Limosna
La preocupación por los pobres no es algo opcional
para los cristianos. De hecho, Jesús nos dice que
cuando damos de comer al hambriento, visitamos a los
presos, vestimos al desnudo, lo socorremos a Él.
Por eso, junto con la oración y el ayuno, la limosna ha
sido una tradicional práctica cuaresmal. Así como
Jesús dedicó su vida a atender las necesidades de los
demás, así también como discípulos de Cristo estamos
llamados a hacer lo mismo en nuestro diario vivir, no
sólo en ocasiones extraordinarias. El sentido profundo
del ayuno está en la limosna. Nos privamos de algo
para darlo a los necesitados. “A quien no practica la
misericordia, dice San Agustín, el ayuno no le sirve de
nada”. La limosna no consiste sólo en dar de lo que se
tiene, sino en darse en favor del prójimo. Debe ir
dirigida especialmente a los más necesitados. La
limosna purifica el corazón como el ayuno.
Las Obras de Misericordia
Las obras de misericordia, por su carácter, se agrupan
en dos, de acuerdo a formas de expresión. Cada una
consta de siete actitudes que manifiestan la atención y
amor al prójimo. Ellas inspiran nuestra caridad cristiana.
Espirituales:
Se refieren a las necesidades del prójimo en el orden
espiritual.
1. Enseñar al que no sabe.
2. Dar buen consejo al que lo necesita.
3. Corregir al que yerra.
4. Perdonar las injurias.
5. Consolar al triste.
6. Acompañar con paciencia a nuestros hermanos en
sus dificultades.
7. Orar por los vivos y los difuntos.
Corporales:
Se refieren a las necesidades y atención al prójimo en el
orden del cuerpo.
1. Visitar a los enfermos.
2. Dar de comer al hambriento.
3. Dar de beber al sediento.
4. Socorrer al cautivo.
5. Vestir al desnudo.
6. Acoger al peregrino.
7. Enterrar a los difuntos.
Tomar nuestra Cruz y seguir a Cristo
Necesitamos la Cuaresma. En medio de nuestras
vidas llenas de actividades, con fuerzas malignas y
tentaciones mundanas trabajando por distraernos de la
llamada de Cristo, las semanas de Cuaresma son un
precioso regalo. Cuando practicamos el ayuno, la
oración y tendemos la mano al pobre, estamos
imitando a Cristo, uniéndonos más estrechamente a
Él. Jesús sufrió y se sacrificó por nosotros hasta el
extremo de entregar su propia vida para rescatarnos
del pecado y de la muerte, haciéndonos hijos
adoptivos de Dios. Nosotros debemos hacer lo mismo
con nuestros hermanos.
Las diferentes fases de la Cuaresma
Primera etapa: Puesta en marcha. El Miércoles de
ceniza inaugura el ayuno, la oración, la limosna.
Recuerda el pecado y también la misericordia. Temas
centrales: humildad, caridad, sinceridad, oración,
confianza, las bienaventuranzas.
Segunda etapa: Primera semana. De la tentación a la
transfiguración, o de la cruz a la gloria. Dos escenas
típicas: el encuentro a solas con Dios y con Satanás.
La lucha entre el bien y el mal. Jesús nos enseña el
modelo de cuarentena escogiendo el reino por medio
de la cruz. Aquí encontraremos las oraciones más
bellas del Antiguo Testamento, episodios notables de
la Biblia, curaciones y resurrecciones, grandes
enseñanzas de Cristo.
Tercera etapa: Domingo “Alégrate”. Reunión de la
comunidad en el banquete eucarístico. Sentimiento de
Cómo vivir la
Cuaresma como
Cristiano
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triunfo y alegría. El gran escrutinio tiene lugar el
Miércoles. Entrega del símbolo, de los evangelios, del
Padrenuestro. Desde el Viernes se lee el evangelio de
San Juan: las peripecias de la lucha entre la luz y las
tinieblas.
Cuarta etapa: Domingo de pasión. La persona de
Jesús domina ahora la escena. El gesto de la
lapidación es el preludio del Gólgota.
Quinta etapa: La fiesta de ramos inaugura la gran
semana. Los últimos acontecimientos del Señor son
rememorados día a día y hora a hora. La Iglesia
medita los sufrimientos del Redentor y se une a su
pasión. Lo esencial de esta semana está en la vigilia
pascual. De esta forma, toda la Iglesia, en la
cuaresma, se mueve a impulsos de Cristo y de sus
sentimientos.
ARQUIDIÓCESIS DE BOGOTÁ
PARROQUIA SAGRADA EUCARISTÍA
“Jesús, lleno del Espíritu
Carrera 55 No. 56A-73 * Teléfono 2214314 Santo, volvió del río Jordán, y
el Espíritu lo llevó al desierto.
Allí estuvo cuarenta días y
HORARIO DE EUCARISTÍAS
Lunes a Viernes: 7:00 am y 5:00 pm
el diablo lo puso a prueba”
Sábados: 8:00 am y 5:00 pm (Lucas 4,1-2)
Domingos: 8:00, 10:00, 12:00 m, 5:00 y 6:30 pm
Introducción
Antes de comenzar su ministerio público, Jesús pasó
cuarenta días en el desierto. allí oró, ayunó, enfrentó la
tentación, y se preparó para cumplir la misión que el Padre
le había encomendado. Durante la Cuaresma, nosotros
imitamos a Jesús que se niega a sí mismo para hacer la
voluntad de Dios: oramos, ayunamos y practicamos las
obras de caridad. Basados en la Palabra de Dios e
inspirados por siglos de prácticas y devociones espirituales
podemos, poco a poco, hacer a un lado aquello que nos
distrae y nos perjudica, disponer nuestras vidas a una
profunda conversión al Señor y levantarnos para entrar en
la alegría duradera de la vida con Cristo resucitado.
La Cuaresma comenzó como
un período de ayuno y de
preparación para los
catecúmenos, o sea, personas
que preparaban para ser
bautizadas en la Pascua. El
ayuno, originariamente era de
dos días; luego, hacia el siglo IV,
se convirtió en un período de 40
días de ayuno como preparación
a la Semana Santa.
Cuando el bautismo de infantes se convirtió en
la práctica común en la Cristiandad, permaneció
vigente la estación de preparación para la Pascua.
Los cristianos siempre habían orado y ayunado
por los catecúmenos, y cuando cambiaron las
prácticas bautismales, esos días se volvieron un
tiempo de oración, penitencia y conversión de
corazón para los cristianos.
Miércoles de Ceniza
La Cuaresma comienza con la ceniza - un signo
tradicional de luto, llanto, aflicción y arrepentimiento
tanto para judíos como para los cristianos (cf. Is 58,5;
Mt 11,21).
Durante los primeros siglos del cristianismo,
aquellos que cometían pecado graves debían hacer
penitencia pública a veces por años. Los Penitentes
se organizaban en una “Orden de Penitentes”; el
proceso se ritualizaba y culminaba el Jueves Santo,
cuando los penitentes eran readmitidos en la
Eucaristía.
Uno de los signos del penitente era la ceniza o polvo Tradicionalmente, las observancias Oración
sobre la cabeza, que se usaba a menudo al comienzo de de Cuaresma han sido estructuradas La oración es tan necesaria
su penitencia. A comienzos de la Edad Media, la práctica según lo que Jesús enseña en el para la vida espiritual como el aire
se volvió una tradición cuaresmal para todos los cristianos Sermón de la Montaña: limosna, para respirar. En la oración nos
durante la Cuaresma, situándose al oración y ayuno (Mt 6,1-18). Estas dirigimos a Dios, escuchamos su
comienzo de la Cuaresma. Se prácticas hechas con discreción en voz y dejamos que él llene
convirtió en una manera de expresar
públicamente el pesar por el pecado
la presencia de Dios han ayudado a
muchos a crecer en su vida Childcare Delight
nuestros corazones de su luz y
nos guíe. El Catecismo enseña:
y disponerse simbólicamente a espiritual. Ellas actúan de dos dolor
“La oraciónsit
es laamet
elevación del
expulsar el pecado de la propia vida maneras: ayudan a purificar nuestras alma a Dios o la petición a Dios
y abrirse a Dios aún más durante el vidas de lo que distrae de Dios y nos de bienes convenientes”(San
tiempo de Cuaresma para prepararse ayudan a abrir más espacio para que Juan Damasceno, Expositio fidei, 68 [De fide orthodoxa 3,
a celebrar la Pascua. la gracia de Dios arraigue más en nosotros y produzca 24]). ¿Desde dónde hablamos cuando oramos? ¿Desde la
Hoy cuando recibimos la ceniza sobre nuestra cabeza frutos de conversión y santidad de vida. El propósito es que altura de nuestro orgullo y de nuestra propia voluntad, o
o sobre la frente en forma de cruz, se nos recuerda nuestra oración cuaresmal nos ayude a ser cada vez más desde “lo más profundo” (Sal 130, 1) de un corazón humilde
quiénes somos en realidad: criaturas necesitadas del semejantes a Cristo en todo sentido. y contrito? El que se humilla es ensalzado (cf Lc 18, 9-14).
amor y del perdón de Dios. La humildad es la base de la oración. “Nosotros no
Las lecturas del Miércoles de Ceniza nos ofrecen una Ayuno: “¡Proclamad el ayuno!” sabemos pedir como conviene” (Rm 8, 26). La humildad es
buena guía, no sólo para este día, sino para el camino El ayuno es una antigua práctica espiritual. No es exclusiva una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don
que emprendemos durante las semanas de Cuaresma. del cristianismo. Todas las religiones importantes reconocen de la oración: el hombre es un mendigo de Dios (San
Ÿ El profeta Joel nos llama a volver al Señor el valor del ayuno. El ayuno es entendido como Agustín, Sermo 56, 6, 9).
mediante el ayuno y la oración. mortificación del hombre viejo y revestimiento de Cristo. “Si conocieras el don de Dios”(Jn 4, 10). La maravilla de la
Ÿ San Pablo nos exhorta a “no echar en saco roto la Durante la Cuaresma ayunamos y oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde
gracia del Señor” (2 Cor 5,20-6,2). nos abstenemos de carne en vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de
Ÿ Jesús nos invita a orar, a ayunar y a dar limosna de algunos días, pero también de todas todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos
manera que lo note Dios y no la gente (Mt 6,1-6.16-18). aquellas prácticas que ofenden a pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las
Dios y al prójimo. Ayunamos profundidades de Dios que nos desea. La oración,
Ayuno y abstinencia también renunciando a algo sepámoslo o no, es el encuentro de la sed de Dios y de
importante, que implica un sacrificio. la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre
Durante la Cuaresma se pide hacer ayuno y abstinencia a
estos sacrificios nos ayudan de tenga sed de Él (San Agustín, De diversis quaestionibus
ejemplo de Jesús en el desierto. El ayuno se practica el octoginta tribus 64, 4).
muchas maneras:
Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. El ayuno consiste Ÿ Son signo de penitencia: una manera de expresar el
en una comida normal al día y dos comidas pequeñas sin pesar por nuestros pecados. No podemos prescindir de la oración, porque es la fuente de
carne, si se requieren (para personas entre 18 y 60 años). Ÿ Nos enseñan que no necesitamos esas cosas para ser la vida espiritual. La Cuaresma es una oportunidad para
Están exentos los mayores de 60 años, enfermos, inválidos, felices. Podemos vivir sin ellas y depender, como Jesús ampliar y profundizar nuestra vida de oración. He aquí
madres lactantes y embarazadas. La abstinencia rige para enseña, sólo de Dios para ser plenamente felices. algunas ideas para practicar durante la Cuaresma:
el Miércoles de Ceniza, todos los Viernes de Cuaresma y el Ÿ Son medios para aprender la autodisciplina espiritual,
Viernes Santo (a partir de los 14 años). En los días de preparándonos para sacrificios mayores que estamos Ÿ Celebre el Sacramento de la Reconciliación.
abstinencia no se come carne animal. La idea es negarnos llamados a hacer en nuestro camino de seguimiento a Ÿ Lea la Sagrada Biblia con ayuda de la Lectio Divina
a nosotros mismos, privarnos de algo para ayudar a los Jesús. Ÿ Participe en la Santa Misa durante la semana.
demás en sus necesidades. La Iglesia en el Catecismo Ÿ Son una manera de expresar nuestra solidaridad, tanto Ÿ Lea y medite las lecturas diarias de la Misa.
recalca que estos gestos externos deben ser siempre individual como comunitaria como miembros de la Iglesia, Ÿ Ore con la Liturgia de las Horas.
signos de un sincero deseo de conversión (CIC No. 1430): con los pobres de este mundo, en quienes encontramos a Ÿ Participe en un estudio bíblico parroquial.
“Como ya en los profetas, la llamada de Jesús a la Jesús, que sigue sufriendo en ellos. Ÿ Use alguno de los muchos devocionarios católicos.
conversión y a la penitencia no mira, en primer lugar, a Ÿ Ore y medite las estaciones del Viacrucis, ya sea
las obras exteriores "el saco y la ceniza", los ayunos y personalmente o en su parroquia.
las mortificaciones, sino a la conversión del corazón, la “...Y respondiendo el Rey, les dirá: de Ÿ Ore diariamente el Santo Rosario.
cierto os digo que en cuanto lo hicisteis
penitencia interior. Sin ella, las obras de penitencia Ÿ Ore por los enfermos y los encarcelados.
permanecen estériles y engañosas; por el contrario, la a uno de estos mis hermanos más Ÿ Haga un rato de Adoración eucarística.
conversión interior impulsa a la expresión de esta Ÿ Haga alguna lectura espiritual. Por ejemplo, lea el
pequeños, a mí me lo hicisteis...” libro “Jesús de Nazaret” del Papa Benedicto XVI,
actitud por medio de signos visibles, gestos y obras de (Mateo 25,31-46)
penitencia (cf Jl 2,12-13; Is 1,16-17; Mt 6,1-6. 16-18).” durante la Cuaresma.