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Vicerrectorado
Centro de estudios de postgrado e investigación
Sucre – Bolivia
2018
2
Resumen
A ese efecto se ha realizado una valoración de éstas labores, donde la doctrina expresa que la
labor del ministerio público es de dirigir la investigación, y no así el de realizar actos jurisdiccionales.
Asimismo con la aplicación de instrumentos metodológicos a través de las encuestas y entrevistas a los
abogados, jueces, catedráticos y fiscales se ha demostrado que el sobreseimiento es considerado como
un acto arbitrario por parte de los fiscales.
En ese marco se plantea una reforma al artículo 323 del código de procedimiento penal, para que
el sobreseimiento sea decretado y decidido por el órgano jurisdiccional con el fin de separar las labores
de investigación y de juzgamiento, implicando a una aplicación correcta del sistema procesal penal
boliviano en el marco de los derechos y garantías constitucionales.
Palabras clave: sobreseimiento, labores ministerio público, reforma sistema procesal boliviano.
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Índice
Contenido Pág.
Resumen 6
Contenido 7
Introducción 12
Justificación 14
Situación problémica 16
Problema científico 18
Objeto de estudio 18
Campo de acción 18
Objetivos 18
Objetivo general 18
Objetivos específicos 18
Idea a defender 19
Tareas científicas 19
Significación práctica 20
Diseño metodológico 20
- Tipo de investigación 20
- Diseño de instrumentos 20
Métodos de investigación 21
Métodos 21
Métodos empíricos 21
Métodos teóricos 22
a) Análisis documental 22
b) Análisis síntesis 22
c) Inducción deducción 22
d) Comparativo 22
e) Histórico 22
Método estadístico 22
Referencias 23
Capítulo I
Marco teórico y conceptual 24
1.1. Antecedentes 24
1.1.1. La reforma procesal penal en Bolivia 24
1.1.2. Bases para la estructura del proceso penal 25
1.2. Marco conceptual 29
1.2.1. La estructura del proceso penal boliviano 29
Etapa preparatoria 29
La etapa intermedia 31
Juicio oral y público 32
1.2.2. La etapa preparatoria en el código de procedimiento penal de Bolivia 34
Contenido de la etapa preparatoria 35
Actos de investigación 35
Obtención ilícita de las pruebas 36
Anticipo de prueba 36
Medidas cautelares 37
Actos de imputación 37
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Introducción
La justicia en Bolivia ha sido una de las más cuestionadas dentro de la construcción del estado de derecho,
ya que ésta no ha intermediado entre el poder y una lógica histórica de criminalizar la pobreza. Este
sistema denominado inquisidor adolecía de graves problemas, de los cuales podemos mencionar:
- La retardación de justicia
- Sobrecarga en los juzgados y tribunales penales
- La distorsión de la etapa de la instrucción debido a que la investigación se realiza sin ningún tipo
de control ya sea funcional o jurisdiccional, el juez actuaba como investigador y controlador de
los derechos y garantías del imputado y el ministerio público no ejercía atribuciones conferidas
constitucionalmente como el de investigar elementos de convicción y fundar su acusación en la
etapa del plenario.
- La ausencia de un verdadero juicio oral público y contradictorio debido a que en la práctica el
juez de instrucción ratifica todo lo actuado por la policía técnica judicial (actualmente
denominado fuerza especial de lucha contra el crimen – F.E.L.C.C.).
Por tanto esto reflejaba una absoluta ineficacia del estado para la persecución de la delincuencia
organizada, la corrupción y los delitos verdaderamente graves, puesto que irracionalmente concentra sus
esfuerzos persecutorios en la delincuencia convencional. Además de la proliferación de recursos
provocando demora y arbitrariedad constituyéndose en un factor agravante para la retardación de justicia.
Con la promulgación del código de procedimiento penal - ley no. 1970 de 25 de marzo de 1999,
con vigencia plena a partir del 31 de mayo de 2001, se llega a estructurar el proceso penal en Bolivia.
Teniendo como líneas rectoras un sistema de garantías, investigación eficiente, oralidad plena,
participación ciudadana, revalorización de la víctima, control sobre la retardación de justicia, respeto por
la diversidad cultural; una verdadera judicialización de la ejecución penal, además de la simplificación
del proceso, la nueva norma procesal penal adjetiva, redefine las finalidades y objetivos de las diferentes
etapas del proceso, adoptando en definitiva un sistema acusatorio, con una estructura propia dividida por
etapas, desde luego con diferentes matices se configura el procedimiento ordinario del proceso penal en
tres partes, a saber: 1.- la etapa preparatoria; 2.- la etapa intermedia; 3.- el juicio propiamente dicho (oral
y público). A su vez, cada etapa está integrada en sub etapas o fases claramente marcadas, cumpliendo
cada una de ellas una finalidad específica dentro de la genérica que todas ellas tienen en su conjunto.
Dentro de ese ámbito, en esta oportunidad nos atrevemos a dilucidar la fase de la conclusión de la etapa
preparatoria, concretamente en lo que concierne al instituto del sobreseimiento.
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Desde el marco de una política criminal coherente, es lógico pensar que todo proceso penal debe
ser llevado bajo los cánones de la efectividad, entonces precisamente se piensa que toda investigación
que realiza el ministerio público es eficiente, empero, la realidad de los hechos es otra, porque
precisamente cuando se encara una investigación no se cumple con la eficiencia requerida, al contrario
muchos fiscales al sobrevenir los plazos para la culminación de la etapa de investigación lo único que
hacen es en lo posible es dar un giro forzado en muchos casos hacia el sobreseimiento, contando inclusive
con pruebas válidas, entonces con esa facultad conferida por el inc. 3) del art. 323 del código de
procedimiento penal, el uso indiscrecional de dictar el sobreseimiento de un tiempo y espacio
determinado se ha convertido en regla y atribución del ministerio público.
En ese sentido se pretende encarar de forma doctrinal, apoyándonos en el derecho comparado esa
necesidad e importancia acerca del sobreseimiento sea restituido a decisión del órgano jurisdiccional en
el código de procedimiento penal, aspectos que se discierne de forma detenida y así contribuir al
conocimiento jurídico científico.
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Justificación
La constitución política del estado plurinacional de Bolivia establece derechos y garantías de la persona
y consagra principios que deben regir el proceso penal, constituyéndose en verdaderas limitantes del
poder punitivo del estado, presupuestos básicos de la función represiva del estado, así son: el debido
proceso, juez natural e independiente, principio de legalidad, principio de presunción de inocencia,
inviolabilidad del derecho a la defensa.
La desvinculación entre la constitución y proceso penal ha dado lugar por más de 25 años que el
estado boliviano “administró justicia penal” con criterios que desconocen la presunción de inocencia y
condición natural de libertad y dignidad del hombre como ser humano. Tal es así que por el solo hecho
de una sindicación de una comisión u omisión criminal el imputado fue tratado, desde el primer acto de
la prevención como culpable, sometido al injusto y humillante cumplimiento de graves y anticipadas
penas restrictivas de sus elementales derechos (detención preventiva, arraigo, anotación preventiva de
sus bienes), obligado a demostrar su inocencia y destruir la presunción de culpabilidad que sobre él se
asumió, hipótesis culposa con actuaciones policías, fiscales y jueces, que reúnen en sí funciones:
represivas de investigación, de acusación y de decisión.
“el eje central de las reformas es la persona humana, sea imputado o víctima, de manera tal que
la autoridad que resuelva el conflicto entre esos principales actores del problema jurídico penal, incline
sus ojos fundamental y esencialmente a ellos así como las circunstancias que les rodearon, son las
personas la que deben de interesar y no los expedientes que sobre su particular situación se formaron
dilatoriamente, así, normalmente se pierde la perspectiva de que esa particular situación puede ser
dramática y dolorosa” (2).
Si analizamos con esa óptica la reforma que contiene el código de procedimiento penal y sus
instituciones, existe división de funciones de investigación, acusación y decisión, etapas que conforman
el proceso, el régimen cautelar que se establece, las salidas alternativas que se proponen, la participación
con igualdad de derechos y obligaciones de jueces técnicos entre ciudadanos, tienen una lógica razón de
ser.
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Basados en esa lógica existen dentro del procedimiento adjetivo penal boliviano variaciones
respecto a lo que se busca desde sus propias bases: en nuestro criterio el sobreseimiento ingresa en
contradicción con relación a la investigación y decisión que deberían estar separados y que con el rol del
fiscal se estaría ingresando dentro de las labores jurisdiccionales que no es atribuible al fiscal sino al
juez.
Como actúa el fiscal dentro el sobreseimiento en muchos casos ocasiona un desequilibrio del
sistema de justicia penal, que por muy novedoso que fuere, estaría limitado fuertemente de satisfacer las
expectativas ciudadanas concretas de una solución pronta a sus pretensiones.
Las facultades que el sistema acusatorio le confiere a la víctima responden a las nuevas tendencias
mundiales en materia penal que buscan rescatar el papel de la víctima y/o damnificado a través de
mecanismos que les permitan defender sus intereses, en forma adecuada, dentro y fuera del proceso
penal.
Toda esta gama de reformas todavía está en pleno desarrollo y necesita ajustes tanto normativos
como procedimentales, los cuales ya empiezan a aflorar en un país donde las lógicas ciudadanas y las
condiciones de poder han cambiado radicalmente, empero el ciudadano espera una mejor administración
de justicia.
Situación problémica
En el código de procedimiento penal de Bolivia, la acción penal se inicia con la denuncia, querella e
intervención policial, posterior a ello, se realiza las investigaciones preliminares, los cuales deben
concluir en 5 días, para que posteriormente el fiscal encargado de la dirección funcional de la
investigación y de acuerdo a las actuaciones policiales, previo análisis de los mismos realice la
imputación formal si corresponde, acto con el que se inicia el correspondiente computo de la duración
del proceso investigativo que es de 6 meses, para posteriormente arribar a la conclusión de la etapa
preparatoria, que conforme el art. 323 del código de procedimiento penal, el fiscal puede concluir al
decidir lo siguiente:
El actuar de los fiscales, es a consecuencia de la facultad conferida por la ley procesal penal para
decretar el sobreseimiento, a causa de que el mismo no está sujeto a un control efectivo por parte del
órgano jurisdiccional independiente e imparcial, ahora, si bien una vez que el fiscal decreta el
sobreseimiento en un determinado caso, puede el mismo ser impugnado bajo las reglas previstas por el
art. 324 del procedimiento penal boliviano, que amerita ser observado y analizado, porque tal
impugnación se lo hace ante el superior jerárquico del fiscal, que resulta ser el fiscal de distrito, conforme
prevé la propia ley orgánica del ministerio público – ley no. 2175 – por el principio de unidad y jerarquía
el ministerio público principio único e indivisible, entonces al pretender revisar sus propios fallos se
convierte ciertamente en juez y parte a la vez, ante estas circunstancias nuevamente sale a relucir la
necesidad de intervención para un control efectivo por parte de un órgano jurisdiccional independiente
en esos actuados,
Entonces, el problema descrito con respecto a la forma de cómo los fiscales decretan el
sobreseimiento, la falta de un control efectivo en tales determinaciones por parte de un órgano
jurisdiccional independiente merecen ser tratados, desde un enfoque del principio de la política criminal
de un país, relacionada éste con la forma de encarar de un estado frete a una política criminal mediante
su normativa interna, donde ofrezca espacios determinados, definidos y concretos, sin dar margen a actos
discrecionales, como en el problema que se formula.
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Problema científico
¿El procedimiento penal boliviano en su artículo 323 inc. 3), ¿Tiene la necesidad de restituir el
sobreseimiento a decisión jurisdiccional, por existir un uso discrecional por parte de los fiscales de este
instituto y los efectos que conlleva en la administración de la justicia penal?
Objeto de estudio
Campo de acción
Objetivos
A) Objetivo general
B) Objetivos específicos
- Realizar un estudio sobre la estructura del proceso penal boliviano, la etapa preparatoria, el
sobreseimiento y sus implicaciones jurídicas.
- Realizar una valoración del sobreseimiento desde la óptica de los funcionarios del ministerio
público, órgano jurisdiccional y abogados independientes mediante la aplicación de encuestas y
entrevistas además comparar éstas valoraciones con otras las legislaciones.
- Fundamentar y delimitar un proyecto de ley para establecer la tuición principal del sobreseimiento
del órgano jurisdiccional y establecer tipos de sobreseimiento en la legislación nacional.
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Idea a defender
La modificación del artículo 323 inc. 3) del código de procedimiento penal dando lugar a que el
sobreseimiento sea decretado por el órgano jurisdiccional, formalizando un control efectivo e
independiente en todos los actuados.
Tareas científicas
Por su naturaleza el tema investigado refiere a diferentes tareas científicas de las cuales mencionamos:
Significación práctica
La modificación del artículo 323 del código de procedimiento penal boliviano, en su aplicación
delimitará la separación de las labores investigativas y de orden jurisdiccional, esto confluye en una
institucionalidad que recupera los derechos de la víctima y establece un equilibrio en el sistema para el
imputado.
Diseño metodológico
Tipo de investigación
La investigación presente es del tipo jurídico exploratorio y jurídico propositivo, la primera debido a que
no existió todavía una evaluación del sobreseimiento en Bolivia por tanto se ingresaría a la exploración
del ámbito del sobreseimiento. En el segundo caso al proponer la modificación del artículo 323 del código
de procedimiento penal muestra una conexión con una propuesta que puede determinar una mejor
administración de justicia (3)
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Diseño de instrumentos
Los instrumentos aplicados son una encuesta, la que tendrá los siguientes objetivos:
- Delimitar los fundamentos doctrinales para que el fiscal dicte el sobreseimiento en la etapa
preparatoria.
- Mostrar si el sobreseimiento dictado por los fiscales se funda en el marco de garantías y principios
procesales.
- Determinar la necesidad de definir tipos de sobreseimiento en la normativa boliviana.
- Comparar criterios sobre la actuación del fiscal en la etapa preparatoria.
- Determinar cuál es el órgano adecuado para dictar sobreseimiento.
También realizar la revisión documental existente en la fiscalía, la que nos orientará a establecer datos
estadísticos en la gestión 2009 - 2018, respecto a:
Métodos de investigación
- El modelo dogmático.
- El modelo de derecho comparado.
- El modelo jurisprudencial.
Métodos
Métodos empíricos
A) Encuesta.- este método se aplica a los operadores de justicia (jueces en lo penal y fiscales),
para poder conocer cuál es su criterio sobre el estado actual en el que se encuentran los procesos penales;
cuál es su conocimiento y opinión con respecto a la aplicación del sobreseimiento y consiguiente al
control en el código de procedimiento penal.
Métodos teóricos
Método estadístico
Este método nos permitió realizar la obtención, organización, recopilación, análisis de datos obteniendo
como un resultado de los métodos empíricos utilizados para la deducción de conclusiones, como para
tomar una decisión mejorable para su posterior interpretación, además realizar el cálculo porcentual para
fines de análisis y conclusión.
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Referencias
Besson waldemar y jasper gotthard. Elementos del estado de derecho. En: ciedla, compiladores. Toda
actuación del poder público. Buenos aires, argentina: editorial ciedla, 1997. P. 121.
Morales, alberto. Nuevo código de procedimiento penal: redefinición y fines del proceso penal. La paz,
bolivia: editorial equipo técnico de implementación en bolivia; 2000. P. 51.
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Capítulo I
1.1. Antecedentes
La reforma procesal penal en Bolivia tenía la misión de romper paradigmas e introducido una nueva
visión de la justicia, pero en realidad se basa en ideas sustentadas hace siglos, lo que si se afirmó con esta
reforma es que esta contiene seguridades a la víctima y al imputado.
Principios como el juez natural que abarca la independencia e imparcialidad del juez, la
separación de funciones de acusar y sentenciar, la publicidad, oralidad, contradicción y continuidad del
juicio, la participación de jueces legos, la libertad probatoria restringida a la legalidad de la prueba, la
inmediación en su incorporación, y la libre apreciación de las pruebas, como así la escrupulosa protección
ante las arbitrariedades y limitaciones del derecho a la libertad, es una consecuencia de una evolución
histórica que ha trascendido desde la esclavitud hasta la edad contemporánea.
Dicha evolución ha sido influenciada por corrientes culturales, económicas y sociales que han
trascendido a una nueva visión de la justicia penal que marcan un nuevo camino que transitamos y que
merece analizarse con equidad.
El nuevo proceso penal boliviano emerge dentro de una crisis del estado en su conjunto y de la
correlación de poderes marcados por la ilegitimidad y baja eficiencia administrativa, conllevando a
interrogantes respecto al estado de derecho y la justicia como una causa perdida.
De una manera general la visión de país está asociada a la de su justicia, por tanto el proceso penal
muestra la evolución de la sociedad en democracia y sus bases sostienen en si a la sociedad boliviana.
Las proyecciones históricas han hecho que los estados delimiten los patrones sociales y legales al
conjunto de demandas que la ciudadanía en su diario vivir forma por tanto, lo dinámico de la sociedad
debe expresarse en las transiciones legales.
Según Juan Carlos Pinto nadie puede negar que en las prisiones estaban y están los pobres, y
como es de suponer la pobreza se agrava más todavía en la cárcel no solo para el preso sino para toda su
familia al que otorgaba algún ingreso ya sea como producto de su trabajo formal o del propio delito de
acusación.
Pero no queda ahí también se produce para este un desprecio social, sufriendo desamor e
incomprensión e indigencia social donde los presos más pobres sin apoyo social ni familiar hasta son
abandonados por sus propios compañeros de prisión.
Es más dramático ya que se llega a perder el sentido de la vida y resentimiento social que son
consecuencias del proceso de prisionización y que deriva en la reincidencia o en el suicidio lento dentro
del mundo del alcoholismo o las drogas. 2
Todo lo anterior muchas veces expresado en foros, dio lugar a un nuevo código de procedimiento
penal que tiene como bases una forma de realización constitucional más efectiva velando la condición
humana de los involucrados en el proceso penal y los derechos fundamentales que le son inherentes al
hombre.
Al parecer subsiste un abandono de dicha clase política que tiene consecuencias graves, entre
ellas una paulatina degradación de la juricidad, la que despojada claramente de su significado político
queda en manos de los mercaderes de frases o de los fabricantes de artilugios legales. Al arrinconarse la
constitución en un plano formal comenzaron a aflorar las cláusulas programáticas, eufemismo utilizado
para justificar el hecho de que los derechos y garantías constitucionales no tuvieran vigencia, una
depreciación del orden constitucional, incluso llegando a tener gobiernos de facto. 5
En ese ámbito Claus Roxin 7 delimita que la intervención estatal en el ámbito de la libertad es la
más grave y delicada, por lo que entran en conflicto intereses colectivos e individuales entre sí, por lo
tanto la relación entre estado e individuo genéricamente vigente en una comunidad.
18
Sobre lo anterior Gimeno Sendra y Víctor Moreno aclaran esta pugna de derechos que vienen
integrados:
A decir de William Herrera el proceso penal “está al servicio de la aplicación del derecho penal
es – como el de cualquier otra materia – un instrumento esencial de la jurisdicción, es decir la potestad
jurisdiccional que monopoliza un estado solo se materializa en el proceso. En este orden de cosas, los
modernos estados de derecho se caracterizan por exigir que no se imponga sanción penal alguna sin
previo proceso”. 9
Los objetos del proceso penal tiene doble visión, para Gimeno Sendra 10 tomando en cuenta las
características propias del derecho español:
- El objeto principal que viene determinado por la pretensión penal, entendiendo por esta a la
declaración voluntaria dirigida contra el acusado, en el que se solicita del juzgado o tribunal de
lo penal una sentencia de condena al cumplimiento de una pena o medida de seguridad fundada
en la comisión por aquel de un hecho punible.
- El eventual acumulado o pretensión civil, que refiere a que de todo delito o falta puede nacer
también una acción civil para la restitución de la cosa, la reparación del daño y la indemnización
de perjuicios causados por el hecho punible.
Esta conexión que representa el proceso penal tiene una estructura que están delimitadas y
cumplen una importante función hasta establecer la culpabilidad o inculpabilidad y en su caso la
responsabilidad penal del imputado.
Para Binder estas fases (etapas) estructuran el proceso penal, y cumplen determinados objetivos
los cuales mencionamos cinco que son las relevantes:
“una primera fase de investigación, preparación o instrucción, cuyo cometido principal consiste
en la preparación de la acusación o del juicio.
Una segunda fase donde se critica o analiza el resultado de esa investigación. Una tercera etapa plena y
principal, el juicio propiamente dicho. Una cuarta fase en la que se controla el resultado de ese juicio, la
sentencia a través de distintos medios de impugnación o recursos y, finalmente, una quinta fase en la que
se ejecuta la sentencia que ha quedado conformado”. 11
Debe quedar claro que no todos los sistemas procesales organizan estas fases del mismo modo:
algunos entregan la instrucción y el juicio a un mismo juez, otros a jueces diferentes, siendo en algunos
casos el procedimiento escrito y otros realizan una instrucción escrita y el juicio oral.
Para Binder toda esta lógica procesal no es proceso de tramitación de expedientes sino una lógica
de tratamiento de conflictos humanos y como tal está orientada plenamente a sus consecuencias
practicadas, es decir las consecuencias que se producen en la solución o redefinición de ese conflicto.
19
Sobre la base de lo expuesto podemos establecer ciertas bases que hacen de la reforma penal en
Bolivia una gama de contrapuestos sociales y jurídicos.
- Por un lado nadie niega el avance del derecho procesal boliviano debido a las formas garantistas
que trascienden en especial para los supuestos delincuentes.
- La evolución de un sistema inquisitivo al acusatorio, ha formalizado una lucha por la vigencia de
los derechos humanos, pasando de la notoriedad académica alcanzada a la aplicación práctica que
requería un país acostumbrado a los abusos y excesos del poder sobre las personas.
- Pone en evidencia las limitaciones de la ley respecto a los medios, siendo los recursos limitados
la gran expectativa de la reforma que ha quedado sumergida en la falta de infraestructura, en
especial en medios policiales, quienes siguen bajo las mismas condiciones del sistema anterior,
llevando a la ciudadanía a no diferenciar la reforma como eficiencia social y pública.
Marco conceptual
De la evolución planteada podemos señalar que el proceso penal acusatorio ahora vigente en Bolivia,
tiene sus bases opuestas al modelo inquisitivo y toma para sí principios como la igualdad y el desarrollo
del juicio en forma pública y oral.
La exigencia de que para castigar a una persona debe existir y desarrollarse previamente a un
juicio previo así como la garantía de tratar como inocente al imputado durante el mismo así como la
aplicación del derecho a la defensa técnica y material del imputado.
El derecho a un juez natural que tiene el imputado, a un juicio imparcial, participación efectiva
de la ciudadanía en el desarrollo del juicio para garantizar la publicidad del mismo y como medio de
control ciudadano. Todo lo anterior dentro del marco del debido proceso, el respeto por la constitución
política del estado y los tratados, convenios y pactos internacionales, ratificados por nuestro país.
Etapa preparatoria
El código procesal penal (art. 277) establece que la etapa preparatoria tendrá por finalidad “la preparación
del juicio oral y público mediante la recolección de todos los elementos que permitan fundar la acusación
del fiscal o del querellante y la defensa del imputado”. El precepto establece que la finalidad de esta etapa
es doble: preparar el juicio oral, y al mismo tiempo, la defensa del imputado”.12
La etapa preparatoria del juicio no sólo es para la recolección de todos los elementos que permitan
fundar la acusación del fiscal o el querellante sino también la defensa del imputado, como definía el
antiguo procedimiento, asegurar la presencia del imputado y su responsabilidad civil, con el fin de
ingresar al proceso o determinar el sobreseimiento.13
20
Se realizan en esta actos que suponen la restricción de los derechos de las personas y que tienden
a asegurar los actos procesales, como la detención preventiva, la imposición de medidas cautelares, que
buscan el derecho a acusar y posteriormente cuando corresponda el cumplimiento de las sanciones
penales.
Para Gimeno Sendra, los derechos de penar y acusar la distinta titularidad de los mismos ha
determinado superar la filosofía que imponía el proceso inquisitivo, una estructura del proceso penal que
es típica y exclusiva de este orden jurisdiccional direccionándose hacia el principio acusatorio, este
impide juzgar a nadie sin que exista acusación previa, frena al orden jurisdiccional juzgar sobre hechos
distintos y a personas diferentes a las acusadas y disuade lógicamente condenar por hechos distintos de
los que han sido acusados.
Sobre lo anterior surgen dos momentos la instrucción donde se investiga si los hechos acusados
merecen ser juzgados, esta o termina con una decisión judicial que es simple y exclusiva de
reconocimiento de la existencia del derecho de acusar y entra en una segunda fase de enjuiciamiento o
termina con una resolución que no reconoce de forma definitiva o provisional, que exista base suficiente
para acusar, impidiéndose con ella entrar en un juicio oral, esa resolución recibe el nombre de auto de
sobreseimiento libre o provisional y la segunda enjuiciamiento o de juicio oral, donde el órgano judicial,
una vez decidido que efectivamente existe base para enjuiciamiento, lo hace en un proceso público que
reúne todas las garantías constitucionales y que termina con una sentencia firme. 14
La primera fase (prosigue herrera) persigue establecer si se han producido hechos punibles por
personas concretas que sean merecedoras de un enjuiciamiento penal. Con dicha finalidad las partes
pueden realizar todas las diligencias e investigaciones que sean necesarias y no requieren autorización
del juez instructor, (¿así es?... ¿qué pasa por ejemplo si se requiere de un allanamiento? O inclusive una
pericia, u otro acto sujeto a determinada formalidad
El fiscal en esta etapa puede exigir informes a cualquier funcionario público, quien deberá
colaborar con la investigación, de igual forma, puede disponer las medidas razonables y necesarias para
proteger y aislar indicios de prueba en los sitios donde se investigue un delito, siempre que tales medidas
pretendan evitar la desaparición o destrucción de rastros, evidencias u otros elementos materiales.
La etapa intermedia
La legislación boliviana no contempla esta etapa en forma específica dentro del actual código de
procedimiento penal, como consecuencia de la supresión de varios artículos del anteproyecto del código
de procedimiento penal 15, sin embargo algunos autores han recogido lo que se conoce dentro de la
doctrina como fase intermedia o antejuicio, que está comprendida desde el momento en que se cierra o
concluye la investigación (por parte) del fiscal (art. 323) y solo en el supuesto en que haya acusación
formal, hasta el momento en que el órgano jurisdiccional o tribunal sentenciador realiza la llamada
audiencia conclusiva.16
21
La investigación realizada en la anterior etapa sirve para acumular información que determinará
si es posible someter a una persona determinada a un juicio.
Para Binder “se funda en la idea que los juicios deben ser preparados convenientemente y se debe
llegar a ellos luego de una actividad responsable. El juicio es público y ellos significa que el imputado
deberá defenderse de la acusación en un proceso abierto, que puede ser conocido por cualquier
ciudadano”.17
Según la exposición de motivos del código de procedimiento penal modelo para iberoamérica, se
trata de la etapa crítica de las conclusiones de la investigación preparatoria.
La idea no es solo salvar falencias del fiscal o entorpecimientos del imputado sino (en muchos
casos) tratar de evitar el juicio, es un filtro de la justicia penal que evita formalidades inútiles por defecto
de la acusación y en los casos en los que inevitablemente tenga que realizarse el juicio siempre que tenga
que llegar hasta el final se simplifique al máximo posible para terminar en el menor tiempo posible.
Es un objetivo que los juicios dentro del sistema penal sean serios y fundados; que no se desgasten
esfuerzos en realizarlos, debe establecerse mecanismos para discutir previamente si están presentes esas
condiciones de fondo.
Para herrera y otros en la etapa intermedia se debe depurar o sanear el procedimiento para que el
juicio oral y público se desarrolle impecablemente y así pueda cumplir con los principios de celeridad,
probidad, transparencia y continuidad”.18
Binder señala que la función de la misma es abrir la discusión o debate preliminar sobre los actos
o requerimientos conclusivos de la investigación donde:
Esta discusión preliminar puede incluir el planteo de distintas excepciones que ataquen aspectos
sustanciales del ejercicio de la acción y también planteos formales.
Para considerar la existencia de un órgano judicial eficiente, eficaz e independiente tanto las normas
constitucionales en general como las internacionales en materia de derechos humanos demandan el
establecimiento de las condiciones de justicia que permitan analizar conflictos y tensiones sociales. Así,
el artículo 8. F) de la convención americana: "toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas
garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra
ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier
otro carácter". Por tanto, ahora desde la óptica del derecho internacional, la misma inexistencia de un
órgano judicial nacional no independiente ni imparcial, es en sí misma, una violación de las obligaciones
internacionales de derechos humanos asumidas por los estados.
De lo establecido anteriormente podemos resumir en el órgano judicial eficaz es, a la vez, una
garantía y una exigencia del derecho que vigencia los derechos humanos. Por ello debe estudiarse no
solo implica la implantación de leyes nuevas, sino que establezcan nuevos cuerpos judiciales
competentes.
Sobre la base anterior el juicio oral y público constituye el momento más importante del proceso
e indica que el fiscal no sólo ha tenido que concluir la investigación y esclarecer el hecho denunciado
como delictivo e identificado al autor o autores, sino que será enjuiciada la conducta del acusado para
condenarlo o absolverlo en sentencia.
Para Binder todo “el sistema procesal penal pivota sobre la idea y la organización del juicio.
Asimismo solo es posible comprender cabalmente un sistema procesal penal si se lo mira desde la
perspectiva o desde la atalaya del juicio penal”. 19
Para Walter raña en un ensayo monográfico el juicio oral personaliza a la justicia, porque supone
como característica fundamental, la presencia de las partes y del juez controlando, cuestionando y
criticando la prueba en un encuentro en que todos pueden participar al mismo tiempo, para escucharse
mutuamente y valorar la prueba.
El juicio oral significa la auténtica publicidad, referida a todos los ciudadanos, no solo a los
sujetos procesales o a la intervención de las partes, que es esencial en un régimen democrático y
constituye un eficaz instrumento de control popular sobre el poder que ejercen los operadores oficiales
del sistema.
Bajo la denominación de juicio oral se amparan dos definiciones procésales distinta, pues el
término identifica tanto a una fase como a un acto.
Como etapa en su verdadera acepción, abarca aquel espacio del proceso que comienza desde el
momento en que el fiscal presenta su escrito de calificación y es aceptado por el tribunal, quién radica la
causa mediante auto y con ella declara abierta la mencionada fase del proceso, la que se extiende en el
momento en que el tribunal adopta una decisión definitiva y esta le es notificada a las partes en forma de
sentencia. 20
Por otra parte el término juicio oral identifica también el momento o acto donde se practican las
pruebas bajo el imperio de la oralidad, inmediación, continuidad, publicidad, etc.
23
La etapa preparatoria que se conoce actualmente, encuentra sus orígenes en el denominado sistema
mixto, el mismo que tuvo su génesis en Francia revolucionaria a finales del siglo xviii 27. Esta
yuxtaposición de los sistemas acusatorio e inquisitivo responde a la idea básica de disciplinar el proceso
en dos etapas distintas, la primera de las cuales sirve para dar sustento a la segunda. Los elementos de
prueba que se recogen durante la investigación sirven para dar fundamento a la acusación. Por su parte,
la sentencia se apoya en los actos del debate que se presentan en el juicio que es la etapa central del
proceso.
En el antiguo procedimiento penal boliviano esta etapa estaba a cargo del juez instructor, en el
nuevo está a cargo del fiscal que realizará un conjunto de averiguaciones que se conocen como actos de
investigación.
El artículo 277 del código de procedimiento penal para las labores del fiscal establece “que tendrá
por finalidad la preparación del juicio oral y público mediante la recolección de todos los elementos que
permitan fundar la acusación del fiscal o del querellante y la defensa del imputado”.
“la etapa preparatoria del juicio no es solo para la recolección de todos los elementos que permitan
fundar la acusación del fiscal o del querellante y la defensa del imputado sino también asegurar la
presencia del imputado y su responsabilidad civil con el fin de ingresar al juicio oral y público o
determinar su sobreseimiento”. 21
Dentro de la legislación alemana Claus Roxin (22) señala que el procedimiento de investigación está
a cargo de la fiscalía, y, esta debe tomar la decisión sobre si se debe promover la acción pública teniendo
tres finalidades.
Para Gómez Colomer, los actos de investigación son los que realizan en el procedimiento
preliminar para descubrir los hechos criminales que se han producido y sus circunstancias en la persona
o personas que los hayan podido cometer; de manera que una vez investigado todo ello quede preparado
el juicio oral. La finalidad de esta etapa es doble:
Actos de investigación
Con la finalidad de preparar el juicio oral y público o, en su caso llegar a evitarlo, el fiscal realizará un
conjunto de averiguaciones que se conocen como actos de investigación.
Aquí se impone una distinción entre los actos de investigación o diligencias y los medios de
prueba. A opinión de sanchas el tratamiento de unos y otros no reciben un adecuado régimen en el código
procesal boliviano, la regulación de los actos de investigación se encuentran entremezclados con los
medios de prueba. Sin embargo se debe establecer correctamente dicha diferenciación:
1ª. El acto de prueba está dirigido a convencer al juez sentenciador de la verdad de una
determinada afirmación. El acto de investigación no se refiere a una afirmación sino a una hipótesis.
2ª. El acto de investigación forma parte de la etapa preparatoria y está al servicio de sus funciones.
El acto de prueba se integra en el juicio oral sirviendo a su fin.
3ª. Existe una diferente calidad del juicio en las resoluciones que se basan en actos de
investigación (juicio de mera probabilidad) y en las que se basan en actos de prueba (plena convicción).
4ª. En la realización de los actos de prueba deben respetarse escrupulosamente los principios de
inmediación y contradicción, que son los que informan el juicio oral. El nivel de exigencia de estos
principios disminuye o desaparece cuando lo que se realiza es un acto de investigación”. 23
La verdad no se investiga a cualquier precio ni siquiera en los procesos penales, en el que si bien es
cierto que están en juego derechos fundamentales de la parte pasiva (libertad, presunción de inocencia,
entre otros) pueden verse implicados también derechos fundamentales de todas aquellas personas
relacionadas con los hechos investigados. Unos y otros merecen el mismo tratamiento en cuanto a sus
garantías, excepto en aquellas que vienen amparadas por ley.
Anticipo de prueba
A partir de la segunda fase de la etapa preparatoria, las partes podrán proponer, siempre que sea necesario,
anticipo de prueba: practicar reconocimiento, registro, reconstrucción o pericia que por su naturaleza o
características sea considerada como un acto definitivo e irreproducible por ejemplo la alcoholemia.
En cualquier caso la parte afectada puede apelar y el tribunal competente deberá resolver dentro
de las veinticuatro horas de recibida la solicitud, ordenando la realización del acto o confirmando el
rechazo, sin recurso ulterior. (art. 307 del C.P.P.)
25
Medidas cautelares
Entre los artículos 221 a 263 se establece en el código de procedimiento penal todo un conjunto de
medidas que posibilitan a que el imputado o personas a su servicio con sus acciones no frustren los
resultados de esta fase y por ende los del propio proceso penal.
Gimeno Sendra sostiene que “las medidas cautelares son las resoluciones motivadas del órgano
jurisdiccional que pueden adoptarse en contra del presunto responsable de la acción delictuosa, como
consecuencia de un lado del surgimiento de su cualidad de imputado y, de otro, de la fundada
probabilidad de su ocultación personal o patrimonial en el curso de un procedimiento penal, por las que
se limita provisionalmente la libertad o la libre disposición de sus bienes con el fin de garantizar los
efectos penales y civiles de la sentencia”. 24
Actos de imputación
El código procesal penal boliviano adopta dos clases de imputación: una genérica o amplia, que puede
configurarse desde el primer momento de la investigación y la otra formal, que supone la atribución
fundada de que una persona ha cometido un hecho delictivo y marca el inicio de la etapa preparatoria del
juicio. 25
Dos son las finalidades de la fase de investigación. Una preparar el juicio oral, otra, evitar la realización
de juicios orales inútiles. Los arts. 323 y SS del CPP refieren a la conclusión de la etapa preparatoria y
en concreto el art. 323 del CPP, que indica todas las opciones posibles cuando esta finaliza. Con la
modificación del 18 de mayo mediante ley 007/2018, establece el trámite de los incidentes y excepciones
en la conclusión de la etapa preparatoria ante el juez instructor en lo penal cautelar.
Si efectivamente hay materia como para realizar un juicio la primera opción es presentar
acusación, aunque existen una gama de soluciones alternativas como son la suspensión condicional del
proceso, la aplicación del procedimiento abreviado, de un criterio de oportunidad o promover la
conciliación.
Si, por el contrario, no existe el material incriminatorio suficiente, de modo que la celebración
del juicio devendría inútil, lo que procede por último al sobreseimiento de la causa que es decretado el
final y por fiscal.
26
El sobreseimiento
Concepto
Cuando el proceso penal se desarrolla en forma completa concluye con una sentencia definitiva, que
condena o absuelve al imputado. Pero no siempre el proceso llega a esta etapa final, sino que en muchas
ocasiones por circunstancias que hacen innecesaria su prosecución se lo concluye prematuramente, en
forma definitiva o provisional.
A esta decisión judicial “que detiene la marcha del proceso penal y le pone fin anticipadamente,
en forma irrevocable o condicionada, constituye el sobreseimiento”. 26
Normalmente, el sobreseimiento se dicta mediante un auto, que puede ser objeto de recurso.
Para el máximo tribunal (30) peruano el sobreseimiento es una resolución judicial por la que se declara
no haber lugar, provisoria o definitivamente. En el primer caso se define el proceso penal, le pone fin,
pero en forma provisional, es decir: condicionado a la aparición de nuevos elementos de juicio.
Complementa que es la declaración del tribunal, la cual impide seguir causa contra el inculpado y pone
fin al proceso.
En esa línea Claus Roxin (31) señala, que el procedimiento de investigación se cierra cuando la
causa está tan aclarada que el fiscal puede decidir si se debe o no promover la acción. La decisión de la
fiscalía puede consistir en sobreseer el procedimiento o en promover la acción.
27
Roxin afirma que en la mayoría de los casos, el procedimiento de investigación no concluye con
la promoción de la acción, sino con el sobreseimiento, se sobresee en los siguientes casos:
El sobreseimiento de la fiscalía en los casos 1 a 3 no tienen fuerza de cosa juzgada, esto es, la
fiscalía puede reanudar en todo momento el procedimiento.
Uno de los elementos claves para que se dicte el sobreseimiento según gimeno sendra es que en
la práctica ocurre que el 75% de las instrucciones no concurren en los presupuestos de la pretensión
penal, y según la sentencia constitucional 46/1982,108/1983 y 40/1988 de la legislación española se
entiende esta por “la resolución firme emanada del órgano jurisdiccional competente en la fase
intermedia, mediante la cual se pone fin a un procedimiento penal incoado con una decisión que, sin
actuar el iuspuniendi, goza de la totalidad o de la mayoría de los efectos de la cosa juzgada”. 32
Para Jorge Claria olmedo, “el proceso penal puede agotarse cognoscitivamente antes de llegar a
la sentencia, para desincriminar al imputado. Así ocurre cuando se dicta el sobreseimiento por el órgano
jurisdiccional, el que procede en cualquier momento de la instrucción o investigación penal, o sea como
coronamiento de las investigaciones o de las críticas instructorias, por algunas causales también durante
el juicio, y por extinción de la pretensión penal en cualquier estado y grado de todo el proceso”. 33
Debe fundarse en la evidencia de que existe una de las causales expresamente previstas por la ley,
todas de significación sustantiva que tienen relación con:
Efectos
Para Gimeno Sendra los efectos que determina el sobreseimiento son dos:
Comunes, que refiere a que si el sobreseimiento fuere total se decretará el archivo de la causa en
el órgano jurisdiccional que hubiere entendido la instrucción (art. 364 de la legislación española), se
devolverán las piezas de convicción a su dueño conocido (art. 364) y se dispondrá la cancelación de
fianzas y embargos.
28
Especiales, que silencia la ley los efectos del sobreseimiento provisional, por lo que la práctica
forense viene sustentando la tesis de que dicha resolución tan solo produce la suspensión del
procedimiento 35.
Según Claria Olmedo, el efecto que produce el sobreseimiento debe referirse concretamente al
imputado en el proceso donde se dicta y no genéricamente a los posibles autores del hecho investigado.
Esto quiere decir que el cierre definitivo de la causa se produce sólo con respecto al imputado en
cuyo favor se dicta el sobreseimiento, y no con respecto a posibles partícipes no imputados, aunque se
declare que el hecho no existe o que no encuadra en una norma penal.
También el valor del sobreseimiento es cerrar el proceso en forma definitiva e irrevocable con
relación al imputado en cuyo favor se dicta. En realidad éste es el verdadero y único sobreseimiento,
llamado "libre" por la legislación española.
La irrevocabilidad impide que sea sustituido o reformado aun cuando cambien las circunstancias o se
modifiquen las pruebas de las causales que lo determinaron; o sea que no puede reabrirse el
procedimiento.
La definitividad impide perseguir de nuevo, o sea que, con respecto al hecho comprendido, el
sobreseimiento hace cosa juzgada para el imputado favorecido con él 36.
Gimeno Sendra expone que desde el punto de vista y en cuanto a sus efectos penales, en nada se
diferencia el sobreseimiento de la sentencia absolutoria y que hasta podría afirmarse que sustancialmente
es una sentencia cuando se pronuncia sobre la falta de fundamento de la pretensión penal. En cambio, el
sobreseimiento se distingue claramente del archivo de la causa fundado en la existencia de un obstáculo,
que no extingue la pretensión penal, no obstante ser impeditivo del ejercicio de la acción y de la
jurisdicción
María Inés Horvitz señala que el efecto principal del sobreseimiento definitivo es el término del
procedimiento con la consiguiente autoridad de cosa juzgada (art. 251 CPP). 37
Causales
Todos los códigos señalan el causal sobre los cuales se funda el sobreseimiento, Jorge Claria olmedo las
distingue en atención a los elementos que las determina 38:
Son causales objetivas las que se refieren al hecho contenido en la imputación y comprenden la
no comisión de ese hecho, o su imposibilidad de encuadrarlo en alguna norma penal. Lo primero se limita
a lo fáctico; lo segundo se circunscribe a la relevancia jurídica del hecho cometido.
Son causales subjetivas las que se refieren al elemento personal de la imputación. Captan la
imposibilidad de atribuir material o jurídicamente el hecho imputado, o de considerar a éste penalmente
responsable por ese hecho; falta de participación, justificación, inculpabilidad y excusa absolutoria.
29
La falta de participación significa que el hecho no ha sido cometido por el imputado ni como
autor, ni como cómplice, ni como instigador, quedando comprendida la falta de acción en cuanto al
elemento del delito.
Las otras causales subjetivas dan por sentada la participación del imputado como posible, pero
implican la evidencia de que media una circunstancia excluyente de antijuridicidad, de culpabilidad o de
pena.
Las causales extintivas se refieren a la pretensión penal cuya desaparición impide que se continúe
con el ejercicio de los poderes de acción y jurisdicción.
Se trata de todas las previsiones del código penal sobre la extinción de la acción penal, entre ellas
la prescripción.
Clases de sobreseimiento
- Provisional
- Definitivo
La definitiva, puede ocurrir cuando el fiscal no encuentre elementos para acusar, porque se ha
comprobado que la persona imputada no ha sido el autor del hecho ni ha participado en él, o con más
razón, porque se ha comprobado que el hecho no existió, o si existió no constituye delito.
Presentándose como fuentes de injusticias para el procesado, ya que si bien es cierto, se produce
el cierre provisorio del proceso, el ciudadano a cuyo favor se aplica la institución procesal continua en
una situación de incertidumbre y de innegable sometimiento psíquico ante aquel cierre momentáneo,
prolongando así innecesariamente aquella carga pública de ser sometido a un proceso penal.
30
Es más injusto aún, como también suele ocurrir en la práctica judicial, mantener a un ciudadano
imputado al sometimiento obligatorio de un cierre formal del caso, pretexto de la expectativa de
incorporarse posteriormente hipotéticos elementos de pruebas, sin poseer estos los requisitos de
“convicción o cargo”.
Por lo que es obvio, que si los elementos de prueba ofrecidos para el efecto se presentan como
“elementos de descargo a favor del justiciable” o “sin ser de descargo tampoco sea de cargo”, el
sobreseimiento provisional no corresponde y por ende el justiciable debe ser beneficiado con el
definitivo, fundado en que aquellos elementos que se esperan incorporar en nada incidiría respecto a la
marcha del proceso penal, al contrario, solo confirmaría su inocencia, lo que ya no será necesario
teniendo en cuenta que tal status no pudo ser destruido al tiempo del requerimiento provisional.
En otro tipo de clasificación María Inés Horvitz refiere que este puede ser total o parcial cuando
la imputación es múltiple. Es total cuando cierra la causa respecto de todos los hechos objeto del proceso
y en favor de todos los imputados. Es parcial cuando queda excluido uno de los varios hechos o no
favorece a alguno de los imputados. Dado el caso, el proceso continuará por el hecho no captado o contra
el imputado no favorecido 40.
Gimeno Sendra sobre la base de la legislación española y en función al artículo 634 de la ley de
enjuiciamiento criminal establece que este puede ser libre o provisional, total o parcial.
- El sobreseimiento libre debe pronunciarse ante la falta absoluta de tipicidad del hecho o de
responsabilidad penal de su presunto autor (art. 637) y es equiparable a una sentencia absolutoria
anticipada, por cuanto goza de todos los efectos materiales de la cosa juzgada, razón por la cual
debe estar minuciosamente motivado (stc 196/1988, ssts 2 de junio 1993, 12 de marzo 1993, 19
de diciembre 1994).
- El provisional, por el contrario sucede cuando se la base fáctica suficiente para acreditar la
perpetración del delito o la participación en el de su presunto autor (art. 461) y ocasiona la mera
suspensión del procedimiento por lo que la instrucción puede reabrirse, si nuevos actos de
investigación practicados vienen a acreditar aquellos extremos.
- El sobreseimiento total es procedente cuando existiendo una pluralidad de imputados, ninguno
de ellos tiene participación alguna en un hecho punible, pero si de dicha pluralidad de imputados,
subsisten indicios de criminalidad contra alguno de ellos, el sobreseimiento será parcial y el juicio
oral se abrirá contra quienes no les favorezca (art. 634, 2º) 41.
El Código Procesal Penal boliviano en el artículo 323 establece que cuando el fiscal concluya la
investigación:
Sobre la base de las actuaciones policiales y cumplido el plazo de los seis meses eventualmente
prorrogable a los dieciocho, en el primer caso se define la acusación (que equivale al viejo auto de
procesamiento) ante el juez o tribunal de sentencia, siempre que la investigación o querella proporcione
fundamento para el enjuiciamiento público del imputado.
A través de la sentencia s.c. no. 1014/2004-r de 2 de julio de 2004, se establece que “no es
necesario el cumplimiento del plazo de los seis meses de la etapa preparatoria para la presentación de
requerimiento conclusivo y que cuando el hecho delictivo ha sido esclarecido ya no es necesario
proseguir con las investigaciones a efectos de acumular mayores elementos de juicio”.
En el segundo caso de que el fiscal no lo hubiera hecho con anterioridad, el legislador a previsto
que, en este momento solicite al juez instructor la suspensión condicional del proceso.
En el tercer caso se decretará el sobreseimiento y como en este caso las diligencias realizadas no
llegan al juez competente, el fiscal tendrá que decretar, además el archivo de obrados.
Para William Herrera el sobreseimiento viene a ser la resolución fundamentada del fiscal que
dicta en forma de auto y cierra la investigación o pone fin al proceso, impidiendo la reapertura del caso
y, consecuentemente libera al imputado de toda responsabilidad penal”. 43
En Bolivia es una resolución fiscal la que pone punto final a la etapa preparatoria del juicio oral
y público y, por ende, a la persecución penal.
En el sobreseimiento decretado por el fiscal existe para muchos autores entre ellos Boris Arias,
Milton Mendoza y Félix Peralta una incompatibilidad con el principio acusatorio establecido en el
artículo 279 del CPP cuando establece que los fiscales no podrán realizar actos jurisdiccionales, ni los
jueces actos de investigación que comprometan su imparcialidad.
32
Supuestos
Los supuestos materiales que establece el artículo 323.3 del código procesal penal para que el fiscal
dictase un sobreseimiento y se mencionan a continuación:
“(…) hay un diferente juicio de probabilidad en el cuarto, frente a los otros tres. En efecto en los tres
primeros hay una certeza acerca de la inexistencia del hecho, acerca de su atipicidad, o acerca de la no
implicación del imputado en el mismo. Sin embargo en el cuarto, la situación es diferente. Nos hallamos
frente a un déficit probatorio, que quizás andando el tiempo y la investigación, podría resolverse en
sentido incriminatorio, que por el momento resulta deficiente”. 44
Cuando resulte evidente que el hecho no existió, significa que a la luz de la investigación, el fiscal
ha llegado a la convicción de que el hecho que fue denunciado como delictivo no existió en la realidad.
Ej. Se denuncia por homicidio y el presunto muerto aparece.
Cuando resulte evidente que el hecho no constituye delito. A diferencia del anterior, aquí el hecho
existió pero no es típico, y el fiscal tendrá que sobreseer al imputado. Ej. Se denuncia por presunta estafa
y en la investigación se llega a establecer que se trata de una obligación civil.
Cuando resulte evidente que el imputado no participo en el hecho. En esta ha existido el acto
delictivo, pero el imputado no ha tenido ninguna participación en el mismo, por tanto es inocente y no
tiene ningún sentido abrir juicio, con todo el costo que ello supone, para terminar declarándolo absuelto.
Cuando los elementos de prueba sean insuficientes para fundamentar la acusación. A diferencia
del caso anterior, existe un hecho delictivo y el imputado es el autor o ha participado de alguna manera,
sin embargo en la investigación no se ha podido recoger los elementos de prueba suficientes como para
que el fiscal pueda fundamentar su acusación en el juicio oral y público.
En la práctica forense, muchas veces no cabe ninguna duda de que se ha cometido el hecho
delictivo y se ha llegado a establecer la prima facie quien es el presunto autor, incluso, se pueden
interponer medidas cautelares de carácter personal.
A la conclusión de la etapa preparatoria, sin embargo los elementos de prueba terminan siendo
insuficientes para fundamentar la acusación y llegar a comprobar la responsabilidad jurídico penal del
imputado en el juicio oral y público.
En este supuesto, si se abriera juicio oral y público la sentencia tendría que ser absolutoria porque
no se podría llegar a probar la acusación y menos conseguir la convicción del juez o tribunal sobre la
responsabilidad penal del imputado”. 45
33
En el antiguo sistema se salvaba la insuficiencia probatoria cuando el juez instructor disponía del
sobreseimiento provisional (art. 220.2), en el art. 221 establecía que cuando el sobreseimiento era
provisional el querellante o el fiscal podía reabrir el proceso por una sola vez, dentro del término de un
año a contar desde la fecha del auto confirmatorio de la corte superior.
En esto se debe tomar en cuenta que el ejercicio de la acción penal pública ejercida por el
ministerio público está obligado a observar los principios de objetividad y probidad previstos en el art.
72 del código procesal penal y art. 5 y 8 de la ley orgánica del ministerio público, en virtud a ellos se
debe velar por las garantías reconocidas por la constitución política del estado, las convenciones, tratados
internacionales vigentes y las leyes.
Por tanto el fiscal tendrá que tomar en cuenta no solo las circunstancias que permitan comprobar
la acusación, sino también las que permitan eximir de responsabilidad al imputado.
Comparando con los códigos procesales de Paraguay, Venezuela, costa rica, Perú y España, el
hecho de no distinguir clases de sobreseimiento podría mostrarnos que nos encontramos ante una mera
insuficiencia probatoria pasajera, por tanto la resolución a dictar debería ser provisional y dictada por
órgano jurisdiccional como en varios países.
A decir de carolina Sanchis, “mientras el delito no haya prescrito, no hay razón alguna para no
intentar perseguirlo”, a pesar de lo anteriormente mencionado el art. 324 iv del CPP de Bolivia establece
como efecto común a todos los supuestos del sobreseimiento el impedir un procedimiento penal posterior
al mismo hecho. Con lo que puede darse el caso de que el cierre anticipado de una investigación penal
consagre la impunidad de determinadas conductas delictivas.
Es evidente que la etapa preparatoria no puede durar indefinidamente, pero podría establecerse
un cierre provisional y una posible reapertura cuando exista el material probatorio suficiente.
Prosigue Sanchis“la solución adoptada por el CPP unificando el efecto de cosa juzgada del
sobreseimiento en su vertiente negativa (ne bis in idem), para cualquier supuesto es muy arriesgada”. 46
Presupuestos formales
El código procesal (art. 323.3) y el tribunal constitucional se han encargado de establecer como
presupuestos formales del sobreseimiento que debe observar el fiscal y son los siguientes:
Resolución fundamentada
El código procesal penal (art. 73) establece que los fiscales formularán sus requerimientos y
resoluciones de manera fundamentada y específica.
34
Esta disposición es concordante con el art. 44.7 de la ley orgánica del ministerio público que
reconoce al fiscal de materia, entre una de sus atribuciones, la de requerir de manera fundamentada el
sobreseimiento, teniendo en cuenta que esta decisión constituye uno de los requerimientos conclusivos
que da por finalizada la etapa preparatoria del proceso penal.
El tribunal constitucional (47) ha llegado a establecer que toda decisión emitida dentro de un
proceso penal que implique un cuestión de fondo debe ser necesariamente motivada o lo que es lo mismo
debidamente fundamentada, lo que significa que tanto el fiscal como los jueces que conozcan el proceso,
sea en control jurisdiccional o para resolver el fondo, deberán dictar sus requerimientos o resoluciones
cumpliendo tanto las exigencias de la estructura de la forma como del contenido de las mismas.
Si no se procede de esa forma y dictan una resolución sin respetar la estructura señalada, resulta
obvio que la decisión será arbitraria y considerada subjetiva e injusta, pues el sujeto procesal a quien no
le sea favorable no podrá entender ni menos saber la razón jurídica de la decisión.
La falta de fundamentación según el tribunal (48), vulnera el derecho a la seguridad jurídica, que
viene a ser la condición esencial para la vida y el desenvolvimiento de las naciones y de los individuos
que la integran.
El fiscal de materia, como director funcional de la etapa preparatoria, al decidirse por la acusación o el
sobreseimiento, tiene como atribución privativa el recolectar los elementos de convicción.
Si lo hiciera ingresaría ipso facto a ejercer funciones de fiscal, por lo mismo estuviera usurpando
funciones e incumpliendo las suyas.
El mismo tribunal sin embargo concedió amparo y anulo un requerimiento conclusivo en el que
se llegó a establecer que el fiscal de distrito no consideró ni valoró dos cuerpos de elementos de prueba
porque no fueron remitidos con la resolución impugnada. En este caso, el tribunal tampoco ha entrado a
valorar elementos de prueba, sino se ha llegado a establecer que el fiscal de distrito no disponía de todos
los elementos de prueba, extremo demostrado en la tramitación del recurso de amparo, cuya omisión
lesiono el derecho a la defensa y a la garantía del debido proceso.
Impugnación
Según el art. 324 CPP el fiscal debe poner en conocimiento de las partes el sobreseimiento decretado que
podrá ser impugnado dentro de los cinco días siguientes a su notificación.
Si el fiscal superior revoca el sobreseimiento, intimará al fiscal inferior o a cualquier otro para que en el
plazo máximo de diez días acuse ante el juez o tribunal de sentencia. Si lo ratifica dispondrá la conclusión
del proceso. La decisión del fiscal encargado del asunto, debe ser ratificada, para ser efectiva, por su
superior jerárquico.
Efectos
El principal efecto del sobreseimiento es que impide una nueva investigación por el mismo hecho, cesan
las medidas cautelares impuestas, se cancelan los antecedentes penales que tenía el imputado y se
archivan obrados. El sobreseimiento tiene los mismos efectos de la sentencia absolutoria y en la
eventualidad de que el imputado se encuentra detenido el juez cautelar dispondrá su inmediata libertad.
Perú
Alonso Peña Cabrera Freyre (49) nos señala aspectos generales de los cambios que han traído el nuevo
código procesal penal.
Complementa Ramiro Salinas Siccha (50) que realiza un análisis de la progresiva marcha del
código procesal penal de 2004 en Perú, la misma que por primera vez se regula en forma orgánica y
sistemática en nuestra normatividad procesal que ahora se fundamenta en los pilares ideológicos del
modelo procesal penal acusatorio con rasgos adversariales.
Para el ámbito peruano la investigación preparatoria concluye normalmente con una petición que
efectúa el titular de la acción penal al juez. Esta petición puede consistir en el requerimiento de apertura
de juicio oral efectuada por medio de la formulación de la acusación o en su caso, el requerimiento puede
consistir en un sobreseimiento de la causa, es decir, un pedido de archivo del caso debido que luego de
la investigación efectuada, el fiscal no cuenta con suficientes elementos de convicción que sirvan para
sustentar una acusación (344 CPP).
Luego que el fiscal responsable del caso da por concluida la investigación preparatoria ya sea
porque considera que cumplió su objetivo o porque el juez de la investigación preparatoria, así lo
determina luego de producida una audiencia de control del plazo de investigación, en un término no
mayor de quince (15) días en el primer supuesto, o en un plazo no mayor de diez (10) días en el segundo,
podrá decidir si solicita el sobreseimiento de la causa (artículo 344 del CPP)
A juicio de Julio Maier, el principal problema, que puede generalizarse como universal, consiste
en las relaciones ministerio público-policía, en el caso de costa rica, quizás, policía judicial (O.I.J.).
Según las observaciones de Maier, no parece que estas relaciones hayan sido solucionadas de
manera adecuada por el mero efecto del cambio de legislación procesal, ni por la atribución de la
dirección funcional de la policía, en los casos concretos, a los fiscales del ministerio público.
Por lo contrario, parece que los fiscales han tomado patente de investigadores, pero no jurídicos,
sino empíricos, por una parte, de manera tal que no alcanzan ni alcanzarán nunca sus recursos humanos,
y que han interpretado el cambio de modo tal de reemplazar a los jueces de instrucción en la realización
de una tarea judicial idéntica a la que ellos venían realizando con la legislación anterior, por la otra parte.
En el sistema del CPP Costa Rica, con antecedentes sistemáticos no sólo en el código
reemplazado, sino, también, en sus fuentes originales, el sobreseimiento, sobreviene durante el curso o
al final de instrucción preparatoria, cuando la investigación practicada, sobre la base de una información
inicial que, en sí misma, constituye un hecho punible posible de perseguir penalmente por la vía del
procedimiento común, demuestra que no existe base para producir el requerimiento de un juicio público.
37
Y ello sucede cuando esa investigación verifica como inexistente alguno de los extremos
necesarios según la ley penal para llevar a juicio al imputado (sobreseimiento definitivo, CPP, 311 incs.
A y d) o cuando, al menos, la investigación practicada no corrobora esos extremos, empíricamente, con
el grado de probabilidad imprescindible – en relación a la obtención de una condena penal o a la
aplicación de una medida de seguridad y corrección- para conducir a juicio a un acusado (sobreseimiento
definitivo, CPP, 311, e, o sobreseimiento provisional, CPP, 314). En síntesis, el sobreseimiento es hijo
de la imposibilidad de acusar, por falta de verificación suficiente de la hipótesis delictiva supuesta en una
denuncia idónea.
Venezuela
El sobreseimiento en la legislación de Venezuela está estipulado en el artículo 318 del código orgánico
procesal penal (53), entendiéndose por este a toda resolución judicial constituida por razón de la cual se
decide la terminación del proceso penal en proporción de uno o diversos sujetos imputados establecidos,
con anterioridad al momento en que el dictamen definitivo tenga potestad de cosa juzgada, por mediar
una causal que impide en forma concluyente la continuidad de la persecución penal y pues impide una
posterior apertura de un proceso con los mismos sujetos respecto del mismo hecho.
El sobreseimiento aun cuando es solicitado por el fiscal del ministerio público o por el fiscal
superior del ministerio público, es un pronunciamiento judicial por ser decretada exclusivamente por el
juez de control penal.
Las causas para el desistimiento, están establecidas en el artículo 318 y sus ordinales del código
orgánico procesal penal:
Paraguay
Existe en la ley procesal paraguaya varias formas de determinación del proceso penal, estas pueden ser
del modo normal, como lo sería el dictado de una sentencia definitiva resuelta por un tribunal de juicio
oral, absolviendo o condenando al justiciable. Asimismo existen otros motivos o formas de dar fin al
proceso penal, como ser la aplicación de un criterio de oportunidad; el procedimiento abreviado; la
conciliación de las partes o en los casos en que puedan estos disponer de la acción; también el justiciable
puede ser beneficiado de la institución del sobreseimiento, el cual puede ser concedido en forma
definitiva, o provisional, puede darse inclusive durante la etapa preparatoria y/o preliminar del proceso
abierto sin necesidad de llegar a una etapa determinada del proceso penal.
Sin embargo, existe dentro de la institución del sobreseimiento, otra forma que si bien no inhibe
una nueva persecución penal sobre la base del mismo acontecimiento histórico y contra la misma persona,
cierra temporalmente el proceso, esto es clausura formalmente el proceso penal.
39
Se arriba a ésta conclusión, teniendo en cuenta que en el código establece “expresamente” que
una vez ordenada la reapertura de la causa se ordenará “la prosecución de la investigación” se entiende
que es la continuación de aquella etapa procesal ya citada denominada “preparatoria” ya que no existe
disposición alguna que establezca una etapa distinta para estos casos. Por lo que, no cabe otra
interpretación que en una eventual reapertura y prosecución de la investigación, sólo puede continuarse
con dicha etapa. Esto teniendo en cuenta además que el art. 129 del c.p.p. establece como regla la
improrrogabilidad y perentoriedad de los plazos, entiéndase entonces que no puede otorgarse más plazo
del que la ley señala.
Ya que resulta obvio que el órgano acusador no cumplió con la obligación legal de realizar la
investigación con diligencia y prontitud, y hacer lugar en este caso al requerimiento de sobreseimiento
provisional, es cargar en la espalda del justiciable la omisión, el retraso (se cual fuere el motivo) o la
negligencia del trabajo fiscal y en estado de derecho donde se reconoce la dignidad del ciudadano a fin
de asegurar la libertad, la igualdad y la justicia, el poder judicial por medio de sus órganos
jurisdiccionales debe hacer respetar los derechos del justiciable, no permitiendo la existencia de posibles
abusos en la aplicación de esta institución y mucho menos convirtiéndose en protector de irregularidades,
sino al contrario aplicando la constitución, el derecho internacional y la ley.
40
1.3.1. La temática
El tema se desarrolla en el ámbito del derecho penal, y se concreta su análisis en el sobreseimiento dentro
de la etapa preparatoria.
1.3.2. La temporalidad
El tiempo en que se realizó la investigación se sitúa entre el semestre i-2018 a ii-2018, donde se realizó
el relevamiento documental y la aplicación de instrumentos tanto encuestas como entrevistas.
1.3.3. La espacialidad
El desarrollo de la presente investigación tiene ámbito nacional, en sentido que la jornada laboral esta
tutelada por leyes nacionales y que en el ámbito de la nueva constitución política del estado se tendrá la
legislación penal como parte de la tuición del estado central.
Las razones son, básicamente la existencia de falencias que se observan en los operadores y
administradores de justicia, los cuales se traducían sustancialmente en la pésima actuación de los
funcionarios policiales que circunstancialmente son los que intervienen y asumen conocimiento de forma
directa sobre la comisión de un delito, de cualquier índole, donde los funcionarios policiales en la mayoría
de los casos, sin el cuidado debido encaran el proceso investigativo, que transcurrido el tiempo y como
el descuido en la acreditación de pruebas desde un inicio no tienen acto repetido o en su caso en una
pésima practica de custodio de cadena de prueba no otra cosa se tiene el resultado pésimo a la finalización
de las investigaciones, esto por parte del ministerio público.
42
Por esa razón los fiscales deciden optar por decretar el sobreseimiento, siendo esta forma de
resolución por el que optan la mayoría de los fiscales de materia, muy aparte de las otras resoluciones de
rechazo de querella o denuncia, lo descrito no otra cosa se traduce en una frustración ciudadana porque
no se encuentra el resultado esperado y la expectativa sobre el código de procedimiento penal, por las
razones expuestas se tiene como resultado solo la frustración que el ciudadano sufre por la inadecuada
forma de encarar una investigación por parte de los fiscales y policías.
El poder punitivo que le corresponde a todo estado de derecho y democrático ejercitarla, tiene en su
materialización variantes en cuanto a la concesión de funciones o comúnmente conocidos como la
distribución de roles que en un sentido lógico son definidos por el propio estado, precisamente tal
definición de roles tiene que contener los límites legales en que cada operador o administrador de justicia
tiene que desarrollar sus tareas, así las funciones fueron definiéndose de acuerdo a la circunstancias que
la propia ley las define, entonces en el caso de Bolivia, con la promulgación del código de procedimiento
penal, se suscitó la paradoja, porque esta norma delega la facultad de definir sobre la prosecución de un
caso ante el órgano jurisdiccional, o en su caso definir en sede del ministerio público la no prosecución
conforme a la permisividad prevista en la ley.
El nuevo paradigma que supone una valoración superlativa del ser humano
43
El ser humano en su existencia esta revestida de valores supremos que entre los más relevantes resultan
ser la vida y la libertad, valores supremos que son inherentes a la persona en su condición de ser humano
y en igualdad de condiciones, a fin de que ejercite sus derechos, desde la perspectiva de esta visión del
ejercicio absoluto de derechos humanos enmarcados en la declaración universal de los derechos
humanos, declaración americana de derechos humanos, convención interamericana sobre derechos
humanos (Pacto de San José de Costa Rica), y el pacto internacional de derechos civiles y políticos,
desde todo punto de vista privilegian los derechos humanos, en el contexto descrito, trasladándonos al
proceso penal propiamente, es indudable que con la vigenciación del código de procedimiento penal.
La institución del ministerio público, que tiene la misión de defender la legalidad y los intereses generales
de la sociedad, y la facultad para ejercer la acción penal publica, conforme establece el mandato
constitucional previsto en el art. 225 I. De la ley fundamental, (nueva constitución política del estado),
partiendo de esa base, el ministerio público es el acusador por excelencia y por esencia el abogado de la
víctima por mandato de la ley, mandatos imperativos que en la realidad de los hechos solo se los cumple
a medias por cuanto existe falencias organizativas por parte de los funcionarios de la FELCC.
El art. 59 de la ley no. 2175 “ley orgánica del ministerio público”, precisa que los fiscales, en el
cumplimiento de sus funciones, realizaran todos los actos procesales necesarios para el ejercicio de la
acción penal publica, entonces dada la facultad concedida por la ley, cuentan con suficientes márgenes
de actuación para desarrollar la labor investigativa y cumplir con lo que les encomienda la ley.
El trámite que sigue y el resultado que se obtiene al final, así la realidad demostró que siempre es
necesario en los hechos la participación activa de la víctima que sin ello en ningún caso prosperaría el
caso, resultando en los hechos que todo actuado investigativo es siempre ante la exigencia y persistencia
de la parte interesada (víctima), que en la mayoría de los casos recurre al ruego e imploración para que
se realice los actos investigativos requeridos, peticiones que en su desarrollo se cumplen en tiempos
prolongados sin que de por medio se demuestre la profesionalidad por parte del investigador asignado al
caso, funcionario policial que en muchos casos es improvisado o empíricamente adiestrado para tales
tareas, que como resultado se tiene una investigación ineficiente con poca dirección funcional, a pesar
de existir amplias facultades concedidas por la ley, esa es una realidad vista que a diario sufren los sujetos
procesales, en especial la víctima.
El ejercicio de las atribuciones conferidas tanto al órgano jurisdiccional como al ministerio público se
encuentran claramente definidas, así lo define de forma imperativa el 2do. Párrafo del art. 279 del código
de procedimiento penal, definición que se traduce en el entendido de que, “los fiscales no podrán realizar
actos jurisdiccionales ni los jueces actos de investigación que comprometan su imparcialidad”.
En el desempeño de los roles previstos por la propia ley, en un sentido abstracto ciertamente ya
estuviera definido las tareas a cumplir por los operadores de justicia como es el del fiscal y juez, conforme
a las competencias y atribuciones conferidas por la ley, empero la misma ley también prevé ciertos actos
que deben ser cumplidas por el operador de justicia (juez - fiscal), precisamente en esa labor
hermenéutica los márgenes de decisión conforme a su naturaleza se tienen que circunscribir a actos
lógicos y jurídicos que se requieran y los cuales deben efectivizarse a cabalidad cual exige la ley.
45
En lo pertinente y esencial, lo que concierne tratar es la facultad concedida por la propia ley, cual
está previsto en el art. 323 inc 3) del código de procedimiento penal, que conforme a ese mandato legal,
el fiscal tiene la facultad de decretar el sobreseimiento, que en un criterio restrictivo y a pesar de tener la
facultad concedida por la ley, no condice a cabalidad con el espíritu mismo de un sistema penal que
define los roles de juzgar y de investigar, ahora si bien esa tarea de investigar tiene connotaciones y
características propias, no se puede concebir, que el que desempeña y ejercita de forma directa
accionando los pasos investigativos sea el mismo quien posteriormente actué como quien mismo revise
sus propios actos, es esa la percepción que actualmente se tiene de la forma de actuar de los fiscales que
representan al m. P., concluyéndose que en las actuales circunstancias conforme se tiene previsto en la
norma, y la actuación que desarrolla el m. P. No es otra cosa que juzgar sobre los actos investigados, en
el que definitivamente ingresan los fiscales al decretar el sobreseimiento.
Se causa reducción en las aspiraciones de los derechos de las víctimas con el sobreseimiento
El sobreseimiento siendo un similar acto que define la situación procesal sobre un determinado caso en
proceso de investigación, en el que intervienen partes con intereses irreversibles, es definitivamente
atentatorio cuando en el proceso investigativo tarea propia del fiscal, no se procuró investigar
eficientemente a causa de las deficiencias en que incurre el fiscal, y a consecuencia de ella se pretende
fundar que por no haberse investigado debidamente, se decida decretar el sobreseimiento. Entonces,
cuando de por medio se pretende forzar que por carencia de pruebas básicamente se decida el
sobreseimiento, o en su caso cuando concurre los otros supuestos tipos previstos en la norma procesal
penal, y que el mismo no cause convencimiento, desde todo punto, es reducir las aspiraciones de la
víctima en su derechos de exigir el esclarecimiento de un hecho por el cual se encuentra afectado, por
eso se causa una afectación al decretarse el sobreseimiento.
Quien invoca este instituto, no se desarrolla el mismo bajo ningún control externo o no está
supeditado obligatoriamente a un control ejercitado desde el punto de vista jurisdiccional, por ello es
evidente que al diseñarse esta forma de tratar el sobreseimiento, se lo efectivizo como innovación o
pretendiendo aparentar de que esa innovación sea un paradigma y referente, tal vez a nivel de los otros
estados, que lamentablemente no está visto como dimensión general, sino solo se lo percibe como un
acto de ulitilización indiscriminada, porque no existe control legal previsto para ese efecto.
46
Desde un punto de vista crítico, dada las condiciones y los medios con que se cuenta a nivel institucional,
como son el ministerio público y la fuerza especial de lucha contra el crimen, dada la carencia de medios
y recurso humanos, definitivamente la forma prevista para su tratamiento el sobreseimiento no es el más
atinado, sino solo es un experimento funcional, que por hoy está siendo mal usado, porque la crítica y la
forma de su utilización no condice en lo absoluto con la expectativa ciudadana, por eso, al invocarse y
materializarse el mismo, debe ser bajo un control externo como es el control jurisdiccional.
A nivel de la región sudamericana, existe un diseño casi homogéneo en cuanto al tratamiento del
sobreseimiento, cual es siempre bajo control jurisdiccional, entonces al haberse determinado que es solo
una decisión unilateral que se deja al libre albedrío del titular de la acción penal, definitivamente no
condice con la realidad contemporánea del derecho penal moderno que conforme a su enfoque está
supeditado básicamente a la c. P. E. Los tratados y convenios internacionales, ahora al diseñarse en la
forma prevista en el C.P.P. no es otra cosa que contrariar el espíritu mismo de la constitución y sus
propios lineamientos, porque nadie puede ejercitar un control sobre sus propios actos.
En esa realidad que desautoriza a la justicia boliviana, podríamos retomar el delimitar tipos de
sobreseimiento de manera de generar mayores pruebas para el logro de una etapa preparatoria con
mayores argumentos técnicos, en especial para los pocos recursos con que contamos.
47
Referencias
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Claría Olmedo, Jorge. Derecho Procesal Penal. Buenos Aires – Argentina. Edit. Rubinzal – Colzuni.
Pág. 15.
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Gimeno Sendra, Vicente. Lecciones De Derecho Procesal Penal. Madrid – España. Edit. Colex. 2003.
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48
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Herrera William. Derecho Procesal Penal (El Nuevo Proceso Penal). Santa Cruz – Bolivia. Edit.
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Constitucional. Santa Cruz De La Sierra – Bolivia. Edit. El País. 2003. Pág. 47.
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Constitucional. Santa Cruz De La Sierra – Bolivia. Edit. El País. 2003. Pág. 27.
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Horvitz, María Inés. Derecho Procesal Penal Chileno. Santiago – Chile. Editorial Jurídica De Chile.
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Idem.
Idem.
Idem. 81.
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Walter Alfredo Raña Arana. Jueces Ciudadanos En El Nuevo Contexto Jurídico Nacional. Ensayo
Monográfico. 2003.
Capítulo II
50
Diagnóstico
El tipo de entrevista que se utiliza para esta investigación es personal o cara a cara, que establece
una relación directa entre el entrevistado y el entrevistador 2. El universo estará conformado por todos
los servidores vinculados con el sobreseimiento como son los fiscales, jueces, vocales y abogados libres.
Encuestas
Abogados libres Encuesta 116
Total encuestados Se ha tomado de los 116
abogados libres que están
vigentes en el colegio de
abogados en oruro que es
1160 miembros asociados
el 10%.
51
2.2. Resultados
Gráfico no. 1
El sobreseimiento y su fundamento doctrinal
Todos los segmentos encuestados estiman que existe un fundamento doctrinal que apoya el que
los fiscales dicten sobreseimiento en un 100% excepto los abogados libres con un 97%, pero dentro de
las competencias y roles tienen diferencias fundamentales.
Para los docentes de la materia, la base doctrinal se encuentra en el principio de probidad establecido en
el art. 323 inc. 3) del cpp., el art. 124 de la cpe donde se establece que ministerio público tiene el
monopolio de la persecución penal, sobre esto alcanza a determinar si encuentra merito o no para sostener
una acusación en juicio oral en función a los hechos investigados. Procesalmente se entiende que teniendo
el ministerio público dicho rol de ser la institución que decida sobre el mérito de una postulación punitiva.
El juez solo es el controlador del proceso.
Para los fiscales la ley de organización del ministerio público les faculta eso les lleva a preservar
si amerita el caso las garantías y derechos constitucionales, como defensores de la sociedad.
Los vocales y jueces inclinan su fundamento en los supuestos en los que debe dictarse el
sobreseimiento, como que no existe hecho, que no se encuentre tipificado, que el imputado no haya
participado y por insuficiencia probatoria.
A lo precedente y por razón de economía procesal de las partes corresponde dar por concluida la
investigación.
Los abogados libres fundamentan su posición en base que la ley converge en dicha disposición y
que ha ameritado una reforma de los sistemas penales, por tanto el fundamento converge en el respeto
por los derechos de los acusadores y los acusados.
52
Gráfico no. 2
Garantías constitucionales en el sobreseimiento dictado por el fiscal
Para los docentes con un 67% existen garantías constitucionales representando el porcentaje más
bajo, para estos esta delimitación de la ley implica un proceso justo y equitativo siendo el sobreseimiento
es un derecho y acto procesal delimitando la presunción de inocencia.
Para el restante 33% de los docentes, debería existir un mayor control jurisdiccional de manera
que todo lo tutelado represente la visión jurídica moderna.
Los fiscales en unanimidad (100%) señalan que el sobreseimiento es un acto conclusivo el cual
está estipulado y previsto en nuestro ordenamiento jurídico, donde ante la inexistencia de elementos de
prueba para fundar una acusación, la ley faculta al ministerio público prescindir de la acción penal y por
tanto no se le puede dejar al imputado indefinidamente sometido a persecución penal.
El ministerio público está obligado a cesar la persecución penal en los casos establecidos
constituyendo una garantía procesal y de justicia donde la ley franquea a las partes el derecho de
impugnación. El fiscal realiza su labor conforme a derecho es decir en cumplimiento de la ley, al debido
proceso y bajo el control del órgano jurisdiccional.
53
El art. 81 de la convención americana señala que toda persona tiene derecho a ser juzgada con las
debidas garantías en 3 años, la etapa preparatoria es de 6 meses.
Para los abogados libres, existe una marcada vinculación de las garantías con los acusados,
muchas veces en su opinión desproporcionadas y que debería darse mayores opciones a las víctimas.
Gráfico no. 3
Se cumplen los principios procesales para el sobreseimiento dictado por el fiscal
Los catedráticos y fiscales en un 100% establecen que se cumplen los principios procesales para
los primeros el principio de economía procesal es la base de esta resolución, además la etapa preparatoria
es contradictoria y se publicitan todos los actos de investigación donde la victima puede postular o
proponer actos investigativos, el imputado a ejercer su derecho a la defensa y los sujetos procesales
acudir ante el juez para el control de garantías por tanto se cumplen los principios procesales.
Para los fiscales al requerir una resolución conclusiva de sobreseimiento se cumple con los tres
principios básicos: legalidad (libertad y seguridad jurídica), irretroactividad penal y la presunción de
inocencia donde todos somos inocentes mientras no se pruebe la culpabilidad.
La investigación se realiza bajo control jurisdiccional, las partes tienen pleno acceso al cuaderno
y otros. Los jueces estiman en un 40% que se cumplen principios procesales donde todos los actuados
fiscales deberían respetar derechos y garantías, empero dicha decisión no tiene control del juez cautelar.
Para estos en un 60% no se cumplen principios procesales porque es el juez quién debería sobreseer, aquí
se incumple el derecho a una segunda instancia pertinente, ya que el sobreseimiento puede ser ratificado
por el fiscal de distrito que por el principio de unidad es incongruente. Por cuanto la determinación de
sobreseimiento del imputado decretada por el fiscal, impide a la víctima la posibilidad de lograr sanción
del presunto autor del hecho.
Los abogados libres en un 61% especifican que la economía procesal es el principio que mayor
importancia adquiere y que está definido por el tiempo que dura la etapa preparatoria. Un 39% estiman
que no se cumplen debido a que se rompe con la tutela del juez con respecto a todo este procedimiento
al dejar solo en mano del juez.
Gráfico no. 4
La insuficiencia probatoria factor clave del sobreseimiento
Para los fiscales en un 70% si es un elemento importante, señalan que para acusar deben existir
elementos de convicción suficientes y criterios para garantizar la sentencia penal.
Muchas veces si bien se tiene elementos del hecho, empero en determinados casos falta la
vinculación con el o los imputados. Por lo que por el principio de objetividad ante la duda o la falta de o
insuficiencia probatorio se los sobresee.
55
Porque si existe insuficiencia probatoria daría lugar a una acusación y posterior juicio oral
innecesario e in4sostenible. También hacen notar que la víctima y su abogado patrocinante no
contribuyen en la investigación con el aporte de datos, seguimiento de la investigación y cooperación en
la obtención de elementos de prueba. Es más muchas veces transan con el imputado y se pierden sin dar
ningún conocimiento al ministerio público que correspondería en derecho.
Para los jueces en un 100% estima que es la razón fundamental para el sobreseimiento, para estos
el ministerio público no cumple su rol en cuanto a la investigación y deja que las partes cumplan esa
función y debido a la excesiva carga procesal asignada al fiscal, no le permite agotar eficazmente la
investigación, optando por la solución de sobreseimiento aduciendo insuficiencia probatoria.
También coinciden con los fiscales en que los querellantes abandonan la investigación.
Para todos los encuestados el porcentaje de sobreseimiento por este factor es desconocido.
Gráfico no. 5
Necesidad de tipos de sobreseimiento
Para los docentes en un 67% deberían existir tipos de sobreseimiento como se encuentran en otras
legislaciones para poder generar mayores posibilidades de acumular pruebas, ya que esta es la causa
fundamental para el sobreseimiento.
Solo un 10% de los fiscales señala que al ser el plazo es fundamental, por cuanto no todos los
elementos de prueba se tienen en los seis meses, después de este plazo podrían presentarse nuevos
elementos de prueba. Por lo que el legislador debería proveer de un sobreseimiento provisional y que el
mismo debería reabrirse en un plazo razonable.
Los jueces en un 20% confunden los supuestos establecidos en el 323, 3 del cpp, pero también
consideran que debería legislarse en dicha materia.
56
Los abogados libres estiman que para la acumulación de mayor carga probatoria debería legislarse
un sobreseimiento provisional, de manera de lograr mayor aceptación por parte de la víctima que se
siente coartada en sus derechos.
Un 33% de los docentes estiman que no pueden existir tipos de sobreseimiento sino más bien
causales o motivos que permitan al fiscal determinar sobreseimiento al imputado.
Para los jueces en un 80% no debería existir tipos de sobreseimiento porque se lo realiza bajo el
principio de probidad, la formas de conclusión es de exclusiva potestad del mp.
El poder asignado al fiscal de distrito, obviamente ratificara un sobreseimiento, cuando ese acto
debería revisarlo un juez.
Gráfico no. 6
El sobreseimiento es una medida discrecional
Los jueces en un 80% aclaran que si bien se lo realiza bajo el principio de probidad, las formas
de conclusión son de exclusiva potestad del ministerio público. El poder asignado al fiscal de distrito,
obviamente ratificara un sobreseimiento, cuando ese acto debería revisarlo un juez.
Gráfico no. 7
Debería el sobreseimiento pasar de decisión jurisdiccional
Para un 33% de los académicos el único que puede dar por concluido el proceso, es el órgano
jurisdiccional, como controlador del proceso y por tanto sería una medida acertada lograr la reforme en
ese sentido. Para los jueces en un 100% dicha medida mantendría la imparcialidad y la independencia de
cada órgano judicial.
El fiscal investiga - acusa y el juez delimita si esa investigación tiene mérito, no así el mismo
fiscal, de manera que los jueces deberían adoptar la decisión de sobreseer o no en cada caso, para estos
el sobreseimiento es un acto netamente jurisdiccional ya que equivale a una sentencia absolutoria que
pone fin al litigio. Lo opuesto piensan los fiscales, para estos el ministerio público es el que investiga y
concluye que el autor no participo es lógico que decrete el sobreseimiento. No impide recurrir ante el
juez en caso que amerite el sobreseimiento y al final continúe con la investigación.
El poder del juez para estos alcanza al control jurisdiccional y el ministerio público es la
institución responsable de la persecución penal y por ende determinar en merito una acusación.
58
Gráfico no. 8
Que órgano debería dictar el sobreseimiento
Para los catedráticos existe una visión dividida y complementaria, un 33% señala que los fiscales
deberían dictar el sobreseimiento entendiendo a este como el órgano operador, persecutor y director de
la investigación (legal y estratégica) consecuentemente está comprometido con los hechos desde su
comienzo.
Las tareas investigativas son de su competencia, además el fiscal es el director funcional. Para
algunos académicos el órgano jurisdiccional no puede inmiscuirse en actos investigativos. En caso de
dictarlo el órgano jurisdiccional, si dispone llevar la acusación, también tendría que llevar adelante esta,
por el cumplimiento de roles seria dificultoso, pues debe tener una posición imparcial.
El fiscal como titular de la acción penal es quien realiza las diligencias de la investigación
conjuntamente los órganos de investigación (policía, ins. De investigaciones forenses). En virtud a esto
es quien considera si la acumulación de la prueba es necesaria y suficiente para una acusación.
Para otro 33% el órgano jurisdiccional es el controlador del proceso y por tanto este debería dictar
el sobreseimiento, pero manifiestan también que la credibilidad no depende de un órgano o institución,
sino que se cumplan los principios de objetividad y probidad.
Finalmente en una conexión de ambos señalan que debería dictar el fiscal pero bajo el control del
órgano jurisdiccional.
Para los jueces en un 80% el órgano jurisdiccional es el que debería dictar el sobreseimiento por
su responsabilidad de controlador de derechos y garantías por excelencia y se trata de un actuado
netamente jurisdiccional, mientras que el fiscal por naturaleza es investigador y acusador.
59
En el hecho que el fiscal en representación del estado no puede a la vez acusar y juzgar, siendo
incompatible sus funciones al asumir sobreseimiento, debiendo su aplicación ser atribución del juez.
Para los abogados libres es el órgano jurisdiccional el que debería dictar el sobreseimiento por su
naturaleza, y además que se dejaría de lado el poder que tienen los fiscales, en un actuado que es
netamente de juzgamiento.
Gráfico no.9
Debería darse la posibilidad de acumular pruebas en la etapa preparatoria
Para los docentes en un 33%, no siempre se puede reunir o acumular las pruebas antes de la
imputación formal o al tiempo de elaborar la imputación, por tanto debería abrirse dicha posibilidad.
Para los fiscales en un 30% si debería permitirse debido a que a la conclusión de una causa no se
tiene todos los elementos de prueba por el tiempo transcurrido.
Los jueces en un 40% estiman que las pruebas surgen conforme la investigación de menos a más
y a fin de no vulnerar el derecho a la defensa debería abrirse dicha posibilidad.
Los que piensan en sentido contrario mencionan: los catedráticos en un 67% que no se puede
acumular pruebas ya que el mismo atentaría a principios básicos del respeto a derechos y garantías como
la seguridad jurídica.
El art. 171 del código de procedimiento penal establece que todo lo que se recolecta en la etapa
preparatoria que no es una etapa probatoria de judicializarse en el juicio oral.
Para los fiscales en un 70% las pruebas acumuladas en la etapa preparatoria sirven para que al
final se puedan valorar objetivamente y determinar la responsabilidad del imputado además la ley permite
incorporar prueba extraordinaria
El hecho de incorporar pruebas daría lugar a susceptibilidades, pues una de las partes ya tendría
la convicción plena de que se va a acusar y en la labor investigativa nada es definitivo hasta el
descubrimiento y acumulación de la última prueba.
60
Para los jueces en un 60% no se pueden incorporar debido a que los juzgados de instrucción solo
es controlador de derechos y garantías. En la fase preparatoria solo se realiza el acopio de los elementos
de convicción que sostendrá la acusación, siendo el juicio el momento de la incorporación de dichos
elementos probatorios.
Referencias
Méndez, Carlos. Metodología De La Investigación. Edit. Mac Graw Hill. 2001. P. 34.
61
Capítulo III
Propuesta
Decreta:
Modificación al artículo 323 inc. 3) y 4) sobre la actuación del órgano jurisdiccional en el sobreseimiento
y la delimitación de tipos de sobreseimiento capítulo vi de la conclusión de la etapa preparatoria art. 323
inc. 3) y 4).
Dice:
En los casos previstos en los numerales 1) y 2) remitirá al juez o tribunal las actuaciones o
evidencias.
Debe decir
En este último caso, por única vez, dispondrá que continué la investigación, si se tiene la
previsibilidad de obtener nuevas pruebas y elementos que sustenten fundadamente una eventual
acusación, concediéndose para ese efecto el termino de tres meses al fiscal. Concluido el plazo concedido,
el fiscal deberá comunicar si formulo acusación o en su caso reitera fundadamente el sobreseimiento
solicitado, en este último caso deberá informar además debidamente sobre el trabajo desarrollado bajo
responsabilidad administrativa y penal en caso de desacato.
La resolución emitida por el juez instructor cautelar será apelable en vía incidental en el término
de setenta y dos horas, debiendo remitirse las actuaciones pertinentes a la corte superior de justicia, en el
plazo de veinticuatro horas, tribunal que resolverá sin más trámite en los siguientes cinco días de haberse
recibido las actuaciones, sin recurso ulterior.
Pase al Órgano Ejecutivo, para fines constitucionales.
63
Referencias
Schunemann, Berbd. La Víctima En El Sistema Penal. Dogmática, Proceso Y Política Criminal. Lima,
Perú : Editorial Grijley; 2006. P. 43.
64
Conclusiones
El sistema procesal penal boliviano es consecuencia de una evolución histórica que ha tenido como
componente principal el liberarse del sistema inquisitivo, definiendo roles que tutelan las mismas, así el
ministerio público es el encargado de la investigación y el órgano jurisdiccional es el que dictamina sobre
la base de todo lo indagado. Separación funcional genera una conexión sistémica que fundamentalmente
busca la justicia como una concreción social que garantice los derechos de la víctima y del imputado.
Dentro del sistema procesal las diferentes etapas confluyen en la concreción de sus objetivos,
siendo una de las más relevantes la etapa preparatoria, que es la etapa de investigación, preparación o
instrucción, teniendo como elementos los instrumentos y los agentes investigativos y con ello deben
determinar si se debe encaminar hacia el juicio cometido principal o no, empero por limitantes de tipo
técnico o una saturación de las labores en muchos casos, no se acumulan las pruebas necesarias para
judicializar y demostrar la existencia de un hecho cometido.
Recomendaciones
- Sugerir y proponer a la asamblea legislativa plurinacional de Bolivia, que sobre la base del
presente trabajo investigativo, se estudie y materialice las modificaciones propuestas en el art.
323 inc 3), como se agregue el inc 4) en el mismo precepto legal, en el capítulo pertinente en el
código de procedimiento penal.
- Efectuar la evaluación en si del ministerio público realizando una comparación en cuanto a los
avances cualitativos y cuantitativos, en la aplicación del instituto del sobreseimiento del código
de procedimiento penal.
- Socializar los datos del ministerio público hacia la sociedad para que esta realice una valoración
de las labores realizadas desde la reforma hasta el momento.
- Discutir en las unidades académicas la necesidad de la reforma del artículo 323 del código de
procedimiento penal, para generar mayores fundamentos para la reforma.
66
Referencias
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2005.
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Paz, Bolivia: Editorial Prisma; 2000.
Anexos
Anexo nº 1
1.- Existe el fundamento doctrinal y procesal para que el fiscal de lugar al sobreseimiento en la etapa
preparatoria
Si no
¿Por qué?…………………………………………………………………………..
2.- En tu criterio el sobreseimiento realizado por los fiscales a la conclusión de la etapa preparatoria
cumple los principios procesales?
Si no
¿Por que?...............................................................
3.- ¿En su opinión debería existir tipos de sobreseimiento el definitivo y el provisional en la etapa
preparatoria?
Si no
¿Por que?...............................................................
4.- El sobreseimiento debería ser dictado por
A) El fiscal b) el órgano jurisdiccional
¿Por qué? …………………………………………………………………………………
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Anexo nº 2
8.- El sobreseimiento para darle mayor credibilidad al sistema judicial boliviano debería dictarlo:
A) El fiscal b) el órgano jurisdiccional
¿Por qué? …………………………………………………………………………………
9.- En la etapa preparatoria debería dejarse establecida la posterior acumulación de pruebas de manera
de generar el juicio correspondiente?
A) Si b) no
¿Por qué? …………………………………………………………………………………
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A) Si b) no
¿Por qué? …………………………………………………………………………………
73