panorama
La tentacién de la gnosis
ayer y hoy
EUGENIO ROMERO-POSE
En los tltimos decenios los estudiosos de los origenes del cristianis-
mo han prestado una creciente atencidn al fenémeno de la gnosis. El
redescubrimiento de la teologia prenicena y la necesaria aproximacién
a los textos y al contexto de los primeros sistematizadores del mensaje
cristiano obligaba a desentrafiar los presupuestos y el alcance del gnosti-
cismo como el movimiento que emergfa en el interior de las comunida-
des cristianas amenazando, con un vigor insospechado, la estabilidad y
la unidad del cristianismo naciente.
No en vano la literatura de los denominados Padres Apostdlicos y
de los primeros Apologetas descubria en las interpretaciones gnésticas
el mas peligroso de los ataques al ser cristiano y a la comprensién de
la Revelacion. De ahi que los testimonios eclesiasticos de los primeros
momentos intentaran, de un modo casi obsesivo, dar una respuesta a las
Propuestas y concepciones gnésticas. Mas atin, la teologia ortodoxa se
sentia impelida a avanzar en sus inquisiciones a tenor de los caminos
abiertos por la exégesis y teologia gnéstica.
La investigacién patristica no podia, pues, dejar al margen las clamo-
rosas alusiones escondidas, entre lineas, en Jos escritos de los eclesisti-
cos cuyo objetivo primario fue exponer y rebatir las aserciones —y sus
consecuencias— de las versiones gndstico-heréticas. E] descubrimiento,
en el 1946, de la biblioteca gnéstica de Nag-Hammadi —12 volimenes
que contenfan 42 obras traducidas al copto— corroboraron las noticias
de los grandes heresidlogos (S. Justino, S. Ireneo, Hipdlito, Clemente, Ori-
genes, Epifanio...)a la par que acrecentaron el corpus de los escritos apé-
crifos y se completaba el horizonte literario cristiano. Se engrandecia
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asi el esfuerzo realizado por los representantes de la Magna Iglesia y emer-
gia con més nitidez el poder y los limites del gnosticismo calificable co-
mo la més profunda de las simas en el cristianismo auténtico y el hiato
que mis alejaba de la auténtica Tradicin. Nada tiene de extrafio que
la gnosis fuese considerada, desde muy pronto, como la madre de todas
las desviaciones cristoldgicas y antropoldgicas.
No es facil definir y describir desde la Optica fenomenoldgica —ate-
niéndonos a la variedad de matices— lo que supuso el gnosticismo en
los primeros pasos del cristianismo. A la dificultad de las miltiples in-
terpretaciones de las que son susceptibles los textos gndsticos que han
Hegado hasta nuestros dias, se suman no pocas lecturas hodiernas que,
tomando distancia de las cuestiones de fondo, no permiten descubrir en
el fendmeno gnéstico una permanente tentacién en la existencia cristia-
na. O de otro modo, reducen Ja gnosis a una cuestién meramente filosd-
fica én detrimento de la dimensién teolégica y dejan al margen las con-
secuencias a las que puede ser arrastrado el cristianismo.
Es un hecho indiscutible que la tentacién gnéstica —nunca desapa-
recida— rebrota, en unos momentos con més fuerza que otros, en elin-
terior de la Iglesia y en la sociedad cristianizada, Por ello pensamos que
es necesario volver los ojos al ayer para no tener que volver a recorrer
caminos ya trillados que nos indican las metas a las que conducen. Por
otra parte no es bueno que desoigamos los gritos de alarma que denun-
cian la existencia de sibilinas gnosis en la urdimbre cultural, y en ciertas
tendencias teoldgicas, de nuestros dias. Por aducir un ejemplo no dejan
de ser significativas las repetidas alusiones, entre otros, de H. U. von Bal-
thasar.
EI retorno a la gnosis
En Ja actualidad, al igual que en épocas de grandes mutaciones, vuel-
ve a renacer el fantasma de la gnosis, que en el mundo religioso tiene
su traduccién més evidente en el pulular de las sectas. Entre la reciente
y abundante literatura al respecto nos ceftimos a sefialar el ensayo de Clau-
de Labrecque', quien descubre la gnosis como denominador comin de
1 Les woilirs du evépuscule (Sctes et gnoses. Les Editions Paulines, Montréal (versin italiana: Le
seite et le gnosi. Una sfida alla Chiess, Editrice Ancora, Milano 1987), cfr. J. Vernette, Réveil de
a grose, en: Etudes 366 (1987) pp. 375-387. Més recientemente G. Filoramo, I riseglio della gnosi
ovoero diventare Dio, Editori Laterza, Bari 1990 (con abundante bibliografia). Cfr. R. Trevijano,
Las cuestiones fundamentales gndsticas, en: Pléroma. Salus carnis. Misceldnea en homenaje al P. Anto-
io Orbe, Santiago de Compostela 1990, pp. 243-256. Labrecque clasifica las sectas en cinco gran-
des grupos: a) Grupos de tendencia apocaliptica o catastrdfica. Son las mas antiguas, nacidas en Esta-
dos Unidos y difundidas por muchos paises: los Adventistas del séptimo dia; Testigos de Jehovés
La Iglesia universal de Dios fundada por H. W. Amstrong en 1933. b) Grupos evangélicos y bapti
tas: Uni6n de Iglesias baptistas; Asociacin de Iglesias baptistas evangélicas; Asociacién de herma
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las sectas. El retorno gnéstico se manifiesta ya, segtin algunos, en las en-
trafias de la filosoffa moderna y se refleja en la mayorfa de las expresio-
nes religiosas de nuestro entorno. Las manifestaciones en formas de pseu-
dognosis modernas tales como las gnosis filosdficas (pe, Eranos?) y las
nosis de sesgo popular (New Age:) que retinen en sus cfrculos un se-
astern de eshatige calles que los debates traen a la memoria la
mitologia del mds antiguo gnosticismo. Si repasamos los titulos de los
escritos que analizan la presencia cultural de la gnosis, veremos que ésta
no es, en absoluto, periférica, Desde las referencias que reclaman la vuel-
ta a los viejos mitos en el campo literario y politico hasta el Ambito de
las ideologias, especialmente de corte apocaliptico-revolucionario, y
de los fisicds de la «gnosis de Princeton»* que buscan en la simbélica
nos mennonitas; Las Iglesias cristianas; Las Asambleas cristianas, los hermanos cristianos. c) Gri
pos pentecostales 0 iglesias de curacién: el ‘Templo de despertar, fa Misién del Espiritu Santo, etc.
d) El movimiento de Jesis (comunas que surgen de la «Jesus Revolution» en los afios 60), entre
ellos, los Nifios de Dios. e) Las sectas sincretistas: Mormones, la Iglesia de Ia reunificacién o de
Moon. Las sectas gnésticas son grupos que proponen el conocimiento absoluto: a) Los grupos orien
talistas que se inspiran en el budismo: la asociacién para la conciencia del Krishna, la Mision de
la Luz divina, el grupo de Sri Auribondo, algunos centros de Yoga. Grupos que se inspiran en
el budismo: grapos Zen y la secta japonesa Mahikari. Del Islam toman su inspiracién la Fe univer-
sal de Bahdi. b) Grupos de tipo «pensamiento positivos: las Ciencias cristianas fundadas por Mary
Bakker Eddy; las Ciencias mentales de Ernest Holmes, el New Thought; los grupos que proceden
de Joseph Murphy. c) Los grupos espiritualistas: el de las hermanas Fox, a Iglesia de la curacibn
‘spiritual, la Fraternidad de las ciencias espirituales, el grupo ERA que toma su inspiracién de
los escritos de Edgar Cayce. d) Los grupos inicidticos: la Orden del AMORC, la Orden martinista,
la Ordo Templi Orientis y algunas ramificaciones de la masoneria. e) Los grupos centrados en la
ciencia esotrica: la sociedad de teosofla y de antropoteosofia; Ia Fraternidad Blanca universal, fun-
dada en Bulgaria en 197 por Omram Mikhaél Aivanhov (Bienso Duno); La asociacién gnéstica
internacional, fundada por Samuel Aun Weor (Manuel Chavez) en M@jico; Eckankar; el Graal
de Abd-Ru-Shin; el instituto de metafisica aplicada, fundado por Winifred Barton, f) Los grupos
de ciencia césmica: el movimiento raeliano introducido por C. Vorilhon en 1973; los investigado-
res de ciencia csmica de Adéla T. Sergerie (1970); la Sociedad Tersac, Urantia, ete. g) Los grupos
de potencial bumano: grupos de control mental, grupos terapéuticos, Psy, etc. Las caracteristicas
de los grupos gndsticos: aproximacién esotérica ala realidad: una concepcién ciclca del tiempo; una
visidn dualista del mundo (Labrecque, 0. pp. 56-62),
2 Cfr. G. Filoramo, ac., pp. 21 ss. Las reuniones de Eranos se celebraban a las laderas del «Mon-
te Verdad», Los miembros de la comunidad Evanos, segtin H. H. Holz, buscan la salvacién me-
diante la comunicacién de un saber relativo a una verdad escondida... La concepeién de! mundo,
profundamente inmersa en el abismo mitico de la historia, es ahist6rica. SeBalamos algunos nom-
bres ligados a los Jahrbiicher de las Conferencias: Jung, Hillmann, R. Otto, R. Wilhelm, A. Port-
mann, G. Holton, Corbin, Durand, Scholem, Eliade, M. Buber, E. Buonaiuti
La bisqueda y proyecto de un nuevo humanismo mediante el cual el hombre toma concien-
cia de lo que es. La educacién espiritual de New Age ofrece a sus miembros la posibilidad de ser
su propio guru, su propia luz, experimentar directamente la conciencia césmica. La multiplicidad
de movimientos de caricter ecoldgico, pacifista y feminista en torno a New Age no son obstéculo
para acceder a un sprit olistico, a una conciencia unitaria de la realidad.
* Cfr. J. L. Schlegel, La gnose ou le réenchantement die monde, en: Exudes 366 (1987) pp. 389 55.5
M, Bergbeder, Gnoses parascientifiques et théologie, en: Foi et Vie (1987) pp. 97 ss. G. Filoramo,
0.c. pp. 5-42. El grupo de Princeton busca ampliar los médulos explicativos del cosmos a partir
de las tradiciones religiosas concediendo un realce especial al universo simbélico. En el imbito
literario es sintomético que uno de Jos mas conocidos eriticos, H. Bloom, s¢ inspire en los esque-
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