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Mt 6.19–20
19
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín
(óxido) corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20sino
haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín
corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
¿Está diciendo Jesús, que no vale la pena trabajar para tener una linda
casa, buena ropa, un buen auto, buen estudio, etc.?
Claro que no, incluso vemos en otro pasaje el apóstol Pablo, exhorta a
los hermanos a trabajar por los bienes materiales
2 Tes 3.11–12
11
Porque oímos que algunos de entre vosotros andan
desordenadamente, no trabajando en nada, sino
entremetiéndose en lo ajeno. 12A los tales mandamos y
exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando
sosegadamente, coman su propio pan.
Jesús, al decirnos que nos hagamos tesoros en los cielos nos esta
diciendo que existen tesoros que:
- su lugar de resguardo es el cielo, son superiores a los tesoros
terrestres
- con el paso del tiempo no se corrompe o ultraja ni pierde su valor
- que nadie puede robarlos, ni se puede perder
- que la manera en cómo administramos nuestros bienes materiales,
influyen directamente en nuestras riquezas eternas.
Lc 16.9
9 Aquí está la lección: usen sus recursos mundanos para
Cada vez que nosotros damos una ofrenda, ya sea de tiempo o dinero,
estamos haciendo tesoros en los cielos.
Si regalamos una biblia, o le pagamos el boleto a alguien para asistir a
un culto o si llenamos el tanque de nuestro auto para visitar a alguien y de
ésta manera compartir del evangelio, si damos de nuestro tiempo para
servir en la obra ya sea ayudando, limpiando, apoyando, predicando o
cualquier otra cosa que apoye la predicación de la palabra y la edificación
del cuerpo de cristo, estamos haciendo tesoros en los cielos.
Muy bien, sabemos cómo invertir, ahora ¿de qué manera recuperamos
esa inversión?
INVERSIONES ETERNAS
Col 3.23–24
23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
Señor y no para los hombres; 24sabiendo que del Señor
recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el
Señor servís.
Ef 4.28
28
El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con
sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con
el que padece necesidad.
2 Co 4.5–7
5
Como ven, no andamos predicando acerca de nosotros
mismos. Predicamos que Jesucristo es Señor, y nosotros somos
siervos de ustedes por causa de Jesús. 6 Pues Dios, quien dijo:
«Que haya luz en la oscuridad», hizo que esta luz brille en
nuestro corazón para que podamos conocer la gloria de Dios
que se ve en el rostro de Jesucristo.
INVERSIONES ETERNAS
7 Ahoratenemos esta luz que brilla en nuestro corazón,
pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro
que contienen este gran tesoro. NTV
Col 2.1–3
1
Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por
vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que
nunca han visto mi rostro; 2para que sean consolados sus
corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas
de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios
el Padre, y de Cristo, 3en quien están escondidos todos los
tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Pr 8.17–21
17
Yo amo a los que me aman,
Y me hallan los que temprano me buscan.
18
Las riquezas y la honra están conmigo;
Riquezas duraderas, y justicia.
19
Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado;
Y mi rédito mejor que la plata escogida.
20
Por vereda de justicia guiaré,
Por en medio de sendas de juicio,
21
Para hacer que los que me aman tengan su heredad,
Y que yo llene sus tesoros.
1 P 1.3–4
3
Que toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro
Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia que hemos
nacido de nuevo, porque Dios levantó a Jesucristo de los
muertos. Ahora vivimos con gran expectación 4 y tenemos una
herencia que no tiene precio, una herencia que está
reservada en el cielo para ustedes, pura y sin mancha, que no
puede cambiar ni deteriorarse. NTV
Sal 16.5–6,11
5
SEÑOR, sólo tú eres mi herencia, mi copa de bendición;
tú proteges todo lo que me pertenece.
6
La tierra que me has dado es agradable;
¡qué maravillosa herencia!
11
Me mostrarás el camino de la vida,
me concederás la alegría de tu presencia
y el placer de vivir contigo para siempre. NTV
Lc 12.20–21
20
»Pero Dios le dijo: “¡Necio! Vas a morir esta misma
noche. ¿Y quién se quedará con todo aquello por lo que has
trabajado?”.
INVERSIONES ETERNAS
21
»Así es, el que almacena riquezas terrenales pero no es
rico en su relación con Dios, es un necio». NTV
Mt 6.34
33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os serán añadidas.
Ro 8.38–39
38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida,
ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo
por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa
creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo
Jesús Señor nuestro.
INVERSIONES ETERNAS
Dime como gastas tu dinero y te diré que tan cristiano eres o dicho de
otra manera
Mt 6.21
21Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también
vuestro corazón.