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INTRODUCCIÓN
Para entender la importancia de esta constitución dogmática “Dei Filius ”es
importante antes que nada entender que nació como fruto del trabajo del
concilio Vaticano (1869-1873). Pi ́o IX habi ́a consultado con algunos cardenales
acerca de la convocatoria de un concilio que asentara cuál era la doctrina católica
frente a los errores de aquella época (modernismo, racionalismo, fideísmo …) El
29 de junio de 1868 publicó la bula de convocatoria "Aeterni Patris". Se fijó la
inauguración para el día 8 de diciembre de 1869.
La importancia de este concilio reside en sus decisiones dogmáticas. Se
prepararon dos ámbitos de temas: la dilucidación de la doctrina católica frente a
los errores de la época y la doctrina sobre la Iglesia de Cristo. Se aprobaron dos
constituciones: "Dei Filius ” sobre la fe católica y "Pastor aeternus " sobre la Iglesia
de Cristo. Otra constitución sobre la Iglesia no pudo ya aprobarse a causa de la
interrupción del concilio.
El esquema "Apostolici muneris" de 18 capi ́tulos, que habla sido presentado
a los padres conciliares, fue rechazado por ser demasiado ampuloso y de estilo
excesivamente académico. Una vez refundido sustancialmente, fue presentado
de nuevo a debate, dividido ya en dos partes. Se decidió publicar los cuatro
primeros capi ́tulos como una constitución independiente. El 14 de marzo se
presentó un esquema corregido: "Cum aeternus Dei Filius" . Después de
terminado el debate general (18-22 de marzo) y luego un debate especial, se
formuló un texto definitivo, que fue leído en público solemnemente en la tercera
sesión el del 24 de abril de 1870 y fue confirmado por el Papa.
Ahora bien, después de esta contextualización dada por el Denzinger nos
ponemos ante un documento que tiene como fin el ser la Palabra definitiva del
magisterio sobre la Fe, la revelacion y cómo está es compatible con la razón, así
mismo nos postula el lugar de la Iglesia como madre y a estar en la comunicación
e interpretación del mensaje Revelado por Dios. El esquema que sigue el
documento se compone de la siguiente forma: Cuatro capítulos que versan en
orden sobre: sobre Dios creador de todas las cosas, sobre la revelación, sobre la
fe, la fe y la razón y una serie de cánones que hablan en tono punituivo sobre los
errores que son anatema para la recta fe.
Su manera de exponer los cánones es como se nota de una manera imperativa
y en tradición con lo dado en concilio de Trento, el cual, en el proemio lo
recordarlo con agradecimiento y se invita a recordarlo como modelo de la más
alta ortodoxia y fidelidad a la tradición.
2. RECESIÓN-COMENTARIO