Análisis de Daniel 7

Fecha: 1er año de Belsasar1

Daniel tuvo un sueño2 mientras estaba acostado, lo escribió y relató lo PRINCIPAL.

Los 4 vientos3 del cielo combatían en el gran mar.

Las bestias son reinos (Dan. 7:17)4

Las bestias abarcan desde la época de Daniel hasta el reino de los santos. (7:18)

El cuerno hace guerra a los santos (7:21)

La cuarta bestia será un cuarto reino (7:23)

En Dan 7 se presenta a cuatro bestias que salen del mar.

Si analizamos la bestia de Apocalipsis 13 sale de mar presenta que tiene siete cabezas.

1
Dan. 5:1, 2, 9, 22, 29, 30; 8:1
2
Dan. 1:17, 2:1, 2, 3, 5, 6, 9, 26, 28, 36, 45; 4: 6, 7, 8, 9, 18, 19; 5:12; 6:18, 10:9
3
Jer. 49:36; 51:1; Zac. 6:1–6; Ap. 7:1–3
4
Así que desde las visiones de Oseas hasta las de Jeremías, los enemigos de Dios señalados fueron: La
"becerra" de Egipto, el "asno montés" de Asiria, y el "león" de Babilonia. Desde las visiones de Daniel, fueron:
el "león" de Babilonia, el "oso" de Medopersia, el "leopardo" de Grecia y la "bestia espantosa" de Roma (Dan.
7). Desde los días de Juan, fueron "la bestia" espantosa "semejante a un leopardo" de Roma; el "cordero que
hablará como dragón" de EE.UU. (Apoc. 13), y "la octava" bestia que "es de entre los siete" (17:11).
 La séptima trompeta no se inicia con el fin del tiempo de gracia sino hasta la venida de Jesús.

“Los reinos de este mundo no han llegado a ser todavía los reinos de nuestro Señor y de su Cristo.

No os engañéis.”1 Haciendo referencia a la séptima trompeta.2

“Pero el establecimiento completo del reino de su gloria no se producirá hasta la segunda venida de

Cristo a este mundo. “El reino y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo” serán dados “al

pueblo de los santos del Altísimo”. Heredarán el reino preparado para ellos “desde la fundación del mundo”.

Cristo asumirá entonces su gran poder y reinará.”3

“Cuando llegue el día de la liberación, “entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia... entre el

que sirve a Dios y el que no le sirve”. Cuando Cristo venga, será para ser admirado por todos los que

creyeron, y los reinos de este mundo han de ser los reinos de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”4

“Y él mismo dijo cuándo se sentará en su trono de gloria: “Y cuando el Hijo del hombre venga en su

gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. Y serán reunidas

delante de él todas las gentes.” Mateo 25:31, 32. A este tiempo se refiere el revelador cuando dice: “Los

reinos del mundo han venido a ser los reinos de nuestro Señor, y de su Cristo: y reinará para siempre jamás.”

Apocalipsis 11:15. El contexto demuestra claramente cuándo sucederá esto. “Y se han airado las naciones, y

tu ira es venida, y el tiempo de los muertos, para que sean juzgados, y para que des el galardón a tus siervos

los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeñitos y a los grandes, y para que

destruyas los que destruyen la tierra.” Vers. 18. El reino de Cristo se establecerá en la época del juicio final,

cuando se dará la recompensa de los justos y el castigo de los impíos. Cuando todos los que se oponen a la

1
Ellen Gould Harmon White, Consejos para los maestros, padres y alumnos (Doral, Fl: Asociaciòn
Publicadora Interamericana / Gema editores, 2005), 399.
2
Apoc. 11:15
3
Ellen Gould Harmon White, El discurso maestro de Jesucristo, 2014, 93.
4
Ellen Gould Harmon White y Néstor. Alberro, Fe y obras, 2012, 118.
soberanía de Cristo hayan sido destruidos, los reinos de este mundo se convertirán en los reinos de nuestro

Señor y de su Cristo.”1

“Vi que la cólera de las naciones, la ira de Dios y el tiempo de juzgar a los muertos, eran cosas

separadas y distintas, que se seguían una a otra. También vi que Miguel no se había levantado aún, y que el

tiempo de angustia, cual no lo hubo nunca, no había comenzado todavía. Las naciones se están airando

ahora, pero cuando nuestro Sumo Sacerdote termine su obra en el santuario, se levantará, se pondrá las

vestiduras de venganza, y entonces se derramarán las siete postreras plagas.”2

“Solemnes eventos ocurrirán en el futuro. Sonará una trompeta tras otra; una copa tras otra, serán

volcadas en forma sucesiva sobre los habitantes de la tierra.”3

Por lo tanto, la sexta trompeta tendría que ser la ira de Dios también llamada las siete plagas

postreras. En ese sentido si en 1882 Elena de White dijo: “Las naciones se están airando ahora” faltarían dos

trompetas por sonar, la sexta y la séptima, por lo tanto, la declaración “Sonará una trompeta tras otra”

tendría sentido, sin proyectarlo al futuro como sugieren los interpretes futuristas sino dentro de un

cumplimiento histórico.

1
Ellen Gould Harmon White, Historia de los patriarcas y profetas (Mountain View, Calif.: Interamericanas,
1982), 54.
2
Ellen Gould Harmon White, Primeros escritos de Elena G. de White. (Nampa, Idaho.: Pacific Press, 2007),
36.
3
Mensajes Selectos 3:487 (1890). Cit. En EUD, 242.
 Evidencia bíblica de que la sexta trompeta es la ira de Dios

El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba

delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados

junto al gran río Éufrates.1

“La mayoría de los manuscritos tempranos dicen «los cuernos del altar de oro», pero algunos

testigos tardíos contienen «los cuatro cuernos del altar de oro». No existe diferencia en el significado puesto

que aquellos altares que tenían cuernos, siempre tenían cuatro (véase nota en la Biblia NET).”2

“Algunos MSS omiten el número “cuatro”, pero la evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por su

inclusión. En cuanto a los cuernos del altar del incienso en el antiguo tabernáculo del desierto, ver Exo.

37:26.”34

El altar de oro mencionado en la sexta trompeta es el mismo altar en donde el ángel había ofrecido

las oraciones de los santos (Apoc. 8:3-5) y es donde clamaban a gran voz las almas de los mártires pidiendo

venganza “¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en

la tierra? (Apoc. 6:10).

La escena recuerda la injusticia cometida por Caín al matar a su hermano Abel, por la cual Jehová se

le aparece a Caín y le dijo “La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.” (Gen. 4:10) El texto

bíblico evidencia que hay un registro de las injusticias cometidas contra los hijos de Dios y que llegará el día

en que Dios hará venganza. El apóstol Pablo le aclara a los romanos cuando será la venganza “No os

venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: mía es la

venganza, yo pagaré, dice el Señor.” (Rom. 12:19)

1
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (Ap 9.13–14). Miami: Sociedades Bı ́blicas Unidas.
2
Brannan, R., & Loken, I. (Eds.). (2014). Notas textuales sobre la Biblia. (H. Torres & R. Videira, Trads.)
(Primera Edición, Ap 9.13). Bellingham, WA: Lexham Press.
3
4
Nichol, F. D., & Peverini, T. N. (Eds.). (1996). Filipenses a Apocalipsis. (N. W. de Vyhmeister & V. E. A. Matta,
Trads.) (Vol. 7, p. 808). Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.
 La venganza se manifestará en la ira de Dios, el revelador habla de ese tiempo cuando se le dará “a

ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida,

preparadle a ella el doble.” (Apoc. 18:6).

La orden de la voz que sale de entre los cuernos del altar de oro es “Desata a los cuatro ángeles que

están atados junto al gran río Éufrates.” (Apoc 9:14). El profeta había visto antes cuatro ángeles que tenían

poder para retener los vientos a fin de que no soplasen (Apoc. 7:1)

Los cuatro ángeles han estado atados y han sido impedidos de realizar su obra de castigo hasta que

el sexto ángel haga sonar su trompeta. Por lo tanto, la orden dada en la sexta trompeta es desatar a los

cuatro ángeles. “Precisamente antes de que entráramos en él [el tiempo de angustia], todos recibimos el sello

del Dios viviente. Entonces vi que los cuatro ángeles dejaron de retener los cuatro vientos. Y vi hambre,

pestilencia y espada, nación se levantó contra nación, y el mundo entero entró en confusión.”1

Vi que los cuatro ángeles iban a retener los vientos mientras no estuviese hecha la obra de Jesús en

el santuario, y que entonces caerían las siete postreras plagas.2

Las evidencias bíblicas son claras con respecto a la orden dada en la sexta trompeta. En el clamor

del quinto sello se dio la orden a los mártires de “que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se

completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.”

(Apoc 6.11). Al completarse la cifra el ministerio de la venganza empezaría. En la sexta trompeta la cifra se

cumplió y la orden es “desata a los cuatro ángeles” (Apoc 9:14), la venganza llegó.

El texto bíblico especifica el mal que había de venir a los hombres al desatar a los cuatro ángeles,

por lo tanto, la sexta trompeta es la venganza contra los que rechazaron el llamado de Dios “y no se

arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.” (Apoc 9:21).

1
Comentario Bíblico Adventista 7:979 (1846)
2
White, Primeros escritos de Elena G. de White., 36.
 Los ángeles que están atados junto al gran río Éufrates es una referencia al libro atado a una piedra

que esta en medio del Éufrates (Jer. 51:63). Es la única conexión intertextual que podemos encontrar de la

orden dada en la sexta trompeta. El texto hace evidente que los ángeles han estado atados en el rio Éufrates,

y el único atamiento en el Éufrates es el libro de Jer. 51:63.

En el libro, Jeremías escribió “todo el mal que había de venir sobre Babilonia, todas las palabras que

están escritas contra Babilonia.” (Jer 51.60) y se lo dio a Seraías para leerla en Babilonia y al terminar de leer

lo ataría a una piedra y lo echaría en medio del Éufrates y diría “Así se hundirá Babilonia, y no se levantará

del mal que yo traigo sobre ella; y serán rendidos.” (Jer 51:64).

El resultado de la destrucción de Babilonia es descrito también por el revelador cuando “un ángel

poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo

ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.” (Apoc. 18.21)

En Jer. 50 y 51 encontramos la descripción a detalle del mal sobre Babilonia. El llamado es “Huid de

en medio de Babilonia” (Jer 50:8; 51:6) “pues ha venido su día, el tiempo de su castigo.” “se secarán sus

aguas” “moraran fieras del desierto y chacales, moraran también en ella aves” (Jer. 50:27, 38, 39).

“Así ha dicho Jehová: He aquí que yo levanto un viento destruidor contra Babilonia, y contra sus

moradores que se levantan contra mí. Y enviaré a Babilonia aventadores que la avienten, y vaciarán su tierra;

porque se pondrán contra ella de todas partes en el día del mal” (Jer 51:1–2).

“Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su vida, para que no perezcáis a causa de su

maldad; porque el tiempo es de venganza de Jehová; le dará su pago” (Jer 51:6)

Los textos inspirados son evidencia contundentes de que la sexta trompeta es la caída de Babilonia

por medio de las siete plagas postreras.

 Concluimos que la séptima trompeta es el tiempo de juzgar a los muertos, la sexta es la ira de Dios.

Los ángeles fueron desatados para la hora, día, mes y año, es una serie de tiempo de menor a

mayor. En el Apocalipsis encontramos otras series de cuatro, por ejemplo:

El altar de oro ya había emitido voces antes,