En el movimiento del agua subterránea prevalece el escurrimiento laminar. El escurrimiento laminar
del agua subterránea a través de la roca se llama percolación (paso lento de fluidos a través de materiales porosos). El agua subterránea fluye de regiones donde la altura hidráulica es alta hacia regiones donde dicha altura es baja. Factores que influyen en el almacenamiento y la circulación de las aguas subterráneas: POROSIDAD: consiste en los espacios entre las partículas del suelo los sedimentos y las rocas sedimentarias. Cuanto menores sean los espacios porosos más lento será el movimiento del agua. El espacio poroso depende: -La uniformidad en el tamaño de los granos. -La forma de los granos. -El empaque de los granos. -La compactación durante y después de la depositación. PERMEABILIDAD: capacidad que tienen los sedimentos y las rocas de dejar pasar el agua. Las capas: -permeables: arena, grava, conglomerado, rocas ígneas o metamórficas, etc. -semipermeables: limo arenoso, loess, etc. -impermeables: arcillas, lutitas, gneis, etc.
ACUIFERO: es aquella masa de rocas permeables que permite la circulación y el almacenamiento
del agua subterránea por sus poros o grietas. Las rocas almacén pueden ser de materiales muy variados como gravas de río, limo, calizas muy agrietadas, areniscas porosas poco cementadas, arenas de playa, formaciones volcánicas, depósitos de dunas e incluso ciertos tipos de arcilla. El nivel superior del agua subterránea se denomina nivel freático, y en el caso de un acuífero libre, corresponde al nivel freático. Tienen dos características fundamentales: -Capacidad de almacenar agua subterránea - Capacidad de permitir el flujo del agua subterránea. Según su estructura hay dos tipos de acuíferos: -Acuíferos libres: acuíferos cuya capa de almacenamiento se encuentra en contacto directo con la superficie. -Acuíferos confinados: acuíferos que se encuentran separados de la superficie por un material impermeable. MANANTIALES: lugar donde se produce un afloramiento natural de agua subterránea. El agua del manantial fluye por lo general a través de una formación de estratos con grava, arena o roca fisurada. Tipos de manantiales: Manantiales laterales: el agua aflora en forma horizontal. No proporcionan grandes caudales, dado el reducido tamaño del embalse subterráneo que drenan. Manantiales de fractura o grieta: el agua aflora en forma ascendente hacia la superficie. Emergen a través de grietas en las rocas y cuyas aguas proceden de gran profundidad. Manantiales intermitentes o géiseres: son aquellos en los que su caudal pasa de ser muy escaso o nulo a ser muy importante durante breve tiempo, debido a que la descarga se hace a través de un sifón. Manantiales de valle: se producen en las depresiones o en los valles en los que el límite superior de la zona saturada (nivel freático) alcanza la superficie topográfica.