Carlos Noriega Arias

Presidente de la Comisión de Educación

Allinial Global / Mexico Business Forum 2016
México, 15 de enero 2016

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CONFERENCIA MAGISTRAL: “La mejora en el ambiente
de negocios y las nuevas oportunidades”
Contenido

1. La economía internacional: un escenario complicado y

difícil

2. Evolución reciente y perspectivas de la economía

mexicana

3. 2016 y los retos de nuestra economía y del entorno

empresarial

4. La mejora en el ambiente para los negocios

5. La política industrial de nueva generación que

impulsamos desde CONCAMIN

***

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1. La economía internacional: un escenario complicado y
difícil

En 2016 nos moveremos en un entorno financiero

internacional complejo, difícil y lleno de riesgos para
economías como la mexicana.

El crecimiento de la economía mundial es menor de lo que

se esperaba, particularmente en los países emergentes,
incluyendo América Latina.

Persiste y aumenta la aversión al riesgo entre los

inversionistas financieros y la cautela entre los inversionistas
del sector productivo.

En el mercado mundial de hidrocarburos prevalecerán los

precios bajos.

Y asistimos al inicio de un ciclo monetario caracterizado por

el encarecimiento del dinero y la reconfiguración de los

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portafolios de inversión, con predominio de instrumentos de
bajo riesgo emitidos fundamentalmente en los países
desarrollados, en especial Estados Unidos.

Cuando Europa y Estados Unidos fueron golpeados por sus

crisis, gran parte de la liquidez privada se fue a los emergentes.

Ahora, sale de ellos y sus monedas sufren el impacto de la

devaluación, elevando los costos de los importadores y
presionando a la baja las utilidades de las empresas que no
pueden o no desean transmitir a los precios finales el aumento
en sus costos de importación.

China, Brasil y Rusia, tres de las economías que hace poco

tiempo impulsaron el crecimiento mundial, viven tiempos
difíciles.

Presenciamos, además, el hundimiento de los BRICS (Brasil,

Rusia, India, China y Sudáfrica), países proclamados hace
algunos años como ejemplos a seguir en materia de política
económica, reformas estructurales e impulso a la inversión.
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En China el crecimiento será menos vigoroso que en los años
recientes y su sector industrial sigue una preocupante
trayectoria a la baja.

Si esta situación sigue afectando los precios de los metales,

países del área del Pacífico, como Perú o Chile, y en menor
medida en Brasil, que exportan metales y mineral de hierro,
recibirán un severo impacto en su capacidad generadora de
divisas

Brasil se encamina hacia la peor recesión en más de 70 años.

El año pasado su economía retrocedió 3.7%, y este año se
espera una caída superior al 2%, lo que llevaría a Brasil a su
segundo año consecutivo de contracción.

Rusia y Brasil enfrentan el impacto por la caída en los precios

del petróleo. Esto los ha obligado a realizar importantes ajustes
en sus programas económicos, con el consecuente efecto sobre
la inversión, la generación de empleos y de riqueza.

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Hace unas cuantas semanas, el FMI señaló que “los riesgos
en la economía mundial se ven más elevados hoy que hace
algunos meses. No obstante, el crecimiento de corto plazo de
las economías avanzadas, comparadas con el pasado reciente,
se considera fuerte, en tanto que para los países en desarrollo sí
se prevé una declinación”.

En una columna publicada recientemente en el diario alemán

Handelsblatt, la directora gerente del FMI, Christine
Lagarde aseguró que “El crecimiento económico mundial
será “decepcionante y desigual” en 2016.

Aseguró que “La perspectiva de tasas de interés crecientes en

los Estados Unidos y una desaceleración económica en China
alimentan la incertidumbre y un mayor riesgo de
vulnerabilidad económica a nivel mundial.”

“El crecimiento del comercio mundial se ha desacelerado

considerablemente y la caída de precios de las materias primas
plantea problemas para las economías que dependen de los
productos básicos.”
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La economía mundial y los mercados financieros se
mueven en medio de un frágil equilibrio y transitan por un
terreno resbaloso. Lo sucedido a principios de año en la bolsa
de valores de China, es el mejor ejemplo de ello.

El hundimiento de la Bolsa china en las primeras sesiones del

año causó un movimiento sísmico en cadena que deprimió las
Bolsas europeas y acabó afectando a Wall Street y a las bolsas
americanas.

Basta una mala noticia o la sospecha de que los resultados

económicos en inversión, producción, exportaciones o
empleo no serán favorables, para sembrar inquietud en los
mercados financieros y activar el pánico entre los
inversionistas.

La interacción de diversos factores de incertidumbre, tales

como los problemas en China, el incremento en las tasas de
interés estadounidenses, la persistente debilidad de las
economías en Europa y Asía, y la debilidad de los países
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emergentes, arroja algo más que dudas razonables sobre la
orientación en los mercados.

Todo parece apuntar a que la economía mundial se está

frenando. China se ha convertido en el centro de problemas
cuyo impacto está afectando seriamente a los países
emergentes y los precios de los commodities.

Las empresas también tienen problemas importantes. En su

informe de octubre pasado, el FMI calculó el endeudamiento
de las empresas en los países emergentes en unos 3 billones de
dólares.

La desaceleración en Brasil, Rusia, China, Turquía o

Argentina convierte ese volumen de deuda en un problema
potencial de gran magnitud para los mercados de capitales.

En suma, este será un año difícil para la economía mundial,

pero también ofrecerá oportunidades para el crecimiento de los
países que definan y ejecuten eficazmente programas
específicos para el fortalecimiento de sus estructuras
8
 productivas. Es ahí donde México tiene un desafío y una
oportunidad.
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2. Evolución reciente y perspectivas de la economía
mexicana

Luces y sombras definen el perfil de la economía mexicana.

Luces:

En 2015 alcanzamos la inflación más baja en los últimos

46 años. Los precios se incrementaron 2.1%.

Las finanzas públicas se mantienen bajo control y no

representan un peligro potencial para el avance de nuestra
economía.

Tenemos un mercado interno con indicios de recuperación.

Las remesas superaron los 25 mil millones de dólares,

colocándose como la tercera fuente de divisas en el país,
9
 detrás de las exportaciones de manufacturas y la inversión
extranjera directa

La industria automotriz se consolidó como un sector

competitivo a escala mundial y líder en la reactivación de la
planta productiva nacional. En 2015 reportó ventas por un
millón 351 mil 648 vehículos, 19 por ciento más que el año
anterior, alcanzando un nivel histórico.

Finalmente, la promulgación en mayo de la Ley para

Impulsar el Incremento Sostenido de la Productividad y
la Competitividad de la Economía Mexicana, impulsará la
definición de estrategias de desarrollo de carácter
transversal, sectorial y regional, y el diseño y ejecución de
los programas que promoverán el aumento de la
productividad y la competitividad.

Sombras

En contraste, 2015 fue un año especialmente difícil para

los ingresos públicos, el tipo de cambio, el desempeño
10
general de la actividad económica, la producción
industrial, la percepción de empresarios y consumidores,
los mercados financieros y la inversión productiva.

Pese a los buenos resultados generados en materia de

empleo, fue también un año deficitario en la generación de
oportunidades laborales y complicado para la cobranza de
las empresas, especialmente para los proveedores del sector
público a nivel estatal.

Recordemos, además, que seguimos afectados por el

impacto de tres eventos externos que afectan el
comportamiento de la actividad económica nacional:

1. El colapso de los precios del petróleo;

2. La volatilidad en los mercados financiero y cambiario;

3. Y la desaceleración económica mundial,

particularmente del sector industrial estadounidense,

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 origen de la mayor parte de los pedidos para los
exportadores mexicanos.

El Choque petrolero: Aun cuando el petróleo tiene una

participación modesta en el PIB y en las exportaciones
totales, aporta alrededor de la tercera parte de los
ingresos fiscales del gobierno federal.

El año pasado, la caída en el precio de la mezcla mexicana

de exportación y la caída en su producción, impactaron
las finanzas, orillando a las autoridades a realizar un
recorte de 124 mil 300 millones de pesos en el gasto
público (65% afecto al gasto corriente y 35% al
presupuesto de inversión), lo que afectó la operación de
los proveedores directos e indirectos del gobierno federal y
de no pocos gobiernos estatales

El choque proveniente de la volatilidad. Factores tan

diversos como la difícil situación de la economía china; los
conflictos en Medio Oriente; los brotes de terrorismo en
Europa; la debilidad prevaleciente en la mayor parte de las
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economías avanzadas y emergentes y el impacto del ascenso
en las tasas de interés en Estados Unidos, provocan el
retroceso de la bolsa de valores y una depreciación del peso
frente, con el consecuente impacto sobre los costos y
proyectos de inversión de las empresas que dependen de la
importación de insumos, materias primas y tecnología.

El choque proveniente del debilitamiento económico

internacional. La pérdida de dinamismo de la actividad
económica China, el impacto en la caída de los precios de
los commodities en diversos países emergentes, entre las
que destacan Brasil y Rusia; la debilidad de las economías
de la eurozona y Japón, y el comportamiento errático de la
economía estadounidense, cuya actividad industrial se
desacelera, generaron un panorama difícil e incierto a lo
largo del año, complicando al mismo tiempo la transición
hacia 2016.

Como resultado de lo anterior, nuestra economía avanzó

alrededor de 2.3%, en comparación con el año anterior.

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 La industria cerró el año con un crecimiento cercano al
1.3%, cifra menor al avance reportado en 2014 (1.9%).

La economía mexicana generó alrededor de 687 mil puestos

de trabajo en el sector formal.

El sector industrial aportó cerca de 388 mil empleos,

equivalentes a más de la mitad del total.

En suma, 2015 fue un periodo difícil para las actividades

económicas, particularmente para el sector industrial en su
conjunto.
***
3. 2016 y los retos de nuestra economía y del entorno
empresarial

Hemos iniciado 2016, año en que debemos afrontar:

La desaceleración económica mundial.

La persistencia de bajos precios del petróleo.

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 La incertidumbre y volatilidad que sacuden a los mercados
cambiario y bursátil.

El encarecimiento del crédito y el aumento en los costos

financieros.

Un ambiente interno marcado por la austeridad

presupuestal.

Y un recorte en la inversión gubernamental que afectará a

proveedores directos e indirectos de los gobiernos federal,
estatal y municipal

¿Luce difícil el panorama económico nacional e

internacional? Por supuesto que sí. Pero podemos y
debemos cerrar filas para impulsar aquello que nos
permita fortalecer las bases internas de nuestro
desarrollo.

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Por eso debemos concentrarnos en la construcción de un
entorno propicio para la inversión, la generación de
empleos y de riqueza en el territorio nacional.

¿Cómo podemos hacerlo?

Comencemos por reconocer que México dispone de una

economía cuyo potencial no hemos aprovechado
íntegramente.

En el agro, la industria, el comercio y los servicios, existen

ejemplos de talento empresarial, compromiso laboral,
productividad y competitividad entre empresas grandes,
medianas y pequeñas. Podemos y debemos aprovecharlos
íntegramente.

Dos tareas definen los objetivos de una buena política

económica:

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1. Primera, la creación y consolidación de un ambiente
estable y propicio para la inversión y la operación de los
negocios

2. Y segunda, el impulso a la competitividad y

productividad de los sectores que integran la planta
productiva

En las últimas décadas la estabilidad macroeconómica

ha sido el objetivo central de la política económica. El
resultado está a la vista: México figura entre los países con
mejores resultados en el control de la inflación y las
finanzas públicas.

Contamos además con el reconocimiento mundial por el

trabajo realizado para mantener la estabilidad
macroeconómica e impulsar reformas económicas de
gran calado.

Pero nos falta completar el trabajo, es decir, impulsar

decididamente la reindustrialización del país, la
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competitividad y la productividad de las actividades
económicas.

Es aquí donde está la mayor de nuestras oportunidades y

el más formidable desafío para 2016.
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4. La mejora en el ambiente para los negocios

Los industriales del país estamos convencidos de que el

camino a seguir supone necesariamente fortalecer e integrar
a la planta productiva nacional. De ello depende nuestra
capacidad para acelerar el paso y reducir la dependencia de
lo que suceda en la economía estadounidense.

El crecimiento acelerado sigue siendo nuestra asignatura

pendiente.

En consecuencia es preciso fortalecer las capacidades

productivas para:

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1. Beneficiarnos de las oportunidades de negocio provenientes
de los 11 tratados de libre comercio suscritos con 46 países
cuya población supera los mil millones de consumidores.

2. Aprovechar íntegramente el poder de arrastre asociado al

mercado interno (cuya magnitud nos ubica en la
decimoprimera posición dentro de la más reciente
clasificación realizada por el World Economic Forum entre
144 países).

Debemos renovar las bases de nuestro desarrollo. De

ello depende reducir las brechas regionales, crear un piso
parejo para la competitividad, aprovechar nuestra capacidad
de crecimiento, reducir la pobreza e impulsar la
modernización integral de la planta productiva.

Sin duda las reformas económicas ayudarán a

conseguirlo.

Por eso es importante intensificar el último tramo del

ciclo reformador emprendido, es decir, debemos acelerar
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 su instrumentación, para impulsar la modernización del
andamiaje económico, jurídico, educativo, laboral y
financiero del país.

Los cambios en los sectores telecomunicaciones, energético,

financiero, en materia laboral y educativa, entre otros,
mejorarán la oferta de bienes y servicios a favor de las
familias, los consumidores y las empresas, a través de:

 El impulso al empleo, el poder de compra y el bienestar;

 La reducción de los costos de producción,

 Creando incentivos para invertir,

 Elevando la competitividad y la productividad de los

procesos productivos

 E impulsando decididamente un nuevo estilo de desarrollo,

fundado en la competencia y la modernización tecnológica
del país.
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 En efecto, las reformas estructurales actuarán como
poderoso impulso para nuestro crecimiento, pero no
podemos ni debemos suponer que eso será suficiente para
acelerar el paso y reducir los contrastes socioeconómicos
que definen el perfil de nuestro país.

Hay una tarea adicional que debemos impulsar todos:

la del fortalecimiento de nuestras capacidades
productivas, la competitividad y la productividad de la
economía mexicana.

Para lograrlo, proponemos actuar en cuatro frentes

simultáneos.

1. El primero tiene que ver con el fortalecimiento del

mercado interno, Su reactivación es vital para el
crecimiento consistente de millones de empresas.

21
2. El segundo se refiere al fortalecimiento de las Pymes, una
tarea inaplazable, pues de ellas depende el empleo y la
rearticulación de cadenas de valor.

3. El tercero implica la articulación y aplicación de una

verdadera estrategia para el desarrollo industrial y
competitivo del país. La industria genera la mayor parte
del empleo formal, consume bienes y servicios elaborados
en el país, genera oferta exportable competitiva
internacionalmente y promueve el desarrollo regional con
eficiencia y rapidez, por citar solo algunos de sus atributos.

4. Finalmente, es importante dar un impulso decidido a la

modernización tecnológica y la productividad,
incentivando fiscalmente la inversión en tecnología e
innovación

En 2016 podemos consolidar el esfuerzo modernizador

emprendido, integrar la política industrial de nueva
generación, asegurar el uso eficiente de los recursos
públicos y la transparencia en el manejo del gasto
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gubernamental en los tres niveles de gobierno, y
aprovechar eficientemente el presupuesto destinado a la
inversión en infraestructura.

En tiempos de incertidumbre económica y austeridad

presupuestal, es importante asegurar el
aprovechamiento integral del poder de compra
gubernamental a favor del mercado interno y la planta
productiva nacional.

En nuestra opinión, el manejo eficiente, oportuno y

transparente del presupuesto de egresos a nivel federal,
estatal y municipal, será crucial para el comportamiento
de la demanda interna, la operación de los proveedores
del sector público, la inversión productiva, el empleo y el
crecimiento de la actividad económica.

En razón de lo anterior, CONCAMIN presenta diez

propuestas específicas para consolidar la reactivación del
mercado interno sin elevar el gasto público, ni poner en
riesgo la estabilidad macroeconómica o el control sobre la
23
 inflación. Se trata de mantener el crecimiento a partir de
acciones estratégicas, concertadas y eficaces.

***

5. La política industrial de nueva generación que

impulsamos desde CONCAMIN

Con ánimo de colaboración y suma de esfuerzos entre

diversos sectores de la sociedad, los industriales del país
estamos participando en la instrumentación de la Gran
Alianza por una Política Industrial de Nueva
Generación, reflejada en el convenio de colaboración que
en el mes de noviembre con los titulares de las Secretarías
de Hacienda, Economía y Educación Pública del Gobierno
de la República.

El objetivo de este convenio, donde el Presidente Enrique

Peña Nieto fungió como testigo de honor, es el de
coordinar acciones para fomentar el desarrollo del
sector industrial mexicano, en todos sus sectores y
24
regiones, los cuales son muy diversos y requieren trajes a la
medida para cubrir sus retos y sus necesidades.

Competitividad Industrial, Innovación, Encadenamiento

Productivo y Talento, son los ejes que integran la Política
Industrial de Nueva Generación que impulsamos para crear
un entorno propicio para los negocios.

Fortalecer el encadenamiento productivo de nuestro país

con inclusión de pymes, que nos permita generar toda una
red de suministro y complementariedad entre empresas de
diversos tamaños y ramas productivas, es el primer eje.

Al momento iniciamos un proyecto con INDEX para

fortalecer la proveeduría por parte de pymes a empresas
exportadoras, con grandes resultados.

El segundo eje de trabajo es el de promover la cultura de

la innovación en toda la industria, con el esfuerzo
compartido de industria, gobierno, academia y sociedad, a

25
través del establecimiento del Sistema Mexicano de
Innovación.

El tercer eje de nuestro trabajo como Confederación reside

en incrementar la productividad y competitividad de
nuestras empresas, pues continuamos con la firme
convicción de que la actividad industrial mexicana tiene la
capacidad para contribuir al establecimiento de crecimientos
económicos anuales de 5 a 6% del PIB, y estos ejes de
trabajo representan la base para lograrlo.

El eje transversal es el de la Generación de Talento, para

aprovechar las ventajas del bono demográfico, y asegurar
que nuestros jóvenes egresados de Universidades y
Tecnológicos encuentren oportunidades de desarrollo
profesional en la planta productiva mexicana.

Al momento, hemos dado importantes pasos para lograrlo.

Se creó el Grupo de Alto Nivel para establecer y operar
el Sistema Nacional de Competitividad Industrial. Esto
nos permitirá contar con una agenda única a nivel nacional y

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articular agendas regionales con objetivos precisos y
acciones concretas.

En el Comité Intersectorial de Innovación, estamos

integrando el Inventario Nacional de Innovación, el
Observatorio Nacional, y el impulso a Centros de Materiales
y Centros de Inteligencia en todas las regiones del país.

De igual manera, impulsamos la materialización de centros

regionales de innovación, MIND México Innovación y
Diseño, con los proyectos MIND Valle de México y MIND
Baja California.

Promovimos al interior del Comité Nacional de

Productividad la creación de un Grupo de Alto Nivel para
el Encadenamiento Productivo, a fin de fortalecer y crear
los instrumentos de certificación, verificación y pruebas, de
capacitación y financiamiento, que las pymes necesitan para
incorporarse a las grandes cadenas de valor.

27
Asimismo, estamos impulsando iniciativas para el
fortalecimiento de las políticas de compras
gubernamentales, el desarrollo de proveeduría nacional, y de
promoción y difusión de los productos hechos en México.

Los industriales hemos propuesto crear una estrategia para

el desarrollo del talento innovador y realizar un inventario
nacional que identifique, en forma sectorial y regional,
capacidades y oportunidades de mejora en la formación de
recursos humanos, así como propuestas específicas en
modificación a planes y programas de estudio.

Todo lo anterior forma parte de una visión integral,

estratégica y sólidamente articulada para impulsar
decididamente la reindustrialización de México, la
competitividad y la productividad en todo el país, y de esta
manera propiciar la mejora en el ambiente de negocios y
las nuevas oportunidades.

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