“Efectos de la comunicación digital en los jóvenes del ITESM CEM”

Aguilar, J.; Castillo, E.; Corona, P.; Jaramillo, E.

ABSTRACT
Las redes sociales son medios de comunicación que se han popularizado en los jóvenes debido a
su fácil acceso y uso. Sin embargo, el mal uso de estas tecnologías ha generado un impacto
negativo en el desarrollo de sus habilidades sociales; por lo que, con base en una encuesta
realizada a una población del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México, se realizó
un análisis de dicho tema para comparar los resultados con información recopilada en la
literatura con el fin de determinar el alcance de esta problemática y generar conciencia en los
lectores.

PALABRAS CLAVE: redes sociales, comunicación digital, internet, habilidades sociales,

relaciones interpersonales, ITESM-CEM, adicción.

ANTECEDENTES
Hoy en día, los adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo en internet enviando mensajes de
texto, compartiendo y opinando. La comunicación digital en México ha ido en constante
crecimiento durante la década actual1, y en consecuencia, el acelerado impacto que el uso de las
redes sociales ha tenido sobre la sociedad, ha transformado la forma en la que las personas se
comunican e interactúan; por consiguiente, este tipo de tecnologías han facilitado la
comunicación y el intercambio de información creando beneficios para la humanidad. No
obstante, estas también han generado efectos colaterales, ya que han modificando los hábitos del
modo en la que la gente se relaciona. Las redes sociales, a las cuales también se les puede referir
como tecnologías de la comunicación, han reconfigurado paulatinamente la esfera social de los
adolescentes, por cuanto les es más sencillo interactuar tras una pantalla que efectuar conexiones
en contacto directo y personal; por tal motivo, el presente artículo pretende demostrar si
realmente existe una relación entre el desmedido uso de estas plataformas y el mal desarrollo en

1
De acuerdo al Vigésimo Cuarto estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México (2018), en nuestro
país hay 79.1 millones de usuarios de internet, de los cuales 35% son jóvenes entre los 12 y 24 años

1
las habilidades sociales e interpersonales de los jóvenes, puesto que de esa manera, se podrá
determinar el verdadero alcance de esta problemática, con el objetivo de exhortar a los lectores a
generar conciencia acerca de las consecuencias que puede acarrear el abuso de estas tecnologías.

METODOLOGÍA
El presente escrito se enfocará en un análisis sobre la incidencia de las plataformas en la juventud
mexicana del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Campus Estado de
México (ITESM-CEM), para señalar sus consecuencias y el rol tan importante que juegan en su
vida. Por esta razón, el artículo se centrará en el estudio de factores como el uso excesivo de las
redes sociales y sus consecuencias directas en las habilidades sociales; la evolución de las
relaciones y su transformación debido a las tecnologías de la comunicación; así como los aportes
positivos que han tenido en el desarrollo de los jóvenes. Para objeto de esta investigación, se
realizó una encuesta a 208 estudiantes del ITESM-CEM, en donde se efectuaron preguntas que
sirvieron de evidencia para realizar una comparación con la bibliografía actual de este tema, para
así poder poner a prueba la hipótesis presentada en la sección anterior.

RESULTADOS

El cambio de hábitos respecto a la comunicación digital

Con el paso del tiempo, la manera en la que la sociedad se comunica ha cambiado, lo que
también ha ocasionado una alteración en los hábitos de los adolescentes; en el pasado, las
personas se comunicaban usando medios como el correo, las líneas telefónicas o incluso
haciéndolo de manera personal, así fueron las cosas hasta el año 1997 con la aparición de la
primera red social, Sixdegrees (Bubot, 2014). Partiendo de este punto, el uso de estas plataformas
solo ha ido en aumento, según el estudio de la Asociación del Internet.mx (2018), en México hay
79.1 millones de usuarios de Internet, mientras que en el año 2006, únicamente habían 20.2
millones. Asimismo, al día de hoy, los usuarios pasan aproximadamente 8 horas conectados a
Internet, en cambio, en el año 2002, solo pasaban 46 minutos al día (Islas, 2007); antes de 1991,
la mayoría de las personas ni siquiera tenían la posibilidad de acceder a Internet (GQ, 2018), por

2
lo que, de acuerdo con un artículo publicado por Selena Aparicio (2018), donde se relata la vida
antes del Internet, las personas utilizaban esas 8 horas para realizar otras actividades (practicar
deportes o actividades culturales, salir con amigos o familia, etc.) que permitían el desarrollo de
competencias interpersonales.
Para el caso de nuestra encuesta, los resultados indican una tendencia similar, ya que se encontró
que a pesar de que el 75.5% de los encuestados prefieren una plática presencial y realizan
actividades extracurriculares, el 51.4% normalmente pasa sus días interactuando con las redes
sociales y el internet, donde el 63% de los estudiantes usan las redes sociales entre 3 y 8 horas
diarias, mientras que en su contraparte, el mismo porcentaje de estudiantes solo destina de 0 a 2
horas diarias para realizar actividades no académicas que no involucren un ambiente tecnológico.
Por lo tanto, si este comportamiento sigue en aumento (así como se observa en los resultados
mencionados), es posible esperar que suceda algo como lo planteado por Rachel Ehmke (2018),
quien explica que si una persona joven no practica diariamente relacionarse con otras personas,
crecerá convirtiéndose en un adulto sin la principal forma de comunicación que tiene el hombre
-el habla- trayendo para sí repercusiones en sus relaciones futuras tanto laborales, como
personales y amorosas.

Detrimento en las habilidades sociales de la juventud como resultado del abuso en el uso de
las redes sociales
En segundo lugar, se encuentra el cambio que las redes sociales han provocado en la actualidad,
debido a que han hecho que los adolescentes dejen de desarrollar habilidades de comunicación
necesarias para su formación; los adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo en internet
realizando actividades relacionadas a un índole social por lo que pierden cada vez más contacto
con el mundo exterior, poniendo en juego sus relaciones futuras. El ​Vigesimocuarto estudio sobre
los hábitos de los usuarios de internet en México (2018), señala que la actividad online que más
predomina es el uso de redes sociales, con un 89% sobre las otras, mientras que un estudio
realizado por la Asociación Psicoanalítica Mexicana (2018) señala que el 80% de los jóvenes de
entre 14 y 21 años utilizan internet para chatear o jugar, y 2% es adicta a las redes sociales. Como
resultado de estos comportamientos, La Dra. Catherine Steiner-Adair, psicóloga clínica y autora

3
del libro The Big Disconnect (2013), señala que actualmente se están perdiendo habilidades
sociales muy críticas como lo son las básicas (escuchar, formular preguntas, iniciar
conversaciones) y las complejas o avanzadas (empatía, capacidad de comunicar sentimientos y
emociones, capacidad de definir un problema y evaluar soluciones). Por tal motivo, es por el mal
empleo que se les ha dado a las tecnologías de la comunicación, que su uso excesivo ha causado
un detrimento en las habilidades sociales de la juventud. Esto puede ser correlacionado con los
resultados que arrojó la encuesta, puesto que, sin importar que el 74% de los encuestados se
comunique de manera presencial con su familia y el 50.5% lo haga de la misma forma con sus
amigos, la mayoría de ellos pasa más tiempo en redes sociales que relacionándose con sus amigos
y familias.2
En cierto modo, los mensajes de texto y la comunicación en línea no son el detonante una
condición de aprendizaje no verbal, sino que engloban, crean y ponen a todos en contexto de
discapacidad no verbal, donde el lenguaje corporal, la expresión facial e incluso los tipos más
pequeños de reacciones vocales se vuelven invisibles (Ehmke, 2018).

Del abuso a la adicción de las tecnologías de la comunicación

Como continuación de la sección anterior, es necesario enfatizar en las consecuencias más
notables como resultado a la adicción a este tipo de tecnologías. En 2011, Daria Kuss y Mark
Griffiths (2011), analizaron 43 estudios previos sobre el tema y llegaron a la conclusión de que la
adicción a las redes sociales es un problema mental que podría requerir tratamiento profesional.
Se encontraron con que un uso excesivo iba asociado a los problemas en las relaciones
personales, un peor rendimiento académico y una menor participación en comunidades reales y
no virtuales. En cuanto al uso desmedido y la carencia de participación social de los jóvenes, los
resultados son coherentes con lo ya tratado anteriormente; no obstante, los resultados de las
encuestas apuntan a que, en el caso del rendimiento académico, el 51.4% de los estudiantes rara
vez utiliza su teléfono durante clases, además, solo el 7.2% considera que debe pedir apuntes con
mucha frecuencia por desatender a sus clases por el uso del celular3.

2
En un día común, el 51.4% interactúa con las redes sociales e internet, mientras que sólo el 17.3% sale con sus
amigos y familia.
3
No puede olvidarse que esta encuesta fue realizada a una pequeña población, lo cual puede causar diferencias entre
la referencia y los resultados de campo.

4
Del mismo modo, también comprobaron que quienes probablemente serían más vulnerables a
este tipo de adicción serían aquellos que recurrían a ellas como medio para compensar sus
escasos lazos con otras personas en la vida real (Bown, 2018). Lo que sería consistente con el
resultado de la encuesta, donde se observa que a pesar de la interconectividad que ofrecen las
redes sociales y otros medios de comunicación, el 58.2% se siente solo.
Finalmente, el Dr. Goldberg (1995), señaló que los factores de riesgo con mayor implicación en
la adicción al Internet son la carencia de relaciones, la falta de competencias para desenvolverse
en el mundo real y la timidez, tipos de comportamientos que ya han sido expuestos en este
artículo.

La otra cara de la moneda, los beneficios que brindan las redes sociales, y los aún riesgos
latentes
Por otro lado, las plataformas de medios sociales ofrecen a los jóvenes una herramienta útil para
establecer, mantener o desarrollar relaciones; en consecuencia, el intercambio de ideales entre
personas en diferentes parte del mundo ha crecido, y si bien es cierto que las herramientas de
comunicación que otorgan son el medio por el cual los adolescentes acrecientan sus habilidades
sociales, debe tenerse en consideración las consecuencias negativas ya expuestas. Como resultado
de lo indagado, se encontró que el 65.2% cree que las redes sociales les han permitido acrecentar
su círculo social, y aun cuando el 63% encuentra difícil hablar con extraños por internet, el 63.5%
cuenta con más de 300 amigos en dichas plataformas. Estas observaciones puede ser comparadas
con un estudio realizado por el Royal society for public health (2017), en donde se menciona que
las tecnologías de la comunicación pueden fomentar el desarrollo de relaciones y uso de aptitudes
sociales a través de mantener en contacto a amigos y familiares de todo el mundo que de lo
contrario serían contactados con menos frecuencia; así como socializar en línea con amigos que
se ven a diario, o conociendo nuevos amigos creados en estas plataformas.4
Sin embargo, en la encuesta también se encontró que solo el 38.9% conoce de manera presencial
a todos los amigos que tienen en redes sociales y únicamente el 13.9% considera a más de 15
personas como sus amigos en la vida real. Asimismo, más de la mitad de los encuestados se

4
​El estudio también menciona que, la mejora de la interacción en el mundo real es clave para el éxito de las redes
sociales.

5
consideran a sí mismos introvertidos, lo cual puede apuntar que, las redes sociales permiten
acrecentar el círculo social de las personas, y acercarlos entre sí, aunque eso no implica un buen
desarrollo de sus relaciones diarias.
Por último, es menester recordar que a pesar de los beneficios, el estudio también afirma que, así
como las redes sociales se describen más adictivas que los cigarros o el alcohol, las plataformas
que se supone deben ayudar a los jóvenes a conectarse entre sí pueden en realidad alimentar una
crisis de salud mental (RSPH, 2017). Con un mayor uso de las tecnologías de la comunicación,
los daños pueden ser perjudiciales para algunos aspectos de la salud y el bienestar de los
adolescentes, así como causar deterioros en su desarrollo interpersonal como los ya mencionados
en las secciones anteriores.

CONCLUSIONES
La aparición de las redes sociales ha modificado la forma en que las personas se comunican e
interactúan; como resultado, estas plataformas han brindado ciertos beneficios a la sociedad, sin
embargo, también han tenido un impacto negativo en ámbitos de interacción social. El presente
artículo tenía como objetivo demostrar si realmente existía una relación entre el desmedido uso
de estas plataformas y el mal desarrollo en las habilidades sociales e interpersonales de los
jóvenes. Para estudiar dicho fenómeno, se aplicó una encuesta a 208 alumnos del ITESM-CEM.
En el análisis de los resultados de la encuesta, se encontró que la mayoría de los jóvenes han
creado un hábito más que considerable respecto al uso de medios digitales. Al utilizar tanto
tiempo estas aplicaciones, el plazo empleado en actividades extracurriculares se ha reducido, lo
cual ha retrasado el fortalecimiento de habilidades básicas de comunicación, ya que no están
teniendo un adecuado acercamiento a las relaciones personales. También, se encontró que pese a
que muchos prefieren hablar de manera presencial con sus familiares y amigos, en realidad
invierten más tiempo usando las redes sociales que convivendo. Por lo que los jovenes estan
perdiendo la práctica para relacionarse de manera presencial con otras personas, provocando una
deficiencia en las habilidades sociales. Ahora, también debe mencionarse que se encontró que las
plataformas de medios sociales son útiles para facilitar las interacciones sociales y son un medio

6
donde los adolescentes potencializan su formación social siempre y cuando sean utilizadas
responsablemente.
Al momento de comparar los resultados obtenidos con datos de las referencias, se observó que
gran parte de los resultados eran congruentes, y aunque existían ciertas discrepancias,
probablemente por la limitante que representaba la población tan pequeña de encuestados, ambas
fuentes llevaban a la misma idea. El modo en el que las personas se relacionan, y el mal empleo
de las redes sociales, han obstaculizado el desenvolvimiento de las competencias sociales e
interpersonales. Por tal motivo, se puede concluir que sí existe un relación directa entre el abuso
de las redes sociales y el desaceleramiento de las habilidades sociales de los adolescentes, dado
que, con base en los resultados de los estudiantes del Tecnológico, los adolescentes han creado
una dependencia a las tecnologías de la comunicación aumentando cada vez más el tiempo que
pasan en ellas, lo que ha ocasionado fuertes repercusiones en sus relaciones, deteniendo la
formación de competencias de comunicación; por lo que, es recomendable seguir una rutina
responsable y no excesiva para evitar caer en las consecuencias que puede acarrear el uso de estas
tecnologías.

7
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s-sociales/

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ANEXOS

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