You are on page 1of 5

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS


CARRERA DE CIENCIAS POLÍTICAS
INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES
PATRICIO XAVIER ZAPATA NASIMBA
LAS CIENCIAS SOCIALES COMO UNA CIENCIA HECHA DESDE LAS
PERIFERIAS PARA LAS PERIFERIAS
“Quien inventó el sistema que impera” (Bituaya, 2012), dice el grupo Bituaya en su
canción “Quienes”, esto nos permite ubicarnos en el problema del sistema-mundo-moderno
con respecto al concepto del nuevo mundo en medio de las ciencias. De hecho, se discute
dentro de la epistemología y de la filosofía la posibilidad de un pensamiento propio
latinoamericano. Y, bueno, con lo latinoamericano también caemos en otro problema, ¿qué
es ser latinoamericano?, en este trasfondo suena interesante que Bituaya (2012) se pregunte:
“Quien hoy, son lo que son o son esclavos”.
Esto nos lleva a pensar el tercer mundo, qué significa el tercer mundo. Román García
Fernández (2004) explicará que los términos “…como “Tercer Mundo” vienen siendo
utilizados para intentar describir una realidad compleja, pero que no por clara, parece cada
vez más difícil de definir. Estos términos, tienen la característica común de generalizar una
situación que se muestra muy dispar, nunca sabremos a ciencia cierta si estamos hablando de
pobreza del país o de la de los ciudadanos del mismo” (p. 235).
Prácticamente estos son términos concedidos al nuevo mundo desde la Guerra Fría, para
identificar problemas políticos, sociales, religiosos, económicos, intelectuales que se
interpretan como causales del subdesarrollo. Por esto, en el caso de Hispanoamérica, sea
dicho de paso, que es el calificativo correcto a nuestra identidad hispánica, debe pensarse en
el presente, en el hoy, en el ahora, como expresa Enrique Dussel (1993) “…sólo en el
horizonte del presente la existencia puede ejercerse” (p 148). Es que el ser hispanoamericano
está inmerso en la existencia del mecanismo del mundo globalizado, y se mueve conjunta y
conexamente con el viejo mundo. Y su actual crisis democrática, política, social, económica,
religiosa, debe entenderse con la historia del viejo mundo en relación con el nuevo; pues
como en el ejemplo del Reino de Quito y la Corona de León y Castilla, fuimos imperio; hoy
vivimos la crisis de la república neoliberal producto de la traición imperialista de Bolívar.
El término «Tercer Mundo» surge enmarcado dentro de los acontecimientos europeos de 1945,
cuando Roosevelt, Churchill y Stalin se reúnen en la Conferencia de Yalta para un reparto
geográfico del mundo en zonas de influencia estables y dentro del proceso de descolonización
iniciado desde finales del siglo XIX. Tras la Conferencia de Yalta el Mundo quedó dividido en
dos grandes bloques: el de los países del sistema capitalista (primer mundo) y el de los países
socialistas (segundo mundo). "... la expresión "Tercer Mundo" fue usada por el demógrafo francés
Alfred Sauvy en 1953 para referirse a la postración y miseria en que se encontraban los pueblos de
Asia, África e Iberoamérica, que entonces suponían las dos terceras partes de la humanidad, ..." y
con una clara intención política, como “tercera vía”. Es en este marco en el que nace el grupo de
los nuevos Estados llamado «Tercer Mundo», después de la destrucción de los imperios coloniales.
La Conferencia de Bandung, en 1955, de los Jefes de Estado y de Gobiernos asiáticos y africanos,
marca el punto de partida de este Club de los países oprimidos y se considera como un hito
fundamental en la historia de la liberación de los pueblos explotados, llamados
«Subdesarrollados», dependientes del sistema capitalista y con un marcado nacionalismo como
ideología política. (García, 2004, p. 247)
Podemos entender, entonces, lo que Román García (2004) identifica como el
direccionamiento que van a tener estos conceptos que van a caracterizar a los “…“países
pobres” en cuanto hace referencia a “aquellos países que se encuentran por debajo de 400$
USA de renta per cápita en la actualidad”” (p. 236). De paso sea dicho que debemos darle
gracias a Bolívar y a la Francia napoleónica que enajenó nuestra identidad, nuestra economía,
nuestra cultura castellana, nuestra nacionalidad; mucho más con el nacimiento de la
repúblicas caudillistas liberales que rompieron los lazos umbilicales con la Corona dando fin
concreto al imperio hegemónico que fuimos, aún en medio de la crisis de 1808, hasta hoy.
Podemos comprender ahora al Tercer Mundo como una periferia, término que utiliza
Immanuel Wallerstein para referirse al sistema-mundo-moderno. Y es desde este mundo
periférico que puede surgir, lo que Connell denominará, teoría sureña. Es decir, desde el
tercer mundo se hace sociología del oprimido, estamos hablando de una correlación de
Connell con Freire y la Pedagogía del Oprimido. Un modo de ver la sociología desde una
crítica de la educación hispanoamericana, dominada por los matices y estándares de una
educación impuesta por las categorías imperialistas dominantes de los países hegemónicos
capitalistas a países, como en el caso de Hispanoamérica. De hecho, podemos hablar de una
categoría de la sociología sureña como sociología de la periferia que se comprende así misma
desde su historia.
Con lo predicho y sólo así entenderemos que el estudio de la sociedad es producir una
sociología política y democrática, la misma que, como dirá Robert William Connell (2004),
“…nos permite considerar una pregunta central para la sociología las estructuras de poder y
privilegio a escala global” (p. 42). Esto nos trae a la mente una canción, “Caudillo” de
Ricardo Arjona (2012), un ejemplo que consideramos bueno para demostrar cómo la
sociología se pregunta científicamente sobre las estructuras de poder y privilegio desde las
periferias como modelo de esa producción política y democrática en las y desde las periferias.
Como se escucha en el tema de Arjona, es una crítica política y democrática del caudillismo
del socialismo del siglo XXI en Hispanoamérica, y de modo más concreto en Venezuela con
Hugo Chávez. Arjona (2012) expresa lo siguiente en la letra de su canción:
Tu pezón amenazando, y mi boca haciendo fiesta.
Un colchón de contrabando, y la ropa haciendo siesta.
Mi almidón y tu eficacia, tu chantaje y mi vergüenza
mi sillón y tu acrobacia, mi equipaje y tu esperanza.

Con tu amor tan disfrazado, mis mentiras, tus inventos.
Con tu odio enamorado, y el reloj matando el tiempo.
La pasión en decadencia, la emoción en bancarrota
sufrirá la descendencia las infamias de tu boca.
Nos encontramos con esto ante la ruptura epistemológica del modelo newtoniano con su
“…simetría entre el pasado y el futuro” (Wallerstein, 2006, p. 4) y el dualismo cartesiano.
Ruptura que es irreversible, como va a decir Orlando Fals Borda (2009), que se viene dando
desde las dos guerras mundiales. Acontecimiento que permitió a los intelectuales, filósofos y
científicos interrogar al problema de la existencia, cuestionando todo conocimiento y
acumulación técnica. A nivel de lo político se cuestionó el diseño de las “…formas
democráticas representativas apuntaladas en un positivismo funcional y en las ideologías de
la libre empresa y la propiedad absoluta” (p. 369). Aspectos que dio pie a intentar aplicar un
modelo político represivo en países Hispanoamericanos. Hoy por hoy vemos las graves
consecuencias con Venezuela como producto de la administración chavista.
Como hemos observado, Hispanoamérica como la periferia, al igual que Asia y África, es
el lugar idóneo donde podemos proponer nuevas formas de teorización, dentro de lo que
Gloria Anzaldúa llama Espacio Teorizante, en aquella ardua tarea de desacademizar la
academia, haciendo que las teorías produzcan un cambio en el modo de ver y entender el
mundo; estamos hablando de una sociología científica que “…implica encontrar bases
estructurales por fuera de esta hegemonía, y una fuerza de trabajo capaz de debatir la
primacía de la razón económica a una escala global” (Connell, 2004, p. 43).
Creemos que con este bagaje epistemológico hemos roto la connotación de la idea de lo
eurocéntrico. En el sentido en que la sociedad, la ciencia y la cultura europeas son fruto de la
interacción e influencia del nuevo mundo, su descubrimiento, sus productos, su cultura. Así
como también de los avances y aportes hindúes, árabes, chino, judíos, que le dieron un giro al
pre-renacimiento europeo, es decir, en palabras de Charles Wright Mills (2003) la
“…imaginación sociológica permite a su poseedor comprender el escenario histórico más
amplio en cuanto a su significado para la vida interior y para la trayectoria exterior de la
diversidad de individuos” (p. 25). Como dijimos anteriormente y vale la pena repetirlo, el
mecanismo de la globalización se mueven conjunta y conexamente en íntima relación,
biológica e histórica, entre el nuevo y el viejo mundo. Por lo tanto, es una falacia hablar de la
idea de lo eurocéntrico. No existe tal ideograma del eurocentrismo.
Por este sentido, y con esto terminamos, es que se debe entender a la sociología de la
periferia como una sociología comprometida en la lucha por el equilibrio de los poderes
políticos y formas de conocimiento. En donde el poder y el conocimiento estén al servicio de
la llamada clase explotada, es decir, esté al servicio de la verdad. Saliendo de este modo de
la visión “…hobbesiana de la sociedad del hombre-lobo-para-el-hombre que nos han
transmitido…como verdad universal y eterna” (Fals, 2009, p. 377).
Nos encontramos con una sociología de la periferia comprometida con la lucha por la
verdad, una lucha que nos abre paso al problema de la libertad. En este sentido, traemos a
colación la película Mátrix que nos presenta, según Concepción Pérez García (2004) tres
opciones de libertad a elegir entre la que más nos convence: “Existe el destino pero también
la libertad… No existe el destino y sí la libertad… Existe una causalidad y los humanos no
son libres” (p. 122).

Referencias bibliográficas
Arjona, R. (2012). Caudillo. Independiente. [Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=obbE54yvsYQ&t=186s]
Bituaya. (2012). Quienes. Yerbamora. [Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=wyu3jy1siM4]. Caracas, Venezuela: CENDIS.
Connell, R. (2004). Una teoría sureña. Revista Nómada. (Número 20), pp. 36-45. Bogotá,
Colombia: Universidad Central de Bogotá. Recuperado de:
file:///C:/Users/HP/Downloads/art%C3%ADculo_redalyc_105117734004.pdf
Dussel, E. (1993). ¿El ser de Latinoamérica tiene pasado y futuro?. En L. González (Ed.),
Filosofía de la historia latinoamericana, (pp. 133-151). Bogotá, Colombia: Editorial El
Búho.
Fals, O. (2009). Una sociología sempiterna para América Latina. Buenos Aires: CLACSO.
Recuperado de: http://biblioteca.clacso.edu.ar/ar/libros/coedicion/fborda/
García, R. (2004). Conceptos, ideas e imágenes sobre el Tercer Mundo. En Cooperación al
desarrollo y bienestar social, pp. 235-262. Eikasia Ediciones. Recuperado de:
http://universidadabierta.org/descargas/rg.pdf
Mills, C. (2003). La imaginación sociológica. México: Fondo de Cultura Económica.
Pérez, C. (2004). Filosofía en Mátrix. Una propuesta educativa. Revista Filosofía para
niños. (Número 2), pp. 117-126. Recuperado de:
http://www.artegijon.com/filomatrix/articulo.pdf
Wallerstein, I. (2006). Abrir a las ciencias sociales. Informe de la Comisión Gulbenkian
para la reestructuración de las ciencias sociales. Madrid: Siglo XXI Editores, s.a. de c.v.

You might also like