Universitaria, Ciencia y Tecnología Instituto Universitario Antonio José de Sucre Extensión Mérida
ENSAYO SOBRE LOS SINDICATOS
Alumno: Díaz M. Rubén D. C.I: 25453787
Mérida, Agosto de 2017.
EL SINDICATO
El sindicato surge de una constante lucha que han propiciado los
trabajadores de las empresas durante años en defensa de sus intereses, ya que exigían una mejora en las condiciones de trabajo. Estos movimientos obreros intensificaron luchas para defender a toda la clase trabajadora que estaba siendo explotada por sus patronos, exigiendo que se les reconocieran todos sus derechos.
Estas asociaciones de trabajadores se formaron para exigir un salario
adecuado y digno que les permitiera cubrir sus necesidades y las de sus familias, para poder alimentarse y tener una buena salud y educación, también exigían mejores condiciones de trabajo, requiriendo que los horarios de trabajo sean más flexibles y más cortos, permitiendo así que no sean explotados largas horas en sus trabajos, ya que esto producía problemas de salud tanto mentales como físicos. Cada uno de los sindicatos deben exigir a los jefes de las empresas una mejora de las condiciones laborales de las personas afiliadas para que no se vean afectadas son condiciones de salud y dignidad.
El sindicalismo, se origina con la revolución industrial en el último
tercio del siglo XVIII, dando lugar a que la máquina sustituya al trabajador manual, cuando la fábrica ocupa el lugar de taller, cuando la gran industria suplanta a la economía del artesanado y la producción de mercado local, se transforma en producción para el mercado mundial. Además, las mujeres y niños eran explotados sin misericordia, se les destinaban los trabajos más duros y humillantes, exponiendo con ello, sus vidas. En esta época, el trabajador era una verdadera penuria, un sufrimiento para el trabajador. Es así como el operario se convierte en esclavo de la máquina y el trabajo del hombre se hace menos valorizado.
Además de la interdependencia de la libertad sindical y los demás
derechos fundamentales, su importancia radica en muchas otras causas. En primer lugar por la naturalidad e inevitabilidad del hecho sindical. Es un fenómeno espontáneo que deriva de la tendencia natural de agregación de los individuos condicionados a una misma situación socioeconómica. El régimen político podrá tomar frente a él distintas actitudes, pero no ignorar esa realidad social. En segundo término, la importancia radica en ser uno de los sujetos del derecho del trabajo. En tercer lugar es claro que el sindicato tiene importancia en cuando sujeto del derecho laboral todo, mayor aun es su importancia en cuando protagonista principalísimo del derecho colectivo del trabajo. Y en cuarto lugar, es fundamental su carácter de instituto de auto tutela y de condición de eficacia del derecho laboral para que se produzcan la igualdad de las partes en la relación de trabajo, el cumplimiento de las normas laborales, etc.
En quinto lugar, el sindicato es necesario incluso para poder llegar
adelante los fenómenos participativos como la negociación colectiva, sobre todo con sindicatos fuertes que puedan hacer valer su voluntad. Y en sexto término, también se ha destacado como un elemento democratizador. En definitiva, en todas las partes del mundo donde han tenido la posibilidad de hacerlo, los trabajadores se han constituido libremente en sindicatos.
El surgimiento de un movimiento obrero organizado y de un sistema
de organización laboral y sindical moderno en Venezuela fue relativamente tardío. El inicio de la explotación petrolera a comienzos del siglo XX, significó para el país el ingreso en las formas de producción y de organización propias del capitalismo. Sin embargo, el tipo de economía y el intenso control que las empresas extranjeras ejercían sobre la sociedad rural de la época, permitieron un bajo nivel de autonomía en el funcionamiento del modelo económico y político, y por tanto las escasas luchas obreras eran manifestaciones espontáneas sin una organización que las respaldara.
En estas condiciones se llevó a cabo la primera huelga de
trabajadores petroleros, en 1925, fecha en que se fundó la Asociación Nacional de Empleados (ANDE) en el Estado Zulia, cuyo movimiento abrió el camino de los trabajadores petroleros, desde donde se proyectó a otros sectores laborales. El movimiento obrero empezó en Venezuela en 1936, tras la muerte de Juan Vicente Gómez y el advenimiento de la democracia.
El 27 de febrero de 1936 se organizó en Cabimas el Primer Sindicato
de Venezuela, el Sindicato de Obreros y Empleados Petroleros (SOEP). Luego, en Maracaibo se organizó la Unión de Trabajadores del Zulia (UTZ) integrada por 18 sindicatos.
Un año después, en el gobierno de López Contreras, las formas
asociativas e intentos gremiales que lograron sobrevivir en medio de la persecución de la dictadura, se reúnen en un primer Congreso de Trabajadores de Venezuela. Tras la Revolución de Octubre, en 1945, sale del mando Medina Angarita y asume el Poder AD, lo que fortaleció las organizaciones que controlaba este partido, superando así las dominadas por los comunistas (CUTV). La participación de los sindicatos se empezaba a hacer manifiesta en ese entonces. Tanto, que se hablaba de "sindicatos blancos, rojos y negros» en alusión a los colores electorales de algunas agrupaciones políticas.
En la segunda mitad del siglo, Pérez Jiménez toma el poder y tres
meses después dicta un decreto que disuelve a la CTV y sus federaciones. La tortura, el exilio y la clandestinidad se convierten en sinónimos en una constante del movimiento sindical. Sólo las organizaciones más fuertes sobreviven, entre ellas, algunos sindicatos nacidos bajo los auspicios de la Fraternal Unión de Dirigentes de Acción Social Católica y del Círculo Obrero de Caracas, promovidos por el padre Manuel Aguirre Elorriaga. El deseo de acabar con la represión dictatorial propició un sentido de unidad, que lleva a la formación del Comité Obrero de la Junta Patriótica, que jugó un importante papel en la convocatoria a huelga general de tres días, hecho que culminó con la caída de Pérez Jiménez. Con la vuelta al sistema democrático, la adscripción de dirigentes sindicales a partidos políticos entorpeció su autonomía en el proceso de toma de decisiones. Los primeros grupos sociales de obreros aparecen en la sociedad venezolana durante las últimas décadas del siglo XIX; pero, la clase obrera como tal, diferenciada de otras clases por el lugar ocupado en el proceso de producción predominante, surge y adquiere fisonomía con la iniciación y el desarrollo en el país de las operaciones de exploración y explotación, programadas por los monopolios extranjeros en la industria petrolera.
Los triunfos históricos de la clase obrera en diversas regiones del
mundo, las revoluciones sociales que han convertido al proletariado como clase gobernante, atemorizan a los colonizadores modernos y sus aliados, las clases dominantes nacionales, y los lleva a intensificar las actividades dirigidas a conseguir la división del movimiento obrero nacional y así obstaculizar el desarrollo de las luchas que se van adecuando a las nuevas necesidades del país, a las transformaciones que se operan en él.
La Ley del Trabajo en su artículo 400 establece: tanto los
trabajadores como los patronos tienen el derecho de asociarse libremente en sindicatos y estos, a su vez, el de constituir, federaciones y confederaciones. La ley del trabajo en su artículo 401 establece: Nadie podrá ser obligado ni constreñido directa o indirectamente a formar parte o no de un sindicato. Los sindicatos tienen derecho a redactar sus propios estatutos y reglamentos y a elegir libremente a los integrantes de su junta directiva; a programar y organizar su administración y a establecer pautas para realizar su acción sindical. Los estatutos de los sindicatos determinarán el ámbito local regional o nacional de sus actividades. De acuerdo al tipo de organización sindical que se persiga constituir deberá escogerse la autoridad administrativa de trabajo por ante la cual debe tramitarse y debe considerarse para dicho fin la extensión del ámbito territorial del sindicato. Si es un sindicato oficial o nacional, la formalidad del registro debe efectuarse por ante la Inspectoría Nacional del Trabajo. Si se refiere a sindicatos locales o estatales deberán registrarse por ante la Inspectoría del Trabajo con jurisdicción en el lugar señalado en el acta constitutiva como domicilio de la organización sindical.
Si bien es cierto que el objetivo básico de los sindicatos es la defensa
de los intereses profesionales de sus miembros y de los trabajadores en general, también es evidente que el concepto de "intereses profesionales" ha ido adquiriendo una amplitud cada vez mayor. Esta ampliación de los objetivos sindicales, supone para el sindicalismo la necesidad de abordar un mayor número de actividades, y como consecuencia de ello, los intereses profesionales quedan insertos en la problemática política.
Es importante resaltar que La desigualdad social y especialmente el
desequilibrio entre los recursos y bienes de los que disfrutan los dueños de los medios de producción versus los que disfrutan los sectores trabajadores, las desastrosas condiciones laborales, la inequidad en el reconocimiento de derechos son todas razones válidas hacen necesario e importante el surgimiento de sindicatos.
En ellos se discuten y establecen las normas de trabajo para determinada
actividad, así como también son ellos los encargados de debatir y decidir el valor de los salarios junto con el sector empresario y los gobiernos. El sindicato, por último, brinda asistencia y acompañamiento a los trabajadores en un sinfín de situaciones que prueban que si el trabajador estuviera solo no podría avanzar ni ser reconocido.