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Pedagogía:

Relato de una experiencia escolar.

Esta historia comienza en mayo de 2018, cuando tome varias horas de suplencia, en una escuela
técnica de la ciudad de Puerto Madryn, estas horas era de una compañera que se tomaba una
licencia por embarazo, logre ganar por puntaje donde eran materias de un grupo de 6to año.
Cuando me entregan los horarios que me debía desempeñar como docente, a este grupo, era
vernos varias horas durante la semana.

Cuando ingreso al curso, no era un de 17 alumnos, eran muy unidos, se sentaban todos juntos, no
charlaban mucho, pero cuando debían tomar decisiones o charlar sobre algún tema de interés se
generaban debates interesante. A este grupo, algunos docentes le decían que se parecían a una
secta, por sus características. Estaban estigmatizados por los dichos de los docentes, pero era un
grupo que respondían de forma regular las actividades, pero era un grupo difícil de crear un
vínculo docente-alumno. Como esto último, me preocupaba mucho, debido a que compartíamos
muchas horas de mi trabajo y de sus horas en la escuela. Empecé a pensar ¿Cómo puedo logar
este vinculo “docente-alumno” sea mucho mejor?, y ahí tenía que ver con mis practicas docente,
con relación a los saberes y con lo personal. Lo que decidí hacer para solucionar mi problemática
en el aula, fue empezando a indagar que le gustaba, como se sentían, un saludo con un beso, con
charlas personalizadas, y así logre con acciones que fueran de su interés. Por medio de esta vía
también logre crear momentos que ellos proponían para acompañar el aprendizaje en el aula;
también hacia actividades que eran acompañadas como por ejemplo, con facturas, una buena
chocolatata, mates, juegos con alfajores de premio, juegos con caramelos etc, replanteábamos la
clase, si los alumnos necesitaban el tiempo para la realización grupal como por ejemplo,
ayudarlos con la organización de un bingo, ferias, venta de comidas para juntar dinero.

Para mí era muy importante, el factor tiempo ya que era una docente que compartíamos muchas
horas, intentando acompañar el aprendizaje creando ambientes mucho más relajado y no tan
estructurado. Lo que logramos entre todos fue participar en muchos proyectos institucionales.
Pero para terminar de completar mi vínculo con ellos fue en verano, época de vacaciones, una
mañana llega un mensaje de una alumna, notificándome que una de sus compañeras se había
suicidado. No dude ni un segundo en ir acompañar a esos chicos que compartimos tanto un año
entero conmigo. Fue difícil, para todas la pérdida de una alumna de este grupo tan consolidado.
Las docentes vimos el rol importantísimo, en el velatorio, tuvimos que prepararlos para ingresar a
ver a su compañera en un cajón (algunos nunca habían visto una persona sin vida, pero todos
habían decidido entrar), así lo hicimos, antes conversamos sobre lo sucedido, lloramos, gritamos,
nos abrazarnos, y todo lo que implica la pérdida de alguien tan querida como “Brisa”.

Luego de este momento tan difícil antes de volver al ciclo lectivo, generamos, un grupo de
docentes, reuniones con los alumnos para ayudarlos, ver como se encontraban, los invitamos a
comer hamburguesas, choripanes, mates etc. Muy bien aceptados por ellos y participando en
todo lo que proponemos como docentes para superar lo ocurrido. Hoy en día, los tengo en
séptimo año, aun seguimos trabajando sobre ese espacio vacío, pero nos queda mucho mas por
trabajar con algunas compañera que fueron más afectadas, por su relación más intima con la
fallecida.

Siento que este fin de año, será muy difícil despedir a mis niños. Uno genera un vinculo tan lindo
que no quiere perderlos.

Volví a elegir la misma. Porque es la que me mas me representa con la docente que soy hoy. Me
genera mucha impotencia cuando tengo solamente 80 semanales con grupos que no llego ni a
conocerlos, solo se sus apellidos y como se desenvuelven con su rol de alumno. Me interesa
generar el sentido de pertenencia con la institución, acompañar con el conocimiento. Con este
grupo pase los momento que mas importante en mi docencia, lo sentí cuando ellos contaban
conmigo, para sus proyecto, ideas, inquietudes escolares, personales. Me siento muy a gusto con
ellos, llegue a tomarles cariño, no son uno más de mis listados de alumnos.

Como docente me gustaría que mi listado de alumnos sean todos como ellos.