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Hoy en día, cuerpo y mente son dos factores inseparables. Tanto en el ámbito médico como él
de la psicología señalan que el dolor físico puede en ocasiones indicar que existe detrás un
problema psicológico. Estos problemas también se conocen como enfermedades
psicosomáticas.
¿En qué consisten las enfermedades psicosomáticas?
Las enfermedades psicosomáticas suelen resultar de una vulnerabilidad física
reforzada y agravada por determinados factores psicológicos. ‘Psyche’ hace referencia a
la mente y ‘soma’ designa el cuerpo. Existen diferentes enfermedades físicas que tanto el
estrés como otros factores psicológicos pueden activar. De este modo, las emociones y el
estrés pueden derivar en un dolor o en otros tipos de enfermedades. Por lo tanto, las
enfermedades psicosomáticas resultan de determinadas influencias psicológicas que terminan
agravando una vulnerabilidad física existente. Más adelante esta combinación va a
desembocar en unos síntomas y en unos problemas dolorosos. En el pasado, se sostenía la
idea de que mente y cuerpo funcionaban de forma independiente como dos sistemas
diferentes. Hoy en día, estamos convencidos de que los dos actúan recíprocamente. De este
modo, un dolor físico puede provocar y reforzar determinados problemas psicológicos como la
depresión o la ansiedad. También puede suceder a la inversa. El dolor es una manifestación
muy frecuente de este vínculo entre cuerpo y mente. Las enfermedades psicosomáticas
parecen ser algo cada vez más habitual. Cada vez es más frecuente escuchar que resulta
imposible encontrar una causa puramente física al dolor físico que pueda sufrir tu pareja, un
amigo, un familiar o cualquier otra persona de tu entorno. Por esta misma razón estas
personas suelen ir en busca de una ‘segunda opinión’, esperando que otros médicos
encuentren una causa específica. A pesar de las ‘segundas opiniones’, los médicos les siguen
diciendo que les es imposible formular una respuesta clara. Entonces es cuando podemos
afirmar que se trata de enfermedades psicosomáticas.
¿El dolor es imaginación tuya?
Las enfermedades psicosomáticas están actualmente recogidas en el DSM, Manual
Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales elaborado por psiquiatras y
psicólogos. Por lo tanto definitivamente el dolor no es imaginario. Puede que en algunos casos
te hayan dicho que te estás imaginando el dolor o que sólo está en tu mente. Pues es un error.
A pesar de que las enfermedades psicosomáticas estén inicialmente provocadas por una serie
de factores psicológicos, sí que pueden provocar un dolor considerable.
Emociones
Disputas
Problemas familiares
Dolores musculares
Problemas de espalda
Problemas de estómago
Agotamiento
Así pues nos resulta difícil encontrar una causa física a los problemas que acabamos de
detallar. Sin embargo con frecuencia las enfermedades psicosomáticas están vinculadas a
otros síndromes físicos como por ejemplo:
Migraña
Fibromialgia
¿Qué puedo hacer contra las enfermedades psicosomáticas?
Teniendo en cuenta que la causa de las enfermedades psicosomáticas es una
combinación de vulnerabilidad física con una serie de desencadenantes psicológicos,
va a resultar necesario atacar el problema por diferentes frentes. Para algunas personas,
reducir el estrés puede ayudar a reducir los problemas. En otros casos, va a resultar más
eficaz recurrir a unos tratamientos médicos. La opción de combinar estas dos técnicas
puede también ayudar a mucha gente a afrontar sus enfermedades psicosomáticas. El
programa ‘Mis15Minutos.com’ propone una terapia en línea para reducir el estrés, que a su vez
contribuye a reducir el dolor. En el programa vas a encontrar un apoyo diario para tu lucha
contra los desencadenantes psicológicos de las enfermedades psicosomáticas como lo
pueden ser el estrés, las emociones no resueltas, o la depresión, … Además, el programa
está basado en técnicas científicas orientadas tanto en la lucha contra los desencadenantes
psicológicos como en trabajar para reducir el dolor. Los objetivos de estas técnicas son los
siguientes:
1. Reducir el dolor;
mencionados anteriormente;
3. Prevenir las recaídas. Esto contribuye a mantener bajo control a largo plazo las
enfermedades psicosomáticas.
¡Aprende desde hoy mismo cómo puedes actuar para hacer frente a tus enfermedades
psicosomáticas y cómo puedes llevar una vida equilibrada con el objetivo de preparar
tu cuerpo y tu mente a hacer frente a las enfermedades psicosomáticas! Además de los
procedimientos que hemos mencionado anteriormente, puedes procurar seguir
permaneciendo activo, aunque manteniendo el reposo necesario. Lo esencial es no
sobrecargarse de trabajo.