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Enfermedades Inflamatorias

Reumatológicas

Portada: Close up of an antibody. Crédito: Eraxion. Colección: iStock [Thinkstock].


Rafael Alba Fériz
Roberto Muñoz Louis
Luis R. Espinoza
Munther Khamashta
Marco Matucci-Cerinic
Raimon Sanmartí

Primera Edición

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Enfermedades Inflamatorias
Reumatológicas

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Enfermedades Inflamatorias
Reumatológicas
Primera Edición

EDITORES
Rafael Alba Fériz
Roberto Muñoz Louis
Luis R. Espinoza
Munther Khamashta
Marco Matucci-Cerinic
Raimon Sanmartí

2016, Producciones Científicas Ltda.

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Enfermedades Inflamatorias Reumatológicas
Editores: Rafael Alba Fériz, Roberto Muñoz Louis, Luis R. Espinoza, Munther Khamashta,
Marco Matucci-Cerinic y Raimon Sanmartí.

Portada: Close up of an antibody/Eraxion/Colección: iStock.


Todas las imágenes de Thinkstock incluyen una licencia libre de derechos
Diagramación e ilustración: Producciones Científicas Ltda.

800 páginas, 28 cms


Incluye referencias
ISBN Obra Independiente: 978-9945-08-524-2

Las ciencias médicas están en permanente cambio. A medida que las nuevas investigaciones y la experiencia clínica amplían nuestros
conocimientos, se requieren modificaciones en las modalidades terapéuticas y en los tratamientos farmacológicos. Los autores de esta
obra han verificado toda la información con fuentes confiables para asegurarse de que ésta sea completa y acorde con los estándares
aceptados en el momento de su publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de errores humanos o de cambios en el conocimiento
médico, ni los autores, ni la editorial o cualquier otra persona implicada en la preparación o la publicación de este trabajo, garantizan que
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obtenidos de la aplicación de la información aquí contenida. Se aconseja a los lectores confirmarla con otras fuentes. Por ejemplo, y en
particular, se recomienda a los lectores revisar la información para prescribir de cada fármaco que planean administrar para cerciorarse
de que la información contenida en este libro sea correcta y que no se hayan producido cambios en las dosis sugeridas o en las
contraindicaciones para su administración. Esta recomendación tiene especial importancia con relación a medicamentos nuevos o de uso
infrecuente.
Los editores han hecho todos los esfuerzos para localizar a los poseedores del copyright del material fuente utilizado. Si de forma
inadvertida hubieran omitido alguno, con gusto harán los arreglos necesarios en la primera oportunidad que se les presente para tal fin.

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o por ningún medio, ya sean mecánicos o electrónicos, fotocopiadoras, grabaciones o cualquier otro medio, sin el permiso previo, escrito
de los autores.

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Dedicatoria:

Debo agradecer y dar las gracias a personas que son o fueron muy
especiales en mi vida.

A mi esposa Susana Patricia y a mis hijos Rafael Eduardo e Isabella María


por sobrellevar mi vida profesional y ser parte de mi vida. Ustedes son parte
de mis éxitos.
A mis padres por la dedicación y cariño que asumieron en mi educación.

A mi familiares, en especial a Amarilis y Lidia, a mis tíos Domingo y


Venecia, Rafael y Labibe por toda su ayuda.

A mis profesores de Reumatología: Jaime Rotés Querol, José Muñoz


Gómez, José Antonio del Olmo y María Antonia Brancós.

Al grupo ERIC, a esos compañeros por ayudarme a desarrollar mi vida


profesional.

A todos aquellos que de algún modo nos ayudaron a vivir una ilusión.

Rafael Alba Fériz

Agradezco a mis amigos y compañeros de trabajo por su colaboración en


esta empresa.

A Rocío, Tania Isabel y Shary Sofía por soportarme durante este periodo.

A todos quienes de una u otra manera colocaron su grano de arena para que
este proyecto fuese una realidad.

Roberto Muñoz Louis

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Prefacio

Prefacio
El libro “Enfermedades Inflamatorias Reumatológicas” se ha desarrollado para que sea una herra-
mienta de fácil acceso y comprensión sobre temas de gran interés en Reumatología. La presente
publicación ha sido elaborada con la finalidad de revisar temas selectos, que sirvan de apoyo a médi-
cos reumatólogos en formación y al Reumatólogo en su práctica clínica. El contenido de este libro
busca actualizar y reafirmar los conceptos de las patologías inflamatorias reumatológicas que están en
constante cambio, y estimular a profesionales afines a la especialidad a sumergirse en el maravilloso
mundo de la reumatología e inmunología.

Realizar este libro ha significado un gran esfuerzo para todos los involucrados, al intentar describir de
la mejor manera posible patologías muy complejas, motivo por el cual estaremos eternamente agrade-
cidos con los maestros y profesores que han colaborado en esta empresa.

Nuestra intención al articular este libro era concebir un instrumento que fuese accesible para todos en
castellano, para brindar una nueva opción en la investigación, formación y actualización, beneficiando
a todos los que amamos la Reumatología.

Agradecemos la oportunidad y el apoyo que nos ha permitido arriesgarnos en esta aventura que ha
resultado emocionante, estimulante y de gran crecimiento personal.

Se precisa de ilusión, esperanza y fe en uno mismo para lograr los objetivos trazados.

En la vida del emprendedor los sueños siempre preceden a la realidad.

Rafael Alba Fériz y Roberto Muñoz Louis

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II

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Editores

Editores
Dr. Rafael Alba Fériz
Jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Docente Padre Billini
Residencia de Reumatología Hospital Docente Padre Billini, Universidad Iberoamericana
Adjunto de Cedimat
Enfermedades Reumatológicas e Investigación Clínica (ERIC)
Santo Domingo, República Dominicana

Dr. Roberto Muñoz Louis


Médico Adscrito Reumatología del Hospital Docente Padre Billini
Coordinador Residencia de Reumatología Hospital Docente Padre Billini, Universidad Iberoamericana
Profesor cátedra de Reumatología Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña
Enfermedades Reumatológicas e Investigación Clínica (ERIC)
Secretario General PANLAR
Santo Domingo, República Dominicana

Luis R. Espinoza, MD, MACP, MACR


Director del Programa, Sección de Reumatología
Jefe de la Sección de Reumatología
Profesor de Medicina
LSU Health Sciences Center at New Orleans, New Orleans
Louisiana, Estados Unidos

Munther Khamashta, MD, PhD, FRCP


Profesor, Médico consultor y director del Laboratorio de Investigación de Graham Hughes Lupus,
St. Thomas Hospital
Londres, Reino Unido

Marco Matucci-Cerinic, MD, PhD, FRCP, HonFBSR


Profesor de Reumatología y Medicina y Director de la División de Medicina y Reumatología
Universidad de Florencia
Florencia, Italia

Dr. Raimon Sanmartí


Consultor Senior de Reumatología
Unidad de Artritis del Servicio de Reumatología, Hospital Clinic de Barcelona
Profesor asociado de Medicina de la Universidad de Barcelona
Barcelona, España

III

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IV

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Colaboradores

Colaboradores
Dra. Paula Alba Silvia Bellando Randone, MD, PhD
Profesor Asociado de Reumatología Departamento de Medicina Experimental y Clínica,
Cátedra de Medicina 1. UHMI Nº3 División de Reumatología AOUC, Escuela de
Hospital Córdoba, Córdoba Medicina de la Universidad de Florencia, Florencia
Argentina Italia
Fatma Alibaz-Oner, MD Dr. Daniel Bernabéu
Escuela de Medicina, División de Reumatología, Unidad de Radiología Musculoesquelética
Universidad de Marmara Hospital Universitario La Paz, Madrid
Hospital Universitario de Mármara, Estambul España
Turquía
Dr. Juan Felipe Betancur Pulgarin
Adriana Almeida de Jesus, MD, PhD Departamento de medicina interna
Médico en el Instituto Nacional de Artritis y Universidad CES/Fundación Valle de Lili, Cali
Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel Colombia
Estados Unidos
Dra. María Gema Bonilla Hernán
Dra. Yesenia Ambriz Murillo Médica adjunta del Servicio de Reumatología
Médico adscrito en el área de Reumatología y Consulta multidisciplinar de Conectivopatía y
Medicina interna Pulmón, Hospital Universitario la Paz, Madrid
Hospital regional 01 de Morelia de IMSS, Morelia España
México
Cosimo Bruni, MD
Clovis Artur Ameida da Silva, MD, PhD Departamento de Medicina Experimental y Clínica,
Jefe de Reumatología Pediátrica, Hospital de Clínicas División de Reumatología AOUC, Escuela de
de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Medicina de la Universidad de Florencia, Florencia
Paulo Italia
Profesor Asociado de Departamento de Pediatría de la
Sonia Cabrera-Villalba, MD, PhD
Universidad de Paulo, São Paulo
Reumatóloga
Brasil
Departamento de Reumatología, Hospital de Clínicas,
Laura Amorese-O’Connell, MD San Lorenzo
Escuela de Medicina Warren Alpert de la Universidad Paraguay
de Brown
Dr. Francisco Caeiro
Rhode Island Hospital, Providence, RI
Director de la Carrera de Postgrado de Reumatología,
Estados Unidos
Universidad Católica de Córdoba
Dra. Susana Aristy Marchena Miembro del Servicio de Reumatología del Hospital
Cirujano Oftalmólogo Córnea, Enfermedad de Privado Centro Médico, Córdoba
superficie ocular, Segmento anterior, Cirugía refractiva Argentina
Centro de Obstetricia y Ginecología, Santo Domingo
Dr. Oscar Camacho
Republica Dominicana
Reumatólogo
Dr. Wilson Bautista-Molano Miembro de la Unidad de Artritis del Servicio
Escuela de Medicina, Universidad Militar Nueva de Reumatología, Hospital Clínica de Barcelona,
Granada, Bogotá Barcelona
Colombia España

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Juan D. Cañete, MD, PhD Dr. Álvaro Danza
Consultor Senior de Reumatología Profesor Adjunto de Clínica Médica
Unidad de Artritis. Servicio de Reumatología, Hospital Pasteur, Administración de Servicios de
Hospital Clínic de Barcelona, Barcelona Salud del Estado
España Facultad de Medicina, Universidad de la República,
Montevideo
Susanna Cappelli, MD
Uruguay
Departamento de Medicina Experimental y Clínica,
División de Reumatología AOUC, Escuela de Haner Direskeneli MD
Medicina de la Universidad de Florencia, Florencia Escuela de Medicina, División de Reumatología,
Italia Universidad de Mármara
Hospital Universitario de Mármara, Estambul
Mario H. Cardiel, MSc
Turquía
Internista, Reumatólogo y Epidemiólogo Clínico
Centro de Investigación Clínica de Morelia SC, Dra. Laura Encinas
Morelia Reumatóloga
México Hospital Privado Centro Médico de Córdoba, Córdoba
Argentina
Dr. Antonio C. Catalán Pellet
Especialista en Medicina Interna, Medicina Legal y Dra.Graciela Espada
Reumatología Reumatóloga infantil
Jefe del Departamento de Medicina Hospital General Jefa de servicio de Reumatología Hospital de Niños
de Agudos Bernardino Rivadavia, Director de la “Dr Ricardo Gutiérrez” Buenos Aires
Carrera de Médico Especialista en Reumatología, Directora de la Residencia Postbásica de
Sede Académica B Rivadavia, Sociedad Argentina de Reumatología infantil Hospital de Niños “Dr Ricardo
Reumatología (SAR), Buenos Aires Gutiérrez” Buenos Aires
Argentina Chair grupo de estudio Reumatología infantil de
PANLAR
Dra. Norman Chavarría Rodríguez
Argentina
Alumno del Diplomado en Ecografía
Musculoesquelética y Articular de la UNAM Dr. José Félix Restrepo
Acreedor de la beca PANLAR-ABBVIE-ECOMER Médico Internista, Reumatólogo
2014 Profesor Asociado de Medicina Interna y
Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Reumatología, Universidad Nacional de Colombia
Ibarra Ibarra (INR), México, D.F. Bogotá
México Profesor Titular, Director del Departamento de
Medicina Interna. Facultad de Medicina, Universidad
Dra. Andrea Cuervo Aguilera
Nacional de Colombia, Bogotá
Reumatóloga
Colombia
Miembro de la Unidad de Artritis del Servicio
de Reumatología, Hospital Clinic de Barcelona, Dr. Luis Felipe Flores-Suárez
Barcelona Investigador en Ciencias Médicas “D”
España Fundador y Jefe. Clínica de Vasculitis Sistémicas
Primarias. Instituto Nacional de Enfermedades
Dr. Nilzio Antonio da Silva
Respiratorias
Doctor en Reumatología por la Universidade Estadual
Profesor Titular del Curso de Alta Especialidad en
São Paulo (USP)
Vasculitis Sistémicas Primarias
Profesor Emérito de la Facultad Medicina Universidad
Facultad de Medicina, Universidad Nacional
Federal Goias UFG, São Paulo
Autónoma de México.
Brazil
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
Nivel II, Sistema Nacional de Investigadores. México,
D.F.
México

VI

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Colaboradores

Dra. Karen Nathalie Franco Gómez Cristina Hernández Díaz


Reumatóloga Jefe del Laboratorio de Ultrasonido
Medico Adscrito Centro Médico Alcántara y González Musculoesquelético y Articular (LUMA)
Profesora de semiología clínica e inmunología PCMM Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo
Profesora de inmunología Clínica UNIBE, Santo Ibarra Ibarra (INR), México, D.F.
Domingo México
Republica Dominicana
Dr. Antonio Iglesias Gamarra
Dr. Ignacio García-De la Torre Profesor Titular
Jefe del Departamento de Inmunología y Facultad de Medicina Universidad Nacional de
Reumatología Colombia, Bogotá
Hospital General de Occidente de la Secretaría de Colombia
Salud y Universidad de Guadalajara,
Dr. Jose Inciarte-Mundo
Guadalajara, Jalisco
Reumatólogo
México
Miembro de la Unidad de Artritis del Servicio
Dr. Ignacio García-Valladares de Reumatología, Hospital Clinic de Barcelona,
Reumatólogo Barcelona
Hospital General de Occidente de la Secretaría de España
Salud y Universidad de Guadalajara,
Clara Malagón Gutiérrez
Guadalajara, Jalisco
Médica Internista, Reumatóloga Pediatra
México
Clínica del Niño, ISS, Bogotá
José A Gómez-Puerta, MD, PhD, MPH Universidad Militar Nueva Granada, Bogotá
Grupo de Inmunología Celular e Inmunogenética Colombia
Profesor de Cátedra de Reumatología
Dra.Ana Rocío Martínez Ramírez
Universidad de Antioquia. Medellín
Radiólogo. Subespecialidad en Resonancia Magnética
Colombia
Jefe Servicio Radiología Hospital Dr. Robert Read
Dra. Citlallyc Gómez Ruiz Cabral
Alumna Diplomado en Ecografía Musculoesquelética Profesor de Radiología Universidad Nacional Pedro
y Articular de la UNAM Henríquez Ureña
Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Asociada de Radiología CDD Clínica Abreu, Santo
Ibarra Ibarra (INR), México, D.F. Domingo
México República Dominicana
Dra. Yelitza C. González-Bello Dra. Jeannette Medrano
Reumatóloga Médico internista, Reumatóloga
Hospital General de Occidente de la Secretaría de Hospital Regional Docente San Vicente de Paul, San
Salud y Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Francisco de Macorís
Jalisco Enfermedades Reumatológicas e Investigación Clínica
México (ERIC)
República Dominicana
Serena Guiducci, MD
Departamento de Medicina Experimental y Clínica, Dr. José Fernando Molina Restrepo
División de Reumatología AOUC, Escuela de Internista, Reumatólogo
Medicina de la Universidad de Florencia, Florencia Director científico, Centro Integral de Reumatología,
Italia Reumalab, Medellín
Colombia
Dra. María Victoria Hernández
Reumatóloga Dr. José Muñoz Gómez
Miembro de la Unidad de Artritis del Servicio Ex-Jefe de Servicio de Reumatología
de Reumatología, Hospital Clinic de Barcelona, Hospital Clinic de Barcelona, Barcelona
Barcelona FRCP Edimburgh
España España

VII

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Dra. Romina Nieto Dr. Carlos Pineda
Especialista en Clínica Médica. Residente de Director de Investigación
Reumatología Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo
Hospital Provincial de Rosario, Rosario Ibarra Ibarra (INR)
Argentina Profesor asociado del Diplomado de ecografía
musculoesquelética y articular de la UNAM, México,
Chester V. Oddis, MD
D.F.
Profesor de Medicina
México
Director Asociado del Programa de Becas de
Capacitación Reumatología Dr. Bernardo A. Pons-Estel
Centro de Miositis, División de Reumatología e Especialista en Reumatología
Inmunología Clínica Coordinador del Grupo Latino Americano De Estudio
Escuela de Medicina Universidad de Pittsburgh, del Lupus (GLADEL)
Pittsburgh, Pennsylvania Coordinador del Grupo Latino Americano de Estudio
Estados Unidos del Genoma Humano en Lupus Eritematoso Sistémico
(GLA-GENLES)
Dr. Miguel Angel Ortiz-Villalvazo
Jefe del Servicio de Reumatología, Instituto
Reumatólogo
Cardiovascular de Rosario
Hospital General de Occidente de la Secretaría de
Docente Asociado de Reumatología. Hospital
Salud y
Provincial de Rosario, Rosario
Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Jalisco
Argentina
México
Dra. Rosana Quintana
Dra. Erika M Padilla Martínez
Especialista en Clínica Médica y Reumatología
Escuela de Medicina, Universidad Militar Nueva
Hospital Provincial de Rosario, Rosario
Granada, Bogotá
Argentina
Colombia
Gerardo Quintana L., MD, MSc
Dr. Uriel Panqueva
Médico Internista, Reumatólogo, Magister en
Reumatólogo
Epidemiología Clínica
Universidad Nacional de Colombia
Profesor Titular, Facultad de Medicina, Universidad
Colombia
Nacional de Colombia
Dra. Rayma Castalia Peña Blanco Colombia
Reumatóloga
Dr. Julio Ramirez
Medico Adscrito Reumatología, Hospital Docente
Reumatólogo
Universitario Dr. Francisco E. Moscoso Puello, Santo
Miembro de la Unidad de Artritis del Servicio
Domingo
de Reumatología, Hospital Clinic de Barcelona,
Profesor de Postgrado de Reumatología HDPB,
Barcelona
Universidad Iberoamericana
España
Enfermedades reumatológicas e Investigación Clínica
(ERIC) Dr. Luis Alberto Ramírez
República Dominicana Profesor Titular, Jefe de la Sección de Reumatología,
Universidad de Antioquia. Hospital Universitario San
Dr. Rodolfo Pérez Alamino
Vicente de Paúl, Medellín
Médico Reumatólogo Universitario
Colombia
Hospital de Clínicas Dr. Nicolás Avellaneda, Tucumán
Argentina Dra. Cecilia Ramírez Assad
Médico adscrito en Reumatología y Vasculitis
Sistémicas
Hospital Christus Muguerza, Saltillo, Coahuila
México

VIII

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Colaboradores

Anthony M. Reginato, MD, PhD Dra. Mar Tapia


Escuela de Medicina de Warren Alpert de la Unidad de Radiología Musculoesquelética
Universidad de Brown, Hospital Universitario La Paz, Madrid
Rhode Island Hospital, Providence, RI España
Estados Unidos
Dr. Carlos E. Toro
Dra. Consuelo Romero-Sánchez Reumatólogo
Escuela de Medicina, Universidad Militar Nueva Universidad Nacional de Colombia
Granada, Bogotá Colombia
Colombia
Dr. Tirso Valdez Lorie
Dr. Federico Rondón Médico Internista, Reumatólogo
Medicina Interna, Reumatología. Administración en Jefe de Servicio de Reumatología del Hospital
Educación superior Docente Universitario Dr. Francisco E. Moscoso
Profesor Asociado, Jefe de la sección de Puello, Santo Domingo
Reumatología, Docente Facultad de Medicina Profesor de Postgrado de Reumatología HDPB,
Universidad Nacional de Colombia Universidad Iberoamericana
Colombia Enfermedades Reumatológicas e Investigación Clínica
(ERIC)
Dra. Violeta Rosario
República Dominicana
Reumatóloga
Médico Adscrito Reumatología, Hospital Docente Dr. Rafael Valle Oñate
Padre Billini, Santo Domingo Jefe del Servicio de Reumatología e Inmunología del
Profesor de Postgrado de Reumatología HDPB, Hospital Militar Central,
Universidad Iberoamericana Escuela de Medicina, Universidad Militar Nueva
Enfermedades Reumatológicas e Investigación Clínica Granada
(ERIC) Director de la Clínica Colombiana de Reumatología,
República Dominicana Inmunología y Rehabilitación, Salud Reinun, Bogotá
Colombia
Carlos D Rose, MD, CIP FAAP
Profesor de Pediatría Dra. Gloria María Vásquez, MD, DrSci
Director de Reumatología Pediátrica, duPont Profesor
Children’s Hospital Grupo de Inmunología Celular e Inmunogenética
Thomas Jefferson University, Filadelfia, Pennsylvania, Instituto de Investigaciones Médicas
Estados Unidos Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia,
Medellín
Dra. Natllely Ruiz
Colombia
Médico especialista “A”
Clínica de Vasculitis Sistémicas Primarias. Instituto Enrique Vega, MD
Nacional de Enfermedades Respiratorias, México,D.F. Médico Asistente de Reumatología
México Hospital Central Fuerza Aérea del Perú, Lima
Perú
Dra. Virginia Ruiz-Esquide
Reumatóloga Fernando Vela-Lozada, MD
Miembro de la Unidad de Artritis del Servicio Médico internista, Universidad Javeriana, Bogotá
de Reumatología, Hospital Clinic de Barcelona, Fellow Reumatología, Universidad Nacional de
Barcelona Colombia
España Maestría (ec) en enfermedades autoinmunes,
Universidad de Barcelona
Dra. Anastasia Secco
Maestría (ec) en Fármaco-economía, Universidad
Especialista en Medicina Interna y Reumatología
Pompeu Fabra
Médica de Planta, Servicio de Reumatología, Hospital
Colombia
General de Agudos Bernardino Rivadavia,
Buenos Aires
Argentina

IX

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Dr. Lucio Ventura Ríos Dr. Antonio Carlos Ximenes
Profesor titular Diplomado en Ecografía Doctor en Reumatología por la Universidade de São
Musculoesquelética y Articular de la UNAM Paulo (USP)
Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Investigador Centro Internacional Pesquisa CIP
Ibarra Ibarra (INR), México, D.F. Jefe Departamento Medicina Interna del Hospital
México General de Goiânia Alberto Rassi
Brasil
Joan M. Von Feldt, MD, MSEd
Profesora de Medicina
Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de
Pennsylvania, Filadelfia
Estados Unidos

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Abreviaturas

Abreviaturas
AA= Proteína amiloide A ASCA= Anticuerpos anti Saccharomyces cerevisiae
AAS= Ácido acetilsalicílico ASI= Articulaciones sacroilíacas
AAF= Anticuerpos antifosfolípidos ASO= Anticuerpos contra estreptolisina O
AAP= Academia Americana de Pediatría AT= Arteritis de Takayasu
ACCESS= A Case Control Etiologic Study of ATTR= amiloide transtiretina
Sarcoidosis
AUs= Ácido en suero
ACG= Arteritis de células gigantes
AZA= Azatioprina
ACV= Accidente cerebro vascular
BAL= Lavado broncoalveolar
ACR= American College of Rheumatology
BCC= Bloqueo cardíaco congénito
ACTH= Hormona corticotropina*
BCP= fosfato de calcio básico*
AECA= Anticuerpos anticélulas endoteliales*
BCR= Receptores de células B*
AHAI= Anemia hemolítica autoinmune
BK= Bacilo de Koch
AIJ= Artritis idiopática juvenil
BLys/BAFF= Factor activador de linfocitos B
AINE= Antinflamatorios no esteroideos
BILAG= British Isles Lupus Assessment Group
ANA= Anticuerpos antinucleares
BOK= Boston Osteoarthritis Knee Study (estudio de
ANCA= Anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo* evaluación para la osteoartritis de rodilla de
Boston)
anti-CCP= Anticuerpos antipéptidos cíclicos
citrulinados BSR= Sociedad Brasileña de Reumatología*
ANKH= Homólogo humano del gen ank* BTNL2= Gen de la Butirofilina – Like 2
APC= Células presentadoras de antígeno* BVAS= Índice de actividad de la vasculitis de
Birmingham*
APLAID= Autoinflamación, deficiencia de anticuerpos
asociada a PLCG2 y disregulación inmune* CACP= Síndrome camptodactilia, coxa vara,
pericarditis
APs= Artritis psoriásica
CAM= Complejo de ataque a la membrana
AL= Amiloide de cadena ligera de inmunoglobulina
(Amiloidosis primaria) CAMPS= Psoriasis mediada por CARD14*
AR= Artritis reumatoide CaOx= Oxalato de calcio*
ARE= Artritis relacionada con entesitis CAPS= Síndromes periódicos asociados a criopirina*
ARPE= Artritis reactiva postestreptococica CAPS CIAS1= Associated Periodic Syndromes.
ARIC= Atherosclerotic Risk in Communities (Estudio CC= Condrocalcinosis
de Riesgo Aterosclerótico en las Comunidades)

*por sus siglas en inglés


XI

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CCCH= Clasificación de la conferencia consenso de DRESS= Rash with eosinophilia and systemic
Chapel Hill sindrome
CDC= Centers for Disease Control and Prevention EA= Espondilitis anquilosante
CPPD= Enfermedad por depósito de cristales de EB= Enfermedad de Behcet
pirofosfato de calcio
EBHGA=Antígenos del estreptococo β- hemolítico del
CER= Crisis de esclerodermia renal grupo A
CFM= Ciclofosfamida ECA= Encima convertidora de la angiotensina
CHCC= Nuevo consenso de Chapel Hill ECG= Electrocardiograma
CIA= Corticoides intrarticulares ECLAM= European Consensus Lupus Activity
Measurement
CID= Coagulopatía intravascular diseminada
ECV= Enfermedades cardiovasculares
CINCA= Chronic Infantile Neurological Cutaneous
and Articular syndrome EDTA= Acido Etilendiaminotetraacético
CK= Creatina quinasa EGFL7= Factor de crecimiento epidérmico 7*
CMH= Complejo mayor de histocompatibilidad EGO= Exámen general de orina
CMV= Citomegalovirus EGPA= Poliangitis Granulomatosa Eosinofílica*
COPCORD= Community Oriented Program for the EII= Enfermedad inflamatoria intestinal
Control of Rheumatic Diseases
EL= Enfermedad de Lyme
COX-2= Cicloxigenasa 2
EMA= European Medicines Agency
cPAN= Poliarteritis nodosa cutánea
EMG= Electromiografía
CPP= Cristales de pirofosfato de calcio
EMTC= Enfermedad mixta del tejido conectivo
CPPD= Dihidrato de pirofosfato cálcico*
ENPP1= Enzima pirofosfatasa /fosfodiesterasa -1 del
CPRD= Clinical Practice Research Datalink ectonucleótido
(Investigación de enlace de datos de Práctica
EO-IBD= Enfermedad inflamatoria intestinal de inicio
Clínica)
temprano*
CRMO= Osteitis crónica multifocal recurrente*
EPI= Enfermedad pulmonar intersticial
CsA= Ciclosporina A
ePi= Fosfato inorgánico extracelular
DADA2= Deficiencia de adenosina deaminasa 2
ePPi= Pirofosfato inorgánico extracelular
DAP= Ácido meso-diaminopimélico*
ER= Enfermedades reumáticas
DECT= Tomografía Computarizada con Energía Dual*
ERC= Enfermedad renal crónica
DHF= Dermatoartritis histiocítica familiar
ES= Esclerosis sistémica
DHL= Deshidrogenasa láctica
ESA= Enfermedad de Still del Adulto
DIRA= Deficiencia del receptor antagonista de
ESSDAI= European League Against Rheumatism
interleucina 1*
Sjögren’s Syndrome Disease Activity Index
DISH= Hiperostosis esquelética idiopática difusa*
ETC= Enfermedad tejido conectivo
DITRA= Deficiencia del receptor antagonista de
EULAR= European League Against Rheumatism
interleucina 36*
Fab= Fragment antigen binding
DLCO= Capacidad de difusión del CO*
FAME= Fármacos modificadores de la enfermedad
DM= Dermatomiositis
FART= Fosfatasa ácida resistente a tartrato
DMO= Densidad mineral ósea

*por sus siglas en inglés


XII

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Abreviaturas

FCAS= Síndrome autoinflamatorio familiar por frío* HPFS= Health Profesionals Follow-up Study
FCAS1= Enfermedad autoinflamatoria familiar por frio HSCT= Trasplante de células madre hematopoyéticas*
tipo 1
HTA= Hipertensión arterial
FCF-B2= Factor de crecimiento tisular β2
HTP= Hipertensión pulmonar
FcR= Receptores de la fracción cristalizable de las
IAPP= Polipeptido amiloide de los islotes
inmunoglobulinas
IFD= Interfanlángicas distales
FDA= Food and Drug Administration
IFI= Inmunofluorescencia indirecta
FFS= Five factor score
IFP= Interfalángicas proximales
FMF= Fiebre mediterránea familiar
IgG=Iimmunoglobulina G
FOD= Fiebre de origen desconocido
IM= Intramuscular
FP= Fibrosis pulmonar
IMACS= Grupo Internacional para la Evaluación y la
FR= Factor reumatoide
Investigación Clínica de las Miositis*
F-Ray= Fenómeno de Raynaud
IMC= Índice de masa corporal
FTA-ABS=Fluorescent treponemal – antibody
IRC= Iridociclitis crónica
absortion
ITAM= Motivo de activación basado en tirosina*
FVC= Capacidad vital forzada
ITIM= Motivo inhibidor a base de tirosina*
GC= Glucocorticoides
IV= Intravenoso
GCKR= Proteína reguladora glucoquinasa
IVIG= Immunoglobulina intravenosa
GCA= Giant cell arteritis*
JASL= Síndrome autoinflamatorio japonés con
GEPA= granulomatosis eosinofílica con poliangitis
lipodistrofia*
GH= Hormona de crecimiento
JMP= Síndrome de lipodistrofia inducida por
GN= glomerulonefritis paniculitis*
GNPD= GN proliferativa difusa LAI= Lupus Activity Index
GPA= Granulomatosis con poliangitis LCA= Lupus cutáneo agudo
GSD= Enfermedad de almacenamiento de glucógeno LCC= Lupus cutáneo crónico
GWAS= Genome-wide association studies (Estudios de LCR= Líquido cefalorraquídeo
asociación de genoma completo)
LCSA= Lupus cutáneo subagudo
HA= Hidroxiapatita
LES= Lupus eritematoso sistémico
HAP= Hipertensión arterial pulmonar
LIF= Factor inhibitorio de leucemia*
Hb= Hemoglobina
LIP= Neumonía intersticial linfocítica*
HCQ= Hidroxicloroquina
LS= Líquido sinovial
HCTZ= Hidroclorotiazida
MAA= Autoanticuerpos asociados a miositis*
Health ABC= Aging, and Body Composition (estudio
MCF= Metacarpofalángicas
de la Salud, Envejecimiento y Composición
Corporal) M-CFS= Factor estimulante de colonias macrófagos
HIDS= Sindrome de Hiperinmunoglobulinemia D MCI= Miositis de cuerpos de inclusión
HLA= Human Leukcyte Antigen MCP-1= Proteína quimiotáctica de monocitos-1*
HLH= Linfohistiocitosis hemofagocitica MDP= Muramildipéptido

*por sus siglas en inglés


XIII

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MHA-TP= Microhemaglutinación para treponema PANDAS= Trastorno pediátrico neuropsiquiátrico
pallidum autoinmune asociado a estreptococo
MII= Miopatías inflamatorias idiopáticas PAPAS= Pyogenic Arthritis, Pioderma gangrenoso &
Acne*
MIF= Factor inhibidor de la migración de macrófagos*
PCR= Proteína C reactiva
MMF= Micofenolato de mofetilo*
Pcr= Reacción en cadena de la polimerasa
MMR= Sarampión, paperas y rubéola
PDGF= Factor de crecimiento derivado de las
MPA= Poliangitis microscopica*
plaquetas
MRproADN= Región media de la proadrenomedulina
PDIC= Polineuropatía desmielinizante inflamatoria
MSA= Autoanticuerpos específicos de miositis* crónica*
MSCs= Células madres mesenquimales* PDN= Prednisona
MTF= Metatarsofalángicas PET= Tomografía por emisiones de positrones
MTX= Metotrexate PF=Plasmaféresis
MVECs= Células endoteliales microvasculares* PGA= Artritis granulomatosa pediátrica*
MWS= Síndrome de Muckle-Wells* PGE2= Prostaglandina G 2
NAIP= Proteína inhibidora de la apoptosis neuronal* PLAID= Deficiencia de anticuerpos asociada a PLCG2
NAO= Nodulosis-Artopatía-Osteólisis y disregulación immune*

NCS= Estudios de conducción nerviosa* Plt= plaquetas

NFAT= Factor nuclear de células T activadas PM= Polimiositis

NHANES= National Health and Nutrition PMR= Polimialgia reumática


Examination Survey PM/DM= Polimiositis/dermatomiositis
NHYA= asociación cardiológica de New York PPDC= pirofosfato dihidrato cálcico
NK= Células asesinas naturales PR= Policondritis recidivante
NL= Nefritis lúpica PrP= Proteína priónica modificada
NLK= Quinasa similar a Nemo* PRPSAP1= Fosforibosil pirofosfato sintetasa asociada
NLR= Receptores tipo NOD a la proteína 1

NLRP1= Proteína-1 relacionada con el receptor NOD PRR= reconocidos por los receptores de
del inflamasoma* reconocimiento de patrones

NOMID= Neonatal Onset Multisystemic Disease PTRN3= Proteinasa 3

NSIP= neumonía intersticial no específica* PTT= púrpura trombocitopénica trombótica

NT-pro BNP= N- terminal - propéptido natriurético QCS= Queratoconjuntivitis sicca


atrial RANK- L= Ligando del factor activador del receptor
OA= Osteoartritis nuclear Κappa*

OCT= Tomografía de coherencia óptica ReA= Artritis reactiva*

OIPC= Osteoporosis inducida por corticoesteroides RHM= Reticulohistiocitosis multicéntrica

OP= Neumonía organizada* RIG-I= Receptores de genes inducibles por ácido


retinoico I
PAMP= Patrones moleculares asociados a patógenos
RIBA= Immunoblot recombinante
PAN= Poliarteritis nodosa
RLR= Receptores de gen inducible por ácido retinoico
like
*por sus siglas en inglés
XIV

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Abreviaturas

RNA= ácido ribonucleico* THIN= The Health Improvement Network (Red de


Mejoramiento de la Salud)
RPR= Rapid plasma reagin
TLRs= Toll Like Receptors
RM= Resonancia magnética
TMJ= Articulación temporomandibular
RTX= Rituximab
TNF= Factor de necrosis tumoral*
SAA= Sustancia amiloide A
TPMT= Tiopurinas - metiltransferasa
SAF= Síndrome antifosfolípido
TRAPS= Receptor de TNF asociado síndrome
SAM= Síndrome de Activación Macrofágica
periódico*
SAP= Serum Amyloid P
TS= Tromboflebitis superficial
SAPHO= Sinovitis, acné, pustulosis, hiperostosis y
TTR-Met30= Mutación de valina-30-metionina
osteítis*
TWEAK= Factor de necrosis tumoral inductor débil de
SAVI= Vasculopatía asociada a STING con inicio en la apoptosis*
infancia* UIP= Neumonía intersticial usual*
SC= Subcutáneo ULT= Terapia de reducción de ácido úrico*
SCID= Deficiencia inmune combinada severa* UMS= Urato monosódico
SEA= Síndrome asociado a entesitis y artritis WASOG= Asociación Mundial de Sarcoidosis y otros
seronegativa trastornos granulomatosos

SIDA= Síndrome de inmunodeficiencia adquirida VAA= Vasculitis sistémicas primarias asociadas a


ANCA
SLAM= Systemic Lupus Activity Measure
VDI= Índice de daño por vasculitis*
SLEDAI= SLE Disease Activity Index
VDRL= Veneral disease research laboratory
SNC= Sistema nervioso central
VEB= Virus Epstein-Barr
SNP=Sistema nervioso periférico.
VELA= Dermatosis neutrofílica crónica atípica con
SpA= Espondiloartritis lipodistrofia y temperatura elevada*
SS= Síndrome de Sjögren VHB= Virus de la hepatitis B
STC= Síndrome del túnel carpiano VHC= Virus de la hepatitis C
TAC= Tomografía axial computarizada VIH= Virus de la inmunodeficiencia humana
TACAR= Tomografía axial computada de alta VLU= Videocapilaroscopia del lecho ungueal
resolución VSG= Velocidad sedimentación globular
TCR= Receptores de células T
TFG= Tasa de filtración glomerular;
TGFβ-1= Factor de crecimiento transformante beta 1*

*por sus siglas en inglés


XV

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Contenido
Prólogo
John D. Reveille 1

Capítulo 1
Autoinflamación y autoinmunidad entendiendo sus bases
inmunológicas
Gloria María Vásquez 5
Reseña histórica 5
Una visión general del sistema inmune 6
Células del sistema inmune 7
Inmunidad Innata 9
Inmunidad adaptativa 13
Presentación antigénica 18
Activación de T y B 19
El complemento 20
Citoquinas 21
Mecanismos de daño inmunológico 22
Autoinmunidad 23

Capítulo 2
Epidemiología de las enfermedades inflamatorias reumatológicas
Mario H. Cardiel, Yesenia Ambriz Murillo 27
Introducción 27
Metodología de estudios epidemiológicos 27
Enseñanza de los estudios COPCORD 28
Epidemiología de la artritis reumatoide 29
Epidemiología del lupus eritematoso sistémico 30
Epidemiología de las espondiloartritis 33
Epidemiología de la gota 34
Conclusión 36

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Capítulo 3
Inflamación, aterosclerosis y afectación cardiovascular en las
enfermedades reumatológicas
Joan M. Von Feldt 39
Introducción 39
Detección de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica subclínica 40
La enfermedad cardiovascular aterosclerótica en la AR 40
Insuficiencia cardiaca congestiva en la AR 41
Enfermedad cardiovascular aterosclerótica en el LES 41
Síndrome antifosfolípido 42
Enfermedad cardiovascular aterosclerótica en las espondiloartritis 42
Valvulopatías 43
Enfermedad pericárdica 43
¿Deben los reumatólogos diagnosticar y manejar los factores de riesgo
cardiovascular? 43
Resumen 45

Capítulo 4
Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades
reumatológicas
Susana Aristy Marchena, Roberto Muñoz-Louis, Rafael Alba Fériz 49
Introducción 49
Manifestaciones oftalmológicas 49
Enfermedades reumatológicas 56

Capítulo 5
Compromiso metabólico óseo en las enfermedades autoinmunes
sistémicas
José Fernando Molina Restrepo, Juan Felipe Betancur Pulgarin 73
Introducción 73
Citoquinas involucradas en el remodelado óseo en enfermedades
reumatológicas 73
Artritis reumatoide 74
Espondiloartritis 79
Lupus y el hueso 81
Efectos del tratamiento de las enfermedades autoinmunes sistémicas en el
metabolismo óseo 82
Conclusión 84

XVIII

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Contenido

Capítulo 6
La ecografía en artritis reumatoide
Citlallyc Gómez Ruiz, Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz, Carlos Pineda 89
Aplicaciones clínicas 89
Consideraciones técnicas 90
Hallazgos ecográficos 90
Escalas de evaluación ecográfica 94
Capacidad diagnóstica y discriminativa en artritis temprana 96
Utilidad de la ecografía en AR establecida 97
Valor predictivo 98
El futuro de la ecografía en AR 98
Conclusión 98

Capítulo 7
La ecografía de las espondiloartritis
Lucio Ventura Ríos, Norman Chavarría Rodríguez, Cristina Hernández Díaz,
Carlos Pineda 103
Evaluación ecográfica de las entesis 104
Métodos de evaluación y cuantificación de la entesitis 106
Artritis del esqueleto apendicular 107
Valor predictivo de la ecografía en las espondiloartritis 110
Evaluación ecográfica de la sacroilitis 110
Evaluación ecográfica de la piel y las uñas 112
Diagnóstico diferencial 112
Conclusión 113

Capítulo 8
Imágenes en la artritis reumatoide
Daniel Bernabéu, Mar Tapia 117
Introducción 117
Hallazgos radiológicos característicos/clásicos de la AR 117
Sistemática ABCDE’S 118
Diagnóstico de la AR precoz 122
Imagen de la AR bajo tratamiento 127
La AR operada 128
Tomografía computarizada y prótesis 129

XIX

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Capítulo 9
Imágenes en espondiloartritis
Ana Rocío Martínez Ramírez 135
Generalidades de las articulaciones sacroilíacas 135
Espondiloartritis 136
Abordaje diagnóstico 137
Correlación radiopatológica 138
Resonancia magnética 140
Protocolo de imagen en RM 141
Recomendaciones 146
Criterios 147
Conclusión 148

Capítulo 10
Clinimetría
Karen N. Franco Gómez, Roberto Muñoz-Louis, Rafael Alba Fériz 151
Introducción 151
Artritis reumatoide 151
Otras escalas en enfermedades reumatológicas 155
Espondiloartritis 155
Osteoartritis 156
Lupus eritematoso sistémico 156
Esclerosis sistémica 157
Artritis psoriásica 157

Capítulo 11
Artritis reumatoide 161
Epidemiología
Raimon Sanmartí 161
Inmunopatología de la artritis reumatoide
Julio Ramírez, Juan D. Cañete 161
Manifestaciones clínicas
Roberto Muñoz-Louis, Tirso Valdez Lorie, Rafael Alba Fériz 167
El laboratorio en la artritis reumatoide
Violeta Rosario, Roberto Muñoz-Louis, Rafael Alba Fériz 176

XX

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Contenido

Artritis reumatoide de inicio reciente. Criterios diagnósticos y reumatismo


palindrómico
Virginia Ruiz-Esquide, Sonia Cabrera-Villalba, Raimon Sanmartí 179
Evolución y pronóstico
Raimon Sanmartí, Oscar Camacho 187
Tratamiento de la artritis reumatoide
María Victoria Hernández, José Inciarte-Mundo, Raimon Sanmartí 188

Capítulo 12
Espondiloartritis 207
Espondilitis anquilosante
Enrique Vega, Luis R. Espinoza 207
Artritis psoriásica
Rodolfo Pérez Alamino, Luis R. Espinoza 233
Artritis reactiva
Erika M. Padilla Martínez, Wilson Bautista-Molano, Consuelo Romero-Sánchez,
Rafael Valle-Oñate 248
Artritis enteropáticas
Wilson Bautista-Molano, Erika M. Padilla Martínez, Consuelo Romero-Sánchez,
Rafael Valle-Oñate 263
Espondiloartritis no diferenciada
Enrique Vega, Luis R. Espinoza 270

Capítulo 13
Síndromes autoinflamatorios
Adriana Almeida de Jesus, Clovis Artur Ameida da Silva 285
Introducción 285
Síndromes autoinflamatorios autosómicos recesivos 285
Síndromes autoinflamatorios autosómicos dominantes 289
Conclusión 294

Capítulo 14
Lupus eritematoso sistémico
Rosana Quintana, Romina Nieto, Bernardo A. Pons-Estel 301
Introducción 301
Aspectos epidemiológicos 301
Etiopatogenia 302
Criterios de clasificación 306

XXI

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Manifestaciones clínicas 307
Laboratorio 319
Otras formas de presentación 321
Evolución y pronóstico 323
Comorbilidades en el lupus 324
Tratamiento 328
Consideraciones finales 334

Capítulo 15
Lupus eritematoso sistémico y embarazo
Paula Alba, Álvaro Danza, Munther Khamashta 341
Evaluación preconcepcional 341
Reactivación del LES en el embarazo 343
Nefritis lúpica 343
Síndrome Antifosfolípido 345
Lupus neonatal 346
Manejo prenatal 347
Conclusiones 347

Capítulo 16
Síndrome antifosfolípido
Álvaro Danza, Paula Alba, Munther Khamashta 353
Introducción 353
Etiopatogenia. Anticuerpos antifosfolípidos 353
Epidemiología del SAF 355
Manifestaciones clínicas y criterios clasificatorios del SAF 356
Otras formas de presentación del SAF 360
Tratamiento de las manifestaciones trombóticas del SAF 362
Manejo clínico y terapéutico de las manifestaciones obstétricas del SAF 365

Capítulo 17
Síndrome de Sjögren
Antonio C. Catalán Pellet, Anastasia Secco, Francisco Caeiro, Laura Encinas 371
Historia 371
Definición 371
Criterios de clasificación 372

XXII

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Contenido

Síndrome de Sjögren secundario 376


Etiopatogenia 377
Manifestaciones clínicas del Síndrome de Sjögren primario 379
Tratamiento de Síndrome de Sjögren primario 385

Capítulo 18
Esclerosis sistémica
Silvia Bellando Randone, Serena Guiducci, Susanna Cappelli, Cosimo Bruni,
Marco Matucci-Cerinic 397
Introducción 397
Epidemiología 397
Etiología 398
Criterios de clasificación y diagnóstico precoz 399
Patogénesis 401
Manifestaciones clínicas 411
Tratamiento 419

Capítulo 19
Miopatías inflamatorias idiopáticas 449
Introducción  
Ignacio García-De La Torre 449
Etiología
Miguel Ángel Ortiz-Villalvazo 449
Epidemiología
Miguel Ángel Ortiz-Villalvazo 450
Fisiopatología
Ignacio García-De La Torre, Yelitza C. González-Bello                                      450
Manifestaciones clínicas
Ignacio García-Valladares 452
Clasificación
Ignacio García-De La Torre  456
Diagnóstico de laboratorio
Ignacio García-De La Torre, Ignacio García-Valladares 458
Tratamiento
Ignacio García-De La Torre, Chester V. Oddis 462
Pronóstico
Ignacio García-De La Torre 464

XXIII

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Capítulo 20
Enfermedad mixta del tejido conectivo
Fernando Vela-Lozada, Gerardo Quintana, José A. Gómez-Puerta 471
Definición y criterios diagnósticos 471
Patogénesis 473
Manifestaciones clínicas y de laboratorio 475
Tratamiento 482

Capítulo 21
Vasculitis
Cecilia Ramírez Assad, Natllely Ruiz, Luis Felipe Flores-Suárez 489
Introducción 489
Clasificación 489
Arteritis de células gigantes y polimialgia reumática 495
Vasculitis asociadas a ANCA 501
Poliarteritis nodosa 517
Vasculitis secundarias 524

Capítulo 22
Síndrome de Bęhcet
Fatma Alibaz-Oner, Haner Direskeneli 535
Epidemiologia 535
Diagnóstico 536
Manifestaciones clínicas 536
Pruebas de laboratorio 540
Tratamiento 541

Capítulo 23
Artritis inducida por cristales
Laura Amorese-O’Connell, Anthony M. Reginato 547
Introducción 547
Artritis inducida por cristales de UMS (Gota) 547
Artropatías por cristales de calcio: 574
- Enfermedad por depósito de pirofosfato cálcico 574
- Enfermedades de deposición de fosfato de calcio básica (BCP) o
hidroxiapatita (HA) 582

XXIV

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Contenido

- Enfermedad por cristales de oxalato 585


Los cristales de colesterol 585
Cristales de glucocorticoides de depósito 586

Capítulo 24
Infecciones en las enfermedades Inflamatorias reumatológicas
Antonio Carlos Ximenes, Nilzio Antonio da Silva 597
Introducción 597
Enfermedades difusas en el tejido conjuntivo 598
Artritis séptica 599
Artritis reactiva 600
Artritis por virus 601
Artritis por Treponema pallidum (Sífilis) 604
Artritis por Borrelia 608
Artritis por hongos - paracoccidioidomicosis 612
Artritis por micobacteria: Lepra 614
Artritis por micobacteria: Tuberculosis 616

Capítulo 25
Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia 625
Introducción
Graciela Espada 625
Artritis idiopática juvenil
Graciela Espada 626
Artropatías en el niño menor de un año
Carlos D. Rosé 655
Fiebre reumática
Clara Malagón Gutiérrez 668
Artritis reactivas
Clara Malagón Gutiérrez 679
Artritis reactiva postestreptocócica (ARPE)
Clara Malagón Gutiérrez 687
Artritis virales
Clara Malagón Gutiérrez 690

XXV

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Capítulo 26
Enfermedad de Still del adulto 697
Introducción 697
Historia 697
Etiología 698
Inmunogenética 698
Patogénesis
Antonio Iglesias, Uriel Panqueva, Carlos E. Toro, Federico Rondón, José F.
Restrepo, Luis A. Ramírez 699
Manifestaciones clínicas
Jeannette Medrano 702
Tratamiento y pronóstico
Roberto Muñoz-Louis 704
Pronóstico
Roberto Muñoz-Louis 706

Capítulo 27
Amiloidosis
Andrea Cuervo Aguilera, José Muñoz Gómez 713
Patogénesis 713
Clasificación 715
Epidemiologia 717
Manifestaciones clínicas 717
Diagnóstico 719
Tratamiento 720

Capítulo 28
Sarcoidosis
María G. Bonilla Hernán, Karen N. Franco Gómez, Rayma C. Peña Blanco 723
Definición e historia 723
Epidemiología 724
Etiología y fisiopatología 724
Manifestaciones clínicas 727
Diagnóstico 734
Tratamiento 734

XXVI

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas - Contenido

Capítulo 29
Policondritis recidivante
Roberto Muñoz-Louis, Tirso Valdez Lorie, Rafael Alba Fériz 739
Etiopatogenia 739
Epidemiología 740
Manifestaciones clínicas 741
Diagnóstico 743
Diagnóstico diferencial 744
Pronóstico 745
Tratamiento 746

Capítulo 30
Reticulohistiocitosis multicéntrica
Roberto Muñoz-Louis, Violeta Rosario, Rafael Alba Fériz 749
Epidemiología 749
Etiopatogenia 749
Manifestaciones clínicas 750
Diagnóstico 750
Pronóstico 752
Tratamiento 752

XXVII

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Enfermedades inflamatorias reumatológicas

Prólogo
John D. Reveille, M.D.

Los últimos años han visto avances notables en la epidemiología, patogénesis y


tratamiento de las enfermedades reumatológicas. Estudios epidemiológicos más
precisos nos han sido suministrados en cuanto a la repercusión de estas enfer-
medades en la población general. Las innovaciones recientes en gen-chip y las
tecnologías de secuenciación genómica tienen resultados en el esclarecimiento
de las bases genéticas de las enfermedades reumatológicas complejas, tales como
la artritis reumatoide, lupus, y espondiloartritis. Disciplinas emergentes como la
metabolómica y proteómica han dado los mejores biomarcadores clínicos para
evaluar el diagnóstico y el pronóstico. La introducción de agentes biológicos ha
dado lugar a nuevos enfoques de tratamiento que ha cambiado drásticamente la
historia natural de las enfermedades reumáticas.

Han pasado tantas cosas que se ha convertido en un reto para el clínico mante-
nerse al día con estos avances y utilizarlos para tener un impacto en la vida de
la parte más importante de la ecuación, el paciente. Este libro de texto, “Enfer-
medades Inflamatorias Reumatológicas”, ha reunido a algunos de los mayores
expertos en las Américas y en otras partes para hacer frente a los retos modernos
de las enfermedades inmunológicas. En el capítulo I, la doctora Vásquez se refe-
rirá a la comprensión de la autoinmunidad y cómo se relaciona con la enfermedad
“autoinflamatoria”, y los desarrollos recientes en la epidemiología serán cubier-
tos por los Dres. Cardiel y Murillo.

En el capítulo III, la Dra. Von Feldt tratará el tema importante de cómo la infla-
mación crónica influye en el sistema cardiovascular, aterosclerosis y cómo se ha
convertido en una empresa líder y causa evitable de muerte en nuestros pacientes.
El ojo es un objetivo de muchas enfermedades autoinmunes, y el enfoque del
médico para esto será cubierto por los Dres. Aristy, Muñoz-Louis y Alba Fériz. La
osteopenia y osteoporosis representan una vía común tanto en la historia natural

000_prologo.indd 1 18/03/16 5:38 p.m.


Prólogo

y como resultado del tratamiento de muchas enfermedades reumáticas, y también


puede ser el resultado del envejecimiento y estilo de vida. Nueva comprensión
en cuanto a sus causas y las innovaciones en el diagnóstico y el tratamiento serán
discutidas por los Dres. Molina Restrepo y Bentacur Pulgarín.

La Radiología ha avanzado de manera espectacular, desde el incremento en el uso


de la validación de resultados en radiografía estándar hasta lograr una definición
superior de la anatomía funcional en imágenes de resonancia magnética. Esto ha
aplicado en particular a la definición de la progresión en la artritis reumatoide,
como se presenta en el capítulo VIII por los Dres. Bernabéu y Tapia, y en espon-
diloartritis, como discute la Dra. Martínez. El ultrasonido se ha convertido en una
herramienta que el médico puede utilizar para definir mejor la anatomía funcional
en las enfermedades reumatológicas. Las innovaciones recientes en la ecografía
y la disponibilidad de instrumentos accesibles han dado al clínico una manera
más precisa para evaluar el compromiso músculoesquelético, especialmente en
la artritis reumatoide y espondiloartritis, esta será descrita por los Dres. Ruiz,
Ventura y Pineda. Del mismo modo, las escalas de medición clínicas que se han
desarrollado y validado le permiten al médico una mejor comprensión de la evo-
lución, respuesta y pronóstico de las enfermedades reumatológicas en nuestros
pacientes, estos conceptos serán cubiertos en el capítulo X por los Dres. Franco,
Muñoz Louis, y Alba Fériz.

La artritis reumatoide, como se ilustra en el capítulo XI, sigue siendo una de


las enfermedades más comúnmente encontradas en la práctica reumatológica. La
epidemiología de la enfermedad será presentada por el Dr. Sanmartí. Los avances
en la inmunopatología, según lo presentado por los Dres. Ramírez y Cañete, está
influyendo en gran medida en el desarrollo de nuevos tratamientos, que a su vez
están cambiando las manifestaciones clínicas de la enfermedad, como los Dres.
Muñoz-Louis, Valdez, y Alba Fériz demostrarán. Avances significativos en las
pruebas de laboratorio, como los Dres. Rosario, Muñoz-Louis y Alba Fériz expli-
carán, han permitido un diagnóstico más temprano, y por lo tanto, interés en el
curso de la artritis reumatoide de inicio reciente y “reumatismo palindrómico”.
Estos han hecho necesario un nuevo análisis de los criterios diagnósticos, todos
los cuales serán destacados por los Dres. Ruiz-Esquide. Cabrera-Villalba, y San-
martí. Con el inicio temprano del tratamiento, el tratamiento por objetivos y las
nuevas terapias biológicas, la evolución y el pronóstico de la artritis reumatoide
ha cambiado conceptos detallados por los Dres. Sanmartí y Camacho. Por último,
la evolución del tratamiento de la artritis reumatoide será presentado por los Dres.
Hernández, Inciarte-Mundo y Sanmartí.

El tema espondiloartritis abarca un gran número de enfermedades, las que han


sido reclasificadas para enfatizar sus características clínicas y fisiopatológicas
en común, como será cubierto en el capítulo XII por los Dres. Vega y Espinoza.
Discutirán sobre el «prototipo» de espondiloartritis, es decir, la espondilitis
anquilosante y espondiloartritis axial. La otra manifestación más frecuente de

000_prologo.indd 2 18/03/16 5:38 p.m.


Enfermedades inflamatorias reumatológicas

espondiloartritis, la artritis psoriásica se explicará por los Dres. Pérez Alamino y


Espinoza. La Artritis reactiva, anteriormente conocida como síndrome de Reiter,
es tal vez más común y representa un espectro de la enfermedad diferente en
América Latina, los Dres. Padilla Martínez y sus colegas describirán esto en su
capítulo. El intestino se está convirtiendo recientemente en un punto de interés en
la patogénesis de la espondiloartritis, y el espectro de Artritis Enteropáticas será
presentado por los Dres. Bautista-Molano, Padilla, Romero-Sánchez, y Valle-
Oñate. Por último, algunos pacientes muestran características de espondiloartritis
pero no encajan en ninguna categoría específica. El término Espondiloartritis No
Diferenciadas se ha aplicado, como lo explicarán los Dres. Vega y Espinoza.

El capítulo XIII cubre un grupo relativamente poco común y ampliamente des-


crito recientemente de enfermedades, llamados síndromes autoinflamatorios,
cuyo espectro va a ser explorado por los Dres. Almeida de Jesús y Ameida da
Silva.

En el capítulo XIV, el Lupus Eritematoso Sistémico será cubierto comenzando


con una presentación general de la enfermedad, su patogenia, manifestaciones clí-
nicas y el tratamiento por los Dres. Quintana, Nieto, y Pons-Estel, el desafío que
presenta el Lupus y Embarazo y el Síndrome Antifosfolípido, que los doctores
Álvaro Danza, Paula Alba, Munther Khamashta presentarán.

Continuando con esta temática, en el capítulo XVII, el Dr. Catalán Pellet y cola-
boradores describirán las características y el manejo del Síndrome de Sjögren, el
Dr. Matukcci-Cerinic y cols presentarán nueva información sobre la patogenia,
cuadro clínico e innovaciones en el tratamiento de la esclerosis sistémica. Nuevos
avances serológicos han ayudado en la clasificación de las miopatías Inflama-
torias Idiopáticas, cuya área de distribución será presentada por el Dr. García-
De La Torre incluyendo clasificación, laboratorio y pronóstico. Además de una
discusión sobre etiología y epidemiología por el Dr. Ortiz-Villalvazo, sobre la
fisiopatología por los Dres. García-De La Torre y González-Bello, el Dr García-
Valadares profundizará en las manifestaciones clínicas. De particular interés para
el clínico serán los nuevos conceptos en el tratamiento de las miopatías infla-
matorias, discutidos por los Dres. García-De La Torre y Oddis. Por último, es
bien sabido que la miositis puede complicar otras enfermedades autoinmunes, en
particular la enfermedad mixta del tejido conectivo, que los Dres. Vela-Lozada,
Quintana y Gómez-Puerta cubrirán en su capítulo.

El espectro de enfermedades agrupadas bajo el diagnóstico «vasculitis» repre-


senta algunas de las enfermedades más devastadoras y difíciles que enfrenta el
reumatólogo. Sin embargo, recientes cambios y avances en la clasificación, diag-
nóstico y tratamiento están impactando en el pronóstico de los pacientes. En el
capítulo XXI los Dres. Assad, Ruiz, y Flores-Suárez revisarán esto en detalle.
Parte del espectro de la vasculitis, es el Síndrome de Behçet; aunque no es común
en América Latina, pero con una prevalencia elevada en el Oriente Medio y Asia

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Prólogo

y representa un reto difícil para el clínico. Esto será discutido por dos expertos,
los Dres. Alibaz-Oner y Direskeneli.

Con la esperanza de vida cada vez mayor en la población general y el aumento


de la prevalencia del «síndrome metabólico», la artritis inducida por cristales se
ha convertido en un problema creciente para nuestros pacientes. En el capítulo
XXIII los Dres. Amorese-O›Connell y Reginato explicarán no sólo la creciente
importancia de este problema, sino también la reciente introducción de los nove-
dosos tratamientos.

De gran preocupación en América Latina ha sido el aumento sorprendente en


infecciones con manifestaciones reumatológicas, incluyendo Chikungunya, VIH,
hepatitis B y C, así como la artritis séptica bacteriana e infecciones particulares
para América Latina (Brucella). La ambiciosa tarea de actualizar al clínico en
estas entidades se cubre en el capítulo XXIV por los Dres. Ximenes, y da Silva.

El espectro de las artropatías inflamatorias en niños y adolescentes sigue siendo


un grave problema cuyas manifestaciones en América Latina aún no se ha inves-
tigado lo suficiente. En el capítulo XXV la Dra. Espada explicará el espectro de
la Artritis juvenil idiopática, siendo particularmente preocupante la artritis en el
primer año de vida, como el Dr. Rose ilustrará. La fiebre reumática ha disminuido
en su ocurrencia en los últimos años, sin desaparecer, como la Dra. Malagón mos-
trará, abarcando el tema concerniente a las artritis reactivas en la infancia.

Finalmente, en los últimos capítulos serán descritas un grupo de enfermedades


reumatológicas poco comunes, como la enfermedad de Still del adulto por los
Dres. Iglesias y cols, la amiloidosis, por los Dres. Cuervo Aguilera y Muñoz
Gómez, la sarcoidosis, por los Dres. Bonilla Hernán, Franco y Peña Blanco, la
policondritis, por los Dres. Muñoz-Louis, Valdez y Alba Fériz, y la reticulohistio-
citosis multicéntrica por los Dres. Muñoz-Louis, Rosario y Alba Fériz.

Este libro de texto representa la compilación de esfuerzos por parte de los líderes
en las enfermedades reumáticas en América Latina y el mundo; dirigido a mejorar
el conocimiento y la comprensión de las enfermedades inflamatorias en reumato-
logía. Un mayor conocimiento dará lugar a un diagnóstico precoz, un tratamiento
adecuado con los agentes más vanguardistas, y al final una mejor calidad de vida
para nuestros pacientes.

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Capítulo 1
Autoinflamación y autoinmunidad:
entendiendo sus bases inmunológicas
Gloria María Vásquez

Reseña histórica diferencia de lo que solía ocurrir (incluso cuando la


variolación funcionaba, la persona inoculada mani-
Podríamos considerar que el inicio de la inmuno- festaba síntomas de viruela menor, durante unos
logía clínica parte de las observaciones y abordajes días). Jenner repitió la inoculación unas semanas
experimentales del científico inglés Edward Jen- después, con la misma ausencia de efectos.
ner. Jenner era un médico rural quien durante su
El virus causante de la viruela bovina es también
ejercicio tratando pacientes en el agro observó que
un orthopoxvirus estrechamente emparentado con
las mujeres que se dedicaban a ordeñar a las vacas
el que ocasiona la viruela humana, pero sólo pro-
solían contraer la llamada viruela bovina, una
voca una fracción de sus efectos en las personas.
enfermedad cutánea relativamente leve en huma-
Sin embargo, el contacto con el mismo causa inmu-
nos, pero ellas rara vez sufrían la verdadera viruela.
nidad frente a casi toda la familia de orthopoxvi-
Jenner dedujo acertadamente que el contacto con rus, incluyendo el de la viruela humana. Por eso las
el microorganismo de la viruela bovina inoculaba a mujeres que ordeñaban el ganado nunca la sufrían,
estas chicas contra la viruela. Por esta observación, y Phipps tampoco lo hizo.
decidió desarrollar un abordaje experimental para Jenner llamó a su método vaccinia, por variola
comprobar su idea. Su primera víctima (paciente) vaccinae, o sea la viruela de las vacas, animales
fue un niño de 8 años llamado James Phipps: el de donde sacó la idea y el material. Además, había
hijo de su jardinero. Jenner tomó algo de pus de las demostrado que la vaccinia podía proceder directa-
ampollas que tenía en las manos una de estas muje- mente de humanos, no necesariamente del ganado.
res ordeñadoras y se lo inyectó al niño en ambos Este fue el inicio de la vacunación y posiblemente
brazos, siendo el año de 1796. Esto le produjo algo el disparador de la inmunología clínica como cien-
de fiebre y malestar, pero nada más. Entonces el cia que estudia el sistema inmune aplicado a la
médico procedió a inocularlo con el virus de la fisiología y a las enfermedades humanas. Era el
viruela y el niño no presentó ninguna reacción, a surgir de la primera vacuna. Vacuna de vaca[1].

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Capítulo 1

Una visión general del reconocimiento en la inmunidad celular son los


receptores de células T, las cuales pueden ser T
sistema inmune
ayudadoras o células T citotóxicas. Estas células T
El sistema inmune, hasta los conocimientos actua- ayudadoras ejercen su acción por medio de la acti-
les, puede dividirse en dos partes: el sistema vación de células efectoras como los macrófagos.
inmune innato y el adaptativo, posiblemente dando Por su parte, las células citotóxicas son por sí mis-
a entender el proceso evolutivo, siendo el innato el mas células efectoras y ejercen su efecto por meca-
más primitivo y el adaptativo producto del perfec- nismos directos de citotoxicidad.
cionamiento del primero, el cual se encuentra en
animales superiores, incluyendo los humanos. Otra forma de clasificación de la respuesta inmune
es dividirla en activa y pasiva; se considera inmuni-
El sistema inmune innato tiene a cargo el recono- dad activa aquella generada por un sistema inmune
cimiento de algunas moléculas de los microorga- posterior a un reto antigénico, lo que implica que
nismos y productos residuales de las células en este antígeno ha sido fagocitado, procesado, pre-
destrucción o proceso de muerte. Su diversidad es sentado, reconocido y ha generado moléculas de
limitada, no genera memoria y no se asocia a auto- memoria como células T reactivas y anticuerpos
rreactividad. Entre los componentes de este sis- específicos para ese antígeno. Este tipo de res-
tema están todas las estructuras que se comportan puesta es altamente específica y deja memoria. Por
como barreras anatómicas, proteínas como el com- su parte, la inmunidad pasiva es la que se produce
plemento y células como las fagocíticas (monoci- cuando anticuerpos generados en un individuo
tos/macrófagos, neutrófilos y las células asesinas sometido a un antígeno son trasferidos pasivamente
naturales (NK)[2-4]. a otro individuo no expuesto y este segundo indi-
Por su parte, el sistema inmune adaptativo tiene viduo adquiere inmunidad específica contra este
como tarea el reconocimiento de antígenos micro- antígeno, pero no de memoria o sea una respuesta
bianos o de otro origen. En su perfeccionamiento inmune transitoria.
evolutivo este sistema adquirió la capacidad de Vale la pena recalcar las características de la inmu-
recombinación de segmentos génicos. Esta capaci- nidad adaptativa que gracias a su especificidad,
dad permite al sistema generar receptores con una diversidad y memoria genera clones de células B
gran diversidad, adicionalmente este sistema es o T con alta eficiencia para controlar los procesos
capaz de tener memoria de los antígenos conocidos infecciosos, además con la capacidad de ejercer un
(clonalidad) y también la capacidad de autorreac- autocontrol y control de la autorreactividad, pero
tividad. El grupo de células que participan en este manteniendo la memoria, para futuros encuentros
sistema son los linfocitos con sus receptores como con el mismo antígeno o teniendo la capacidad de
los anticuerpos (receptor de células B) y los recep- responder a miles de nuevos antígenos, constitu-
tores de células T (TCR)[5-7]. yéndose en un sistema de alta eficiencia y capaci-
La inmunidad adaptativa puede dividirse a su vez dad de respuesta.
en inmunidad humoral e inmunidad celular. La
Las células que participan en esta respuesta inmune
inmunidad humoral está diseñada para el recono-
pueden clasificarse en células presentadoras de
cimiento de antígenos extracelulares; su principal
antígenos, células respondedoras y de memoria y
actor es el linfocito B, su mecanismo efector son
células efectoras.
los anticuerpos. Por su parte, la inmunidad celular
reconoce antígenos intracelulares, ya sea fagoci- En este grupo de células están los linfocitos. Los
tados o de origen viral o propio. La molécula de linfocitos B son células con capacidad de generar

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Autoinflamación y autoinmunidad: entendiendo sus bases inmunológicas

receptores (BCR) con alta diversidad, por medio de son los neutrófilos, que son las principales células
recombinación genética, diseñados para el recono- efectoras de la defensa. Son fagocitos que ingieren,
cimiento de antígenos solubles, evento que permite destruyen y degradan los microbios y otras molé-
la activación de estas células con la posterior dife- culas dentro de vacuolas citoplasmáticas especia-
renciación a células de memoria o células plasmá- lizadas. La actividad fagocítica de los neutrófilos
ticas y la producción de anticuerpos; estos últimos, es mediada por la expresión en superficie de los
con acciones biológicas importantes como la neu- receptores para las moléculas de anticuerpos (espe-
tralización, la fagocitosis y la activación del com- cíficamente la porción Fc de moléculas de IgG) y
plemento, mecanismos de defensa ante la invasión componentes del complemento (particularmente el
de patógenos. componente C3b). Los neutrófilos son el tipo celu-
lar predominante en los infiltrados inflamatorios
Por otro lado, los linfocitos T tienen contacto con
agudos y son las células efectoras primarias en la
los antígenos mediante la presentación antigénica
mediada por células especializadas como macrófa- respuesta inmune a piógenos[9,10].
gos, células dendríticas o los linfocitos B. Poste- Los eosinófilos y basófilos son las otras formas
rior a este contacto, las células T se activan y si circulantes de granulocitos. Un pariente cercano
ellas son ayudadoras generan mediadores solubles de los basófilos, pero derivado a partir de precur-
como las citoquinas que a su vez activarán a otras sores de la médula ósea distintos, son los masto-
células efectoras o si son linfocitos citotóxicos citos del tejido, que no circulan en la sangre. Los
directamente causarán el daño en la célula blanco. eosinófilos, basófilos y mastocitos son importantes
Pero existen también los linfocitos T reguladores, en la defensa contra patógenos multicelulares, par-
los cuales tienen la capacidad de regular la activa- ticularmente helmintos. Sus funciones de defensa
ción de otros linfocitos por mecanismos variados no se basan en las capacidades fagocíticas, sino
como factores solubles o el contacto célula-célula. más bien en su capacidad para producir mediado-
Por último, un grupo de células conocidas como las res biológicos potentes, los cuales se liberan en el
asesinas naturales (NK, por su sigla en inglés), las
microambiente celular. Este proceso, denominado
cuales poseen receptores con capacidad de interac-
degranulación, puede ser desencadenado por molé-
tuar con células invadidas por patógenos o altera-
culas de IgE específicas de antígeno que se unen a
das por transformación maligna, ejercen acciones
los basófilos y mastocitos a través de receptores de
citotóxicas.
alta afinidad para la porción Fc de IgE (Fcε R) en
sus superficies. Además de proporcionar un meca-
Células del sistema inmune nismo de defensa del huésped contra helmintos,
Las células que participan de la inmunidad innata y este es también el principal mecanismo involu-
adquirida se originan en la médula ósea, donde se crado en la respuesta aguda (mediada por IgE) de
diferencian a partir de células madre hematopoyé- las reacciones alérgicas[11].
ticas multipotenciales a lo largo de varias vías para
convertirse en granulocitos, linfocitos y células Linfocitos
presentadoras de antígeno[8].
Cuatro grandes categorías de linfocitos se identi-
fican con base en la expresión de moléculas en la
Granulocitos
superficie celular: células B, células T, células NK
Los leucocitos polimorfonucleares (granulocitos) y células T asesinas naturales (NKT). Todos los
se clasifican por microscopía de luz en tres tipos. linfocitos se diferencian a partir de células madre
Los más abundantes en la circulación periférica linfoides comunes en la médula ósea. Las células

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Capítulo 1

B generan sus receptores de inmunoglobulina en la NK no matarán células diana, a menos que reciban
médula ósea, y se diferencian en células producto- una señal inhibitoria transmitida por un receptor
ras de anticuerpos en la periferia. Las células T se de ITIM. Las células infectadas por virus y células
someten a maduración adicional y a un proceso de tumorales que intentan escapar al reconocimiento
selección en el timo donde reordenan los recepto- de las células T mediante la regulación negativa de
res de antígenos para así permitir la discriminación su expresión de las moléculas de clase I se vuel-
de lo propio y no propio[12]. ven susceptibles a la destrucción mediada por
células NK.
Las células T y B son las responsables del recono-
cimiento inmune específico, una propiedad deter- Aunque la inmunidad innata mediada por células
minada por la presencia de sus receptores para el NK se ha considerado durante mucho tiempo que
antígeno, clonalmente-específicos, en la superficie carece de memoria inmunológica, estudios recien-
celular. El receptor de células T (TCR) es una hete- tes sugieren que las células NK pueden “recordar”
rodímero de membrana integral expresada exclusi- encuentros previos con microbios u otros antíge-
vamente por los linfocitos T. nos, la base molecular de este tipo de memoria
está por definirse. Las células NK también pueden
Los receptores de células B (BCR) son inmunog-
participar en las respuestas inmunes específicas de
lobulinas de membrana con la misma especificidad
antígeno, en virtud de su presentación en superfi-
antigénica que la célula y su progenie terminales
cie de la activación de ITAM de receptores como
diferenciadas. Las células plasmáticas, derivadas CD16, que se une a la (Fc) de la región constante
del proceso de maduración de la célula B, secretan de moléculas de IgG. Esto les permite funcionar
anticuerpos solubles. Las células plasmáticas de como efectores mediante un mecanismo citolítico
larga duración no se dividen, residen en la médula denominado citotoxicidad celular dependiente de
ósea y órganos linfoides sólidos y explican la per- anticuerpos (ADCC), un mecanismo que puede uti-
sistencia de las respuestas de anticuerpos durante lizarse clínicamente mediante algunos anticuerpos
muchos años (memoria inmune). monoclonales de uso terapéutico[13,14].
Los receptores para “antígeno” en la tercera clase En general, las vías que conducen a la diferencia-
de linfocitos, células NK, no se expresan por clo- ción de las células T, células B y células NK son
nación. Estos receptores reconocen componentes mutuamente excluyentes y representan un com-
moleculares de patógenos, por esto las células NK promiso de linaje permanente. No hay linfocitos
hacen parte de la inmunidad innata. Adicional a que expresen tanto MLG como TCR. Sin embargo,
esto, reconocen células “blanco” que de otro modo las células NK exhiben tanto capacidad citotóxica
podrían eludir el sistema inmune. El reconocimiento como respuesta antígeno específia similar a las
de los blancos por parte de las células NK se basa células T, aunque con receptores limitados.
en gran medida en reconocer en el otro la ausen-
cia de algunas proteínas. Las células NK expresan Células presentadoras de
receptores de tipo inmunoglobulina receptores de
antígeno
células “killer” (KIR), los cuales reconocen varios
tipos de moléculas, entre ellas el complejo mayor Se denomina presentadoras de antígeno (APC) a un
de histocompatibilidad (CMH) I. KIR puede inhi- grupo morfológicamente y funcionalmente diverso
bir o activar a las células NK utilizando receptores de células, las cuales se derivan a partir de precur-
que expresan en su dominio intracelular un motivo sores de la médula ósea, y están especializadas en
inhibidor a base de tirosina (ITIM) o un motivo de la presentación de antígenos a los linfocitos, parti-
activación basado en tirosina (ITAM). Las células cularmente a las células T. A este grupo de células

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Autoinflamación y autoinmunidad: entendiendo sus bases inmunológicas

pertenecen los monocitos (presentes en la circula- estímulos inflamatorios secretados por las células
ción periférica); macrófagos (derivados de mono- del sistema inmune innato.
citos y presentes en los tejidos); células residentes
La interacción entre las células B que actúan como
dentro de los órganos sólidos del sistema inmune
APC y linfocitos T es muy importante, ya que ellas
tales como células dendríticas; células de Langer-
están implicadas en un circuito de amplificación de
hans cutáneas y las células del sistema reticuloen-
la presentación de antígenos y la respuesta celular
dotelial. Los linfocitos B que captan específica-
específica. El proceso se inicia por captura de antí-
mente el antígeno mediante las inmunoglobulinas
geno por las células B a través de la Igm y la inges-
de membrana (Igm) pueden funcionar también de
tión por endocitosis mediada por receptor. Esto es
manera eficiente en la presentación de antígenos a
seguido por la degradación del antígeno y luego la
las células T[15].
presentación a las células T como oligopéptidos
Las características cardinales de células presenta- unidos a moléculas del CMH. Al igual que otras
doras de antígenos (APC) incluyen la expresión de APC, las células B expresan CD80, molécula que
moléculas tanto de clase I como clase II del com- genera una segunda señal interactuando con CD28,
plejo mayor de histocompatibilidad (CMH) (este molécula accesoria y necesaria para la respuesta de
último se expresa constitutivamente o inducido la célula T específica de antígeno. Como resultado
por citoquinas), así como moléculas coestimulado- se secretan citoquinas que potencian la activación
ras necesarias para la activación de células T (por de las células T, células T que regulan la diferen-
ejemplo, CD80, CD86). Tras la activación, las APC ciación de células B y la producción de anticuerpos
secretan citoquinas que inducen respuestas especí- y las cuales expresan en su superficie el ligando
ficas en las células a las que se están presentando de CD40 (CD40L/CD154), señal necesaria para la
los antígenos. activación de células B a través de su molécula de
superficie CD40.
Las APC difieren sustancialmente entre sí con res-
pecto a los mecanismos de captación de antígenos
y funciones efectoras. Los monocitos y los macró-
Inmunidad innata
fagos son activamente fagocíticos, en particular Todos los organismos vivos están continuamente
para antígenos recubiertos de anticuerpos y/o com- expuestos a los microbios dentro de sus entornos.
plemento (opsonizadas) lo que permite su unión a Por lo tanto, es esencial para la supervivencia un
receptores de la superficie como son receptores de sistema de defensa del huésped eficaz contra agen-
Fc gamma y C3b. Estas células son también impor- tes infecciosos. La inmunidad innata es la primera
tantes efectoras de la respuesta inmune, especial- línea de defensa del huésped contra la infección.
mente en los sitios de inflamación crónica. Poste-
La inmunidad innata se caracteriza porque existe
rior a la activación, mediada por citoquinas, de las
antes de la exposición microbiana. En consecuen-
células T, pueden matar los microorganismos por
cia, tras el reto microbiano, la respuesta inmune
vías oxidativas similares a las empleadas por los
innata inicia rápidamente y precede al desarrollo
leucocitos. Además, pueden matar las células adya-
de la respuesta inmune adaptativa. La respuesta
centes por un mecanismo citotóxico.
inmune adaptativa resultante se caracteriza por
Las células dendríticas maduras son especialmente una notable diversidad y especificidad hacia
eficientes en la presentación de antígenos y acti- antígenos extraños. Por el contrario, la respuesta
vación de las células T, pero tienen poca capaci- inmune innata se dirige a componentes estructu-
dad fagocítica. Su maduración se induce a partir de rales esenciales e invariables específicos de los
células dendríticas inmaduras y está mediada por microbios conocidos como: patrones moleculares

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Capítulo 1

asociados a patógenos (PAMP). Estos PAMP, en TLR


los cuales se incluyen componentes de la pared
celular microbiana y ácidos nucleicos, son reco- Los receptores tipo Toll (TLR) fueron inicialmente
identificados en la Drosophila melanogaster como
nocidos por los receptores de reconocimiento de
receptores necesarios para el desarrollo del patrón
patrones (PRR) que son altamente potentes y efi-
dorsal-ventral. Posteriormente se encontró que la
caces en la iniciación de las respuestas inflama-
vía de los TLR era un componente esencial de la
torias.
defensa del huésped frente a la infección por hon-
El reconocimiento de los patógenos por el sis- gos, lo que llevó a la clonación de homólogos en
tema inmune innato conduce a la fagocitosis, la los mamíferos. La familia de los receptores tipo
destrucción y la depuración, a menudo incompleta Toll (TLR) en mamíferos consta de 11 miembros,
del germen invasor, motivo por el cual se requiere los cuales pueden reconocer una amplia variedad
posteriormente de la respuesta inmune adaptativa de patrones moleculares asociados a los patóge-
para lograr el control completo de la infección. nos (PAMP). Los TLR son glicoproteínas integra-
El sistema inmune innato expresa una amplia les de membrana tipo 1, los cuales se caracterizan
variedad PRR que median el reconocimiento de por presentar un dominio extracelular con dife-
patógenos, lo que lleva a la producción de citoqui- rentes repeticiones ricas en leucina (LRR) y un
nas proinflamatorias, captación y destrucción de dominio de señalización citoplásmico homólogo
patógenos, procesamiento y presentación de antí- al del receptor de interleucina-1 (IL-1R), dominio
genos, y el inicio de la respuesta inmune adapta- conocido como Toll/IL-1R (TIR). El dominio TIR
tiva, la cual finalmente es capaz de controlar los permite la interacción de receptor con proteínas
patógenos. La detección de patógenos se basa adaptadoras (como el factor de diferenciación mie-
principalmente en PRR que incluyen los Toll Like loide 88 (MyD88)) y las moléculas de señalización,
Receptors (TLR), los receptores de los dominios participando así en la transcripción de numerosos
de oligomerización de nucleótidos (receptores genes que regulan la inflamación[16].
tipo NOD-NLR), receptores de genes inducibles Los TLR se expresan ampliamente sobre o dentro
por acido retinoico I (RIG-I) y receptores de gen de las células del sistema inmune, así como de las
inducible por acido retinoico like (RLR). Estos células epiteliales. Los TLRs detectan una amplia
receptores desempeñan un papel esencial en la ini- variedad de patógenos, incluyendo bacterias, mico-
ciación de la respuesta inmune innata. A diferen- bacterias, virus, hongos y protozoos. Los TLRs han
cia de los receptores de antígeno de células T y B, sido clasificados en subfamilias. La subfamilia de
los PRR son de línea germinal, no sufren recombi- TLR1, TLR2, TLR6 y TLR10 reconoce lipoproteí-
nación somática, y se expresan constitutivamente nas bacterianas, mientras que TLR3, TLR7, TLR8
por las células inmunes y no inmunes. Los PRR y TLR9 reconoce ácidos nucleicos. TLR4, en
reconocen PAMP, componentes de patógenos que conjunción con MD-2, reconoce lipopolisacárido
son invariantes y necesarios para la supervivencia (LPS) y TLR5 se une a la flagelina bacteriana. El
de éstos. Aunque los PRR detectan PAMP expre- TLR11 se ha encontrado recientemente y reconoce
sadas por los microbios, también pueden recono- una molécula de profilina como de Toxoplasma
cer moléculas propias (es decir, reconocer ácidos gondii; sin embargo, la unión TLR-ligando puede
nucleicos o proteínas de choque térmico (HSP)), ser promiscua. Por ejemplo, el TLR4 también se
las pueden jugar un papel en la patogénesis de puede unir el virus sincitial respiratorio, proteína
algunas enfermedades autoinmunes, tales como F y neumolisina del S. pneumoniae. El TLR9 se
lupus y artritis reumatoide. une a la hemozoína de la malaria, secuencia CpG

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Autoinflamación y autoinmunidad: entendiendo sus bases inmunológicas

hipometilada del DNA. Los TLR también pueden común a todos los TLR, excepto TLR3. El reclu-
reconocer las señales de peligro endógenos, es tamiento de MyD88 conduce a la interacción con
decir, los daños asociados a patrones moleculares la proteína asociada a la quinasa del receptor de
que incluyen, por ejemplo, las proteínas de choque la interleucina-1 -4 (IRAK-4), probablemente
térmico. a través de interacciones de los dominios de
muerte (DD). La activación de IRAK-4 conduce
La localización celular de los TLR varía. TLR1,
al reclutamiento y activación de IRAK-1 e IRAK-
TLR2, TLR4, TLR5, TLR6, TLR10 y TLR11 se
2. En monocitos, IRAK-M también es reclutado
localizan en la superficie celular, mientras que
para este complejo y funciona como un regula-
TLR3, TLR7, TLR8 y TLR9 se localizan den-
dor negativo de la señalización. Tanto la activa-
tro de la célula en los endosomas. La expresión
ción de IRAK-1 como de IRAK-2 se requieren
en la superficie celular de los TLR, como TLR4,
para la activación completa de NFkB y las MAP
que reconoce LPS, permite el reconocimiento de
kinasas. Después de su activación, IRAK interac-
moléculas extracelulares liberados de patógenos.
La expresión endosómica de TLR3, 7, 8, 9 permite túa con el factor de TNF-asociado al receptor 6
el reconocimiento de los ácidos nucleicos micro- (TRAF6), luego se recluta la proteína quinasa-1
bianos después de su absorción y degradación en factor de crecimiento transformante ubiquiti-
fagolisosomas. La expresión de los TLR se ve alte- nado β-activado (TAK-1). TAK-1 posteriormente
rada por la exposición a patógenos, así como por activa el inhibidor de NFkB (IkkB), lo que lleva
las citoquinas. a la fosforilación de IkkB (inhibidor de NFkB).
NFkB se libera luego, lo que permite su traslo-
Las respuestas celulares que se producen des- cación al núcleo donde media la activación de la
pués de la activación de TLR son esenciales para transcripción de numerosos genes implicados en
la defensa del huésped. La activación de los TLR la inflamación. El factor de transcripción regulado
induce la producción de citoquinas proinflamato- por interferón 5 (IRF-5) también se activa después
rias, incluyendo TNF-α e IL-6, así como quimio- de TRAF6 y es necesario para la producción de
quinas, tales como CXCL8. La activación de la vía citoquinas proinflamatorias. Además, TAK-1 con-
de TLR induce la transcripción y la transducción duce también a la activación de p38 MAP quinasa
del ARNm que codifica para la pro-IL-1β. Para la y c-Jun N-terminal quinasa (JNK), lo que a su vez
producción de la IL-1β madura se requiere de la activa el complejo transcripcional AP1.
activación del inflamasoma, el cual se describe más
adelante. La producción de citoquinas proinflama- La señalización por los TLR es aún más compleja,
torias recluta fagocitos adicionales a los sitios de ya que TLR4 interactúa también con MAL (pro-
infección y aumenta sus funciones antimicrobia- teína adaptadora similar a MyD88), lo que conduce
nas. La estimulación de TLR3, TLR7, TLR8 y a la activación de la MAP quinasa e IRF-3. La acti-
TLR9 provoca la producción de citoquinas proin- vación de IRF3 induce la producción de IFN-β.
flamatorias, así como de los interferones tipo 1, los
El sistema inmune innato se encuentra con pató-
cuales desempeñan un papel crucial en la inmuni-
genos que expresan múltiples patrones molecu-
dad antiviral y también participan en la respuesta
lares asociados a patógenos (PAMP), incluyendo
inmune adaptativa.
componentes de la pared celular bacteriana, así
La unión del ligando a su TLR activa las vías de como ADN y ARN microbiano, lo que conduce
señalización que se inicia con la unión de la pro- a la activación de las células dendríticas (DC) y
teína adaptadora citoplasmática, MyD88, reclu- otros fagocitos a través de múltiples receptores de
tada por el dominio TIR del receptor, el cual es PAMP (PRR). La activación de las DC a través de

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Capítulo 1

combinaciones de TLR, tales como TLR4 y TLR8, inversa, las mutaciones sin sentido en NOD2 que
resulta en la producción de citoquina. conducen a una activación constitutiva de NFkB
generan el síndrome de Blau, un trastorno autosó-
Receptores tipo NOD (NLR) mico dominante caracterizado por artritis granu-
lomatosa, iritis, y granulomas cutáneos, conocido
Además de TLR, se han identificado otras familias
de PRR citoplasmáticos, incluyendo los NLR y los también como sarcoidosis de inicio temprano.
RLR. Los NLR median la detección de produc-
tos bacterianos intracitoplasmáticos mientras que Inflamasomas
los RLR detectan la presencia de ácidos nucleicos Una variedad de estímulos, incluyendo PAMP,
virales generados por los virus de replicación intra- toxinas bacterianas, hidróxido de aluminio, luz
celular. UV, así como componentes endógenos denomina-
Los NLR conocidos actualmente constan de cinco dos “señales de peligro” liberados por las células
miembros de tipo NOD, 14 miembros de la fami- dañadas, los cuales se han denominado “patrones
lia NALP, CIITA, IPAF y NAIP. Las proteínas en moleculares asociado a daño” (DAMP), inducen el
la familia NLR tienen dominios ricos en leucina procesamiento de la pro-IL-1β y generación de la
(LRR) que permiten la detección del ligando, IL-1β. La maquinaria celular citosólica responsable
un dominio de oligomerización de nucleótidos del procesamiento de la IL-1β se denomina infla-
(domino NOD), también conocido como dominio masoma. Los inflamasomas prototípicos involu-
NACHT, un dominio para la iniciación de la seña- cran la proteína-1 relacionada con el receptor NOD
lización, por ejemplo, activación de caspasas y un del inflamasoma (NLRP1) el inflamasoma NLRP3
dominio de reclutamiento (CARD), los dominios
pirina y un dominio de repetición del inhibidor de
Figura 1. Receptores tipo NOD (NLR) en forma inactiva
la apoptosis de baculovirus (BIR) (figura 1)[17]. (A) y activa (B)

NOD1 y NOD2 fueron los primeros NLR identi-


A B
ficados por su capacidad de detectar componentes
CARD

CARD

CARD
del peptidoglicano bacteriano: NOD1 detecta ácido
mesodiaminopimélico (DAP) y NOD2 detecta
muramildipéptido (MDP). No se ha demostrado
una interacción directa entre los TLR y los NLR y
sus ligandos. Se abre la posibilidad de que la detec-
CARD

CARD

CARD

ción de patógenos y otras señales por NLR y TLR


pueda ser indirecta. Después de la activación, los
NODs se oligomerizan y se reclutan a la proteína
kinasa RIP2 y CARD9 a través de los dominios
CARD, lo que conduce a la activación de NFkB y
NOD

NOD

NOD

MAP kinasas, respectivamente.

Se sabe en la actualidad que NOD2 juega un papel


en la activación de algunos inflamasomas. En
los seres humanos, las mutaciones sin sentido de
NOD2 alteran su función y se han asociado con
la susceptibilidad a la enfermedad de Crohn. A la

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Autoinflamación y autoinmunidad: entendiendo sus bases inmunológicas

y la enzima convertidora de la IL-1β proteasa del fibrillas del betaamiloide, lo cual puede contribuir
factor activador del inflamasoma (IPAF)[18]. a la inflamación observada en las placas seniles en
el cerebro de pacientes con enfermedad de Alzhei-
Los NLRP reclutan ASC (proteína asociada a la
mer. Además, los receptores scavenger desempe-
apoptosis que contiene un dominio CARD) a través
ñan un papel patológico en la generación de células
de interacciones homotípicas de dominios pirina.
espumosas cargadas de colesterol, encontradas en
ASC es una proteína adaptadora que contiene un
las placas ateroscleróticas.
dominio pirina y un dominio CARD. La caspasa-1
es reclutada posteriormente a través de dominios Los receptores scavenger han ganado importancia
CARD, dando lugar al procesamiento proteolítico en las enfermedades autoinmunes como posibles
de IL-1β y de IL-18. Aunque NLRP1, NLRP3 y biomarcadores de eventos tales como activación o
IPAF forman inflamasomas típicos, otras NLR, como la aterosclerosis temprana descrita en estos
incluyendo NOD2 y la proteína inhibidora de la enfermos. Un trabajo reciente demostró que los
apoptosis neuronal (NAIP), también pueden for- bajos niveles de expresión de CD36 en células
mar inflamasomas o modular su activación. mononucleares de sangre periférica en pacientes
Las mutaciones en el gen NLRP3 están asocia- con artritis reumatoide se asociaba a la presencia
das con un espectro de enfermedades autosómi- de aterosclerosis subclínica medida mediante el
cas dominantes denominadas autoinflamatorias, índice de intima media carotideo (cIMT) y además
incluyendo el síndrome de Muckle-Wells (sordera se asociaba a una producción aumentada de cito-
sensoneural, urticaria, fiebre, escalofríos, artritis), quinas proinflamatorias[19]. Por su parte, CD163
el síndrome autoinflamatorio familiar de urticaria otro miembro de la familia de los receptores sca-
por frío (erupción, conjuntivitis, fiebre, escalofríos, venger, en estudios recientes ha demostrado que
artralgias provocados por la exposición al frío), y puede ser útil como un biomarcador de síndrome
una forma de inicio neonatal con una enfermedad de activación del macrófago, encontrándose nive-
inflamatoria multisistémica denominada neonatal les de 23.000 ng/ml (IQR 14.191), comparado con
onset multisystem inflammatory disease (NOMID niveles de 5.480 ng/ml (IQR 2.635) en pacientes
o CINCA) (erupciones cutáneas, artritis, menin- con artritis idiopática juvenil sin activación del
gitis crónica). Estos trastornos se generan por la macrófago (P = 0,017)[20].
producción constitutiva de IL-1β. El tratamiento
de estos trastornos implica la terapia antinflama- Inmunidad adaptativa
toria, incluyendo antagonistas de la IL-1β que han
demostrado ya su efectividad. Moléculas receptoras de
antígenos
Los receptores scavenger
Las inmunoglobulinas y los receptores de las célu-
Los receptores scavenger son un grupo diverso de las T pertenecen a un grupo de proteínas denomina-
receptores en los que se incluyen CD36, CD68, los das super-familia de las inmunoglobulinas (IgSF).
receptores clase A (SR A), y los clase B (SR B). El estudio de los anticuerpos precede a la de TCR
Estos receptores median la captación de lipoproteí- por décadas; por lo tanto, gran parte de lo que sabe-
nas oxidadas, pero además participan en la depura-
mos se basa en el conocimiento obtenido a partir
ción de microbios y contribuyen a la respuesta de
del estudio de las inmunoglobulinas.
los macrófagos hacia las infecciones por micobac-
terias. Se sabe también que SR A puede inducir una La interacción entre el antígeno y la inmunoglo-
respuesta inflamatoria por el reconocimiento de las bulina se lleva a cabo entre el paratopo, sitio en

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Capítulo 1

la Ig en el que se une el antígeno, y el epítopo, quiera de estos complejos conducen a la muerte


sitio del antígeno que se une. Así, los receptores celular, la cual se manifiesta clínicamente como
de antígenos de los linfocitos no reconocen antíge- hipogammaglobulinemia en el caso de las células
nos, reconocen epítopos incluidos en los antígenos. B, o como un síndrome conocido como deficiencia
Esto hace posible que la célula pueda discriminar inmune combinada severa (SCID) en el caso de las
entre dos antígenos estrechamente relacionados, células T.
ya que cada uno de ellos puede reconocerse como
una colección de epítopos. También permite que un Inmunoglobulinas
mismo receptor pueda unirse a antígenos divergen-
tes, los cuales comparten epítopos equivalentes o Los anticuerpos son glicoproteínas complejas sin-
similares, un fenómeno conocido como reactividad tetizadas por los linfocitos B y las células plasmá-
cruzada. ticas, las cuales son secretadas al espacio extrace-
lular. La estructura básica de la molécula consta
Aunque ambos, inmunoglobulinas y TCR, pueden de dos cadenas pesadas, idénticas entre sí, y dos
reconocer el mismo antígeno, lo hacen de mane- cadenas ligeras, también idénticas entre sí (figura
ras muy diferentes. Las inmunoglobulinas tienden 2)[21,22].
a reconocer antígenos intactos en forma solu-
ble y, por lo tanto, identifican preferentemente En ambos tipos de cadenas se reconoce un dominio
epítopos de superficie, los cuales a menudo están variable y uno o varios constantes, según se trate
compuestos de estructuras conformacionales no de las cadenas ligeras o pesadas, respectivamente.
contiguas en la secuencia primaria del antígeno. El fragmento Fab (del inglés, fragment antigen bin-
En contraste, los TCR reconocen fragmentos de ding), formado por los dominios variables de cada
antígenos, tanto de superficie como internos, que
han sido procesados por una célula presentadora
Figura 2. Estructura básica de la inmunoglobulina.
de antígeno por separado y luego se unen a las Cadenas pesadas (H), cadenas livianas (L), región
moléculas del CMH de clase I o clase II para su constante (C) y variable (V). Fracciones Fab y Fc
presentación en las APC.

Queda entonces clara la capacidad de estos recep-


VH
tores de superficie para reconocer los antígenos,
pero no se entendía bien el mecanismo por el cual
el receptor unido a la membrana iniciaba la señal VL
hacia el interior de la célula después del evento de Fab CH1
reconocimiento, ya que ambos dominios intracito-
plásmicos de los BCR y los TCR son excepcional- CL
mente cortos. Posteriormente, se demostró que los
BCR y los TCR se asocian de forma no covalente
con los complejos de transducción de señales: CH2
moléculas como Igα e Igβ que se unen formando
Fc
un heterodímero (también conocido como CD79a:
CD79b, respectivamente) en las células B, y el
CH3
complejo multimérico de las células T conocido
como CD3 explicaban este evento de señalización.
Mutaciones con pérdida de la función de cual-

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Autoinflamación y autoinmunidad: entendiendo sus bases inmunológicas

cadena, es responsable de la especificidad de la La estructura de anticuerpos permite la posibilidad


molécula, es decir, de la capacidad de los anticuer- de una especificidad de unión en su hendidura a los
pos de reaccionar con un determinante antigénico en antígenos en una forma prácticamente ilimitada. La
particular, mientras que en los dominios constantes unión al antígeno puede conducir a las funciones
de las cadenas pesadas residen las funciones efec- efectoras mediadas por la fracción más grande no
toras de la molécula. Las regiones variables de las variable de sus cadenas pesadas (fragmento Fc). Por
cadenas ligeras y pesadas están formadas por siete otra parte, en respuesta a citoquinas del microam-
subregiones, tres de ellas llamadas hipervariables biente celular y a través del mecanismo de cambio
o determinantes de complementariedad, abreviadas de isotipo, una célula productora de anticuerpos
como CDR (del inglés, complementarity determi- puede alterar los efectos biológicos de su producto
ning regions), que se encuentran intercaladas en las secretado sin afectar su especificidad. Con la hete-
cuatro restantes que se conocen como regiones de rogeneidad funcional determinada por el isotipo,
estructura o FR (del inglés, framework). Las regio- las moléculas de anticuerpo proporcionan un sis-
nes CDR son las que entran en contacto directo tema de defensa eficaz contra los microbios extra-
con las determinantes antigénicas en las reacciones celulares o macromoléculas extraños (por ejemplo,
antígeno-anticuerpo, mientras que las regiones FR toxinas y venenos).
contribuyen a completar la estructura tridimensio- Las regiones constantes de las moléculas de anti-
nal de la región. cuerpos en el hombre presentan cierto polimor-
Se conoce como diversidad inmunológica a la fismo que permite distinguirlas en clases o isotipos.
capacidad del sistema inmune de discriminar entre Los isotipos de las cadenas pesadas se llaman γ,
varios miles de millones de antígenos. Esto implica μ, α, δ, y ε, las cuales corresponden a las clases
la existencia de miles de millones de moléculas de de inmunoglobulina G (IgG), M (IgM), A (IgA), D
anticuerpos, cada una con la capacidad de reaccio- (IgD) y E (IgE), respectivamente. En las cadenas
nar en forma específica con un determinado antí- ligeras sólo se reconocen dos isotipos llamados κ y
geno. Son precisamente estas regiones variables λ. La estructura de los isotipos de las cadenas pesa-
de las cadenas pesadas y ligeras de cada molécula, das confiere a los anticuerpos sus funciones efec-
las que permiten esta extraordinaria heteroge- toras, además de permitir la formación de políme-
neidad molecular. El origen de la diversidad era, ros en ciertos isotipos como se observa en IgA que
hasta hace relativamente pocos años, uno de los forma dímeros o la IgM, la cual forma pentámeros.
más grandes misterios de la inmunobiología. En la Cada una de las clases de anticuerpos contribuye de
actualidad se sabe que la diversidad inmunológica manera diferente a un sistema de defensa integrado.
se origina a través de una serie de mecanismos que, La IgM es la clase predominante, la cual se produce
en conjunto, permiten la síntesis de 1.011 a 1.012 tras el contacto inicial con el antígeno (respuesta
moléculas de anticuerpos distintas entre sí. Estos inmune primaria). Como estructura monomérica
mecanismos son: 1) la abundancia de genes de compuesta por dos cadenas ligeras (κ o λ) y dos
línea germinal distribuidos en dosa a tres diversos pesadas (μ), las cadenas se expresan inicialmente
segmentos; 2) la recombinación de los genes de los como un receptor de antígeno en la superficie de los
distintos segmentos; 3) la imprecisión y la adición linfocitos B. La IgM posteriormente es secretada,
de nucleótidos en los sitios de la recombinación; sin embargo, como un pentámero con cinco
4) la hipermutación somática sobre las secuencias subunidades monoméricas unidas por una cadena
germinales de los genes V, y 5) la combinación de de unión (J). La IgM se limita básicamente al
las dos cadenas que conforman a los receptores. compartimiento intravascular. Por su característica

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Capítulo 1

multivalente actúa como aglutinante y puede maduras. Los mecanismos moleculares que per-
activar de manera eficiente el complemento, es un miten la producción de IgD permiten simultánea-
importante contribuyente en la respuesta inmune mente la producción continua de IgM. Estos meca-
temprana. La síntesis de IgM puede darse en forma nismos no son dependientes de las células T.
completamente independiente de los linfocitos T.
Aunque IgE es el isotipo menos abundante en el
Por su parte, la IgG es la inmunoglobulina más suero, tiene efectos biológicos dramáticos, ya que
abundante en el suero y la clase de anticuerpo prin- es responsable de las reacciones de hipersensibili-
cipal en la respuesta inmune secundaria (memoria). dad de tipo inmediato, incluyendo las reacciones
Las moléculas de IgG son monómeros heterodimé- anafilácticas. Tales reacciones son una consecuen-
ricos con dos cadenas livianas (κ o λ) y dos (γ) cia de la expresión de receptores de alta afinidad
cadenas pesadas unidas por puentes disulfuro inter- para Fcε sobre la superficie de mastocitos y basó-
catenarios. Debido a su abundancia, su capacidad filos. El entrecruzamiento mediado por el antígeno
para activar el complemento y la expresión de los de moléculas de IgE sobre dichas células induce
receptores Fc gamma en las células fagocíticas, la su degranulación, con la síntesis y/o liberación de
IgG es el anticuerpo más importante en la respuesta mediadores biológicos que participan en las res-
inmune secundaria. La IgG es el único isotipo que puestas de hipersensibilidad inmediata. La fun-
se transporta activamente a través de la placenta. ción protectora de IgE consiste en su capacidad de
Estos anticuerpos IgG maternos transportados pro- defender al huésped de la infestación parasitaria,
porcionan al recién nacido un nivel de protección particularmente de helmintos.
durante los primeros meses, cuando sus propias
Cuando las moléculas de inmunoglobulinas están
respuestas apenas se están desarrollando.
dirigidas específicamente contra antígenos propios
La IgA es el anticuerpo principal en las secreciones se denominan autoanticuerpos. Por mucho tiempo
del cuerpo. Se encuentra en el suero en forma mono- se consideró que los fenómenos autoinmunes,
mérica con dos (α) cadenas pesadas y dos cadenas específicamente la presencia de autoanticuerpos,
livianas o como un dímero unido por una cadena J. eran necesariamente anormales, y los términos
En las secreciones, se encuentra como un dímero “autoinmunidad” y “enfermedad autoinmune” se
unido por la cadena J y se secreta activamente a usaban como sinónimos. En la actualidad se acepta
través de las membranas mucosas por la unión de que en individuos sanos existen algunos clones de
un componente secretor especializado (SC). Se células autorreactivas, las cuales no tienen ninguna
encuentra en altas concentraciones en las lágrimas, consecuencia patológica y, por el contrario, pare-
la saliva y las secreciones del aparato respiratorio, cen jugar un papel protector.
gastrointestinal y genitourinario, y es relativamente
Todas las células B sintetizan anticuerpos codifi-
resistente a la digestión enzimática. La IgA no fija
cados por los genes de la línea germinal, es decir,
complemento por la vía dependiente de anticuer-
por genes heredados, estos anticuerpos suelen ser
pos y, por lo tanto, no promueve la fagocitosis. Su
polirreactivos y de baja afinidad, lo que quiere
papel es la defensa de la membrana mucosa ante
decir que reaccionan con varios antígenos, física
la invasión por microbios o sus productos tóxicos.
y químicamente semejantes entre sí. Estas células,
Las IgD e IgE están presentes en el suero en con- mediante sus receptores, son estimuladas inicial-
centraciones mucho más bajas que las de IgG. El mente por un antígeno, sea propio o no y cuando
papel biológico de IgD secretada, es desconocido. el estímulo antigénico persiste o se repite, ocurren
Sin embargo, la IgD es importante como un recep- mutaciones en la progenie del clon activado, que
tor de membrana para el antígeno en las células B conducen a la síntesis de anticuerpos de alta afi-

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Autoinflamación y autoinmunidad: entendiendo sus bases inmunológicas

nidad, es decir, anticuerpos que reaccionan con El complejo mayor de


mayor fuerza de unión y con sólo un antígeno. Este histocompatibilidad (CMH)
fenómeno se conoce como maduración de la espe-
cificidad y sucede, como ya se indicó, en todas los Las moléculas del complejo mayor de histocompa-
clones de células B, sean dirigidos contra antígenos tibilidad constituyen una tercera clase de moléculas
propios o no propios. En el caso de clones auto- de unión a antígeno. Cuando la molécula de CMH
de clase I se cristalizó inicialmente, en el espacio
rreactivos, los anticuerpos polirreactivos, codifica-
formado por la unión de los dos primeros dominios
dos por la línea germinal no mutada, corresponden
de las cadenas α1 y α2 de la molécula, se encontró
a los autoanticuerpos conocidos como anticuerpos
un péptido desconocido. Este espacio formado entre
naturales, en tanto que aquellos que han madurado
las cadenas constituye una característica general de
su especificidad por mutaciones somáticas, corres-
las moléculas del CMH. Se sabe que la función de
ponden a los autoanticuerpos patogénicos.
las moléculas del CMH es presentar el antígeno a
Los genes de la línea germinal que codifican las células T en forma de oligopéptidos que residen
autoanticuerpos se encuentran en todos los indivi- dentro de este sitio de unión al antígeno. La dife-
duos sanos y se han conservado a lo largo de la rencia más importante entre la forma de unión de
evolución de las especies. las moléculas del CMH y la forma de unión de las
inmunoglobulinas y del TCR es que las moléculas
Aceptado el hecho de que el sistema inmunocom- del CMH no se originan por recombinación génica,
petente normal es capaz de reconocer antígenos mientras que las Igs y el TCR sí. Todas las molé-
propios y, por consecuencia, de que la presencia culas CMH disponibles en un individuo se codifi-
de células autorreactivas en el repertorio inmu- can como una matriz, por genes contenidos dentro
nológico no es sinónimo de enfermedad, parece del CMH, que en los humanos están localizados en
prudente analizar cuál es el papel normal de estos el cromosoma 6 y se conocen como los HLA, del
autoanticuerpos[15]. inglés Human Leukocyte Antigens[23,24].

- Depuradores: eliminan de la circulación o de Las moléculas CMH son de dos tipos: clase I
los tejidos, células senescentes o modificadas y y clase II. Las moléculas clase I tienen una sola
restos celulares. cadena pesada que es una proteína de membrana
compuesta de tres dominios externos (figura 3).
- Potenciadores: colaboran con las funciones La cadena pesada se asocia de forma no covalente
efectoras de anticuerpos contra microrganis- con la β2-microglobulina, una proteína de dominio
mos patógenos. único que no está unida a la membrana, y la cual
no es polimórfica y no está codificada en el CMH
- Reguladores: por medio de circuitos antiidiotí-
(aunque sí es un miembro de la superfamilia de las
picos, presentan sinergia o son antagonistas del
inmunoglobulinas).Por su parte, las moléculas de
estímulo inducido por un antígeno exógeno. CMH de clase II se componen de dos cadenas poli-
- Editores: por medio de la inducción de apopto- peptídicas, α y β, de un tamaño aproximadamente
sis de células inmaduras, participan en la edi- igual, cada uno de los cuales consta de dos domi-
ción del repertorio inmunológico. nios externos conectados a una región transmem-
brana y una cola citoplásmica. Ambas cadenas de
- Protectores: por medio de la modulación de la moléculas de clase II están incrustadas dentro de la
expresión de autoantígenos, previenen reaccio- membrana celular, y ambas están codificadas den-
nes patológicas. tro del CMH. Las moléculas clase I y clase II tienen

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Capítulo 1

Figura 3. Moléculas del complejo mayor de cada locus principal, habiendo heredado un alelo
histocompatibilidad. (A) Clase I y (B) Clase II
del padre y una alternativa en cada lugar de la
A B madre. En contraste con TCR e Ig, los genes del
CMH son coexpresados predominantemente, es
α3
decir, la exclusión alélica no funciona en los genes
α1 α1 β1 CMH. Por lo tanto, como mínimo, una APC puede
α2 expresar seis moléculas de clase I y seis moléculas
de clase II (los productos de los dos alelos alterna-
β2 tivos, tres de clase I y tres de clase II). Este número
α3 α2 β2 es, de hecho, por lo general, una subestimación por
dos razones: En primer lugar, como se señaló ante-
riormente, puede haber productos de otros genes
CMH (no clásicos) con funciones especializadas.
En segundo lugar, los loci de clase II son algo más
complejos. Por ejemplo, el locus DRβ se duplica
de manera tal que la mayoría de los individuos
expresan al menos dos dímeros diferentes de cada
un alto grado de homología estructural y ambas se cromosoma, cada uno compuesto por una cadena
pliegan para formar un surco o espacio de unión al β diferente unida a una cadena α idéntica no poli-
péptido en su cara exterior, en el cual participan los mórfica. Las moléculas de clase I se encuentran en
dominios α1 y α2 de las moléculas de clase I y los la superficie de casi todas las células somáticas,
dominios α1 y β1 de las moléculas de clase II[15]. mientras que la expresión de la superficie celular
de genes de clase II está restringida principalmente
Existen en el CMH tres loci de moléculas de clase
a células especializadas cuya función es la presen-
I (HLA-A, -B y -C) y tres de clase II (HLA-DR,
tación de antígenos.
-DQ y -DP), las cuales participan principalmente
en la presentación de antígenos a las células T. Las
funciones de otras moléculas de clase I y clase II Presentación antigénica
dentro de este complejo son menos claras. Algu- Debido a que los genes del CMH no experimen-
nos al menos, parecen estar especializados para la tan recombinación, el número de sitios de unión a
unión (presentación) de los antígenos peptídicos antígenos distintos que se pueden formar es mucho
de tipo restringido (por ejemplo, HLA-E), y otros menor que la de los TCR o Ig. Los oligopéptidos
están claramente implicados en el procesamiento que se unen a las moléculas CMH son producto de
de antígenos (por ejemplo, HLA-DM y HLA-DO). proteínas propias o proteínas extrañas. Estos pépti-
Además, se han descrito también los miembros de dos se producen por corte hidrolítico en una APC y
una familia de moléculas “no clásicas”, moléculas
posteriormente se cargan en las moléculas del CMH
de clase Ib, CD1a-d, las cuales se codifican fuera
antes de que éstas se expresen en la superficie celu-
del CMH (en el cromosoma 1) y están especializa-
lar. De hecho, la estabilidad de las moléculas del
das en la unión y presentación de lípidos o antíge-
CMH en la superficie celular requiere la presencia
nos conjugados con lípidos a las células T.
de un péptido en el sitio de unión al antígeno. Dado
El complejo HLA representa un conjunto suma- que las proteínas hidrolizadas son generalmente
mente polimórfico de genes. En consecuencia, la proteínas propias, el sitio de unión de la mayoría
mayoría de los individuos son heterocigotos en de las moléculas CMH contiene autopéptidos.

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Autoinflamación y autoinmunidad: entendiendo sus bases inmunológicas

Las moléculas de clase I y clase II se diferencian las bacterias. Se diferencian de los antígenos pep-
entre sí en la longitud de los péptidos que unen, por tídicos convencionales en su forma de contactar a
lo general 8-9 aminoácidos para la clase I y de 14 a las moléculas del CMH de clase II y al TCR. Estas
22 aminoácidos para la clase II, aunque con excep- moléculas no se someten a procesamiento, sino
ciones, también difieren en general con respecto a que se unen a moléculas de clase II y TCR como
la fuente de péptido. Los péptidos de las moléculas proteínas intactas por fuera de las ranuras de unión
de clase I, por lo general, se derivan de proteínas al antígeno. Su interacción con TCR se determina
sintetizadas intracelularmente (por ejemplo, las predominantemente por residuos polimórficos de
proteínas autólogas, antígenos tumorales, virus y la región Vβ del TCR. Debido a que los SAG se
otros microbios intracelulares), mientras que los unen de forma independiente son capaces de acti-
péptidos de las moléculas de clase II son derivados var un número mucho mayor de células T, de ahí el
de proteínas sintetizadas extracelularmente (por nombre. Una consecuencia secundaria de la acti-
ejemplo, bacterias extracelulares). Los péptidos vación de las células T por el SAG es la muerte
endógenos se cargan en moléculas de clase I recién por apoptosis de las células que expresan Vβ apro-
sintetizadas en el retículo endoplásmico con un piados. La respuesta inicial, sin embargo, es un
posterior trasporte activo desde el citosol hasta la pico de: proliferación y producción de citoquinas
membrana. Por su parte, la carga de péptidos exó- con consecuencias clínicas graves, tales como el
genos en las moléculas de clase II, en cambio, se síndrome de choque tóxico. Curiosamente, ahora
produce en las vacuolas endosómicas ácidas[15,21]. es evidente que ciertos productos bacterianos (por
ejemplo, la proteína A de Staphylococcus aureus)
Además del CMH, para el reconocimiento de los pueden actuar de manera similar en las células B,
lípidos y lípidos conjugados existen las moléculas tanto para activar, como para la posterior elimina-
CD1. Se ha sabido durante muchos años que las ción de la célula B. De manera similar a los SAG
células T pueden reconocer haptenos, presumible- de las células T, los SAG de células B interactúan
mente de forma covalente o no covalentemente con los sitios conservados en las regiones variables
acoplados con péptidos que residen en el surco de de Igs o bien de las cadenas pesadas o livianas por
unión al antígeno. Este fenómeno es familiar para fuera de la región de unión al antígeno e inducen su
los médicos ya que se observa en entidades como activación y muerte.
la dermatitis por contacto a antígenos no peptídicos
como el urushiol (de la hiedra venenosa) y a los Activación de T y B
iones de níquel. Ciertas células γδ T pueden reco-
nocer una variedad de fosfoantígenos no peptídi- Para ambas células, B y T la activación es un
cos (nucleótidos fosforilados, moléculas pequeñas, evento de dos señales. Sobre todo si las células no
alquilaminas fosforiladas) por un proceso que se han sido expuestas previamente al antígeno. La pri-
cree no requiere la presentación por moléculas del mera señal es proporcionada por el antígeno. Por
CMH y puede producirse por moléculas CD1[25]. lo general, los antígenos de las células B son pro-
teínas con sitios distintos, denominados epítopos,
Otra excepción a la forma general del reconoci- que se unen a la Ig de membrana. Tales epítopos
miento de antígenos por las células T está repre- pueden ser definidos por una secuencia de ami-
sentada por un grupo de proteínas denominadas noácidos contigua o (más frecuentemente) puede
superantígenos (SAG). Los SAG, de los cuales la ser de tipo conformacional, definido por la estruc-
enterotoxina estafilocócica A (SEA) representa un tura tridimensional de la molécula. Además de las
prototipo, son producidas por un amplio espectro proteínas, algunas células B tienen receptores con
de microbios, que van desde los retrovirus hasta capacidad de reconocer carbohidratos, lípidos o

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Capítulo 1

ácidos nucleicos. Los antígenos que estimulan a ción directa de una de sus proteínas conocida como
las células B pueden estar solubles o fijados a una C3, por acción de diversas sustancias presentes en
matriz (por ejemplo, una membrana celular). Como microorganismos patógenos, en toxinas o en vene-
se señaló anteriormente, la naturaleza de los antí- nos. Una segunda vía, más reciente en la evolución,
genos que estimulan las células T es más limitada. se desencadena por la interacción de los carbohi-
Los receptores de células T no se unen al antígeno dratos que se encuentran expuestos en la cápsula
en solución, por lo general son estimulados sola- de diversas bacterias patógenas, con una proteína
mente por pequeñas moléculas, principalmente oli- endógena unidora de manosa llamada MBL (del
gopéptidos que residen dentro del sitio de unión al inglés, mannan-binding lectin), que al activarse
antígeno de una molécula del CMH (presentación capta y activa a dos proteasas llamadas MASP-1 y
antigénica). MASP-2 (del inglés, MBL-associated serine pro-
teases), las cuales a su vez, escinden otras molécu-
El segundo requisito para la activación de señal de
las circulantes del sistema de complemento, llama-
linfocitos es proporcionada por una molécula acce-
das C2 y C4, las que finalmente activan a C3.
soria expresada sobre la superficie de la APC (por
ejemplo, B7/CD80)[26] para la estimulación de las La tercera y más joven de las vías, evolutivamente
células T o en la superficie de una célula T auxiliar hablando, es la vía clásica, la cual se activa por la
(por ejemplo, CD40L/CD154) para la activación interacción de complejos antígeno-anticuerpo con
de los linfocitos B. Los receptores de la superfi- C1q, una molécula semejante a MBL que interac-
cie celular para esta segunda señal en particular en túa a la vez con las subunidades C1r y C1s (homó-
las células T son el CD28 (interactúa con CD80/ logas a las MASP) y conforman el complejo C1,
CD86) y en las células B es CD40. Otros pares de el cual es capaz de cortar y activar a las moléculas
ligando-receptor de la superficie celular pueden C2 y C4.
proporcionar de manera similar una segunda señal.
Sin importar cuál de las vías inicie la activación
La proliferación y diferenciación de ambas células
del complemento, todas coinciden en la hidrólisis
T y B, además, requiere la estimulación con una o
de C3 en sus subunidades C3a y C3b. C3b es la
más citoquinas, las cuales son hormonas peptídicas
fracción responsable de cortar a C5, en dos subuni-
secretadas en pequeñas cantidades por los leucoci-
dades funcionales, C5a y C5b.
tos activados y las APC para ejercer múltiples fun-
ciones en el microambiente celular[27]. Las subunidades C3a y C5a son responsables de
las reacciones anafilácticas en el sitio donde ocurre
El complemento la activación, lo que se traduce en aumento de la
permeabilidad vascular y extravasación de leuco-
Se conoce con este nombre a un complejo sistema
citos; la molécula C3b es una de las opsoninas más
de proteínas plasmáticas que, de manera semejante
eficaces.
al sistema de coagulacion, interactúan en forma de
una cascada sucesiva de activación que resulta en La subunidad C5b, junto con los componentes C6,
tres consecuencias finales: anafilaxia, fagocitosis y C7, C8 y C9, ensamblan un complejo proteínico de
citotoxicidad. Todo esto convierte al complemento forma cilíndrica, llamado complejo de ataque a la
en una ficha fundamental en muchos procesos membrana o MAC (membrane attack complex) que
inflamatorios[28]. se insertan en la membrana de la célula blanco y
provoca una lisis por desequilibrio osmótico.
El sistema de complemento puede activarse por
tres vías, la más antigua de ellas es la conocida En resumen, la activación del sistema de comple-
como la vía alterna, la cual se inicia por la activa- mento, independientemente de la vía que la desen-

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Autoinflamación y autoinmunidad: entendiendo sus bases inmunológicas

cadene, resulta en el proceso de inflamación y de cen atención por su importancia en la regulación


necrosis tisular. En diversas enfermedades autoin- inmune, su papel en la patogénesis de múltiples
munes, las lesiones inflamatorias características de enfermedades, y cada vez más se han convertido
ciertos órganos, como el riñón y las articulaciones, en blanco de tratamientos. Las citoquinas inclu-
son el resultado de la activación del complemento yen un número de diferentes factores producidos
posterior a la interacción de autoantígenos con por las células linfoides y no linfoides que median
autoanticuerpos. la comunicación intercelular. La confusión en la
terminología surge en parte por su proceso his-
Además de su papel en la eliminación de patóge-
tórico de descripción. Las diversas citoquinas
nos o antígenos, los componentes del sistema del fueron descubiertas por investigadores de varias
complemento, junto con los complejos antígeno- disciplinas y muchos marcaron su citoquina con
anticuerpo (complejos inmunes), actúan en las un conjunto de palabras derivadas de su origen o
superficies de leucocitos para regular las funciones por su interés.
inmunes. Por ejemplo, la interacción de complejos
inmunes a través de FcgammaR en las células B El término linfoquina fue utilizado originalmente
disminuye su capacidad de respuesta a la estimula- para referirse a que estas moléculas eran produci-
ción. En contraste, la activación del complemento das por los linfocitos, pero posteriormente Cohen
en las superficies de células B conlleva a que sus et al. acuñaron el término citoquinas para enfatizar
fragmentos como C3d se unan a sus receptores que estos factores no tienen una fuente de células,
(CD21) y junto con el receptor de las células B específica. Esta fue una idea importante, porque
para el antígeno; las células se activen y se vuelvan muchas citoquinas inmunológicamente relevantes
resistentes a la apoptosis. son hechas por células no linfoides. Más tarde, el
término interleuquina fue introducido para enfati-
Existen además diversos mecanismos de regula- zar la importancia de estos factores en la comunica-
ción del complemento, algunos de ellos solubles, ción entre leucocitos. Aunque esta designación se
como el inhibidor de la esterasa de C1 o el inacti- ha mantenido en uso, es también inexacta.
vador de C3, y otros que se expresan en la super-
ficie de algunas células, como el factor acelerador Las citoquinas pueden ser definidas operacional-
del decaimiento (CD55 o DAF, decay accelerating mente como polipéptidos secretados por los leuco-
factor) y el CD59. citos y otras células que actúan principalmente en
las células hematopoyéticas y dentro de sus efectos
La deficiencia congénita del inhibidor de C1 se tra- se incluyen la modulación de la respuesta inmune e
duce clínicamente en una entidad conocida como inflamatoria. Las citoquinas se caracterizan por ser
edema angioneurótico hereditario, mientras que la factores producidos por más de un tipo de célula
deficiencia en la capacidad de unión a la membrana y los cuales actúan localmente. Aunque muchas
de las móleculas CD55 y CD59, por defectos gené- citoquinas actúan localmente de forma autocrina o
ticos en la expresión de las GPI (glicosil-fosfati- paracrina, algunos no entran en el torrente sanguí-
dil-inositol) es responsable de la hemoglobinuria neo y pueden actuar de una manera endocrina.
paroxística nocturna.
Uno de los aspectos complejo de las citoquinas es
su clasificación. Una de ellas es agruparlas por su
Citoquinas
función. Sin embargo, una característica impor-
Las citoquinas juegan un papel fundamental en el tante de las citoquinas son sus efectos pleiotrópi-
control del desarrollo y en las funciones de una cos. En segundo lugar, citoquinas estructuralmente
variedad de células inmunes y no inmunes. Mere- diferentes pueden tener acciones superpuestas, esto

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Capítulo 1

se denomina redundancia. Finalmente, una sola Las reacciones de hipersensibilidad tipo I se deno-
citoquina induce con frecuencia otra citoquina o minan también hipersensibilidad inmediata o
influye en la acción de otra y pueden funcionar alergia atópica. Se produce minutos después del
sinérgicamente. Por lo tanto, la comprensión de las contacto con el alérgeno. Está causada por alérge-
propiedades exactas de una citoquina es todo un nos que, a través de una respuesta TH2, inducen
desafío[29]. la síntesis de IgE. Esta inmunoglobulina se une a
los mastocitos y produce la liberación de los com-
Por todas la dificultades en su clasificación se deci- ponentes vasoactivos contenidos en los gránulos
dió mejor clasificarlas por el tipo de su receptor. En citoplásmicos. Algunos de estos componentes son
esta clasificación se incluyen los siguientes recep- quimiotácticos y otros producen vasoconstricción.
tores: el tipo-I familia de hematopoyetina y los tipo
II familia de interferón, los receptores de la familia Como hipersensibilidad de tipo II se conocen las
del factor de necrosis tumoral (TNFr), los recepto- causadas por antígenos reconocidos por anticuer-
res de la familia del receptor de la interleuquina-1, pos IgG que activan el complemento, los fagocitos
los receptores de tirosina kinasas y las serina kina- y las células NK. Ejemplos de esta hipersensibili-
sas. Un sexto grupo de citoquinas, más conocido dad son la anemia hemolítica del recién nacido aso-
como quimiocinas, se consideran una familia sepa- ciada a la incompatibilidad Rh y la anemia hemolí-
rada en vista de la estructura de sus receptores con tica tras la administración de penicilina.
siete dominios transmembrana. Por su parte, la hipersensibilidad de tipo III se pre-
senta por la acumulación de complejos antígeno-
Mecanismos de daño anticuerpo, los cuales se depositan en paredes vas-
inmunológico culares, sinovia o riñón y activan el complemento
y activan fagocitos y células NK. Ejemplos de esta
Aunque tradicionalmente concebido como un hipersensibilidad son el pulmón de granjero, la
protector, el sistema inmune puede ser el respon- reacción de Arthus y las vasculitis, artritis y nefritis
sable de lesiones orgánicas o alteraciones funcio- por inmunocomplejos como la que se presenta en
nales diversas, como respuesta a la presencia de pacientes con lupus eritematoso sistémico.
un antígeno. Como ejemplo de esta afirmación
está el caso de la crisis asmática en respuesta a la Podríamos decir que estas tres hipersensibilida-
inhalación de un polen, inocuo por sí mismo, que des son mediadas por anticuerpos; por su parte, la
puede poner en peligro la vida de un individuo, o lesión por células se produce en la hipersensibili-
la del choque anafiláctico mortal secundario a la dad de tipo IV, la cual se denomina también hiper-
picadura de una abeja. sensibilidad retardada, ya que se produce 48 horas
después del contacto con el antígeno. Esta hiper-
Existen diversas clasificaciones de los mecanismos sensibilidad es causada por antígenos que inducen
de daño inmunológico, una de las más utilizadas es una respuesta TH1 por células CD4, las cuales
la descrita por Gell y Coombs, quienes dividieron inducen la activación de macrófagos y linfocitos T
en cuatro tipos las reacciones de hipersensibilidad citotóxicos.
o respuesta inmune exagerada y responsables del
Según su mecanismo de acción, las reacciones de
daño tisular. El problema de esta clasificación es
hipersensibilidad de tipo IV se dividen en cuatro
que da la sensación de que como va de I hasta IV
grupos:
ésta fuera una escala de gravedad, lo cual no es
cierto y tampoco es una escala cronológica aunque 1. Hipersensibilidad por contacto. El antígeno
sea de I a IV[21]. penetra por la epidermis.

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Autoinflamación y autoinmunidad: entendiendo sus bases inmunológicas

2. Hipersensibilidad tuberculínica. Prueba de la cuerpos se han utilizado para el diagnóstico y para


tuberculina o Mantoux. establecer el pronóstico en este tipo de entidades.
Por ejemplo, los autoanticuerpos que reconocen la
3. Hipersensibilidad granulomatosa. Se produce
peroxidasa tiroidea se encuentran en pacientes con
al fagocitar los macrófagos sustancias que no
tiroiditis autoinmune, los autoanticuerpos contra
pueden destruir como el berilio y el sílice.
la ribonucleoproteína Sm son útiles en el diagnós-
4. Hipersensibilidad por linfocitos T citotóxicos. tico de lupus eritematoso sistémico (LES), y los
Antígenos liposolubles que penetran en las autoanticuerpos que reconocen la topoisomerasa-1
células, modifican las proteínas citoplasmáti- se encuentran en pacientes con esclerosis sistémica
cas y son presentados por antígenos del CMH variedad difusa. La respuesta inmune en estas enti-
clase I. dades se caracteriza por involucrar la respuesta
inmune adaptativa pero en vez de reconocer antí-
Autoinmunidad genos exógenos, sus objetivos son autoantígenos.

Las enfermedades autoinmunes humanas ocurren Un obstáculo importante para la comprensión de


con frecuencia (afectan en total más del 5% de la los mecanismos de autoinmunidad parte del des-
población mundial) e imponen una carga signifi- conocimiento de los eventos tempranos que se dan
cativa de morbilidad y mortalidad en la población. en estas enfermedades. Dado que las enfermeda-
Las enfermedades autoinmunes se definen como des son sólo reconocidas después del desarrollo de
enfermedades en las que la respuesta inmune a los los síntomas característicos, se han extrapolado los
antígenos propios específicos contribuye al daño eventos inmunológicos observados en ese momento
tisular observado en la enfermedad. Tanto la espe- con los eventos inmunológicos desencadenantes de
cificidad de la respuesta inmune como su papel la enfermedad.
en el daño tisular son componentes centrales de la
Al estudiar el desarrollo de autoanticuerpos en
definición[16].
los pacientes que posteriormente manifiestan una
Las enfermedades autoinmunes pueden ser especí- enfermedad autoinmune, se ha demostrado que la
ficas de tejido, como por ejemplo, tiroides (enfer- aparición de una respuesta autoinmune y el desa-
medad de Graves) o células-β del páncreas (diabe- rrollo de síntomas clínicos generalmente se sepa-
tes tipo 1), donde los antígenos son específicos de ran en el tiempo. En el caso de la diabetes tipo 1,
tejido, o pueden ser sistémicas, en las que múltiples el desarrollo de autoanticuerpos contra las células
tejidos se ven afectados, y una variedad de autoan- de los islotes precede con frecuencia la diabetes,
tígenos, los cuales se expresan de forma ubicua, y los niveles de autoanticuerpos se incrementan
son blanco del reconocimiento inmune. Aunque la con el trascurrir del tiempo. Del mismo modo, los
definición parece relativamente simple, la comple- anticuerpos que reconocen proteínas citrulinadas
jidad de este espectro de trastornos es enorme, y en pacientes con artritis reumatoide con frecuen-
ha sido todo un desafío la elucidación de los meca- cia preceden el desarrollo de ésta. Estos resultados
nismos involucrados. Esta complejidad afecta a sugieren un posible umbral para los anticuerpos
casi todos los ámbitos, tales como la genética, la antes de la aparición del daño a los tejidos y de los
expresión fenotípica, y la temporalidad de apari- síntomas, o que hay dos fases distintas en el desa-
ción. Sin embargo, a pesar de esta enorme com- rrollo de la enfermedad, uno marcado por la pro-
plejidad, existe una asociación del fenotipo clínico ducción de autoanticuerpos, y una segunda fase en
con los blancos de la respuesta autoinmune. Esta la que se potencia el daño tisular. En un estudio de
asociación es, de hecho, tan fuerte que los autoanti- referencia en LES, se analizaron sueros recogidos

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Capítulo 1

de los pacientes en el ejército de Estados Unidos, los


cuales posteriormente desarrollaron LES. Sorpren-
dentemente, los autoanticuerpos podían dividirse
en dos grupos: (1) los que preceden al diagnóstico
de LES por varios años; en los que se incluyeron
anticuerpos antinucleares y antifosfolípidos, y (2)
los que se produjeron en la época de aparición de
los síntomas; éstos incluyeron anti-Sm, anti-RNP,
y anti-ADN.

La observación de que un grupo de autoanticuerpos


precede a los síntomas en LES, y que otro grupo
aparece coincidencialmente con las características
clínicas sugiere que diferentes anticuerpos marcan
eventos distintos en el desarrollo de la enferme-
dad[30]. Los miembros del primer grupo son proba-
bles marcadores de inicio de la enfermedad; los del
segundo grupo son posibles marcadores del esta-
blecimiento de ésta.

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Capítulo 2
Epidemiología de las enfermedades
inflamatorias reumatológicas
Mario H. Cardiel, Yesenia Ambriz Murillo

Introducción tes de las enfermedades más frecuentes o de espe-


cial interés en nuestra especialidad.
La epidemiología estudia la frecuencia y distribu-
ción de las enfermedades en el ser humano y los Metodología de estudios
factores que las determinan. Su conocimiento es
fundamental para saber el impacto de los diversos
epidemiológicos
padecimientos en una población. Proporciona infor- Los investigadores que generan información epi-
mación muy útil para organizar y planear los servi- demiológica enfrentan diversos retos que descri-
cios de salud. Los datos que proporciona pueden biremos brevemente. Es importante que el clínico
ser utilizados a través del tiempo para comparar el revise con detalle el tipo de población estudiada.
comportamiento de diversas patologías, siguiendo Muchos estudios se generan en los hospitales de
indicadores tradicionales, tales como incidencia, referencia. Por definición, dichas instituciones son
prevalencia y mortalidad. Las variables de tiempo, sitios que atienden población muy seleccionada,
lugar y persona son especialmente útiles. probablemente más grave y que reciben atención
médica más completa. La información que generan
En la actualidad, las enfermedades reumáticas han
tiene sesgos de selección que hacen difícil extra-
sido reconocidas como particularmente relevantes
polar resultados a otros sitios del mismo país. De
por su alta prevalencia, su incremento paulatino
manera general, se prefieren los datos que provie-
debido a múltiples factores que incluyen una mejo-
nen de estudios comunitarios, ya que reflejan de
ría en la esperanza de vida, la obesidad, la comor-
una manera más real la situación de una enferme-
bilidad y el uso creciente medicamentos.
dad, lejos de los sesgos de las grandes instituciones.
Es importante que el estudio de las enfermedades Sería muy importante que las diversas sociedades
inflamatorias articulares incluya una visión pano- de reumatología en la región generaran informa-
rámica de los datos epidemiológicos más relevan- ción de base comunitaria con un proyecto común.

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Capítulo 2

La incidencia de una enfermedad, definida como siones en salud. Debemos contar con datos actua-
el número de casos nuevos que se presentan en la lizados para mostrar a las autoridades sanitarias en
población en un periodo determinado debe cumplir nuestros países. Ello ayudará a una mejor planea-
varios requisitos. Al menos dos mediciones, una ción futura de las necesidades sanitarias.
basal y al menos una más después de un tiempo de
observación. Se deben aplicar los mismos criterios Enseñanza de los estudios
para definir el diagnóstico de una enfermedad al COPCORD
inicio y al final. Los casos nuevos en ese periodo
serán la incidencia de dicha patología. Se puede COPCORD es un programa internacional definido
fácilmente entender las dificultades metodológicas por sus siglas en inglés: Community Oriented
que estos estudios enfrentan para evitar pérdidas Program for the COntrol of Rheumatic Diseases.
al seguimiento y lograr que el mayor número de Es una iniciativa de ILAR (International League
pacientes tengan al menos las dos evaluaciones. of Associations of Rheumatology) para obtener
El diseño de elección para evaluar incidencia es el información epidemiológica de las enfermedades
estudio de cohorte. No debe extrañarnos la escasa reumáticas, conocer su impacto en la comunidad,
información disponible sobre incidencia de las dife- los factores de riesgo e implementar estrategias de
rentes patologías reumáticas en América Latina. intervención.

La prevalencia se define como el número de casos Existe mucha información disponible a nivel mun-
con un diagnóstico definido al momento del estu- dial con el uso de esta metodología. En América
dio. Se trata de un diseño transversal, de una sola Latina se han desarrollado estudios en diversos paí-
medición. Habitualmente se estudia la prevalencia ses como Argentina, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador,
con estudios de encuesta. Este tipo de información Guatemala, México y Venezuela. Gracias a esta
se obtiene con mayor facilidad y afortunadamente información tenemos estudios de prevalencia de
se cuenta con datos de prevalencia de diversas las enfermedades reumáticas más frecuentes que se
enfermedades en América Latina. manifiestan con dolor o discapacidad.

Los estudios de mortalidad requieren registros La experiencia ha sido especialmente útil, ya que
adecuados y certificados de defunción con datos ha mostrado la alta prevalencia de dolor muscu-
precisos. Aunque parece un indicador que debería loesquelético a nivel comunitario. Ha puesto en
tener mucha credibilidad, lo cierto es que muchas evidencia que muchas personas en la comunidad
no reciben atención médica tradicional. Muchas
veces el diagnóstico de una enfermedad reumática
más se atienden en la medicina alternativa. Algu-
no aparece en los certificados de defunción. Ello
nos de ellos tienen diagnósticos que de acuerdo
lleva a la falsa creencia de que las enfermedades
con las recomendaciones actuales necesitarían la
reumáticas no impactan sobre la mortalidad.
atención de un reumatólogo. La riqueza de la infor-
Otros indicadores como la calidad de vida, la capa- mación ha llevado a replantear los esquemas tra-
cidad funcional, la pérdida de funciones vocacio- dicionales de educación médica y la exigencia de
nales y el impacto laboral se han utilizado en enfer- atender necesidades de educación al público y a las
medades reumáticas para mostrar las importantes autoridades de salud para mejorar la atención de
repercusiones que este grupo de padecimientos estos pacientes.
pueden tener en una persona.
En México, el estudio COPCORD, en cinco regio-
Los estudios epidemiológicos producen informa- nes del país, utilizando la misma metodología, puso
ción muy útil para las personas que toman deci- en evidencia una diferencia importante en la pre-

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Epidemiología de las enfermedades inflamatorias reumatológicas

valencia de artritis reumatoide[1]. Ello ha llevado a mayor interés en la genética, antropológica y los
generar nuevos estudios en poblaciones originarias factores ambientales en el desarrollo de la AR en
con un enfoque clínico, antropológico y genético a las poblaciones originales en nuestra región.
través de un grupo llamado GLADERPO (Grupo
Los datos sobre tasas de incidencia de la AR son
Latinoamericano de Enfermedades Reumáticas
escasos en América Latina. Un estudio publicado
en Población Originaria) que incluye estudios en
recientemente en Ontario, en 97.499 habitantes de
Argentina, México y Venezuela. Se espera el cre-
esa región, encontró una prevalencia acumulada
cimiento de otros grupos en América Latina. Los
de 0,9%. La edad y la prevalencia de la AR nor-
retos que imponen los estudios comunitarios en
malizada por género aumentó de forma constante
poblaciones originarias incluyen aspectos logísti-
durante el tiempo de 473 (IC 95% 469-478) por
cos, económicos, administrativos, culturales, del
100.000 habitantes (0,49%) en 1996 a 784 (IC 95%:
idioma, de tiempo y políticos que resaltan el gran
779-789) por 100.000 habitantes (0,9%) en 2010.
esfuerzo y el mérito del grupo GLADERPO.
La incidencia estandarizada por edad y género por
100.000 habitantes osciló entre 62 (IC 95% 60-63)
Epidemiología de la artritis
en 1996 y 54 (IC 95% 52-55) en 2010[5].
reumatoide
La AR es el prototipo de la enfermedad crónica. Es
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad muy importante ser consciente de múltiples facto-
autoinmune crónica de origen desconocido. Se ha res de riesgo que se han descrito e intervenir en los
propuesto una etiología multifactorial que lleva al que se pueden modificar para mejorar sus desenla-
desarrollo de esta enfermedad generalizada, que se ces. A continuación se presenta una breve descrip-
caracteriza por artralgias, artritis y múltiples mani- ción de los factores más importantes.
festaciones extrarticulares. Si no se trata adecuada-
mente, esta inflamación articular producirá daños, Genética: Es bien reconocido que la artritis reuma-
discapacidad progresiva y disminución en la espe- toide tiene una clara asociación con algunos mar-
ranza de vida[2]. cadores genéticos[6]. El epítope compartido es uno
de los más estudiados, pero hay otros genes que
La prevalencia de la AR es alrededor de 1% en el
han sido identificados como el PTPN22[7]. Algunos
mundo, pero este número cambia en diferentes gru-
genes protectores se han descrito en población china
pos étnicos. En México, un estudio con metodolo-
de Taiwán[8]. Algunos de los nuevos genes se han
gía COPCORD en 19.213 personas, en cinco regio-
detectado en las poblaciones de América Latina[9].
nes diferentes, encontró una prevalencia global de
Aunque se han realizado estudios de investigación
1,6% con diferente tasa de prevalencia que oscila
importantes en esta área, no se ha mostrado que
entre el 0,7% (IC 95% 0,5-1,0) en Nuevo León
este conocimiento tenga un beneficio directo para
hasta el 2,8% (IC del 95% 2,03 a 3,03) en Yuca-
nuestros pacientes. Se considera que los genes no
tán[1]. En Luján, Argentina, una ciudad de 70.000
explican la gran mayoría de los casos de la AR.
habitantes, se encontró una tasa de prevalencia de
0,94% (IC 95%, 0,86% - 1,02%)[3]. Un interesante Factores ambientales: Una intensa y activa inves-
estudio recientemente realizado en 1.656 perso- tigación sobre factores de riesgo ha identificado
nas toba que viven en Rosario, Argentina encon- múltiples factores ambientales asociados con el
tró una prevalencia de 2,4 (IC 95% 1,7 a 3,2)[4]. desarrollo de la artritis reumatoide. Los más estu-
Estos hallazgos de mayor prevalencia en Yucatán, diados han sido los hormonales, el tabaco, el alco-
México, región rica en población maya original y hol, las infecciones, los agentes tóxicos y contami-
en la población toba en Argentina han planteado un nantes, la obesidad y el ejercicio físico.

29

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Capítulo 2

Tabaco: Se ha establecido que el tabaco es un nas[16], la exposición a insecticidas[17] y tam-


factor de riesgo para el desarrollo de la AR y en bién relacionados con un nivel socioeconómico
particular vinculado con una enfermedad seropo- bajo[18]. La explicación de esta interacción parece
sitiva[10]. Se ha descrito que esta asociación está ser a través de cambios epigenéticos en los genes
claramente relacionada con marcadores genéticos. de la respuesta inmune. Este conocimiento será
Los médicos deben ser conscientes del hábito tabá- muy importante para diseñar una posible rever-
quico en sus pacientes e implementar programas sibilidad de estas modificaciones genéticas en el
para modificarlo. Se ha sugerido que los pacien- futuro. El médico debe tener este conocimiento
tes con AR que continúan fumando tienen una res- presente para proporcionar un consejo adecuado
puesta clínica menos favorable a diferentes esque- a los pacientes y sus familias.
mas terapéuticos[11].
Obesidad: Este factor de riesgo descrito recien-
Alcohol: Un consumo de alcohol de leve a mode- temente[19] es muy importante en América Latina
rado se ha asociado con un efecto protector sobre cuando estamos frente a crecientes problemas de
el desarrollo de la AR en comparación con un obesidad, incluso desde la infancia. Se ha postulado
consumo nulo o alto de alcohol[12]. Algunas de las que los sujetos obesos tienen un mayor riesgo para
posibles explicaciones que se han ofrecido son la el desarrollo de la AR y una menor probabilidad de
modulación inmune y las acciones antinflamato- alcanzar la remisión o un estado de baja actividad
rias. Aunque es bastante difícil aconsejar el con- de la enfermedad[20]. Se sabe que los sujetos obe-
sumo de alcohol, los médicos podrían identificar sos tienen una menor tasa de progresión del daño
los posibles beneficios de una baja ingesta que articular que ha levantado algunas posibles expli-
parece ser particularmente benéfica en mujeres caciones metabólicas[21]. Esta área de intervención
estudiadas en un reciente metanálisis[13]. es una de las más importantes para destacar en un
Infecciones: Un creciente interés en las infeccio- entorno clínico.
nes ha ganado relevancia en la última década como
Actividad física: Un estudio publicado recien-
un factor de riesgo para el desarrollo de la AR. Hay
temente describe que los pacientes que han sido
evidencia que apoya que la Porphyromona gingiva-
físicamente activos durante los últimos cinco años
lis se asocia con enfermedad seropositiva, debido
previos al desarrollo de la AR, tenían una enferme-
a las capacidades de citrulinización de esta bacte-
dad más leve en comparación con los sujetos que
ria[14]. Algunos estudios también han demostrado
eran sedentarios[22] en términos de actividad de la
que esta asociación está relacionada con la activi-
enfermedad, el dolor y la función. Esta informa-
dad de la enfermedad[15]. Un importante interés en
ción es especialmente útil para emitir recomen-
la microbioma intestinal ha generado una intensa
daciones adecuadas desde el punto de vista de la
investigación en los últimos años en algunas enfer-
salud pública.
medades como la AR, la psoriasis, la obesidad y
el síndrome metabólico. Estos resultados son muy
prometedores, ya que ofrecen claras posibilidades Epidemiología del lupus
prácticas de intervención terapéutica. eritematoso sistémico
Tóxicos y contaminantes: Algunos estudios El lupus eritematoso sistémico (LES) es recono-
han identificado una mayor incidencia de AR cido como la enfermedad autoinmune prototipo,
en algunas áreas o actividades humanas, donde por tener ciertas peculiaridades de presentación
existe una mayor exposición a contaminantes. clínica. El grupo más afectado se encuentra en un
Este hallazgo se ha descrito en las zonas urba- rango de edad que oscila entre 15 y 40 años y el

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Epidemiología de las enfermedades inflamatorias reumatológicas

género femenino es con mucho el más afectado, matoide, esclerosis sistémica, esclerosis múltiple,
con una relación mujeres: hombres de 6-10:1. púrpura trombocitopénica autoinmune, anemia
hemolítica autoinmune, etc.), considerando más
Existen múltiples factores de riesgo asociados a
bien la presencia de genes de autoinmunidad que
la presentación de LES, dentro de los cuales se
encuentran: la agregación familiar con una mayor pueden generar una gama de enfermedades autoin-
frecuencia en familiares de primer grado. El LES se munes diferentes. Además de los factores genéticos
presenta de forma concordante en gemelos mono- existen factores ambientales claramente relaciona-
cigotos en 25% a 50% y en los gemelos dicigóticos dos con la presentación de la enfermedad como
en 5%. Pero lo interesante es que se considera que son la radiación ultravioleta y el género. Los virus
el punto de agregación familiar no sólo predispone (virus de Epstein-Barr) y otros agentes virales han
para la presentación de la misma enfermedad sino sido relacionados con la presentación de la enfer-
más bien para la presentación de diferentes enfer- medad. Otros factores con relación posible son los
medades autoinmunes (hipotiroidismo, artritis reu- efectos inducidos por las hormonas (estrógenos y

Tabla 1. Incidencia y prevalencia de LES, revisión de diferentes series. Modificada de Scolnik M et al. Lupus Science &
Medicine 2014;1:e000021. doi:10.1136/lupus-2014-00002[23]

Incidencia Prevalencia
(casos por (casos por
Área Autores Periodo
100.000 100.000
personas-año) habitantes)
Europa
España Alonso MD et al.[Medicine (Baltimore). 2011;90:350-8] 1987 - 2006 3,6 17,5
[Lupus. 2006;15:110-3]
Italia Govoni M et al. 1996 - 2002 2,6 57,9
Grecia Alamanos Y et al.[J Rheumatol. 2003;30:731–5] 1982 - 2001 1,9 38
[Scand J Rheumatol. 2009;38:128–32]
Dinamarca Laustrup H et al. 1995 - 2003 1 28,3
USA
Estudio 1 McCarty GA et al.[Arthritis Rheum. 1995;38:1260-70] 1985 - 1990 2,4 -
[Lupus. 2005;14:862–6]
Estudio 2 Naleway AL et al. 1991 - 2001 5,1 78,5
Latinoamérica
Argentina Scolnik M et al.[Lupus Sci Med. 2014;5;1(1)] 1998 - 2009 6,3 58,6
Brasil Vilar MJ y Sato EI.[Lupus. 2002;11:528-32] 2000 8,7 -
[Rev Per Reuma. 2009;15:40-6]
Perú Gamboa R et al. 2004 - 50
México Peláez-Ballestas I et al.[J Rheumatol Suppl. 2005 - 70
2011;86:3-8)]

Asia
Hong Kong Mok CC et al.[J Rheumatol. 2008;35:1978-82] 2000 - 2006 3,1 -
[Arthritis Care Res (Hoboken).
Región Asia-Pacífico Jakes RW et al. 1973 - 2006 0,9 - 3,1 4,3 - 45,3
2012;64:159-68]

Oceanía
Australia Anstey NM et al.[Aust N Z J Med. 1993;23:64651] 1984 - 1991 11 52,6

31

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Capítulo 2

prolactina), los medicamentos capaces de inducir a un total de 1.480 pacientes. Los países involu-
lupus por fármacos (hidralazina, isoniacida, clor- crados en este esfuerzo multinacional son Argen-
propamida, metildopa, penicilinamina, minoci- tina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Guatemala,
clina, anti-TNF alfa e interferón gamma). Dentro México, Perú y Venezuela. La distribución racial
de otros factores asociados a la dieta se ha descrito muestra 43,6% de mestizos, 40,9% caucásicos y
el consumo de alfalfa y los productos que contie- 11,8 de afrolatinoamericanos y el grupo “otros”
nen L-canavanina y sustancias similares al pristano (amerindios puros y descendientes de asiáticos) el
y la exposición a las radiaciones UV, las cuales 5,3%. El 89,9% de los integrantes de esta cohorte
incrementan los dímeros de timina que confieren son mujeres, con un promedio de edad de 28 ±12
mayor inmunogenicidad al ADN. años en el momento del inicio de la enfermedad
Hablar de prevalencia e incidencia de las enfer- y de 29,5±12,3 años en el momento del diagnós-
medades reumáticas amerita una revisión juiciosa tico. El 45,9% de los pacientes con una cobertura
de las series reportadas, de la disponibilidad de médica parcial o sin cobertura. En número de años
estudios y de la metodología empleada. La mayor de educación formal es de 12 o menos años y el
información de la cual disponemos es de estudios 60,9% tiene un nivel socioeconómico de medio a
en los Estados Unidos de Norteamérica y Europa, bajo y 9,1% corresponde a pacientes que viven en
lo cual nos da información de poblaciones caucási- áreas rurales.
cas, pero las características de la población latinoa-
Los datos de relevancia que esta cohorte ha apor-
mericana sin duda son diferentes y tienen caracte-
tado en el entendimiento del LES en Latinoamérica
rísticas por resaltar, lo cual a lo largo de varios años
son los siguientes[26,27]:
ha sido mejor estudiado por la cohorte GLADEL
(Grupo latinoamericano para el estudio de lupus) 1. Los mestizos y afrolatinoamericanos pre-
(tabla 1). sentan una edad de inicio más temprana que
los caucásicos, con enfermedad más grave,
En cuanto a la gravedad de la enfermedad y la etnia
mayor frecuencia de afección renal, serosi-
afectada, se ha observado que las poblaciones no
tis y adenomegalia.
caucásicas, como los latinoamericanos, los des-
cendientes de africanos y los asiáticos, son grupos 2. El modelo de agregación genética es un
que presentan mayor gravedad al compararse con modelo poligénico aditivo.
los caucásicos. Los latinoamericanos son un grupo
muy heterogéneo, debido a la mezcla de etnias. 3. En el caso del LES en los hombres, repre-
Incluso la enfermedad en los latinos que radican en senta un 10% de la cohorte de GLADEL,
los Estados Unidos de Norteamérica se comporta este grupo tiene como marcador clínico
de forma diferente. Esto se ha relacionado con la presentación de más fiebre, pérdida de
distintos factores de índole cultural y económica, peso, hipertensión arterial, enfermedad
ambos condicionando mayor actividad o gravedad renal, anemia hemolítica, positividad para
de la enfermedad[24,25]. anticuerpos anticardiolipina y niveles de
complemento (C3) disminuidos.
En nuestro medio, el estudio más representativo
epidemiológico es la cohorte GLADEL, la cual 4. Los pacientes pediátricos tienen una pre-
inició en 1997, incluyendo pacientes con diag- sentación de la enfermedad más grave, con
nóstico de lupus de menos de dos años de evo- mayores índices de actividad de la enferme-
lución como criterio de ingreso; en la actualidad dad, mayor actividad hematológica, cutánea
(2015), luego de 10 años, se ha dado seguimiento y compromiso del sistema nervioso central

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Epidemiología de las enfermedades inflamatorias reumatológicas

5. El uso de antimaláricos retrasa la presen- dependiendo de la prevalencia de la positividad del


tación de actividad renal, disminuye el HLA-B27[30].
número de recaídas de la enfermedad y la
La prevalencia de la EA está en relación con la fre-
gravedad de las mismas.
cuencia de HLA-B27. Se estima que en la pobla-
6. El LES de inicio en el anciano presenta ción caucásica la prevalencia es de 0,88%. De
menos afección renal y mucocutánea y forma general, la EA se puede presentar entre el
requiere un menor uso de inmunosupreso- 1% a 2% de los pacientes con HLA-B27+. Cuando
res como la ciclofosfamida, pero presentan existe el antecedente familiar de un enfermo con
más afección pulmonar, síndrome sicca y EA, la presentación en los descendientes de pri-
mayor riesgo de mortalidad asociado más mer grado está entre 10% y 30%. Por lo tanto, en
que nada a la edad propiamente y a las esta patología el término correcto es hablar de que
comorbilidades[28]. la positividad de HLA-B27 confiere un factor de
riesgo, no significa entonces una transmisión verti-
Las áreas de oportunidad en Latinoamérica y a
cal de la enfermedad.
nivel mundial son: continuar con el seguimiento a
largo plazo de estos pacientes para determinar el En México existe una mezcla de grupos étnicos, los
comportamiento de la enfermedad a largo plazo, mestizos (mezcla de europeos con ancestros ame-
desenlaces, completar el estudio del mapeo gené- rindios) representan 60% a 80%, los amerindios
tico en búsqueda de las asociaciones con caracte- 15% a 30%, los blancos (descendientes de euro-
rísticas clínicas y lograr un mejor entendimiento de peos) 9% a 16% y otros 1%. Los datos de un estu-
las vías fisiopatológicas y desenlaces. dio comunitario realizado en el 2008, Comunity
Orientated Program for the Control of Rheumatic
Epidemiología de la Disease (COPCORD), empleando los criterios de
dolor lumbar infamatorio del Grupo europeo para
espondiloartritis
el estudio de las espondiloartropatías (ESSG),
Dentro de este grupo heterogéneo de enfermeda- mostraron que la prevalencia de EA en México
des que afectan la membrana sinovial y las entesis es de 0,09% ( IC 95% 0,02-0,2), es decir 64.686
del esqueleto axial y las articulaciones periféricas, individuos con EA, la prevalencia de dolor lumbar
la espondilitis anquilosante (EA) es considerada no traumático fue de 14,5% (IC 95%: 13,6-15,8),
como el referente y es el prototipo de espondiloar- y la prevalencia de dolor lumbar inflamatorio fue
tritis seronegativa que afecta el esqueleto axial y de 1,3% (IC 95%: 1,0- 1,7)[31]. La prevalencia de
periférico que puede asociarse a diferentes mani- EA es del 60%, espondiloartritis no diferenciada de
festaciones clínicas extraarticulares como la uveítis 20%, artritis psoriásica de 15%, artritis reactiva de
o la enfermedad inflamatoria intestinal, por men- 3%, espondiloartritis asociada a enfermedad infla-
cionar algunas. En estas patologías la asociación matoria intestinal de 2% y la proporción de espon-
genética del HLA-B27 y el complejo mayor de his- diloartritis de inicio juvenil de 35%.
tocompatibilidad es clara.
El registro REGISPONDER (Spanish Registry of
De manera global, las espondiloartrititis tienen una Spondyloarthritis) y el RESPONDIA (Latin Ame-
prevalencia de 0,5% al 1,9%. En México la preva- rican Registry of Spondyloarthropathies)[32] fueron
lencia es variable de 0,31 a 1,9%. La prevalencia comparados buscando determinar cuáles diferen-
de HLA-B27 en México es de 4,5% en la población cias existen entre estas dos poblaciones, los euro-
general[29]. La EA es considerada el subgrupo más peos y el registro latinoamericano. Se encontró que
grande, siendo del 0,1% a 1,4% y con variaciones, la prevalencia de HLA-B27 fue de 71% en el grupo

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Capítulo 2

de latinoamericanos y de 83% en el grupo de euro- La edad de presentación más frecuente se encuen-


peos (p<0,001). Se encontró una mayor frecuen- tra entre los 15 y 30 años. La presentación de las
cia de artritis periférica y entesitis en la población formas juveniles (antes de los 16 años) es más fre-
latina (p<0,001); la prevalencia de artritis fue de cuente en mexicanos, en algunas poblaciones asiá-
57% en la población latina y de 42% en la europea, ticas, hindúes y norafricanas (tabla 2).
y la entesitis de 54% y 38%, respectivamente.
Existe un retraso en el diagnóstico y tratamiento
Los factores de riesgo identificados para las de estas entidades clínicas, en España de seis años,
espondiloartropatías incluyen la asociación con el según el registro REGISPONDER, siendo múlti-
HLA-B27; en los gemelos monocigotos, la con- ples factores los relacionados con este retraso[33].
cordancia de esta patología se ha encontrado en Los factores que influyen en el retraso son deriva-
63% y en gemelos dicigóticos en 23%. Los sub- dos de la evolución insidiosa de la enfermedad y de
tipos de HLA con una asociación más fuerte son: la falta de conocimiento y entendimiento de estas
HLA*B2705, B*2702. Además del HLA-B27, está patologías, tanto por médicos de atención de pri-
la presencia de los genes codificadores: ERAP1 mer contacto como por algunos especialistas, por
lo que esta es un área de oportunidad para poder
e IL23R, implicados en la fisiopatogenia, y que
incidir en el devenir de estas enfermedades.
confieren un mayor riesgo para el desarrollo de
las espondiloartropatías. El género más afectado,
en esta patología es el masculino, encontrándose
Epidemiología de la gota
una relación 3-9:1; en general, cuando el género La gota es una enfermedad inflamatoria articular
femenino es afectado la edad de presentación es asociada a hiperuricemia, secundaria a un proceso
menor pero existe un retardo en el diagnóstico de de cristalización y daño por ácido úrico a nivel arti-
estas pacientes en promedio uno o dos años más cular. Es la artropatía más frecuente en los varo-
que en los varones. nes después de los 40 años de edad y se asocia a

Tabla 2. Características epidemiológicas de las espondiloartritis. Modificada de Stolwijk et al[34]

Incidencia
Género Manifestaciones
Espondiloartropatía 100.000 personas Prevalencia
Hombres:mujeres extrarticulares
por año
Espondilitis 0,44 a 7,3 Japón 0,01% 3:1 Uveítis 33%
anquilosante Noruega 1,8% Psoriasis 10%-25%
Alemania 0,86% Enfermedad inflamatoria
Taiwan 0,19% a 0,54% intestinal 5%-10%
México 0% a 0,2%
Artritis psoriásica 0,1-23,1 (Japón- Japón 0,001% 57,9
Finlandia) Tailandia 0,42%
Espondiloartritis - Italia 0,02% 38
asociada a
enfermedad
inflamatoria intestinal
Artritis reactiva 0,6 Minesota 0,09% a 1%
28 Óregon dependiendo de
criterios diagnósticos.

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Epidemiología de las enfermedades inflamatorias reumatológicas

una gran morbimortalidad. Se ha relacionado con un periodo de seguimiento de 28 años, encontraron


enfermedades metabólicas y cardiovasculares que la incidencia de gota es de 4 por 1.000 personas
como diabetes, dislipidemia, intolerancia a los car- por año en mujeres.
bohidratos y cardiopatía isquémica por mencionar
Es importante hablar de la epidemiología de la
algunas. La gota en mujeres habitualmente se pre-
hiperuricemia, la cual es considerada como el prin-
senta en la menopausia.
cipal desencadenante. La incidencia de gota por
La prevalencia de esta enfermedad va en aumento 1.000 personas por año en pacientes con niveles de
y es directamente proporcional a la edad y a los ácido úrico menores a 6 mg/dl es de 0,8 pero en los
niveles séricos de ácido úrico. La gota se clasi- que tienen de 8 a 8,9 mg/dl incrementa a 4,1[37].
fica en primaria (asociada a defectos enzimáticos,
Algunos factores de riesgo relacionados con la pre-
como incremento de actividad enzimática de PRPP
sentación de la gota son las dietas con altos conte-
(fosforribosilpirofosfato) y deficiencia parcial
nidos de purina y carbohidratos, consumo de alco-
de HGPRT (fosforribosiltransferasa) y a defec-
hol y de comidas ricas en grasa, fructosa y purinas,
tos moleculares indefinidos que intervienen en la
el estilo de vida sedentario, la obesidad, la hiper-
subexcreción y sobreproducción de uratos). La gota
tensión y la insuficiencia renal, así como el incre-
secundaria es aquella que se asocia al incremento
mento de uso de diuréticos y de aspirina en dosis
de las purinas de novo, al incremento de recambio
bajas. Muchos de estos factores son modificables,
de ácidos nucleicos y la asociada a la disminución
por lo cual la importancia del conocimiento de esta
en la excreción de uratos.
enfermedad radica en tratar de prevenir las com-
La prevalencia de gota en los Estados Unidos de plicaciones secundarias tanto a la propia artropatía
Norteamérica se reportó en 3,9% de la población como a las comorbilidades (tabla 3).
adulta en 2007-2008. Esto representa 8,3 millo-
En la tabla 4 se enlistan algunos de los estudios
nes de adultos con gota en ese país. De los cuales,
epidemiológicos mundiales más representativos
aproximadamente 21,4% presentaban hiperurice-
y los factores de riesgo asociados. Modificada de
mia (definida como la presencia de niveles de ácido
Arromdee et al[36].
úrico mayores a 7 mg/dl para el hombre y > 5 mg/
dl para la mujer). En algunos países no se cuenta con reportes epide-
miológicos sobre la incidencia de diversas enfer-
Uno de los estudios epidemiológicos más represen-
medades reumáticas, pero la percepción de los
tativos al respecto es el estudio población de US
médicos con respecto a la frecuencia de las enfer-
NHANES-III (National Health and Nutrition Exa-
medades es algo que sí puede evaluarse, de esa
mination Survey) realizado de 1995 a 1996, donde
manera se realizó un estudio en México, donde se
se encontró una prevalencia estimada de > 2% en
preguntó a los médicos el número de personas que
los hombres mayores de 30 años y en las mujeres
conocían, de entre sus conocidos o familiares de
mayores de 50 años[35]. La prevalencia de la gota
primer o segundo grado, conocían con el diagnós-
incrementa con la edad a 9% en hombres y a 6% en
tico de enfermedades reumáticas y se encontró que
mujeres mayores de 80 años[36].
los médicos que se encuestaron conocen 13 veces
En el Reino Unido la prevalencia de gota ha tenido más pacientes con gota que con AR, fibromialgia,
un incremento importante hasta tres veces mayor a LES y EA[38,39].
lo reportado en los registros de hace cuatro décadas.
La gota representa un prototipo de patología reumá-
Existen pocos estudios que evalúen la incidencia tica sumamente relacionada con el síndrome meta-
de gota. En el análisis del estudio Framingham en bólico, por lo cual comparten factores de riesgo y

35

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Capítulo 2

Tabla 3. Factores de riesgo asociados a gota

Dieta Alimentos ricos en purinas, alcohol, productos con grasas saturadas.


Consumo de alcohol Provee un sustrato para el metabolismo de las purinas en forma de guanosina,
particularmente si proviene de cerveza.
Obesidad y síndrome metabólico La prevalencia de síndrome metabólico en pacientes con gota es de 62,8%
El OR (IC 95%) entre IMC y gota: un IMC de 25-29 Kg/m2 es de 1,62, para un
IMC >30 kg/m2 es de 2,34
Medicamentos El uso de hidroclorotiazida: OR de 6,3
Aspirina: altas dosis son uricosúricas y dosis bajas retardan la excreción.
Dosis < 325 mg día se han asociado con un incremento de ataques agudos de
gota (OR 1,81, IC 95%)
Betabloqueadores: incrementan los niveles de ácido úrico
Enfermedad renal Asociación bidireccional
Riesgo de presentar gota en pacientes con IRC tiene un OR 3,61 (IC 95%,
1,6-8,14)

Tabla 4. Estudios epidemiológicos mundiales más representativos y factores de riesgo asociados. Modificada de
Arromdee et al[36]

Edad Duración del


Estudio Muestra Varones% Factores de riesgo relacionados
(rango) seguimiento
Framingham 4.427 29-62 44 28 Hiperuricemia, edad, nivel de
Heart Study escolaridad, índice de masa
corporal (IMC), consumo de
alcohol, uso de diuréticos, glucosa,
hipertensión, colesterol
Nurses Health 89.433 30-55 0 26 Bebidas con cafeína, fructosa
Study
Cohorte ARIC 10.872, 45-64 43 9 Género, raza, IMC, hipertensión,
EE.UU. consumo de alcohol.

la que fundamentalmente debe llevar al clínico a Conclusión


buscar objetivos óptimos de control es la preven-
ción primaria de desenlaces de morbimortalidad No puede dejarse a un lado la importancia de enfa-
cardiovascular, ya que en estos pacientes cada vez tizar que generar información epidemiológica en
se incrementa el riesgo de infarto agudo de miocar- nuestra región es una importante responsabilidad
dio o eventos vasculares cerebrales. de las sociedades médicas, pero debe resaltarse que
no es suficiente para lograr una mejor atención del
paciente reumático. Esta información deben cono-
cerla las autoridades de salud para optimizar la
organización de una mejor atención de estas enfer-
medades.

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Epidemiología de las enfermedades inflamatorias reumatológicas

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Capítulo 2

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Capítulo 3
Inflamación, aterosclerosis y afectación
cardiovascular en las enfermedades
reumatológicas
Joan M. Von Feldt

Las enfermedades reumatológicas se asocian con Introducción


una amplia gama de patologías cardiovascula-
Los estudios epidemiológicos de grandes cohor-
res, siendo una rápida enfermedad cardiovascular
tes muestran que las enfermedades reumatológicas
aterosclerótica la principal causa de mortalidad
presentan un incremento de la enfermedad cardio-
prematura en la mayoría de las enfermedades reu-
vascular aterosclerótica, y todavía hay importantes
matológicas[1]. Las enfermedades reumatológicas investigaciones en curso para dilucidar los meca-
autoinmunes pueden afectar el sistema cardiovas- nismos patológicos subyacentes. Actualmente se
cular (válvulas cardiacas, miocardio, pericardio y sabe que la aterosclerosis en sí se considera una
el sistema de conducción), lo que lleva a una gran enfermedad inflamatoria y la inflamación juega un
cantidad de manifestaciones cardiovasculares que papel importante en cada etapa de su desarrollo.
pueden permanecer clínicamente silentes o con- La inflamación de la íntima vascular participa en
tribuir a incrementar la morbilidad y mortalidad la formación de lesiones ateroscleróticas. La infla-
cardiovascular[2]. En este capítulo abarcaremos la mación crónica puede resultar en el reclutamiento
de células mononucleares circulantes, regulación
epidemiología de la enfermedad cardiovascular
positiva de moléculas de adhesión, liberación de
aterosclerótica en AR, LES y otras enfermedades
citoquinas proinflamatorias, y la producción de
reumatológicas autoinmunes, revisando la estra-
enzimas que degradan la matriz, estos factores que
tificación del riesgo en la AR, y los tratamientos pueden perpetuarse en los padecimientos reuma-
que afectan la enfermedad cardiovascular ateros- tológicos inflamatorios y promover la formación
clerótica en el LES, como también comentaremos de placas ateroscleróticas vasculares[3]. La infla-
sobre otras manifestaciones cardiovasculares de las mación en las lesiones ateroscleróticas contribuye
enfermedades reumatológicas. a su progresión y a inestabilidad de la placa. La

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Capítulo 3

inestabilidad de las placas podría conducir a su determinar la presencia de enfermedad cardio-


ruptura y la consiguiente trombosis, que representa vascular subclínica. El método más usado para
el principal mecanismo patológico en el síndrome detectar enfermedad cardiovascular ateroscleró-
coronario agudo. Es de destacar que la respuesta tica subclínica es la ecografía de las arterias caró-
inflamatoria/inmunológica en la aterosclerosis es tidas para la medición del espesor de la íntima-
sorprendentemente similar a la de la AR. Por ejem- media (IMT) y la placa. Otra prueba que se utiliza
plo, células espumosas, linfocitos B, linfocitos T, es la tomografía cardiaca por haz de electrones
granzima B, TNF-α, IL-6, IL-18, colágeno y meta- (score de calcio) de las arterias coronarias para
loproteinasas, endotelina, moléculas de adhesión y cuantificar la calcificación de la placa. La rigidez
receptores de reconocimiento de patrones (inclu- arterial también puede reflejar la enfermedad car-
yendo receptores de tipo Toll 2 y 4) están implica- diovascular aterosclerótica subclínica[8]. La rigi-
dos en la inflamación tanto en la sinovitis de la AR dez arterial se mide mediante el uso de métodos
como en la aterosclerosis[4]. que miden el índice de aumento (AIx) y veloci-
Estudios prospectivos de cohorte han analizado la dad de la onda del pulso (VOP). La velocidad de
mortalidad en el lupus eritematoso sistémico (LES) la onda de pulso de la carótida-femoral (VOP)
y la artritis reumatoide (AR), y han demostrado un se considera la medición ‘estándar de oro’ de la
aumento de la mortalidad cardiovascular en estos rigidez arterial. La VOP suele medirse utilizando
pacientes. Tanto la AR como el LES están aso- el método de la velocidad-pie a pie de varias for-
ciados de forma independiente con la mortalidad mas de onda. Éstas se obtienen normalmente de
cardiovascular. Por lo tanto, hay una enorme nece- forma transcutánea en la arteria carótida común
sidad de incorporar estrategias cardiovasculares derecha y la arteria femoral derecha (es decir,
(CV) para la prevención, detección y tratamiento ‹carótida-femoral› VOP), y el retardo de tiempo
en el cuidado de pacientes con enfermedades reu- (Δt o tiempo de tránsito) medido entre los pies
matológicas, con el objetivo de mejorar la calidad de las dos formas de onda. El uso de la VOP, o
y prolongar la vida de los pacientes. Aunque la ambos AIx y la VOP son marcadores válidos de
investigación cardiovascular en reumatología se ha riesgo de la enfermedad cardiovascular ateroscle-
centrado principalmente en el LES y la AR, existe rótica. Ha habido controversia en la fiabilidad de
evidencia de que la aterosclerosis se puede acelerar los diferentes métodos de medición de la rigidez
en otras enfermedades reumatológicas. Por ejem- arterial pero ahora hay un documento de posición
plo, vasculitis, espondilitis anquilosante y artritis publicado por la Sociedad Europea de Cardiolo-
psoriásica[5,6,7]. gía que define la VOP carótido-femoral como el
mejor método[9].
Detección de la
enfermedad cardiovascular La enfermedad
aterosclerótica subclínica cardiovascular
aterosclerótica en la AR
Teniendo en cuenta el aumento de la prevalen-
cia y el aumento de la mortalidad cardiovascu- Los eventos cardiovasculares son dos a tres veces
lar en pacientes con enfermedad reumatológica, más comunes en los pacientes con AR en compara-
sería importante identificar el subconjunto de los ción con sujetos sin AR. El mayor riesgo de even-
pacientes en mayor riesgo de eventos CV e ini- tos CV en realidad puede comenzar desde los dos
ciar la reducción agresiva de los factores de riesgo años previos al diagnóstico de la AR(5). Algunas de
CV en estos pacientes. Una forma de hacerlo es las explicaciones podrían ser que los mecanismos

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Inflamación, aterosclerosis y afectación cardiovascular en las enfermedades reumatológicas

patogénicos de la AR aumentan el riesgo CV, o que adecuadamente este mayor riesgo en pacientes
la AR y la enfermedad cardiovascular ateroscleró- con AR[15].
tica comparten un factor de riesgo común. El cui-
dado de los pacientes con AR con la enfermedad Insuficiencia cardiaca
cardiovascular aterosclerótica se complica por la congestiva en la AR
alta frecuencia de eventos cardiacos isquémicos no
reconocidos. Los pacientes con AR tienen un mayor riesgo de
disfunción miocárdica e insuficiencia cardiaca
Numerosos estudios en AR han demostrado un congestiva independiente de los factores de riesgo
aumento de la mortalidad cardiovascular. En Bath, tradicionales de enfermedad cardiovascular[16]. La
Reino Unido, cien pacientes con AR fueron segui- etiología subyacente de la insuficiencia cardiaca en
dos desde el diagnóstico, durante 40 años o hasta la pacientes con AR es incierta, pero se ha reportado
muerte. La mortalidad de los pacientes con artritis en estos pacientes tanto disfunción sistólica ventri-
reumatoide en los hombres y las mujeres fue mayor cular izquierda como diastólica[17]. Por otra parte,
que en la población general[10]. En otro estudio del los pacientes con factor reumatoide positivo tenían
Reino Unido, en pacientes con AR y hermanos mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca
del mismo sexo que viven dentro de un radio de congestiva en un estudio basado en la población,
50 millas de Newcastle-upon-Tyne, fueron segui- incluso después de ajustar por enfermedad isqué-
dos desde 1991 a 2003. Las muertes cardiovascu- mica del corazón y los factores de riesgo tradicio-
lares fueron de infarto de miocardio, cardiopatía nales[16].
isquémica, angina de pecho, ateroma de las arte-
rias coronarias y la aterosclerosis. Se encontró un Enfermedad cardiovascular
aumento estadísticamente significativo en la mor-
talidad cardiovascular en los pacientes con AR, en
aterosclerótica en el LES
comparación con sus hermanos[11]. En un estudio Sabemos que la enfermedad coronaria es la causa
de cohorte prospectivo de más de 800 pacientes, principal de muerte en las mujeres y que las muertes
realizado en el estado de Minnesota, Estados Uni- por enfermedades cardiovasculares están aumen-
dos, también demostró que las tasas de mortalidad tando en las mujeres de Estados Unidos a pesar de
mejoraron para la población de hombres y mujeres los avances en la prevención y el tratamiento. Las
del estado, pero no para los pacientes con AR[12]. mujeres tienen mayores tasas de mortalidad y son
menos propensas a recibir intervenciones estándar
Un aumento en la incidencia acumulada de infarto
después de un infarto de miocardio que los hom-
silente y muerte súbita cardiaca se observó en los
bres[18]. La disparidad de salud de las mujeres con
pacientes con AR en comparación con los indivi-
la enfermedad aterosclerótica puede agravarse en
duos sin AR[13]. Por otra parte, en comparación con
nuestras pacientes con enfermedad reumatológica,
los individuos sanos, los pacientes con AR y los
que probablemente desarrollarán la enfermedad
pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tienen un
cardiovascular aterosclerótica sintomática a una
riesgo similar de desarrollar eventos cardiovascu-
edad más joven que la población en general. Esto
lares, lo que sugiere que la AR, de manera similar
puede dar lugar a errores en el diagnóstico precoz e
a la diabetes, es un factor de riesgo importante para
intervención. Esto es más marcado para las mujeres
las enfermedades cardiovasculares[14].
jóvenes con lupus eritematoso sistémico que pue-
Dado que la AR es un factor de riesgo indepen- den tener dolor en el pecho, atribuible a pericardi-
diente para ASCVD, sistemas de puntuación como tis, sin tener en cuenta las causas de la enfermedad
la puntuación de riesgo de Framingham no captura cardiovascular aterosclerótica.

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Capítulo 3

Del mismo modo, los estudios que evalúan la mor- Síndrome antifosfolípido
talidad en los pacientes con LES han identificado
una mortalidad por enfermedad cardiovascular Se piensa que la aterosclerosis en pacientes con
mayor en comparación con la población normal síndrome antifosfolípido (SAF) es el resultado de
analizada. Muchos estudios anteriores han demos- la actividad proinflamatoria directa y protrombó-
trado un aumento de la mortalidad cardiovascular tica de anticuerpos antifosfolípidos en las células
en LES[19,20]. A pesar de los avances en la gestión endoteliales, así como otros mecanismos inflama-
de los factores de riesgo cardiovascular y la activi- torios que pueden resultar en trombosis mediada
dad del LES, un estudio de cohorte de base pobla- por autoanticuerpos. La patogénesis de la ateros-
cional, retrospectivo, publicado recientemente clerosis acelerada es probablemente secundaria a
examinó las tasas de muerte y eventos cardiovas- factores de riesgo no tradicionales, tales como anti-
culares (infarto de miocardio, derrame cerebral o cuerpos antifosfolípidos, que se cree que tienen un
hospitalización por insuficiencia cardiaca conges- papel importante en el desarrollo de la aterosclero-
tiva). Los investigadores encontraron la mortalidad sis arterial[23]. Por lo tanto, los pacientes con SAF
cardiovascular más alta en pacientes con LES. Las deben ser tratados con el manejo agresivo de los
tasas estimadas de mortalidad a diez años fueron factores de riesgo tradicionales.
del 26% para los sujetos con LES frente a 19%
para las comparaciones; hazard ratio (HR) 2,1, p < Enfermedad cardiovascular
0,01. Ajustando por la enfermedad cardiovascular aterosclerótica en las
aterosclerótica anterior, los casos de LES todavía
demostraron aumento de los riesgos de mortalidad
espondiloartritis
(HR 1,9; p = 0,01) y el evento cardiovascular ate- La artritis psoriásica (APs) también ha aumentado
rosclerótica o la muerte (HR 1,8; p = 0,01)[21]. la mortalidad cardiovascular, atribuible al aumento
Una revisión sistemática de los principales predic- de los factores de riesgo cardiovascular. Los estu-
tores de eventos cardiovasculares en pacientes con dios no han identificado APs como un factor de
LES que incluyeron más de 17.000 pacientes, iden- riesgo independiente. Se hizo un análisis reciente
tificó que los eventos cardiovasculares en pacien- basado en la población noruega 1984-2008, de
tes con LES son multifactoriales, incluyendo tanto 125.000 participantes, comparando pacientes con
los factores de riesgo tradicionales y los específi- artritis psoriásica a controles (Nord-Trøndelag
cos de la enfermedad. Después de un periodo de Health Study). Calcularon las tasas de prevalen-
seguimiento medio de ocho años, los eventos car- cia por sexo ajustadas en función de los factores
diovasculares se presentan en el 25,4%, incluyendo de riesgo cardiovascular y la comorbilidad ajustada
infarto agudo de miocardio (4,1%) y los accidentes por edad y se aplicó el algoritmo de SCORE[24]. Los
cerebrovasculares (7,3%). Los factores de riesgo investigadores encontraron una mayor prevalencia
tradicionales incluyen: sexo masculino (OR 6,2; IC de angina de pecho, antecedentes de intervención
del 95%: 1,49 a 25), hiperlipidemia (OR 3,9; IC percutánea coronaria, hipertensión, obesidad y el
del 95%: 1,57 a 9,71), antecedentes familiares de consumo de tabaco en pacientes con artritis psoriá-
enfermedad cardiaca (OR 3,6; IC del 95%: 1,15 a sica en comparación con los controles. Los pacien-
11,32) y la hipertensión (OR 3,5; IC del 95%: 1,65 tes con artritis psoriásica tenían niveles elevados
a 7,54). Riesgos relacionados con LES incluyen de proteína C reactiva, índice de masa corporal y
la presencia de autoanticuerpos (OR 5,8 y 5.0; IC triglicéridos, comparados con la población de con-
del 95%: 3,28 a 7,78) y los trastornos neurológicos trol. Sin embargo, la mediana calculando riesgo
(OR 5,2; IC 95% 2,0-13,9)[22]. cardiovascular en pacientes con artritis psoriásica

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Inflamación, aterosclerosis y afectación cardiovascular en las enfermedades reumatológicas

fue baja y comparable a los controles. Un estudio sión, hiperlipidemia, tabaquismo, resistencia a
reciente en pacientes con espondilitis anquilosante la insulina e historia familiar). Parafraseando al
utiliza la rigidez arterial como una medida indirecta Dr. Papagoras en una revisión reciente: “Tal vez
de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica[25]. la enfermedad cardiovascular en pacientes con
La velocidad de onda de pulso carótida-femoral en enfermedad reumatológica prácticamente debe
los análisis multivariados, PCR basal y medidas de ser considerada por el reumatólogo como otra
actividad de la espondilitis anquilosante estaban manifestación extraesquelética en lugar de ser el
asociados con los marcadores de la rigidez arterial, trabajo de otra persona”[31].
pero no alcanzó significación estadística.
Los pacientes con enfermedades reumatológicas
tienen una mayor tasa de mortalidad ajustada por
Valvulopatías riesgo a los 30 días y 12 meses después del primer
Las manifestaciones valvulares son comunes entre infarto de miocardio[32]. En un estudio de cohorte
los pacientes con enfermedades reumatológicas, retrospectivo en Australia, Van Doornum y sus
particularmente en pacientes con artritis reuma- colegas identificaron que las tasas de revasculari-
toide, lupus eritematoso sistémico, síndrome anti- zación posteriores a un infarto de miocardio fueron
fosfolípido, o la espondilitis anquilosante. Varios inferiores en el grupo de enfermedad reumatoló-
estudios han demostrado que los pacientes con AR gica autoinmune, lo que sugiere que existen lagu-
y LES son más propensos a tener calcificaciones nas actuales en el tratamiento cardiovascular de los
valvulares. Este efecto podría estar mediado por pacientes con enfermedad reumatológica. En esta
mecanismos similares a los que promueven la ate- cohorte de Australia, después de ajustar por varia-
rosclerosis acelerada[26,27,28]. bles relevantes, el odds ratio (OR) para la morta-
lidad cardiovascular a 30 días en pacientes con
Enfermedad pericárdica enfermedad reumatológica era 1,44, (intervalo de
confianza del 95% (IC): 1,25 a 1,66) y el OR para
La pericarditis es una manifestación común de los la mortalidad cardiovascular a los 12 meses era 1,71
trastornos reumatológicos y suele ser secundaria a (IC del 95%: 1,51 a 1,94). Las probabilidades ajus-
la inflamación subyacente. Puede ser sintomática tadas de 90 días de la angioplastia coronaria trans-
en casos de pericarditis o derrame pericárdico o luminal percutánea y cirugía de revascularización
silenciosa. Se presenta más comúnmente en pacien- coronaria fueron significativamente menores en el
tes con AR y la esclerosis sistémica[29,30]. grupo de las enfermedades reumatológicas en com-
paración con los controles (OR: 0,81; IC del 95%:
¿Deben los reumatólogos 0,70 hasta 0,94 y OR: 0,52; IC del 95%: 0,39 a 0,69,
diagnosticar y manejar respectivamente). Por lo tanto, el foco en el cuidado
los factores de riesgo de pacientes con enfermedades reumatológicas
debe estar en la detección temprana de la enferme-
cardiovascular?
dad cardiovascular aterosclerótica, y la prevención
Ya que los reumatólogos son con frecuencia los de eventos cardiovasculares. Las estrategias más
“proveedores de atención de principio” de los recientes de “tratar al objetivo” para la AR, y la tera-
pacientes con enfermedad reumatológica, la pia crónica para prevenir las erupciones en el LES
identificación de factores de riesgo cardiovascu- deben aminorar la carga inflamatoria en las enfer-
lar debe ser parte del manejo de estos pacientes. medades reumatológicas y, por lo tanto, reducir el
Por lo menos, los reumatólogos pueden detectar riesgo cardiovascular. También, el tratamiento de los
los factores de riesgo tradicionales, (hiperten- factores de riesgo tradicionales es imprescindible.

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Capítulo 3

Los agentes inmunomoduladores pueden tener efec- transversales han demostrado una asociación entre
tos benéficos sobre los factores de riesgo cardiovas- la aterosclerosis y la actividad de la enfermedad
cular tradicionales. La resistencia a la insulina y la en la AR. Además, Solomon et al. identificaron
diabetes tipo 2 son factores de riesgo independien- que la actividad de la enfermedad promediada en
tes para la enfermedad cardiovascular ateroscleró- el tiempo en la AR se correlacionó con los eventos
tica en la AR. La inflamación subclínica caracteriza CV[37]. En un análisis multivariado encontraron que
el paciente obeso con resistencia a la insulina. En una reducción de 10 puntos en el promedio tempo-
la AR, la resistencia a la insulina está relacionada ral del índice de actividad clínica se asoció con una
con el Índice de Masa Corporal (IMC) y es fuerte- reducción del 26% en el riesgo CV (intervalo de
mente dependiente de la cantidad de grasa visce- confianza del 95% de 17 a 34%).
ral. La resistencia a la insulina también se relaciona
Para la artritis reumatoide, los fármacos modifica-
con la actividad de la enfermedad. Se ha observado
dores deben tener el efecto beneficioso de dismi-
que el tratamiento con terapias biológicas, inclu-
nuir el riesgo cardiovascular. Sin embargo, aunque
yendo inhibidores del factor de necrosis tumoral-α
el metotrexate reduce la mortalidad cardiovascular
(TNF-α) y los inhibidores de receptor de IL-6 se
global en pacientes con AR, esto no se ha obser-
asocia con una mejor sensibilidad a la insulina y
vado constantemente con otros fármacos antirreu-
menor riesgo de diabetes en pacientes con AR(33).
máticos modificadores de la enfermedad[38]. Un
Este grupo identificó también que había una corre-
estudio observacional de los antagonistas del TNF
lación inversa entre la actividad de la enfermedad
sugiere que los pacientes que responden a estos
y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad
agentes tuvieron un menor riesgo de eventos CV
y una correlación positiva entre la actividad de la
que los no respondedores, lo que sugiere que la
enfermedad y la resistencia a la insulina. Los nive-
reducción de actividad de la enfermedad se asocia
les de HDL-C aumentaron significativamente en
con un mejor riesgo CV[39].
los pacientes que recibieron seis meses de la terapia
anti-TNFα, y los niveles de colesterol total, LDL-C Los estudios de Dixon y Solomon sugieren que el
y triglicéridos aumentaron en los pacientes tratados control de la actividad de la enfermedad puede ser
con tocilizumab. La edad, la resistencia a la insu- una estrategia de tratamiento más importante que
lina y el DAS28 fueron predictores significativos de el uso de un agente modificador de la enfermedad
aterosclerosis subclínica grave (odds ratio de 1,08, específica en el contexto de la prevención de even-
2,77 y 2,52, respectivamente). Por lo tanto, los medi- tos cardiovasculares. El tratamiento por objetivo en
camentos utilizados para suprimir la inflamación en la AR, aunque a veces difícil de lograr en la práctica
la AR pueden tener beneficios metabólicos además clínica, puede ser beneficioso no sólo debido a la
de las propiedades modificadoras de la enferme- mejoría en el dolor y la función, sino también debido
dad. También se ha demostrado que la hidroxiclo- a una reducción en los episodios cardiovasculares.
roquina tiene efecto beneficioso sobre los perfi- En el LES, se ha demostrado que la hidroxicloro-
les de lípidos y de los índices glucémicos[34,35,36]. quina tiene un efecto protector sobre la supervi-
Dado que la mayoría de los datos sugiere que es vencia, principalmente por eventos cardiovascula-
la inflamación asociada con nuestras enfermeda- res[40]. La mayoría de los estudios de caso-cohorte
des reumatológicas la que aumenta la enfermedad que informaron este resultado usaron una puntua-
cardiovascular aterosclerótica, tendría sentido que ción de propensión. Esto se hizo para corregir el
la gestión agresiva de la enfermedad, con la con- hecho de que en décadas anteriores, la hidroxiclo-
siguiente mejora en la carga inflamatoria, podría roquina fue utilizada para tratar las manifestaciones
mejorar el riesgo cardiovascular. Los estudios más leves de LES[41]. En el estudio LUMINA, en un

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Inflamación, aterosclerosis y afectación cardiovascular en las enfermedades reumatológicas

grupo multiétnico con LES, había 608 pacientes, de enfermedad cardiovascular aterosclerótica es la
los cuales 61 habían muerto. La hidroxicloroquina manifestación más común. La inflamación crónica
tuvo un efecto protector sobre la supervivencia probablemente acelera la enfermedad cardiovas-
(OR 01,128 (IC95% 0,0054-0,301), al agregar la cular aterosclerótica en pacientes susceptibles. El
puntuación de la propensión se mejora la supervi- manejo de los pacientes con enfermedad reumato-
vencia a OR 0,319 (IC95% 0,118-0,864), después lógica debe incluir la detección de aterosclerosis
de la adición de la puntuación de la propensión)[42]. subclínica con imágenes no invasivas, y reconocer
Además, en un estudio anidado de casos y contro- y tratar los factores de riesgo cardiovascular tra-
les de una cohorte de inicio, la hidroxicloroquina dicionales. Con la estrategia de tratamiento “Treat
se asoció con menos daño acumulativo a lo largo to target” en la AR es probable que se disminuyan
de tres años[43]. Aunque no se llevó a cabo espe- los eventos cardiovasculares, así como también
cíficamente la medición de los índices cardiovas- el papel de la inflamación en la aterogénesis; a su
culares, este estudio sugiere que hidroxicloroquina vez en otras enfermedades como el LES, el trata-
puede mejorar otros daños de órganos, y probable- miento crónico para prevenir la actividad, debe
mente tiene un efecto sobre la vasculatura también. también disminuir el riesgo. La hidroxicloroquina
Debido a estos hallazgos y otros que demuestran ha demostrado un efecto beneficioso sobre los per-
el beneficio de la hidroxicloroquina en múltiples files de lípidos y de los índices glucémicos en los
manifestaciones de LES, se utiliza como uno de los pacientes con AR y ha disminuido los eventos car-
pilares de la terapia. diovasculares en el LES.

Resumen
Las manifestaciones cardiovasculares de las enfer-
medades reumatológicas son variadas, pero la

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Capítulo 3

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Capítulo 4
Manifestaciones oftalmológicas en las
enfermedades reumatológicas
Susana Aristy Marchena, Roberto Muñoz Louis, Rafael Alba Fériz

Introducción artritis idiopática juvenil. Otras causas pueden ser


secundarias al uso de algunos fármacos.
Las enfermedades reumatológicas presentan en su
etiopatogenia un carácter inmunológico impor- Debido a lo frecuentes que son estas asociaciones
tante, lo que implica que pueden afectar a diferen- entre las manifestaciones reumatológicas y oftal-
tes partes del organismo, incluyendo los ojos. mológicas, debe existir una buena colaboración
entre el oftalmólogo y el reumatólogo para favo-
En ocasiones los signos o síntomas oculares pue- recer un diagnóstico rápido y un tratamiento ade-
den ser la primera manifestación de alguna enfer-
cuado de los pacientes. El reumatólogo servirá de
medad sistémica y su aparición, por lo tanto, nos
apoyo para investigar la etiología sistémica de las
puede conducir al diagnóstico y al establecimiento
manifestaciones oftalmológicas y decidir el trata-
del tratamiento que, si se realiza de forma precoz,
miento con algunos fármacos especializados. Por
puede evitar secuelas irreversibles.
otro lado, el oftalmólogo es el especialista que tiene
Las manifestaciones oculares pueden guardar rela- la capacidad de decidir o aplicar los tratamientos
ción con el pronóstico de la enfermedad e influir en tópicos, así como evaluar la afección ocular y la
la comorbilidad o la mortalidad del paciente. Tanto respuesta al tratamiento.
el globo ocular como sus anexos pueden desarrollar
diferentes alteraciones en las enfermedades reuma- Manifestaciones
tológicas como son la queratoconjuntivitis sicca, oftalmológicas
epiescleritis, escleritis, uveítis, neuritis óptica y
retinopatía, con mayor frecuencia. Por lo general,
Queratoconjuntivitis sicca
las enfermedades reumatológicas que se relacionan
con esas manifestaciones son: artritis reumatoide, Queratoconjuntivitis sicca (QCS) es el término que
síndrome de Sjögren, lupus eritematoso sistémico, se utiliza para indicar la ausencia parcial o total
espondiloartritis, vasculitis, síndrome de Behçet y de la producción de lágrimas. Esa producción de

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Capítulo 4

lágrimas tiene importancia en la función refractiva de cuerpo extraño y de sequedad ocular, el prin-
de la superficie anterior de la córnea y es vital en cipal síntoma de la QCS ocurre principalmente al
los mecanismos de defensa del ojo. Las lágrimas levantarse por las mañanas con dificultad para abrir
forman una película de tres capas, una capa es la los ojos, además presentan picor, irritación ocular,
acuosa que es secretada por las glándulas lacrima- hiperemia, lagrimeo, fotofobia, imposibilidad de
les y las glándulas accesorias de Wolfring y Krause, llorar y con una producción ocular de moco dis-
otra capa de mucina que facilita la expansión de minuida. Dependiendo de la severidad de la enfer-
la capa acuosa y ayuda a impregnar la capa hidró- medad, podemos encontrar el reflejo luminoso nor-
foba del epitelio corneal y la capa lipídica super- mal o apagado. El ojo puede ser normal al examen
ficial producida por las glándulas meibomianas externo o presentar una inyección conjuntival que
que retrasa la evaporación en la superficie corneal. puede variar entre moderada a severa; solamente,
La sintomatología de la sequedad ocular aparece con el biomicroscopio de lámpara de hendidura, se
cuando se pierde cualquiera de estas capas; no obs- pueden detectar cambios discretos en la córnea y
tante, en las enfermedades del tejido conectivo, por conjuntiva.
lo general, existe una disminución en la producción
Las pruebas diagnósticas son:
acuosa de las lágrimas. Sin embargo, la hipótesis
de la QCS en el síndrome de Sjögren (SS), la cual a. Pruebas que demuestren una disminución en la
se describe clásicamente como una deficiencia de producción acuosa de la lágrima. Test de Schir-
lágrima acuosa ha sido cuestionada en los últimos mer: es la prueba más tradicional para determi-
años; algunos estudios sugieren que los cambios nar el nivel de la producción de lágrimas. Las
patológicos inducen una disfunción lagrimal glo- pequeñas tiras de papel de filtro de 35 mm se
bal, incluyendo alteraciones en la función de la colocan en el borde del párpado inferior late-
glándula de Meibomio[1]. ral de ambos ojos durante 5 minutos. Menos de
5 mm de humedad es positiva y puede verse
La córnea, sin la película lacrimal adecuada, es más
afectada por las condiciones ambientales de
sensible a complicaciones secundarias de traumas
temperatura y humedad, así como por el nivel
menores e infecciones que pueden producir ulce-
de iluminación de la sala.
raciones corneales, cicatriz y perforación corneal.
Se considera que la causa del ojo seco es multi- b. Pruebas que estudian la inestabilidad de la pelí-
factorial y suele presentarse sin otra sintomatolo- cula lagrimal. Prueba de ruptura lagrimal (BUT,
gía en personas de edad avanzada y por pacientes por sus iniciales en ingles): es una prueba están-
jóvenes asociada a embarazo, uso de anticoncepti- dar para evaluar ojo seco y se refiere a la pér-
vos y antihistamínicos. La importancia de la QCS dida de estabilidad de la película lagrimal, es
es que puede ser la primera manifestación de una decir, que entre parpadeo y parpadeo, la lágrima
enfermedad reumatológica o presentarse durante de un paciente con ojo seco se rompe prematu-
la evolución de la enfermedad. La QCS se puede ramente y no consigue mantenerse como una
presentar de manera aislada o con alteraciones en capa homogénea. La normalidad se considera
el sistema inmune. Por ejemplo, el SS secundario más de 10 segundos.
es más frecuente asociado a la AR, entidad a la que
c. Pruebas que demuestran lesión, ya sea conjun-
se sobrepone en 20% a 50% de los casos; también
tival o corneal.
puede encontrarse asociado a lupus eritematoso
sistémico (LES), esclerosis sistémica (ES), cirro- • Fluoresceína: es un método estándar de
sis biliar primaria (CBP) y dermatomiositis (DM) demostrar daño a la superficie del ojo y es
[2]
. El cuadro clínico se caracteriza por la sensación eficaz para determinar la estabilidad de la

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Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades reumatológicas

película e integridad lagrimal de la superfi- una enfermedad subyacente, sólo en un 5% se llega


cie ocular. a diagnosticar una enfermedad del tejido conectivo.

• Rosa de bengala y verde lisamina: se uti- La epiescleritis simple es la más frecuente y los
lizan para determinar si las células de la episodios prolongados son más frecuentes en los
superficie del ojo han perdido su recubri- pacientes con enfermedades sistémicas asociadas.
miento de mucina normal y ayudan a deter- La epiescleritis nodular con frecuencia se asocia a
minar la gravedad de la sequedad y grado una enfermedad sistémica. Los episodios de epies-
de daño a la superficie del ojo. cleritis tienden a ser agudos y transitorios, debido
a su vascularización, así como pueden ser asinto-
d. Osmolaridad lagrimal: las pruebas de la osmo-
máticos o pueden producir dolor ocular, hiperemia
laridad lagrimal miden la concentración de
sensible al tacto y lagrimeo. No existe alteración de
la película lagrimal que puede ser elevada en
la visión ni de las estructuras intraoculares y sólo en
deficiencia acuosa o evaporación del ojo seco.
algunas ocasiones puede evolucionar a una escleri-
Proporcionan una medida fácil, rápida y fiable
tis. El tratamiento generalmente consiste en aplicar
de la función lagrimal y pueden ser una prueba
por vía tópica antinflamatorios no esteroideos. En
valiosa de diagnóstico y un monitor de la efica-
casos refractarios al tratamiento son empleados los
cia de la terapia.
corticoides tópicos, siempre evitando su uso por
Todas estas pruebas tienen una especificidad y periodos prolongados, para prevenir la posibilidad
sensibilidad variables; por ejemplo, en un estudio, de complicaciones.
llevado a cabo en 117 pacientes, para evaluar el
poder diagnóstico de las pruebas de función lagri- Escleritis
mal en el síndrome de Sjögren primario se puso de
La escleritis es una enfermedad inflamatoria cró-
manifiesto que la prueba de Schirmer demostró una
nica que se caracteriza por edema e inflamación
sensibilidad de 42% y una especificidad de 76%,
celular de los tejidos esclerales y epiesclerales,
siendo finalmente catalogada como una prueba con
afectando la capacidad visual de forma prolongada
poco poder diagnóstico[3].
o permanente y causando una importante morbili-
Actualmente existe una prueba rápida para el diag- dad. La escleritis se presenta con mayor frecuen-
nóstico de la enfermedad del ojo seco. Esta prueba cia en mujeres que en hombres y entre la cuarta
utiliza muestras de lágrima para detectar el mar- y sexta década de la vida. Existe una asociación
cador inflamatorio metaloproteinasa de matriz con enfermedades sistémicas, siendo la más fre-
9 (MMP9) consistentemente elevado en estos cuente la artritis reumatoide y afectando al 33%
pacientes. de pacientes con la enfermedad[4]. La escleritis es
importante, ya que puede ser la primera manifesta-
Epiescleritis ción de una enfermedad sistémica, como también
por la asociación con patologías como: artritis reu-
Es una condición inflamatoria que afecta al tejido
matoide, lupus eritematoso sistémico, policondritis
epiescleral que se encuentra entre la conjuntiva y
recidivante, espondiloartritis, granulomatosis con
la esclerótica. La epiescleritis es generalmente una
poliangitis, poliarteritis nodosa y arteritis de célu-
enfermedad benigna autolimitada que cursa con
las gigantes.
episodios intermitentes sin otro tipo de complica-
ciones. Se presenta más frecuentemente en adultos La escleritis anterior difusa es la más frecuente y
jóvenes y muchas veces puede ser bilateral aunque menos grave (figura 1). Otras formas de presen-
no simétrica. Aunque el 30% pueden asociarse a tación son la escleritis nodular anterior que puede

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Capítulo 4

progresar a escleritis necrotizante en 20% de los pacientes[5] y la escleritis son: uveítis, queratitis ulce-
necrosante con inflamación (necrotizante) y necrosante sin infla- rativa periférica, glaucoma, catarata
mación (escleromalacia perforante): la escleritis necrotizante con y anormalidades en el fondo de ojo.
o sin inflamación es mucho menos frecuente, es la más severa La escleritis necrosante es la que pre-
y con mayor frecuencia se asocia con trastornos autoinmunes senta complicaciones más comunes,
sistémicos. La escleritis se caracteriza por dolor intenso que se destructivas y está asociada a una
exacerba en la noche. En la mayoría de los casos suele ser bilate- mortalidad del 29%[6].
ral y presenta ojo rojo. La escleritis necrosante con inflamación
se inicia con dolor severo que empeora por la mañana, el ojo La escleritis requiere tratamiento
está inflamado y muy sensible y existe edema que rodea un área sistémico. En su inicio se hace con
de necrosis aguda; sin embargo, la escleromalacia perforans es antinflamatorios no esteroideos tópi-
relativamente asintomática con una epiesclerótica adelgazada y cos o sistémicos. La prednisona oral
atrófica sin evidencia de inflamación activa y asociada a áreas es considerada el tratamiento de
localizadas de infartos (figura 2). Las complicaciones de la primera línea de la escleritis necro-
sante y no necrosante[7,8]. Cuando
no hay respuesta o deseamos evitar
Figura 1. Escleritis. Cortesía: Dra. Isabel Nombela
efectos secundarios por el uso pro-
longado de glucocorticoides (GC),
se puede considerar el tratamiento
de segunda línea con inmunosu-
presores o la terapia biológica que
corresponde aproximadamente a un
cuarto de los pacientes. En caso de
fracaso terapéutico a los GC se adi-
ciona o sustituye por un inmunosu-
presor, generalmente el metotrexate
(MTX), azatioprina (AZO) o mico-
fenolato mofetil (MFN), además de
la ciclofosfamida (CFM), tacrolimus,
Figura 2. Escleromalacia. Cortesía: Dr Gerson Vizcaíno ciclosporinas o clorambucil. En caso
de fracaso terapéutico con los inmu-
nosupresores se debe considerar la
terapia biológica con anti-TNF, el
infliximab, el adalimumab y el cer-
tolizumab han demostrado más evi-
dencia que el etanercept[9]. En caso
de fracaso terapéutico con los anti-
TNF se debe considerar el cambio de
diana terapéutica al abatacept, ritu-
ximab o tocilizumab. Para la escle-
ritis asociada con vasculitis, el trata-
miento biológico de mejor opción es
el rituximab[9].

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Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades reumatológicas

Uveítis Tabla 1. Clasificación de uveítis ideada por el International


Uveitis Study Group (IUSG)
La úvea está constituida por el iris, el cuerpo ciliar
1. Uveítis anterior (iritis, iridociclitis y ciclitis anterior)
y la coroides, que es la capa vascular del globo ocu-
2. Uveítis intermedia (pars planitis, ciclitis posterior y
lar y principal fuente de irrigación sanguínea. La hialitis)
uveítis es un hallazgo relativamente frecuente en 3. Uveítis posterior (coroiditis focal, multifocal o difusa,
las enfermedades reumatológicas, que implica la coriorretinitis y neurorretinitis)
inflamación del tracto uveal (iris, el cuerpo ciliar, 4. Panuveítis (cámara anterior, vítreo, retina y
coroides)
coroides) o estructuras oculares adyacentes (retina,
nervio óptico, vítreo, esclerótica) en la cual, la etio-
logía es a menudo de naturaleza autoinmune[11]. En Tabla 2. Clasificación de uveítis de acuerdo con su
aproximadamente la mitad de los pacientes con etiología
uveítis no es posible llegar a un diagnóstico etioló- 1. Inflamatoria: enfermedad autoinmune primaria
gico definitivo después de una evaluación exhaus- 2. Infecciosa: debida a patógeno ocular conocido y
tiva, por lo que éstos son diagnosticados con uveí- patógenos sistémicos
tis idiopáticas. Hasta en un 40% de los pacientes 3. Infiltrativa: en relación a los procesos neoplásicos
con uveítis es posible identificar una enfermedad invasivos
4. Nociva: trauma
sistémica, generalmente relacionada a patología
5. Iatrogénica: cirugía, trauma accidental o
reumatológica; en el resto de los casos, la uveítis se medicamentos
debe a un padecimiento puramente oftalmológico. 6. Heredada: enfermedad metabólica o distrófica
La probabilidad de encontrar una enfermedad sis- 7. Isquémica: deterioro circulación puede causar
témica asociada a una uveítis es mayor en uveítis inflamación
anterior y panuveítis. 8. Idiopática

Las recomendaciones del grupo SUN (The Standar-


dization of Uveitis Nomenclature Working Group) Tabla 3. Clasificación de uveítis de acuerdo con la
y del grupo IUSG (International Uveitis Study evolución de la inflamación
Group), basadas en la ubicación anatómica de la 1. Aguda
inflamación y distingue 4 tipos de uveítis: anterior, 2. Subaguda
intermedia, posterior y panuveítis (tabla 1)[12,13]. 3. Crónica

Además, la uveítis se puede clasificar de acuerdo


con su etiología (tabla 2).
suele cursar con dolor, enrojecimiento ocular y
Otra clasificación de uveítis está basada en el
tiempo de evolución de la inflamación (tabla 3). fotofobia de aparición más o menos brusca. Pocas
veces existe disminución de la agudeza visual y si
Otra manera de clasificar la uveítis es la relacio- aparece suele ser leve. Las uveítis anteriores cróni-
nada con las enfermedades inflamatorias reumato- cas pueden tener un mínimo de síntomas y ponerse
lógicas según su localización (tabla 4). de manifiesto en exploraciones rutinarias o por la
El cuadro clínico de la uveítis se caracteriza de existencia de complicaciones. En la uveítis poste-
acuerdo con el tipo de inflamación y de la estructura rior existe disminución de la agudeza visual, visión
comprometida. Generalmente se presenta visión de “moscas volantes” y, ocasionalmente, fotofobia;
borrosa, dolor, fotofobia, hiperemia y miodesop- no suele existir dolor ni enrojecimiento ocular y en
sias (moscas volantes). La uveítis anterior aguda ocasiones puede cursar de forma asintomática.

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Capítulo 4

Tabla 4. Uveítis en enfermedades inflamatorias reumatológicas según su localización

Localización Enfermedades inflamatorias reumatológicas


Uveítis anterior aguda Espondiloartritis, artritis idiopática juvenil, enfermedad de Lyme
Uveítis anterior crónica Espondiloartritis, síndrome de Behçet, síndrome de Sjögren, artritis idiopática juvenil,
sarcoidosis
Uveítis intermedia Síndrome de Behçet, síndrome de Sjögren, sarcoidosis, enfermedad de Lyme
Coriorretinitis unilateral Sarcoidosis
Coriorretinitis bilateral Síndrome de Behçet, sarcoidosis
Vasculitis retiniana Síndrome de Behçet, lupus eritematoso sistémico, síndrome antifosfolípido, vasculitis,
sarcoidosis

En la uveítis anterior aguda existen algunos signos típicos de principal para el diagnóstico es la
vasodilatación perilímbica o inyección difusa de la conjuntiva y exploración oftalmológica completa.
epiesclera. La reacción de la cámara anterior se puede describir
El pronóstico de la uveítis depende
como serosa purulenta, fibrinoide y sanguinolenta. Se pueden
de la región anatómica afectada. En
observar precipitados retroqueráticos en el endotelio de la cór-
las uveítis anteriores el pronóstico
nea (figura 3) y cuando son grandes y amarillentos se denomina
es bueno. Suelen ser cuadros agu-
“grasa de carnero’’, generalmente están asociados a la uveítis
dos que con el tratamiento tópico se
granulomatosa. El iris puede presentar sinequias con la córnea
resuelven sin dejar secuelas en un
(anteriores) o con el cristalino (posteriores), además se pueden
muy alto porcentaje de pacientes,
observar granulomas, nódulos del iris, atrofia del estroma y hete-
siempre que se mantenga el trata-
rocromía. Es posible encontrar iris bombé y glaucoma agudo
miento completo el tiempo suficiente
secundario. A nivel del segmento posterior se pueden presentar
para que el brote remita totalmente
signos de infiltrados inflamatorios en retina o coroides, inflama-
y se eviten complicaciones a largo
ción perivascular, hipertrofia o atrofia del epitelio pigmentario
plazo. Tanto las uveítis anteriores
y atrofia o edema de la retina, coroides o nervio óptico. La base
crónicas que requieren tratamiento
tópico a largo plazo, como las uveítis
Figura 3. Uveítis anterior. Cortesía: Dr. Gerson Vizcaíno anteriores recidivantes, que pueden
necesitar fármacos por vía oral tienen
buen pronóstico. Una excepción es la
uveítis anterior crónica que aparece
en la artritis idiopática juvenil (AIJ),
ya que ésta suele ser silente y, si se
retrasa el diagnóstico, el pronóstico
es malo porque se producen secue-
las que no responden al tratamiento.
En uveítis posteriores, intermedias y
panuveítis el pronóstico varía según
la gravedad de la inflamación y el
tipo de enfermedad que produzca la
uveítis. Este tipo de uveítis puede

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Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades reumatológicas

acabar en ceguera si no es bien tratado y controlado ción ha sido superada con el uso de una inyección
desde el inicio. intravítrea de GC[21] que es superior a la forma
local. Recientemente, se está usando un implante
Las complicaciones de la uveítis en pacientes no
de dexametasona biodegradable de liberación lenta
tratados son: sinequias, glaucoma y cataratas, las
en el edema macular venoso quístico relacionado
cuales darán lugar a pérdida visual significativa[14].
con trombosis, y en edema macular no infeccioso
Adicionalmente, el glaucoma es más frecuente en
secundario a uveítis intermedia o posterior[22]. La
la uveítis que no responde a corticoesteroides[15].
administración oral de GC es el tratamiento inicial
La uveítis es la cuarta causa de ceguera en los paí-
ses desarrollados (10%) y es mayor en los países en en la uveítis posterior y panuveítis no infecciosa[23]
desarrollo (24%)[16,17]. iniciando en 1 mg/kg/día de prednisona, durante un
mes y reduciéndola gradualmente en 3 a 6 meses.
El objetivo principal del tratamiento de la uveí-
tis es prevenir la pérdida visual, el malestar y la Los inmunosupresores más utilizados son:
morbilidad ocular. Dependiendo de la severidad • Ciclosporina A[23]: en dosis de 2-5 mg kg/día
de la condición, se decide iniciar el tratamiento. con una respuesta relativa[24].
El tratamiento inicial de la uveítis es inespecífico
y se compone de agentes midriáticos y ciclopléji- • Metotrexate (MTX): en el estudio SITE se
cos, corticosteroides, agentes inmunomoduladores, encontró que el MTX es una solución completa
y los AINE, así como de implante intravítreo de y sostenida para la inflamación ocular en 66%
dexametasona indicado para el tratamiento de la durante un año, aunque hubo fracaso y suspen-
uveítis no infecciosa que afecta al segmento pos- sión del MTX en el 13% y 16% de los casos,
terior del ojo. respectivamente[26].

Los glucocorticoides tópicos son eficaces en la • Micofenolato mofetil: presenta una tasa de
uveítis anterior[18], el problema con los corticoides remisión a los seis meses del 53% y de 73%
tópicos es que ofrecen pobre acción en las uveí- después de un año, además fue bien tolerado y
tis intermedia, posterior y panuveítis. La mayoría sólo el 12% se suspendió por los efectos secun-
de las uveítis anteriores asociadas a HLA-B27 o darios[27].
asociadas al síndrome de Behçet responden bien al
tratamiento tópico, junto con colirios midriáticos y Los fármacos biológicos son útiles cuando la tera-
ofrecen un excelente pronóstico, siempre que el tra- pia inmunosupresora convencional falla o no se
tamiento se haga temprano. Sin embargo, hay algu- tolera bien. Actualmente se están utilizando dife-
nas excepciones a la regla, donde la uveítis puede rentes terapias biológicas a diferentes dianas y a
presentar gran actividad y requerir tratamiento enfermedades específicas (tabla 5).
inmunosupresor en conjunto con tratamiento tópico Los anti-TNF-α han demostrado eficacia en la
o directamente tratamiento biológico, como por
uveítis refractaria, especialmente infliximab y ada-
ejemplo en el síndrome de Behçet y en la AIJ[19].
limumab[28-30]. De hecho, el adalimumab parece ser
En los casos graves de uveítis anterior, intermedia el agente biológico más eficaz en la AIJ[31,32]. El
unilateral, y posterior, los glucocorticoides intrao- golimumab es una buena alternativa en pacientes
culares son eficientes si se administran rápidamente refractarios que no responden a otros medicamen-
junto a un antinflamatorio[20]. En estos pacientes es tos anti-TNF-α[33,34]. El gevokizumab es eficaz en
importante monitorear la presión ocular, pues se uveítis con vasculitis severa, con la ventaja de no
puede elevar en 43% de los casos[20]. Esta situa- producir efectos secundarios significativos[35].

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Capítulo 4

El tocilizumab es usado en las uveítis refractarias Tabla 5. Tratamiento biológico usado en enfermedades
inmunológicas sistémicas crónicas asociadas a uveítis
que no responden a otros tratamientos biológicos
como adalimumab, infliximab o abatacept[36], y A. Inhibidor de citoquinas proinflamatorias
es eficaz en la uveítis refractaria relacionada con Anti TNF-α: Infliximab, Etanercept, Adalimumab,
edema macular quístico[37]. El daclizumab es efi- Golimumab

caz y seguro como tratamiento a largo plazo en las Anti IL-1β: Gevokizumab
Anti IL-6R: Tocilizumab
uveítis no infecciosas intermedias y posteriores, las
cuales no son controladas con otros tratamientos, B. Inhibidor de célula T
permitiendo con el tiempo disminuir las dosis de Anti CD25 (IL-2R): Daclizumab

corticoides o incluso eliminarlos y a los inmunosu- C. Inhibidor de célula B


presores, así como prevenir las recurrencias[38,39]. Anti CD 20: Rituximab
Luego de usar durante más de dos años este trata- Anti CD 52: Alemtuzumab
miento, se ha asociado a tumores sólidos. El rituxi- D. Inhibidor de VEGF
mab es una alternativa en la uveítis refractaria que Anti VEGF: Bevacizumab
no responde a otras drogas[40] y una buena opción
en la coroiditis multifocal granulomatosa[41]. El ale-
mtuzumab es otra opción en la uveítis refractaria; de las manifestaciones más frecuentes de la AR,
en los pacientes con Behçet logró remisión en tres se puede observar en el 25% a 30% de pacientes.
cuartos de los casos, pero presenta altas recaídas La QCS es la tercera manifestación extrarticular,
de aproximadamente un tercio de los casos después después de la afectación pulmonar y los nódulos
de dos años con el tratamiento[42]. Los anti-VEGFs reumatoideos[45]. La epiescleritis suele afectar más
son buenas alternativas en uveítis, principalmente a los jóvenes y se caracteriza por ser benigna, auto-
en neovascularización coroidea[43], generalmente limitada y recurrente en el mismo sitio[46]. Con fre-
administrado por vía intravítrea. cuencia aparece de forma aguda y se puede presen-
tar en las dos formas clínicas: la simple, o difusa,
Enfermedades y la nodular. La escleritis se presenta hasta en un
reumatológicas 6,3%, y en ocasiones puede ser la primera mani-
festación de la enfermedad, con predisposición en
Artritis reumatoide las mujeres. Se afecta con más frecuencia la esclera
anterior y es bilateral en el 60% de los casos y su
Las alteraciones oculares en la AR se presentan con evolución puede producir hasta un proceso necro-
bastante frecuencia, hasta en 30% de los casos y sante y cuando la afección escleral es posterior,
usualmente predominan en los pacientes que tie- produce deterioro importante de la visión por
nen varios años de evolución, con manifestaciones compromiso del polo posterior. La córnea puede
extrarticulares y cuando la enfermedad es seropo-
estar afectada por la continuidad anatómica con la
sitiva y erosiva.
esclera o estrictamente como una complicación ais-
Las afecciones oculares que pueden presentar estos lada de la enfermedad[47]. Generalmente, el surco
pacientes incluyen la afección de la glándula lagri- corneal marginal se presenta cuando la enfermedad
mal, las inflamaciones de la epiesclera y la esclera, tiene más de cinco años de evolución y suele ser
las afecciones de la córnea y la inflamación de la bilateral y asimétrico[47,48]. Las queratitis simples
úvea[44]. Las más frecuentes y específicas de la son frecuentes en estos pacientes, se observa entre
enfermedad son las alteraciones del polo anterior el 30% y el 70% y puede ocurrir en áreas adyacen-
del ojo. La queratoconjuntivitis sicca (QCS) es una tes a escleritis y epiescleritis activa. Aunque la que-

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Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades reumatológicas

ratitis esclerosante no es una manifestación frecuente, la mayoría Las complicaciones que se observan
de las veces se asocia a afectación severa de la esclera y puede con la uveítis anterior asociada con
afectar la visión[47,49]. La iridociclitis es una manifestación ocular el haplotipo HLA-B27 se presentan
infrecuente en estos pacientes y, generalmente, está asociada a hasta en 65% de los casos[52,53] y las
escleritis[49,50]. Otras afecciones oculares son raras, y entre ellas más frecuentes son las sinequias pos-
están las anormalidades pupilares, nodulosis reumatoide epibul- teriores del iris y las cataratas secun-
bar, parálisis del VI par, parálisis facial periférica y el síndrome darias[52,53]. Otras complicaciones
de Brown. frecuentes son el glaucoma secunda-
rio y la uveítis crónica[52]. También
Espondiloartritis se pueden presentar complicaciones
del segmento posterior, siendo la
Este grupo de enfermedades constituyen una de las causas más
más común la vitritis difusa[53].
frecuentes de uveítis anteriores, especialmente en donde la preva-
lencia del HLA-B27 es alta (32%). La presencia del HLA-B27+
es un factor de riesgo para el desarrollo de la uveítis anterior.
Espondilitis
anquilosante
La uveítis asociada al HLA-B27 se caracteriza por ataques agu-
dos de uveítis anterior, no granulomatosa, de inicio unilateral y La uveítis anterior aguda se produce
recurrente con gran extravasación proteínica y celular al humor hasta en el 33% de los pacientes
acuoso, produciendo liberación de fibrina, formación de cuerpos durante el curso de la EA[56].
plasmoides y, en ocasiones, hipopión (figura 4)[51]. Su evolución Los pacientes HLA-B27+ tienden
clínica se caracteriza por recurrencias, que por lo general varían a desarrollar uveítis a edades más
entre meses a años, con una frecuencia promedio de tres crisis tempranas, mayor duración de la
por paciente/año de seguimiento y la duración de cada episodio enfermedad ocular y presentan más
de uveítis es de 4 a 6 semanas[52,53]. Se caracteriza por fotofobia,
recurrencias. Además, parecen tener
dolor ocular, lagrimeo, ojo rojo y visión borrosa. La presencia de
una enfermedad más grave en tér-
sinequias posteriores del iris es muy común. La uveítis asociada
minos de inflamación de la cámara
al HLA-B27 es la causa más común de hipopión en la mayoría
anterior y vitrítis. Las manifesta-
de los países[54]. Las manifestaciones del segmento posterior ocu-
ciones clínicas más frecuentes son:
rren en cerca de 20% de los pacientes[55].
enrojecimiento, dolor, fotofobia,
visión borrosa, lagrimeo que gene-
Figura 4. Uveítis anterior. Hipopión. Cortesía: Dr. José ralmente son de inicio agudo, unila-
Thomas De la Mota
terales, aunque es frecuente la afec-
tación de los dos ojos en el curso de
la enfermedad e historia de recurren-
cias[54]. La uveítis no presenta corre-
lación con la gravedad de la EA. La
uveítis tiene muy buena respuesta al
tratamiento tópico ocular con GC y
midriáticos y no se aconseja suspen-
der el tratamiento antes de un mes
porque las recidivas dentro de un
mismo brote son frecuentes. Si la
uveítis recidiva y los episodios son

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Capítulo 4

más de tres por año, se debe valorar el tratamiento ral puede ser recurrente y en ocasiones progresa
con sulfasalazina con una dosis mínima de 2 g/día, hacia la epiescleritis, queratitis o ulceraciones
con el que se ha conseguido reducir el número de corneales[66].
brotes de uveítis en estos casos[57]. En los casos gra-
ves o en los asociados a edema macular cistoideo Artritis enteropáticas
puede ser necesario el uso de inyecciones periocu-
Las manifestaciones oculares presentan una inci-
lares con triamcinolona o terapia con GC a corto
dencia entre el 3,5% y el 11,8% y son más fre-
plazo. Otra alternativa en los casos refractarios es
cuentes con colitis o ileocolitis que en las que sólo
el uso de terapia biológica. De los cuatro anti-TNF
afectan el intestino delgado o sólo con afectación
(infliximab, etanercept, adalimumab, golimumab),
rectal. La epiescleritis es frecuente particularmente
sólo infliximab y adalimumab han demostrado efi-
en la enfermedad de Crohn[67,68], regularmente
cacia en la uveítis[58]. Estudios retrospectivos han
ocurre después de varios años de iniciada la enfer-
mostrado que el etarnecept es menos eficaz en el
medad durante una crisis y ocasionalmente puede
control de la uveítis que el infliximab y el adali-
preceder la manifestación intestinal[69]. Puede ser
mumab[59,60]. Tocilizumab se ha usado en los casos
difusa o nodular, uni o bilateral, y se resuelve con
que no responden a otros tratamientos con anti-
el tratamiento de la enfermedad. La escleritis puede
TNF[61] y parece eficaz para el tratamiento refrac-
ser nodular o difusa y las recurrencias pueden lle-
tario del edema macular quístico relacionado con
var a la escleromalacia. Su pronóstico es bueno con
la uveítis[62].
un buen control de la EII. La afección corneal es
rara y suele ser secundaria a una escleritis en forma
Artritis psoriásica
de infiltrados nodulares subepiteliales. Hasta en
La uveítis se desarrolla con mayor frecuencia en el 17% de los pacientes puede presentarse uveítis,
pacientes con artropatía o psoriasis pustular que en siendo algo más frecuente en mujeres. La uveítis
pacientes con otras formas de psoriasis. La artritis anterior generalmente es insidiosa, bilateral, transi-
psoriásica HLA-B27+ se asocia a iritis y sacroili- toria o crónica[70,71], y su recurrencia generalmente
tis. La uveítis anterior se presenta en 7% a 20% está asociada a la artritis, es frecuente que sean
de los pacientes[63,64]. Otras afecciones son: con- episodios autolimitados. La uveítis anterior puede
juntivitis, epiescleritis y escleritis. La epiescleri- presentarse antes, durante o después del ataque
tis y la escleritis generalmente aparecen cuando la inicial del intestino y está asociada al compromiso
artritis psoriásica tiene muchos años de evolución. axial. La uveítis posterior es menos frecuente y se
Ocasionalmente se puede presentar hipopión, sin- caracteriza por una panuveítis granulomatosa con
equia posterior, vitritis y edema macular cistoideo. infiltrado coroidal. Puede presentarse vasculitis
El tratamiento de la uveítis es similar a la uveí- retiniana, neuritis retrobulbar y papilitis[68]. El tra-
tis de la EA. tamiento de la uveítis es similar a la EA.

Espondiloartritis indiferenciadas Artritis reactiva


Un tercio de los casos de espondiloartritis indi- Las lesiones oculares se han descrito en el 12% al
ferenciada pueden desarrollar uveítis o conjunti- 20% de los casos y, por lo general, la manifestación
vitis. La forma más común de afectación ocular ocular acompaña a las manifestaciones articulares,
es la uveítis anterior aguda y ésta puede presen- pero en ocasiones puede precederlas. La conjunti-
tarse como el síntoma inicial de la enfermedad[65]. vitis es la manifestación más frecuente de la artri-
La conjuntivitis con afección unilateral o bilate- tis reactiva (ARe) (30% a 60%) y habitualmente

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Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades reumatológicas

se presenta como una forma leve, excepto cuando dad sistémica, puede estar o no asociada a la escle-
se asocia a queratitis e uveítis. La epiescleritis es ritis y ser causa de perforación corneal. Otras afec-
rara en la ARe y usualmente aparece después de taciones oculares que son poco frecuentes son la
varios años de actividad de la enfermedad[72,73]. La uveítis, el glaucoma de ángulo cerrado secundario
escleritis anterior difusa ocurre frecuentemente en a efusión uveal y la conjuntivitis. La manifestación
la etapa tardía de la enfermedad y nunca progresa a ocular más reconocida del lupus es la retinopatía,
escleritis necrosante[74]. La iridociclitis aparece en los hallazgos más frecuentes son los exudados
3% al 12% de los casos. La uveítis es semejante algodonosos y hemorragias retinianas, lo cual es
a la observada en los pacientes con EA. El trata- un reflejo de isquemia y daño vascular[83]. Su inci-
miento de la uveítis es igual al de la EA. dencia se ha reportado en alrededor del 10% de los
pacientes[87]. Estas lesiones no son específicas de la
Lupus eritematoso sistémico enfermedad, tampoco afectan la agudeza visual y,
por lo general, son un hallazgo casual a la explora-
Puede comprometer prácticamente a todos los teji- ción oftalmológica. La presencia de retinopatía es
dos o segmentos del ojo desde los músculos hasta un marcador de pobre pronóstico en la sobrevida
la retina[75-77]. La prevalencia de las manifestacio- de estos pacientes[82]. La enfermedad vaso-oclusiva
nes oftalmológicas se encuentra en un rango de retiniana severa se asocia con las manifestaciones
30% a 50%[78,79]. Debido a que la afección ocular del sistema nervioso central y el síndrome antifos-
no forma parte de los criterios de clasificación de folípido. La coroidopatía es una afección poco fre-
esta patología, es importante tener conocimiento de cuente, se correlaciona con la actividad de la enfer-
las manifestaciones oftalmológicas, ya que pueden medad y está asociada a nefritis lúpica o vasculitis
ser causa de morbilidad ocular significativa, pue- sistémica. Las alteraciones neuroftalmológicas se
den reflejar la actividad de la enfermedad sistémica presentan en 3% a 30% de los casos[88] y pueden
y, además, pueden ser la manifestación inicial de la observarse: trastornos pupilares, neuritis y neuro-
misma[80]. El daño ocular que presenta esta enfer- patía óptica isquémica, trastornos de la motilidad
medad puede ser por diferentes mecanismos como y alucinaciones visuales. La neuritis retrobulbar o
depósito de inmunocomplejos y otros autoanticuer- neuropatía óptica isquémica que ocurre hasta en
pos en la pared de los vasos sanguíneos, la fijación 2% de los pacientes, cuando es unilateral se asocia
del complemento en los tejidos, por vasculitis y a trombosis frecuentemente causada por la presen-
trombosis venosas[80-82]. cia de anticuerpos antifosfolípidos y en los casos
bilaterales puede estar asociada a una mielitis tras-
Las manifestaciones oculares pueden presentarse
versa en el 50% de los casos. El papiledema no es
en el segmento anterior, retina y coroides, nervios
frecuente y es rara la pérdida de la visión.
y orbita ocular[83,84]. Las afectaciones más fre-
cuente son: ojo seco y cambios vasculares en la Las manifestaciones orbitarias son: blefaritis cró-
retina. La queratoconjuntivitis sicca es la manifes- nica y pseudotumor orbitario. La blefaritis crónica
tación más frecuente, entre el 25% y 35% de los produce enrojecimiento de la zona con secreción
casos[78,80,84,85]. La epiescleritis es autolimitada, y escamas. Esta lesión cutánea es delimitada, ele-
recurrente, sin afectar estructuras subyacentes ni la vada y en ocasiones puede extenderse al borde
agudeza visual. La escleritis tiene buen pronóstico, palpebral y conjuntiva, provocando cicatrización
pero las recurrencias pueden causar adelgazamiento y defectos en el cierre palpebral. El pseudotumor
importante con el consecuente daño estructural al orbitario o enfermedad inflamatoria orbitaria se
globo ocular[86]. La queratitis ulcerativa periférica caracteriza por miositis, paniculitis, proptosis y
se correlaciona con exacerbaciones de la enferme- edema periorbitario.

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Capítulo 4

El tratamiento inmunosupresor es la base de la aunque también puede ser secundaria a una vas-
terapia del lupus y en las manifestaciones oculares culopatía oclusiva de la retina (VOR)[98]. El cua-
la elección del tratamiento dependerá del órgano dro clínico de la pérdida de la visión es agudo e
afectado y de la severidad de las lesiones. En las indoloro y el hallazgo de la amaurosis fugaz es un
complicaciones isquémicas de la retinopatía lúpica, signo ominoso de la NOIA inminente. En ocasio-
la fotocoagulación con láser puede tener éxito en nes se puede presentar el fenómeno de Uhthoff[99].
caso oclusivo grave. También se ha usado cirugía La amaurosis en su inicio es unilateral y, sin tra-
en los pacientes con hemorragia vítrea o desprendi- tamiento, el segundo ojo se afecta en las prime-
miento de retina. ras dos semanas en más de la mitad de los casos,
con secuela de ceguera permanente en más de un
Esclerosis sistémica cuarto de los casos. La pérdida de la visión puede
La manifestación ocular más frecuente es la que- ser secundaria a NOIA en más de un 80% de los
ratoconjuntivitis sicca que se ha identificado en casos[94]. Se puede presentar ceguera transitoria
37% a 79% de los pacientes[89,90]. Dependiendo de monocular previa a la crisis.
su severidad, la queratoconjuntivitis sicca se puede
Otra afectación ocular es la oclusión de la arteria
presentar con filamentos mucosos de la película
central de la retina que a menudo permanece asin-
lagrimal, queratopatía superficial punctata, o que-
tomática y se diagnostica, por lo general, sólo con
ratitis filamentosa. Los párpados y el tejido perior-
bitario son afectados frecuentemente. Los párpados angiografía con fluoresceína[100], o en ocasiones
presentan con frecuencia cambios relacionado con puede disminuir la visión y ser la causa de pérdida
la fibrosis, resultando algunas veces en una dificul- de visión en el 6% de los casos[101]. La diplopía
tad de la eversión de los párpados o una blefaroqui- puede presentarse durante o después de cefalea
mosis[90,91]. Las telangiectasias de los párpados se y puede preceder a la pérdida de la visión[102]. El
evidencian en 20% de los pacientes[89]. nervio más frecuentemente afectado es el oculomo-
tor[103]; por lo general, se corrige con el tiempo e
La participación de la esclera y córnea es rara. En
incluso sin tratamiento esteroideo[103].
la ES se ha reportado un aumento en la incidencia
de glaucoma normotenso[92]. En los casos en los que se sospeche NOIP es impe-
rativo el inicio de GC sistémicos. La sensibilidad
Arteritis de célula gigante (ACG) del diagnóstico no se ve significativamente afec-
tada si la biopsia se realiza tras el comienzo del
Las manifestaciones oftalmológicas dependen de
tratamiento hasta siete días después de iniciado.
la localización de las lesiones en el árbol neuro-
Con la administración temprana se limita la pér-
vascular[93]. Las manifestaciones oculares son
secundarias a fenómenos isquémicos por oclu- dida de la visión ipsilateral, la pérdida contralateral
sión de las arterias carótidas[94] y existe evidencia y la isquemia de otros órganos. Los GC no siempre
histopatológica de que la presencia de estas mani- protegen de las complicaciones de la ACG, éstas
festaciones en la ACG se asocia a enfermedad pueden presentarse o progresar durante su adminis-
más avanzada[95]. La afección ocular de la arteritis tración. En ocasiones se usan agentes ahorradores
de célula gigante (ACG) es muy variable, de 14% de GC como: azatioprina, ciclofosfamida, meto-
a 70%[96,97]. La afección más frecuente y catastró- trexate, ciclosporina y dapsona. Cuando se hace un
fica es la pérdida de visión con una incidencia de diagnóstico temprano de la enfermedad y un trata-
8% a 65%[96,97] y, por lo general, su etiología es miento adecuado con GC, la tasa de pérdida visual
la neuropatía óptica isquémica anterior (NOIA), oscila entre 6% y 22 %[104,105].

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Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades reumatológicas

Arteritis de Takayasu de los pacientes, principalmente si la enfermedad


ha sido de larga evolución o en los pacientes que
La retinopatía es la manifestación ocular más fre- han tenido tratamientos inadecuados o un retraso
cuente, presentándose en 33%. Se presenta por la en el diagnóstico[116,117]. La manifestación orbita-
afección de la carótida o del arco aórtico, dando ria es una de la presentaciones más frecuentes[117] y
lugar a hipoperfusión que provoca microaneuris- usualmente precede a la afección de vías aéreas por
mas, anastomosis arteriovenosas y neovasculariza- pocos meses y, muy rara vez, puede ser un proceso
ción[106]. Otras manifestaciones son: escleroquera- infiltrativo aislado[118]. El patrón de presentación de
titis o escleritis[107] y uveítis[108]. El deterioro visual la afectación de la órbita habitualmente es bilateral.
se presenta en casi la mitad de los pacientes con La proptosis se presenta en un tercio de los casos,
esta enfermedad. involucrando el ojo o la órbita[114] y es frecuente
observar el pseudotumor orbitario que puede invo-
Poliarteritis nodosa lucrar al nervio craneal y presentar atrapamiento de
Se presenta en 10% a 20% de los pacientes y músculo extraocular, presentando diplopía[119]. La
puede ser la primera manifestación de la enferme- afectación orbitaria puede resultar frecuentemente
dad[86,109]. En el segmento anterior puede presentar en pérdida de visión o ceguera, usualmente por neu-
conjuntivitis, hemorragia subconjuntival, quera- ropatía óptica isquémica compresiva y hasta en el
toconjuntivitis sicca e infarto conjuntival, además 50% de los pacientes constituye un factor de riesgo
de escleritis, epiescleritis, queratitis y síndrome para la visión útil[114]. La conjuntivitis y epiescle-
de Cogan. La incidencia de la escleritis es poco ritis son manifestaciones oculares frecuentes y
frecuente, habitualmente se presenta como una benignas de la enfermedad. La escleritis necrosante
escleritis anterior necrosante asociada a queratitis parece correlacionarse mejor con la participación
ulcerativa periférica[110], la cual es muy dolorosa y sistémica[120] y su inicio puede anunciar el desarro-
destructiva si no es diagnosticada y tratada adecua- llo de una enfermedad sistémica[121]. La GPA con
damente. En el segmento posterior presentan uveí- escleritis con frecuencia se asocia a uveítis anterior.
tis aguda no granulomatosa y se ha descrito uveítis Tanto la escleritis como la queratitis pueden con-
bilateral no granulomatosa asociada con vasculitis ducir a morbilidad ocular significativa con pérdida
retiniana. de visión y ceguera. Puede presentar granuloma
o edema de párpado y queratoconjuntivitis sicca.
Las manifestaciones oculares más frecuentes son la En ocasiones puede presentarse uveítis unilateral o
vasculitis coroidal y retiniana[111,112]. bilateral, con un patrón anterior, intermedio o pos-
terior con o sin vitritis y estar asociada con escleri-
Granulomatosis con poliangitis tis o queratitis[117,122]. La participación retiniana es
(GPA) una manifestación ocular relativamente poco fre-
cuente y puede presentar oclusión central venosa y
Las manifestaciones oculares se presentan en cerca
arterial de la retina y vasculitis retiniana[117].
de la mitad de los pacientes[113,114]. La GPA puede
presentarse en cualquier periodo de la enfermedad El pronóstico visual dependerá de la severidad y
o ser la única manifestación clínica aparente de la cronicidad de la afectación ocular y, por lo general,
enfermedad[115]. Las manifestaciones oculares de la es bueno cuando el tratamiento es apropiado con
GPA pueden afectar a cualquier tejido ocular y de inmunosupresores sistémicos. Cuando la enfer-
manera simultánea a múltiples estructuras oculares. medad tiene un largo tiempo o un retraso en el
La morbilidad ocular grave con pérdida de la visión diagnóstico o el tratamiento es inadecuado, puede
o ceguera total se presenta entre el 8% y el 37% presentarse hasta en un tercio de los pacientes una

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Capítulo 4

disminución en la visión o ceguera[117], general- en 83% de los casos[127], es usualmente leve, bilate-
mente por vasculitis retiniana y del nervio óptico, ral y se desarrolla en aproximadamente una semana
neuropatía óptica compresiva, escleritis necrosante después de la aparición de fiebre y se resuelve nor-
con perforación y queratitis ulcerativa periférica. malmente en 2 a 8 semanas. No es frecuente que se
asocie a queratitis.
La combinación de GC con ciclofosfamida ha
demostrado tener el mejor efecto para mantener
Síndrome de Cogan
una visión útil y prevenir la ceguera en la GPA
oftálmica. Se han propuesto otros fármacos como Las manifestaciones oftalmológicas son general-
eficaces para la inducción de la remisión con el mente los síntomas iniciales de la enfermedad. La
objeto de evitar la toxicidad por ciclofosfamida, afectación ocular suele ser bilateral, sobre todo con
como son: metotrexate, azatioprina, micofeno- la evolución de la enfermedad[128]. El cuadro más
lato de mofetilo, ciclosporina, infliximab, rituxi- característico es una queratitis intersticial de inicio
mab[123,124]. Se utilizan metotrexate o azatioprina brusco. Las alteraciones oculares son a menudo
para mantener la remisión. fugaces, y a veces son necesarios exámenes repe-
titivos para demostrar la queratitis intersticial[129].
Granulomatosis eosinofílica con Rara vez es asintomática y eventualmente los
poliangitis (Churg-Strauss) pacientes pueden evolucionar a ceguera en aproxi-
madamente 5% de los casos[129]. Se han descrito
Las manifestaciones oftalmológicas son infrecuen-
muchas otras manifestaciones oftalmológicas, ais-
tes y se ha descrito epiescleritis, nódulos conjunti-
ladas o asociadas con queratitis intersticial.
vales, escleritis, queratitis, uveítis, enfermedad de
la órbita y dacrioadenitis.
Síndrome de Behçet
Púrpura de Henoch-Shönlein Las manifestaciones oculares son una de las prin-
cipales causas de morbilidad; se observan hasta en
Las manifestaciones oftalmológicas son infrecuen-
50% de los pacientes. El desarrollo de la afección
tes y se ha reportado queratitis, uveítis y VOR.
ocular es infrecuente como primera manifestación
de la enfermedad[130]. Las manifestaciones oftálmi-
Enfermedad de Kawasaki cas como signo inicial son más frecuentes en los
Las manifestaciones oculares incluyen la iridoci- hombres que en las mujeres[131,132] y, por lo general,
clitis, queratitis punctata, hemorragia conjuntival, tienen recurrencias muy frecuentes, implicaciones
neuritis óptica, amaurosis fugaz y oclusión de la muy serias y conducen a daño ocular severo, per-
arteria central de la retina. Las manifestaciones manente, con pérdida de la visión en una cuarta
oculares ocurren en la fase aguda y subaguda y, por parte de los pacientes[133]. Los factores de riesgo
lo general, son transitorias y finalizan dentro de los se consideran: la edad de inicio de la enfermedad,
meses de la fase aguda[125]. El eritema conjuntival el sexo masculino y el compromiso del sistema
bilateral es uno de los criterios diagnóstico de la nervioso central[134]. El tiempo de aparición entre
EA y está presente en un 90% de los niños con esta las manifestaciones orales y genitales y el inicio
enfermedad. La incidencia de la queratitis punctata de las manifestaciones oculares se estima entre 3
superficial, opacidad vítrea, papiledema y hemo- y 4 años[135]. Las manifestaciones oculares pueden
rragia conjuntival es de 22%, 11%, 11% y 6%, res- ser unilaterales, pero lo usual es que sea bilateral
pectivamente[126]. La presencia de uveítis anterior (80% en los hombres y 64% en las mujeres)[136]. La
se presenta en la primera semana de su enfermedad típica afección es la uveítis recurrente que puede

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Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades reumatológicas

ser anterior, posterior o panuveítis, generalmente tis anteriores presentes en el 22% al 70% de los
se manifiesta como uveítis bilateral, crónica, recu- pacientes. Usualmente la presentación de la uveítis
rrente. Otros hallazgos en el segmento anterior anterior se caracteriza por su forma crónica, bilate-
poco frecuentes son: epiescleritis, escleritis, cata- ral y granulomatosa, aunque la presentación ocular
rata, hemorragia subconjuntival, queratitis y úlcera en su comienzo y el síndrome de Lofgren tienen
conjuntival. La inflamación no granulomatosa con una inflamación no granulomatosa. Otra caracterís-
vasculitis necrosante obliterante puede ocurrir en tica de la uveítis es su presentación como una iritis
el segmento anterior y posterior o en general en o iridociclitis aguda que con frecuencia son asinto-
ambos. El signo más frecuente de afección del seg- máticas, alrededor de un tercio de los casos, de tal
mento posterior es el cambio irreversible del vítreo modo que el examen oftalmológico debe hacerse
y con desprendimiento del vítreo posterior[137]. independiente de la sintomatología[143,144].
El hallazgo esencial de la retina es una vasculitis
Las manifestaciones oculares que se presentan en
necrosante obliterante que afecta arterias y venas
el segmento posterior con relativa frecuencia son
en el segmento posterior[138,139]. El edema de la
vitritis, uveítis intermedia, panuveítis, uveítis pos-
retina se encuentra en 20% de los casos, especial-
terior, vasculitis retiniana y del nervio óptico. La
mente en la mácula[138] y la atrofia de la retina está
uveítis puede favorecer la aparición de sinequias
generalmente presente después de resolverse el
posteriores, conducir a la queratopatía en banda,
exudado y hemorragia de la retina. El nervio óptico
glaucoma y formación de cataratas[145].
está afectado en aproximadamente un cuarto de los
pacientes[138]. El síndrome de Heerfordt o fiebre uveoparotídea
es una manifestación inusual de la sarcoidosis sis-
Se pueden encontrar complicaciones como: cata-
témica que se caracteriza por fiebre, uveítis, paro-
rata, glaucoma, edema macular cistoide, neovas-
tiditis y en el 4% a 5% de los casos parálisis facial
cularización y hemorragia vítrea, las cuales si no
periférica[146] y la uveítis suele ser anterior, granu-
son tratadas adecuadamente producen pérdida de
lomatosa y bilateral; así mismo, la parotiditis es
la visión. La formación de cataratas es frecuente
bilateral, escasamente dolorosa y autolimitada.
por la inflamación recurrente o por el uso de trata-
miento con esteroides. La pérdida de la visión ocu- La incidencia de neurosarcoidosis es de cerca de
rre, en promedio, tres años después del comienzo 5% en pacientes con sarcoidosis sistémica[147]; sin
de los síntomas oculares[134,140]. embargo, existe una incidencia de 37% de com-
promiso del sistema nervioso central cuando está
Sarcoidosis presente la afectación ocular[148]. La manifestación
neuroftálmica más frecuente es la anormalidad del
El porcentaje de pacientes con compromiso ocu-
nervio óptico que puede presentarse como neuropatía
lar oscila entre un 26% y un 50% y, en la mayoría
óptica anterior, neuropatía retrobulbar o como infil-
de los casos, predomina la afección del segmento
trado granulomatoso en el contexto de inflamación
anterior en un 85% de los pacientes. Se considera
ocular severa y asociado al aumento de la presión
que el factor de riesgo ocular de la sarcoidosis más
intracraneal[147,149]. El nervio óptico está implicado
importante es el genético. La presencia de HLA-
en un tercio de los pacientes con neurosarcoidosis,
DRB1*0401 se asoció con mayor riesgo de enfer-
frecuentemente es unilateral aunque puede presen-
medad ocular en comparación con otros factores de
tarse en un tercio bilateral y conducir a la pérdida de
riesgo como edad, raza y sexo[141].
la visión[150,151]. El compromiso de la órbita puede
La uveítis es la manifestación ocular más frecuente conducir al atrapamiento ocular con diplopía aso-
de la sarcoidosis[142] y, por lo general, son uveí- ciada y proptosis. La glándula lagrimal es la más

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Capítulo 4

comúnmente afectada, pudiendo evolucionar al sín- enfermedad en el 30% de los casos[167]. Las mani-
drome seco[152]. La sarcoidosis es la principal enfer- festaciones oculares más frecuentes por orden de
medad sistémica asociada con ceguera unilateral[153], frecuencia son: epiescleritis y escleritis[167,168]. La
la disminución de la agudeza visual se relaciona con escleritis puede ser uni o bilateral. La escleritis
la raza negra, retraso en el inicio de los síntomas y la anterior difusa es el hallazgo más común. Se han
valoración por parte del oftalmólogo especializado reportado casos de conjuntivitis, blefaritis, quera-
en uveítis; el desarrollo de glaucoma y la presencia titis, iritis, perforación corneal, pseudotumor orbi-
de uveítis posterior o intermedia[154], en la coroiditis tario, parálisis de músculos extraoculares y neuritis
multifocal y en la panuveítis sin coroiditis[155] y en óptica[169].
sarcoidosis ocular después de la extracción de cata-
rata e implante de lente[156]. Artritis idiopática juvenil
La uveítis anterior leve se trata con ciclopléjicos La uveítis anterior es una de las manifestaciones
y GC tópicos. En la uveítis posterior, en pacientes extrarticulares más importantes de la artritis idio-
con inflamación severa del segmento posterior, el pática juvenil (AIJ). En la AIJ, la uveítis anterior
uso de GC sistémico puede preservar la visión[157]. puede ser la primera manifestación en 10% de los
El GC periorbitario o sistémico se usa en la uveí- casos y en alrededor de las tres cuartas partes de los
tis anterior que no responda al GC tópico y en pacientes se presenta antes o dentro del primer año
los pacientes con uveítis posterior, neovasculari- del inicio de la artritis[170].
zación, enfermedad orbitaria y del nervio óptico:
La uveítis es la complicación más seria de la AIJ
la administración de GC periorbitario aumenta el
de inicio oligoarticular con una incidencia de hasta
tiempo entre brotes en comparación con la terapia
20%. La uveítis típicamente suele ser asintomática,
sistémica[158], pero el 80% de los ojos inyectados
bilateral y recurrente. Los factores de riesgo más
requiere extracción de cataratas y el 20% requiere
importantes para el desarrollo de la inflamación
cirugía debido a presión intraocular elevada[159].
ocular son el sexo femenino, los anticuerpos anti-
Cuando existe fallo al esteroide sistémico o debido nucleares (ANA) positivos y el inicio precoz de la
a los efectos adversos de los corticoides sistémi- artritis. La uveítis crónica anterior se presenta en el
cos como glaucoma y catarata, se ha implementado 13% al 34% de los casos y en alrededor de un ter-
el uso de inmunosupresores, como el metotrexate cio de los casos tendrá pérdida grave de la agudeza
que es eficaz, tanto para la enfermedad sistémica visual[172].
como la ocular; así mismo micofenolato, azatio-
La frecuencia de la evaluación oftalmológica en
prina, ciclosporina y ciclofosfamida han resul-
la AIJ según la Asociación Americana de Pedia-
tado beneficiosos para las manifestaciones ocu-
tría (AAP, por su siglas en inglés)[173] se basa en el
lares[154,156,160-162]. En los casos refractarios, los
tipo de artritis, en la presencia de los anticuerpos
bloqueadores biológicos anti-TNF como el inflixi-
antinucleares, la edad de inicio y la duración de la
mab, pueden ser una alternativa eficaz[163,164]. El
enfermedad. Ellos la recomiendan a los 3, 6 y 12
adalimumab puede considerarse como opción tera-
meses, según el grupo sea de alto, moderado o bajo
péutica en el tratamiento de la inflamación intrao-
riesgo, respectivamente. El subgrupo de alto riesgo
cular crónica[165,166].
al cual se le debe hacer control oftalmológico cada
tres meses es el de la oligo/poliartritis que se ini-
Policondritis recidivante
cia antes de los seis años, con menos de cuatro
Las manifestaciones oculares están presentes años de iniciar la enfermedad y con ANA positi-
en 50% a 60% de los pacientes y al inicio de la vos. El control oftalmológico anual se le hace a los

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Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades reumatológicas

grupos de bajo riesgo, la enfermedad sistémica o


a la oligo/poliartritis que tenga más de siete años
de evolución o con más de 6 años de edad y con
más de cuatro años con la enfermedad. Con este
esquema se busca realizar un diagnóstico precoz y,
por consiguiente, disminuir el número y gravedad
de las complicaciones, así como del tratamiento
quirúrgico que frecuentemente es necesario en los
pacientes afectados por AIJ.

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Capítulo 4

164. Petropoulos IK, Vaudaux JD, Guex-Crosier Y. Anti-


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72

004_capitulo004_maifestaciones_oculares_enfermedad.indd 72 18/03/16 4:59 p.m.


Capítulo 5
Compromiso metabólico óseo en las
enfermedades autoinmunes sistémicas
José Fernando Molina Restrepo, Juan Felipe Betancur Pulgarín

Introducción osteoclasto y el osteoblasto encargados de


la resorción y formación ósea, respectiva-
Las enfermedades autoinmunes sistémicas como la artritis mente. Pero, en general, las enfermeda-
reumatoide (AR), artritis idiopática juvenil (AIJ), las espon- des sistémicas autoinmunes favorecen la
diloartropatías seronegativas (EASN) y el lupus eritematoso osteoclastogénesis y una función osteo-
sistémico (LES), son ejemplos de enfermedades reumáticas blástica alterada.
en las cuales la inflamación se asocia con patología ósea
esquelética. Aunque algunos de los mecanismos asociados En condiciones normales, la diferencia-
con la alteración del remodelado óseo son comunes entre ción y función osteoclástica requiere la
estas enfermedades, cada enfermedad tiene un impacto presencia del ligando del factor activador
único en los tejidos esqueléticos[1]. del receptor nuclear Κappa Beta (RANK-
L) que ejerce su función por medio del
Datos recientes en el campo de la osteoinmunología reve- receptor RANK presente en los precurso-
lan la comunicación cruzada entre las citoquinas y el hueso, res osteoclásticos, osteoclastos maduros
evidenciando que las células inflamatorias en los sitios y puede ser bloqueada por la molécula
de inflamación producen un amplio espectro de citoqui- señuelo osteoprotegerina (OPG) que se
nas que estimulan la resorción ósea local y generalizada, une al RANK-L, impidiendo su unión al
además de inhibir (AR, AIJ, LES) o estimular (EASN) la RANK (figura 1).
formación ósea[2].
La proporción de la expresión de RANKL/
OPG es un determinante clave del grado
Citoquinas involucradas en el cual la resorción ósea ocurre en
en el remodelado óseo en determinado sitio[3,4].
enfermedades reumatológicas
En las enfermedades reumáticas, las
En condiciones normales, la homeostasis del remode- citoquinas y factores de crecimiento
lado óseo requiere la acción coordinada y equilibrada del producidas por células en la sino-

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Capítulo 5

via inflamada influencian la diferenciación Figura 1. Sistema RANK/RANK-L/OPG. El RANK se


expresa en células mononucleares precursoras de
osteoclástica, vinculando la inflamación con la osteoblastos (rosado). Posterior a la unión del RANK-L
destrucción ósea. (círculos), producido por los osteoblastos (azul),
se induce la diferenciación de los osteoclastos. La
Estos factores pueden ejercer sus efectos de señalización RANK-L/RANK también es activa en los
osteoclastos maduros (rosado) para promover actividad
manera directa, como es el caso de: RANK-L, resortiva y prolongar la supervivencia. OPG (mitad de
factor de necrosis tumoral alfa (TNFα), interleu- uncirculo) también producida por los osteoblastos es un
receptor señuelo soluble para el RANK-L, previniendo
quina 1 (IL-1) y prostaglandina E2 (PgE2) que su unión al RANK y así previene la inducción de la
se unen a precursores osteoclásticos, o células osteoclastogénesis. Modificado de referencia [3]
maduras, en la mayoría de casos modulando la
expresión de RANK-L/OPG. De igual manera,
otros factores o citoquinas, tales como el pép-
tido relacionado con la hormona paratiroidea RANK
(PTHrP), PGE2, IL-1 e IL-17 entre otros, en vir-
OPG
tud de su efecto pleiotrópico, pueden ejercer su
efecto prorresortivo de manera indirecta por otro
tipo celular, bien sea regulando la alta la expre- RANK-L
sión de RANK-L, con regulación a la baja o sin
efecto en la expresión de OPG[1,3,5].

Por otro lado, factores anabólicos o antirresortivos


como el factor de crecimiento transformante β,
IL-12, e IL-18 actúan en otros tipos celulares para
reducir la expresión del RANK-L e incrementar la
expresión de OPG, llevando a inhibición de la dife-
renciación y la función (tabla 1)[5].
positivamente con la actividad de la enfermedad y
Artritis reumatoide negativamente con la duración[7].
Es el prototipo de artritis inflamatoria en la cual Se asocia con un incremento del recambio o resor-
la inflamación se asocia a destrucción de la matriz
ción que no es compensada por la tasa de forma-
extracelular ósea y el cartílago.
ción ósea. Los posibles contribuyentes incluyen la
Se han descrito tres formas mayores de pérdida producción de mediadores proinflamatorios, hiper-
ósea en los pacientes con AR, que ocurren crono- vascularidad en el tejido sinovial adyacente y la
lógicamente de la siguiente manera a medida que inmovilización articular[1,5,6,7].
progresa la enfermedad[1,5,6].
Erosiones óseas focales
Osteopenia yuxtarticular
articulares
Es una condición común en AR que ocurre en el
hueso trabecular adyacente a las articulaciones Patognomónicas de la AR, ocurren temprano en la
inflamadas, se asocia a sinovitis activa y ocurre enfermedad y están asociadas con morbilidad sig-
temprano en la patogénesis de la AR, pues precede nificativa. Se observan en la interfase del pannus y
la aparición de erosión focal ósea. Se correlaciona la cortical del hueso.

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Compromiso metabólico óseo en las enfermedades autoinmunes sistémicas

Tabla 1. Citoquinas y factores asociados con enfermedad articular inflamatoria: efecto en diferenciación, activación y
supervivencia osteoclástica*. Modificado de referencia [5]

Modo de acción en diferenciación,


Fuentes celulares potenciales en enfermedades actividad y/o supervivencia linaje celular
Factores osteoclástico
reumáticas
Efecto directo Efecto indirecto
INF-g Mϕ, células T activadas ê
INF-a/b Precursores OC ê ê
IL-1 Mϕ, SSF é é
IL-6 Mϕ, SSF, células T, OB é
IL-7 SSF, Mϕ, células endoteliales é
IL-11 SSF, OB, condrocitos é
IL-15 Revestimiento sinovial, Mϕ, FFS, células endoteliales é é
IL-17 Células T activadas, OB, monocitos é
IL-18 Mϕ, OB, SSF, condrocitos, células endoteliales ê
FEC-M OB, Mϕ, SSF, células T é
Células endoteliales, células revestimiento endotelial,
OPG ê
OB
PGE2 OB, SSF, Mϕ, condrocitos é é
PrHPT SSF, OC, OB, condrocitos é
RANK-L Células T activadas, SSF, OB é
TNF-a Mϕ activados, Mϕ sinoviales AR é é
é: efecto positivo; ê: efecto negativo; SSF: sinoviocitos similares a fibroblastos; OB: células revestimiento óseo/linaje
osteoblástico; OC: osteoclastos, Mϕ: monocito/macrófagos­.
*Nótese que aunque los tipos celulares listados en esta tabla han demostrado producir estos factores in vivo o in vitro,
la expresión de estos factores no ha sido específicamente demostrada en enfermedades reumáticas.

Osteopenia/osteoporosis Este evento ocurre temprano en los pacientes con


AR, pues al debut de la enfermedad la densidad
generalizada del esqueleto axial y
mineral ósea (DMO) no difiere mucho de sus con-
apendicular troles normales, y es a partir de los seis meses de
La presencia de osteopenia/osteoporosis en sitios enfermedad establecida cuando se empiezan a
notar diferencias en la DMO y de aquí en adelante
distantes de articulaciones inflamadas está bien
la pérdida de DMO se vuelve continua y persistente
establecida. Además, es bien sabido que esta reduc-
si no se suprime la inflamación[8].
ción de la masa ósea se asocia con riesgo de frac-
tura vertebral y de cadera. A diferencia de la osteo- Los factores que han emergido como determinan-
porosis posmenopáusica, en la AR se caracteriza tes de la pérdida de masa ósea en pacientes con AR
por una preservación relativa del esqueleto axial incluyen:
(columna lumbar) y pérdida marcada en el esque- Factores de riesgo convencionales que juegan
leto apendicular (cadera y radio)[7]. un papel menor en la patogénesis de la enferme-

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Capítulo 5

dad como son: la edad, el índice de masa corporal Citoquinas


(IMC) bajo, la menopausia y la movilidad reducida. proinflamatorias en AR
Y otros no convencionales o propios de la enferme-
dad: actividad de la enfermedad, influencia del tra- Las acciones proosteoclásticas de las citoquinas en
tamiento (particularmente esteroides) y la duración el microambiente óseo están mediadas indirecta-
mente a través de la modulación de la proporción
de la enfermedad en sí[5,8].
RANK-L:Osteoprotegerina por las células articu-
Esta pérdida generalizada en AR es causada por lares (fibroblastos sinoviales u osteoblastos). Estas
incremento de la resorción ósea, pues existe un citoquinas incluyen: TNF, IL-1, IL17, y las citoqui-
gradiente de resorción proporcional a la activi- nas de la familia de la GP 130: IL-6, IL-11, factor
dad de la enfermedad, especialmente en pacien- inhibitorio de leucemia (LIF) y la oncostatina M
tes que reciben corticoesteroides. Se relaciona (OSM)[5,9].
con aumento de la resorción ósea mediada por
osteoclastos. El osteoclasto y su
diferenciación, células T y su
Osteoinmunología de la artritis perfil de respuesta
reumatoide El osteoclasto es la célula protagonista que media
Para comprender el proceso mediante el cual se la erosión ósea en la AR, su identificación en la
produce la erosión ósea en la AR hay que compren- interfase pannus-hueso data de 1980[1,5,6,7].
der tres aspectos primordiales: las citoquinas proin- Adicional a éste se han identificado células gigan-
flamatorias implicadas y su pleotropismo, la célula tes multinucleadas con rasgos fenotípicos simila-
protagonista que media la erosión ósea, y el perfil res a los osteoclastos (que expresan fosfatasa ácida
de la respuesta linfocítica de células T ayudadoras resistente a tartrato (FART), catepsina K y receptor
(del inglés T helper: Th). de calcitonina)[5,6,9].

Figura 2. Mecanismo de destrucción ósea en la artritis reumatoide. Modificado de referencia [9]

Células T precursoras
Células TH osteoclastogénicas osteoclásticas
(macrófagos sinoviales)
Células TH-17 Células Treg
TGF-β
IL-4 Células TH-2
IL-6
IL-23

IFN-γ Células TH-1

IL-17 RANK-L Osteoclastos


Fibroblastos Membrana
sinoviales sinovial

Células dendríticas Hueso

Citoquinas inflamatorias Sinovia Cartílago


(TNF, IL-1 e IL-6)
Macrófagos
sinoviales Inflamación local Sinovia inflamada
Destrucción ósea (pannus)

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Compromiso metabólico óseo en las enfermedades autoinmunes sistémicas

Figura 3. Señales de traducción de diferenciación osteoclástica. Modificado de referencia [6]

a. Vía de señalización canónica Wnt b. Vía de señalización no canónica Wnt


Escleroscina Wnt sFRP-1
Wnt Wnt
DKK-1
Rizada Rizada Rizada
LRP5/6 LRP5/6 ROR2/RYK
P P P P
Axina
Dsh
GSK3 APC Dsh Dsh Polaridad
planar celular
Axina GSK3 P Vía
Wnt/calcio Ca2+ Rho
APC
β-Catenina β-Catenina
estabilización estabilización
NLK NFAT ROK JNK
Activación Inhibición

Transcripción Transcripción
β-Catenina génica génica

Núcleo Núcleo Núcleo

Hallazgos experimentales que soportan el papel fibroblastos sinoviales. Las células TH17 no pro-
protagónico de los osteoclastos en la erosión focal ducen INF-γ, ni IL4 (producida por células Th1 y
ósea, es la ausencia de erosiones en murinos sin Th2 respectivamente) que suprime la señalización
osteoclastos inducido por la delección del gen del de RANKL (antiosteoclastogénicas), sino que esti-
RANK-L. En estos modelos, los ratones fueron mulan la secreción de grandes cantidades de IL-17
resistentes a la erosión ósea a pesar de la inflama- que estimula la expresión de RANK-L en células
ción y la destrucción significativa del cartílago, mesenquimales que soportan la osteoclastogénesis,
indicando que los osteoclastos son indispensables (fibroblastos sinoviales y osteoblastos) simultánea-
para la pérdida ósea inducida por la inflamación, mente estimula la liberación de citoquinas infla-
mas no para la inflamación[10,11]. matorias, como IL-1, IL-6 y TNF, que aumenta la
La formación de osteoclastos en los modelos de expresión de RANK-L por vías alternas[9,13,14].
artritis es un proceso dinámico que lleva a un ata-
que rápido y precoz del hueso yuxtarticular y es WNT una vía crítica en la
un prerrequisito para el daño estructural de inicio mediación del remodelado óseo
temprano. Como los osteoclastos tienen un lapso en salud y enfermedad
de vida finito, se requiere de un repletamiento con-
tinuo de las reservas de osteoclastos locales para La vía de señalización Wingless (Wnt) se ha impli-
alcanzar un daño óseo progresivo[12]. cado recientemente en la regulación de la función y
diferenciación osteoblástica y osteoclástica.
En el remodelado óseo normal la diferenciación
osteoclástica depende del RANK- L y su señali- La proteína ósea morfogenética 2 proosteogénica
zación a través de su receptor RANK, siendo las (BMP2) induce la expresión de Wnt-1 y Wnt-3 en
células de linaje osteoblástico la fuente de RANK- células mesenquimales y en las líneas germinales
L en el microambiente óseo (figura 2). En la AR preosteoblásticas: resultando en una asa de retroa-
la fuente adicional de este RANK-L que resulta en limentación positiva en la cual el Wnt induce dife-
diferenciación y activación osteoclástica adicional renciación celular acompañada por la expresión de
son las células T activadas con perfil Th17 y los fosfatasa alcalina y matriz de mineralización[6,14].

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Capítulo 5

Esta vía de señalización tiene dos vías de activa- También se ha visto que el estrés oxidativo inhibe
ción: una canónica y otra no canónica (figura 3); directamente la señalización Wnt en células de
en la canónica el ligando del Wnt-L 3a se une a linaje osteoblástico, secuestrando la beta-catenina
un complejo proteínico consistente en el LRP (pro- y previniendo la expresión de genes de la vía
teína relacionada con el receptor de lipoproteína de canónica[6,14].
baja densidad) 5/6 y al complejo de proteínas riza-
das acoplado a proteínas G. En ausencia del Wnt-L Contribución de los osteoblastos
la beta catenina es secuestrada por el complejo pro- a la pérdida ósea en AR
teínico de axina, DSH, y GSK-3 para después ser
fosforilada por esta última[6,14]. En el remodelado óseo fisiológico, las células de
linaje osteoblástico son críticas para el manteni-
Cuando hay Wnt-L y se une a su receptor, hay una
miento de la masa ósea. No son sólo responsables
fosforilación de la axina y el DSH, inhibiendo
de la formación, pues modulan la diferenciación
la acción del GSK-3, liberando la beta-catenina
y función osteoclástica a través de la producción
hacia al núcleo donde interactúa con factores de
del factor esencial de diferenciación osteoclástica,
transcripción de células T. La beta-catenina no
RANK-L, y su receptor señuelo OPG[6,15].
sólo regula la formación ósea sino también la
resorción, pues el fenotipo de los osteoblastos Derivadas de las células madre mesenquimales,
deficientes de beta-catenina es similar al fenotipo los progenitores osteoblásticos expresan factores
de osteoblastos observados en sitios de erosión de transcripción proosteogénicos Runx2 (también
ósea focal[6,14]. conocidos como Cbfa1, AML3, o PEPBP2α) y
Osterix.
Por otra parte, la vía de activación no canónica del
Wnt realizada por ligandos Wnt específicos (ej: Posteriormente, estos osteoblastos pueden hacer
Wnt-5) que se une a receptores específicos rizados transición a: osteoblasto no proliferativo productor
y los correceptores ROR2/RYK, llevando a la acti- de matriz (marcado por la expresión de fosfatasa
vación de la vía Wnt/calcio, produciendo la activa- alcalina y colágeno tipo 1) o a células maduras
ción de la quinasa similar a Nemo (NLK), el factor mineralizadoras de matriz (asociado con expre-
nuclear de células T activadas (NFAT) o la vía de sión de proteínas no colagenosas como las pro-
polaridad celular planar, produciendo la activación teínas ligadoras de calcio y hueso: osteocalcina,
de miembros de GTPasas de la familia rho (ROK) osteopontina y sialoproteína ósea), que ayudan en
o la quinasa c-jun NH2 terminal. Esta es la vía no
la regulación de depósito mineral.
canónica en la cual el Wnt-5L se une al respectivo
receptor rizado 5 y activa los fibroblastos sinovia- En la AR, por diferentes estudios murinos se ha
les y la expresión de RANK-L[6,14]. visto que la inflamación altera la maduración y
función osteoblástica, resultando en menores sitios
La activación de la señalización Wnt puede ser
en los cuales maduran los osteoblastos, con mayor
inhibida por un número de antagonistas endógenos
presencia de osteoblastos no proliferativos produc-
como el Dickkopf (DKK1) y familia de proteínas
tores de matriz, resultando en depósito de osteoide
secretadas por las proteínas rizadas (sFRP), inhi-
en superficies óseas artríticas, alterando la repara-
biendo la diferenciación osteoblástica[6].
ción de la erosión, para después quedar embebidos
En modelos murinos de AR se ha encontrado sobre- en esta matriz y madurar a osteocitos[6,16,17].
rregulación en lo tejidos sinoviales DKK1 3 sFRP2
y sFRP4.

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Compromiso metabólico óseo en las enfermedades autoinmunes sistémicas

Espondiloartritis Figura 4. Formación de sindesmofitos


Factores
Las espondiloartritis (SpA, por sus siglas en inglés) Procesos involucrados
comprenden un amplio rango de desórdenes infla-
matorios multisistémicos que incluyen la espondi-
litis anquilosante, la artritis psoriásica, la artritis Normal

reactiva, la espondiloartropatía asociada a enfer-


medad inflamatoria intestinal.

Se caracterizan por afección de múltiples sitios Factor de


esqueléticos, incluyendo: columna, articulaciones Inflamación necrosis
periféricas, estructuras periarticulares[18,19]. tumoral

Las características histopatológicas son similares a


las presentadas en la AR (hiperplasia sinovial, infil-
Catepsina K
tración linfoide y neovascularización), pero difiere Erosión
MPM1
en el patrón inflamatorio, siendo: oligoarticular,
asimétrico, con compromiso de interfalángicas
proximales y distales[19].
Formación de Vía PMO
En las SpA el sitio inicial de la inflamación es la sindesmofitos Vía WNT
entesis, fuera de la cápsula articular (a diferencia
de la AR). Es por esto que la resorción ósea inicial-
mente se produce en la inserción yuxtarticular de MPM1: metaloproteinasas de matriz-1; PMO: proteína
ligamentos y tendones “erosiones entesopáticas” morfogenética ósea; WNT: vía señalización wingless

vistas en los rayos X como lesiones óseas radiolú-


cidas. Posterior a la entesopatía destructiva se pre-
puede representar un mecanismo pleótropo de las
senta un proceso de cicatrización con formación de
diferentes citoquinas, una respuesta desbalanceada
un nuevo hueso que une el hueso profundo al liga-
entre la formación y resorción ósea o un desacople
mento, para finalmente terminar en anquilosis. La
entre estos dos procesos[20].
lesión vertebral inicia con una lesión erosiva en la
esquina anterior del anulo fibroso, con formación La resorción ósea y la osteoclastogénesis en las
ósea de hueso canceloso que se remodela a lamelar SpA no revisten ninguna diferencia respecto a la
maduro formando las lesiones conocidas como sin- AR, pues de igual manera vemos: osteoclastos,
desmofitos (figura 4)[18]. células similares a osteoclastos, células mononu-
cleares periféricas CD11b+, en la interfase pannus-
Osteoinmunología de las hueso y en el hueso subcondral. De igual manera,
espondiloartritis la proporción RANK-L/OPG está regulada a la alta
a favor del RANK en comparación con controles
El mantenimiento de la estructura ósea sana
sanos, siendo los fibroblastos sinoviales la mayor
depende del balance entre la actividad de los osteo-
fuente de RANK-L[6,5,21].
blastos y los osteoclastos. En las SpA la situación
es un poco más compleja pues tanto la formación Por el contrario, a diferencia de la AR y otras enfer-
de hueso nuevo es tan parte de la enfermedad como medades autoinmunes, las SpA se caracterizan por
lo es la osteoporosis generalizada. Esta dicotomía presentar calcificaciones y formación ósea de novo.

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Capítulo 5

La vía anabólica de la osteoblastogénesis requiere mulan la diferenciación osteoblástica y nueva for-


varios pasos para que las células mesenquimales mación ósea[24,25]. De igual manera, la esclerostina
se desarrrollen en osteoblastos[20]. Entre los fac- sérica, otro inhibidor osteoblástico, está disminuido
tores implicados en este proceso se encuentra el en pacientes con EA[25]. Todo este proceso balan-
FCF-B2 (factor de crecimiento tisular β2) y nive- cea el remodelado óseo. Sin embargo, el proceso
les elevados de proteínas morfogénicas óseas: 2 y de osteogénesis es localizado en EA, ocurriendo en
6, la PTH y las proteínas Wnt, que incluso podrían
los bordes vertebrales, entesis y márgenes articula-
estar implicadas en la patogénesis de la anquilo-
res (figura 5).
sis[22,23].
El otro sitio de predilección en cuanto al compro-
Bajo condiciones inflamatorias, TNF α, IL-6 inhi-
miso es la articulación sacroiliaca, manifestándose
ben los osteoblastos, inhibiendo la vía Wnt a través
como una sacroiliitis, cuyo síntoma cardinal es el
de la regulación a la alta de la proteína relacionada
Dickkopt (DKK-1) y la esclerostina, siendo el dolor en la región glútea. Típicamente, el compro-
papel de éstas un poco más complicado en la EA, miso es más prominente en la porción más inferior
pues los niveles séricos de DKK-1 están reducidos de la articulación, lo que permite diferenciarla de
en comparación con controles sanos resultando en la fusión de la osteoartritis donde el compromiso
regulación a la alta del Wnt, causando activación es más marcado del lado del hueso iliaco, y en la
de beta-catenina y transcripción de genes que esti- porción superior de la articulación[18].

Figura 5. Mecanismos moleculares de resorción y formación ósea en espondilitis anquilosante. Ambos procesos ocurren
simultáneamente en distintos sitios, causando fracturas osteoporóticas vertebrales como sindesmofitos.
(A) La pérdida ósea sistémica ocurre en el hueso trabecular de las vértebras; el aumento del TNF-a e IL-6 promueve
la activación osteoclástica por regulación vía RANK-L. (B) La disminución en DKK-1 y esclerostina lleva a una
nueva formación ósea en sitios de inflamación previa (bordes vertebrales, entesis, ligamento espinal) a través de
la vía señalización Wnt-Rizada-b-catenina. WNT es secretado (células estromales médula ósea y células madres
hematopoyéticas) y ellos se unen a un complejo de receptores compuesto por un receptor de proteína rizada y LRPs
(receptor de lipoproteínas de baja densidad relacionados a proteínas ej: LPR-5) y la señalización ocurre por vía de la
b-catenina. DKK-1 y esclerostina inhiben esta vía. DKK-1 y esclerostina están infraexpresadas en pacientes con EA,
llevando a una nueva formación ósea. Modificado de referencia [20]

Precursor
osteoclástico A B
Célula madre
mesenquimal
TNF-α
IL-6 DKK-1
Rank-L
Rank Esclerostina

Preosteoblasto
IL-6
TNF

Osteoclasto
activado Vía Wingless
Receptor LRP5
Receptor rizado

Osteoblasto maduro
Hueso

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Compromiso metabólico óseo en las enfermedades autoinmunes sistémicas

Pérdida ósea sistémica en SpA Ambos aumentan la maduración y actividad de


los osteoclastos. Adicionalmente el LDL oxidado
Resulta paradójico que algunos individuos demues- puede afectar negativamente la formación ósea por
tren osteopenia en columna y esqueleto axial, reducción de la maduración de osteoblastos[2].
cuando tienen evidencia de regiones de formación
ósea en columna y entesis. Esta osteopenia tiende Citoquinas inflamatorias en LES
a presentarse tardíamente en el curso de la enfer-
medad y sigue el desarrollo de anquilosis de la Se ha observado una expresión aumentada de
columna. Se ha implicado este fenómeno a niveles genes de INF-α inducibles en células mononuclea-
bajos de OPG y niveles altos de RANK-L reflejado res de pacientes con LES, con niveles de INF-α
por aumento de los niveles de marcadores de remo- que correlacionan con la actividad de la enferme-
delado óseo[26]. dad[5,6,9,30,31].

La reducción de la DMO de manera similar a la AR Además de la alteración de los niveles de INF-α,


es un evento precoz, pues se ha visto que ocurre la regulación de niveles de TNF-α y variantes del
incluso antes del inicio de la inmovilización de la gen TNF-α han sido además implicados en LES.
Sin embargo, la correlación entre la modulación de
columna[20].
niveles de citoquinas y defectos óseos en pacientes
con LES es incierta[5,6,9,30,31].
Osteoporosis y fracturas en
espondilitis anquilosante Las manifestaciones musculoesqueléticas del LES
están presentes en al menos el 90% de los pacien-
Hace más de 20 años se documentó que el riesgo
tes en algún momento del curso de su enfermedad,
de fractura vertebral es 6-7 veces mayor que los
ocurriendo frecuentemente en los primeros 10
controles sanos, y se asocian con signos y sínto- años de la enfermedad[32]. Las anormalidades más
mas neurológicos; en contraste no hay datos docu- comunes son la inflamación de los tejidos blandos
mentados de riesgo de fractura no vertebral. Los periarticulares secundaria a inflamación, desmine-
estudios en DMO muestran un patrón diferente: en ralización periarticular, anormalidades de la alinea-
la EA temprana, la DMO en columna y cadera es ción, esclerosis acral, osteonecrosis, calcificación
menor que en los controles sanos, mientras que en de tejidos blandos y resorción del penacho termi-
los estadios posteriores, se observa una disminu- nal, usualmente en pacientes con historia de fenó-
ción en la DMO, mientras que en la columna lum- meno de Raynaud.
bar, la DMO puede estar incrementada debido a la
formación de sindesmofitos[20]. La calcificación periarticular en las articulaciones
metacarpofalángicas e interfalángicas proxima-
Lupus y el hueso les y distales se ha asociado con el uso de diuré-
ticos[5]. La osteonecrosis es una entidad clínica
Osteoinmunología caracterizada por la muerte de la médula ósea y
hueso trabecular como resultado de la disrupción
La inflamación crónica puede contribuir a la pér- del aporte sanguíneo al hueso de la cabeza femoral.
dida ósea en LES. En pacientes con lupus activo, Se ha reportado hasta en rangos que oscilan entre
el incremento en los niveles de TNF-α y LDL el 2% y 30% entre las diferentes cohortes, pero se
oxidado induce la activación de células T, e indu- acepta que en promedio es del 10%, mucho mayor
cen un incremento de producción de RANK-L que en la población general[33]. Factores asociados
y TNF-α[2,27,28,29]. con osteonecrosis en LES incluyen: hipercoagula-

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Capítulo 5

bilidad, anticuerpos antifosfolípido (microtrombos La asociación de LES con osteoporosis se ha vin-


o vasculopatía trombótica), vasculitis, Raynaud, culado principalmente al uso de corticosteroides
uso de corticosteroides en dosis altas y acumula- pero también se ha reportado de manera significa-
das (variable con mayor fuerza de asociación con tiva en pacientes con LES respecto a la población
riesgo hasta 18 veces mayor), género masculino, normal en ausencia de tratamiento con esteroides.
pacientes jóvenes, artritis y el uso de medicamen-
tos citotóxicos. Característicamente es más común La frecuencia de la reducción de la masa ósea en
que se localice en cabeza femoral y de forma bila- osteoporosis y LES ha sido reportada de manera
teral, aunque otras articulaciones, como las rodillas similar a lo observado en pacientes con AR sin
y los hombros, pueden ser afectadas[33,34]. El uso importar el sitio (medido por DEXA), controlado
de corticosteroides parece ser un factor de riesgo para la edad y la duración de la enfermedad[35]. En
importante, visto de manera muy temprana en el adición a los factores de riesgo tradicionales se han
curso de la enfermedad hasta en un tercio de los identificado factores de riesgo específicos, asociados
pacientes con LES que recibieron pulsos de corti- del LES que se asocian con baja DMO e incremento
costeroides[5,6,33,34]. del riesgo de osteoporosis y fracturas entre aquellos
con LES. Estos factores de riesgo pueden ser intrín-
Dentro de los mecanismos patogénicos que se han secos al LES o relacionados con el tratamiento.
implicado en la osteonecrosis se incluyen oclusión
(venosa o arterial), trombofilia, alteración del meta- La patogénesis específica de la osteoporosis debida
bolismo lipídico, embolismo graso, incremento de a LES per se no se ha elucidado. En LES el incre-
la presión en médula ósea, alteración de la repara- mento de mediadores inflamatorios y citoquinas,
ción de microfracturas, muerte celular primaria, y como IL-6, IL-1, TNF-a, RANK-L pueden crear
el estrés mecánico, entre otros. Como la sinovitis un medio susceptible para promover la pérdida
es rara en el LES, debe sospecharse en pacientes acelerada de hueso y reducir la densidad mineral
con dolor articular profundo con la movilización ósea. Actualmente hay mayor interés en la osteo-
activa, pasiva y en reposo en pacientes con enfer- protegerina, el RANK-L y el sistema RANK como
medad avanzada de aparición súbita. Sin embargo, un importante regulador[30,31].
puede ser asintomática[33,34].

Aunque la pérdida ósea generalizada ha sido iden-


Efectos del tratamiento
tificada como un problema clínico significativo de las enfermedades
en pacientes con LES en varios estudios de corte autoinmunes sistémicas en
transversal, hay datos limitados respecto a la fre- el metabolismo óseo
cuencia de fracturas en esta cohorte comparado con
la población general. El uso generalizado de agentes farmacológicos en
las enfermedades inflamatorias ha tenido implica-
En estudios retrospectivos, Ramsey-Goldman et al. ciones para la salud ósea.
identificaron un incremento de cinco veces en la
ocurrencia de fracturas autorreportadas en muje- Corticoesteroides
res con LES comparado con mujeres pareadas por
edad en la población de EE. UU. Casi 50% de las Los corticoesteroides son la causa más común de
fracturas ocurrieron en mujeres menores de 50 años osteoporosis secundaria. El hallazgo histomorfo-
y se notó además que la duración del uso de corti- métrico más común en la osteoporosis inducida
costeroides fue un factor independiente del tiempo por corticoesteroides (OIPC) es una disminución
de lupus a fractura[33,34]. en la masa ósea vista más comúnmente en aquellas

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Compromiso metabólico óseo en las enfermedades autoinmunes sistémicas

partes del esqueleto con alto contenido de hueso como las tasas de formación, volumen y grosor del
esponjoso aunque la cortical no está exenta[36]. osteoide, además de disminuir la proliferación de
osteoblastos[38,39,40].
Los glucocorticoides tienen tanto efectos directos
como indirectos en el hueso y afectan tanto la for- A dosis bajas in vivo, el MTX puede afectar la habi-
mación como la resorción ósea[37]. lidad del osteoblasto para sintetizar y calcificar la
matriz ósea de manera dependiente de la dosis[41,42].
La OPIC ocurre en dos fases, una rápida de pérdida
Sin embargo, estas alteraciones en el metabolismo
mediada por resorción osteoclástica y una poste-
óseo no han sido soportadas en los diferentes estu-
rior, causada por disminución de la formación[37].
dios clínicos poblacionales[43].
Entre los efectos indirectos adicionales tenemos:
la disminución de la absorción intestinal de calcio, Los efectos que son vistos con mayor frecuencia con
con aumento de su excreción urinaria, hipogona- dosis altas del medicamento son la disminución de:
dismo por inhibición de secreción de gonadotro- el volumen del hueso esponjoso, las tasas de for-
pina, aumento de la resorción ósea por aumento de mación ósea, la densidad ósea trabecular, además
la secreción de citoquinas: IL-6, TNF-α, y factor de disminución de la proliferación de condrocitos
estimulante de colonias de macrófagos[37]. y la altura de la placa de crecimiento[43]. Adicio-
Regulan la osteoclastogénesis a la alta por induc- nalmente, se ha descrito la osteopatía inducida por
ción de la expresión de RANK-L, factor estimu- MTX caracterizada por: osteoporosis, dolor óseo,
lante de colonias-granulocitos macrófagos, IL-6 y fracturas por compresión principalmente de la tibia
mediante regulación a la baja de INF-β un inhibi- distal, manifestaciones que son completamente
dor de la osteoclastogénesis, además de inhibir su reversibles con la suspensión del medicamento[44].
apoptosis[37].
Dosis bajas de MTX cuando se combinan con otros
Inducen además la depleción de la población de FAME tienen efectos óseos aditivos negativos,
osteoblastos por supresión de la vía canónica de pues se ha visto que pueden disminuir la DMO
la Wnt-β-catenina, además de inducir el viraje de hasta en 8% comparado con los pacientes con este-
células estromales pluripotenciales de osteoblastos roides a dosis bajas[45]. Pero cuando se toman en
a adipocitos[37]. conjunto, la mayoría de estudios no sugieren que
dosis bajas de MTX tengan un efecto adverso en el
Metotrexate metabolismo óseo en las poblaciones examinadas
cuando se controla para terapias concomitantes o
Los efectos adversos del metotrexate (MTX) en
tipo de enfermedad[43].
el metabolismo óseo varían de acuerdo con una
serie de variables, pues sus mecanismos difieren Todos estos datos indican que el balance entre los
en cuanto a los efectos in vivo o in vitro, efec- efectos locales directos del MTX en el hueso tie-
tos locales o sistémicos, dependientes de la dosis nen que sopesarse contra los efectos antinflama-
(dosis bajas vs. dosis altas), o su uso como parte torios que puede tener en la función osteoblástica/
de un esquema de terapia combinada. Estudios in osteoclástica a nivel celular.
vivo e in vitro han encontrado efectos adversos del
MTX en la DMO, los condrocitos de la placa de Efecto de los anti-TNF-α en el
crecimiento y la función osteoblástica cualitativa
metabolismo óseo
y cuantitativa: afectando la habilidad del osteo-
blasto para sintetizar y calcificar la matriz ósea, El TNF-α tiene efectos tanto en la formación como
disminuyendo el volumen del hueso esponjoso, así en la resorción ósea, por lo tanto, es relevante iden-

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Capítulo 5

tificar cualquier efecto adverso en el metabolismo etanercept hubo una mejoría de los Z-scores des-
óseo que puede resultar de una inhibición prolon- pués de un año de terapia[50]. En las espondiloartro-
gada en el ámbito clínico. patías se ha observado un incremento en la DMO
en columna y cadera comparado con los controles a
Podríamos decir que, en general, los anti-TNF-α
las 24 semanas y dos años de seguimiento[51].
tienen un efecto más pronunciado en prevenir la
resorción ósea sistémica en pacientes con enferme- Finalmente, pacientes con enfermedad de Crohn
dades inflamatorias, pues diferentes estudios han tratados con infliximab tuvieron un incremento en
mostrado mejoría o mantenimiento de la DMO con la DMO de la columna lumbar y cadera comparado
el uso de anti-TNF-α (particularmente infliximab) con el grupo control[43].
independiente del sexo, la edad, el estatus meno-
paúsico, el uso de corticoides, la falla terapéutica Conclusión
previa y el uso de bisfosfonatos[46,47].
Las enfermedades autoinmunes sistémicas tie-
Los marcadores de recambio óseo (formación: nen un gran impacto en el tejido óseo esquelético,
péptido procolágeno sérico tipo I N-terminal y secundario a la intrincada relación entre las dife-
resorción: C-telopéptido del colágeno tipo I y el rentes citoquinas y a sus efectos pleótropos que
producto de degradación del C-telopéptido tipo ejercen tanto a nivel local como sistémico, favore-
I, osteocalcina, y deoxipiridinolina) también nos ciendo tanto la formación como la resorción ósea.
ayuda a dilucidar los efectos del tratamiento de los Esto sin tener en cuenta los efectos del ambiente
anti-TNF-α en el metabolismo óseo en los pacientes y los derivados de la farmacopea, lo que hace que
con enfermedades inflamatorias, pues se ha visto fisiopatológicamente sean difíciles de dilucidar, y
que los pacientes con AR severa de larga data, tra- es aquí donde los hallazgos recientes en el campo
tados con anti-TNF-α presentan una mejoría de la de la osteoinmunología nos ayudan a comprender
relación formación/resorción ósea[48,49]. Resultados mejor los diferentes procesos del micro y macroam-
similares se han observado en otras enfermedades biente óseo.
inflamatorias: en pacientes con ARJ tratados con

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Compromiso metabólico óseo en las enfermedades autoinmunes sistémicas

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Capítulo 6
La ecografía en artritis reumatoide
Gómez Ruiz C, Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz, Carlos Pineda

La artritis reumatoide (AR) es una condición sis- paciente, inocua y dinámica y un instrumento fia-
témica e inflamatoria, de curso crónico, cuyo des- ble, reproducible y factible, aumentando su aporte
enlace natural es la destrucción articular y la inca- gracias al modo Doppler, que permite evaluar la
pacidad irreversible del paciente. Constituye un presencia de flujo en vasos pequeños que reflejan
problema de salud pública a nivel mundial, debido la neovascularización, consecuencia de la acti-
a su alta prevalencia, a sus graves consecuencias vidad del proceso inflamatorio[3]. En la AR se ha
funcionales y a su alto impacto económico y social. utilizado al USME para monitoreo del tratamiento,
Su adecuado y oportuno diagnóstico y tratamiento mostrando sensibilidad al cambio; para detección
incrementan la probabilidad de modificar su histo- de daño estructural y actividad con mayor sensi-
ria natural, limitar la progresión del daño articular bilidad que el examen clínico y la radiografía.
y, consecuentemente, mejorar la funcionalidad y Este capítulo tratará las consideraciones técnicas y
la calidad de vida de los pacientes y disminuir el hallazgos ecográficos preponderantes en la AR y
impacto socioeconómico que genera[1]. En la actua- realizará una revisión de la literatura acerca de los
lidad, se ha hecho énfasis en su diagnóstico precoz avances que el USME ha tenido en la AR en los
y tratamiento dirigido a lograr el estado de remi- últimos años.
sión; una de las estrategias coadyuvante para lograr
este propósito ha sido la introducción del ultraso- Aplicaciones clínicas
nido musculoesquelético (USME)[2].
La escala en grises o modo B es la escala empleada
Desde principios de los años 90 el USME se ha para asignar tonalidades de grises a diferentes
considerado una herramienta importante en el diag- amplitudes de la señal, debido a que nos brinda
nóstico, monitoreo y tratamiento de varias enfer- información detallada acerca de la morfología de
medades reumatológicas mecánicas, degenerati- la articulación y estructuras periarticulares, permi-
vas e inflamatorias. Se ha logrado un crecimiento tiendo la detección del daño estructural. Por otra
exponencial en el número de publicaciones cientí- parte, el Doppler de poder (DP) permite la detec-
ficas que utilizan el USME por ser una técnica de ción de flujo sanguíneo lento que refleja la neovas-
fácil acceso, de relativo bajo costo, cómoda para el cularización del tejido sinovial[2].

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Capítulo 6

De manera tradicional, en la AR, la actividad clí- esto enfatiza la importancia para estandarizar y sis-
nica se evalúa mediante parámetros clínicos y de tematizar el estudio ecográfico en los pacientes[10].
laboratorio y el daño estructural de las articulacio-
Requerimientos técnicos del equipo: la selección
nes mediante la radiología simple, por lo que la
evaluación y cuantificación de la actividad infla- del transductor o sonda varía de acuerdo con la
matoria de la AR de manera confiable y sensible región a evaluar; para las articulaciones pequeñas
es esencial en la práctica clínica para tomar deci- y superficiales, como las de los pies y las manos, se
siones terapéuticas y valorar la respuesta al tra- requiere un equipo con un transductor lineal de alta
tamiento. En este sentido, diversos estudios han frecuencia de entre 10 y 18 MHz, y para estructuras
concluido que el ultrasonido (US) es más sensible o articulaciones profundas como la coxo-femoral
que la clínica en la detección del proceso inflama- se requieren frecuencias más bajas, usualmente
torio sinovial[4,5]. Por otro lado, la disponibilidad entre 5 y 8 MHz[9].
de sondas de alta frecuencia (hasta 22 MHz) y el El equipo también debe contar con técnica Doppler
desarrollo tecnológico de software de alta resolu-
color y de poder con una frecuencia de al menos 6
ción ha mejorado considerablemente las imágenes
MHz. Se prefiere el uso de DP por su mayor sen-
del aparato musculoesquelético y articular. Estos
sibilidad para detectar flujos lentos. Para obtener
adelantos permiten detectar y cuantificar derrame
mayor precisión en el examen se deben ajustar los
articular y engrosamiento sinovial, además de
parámetros del ultrasonido, como son el filtro de
observar pequeñas erosiones cuando aún no son
pared y frecuencia de repetición de pulso (FRP),
visibles en la radiografía y evidenciar un proceso
que deben ser bajos (alrededor de 2 a 3 Hz y 0,5
inflamatorio activo frecuentemente subclínico[2].
a 1,0 kHz, respectivamente) y la ganancia se debe
Este hecho permite realizar un diagnóstico precoz
ajustar hasta alcanzar el punto en que desaparez-
de la enfermedad.
can las señales por debajo de la cortical (figura 1).
Adicionalmente, el USME nos permite evaluar Se debe evitar presionar con el transductor, ya que
adecuadamente las estructuras periarticulares, podría colapsar los pequeños vasos y también se
permitiéndonos así abordar anormalidades extra- debe impedir la aparición del artefacto de movi-
articulares como bursitis, tenosinovitis, rupturas miento[9].
tendinosas y nódulos reumatoides[6-9]. Aunque los
hallazgos ecográficos no son específicos de AR, el Hallazgos ecográficos
US es una herramienta complementaria que per-
mite descartar otras patologías y monitorear de En el 2005, el grupo OMERACT con el fin de
manera completa la respuesta al tratamiento. estandarizar la evaluación de las enfermedades reu-
matológicas a través de USME, definió algunos de
Otra de sus aplicaciones es su uso como guía para los hallazgos ecográficos más frecuentes en la AR.
realizar procedimientos invasivos (artrocentesis e
infiltraciones articulares y periarticulares ya sea de
Inflamación
manera directa, visión en tiempo real, o indirecta,
marcaje)[9]. La sinovitis tiene dos componentes, el derrame y
la hipertrofia sinovial. Cada una de estas lesiones
Consideraciones técnicas elementales fue definida de la siguiente manera:

La Liga Europea Contra las Enfermedades Reumá- a. Derrame sinovial: material intraarticular hipo
ticas (EULAR) ha incluido al USME en sus reco- o anecoico (en relación a la grasa subcutánea)
mendaciones de modalidades de imagen en AR, que puede ser desplazado y comprimido con

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La ecografía en artritis reumatoide

el transductor y que no muestra Figura 1. Parámetros ultrasonográficos usados para evaluar con sinovitis
de carpo con DP, referido como CFM con frecuencia de 11,1, PRF de
señal Doppler en su interior[11]. 0,75, FP 3 y ganancia de 54%

b. Hipertrofia sinovial: tejido anor-


mal, intraarticular, hiperecoico,
poco compresible, que puede
tener señal DP[11].

Mediante la escala de grises puede


clasificar la sinovitis en grados,
en una escala semicuantitativa[12]
(figura 2):

Grado 0: sin cambios en la escala


de grises.

Grado 1: leve, discreta línea ane- Figura 2. Escala semicuantitativa de sinovitis en grises. Las flechas
coica o hiperecoica adyacente a muestran la zona hipoecoica de sinovitis
la fibrosa cápsula articular hipe-
recoica.

Grado 2: moderada, la cápsula


sinovial está distendida sin con-
vexidad.

Grado 3: intensa, con distensión


convexa de la cápsula articular.

Por su alta resolución, el USME


define los tendones de manera muy
adecuada, delineando claramente
tanto su patrón fibrilar normal en
su eje largo, como su patrón pun-
teado en el eje transversal, su vaina
o recubrimiento sinovial y adicional-
mente ofrece la capacidad de evaluar
su movimiento a través del examen
dinámico. Es por estos atributos que
el USME se ha constituido en la téc-
nica idónea para evaluar los tendones
y, en el caso de la AR, reviste gran
importancia dada la frecuencia de
tenosinovitis que acompaña a la acti-
vidad articular de la AR[13].

c. Tenosinovitis: tejido hipo o ane-


coico, con o sin fluido dentro de

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Capítulo 6

la vaina del tendón, visto en dos planos perpendiculares, que Adicionalmente, las erosiones se cla-
puede tener señal DP. Puede presentarse desde las fases muy sifican según su tamaño en[10]:
tempranas de la enfermedad. En particular se presenta en
Grado 0: sin erosión.
el dorso de las manos, en los compartimentos extensores[11]
(figura 3). Grado 1: menor de 1 mm.

Daño morfoestructural Grado 2: 1-2 mm.


Dada su capacidad multiplanar y su alta resolución, el USME es Grado 3: 2-4 mm.
un método de imagen idóneo para evaluar la presencia de ero-
siones, de hecho, es más sensible que la radiología convencional Grado 4: mayor de 4 mm.
para detectarlas:
b. Daño del cartílago: reciente-
a. Erosión: discontinuidad de la superficie ósea, que es visi- mente se definieron los cambios
ble en dos planos ortogonales[11] (figura 4). Las erosiones del cartílago hialino para evaluar
se localizan más fácilmente (mejor ventana acústica) en las el daño. La pérdida de la defini-
pequeñas articulaciones de manos y pies, preferentemente en ción de los márgenes del cartí-
las cabezas de los metacarpianos (2º y 5º) y en el metatarsiano lago con aumento de la ecogeni-
(5º) y en el estiloides cubital. cidad son elementos sugerentes
de alteración precoz del cartí-
lago articular. En etapas avanza-
Figura 3. Tenosinovitis de extensor de la mano (*), tejido sinovial que
rodea el tendón (°) das aparece un adelgazamiento
difuso del cartílago, presentán-
dose incluso áreas denudadas
de cartílago articular. Recien-
temente se realizó un estudio
donde se demostró una buena
correlación entre la medición del
grosor del cartílago por USME
con la disminución del espacio
articular evaluado con radiología
convencional, así como entre la
medición del grosor del cartí-

Figura 4. Erosión vista en dos planos ortogonales

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La ecografía en artritis reumatoide

lago por USME con la medición anatómica en demostrar la presencia de flujo en vasos peque-
especímenes cadavéricos[14]. ños.

Se clasifica el DP en una escala semicuantitativa[12]


Otras alteraciones
(figura 5):
El proceso inflamatorio sistémico de la AR con-
Grado 0: sin señal.
duce a la proliferación tenosinovial y al daño
estructural tendinoso que se caracteriza por tenosi- Grado 1: señal aislada (1 a 3 señales).
novitis, luxaciones y rupturas tendinosas. Estas tres
condiciones son adecuadamente evaluadas a través Grado 2: señal en menos del 50% del área arti-
de USME. cular afectada y evaluada.

a. Rupturas tendinosas: caracterizadas por una Grado 3: señal en más del 50% del área articu-
pérdida de la continuidad del patrón fibrilar del lar afectada y evaluada.
tendón durante su exploración con el transduc- Es importante localizar la señal DP y no con-
tor perpendicular al eje del tendón[7]. En la AR, fundirla con los vasos normales, ej. los
las rupturas tendinosas afectan principalmente vasos nutricios. La presencia de DP en con-
los tendones en manos, pies y hombros[15]. tacto con el cartílago y la cortical ósea, y
Las rupturas tendinosas pueden ser parciales o en particular al interior del hueso, en una erosión,
completas; en el caso de las parciales, producen
debe poner en alerta al clínico frente al riesgo de
defectos en la estructura tendinosa de grosor
progresión del daño.
variable que han dado pie a que se acuñe el tér-
mino erosión tendinosa.
Sitios anatómicos que se deben
b. Nódulos reumatoides: en general son homogé- evaluar
neos e hipoecoicos; sin embargo, se ha repor-
Un adecuado y completo barrido articular requiere
tado que el 15% pueden ser heterogéneos e
de una ventana acústica adecuada, es decir, que
hiperecoicos. La mayoría posee un centro
las articulaciones expongan la mayor parte de su
hipoecoico, lo cual se ha sugerido corresponde
a necrosis. Se encuentran con más frecuencia anatomía, sin que ninguna estructura impida la
en el aspecto extensor de codos, rodillas, manos transmisión del haz ultrasónico. Por ser una técnica
y pies[16]. multiplanar, podemos explorar más segmentos en
diferentes ángulos. Los sitios que pueden evaluarse
¿Cómo diferenciar un proceso son las articulaciones y tejidos blandos del esque-
leto apendicular que de manera gruesa incluyen las
activo e inflamatorio de uno
articulaciones del hombro, codo, muñeca, mano,
inactivo y residual? cadera, rodilla, tobillo y pie[9].
Se ha demostrado que las anormalidades leves a
El examen a través de USME y llevado a cabo por
moderadas en escala de grises no se relacionan
el reumatólogo, debe estar especialmente orien-
con la actividad clínica y no cambian después del
tado a las pequeñas articulaciones sinoviales de las
tratamiento, sugiriendo que éstas no represen-
manos y los pies, buscando lesiones elementales en
tan actividad de la enfermedad. La presencia de
los siguientes sitios anatómicos:
DP traduce la hipervascularidad sinovial, que es
considerado el mecanismo patogénico primario - Muñecas: recesos mediocarpiano o intercar-
de la AR. El DP es una herramienta sensible para piano, radiocarpiano, cúbito-carpiano y palmar.

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Capítulo 6

- Metacarpofalángicas (MCF’s): Figura 5. Escala semicuantitativa de Doppler de poder


evaluación del cartílago articu-
lar con los dedos en flexión, la
búsqueda de erosiones especial-
mente en 2ª y 5ª MCF (explora-
ción en las regiones laterales).

- Tobillos: receso articular tibio-


astragalino.

- Metatarsofalángicas (MTF’s):
búsqueda de erosiones especial-
mente en la 5ª MTF[9].

El estudio ecográfico de todas las


articulaciones sinoviales que poten-
cialmente puedan comprometerse en
AR no es factible por el tiempo que
demandaría.

Escalas de
evaluación
ecográfica
Gracias a los aportes de la ecogra-
fía a la evaluación y cuantificación
del daño morfoestructural articular
y del proceso inflamatorio articu-
lar (sinovitis) de la AR, desde hace
más de una década han aparecido en
la literatura estudios que proponen
diferentes métodos ecográficos con
el fin de determinar cuántas y cuá- AR no es factible por el tiempo que demandaría la evaluación.
les articulaciones se deben estudiar y Por esta razón, se han desarrollado escalas simplificadas y con
estandarizar la evaluación del grado un número reducido de articulaciones. El número de articulacio-
de actividad y daño de la enferme- nes evaluadas varía de 6 a 78[17], incluso un grupo recomienda el
dad para así poder también evaluar el uso del método de “una sola articulación”, realizando el segui-
efecto del tratamiento y hacer de este miento de una de las metacarpofalángicas con la sinovitis más
método un instrumento válido, fiable florida[17,18].
y factible[17].
Una revisión sistemática que comparó 14 diferentes escalas de
Ninguna de las escalas planteadas ha evaluación, con base en el filtro OMERACT, con propiedades
demostrado ser superior. El estudio métricas comparables, sensibilidad al cambio y número de arti-
ecográfico de todas las articulacio- culaciones evaluadas, demostró correlación entre 7, 12, 28 y 44
nes que puedan comprometerse en la con 78 articulaciones evaluadas[19].

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La ecografía en artritis reumatoide

Actualmente, el grupo OMERACT Figura 6. De acuerdo con GLOSS esta imagen corresponde a sinovitis
grado III (sinovitis por escala de grises grado III y DP grado II)
está desarrollando una escala de
evaluación global que integra los
componentes de la sinovitis (escala
de grises y DP) en una escala única
de 0 a 3 para actividad inflamato-
ria articular en AR, se le denomina
GLOSS (Global Synovitis Score)
o Escala Global de Sinovitis. Esta
escala se aplica a todas las articu-
laciones evaluables por ecografía
y en ella se tiene en cuenta el valor
mayor que se observe de sinovitis,
ya sea la de grises o DP, en las figu-
ras 6 a 8 se muestran algunos ejem- Figura 7. Sinovitis grado III por GLOSS (escala de grises y DP grado III)

plos[20]. La escala se aplica también


a tenosinovitis (figura 9). Reciente-
mente se han publicado los avances
de un estudio multicéntrico, pros-
pectivo, abierto donde se evalúa la
respuesta de la AR con GLOSS al
tratamiento con metotrexate y aba-
tacept, observando que la escala es
capaz de demostrar signos tempra-
nos de mejoría y que la sensibilidad
al cambio del US de 22, 12 y 7 arti-
culaciones era similar, por lo que se
apoyó la implementación del uso de Figura 8. Sinovitis grado III. A pesar de la moderada señal DP, la sinovitis
una escala que combinara escala de en escala de grises muestra gran distensión de recesos en el carpo

grises y PD, con una cuenta articular


reducida como desenlace secundario
en ensayos clínicos.

Con el objetivo de completar la eva-


luación US de los pacientes con AR,
recientemente se propuso una escala
global (escala de grises y PD) para
evaluar tenosinovitis, la cual mues-
tra una buena reproducibilidad intra
e interlector; el grupo OMERACT
continúa su evaluación y el desarro-
llo de un atlas ecográfico de lesiones
tendinosas.

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Capítulo 6

Figura 9. Tenosinovitis grado III. Señal Doppler de poder difusa alrededor al comparar el USME y la RM con
del tendón extensor de la mano
los hallazgos histopatológicos de
rodillas con AR, el DP es la variable
con mayor correlación con la escala
de sinovitis histológica[25].

Aunque varias de las lesiones eco-


gráficas elementales son frecuentes
en pacientes con AR, ninguna es
específica de ella, por lo que gene-
ralmente sólo se usa con propósitos
diagnósticos en adición a la clínica.
Con el ultrasonido se puede comple-
tar la caracterización de los pacien-
tes con artritis temprana, ya que al
En cuanto a erosiones, previamente las escalas establecidas no evidenciar sinovitis subclínica, un
mostraban sensibilidad al cambio. Recientemente se publicó una síndrome de monoartritis se con-
nueva escala semicuantitativa (0-5)[21] para la evaluación de ero- vierte en uno de oligo o poliartritis,
siones en AR, comprobándose su sensibilidad al cambio en res- y la asimetría se torna en simetría,
puesta al tratamiento con FAME y terapia biológica. permitiendo reclasificar de manera
más fidedigna la enfermedad[26].
Capacidad diagnóstica y Varios trabajos han demostrado
que el USME optimiza los criterios
discriminativa en artritis temprana de clasificación ACR/EULAR del
El diagnóstico clínico y serológico definitivo de un paciente 2010. La inclusión del ultrasonido
con inflamación articular de corto tiempo de instalación tan aumenta la sensibilidad de estos
solo se puede realizar en el 75% de los pacientes, por lo que los criterios de 58,5% a 78%. La com-
estudios de imagen son una herramienta importante en el escru- binación de evidencia de derrame
tinio de pacientes con artritis. Al comparar con la evaluación articular en escala de grises en dos
clínica encontramos que el USME permite evidenciar sinovitis articulaciones asociada a la presen-
subclínica (hipertrofia sinovial asociada o no a derrame articu- cia de DP en al menos una locali-
lar y/o a DP) de manera temprana, siendo más sensible que el zación (intraarticular, tenosinovial
examen físico[22]. o intrabursal) aumentan la especifi-
cidad de la clasificación de 79,4%
Si comparamos con otros estudios de imagen como la radiogra-
hasta 93,7%[27].
fía convencional y la imagen por resonancia magnética, (RM)
encontramos que en la AR temprana se evidencian 6,5 veces Se ha demostrado en dos estudios
más erosiones con US que con radiografías convencionales, lo que el hallazgo de DP con escala
que apoya la recomendación de utilizar ultrasonido en artritis mayor de 1 y GS ≥2 (o presencia
tempranas con estudios radiográficos normales[23]. En la revi- de erosiones) aumenta la probabi-
sión efectuada por EULAR, la detección de sinovitis, en com- lidad de detectar artritis inflama-
paración con la evaluación clínica, por USME es muy similar a toria en un 50% y 94%, respecti-
la vista por RM (USME 2,19 veces superior a la clínica vs. RM vamente[28,29]. Estos dos estudios
2,20 veces superior)[24]. Según lo reportado por Takase K et al. demuestran la capacidad de los

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La ecografía en artritis reumatoide

hallazgos de USME de predecir la progresión a han demostrado diferencias en alcanzar remisión


AR, el primero propone un algoritmo para identi- entre ellas.
ficar AR en una cohorte de pacientes con artritis
En una cohorte publicada en 2010, el ultrasonido
indiferenciada, donde agrega a la clínica el DP,
confirmó remisión en 66,7% de los pacientes con
alcanzando una sensibilidad de 89,9% y especifici-
AR temprana y sólo un 26,1% en la forma tardía,
dad de 88,6%, el segundo demuestra que en aque-
probablemente debido al daño estructural irrever-
llos pacientes con artralgias con anti-CCP positivo,
sible[33].
la presencia de anormalidades por USME predice
el desarrollo de artritis clínica. De tal forma que la La utilidad del USME en detectar inflamación se
segunda recomendación de la EULAR afirma que ha comparado con la RM, encontrando resultados
la presencia de inflamación detectada por ultraso- similares con ambas técnicas de imagen, aunque la
nografía o RM puede ser usada para predecir la sensibilidad de la RM ha sido mayor[34]. En parti-
progresión de artritis indiferenciada hacia AR[30]. cular, el USME detecta mejor que la RM los derra-
El USME de las partes blandas es útil en el diagnós- mes articulares y los derrames laminares tendino-
tico precoz en esta etapa de la enfermedad, espe- sos. Teniendo en cuenta la mayor sensibilidad del
cialmente cuando el diagnóstico clínico es dudoso USME respecto a la clínica para detectar inflama-
o la radiografía convencional es normal, ya que los ción. EULAR propone que puede ser usada para
cambios a este nivel se dan en etapas tempranas. monitorear la actividad de la enfermedad.
El USME ha mostrado ser más sensible que la RM Hoy en día la remisión es el objetivo del tratamiento
para identificar tenosinovitis[6]. de la AR. Decidir si un paciente está en remisión
En cuanto a pronóstico y respuesta al tratamiento o persiste con actividad del proceso inflamatorio
en AR temprana, la presencia de señal DP inicial es un hecho de importancia, ya que la evaluación
se asocia a mayor respuesta de la AR temprana al por USME nos permitirá decidir con respecto al
tratamiento. En seguimiento de cohortes de pacien- manejo farmacológico de su padecimiento, que
tes con AR temprana (menor de un año de evolu- puede ir desde la reducción de la dosis o bien la
ción), el grupo que presenta mayor disminución de suspensión de un fármaco modificador de la enfer-
la hipertrofia sinovial y de la señal DP es el de los medad sintético o biológico en el caso de remisión,
pacientes con mayor actividad basal y manejados hasta el cambio terapéutico o adición de un nuevo
con anti-TNF asociado a MTX[31]. fármaco, en caso de persistencia de actividad. El
USME es una herramienta que ayuda a aumentar
A pesar del valor predictivo del DP, lo que parece la precisión en la evaluación de un paciente en el
ser consistente en predecir progresión erosiva es la que se plantea si se encuentra o no en estado de
presencia previa de erosión ósea. En un estudio de remisión, entendido como la ausencia de actividad
127 pacientes con artritis temprana, la presencia de inflamatoria.
erosiones (en MCF 2ª - 5ª y MTF 5ª) fue el único
predictor de erosiones radiográficas al año y a los Se ha demostrado, en diversos estudios con tera-
dos años[32]. pias biológicas, que existe una buena correlación
de la evaluación ecográfica de la articulación con
Utilidad de la ecografía en los parámetros clínicos, con el DAS 28 y PCR, en
este estudio el USME mostró ser el mejor predictor
AR establecida
de actividad en la visita subsecuente. Los cambios
Es importante destacar las diferencias entre AR demostrados en la escala de grises se correlacionan
establecida y temprana, ya que algunos estudios mejor con la respuesta al tratamiento clínico, esto

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Capítulo 6

probablemente debido a que en varios trabajos se riesgo de erosión ósea[38]. Por otro lado, Fukae et
ha demostrado la persistencia de DP en 15% a 62% al.[18], mostraron una correlación entre la disminu-
de los pacientes que están en remisión clínica. A ción de la vascularidad (reducción de la señal de
partir de la observación de que en varios pacientes PD) por FAME con la inhibición de la progresión
con remisión clínica el daño radiográfico aumen- radiográfica. Recientemente, Macchioni y colabo-
taba, se planteó la hipótesis de la sinovitis subclí- radores[39], en un estudio longitudinal demostraron
nica detectada por imagen, hipótesis comprobada una correlación positiva entre la presencia de señal
al demostrar que la persistencia de DP y de hiper- DP en la sola articulación y el posterior desarrollo
trofia sinovial en pacientes clínicamente en remi- de daño estructural en la AR. La posibilidad de que
sión se asociaba a progresión radiográfica estadís- la evaluación por medio de USME se constituya
ticamente significativa[35]. en un predictor de daño posterior es atractiva y se
deberá confirmar con estudios a largo plazo.
Un paciente en remisión clínica con presencia de
sinovitis y aumento de señal DP debe hacernos
pensar que puede estar en riesgo de progresión del
El futuro de la
daño estructural y en riesgo de una recidiva de la ecografía en AR
actividad inflamatoria que también se ha asociado
Actualmente se están realizando estudios que corre-
con la persistencia de señal DP durante la remisión.
lacionan los hallazgos ecográficos con polimorfis-
Se ha demostrado que el riesgo de recaída a un
mos genéticos, receptores y moléculas mediado-
año es de 47% en los pacientes con actividad DP
ras de inflamación[3]. Aunque se ha recomendado
durante la remisión, mientras que en su ausencia es
como apoyo en el monitoreo de la AR, no existe
de 20%, sin importar el tiempo de evolución de la
estudio que determine la frecuencia para realizar la
enfermedad[36].
exploración ecográfica. Se han realizado grandes
En cuanto al daño ya establecido, el US ha mos- avances en la estandarización del estudio de sinovi-
trado mayor sensibilidad que la radiografía con- tis, pero se encuentran en proceso los estudios que
vencional y similar sensibilidad a la RM para la concreten qué articulaciones se deben evaluar, así
detección de erosiones[37]. como la estandarización de la evaluación de tejidos
periarticulares.
Valor predictivo
Conclusión
La presencia de erosiones óseas al momento del
diagnóstico se considera como un indicador de mal Debido al avance en el estudio de la fisiopatolo-
pronóstico de la enfermedad a largo plazo, por lo gía y tratamiento de la AR, se han hecho necesa-
tanto, la identificación temprana de la artritis per- rias nuevas herramientas que mejoren y aceleren su
sistente y erosiva es una situación de importan- diagnóstico. Se ha demostrado que el ultrasonido
cia en el pronóstico de la AR. La introducción de permite con la escala de grises, la evaluación del
nuevas terapias ha dado cada vez más importan- daño estructural articular y periarticular, aun en
cia al papel que juegan las diferentes técnicas de fases tempranas de la enfermedad. Adicionalmente,
imagen, especialmente en la identificación de los con el DP permite evaluar la neovascularización y
cambios tempranos antes que se produzca el daño diferenciar actividad de inactividad. También se ha
articular irreversible. Brown y colaboradores, en demostrado la capacidad del USME para evaluar
una cohorte de pacientes con AR en remisión clí- remisión y prevención de recidivas, logrando ser
nica, informaron que la persistencia de la PD resi- considerada como una herramienta complementa-
dual intraarticular podría considerarse un factor de ria útil para el diagnóstico, pronóstico y monitoreo

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La ecografía en artritis reumatoide

de la AR. Las principales indicaciones del USME


en la AR se pueden resumir en: 1) Detección de
sinovitis subclínica. 2) Valoración de la afección
reumatoide de articulaciones profundas. 3) Detec-
ción de daño morfoestructural temprano (erosiones
óseas y tendinosas). 4) Diagnóstico diferencial de
alteraciones inflamatorias (artritis, tenosinovitis,
bursitis). 5) Disponibilidad de métodos sistemati-
zados y validados de evaluación y cuantificación
del daño y actividad de la AR y 6) Capacidad de
realizar artrocentesis e infiltraciones ecoguiadas en
pacientes con AR.

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Capítulo 6

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La ecografía en artritis reumatoide

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Capítulo 7
La ecografía de las espondiloartritis
Lucio Ventura Ríos, Norman Chavarría Rodríguez, Cristina Hernández Díaz,
Carlos Pineda

Las espondiloartritis (SpA) representan un grupo reproducible e inocua y grandes ventajas clínicas
de enfermedades reumáticas que comparten carac- como mostrar las imágenes en tiempo real, mejorar
terísticas clínicas, patogénicas, radiológicas y pre- la sensibilidad de la exploración clínica, facilitar la
disposición genética similares. Se caracterizan por detección de sinovitis/entesitis en estadios subclí-
la presencia de artritis periférica que generalmente nicos, permitir la detección precoz de erosiones y
es oligoarticular, asimétrica y predominantemente aumentar la precisión de los procedimientos inter-
localizada en las extremidades inferiores, entesi- vencionistas como las punciones e infiltraciones.
tis, sacroilitis, dolor lumbar inflamatorio, asociado Adicionalmente, permite la posibilidad de estudiar
con frecuencia al antígeno HLA-B27 y ausen- múltiples regiones articulares en una misma con-
cia del factor reumatoide[1]. Dentro de las SpA se sulta o sesión y permite repetir la exploración las
agrupan la espondilitis anquilosante (EA), artritis veces que se considere necesario[3].
reactivas, artritis psoriásica (APs), artritis asociada La ECO ha tenido un desarrollo importante en las
a enfermedad inflamatoria intestinal y SpA indife- dos últimas décadas, demostrando ser una técnica
renciada. La evaluación clínica de las SpA puede útil y eficiente para la toma de decisiones tanto
ser limitada por la ausencia de signos inflamatorios diagnósticas como terapéuticas en las que la eva-
visibles de las entesis o en las articulaciones sacroi- luación clínica o la radiología convencional no han
liacas, lo que obliga al uso de técnicas de imagen demostrado una precisión suficiente. Aunque en la
como la radiología simple (Rx), la tomografía axial actualidad la ecografía ocupa un lugar preponde-
computarizada (TAC) y las imágenes por resonan- rante en el diagnóstico y monitoreo de la respuesta
cia magnética (RM) que permitan complementar el en artritis reumatoide (AR), aún no ha logrado ser
diagnóstico y evaluar la respuesta al tratamiento[2]. usada con la frecuencia esperada en la práctica
La ecografía (ECO) musculoesquelética y articu- cotidiana en el caso de las SpA; sin embargo, ha
lar se ha destacado en el estudio y monitoreo de demostrado que es una técnica fiable y válida para
las enfermedades reumáticas por varias ventajas la identificación y monitorización de la sinovitis
técnicas como: ser de bajo costo operativo, tener periférica, la valoración de entesitis y en la evalua-
una buena aceptación por parte del paciente, ser ción de las articulaciones sacroilíacas[2].

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Capítulo 7

La ECO ha demostrado ser una herramienta útil sula articular, fascia o músculo se adhiere al hueso,
en la evaluación de las diferentes estructuras ana- siendo su principal función la de distribuir las fuer-
tómicas afectadas por las SpA, para la detección zas biomecánicas de estos tejidos hacia el hueso y
de compromiso subclínico, para evaluar y cuanti- viceversa[5]. El término entesitis hace referencia al
ficar el proceso inflamatorio y el monitoreo de la proceso inflamatorio asentado en las entesis y es
respuesta al tratamiento[4]. También es útil para la una característica fundamental de las SpA y, aun-
evaluación de la dactilitis, la piel, las uñas y el gro- que no es exclusivo de estas enfermedades, puede
sor íntima-media vascular (tabla 1). Este capítulo ser su única manifestación.
analiza el papel de la ECO en la evaluación de las
entesis, los métodos de evaluación y cuantificación Es importante mencionar que la afección de la
de la entesitis, la artritis del esqueleto apendicular, entesis puede ser referida en la literatura como
el valor predictivo de la ecografía en las SpA, la entesopatía y entesitis. El término entesopatía hace
evaluación ecográfica de la sacroilitis, la evalua- referencia a la alteración estructural de la entesis
ción ecográfica de la piel y las uñas y el diagnós- por causas mecánicas, traumáticas, metabólicas o,
tico diferencial. incluso, inflamatorias, mientras que el concepto de
entesitis se utiliza cuando existe inflamación activa
Evaluación ecográfica de de la entesis, como sucede en las fases de actividad
las entesis de las SpA, aunque en otras condiciones no infla-
matorias también pueden aparecer cambios infla-
El concepto de entesis se considera fundamental
matorios a este nivel[6,7].
para entender la etiopatogenia y los cambios mor-
foestructurales de las SpA. La entesis es una región El estudio de las entesis por ECO en SpA se
de transición donde todo tendón, ligamento, cáp- remonta a 1994; sin embargo, en sus albores no

Tabla 1. Aplicaciones de la ECO musculoesquelética en las SpA

Articulaciones periféricas Detección y cuantificación de sinovitis clínica y subclínica.


Valoraciones de hipertrofia, derrame y defectos óseos (erosiones).
Guía para la artrocentesis diagnóstica o terapéutica.
Seguimiento y respuesta a tratamiento.
Articulaciones sacroiliacas Detección y cuantificación de sinovitis, índice de resistencia vascular, espacio
articular y grosor de ligamentos (limitado por la ventana acústica).
Guía para infiltraciones
Entesis Detección de entesopatía/entesitis clínica y subclínica
Evaluación de la magnitud del daño por medio de escalas de la entesitis
Guía para infiltraciones
Monitoreo de la respuesta terapéutica local o sistémica
Dactilitis, tendones y sus vainas Diagnóstico y monitoreo de la respuesta al tratamiento
Piel y uñas Monitoreo de lesiones cutáneas y tratamiento
Valoración y monitoreo de alteraciones morfológicas de la placa y raíz ungueales
Valoración y monitoreo de alteraciones del lecho ungueal
Grosor íntima-media carotídeo Valoración del riesgo cardiovascular y aterosclerosis en pacientes con SpA
Monitoreo de respuesta al tratamiento hipolipemiante

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La ecografía de las espondiloartritis

existía consenso acerca de qué altera- Figura 1. Engrosamiento con pérdida del patrón fibrilar en la inserción
proximal del tendón rotuliano, que normalmente mide 4 mm
ciones o lesiones elementales podían
ser evaluadas, esto motivó que la
Outcome Measurements in Rheuma-
tology (OMERACT)[8] estableciera,
en 2005, la definición de entesopa-
tía como una alteración hipoecoica
con pérdida de la arquitectura fibri-
lar normal y/o engrosamiento del
ligamento o tendón (figura 1) que
en su inserción ósea puede contener
Figura 2. Señal Doppler de poder en la entesis del cuádriceps. Las
ocasionalmente focos hiperecoicos flechas muestran cuerpos extraños metálicos, con reforzamiento posterior,
sugestivos de calcificaciones, vistos lineal e hiperefringente en la entesis en una paciente con antecedente de
fractura de rótula tratada quirúrgicamente
en dos planos perpendiculares, y que
puede mostrar, o no, señal Doppler
(figura 2) y/o cambios óseos, inclu-
yendo entesofitos (figura 3), erosio-
nes (figura 4) o irregularidades. Sin
embargo, esta definición era un tanto
genérica y no permitía establecer cuál
de las diferentes lesiones detectadas
en la entesis indicaban una enferme-
dad activa y cuáles eran consecuen-
cia del daño estructural permanente.
Una revisión sistemática de la litera-
tura sobre entesitis periférica y ECO Figura 3. Erosiones (flechas) en la entesis del calcáneo, con aumento de
grosor del tendón y pérdida del patrón fibrilar
en 2011, en la que se incluyeron 48
publicaciones, demostró que la defi-
nición de entesitis no era homogénea
entre los diferentes estudios[9]. Esto
motivó que a través de una encuesta
Delphi, nuevamente OMERACT
estableciera la definición de entesitis,
permitiendo así diferenciar las lesio-
nes agudas de las crónicas. Los signos
de enfermedad aguda o activa son:
hipoecogenicidad de la inserción del
tendón/ligamento/cápsula después de sofitos, calcificación e irregularidades de la cortical ósea son
corregir anisotropía, engrosamiento signos de daño estructural o entesitis inactiva por ECO[10]. La
del tendón/ligamento/cápsula con o tabla 2 muestra las lesiones elementales de la entesitis derivada
sin borramiento de sus márgenes y del más reciente consenso OMERACT. Aunque la bursitis no
presencia de señal Doppler; mientras está incluida en esta definición de entesitis, otras definiciones e
que la presencia de erosiones, ente- índices ecográficos publicados contemplan esta lesión.

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Capítulo 7

Diversos estudios han mostrado que Figura 4. Entesofito (flecha) del tendón del tríceps. Adicionalmente se
observa aumento del grosor y pérdida del patrón fibrilar en la inserción
la ECO es superior a la evaluación del tendón
clínica para detectar entesopatía,
también para la detección subclí-
nica de entesopatía y, finalmente,
para mejorar la certeza diagnóstica
de espondiloartritis periférica en
pacientes que aún no tienen afección
axial por Rx (tabla 3)[11-14].

Métodos de
evaluación y
cuantificación de
la entesitis
Se han desarrollado índices de eva- grises grosor, entesofitos, erosiones y bursitis en cinco entesis
luación de entesis para tener una de las extremidades inferiores (cuádriceps, tendón rotuliano
medida global de la enfermedad a
proximal y distal, Aquiles y fascia plantar). Un año después,
través de su valoración en diferen-
D’Agostino[15] demostró que el Doppler de poder (DP) combi-
tes zonas anatómicas. El primero
y el más reproducido ha sido el nado con la escala de grises permitía detectar entesitis periférica
índice de GUESS (Glasgow Ultra- en una mayoría de pacientes con SpA, reafirmando la utilidad
sound Enthesitis Scoring System)[13] de la ECO para diagnóstico y evaluación de la actividad de este
(tabla 4) que evalúa en escala de grupo de enfermedades. Después apareció el índice SEI (Spanish

Tabla 2. Lesiones elementales de la entesitis de acuerdo con OMERACT 2014[10]

Lesión Definición ultrasonográfica


Hipoecogenicidad Pérdida del patrón fibrilar homogéneo de la inserción del tendón/ligamento/cápsula
después de corregir anisotropía.
Grosor Aumento de grosor de la inserción del tendón/ligamento/cápsula en el hueso comparado
con el cuerpo del tendón/ligamento/cápsula, con o sin borramiento de los márgenes del
mismo.
Calcificaciones Foco hiperecoico consistente con depósitos calcificados, con o sin sombra acústica visto en
2 planos perpendiculares en la inserción del tendón.
Entesofito Prominencia ósea proyectada hacia arriba al final del contorno óseo normal, vista en 2
planos perpendiculares, con o sin sombra acústica.
Erosión ósea Interrupción de la cortical ósea como un defecto en escalón hacia abajo, visto en 2 planos
perpendiculares.
Irregularidad cortical Pérdida del contorno regular normal óseo, sin algún signo claro de entesofito y/o erosión.
ósea
Señal Doppler Presencia de señal Doppler en la entesis, diferente al artefacto reflejado en la superficie o
señal de un vaso nutricio, con o sin irregularidades corticales, erosiones o entesofitos.
Presencia de señal Doppler en el tendón con o sin señal Doppler en la entesis.

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La ecografía de las espondiloartritis

Tabla 3. Estudios que han mostrado el valor del ECO en SpA

Autor/año Objetivo Hallazgos


Balint PV. Comparar la ECO con La mayoría de las anormalidades enteseales en SpA no se
et al. 2002 el examen clínico en la detectaron por la clínica. Sólo el 22% de las entesis fueron
GUESS[13] detección de anormalidades anormales por clínica comparada con el 56% de las anormalidades
en las entesis de pacientes encontradas por ECO. En 19 entesis con bursitis por ECO, la clínica
con SpA sólo detectó 5.
D’Agostino Determinar la prevalencia El ECO en modo B y Doppler poder permitió detectar entesitis en
MA. et al. y gravedad de las entesitis el 98% de los pacientes con SpA (161/164) y sólo se encontraron
2003[15] periféricas entre diferentes anormalidades en el 11% de las entesis del grupo control formado
SpA por ECO en modo B y por 64 pacientes (34 con dolor mecánico de espalda baja y 30 con
DP AR). La afectación de entesis fue independiente del tipo de SpA y
predominante en miembros pélvicos.
La ECO en escala de grises combinada con DP detectó entesitis
periférica en una mayoría de pacientes con SpA.
Borman P. et Evaluar la afección enteseal La ECO encontró patología en 56,8% de los pacientes de los cuales
al. 2006[11] en el pie de pacientes con sólo 37% tenían dolor y edema. Hubo correlación entre el score
SpA por ECO y comparar con GUESS y el SpA-TRI, particularmente en las entesis aquílea y de
la clínica y la radiología (Rx) la fascia plantar; y no se encontró correlación significativa entre el
score GUESS, la clínica, la VSG y la PCR.
de Miguel E. Desarrollar un score Se evaluaron 25 pacientes con SpA y 29 controles sanos. Se valoró
et al. 2009 ecográfico para entesis y la fascia plantar proximal, entesis aquílea, tendón rotuliano en
MASEI[16] evaluar su validez en el sus entesis proximal y distal, entesis del cuádriceps y del tríceps
diagnóstico de SpA braquial. Las variables fueron grosor, ecoestructura, calcificaciones,
erosiones, bursitis y señal Doppler poder. Estableció un puntaje ≥18
como punto de corte para diferenciar casos de SpA de controles
sanos. La escala ecográfica de entesis es una herramienta válida
para el diagnóstico de SpA.
de Miguel E, Establecer la precisión La entesopatía se observa con frecuencia en pacientes sin afección
et al. 2011 diagnóstica de la ECO radiográfica axial. El MASEI, escala por ECO de entesis es válida y
MASEI[17] para el diagnóstico de SpA puede mejorar la certeza diagnóstica de SpA temprana.
temprana

Enthesitis Index)[18] que intentó identificar lesio- Artritis del esqueleto


nes compatibles con inflamación activa y lesio-
apendicular
nes de cronicidad; sin embargo, las correlaciones
del índice con otras variables de desenlace fueron Los hallazgos por ECO encontrados en las articu-
pobres y no alcanzó significación, particularmente laciones del esqueleto apendicular de pacientes con
con el índice de actividad. El más completo de SpA son similares a los de otras artropatías infla-
todos es el MASEI (MAdrid Sonographic Enthe- matorias como AR[19]. En articulaciones periféricas
sitis Index)[17] (tabla 5) que incluye no sólo las se puede encontrar distensión de la cápsula articu-
entesis de la extremidad inferior sino también la lar por derrame o hipertrofia sinovial, señal DP en
entesis del tríceps, además de las referidas pre- zonas de neovascularización o hipervascularidad
viamente y DP. Adicionalmente, es el único que anormal (figura 5), alteraciones de la cortical ósea
está basado en la definición OMERACT de ente- (erosiones u osteofitos) y, si bien estas manifesta-
sopatía. Ha demostrado una buena sensibilidad y ciones se pueden presentar en cualquier articula-
especificad para diagnosticar SpA. ción periférica, en las SpA se presentan con mayor

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Capítulo 7

Tabla 4. GUESS (Glasgow Ultrasound Enthesitis Scoring Tabla 5. Índice MASEI


System).
Estructura Valor
Entesis Ítems
Fascia Plantar
Polo superior de Grosor ≥ 6,1 mm Calcificaciones (0-3)
la rótula Bursitis suprarotuliana Estructura 0-1
Erosión Grosor (>4,4 mm) 0-1
Entesofito Erosión 0-3
Doppler 0-3
Polo inferior de Grosor proximal del tendón
la rótula rotuliano ≥ 4 mm Tendón de Aquiles
Erosión Calcificaciones (0-3)
Entesofito Estructura 0-1
Tuberosidad Grosor distal del tendón rotuliano Grosor (>5,29 mm) 0-1
tibial ≥ 4 mm Erosión 0-3
Bursitis infrarotuliana Bursa 0-1
Erosión Doppler 0-3
Entesofito Tendón rotuliano distal
Entesis del Grosor ≥ 5,29 mm Calcificaciones (0-3)
tendón calcáneo Bursitis retrocalcánea Estructura 0-1

Erosión Grosor (>4,0 mm) 0-1


Erosión 0-3
Entesofito
Bursa 0-1
Fascia plantar Grosor ≥ 4,4 mm
Doppler 0-3
Erosión
Tendón rotuliano proximal
Entesofito
Calcificaciones (0-3)
Estructura 0-1
frecuencia en los miembros pélvicos. En las fases Grosor (>4,0 mm) 0-1
iniciales de la enfermedad, los hallazgos ecográfi- Erosión 0-3
cos pueden ser mínimos, como una leve sinovitis Doppler 0-3
exudativa asociada a edema periarticular con o Tendón cuádriceps
sin señal DP[20]. La mayor sensibilidad de la ECO Calcificaciones (0-3)
frente a la clínica permite reclasificar a pacien- Estructura 0-1
tes con sospecha de oligoartritis en pacientes con Grosor (>6,1 mm) 0-1

enfermedad poliarticular, o confirmar la presencia Erosión 0-3

de artritis ante una articulación dolorosa[21]. Doppler 0-3


Tendón tríceps
Cuando se compara la ECO con la RM se ha demos- Calcificaciones (0-3)
trado que la primera logra identificar más excrecen- Estructura 0-1
cias óseas en pequeñas articulaciones y erosiones Grosor (>4,3 mm) 0-1
en las articulaciones interfalángicas proximales, Erosión 0-3
mientras que la RM tiene un mejor desempeño para Doppler 0-3
detectar erosiones en las articulaciones metacarpo- Cada ítem de la escala equivale a 1 punto, excepto la
falángicas (MCF) e interfalángicas (IF) distales[22]. calcificación (0, 1, 2 o 3) y erosión y la señal Doppler es 0
cuando está ausente y 3 si está presente. La puntuación
total posible es de 136 puntos. El punto de corte es 18, es
El ultrasonido ha demostrado su superioridad sobre decir arriba de este puntaje se establece el diagnóstico de
la clínica en la detección de sinovitis y sobre la Rx espondiloartritis periférica[17]

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La ecografía de las espondiloartritis

Figura 5. Sinovitis de IFP con señal Doppler de poder grado III aunque aún faltan evidencias con-
firmatorias de esta hipótesis[26]. El
aspecto “en salchicha” que se des-
cribe, se debe a una tenosinovitis
flexora y extensora difusas, aun-
que esta última es menos frecuente.
Diversos trabajos con ECO, así
como con RM, han mostrado que
la tenosinovitis es un componente
importante para la apariencia física
de la dactilitis.

Con el objetivo de comparar ente-


convencional en la detección de erosiones en estudios de pacien- sitis en los dedos de APs y AR,
tes con AR. El ultrasonido también ha confirmado qué cambios Fournié B[20] comparó 25 dedos de
erosivos se presentan más en pacientes con AR en relación a pacientes con AR y 25 dedos de
los que padecen SpA, aunque la afección de las interfalángicas pacientes con APs. La ECO detectó
distales es mayor en este último grupo[23]. Por otra parte, se ha que el 84% (21/25) de los dedos en
observado que el patrón de edema peritendinoso extensor es APs tenían cambios extrasinovia-
característico de la APs[24]. En la APs se detecta un patrón de les y ninguno en el grupo con AR.
edema hipoecoico de localización peritendinosa en los extenso- Entre las manifestaciones extrasi-
res digitales con señal Doppler que es poco frecuente en la AR y, noviales se encontraron reacción
por el contrario, la presencia de DP intrarticular en MCF es más perióstica yuxtarticular con señal
frecuente en la AR de forma significativa. Adicionalmente, se ha DP, engrosamiento difuso de tejidos
observado que la osificación de las inserciones entésicas capsula- blandos o localizado a los pulpejos,
res es mucho más frecuente en las SpA que en AR. remodelado de la inserción del ten-
dón flexor profundo e hipoecogeni-
Otro hallazgo común de la APs es la dactilitis, término usado cidad distal del tendón, entesofitos
para describir la inflamación difusa de las vainas tendinosas de en la inserción de la cápsula arti-
los flexores y extensores de los dedos y artejos; en términos clí- cular e irregularidad de los huesos
nicos es una manifestación importante de las SpA, en especial sesamoideos. Llamó la atención que
de la APs en la que se presenta en el 48% de los pacientes; aun- en ocho dedos en los que se había
que esta condición no es exclusiva de la APs, ya que se observa detectado tenosinovitis en el exa-
en otras enfermedades. Clínicamente podría ser definida como men físico, cuatro no corroboraron
un edema difuso uniforme de los tejidos blandos del dedo u este hallazgo por ultrasonido y, por
ortejo, que no permite reconocer independientemente la infla- el contrario, mostraron un engrosa-
mación articular y su aparición es un signo de mal pronóstico, miento difuso de tejidos blandos.
ya que está asociado a enfermedad más erosiva[25]. Como otras Este edema difuso sin tenosinovitis
manifestaciones de las SpA, la dactilitis podría presentarse ais- es conocido como “pseudotenosino-
ladamente durante largo tiempo como primera manifestación vitis” y se ha propuesto que es pro-
de una enfermedad asociada a HLA-B27[1]. McGonagle ha pro- ducto de epicentros inflamatorios
puesto que la dactilitis es producto de la liberación de citoqui- en múltiples entesis de lo que se ha
nas proinflamatorias de las múltiples entesis funcionales en el denominado “entesis funcional”;
dedo (inserciones de tendones, ligamentos, poleas, cápsulas), un complejo esqueleto-fibroso que

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Capítulo 7

asegura la estabilidad y movilidad de los distintos segmentos cular en los pacientes con APs[29].
del dedo, asegura la piel a estructuras profundas, da protección Estos estudios sugieren que los
y acolchonamiento a los dedos, alinea tendones y previene la pacientes con psoriasis cutánea
movilidad excesiva. deben ser vigilados de cerca ante la
posibilidad de que desarrollen APs
La tenosinovitis se define por ECO como tejido engrosado temprana.
hipoecoico o anecoico con o sin fluido dentro de la vaina ten-
dinosa, que es vista en dos planos perpendiculares y que podría Por otro lado, se ha demostrado la
mostrar señal DP[27] (figuras 6a y 6b). La tenosinovitis también presencia de entesitis subclínica en
se presenta en los dedos de los pacientes con APs sin dactilitis un grupo de pacientes con uveítis
y se ha observado una mayor frecuencia de tenosinovitis en el anterior recurrente y también en
tendón tibial posterior y los tendones peroneos en pacientes con pacientes con enfermedad inflama-
APs, incluso en aquellos asintomáticos. Entre otras alteraciones toria intestinal[28], por lo que la eva-
tendinosas que se pueden observar en pacientes con SpA están luación con ECO de las entesis en
la pérdida de la ecotextura normal fibrilar, paratenonitis y rup- pacientes en que se sospecha SpA, o
bien en los que presentan manifes-
turas o desgarros de grosor parcial o completo que pueden ser
taciones extrarticulares de SpA sin
producto del debilitamiento del tendón por inflamación[28].
claras manifestaciones articulares,
constituye una importante ayuda en
Valor predictivo de la ecografía en el diagnóstico de este grupo de con-
las espondiloartritis diciones.
La presencia de un proceso inflamatorio subclínico a nivel de las
entesis ha sido demostrada en pacientes con psoriasis pero sin Evaluación
afección articular en estudios previos. Naredo et al. demostra- ecográfica de la
ron la presencia de afección inflamatoria subclínica a nivel arti- sacroilitis
La sacroilitis es una manifestación a
Figura 6. Imagen que muestra aumento del halo hipoecoico que rodea menudo distintiva y muy importante
el tendón flexor de un dedo (6a), con sinovitis de IFP y señal Doppler de
poder (6b), que corresponde a dactilitis
entre las SpA y la capacidad del clí-
nico para diferenciar entre dolor
de origen inflamatorio o mecánico
es relativamente pobre; los mar-
cadores inflamatorios o reactantes
de fase aguda como la velocidad
de sedimentación globular (VSG)
o la proteína C reactiva (PCR) son
inespecíficos y pueden estar nor-
males o mínimamente elevados en
pacientes con sacroilitis, es por esta
razón que los clínicos deben recu-
rrir a estudios complementarios
para hacer su diagnóstico más pre-
ciso. El estudio de imagen habitual
de las articulaciones sacroilíacas

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La ecografía de las espondiloartritis

se realiza por Rx, TAC y RM, siendo esta última Por su parte, Klauser[33] comparó la ECO con DC
un estudio muy confiable para detectar sacroilitis; contrastado con microburbujas estabilizadas por
sin embargo, es costosa, consume tiempo y no está hexafluoruro de azufre (ecorrealzador) con RM, en
siempre disponible[31]. su capacidad de detectar sacroilitis. En el estudio
se examinaron 206 articulaciones sacroilíacas de
Actualmente, un área de interés para la ECO mus-
103 pacientes con dolor de espalda baja, de carác-
culoesquelética es la valoración de la articulación
ter inflamatorio y se utilizó como grupo control a
sacroilíaca y aunque ya hace más de una década
60 articulaciones de 30 pacientes sin esta manifes-
que se realizó el primer estudio de la sacroilitis tación. La RM mostró inflamación en 70 (34%)
por ECO y que actualmente se practica la infiltra- articulaciones sacroilíacas de las 206 en el grupo
ción ecoguiada, se tiene poca información sobre de pacientes con dolor lumbar bajo inflamatorio. El
la capacidad del ultrasonido para detectar sacroi- ultrasonido DC no contrastado sólo detectó 11/70
litis activa. (16%) de estas articulaciones inflamadas, mientras
Arslan[32] fue el primero en estudiar la articulación que el ultrasonido contrastado detectó 66 (94%).
sacroilíaca por ECO en pacientes con SpA. Com- Ninguno de los casos controles presentó sacroilitis
paró 41 articulaciones con sacroilitis activa por en RM. El análisis de la curva ROC mostró que la
SpA con 20 articulaciones sacroilíacas de pacien- ECO contrastada tenía un área bajo la curva (AUC)
tes con osteoartritis y 30 de pacientes asintomáti- de 0,89 (sensibilidad: 94%, especificidad: 86%), un
cos. Encontró un aumento en la vascularización valor predictivo positivo (PPV) de 78% y un valor
de las porciones posteriores de las articulaciones predictivo negativo (NPV) de 97%, comparado con
sacroilíacas y calculó el índice de resistencia vas- la ECO no contrastada que mostró un AUC de 0,61
cular (IR) usando Doppler color (DC) y dúplex de (sensibilidad: 17%, especificidad: 96%), un PPV
una arteria circundante a la porción posterior de la de 65% y un NPV 72%. La vascularidad del grupo
articulación sacroilíaca. Encontró que el índice de control fue significativamente menor en relación al
resistencia de los pacientes con sacroilitis estaba grupo con sacroilitis. La utilidad de los agentes de
disminuido en relación con los otros dos grupos contrastes de segunda generación también fue estu-
diada por Klauser[34], resaltando la utilidad de esta
con una diferencia estadísticamente significativa.
técnica como un método práctico para la detección
Esta disminución del IR significa que los pacientes
de vascularidad anormal en la articulación sacroi-
con sacroilitis tienen un mayor flujo sanguíneo en
líaca, aunque el costo de los contrastes le resta ven-
la articulación y los autores del estudio plantean la
tajas a la ECO frente a la RM.
posibilidad de aplicar este método como un indi-
cador cuantitativo que es sensible a la respuesta a De la misma forma en que se ha reportado una
tratamiento. Esta misma técnica ha sido utilizada mayor prevalencia de entesitis en pacientes con
para valorar el flujo vascular en áreas vertebrales psoriasis, recientemente, un trabajo de Dönmez[35]
y paravertebrales de la columna lumbar y torácica encontró que pacientes con psoriasis sin síntomas
de pacientes con EA con resultados similares; en articulares, ni antecedentes de dolor de espalda de
este estudio se encontró que este método tenía una tipo inflamatorio o entesitis presentaron un IR en
buena correlación con el Bath Ankylosing Spon- las articulaciones sacroilíacas similar, comparado
dylitis Disease Activity Index (BASDAI), lo que con un grupo de pacientes con EA (0,83±0,07 y
indica una buena correlación clínica y de igual 0,81±0,06, respectivamente), los cuales a su vez
forma el IR fue más bajo en pacientes con EA eran más bajos que el IR de un grupo de pacientes
activa (BASDAI ≥ 4) en relación con un grupo sanos (0,88±0,05), comparaciones que mostraron
control inactivo. una p significativa. El estudio mostró que pacien-

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Capítulo 7

tes con psoriasis que tenían una escala mayor a guíneos y sus variantes anatómicas no han sido lo
5 en el Psoriasis Area and Severity Index (PASI) suficientemente investigadas.
tenían un IR más bajo, lo que es indicador de
un mayor flujo sanguíneo. El estudio concluyó Evaluación ecográfica de la
abriendo la posibilidad de que existan pacientes piel y las uñas
con psoriasis y anormalidades en las articulacio-
nes sacroilíacas de forma asintomática. Una de las El papel y utilidad de la ECO en la evaluación de la
debilidades del estudio fue la falta de correlación placa psoriásica y la onicopatía psoriásica, tanto en
con RM. pacientes con psoriasis cutánea como APs, ha sido
demostrado en varios estudios. La presencia de
Es bien sabido que el diagnóstico de SpA gene-
señal DP en la piel y en el lecho ungueal constitu-
ralmente se retrasa y no se considera hasta la
yen un buen indicador de actividad inflamatoria en
aparición de manifestaciones inflamatorias flo-
ambas regiones. La validez de criterio y la sensibi-
ridas, lo cual implica que la enfermedad estuvo
lidad al cambio de la señal DP ha sido demostrada
presente desde varios años antes. Bandinelli F et
mediante una correlación positiva con hallazgos
al.[36] publicaron un trabajo en el cual se comparó
histopatológicos de la placa psoriásica en pacientes
la clínica, Rx y ECO en articulaciones sacroilía-
tratados con terapia biológica.
cas de pacientes con SpA temprana. Veintitrés
pacientes con SpA temprana con duración de la Una escala de evaluación compuesta denominada
enfermedad menor a tres años que presentaban Five Targets Power Doppler for Psoriatic Disease
edema óseo en la RM de las articulaciones sacroi- que incluye la evaluación conjunta de la señal DP
líacas fueron comparados con 23 controles sanos; en articulaciones, tendones con recubrimiento
a los dos grupos se les realizó examen clínico, Rx sinovial (vaina), entesis, piel y uñas fue propuesta
y ECO. El ancho del espacio de la articulación por Gutiérrez M et al[37]. Los resultados iniciales
sacroilíaca y el espesor del ligamento sacroilíaco mostraron que la técnica se puede desarrollar en
fueron mayores en pacientes con EA comparado poco tiempo (10,5 min en promedio), que tiene una
con el grupo control, mientras que el grosor del adecuada variabilidad inter e intraobservador con
ligamento sacroilíaco posterior fue similar en valores de k de buenos a excelentes.
ambos grupos. Se detectó derrame sinovial en el
69,5% de los pacientes con SpA y este hallazgo no Diagnóstico diferencial
fue encontrado en el grupo control. En el examen
clínico y los Rx, 34,7% y 21,7% de los pacientes A pesar de que la ECO ha demostrado su utilidad
fueron negativos, respectivamente. Los resulta- y validez en la evaluación de las articulaciones
dos de la ECO no fueron diferentes entre sujetos sinoviales y tejidos blandos afectados por condi-
con sacroilitis radiológica y sin ella. Los autores ciones inflamatorias crónicas, hay una ausencia de
sugieren que, en la SpA temprana, el ultrasonido evidencias que soporten su papel en el diagnóstico
podría tener un papel importante y ser comple- diferencial entre estas condiciones. Un estudio
mentario a otras técnicas de imagen independien- relativamente reciente examinó las diferencias en
temente del examen clínico y la Rx. El estudio las manifestaciones ultrasonográficas entre AR y
señala que no incluyó DP, como en otros trabajos, APs a nivel de las pequeñas articulaciones de las
dado que los equipos habitualmente disponibles manos, demostrando que la inflamación peritendi-
no cuentan con un DP suficientemente sensible en nosa de los tendones extensores es bastante especí-
áreas profundas como la articulación sacroilíaca fica de APs, ya que esta alteración estuvo ausente
y que esta técnica es dependiente de vasos san- en los pacientes con AR[24].

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La ecografía de las espondiloartritis

Conclusión
La ECO ha mostrado ser un técnica útil y fiable para
sustentar el diagnóstico y en un futuro el monitoreo
terapéutico en las SpA, lo cual permite mejorar el
pronóstico con una intervención más temprana. El
valor de la ECO se basa en la combinación de sus
aplicaciones, la relación costoefectividad frente a
otros métodos de imagen y su disponibilidad. Es de
esperar que en el futuro esta técnica de imagen se
incorpore a la valoración cotidiana de los pacientes
con SpA.

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Capítulo 7

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La ecografía de las espondiloartritis

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Capítulo 8
Imágenes en la artritis reumatoide
Daniel Bernabéu, Mar Tapia

Introducción y definir el uso de las nuevas modalidades de ima-


gen en el manejo de la enfermedad precoz y de las
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad posibles complicaciones asociadas a tratamientos
autoinmune caracterizada por la afectación de protésicos que pueden ofrecerse en algunos casos
articulaciones pequeñas de manos y pies, aunque de daño articular avanzado.
puede afectar a cualquier articulación diartrodial
del esqueleto. Esta característica distribución, Hallazgos radiológicos
junto con las alteraciones óseas relativamente
característicos/clásicos de
precoces que produce, ha hecho que la radiolo-
gía simple haya sido el pilar fundamental en el la AR
diagnóstico y seguimiento de esta enfermedad. La Los hallazgos radiológicos clásicos de la AR se
introducción en las últimas décadas de fármacos correlacionan con las alteraciones patológicas que
capaces de modificar el curso de la enfermedad ocurren en las diferentes fases de la enfermedad en
(FAME) y de tratamientos biológicos dirigidos las articulaciones sinoviales y cartilaginosas, bol-
contra el TNF-alfa, así como de nuevos marcado- sas sinoviales, vainas tendinosas, entesis, tendones,
res serológicos como los anticuerpos antipéptidos ligamentos, partes blandas y huesos[1].
cíclicos citrulinados (anti-CCP), han cambiado de
Principalmente predominan en las articulaciones
forma importante el manejo de la AR. La radio-
sinoviales, como se recoge en la tabla 1. En las bol-
logía simple sigue siendo un pilar importante en
sas y vainas tendinosas la sinovitis se refleja como
el seguimiento de estos pacientes, pero ya no es
un engrosamiento de partes blandas próximas a
necesaria para el diagnóstico; y nuevas modali-
articulaciones o estructuras óseas. La destrucción
dades de imagen, como la resonancia magnética
del hueso subyacente por el pannus da lugar a una
(RM) y la ultrasonografía (US), han aparecido en
reabsorción ósea superficial.
escena para ayudar al diagnóstico precoz en fase
preerosiva, donde la radiología simple resulta cla- Las alteraciones en las articulaciones cartilaginosas
ramente insuficiente. Este capítulo pretende revi- y entesis son menos frecuentes y más sutiles en este
sar los hallazgos clásicos de la radiología en la AR tipo de artropatía y suelen consistir en una dismi-

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Capítulo 8

Tabla 1. Correlación radiopatológica de las alteraciones de las articulaciones sinoviales

Alteración Expresión radiológica


Sinovitis Aumento de partes blandas y del espacio articular.
Hiperemia Osteoporosis.
Destrucción del  cartílago por el pannus Disminución del espacio articular.
Destrucción del hueso marginal por el pannus Erosiones óseas marginales.
Destrucción del hueso subcondral por el pannus Erosiones y quistes subcondrales.
Anquilosis fibrosa y ósea Anquilosis ósea.
Laxitud de la cápsula y ligamentos Subluxaciones, luxaciones, fragmentación y esclerosis.

nución del espacio discal y erosiones subcondrales, lization), la C cartílago, la D distribución de las
similares a las que ocurren en la osteoartrosis. lesiones, la E erosiones y la S partes blandas (soft
tissues)[2,3].
Sistemática ABCDE’S Nos vamos a referir fundamentalmente a los des-
Para describir los hallazgos convencionales de la critos en las radiografías de manos y pies porque el
AR vamos a seguir el protocolo establecido por daño estructural en la AR se detecta, en la mayoría
Forrester llamado ABCDE’S. La A indica ali- de los casos, inicialmente en sus articulaciones y
neación, la B mineralización ósea (bone minera- porque la presencia de erosiones o la disminución

a b

Figura 1. AR inicial. a)
Proyección AP de mano.
Osteoporosis yuxtarticular
con disminución leve y
uniforme de los espacios
articulares IFP, erosiones
óseas marginales en
la cabeza del segundo
metacarpiano y aumento
de partes blandas
periarticulares, más
manifiesta en la tercera
articulación IFP. No se asocia
a alteraciones del carpo.
b) Proyección AP del pie
izquierdo. Se identifica una
osteopenia mayor que la de
la mano, con disminución de
los espacios articulares MTF
y erosiones en el margen
lateral de las cabezas de los
metatarsianos tercero, cuarto
y quinto. Existe además un
aumento de partes blandas
adyacente a la cabeza del
quinto metatarsiano

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Imágenes en la artritis reumatoide

Figura 2. AR avanzada. a) Proyección AP de mano. Osteopenia difusa con disminución de los espacios articulares de
los compartimientos del carpo y de la mano, que además se asocia a alteraciones de la alineación. b) Proyección AP de
pie derecho. Osteopenia intensa y difusa. Las erosiones marginales son muy manifiestas y además existen erosiones
subcondrales que afectan principalmente al tercer metatarsiano, con áreas de osteólisis. Alteraciones de la alineación
generalizadas. Corrección quirúrgica de hallux valgus del primer dedo. c) Proyección AP de rodilla: disminución
pancompartimental de los espacios articulares

a b c

Figura 3. a) Deformidad en boutonniere (flexión de la IFP y extensión de la del espacio articular en manos y
IFD. b) Dedo en “cuello de cisne” (extensión de IFP y flexión de IFD)
pies se correlaciona con el grado
de afección de otras articulacio-
nes[4].

Las figuras 1 y 2 muestran los


hallazgos más significativos en
manos y pies en las fases inicial
y avanzada de la enfermedad,
que se describen a continuación:

• Alineación: suelen ser mani-


festaciones radiológicas y
clínicas tardías de la enfer-
medad[5-7]. Las más típicas
son:

Manos: dedos en “martillo”


(flexión de la interfalángica
distal [IFD]), deformidad en
boutonniere (flexión de la

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Capítulo 8

Figura 4. Proyección lateral de la columna cervical. Figura 5. Proyección  AP de la cadera izquierda.
Subluxación atlanto-axoidea: aumento de la distancia Protrusión acetabular: migración axial de la cabeza
entre la apófisis odontoides y el borde posterior del arco femoral que queda cubierta prácticamente en su totalidad
anterior del atlas por el acetábulo

IFP y extensión de la IFD), dedos en “cuello Columna cervical: subluxación atlanto-axial


de cisne” (extensión de IFP y flexión de IFD) (figura 4) y deformidad en “escalera” (por sub-
(figura 3) y desviación cubital de las MCF. luxación de articulaciones interapofisarias).

Muñecas: subluxación de la articulación radio- Rodillas: deformidades en varo y valgo.


cubital, desviación cubital de la radiocarpiana
e inestabilidad dorsal o palmar del segmento Caderas: protrusión acetabular (figura 5).
intercalado (DISI o VISI). • Bone mineralization: osteopenia yuxtarticular
La separación del escafoides y semilunar por en fases precoces. En estadios más avanzados
afectación del ligamento interóseo (signo de de la enfermedad se puede observar una osteo-
Terry Thomas) es frecuente y generalmente se porosis generalizada.
observa en la AR de larga evolución.
• Cartílago: disminución uniforme del espacio
Pies: Hallux valgus, desviación lateral y sub- articular que ocurre de modo progresivo. El
luxación plantar de las articulaciones metatar- resultado final puede ser la anquilosis ósea,
sofalángicas (MTF), dedos en “martillo” (fle- relativamente frecuente en las muñecas y
xión de IFP o IFD). mediopie, y rara en otras articulaciones.

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Imágenes en la artritis reumatoide

• Distribución: las alteraciones radiológicas • Erosiones: se observan inicialmente en las


más precoces afectan a las pequeñas articu- denominadas áreas articulares “desnudas”
laciones de manos y pies. Típicamente a las (márgenes de las articulaciones sin recubri-
MCFs, MTFs e IFPs de forma bilateral y simé- miento de cartílago hialino). Posteriormente se
trica. afectará el cartílago hialino. Las erosiones mar-
ginales se asemejan a pequeños “mordiscos”
Un 20% de los pacientes sólo presentan alte- sin un claro borde esclerótico. Éstas presen-
raciones radiológicas iniciales en carpos, sin tan un gran valor diagnóstico, considerándose
cambios radiológicos en las manos. En aproxi- signo de mal control de la enfermedad. Suelen
madamente 15% de los pacientes, los primeros aparecer inicialmente en las caras radiales de
datos radiográficos de la enfermedad aparecen la segunda y tercera cabezas metacarpianas y
en los pies.  Las alteraciones radiológicas se articulaciones interfalángicas proximales de
observan en las áreas articulares homólogas manos (figura 6), donde clásicamente se han
de ambas partes del cuerpo generalmente de considerado como hallazgo radiológico típico y
un modo simultáneo aunque existen excepcio- precoz; así como en las cabezas de los metatar-
nes[6,7]. sianos, especialmente el quinto.

La región cervical se afecta en aproximada- También se identifican erosiones superficiales


mente 50%-80% de los pacientes. El área de la en la apófisis estiloides cubital: en el margen
columna cervical más dañada es la craneocer- externo por una tenosinovitis del extensor del
vical. carpo cubital, en la punta de la estiloides por
una sinovitis en el receso preestiloideo de la
En fases avanzadas de la AR, las alteraciones articulación radiocarpiana y erosiones en la
de las articulaciones sacroiliacas son relativa- base y área yuxtaarticular del cúbito distal por
mente frecuentes. la presencia de pannus en la articulación radio-

Figura 6. Proyección
AP de la mano derecha.
Erosiones marginales en
las caras radiales de las
cabezas metacarpianas
y de las bases de las
falanges proximales de los
dedos segundo y tercero.
a) Inicio de la enfermedad.
b) Enfermedad establecida.
Existen también erosiones
subcondrales

121

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Capítulo 8

cubital distal. Otras erosiones precoces típicas daño estructural (erosiones, rigideces, desviacio-
de la muñeca ocurren en la apófisis estiloides nes, anquilosis)[8]. Esto ha motivado un enorme
del radio, zona lateral del escafoides, hueso interés por intentar hacer el diagnóstico de AR lo
piramidal y pisiforme. más precoz posible, antes de que se produzcan
lesiones óseas y, para esta finalidad, la radiología
La apófisis odontoides es otra área articular que
simple resulta claramente insuficiente.
sufre erosiones óseas de modo relativamente
precoz, aunque habitualmente asintomáticas. Puesto que ahora buscamos los primeros signos de
enfermedad derivados de la actividad inflamatoria
Las grandes articulaciones muestran erosiones
sobre la sinovial articular, serán aquellas técnicas
óseas más tardíamente.
de imagen que permitan visualizar partes blandas
La evolución natural de las erosiones, si se las que resulten especialmente útiles. La resonan-
consigue controlar la enfermedad, es hacia “la cia magnética (RM) y la ultrasonografía (US) son
curación” mediante la esclerosis ósea, persis- dos técnicas de imagen que cumplen a la perfec-
tiendo irregularidades marginales (sobre todo ción este requisito de visualizar anomalías en los
en metacarpofalángicas, IFP y odontoides). tejidos blandos periarticulares, a la vez que permi-
Otros tipos de erosiones son las subcondrales ten una valoración de la situación ósea; más limi-
que pueden avanzar hasta la formación de gran- tada esta última faceta con la US. El uso de una
des quistes. u otra técnica va a depender de la disponibilidad
y experiencia del centro, especialmente con la US
• Soft tissue (partes blandas): suelen ser los pri-
debido a su carácter extremadamente dependiente
meros hallazgos radiológicos como consecuen-
del operador[9].
cia de la inflamación y el edema en los tejidos
blandos, tendones y bursas. Los derrames arti- Los nuevos criterios diagnósticos de laACR/EULAR
culares causan un desplazamiento de las almo- 2010 han supuesto cambios importantes en el peso
hadillas grasas periarticulares y, en ocasiones, de las técnicas de imagen respecto a los criterios
un aumento del espacio articular. Los nódulos ACR-87[10]:
reumatoideos se traducen, igualmente, en un
aumento de radiodensidad en los tejidos blan- • las técnicas de imagen ya no se incluyen como
dos, sin calcificaciones. elemento de puntuación.

• la presencia de lesiones típicas de AR en la


Diagnóstico de la AR radiología simple (ahora manifestación de
precoz enfermedad ‘evolucionada’) supone el diag-
nóstico directo de AR.
Los hallazgos radiológicos descritos en los
párrafos anteriores han sido la base del manejo En este nuevo contexto diagnóstico, los estudios de
de la AR durante muchos años y piedra angu- RM y US, pese a su mayor sensibilidad a las alte-
lar de los criterios diagnósticos de la ACR-87. raciones preclínicas de la AR[11], no se consideran
Sin embargo, en años recientes se ha puesto imprescindibles para el diagnóstico precoz de AR
en evidencia que el tratamiento precoz de la y no se recomienda su uso clínico rutinario. Sin
AR con FAME como el metotrexate o, más embargo, sí se admite su utilización para confirmar
recientemente los tratamientos biológicos la presencia de sinovitis, o para valorar la respuesta
(FAMEb) dirigidos contra el TNF-alfa, pueden al tratamiento con FAME[12], en aquellos casos que
evitar o retrasar sustancialmente la aparición de sean dudosos tras la exploración clínica.

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Imágenes en la artritis reumatoide

Resonancia magnética también realza tras la administración de con-


traste (figura 8b). La RM es la única técnica
Existe debate sobre qué áreas estudiar con RM, de imagen capaz de identificar fiablemente esta
dadas las limitaciones de tiempo y localización. alteración.
Siguiendo a Narváez et al.[13], en nuestro centro
realizamos el estudio de la mano dominante, o de • las erosiones óseas yuxtarticulares, visi-
la región articular más dolorosa de manos o pies. El bles como irregularidades del contorno óseo
protocolo de imagen que utilizamos sigue las reco- articular, más evidentes en secuencias T1 o
mendaciones del grupo internacional Outcomes 3D-FSPGR; que suponen un grado más avan-
Measures in Rheumatoid Arthritis Clinical Trials zado de afectación y el inicio del daño óseo
(OMERACT) MR imaging, e incluye secuencias irreversible (figura 9). Con el contraste se
T1, T2-FatSat, STIR y tras administración de con- aprecia realce de su contenido, generalmente
traste (tabla 2). sinovial (figura 8b).

Los hallazgos distintivos de la AR precoz en la RM • la destrucción del cartílago articular es detec-


son[14]: table como irregularidades o ulceraciones en
la superficie articular y que, al igual que con
• la sinovitis, engrosamiento de la sinovial arti- las erosiones, supone ya un daño irreversible.
cular o de la vaina tendinosa, también llamado Debido al escaso espesor del cartílago en arti-
pannus, aparece hipointenso en T1 e hiperin- culaciones de manos y pies su valoración es
tenso en T2 (figura 7). La administración de generalmente difícil, debiendo recurrir a técni-
contraste se acompaña de intenso realce sino- cas especiales T2-MAP o d-GEMRIC[15], cuyo
vial, y resulta imprescindible para la diferencia- uso suele limitarse a los ensayos clínicos.
ción con el derrame que suele acompañar a la
En la tabla 3 se dan las especificaciones OME-
sinovitis o tenosinovitis (figura 8).
RACT que definen estas lesiones. Aunque el grado
• la osteítis, definida como la presencia de edema de sinovitis se ha correlacionado con una mayor
óseo visible con secuencias STIR o T2-FatSat propensión hacia la progresión del daño estructu-
en áreas yuxtarticulares (figuras 7 y 9), que ral radiológico, incluso en presencia de aparente

Tabla 2. Protocolo de RM para AR

Protocolo RM de muñeca/mano para valoración AR


Plano Secuencia Corte FOV Estructuras valoradas
Hueso, ligamentos extrínsecos, tendones y
Axial T1 3 mm 120
vainas
Axial DP-FatSat 3 mm 120 Edema óseo, sinovial, tendones
Coronal T1 3 mm 140 Hueso, ligamentos intrínsecos, FCT
Coronal STIR 3 mm 140 Edema óseo, ligamentos intrínsecos
Coronal 3D-FSPGR con Fat-Sat pre-Gd 1,5 mm 140 Estudio basal precontraste
Alineamiento, huesos, ligamentos extrínsecos,
Sagital T1 3 mm 140
tendones
Axial T1-FatSat Post-Gd 3 mm 120 Sinovitis, tenosinovitis, edema óseo
Coronal 3D-FSPGR con Fat-Sat post-Gd 1,5 mm 140 Sinovitis, tenosinovitis, edema óseo

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Capítulo 8

Figura 7. a) RM axial SE-T1 con hipertrofia sinovial en articulación radiocarpiana distal (flecha blanca). b) RM axial
TSE-T2 Fat-Sat con hipertrofia sinovial hiperintensa en articulación radiocarpiana distal (flecha blanca) y erosión en
cúbito (flechas amarillas). c) Rx del mismo caso. d) RM axial TSE-T2 Fat-Sat sobre MCF con edema óseo en cabeza de
2º MC (flecha azul)

remisión clínica[16], es la osteítis la que presenta cesos reumatológicos[13]. De hecho, esta hipertro-
un mayor grado de correlación, en los diferentes fia sinovial fibrosa puede interferir con cálculos
estudios, con la progresión de la enfermedad hacia volumétricos de sinovial a la hora de predecir la
el daño estructural erosivo[17], por lo que su identi- progresión de la enfermedad, por lo que muchos
ficación mediante RM resulta de valor pronóstico autores prefieren el uso de curvas dinámicas de
importante. captación de contraste (DCE-MRI) para evaluar
la actividad inflamatoria[9].
Con el tratamiento adecuado, o en el curso evo-
lutivo de la enfermedad, la actividad inflamato-
Ecografía
ria puede disminuir o desaparecer; en estos casos
es posible que persista una hipertrofia sinovial La ecografía es la otra técnica de imagen que per-
residual en la que predomina el tejido fibroso, mite una adecuada valoración de los tejidos blan-
con una señal más baja en secuencias T2 y con dos periarticulares[18]. Presenta algunas ventajas
menor avidez por el gadolinio, debiendo tenerlo respecto a la RM como su mayor disponibilidad,
en cuenta para evitar confusiones con otros pro- su menor costo y su inmediatez a la cabecera del

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Imágenes en la artritis reumatoide

Figura 8. a) RM axial TSE-T2 Fat-Sat


de pie con marcada hipertrofia sinovial
en articulaciones MTF (flechas rojas).
Presencia de erosión en cabeza de 5º MT
(flecha azul) con edema de MO adyacente
(flecha amarilla). b) RM axial SE-T1 Fat-Sat
tras administración de gadolinio. Marcada
hipercaptación del contraste de la sinovial
hipertrófica (flechas rojas) y del EMO (flecha
amarilla)

clínico, por lo que ha sido rápidamente adoptada por muchos contrastes ecográficos con US (CEUS)
reumatólogos en su ejercicio habitual; sin embargo, presenta puede ayudar a detectar vascularización
algunas serias desventajas que impiden su generalización y en casos especiales, pero no mejora sig-
sistematización como herramienta clínica, fundamentalmente nificativamente la sensibilidad[20].
por ser muy dependiente del operador y por la dificultad para
Las erosiones óseas se visualizan con
sistematizar la realización y reproducibilidad de los estudios.
US como irregularidades en el contorno
Además, su limitado campo de visión y el elevado número de
óseo articular (figura 12), general-
articulaciones que suele ser necesario evaluar, hacen las explo-
mente asociadas a relleno por hipertro-
raciones largas y tediosas.
fia sinovial vascularizada. Presenta una
De forma similar a la RM, la ecografía detecta con facilidad la mayor sensibilidad que la radiografía
hipertrofia sinovial, como un material hipoecoico que distiende simple, aunque existen zonas de difí-
la cápsula articular, generalmente distinguible del derrame que cil valoración y con cierta frecuencia
aparece anecoico (figura 10a). Es el estudio Doppler-color y puede existir confusión con determi-
Doppler-potencia el que ofrece una mayor sensibilidad a la nadas estructuras anatómicas normales
fase inflamatoria[19], con visualización de una marcada vas- por los efectos de volumen parcial y de
cularización del pannus inflamatorio, tanto en articulaciones plano de incidencia. La ecografía de la
(figura 10b) como en vainas tendinosas (figura 11). El uso de AR requiere un adecuado aprendizaje[9].

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Capítulo 8

Figura 9. a) RM coronal SE-T1 del


carpo izquierdo con múltiples erosiones
en huesos del carpo, especialmente
evidentes en el hueso Grande (flechas
blancas). b) RM coronal 3D-FSPGR del
carpo derecho con similares erosiones
en grande, semilunar y extremo distal del
cúbito (flechas blancas)

Tabla 3. Definiciones OMERACT para las lesiones de AR visibles con RM

Área en el compartimento sinovial con realce posgadolinio mayor de lo normal, con un espesor
Sinovitis
mayor al de la sinovial normal.
Lesión en el hueso trabecular que puede observarse sólo o rodeando una erosión u otra
Edema óseo
alteración ósea, de márgenes mal definidos y señal característica (↑ de contenido de agua).
Erosiones Lesión ósea marginal de características de señal típicas, localizada en zona yuxtarticular, visible
óseas en al menos 2 planos con interrupción de la cortical en al menos 1 plano.
Permite visualización directa del cartílago.
El cartílago de las pequeñas articulaciones es muy delgado, y la obtención de imágenes es
complicada.
Cartílago
No método de evaluación adecuado en estas articulaciones
La valoración del cartílago no se incluye habitualmente en los sistemas de puntuación de AR de
la mano, muñeca y pie.

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Imágenes en la artritis reumatoide

Figura 10. a) Sinovitis. US de 1ª art MTF


con hipertrofia sinovial (flecha blanca) y
derrame (flecha azul). b) US con Doppler-
Potencia en el mismo plano que muestra
una intensa hiperemia de la sinovial
hipertrófica

Imagen de la AR bajo articulaciones. La escala de Larsen une la valora-


ción de erosiones y pérdida del espacio articular en
tratamiento
una única escala de 0 a 5, que se aplica a las MCF,
Para poder evaluar la respuesta al tratamiento en la muñecas y 2º a 4º MTF (tabla 4). La escala simpli-
AR, como en cualquier otra patología, es necesa- ficada de Van der Heijde sólo contempla la presen-
rio que las técnicas de imagen que utilicemos sean cia o ausencia de erosiones y de disminución del
reproducibles en el tiempo y valoradas atendiendo espacio articular en las diferentes articulaciones; y
a los mismos criterios. resulta más sencilla de usar en la práctica clínica,
con resultados similares[21].
En el caso de la enfermedad establecida, con alte-
raciones óseas visibles, la radiología simple cons- Para la AR en situación preclínica o precoz, así
tituye la técnica estándar de seguimiento. Se han como en la mayoría de los ensayos clínicos con
propuesto diferentes escalas de valoración, siendo FAMEb, se utiliza la RM como técnica de alta sen-
las más utilizadas la de Sharp-Van der Heijde, la de sibilidad para detectar tanto lesiones óseas como de
Larsen y la escala simplificada de Van der Heijde. partes blandas, utilizando una escala semicuantita-
La primera incluye radiografías de manos y pies, tiva: la Rheumatoid Arthritis MRI Scoring System
y valora las erosiones y la disminución del espa- (RAMRIS), propugnada por la OMERACT y que
cio articular de forma separada en un total de 16 valora sinovitis, erosiones óseas y edema óseo[22].

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Capítulo 8

Figura 11. a) Tenosinovitis. US de túnel


carpiano con hipertrofia sinovial en las
vainas de los tendones flexores (flecha
blanca). b) US con Doppler-Potencia en
el mismo plano que muestra una intensa
hiperemia de la sinovial hipertrófica

Supone un trabajo bastante engorroso y lento, por lo que suele lla. Puesto que esta artropatía com-
limitarse a los contextos muy estandarizados, como en los ensa- promete casi siempre a la articula-
yos clínicos. ción metacarpofalángica, clave de la
mano en su función, las artroplastias
La disminución o desaparición de la sinovitis, tanto en volumen
han sido el tratamiento de elección
como en intensidad de captación de contraste en la RM, o de
en las deformidades sintomáticas de
volumen y disminución de vascularización en la US; y del edema
óseo en la RM, son criterios de buena respuesta, así como la no las personas con artritis reumatoide
progresión de las erosiones. Está incluso descrita la reparación durante los últimos 40 años y la pró-
ósea de erosiones pequeñas, que pueden llegar a desaparecer. Sin tesis de silicona la más empleada. Se
embargo, existen casos que muestran discordancia entre la remi- indica en los estadios más avanzados
sión cínica observable y la paradójica progresión de la afectación de la enfermedad[24] (figura 14).
erosiva radiológica[23]. Estos casos suelen caracterizarse por una El estudio de imagen inicial después
intensa afectación inflamatoria y de edema óseo en la RM basal;
de una artroplastia es la radiogra-
y en ellos se aprecia una progresión de la afectación erosiva pese
fía simple. Los cambios óseos que
al aparente control clínico y de imagen de la actividad inflamato-
observamos en el seguimiento de
ria, con disminución de la sinovitis y el edema óseo (figura 13).
artroplastias incluyen líneas radiolu-
centes, osteólisis y cambio de posi-
La AR operada ción de la prótesis. Áreas focales
Cada vez es mayor el porcentaje de pacientes con AR a los que radiolucentes de menos de 2 mm de
se les realizan artroplastias, fundamentalmente de cadera y rodi- espesor que no progresan, tienden a

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Imágenes en la artritis reumatoide

Figura 12. a) Erosiones. US en plano


longitudinal de 5º MTF con erosión
cortical (flecha blanca) rellena de sinovial
hipertrófica.
b) Rx simple de la misma articulación

ser consideradas hallazgos normales, mientras que Tomografía computarizada


áreas radiolucentes circunferenciales mayores de 2
y prótesis
mm son frecuentemente un signo de aflojamiento
protésico[25]. Una consecuencia de la pérdida ósea Los pacientes con AR tienen un mayor riesgo de
puede ser la migración de los componentes de la dislocación y de infección después de una artro-
prótesis. plastia, comparados con los que se les realiza esta

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Capítulo 8

Tabla 4. Comparación de las escalas de valoración radiográfica de la AR

Escalas de valoración radiográfica de la AR


Escala de Sharp Escala de Sharp
Grado Escala de Larsen
Erosiones Espacio articular
Hueso intacto con espacio articular
0 Normal Normal
normal
Disminución focal del Erosiones < 1mm o disminución espacio
1 Erosiones discretas
espacio articular
Reducción < 50% del
2 Erosiones que afectan <25% Una o varias erosiones pequeñas > 1mm
espacio
Erosiones que afectan entre 25 y Redución > 50%
3 Erosiones moderadas
50% espacio
Erosiones severas con pinzamiento
4 Erosiones >50% Anquilosis
completo del espacio articular
5 Colapso articular Artropatía mutilante

Figura 13. a) RM coronal


TSE-T2 Fat-Sat del carpo
con hipertrofia sinovial,
erosiones e intenso edema
óseo en todos los huesos
del carpo (flecha blanca).
b) RM coronal 3D-FGMPR
tras gadolinio con intensa
captación de la sinovial
(flecha roja) y en erosiones
(flecha amarilla). c) RM
coronal TSE-T2 Fat-Sat tras
6 meses de tratamiento con
FAME biológico. El edema
óseo casi ha desaparecido
y la sinovitis ha disminuido.
d) RM coronal 3D-FGMPR
con gadolinio muestra la
disminución de sinovitis
(flecha roja); la presencia de
sinovial fibrosa con menor
captación (flecha azul),
pero la progresión de la
afectación erosiva (flecha
amarilla)

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Imágenes en la artritis reumatoide

Figura 14. Proyección AP de


manos. AR evolucionada con
prótesis de silicona (flechas
gruesas). La prótesis se introduce
en el canal medular (flechas finas)
en 2º y 3º MCF mano derecha y en
2º MCF y 3º y 4º IFP izquierdas

Figura 15. Proyección AP de


caderas y corte axial de TC con
contraste, realizada a un paciente
con AR y artroplastia de la cadera
derecha que presentaba dolor
y malestar general. En la RX
aparecía una zona radiolúcida
supracetabular que sugería
aflojamiento (flechas finas). En
el TC se visualiza en el músculo
psoas-ilíaco derecho una colección
de baja atenuación con realce
periférico, compatible con un
absceso (flechas)

intervención por osteoartrosis. Aún no se conocen posoperatorio y el método de rehabilitación des-


bien las causas de la prevalencia de estas compli- pués del remplazo de la articulación[26]. Las prin-
caciones en los pacientes con AR pero podría estar cipales complicaciones precoces o tardías de los
en relación con el tipo de medicación empleada, implantes protésicos son el aflojamiento aséptico,
la elección del implante, el protocolo antibiótico la infección, la fractura periprotésica, las lesiones

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Capítulo 8

osteolíticas, la calcificación heterotópica, la sobre-


carga mecánica, la migración de los componentes,
la pseudoartrosis de la diáfisis nativa y, con menor
frecuencia, la luxación de la prótesis y del polieti-
leno.

La tomografía axial Computarizada (TAC) es muy


útil en la actualidad en el estudio de estas compli-
caciones. La  disminución de los artefactos metáli-
cos, junto con las reconstrucciones multiplanares
y tridimensionales, permiten una mejor valora-
ción de las áreas de osteólisis periprotésicas y de
la alineación y migración de los diferentes com-
ponentes. Además, presenta una suficiente reso-
lución en las partes blandas adyacentes a la pró-
tesis, pudiendo detectar colecciones. Y en caso de
necesitar un recambio protésico, permite planificar
mejor la cirugía de rescate, ya que las radiografías
tienden a subestimar el volumen de las áreas líticas
a reparar[27].

La diferenciación entre aflojamiento séptico e infla-


matorio sigue siendo un reto diagnóstico, pero la
sensibilidad del TAC en la identificación de perios-
titis, osteólisis focales e irregulares, y de colec-
ciones de partes blandas (figura 15); que se con-
sideran más específicas de la infección protésica,
ayudan significativamente en el diagnóstico[28].

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133

008_capitulo008_imagenes_en_artritisreumat.indd 133 18/03/16 4:47 p.m.


134

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Capítulo 9
Imágenes en espondiloartritis
Ana Rocío Martínez Ramírez

Generalidades de las que demuestra la articulación cartilaginosa entre el


foramen intervertebral y los discos intervertebrales
articulaciones sacroilíacas rudimentarios del sacro, el segmento apofisario de
Las articulaciones sacroilíacas (ASI) son una las alas del sacro se comienza a osificar entre los 9
estructura compleja que tiene muchos cambios y 16 años, más tempranamente en las mujeres.
fisiológicos en la vida y tiene múltiples variantes
Hay cambios relacionados con la edad que comien-
anatómicas. Las ASI tienen dos partes bien dife- zan en la pubertad; alguna clase de degeneración se
renciadas: puede encontrar en todas las articulaciones sacroi-
• Parte inferior (ventral): con características de líacas después de los 50 años, más frecuente en
una articulación cartilaginosa consistente con mujeres y en multíparas, por lo tanto, diferenciar
una sínfisis, también se une al hueso adyacente entre cambios degenerativos vs. sacroilítis es difí-
cil. Uno de los cambios más frecuentes es la dis-
por un tejido fibroso y tiene márgenes suaves y
minución del espacio articular (normal 2,4 mm ±
paralelos[1].
0,66 menor de 40 años y en mayores de 40 años
• Parte superior (dorsal): es una sindesmosis 1,47 mm ± 0,21)[3]. El conocimiento adecuado de
(tejido fibroso con inserción al hueso por liga- la anatomía y los hallazgos normales, así como los
mentos interóseos) sus márgenes son muy irre- cambios durante la edad, son importantes para el
gulares. diagnóstico de sacroilitis, especialmente en reso-
nancia magnética (RM), una buena diferenciación
En el tercio distal de la articulación, los márgenes entre las dos porciones por RM solamente se puede
ilíacos semejan a la de una articulación sinovial que obtener por una orientación axial junto a un plano
incluye una cápsula delgada de células sinoviales, perpendicular coronal, sólo así podemos definir el
hay que tener en cuenta que los márgenes de los sitio afectado. Las ASI son la zona principalmente
cartílagos hialinos son más gruesos en el lado sacro afectada en las espondiloartritis (SpA)[4] la afec-
que en el margen ilíaco, por lo tanto, los cambios ción de éstas juega un papel importante en los sín-
iniciales se dan en el lado ilíaco[2]. Hay diferencia dromes dolorosos de la columna lumbar baja. La
significativa entre la edad y el sexo en la morfología RM ha tenido un tremendo impacto en la última

135

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Capítulo 9

década para el diagnóstico y terapia temprana para [9]


. En común tienen que son seronegativas para
probablemente incidir en la evolución del daño factor reumatoide, asociadas a menudo con (antí-
estructural. La localización de los cambios en las geno leucocitario humano) HLA-B27+[10,11]. En las
ASI es valiosa para la diferenciación de qué tipo espondiloartropatías seronegativas las uniones car-
de patología puede afectarla, abarcando la espondi- tilaginosas y las entesis están muy afectadas, tar-
litis anquilosante (EA), la artritis reactiva, la artri- díamente se afecta la inserción de los ligamentos y
tis psoriásica, la artritis asociada con enfermedad de los tendones.
inflamatoria y la espondiloartritis indiferenciada.
Espondilitis anquilosante
La ASI es considerada una articulación sinovial
y la enfermedad que más afecta la sinovial es la El 96% de los pacientes, tiene HLA-B27 positivo,
artritis reumatoide; sin embargo, ésta no afecta a especialmente hombres de 20 a 40 años[12]. Afecta
las ASI, los cambios en las SpA son edema sub- con mayor frecuencia el esqueleto axial, aunque
condral representado como edema óseo en RM[4,5]. también las articulaciones periféricas. La afecta-
Los estudios histológicos son pocos pero sugieren ción de la columna se centra en la región toraco-
que estos cambios se dan por osteítis subcondral. lumbar o lumbosacra, los cambios radiológicos
Vogler et al., en un estudio donde evaluaron 45 leves son erosiones en el margen anterior de la
personas asintomáticas por tomografía, encontra- unión del disco o con la vértebra; esta osteítis se
ron que las ASI son simétricas en menores de 30 evidencia con incremento en la densidad (esclero-
años y asimétricas en mayores con zonas tenues de sis) demostrando el signo de la “esquina brillante”.
esclerosis subcondral no uniforme en la porción También hay osificación de ligamentos interespi-
ilíaca, hallazgo que ocurre de forma frecuente en nosos, lo que produce una línea radiodensa deno-
población asintomática, por lo tanto, es un pobre minada “signo de la daga”, en la medida que con-
indicador de sacroilitis. Por otra parte, esclero- tinúan la respuesta inflamatoria y la combinación
sis subcondral sacra (en jóvenes), disminución de la fusión de las facetas y osificaciones de liga-
del espacio articular, erosiones y anquilosis son mentos interespinosos, lo que da como resultado el
hallazgos raros en pacientes asintomáticos, por lo signo de la “pista de carretilla”.
tanto, representan un buen indicador de sacroili-
Otras articulaciones como las coxofemorales pue-
tis[6]. Finalmente, osteofitos y quistes subcondra-
den estar afectadas, usualmente de forma bilateral,
les, así como fenómeno de vacío, son hallazgos
se presenta pérdida del espacio articular (en ambos
característicos en la osteoartritis, aunque también
lados), protrusión acetabular, quistes subcondra-
se pueden hallar en pacientes con sacroilitis sin
les, osteofitos, erosiones óseas y remodelación del
inflamación activa[7].
aspecto lateral y proximal de la cabeza del fémur.

Espondiloartritis Artritis psoriásica


El concepto de espondiloartritis (SpA) compro-
Aproximadamente 10% a 15% de los pacientes con
mete a un grupo de enfermedades reumatológicas
manifestaciones en la piel presenta artritis psoriá-
relacionadas con hallazgos clínicos comunes que
sica. Es una enfermedad multifactorial en la que
predominantemente afectan el esqueleto axial,
al menos un 60% de los pacientes tiene HLA-B27
causando dolor y rigidez[8] las cuales son espon-
positivo.
dilitis anquilosante (EA), artritis psoriásica (PsA),
artritis/espondilitis relacionada con enfermedad Puede afectar el esqueleto axial, lo que ocurre en
inflamatoria intestinal y la artritis reactiva (ReA) 20% a 40% en los pacientes con enfermedad articu-

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Imágenes en espondiloartritis

lar periférica. Las ASI muestran signos Figura 1a. Placa simple de abdomen, paciente conocido por
enfermedad inflamatoria intestinal. Severa irregularidad en los
de inflamación con erosión ósea, irre- contornos en las ASI con esclerosis periarticular
gularidad y ensanchamiento articular y
eventualmente habrá una disminución
en su espacio, así como anquilosis.

La mayor afección ocurre a nivel de


articulaciones periféricas. Cuando hay
afectación de múltiples articulaciones
en un solo dedo se produce proliferación
ósea, lo que genera apariencia irregular
del margen óseo (margen óseo borroso),
se hace difícil diferenciar entre perios-
titis y erosiones óseas; también hay
compromiso de la vaina sinovial de los
tendones flexores produciendo la dac-
tilitis característica, puede presentarse
destrucción en el tercio superior de las
falanges distales, produciendo la típica
deformidad en “copa de lápiz”.

Artritis reactiva
Inflamación articular estéril seguida de
una infección diferente, generalmente
entérica o genital. Está asociada con
uretritis y conjuntivitis así como con
factor HLA-B27+.

Enfermedad inflamatoria Figura 1b. Magnificación de la placa simple de abdomen, para mejor
visualización de las ASI
intestinal asociada
a artritis/artritis
enteropática
Los cambios encontrados en las imá-
genes de gabinete son similares a los
encontrados en la artritis reactiva.

Abordaje diagnóstico
La imagen juega un papel muy impor-
tante en la evaluación diagnóstica de
las ASI, la decisión de cuál técnica de
imagen se debe emplear está basada en
la duración de la sintomatología, la sos-

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009_capitulo009_imagenes_en_espondiloartritis.indd 137 18/03/16 4:49 p.m.


Capítulo 9

pecha de actividad inflamatoria o de enfermedad Correlación radiopatológica


infecciosa y la edad del paciente.
La afectación raquídea consiste en cambios infla-
Un algoritmo común eran las radiografías des- matorios en la inserción de los ligamentos verte-
pués de los laboratorios, la inequívoca presencia brales (entesis)[11]. Histológicamente los cambios
de sacroilitis en pacientes con dolor lumbar bajo en la entesis pueden revelar erosiones con infiltra-
era suficiente para el diagnóstico(12). Sin embargo, ción de macrófagos y linfocitos, los espacios adya-
cuando la radiografía no demuestra cambios, el centes al hueso revelan edema, pérdida de tejido
diagnóstico de SpA se puede hallar en la imagen hematopoyético e infiltración de células plasmáti-
por RM[13]. cas[14]. Con la imagen definimos diferentes estadios
de la enfermedad, los cuales se pueden presentar al
Aunque las radiografías han sido ampliamente usa- mismo tiempo en un paciente.
das en el pasado, sabemos que para que se eviden-
cien cambios visibles por este método pueden pasar Los cambios inflamatorios tempranos mejor obser-
entre 8 y 10 años de evolución, tiempo importante vados en RM consisten en inflamación de liga-
para iniciar tratamiento y evitar progresión de la mentos e inserciones[10,11,14-17]. Sin embargo, la
enfermedad; por tanto este método solo es útil tomografía es más sensible para detectar cambios
para ser usado en los criterios de New York[12]. crónicos como erosiones de esclerosis y formación
Si los criterios clínicos son positivos y los hallaz- de huesos en los diferentes sitios[11].
gos radiológicos son negativos hay que hacer más Dependiendo del sitio específico de inflamación de
estudios[13]. Se debe tener en cuenta que la correla- los ligamentos y de las inserciones, se pueden pre-
ción interobservador de los hallazgos radiológicos sentar entidades diferentes[18]:
es baja, además de no permitir definir la actividad
- Espondilitis de Romanus: inflamación de los
inflamatoria.
márgenes distales de las plataformas vertebra-
El abordaje diagnóstico de las SpA ha tenido gran- les por inflamación de los ligamentos longitu-
des cambios en la última década, estos cambios dinales anteriores en su inserción.
han sido estimulados por el desarrollo de múltiples
- Espondilodiscitis (lesión de Anderson): estos
terapias efectivas para la espondilitis anquilosante
son cambios inflamatorios que afectan el disco
que se han venido desarrollando con los criterios de en la inserción a la plataforma del cuerpo.
respuestas en ensayos clínicos (ASAS 20, ASAS
40, ASAS 5 y 6). Actualmente se cuenta con ins- - Artritis y articulaciones zigapofisarias: puede
trumentos de medición del daño radiológio y de la ocurrir con edema óseo efusión, erosión y
progresión de la enfermedad, en los cuales se ha puede llegar a la anquilosis.
integrado el uso de la resonancia magnética, como - Verdadera inflamación ligamentaria: general-
el ASDAS, con la finalidad de realizar un trata- mente la inserción ósea puede afectar a la otra
miento precoz, previniendo un daño y progresión parte del ligamento, los ligamentos que pueden
mayor de la enfermedad estar afectados más a menudo son los interespi-
nales y los supraespinosos[15-17].
La definición de una RM positiva como un crite-
rio mayor en la evaluación de las espondiloartri- Tardiamente los cambios inflamatorios van a
tis (Assesment of Spondiloarthritis International producir infilración grasa ósea, y de continuar el
Society - ASAS) se basa en los hallazgos en las ASI proceso inflamatorio se van a producir cambios
solamente[13]. escleróticos y proliferación ósea, los denominados

138

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Imágenes en espondiloartritis

Figuras 2a y 2b. RM de columna dorsal. Secuencias T1 y T2. Vértebras con aspecto cuadrado y discreta
irregularidad en los contornos en su esquina anterosuperior

2a 2b

Figuras 3a y 3b. RM de columna dorsal. Secuencias T2 y T1, plano sagital. Aspecto cuadrado de los cuerpos
vertebrales, con incipiente hiperintensidad de señal en las esquinas anteriores vertebrales

3a 3b

139

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Capítulo 9

Figuras 4a, 4b y 4c. Secuencias T2 plano coronal y axial ASI con intensidad de señal homogénea y amplitud normal,
contornos regulares óseos. Paciente normal. *Secuencia T1 plano axial. ASI normales

4a 4b

4c 4c*

Figura 4d. Secuencia T1 con saturación grasa (TE/TR), sindesmofitos (osificación de la capa externa del
plano axial. Homogeneidad de la intensidad de señal
anillo fibroso y el ligamento de Sharpey), que al
4d
continuar su proliferación terminan formando la
columna de bambú y anquilosis.

Las fracturas por insuficiencia que pueden ocu-


rrir en pacientes con SpA son conocidas como
fractura de Anderson.

Resonancia magnética
Es uno de los estudios cardinales para el diag-
nóstico de sacroilitis asociada con espondilitis
anquilosante, con el se busca poder determinar
los cambios inflamatorios agudos[19,20] que sugie-
ren actividad como son el edema subcondral y

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Imágenes en espondiloartritis

Figuras 4e y 4f. Secuencia de STIR (TE/TR), plano axial Figuras 5a y 5b. RM plano axial. Secuencia T1 (TR 367/
y coronal. ASI normales TE 9) con saturación grasa demuestra heterogeneidad
de la intensidad de señal adyacente en las ASI con zonas
hipointensas adyacentes a la porción ilíaca de la del lado
4e derecho en relación a esclerosis y discreta hiperintensidad
de la correspondiente izquierda, ésta se comporta
hiperintensa en la secuencia de STIR (short invertion
recovery TR 4600/ TE 150) figura 4b en relación a edema
óseo, paciente en estudio por SpA con HLB positivo

5a

4f

5b

el reforzamiento posterior al contraste endove-


noso; cambios inflamatorios a nivel ligamentario,
sinovial y capsular. El remplazo graso no muestra
correlación con parámetros clínicos excepto con
niveles de PCR elevados, esto sugiere que la reso-
nancia magnética puede revelar cambios a nivel
celular que no sean detectados por parámetros clí- final de la afectación de ASI se desarrolla esclero-
nicos; el cúmulo de grasa se presenta por efecto sis subcondral con pérdida de la amplitud articular
de los factores inflamatlorios en el tejido de hueso así como anquilosis[21].
subcondral, lo que condiciona alteraciones en el
metabolismo graso. Protocolo de imagen RM
En etapas tardías de la enfermedad, el edema • Axial oblicuo y coronal T1.
subcondral disminuye por reducción del proceso
• Axial y coronal STIR (Short Invertion Time
inflamatorio y es reemplazado por presencia de
Recovery).
depósitos de grasa que se observan como imáge-
nes hiperintensas en la secuencia T1. En el estadio • Axial y coronal secuencia T2.

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Capítulo 9

Figuras 6a y 6b. RM plano axial. Secuencia T2 (TR 5000/


TE 104) demuestran imágenes hipointensas subcondrales en
Punto de interés
relación a erosiones de las ASI con zona focal hipointensa
en la porción sacra de la ASI izquierda, la cual se comporta Lesiones típicas de las ASI por RM
hiperintensa en la secuencia de STIR (figura 6c)

Lesiones Lesiones
6a inflamatorias inflamatorias
agudas crónicas

• Edema óseo • Esclerosis


• Capsulitis • Erosiones•
• Entesitis • Depósito de grasa
• Puentes interóseos
- anquilosis

Debido a que las ASI son predominante-


mente tejido fibroso conectivo (fibrocartí-
lago) con poco líquido sinovial, se puede
considerar como una entesis[1-14] esto explica
6b porqué no se afecta en la artritis reumatoide.
La afectación puede ser uni o bilateral. Los
cambios tempranos comienzan con edema
óseo subcondral con aumento en la señal
en secuencia T2, así como en secuencia de
STIR y presenta reforzamiento posterior al
contraste endovenoso; sin embargo, en la
última recomendación del EULAR, dispo-
nen que no amerita administrar contraste
endovenoso[9].

Está en investigación el uso de la RM en


columna dorsal y lumbar asociada a la RM
6c
de ASI, con el fin de lograr una mayor agu-
deza diagnóstica en aquellos pacientes en
estudio de SpA, en donde los hallazgos
en las ASI son negativos; sin embargo, se
encuentran hallazgos positivos en los cuer-
pos vertebrales como edema óseo de las
esquinas de los cuerpos, las lesiones infla-
matorias de las esquinas vertebrales o infil-
tración grasa en las esquinas vertebrales,
una revisión reciente de la literatura por el
ASAS y el grupo que trabaja las medidas en
reumatología (ASAS/OMERACT) determi-
naron que la presencia de 3 o más lesiones

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Imágenes en espondiloartritis

Figuras 7a, 7b, 7c, 7d, 7e y 7f. RM plano coronal Secuencia T2 se observa severa irregularidad en los contornos de las
ASI con hiperintensidad de señal adyacente que se comportan hiperintensas en la secuencia de STIR (short invertion
recovery) en relación a edema óseo y osteítis

7a 7b

7c 7d

7e 7f

143

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Capítulo 9

8a 8b

8c 8d

8e

Figuras 8a, 8b, 8c, 8d y 8e. RM plano axial. Secuencia


T2 demuestra severa irregularidad de los contornos
con erosiones subcondrales y extensa hiperintensidad
de señal adyacente, en relación a infiltración grasa.
Paciente conocido por SpA

144

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Imágenes en espondiloartritis

Figuras 9a y 9b. RM plano axial, secuencia T2. Irregularidad en los contornos de la ASI izquierda con disminución en
la señal adyacente e incremento en la intensidad de señal en la correspondiente derecha que demuestra contornos
regulares, en la secuencia de T1 con saturación grasa y contraste endovenoso

9a 9b

9c 9d

9e

Figuras 9c, 9d y 9e. Reforzamiento del tejido óseo


adyacente de la izquierda, así como de la sinovial en
relación a sinovitis y capsulitis, observando mejor las
erosiones subcondrales ipsilaterales, en relación a estos
hallazgos a actividad

145

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Capítulo 9

Figuras 10a y 10b. RM plano coronal T1 con saturación grasa y contraste endovenoso. Extensa hipointensidad de señal
en ambas secuencias en la ASI derecha en relación a esclerosis, disminución en la correspondiente izquierda en su
porción sacra que refuerza posterior al contraste endovenoso en relación a osteitis

10a 10b

Figuras 11a y 11b. TC de abdomen y pelvis con contraste oral y endovenoso. Paciente con datos de abdomen agudo
el cual es negativo; sin embargo, se evidencia severa irregularidad en los contornos de las ASI con hiperdensidad
adyacente en relación a esclerosis y disminución en la amplitud de la ASI izquierda. Paciente conocido por espondilitis
anquilosante

11a 11b

inflamatorias en las esquinas de los cuerpos verte- ASI; si la radiografía es negativa, se debe rea-
brales se considera una RM de columna positiva lizar RM de ASI. Estas dos modalidades diag-
para SpA[22]. nósticas son las más sugeridas en SpA.

Recomendaciones - La RM también se recomienda en el segui-


miento de estos pacientes con RM de las ASI,
Recomendaciones de EULAR para el uso de ima- para el monitoreo de la actividad de la enfer-
gen en el manejo de pacientes con espondiloartritis medad. En dichos pacientes sólo una secuencia
con afectación axial:
de STIR es suficiente para ver la evolución del
- El estudio de elección en paciente joven y con edema óseo, sin necesidad de poner contraste
reciente inicio de síntomas es la radiografía de endovenoso.

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Imágenes en espondiloartritis

Figura 13a, 13b y 13c. Reconstrucción coronal en fase simple, MVR (Maximun volumen rendering) y reconstrucción
tridimensional. Disminución en la amplitud de las ASI de predominio izquierdo, con esclerosis e irregularidad en sus
contornos.

13a. Reconstrucción coronal fase simple

13a

13c. Reconstrucción tridimensional

13c

13b. MVR

13b

- Las radiografías de las ASI, así como de la • Edema de médula ósea/osteítis en áreas típicas,
columna pueden ser usadas para dar segui- es esencial para definir EA activa.
miento al daño estructural, realizándolas con un
• Otras lesiones inflamatorias activas (sinovitis,
rango no menor de dos años. No es la intención
entesitis o capsulitis) sin edema óseo no es sufi-
de este capítulo hablar de todas las recomenda- ciente.
ciones de imagen, pero sí hacer énfasis en las
que tienen que ver con afectación implícita de • Lesiones estructurales sin edema óseo no es
las ASI[9]. suficiente.

• Cantidad de lesiones requeridas son:


Criterios
- Si sólo existe una lesión por corte, es nece-
Los criterios altamente sugestivos de sacroilitis en sario que sea vista al menos en dos cortes
SpA según el grupo ASAS/OMERACT son: consecutivos.

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Capítulo 9

- Si existe más de una lesión por corte, un que recordar que la TAC y la RM son más especí-
corte patológico es suficiente. ficas y sensibles. Se debe recordar la importancia
de un diagnóstico temprano de esta entidad para
- Si existen dudas, no dar la lesión como
iniciar precozmente el tratamiento medicamentoso
positiva.
y fisioterapia con el fin de disminuir lo más rápida-
- Las lesiones estructurales se gradúan por mente posible el estadio inflamatorio y afectar el
radiografía. desarrollo de mayor edema óseo, erosiones y sub-
secuente disminución de la amplitud del espacio
Tomografía computarizada (TAC) articular, influyendo así en la evolución clínica, sin
perder tiempo valioso en espera a que hayan los
Es más sensible que la radiología convencional cambios que se dan tardíamente en las radiografías.
para detectar cambios estructurales y crea menos
variabilidad entre los observadores, se observa Debido a que el tratamiento temprano está asociado
desmineralización subcondral seguida de erosiones a un mejor pronóstico, el reumatólogo debe estar
óseas incipientes o anquilosis[23]. familiarizado con el espectro de estudios de imagen
que existen, conocer cuáles son las más sensibles
Conclusión así como de qué zonas específicas del cuerpo deben
ser solicitadas, recalcando de nuevo la importancia
Aunque las radiografías son usualmente el primer de la RM para el diagnóstico temprano.
estudio de elección en pacientes con afectación
axial en los que se estudia una espondiloartritis, hay

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Imágenes en espondiloartritis

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Capítulo 10
Clinimetría
Karen N. Franco Gómez, Roberto Muñoz Louis, Rafael Alba Fériz

Introducción • Validez: que es la capacidad de un instrumento


o medida de evaluación para medir exacta-
La clinimetría es el proceso a través del cual se mente lo que se debe.
realizan diferentes mediciones en la práctica clí-
nica habitual. En reumatología, nos valemos de • Confiabilidad o reproducibilidad: que es la
diferentes instrumentos de medición como son: las propiedad de un instrumento de medir reitera-
damente lo mismo en diferentes oportunidades
medidas de evaluación y los cuestionarios estan-
y/o por distintos evaluadores sobre un mismo
darizados, mediante los cuales podemos obtener
sujeto en condiciones idénticas.
una estimación de la actividad de la enfermedad de
nuestros pacientes y, de esa manera, poder tomar • Sensibilidad al cambio: que es la capacidad
una actitud terapéutica adecuada y conocer su pro- del instrumento de detectar cambios a través
nóstico[1-3]. del tiempo.

Los cuestionarios estandarizados se utilizan para


Artritis reumatoide
saber el índice de actividad y el estado funcional
de los pacientes con enfermedades reumáticas tales Las medidas de evaluación utilizadas en artritis
como: artritis reumatoide, espondiloartritis, escle- reumatoide (AR) las podemos clasificar en: activi-
rosis sistémica, osteoartritis, lupus eritematoso sis- dad de la enfermedad, en cuya medición se utili-
témico, entre otros. Para que dichos cuestionarios zan un conjunto de parámetros que engloban todo
sean reproducibles en diferentes lugares e idiomas, el espectro de la enfermedad como son: el conteo
deben pasar por una validación en la cual se deter- de articulaciones dolorosas y tumefactas, la evalua-
mine su confiabilidad, reproducibilidad y la capa- ción del estado general, tanto por el médico como
cidad de detectar cambios clínicos relevantes en los por el paciente, la rigidez matutina, los reactantes
de fase aguda, los cuestionarios de autoevaluación,
pacientes a través del tiempo[1].
los índices compuestos y los criterios de respuesta.
Un instrumento de medición en clínimetría debe Por otro lado, la capacidad funcional la evaluamos
tener las siguientes propiedades[1]: con el HAQ (Health Assessment Questionnaire),

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Capítulo 10

el daño estructural con los índices radiológicos El dolor articular se debe valorar en reposo, a la
y por último la calidad de vida se valora a través digitopresión, a la movilización articular y tras
de instrumentos genéricos o específicos como el interrogar al paciente sobre el dolor que tenga con
SF-36 y el RAQoL[3]. la actividad física. La tumefacción articular la
valoramos como la fluctuación que se produce a
Actividad de la enfermedad la palpación de la articulación y la limitación en el
rango de movimiento de la misma[4]. Las articula-
El recuento articular se considera la medida ciones sometidas a tratamiento quirúrgico no son
cuantitativa más importante para la evaluación del valorables[3].
estado de la enfermedad en los pacientes con artri-
El dolor, se mide a través de escalas visuales que
tis reumatoide[3]. Para evaluar las articulaciones pueden ser graduada (EVG) o analógica (EVA);
dolorosas nos valemos de técnicas, como por ejem- esta última tiene 10 cm de longitud y va del 0
plo la “regla del pulgar” (figura 1), que consiste en (ausencia de dolor) a 10 (máximo dolor); sólo se
hacer presión con el dedo índice y pulgar sobre la diferencia de la escala graduada por tener las mar-
articulación del paciente, hasta que se torne pálido cas en milímetros y centímetros. Ambas escalas
el lecho ungueal del examinador; de esta forma se caracterizan por ser simples y rápidas para el
sabemos la presión necesaria que debemos aplicar paciente. También utilizamos la escala verbal de
para causar dolor. Litker que puntúa del 1 al 5, siendo 1 (asintomá-
tico) y 5 (dolor muy severo) (figura 2). Para estas
escalas, se le pide al paciente que evalúe el dolor
Figura 1. Regla del pulgar
experimentado en la semana anterior a la valora-
ción en consulta. A través de las mismas podemos
medir la valoración global del médico y la valora-
ción global del paciente[3].

La rigidez matutina se valora midiendo su dura-


ción en minutos al preguntar al paciente cuánto

Figura 2. Escalas para la evaluación de la


intensidad del dolor
Escala visual analógica

0 10
Sin dolor Dolor máximo

Escala visual graduada

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Escala visual Likert

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Clinimetría

tiempo dura la misma desde que se levanta o clavicular y esternoclavicular; que se cuentan todas
comienza a caminar, hasta que alcanza la máxima como una sola unidad, tomándose en cuenta la pun-
mejoría[3]. tuación más alta de una sola de las articulaciones
como resultado para toda la unidad. En este índice,
Los reactantes de fase aguda que utilizamos son
la proteína C-reactiva (PCR) y la velocidad de las articulaciones se gradúan en una escala del 1-3,
sedimentación globular (VSG). Las mismas no son siendo el 3 el grado máximo de dolor[4]. También
medidas específicas de inflamación pero se corre- tenemos el índice de Fuchs, que valora dolor e
lacionan con otras medidas de actividad y ambas inflamación sobre 28 articulaciones de manera
son sensibles al cambio[4]. separada, excluyendo a tobillos y pies debido a
la dificultad que éstos presentan para diferenciar
Los cuestionarios de autoevaluación son medidas
tumefacción de otro origen que no sea inflama-
clínicas útiles, reportadas por los propios pacien-
torio. Este índice puntúa en una escala del 0-1, y
tes, que permiten documentar el estado clínico de
su validez y reproducibilidad fue confirmada por
los mismos, predecir discapacidad laboral, costos
y mortalidad prematura[3]. El más importante para Smolen en el año 1995[3,4].
la valoración de la actividad de la enfermedad en Dentro de los índices compuestos tenemos el
pacientes con artritis reumatoide es el Rheumatoid Disease Activity Score (DAS), que combina dife-
Arthritis Disease Activity Index (RADAI); éste es rentes aspectos de la actividad de la enfermedad en
un cuestionario que consta de cinco ítems, el pri-
una sola medida continua en los pacientes con AR:
mero interroga sobre la actividad de la enfermedad
articulaciones dolorosas e inflamadas (recuento de
en los últimos seis meses; el segundo sobre la acti-
44), VSG y actividad global de la enfermedad; tam-
vidad de la enfermedad en términos de articulacio-
bién se ha realizado un nomograma, para su cálculo
nes dolorosas y tumefactas en el momento actual;
el tercero sobre el dolor; el cuarto sobre la rigidez con PCR, cuando éste sea el valor que tengamos
matutina, y en el quinto ítem el paciente debe seña- disponible. Por otro lado, tenemos el DAS28, el
lar intensidad del dolor en diferentes articulacio- cual requiere menor tiempo de aplicación, debido
nes. Los tres primeros ítems puntúan sobre una al menor número de articulaciones que incluye
escala de 0-10 y los dos últimos 0-6 y 0-48, respec- (recuento de 28); su resultado final es más elevado
tivamente, a los que posteriormente se les saca un que el DAS original[4,6,7]. Los puntos de cortes esta-
promedio y el índice final resulta de la suma de los blecidos para ambos son:
resultados, entre el número total de ítems[5].
DAS
A lo largo de los años se han desarrollado dife-
< 1,6 Remisión
rentes índices articulares que difieren entre sí de
acuerdo con el número de articulaciones que eva- ≤ 2,4 Baja actividad

lúan; los mismos, a pesar de su utilidad confirmada >2,4 y ≤ 3,7 Actividad moderada
en la práctica clínica diaria, tienen una reproduci- > 3,7 Enfermedad activa
bilidad intra e interobservador limitada[3]. Uno de
los más conocidos es el índice de Ritchie, que DAS 28
valora el dolor sobre 53 articulaciones, cada una < 2,6 Remisión
de manera separada, con excepción de las articu- ≤ 3,2 Baja actividad
laciones metacarpofalángicas e interfalángicas
>3,2 y ≤ 5,1 Actividad moderada
proximales de cada mano, metatarsofalángicas de
> 5,1 Enfermedad activa
cada pie, articulación temporomandibular, acromio

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Capítulo 10

El DAS/DAS28 debe medirse aproximadamente paciente; para ello utilizan el índice DAS/DAS28,
cada tres meses, ya que nos permite hacer un buen considerándose como buena respuesta al trata-
seguimiento de la enfermedad, ver la adherencia de miento un cambio con respecto al basal de >1,2, de
los pacientes al tratamiento, así como la respuesta > 0,6 a ≤ 1,2 se considera respuesta moderada y de
al mismo[1]. ≤ 0,6 ninguna mejoría.

El Simplified Disease Activity Index (SDAI) fue Los criterios de respuesta ACR pueden ser ACR
creado debido a la complejidad que presenta el cál- 20, ACR 50 o ACR 70, según el porcentaje de
culo del DAS en la práctica clínica habitual; este mejoría en los parámetros que se van a evaluar;
índice está compuesto por la sumatoria de articu- número de articulaciones dolorosas, número de
laciones dolorosas y tumefactas (recuento de 28), articulaciones tumefactas y en al menos tres de los
evaluación global de la enfermedad, realizada tanto siguientes parámetros: reactantes de fase aguda,
por el paciente como por el médico, siguiendo una EVA, valoración global del médico y valoración
escala de 0 a 10 y la PCR medida en mg/dL[3,8]. global del paciente y grado de discapacidad; estos
Los puntos de corte establecidos para el SDAI son parámetros se presentan con un resultado dicotó-
<3,3 remisión, ≤11 baja actividad, ≤ 26 actividad mico (respuesta sí/no) y a diferencia de los crite-
moderada, > 26 actividad severa. rios EULAR no valoran la situación actual de la
enfermedad, por lo que limita su aplicación en la
El Clinical Disease Activity Index (CDAI) se cal- práctica clínica diaria.
cula sumando las cuatro primeras variables del
SDAI (articulaciones dolorosas y tumefactas, la Capacidad funcional
valoración global del médico y valoración global
Actualmente, el Health Assessment Questionnaire
del paciente); no toma en cuenta la PCR, hacién-
(HAQ) es el instrumento más utilizado para valorar
dolo más rápido de realizar en la práctica clínica
la capacidad funcional en los pacientes con AR; su
habitual. Como desventaja, no incluye pies o tobi-
validez y sensibilidad al cambio están altamente
llos en la valoración. Sus puntos de cortes son remi-
probadas. Este cuestionario puede ser realizado por
sión < 2,8, baja actividad > 2,8 and ≤ 10, actividad
el paciente en cinco minutos y consta de 20 ítems,
moderada >10 y ≤ 22, actividad severa >22.
los cuales evalúan el grado de dificultad percibida
El Indice de Actividad Simplificado (IAS) es una por el paciente para realizar 20 actividades de la
modificación del SDAI; valora sus mismos pará- vida diaria, agrupadas en ocho áreas: vestirse/
metros, con excepción de la PCR que se sustituye asearse, levantarse, comer, caminar, higiene, alcan-
por la VSG (mm/h), dividiendo esta última entre zar objetos, prensión, entre otras[2].
10 para equipararla numéricamente con el resto de
parámetros[3].
Daño estructural
El uso de la radiología simple en los pacientes con
Los criterios de respuesta fueron elaborados para
AR nos ayuda a llegar a un diagnóstico correcto de
responder a las preguntas: ¿qué cambios en la acti-
la enfermedad, determinar la severidad y la progre-
vidad de la enfermedad podemos llamar mejoría?,
sión del daño estructural y medir su eficacia tera-
¿qué nivel de actividad de la enfermedad reflejan
péutica. Para esto nos valemos de índices radioló-
remisión verdadera? se han desarrollado dos tipos
gicos como el método de Sharp/van der Heijde y el
de criterios de respuestas, los criterios ACR y Eular,
simple Erosion Narrowing Score[3].
ambos validados en ensayos clínicos. Los crite-
rios de respuesta EULAR, tienen en cuenta tanto El método de Sharp/van der Heijde es uno de los
el grado de mejoría como la situación actual del más utilizados en ensayos clínicos controlados y

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Clinimetría

estudios epidemiológicos; evalúa 16 áreas de ero- para realizar actividades básicas de la vida diaria.
siones y 15 de disminución del espacio articular en Es un cuestionario de 10 preguntas, utiliza escalas
cada mano, recibiendo una puntación de 0 a 4[9]. horizontales de 0-10, cuyo valor global es el pro-
Para los pies se evalúan las mismas áreas de ero- medio de la puntuación de cada una de las pregun-
siones y pinzamientos con un puntaje de 0 a 10. El tas. También tenemos el Bath Ankylosing Spondyli-
puntaje final se obtiene de la suma total de erosio- tis Metrology Index (BASMI) que combina estas
nes y pinzamientos de manos y pies, con un puntaje cinco medidas de movilidad espinal[10]:
máximo de 448[4].
1. Flexión lumbar lateral: el paciente se ubica
El Simple Erosion Narrowing Score (SENS) uti- de pie con los talones y espalda pegados a la
liza las mismas áreas que el método Sharp/van der pared, los pies paralelos y separados, los bra-
Heijde, pero en éste una articulación con cualquier zos estirados y pegados al cuerpo. Se mide pri-
grado de erosión o pinzamiento recibe un puntaje mero la distancia en posición neutra de la punta
de 1. Se valoran 32 articulaciones en las manos del dedo medio al suelo y, posteriormente el
para erosiones, 30 para pinzamiento y 12 en los paciente realiza una flexión lateral máxima; el
pies para ambos; con un puntaje máximo de 86. Es resultado final es la media de la distancia entre
un método que se puede aplicar en la práctica clí- ambos puntos en centímetros.
nica diaria[9].
2. Distancia trago-pared: se ubica al paciente
con la espalda pegada a la pared y se le pide
Calidad de vida que realice un esfuerzo máximo de acercar la
La calidad de vida en los pacientes con AR puede cabeza a la pared sin elevar la barbilla, pos-
ser evaluada por medio de cuestionarios que nos teriormente se mide la distancia en centíme-
permitan obtener una aproximación del estado de tros entre el trago y la superficie. La media de
salud físico; psicológico y social del paciente. ambos lados es el resultado final.

Para ello, utilizamos cuestionarios genéricos como 3. Rotación cervical: se ubica al paciente de pie o
el SF-36 (Short Form); el cual evalúa el estado de tumbado y se fija el goniómetro sobre la cabeza
salud en ocho dimensiones. Se realiza en aproxi- del paciente; posteriormente, se le pide que gire
madamente 20 minutos y requiere de un cálculo la cabeza el máximo posible hacia la derecha
específico por personal entrenado y con licencia. y luego hacia la izquierda. La media de ambas
También tenemos cuestionarios específicos como mediciones da el resultado final en grados.
el RAQoL, que consta de 30 preguntas; es fácil de
4. Schöber sobre 10 centímetros: el paciente se
realizar y se completa en seis minutos. El puntaje
ubica de pie, con el explorador a su espalda;
total es la suma del número de ítems afirmativos.
se señala un punto que localice L5 y, posterior-
mente, se localiza la apófisis espinosa de L4 y
Otras escalas en enfermedades se marca 1 centímetro por debajo y 10 centíme-
reumatológicas tros por encima; el paciente realiza una flexión
anterior máxima, con las rodillas extendidas y
Espondiloartritis se mide la distancia entre ambos puntos. Valor
normal >5 centímetros.
Entre las escalas que se utilizan en los pacientes
con espondiloartritis están: el Bath Ankylosing 5. Distancia intermaleolar: el paciente se ubica
Spondylitis Functional Index (BASFI); que mide la en decúbito supino, con las rodillas en exten-
actividad funcional autopercibida por el paciente sión; posteriormente debe separar los pies lo

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Capítulo 10

máximo posible y se mide la distancia en centí- cidad para distinguir cambios en la gravedad de
metros entre ambos maléolos internos. las manifestaciones clínicas, en los pacientes con
LES (mejorando, empeorando o permaneciendo
Cada uno de estos componentes se puede puntuar
estable). Este índice evalúa 97 manifestaciones,
de 0 a 10 si se sigue una escala de 11 puntos o de 0
divididas en nueve sistemas: general, mucocutá-
a 2 si se sigue una escala de 3 puntos, la puntuación
neo, neuropsiquiátrico, musculoesquelético, car-
final del BASMI es la media de las cinco puntua-
diorrespiratorio, gastrointestinal, oftalmológico,
ciones; que puede estar entre 0 (mejor) y 10 (peor).
renal, hematológico; evaluándose la presencia de
Mientras más elevado, el BASMI indica más limi-
cualquier manifestación en las cuatro semanas pre-
tación de la columna vertebral. El Bath Ankylosing
vias a la fecha de dicha evaluación, y comparán-
Spondylitis Disease Activity Index BASDAI como
dose con su situación en el mes anterior.
su nombre lo indica se encarga de medir activi-
dad de la enfermedad. Consta de seis preguntas, El Systemic Lupus Assesssment Mesure (SLAM), a
que valoran cinco síntomas principales (fatiga, diferencia del BILAG, es un índice que valora acti-
dolor lumbar, dolor o inflamación articular, ente- vidad global de la enfermedad; el mismo incluye
sitis, severidad y duración de la rigidez matutina. 24 manifestaciones clínicas, una categoría para
El resultado final va de 0-50, dividiéndose poste- otras manifestaciones y 7 parámetros de laborato-
riormente entre 5, para convertirlo a una escala de rio. Cada manifestación se mide como inactiva o
0-10. Los resultados > 4 indican mal control de la activa, durante el mes que precede a la evaluación
enfermedad. del paciente y se mide con una escala de intensidad
de 0-3 puntos por ítem (leve, moderado, severo).
Osteoartritis El Systemic Lupus Erythematosus Disease Activity
El Western Ontario and Mc Master Universities Index (SLEDAI) es un índice que valora la activi-
Osteoarthritis Index (WOMAC) es un cuestionario dad global numérica de la enfermedad y está com-
específico que contiene 24 ítems agrupados en tres puesto por 24 ítems, que valoran nueve sistemas,
escalas, para medir dolor (5 preguntas con puntaje incluyendo parámetros inmunológicos. Este índice
máximo de 0-20); rigidez (2 preguntas con punta- no contempla diferencias en la gravedad de cada
jes de 0-8) y discapacidad funcional (17 preguntas manifestación y valora la actividad del LES en los
con puntaje de 0-68) en pacientes con artrosis de la 10 días previos a la visita en consulta del paciente.
cadera y rodilla[1,2].
El European Consensus Lupus Activity Measu-
rement (ECLAM) es un índice global que incluye
Lupus eritematoso nueve manifestaciones clínicas y tres de laborato-
sistémico rio, que se contabilizan si están presentes el mes
anterior a la evaluación. Se asemeja al SLEDAI en
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfer-
que la gravedad de cada manifestación clínica no
medad crónica autoinmune, cuya evaluación clínica
provoca un aumento en la puntuación global final.
de actividad y/o daño de la enfermedad es compleja
y, por ende, debe de incluir muchos aspectos. Para valorar daño acumulado en el LES, utilizamos
el Systemic Lupus International Collaborating Cli-
Para valorar dicha actividad en el LES nos valemos
nics/ American Collage of Rheumatology Damage
de índices como[11]:
Index SLICC/ACR DI, a diferencia de los índices
El British Isles Lupus Assessment Group Index de actividad, el daño total de un paciente puede
(BILAG), cuya característica principal es su capa- ser consecuencia de actividad inflamatoria previa,

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Clinimetría

efectos adversos de fármacos, o enfermedad inter- Artritis psoriásica


currente. El SLICC/ ACR DI evalúa cambios irre-
versibles en 12 dominios diferentes con una pun- La artritis psoriásica es una enfermedad sistémica
tuación de 1 en todos, menos el fallo renal terminal inflamatoria crónica que se caracteriza por un
que se puntúa con 3. compromiso articular asociado a una afectación
cutánea. Dentro de los índices de actividad de esta
Esclerosis sistémica enfermedad tenemos el Psoriasic Artritis Response
Criteria (PsACR) que evalúa 66 articulaciones
Una limitación importante en el estudio de la escle- tumefactas, 68 articulaciones dolorosas, la valo-
rosis sistémica es su dificultad para medir actividad ración global del paciente y valoración global del
en la misma. médico. Para este índice se define como respuesta
Actualmente nos valemos de índices como el EUS- una disminución ≥ 30% en las articulaciones dolo-
TAR (Systemic Sclerosis Activity Score), que mide rosas e inflamadas y ≥ 1 en cualquiera de las valo-
10 variables[12]. raciones globales. Para que el paciente sea consi-
derado un respondedor el PsARC debe presentar
El Skin score modificado de mejoría en al menos dos de las cuatro medidas, una
1,0 puntos
Rodnan >14 de las cuales debe ser articulaciones dolorosas o
Cambios en manifestaciones
2,0 puntos
inflamadas y no puede presentar empeoramiento
cutáneas en el último mes en ninguna de las otras medidas[13]. También uti-
Escleredema 0,5 puntos lizamos el Disease Activity for Psoriatic Arthritis
(DAPSA), el cual evalúa 66 articulaciones tume-
Necrosis digital 0,5 puntos factas, 68 articulaciones dolorosas, la valoración
global del paciente, EVA y PCR. El resultado es
Cambios en manifestaciones
vasculares en el último mes
0,5 puntos una suma de los diferentes ítems, y se excluyó la
valoración cutánea por no alcanzar significancia
Artritis 0,5 puntos estadística[14].
Capacidad de difusión pulmonar
0,5 puntos Debido a la heterogeneidad en la presentación de los
<80%
pacientes con artritis psoriásica, los mismos pueden
Cambios en las manifestaciones
cardiopulmonares
2,0 puntos presentar, aparte de la afectación articular y cutánea,
dactilitis, entesitis, afectación ungueal, etc. Por lo
Velocidad de
eritrosedimentación > 30 mm/hr
1,5 puntos que la valoración de la actividad de la enfermedad
en estos pacientes no debe pasar por alto estas afec-
Hipocomplementemia 1,0 puntos taciones, sino que todo debe ser evaluado como un
conjunto, utilizando los siguientes índices:

Su puntuación final va de 0-10; considerándose, si 1. Leeds Dactylitis Instrument (LDI) éste mide
la suma de los diferentes ítems es > 3. el ratio de la circunferencia del dedo afectado
con el ratio de la circunferencia del dedo con-
También tenemos la escala de severidad de Meds-
tralateral afectado, ya sea en manos o pies;
ger, que evalúa daño acumulado en la circulación
definiendo como dactilitis una diferencia de
vascular periférica, a nivel cutáneo, musculoesque-
al menos un 10%.
lético, pulmonar, gastrointestinal, corazón, riñón y
en el estado general del paciente, con un rango de 2. Mander enthesis index (MEI) evalúa 66 zonas
0-4 de severidad. de entesis. Esta escala es considerada poco útil

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Capítulo 10

en la práctica clínica diaria, debido al tiempo


que conlleva su realización y la dificultad para
identificar algunas de las zonas de entesis.

3. Nail Psoriasis Severity Index (NAPSI) para su


uso se divide la uña con líneas imaginarias hori-
zontales y longitudinales en cuatro cuadrantes,
para evaluar afectación en una escala de 0-4 en
función de los cuadrantes afectados. La suma
final es 0-80 o 0-160 si se evalúan las uñas de
los pies.

4. Psoriasis Area and Severity Index (PASI) divide


el cuerpo en cuatro regiones: cabeza y cuello,
miembros superiores, tronco y miembros infe-
riores, asignándosele un valor a cada área con
un rango final de 0-72; en este índice se valoran
las placas psoriásicas en función de presencia
de eritema, induración o descamación.

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Capítulo 11
Artritis reumatoide
Rafael Alba Fériz, Sonia Cabrera-Villalba, Oscar Camacho, Juan D. Cañete,
María Victoria Hernández, Jose Inciarte-Mundo, Roberto Muñoz-Louis, Julio
Ramírez, Violeta Rosario, Virginia Ruiz-Esquide, Tirso Valdez Lorie y Raimon
Sanmartí

Epidemiología de la vida, siendo su pico máximo de incidencia


entre los 30 y 60 años de edad. En los niños existe
La artritis reumatoide (AR) es la artropatía inflama- un grupo de artritis crónica análogo a la AR del
toria crónica más frecuente y con mayor impacto adulto; constituye sólo el 12%, aproximadamente,
sociosanitario[1,2]. Afecta a la población de todas de las artritis idiopáticas juveniles.
las razas y áreas geográficas, siendo su prevalen-
cia distinta según las poblaciones analizadas. En Inmunopatología de la
general, la prevalencia se cifra en el 0,5%-1% de
la población general. En un estudio epidemioló-
artritis reumatoide
gico español (estudio EPISER), la AR afectó a uno La AR es una enfermedad autoinmune sistémica
de cada 200 adultos mayores de 20 años (preva- que produce manifestaciones inflamatorias en
lencia en adultos del 0,5%)[3]. Esta sería la cifra diferentes órganos, aunque la mayor parte de los
que se observaría en países del sur de Europa o efectos relevantes de la enfermedad ocurren en
incluso inferiores en Asia[4]. Las prevalencias más la membrana sinovial (MS) de las articulaciones
elevadas se han observado en algunas poblaciones diartrodiales. La MS es un tejido especializado
indias norteamericanas. La incidencia anual de la de estructura mesotelial donde una única capa de
enfermedad oscila entre 8 y 50 casos nuevos por células mesenquimales, sinoviocitos o fibroblastos
100.000 habitantes, con considerables diferencias sinoviales, llamada “revestimiento” o lining, separa
en función de las poblaciones analizadas y también la cavidad articular del tejido conectivo subyacente.
de los criterios diagnósticos utilizados[5,6]. Algu- En el “estroma” o sublining, el tejido situado inme-
nos estudios sugieren un ligero descenso de su diatamente por debajo del revestimiento, podemos
incidencia en las últimas décadas[7]. La AR afecta encontrar fibroblastos residentes, células de estirpe
principalmente a mujeres con una relación mujer/ mieloide (macrofagos o mastocitos) y vasos san-
hombre de 3:1. Puede iniciarse en cualquier época guineos con pequeñas fenestraciones. La MS se

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Capítulo 11

une al hueso a través de los márge- Figura 1. A. Análisis inmunohistológico de la membrana sinovial
de un paciente con artritis reumatoide, donde se observa (a la
nes del cartílago. El líquido sinovial izquierda, ampliado×10) el revestimiento de la membrana sinovial y el
lubrica el cartílago y permite la difu- estroma, con un folículo linfoide (núcleos azules) que contiene células
sión de los nutrientes que le llegan dendríticas CD23+ (en amarillo), lo que define el centro germinal. B.
Se puede observar, mediante una tinción de inmunofluorescencia
desde la MS. Por lo tanto, la MS es con anticuerpo MECA-79 (adresina de ganglios periféricos, Syalil-
la estructura que conecta hueso, car- Lewis X, ampliado×20), en rojo las vénulas endoteliales altas que son
características de la linfoneogénesis, y en azul los núcleos teñidos con
tílago, líquido sinovial y estructuras DAPI (DAPI 4′,6-diamidino-2-phenylindole)
adyacentes.

En la AR se observa un crecimiento A

hiperplásico de la MS junto con un


intenso infiltrado inflamatorio. En
el análisis histológico de la MS se
observan importantes infiltrados de
células de estirpe mieloide y lin-
foide e hiperplasia del revestimiento
con aumento de los fibroblastos
y pequeños vasos sanguíneos[8].
Aproximadamente en la mitad de
los pacientes con AR aparecen en
la MS unas estructuras linfoides
foliculares altamente organizadas,
compuestas de células T y B situa-
das alrededor de vasos sanguíneos
B
especializados (vénulas endoteliales
altas) que expresan la molécula de
adhesión PNAd (adresina de ganglio
periférico). Este proceso recapitula
los cambios morfológicos y mole-
culares que ocurren durante el desa-
rrollo embrionario de los órganos
linfoides secundarios (amígdalas,
ganglios linfáticos, bazo), y se le
denomina linfoneogénesis ectópica
(figura 1)[9].

La MS en la AR puede proliferar y
convertirse en un tejido, denomi-
nado pannus, que cubre la superfi-
cie del cartílago e invade la interfase
cartílago-hueso, y que está com- tilaginoso sufren un proceso de degradación que puede conducir
puesto por fibroblastos, osteoclastos a su destrucción. Junto a este proceso erosivo, que se inicia a
y vasos sanguíneos. En consecuen- nivel sinovial, también puede aparecer un infiltrado inflamatorio
cia, tanto el tejido óseo como el car- en el interior del hueso que puede causar erosión ósea. Este tipo

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Artritis reumatoide

de infiltrado es visible por resonancia magnética las recaídas que suelen sufrir los pacientes que inte-
como un “edema óseo”[10]. rrumpen el tratamiento.

El origen de la AR se atribuye a una interacción Las guías actuales para el manejo de la AR reco-
genético-ambiental que conduce a una activación miendan la intervención terapéutica precoz. El
anómala de las células T y a la producción de control de los síntomas y de la inflamación sino-
autoanticuerpos (factor reumatoide (FR) y anti- vial es más probable cuanto más pronto se inicie un
cuerpos contra péptidos/proteínas anticitrulinados tratamiento eficaz. Sin embargo, no se han encon-
(Anti-CCP/ACPA)) por las células plasmáticas. trado diferencias inmunopatológicas en la MS de
Estos autoanticuerpos pueden ser detectados años pacientes con AR inicial y de pacientes con AR
antes del desarrollo de la enfermedad. La infla- establecida y, por lo tanto, se desconoce qué bases
mación de la MS es un proceso posterior y por celulares y moleculares condicionan las diferentes
el momento no se conocen sus desencadenantes, respuestas terapéuticas, según la duración de la
aunque se sospecha que el pulmón, la mucosa oral enfermedad[10].
(periodontitis) y los ganglios linfáticos pueden
estar implicados en su origen[11]. Tampoco cono- Autoinmunidad sistémica
cemos por qué un proceso inflamatorio que es sis- La AR se caracteriza por la presencia de autoan-
témico en su origen acaba teniendo una especifi- ticuerpos específicos: el FR, que reconoce epíto-
cidad tan fuerte por la MS, que evoca un proceso pos en la región Fc de las IgG, y los anti-CCP, que
autoinmune organodependiente[12]. Todas estas reconocen múltiples proteínas con residuos citruli-
lagunas explican nuestro limitado conocimiento nados. Estos residuos aparecen como consecuencia
en la fisiopatología de la AR. de la acción enzimática de la peptidil amino dei-
Una vez establecida la AR, puede alcanzarse la remi- minasa (PADI), que convierte la arginina en citru-
sión de la enfermedad con un tratamiento adecuado lina. Es relevante el hecho de que estas proteínas
en un porcentaje importante de los pacientes, espe- citrulinadas sean específicamente reconocidas por
cialmente si el tratamiento se inicia de forma precoz. anticuerpos de diferentes pacientes. Estos autoanti-
La eficacia de las terapias dirigidas contra dianas cuerpos pueden estar aumentados en la fase preclí-
implicadas en la fisiopatología de la AR (célula B, nica de la enfermedad, años antes del desarrollo de
célula T o citoquinas como la IL-6 o TNF-alfa) ha síntomas e incluso pueden ser detectados en fami-
confirmado el papel fundamental que dichas células liares sanos de pacientes con AR[14].
y moléculas tienen en la patogenia de la enferme- Los órganos linfoides centrales y secundarios
dad. Sin embargo, aún no disponemos de terapias (incluyendo el tejido linfoide asociado a la mucosa)
que restablezcan la tolerancia inmunológica. Por lo son los sitios donde ocurren los eventos celula-
tanto, a pesar de la mejoría clínica que las nuevas res implicados en la respuesta autoinmune. Sin
terapias inducen, la persistencia de los autoanticuer- embargo, estos procesos son difíciles de estudiar
pos en sangre refleja la persistencia de la alteración en el humano, sobre todo en fases preclínicas. En
inmunológica original. Por otra parte, en pacientes modelos animales, la producción de autoanticuer-
con enfermedad establecida, a pesar del control clí- pos parece ocurrir principalmente en los nódulos
nico de los síntomas, se detecta cierto grado de infla- linfoides. La liberación de células B autorreactivas
mación de la membrana sinovial, que podría ser res- de los órganos linfoides centrales y su deficiente
ponsable del deterioro articular progresivo descrito eliminación en sangre periférica son los principa-
en pacientes en remisión clínica[13]. Las alteraciones les mecanismos propuestos para la aparición de la
inmunológicas y la inflamación residual explicarían autoinmunidad[15].

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Capítulo 11

La interacción entre genética y medio ambiente es anti-GPI (glucosa-fosfato isomerasa), en el que a


también importante en la patogenia de la AR. El pesar de que la GPI sea un antígeno ubicuo los rato-
hábito tabáquico y, en menor medida, la enferme- nes sufren sólo una artritis erosiva, se sugiere que
dad periodontal parecen estar implicados en la for- la diferente activación del complemento que tiene
mación de anti-CCP en las mucosas respiratoria y lugar en la membrana sinovial en comparación con
oral, respectivamente. Así, estudios funcionales y otros órganos, podría explicar la especificidad que
de imagen han demostrado que una gran propor- la enfermedad tiene por la articulación. Se ha pro-
ción de pacientes con AR tienen inflamación sub- puesto que la limitada expresión de los sistemas de
clínica en el tejido pulmonar y en pacientes con desactivación del complemento, como el CD55, en
fibrosis pulmonar se han observado centros germi- el cartílago, podría jugar un papel importante, aun-
nales con células plasmáticas productoras de anti- que no se ha podido demostrar en modelos animales
CCP y FR[16]. deficientes en este factor. El papel del cartílago arti-
cular también parece relevante, puesto que produce
En la AR, el líquido sinovial está más enriquecido
una serie de factores que podrían estar implicados
que el plasma en autoanticuerpos específicos. Esto
en la activación del complemento, tal y como se
podría estar relacionado con el aumento de la per-
ha demostrado en artrosis[17]. La relevancia de los
meabilidad de la membrana sinovial y el activo pro-
inmunocomplejos como mediadores proinflamato-
ceso de filtración que tiene lugar desde el plasma
rios en la AR ha recibido apoyo en estudios expe-
en condiciones inflamatorias. Además, la presencia
rimentales en ratón, donde la transferencia pasiva
de células B y células plasmáticas en los agregados
de suero con autoanticuerpos policlonales (pero no
linfoides del estroma sinovial contribuyen al man-
monoclonales) transmitía la enfermedad, segura-
tenimiento de la respuesta inflamatoria mediante la
mente por la respuesta inflamatoria secundaria a la
producción local de autoanticuerpos. Sin embargo,
acumulación y activación local del complemento y
aún existen controversias en este tema. Así, en
receptores Fc.
personas sanas con FR y/o anti-CCP no aparecen
agregados linfoides en la membrana sinovial. Por En conjunto, estos factores apoyan el papel de los
lo tanto, el infiltrado de células B podría constituir inmunocomplejos en la AR a través de sus recepto-
una segunda etapa en el proceso inflamatorio. Sin res específicos para Fc y la activación del comple-
embargo, estos agregados sólo aparecen en el 50% mento. Ambos procesos pueden iniciar la quimio-
de los pacientes con AR y no se correlacionan con taxis y la activación de las células mieloides, con
la presencia ni con los títulos de autoanticuerpos en la consiguiente producción de citoquinas proinfla-
plasma ni en líquido sinovial. Además, en pacien- matorias (IL-1, IL-6 y TNF-alfa) y perpetuación de
tes con artritis psoriásica, una enfermedad caracte- la respuesta inflamatoria y destrucción articular[18].
rizada por la ausencia de autoanticuerpos, también El receptor del complemento, C5a, parece el más
se observan agregados linfoides. Por lo tanto, queda relevante en modelos animales, y sus antagonistas
por dilucidar la relación entre agregados o folículos están siendo estudiados como diana terapéutica en
linfoides sinoviales, la inmunidad mediada por la la AR.
célula B y la inflamación local[9].
Células T
Se desconoce el mecanismo por el que los autoan-
ticuerpos causan inflamación en el tejido sinovial y La mayor parte de las respuestas de la inmunidad
no en otros órganos. El aumento de la permeabilidad adaptativa están orquestadas por la célula T. De
de los vasos sinoviales podría ser una explicación hecho, los principales genes de susceptibilidad para
pero no la única. En el modelo murino de artritis con la AR como CTLA4 o PTPN22 expresan proteínas

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Artritis reumatoide

implicadas en la función de la célula T. La pérdida célula T amplificaría la respuesta inmunitaria de la


de la tolerancia a proteínas propias y el desarro- célula B, lo que al final ocasionaría la aparición de
llo de la autoinmunidad obedecen a un fallo en la inflamación mediada por inmunocomplejos. Este es
eliminación de las células T autorreactivas, que de el papel que podrían jugar las células T helper en los
manera fisiológica ocurre en los órganos linfoides agregados celulares del estroma sinovial de pacien-
centrales. A nivel periférico, las células T regulado- tes con AR. En modelos animales, la respuesta artri-
ras se encargan de la eliminación de las células T togénica de la célula T está invariablemente unida a
autorreactivas que han sobrevivido a la eliminación la respuesta a los autoanticuerpos y a la modulación
en los órganos linfoides centrales. de la producción de los mismos.

En la AR hay una liberación a sangre periférica de Las células Th17 podrían también participar en la
células T y células B autorreactivas procedentes de respuesta de autoanticuerpos, puesto que se ha des-
los órganos linfoides centrales junto con una dis- crito un modelo animal donde el déficit de IL-17
minución de las células T reguladoras. Además, los impide la producción de anticuerpos contra el colá-
péptidos citrulinados actúan como autoantígenos geno tras el proceso de inmunización[21].
presentados por las moléculas HLA de clase II. Se
La eficacia de las terapias anticélula B se podría
desconoce si estos mecanismos son primarios en el
explicar por la depleción parcial del número de
desarrollo de la enfermedad o aparecen como con-
células plasmáticas y la disminución secundaria en
secuencia de la inflamación.
la producción de autoanticuerpos. Puesto que las
La prueba de la relevancia de las células T en la AR células B son eficientes presentadoras de antígenos
fue la confirmación de los efectos terapéuticos de para la célula T, podrían existir mecanismos circu-
abatacept, que bloquea la coestimulación de CD28 lares en la patogenia de la AR en la que la modifi-
sobre CTLA4 e impide la activación de la célula cación de uno de sus componentes modificaría la
T[19]. La célula T podría intervenir en la patogéne- acción de los demás, impidiendo la interpretación
sis de la AR mediante dos mecanismos distintos: directa de la acción de un fármaco como la clásica
a) por la producción local de mediadores proin- relación causa-efecto[22].
flamatorios (ya que constituyen un componente
importante de la membrana sinovial inflamada), o Patología de la membrana
b) interviniendo en la respuesta específica de los sinovial
autoanticuerpos. Sin embargo, aunque el bloqueo
La investigación de la inmunopatología de la AR
terapéutico de la respuesta TH1 y TH17 ha sido efi-
ha sido abordada, por una parte, a través del aná-
caz en modelos animales de AR, la inhibición del
lisis de los leucocitos y proteínas en sangre peri-
eje de citoquinas IL-23/IL-17 no ha resultado cla-
férica y, por otra, mediante el estudio directo de la
ramente eficaz en pacientes con AR. No se ha rea-
membrana sinovial de las articulaciones inflama-
lizado la prueba de concepto que definitivamente
das. Aunque los dos abordajes tienen limitacio-
confirme la relevancia de las células T en la pato-
nes obvias, la información que se ha extraído de
genia de la AR, ya que, por ejemplo, en el caso de
ambas ha sido muy valiosa y complementaria. Una
la IL-17, puede ser también expresada por células
de las dificultades en el estudio de los cambios en
del sistema inmune innato[20].
la membrana sinovial es que el reclutamiento de
La relación entre la célula T y B es igualmente los leucocitos es inseparable de la inflamación, de
compleja. Además de los efectos proinflamatorios manera que cuando ésta remite ya no hay entrada
directos, la célula T podría favorecer la producción de leucocitos en la membrana sinovial. Existe una
de autoanticuerpos por parte de la célula B. Así, la gran variedad de ligandos, integrinas y receptores

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Capítulo 11

de quimiocinas que intervienen en el reclutamiento los autoanticuerpos coincidiendo con la respuesta


celular, cada una de ellas selectiva de un determi- clínica refuerzan el papel local y sistémico de las
nado tipo celular. En la AR hay un reclutamiento células plasmáticas[22].
de todas las variedades de leucocitos, incluyendo
Otros componentes importantes de la inflamación
aquellas menos patogénicas o incluso con un papel
sinovial que no han sido directamente abordados
protector (células T reguladoras). Aclarar el papel
como dianas terapéuticas son las células residentes
exacto de los diferentes tipos celulares en las dis-
del estroma, incluyendo a fibroblastos y vasos san-
tintas fases de la enfermedad es una tarea que
guíneos, que son cruciales en el mantenimiento de
requiere más estudios. Mediante el bloqueo de la
la respuesta inflamatoria y la destrucción articular.
inflamación, independientemente del tratamiento,
Cambios precoces en estos elementos aparecen al
disminuye el reclutamiento celular a la membrana
inicio de la enfermedad. Además, existe una rela-
sinovial e incluso pueden desaparecer los agrega-
ción estrecha entre ellos, ya que los fibroblastos
dos linfoides del estroma sinovial.
producen VEGF y otros factores angiogénicos.
De todos los tipos celulares presentes en la mem-
Por lo tanto, los vasos sanguíneos, los fibroblastos
brana sinovial, los macrófagos son los mejores sinoviales y la actividad inflamatoria son de gran
marcadores de sinovitis. Esto es consistente con la importancia biológica. La interacción de las célu-
eficacia de los agentes bloqueantes del TNF-alfa, las linfoides con los vasos sanguíneos y los fibro-
ya que los macrófagos son los principales, aunque blastos da como resultado la inflamación sinovial
no exclusivos, productores de esta citoquina. Los y la destrucción ósea. Los fibroblastos son proba-
mastocitos son también productores de TNF-alfa blemente la fuente más importante de VEGF, IL-6,
y de otras citoquinas proinflamatorias y parecen IL-15, quimiocinas y factores de degradación del
importantes para el desarrollo de la sinovitis en cartílago como metaloproteinasas y también pro-
modelos animales. Sin embargo, los mecanismos mueven la diferenciación del osteoclasto a través
implicados en este proceso no han sido aclarados de la expresión de RANKL. Curiosamente, ni los
del todo[23]. fibroblastos, ni los vasos estromales se eliminan
El papel de otras células del infiltrado sinovial, completamente tras el tratamiento, lo que sugiere
como las células T, B, plasmáticas o dendríticas, que podrían tener un papel en la persistencia de
en el mantenimiento de la respuesta inflamatoria la destrucción ósea en pacientes en remisión y en
las recaídas de la enfermedad, aunque este último
es igualmente desconocido. La activación local de
extremo, que se ha comprobado en modelos ani-
las células T, y la expresión de RANKL, podrían
males, requiere de más estudios en humanos[24,25].
contribuir al daño óseo, aumentando la superviven-
cia de los osteoclastos. La cinética de los cambios En conclusión, los avances en el campo de la gené-
en la membrana sinovial tras la depleción de las tica, la inmunología y la patología sinovial, han
células B también ha sido estudiada. A pesar de la resultado en un gran avance en la comprensión de
eliminación rápida de la población de células B, la patogénesis de la AR. Alteraciones en la inmu-
la disminución de la inflamación sinovial ocurre nidad adaptativa, células T y B autorreactivas, con
varias semanas después, coincidiendo con la des- el reconocimiento de autoantígenos específicos
aparición de los macrófagos. Este hecho sugiere (péptidos/proteínas citrulinadas) y la producción
que la población local de células B no está direc- de autoanticuerpos (inmunocomplejos), conducen
tamente implicada en la inflamación. Sin embargo, secuencialmente a una activación de células estro-
la disminución local del número de células plas- males (fibroblastos, endotelio) de la MS, al recluta-
máticas y los cambios sistémicos en los títulos de miento hacia la MS de células linfoides y mieloides

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Artritis reumatoide

(macrófagos, neutrófilos) que liberan mediadores Las manifestaciones articulares secundarias a la


proinflamatorios, angiogénicos y osteoclastogéni- inflamación articular condicionan artralgias o sen-
cos. Esta sinovitis crónica persistente, con un gran sibilidad articular, dolor con los arcos de movilidad
potencial osteoclastogénico, suele resultar en la articular o estrés articular, hasta llegar al derrame
destrucción articular si no se trata de forma precoz. o efusión articular, lo cual condicionaría discapa-
cidad. La progresión del compromiso sinovial ter-
A pesar del éxito de las nuevas terapias dirigidas
mina con el daño y la destrucción de la arquitectura
dirigidas contra dianas especificas, que consiguen
articular[27].
un gran porcentaje de pacientes en remisión, éstas
no inducen el restablecimiento de la tolerancia
Alteraciones articulares
inmunológica y, por lo tanto, los pacientes deben ser
tratados de forma indefinida. Para alcanzar el obje- Las articulaciones inicialmente afectadas con
tivo de la remisión sin tratamiento, necesitamos un mayor frecuencia en la AR son las metacarpofalán-
conocimiento profundo de los mecanismos que sos- gicas (MCF), las interfalángicas proximales (IFP),
tienen la autoinmunidad en la AR y de la relación y las muñecas. Generalmente, la forma de presen-
entre la respuesta inmune sistémica y los cambios tación es simétrica, aunque en la etapa temprana se
que ocurren a nivel de la membrana sinovial. puede presentar asimetría del compromiso articu-
lar, que suele evolucionar hacia la simetría, con la
Manifestaciones clínicas evolución de la enfermedad. Otra característica de
la enfermedad es que habitualmente los síntomas
La AR afecta principalmente articulaciones de
no remiten por completo mientras se desarrollan en
tamaño pequeño y mediano. Aunque la AR puede
otras articulaciones, por consiguiente, no presenta
presentarse con afección a múltiples órganos, se
un patrón migratorio.
considera que el compromiso articular siempre será
la piedra angular del cuadro clínico[26]. Compromiso en manos
Las presentaciones de la AR pueden tener un espec- El examen físico de las manos reviste vital impor-
tro variable: tancia, por ser unas de las regiones anatómicas
• Inicio: agudo o insidioso que primero se afecta; puede encontrarse inflama-
ción de metacarpofalanges (MCF) e interfalanges
• Localización: poliarticular simétrico o asimé- proximales (IFP) (figura 2), con edema fusiforme
trico, oligoarticular posterior. El compromiso de las interfalanges dis-
tales (IFD) es raro y debe realizarse diagnóstico
• Patrón: periférico o axial
diferencial con la artritis psoriásica y la artrosis.
• Dolor: localizado o referido La evaluación clínica se debe realizar con la téc-
nica de los cuatro dedos. En la exploración de
• Duración: rigidez matutina, rigidez posreposo
manos también se pueden encontrar característi-
• Compromiso: articular o extra articular cas extra articulares como fenómeno de Raynaud
y eritema palmar en un porcentaje bajo de pacien-
Es una enfermedad que involucra la membrana
tes y, ocasionalmente, presencia de infartos digi-
sinovial de las articulaciones diartroideas, como
tales o en lechos ungueales.
también las vainas sinoviales tendinosas, a su vez,
es muy común el compromiso con manifestaciones La inflamación persistente lleva a destrucción del
sistémicas constitucionales, como fiebre, pérdida tejido cartilaginoso y óseo, así como de los tejidos
de peso, fatiga y adenopatías reactivas. blandos con la consecuente deformidad y mal ali-

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Capítulo 11

neamiento articular. Las deformidades en la AR no se presentan colaterales secundario a la sinovitis,


en fases iniciales, sino, en los casos muy evolucionados en donde estas son:
no se realiza un diagnóstico temprano, ni tratamiento de forma
• Dedo en botonero u ojal: se
adecuada. Las deformidades con los tratamientos actuales no se
produce por una laxitud de los
producen en la mayoría de los pacientes.
ligamentos con un desplaza-
MCF: puede desarrollar subluxación palmar y ulnar como defor- miento central y palmar de las
midades características de la AR, la causa de ésta es la sinovitis, bandas laterales, con exten-
que produce debilidad de las estructuras dorsales y radiales, pro- sión secundaria de las IFD
duciendo la distensión de los ligamentos colaterales (figura 3). (figura 4).
Debemos destacar que no es imprescindible la erosión ósea o del
cartílago para que se produzca la desviación cubital. • Dedo en cuello de cisne: se
produce por una laxitud de los
IFP: se presentan dos deformidades en esta articulación. La ligamentos con desplazamiento
causa de las mismas es la pérdida del soporte de los ligamentos dorsal de las bandas laterales,
hiperextensión de las IFP y con-
Figura 2. Inflamación de IFP de predominio en la mano derecha secuente hiperflexión de las IFD
(figura 5).

Una vez que las bandas laterales se


desplacen, hacen que la articulación
se vuelva inestable y la deformidad
se haga irreversible, con incapaci-
dad para la flexión de la IFD.

Primer dedo: a nivel del primer


dedo, la deformidad característica
de un estadio avanzado es el dedo
en “Z”, el cual se presenta por la
subluxación de la MCF e hipe-
Figura 3. Desviación cubital con sinovitis de MCF y atrofia de músculos rextensión de la interfalángica
interóseos
(figura 6).

Compromiso de tendones flexo-


res: éstos se pueden afectar por el
hecho de contar con vaina tendi-
nosa. El compromiso tendinoso
puede producir compresión del ner-
vio mediano en el canal del carpo y
ruptura de los flexores, aunque ésta
es poco frecuente.

Compromiso de tendones extenso-


res: producen inflamación del dorso
de la mano y carpo por debajo del
retináculo. Se ha descrito el signo

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Artritis reumatoide

Figura 4. La deformidad en botonero u ojal tiene tres componentes: Compromiso en codos


flexión interfalángica proximal, hiperextensión interfalángica distal e
hiperextensión metacarpofalángica
Se afectan con frecuencia en la AR, y
la pérdida de la extensión es un signo
temprano de la enfermedad. En eta-
pas tardías, la sinovitis en la cara
lateral puede producir compresión
del nervio radial en la rama posterior
interósea[28].

Compromiso en hombros
La frecuencia es variable, pero gene-
ralmente se presenta en pacientes
con enfermedad avanzada. Pueden
presentarse erosiones en la cabeza
humeral, afección de la articulación
Figura 5. La deformidad en cuello de cisne se caracteriza por acromioclavicular como primer sín-
hiperextensión de la articulación interfalángica proximal y flexión de la toma de compromiso del hombro y
articulación interfalángica distal
las consecuentes complicaciones de
síndrome del manguito rotador y/o
ruptura de tendones.

Compromiso en articulación
temporomandibular
Se afecta de manera frecuente, con
dolor y limitación para la apertura
bucal, produciendo deformidad de
mandíbula retraída. Más de la mitad
de los pacientes con AR presentan
síntomas mandibulares en algún
momento de la evolución y los úni-
cos datos específicos de la AR en
estas articulaciones son las erosiones
de TUCK, al solicitarle al paciente que realice extensión de los y los quistes del cóndilo mandibular.
dedos, con la sensación de masa y dolor en el carpo[3].
Compromiso en articulación
Carpo: la inflamación de la apófisis estiloides ulnar y la disminu- crico-aritenoide
ción de la extensión del carpo son las manifestaciones tempranas
de la AR. La sinovitis normalmente produce debilidad y compro- Las lesiones laríngeas en la AR son
miso del lado ulnar del carpo. La subluxación ulnar, secundaria a poco frecuentes y pueden generar
la rotación del radio, por la fortaleza que tiene el ligamento dorsal ronquera. En ocasiones, se ha repor-
del radio, lo que conlleva subluxación ulnar y el riesgo de ruptura tado obstrucción de la vía aérea en la
del tendón extensor. etapa tardía de la AR.

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Capítulo 11

Figura 6. Pulgar en Z: hiperflexión de la MCF e hiperextensión de la IF hialino y, posteriormente, de forma


del primer dedo
tardía puede desarrollar cambios
secundarios artrósicos de la articu-
lación[30].

Aproximadamente la mitad de los


pacientes con AR establecida tie-
nen alteraciones radiológicas en la
cadera y en un 5% de los pacientes
con AR se presenta la protrusión
acetabular significativa ¨pelvis de
Otto¨.

Compromiso en rodilla
La afección de las rodillas es fre-
cuente, se compromete en cerca del
Compromiso en columna cervical 50% de los pacientes, tanto en eta-
El compromiso cervical se puede dar hasta en el 30% de los pas iniciales como en tardías de la
pacientes con AR. La afección de C1-C2 se produce en el espacio enfermedad. El primer signo encon-
trado es la efusión sinovial, con el
formado por el arco del atlas y el proceso odontoides del axis, este
signo de la ola positivo en pequeños
espacio normalmente debe medir 3mm, cualquier incremento de
derrames o signo de témpano posi-
este valor, se considera una luxación atlantoaxoidal (LAA)[29].
tivo en grandes derrames sinovia-
Esta complicación se observa en una AR activa y evolucionada.
les. Se acompaña frecuentemente
La presencia de membrana sinovial entre el ligamento transverso
de atrofia del músculo cuádriceps,
del atlas y la cara posterior de la apófisis odontoides, es la razón
inestabilidad articular y tendencia
para que se produzca sinovitis y por consiguiente erosiones de la
a una posición antálgica en flexión.
apófisis odontoides, cabe mecionar que el ligamento previene los El compromiso de rodilla ocurre
desplazamientos de la apófisis. La LAA puede ser clínicamente más frecuentemente en el compar-
asintomática y presentarse como un hallazgo radiológico causal. timiento femorotibial externo que
Cuando la LAA supera los 9 mm puede producir manifestaciones en el interno, lo que con el tiempo
neurológicas por la compresión medular, con un muy mal pro- ocasiona una posición en valgo de
nóstico. la rodilla. En ocasiones se puede
observar el quiste de Baker o poplí-
Compromiso en cadera teo, una extensión de la efusión
El compromiso de la articulación coxofemoral se observa entre de la rodilla que se desliza hacia
el 15% y 20% de los pacientes. Habitualmente se diagnostica tar- la localización posterior, entre los
díamente en la evolución de la enfermedad porque puede tener un músculos gastronecmios, y puede
curso asintomático y los pacientes mantienen un rango de movili- extenderse hasta su bursa. La
dad indoloro de la articulación. manera de examinar el quiste es con
el paciente en posición de bipedes-
Los síntomas tempranos de compromiso de coxofemorales pue- tación con visión posterior. Ocasio-
den manifestarse por alteración en la marcha o inconformidad nalmente, con el aumento de pre-
al pararse, ya que la sinovitis produce destrucción de cartílago sión, el quiste puede romperse con

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Artritis reumatoide

extravasación del líquido sinovial inflamatorio al en los talones y colocación de posición antálgica de
espacio subcutáneo, simulando una tromboflebitis dorsiflexión de los pies. Esta reacción de los exten-
aguda[31]. El signo de hemorragia creciente en el sores largos de los dedos termina produciendo los
maléolo ipsilateral es característico de ruptura de dedos en garra o en martillo característicos de la AR,
quiste sinovial. con una eventual luxación de los MTF.

Compromiso en tobillo Manifestaciones extrarticulares


Las articulaciones subtalar y del tarso son las que En la actualidad, la percepción del reumatólogo es
más se afectan; sin embargo, la articulación tibio- que las manifestaciones extrarticulares de la AR
talar no se afecta con frecuencia. En el tendón de son menos frecuentes, a pesar que no todos los
Aquiles pueden aparecer nódulos reumatoides y estudios han confirmado esta percepción[34]. Posi-
presentarse ruptura del tendón en casos de inflama- blemente el control más temprano de la enferme-
ción granulomatosa difusa[32]. dad, el uso de tratamientos más eficaces y la imple-
Compromiso en pie mentación de mejores herramientas diagnósticas y
de seguimiento, como la ecografía o la resonancia,
Aproximadamente el 90% de los pacientes con han permitido conseguir una menor expresión de
artritis reumatoide presentan compromiso de los las diferentes manifestaciones extrarticulares de la
pies en algún momento de su enfermedad y más enfermedad.
de un tercio tienen una patología significativa del
pie[33]. En orden decreciente se afectan las articu- La presentación de las manifestaciones extrarticula-
laciones metatarsofalángicas, la talonavicular y la res se ha relacionado con algunos factores de riesgo
articulación del tobillo o tibiotalar. genéticos, clínicos y medioambientales. Los factores
de riesgo descritos son el sexo masculino, la presen-
Retropié: en general, el compromiso del retropié cia del HLA-DRB1, FR, anticuerpos antinucleares y
se ve en etapas más tardías de la enfermedad. El anti-CCP. Otro factor es el tabaquismo.
compromiso de las articulaciones subtalar y talo-
navicular es frecuente, aunque poco evaluada, la Nódulos reumatoides
sinovitis de esta área causa dolor y rigidez pos-
Los nódulos subcutáneos se presentan en 20% a 30%
reposo, que con la evolución de la enfermedad
de los pacientes con AR, generalmente asociados con
puede condicionar inestabilidad. Se observa un
la presencia de anti-CCP y FR. En cierta manera, la
incremento de la deformidad en valgus, con la
presencia de los nódulos puede reflejar la severidad
consecuente pérdida del arco longitudinal medial
de la enfermedad y el nivel de actividad de la misma.
y aplanamiento del arco.
Una variante rara es la presencia de la nodulosis reu-
Antepié: está determinado por la sinovitis de las matoidea, donde se encuentran nódulos múltiples,
metatarsofalángicas que es muy común en la artritis diseminados, más frecuentemente en hombres, con
reumatoide y que conlleva a dolor intenso e inca- baja actividad de la enfermedad[35]. Los lugares donde
pacidad de movilidad. Puede ocurrir temprano en la con frecuencia se deben buscar los nódulos son áreas
evolución de la enfermedad, aunque en ocasiones el de presión (codos, dedos, prominencias sacras, occi-
pie es el sitio de inicio.. La afección comienza en las pucio, tendón del calcáneo) y superficies extensoras
articulaciones metatarsofalángicas (MTF) y, como (figura 7A y 7B). Generalmente, son duros, firmes y
consecuencia, se comprometen los tendones flexo- adyacentes al periostio. Histológicamente presentan
res y sus vainas tendinosas. Esto produce una mala un centro necrótico de fibrina rodeado de fibroblas-
posición en la marcha, con aumento de la presión tos. La evolución de éstos está asociada a la respuesta

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Capítulo 11

Figura 7. A. Nódulos subcutáneos en superficie extensora de ambos de LGG es monoclonal y se asocia


codos. B. Nódulo subcutáneo en superficie extensora de tobillo
a infiltración de la médula ósea y
A el bazo por estas células, el cuadro
recibe el nombre de leucemia de lin-
focitos grandes granulares (LLGG),
y se considera un desorden linfo-
proliferativo crónico de bajo grado.
Su presentación clínica es similar a
la del SF, destacando el aumento de
susceptibilidad a infecciones bac-
terianas asociado a la neutropenia,
la anemia y la esplenomegalia, por
lo que también se ha denominado
“pseudo-Felty”[39]. Tanto el SF
B como la LLGG son complicaciones
poco frecuentes de la AR.

Alteraciones pulmonares
Aproximadamente el 5% de los
pacientes con AR presentan mani-
festaciones clínicas de afectación
pulmonar y la mayoría de las enfer-
medades pulmonares asociadas a la
AR las encontramos en los prime-
ros cinco años desde el comienzo
de la enfermedad. Ellas contribuyen
terapéutica, con lo cual disminuye su tamaño con la mejoría de la de manera significativa a la tasa de
enfermedad. Paradójicamente, el uso de metotrexate puede producir morbilidad y son las causantes del
un incremento de los nódulos de predominio en los dedos, a pesar de 10% al 20% de la mortalidad gene-
la mejoría clínica de la enfermedad[36]. ral de la AR[40,41]. La afección pul-
monar parece ser el resultado del
Alteraciones hematológicas proceso inflamatorio sistémico en la
La linfoadenopatía es frecuentemente encontrada en los pacien- AR[40,42,43] o como resultado del tra-
tes con AR, en regiones axilares, inguinales y epitrocleares, de tamiento utilizado para la AR[43,44].
características móviles y no dolorosas. Histológicamente se Las comorbilidades que compro-
encuentra una hiperplasia folicular, que puede ser sugestiva de meten al pulmón se han relacionado
linfoma. La asociación con síndrome de Sjögren incrementa el con el hábito tabáquico y, algunos
rasgos clínicos, como el sexo mas-
riesgo de linfoma[37].
culino, la enfermedad articular
El síndrome de Felty (SF) se caracterizada por la tríada de AR, grave y erosiva, la positividad del
neutropenia persistente y esplenomegalia de tamaño variable. En FR y la presencia de otras manifes-
el 30%-40% de los pacientes con SF se observa una expansión taciones clínicas, como los nódulos
de linfocitos grandes granulares (LGG)[38]. Cuando la expansión reumatoides subcutáneos.

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Artritis reumatoide

Las manifestaciones pleuropulmonares son fre- poco frecuente. La exploración física puede ser
cuentes y muy variadas, las podemos observar normal en los momentos iniciales de la afectación
precediendo a las manifestaciones articulares o pulmonar; posteriormente, aparecen crepitantes
durante el diagnóstico de la enfermedad[45,46]. Afec- secos, tipo “velcro” en la auscultación pulmonar,
tan todas las estructuras del sistema respiratorio, y en estadios evolucionados se pueden observar
como la pleura, las vías aéreas superiores e infe- acropaquías. El diagnóstico de EPI en AR se basa
riores, el parénquima y los vasos sanguíneos. Las en la combinación de sintomatología sugestiva
patologías más comunes son la enfermedad inters- de enfermedad pulmonar, pruebas funcionales
ticial, la pleura y la infección. respiratorias (PFR) compatibles, hallazgos radio-
lógicos típicos y, en algunos casos, es necesario
Enfermedad pulmonar intersticial el estudio histológico. La fibrobroncoscopia y el
La enfermedad pulmonar intersticial (EPI) es la lavado broncoalveolar (BAL) pueden ser útiles
manifestación pulmonar más frecuente de la AR. para realizar el diagnóstico diferencial con otras
Los patrones histológicos de enfermedad inters- enfermedades intersticiales y descartar infeccio-
ticial que podemos encontrar en la AR son los nes pulmonares o enfermedades inducidas por
mismos de las neumonitis intersticiales idiopáti- fármacos. Los hallazgos de la TACAR más fre-
cas[47]. El patrón histológico más frecuentemente cuentes son las imágenes reticulares, patrón en
visto en la EPI asociada a la AR es la NIU[45]. vidrio deslustrado, engrosamientos bronquiales,
dilataciones bronquiales, consolidaciones, micro-
La prevalencia en la EPI puede variar ampliamente nódulos y patrón en panal.
entre el 5% y el 60% y su prevalencia varía de
acuerdo con los procedimientos empleados para Enfermedad pulmonar intersticial por
su diagnóstico, ésta se eleva cuando comparamos fármacos
la prevalencia por clínica con la prevalencia con
Los fármacos usados en el tratamiento de la AR
autopsias, tomografía computarizada de alta resolu-
pueden tener diversos efectos secundarios sobre el
ción (TACAR) torácica y biopsia pulmonar[48, 49,50].
pulmón. El metotrexate (MTX) es el fármaco que
La EPI afecta más frecuentemente a hombres que con mayor frecuencia se asocia a la enfermedad
a mujeres y se presenta en el 14% de los pacientes intersticial de la AR, produce una neumonitis que
con AR de menos de dos años de evolución. Suelen es una reacción idiosincrásica más que dependiente
asociarse a la gravedad y duración de las manifes- de la dosis, la cual no guarda relación con la dosis
taciones articulares, edad avanzada, FR y el anti- acumulada. Esta neumonitis la podemos observar
CCP, así como el tabaco. con mayor frecuencia en la AR con edad avanzada,
fumadores, diabéticos y usando otros FAME, en
La EPI es la manifestación pulmonar más impor- particular la penicilamina. También se ha asociado
tante de la AR, contribuye ampliamente a su morbi- la EPI con otros fármacos como la leflunomida[52].
lidad y mortalidad, con una supervivencia media de
aproximadamente cinco años y en el patrón NIU, Nódulos pulmonares reumatoides
que es el más frecuente en la AR, la supervivencia
Constituyen una manifestación rara y su preva-
es igual que la de la FPI[51].
lencia varía de acuerdo con los procedimientos
Las manifestaciones clínicas de la EPI son inespe- empleados para su diagnóstico. Aparecen en menos
cíficas y el síntoma más frecuente es la disnea de del 1% de las radiografías de tórax de pacientes
esfuerzo, seguida de tos no productiva. El dolor con AR, en la TACAR de tórax se pueden detectar
torácico es raro y la fiebre es un síntoma muy hasta en el 22% de los casos, y esta prevalencia

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Capítulo 11

aumenta en las autopsias de pacientes con AR[53]. nasa (ADA) puede ser elevada, lo que nos obliga a
Su tamaño es variable, de localización subpleural y hacer un diagnóstico diferencial con la tuberculo-
con gran tendencia a cavitarse. Son más frecuentes sis. El pH y las proteínas están bajos y la LDH ele-
en varones seropositivos, fumadores y con nódu- vada. El FR en el líquido pleural con frecuencia es
los subcutáneos[54]. Pueden estar inducidos por el positivo. En las formas agudas existe un predomi-
metotrexate o fármacos biológicos anti-TNF, sobre nio de polimorfonucleares, y en las crónicas, de
todo etanercept. El pronóstico es bueno, y muy linfocitos. El derrame pleural puede desaparecer
raramente se complican dando lugar a neumotórax, en un tiempo comprendido entre cuatro semanas
pioneumotórax o fístula broncopleural. y tres meses, pero en ocasiones puede durar años.

El síndrome de Caplan fue descrito en 1953 por Afección vascular


Caplan, en mineros de carbón con neumoconio-
La vasculitis pulmonar como alteración primaria
sis y AR[55]. Se caracteriza por la aparición, en
en la AR es poco frecuente, y se suele asociar con
pacientes con AR, de imágenes nodulares redon-
patología del parénquima pulmonar. La hemorra-
deadas en ambos campos pulmonares, de localiza-
gia alveolar difusa en la AR puede ser secundaria
ción predominantemente periférica y que pueden
a una vasculitis de pequeño vaso y no debida a la
cavitarse, junto con las alteraciones típicas de la
existencia de vasculitis sistémica. El diagnóstico se
neumoconiosis.
basa en la presencia de macrófagos con hierro en
La presencia de nódulos solitarios en la AR nos el BAL, los cuales sugieren hemorragia pulmonar
aconseja y obliga a tener cautela y hacer un esfuerzo subclínica.
para descartar neoplasia o infecciones.
Bronquiolitis obliterante
Afección pleural
Es una complicación muy poco frecuente que se
Su prevalencia se ha estimado en el 5%, pero hasta caracteriza por la obstrucción de la pequeña vía
el 20% de los pacientes pueden tener, en algún aérea de forma aguda o subaguda y se manifiesta
momento de su evolución, síntomas compatibles. con tos seca y disnea rápidamente progresiva. La
El derrame pleural puede preceder al diagnóstico radiografía de tórax puede ser normal o mostrar
de la AR o aparecer en el curso de enfermedad. signos de atrapamiento aéreo y en la TACAR se
Frecuentemente, es un hallazgo casual y en algu- observa engrosamiento de las paredes bronquia-
nos casos se pone de manifiesto por la presen- les, áreas de enfisema centrolobulillar y bron-
cia de dolor de características pleuríticas, fiebre quiectasias. En la biopsia pulmonar existe una
o disnea de esfuerzo. En ocasiones coincide con bronquiolitis constrictiva con infiltrado linfoci-
exacerbación de la sintomatología articular, con tario. Se trata de un cuadro muy grave con muy
la aparición de otra patología pulmonar y pericar- mala respuesta a los tratamientos y con una tasa
ditis. Generalmente, el derrame es unilateral, pero elevada de mortalidad.
en el 25% de los casos puede ser bilateral y es
Alteraciones cardiacas
más frecuente del lado derecho. El líquido pleu-
ral suele ser un exudado y en ocasiones puede ser Los avances de la ecocardiografía y la biopsia
seudoquiloso, debido a la acumulación de coles- miocárdica mediante cateterismo intravenoso han
terol, sobre todo en los derrames de larga evolu- facilitado el diagnóstico de la pericarditis y mio-
ción. Una de las características más interesantes carditis, respectivamente. La afección cardiaca en
es que presenta glucosa muy baja en la mayoría la AR incluye pericarditis, valvulitis, miocarditis y
de los pacientes y también la adenosina deami- un aumento de la prevalencia de enfermedad coro-

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Artritis reumatoide

naria aterosclerótica. Habitualmente, la pericardi- La presentación de vasculitis del SNC es una com-
tis es asintomática y es la manifestación cardiaca plicación rara, incluso en casos de vasculitis sisté-
más frecuente en la AR, su incidencia clínica oscila mica activa.
entre el 1% y 10%, aunque puede aumentar en las
En las alteraciones del sistema nervioso periférico
ecocardiografías y autopsias hasta en 30% y 50%,
se pueden presentar neuropatías por atrapamiento,
respectivamente. En general, tienen curso benigno
neuropatía sensorial difusa, mononeuritis múltiple
y es muy excepcional un taponamiento. Presenta y la neuropatía autonómica. Los síndromes ocasio-
una recidiva de un 15%. nados por compresión nerviosa son más frecuentes
La enfermedad miocárdica en la AR es muy poco y se correlacionan con el grado y la gravedad de la
frecuente y su prevalencia es baja si la comparamos sinovitis local. El síndrome del túnel carpiano tiene
con otras enfermedades del tejido conectivo, se una prevalencia de aproximadamente 10% y una
presenta en un 19% de las autopsias de los pacien- incidencia durante los diez primeros años de 8%, en
pacientes con AR[50]. Un 25% de los pacientes refie-
tes con AR y habitualmente no produce síntomas
ren clínica de atrapamiento del nervio tibial posterior
clínicos. La miocarditis puede ser granulomatosa
o síndrome del túnel del tarso con parestesias, dolor
o intersticial, considerándose la granulomatosa
en planta, dedos, tobillo y a veces en pantorrillas que
como específica de la AR. Usualmente, se asocia
puede despertarles y mejora con la de ambulación.
a la presencia de artritis y vasculitis. Son raros los
bloqueos auriculoventriculares. En general, apa- Las polineuritis y mononeuritis múltiples son
rece en la enfermedad seropositiva y nodular. Aun- formas distales simétricas o formas asimétricas
que la valvulopatía en la AR generalmente no tiene con peor pronóstico. Están relacionadas con la
trascendencia clínica ni hemodinámica, en la eco- presencia de vasculitis sistémicas.
cardiografía y la autopsia se presenta alrededor de
Alteraciones hepáticas
30%, encontrándose con mayor frecuencia la insu-
ficiencia mitral en la AR que en población control La actividad de la enfermedad puede estar asociada
y reportándose con muy poca frecuencia la aortitis a elevación de enzimas hepáticas, en especial la
con AR[56]. La mayor incidencia de mortalidad car- transaminasa oxaloacética y la fosfatasa alcalina,
diovascular en los pacientes con AR está asociada estas alteraciones pueden hallarse concomitante-
al aumento de la aterogénesis[57]. mente con anemia, trombocitosis y eritrosedimen-
tación elevada. El buen control de la AR produce
Alteraciones neurológicas una mejoría de las pruebas hepáticas. Dentro del
espectro del paciente con AR, se deben evaluar los
Las manifestaciones neurológicas de la AR se
medicamentos que puedan causar hepatotoxicidad
pueden clasificar en afectación del sistema ner-
como es el caso de los AINE, metotrexate y otras
vioso central, afectación neurológica por patología
drogas modificadoras de la AR. Los pacientes con
osteoarticular, afectación de sistema nervioso peri-
síndrome de Felty pueden cursar con compromiso
férico y afectación muscular.
hepático hasta en 65% de los casos.
La afección más característica es la subluxación
atlantoaxoidal (SAA) que se debe a erosión de la
Alteración ocular
apófisis odontoides o del ligamento transverso de La principal manifestación ocular en la AR es la
C1 y puede ser de varios tipos: subluxación ante- queratoconjuntivitis seca o síndrome seco, que
rior, la más frecuente, posterior, vertical y late- afecta entre 10% y 35% de los pacientes. No se ha
ral[58]. encontrado una asociación de la severidad de los

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Capítulo 11

síntomas con la actividad de la enfermedad. La extrarticulares y nódulos subcutáneos, los que cur-
epiescleritis y la escleritis son otras de las manifes- san con títulos elevados de FR, anti-CCP, los que
taciones oculares, que se asocian a actividad de la usan D-penicilamina y glucocorticoides tienen
enfermedad. mayor probabilidad de estas complicaciones[60,61].

Alteraciones musculares El laboratorio en la artritis


El compromiso muscular que produce debilidad reumatoide
se debe principalmente a la atrofia secundaria a la
Las recomendaciones del T2T se enfocan en la
inflamación articular; esto produce una disminu-
monitorización de la actividad de la enfermedad de
ción de los movimientos isométricos, isocinéticos
todos los pacientes de una forma estandarizada y
comparados con la población normal[59].
frecuente, así como lo hacen las recomendaciones
La debilidad clínica es frecuente en la AR, pero del American College of Rheumatology (ACR).
pocos de ellos tienen dolor muscular. Existen tipos Y aunque no se ha establecido un método único
diferentes de enfermedad muscular en la AR; en la para el seguimiento, múltiples herramientas se han
biopsia, lo más común es la atrofia de las fibras utilizado como la actividad clínica, la evolución
de tipo II, aunque debemos tener presente la mio- radiológica y los marcadores bioquímicos[62]. No
patía esteroidea y la neuromiopatía periférica que todos ellos aportan la misma información, algunos
generalmente es secundaria a mononeuritis múlti- son diagnósticos, mientras que otros ayudan con el
ple. Rara vez se observa compromiso inflamatorio pronóstico y otros pueden anticipar la eficacia de la
muscular. intervención terapéutica. Los podemos dividir en
los siguientes subtipos: inflamatorios, genéticos,
Alteración renal autoanticuerpos, sinoviales y óseos.
Los riñones generalmente están aislados de la afec-
ción por AR. Las anormalidades renales se obser- Marcadores inflamatorios
van normalmente asociadas a los tratamientos Los biomarcadores inflamatorios pueden pro-
usados en la AR, como AINE, sales de oro, D-peni- porcionar un control objetivo y confiable para
cilamina, ciclosporina o la presencia de amiloido- un seguimiento de los procesos fisiopatológicos
sis secundaria. subyacentes. La eritrosedimentación o velocidad
de sedimentación globular (VSG) y la proteína C
Vasculitis
reactiva (PCR), que pueden ser índices para medir
La vasculitis de pequeños vasos está asociada a las actividad de la AR, así como predictores de pato-
manifestaciones clínicas de la AR y en especial a su logía erosiva, son los más frecuentemente utiliza-
actividad. Estos eventos se pueden encontrar en la dos. La VSG indica actividad de la enfermedad
formación de los nódulos reumatoideos, inflama- de las últimas semanas, mientras que la PCR nos
ción de arterias medianas y pequeñas de extremi- habla de cambios inflamatorios en cortos periodos
dades y nervios periféricos. La vasculitis de peque- de tiempo. A pesar de ello, estos biomarcadores
ños vasos generalmente compromete la piel y es son indicadores inespecíficos de inflamación; por
causante de infartos ungueales, gangrena digital y ejemplo, la VSG puede alterarse debido a la edad,
úlceras en los pies; la neuropatía sensitiva distal aumento de niveles de fibrinógeno, presencia de
puede estar asociada o ser una manifestación inde- anemia y/o de hipergammaglobulinemia; también
pendiente de la vasculitis. Los pacientes de sexo puede encontrarse en valores dentro o debajo de la
masculino, así como aquellos con manifestaciones normalidad en pacientes con enfermedad activa;

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Artritis reumatoide

este hallazgo se relaciona con posibles alteracio- artritis, ya que el FR se puede observar en enferme-
nes genéticas. Por lo tanto, la VSG y la PCR, aun- dades autoinmunes, infecciones tanto virales como
que de mucha utilidad, en algunos pacientes no es bacterianas, crioglobulinemia, y hasta en 15% de
posible valorarlos como marcadores de control de individuos sanos, en su mayoría ancianos.
actividad.
La búsqueda de mejores biomarcadores que el FR,
Otro marcador inflamatorio que se ha utilizado, la conllevó al uso de distintas pruebas diagnósticas
citoquina IL-6, se ha propuesto como biomarcador para otros autoanticuerpos dirigidos contra los
de pronóstico. Se ha sustentado en la rápida supre- epítopos citrulinados de las proteínas/péptidos. La
sión de la IL-6 y PCR tras el bloqueo del factor citrulinación es un proceso en el cual los residuos
de necrosis tumoral α (TNF- α). Una proteína leu- de arginina de una proteína específica son modifica-
cocitaria que se ha relacionado también de forma dos postranslacionalmente (deiminizados), en pre-
directamente proporcional a la actividad clínica de sencia de altas concentraciones de calcio, por una
pacientes con enfermedades reumáticas inflamato- enzima llamada peptidil arginina deiminasa (PAD).
rias, es la calprotectina. Sin embargo, tanto la IL-6 Es un proceso fisiológico que se ha entendido que
como la calprotectina, no son marcadores específi- es importante para la degradación de proteínas
cos para la artritis reumatoide. intracelulares durante la apoptosis. En esta familia
de autoanticuerpos, el factor antiperinuclear (APF),
Como se ha visto, muchos de estos reactantes de
anticuerpos antivimentina citrulinada (MCV) y los
fase aguda no son específicos para determinar pre-
anticuerpos anticeratina (AKA), se mostraban con
sencia de inflamación, y pueden ser influenciados
la misma sensibilidad que el FR y, en algunas oca-
por factores de confusión, y sólo pueden dar una
siones, podían estar presentes antes del inicio de
valoración global del proceso inflamatorio. La
la enfermedad. Se demostró que tanto APF como
interpretación de estos marcadores, por lo tanto,
AKA compartían una especificidad común a la
debe darse con cautela en la práctica clínica y no
filagrina citrulinada, por lo que la investigación de
debe usarse como único instrumento para toma de
anticuerpos en la artritis reumatoide se centró en
decisiones terapéuticas[63].
las proteínas citrulinadas. Con el uso de péptidos
cíclicos citrulinados como antígenos, se pudieron
Autoanticuerpos
hallar anticuerpos antiproteínas citrulinadas (anti-
El factor reumatoide (FR) es un anticuerpo diri- CCP/ACPA, respectivamente, por sus siglas en
gido contra la parte Fc de la inmunoglobulina G inglés), con una sensibilidad de 60%-70% en los
humana, formando inmunocomplejos que activan pacientes con AR, y una especificidad única para la
el complemento, lo que conlleva a un aumento de enfermedad >95%. Los anti-CCP identifican hasta
la permeabilidad vascular y a la liberación de fac- un 40% de pacientes seronegativos para el FR. Aún
tores quimiotácticos que reclutan células efectoras se desconoce el papel de los anti-CCP o ACPA en
hacia la articulación. El FR se encuentra en las la patogénesis de la artritis reumatoide, ya que pue-
clases IgM, IgA e IgG, siendo la IgM la más pre- den ser detectados en el suero de los pacientes años
valente, es postivo en 60% a 80% de la población antes del début de la enfermedad, su presencia pre-
diagnosticada con AR[64]. Aunque la ausencia del dice la progresión de artritis indiferenciada a AR, y
FR no descarta el diagnóstico de AR, su presencia, están asociados a un curso más severo de la enfer-
aún, es un importante predictor de agresividad de la medad. Sabiendo esto, la estrategia terapéutica ha
enfermedad (presencia de erosiones, manifestacio- sido cada vez más enfocada, siempre con correla-
nes extrarticulares). Sin embargo, la mera presen- ción de la clínica, en un tratamiento personalizado
cia del FR es insuficiente para el desarrollo de la cada vez más temprano e intensivo[65,66].

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Capítulo 11

Marcadores genéticos Muchos SNP han demostrado estar relacionados


con la vía del TNF-α y el factor asociado al receptor
La introducción de nuevos mecanismos de acción del TNF-α (TRAF1). La proteína codificada por el
terapéuticos como el bloqueo de una proteína espe-
TRAF1, es un miembro de la familia de proteínas
cífica o la delección de una población celular, nos
del TRAF. Esta proteína interviene en la transduc-
permite ser mas críticos sobre la patología. La
ción de señal de varios receptores de la superfamilia
oportunidad de entender la inmunopatogénesis de
de los TNF incluyendo el receptor para el TNF-α.
la AR promueve la posibilidad de encontrar nue-
La presencia de TRAF1 ha mostrado un aumento
vos blancos terapéuticos. No todos los pacientes
en la susceptibilidad para AR severa, y de manera
presentan la misma respuesta a los tratamientos
inversa, la presencia de TNFAI3 (proteína 3 indu-
existentes al día de hoy, lo que explica que la enfer-
cida por el TNF-α) quien codifica para la proteína
medad tiene diferentes vías de manifestarse según
(A20), funciona como uun regulador negativo del
cada individuo.
NFkB, por tanto ejerce función de regulación de la
Muchos genes han sido investigados, pero los señalización del TNF-α.
genes del antígeno leucocitario humano (HLA) han
Variantes adicionales asociadas a la AR se han
sido asociados repetidamente con la AR. Esta aso-
encontrado en genes que codifican CTLA4, CD28,
ciación es en particular encontrada con los alelos
IL2RA, CD2/CD58, CDK6, entre otras. La mayo-
del HLA-DRB1 que comparten una secuencia de
ría de los estudios de asociaciones genéticas han
aminoácidos similares conocida como el epítopo
compartido o epítopo reumatoide. Los alelos que sido realizados en poblaciones caucásicas, y se
llevan esta secuencia son DRB1*0401, DRB1*04 sabe que existen importantes diferencias raciales
04 DRB1*0405, DRB1*0408, DRB1*0101, DRB con respecto a los factores de riesgo. Un ejemplo
1*0102 y DRB1*1001. La presencia de los alelos de ello es que en la población asiática no se ha visto
DRB1*0401, DRB1*0404 aumenta el riesgo tanto el alelo PTPN22. Sin embargo, los resultados son
de desarrollar artritis reumatoide como de mayor aún inconsistentes y, aunque se han identificado
actividad y peor evolución de la enfermedad. algunos genes en estudios de genoma completo
(GWAS), los genes del sistema HLA son los que se
La identificación de genes asociados a la AR fuera han asociado a un mayor riesgo de enfermedad, a
de la región del HLA resultó en el descubrimiento pesar de que se sabe que contribuyen a menos del
del Receptor N 22 de la proteína tirosina fosfatasa. 50% del componente genético de la AR[67].
Este gen ha sido identificado como alto riesgo para
muchas enfermedades autoinmunes. El producto Marcadores sinoviales y óseos
genético codificado por PTPN22 es una proteína
tirosina fosfatasa específica linfoide. El polimor- La sinovitis y osteítis asociadas a la activación
fismo de la señalización del nucleótido (SNP) en osteoclástica y a la degradación del hueso por
la posición 1858, condiciona una mutación en la metaloproteinasas (MMPs) y catepsina K, parecen
población caucásica, esta regulación estimulada preceder las erosiones visualizadas en la resonan-
de la señalización del receptor de células T (TCR) cia magnética nuclear (RM) y en la radiografía
durante la selección en el timo, se cree puede per- convencional. Citoquinas como IL1, TNF-α, IL6
mitir al autoantígeno específico de células T esca- e IL17 estimulan la activación del condrocito y la
par de la delección clonal. Este proceso parece expresión de MMPs y agrecanasas (ambas son las
encontrarse en todas las patologías auotinmunes, mediadoras claves de la degradación cartilaginosa)
incluyendo la AR anti-CCP positivo; sin embargo, que conducen a la degradación del cartílago arti-
no se ha observado en la AR anti-CCP negativo. cular. Las enzimas generan productos metabólicos

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Artritis reumatoide

específicos en la articulación inflamada desde la pruebas analíticas tan simples como un hemo-
matriz extracelular. grama, siendo la anemia normocítica normocró-
El CTX-I (Telopéptido C-terminal del colágeno mica la alteración hematológica más frecuente-
tipo I) que es un marcador de resorción ósea y los mente observada, y su causa es multifactorial:
cambios de la osteocalcina, que es un marcador de disminución en la supervivencia de los eritrocitos,
formación ósea, pueden predecir aumento de la den- bloqueo de la hematopoyesis por la producción
sidad mineral ósea. Los niveles de CTX-II urinario, acelerada de citoquinas (IL-6, y en consecuencia
telopéptido C-terminal de colágeno tipo II, pueden hepcidina, hormona peptídica que interviene con
predecir la degradación del cartílago articular. En la la absorción del hierro en el duodeno) y secuestro
AR se han utilizado estos marcadores bioquímicos de las moléculas de ferritina por macrófagos. En
para predecir daño articular, siendo el CTX-II un pacientes en tratamiento con metotrexate, hay que
marcador de degradación del cartílago y el CTX-I un descartar anemia por déficit de ácido fólico, si hay
marcador de degradación ósea. Las MMPs también datos de aumento del volumen corpuscular del eri-
juegan un importante papel en la pérdida ósea aso- trocito. Otra posible causa de anemia, debida al alto
ciada a inflamación. Estudios han demostrado que consumo de antinflamatorios no esteroides y este-
ICTP (fragmento derivado del colágeno tipo I) se roides que lesionan la mucosa gástrica, es la de san-
encuentra aumentado en AR, y puede indicar que los grados digestivos. Esta situación debe sospecharse
osteoclastos inducen a una degradación de la matriz cuando los niveles de hemoglobina bajan de 9 g/
mediada por las MMP en estas circunstancias. dL. Los niveles leucocitarios frecuentemente están
aumentados cuando hay actividad poliarticular y,
Los niveles de osteocalcina en la AR suelen estar
bajos, asociados no sólo con pérdida de la densidad la leucopenia, cuando se acompaña de esplenome-
mineral ósea general, sino también con el uso de galia, contribuye al diagnóstico de síndrome de
glucocorticoides de forma crónica, pudiendo esta- Felty. Los niveles plaquetarios pueden encontrarse
bilizarse y aumentar con el control efectivo de la aumentados de forma discreta, indicando activi-
inflamación. Un inhibidor importante de la osteo- dad moderada-severa de la enfermedad, debido a
blastogénesis, DKK-1, está marcadamente elevado la acción de la interleucina 6. Las transaminasas
en la AR, así como la esclerostina. hepáticas se encuentran elevadas en relación al uso
de fármacos antinflamatorios no esteroides (AINE)
Los pacientes con AR con actividad moderada/ y de fármacos antirreumáticos modificadores de la
severa y presencia de erosiones se benefician enor- enfermedad (FAME), tales como el metotrexate y
memente del tratamiento temprano y agresivo con la leflunomida, así como FAME biológicos anti-
agentes biológicos. Los marcadores bioquímicos y IL6, como tocilizumab. En las artritis evoluciona-
la clinimetría pueden ser usados para ayudar a iden- das se pudiera observar hipoalbuminemia e hiper-
tificar este grupo de pacientes. Los biomarcadores, gammaglobulinemia por la inflamación crónica,
que son capaces de detectar de forma precoz la teniendo que descartarse, según la valoración clí-
presencia de daño articular, pueden facilitar el uso nica, la presencia de amiloidosis secundaria[69-73].
apropiado de la terapia dirigida a un blanco espe-
cífico (Treat to Target, T2T) y ayudar a reducir la
progresión de daño articular en estos pacientes[68].
Artritis reumatoide de inicio
reciente. Criterios diagnósticos
Pruebas generales de laboratorio y reumatismo palindrómico
De forma regular, se deben tomar en cuenta para Hasta la década de 1980, la estrategia de tratamiento
el seguimiento del paciente con artritis reumatoide utilizada en la AR seguía una estructura piramidal,

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Capítulo 11

cuya base estaba formada por medidas conserva- (diez centros europeos) donde evaluaban el retraso
doras como reposo, ejercicio suave, terapia física y existente desde el inicio de la sintomatología hasta
AINE y, en la medida que la enfermedad progresaba la valoración por el especialista y encontraron una
y aparecía la destrucción articular, se escalaba el media de 24 semanas[76]. Más recientemente (2015),
tratamiento, añadiendo fármacos modificadores de se ha publicado otro estudio multicéntrico (estudio
la enfermedad como, en primera instancia, hidroxi- AUDIT) en el que se analizó el retraso observado
cloroquina o salazopirina y, en escalones siguientes, desde el inicio de la sintomatología hasta el inicio
fármacos más potentes como las sales de oro y el de un tratamiento de fondo en 19 centros de Cata-
metotrexate. El objetivo de esta pirámide de tra- luña que presentaban algún dispositivo de valora-
tamiento era evitar los efectos secundarios de los ción especializada en artritis de inicio reciente. El
inmunosupresores, pero lo que se lograba era un ini- retraso observado fue de 11 meses. La presencia o
cio tardío del tratamiento con FAME con una mayor desarrollo de dispositivos asistenciales específicos
destrucción articular, discapacidad y mortalidad. es de gran importancia para acortar al máximo los
tiempos de demora en la valoración de los pacien-
En los años 90 nuevos estudios demostraron que el tes con artritis de inicio reciente[77].
daño articular se produce principalmente durante
las fases tempranas de la enfermedad y que el inicio Definición de artritis de inicio
del tratamiento con FAME de forma precoz reducía
reciente
la actividad de la enfermedad y de la progresión
radiológica, en comparación con el inicio tardío. El término “artritis de inicio reciente, precoz o
Surge así el concepto de “ventana de oportunidad”, temprana” no tiene una definición única. Los pri-
que describe un periodo al inicio de la enfermedad meros registros de pacientes con artritis de inicio
durante el cual la intervención terapéutica puede reciente establecían un punto de corte de hasta dos
cambiar su curso, frenando su progresión o incluso años de evolución desde el inicio de la sintoma-
logrando su remisión. Diversos estudios y metaná- tología. Actualmente, la mayoría de los registros
lisis demuestran que la duración de la enfermedad suelen definir la artritis de inicio reciente a aquella
al momento del inicio del tratamiento con FAME que tiene un tiempo de evolución hasta 12 meses;
constituyen un factor pronóstico determinante de la si bien, como hemos dicho, no hay una defini-
respuesta al tratamiento[74]. ción única. Adicionalmente, en los últimos años
ha surgido el concepto de artritis de muy reciente
A partir de aquí, el manejo de la AR sufre grandes comienzo o muy precoz, que pone el punto de
cambios al reconocerse la importancia de su diag- corte en 12 semanas, ya que pasado este periodo es
nóstico precoz junto con la incorporación de nue- improbable que la artritis se autolimite[78].
vas estrategias terapéuticas como la introducción
temprana de FAME, el uso de combinaciones de Diagnóstico de la artritis
FAME, el treat to target y la aparición de las tera-
reumatoide de inicio reciente.
pias biológicas. Así, en 2007, las recomendaciones
Criterios de clasificación
EULAR del manejo de la artritis de inicio reciente
en su primer punto indican que todo paciente que Hasta hace pocos años el diagnóstico de la AR se
presenta artritis en más de una articulación con apoyaba en el uso de los criterios de clasificación
dolor y/o rigidez, idealmente debería ser valorado de AR de ACR del año 1987[79] (tabla 1). Estos cri-
por un especialista dentro de un plazo de seis sema- terios habían sido desarrollados utilizando cohor-
nas desde el inicio de los síntomas[75]. En 2011, tes de pacientes con AR establecida, que tenían
Raza et al. publicaron un estudio multicéntrico en cuenta características típicas de este tipo de

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Artritis reumatoide

Tabla 1. Criterios ACR 1987 para la clasificación de artritis reumatoide.

Criterio Definición
Rigidez matutina Rigidez matutina de al menos una hora de duración
Artritis de tres o más áreas Al menos tres áreas articulares presentan simultáneamente tumefacción de partes
articulares blandas o derrame observado por un médico
Artritis de las articulaciones
Tumefacción en al menos una articulación: muñeca, MCF o IFP
de las manos
Artritis simétrica Afectación simultánea de las mismas áreas articulares en los dos lados del cuerpo
Nódulos subcutáneos sobre prominencias óseas o superficies extensoras o en regiones
Nódulos reumatoides
yuxtaarticulares observados por un médico
Factor reumatoide Demostración de aumento anormal del factor reumatoide sérico
Cambios radiológicos Cambios típicos de AR en la radiografía de manos y carpos

Los criterios 1 a 4 deben estar presentes durante al menos seis semanas.


Un paciente será clasificado como AR si cumple al menos 4 de los 7 criterios. MCF: metacarpofalángicas. IFP:
interfalángica proximal.

pacientes, como la presencia de nódulos reumatoi- fase, el objetivo fue identificar factores relacionados
des y de erosiones articulares. Estos criterios han con el inicio de metotrexate en pacientes con artritis
demostrado una elevada especificidad (90%) y de reciente comienzo y ponderar el peso de cada uno
sensibilidad (≈80%) en cohortes de pacientes con de estos factores. En la segunda fase, el objetivo fue
AR de larga evolución, pero al aplicarlos a cohor- determinar, sobre la base de un juicio clínico, la con-
tes de pacientes con artritis de reciente comienzo tribución relativa de cada factor en la probabilidad
han mostrado una especificidad y sensibilidad bas- de desarrollar una artritis persistente y/o erosiva. Por
tante menores (de aproximadamente 74% y 61%, último, en la tercera fase, se desarrollaron los crite-
respectivamente), por lo que no serían una herra- rios definitivos.
mienta adecuada para la clasificación o diagnóstico Estos nuevos criterios deben ser aplicados sola-
de pacientes con AR de inicio reciente. mente ante la presencia de un paciente con tumefac-
ción clínicamente evidente en al menos una articula-
Criterios ACR/EULAR 2010 ción, en ausencia de un diagnóstico alternativo que
Respondiendo a la necesidad de diagnosticar de pueda explicar mejor la artritis. Para clasificar a un
forma lo más precoz posible a los pacientes con AR paciente como AR debe sumar 6 o más puntos.
de inicio reciente, se desarrollaron los nuevos cri- Es interesante señalar los cambios que introducen
terios de clasificación para la AR de 2010, los cua- estos nuevos criterios en relación a los de 1987. El
les fueron un trabajo conjunto europeo (EULAR) y mayor puntaje lo otorga la afectación articular, den-
norteamericano (ACR)[80] (tabla 2). Estos nuevos tro de la cual se tiene en cuenta el patrón articular
criterios tuvieron como objetivo principal la identi- (la afectación de pequeñas o grandes articulaciones)
ficación (clasificación) precoz de aquellos pacientes y el número de articulaciones afectadas. En cuanto
con artritis indiferenciada de reciente comienzo que a la serología, permanece el factor reumatoide y se
presentaban una mayor probabilidad de evolucionar incluyen ahora los anticuerpos antipéptido citruli-
a una artritis persistente y/o erosiva y que, por tanto, nado (anti-CCP), dando relevancia no solamente a
se beneficiarían del inicio precoz de un FAME. Estos su positividad sino también a sus niveles (2 puntos si
criterios se desarrollaron en tres fases. En la primera son positivos y 3 puntos si los niveles son elevados –

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Capítulo 11

Tabla 2. Criterios ACR/EULAR 2010 para la clasificación de artritis reumatoide


Población diana:
1. Sinovitis (tumefacción) en al menos una articulación
2. Sinovitis no explicada por otra enfermedad
Se necesita un puntaje ≥6 para la clasificación de AR definida
Afectación articulara
1 articulación grande 0
2-10 articulaciones grandes 1
1-3 articulaciones pequeñas (con o sin afectación de articulaciones grandes) 2
4-10 articulaciones pequeñas (con o sin afectación de articulaciones grandes) 3
>10 articulaciones (al menos una pequeña)b 5
Serologíac
anti-CCP y FR ambos negativos 0
anti-CCP o FR positivo a títulos bajos 2
anti-CCP o FR positivo a títulos altos 3
Reactantes de fase aguda
PCR y VSG normales 0
PCR o VSG elevados 1
Duración de los síntomas
< 6 semanas 0
≥ 6 semanas 1
a
La afectación articular se refiere a la presencia de dolor o tumefacción a la exploración en cualquier articulación. En
caso de duda puede ser confirmada por pruebas de imagen (ecografía, RM).
Se excluyen de la valoración las articulaciones interfalángicas distales, primeras carpometacarpianas y primeras
metatarsofalángicas. Las articulaciones grandes son hombros, codos, caderas, rodillas y tobillos, y se incluyen en el
grupo de articulaciones pequeñas a metacarpofalángicas, interfalángicas proximales, 2º a 5º metatarsofalángicas,
interfalángicas del 1º dedo y carpos.
b
Al menos una articulación afectada debe ser pequeña. Puede incluir combinaciones grandes y pequeñas, así como
otras articulaciones en distintas localizaciones (temporomandibular, acromioclavicular, esternoclavicular, etc.).
c
Se consideran niveles bajos valores ≤ 3 veces mayores que el límite superior de la normalidad. Niveles altos a valores
> 3 veces el límite superior de la normalidad. En caso de que solo conozcamos si el factor reumatoide es positivo o
negativo (y no sus niveles), un resultado positivo se puntuará como positivo-bajo.
anti-CCP: anticuerpos antipéptidos citrulinados; PCR: proteína C reactiva; VSG: velocidad de sedimentación globular.

triplican el valor de referencia). De manera novedosa actividad de la enfermedad en el momento actual,


se incorporan los reactantes de fase aguda (VSG y cumplirían los criterios de forma retrospectiva o
PCR). Por último, introduce la variable de duración que presentan cambios radiológicos típicos de AR,
de la enfermedad, duración de la enfermedad igual o también son clasificados como AR.
mayor a seis semanas, el cambio en relación con los
criterios anteriores en este sentido es que antes una En cuanto al uso de técnicas de imagen como eco-
duración de los síntomas de al menos seis semanas grafía y RM estos nuevos criterios establecen cla-
era imprescindible para poder aplicar los criterios, lo ramente que, para ser aplicados, el paciente debe
que impedía clasificar a pacientes con menos de seis presentar artritis evidenciada clínicamente (no por
semanas de evolución. técnica de imagen) en al menos una articulación.
Por otro lado, es también un objetivo de estos nue- Sin embargo, una vez cumplido el criterio anterior,
vos criterios poder seguir clasificando a aquellos indican que al evaluar y puntuar la afectación arti-
pacientes con artritis más evolucionada, por lo cular, en caso de dudas, sí podría utilizarse la eco-
que a aquellos pacientes que a pesar de estar sin grafía o RM.

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Artritis reumatoide

Comportamiento de los nuevos proximales) de manos y/o pies (metatarsofalángi-


criterios en la práctica clínica cas) es especialmente sugestiva de AR[84].

Desde la publicación de los criterios ACR/EULAR Siempre se deberá interrogar exhaustivamente


2010 para la clasificación de la AR, se han publi- al paciente sobre el tiempo de evolución de la
cado múltiples estudios y varios metanálisis de sintomatología, si el comienzo fue agudo o insi-
validación de los mismos[81,82]. Si bien existe cierta dioso, las articulaciones que ha tenido afectadas
variabilidad en los resultados publicados, queda (patrón articular), la duración de los síntomas
claro que los nuevos criterios sí han logrado cum- (brotes autolimitados recurrentes o brotes per-
plir con el objetivo de identificar de forma más sistentes), la presencia y duración de la rigidez
temprana a aquellos pacientes con artritis temprana matutina y la respuesta a AINE. Será importante
que presentarán una artritis persistente y/o erosiva también evaluar la presencia de manifestacio-
y, por tanto, se beneficiarán del inicio precoz de nes extrarticulares, realizando exploración física
tratamiento con FAME en relación con los criterios completa y una anamnesis dirigida.
de ACR 1987. Pero esta ganancia en sensibilidad se
Por último, será de interés interrogar los ante-
ha acompañado de una pérdida de especificidad (en
cedentes patológicos generales del paciente, los
comparación con los antiguos criterios).
hábitos tóxicos, especialmente el consumo actual
Los criterios actuales tienden a clasificar inco- o pasado de tabaco y su cuantificación, ya que el
rrectamente algunos pacientes, estos suelen ser tabaquismo es un conocido factor ambiental rela-
pacientes con artritis autolimitada (conduciendo cionado con un mayor riesgo de AR[85], y los ante-
a un sobretratamiento) y artritis psoriásica, es cedentes familiares.
por tanto importante la revisión constante del
diagnóstico durante los primeros años. Por otro Diagnóstico diferencial de la AR
lado, se ha observado que estos criterios tienen
más dificultad para clasificar a aquellos pacientes El diagnóstico diferencial de una artritis de reciente
seronegativos, ya que en ausencia de FR y anti- comienzo puede ser un gran desafío, ya que muchas
CCP es necesaria una elevada afectación articular veces los síntomas más distintivos de la AR no
para alcanzar un mínimo de 6 puntos y cumplir estarán presentes. En este sentido será de mucha
criterios de AR[83]. utilidad la correcta anamnesis, exploración física
completa y el estudio inmunológico. En la tabla
Aproximación al paciente con 3 se resume una lista de los diagnósticos diferen-
artritis de inicio reciente ciales más frecuentes deben tener en cuenta en un
paciente con artritis de inicio y sus características.
La exploración física es la herramienta fundamen-
tal en la valoración de todo paciente reumatológico Principales diagnósticos diferenciales
y especialmente ante un paciente con artritis. La
• Artritis psoriásica: suele ser una artritis
presencia de tumefacción articular en al menos una
de inicio insidioso, oligo o poliarticular que
articulación, sin antecedente traumático, sugiere la
puede presentarse con diferentes patrones arti-
presencia de una artropatía inflamatoria. Cuando
culares, en ocasiones poliarticular con afecta-
esta tumefacción articular afecta al menos dos arti-
culaciones, se asocia a rigidez matutina de más de ción de pequeñas articulaciones de las manos.
30 minutos de duración y afecta pequeñas articu- Puede presentar entesitis o dactilitis. Será
laciones (metacarpofalángicas e interfalángicas de utilidad en estos pacientes el antecedente
de psoriasis cutánea personal o en familiar

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Capítulo 11

directo, la afectación ungueal, uveítis, la pre- causales frecuentes es el parvovirus B19. La


sencia del HLA-B27. infección por parvovirus B19 en adultos es
poco frecuente y suele presentarse como un
• Espondilitis anquilosante: más frecuente en
cuadro febril con artritis y artralgias, siendo la
hombres jóvenes y se caracteriza por la afecta-
edad más frecuente de presentación entre los
ción de articulaciones sacroilíacas y columna,
suele presentar un patrón de afectación articu- 20 y 45 años. También se han descrito otros
lar de tipo oligoartirtis de extremidades infe- como el CMV, el Epstein-Baar y los virus de
riores. Suele asociar entesitis. Es frecuente la hepatitis B y C.
afectación extrarticular (uveítis, diarreas). • Polimialgia reumática: en pacientes mayores
• Artritis virales: generalmente se trata de de 60 años puede ser uno de los diagnósticos
artritis autolimitadas pero que pueden durar diferenciales más difíciles. Se caracteriza por
varios meses. El patrón articular es variable, la afectación de cinturas escapular y pélvica,
aunque suelen afectar pequeñas articulacio- aunque no es raro que presente también afecta-
nes de las manos y carpos. Uno de los agentes ción de pequeñas articulaciones de las manos y

Tabla 3. Diagnóstico diferencial en artritis reumatoide de reciente comienzo

Articulaciones Otros síntomas Parámetros


Dx Epidemiología Patrón articular
afectadas asociados laboratorio

Mujeres > Insidiosa mcf, ifp,


Rigidez FRA elevados
Artritis reumatoide Hombres Poliarticular carpos, mtf,
matutina FR, anti-CCP
35-50 años Simétrica rodillas, tobillos

Psoriasis
Oligo- FRA normales o
Hombres > mcf, ifp, ifd, cutánea
Artritis psoriásica Poliarticular elevados
Mujeres carpos, rodillas Onicopatía
Asimétrica HLA-B27
psoriásica
Persistente-
progresiva Sacroilíacas, Uveítis FRA normales o
Espondilitis Hombres > Oligoarticular columna,
Entesitis elevados
anquilosante Mujeres Asimétrica rodillas, tobillos,
caderas. Dactilitis HLA-B27
Extremidades
inferiores
FRA normales o
elevados
ANA, anti-DNa,
Mujeres > Poliarticular Lesiones anti-Sm, anti-RNP,
Lupus eritematoso Hombres mcf, ifp, cutáneas típicas
Simétrica anti-Ro, anti-La,
sistémico carpos, rodillas
No erosiva Serositis Complemento
bajo
Anemia,
leucopenia.
Rigidez
Mujeres > Agudo / Cintura
Polimialgia matutina FRA elevados
Hombres subagudo escapular y
reumática Afectación del Anemia
> 50 años Simétrica pelviana
estado general

Continúa en la siguiente página

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Artritis reumatoide

Viene de la página anterior

Articulaciones Otros síntomas Parámetros


Dx Epidemiología Patrón articular
afectadas asociados laboratorio

Cuadro pseudo-
Mujeres > FRA elevados
Oligo – mcf, ifp, gripal.
Parvovirus B19 Hombres IgM Parvovirus
poliartritis aguda carpos Lesiones
B19 positivo.
cutáneas típicas
FRA elevados
Tofos
Agudo Hiperuricemia
1º mtf, resto Artritis se
Hombres >> Monoarticular u (intercrítica)
Gota de mtf, tobillos, acompaña de
Mujeres Oligoarticular en Cristales de urato
rodilla. eritema y calor
la evolución. monosódico en el
local.
líquido sinovial
Diferentes
patrones: patrón
de pseudo-
gota (mono- FRA elevados
Mujeres = oligoarticular), Rx: calcificación Cristales de
Condrocalcinosis Rodilla, muñeca
Hombres patrón de condral pirofosfatocálcico
pseudo-artrosis en líquido sinovial
(artropatía
crónica), patrón
poliarticular
Fiebre, eritema
Mujeres > Aguda nodoso, FRA elevados
Sarcoidosis Rodilla, tobillo.
Hombres Simétrica adenopatías ACE sérica
hiliares.
Progresivo.
Mujeres > Oligo - Ifd, ifp, 1º
Artrosis Hombres poliarticular. mcf, tmc, - Sin alteraciones
↑ edad Deformidad rodillas
articular

mcf: metacarpofalángicas, ifp: interfalángicas proximales, mtf: metatarsofalángicas, ifd: interfalángicas distales,
tmc: trapecio-metacarpiana, FRA: reactantes de fase aguda, FR: factor reumatoide, anti-CCP: anticuerpos antipéptidos
citrulinados. Modificado de EULAR, Textbook on Rheumatic Diseases

carpos de forma simétrica. Es característica la específicas de cada una de estas patologías será
elevación de los reactantes de fase aguda. importante en su diagnóstico diferencial.

• Otras enfermedades reumáticas sistémicas: • Artropatías microcristalinas: en pacientes


tanto el lupus eritematoso sistémico (quizás mayores de 60 años, junto con la PMR, la gota,
la más frecuente) como el síndrome de Sjö- pero quizás con mayor importancia la condro-
gren, la esclerodermia, enfermedad mixta del calcinosis, siempre debe ser un diagnóstico a
tejido conectivo, dermatomiositis, vasculititis, tener en cuenta. En ambas patologías el estu-
dio del líquido sinovial permitirá el diagnóstico
pueden presentarse como una artritis, general-
definitivo.
mente simétrica y de pequeñas articulaciones
de las manos y carpos. El estudio inmunoló- • Otros diagnósticos diferenciales: sarcoidosis
gico y búsqueda de manifestaciones clínicas y artrosis erosiva.

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Capítulo 11

En las fases muy iniciales de la enfermedad es donde El factor reumatoide (FR) puede ser positivo en
el diagnóstico diferencial cobra el máximo interés. 30% a 60% de los pacientes. Los anticuerpos anti-
Es frecuente, en las consultas o clínicas de artritis nucleares (ANA) pueden ser positivos, hasta en
de comienzo reciente, observar pacientes (aproxi- 30% de los casos. Los anti-CCP son positivos en el
madamente 30%) con artritis que no cumplen cri- 50% o más de los pacientes, característicamente a
terios de clasificación de AR o incluso de ninguna concentraciones elevadas. No produce destrucción
otra enfermedad reumática: son las denominadas articular (erosiones), incluso en aquellos pacientes
artritis indiferenciadas. Muchos de estos pacientes con una gran frecuencia de crisis.
no cumplirán nunca criterios de AR o incluso la
Clásicamente el curso evolutivo del RP puede
artritis se autolimitará. Se han descrito diferentes
seguir tres patrones: a) remisión clínica de los
factores pronósticos asociados al desarrollo de AR
brotes; b) persistencia de los ataques; c) evolución
en estos pacientes, como el sexo femenino, la pre- a una enfermedad del tejido conectivo (incluso en
sencia de múltiples articulaciones afectadas, etc. más del 50% de los casos), siendo la AR la más
No obstante, el biomarcador con mayor potencial frecuente. El periodo de latencia va de semanas
pronóstico es la presencia de anti-CCP, ya que su hasta más de 20 años, aunque se ha comprobado
presencia se asocia al desarrollo de AR en la gran que en los primeros años de evolución, el riesgo
mayoría de estos pacientes diagnosticados de artri- es mucho mayor.
tis indiferenciada[86].
Uno de los aspectos más interesantes y a la vez más
Reumatismo palindrómico intrigantes de esta entidad es el desconocimiento
de los factores que condicionan la evolución a cro-
Algunos pacientes con AR inician su sintomato- nicidad y especialmente al desarrollo de AR. En
logía en forma de artritis intermitentes de muy un estudio español con un seguimiento de hasta 12
corta duración, generalmente monoarticulares, años, sólo el 33,8% evolucionó a una enfermedad
antes de desarrollar la artritis persistente caracte- reumática crónica (22% a AR)[88].
rística de la AR. Es el denominado reumatismo
palindrómico. Esta entidad sigue siendo fuente de El grupo canadiense demostró que el sexo feme-
controversia de si se trata de una entidad aparte, nino, la presencia del FR, la afectación de pequeñas
una forma frustrada de AR o una fase preclínica articulaciones, en especial IFP y la edad avanzada
de la enfermedad. al inicio presentaban un riesgo aumentado de evo-
lución a una enfermedad del tejido conjuntivo[87].
El reumatismo palindrómico se caracteriza por la
presencia de episodios repentinos, irregularmente Se han utilizado diferentes fármacos, con resultados
inconsistentes, debido a la relativa poca frecuencia
recurrentes de dolor, tumefacción y/o eritema que
de la enfermedad, a sus características clínicas (cri-
afectan tanto a las articulaciones como a las estruc-
sis autolimitadas) y el relativo poco conocimiento
turas adyacentes. Puede afectar a cualquier articu-
sobre los factores predictivos de evolución a AR.
lación, aunque existe una cierta predilección por las
articulaciones de las manos. Los ataques suelen ser Durante las crisis se pueden utilizar los antinfla-
generalmente monoarticulares y duran desde horas matorios no esteroideos (AINE). En aquellos casos
hasta una semana, aunque típicamente entre 24 y que presentan un aumento de la frecuencia de los
72 horas. La frecuencia de las crisis puede ir desde ataques, o que presenten factores de riesgo, se con-
una vez al año, como ser continuas (diariamente). sidera la utilización de fármacos modificadores de
Remiten de forma espontánea, estando el paciente la enfermedad (FAME), la mayoría de los mismos
totalmente asintomático entre las crisis[87]. son utilizados empíricamente, fundamentalmente

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Artritis reumatoide

por su similitud con la AR. Los tratamientos más reciente[94]. Un adecuado y estricto control de la
utilizados han sido las sales de oro y los antimalári- enfermedad es un objetivo primordial en aras de
cos. En series antiguas con sales de oro parenterales prevenir la mortalidad y morbilidad cardiovascular
se observó una buena respuesta en casi el 60% de en estos pacientes.
los casos, especialmente en los seropositivos. Así
La incidencia de neoplasias no es más alta en la AR
mismo, los antimaláricos han demostrado efectivi-
que en la población general a excepción del linfoma
dad, pero sobre todo se ha demostrado que más que
evitar la progresión a AR, retrasarían la evolución a o la neoplasia de pulmón, mientras que las neopla-
cronicidad, siendo éste un tratamiento seguro en la sias de mama y colon estarían levemente disminui-
mayoría de los casos, con pocos efectos adversos. das. Las infecciones son también comunes en los
Hasta el momento no se han publicado estudios con pacientes con AR, especialmente en pacientes con
leflunomida, metotrexate o fármacos biológicos. enfermedad articular grave y de larga evolución y
tratamiento concomitante con glucocorticoides[92].
Evolución y pronóstico En textos y publicaciones clásicas se documenta-
La AR aunque es hoy en día una enfermedad tra- ban casos de AR con curación definitiva a medio
table, se considera incurable en el sentido estricto. o largo plazo, lo que se tradujo en que muchos
Se trata de una enfermedad crónica de curso pro- pacientes tenían un curso relativamente benigno,
gresivo asociada a diferentes grados de deformidad lo que justificaba la llamada estrategia piramidal,
articular y discapacidad. Algunos estudios cifran reservándose los fármacos más efectivos en fases
que entre el 30% y el 50% de los pacientes tienen tardías de la enfermedad cuando el daño era ya irre-
una incapacidad manifiesta después de diez años versible. Hoy en día este concepto es cuestionado y
del inicio de los síntomas o hasta un 25% desarro- remisiones o curaciones definitivas de la enferme-
lla discapacidad laboral a los seis años de iniciada dad sin tratamiento son consideradas excepciona-
la enfermedad[90]. No obstante, empiezan a surgir les. El concepto de remisión de enfermedad sin tra-
evidencias de un descenso de esta discapacidad en tamiento (drug free remission) se ha analizado en
los últimos años como consecuencia de un con- numerosas publicaciones recientes y sí se ha obser-
trol más adecuado de la enfermedad[91]. Por otra vado que algunos casos de poliartritis de inicio
parte, la mortalidad en la AR está aumentada, con reciente después de una estrategia de tratamiento
un riesgo relativo respecto a la población general intensivo con FAME pueden entrar en remisión y,
entre 1,5 y 1,8[92]. La gravedad de la AR también en algunos casos, mantenerse ésta en ausencia de
depende de factores geográficos, siendo menos tratamiento, aunque esto no es lo habitual. En el
grave la observada en países del área mediterrá- estudio Best se identificaron algunos factores aso-
nea[93]. Los pacientes con AR tienen un incremento ciados a este fenómeno, como una duración de los
de la morbimortalidad como consecuencia de la síntomas muy corta, el ser varón y, principalmente,
patología cardiovascular asociada al proceso de tener los anti-CCP negativos[95]. En este sentido,
arteriosclerosis acelerada, asociada no sólo a los algunos autores consideran que existen dos tipos de
factores clásicos como tabaquismo, hipertensión o AR según la presencia o ausencia de anti-CCP, que
dislipemia, sino por el propio proceso inflamato- aunque desde el punto de vista fenotípico tendrían
rio reumatoide que ocasiona disfunción endotelial la misma forma de presentación clínica en forma de
y mayor facilidad para la formación de la placa de poliartritis, se diferenciarían en cuando a aspectos
ateroma. Este incremento de mortalidad cardiovas- epidemiológicos y genéticos y también en la gra-
cular se ha cifrado en 60% respecto a la población vedad de la enfermedad articular con formas más
general en una revisión sistemática y metanálisis destructivas en los anti-CCP positivos[96].

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Capítulo 11

Existe una serie de factores que al estar presen- vos terapéuticos ambiciosos y control estrecho de
tes al inicio de la enfermedad están asociados a la enfermedad están redundando en un mejor pro-
un peor pronóstico. Cabe destacar no obstante nóstico funcional y mayores índices de remisiones
que estos factores pueden variar en función de la que en el pasado.
medida de desenlace evaluada. Así, por ejemplo,
En la tabla 4 se exponen los diferentes factores
la presencia de anti-CCP está claramente asociada
presentes al inicio de la enfermedad, asociados
a un peor pronóstico radiológico con mayor pro-
a un peor pronóstico. En las recomendaciones
gresión de la destrucción articular mientras que el
EULAR de manejo de la AR, recientemente publi-
principal factor asociado a la ausencia de remisión
clínica en la AR es el tener una actividad inflama- cados, los que tendrían mayor peso y que incluso
toria muy elevada al inicio de la enfermedad[97]. podrían tener impacto en la decisión de utilizar
Por otra parte, la estrategia de tratamiento puede una estrategia más intensiva, incluyendo fárma-
hacer cambiar los factores pronósticos, así por cos biológicos, cuando ha fallado un FAME sin-
ejemplo la PCR elevada, indicativa de mayor acti- tético serían: la presencia de autoanticuerpos (FR
vidad inflamatoria es un factor asociado a mayor y anti-CCP), la presencia precoz de daño radioló-
progresión radiológica en pacientes tratados con gico (erosiones) y una alta actividad inflamatoria
FAME sintéticos como el metotrexate pero no por de la enfermedad[102].
ejemplo con estrategias de terapia intensiva de
pacientes tratados con biológicos[98]. Tratamiento de la artritis
El objetivo de tratamiento de la AR es obtener un
reumatoide
estado de remisión clínica de la enfermedad per- El tratamiento de la artritis reumatoide (AR) está
sistente y la ausencia de progresión de la enferme- viviendo una auténtica revolución. Los avances en
dad (destrucción articular). Con las estrategias de el conocimiento de los mecanismos patogénicos
tratamiento actuales se pueden obtener remisiones de esta enfermedad han contribuido al desarrollo
clínicas del orden del 30%-50%, correspondiendo
las cifras más elevadas a los pacientes tratados con Tabla 4. Variables presentes al inicio de la enfermedad
que implican un peor pronóstico en la AR
estrategias de control estrecho o con fármacos bio-
lógicos en las fases iniciales de la enfermedad[99]. Sociodemográficas
No obstante, cabe recordar que hasta en un 10%- - Sexo femenino
20% de pacientes en aparente remisión clínica - Bajo nivel educativo
puede observarse progresión del daño estructural, - Labores manuales pesadas
esta circunstancia es probablemente debida a la - Tabaquismo

presencia de sinovitis subclínica, que puede detec- Clínicas


tarse con pruebas de imagen como la ecografía o - Mayor actividad inflamatoria/mayor número de
RM. De hecho, diferentes estudios comprueban articulaciones afectadas
- Retraso diagnóstico (mayor tiempo de evolución de
que hasta 40%-50% de pacientes en aparente remi- la artritis
sión clínica tienen sinovitis significativa con la eco- - Presencia de nódulos reumatoides
grafía con presencia de señal Doppler en diversas - Mayor discapacidad (HAQ elevado)
articulaciones[100]. Por otra parte, cabe recordar que Laboratorio
en muchas ocasiones la remisión es sólo un fenó- - Factor reumatoide positivo
meno temporal, siendo las remisiones permanentes - anti-CCP positivo
mucho menos frecuentes[101]. No cabe duda de que - VSG o PCR alta
- Gen HLADRB04, especialmente DRB04.01 o 04.04.
las recientes estrategias de tratamiento con objeti-

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Artritis reumatoide

de nuevos fármacos que han demostrado una gran tamiento del la AR son los fármacos y, dentro de
eficacia, con un buen perfil de seguridad. En gran ellos, los denominados FAME, que se pueden cla-
manera, esto se debe a la introducción en el arse- sificar en sintéticos (químicos) o biológicos.
nal terapéutico de la AR, de los fármacos bioló-
gicos. No obstante, también están contribuyendo Fármacos antirreumáticos
a mejorar el pronóstico de los pacientes con AR: modificadores de enfermedad
las nuevas estrategias de manejo de pacientes con (FAME) sintéticos
artritis de inicio reciente, la introducción precoz de
la terapia antirreumática, el uso más adecuado de Constituyen el pilar básico en el tratamiento farma-
los FAME sintéticos o químicos, la adquisición de cológico de la artritis reumatoide (AR), salvo rarísi-
medidas objetivas de actividad de la enfermedad mas excepciones, todos los pacientes con diagnós-
y el desarrollo de objetivos terapéuticos concretos tico de AR son candidatos a seguir tratamiento con
y ambiciosos (estado cercano a la remisión). Es fármacos pertenecientes a este grupo. Se llaman así
decir, por una parte disponemos de nuevos fárma- puesto que evitan la progresión radiográfica y con
cos con un mecanismo de acción más específico ello el daño estructural, el cual es considerado el
y cada vez más potentes y, por otra, contamos con final común de los múltiples mecanismos fisiopato-
estrategias terapéuticas, basadas fundamental- lógicos implicados en la AR. En la tabla 5 se puede
mente en un diagnóstico y tratamiento precoz de observar qué fármacos son hoy en día considerados
la enfermedad, junto a un seguimiento intensivo FAME, según una revisión sistemática de la biblio-
de los enfermos, que han demostrado su utilidad grafía, basada en su capacidad para evitar la progre-
en la práctica clínica diaria y están cambiando el sión del daño articular[103].
pronóstico de esta enfermedad.
Los FAME sintéticos o de naturaleza química cons-
El tratamiento de la AR se basa en medidas no far- tituyen un grupo heterogéneo de fármacos, que en
macológicas y farmacológicas. Dentro de las medi- su mayoría no fueron desarrollados específica-
das no farmacológicas se incluirían: reposo relativo mente para el tratamiento de la AR y que fueron
en fases de actividad de la enfermedad, fisiotera- utilizándose empíricamente; sin embargo, hoy en
pia individualizada, mantener buenos hábitos de día se sabe que todos modulan la respuesta inmune,
vida, evitando el sobrepeso, y abandono del hábito inhibiendo la proliferación de un amplio número de
tabáquico. No obstante, la piedra angular del tra- dianas humorales y celulares.

Tabla 5. Fármacos antirreumáticos modificadores de enfermedad (FAMES) sintéticos y biológicos que han demostrado
capacidad para enlentecer el daño estructural articular (progresión radiológica) en la artritis reumatoide (modificado de
Pincus T et al[1]

FAME sintéticos o químicos FAME biológicos


- Glucocorticoides Abatacept*
- Ciclosporina A Adalimumab
- Oro IM Anakinra
- Leflunomida Etanercept
- Metotrexate Infliximab
- Sulfasalazina Rituximab*
- Tofacitinib* Golimumab*
Certolizumab*
Tocilizumab

*Incluido por el autor con base en estudios recientes

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Capítulo 11

La mayoría de ensayos clínicos de estrategia tera- tratamiento de la AR. Recaídas, actividad inflama-
péutica muestran que la introducción precoz de toria persistente o progresión radiológica obligan
FAME luego del diagnóstico mejora considera- a valorar un ajuste del tratamiento[105]. Por último,
blemente el pronóstico de los pacientes, incremen- durante el tratamiento con FAME pueden alcan-
tando la posibilidad de alcanzar la remisión o la zarse bajos niveles de actividad de la enfermedad,
baja actividad de la enfermedad[104]. pero ésta recurre si se suspende el tratamiento, por
lo que, en la práctica, en la totalidad de los casos se
Dentro de los FAME no cabe duda que el meto-
aconseja seguir con estos tratamientos indefinida-
trexate (MTX) es hoy en día el más utilizado,
mente[106].
seguido de otros como la leflunomida (LEF) o la
salazopirina (o sulfasalazina)(SSZ). La utilización Metotrexate
de otros FAME, como los antimaláricos, sales de
oro por vía parenteral o la ciclosporina ha ido dis- El metotrexate (MTX) ha ido remplazando a otros
minuyendo progresivamente, mientras que otros, FAME, sobre todo a partir de la mitad de la década
como la penicilamina o la azatioprina, han dejado de los 80, y es hoy la piedra angular del tratamiento
prácticamente de utilizarse en esta enfermedad de la AR. Es el FAME más utilizado y la mayoría
(tabla 6). de reumatólogos inician el tratamiento de la enfer-
medad con este fármaco, quizás por su perfil de
Una vez iniciado un FAME, es esencial la valora-
seguridad y su eficacia comprobada en múltiples
ción médica y ajuste del tratamiento con base en
ensayos clínicos a largo tiempo.
la actividad de la enfermedad (mínimo cada tres
meses). Una estrategia basada en la monitorización MTX estructuralmente se asemeja al ácido fólico
continua de la enfermedad y la valoración del daño y es un inhibidor competitivo de todas las enzimas
radiológico anual constituye el eje principal del folato-dependientes, entre ellas la dihidrofolato

Tabla 6. Dosis, mecanismo de acción y principales efectos secundarios de los distintos FAME
sintéticos en la artritis reumatoide

Fármaco Dosis Mecanismo de acción Efectos secundarios


Oro IM 50 mg/semanales Inhibición funciones linfocitarias y estomatitis
via im macrofágicas dermatitis
proteinuria
Metotrexate 7.5 -25 mg/semana Antifólico. Inhibición de otras funciones toxicidad hepática
vo o sc celulares procesamiento antigénico, citopenia
liberación de citoquinas neumonitis
Sulfasalazina 2-3 g/día vo Inhibición respuesta linfocitaria y migración toxicidad digestiva
leucocitaria citopenia
dermatitis
Leflunomida 10-20 mg/día vo Inhibición síntesis de pirimidina toxicidad hepática
alopecia
diarrea
Ciclosporina A 2-4 mg/Kg/día vo Inhibidor de calcineurina hipertensión arterial
insuficiencia renal
Hidroxicloroquina <6 mg/Kg/día vo Inhibición procesamiento antigénico y de dermatitis
liberación enzimas lisosomales toxicidad retiniana

vo: via oral, sc: via subcutánea, im: via intramuscular

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Artritis reumatoide

reductasa, esencial en la síntesis de tetrahidrofolatos hombres como mujeres deben interrumpir el trata-
necesarios para la síntesis de ADN, ARN y proteí- miento tres meses antes de intentar la concepción.
nas, aunque muy probablemente su mecanismo de
El MTX puede utilizarse en monoterapia, pero en
acción en la AR sea independiente de esta acción.
caso de respuesta parcial puede combinarse con
El metotrexate se encuentra disponible en España otros FAME, como leflunomida o la asociación
en comprimidos de 2,5 mg o en forma de jeringas hidroxicloroquina más salazopirina (la llamada tri-
precargadas de 7, 10, 15, 22,5, y 30 mg (adminis- ple terapia)[107]. Además, las evidencias científicas
tración subcutánea), así como solución inyectable actuales avalan que la eficacia de los distintos anta-
de 25 mg/ml (administración intramuscular). La gonistas del TNF es claramente superior cuando se
pauta recomendada de administración es la que se asocian a metotrexate[108,109].
conoce como escalada rápida de dosis. La dosis
inicial es de 7,5-10 mg/semana, que se aumenta Leflunomida
hasta 15 mg al cabo de un mes si no hay respuesta, Leflunomida (LEF) es un derivado del isoxazol,
y hasta 20-25 mg a los dos meses en caso de res- el cual interfiere con la síntesis de pirimidinas al
puesta insuficiente a la dosis anterior. Al inicio bloquear de forma reversible la dihidrato deshi-
generalmente se prefiere la vía oral hasta 15 mg, drogenada, esto conduce a un déficit de activación
luego por biodisponibilidad del fármaco en dosis de los linfocitos T. Los diferentes ensayos clínicos
superiores se prefiere la parenteral. MTX es un fár- demostraron una eficacia clínica y radiológica cla-
maco de acción relativamente lenta y tarda aproxi- ramente superior a placebo y similar a SSZ y MTX.
madamente de 4-6 semanas para iniciar su acción
terapéutica. El tratamiento con MTX debe ir siem- La leflunomida se administra en dosis de 20 mg/día
pre acompañado de ácido fólico, una dosis de 5-15 por vía oral, que puede disminuirse a 10 mg/día en
mg/semanal debe ser administrada entre las 12-24 caso de intolerancia. Inicialmente se recomendaba
horas pos-MTX, ya que disminuye los efectos una dosis de carga de 100 mg/día durante tres días,
adversos asociados a su uso. pero en la actualidad prácticamente no se utiliza,
pues incrementa los efectos adversos. Su absorción
Es un fármaco bien tolerado con un buen perfil de
por via oral es rápida, su vida media es larga (15
seguridad. Los efectos secundarios más frecuen-
días) debido al alto porcentaje de unión a proteínas
tes, generalmente gastrointestinales, son leves y
y a la recirculación enterohepática, se elimina por
reversibles (náuseas o vómito), estomatitis, tran-
vías renal y fecal, por lo que está contraindicado su
saminitis y más raramente citopenias. La neumo-
uso en insuficiencia hepática e insuficiencia renal
nitis es infrecuente y suele aparecer en pacientes
(No se elimina por la diálisis). Es un fármaco de
con neumopatía previa. Interacciona mínimamente
acción lenta y tarda aproximadamente 6-8 sema-
con otros fármacos (se une en 50%-60% a proteí-
nas para iniciar su acción terapéutica. Al igual que
nas plasmáticas), pero el riesgo de efectos secunda-
MTX, es teratógeno por lo que están contraindica-
rios aumenta si se combina con otros fármacos que
das la gestación y lactancia durante su uso. Debe
producen depleción de folatos como trimetroprim
utilizarse colestiramina para eliminar el fármaco de
o probenecid. El 80%-90% se excreta por vía renal,
la circulación enterohepática.
por lo que debe reducirse la dosis si la depuración
de creatinina es menor a 60 ml/min, es teratógeno Es un fármaco bien tolerado con un buen perfil de
por lo que durante su uso son obligatorios méto- seguridad. Los efectos secundarios, al igual que
dos de contracepción en mujeres en edad fértil, MTX, son generalmente gastrointestinales (dia-
tampoco debe utilizarse durante la lactancia. Tanto rreas), alopecias, erupción cutánea, transaminitis,

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Capítulo 11

que es más frecuente durante los primeros seis La ciclosporina se utiliza poco en la AR y básica-
meses de tratamiento, y revierte espontáneamente mente en asociación con metotrexate.
luego de la suspensión del mismo. Un pequeño por-
Los glucocorticoides son considerados como FAME
centaje desarrolla: hipertensión arterial (uso conco-
por algunos autores, por su capacidad para detener
mitante de AINE aumenta el riesgo de aparición),
la destrucción articular incluso en dosis bajas. Son
síndrome tóxico (pérdida de peso inexplicada) y
utilizados por algunos reumatólogos en las fases
citopenias (uso concomitante con MTX aumenta el
iniciales de la enfermedad como terapia puente en
riesgo de toxicidad medular).
espera del inicio del efecto terapéutico de los FAME.
En la práctica clínica, LEF es utilizada en pacientes
con respuesta inadecuada o toxicidad a MTX, su Fármacos antirreumáticos
eficacia aumenta en combinación con otros FAME modificadores de enfermedad
(como MTX), aunque es recomendable iniciar tra- biológicos
tamiento con 10 mg/día por riesgo de toxicidad
hepática o puede asociarse a terapia biológica. La utilización precoz y de forma más activa de
los fármacos modificadores de la enfermedad
Otros FAME sintéticos (FAME) ha cambiado de forma importante el
pronóstico de los pacientes con artritis reuma-
La sulfasalazina o salazopirina (SSZ) es todavía
toide (AR). Sin embargo, todavía en la actualidad
ampliamente utilizada en países anglosajones. La
existe un porcentaje de pacientes que no responde
dosis es de 2-3 g/día y es frecuente la aparición de
a los FAME clásicos o sintéticos, constituyendo
efectos adversos gastrointestinales que condicionan
los nuevos fármacos biológicos una alternativa de
su uso, especialmente en nuestro país, donde no se
tratamiento para ellos.
dispone de este fármaco con cubierta entérica.
El desarrollo de la terapia biológica ha supuesto un
Las sales de oro por vía intramuscular son eficaces
cambio de pronóstico en los pacientes con AR. Los
en la AR y probablemente inducen mayores tasas
primeros fármacos biológicos estuvieron disponibles
de remisión que otros FAME como el metotrexate,
en el año 2000 y, actualmente, disponemos de nueve
pero sus efectos adversos, relativamente frecuen-
fármacos biológicos: infliximab, etanercept, adali-
tes (estomatitis, dermatitis, proteinuria), junto a la
mumab, golimumab, certolizumab pegol, rituximab,
pérdida de eficacia con el tiempo, limitan su uso.
abatacept, tocilizumab y anakinra. Los primeros en
Fue el FAME de referencia hasta la introducción
utilizarse fueron los fármacos inhibidores del factor
del metotrexate.
de necrosis tumoral (TNF), desarrollándose poste-
Los antimaláricos de síntesis (hidroxicloroquina, riormente otros fármacos biológicos dirigidos contra
cloroquina) no se utilizan prácticamente hoy en día otras dianas terapéuticas[102,110]. En este capítulo se
en el tratamiento de la AR, al menos en monotera- comentarán los principales fármacos biológicos utili-
pia (forman parte no obstante de la denominada tri- zados actualmente en los pacientes con AR, revisando
ple terapia cuando se usa tratamiento combinado); tanto sus datos de eficacia como su seguridad.
pueden prescribirse en pacientes con cuadros de
poliartritis no filiada, en que se esté planteando Fármacos biológicos y eficacia clínica
el diagnóstico diferencial con una enfermedad
Fármacos inhibidores del TNF
autoinmune sistémica como el lupus eritematoso
sistémico. Han demostrado su utilidad también en Estudios en animales de experimentación descubrie-
el reumatismo palindrómico. ron un papel importante del TNF alfa en la patogé-

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Artritis reumatoide

nesis de la artritis. Así mismo, se han hallado niveles Etanercept se une al TNF alfa soluble, bloqueando
elevados de TNF alfa en el suero y líquido sinovial su interacción con los receptores de la superficie
de pacientes con artritis reumatoide activa y se ha celular, y también al receptor transmembrana, aun-
observado que la neutralización de TNF alfa en la que con menor afinidad que los anticuerpos mono-
membrana sinovial disminuye la secreción de otros clonales. Así mismo, tiene también la capacidad de
mediadores proinflamatorios. Con base en esos inhibir la linfotoxina alfa. Se administra de forma
datos, se realizaron los primeros estudios clínicos, subcutánea en dosis de 50 mg cada semana.
analizando la inhibición de TNF alfa como terapia
Adalimumab fue el primer fármaco anti-TNF com-
en pacientes con artritis reumatoide. Aunque todos
pletamente humano. Es un anticuerpo monoclonal
los antagonistas del TNF ejercen su acción inhi-
que neutraliza la actividad biológica del TNF alfa
biendo la citoquina proinflamatoria TNF alfa, tienen
mediante su unión a la forma soluble y transmem-
propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas
brana del TNF. Se administra de forma subcutánea
distintas (tabla 7).
en dosis de 40 mg subcutáneos cada dos semanas.
El primer fármaco aprobado en Europa fue inflixi-
Los tres fármacos han demostrado su eficacia en
mab, anticuerpo monoclonal dirigido contra el
pacientes refractarios a metotrexate (MTX) en los
receptor TNF tanto soluble como transmembrana.
diferentes estudios clínicos realizados, obteniendo
Se administra de forma intravenosa a dosis de 3
tasas de respuestas similares (respuesta ACR 20
mg/kg a las 0, 2 y 6 semanas y, posteriormente,
en el 60%-70% de los pacientes). Esta respuesta
cada ocho semanas.
suele observarse en menos de tres meses, de forma
Posteriormente, se aprobó etanercept, fármaco que la no respuesta tras 12 semanas de tratamiento
también anti-TNF. Se trata de una proteína de se podría considerar una ineficacia primaria y se
fusión constituida por la fracción Fc de la inmuno- aconsejaría realizar un cambio de tratamiento a
globulina (Ig) humana unida al receptor TNF p75. otro fármaco con otro mecanismo de acción.

Tabla 7. Antagonistas del TNF. Estructura y características farmacocinéticas y farmacodinámicas

Efecto
Tiempo Efecto
sobre Lisis
Fármaco Estructura de vida sobre TNF Apoptosis
TNF celular*
media membrana
soluble
Anticuerpo monoclonal humano 10-14
Adalimumab ++ +++ +++ +++
IgG1 días
Golimumab Anticuerpo monoclonal humano IG1 12 días ++ +++ +++ ++
Fracción Fab de anticuerpo
Certolizumab monoclonal humanizado IgG1 14 días +++ +++ - -
conjugado con polietilenglicol
Anticuerpo monoclonal quimérico 9-11,5
Infliximab ++ +++ +++ +++
(humano-murino) IgG1 días
Proteina de fusión humana:
3-4,8
Etanercept Fraccion FC de IgG1 y receptor +++ ++ ++/- ++/-
dias
soluble p75 del TNF.

*: dependiente de complemento o anticuerpo


Sanmarti R. Fármacos biológicos y otras dianas terapéuticas. En Balsa A. et al. Manual SER de enfermedades
reumáticas.6ª ed. Barcelona 2014: 173-182

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Capítulo 11

La mayoría de estos estudios han sido realizados en con su rápido inicio de acción, que también fue
pacientes con artritis reumatoide establecida. Sin observable en pacientes que no habían obtenido
embargo, los fármacos anti-TNF han demostrado una respuesta clínica ACR20.
también su eficacia en artritis de inicio temprano.
En el caso de golimumab, el estudio en pacientes
En 2010, se aprobaron los dos anti-TNF más recien- sin tratamiento previo con MTX (GO-BEFORE)
tes: golimumab y certolizumab pegol. Golimumab mostró una inhibición de la progresión radiológica,
es también un anticuerpo monoclonal completa- mientras que el estudio GO-FORWARD (pacientes
mente humano que se administra en dosis de 50 mg refractarios a MTX) no mostró esta diferencia sig-
subcutáneo mensual y ha demostrado una eficacia nificativa, posiblemente debido a que los pacientes
similar a los anti-TNF anteriores. Sin embargo, fue incluidos tenían una moderada actividad y menos
el primer anti-TNF que demostró su eficacia en un diferencias respecto al grupo control.
estudio clínico en pacientes con AR y fallo previo
Los resultados de estos estudios demuestran que
a anti-TNF.
la terapia biológica produce una mayor inhibición
Finalmente, certolizumab pegol es el único fár- de la progresión radiológica que MTX y que esta
maco biológico que no contiene la fracción Fc de inhibición se observa también en pacientes que
la Ig. Está compuesto por la fracción Fab de la Ig, no han obtenido una respuesta ACR20, conside-
con especificidad por TNF, y dos moléculas de rados como ‘no respondedores’. Esta observación,
polietilenglicol (PEG) que le permiten aumentar su conocida como ‘desconexión clínico-radiológica’
vida media. Su pauta de administración es de 200 sugiere que el proceso responsable de la actividad
mg subcutáneos cada dos semanas, con una dosis inflamatoria en pacientes con AR podría no ser el
de carga previa de 400 mg en las semanas 0, 2 y mismo que el que produce la progresión radioló-
4. Ha demostrado respuestas ACR similares a los gica. Así, el daño estructural podría estar producido
otros anti-TNF, aunque algún estudio clínico ha principalmente por el aumento de TNF más que por
demostrado una mayor rapidez en la adquisición el proceso inflamatorio solamente. En este sentido,
de respuestas ACR 50 y 70, tal vez por su dosis de se ha sugerido que el sistema RANK-RANKL,
carga inicial. perteneciente a la superfamilia TNF y clave en
la formación y activación de osteoclastos podría
Además de su eficacia clínica, los fármacos anti- estar implicado. Así mismo, el TNF estimula
TNF han demostrado su eficacia radiográfica, inhi- la osteoclastogénesis en presencia de RANKL
biendo la progresión radiológica en diferentes estu- mientras que se ha demostrado que los anti-TNF
dios de cada uno de los fármacos biológicos. Sin aumentan la expresión sinovial de osteoprotegerina
embargo, una característica sorprendente de estos en pacientes con AR sin modificar la de RANKL,
fármacos ha sido que también inhiben la progresión por lo que los anti-TNF alterarían el balance local
radiológica en aquellos pacientes considerados clí- RANKL-OPG hacia un estado más antirresortivo,
nicamente como ‘no respondedores’, es decir, cuya que sucedería de forma independiente al control de
actividad inflamatoria continúa elevada a pesar la actividad inflamatoria.
del tratamiento (estudio TEMPO, con etancercept;
En resumen, los fármacos anti-TNF, sobre todo en
subestudio del estudio ATTRACT con infliximab) .
combinación con MTX, han demostrado que redu-
Certolizumab también ha demostrado su eficacia cen la proporción de pacientes que progresan radio-
sobre la progresión radiológica, como los otros gráficamente y, en los que progresan, esta progre-
anti-TNF, aunque en este caso existen datos de una sión es menor que la observada con MTX (75–85%
inhibición radiológica significativa precoz, acorde vs 50% con MTX). Además, el grado de inhibición

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Artritis reumatoide

radiológica es comparable entre anti-TNF y puede cada infusión. Como se trata de una terapia de
ser independiente de su respuesta clínica, probable- depleción celular, su efecto sobre la actividad
mente por un efecto directo sobre el RANKL. clínica no se observa de forma tan rápida como
con las terapias anticitoquinas (ej: anti-TNF), sino
Fármacos biológicos no anti-TNF que la mejoría de la actividad inflamatoria suele
Se engloban dentro de este apartado aquellos fár- observarse a partir de las semanas 12-16, aunque
macos con un mecanismo de acción diferente a la no debería considerarse ineficacia al tratamiento
inhibición de la citoquina TNF. Hasta el momento antes de los seis meses de su administración. RTX
hay disponibles cuatro fármacos biológicos: ritu- ha demostrado una mayor eficacia en pacientes
ximab, abatacept, tocilizumab y anakinra. Sin AR con factor reumatoide positivo. La posibilidad
embargo, este último, a pesar de haber demostrado de retratamiento con RTX se consideraría sólo en
su eficacia en el estudio clínico que motivó su aquellos pacientes con buena respuesta previa a
aprobación como indicación en pacientes con AR, rituximab y, que hubieran transcurrido al menos
ha demostrado poca eficacia en la práctica clínica seis meses tras el último ciclo de RTX, por cues-
en estos pacientes y no utilizándose para esta indi- tión de seguridad. La indicación de retratamiento
cación, por lo que nos vamos a referir en este apar- se basa en la actividad clínica del paciente y no en
tado a los tres primeros. una pauta de tiempo establecida, de forma que se
programaría el siguiente ciclo cuando la enferme-
a. Rituximab. Es un anticuerpo monoclonal qui- dad se reactivara, tiempo que puede diferir de un
mérico anti CD-20, antígeno de superficie de los paciente a otro.
linfocitos B maduros y prelinfocitos B, pero que no
lo expresan los prolinfocitos B, ni las células plas- RTX ha demostrado su eficacia en pacientes refrac-
máticas. Rituximab se une por el dominio Fab al tarios a MTX (estudio IMAGE) y a anti-TNF (estu-
antígeno CD20 y a través de la fracción Fc realiza dio REFLEX), aunque por cuestión de seguridad,
funciones efectoras para mediar la lisis de células sólo está indicado en pacientes con fallo a anti-TNF
B y producir depleción linfocítica. Produce, funda- y no como primera línea de biológico, excepto en
mentalmente, una depleción de células B que puede situaciones especiales que contraindiquen la utili-
ser mediada por diferentes mecanismos: citotoxi- zación de un fármaco anti-TNF. Ello es debido a
cidad celular dependiente de anticuerpo (ADCC), la notificación de algún caso de leucoencefalopa-
citotoxicidad mediada por complemento (CDC) tía multifocal progresiva que motivó una alerta de
e inducción de apoptosis. Produce una rápida eli- seguridad de las agencias reguladoras y, como con-
minación de células B circulantes en plasma, aso- secuencia, una restricción de su utilización como
ciándose esta depleción linfocitaria a una mejoría primer biológico. El estudio REFLEX demostró
clínica y analítica de la actividad inflamatoria en también la eficacia de rituximab en la prevención
pacientes con AR. de la progresión radiológica, aunque en este caso el
índice radiológico utilizado para evaluar este cam-
La pauta de administración de rituximab (RTX) en
bio fue el índice de Genant, a diferencia de los anti-
pacientes con AR reumatoide es algo diferente a
TNF que suelen utilizar el índice de Sharp modifi-
la establecida en pacientes con lupus eritematoso
cado por Van der Heijde.
sistémico, constando cada ciclo de tratamiento de
dos infusiones de 1 g de rituximab administradas b. Abatacept. Se trata de una proteína de fusión
en un intervalo de 15 días y con premedicación de la fracción CTLA4 y la fracción Fc de IgG.
de paracetamol (1 g/oral), difenhidramina (5 mg/ Inhibe la coestimulación del linfocito T, es decir,
IV) y metilprednisolona (100 mg/IV) antes de la segunda señal necesaria para pasar a linfocito T

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Capítulo 11

activado. Puede administrarse de forma IV o SC. progresión radiológica (estudio SCAN), refracta-
La administración SC es semanal a dosis de 125 rios a FAME (estudio SYNC), refractarios a MTX
mg. La dosis de la administración IV es 10 mg/kg, y comparados con adalimumab (estudio STAN-
ajustada según rango de peso, y se administra en DARD), refractarios a anti-TNF (estudio STEP)
30 minutos cada cuatro semanas, con una dosis de y refractarios a FAME, utilizándose tofacitinib en
carga inicial y a las dos y cuatro semanas. El estu- monoterapia (estudio SOLO).
dio clínico AIM demostró su eficacia en pacientes
refractarios a MTX y el estudio ATTAIN en aque- La indicación de inicio de terapia biológica ha
llos refractarios a anti-TNF. Recientemente, datos ido variando en los últimos años y, recientemente,
del estudio AMPLE han demostrado una eficacia EULAR ha publicado sus recomendaciones[1]. En
similar de abatacept frente a adalimumab, ambos general, se recomienda el inicio de terapia bioló-
combinados con metotrexate. gica en pacientes con moderada-alta actividad de
su enfermedad y que hayan fallado, al menos, a
c. Tocilizumab. Es un anticuerpo monoclonal un FAME, preferiblemente MTX. Se recomienda
humanizado dirigido contra el receptor de la inter- también que la terapia biológica se administre en
leucina (IL) 6 tanto soluble como transmembrana. combinación con MTX, aunque en caso de into-
Ha demostrado su eficacia en diferentes pobla- lerancia o toxicidad a MTX, tocilizumab es, hasta
ciones de pacientes con AR (de inicio reciente, el momento, el fármaco que ha demostrado una
refractarias a MTX u otros FAME, refractarias a mayor eficacia en monoterapia. Todos los fárma-
anti-TNF), y es el único que ha demostrado una efi-
cos biológicos (anti-TNF, abatacept, tocilizumab),
cacia superior a MTX en monoterapia. Así mismo,
excepto rituximab, están aprobados como primera
el estudio ADACTA demostró una eficacia de toci-
indicación, reservándose rituximab como primera
lizumab superior a adalimumab cuando ambos se
opción sólo en circunstancias especiales (ej: ante-
administraban en monoterapia. El estudio clínico
cedente de neoplasia previa reciente o linfoma). En
LITHE demostró su eficacia sobre la progresión
caso de que un paciente no responda a un fármaco
radiológica. Tocilizumab está disponible en formu-
biológico (ineficacia primaria), o responda inicial-
lación IV y SC. La administración IV se hace en
mente pero se observe posteriormente una pérdida
dosis de 8 mg/kg cada cuatro semanas y dura 60
de respuesta (ineficacia secundaria), podemos
minutos. La administración SC es a dosis de 162
cambiar de fármaco biológico (switching) a uno de
mg semanal.
diferente mecanismo de acción o a otro de meca-
Las denominadas pequeñas moléculas (small nismo similar, según las circunstancias, teniendo
molecules), no disponibles aún en Europa (excepto en cuenta la vida media del fármaco previo[110].
Suiza) aunque sí en América, actúan, a diferencia
de los fármacos biológicos descritos previamente, Seguridad de los fármacos biológicos
a nivel intracelular, generalmente inhibiendo más
A pesar de que los fármacos biológicos han demos-
de una citoquina (ejemplo: tofacitinib inhibe las
trado su eficacia clínica en diversas poblaciones de
tirosinquinasas JAK 1 y JAK 3, mientras que el
pacientes, también se han descrito algunos efectos
fármaco en investigación baricitinib inhibe JAK 1
adversos asociados a su administración, requi-
y JAK 2).
riendo, en los casos más graves, la suspensión del
Tofacitinib está aprobado en Estados Unidos desde fármaco[111]. A continuación, se revisan los princi-
finales de 2012 y diversos estudios clínicos han pales efectos adversos relacionados con la utiliza-
demostrado su eficacia en diferentes poblaciones ción de los fármacos biológicos. Se podrían clasi-
de pacientes: refractarios a MTX con estudio de ficar en:

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Artritis reumatoide

1. Infecciones: bacterianas, víricas, tuberculo- Además, se ha observado que el riesgo de infección


sis, oportunistas varía a lo largo del tiempo, siendo mayor durante
el primer año de tratamiento y disminuyendo a lo
2. Neoplasias
largo del tratamiento.
3. Enfermedad desmielinizante
El tratamiento con fármacos biológicos se ha aso-
4. Riesgo cardiovascular ciado también a un aumento de infecciones opor-
tunistas, especialmente tuberculosis (TBC). Esta
5. Inmunogenicidad
infección puede ser, con frecuencia, diseminada o
6. Riesgo durante el embarazo extrapulmonar y suele observarse en los primeros
meses tras el inicio de la terapia biológica, sugi-
7. Otros efectos adversos riendo una reactivación de TBC latente por la tera-
pia biológica. A raíz de esto, se establecieron unas
Infecciones
recomendaciones de cribaje de TBC latente antes
Los fármacos anti-TNF son una de las terapias bio- del inicio de la terapia biológica, observándose, tras
lógicas más utilizadas. Debido a su inhibición del su implantación, una severa reducción del número
TNF, factor clave en la defensa contra las infeccio- de casos de infección TBC en estos pacientes.
nes y en el desarrollo de neoplasias, su inhibición
podría, teóricamente, aumentar el riesgo de ambos Neoplasias
efectos adversos. Además del riesgo asociado a la Otro tema importante de seguridad en estos pacien-
terapia biológica, hemos de tener en cuenta que tes es el desarrollo de neoplasias como consecuen-
los pacientes con AR tienen, de base, un mayor cia de la inmunosupresión producida por estos
riesgo de infecciones, y que, además, se pueden fármacos. Sin embargo, datos obtenidos de regis-
añadir otras factores como la edad avanzada, el tros muestran en estos pacientes una incidencia
tratamiento concomitante con glucocorticoides y la de neoplasias sólidas similar a la observada en
presencia de comorbilidades que pueden aumentar pacientes AR tratados con FAME[112]. Así mismo,
este riesgo de infección. se ha observado en estos pacientes un aumento de
En pacientes expuestos a fármacos biológicos las neoplasias hematológicas respecto a la población
infecciones más frecuentes son las bacterianas, afec- general, aunque este aumento de incidencia no se
tando al tracto respiratorio superior e inferior, piel y observa al comparar con la población de AR tra-
tejidos blandos. En estos pacientes se recomienda tada con FAME, sobre todo en aquellas AR con
la vacunación contra el neumococo y la gripe antes mayor actividad inflamatoria. Así mismo, datos de
del inicio de la terapia biológica. En general, se con- otros registros no han demostrado un incremento
sidera que el riesgo de infección en estos pacien- del riesgo de neoplasia tras seis años de exposición
tes está aumentado respecto a la población general, a terapia biológica.
aunque puede variar dependiendo del fármaco y de
Enfermedad desmielinizante
las circunstancias del paciente (edad, fármacos con-
comitantes, comorbilidades). Se ha descrito también Tras la aprobación de los fármacos biológicos se
un aumento de la tasa de infecciones víricas, sobre notificaron varios casos de enfermedad desmielini-
todo de herpes virus, especialmente en pacientes zante tanto de novo como reactivación de enferme-
tratados con anti-TNF y con tofacitinib, aunque la dad previa, especialmente con fármacos anti-TNF.
administración previa de la vacuna varicela-zóster La sintomatología más frecuente suele ser pareste-
en estos pacientes es aún un tema controvertido. sias y alteraciones visuales que se asocian al desa-

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Capítulo 11

rrollo de lesiones desmielinizantes a nivel nervioso beneficiosos que perjudiciales, sobre todo si, ade-
central. Sin embargo, en general, su pronóstico es más, no se administraban de forma concomitante
mejor que las verdaderas enfermedades desmielini- con glucocorticoides o antinflamatorios COX2. El
zantes, observándose en la mayoría de los casos una tratamiento con otros fármacos biológicos como
resolución completa o parcial tras la suspensión del tocilizumab o abatacept no parece que aumente
fármaco y tratamiento con glucocorticoides. el riesgo de falla cardiaca y podría ser una buena
alternativa en estos casos.
Riesgo cardiovascular
Inmunogenicidad
Los pacientes con AR tienen un mayor riesgo car-
diovascular que otras poblaciones debido, en parte, El tratamiento con fármacos biológicos, especial-
a la inflamación persistente. Por este motivo es mente anti-TNF, también se ha asociado al desarro-
importante conocer cómo afecta la terapia bioló- llo de anticuerpos. Así, se ha descrito el desarrollo
gica al riesgo coronario y de insuficiencia cardiaca, de anticuerpos antinucleares (30-80%), anti-ADN
las dos causas más frecuentes de mortalidad car- (3-15%), anticuerpos anticardiolipina (0-15%) y
diovascular. anticuerpos antihistonas (0%-70 %), especialmente
con infliximab y etanercept. Sin embargo, no se
Riesgo coronario. Datos del registro británico no
ha hallado una asociación con un síndrome clínico
mostraron un aumento del riesgo coronario (infarto
específico como el lupus eritematoso sistémico u
de miocardio) en pacientes con AR tratados con bio-
otras conectivopatías. Además, se ha descrito el
lógicos. Además, en el grupo de pacientes responde-
desarrollo de otros anticuerpos antifármaco, siendo
dores a la terapia biológica se halló una reducción
los más importantes los anticuerpos neutralizantes.
del riesgo de infarto de miocardio, ya observable
Éstos pueden ser anticuerpos humanos antihuma-
a los seis meses[113]. El registro estadounidense
nos (HAHA) y antiquiméricos (HACA). Su desa-
(CORRONA) también observó en pacientes tratados
rrollo puede asociarse con diferentes efectos adver-
con biológicos una reducción de los eventos cardio-
sos, como el desarrollo de reacción infusional, que
vasculares tanto graves como no graves.
puede requerir la retirada del fármaco, o la pérdida
Insuficiencia cardiaca. Datos de dos estudios de eficacia clínica del fármaco.
clínicos realizados en pacientes con insuficiencia
Riesgo durante el embarazo
cardiaca severa, sin enfermedad articular, alerta-
ron sobre el empeoramiento de la insuficiencia Actualmente, los fármacos anti-TNF pertenecen a
cardiaca tras el tratamiento con anti-TNF, aun- la categoría B, según la clasificación de la FDA,
que las dosis de fármaco utilizadas en estos casos mientras que los fármacos no anti-TNF tendrían la
eran mayores que las habituales. Por este motivo, categoría C. La recomendación actual en pacientes
se suele restringir esta terapia en este grupo de que están recibiendo terapia biológica es planificar
pacientes y en la práctica clínica hay pocos datos el embarazo una vez se ha controlado la enferme-
que analicen este riesgo. Datos del registro ale- dad inflamatoria y, si es posible, retirar el fármaco
mán (RABBIT) sólo hallaron un pequeño incre- biológico antes del embarazo, teniendo en cuenta la
mento en la tasa de insuficiencia cardiaca a los vida media del fármaco. Sin embargo, en algunas
tres años de terapia biológica en pacientes con AR pacientes no es posible retirar el biológico sin que
y enfermedad cardiovascular previa. Además, este se produzca una reactivación de su enfermedad.
incremento fue mayor en los pacientes con persis- Datos del registro británico han hallado un riesgo
tencia de inflamación durante el seguimiento. El bajo de malformaciones en pacientes expuestas
estudio concluyó que los anti-TNF podían ser más a anti-TNF durante el embarazo, no considerán-

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Artritis reumatoide

dose estos fármacos teratogénicos[114]. El paso de dad continúa recomendándose evitar la exposición
la barrera placentaria se realiza por un mecanismo a fármacos biológicos durante el embarazo.
conocido como transocitosis que precisa que la
molécula posea una fracción Fc que le permite Otros efectos adversos
unirse al receptor FcRn. En el caso de los fármacos
Además de los comentados anteriormente, se han
biológicos, todos poseen esta fracción Fc, excepto
descrito otros efectos adversos que merecen ser
el certolizumab, por lo que sería el único fármaco
comentados por su frecuencia o por su gravedad.
que no atravesaría la barrera placentaria. En este
sentido, datos de la base de seguridad de certolizu- Uno de los efectos adversos más frecuentes en la
mab de pacientes expuestas a este fármaco durante práctica clínica es el desarrollo de lesiones cutá-
el embarazo observaron desenlaces similares a los neas, incluyendo no sólo el desarrollo de infeccio-
observados en la población general, sin aumento de nes o neoplasias sino también de enfermedades
malformaciones o alteraciones congénitas. Aunque autoinmunes, siendo la más frecuente la aparición
estos resultados son esperanzadores, en la actuali- de psoriasis de novo o el agravamiento de psoria-

Tabla 8. Recomendaciones antes del inicio y durante el tratamiento con fármacos biológicos

Pruebas que se deben realizar antes del inicio del tratamiento


• Análisis con hemograma y bioquímica general
• Radiografía de tórax
• PPD / Booster
• Serologías virus hepatitis B y C y VIH.
Vacunación
• Se aconseja vacunación previa, al menos cuatro semanas antes del inicio del tratamiento, con vacuna neumocócica,
influenza y hepatitis B, si no ha estado expuesto
• No administrar nunca vacunas de microorganismos vivos durante el tratamiento
Embarazo
• No es aconsejable el embarazo durante el tratamiento. Si hay deseo gestacional, suspender el tratamiento biológico
y planificar el embarazo según la farmacocinética del fármaco biológico
Contraindicaciones a la administración de terapia biológica
• Infecciones severas activas, agudas o crónicas
• Insuficiencia cardiaca grados III-IV
• Tratamiento concomitante con otro fármaco biológico
• Enfermedad desmielinizante previa
• Antecedentes de neoplasia reciente, excepto neoplasia cutánea no melanoma
Precauciones
• Si el paciente desarrolla una infección durante el tratamiento con terapia biológica, debe monitorizarse hasta su
resolución, y suspender el tratamiento si la infección es grave.
• En pacientes con antecedentes de infecciones recurrentes o enfermedades subyacentes, principalmente EPOC,
precaución al considerar la utilización de terapia biológica, y control de infecciones durante su administración.
• Evitar tratamiento con tocilizumab en pacientes con enfermedad diverticular previa.
Cambio de tratamiento
• En caso de necesidad de cambio de terapia biológica debe tenerse en cuenta la vida media del fármaco biológico
previo antes de empezar el nuevo tratamiento biológico.

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Capítulo 11

sis previa. Otras enfermedades autoinmunes cutá- tamiento concomitante con glucocorticoides. En la
neas descritas en estos pacientes han sido: lupus actualidad, se recomienda evitar el tratamiento con
eritematoso cutáneo, alopecia areata, vasculitis tocilizumab en pacientes con enfermedad diverti-
cutánea (sobre todo leucocitoclástica), vitíligo, cular previa[116].
policondritis recidivante, esclerodermia localizada,
En resumen, aunque existe un amplio espectro de
granuloma anular, liquen o reacción liquenoide, y
efectos adversos relacionados con la terapia bio-
pénfigo. Su localización es exclusivamente cutá-
lógica, su perfil de seguridad es razonable, espe-
nea, sugiriendo que la piel puede ser una diana
cialmente comparado con el riesgo que supondría
de muchos de los efectos adversos asociados a la
no controlar la enfermedad inflamatoria de base.
terapia biológica, especialmente de los anti-TNF.
Además, la mayoría de los efectos adversos pue-
Su pronóstico es generalmente benigno, aunque los
den evitarse o controlarse con un apropiado cribaje
casos más graves pueden requerir la suspensión del
antes del inicio de la terapia biológica y una ade-
biológico[115].
cuada vigilancia durante el tratamiento, junto con
Otro efecto adverso descrito, en este caso asociado un diagnóstico y tratamiento precoz de los posibles
a tocilizumab, es el riesgo de diverticulitis y per- efectos adversos[117] (tabla 8).
foración gastrointestinal, aunque algunos datos
sugieren que este riesgo se asociaría más con el tra-

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Capítulo 11

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011_capitulo011_artritisreumatoide.indd 206 18/03/16 4:57 p.m.


Capítulo 12
Espondiloartritis
Wilson Bautista-Molano, Erika M. Padilla Martínez, Rodolfo Pérez Alamino,
Consuelo Romero-Sánchez, Rafael Valle-Oñate, Enrique Vega, Luis R. Espinoza

Espondilitis anquilosante es claramente evidente que hay fusión espinal pero


desafortunadamente sólo se ilustran unas pocas
Otros nombres: espondilitis anquilopoyética, vértebras y no se proporciona ninguna radiogra-
enfermedad de Strumpell-Marie, enfermedad de fía. La anquilosis espinal, en animales domésticos
Bechterew. y primates, observada en restos momificados del
Definición: es una enfermedad articular inflamato- antiguo Egipto, también es similar a la vista en ani-
ria crónica que pertenece al grupo de las espondi- males de la época moderna. Toda esta evidencia
paleopatológica de la existencia de espondilitis en
loartritis.
el hombre antiguo fue de gran interés para el estu-
Historia dio actual de esta enfermedad.

El espécimen axial más antiguo conocido, de la III


La espondilitis anquilosante (EA) es una enferme-
dinastía egipcia 2.900 a. C., presenta anquilosis de
dad antigua que ha afectado animales y hombres
la cuarta vértebra cervical hasta el cóccix, pero la
desde la prehistoria[1]. Esta aseveración se basa en
ausencia de una descripción de la pelvis imposibi-
los restos encontrados de lesiones de la columna
lita una diferenciación definida entre DISH y AS[4].
vertebral en animales prehistóricos. La existencia
El primer diagnóstico de EA fue hecho en un esque-
de esta enfermedad de la columna vertebral que
leto de la tumba de Thutmosis I, 1500 años a. C.
causa anquilosis fue descrita por primera vez en
dos animales prehistóricos que datan de los perio- Un hecho único en paleopatología es la evidencia
dos mioceno y plioceno[2]. Ruffer[3] estableció que de que dos restos identificados estaban relaciona-
los cambios debidos a espondilitis, encontrados en dos. Éstos pertenecen al faraón Ramsés II (siglo
vértebras dorsales humanas, mostraban una gran XXIII a. C.) y a su hijo Merenptah, su sucesor.
semejanza entre las lesiones de la enfermedad en El examen radiológico de esas momias hace el
hombres y en los animales prehistóricos hallados. diagnóstico de EA virtualmente cierto. Esta, ade-
Del examen de las ilustraciones de las vértebras de más, fue la primera evidencia de la predisposición
los animales prehistóricos en el artículo de Ruffer genética[4].

207

012_capitulo012_espondilitis.indd 207 18/03/16 5:03 p.m.


Capítulo 12

de 7,3/100.000 y 6,4/100.000, respec-


tivamente[6,7]. la incidencia en grecia
fue de 1,5/100.000[8]. La incidencia en
Japón fue estimada en 0,48/100.000[9].

Prevalencia: varios estudios reportados


acerca de la prevalencia de la espondi-
litis anquilosante variaron de 0,01%
en Japón a 1,8% en Samis Noruega
(Lapps). Muchos estudios fueron rea-
lizados en Europa y la prevalencia de
Adolph Strumpell Vladimir Bechterew espondilitis anquilosante siguió la dis-
tribución geográfica del HLA-B27
con la más alta prevalencia en el norte
Probablemente la primera descripción patológica clara de la
de Noruega. Un estudio de los Samis
enfermedad fue hecha por el médico irlandés Bernard Connor
(Lapps), en quienes la prevalencia de
(1666-1698)[2], quien en su tesis doctoral describió un indi-
HLA-B27 es 24%, reportó una preva-
viduo con sus cuerpos vertebrales fusionados, sus ligamentos
lencia de espondilitis anquilosante de
osificados, sus articulaciones borradas, haciendo un hueso
1,8%[10-12]. En Europa occidental y cen-
continuo y uniforme.
tral, estudios basados en la población de
Posteriormente, a finales del siglo XIX, otros médicos hicie- Checoslovaquia y Alemania[13.14] repor-
ron descripciones más detalladas de esta enfermedad con base taron una alta prevalencia de espondi-
en todos los hallazgos acumulados hasta ese momento. Cita- litis anquilosante (0,9 y 0,86, respec-
remos al neurólogo alemán Adolph Strumpell (1853-1925), al tivamente). Sólo unos pocos estudios
neurólogo ruso Vladimir Bechterew (1857-1927), al médico reportaron la prevalencia de espondili-
francés Pierre Marie (1853-1940) quienes contribuyeron aún tis anquilosante en Asia. La prevalencia
más para el diagnóstico de esta enfermedad[4]. más baja de espondilitis anquilosante
fue hallada en Japón (0,0065%)[15]. En
Epidemiología China, una reciente revisión reportó
prevalencias que van desde 0,11%
En general, podemos decir que la espondilitis anquilosante es
hasta 0,41%[16]. Para Australia no hay
una enfermedad de jóvenes, en promedio 26 años de edad. Es
evidencia que apoye la ocurrencia de
más frecuente en hombres que en mujeres en una relación de
espondilitis anquilosante en los aborí-
2 a 1. Existe una relación aproximada entre la prevalencia de
genes australianos con ancestros puros
HLA-B27 y la prevalencia e incidencia de esta enfermedad.
probablemente relacionado con la baja
Incidencia: varios estudios abordaron la incidencia de la prevalencia de HLA-B27 en esta pobla-
espondilitis anquilosante, la cual varía de 0,44/100.000 en ción[17]. Los estudios de Latinoamérica
Islandia a 7,3/100.000 en los Estados Unidos y el norte de y África son escasos. En México se
Noruega. Usando datos del proyecto de epidemiología de estimó una prevalencia de 0,02%[18].
Rochester basado en la población, colectados entre 1935 y La espondilitis anquilosante está vir-
1989, la tasa de incidencia ajustada al sexo y la edad global tualmente ausente en negros africanos,
en Minessota fue 7,3/100.000 personas por año[5]. Estudios de debido a la baja prevalencia de HLA-
Noruega y Checoslovaquia muestran incidencias comparables B27 en esta población[19] (tablas 1 y 2).

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Espondiloartritis

Tabla 1. Prevalencia de HLA-B27 en algunos grupos Tabla 2.


poblacionales[43]
Prevalencia
País/etnia Prevalencia EA
Frecuencia HLA-B27
Grupo
HLA-B27 (%)
Estados Unidos 1%-1,5% 8%
Caucásico
Holanda 0,1% 8%
Ugro-Finlandia 12-18
Alemania 0,55% 9%
Escandinavia del Norte 10-16
Noruega 1,1%-1,4% 14%
Eslavos 7-14
Indios Haida 6,1% 50%
Europa occidental 2-6
Nativos norteamericanos
Esquimales 25-40 el riesgo de desarrollar espondilitis anquilosante
Na-Dene (Haida) 20-50 es mucho más alto en familiares de primer grado
Asiático HLA-B27 positivos de pacientes con espondilitis
Chukchic 19-40
anquilosante HLA-B27 positivos (10%-30%)[20].
Urálico 8-24 El fenotipo de la enfermedad varía si se trata de
Siberia 6-19 HLA-B27 positivos y HLA-B27 negativos. Los
Japón <1 HLA-B27 negativos fueron de mayor edad al inicio
de la enfermedad, es decir, tienen inicio de enfer-
China 3-9
medad más tardío. Los HLA-B27 positivos tuvie-
Melanesia (Nueva Guinea, Papúa, Fiji) 4-53
ron con más frecuencia uveítis anterior aguda[23-25].
Aborígenes australianos 0
África Patogénesis
África del Norte 3-5
La causa de la EA y otras espondiloartritis es des-
Pigmeos 7-10
conocida. Trataremos de dar una explicación a las
Bantú (Nigeria, África del Sur) 0 características centrales de esta enfermedad, como
son la inflamación, la erosión ósea y la nueva for-
mación de hueso (sindesmofitos).
La presencia de HLA-B27, el
Entesitis: cualquier teoría concerniente a la patogé-
riesgo de desarrollar espondilitis
nesis de la espondilitis anquilosante necesita con-
anquilosante y la expresión siderar la patología específica de la EA. En 1972,
fenotípica Ball proporciona la primera descripción histológica
de la espondilitis anquilosante[26]. Se ha reportado
La prevalencia de espondilitis anquilosante entre
que la destrucción en EA empieza en la entesis, y
los portadores de HLA-B27 varía sustancialmente especialmente el prominente compromiso del ani-
en reportes epidemiológicos en todo el mundo. En llo fibroso del disco intervertebral. Además, se ha
Holanda, 2% de los portadores HLA-B27 positivo observado que, siguiendo al periodo de la pérdida
sufren de espondilitis anquilosante[20], pero en el ósea, se forma hueso nuevo como espolones llama-
norte de Noruega, 6,7% de los HLA-B27 positivos dos sindesmofitos, los cuales algunas veces tien-
pueden sufrir de espondilitis anquilosante[21] y de den un puente sobre las vértebras y las fusionan en
acuerdo con el estudio de donadores de sangre de una sola unidad. Recientemente se ha hecho posi-
Alemania, 6,4%[22]. Además, se ha demostrado que ble tomar muestras de articulaciones sacroiliacas,

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Capítulo 12

cadera y zigoapofisarias y se ha descubierto infil- recurrencia para espondilitis anquilosante es 63%


trado de células T, células B, macrófagos derivados entre gemelos monocigóticos y 8,2% entre familia-
de la médula ósea y osteoclastos y células compro- res de primer grado. Esta figura es alta en compa-
metidas con la angiogénesis[27-29]. Por lo tanto, en ración con el riesgo de recurrencia en la población
la espondilitis anquilosante a nivel de las entesis general que es de 0,1%[35,36].
se dan varios procesos: inflamación, destrucción
ósea y nueva formación de hueso. Estos procesos Hasta la fecha, siete loci han sido identificados y
se dan tanto en el esqueleto axial como en el peri- validados a través de los estudios ampliados del
férico. Se debe mencionar que a nivel periférico genoma. Esos loci codifican las siguientes molé-
la entesis más representativa es la del tendón de culas: HLA-B27, ERAP 1, IL-23R, IL-1R2 y
Aquiles que ha sido considerada como un órgano ANTXR2. Los otros dos loci no codifican genes.
con ligamentos, tendones, cápsulas interdigitando Los riesgos atribuibles a la población asociados
dentro del hueso esponjoso del calcáneo a través de con HLA-B27, ERAP1 y IL-23R son aproxima-
conexiones fibrocartilaginosas; también la sinovia damente 90%, 26% y 1%, respectivamente[37,38]
de la bursa retrocalcánea es considerada parte de (tabla 3).
este órgano[30,31].

El compromiso sinovial es menos común en la Tabla 3. Genes del CMH y No-CMH asociados a
espondilitis anquilosante
espondilitis anquilosante que en la artritis reuma-
toide, pero muchas de las características patológi- Genes definitivamente Cromosoma
asociados con EA
cas son similares en ambas enfermedades.
HLA-B27 6p21.3
El factor de necrosis tumoral (TNF) es una cito-
HLA-B60 (B*4001) 6p21.3
quina clave en el origen de la EA. No hay duda de
ERAP 1 5q15
que TNF es una de las citoquinas responsables del
dolor, fatiga, inflamación articular y rigidez matu- IL-23R 1p31.3

tina en EA; sin embargo hay aún interrogantes que Familia Kinesina 21 B (KIF21B) 1q31
no han sido contestados en relación a TNF como IL-1R2 2q11-12
mediador: ¿cuál es el estímulo para la inducción Receptor 2 antraxina (ANTXR2) 4q21
de TNF?, el TNF puede dirigirse a múltiples tipos Activador y transductor de señal de 17q21
celulares[32,33] pero los tipos celulares particulares a transcripción 3(STAT3)
los que se dirigen en la EA son desconocidos. Por Genes replicados pero no
último, un considerable número de pacientes con consistentemente asociados con
EA no tiene una completa remisión después del EA

bloqueo TNF[34], por lo tanto, el papel de otras cito- CYP2D6 22q13.1


quinas debe ser considerado. IL-1 (IL-1A) 2q12.1
ANKH 5p15.2
Genética TLR4 9q32.33
Actualmente no cabe ninguna duda de que la EA KIR 19q13.4
es una enfermedad en gran parte genética. Es una Genes asociados con EA en un
enfermedad hereditaria con 90% de susceptibili- estudio pero fallaron a la replica-
dad atribuible a factores genéticos[35,36]. Los modos ción

de herencia son mejor estudiados por análisis del TGFB1 (19q13.1), CD14 (5q31.1), ???
TNAP (1p36.1)
riesgo de recurrencia entre familias. El riesgo de

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Espondiloartritis

El HLA-B27 es un alelo del locus HLA-B del com- Erosión ósea y formación ósea
plejo mayor de histocompatibilidad clase I (CMH en la espondilitis anquilosante
I). En muchas poblaciones del mundo, el HLA-B27
(tabla 1) está presente en más del 90% de pacientes Repetidamente se ha demostrado que la terapia
con EA, pero en menos del 10% de la población anti-TNF en espondilitis anquilosante conlleva a
general[39]. La presencia casi universal del HLA- una dramática supresión de síntomas, de la infla-
B27 en pacientes con EA ha llevado a ser descrita mación articular periférica y reduce los niveles de
como un gen esencial para el desarrollo de la enfer- proteína C reactiva, llevando a pensar que es posi-
medad. Sin embargo, de todos los individuos HLA- ble el completo control de las secuelas de la espon-
B27 positivos en la población, sólo 5% desarrollan dilitis anquilosante.
EA[40], por lo tanto, genes adicionales deben estar
Esta esperanza es apoyada por los hallazgos de que
comprometidos[41]. Mientras que hasta un 20% de
células en la articulación sacroiliaca de pacientes
los familiares de pacientes con HLA-B27 posi-
con espondilitis anquilosante expresan grandes
tivo desarrollarán espondiloartritis. El HLA-B27
niveles de factor de necrosis tumoral[45]. Compa-
no es un único alelo, es una familia de alelos con
rando con la artritis reumatoide en la que la infla-
al menos 105 subtipos conocidos hasta ahora[42].
mación y la destrucción ósea están acopladas, es
Estos subtipos están distribuidos en todo el mundo
decir, si usamos antagonistas de TNF se puede pre-
en diferentes regiones geográficas[43].
venir la erosión en la unión ósea-sinovial[46]. Un
Los subtipos más comunes que están clara- efecto contrario sucede en estudios clínicos y estu-
mente asociados con EA son: HLA-B2705 dios con animales en los que el bloqueo de TNF
(caucásicos), B2702 (población mediterrá- en EA ayuda a controlar mucho la inflamación y
nea), B2704 (chinos)[43]. Dos subtipos de HLA- reduce el edema óseo en la RM, pero el control de
B27, el HLA-B2706 y B2709, hallados en el erosión ósea enteseal es menos consistente; en par-
sudeste de Asia y Sardinia, respectivamente, pare- ticular la formación de sindesmofitos continúa sin
cen no estar asociados con EA. Los otros subtipos suprimirlos[47-49]. Por todo lo que se ha visto, los
son también raros para haber tenido asociaciones procesos de erosión ósea enteseal y formación de
de la enfermedad establecida, aunque se han repor- sindesmofitos no están completamente acoplados a
tado casos de EA en portadores de HLA-B2701, la inflamación como en la artritis reumatoide[50-52].
2703, 2704, 2707, 2708, 2710, 2714, 2715, y 2719.
Factores destructivos óseos
Posibles mecanismos de la patogénesis de la EA:
sólo se mencionarán las hipótesis propuestas para Cuando nos referimos a este proceso nos enfoca-
explicar la asociación de HLA-B27 con la EA: 1) mos en la patología de la entesis. En el examen
respuesta a la proteína mal plegada, 2) péptido artri- de especímenes quirúrgicos de pacientes con EA
togénico, y 3) cadenas pesadas libres. Hay un alto de largo tiempo se ha podido determinar que la
interés en el microbioma intestinal –los microor- proteinasa colagenolítica catepsina K se expresa
ganismos simbióticos en el sistema gastrointestinal abundantemente en las células multinucleadas y
y sus genomas que actúan colectivamente– y sus mononucleares (osteoclastos) adheridas a la super-
interacciones con el huésped en salud y enferme- ficie ósea y a los discos intervertebrales. Otro fac-
dad. Habría una interacción compleja de predis- tor destructivo óseo que ha sido identificado es la
posición genética e infección microbiana, resul- metaloproteinasa de la matriz degradante de colá-
tando en disturbios de la respuesta inmune innata y geno (MMP1), por lo tanto, catepsina K y MMP1
adquirida que desarrollarían EA[44]. son probablemente dos de los factores destructivos

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Capítulo 12

óseos en la EA. En contraste con la sinovitis de la de glicoproteínas wingless (Wnt), algunos de sus
AR pocas células en las vértebras afectadas en la miembros activan células mesenquimales y esta
EA expresan el RANKL o MMP3[53]. activación lleva a un incremento de la catenina-β
intracelular, la cual induce una diferenciación celu-
Formación ósea y cómo se lar dependiente de Wnt sobre la células de línea
ha alterado en la espondilitis osteoblástica. La señalización Wnt es reconocida
como el “regulador maestro de la remodelación
anquilosante
ósea”[58]. Pero también existen varios supreso-
En la formación ósea durante la etapa embrionaria res endógenos de la vía dependiente-Wnt, uno
normalmente se suceden dos procesos 1) formación de los cuales es la proteína relacionada con Dic-
ósea endocondral (condrocitos) y 2) formación kkopf (DKK1)[59], la cual ha sido implicada como
ósea membranosa (osteoblastos), que es donde se el supresor de la formación de hueso nuevo. Este
forma la matriz ósea y su componente mineral. El DKK1 es activado por TNF. Evidencia reciente
proceso endocondral ocurre en la entesopatía[54]. sugiere que hay una intercomunicación entre la vía
Este proceso de formación ósea está controlado por Wnt/catenina β y la vía de las prostaglandinas con
dos vías moleculares importantes. En la primera una regulación disminuida de DKK-1 y escleros-
etapa de formación ósea, el control está a cargo de tina y una regulación aumentada de la vía Wnt por
las proteínas morfogénicas óseas (PMO) que son la prostaglandina PGE2[60]. Esto podría implicar
una familia de citoquinas y factores de crecimiento que la nueva formación ósea (vía Wnt) es inhibida
que pertenecen a la superfamilia de factores de cre- por inhibidores de la prostaglandina, tales como
cimiento β, estas actúan en diferentes etapas de la los antinflamatorios no esteroideos, lo cual podría
diferenciación del condrocito[55]. Esta vía es con- explicar el efecto inhibitorio de los AINE sobre la
trolada negativamente por inhibidores endógenos, formación de nuevos sindesmofitos en la espondi-
tales como el noggin[56], el cual es secretado por litis anquilosante[61]. Entonces podemos decir que
los condrocitos y la esclerostina proteínica espe- existen evidencias de que las vías de la PMO, el
cífica de osteocito[57]. Una etapa posterior de los Wnt, la esclerostina y el DKK-1 están comprome-
centros de formación ósea se centra sobre la familia tidas en la patogénesis de la EA (figura 1).

Figura 1. Mediadores claves en la formación de


Hallazgos clínicos
hueso nuevo en la espondilitis anquilosante: proteínas
morfogénicas óseas, proteínas Wingless (Wnt), Dickkopf 1 Síntomas
y esclerostina
La principal característica de esta enfermedad (al
Lesión inflamatoria temprana igual que otro tipo de espondiloartritis) es el dolor
lumbar inflamatorio causado por sacroilitis e infla-
mación en otras localizaciones en el esqueleto axial.
Lesión inflamatoria madura Síntomas característicos de la EA son la rigidez y
la pérdida de la movilidad de la columna vertebral,
los cuales son explicados por inflamación espinal,
Factores de crecimiento
óseo, ej PMO, Wnt TNF daño estructural o ambos[62].

Dolor lumbar inflamatorio: es el principal sín-


Esclerostina DKK-1 toma de los pacientes que padecen esta enferme-
dad. Citaremos una descripción de estos pacientes
Sindesmofitos
hecha en el año 1949 por Hart et al.[63]: “Una carac-

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Espondiloartritis

terística frecuente del dolor y la rigidez es la agra- Tabla 4. Criterios de Calin, 1977
vación causada por la inmovilidad. Despertaba en • Edad de inicio menos de 40 años
la mañana rígido y con dolor, el paciente se volvía • Comienzo insidioso
poco a poco más flexible durante el día, sintiéndose • Duración de al menos tres meses
en su mejor momento desde la tarde hasta al irse • Asociación con rigidez matutina
a acostar. Un paciente notó que al hacer ejercicio • Mejora con el ejercicio
con frecuencia su condición se mantienía bajo con- Sensibilidad 95%, especificidad 85% cuando al menos
trol pero el estar en la cama por cualquier causa lo 4 de 5 parámetros se cumplen

hacía sentirse peor. Otras veces se se desperataba


(cada 2 horas) durante toda la noche para ejerci- Tabla 5. Criterios de Berlín (adultos jóvenes y de mediana
edad 50 años de edad), 2006
tar su columna vertebral, de lo contrario, él sufría
indebidamente en la mañana”. • Rigidez matutina de 30 minutos de duración
• Mejora de dolor lumbar con ejercicio pero no con
Como dijimos en un principio, el dolor lumbar reposo
inflamatorio es una condición que está relacionada • Despertar por dolor lumbar durante la segunda
con inflamación de la articulación sacroiliaca y mitad de la noche

la columna vertebral inferior. Sus rasgos de dolor • Dolor glúteo alternante

inflamatorio que es característico de la EA también Sensibilidad 70,3%, especificidad 81,2%, si se cumplen


3 de 4 parámetros.
se pueden observar en 20%-25% de pacientes con
dolor lumbar de causa mecánica[64,65], por lo tanto,
la sola presencia de dolor lumbar inflamatorio no Tabla 6. Criterios de ASAS, 2009
es suficiente para hacer el diagnóstico. • Edad de inicio en menores de 40 años
• Inicio insidioso
Varios conjuntos de criterios han sido establecidos
• Mejora con el ejercicio
para lumbalgia inflamatoria, pero estos criterios
• No mejora con reposo
que son de clasificación muchas veces son usados • Dolor en la noche (con una mejora al levantarse)
como criterios diagnósticos. Los describiremos
Sensibilidad 77%, especificidad 91,7% si al menos 4 de
cada uno con sus respectiva sensibilidad y especi- los 5 parámetros están presentes
ficidad. En orden cronológico estos son: Calin[66],
Berlín[63], ASAS[67]. Estos criterios no están desti-
nados para fines diagnósticos aunque pueden ser los criterios de evidencia radiológica de cambios
usados como tales en ausencia de criterios diagnós- en la articulación sacroiliaca. En ese mismo año se
ticos (tablas 4, 5 y 6). propuso un sistema de graduación del daño sacroi-
liaco. La última modificación de los criterios de
Como la sacroilitis es el rasgo distintivo de la Nueva York fue en 1984[70] cuando se introdujo
espondilitis anquilosante, especialmente en etapas el parámetro clínico de dolor lumbar inflamatorio
muy tempranas de la enfermedad, se ha convertido y se retiró el criterio de restricción de expansión
en un dato importante para el desarrollo de criterios torácica. Estos criterios de 1984 no sólo son usados
de clasificación, por su alta prevalencia en pacien- para clasificación sino también como diagnóstico
tes que padecen esta enfermedad. de pacientes con espondilitis anquilosante (tablas
7 y 8).
El primer conjunto de criterios para su clasifica-
ción desarrollado en 1961 en Roma[68] no necesitó Dado que la radiografía de la articulación sacroi-
de radiografía sacroiliaca para hacer el diagnóstico, liaca puede aparecer normal en etapas tempra-
pero en 1966 en Nueva York[69] fueron incluidos nas de la enfermedad, los cambios estructurales

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Capítulo 12

Tabla 7. Criterios de Nueva York modificados, 1984 Es importante recalcar que si bien la lumbalgia
1. Clínico inflamatoria es un síntoma importante en etapas
• Dolor lumbar y rigidez durante más de tres meses tempranas y tardías para el diagnóstico de espondi-
que mejora con ejercicio pero no es aliviada por loartritis y espondilitis anquilosante, su restringida
reposo
sensibilidad y especificidad hacen que uno recurra
• Limitación de movimientos de la espina lumbar en
los planos frontal y sagital. a una combinación con otros índices sugestivos de
• Limitación de la expansión torácica en relación espondiloartritis, cuando sea necesario[76].
con valores normales correlacionados para edad y
sexo. En cuanto al compromiso articular periférico, ocu-
2. Radiográfico rre en aproximadamente 25% de pacientes con EA.
• Sacroilitis grado ≥2 bilateral o grado 3-4 La artritis es usualmente monoarticular u oligoar-
unilateralmente ticular, principalmente pero no exclusivamente
de miembros inferiores[77]. Las articulaciones del
hombro y cadera se afectan en un 20% con esta
Tabla 8. Valoración radiográfica de sacroilitis, 1966
enfermedad. El compromiso de la cadera puede
• Grado 0 = normal resultar en marcada destrucción articular y es un
• Grado 1 = sospechoso
signo de mal pronóstico[78].
• Grado 2 = cambios mínimos-algunas erosiones,
esclerosis La entesitis es una característica clínica primaria en
• Grado 3 = alteraciones moderadas-erosiones la EA. Las más afectadas son tendinitis aquiliana y
severas, ensanchamiento de espacio articular,
alguna anquilosis fascitis plantar, pero se pueden comprometer otras
• Grado 4 = alteraciones graves-anquilosis completa entesis. Existen varios instrumentos para evaluar
las entesitis.

Cuando se evalúan pacientes con espondilitis


podrían llegar a ser aparentes sólo después de algu- anquilosante es importante pensar en la medición
nos años, lo cual es relevante para una gran propor- de la actividad de la enfermedad, la función física y
ción de pacientes con esta enfermedad[71,72]. Con la el daño estructural como facetas separadas del pro-
introducción de la RM y el hecho que la radiogra- ceso de la espondilitis anquilosante: la actividad de
fía detecta los cambios estructurales resultado de la la enfermedad refleja inflamación aguda y veloci-
inflamación (daño del cartílago y óseo) en lugar de dad de cambio, la función física refleja el impacto
la inflamación misma, la importancia de la RM es que tiene la enfermedad sobre la habilidad del
obvia porque detecta la inflamación ósea tempra- paciente para realizar actividades en su vida diaria
namente. De acuerdo con ello, la técnica de RM y el daño estructural refleja el resultado final del
permite la detección de inflamación en las articula- proceso de esta enfermedad sobre las estructuras
ciones sacroiliacas en pacientes en la fase temprana anatómicas.
de su enfermedad cuando los cambios crónicos no El grupo ASAS formado por la colaboración inter-
son detectables[73]. Esta latencia en la detección nacional de clínicos, investigadores y representan-
radiográfica de cambios crónicos en las articula- tes de la industria con un particular interés y expe-
ciones sacroiliacas contribuye al diagnóstico tardío riencia en espondilitis anquilosante fue establecido
de la espondilitis anquilosante[74,75]. De todo esto en 1995 con el objetivo de mejorar la evaluación
podemos deducir que los criterios de Nueva York de esta enfermedad debilitante. Este grupo ha desa-
modificados no permiten realizar un diagnóstico rrollado un conjunto de conceptos importantes y
temprano de esta enfermedad. prácticos para el monitoreo de pacientes, tanto en

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Espondiloartritis

la práctica clínica como para evaluar la respuesta Tabla 9.


terapéutica en ensayos clínicos[79,80] (tablas 9, 10 Dominio Instrumento
y 11). Evaluación global del EAV en la última semana
paciente
Manifestaciones oculares: uveítis anterior aguda
Dolor de la columna EAV del dolor nocturno,
(iritis) es una manifestación extraarticular común vertebral promedio en la última
en la espondilitis anquilosante[81]. Los pacientes semana
con espondilitis anquilosante tienen un 20% a 30% Rigidez de la columna EAV de rigidez matutina
de chance de desarrollar uveítis durante el curso vertebral
de su enfermedad[82]. Por el contrario, pacientes Movilidad de la columna Expansión torácica,
con una uveítis anterior aguda que son HLA-B27 vertebral Schober modificado,
distancia occipucio-pared
tienen una alta probabilidad de tener asociada una
sacroilitis y/o artritis periférica[82]. En efecto, 90% Función física BASFI

de los pacientes con uveítis anterior aguda asociada Articulaciones periféricas- Número de articulaciones
a HLA-B27 tienen espondilitis anquilosante defi- entesis inflamadas (#44), no
instrumentos preferidos
nida o posible[82]. para entesitis MASES,
San Francisco, Berlín
Manifestaciones gastrointestinales: existe una
Fatiga Cuestionario Fatiga
fuerte relación entre intestino e inflamación articu- BASDAI
lar en espondiloartropatías[83]. Evidencia ileocolo-
Reactantes de fase aguda VSG o proteína C reactiva
noscópica de signos microscópicos de inflamación
Imágenes Rx lumbar lateral, cervical
intestinal está presente hasta en 60% de pacientes lateral
con espondilitis anquilosante no relacionada con
quejas gastrointestinales[83]. Con el tiempo, una
fracción de esos pacientes desarrollará enferme- Tabla 10. Instrumentos específicos de enfermedad
dad inflamatoria intestinal[84]. Además, cuando se validados usados para medición en espondilitis
investigan, la remisión de inflamación articular anquilosante

siempre se relaciona con desaparición de infla- Instrumento Abreviatura Medición


mación intestinal[83]. La enfermedad inflamatoria Índice Actividad BASDAI Actividad de la
intestinal ha sido identificada en hasta 10% de Enfermedad de EA enfermedad
pacientes con espondilitis anquilosante[81]. Por el de Bath

contrario, la espondilitis anquilosante se diagnos- Índice Funcional de BASFI Función


EA de Bath
tica en hasta 3%-10% de los pacientes con EII,
aunque la evidencia radiológica de sacroilitis se Índice Funcional de IFD Función
Dougados
reporta en 14%-46% de los pacientes[85].
Índice Metrología de BASMI Función
Manifestaciones cardiacas: se ha estimado que EA de Bath (columna y
cadera)
las manifestaciones cardiacas se hallan en 2%-10%
de pacientes con espondilitis anquilosante. Fue en Índice Radiológico BASRI Daño
de EA de Bath estructural
1930 cuando se halló por primera vez aortitis en
un grupo de pacientes con espondilitis anquilo- Puntaje Espinal mSASSS Daño
de EA de Stoke estructural
sante. Actualmente se acepta que no sólo la pato- modificado
logía aórtica se puede ver en estos pacientes sino
también hay riesgo para defectos de conducción,
regurgitación valvular y cardiomiopatía asociada

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Capítulo 12

Tabla 11. Examen clínico de la movilidad de la columna a esta enfermedad[86]. Esto es importante, dado
vertebral
que en muchos pacientes los cambios cardiacos
• Distancia del occipucio a la pared
pueden empezar antes del inicio de los síntomas
clínicos[87].

Enfermedad valvular: la presencia de enferme-


dad valvular y de la raíz aórtica en la espondilitis
anquilosante está relacionada con la duración de
la enfermedad subyacente. La enfermedad aórtica
puede anteceder al inicio de cualquier síntoma
articular, y la presencia de espondilitis anquilo-
sante como enfermedad subyacente puede no ser
• Distancia del trago a la pared apreciada inicialmente. La regurgitación aórtica se
ve más comúnmente en pacientes con espondilitis
anquilosante pero también puede ocurrir regurgita-
ción mitral, aunque es menos común[89].

Anormalidades del ritmo y conducción: los


defectos de conducción están entre las manifesta-
• Rotación cervical
ciones cardiacas más comúnmente vistas y puede
anteceder otras manifestaciones cardiacas. En un
estudio, Dick et al. hallaron pacientes con espondi-
litis anquilosante con alta prevalencia de bloqueos
de primer grado, así como su asociación con la
duración de la actividad de la enfermedad[90].

Enfermedad miocárdica: está ampliamente


demostrado que la disfunción miocárdica evidente
• Expansión torácica en pacientes con espondilitis anquilosante es la
variedad diastólica. Esto por supuesto fue demos-
trado a través de la ecocardiografía. También se
ha hallado un incremento de 2-3 veces en la tasa
de infartos en pacientes con espondilitis anquilo-
sante[88].

• Índice de Schober modificado Manifestaciones pulmonares: las manifesta-


• Distancia de los dedos al piso ciones pulmonares descritas en los pacientes con
• Flexión lumbar lateral
espondilitis anquilosante son: fibrosis apical, enfer-
medad pulmonar intersticial, trastorno ventilatorio
debido a restricción de la pared torácica, apnea del
sueño y neumotórax espontáneo. La prevalencia
varía ampliamente, con anormalidades pulmona-
res reportadas en 40%-88% de los pacientes con
espondilitis anquilosante usando TAC de alta reso-
lución[91-92].

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Espondiloartritis

Compromiso renal: la incidencia de anormali- temprana ha sido tema de debate durante mucho
dades renales varía de 10%-35% en pacientes con tiempo, el cual aún no ha sido clarificado. En varios
espondilitis anquilosante. Las causas probables estudios, las ventajas y desventajas del HLA-B27
incluyen una incidencia incrementada de glomeru- como una prueba diagnóstica para EA/SpA han
lonefritis, particularmente asociada con depósito sido discutidas[100-104].
de complejos inmunes que contienen inmunoglo-
La tipificación del HLA-B27 como una ayuda para
bulina A, y la amiloidosis renal. La amiloidosis es
el diagnóstico de espondilitis anquilosante es más
más prevalente en espondilitis anquilosante activa
útil cuando se utiliza en una situación toss-up clí-
y agresiva y en pacientes mayores con enfermedad
nica; este principio es basado en al análisis baye-
prolongada[93,94].
siano[105,106]. Como una regla, en aquellos pacientes
Compromiso óseo: la espondilitis anquilosante en quienes la historia y el examen físico sugiere
está asociada con pérdida ósea en las vértebras y espondilitis anquilosante, pero los hallazgos radio-
una prevalencia incrementada de fracturas verte- gráficos no permiten que se haga este diagnóstico,
brales. La literatura sobre la magnitud del riesgo la prueba HLA-B27 puede permitir que el diag-
de fractura es limitada. Un gran estudio de casos y nostico presuntivo de espondilitis anquilosante sea
controles basado en cuidados primarios mostró que aceptado o rechazado con menos incertidumbre.
los pacientes con EA tienen un riesgo incremen- En pacientes con dolor lumbar o artritis en quienes
tado de fracturas vertebrales clínicas[95]. El riesgo no se sospecha espondilitis anquilosante por exa-
de cualquier fractura se incrementó con EII conco- men físico o historia clínica, la prueba de HLA-
mitante, pero disminuyó con el uso de AINE. B27 es inapropiada porque un resultado positivo
aún no permitiría que el diagnóstico de EA se haga.
Hallazgos de laboratorio: las investigaciones La prueba HLA-B27 no debe ser usada como una
de laboratorio en espondilitis anquilosante deben prueba de “rutina”,”diagnostica”, “confirmatoria”
incluir la velocidad de sedimentación globular o de “selección para” EA[102,105,106].
(VSG) o la proteína C reactiva (PCR) como una
medición de la inflamación (un indicador de acti- Estudios de imágenes
vidad de enfermedad). Aunque ninguna medida es
diagnóstica para espondilitis anquilosante (hasta Radiografía sacroiliaca y de la
40% de pacientes con espondilitis anquilosante columna vertebral
nunca exhibirán elevaciones de reactantes de fase
La piedra angular de la evaluación diagnóstica de
aguda a pesar de tener enfermedad activa) y la PCR
la EA sigue siendo la radiografía, aun cuando hay
no ha probado ser de utilidad para detectar cam-
un creciente reconocimiento de que los cambios
bios a corto plazo en enfermedad axial en estudios
radiográficos ocurren tardíamente y pueden ser
con antiinflamatorios no esteroideos[96], los reac-
precedidos por una prolongada etapa prerradiográ-
tantes de fase aguda están elevados en pacientes
fica donde los pacientes tienen síntomas durante
con enfermedad articular periférica o enfermedad
muchos años. La radiografía principalmente
extraarticular significativa tal como la enfermedad
detecta anormalidades del hueso y es particular-
inflamatoria intestinal[97]. Ni la VSG ni la PCR son
mente útil para evaluar erosiones y anquilosis, pero
superiores para evaluar actividad de la enferme-
también puede detectar cambios más difusos como
dad[98,99]. La VSG ha sido escogida por su costo y
osteoporosis y esclerosis (cambios crónicos). La
disponibilidad.
característica más temprana típicamente es obser-
HLA-B27: el valor del HLA-B27 como un instru- vada en la articulación sacroiliaca y la sacroilitis
mento diagnóstico para espondilitis anquilosante es una característica principal de los criterios de

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Capítulo 12

Sacroilitis grado III.

a. Sindesmofitos. b. Cuadratura (signo de Romanos). c.


Esquinas brillantes

Nueva York modificados para EA, pero esos crite-


rios carecen de sensibilidad para propósitos diag-
nósticos tempranos[108].

Las proyecciones que pueden solicitarse, son las


Sacroilitis grado IV.
Rx de pelvis anteroposterior y oblicua, no hay
mucha diferencia entre ambas considerando la sen-
sibilidad para el diagnóstico de sacroilitis[107]. evalúa la radiografía cervical y lateral en proyec-
En las radiografías de columna se puede encon- ción lateral[110].
trar pérdida de la corteza ósea en los ángulos de
Tomografía axial computarizada (TAC)
los cuerpos vertebrales dando apariencia de erosio-
nes, como también se pueden observar imágenes Las observaciones de TAC son restringidas a anor-
de cuadratura vertebral, esclerosis, sindesmofitos malidades de hueso cortical o esponjoso. La ven-
y finalmente anquilosis completa, como fenóme- taja principal de la TAC sobre la radiografía es la
nos reparativos. La formación ósea extensa produ- capacidad para detectar erosiones en una etapa más
cirá un contorno fino y ondulante conocido como temprana, y los estudios limitados con pequeño
“la espina de bambú”. Cambios destructivos en número de pacientes han mostrado mayor sensibili-
la placa terminal vertebral aparecen radiográfica- dad y especificidad en el diagnóstico de sacroilitis.
mente como espondilodiscitis. También se pue- En un estudio se compara la Rx simple contra la
den ver anormalidades articulares de facetas y son TAC, demostrando que la TAC muestra el doble de
típicamente vistas como estrechamiento de espacio erosiones que la radiografía[111]. El problema es la
articular y anquilosis[109]. El método preferido para dosis alta de radiación[112]. La TAC debe conside-
la puntuación de los cambios crónicos de la espina rarse en el caso de dolor lumbar inflamatorio donde
en estudios clínicos es la puntuación espinal para la radiografía sacroiliaca fue normal y el acceso a
espondilitis anquilosante de Stoke modificada, que RM es limitado.

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Espondiloartritis

Gammagrafía ósea: se basa en la captación anor- Resonancia magnética (RM)


mal del radiotrazador en áreas de recambio óseo
incrementado. Varios estudios han evaluado la La introducción de esta modalidad constituye el
gammagrafía cuantitativa de la sacroiliaca, apli- principal avance en imágenes durante las pasadas
cando valores de corte para distinguir pacientes de dos décadas. La principal ventaja de RM es su
controles individuales. La sensibilidad va desde capacidad para visualizar inflamación de tejidos
29% hasta 40% mientras que la especificidad fue blandos y lesiones inflamatorias dentro del hueso
menos de 80%[113,114]. Una revisión sistemática de en tres dimensiones. Las lesiones pueden ser detec-
gammagrafía de la articulación sacroiliaca con- tadas con secuencias T1, STIR (supresión grasa),
cluyó que la modalidad tuvo utilidad diagnóstica con una sensibilidad de 54% al 95% y especifici-
limitada en espondiloartritis temprana[115]. dad del 83% al 100%. Detecta lesiones tempra-
nas de EA en articulación sacroiliaca y columna.
Ultrasonido El adicionar gadolinio no ofrece mayores ventajas
sobre la secuencia de STIR[118] (tabla 12).
Mostró considerable promesa como instrumento
para evaluar inflamación periférica, especialmente Tabla 12. Tipos de lesiones típicas en la RM[119]
entesitis. Varios reportes indican el valor de esta 1. Lesiones inflamatorias activas (STIR/T1
técnica en la detección de entesitis subclínica, posgadolinio)
particularmente cuando se usa el Doppler de alto • Edema óseo (osteítis)
poder para detectar anormalidades en el suministro • Capsulitis
vascular entesial. • Sinovitis
• Entesitis
A pesar de que se ha reportado que la ultrasonogra-
2. Lesiones inflamatorias crónicas (T1)
fía Doppler tiene un alto valor predictivo negativo
• Esclerosis
para detectar sacroilitis, el papel de la ultrasonogra- • Erosiones
fía en la evaluación del compromiso de sacroiliacas • Depósito de grasa
y axial es mínimo. El papel de la ultrasonografía en • Puentes óseos/anquilosis
la evaluación del compromiso de las articulaciones
sacroiliacas y columna es mínimo[116,117].

Edema óseo (BME) (osteítis). Las flechas indican el a. T1 (hipointensidad). b. T1 posgadolinio


edema óseo (hiperintensidad). c. STIR (mejora de la hiperintensidad)

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Capítulo 12

La definición de una lesión positiva de la sacroi- ser adaptado de acuerdo con las manifestaciones
liaca en la RM hecha por un consenso de expertos de la enfermedad en su presentación, severidad de
en este campo es la presencia de edema de médula los síntomas y otras características que incluyen los
ósea (BME); sin embargo, estudios subsecuentes deseos y las expectativas del paciente. El mejor tra-
en controles revelaron que la prevalencia de edema tamiento necesita una combinación de terapias no
de médula ósea de la articulación sacroiliaca llega farmacológicas y farmacológicas.
hasta 30% en pacientes con dolor lumbar mecánico,
por lo tanto, no es una lesión patognomónica o Antinflamatorios no esteroideos (AINE)
específica de espondiloartritis[120-122]. Hay otro estu-
Los AINE funcionan bastante bien en los pacientes
dio realizado en articulación sacroiliaca con RM en
con espondilitis anquilosante, incluso una buena
pacientes con espondilitis anquilosante y controles
respuesta a los AINE ha sido considerada como un
(pacientes con dolor mecánico crónico y volun-
signo diagnóstico para espondiloartritis. Se consi-
tarios sanos) y se pudo observar que la presencia
deran tratamiento de primera línea para manejo del
de erosiones tienen un alto grado de confiabilidad
dolor y la rigidez articular, debido a su rapidez de
comparable con el edema de la médula ósea[123].
acción y eficacia terapéutica[124,125]. En cuanto a la
eficacia se pueden observar varias respuestas tera-
Tratamiento
péuticas.
Objetivos de la terapia en la
Un estudio poblacional de 1.080 pacientes con EA
espondilitis anquilosante
llevado a cabo en Alemania arrojó los siguientes
Controlar los síntomas y signos resultados: los pacientes con EA generalmente
estuvieron satisfechos con la eficacia de su tera-
a. Actividad de la enfermedad
pia: 19,1% reportaron control completo del dolor,
b. Dolor 26,8% reportaron reducción del dolor a un cuarto
y un 34,4% reportaron reducción del dolor a la
c. Rigidez matutina
mitad. Sin embargo, más del 20% de pacientes
d. Fatiga que tomaban AINE reportaron control insufi-
ciente del dolor y más del 40% cambiaron a otro
Mejorar la función
AINE debido a falta de eficacia. Un cuarto de
a. Movilidad vertebral pacientes con EA reportaron efectos colaterales
severos, más comúnmente dolor abdominal, cefa-
b. Actividad y participación
lea, vértigo y náusea. Los autores concluyen que
c. Productividad los AINE son efectivos en el manejo de los sín-
tomas inflamatorios de muchos, pero no de todos
Reducir o prevenir el daño estructural
los pacientes con EA y que ellos tienen un a perfil
a. Cambios osteodestructivos/proliferativos de efectos colaterales significativo, el cual resultó
en articulaciones periféricas, axiales y ente- en cambio a otro AINE o algunas veces en la sus-
sis pensión de la terapia[126].

Las principales recomendaciones para el manejo de Hay una evidencia convincente (nivel 1b) de que
espondilitis anquilosante han sido propuestas por los AINE reducen el dolor articular axial y peri-
los grupos de trabajo ASAS/EULAR. En síntesis, férico y mejoran la función incluso durante un
el tratamiento de la espondilitis anquilosante debe periodo corto de seis semanas[127-129].

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Espondiloartritis

Los AINE no selectivos y selectivos COX-2 son evidencia. Ellos, sin embargo, pueden ser usados
igualmente efectivos, pero ellos muchas veces como terapia de corto tiempo en unas pocas ins-
no son suficientes para el manejo de espondilitis tancias, tales como en pacientes con espondilitis
anquilosante, debido a que el BASDAI permanece anquilosante y enfermedad inflamatoria intestinal
elevado en el 50% de pacientes[128]. concomitante o durante el embarazo. La inyección
de corticosteroide local puede ser necesaria en
Un estudio controlado aleatorizado mostró que la
casos seleccionados con sinovitis refractaria, ente-
terapia continua con AINE a dosis plenas (princi-
sitis o enfermedad articular sacroiliaca[135].
palmente celecoxib) retardó la progresión radio-
gráfica de EA en dos años, pero se necesitan más FAME: el término de farmacos antirreumáticos
estudios[130]. No todos los AINE son creados igual, modificadores de enfermedad ha sido prestado
sin embargo, un estudio comparativo de dos dife- de la terminología usada para el tratamiento de la
rentes AINE revela una clara superioridad de un artritis reumatoide. En AR se sabe que estas medi-
AINE sobre otro[131]. La significativa superiori- cinas alteran la historia natural de la enfermedad,
dad de etoricoxib (90 y 120 mg) sobre naproxeno disminuyendo el daño articular y la morbilidad. En
(1.000 mg) en EA fue demostrada en un estudio el mismo sentido, ningún FAME discutido aquí ha
controlado aleatorizado de 52 semanas (con grupo demostrado alterar la historia natural de la enfer-
placebo sies semanas)[131]. medad o la progresión radiográfica, con la posible
excepción de la enfermedad articular periférica. El
Los riesgos renales, gastrointestinales y cardio- grupo de medicaciones discutidas aquí se limita
vasculares deben ser tomados en cuenta cuando se a sulfasalazina, metotrexate, leflunomida, azatio-
prescribe un AINE[132-134]. Ha sido claramente esta- prina, hidroxicloroquina, talidomida y pamidro-
blecido que los AINE y los coxibs se asocian con nato.
incremento en el riesgo cardiovascular más proba-
blemente debido a un imbalance entre la inhibición El más ampliamente estudiado es la sulfasalazina
COX-1 y COX-2[132]. (SSZ). El sistema Cochrane en el año 2009 calificó
11 estudios para revisión. Un total de 895 pacientes
Analgésicos tales como paracetamol y opioides fueron incluidos, de los cuales 469 recibieron SSZ.
pueden ser considerados para dolor residual des- La dosis fue de 2-3 g/día. Dos estudios tuvieron
pués de que el tratamiento previamente recomen- una pérdida de 30% de pacientes y cuatro perdieron
dado ha fallado, cuando está contraindicado y/o ha 20% de pacientes, la duración de la enfermedad fue
sido pobremente tolerado. 3,8-21 años. Como resultado la SSZ mejoró sig-
Las guías del consorcio de investigación de nificativamente la artritis periférica en aquellos
espondiloartritis de Canadá han mejorado y brin- pacientes afligidos de la enfermedad además de su
dado más especificidad a las recomendaciones de enfermedad axial[136].
ASAS/EULAR, por ejemplo ellos establecen que En cuanto a metotrexate, sólo tres estudios cum-
una prueba terapéutica suficiente debe incluir al plieron los estándares de Cochrane para su revisión
menos tres AINE, cada uno administrado durante en 2006. Esos incluyen un total de 116 pacientes; la
un periodo de dos semanas en la dosis máxima dosis osciló entre 7,5 y 10 mg semanal, la dosis de
aceptada[135]. metotrexate usada en estos estudios doble ciego fue
relativamente baja para los estándares de hoy. Un
Corticosteroides
estudio duró 12 meses y evaluó naproxeno contra
El uso de corticosteroides sistémicos, en particu- naproxeno más MTX[137], los otros dos tuvieron 24
lar para enfermedad axial, no es apoyado por la meses de duración y compararon MTX contra pla-

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Capítulo 12

cebo[138,139]. Gonzales-López et al.[139] hallaron una Medicamentos aprobados para manejo de espondilitis
anquilosante
mejoría significativa en un índice compuesto, pero
no mejoría en cualquiera de los componentes indi- Droga Año de aprobación
viduales de aquel índice. Ninguno de los estudios Etanercept (Enbrel) 2003
usó el actual criterio de mejoría ASAS. Un estudio Infliximab (Remicade) 2004
más reciente, abierto, no mostró el beneficio del
Adalimumab (Humira) 2006
MTX en altas dosis[140].
Golimumab (Simponi) 2009
Pamidronato es un medicamento usado para el Certolizumab pegol (Cim- 2013
tratamiento de osteoporosis (no aprobado en Esta- zia)

dos Unidos) y las metástasis óseas pero también


se ha usado para tratamiento de espondiloartritis. MTX, para el tratamiento de la enfermedad axial,
Dos estudios con este medicamento están disponi- y que SSZ puede ser considerado en pacientes con
bles. Un estudio abierto usó dosis de 60 mg endo- artritis periférica[144,145].
venosos mensuales, participaron 35 pacientes[141],
9 pacientes abandonaron y el 85% de los pacien- Biológicos
tes que permanecieron en el estudio alcanzó una
Las guías de tratamiento EULAR/ASAS 2010[144]
mejoría ASAS 20. Catorce de los pacientes que
para el tratamiento de la espondilitis anquilosante
participaron continuaron tomando metotrexate y
estuvieron basadas en las opiniones de 21 expertos,
sulfasalazina durante todo el estudio. Otro estudio
dos pacientes y dos fisioterapeutas. Adicionalmente,
comparó dosis de 60 mg mensuales endovenosos
ASAS[145] también publicó recomendaciones actua-
contra 10 mg mensuales en 84 pacientes durante
lizadas para el uso de agentes antifactor de necrosis
seis meses. Hubo una mejoría significativa de
acuerdo con la evaluación del puntaje BASDAI tumoral (anti-TNF) en espondiloartritis axial, con-
en el grupo de 60 mg. dición recientemente definida que incluye la espon-
dilitis anquilosante (tabla 13). Las guías de trata-
Leflunomida: hay dos estudios que evaluaron la miento espondilitis anquilosante recomendaron que
leflunomida, uno ciego, aleatorizado[142] y el otro se deben probar dos AINE durante cuatro semanas
estudio de etiqueta abierta[143]. El estudio abierto antes de iniciar el tratamiento con anti-TNF. Com-
evaluó leflunomida 20 mg contra placebo durante paradas con la guía de manejo previamente publi-
seis meses. 20% de los pacientes alcanzaron mejo- cadas, la única recomendación que ha permanecido
ría BASDAI 50%, pero no hubo disminución sig- sin cambiar, ya que no hay evidencia para el uso
nificativa en el BASDAI total. Cabe anotar que, de FAME antes o concomitantes a los anti-TNF en
en el grupo con leflunomida, 10 pacientes que pacientes con sólo enfermedad axial. Sin embargo,
tenían manifestaciones articulares periféricas de es importante hacer notar que no hay estudios de
EA tuvieron mejoría significativa en el promedio buena calidad para probar si una combinación de
del número de articulaciones (1,7-0,9). El estudio
anti-TNF y un FAME sería inmunológicamente
doble ciego también evaluó leflunomida, 20 mg/
ventajosa para reducir los anticuerpos neutralizan-
día, en 42 pacientes durante 24 semanas. Once
tes y si la combinación sería mejor que un anti-TNF
pacientes abandonaron el estudio. No hubo dife-
solo. Teniendo en consideración las diferencias entre
rencias significativas entre los dos grupos en los
diferentes anti-TNF en el tratamiento de las mani-
criterios de mejoría ASAS.
festaciones entesiales, articulares y axiales, las guías
Hasta aquí se puede decir que no hay evidencia actualizadas concluyen que no existen diferencias
para la eficacia de FAME que incluyen SSZ y entre los anti-TNF, a pesar de que no se han con-

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Espondiloartritis

ducido estudios que comparen directamente estos Tabla 13. Consenso ASAS para tratamiento anti-TNF[145]
anti-TNF (frente a frente). Las guías recomiendan, Selección del Especificación
sin embargo, que en la situación de enfermedad paciente
inflamatoria intestinal, los anticuerpos monoclona- Diagnóstico Criterios de Nueva York
les deben ser considerados por su eficacia superior definido EA modificados

sobre la inflamación gastrointestinal. Las guías tam- Enfermedad activa a) Enfermedad activa >4
bién recomiendan cambiar un anti-TNF por pérdida semanas
b) BASDAI >4.
de eficacia basado en datos observacionales pero sin
ensayos conducidos formalmente. No hay evidencia Falla tratamiento a) Falla a un adecuado
tratamiento con al menos dos
hasta la fecha que apoye el uso de otro agente bioló- AINE
gico en espondilitis anquilosante. b) Paciente con pura
manifestación axial
Hay cuatro estudios controlados, aleatorizados a c) Paciente con artritis periférica
gran escala que comparan cuatro anti-TNF contra sintomática con insuficiente
placebo[146-149], que llevaron a su aprobación por la respuesta, al menos una
infiltración corticoide local
FDA. Los cuatro estudios usaron como punto final
d) Paciente con artritis periférica
ASAS 20 con un tiempo que va de 14 a 24 sema- persistente que ha tenido prueba
nas. Aproximadamente 60% de los pacientes que terapéutica con SSZ
estuvieron con la droga activa cumplieron el obje- e) Paciente con entesitis
sintomática para quien el
tivo final principal en todos los estudios. Ha habido apropiado tratamiento local falló.
otras tres publicaciones sobre las extensiones abier-
tas de esos estudios que van de 78 a 144 semanas.
Los resultados mostraron eficacia sostenida. medad[153]. Se requeriría un estudio controlado,
aleatorizado, prospectivo para contestar definitiva-
Predictores de respuesta a la terapia: varios mente esa interrogante acerca de la efectividad de
estudios han evaluado predictores de respuesta cambiar estrategias anti-TNF.
frente a anti-TNF. Estos incluyen edad más joven,
más corta duración de la enfermedad, marcadores Progresión de daño estructural en la
inflamatorios basales elevados y menor discapaci- era anti-TNF
dad funcional basal[150,151].
Con el advenimiento de la RM se pudo monitorear
Cambiar a otro anti-TNF el curso de la inflamación en EA. Se pudo observar
una notable mejora de las lesiones inflamatorias
Varios estudios observacionales han evaluado la activas en la columna vertebral en 80% de pacientes
eficacia de agregar un segundo o un tercer anti- después de 6-24 meses de terapia anti-TNF[154-157].
TNF[152,153]. Los pacientes con espondilitis anqui- Los hallazgos han aumentado las expectativas de
losante responden relativamente bien a cambiar, que al desaparecer la inflamación axial con el tra-
especialmente cuando la razón para cambiar es pér- tamiento anti-TNF, la anquilosis puede prevenirse.
dida de respuesta (falla secundaria) en oposición En dos años de seguimiento con los tres agentes
a no respuesta inicial (falla primaria). Un estudio anti-TNF, sin embargo no hay indicios claros del
observacional comparó pacientes con espondilitis efecto inhibitorio de la terapia anti-TNF sobre
anquilosante, artritis reumatoide y artritis psoriá- la anquilosis ósea que pueda ser detectado. En
sica, hallando que los pacientes con espondili- otras palabras los anti-TNF mejoran los síntomas
tis anquilosante tuvieron una mejor respuesta al y signos en EA pero no retardan la formación de
cambiar que aquellos con otros estados de enfer- hueso nuevo.

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Capítulo 12

Cirugía frente-mentón anormal) o radiográfica (deformida-


des rígidas)[162].
Con relación a la intervención quirúrgica en
espondilitis anquilosante, las guías ASAS actuales Series de casos y metanálisis confirman que el sín-
están basadas en nivel de evidencia III y opinión drome de cauda equina es una rara complicación
de expertos[145]. La baja jerarquía de la evidencia en espondilitis anquilosante, en la cual ensancha-
para la intervención quirúrgica es atribuida a las miento del saco dural y divertículos aracnoideos
limitaciones técnicas y éticas para poder realizar llevan a daño neurológico progresivo[164,165]. La
estudios controlados, aleatorizados para esos pro- descompresión lumboperitoneal y el infliximab
cedimientos. han sido reportados como tratamientos efecti-
vos[166].
El primer componente de la actual guía quirúrgica
ASAS establece que: la artroplastia total de cadera
Terapia física
debe ser considerada en pacientes con dolor refrac-
tario y evidencia radiográfica de daño estructu- Un síntoma principal de la espondilitis anqui-
ral, independientemente de la edad[145]. Recientes losante es la pérdida de la flexibilidad. Esto
datos confirman que la enfermedad inflamatoria muchas veces causa posturas corporales anorma-
de la cadera ocurre en 25%-50% de pacientes con les y afecta la biomecánica de la columna verte-
espondilitis anquilosante y cuando está presente, es bral. La limitación temprana de la movilidad de
bilateral en un 47%-90%[158,159]. La superviviencia la columna vertebral ha sido identificada como
de la prótesis sigue siendo favorable con 90% en 10 uno de los más importantes factores pronósticos
años y continúa en 65 % y 71% después de 20 y 27 en espondilitis anquilosante[167]. La terapia física
años, respectivamente. Se prefieren las prótesis no está dirigida principalmente a la educación del
cementadas, ya que los pacientes son usualmente paciente y al ejercicio regular con el objetivo de
jóvenes[160,161]. preservar la flexibilidad de la columna vertebral
y el estado físico, previniendo deformidades pos-
El segundo componente de las guías quirúrgicas
turales y mejorando la fuerza muscular de este
ASAS establece que la cirugía vertebral, por ejem-
modo, reduciendo el dolor[167].
plo, la osteotomía correctiva y la estabilización
puede ser de valor en pacientes seleccionados. Varios tipos de programas de ejercicio han sido
Indicaciones para osteotomía correctiva incluyen: desarrollados en todo el mundo: terapia física indi-
funcional (incapacidad para comer y deglutir), vidualizada, terapia física grupal supervisada y
clínica (pérdida de la mirada horizontal, ángulo ejercicios autoadministrados sin supervisión[168].

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Espondiloartritis

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Espondiloartritis

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232

012_capitulo012_espondilitis.indd 232 18/03/16 5:03 p.m.


Espondiloartritis

Artritis psoriásica • Factores genéticos. Evidencia acumulada en


los últimos años ha demostrado una predisposi-
Introducción ción genética en pacientes con psoriasis y APs.
Una variedad de asociaciones con el complejo
La artritis psoriásica (APs) se define como una mayor de histocompatibilidad (CMH) han sido
artropatía inflamatoria crónica que característica- descritas, siendo entre ellas el gen HLA-Cw6 el
mente ocurre en pacientes con psoriasis[1]. Tanto la más fuertemente asociado. Otros antígenos del
psoriasis como la APs son actualmente reconocidas CMH clase I han sido también descritos en aso-
como enfermedades sistémicas, donde diferentes ciación con APs, incluyendo HLA-B13, HLA-
mecanismos etiopatogénicos han sido involucra- B27, HLA-B38, HLA-B39 y HLA-B57. Entre
dos. los subtipos, el HLA-B27 está particularmente
asociado con espondilitis psoriásica; mientras
La asociación entre psoriasis y APs fue inicial-
que HLA-B38 y HLA-B39 están fuertemente
mente reconocida en el siglo XIX. Sin embargo,
asociados a la presencia de artritis periférica.
con las primeras descripciones por Moll y Wright
En cuanto a las moléculas del CMH clase II,
en 1960, se distingue a la APs de otras artropatías
HLA-DRB1-04 y HLA-DRB1-07 han sido aso-
inflamatorias, especialmente de la artritis reuma-
ciadas con APs; sin embargo, estas asociaciones
toide (AR), como una artritis asociada con psoria-
no han sido consistentemente replicadas[5-6].
sis, usualmente seronegativa, con afección predo-
minante de articulaciones interfalángicas distales • Factores ambientales. El antecedente de
(DIF), articulaciones sacroilíacas y esqueleto axial, trauma e infecciones, como por ejemplo infec-
junto con características radiológicas sugestivas y ción por el estreptococo B hemolítico del grupo
tendencia a la agregación familiar[2]. A, han sido asociados con el desarrollo de APs.
El fenómeno de Koebner, descrito como lesio-
Epidemiología nes tipo psoriásicas a nivel del sitio de trauma,
ocurre aproximadamente en 24%-52% de los
La prevalencia exacta de APs es desconocida, con pacientes psoriásicos[7].
un rango que varía, de acuerdo con las series publi-
cadas, entre 5% y 30%[3]. En la población caucá- • Mecanismos inmunes: inmunidad innata.
sica, la prevalencia estimada de la psoriasis es del Las células dendríticas (CD) y los macrófagos
1% al 3%. De acuerdo con estos datos, la preva- han sido descritos en la piel y membrana sino-
lencia de la APs estaría probablemente entre 0,3% vial de pacientes con psoriasis y APs, donde
- 1% de la población. presentan antígenos a linfocitos T, remueven
células necróticas/apoptóticas y liberan multi-
Fisiopatogenia tud de citoquinas y quimiocinas. Por otro lado,
CD plasmocíticas, principal fuente de interfe-
Debido a que sólo un grupo de pacientes con psoria- rón (IFN) tipo I, se encuentran en abundancia
sis desarrollan APs, y teniendo en cuenta las dife- en la piel de pacientes psoriásicos. CD mie-
rencias clínicas e inmunopatológicas entre la APs y loides también se encuentran en abundancia,
la AR, la evidencia sugiere que estas enfermedades siendo responsables de inducir la autoprolife-
inmunomediadas comparten ciertos mecanismos ración de linfocitos T, así como citoquinas del
patogénicos entre sí, aunque presentan otros distin- tipo T-helper 1 (Th-1). Por último, los quera-
tivos a cada patología. Diferentes factores etiopato- tinocitos en la piel psoriásica han sido involu-
génicos han sido descritos en relación con la APs[4]. crados en la producción de diferentes citoqui-

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Capítulo 12

nas proinflamatorias (IL-1, IL-6, TNF-alfa) así de queratinocitos y la infiltración neutrofílica.


como quimiocinas (IL-8, CXCL10, CCL20) y Sin embargo, la evidencia experimental apo-
proteínas S100[8]. yando el papel de IL-17 en la APs es, hasta el
momento, más limitada que en la psoriasis o en
• Linfocitos T. En APs existe un predominio de
la AR. Se han descrito niveles elevados de célu-
linfocitos T-CD4+, con una proporción CD4/
las Th-17 en sangre periférica de pacientes con
CD8 en el compartimiento sinovial aproxi-
APs, exhibiendo un fenotipo altamente diferen-
madamente 2:1. Linfocitos T-CD8+ son más
ciado[10]. Incluso células productoras de IL-17,
frecuentemente hallados en las entesis. Se ha
incluyendo células Th-17 y mastocitos c-Kit-
demostrado que la activación de linfocitos T
positivos han sido hallados en valores elevados
juega un rol preponderante en el desarrollo de
en líquido sinovial de pacientes con APs[11,12].
la enfermedad, por la liberación de citoquinas
proinflamatorias como IFN-g e IL-17. • Osteoclastos. Consistente con las lesiones ero-
sivas extensas descritas en APs, la evidencia
• Células B. Han sido descritas tanto en piel como
demuestra un marcado aumento de precursores
a nivel sinovial, ocasionalmente formando cen-
de osteoclastos tanto en sangre periférica como
tros germinales primitivos. Sin embargo, la evi-
a nivel sinovial, así como up-regulation del
dencia es limitada sobre la presencia de autoan-
tígenos en la APs. Nuestro grupo y otros han RANKL (receptor activator of NF-kb ligand).
demostrado que existiría un grupo de pacientes
con anticuerpos cíclicos citrulinados (CCP) Manifestaciones clínicas
positivos, que se presentan clínicamente con El espectro clínico y la severidad de la enferme-
una enfermedad más erosiva[9]. dad son amplios, desde cuadros leves que requie-
• Citoquinas. La producción de citoquinas en ren tratamientos con antinflamatorios no esteroides
APs comparte cierta similitud con la observada (AINE) y drogas antireumáticas modificadoras de
a nivel cutáneo en la psoriasis, así como en la la enfermedad (FAME) hasta formas rápidamente
sinovial reumatoidea, existiendo un patrón pre- destructivas e incapacitantes. En la mayoría de los
dominantemente Th-1: IL-2, INF-g, TNF-a, casos (60%-70%), la psoriasis cutánea precede a
IL-1b, IL-6, IL-8, IL-12 e IL-15 han sido des- la aparición de la artritis. En un 15%-20% existe
critas ya sea a nivel sinovial o líquido sinovial una aparición casi simultánea de las dos manifes-
en APs. Varias líneas de evidencia han identi- taciones; mientras que en un porcentaje similar, la
ficado al TNF-a como una de las citoquinas artritis puede preceder a la aparición de la psoriasis
principales en la sinovial psoriásica. La consi- cutánea.
derable eficacia clínica de la terapia biológica La frecuencia de la enfermedad es similar entre
anti-TNF-a sobre los diferentes dominios de hombres y mujeres, aunque puede existir un predo-
la enfermedad apoyan esta evidencia. Recien- minio de sexo en las distintas formas clínicas. La
temente una nueva vía de citoquinas, IL-23/
APs típicamente afecta a la población adulta joven,
Th-17/IL-17, ha sido también demostrada de
con un pico de incidencia entre la cuarta y quinta
jugar un rol fundamental en la patogenia de la
década de la vida.
enfermedad. IL-17 primariamente induce pro-
ducción de citoquinas y quemoquinas por los
Formas clínicas
queratinocitos, mientras que IL-23 dirige la res-
puesta Th-17 con la consecuente producción de La APs puede comprometer principalmente las arti-
IL-22 e IL-6, lo cual estimula la proliferación culaciones periféricas, entesis, y el esqueleto axial.

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Espondiloartritis

En la década del 70, Verna Wright afección poliarticular. La distribución del compromiso articular
y John Moll describen por primera en la APs es una característica típica que suele diferenciarla del
vez 5 patrones clínicos de la enfer- compromiso en la AR. Mientras que en la AR tiende a involucrar
medad[1]. Estos incluyen: predominantemente las articulaciones metacarpofalángicas-inter-
• Artropatía de predominio dis- falángicas proximales, con una distribución simétrica, en la APs
tal, identificada en aproximada- puede afectar todas las articulaciones de un mismo dedo (meta-
mente 5% de los pacientes. carpofalángicas, interfalángicas proximales y distales), dando la
• Artritis mutilante (mutilans), distribución asimétrica típica de la enfermedad. Otro elemento
forma severamente destructiva, que ayuda a distinguirla de la AR, incluso en la ausencia de pso-
con una frecuencia del 5%. riasis, es la presencia de una coloración purpúrica sobre las arti-
culaciones inflamadas[14] (figuras 1 y 2).
• Oligoartritis, caracterizada
por el compromiso de cuatro o
menos articulaciones, con una Figura 1. Sinovitis simétrica en manos
distribucíón asimétrica, obser-
vada en el 70% de los pacientes.

• Poliartritis, casi indistinguible


del compromiso de la AR, con
una frecuencia aproximada del
15%.

• Espondilitis, descrita en forma


aislada en el 5% de los casos,
aunque asociada a otras formas
clínicas en un 40%.

Estas formas clínicas, aunque pue-


den ser útiles al inicio de la enfer-
medad, no son fijas e incluso pueden
Figura 2. Compromiso asimétrico de manos
variar en el transcurso de la enfer-
medad. Por ejemplo, se demostró
que en la APs establecida, la mayo-
ría de los pacientes evolucionan a
una forma poliarticular[13].

Artritis periférica. El compromiso


articular en la APs es predominan-
temente inflamatorio, presentándose
con dolor, tumefacción y rigidez
de la articulación afectada. Inicial-
mente, el compromiso suele ser oli-
goarticular, aunque con el transcurso
del tiempo suele progresar hacia una

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Capítulo 12

Espondilitis psoriásica. El com- clínicos y estudios observacionales[18], como el propuesto por el


promiso axial en la APs incluye la grupo de Leeds (LDI, Leeds Dacthylitis Index) (figura 3).
afección de articulaciones sacroilía-
Entesitis. Se define como entesis al sitio de inserción de tendones,
cas, así como las articulaciones inte-
ligamentos y cápsula articular a nivel óseo. La inflamación de las
rapofisiarias en el raquis.
entesis es una de las características clínicas de la APs. Diferentes
La distribución es típicamente sitios anatómicos de entesis pueden estar comprometidos, siendo
asimétrica, ya sea con una sola los más frecuentes a nivel de la inserción del tendón de Aquiles,
articulación sacroilíaca afectada, fascia plantar y tendón rotuliano (tubérculo anterior de la tibia).
o bien con diferentes grados de Otros sitios incluyen: tendones de la pata de ganso, trocánter
compromiso observado en ambas. mayor, tuberosidad isquiática, anillo fibroso del disco interver-
Al igual que en las articulaciones tebral, cresta ilíaca, unión costoesternal. Ha sido postulado que
sacroilíacas, el compromiso axial la sola presencia de entesitis en un paciente con psoriasis puede
tiende también a ser asimétrico y ser suficiente para el diagnóstico de APs[19] (figura 4). Diferentes
con lesiones parcheadas. Algunas índices han sido propuestos para la valoración de la severidad y
veces puede ser indistinguible de actividad, siendo uno de los más utilizados el MASES (Maastri-
la espondilitis anquilosante (EA), cht Ankylosing Spondylitis Entheses Score).
aunque se ha descrito como carac-
terístico de la APs un mayor com- Manifestaciones extrarticulares
promiso cervical y menor afección
tóraco-lumbar[15,16]. La prevalencia Psoriasis. Diferentes formas clínicas de psoriasis han sido des-
del compromiso axial en la APs es critas en relación con la APs, siendo la más frecuente la psoria-
variable, especialmente debido a las sis vulgar. Este tipo de psoriasis afecta principalmente superfi-
distintas definiciones utilizadas en cies de extensión, como codos y rodillas, aunque también cuero
los estudios. cabelludo, región retroauricular y periumbilical, así como plie-
gues interglúteos. Ante un paciente con sospecha diagnóstica de
Dactilitis. La dactilitis o ¨dedo en APs, se requiere un examen físico exhaustivo para la detección
salchichas¨ es una característica de estos sitios anatómicos “ocultos” de psoriasis. Otras formas
típica de la APs, representando la
inflamación de un dedo en forma
completa. Se debe a la coexistencia Figura 3. Dactilitis
de sinovitis así como de tenosino-
vitis, particularmente en los tendo-
nes flexores de un mismo dedo[17].
Ocurre aproximadamente en 30%
de los pacientes. La afección es más
común en los pies, aunque los dedos
de la mano también pueden ser
afectados. En algunos casos, tiende
a presentar un curso crónico, refrac-
tario a distintas terapias. Se han pro-
puesto diferentes métodos para la
evaluación de la dactilitis, son espe-
cialmente útiles para uso en ensayos

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Espondiloartritis

Figura 4. Entesitis en talón de Aquiles derecho Por último, evidencia reciente ha


demostrado que los pacientes con
psoriasis y APs presentan un riesgo
cardiovascular elevado, en com-
paración con la población normal.
Esto puede explicarse por la alta
frecuencia de síndrome metabólico
(incluyendo hipertensión, diabetes
mellitus, dislipidemia, hiperurice-
mia, obesidad, etc.) observada en
este grupo de pacientes[21].

Diagnóstico
El diagnóstico de la APs es princi-
palmente clínico, basado en la pre-
sencia de psoriasis junto con las
clínicas de psoriasis descritas incluyen la psoriasis guttata “o en
manifestaciones periféricas o axiales
gota” y la forma eritrodérmica o pustular, la cual ha sido asociada
descritas. El diagnóstico puede ser
con formas más severas de artritis.
difícil en los casos en que la artritis
Compromiso ungueal. La afección ungueal es una característica preceda al compromiso cutáneo, o
típica de la APs. Cambios ungueales en manos o pies ocurren en en aquellos pacientes con psoriasis
aproximadamente el 70%-90% de los pacientes con APs. presente en sitios ocultos. El interro-
gatorio debe ser dirigido, incluyendo
Seis formas clínicas de compromiso ungueal han sido descritas: la evaluación de historia personal o
“pitting ungueal”, onicolisis, hiperqueratosis distrófica, colora- familiar de psoriasis.
ción amarillenta o “en manchas de aceite” y “líneas en banda”,
junto con formas combinadas de las mismas. En estos pacientes, • No existen pruebas de laboratorio
específicas para el diagnóstico
acompañando a los cambios ungueales, suelen presentarse for-
de APs. Marcadores inflamato-
mas de artropatía confinada predominantemente a las articulacio-
rios como la eritrosedimentación
nes interfalángicas distales.
y/o proteína-C-reactiva suelen
Otras manifestaciones comunes a las espondiloartritis suelen estar elevados, especialmente en
presentarse en pacientes con APs. El compromiso ocular, ya sea las formas poliarticulares. Clá-
como conjuntivitis o uveítis, ha sido reportado en 7% a 33% de sicamente, la APs se describe
los pacientes[20]. A diferencia de la uveítis asociada con la EA, en como una artropatía inflamatoria
la APs es más bilateral, crónica y/o posterior. seronegativa, sin embargo, en un
porcentaje bajo de pacientes se
Se han reportado anormalidades cardiacas en pacientes con APs. describen títulos bajos tanto de
La insuficiencia de la válvula aórtica ha sido descrita en aproxi- factor reumatoide como de anti-
madamente 4% de los pacientes, usualmente en pacientes con cuerpos antinucleares. Niveles
enfermedad de larga evolución. La inflamación intestinal sub- elevados de ácido úrico sérico
clínica ocurre en un subgrupo de pacientes y es descrita frecuen- suelen observarse en asociación
temente como una colitis inespecífica. con lesiones psoriásicas exten-

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Capítulo 12

sas. El HLA-B27 puede estar presente en alre- Figura 5. Sacroilitis unilateral, asimétrica
dedor del 50%-70% de los pacientes con com-
promiso axial, mientras que sólo en 15%-20%
de los pacientes con formas articulares periféri-
cas.

Un examen físico exhaustivo, incluyendo una eva-


luación cutánea completa, recuento de articula-
ciones dolorosas y tumefactas, sitios de dolor en
zonas de entesis, compromiso ungueal, así como
evaluación del compromiso axial, es necesario en
la primera valoración del paciente con APs.

El diagnóstico diferencial del compromiso exclu-


sivo en articulaciones interfalángicas distales (IFD)
debe incluir la presencia de osteoartritis (nódu-
los de Heberden) o bien la forma inflamatoria de
osteoartritis, y la gota (en general involucra más de
una articulación IFD, usualmente acompañada de
tofos). Las formas poliarticulares principalmente
deben ser diferenciadas del compromiso observado
en la AR. El compromiso inflamatorio axial, a su
vez, debe ser distinguido del característico de la Figura 6. Compromiso cervical interapofisiario

EA, especialmente por los hallazgos radiológicos


típicos.

Las características radiológicas del compromiso


axial de la APs comparada con la de la EA pura
incluyen sacroilitis asimétrica, presenta menor com-
promiso zigoapofisiario, presencia de sindesmofitos
asimétricos y exuberantes, osificaciones paraver-
tebrales y mayor compromiso de columna cervical
con tendencia a respetar la columna tóraco-lumbar.

Las características del compromiso periférico


en APs incluyen principalmente la afección a nivel
de articulaciones IFD, incluyendo la clásica defor-
midad en “capuchón” o pencil-in-cup, erosiones
clásicamente marginales con proliferaciones óseas
adyacentes whiskering, tendencia a la anquilo-
sis intracarpiana y de pequeñas articulaciones de
manos, osteólisis de falanges y metacarpianos, con
tendencia al acortamiento de dedos (dedos telesco-
pados), periostitis y proliferación ósea a nivel del
sitio de entesis.

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Espondiloartritis

Criterios de clasificación sitis, compromiso axial, dactilitis,


compromiso cutáneo y ungueal[23].
Diversos criterios de clasificación han sido propuestos para la Aunque en este capítulo nos focali-
APs. Los más recientes fueron publicados en el año 2006 por el zaremos en el tratamiento farmaco-
grupo internacional CASPAR (Classification of Psoriatic Arthri- lógico, es importante destacar que
tis), con una sensibilidad del 92% y una especificidad del 99%, un tratamiento óptimo debe incluir
los cuales son utilizados en la actualidad (tabla 1). otras intervenciones no farmaco-
lógicas: educación al paciente y
Tratamiento familiares acerca de su enfermedad,
En líneas generales, el manejo de la APs debe incluir un diag- terapia física y ocupacional, apoyo
nóstico precoz junto con una adecuada valoración de los dife- psicológico, así como cirugías orto-
rentes dominios involucrados en la APs: artritis periférica, ente- pédicas en casos necesarios (tablas
2, 3 y figura 9).
Figura 7. Imagen característica en pencil-in-cup
AINE
Constituyen la terapia de inicio en
aquellos pacientes con artralgias
y/o sinovitis. La evidencia de la
eficacia clínica de este grupo de
fármacos es limitada en la APs, por
lo que su uso se extrapola del bene-
ficio clínico observado en otras
enfermedades reumáticas, como en
la AR o la osteoartritis[26].

Glucocorticoides
Los esteroides pueden usarse por
vía intraarticular, especialmente en
Figura 8. Cambios erosivos y lesiones osteolíticas aquellos pacientes con una enfer-
medad mono u oligoarticular, aun-
que teniendo particular precaución
de las posibles comorbilidades del
paciente (especialmente cardiovas-
culares). El uso de glucocorticoi-
des sistémicos ha sido asociado a
la posibilidad de recaídas cutáneas
de psoriasis, por lo que deben ser
utilizados con precaución, espe-
cialmente durante su suspensión.
Por otro lado, en casos de entesitis
y/o dactilitis recalcitrantes, la apli-
cación local selectiva de esteroides
puede ser de gran utilidad.

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Capítulo 12

Tabla 1. Criterios CASPAR[22]

Evidencia de enfermedad inflamatoria (articular, axial o entesítico):


Junto a tres o más puntos de los siguientes:
1) Evidencia de psoriasis
a) Psoriasis actual*: determinada por reumatólogo o dermatólogo
b) Historia personal de psoriasis.
c) Historia familiar de psoriasis: antecedente de psoriasis en familiares de primero o segundo grado
2) Distrofia ungueal psoriásica
Típica distrofia ungueal psoriásica, incluyendo onicolisis, pitting e hiperqueratosis
3) Test negativo para factor reumatoide
4) Dactilitis
a) Actual: tumefacción de un dedo completo
b) Pasado: historia de dactilitis registrada por reumatólogo
5) Evidencia radiológica de neoformación ósea yuxta-articular
Evidencia de osificación sobre los márgenes articulares (excluyendo formación de osteofitos), en radiografías de
manos y pies.
* Psoriasis actual: 2 puntos, mientras que para los otros ítems corresponde 1 punto.

Tabla 2. Generalidades del manejo de la APs[24]

Valoración de dominios clínicos Terapia no farmacológica Terapia farmacológica


• Piel: puntaje PASI • Educación paciente y • AINE
• Artritis: DAS 28, ACR criterios de respuesta, familia • Esteroides
PsARC • Apoyo psicológico • FAME: MTX, SSZ, LFN
• Ungueal: puntaje NAPSI • Terapia física • Terapia biológica
• Axial: BASFI, BASDAI, BASMI • Terapia ocupacional • Anti-TNF alfa
• Entesitis: MASES • Nutrición • Inhibidor PDE-4
• Dactilitis: LDI • Cirugía ortopédica • Anti IL-12/23
• Comorbilidades: síndrome metabólico, • Anti IL-17
osteoporosis

Abreviaturas: PASI, Psoriasis Area and Disease Activity; DAS, Disease Activity Score; ACR, American College of
Rheumatology; PsARC, Psoriatic Arthritis Response Criteria; NAPSI, Nail Assessment Psoriatic Index; BASFI, Bath
Ankylosing Spondylitis Function Index; BASDAI, Bath Ankylosing Spondylitis Disease Activity Index; BASMI, Bath
Ankylosing Spondylitis Metrology Index; AINE, Antiinflamatorios no esteroideos; MASES, Maastricht Ankylosing
Spondylitis Entheses Score; LDI, Leeds Dactylitis Instrument; FAME, Fármacos antirreumáticos modificadores de
la enfermedad; MTX, Metotrexate; SSZ, Sulfasalazina; LFN, Leflunomida; TNF, Factor de necrosis tumoral; PDE,
fosfodiesterasa; IL, interleucina.

FAME con estas drogas han incluido una muestra reducida


de pacientes, lo que limita la interpretación del aná-
Aunque diferentes revisiones y metanálisis hayan
lisis. El metotrexate (MTX), la sulfasalazina (SSZ),
demostrado limitada evidencia clínica, este grupo
de fármacos continúan actualmente indicados la ciclosporina (CSA) y la leflunomida (LFN) son
como terapia de primera línea para el tratamiento útiles en pacientes con artritis periférica, aunque
del compromiso periférico en pacientes con APs la evidencia es menor para el compromiso axial,
activa. Más aún, la mayoría de los ensayos clínicos entesitis y dactilitis[27,28]. En aquellos pacientes con

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Espondiloartritis

Tabla 3. Recomendaciones terapéuticas en la APs[25] factores de mal pronóstico y APs activa está reco-
• AINE mendado el inicio del tratamiento con FAME.
• Glucocorticoides (VO-IA)
Artritis periférica SSZ es la droga de este grupo con mejor eviden-
• FAME (MTX, SSZ, LFN)
• Agentes biológicos
cia clínica, con siete ensayos clínicos-controlados
aleatorizados (n=666), reportando comparaciones
• AINE
del tratamiento con SSZ frente a placebo[25]. SSZ es
Espondilitis • Terapia física
psoriásica • Agentes biológicos (anti-
efectiva para el tratamiento de la artritis periférica
TNF) y en menor medida para el compromiso cutáneo.
• AINE Sin embargo, en un estudio que incluyó un número
Dactilitis • Glucocorticoides limitado de pacientes, SSZ no ha demostrado efecto
• Agentes biológicos alguno sobre la progresión radiológica[29].
• AINE
LFN, un inhibidor de la síntesis de pirimidinas
Entesitis • Terapia física
utilizado para el tratamiento de la AR, ha demos-
• Agentes biológicos
trado ser efectivo en un ensayo clínico contro-
lado aleatorizado. En este estudio, el 59% de los
Figura 9. Flujograma para el manejo de la APs pacientes del grupo LFN alcanzó el desenlace
primario (psoriatic arthritis response criteria,
APs PsARC) a las 24 semanas, en comparación con el
(Criterios CASPAR)
30% del grupo placebo. La terapia con LFN tam-
Compromiso Compromiso Compromiso bién demostró ser superior al placebo en el domi-
periférico axial cutáneo
nio cutáneo (psoriasis), aunque con un tamaño de
Primera línea
efecto limitado[30].
Artritis Entesitis
Derivación
CSA, un inhibidor de la calcineurina que bloquea
periférica Dactilitis
dermatología la activación de linfocitos T, ha demostrado ser efi-
Primera línea
caz en el manejo de la psoriasis, aunque la eviden-
cia para el tratamiento en la APs es verdaderamente
AINE AINE limitada. Por otro lado, los efectos adversos comu-
FAME (MTX) Terapia física nes de esta droga, incluyendo entre otros hiperten-
sión arterial e insuficiencia renal, han limitado el
Ineficacia o toxicidad uso rutinario de CSA en pacientes con APs[31].

Anti-TNFα Anti-TNFα Finalmente MTX es la droga que ha sido más


(± FAME) inhibidores comúnmente utilizada, ya sea en monoterapia o
combinada, en pacientes con psoriasis y APs. Sin
Ineficacia o toxicidad
embargo, la evidencia clínica de su efectividad es
Cambio a anti-TNFα todavía limitada y sorprendentemente, menor que
Apremilast la de las otras drogas de su mismo grupo. Una revi-
¿Ustekinumab?
¿Secukinumab? sión clínica sobre la eficacia del MTX en APs ha
¿Rituximab? sido publicada recientemente, encontrando sólo
¿Abatacept?
cinco ensayos clínicos aleatorizados. De ellos, sólo
uno demostró una mejoría significativa en la eva-
luación global de paciente y el score PASI[32].

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Capítulo 12

El estudio MIPA (Metothrexate in Psoriatic Arthri- eficacia demostrada en EA. Existen cinco fárma-
tis) aportó nuevos datos sobre la eficacia clínica cos anti-TNF actualmente aprobados para el trata-
del MTX. En este estudio controlado, incluyendo miento de la APs, incluyendo infliximab, etaner-
pacientes con APs activa, MTX (a una dosis de 15 cept, adalimumab, golimumab y, recientemente,
mg/semanal) fue comparado con placebo. A los seis certolizumab pegol.
meses, MTX demostró una mejoría significativa
utilizando el PsARC, aunque no así en la respuesta El primer agente anti-TNFα aprobado fue inflixi-
ACR20. La conclusión del estudio fue que MTX, mab (IFX), anticuerpo monoclonal quimérico que
aunque mejoró los síntomas, no demostró efecto se liga a la molécula de TNFα de membrana y
alguno sobre el recuento articular o los reactantes soluble, bloqueando su acción fisiológica. Dife-
de fase aguda, demostrando un efecto limitado en rentes estudios clínicos han demostrado la efi-
el manejo de la APs[33]. Sin embargo, una de las cacia del uso de IFX ya sea en enfermedad esta-
críticas a este estudio es que la dosis utilizada de blecida (estudio IMPACT II) [34], como en APs
MTX fue menor que la habitualmente recomen- temprana[35]. En este último, el tratamiento com-
dada. Por otro lado, evidencias sobre ruta de admi- binado con MTX demostró ser superior, tanto en
nistración, dosis inicial y dosis de escala, así como el componente articular como en el cutáneo, a
el efecto del ácido fólico sobre la tolerabilidad del la monoterapia con MTX en pacientes con APs
MTX están siendo debatidas. activa (mediana de duración de la enfermedad de
2,8 - 3,7 años).
La toxicidad del MTX, así como la respuesta clí-
nica, puede estar influenciada por ciertos polimor- Adalimumab (ADA), también demostró ser eficaz
fismos genéticos, asociados especialmente con en pacientes con APs de moderada a severa activi-
mayor toxicidad hepática. Por otro lado, pacientes dad. El estudio ADEPT demostró el efecto bené-
con psoriasis y APs presentan una mayor prevalen- fico de adalimumab a nivel articular y piel, dis-
cia de obesidad, síndrome metabólico, esteatosis minución del daño radiológico, así como mejoría
hepática y consumo de alcohol, lo que favorece en la calidad de vida de los pacientes tratados[36].
aún más la toxicidad hepática. Exámenes de fun- Asimismo, una extensión de dos años del mismo
ción hepática, incluyendo transaminasas, deben ser estudio demostró una respuesta (ACR y PASI) sos-
regularmente realizados, debiendo suspenderse la tenida y una persistente inhibición del daño radio-
terapia en casos de anormalidades significativas lógico articular[37].
del laboratorio.
Etanercept ha demostrado también ser una terapia
Terapia biológica efectiva y segura para el manejo de la APs. Mease
y colaboradores publicaron el estudio inicial ava-
Anti-TNFα lando el uso de etanercept tanto en psoriasis como
Desde su introducción, los agentes anti-TNFα en APs[38]. Aunque utilizado ya sea en monotera-
han revolucionado el tratamiento de la APs. Han pia o combinado con metotrexate, algunos estudios
demostrado ser eficaces en todos los dominios no demostraron que la terapia concomitante sea
clínicos de APs, incluyendo articulaciones peri- un factor predictivo positivo para mayor supervi-
féricas, piel, entesitis y dactilitis. Mejoran signi- vencia del anti-TNF[39]. La terapia con etanercept
ficativamente la capacidad funcional y calidad de demostró también un efecto de down-regulation
vida de estos pacientes, así mismo inhiben el daño sobre las vía de citoquina Th-17 en piel, probable-
estructural radiológico. De igual forma, la eficacia mente debido a una disminución en la expresión de
en el compromiso axial es inferida a partir de la IL-23 por TNF-α[40].

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Espondiloartritis

Golimumab, fue aprobado recientemente a una tratamiento de la psoriasis cutánea[45]. Ensayos


dosis de 50 mg/semanal, SC para el tratamiento clínicos con otro inhibidor de la subunidad p40,
de pacientes con APs activa. En el estudio GO- Briakinumab han demostrado también eficacia clí-
REVEAL fueron incluidos 405 pacientes con efi- nica, con alrededor de 80% de los pacientes con
cacia clínica en la semana 24. Los resultados a respuesta PASI-75 en la semana 12. Ustekinumab
los cinco años de seguimiento demostraron per- a dosis de 45 y 90 mg, demostró eficacia clínica
sistencia de la eficacia, incluyendo inhibición del así como inhibición de la progresión radiológica
daño radiológico[41]. Luego de revisar la literatura, en pacientes con APs activa, refractaria a FAME
Boyce et al. concluyeron que golimumab debe ser y/o terapia biológica[46]. Recientemente, datos de
considerado como tratamiento anti-TNFα de pri- los estudios PSUMMIT1 y PSUMMIT2 han sido
mera línea en combinación con MTX, para el trata- publicados, demostrando la respuesta clínica de
miento de APs activa[42]. ustekinumab en APs[47].

El último agente de este grupo, Certolizumab, ha En conclusión, ustekinumab es una terapia actual-
demostrado una eficacia y seguridad similar a los mente aprobada para el tratamiento de la psoria-
otros anti-TNFα, con una forma de administración sis moderada-severa en pacientes que han fallado
mensual más cómoda que las otras terapias[43]. o presentan alguna contraindicación al tratamiento
anti-TNF. Sin embargo, más estudios son todavía
En conclusión, los inhibidores del TNFα están
necesarios para evaluar el perfil de eficacia y segu-
considerados como la terapia biológica de primera
ridad en pacientes con APs.
línea para la APs activa. Todos han demostrado
una dramática eficacia en el control de los signos Inhibidores de la fosfodiesterasa-4
y síntomas, inhibición de la progresión radiológica
Apremilast, inhibidor oral de fosfodiesterasa-4,
y mejoría en la calidad de vida de los pacientes
ha demostrado eficacia clínica en el tratamiento de
con APs. La terapia debe ser monitoreada periódi-
APs refractaria al tratamiento con FAME y/o tera-
camente, en especial con la aparición de eventos
pia biológica. En el estudio PALACE 1, reciente-
adversos, como infecciones y algunas neoplasias.
mente publicado, la respuesta clínica ACR20 a la
Inhibición de la vía IL-12/IL-23 semana 16 fue significativamente superior en el
grupo apremilast 40 mg/día y 60 mg/día, compa-
Diferentes estudios han demostrado que las células rada con placebo (31% y 40% vs. 19%, respecti-
Th-1 y Th-17 juegan un papel patogénico funda- vamente) (p<0.001). El efecto adverso más fre-
mental en la APs. IL-12 e IL-23 están involucradas cuente fue la intolerancia gastrointestinal, aunque
en la activación de células Th-1 y Th-17, respec- ocurriendo en el periodo inicial y de características
tivamente. IL-23 es una citoquina heterodimérica, autolimitadas[48]. Apremilast (Otezla®) ha recibido
formada por dos subunidades p19 y p40; junto recientemente aprobación de la FDA para el trata-
con la subunidad p35, p40 también forma parte de miento de la APs de moderada-severa actividad.
IL-12. Ambas citoquinas están sobrexpresadas en
placas de psoriasis. De esta forma, el bloqueo de la Otros agentes biológicos
vía IL-12/IL-23 es una alternativa atractiva para el
En los últimos años, diferentes drogas biológicas
tratamiento de la APs[44].
dirigidas a bloquear distintas vías o blancos mole-
Ustekinumab, anticuerpo monoclonal que bloquea culares en la APs han demostrado beneficio clínico
la subunidad p40 compartida tanto por IL-12 como limitado, mientras que otras están todavía en fases
IL-23, ha recibido aprobación por la FDA para el de investigación:

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Capítulo 12

Rituximab. Anticuerpo monoclonal quimérico actualmente en vías de desarrollo (ClinicalTrials.


anti-CD20 destinado a reducir la población de célu- gov NCT01392326 y NCT0165239, respectiva-
las B, ha demostrado una eficacia modesta en el mente)[52].
tratamiento de la APs, particularmente en pacien-
Anti-Jak3: Tofacitinib, una molécula pequeña de
tes sin tratamiento anti-TNF previo, con resulta-
administración oral, ejerce su efecto antinflamato-
dos similares en el compromiso cutáneo[49]. En la
rio inhibiendo una señal de transducción intrace-
actualidad existe una evidencia limitada que apoye
lular (JAK-STAT3). Tofacitinib está aprobado para
una recomendación de esta terapia en APs.
el tratamiento de la AR moderada-severa, aunque
Tocilizumab. Anticuerpo monoclonal que bloquea todavía se encuentra en fase investigación en APs.
el receptor de IL-6, citoquina pleiotrópica que pro-
Diferentes cuestiones relacionadas con el uso de
mueve una respuesta inflamatoria a través de múl-
agentes biológicos en APs están actualmente en
tiples vías. Este agente ha sido aprobado para el
debate, incluyendo la posible eficacia de la tera-
tratamiento de la AR, aunque en APs todavía se
pia combinada con FAME junto con la imple-
encuentra en fase de investigación.
mentación de estrategias terapéuticas ante la falla
Abatacept. Terapia que bloquea la segunda señal de al tratamiento anti-TNF. Nuestro grupo reportó
activación entre células B y T, aprobada para su uso recientemente una respuesta clínica dramática con
en la AR, ha sido estudiada en el tratamiento de la el uso combinado de etanercept y ustekinumab en
APs. Mease et al., en un estudio fase 2, analizaron un paciente con psoriasis y APs severa, refractaria
el perfil de eficacia y seguridad de abatacept en 170 incluso a diferentes anti-TNF, con un buen perfil
pacientes con APs activa, a pesar del tratamiento de seguridad[53]. En general, todos los anti-TNF
con FAME y/o anti-TNF. A los seis meses, hubo disponibles en el mercado han demostrado un
una mejoría significativa en el grupo abatacept en perfil de eficacia y seguridad comparable, similar
comparación con placebo[50]. Sin embargo, el papel a lo observado en el tratamiento de la psoriasis y
de abatacept en APs todavía no está claro, por lo AR. Sin embargo, la terapia debe ser supervisada
que se requieren más estudios que soporten su uso estrictamente por la posibilidad del desarrollo de
en casos refractarios. infecciones oportunistas (como tuberculosis), com-
plicaciones granulomatosas inusuales, así como el
Bloqueo de IL-17. IL-17 es una citoquina proin-
desarrollo de psoriasis, desórdenes desmielinizan-
flamatoria producida por células Th-17, la inhi-
tes, uveítis, entre otros[54,55].
bición de IL-17 se ha convertido en un blanco
atractivo para enfermedades como AR, psoriasis,
Conclusiones
APs y espondilitis anquilosante, donde las célu-
las Th-17 cumplen un papel predominante. Sin Tanto la psoriasis como la APs deben ser conside-
embargo, aunque estudios clínicos en psoriasis han radas enfermedades sistémicas, asociadas con dife-
demostrado una respuesta clínica significativa, en rentes comorbilidades. La compleja etiopatogenia
APs todavía resta definir su verdadera eficacia. En de la APs, involucrando diferentes factores gené-
el estudio inicial fase 2, controlado con placebo, ticos, ambientales, infecciosos, así como factores
secukinumab fue evaluado para el tratamiento de inmunes y no inmunes, explica la heterogeneidad
la APs activa. En la semana 12, sólo se observó clínica de la enfermedad. En líneas generales, el
una tendencia a respuesta favorable con secukinu- manejo terapéutico debe ser individualizado, de
mab frente a placebo (38% vs. 15%, p=0,13)[51]. acuerdo con las manifestaciones clínicas y comor-
Ensayos clínicos controlados fase 3 con secukinu- bilidades del paciente. Se ha demostrado que dife-
mab e ixekizumab (otro inhibidor de IL-17) están rentes alternativas terapéuticas son eficaces en APs,

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Espondiloartritis

destacándose la terapia anti-TNF por la dramática


respuesta obtenida en los distintos dominios de la
enfermedad. Sin embargo, diferentes interrogantes
deben ser todavía resueltos, incluyendo diferentes
estrategias terapéuticas ante falta de respuesta a los
anti-TNF, el papel de la terapia biológica combi-
nada, así como el manejo de las comorbilidades. Un
mejor y más afinado entendimiento de los mecanis-
mos moleculares involucrados en la patogenia de
esta compleja enfermedad permitirá asistir al desa-
rrollo de nuevas terapias en un futuro cercano.

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Espondiloartritis

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Capítulo 12

Artritis reactiva mos más comúnmente involucrados son Chlamydia


trachomatis (C. trachomatis), Yersinia, Salmone-
Introducción lla, Campylobacter y Streptococcus (tabla 1)[1].

La artritis reactiva (ReA) hace parte del grupo Dependiendo de la localización de la infección ini-
heterogéneo de enfermedades reconocidas como cial se pueden diferenciar las artritis reactivas uro-
espondiloartritis, que incluye la espondilitis anqui- génicas, también conocidas como artritis reactivas
losante, la artritis psoriásica, la artritis asociada a sexualmente adquiridas (SARA, por sus iniciales
enfermedad intestinal inflamatoria, la uveítis ante- en inglés) y las artritis reactivas enterogénicas[3,4].
rior aguda, la espondiloartritis juvenil, la sacroilitis
y las espondiloartritis indiferenciadas[1]. Se define Historia
generalmente como una inflamación articular esté- Se piensa que la artritis reactiva es una enfermedad
ril desencadenada por una infección distante, que que fue identificada inicialmente por Hipócrates
ocurre en huéspedes genéticamente susceptibles. El en el siglo IV A.C, quien describía que los jóve-
factor genético predisponente mejor conocido es el nes no padecen de gota, sino hasta después de tener
HLA-B27[2]. Usualmente el foco de infección des- contacto sexual. Establecer cuál sería la primera
encadenante es gastrointestinal o genitourinario[3]. descripción de la artritis reactiva es bastante difí-
Las articulaciones que se comprometen principal- cil, especialmente si es de origen venéreo, ya que
mente son las de los miembros inferiores: rodilla, estas enfermedades son tan antiguas como el hom-
tobillo, tarso, metatarsofalángicas, con distribución bre. Sin embargo, la mayoría de las descripciones
usualmente asimétrica. Sin embargo, en ocasiones del inicio de la enfermedad están correspondidas
también puede existir compromiso de algunas arti- con infecciones entéricas. La relación entre infec-
culaciones en los miembros superiores: muñeca y ción en el tracto urinario y artritis fue por primera
metacarpofalángicas. vez reconocida en el año 1818 por Sir Benjamin
Brodie, quien describió la tríada de artritis, uretri-
La ReA no se limita al compromiso articular, sino
tis y conjuntivitis en un grupo de pacientes. Bro-
que es una entidad que puede acompañarse de
die también reconoció la naturaleza recurrente, con
manifestaciones extraesqueléticas (generales, uro-
exacerbaciones y remisiones, de la enfermedad. En
genitales, mucosas, cutáneas, oftalmológicas, car-
el año 1879, Neisser identificó el gonococo. Se le
diológicas, neurológicas, etc)[4,5].
atribuye a Tomás de Sydenham en el siglo XVII,
Esencialmente, cualquier microorganismo infec- la asociación entre la diarrea y la artritis. No obs-
cioso puede dar lugar a una ReA, pero los organis- tante, esta asociación entre infección en el tracto
digestivo y artritis quedó claramente identificada
Tabla 1. Agentes infecciosos más comunes como causa en el año 1916, al final de la Primera Guerra Mun-
de artritis reactiva dial, cuando varios autores europeos, principal-
• Chlamydia trachomatis. mente de Alemania y Francia, describieron varios
• Salmonella spp. pacientes con diarrea y que posteriormente, tres a
• Shigella spp. cuatro semanas más tarde, desarrollan artritis, con-
• Campylobacter spp. juntivitis y algunos uretritis. Las publicaciones más
• Yersinia spp. importantes de esta época fueron las de Fiesinger
• Ureaplasma urealyticum. y LeRoy en Francia y Hans Conrad Reiter en Ale-
• Helicobacter pylori.
mania. En Francia, esta enfermedad aún se conoce
• Parásitos: Giardia lamblia, Strongyloides stercolaris.
con el nombre de Fiesinger y LeRoy. Sin embargo,

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Espondiloartritis

en la literatura inglesa, el epónimo de Reiter quedó con esterilización involuntaria, la eutanasia y la


determinado gracias a una publicación de Walter fase experimental de la vacuna contra el tifo, en la
Bauer y Efrain Engleman, que publicaron una serie que resultaron cientos de muertos en los campos
de pacientes con artritis, conjuntivitis y uretritis y de concentración de Buchenwald. Por lo anterior,
usaron una sola referencia, la de Reiter. En 1948, se propone que el nombre de Reiter no se vuelva
Paronen en Finlandia publicó un artículo con 344 a utilizar para nombrar esta enfermedad y sólo
pacientes con síndrome de Reiter, posdisentería, emplearlo en lo relacionado con el conocimiento
durante la Segunda Guerra Mundial en el istmo histórico de la enfermedad[6,7].
de Karelia, al informar la epidemia que aquejó a
El término artritis reactiva se introdujo en 1969[6],
150.000 pacientes con Shigella flexneri. Estos
y se venía usando en un sentido amplio para refe-
pacientes fueron seguidos a través de los años y la
rirse a la inflamación articular estéril que sigue a
mayoría continuaron sintomáticos, con un espec-
una enfermedad infecciosa en cualquier otra parte
tro clínico que abarcaba desde artralgias, artritis,
del organismo. Fue hasta 1999[8], que un comité de
sacroilitis hasta espondilitis anquilosante. En la
expertos reunidos en Berlín recomendó que el tér-
década de 1960 se planteó el criterio de reactivi-
mino se restrinja a aquellos casos que reúnen las
dad, ya que en los estudios desarrollados en varios
características de las espondiloartropatías.
países de Escandinavia, como los de Berglöf en
1963 y Vartiainen y Hurri en 1964 analizaron la La artritis reactiva es una enfermedad sistémica
posibilidad de artritis sin infección, al estudiar que compromete a personas entre la segunda y la
varios pacientes con «artritis» asociada a Salmone- cuarta décadas de la vida. Puede afectar a niños y
lla, Warren genera el concepto de que la artritis se a individuos de mayor edad. Habitualmente, ocu-
produce como consecuencia de una reacción sim- rre de dos a cuatro semanas después de una infec-
pática serosa a una infección intestinal. Con estos ción genitourinaria (hombre: mujer, 9:1) o entérica
antecedentes, Ahvonen et al. en 1969 proyectaron (hombre: mujer, 1:1)[1,9].
el concepto de estudiar varios pacientes con artritis
El cálculo de las tasas de incidencia y prevalencia
cuyo líquido sinovial era estéril, pero que previa-
de la artritis reactiva es complicado, dado que esta
mente habían desarrollado una infección intesti-
enfermedad se puede autolimitar y, por lo tanto,
nal. La denominación de artritis reactiva ha tenido
muchos sujetos que la padecen podrían no buscar
mucho impacto, y muchos autores la usan como
atención médica[10]. Hanova reportó que la inci-
sinónimo de síndrome de Reiter y de artritis reac-
dencia en República Checa fue 9,3/100.000 suje-
tiva; se considera de todas maneras que el síndrome
tos[11]. Una incidencia similar fue reportada en
de Reiter es una artritis reactiva, pero también se
Noruega (9,6/100.000)[12] y Finlandia (10/100,000)
establece que no todas las artritis reactivas deben [13]
. Sin embargo, en un estudio realizado en el sur
considerarse como síndrome de Reiter, ya que éste
de Suecia, la incidencia fue considerablemente más
se define por la triada de artritis, conjuntivitis y
alta (28/100,000)[14]. La prevalencia de la artritis
uretritis[1,6].
reactiva a través de las poblaciones europeas no
A partir del año 2000, Daniel J. Wallace y Michael parece variar en grado considerable. En el estudio
H. Weisman, dos médicos del Cedar-Sinai Medi- de República Checa, se estima una prevalencia
cal Center de Los Ángeles comenzaron a inquirir 0,09%[11], equivalente a las estimaciones de Italia
sobre el pasado nefasto de Hans Reiter (1881- (0,09%) y Alemania (0,1%)[15,16]. En dos estudios
1969) durante la Segunda Guerra Mundial. Entre con poblaciones Inuit en Rusia y Alaska, la pre-
los cargos que se le imputan a Reiter están la par- valencia es significativamente mayor, 0,6 y 1,0%,
ticipación activa en experimentos relacionados respectivamente[17,18]. En EE.UU. se llevó a cabo

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Capítulo 12

un estudio con entrevistas telefónicas y examen sacáridos como elemento fundamental de su pared
posterior, donde los pacientes con artritis reactiva celular, lo que les otorga virulencia y resistencia a
fueron identificados con una infección entérica pre- la digestión, permitiéndoles mantener la capacidad
cedente; este enfoque alternativo produjo una inci- como inmunógenos durante mucho tiempo; y, ade-
dencia de 0,6-3,1/100.000 sujetos[19]. Otro estudio más, son capaces de llegar a las articulaciones como
de casos y controles realizado en personal militar microorganismos completos (corpúsculos elemen-
estadounidense cuya intención era estimar la inci- tales de Chlamydia) o como antígenos bacterianos
dencia y morbilidad asociada con artritis reactiva (lipopolisacáridos, ADN, ARN, proteoglicanos de
relacionada con gastroenteritis infecciosa en esta las paredes celulares, proteínas de choque térmico).
población, identificó 506 casos de artritis reactiva
y 16.365 casos de artralgia/artritis inespecífica. La El factor de susceptibilidad más reconocido es la
incidencia global fue de 4,1 (IC 95%: 3,7-4,5) y molécula HLA-B27, y se considera que su relación
132 (IC 95%: 130,0-134,0) por 100.000 para artri- con el desarrollo de la artritis reactiva está estable-
tis reactiva y artralgia/artritis inespecífica, respec- cida porque posee una estructura tridimensional
tivamente. Hubo una asociación significativa entre que muestra péptidos nonaméricos en la hendi-
gastroenteritis infecciosa y artritis reactiva (artri- dura fijadora de antígenos, los cuales podrían ser
tis reactiva OR: 4,42, IC95%: 2,24-8,73; artralgia/ la consecuencia del procesamiento intracelular de
artritis inespecífica OR: 1,76 IC 95%: 1,49-2,07), los agentes infecciosos[21]. Además, porque en su
concluyendo que la artritis reactiva puede ser más proceso de ensamblaje, el cual sucede en el retí-
común en las poblaciones militares que lo previa- culo endoplasmático, ocurren modificaciones espe-
mente descrito[20]. cíficamente en la porción de su bolsillo fijador de
antígenos[22].
Fisiopatología Son múltiples los mecanismos por los cuales el
Existen dos mecanismos patogénicos por los cuales HLA-B27 se involucra en el desarrollo de la artri-
los microorganismos pueden causar inflamación tis reactiva, y se plantean de la siguiente manera:
articular a partir de un foco distante a la infección[4]: en primera instancia, por la presentación de pép-
El primero de éstos es el séptico infeccioso, en el tidos microbianos a los linfocitos T al interior de
cual el germen se localiza en la articulación com- las articulaciones, específicamente a los linfocitos
prometida, es viable y se puede cultivar in vitro. En T CD8+. No obstante, los linfocitos CD4+ son los
estas circunstancias, a la inflamación articular se le que prevalecen en las articulaciones de los pacien-
denomina artritis séptica o infecciosa. tes con artritis reactiva, lo que va en contra de este
planteamiento. Sin embargo, algunos pacientes
El segundo es el reactivo, en donde pese a la demos-
con sida pueden padecer esta condición a pesar
tración de antígenos y ácidos nucleicos microbia-
de una significativa disminución del recuento de
nos (ADN, ARN) en la membrana sinovial, en los
sus linfocitos CD4+. Por otra parte, se ha seña-
leucocitos del líquido sinovial, o en ambos; no se
lado que existe semejanza entre la secuencia de
logra cultivar gérmenes a partir de dichas muestras
aminoácidos en algunas proteínas bacterianas y
con las técnicas que existen actualmente.
sectores del HLA-B27. Tal es el caso de péptidos
Los agentes infecciosos involucrados en la artritis derivados de C. trachomatis[23] así como de la Shi-
reactiva (tabla 1) tienen en común las siguientes gella flexnery, la cual posee una secuencia de un
particularidades: son hábiles para reproducirse den- plásmido de 2 Md análoga a los residuos 71-75
tro de las células mononucleares; pueden infectar del HLA-B27[24]. Lo anterior podría conducir a
las mucosas y penetrar las células; poseen lipopoli- una respuesta cruzada equívoca que se conoce con

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Espondiloartritis

el nombre de mimetismo molecular. Además, el mente otros órganos. La Chlamydia puede persistir
HLA-B27 se expresa en la superficie de la mayo- en los monocitos de sangre periférica, por lo que
ría las células nucleadas, y en este sentido puede éstos podrían ser los responsables de su disemina-
comportarse como un receptor pasivo de péptidos ción sistémica[34,35].
bacterianos. Las células con tales antígenos pos-
Es clara la participación de la respuesta humoral
teriormente serán blanco de la respuesta humoral
en la artritis reactiva, especialmente en la desen-
y celular contra esos péptidos[25]. Se presume que
cadenada por Y. enterocolítica en el intestino. La
el HLA-B27 de las células infectadas presenta
respuesta inicial de IgA2 secretora se expresa en el
antígenos bacterianos y antígenos propios de los
suero de estos pacientes de manera amplificada y
linfocitos T citotóxicos. Entre los potenciales pép-
prolongada, lo cual sugiere permanencia antigénica
tidos artritogénicos se hallan algunas secuencias
en la submucosa intestinal. Al ocurrir la disemi-
semejantes a las de la histona 3 humana, la pro-
nación de los gérmenes y antígenos microbianos,
teína S17 de ribosomas humanos, la proteína de
se extiende la respuesta a IgG e IgM y se forman
choque térmico de 60 kd y la cadena pesada de
complejos inmunes circulantes[36]. La colonización
la propia molécula HLA-B27[26-28]. Por último, en la articulación se convierte en respuesta de IgA
se ha señalado que los polimorfonucleares de los con niveles en líquido sinovial superiores a los del
individuos con HLA-B27 presentan una mayor suero[37], y da lugar a la formación de complejos
respuesta a los estímulos quimiotácticos y una inmunes en el entorno sinovial[38]. En la artritis
producción incrementada de radicales libres de reactiva sexualmente adquirida (SARA), la demos-
oxígeno, que los sujetos sin el HLA-B27[29]. tración de IgA2 secretora en el suero sugiere la
Aunque el HLA-B27 es el factor de susceptibili- persistencia del microorganismo en la mucosa. En
dad genético mejor conocido en la etiología de la los casos desencadenados por C. trachomatis, el
artritis reactiva, se considera que es posible la par- líquido sinovial tiene niveles más elevados de anti-
ticipación de otras moléculas, como las del grupo cuerpos IgA[39] e identifica una mayor cantidad de
CREG (Cross Reactive Group, por sus iniciales en antígenos de Chlamydia que el suero de los mismos
inglés) (B7, B22, B40 y B42), dado que un 30% pacientes[40].
de pacientes caucásicos y un alto porcentaje de En cuanto a la respuesta celular en la artritis reactiva
pacientes de raza negra o mestiza no poseen las existe la mediación tanto de los linfocitos CD4+
moléculas HLA-B27 y, sin embargo pueden desa- como de los linfocitos CD8+, los cuales se activan
rrollar esta enfermedad[30]. de manera específica tanto por las bacterias como
por los antígenos bacterianos involucrados[41]. Los
Se ha confirmado la permanencia de gérmenes
linfocitos del líquido sinovial de los pacientes con
vivos en los pacientes con artritis reactiva. La C.
ReA presentan una proliferación más intensa, lo
trachomatis parece ocultarse en las articulacio-
cual puede deberse a que existe una mayor cantidad
nes[31,32], y tanto la Y. enterocolitica como la Sal-
de células dendríticas presentadoras de antígenos
monella spp. pueden colonizar la mucosa intestinal
en el ambiente sinovial.
y los ganglios linfáticos del intestino[33]. A nivel
intestinal, los microbios y los antígenos bacterianos La respuesta inmune contra los distintos antígenos
pueden diseminarse disponiendo de los monocitos bacterianos es regulada por el trabajo ejercido de
como vehículos y, probablemente, como presenta- citoquinas procedentes de células Th1 y Th2. El
dores de antígenos. Ciertas células procedentes del desenlace de la artritis reactiva puede depender
intestino ya infectadas por estos microorganismos del equilibrio de estas citoquinas en el lugar de la
o sus antígenos, colonizan la sinovial y posible- inflamación. En las etapas iniciales de la artritis

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Capítulo 12

reactiva predomina la producción de citoquinas Manifestaciones clínicas


Th1; la producción de IL-2 e IFN-γ es de mayor
Comúnmente, el paciente consultante es un joven
proporción que la observada en la artritis reuma-
de cualquier sexo que puede presentarse con fie-
toide[42]. Este es un modelo de respuesta apropiado
bre moderada o alta, malestar general, anorexia
frente a organismos intracelulares y se ha visto en
pacientes con artritis reactiva inducida por Yersinia y moderada pérdida de peso. Clínicamente exis-
y C. trachomatis[43,44]. De otro lado, se ha obser- ten cuatro síndromes: el síndrome entesopático,
vado producción de cantidades variables de IL-10 la artritis periférica: aguda asimétrica o subaguda
(citoquina Th2) en el líquido sinovial, la mem- oligoarticular, que compromete los miembros infe-
brana sinovial y la sangre periférica. Esta citoquina riores, el síndrome axial y pélvico: compromiso
disminuye la producción de IFN-γ (con lo que se espinal con sacroilitis y el síndrome extramuscu-
favorecería la persistencia de la infección)[3]. La loesquelético. Las características de cada síndrome
IL-10 suprime además la producción de TNF-α. Lo y sus frecuencias se resumen en la tabla 2[9].
anterior puede conducir a una condición de inmu-
Hallazgos articulares
nodeficiencia relativa que a la postre contribuiría
a la permanencia de los microorganismos. Se ha La presentación más frecuente es una oligoartritis
documentado que las células T de la sangre perifé- aguda asimétrica no destructiva de predominio en
rica de los pacientes HLA-B27 positivos producen miembros inferiores (rodilla, tobillo, tarso, meta-
menor cantidad de TNF-α y que la producción es tarsofalángicas)[9]. Aunque a veces puede cursar
aún menor en los pacientes positivos para HLA- como poliartritis, rara vez lo hace como monoar-
B27 con curso crónico de la patología[45]. tritis. Habitualmente, la artritis surge entre un día

Tabla 2. Manifestaciones clínicas de la artritis reactivaa y su frecuencia

Manifestaciones clínicas Síntoma (frecuencia %)


Síndrome de artritis periférica • Oligoartritis asimétrica aguda no destructiva en miembros inferiores.
• Artritis crónica-recurrente (15-30%).
• Dedos en salchicha (16%).
Síndrome entesopático • Talalgia, tendinitis aquiliana, dolor en el tubérculo tibial (30%).
Síndrome axial y pélvico • Dolor lumbar inflamatorio: sacroilitis (14-49%), espondilitis (12-26%), inflamación
de ligamentos o inserciones tendinosas en la tuberosidad isquiática (15-30%)
Síndrome • Ojo: conjuntivitis (35%), iritis (5%); queratitis, úlcera corneal, epiescleritis, neuritis
extramusculoesquelético retrobulbar e hifema.
• Genitourinarios: uretritis, prostatitis (80%), cistitis hemorrágica, cervicitis.
• Gastrointestinal: diarrea, “lesiones intestinales” endoscópicas (25-70%)
• Piel: queratodermia blenorrágica (5-30%), balanitis circinada (20-4%), úlceras
orales (5-10%), uñas hiperqueratósicas (6-12%), eritema nodoso.
• Sistema cardiovascular: enfermedad aórtica, anormalidades en la conducción en
el ECG (5-14%).
• Sistema nervioso central: parálisis de nervio periférico/craneal, síndrome de
Parsonage Turner, déficit motor.
• Renal: proteinuria, microhematuria, piuria aséptica, glomerulonefritis, nefropatía
por IgA.

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Espondiloartritis

y cuatro semanas después del proceso infeccioso los pacientes. Las mujeres pueden manifestar cer-
desencadenante (diarrea o uretritis/cervicitis)[4]. vicitis asintomática, vulvovaginitis, salpingitis y
cistitis[4,9].
También, en algunas ocasiones puede haber com-
promiso de articulaciones en miembros superiores La conjuntivitis se produce en un tercio de los
(muñecas y metatarsofalángicas). Las rodillas se pacientes con artritis reactiva y en la mayoría de
pueden edematizar (inflamar) de manera impor- los pacientes con infecciones por Shigella, Salmo-
tante, a veces con el desarrollo de quistes poplíteos nella y Campylobacter. Su incidencia es de sólo el
que fortuitamente se rompen a la pantorrilla y dan 10% de los pacientes con la artritis por Yersinia y
comienzo al síndrome de pseudotromboflebitis[9,46]. en aproximadamente el 35% de los pacientes con
artritis reactiva posvenérea. Por lo general, apa-
En más del 50% de los casos se manifiesta infla-
rece al mismo tiempo con las exacerbaciones de la
mación de una o varias inserciones de tendones,
artritis y tiene una fuerte tendencia a la recurren-
ligamentos o cápsulas articulares en el hueso. Esta
cia. Puede ser bilateral o unilateral. Habitualmente,
expresión es conocida como entesitis[47], y se pre-
es una manifestación temprana, leve y transitoria.
senta con mayor frecuencia en el talón (inserción
Aunque esporádicamente es grave e incluso, puru-
del tendón de Aquiles o de la fascia plantar en el
lenta. En los casos provocados por C. trachomatis,
calcáneo), ocasionando talalgia grave.
muchas veces se trata de una verdadera infección
En ocasiones puede existir inflamación difusa local[9,49].
de las vainas sinoviales de los tendones flexores
En algún momento puede ocurrir uveítis anterior
acompañada o no de sinovitis de las articulaciones
aguda en aproximadamente 5% de los pacientes.
que ocurre en los dedos de las manos y los pies, lo
Se caracteriza clínicamente por el comienzo súbito
que les da la apariencia de “dedos en salchicha”,
de dolor, fotofobia, ojos rojo y a veces disminu-
este hallazgo es conocido con el nombre de dac-
ción de la agudeza visual. Es más frecuente en los
tilitis[48].
casos crónicos, y como las demás espondiloartritis
Puede presentarse dolor lumbar inflamatorio secun- que comprometen la úvea usualmente es unilateral,
dario a sacroilitis o espondilitis o debido a inflama- aunque en los ataques sucesivos se puede afectar
ción de los ligamentos o las inserciones tendinosas el otro ojo. Por fortuna se trata de una condición
de la tuberosidad isquiática. Es inusual la afección benigna, pero pueden presentarse complicaciones
de la columna cervical, pero puede ocurrir y resul- severas como sinequias, cataratas, glaucoma, preci-
tar en subluxación atlantoaxial[9]. pitados corneales, edema macular e hipopión[9,50,51].

Hallazgos extrarticulares La diarrea puede ser la manifestación que da ori-


gen a la Artritis reactiva. Comúnmente es leve y
La uretritis puede ser un rasgo principal de artritis
transitoria, pero puede ser sanguinolenta y acom-
reactiva incluso en algunos casos posdisentéricos.
pañarse con todo el síndrome disentérico[3].
Entre 70 y 80% de mujeres y una proporción sus-
tancial de los hombres infectados con C. trachoma- Las manifestaciones mucocutáneas son muy espe-
tis no tienen síntomas genitourinarios. Los varones cíficas. Las úlceras orales constituyen una expre-
pueden exhibir polaquiuria y disuria. El examen sión temprana y transitoria. Son superficiales, rara-
del pene muestra eritema y edema del meato ure- mente dolorosas, miden desde pocos milímetros
tral y, ocasionalmente, secreción mucoide clara. hasta 2 cm y aparecen como vesículas que avanzan
Puede haber piuria en la primera porción del cho- a úlceras confluentes. Se suelen ubicar en el pala-
rro urinario y hallarse prostatitis hasta en 80% de dar, encías, lengua y carrillos[4,9].

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Capítulo 12

La balanitis circinada inicia como pequeñas mácu- secuelas. También pueden presentarse bloqueos
las rojizas que progresan a úlceras superficiales e auriculoventriculares de primer grado, raramente
indoloras, de bordes definidos, que rodean al meato de segundo y tercer grado, y regurgitación aór-
urinario y en el glande. Por lo regular cesan en esca- tica[4].
sos días. En sujetos que no han sido circuncidados,
las lesiones son húmedas y asintomáticas, salvo La proteinuria, microhematuria o piuria aséptica
que se infecten secundariamente. En los circunci- se ve en aproximadamente el 50% de los pacien-
dados, las lesiones se tornan costrosas, cicatriciales tes con artritis reactiva sexualmente adquirida y es
y causan dolor[52]. generalmente asintomática. La vasculitis necroti-
zante sistémica severa, la tromboflebitis, púrpura,
La queratodermia blenorrágica o pustulo- la livedo reticularis y la amiloidosis han sido repor-
sis palmoplantaris consiste en una lesión cutá- tadas como complicaciones raras de las enferme-
nea que clínicamente se inicia como pápu- dades crónicas. Extraordinariamente, pueden pre-
las o vesículas claras que aparecen sobre un
sentarse neuropatía periférica y craneal, hemiplejia
fondo eritematoso y que evolucionan formando
transitoria y meningoencefalitis[4,9].
nódulos hiperqueratósicos. Se ubican con mayor
frecuencia en la planta de los pies y en ocasiones
Asociación con la
se extienden hasta los dedos, palmas de las manos,
el escroto, el pene, el tronco y el cuero cabelludo. infección por VIH
Esta lesión es poco frecuente y casi exclusivamente La artritis reactiva puede ser la manifestación ini-
asociada al origen venéreo (C. trachomatis)[53]. En cial de la infección por VIH, y fue la primera enti-
casos severos pueden recubrir todo el cuerpo y lle- dad reumática asociada con esta infección[54,55]. Los
gar a ser clínica e histológicamente difícil de dife-
informes en relación con la severidad del cuadro
renciar de la psoriasis pustular.
en pacientes infectados con VIH es controversial.
Se han documentado lesiones psoriasiformes en la Algunos de éstos señalan que la artritis reactiva
artritis reactiva por Shigella y en la artritis reactiva en pacientes infectados por VIH es especialmente
sexualmente adquirida. A nivel ungueal se puede agresiva, con artritis persistente, entesitis marcada
encontrar material queratósico acumulado bajo la y escasa respuesta al tratamiento[56], otros que en
placa de la uña, que puede llevar a desprendimiento general es muy semejante a la de los sujetos no
del lecho. El eritema nodoso es una característica infectados con este virus[57].
bien reconocida de la infección por Yersinia que
suele ocurrir en las mujeres, especialmente aque- Laboratorios
llas que son HLA-B27 negativo. Las infecciones
por Yersinia pueden explicar hasta 15% de los En las etapas agudas de la enfermedad se evidencia
pacientes en series de eritema nodoso, y estos aumento de los reactantes de fase aguda (velocidad
casos pueden incluso imitar la sarcoidosis[9]. Apa- de sedimentación globular, proteína C reactiva),
rece como nódulos de color rojo intenso, de pocos leucocitosis con neutrofilia y aumento del comple-
centímetros de diámetro, sensibles a la palpación mento. Todos estos reflejan la presencia de infla-
que se ubican principalmente en la cara anterior de mación, pero no son específicos de la enfermedad.
ambas piernas. El factor reumatoide y los anticuerpos antinuclea-
res son negativos[9].
Los pacientes pueden cursar con pericarditis, aun-
que es rara. Si aparece lo hace tempranamente. Ante la sospecha es trascendental tratar de identi-
Habitualmente es transitoria y se resuelve sin dejar ficar el posible agente infeccioso desencadenante.

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Espondiloartritis

Durante la fase aguda de la infección entérica, se sinia y Salmonella) en las células del líquido y
puede realizar el aislamiento de los gérmenes a par- la membrana sinovial, podría ayudar al diagnós-
tir de las heces, pero a menudo el paciente puede tico etiológico, pero carece de especificidad[8]. Se
recuperarse espontáneamente y la única forma de han evidenciado antígenos de C. trachomatis en
detectar el agente infeccioso es a través de autoan- pacientes con artritis reumatoide[62], osteoartritis[63]
ticuerpos en suero. De todas maneras, en todos los y también en articulaciones que no tienen compro-
pacientes se deben hacer coprocultivos por la even- miso inflamatorio[64].
tualidad de identificar los casos reactivos a patóge-
En los casos de pacientes con artritis reactiva sin
nos intestinales, aun en pacientes asintomáticos o
manifestaciones extrarticulares, la realización del
con diarrea leve, dado que el valor de la serología
HLA-B27 puede ser de utilidad, dado que la prueba
para el diagnóstico de infecciones por enteropató-
positiva puede ayudar a confirmar el diagnóstico
genos constituye un motivo de controversia[8,58].
de espondiloartritis. No obstante, la negatividad de
Las infecciones genitales son difíciles de identifi- esta prueba no descarta el diagnóstico. En indivi-
car, ya que son habitualmente asintomáticas, pero duos de raza negra o mestiza es muy común que la
ante las sospecha de infección por C. Trachomatis, prueba sea negativa, a pesar de un cuadro clínico y
se debe realizar la búsqueda por PCR o LCR en epidemiológico que sugiere la enfermedad. Existen
muestras de orina o en el hisopado urogenital. Sin pruebas de que los sujetos positivos para el HLA-
embargo, las técnicas de amplificación por PCR B27 tienen con mayor asiduidad cuadros crónicos
y LCR para detectar C. trachomatis en la orina y compromiso axial, queratodermia blenorrágica,
combinan una mejor sensibilidad y facilidad en la sacroilitis, uveitis y carditis[65-67].
obtención de la muestra que las muestras de hiso-
pado del endocérvix uterino, puesto que las últimas Imágenes
requieren mayor entrenamiento[58-60]. La búsqueda
En relación a la radiografía simple, los hallazgos
por serología de anticuerpos contra C. trachomatis
son de poca ayuda en las etapas agudas. En las eta-
es de uso limitado debido a la posible reactividad
pas crónicas, llama la atención la preservación de
cruzada con Chlamydia pneumoniae y por la alta
la densidad ósea. Se puede evidenciar pinzamiento
prevalencia de anticuerpos específicos en la pobla-
articular y erosiones de bordes bien definidos en las
ción general[58].
pequeñas articulaciones de manos y pies. Además,
El líquido sinovial debería ser aspirado siempre que puede existir periostitis, especialmente a lo largo
sea posible. Se observa con características inflama- de las falanges, los metatarsianos y los metacarpia-
torias, aspecto turbio y a veces purulento, con 5.000 nos. Puede observarse la formación de espolones
a 50.000 leucocitos/mm3, y predominio de los neu- periósticos en el calcáneo, la tuberosidad isquiática
trófilos. En algunos casos, se pueden visualizar las y el trocánter. Es posible apreciar sacroilitis general-
células de Reiter o células de Pekìn, la cuales son mente asimétrica y a veces focal. En la columna ver-
macrófagos citofágicos con vacuolas que contie- tebral es poco frecuente demostrar la cuadratura de
nen restos nucleares e incluso leucocitos completos. las vértebras y las subluxaciones atlanto-axoideas.
El diagnóstico diferencial exige realizar cultivo de
El ultrasonido musculoesquelético permite reco-
líquido sinovial en medios adecuados[4,9,61].
nocer el proceso inflamatorio en las entesis peri-
La inmunohistoquímica es un método concebible, féricas. Cuando además se utiliza la técnica con
sin embargo, no se aconseja realizarlo de manera power Doppler, se ayuda a diferenciar entesopatías
rutinaria. La observación de antígenos, de ADN y de origen mecánico de las que son verdaderamente
de ARN de agentes infecciosos (Chlamydia, Yer- inflamatorias y también a mostrar la mejoría des-

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Capítulo 12

pués de la terapia. Los signos distintivos son: el embargo, el Colegio Americano de Reumatología
engrosamiento del tendón, la hipoecogenicidad, la (ACR, por sus iniciales en inglés) publicó unas
vascularización anormal y las erosiones óseas en el directrices generales, y en 1999 durante el 4º Taller
lugar de la inserción[68]. Internacional sobre la Artritis Reactiva se discu-
tió sobre el término “artritis reactiva” para propo-
La resonancia magnética nuclear tiene mayor
ner que este podría ser utilizado sólo si el cuadro
sensibilidad para detectar sacroilitis aguda en las
clínico y los microorganismos implicados están
espondiloartritis. No obstante, no existen informes
asociados con el HLA-B27 y con la espondiloar-
específicos en artritis reactiva. Durante muchos
tritis[71-73]. Como consecuencia, la definición de la
años, el diagnóstico por imagen de las espondiloar-
artritis reactiva debe basarse en los criterios de cla-
tritis (SpA) se había basado en la radiografía sim-
sificación que se muestran en la tabla 3, aunque
ple (rayos x). Los criterios de clasificación ASAS
puede haber problemas en la práctica clínica por
introdujeron la resonancia magnética (RM) en el
la dificultad en la adquisición de las muestras de
algoritmo diagnóstico de la SpA axial. En ambas
tejido sinovial por inmunohistoquímica y PCR.
formas de SpA axial y periférica, la sacroilitis es
una característica clínica común. En las imágenes Un diagnóstico “definitivo” de la artritis reactiva se
de resonancia magnética, las lesiones inflama- basa en el cumplimiento de los dos criterios mayo-
torias de la articulación sacroilíaca se dividen en res y un criterio menor; mientras que un diagnós-
activas y crónicas (tabla 3). Las lesiones activas tico de “probable” se establece por los dos crite-
son la base del diagnóstico de sacroilitis y son rios mayores, pero sin criterio menor o un criterio
más visibles en las secuencias STIR. Las lesio- mayor y uno o más de los criterios menores. Ade-
nes crónicas son mejor valoradas en las secuen- más, se requiere la identificación de la infección
cias potenciadas en T1[69,70]. desencadenante.

Diagnóstico Tratamiento
No hay criterios de diagnóstico o de clasifica- El manejo de la artritis reactiva consiste en tratar
ción establecidos para la artritis reactiva[58]. Sin adecuadamente las infecciones desencadenantes y

Tabla 3. Criterios preliminares de clasificación de la artritis reactiva


Criterios 1) Artritis con dos de tres de las siguientes características:
mayores • Asimétrica
• Mono u oligoartritis
• Compromiso de miembros inferiores
2) Infección sintomática precedente con una o dos de las siguientes características:
• Enteritis (definida como la diarrea durante al menos 1 día y 3 días a 6 semanas antes de la aparición de
la artritis).
• La uretritis (disuria o descarga durante al menos 1 día, 3 días a 6 semanas antes de la aparición de la
artritis).
Criterios Al menos uno de los siguientes:
menores
1) Evidencia de la infección desencadenante:
• Reacción de ligasa positiva en orina o uretral/hisopado cervical para Chlamydia trachomatis.
• Coprocultivo positivo para patógenos entéricos asociados con la artritis reactiva.
2) Evidencia de infección sinovial persistente (inmunohistoquímica positiva o PCR
para Chlamydia)

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Espondiloartritis

las manifestaciones articulares/extrarticulares[74]. artritis reactiva[79]. Las inyecciones locales de cor-


El tratamiento de las infecciones bacterianas está ticosteroides en las articulaciones afectadas pue-
basado en el uso de terapia antimicrobiana repre- den proporcionar alivio a corto plazo, y los corti-
sentada por azitromicina, tetraciclina o la combina- costeroides de uso tópico también parecen útiles
ción de estos antibióticos. En la enteritis no com- para algunas de las manifestaciones extrarticulares,
plicada podría no requerirse el uso de antibióticos. como la iritis, la balanitis circinada y la queratoder-
Para las manifestaciones de artritis y espondiloar- mia blenorrágica. La preferencia de los corticoides
tritis, el uso de antinflamatorios no esteroides e locales en lugar de los de uso sistémico es debida a
inyecciones de glucocorticoides es el tratamiento que la persistencia bacteriana es una característica
más efectivo en pacientes con enfermedad mono fisiopatológica distintiva de la artritis reactiva. Sin
u oligoarticular. En los casos más severos que pre- embargo, no hay datos que indiquen si los corti-
sentan poliartritis reactiva crónica el uso de FAME, costeroides tienen algún impacto en el resultado a
especialmente la sulfasalazina, es útil para indu- largo plazo de la artritis reactiva.
cir remisión cuando se inicia en los primeros tres
meses[75]. A diferencia de lo que ocurre con otros Fármacos antirreumáticos
tipos de espondiloartritis, no se ha demostrado modificadores de la enfermedad
la clara eficacia clínica de los anti-TNF en estos (FAME)
pacientes y estas terapias deberían considerarse
sólo en casos seleccionados[58,76]. Los FAME se han utilizado como tratamientos en
pacientes que tienen artritis reactiva crónica. Lo
Antinflamatorios no esteroideos anterior se debe a que si estos pacientes no se tra-
tan, pueden desarrollar posteriormente alteracio-
(AINE)
nes radiológicas con deformidades de las articula-
Existe una amplia experiencia clínica que sugiere ciones. El FAME mejor estudiado en el contexto
que los fármacos antinflamatorios no esteroideos de la artritis reactiva es la sulfasalazina (SSZ).
(AINE) ayudan a la artritis inflamatoria asociada Debido a que la SSZ es un tratamiento usado en
con la artritis reactiva, sin embargo, no hay ensa- el manejo de la enfermedad inflamatoria intestinal
yos prospectivos bien diseñados que analicen su (EII), y que el 67% de los pacientes que padecen de
eficacia para esta indicación. Aunque son útiles en artritis reactiva tienen evidencia histológica con-
el manejo de los síntomas articulares, no se con- sistente con las biopsias intestinales de pacientes
sideran eficaces para el control de los síntomas con EII[77], este medicamento se puede constituir
extrarticulares de la artritis reactiva[77]. Los datos en una buena opción terapéutica para los pacientes
proponen que el uso continuado de los AINE que tienen artritis reactiva crónica, en especial la
podría reducir la progresión radiográfica para variedad posentérica. El metotrexate, la azatioprina
otros tipos de espondiloartritis, en particular la y la ciclosporina han sido considerados como tra-
espondilitis anquilosante[78]. No obstante, no está tamientos potenciales para la artritis reactiva pero
claro si lo mismo podría ser cierto para la artritis no se han evaluado formalmente en estudios pros-
reactiva. pectivos.

Corticosteroides Antagonistas del factor de


necrosis tumoral a (TNF-a)
Los corticosteroides tienen beneficio limitado
para los síntomas axiales y pueden ser más efica- Los antagonistas del TNF-α han demostrado un
ces para los síntomas articulares periféricos de la gran éxito en el tratamiento de otros tipos de

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Capítulo 12

espondiloartritis. Sin embargo, con respecto al mydia. Los pacientes elegibles tenían que ser
antagonismo del anti-TNFα en artritis reactiva positivos para C. trachomatis o C. pneumoniae
existen problemas teóricos. Se han demostrado por la PCR. Los grupos recibieron: 1) doxiciclina
niveles más bajos de anti-TNFα en la artritis reac- y rifampicina más placebo en lugar de azitromi-
tiva en comparación con otros tipos de artritis cina; 2) azitromicina y rifampicina más placebo
inflamatoria y se cree, además, que esta enferme- en lugar de doxiciclina; o 3) los placebos en lugar
dad es más conducida por respuesta Th2[77]. Hasta de azitromicina, doxiciclina y rifampicina. La
la fecha no hay ensayos aleatorios para evaluar mejoría fue alcanzada en el 63% de los pacientes
con precisión la eficacia de los anti-TNFα como que recibieron la combinación de antibióticos y en
terapia en la artritis reactiva. el 20% de los que recibieron placebo. Los eventos
adversos fueron leves, sin diferencias significati-
Antibióticos vas entre los grupos[86]. Por lo tanto, parece que
puede haber más beneficios del uso de antibióticos
El papel potencial del uso de los antibióticos en
en el contexto de la ReA inducida por Chlamydia
la ReA es sugerido debido a que claramente se ha
que en aquella que es secundaria a microorganis-
establecido que esta enfermedad es desencadenada
mos disentéricos. Un metanálisis publicado por
por bacterias, y porque además se ha demostrado
Barber et al., cuyo objetivo era evaluar la efecti-
la viabilidad a largo plazo de la Chlamydia en
vidad y seguridad del tratamiento antibiótico para
líquido sinovial de los pacientes que han padecido
la ReA, incluyó diez ensayos clínicos controlados
ReA inducida por este microorganismo. Similar
y concluyó que la eficacia de los antibióticos es
a lo que ocurre con los resultados obtenidos de
incierta[87]. No obstante, esto puede ser debido a
los antagonistas del anti-TNFα, la utilidad de los
la heterogeneidad de los resultados producidos, la
antibióticos en el tratamiento de la ReA no ha sido
cual puede estar relacionada con las diferencias en
claramente establecida. La mayoría de los estu-
los diseños de los estudios.
dios han probado que la terapia con antibióticos
no es efectiva, pero algunos estudios sugieren un
Conclusiones
beneficio potencial. Los estudios que evaluaron la
administración a largo plazo de la doxiciclina, la La ReA es una de las pocas enfermedades crónicas
ciprofloxacina y la azitromicina en ReA no pudie- en las que existe un activador bacteriano conocido.
ron demostrar beneficio[80-83]. Sin embargo, no se Este conocimiento de la iniciación de la enferme-
hizo ningún esfuerzo para separar los pacientes dad ha llevado a avances trascendentales en la fisio-
con ReA posentérica de aquellos con ReA posve- patología de esta condición. Sin embargo, muchos
nérea en estos ensayos. Un análisis de subgrupos de los misterios que han rodeado a la ReA siguen
de otro ensayo que demostró que la ciprofloxa- sin resolverse, incluyendo las implicaciones clíni-
cina no tenía beneficio como tratamiento para cas de la persistencia bacteriana. En forma similar,
la ReA sugirió mejoría en los pacientes[84]. Otro el HLA-B27 se considera importante para determi-
estudio sugirió una mejoría significativa en los nar la susceptibilidad a esta enfermedad. Aunque
pacientes que tenían artritis reactiva inducida por las bacterias son conocidas por desencadenar ReA,
Chlamydia con una combinación de sinovectomía el papel de los antibióticos sigue estando mal defi-
de rodilla y tres meses de azitromicina[85]. Carter nido, no obstante, estudios recientes dan esperanza
et al. realizaron un estudio doble ciego, con tri- para el uso de una combinación de antibióticos. La
ple placebo, en donde valoraron la combinación terapia anti-TNF ha demostrado ser eficaz en otros
de antibióticos administrados durante seis meses, tipos de espondiloartritis, pero se carece de datos
como tratamiento para la ReA inducida por Chla- suficientes que permitan su uso.

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Espondiloartritis

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Espondiloartritis

Artritis enteropáticas La espondilitis anquilosante (EA) es conside-


rada el prototipo del grupo de patologías deno-
Introducción minado espondiloartritis y comprende un grupo
de patologías asociadas que incluyen artritis
Las artritis enteropáticas (AE) corresponden a reactiva, artritis psoriásica, espondiloartritis
un subgrupo de patologías dentro del espectro indiferenciada y artritis asociada a enfermedad
de las espondiloartritis (SpA), las cuales ocu- inflamatoria intestinal. Corresponden a un grupo
rren en pacientes con enfermedades inflama- de patologías que comparten características clí-
torias intestinales (EII) que incluyen la enfer- nicas, radiológicas, genéticas y de laboratorio,
medad de Crohn (EC) y la colitis ulcerativa tales como dolor lumbar inflamatorio causado
(CU) y otros trastornos gastrointestinales como por espondilitis/sacroilitis así como oligoartritis,
la enfermedad de Whipple y la enfermedad entesitis, uveítis anterior, antecedente familiar
celiaca[1]. Enfermedad inflamatoria intestinal es y asociación con el HLA-B27. Aunque la EC se
el término ampliamente utilizado para designar presenta usualmente con rasgos clínicos de com-
estas dos enfermedades (EC y CU) que son con- promiso intestinal, la presentación característica
sideradas de etiología idiopática. Aunque son de aquellos con compromiso axial o periférico
agrupadas en conjunto y comparten característi- es progresiva y con síntomas inflamatorios aso-
cas clínicas y de laboratorio con las SpA (factor ciados con o sin otros rasgos que caracterizan la
reumatoide negativo, asociación con HLA-B27, presentación de espondiloartritis[4]. El impacto
agregación familiar, sacroilitis, artritis perifé- negativo de este grupo de enfermedades a nivel
rica predominantemente oligoarticular y asimé- laboral, familiar y psicológico ha sido claramente
trica), pueden ser diferenciadas desde el punto establecido. Igualmente la EC también tiene un
de vista endoscópico, histológico y etiopatogé-
gran impacto a nivel social y especialmente en el
nico[2]. La enfermedad de Crohn se caracteriza
desempeño laboral en mujeres[5].
por inflamación transmural y discontinua del
tracto digestivo, afectando principalmente el La relación existente entre el compromiso articular
íleon, pero potencialmente puede comprometer e intestinal fue reportada inicialmente en 1922 en
otros segmentos desde la cavidad oral hasta el pacientes con artritis reumatoide, quienes presenta-
ano. Debido a su tendencia de causar fibrosis ron mejoría de síntomas articulares luego de colec-
puede generar estenosis y obstrucción y debido tomía[6]. Posteriormente se describieron casos de
a la posibilidad de microperforaciones, las fís- artritis periférica en pacientes con EII, y además se
tulas son frecuentes. Por su parte, la colitis ulce- describió la tendencia hacia la activación de sínto-
rativa compromete de forma superficial y con- mas articulares con la exacerbación de episodios de
tinua la mucosa colónica de forma exclusiva, colitis y la remisión de artritis asociada a la remi-
afectando el recto y en ocasiones con extensión sión de los síntomas intestinales[7]. A finales de los
proximal. En el 25% de los pacientes se pue- años 50, varios autores reportaron la presencia de
den presentar manifestaciones extraintestinales, sacroilitis en pacientes con enfermedad de Crohn
siendo las más frecuentes aquellas de compro- y colitis ulcerativa[8]. Con base en los reportes pre-
miso articular (axial o periférico), ocular (uveí- vios la Asociación Americana de Reumatismo cla-
tis y epiescleritis) y cutáneo (eritema nodoso y sificó en 1964 la artritis asociada con EII como una
pioderma gangrenoso)[3]. Los síntomas pueden forma clínica independiente y, finalmente, Wright
preceder, coexistir o aparecer posteriormente a y Moll incluyeron dentro del grupo de SpA las
las manifestaciones intestinales. enteroartritis[9].

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Capítulo 12

Epidemiología pequeñas articulaciones (especialmente manos) y


no se relaciona con el nivel de actividad. Se carac-
Afectan con mayor frecuencia a individuos de raza teriza por un curso más crónico con una duración
blanca, con una distribución similar por sexo. Se de aproximadamente tres años.
describe un predominio en adultos jóvenes entre la
segunda y tercera décadas de la vida. Los diversos Presentaciones clínicas
estudios epidemiológicos han mostrado resultados
que están influenciados por varios factores, inclu- Las condiciones reumatológicas asociadas a la EII
yendo la ausencia de criterios de diagnóstico vali- se pueden dividir en cuatro categorías: una forma
dados, la frecuencia de EII en diferentes áreas geo- de artritis periférica, una de espondilitis, asociada
gráficas y los diferentes diseños de los estudios. La o no a sacroilitis, una de sacroilitis aislada y una
prevalencia estimada de EII en los países del hemis- cuarta categoría que incluye, entre otras, manifes-
ferio occidental está estimada de 50-200/100.000 taciones menos comunes como lesiones dérmicas,
para la enfermedad de Crohn y 120-200/100.000 oftálmicas, granulomas metastásicos, periostitis,
para colitis ulcerativa[10]. La prevalencia de mani- amiloidosis, vasculitis y osteoporosis[15].
festaciones reumatológicas en EII varía entre 17%
y 39%, constituyendo la manifestación extraintes- Diagnóstico y clasificación
tinal más frecuente[11]. Los síntomas articulares se
La historia clínica asociada al examen físico diri-
pueden documentar antes, simultáneamente o des-
gido permiten establecer el diagnóstico, puesto que
pués del diagnóstico de EII.
no existen criterios de clasificación disponibles
El compromiso articular puede ser de dos tipos: hasta el momento. Como miembro del grupo de
axial (incluyendo sacroilitis con o sin espondilitis) SpA, con el cual comparte no sólo varias carac-
representando entre 2% y 16% de pacientes con terísticas clínicas sino también la predisposición
EII y con una prevalencia mayor en enfermedad genética, el diagnóstico se ha realizado según los
de Crohn. La prevalencia de sacroilitis está entre ítems incluidos en los criterios ESSG (European
12% y 29% y la asociación con HLA-B27 varía Spondyloarthropahy Study Group)[16]. De hecho,
del 3,9% al 18,9%[12]. El compromiso periférico dentro de los criterios clasificatorios de SpA se
ha sido reportado en un rango de prevalencia más encuentra la EII. Por consiguiente, pacientes con
amplio (0,4% - 34,6%), siendo más frecuente en EII con presencia de dolor lumbar crónico y/o
enfermedad de Crohn con mayor afectación de sinovitis de predominio en miembros inferiores
miembros inferiores[13]. pueden ser diagnosticados como SpA. Los criterios
ESSG pueden ser de utilidad para guiar al clínico
Recientemente, una nueva clasificación propone
en la identificación de pacientes con artritis ente-
establecer la diferencia entre dos formas distintas
ropáticas. Aunque como criterio de clasificación
con asociaciones genéticas específicas[14]. La artro-
no están establecidos para fines diagnósticos, son
patía periférica tipo I definida como el compromiso
de utilidad para la identificación de pacientes con
inflamatorio autolimitado agudo que afecta menos
AE, dado su buena sensibilidad y especificidad al
de cinco articulaciones (rodillas, muñecas y tobi-
menos en enfermedad establecida.
llos principalmente), está asociada con EII y la
presencia de otras manifestaciones extrarticulares.
Fisiopatología
La duración del pródromo es menor a cinco sema-
nas; sin embargo, de 10% a 20% de los pacientes La patogénesis de la AE no ha sido totalmente
pueden desarrollar síntomas persistentes. La artri- esclarecida. La observación de inflamación arti-
tis tipo 2 es simétrica, seronegativa, compromete cular en individuos genéticamente predispuestos

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Espondiloartritis

con infecciones bacterianas intestinales provee la hipótesis de que las vías inflamatorias no son
una evidencia importante de una posible relación mutuamente excluyentes[21].
entre la inflamación de la mucosa intestinal y el
Adicional a la susceptibilidad genética, factores
desarrollo de artritis. Individuos genéticamente
medio ambientales juegan un papel muy impor-
predispuestos presentan una migración aberrante
tante como desencadenantes de inicio de la enfer-
de linfocitos o macrófagos intestinales desde la
medad. De hecho, infecciones intestinales bac-
mucosa intestinal inflamada hasta el sinovio,
terianas por Yersinia enterocolítica, Salmonella
modulado por la microbiota intestinal. La inte-
typhimurium, Campylobacter jejuni y Shigella
racción disfuncional entre el sistema inmune de
spp, pueden causar inflamación articular en indi-
las mucosas y las bacterias intestinales puede
viduos susceptibles. La flora intestinal modula la
resultar en un estado anormal de tolerancia
progresión de la enfermedad y modifica las res-
inmunológica por alteraciones en células efec-
puestas de la mucosa. Ciertas bacterias pueden
toras de las mucosas o compromiso de células
sobrevivir de forma intracelular en los macrófa-
reguladoras[17].
gos, los cuales viajan al sinovio y pueden desen-
Se ha postulado el papel del HLA-B27. La homolo- cadenar procesos inflamatorios. Citoquinas proin-
gía de las secuencias de dicho alelo con antígenos flamatorias como TNF e IL-23 que se producen
bacterianos podrían activar las células T y desen- localmente, pueden activar las células NK e indu-
cadenar mecanismos inflamatorios por mimetismo cir la producción de IL-22 que modula el control
molecular[18]. De igual forma la respuesta de proteí- inflamatorio en las mucosas[22].
nas no plegadas del retículo endoplásmico (UPR) y
el factor nuclear kB pueden jugar un papel crítico Papel de la inflamación intestinal
en la inducción de inflamación[19]. Está bien documentada la fuerza de asociación entre
El resultado final de la susceptibilidad genética la inflamación intestinal y/o espondiloartritis[23,24].
asociada a los factores ambientales es la activación El nivel total de inmunoglobulinas IgA secretora
local del sistema inmune. En los pacientes con EC está incrementado en pacientes con AS[25]. Ade-
la mucosa está infiltrada predominantemente por más, adicional a los niveles de IgA secretora, se
linfocitos T CD4+ de fenotipo Th1, caracterizados han encontrado niveles incrementados de anticuer-
por la producción de interferón gama (IFNγ) e IL2; pos IgA contra antígenos de Klebsiella o antígenos
de reactividad cruzada para Klebsiella[26]. Lo ante-
por el contrario, en pacientes con CU la mucosa es
rior sugiere el papel prominente de ciertos microor-
infiltrada por linfocitos T CD4+ de fenotipo atípico
ganismos en la forma de presentación.
Th2 caracterizados por la producción del factor
transformador de crecimiento beta (TGFβ) e IL5. De igual forma, en grupos de pacientes con SpA
La respuesta inflamatoria, especialmente la Th1, sometidos a ileonoscopia y biopsia, se han docu-
estimula a los macrófagos, y estos a su vez pro- mentado lesiones en dos terceras partes y en pro-
ducen IL12, IL18, factor de necrosis tumoral alfa porción similar tanto en AR como en EA. Ade-
(TNFα), IL1 e IL6. Posteriormente, la activación más, el curso clínico de la enfermedad articular
de estas poblaciones celulares se acompaña de la fue independiente de la presencia de inflamación
producción de una amplia variedad de mediado- intestinal, sólo el 3,2% desarrollaron EII[27,28]. Esto
res inflamatorios no específicos, citoquinas, pros- sugiere que la inflamación intestinal posiblemente
taglandinas, leucotrienos y metabolitos reactivos determina en incremento de la carga antigénica a
de oxígeno[20]. Este paradigma clásico ha sido través de la mucosa intestinal inflamada. De forma
criticado recientemente por reportes que apoyan similar a la artritis reactiva, se han aislado antíge-

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Capítulo 12

nos bacterianos a nivel articular, sugiriendo que férulas, fisioterapia y ocasionalmente esteroides
los antígenos bacterianos pueden ser importantes intrarticulares.
en la iniciación del proceso inflamatorio. El enlace
El uso de glucocorticoides, FAME y/o fármacos
entre bacteria, intestino, inflamación articular y
anti-TNF, son útiles para disminuir la inflamación
respuesta inmune, podría resultar de una predispo-
intestinal y lleva a la reducción de síntomas en los
sición genética común.
pacientes con artritis periférica tipo I. Lo anterior
Se ha encontrado que familiares sanos en primer se puede complementar con fisioterapia o inyeccio-
grado de pacientes con EA (21%-60%) y enferme- nes intrarticulares de esteroides. Por otra parte, el
dad de Crohn (10%-54%) presentan aumento de manejo de los pacientes con artritis tipo II es más
la permeabilidad del intestino delgado[29]. Estos complejo y debe persistir a pesar de la reducción
cambios pueden ser consecuencia de inflamación de EII. Con el fin de evitar la presencia de efectos
intestinal subclínica, sugiriendo que pueden exis- adversos, dichos medicamentos se recomiendan
tir componentes genéticos compartidos entre estos para pacientes con manifestaciones leves o mode-
modelos de enfermedad. radas a la dosis más baja y por periodos limitados
de tiempo.
Tratamiento
La sulfazalasina y el 5-aminosalicílico son frecuen-
El manejo de estos pacientes requiere el concurso temente usados para el tratamiento de EII, siendo
cooperativo entre el reumatólogo y el gastroenteró- de mayor su utilidad en artritis periférica y parti-
logo. El tratamiento debe estar basado en el control cularmente en colitis ulcerativa. La sulfazalasina
de las manifestaciones digestivas, particularmente actúa sobre la mucosa intestinal, disminuyendo su
cuando existe artritis periférica. La colectomía permeabilidad y también directamente sobre las
en la CU puede resultar en remisión completa de articulaciones; ha demostrado ser efectiva en la CU
la artritis, mientras que en la EC los resultados pero la situación es menos clara en la EC[31]. El uso
dependen de la extensión del compromiso intesti- de los AINE continúa siendo controvertido por su
nal. La mejoría luego de dicho procedimiento sólo propiedad de desencadenar recaídas del compro-
se aplica para el compromiso periférico, ya que no miso intestinal en la EII. Evans et al.[32] encontra-
hay optimización en caso de espondilitis y sacroili- ron que los pacientes con exposición reciente a los
tis. Cuando se presenta compromiso axial, se apli- AINE tuvieron un OR de 1,77 (IC95% 1,01-3,10)
can pautas de tratamiento similares a las de la EA. para la admisión hospitalaria por recaída de la EII.
Dentro del tratamiento no farmacológico es impor-
Reinisch et al.[33] publicaron los resultados del uso
tante adoptar medidas generales, como el reposo y
de rofecoxib, un COX-2 específico, en pacientes
la rehabilitación.
con artritis y artralgias asociadas a EII; 41% de
Son pocos los estudios controlados acerca del tra- los pacientes (13 de 32) mejoraron los índices de
tamiento de las AE. Las conductas terapéuticas se dolor e inflamación articular y solamente dos sus-
basan en la opinión de expertos y en reportes de pendieron el tratamiento por recaída de la enfer-
casos. Como regla general, en el manejo de las AE medad intestinal. Este estudio se llevó a cabo en
se puede decir que “lo que es bueno para los sínto- pacientes con EII en remisión, por lo tanto, no es
mas intestinales también ayuda a los síntomas arti- aplicable a los pacientes con enfermedad activa.
culares”[30]. El tratamiento debe individualizarse Inmunosupresores como metotrexate, ciclosporina
en función del número, localización y actividad de y leflunomida tienen mayor eficacia en artritis peri-
las articulaciones afectadas; muchos pacientes se férica y otros síntomas extra intestinales[34]. En los
pueden manejar con medidas simples como reposo, últimos años, la terapia biológica también ha sido

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Espondiloartritis

incluida en el manejo de la AE. Los medicamentos


anti-TNF han evidenciado de forma exitosa el con-
trol de la inflamación intestinal y la disminución de
los síntomas articulares inflamatorios tanto axiales
como periféricos especialmente en pacientes con
enfermedad de Crohn[35].

Conclusiones
Las artritis enteropáticas corresponden a un
subgrupo de patologías dentro del espectro de las
espondiloartritis, las cuales ocurren en pacien-
tes con enfermedades inflamatorias intestinales
que incluyen la enfermedad de Crohn y la colitis
ulcerativa. Comparten características clínicas y de
laboratorio con las SpA y pueden ser diferenciadas
desde el punto de vista endoscópico, histológico
y etiopatogénico. Los síntomas pueden preceder,
coexistir o aparecer posteriormente a las manifes-
taciones intestinales. El manejo de estos pacientes
requiere el concurso cooperativo entre el reuma-
tólogo y el gastroenterólogo. El tratamiento debe
estar basado en el control de las manifestaciones
digestivas, particularmente cuando existe artritis
periférica.

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Espondiloartritis

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Capítulo 12

Espondiloartritis no ticas clínicas sugestivas, tales como inflamación


articular axial, oligoartritis asimétrica, dactilitis,
diferenciada
enfermedad ocular inflamatoria o entesitis fueron
Las espondiloartritis son un grupo de enfermeda- diagnosticados como espondiloartritis no diferen-
des similares con características clínicas diferentes ciada si ellos no reunían los criterios de clasifica-
y una predisposición genética común, más que una ción para otras espondiloartritis[9]. Es bien cono-
enfermedad genética con diferentes presentacio- cido que muchos de esos pacientes no clasificados
nes clínicas. Cinco subtipos de espondiloartritis pueden evolucionar hacia otro subtipo de espon-
son reconocidos: espondilitis anquilosante, artritis diloartropatía o entrar en remisión.
psoriásica, artritis reactiva, artritis asociada con
La clara definición de espondiloartritis no diferen-
enfermedad inflamatoria intestinal y espondiloar-
ciada como una entidad clínica separada de otras
tritis no diferenciada.
espondiloartritis es una parte del esquema de clasi-
Historia ficación actual.

Debemos remontarnos a hace 30 años, momento en Es muy probable que el llamado antiguamente sín-
que los doctores Khan et al.[1] así como Prakash et drome de Reiter incompleto, descrito por Arnett et
al.[2] reconocieron y describieron por primera vez al. en 1970[10], podría ser reclasificado hoy como
esta espondiloartritis no diferenciada. Un año des- espondiloartritis no diferenciada, en la ausencia de
pués, vale decir en 1984, Burns et al. hicieron lo evidencia de infección precedente. No se sabe si
mismo[3]. tales pacientes fueron realmente artritis reactiva
con un desencadenante no definido o lo que noso-
Epidemiología tros ahora reconocemos como espondiloartritis no
diferenciada.
La verdadera prevalencia es difícil de evaluar
cuantitativamente, debido a la falta de criterios Historia natural
diagnósticos específicos y porque la enfermedad
es muchas veces sub-reconocida; sin embargo, la Para Zeidler et al.[11] la espondiloartritis no diferen-
espondiloartritis no diferenciada representa uno ciada puede representar cuatro situaciones:
de los más frecuentes subtipos de las espondiloar- 1. Una etapa temprana de una espondiloartritis
tritis en la práctica clínica después de la espondi- definida que posteriormente se diferenciará en
litis anquilosante[4] con una prevalencia estimada su cuadro clínico completo.
entre 0,7%-1,3%[5,6], mientras que la prevalencia
en familiares de primer grado de pacientes con 2. Una forma abortiva de una espondiloartritis
EA fue 7%[7]. De hecho, un gran estudio donde definida que no desarrolla el cuadro clásico
evaluaron la prevalencia de la espondiloartritis de la enfermedad (espondiloartritis no diferen-
en Alemania demostró una prevalencia global ciada definida).
de 1,9%, siendo la espondilitis anquilosante el
3. Un síndrome de sobreposición que no puede ser
tipo más común, seguido de espondiloartritis no
diferenciado en una sola espondiloartritis defi-
diferenciada (0,86 y 0,67, respectivamente)[5]. La
nida (espondiloartritis mixta).
incidencia anual estimada es de 46,5 pacientes
por 100.000 con una incidencia de espondiloar- 4. Una desconocida, etiológicamente una subca-
tropatías de 62,5 por 100.000 en el registro espa- tegoría aún no definida que puede diferenciarse
ñol[8]. Tradicionalmente pacientes con caracterís- en el futuro.

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Espondiloartritis

Sólo las primeras dos situaciones son claramente Mientras la espondiloartritis axial no radiográfica
reconocibles en la práctica clínica. Los pacientes fue definida en esos estudios tanto clínica como
que progresan en espondilitis anquilosante pueden radiográficamente, hay actualmente tres publica-
hacerlo con bastante rapidez o se tardan muchos ciones que usan RM en el inicio. En uno de los
años hasta que aparecen los cambios espinales cró- estudios, 30% de pacientes con inflamación activa
nicos definidos. Ya que los pacientes con cambios de sacroilíaca mostrada por RM al inicio, desarro-
espinales inflamatorios detectados tanto clínicos llaron sacroilitis después de tres años[20], en otro
como por RM en etapas tempranas de la enfermedad estudio de seguimiento de 40 pacientes con dolor
tienen más probabilidad de desarrollar espondilitis lumbar inflamatorio temprano (duración de sínto-
anquilosante, el concepto de EA no diferenciada o mas < 2 años), 77% de los pacientes que desarro-
espondiloartritis temprana con predominante com- llaron sacroilitis radiográfica (espondilitis anqui-
promiso axial es importante[12]. Así pues, la carac- losante), tuvieron hallazgos positivos en la RM al
terística más importante de espondiloartritis no dife- inicio, y 62% de aquellos con sacroilitis en la RM
renciada es el riesgo de progresión a espondilitis basal desarrollaron sacroilitis radiográfica después
anquilosante u otro subtipo bien definido[13,14]. de un seguimiento promedio de 7,7 años[21]. En un
estudio de Chino[22], 87% de pacientes con hallaz-
En cuanto se refiere a la primera situación, están
gos positivos en la RM de las sacroiliacas en el
los hechos de que la espondiloartritis axial no
radiográfica en el seguimiento o la evolución de inicio desarrollaron sacroilitis radiográfica durante
los pacientes con el tiempo desarrollan un subtipo el seguimiento de 5-10 años comparado con sólo
de espondiloartritis específica. La tasa de progre- 30% de pacientes con hallazgos negativos en la
sión de este subtipo de espondiloartrits a espondi- RM basal. Así, la tasa de progresión a sacroilitis
litis anquilosante es dependiente del tiempo. Pero radiográfica fue 20% durante dos años en pacientes
hay también varios estudios que abordan con más con hallazgos positivos en la RM inicial en esos
detalle la cuestión de la progresión de la espondi- tres estudios.
loartritis axial no radiográfica a espondiloartritis
axial radiográfica durante el tiempo. Sampaio- Genética
Barros et al. reportaron un 10% de progresión Se han reconocido 105 subtipos de HLA-B27 y la
durante 2 años[15] y 24,3% de progresión durante evolución del alelo padre B-27:05 ha seguido en
5-10 años[16]. Estudios más tempranos reporta- su gran mayoría patrones geográficos, reflejando
ron progresión en 25% de pacientes durante 2-6 migraciones humanas y durante casi 40 años se ha
años[17] y en 59% de pacientes durante un periodo conocido que el HLA-B27 formó la más signifi-
de 10 años[18]. Una más reciente investigación de cativa asociación con espondilitis anquilosante,
la cohorte de incepción de espondiloartropatía ale- así como con otros tipos de espondiloartritis, ver
mana (GESPIC) abordó esta cuestión en pacien- cuadro 1. (McMichael A, Bowness P. Arthritis Res.
tes con espondiloartritis axial no radiográfica y 2002;4 Suppl 3:S153-8).
una duración de síntomas de ≤5 años[19]. En aquel
estudio, la tasa de progresión radiográfica durante Está claro que las espondiloartritis están asociadas
dos años fue 11,6%. Así, una tasa de progresión de al HLA-B27, siendo ésta más frecuente en la espon-
10% durante dos años ha sido reportada consisten- dilitis anquilosante. Sampaio reportó los resultados
temente en todos esos estudios. Una observación del seguimiento de pacientes con espondiloartritis
adicional en el estudio GESPIC fue que el factor de no diferenciada y los comparó con el de pacientes
riesgo para la progresión radiográfica fue la positi- con espondilitis anquilosante, siendo la frecuencia
vidad de la proteína C reactiva. de HLA-B27 menor en el primer desorden (61,3%

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Capítulo 12

Cuadro 1. Asociación de HLA-B27 y espondiloartritis de la proteína G) inducible por IL-17 y TNFα es


Espondilitis anquilosante 96% un potencial biomarcador para espondiloartritis no
diferenciada y en menor extensión para espondilitis
Espondilloartritis no diferenciada 70%
anquilosante, con lumbalgia inflamatoria[26].
Artritis reactiva 70%
Espondilitis psoriásica 60-70% En relación al compromiso inmunológico, Singh
et al. han reportado acerca de los mediadores de
Espondilitis asociada con enfermedad 50-60%
inflamatoria intestinal la inflamación en pacientes con artritis reactiva/
Uveítis anterior aguda 50%
espondiloartritis no diferenciada, pudiendo obser-
var un incremento de IL-17, IL-6, TGF-α y IFN-g
Artritis psoriásica periférica 25%
en comparación con artritis reumatoide, sugiriendo
que células Th1 y Th17 podrían ser los mayores
vs 78,2%)[23], y encontró que los pacientes con agentes en inflamación en ReA/UspA[27].
espondiloartritis no diferenciada con positividad
HLA-B27 estaban asociados estadísticamente con Se ha descrito la asociación de infecciones asocia-
progresión a espondiloartritis definida, en este caso das o desencadenantes de desórdenes reumáticos.
a espondilitis anquilosante[24]. Otro estudio intere- Carter et al. evaluaron la prevalencia de infecciones
por Chlamydia en espondiloartritis no diferenciada
sante trata de hallar un biomarcador que esté aso-
crónica. Evaluó 26 tejidos sinoviales y encontró
ciado con el desarrollo de espondilitis anquilosante
que 62% fueron positivas para Chlamydia evaluada
y en él se evalúa la importancia de alelos HLA-B27
por técnica de reacción en cadena de polimerasa.
y el B7-CREG en la caracterización y progresión
Estos resultados sugieren que en muchos pacientes
de la enfermedad de 80 pacientes con espondiloar-
con espondiloartritis no diferenciada, infecciones
tritis no diferenciada (40 pacientes con HLA-B27
por Chlamydia puede ser la causa[28].
positivo y 40 pacientes negativo), y halló que la
presencia de alelos de HLA-B27 se asoció con la
Manifestaciones clínicas de
progresión a espondilitis anquilosante, mientras
espondiloartritis no diferenciada
que la presencia de alelos de B7-CREG se asoció
con espondiloartritis no diferenciada en el grupo de Se considera que un paciente sufre de espondiloar-
pacientes HLA-B27 negativos[25]. tritis no diferenciada si él o ella cumple con los cri-
terios para espondiloartritis definida por EESG o
Posteriormente, en otro en estudio, Gu et al. compa-
Amor, sin evidencia que sugiera un trastorno más
ran los perfiles de expresión genética entre espon-
específico, tal como espondilitis anquilosante (cri-
dilitis anquilosante y espondiloartritis no diferen- terios de Nueva York Modificados, tabla 1)[29], pso-
ciada con lumbalgia inflamatoria. Se analizaron riasis, enfermedad inflamatoria intestinal, o evi-
células mononucleares de sangre periférica de estos dencia de un desencadenante infeccioso bacteriana
pacientes, se realizaron microarreglos de genoma precedente. Mas simplemente diremos que un
ampliado y seguidos de validación por la reacción paciente con dolor lumbar inflamatorio o artritis
en cadena de polimerasa en tiempo real. Los hallaz- periférica quien además tiene evidencia de ente-
gos muestran que las células mononucleares de los sopatía actual o previa o dolor glúteo alternante
pacientes con espondiloartritis no diferenciada por- debería ser clasificado como espondiloartritis no
tan sorprendentemente genes más altamente expre- diferenciada. No existen características clínicas
sados comparados con células mononucleares de patognomónicas para espondiloartritis no diferen-
pacientes con espondilitis anquilosante y sujetos ciada, y la ausencia de pruebas diagnósticas para
sanos y que el RGS1 (regulador de la señalización cualquiera de las espondiloartritis requiere que el

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Espondiloartritis

Tabla 1. Criterios de Nueva York modificados para Otras características de espondiloartritis son menos
espondilitis anquilosante 1984
frecuentes, incluyen uveítis anterior aguda o con-
A) Clínico juntivitis (33%), compromiso mucocutáneo (16%)
• Dolor lumbar y rigidez durante más de tres meses, y manifestaciones cardiacas (8%) y pueden haber
el cual mejora con ejercicio pero no es aliviado por
precedido a las manifestaciones espinales o articu-
reposo.
• Limitación de movimiento de la columna lumbar en
lares durante años.
los planos frontal y sagital.
Muchos pacientes con espondiloartritis no diferen-
• Limitación de la expansión torácica en relación
a valores normales correlacionados para edad y ciada se presentan con cualquiera de los tres sín-
sexo. tomas: artritis periférica, lumbalgia inflamatoria
B) Radiográfico y una combinación de artritis periférica y dolor
• Sacroilitis grado ≥2 bilateral o grado 3-4 lumbar inflamatorio. Definitivamente, el tipo de
unilateralmente.
síntomas en la presentación dependerá de la defi-
• EA definida: si el criterio radiológico está asociado
con al menos otro criterio clínico. nición de la enfermedad en el momento de la inclu-
sión del estudio, mencionaremos a Mau et al.[34]
en que las manifestaciones de presentación fueron
diagnóstico se haga con base en una combinación mayormente axiales, mientras que Kumar et al.[35],
de historia clínica, examen clínico y el apoyo de la enfermedad más comúnmente presentó artritis
pruebas de laboratorio. periférica.

El dolor lumbar inflamatorio, la artritis periférica y, Diagnóstico


menos frecuentemente, la entesitis son las princi-
pales características clínicas de la espondiloartritis No existen criterios diagnósticos ni de clasificación
no diferenciada[30] .En cuanto al dolor lumbar infla- para la espondiloartritis no diferenciada. General-
matorio, existen varias definiciones (Calin, Berlin mente el médico hace el diagnóstico después de
ASAS)[22]. Pero debemos mencionar que hay un haber excluido otros subtipos de espondiloartritis,
tales como espondilitis anquilosante, artritis psoriá-
20%-25% de pacientes con dolor lumbar de origen
sica, artritis reactiva, etc. En 1990, dos conjuntos de
mecánico que tienen las características de espondi-
criterios de clasificación fueron propuestos con el
loartritis inflamatoria[31-33].
objetivo de abarcar la totalidad del espectro clínico
La artritis periférica es típicamente asimétrica, de la espondiloartritis, incluyendo espondiloartri-
muchas veces comprometiendo sólo una a tres arti- tis no diferenciada; criterios de Amor[36] (tabla 2)
culaciones y preferentemente compromete articu- y criterios GEEE[37] (tabla 3). Aunque propuestos
laciones grandes de miembros inferiores. para propósitos de clasificación, esos criterios pue-
den ser útiles algunas veces en apoyar el diagnós-
La entesitis es común y puede ocurrir en cualquier tico de ciertos pacientes con espondiloartritis no
sitio, incluyendo la columna vertebral, común- diferenciada. Al igual que otros criterios de clasifi-
mente (pero no exclusivamente) en la inserción del cación, ellos no incluyen el espectro completo de la
tendón de Aquiles, inserción de la fascia plantar en enfermedad y carecen de sensibilidad para incluir
el calcáneo y la tuberosidad tibial. pacientes con formas leves o con sólo una manifes-
tación clínica[38,39].
La dactilitis, que es la inflamación de tejidos blan-
dos de uno o más dedos, puede también ocurrir aun- Como hemos observado en la historia natural de
que no tan frecuentemente como podría ser vista en la espondiloartrits no diferenciada, en un gran
la artritis psoriásica o espondiliartritis reactiva. porcentaje los pacientes desarrollan espondilitis

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Capítulo 12

Tabla 2. Criterios de Amor para la clasificación de la Tabla 3. Criterios Grupo de Estudio Europeo para
espondiloartritis Espondiloartritis

Criterio Puntaje Sinovitis


Síntoma clínico o historia pasada Dolor de la columna • asimétrica
o
vertebral inflamatorio • predominante
Dolor dorsal o lumbar durante la noche 1
o rigidez matutina de espina dorsal o miembros inferiores
lumbar y
Oligoartritis asimétrica 2 Una o más de las siguientes variables:
Dolor glúteo 1 • Historia familiar positiva
• Psoriasis
Si afecta alternativamente el derecho o el 2
glúteo izquierdo • Enfermedad Inflamatoria Intestinal
• Uretritis, cervicitis o diarrea aguda dentro de un mes
Dactilitis 2
antes de la artritis
Talalgia o cualquier otra entesopatía bien 2 • Dolor glúteo alternante entre las áreas derecha e
definida (entesitis) izquierda
Uretritis o cervicitis no gonocócica que 1 • Entesopatía
acompaña o dentro de un mes antes de • Sacroilitis
inicio de artritis
Diarrea aguda que acompaña, o dentro 1
de un mes antes de inicio de artritis diagnóstico temprano en el curso de la enfermedad.
Presencia o historia de psoriasis, balanitis 2 La existencia de la espondiloartritis axial no radio-
o enfermedad inflamatoria intestinal gráfica se ha conocido durante un largo tiempo
Hallazgo radiográfico (aunque por diferente nomenclatura), ciertamente
Sacroilitis (grado ≥2 si es bilateral, grado 3 desde las publicaciones de los criterios de Amor
≥3 si es unilateral) 1990 y GEEE en 1991.
Antecedente genético
Los nuevos criterios de ASAS (tabla 4) fueron
Presencia de HLA-B27, o historia familiar 2 subsecuentemente desarrollados como criterios de
de espondilitis anquilosante, Reiter,
uveítis, psoriasis o EII
clasificación para espondiloartritis axial y cubren
tanto la espondiloartritis axial radiográfica (sacroi-
Respuesta a tratamiento
litis radiográfica de acuerdo con los criterios de
Buena respuesta a AINE en menos de 48 2
NY) como la espondiloartritis axial no radiográ-
horas, o recaída del dolor en menos de
48 horas si se suspenden los AINE fica[41]. En estos últimos criterios se incluyó la
Se considera que un paciente tiene espondiloartritis si
resonancia magnética para mejorar la sensibilidad
la suma de los puntos es 6. y especificidad de esos criterios comparados a los
antes disponibles. En realidad, los criterios ASAS
tienen una sensibilidad de 82,9% y especificidad de
anquilosante con el paso de los años, es por eso que 84%, comparados con 70,7% y 63,5%, respectiva-
el diagnóstico e intervención temprana son impor- mente, para criterios del GEEE y 69,4% y 78,4%
tantes para modificar la progresión de la enferme- para los criterios de Amor. Además, esos criterios
dad. El nuevo concepto de espondiloartritis axial permiten una clara distinción entre espondiloartri-
en su etapa no radiográfica[40,41] ha permitido una tis axial y periférica, comparados con los criterios
de Amor y del GEEE.
intervención temprana de estos pacientes. El diag-
nóstico de espondiloartritis axial es un reto y se han En muchos pacientes con espondiloartritis axial, el
hecho varios intentos para facilitar y estandarizar el inicio de los síntomas ocurre en la tercera década

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Espondiloartritis

Tabla 4. Criterios ASAS de clasificación para al.[42] tienen una mejor utilidad clínica. Así, cuando
Espondiloartritis axial
se destina para clasificación de dolor lumbar infla-
Para espondiloartropatía axial con más de tres meses matorio, la presencia de al menos dos parámetros
de dolor lumbar en menos de 45 años incrementa la sensibilidad a 70,3% y la especifi-
Sacroilitis en imagen ≥ 1
o
HLA-B27 ≥2 cidad a 81,2% y la razón de probabilidad positiva
característica de SpA características de SpA
es de 3,7. Si esto es destinado para diagnóstico de
Características de SpA: Sacroilitis en dolor lumbar inflamatorio, la presencia de al menos
• Dolor lumbar imagen: tres parámetros rinde una baja sensibilidad (33,6%)
inflamatorio • Inflamación activa pero alta especificidad (97,3%) y la razón de pro-
• Artritis (aguda) en RM
babilidad positiva se incrementa a 12,4. Si ninguno
altamente sugestiva
• Entesitis
de sacroilitis de los parámetros está presente, la sensibilidad es
• Uveítis asociada con SpA 10,9%, la especificidad es 57,1% y la razón de pro-
• Dactilitis • Sacroilitis babilidad positiva es 0,5%. El valor diagnóstico del
• Psoriasis radiográfica definida
de acuerdo con
dolor lumbar inflamatorio como única manifesta-
• Crohn/colitis ulcerativa
criterios de NY ción de la espondiloartritis se incrementa marcada-
• Buena respuesta a
AINE
modificados mente cuando el HLA-B27 y la RM de las sacroi-
• Historia familiar para liacas son positivos.
SpA
• HLA-B27 Se debe reiterar que el dolor lumbar crónico es
• PCR elevada común en la población general, y la espondilitis
anquilosante representa no más del 5% de todos
los pacientes con dolor lumbar crónico. El dolor
de la vida, empezando con dolor lumbar que puede lumbar inflamatorio está presente en 70%-80% de
ser insidioso en el inicio, leve y no específico en pacientes con espondiloartritis axial, pero también
las etapas tempranas de la enfermedad[18,19]; igual- ocurre en 20%-25% de pacientes con dolor lumbar
mente otros síntomas y signos de espondiloartritis de origen mecánico. El dolor lumbar inflamatorio
axial temprana son muchas veces sutiles y pueden solo no es suficiente para diagnóstico; la presen-
fluctuar con el tiempo, lo cual puede resultar en un cia de dolor lumbar inflamatorio solo incrementa
diagnóstico retardado en la práctica médica. la probabilidad de espondiloartritis axial de 5%
a 14%-16%, requiriendo de la presencia de otros
Como una primera etapa, Rudwaleit et al.[34] propu- parámetros para el diagnóstico de espondiloartritis
sieron nuevos criterios para definir el dolor lumbar axial en forma temprana. El valor diagnóstico de un
inflamatorio (tabla 5). Esos criterios han mejorado simple parámetro es determinado por su especifici-
grandemente los criterios propuestos por Calin et
al.[35] (tabla 5). Él propuso cambios que incluían Tabla 5. Criterios de lumbalgia Inflamatoria
la edad máxima de los sujetos que van a ser selec-
cionados y agregó dos parámetros más (rigidez Berlín (Rudwaleit et al.) Calin et al.
matutina y mejoría con el ejercicio) y removió • Rigidez matutina >30 • Edad de inicio <40
otros dos (duración de síntomas e inicio insidioso). minutos años
• Mejora con el ejercicio • Duración ≥3 meses
En el estudio inicial, Calin reportó sensibilidad de pero no con reposo • Inicio insidioso
95% y especificidad de 76%, pero en subsecuentes • Despertar durante la • Mejora con el
estudios, otros reportaron una sensibilidad mucho segunda mitad de la ejercicio
menor (23%-38%), aunque la especificidad no noche
• Rigidez matutina
• Dolor glúteo alternante
cambió. Los criterios propuestos por Rudwaleit et

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Capítulo 12

dad y sensibilidad, el cual puede ser combinado en AINE han sido la piedra angular del tratamiento
el cálculo de una razón de probabilidad (RP) (tabla médico del compromiso axial en espondilitis
6). Los más altos valores de la razón de probabi- anquilosante. Varios farmacos han demostrado ser
lidad fueron obtenidos en pacientes jóvenes con similares en la eficacia para la lumbalgia infla-
dolor lumbar de más de tres meses, con hallazgos matoria en EA: un estudio piloto mostró que un
de RM positivos y resultados de HLA-B27 posi- poco menos de 80% de 69 pacientes respondieron
tivos. Rudwaleit et al. desarrollaron un algoritmo con mejoría en dolor y función, comparado con
para ayudar en el diagnóstico temprano de espon- 15% de 768 pacientes con dolor lumbar mecá-
diloartritis axial (figura 1)[43]. nico[19]. A pesar de los altos niveles de alivio de
dolor reportados por los pacientes en terapia con
Tratamiento AINE, cerca del 50% de pacientes con espondi-
Son escasas las investigaciones específicas que litis anquilosante temprana continuaron teniendo
se centren en el abordaje terapéutico para espon- la enfermedad activa[44]. La elección de la droga
diloatritis no diferenciada aunque, en la práctica antiinflamatoria debe ser individualizada para
diaria un manejo efectivo de este tipo de espondi- obtener una buena respuesta clínica y minimizar
loartritis es necesario. Como consecuencia de ello los efectos colaterales.
se utilizan fármacos sobre la base de experiencias
Glucocorticoides (GC): son comúnmente usa-
realizadas en el tratamiento de otras formas de
dos en dosis baja a mediana de metilprednisolona
espondiloartritis.
4-40 mg/día en artritis reactiva más severa, dismi-
Antinflamatorios no esteroides (AINE): no hay nuyendo o retirando la dosis tan pronto como sea
estudios controlados aleatorizados de AINE en posible[45,46] no hay buena evidencia para apoyar
espondiloartritis no diferenciada; sin embargo, los el uso de GC orales en cualquiera de las espondi-

Tabla 6. Sensibilidad, especificidad y razón de probabilidad positiva y negativa de las características clínicas y de
laboratorio de la espondiloartritis

Sensibilidad Especificidad RL + RL -
Dolor lumbar inflamatorio 75 76 3,1 0,33
Dolor glúteo alternante 40 90 4,0
Talalgia (entesitis) 37 89 3,4 0,71
Artritis periférica 40 90 4,0 0,67
Dactilitis 18 96 4,5 0,85
Uveítis anterior 22 97 7,3 0,80
Psoriasis 10 96 2,5 0,94
Enfermedad inflamatoria intestinal 4 99 4 0,97
Historia familiar 32 95 6,4 0,72
Responde a AINE 77 85 5,1 0,27
Proteína C reactiva ↑ 50 80 2,5 0,63
HLA-B27 90 90 9,0 0,11
RM (sacroilitis) 90 90 9,0 0,11

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Espondiloartritis

Figura 1. Algoritmo sobre el diagnóstico de espondiloartritis axial

Dolor lumbar crónico (5% probabilidad de EA axial)

Dolor lumbar inflamatorio

Sí (14% probabilidad) No (<2% probabilidad)

Presencia de otras características de EA:


talalgia (entesitis), historia familiar, uveítis, dolor No más exámenes a menos
glúteo alternante, artritis asimétrica, dactilitis, que se sospeche EA debido a
psoriasis, enfermedad de Crohn, elevación VSG, la presencia de otras características
PCR, respuesta positiva a AINE.
Rx

Pos Neg ≥3 características EA 1-2 características EA No características EA


(80-95%) (35-70%) (14%)

HLA-B27 HLA-B27

Pos Neg Pos Neg


(80-90%) (<10%) (59%) (<2%)

Considerar otro
diagnóstico
RM

Positivo Negativo Considerar otro


(80-95%) (<15%) diagnóstico

EA EA axial EA axial

loartritis. La efectividad de la terapia con pulsos tritis no diferenciada y espondilitis anquilosante


de metilprednisolona endovenosa para el dolor en temprana de menos de cinco años de enfermedad.
EA ha sido demostrada en estudios abiertos peque- Se incluyeron 242 pacientes, la dosis de SSZ fue 2
ños[47-48] y la vía intraarticular con esteroides es útil g/día durante seis meses. El objetivo fue determi-
en el manejo de la sacroilitis dolorosa en pacientes nar la efectividad de SSZ en estos pacientes con
con EA[49-53]. También la inyección de corticoides dolor lumbar inflamatorio con BASDAI > 3. Los
locales es útil para la entesitis en otros situaciones. resultados mostraron que aquellos pacientes con
lumbalgia inflamatoria pero sin artritis periférica
Sulfasalazina (SSZ): es el único FAME que ha tuvieron una mejoría significativamente mayor del
mostrado cierta utilidad en el manejo de las mani- BASDAI con tratamiento que el grupo placebo,
festaciones clínicas de la espondiloartritis. Hay un pero otros subgrupos de pacientes no fueron sig-
estudio controlado, aleatorizado, multicéntrico de nificativamente diferentes del placebo. La dosis
SSZ contra placebo en pacientes con espondiloar- promedio de AINE fue marcadamente menor en el

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Capítulo 12

grupo de SSZ. Hasta la fecha, este es el único estu- fueron administradas durante un periodo de nueve
dio prospectivo de SSZ en pacientes con espon- meses[61]. Se observó una mejoría significativa en
diloartritis no diferenciada, pero se necesitan más dolor, rigidez matutina, conteo de articulaciones
estudios. En contraste con la espondiloartritis no dolorosas e inflamadas, en comparación con los
diferenciada, los estudios de SSZ en espondilitis pacientes del segundo grupo a quienes se adminis-
anquilosante han sido contradictorios. Clegg et tró sólo doxiciclina. Como los resultados favora-
al.[54,57] han mostrado que SSZ no fue mejor que bles fueron obtenidos progresivamente a lo largo
placebo para enfermedad axial en pacientes con EA del tratamiento prolongado, los autores plantearon
de larga evolución pero puede ser más efectiva que la hipótesis de que la espondiloartritis no diferen-
placebo para enfermedad articular periférica[55,57]. ciada fue sostenida por una infección crónica por
La evidencia disponible actualmente para artritis Chlamydia. En efecto, datos in vitro sugieren que
periférica en espondiloartritis no diferenciada no es la Chlamydia puede volverse resistente a la mono-
convincente. terapia antimicrobiana crónica pero puede ser tra-
tada exitosamente con terapia de combinación[61].
Metotrexate (MTX): no hay estudios prospectivos
de metotrexate en espondiloartritis no diferenciada. Etanercept (ETN): (25 mg dos veces/semana) fue
Un reporte de caso mostró el efecto positivo de 10 evaluado en dos estudios.
mg orales a la semana, además de folato, en una El primer estudio[62] es un reporte de casos, en el
mujer de 56 años de edad con sinovitis de una rodi- que Brandt reportó una mejoría de ≥50% del BAS-
lla, tendinitis aquiliana previa con fascitis plantar, DAI en 60% de los pacientes tratados con ETN
sacroilitis unilateral asintomática en la radiografía durante tres meses y fueron evaluados tres meses
y, una erupción parecida a la poliarteritis nodosa. después. El dolor espinal, artritis, entesitis, calidad
Todas las manifestaciones articulares y dérmicas de vida y reactantes de fase aguda también mejora-
resolvieron más de seis meses[58]. ron; sin embargo, 50% de pacientes recayeron des-
Leflunomida (LEF): no ha sido extensamente pués del cese de ETN. Todos los pacientes inclui-
estudiada en espondiloartritis. No hay estudios en dos cumplieron con los criterios ASAS axial y
espondiloartritis no diferenciada. periférico. De otra parte, otro estudio[63] de cohorte
de seguimiento a dos años evaluó clínica, histoló-
Bisfosfonatos: no hay estudios de bisfosfonatos en gica y radiológicamente los efectos del ETN sobre
espondiloartritis no diferenciada. el compromiso articular periférico de la espondi-
loartritis.. Hubo una rápida y significativa caída en
Antibióticos: desde que se sugirió que la espon-
la cuenta de las articulaciones dolorosas e inflama-
diloartritis no diferenciada es una expresión de
das desde el inicio hasta la semana 12, la cual fue
la artritis reactiva en la que una infección des-
mantenida durante todo el periodo de estudio. No
encadenante se produce en forma asintomática,
se reportaron eventos adversos serios.
un intento terapéutico etiológico fue llevado a
cabo en tres estudios que usaron antimicrobia- En un estudio abierto, 16 pacientes con artritis
nos. En dos de esos estudios, un curso de tres reactiva y espondiloartritis no diferenciada[64] fue-
meses, usando ciprofloxacina o doxiciclina no ron tratados con etanercept 25 mg subcutáneos
obtuvo resultados favorables en comparación cada dos semanas, durante seis meses. Se les rea-
con placebo[59,60]. Recientemente, Carter et al.[61] lizó biopsia sinovial a la mayoría de ellos antes y
probaron la combinación de doxiciclina más después del inicio del etanercept. Diez pacientes
rifampicina en un pequeño grupo de sujetos con completaron el estudio. De éstos, nueve pacientes
espondiloartritis no diferenciada. Esas dos drogas respondieron satisfactoriamente al tratamiento.

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Espondiloartritis

Otro estudio[65] evaluó etanercept frente a sulfasa- en el corto plazo con INF. Un estudio controlado
lazina durante 48 semanas. Los pacientes fueron aleatorizado que incluyó 40 pacientes con espondi-
aleatorizados para recibir etanercept o sulfasala- loartritis con patrón axial fueron tratados con IFX
zina. Todos los pacientes tuvieron lesiones activas (de 5 mg/Kg)[69] y comparados contra placebo. Una
en la RM. Los resultados mostraron que las lesio- mejoría ASAS40 fue alcanzada en 61% de pacien-
nes mejoraron significativamente en el grupo de tes con tratamiento activo frente a 17% del grupo
etanercept vs. SSZ. placebo. Se observó mejoría en BASDAI, BASFI
y ASQoL. También hubo reducción en los puntajes
El último estudio (ESTHER trial) que se ha reali-
de las lesiones de RM de la semana 0 a 16. No se
zado tuvo como objetivo evaluar si existe diferencia
reportaron eventos adversos serios.
en la eficacia en el tratamiento con etanercept entre
pacientes con espondilitis anquilosante y pacientes Adalimumab (ADA): un estudio inicial, que com-
con espondiloartritis axial no radiográfica, con una paró la eficacia de ADA (40 mg cada dos semanas)
duración de la enfermedad < 5 años. Se incluyeron contra placebo en 46 pacientes con espondiloartri-
20 pacientes en cada grupo y el tiempo de estudio tis axial, mostró que en la semana 12 el grupo de
fue un año. Después de un año con ETA, el efecto ADA alcanzó una mejoría ASAS40 en 54% frente
del tratamiento fue igualmente bueno en los pacien- a 12% del grupo placebo[70]. El efecto fue mante-
tes con espondilitis anquilosante y espondiloartritis nido durante un año en el grupo total, luego de que
axial no radiográfica[66]. los pacientes del grupo placebo fueron cambiados
a ADA. Los autores también reportaron mejoría en
Infliximab (IFX): el uso de infliximab en pacien-
BASDAI, BASFI, evaluación global del paciente
tes con espondiloartritis no diferenciada refractaria
y del médico, dolor general y nocturno, así como
fue evaluado en dos estudios de reporte de casos.
en la proteína C reactiva. En este estudio, 55% de
En ambos, se administraron tres infusiones de IFX
pacientes alcanzaron una remisión parcial. No se
y los efectos se examinaron tres meses después.
hallaron diferencias en BASMI, MASES, SF-36,
En el artículo por Brandt et al.[67] el uso de IFX
cuenta de articulaciones dolorosas o EQ-5D. No se
en dosis de 3 o 5 mg/Kg comparados con el inicio
reportaron eventos adversos serios.
mostró una mejoría en BASDAI, BASFI, puntaje
del dolor, calidad de vida, síntomas espinales, artri- Posteriormente, otro estudio (ABILITY-1) evaluó
tis periférica y entesitis. También se observó una la eficacia y seguridad de adalimumab en pacien-
disminución de los niveles de proteína C reactiva, tes con espondiloartritis axial no radiográfica[71].
y se demostró mejoría moderada del BASMI. Ade- Fue un estudio controlado con placebo en el que
más, la dosis de 3 mg fue menos efectiva. Todos los se incluyeron 91 pacientes que recibieron ADA y
pacientes incluidos cumplieron con los criterios de 94 que recibieron placebo. El objetivo primario fue
clasificación del ASAS para espondiloartritis tanto el ASAS40 en la semana 12. La evaluación de la
axial como periférica. En el estudio de Schnarr et eficacia incluyó BASDAI, ASDAS y resonancia
al.[68] 80% de los pacientes redujeron el puntaje del magnética (SPARCC). Los resultados demostraron
dolor, 70% y 60% mejoraron BASDAI y calidad que muchos pacientes en el grupo de ADA alcan-
de vida pero sólo 3 de 10 pacientes alcanzaron res- zaron ASAS 40 en la semana 12 comparado con
puesta ASAS 20. Los síntomas espinales, la artritis pacientes en el grupo placebo (36% vs. 15%), una
periférica y la entesitis mejoraron. Los niveles de diferencia que fue clínicamente significativa. Tam-
proteína C reactiva y de velocidad de sedimen- bién se observaron mejorías clínicamente signifi-
tación, disminuyeron. No se reportaron eventos cativas en el BASDAI, ASDAS así como también
adversos serios. Este estudio mostró una eficacia una disminución de las lesiones inflamatorias en

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Capítulo 12

sacroiliaca y espina en la RM. Dentro de los fac-


tores que se asociaron con una mejor respuesta en
el grupo de ADA estuvieron la edad joven, la dura-
ción más corta de la enfermedad, la PCR elevada
y mayor puntaje SPARCC-RM. El tratamiento con
ADA resultó en control efectivo de la actividad de
la enfermedad, disminución de la inflamación y
mejoría de la calidad de vida en comparación con
placebo.

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Capítulo 13
Síndromes autoinflamatorios
Adriana Almeida de Jesus, Clovis Artur Ameida da Silva

Introducción Síndromes
Los últimos 17 años estuvieron marcados no sólo autoinflamatorios
por muchos descubrimientos sobre la etiología y autosómicos recesivos
patogenia de los síndromes autoinflamatorios, sino
también por la descripción de nuevos fenotipos clí- La fiebre mediterránea familiar
nicos. La identificación de las causas genéticas de (FMF)
las enfermedades monogénicas autoinflamatorias
más prevalentes en todo el mundo, la enfermedad FMF (OMIM#249100) es la enfermedad autoinfla-
autosómica recesiva, fiebre mediterránea familiar matoria monogénica más frecuente, afectando a más
(FMF), en 1997, y el trastorno autosómico domi- de 100.000 pacientes en todo el mundo[6,7] y siendo
nante, receptor de TNF asociado síndrome perió- más frecuente en las poblaciones del Mediterráneo
dico (TRAPS) en 1999[1-3] marcó el inicio de los oriental, incluyendo Judíos sefardíes, descendientes
estudios sobre los síndromes autoinflamatorios. armenios, turcos y árabes, con una prevalencia de la
enfermedad de hasta a 1:248 en la población judía de
El concepto de síndromes autoinflamatorios se
Libia[8-10]. La FMF es autosómica recesiva en el gen
propuso inicialmente para distinguir los entonces
MEFV y se han reportado hasta el momento más de
conocidos trastornos autoinmunes que se pensaba
eran causados por la desregulación inmune adap- 200 variantes genéticas[11].
tativa, de los dos síndromes hereditarios de fiebre, La mayoría de los pacientes desarrollan síntomas
FMF y TRAPS que carecen de las características de FMF antes de la tercera década de la vida[12].
de desregulación inmune adaptativa, autoanticuer- La enfermedad generalmente se presenta con epi-
pos específicos y linfocitos autorreactivos, y por sodios recurrentes de fiebre, asociados con dolor
lo tanto se sugirió como causa, defectos inmunes abdominal agudo y artritis de grandes articulacio-
innatos[4,5].
nes que duran de 1 a 3 días[12], dolor abdominal
En este capítulo hemos agrupado los síndromes moderado a severo que ocurre en el 95% de los
autoinflamatorios monogénicos basados en la pacientes y es secundaria a una peritonitis aguda
herencia genética, en enfermedades autosómicas generalizada[13]. Pueden ocurrir otros síntomas gas-
recesivas y autosómicas dominantes. trointestinales como el estreñimiento y la diarrea[9].

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Capítulo 13

Las manifestaciones articulares están presentes en ción más frecuente, que ocurre en el 13% de los
el 75% de los pacientes con FMF, suelen presentar pacientes turcos[22].
monoartritis aguda de grandes articulaciones en las
La colchicina sigue siendo el tratamiento de pri-
extremidades inferiores[12]. La artritis crónica de
mera elección para la FMF, que en muchos casos
caderas, rodillas o tobillos puede ocurrir en el 5%
induce una remisión completa o disminuye la fre-
de los pacientes[14]. Se pueden presentar mialgias
cuencia, la duración o la gravedad de los brotes de
en el 10% de los pacientes, provocadas por el ejer-
la enfermedad[23]. Además, el uso de colchicina
cicio físico, típicamente en las extremidades infe-
puede prevenir, retrasar o revertir la amiloido-
riores[15].
sis renal y se considera seguro, incluso durante el
Otras áreas de serositis, incluyendo pleuritis y peri- embarazo[24]. Para los pacientes que no responden
carditis se producen en el 39% y el 2% de los pacien- o no toleran la colchicina, la inhibición de IL-1 es
tes, respectivamente[16,17], mientras que la infla- una segunda elección en desarrollo[25,26].
mación de la túnica vaginalis que resulta en dolor
escrotal, se encuentra en el 9% de los sujetos[18]. Deficiencia de mevalonato
La manifestación cutánea más común en FMF es
quinasa (MVK)/
un eritema erisipela-like, reportado en 7% a 40% hiperinmunoglobulinemia D con
en algunas cohortes de pacientes y se caracteriza síndrome de fiebre periódica
por una extremidad inferior eritematosa y lesiones (HIDS)
cutáneas vesiculares que se diagnostican con fre-
HIDS (OMIM#260920) está causada por muta-
cuencia como celulitis[12].
ciones en el MVK (gen mevalonato quinasa)
El diagnóstico de FMF se ha basado en criterios [27]
y se han descrito más de 100 variantes, hasta
clínicos que incluyen síntomas frecuentes, tales el momento[11]. Las mutaciones en el MVK tam-
como dolor abdominal y torácico, la historia fami- bién pueden causar un fenotipo más grave y poco
liar y la respuesta al tratamiento con colchicina[19]. común, llamado aciduria mevalónica (MA).
Los criterios de diagnóstico de 1997 tenían una alta
Los episodios de fiebre del HIDS suelen comenzar
sensibilidad (99%) y baja especificidad (55%) y
en el primer año de vida y tienen una duración entre
un nuevo conjunto de criterios se propuso por el
3 y 7 días[28,29]. Las crisis son provocadas general-
mismo grupo[20]. La presencia de al menos dos de
mente por las vacunas, trauma, cirugía o estrés y
los siguientes cinco criterios se requiere para el
se caracterizan por fiebre alta con escalofríos[29].
diagnóstico FMF con una especificidad del 94%
La linfadenopatía cervical bilateral palpable es una
y una sensibilidad del 86%: fiebre >38°C, dolor
característica común en HIDS (94%)[30]. El dolor
abdominal, dolor de pecho, la artritis y la historia
abdominal es también frecuente (72%) y puede
familiar de FMF[20]. Sin embargo, el hallazgo de
estar asociada con la diarrea (82%) o vómitos
mutaciones en el gen MEFV es obligatorio para un
(56%)[30]. Otros hallazgos clínicos pueden incluir
diagnóstico definitivo FMF[21].
dolor de cabeza, esplenomegalia y hepatomega-
Durante los brotes de FMF, los exámenes de labora- lia[29]. La poliartralgia está presente en el 80% de
torio muestran típicamente leucocitosis y aumento los pacientes y el 68% de ellos tienen artritis no
de reactantes de fase aguda, como la VSG y la erosiva de grandes articulaciones[31]. Más del 80%
PCR[12]. En la mayoría de los pacientes, los marca- de los pacientes se presentan con variedad de lesio-
dores inflamatorios se normalizan entre las crisis. nes cutáneas, como erupción papular, urticarial,
La amiloidosis secundaria tipo AA es la complica- nodular o purpúrica[30,31].

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Síndromes autoinflamatorios

Durante los brotes, los hallazgos de laboratorio Los pacientes diagnosticados con DIRA se pre-
incluyen el aumento de reactantes de fase aguda sentan con dermatitis pustulosa de inicio temprano
(VSG y PCR), leucocitosis y neutrofilia. Niveles de y osteomielitis multifocal y periosteítis, asocia-
ácido mevalónico urinario elevado durante los mis- dos a elevaciones marcadas de reactantes de fase
mos se han utilizado en el pasado para corroborar un aguda[46,47]. Los hallazgos histológicos en la biopsia
diagnóstico de HIDS[21]. Los niveles séricos IgD se de la piel incluyen pústulas corneales, acantosis e
encuentran persistentemente elevados (≥ 100 U/ml) hiperqueratosis[46,49]. Todos los pacientes con DIRA
en más de un 90% de los pacientes con HIDS, y el identificados hasta el momento presentan osteo-
80% de ellos presentan un aumento concomitante de mielitis, que se caracteriza clínicamente por dolor
IgA (≥ 260 mg/dL)[32]. Sin embargo, las concentra- a la manipulación y la inflamación periarticular y
ciones de IgD pueden ser normales, especialmente manifestaciones radiográficas típicas que incluyen
en niños menores de 3 años[33]. El aumento de los costillas y clavículas ensanchadas y lesiones osteo-
niveles de IgD no es un hallazgo específico HIDS líticas multifocales en huesos largos[46,47,49].
y se puede encontrar en otras condiciones autoin- Manifestaciones menos frecuentemente observa-
flamatorias, incluyendo FMF y TRAPS, aunque en das en DIRA incluyen fiebre, enfermedad pulmo-
estos síndromes, las concentraciones de IgD gene- nar intersticial, subluxación atlantoaxial debido a
ralmente están por debajo de 100 U/ml[32,33]. la destrucción de la odontoides y, rara vez, vascu-
La amiloidosis se observa raramente y sólo han litis del SNC[46].
sido cinco los pacientes reportados[34-37]. Curiosa- La IL-1Ra recombinante (anakinra) se ha utilizado
mente, se han reportado siete casos de síndrome de en DIRA con resultados impresionantes[46,47,49].
activación macrofágica secundario[30]. Infecciones El tratamiento con anakinra conduce a la reso-
bacterianas recurrentes o graves se han descrito lución rápida de los síntomas y la normalización
hasta en el 30% de los pacientes con HIDS[30]. de los reactantes de fase aguda y evita la recu-
La mayoría de las terapias habituales, como los rrencia de ambas manifestaciones de la piel y de
AINE, corticosteroides, la colchicina y la talido- los huesos[46,47,49].
mida, no son eficaces en el control de los sínto-
mas del HIDS[30]. La simvastatina se ha utilizado Deficiencia del receptor
para el tratamiento de HIDS con resultados varia- antagonista de interleucina 36
bles[30,38,39]. Etanercept[39-43], anakinra y canakinu- (DITRA)
mab[39,44,45] también se han utilizado en casos indi-
En 2011, las mutaciones homocigóticas en
viduales con respuesta satisfactoria.
IL36RN, gen que codifica la IL36RA, se hallaron
como causa de una enfermedad pustulosa genera-
Deficiencia del receptor lizada llamada deficiencia del receptor antagonista
antagonista de interleucina 1 de IL-36 (DITRA - OMIM#614204)[11,50,51].
(DIRA)
Clínicamente, estos pacientes presentaron brotes
DIRA (OMIM#612852) fue descrito por primera recurrentes y repentinos de exantema eritematoso
vez en 2009 y es causada por la pérdida autosó- generalizado y pustuloso, asociados con fiebre de
mica recesiva de la función de las mutaciones en el temperatura elevada (40-42°C), astenia, aumento
gen IL1RN que codifica el receptor antagonista de de la PCR y recuento de glóbulos blancos[50,51].
IL-1 (IL-1ra)[46,47]. Nueve mutaciones causantes de También se pueden presentar infecciones cutáneas
enfermedades se han reportado en DIRA[11,48]. secundarias y sepsis[50]. Se pensaba que en todos

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Capítulo 13

los pacientes los brotes de la enfermedad eran des- Enfermedad inflamatoria


encadenados por infecciones virales o bacterianas intestinal de inicio temprano (EO-
(14/16 pacientes), pero la retirada de la terapia
IBD)
con retinoides (n = 7), la menstruación (n = 6), y
el embarazo (n = 4) también demostraron desenca- La EII infantil es causada por mutaciones autosó-
denar las crisis[50,51]. La biopsia de piel demuestra micas recesivas en genes que codifican la IL-10R
pústulas espongiformes, acantosis y paraqueratosis (OMIM#613148) (OMIM#612567) y la IL-10
en el estrato córneo, y la infiltración de la piel por (OMIM#612381)[57,58].
las células CD8 y CD3T y, así como por los macró-
Los pacientes con EO-EII (por sus siglas en inglés)
fagos[50]. presentan enterocolitis grave, caracterizada por dia-
El tratamiento definitivo de esta enfermedad no rrea con sangre, abscesos de colon, fístula perianal y
se ha establecido todavía. Los regímenes terapéu- las úlceras orales[57,59]. Los síntomas suelen comen-
ticos probados con respuestas individuales varia- zar en el primer año de vida, antes de los 3 meses de
bles fueron acitretina, esteroides orales y tópicos, edad[59]. Las manifestaciones musculoesqueléticas
metotrexate, ciclosporina, adalimumab, infliximab incluyen artritis aguda recurrente de grandes articu-
y etanercept[50,51]. laciones, que afectan especialmente las rodillas[59].
Se ha observado foliculitis recurrente en el 75% de
Síndrome de Majeed los pacientes y las infecciones recurrentes, como la
otitis media, bronquitis, neumonía, artritis séptica y
El síndrome de Majeed (OMIM#146462) es una abscesos renales también pueden ocurrir[57,59].
enfermedad autoinflamatoria piógena causada por
Debido a que EO-IBD es con frecuencia refractaria
la pérdida autosómica recesiva de la función de las
a inmunosupresores estándar, el trasplante de célu-
mutaciones en el gen LPIN2[11,52,53]. Doce muta-
las madre hematopoyéticas (HSCT) ha sido pro-
ciones se han descrito hasta ahora en LPIN2[11].
puesto como un tratamiento curativo[60].
Se caracteriza clínicamente por la osteomielitis
neonatal de aparición recurrente y multifocal, Dermatosis neutrofílica crónica
dermatosis neutrofílica y anemia diseritropoyé- atípica con lipodistrofia y
tica congénita[54]. La dermatitis pustulosa es la temperatura elevada (VELA)
manifestación más común de la piel y los lugares
más frecuentes de la osteomielitis son clavículas, En 2011, varios estudios demostraron que una serie
esternón y los huesos largos[52,55]. Estudios de de trastornos que se refieren como contracturas
biopsia ósea suelen mostrar infiltrado de neutró- articulares, atrofia muscular, anemia microcítica
filos[53,55]. y síndrome de lipodistrofia inducida por panicu-
litis (JMP), el síndrome Nakajo-Nishimura, sín-
El síndrome de Majeed no responde al tratamiento drome autoinflamatorio japonés con lipodistrofia
con antibióticos y los pacientes pueden responder (JASL) y dermatosis neutrofílica crónica atípica
a los AINE, corticosteroides, bifosfonatos y medi- con lipodistrofia y temperatura elevada (VELA)
camentos anti-TNF[52-54]. La eficacia de la inhibi- (OMIM # 256040) son causados por mutaciones
ción de la IL-1, ya sea con anakinra o canakinu- en la subunidad proteosoma de los genes tipo b 8
mab se demostró en dos hermanos con síndrome (PSMB8), lo que indica que estos trastornos son
de Majeed que eran refractarios a la terapia anti- distintos fenotipos a lo largo del mismo espectro de
TNF[56]. la enfermedad[61-63].

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Síndromes autoinflamatorios

Todos los pacientes reportaron fiebre recurrente, de inicio temprano, livedo reticularis, fiebre recu-
erupción de la piel caracterizada por placas difusas rrente, hepatoesplenomegalia, hipertensión arterial,
anulares, párpados violáceos, lipodistrofia, artri- manifestaciones oftalmológicas y mialgias. Otras
tis o artralgia, y el aumento de reactantes de fase manifestaciones cutáneas incluyen úlceras en las
aguda (VSG y PCR)[61]. Otros hallazgos clínicos piernas, fenómeno de Raynaud, nódulos subcutá-
comunes fueron edema digital, hepatomegalia, lin- neos, púrpura y necrosis digital. Catorce mutacio-
fadenopatía, abdomen prominente, miositis, atro- nes patógenas han sido descritas y las intervencio-
fia muscular y esplenomegalia[61]. Los hallazgos nes terapéuticas sugeridas son agentes anti-TNF,
de laboratorio incluyen anemia hipocrómica y el plasma fresco congelado, ADA2 recombinante
aumento de las pruebas de función hepática (LFT) y el trasplante de células madre hematopoyéticas
[61]
. Los hallazgos clínicos y de laboratorio menos (TCMH)[66].
frecuentes observados fueron tumefacción perioral,
parotiditis, conjuntivitis o epiescleritis, acantosis Síndromes
nigricans, hipertricosis, condritis de oído y nariz, autoinflamatorios
meningitis linfocítica aséptica, calcificaciones de
los ganglios basales, otitis recurrente o sinusitis,
autosómicos dominantes
epididimitis, trombocitosis, hipertrigliceridemia,
Síndrome periódico asociado a
neutropenia y trombocitopenia[61]. Secuelas a largo
plazo de los pacientes no tratados que sobreviven receptor de TNF (TRAPS)
hasta la edad adulta incluyen el desarrollo de la TRAPS (OMIM#142680) es la segunda enfer-
atrofia muscular, arritmias cardiacas y la miocar- medad autoinflamatoria más común, causada
diopatía dilatada[64,65]. por mutaciones en el gen autosómico dominante
La mayoría de las manifestaciones clínicas respon- TNFRSF1A, que codifica el receptor de TNF p55
den parcialmente a altas dosis de esteroides (1-2 (TNFR1)[3]. Se han encontrado más de 100 muta-
mg/kg/día)[61]. Los AINE, la colchicina, la dapsona, ciones para causar TRAPS[11].
el metotrexate, el tacrolimus y la azatioprina no son Las manifestaciones clínicas de TRAPS comienzan
eficaces en la mayoría de los pacientes[61]. Una res- con mayor frecuencia durante la infancia y la ado-
puesta variable se observó con agentes anti-TNF, lescencia (edad media 10 años), pero la edad de ini-
anti-IL-1 y anti-IL-6, pero la remisión completa de cio de la enfermedad puede variar de 1 a 63 años de
la enfermedad no se logró con ninguna de las tera- edad[21]. La duración media de los episodios de fie-
pias descritas[61]. Un protocolo de uso compasivo bre en un brote TRAPS es alrededor de 14 días con
con el baricitinib, inhibidor JAK1/JAK2 (clinical- una duración máxima de hasta varias semanas[67].
trials.gov/NCT01683409), está en curso. El dolor abdominal es frecuente y, de manera simi-
lar a los pacientes con FMF, la aparición repentina
Deficiencia de adenosina y el dolor abdominal severo hacen que a menudo
deaminasa 2 (DADA2) se confunda con un abdomen agudo y alrededor de
un tercio de los pacientes con dolor abdominal han
Recientemente, las mutaciones autosómicas recesi-
tenido una cirugía abdominal[67].
vas en CECR1, el gen que codifica la enzima ade-
nosina desaminasa 2 (ADA2), se informaron como La mialgia es un síntoma musculoesquelético
la causa de una vasculopatía que se asemeja a la frecuente en TRAPS y asociado a fascitis mono-
poliarteritis nodosa de inicio temprano (PAN). Los cítica que también se puede ver en las imágenes
pacientes descritos hasta ahora han presentado ictus de resonancia magnética nuclear[68]. El dolor suele

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Capítulo 13

ser migratorio y se asocia con una erupción erite- tinuum clínico de tres enfermedades previamente
matosa en la piel de la zona afectada. La mitad de definidas: el síndrome autoinflamatorio fami-
los pacientes tienen manifestaciones oculares que liar por frío (FCAS), síndrome de Muckle-Wells
se presentan como conjuntivitis recurrente, uveítis (MWS) y enfermedad inflamatoria multisistémica
anterior o edema periorbitario[69,70]. de inicio neonatal (NOMID), también llamado
síndrome neurológico, cutáneo y articular crónico
Otro síntoma común en TRAPS es artralgia o artri-
infantil, (CINCA)[79-81]. El gen NLRP3 codifica la
tis y la pleuritis[67]. Las manifestaciones neurológi-
proteína criopirina, un componente del inflama-
cas incluyen cefalea, meningitis aséptica, neuritis soma NLRP3.
óptica y alteraciones de comportamiento[71,72].
CAPS es causado por el aumento de función de las
Durante los episodios febriles, los exámenes de mutaciones en NLRP3/CIAS1, de característica
laboratorio demuestran un aumento de reactantes autosómica dominante y se han reportado más de
de fase aguda (VSG, PCR y SAA), leucocitosis 130 mutaciones, de los cuales el 90% se localiza en
y trombocitosis[3]. Según la gravedad de la enfer- el exón 3[11,82].
medad, los marcadores inflamatorios pueden per-
manecer aumentados en los intervalos libres de El espectro de las manifestaciones superpues-
síntomas y la anemia normocítica normocrómica tas características que están asociadas con CAPS
crónica también es común en los casos severos[3,70]. incluye fiebre, urticaria, conjuntivitis, afectación
articular y un marcado aumento de reactantes de
La amiloidosis puede ocurrir en hasta el 65% de los fase aguda[83]. Histológicamente, la biopsia de piel
pacientes con mutaciones en los residuos de cis- muestra un infiltrado dérmico perivascular de poli-
teína y en el 14% de los pacientes con mutación morfonucleares[84].
no cisteína que no reciben tratamiento adecuado[73].

El tratamiento con el receptor soluble recombi- Síndrome autoinflamatorio


nante antiTNF, etanercept, reduce pero no norma- familiar por frío (FCAS)
liza completamente la frecuencia y gravedad de los FCAS (OMIM # 120100) está en el extremo más
episodios inflamatorios y los marcadores de labo- leve del espectro de CAPS y se presenta clínica-
ratorio en la mayoría de los pacientes[74]. La efica- mente con la exposición al frío provocando erup-
cia de etanercept a menudo disminuye después de ciones recurrentes de febrícula, poliartralgia y urti-
un uso prolongado[75], y el desarrollo paradójico de caria que se inician de 1 a 2 horas después de la
una crisis inflamatoria después de la administración exposición al frío y con una duración entre 12 a
del anti-TNF quimérico, infliximab, se ha visto en 48 horas[21,85]. La amiloidosis secundaria no es fre-
algunos pacientes TRAPS[76]. La terapia anti-IL-1, cuente y puede ocurrir en 2% de los casos[15].
ya sea con la IL1RA recombinante, anakinra, o el
agente con acción más prolongada, canakinumab, Síndrome de Muckle-Wells (MWS)
ya se ha utilizado con respuestas satisfactorias y se
ha convertido en el tratamiento de elección[77,78]. Los pacientes con MWS (OMIM # 191100) sue-
len debutar en la infancia con urticaria, fiebre de
Síndromes periódicos asociados bajo grado y artralgia[86]. Los episodios recurren-
tes de artritis y conjuntivitis son frecuentes[86,87].
a criopirina (CAPS)
Durante los ataques severos, los pacientes a
Las criopirinopatías o los síndromes periódicos menudo se quejan de cefalea y algunos pacientes
asociados a criopirina (CAPS) comprenden un con- con MWS presentan papiledema y hasta menin-

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Síndromes autoinflamatorios

gitis aséptica. La pérdida auditiva neurosensorial de la visión que es causada principalmente por la
es la característica clínica más típica en MWS y atrofia del nervio óptico[90].
se debe a la inflamación crónica del oído interno,
La mayoría de los pacientes NOMID se presen-
que probablemente daría lugar a un daño del
tan con una artropatía deformante que se traduce
órgano de Corti[87]. La amiloidosis secundaria se
en la calcificación anormal de las epífisis, cre-
observa con frecuencia en pacientes con MWS
vivos y afecta a alrededor del 30% de los pacien- cimiento excesivo del cartílago y deformidades
tes no tratados[88]. articulares. La osificación rotuliana prematura y
sobrecrecimiento rotuliano son un hallazgo típico
Enfermedad multisistémica en NOMID[92].

inflamatoria de inicio neonatal El diagnóstico en NOMID se basa en las caracte-


(NOMID) síndrome neurológico, rísticas clínicas, incluyendo urticaria neutrofílica,
cutáneo y articular crónico meningitis aséptica neutrofílica y/o deformida-
des óseas características, así como los síntomas
infantil (CINCA)
variables descritos anteriormente. En alrededor
NOMID (OMIM # 607115) está en el extremo del 40% de los pacientes con “NOMID clínico” se
más grave del espectro CAPS y fue descrito por evidencia la mutación negativa mediante secuen-
primera vez en 1981[89]. NOMID se caracte- ciación de Sanger y el 70% de los pacientes
riza por fiebre continua con frecuencia de bajo NOMID se encontraron mutaciones somáticas en
grado, erupción cutánea, meningitis aséptica y NLRP3[94,95].
artropatía, a partir de las primeras semanas de
vida[90]. Lesiones en la piel, como la urticaria Las complicaciones observadas en NOMID están
neutrofílica, se encuentran en casi todos los relacionadas con la discapacidad física debido a
pacientes[91]. La afectación neurológica es una deformidades en las articulaciones, alteraciones
característica de diagnóstico de NOMID y se cognitivas, la pérdida de audición y visión, y ami-
caracteriza por meningitis aséptica neutrofílica loidosis renal secundaria, que se observa princi-
crónica que provoca irritabilidad crónica, dolor palmente en Europa. Para prevenir el desarrollo
de cabeza, convulsiones, hemiplejía transitoria de muchas de estas complicaciones, la interven-
y raramente espasticidad de las extremidades ción terapéutica no debe demorarse[90,93,96].
inferiores[90,92]. La inhibición IL-1 es el tratamiento estándar para
Si no se trata, los pacientes con NOMID desarro- los pacientes con CAPS[97]. Mientras que el tra-
llan daño orgánico permanente como consecuen- tamiento de algunos pacientes con FCAS está
cia de la inflamación persistente en los órganos orientado a mejorar los síntomas inducidos por
afectados[93]. La inflamación coclear conduce a el frío que también se puede lograr mediante la
la pérdida auditiva neurosensorial. La meningi- prevención de la exposición al frío, el tratamiento
tis aséptica crónica conduce al desarrollo de un óptimo con los agentes de bloqueo IL-1 (anakinra,
aumento de la presión intracraneal, la hidrocefalia rilonacept o canakinumab) conduce a la completa
y la atrofia cerebral, y el edema de papila crónica resolución de los síntomas en la mayoría de los
que conlleva a la atrofia del nervio óptico y la casos[97,98]. Los pacientes con MWS y NOMID
pérdida progresiva de la visión[90,92]. La manifes- con daño estructural orgánico no tienen trata-
tación ocular inflamatoria más común es la con- miento específico, sin embargo, la terapia para
juntivitis. La uveítis anterior y raramente la pos- inhibir IL-1 de manera temprana previene el desa-
terior, pueden contribuir a la pérdida progresiva rrollo y progresión tisular[93].

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Capítulo 13

Síndrome de Blau/sarcoidosis manifestaciones clínicas leves, mientras que los


de inicio temprano (artritis síntomas severos se tratan con corticosteroides
sistémicos[104]. Inmunosupresores (ciclosporina
granulomatosa pediátrica)
y metotrexate) y biológicos dirigidos contra TNF
La artritis granulomatosa pediátrica (PGA) (OMIM e IL-1 (etanercept, infliximab y anakinra) se
# 186580) es causada por el aumento de la fun- han reportado asociados a un beneficio clínico,
ción de mutaciones en el dominio NACHT (exón especialmente en pacientes con uveítis refracta-
4) de NOD2/CARD15[11,99]. La PGA se hereda en ria[101,103].
un patrón autosómico dominante y casos familia-
res han sido tradicionalmente llamado síndrome Artritis piógena, pioderma
de Blau. En los casos esporádicos, la enfermedad
se ha referido como la sarcoidosis de inicio tem-
gangrenoso y acné (síndrome
prano[100,101]. Hasta el momento 12, enfermedades PAPA)
que causan mutaciones en el gen NOD2 han sido El síndrome PAPA (OMIM # 604416) es una
descritas como causantes de la PGA[11]. Los sínto-
enfermedad autoinflamatoria piógena causada por
mas de la PGA se producen debido a una inflama-
mutaciones en el gen autosómico dominante PST-
ción granulomatosa de los ojos, las articulaciones
PIP1[105]. Siete variantes se han descrito en PST-
y la piel que conducen en un principio de su apari-
PIP1, hasta el momento[11].
ción (antes de los 4 años de edad) la tríada clásica
de manifestaciones de la enfermedad crónica que La fiebre se observa raramente en pacientes con
comprenden la uveítis, la artritis y la dermatitis[102]. síndrome PAPA que presentan crisis de inicio tem-
La artritis crónica se observa en 100% de los prano de artritis dolorosa, estéril y deformante,
pacientes, que principalmente se presentan con úlceras cutáneas (pioderma gangrenoso) y patergia,
poliartritis[102]. La afectación ocular es muy fre- acné quístico o abscesos de la piel en los sitios de
cuente y suele ser crónica y persistente[102,103]. La inyecciones[28,105,106]. Los hallazgos de laboratorio
uveítis se presenta más comúnmente como panu- son inespecíficos e incluyen leucocitosis y aumento
veítis, pero en el 25% de los sujetos puede presen- de la VSG y PCR durante los brotes[105,106]. Los
tarse como uveítis anterior[102,103]. La mayoría de síntomas del síndrome PAPA suelen persistir en la
los sujetos tienen implicación bilateral ocular; las edad adulta y la destrucción de la articulación que
cataratas y el glaucoma ocurren en 50% y 30% de se observa se relaciona con un deterioro de la cali-
ellos, respectivamente[101,102]. Hasta el 40% de los dad de vida, así como con una discapacidad física
pacientes no tratados con uveítis PGA desarrolla significativa[107].
ceguera irreversible[103]. El exantema típico PGA
se describe como la ictiosis-like y ocurre hasta en El tratamiento del síndrome PAPA es un reto y los
el 90% de los pacientes[100,101]. corticosteroides, la talidomida, la ciclosporina, la
dapsona, el tacrolimus y la IVIG se han utilizado
Exámenes de laboratorio demuestran leucoci- con respuestas individuales variables[107,108]. En
tosis persistente, trombocitosis y el aumento de cuanto a productos biológicos, informes de casos
la VSG y la PCR[102]. Las biopsias de la sino-
mostraron que los agentes anti-TNF como etaner-
vial, la piel y el hígado pueden mostrar granulo-
cept pueden ser eficaces en el tratamiento de mani-
mas no caseosos[11,103].
festaciones cutáneas del síndrome PAPA, mientras
El tratamiento óptimo para la PGA no ha sido que los inhibidores de IL-1 parecen ser eficaces en
bien definido. Los AINE se pueden utilizar para el tratamiento de la artritis piógena[107,108,109].

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Síndromes autoinflamatorios

Psoriasis mediada por CARD14 lesiones vesicopustulares de la piel asociadas con


(CAMPS) artralgias, erosiones corneales y neumonía inters-
ticial[118]. Los dos pacientes identificados con
Ganancia de función autosómica dominante de las APLAID hasta ahora desarrollaron infecciones
mutaciones en el gen CARD14 puede causar la pso- recurrentes pulmonares debido a una presunta falta
riasis en placa, severa psoriasis pustulosa generali- de cambio de clase de las células B de memoria en
zada y pitiriasis rubra pilaris familiar[110]. La fiebre la inmunofenotipificación de linfocitos[118]. Ambos
y otras manifestaciones sistémicas generalmente no pacientes descritos fueron parcialmente sensibles a
están presentes, pero pueden ocurrir con sobreinfec- la anakinra y corticoides en dosis altas[118].
ciones de la piel en pacientes con Camps (OMIM #
602723)[110,111]. El enfoque terapéutico en CAMPS Vasculopatía asociada a STING
incluye medicamentos utilizados para el tratamiento con inicio en la infancia (SAVI)
de la psoriasis moderada a severa, tales como, meto-
trexate, ciclosporina y agentes anti-TNF y, más SAVI es causada por mutaciones con ganancia de
recientemente, incluidos los biológicos dirigidos función en TMEM173, gen que codifica el estimula-
dor de genes de interferón (STING), y tres mutacio-
contra IL17 e IL23[112,113]. La pitiriasis rubra pilaris
nes patógenas se han reportado recientemente. Los
familiar se considera refractaria a los tratamientos
pacientes con SAVI se describieron recientemente y
estándar y una respuesta parcial se ha descrito con
se presentan con una enfermedad inflamatoria severa
retinoides, ciclosporina y etanercept[114,115].
en las primeras semanas de vida. La enfermedad se
caracteriza por lesiones cutáneas purpúricas en la
La psoriasis pustulosa causada
cara, que involucra principalmente la nariz, las meji-
por mutaciones en AP1S3 llas y las orejas, y por lesiones eritematosas y purpú-
Recientemente, las mutaciones heterocigóticas en ricas en las extremidades que evolucionan a necrosis
el gen AP1S3, que codifica una subunidad o el y pérdida de tejido. Con frecuencia, estos pacientes
complejo de transporte citosólico AP1, se descri- sufren amputaciones espontáneas o quirúrgicas de
bieron en 15 pacientes no relacionados con psoria- las extremidades. Biopsias de la piel muestran evi-
sis pustulosa. Los pacientes descritos presentan, dencia de vasculitis y vasculopatía con trombos en
ya sea la psoriasis pustulosa generalizada o la pus- el lumen de los vasos de la piel. Además de la par-
tulosis palmo-plantar, y fueron negativos para las ticipación de la piel, todos los pacientes se presen-
tan con enfermedad pulmonar de gravedad variable.
mutaciones en IL36RN y CARD14[116,117].
Mientras que la enfermedad pulmonar intersticial
asintomática o subclínica se observó en 3 de los 6
Deficiencia de anticuerpos
pacientes descritos, se observó afectación pulmonar
asociado-PLCG2 y grave con fibrosis pulmonar y enfisema en los otros
desregulación inmune (PLAID) y, 3/6 pacientes y fue la causa de la muerte en dos de
autoinflamación, deficiencia de ellos. Estos pacientes no cumplen con criterios de
anticuerpos asociado-PLCG2 y síndrome antifosfolípido o de vasculitis asociada a
ANCA. Los pacientes con SAVI son refractarios a
desregulación inmune (APLAID)
los immunosupresores actuales y el descubrimiento
Mientras PLAID conduce a urticaria inducida por de la causa de la enfermedad sugiere fuertemente
el frío, manifestaciones autoinmunes y suscepti- que estos pacientes responden a los inhibidores de
bilidad a las infecciones, APLAID conduce a pla- los interferones de tipo I, tales como los inhibidores
cas eritematosas recurrentes de inicio temprano y de JAK[119].

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Capítulo 13

Conclusión de anticuerpos asociado-PLCG2 y desregulación


inmune (APLAID); y vasculopatía asociada a
El grupo de las enfermedades autoinflamatorias se STING con inicio en la infancia (SAVI).
ha hecho cada vez más heterogéneo, así como los
últimos 17 años se han caracterizado por la des- Las enfermedades autosómicas recesivas aquí des-
cripción de nuevos fenotipos clínicos y por el des- critas fueron fiebre mediterránea familiar (FMF);
cubrimiento de defectos monogénicos que afectan hiperinmunoglobulinemia D con el síndrome de
a varias moléculas de respuesta de la inmunidad fiebre periódica (HIDS) o deficiencia de mevalo-
innata. Esta heterogeneidad hace que sea difícil la nato quinasa; deficiencia del receptor antagonista
clasificación de este grupo de enfermedades con de la interleucina 1 (DIRA); deficiencia del recep-
base en las características clínicas o patológicas. tor antagonista de la interleucina 36 (DITRA);
En este capítulo hemos agrupado las enfermeda- Síndrome de Majeed; la aparición temprana de la
des autoinflamatorias basadas en la herencia gené- enfermedad inflamatoria intestinal (EII-EO); sín-
tica como enfermedades autosómicas recesivas y drome VELA; y la deficiencia de adenosina desa-
autosómicas dominantes. Las enfermedades de minasa 2 (DADA2). Es importante que los reu-
transmisión autosómica dominante descritas fue- matólogos generales reconozcan las principales
ron TRAMPS; CAPS; síndrome de Blau; síndrome conclusiones de estos fenotipos clínicos, debido a
PAPA; psoriasis mediada por CARD14 (CAMPS); que en muchos de estos síndromes el tratamiento
psoriasis pustular mediada por AP1S3; deficiencia a tiempo previene la secuela física, la mortalidad
de anticuerpos asociado-PLCG2 y desregulación y garantizan una mejor calidad de vida de estos
inmune (PLAID) y autoinflamación, deficiencia pacientes.

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Síndromes autoinflamatorios

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Síndromes autoinflamatorios

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Capítulo 13

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Síndromes autoinflamatorios

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Capítulo 13

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013_capitulo013_sindromes_autoinflamatorios.indd 300 18/03/16 5:05 p.m.


Capítulo 14
Lupus eritematoso sistémico
Rosana Quintana, Romina Nieto, Bernardo A. Pons-Estel

Introducción Incidencia/prevalencia
El lupus eritematoso sistémico (LES) es el proto- Las tasas globales estimadas de incidencia varían
tipo de las enfermedades autoinmunes multisis- entre 1 y 25/100.000 habitantes/año en Norteamé-
témicas. Su patogenia es compleja y aún queda rica y Europa, en tanto que en países de Asia varían
mucho por esclarecer. Existen diversos factores del 0,9 al 3,1/100.000. Las tasas de prevalencia en
medioambientales y hormonales que actúan como general, por otro lado, varían del 20 al 70/100.000.
gatillo, estimulando la respuesta inmune aberrante, Es importante señalar que los estudios difieren en
en individuos genéticamente predispuestos. El sus metodologías de reclutamiento y muestreo, por
lupus está caracterizado por un gran espectro de lo que es muy difícil comparar las tasas de inciden-
manifestaciones clínicas, variando desde un com- cia/prevalencia reportadas[1-8].
promiso leve hasta la afección de órganos mayores,
Se desconoce la incidencia/prevalencia del lupus
que impactan negativamente en la supervivencia de
en países latinoamericanos o en la población lla-
los pacientes. Presenta un curso crónico, represen-
mada hispana (mestizos) de los EE.UU., pero pare-
tado por episodios de actividad, seguidos de perio-
cería que la enfermedad se presenta en edades más
dos variables de remisión clínica.
tempranas, y con mayor frecuencia y mayor severi-
dad, en la población mestiza (de origen amerindio
Aspectos epidemiológicos y europeo) de Latinoamérica. Esta población tiene
Su distribución varía según se considere, la edad, un fuerte componente de genes ancestrales propios
el sexo, el grupo étnico y el lugar geográfico. Se ha del continente americano o genes amerindios[9,10].
reportado que las tasas de prevalencia e incidencia De hecho, se ha demostrado que el ancestro ame-
han aumentado con el transcurso del tiempo. Esto rindio está asociado con un mayor número de ale-
puede deberse al mayor acceso a los sistemas de los genéticos que predisponen al lupus[11]. Estu-
salud de la población en general, a la disponibili- dios de prevalencia realizados en Latinoamérica
dad de mejores herramientas para el diagnóstico y (México, Cuba, Perú y Brasil), con metodología
a un mayor conocimiento de la enfermedad[1]. COPCORD (estudios con base poblacional) han

301

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Capítulo 14

demostrado una prevalencia de la enfermedad de enfermedad[18,19], en comparación con la población


50 a 98/100.000[12-15]. blanca, así como también una mayor agregación
familiar de lupus y otras enfermedades autoinmu-
Distribución en relación con la nes[20]. Se ha demostrado que el hecho de contar
edad y el sexo con ancestros amerindios aumenta la posibilidad de
tener mayor número de alelos genéticamente pre-
El lupus es más frecuente en mujeres en edad repro- dispuestos a desarrollar lupus[9].
ductiva, en relación directa con el nivel de estró-
genos. La relación mujer:hombre varía desde 7:1 Estos datos también han sido recogidos por la
hasta 15:1. De todas formas, la enfermedad puede cohorte LUMINA (Lupus in Minorities: Nature vs
ocurrir en hombres, siendo su presentación más Nurture), la cual incorpora individuos mestizos que
viven en EE.UU. En éstos, se ha visto igualmente
severa, con mayor compromiso sistémico y aso-
el desarrollo de una enfermedad más severa, con
ciada a un aumento de la mortalidad. Aproximada-
mayor compromiso renal y de órganos vitales, aso-
mente el 60% a 70% de los pacientes desarrollan la
ciada a mayor morbimortalidad[10].
enfermedad entre los 16 y los 55 años de edad, con
un promedio entre 29 y 32 años. Alrededor del 15% Tanto en la cohorte de GLADEL como en la de
lo hacen antes de los 15 años y un 15%, después de LUMINA se ha observado que otros factores pue-
los 55 años. Su presentación clínica suele ser más den influir en la evolución de la enfermedad. Tanto
severa cuanto más temprano se presente[4,8,16,17]. el nivel socioeconómico como educacional pue-
den interrelacionarse, siendo muchas veces difícil
Distribución geográfica y étnica poder diferenciar la contribución de cada uno en
particular. Se ha observado que aquellos individuos
Las tasas de distribución varían dependiendo de la
mestizos y afroamericanos con bajo nivel educa-
región geográfica, así como de la etnia estudiada. cional y socioeconómico presentan formas más
Se ha observado mayor prevalencia en zonas urba- severas de la enfermedad, con mayor morbimor-
nas en comparación con zonas rurales[3]. talidad. Esto podría reflejar las inequidades en los
Los estudios epidemiológicos han sido más nume- sistemas de salud que se observan en los países en
rosos en América del Norte y países europeos. En vía de desarrollo de Latinoamérica[8-10]. Otro factor
los últimos años,se conocieron datos provenientes estudiado por GLADEL fue la influencia del lugar
de Latinoamérica y países asiáticos[6,11]. En Esta- de residencia, observándose que los individuos que
dos Unidos de América (EE.UU.), la prevalencia habitan zonas rurales presentaron formas más seve-
es mayor en individuos de origen afroamericano, ras de la enfermedad, asociado con la etnia mestiza
y bajo nivel socioeconómico[21].
asiático y mestizo (blancos-amerindios) en com-
paración con los caucásicos[11]. En otras regio-
nes, como Gran Bretaña y Australia, del mismo Etiopatogenia
modo, es mayor en individuos con ascendencia El LES es una enfermedad de etiopatogenia com-
africana y asiática[5]. Con respecto a Latinoamé- pleja y multifactorial, predominando en su desa-
rica, no se dispone de tasas globales. Datos apor- rrollo tres factores fundamentales: genéticos y
tados por GLADEL (Grupo Latino Americano De epigenéticos, ambientales y hormonales. Todavía
Estudio del Lupus) afirman que los individuos quedan por dilucidar muchas de las interrelaciones
mestizos,(nacidos en América Latina con ances- entre ellos; sin embargo, hasta el momento sabe-
tros europeos y amerindios) tienen un comienzo mos de su existencia y de que no son independien-
más temprano y un desarrollo más severo de la tes entre sí.

302

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Lupus eritematoso sistémico

Factores genéticos y Figura 1. Genes de susceptibilidad para LES y niveles


celulares sobre los que actúan
epigenéticos
a. En el reconocimiento del autoantígeno
Se sabe que el lupus se desarrolla en individuos
genéticamente predispuestos. Factores ambienta- Monocito/célula dendrítica

les actúan como gatillo, desencadenando una res-


puesta inmune alterada y las consiguientes mani-
festaciones clínicas[4-6].

Existe alta concordancia entre gemelos, la cual se

AM
G
AM
IT
eleva hasta cerca del 92% cuando se considera la

P
C

G
R
lq

IT
C2

C
3b
presencia de autoanticuerpos en lugar de la expre-

C
3b
C4

C
sión clínica. Así, la baja concordancia clínica
CRP
Autoantígeno CRP
sugiere que la presencia de los autoanticuerpos C3
C3b
aparece mucho antes que las manifestaciones, las IgG
cuales sólo se desarrollan si existe exposición a C3a
ciertos factores ambientales u hormonales[14,23].

Fc
GR
Fc
GR
Existen datos que demuestran que los factores rela-
cionados con el cromosoma X podrían estar impli- HLA
-DR

cados en la enfermedad. Un ejemplo de esto son los Linfocito HLA


-DR

pacientes con síndrome de Klinefelter (XXY), los


cuales tienen un riesgo semejante al de las muje-
res para desarrollar lupus. En forma contraria, los
varones requieren la presencia de mayor cantidad
b. En la respuesta al autoantígeno
de genes susceptibles para manifestar la enferme-
dad[6,22,23]. IFN Tipo 1
Ácido nucleico
El lupus es una entidad multigénica. Estudios de Endosoma IFN Tipo 1
asociación de genoma completo (GWAS) han
demostrado asociación con más de 40 genes. Los Degradación

genes de susceptibilidad están implicados en el pro-


del ADN
1
AK
cesamiento de complejos inmunes, vías de señali- IR
TNFAIP3 TREX1
zación propias de linfocitos B y T, receptores tipo IRF5 TNIPI
Toll (TLR) e interferón de tipo I (IFN-I) (figura IRF7

1 a, b y c). Los genes del complejo mayor de his-


Sensor de
ácidos nucleicos

tocompatibilidad (CMH) son los principales deter-


minantes de la susceptibilidad al LES. El CMH
tiene tres regiones desde el telómero hasta el cen-
trómero: clase I, clase II y clase III. En esta última
se encuentran los loci HLA-DR, -DP y –DQ, los Citoquinas
cuales codifican las cadenas α y β de las moléculas proinflamatorias Citoquinas
proinflamatorias
HLA de clase II, responsables de la presentación
antigénica. Al menos dos efectos independientes en Continúa siguiente página
el CMH se han demostrado: el primero se atribuye

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Capítulo 14

Figura 1. Continuación

c. En las interacciones intercelulares y la respuesta inmune a dicho autoantígeno, así como en su amplificación y control

Linfocito B
BCR
Antígeno
BANK1 Linfocito T de ayuda
BLK
TNFRSF4 TNFSF4

Fc
GR PTPN22 STAT4
2B
IgG Activación

MHC-II TCR
CD4
Activación
CD274 Citoquinas
PDCD1 efectoras
Diferenciación PDCDLG2

Linfocito B
de memoria Destino
linaje efector
Célula
plasmática
TH1 TH2
Autoanticuerpos

al alelo HLA-DRB1*0301 en la región de clase II, y El principal factor patogénico en el lupus es el


el segundo, al gen SKIVL2, localizado en la región depósito anormal de inmunocomplejos provocado
de clase III[4,6,23] (figura 1a). por el incremento anormal de la tasa de apoptosis
de células mononucleares y la defectuosa remoción
Una amplia evidencia biológica y genética implica
a la vía de señalización del interferón en la fisiopa- de los complejos inmunes producidos (figura 1a y
tología del lupus (figura 1b). Frecuentemente se 1c). Los genes asociados a este hecho han sido el
observan niveles elevados de actividad del IFNα FcGR, FcγRIIa, FcγRIIb, FcγRIIIa, FcγRIIIb y el
en el suero de pacientes con LES, rasgo que mues- ITGAM que codifica el receptor del complemento
tra alta heredabilidad y agregación familiar en CR3 (o CD11b)[4,6,23]. La traducción de señales,
familiares de primer grado libres de enfermedad. particularmente en linfocitos T y B, es otra vía de
Además, la mayoría de los pacientes con lupus señalización en la que se han identificado múltiples
poseen un patrón particular de sobreexpresión de genes de susceptibilidad para el lupus (figura 1c).
genes dependientes de IFN tipo I, fenómeno cono-
cido como sello del interferón. También se han En el lupus existe una respuesta inmune alterada,
asociado con el lupus múltiples genes involucrados con pérdida de la tolerancia y autorreactivación
en la señalización del IFN, que conducen ya sea de los linfocitos. Se han identificado varios genes
a la excesiva producción de IFN tipo I, como el relacionados con la traducción de señales entre
IRF5 e IRF7 o a la amplificación o a la defectuosa los linfocitos T y B. Por ejemplo: BANK1 y BLK
regulación negativa de las vías del IFN, entre ellas están involucrados en la tolerancia y activación de
TYK2, STAT4, TNFAIP3 y TREX1[4,6,23]. los linfocitos B[6,22,24].

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Lupus eritematoso sistémico

Los factores epigenéticos representan un nuevo mimetismo molecular con antígenos comunes del
aspecto en la patogenia y hacen referencia a cambios lupus y componentes reguladores funcionales crí-
en la expresión genética que no involucran modifica- ticos del sistema inmune. El más estudiado ha sido
ciones en la secuencia del ácido desoxirribonucleico el virus de Epstein Barr por su tropismo hacia los
(ADN). Estos son la metilación del ADN en citoqui- linfocitos B, a la fecha sigue considerándose el
nas, la metilación o acetilación de las histonas, esen- mejor candidato, mostrando una relación entre la
ciales en la regulación génica, pero que no conllevan infección y el lupus. Se han encontrado en estos
un componente hereditario. Cuando existe activa- pacientes, anticuerpos contra este virus, años antes
ción genética, esto conlleva una disminución en la a la presencia de los autoanticuerpos típicos de la
metilación y aumento en la acetilación de histonas, enfermedad. Otro virus relacionado es el Parvovi-
con un aumento de la expresión. Los mecanismos rus B 19[4,23].
epigenéticos, imprescindibles en la diferenciación
celular, pueden ser sensibles a factores externos. Su Factores hormonales
papel es primordial, ya que su desregulación podría
servir para el tratamiento de varias enfermedades, Como ya ha sido mencionado, el lupus predomina
entre ellas, el lupus[25]. en mujeres, estando en relación con la exposición a
los estrógenos. Ciertas situaciones en las que existe
Factores ambientales un desequilibrio hormonal, como el embarazo,
pueden reactivar la enfermedad. Probablemente
El papel de los factores ambientales en el desarro- esto no sólo se deba a la exposición a estrógenos y
llo del lupus es fundamental. Se sabe que los rayos progesterona, ya que se ha observado que, durante
de luz ultravioleta pueden provocar el inicio de la el segundo y tercer trimestre del embarazo, estas
enfermedad o reactivación de la misma. Una larga hormonas están disminuidas en pacientes lúpi-
lista de medicamentos y alimentos pueden provo- cas en comparación con gestantes sanas[23]. De la
car, en individuos con fenotipo acetilador lento, un misma manera, en una reciente revisión realizada
síndrome similar al lupus, el cual es reversible una
por Lateef y Petri, se demostró que los anticoncep-
vez eliminado el factor desencadenante[4,6,23].
tivos orales no están relacionados con exacerbacio-
Otro factor relacionado con el lupus es el tabaco, el nes en pacientes con una enfermedad estable[28].
cual todavía no ha sido del todo estudiado, pero se Sánchez Guerrero et al.[29] evaluaron el efecto de
ha observado una relación entre su exposición y el los estrógenos exógenos en la actividad de la enfer-
desarrollo de las lesiones cutáneas[23]. medad de pacientes lúpicas, en comparación con
otros métodos anticonceptivos. En este estudio,
Con respecto a la dieta, se sugiere una relación
no se encontraron diferencias significativas en la
entre el contenido de alfalfa, psoralenos, fenilala-
actividad de la enfermedad (SLEDAI), así como
nina y tirosina con el desarrollo de la enfermedad.
tampoco se evidenció mayor incidencia de reacti-
Los alimentos ricos en psoralenos (principalmente
vaciones ni efectos adversos.
el higo) pueden generar reactivación, al potenciar
la acción de los rayos ultravioletas[23].
Alteraciones celulares en el lupus
En los últimos años, se ha estudiado la relación
Como ya ha sido descrito, el lupus se caracteriza
entre el déficit de vitamina D y la actividad de la
por una pérdida de tolerancia a múltiples autoantí-
enfermedad[15,26,27].
genos, con el depósito de inmunocomplejos produ-
La pérdida de la tolerancia podría ser disparada cidos por los linfocitos B e infiltración de linfocitos
o estimulada por infecciones virales, debido a su T activados en los órganos afectados[4,6,23].

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Capítulo 14

Así, los linfocitos T actúan como reguladores de Criterios de clasificación


la respuesta de los linfocitos B y como causantes
de daño tisular. Producen mayor cantidad de cito- El Colegio Americano de Reumatología (ACR)
quinas, así como mayor expresión de moléculas de propuso, en el año 1982, una serie de criterios de
adhesión, como CD44 y CD40, o de coestimula- clasificación. Estos criterios fueron definidos por
ción. La IL-17 es una potente citoquina inflamato- 11 variables, de la cuales se requieren la presencia
ria, la cual se encuentra aumentada en los pacien- de 4 o más, para clasificar a un paciente con pro-
tes con lupus. La diferenciación de los linfocitos bable lupus.
T CD4 en linfocitos Th 17 requiere de otras cito- Posteriormente, en el año 1997, el comité de crite-
quinas como las IL-6, IL-23, IL-21 y TGF-β, las
rios diagnósticos y terapéuticos del ACR introdujo
cuales activan el STAT3, que a su vez estimula los
un cambio en el criterio de trastorno inmunoló-
genes de la IL-17 e IL-21[4,6,23].
gico, al retirar el fenómeno de células LE e incluir
Los linfocitos B se consideran primordiales en la la positividad para los anticuerpos anticardiolipi-
patogénesis del lupus, tanto en la producción de nas y anticoagulante lúpico. Esta modificación,
anticuerpos que actúan sobre antígenos propios, aunque fue ampliamente utilizada, nunca ha sido
como en su función de célula presentadora de antí- validada[30,31]. Estos criterios han sido utilizados no
genos, a través de la modulación de otras células sólo para estudios epidemiológicos y ensayos clí-
por medio de la producción de citoquinas. nicos, sino también en la práctica diaria. Es impor-
tante tener en cuenta que se trata de criterios de cla-
Los NETs (Neutrophil Extracelular Traps) son sificación y no de criterios de diagnóstico.
estructuras producidas por neutrófilos, destinadas
a optimizar la eliminación de los microrganismos, En el año 2012, el grupo SLICC (The Systemic
pudiendo transformarse en un mecanismo patogé- Lupus International Collaborating Clinics) for-
nico si no se degradan en forma correcta[4]. muló una nueva propuesta para la clasificación
de los pacientes con lupus. Estos nuevos criterios
Otro tipo de células implicadas en la patogenia son
aspiraron a hacer una adecuada actualización,
las células dendríticas, las cuales se encuentran dismi-
en concordancia con los avances acontecidos.
nuidas en pacientes con lupus en comparación con los
El objetivo es evitar la posibilidad de clasificar
controles sanos. Esto quizás es debido a una mayor
erróneamente pacientes como lúpicos sin ningún
migración hacia los órganos linfoides o a los sitios de
dato analítico de disfunción inmunológica, así
inflamación. Existe una mayor expresión de molécu-
como también poder identificar pacientes con un
las de coestimulación de linfocitos T (CD80 y CD86)
inequívoco diagnóstico desde el punto de vista
o del estimulador de linfocitos B (BAFF), y mayor
clínico, pero sin el número de criterios exigidos
producción de IL-6. Estas células también están
actualmente para ser clasificados como tal. De
implicadas en la mayor producción de IFN α/β[4,6,23].
esta manera, se introducen importantes modifica-
De esta manera, el daño tisular se produce debido ciones en los criterios dermatológicos, dividién-
al depósito de inmunocomplejos, la activación del dolos en lesiones agudas (eritema malar, lupus
complemento, el reclutamiento de células inflama- bulloso, necrosis tóxica epidérmica, erupción
torias, la producción de citoquinas y la activación maculopapular y fotosensibilidad), subagudas
de la cascada de la coagulación. Otro compromiso (psoriasiforme y/o lesiones policíclicas anulares)
importante se produce a nivel de la microvascula- y lesiones crónicas (lupus discoide, localizado o
tura, con daño endotelial y expresión clínica de ate- generalizado, paniculitis, hipertrófico o verru-
rosclerosis acelerada. coso, tumidus, mucoso, eritema pernio y super-

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Lupus eritematoso sistémico

posición discoide/liquen plano). Se introduce la concordancia en el diagnóstico de lupus ≥ del 80%.


alopecia no cicatricial como manifestación clí- Por lo tanto, estos criterios demostraron una mayor
nica. La artritis se redefine, no exigiendo la docu- sensibilidad pero con una menor especificidad. Los
mentación radiográfica y se admite su existencia criterios SLICC detectan una mayor diversidad de
basada en el signo clínico. Con respecto a la mani- manifestaciones clínicas que los criterios ACR[32].
festación renal, se introduce la determinación del
cociente proteína/creatinina en orina aislada, no Manifestaciones clínicas
admitiéndo análisis cualitativos. El criterio neu-
El lupus es una de las enfermedades clínicamente
rológico incluye un mayor número de manifesta-
más heterogéneas, puede presentarse con manifes-
ciones, entre ellas convulsiones, psicosis, mono-
taciones desde leves hasta un compromiso severo
neuritis múltiple, mielitis, neuropatía periférica o
de órganos vitales. Como ya fue mencionado, cier-
craneal y estado confusional agudo. Con respecto
tos grupos étnicos, como aquellos con ancestros
al componente hematológico, se divide en tres
asiáticos, africanos y amerindios, presentan un
criterios independientes: anemia hemolítica, leu-
mayor riesgo de desarrollar manifestaciones clíni-
copenia o linfopenia y trombocitopenia. Los anti-
cas más severas que los pacientes caucásicos.
cuerpos antinucleares (ANA) quedan incluidos
dentro del criterio genérico de alteraciones inmu-
Síntomas generales
nológicas. Completan este criterio la presencia de
anticuerpos: anti-ADN nativo (ADNn) (2 veces La fatiga, fiebre y pérdida de peso pueden ser for-
el valor normal del laboratorio), anti-Sm, anti- mas clínicas de presentación, pudiendo también
cuerpos antifosfolípidos (AAF) (anticoagulante ocurrir habitualmente en algún momento del curso
lúpico, VDRL falsamente positiva, anticardiolipi- clínico. La fatiga puede ser incluso debilitante y se
nas IgG o IgM a títulos medio o altos y anticuerpo asocia con una disminución de la tolerancia al ejer-
anti-β2glicoproteína), complemento sérico bajo cicio. Puede estar relacionada también con otros
(C3, C4 y/o CH50) y prueba de Coombs positiva factores como son: la depresión, el estrés, la ane-
en ausencia de anemia hemolítica. mia e incluso uso de medicamentos. Es importante
recordar que en estos pacientes con lupus pueden
Esta nueva clasificación está basada en 11 crite- coexistir fibromialgia y síndrome de fatiga cró-
rios clínicos y 6 criterios inmunológicos. Para el nica[33].
diagnóstico de lupus deben cumplirse cuatro o más
criterios, de los cuales al menos uno debe ser clí- La pérdida de peso involuntaria puede deberse a
nico y uno inmunológico; o presencia solamente de la pérdida del apetito, al compromiso gastrointesti-
nefritis lúpica (confirmada por biopsia) con ANA o nal o a efectos adversos de las drogas. Por último,
anti-ADNn positivos[32]. la fiebre puede atribuirse, en más del 50% de los
casos, a la actividad de la enfermedad, siendo
Se compararon los criterios SLICC con los de ACR importante y complejo el diagnóstico diferencial
(1997) en dos escenarios. En el escenario de deri- con las causas infecciosas o los eventos adversos
vación se obtuvo una sensibilidad del 94% versus de las drogas. Un punto importante en cuanto a la
86% (p<0,0001) y una especificidad del 92 ver- característica de la fiebre es su forma de presenta-
sus 93% (p=0,39). En el escenario de validación ción. Así, la fiebre episódica sugiere actividad de
se obtuvo una sensibilidad del 97% versus 83% la enfermedad o infección, en comparación con la
(p<0,0001) y una especificidad del 84% versus fiebre sostenida que puede reflejar compromiso del
96% (p<0,0001). En la muestra de pacientes que sistema nervioso central o efectos adversos del tra-
se analizaron para la validación, se evidenció una tamiento[23,33].

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Capítulo 14

Compromiso musculoesquelético migratorias y simétricas. Pueden estar comprome-


tidas tanto las pequeñas como las grandes articu-
Los síntomas articulares ocurren en más del 90%
laciones, siendo las interfalángicas proximales y
de los pacientes en algún momento de la evolución
rodillas las más afectadas.
de la enfermedad y pueden ser, muchas veces, una
manifestación temprana. Las artralgias son más En un porcentaje variable (10% al 50%), pueden
frecuentes que la artritis, las cuales tienden a ser existir deformidades. La más característica es la

Tabla 1. Comparación de los criterios ACR actuales de clasificación para el LES y los propuestos por el grupo SLICC

Criterios de clasificación Criterios clasificación


ACR 1982/1977[30,31] SLICC 2012[32]
Criterios clínicos
1. Erupción malar 1. Lupus cutáneo agudo
a. Eritema malar
b. Lupus bulloso
c. Necrólisis epidérmica tóxica
e. Eritema lúpico maculopapular
f. Fotosensibilidad
d. Lupus cutáneo subagudo
2. Lupus discoide 2. Lupus cutáneo crónico
a. Discoide (localizado o generalizado)
b. Lupus hipertrófico o verrugoso
c. Paniculitis lúpica (lupus profundus)
d. Lupus de mucosas
e. Lupus tumidus
f. Eritema pernio lúpico
g. Superposición discoide y liquen plano
3. Fotosensibilidad 3. Úlceras orales y/o nasales
4. Úlceras orales 4. Alopecia no cicatricial
5. Artritis no erosiva 5. Artritis no erosiva
6. Serositis (pleuritis o pericarditis) 6. Serositis (pleuritis o pericarditis)
7. Enfermedad renal 7. Enfermedad renal
a. Proteinuria persistente: mayor a 0,5 g/día o mayor a. Proteinuria: cociente proteína/creatinina en una
a 3+, si la cuantificación no fue realizada; o orina aislada o en orina de 24 horas; o mayor a
b. Cilindros celulares: pueden ser de glóbulos rojos, 0,5 g/ día; o
hemoglobina, granulares, tubulares o mixtos b. Cilindros celulares de glóbulos rojos
8. Enfermedad neurológica 8. Enfermedad neurológica
a. Convulsiones a. Convulsiones
b. Psicosis b. Psicosis
c. Mononeuritis múltiple
d. Mielitis
e. Neuropatía periférica o craneal
f. Estado confusional agudo

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Lupus eritematoso sistémico

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Criterios de clasificación Criterios clasificación


[30,31]
ACR 1982/1977 SLICC 2012[32]
9. Alteración hematológica 9. Anemia hemolítica
a. Anemia hemolítica: con reticulocitosis
b. Leucopenia: menor a 4.000/mm3 en dos o más
ocasiones
c. Linfopenia: menor a 1.500/mm3 en dos o más
ocasiones
d. Trombocitopenia: menor a 100.000/mm3 en
ausencia de drogas que puedan producirla
10. Alteración inmunológica 10. Leucopenia: menor de 4.000/mm3 en al menos una
a. Anticuerpos anti-ADNn ocasión o linfopenia: menor a 1.000/mm3 en al menos
una ocasión
b. Anticuerpos anti-Sm
c. Anticuerpos antifosfolípidos positivos:
1) un nivel anormal de anticardiolipinas IgG o IgM;
2) una prueba positiva para anticoagulante lúpico
usando un método estándar; 3) prueba serológica
para sífilis falsamente positiva durante seis meses
como mínimo y confirmada por inmovilización de
Treponema pallidum o prueba fluorescente con
absorción de los anticuerpos treponémicos
11. Anticuerpo antinuclear 11. Trombocitopenia: menor de 100.000/mm3 en al menos
Título anormal de ANA por inmunofluorescencia u una ocasión
otra prueba equivalente en cualquier momento y en
ausencia de drogas conocidas por estar asociadas
con el “síndrome de lupus inducido por drogas”.
Criterios imunológicos
1. Anticuerpo antinuclear
2. Anticuerpo Anti-ADNn
3. Anticuerpo anti-Sm
4. Anticuerpo antifosfolípidos:
a. Anticoagulante lúpico
b. VDRL falsamente positiva
c. Anticuerpos anticardiolipinas (IgA, IgG o IgM) a
título medio o alto
d. Anticuerpos anti-β 2 glicoproteína I (IgA, IgG o
IgM)
5. Complemento bajo (C3, C4 y/o CH50)
6. Prueba de Coombs positiva en ausencia de anemia
hemolítica
La clasificación propuesta está basada en 11 criterios. La clasificación propuesta está basada en 11 criterios
Deben cumplirse 4 o más de los 11 criterios, ya sea en clínicos y 6 inmunológicos. Deben cumplirse 4 o
forma seriada o simultánea, durante cualquier intervalo u más criterios, con al menos un criterios clínico y otro
observación. inmunológico, o presencia solamente de nefritis lúpica
con ANA o anti-ADNn positivos.
ACR: Colegio Americano de Reumatología; SLICC: Systemic Lupus International Collaborating Clinics; ANA:
anticuerpos antinucleares; Anti-ADNn: Anticuerpo anti-ADN nativo

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Capítulo 14

artropatía de Jaccoud, la cual se presenta como Compromiso mucocutáneo


una deformidad del eje metacarpofalángico reduc-
tible. Al examen físico, puede observarse flexión La piel y las mucosas pueden afectarse en más del
de los dedos, desviación cubital de las articulacio- 80% de los pacientes con lupus. Existe una gran
nes metacarpofalángicas, deformidad en cuello de variedad de formas clínicas. Éstas se dividen según
cisne y el pulgar en Z. El paciente tiene posibilidad su tiempo de evolución en: agudas, subagudas y
de flexionar los dedos de las manos con disminu- crónicas[23].
ción o pérdida de la extensión activa. Es caracterís- Lupus cutáneo agudo (LCA): su forma de pre-
tica la ausencia de erosiones. Con menor frecuen- sentación es abrupta, comprometiendo sobre todo
cia pueden afectarse otras articulaciones como los
la región de la cara y del escote, así como otras
pies y rodillas. Puede asociarse la positividad del
áreas expuestas al sol. Son placas eritematosas o
factor reumatoide[23,34,35].
edematosas que suelen aparecer luego de la expo-
La necrosis ósea avascular representa otra forma de sición a la luz ultravioleta. La presentación típica
compromiso musculoesquelético. Se define como es el eritema malar en alas de mariposa, el cual
la muerte celular ósea y de la médula ósea a causa se define como eritema fijo, plano o elevado, dis-
de una interrupción abrupta del flujo sanguíneo. La puesto sobre la eminencia malar y respetando los
articulación que más se afecta es la cadera y, con pliegues nasogenianos. La fotosensibilidad es una
menos frecuencia, los cóndilos femorales, plati- manifestación frecuente, encontrándose en aproxi-
llos tibiales y hombros, entre otras; incluso puede madamente el 60% de los pacientes.
presentarse en forma bilateral. Puede deberse a la
Lupus cutáneo subagudo (LCSA): representa
enfermedad misma o ser secundaria al tratamiento
cerca del 10% de los casos. Se caracteriza por
con corticoides[23,24,35].
lesiones eritematosas, simétricas, en tronco y
Con respecto a las entesopatías, éstas representan miembros. El compromiso facial suele ser leve. Las
un cuadro menos frecuente pero a veces grave. Un lesiones pueden ser tanto papulosas como anulares
ejemplo es la ruptura espontánea de los tendones, con escamas finas. Cuando estas últimas confluyen
sobre todo en aquellos que deben soportar peso, se denominan policíclicas. El LCSA se distingue
como el tendón rotuliano o aquiliano[23,35]. de la forma crónica por curar sin cicatrices, y la
Las mialgias espontáneas o asociadas al movi- foto-distribución de las lesiones (preferentemente
miento se presentan en cerca del 50% de los en la “V” del escote y áreas expuestas de las extre-
pacientes, especialmente comprometiendo la cin- midades). Luego de su resolución quedan zonas
tura escapular. Con menos frecuencia se desarrolla hipopigmentadas. Los anticuerpos anti-Ro están
miositis inflamatoria, con dolor y debilidad muscu- presentes en cerca del 70% de los casos[23].
lar, acompañada de elevación de las enzimas mus- El LCSA en algunos casos puede ser es inducido
culares, transaminasas y alteración electromiográ- por drogas, pudiendo presentarse con ANA + y
fica. En el trazado de esta última se puede observar anti-Ro +. El tiempo entre la exposición al fármaco
fibrilación espontánea, potenciales positivos, poli- y la aparición de las lesiones es en general entre 4
fásicos repetitivos de alta frecuencia y pequeña y 8 semanas. Los medicamentos antihipertensivos,
amplitud; similar a lo hallado en la dermatomio-
antifúngicos y algunos quimioterápicos, son los
sitis. Esta afectación puede ser parte de las mani-
más frecuentemente reportados[36].
festaciones clínicas del lupus, pero también puede
deberse a ciertas drogas, como los corticoides, anti- Lupus cutáneo crónico (LCC): una proporción
maláricos y estatinas[23,24,35]. de hasta un 10% de los pacientes que comienzan

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Lupus eritematoso sistémico

con lupus eritematoso cutáneo crónico (LCC) pue- miembros y está provocada por reducción del flujo
den evolucionar hacia la forma sistémica de la sanguíneo y disminución de la oxigenación de la
enfermedad. Se reconocen varias formas clínicas, piel; alopecia no cicatricial, hallazgo frecuente,
entre ellas, el lupus eritematoso discoide (LED), el de distribución difusa, habitualmente asociado con
lupus hipertrófico y la paniculitis lúpica. El LCC se exacerbación de la enfermedad; y fenómeno de
caracteriza por curar dejando cicatriz[23]. Raynaud, presente en cerca de 30% de los pacien-
tes, caracterizado por sus tres fases: palidez, ciano-
El LED representa del 72% al 83% de las lesio-
sis y rubor de las zonas acrales. Las úlceras digita-
nes cutáneas crónicas. Consiste en placas eritema-
les son raras y pueden asociarse a AAF[23,38,39].
topurpúricas bien definidas, que exhiben escamas
gruesas y adherentes. Las lesiones evolucionan
Manifestaciones
dejando una zona central despigmentada y atrófica.
Las regiones más frecuentemente afectadas son gastrointestinales
la cara, el cuero cabelludo y las orejas, pudiendo Las manifestaciones gastrointestinales pueden ocu-
comprometer también las mucosas[23,37]. rrir en el 25-40% de los pacientes y corresponder a
Otras lesiones que conforman el LCC son: 1) manifestaciones propias de la enfermedad o efectos
Lupus hipertrófico: caracterizado por la presencia adversos de los medicamentos. Por ejemplo, puede
de hiperqueratosis (aspecto verrugoso) comprome- observarse gastritis o úlceras pépticas asociadas
tiendo la cara y zonas de extensión de los miem- al uso de antinflamatorios no esteroideos (AINE)
bros superiores; 2) Paniculitis lúpica o lupus pro- solos o en combinación con corticoides. Por otro
fundo: compromete la dermis profunda y el tejido lado, puede existir pancreatitis, peritonitis o colitis
adiposo subyacente. Su resolución se acompaña de asociadas a la enfermedad, como también gastro-
una cicatriz deprimida; 3) Lupus pernio: se trata de patía perdedora de proteínas[23,40].
pápulas eritematosas pruriginosas y dolorosas que Es importante recordar que cerca del 50% de los
se ubican en zonas acrales, luego de la exposición pacientes con lupus pueden presentar hepatoesple-
al frío, ocasionalmente pueden ulcerarse; 4) Lupus nomegalia. De ellos, 25 al 50% presentan alteracio-
tumidus: son pápulas rojo-violáceas en zonas nes en el laboratorio hepático, sin manifestaciones
expuestas al sol que resuelven sin dejar cicatriz; 5) clínicas[40].
Mucosas: las mucosas puedes estar afectadas en
el lupus, pudiendo comprometer en orden decre- La afección hepática puede ser causada por la pro-
ciente, la mucosa oral, nasal, conjuntival y genital. pia enfermedad, y está caracterizada por una hepa-
Se observan placas blancas rodeadas de áreas de titis reactiva inespecífica, aunque debe plantearse
eritema, generalmente indoloras; 6) Superposición la posibilidad concomitante de una hepatitis autoin-
lupus discoide y liquen plano: clínicamente se pre- mune. Otros agentes y mecanismos relacionados
sentan como placas de color rojo violáceo y par- con el compromiso hepático pueden ser: fármacos,
ches atróficos con hipopigmentación, acompaña- enfermedades sobreimpuestas como la infección
dos de telangiectasias y mínima descamación[23,38]. por virus B (HVB) y virus C (HVC), u otras entida-
des asociadas como la cirrosis biliar primaria, sín-
Otras formas de presentación del LCC incluyen: el
drome de Budd Chiari y trombosis de la vena porta
lupus ampollar, que son lesiones policíclicas con
como manifestación del síndrome antifosfolípido
vesículas en sus márgenes que se localizan en zona
(SAF)[40-42].
expuestas al sol y dejan cicatriz; livedo reticularis,
cuya presentación de aspecto reticular o moteado Hay estudios que vinculan al lupus con la trans-
con coloración rojiza azulada se observa en los formación nodular del hígado (hiperplasia nodu-

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Capítulo 14

lar regenerativa). Es de presentación infrecuente y El compromiso pleuropulmonar podemos dividirlo


está caracterizada por la producción de pseudonó- en: a) compromiso pleural, b) parénquimatoso, c)
dulos hepáticos que generan aplanamiento de las compromiso vascular, d) de las vías aéreas y e)
columnas hepatocitarias y trastornos de la circula- causas secundarias.
ción sinusoidal, produciendo hipertensión portal no
Con respecto a la afectación pleural, entre 30%
cirrótica[23,40-42].
y 50% de los pacientes presentan pleuritis sinto-
El dolor abdominal puede ser un síntoma común mática durante la evolución de su enfermedad. En
en pacientes lúpicos, con una incidencia que varía 5% a 10% de los casos puede ser la manifestación
del 8 al 40% de los casos. Puede deberse a un gran inicial de la enfermedad, coexistiendo en muchos
número de causas, tanto por la enfermedad como casos con pericarditis. En la cohorte GLADEL se
por los tratamientos administrados. observó una prevalencia del 3,6% para la pleuri-
tis al inicio de la enfermedad y del 22% en forma
La vasculitis intestinal es causa de abdomen agudo acumulada[9]. Los derrames son habitualmente de
en el 5 al 60% de los casos. El cuadro puede pre- escasa magnitud, tienden a ser autolimitados, recu-
sentarse como parte de la actividad de la enferme- rrentes y a menudo bilaterales. El análisis físico-
dad en general, asociado al compromiso de otros químico muestra habitualmente la presencia de un
órganos. Su mecanismo patogénico está relacio- exudado seroso y, rara vez, hemorrágico. El fibro-
nado con una vasculitis inflamatoria secundaria tórax es una rara complicación de la pleuritis que
a depósitos de inmunocomplejos y/o trombosis puede provocar atrapamiento del pulmón por la
secundaria a AAF. fibrosis de la pleura visceral. El neumotórax es otra
El dolor abdominal, en los pacientes con lupus, manifestación infrecuente del lupus, habitualmente
constituye un desafío diagnóstico. Si bien puede asociada a la presencia de otros compromisos pleu-
estar relacionado con manifestaciones propias de rales[44]. Tanto el derrame pleural como pericárdico
la enfermedad, no deben descartarse otras causas, pueden ser manifestaciones comunes en el contexto
habitualmente no asociadas, como por ejemplo, de una poliserositis[43-45].
apendicitis, diverticulitis o colecistitis[41]. Dentro del compromiso parenquimatoso se encuen-
tra la neumonitis lúpica aguda, con una frecuencia
Compromiso pleuropulmonar de presentación que varía del 1,6 al 9%[43]. Clíni-
camente es indistinguible de una neumonía infec-
La verdadera prevalencia del compromiso pulmo-
ciosa, por tal motivo, cobra especial interés la rea-
nar en el lupus es difícil de definir, debido a la alta
lización del lavado bronquio-alveolar. La ausencia
frecuencia de infecciones pulmonares; de acuerdo
de gérmenes, acompañada de un aumento de la
con el método diagnóstico utilizado, puede variar
celularidad apoya su diagnóstico[45]. En la tomo-
entre 20 y 90%. La prevalencia de la afectación
grafía computarizada de tórax se describe como
pleuropulmonar en la cohorte de GLADEL fue
opacidades en vidrio esmerilado.
del 20%, asociada con una mayor mortalidad al
compararlos con pacientes sin afección pulmonar La enfermedad intersticial se presenta en 0,2 a 13%
(2,6% versus 3,6%)[43]. Las afectaciones pulmona- de los pacientes lúpicos[9,43,46]. Puede manifestarse
res lúpicas son muy variables y comprenden desde de forma crónica y asintomática o luego de un cua-
anormalidades leves que sólo se manifiestan en dro de neumonitis lúpica aguda. La tomografía de
estudios funcionales hasta la hemorragia alveolar tórax de alta resolución ha demostrado ser un buen
difusa grave y el síndrome de distrés respiratorio método diagnóstico, con una buena correlación
del adulto que comprometen la vida. histológica e implicación pronóstica[47]. Los tipos

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Lupus eritematoso sistémico

más frecuentemente asociados son: la neumonía esfuerzo, tos no productiva y síntomas asociados a
intersticial usual (UIP) o la neumonía intersticial insuficiencia cardiaca derecha. El ecocardiograma
no específica (NSIP)[45,46]. En la UIP se observan Doppler es el método inicial del diagnóstico. Éste
parches de inflamación y fibrosis subpleural con puede informar una estimación de la presión arte-
panalización, bronquiectasias por tracción y distor- rial pulmonar, la cual debe corroborarse a través de
sión de la arquitectura, siendo su pronóstico peor la realización del cateterismo cardiaco con pruebas
que la NSIP. La NISP se caracteriza por imágenes de vasorreactividad. La hipertensión pulmonar aso-
en vidrio esmerilado y patrón reticular con distri- ciada al lupus presenta una mortalidad mayor que
bución homogénea, subpleural y basal, con escasos su variante idiopática[50].
focos de panal. A éstas les siguen en frecuencia la
neumonía intersticial linfocítica (LIP) y la neumo- Con respecto a la enfermedad tromboembólica, es
nía organizada (OP)[45,46]. importante remarcar que ante la presencia de dolor
pleurítico y disnea debe sospecharse la presencia
Otra afección que puede comprometer el parén- de una embolia pulmonar, sobre todo en aquellos
quima pulmonar es la hemorragia alveolar difusa. con AAF positivos. En la cohorte de GLADEL se
Su prevalencia es variable, reportándose en la serie encontró una prevalencia de tromboembolia de pul-
de GLADEL en el 0,9%[9]. La hemorragia alveo- món en el 0,8% e infarto pulmonar en el 0,2%[51].
lar difusa es una entidad que suele presentarse
La determinación del dímero D y la realización de
como un cuadro agudo, caracterizado por disnea,
una tomografía de tórax de alta resolución colabo-
hemoptisis, infiltrados pulmonares y caída súbita
ran al diagnóstico. Los pacientes con lupus pre-
del hematocrito, asociada a una elevada mortalidad
sentan una mayor ocurrencia de infarto pulmonar
(70 al 90%). Sin embargo, es importante tener en
sobre todo asociado a la presencia de AAF[51].
cuenta que la misma puede ocurrir sin evidencia de
hemoptisis. En la radiografía de tórax se eviden- En cuanto a la afectación de la vía aérea, se ha
cia un infiltrado bilateral. El lavado broncoalveolar reportado una gran variedad de manifestaciones,
es de utilidad para descartar infecciones y confir- tales como: úlceras, inflamación laríngea, paráli-
mar la presencia de sangre a través del hallazgo de sis de cuerdas vocales, estenosis y vasculitis. Ade-
macrófagos cargados de hemosiderina[48]. más, se ha observado obstrucción de la pequeña
El síndrome de distrés respiratorio del adulto es un vía aérea con empeoramiento de las pruebas fun-
cuadro que puede desencadenarse por diversas cau- cionales con el tiempo de evolución de la enfer-
sas: neumonitis lúpica aguda, hemorragia alveolar medad[23].
difusa infecciones, y está asociado a una elevada Dentro de las causas secundarias es prioritario
mortalidad (68%)[49]. remarcar las complicaciones infecciosas, siendo
En cuanto al compromiso vascular, la hiperten- la neumonía la infección más frecuente y una de
sión arterial pulmonar se define como una presión las principales causas de muerte[9]. Éstas pueden
media de la arteria pulmonar mayor a 25 mmHg e deberse tanto a agentes bacterianos, micobacterias,
igual o mayor a 30 mmHg durante el ejercicio. La hongos o virus. Las bacterias más frecuentes son:
frecuencia de su presentación varía entre el 0,5 y Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aures,
el 16% de los casos. En la cohorte de GLADEL, Haemophilus influenzae, Mycoplasma, Chlamydia
la hipertensión pulmonar representó la segunda y Legionella. Se debe considerar además la posi-
manifestación pulmonar más frecuente (1,9%)[43]. bilidad de infección por gérmenes oportunistas,
Este cuadro puede estar o no asociado a la presen- siendo el Pneumocystis jirovecii el que está más
cia de AAF. Clínicamente se presenta con disnea de frecuentemente asociado.

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Capítulo 14

Debe recordarse que el compromiso pulmonar tam- grama suele mostrar depresión del intervalo PR,
bién puede ser provocado por la toxicidad de las sobreelevación del segmento ST o cambios en las
drogas utilizadas en el tratamiento de la enfermedad ondas T. En ciertos casos, el derrame puede gene-
de base. Las asociaciones mayormente reportadas rar un taponamiento pericárdico, requiriendo de su
han sido con el metotrexate, y en menor frecuencia drenaje en forma inmediata[53-56].
con la ciclofosfamida, azatioprina, micofenolato de
mofetil y rituximab[23]. Con respecto a la asocia- La miocarditis puede acompañar a la pericarditis.
ción con cáncer de pulmón, se ha visto un aumento Las manifestaciones clínicas son signos y síntomas
del riesgo de cáncer en pacientes lúpicos, confir- clásicos de una insuficiencia cardiaca congestiva
mando que el hábito de fumar es un predictor para (disnea, dolor torácico, taquicardia, ingurgitación
el desarrollo del mismo[52]. yugular, ritmo de galope, entre otras), acompañado
de cambios inespecíficos en el electrocardiograma
Otra forma de compromiso es el síndrome del pul- y elevación de las enzimas cardiacas[55,56]. El diag-
món encogido, el cual está caracterizado por la pre- nóstico se confirma con la ecocardiografía, donde
sencia de disnea, dolor torácico, disminución de la pueden observarse trastornos de la motilidad global
expansión torácica y de los volúmenes pulmonares, o segmentaria. El diagnóstico definitivo se realiza a
en ausencia de enfermedad pulmonar primaria. Es
través de la biopsia, aunque no se describen hallaz-
provocado por el compromiso de los músculos res-
gos patognomónicos.
piratorios, secundario a miositis, fibrosis o afecta-
ción neurológica periférica, o bien, una sumatoria El compromiso endocárdico se manifiesta a través
de los anteriores. En la espirometría se evidencia de la endocarditis trombótica no bacteriana (Lib-
un patrón restrictivo con disminución de las prue- man-Sacks), pudiendo ser silente en la mayoría de
bas de capacidad de difusión de monóxido de car- los casos, pero también puede producir insuficien-
bono[52]. cia valvular o embolias sistémicas y predisponer
a la sobreinfección bacteriana. Su prevalencia es
Compromiso cardiovascular baja, afectando a la válvula mitral en primer lugar,
seguida de la aórtica y, por último, la tricúspide.
En los pacientes con lupus pueden afectarse todos
El compromiso endocárdico aumenta su preva-
los componentes del corazón y vasos sanguíneos.
Puede presentarse en cualquier momento de la evo- lencia cuando se asocia al SAF. En esta situación
lución de la enfermedad y se asocia a un incremento se observa una mayor duración y actividad de la
de la morbimortalidad. En la cohorte de GLADEL, enfermedad. Se ha reportado además que aproxi-
de los 1437 pacientes estudiados, el 14,1% desa- madamente el 50% de los pacientes presentan
rrollaron alguna manifestación de compromiso car- hallazgos compatibles cuando se los estudia a tra-
diovascular. La manifestación clínica más frecuen- vés del ecocardiograma transtorácico[56].
temente encontrada fue pericarditis en el 81,2% de Las arritmias y las alteraciones del sistema de
los pacientes[23,53,54].
conducción son más prevalentes en los pacientes
La pericarditis es la afectación más prevalente, con lupus que en la población general[57]. La prin-
acompañándose de pleuritis en hasta el 70% de los cipal arritmia es la taquicardia sinusal. La par-
casos. El síntoma principal es el dolor y el signo ticipación de los anticuerpos específicos como
clásico es el frote pericárdico. El derrame pericár- el anti-Ro/SSA y anti-RNP es controversial. Su
dico puede presentarse en algunos casos en forma presencia ha sido asociada principalmente al
asintomática. El diagnóstico se confirma con los bloqueo auriculoventricular en los pacientes con
hallazgos en el ecocardiograma. El electrocardio- lupus neonatal[57].

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Lupus eritematoso sistémico

Compromiso oftalmológico de la motilidad, alucinaciones visuales y pseudotu-


mor cerebral. Lo más frecuente es la lesión del ner-
Alrededor del 5% de los pacientes con lupus pue- vio óptico que ocurre en 1% a 2% de los pacientes
den tener alguna manifestación ocular objetiva; sin en forma de neuritis retrobulbar o neuritis óptica
embargo, la prevalencia puede elevarse hasta 40% isquémica. La misma debe ser sospechada ante la
si se incluyen alteraciones que no producen eviden- pérdida abrupta de la agudeza visual, pudiendo
cias clínicas[23]. asociarse al SAF.
Las manifestaciones pueden dividirse según la Dentro de las manifestaciones orbitarias, la infla-
estructura que afecten: 1) segmento anterior: que- mación de la cavidad es una forma rara de presen-
ratoconjuntivitis seca, escleritis, epiescleritis, tación. Se han descrito casos de miositis, paniculi-
queratitis y uveítis anterior; 2) retina y coroides: tis, proptosis y edema periorbitario, conformando
vasculitis, enfermedad vasoclusiva, coroideopatía un cuadro clínico de pseudotumor orbitario. Esto
lúpica; 3) nervios: neuritis óptica, trastornos de la puede comprometer además la órbita posterior,
motilidad, del campo visual y alucinaciones visua- afectando al nervio óptico[23].
les, y, finalmente, 4) manifestaciones orbitarias[58].
Otras manifestaciones oculares pueden estar rela-
Dentro de las manifestaciones del segmento ante- cionadas con el uso de medicamentos, entre ellas:
rior, la queratoconjuntivitis seca es la manifesta- cataratas y glaucoma con los corticoides, y los depó-
ción más frecuente y afecta alrededor del 25% de sitos corneales y retinopatía con el uso de antimalá-
los pacientes. El síntoma principal es la sensación ricos[15]. Se ha observado que el riesgo de toxicidad
de cuerpo extraño asociada a quemazón y ausen- en los primeros cinco a siete años de exposición
cia de lágrimas. Para evaluar su presencia y seve- es del 0,29% al 0,33%, valor que se quintuplica en
ridad pueden utilizarse diversas pruebas: prueba aquellos pacientes que reciben tratamiento durante
de Schirmer, medición de la osmolaridad y conte- más de siete años o dosis acumuladas mayores a
nido proteínico del film, tiempo de ruptura del film 1.000 gramos de hidroxicloroquina[23].
lagrimal, tinción con Rosa de Bengala y citología
de impresión[23]. Compromiso hematológico
Dentro de las manifestaciones retinales y coroi- El lupus puede afectar todas las series celulares:
deas, las más frecuentes son la aparición de exu- glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, así
dados o manchas algodonosas asiladas (cuerpos como órganos linfoides y el sistema de coagula-
cistoides). Estas se visualizan en el fondo de ojo ción.
y son la expresión de la isquemia provocada por la
La anemia afecta a la mayoría de los pacientes en
afectación de la microvasculatura. Si bien los cuer-
algún momento de la evolución de la enfermedad y
pos cistoides no son específicos del lupus, tienen
puede responder a diversos mecanismos: inflama-
correlación con la actividad de la enfermedad[23].
ción crónica, insuficiencia renal, sangrados, défi-
La enfermedad vasoclusiva retiniana puede obser-
cit nutricional, fármacos, hemólisis autoinmune o
varse en asociación con el SAF. La afección coroi-
asociada a púrpura trombocitopénica trombótica,
dea es menos frecuente que la retiniana y se asocia
infección, hiperesplenismo, mielofibrosis, mielo-
con la enfermedad vascular periférica.
displasia o anemia aplásica. Es frecuente la anemia
La afectación neuroftalmológica en el lupus puede normocítica normocrómica, con recuento bajo de
manifestarse como trastornos pupilares, neuritis y reticulocitos. Esto puede deberse al déficit en la
neuropatía óptica isquémica, así como trastornos producción de hematíes o secundario al proceso

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Capítulo 14

inflamatorio crónico, correlacionándose con el 100% de los casos, junto a pérdida de peso, hepa-
aumento de citoquinas (IL-1, IL-6), así como con toesplenomegalia, artritis, miocarditis y nefritis. En
el factor de necrosis tumoral (TNF-α)[59]. el laboratorio presenta pancitopenia con aumento
de la ferritina, triglicéridos y LDH, así como con-
La anemia hemolítica autoinmune (AHAI) puede
sumo de fibrinógeno. La presencia de hemofago-
presentarse entre el 10% y el 30% de los pacientes
citosis puede verse tanto a nivel del examen de la
con lupus. La hemólisis está mediada por anticuer-
médula ósea como en ganglios periféricos[23].
pos calientes de tipo IgG, ocurriendo principal-
mente a nivel del bazo, a través de dos mecanismos Las adenomegalias se observan en el 50% de los
independientes: la fagocitosis y la citotoxicidad[23]. pacientes y son de pequeño tamaño, blandas e
El diagnóstico se realiza en sangre periférica con el indoloras. La esplenomegalia, como hallazgo clí-
hallazgo de anisocitosis, macrocitosis, esferocitos nico, se encuentra en el 10% al 30% de los casos,
y reticulocitosis. Cuando se asocia a trombocito- fundamentalmente durante periodos de actividad
penia constituye el síndrome de Evans. En el labo- de la enfermedad[23].
ratorio se puede encontrar además, elevación de
lactodeshidrogenasa (LDH), bilirrubina no conju- Los AAF son positivos en el 20% al 40% de los
gada y disminución de la haptoglobina. La prueba pacientes con lupus. La persistencia de estos anti-
de Coombs es positiva. cuerpos positivos aumenta el riesgo de trombosis,
sumado a los factores de riesgo tradicionales. Los
En los pacientes con lupus, entre otras causas de pacientes portadores de SAF pueden además pre-
anemia, se encuentran: déficit nutricional de hierro,
sentar anticuerpos dirigidos contra factores de la
aplasia pura de glóbulos rojos y anemia microan-
coagulación como los factores VIII, IX, XI, XII y
giopática en asociación o no al SAF[23,59].
XIII[23].
La leucopenia es común y habitualmente refleja la
Por otro lado, es importante tener en cuenta que los
actividad de la enfermedad. Se considera leucope-
pacientes con LES tienen una mayor probabilidad
nia a un recuento inferior a 4.000/mm3 y linfopenia
de desarrollar una enfermedad linfoproliferativa en
a valores por debajo de 1.000/mm3. Los pacientes
comparación con la población general. Las más fre-
con lupus pueden además presentar neutropenia o
cuentemente asociadas son el linfoma no Hodking,
incluso el descenso de los eosinófilos. El meca-
la leucemia linfocítica crónica, el linfoma de Hod-
nismo de la leucopenia es multifactorial, partici-
king y las gamapatías monoclonales benignas[23,59].
pando autoanticuerpos, hiperesplenismo, mielodis-
plasia, medicamentos o sustancias tóxicas[23].
Compromiso del sistema
La trombocitopenia habitualmente es leve. La nervioso y psiquiátrico
trombocitopenia se diagnostica con valores por
debajo de 100.000/mm3. Aquella con menos de Los síntomas neurológicos y psiquiátricos del
50.000 plaquetas/mm3 sólo se ve en el 10% de los lupus pueden ocurrir entre el 10 al 80% de los casos
casos. Los factores responsables son múltiples, durante la evolución de la enfermedad[23]. Muchas
pero el principal mecanismo es el mediado por veces representan un reto diagnóstico y terapéutico,
autoanticuerpos; además contribuyen: el consumo especialmente las manifestaciones psiquiátricas.
por hiperesplenismo y la hipoproducción por mie-
El término de cerebritis lúpica hace referencia a
lodisplasia.
las manifestaciones neuropsiquiátricas del lupus,
El síndrome hematofagocítico es una entidad infre- pudiendo tener una base orgánica más que psiquiá-
cuente. Se presenta clínicamente con fiebre en el trica. El compromiso puede incluir: alteraciones

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Lupus eritematoso sistémico

cognitivas, cefalea, trastornos del ánimo, enferme- que la corea. Los cuadros de desmielinización pue-
dad cerebrovascular, convulsiones, polineuropatía, den ser indistinguibles de aquellos secundarios a
ansiedad y psicosis. Menos comúnmente, se presen- esclerosis múltiple[61,62]. Aproximadamente, entre
tan alteraciones del movimiento como corea, ata- 10% y 15% de los pacientes pueden desarrollar una
xia, mielopatía y estado confusional agudo[23,60-62]. neuropatía periférica en forma de polineuropatía o
mononeuritis múltiple[61,62].
El lupus puede afectar al sistema nervioso a través
de varios mecanismos, siendo tres los más reco-
Compromiso renal
nocidos: a) vasculopatías, b) autoanticuerpos y c)
generación de mediadores inflamatorios[23,60]. La La nefritis lúpica (NL) es una manifestación común
vasculopatía se caracteriza por la acumulación de en los pacientes con lupus. Su prevalencia ha sido
células mononucleares sin destrucción del vaso. estimada entre el 35% y el 70% de los casos, en
Dentro de los autoanticuerpos se han estudiado algunos grupos étnicos tales como afroamericanos,
anticuerpos contra el receptor del glutamato (anti- asiáticos y mestizos comparados con pacientes de
NR2) asociado a la psicosis, como también los origen europeo. En la cohorte de GLADEL se ha
anticuerpos anti-ribosomales (anti-P). El estrés observado que la afección renal aparece más tem-
oxidativo resulta en la producción de óxido nítrico, pranamente y con un peor pronóstico en aquellos
el cual provoca muerte neuronal, a través de la pro- individuos pertenecientes a las etnias afroameri-
ducción de radicales tóxicos[23,61,62]. cana y mestiza[9,18,19,23,63-65].

La cefalea es una manifestación frecuente en En relación con la influencia genética, se ha des-


pacientes con LES y tiene una prevalencia del 24% crito recientemente una mayor prevalencia de NL
al 72%[23]. Su mecanismo fisiopatológico todavía en pacientes afroamericanos (50,1%), asiáticos
no está dilucidado, pudiendo asociarse a meningi- (46,9%) y mestizos/hispanos (46%) comparados
tis aséptica, infecciones o reacción idiosincrática a con pacientes de origen europeo (34,7%)[66]. En
alguno de los tratamientos establecidos. relación con la influencia genética se han des-
crito alelos de riesgo, tales como el ITGAM y el
La psicosis puede presentarse en alrededor del TNSF4[66]. Además, estudios recientes han demos-
5% de los pacientes y en estos casos es prioritario trado que el aumento de la activación del factor
descartar causas como la terapia con corticoides, nuclear-κB (NF-κB) está asociado con un mayor
esquizofrenia o abuso de drogas[23]. riesgo de desarrollo de la NL[67].
La depresión y la ansiedad son síntomas que pue- Las manifestaciones clínicas iniciales más frecuen-
den ocurrir entre 24% y 67% de los pacientes. tes de la NL son la proteinuria, las alteraciones del
Los eventos tromboembólicos, en asociación con sedimento urinario y la hipertensión arterial. Es
importante recordar que existe una forma de nefro-
los AAF, ocurren en cerca del 20% de los casos,
patía silente en la cual se confirman cambios histoló-
pudiendo manifestarse como trombosis arteriales y
gicos previos al desarrollo de manifestaciones clíni-
causar déficit neurológico focal[23].
cas. En estos casos, el pronóstico suele ser benigno,
Dentro de las manifestaciones infrecuentes del lo que concuerda con la práctica asistencial, donde
compromiso nervioso encontramos la mielitis los pacientes a los que se les realiza biopsia renal
transversa. Esta se presenta en forma repentina son aquellos que presentan manifestaciones clínicas
con debilidad en miembros inferiores, alteración o de laboratorio. La afectación renal es una de las
de la sensibilidad y pérdida de control de esfínte- complicaciones más serias del lupus y es uno de los
res. Puede asociarse a la presencia de AAF, al igual principales marcadores de mal pronóstico[23,65].

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Capítulo 14

Debe considerarse la nefritis como activa ante la de Nefrología/Sociedad de Patología Renal (ISN/
presencia de un sedimento urinario alterado (cilin- RPS). También se debe descartar la presencia de
dros celulares, incluyendo glóbulos rojos, granu- cambios histológicos menos frecuentes, pero tras-
lares, tubulares o mixtos), proteinuria persistente cedentes, como la glomerulonefritis crescéntica y
y/o deterioro de la función renal. Existen varios necrosante asociada con positividad de anticuer-
tipos de afectación renal, la mayoría mediados por pos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA), la
inmunocomplejos que pueden ser encontrados en podocitopatía lúpica, la NL túbulo-intersticial y
las lesiones mesangiales, subendoteliales y subepi- los cambios atribuibles al SAF[23,65,69]. En 2003 la
teliales, activando el complemento. Por otro lado, ISN/RPS clasificaron a la nefritis en seis grupos
las células inflamadas producen diversas citoqui- (tabla 2)[70].
nas que actúan perpetuando la lesión.
Los tipos III y IV se subdividen según la presen-
En los últimos años se han estudiado varios bio- cia de lesiones activas con proliferación celular
marcadores, sobre todo urinarios, buscando aque- (A) o crónicas esclerosantes (C). A su vez, la tipo
llos que posean buena correlación con la presen- IV se subdivide teniendo en cuenta el compromiso
cia de proteinuria y sedimento activo, así como la glomerular, siendo segmentaria (S) o global (G)
capacidad para predecir actividad/reactivación y cuando la afección es menor o mayor al 50%, res-
obtener un diagnóstico más temprano. Los que se pectivamente[70].
encuentran actualmente en estudio son la proteína Se han desarrollado métodos semicuantitativos
quimiotáctica de monocitos-1 (MCP-1), la lipoca- para analizar las lesiones renales, a las que se les
lina-2, el factor de necrosis tumoral inductor débil atribuye mayor relevancia clínica, intentando, ade-
de apoptosis (TWEAK) y el factor de crecimiento más, diferenciar lesiones activas potencialmente
transformante beta 1 (TGFβ-1). Todos ellos se reversibles de las inactivas o cicatriciales, irrever-
encuentran bajo revisión y no poseen una indica- sibles. La combinación de un índice de actividad/
ción en la práctica clínica[68]. cronicidad moderado a severo tiene valor predic-
tivo para el desarrollo de insuficiencia renal. Por
La biopsia renal es necesaria para confirmar el
lo antes mencionado es importante que la biopsia
compromiso orgánico, cuantificarlo y planificar
renal incluya los índices de actividad y cronici-
el tratamiento. Su indicación se ha modificado
dad[71] (tabla 3).
con el tiempo y la intención de poder identificar
de manera más precoz el compromiso renal. Así, En la glomerulonefritis proliferativa focal es común
la principal indicación de la biopsia renal es la la presencia de hematuria y proteinuria, siendo el
presencia de una proteinuria reproducible mayor síndrome nefrótico, la hipertensión arterial (HTA)
de 500 mg en orina de 24 horas, especialmente y la insuficiencia renal poco frecuentes.
si se asocia a hematuria glomerular y/o cilindros
En la glomerulonefritis proliferativa difusa, la
celulares[23,65]. La biopsia renal debe ser reali-
mayoría de los pacientes se presentan con hema-
zada por personal entrenado y con experiencia. Es
turia y proteinuria franca. El síndrome nefrótico
importante la evaluación de múltiples secciones
es frecuente, al igual que la HTA y la insuficiencia
de la muestra que contengan suficiente cantidad
renal aguda. Este tipo de compromiso glomerular
de glomérulos. Es primordial la realización de
está relacionado con un peor pronóstico.
las técnicas de microscopia óptica, microscopia
electrónica e inmunofluorescencia. El estudio La glomerulopatía membranosa tiene mejor pro-
histológico debe contemplar, en primer lugar, la nóstico y se caracteriza por presentar síndrome
clasificación de NL de la Sociedad Internacional nefrótico de severidad variable.

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Lupus eritematoso sistémico

Tabla 2. Clasificación de la nefritis lúpica ISN/RPS (2003)

CLASE I Nefritis lúpica mesangial mínima


CLASE II Nefritis lúpica proliferativa mesangial
CLASE III Nefritis lúpica focal (< 50% de los glomérulos afectados)

CLASE III (A) Lesiones exclusivamente activas


CLASE III (A/C) Lesiones activas y crónicas
CLASE III (C) Lesiones esclerosantes
CLASE IV Nefritis lúpica proliferativa difusa (> del 50% de los glomérulos afectados)
CLASE IV-S (A) o IV-G (A) Difusa segmentaria o global proliferativa
CLASE IV-S (A/C) o IV-G (A/C) Difusa segmentaria o global proliferativa y esclerosante
CLASE IV-S (C) o IV-G (C) Difusa segmentaria o global esclerosante
CLASE V Nefritis lúpica membranosa
CLASE VI Nefritis lúpica esclerosante avanzada ≥ 90% de los glomérulos totalmente
esclerosados.

La forma esclerosante avanzada se caracteriza Generalmente existe una aceleración de la eritro-


por una esclerosis de más del 90% de los glo- sedimentación, y más de la mitad de los pacientes
mérulos y representa el estadio terminal de las tienen cifras elevadas.
tipo III, IV y V[65,70,71].
Se han descrito falsas reacciones serológicas posi-
A pesar de un mayor conocimiento y de realizar tivas para la sífilis en pacientes con LES. Se ha
un diagnóstico más temprano, y de opciones tera- demostrado que este fenómeno precede en años a
péuticas adecuadas, el compromiso renal todavía las manifestaciones clínicas del LES y se encuentra
se asocia a un aumento en la morbimortalidad[65,69]. asociado con la presencia de AAF.
Una consideración muy importante es la influen- La hipergammaglobulinemia policlonal es un
cia del embarazo en las pacientes con NL. Una hecho casi constante, en oportunidades acompa-
nefropatía activa al momento del embarazo predice
un mayor número de complicaciones tanto fetales Tabla 3. Índice de actividad y cronicidad (Austin, 1984)
como maternas. De acuerdo con lo mencionado,
se recomienda planificar el embarazo en pacientes Índice de actividad (0-24)

que no presenten actividad de la enfermedad por un Hipercelularidad endocapilar (0-3)

periodo mayor o igual a seis meses[65]. Infiltración leucocítica (0-3)


Depósitos hialinos subendoteliales (0-3)
Laboratorio Necrosis fibrinoide/cariorrexis (0-3) x 2
Semilunas epiteliales (0-3) x 2
En los pacientes con LES es habitual la presencia de
Inflamación intersticial (0-3)
anemia, casi siempre es de tipo normocítica, even-
Índice de cronicidad (0-12)
tualmente hipocrómica y sólo en ocasiones hemolí-
Esclerosis glomerular (0-3)
tica con prueba de Coombs positiva. La incidencia
Semilunas fibrosas (0-3)
de leucopenia y trombocitopenia es frecuente, pero
la magnitud y gravedad de estas alteraciones suele Atrofia tubular (0-3)

ser moderada o leve. Fibrosis intersticial (0-3)

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Capítulo 14

ñada de aumento de las fracciones alfa 2 de las glo- por drogas; el patrón periférico se correlaciona con
bulinas. la presencia de anticuerpos anti-ADNn; el patrón
moteado con los anticuerpos anti-Sm, anti-nRNP,
Casi dos tercios de los pacientes presentan algún
anti-Ro/SSA y anti-La/SSB; el patrón nucleolar con
grado de lesión renal evidenciado por el análisis
los anticuerpos anti-PM/Scl, anti-Scl-70, anti-U3-
de orina, con estudio de proteinuria de 24 horas
RNP y anti-RNA polimerasa; y el patrón citoplas-
y del sedimento urinario. Las pruebas funciona-
mático con los anticuerpos anti-rRNP, anti-Ro/SSA,
les renales pueden estar alteradas en presencia de
y antisintetasas[23,73].
falla renal con disminución del filtrado glomerular
(creatininemia elevada y depuración de creatinina La interpretación de los resultados debe hacerse
disminuida). teniendo en cuenta la técnica utilizada, el sustrato y
la variabilidad de los laboratorios. Los ANA detec-
Los títulos de complemento pueden encontrarse
tados por IFI tienen poco valor diagnóstico por sí
disminuidos sobre todo en presencia de nefropatía
solos, pero adquieren importancia en asociación
o enfermedad activa.
con los hallazgos clínicos[23,73].
Se han detectado crioglobulinas mixtas en el suero
Las técnicas de identificación del sistema antígeno-
de pacientes con lupus (complejos IgM-IgG y com-
anticuerpo específico, requieren habitualmente de
plemento), que aparecen generalmente en la fase
la purificación del antígeno y su utilización en
aguda de la enfermedad, en ocasiones, asociada a
pruebas como ELISA, Western Blot, inmunopreci-
hipocomplementemia y presencia de anticuerpos
pitación o más recientemente, inmunoensayo con
anti-ADNn.
láser (ALBIA).
Los ANA están dirigidos contra una variedad de
Los anticuerpos anti-ADN tienen tres tipos de
antígenos nucleares que se han detectado en el suero
especificidades diferentes: los que reaccionan sólo
de pacientes con diversas enfermedades reumáticas,
con epítopos de conformación del ADNn, los que
no reumáticas y síndromes clínicos no definidos.
reaccionan con epítopos en la estructura central de
Los ANA pueden detectarse a través de la técnica de
la molécula, presentes tanto en estado nativo como
inmuofluorescencia indirecta (IFI). Si bien su posi-
desnaturalizado y los que reaccionan con epítopos
tividad no indica la especificidad del anticuerpo,
que involucran las bases purínicas y pirimidínicas,
es sumamente útil como tamizaje. El sustrato utili-
accesibles sólo en el estado desnaturalizado. Esta
zado han sido células de roedor; sin embargo, más
diferencia sólo es teórica ya que las técnicas para
recientemente ha sido remplazado por una línea
poner de manifiesto al ADNn deben idealmente
celular humana llamada Hep-2, que corresponde a
carecer de contaminación con el ADN desnatura-
epitelioma laríngeo humano y que se ha transfor-
lizado[72].
mado en el sustrato estándar, dada su mayor sensibi-
lidad[72,73]. La sensibilidad de la IFI con Hep-2 es del Las técnicas para su identificación pueden ser:
93% pero su especificidad es baja (49%), por lo cual inmunofluorescencia sobre la Crithidia luciliae,
se recomienda evaluar los ANA en el contexto clí- que tiene baja frecuencia de falsos positivos,
nico. Con la técnica de inmunofluorescencia pueden pudiendo llegar hasta el 10%, debido a la presencia
distinguirse diferentes patrones, los cuales pueden de otros antígenos en el cinetoplasto; y la técnica
sugerir algún anticuerpo en particular[23,73]. El patrón de ELISA, siendo más sensible y los resultados son
homogéneo se asocia a la presencia de anticuerpos cuantitativos. Sin embargo, deben tomarse precau-
anti-ADN desnaturalizados (ADNd) y a los anti- ciones especiales porque el ADNd contamina la
cuerpos antihistonas presentes en el lupus inducido preparación del ADNn[23,72,73].

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Lupus eritematoso sistémico

Los anticuerpos anti-ADNn y anti-Sm son poco Otras formas de presentación


sensibles pero altamente específicos. La positividad
del anti-ADNn, como la hipocomplementemia, se Lupus en hombres
asocia a la actividad de la enfermedad, particular-
mente con el compromiso renal. Los títulos de los Si bien los hombres pueden desarrollar el mismo
espectro de manifestaciones que las mujeres, exis-
mismos pueden ser utilizados como parámetro de
ten estudios que sugieren diferencias entre ambos.
respuesta al tratamiento. Sin embargo, no implica
De esta manera, se ha descrito una alta frecuencia
tácitamente que su presencia indique actividad, ni
de compromiso renal, anemia hemolítica, convul-
que su ausencia la excluya[23].
siones, positividad del anticoagulante lúpico, bajos
Los anticuerpos anti-Ro/anti-SSA pueden estar niveles de complemento y mayor morbilidad en
presentes hasta en el 30% de los pacientes con hombres. Sin embargo, no se encontraron diferen-
lupus. Su presencia se asocia a fotosensibilidad, cias en la tasa de supervivencia ni en las causas de
compromiso cutáneo y renal. Junto con los anti- muerte con respecto a las mujeres[23].
cuerpos anti-La/anti-SSB confieren un riesgo de
En un estudio publicado por GLADEL se evaluó
bloqueo aurículo-ventricular en el feto, como
la influencia del sexo masculino en la presentación
manifestación del lupus neonatal, siendo más clínica y la evolución de la enfermedad. De los
específicos los anticuerpos anti-Ro-52kDa. Estos 1.214 pacientes evaluados, 123 (10,1%) eran hom-
dos anticuerpos, se asocian además, al síndrome bres. De ellos, el 62,6% iniciaron la enfermedad
de Sjögren[23,73]. entre los 11 y 40 años, con un pico máximo entre
Los anticuerpos anti-Ro, junto a los anti-Sm, anti- los 31 y 40 años, a diferencia de las mujeres que
α-actina y anti-C1q se pueden encontrar presentes registraron un inicio de la enfermedad más tem-
prano, entre 21 y 30 años. No se registraron dife-
en la NL[23]. El anticuerpo anti-RNPn se encuentra
rencias en cuanto a la etnia, nivel socioeconómico,
en casi el 30% de los pacientes con lupus y puede
educación ni cobertura médica. El diagnóstico fue
asociarse a fotosensibilidad, manifestaciones
más temprano en los varones, lo cual podría ser
hematológicas y serositis[23,73].
explicado por la severidad de las manifestaciones
Los anticuerpos anti-N-metil-D-aspartato se han y su rápida progresión. Los varones presentaron
encontrado elevados en pacientes con manifes- mayor frecuencia de fiebre, compromiso del estado
taciones neuropsiquiátricas, tanto a nivel sérico general, pérdida de peso y manifestaciones neu-
como a nivel del tejido cerebral[23,73]. rológicas. La enfermedad renal fue más frecuente
en los hombres (58,5% versus 44,6%, p: 0,004), al
Otros autoanticuerpos que pueden encontrarse son igual que algunas de las manifestaciones hematoló-
los AAF, los cuales se encuentran dirigidos contra gicas (anemia hemolítica, leucopenia, linfopenia y
proteínas plasmáticas fijadoras de fosfolípidos. trombocitopenia) e inmunológicas (anticardiolipi-
Dentro de ellos se encuentran los anticuerpos anti- nas IgG y C3 bajo)[16,23].
cardiolipinas, anticoagulante lúpico y anti β-2 gli-
coptroteínas, los cuales forman parte de los crite- Las manifestaciones cardiovasculares estuvieron
rios de clasificación[74]. también presentes en mayor proporción entre los
varones (56,1% versus 41,4%, p=0,002). Si bien la
Además pueden encontrarse anticuerpos antipla- mortalidad no fue estadísticamente significativa,
quetarios en relación con el desarrollo de púrpura también fue mayor en los hombres (4,1% versus
trombocitopénica idiopática. 2,7%, p=0,380)[16].

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Capítulo 14

En conclusión, el sexo masculino se asocia con res. Entre los pacientes de inicio juvenil se observó
un igual o peor pronóstico, pero no mejor que en una mayor proporción de pacientes descendientes
las mujeres. Tanto el compromiso renal como el de afroamericanos (p=0,031), bajo nivel socioeco-
cardiovascular ocurren más tempranamente en el nómico y mayor índice de pobreza, pero sin signi-
curso de la enfermedad[16,23]. ficación estadística[76].

La mortalidad en este grupo de pacientes fue


Lupus juvenil
aproximadamente el doble que en los pacientes de
Entre el 15 y 20% de los casos de lupus pueden comienzo en la edad adulta. Las causas de muerte
desarrollarse antes de los 18 años. A pesar de que encontradas fueron: infecciones, hipertensión pul-
en los últimos años se ha evidenciado una mejoría monar y accidente cerebrovascular[76].
en la superviviencia, este grupo de pacientes pueden
presentar manifestaciones graves de la enfermedad. Si bien, entre 10 y 87% de los niños pueden pre-
sentar anticuerpos anticardiolipinas circulantes y
GLADEL estudió las características de la enferme- anticoagulante lúpico, solo algunos desarrollarán
dad en los niños (230 pacientes, <18 años) com- enfermedad trombótica[23].
parándola con la población adulta (884 pacientes)
[75]
. Según este estudio, los niños presentaron más En conclusión, la severidad del lupus de comienzo
frecuentemente: eritema malar, fiebre, úlceras ora- juvenil, demostrada por una enfermedad persisten-
les, trombocitopenia, anemia hemolítica y algunas temente activa, resulta en un mayor daño, morbili-
manifestaciones neurológicas (p<0,05). Los niños dad renal e impacto en la mortalidad.
con lupus reúnen los criterios ACR más temprana-
mente (p=0,001) y presentan índices de actividad Lupus de inicio tardío
más altos que los adultos (p=0,01). La evaluación Clásicamente se ha concebido al lupus como una
de la enfermedad en los diferentes grupos étni- enfermedad de la mujer en edad reproductiva. Si
cos de la cohorte de GLADEL puso en evidencia bien se reconoce su existencia en la infancia, la
que los niños ALA tuvieron mayor prevalencia de ocurrencia en pacientes mayores de 50 años es
fiebre, trombocitopenia y anemia hemolítica, en menos frecuente.
tanto que los niños caucásicos y mestizos tuvieron
mayor prevalencia de eritema malar y los mestizos La prevalencia del lupus de inicio tardío ha oscilado
mayor prevalencia de enfermedad cerebrovascular entre el 4 y 25%. En la cohorte de GLADEL sólo
y compromiso de los pares craneales. El estudio de un 5% desarrollaron la enfermedad después de los
GLADEL concluye que en Latinoamérica el lupus 50 años[77]. En otra serie proveniente del Hospital
en los niños parece ser más severo que en los adul- Italiano de Buenos Aires, Argentina, de 90 pacien-
tos, encontrándose además diferencia en las mani- tes evaluados, sólo 6 (7%) comenzaron su enfer-
festaciones clínicas entre los grupos étnicos. medad después de los 55 años. En relación con la
prevalencia por sexos, ésta es muy dispar. En dife-
En un trabajo publicado por la cohorte multiétnica
rentes series se han visto relaciones mujer:hombre
LUMINA se evaluaron las características clínicas y
que van desde 18:1 a 1:4. La mayor parte de los
la evolución de los pacientes con lupus que comen-
estudios muestran una mayor prevalencia en la raza
zaron su enfermedad en la adolescencia comparado
caucásica, en comparación con los pacientes lúpi-
con los de comienzo en la edad adulta. Se analiza-
cos más jóvenes.
ron 79 pacientes, 31 de comienzo juvenil y 48 de
comienzo en edad adulta, a los cuales se realizó un El diagnóstico suele demorarse debido a la falta de
seguimiento de más de un año. El 90% eran muje- sospecha clínica, su baja prevalencia, el comienzo

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Lupus eritematoso sistémico

insidioso de los síntomas, la inespecificidad de los Urowitz et al., en un estudio de superviviencia con
mismos y la asociación con las comorbilidades seguimiento a 24 años, observaron que los pacien-
propias de la edad. tes que murieron fueron aquellos que habían acu-
mulado mayor daño orgánico. En el año 1976 se
Se han descrito diversas formas de presentación:
describió el patrón bimodal de mortalidad, donde la
símil polimialgia reumática o símil artritis reuma-
actividad del lupus y las infecciones intercurrentes
toide. De esto surge que la forma de presentación
correspondían al primer pico, mientras la ateroscle-
puede no ser sugestiva de lupus, mientras que con
rosis y las infecciones, al segundo pico[79,80].
el tiempo, pueden aparecer las manifestaciones clí-
nicas más características. Se ha descripto al lupus Por lo mencionado, es de relevancia evaluar tanto
de inicio tardío como de curso más benigno. Esto la actividad como el daño provocado por el lupus.
debido a la menor prevalencia de enfermedad renal Existen diversos índices que miden la actividad
y de compromiso orgánico grave[17,23,77]. de la enfermedad a través de parámetros clínicos
y de laboratorio, los cuales han sido validados y
Con respecto a las características clínicas, en la
utilizados tanto en los ensayos clínicos como en
mayoría de los estudios, se ha observado una
la práctica diaria. Los más utilizados son: Lupus
mayor prevalencia de serositis, enfermedad pulmo-
Activity Index (LAI), British Isles Lupus Assess-
nar intersticial y síndrome de Sjogren asociado. La
ment Group (BILAG), European Consensus Lupus
actividad de la enfermedad y el daño acumulado ha
Activity Measurement (ECLAM), Systemic Lupus
sido difícil de objetivar, sobre todo debido a la pre-
Activity Measure (SLAM) y SLE Disease Activity
sencia de comorbilidades, que pueden modificar la
Index (SLEDAI). Algunos con variantes, incluso
percepción de los pacientes.
para ser utilizados durante el embarazo. Estos índi-
En la cohorte LUMINA se observó una menor acti- ces pueden dar una medida general de la actividad
vidad de la enfermedad[17]. Sin embargo, la cohorte de la enfermedad, como el SLEDAI, o valorar cada
canadiense descrita por Lalani et al., mostró una órgano en particular, como el BILAG[23,81-84].
mayor actividad de la enfermedad, aunque en forma
El índice SLEDAI valora 24 ítems de variables clí-
leve. Esto probablemente estuvo relacionado con
nicas y de laboratorio atribuibles a la enfermedad.
mediciones subjetivas de la enfermedad, mayor daño
El hallazgo de valores mayores a 10 refleja una
acumulado y mayor índice de comorbilidades[78].
alta actividad de la enfermedad. Se define como
Con respecto a los datos de laboratorio, en los “brote” a un aumento del SLEDAI mayor a 3 pun-
pacientes con lupus de inicio tardío se ha descrito tos, “mejoría” a una reducción de más de 3 pun-
una mayor prevalencia de anti-Ro, anti-La y factor tos, el concepto de “enfermedad persistentemente
reumatoide; sin embargo, estos hallazgos no han activa” cuando existe un cambio entre 1 y 3 y de
sido encontrados en la cohorte de GLADEL[77]. “remisión” cuando su valor es igual a 0. La ven-
taja del uso de este instrumento reside en su fácil
Evolución y pronóstico puntuación; sin embargo, la falta de medición de
la gravedad de cada variable disminuye su sensi-
El lupus eritematoso sistémico fue considerado en
bilidad y su utilidad para evaluar actividad en el
el pasado una entidad mortal en mujeres jóvenes. A
tiempo[85].
partir de la década del sesenta, con los avances en
el conocimiento de su fisiopatología y mejoría en El daño en el lupus, independientemente de su
los tratamientos, se ha transformado en una enfer- causa, predice la mortalidad. En el año 1996, el
medad crónica, caracterizada por cursos que varían comité Systemic Lupus International Collabora-
entre brotes y remisiones. ting Clinics (SLICC) desarrolló un índice que tiene

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Capítulo 14

por objetivo calcular el daño, este fue aprobado En la cohorte GLADEL se encontró una supervi-
por la ACR y se denomina SLICC/ACR Damage vencia a cuatro años del 95%, sin diferencia entre
Index (SDI). Actualmente, es el instrumento más las etnias. Sin embargo, los pacientes pertenecien-
utilizado para medir el daño de órganos después tes a grupos étnicos no caucásicos que fallecieron
del diagnóstico de la enfermedad. En este índice tenían una menor edad al comienzo de la enfer-
se considera el daño en 12 sistemas a través de la medad y al momento de la muerte. La infección
evaluación de 41 variables. El daño fue definido fue una de las causas más importantes de muerte.
como un cambio irreversible, no relacionado con Se encontró una mayor asociación de la mortali-
la inflamación activa, comprobado por la evalua- dad con un menor nivel de educación, menor nivel
ción clínica, presente al menos durante seis meses socioeconómico, menor cobertura médica, con
y acumulativo en el tiempo. Si se evidencia daño índices mayores de actividad y SLICC/ACR[9].
para una variable particular se otorga el valor de 1. En un estudio multicéntrico de Bernatsky et al., se
Algunas variables pueden tener 2 puntos si se pro- evidenció que las causas más comunes de muerte
ducen más de una vez en el tiempo. Habitualmente, eran la enfermedad cardiovascular, las neoplasias,
el SDI se realiza anualmente. El puntaje máximo es la nefritis y las infecciones[88].
de 47 y valores altos se asocian a un peor pronós-
tico y elevada mortalidad[23,82,83 86]. Urowitz et al., concluyen en sus estudios que en
estadios tempranos de la enfermedad las causas de
Mortalidad muerte tienden a estar relacionadas con la actividad
de la enfermedad, en cambio, en estadios tardíos,
En los últimos 40 años se evidenció una significa- se asocian más frecuentemente a causas cardiovas-
tiva mejoría en la supervivencia de los pacientes con culares[79,80].
LES. Estudios realizados antes del año 1955 reporta-
ban una supervivencia menor a 50% a los cinco años. A través de un estudio de la cohorte de GLADEL se
Sin embargo, estudios más recientes indican que pudo confirmar el efecto protector de los antimalá-
más del 93% de los pacientes con lupus sobreviven ricos en términos de prolongar la supervivencia de
a los cinco años, y aproximadamente el 85% sobre- los pacientes con lupus. Estos datos sugieren que el
vive a los diez años. En la cohorte de Euro-Lupus, efecto del tratamiento con antimaláricos es depen-
diente del tiempo de uso de la medicación[89].
se encontró una supervivencia a los cinco años del
95% y a los diez años del 93%[7]. Esta diferencia está Para concluir, la mejoría en la expectativa de vida
asociada probablemente a un mejor manejo de los que han alcanzado estos pacientes a través de los
pacientes, con un diagnóstico temprano y el uso más años ha modificado su pronóstico. La alta preva-
apropiado de los tratamientos. lencia de condiciones crónicas agregadas y el daño
acumulado tienen impacto en la calidad de vida, así
En el estudio de Euro-Lupus, las complicaciones
como en el riesgo de hospitalizaciones y en los cos-
del tratamiento y las manifestaciones trombóti-
tos para el sistema de salud[23].
cas fueron las causas más importantes de muerte.
Los eventos trombóticos relacionados a AAF fue-
ron responsables del 26,7% de las muertes en esta
Comorbilidades en el lupus
cohorte. La presencia de nefropatía se asoció con El lupus es una enfermedad crónica en cuya evo-
un cambio en el pronóstico, produciendo un des- lución pueden aparecer diversas complicaciones
censo en la supervivencia. Sin embargo, 92% de atribuibles al inadecuado control de la enferme-
los pacientes con nefropatía al inicio del estudio, dad, efectos tóxicos de las drogas o la presencia de
sobrevivieron a los cinco años de seguimiento[87]. comorbilidad.

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Lupus eritematoso sistémico

Tanto la morbilidad como la mortalidad están Enfermedad cardiovascular y


significativamente aumentadas en los pacientes cerebrovascular, aterosclerosis
con bajo nivel socioeconómico, limitado acceso
a la atención médica o inadecuado apoyo psico- Si bien la mortalidad del lupus ha disminuido consi-
social[8,84,86]. derablemente en los últimos 20 años, la morbilidad
asociada a enfermedad cardiovascular ha aumen-
Dentro de las comorbilidades más observadas en tado. Esta asociación ha sido motivo de estudio, al
pacientes con el lupus, se encuentran: observar que los pacientes que fallecían en forma
tardía, lo hacían por causas cardiovasculares.
Síndrome metabólico
La aterosclerosis se desarrolla prematuramente en
Es sabido que la enfermedad cardiovascular se los pacientes con lupus y de manera independiente
relaciona estrechamente con el síndrome meta- de los factores de riesgo tradicionales. El lupus
bólico. Este está compuesto por la presencia de: en sí mismo se considera como factor de riesgo
resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa, cardiovascular independiente. Este hecho está en
obesidad abdominal, reducción de los niveles de relación con la actividad inflamatoria de la enfer-
colesterol ligado a las lipoproteínas de alta den- medad, produciendo daño endotelial y el desarrollo
sidad (HDL), aumento del nivel de triglicéridos e de aterosclerosis acelerada. Existen otros factores
HTA. Estos factores conllevan, con el tiempo, al de riesgo como: uso prolongado de corticoides,
desarrollo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardio- mayor duración de la enfermedad, producción de
vascular establecida. La prevalencia del síndrome AAF y antilipoproteínas oxidadas y diversas cito-
metabólico se ha visto incrementada a través del quinas[23,90].
tiempo. Su fisiopatología es compleja y todavía no Alrededor del 40% de los pacientes con lupus tiene
del todo esclarecida. hipercolesterolemia. Un estudio de la Universi-
Los pacientes con síndrome metabólico presentan dad de Pittsburg demostró que mujeres con LES,
elevación de la PCR y de algunas citoquinas, como entre los 35 y 44 años, tuvieron un riesgo de infarto
es el caso de la IL-6. Las citoquinas son secreta- agudo de miocardio 50 veces más alto que mujeres
das por el tejido adiposo, considerado como un de similar edad de la cohorte de Framingham[93].
verdadero órgano endocrino. Además, el tejido Petri et al. observaron, en su cohorte de pacientes
adiposo tiene la capacidad de secretar diversas con lupus del John Hopkins, que el 53% presen-
adipoquinas, entre ellas, leptina, resistina, visfa- taban tres o más factores de riesgo cardiovascular
tina y adiponectinas, que representan verdaderos convencionales, aun en los pacientes que no eran
biomarcadores inflamatorios de aterosclerosis. tratados con corticoides[94].
Los pacientes con lupus presentan elevación de
El papel de los AAF y los corticoides en el desa-
estas moléculas[23,90.91].
rrollo de aterosclerosis es poco claro. Con res-
También se ha observado una mayor prevalencia pecto a los corticoides, es sabido que altas dosis se
de síndrome metabólico en pacientes con LES, en asocian al desarrollo de intolerancia a la glucosa,
comparación con los controles. Un estudio reali- HTA, dislipemia y obesidad central. Sin embargo,
zado Bellomio et al., en pacientes argentinos mos- bajas dosis de corticoides, al igual que otras tera-
tró una prevalencia del 28,6% comparado con un pias como los antimaláricos e inmunosupresores,
podrían reducir el riesgo de aterosclerosis, mante-
16% en los controles[92].
niendo un mínimo de daño vascular[23].

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Capítulo 14

En este sentido, debe considerarse al lupus como como, por ejemplo, a la intradermorreacción de
un factor de riesgo cardiovascular independiente, Mantuox (PPD).
prácticamente de manera similar a la presencia de
Con respecto a la inmunidad humoral, habitual-
diabetes mellitus y, por lo tanto, intensificar el con-
mente, los niveles de inmunoglobulinas son nor-
trol y tratamiento de los factores de riesgo cardio-
males o elevados. Sin embargo, puede existir hipo-
vasculares clásicos.
gammaglobulinemia en el contexto de un síndrome
nefrótico o la propia actividad de la enfermedad[23].
Lupus e infecciones
El lupus en sí mismo contribuye a una mayor inci-
Si bien la historia natural del lupus se ha modi- dencia de infecciones, independientemente del
ficado con el transcurso del tiempo debido a los tratamiento. No obstante, el tratamiento se com-
avances en el diagnóstico y tratamiento, las infec- porta como un factor de riesgo para el desarrollo
ciones continúan siendo una causa importante de de infecciones. Se ha observado un índice de 179
morbimortalidad[23,78,95,96]. infecciones por cada 100 pacientes/año en enfer-
mos que reciben más de 40 mg de prednisona, y
Las infecciones pueden ocurrir tanto al inicio como
esto disminuye a 35 pacientes/año en enfermos con
en etapas tardías de la enfermedad, y ser la causa
dosis menores de corticoides[23]. Los tratamientos
directa de muerte en el 30% al 60% de los pacien-
inmunosupresores que afectan la inmunidad celu-
tes y motivo de hospitalización hasta en el 30% de
lar aumentan la posibilidad de infecciones por
los casos[23].
microorganismos oportunistas como Pneumocystis
Los factores que predisponen al desarrollo de jierovecii, Candida, Micobacterias, Herpes zos-
infecciones en los pacientes con LES son múlti- ter, entre otros[15,96]. Por otro lado, las infecciones
ples, existiendo una alteración, tanto de la inmuni- oportunistas tienen peor pronóstico y mayor índice
dad celular como humoral. Se encuentran: aumento de mortalidad que aquellas provocadas por gérme-
de células plasmáticas circulantes, disminución del nes comunes (66% versus 35%).
número y función de los linfocitos T citotóxicos y
La fiebre es un signo común que puede estar aso-
supresores, generación de actividad citolítica poli-
ciado a la actividad de la enfermedad o a una
clonal de linfocitos T reducidos, aumento de linfo-
infección agregada. El hallazgo en el laboratorio
citos CD4 y de la función auxiliar por las células
de autoanticuerpos positivos y complemento bajo
CD4 y CD8, activación policlonal y defectos en la
puede ser de utilidad para relacionar la fiebre con
tolerancia de los linfocitos B[23].
la enfermedad de base, pero no es útil para des-
La hipocomplementemia es un rasgo característico cartar una infección superpuesta. Un biomarcador
de los pacientes con lupus activo. Los déficits más de utilidad en esta diferenciación es la dosificación
frecuentemente encontrados son los de: C1q, C1r, de procalcitonina sérica. Una revisión reciente de
C1s, C4, C2, C3 y C5. El complemento interviene la literatura propone que valores de procalcito-
promoviendo la fagocitosis de polimorfonucleares nina ≥0,5 µg/l sugieren infección bacteriana en un
y macrófagos. contexto clínico adecuado, pudiendo predecir una
potencial infección[97]. Por esto, en un paciente con
La inmunidad mediada por células se ve afectada
LES febril se debe descartar entre reactivación de
por la linfopenia y la actividad linfocitaria defec-
la enfermedad e infecciones. La sospecha de infec-
tuosa. Esto podría deberse a una alteración en la
ción debe estar presente siempre[23].
señalización entre linfocitos T y B. Como expre-
sión de dicha afectación, en estos pacientes existe Es importante recalcar que en todo paciente que
una hiporreactividad cutánea a diversos antígenos reciba terapia inmunosupresora (incluyendo corti-

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Lupus eritematoso sistémico

coides) deberá recomendarse la detección de tuber- vacuna reduce las tasas de hospitalización y muerte
culosis latente a través de datos epidemiológicos, por enfermedades cardiovasculares asociadas. El
radiografía de tórax y la realización de la prueba de virus de la influenza incrementa los niveles séricos
Mantoux. La PPD es considerada positiva cuando de varias citoquinas proinflamatorias, como es el
su valor es ≥ a 5 mm. En pacientes con una prueba caso del TNF-α y de la IL-6[95].
negativa se debe realizar el refuerzo o “efecto boos-
La vacuna antineumocóccica 13 valente conjugada
ter” a los 7 o 10 días del primero, considerando
(polisacáridos-proteínas) está indicada en la inmu-
como resultado definitivo el de la segunda mues-
tra. Está indicado realizar tratamiento con isonia- nización activa, para la prevención de enfermedad
cida a los pacientes con diagnóstico de tuberculosis invasora, neumonía y otitis media aguda, causadas
latente, por lo menos un mes antes de comenzar el por los serotipos de Streptococcus pneumoniae
tratamiento inmunosupresor[23]. incluidos en la vacuna. Se aplica en una única dosis
intramuscular (IM), no se ha establecido la necesi-
Vacunación dad de revacunación[23].

Los pacientes con LES, además de recibir las La vacuna antineumoccócica polisacárida 23-poli-
vacunas indicadas para la población general, debe- valente está constituida por polisacáridos capsulares
rán recibir aquellas recomendadas para población provenientes de 23 serotipos de neumococos que
inmunocomprometida. Idealmente las vacunas ocasionan el 88% de las infecciones en humanos.
deben aplicarse durante los periodos estables de la La vacuna requiere de una única dosis IM profunda
enfermedad ya que, como es sabido, el tratamiento en el músculo deltoides, a partir de los 65 años o
inmunosupresor puede influir en la respuesta a las en pacientes menores inmunodeprimidos. Común-
inmunizaciones[95,96]. Igualmente, pueden adminis- mente se indica un refuerzo a los cinco años de la
trarse durante los periodos de tratamiento con fár- primera dosis en inmunocomprometidos y/o si reci-
macos antirreumáticos modificadores de la enfer- bieron la primovacunación antes de los 65 años. Esta
medad (FAME) y anti-TNF-α; sin embargo, deben vacuna ha demostrado efectividad en prevenir infec-
aplicarse antes de comenzar tratamiento con drogas ciones neumocóccicas invasivas y no invasivas en
depletoras de linfocitos B[95]. un 79% de los casos. Existiría una mayor respuesta
cuando se aplica en primera instancia la vacuna 13
Dentro de las vacunas inactivas se recomiendan: valente y posteriormente la 23 polivalente[23,95].
vacuna antigripal, antineumocóccica y la triple
bacteriana adulto (tétano-difteria-pertussis). La vacuna antigripal y la antineumoccócica pueden
aplicarse en el mismo momento. De lo contrario, se
La vacuna antigripal se debe aplicar anualmente, en debe esperar 30 días entre la aplicación de ambas.
época otoñal. La gripe es más severa y puede causar
la muerte en personas añosas, niños o personas con Las vacunas con virus vivos atenuados son deriva-
comorbilidades, siendo las más comunes las enfer- das del “germen silvestre” que causa la enferme-
medades cardiacas, pulmonares, metabólicas o pato- dad. Estos virus o bacterias son atenuados, debili-
logías que conlleven un estado de inmunosupresión. tados, a través de diversas técnicas de laboratorio.
Esta vacuna es elaborada con virus relacionados En inmunocomprometidos existen evidencias que
antigénicamente con las cepas que circulan corrien- avalan que su aplicación puede causar reacciones
temente, tanto de virus influenza A como B. A pesar severas y hasta fatales, producto de una replica-
de disminuir la eficacia debido a la inmunosupre- ción no controlada del agente infeccioso. Por tanto,
sión, previene los casos severos, como por ejemplo las siguientes vacunas deben evitarse en pacientes
la neumonía por influenza. Se ha demostrado que la inmunodeprimidos: BCG, triple viral (sarampión-

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Capítulo 14

rubéola-paperas), fiebre amarilla, varicela y vari- cadores serológicos de actividad como la presencia
cela zóster[23,95]. de anti-ADN y anti-C1q[26,27].

Debe recomendarse, al igual que en la población


general, la vacuna contra el virus de la hepatitis A
Tratamiento
y B, así como para el virus del papiloma humano. En los últimos años, debido al mejor conocimiento
Esta última fundamentalmente en pacientes meno- de la enfermedad, se ha permitido un tratamiento
res de 26 años[95]. más racional, lo cual ha posibilitado mejorar la cali-
dad de vida de estos pacientes. El primer objetivo
Déficit de vitamina D por lograr es suprimir la actividad de la enferme-
dad, minimizando los efectos tóxicos de las drogas.
Se ha postulado a la vitamina D como inmunomo-
duladora, debido al descubrimiento de receptores En función del tratamiento se pueden clasificar las
de vitamina D en la mayoría de las células del sis- formas clínicas de presentación en tres: formas leves
tema inmune. En estudios in vitro, se ha demostrado o mínimas, formas severas que comprometen la vida
su acción sobre la inmunidad celular y humoral. y estadio final de alguna manifestación clínica. Con
La vitamina D mejora la quimiotaxia y la fagoci- base en esta clasificación se adecúa el tratamiento.
tosis de macrófagos, promoviendo el desarrollo de
células T reguladoras a través del incremento de la Medidas generales
IL-10, inhibiendo la producción de IL-12 e IL-23.
Además, inhibe la diferenciación de los linfocitos Es primordial una adecuada relación médico-
B y la producción de inmunoglobulinas[26]. El défi- paciente, pudiendo establecer un nexo entre el
cit de vitamina D podría contribuir a la activación médico, el paciente y su entorno. Se debe expli-
de los linfocitos B y la producción de autoanticuer- car al paciente sobre las características de la enfer-
pos, así como a una mayor actividad del TNF-α. medad, posibles situaciones que pueden generar
exacerbaciones, por ejemplo, la exposición solar,
El déficit de vitamina D es frecuente en pacientes aconsejándole una adecuada protección.
con lupus. Concentraciones bajas pueden ser expli-
cadas por disminución de la ingesta, falta de expo- Es necesario tener en cuenta la importancia de
sición solar, uso de protectores solares, actividad la planificación familiar, aconsejando el mejor
de la enfermedad y el uso de corticoides, Se deno- método anticonceptivo en forma individual y reco-
mina insuficiencia a valores por debajo de 30 ng/ml mendar el embarazo sólo en situaciones libres de
mientras que se clasifica como deficiencia cuando actividad de la enfermedad.
existen valores por debajo de 10 ng/ml[23,26].
El ejercicio físico, dependiendo de la actividad de
El déficit de vitamina D podría estar relacio- la enfermedad, debe ser recomendado al igual que
nado con algunas de las manifestaciones clínicas, una dieta saludable. Además, se debe actuar sobre
pudiendo comportarse como un factor de riesgo los factores de riesgo cardiovascular modificables.
para el comienzo y perpetuación de la actividad
Siempre debe tenerse en cuenta la posibilidad de
de la enfermedad. Se ha visto en varios estudios
contención psicológica.
que pacientes con actividad lúpica presentan valo-
res deficientes de vitamina D. Los compromisos
Tratamiento de las formas leves
orgánicos más estudiados fueron a nivel renal,
musculoesquelético, cutáneo, neuropsiquiátrico y El compromiso leve se caracteriza por manifesta-
de serosas. Además, se ha correlacionado con mar- ciones sin afección de órganos importantes, por lo

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Lupus eritematoso sistémico

cual no justifica una terapia agresiva y habitual- primer año del tratamiento), el cual debe incluir
mente puede ser controlada con antinflamatorios, al menos un examen retiniano y una campimetría.
corticoides a bajas dosis y el uso de antimaláricos. Si los exámenes basales son normales, la frecuen-
cia del seguimiento debe ser anual, especialmente
Los antimálaricos de síntesis, como la hidroxiclo-
luego de cinco años de tratamiento continuo. El
roquina y la cloroquina, son utilizados para el con-
fármaco debe ser suspendido si existe cualquier
trol del compromiso articular y cutáneo, además de
sospecha de retinopatía[15].
actuar en forma significativa en la prevención de
recaídas y exacerbación de la enfermedad. Dentro de
Tratamiento de las formas
sus propiedades, se enumeran: inmunomoduladoras,
fotoprotectoras, hipoglucemiantes, hipolipemiantes, severas
antitrombóticas, antimicrobianas y anticanceríge- Estas formas de presentación se caracterizan por
nas. Se han descrito diversos efectos beneficiosos de cuadros que habitualmente comprometen la vida,
estas drogas sobre el lupus, dentro de ellos, se desta- por lo cual el tratamiento debe ser enérgico. Éste
can: el control de la actividad de la enfermedad, pre- incluye corticoides en dosis elevadas, prednisona
vención de la aterosclerosis, aumento de la densidad de 1 a 2 mg/kg de peso por día, durante un tiempo
ósea, prevención de la osteonecrosis, prevención del suficiente para controlar la enfermedad. En algu-
compromiso renal, reducción general de daño, parti- nos pacientes muy activos debe plantearse una
cularmente renal y cutáneo, ahorro de corticoides y terapia más agresiva, con grandes dosis, en forma
mejora de la supervivencia[18,19,53,89,98]. La dosis dia- endovenosa (terapia en pulsos), utilizando metil-
ria de hidroxicloroquina es de 6 mg/kg de peso, por prednisolona de 500 mg a 1 g/día durante tres días
vía oral y luego se puede sostener una dosis de man- consecutivos y luego continuar con una dosis de
tenimiento de 200 mg/día cuando la enfermedad está sostenimiento por vía oral[23].
en remisión. La dosis de cloroquina recomendada es
de 250 mg/día[15,87,89]. Los medicamentos inmunosupresores que habi-
tualmente se utilizan en adición a los corticoides
Los antimaláricos son fármacos que tienen un son: ciclofosfamida, azatioprina y micofenolato de
muy buen perfil de seguridad, siendo mejor el de mofetil. La ciclofosfamida se utiliza habitualmente
la hidroxicloroquina con respecto a la cloroquina. en forma endovenosa para disminuir sus efectos
Los efectos adversos pueden ser gastrointestinales tóxicos, a razón de 750 mg a 1000 mg/m2/superfi-
y cutáneos, ambos más frecuentes y menos seve- cie corporal. Los efectos adversos más serios son:
ros; y el compromiso de la retina, cardiovascular, cistitis hemorrágica, teratogénesis, azooespermia,
neuromuscular y hematológico, infrecuentes pero
anovulación, depresión medular, mayor riesgo de
más graves[15].
infecciones y neoplasias[23].
La toxicidad retiniana suele ser uno de los efectos
La azatioprina se utiliza en dosis de 2,5 mg/kg/día
adversos más temidos de los antimaláricos. Las pri-
por vía oral. Su uso se relaciona fundamentalmente
meras anomalías son asintomáticas y sólo se pue-
con el objetivo de disminuir la dosis requerida de
den detectar mediante un examen oftalmológico.
corticoides. Sus efectos adversos más comunes son:
La enfermedad macular avanzada es irreversible
intolerancia gastrointestinal, daño hepático e infec-
y produce fotofobia, visión borrosa, luces deste-
ciones. Es un medicamento relativamente seguro y
llantes y reducción del campo visual. La Academia
parece no afectar la fertilidad en varones[23].
Americana de Oftalmología recomienda realizar a
todos los pacientes en tratamiento con antimalá- El micofenolato de mofetil es un agente inmuno-
ricos un examen oftalmológico basal (dentro del supresor. En el lupus se utilizó inicialmente para

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Capítulo 14

el tratamiento de la NL. Se indica por vía oral, en intramuscular). Se suele iniciar el tratamiento con
dosis escalonadas hasta alcanzar los 2 o 3 gramos dosis de 7,5 a 10 mg por semana. Pudiendo aumen-
diarios. El efecto adverso más común es la into- tarse hasta 25 mg por semana. Está indicado el uso
lerancia gastrointestinal. Una gran proporción concomitante de ácido fólico, al menos 5 mg por
de pacientes presenta diarrea, la cual parece ser semana, para disminuir los efectos tóxicos. Los
dependiente de dosis. Otros efectos gastrointes- efectos adversos más frecuentes son: hipertran-
tinales son náuseas, vómitos y dispepsia. Efectos saminasemia, intolerancia gastrointestinal, esto-
menos frecuentes son la leucopenia, irregularida- matitis, anemia, leucopenia y trombocitopenia.
des menstruales y eritema cutáneo. La incidencia Eventos adversos menos frecuentes son: afección
de infecciones asociadas con el micofenolato de del sistema nervioso central, alopecia, neumonitis
mofetil es de alrededor de 20% a 50%. Su uso está y nódulos subcutáneos. El metotrexate es terato-
contraindicado en el embarazo. Se ha descrito un génico, por lo que está contraindicado durante el
aumento de la incidencia de abortos durante el pri- embarazo y lactancia[23].
mer trimestre, malformaciones del oído externo,
Las inmunoglobulinas endovenosas y el recambio
labio leporino, paladar hendido, atresia del canal
plasmático son otras modalidades de tratamiento,
auditivo externo, hipertelorismo y malformaciones
ante situaciones que comprometen la vida. Las
cardiovasculares[23].
inmunoglobulinas pueden actuar a través de dife-
Otras drogas utilizadas con menor frecuencia pue- rentes mecanismos de acción: bloqueo de receptores
den ser: ciclosporina A y metotrexate. La ciclospo- Fc, neutralización de autoanticuerpos, modulación
rina A podría remplazar a otras drogas citotóxicas y de la liberación y función de citoquinas proinfla-
permitir disminuir la dosis de corticoides en la tera- matorias, estimulación de linfocitos T, inducción
pia de mantenimiento de la NL. Demostró ser efec- de citoquinas antinflamatorias, atenuación del daño
tiva en reducir la proteinuria en la nefritis prolifera- mediado por complemento, inhibición de la prolife-
tiva y membranosa. Su uso está contraindicado en ración linfocitaria y regulación de la apoptosis. La
pacientes que hayan padecido tumores malignos, dosis utilizada habitualmente es de 400 mg/kg/día
HTA mal controlada, insuficiencia renal o hepá- durante cinco días, pudiendo repetirse la infusión
tica. La dosis de inicio utilizada es de 2,5 mg/kg/ cada 4 a 6 semanas. Las reacciones adversas des-
día, administrada en dos tomas diarias, pudiendo critas han sido cefaleas, náuseas, mialgias, fiebre,
ser escalonada hasta un máximo de 4 mg/kg/día. urticaria, artralgias e hipertensión arterial. También
Los efectos adversos más comunes son los digesti- pueden presentarse cuadros de meningitis aséptica,
vos, además puede asociarse con alteraciones neu- reacciones anafilácticas y eventos trombóticos. Se
rológicas como parestesias, temblores y cefaleas, y han visto casos de insuficiencia renal, en general
alteraciones hematológicas como anemia[23]. transitoria y limitada. Las inmunoglobulinas se han
utilizado en periodos de actividad de la enfermedad
El metotrexate es un antagonista del ácido fólico.
durante el embarazo. Su uso debe reservarse para
Se utiliza para tratar las manifestaciones que no
enfermos con complicaciones graves secundarias a
comprometen órganos de forma grave, tales como
la actividad de la enfermedad, a tratamientos inmu-
los síntomas constitucionales, manifestaciones
nosupresores o con complicaciones infecciosas
cutáneas y musculoesqueléticas. La mayoría de
agregadas[23,99].
los estudios tienden a apoyar su uso para tratar la
enfermedad cutánea y articular, disminuyendo la El recambio plasmático es una técnica de depura-
necesidad de corticoides. Puede ser administrado ción de la sangre extracorpórea mediante la cual
tanto por vía oral, como parenteral (subcutáneo o se eliminan sustancias del plasma. Se realiza la

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Lupus eritematoso sistémico

extracción de un volumen variable de plasma cuerpo monoclonal totalmente humano, dirigido


que es sustituido con sustancias de reposición. contra los receptores BLyS del linfocito B, sustan-
Las sesiones pueden realizarse en días alternos o cia derivada de la superfamilia del TNF. El BLyS
incluso ser diarias en situaciones que lo requieran. (proteína estimuladora del linfocito B), conocida
Por lo general son suficientes ciclos de 3 a 6 sesio- también como BAFF (factor activador del linfocito
nes. Dependiendo de la gravedad del cuadro y, con B), es una proteína transmembrana que existe en
el fin de favorecer la depleción de linfocitos CD20, una forma soluble y en otra, unida a la membrana.
pueden asociarse con dos dosis de rituximab, al ini- Se expresa en múltiples células (monocitos, neu-
cio y al final del tratamiento. Dentro de los efectos trófilos activados, linfocitos T y células dendríti-
adversos más frecuentes se encuentran los debi- cas) y su expresión y secreción es aumentada por
dos a reacciones transfusionales. Otros pueden ser citoquinas[101-103]. Al ser separado de la membrana,
secundarios a las sustancias añadidas o depletadas, el BLyS se convierte en un trímero soluble que se
como la hipocalcemia y la alcalosis metabólica. une a tres receptores, el receptor 3 del BLyS (BR3)
Sus indicaciones se limitan a manifestaciones gra- a un interactor ligando y modulador de la ciclofi-
ves del lupus, refractarias a los tratamientos habi- lina (TACI) y al antígeno madurador y estimulador
tuales[23,100]. del linfocito B (BCMA). El BLyS es sólo ligando
para el BR3. La acción final del BLyS es la fun-
En casos refractarios, puede estar indicado el uso de
ción coestimulatoria sobre los linfocitos B, gene-
rituximab, un anticuerpo monoclonal anti-CD20,
rando proliferación, diferenciación, supervivencia
que se expresa en linfocitos B con diferentes grados
y producción de inmunoglobulinas. La unión del
de maduración, desde células pre-B hasta linfocitos
belimumab con la fracción soluble del BLyS pre-
B maduros. Sin embargo, no se expresa en proge-
viene la interacción de este con los tres receptores,
nitores como células madre o de linfocitos pro-B
logra disminuir la supervivencia de los linfocitos
ni en células plasmáticas. El rituximab provoca la
B y la producción de clonas autorreactivas que
destrucción de los linfocitos B a través de diver-
generan anticuerpos. Su especificidad afecta a los
sos mecanismos: lisis mediada por complemento,
linfocitos B naives y células primarias maduras,
citotoxicidad celular e inducción de apoptosis. Su
sin afectar a los linfocitos B de memoria ni plas-
recomendación en el lupus es en casos severos con
mocitos. Tampoco neutraliza el BLyS unido a la
compromiso hematológico, del sistema nervioso
membrana. El belimumab se administra por vía
central o renal. Existen dos modalidades para su
endovenosa. La dosis recomendada es de 10 mg/
utilización: a) infusión endovenosa de 375 mg/m2
kg en una hora, inicialmente administrado cada dos
de superficie corporal en forma semanal durante
semanas y luego cada cuatro semanas. Existen dos
cuatro semanas y b) dos infusiones de 1.000 mg en
grandes estudios multicéntricos, fase III, el BLISS
los días 0 y 14. Los efectos adversos más común-
76 y el BLISS 52. El primero de ellos incluyó 819
mente encontrados están relacionados con la infu-
pacientes y comprobó que la dosis de 10 mg/kg
sión per se, como escalofríos, debilidad o incluso
era más efectiva que el placebo en el control de la
reacciones anafilácticas. Se han descrito, además,
enfermedad. El segundo incluyó 873 pacientes con
casos de hepatitis fulminante o desarrollo de leu-
lupus activo, seropositivos. Estos estudios demos-
coencefalopatía multifocal progresiva[99].
traron que los pacientes en el grupo de tratamiento
La terapia biológica ha revolucionado la terapéu- tenían mejores resultados comparados con el grupo
tica en autoinmunidad. El belimumab es el primer placebo a la semana 52. También se demostró una
biológico aprobado recientemente por la FDA y la mayor reducción de la dosis de corticoides en el
EMA, para uso en el LES. El belimumab es un anti- grupo de tratamiento activo, además de una rápida

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Capítulo 14

y sostenida mejoría en los parámetros de actividad El consenso de la Sociedad Argentina de Reuma-


serológica[103]. En resumen, el belimumab mos- tología sobre NL definió los siguientes concep-
tró ser eficaz clínicamente, disminuir la actividad tos[57]:
serológica y permitir la reducción de la dosis de
• Actividad: presencia de proteinuria reproduci-
corticoides[104]. En el año 2011, la FDA aprobó su
utilización. Este fármaco está indicado, como tera- ble, igual o mayor a 500 mg/día y/o un sedi-
pia adicional, en pacientes con lupus activo per- mento urinario activo y/o descenso de la depu-
sistente, acompañado de hipocomplementemia y ración de creatinina de un 25%.
anticuerpos anti-ANDn. No hay datos concluyen- • Remisión: proteinuria menor de 200 mg/24
tes para su indicación en manifestaciones severas horas, acompañada de un sedimento urinario
como el compromiso renal y del sistema nervioso normal y una depuración de creatinina mayor a
central. Los efectos adversos descritos son aquellos 90 ml/min en los últimos seis meses. El término
relacionados con la reacción en el sitio de inyec- de remisión completa sólo podría ser utilizado
ción que fueron reportados en los estudios clínicos,
con la realización de una biopsia.
además de eventos psiquiátricos. Dentro de ellos,
los más importantes son depresión e insomnio. • Brote o recaída: no hay diferencia en cuanto
al parámetro a utilizar. Puede ser: proteinuria
Tratamiento de la nefritis lúpica mayor a 500 mg/24 horas o el doble del valor
previo o un sedimento patológico (más de 5
El compromiso renal en el lupus se observa hasta
glóbulos rojos por campo, más de 5 glóbulos
en el 60% de los pacientes y representa una de las
blancos por campo y más de 1 cilindro celular
causas de morbimortalidad más importante. Si bien
por campo) o un aumento de la creatinina sérica
todas las estructuras del riñón pueden afectarse, el
mayor a un 25% o un descenso de la depura-
daño glomerular es el más significativo. Se asocia
ción de creatinina del 25%.
a un descenso del complemento sérico y a títulos
elevados de anti-ADNn como marcadores de acti- • Respuesta del tratamiento: proteinuria menor
vidad[65]. a 200 mg/24 horas o menos del 50% del valor
El tratamiento debe ser precoz, no superando el inicial, sedimento urinario con menos de 5
mes del diagnóstico. De lo contrario, el pronóstico glóbulos rojos o menos de 5 glóbulos blancos
y supervivencia del paciente pueden empeorar. El por campo, o valor de creatinina sérica igual o
tratamiento ideal debería inducir la remisión tem- menor a 1,2 mg/dl o aumento de la depuración
prana, reducir el número de recaídas, no afectar la de creatinina mayor a 90 ml/min.
fertilidad y poseer con un costo-beneficio acepta- El tratamiento de inducción incluye el uso de cor-
ble[18,19,65,69,104-106]. ticoides en dosis inmunosupresoras (prednisona
El tratamiento de inducción es aquel que se realiza 0,5 a 1 mg/kg/día o terapia en pulsos endovenosos
en forma intensiva y tiene por objetivo lograr una durante tres días consecutivos), en asociación con
respuesta clínicamente significativa y sostenida en otro inmunosupresor. Clásicamente se ha utilizado
el tiempo, con una duración de 3 a 6 meses, evi- la ciclofosfamida como droga de elección en forma
tando la evolución a la cronicidad. El periodo de de pulso mensual, durante seis meses y luego cada
mantenimiento es menos intensivo, con el objetivo 3 meses hasta completar los dos años. Este esquema
de mantener al paciente libre de enfermedad activa, publicado por el Instituto Nacional de Salud de los
evitando nuevos brotes. El mismo se mantiene en Estados Unidos (NIH) demostró menor toxicidad
promedio, durante 2 a 3 años[65,69,106]. que el uso de ciclofosfamida vía oral[23].

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Lupus eritematoso sistémico

En los últimos años se ha implementado el régimen sea de micofenolato de mofetil a ciclofosfamida o


del Euro-Lupus, con dosis bajas de ciclofosfamida, viceversa, más pulsos de corticoides[104].
a razón de 500 mg, cada dos semanas, en forma
En caso de resistencia a estas drogas podría uti-
endovenosa, por un total de seis dosis, seguida de
lizarse rituximab, a una dosis de 375 mg/m2 de
terapia de mantenimiento con azatioprina. Se han
superficie corporal, por cuatro dosis semanales,
comparado ambos regímenes de ciclofosfamida
solo o asociado a otro inmunosupresor. Con este
(NIH vs. Euro-Lupus), sin evidenciar diferencia
esquema se ha demostrado una respuesta completa
en la evolución a insuficiencia renal, pero con
menor incidencia de toxicidad, sobre todo insufi- en 1/3 de los pacientes previamente refractarios
ciencia gonadal y menos frecuencia de infeccio- y mejoría significativa de la proteinuria así como
nes, con dosis bajas de ciclofosfamida[65,99,104,105]. de los parámetros de función renal y descenso de
La respuesta a este medicamento se ha encontrado anticuerpos anti-ADNn en más de la mitad de los
asociada a los diferentes grupos étnicos, siendo pacientes. En caso de reactivación, podría reinfun-
menos eficaz en pacientes con descendencia afri- dirse al año[107].
cana y mestizos. Otras drogas que podrían utilizarse son los inhi-
El micofenolato de mofetil puede ser utilizado en bidores de calcineurinas: ciclosporina A y tacro-
terapia de inducción acompañado de corticoides, limus. Éstas, además de inhibir la producción de
ya que ha demostrado un mejor perfil de seguri- IL-2 y la proliferación linfocitaria, tienen la capa-
dad con respecto a la ciclofosfamida, con efica- cidad de estabilizar el citoesqueleto podocitario, lo
cia comparable. Además, también se utiliza como cual reduce la proteinuria[16,65,106]. El recurso de la
terapia de mantenimiento, en dosis de 2 a 3 g por gammaglobulina humana en dosis de 400 mg/kg/
día[65,69,99,105]. día endovenosa, durante cinco días, ha demostrado
ser una buena alternativa en situaciones críticas,
En el tratamiento de la nefritis lúpica debe aso- por ejemplo, en pacientes que cursan con infeccio-
ciarse en todos los casos, el tratamiento de la pro- nes que contraindican el tratamiento con inmuno-
teinuria, con inhibidores de la enzima convertidora supresores o en pacientes embarazadas.
de angiotensina (IECAs) o con de bloqueantes del
receptor de angiotensina, así como también el trata- El belimumab no fue estudiado especialmente
miento de los factores de riesgo cardiovascular. De para nefritis lúpica, sin embargo 14% a 18% de
igual manera, todos los pacientes deben continuar los pacientes incluidos en los estudios realizados,
el tratamiento con hidroxicloroquina, la cual se tuvieron proteinuria mayor a 2 g/24 horas y en un
asocia a una menor tasa de reactivación de la enfer- análisis post-hoc se observó que quienes recibie-
medad, así como disminución del riesgo de desa- ron belimumab en dosis de 10 mg/kg mostraron
rrollar complicaciones trombóticas. Varios estudios una tendencia a la disminución de la proteinuria así
de GLADEL han demostrado el efecto protector de como de los brotes renales[103].
la hidroxicloroquina sobre el riesgo de desarrollar
En casos de nefritis lúpica asociada al embarazo, se
nefritis lúpica[18,19].
ha visto una mayor incidencia de complicaciones
La nefritis refractaria al tratamiento se clasifica tanto maternas como fetales. Por esto, es impor-
como aquella que ha empeorado luego de tres tante pesquisar en forma activa la reactivación de
meses del tratamiento de inducción o no ha alcan- la enfermedad, considerando al brote renal en el
zado una respuesta parcial a los 6-12 meses, o una embarazo como la presencia de: sedimento urina-
respuesta completa a los dos años. En estos casos rio activo o incremento de la proteinuria mayor de
se recomienda un cambio en el inmunosupresor, ya 2 gr/24 horas, si la previa era menor a 3,5 gr/24

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Capítulo 14

horas, o un incremento del doble del valor basal si Si bien estas recomendaciones surgen de un con-
la previa era mayor de 3,5 gr/24 horas, y aumento senso de expertos, el grado de concordancia entre
del 30% del valor basal de la creatinina sérica. los mismos fue excelente, focalizándose en tres
Las drogas recomendadas son: hidroxicloroquina, premisas: lograr la remisión, prevenir el daño y
corticoides a la menor dosis posible, azatioprina, mejorar la calidad de vida de los pacientes lúpi-
ciclosporina A y tacrolimus. Las drogas que no cos[108].
deben utilizarse son la ciclofosfamida, el mofetil
micofenolato y los inhibidores de la enzima con- Nuevas dianas terapéuticas
vertidora de angiotensina, así como también están
contraindicadas las terapias biológicas[106]. El LES es el modelo de enfermedad autoinmune
sistémica, caracterizada por el compromiso de múl-
Tratamiento dirigido al objetivo tiples órganos. Es una enfermedad fluctuante, con
periodos de actividad y remisión. Los progresos en
(treat-to-target) en lupus
el campo de la inmunología, genética, oncología,
De manera similar a otras enfermedades crónicas, endocrinología y el trasplante de órganos propor-
recientemente se ha comenzado a incorporar en el cionaron nuevas opciones terapéuticas. Por otro
tratamiento de los pacientes lúpicos el concepto lado, la investigación constante en la inmunopato-
de tratamiento dirigido al objetivo. En un artículo génesis del lupus facilitó el desarrollo de nuevos
publicado recientemente[108], los autores sugieren agentes contra blancos específicos, que incluyen
una serie de recomendaciones, a las cuales arri- las terapias dirigidas contra las citoquinas, la inter-
baron a través de un consenso de expertos. Estas ferencia entre las interacciones de los linfocitos
son: 1) el tratamiento deberá estar enfocado a la B y T, la depleción de linfocitos B, la inducción
remisión de los síntomas; cuando esta no pueda de tolerancia, la interferencia en la activación del
ser alcanzada, deberá guiarse a la más baja acti- complemento, el interferón alfa y también gama
vidad de la enfermedad, medida a través de índi- y receptores tipo Toll (tabla 4). Muchas de las
ces estandarizados y validados; 2) prevenir las opciones que se investigaron en ensayos clínicos,
reactivaciones, siendo este, uno de los principales fallaron en conseguir una eficacia terapéutica. Sin
objetivos del tratamiento; 3) los pacientes clínica- embargo, los pacientes con LES continúan expe-
mente asintomáticos no deben ser tratados a pesar rimentando una disminución de su expectativa de
de presentar actividad serológica; 4) otro objetivo vida, al menos en parte, debido a un daño irreversi-
del tratamiento debe ser la prevención del daño ble, causado no sólo por la enfermedad, sino tam-
acumulado; 5) se debe actuar sobre otros factores bién por muchos de sus tratamientos[23,99].
que deterioran la calidad de vida del paciente como
la fatiga, el dolor y la depresión; 6) se debe poder Consideraciones finales
reconocer y tratar tempranamente el compromiso
renal; 7) realizar tratamiento de mantenimiento Como se ha mencionado a la largo de este capí-
durante al menos tres años en la nefritis lúpica ; tulo, es necesario remarcar que el lupus es un enti-
8) mantener la menor dosis de corticoides posible, dad compleja y heterogénea, tanto en su forma de
necesarios para el control de la enfermedad, y tener presentación, como en su evolución. No sólo los
como objetivo suspenderlos; 9) realizar prevención factores genéticos e individuales deben ser tenidos
y tratamiento del SAF asociado; 10) considerar en en cuenta, sino también factores socioeconómicos,
todos los pacientes el uso de antimaláricos; 11) culturales, étnicos, demográficos y medioambien-
en casos necesarios, realizar el tratamiento de las tales. Todos ellos se entrelazan e influyen en el
comorbilidades asociadas. desarrollo y evolución de la enfermedad.

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Lupus eritematoso sistémico

Tabla 4. Terapia biológica contra el lupus El manejo del lupus debe ser personalizado,
Blanco terapéutico Agente investigado teniendo en cuenta no sólo al paciente, sino tam-
bién su contexto, priorizando un estricto control de
Interacciones CPA/B/C CTLA4Ig (abatacept)
la actividad con el objetivo de prevenir el daño y
Anti-CD40L
lograr la remisión de la enfermedad.
Anti-CD11 (efalizumab)
Linfocito B Anti-CD20 (rituximab,
Todavía existe una brecha entre la necesidad tera-
ocrelizumab) péutica de los pacientes con LES y las opciones
Anti-CD22 (epratuzumab) disponibles. Por lo tanto, hasta que se generen
nuevos conocimientos y surjan nuevas y mejo-
Anti-BLyS (belimumab)
res opciones de tratamiento, es necesario que las
Tolerancia inmunológica Anti-ADN tolerógeno (LPJ
394)
drogas actuales estén disponibles para todos los
pacientes, sea cual sea su país de origen, etnia o
Anti-β-2 glicoproteína I (LPJ
1082) nivel socio-económico.
TV 4710
Activación del Anti-C5a (eculizumab)
complemento
Citoquinas Anti-TNF-α (infliximab)
Anti-IL-1 (anakinra)
Anti-IL-6R (tocilizumab)
Anti-IL-10
Receptores tipo Toll Anti-TLR-7/9 (DV1179)
(TLR)
Interferón Anti-INF-α (rontalizumab)
Anti-INF-γ (AMG811)
ROS N acetilcisteína
Metabolismo Sirolimus

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Capítulo 15
Lupus eritematoso sistémico y embarazo
Paula Alba, Álvaro Danza, Munther Khamashta

El lupus eritematoso sistémico (LES) es el modelo de diferentes medicamentos, especialmente con


de enfermedad autoinmune sistémica caracterizada ciclofosfamida (CF). El riesgo de desarrollar fallo
por el compromiso de múltiples órganos y actividad ovárico por CF está relacionado con la dosis total
de la enfermedad fluctuante, que afecta principal- del fármaco y su exposición a mujeres mayores de
mente a mujeres en edad fértil. En las últimas déca- 35 años[5].
das, la mejoría en la supervivencia y en la calidad
de vida del LES ha conducido a un aumento en el El manejo del embarazo en el LES debe comenzar
número de embarazos en estas pacientes a lo largo antes de la concepción para optimizar el bienestar
de su enfermedad. En el pasado la recomendación materno y fetal. La enfermedad por sí misma no es
era evitar el embarazo, debido a las complicacio- una contraindicación del embarazo pero es impor-
nes maternas y fetales[1,2]. En los últimos años, el tante identificar los factores de alto riesgo que
mejor conocimiento y control de la actividad de la incluyen: una historia obstétrica previa adversa,
enfermedad, la planificación cuidadosa del emba- compromiso renal y cardiaco, hipertensión pulmo-
razo, así como el seguimiento y tratamiento por un nar, enfermedad intersticial pulmonar, la actividad
equipo multidisciplinario han logrado resultados de la enfermedad, terapia con altas dosis de este-
maternos y fetales exitosos[3,4]. Sin embargo, las roide, AAF y síndrome antifosfolípido (SAF), anti-
complicaciones maternas y fetales todavía están cuerpos Ro y La y multiparidad[6]. La enfermedad
presentes. Entre los principales factores que con- debería estar inactiva al menos seis meses antes de
tribuyen a éstas son: la actividad de la enfermedad la concepción[7]. La presencia de AAF está asociada
en el momento de la concepción, la presencia de con trombosis materna y mortalidad fetal y la pre-
nefropatía lúpica (NL), los anticuerpos antifosfolí- sencia de anti-Ro y anti-La puede causar bloqueo
pidos (AAF), los anticuerpos anti-SS-A/anti-Ro y
cardiaco en el 2% de los bebes[7,8,9,10]. La insufi-
anti-SS-B/anti-La y la hipertensión arterial (HTA)
ciencia renal crónica está asociada con complica-
materna previa al embarazo[3].
ciones obstétricas como desórdenes hipertensivos
y abortos, especialmente cuando ésta es severa[11].
Evaluación preconcepcional La enfermedad pulmonar restrictiva puede deterio-
La fertilidad no suele estar afectada por la enferme- rarse durante el embarazo, debido a la compresión
dad. La infertilidad en el LES está asociada al uso torácica por el crecimiento uterino.

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Capítulo 15

En algunas situaciones el médico debería desacon- Tabla 2. Medicación en embarazo y lactancia

sejar el embarazo (tabla 1). Las mujeres con activi- Embarazo Lactancia
dad lúpica reciente o actual, con enfermedad renal, AINE Sí * Sí
pulmonar o cardiaca severa así como las pacientes
Hidroxicloroquina Sí Sí
con SAF y trombosis reciente especialmente arte-
Esteroides Sí Sí
rial deberían evitar el embarazo[7,9,11,12,13]. La con-
Ciclosporina Sí Sí?
traindicación absoluta del embarazo debe ser con-
siderada en pacientes con hipertensión pulmonar Azatioprina Sí Sí

sintomática que conduce a una mortalidad materna Micofenolato mofetil No No

mayor al 30% durante el embarazo y el puerpe- Metotrexate No No


rio[14,15]. Ciclofosfamida No No
Warfarina No* Sí
La medicación que el paciente está recibiendo para
el control de su enfermedad debe ser revisada. Los Heparina Sí Sí

medicamentos considerados seguros en el emba- Aspirina (dosis Sí Sí

razo son: esteroides, azatioprina (AZA), ciclos- baja)

porina A e hidroxicloroquina (HCQ). La HCQ ha Anti-TNFα No No

sido utilizada con éxito en el embarazo y es un Rituximab No No


buen ahorrador de esteroides, y su discontinuación Abatacept No No
se ha asociado con brotes de la enfermedad[16-22]. Belimumab No No
El metotrexate, el micofenolato mofetil y la CF AINE (antiinflamatorios no esteroideos), TNFα ( Factor
son teratogénicos y deberían ser suspendidos tres de necrosis tumoral alfa), AINE * (evitar después de la
semana 32); warfarina * (podría administrarse después
meses antes de la concepción y remplazados por del primer trimestre).
otra droga como AZA, ya que la suspensión de
éstas puede conducir a reactivaciones (tabla 2)
[16,17,23,24]
. Un reciente estudio evaluó el efecto del Con la introducción del belimumab como terapia
cambio de micofenolato a AZA en pacientes con biológica para el LES, numerosas preguntas apare-
NL en remisión que planificaban embarazo, encon- cen sobre su seguridad en el embarazo. Belimumab
trando un bajo índice de reactivación y un pronós- es considerado una droga categoría C en el emba-
tico del embarazo favorable[24]. razo y según el fabricante debería ser usado sólo
cuando el potencial beneficio a la madre justifique
el potencial riesgo para el feto. La información de
seguridad proviene de estudios en monos y datos
Tabla 1. Contraindicaciones del embarazo en LES
de embarazos accidentales en estudios clínicos. En
• Hipertensión pulmonar severa los estudios animales evidencian que hay un alto
• Enfermedad pulmonar restrictiva grado de pasaje placentario de la droga, mientras
• Insuficiencia cardiaca que en humanos no hay una relación definitiva
• Insuficiencia renal crónica (creatinina > 2,8 mg/dl) entre belimumab y anormalidades congénitas[25,26].
• Preclampsia severa en embarazo previo a pesar de Estos datos provienen del fabricante, ya que no hay
tratamiento con aspirina y heparina datos publicados en la literatura médica[25,26].
• Accidente cerebrovascular reciente (6 meses)
Los antinflamatorios no esteroideos tradicionales
• Reactivación reciente de la enfermedad (6 meses)
como diclofenaco e ibuprofeno son generalmente

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Lupus eritematoso sistémico y embarazo

seguros durante el embarazo pero deberían ser sus- y las palmas de las manos, edema de los miembros
pendidos después de la semana 32 de gestación, inferiores y cara y el síndrome de túnel carpiano.
debido al riesgo de cierre prematuro del ductus. Algunos parámetros del laboratorio que son útiles
Los nuevos antinflamatorios, especialmente los en evaluar la actividad del LES se modifican en
inhibidores específicos de la ciclooxigenasa 2, el embarazo: la eritrosedimentación globular se
deberían evitarse debido a la falta de datos sobre eleva, la hemoglobina desciende por la hemodilu-
su seguridad en el embarazo[16]. Los antihiperten- ción y los niveles de C3 y C4 se aumentan debido
sivos más utilizados en el LES son los inhibidores al aumento de la síntesis hepática inducida por los
de la enzima convertidora de la angiotensina y los estrógenos[36]. Escalas de actividad específicas
antagonistas del receptor de angiotensina 2, los que del embarazo han sido establecidas. Sin embargo,
están contraindicados en el embarazo debido a la estas escalas son utilizadas con propósitos de
asociación con malformaciones y disfunción renal investigación y el médico debe tomar las decisio-
en el feto. Las medicaciones antihipertensivas nes terapéuticas basadas en la evaluación clínica.
seguras en el embarazo incluyen la alfametildopa,
La terapia específica para los brotes lúpicos
nifedipina y labetalol.
depende de la severidad y el compromiso orgá-
nico. Las lesiones cutáneas y la artritis pueden ser
Reactivación del LES en el
manejadas con antinflamatorios no esteroideos,
embarazo bajas dosis de prednisona e hidroxicloroquina.
Uno de los mayores riesgos de las madres con La serositis responde usualmente a bajas dosis
LES es la reactivación de la enfermedad durante el de prednisona. El compromiso neuropsiquiátrico
embarazo. Si la enfermedad se reactiva con mayor y renal requiere un tratamiento más agresivo con
frecuencia en el embarazo es una pregunta no altas dosis de prednisolona o pulsos de esteroides
resuelta. Actualmente, siete estudios prospectivos y la utilización precoz de AZA como ahorrador de
han sido publicados sin permitir una respuesta. En esteroides[3,16,36].
tres de ellos los brotes lùpicos fueron más frecuen-
tes en el embarazo[22,27,28]. mientras los cuatro res- Nefritis lúpica
tantes demuestran lo contrario[29-32]. Sin embargo,
La preexistencia de NL es un factor de riesgo
el porcentaje de reactivación en pacientes lúpicas
importante para considerar un embarazo. La HTA
embarazadas fue aproximadamente del 50% en
y la insuficiencia renal son predictores de mal pro-
todos estos estudios. El riesgo de brote depende-
nóstico materno y fetal y es difícil determinar si un
ría del nivel de actividad materna de la enfermedad
aumento de la proteinuria o la aparición de HTA
seis meses antes de la concepción y del tratamiento
pueden ser debidos al embarazo o a un brote renal.
previo con HCQ[18,28-33]. Recientes series con una
Este hecho puede explicar por qué la incidencia
mejor selección de pacientes han encontrado una
de brotes renales en el embarazo y el puerperio es
menor frecuencia de reactivación y la mayoría de
entre 8 y 64% en los diferentes estudios, mientras
los brotes son leves y pueden ocurrir en cualquier
las reactivaciones que se acompañan de deterioro
momento del embarazo y el puerperio[34,35].
de la función renal están entre 0 al 23%[37-43]. Las
La definición de actividad del LES en el embarazo variadas definiciones de brote renal pueden expli-
debe ser cuidadosa, ya que algunas manifestacio- car estas diferencias. Moroni et al. han definido
nes clínicas propias del embarazo pueden confun- como “ brote nefrítico” al aumento del 30% de la
dirse con síntomas de actividad como las artral- creatinina plasmática con respecto al valor previo
gias, mialgias, eritema en las eminencias malares asociado a un sedimento urinario nefrítico y, gene-

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Capítulo 15

ralmente, a un aumento de la proteinuria, y como la semana 20 del embarazo. El riesgo de desarro-


“brote proteinuria” al aumento de la proteinuria llar preclampsia está aumentado en pacientes con
sin modificación de la creatinina plasmática. El LES comparado con la población general y éste es
aumento de la proteinuria se considera mayor a 2 mayor con la presencia de enfermedad renal pre-
g/día si la basal era menor a 3,5 g/día, y al doble del via, HTA y AAF[49,50]. Uno de los desafíos más
valor si la basal estaba en rango nefrótico. Usando comunes en las pacientes embarazadas con LES
estas definiciones, estos autores encontraron una es diferenciar un brote renal de la preclampsia.
prevalencia de brotes del 25%[42]. Es importante El diagnóstico diferencial es importante porque
destacar que numerosos estudios han confirmado implica tratamientos diferentes y suele ser difí-
que la remisión de la enfermedad renal previa a la cil, ya que en algunos casos ambas condiciones
concepción es un importante predictor de recaída pueden coexistir. Algunos parámetros clínicos y
y de pronóstico de NL en embarazo[43-46]. La pre- de laboratorio pueden ser útiles en distinguir estas
sencia de insuficiencia renal moderada a severa diferentes condiciones (tabla 3). La presencia de
en la concepción aumenta el riesgo de desarrollar un sedimento urinario activo, así como el aumento
HTA severa y de deterioro de la función renal. En de los títulos de anticuerpos anti-ds-DNA y la dis-
pacientes normotensos con un deterioro de la fun- minución de los niveles de complemento, sugie-
ción renal leve y estable, el riesgo de progresión ren un brote renal. Sin embargo, la respuesta al
irreversible a insuficiencia renal es bajo. Por el tratamiento empírico o la terminación del emba-
contrario, si la función renal está moderadamente razo conducen a la respuesta[53].
deteriorada (creatinina sérica 1,4-3,0 mg/dl) el pro- El tratamiento del brote renal debe ser manejado
nóstico es peor y un tercio de los pacientes tendrán activamente. Las terapias de primera línea en el
un deterioro de la función renal persitente. Las embarazo incluyen el uso de esteroides, pulsos de
pacientes con insuficiencia renal severa tienen un metilprednisolona y AZA que pueden controlar
mal pronóstico materno y fetal[47,48]. Un reciente formas de nefritis leves o permiten una ganan-
metanálisis que evaluó 37 estudios en 2.751 emba-
razos con LES y NL, sugiere que tanto la NL como
la presencia de AAF aumentan el riesgo de HTA Tabla 3. Diagnóstico diferencial preclampsia-nefritis lúpica
materna y de partos prematuros[49]. Sin embargo,
Nefritis
un reciente estudio retrospectivo evaluó embarazos Preclampsia
lúpica
en pacientes con LES con y sin NL, encontrando Tensión arterial Alta Normal-alta
un número mayor de brotes renales en el grupo con
Plaquetas Bajas/normal Bajas/normal
NL pero iguales resultados en términos de nacidos
Complemento Normal Bajo
vivos, partos pretérmino, preclampsia y peso al
nacer[50]. Anti-ds-DNA Normal-estable Alto
Uricemia Alto Normal
Por otra parte, es importante destacar que el pro-
Creatinina Normal/alta Normal/alta
nóstico de la mayoría de los brotes renales es bueno
Hematuria Probable Presente
si se realiza un diagnóstico temprano y un trata-
miento adecuado. La insuficiencia renal irreversi- Sedimento orina
No Sí
activo
ble ha sido reportada entre 0% y 10% y la HTA
Actividad LES
persistente en 13%[37,38,42]. extrarrenal
No Sí

La preclampsia ha sido tradicionalmente definida Respuesta a


No Sí
esteroides
por la presencia de HTA y proteinuria después de

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Lupus eritematoso sistémico y embarazo

cia de tiempo para la supervivencia fetal. Tanto preclampsia, síndrome HELLP, desprendimiento
la CF como el micofenolato mofetil están for- placentario y aumento del riesgo de trombosis[11].
malmente contraindicados durante el embarazo y La historia obstétrica previa es uno de los facto-
no deberían ser utilizados a menos que peligre la res predictores importantes del resultado obstétrico
vida materna[16,17]. Tacrolimus es un inhibidor de futuro[8,61]. Las pérdidas del embarazo ocurren en
calcineurina que causa inmunosupresión por pre- más del 50% de mujeres con títulos altos de AAF
venir la activación de la célula T y la transcrip- con historia de al menos una muerte fetal[11]. Un
ción de interleuquina 2 que puede ser utilizado reciente metanálisis ha estudiado la relación entre
en el embarazo[23]. Recientemente, Webster et al. los diferentes AAF (anticoagulante lúpico (AL),
reportaron el tratamiento con tacrolimus en NL en anticuerpos anticardiolipinas (ACA) y los anti-
nueve pacientes como efectivo en brotes renales o b2glicoproteìna I (β2GPI) con la pérdida recu-
para mantenimiento de una enfermedad estable en rrente del embarazo sin enfermedades autoinmunes
el embarazo[51]. conocidas. El AL, ACA IgG y el IgM mostraron
una fuerte asociación con pérdidas recurrentes del
El uso de terapia antiagregante para la prevención
embarazo antes de la semana 24 y los ACA IgG con
del desarrollo de preclampsia ha sido ampliamente
abortos tempranos (antes de la semana 13)[6].
debatido[52-54]. Sin embargo, un reciente metaná-
lisis sugirió que bajas dosis de aspirina tienen un La terapia del embarazo en mujeres con SAF en el
beneficio leve a moderado en la prevención de la LES no difiere de la indicada a pacientes con SAF
preclampsia, especialmente en los grupos de alto primario (tabla 4). Las opciones terapéuticas inclu-
riesgo[55]. Con base en estos datos, el tratamiento yen bajas dosis de aspirina y heparina[11,63-66]. Todas
con aspirina en pacientes con LES debería ser las mujeres con AAF positivos deberían tomar
indicado a mujeres con historia de preclampsia, bajas dosis de aspirina preconcepcional para dismi-
HTA, enfermedad renal previa y AAF positivos. nuir los riesgos de aborto y preclampsia[53,55,66,67].
Por otra parte, algunos estudios observacionales
han evaluado la tromboprofilaxis con aspirina más La heparina en dosis anticoagulante está indicada
heparina en pacientes con antecedentes previos de en pacientes con historia de trombosis previa en
preclampsia severa y en pacientes con enfermedad quienes la warfarina está contraindicada durante la
renal previa con una disminución significativa del organogénesis[68,69]. En pacientes con anteceden-
desarrollo de preclampsia[56-58]. Sin embargo, la tes de historia obstétrica adversa hay acuerdo en
heparina no se recomienda para la prevención de el tratamiento con dosis profiláctica de heparina
preclampsia actualmente y otros estudios deberán más dosis baja de aspirina. Por otro lado, algunas
confirmar estas observaciones. pacientes con antecedentes de abortos tempranos
han logrado buenos resultados sólo con aspirina[68].
Síndrome antifosfolípido La terapia debe ser individualizada y el médico
debe discutir las diferentes opciones terapéuticas
(SAF) con la paciente. Una adecuada trombofilaxis es
Los AAF se encuentran presentes en un 30% a un esencial en todas las pacientes con AAF positivos
40% de pacientes con LES y una proporción de durante las cuatro a seis semanas del posparto[69].
ellos tiene o desarrolla SAF[59]. Las complicaciones Las pacientes que reciben heparina deben recibir
obstétricas y la trombosis son las principales mani- calcio y vitamina D para prevención de osteoporo-
festaciones del SAF[60]. En el embarazo, los AAF sis[69,70]. Por otra parte, es importante destacar que
se asocian con abortos recurrentes, muerte fetal, la warfarina y la heparina no están contraindicadas
retardo de crecimiento intrauterino, oligoamnios, en la lactancia.

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Capítulo 15

Tabla 4. Tratamiento de SAF en embarazo

Situación clínica Recomendación


No historia de trombosis ni morbilidad Bajas dosis de aspirina (no hay evidencia)
obstétrica y AAF (+)
SAF: Historia de abortos recurrentes en el Aspirina/Aspirina + heparina
primer trimestre
SAF con historia previa de muerte fetal, Bajas dosis de aspirina preconcepcional. Comenzar con
preclampsia severa, retardo de crecimiento heparina con prueba de embarazo (+) todo embarazo y puerperio
uterino o desprendimiento placentario (enoxaparina 40 mg/día o dalteparina 5000 UI/día)
SAF con historia previa de trombosis venosa La warfarina está contraindicada en primer trimestre por lo que
deben cambiar por bajas dosis de aspirina + heparina (enoxaparina
40 mg/ día o dalteparina 5.000 UI/día) cuya dosis se duplica a la
semana 16-20
SAF con historia previa de trombosis arterial La warfarina está contraindicada en primer trimestre y deben
cambiar por heparina a dosis de anticoagulación + bajas dosis
de aspirina. En casos de persistencia de síntomas neurológicos
a pesar de heparina, puede comenzar warfarina a partir del
segundo trimestre con RIN no mayor a 2,5. Estrecho control de
anticoagulación
SAF con pérdidas recurrentes de embarazos a Tratamiento empírico: esteroides, azatioprina, hidroxicloroquina.
pesar del tratamiento con heparina + aspirina

Lupus neonatal primer grado[73]. En pacientes que desarrollan


hydrops fetalis, la dexametasona, el salbutamol y
El LES neonatal (LN) está asociado con la pre- la digoxina tienen un papel en el tratamiento. Sin
sencia de los anticuerpos anti-Ro y anti-La mater- embargo, los beneficios fetales deben ser balancea-
nos y puede ocurrir independiente del diagnóstico dos con el riesgo materno.
materno e incluso en madres asintomáticas. La
El estudio PRIDE fue diseñado para evaluar la efi-
complicación más severa es el bloqueo cardiaco
cacia del tratamiento con dexametasona materna en
congénito (BCC) que ocurre en el 2% de fetos de
revertir o prevenir la progresión de BCC de reciente
mujeres con anticuerpos anti-Ro positivos con una
diagnóstico in útero. Sin embargo, era necesario
tasa de recurrencia del 16% al 20% en los emba-
establecer si el BCC de primer grado es un mar-
razos subsiguientes[10,71,72]. Este está asociado con
cador de progresión y de destrucción del sistema
una mortalidad del 24% al final de la infancia y de conducción que requiera tratamiento. Recien-
los niños que sobreviven requieren marcapasos temente, este estudio encontró que la prolonga-
en el primer año de vida. El BCC ocurre entre las ción del intervalo PR era infrecuente y no prece-
semanas 18 y 30 del embarazo y se debe hacer un día un bloqueo más avanzado y el BCC completo
ecocardiograma fetal en este periodo para poder y la miocardiopatía podían ocurrir después de una
realizar una detección precoz del mismo. Una vez semana de una evaluación ecocardiográfica normal
detectado el BCC completo no puede ser rever- y sin bloqueo de primer grado. Por otra parte, es
tido. Algunos autores han sugerido el tratamiento importante destacar que la presencia de ecodensi-
efectivo con dexametasona en pacientes con blo- dades y de regurgitación tricuspídea moderada a
queo de segundo grado, revirtiendo el mismo a severa fueron signos tempranos de daño[74].

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Lupus eritematoso sistémico y embarazo

Debido al alto riesgo de recurrencia de BCC en lar, nefropatía, enfermedad tiroidea, hipertensión
mujeres con niños afectados, se ha propuesto el arterial, función renal). Todas las mujeres deben
tratamiento profiláctico con inmunoglobulinas ser asistidas en la primera consulta con una prueba
endovenosas (Ig EV) entre las semanas 12 y 24 de de embarazo positiva y debe realizarse una eco-
gestación. Dos estudios recientes demostraron que grafía precoz. La frecuencia de las visitas depende
la Ig EV no fue un tratamiento efectivo para preve- de la necesidad y el estado del paciente pero se
nir el BCC en madres de alto riesgo[75,76]. Por otra requiere al menos una visita cada 3 semanas hasta
parte, un estudio de casos y controles sugiere que la semana 28 y cada 15 días hasta la semana 34
en madres con anticuerpos anti-Ro y La, la exposi- y luego semanales[80]. Es importante realizar eco-
ción a HCQ durante el embarazo puede disminuir grafías para evaluar el crecimiento fetal, y la eco-
el riesgo de desarrollar BCC[77]. En un estudio de grafía Doppler para evaluar el flujo de las arterias
250 embarazos posteriores a embarazos con LN uterinas debe realizarse en las semanas 20 y 24,
cardiaco, las pacientes expuestas a hidroxicloro- ya que es útil para predecir retardo de crecimiento
quina tuvieron una recurrencia del 64% más baja intrauterino y preclampsia[81,82]. La evaluación de
que las no expuestas[78]. La exposición prenatal a la ecografía Doppler para el flujo de la umbilical
HCQ y el riesgo de LN cardiaco y no cardiaco fue es útil y debe realizarse con la frecuencia que el
evaluado en niños de mujeres con Ro y La (+), y se seguimiento obstétrico lo requiera, especialmente
asoció a una disminución del riesgo de desarrollar en presencia de retardo de crecimiento, enferme-
LN cardiaco en más del 87% de los casos expues- dad activa, NL y AAF[83,84]. También el registro de
tos[79]. Estos resultados deberán ser evaluados en los movimientos fetales y el monitoreo fetal son
futuros estudios prospectivos. importantes herramientas para evaluar el bien-
estar fetal. La medición de los niveles de com-
Las lesiones cutáneas del lupus neonatal se mani- plemento, ds-DNA, recuento sanguíneo, el perfil
fiestan con la aparición de lesiones inflamatorias bioquímico, sedimento urinario y proteinuria en
anulares similares al lupus cutáneo subagudo, que muestra debe realizarse mensualmente en todas
aparecen posterior a la exposición solar en las pri- las pacientes con LES embarazadas. En pacientes
meras 2 semanas de vida en la cara y cuero cabe- con enfermedad renal preexistente, la recolección
lludo. Estas lesiones desaparecen espontáneamente de orina de 24 horas debe realizarse para cuanti-
a los 6 meses. Otros hallazgos del lupus neonatal ficar la proteinuria y el aclaramiento de la creati-
incluyen la elevación de las enzimas hepáticas y la nina o la realización del índice proteinuria/creati-
trombocitopenia que suelen ser transitorias y asin- nina. El monitoreo de la glucemia y la realización
tomáticas. de curva de tolerancia a la glucosa debe realizarse
a las 24-28 semanas de gestación y el control de
Manejo prenatal la tensión arterial son mandatorios en pacientes
que reciben esteroides[3,6]. El tratamiento preven-
El cuidado prenatal debería ser realizado por un
tivo con calcio y vitamina D debe ser realizado en
equipo multidisciplinario que comprometa a obs-
pacientes que reciben esteroides, heparina o con
tetras de alto riesgo, internistas y ecografistas. La
riesgo alto para osteoporosis.
visita preconcepcional debería incluir una historia
obstétrica detallada, daño orgánico, laboratorio
inmunológico reciente (AAF, anti-Ro/La, Anti-ds-
Conclusiones
DNA, complemento), actividad de la enfermedad Los avances en el diagnóstico y en el tratamiento
actual, historia médica de brotes recientes y facto- de las enfermedades autoinmunes han mejorado
res de riesgo (diabetes, enfermedad cardiovascu- sustancialmente el pronóstico del embarazo en este

347

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Capítulo 15

grupo de pacientes. Sin embargo, sigue existiendo


una morbilidad significativa. El consejo preconcep-
cional, una cuidadosa planificación y un estrecho
seguimiento, evaluación y tratamiento adecuados,
por un equipo multidisciplinario mejora considera-
blemente las posibilidades de un embarazo exitoso.

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Capítulo 16
Síndrome antifosfolípido
Paula Alba, Álvaro Danza, Munther Khamashta

Introducción (anti-b2Gp1), también han evolucionado notoria-


mente[2]. Hoy se conoce que existen pacientes con
Descrito a principios de la década de 1980, el tér- manifestaciones clínicas compatibles con el SAF
mino síndrome antifosfolípido (SAF) describe una pero en los cuales no se detectan los anticuerpos
peculiar forma de trombofilia adquirida, de carác- aceptados como “marcadores” de esta enfermedad,
ter autoinmune, caracterizada por la presencia entidad denominada “SAF-seronegativo”[3]. A su
de trombosis recurrentes venosas y/o arteriales y vez, se han hecho avances en la etiopatogenia que
malos resultados obstétricos. han permitido determinar que esta enfermedad no
Graham Hughes participó activamente de la des- es solamente procoagulante sino que además exis-
cripción original de esta entidad nosológica sobre ten mediadores inflamatorios que participan en la
la base de la detección de anticuerpos “antifosfo- génesis de los eventos trombóticos y en las compli-
lípidos” presentes en pacientes con lupus eritema- caciones obstétricas[4].
toso sistémico (LES), aunque no exclusivamente.
Por tanto, a poco más de treinta años de su descrip-
En aquel entonces se observó que estos anticuer-
ción, se ha ido conociendo progresivamente más
pos determinaban un efecto anticoagulante in-vitro
información sobre su epidemiología, etiopatoge-
pero paradójicamente procoagulante in-vivo, des-
nia, manifestaciones clínicas y manejo terapéutico,
crito entonces como el fenómeno del “anticoagu-
todo lo cual se abordará en el presente capítulo.
lante lúpico”[1].

A la descripción original, que incluía las trombosis Etiopatogenia. Anticuerpos


(arteriales y venosas), los malos resultados obstétri- antifosfolípidos
cos y las manifestaciones neurológicas, se han ido
agregando otras manifestaciones clínicas. Por su Si bien existen aspectos etiopatogénicos del SAF
parte, las características serológicas que permiten que aún no se han podido aclarar, actualmente se
incluir tres anticuerpos antifosfolípidos (AAF) den- sabe que los anticuerpos antifosfolípidos (AAF)
tro de los clásicamente descritos como “marcado- son una familia de autoanticuerpos dirigidos contra
res” de la enfermedad: anticoagulante lúpico (AL), fosfolípidos de carga negativa unidos a la superfi-
anticardiolipina (ACL) y anti-b2-glicorpoteína-1 cie celular de diversos tipos celulares o bien contra

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Capítulo 16

complejos constituidos por fosfolípidos unidos a En la etiopatogenia de las complicaciones obstétri-


proteínas (cofactores), tales como la b2-glicopro- cas participan también los anti-b2Gp1 mediante su
teína-1, expresados en las membranas celulares o unión al trofoblasto, interfiriendo con la placenta-
a ambos a la vez[5]. ción, lo que dificulta el intercambio transplacenta-
rio entre la madre y el feto. Por su parte, el factor
Las investigaciones actuales muestran un papel
tisular, actuando como una molécula proinflamato-
protagónico de las células endoteliales, las pla-
ria aumenta la actividad de los neutrófilos, lo que
quetas, los monocitos y el complemento en las
también contribuye a dañar el trofoblasto y a la
manifestaciones trombóticas y obstétricas del SAF.
injuria placentaria[7]. Además, los AAF interfieren
Además, los AAF interfieren con diversos compo-
con la anexina A5, proteína anticoagulante natural
nentes de la coagulación (protrombina, factor X,
vascular y placentaria, especialmente expresada
XI, XII, plasmina, proteína C) que pueden expli-
en la interfase feto-placentaria. La actividad anti-
car, al menos en parte sus efectos procoagulantes
anexina A5 de los AAF determina la existencia
(esquema 1)[4].
de fenómenos procoagulantes en esta interfase.
Los anticuerpos anti-b2-glicoproteína-1 (anti- Este conjunto de mecanismos está en la base de
b2Gp1) activan a las células endoteliales y a los las manifestaciones obstétricas del SAF como los
monocitos, lo que determina un aumento de la abortos recurrentes, la restricción del crecimiento
producción de factor tisular. El factor tisular es el intrauterino y las muertes fetales intrauterinas[8].
mayor activador de la cascada de la coagulación
Como puede apreciarse, los anticuerpos juegan un
in vivo, además de tener un papel protagónico en
papel patogénico determinante en el SAF. Se han
la activación de la cascada inflamatoria. A su vez,
descrito diversos AAF (tabla 1). Sin embargo, no
las células endoteliales sobrexpresan moléculas de
todos son considerados al día de hoy “marcadores”
adhesión tisular y vascular. Por su parte, las plaque-
de la enfermedad, como veremos más adelante.
tas aumentan la producción de tromboxano A2 y de
factor nuclear kB entre otros mediadores procoa- El anticuerpo sin duda más significativo es el cono-
gulantes. Además del papel de las células, recien- cido como anticoagulante lúpico (AL) o inhibidor
temente se ha comprobado un rol importante del lúpico. En efecto, se identificó en la década de 1950
complemento, tanto en los fenómenos trombóticos como un inhibidor de la coagulación en pacientes
como obstétricos del SAF. Todo esto permite con- con LES que determinaba una prolongación de las
cluir que se trata de una estado protrombótico y al pruebas coagulométricas in vitro, que no corregía
mismo tiempo proinflamatorio[4-6]. con la adición de plasma normal. El efecto AL se

Esquema 1. Mecanismo del efecto protrombótico, células y mediadores activados por efecto de los anticuerpos
antifosfolípidos

Factores intercurrentes
Células Mediadores Efecto global
(mediados por AAF)
Endoteliales Aumento de la producción de FT
- Activación del complemento
AAF Aumento de la producción de FT - Inhibición de proteínas
Monocitos
Aumento del estrés oxidativo anticoagulantes naturales Estado
(proteína C) protrombótico
Expresión de Gp-2b/3a
- Activación de proteínas
Plaquetas Aumento de la producción de procoagulantes
tromboxano A2

AAF: anticuerpos antifosfolípidos. Gp-2b/3a: glicoproteína 2b/3a

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Síndrome antifosfolípido

Tabla 1. Anticuerpos antifosfolípidos Posteriormente se describieron los anti-b2Gp1,


Anticoagulante lúpico que integran, junto con los dos anteriores, los cri-
Anticardiolipina
terios serológicos clasificatorios del SAF. Este
anticuerpo, como se mencionó previamente, está
Anti-b2-glicoproteína-1
dirigido contra proteínas unidas a fosfolípidos de
Antiprotrombina
membrana. Sucesivamente se han ido compro-
Antiácido fosfatídico bando anticuerpos dirigidos contra fosfolípidos
Antifosfatidilinositol diferentes a la cardiolipina como es el caso de los
Antifosfatidilserina anticuerpos antifosfatidilinositol, antiácido fosfatí-
Antianexina A5
dico o antifosfatidilserina. Por otro lado, también
se han descrito anticuerpos contra proteínas que
Anti LDL-oxidasa
sufren modificaciones al formar complejos con
Antiproteína C de la coagulación
fosfolípidos de membrana, similar a lo que ocurre
Antiproteína S de la coagulación con los anti-b2Gp1, como los anticuerpos antipro-
Anticélula endotelial trombina, englobados ambos en la denominación
de anticuerpos anticofactor. De igual modo, se han
observado anticuerpos antianexina A5, anti-LDL-
oxidasa, anticélula endotelial, entre otros que se
debe a un conjunto de anticuerpos que provocan la
muestran en la tabla 1[4-5,9-10].
prolongación de las pruebas de coagulación depen-
dientes de fosfolípidos. El fenómeno in vitro se En resumen, los AAF que forman parte de los crite-
debe a la inhibición del complejo protrombinasa, rios clasificatorios son una parte de los anticuerpos
lo que bloquea o retrasa la conversión de protrom- que reaccionan contra fosfolípidos o contra com-
bina en trombina, prolongando las pruebas de coa- plejos proteína-fosfolípido de membrana. Es nece-
gulación. El antígeno específico contra el que van sario tener presente que existen otros AAF que, aún
dirigidos los anticuerpos AL no está determinado no formando parte estrictamente de los criterios,
con precisión absoluta aunque se postula que en la contribuyen a la patogenia de las variadas y com-
mayoría de los casos depende la protrombina o de plejas manifestaciones del síndrome.
la b2-glicoproteína-1[5].
Epidemiología del SAF
En paralelo con la descripción del fenómeno AL, se
describió que pacientes con LES podían presentar La prevalencia de sujetos portadores de AAF en la
positividad para la prueba reagínica para la sífilis población general se ha estimado entre 1% y 5%,
(VDRL). Este test está basado en la detección de de los cuales sólo una pequeña parte desarrollan
anticuerpos anticardiolipina (ACL). Pero la detec- el síndrome[10]. Existen estimaciones que sugieren
ción de los ACL debió esperar un tiempo, cuando que se presentan cinco casos de SAF cada 100.000
se observó que la unión de estos anticuerpos depen- personas-año y que la prevalencia estaría entre 40 y
día de la presencia de un cofactor, la b2-glicopro- 50 casos por 100.000 personas/año[11]. Por su parte,
la forma catastrófica de presentación del SAF
teina-1. Posteriormente se pudo comprobar que
puede observarse con una frecuencia del 1% de los
en realidad no reconocen a la cardiolipina sino a
pacientes con SAF.
un epítopo del complejo formado por la b2-glico-
proteína-1 y la cardiolipina. Estos anticuerpos se El SAF se presenta frecuentemente en pacientes
incorporaron, junto con el AL a los considerados jóvenes, principalmente mujeres. La edad media
como “marcadores” del SAF[4,5,9]. de diagnóstico fue de 34 años en una cohorte pros-

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Capítulo 16

pectiva; sólo 10% a 15% de los casos se diagnos- y la mutación 20210A del gen de la protrombina,
tican luego de los 50 años de edad. La relación que mostraron frecuencias comparables[16].
mujer:hombre es 3,5:1 para el caso del SAF pri-
En relación a la morbilidad obstétrica, se conoce
mario y 7:1 para el SAF asociado al LES. También
que los abortos espontáneos esporádicos pueden
se han descrito casos en la edad pediátrica, con una
aparecer en 15% de los embarazos y que los abor-
media de edad de presentación de 10 años pero
tos recurrentes pueden aparecer en 1% de las muje-
con un rango muy amplio que va desde el año de
res en edad reproductiva. El SAF es una, pero no la
vida hasta los 18 años. La peculiaridad en la edad
única causa de abortos recurrentes. Se estima que
pediátrica es que se ha descrito que la relación
los abortos recurrentes pueden atribuirse a SAF en
mujer:hombre es 1:1, si bien debe tenerse en cuenta
10% a 15% de los casos. Por su parte, la frecuen-
que la información es escasa[10-14].
cia de pacientes con muertes fetales atribuibles al
El SAF puede presentarse en pacientes que no SAF es menos clara. Un tercio de las pacientes con
tienen otra patología asociada, entidad conocida SAF no tratado desarrollarán preeclampsia. La pre-
como SAF primario, que da cuenta del 50% del sencia de AAF aumenta en aproximadamente diez
total del SAF, o bien asociado a otra enfermedad, veces el riesgo relativo de desarrollar esta compli-
lo que se denomina SAF secundario. Dentro de esta cación obstétrica[17,18].
categoría se encuentra el LES que es la comorbi-
lidad autoinmune asociada al SAF más frecuente, Manifestaciones clínicas y
dando cuenta de aproximadamente un tercio de criterios clasificatorios del
los pacientes con SAF; también la artritis reuma-
toide, otras enfermedades autoinmunes sistémicas
SAF
y eventualmente otras condiciones clínicas como Como mencionamos previamente, el SAF se carac-
las infecciones, enfermedades malignas (hemato- teriza por una miríada de manifestaciones clínicas
lógicas y no hematológias) y, aunque aún menos diversas, algunas de las cuales integran los crite-
frecuente, algunos medicamentos podrían verse rios clasificatorios y otras, aunque muy sugestivas
implicados en la aparición de estos autoanticuer- y frecuentes, aún no se han incorporado.
pos[10-15].
Las manifestaciones más características son las
Por estas razones, la frecuencia de los portado- trombosis venosas y arteriales, las manifestaciones
res de AAF o del SAF varía significativamente al neurológicas, cardíacas, cutáneas, hematológicas
considerar subgrupos de pacientes particularmente y obstétricas. Estas manifestaciones pueden ser
proclives a presentar estos anticuerpos y sus mani- simultáneas o sucesivas, pudiendo existir de sema-
festaciones clínicas. En el caso de los pacientes con nas a años entre unas y otras[4,10,15].
LES, aproximadamente 40% presentan AAF pero
Un estudio clínico observacional de seguimiento
20 a 35% presentarán el SAF[10-15].
de 1.000 pacientes con SAF durante cinco años, el
En el caso de pacientes con trombosis, los datos del Euro-Phospholipid Project, ha arrojado informa-
registro multicéntrico RIETE (registro informati- ción valiosa sobre la frecuencia de estas manifes-
zado de pacientes con enfermedad tromboembó- taciones (tabla 2). De este modo, se conoce que
lica) han mostrado que en los pacientes con eventos en el momento de presentación aproximadamente
tromboembólicos que son evaluados para trombo- 40% de los pacientes se presentan con una trom-
filias, el SAF es una de las tres más frecuentes, bosis venosa profunda, 30% a 40% con artralgias o
dando cuenta del 20% de los pacientes con un test artritis, 30% con trombocitopenia, 25% con livedo
positivo, junto con la mutación del factor V Leiden reticularis, 20% con migraña, 20% con accidente

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Síndrome antifosfolípido

Tabla 2. Manifestaciones clínicas frecuentes o comunes Más allá de estas manifestaciones clínicas fre-
del SAF
cuentes o habituales del SAF es necesario tener
Manifestación clínica Frecuencia en cuenta que existen otras que, aunque menos
(%)*
frecuentes, pueden estar asociadas al SAF (tabla
Trombosis venosa profunda 40 3). Tal es el caso del deterioro cognitivo, epilep-
Tromboflebitis superficial de MMII 10 - 15 sia, corea, el compromiso arterial coronario, la
Migraña 20 trombosis venosa o arterial de la retina, úlceras de
Accidente cerebrovascular 20 miembros inferiores, osteonecrosis o mielitis trans-
Ataque isquémico transitorio 10
versa[4,10,19].

Disfunción valvular 11 Dentro de las manifestaciones neurológicas con-


Livedo reticularis 25 viene tener presentes algunos aspectos de manejo
Artralgia 40 clínico. En efecto, el compromiso de la sustan-
cia blanca sumado a las diversas manifestaciones
Artritis 30
neurológicas que puede determinar el SAF, puede
Trombocitopenia 30
hacer pensar en esclerosis múltiple, lo que obligará
Anemia hemolítica 10
al clínico a extremar la agudeza diagnóstica.
Abortos precoces (< 10 semanas) 35
Otra forma de presentación clínica inhabitual pero
Abortos tardíos (≥ 10 semanas) 17
bien documentada en la literatura es la nefropatía
Prematuridad 10
Preclampsia 10
Tabla 3. Manifestaciones poco habituales del SAF
Eclampsia 5
Manifestación clínica Frecuencia
(*) Datos aproximados según el Euro-Phospholipid Project (%)
Epilepsia
cerebrovascular, 15% con tromboembolia pulmo- Demencia vascular 1-5
Neurológicas
nar y en 10% de los casos hay compromiso car- Corea
diovascular, con afección de la válvula mitral más Mielitis transversa <1
frecuentemente. Infarto de
miocardio
Dentro de las manifestaciones obstétricas, se ha Angor
descrito una frecuencia de abortos precoces (antes Cardiovasculares
Miocardiopatía
1-5

de la semana 10 de la gestación) en 35% de los Vegetaciones


casos y tardíos (luego de la semana 10) en 15% valvulares
a 20% de los casos, mientras que en 25% de las Pulmonares Hipertensión
1-5
gestaciones ocurre restricción del crecimiento pulmonar
intrauterino. Aproximadamente 70% de los emba- Trombosis
razos llegan a término de manera exitosa aunque glomerular

la tasa de prematuridad es cercana al 10%. Por su Renales Infarto renal 1-5


Trombosis arterial
parte, la preclampsia está presente en aproximada- o venosa renal
mente 10% de los embarazos de madres con este
Úlceras
síndrome, en 5% puede verse eclampsia y en 2% Cutáneas 1-5
Gangrena digital
abruptio placentae o desprendimiento prematuro
Osteoarticulares Necrosis avascular 1-5
de placenta normoinserta[11-14].

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Capítulo 16

del SAF, siendo la trombosis microangiopática la fundo, tanto clínico como serológico, de esta enti-
manifestación anatomopatológica más común, pre- dad. Es necesario tener presente que los criterios
sentándose clínicamente con proteinuria en rango no están establecidos con fines diagnósticos sino
subnefrótico e insuficiencia renal[13,14]. clasificatorios, epidemiológicos y para orientar la
investigación clínica. En efecto, existen pacientes
Los criterios de clasificación han ido evolucio- que, aún no cumpliendo estrictamente estos crite-
nando desde el primer consenso llevado a cabo rios, tendrán SAF y deberán ser manejados como
en Sapporo, Japón, en 1998. Actualmente nos tal, por lo que en ocasiones el juicio clínico debería
guiamos por la actualización realizada en Syndey, primar sobre los criterios clasificatorios[2].
Australia, en el año 2006. En esencia, los criterios
clínicos se mantuvieron pero se modificó el plazo Los criterios clasificatorios exigen la presencia de
exigido entre la detección de los anticuerpos, de una manifestación clínica, trombótica u obstétrica
sumada a un parámetro de laboratorio, AL, ACL o
6 a 12 semanas, para asegurar la positividad, se
anti-b2Gp1, que debe mantenerse positivo luego de
agregaron los anticuerpos anti-b2-Gp1 (tanto iso-
12 semanas de la detección inicial (tabla 4)[2].
tipos IgG como IgM) y se redefinieron los títulos
de ACL a partir de los cuales se consideran posi- Los criterios establecen que las manifestacio-
tivos. Es posible que en el futuro cercano existan nes trombóticas pueden ser venosas, arteriales
modificaciones a la luz del conocimiento más pro- o microvasculares en cualquier órgano o tejido.

Tabla 4. Criterios clasificatorios de SAF de Sydney (2006)

Criterios clínicos Criterios de laboratorio


Trombosis vascular: a. Anticoagulante lúpico presente en plasma en dos o
a. Una o más trombosis arteriales, venosas o de más ocasiones separadas al menos 12 semanas,
pequeño vaso en cualquier órgano o tejido detectado de acuerdo con las guías de la Sociedad
Internacional de Trombosis y Hemostasis.
b. La trombosis debe estar confirmada por un método
validado (imaginológico o histopatológico). El b. Anticuerpos anticardiolipina isotipo IgG o IgM, o
diagnóstico histopatológico debe sustentarse con la ambos en plasma, presentes a títulos moderados o
presencia de trombosis sin inflamación de la pared de altos (por ejemplo: < 40 GPL o MPL o por encima
los vasos. del percentil 99) en dos o más ocasiones, separadas
al menos 12 semanas, medidos por técnica
Morbilidad obstétrica, definida por uno o más de los
estandarizada de ELISA.
siguientes criterios*:
c. Anticuerpos anti-b2-glicoproteína-1 isotipo IgG o
a. Una o más muertes de un feto morfológicamente
IgM o ambos en plasma (en títulos por encima del
normal en la semana 10 o más de la gestación con
percentil 99) presentes en dos o más ocasiones,
morfología fetal normal documentada por ultrasonido
separadas al menos 12 semanas, medidos por
o por examen del feto.
técnica estandarizada de ELISA, de acuerdo con los
b. Uno o más nacimientos prematuros de un recién procedimientos recomendados.
nacido morfológicamente normal antes de la semana
34 de la gestación por: eclampsia o preeclampsia
severa definida por los criterios estándar o por
insuficiencia placentaria.
c. Tres o más abortos espontáneos y sucesivos antes
de la semana 10 de la gestación. Se deben excluir
causas maternas anatómicas u hormonales y causas
maternas y paternas cromosómicas.
* En estudios de poblaciones que tienen más de un tipo de morbilidad obstétrica se estimula a los investigadores a
estratificar a las pacientes de acuerdo con uno de los tres criterios (a, b, c).
Nota: IgG inmunoglobulina G, IgM inmunoglobulina M.

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Síndrome antifosfolípido

Los criterios de morbilidad obstétrica incluyen la tivo, no existiendo actualmente una interpretación
presencia de tres abortos espontáneos consecuti- cuantitativa estandarizada de su resultado[9].
vos antes de la semana 10 de la gestación y no
En el caso de los ACL y los anti-b2Gp1, los crite-
explicados por causas hormonales, anatómicas o
rios de Sydney exigen que su detección se realice
cromosómicas; la ocurrencia de una muerte fetal
por técnicas de enzimoinmunoanálisis (ELISA), las
de un feto morfológicamente sano luego de la
cuales también han sido objeto de debates y esta-
semana 10 de la gestación y/o el nacimiento de un
blecimiento de pautas por los grupos de laboratorio
niño prematuro, antes de la semana 34 debido a
especializados. Para los ACL se exige que el título
preeclampsia o eclampsia[2].
sea medio o alto, ya sea del isotipo IgG o IgM, y
Los criterios de laboratorio incluyen la detección se ha establecido como valor de corte 40 GPL o 40
del AL según normas estandarizadas. En el año MPL. En el caso de los anti-b2Gp1, se acepta que
2009 se establecieron pautas para su estandariza- puedan ser de isotipo IgG o IgM pero la ausencia
ción y se definió que la detección requiere de al de un estándar y el uso de unidades no comparables
menos cuatro pasos: identificar la prolongación de ha determinado que se estableciera como valor de
una prueba de coagulación dependiente de fosfolí- corte el percentil 99 de las muestras normales[2,9].
pidos, demostrar la presencia de un inhibidor, evi- Un aspecto que se debe tener en cuenta en el manejo
denciar que este inhibidor es dependiente de fosfo- del SAF tiene que ver con el perfil de riesgo que
lípidos y comprobar que no se trata de un inhibidor cada uno de los distintos autoanticuerpos confiere
específico de un factor de la coagulación. A su vez, (tabla 5). En efecto, se ha establecido con certeza
se recomienda emplear dos tipos de análisis para que el AL es el anticuerpo que confiere mayor riesgo
mejorar la sensibilidad, uno basado en el tiempo de trombosis y de morbilidad obstétrica, específica-
del veneno de víbora de Russell diluido (DRVVT) mente en lo que respecta a las pérdidas fetales recu-
y otra basada en el tiempo de tromboplastina par- rrentes antes de la semana 24 de la gestación. Esto
cial activada (APTT), empleando como activador se ha verificado para pacientes con SAF primario o
sílice. La técnica de detección es muy sensible a las asociado al LES[21,22]. Un estudio de un grupo holan-
condiciones preanalíticas y analíticas siendo nece- dés mostró que la presencia de AL aumenta en 40
sario tener en cuenta que la presencia de anticoagu- veces el riesgo relativo de accidente cerebrovascular
lantes orales o heparina puede dificultar la interpre- en mujeres menores de 50 años y en más de cinco
tación del resultado, por lo que esto debe ser puesto veces el riesgo relativo de infarto de miocardio. De
en conocimiento del laboratorio al enviar las mues- igual modo, los ACL, ya sea IgG o IgM aumentan el
tras. El resultado se informa como positivo o nega- riesgo de trombosis pero fundamentalmente de pér-

Tabla 5. Perfil de riesgo de los diversos anticuerpos antifosfolípidos

Intervalo de confianza
Anticuerpos antifosfolípidos Resultado clínico Odds Ratio
95%
Anticoagulante lúpico Pérdidas fetales 7,8 2,3 - 26,45
Anticoagulante lúpico Accidente cerebrovascular 8,1 2,4 - 27,5
Anticoagulante lúpico
+ Morbilidad obstétrica
Anticardiolipina y
34,4 3,5 - 335
+ Enfermedad tromboembólica
Anti-b2-glicoproteína-1 (“triple venosa
positividad”)

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Capítulo 16

gulante. De igual modo, los pacientes positivos para didas fetales, especialmente su persistencia en títu-
dos anticuerpos se consideran de peor pronóstico los moderados o altos, aunque en menor medida que
que los que son positivos para uno sólo[21-23]. el AL. Los anti-b2Gp1 confieren un riesgo menor
que los anteriores de trombosis y morbilidad obsté-
Otros autoanticuerpos comentados previamente no
trica. De hecho, su hallazgo aislado ha sido puesto
se han incorporado a los criterios clasificatorios.
en duda como un predictor de morbilidad obstétrica
Se ha debatido la inclusión de los ACL isotipo IgA
o trombótica.
como marcadores pronósticos en pacientes de des-
cendencia afroamericana, pero su utilidad no se ha Actualmente se conoce con certeza que los pacientes
establecido con certeza. con los tres autoanticuerpos, denominados “triples
positivos” son los que tienen mayor riesgo de trom-
Finalmente, la evaluación del riesgo de un paciente
bosis, de morbilidad obstétrica e incluso de recu-
con SAF debe considerar globalmente los factores
rrencia de la trombosis aún bajo tratamiento anticoa-
de riesgo vascular tradicionales. En efecto, estu-
dios epidemiológicos mostraron que el hábito tabá- Tabla 6. Parénquimas afectados, manifestaciones
quico y el consumo de anticonceptivos orales con clínicas en el SAF catastrófico y frecuencia de las más
prevalentes*
estrógenos aumenta el riesgo de accidente cerebro-
vascular en mujeres jóvenes portadoras de AAF. Parénquima
Presentación clínica
afectado

Otras formas de Insuficiencia renal (75%)


Hipertensión arterial
presentación del SAF Renal
Proteinuria
Hematuria
Síndrome antifosfolípido Distrés respiratorio agudo (40%)
catastrófico Pulmonar Embolia pulmonar (25%)
Hemorragia pulmonar
Una forma de presentación especialmente grave
es el denominado SAF catastrófico, en adelante Encefalopatía (40%)

CAPS, por su abreviatura en inglés (Catastrophic Accidente cerebrovascular


Cerebral Convulsiones
Antiphospholipid Syndrome). Representa el 1% de
Cefalea
los pacientes con SAF, predomina en el sexo feme-
Coma
nino, a razón de 2,5:1, con una media de edad de
Insuficiencia cardiaca (40%)
presentación de 38,5 años, tal como se observó en
Cardiaco Disfunción valvular
el CAPS Registry. En el 50% de los casos el CAPS
Infarto agudo de miocardio
fue la forma de presentación del SAF. Se identificó
un factor precipitante en 2/3 de los casos, siendo Livedo reticularis
Necrosis cutánea
el más común las infecciones, fundamentalmente Cutáneo
Úlceras
bacterianas y virales, seguido de los neoplasmas
Isquemia digital
y las intervenciones quirúrgicas. La enfermedad
Trombosis venosa periférica
determina una elevada mortalidad que está próxima (70%)
Vasos periféricos
al 50%. En la tabla 6 se muestran los parénquimas Trombosis arterial (50%)
más frecuentemente afectados y las manifestacio-
Plaquetopenia (65%)
nes clínicas correspondientes. Hematológico Anemia microangiopática con
esquistocitos
La base etiopatogénica del CAPS es compleja pero
se cree que existe una cascada de eventos deleté- *Nota: datos adaptados del CAPS Registry

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Síndrome antifosfolípido

reos que determinan la presencia de trombosis de El tratamiento del CAPS tiene por objetivo dete-
pequeños vasos. En su génesis se describe una “tor- ner la tormenta trombótica y suprimir la respuesta
menta trombótica” que es disparada por la presen- inflamatoria sistémica. Para el efecto antitrombó-
cia de AAF. Esto desencadenaría una cascada infla- tico se deben emplear, en una primera línea, hepa-
matoria con liberación excesiva de citoquinas que rinas estándar por vía intravenosa, sólo luego de la
conduce a una respuesta inflamatoria sistémica, estabilización clínica se podrá pasar a antagonistas
remedando lo que ocurre en procesos igualmente de la vitamina K. En relación al tratamiento de la
graves como la sepsis[24]. actividad inflamatoria, en estudios pequeños se ha
mostrado un beneficio sobre la mortalidad de la
Los criterios clasificatorios han sido actualiza-
combinación de glucocorticoides con inmunoglo-
dos desde la publicación original de Asherson en
bulina o plasmaféresis. El uso de glucocorticoides
2002[19]. Actualmente se establecen cuatro crite-
debe ser juicioso, a la menor dosis posible, en tanto
rios: evidencia de compromiso tromboembólico de
está claro que las dosis altas acarrean severos efec-
tres o más órganos, sistemas o tejidos, el desarro-
tos adversos y varios estudios han mostrado que
llo de las manifestaciones de manera simultánea o
las dosis bajas a moderadas, aun en el tratamiento
en un plazo menor a una semana, la confirmación
de inducción de manifestaciones graves de enfer-
de laboratorio de la presencia de AAF separados al
medades autoinmunes sistémicas, podría ser igual-
menos seis semanas y la exclusión de otros diag-
mente efectivo pero con mucho menor toxicidad.
nósticos. De completarse estos cuatro criterios, se
De igual modo, se puede recurrir a la ciclofosfa-
considera que el caso es definitivo y de comple-
mida (CYC) en casos de CAPS en pacientes con
tarse tres de ellos se considera que el caso es pro-
bable. Se recomienda que se practique una biopsia LES. Por último, el uso de las terapias biológicas
para confirmar la presencia de microtrombosis, podría tener un lugar, específicamente Rituximab
aunque esto suele ser difícil en la práctica clínica. en casos refractarios o recidivantes[24,25].
La mayoría de los casos se presentan con eventos
microangiopáticos pero no puede excluirse por la Síndrome antifosfolípido
presencia de trombosis en grandes vasos. seronegativo
Una vez más, el diagnóstico clínico debe orientarse En la práctica clínica es habitual encontrar pacien-
por los criterios clasificatorios pero nada puede tes con manifestaciones clínicas compatibles con
excluir el juicio clínico, existiendo pacientes que, SAF pero en los cuales las pruebas de laboratorio
aún no cumpliendo los criterios, podrán ser diag- estándar resultan negativas. Como comentamos
nosticados y tratados como portadores de un CAPS. previamente, para este subgrupo de pacientes se
reserva el término SAF seronegativo.
El diagnóstico diferencial incluye varias entidades
que también son de diagnóstico complejo como Se han postulado algunas explicaciones para esta
la púrpura trombocitopénica trombótica, la sep- situación clínica. Por un lado, es probable que
sis (máxime teniendo en cuenta que el disparador estos pacientes tengan otros anticuerpos, dirigidos
más frecuente del CAPS son las infecciones), la contra otros antígenos, no incluidos en los crite-
coagulación intravascular diseminada, el sindrome rios clasificatorios o bien que el límite de detec-
HELLP (hemolisis, elevated liver enzymes, low ción de la técnica no permita detectarlos. Por otro
platelet count) en el embarazo y la trombocitopenia lado, podría ocurrir que hayan sido positivos para
inducida por heparina (HIT) en los pacientes que los marcadores clásicos pero cuando se los estu-
vienen siendo tratados con estas moléculas, espe- dia ya se han negativizado. Está claro que en estos
cialmente las heparinas estándar. pacientes se pueden detectar autoanticuerpos anti-

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Capítulo 16

fosfolípidos diferentes para los cuales las técnicas Para el caso de los pacientes portadores de AAF
tampoco están completamente estandarizadas. Tal que aún no han tenido manifestaciones trombóticas
es el caso del isotipo IgA de los anti-b2Gp1 o IgG e o bien que han tenido manifestaciones únicamente
IgM de antifosfatidilserina, antiprotrombina, anti- obstétricas, se ha estimado que el riesgo de desarro-
fosfatidiletanolamina, antivimentina/cardiolipina, llar un evento trombótico es próximo al 5% anual.
antianexina A[26]. Está bien claro que en este grupo de pacientes debe
realizarse un abordaje integral de los factores de
La evolución clínica de estos pacientes ha sido
riesgo vascular, dando una especial atención al per-
analizada en un estudio clínico que comparó 67
fil de riesgo de los AAF que el paciente presenta.
pacientes seronegativas con 87 seropositivas. La Un abordaje global y racional debe estar orientado
edad de presentación y la presentación clínica no a estimular el mantenimiento de hábitos saludables,
difirieron significativamente. Se observó una tasa manteniendo un perfil lipídico de acuerdo con las
mayor de embarazos con éxito en el grupo sero- recomendaciones internacionales, actividad física
positivo respecto al seronegativo (50% vs. 38%, p adecuada y especialmente abandono del hábito
= 0,03), lo cual puede estar relacionado con que el tabáquico[4,5,29].
SAF seronegativo es una entidad poco reconocida
y que las pacientes puedan no haber recibido el tra- Los pacientes con LES deben recibir hidroxicloro-
tamiento estándar para el SAF obstétrico[27]. quina (HCQ) siempre que no existan contraindica-
ciones para ello. Las propiedades antitrombóticas
Tratamiento de las de la HCQ han sido comprobadas tanto en estudios
en animales como en seres humanos, especial-
manifestaciones mente, pero no únicamente en pacientes con LES.
trombóticas del SAF Su seguridad a largo plazo ha quedado claramente
El tratamiento del SAF ha sido tema de debate y establecida, sin embargo, al día de hoy no conta-
objeto de diferentes puntos de vista. Deben con- mos con información que avale el uso de HCQ
siderarse varios escenarios clínicos diferentes, como profilaxis primaria en pacientes con AAF
por un lado, los pacientes que son portadores de no portadores de enfermedades autoinmunes sis-
AAF que aún no han tenido manifestaciones clí- témicas. En efecto, existe actualmente un estudio
internacional, prospectivo, multicéntrico y aleato-
nicas, independientemente de ser portadores de un
rizado cuyo objetivo es determinar la eficacia del
SAF primario o asociado a otra enfermedad; por
uso de HCQ en prevención primaria en un periodo
otro lado, los que ya han tenido manifestaciones
de cinco años[30].
trombóticas y en los cuales se debe realizar pre-
vención secundaria (tabla 7). Además, es necesa- El uso de aspirina en bajas dosis en prevención pri-
rio considerar que las manifestaciones arteriales y maria no está completamente aclarado pero la evi-
venosas del SAF deben recibir un enfoque terapéu- dencia surgida de estudios observacionales sugiere
tico probablemente diferente. En el año 2011, en fuertemente que debe emplearse en pacientes por-
Galveston, Texas, EE.UU. se realizaron recomen- tadores de AAF o bien en aquellos que hayan pre-
daciones sobre la prevención y el tratamiento de sentado manifestaciones obstétricas o con mayor
las manifestaciones trombóticas del SAF. Recien- riesgo cardiovascular global. Existe cierto grado de
temente se han revisado los beneficios potenciales consenso en combinar aspirina en bajas dosis con
de nuevos tratamientos en el marco de un nuevo HCQ en pacientes con LES portadores de AAF.
congreso internacional de SAF en Rio de Janeiro, Una vez más, el juicio clínico debe guiar el uso de
Brasil[24,25,28]. este tratamiento, realizando un abordaje integral

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Síndrome antifosfolípido

Tabla 7. Profilaxis primaria y secundaria del SAF

Condición clínica Terapéutica recomendada


• Considerar y actuar sobre el riesgo cardiovascular global
Portador de AAF sin manifestaciones trombóticas ni
• Considerar perfil de riesgo de los AAF
obstétricas
• Aspirina dosis bajas (75 - 125 mg/día)
Portador de AAF sin manifestaciones trombóticas ni
• Considerar y actuar sobre el riesgo cardiovascular global
obstétricas
• Considerar perfil de riesgo de los AAF
+
• Aspirina dosis bajas (75 - 125 mg/día)
Lupus eritematoso sistémico o enfermedad
• Hidroxicloroquina
autoinmune sistémica

Portador de AAF que se expone a situaciones de • Heparina de bajo peso molecular a dosis de
alto riesgo de trombosis (cirugía, inmovilización, tromboprofilaxis
puerperio)

SAF con un evento trombótico venoso sin factores • Anticoagulación con antagonistas de la vitamina K
predisponentes (warfarina) con INR objetivo entre 2 - 3 de por vida.
SAF con un evento trombótico venoso con factor • Anticoagulación con antagonistas de la vitamina K
predisponente transitorio (warfarina) con INR objetivo entre 2 - 3, 3 a 6 meses.
• Considerar y actuar sobre el riesgo cardiovascular global
Opción 1:
• Anticoagulación con antagonistas de la vitamina K
(warfarina) con INR objetivo entre 2 - 3 de por vida.
SAF con un evento trombótico arterial +
• Aspirina en dosis bajas (75 - 125 mg/día)
Opción 2:
• Anticoagulación con antagonistas de la vitamina K
(warfarina) con INR objetivo entre 3 - 4 de por vida.
Opciones (aisladas o combinadas):
a. Agregar hidroxicloroquina
SAF con manifestaciones trombóticas recurrentes o b. Agregar estatinas
con dificultad en el manejo de los antagonistas de la c. Rotar a heparinas de bajo peso molecular durante
vitamina K períodos prolongados
d. Controlar niveles de vitamina D
e. Rotar a nuevos anticoagulantes orales

del paciente y evaluando en cada caso en particular venoso que aparece de forma espontánea, sin fac-
el perfil de riesgo de los AAF. tores precipitantes, se recomienda el tratamiento a
largo plazo con anticoagulantes antagonistas de la
Por otro lado, en este grupo de pacientes debe con-
vitamina K (dicumarínicos) con un INR objetivo
siderarse el uso de tromboprofilaxis en situacio-
entre 2 y 3; recomendación que también es aplica-
nes de alto riesgo de trombosis como las cirugías
ble a los pacientes con SAF seronegativo. Rangos
mayores, el reposo prolongado o el puerperio[30].
de anticoagulación más elevados no han mostrado
La tromboprofilaxis secundaria de la trombosis beneficios en este subgrupo de pacientes. La dura-
venosa consiste en el uso de anticoagulantes. En ción del tratamiento anticoagulante podría ser abre-
los pacientes que cumplen criterios clasificatorios viada a 3 a 6 meses en el caso que la trombosis
del SAF y presentan un primer evento trombótico venosa aparezca en el contexto de factores preci-

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Capítulo 16

pitantes reversibles (reposo, cirugía, traumatismos, osteoporosis confirmada por densitometría. Es, por
etc.)[4,10,25,28,30,31]. lo tanto, una alternativa que se debe tener en cuenta
en casos seleccionados[33].
El manejo del SAF con eventos trombóticos arte-
riales es más complejo en la medida que la eviden- Por otro lado, la nueva generación de anticoa-
cia es menos contundente. Por otro lado, la tasa de gulantes orales podría tener un papel en este
recurrencia tiende a ser mayor en los pacientes que subgrupo de pacientes de “difícil manejo”. A este
han presentado eventos arteriales respecto a los grupo de fármacos pertenece el inhibidor directo
que han presentado eventos trombóticos venosos. de la trombina, dabigatrán etexilato y los inhi-
Diversos estudios observacionales mostraron que bidores del factor Xa, rivaroxaban, apixaban y
este subgrupo de pacientes presenta mayor riesgo edoxaban. Globalmente considerados tienen la
de recurrencia de la trombosis (aproximadamente ventaja de tener un efecto anticoagulante prede-
30%) si se los anticoagula con INR objetivo entre cible al ser utilizados a dosis fijas prestablecidas,
2 y 3; por el contrario, las recurrencias tienden a no requieren controles de laboratorio y no interac-
ser menores con un INR mayor a 3. La evidencia túan significativamente con el alcohol, con los ali-
sugiere que el beneficio en disminuir el riesgo de mentos ni con muchos fármacos como sí lo hacen
trombosis supera el aumento en el riesgo de san- los dicumarínicos. Sin embargo, presentan algu-
grado que estos valores determinan. Otro enfoque nas desventajas como su breve tiempo en el mer-
en el manejo de las manifestaciones arteriales con- cado, lo que determina que se los conozca menos,
siste en la asociación de bajas dosis de aspirina al no poder monitorizarse su efecto mediante estu-
con antagonistas de la vitamina K con INR obje- dios de laboratorio podrían generarse dificultades
tivo entre 2 y 3. En cualquier caso, una vez más al ser utilizados en pacientes con insuficiencia
debe realizarse una valoración global, teniendo en renal e insuficiencia hepatocítica, tienen una vida
cuenta el perfil de riesgo del SAF, el riesgo car- media menor que los dicumarínicos, lo que exige
diovascular global y el riesgo de sangrado de cada una monitorización estrecha de la adherencia tera-
paciente en particular. péutica, carecen de un antídoto específico y tienen
Más aún, existe un subgrupo de pacientes particu- un costo mayor a los antagonistas de la vitamina
lar de “difícil manejo”, que presentan manifesta- K. Actualmente se está desarrollando un ensayo
ciones graves, recurrencias frecuentes, dificultad clínico abierto, prospectivo, de no-inferioridad
para anticoagular con antagonistas de la vitamina con Rivaroxaban en SAF (The Rivaroxaban Anti-
K o alto riesgo de sangrados, que deben ser mane- Phospholipid Syndrome trial – RAPS) que permi-
jados con especial atención y eventualmente con tirá conocer la eficacia y seguridad de este fár-
medicamentos diferentes a los estándar[25,28,30,31,32]. maco en esta condición clínica[25].

En este subgrupo, puede considerarse el trata- Por su parte, las estatinas también han sido objeto
miento a largo plazo con heparina de bajo peso de estudio en el SAF de “difícil manejo”. Se conoce
molecular. Un estudio con 23 pacientes ha investi- bien su perfil hipolipemiante y sus efectos pleio-
gado la eficacia y seguridad de este tratamiento en trópicos que permiten atribuirles beneficios como
el escenario de ausencia de respuesta a warfarina la disminución del estado proinflamatorio y pro-
o ausencia de mejora de manifestaciones neuroló- trombótico en el SAF. Si bien los estudios actuales
gicas del SAF o efectos adversos de la warfarina. no permiten recomendar su uso en pacientes con
La duración media del tratamiento fueron 36 meses SAF sin dislipidemia, en el subgrupo de pacientes
(14 - 216). No hubo recurrencia de la trombosis en con trombosis recurrentes a pesar de estar correcta-
87% de los pacientes aunque en 23% se observó mente anticoagulados podrían tener un rol[25].

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Síndrome antifosfolípido

La investigación en el campo de nuevos tratamien- preeclampsia severa, particularmente si fue precoz


tos para el manejo del SAF está en constante movi- (antes de la semana 34 de la gestación), en las que
miento. El uso de rituximab ya ha sido comentado, han presentado un embarazo con restricción del
especialmente en el caso del CAPS, otros trata- crecimiento intrauterino, una muerte fetal, abortos
mientos basados en terapias biológicas, como el recurrentes o síndrome HELLP[36].
inhibidor del complemento eculizumab o la terapia
En el caso de tratarse de pacientes portadoras de
con péptidos dirigida contra algunos dominios de la
AAF que no han tenido manifestaciones clínicas
anti-b2-Gp1 se encuentran en fase experimental[34].
del SAF, pueden extrapolarse las recomendacio-
Por último, los pacientes con enfermedades autoin- nes antes mencionadas, es decir el tratamiento con
munes sistémicas pueden tener niveles bajos de aspirina en bajas dosis (tabla 8). Se ha compro-
vitamina D. La vitamina D tiene funciones inmuni- bado que el uso de aspirina preconcepcional dis-
tarias diversas. En particular, se ha descrito que los minuye el riesgo de desarrollo de preeclampsia y
niveles bajos se asocian con eventos trombóticos, de parto de pretérmino antes de la semana 34 en
tanto arteriales como venosos. Si bien no está claro pacientes de alto riesgo, entre las que se encuentran
el beneficio clínico de la suplementación con vita- las pacientes con SAF.
mina D en pacientes con SAF, es un aspecto que se
En el caso de pacientes que han tenido manifes-
debe considerar, especialmente en el caso del SAF
taciones trombóticas del SAF, si bien los estudios
asociado a enfermedades autoinmunes sistémicas.
clínicos son escasos, debe recomendarse el uso de
heparinas de bajo peso molecular a dosis de anti-
Manejo clínico y terapéutico coagulación durante toda la gestación, en combi-
de las manifestaciones nación con aspirina en dosis bajas. Debe tenerse en
obstétricas del SAF cuenta que el uso de antagonistas de la vitamina K
está contraindicado durante el embarazo, especial-
El manejo de las manifestaciones obstétricas del
SAF ha sido tan debatido como el de las manifes-
Tabla 8. Recomendaciones terapéuticas en el SAF
taciones trombóticas, con el agregado que la evi- obstétrico
dencia disponible para basar las recomendaciones
Perfil clínico Tratamiento
es heterogénea y difícil de sistematizar por lo que recomendado
buena parte de las recomendaciones surgen de
AAF positivos con deseo Aspirina en dosis bajas (75
opinión de expertos. El objetivo que debe guiar la concepcional - 125 mg/día)
conducta terapéutica consiste en prevenir las com-
Aspirina en dosis bajas (75
plicaciones materno-fetales asociadas al SAF y - 125 mg/día)
lograr los mejores resultados obstétricos. Como se +/-
mencionó previamente, aproximadamente 70% de Abortos recurrentes Heparina de bajo peso
las pacientes con SAF podrán tener un embarazo molecular en dosis
profilácticas (por ej.
exitoso si se realiza un manejo adecuado[35]. enoxaparina 40 mg /día)

Un primer aspecto que se debe considerar se refiere Pérdidas fetales (entre


Aspirina en dosis bajas (75
- 125 mg/día)
a las pacientes en las cuales se deben buscar AAF. la semana 10 y la 34)
+
Un enfoque razonable consiste en buscar AAF en y/o prematuridad (antes
de la semana 34) por Heparina de bajo peso
todas las pacientes con LES o con enfermedades insuficiencia placentaria molecular en dosis
autoinmunes sistémicas que manifiestan deseo o preeclampsia severa profilácticas (por ej.
enoxaparina 40 mg /día)
de concebir, en aquellas que han presentado una

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Capítulo 16

mente en el periodo en el cual tiene lugar la organo- habían tenido malos resultados obstétricos a pesar
génesis (entre las semanas 6 y 10 de la gestación) de estar recibiendo dicho tratamiento estándar[39].
puesto que aumenta el riesgo de malformaciones
En cualquier caso, las pacientes deben ser seguidas
fetales. Luego de la semana 12 su uso también es
por un equipo multidisciplinario, conformado por
fuertemente desaconsejado por aumento del riesgo
de sangrado fetal. Sin embargo, podrá reinstalarse clínicos y obstetras con experiencia en el manejo
con razonable seguridad la semana siguiente al de estas pacientes, además de una buena unidad
parto y mantenerse durante toda la lactancia, dado de cuidados neonatales. Las pacientes con SAF o
que su pasaje a la leche materna es mínimo. con AAF positivos deben ser consideradas de alto
riesgo obstétrico y controlarse de forma más fre-
La base del tratamiento del SAF obstétrico consiste cuente. Los controles incluirán la vigilancia de la
en la combinación de aspirina en bajas dosis más presión arterial, la aparición de proteinuria y el cre-
heparina de bajo peso molecular. Sin embargo, es cimiento fetal. El seguimiento deberá incluir la rea-
necesario considerar que existe evidencia proce- lización de ecografía con Doppler de la circulación
dente de series de casos que avala el uso de aspirina feto-placentaria para conocer el crecimiento fetal,
en monoterapia en pacientes con SAF obstétrico, la función placentaria y predecir el riesgo de desa-
particularmente en pacientes con abortos precoces. rrollo de preeclampsia. La ecografía con Doppler
Revisiones sistemáticas y metanálisis basados en feto-placentario evalúa la circulación útero-pla-
diversos estudios (todos ellos con limitaciones téc- centaria (arterias uterinas y arteria umbilical) y la
nicas) apoyan el uso de la combinación por encima circulación fetal arterial (arteria cerebral media) y
de la aspirina aislada[35,37]. venosa. En la semana 20 de la gestación deberá rea-
Si bien el tiempo de tratamiento con esta combi- lizarse un Doppler de arterias uterinas y repetirlo en
nación ha sido también objeto de debate, la reco- la semana 24 si se observó resistencia aumentada.
mendación más aceptada consiste en mantenerla Es necesario tener en cuenta que normalmente la
durante toda la gestación y el puerperio. Las resistencia al flujo de las arterias uterinas dismi-
pacientes portadoras de AAF deberán recibir trom- nuye hacia las semanas 24 - 26 de la gestación y
boprofilaxis, junto con hidratación y deambulación que lo normal es que se mantenga baja hasta el
precoz, durante siete días postparto. En el caso de final de la gestación. Se consideran patológicos los
pacientes con SAF obstétrico, deberán recibir esta aumentos de la resistencia, el aumento del índice de
tromboprofilaxis durante 4 a 6 semanas luego del pulsatilidad y la presencia de Notch (incisura pro-
parto[35,37,38]. todiastólica). El valor predictivo negativo de este
estudio es muy alto, de forma tal que un resultado
Un subgrupo especial de pacientes lo constituyen
normal determina un riesgo bajo de desarrollo de
aquellas que han tenido malos resultados obstétri-
preeclampsia. Por el contrario, el valor predictivo
cos a pesar del tratamiento estándar. Cabe señalar
positivo es significativamente menor por lo que
que en este subgrupo, otros tratamientos, como el
un resultado patológico no necesariamente implica
uso de inmunoglobulinas o glucocorticoides, no
que se desarrolle esta complicación[40,41].
han mostrado beneficios. Una excepción constituye
lo propuesto por el grupo del St. Thomas’ Hospital, A partir de la semana 24, y cada cuatro semanas,
que consiste en el agregado de prednisona en dosis es necesario realizar seguimiento ecográfico para
no superiores a 10 mg/día no más allá de la semana evaluar la salud fetal. La ecografía con Doppler de
14 de la gestación a la terapia estándar consistente las arterias umbilicales permite evaluar la hemodi-
en la combinación de aspirina en dosis bajas más namia placentaria. El aumento de la resistencia a
heparina de bajo peso molecular en pacientes que nivel placentario es un signo de hipoxia fetal. La

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Síndrome antifosfolípido

ausencia de flujo en el fin de la diástole o el flujo


diastólico reverso son predictores de alta mortali-
dad perinatal, siendo necesario en estos casos con-
siderar, en conjunto con el obstetra, la finalización
de la gestación[42].

Por su parte, para completar la evaluación de la


salud fetal debemos considerar la biometría y la
hemodinamia fetal. En relación a la biometría fetal,
el perímetro abdominal ha demostrado ser un pará-
metro sensible y específico para evaluar restricción
del crecimiento fetal. A nivel de la hemodinamia
fetal, es necesario conocer algunos elementos que
determinan una alarma significativa para el clí-
nico. En particular, la aparición de vasodilatación
de la arteria cerebral media se considera un signo
de alerta, al tiempo que la alteración de los flujos
venosos constituyen un signo tardío de extrema
severidad en relación con la salud fetal[40-42].

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Capítulo 17
Síndrome de Sjögren
Antonio C. Catalán Pellet, Anastasia Secco, Francisco Caeiro, Laura Encinas

Historia Definición
A fines del año 1800 Hadden, Leber y Mikulicz El síndrome de Sjögren (SS) es una enfermedad
describieron por primera vez pacientes con seque- autoinmune crónica sistémica, la cual se carac-
dad de boca y ojos y, agrandamiento de las glándu- teriza por activación de células B policlonales
las salivares. e infiltración linfocítica de glándulas exocrinas
(lagrimales, salivales, páncreas exocrino y genita-
En el año 1888, Mikulicz describe un paciente con les), produciendo fundamentalmente xeroftalmía y
hipertrofia parotídea sin adenomegalias; luego, xerostomía[2].
en 1925, Gougerot, médico francés, presentó tres
casos de pacientes con manifestaciones clínicas de La prevalencia del síndrome de Sjögren varía en
las diferentes poblaciones, debido a las distintas
xerostomía, xeroftalmía con hipertrofia de glán-
metodologías de los estudios, raza y edad de la
dulas salivales y poliartritis, siendo el primero en
población, siendo mayor en las personas ancianas,
agrupar estas manifestaciones clínicas como parte
por lo que va desde 0,02% hasta 3,3%[3-5]. El SS
de un síndrome.
afecta fundamentalmente mujeres en una relación
En 1933, Henrik Sjögren, oftalmólogo sueco, des- (M:H de 9:1) y principalmente entre los 40 y 50
cribió la queratoconjuntivitis seca y propuso el tér- años, siendo los síntomas de presentación la clá-
mino “Síndrome Sicca” para referirse a la seque- sica triada de: boca seca (xerostomía), ojos secos
dad de ojos, boca y piel no asociada a enfermedad (xeroftalmía o queratoconjuntivitis sicca) y artri-
del tejido conectivo. Consideró que se trataba de tis[2]. El SS se clasifica en primario (SSp), cuando
una enfermedad sistémica. no se asocia a manifestaciones de otras enferme-
dades del tejido conectivo, y secundario (SSs),
En 1953, Morgan y Castleman mostraron el intenso cuando se asocia a otras enfermedades autoinmu-
infiltrado linfocitario focal de la glándula parótida, nes del colágeno como: artritis reumatoide, escle-
ya descrito en un paciente por Mikuliczs, 60 años rodermia, lupus eritematoso sistémico, dermatopo-
antes[1]. limiositis y enfermedad mixta del tejido conectivo

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Capítulo 17

o a enfermedades órgano-específicas como: hepa- En los últimos años se han propuesto diferentes
titis autoinmune, cirrosis biliar primaria, tiroiditis criterios de clasificación entre los que se destacan:
autoinmune y diabetes[2]. criterios de San Francisco, San Diego, Copenhagen
y griegos.
Criterios de clasificación Los criterios más utilizados son los americanos-
El síndrome de Sjögren es una enfermedad crónica, europeos, 2002 (tabla 1). Recientemente se pro-
en la cual el diagnóstico puede retrasarse varios pusieron los nuevos criterios americanos (ACR),
años, debido a la tolerancia de los síntomas de la 2012 (tabla 2) ya validados por el grupo SICCA
enfermedad. en EE.UU., validados también por el grupo GES-
Tabla 1. Criterios de clasificación americano-europeos, 2002
1. Síntomas orales (una respuesta positiva)
a. Sensación de boca seca durante un periodo superior a tres meses
b. Parotidomegalia recurrente
c. Necesidad de ingesta constante de líquidos
2. Síntomas oculares (una respuesta positiva)
a. Sensación de ojos secos durante más de tres meses
b. Sensación de arenilla ocular recurrente
c. Necesidad de utilizar lágrimas artificiales más de tres veces al día
3. Signos oculares (una prueba positiva)
a. Prueba de Schirmer ⩽ 5 mm a los 5 minutos
b. Puntuación ⩾ 4 en tinción de rosa de Bengala (escala de Bjsterveld)
4. Alteración de glándulas salivales (una prueba positiva), gammagrafía parotídea con déficit difuso de captación
(grado III: marcado enlentecimiento con disminución tanto de la concentración como de la excreción del trazador;
grado IV: ausencia de actividad glandular)
a. Sialografía con alteraciones difusas ductales y acinares.
b. Flujo salival sin estimular de 1,5 ml o menos en 15 minutos.
5. Histopatología: biopsia salival grado III-IV (clasificación de Chisholm y Mason); la lesión histopatológica es una
sialoadenitis linfocítica crónica
6. Inmunología (una prueba positiva)
a. Anti-Ro/SS-A Anti-La/SS-B  
Se requieren para el diagnóstico de SS cuatro de los seis criterios mencionados que incluyan necesariamente el
criterio 5 o 6. Si se cumplen tres criterios se considera síndrome de Sjögren probable.

Tabla 2. Criterios de clasificación de síndrome de Sjögren ACR, 2012.

Deben cumplir con dos de los siguientes tres parámetros:


1. Positividad para anti-SSA/Ro y/o anti-SSB/La o factor reumatoide positivo y Fan o ANA a título mayor a 1/320
(estos últimos ambos deben ser positivos)
2. Biopsia de glándula con sialoadenitis linfocítica con un foco grado III/ IV.
3. Queratoconjuntivitis sicca con puntuación tinción ocular de 3 (asumiendo que ese paciente no está usando
lágrimas oftálmicas todos los días para el glaucoma y no ha tenido una cirugía de córnea o cirugía estética de
párpados en los últimos cinco años)
Quedan excluídos de la clasificación los pacientes con: historia de radioterapia de cabeza y cuello, infección por
hepatitis C, SIDA, sarcoidosis, amiloidosis, enfermedad de injerto contra el huésped y enfermedad relacionada a IgG4

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Síndrome de Sjögren

SAR (Grupo de estudio de síndrome de Sjögren en Para definir el grado de actividad de la enfermedad
Argentina), y que hasta el momento no han demos- se utiliza el Score ESSDAI (índice de actividad del
trado ser mejores para el diagnóstico de SS. En síndrome de Sjögren EULAR) (tabla 3)[7].
una gran cohorte con síndrome SICCA, el 81% de
Se demostró que un índice de actividad alto al diag-
pacientes con SS cumplieron ambos criterios, ACR
nóstico, ESSDAI igual o entre 10 y 14 y una alta
y americanos-europeos[6].
actividad en al menos uno de los dominios predicen
Se organizó en el ACR 2015 una nueva propuesta cla- una mayor mortalidad (HR 1,85 y 2,14, respecti-
sificatoria, cuyo uso se espera sea aprobado en breve. vamente)[8]. Se ha demostrado que tanto el índice

Tabla 3. Índice de actividad de la enfermedad del síndrome de Sjögren primario del EULAR (ESSDAI)

Dominio [peso] Nivel de actividad Descripción

Constitucional [3] No = 0 Ausencia de los siguientes síntomas


Se excluye fiebre de origen Bajo = 1 Fiebre leve o intermitente (37,5°-38,5°C) / sudores nocturnos
infeccioso y pérdida de peso y/o pérdida involuntaria de peso de 5% a 10% de peso
voluntaria corporal
Moderado = 2 Fiebre severa (>38,5°C) / sudores nocturnos y/o pérdida de
peso involuntaria de > 10% del peso corporal
Lifadenopatías [4] No = 0 Ausencia de las siguientes características
Se excluye la infección Bajo = 1 Linfadenopatías ≥ 1 cm en cualquier región ganglionar o ≥ 2
cm en región inguinal
Moderado = 2 Linfadenopatías ≥ 2 cm en cualquier región nodal o ≥ 3
cm en región inguinal, y/o esplenomegalia (clínicamente
palpable o evaluado por formación de imágenes)
Alto = 3 Trastorno de la proliferación de células B malignas
Glandular [2] No = 0 La ausencia de inflamación glandular
Exclusión de litiasis o infección Bajo =1 Tumefacción glandular pequeña con agrandamiento de
parótida (≤ 3 cm), o limitada submandibular o tumefacción
lagrimal
Moderado = 2 Tumefacción glandular mayor con agrandamiento de parótida
(> 3 cm), o tumefacción submandibular o lagrimal
Articular [2] No = 0 Ausencia de afectación articular activa
Exclusion de osteoartritis Bajo = 1 Artralgias en manos, muñecas, tobillos y pies acompañadas
de rigidez matutina (>30 min)
Moderado = 2 1 a 5 (recuento de 28) sinovitis
Alto = 3 ≥ 6 (recuento de 28) sinovitis
Cutánea [3] No = 0 Ausencia de afectación cutánea activa
Cambio como “No hay Bajo = 1 Eritema multiforme
actividad” características
de larga duración estables Moderado = 2 Vasculitis cutánea limitada, incluyendo vasculitis urticarial,
relacionados con el daño o púrpura limitada a los pies y los tobillos, o lupus cutáneo
subagudo
Alto = 3 Vasculitis cutánea difusa, incluyendo vasculitis urticarial, o
púrpura difusa o úlceras relacionadas con vasculitis

(Continúa en la siguiente página)

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Capítulo 17

Tabla 3. (Continuación)

Dominio [peso] Nivel de actividad Descripción

Pulmonar [5] No = 0 Ausencia de afectación pulmonar activa


Cambio como “No hay Bajo = 1 Tos persistente o afección bronquial sin alteraciones
actividad” características radiológicas en la radiografía
de larga evolución estables O evidencia radiológica o TACAR de la enfermedad
relacionados con el daño o pulmonar intersticial sin disnea y prueba normal de la función
afectación respiratoria no pulmonar.
relacionada con la enfermedad
(consumo de tabaco, etc.) Moderado = 2 Afección pulmonar moderamente activa: enfermedad
intersticial demostrada en TACAR, con disnea con el ejercicio
(NHYA II) o alteración de las PFR: DLCO ≥ 40%-70% o FVC
≥ 60%-80%
Alto = 3 Afección pulmonar severa activa: enfermedad intersticial
demostrada en TACAR, con disnea en el reposo (NHYA III-
IV) o alteración de las PFR: DLCO < 40% o FVC < 60%
Renal [5] No = 0 Ausencia de afección renal, proteinuria <0,5 g/d, sin
Cambio como “No hay hematuria, sin leucocituria, sin acidosis o proteinuria estable
actividad” características de larga duración
de larga evolución estables Bajo = 1 La evidencia de la implicación renal activa leve, limitada
relacionados con el daño y la a la acidosis tubular sin insuficiencia renal o afectación
afectación renal no relacionada glomerular con proteinuria (entre 0,5 y 1 g/d) y sin hematuria
con la enfermedad. o insuficiencia renal (TFG ≥ 60 ml/min)
Si la biopsia se ha realizado,
por favor califique la actividad Moderado = 2 Afección renal moderadamente activa, tales como la acidosis
con base en las características tubular con insuficiencia renal (TFG <60 ml/min) o afectación
histológicas primero. glomerular con proteinuria entre 1 y 1,5 g/ d y sin hematuria o
insuficiencia renal (TFG ≥ 60 ml/min) o pruebas histológicas
de glomerulonefritis membranosa o extra-importante infiltrado
linfoide intersticial
Alto = 3 Afección renal de gran actividad, como afectación glomerular
con proteinuria >1,5 g/día o hematuria o insuficiencia
renal (TFG <60 ml/min), o evidencia histológica de la
glomerulonefritis proliferativa o crioglobulinemia relacionados
con afectación renal
Muscular [6] No = 0 Ausencia de afectación muscular activa actualmente
Se excluye debilidad debida a Bajo = 1 Miositis activa leve mostrada por EMG anormal o biopsia sin
corticoides. debilidad y la creatina quinasa (N <CK ≤ 2N)
Moderado = 2 Miositis moderadamente activa probada por EMG anormal o
biopsia con debilidad (déficit máximo del 4/5), o elevados de
creatina quinasa (2N <CK ≤ 4 N),
Alto = 3 Miositis gran actividad mostrada por EMG anormal o biopsia
con debilidad (déficit ≤ 3/5) o elevados de creatina quinasa
(> 4N)

(Continúa en la siguiente página)

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Síndrome de Sjögren

Tabla 3. (Continuación)

Dominio [peso] Nivel de actividad Descripción

SNP [5] No = 0 Ausencia de participación activa SNP.


Cambio como “No hay Bajo = 1 Participación activa leve periférica del sistema nervioso, tales
actividad” características de como pura polineuropatía axonal sensorial se muestra por
larga evolución estables. En ECN o neuralgia del trigémino (V).
participación del SNP (no
PNS) no relacionado con la Moderado = 2 Participación del sistema nervioso periférico,
enfermedad moderadamente activo mostrado por ENC, como la
neuropatía axonal sensitivo-motora (déficit motor máximo
4/5), neuropatía axonal sensorial pura con vasculitis
crioglobulinémica, ganglionopatía con ataxia leve-moderada,
polineuropatía desmielinizante inflamatoria, o N craneal de
origen periférico (excepto neuralgia del trigémino).
Alto = 3 Participación SNP gran actividad demostrada por SNC,
como la neuropatía axonal sensorial - motor con déficit motor
≤ 3/5, la participación de los nervios periféricos debido a
vasculitis (mononeuritis multiple etc), ataxia severa debido a
ganglionopatía, polineuropatía desmielinizante inflamatoria
(PDIC) con severo deterioro funcional: déficit motor ≤ 3/5 o
ataxia severa.
SNC [5] No = 0 Ausencia de participación activa del ECN
Cambio como “No hay Bajo = 1 Características moderadamente activas en el ECN, tales
actividad” características como la participación del nervio craneal de origen central,
de larga evolución estables neuritis óptica o síndrome de esclerosis múltiple, como con
relativos a los daños o síntomas limitados a discapacidad sensorial pura o deterioro
afectación del SNC no cognitivo comprobado
relacionado con la enfermedad
Alto = 3 Funciones del sistema nervioso central de gran actividad,
como vasculitis cerebral con accidente cerebrovascular
o un ataque isquémico transitorio, convulsiones, mielitis
transversa, meningitis linfocitaria, síndrome de esclerosis
múltiple, como con déficit motor
Hematológico[2] No = 0 Ausencia de citopenia autoinmune
Debe ser considerado sólo Bajo = 1 Citopenia origen autoinmune: neutropenia (1000-1500/
la anemia, neutropenia y mm3) y/o anemia (10-12 g/dl) y/o trombocitopenia (100.000-
trombopenia, citopenia auto- 150.000/mm3) o linfopenia (500-1000/mm3)
inmune.
Se excluye la vitamina y Moderado = 2 Citopenia de origen autoinmune con la Neutropenia (500-
la deficiencia de hierro, 1000)/mm3), y/o anemia (8-10 g/dl) y/o trombocitopenia
la citopenia inducida por (50,000-100,000/mm3) o linfopenia ≤500/mm3)
fármacos.
Alto = 3 Citopenia de origen autoinmune con la neutropenia
(neutrófilos <500/mm3), y / o o anemia (hemoglobina <8 g/dl)
y/o trombocitopenia (plaquetas <50.000 / mm3)

(Continúa en la siguiente página)

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Capítulo 17

Tabla 3. (Continuación)

Dominio [peso] Nivel de actividad Descripción

Biológico [1] No = 0 La ausencia de cualquiera de las características biológicas


siguientes
Bajo = 1 Componente y/o hipocomplementemia (bajo C4 o C3 o
CH50) y/o hipergammaglobulinemia o alto nivel de IgG entre
16 y 20 g/L clonal
Moderado = 2 Presencia de crioglobulinemia y/o hipergammaglobulinemia
o alto nivel de IgG> 20 g/L, y/o hipogammaglobulinemia
reciente aparición reciente o disminución de nivel de IgG (<5
g/L)
PDIC = polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica; CK = creatina quinasa; SNC = sistema nervioso central;
DLCO = capacidad de difusión del CO; EMG: electromiograma; FVC = capacidad vital forzada; TFG = tasa de
filtración glomerular; Hb = hemoglobina; TACAR = tomografía computada de alta resolución; IgG = immunoglobulina
G; ECN = estudios de conducción nerviosa; NYHA = asociación cardiológica de New York; Plt = plaquetas; SNP =
sistema nervioso periférico.

de ESSDAI como el ESSPRI (índice de pacientes Moutsopulos y colaboradores describen por pri-
reportados con SS) tienen muy buena sensibilidad mera vez las diferencias claras entre SSp y AR-SS
pero no son comparables entre ambos[2]. en un estudio retrospectivo de 22 pacientes con SSp
y 21 con AR-SS. La parotiditis, las linfadenopatías,
Síndrome de Sjögren la púrpura, el fenómeno de Raynaud, la afectación
secundario (SSs) renal y la miositis fueron más frecuentes en el SSp.
No hubo diferencias en la secreción salival y la
El síndrome de Sjögren asociado a otras enfermeda- histopatología de la glándula, la frecuencia del FR,
des autoinmunes también llamado SS secundario, o los niveles de inmunoglobulinas o C3[11,12]. La
se asocia con más frecuencia a artritis reumatoide, presencia de anti-Ro y anti-La, y las manifestacio-
lupus eritematoso sistémico, esclerosis sitémica, nes extrarticulares fueron mayores en el SSp que
polimiositis y cirrosis biliar primaria. en la AR, y la asociación genética HLA DR4, HLA
El diagnóstico de artritis reumatoide (AR) suele DRB*15 fue compartida por ambas[10,11,13].
preceder al diagnóstico de SS durante muchos La prevalencia del SS secundario en el lupus erite-
años y el síntoma del SS es principalmente la que- matoso sistémico (LES-SS) varía entre el 8% y el
ratoconjuntivitis seca. La incidencia acumulada a 30%, esta variación refleja probablemente los dife-
los diez años de presentar SS secundario en una rentes criterios de clasificación utilizados para el
población de EE.UU. con AR fue del 9,6%[9]. El SS y las diferentes poblaciones estudiadas[14].
síndrome SICCA en pacientes con AR es la tercera
manifestación extrarticular, posterior a la afecta- En una serie de pacientes con LES, con un periodo
ción pulmonar y a los nódulos reumatoides[9]. Un de seguimiento de 90,5 meses, el SS secundario se
gran estudio poblacional encontró que el porcentaje encontró en el 20% de los pacientes. Los pacientes
de pacientes con AR que tenían los criterios diag- con SS secundario eran mayores y tenían menos
nósticos para SS era sólo el 7%, a pesar del hecho enfermedad renal[15]. Un estudio húngaro comparó
de que hasta el 50% tenía síntomas “sicca”. En la 56 pacientes con LES-SS con 50 pacientes con
AR, los síntomas sicca tienen una pobre correla- LES solo y 50 con SSp. Los pacientes con LES-SS
ción con las mediciones objetivas para la secreción fueron significativamente mayores que los pacien-
lagrimal y la producción de saliva[10]. tes con LES solo, pero más jóvenes que los pacien-

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Síndrome de Sjögren

tes con SSp. El compromiso del sistema nervioso establecido varios autores que la predominancia de
central, renal y pulmonar, el anti-DNA(+) y anti- linfocitos T CD4 seguidos de linfocitos T CD8, otros
fosfolípido (+) fueron más comunes en LES–SS linfocitos y macrófagos dan pie a conjeturar que los
que en SSp. La presencia de anticuerpos anti-Ro y CD4, junto con la escasa aparición de NK (células
anti-La fueron más frecuentes en el LES-SS que en asesinas) al activarse juegan un papel predominante
SSp o LES solo. No hubo diferencia en la histopa- en el desencadenamiento y progresión de la enferme-
tología de las glándulas salivares entre los distintos dad[25]. No necesariamente la inflamación va unida a
grupos[16]. El LES presentó similares característi- disfunción en los primeros estadios sino que lo pri-
cas que el SSp en relación a la genética con el HLA mero sería la disfunción que a la larga es seguida de
DRB1*0301, presencia de anticuerpos anti-Ro y inflamación, concepto cambiante a lo largo de estos
anti-La y los síntomas sicca[16-18]. años y muy importante por las razones terapéuticas
Los pacientes con esclerosis sistémica (ES) presen- que se expondrán más adelante.
tan síntomas sicca en el 70% de los casos, pero esto La disfunción linfocitos B:
se debe principalmente a la fibrosis de la glándula
• El exceso aumenta y perpetúa la autoinmunidad
salival resultante de la enfermedad de base. La pre-
en SSp
valencia de SS secundario con sialodenitis linfocí-
tica es menor, entre 14% y 29%[19-21]. • Infiltración leucocitaria e hiperreactividad LB

En un estudio que evaluó 58 pacientes con escle- Esto provoca:


rodermia, el 38% presentó ojo seco y el 34% boca • δ elevada
seca en forma subjetiva, 33% presentó la prueba • AntiRo, antiLa, antiDNA, anti-Alfa-Fodrina
de Schirmer alterada y la biopsia parotídea en 29% • Crioglobulinas
tenía infiltración linfocítica de SS, el 33% fibrosis
• FR
sin inflamación y el 38% ninguna anormalidad.
Los anticuerpos anti-Ro y anti-La ocurrieron en la También es notable el avance en estudios realiza-
mitad de los pacientes con infiltración linfocítica dos sobre el BAFF como factor activador primario
en la biopsia en comparación con sólo 1 de los 22 en el evento inicial. Sabemos que el BAFF[32] (B
pacientes con biopsia normal[22]. En un estudio pros- - cell activating factor) o BLyS, en humanos entre
pectivo se compararon 27 pacientes con ES-SS, 202 otras cosas está presente en:
pacientes con SSp y 94 pacientes con ES solo. No • LES
hubo diferencia en la xerostomía y xeroftalmía o en
• AR
la producción de lágrimas, medido por test de Schir-
mer, entre ES-SSc y SSp. La xerostomía, evaluada • SS
por flujo salival no estimulado, sialografía parotídea • Wegener
o gammagrafía con TC 99, fue más común en ES-SS • Esclerosis múltiple
que en SSp. No hubo diferencias entre ambos grupos
• Leucemia linfoide B crónica
en la histopatología de la glándula salival, ni en los
• Mieloma
anticuerpos anti-Ro y anti-La[23,24].
• Linfoma no Hodgkin
Etiopatogenia En general se piensa que actualmente hay una
Es interesante observar que no hay certeza en la correlación muy interesante en:
literatura para definir exactamente la etiología del • Alteración de la respuesta linfocitos T +
síndrome de Sjögren hasta este momento, habiendo BAFF/APRIL

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Capítulo 17

• Activación de BCR + BAFF/APRIL 193 genes se expresan diferente en SS, 223 RNA
• Activación de TLR 9/7 + BAFF/APRIL. de estos genes son diferentes entre SS e individuos
sanos. De estos genes 5% se correlacionan con el
Por lo que en el SS determina una acción muy flujo salival, 7% con el flujo lagrimal; compro-
importante entre las que se encuentran[33]: bando una correlación de Ro y La con el IFN tipo
• Interferón δ I en LEES y SS dando un margen muy especial al
• Interferón α evento de inicio[30,31].
• IL10
El IFNδ contribuye a la lesión local a través de la
• Factor estimulante de colonias activación del plasminógeno[34].
• CD40 ligando
Los linfocitos T producen IL17 en ausencia de
• Lipopolisacáridos
CD4 y CD8 en la periferia de la glándula salival,
• Peptidoglicanos produciendo inflamación local[35]. IL7 y su recep-
Otros de los progresos observados en este campo tor IL7RA tienen efecto inflamatorio.
son los modelos animales que tratan de explicar el La evidencia actual sitúa a un complejo sistema
porqué y el cómo de la clínica en humanos.
de activación en los genes, siendo controvertido
Se citan en la literatura varios de ellos, siendo los el origen de IL-10 y la presencia de TGF b. Se
más interesantes: ha sugerido que el ARNm para IL-10 detectado
1. Ratón con deficiencia de proteína RAG, alelo en biopsias de glándulas salivares no pertenece al
del CMH clase II, que produce un aumento de gen de IL-10, sino que corresponde al gen BCRF1
Interferon y IL-8 desencadena ua exocrinopatía del virus Epstein Barr[37]. el entorno psíquico del
autoinmune similar a un SS (SS like)[26]. paciente, así otros desencadenantes de la enfer-
medad pueden considerarse: el entorno psíquico,
2. Ratón con deficiencia (genética) del receptor
I del factor de crecimiento transformante beta infecciones (virus) y otro tipo de injurias.
(TGFB, por sus siglas en inglés) en glándula Si hacemos una sinopsis rápida de los eventos a la
submaxilar, alterando la AQP5 (aquaporina) fecha estos se podrían resumir en:
con efecto en el transporte de H2O intraglandu-
lar (similar al humano)[26]. Dependientes del linfocito B y el linfocito T inte-
3. Ratón con pérdida de IgG1, demostrando diso- ractuando entre si para desencadenar procesos pre-
ciación entre la disfunción glandular y la infla- viamente descritos (figura 1).
mación, no siempre los eventos son uno detrás Uno de los hallazgos más notables de los últimos
del otro[27]. años fue la descripción en anatomía patológica
Algunas evidencias señalan que los linfocitos CD4 de dos zonas dentro del tejido glandular en los
se encuentran en mayor número de biopsias de pacientes con SS, esto ayudó mucho a identificar
glándulas salivares leves y moderadas, que los lin- el “campo de batalla” en donde se inicia la injuria:
focitos B que, al contrario, se encuentran en biop- 1. Centros neogerminales ectópicos linfoideos
sias de glándulas salivares graves[28].
(CNGEL) (figura 2).
También se describe que se produce un cambio de la
2. Zona marginal linfoidea (MZB)
relación Th1 - Th2, hacia Th1 con expansión de Th17
promoviendo la inflamación local. Th 17 estimula “...los dos íntimamente relacionados con familias
IL-22 y células NK aumentando la inflamación[29]. de TNF”[38,39].

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Síndrome de Sjögren

Figura 1.
Manifestaciones
Linfocito T y B
clínicas del síndrome
¿Virus?
Inicio ¿Infección? de Sjögren primario
¿Otros?

Manifestaciones oculares
LT LB
La sequedad de los ojos o xeroftalmía es
la manifestación ocular característica del
TOLERANCIA
CMH II
BAFF síndrome de Sjögren (SS). Los síntomas
BAFF LT estimula incluyen sensación ocular de arenilla,
ardor, dolor, fotosensibilidad y disminu-
Función APC
ción de agudeza visual. Estas manifesta-
ciones pueden exacerbarse ante niveles de
BAFF
baja humedad como ocurre en ambientes
Hiperreactividad
climatizados, exposición al cigarrillo y la
Tejido glandular Autoanticuerpos utilización de drogas anticolinérgicas.
Citotoxicidad Anticuerpos
patógenos Como complicaciones pueden presentarse
conjuntivitis por Staphylococcus aureus,
Linfocito B
queratitis, úlceras de córnea y, raramente,
TLR 9-7
IFNs perforación[44,45].
BAFF APC
Apoptosis SS
Complejos RNA Manifestaciones orales
Célula epitelial La manifestación más frecuente es la sensa-
MZNs
ción de sequedad oral o xerostomía, aunque
también los pacientes pueden referir gusto
BAFF desagradable, dificultades en la deglución,
Hiperreactividad
caries y pérdida de piezas dentarias. La
Anticuerpos proinflamatorios Macrófago superficie de la lengua típicamente se torna
Activación del complemento APC roja, lobulada y depapilada[44-46,48].

En los pacientes con severa hipofunción


Otra evidencia de acción directa proinflamatoria des- salival se ha encontrado un aumento en
crita en los trabajos presentados últimamente, y jerarqui- el número y la proporción de Streptococ-
zando su papel, es el caso del interferón α (tipo-1), con- cus mutans, Lactobacillus y Candida[4].
dicionando respuestas desde el inicio de la enfermedad También se ha reportado un aumento en
(figura 3)[41,42,43]. la frecuencia de enfermedad periodontal.
Además puede encontrarse queilitis y can-
Es evidente que las interacciones en los procesos etiopa-
didiasis oral[44].
togénicos en el SS son múltiples y variables, como se ha
descrito, esto condiciona lo fantástico del cuadro clínico y
Otras xerosis
los caminos de los diferentes targets terapéuticos que ya
se aplican y se desarrollarán próximamente para el trata- En las mujeres con SS, la sequedad vaginal
miento del mismo. y vulvar puede causar dispaurenia y pru-

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Capítulo 17

Figura 2. Fatiga
(MZB)
La fatiga extrema, debilitante, ocu-
Patogenia de la zona marginal linfoidea
rre en aproximadamente el 50% de
los pacientes con SS primario (SSp)
y para muchos pacientes esto es más
Células naive T APCs LT autoinmunes
molesto que las manifestaciones exo-
crinas. A pesar de que las causas de
Con BAFF respuesta superior en TLR9 y TLR7 la misma se desconocen, el hipoti-
roidismo (a menudo subclínico) fre-
cuentemente asociado, puede contri-
¡Importantes receptores en autoinmunidad!
buir a la aparición de ésta. Por otro
(CNGEL)
lado, la fatiga puede deberse a fibro-
Patogenia de los centros neo germinales ectópicos linfoideos
mialgia, presente en el 22% de los
pacientes con SSp[44].

LB reactivos Expansión clonal Efectores de Musculoesquelético


memoria LB
Niveles de los CNGEL y ATC son correlativos Las artralgias ocurren en 53% y las
El manejo de los CNGEL está influenciado por: mialgias en aproximadamente 22%
Citoquinas - TNF - Linfotoxinas - CXC - C de los casos[44].

Figura 3.
La enfermedad articular es típica-
mente una artropatía poliarticular,
Rol del interferón α (IFN α tipo 1)
intermitente, que afecta las pequeñas
• Aumentado en glándulas salivales al igual que en células
dendríticas (PDCs), siendo patogénico en enfermedades
articulaciones, en forma asimétrica.
autoinmunes. Se ha encontrado que los pacientes
con compromiso articular presentan
• Está descrito en biopsias de glándulas salivares y en sangre
de pacientes con SS. a lo largo de su seguimiento, una
mayor frecuencia de compromiso
• Asociación (+++) entre los niveles de STAT4amRNA,
PKR, IFITM1 y MX1mRNA (genéticos), con IFN α tipo 1 multisistémico, especialmente fenó-
inductores (patogénico). meno de Raynaud, vasculitis cutá-
nea, neuropatía periférica, compro-
• Ro y La correlacionan con IFN tipo 1 en LES y SS
miso renal; además de la presencia
de crioglobulinas positivas[50].
rito[44]. El compromiso glandular del tracto respiratorio y de la
Actualmente existe información
piel serán comentados con posterioridad.
insuficiente para definir la utilidad
de los anticuerpos anticitrulinas en
Parotidomegalia los casos de compromiso articular en
Puede encontrarse agrandamiento parotídeo en 30% a 40% de los pacientes con SSp[51].
los casos. Debe realizarse el diagnóstico diferencial, principal- En cuanto al compromiso muscular,
mente, con obstrucción por litiasis, infecciones, sarcoidosis, dos estudios sugieren que la infla-
cirrosis hepática y neoplasias[45,49]. mación subclínica es frecuente y que

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Síndrome de Sjögren

en alrededor del 50% de pacientes asintomáticos tis intersticial no específica es el subtipo más fre-
existe evidencia histológica de miositis[52]. cuente, con una prevalencia entre el 28% y el 61%.
Esta última se caracteriza por proporciones varia-
Respiratorio das de inflamación intersticial y fibrosis que tem-
poralmente son uniformes. La forma más común de
En el SS se produce una disminución de la secre-
presentación es la disnea de varios meses de evo-
ción de las células epiteliales de la vía aérea que
lución. Los hallazgos característicos en la tomo-
conlleva a la aparición de costras nasales, epistaxis
grafía de alta resolución incluyen las opacidades
y sinusitis a repetición. Aproximadamente un ter-
en vidrio esmerilado, observadas en alrededor del
cio de los pacientes refieren disfonía, secundaría a
75% de los casos, anormalidades reticulares, con o
sequedad o mucosidad densa, cubriendo las cuer-
sin bronquiectasias por tracción, que comúnmente
das vocales[49,53,54].
se correlacionan con el grado de fibrosis observada
El 50% de los pacientes presentan tos seca, per- por histopatología. Las lesiones en panal de abejas
sistente, la cual compromete la calidad de vida. son raras. El pronóstico es bueno y depende de la
Cuando la misma se presenta en forma aislada, ausencia o presencia de fibrosis[53-57].
sin hallazgos patológicos a nivel de la radiología
Por otro lado, el hallazgo característico de la neu-
y en la evaluación funcional, se utiliza el término
monía intersticial linfocítica es un infiltrado inters-
xerotráquea. Los pacientes con xerotráquea habi-
ticial difuso formado por linfocitos y células plas-
tualmente presentan dificultades en el manejo de
máticas, que se distribuye en los septos alveolares
las secreciones, lo que predispone a atelectasias,
y la pequeña vía aérea. Se manifiesta por tos y
bronquitis recurrentes y bronconeumonía, así como
disnea progresiva, en ocasiones asociado a dolor
“cicatrices” peribronquiales con estrechamiento de
de tórax, tipo pleurítico. La espirometría revela un
la vía aérea[49,53,54].
patrón restrictivo con reducción de la difusión de
La bronquiolitis folicular es una de las manifesta- monóxido de carbono. La radiografía revela opa-
ciones pulmonares más frecuentes de los pacientes cidades reticulares bilaterales. Los hallazgos tomo-
con SS. Se caracteriza por la presencia de folícu- gráficos más comunes son las opacidades en vidrio
los linfoides hiperplásicos con centros germinales esmerilado, consolidación y, ocasionalmente, quis-
reactivos, confinados a los bronquiolos y el inters- tes de paredes finas, posiblemente debidos a bron-
ticio peribronquial, sin extensión significativa en quiolitis folicular[53-56].
el parénquima. El pronóstico de la mayoría de los
La prevalencia de la neumonía intersticial usual en
pacientes es bueno y la enfermedad pulmonar pro-
los pacientes con SS es del 17%. El hallazgo histo-
gresiva es infrecuente[54,55].
patológico es la fibrosis destructiva que alterna
Respecto a la enfermedad pulmonar intersticial, la con áreas pulmonares normales. Los pacientes
misma incluye el compromiso del epitelio alveolar, frecuentemente presentan tos y disnea progresiva.
el endotelio capilar pulmonar, el tejido perivascular Las pruebas pulmonares evidencian un patrón res-
y perilinfático[54]. trictivo y un deterioro en el intercambio gaseoso.
El hallazgo característico en la tomografía de alta
Clásicamente, la forma descrita en esta patolo-
resolución incluye anormalidades bibasales reticu-
gía fue la neumonitis intersticial linfocítica. Sin
lares con lesiones en panal de abejas. Es la de peor
embargo, en una serie descrita por Parambil y cola-
pronóstico[53-56].
boradores, sólo el 17% de los casos de enferme-
dad intersticial tuvieron un diagnóstico histológico La neumonía organizada es una entidad relativa-
de la forma linfocítica. Actualmente, la neumoni- mente rara, caracterizada por inflamación intra-

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Capítulo 17

luminal compuesta por masas de fibroblastos y parecería ser la más frecuente. b) polineuropatía
miofibroblastos en los ductos alveolares y en el sensorio-motora, a menudo asociada a manifes-
espacio aéreo con inflamación crónica persistente taciones severas o sugestivas de viraje a linfoma,
en los alvéolos circundantes. El examen funcio- tales como púrpura palpable y crioglobulinemia. c)
nal respiratorio suele mostrar un patrón ventilato- menos frecuentemente puede observarse: neuropa-
rio restrictivo leve a moderado con disminución tía desmielinizante autoinmune, mononeuropatía,
de la difusión de monóxido de carbono. El patrón neuropatía del trigémino, mononeuropatía múltiple
tomográfico típico consiste en consolidaciones del y neuropatía autonómica[61].
parénquima periférico con broncograma y opacida-
La base fisiopatológica de la neuropatía sensorial
des variables en vidrio esmerilado[53-56].
atáxica, de la neuropatía autonómica y de la neu-
La enfermedad pulmonar quística se encuentra ropatía del trigémino parecería ser una ganglionitis
en alrededor del 10% de los pacientes con SSp y de la raíz ganglionar dorsal, encontrándose infiltra-
puede acompañar otras complicaciones pulmona- dos predominantemente de células T asociados a
res, como la amiloidosis. La espirometría muestra degeneración celular, en ausencia de vasculitis en
una combinación variable de patrón restrictivo y la anatomía patológica[60,62].
obstructivo. Si bien es una manifestación irreversi-
Por otro lado, la vasculitis sería el origen de la
ble, en los casos en los que se asocia a neumonitis
mononeuritis múltiple, recomendándose la biopsia
intersticial, un tratamiento temprano podría frenar
de nervio para confirmar el diagnóstico, ya que un
la progresión del proceso[53-56].
inicio temprano y adecuado de tratamiento inmu-
Otras manifestaciones menos frecuentes son: la nosupresor puede mejorar el pronóstico[60,62].
amiloidosis asociada a nódulos pulmonares y el
Algunos estudios encontraron asociación de neu-
derrame pleural[53-56].
ropatía con manifestaciones sistémicas severas de
Si bien el compromiso pulmonar suele ser estable a SSp, como vasculitis, púrpura, glomerulonefritis,
lo largo del tiempo, en un estudio se encontró que descenso de C4 y crioglobulinas positivas y con
el mismo afecta negativamente la calidad de vida aumento del riesgo de viraje a linfoma[61].
de los pacientes y conlleva a un aumento de la mor-
El compromiso del sistema nervioso central es
talidad a los diez años de seguimiento[56-59].
menos frecuente y puede manifestarse como neu-
ritis óptica, compromiso de la médula espinal y
Compromiso neurológico
lesiones de la sustancia blanca. Otras manifestacio-
La prevalencia del compromiso neurológico varía nes como convulsiones, meningitis aséptica y dis-
del 10% al 60%, según la población estudiada y función cognitiva son aún más raras[60,62,63].
los diferentes métodos utilizados para el diagnós-
tico del mismo, siendo el compromiso del sistema Renal
nervioso periférico el más frecuente[60].
La nefritis tubulointersticial aguda o crónica con
Con base en criterios clínicos, electrofisiológicos e defectos en la función tubular es la lesión predo-
histológicos, los pacientes pueden presentar: a) una minante en las biopsias que prueban la presencia
neuropatía sensitiva pura, la cual se manifiesta con de compromiso renal. La misma es secundaria a
pérdida de la sensibilidad distal, debido a degene- epitelitis. La acidosis túbulo renal distal (tipo I)
ración axonal de las fibras sensitivas; ataxia senso- es el hallazgo clínico más frecuente, que puede
rial por ganglionopatía o disestesias dolorosas por manifestarse por síntomas leves, pero también con
degeneración axonal a nivel cutáneo. Esta última complicaciones severas como la parálisis hipoca-

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Síndrome de Sjögren

liémica y la nefrocalcinosis. Aunque infrecuente, la de compromiso sistémico en estos pacientes, así


forma proximal (tipo II) ha sido reportada en algu- como de autoanticuerpos[68].
nos casos[64.66].
Otros autores reportaron vasculitis en 30% de
Más aún, la enfermedad glomerular, como la glo- pacientes con SSp o SSs. La púrpura palpable tam-
merulonefritis membranoproliferativa crioglobuli- bién se encuentra en pacientes con biopsias que
némica, la glomeruloesclerosis segmentaria focal, muestran vasculitis leucocitoclástica y puede estar
la glomerulonefritis proliferativa mesangial, la asociada con compromiso del sistema nervioso
nefropatía membranosa, y la de cambios mínimos central o pulmonar. La misma también puede estar
han sido reportadas[64,66]. asociada a crioglobulinemia mixta, debiéndose
descartar la presencia de infección por hepatitis C
La glomerulonefritis debe considerarse como una
oculta en estos pacientes[68].
manifestación extraepitelial severa, estrechamente
asociada a la presencia de crioglobulinemia e hipo- La vasculitis urticariana se ha reportado en asocia-
complementemia[64,66]. ción con el SSp. En la histopatología se encuentra
vasculitis leucocitoclástica clásica y destrucción
Cutáneas por neutrófilos de las paredes de los pequeños
vasos con necrosis fibrinoide y también un patrón
Incluyen xerodermia, condiciones inmunológicas
separado de infiltrado linfocitario[44,52,68].
inflamatorias como vasculitis y otras lesiones aso-
ciadas. La sequedad de piel se presenta en aproxi- Los anticuerpos anticardiolipinas se encuentran pre-
madamente el 50% de los pacientes y no es claro si sentes en una subpoblación de pacientes y son gene-
la misma se debe a la infiltración de las glándulas ralmente del isotipo inmunoglobulina A, con una
ecrinas o sebáceas o a una disfunción en la sudora- menor incidencia de trombosis que la encontrada en
ción[67,68]. los pacientes con lupus eritematoso sistémico[68].

Los hallazgos vasculares incluyen púrpura hiper- Otras manifestaciones menos frecuentemente son:
gamaglobulinémica de Waldenstrom, vasculitis vitiligo, anetoderma (asociado a linfoma), alope-
leucocitoclástica y vasculitis urticariana. El fenó- cia, linfoma cutáneo, amiloidosis subcutánea, eri-
meno a menudo ocurre en los miembros inferio- tema multiforme-like, eritema nodoso-like y eri-
res[44,52,68]. tema anular[52,68].

La púrpura hipergamaglobulinémica es relativa-


Gastrointestinal
mente frecuente y puede llevar a una neuropatía
sensorial periférica. Las lesiones cutáneas no son La disfagia puede ocurrir en 30% a 81% de los
palpables y a menudo se asocian con la presencia casos. El amplio rango de prevalencia podría expli-
de factor reumatoide. Las biopsias de piel gene- carse por las pequeñas series de pacientes y los
ralmente muestran ruptura de vasos sanguíneos y diferentes criterios utilizados para la clasificación
depósito de complemento[68]. de SSp[44,69].

En un reporte se observó la presencia de vasculi- Dado que la saliva es necesaria para la moviliza-
tis cutánea en 52 de 558 pacientes con SSp (9%), ción del bolo alimenticio hacia el esófago, su dis-
manifestándose como púrpura, lesiones urticaria- minución podría contribuir a la presencia de disfa-
nas y maculopápulas. Dentro de este grupo, 27% gia. Sin embargo, la mayoría de los autores no han
tenían vasculitis crioglobulinémica y 21% vasculi- encontrado relación entre la presencia de disfagia y
tis urticariana. Se encontró una prevalencia mayor la magnitud del flujo salival[69].

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Capítulo 17

Algunos estudios mostraron alteraciones en la Cardiovascular


manometría esofágica, tales como aperistalsis,
ondas terciarias, contracciones aperistálticas, dis- Se ha reportado un aumento en la frecuencia de
minución en la contractibilidad y disminución de pericarditis y disfunción diastólica del ventrículo
la presión del esfínter esofágico inferior y superior. izquierdo. Cabe remarcar que estos datos provie-
También se han encontrado casos de acalasia[69]. nen de un estudio con un bajo número de pacientes,
realizado en 1996[70].
En aquellos pacientes con SSp en los que se ha rea-
lizado endoscopia se halló gastritis crónica atrófica El fenómeno de Raynaud es la manifestación vas-
en 25% a 81% de los casos, con infiltrados en la cular más frecuente y puede ser la primera manifes-
biopsia similares a los encontrados en las glándulas tación de la enfermedad. Por otro lado, puede iden-
salivales. A pesar de que se encuentran anticuerpos tificar una subpoblación específica de pacientes,
anticélulas parietales en 13% a 50% de los pacien- con anticuerpos anticentrómero positivo y riesgo
tes, el déficit de B12 y la anemia perniciosa son de evolucionar a esclerosis sistémica limitada[52].
infrecuentes[69]. También se han publicado casos de hipertensión
pulmonar[54].
Por otro lado, existe controversia en cuanto a la
presencia de un aumento en la frecuencia de Heli- Hematológico
cobacter pylori en los pacientes con SS[69].
En una serie de 400 pacientes, la manifestación
En las series más grandes de pacientes, el compro- hematológica más frecuente fue la citopenia (33%),
miso intestinal es raro o ausente, mientras que la seguida de un aumento de la eritrosedimentación
asociación con enfermedad celíaca y con la enfer- (22%) y de las gamaglobulinas (22%); habitual-
medad inflamatoria intestinal no está claramente mente estas manifestaciones son asintomáticas. Se
definida[1,26]. La vasculitis intestinal es infrecuente y han observado casos de anemia hemolítica Coombs
estaría asociada a la presencia de crioglobulinas[69]. positiva, agranulocitosis y trombocitopenia[52].
Se ha documentado la presencia de pancreatitis El linfoma es considerado la complicación más
autoinmune o pancreatitis crónica hasta en 7% de importante de la enfermedad, existiendo un amplio
los pacientes. La insuficiencia pancreática exocrina rango en el aumento de la frecuencia encontrada
se asocia con reducción en la secreción gástrica y/o con respecto a la población general (entre 7 y 44
anormalidades en la función vesicular. La misma veces más) según los diferentes estudios realiza-
suele ser clínicamente silente[44,69]. dos[44,52].
Si bien la colangitis esclerosante primaria se aso-
Desde el punto de vista clínico, se debe prestar
cia a pancreatitis crónica y SS o complejo sicca,
especial atención a los pacientes que presenten
las causas más comunes de enfermedad hepática en
alguna de las siguientes manifestaciones en el
los pacientes con SS son cirrosis biliar primaria,
momento del diagnóstico del SSp:
hepatitis autoinmune y esteatosis hepática no alco-
hólica[69]. a. Afectación grave de las glándulas salivales
(grados III-IV en la gammagrafía parotídea, sia-
Los síntomas sicca se observan en 35% a 77% de
loadenitis demostrada histopatológicamente)
los pacientes con cirrosis biliar primaria, mientras
que la asociación con SS se ha encontrado en 18% b. Manifestaciones extraglandulares previas o
a 38% de los pacientes. La hepatitis autoinmune se activas en el momento del diagnóstico (espe-
observa en 0% a 1,7% de los pacientes[44,69]. cialmente vasculitis)

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Síndrome de Sjögren

c. Manifestaciones clínicas asociadas a linfopro- En cinco estudios en los que se utilizó hialuronato
liferación (parotidomegalia persistente, adeno- sódico y uno en el que se empleó hidroxipropil-
patías, esplenomegalia) metilcelulosa se observó una mejoría marcada
respecto a los síntomas y a las mediciones basales
El patrón de expresión inmunológica en el momento
para evaluar xeroftalmía. Un estudio que comparó
del diagnóstico tiene un papel pronóstico aún más
hialuronato con gotas de solución salina mostró la
importante que las manifestaciones clínicas. De
superioridad del primero. No se encontraron dife-
mayor a menor importancia, debemos destacar
rencias en la eficacia entre las gotas con hialuro-
el papel pronóstico de las siguientes alteraciones
nato y aquellas con carboximetilcelulosa[80].
inmunológicas:
Para mejorar la tolerancia a largo plazo, se reco-
a. Consumo de complemento (descenso de mienda el uso de las lágrimas artificiales sin con-
C3, C4 y CH50) servantes en una dosis única o viales multidosis[79].
b. Crioglobulinemia mixta Por otro lado, se ha propuesto la utilización de coli-
c. Linfopenia CD4 rios de suero autólogo; sin embargo, los estudios
que evalúan sus beneficios mostraron resultados
d. Banda monoclonal en la inmunoelectrofo- inconsistentes[81].
resis sérica
Los corticoides tópicos suaves pueden mejorar
e. Factor reumatoide positivo los signos y síntomas del ojo seco; sin embargo,
f. Hipergammaglobulinemia[71-78] no está recomendado el uso a largo plazo por sus
potenciales efectos adversos, como herpes, catara-
tas y el glaucoma inducido por esteroides[80].
Tratamiento de síndrome
de Sjögren primario El uso de antinflamatorios tópicos no esteroideos
es controvertido. En un estudio no controlado,
Tratamiento sintomático de la comparativo, que incluyó 20 pacientes, se encontró
xeroftalmía mejoría de los síntomas oculares luego del trata-
miento con lágrimas con diclofenaco o indometa-
El tratamiento de la xeroftalmía debe adaptarse a cina[79,80]. Sin embargo, un estudio aleatorizado que
la severidad del cuadro. Es importante considerar incluyó 32 pacientes no mostró diferencias en la
como parte del mismo la educación del paciente resolución de la queratitis filamentosa, en compara-
y los cambios en el estilo de vida; incluyendo la ción con las gotas de solución salina. La limitación
humidificación de los interiores y evitar el cigarri- más importante del uso de los antinflamatorios no
llo, alcohol, aire acondicionado, viento, ambien- esteroideos tópicos son los efectos adversos, como
tes con polvo o humo, uso excesivo de pantallas la perforación, ulceración y queratopatía severa[82].
de computadora y, en la medida de lo posible, los
La ciclosporina 0,05% en gotas oftálmicas fue apro-
medicamentos que puedan exacerbar el ojo seco[79].
bada por la FDA en el 2002. El estudio más impor-
El pilar del tratamiento es el uso de lágrimas arti- tante fue un ensayo clínico controlado aleatorizado
ficiales que actúan como lubricantes. Algunos (ECA) que incluyó 877 pacientes con ojo seco,
estudios sugieren que las lágrimas hiposmolares 31% de ellos con síndrome de Sjögren, en el cual se
serían las más adecuadas, ya que los pacientes con observó que la ciclosporina aplicada dos veces por
ojo seco tienen una osmolaridad del film lagrimal día mostró mejorías significativas en los síntomas y
aumentada[79,80]. en las mediciones objetivas del ojo seco[83,84].

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Capítulo 17

Si bien los estudios son heterogéneos y escasos, la Dos agonistas del receptor de los receptores mus-
oclusión de los puntos lagrimales con tapones de carínicos de acetilcolina (pilo­carpina y cevimeline)
silicona podría ser una opción útil para los pacien- están aprobados para el tratamiento de los síntomas
tes con ojo seco severo[79,83,85]. sicca en SS. Ambos aumentan la función secretora
glandular al estimular a los receptores muscaríni-
Los lentes esclerales son lentes de contacto rígi-
cos M1 y M3[79,80,83].
dos que envuelven la córnea, creando un espacio
precorneal lleno de líquido. Los mismos estarían Pilocarpina
indicados en los casos severos y refractarios a otros
Varios ensayos clínicos, controlados y aleatoriza-
tratamientos[79].
dos, mostraron que el tratamiento con pilorcapina
mejora marcadamente la sequedad oral, ocular,
Xerostomía
vaginal y cutánea.
Varios estudios, algunos de ellos aleatorizados y
Se ha reportado una elevada frecuencia de even-
controlados, evaluaron los beneficios de diferentes
tos adversos que incluyen transpiración y rubor, los
formulaciones de saliva artificial. Si bien los resulta-
cuales disminuyen al descender la dosis del medi-
dos son contradictorios en cuanto a la mejoría en el
camento. Si bien puede administrarse en dosis de
flujo salival, la mayoría coinciden en que estos pre-
hasta 7,5 mg cada seis horas, la dosis de 5 mg cada
parados mejoran los síntomas de sequedad bucal[80].
seis horas es mejor tolerada[79,80,83].
Debe destacarse la importancia del cuidado de la
higiene bucal, evitar agentes irritantes y el cuidado Cevimeline
dentario[79]. La eficacia de cevimeline fue evaluada en varios
estudios. Tres ensayos clínicos aleatorizados y con-
Tratamiento con fármacos trolados compararon dosis entre 15 y 60 mg, tres
sistémicos veces al día, obteniéndose los mejores resultados
con la dosis de 30 mg. Se observaron mejorías mar-
Secretagogos cadas en la sequedad de ojos y boca, en el flujo
La estimulación del flujo salival con secretagogos salival y en las pruebas oculares. Las dosis de 30 y
es el tratamiento de elección en los pacientes con 60 mg tres veces al día se asociaron a la presencia
función glandular residual y se considera el trata- de náuseas y sudoración. En un estudio observa-
miento más eficaz para la prevención de las com- cional, también se observó una marcada reducción
plicaciones orales a largo plazo[80]. en la presencia de candidiasis oral, placa dental y
sangrado gingival[79,80,83].
Los secretagogos no farmacológicos, como los
chicles sin azúcar, podrían ser beneficiosos en los Un estudio observacional publicado en 2014 com-
pacientes que mantienen un nivel de flujo salival paró la tolerabilidad y seguridad de la pilocarpina
versus cevimeline. Se revisaron en forma retros-
razonable[80].
pectiva 118 pacientes con diagnóstico de SS prima-
Respecto a la estimulación farmacológica, desde rio (SSp) según criterios clasificatorios americano-
hace muchos años algunos coleréticos y muco- europeos, 2002. Se consideró falla al tratamiento
líticos (bromexina, N-acetilcisteína) se utilizan a la decisión del médico o del paciente de suspen-
como secretagogos, aunque existe escasa eviden- der el mismo por pérdida de eficacia o por eventos
cia y de baja calidad metodológica acerca de su adversos. La pilocarpina se asoció significativa-
real eficacia[80]. mente con una menor proporción de pacientes con

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Síndrome de Sjögren

falla de respuesta al tratamiento. La transpiración Recientemente, en 2014, se publicó un ECA cuyo


severa fue la causa más común de suspensión de objetivo primario fue analizar la proporción de
ambas drogas, aunque ocurrió en forma significati- pacientes en los cuales se produjera una reducción
vamente más frecuente en el grupo de pilocarpina. del 30% o más, en dos de tres escalas visuales análo-
El factor antinuclear fue la única característica clí- gas (EVA) que evaluaban sequedad, dolor y fatiga,
nica de los pacientes que se asoció a fracaso tera- entre la semanas 0 y 24. Se incluyeron 120 pacien-
péutico[86]. tes que cumplían criterios americano-europeos, de
15 hospitales de Francia, que fueron aleatorizados
Glucocorticoides a recibir 400 mg/día de hidroxicloroquina o pla-
No se han realizado estudios que evalúen la efica- cebo durante 24 semanas. A partir de la semana 24,
cia de los glucocorticoides para el tratamiento de todos los pacientes recibieron hidroxicloroquina.
las manifestaciones extraglandulares de la enfer- No se encontraron diferencias significativas entre
ambos grupos (17,9% de los pacientes cumplieron
medad, si bien se utilizan frecuentemente en la
el objetivo primario en el grupo que recibió trata-
práctica diaria[80,83].
miento con hidroxicloroquina versus 17,2% en el
Respecto a las manifestaciones glandulares, se grupo placebo)[87].
han realizado varios trabajos, la mayoría no con-
Un estudio observacional y retrospectivo, publicado
trolados. Uno de los más importantes incluyó 60
en el mismo año, investigó la acción de la hidroxi-
pacientes con SSp seguidos por un promedio de
cloroquina sobre el perfil lipídico en pacientes con
aproximadamente cuatro años y encontró que el
SS. Se incluyeron 71 pacientes de sexo femenino,
uso de los mismos no fue efectivo en frenar la pro-
que recibían dicho tratamiento. Se midieron los
gresión de la disminución del flujo salival[80,83].
valores de colesterol total, colesterol HDL, LDL,
Por otro lado, los corticoides sistémicos en SSp se triglicéridos y el índice aterogénico a nivel basal,
han asociado con una alta tasa de eventos adver- a los seis meses, al año, a los tres y cinco años de
sos, incluyendo aumento del apetito y de peso y, iniciado el tratamiento con dicha droga; 21 pacien-
un aumento en el riesgo de desarrollo de factores tes recibían además tratamiento hipolipemiante.
de riesgo cardiovasculares, especialmente diabetes En todos los pacientes se observó una disminución
mellitus[80,83]. significativa en los niveles de colesterol total (220
+/-41 mg/dl en el momento basal y 206 +/- 32 mg/
Antimaláricos dl a los cinco años; p<0,01). También se observaron
La hidroxicloroquina, a través de la inhibición de cambios significativos respecto a los niveles basales,
la unión de moléculas de patógenos a los recep- en los valores de HDL y en el índice de riesgo ate-
tores tipo toll endosómicos, produce disminución rogénico. Al analizar el subgrupo de pacientes que
no recibían hipolipemiantes, se observaron cambios
del interferón y de la secreción de otras citoquinas
significativamente favorables respecto a la medición
proinflamatorias[79].
basal en los valores de colesterol total, HDL y en
Si bien se utiliza ampliamente en la práctica clí- el índice aterogénico. En el subgrupo de pacientes
nica diaria, su indicación se ha basado en estudios que recibían tratamiento con hipolipemiantes, los
retrospectivos o de corte transversal, los cuales cambios no fueron significativos durante el primer
mostraron un posible descenso de la hipergama- año de tratamiento con hidroxicloroquina, pero sí
globulinemia y la eritrosedimentación, con posi- lo fueron en los años subsiguientes. Si bien este es
bles efectos beneficiosos en manifestaciones como un estudio observacional, con un bajo número de
artralgias y mialgias[79,80,83]. pacientes, los resultados sugieren un posible bene-

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Capítulo 17

ficio de la hidroxocloroquina sobre el perfil lipídico indicación en los casos de situaciones que puedan
en estos pacientes[88]. poner en riesgo la vida[80,83].

Inmunosupresores Terapia con agentes biológicos


Para el tratamiento de las complicaciones sisté- Un ensayo clinico aleatorizado (ECA) que tuvo
micas se utilizan drogas convencionales, como como objetivo primario evaluar la eficacia de
metotrexate, azatioprina, micofenolato de mofetil, infliximab incluyó un total de 103 pacientes que
ciclofosfamida y ciclosporina. Su indicación está cumplían criterios clasificatorios americano-euro-
basada en la experiencia clínica, en su uso en otras peos, 2002, para SSp, los cuales fueron aleatori-
enfermedades autoinmunes, en la severidad del zados a recibir 5 mg/kg o placebo en las semanas
cuadro, y en limitada evidencia científica[89]. cero, dos y seis, con un seguimiento de 22 semanas.
La mayoría de los estudios que han evaluado la Todos los pacientes incluidos presentaban activi-
utilidad de estos medicamentos en SSp incluyen dad de la enfermedad, definida por un valor mayor
un bajo número de pacientes, son retrospectivos, a 50 mm en dos de tres escalas visuales análogas
focalizan el papel de los mismos en el tratamiento (EVA) de 0 a 100 mm, que evaluaban dolor articu-
de los síntomas sicca y han mostrado beneficios lar, fatiga, sequedad oral, ocular, cutánea, vaginal y
limitados. En ellos se encontraron beneficios en el sequedad bronquial. Se consideró respuesta favora-
uso de la ciclofosfamida en glomerulonefritis, vas- ble a la mejoría del 30% entre semana cero y diez
culitis, compromiso del sistema nervioso central y de al menos dos de las tres escalas visuales análo-
en mononeuritis múltiple, de la azatioprina en el gas (EVA). No se encontraron diferencias estadísti-
tratamiento de la enfermedad intersticial pulmonar camente significativas entre ambos grupos[90].
y del metotrexate para la artritis[79,83]. Un ECA de 12 semanas de duración incluyó solo
14 pacientes con SS (11 SSp y 3 SS secundario)
Inmunoglobulinas endovenosas y
plasmaféresis que fueron aleatorizados a recibir 25 mg de etaner-
cept dos veces por semana o placebo. El objetivo
Tanto el tratamiento con inmunoglobulinas endo- primario fue la mejoría de un mínimo del 20% del
venosas como la plasmaféresis se utilizan en esca- valor basal de al menos dos de los siguientes tres
sas ocasiones en el SSp. dominios: medición subjetiva y objetiva de xeros-
tomía, xeroftalmía, valores de IgG y de eritrose-
La indicación principal de las inmunoglobulinas
dimentación. Cuatro pacientes no completaron el
endovenosas es el compromiso neurológico, espe-
estudio, cinco de los pacientes del grupo de etaner-
cialmente la neuropatía periférica. Existen reportes
cept y tres en el grupo placebo mostraron mejorías
y series de casos en los cuales se han encontrado
respecto a las mediciones basales, sin alcanzar sig-
beneficios clínicos en varios tipos de neuropatías,
nificancia estadística[91].
como la de pequeñas fibras, la vasculítica y la neu-
ropatía atáxica[83]. Un ECA que incluyó 26 pacientes analizó la mejo-
ría de la fatiga con una escala de severidad de la
Los resultados en cuanto a su utilidad en la preven-
misma, luego del tratamiento durante cuatro sema-
ción del bloqueo cardiaco congénito en los hijos
nas con anakinra. Si bien no se encontraron dife-
de madres con anticuerpos anti-Ro positivos son
rencias significativas en la escala, seis de los 12
contradictorios[83].
pacientes tratados con anakinra versus uno de los
En cuanto a la plasmaféresis, si bien la informa- 13 pacientes tratados con placebo, reportaron un
ción es escasa, en la práctica clínica se considera su 50% en la reducción de EVA de fatiga (p=0,03)[92].

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Síndrome de Sjögren

Rituximab miento con rituximab. Incluyó 30 pacientes con un


flujo salival estimulado mayor a 0,15 ml/minuto.
El rituximab es un anticuerpo monoclonal qui-
Los pacientes fueron aleatorizados en una propor-
mérico, anti-CD20 que induce la depleción de las
ción 2:1 a recibir rituximab:placebo, en dosis de 1
células B.
gramo en el día 0 y en el día 15, el seguimiento fue
Un ECA doble ciego y multicéntrico, publicado en de 48 semanas. El grupo que recibió tratamiento
2014, evaluó la eficacia de rituximab en pacien- con rituximab presentó mejorías significativas en
tes con SSp de menos de diez años de evolución. el flujo salival (p=0,038). Además, los pacientes
Incluyó 120 pacientes con actividad sistémica y tratados con rituximab mostraron mejoría signi-
con un puntaje mayor o igual a 50 mm de dos de ficativa en comparación con el grupo placebo en
cuatro EVA (actividad global de la enfermedad, parámetros de laboratorio, fatiga, sicca y manifes-
dolor, fatiga y sequedad). Los pacientes recibie- taciones extraglandulares[95].
ron 1 gramo de rituximab en la semana 0 y en la
semana dos. El objetivo primario fue la mejoría de Belimumab
al menos 30 mm en dos de los cuatro EVA en la El factor estimulador de los linfocitos B (BAFF)
semana 24. Si bien no se encontraron diferencias es un miembro de la superfamilia del factor de
estadísticamente significativas entre ambos gru- necrosis tumoral. En el SS, no sólo se expresa en
pos respecto al objetivo primario, la proporción de los monocitos y células dendríticas, sino también
pacientes con al menos una disminución de 30 mm en las células T, B y por las células epiteliales de
en dos de los cuatro EVA, fue mayor en el grupo las glándulas salivales y lagrimales.
de rituximab en la semana 6 (22,4% versus 9,1%,
p=0,036)[93]. Un ECA fase II, publicado en 2013, evaluó la efica-
cia y seguridad de belimumab en esta patología. Se
Carubbi y colaboradores publicaron, en 2013, un incluyeron pacientes con diagnóstico de SSp según
estudio cuyo objetivo fue investigar la utilidad y la criterios clasificatorios americano-europeos, de
seguridad del tratamiento con rituximab en etapas dos centros de Europa, que presentaran anticuerpos
tempranas de la enfermedad en comparación con anti-Ro o anti-La positivos, con complicaciones
otras drogas inmunomoduladoras o inmunosupre- sistémicas o tumefacción parotídea o enfermedad
soras (hidroxicloroquina, metotrexate y ciclospo- temprana (menor a cinco años) o biomarcadores
rina). Se incluyeron 41 pacientes, con una enfer- positivos de activación de células B.
medad activa definida por un ESSDAI (por sus
siglas en inglés: European League Against Rheu- Los pacientes recibieron belimumab 10 mg/kg en
matism Sjögren’s Syndrome Disease Activity Index) las semanas cero, dos y cuatro y, luego, cada cuatro
mayor o igual a seis. Los pacientes fueron seguidos semanas, hasta la semana 24. El objetivo primario
durante 120 semanas. El rituximab produjo una dis- fue la mejoría en al menos dos de los siguientes
minución más pronunciada del ESSDAI y de otros cinco ítems: reducción de 30% o más de EVA de
parámetros clínicos comparado con el tratamiento sequedad, EVA fatiga, dolor, EVA del médico de
con otros inmunosupresores. A su vez, encontraron actividad sistémica y/o mayor a 25% de mejoría en
que los pacientes tratados con rituximab presenta- los biomarcadores de activación de células B.
ron reducción del infiltrado glandular y del número
Se incluyeron 30 pacientes, 60% de ellos alcanza-
de centros germinales linfoides[94].
ron el objetivo primario. El promedio de ESSDAI
Otro ECA, publicado en 2010, analizó la mejo- disminuyó de 8,8 a 6,3 puntos (diferencia de
ría en el flujo salival estimulado luego del trata- medias: −2,5. 95%. IC 95%: -4,0 – 1,0, p<0,001).

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Capítulo 17

La disminución en el ESSPRI (por sus siglas en Se incluyeron 15 pacientes (12 de sexo femenino)
inglés, European League Against Rheumatism que no habían recibido previamente tratamiento
Sjögren’s Syndrome Patient Reported Index) fue de con agentes biológicos ni drogas modificadoras
6,4 a 5,6 (p=0,02). El promedio de variación en las de la enfermedad convencionales (exceptuando la
escalas de sequedad, fatiga y dolor fue de 7,8 a 6,2 hidroxicloroquina que debía suspenderse un mes
(p:0.002); 6,9 a 6,0 (p=0,06) y 4,6 a 4,7 (p=0,89), antes). Los pacientes recibieron 24 semanas de tra-
respectivamente. No se encontraron modificacio- tamiento y fueron seguidos durante 48 semanas. Se
nes en el flujo salival, ni en el test de Schirmer[96]. valoró la actividad de la enfermedad mediante el
Un subestudio del anterior, investigó el efecto ESSDAI y el ESSPRI. También se midieron pará-
del belimumab sobre las células B. Con tal fin, se metros de laboratorio. Se encontró un descenso sig-
analizaron el subconjunto de células B periféricas nificativo tanto del ESSDAI, del ESSPRI como de
y el activador de las mismas (BAFF-R) con cito- los niveles de factor reumatoide y de inmunoglobu-
metría de flujo multicolor en diez pacientes antes linas G; la fatiga y la calidad de vida mejoraron sig-
o después de 24 y 52 semanas de tratamiento con nificativamente con el tratamiento[98].
belimumab. Los niveles séricos de BAFF fue-
Otro estudio abierto, publicado en 2013, evaluó
ron estudiados por ELISA y se compararon con
los cambios histológicos, serológicos y clínicos en
donantes sanos. A nivel basal, los pacientes con
11 pacientes tratados con ocho infusiones de aba-
SSp mostraron un aumento significativo en la
tacept. Se encontró una reducción significativa pos-
circulación de células B en comparación con los
terior al tratamiento de la inflamación glandular y
controles sanos de similar edad y sexo, con una
un aumento en la producción de saliva; esta última
expansión predominante de las células B vírgenes
o transicionales. influenciada por la duración de la enfermedad[99].

Los pacientes con SSp también mostraron eleva- Inhibición de la IL-6


dos niveles de BAFF y menor expresión de células
B y de expresión de BAFF-R. El tratamiento con La IL-6 juega un papel importante en la activación
belimumab indujo una reducción significativa en de los linfocitos B y en el balance entre las células
las células B vírgenes y transicionales, a valores T. Se han observado niveles elevados de IL-6 en el
similares a los observados en los donantes sanos. suero, la saliva y las lágrimas de los pacientes con SS.
Todos estos efectos mediados por el belimumab se Así se plantea que la inhibición de la misma podría
observaron luego de 24 semanas de tratamiento y generar beneficios terapéuticos en los pacientes con
se mantuvieron hasta el final del estudio[97]. SS, existiendo actualmente un ECA en curso[79].

Inhibición de la coestimulación Tofacitinib


de las células T El tofacitinib es un inhibidor de las JAK cinasas
El abatacept es un modulador selectivo de la coesti- que traduce la señal de los receptores de varias
mulación de las células T que se plantea como una citoquinas, como la IL-6, IL-21, el interferón alfa
posible opción de tratamiento. y el beta, los cuales se cree tienen un papel impor-
tante en la patogenia del SS.
Un estudio abierto, publicado en 2014, analizó la
eficacia y seguridad de abatacept en pacientes con Recientemente, las gotas oftálmicas de tofacitinib
diagnóstico de SSp de menos de cinco años de dura- mostraron resultados alentadores en pacientes con
ción y con manifestaciones activas de la enfermedad. síndrome sicca[79].

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Síndrome de Sjögren

Inhibición de la formación de los Epratuzumab


centros germinales El epratuzumab es un anticuerpo monoclonal
La subpoblación de linfocitos T foliculares juega directo contra la proteína de transmembrana CD-22
un papel destacado en la organización linfoide de las células B, que funciona primariamente como
observada en las enfermedades autoinmunes[79]. un regulador negativo del receptor de las células
B, conlleva a una depleción parcial de las células
Los linfocitos foliculares T se encuentran aumen- B (alrededor del 40%) y no modifica los niveles de
tados en la sangre de los pacientes con SS. Los inmunoglobulinas G.
mismos pueden activar a las células B mediante la
Un estudio abierto, en SSp, que incluyó 15 pacien-
expresión de membrana de ICOS y de CXCR5, y
tes, mostró mejorías en EVA de sequedad, fatiga y
la secreción de IL-21. También se han demostrado
dolor[100].
niveles elevados de IL-21, lo cual se asocia a pre-
sencia de actividad sistémica medida por ESSDAI. Como conclusión general, la evidencia disponible
Se encuentra en desarrollo un anticuerpo antago- sugiere que son necesarios un mayor número de
nista directo contra el receptor de la IL-21[79]. ensayos clínicos aleatorizados con desenlaces bien
definidos para poder evaluar la eficacia de diferen-
Por otro lado, la formación de estructuras linfoides tes drogas en esta enfermedad, considerando a las
en las glándulas salivales es un factor de riesgo para células B como blanco terapéutico de especial inte-
el desarrollo de linfoma. La inhibición de la linfo- rés para modificar el curso de la enfermedad.
toxina B podría ser una vía para inhibir la formación
de estos centros. El baminercept es una proteína de
fusión del receptor de la linfotoxina B, que mostró
un efecto beneficioso marcado en la reducción de los
infiltrados de células B en ratones[79].

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Capítulo 17

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Capítulo 17

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Capítulo 18
Esclerosis sistémica
Silvia Bellando Randone, Serena Guiducci, Susanna Cappelli, Cosimo Bruni,
Marco Matucci-Cerinic

Introducción una fibrótica, y luego, eventualmente a una etapa


atrófica. Su curso es impredecible y su presenta-
La esclerosis sistémica (ES) es una enfermedad ción muy diferente de paciente a paciente. Por esta
crónica y heterogénea caracterizada por una fibro- razón, el diagnóstico y el tratamiento temprano en
sis generalizada de la piel y órganos internos, una las primeras etapas son cruciales para bloquear o
vasculopatía de pequeños vasos y un desequilibrio
ralentizar la progresión de la enfermedad.
inmune asociado a la producción de autoanticuer-
pos[1]. Fue definida por William Osler como “una
de las más terribles enfermedades humanas” debido
Epidemiología
a las devastadoras complicaciones que afectan a los La ES es una enfermedad rara, su incidencia se
pacientes con esta patología. De hecho, la esclero- estima entre 4 y 20 nuevos casos por millón de
sis sistémica es una enfermedad incapacitante que habitantes por año y la prevalencia entre 30 y 450
disminuye la capacidad funcional de los pacientes casos por cada millón de habitantes por año[2,3]. En
y su calidad de vida, con un impacto sustancial en los EE.UU., los estudios de población oscilan entre
el bienestar emocional y psicológico del paciente. 3 y 21 casos por millón de habitantes[4]. Probable-
Este último aspecto ha sido claramente represen- mente la verdadera prevalencia de la ES se subes-
tado por Paul Klee, un importante pintor sueco tima, debido a que la enfermedad leve permanece
del siglo XX, afectado por esclerosis sistémica, en a menudo sin diagnosticar. La incidencia anual de
algunas de sus últimas obras, como La máscara, de nuevos casos se ha informado de 1 a 20 casos por
1940, y Cautivo, de 1940, en las cuales el especta- millón de habitantes[5]. Tanto la incidencia como la
dor puede ser testigo de algunos de los profundos
prevalencia de la ES es mayor en la raza afroameri-
cambios en la apariencia personal de Klee y su sen-
cana que en la caucásica y muchos informes sugie-
sación de estar atrapado dentro de una prisión.
ren que los afroamericanos con mayor frecuencia
La ES es parte de un extenso grupo de enferme- tienen esclerodermia difusa y además se caracte-
dades del espectro de la esclerodermia (tabla 1) y rizan por ser más jóvenes en el debut de la enfer-
puede evolucionar desde una fase edematosa hasta medad y por ende de ser diagnosticados a una edad

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Capítulo 18

Tabla 1. Trastornos del espectro esclerodermia

La esclerodermia localizada Morfea


Esclerodermia lineal
En golpe de sable
La esclerosis sistémica La esclerosis sistémica cutánea limitada
La esclerosis sistémica cutánea difusa
• La esclerodermia localizada (morfea) (formas
circunscrita lineal, generalizada, panesclerótica, mixta)
• Esclerodermia
• Escleromixedema
• Fascitis eosinofílica
• Dermopatía fibrosante nefrogénica
• Genodermatosis síndromes esclerodermiformes (por
ejemplo, la progeria, la enfermedad de Werner)
• La acrodermatitis crónica atrófica
• Esclerodermia adulto de Buschke
• Esclerodermia diabéticorum
• Quiroartropatía diabética
• Porfiria cutánea tardía
• Enfermedad de injerto contra huésped
• Lesiones esclerodermiformes como síntoma
paraneoplásico en tumores malignos

más temprana, incluso si tienen una tasa de super- la exposición ocupacional de sílice acumulada, la
vivencia peor; esto está potencialmente relacionado cual no es fácil de cuantificar.
con la disparidad étnica o la calidad de la atención.
En años más recientes, la ES y las enfermedades
Por otra parte, un estudio amplio realizado recien-
esclerodermiformes se han asociado con la expo-
temente en los EE.UU. documenta que la frecuen-
sición a otras sustancias en entornos industriales
cia de fibrosis pulmonar severa y de afectaciones
como el cloruro de vinilo, resinas epoxi, y muchos
relacionadas es mayor en el grupo afroamericano
disolventes (tricloroetileno, benceno, xileno y
que en los caucásicos, inclusive dentro de algunos tolueno)[8-10]. Otros factores también han sido
subconjuntos de autoanticuerpos, en particular los contemplados como posibles agentes etiológicos,
subgrupos de pacientes que fueron positivos para como es la presencia de microquimerismo[11], los
antitopoisomerasa I y anti-U1 RNP[6]. agentes infecciosos tales como citomegalovirus
(CMV)[12,13], Epstein Barr virus (EBV), el parvovi-
Etiología rus B19[14] y la propensión inherente para el estrés
La etiología de la esclerosis sistémica sigue siendo oxidativo con una generación asociada de radicales
libres[15].
en gran parte desconocida. Se han propuesto los
factores ambientales como posibles factores cau- La hipótesis genética también ha sido una de las
sales[7,8]. Se ha sugerido el polvo de sílice como más evaluadas debido a que muchos estudios han
uno de los agentes causales potenciales, y muchos demostrado cierta agrupación familiar de la enfer-
informes han detallado inicialmente la enfermedad medad[16]. El rol del factor genético es apoyado por
en los mineros de oro y en los expuestos a sílice la alta frecuencia de apariciones de otros trastornos
cristalina. En estudios transversales se subestima autoinmunes y la presencia de los autoanticuerpos

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Esclerosis sistémica

en los familiares de pacientes con ES, esto también La esclerodermia limitada suele tener un comienzo
se ha visto asociado a diversas manifestaciones clí- insidioso y el fenómeno de Raynaud (F-Ray) puede
nicas asociadas a grupos étnicos, como también la preceder al engrosamiento cutáneo y a otras mani-
asociación con determinados antígenos leucocita- festaciones clínicas, con un mejor pronóstico que
rios humanos (HLA) en diversas poblaciones con la esclerodermia difusa. Los pacientes con escle-
ES[17,18]. rodermia limitada tienen riesgo alto de desarro-
llar hipertensión arterial pulmonar (HAP), úlceras
Criterios de clasificación y digitales y son más propensos a tener anticuerpos
diagnóstico precoz anticentrómero (ACA). Los pacientes con esclero-
dermia difusa tienen por lo general un inicio más
Hasta la fecha sólo se han realizado estudios obser- rápido de la enfermedad, mayor progresión a ES y
vacionales y ensayos clínicos en los pacientes que un peor pronóstico debido al aumento en la morbi-
cumplen con los criterios preliminares del año 1980 lidad como consecuencia del engrosamiento gene-
del Colegio Americano de Reumatología (ACR) ralizado de la piel. Este subgrupo se caracteriza
para la clasificación de la enfermedad[19]. Estos cri- por un aumento de la mortalidad en relación con
terios de “clasificación” mas no de “diagnóstico” la afectación pulmonar, cardiaca, renal y gastroin-
requieren ya sea la presencia de esclerosis cutánea testinal[22]. Los pacientes que a menudo refieren
proximal a las articulaciones MCF o MTF (criterio síntomas de F-Ray y afectación cutánea son más
mayor), o la presencia de dos de tres criterios secun- propensos a tener antitopoisomerasa I (anti-Scl70)
darios (esclerodactilia, úlceras digitales o fibrosis o Ac anti-ARN polimerasa III. La supervivencia de
pulmonar). De esta manera, es posible identificar estos pacientes con afectación temprana de órga-
sólo los pacientes con una enfermedad estable- nos internos se reduce notablemente (50% a los
cida, es decir, con características fibróticas. Por esta cinco años). Por lo tanto, los pacientes deben ser
razón, estos criterios son muy específicos, pero no vigilados muy de cerca por la aparición de compli-
tienen una sensibilidad alta, identificando aproxi- caciones mortales, como la crisis renal, sobre todo
madamente el 70% de los pacientes con esclerosis durante los primeros años de su enfermedad y pos-
sistémica[20]. Así, algunos pacientes (10 a 20%) con teriormente mediante un seguimiento estrecho de
diagnóstico clínico claro de ES al no cumplir con los compromiso visceral.
criterios de clasificación ACR están en riesgo de ser
Aunque la división de esclerodermia en los subgru-
subtratados o subdiagnosticados.
pos anteriores es útil en la práctica clínica, no nos
A través de los años se han hecho varios intentos ayuda a definir o entender la enfermedad en sus
para clasificar la ES, pero todos los criterios de primeras fases adecuadamente. Con el objetivo de
clasificación propuestos hasta ahora consideran la lograr una mayor sensibilidad diagnostica que los
esclerosis de la piel como un elemento fundamental criterios anteriores, en 1996 el término preesclero-
para hacer el diagnóstico y todos distinguen entre dermia fue acuñado para identificar pacientes con
una enfermedad cutánea limitada, en la que las F-Ray, además de cambios isquémicos digitales y
lesiones de la piel no se extienden más allá de los cambios típicos en los capilares del lecho ungueal o
codos y las rodillas e involucra la cara, y una forma autoanticuerpos circulantes específicos de la enfer-
cutánea difusa, que afecta también los muslos, los medad[23]. Pocos años después, en un estudio pros-
brazos y el tronco[21]. Además de la diferencia en la pectivo se encontró que los pacientes con F-Ray,
extensión de la piel hay otras diferencias importan- anticuerpos para ES específicos y/o la presencia de
tes en las características clínicas, la velocidad de la anomalías típicas por videocapilaroscopia del lecho
evolución y el pronóstico. ungueal (VLU), sin ningún tipo de otras manifes-

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Capítulo 18

taciones clínicas, tienen 60 veces más probabilidad criterios de diagnóstico temprano de la ES propu-
de desarrollar ES definitiva que otros pacientes con sieron la fibrosis pulmonar (FP) como una señal
F-Ray, introduciendo de esta manera el concepto de advertencia adicional temprana. Los pacientes
de ES “temprana”. Este trabajo puso de relieve la que cumplen estos criterios han sido el blanco del
importancia del F-Ray y VLU para el diagnóstico programa recientemente diseñado para diagnosti-
de la ES[23]. EUSTAR (Grupo de Ensayos e Investi-
car ES en una etapa inicial, debido a que la misma
gación en Esclerodermia de EULAR) ha realizado
es potencialmente reversible y con el objetivo de
recientemente tres investigaciones multicéntricas
examinar si esto puede cambiar el resultado de
tipo Delphi vía web entre 110 expertos en ES para
identificar los potenciales predictores capaces de la enfermedad. Los resultados preliminares del
guiar al reumatólogo en el diagnóstico temprano de estudio confirman la pertinencia de las “señales
la enfermedad. de alerta” identificadas por EUSTAR, y pone de
relieve la importancia de la FP en la identificación
La presencia de F-Ray, dedos en salchicha, escle-
de pacientes con una predisposición a desarrollar
rodactilia y anticuerpos antinucleares (ANA) posi-
una enfermedad temprana[25]. La FP también se
tivos fue identificada como tres “señales de alerta”
incluyó en los criterios de clasificación reciente-
que deben hacer sospechar en estadio temprano
una ES[24], la cual podría ser confirmada posterior- mente revisados de la ES (tabla 2), propuestos por
mente por la presencia de un patrón característico una iniciativa de colaboración internacional con-
en la video capilaroscopia y/o por la presencia de junta apoyada por la ACR y EULAR e incluyendo
anticuerpos específicos (anticuerpo anticentrómero otros signos patognomónicos como telangiectasias
(ACA) o antitopoisomerasa I (anti-Scl70). Los y úlceras digitales[26].

Tabla 2. Criterios de clasificación para ES- Adaptado de: van den Hoogen F, Ann Rheum Dis, 2013.

Criterio Subcriterio Puntuación


Engrosamiento de la piel de los dedos de ambas manos 9
se extienden proximal a las articulaciones MCP (criterio
suficiente)
Engrosamiento de la piel de los dedos (contar la Dedos en salchicha 2
puntuación más alta de los dos) Esclerodactilia del dedo distal a la 4
articulación metacarpofalángica
Lesiones yema del dedo (contar la puntuación más alta de Úlceras de la extremidad digitales 2
los dos) Picaduras cicatrices 3
Telangiectasias 2
Capilares anormales 2
Hipertensión arterial pulmonar y/o enfermedad pulmonar HTAP 2
intersticial (puntuación máxima es de 2) EPI 2
Fenómeno de Raynaud 3
Autoanticuerpos relacionados con la ES (anticentrómero, 3
anti-scl70 y anti-ARN polimerasa II)
Con una puntuación total de 9 o más se clasifica como esclerosis sistémica

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Esclerosis sistémica

Patogénesis entrecruzamiento entre vías inmunológicas, vas-


culares y fibróticas. Resultados controversiales se
Predisposición genética han reportado para genes envueltos en el desarrollo
de vasculopatía fibrótica. Pero estos estudios en su
Estudios epidemiológicos reflejan un complejo mayoría tenían limitaciones por tamaños de mues-
componente genético, en conjunto con una contri- tras pequeños y heterogeneidad de los pacientes. Es
bución ambiental variada[27]. En un estudio de agre- por esto que será necesario realizar estudios más
gación familiar de ES en tres cohortes norteame- amplios enfocados en un gen candidato o GWAS
ricanas se mostró un aumento significativo en la para aclarar el papel de los genes involucrados en
prevalencia de ES comparado con la población las vías fibrótica y vascular en la susceptibilidad
general (2,6% vs. 0,026%, respectivamente)[28]. genética de la ES. Estudios futuros deberían inves-
En estudios con gemelos, la tasa de concordancia tigar si las interacciones gen-gen entre múltiples
para la presencia de anticuerpos antinucleares fue variables de riesgo en común (inmune, fibrótica y
significativamente mayor en gemelos monozigotos vascular), así como las interacciones gen-ambiente
(90%) que en gemelos dizigotos (40%), sugiriendo pueden influenciar en la susceptibilidad a la ES y
esto que el componente genético puede contribuir sus manifestaciones clínicas.
selectivamente a la susceptibilidad del proceso
autoinmune relacionado a la ES[29]. Evidencia Finalmente, se requieren estudios posgenómicos
indica que los genes asociados a autoinmunidad funcionales para descifrar los mecanismos molecu-
juegan un papel fundamental en la patogénesis de lares y celulares exactos por medio de los cuales
la ES, mientras se conoce menos la influencia de los múltiples factores de riesgo genéticos hasta la
fecha identificados participan en la patogénesis de
los genes envueltos en la vasculopatía y los proce-
la ES[30].
sos fibróticos.
Se ha sugerido que el factor genético pueda tener
En conjunto, un papel muy importante de la autoin-
un papel principal en la susceptibilidad de la enfer-
munidad en la patogénesis de la ES es apoyado por
medad aun conociendo el hecho de que ninguno de
la reciente identificación de marcadores genéti-
los factores genéticos que se conocen como respon-
cos relacionados con la respuesta inmune innata y
sables de tener un papel en el desarrollo de la ES es
adaptativa, como son los genes de la región HLA
suficiente para inducir la enfermedad. Se ha con-
clase II, STAT4, IRF5, BANK1, BLK, TNFSF4 y
firmado que factores exógenos y modificaciones
C247, los cuales han sido firmemente establecidos
epigenéticas tienen un papel en la determinación
como genes de susceptibilidad genética de la ES
del fenotipo de la enfermedad. La plasticidad del
en varios estudios independientes. Recientes meta-
epigenoma le permite reprogramarse a través de la
nálisis han comprobado ser herramientas útiles en
interacción con el entorno. El papel transactivador
resolver los conflictos de datos reportados anterior-
del hc-Krox en el gen COL1A1 de los fibroblastos
mente sobre la asociación de genes de inmunidad y
en la ES fue investigado por Krypriotou[31] y mos-
su relación con ciertos subtipos clínicos e inmuno-
tró evidencia de interacciones entre hc-Krox, Sp1 y
lógicos de la enfermedad. Por otra parte, eviden-
Sp3. En la ES, algunos estudios han arrojado datos
cia creciente sugiere que múltiples genes puedan
sobre la potencial contribución de la epigenética en
mostrar un efecto aditivo en la susceptibilidad
la patogénesis de la enfermedad.
a ES y sus fenotipos. Sin embargo, la ES es una
enfermedad heterogénea, regulada por mecanismos Wang et al[32] investigaron el efecto de los inhi-
complejos que en su mayoría se desconocen, pero, bidores de metiltransferasa de ADN y la deace-
probablemente son únicos y que envuelven un tilasa de histona en los fibroblastos, estudiando

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Capítulo 18

la expresión del colágeno y los niveles de los sión epigenética en los fibroblastos de ES y que
mediadores epigenéticos. Estudiaron en células juega un papel fundamental en la regulación de la
normales y en fibroblastos en la ES, la expresión expresión de genes de colágeno. La deacetilación
del colágeno inducido por la transfección transi- de histona parece estar envuelta en la represión
toria del gen FLI1 y su constructo inverso. Ade- epigenética de la expresión del FLI1. Todos estos
más, el estado de metilación del promotor del gen eventos pueden llevar a una síntesis aumentada
FLI1 fue verificado en biopsias cutáneas tanto de de colágeno por los fibroblastos, con la posterior
pacientes con ES como de controles sanos. En fibrosis tisular como resultado.
los fibroblastos de pacientes con ES, los niveles
El papel transactivador del gen humano c-Krox
de mediadores epigenéticos, tales como la metil-
(hc-Krox) sobre el gen humano COL1A1 en los
transferasa de ADN 1 (Dnmt1), la proteína 1 con
fibroblastos dérmicos de ES fue investigado tam-
dominio de unión de la metil-CpG ADN 1 (MBD-
bién por Kypriotou M.[39] y proveyó evidencia
1), (MBD-2), proteína 2 con dominio de unión de
de interacciones entre el hc-Krox, Sp1 y Sp3. El
la metil-CpG 2 (MeCP-2), histona deacetilasa 1 y
hc-Krox es un factor transcriptor de zinc pertene-
6, se encontraron aumentadas significativamente,
ciente a la familia de proteínas Krox, que se unen
indicando una metilación del ADN y deacetila-
a secuencias ricas en GC. Esta proteína es respon-
ción de la cromatina en los fibroblastos de ES.
sable tanto de la homo como la heterodimerización
Cuando los inhibidores epigenéticos tales como y la inhibición transcripcional de genes ECM espe-
2-deoxi-5-azaC y TSA se agregaron a los fibroblas- cíficos[40]. El hc-Krox ejerce un efecto estimula-
tos con ES, tres genes de expresión del colágeno, dor en la síntesis de proteínas de colágeno tipo I y
smad7 (inhibidor del TGF), p53 (supresor endó- mejora los niveles de ARNm en el estado estacio-
geno de TGF) y FLI1 (un supresor de la transcrip- nario de COL1A1 y COLIA2 en los fibroblastos
ción de colágeno) fueron estudiados. El p53, que de pacientes con ES. Kawaguchi Y.[33] reportó que
inicialmente se encontraba elevado, se redujo y el la pre-IL1alfa puede formar un complejo con las
FLI1 que al inicio era bajo, incrementó también, proteínas de unión a IL1alfa que se transloca en los
junto con una reducción importante de la expresión núcleos de fibroblastos. La localización nuclear de
del colágeno proα1, mientras el smad7 no presentó la pre-IL1 alfa depende de su unión al HAX-1 de
variaciones. Cuando los fibroblastos de la ES fue- que las actividades biológicas pueden ser provoca-
ron transfectados transitoriamente con un cons- das por la unión tanto al HAX-1 como al IL-1RII
tructo del gen FLI1 regulado con tetraciclina se en los fibroblastos de ES. Uno de los inhibidores
obtuvo una reducción significativa de la expresión más potentes de la histona deacetilasa es la tricosta-
del proα1. La adición de un constructo antisentido tina A, que previene la remoción del grupo acetilo
de FLI1 en los fibroblastos normales resultó en un de las histonas del núcleo. Huber et al. investigaron
aumento significativo de la expresión del colágeno el efecto de la tricostatina A (TSA). Los fibroblas-
proα1. Cuando la deacetilación se estudió en fibro- tos de piel sana y con ES fueron expuestos a TGFβ
blastos con ES, se detectó una reducción notable en solo o en combinación con diferentes concentracio-
las formas acetiladas de H3 y H4. De igual forma, nes de TSA. En la piel con ES los fibroblastos, la
se detectó una metilación aumentada del promotor síntesis y el ARNm aumentaron y los niveles de
del FLI1 en los fibroblastos con ES y en muestras colágeno 1A 1, colágeno 1A 2 y la fibronectina,
de piel de personas con ES; en el ADN, se encontró inducidos por IL-4, PDGF y TGFβ fueron regu-
también una pronunciada metilación en los islotes lados a la baja y abolidos, respectivamente, por
de CpG en el gen promotor de FLI1. Estos datos adición de la TSA simultáneamente con estas cito-
sugieren que el gen del FLI1 es el blanco de repre- quinas profibróticas. También demostraron que la

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Esclerosis sistémica

inducción de TGFβ dependiente de la fracción de pueden superponerse en un mismo paciente o estar


unión a ADN de la proteína profibrótica Smad3/4 presentes en la misma familia sugiere una fuerte
fue abolida cuando agregaron TSA. En el modelo predisposición genética a la pérdida de la toleran-
con bleomicina, la inyección de TSA redujo signi- cia inmunológica en los individuos. Más recien-
ficativamente la fibrosis cutánea (p<0,003) compa- temente, Uz et al.[37] confirmaron datos acerca de
rado con los controles animales tratados con PBS. (skewed XCI) en 195 mujeres con ES. Encontra-
Estas series de experimentos sugirieron que los fár- ron el defecto en 44,9% de las pacientes versus 8%
macos que actúan en los mecanismos epigenéticos en controles. Por otra parte, la inactivación severa
pueden ser útiles como un tratamiento antifibrótico del cromosoma X fue detectada en 29,5% de los
en la ES[33]. pacientes vs 2,4% de los controles. Los autores con-
cluyeron que el mosaicismo del XCI puede estar
En la esclerosis sistémica, existe la hipótesis de que
involucrado en la patogénesis de la ES y, en parti-
la inactivación sesgada del cromosoma X (skewed
cular, que puede representar un factor de riesgo sig-
XCI) pudiese tener un papel en la patogénesis, por
nificativo para la enfermedad[38]. Sin embargo, está
la alta frecuencia en el género femenino[34].
claro el hecho de que el mosaicismo de XCI por sí
Ciertamente, el hecho de que las células T oligo- solo no es suficiente para favorecer el desarrollo
clonales se encontraran en las biopsias cutáneas de de la enfermedad, ciertamente, otros factores genó-
ES puede sugerir una falta de tolerancia a autoan- micos, virales, químicos, pueden superponerse y
tígenos. Ozbalkan et al.[35] estudiaron 70 mujeres contribuir a la activación de la enfermedad. Nue-
con ES, encontrando la metilación de un CAG alta- vos caminos para la epigenética se están abriendo
mente polimórfico en el gen del receptor de andró- en campos como el cáncer y aún estamos distantes
genos. La inactivación sesgada del cromosoma X del fin de la historia.
se detectó en 64% de las pacientes y sólo 8% en
Datos emocionantes apuntan a un papel de la pro-
la población control. De hecho, (skewed XCI) un
gramación epigenética en el comportamiento y
evento muy raro, definido como la inactivación
adaptación de diferentes interacciones conductua-
de un 90% de un alelo, se encontró en 49% de los
les[39]. Enfoques del genoma en los cuales se com-
pacientes versus 2,4% en la población control. En
binan arreglos de metilación y arreglos de croma-
biopsias cutáneas XCI se encontró al azar. Este
tina están dilucidando la dinámica de la metilación
trabajo demuestra que el mosaicismo del XCI está
del ADN en los diferentes órganos y las distintas
sesgado en las células sanguíneas pero no en la
respuestas de las enfermedades a los cambios
piel de los pacientes con ES. En 44 pacientes con
ambientales. Para comprender estos procesos se
ES, Invernizzi et al[36] estudiaron la frecuencia de
requerirá el conocimiento sobre cómo la activación
monosomía del cromosoma X en células blancas
de la cromatina conduce a una reprogramación de
de sangre periférica. Encontraron que la frecuencia
los patrones de metilación del ADN. La búsqueda
de monosomía del cromosoma X era significati-
de desmetilasas de ADN al igual que conocer su
vamente más alta en las células blancas de sangre
papel en la transformación celular debería conver-
periférica de pacientes con ES (6,2 ± 0,3%) que en
tirse en prioridad en los próximos años[40].
mujeres normales (2,9 ±0,2%). Estos datos sugie-
ren que en la ES, así como en otras enfermedades
Daño vascular
autoinmunes poligénicas, múltiples genes de sus-
ceptibilidad pueden generar fenotipos anormales En la ES, los hallazgos clínicos y patológicos del
en conjunto con factores epigenéticos o ambienta- daño vascular y la activación de células endotelia-
les. El hecho de que las enfermedades autoinmunes les apoyan fuertemente la hipótesis de una enfer-

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Capítulo 18

medad vascular única como el principal proceso. a la activación de los fibroblastos a través de la
Los eventos iniciales que llevan a las alteraciones liberación de citoquinas profibróticas tales como la
vasculares son poco comprendidos pero se piensa IL-4[48]. Estos fenómenos están usualmente acom-
que envuelven una injuria de la íntima. Los esta- pañados por un aumento de marcadores de daño
dios tempranos de la enfermedad se caracterizan endotelial y de activación de células endotelia-
por una respuesta angiogénica exagerada que es les[49]. Las modificaciones más comúnmente aso-
luego remplazada por una reparación defectuosa de ciadas a disfunción endotelial son las alteraciones
la lesión y posterior fibrosis. Los síntomas más tem- en las proteínas de adhesión de leucocitos y linfo-
pranos de la ES se relacionan con trastornos en el citos, cuya expresión está regulada por citoquinas
sistema vascular periférico[41], esto puede preceder inflamatorias. Estas moléculas son proteínas de
otras manifestaciones por varios años. Los estadios superficie celular involucradas en la comunicación
fibróticos de ES con el amplio rango de síntomas célula-célula que regulan el movimiento de los lin-
clínicos usualmente fallan en mostrar infiltración focitos y leucocitos en los compartimientos corpo-
perivascular prominente, la cual puede encontrarse rales. Mientras este movimiento de los leucocitos
siempre en los estadios inflamatorios tempranos es importante en el desarrollo de las respuestas
de la ES[42]. El evento inicial involucra una proli- inmune e inflamatoria y en el retorno de los leuco-
feración de la íntima seguido por un incremento citos a los órganos linfoides, también parece tener
de las células endoteliales y las células musculares un papel importante en el desarrollo de enferme-
lisas, al igual que depósitos de matriz intersticial. dad inflamatoria crónica[50]. Entre estas moléculas
Eventualmente, se produce oclusión completa del de adhesión las proteínas clave son la E-selectina,
lumen vascular. Evidencia de daño celular endote- las moléculas de adhesión celular vascular tipo 1
lial en la ES incluye un incremento de niveles del (VCAM-1) y las moléculas de adhesión intracelu-
factor VIII/Von Willebrand circulante, aumento en lar 1 (ICAM-1). El daño a las células endoteliales
el número de agregados de plaquetas circulantes y tiene un número de secuelas que alteran el riego
niveles elevados de endotelina-1[43-46]. vascular, induciendo hipoxia tisular y promoviendo
inflamación y fibrosis.
Se han reportado anticuerpos anticélulas endote-
liales (AECA, por su siglas en inglés), pero estos En respuesta a este daño, se expresan ligandos de
parecen ser secundarios, o epifenómenos, en lugar células de adhesión endotelial que promueven la
de eventos primarios, los AECA pueden aumentar unión de células inflamatorias, su transmigración
la adhesión de los leucocitos polimorfonucleares en el espacio intersticial e infiltración tisular. La
(PMN) al endotelio vascular en la inflamación pérdida de células endoteliales viables también
y pueden producir un reclutamiento de leucoci- induce a una pérdida de citoquinas protectoras y
tos desproporcionado en relación con el grado de vasodilatadoras; el óxido nítrico y la prostaciclina
activación endotelial[47]. La activación del sistema se pierden y la acción de los mediadores de vaso-
inmune con la formación de infiltrados perivascu- constricción, tales como la endotelina, no tienen
lares es otra manifestación temprana de la ES. No oposición. La pérdida de la prostaciclina vascular
existe evidencia de depósitos de inmunocomplejos favorece la agregación plaquetaria y la trombo-
o infiltración de células inmunes en las paredes sis in situ. Por lo tanto, la enfermedad vascular
vasculares. A pesar del acúmulo perivascular de es tanto funcional como estructural: se produce
células mononucleares en la piel, dicha infiltración vasoespasmo reversible al igual que vasculopatía
está ausente en la lesión vascular en los riñones y obliterativa, esto último debido a una neoprolife-
los pulmones. Estos infiltrados en los cuales pre- ración de la íntima de células endoteliales y depó-
dominan las células T y se cree que contribuyen sito de matriz intersticial. Es usual que la perturba-

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Esclerosis sistémica

ción celular endotelial prolongada y la activación 12 (MMP-12). La sobreproducción de MM-2 por el


inducida por isquemia y reperfusión generen una MEVCs en la SSc es responsable de la degradación
disfunción y pérdida irreversible de la integridad del u-PAR y la alteración de la angiogénesis in vitro
endotelial, con desprendimiento celular y daño que puede contribuir a la reducción de la angiogéne-
tisular persistente. El daño celular con la posterior sis en los pacientes con ES[59].
apoptosis, resultando en la pérdida de los capilares,
En la esclerosis sistémica, las células endoteliales
se considera como uno de los cambios más tempra-
no responden a los factores angiogénicos y la evi-
nos en la patogénesis de la ES[51]. Se producen ade-
dencia apunta a las calicreínas tisulares como fuer-
más intentos para compensar esta densidad capi-
tes efectoras de la respuesta angiogénica. Hemos
lar reducida, induciendo la formación de capilares
investigado los patrones de calicreínas de las célu-
alterados[52]. La capilaroscopia del lecho ungueal
las endoteliales normales y con ES con el fin de
muestra una amplia variedad de cambios morfoló-
identificar las diferencias responsables de la angio-
gicos de los capilares que incluyen su aumento de
génesis defectuosa. La reducción de las calicreí-
tamaño, agrupamiento de capilares, microhemorra-
nas tisulares puede ser relevante para disminuir la
gias y una pérdida variable de capilares con o sin
angiogénesis en los pacientes con ES. De hecho, las
áreas avasculares. A pesar de la reducida densidad
células endoteliales de pacientes con ES mostraron
capilar, existe una respuesta angiogénica paradójica
una pobre expresión de las calicreínas tipo 9, 11 y
no suficiente en la piel de los pacientes con ES[53].
12[60]. Por otra parte, la angiogénesis defectuosa es
La isquemia tisular usualmente induce una expre-
una de las características bien conocidas en la ES,
sión de factores de crecimiento angiogénico (ej.
de hecho, a pesar del reducido flujo sanguíneo e
VEGF), que luego inician una activación vascular
isquemia tisular, la formación de vasos sanguíneos
al inducir vasodilatación, proliferación y migración
parece ser insuficiente para remplazar el daño vas-
de células endoteliales y estabilización del lumen
cular. Los siguientes hallazgos apoyan esta idea:
para formar nuevos vasos[54]. El VEFG es el prin-
la avascularidad es el hallazgo más prominente
cipal regulador de neovascularización. Los niveles
en la capilaroscopia de lecho ungueal durante la
plasmáticos de VEFG se encuentran elevados en la
enfermedad activa, vasos sanguíneos nuevos a,
ES y esto puede estimular la angiogénesis[55]. La
b3 positivo están casi completamente ausentes en
promoción de la angiogénesis a través del VEFG
la piel y la angiografía de muchos pacientes con
es, al menos en parte, dependiente del receptor de
estadios tardíos de la enfermedad indica ausencia
la vitronectina αVβ3[56,57]. Algunos pacientes con
de vasos digitales. A pesar de la reducida densidad
ES mostraron altos porcentajes de neoformación
capilar, hay una reducida respuesta angiogénica
vascular αVβ3 positivos, sugiriendo esto un poten-
paradójica insuficiente en la piel de los pacientes
cial para la angiogénesis reparativa[58].
con ES. Este peculiar estado de hipoperfusión en
La expresión del sistema del receptor activador la ES debería estimular la angiogénesis, lo cual no
del plasminógeno asociado a urokinasa (u-PA)/u- sucede, pues rara vez son vistos nuevos capilares
PA (u-PAR) es un paso crítico en el proceso de en ES y en su lugar existen múltiples áreas avas-
angiogénesis. Células endoteliales microvasculares culares, lo que sugiere angiogénesis defectuosa
(MVECs) de los pacientes con ES mostraron trunca- y vías de reparación vascular[53]. El VEGF-A, al
miento de los dominios 1 y 2, una degradación que cual nos referiremos como VEGF, es uno de los
se conoce por producir alteraciones en las funciones mayores reguladores proangiogénicos y diversos
del u-PAR. Esta degradación del u-PAR que ocu- estudios han mostrado que su expresión está nota-
rre en las MEVCs de la ES estuvo asociada a una blemente aumentada en distintos tipos celulares
sobreproducción de metaloproteinasa de matriz tipo tanto en la epidermis como en la dermis de los

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Capítulo 18

pacientes con ES. El VEGF ejerce sus funciones fisiológicos y patológicos, vasculogénesis y angio-
biológicas al unirse a los receptores de la tirosina génesis. Evidencia sugiere que el EGFL7 regula
quinasa VEGFR-1 (Flt-1) y VVEGFR-2 (Flk-1/ el desarrollo de los vasos sanguíneos, creando un
KDR), ambos se encuentran regulados a la alta en ambiente apropiado para la angiogénesis. El meca-
las células endoteliales microvasculares (MVEC) nismo principal por el cual esto ocurre es promover
en la piel afectada en ES. Más aún, un alto número la proliferación de células endoteliales, su migra-
de estudios ha demostrado que niveles VEGF se ción, agrupamiento e invasión. La pérdida de la
encuentran significativamente más elevados en expresión del EGFL7 en las células endoteliales
los pacientes con ES en los diferentes estadios de y sus progenitores juega un papel importante en
la enfermedad y se correlacionan con afección a el desarrollo y progresión del daño microvascular
órganos. Sin embargo, en la ES no contamos con periférico y el proceso de reparación defectuosa
evidencia de angiogénesis efectiva y la enferme- característico de la ES[62].
dad evoluciona hacia una pérdida progresiva de
vasos capilares. Colectivamente este escenario se Los hallazgos recientes que indican que la neofor-
ha considerado como una paradoja. Un estudio mación vascular en la vida posnatal no sólo resulta
reciente mostró que la variante de ensamblaje del de la angiogénesis sino también implica el recluta-
VEGF165b antiangiogénico se encuentra regulada miento de células endoteliales progenitoras deriva-
a la alta en la piel y la circulación afectada y que das de la médula ósea, son muy significativos para
esta propiedad se mantiene en las MEVCs dérmicas una enfermedad en la cual la afección vascular
cultivadas en la piel de los pacientes. Por otra parte, es un marcador prominente. Sin embargo, se han
los factores de ensamblaje profibrótico TGF-β1 y publicado recientemente resultados conflictivos en
SRp55 contribuyeron al cambio de proangiogénico la literatura, concernientes a la presencia y papel
al antiangiogénico de las isoformas del VEGF y la de estas células en la enfermedad. Aún debe esta-
sobreexpresión constitutiva del VEGF165b anti- blecerse si estas células progenitoras endoteliales
angiogénico produjo una alteración del VEGFR-2 son marcadores de enfermedad endotelial (si están
una con una caída de la señalización y la morfogé- más elevados) o si son resultado de una reparación
nesis de capilares en los MVECs de la ES[61]. vascular insuficiente (si están disminuidos o alte-
rados). El papel de la vasculogénesis en la ES aún
La interacción entre SDF-1/CXCR4 provoca no está claro. Las células progenitoras endoteliales
una amplificación adicional de la angiogénesis, pueden estar siendo reclutadas para reparar el daño
aumentando la liberación del VEGF por las Ecs. vascular durante la enfermedad activa.
El SDF-1 es un potente quimioatrayente para las
EPCs que expresan CXCR4, las cuales son movili- Avouac et al.[63] demostraron un aumento en los
zadas desde la médula ósea en respuesta a la isque- niveles circulantes de células progenitoras endote-
mia tisular. La expresión del SDF-1 y CXCR4 se liales en la ES, apoyando su movilización desde la
encuentra elevada en los capilares de la piel lesio- médula ósea. Más aún, los subtipos de pacientes
nada y en las MVECs de estadios tempranos de la con lesiones vasculares de los dedos y alto pun-
enfermedad, sugiriendo un papel en la patogéne- taje de severidad presentaron conteos menores de
sis de las anormalidades microvasculares en la ES. células progenitoras endoteliales, lo que sugiere un
El factor de crecimiento epidérmico 7 (EGFL7) es aumento del retorno de éstas en esa etapa. Por otra
una molécula proangiogénica que se expresa y se parte, existen datos que sugieren que la vasculo-
secreta predominantemente por las células endo- génesis pudiera estar alterada en la ES. Esto se ha
teliales y sus progenitores y controla el desarrollo demostrado midiendo los niveles de precursores
y la integridad vascular durante ambos procesos endoteliales derivados de médula ósea en pacien-

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Esclerosis sistémica

tes con AR, pacientes sanos y pacientes con ES, en Matrigel, tienen una habilidad menor de formar
en estos últimos los niveles se han encontrado sus- vasos tipo capilares, dando origen a redes endo-
tancialmente bajos. Los valores más bajos de estas teliales que parecen incompletas y forman vasos
células inmaduras se observaron en pacientes con más delgados, incluso luego del estímulo de VEGF
ES con úceras digitales activas, sugiriendo que el y SDF-1, sugiriendo que la reparación endotelial
reclutamiento inadecuado de los precursores endo- podría estar afectada en la ES desde su origen en la
teliales derivados de médula ósea pueda estar rela- médula ósea[67].
cionado con un mecanismo de reparación vascular
alterado. Activación del sistema inmune/
El primer estudio realizado por Kuwana et al.[64] inflamación
demostró una reducción absoluta en el número de Las células T desempeñan un papel importante
los CD4+/CD133+/VEGFR-2+ EPCs circulantes en la patogénesis de la ES[68]. Alteraciones en la
con función alterada en la ES. Los niveles más respuesta inmune innata y adquirida se observan
bajos de EPCs fueron observados en pacientes con frecuentemente en la ES y múltiples piezas de evi-
pitting y úlceras digitales activas, y un crecimiento dencia indican que las células del sistema inmune
temprano de EPCs mostró mínima o ninguna podrían encontrarse entre los iniciadores del com-
expresión de marcadores de maduración endotelial, plejo proceso molecular y bioquímico que culmina
tales como la VE-caderina, CD146 y factor de Von en fibrosis, aunque los factores que conllevan a su
Willebrand, esto sugiriendo su capacidad defec- activación permanecen aún desconocidos. Eviden-
tuosa para diferenciarse en ECs maduras. cia directa de un compromiso inmunológico en la
Resultados similares fueron encontrados en el estu- patogénesis de la ES fue prevista hace más de tres
dio realizado por Zhu et al.[65], quien demostró una décadas cuando exámenes histológicos de lesio-
depleción importante de CD34+/CD133+/VEGFR- nes tempranas en pacientes con ES revelaron que
2+ EPCs circulantes en ES, independientemente del existía un infiltrado inflamatorio, principalmente
subtipo de la enfermedad, el estadio y los diferentes compuesto de monocitos/macrófagos y linfocitos
métodos utilizados para cuantificar el crecimiento T activados αβ y γδ, que precedía el desarrollo de
temprano de las EPCs. En contraste, Del Papa et vasculopatía y fibrosis[69-72].
al. reportaron un número aumentado de complejos
Los linfocitos T activados αβ y γδ[73], predomina-
circulantes CD34+/CD133+/VEGFR-2+ EPCs, al
ban en el infiltrado inflamatorio de la piel de los
igual que una correlación negativa entre el conteo
pacientes con ES, mostrando signos de expansión
de EPC y la duración de la enfermedad. Nevskayaet
mediada por antígenos y precediendo el desarrollo
al.[66] también encontraron que la ES temprana, con
de fibrosis[72]. Diversos estudios sugieren que las
alta actividad de la enfermedad se acompaña por
células T activadas desencadenan la activación de
una elevación en los niveles de EPCs circulantes
los fibroblastos adyacentes en dichos tejidos por
que se correlacionaban positivamente con la seve-
contacto directo y por acción paracrina de citoqui-
ridad de las manifestaciones vasculares periféricas.
nas secretadas[74] y preceden estímulos importantes
Las células madre mesenquimales (MSC) podrían
que conducen la síntesis de colágeno y la fibrosis.
ser otra fuente de células progenitoras endoteliales.
Además se evidenció que las células T eran nece-
Estas MSC muestran un patrón normal de marca-
sarias en la producción de los anticuerpos (Ac)
dores biológicos y propiedades funcionales en la
antitopoisomerasa 1 en la ES[75], junto con otros
ES, pero el potencial angiogénico de las MCS está
autoanticuerpos. Las células T, en respuesta a estí-
reducido. Estas células, cuando son implantadas
mulos antigénicos, producen citoquinas que pro-

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Capítulo 18

mueven la secreción de autoanticuerpos y la sobre- nas moleculares y celulares novedosas para inter-
producción de colágeno por los fibroblastos, lo venciones terapéuticas. Futuras investigaciones
cual resulta en fibrosis excesiva[76]. Se cree que las deberían enfocarse en el papel de la familia de la
citoquinas de tipo Th1 y Th17 están involucradas IL-17 más allá de IL-17A, así como el papel de
en el proceso inflamatorio en estadios tempranos las células Th22 y Treg. Investigaciones sobre la
de la enfermedad[77], mientras que las de tipo Th2 interacción entre las células T y las células veci-
son consideradas profibróticas[78]. Estas últimas nas, tomando en cuenta la arquitectura tisular tri-
pueden estar implicadas en diferentes estadios del dimensional, caracterizará mejor la actividad fun-
proceso fibrótico, ya que activan los fibroblastos cional de mediadores implicados en la deposición
que se diferencian en miofibroblastos y éstos esti- del la ECM.
mulan la producción y deposición de matriz extra-
celular (ECM). Sistema humoral
Es importante mencionar, que fibroblastos con Anticuerpos anticentrómero (ACA)
expresión elevada de ARNm de procolágeno tipo I
y III son detectados frecuentemente alrededor del La sensibilidad de los ACA está en el rango de
infiltrado mononuclear[79-80]. La mayoría de célu- 20%-40% y la especificidad >90%[85,86] y pueden
las T infiltrantes expresan marcadores de activa- ser expresados como un subtipo serológico distinto
ción tales como HLA-DR y CD49d[81], y produc- o pueden superponerse con otros autoanticuerpos.
tos de células T activadas como IL-2R soluble son EL ACA-B, una proteína de cinetocoro de 80kDa,
encontrados en el fluido extraído de ampollas de ha sido reportada como el mayor autoantígeno que
pacientes con ES[82]. El infiltrado cutáneo es más reacciona con virtualmente todos los sueros de
prominente durante la fase edematosa temprana pacientes con EA ACA positivos[87,88]. Tradicio-
y disminuye con transición a la fase esclerótica. nalmente los anticuerpos ACA se han detectado
Células T CD4+ predominan sobre las células T mediante inmunofluorescencia indirecta (IIF),
CD-8+ en el infiltrado cutáneo y sangre periférica pero, más recientemente se detectan por ELISA[89].
de los pacientes con ES, mientras que la relación De igual forma se han utilizado LIA (por sus siglas
CD4:CD8 está reducida en fluido broncoalveolar en inglés, line inmunoassay) y ALBIA (addressa-
(BAL)[83]. En consonancia, la mayoría de clonas ble laser bead immunoassay)[90]. En un estudio,
de células T obtenidas de piel lesionada de perso- ALBIA y ELISA detectaron ACA que no fueron
nas con ES expresan correceptor CD4[84]. El papel evidenciados con IIF[88]. El ACA-A, detectado por
de nuevos tipos de células T identificados recien- un método ELISA basado en péptidos, representa
temente incluyendo células de tipo Th17 y Th22 un marcador sensitivo, específico e independiente
está siendo investigado recientemente y sin dudas para la detección de anticuerpos ACA y es un bio-
representará un área activa para la investigación marcador más específico para ES que los anticuer-
en el futuro. En humanos, pero no en ratones, las pos anti ACA-B[91]. Recientemente, en una cohorte
células Th17 pueden contrarrestar la fibrosis a tra- multicéntrica canadiense, la prevalencia de ACA
vés de la inducción de las enzimas que degradan detectados por IIF y de anti-ACA-A y ACA-B
la MEC, la inhibición de la síntesis de colágeno y detectados por ELISA y ALBIA, fue casi idéntica
la diferenciación de los miofibroblastos, al tiempo y tuvieron perfiles clínicos similares[92]. Aunque la
que favorecen un ambiente proinflamatorio. La frecuencia de ACA en pacientes con ES se reporta
comprensión del papel ejercido por las células T entre un 20%-40%, varía en los diferentes grupos
y sus mediadores solubles en el establecimiento étnicos. Aproximadamente 30% de pacientes blan-
y mantenimiento de la fibrosis proporcionará dia- cos con ES fueron positivos para ACA, mientras

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Esclerosis sistémica

que la frecuencia es mucho menor en pacientes ANTI-Scl70


afroamericanos y tailandeses[93].
EL anti-Scl70 fue identificado anteriormente en
Los ACA se asociaron con antígenos del (HLA) suero de ES que reaccionó a una proteína de 70kDa
DR1, DR4, DR8, DR11, DQ7 (DQB1*0301)[94]. por inmunotransferencia (immunoblotting IB)
Los marcadores genéticos no HLA se han repor- [105]
. Más tarde, se reconoció que el autoantígeno
tado en asociación con polimorfismos del factor de completo era la topoisomerasa 1 (topo-1) y que
necrosis tumoral (TNF), tales como los alelos TNF- la proteína de 70kDa fue un producto de la des-
863A y TNF-103C[95]. La mayoría de los pacientes composición del cuerpo de una proteína nativa de
con ACA tienen ES limitada[96]. La fibrosis intersti- 100kDa[106]. Aunque la terminología de anti-Scl-70
cial severa y la crisis renal ocurren raramente, pero aún está en uso, se prefiere el uso más acertado de
la hipertensión arterial pulmonar (HP) ocurre en la nomenclatura anticuerpos anti-topo-1 (ATA).
cerca de un 20% de los pacientes con ACA[97] y Mundialmente, la frecuencia para los Ac ATA varía
aproximadamente 50% de los pacientes con ES ten- entre 9,4% y 42%[107]. Los ATA han sido detecta-
drán como causa de muerte la HP. El grupo EUS- dos por ensayos de doble inmunodifusión (DID),
TAR encontró que los anticuerpos ACA estaban ELISA, LIA, ALBIA, IB o IP y, dependiendo del
vinculados a un tiempo más largo de aparición de tipo de inmunoensayo utilizado para detectarlos,
la enfermedad, menos compromiso musculoesque- la especificidad puede ser de hasta 99%, aunque la
lético y miocárdico y un mayor riesgo de hiperten- sensibilidad reportada de cualquiera de ellos por sí
sión y alteraciones intestinales cuando se comparó solo es de menos de 25%. Mediante la combina-
con pacientes con anticuerpos antitopo-1 (ATA)[98]. ción de resultados obtenidos por IIF, ELISA e IB,
Los anticuerpos ACA están frecuentemente asocia- Tamby et al. reportaron que los ATA fueron detec-
dos a otros anticuerpos tales como anti-Ro[99], anti- tados en 36% de los pacientes con ES pero sólo en
mitocondrias[100] y anticuerpos anti-p25/p23[101]. 24,3% cuando se detecta por ELISA[108]. Mientras
Los anticuerpos ACA en pacientes con fenómeno el ATA es considerado un subtipo serológico dis-
de Raynaud se han reportado para predecir el inicio tinto, tecnología de agrupamiento muestra que fre-
de ES limitada[102]. Sin embargo, no parecen con- cuentemente se superponen con una gran variedad
ferir un riesgo aumentado para vasculopatía digital de otros autoanticuerpos. Esto puede contribuir a
severa y algunos estudios incluso han reportado alguno de los distintos cambios con respecto a la
una incidencia considerablemente menor de úlce- asociación de los ATA con parámetros clínicos e
ras digitales entre los pacientes ACA-positivos inmunogénicos.
comparados con los pacientes ATA-positivos o Los ATA son considerados como los anticuer-
incluso con otros anticuerpos[92]. Los pacientes con pos más altamente asociados a la ES difusa. Sin
ES ACA-positivos tienen un pronóstico más favo- embargo, su presencia no debe ser restringida a este
rable, con menor mortalidad en comparación con subtipo clínico, ya que ha sido encontrado también
los pacientes con otros ACA relacionados a ES[95]. en un subgrupo de pacientes con ES limitada[5]. Los
Además de anticuerpos dirigidos a ACA-A y ACA- ATA se asociaron con HLA-DRB1, DQB1 y DPB1
B, otros objetivos ACA se han descrito[87]. Por y de estos marcadores, el DRB1*11 estuvo aso-
ejemplo, ACA-C se ha asociado con el síndrome de ciado con ATA en todos los grupos étnicos, mientras
Sjögren[103] y, en un estudio reciente, fueron iden- que el HLA-DRB1*1101 se encontró en pacientes
tificados anticuerpos para ACA-I que puede ser un blancos y afroamericanos. HLA-DRB1*1104 fue
biomarcador para la enfermedad hepática autoin- encontrado en japoneses y el HLA-DRB1*1502 se
mune concurrente[104]. encontró en blancos e hispanos[109]. Los ATA son

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Capítulo 18

anticuerpos de tipo IgG aunque también se han Anticuerpos antinucleolares y


detectado isotipos IgA e IgM[110]. Mapeos de epíto- antinúcleo
pos revelaron que la porción inmunodominante de
la topo I se localiza en el subdominio III del núcleo El significado de los autoanticuerpos en la ES es
(entre AA 450 y 600)[111]. El suero de pacientes todavía poco claro, aunque existe creciente eviden-
con ES difusa reconoce epítopos localizados en cia de que los anticuerpos no son sólo marcadores
el dominio N-terminal y los epítopos reconoci- de la enfermedad, sino también son predictores de
dos por las pacientes con ES limitada se encuen- evolución de la enfermedad y la afección de órga-
tran distribuidos en toda la molécula. Además, hay nos. Sin embargo, a pesar de que varios estudios
una región común de la topo I (AA 450-600) que de cohorte se han centrado en la asociación de
parece ser reconocida por ambos grupos serológi- autoanticuerpos específicos de presentación clínica
cos[112]. Los ATA se han asociado a un peor pronós- en pacientes con ES, el uso de distintas técnicas de
tico, aumento de la mortalidad, fibrosis pulmonar diagnóstico y su falta de estandarización, al igual
(FP), compromiso muscoloesquelético y cardiaco, que la definición variable de compromiso orgá-
y proteinuria[113]. Sin embargo, otros dos estudios nico hacen la interpretación difícil. En una revisión
no mostraron ningún aumento en la prevalencia sistemática de la literatura, utilizando estándares
de insuficiencia renal en los pacientes del subtipo para estudios de pruebas diagnósticas, el comité
ATA[114]. Otro análisis reciente de resultados clíni- ad hoc sobre directrices de pruebas inmunológicas
cos en pacientes con úlceras digitales mostró que del Colegio Americano de Reumatología (ACR)
los pacientes con ATA positivos desarrolló fenó- informó que la sensibilidad diagnóstica general de
meno de Raynaud más tempranamente y eran más ACA (detectado por IIF), comparando los pacien-
jóvenes cuando apareció su primera úlcera digital; tes con esclerosis sistémica con los que tienen otras
este grupo además tenía aproximadamente el doble enfermedades del tejido conectivo (ETC) fue 31%
de riesgo de fibrosis pulmonar en comparación con y la especificidad fue de 97,4%. Estos resultados
los pacientes con ACA[115]. muestran que este autoanticuerpo es muy útil para
el diagnóstico de ES.
La utilidad clínica de mediciones seriadas de ATA
es controvertida, aunque los niveles de ATA están En un estudio anterior[120] se informó que el ACA-A
relacionados con la extensión de la fibrosis de la representa un marcador sensible, específico e inde-
piel y órganos internos en la ES difusa, podrían pendiente para la detección de ACA y que cuando
servir como biomarcadores de severidad de la ambos ACA-A y ACA-B son positivos, la sensibi-
enfermedad[116] y un indicador para la presencia de lidad para ACA disminuía, pero su especificidad
contracturas en flexión[117]. Los pacientes con ES aumentaba significativamente (99,3% vs. 94,8% de
en quienes los ATA se hicieron indetectables con el ACA-B solo). Es por esto que se necesitan estudios
paso del tiempo han presentado cursos más leves posteriores para verificar la utilidad de la detección
de la enfermedad y una mejor supervivencia[118]. Se de ACA-A. Los ACA y ATA son importantes en el
ha debatido un papel patogénico de la antitopo I diagnóstico y pronóstico de la ES; sin embargo,
y es el hecho de cómo un autoanticuerpo dirigido éstos se encuentran positivos en alrededor de 50%
contra un antígeno intracelular puede causar daño a 55% de los pacientes. En pacientes con ES ACA y
celular. Sin embargo, se ha demostrado que la topo ATA negativos, pudieran encontrarse otros autoan-
I puede unirse a la superficie de líneas celulares de ticuerpos. En años recientes se han hecho muchos
fibroblastos dérmicos, proporcionando así un sitio avances en el conocimiento de la estructura de
de unión para la antitopo-I y estimulando la adhe- moléculas autoantigénicas y de los epítopos inmu-
sión y activación de monocitos in vitro[119]. nodominantes dirigidos a estos autoanticuerpos.

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Esclerosis sistémica

Como consecuencia, las proteínas recombinantes La implicación de la piel es todavía un marcador


de las principales subunidades de RNP, PMScl, crucial de la gravedad de la enfermedad y el pro-
AFA, hUBF//NOR, Th/To están ahora disponibles nóstico de la ES, de hecho, al menos en el subcon-
y se han realizado ensayos comerciales utilizando junto de esclerodermia difusa, una afectación más
estas proteínas como substratos, la detección para- amplia de la piel coincide con manifestaciones más
lela de todos estos anticuerpos llevó la sensibilidad severas de los órganos internos, mal pronóstico y
del diagnóstico a 71,4%. aumento de la discapacidad[123,124].

En la actualidad, el método más importante vali-


Manifestaciones clínicas dado (gold standard) para medir el grosor de la
piel en la ES es la escala modificada de Rodnan
Manifestación cutánea
(mRSS)[123,125,126]. El grosor de la piel se evalúa
La esclerosis cutánea es una característica univer- mediante palpación y es clasificado en una escala
sal de la ES causada por un aumento del colágeno, de 0 (normal), 1 (débil), 2 (intermedio) o 3 (engro-
aumento en la formación de la matriz intercelular samiento grave de la piel). La puntuación total de la
de la dermis y edema; todo esto en probable rela- piel es la suma de las evaluaciones de la piel indi-
ción a una lesión microvascular e inflamación[121]. viduales en las 17 áreas del cuerpo, dando un rango
posible de 0 a 51; a mayor puntuación, mayor es la
De esta manera, la piel se vuelve más gruesa pro-
extensión y gravedad de engrosamiento de la piel.
gresivamente, lo que hace imposible pellizcar un
Comúnmente se pueden observar cicatrices huecas
pliegue de piel normal. Clínicamente, la afecta-
en las puntas de los dedos, debido a la pérdida de
ción cutánea se caracteriza por tres fases distintas:
sustancia del pulpejo, con una reducción gradual de
una edematosa, una fibrosa y una fase atrófica. La
las yemas de los dedos.
fase edematosa se caracteriza por edema digital
que es a menudo una de las primeras manifesta- Las calcificaciones subcutáneas (calcinosis) pue-
ciones de la ES (dedos en salchicha) junto con el den ser vistas como una característica de la ES en
fenómeno de Raynaud. Después de esta fase, la comparación con otras enfermedades del tejido
piel de los dedos hinchados se comienza a engro- conectivo y pueden ocurrir en aproximadamente
sar, iniciando una etapa de induración en la que la el 20% de los pacientes en particular con esclero-
piel también se vuelve brillante, tensa y adherente dermia limitada. Es de importancia destacar que
al tejido celular subcutáneo, esta fase es altamente las calcinosis predominan en los sitios de estrés
incapacitante (denominada esclerodactilia) y cul- o presión repetitiva, lo que sugiere que el trauma
mina desarrollando la fase fibrótica. Por último, y/o la isquemia pueden contribuir a su patogéne-
la piel se vuelve más fina, atrófica y, a menudo sis, como es bien conocido en las calcificaciones
fuertemente aferrada al tejido subyacente (fase del hombro[127]. Pueden afectar un área localizada
atrófica)[122]. Distintas modificaciones histopato- o ser generalizadas, y ocurren con mayor frecuen-
lógicas corresponden a estas tres etapas: las lesio- cia en los pulpejos de los dedos, contribuyendo a
nes tempranas de la piel presentan engrosamiento la formación de úlceras con alto riesgo de infec-
de los haces de colágeno e infiltrados de células ción y fístulas progresando desde las extremidades
inflamatorias, mientras que en las etapas posterio- al tronco[128]. Otras manifestaciones comunes de la
res hay una pérdida progresiva de células infla- piel de la ES incluyen áreas hipo e hiperpigmen-
matorias, de vasos sanguíneos y una acumulación tadas de la piel (sal y pimienta), la pérdida de los
visible de colágeno, alterando completamente la folículos del pelo y pérdida de glándulas sebáceas
arquitectura de la piel. (anhidrosis) y, como consecuencia, la sequedad. El

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Capítulo 18

prurito asociado con la piel seca puede ser inten- su inicio temprano en el curso de la enfermedad,
samente irritante y molesto para los pacientes con el fenómeno de Raynaud, a pesar de su falta de
ES. La contractura articular es otra importante especificidad, se ha considerado como una “señal
manifestación cutánea de la ES. Mientras que algu- de alerta” para sospechar o identificar a los pacien-
nos pacientes con ES tienen lesiones en la piel que tes con mayor riesgo de desarrollar ES[129,130,131,132].
se mantienen en gran parte confinadas a las extre- En estudios recientes, después de un programa de
midades, otros presentan engrosamiento de la piel cribado extendido durante un periodo de segui-
que se extiende al tronco y el abdomen. miento medio de 11,2 ± 3,9 años, la prevalencia
de la transición del fenómeno de Raynaud prima-
Como se mencionó anteriormente, la cara del
rio a secundario, identificado por el diagnóstico
paciente desarrolla una rigidez similar a una más-
de una enfermedad asociada, fue de 14,9% de los
cara inexpresiva y aparenta “momificado”, con una
casos[133]. Por esta razón, es fundamental investigar
nariz en forma de pico, una apertura reducida de la
a fondo todos los pacientes con fenómeno de Ray-
boca (microstomia) y telangiectasias.
naud y seguirlos a través del tiempo. La videocapi-
laroscopia del lecho ungueal (VLU) es una técnica
Manifestaciones vasculares
de imagen para el estudio de la microcirculación
La patología vascular en la ES no es necesariamente que representa una de las herramientas gold stan-
un proceso inflamatorio y sería mejor si fuese dard para la clasificación y diagnóstico de la ES y
caracterizado como una vasculopatía en ausencia cualquier condición relacionada; distingue entre el
de vasculitis[129]. Las principales características clí- fenómeno de Raynaud primario y secundario. En la
nicas de la vasculopatía en la ES son: fenómeno ES, la VLU muestra una variedad de cambios mor-
de Raynaud, úlceras digitales, hipertensión arterial fológicos incluyendo capilares agrandados, forma-
pulmonar (HAP) y crisis de esclerodermia renal ción de capilares arborescentes, microhemorragias
(CER). y una pérdida variable de capilares con o sin zonas
avasculares, fomentando la evolución de F-Ray a
Fenómeno de Raynaud ES definitiva, siendo característicamente secuen-
El fenómeno de Raynaud es una condición dolo- cial, comenzando con capilares dilatados capilares
rosa inducida por el frío y el estrés, que se carac- gigantes (“patrón temprano” de ES), seguida de la
teriza por ataques episódicos de vasoespasmo en pérdida capilar (“patrón activo” de ES), y luego por
extremidades distales (dedos de manos y pies, ore- telangiectasias capilares (neoangiogénesis, “patrón
jas, lengua y nariz). Es posible distinguir tres fases tardío” de ES)[134,135].
con diferente coloración de la piel. La primera de
Úlceras digitales
ellas, es debida a la vasoconstricción excesiva que
conduce a palidez, cianosis y, finalmente, debido a Las úlceras digitales (UD) son las complicaciones
la reperfusión, se produce rubor. El fenómeno de más incapacitantes de la esclerosis sistémica y del
Raynaud podría ser primario (ataques simétricos, fenómeno de Raynaud, las mismas causan dolor
ausencia de necrosis tisular, ulceración o gangrena, (especialmente cuando se infectan), limitación
la ausencia de una causa secundaria y de anticuer- funcional, resorción digital y osteomielitis. En la
pos antinucleares, la presencia de capilares norma- fase temprana de la ES, las úlceras se localizan en
les del lecho ungueal) o un síntoma clave inicial los pulpejos de los dedos, maléolos, talón y dedo
de muchas enfermedades del tejido conectivo sub- gordo del pie; estas pueden ocurrir en pacientes
yacente, más comúnmente ES (que ocurre en más tanto con esclerodermia limitada o difusa, siendo
del 90% de los pacientes con ES)[128,129]. Debido a las causantes principales del dolor, la discapaci-

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Esclerosis sistémica

dad y afectando la calidad de vida de estos pacien- - Las derivadas de las calcinosis: pueden ocurrir
tes[136,137]. en cualquier lugar, con una dimensión varia-
ble, son duras, adherente a la parte inferior de
Representan un alto costo socioeconómico, y se
la úlcera o tejidos, dolorosas y con frecuencia
estima que se producen en aproximadamente el
se complican por infección, con o sin fistuliza-
33% a 43% de los pacientes con ES[138]. La detec-
ción.
ción precoz de los pacientes con un riesgo alto
de desarrollar UD podría permitir un tratamiento - Las derivadas por la pérdida de tejido: las úlce-
preventivo, con una reducción de la morbilidad y ras se caracterizan por la pérdida de tejido, a
los costos sociales. Las UD se pueden dividir en diferentes niveles y en diferentes sitios que
superficiales, intermedias o profundas, de acuerdo pueden afectar el hueso. Ellas se ven socavadas
con la profundidad de implicación del tejido y en con frecuencia y dolorosas. Cuando se produ-
primarias o secundarias a cicatrices digitales hue- cen sobre las prominencias óseas es debido a la
cas o calcinosis[128]. Las UD de la ES también pue- retracción de los tejidos.
den complicarse de varias maneras por gangrena,
Recientemente se han desarrollado y validado
infecciones y osteomielitis, comprometiendo la
escalas que miden la participación microvascular
evolución de las lesiones en la piel en un porcentaje
en la ES, pudiendo ser estas útiles como una ayuda
significativo de pacientes, requiriendo a menudo la
para identificar a los pacientes con mayor riesgo de
amputación quirúrgica[138,139]. Las infecciones de
úlceras digitales[135].
las UD son una complicación muy frecuente en los
pacientes con ES, mostrando una baja tendencia a Hipertensión arterial pulmonar
sanar debido a la mala circulación periférica, a pesar
de las terapias con antibióticos. Por estas razones, La hipertensión arterial pulmonar (HAP) se carac-
una asepsia rigurosa es obligatoria durante todos teriza por un aumento en la resistencia vascular
los procedimientos terapéuticos y debe incluir la pulmonar, que conduce a una insuficiencia ventri-
higiene de las manos tanto de los trabajadores de cular derecha. La HAP comúnmente es una com-
la salud como de los pacientes, con cuidado de la plicación de la ES con una prevalencia estimada
en 8% a 12%[138,140,141 que varía ampliamente con
vigilancia del ambiente hospitalario, y la transmi-
base en la definición de la hipertensión pulmonar y
sión cruzada de la infección entre los pacientes. La
el método de obtención de las mediciones (ecocar-
principal causa de UD son alteraciones microvas-
diografía o cateterismo cardíaco). La HAP es una
culares con subsecuentes trombosis e isquemia.
de las principales causas de muerte en la ES y se
También se han asociado los microtraumatismos
asocia con un peor pronóstico y menor tasa de res-
repetitivos, la calcinosis, la esclerodactilia y la piel
puesta terapéutica que la HAP idiopática[142,143,144].
seca como responsables de las pérdidas mínimas
La vasculopatía obstructiva proliferativa de
de los pulpejos digitales. La piel seca también se ha
pequeño y mediano vaso de la circulación pulmo-
implicado en la patogenia de la UD.
nar y la hipoxemia crónica debida a la enfermedad
La UD se pueden clasificar en[128]: pulmonar evolucionada son las principales causas
del aumento de la HAP en la ES[145].
- Las derivadas de cicatrices digitales huecas:
en las cuales las úlceras son hiperqueratósicas La identificación de la HAP a menudo ocurre en una
y presentan cicatrices gruesas y pequeñas (2-3 etapa tardía de la ES. Hasta el 81% de los pacientes
mm) localizándose en los dedos. Son blancas o son clasificados como clase III o IV de la (NYHA)
amarillas, socavadas y muy dolorosas. al momento del diagnóstico[146]. Por lo tanto, la

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Capítulo 18

detección temprana de HAP es un reto, debido a embargo, la realización de un examen ecocardio-


que sus síntomas son inespecíficos y se superponen gráfico rutinario es obligatorio en todos los pacien-
con los de otras morbilidades de la ES, incluida la tes con esclerosis sistémica, incluso en ausencia de
enfermedad pulmonar intersticial y la miocardiopa- sintomatología. En el caso de valores anormales en
tía. Los pacientes refieren disnea que aumenta pro- la presión arterial pulmonar en ecocardiografía, se
gresivamente con el esfuerzo, debilidad, opresión requiere de un cateterismo cardiaco derecho para
torácica, evolucionando en las fases avanzadas a confirmar el diagnóstico de HAP, y para probar
dilatación ventricular derecha, angina, síncope y la reactividad vascular de la circulación pulmo-
distensión abdominal. En el examen físico puede nar[156], teniendo en cuenta la evidencia de que la
encontrarse lo siguiente: un componente pulmonar intervención temprana puede retrasar la morbili-
acentuado de segundo ruido cardiaco, un soplo sis- dad en la HAP, se ha propuesto recientemente el
tólico de regurgitación tricúspidea, un soplo dias- nuevo algoritmo DETECT para la identificación de
tólico de insuficiencia pulmonar y un tercer ruido HAP en los pacientes con ES, este algoritmo es una
ventricular derecho. Los signos de insuficiencia del herramienta sensible y no invasiva que reduce los
ventrículo derecho son clínicamente evidentes por diagnósticos fallidos, identifica enfermedad más
la distensión venosa yugular, hepatomegalia, ascitis leve y orienta el uso de los recursos[157].
y edema periférico. En la ES, los factores de riesgo
para el desarrollo de la HAP han incluido tradicio- Manifestación renal
nalmente la enfermedad tardía aunque un estudio
El espectro de complicaciones renales en la ES
reciente sugiere que la HAP de inicio temprano
incluye la crisis de esclerodermia renal (CER), la
se presenta en aproximadamente la mitad de los
crisis renal normotensiva, glomerulonefritis aso-
pacientes con ES[147]. Otros signos son una reduc-
ciados anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos,
ción aislada de la capacidad de difusión pulmonar
la enfermedad renal asociada a penicilamida; la
de monóxido de carbono (DLCO), con un ratio de
reducción de las reservas funcionales renales se
capacidad vital forzada (CVF) / DLCO superior
manifiesta por proteinuria, microalbuminuria, o
a 1,6 [148,149] o una disminución del ratio DLCO /
por una reducción aislada de la tasa de filtración
volumen alveolar con la elevación en el suero del
glomerular[158]. La afectación renal se caracteriza
propéptido natriurético cerebral N-terminal (NT-
por dos patrones clínicos principales:
pro-BNP)[150]. Hay una creciente evidencia de que
el BNP podría ser un biomarcador para la HAP en 1. La complicación renal más importante está
cuanto a la detección, evaluación de diagnóstico, representada por la CER, que puede ocurrir en
evaluación de la respuesta a la terapia, y la predic- un 5% a 10% de los pacientes con esclerodermia
ción de la gravedad de la enfermedad[151]. Otros difusa y rara vez 1% a 2% en los pacientes con
signos incluyen la severidad y duración del fenó- esclerodermia limitada[159,160]. En el pasado, la
meno de Raynaud[152], la aparición de las úlceras CER representaba las principales cifras de muer-
digitales, telangiectasias múltiples, y la reducción tes relacionadas con la ES, pero la introducción
de la densidad capilar del lecho ungueal[153,154,155]. de los inhibidores de la enzima convertidora
Viéndose todo en conjunto, los cambios electro- de la angiotensina (IECA) redujo significativa-
cardiográficos (ECG), cambios en la radiografía mente la mortalidad de esta complicación[161].
de tórax, en las pruebas de función pulmonar y los La mayoría de los casos ocurren en los primeros
marcadores serológicos pueden predecir la evolu- 12 meses de la enfermedad y hasta en una cuarta
ción de la HAP. El ecocardiograma solo se reco- parte de los pacientes con CER. Por lo gene-
mienda para el cribado y detección de la HAP; sin ral, los pacientes presentan un inicio abrupto

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Esclerosis sistémica

de hipertensión sistémica > 150/85 mmHg o un 2. El deterioro lento y progresivo de la función


aumento significativo de su presión arterial de renal.
línea de base, además una insuficiencia renal
progresiva (reducción ≥30% en la tasa estimada Manifestación pulmonar
de filtración glomerular)[162], retinopatía hiper-
La afectación pulmonar es común en la ES. La
tensiva y encefalopatía, dolores de cabeza, con-
HAP y la enfermedad pulmonar intersticial (EPI)
vulsiones, fiebre y malestar general. La lesión
se consideran en la actualidad las dos principales
de órganos diana puede provocar encefalopatía
causas de muerte en esta enfermedad. Esta última
con convulsiones generalizadas o edema pulmo-
(EPI) se clasifica principalmente en dos subtipos:
nar. Es común la anemia microangiopática con
la neumonía intersticial usual (UIP) y la neumo-
la formación de esquistocitos y de una coagula-
nía intersticial no específica (NINE), siendo estas
ción intravascular diseminada. Sin embargo, el
dos las más comunes en los pacientes con escle-
pronóstico a largo plazo de la CER sigue siendo
rosis sistémica[169]. Cabe destacar que no existe
pobre, con una supervivencia de un 59% a los
una correlación entre la extensión y gravedad de la
cinco años[163].
afectación cutánea y la afectación del parénquima
Los factores de riesgo para el desarrollo de CER pulmonar.
son: tener una esclerodermia difusa, con enfer-
Los pacientes con EPI pueden presentar síntomas
medad rápidamente progresiva de la piel[164],
no específicos como: disnea, fatiga, intolerancia al
la terapia con corticosteroides incluso a dosis
ejercicio, tos no productiva y dolor torácico atípico
bajas[165], la presencia de anticuerpos contra el
o pueden permanecer asintomáticos a pesar de la
ARN polimerasas (tipo I y III)[166], presentar
presencia de signos físicos tales como: crepitacio-
roces de fricción palpables del tendón, derrame
nes en la auscultación o engrosamiento intersticial
pericárdico, grandes contracturas articulares,
en la radiografía de tórax. Se requiere un diagnós-
anemia, insuficiencia cardíaca y nuevos even-
tico temprano de la EPI, ya que la misma es pro-
tos cardíacos[167].
gresiva y el tratamiento en las últimas etapas con
Existen varias herramientas para evaluar la fibrosis avanzada da escasos resultados. La sero-
función renal, la tasa de filtración glomerular logía puede revelar la presencia de anticuerpos
(TFG) se puede evaluar mediante la depuración antitopoisomerasa I / Scl-70, anti-U3RNP, Th/To,
de creatinina en orina de 24 horas o por medio y autoanticuerpos antihistona en el debut de la
de las fórmulas de Cockcroft y Gault, MDRD, enfermedad, sirviendo estas para identificar a los
aunque el estándar de oro sigue siendo la TFG pacientes con esclerosis sistémica con alto riesgo
isotópica. En la práctica clínica, el uso de eco de desarrollar EPI. Las modificaciones en las prue-
Doppler para la evaluación del flujo sanguí- bas de función pulmonar (PFP) son comunes y se
neo renal y resistencias vasculares renales es caracterizan en las fases tempranas por una reduc-
útil para el seguimiento de los pacientes con ción de la capacidad de difusión de monóxido de
esclerosis sistémica con afectación renal[168]. carbono (DLCO) y en las tardías por una reduc-
La biopsia renal puede ser utilizada en casos ción de la capacidad vital forzada (CVF) debido a
seleccionados para descartar la presencia de defectos ventilatorios restrictivos (que reflejan la
afectación glomerular inflamatoria que pueda fibrosis pulmonar); mediante las PFP, la afectación
ameritar un tratamiento diferente, en particular, pulmonar es detectable en el 25% de los pacientes
para identificar modificaciones glomerulares con esclerosis sistémica dentro de los tres primeros
morfológicas. años del diagnóstico inicial[170].

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Capítulo 18

La radiografía de tórax puede detectar fibrosis Manifestación cardiaca


pulmonar avanzada, derrame pleural y linfadeno-
patías, pero tiene una baja sensibilidad para detec- La presencia de afectación cardiaca en la ES se
subestima debido a la naturaleza oculta de los sig-
tar afectación pulmonar temprana, mientras que
nos y síntomas que presentan estos pacientes y que
la tomografía axial computarizada pulmonar de
también se suelen atribuir a causas no cardíacas,
alta resolución (TACAR) es una herramienta muy
tales como la afectación pulmonar, musculoesque-
sensible y puede identificar: opacidades en vidrio
lético, o la afectación esofágica. La presencia de
deslustrado, engrosamiento de los septos inter-
afectación cardiaca sintomática se relaciona con un
lobulillares con reticulación, opacidades lineales
peor pronóstico en estos pacientes y con una tasa
subpleurales, micronódulos subpleurales y quis-
de mortalidad debido a complicaciones cardiacas
tes, y en fases avanzadas panalización y ectasias
del 1% a 2% por año[174]. Todas las estructuras car-
de vía aérea de pequeño vaso: bronquiectasias de
diacas pueden estar implicados en la ES, dando
tracción y ectasia bronquiolar[171]. En la TACAR,
lugar a derrames pericárdicos, arritmias ventri-
la extensión de la EPI se correlaciona con un peor
culoauriculares, defectos del sistema de conduc-
pronóstico en términos de aumento de la mortali-
ción, insuficiencia valvular, isquemia miocárdica,
dad y un mayor deterioro de las pruebas de función
hipertrofia miocárdica e insuficiencia cardiaca. Por
pulmonar. Una extensión de la EPI en más del 20%
lo general, a la fibrosis miocárdica le sigue una
del volumen pulmonar (enfermedad extensa) se
miocarditis y un deterioro de la microcirculación
correlaciona con un peor pronóstico, mientras que
cardiaca, con una afectación parcheada de ambos
los pacientes con afectación de menos del 20% del ventrículos, una alteración de la relajación ventri-
pulmón que se traten (enfermedad leve) no tenían cular durante la diástole y más tarde una disfunción
ningún aumento en la mortalidad en comparación sistólica[175,176]. Estudios recientes sugieren que la
con los pacientes ES sin EPI. El lavado broncoal- evidencia clínica de una enfermedad miocárdica
veolar (BAL) es una técnica invasiva cuyo papel puede verse en un 20% a 25% de los pacientes con
como herramienta diagnóstica en la EPI de la ES ES[177], pero las anomalías subclínicas se pueden
aún no ha sido bien establecida. En los últimos detectar en estudios de imagen en la mayoría de los
años, se ha visto un creciente interés en la ecogra- pacientes.
fía como instrumento de cribado no invasivo para
la fibrosis pulmonar en ES[172]. Las manifestaciones clínicas son muy heterogéneas
y van desde disnea de esfuerzo, ortopnea, edema
Los factores de riesgo para el desarrollo de fibrosis con fóvea, en la insuficiencia cardiaca izquierda; y
pulmonar grave son: una esclerodermia difusa tem- disnea progresiva y hepatomegalia congestiva en la
prana con anticuerpos antitopoisomerasa, una pun- insuficiencia cardiaca derecha. A veces, los pacien-
tuación más alta en los scores cutáneos, una dismi- tes tienen dolor torácico, palpitaciones, síncope
nución de la CVF en los primeros 12 a 18 meses de y muerte súbita cardiaca. El derrame pericárdico
la enfermedad y una disminución en las pruebas de puede representar un factor de riesgo para el desa-
función pulmonar mayor al 10%. El papel de una rrollo de la crisis renal en pacientes con escleroder-
disminución aislada de la DLCO no ha sido confir- mia difusa y anticuerpos antitopoisomerasa[178]. El
mado en todos los estudios[173]. Todos los pacien- taponamiento cardiaco, debido a derrame pericár-
tes deben tener monitorización con PFP regulares, dico severo es raro, pero puede preceder al desarro-
incluso en ausencia de empeoramiento clínico, con llo del engrosamiento cutáneo[179]. La prevalencia
el fin de detectar de manera temprana el deterioro de la disfunción del ventrículo izquierdo en la ES
de la función pulmonar. ha sido estimada en 5,4%; teniendo como factores

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Esclerosis sistémica

de riesgo la edad, el género masculino, las úlceras tratamiento temprano de la afección cardiaca en
digitales, el compromiso pulmonar y la miositis[180]. esclerosis es esencial. Sobre la base de los datos
Debido al mal pronóstico asociado con la afecta- disponibles, la detección ideal temprana incluye
ción cardiaca en la ES (especialmente cuando es la realización de un ecocardiograma anual com-
clínicamente evidente), la detección de la enferme- pleto (con Doppler tisular) y detección sanguínea
dad cardiaca subclínica y evaluación exhaustiva de del péptido natriurético (BNP o NT-proBNP). Si
los síntomas cardiacos son esenciales para lograr los signos y síntomas de afectación cardíaca están
un diagnóstico temprano. Factores clínicos como presenten, estos deben ser investigados a fondo,
la edad y la extensión sistémica de la enfermedad asegurando con ello el tratamiento temprano en el
parecen correlacionarse con alteraciones del ritmo paciente en situación de riesgo[190]. Sin embargo, se
cardiaco observados mediante electrocardiogra- ha visto que la troponina puede ser un biomarcador
fía ambulatoria, pero existen datos contradictorios precoz y fiable de afectación miocárdica. Su eleva-
sobre el valor predictivo de la enfermedad pulmo- ción debe sugerir la realización de una resonancia
nar en la incidencia de taquiarritmias ventriculares. magnética y un tratamiento intensivo.
Curiosamente, el sexo, la duración de la enferme-
dad, el grado de afectación de la piel, y la presencia Manifestación gastrointestinal
de anticuerpos anticentrómero no parecen predecir
La afectación gastrointestinal (GI) se produce en
arritmias ventriculares[181]. Un ecodoppler cardiaco más del 80%[191] de los pacientes con ES y se aso-
se debe realizar periódicamente para evaluar la cia a una pobre calidad de vida, un peor pronóstico
función ventricular, la presión arterial pulmonar y una reducción en la supervivencia. Se ha esti-
(PAP) y la presencia de derrame pericárdico. La mado que el 12,6% de la tasa de mortalidad puede
ventriculografía con radionúcleosidos sigue siendo atribuirse a la afectación GI[192]. La afectación eso-
el estándar de oro para la evaluación de la función fágica tiene una prevalencia del 50% al 90% con
ventricular, pero se utiliza sólo en casos seleccio- un remplazo del músculo liso por fibrosis colágena
nados. La ecocardiografía Doppler tisular es más y atrofia del músculo liso que conduce a anorma-
sensible en la detección de anomalías estructurales lidades en la actividad motora[193]. El deterioro de
y funcionales tempranas que un ecodoppler tra- la peristalsis de los dos tercios distales del esófago
dicional. La RM cardiaca puede dar información y la disminución de la presión del esfínter esofá-
detallada sobre la función ventricular, la perfusión gico inferior caracterizan la afectación esofágica
miocárdica y la estructura del tejido; la detección inicial, pudiendo ser seguidas en una última fase de
en suero del NT-pro-BNP también debe llevarse a una motilidad esofágica descoordinada o una pará-
cabo para la identificación de disfunción cardiaca lisis completa del esófago con atonía del esfínter
temprana. esofágico inferior[194]. Estas alteraciones provocan
Existen herramientas futuras que pueden ser impor- reflujo gastroesofágico y esofagitis posterior que
tantes en la afectación cardiaca en la ES, entre las puede conducir, si no se trata, a erosiones, san-
grado, estenosis, fístulas y un síndrome similar a
cuales podemos destacar el rastreo de señales mio-
la acalasia. También pueden producirse manifesta-
cárdicas mediante ecocardiografía para la evalua-
ciones extraesofágicas de reflujo gastroesofágico
ción de la deformación miocárdica[182,183,184,185].
como faringitis, úlceras en la boca, tos crónica,
La RM cardiaca permite determinar fibrosis asma y neumonía recurrente. El esófago de Barret
difusa, como determinar la severidad de la fibro- y posteriormente un adenocarcinoma esofágico
sis[186,187,188], como también la presencia de isque- pueden verse como complicaciones del reflujo
mia coronaria microvascular[189]. El diagnóstico y crónico[195]. También es frecuente ver una dismi-

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Capítulo 18

nución de la presión de contracción y de la capa- validez de la GIT 2,0, una mejora sobre el anterior
cidad rectal[196,197]. Los pacientes con esclerosis ES-GIT 1,0, y es compatible con el uso del score
sistémica con afectación anorrectal pueden presen- total GIT en pacientes con esclerosis sistémica para
tar estreñimiento, diarrea, aumento de la plenitud evaluar la afectación GI[198,199].
rectal o urgencia e incontinencia. El esofagograma
con bario, la manometría esofágica, endoscopia y Manifestación
pHmetría de 24 horas se utilizan actualmente para musculoesquelética
el diagnóstico de afectación esofágica y sus com-
plicaciones. Desde la fase inicial, los pacientes con esclerosis
sistémica a menudo pueden presentar una artropa-
La ectasia gástrica vascular antral (GAVE) o “estó- tía simétrica dolorosa[200,201] que va desde artralgias
mago en sandía” es una complicación que se carac- leves hasta una poliartritis manifiestas que son clí-
teriza por la imagen endoscópica de los vasos san- nicamente indistinguibles[202] de la artritis reuma-
guíneos ectásicos que se irradian desde el antro al toide (AR) esto, sin embargo, debe ser diagnos-
píloro como líneas rojas paralelas similares a las ticado correctamente para el diagnóstico final de
rayas de una sandía. La ectasia gástrica vascular síndrome de superposición[203].
antral puede causar un sangrado gástrico mani-
fiesto u oculto y puede estar asociada con gastritis La prevalencia del síndrome de superposición
esclerodermia/artritis reumatoide está cerca del
atrófica, aclorhidria y deficiencia de B12. La afec-
1,5% y su incidencia es del 5%[204]. La positividad
tación del intestino delgado se caracteriza por una
del factor reumatoide puede verse en aproximada-
alteración de la motilidad que causa posteriormente
mente un 30% de los pacientes con esclerosis sis-
distensión abdominal, dilatación luminal, forma-
témica. Esta prueba parece no específica y no sirve
ción de divertículos y pseudoobstrucción, que se
para distinguir los pacientes con esclerosis sisté-
puede complicar con proliferación bacteriana, san-
mica con manifestaciones musculoesqueléticas de
grado y perforación[194]. Las manifestaciones clíni-
los pacientes sin afectación. Asimismo, durante el
cas se presentan como dolor abdominal, vómitos,
curso de la enfermedad, los pacientes pueden desa-
diarrea y mala absorción que se deben a la prolife-
rrollar afectación articular. En la mayoría de los
ración bacteriana, alteración de la vascularización
casos, esto se manifiesta clínicamente como artral-
y la insuficiencia pancreática. La mala absorción
gias y en menor frecuencia como artritis (cuando
y alimentación incorrecta o insuficiente relacio-
está presente por lo general afecta a las articula-
nadas con microstomía y afectación gastroesofá-
ciones interfalángicas proximales y metacarpofa-
gica son responsables de malnutrición. El colon
lángicas, y con menor frecuencia las rodillas o los
también puede verse afectado, presentando un
codos), rigidez y afectación tendinosa, atacando a
retraso en el tránsito intestinal y estreñimiento en
los dedos, las muñecas y los tobillos[205]. En la ES
pacientes en los que aún no se han producido dia-
las manifestaciones articulares se correlacionan en
rrea y mala absorción. La mucosa puede desarrollar
gran parte a la afectación cutánea, y pueden estar
telangiectasias colónicas y pseudodivertículos que
parcialmente atribuidas al engrosamiento y pérdida
llevan a sangrado y obstrucción. La afectación GI
de elasticidad de la piel y los tejidos periarticulares,
puede clasificarse como leve, moderada y grave, de
que llevan a contracturas articulares.
acuerdo con el score total GIT, revisado reciente-
mente, que tiene 7 escalas, reflujo, distensión/hin- En algunos pacientes, la principal queja es una
chazón, diarrea, incontinencia fecal, estreñimiento, reducción en el rango de apertura de la articulación
el bienestar emocional y el funcionamiento social. temporomandibular con una dificultad para abrir la
Este estudio proporciona apoyo a la fiabilidad y la boca y dificultad en el soporte nutricional[206]. Los

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Esclerosis sistémica

síntomas articulares se han observado en un 12% a roces de fricción tendinosa. En la base de datos
66% de los pacientes al momento del diagnóstico y EUSTAR, la prevalencia puntual de los roces de
del 24% al 97% de los pacientes en algún momento fricción tendinosa se define como un roce o sensa-
durante el curso de la enfermedad[207]. La afecta- ción de “chirridos” detectados con el movimiento
ción articular contribuye a la discapacidad y dete- activo o pasivo del tendón, y fueron del 11%[209].
rioro de la calidad de vida en la ES, lo que reduce Los roces de fricción del tendón se asocian con ES
el rendimiento ocupacional cotidiano[208]. difusa, afectación cutánea severa, contracturas arti-
culares, afectación cardiaca y renal y con un peor
En un estudio transversal de 7.000 pacientes del
pronóstico[216].
registro EUSTAR, se identificó sinovitis en 16% de
los pacientes con esclerosis sistémica, resaltando La miopatía relacionada con la ES es frecuente,
que la participación sinovial no es infrecuente en la con una afectación de hasta un 80% de los pacien-
ES. La prevalencia puntual de la contractura arti- tes con esclerosis sistémica[217]. Esta miopatía suele
cular como resultado de la destrucción articular y ser leve, no progresiva, con debilidad proximal leve
posterior anquilosis y cambios fibróticos en la piel, y presentación normal o elevación leve de la crea-
fue del 31%[209]. tina quinasa (CK). Cuando se detecta una afecta-
ción muscular con aumento de CK, un seguimiento
Otro estudio confirmó que la afectación articular
estrecho de la función cardiaca es obligatorio. De
se subestima si se realiza solamente un examen clí-
hecho, se ha demostrado que la afectación mus-
nico, y muestra que la sinovitis y tenosinovitis se
cular es seguida frecuentemente por la afectación
detectaron más frecuentemente en la ultrasonogra-
miocárdica. La superposición entre miositis infla-
fía (46% y 27%, respectivamente) que solamente al
matoria y ES es menos frecuente, con una preva-
examen clínico[210]. La resonancia magnética (RM)
lencia de alrededor del 5%[218]. Esta manifestación
es una herramienta útil para detectar sinovitis. Se
se caracteriza por debilidad proximal, CK elevada,
ha visto la presencia de una enfermedad articu-
EMG típica y la histología de miositis inflamatoria
lar inflamatoria de las manos mediante RM en 17
y la presencia de anticuerpos anti-PmScl[219], mani-
pacientes con historia de dolor articular o inflama-
festaciones graves, como la reabsorción de falange
ción[211]. Muchas otras anormalidades radiográficas
distal (acro-osteolisis), con mayor frecuencia en las
distintivas han sido reconocidas en los pacientes
manos, pueden caracterizar la afectación ósea en la
con esclerosis sistémica. La frecuencia de erosio-
ES[220].
nes radiográficas en manos se estima entre el 5%
y el 40%[212,213,214]. El estrechamiento del espacio
Tratamiento
articular no es infrecuente en la ES; su prevalen-
cia en rayos X es de aproximadamente el 30%, El manejo adecuado de la ES es muy complejo y
con una afectación predominante de las articula- requiere la identificación temprana de los pacien-
ciones interfalángicas distales. El estrechamiento tes de alto riesgo, el diagnóstico precoz de la
del espacio articular se ha visto mediante ecogra- enfermedad, la afectación de órganos internos y el
fía en 8/45 (18%) de los pacientes con esclerosis diseño de una estrategia de tratamiento adecuada.
sistémica[215]. La tenosinovitis inflamatoria puede La ES sigue siendo la ETC con el peor pronóstico.
ocurrir en la ES, pero los hallazgos típicos son el Las formas graves de la enfermedad y la escle-
edema, engrosamiento y finalmente fibrosis de la rodermia difusa rápidamente progresiva, en par-
vaina del tendón que corresponde clínicamente a ticular, están asociadas con una mortalidad signi-
la fisuración y crepitación durante el movimiento ficativa (estimada en 40% a 50% en cinco años)
de las articulaciones grandes, conocidos como los [221,222]
. Pero durante los últimos 40 años, a pesar

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Capítulo 18

de la mortalidad debida a la crisis renal, esta se Tratamientos modificadores de la


reduce y la supervivencia global no ha cambiado enfermedad
significativamente; las principales causas de
muerte son en la actualidad la afectación cardiaca Inmunosupresión no selectiva
y pulmonar[223].
Ciclofosfamida: El uso de la ciclofosfamida
El tratamiento farmacológico de la ES podría clasi- (CFM) en esclerosis sistémica se evaluó en tres
ficarse en dos grupos principales: estudios controlados aleatorizados (ECA). En el
estudio pulmonar de esclerodermia I (SLS I) en
1. Los medicamentos que interfieren con los prin- donde los pacientes fueron tratados durante un año
cipales mecanismos patogénicos (autoinmuni- con CFM oral de 100 mg y tuvieron un aumento
dad, vasculopatía, fibrosis) con el objetivo de significativo, pero modesto de la CVF (p <0,03)
lograr la remisión de la enfermedad o al menos y una mejora significativa del grosor de la piel (p
frenar su progresión (tratamiento modificador <0,008)[226]. Los efectos beneficiosos de la CFM
de la enfermedad). persistieron o aumentaron durante varios meses
después de suspender la terapia, pero ya no eran
2. Los medicamentos dirigidos al tratamiento de
evidentes después de 12 meses. Por lo tanto, el
diferentes síntomas y manifestaciones clínicas
estudio sugiere que es necesario un tratamiento de
(tratamiento sintomático).
mantenimiento después del uso de CFM[227]. En
Sin embargo, algunos fármacos pueden actuar los otros dos ECA, los pacientes tratados con CFM
tanto como tratamiento sintomático de la enferme- sólo mostraron una tendencia hacia la mejoría de
dad y tener propiedades modificadoras. Cuando la CVF[228,229]. Aunque la eficacia de la CFM se
se maneja un paciente se deben tomar en conside- considera moderada, a la vista de estos ECA, se ha
ración los tres procesos biológicos de afectación recomendado su uso como el fármaco de elección
en la ES: inmunitario, vascular y fibrosis tisular en la afectación progresiva pulmonar[230]. La CFM
progresiva. Dado que la inflamación precede a también debe considerarse para el tratamiento de la
la fibrosis, en esa etapa es cuando el tratamiento afectación de la piel[230]. Utilizando CFM, la toxi-
es obligatorio, ya que la lesión puede ser rever- cidad es un problema y esta incluye las leucopenias
sible. El fracaso de los tratamientos inmunosu- y las infecciones a corto plazo y a largo plazo la
presores en la reversión de la fibrosis establecida infertilidad, la toxicidad de la médula ósea y la car-
sugiere que una vez iniciado el proceso fibrótico cinogénesis[231]. La CFM se puede administrar por
se vuelve independiente de la unidad inmune y vía oral o por vía intravenosa (IV). El uso de pulsos
continúa como un proceso autónomo. Los agentes intermitentes IV reduce la toxicidad[232]. La dosis
inmunosupresores no selectivos siguen siendo el óptima y la duración del tratamiento con CFM IV
tratamiento más utilizado, con el objetivo de dete- aún no se han determinado[231,232,233]. La dosis de
CFM puede variar de 0,5 a 2 g/m2 para cada pulso
ner la progresión de la enfermedad, considerados
y la duración de la terapia de 6 a 18 meses.
terapia modificadora de la enfermedad[224]. Pero,
debido a su amplio espectro de eventos adver- Metotrexate: El metotrexate (MTX) se ha investi-
sos, con su consecuente aumento de morbilidad y gado en dos ECA, en los que se demostró una mejo-
mortalidad, en la actualidad, se está haciendo un ría estadísticamente no significativa de mRSS, pro-
enfoque significativo en el desarrollo de nuevas bablemente debido al pequeño número de pacientes
terapias dirigidas celulares especificas y/o mole- incluidos. En cuanto a la EPI, no se observó eficacia
culares efectoras inmunes[225]. en la función pulmonar[234,235]. El reanálisis de los

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Esclerosis sistémica

datos sugiere que el MTX tiene una alta probabili- dad, MMF es el inmunosupresor más comúnmente
dad de efectos beneficiosos sobre los scores cutá- utilizado en el tratamiento de mantenimiento de
neos en la ES[236]. Teniendo en cuenta estos resul- la EPI después de CFM y sólo en ocasiones se
tados, EUSTAR recomienda el uso de MTX para la emplea como un tratamiento de inducción[241].
afectación cutánea, pero no para la EPI[230]. El MTX También para la afectación cutánea el MMF es el
debe ser considerado cuando la artritis y la miositis segundo inmunosupresor más utilizados después de
están presentes[237]. Un estudio reciente basado en MTX[241]. El MMF tiene un perfil de seguridad más
las respuestas a las encuesta electrónicas enviadas favorable en comparación con la CFM, en la actua-
a los miembros del consorcio para el estudio clínico lidad dos estudios, el Estudio Pulmonar de Escle-
de esclerodermia (SCTC por su siglas en inglés) y rodermia II (SLS II) en los EE.UU. y el Estudio de
el Grupo de Investigación de Canadá en escleroder- Observación Europea Esclerodermia (ESOS) están
mia (CSRG por su siglas en inglés) encontró que el en curso, con el objetivo de averiguar si MMF
62% de los expertos en esclerodermia utilizan MTX podría ser un agente de primera línea válida.
como tratamiento de primera línea en el engrosa-
miento difuso de la piel y un 60% usan MTX como Azatioprina: En un ECA, azatioprina (AZA) ha
primera línea de tratamiento para la artritis inflama- sido comparado con CFM como tratamiento de pri-
toria[238,239]. El MTX se puede usar intramuscular mera línea para la ES. Mientras que los pacientes
(IM), subcutáneo (SC) o por vía oral en una dosis de que reciben CFM mostraron, después de 18 meses
10 a 20 mg una vez por semana. Se prefiere la admi- de tratamiento, una estabilización de la función
nistración parenteral de MTX, puesto que la bio- pulmonar y una mejora significativa de la afecta-
disponibilidad oral puede variar significativamente ción cutánea, los pacientes tratados con AZA mos-
entre los individuos. traron un empeoramiento significativo de ambos
la CVF y la DLCO y no hay cambios mRSS[229].
Micofenolato mofetil: No hay ECA que evalúan En dos estudios retrospectivos, se analizó el uso de
MMF en el tratamiento de la esclerosis sistémica. AZA como tratamiento de mantenimiento después
Los resultados de estudios observacionales son de CFM. En el primero, no se encontró deterioro
en general alentadores, pero no siempre precisos. ni en la CVF, DLCO ni en la puntuación de la piel
En un estudio piloto, 16 pacientes con esclero- después de un año de tratamiento con AZA luego
sis sistémica que recibieron MMF (2 gr/día) más de la CFM IV[250]. En el otro, 27 pacientes con EPI-
metilprednisolona IV (MP) en pulsos y glucocor- ES recibieron CFM IV durante 6 meses y luego
ticoides orales en dosis bajas (GC), mostraron una AZA durante 18 meses: 51,8% de los pacientes
mejoría tanto en la afectación cutánea como en mostró una función pulmonar estable o mejorada
la función pulmonar. Pero debido a la combina- al final del estudio[251]. En vista de estos resultados
ción de MMF con esteroides, no es posible decir no se recomienda el uso de AZA como agente de
si la mejoría observada fue realmente debida a primera línea, pero sí como un tratamiento de man-
MMF[239]. Dos estudios retrospectivos y uno pros-
tenimiento después de CFM, a una dosis de 2 a 3
pectivo han demostrado ya sea la mejora de la CVF
mg/kg/día.
o de la DLCO[240,241,242]. En otros trabajos sólo se
observó una estabilización de la función pulmo- Glucocorticoides (GC): Los glucocorticoides
nar[243,244,245,246,247]. En cuanto a la afectación cutá- (GC) se utilizan a menudo en la ES, sobre todo en
nea se demostró una reducción significativa de la combinación con otros tratamientos inmunosupre-
MRSS en cuatro estudios[243,247,248,249], mientras sores. La monoterapia con corticosteroides gene-
que en otro trabajo no hubo mejoría de MRSS tras ralmente no es efectiva[252]. Los pulsos de CS se
un año de tratamiento con MMF[240]. En la actuali- han sugerido en asociación con CFM en el trata-

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Capítulo 18

miento de EPI-ES con resultados favorables[253,254]. RTX puede considerarse en pacientes que no res-
Los corticosteroides orales se prescriben con fre- ponden a CFM.
cuencia en el tratamiento de la artritis, miositis,
En un estudio observacional EUSTAR de 12 pacien-
enfermedad cutánea difusa, EPI y la afectación
tes con esclerosis sistémica con artritis refractaria o
cardiaca[253]. El uso de corticoides a dosis media-
miopatía fueron tratados con abatacept durante 11
alta (> 15 mg/día) se ha asociado a un mayor riesgo
meses: observándose una mejoría significativa de
de desarrollar una crisis renal de esclerodermia, en
los parámetros articulares, pero no se observaron
particular en pacientes con enfermedad difusa tem-
prana[255,256,257]. cambios significativos en la afectación de piel o de
los pulmones[263]. En el mismo estudio, 15 pacien-
Terapia biotecnológica tes con esclerosis sistémica con artritis refractaria
fueron tratados con tocilizumab, mostrando una
Rituximab (RTX) ha sido probado inicialmente
mejora significativa del DAS28 después de cinco
en dos pequeños ensayos abiertos no controlados
meses de tratamiento. Tampoco con el tocilizumab
con resultados contradictorios respecto a la efica-
(TCZ) se observaron cambios significativos de la
cia de la afectación cutánea[258,259]. Posteriormente,
afección de piel y pulmón[263]. Una mejoría del
un estudio piloto aleatorizado de 14 pacientes con
engrosamiento cutáneo durante el tratamiento con
esclerodermia difusa con EPI recibieron RTX más
TCZ se ha informado en los reportes de casos[264].
el tratamiento estándar o tratamiento estándar solo.
Dos ciclos de RTX fueron administrados. Cada Los efectos de la terapia TNF-a en la afectación
ciclo consistió en cuatro infusiones semanales de piel y articulaciones parecen alentadores[265-268],
RTX, 375 mg/m2/semana. pero una investigación llevada a cabo entre los cen-
tros EUSTAR detectó que la mayoría de los exper-
Tras un año de seguimiento, los pacientes tratados
tos no recomiendan el uso rutinario de TNF-α, ya
con RTX mostraron una mejora significativa tanto
que sus efectos sobre la fibrosis pulmonar no están
de la CVF DLCO y mRSS[260]. A continuación se
claros[269]. Por lo tanto, no hay datos definitivos
administraron a los pacientes otros dos ciclos de
disponibles para el uso de anti-TNF en ES.
RTX, en un intervalo de seis meses, en el grupo
de RTX. Después de dos años de seguimiento se Terapias antifibróticas
observo una mejoría significativa de la función pul-
monar (CVF: + 9%, p <0,0001; DLCO: + 10,88%, En la ES, ningún fármaco antifibrótico ha mos-
p <0,001) y en la afectación cutánea se observó trado una verdadera eficacia en la prevención y
(MRSS: -8.63, p <0,0001)[261]. Recientemente se tratamiento de la fibrosis. Un estudio multicén-
llevó a cabo un análisis de casos y controles por el trico, controlado con placebo, aleatorizado, fase
grupo EUSTAR. Sesenta y tres pacientes tratados I/II de prueba ha evaluado la eficacia y los efec-
con RTX fueron emparejados con los pacientes de tos adversos de CAT192, un anticuerpo humano
control de la base de datos EUSTAR no tratados recombinante que neutraliza del TGF β1. En este
con RTX. Los pacientes tratados con RTX mostra- estudio piloto, CAT-192 no mostró evidencia de
ron una mejoría significativa de mRSS en compa- eficacia y en cuanto a los eventos adversos, eran
ración con los pacientes no tratados. Además, en más graves y frecuentes en los pacientes tratados
los pacientes con EPI, el RTX impidió significa- con CAT192 que en los que recibieron placebo[270].
tivamente el descenso de la CVF en comparación Otro fármaco antifibrótico estudiado es el imatinib
con los controles pareados[262]. Aunque la efica- mesilato, que es un inhibidor de la tirosina quinasa
cia de RTX está a la espera de la validación en un que bloquea la c-Abl quinasa profibrótica, esta pro-
ECA, estos resultados son alentadores y el uso de teína es importante para la señalización del TGF-b

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Esclerosis sistémica

y el factor de crecimiento derivado de plaquetas ciclo (cada ciclo consistió en 400 mg/kg/día para
(PDGF)[271]. En dos ensayos clínicos, abiertos, fase cinco días consecutivos)[277]. Los efectos de la Ig
I/IIA, con un solo brazo, los pacientes tratados con IV en la ES han sido también evaluados en algunos
imatinib mostraron una reducción significativa de estudios abiertos[278-280]. En estas investigaciones
la MRSS. En cuanto a la función pulmonar solo se se observó una mejoría de la afectación de la piel,
encontró mejoría estadística significativa en uno de y el tratamiento fue bien tolerado. Se observó una
los estudios. En ambos estudios los efectos adver- mejora significativa del dolor en las articulaciones
sos (edema facial y de las extremidades, fatiga, sín- y dolor medido por VAS (p <0,03)[280]. Las limita-
tomas gastrointestinales y quejas musculoesquelé- ciones de estos estudios abiertos son: que no está
ticas) fueron comunes[272,273]. Un ensayo de prueba claro si los pacientes estaban también en terapias
de concepto, doble ciego, controlado, aleatorizado inmunosupresoras y que el número de pacientes
fue interrumpido después de seis meses debido incluidos es bajo. Sin embargo, considerando los
a la mala tolerabilidad de imatinib[274]. De hecho resultados de la ECA y de estos estudios abiertos,
sólo cuatro de los diez pacientes con esclerodermia el uso de Ig IV se puede considerar con el obje-
difusa fueron capaces de completar los seis meses tivo de mejorar la afectación de la piel, ya sea en
de tratamiento. Teniendo en cuenta la pobre tolera- combinación con la terapia inmunosupresora o en
bilidad de imatinib, generalmente no se utiliza en la pacientes intolerantes a la inmunosupresión.
práctica clínica.
Trasplante de progenitores
La talidomida ha demostrado propiedades anti-
hematopoyéticos
fibróticas en la fibrosis pulmonar intersticial en
estudios in vitro en fibroblastos de pulmón fetal En la última década, la inmunosupresión intensa
humano y en estudios in vivo en un modelo de seguida del trasplante autólogo de células madre
ratón con EPI generada por la inyección de bleo- (TCMH) se ha convertido en un nuevo procedi-
micina[275]. Pomalidomida ha demostrado propie- miento terapéutico para los pacientes afectados
dades antifibróticas sobre la fibrosis de la piel por esclerodermia difusa graves que son refrac-
inducida en ratones por bleomicina[276]. Se nece- tarios a los tratamientos convencionales[281]. Este
sitan más estudios para definir si estos pueden procedimiento está destinado a eliminar los linfo-
representar una opción de tratamiento para los citos autoagresivos por un tratamiento linfo mie-
pacientes con esclerosis sistémica. loablativo seguido del rescate de células madre.
Un ensayo de fase I-II informó de una notable
Inmunoglobulinas intravenosas mejora de la afectación de la piel después del
Las inmunoglobulinas por vía intravenosa (IgIV) TCMH (mejora de la MRSS de > 25% en el 69%
son una preparación de inmunoglobulinas obteni- de los pacientes), mientras que la función pulmo-
das a partir de un gran número de donantes sanos nar no cambió significativamente. Sin embargo,
tradicionalmente utilizados como terapia de rem- se informó una alta tasa de mortalidad relacionada
plazo en inmunodeficiencia primarias y secunda- con el trasplante (17%)[282]. Un informe poste-
rias[225]. Cuando se utilizan en altas dosis (2 g/kg) rior del Grupo Europeo de Sangre y Médula Ósea
IV han demostrado propiedades inmunomodulado- (EBMT)/registro EULAR confirmó los efectos
ras y antinflamatorias. Recientemente, el uso de Ig beneficiosos sobre la afectación de la piel con una
IV ha sido evaluado en un ensayo controlado con menor tasa de mortalidad (8,7%), obtenidos a tra-
placebo, aleatorizado, doble ciego, en el que se vés de criterios estrictos de exclusión y cambios en
observó una mejoría significativa de la MRSS des- el protocolo de tratamiento[283]. Recientemente se
pués de dos ciclos de IgIV, pero no después de un han publicado los resultados del estudio internacio-

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Capítulo 18

nal de trasplante de células autólogas en esclero- fibrosis pulmonar idiopática (FPI) e hipertensión
dermia (ASTIS), un estudio fase III, multicéntrico, arterial pulmonar idiopática (HAPI)[286]. La expe-
aleatorizado. En este ensayo, el TCMH ha sido riencia en el trasplante de corazón en la ES es
comparado en cuanto a eficacia y seguridad con 12 limitada; sin embargo, algunos casos de pacientes
pulsos IV sucesivos mensuales de CFM. El número jóvenes con miocardiopatía severa y ningún otro
de eventos, que se definen como la muerte o el fra- daño orgánico deben someterse a un trasplante de
caso de un órgano principal, se ha registrado en corazón[287]. El trasplante renal se debe considerar
los dos grupos. Los pacientes sometidos a TCMH en pacientes con esclerosis sistémica en diálisis
mostraron un mayor número de eventos en el pri- después de CER o con enfermedad renal terminal
mer año: 13 eventos, entre ellos 8 muertes relacio- (ERT). De hecho, incluso si los datos de supervi-
nadas con el tratamiento (16,5%), en el grupo de vencia del injerto son subóptimos, la evolución de
TCMH vs. 8 eventos sin muertes relacionadas con los pacientes que se someten a un trasplante parece
el tratamiento (10,4%) en el grupo de control. Pero ser mejor si se compara con la de los pacientes que
el total de eventos observados durante una mediana permanecen en lista de espera[288]. Se han descrito
de seguimiento de 5,8 años fue mayor en el grupo casos en los que el riñón trasplantado también ha
de CFM: 22 eventos en el grupo TCMH (19 muer- estado involucrado en la ES[289,290].
tes y 3 fallos orgánicos irreversibles) y 31 eventos
en el grupo control (23 muertos y 8 fallos orgánicos Fenómeno de Raynaud y úlceras
irreversibles). Por lo tanto, TCMH se asoció con un digitales
aumento de la mortalidad relacionada con el trata-
miento en el primer año después del tratamiento, El objetivo del tratamiento de la vasculopatía peri-
pero confirió una supervivencia significativa libre férica es reducir los síntomas, los ataques del fenó-
de eventos a largo plazo[284]. Antes de decidirse por meno de Raynaud y el desarrollo de las úlceras
el trasplante, debido al alto riesgo de muerte rela- digitales (UD)[291]. Se deben adoptar tanto medidas
cionado que este tiene, siempre debe ser conside- farmacológicas como conductuales para el trata-
rado y discutido con el paciente, ya que ningún otro miento de la vasculopatía digital, las medidas con-
tratamiento tiene un riesgo tan alto. ductuales incluyen dejar de fumar, llevar ropa de
abrigo en particular en las manos y los pies y tra-
Trasplante de órganos tar de limitar el estrés emocional. Las UD son una
Los pacientes en diálisis después de una CER, con complicación de la isquemia tisular crónica y nece-
EPI-ES que no responden al tratamiento inmunosu- sitan tanto de tratamiento tópico como sistémico.
presor y con HAP sin mejoría a pesar de tratamiento
Bloqueadores de los canales de calcio
médico, pueden ser considerados para el trasplante
de órganos. Los pacientes con una afectación extra- De acuerdo con la recomendación EULAR, los
pulmonar grave se excluyen del trasplante de pul- bloqueadores de los canales de calcio de tipo dihi-
món, ya que la mortalidad y la morbilidad tras el dropiridinas, por lo general nifedipina oral, deben
trasplante serían demasiado altas[285]. Si los pacien- ser considerados como tratamiento de primera
tes con HAP tienen una insuficiencia cardiaca línea para el F-Ray relacionado con esclerosis sis-
secundaria, un trasplante de pulmón-corazón puede témica[230]. En un metanálisis, incluidos ocho ECA
ser considerado como opción terapéutica[286]. Los (siete con nifedipina y uno con nicardipino) con
pacientes con esclerosis sistémica con trasplante 109 pacientes con esclerosis sistémica, se encontró
pulmonar presentan tasas similares de superviven- que los antagonistas del calcio de tipo dihidropiri-
cia después del trasplante, que los pacientes con dinas reducen la frecuencia y severidad de los ata-

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Esclerosis sistémica

ques isquémicos en la ES-F-Ray[292]. La nifedipina cisaprost orales[295,296-301], con 332 pacientes con
en su forma de liberación sostenida se prescribe esclerosis sistémica en total, indicó que iloprost
generalmente en dosis que van de 30 a 120 mg al es eficaz para reducir la frecuencia y severidad del
día, dependiendo de la severidad de la condición. F-Ray[302]. Treprostenil, un análogo de la prostaci-
En cuanto al uso de bloqueadores de los canales clina SC, administrado por infusión continua, ha
de calcio para el tratamiento de UD su función es mostrado algunas evidencias en la eficacia en del
menos clara. En un estudio pequeño aleatorizado tratamiento y la prevención de los UD[303].
de 16 semanas se comparó el uso de nifedipina oral
con iloprost intravenoso en pacientes con escle-
Antagonistas de receptores de
rosis sistémica y F-Ray, que estaban severamente
endotelina
afectados por lesiones en la piel (úlceras, fisuras o El bosentan es un antagonista oral activo doble
paroniquia), y en el mismo se demostró una reduc- receptor de endotelina (ERA), que antagoniza com-
ción de las UD con ambos fármacos[293]. petitivamente la unión de endotelina a los recepto-
res de la endotelina ETA y ETB. De acuerdo con
Prostanoides las recomendaciones EULAR, el bosentan se debe
Los análogos de la prostaciclina, en particular ilo- considerar en pacientes con esclerodermia difusa
prost por vía intravenosa, se han convertido en el con múltiples úlceras digitales tras el fracaso de los
tratamiento estándar de cuidado para los pacientes antagonistas del calcio y, por lo general, la terapia
con vasculopatía digital severa relacionada con de prostanoides[230]. El bosentan generalmente se
esclerosis sistémica, incluyendo F-Ray grave y con administra en una dosis oral de 62,5 mg dos veces
UD activas[230,294]. Iloprost es un análogo sintético al día durante cuatro semanas seguido de 125 mg
de la prostaciclina (PGI2) y tiene una acción potente dos veces al día. El bosentan se ha evaluado en dos
vasodilatadora, efectos antiproliferativos sobre las ECA (RAPIDS-1 y RAPIDS-2) que involucran
células de músculo liso e inhibidor de agregación 210 pacientes en total en estos se vio una reducción
plaquetaria, por lo general se da iloprost IV (0,5-3 significativa del número de nuevas úlceras digita-
ng/kg por minuto durante 6 h/día durante 3-5 días) les en un 48% en comparación con el placebo en
[294]
. El estudio más robusto que apoya el uso de ilo- RAPIDS-1 (1,4 frente a 2,7 nuevas úlceras) y en un
prost es el ensayo multicéntrico de nueve semanas, 30% en comparación con el placebo en RAPIDS-2
doble ciego, controlado con placebo, que involucra (1,9 frente a 2,7 nuevas úlceras)[304,305]. Mien-
tras que estos dos ECA mostraron la eficacia de
131 pacientes con esclerosis sistémica y F-Ray. El
bosentan en la prevención de úlceras digitales, no
número semanal medio de los ataques de Raynaud
demuestran eficacia en el tratamiento de las úlceras
disminuyó significativamente en los pacientes tra-
digitales activas.
tados con iloprost en comparación con el placebo (p
= 0,005). Más pacientes tratados con iloprost 50% El ambrisentan es un receptor selectivo antago-
tuvieron curación de las lesiones, en comparación nista de endotelina de tipo A. Recientemente, en
con los que recibieron placebo (p = 0,06). También un estudio piloto prospectivo en 20 pacientes, el
hubo una tendencia hacia iloprost para prevenir o tratamiento con ambrisentan se asoció con una
reducir la formación de nuevas lesiones digitales reducción del número total de UD y del diámetro
(25% de los pacientes tenía nuevas lesiones des- máximo de medida[306]. Otro estudio en seis pacien-
pués de iloprost en comparación con el 33% de los tes, previamente tratados sin éxito con bosentan,
pacientes que recibieron placebo)[295]. Un metaná- mostró resultados similares. Durante el tratamiento
lisis que incluyó los resultados de cinco ECA con con ambrisentan los pacientes tuvieron una dis-
iloprost IV, un ECA con iloprost oral y un ECA con minución significativa en el número de UD. En

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Capítulo 18

ambos estudios ambrisentan mostró un buen perfil y la duración media diaria del F-Ray. En cuanto a
de seguridad, y no se observó un aumento signifi- las UD, tadalafilo mostró superioridad significativa
cativo de las enzimas hepáticas[307]. sobre el placebo en la curación de las lesiones digi-
tales en las puntas (UD y fisuras)[314]. Pero en un
Inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 ensayo cruzado, controlado con placebo, realizado
Los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (PDE5i) previamente con tadalafilo, se demostraron diferen-
(sildenafilo, tadalafilo, vardenafilo) actúan a través cias significativas en comparación con el placebo en
de la inhibición de la enzima (PDE), que descom- el tratamiento del F-Ray secundario en ES[316].
pone el cGMP en las células endoteliales[308]. Como Un metanálisis, que incluyó seis ECA (uno con sil-
consecuencia, hay un aumento del monofosfato de denafilo, uno con sildenafilo de liberación modifi-
guanosina cíclico (cGMP), que promueve la relaja- cada, tres con el tadalafilo y el otro con vardena-
ción del músculo liso vascular y la vasodilatación. filo), llegó a la conclusión de que los inhibidores de
El sildenafilo se administra generalmente en una la PDE-5 parecen tener una eficacia significativa
dosis oral de 20 mg tres veces al día. El efecto del pero moderada en el F-Ray secundario[323].
sildenafilo en número y duración de los ataques de
F-Ray ha sido investigado en dos ECA versus pla- Otros terapias
cebo. En la primera, los pacientes tratados con sil-
Los parches de nitroglicerina (NTG) pueden ser
denafilo mostraron una reducción estadísticamente
usados localmente en las manos para mejorar el
significativa de ambos, con frecuencia (p = 0,0064)
F-Ray. La nitroglicerina actúa como un donante de
y la duración (p = 0,0038) de ataques F-Ray[309].
óxido nítrico, un potente vasodilatador, que activa
En el otro ECA, los pacientes que recibieron sil-
la guanilatociclasa para producir cGMP. En un
denafilo de liberación modificada tuvieron una
ECA, la aplicación de trinitrato de glicerilo (GTN)
reducción no significativa del número y duración
en parches resultó ser eficaz en el tratamiento del
de los ataques, mientras que el porcentaje de cam-
F-Ray primario y secundario[317]. Sin embargo, las
bio desde el inicio hasta la semana 4 en el número
cefaleas frecuentes limitan su uso. La aplicación
de ataques de F-Ray por semana fue significativa-
local de cremas que contienen GTN también puede
mente mayor para sildenafilo de liberación modifi-
ser útil. Los agentes antiplaquetarios y anticoa-
cada que para placebo (p = 0,034)[310]. Con base en
gulantes pueden ser considerados durante la fase
los resultados de dos ECA, sugerimos considerar
isquémica o si se sospecha de una complicación
el uso de sildenafilo, solo o en terapia de combina-
trombótica. En todos los pacientes que tienen una
ción, en aquellos pacientes con F-Ray que no han
historia de UD, gangrena o eventos tromboembó-
respondido a los antagonistas del calcio y los pros-
licos, la administración oral de aspirina 100 mg/
tanoides[309,310]. En cuanto al papel del sildenafilo
día pueden ser de utilidad[318]. Los antagonistas de
en pacientes con UD no se han realizado ensayos
los receptores de angiotensina II, como el losar-
controlados actuales. Algunos estudios abiertos
tán, también pueden mejorar el F-Ray. En un ECA
han mostrado una mejora de las úlceras digitales
que comparó losartán y nifedipina, que incluyó 52
relacionadas con esclerosis sistémica en pacientes
pacientes (25 con F-Ray primario y 27 con F-Ray
tratados con sildenafilo[311-313].
secundario a ES), hubo una reducción en la severi-
Un ensayo aleatorizado cruzado doble ciego evaluó dad de los episodios de F-Ray con ambos fármacos,
los efectos de tadalafilo en pacientes con esclerosis pero la reducción fue mayor en el grupo losartán
sistémica y MCTD con F-Ray. En este estudio de 25 (p <0,05). En cuanto a la frecuencia de F-Ray, se
pacientes tratados con tadalafilo 20 mg al día expe- redujo sólo en el grupo losartán (p <0,01 en compa-
rimentaron una mejora significativa de la frecuencia ración con la línea de base)[319]. El manejo local de

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Esclerosis sistémica

las úlceras digitales consiste en la preparación de la miento de HAP de clase funcional (CF) II- III y con
base de la herida. Esto incluye en primer lugar un nivel IIa-C en la clase IV. Bosentan es un antago-
lavado con una solución estéril y desinfección, y a nista mixto del receptor de endotelina ETA y ETB.
continuación, la eliminación mecánica de fibrina. Dos ECA controlados con placebo de alta calidad
mostraron que bosentan mejoró significativamente
Hipertensión arterial pulmonar la prueba de marcha de 6 minutos (PM6M) des-
pués de 12 y 16 semanas en una población hete-
La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una
rogénea de pacientes con HAP. Los pacientes tra-
complicación frecuente de la ES y una de las prin-
tados con bosentan también mostraron una mejora
cipales causas de muerte. La gestión de la HAP en
de la clase funcional, la hemodinámica y el tiempo
los pacientes con ES ha evolucionado significati-
vamente en las últimas dos décadas con la intro- hasta el empeoramiento clínico[323,324]. En cuanto
ducción de las terapias concretas para los vasos a los beneficios a largo plazo en pacientes con
pulmonares, a través de la inducción de vasodila- HAP secundaria a ETC tratados con bosentan, se
tación. No existen directrices específicas para los ha comunicado una buena tasa de supervivencia,
pacientes con ES y HAP y las guías de HAP que respectivamente, del 92% a las 48 semanas[325] y
mencionan específicamente los pacientes con ES del 85,9% después de un año de tratamiento[326].
y HAP sugieren tratarlos de manera similar a los Recientemente, el bosentan se ha evaluado en un
pacientes con HAP idiopática (HAPI)[320]. Las tera- estudio piloto en 10 pacientes con esclerosis sisté-
pias actuales de HAP en la ES son los inhibidores mica con HAP limítrofe. El bosentan fue iniciado
de endotelina, los inhibidores de la PDE-5, y los después de un periodo de observación de 12 meses.
análogos de prostaglandina[230]. En algunos pacien- Los pacientes mostraron un aumento significativo
tes, los antagonistas del calcio son efectivos[321]. de la PAP media en reposo, en 50W y durante un
Los pacientes con ES y HAP también tienen que ejercicio máximo durante el período de obser-
recibir tratamiento de soporte (incluyendo diuré- vación y una tendencia a disminuir después de 6
ticos, anticoagulantes y oxígeno). La gran mayo- meses de la terapia con bosentan. Los cambios
ría de los datos sobre el tratamiento de la HAP se durante el período de observación con respecto
obtienen en los ensayos que incluyen formas idio- al periodo de terapia fueron estadísticamente sig-
páticas, principalmente de HAP, mientras que hay nificativos[327]. El ambrisentan es un bloqueador
muy pocos datos concretos sobre los pacientes con selectivo de ETA. Se ha investigado en dos ECA
ES y HAP. Recientemente, un creciente interés en ARIES-1 (5 o 10 mg/día) y ARIES-2 (2,5 o 5 mg/
la HAP limitrofe que se caracteriza por una hiper- día) que han informado de una mejora significa-
tensión arterial pulmonar inducida por el ejercicio tiva en la capacidad de ejercicio con todas las dosis
con valores normales en el descanso. Esta condi- utilizadas después de 12 semanas. Un beneficio
ción puede preceder la HAP y puede beneficiarse importante de ambrisentan también se observó en el
de un tratamiento precoz. tiempo hasta el empeoramiento clínico (ARIES-2),
la OMS clase funcional (ARIES-1 solamente), la
Receptores de los antagonistas de calidad de vida (ARIES-2) e índice de disnea Borg
endotelina
(ambos estudios)[328]. Los datos a largo plazo han
De acuerdo con el algoritmo para el tratamiento de demostrado una supervivencia a un año del 95% de
la hipertensión pulmonar de la Sociedad Europea los supervivientes, el 94% permaneció en mono-
de Cardiología (ESC) y la European Respiratory terapia con ambrisentan[329]. El macitentan es un
Society (ERS) 2009, revisada en 2013[320-322], los nuevo antagonista mixto del receptor de endotelina
ERA se recomiendan con un nivel I A para el trata- ETA y ETB. Se ha investigado recientemente en un

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Capítulo 18

ECA (SERAPHIN) en el que los pacientes estaban 6MWD manifestadas en el estudio de 16-semanas
tomando macitentan 3 mg una vez al día o maciten- PHIRST se mantuvieron de manera sostenida[334].
tan 10 mg una vez al día o placebo. A diferencia de
los ECA ya citados en bosentan y ambrisentan, este Prostanoides
estudio tiene mucho más tiempo de seguimiento (la Según un acuerdo del algoritmo para el tratamiento de
media de tratamiento es de 115 semanas) y el obje- la hipertensión pulmonar de la Sociedad Europea de
tivo primario no es la mejoría en la capacidad de Cardiología (ESC) y la European Respiratory Society
ejercicio, sino un objetivo primario compuesto de (ERS) 2009, revisada en 2013, los prostanoides deben
muerte, atrioseptostomía, el trasplante de pulmón, considerarse para los pacientes en la OMS CF III y
el inicio del tratamiento con IV o SC con prostanoi- IV. Epoprostenol en uso IV continuo, en particular,
des y el empeoramiento de la HAP. En este estudio, ha sido recomendado como tratamiento de primera
macitentan demostró reducir significativamente la línea para los pacientes con HAP en la OMS FC
mortalidad y morbilidad tanto en la dosis de 3 mg IV[320,322]. Sin embargo, el tratamiento con prostanoi-
(p = 0,01) como en la de 10 mg (p <0,001)[330]. des IV requiere un catéter venoso central permanente
con los riesgos asociados de complicaciones graves
Inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5
como sepsis, neumotórax, hemorragia y tromboem-
Se recomiendan dos inhibidores de la fosfodieste- bolismo. Por estas razones se han desarrollado nuevas
rasa tipo 5 (sildenafilo y tadalafilo), de acuerdo con formas de administración (SC, por inhalación, oral).
el algoritmo de tratamiento de la Sociedad Europea El epoprostenol se administra como una infusión IV
de Cardiología (ESC) para la hipertensión pulmo- continua. Un ECA con 111 pacientes con ES y HAP
nar y la European Respiratory Society (ERS) 2009, mostró que epoprostenol IV o en combinación con la
revisada en 2013[320,322], con nivel de evidencia IA terapia convencional (diuréticos, anticoagulantes ora-
(sildenafilo) y IB (tadalafilo) en la OMS FC II y les, el oxígeno y los glucósidos) mejora la capacidad
III y con nivel de evidencia IIa-C en la clase IV. de ejercicio, el estado funcional y las medidas hemo-
Sildenafilo fue evaluado en un ECA de alta calidad dinámicas en la ES-HAP en comparación con la tera-
en el cual, dado a una dosis de 20 mg, 40 mg u pia convencional[335]. Dos estudios observacionales
80 mg tres veces al día, mejoró significativamente grandes a largo plazo han documentado una mejora
la PM6M, la clase funcional y la hemodinámica en la supervivencia de los pacientes con HAP idio-
durante un periodo de 12 semanas en la HAP de pática tratados con epoprostenol[336,337]. No obstante
otro origen[331]. En otro ECA con 26 pacientes con la interrupción/retirada repentina de epoprostenol IV
HAP (de los cuales dos tenían ES con HAP) sil- (debido a problemas con el catéter/trombosis venosa
denafilo (50 mg dos veces al día durante cuatro y/o decisión del paciente) puede conducir a una HAP
semanas seguido de 50 mg tres veces al día) fue de rebote que pone en peligro la vida del paciente. Por
comparable, o incluso mejor que, bosentan en la lo tanto, y teniendo en cuenta los riesgos asociados con
mejora PM6M, escala de disnea Borg y el índice el uso de un catéter venoso central permanente, sobre
cardiaco[332]. En un ECA multicéntrico de 16 sema- las consideraciones generales de riesgo/ beneficio, y
nas (PHIRST, la hipertensión arterial pulmonar y la de acuerdo con las directrices actuales de la ACCP,
respuesta al estudio de tadalafilo), tadalafilo 40 mg los expertos recomiendan epoprostenol intravenoso
una vez al día demostró ser eficaz en la mejora de la para el tratamiento de ES con HAP graves resistente
capacidad de ejercicio y retrasó el empeoramiento a la terapia convencional[338]. El treprostinil se puede
clínico[333]. En un estudio de extensión, doble ciego, administrar IV, SC, pero también puede ser inhalado y
de 52 semanas, (PHIRST-2) los pacientes que reci- una formulación oral está en estudio. El treprostinil ha
bieron tadalafilo 20 mg o 40 mg, las mejoras en el demostrado mejorar la PM6M, los scores de disnea

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Esclerosis sistémica

y los parámetros hemodinámicos, en una población tica común en el tratamiento de la HAP. Recien-
heterogénea de pacientes con HAP. La eficacia está temente, una revisión sistemática, con la partici-
relacionada con la dosis, y los efectos secundarios pación de 26 estudios observacionales y 6 ECA,
más comunes fueron reacciones en el sitio de infu- que evaluaron el efecto de cualquier combinación
sión y dolor[339]. El iloprost puede administrarse IV, doble efectiva de PDE-5 inhibidores o análogos de
pero en la práctica clínica, el iloprost inhalado es más prostaglandinas en la distancia recorrida en 6 min
comúnmente utilizado, casi siempre en combinación (6MWD), la clase funcional (CF), hemodinámica
con las terapias orales para la HAP[340]. La eficacia y la calidad vida de o tiempo de empeoramiento
clínica de iloprost inhalado se ha demostrado en un clínico en HAP idiopática o ES-HAP, ha demos-
ECA con 203 pacientes con HAP severa o hiperten- trado un efecto beneficioso de la terapia dual, sobre
sión pulmonar tromboembólica[341]. todo en aquellos pacientes con deterioro durante la
monoterapia[343].
Riociguat
Riociguat es un estimulador soluble oral de la gua- Crisis esclerodérmica renal (CER)
nilato ciclasa. Puede aumentar la sensibilidad de la
La CER es una complicación que pone en riesgo
guanilato ciclasa soluble al óxido nítrico endógeno,
la vida del paciente con esclerosis sistémica, en
resultando en una mayor producción de su segundo
particular de la enfermedad difusa temprana,
mensajero intracelular, cGMP. Los efectos de rioci-
por lo que la misma requiere diagnóstico y tra-
guat sobre la HAP han sido evaluados en el estudio
tamiento tempranos. La CER conduce a una
prueba de estimulación de hipertensión arterial pul-
fase acelerada de hipertensión e insuficiencia
monar soluble a guanilato ciclasa de -1 (PATEN-
renal aguda. El tratamiento temprano con IECA
TES). En este estudio doble ciego, aleatorizado,
(inhibidores de la enzima convertidora de angio-
controlado con placebo, los pacientes tratados con
tensina) en particular, captopril, han mejorado
riociguat, 2,5 mg tres veces al día, mostraron un
notablemente la supervivencia de los pacientes
beneficio significativo en comparación con el grupo
con CER (supervivencia a un año, 15% sin tra-
placebo, con respecto a la resistencia vascular pul-
tamiento y de 76% con inhibidores de la ECA)
monar (p <0,001), NT-proBNP (p <0,001), clase [344]
. Los pacientes con ES que desarrollan HTA
funcional (p = 0,003), el tiempo hasta el empeo-
deben recibir inmediatamente inhibidores de la
ramiento clínico (p = 0,005), y la puntuación en la
ECA. Los inhibidores de la ECA no pueden evitar
escala de disnea de Borg (p = 0,002). Con base en
una crisis esclerodérmica renal. Cabe destacar que
estos resultados, la Food and Drug Administration
algunos estudios retrospectivos sugieren que los
de Estados Unidos ha aprobado el uso de riociguat
esteroides se asocian con un mayor riesgo de cri-
para el tratamiento de HAP[341]. De acuerdo con el
sis de esclerodérmica renal[255-257]. Por lo tanto, en
algoritmo revisado para el tratamiento de la hiper-
tensión pulmonar, el riociguat se puede considerar los pacientes en tratamiento con esteroides debe
para los pacientes en la OMS FC II y III con nivel vigilarse cuidadosamente la presión arterial y la
de evidencia I y en la OMS clase funcional IV con función renal[118].
nivel de evidencia IIa[322].
Afectación gastrointestinal
Terapia de combinación
Los medicamentos prescritos para tratar la altera-
Dado que las terapias de HAP disponibles tienen ción de la motilidad del esófago y el reflujo son
efectos sinérgicos orientados hacia diferentes vías, agentes procinéticos, bloqueadores H2 e inhibi-
la terapia combinada se ha convertido en una prác- dores de la bomba de protones (IBP). De acuerdo

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Capítulo 18

con la recomendación EULAR, a pesar de la falta fibrosante[346]. En el caso de superposición entre


de ECA específicos, los inhibidores de la bomba ES y miositis inflamatoria, se pueden emplear altas
de protones (IBP) se deben utilizar para la pre- dosis de corticosteroides y MTX. Durante el uso
vención de enfermedades relacionadas con el ES- de GC, el riesgo reportado de CER tiene que ser
reflujo gastroesofágico (ERGE), úlceras esofágicas considerado. Ningún tratamiento ha demostrado
y estenosis[230]. Los medicamentos procinéticos se eficacia en calcinosis, por lo que sigue siendo una
deben utilizar para el tratamiento de los trastor- complicación importante de manejar.
nos de motilidad sintomáticos, relacionados con
la ES (disfagia, reflujo gastroesofágico, saciedad Rehabilitación
precoz, distensión abdominal pseudoobstrucción)
Debido a la fibrosis del tejido y las contracturas,
[230]
. En el tratamiento de las enfermedades esofá-
los pacientes con esclerosis sistémica pueden desa-
gicas las modificaciones en el estilo de vida son
rrollar una discapacidad grave que merece una
de suma importancia. La gravedad juega un papel
intervención mediante tratamiento rehabilitador.
importante en el control de reflujo. Para reducir al
Los principales problemas de rehabilitación sur-
mínimo la posibilidad de la acidez estomacal, se
gen de la induración de la piel, las articulaciones
recomienda que se mantenga una postura erguida
y afectación muscular. En presencia de afectación
hasta que se haga la digestión. Los pacientes con
de la piel, las medidas de rehabilitación incluyen:
malabsorción debido a la proliferación bacteriana
ejercicios de movimiento, masajes y calor[347]. Los
deben recibir ciclos empíricos de pocos días al mes
ejercicios de rango de movimiento (ROM) pueden
de antibióticos de amplio espectro, tales como qui-
impedir la retracción de la piel y ayudar a su vas-
nolonas o amoxicilina-clavulánico y pueden reque-
cularización. La piel atrófica y edematosa necesita
rir nutrición parenteral[345]. Los pacientes también
diferentes sesiones. En la fase edematosa, los ejer-
deben evitar las grasas y fibra en su dieta con el fin
cicios de movimiento se realizan con cuidado para
de reducir los síntomas abdominales como el estre-
evitar estiramiento de la piel que pueda resultar en
ñimiento y la distensión abdominal. En el caso de
dolor y empeoramiento de la rigidez. Cuando la
los trastornos de la motilidad graves, a excepción
induración de la piel está presente, los movimien-
de los que amenazan la vida como la pseudo obs-
tos pasivos y activos se utilizan con cargas progre-
trucción, el octreotido puede estimular la función
sivas[347]. El masaje puede movilizar los fluidos de
del intestino delgado, lo que ayuda a reducir la pro-
la piel, reducir el edema, aumentar la temperatura
liferación bacteriana.
de la piel y puede complementar los ejercicios
de rango de movimiento en la estimulación de la
Afectación musculoesquelética
función vascular y también puede tener un efecto
Los síntomas reumáticos menores, como artralgias, analgésico local aumentando el umbral del dolor.
mialgias y tenosinovitis, responderán al tratamiento Entre los diversos tipos de masajes, generalmente
con medicamentos antinflamatorios no esteroides o se emplean el “masaje del tejido conectivo”[348] y
baja dosis GC (<10 mg/día). Metotrexate (MTX) se la “movilización de tejidos blandos”[349]. Este tipo
utiliza generalmente para el tratamiento de artritis de masaje coloca en su lugar la fascia y el músculo
inflamatoria[236]. Si un paciente no ha respondido a en una posición alargada y puede ser útil cuando la
MTX, la terapia biológica (tocilizumab, abatacept, fibrosis del tejido no es lo predominante. El calor
anti-TNF) puede ser considerada[263,265-268]. En la puede producir una sensación beneficiosa en la
elección de un anti-TNF tenemos que recordar que piel caliente y aumentar la flexibilidad de la piel.
su papel en la fibrosis no está claro y se ha repor- Sin embargo, ya que la piel de los pacientes con
tado un caso de exacerbación grave de alveolitis esclerosis sistémica está hipoperfundida, puede

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Esclerosis sistémica

recalentarse fácilmente, lo que resulta en daño de en la rehabilitación de los músculos faciales como
los tejidos. Los baños de parafina de manos y pies en el tratamiento de reducción del rango de movi-
se han sugerido en pacientes con esclerosis sisté- miento temporomandibular[353]. La exposición de
mica[350,351]. El tratamiento rehabilitador de las las manos a temperaturas de 40ºC a 45ºC puede
articulaciones, los tendones y los músculos incluye mejorar la rigidez de las articulaciones[354]. Los
ejercicios activos y pasivos, de calor y estiramiento. estiramientos pasivos y activos son útiles para man-
tener los ejercicios de rango de movimiento articu-
Dado que la afectación muscular, de articulaciones
lar y para alargar los tendones y los músculos, en
y tendones conduce a una reducción progresiva
particular en presencia de retracciones fibróticas.
del rango de movimiento, es útil un programa de
La rehabilitación no puede detener la progresión de
ejercicio en el mantenimiento de la misma[352]. El
la esclerosis sistémica; sin embargo, los ejercicios
programa de ejercicios debe ser lento y progresivo.
realizados sobre una base regular pueden combatir
Los ejercicios isométricos requieren poco tiempo,
las contracturas y los programas de rehabilitación
suelen ser fáciles de realizar y son los más adecua-
también pueden reducir las desventajas sociales en
dos para los pacientes con artropatía porque no se
la familia y en el lugar de trabajo para mejorar la
produce ningún movimiento articular[347]. En los
calidad de vida de los pacientes con ES.
ejercicios activos y pasivos pueden ser útiles tanto

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Capítulo 18

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Capítulo 19
Miopatías inflamatorias idiopáticas
Ignacio García-De La Torre , Miguel Ángel Ortiz-Villalvazo, Yelitza C.
González-Bello, Ignacio García-Valladares, Chester V. Oddis

Introducción rodillas y codos, y lesiones periungueales que pue-


den estar presentes en el 70% de los casos, también
Las miopatías inflamatorias idiopáticas (MII) son hay otros signos cutáneos como eritema en helio-
un grupo heterogéneo de padecimientos autoinmu- tropo que es un eritema violáceo alrededor de los
nes que se caracterizan por debilidad e inflamación ojos, el signo del chal, la dermatosis en la “V” del
del músculo esquelético, elevación de enzimas cuello, y en casos avanzados se pueden presentar
musculares, patrón miopático en electromiografía, manos de mecánico, atrofia, y calcinosis cutánea[4].
datos de inflamación en la biopsia de músculo que Cuando estas manifestaciones cutáneas aparecen
es característica en cada una de estas miopatías, y en un individuo que no presenta la debilidad mus-
anticuerpos asociados o específicos de la enferme- cular característica se le llama dermatomiositis
dad. Los tipos más frecuentes de estas miopatías amiopática[5].
son: polimiositis (PM), dermatomiositis (DM), y
la miositis por cuerpos de inclusión (MCI)[1,2]. En Etiología
este capítulo nos referiremos principalmente a la
PM y la DM. La etiología de las MII actualmente es descono-
cida. Se cree que es de origen multifactorial, se
La PM es una enfermedad reumática caracterizada ha asociado con agentes infecciosos como el virus
por debilidad muscular de predominio proximal, la Coxsackie, el de la influenza, los paramixovirus,
cual afecta principalmente la cintura escapular, la echovirus, virus de la parotiditis, citomegalovi-
pélvica, los músculos respiratorios, de la deglución rus, virus Epstein-Bar y virus linfotrófico humano
y puede afectar al miocardio[3]. (HTVL-1) o bacterianos como rickettsia y mico-
bacterias[6,7].
En la DM, además de tener debilidad muscular, el
enfermo presenta datos de daño cutáneo, siendo También se ha encontrado asociación con facto-
uno de los más característicos las pápulas de Got- res genéticos, por ejemplo, la presencia del HLA-
tron que son lesiones máculo-papulares de color DQB1, polimorfismos del HLA-DRB1*0301 (este
eritematovioláceo sobre las superficies articulares está presente en todas las MII) en gemelos homoci-
interfalángicas y metacarpofalángicas, además de góticos de familares de primer grado[8,9].

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Capítulo 19

Se ha visto que las MII también pueden ser secun- como resultado la liberación de citoquinas que
darias a padecimientos neoplásicos, a la toma de causan inflamación, necrosis y destrucción de las
medicamentos (estatinas, fibratos), además se han fibras musculares, que se traducirá clínicamente
tratado de relacionar factores del medio ambiente en la debilidad muscular, este infiltrado predomina
como la cercanía al Ecuador y la exposición a alrededor de las fibras musculares[20].
los rayos ultravioleta para el desarrollo de alguna
MII[10-13]. En la DM el infiltrado inflamatorio se encuentra
principalmente alrededor de los vasos y sugiere la
Epidemiología presencia de una reacción autoinmune en contra
de los vasos sanguíneos, y a nivel perifascicular el
La dermatomiositis tiene dos picos de presenta- infiltrado está constituido por linfocitos T CD4+,
ción, de 5 a 15 años en las formas juveniles y de células dendríticas y macrófagos, y ocasionalmente
45 a 64 años, relación 2:1 mujer:hombre, la poli- células B. También se ha demostrado que una dis-
miositis se presenta por encima de los 40 años y de minución en el número de capilares así como la
manera llamativa en la MCI la relación se invierte atrofia perifascicular, son mecanismos que ayudan
1:2 hombre:mujer. La incidencia de las MII va en a perpetuar el daño muscular[21-23].
rangos de 2-10 casos por millón de habitantes por
año, con una prevalencia de 5-9 casos por millón En cuanto a los mecanismos humorales que actúan
de habitantes por año[14,15]. Todas las formas de a la par con los celulares se han hecho al menos dos
MII son más frecuentes en las mujeres, y la edad observaciones: el depósito de proteínas del comple-
de inicio en los adultos con DM generalmente es mento y la activación del complejo de ataque a la
entre la 4ª y 6ª década de la vida[16]. En general, la membrana (CAM). el cual se conforma de C5-C9
sobrevida de la enfermedad ha mejorado desde que junto con el depósito de inmunoglobulinas en las
se utilizan los esteroides, y actualmente es del 75% células endoteliales de los vasos sanguíneos, agre-
al 90% a cinco años[17,18]. gado a la presencia de autoanticuerpos en el suero
de los pacientes, todo esto traduciéndose en necro-
Fisiopatología sis de fibras musculares y la consecuente atrofia y
debilidad muscular que caracterizan a estos enfer-
El músculo es el blanco del fenómeno inflamatorio
mos[24-26].
que ocurre en las miositis, y los diferentes datos
histológicos que ocurren en el tejido muscular de En algunos pacientes los cambios histológicos
cada subtipo de las MII sugieren que los mecanis- son leves y a veces no existen, a pesar de sínto-
mos patogénicos son diferentes en cada forma de mas importantes, lo que ha llegado a sugerir que
la enfermedad. La inmunidad humoral y la inmuni- pueden existir mecanismos inmunes y no inmunes
dad celular en conjunto están implicadas en la pato- en la génesis de la debilidad muscular[27,28]. Otro
génesis de las MII, dando como resultado la afecta- dato histológico en algunas formas de miositis es la
ción de la función del músculo esquelético[19]. necrosis de las fibras musculares con la presencia de
Los diferentes patrones histológicos de inflama- un leve infiltrado inflamatorio, y a veces sin infla-
ción que ocurren en las MII se asocian con dife- mación. A este subtipo se le ha llamado miopatía
rentes fenotipos celulares. En la biopsia muscular necrosante, y la participación del sistema inmune
de pacientes con PM se ha encontrado infiltrado se ha sugerido recientemente por la detección de
en el endomisio de linfocitos T CD8+, linfocitos autoanticuerpos en esta forma de miositis[29,30]. En
T CD4+, células dendríticas y macrófagos inva- general, los mecanismos patogénicos involucrados
diendo las fibras musculares no necróticas, dando en las miositis son complejos.

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Miopatías inflamatorias idiopáticas

El papel preciso de los linfocitos en la patogénesis la actividad de la enfermedad en pacientes con PM


de las MII aún no es muy claro, pero su participa- y DM[37]. Con base en estas observaciones, el tra-
ción se apoya en la asociación genética en miosi- tamiento que bloquea las células T parece ser un
tis, por ejemplo, el HLA-DRB1*0301 es un factor interesante prospecto, pero este bloqueo proba-
de riesgo para PM y DM, y una de las funciones blemente va a requerir un blanco específico de los
más importantes de las moléculas HLA-DR es pre- subtipos de las células T.
sentar los antígenos a los linfocitos T CD4+[31].
Las células B se encuentran presentes en las MII
Igualmente, los linfocitos T CD8+ se encuentran
con menor frecuencia que las células T, y prefe-
en forma abundante en el músculo de pacientes con
rentemente se encuentran en el infiltrado perivas-
PM y también en la miositis de cuerpos de inclu-
cular en la DM, pero las células plasmáticas se han
sión (MCI). Estas células expresan perforina-I y
detectado en los tres subtipos de las MII (PM, DM
granzyma B, sugiriendo que tienen un efecto mio-
y MCI)[38]. Las células B y las células plasmáticas
citotóxico, sin embargo, los factores coestimula-
ocasionalmente forman centros germinales en el
dores que se requieren para este efecto no se han
tejido muscular de pacientes con MII[39]. La obser-
demostrado en forma convincente en el músculo de
vación de que estas células B y las células plas-
pacientes con miositis[32].
máticas dentro del músculo se han sometido a una
Se han encontrado otros subtipos de células T en expansión clonal, a una recombinación de cambio
el infiltrado inflamatorio de pacientes con MII, de clase y a hipermutación somática, indica que la
entre ellos los linfocitos T de ayuda, tipo 17, que respuesta de células B ha sido determinada por un
se ha demostrado que participan en la patogé- antígeno, pero se desconoce aún la naturaleza del
nesis de varias enfermedades autoinmunes y se mismo[40]. La participación de las células B en la
han identificado en el músculo de pacientes con patogénesis de la PM y la DM se apoya en la res-
PM y DM[33,34]. Estas células son una fuente de puesta favorable que se observa con el tratamiento
IL-17, una citoquina proinflamatoria que parti- con rituximab, un agente que bloquea a las células
cipa de manera importante en artritis reumatoide. B, como se ha informado en varios estudios[41-45].
La IL-17 en combinación con IL-1, que es otra Por otra parte, la participación de las células B en la
citoquina importante en las MII, puede inducir la patogénesis de todos los subtipos de las MII, tam-
expresión de las moléculas clase I del complejo bién se apoya en la frecuente presencia de autoanti-
principal de histocompatibilidad, así como IL-6 cuerpos en estas enfermedades.
en mioblastos en cultivo, los cuales pueden parti-
En el infiltrado inflamatorio del tejido muscular de
cipar en los mecanismos de la enfermedad de las
pacientes con PM y DM se pueden encontrar células
MII[35].
dendríticas inmaduras y maduras, donde su función
Otro subtipo de células T, que se ha detectado en es de célula presentadora de antígeno[46]. Además,
pacientes con PM, DM y en la MCI, cerca de las también se pueden encontrar células dendríticas
células mononucleares que rodean o invaden las plasmocitoides, que son una fuente de interferón
fibras musculares, son las células T reguladoras tipo I. Estas células también se encuentran en la
(Treg) FOXP3+[36]. Estas células Treg son importan- piel de pacientes con DM[47-49]. Finalmente, tam-
tes reguladores del sistema inmune y su disminu- bién puede haber macrófagos en el tejido muscular
ción en número o la disfunción de las mismas se de pacientes con PM y DM, y pueden participar
ha asociado con varias enfermedades autoinmunes. presentando antígenos a las células T, o también
El número de estas células Treg en la circulación se invadiendo y eliminando a las fibras musculares
correlaciona en forma inversa con la gravedad de necróticas, y quizás lo más importante, pueden ser

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Capítulo 19

una fuente de una gran variedad de citoquinas y El inicio de la debilidad puede ser insidioso y
quimiocinas[50-53]. gradualmente se va agravando en un periodo que
puede durar varios meses antes de que el paciente
Manifestaciones clínicas acuda al médico. Sin embargo, puede haber casos
en que la debilidad es de inicio agudo. Los pacien-
La DM y la PM son enfermedades generalizadas
tes pueden también notar dificultad para subir
que pueden presentarse con una gran variedad de
escaleras, levantarse de una silla y dificultad para
manifestaciones y afectar diversos órganos[54,55].
cargar objetos pesados. En ocasiones, pueden
La mayoría de los pacientes presentan debilidad
presentar también dolor articular e inflamación,
muscular simétrica y proximal en cintura esca-
y puede atribuirse la debilidad muscular al dolor
pular y en la cintura pélvica y puede estar acom-
articular. La atrofia muscular no se observa en
pañada de las siguientes manifestaciones: mial-
etapas tempranas de la enfermedad, pero puede
gias, fiebre, pérdida de peso, astenia, adinamia,
ocurrir en casos con debilidad grave y de varios
artralgias, artritis, fenómeno de Raynaud, disfa-
meses de duración.
gia, dolor abdominal, recordando que el sistema
digestivo está formado por músculo estriado,
Manifestaciones cutáneas
enfermedad pulmonar intersticial, disfonía, altera-
ciones cardiacas como pericarditis, miocarditis y Las manifestaciones cutáneas son diversas y ocu-
arritmias[1,2]. Puede haber datos clínicos de super- rren en la DM, en muchos casos acompañando a la
posición con otra enfermedad reumática como debilidad muscular, y en algunos pacientes pueden
lupus eritematoso o esclerodermia. El riesgo de ser leves[57,58]. No hay manifestaciones cutáneas en
una neoplasia maligna aumenta, especialmente en la PM.
pacientes con DM.
Las lesiones cutáneas más características son las
La debilidad muscular es el dato clínico más fre- pápulas de Gottron y el eritema en heliotropo, que
cuente en la PM y en la DM. Más del 90% de son las lesiones patognomónicas de la DM. Otras
pacientes con PM presentan debilidad muscular[54]. lesiones características y que nos ayudan a distin-
Por otra parte, en la DM las manifestaciones cutá- guir la DM de la PM son: el signo de Gottron, el
neas pueden preceder o acompañar la debilidad, eritema en áreas expuestas a la luz solar, la poiqui-
que solamente está presente en 50 a 60% de los lodermia, los cambios en el lecho ungueal, lesiones
pacientes con DM[54,55]. En forma característica, la en el cuero cabelludo y la presencia de calcinosis.
presencia de mialgias leves y sensibilidad en los
Las pápulas de Gottron son lesiones que se carac-
músculos ocurre en 25 a 50% de los casos.
terizan por una erupción de color eritematoviolá-
La distribución de la debilidad en forma carac- cea, que se presentan en forma simétrica sobre la
terística es simétrica y proximal, tanto en la PM superficie extensora (dorsal) de las articulaciones
como en la DM. Los músculos afectados incluyen metacarpofalángicas e interfalángicas de los dedos
el deltoides y los flexores de la cadera. También de las manos. Cuando las lesiones son prominen-
es común la debilidad de los músculos flexores del tes de tipo psoriasiforme, se asientan sobre todo en
cuello. La debilidad muscular distal, si se presenta, las prominencias óseas, en especial sobre las arti-
tiende a ser leve y no causa pérdida de la función culaciones metacarpofalángicas. En ocasiones, las
en forma significativa. Ocasionalmente, puede pre- lesiones presentan escamas y pueden ulcerarse, en
sentarse miositis focal, la cual no siempre progresa estos casos las lesiones se parecen a las de la pso-
a la forma generalizada[56]. riasis o el líquen plano.

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Miopatías inflamatorias idiopáticas

El signo de Gottron tiene varias definiciones en la literatura. que puede ser macular (no palpable)
Generalmente se define como la presencia de máculas, pápulas o papular (figura 3).
o placas en la superficie extensora de las articulaciones de los
El lecho capilar de las uñas en pacien-
codos, rodillas o tobillos. Por otra parte, algunos autores utilizan
tes con DM puede ser eritematoso y
el término de pápulas de Gottron para referirse a la presencia de
puede mostrar cambios vasculares
pápulas en estas áreas, y reservan el nombre de signo de Gottron
similares a los que ocurren en otras
para las lesiones maculares o en placa (figura 1)[59].
enfermedades reumáticas autoin-
Otra signo característico en la DM es la erupción en heliotropo, munes, como en la esclerodermia
que consiste en una lesión de color eritematovioláceo que se pre- y el lupus. Las asas capilares en el
senta en los párpados superiores y frecuentemente se acompaña lecho ungueal pueden ser anormales
de edema o inflamación en esa región que puede ser muy promi- y alternar con áreas de dilatación y
nente (figura 2). con eritema periungueal, y también
puede ocurrir crecimiento de la cutí-
Los pacientes pueden presentar eritema facial que simula el
cula y observarse infartos hemorrá-
eritema malar que se observa en pacientes con lupus eritema-
gicos en esas áreas. Se piensa que el
toso generalizado. A diferencia de lo que ocurre en el lupus, los
grado de daño en la cutícula es un
pacientes con DM presentan eritema en los pliegues nasolabiales,
reflejo de la actividad cutánea de la
lo que nos ayuda a distinguir a estos pacientes.
enfermedad, y representa daño vas-
La poiquilodermia se refiere a las lesiones cutáneas que se carac- cular activo[60].
terizan por hiperpigmentación e hipopigmentación, así como
En el cuero cabelludo de pacientes
telangiectasias y atrofia epidérmica. En la DM, los pacientes pue-
con DM puede haber cambios simi-
den presentar poiquilodermia en cualquier sitio expuesto a la luz
lares a los que se observan en la der-
solar, pero los sitios más característicos son en la parte superior
matitis seborreica o en la psoriasis.
de la espalda y en la cara anterior del cuello (signo del chal), y
Los cambios son difusos y se asocian
en la región de la “V” del cuello y la parte superior del tórax. La
con cambios de poiquilodermia con
poiquilodermia en la DM frecuentemente es de color violáceo,
escamas prominentes, y a veces pru-
pero en etapas tempranas estas áreas muestran solamente eritema
rito intenso y sensación de quema-
Figura 1. Signo de Gottron en codo izquierdo en una paciente con
dura en el cráneo.
dermatomiositis
El depósito de calcio en la piel de
pacientes con DM, es un hallazgo
que se conoce como “calcinosis
cutis” y está constituido por pápu-
las o nódulos subcutáneos en forma
de “palomita de maíz” o dérmicos,
los cuales suelen ser prominentes
en codos, manos, rodillas y tronco,
siendo ésta más común en las formas
juveniles[26]. En general, se ha aso-
ciado con el retraso en el tratamiento
con esteroides e inmunosupresores.
Su tratamiento es difícil, y puede
observarse también en pacientes

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Capítulo 19

Figura 2. Eritema en Heliotropo. Se observa la erupción Figura 3. Lesiones eritematosas típicas en una paciente
típica de color rojo-violáceo en los párpados superiores en con dermatomiositis localizadas en la cara, en la región
un paciente con dermatomiositis de la “V” del cuello, en la cara anterior del tórax (“signo del
chal”) y en los brazos y antebrazos, donde se observan
lesiones eritematoescamosas

con esclerodermia, particularmente con la forma


limitada, lupus eritematoso y en enfermedades de
superposición. En la DM es más común en aquellos
que tienen el anticuerpo anti-p140/anti-MJ[61,62].

Los pacientes con PM y DM que tienen el sín-


drome antisintetasa, pueden presentar lo que se medad amiopática. Además, la insuficiencia res-
conoce como “manos de mecánico”, que se carac- piratoria puede ser el resultado de la debilidad de
teriza por lesiones hiperqueratósicas con fisuras los músculos diafragmáticos o del tórax. La enfer-
en la palma y en cara lateral de los dedos. Estos medad pulmonar intersticial puede asociarse con
cambios son irregulares, y semejan a las manos de insuficiencia pulmonar rápidamente progresiva y
los mecánicos, con líneas horizontales de aspecto muerte. Las alteraciones intersticiales pueden ser
sucio[63]. Pueden presentarse otras alteraciones en parte del “síndrome antisintetasa”[65].
la piel que son más raras, como paniculitis, hiper-
Hasta el 30% de los pacientes con DM o PM pueden
queratosis folicular y eritema flagelar, por nombrar
presentar un grupo de manifestaciones clínicas que
algunas[58,64].
se han denominado “síndrome antisintetasa”[66,67].
Estos hallazgos son: inicio agudo de la enferme-
Manifestaciones pulmonares
dad, síntomas generales como fiebre y pérdida de
La enfermedad pulmonar intersticial es una com- peso, miositis, fenómeno de Raynaud, manos de
plicación importante en aproximadamente el 10% mecánico, artritis que generalmente es no erosiva, y
de pacientes con PM y DM. En la DM puede obser- enfermedad pulmonar intersticial[68] (tabla 1). Los
varse en pacientes con la forma clásica o con enfer- pacientes con este síndrome, generalmente tienen

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Miopatías inflamatorias idiopáticas

Tabla 1. Manifestaciones clínicas y serológicas del manifestaciones de enfermedad pulmonar intersti-


síndrome anti-sintetasa
cial; además, no presentan los otros datos clínicos
Miositis que se observan en pacientes con los otros autoan-
Polimiositis o dermatomiositis
ticuerpos. Por último, algunos pacientes con anti-
Poliartritis
cuerpos antisintetasa casi no tienen datos clínicos
Poliartritis no destructiva en las articulaciones de los
dedos, muñecas, codos o rodillas.
de miositis mientras que la enfermedad pulmonar
intersticial es más prominente.
Fiebre
Presente hasta en el 80% de los pacientes
Manos de mecánico
Enfermedad esofágica
Hiperqueratosis con fisuras lineales en la piel en la
La debilidad del músculo estriado del tercio supe-
punta y en los lados de los dedos de manos
rior del esófago y la de los músculos de la orofa-
Enfermedad pulmonar intersticial
Presente hasta en el 70% de los pacientes
ringe contribuye a la disfagia, a la regurgitación
nasal y a la aspiración[71]. El compromiso del esó-
Fenómeno de Raynaud
Presente en el 60% de los pacientes fago es más común en pacientes de edad avanzada
Anticuerpos antisintetasa
y puede contribuir al aumento de la incidencia de
Anticuerpos contra las enzimas sintetasas, siendo el neumonía bacteriana en estos sujetos[72].
más común el anticuerpo contra la enzima aminoacil
del ARN de transferencia (ARN-t) Enfermedad cardiaca
anticuerpos contra las enzimas sintetasas, siendo el El daño cardiaco con evidencia histológica de mio-
más común el anticuerpo contra la enzima aminoa- carditis se ha descrito en pacientes con DM y PM,
cil del ARN de transferencia (ARN-t). La presencia y son frecuentes las manifestaciones subclínicas,
de uno de estos anticuerpos es altamente específica que incluyen anormalidades en la conducción y
de pacientes con DM, PM o enfermedad pulmonar arritmias que se detectan en estudios electrocardio-
intersticial[69,70]. gráficos[73,74]. Es raro que ocurra enfermedad sinto-
mática, como enfermedad coronaria o insuficiencia
Es importante considerar que no todos los pacien- cardiaca. Un estudio reciente en una cohorte que
tes con anticuerpos antisintetasa, o aun aquellos incluyó 607 pacientes canadienses con MII, encon-
con el diagnóstico de síndrome de antisintetasa tró un riesgo relativo elevado de infarto agudo de
van a tener todas las manifestaciones del síndrome, miocardio en estos pacientes, comparados con la
el cual debe considerarse cuando un paciente con población general[75].
anticuerpos antisintetasa tiene por lo menos dos de
El uso de la creatina cinasa (CK), o la relación
las siguientes manifestaciones: enfermedad pulmo-
de la CK-MB/CK total y de la troponina cardiaca
nar intersticial, miopatía inflamatoria, y/o poliartri-
para evaluar a los pacientes con daño cardiaco, es
tis inflamatoria.
un problema en pacientes con miositis, y se van a
También hay que tener en consideración que este necesitar estudios adicionales en los pacientes en
grupo de datos clínicos no son específicos de los quienes se sospecha clínicamente infarto del mio-
anticuerpos antisintetasa. Los pacientes con otros cardio[76-79]. Finalmente, se ha descrito un aumento
tipos de autoanticuerpos, como el anti-PM-Scl, o en el porcentaje de neoplasias malignas en pacien-
el anti-U1-RNP (ribonucleoproteína), pueden tam- tes con miositis, especialmente con DM. El espec-
bién presentar estos datos clínicos. Sin embargo, tro de estas enfermedades malignas generalmente
los pacientes con anticuerpos antisintetasa gene- es similar a la distribución que ocurre en la pobla-
ralmente tienen una miositis más agresiva y las ción general.

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Capítulo 19

Dermatomiositis amiopática cas autoinmunes, especialmente en esclerodermia,


lupus eritematoso generalizado, enfermedad mixta
Existe un grupo de pacientes que tienen “dermato- del tejido conjuntivo, y menos frecuentemente en
miositis amiopática clínica”, y que históricamente pacientes con artritis reumatoide y en síndrome de
se les conocía como “dermatomiositis sin miositis”, Sjögren. La miopatía que se asocia con otras enfer-
los cuales presentan los hallazgos cutáneos clásicos medades autoinmunes es muy variable en su pre-
de la DM, pero sin evidencia clínica de debilidad sentación, y puede presentarse con manifestaciones
muscular[80-83]. Se han identificado dos subtipos clínicas leves, en las que hay elevación mínima de
dentro de este grupo. Uno de ellos se llama “der- las enzimas musculares y cambios inflamatorios
matomiositis hipomiopática”, y tiene evidencia mínimos en la biopsia de músculo, hasta cuadros
subclínica de miositis al hacer algunos estudios muy graves en los que dominan en las manifesta-
como exámenes de laboratorio, electromiografía, ciones clínicas los datos de miopatía[54,55,89].
biopsia de músculo o estudios de imagen, sin pre-
sentar debilidad muscular clinica. El otro subtipo En general, todas las manifestaciones mencionadas
se conoce como “dermatomiositis amiopática” e anteriormente y que ocurren al momento de la pre-
incluye pacientes sin debilidad clínica y sin alte- sentación se clasifican como datos de actividad de
raciones de laboratorio ni de estudios musculares. la enfermedad; sin embargo, también habrá otras
manifestaciones que se clasifican como daño de la
La DM amiopática se considera “provisional” des-
enfermedad y estas son: pérdida de la función, que
pués de seis meses, y “confirmada” después de
puede ser leve, moderada o grave, atrofia muscular,
dos años[84,85]. El diagnóstico definitivo en estos
decremento del ejercicio aeróbico, mialgias, con-
pacientes se apoya además por el hecho de que en
tracturas articulares, limitación del movimiento,
estos casos no se les haya dado tratamiento con
artropatías deformantes, osteoporosis, necrosis
inmunosupresores sistémicos durante más de dos
avascular, alopecia, atrofia cutánea, lipodistrofia,
meses consecutivos dentro de los primeros seis
poiquilodermia, alteraciones de la motilidad gas-
meses del inicio de las manifestaciones cutáneas y
trointestinal, fibrosis pulmonar, hipertensión pul-
que no hayan tomado medicamentos que puedan
monar, disfunción ventricular, infarto del miocar-
inducir la aparición de cambios en la piel parecidos
dio, pérdida del pulpejo de los dedos, claudicación,
a la DM[85].
trombosis venosa profunda, alteraciones metabóli-
Los pacientes con DM amiopática constituyen del cas como diabetes mellitus, menstruaciones irregu-
10% al 30% de los casos de DM[86]. Estos pacientes lares, hirsutismo, hiperlipidemia, infertilidad, dis-
parecen tener un mayor riesgo de presentar alguna función sexual, pudiendo encontrar en un mismo
neoplasia maligna, aunque el riesgo es menor paciente datos de enfermedad activa y daño de la
que en los pacientes con DM[86,87]. También se ha enfermedad que son manifestaciones que resultan
publicado recientemente que la presencia de los de la actividad del padecimiento.
autoanticuerpos anti-CADM-140, conocidos como
anticuerpo antigén de diferenciación-5 asociado a Clasificación
melanoma (MDA-5), puede ser específico de este
Actualmente la clasificación que más se utiliza en
subtipo de pacientes con DM[88].
las miopatías inflamatorias es la de los criterios de
Bohan y Peter[90] (tabla 2) y la de los criterios de
Síndromes de superposición
Tanimoto[91]. La primera apareció en 1975, y ambas
Los síntomas de DM y PM pueden presentarse como se basan en manifestaciones clínicas, histológi-
manifestaciones de otras enfermedades reumáti- cas y hallazgos neurofisiológicos, en combinación

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Miopatías inflamatorias idiopáticas

Tabla 2. Criterios para el diagnóstico de polimiositis y dermatomiositis. según Bohan y Peter (1975)[90]

1. Debilidad muscular simétrica de los músculos de la cintura escapular y pélvica, y de los flexores anteriores del
cuello, durante semanas o meses, y puede o no haber disfagia y afección de los músculos respiratorios.
2. Evidencia de necrosis en las fibras musculares tipo I y II en la biopsia de músculo, además de fagocitosis,
regeneración con basofilia, atrofia de distribución perifascicular, variación en el tamaño de las fibras e infiltrado
inflamatorio mononuclear intersticial y a veces perivascular.
3. Elevación en el suero de las enzimas musculares, en particular la creatina cinasa (CK), y con frecuencia la
aldolasa, las transaminasas glutámico oxalacética y la pirúvica, y la deshidrogenasa láctica.
4. La triada de alteraciones en la electromiografía, caracterizada por:
1) Potenciales de unidad motora polifásicos de corta duración y amplitud pequeña.
2) Demostración de irritabilidad por inserción, fibrilaciones y ondas positivas agudas.
3) Descargas repetitivas de alta frecuencia, intensas, de inicio y suspensión súbitas.
5. Alteraciones dermatológicas (DM): coloración violácea en los párpados (eritema en heliotropo) con edema
periorbitario; dermatitis eritematosa y escamosa en el dorso de las manos, principalmente en la piel de las
articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas proximales (signo de Gottron), y también en los codos y
rodillas; también puede haber lesiones eritematosas en la cara, la zona de la “V” del cuello y en la parte superior
del torso (signo del chal).

con niveles elevados de las enzimas musculares en incluyen miositis orbitaria, nodular localizada,
el suero, pero no incluyen datos recientes que nos pseudotumor inflamatorio, miofascitis macrofá-
ayuden a distinguir subtipos de pacientes con miosi- gica, miopatía necrosante y miositis infantil.
tis[90,91]. En una clasificación que se publicó en 2004
Además de los criterios diagnósticos ya mencio-
ya se incluyeron los anticuerpos específicos de mio-
nados también se han agregado nuevos criterios
sitis (MSA por sus siglas en inglés) y los hallazgos
como la presencia de los MSA (anti-Jo-1, anti-SRP,
de los estudios de resonancia magnética (RM)[92].
anti-Mi2). Los MSA son detectados en pacientes
Cada uno de los grupos de criterios anteriores tiene con miositis inflamatoria, ayudan al pronóstico y
sus limitaciones, por ejemplo, en los criterios de algunos se asocian con ciertos fenotipos clínicos y
Bohan y Peter, el criterio de la biopsia de músculo daño de órganos. Dentro de los MSA existen sín-
no se especifica en detalle, y no se excluyen otras dromes clínicos asociados con estos, los cuales se
formas de miopatía como la distrofia muscular. han encontrado en diferentes porcentajes y se han
Otro dato es que son los criterios más antiguos que correlacionado con hallazgos clínicos y evolución
se publicaron (1975)[90] y, por lo tanto, los pacien- de la enfermedad[94]. Lo mismo ocurre con la RM,
tes con MCI pueden estar mal clasificados ya que que actualmente se utiliza para visualizar las áreas
esta enfermedad apenas se acababa de describir[93] donde hay inflamación muscular y resulta de gran
cuando aparecieron los criterios de Bohan y Peter. ayuda para clasificar los pacientes con miositis
inflamatorias.
Desde la década de los 80 se han realizado varias
publicaciones con nuevas clasificaciones y nuevos Existen también anticuerpos asociados a miosi-
criterios diagnósticos; sin embargo, no ha habido tis (MSA) (anti-U1-RNPn, anti-PM-Scl, anti-Ku,
alguna aceptada universalmente. Por ejemplo, una anti-Ro, anti-La, anti-Sm), los cuales sugieren que
de las publicaciones propone una clasificación cli- en estos casos se trata de miositis asociada o de
nicopatológica de acuerdo con los hallazgos en la “superposición” con otra enfermedad autoinmune,
biopsia muscular y en donde además de las miopa- ya que estos anticuerpos suelen presentarse en
tías ya mencionadas, agregan la MCI y otras donde otras enfermedades sistémicas autoinmunes. Den-

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Capítulo 19

tro de estos, uno que se ha descrito más frecuen- años y continúa siendo un elemento diagnóstico
temente son los anticuerpos anti-U1-RNPn que se importante para el manejo de estas miopatías. La
encuentran en 10% de pacientes con miositis aso- mioglobina es un elemento detectable en el suero
ciada a síndromes de superposición y en pacien- de casi todos los pacientes con miopatías inflama-
tes con enfermedad mixta del tejido conjuntivo. El torias activas y podría ser un elemento de mayor
anticuerpo anti-PM-Scl se ha detectado en aproxi- sensibilidad para definir miositis activa, pero por
madamente el 10% de los pacientes caucásicos y su poca disponibilidad es evaluada con menor fre-
el anti-Ku en 20%-30% de los pacientes japoneses cuencia que las enzimas tradicionales. Asimismo,
con superposición de PM y esclerodermia[94]. Se la medición de las troponinas ha ido en aumento
ha relacionado también la presencia de anticuer- en los últimos años, aunque sabemos que su uti-
pos antinucleares (ANA) detectados por inmu- lidad está mayormente dirigida hacia el daño del
nofluorescencia indirecta (IFI) hasta en un 80% de músculo cardiaco, lo que rara vez se observa en las
pacientes con miositis, siendo el patrón más común miopatías inflamatorias[96].
el “moteado fino”; sin embargo, no son específicos
de estas enfermedades y el valor diagnóstico si solo La elevación de enzimas musculares observadas en
se hace la prueba de ANA por IFI es limitado[66]. pacientes con miositis refleja la presencia de daño
muscular y ayuda a diferenciar estas miopatías con
Con el objeto de considerar los avances que han ocu- otras enfermedades musculares como las atrofias o
rrido en los últimos 25 años en el estudio de las mio- las miopatías secundarias al uso de esteroides[97].
sitis, así como actualizar y validar los criterios de cla-
sificación, recientemente se está llevando a cabo un Creatina cinasa (CK)
estudio internacional y multidisciplinario en el que
están participando expertos del Grupo Internacional Esta enzima desempeña una función muy impor-
para la Evaluación y la Investigación Clínica de las tante en el transporte energético del músculo, ya
Miositis (IMACS por sus iniciales en inglés)[95]. que transfiere un fosfato altamente energético de
ATP a la creatina para formar creatina fosfato y
Diagnóstico de laboratorio adenosina bifosfato (ADP) y viceversa. La molé-
cula creatina fosfato tiene la función de almacenar
Las pruebas de laboratorio que se utilizan para energía para la regeneración de ATP durante una
evaluar a los pacientes con sospecha de miopatías alta demanda energética y, así mismo, sirve como
inflamatorias idiopáticas se dividen en dos catego- un transportador para movilizar energía de la mito-
rías principales: 1) la cuantificación de enzimas y condria al sarcoplasma[98].
otras moléculas que detectan el proceso inflamato-
rio y el daño muscular per se, y 2) las pruebas que Tradicionalmente esta enzima ha sido considerada
detectan el proceso autoinmune de la enfermedad, la prueba de laboratorio más importante para el
en las que se incluyen los distintos autoanticuerpos diagnóstico y manejo de los pacientes adultos con
asociados a las miopatías inflamatorias. Poder eva- miositis, ya que la creatina cinasa (CK) es la más
luar de forma conjunta estos dos tipos de pruebas sensible para medir daño muscular. Esta enzima en
de laboratorio resulta de gran importancia para el miositis usualmente se eleva diez veces por encima
diagnóstico y manejo de este grupo de miopatías. de su límite superior normal, pero puede llegar
hasta 100 veces más de su valor normal.
Enzimas musculares
La mayoría de los pacientes con miositis activa (80%-
La medición de la actividad enzimática liberada por 90%) muestran elevación de la CK en su primera
el músculo inflamado ha sido utilizada por muchos evaluación médica, y alrededor del 95% de todos los

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Miopatías inflamatorias idiopáticas

pacientes con miositis presentará elevación enzimá- aminotransferasa, y también es de gran utilidad en
tica durante algún punto del curso de la enfermedad. el monitoreo de la actividad de la enfermedad en
Sin embargo, en un número pequeño de pacientes pacientes con DM juvenil. Sin embargo, su eleva-
se ha observado que no presentan elevación de esta ción puede confundirse con un diagnóstico erróneo
enzima y esto puede ocurrir en etapas tardías de la de enfermedad hepática si no se reconoce la miopa-
enfermedad, quizá debido a un curso prolongado tía, especialmente en los casos en los que se moni-
de inflamación muscular y, por ende, una reducida torea el tratamiento con metotrexate[105,106].
masa muscular presente en el paciente[99]. Los nive-
les de CK usualmente son un buen parámetro para Autoanticuerpos
correlacionar el grado de actividad en las miopatías
La investigación de autoanticuerpos en el suero de
inflamatorias; sin embargo, un par de estudios trata-
pacientes con enfermedades reumáticas ha sido muy
ron de correlacionar la actividad de la enfermedad
importante en los últimos 30 años; aunque su valor
con medidas funcionales y de fuerza y no lograron
diagnóstico es limitado, su principal utilidad ha sido
encontrar resultados significativos[100,101].
como marcadores para el diagnóstico, y en algunos
casos ayudan, además, a identificar subgrupos clíni-
Otras enzimas musculares
cos de ciertas enfermedades. En las miopatías infla-
Otras enzimas útiles para medir la actividad de la matorias, los autoanticuerpos que se han encontrado
enfermedad y especialmente en casos en los que se dividen en dos grandes grupos: 1) autoanticuerpos
los niveles de CK son normales son la deshidroge- específicos de miositis (MSA) y 2) autoanticuerpos
nasa láctica (DHL), la aspartato aminotransferasa asociados a miositis (MAA) (tabla 3).
(antes conocida como transaminasa glutámico-
La búsqueda de estos autoanticuerpos se lleva a
oxalacética), la alanina aminotransferasa (antes
cabo con el método de inmunofluorescencia indi-
conocida como transaminasa glutámico-pirúvica) y
recta en células HEp-2, que se considera todavía
la aldolasa. La mayoría de los pacientes presentan
como el estándar de oro. Con este método, los anti-
elevación de al menos una de estas enzimas durante
cuerpos son positivos en 50%-80% de los pacientes
algún momento de su enfermedad[102].
con miopatías inflamatorias y son más frecuentes
La aldolasa es una enzima que usualmente está en pacientes con DM y PM que en los pacientes
presente en muchos tejidos, por lo que podemos con miositis por cuerpos de inclusión. Otro dato
observar su elevación en muchas otras condicio- importante que hay que enfatizar es que los títu-
nes, como daño hepático, lo cual podría causar los elevados de estos anticuerpos en pacientes con
confusión sobre la actividad de la miositis[103]. La miopatías se observan con mayor frecuencia en
DHL que está presente en el tejido muscular es su pacientes que tienen un síndrome de superposición
isoenzima 5 ha mostrado buena correlación con la con otras enfermedades autoinmunes y los títulos
actividad de la DM juvenil y ha superado a las otras bajos generalmente se presentan en pacientes con
enzimas en este contexto[104]. Es importante notar miopatías asociadas a neoplasias. Por otra parte, en
que la elevación de la DHL sin otras enzimas invo- los pacientes con distrofias y con otras miopatías no
lucradas nos obliga a considerar la posibilidad de autoinmunes los anticuerpos son negativos[65,107].
hemólisis o algún trastorno linfoproliferativo, que
El patrón más frecuente de anticuerpos antinuclea-
deben investigarse.
res que se observa en estos pacientes es el moteado
Las transaminasas se pueden elevar cuando hay fino/grueso; sin embargo, entre el 10%-15% de
daño al tejido muscular, con mayor presencia de los pacientes presenta un patrón citoplásmico
la aspartato aminotransferasa que de la alanina puro (figura 4). Aproximadamente la mitad de

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Capítulo 19

los pacientes con miositis tienen autoanticuerpos Autoanticuerpos específicos de


específicos, cada anticuerpo de este grupo (MSA) miositis
se asocia a alguna característica clínica, muchas de
las cuales son manifestaciones extramusculares, Dentro de este grupo de autoanticuerpos, los más
como el eritema en la DM y la enfermedad pulmo- importantes son los que están dirigidos contra las
nar intersticial en PM[65,108]. enzimas del citoplasma de las células llamadas sin-

Tabla 3. Anticuerpos específicos de miositis y anticuerpos asociados a miositis

Anticuerpo Antígeno Síndrome asociado Porcentaje en MII


Anticuerpos específicos de miositis
Anti-Jo1 Sintetasa de histidil ARNt Sindrome antisintetasa 20%-25%
Anti-PL7 Sintetasa de treonil ARNt Sindrome antisintetasa 5%-10%
Anti-PL12 Sintetasa de alanil ARNt Sindrome antisintetasa < 5%
Anti-EJ Sintetasa de glicil ARNt Sindrome antisintetasa 5%-10%
Anti-OJ Sintetasa de isoleucil ARNt Sindrome antisintetasa <5%
Anti-KS Sintetasa de asparaginil ARNt Sindrome antisintetasa Raro
Anti-Ha Sintetasa de tirosil ARNt Sindrome antisintetasa Muy raro
Anti-Zo Sintetasa de fenilalanil ARNt Sindrome antisintetasa Muy raro
8% en MII
Anti-Mi2 Mi‑2α and Mi‑2β Dermatomiositis
15%-20% DM
Factor transcripcional Dermatomiositis juvenil o DM
Anti-P155/140 13%-30%
intermediario 1γ asociada a cáncer.
Dermatomiositis clínicamente
Anti-CADM-140 MDA-5 50% DM amiopática
amiopática
Partícula de reconocimiento de
Anti-SRP Miopatía necrosante 4%-6%
señal
60% miopatía
Anti- 200/100 Proteínas de 200 y 100kD Miopatía necrosante
necrotizante
Anticuerpos asociados a miositis
Miositis con síndrome de
Ribonucleoproteína U1
Anti-U1-RNPn superposición y enfermedad mixta 10%
(snRNP)
del tejido conectivo
Ribonucleoproteína U3
Anti-U3-RNP Superposición con esclerodermia
(fibrilarina)
Complejo de 11-16 proteínas Superposición de PM y
Anti-PM-Scl 8%-10%
nucleolares esclerodermia en caucásicos
Y RNA de 52 y 60 kD
Anti-Ro/SS-A localizadas en núcleo y Superposición de LES y Sjögren
citoplasma
Anti- La/SS-B Proteína de 47 kD Superposición de LES y Sjögren.
Subunidad reguladora ADN-PK Superposición de PM y
Anti-Ku 20%-30%
(70/80 kD) esclerodermia en japoneses

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Miopatías inflamatorias idiopáticas

Figura 4. Patrón de fluorescencia citoplásmico difuso en células HEp-2 respuesta al tratamiento y un mal
ocasionado por el suero de un paciente con anticuerpos antisintetasa
pronóstico, con una tasa de super-
vivencia a cinco años del 25%[65].

El anti-Mi-2 es otro anticuerpo


específico de miositis, el cual fue
uno de los primeros en asociarse
a miopatías inflamatorias y su
caracterización completa ocurrió a
finales del año 2000. La molécula
reconocida por este anticuerpo
consiste en un complejo de ocho
proteínas, siendo la más grande
el antígeno que se reconoce con
mayor frecuencia, que tiene un
peso molecular de 240 kD[111].
Los estudios iniciales, en los que
tetasas. La función de estas enzimas es catalizar la unión de los se utilizó inmunodifusión y pos-
aminoácidos a su correspondiente ARN de transferencia de una teriormente inmunoprecipitación,
manera dependiente de energía. A la fecha se han identificado encontraron una gran asociación
seis diferentes autoanticuerpos: anti-Jo-1 (histidil), anti-PL-7 de este anticuerpo en los pacien-
(treonil), anti-PL-12 (alanil), anti-EJ (glicil), anti-OJ (isoleucil) tes con DM. Su frecuencia ha sido
y anti-KS (asparaginil)[109]. similar en adultos y niños con
manifestaciones clínicas clásicas
Con algunas excepciones, estos pacientes sólo presentarán uno de eritema en heliotropo, pápulas
de estos anticuerpos; sin embargo, las asociaciones clínicas en de Gottron, signo de la V en el cue-
pacientes con anticuerpos anti-Jo-1 han sido extensamente estu- llo y el signo del chal. Al igual que
diadas y se ha logrado identificar diferencias significativas en los algunos anticuerpos antisinteta-
pacientes con miopatías inflamatorias sin anticuerpos antisinteta- sas, estudios inmunogenéticos han
sas. La presencia de estos anticuerpos en estos pacientes se asocia logrado identificar una asociación
en la mayoría de los casos al llamado “síndrome antisintetasa”. entre este anticuerpo dirigido con-
tra una enzima helicasa del núcleo
Dentro de este grupo de autoanticuerpos se encuentran también
celular (anti-Mi-2) al haplotipo
los anticuerpos contra partículas de reconocimiento de señales,
HLA-DR7[94]. Algunos pacientes
los cuales reconocen a una ribonucleoproteína compuesta de seis
con anti-Mi-2 tienen enfermedad
proteínas unidas al ácido ribonucleico 7SL (7SL ARN), cuya
severa o recurrente, pero como
función es asistir en la traslocación de algunos polipéptidos del
grupo tienen poca frecuencia de
citoplasma al retículo endoplásmico. Tiene un peso molecular de
enfermedad pulmonar intersticial
54 kD y se une a la porción cercana al ribosoma; sin embargo, la
y, por ende, el pronóstico suele
utilidad clínica de estos anticuerpos no ha sido bien definida[110].
ser mejor que en los pacientes con
En un estudio se encontró a seis pacientes con este anticuerpo, y
antisintetasas.
una de las características principales es que tenían una presenta-
ción aguda más agresiva que el resto de los pacientes, la biop- Recientemente se han identifi-
sia mostraba más necrosis que inflamación y tuvieron una pobre cado nuevos anticuerpos dentro de

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Capítulo 19

este grupo de anticuerpos específicos de miositis, Tratamiento


especialmente en pacientes con DM amiopática y
en miositis asociada a neoplasias. Uno de ellos es Con la introducción de nuevos esquemas de clasi-
el anti-C-ADM que fue identificado por Sato et al, ficación que ayudan a comprender mejor la enfer-
quienes encontraron que está dirigido contra una medad, existe un interés creciente en la evaluación
de nuevos blancos terapéuticos, incluyendo nuevos
proteína de 140 kD y se ha encontrado en pacien-
sistemas biológicos implicados en la patogénesis
tes con los hallazgos típicos de DM, como eritema
de la enfermedad. Estos esquemas están basados en
en heliotropo y signo de Gottron, pero sin debili-
los hallazgos serológicos e histopatológicos y pue-
dad muscular o mialgias, y con niveles normales
den servir para diseño de ensayos clínicos[117,118].
de enzimas musculares[112].
La terapia con glucocorticoides continúa conside-
El otro anticuerpo identificado es el anti-p155,
rándose como base del tratamiento inicial de las
reconocido por Targoff et al, el cual está dirigido
MII, ya que ha demostrado disminuir los niveles de
contra una proteína de 155kD. Se ha encontrado
enzimas musculares y mejorar o preservar la fuerza
en pacientes con datos típicos de DM así como en
muscular[119].
pacientes con DM asociada a cáncer[113].
Generalmente, la terapia se inicia con prednisona
Autoanticuerpos asociados a en dosis de 1 mg/kg/día, sin exceder los 80 mg al
miositis día. Luego de 4 a 6 semanas se disminuye lenta-
mente hasta llegar a la dosis mínima efectiva. La
Dentro de este grupo de autoanticuerpos, los más duración total de este tratamiento debe ser como
importantes que se han descrito son los anticuer- máximo de 9 a 12 meses.
pos anti-U1-RNPn, los cuales están dirigidos con-
En los pacientes con enfermedad grave (debilidad
tra ribonucleoproteínas nucleares pequeñas unidas
muscular marcada, disfagia severa o enfermedad
al U1 ARN. Estos anticuerpos se encuentran en el
pulmonar intersticial rápidamente progresiva) se
10% de pacientes con miositis asociada a síndro-
deben administrar bolos de metilprednisolona (1,0
mes de superposición y en pacientes con enferme-
gramo al día durante tres días consecutivos) seguido
dad mixta del tejido conjuntivo[114].
de altas dosis de glucocorticoide oral en combina-
Otro anticuerpo perteneciente a este grupo es el ción con un inmunosupresor como segunda línea.
anticuerpo anti-Ku, el cual está dirigido contra la Más del 50% de los pacientes con miositis no ten-
subunidad reguladora ácido desoxirribonucleico drán respuesta completa a la monoterapia con gluco-
(ADN)-PK, una proteína cinasa dependiente de corticoide. La falla en la respuesta inicial o empeo-
ADN y con peso molecular de 70-80 kD. Estos ramiento durante la terapia con glucocorticoide se
anticuerpos se han encontrado en 20%-30% de debe revalorar para confirmar el diagnóstico, así
los pacientes japoneses que tienen un síndrome de como se debe considerar la miopatía por esteroides
superposición de PM y esclerodermia[115]. o una neoplasia maligna no identificada[117].
Finalmente, el anticuerpo anti-PM-Scl, el cual Dentro de los agentes ahorradores de glucocorti-
reconoce como antígeno a un complejo de 11–16 coides, el agente inmunosupresor convencional de
proteínas nucleolares y se ha detectado en aproxi- primera línea usualmente es metotrexate o azatio-
madamente 10% de los pacientes caucásicos que prina. En los pacientes con falla a tratamiento con
tienen un síndrome de superposición de PM y esta combinación se debe considerar la terapia con
esclerodermia[116]. inmunosupresores o inmunomodulares más agresi-

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Miopatías inflamatorias idiopáticas

vos, incluyendo micofenolato de mofetilo (MMF), ticial en la cual se demostró la eficacia del MMF,
tacrolimus o ciclosporina, rituximab, inmunoglo- también sugirió su eficacia en EPI asociada a mio-
bulina intravenosa (IgG-IV) o ciclofosfamida. sitis[122].

Muchos reumatólogos inician un agente ahorrador La ciclosporina es un inhibidor de la calcineurina


de esteroide de manera concomitante o brevemente que inhibe la producción y liberación de interleu-
después de iniciar terapia con glucocorticoide, cina-2 y la activación de linfocitos T inducida por
particularmente en los pacientes con enfermedad IL-2. Se ha utilizado en miositis refractaria así
moderada a grave. como en EPI.

El metotrexate es un antimetabolito del folato que El tacrolimus es un inhibidor de la calcineurina de


se une irreversiblemente, inhibiendo la dihidrofo- segunda generación que se une a la proteína intra-
lato reductasa, lo que resulta en la inhibición de la celular FKBP-12, inhibiendo la activación de linfo-
síntesis y reparación del ADN. Su administración citos T. Se ha sugerido para pacientes con miopatía
es por vía oral o subcutánea con dosis escaladas inflamatoria con EPI. Un estudio observacional
hasta de 25 mg/semana. Varios estudios retrospec- reciente en 16 pacientes con PM y 15 con DM
tivos han confirmado la eficacia del metotrexate en mostró que tacrolimus mejoró la fuerza muscular
PM y DM, incluyendo pacientes con falla inicial a y los niveles de CK después de 2 a 4 meses de tra-
monoterapia con glucocorticoide. El monitoreo de tamiento.
la toxicidad debe evaluar la supresión de médula La ciclofosfamida es un agente alquilante que
ósea con anormalidades en las enzimas hepáticas y se reserva para pacientes con características de
disfunción renal[119-121]. miopatía inflamatoria y vasculitis sistémica, EPI
La azatioprina es un derivado de mercaptopurina severa o en pacientes refractarios a otros agentes
que inhibe el metabolismo de las purinas. En estu- de segunda línea.
dios controlados comparativos con metotrexate se El rituximab es un agente depletor de células B, es
ha mostrado eficacia similar. Su uso se prefiere un anticuerpo monoclonal dirigido contra el antí-
en pacientes con enfermedad hepática o quienes geno CD20 de linfocitos B que activa la citotoxici-
no están dispuestos a la abstinencia de alcohol, o dad celular dependiente de anticuerpos. En el aná-
en pacientes con miositis y enfermedad pulmonar lisis del estudio RIM, la presencia de anticuerpos
intersticial (EPI). Se administra por vía oral ini- antisintetasa y anti-Mi2, así como el subtipo DM
ciando con 50 mg/día con incremento de 50 mg juvenil predijo fuertemente mejoría clínica en este
cada 1-2 semanas hasta alcanzar dosis de 1,5 mg/ grupo de pacientes de miositis refractaria. El ritu-
kg/día, si hay respuesta inadecuada después de 2 ximab se administra en dos infusiones de 1 g con
a 3 meses, la dosis puede incrementarse hasta 2,5 dos semanas de diferencia. Los efectos adversos
mg/kg/día. La toxicidad incluye síntomas gastroin- más comunes incluyen reacciones relacionadas a
testinales, mielosupresión, transaminasemia, reac- la infusión, infecciones y citopenias. Algunos auto-
ciones parecidas a influenza con fiebre, así como res sugieren el monitoreo periódico de células B
también pancreatitis[121]. con citometría de flujo para valorar repoblación de
éstas. Se debe realizar escrutinio para hepatitis B y
El MMF es el profármaco del ácido micofenólico,
en pacientes de alto riesgo para hepatitis C, previo
inhibe la proliferación de linfocitos T y B, por inhi-
al inicio de esta terapia[123].
bición reversible de la inosina monofosfato deshi-
drogenasa. La cohorte más grande de enfermedad La IgG-IV es un agente inmunomodulador que ha
del tejido conectivo y enfermedad pulmonar inters- demostrado eficacia en un estudio doble ciego,

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Capítulo 19

controlado con placebo en 15 pacientes con DM ticoides. Su eficacia clínica no se ha establecido


refractaria. Se cree que la IgG-IV suprime los pro- y se está realizando un ensayo clínico abierto
cesos inflamatorios e inmunomediadores. Usual- para evaluar su eficacia y seguridad en PM y DM
mente se administra en infusiones de 2 g/kg/mes, refractaria.
pero la dosis y el intervalo pueden cambiar con
El tocilizumab es un antagonista del receptor de
base en la respuesta a la terapia. La mayoría de
IL-6. La IL-6 está sobreexpresada en el suero y
sus efectos adversos son menores e incluyen cefa-
en células mononucleares que infiltran los múscu-
lea y reacciones relacionadas con la infusión. El
los de pacientes con MII. El primer reporte en el
alto costo de esta terapia influye en el uso a largo
tratamiento de MII fue de dos pacientes con PM
plazo, limitándose para casos refractarios o con
refractaria, quienes presentaron mejoría en los
disfagia severa. La principal ventaja es la seguri-
niveles de CK séricos y en la RM de músculos
dad en el contexto de infecciones y que puede ser
del muslo.
usada de manera simultánea con otros inmunosu-
presores. El recambio plasmático terapéutico se valoró en
dos pacientes con DM-EPI y mostró beneficio en
Entre los nuevos agentes biológicos existen reportes
un reporte reciente, aún falta evidencia de su uso en
anecdóticos que sugieren que el agente antifactor
pacientes con miositis.
de necrosis tumoral-alfa (anti-TNF-α) (infliximab)
puede ser eficaz. En un reporte del seguimiento Finalmente, el alemtuzumab es un agente de señali-
de dos pacientes que inicialmente respondieron al zación anticélulas T; en pacientes con PM refracta-
tratamiento con infliximab se informó que presen- ria resultó en una rápida mejoría de la fuerza mus-
taron una exacerbación de la miositis y se encon- cular; sin embargo, se necesitan más estudios para
tró que el infliximab se asociaba con desarrollo de comprobar su eficacia en las miositis.
anticuerpos anti-ADN y anafilaxia[124].

El etanercept ha mostrado resultados variables y


Pronóstico
su eficacia en miositis no ha sido establecida. En En la mayoría de los casos, el pronóstico es rela-
un estudio doble ciego, controlado con placebo, tivamente bueno; sin embargo, muchos de estos
de 52 semanas que incluyó 16 pacientes con DM casos presentan un daño irreversible cuando pasa
tratados con etanercept se observó que el tiempo más de un año de evolución de la enfermedad. Las
de falla al tratamiento era más prolongado y el principales causas de mortalidad en estos pacientes
promedio de dosis de prednisona era menor. La son debidas a infecciones, complicaciones cardio-
utilidad de estos dos anti-TNF-α es limitada ya vasculares, neumopatía intersticial y neumonía por
que existen reportes recientes que sugieren su aspiración[9].
potencial para inducir enfermedad autoinmune,
Se han asociado como factores de mal pronós-
incluyendo PM y DM[125,126].
tico los pacientes con edad mayor a los 50 años,
El gel hormonal de adrenocorticotropina es una el retraso en el diagnostico con un inicio tardío de
ACTH de secuencia completa, acción prolongada, un tratamiento correcto, el hecho de presentar ya
incluye otros péptidos de proopiomelanocortina y algún daño pulmonar, cardiaco o gastrointestinal
se cree que tiene efectos antinflamatorios e inmu- por la enfermedad, que haya respuesta al trata-
nomoduladores mediados a través de receptores miento, y la presencia de algunos anticuerpos como
de melanocortina. Algunos reumatólogos lo han los antisintetasa del ARN-t que se han asociado con
considerado en pacientes refractarios o aquellos mayores recaídas y con menor supervivencia. Exis-
con efectos adversos relacionados con glucocor- ten algunas publicaciones acerca de la presencia de

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Miopatías inflamatorias idiopáticas

anticuerpos como marcadores de buen pronóstico;


sin embargo, faltan más estudios sobre este tema
y estos resultados sólo pueden ser aplicados a las
poblaciones estudiadas[127,128].

Reconocimiento
Parte de este trabajo se realizó gracias al apoyo
del Programa Nacional de Posgrado de Cali-
dad (PNPC), del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (CONACYT) y al Departamento de
Inmunología y Reumatología del Hospital Gene-
ral de Occidente a través de la Universidad de
Guadalajara.

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469

019_capitulo019_miopatias_inflamatorias_idiop.indd 469 18/03/16 5:18 p.m.


Capítulo 19

109. Hirakata M, Suwa A, Nagai S, Kron MA, et al. Anti- 120. Newman ED, Scott DW. The Use of Low-dose Oral
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470

019_capitulo019_miopatias_inflamatorias_idiop.indd 470 18/03/16 5:18 p.m.


Capítulo 20
Enfermedad mixta del tejido conectivo
Fernando Vela-Lozada, Gerardo Quintana, José A. Gómez-Puerta

Definición y criterios ble por un grupo particular de características; (2)


presencia de títulos elevados de anticuerpos contra
diagnósticos
U1 RNP, (3) no presentaban compromiso neuroló-
En 1972, el Dr. Sharp y colaboradores describie- gico, pulmonar, renal o vascular; y (4) la condición
ron una nueva enfermedad del tejido conectivo, tiene un pronóstico benigno y responde a pequeñas
que se identificó en pacientes con altos niveles de dosis de corticosteroides[1-3]. Más tarde, las obser-
anticuerpos anti-RNP. La revisión original descri- vaciones de otros casos determinaron que: (1) los
bía 25 casos de pacientes que compartían una serie órganos internos están en riesgo de complicacio-
de características clínicas, que incluían fenómeno nes graves; (2) los pacientes no siempre son sen-
de Raynaud, artralgias, artritis leve (normalmente sible a esteroides; (3) el pronóstico no siempre es
no erosiva y sin deformación), anormalidades en benigno. El concepto de la EMTC ha sido criticado
la motilidad esofágica, linfadenopatía y miositis, debido a la dificultad de distinguir pacientes con
con hallazgos serológicos como hipergamaglo- EMTC de lupus eritematoso sistémico (LES), ES
bulinemia que ocurrió en el 80% de los casos, y o artritis reumatoide (AR) (4), y adicionalmente
anemia o leucopenia que ocurrió en el 50%. Otras muchos pacientes con anti-U1 RNP positivo no
características frecuentes en lupus como fotosen- tenían manifestaciones clínicas de LES o ES. En
sibilidad, alopecia, erupciones cutáneas, úlceras la actualidad, varios estudios apoyan el concepto
en la boca y serositis también eran frecuentes y de la EMTC como una enfermedad diferente, con
adicionalmente, compartían características clíni- la consiguiente propuesta de criterios de diagnós-
cas con síntomas y signos de esclerosis sistémica tico[4-8] (tabla 1).
(ES) y polimiositis/dermatomiositis (PM/DM) con
presencia de anticuerpos contra el autoantígeno El diagnóstico a menudo no es fácil, debido al
nuclear ribonucleoproteína U1 (anti-U1 RNP). amplio espectro de manifestaciones clínicas y con-
Esta condición se denominó enfermedad mixta del siderando que también existen formas incomple-
tejido conectivo (EMTC) y se consideró como una tas de enfermedades del tejido conectivo. Cuatro
enfermedad distinta[1,2]. En la publicación original, conjuntos de criterios diagnósticos han sido publi-
el Dr. Sharp realizó las cuatro siguientes afirma- cados (tabla 1), Sharp[8], Kasukawa[6], Alarcón-
ciones: (1) el síndrome es clínicamente identifica- Segovia[4] y Kahn[7]. Se han evaluado estos cuatro

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Capítulo 20

Tabla 1. Criterios de clasificación en EMTC[9].

Alarcón-Segovia et al
Sharp et al (1972) Kasukawa et al (1987) Kahn (1991)
(1987)
Sensibilidad: 42% (15) Sensibilidad: 62% (17) Sensibilidad 75% (15) Sensibilidad: 63% (17)
Especificidad: 87% (16) Especificidad: 86% (17) Especificidad: 99% (16) Especificidad: 86% (17)
A. Criterios mayores A. Síntomas comunes A. Serológico A. Serológico
1) Miositis severa 1) Fenómeno de Raynaud 1) Anti-U1 RNP títulos por Presencia de títulos
2) Compromiso pulmonar 2) Edema en manos o hemaglutinación de altos de anti-U1 RNP
dedos >1:1600 >1:2000
a. DLCO < 70%
B. Anti-U1 snRNP B. Criterios clinicos B. Criterios clínicos
b. Hipertensión
pulmonar positivo 1) Edema en manos 1) Fenomeno de Raynaud
c. Lesiones C. Síntomas mixtos 2) Sinovitis 2) Sinovitis
proliferativas 1) Sintomas similares a 3) Miositis 3) Miositis
vasculares en LES 4) Fenomeno de Raynaud 4) Edema en dedos
biopsia pulmonar a. Poliartritis 5) Acroesclerosis Requisitos para el
3) Fenómeno de Raynaud b. Linfadenopatía diagnóstico: criterio
Criterios serológicos
o hipomotilidad serológico más fenómeno
c. Eritema facial más 3 criterios clínicos,
esofágica de Raynaud y al menos
d. Pericarditis o incluyendo sinovitis o
4) Dedos en salchicha o miositis dos de tres signos
pleuritis
esclerodactilia (sinovitis, miositis y edema
e. Leucopenia en dedos)
5) Anti-ENA >1:10,000 y
(<4000/mm3) o
anti-U1 snRNP positivo
trombocitopenia
y anti-Sm negativo
(<100,000/mm3)
B. Criterios menores
2) Síntomas similares a
1) Alopecia esclerosis sistémica
2) Leucopenia a. Esclerodactilia
3) Anemia b. Fibrosis pulmonar,
4) Pleuritis cambios restrictivos
5) Pericarditis pulmonar (CV <
80%) o reducción
6) Artritis
en la capacidad de
7) Neuropatía del difusion (DLCO <
trigémino 70%)
8) Exantema malar c. Hipomotilidad o
9) Trombocitopenia dilatación esofágica
10) Miositis leve 3) Síntomas similares a la
11) Edema en manos PM
Diagnóstico con 4 criterios a. Debilidad muscular
mayores más anti-U1 RNP b. Elevación niveles
títulos mayores de 1:4000 séricos de enzimas
(criterio de exclusion: anti- musculares (CPK)
Sm) positivo; o 2 criterios c. Patrón miopático en
mayores más 2 criterios EMG
menores con anti-U1 RNP
Diagnóstico con 1 de 2 de
títulos de 1:1000
los síntomas comunes más
anti-U1 RNP positivos más
uno o más de los síntomas
mixtos en al menos dos de
las tres categorías.

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Enfermedad mixta del tejido conectivo

criterios diagnósticos[10] y se encontró que los crite- modificación del antígeno RNP y sus ARNs asocia-
rios de Kahn tienen una buena sensibilidad (62,5% dos, la activación inmune celular a través de la seña-
[que aumenta hasta el 81,3 “si se sustituye miositis lización innata por los receptores tipo Toll (TLR, por
por mialgia’’]) y especificidad (86,3%) en un estu- sus siglas en inglés) y otros receptores de inmunidad
dio en 45 pacientes con anticuerpos anti-U1 RNP. innata, activación de linfocitos B y la subsecuente
En otro estudio en 593 pacientes con enfermedades producción de autoanticuerpos, activación de lin-
autoinmunes bien definidas, incluyendo EMTC, focitos T CD4, CD8, células presentadoras de antí-
LES, ES, DM/PM y AR, la sensibilidad de los cri- geno, células dendríticas y T reguladoras.
terios de Alarcón-Segovia se elevó a 100% con una
especificidad de 99,6% con la inclusión de los cri- Modificaciones estructurales del
terios serológicos[11]. autoantígeno que pueden influir
Los criterios de Alarcón-Segovia[11] son los más en la tolerancia inmunológica
simples de todos, incluyen cinco manifestaciones Un objetivo dominante putativo de la autoinmu-
clínicas. Los requisitos para el diagnóstico son nidad identificado en EMTC es el antígeno RNP
los criterios serológicos y por lo menos tres de los que es un miembro del complejo U1-snRNP-ARN
cinco criterios clínicos, incluyendo la sinovitis o que está contenido dentro del núcleo de las célu-
miositis. El criterio serológico es anti-U1 RNP con las eucariotas y cuya función normal es la de con-
un título de hemaglutinación de 1:1600 o mayor. vertir el ARN premensajero en un ARN mensajero
Los criterios clínicos son (1) edema de las manos, maduro. El polipéptido de 70 kDa del antígeno
(2) sinovitis, (3) miositis, (4) fenómeno de Rayn- U1 RNP parece ser un autoantígeno dominante en
aud y (5) acroesclerosis. EMTC y consta de un polipéptido de 437 residuos
La clave diagnóstica es la presencia de títulos ele- que se une de manera no covalente con el U1-ARN
vados de anticuerpos anti-U1 RNP. En un estudio a través de un dominio de unión a ARN en el poli-
de 26 pacientes con EMTC que cumplían los cri- péptido que abarca los residuos 92 a 202. Hay una
terios Alarcón-Segovia[11], se observó que muchos variedad de potenciales modificaciones estructu-
pacientes también cumplieron con los criterios de rales que podrían ocurrir, así como una variedad
la ACR para AR o LES, de los cuales muchos tam- de modificaciones evidentes de U1-70 kD; éstas
bién tenían miositis o síntomas de ES. La presen- incluyen modificaciones postraducción como parte
cia de títulos elevados de anti-U1 RNP los definían de su función catalítica (incluyendo glucosilación
como EMTC. Sin embargo, la serología no puede o fosforilación) y la escisión de la caspasa durante
remplazar los síntomas clínicos en el diagnóstico y la apoptosis y fase oxidativa en respuesta al estrés,
se ha sugerido que la presencia de estos anticuer- todas éstas pueden influir en la antigenicidad del
pos no debe ser esencial para el diagnóstico, debido complejo de RNP. Las modificaciones antigénicas
a que no siempre están presentes en todo el curso de RNP más estudiadas son las que ocurren durante
clínico, adicionalmente la presencia de anticuerpos la apoptosis y el estrés oxidativo.
anti-U1 RNP también es reconocida en otras enfer-
medades autoinmunes del tejido conectivo. Señalización inmune innata
y la pérdida de tolerancia
Patogénesis inmunológica
Un número de factores inmunológicos se han aso- Entre los primeros estudios que relacionan la
ciado con la EMTC y pueden contribuir a la pato- autoinmunidad a TLR, Leadbetter et al.[12] demos-
génesis de la enfermedad. Estos factores incluyen la traron que el ADN asociado a autoantígenos tenía

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Capítulo 20

la capacidad de activar la producción de autoan- citoquinas importantes en el desarrollo de la enfer-


ticuerpos por células B a través de acoplamiento medad, tales como el interferón-gamma, interleu-
secuencial del receptor de células B y TLR9. Hoff- cina-6, BLyS y factor de necrosis tumoral-alfa,
man et al.[13] fueron los primeros en informar que causando daño tisular directamente y la atracción
U1-ARN podría activar células a través de TLR3 de otras células a los sitios de inflamación a través
utilizando líneas celulares de endometrio. Mars- de la liberación de citoquinas proinflamatorias; por
hak-Rothstein et al.[14] pusieron en evidencia que último, las células B tienen la capacidad de mediar
la activacion del receptor TLR7 estimulaba célu- la lesión del tejido a través de una variedad de
las B autorreactivas. Además demostraron que el mecanismos de anticuerpos dirigidos, tales como la
bloqueo de la señalización MyD88 o el bloqueo de unión directa del tejido, la formación del complejo
TLR7 en ratones knock-out podría mejorar sustan- inmune y citotoxicidad mediada por anticuerpos.
cialmente la actividad de las enfermedades autoin- Adicionalmente, los autoanticuerpos y complejos
munes del tejido conectivo. inmunes pueden tener diversos papeles en la pato-
génesis al servir como ligandos para los receptores
Linfocitos B del sistema inmune innato.

Los autoanticuerpos son ampliamente reconocidos Linfocitos T


como un sello distintivo de muchas de las enfer-
medades reumáticas, incluyendo la EMTC. Como CD4
lo describieron originalmente Sharp et al.[1], se
Las células T tienen un papel central en la patogé-
requiere de la positividad de los anticuerpos anti-
nesis de la EMTC. Las células T CD4 + reactivas a
U1 RNP para el diagnóstico de la EMTC. En esta
RNP han sido identificadas en el suero de pacientes
patología, los anticuerpos anti-U1 RNP pueden con EMTC. La evidencia de que las células T con-
constituir hasta un tercio de la inmunoglobulina tribuyen a la patogénesis de la enfermedad incluye
total en suero en algunos pacientes. Dos estudios la presencia de infiltración de linfocitos T CD4 en
proporcionaron vinculación entre la aparición de sitios de lesión tisular en autopsias y en muestras
anticuerpos anti-U1 RNP y la enfermedad clínica. de biopsia de pacientes; hallazgos experimentales
Arbuckle et al.[15] examinaron sueros de pacientes evidencian que las células T - RNP reactivas pue-
que desarrollaron EMTC y observaron que la apari- den proporcionar ayuda a las células B in vitro para
ción de la enfermedad clínica se produjo dentro de la producción de autoanticuerpos anti- RNP.
un año después de la aparición de anticuerpos anti-
U1 RNP. Un estudio ha informado que los niveles Las células T pueden reaccionar contra diversos
de anti-U1-ARN se correlacionan con la actividad antígenos snRNP, incluyendo 70 kD y A U1-snRNP
de la enfermedad, usando una versión modificada polipéptido, y se han identificado y caracterizado
del índice de actividad del lupus eritematoso sisté- a partir de pacientes con EMTC. Okubo et al.[17]
mico (SLEDAI)[16]. fueron los primeros en informar que las células T
CD4 + de pacientes con LES o EMTC podrían pro-
Las células B pueden funcionar por una serie de liferar en respuesta a la U1 snRNP-A. Los clones
vías inmunológicas más allá de la producción de de células T de pacientes con EMTC que son reac-
anticuerpos. Las células B pueden servir como tivos al antígeno de 70 kD presentan típicamente
células presentadoras de antígeno (APC, por sus un receptor de células CD4, T (TCR) fenotipo alfa/
iniciales en inglés), que además de procesar y pre- beta + estos producen IFN-gamma, interleucina
sentar antígenos, proporcionan señales estimula- (IL)-2, IL-4 e IL-10 pero cantidades limitadas de
doras de células T. Las células B pueden secretar interferón-alfa.

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Enfermedad mixta del tejido conectivo

CD8 ciación del genoma, se han utilizado para definir el


factor genético que contribuye al desarrollo de la
Las celulas T CD8 han sido identificadas en
EMTC. Estudios de genes candidatos del complejo
pacientes con EMTC y se ha informado la asocia-
mayor de histocompatibilidad (CMH) en EMTC
ción entre el porcentaje de células T CD8 activadas han demostrado que la frecuencia de HLA-DR4 se
encontrado en la sangre periférica de los pacientes incrementa en los pacientes en comparación con
y el nivel de actividad de la enfermedad; también los controles sanos en los estudios basados en la
se han identificado en tejidos infiltrados en EMTC población de varios continentes, incluyendo Norte-
y LES. Las células T CD8 expresan mayores canti- américa y Suramérica, Asia y Europa. A la inversa,
dades intracelulares de perforinas y granzimas que también es notable que los estudios sobre EMTC
pueden contribuir al desarrollo y actividad de la no han encontrado asociación con los haplotipos
enfermedad. de CMH más fuertemente asociados con LES
(HLA-DR3) o ES (HLA-DR5)[3]. Los estudios de
Las células T reguladoras asociación del genoma completo han identificado
Sólo un estudio ha examinado las células T regu- más recientemente también el CMH y su asocia-
ladoras en EMTC[18]. En este estudio, los autores ción con la EMTC (tabla 2).
identificaron una tendencia hacia una relación recí-
proca entre el aumento de actividad de la enferme- Manifestaciones clínicas y
dad y una caída en el porcentaje de células regula- de laboratorio
doras T CD4+ CD25 alto detectables en la sangre
La EMTC puede comenzar con cualquier manifes-
periférica de los pacientes.
tación clínica del LES, ES, PM o AR. Las mani-
festaciones clínicas más comunes son poliartritis,
Genética
esclerodactilia, edema en las articulaciones de
Varios enfoques genéticos, incluidos los estudios de las manos, trastornos musculares y alteración de
genes candidatos, análisis de ligamiento y de aso- la motilidad esofágica. La alopecia, el exantema

Tabla 2. HLA-DR en enfermedad mixta del tejido conectivo. Adaptado de Greidinger EL et al. Rheum Dis Clin N Am
(2005)[19] .

Comparado con Asociación encontrada Genes/subtipo Primer autor, año


Sanos HLA-DR4/MICA4/TNF DRB1*04, Hassan, 2003
DRB1*01
LES, ES HLA-DR4, DR2 — Gendi, 1995
Otras enfermedades del tejido conectivo HLA-DR4 — Hoffman, 1995
LES, ES HLA-DR4 Dw4 Hameenkorpi, 1993
LES HLA-DR4, DR1, DR9 DRB1*0401 Dong, 1993
DRB1*0101
LES HLA-DR4 Dw4 Ruuska, 1992
Sanos HLA-DR4 DRB1*0401 (Dw4) Kaneoka, 1992
Sanos HLA-DR4 — Black, 1998
Sanos HLA-DR4 — Genth, 1987

475

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Capítulo 20

malar, la linfadenopatía o el com- Tabla 3. Compromiso de órganos en EMTC.


promiso renal son menos comunes, Órgano afectado Manifestaciones
pero pueden estar presentes. Sínto- Articular Poliartralgias
mas constitucionales inespecíficos, Artritis con erosiones, subluxaciones
como fiebre, fatiga, artralgias o Artropatía de Jaccoud
mialgias también son comunes. La Edema de manos

tabla 3 resume el compromiso de Muscular Miopatía inflamatoria


Miositis focal
los órganos en la EMTC.
Cutáneo Livedo reticularis
Vasculitis livedoide
Manifestaciones Cambios cutáneos subagudos similares al LES
articulares y síntomas Telangiectasias
generales Vasculitis leucocitoclástica pustular
Lupus discoide
La afectación articular varía desde Cardiovascular Pericarditis
artralgias, artritis y erosiones típi- Miocarditis
cas de la AR hasta la artritis muti- Alteraciones en la conducción (bloqueo cardiaco)
Disfunción ventricular diastólica
lante. El edema de las manos es
Prolapso válvula mitral
una de las manifestaciones más Disfunción autonómica
características de la enfermedad Eventos cerebrovasculares
(figura 1). Gastrointestinal Dismotilidad esofágica
Enfermedad por reflujo gastroesofágico
El factor reumatoide puede ser Vasculitis mesentérica
positivo hasta en el 70% de los Perforación colónica
pacientes con artritis erosiva[20], Enteropatía perdedora de proteínas
no existen hallazgos específicos. Pancreatitis aguda y crónica

En general, las poliartralgias son Hemoperitoneo


Hemobilia
un síntoma temprano y común en Diarrea
EMTC, se producen aproximada- Hepatitis activa crónica
mente en el 60% de los pacientes Pulmonar Fibrosis
y pueden ir acompañadas de defor- Enfermedad intersticial
midades de las articulaciones y Hipertensión arterial pulmonar
cambios en las radiografías. Ben- Renal Glomerulonefritis membranosa
net et al.[21] describieron 20 pacien- Glomerulonefritis mesangial

tes que tenían EMTC, de los cuales Glomerulonefritis membranoproliferativa


Amiloidosis
11 se presentaron con AR. Seis de Crisis renal tipo esclerodermia
los 11 pacientes que tenían artritis
Hematológico Anticuerpos anticardiolipina
tenían deformidades y erosiones Púrpura trombocitopénica trombótica
características, a menudo en peque- Trombocitopenia
ñas articulaciones y en ocasiones Anemia hemolítica
asimétricas. Ramos-Niembro F et Neurológico Neuropatía del trigémino
al.[20] encontraron que 27 de 28 per- Cefalea
sonas que padecían EMTC tenían Neuropatía periférica
Meningitis aséptica
compromiso articular, el autor
Óseo Osteoporosis
describe que 25 de los 28 pacien-

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Enfermedad mixta del tejido conectivo

tes tenían factor reumatoide positivo, 5 pacientes presentaban Compromiso muscular


nódulos reumatoides, y 26 de 27 pacientes tenían radiografías
Entre el 80% y el 90% de los pacien-
con hallazgos anormales. Doce pacientes tenían artritis erosiva, y
tes con EMTC desarrollan alguna
6 pacientes tuvieron calcinosis. Halla et al.[22] encontraron que 17
afectación muscular. Los músculos
de 19 pacientes con EMTC presentaban artritis inflamatoria, de
proximales son los más frecuente-
los cuales 8 fueron mal diagnosticados inicialmente con AR. El mente afectados con elevación de la
35% tenía deformidades en mano como contracturas y la dismi- creatina cinasa. La electromiografía
nución de la amplitud del movimiento se produjo en el 47%. El es típica de miopatía inflamatoria,
30% tenían erosiones en las radiografías. Otra serie radiológica aunque también se puede producir
en EMTC de Udoff et al.[23] (n = 10) encontró osteopenia yuxtar- miositis focal. Los hallazgos histo-
ticular en el 80%, artritis erosiva en el 70%, 60% con resorción lógicos revelan miositis que es una
falanges y subluxaciones en el 20%. Por lo tanto, las radiogra- reminiscencia de los pacientes con
fías tenían características de AR con cambios similares a la ES. PM o LES. En la mayoría de los
Radiológicamente la EMTC se asemeja más a la artropatía lúpica pacientes, la miositis se presenta
que a la AR. En un estudio de 96 pacientes con AR, se detectaron de forma aguda y puede estar aso-
anticuerpos anti-CCP en el 85%, siendo significativamente más ciada con la fiebre. Sin embargo, los
alto que en la EMTC, LES, ES, PM/DM, y sindrome de Sjogren pacientes también pueden presentar
un inicio más insidioso y miopatía
(9%, 14% , 13% , 14% y 18%, respectivamente, p < 0,001). En 8
persistente.
pacientes con EMTC que cumplían los criterios diagnósticos para
AR, sólo el 50% tenían anticuerpos anti-CCP, y la prevalencia
Manifestaciones
fue significativamente menor que en todos los pacientes con AR
cutáneas
(p<0,01)[24].
Los pacientes con EMTC pueden
tener fotosensibilidad, erupción
Figura 1. Paciente con EMTC con edema de manos, fenómeno
de Raynaud y úlcera digital en resolución del primer dedo de la
cutánea inflamatoria, livedo reti-
mano izquierda (Foto cortesia Dr. José Inciarte-Mundo, Servicio de cularis y calcinosis. El anticuerpo
Reumatología, Hospital Clinic, Barcelona). anti-Ro se correlaciona con algunas
manifestaciones cutáneas similares
al LES. Casi el 70% de los pacien-
tes desarrollan edema en manos y el
aspecto de salchicha de los dedos.
El aspecto histológico de la piel de
las manos recuerda en gran medida
a los hallazgos en ES. La capila-
roscopia del pliegue ungueal de los
dedos muestra cambios que son más
similares a la ES que al LES, pero
las alteraciones en forma de arbus-
tos parecen ser carac- terísticas de la
EMTC (figura 2). La dermatomiosi-
tis con erupción cutánea, ulceración
orogential y síndrome seco complejo

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Capítulo 20

Figura 2. A. Videocapilaroscopia de paciente con EMTC donde se observa arborización de capilares así como
hemorragia pericapilar. B. Presencia de megacapilares, notoria reducción de densidad capilar y hemorragia pericapilar.

también se ha descrito. Aunque es poco frecuente, polimiositis (11%). En raras ocasiones, el tapona-
la urticaria vasculítica hipocomplementémica fue miento cardiaco se ha observado en los derrames
informada en algunos pacientes con EMTC. Se ha pericárdicos relacionados con EMTC. La disfun-
postulado que la vasculitis livedoide en EMTC se ción autonómica cardiovascular ocurrió en varios
asocia con un mal pronóstico. pacientes con EMTC asociada a la alteración de la
motilidad esofágica.
Compromiso cardiovascular
Compromiso gastrointestinal y
La afección cardiaca varía entre el 11% y 85%.
La manifestación más frecuente es la pericarditis
pulmonar
(10%-29%), que suele ser leve. La miocarditis, los La afectación gastrointestinal es común (66-74%) y
trastornos de la conducción (bloqueo cardiaco), a menudo representa una característica importante
la disfunción diastólica ventricular izquierda y el de solapamiento con ES. La disfunción esofágica
prolapso de la válvula mitral (26%) también se han es la manifestación gastrointestinal más frecuente.
detectado en varios pacientes. La vasculopatía en Es inicialmente subclínica y cuando es sintomá-
EMTC es generalmente similar a la ES, y se carac- tica, la disfagia es el síntoma más común. La alte-
teriza por una proliferación de la íntima e hipertro- ración de la motilidad esofágica y la enfermedad de
fia de la media que afecta a los pequeños y media- reflujo son más frecuentes en los pacientes que tie-
nos vasos. Otros eventos cardiovasculares, tales nen manifestaciones clínicas en su mayoría relacio-
como apoplejía, rara vez se presentan en pacien- nadas con ES que en lugar de LES. Sin embargo,
tes con EMTC. Dropinski et al.[25] caracterizaron las anormalidades manométricas no están relacio-
las manifestaciones cardiacas de los pacientes que nados con trastornos de la piel y son menos graves
tenían enfermedades autoinmunes, incluyendo que en la ES. Tales anormalidades consisten en dis-
nueve pacientes con EMTC. Se ha estimado que minución de la presión del esfínter esofágico, redu-
el compromiso pericárdico ocurre en el 30% de los cida amplitud de la peristalsis en el esófago distal
pacientes con EMTC, en comparación con el 59% y, menos comúnmente, reducción en la presión del
de los pacientes con ES y el 44% de los pacientes esfínter superior. Otras manifestaciones gastroin-
con LES. Es menos común en la AR (24%) y la testinales que se han descrito son vasculitis mesen-

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Enfermedad mixta del tejido conectivo

térica, perforación del colon, enteropatía perdedora Los pacientes también pueden desarrollar enferme-
de proteínas, pancreatitis aguda, hemoperitoneo, dad pulmonar intersticial, que es generalmente leve
hemobilia, diarrea y hepatitis crónica. Las altera- o incluso asintomática. También se han descrito
ciones gastrointestinales parecen correlacionarse casos de neumonía intersticial aguda y hemorragia
con el tiempo de evolución de la enfermedad, pero pulmonar.
no con su expresión clínica.
La enfermedad intersticial pulmonar, el reflujo gas-
Las anomalías pulmonares se encuentran hasta en troesofágico y las alteraciones motoras del esófago
85% de los pacientes. Aunque diversas anomalías son muy comunes y suelen coexistir en pacientes
se han descrito como la fibrosis, enfermedad inters- con EMTC. Fagundes et al.[27] observaron correla-
ticial y la hipertensión arterial pulmonar (HAP), la ciones entre la disfunción motora esofágica severa
mayoría de ellas tienen un curso asintomático. Las y evidencia de EPI en DLCO y la tomografía com-
manifestaciones clínicas más frecuentes son disnea, putarizada. Por otra parte, se ha demostrado que la
dolor torácico pleurítico y estertores bibasales[26]. prevalencia de EPI en la tomografía axial compu-
Los hallazgos radiológicos incluyen cambios inters- tarizada es más común en pacientes con dilatación
ticiales, derrame pleural, condensación neumónica y esofágica.
engrosamiento pleural. Una reducción de la capaci-
El reflujo gastroesofágico se ha asociado con varias
dad de difusión de monóxido de carbono (DLCO) es
manifestaciones de las vías respiratorias, inclu-
la anomalía más frecuente en las pruebas de función
yendo tos crónica, asma, bronquitis crónica y bron-
pulmonar (PFT). La enfermedad pulmonar intersti-
quiectasias. Dos mecanismos se han postulado para
cial (EPI), aunque por lo general responde a este-
explicar la relación entre el reflujo esofágico ácido
roides, puede ser rápidamente progresiva en algunos
y la enfermedad pulmonar: la broncoconstricción
casos[26]. En estudios prospectivos se ha descubierto
inducida por el ácido del esófago y las microaspira-
que la HAP, la falla cardiaca, así como las infeccio-
ciones. Más recientemente, el reflujo gastroesofá-
nes, son las causas más comunes de muerte en estos
gico se ha postulado como un posible factor causal
pacientes. La HAP ocurre frecuentemente en EMTC
en pacientes con EPI.
y es la principal causa de muerte asociada a la enfer-
medad[5,9]. Se caracteriza por una proliferación de Los pacientes con ES, EMTC y polimiositis tie-
la íntima e hipertrofia de la media de las arteriolas nen una alta prevalencia de afectación esofágica
pulmonares y puede estar asociada con cambios y pulmonar, pero demostrar una relación causal es
de tipo ES en la capilaroscopia del lecho ungueal difícil. Pocos investigadores han explorado la rela-
y la presencia de anticuerpos anticardiolipina. Sin ción entre el compromiso esofágico y la EPI en la
embargo, el cuadro clínico es menos grave que en ES, con resultados contradictorios. Marie et al.[28]
otras condiciones[1]. Un estudio reciente llamado encontraron una correlación entre la gravedad de
REVELAR, encontró que los pacientes con EMTC los trastornos motores del esófago en la manome-
con HAP tenían mejores hallazgos hemodinámicos tría y la evidencia de EPI en estos pacientes y lle-
medidos por ecocardiográfia del ventrículo derecho garon a la conclusión de que el reflujo ácido puede
pero una mayor prevalencia de derrame pericárdico. contribuir a esta lesión pulmonar. Sin embargo,
Otras conclusiones fueron los niveles más altos de Troshinsky et al.[29] no encontraron correlación
péptido natriurético tipo B y la DLCO inferior. La entre el reflujo ácido gastroesofágico anormal y
supervivencia al año y la alta tasa de hospitalización evidencia de EPI en la función pulmonar en estos
fueron menores en los pacientes con EMTC y HAP pacientes. Caleiro et al.[30] han demostrado una
en comparación con los pacientes con LES, ES y AR correlación entre las anormalidades pulmonares y
con HAP. disfunción esofágica en el examen histopatológico

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Capítulo 20

del esófago, pero no pudieron establecer una causa- estar presente, las GNPD membranosa y mesan-
efecto en estos pacientes de EMTC. Por otra parte, gial son la presentación más común. También se
los resultados obtenidos de la monitorización del ha informado la GN mediada por complejos. La
pH esofágico muestran que existe una pobre corre- nefropatía intersticial o la enfermedad vascular
lación entre el reflujo de comida y ácido detectado renal que son características de ES son menos fre-
por dos técnicas. cuentes en pacientes con EMTC. Por el contrario,
en la EMTC juvenil se asocia con un mayor riesgo
El reflujo de alimentos es un mecanismo razona-
de nefritis que en los adultos. La hipocomplemen-
ble para explicar la correlación entre aperistalsis y
temia observada en estos pacientes sugiere una
daño pulmonar en ausencia de reflujo ácido. Wash-
mayor frecuencia de GNPD, incluyendo lesiones
ington et al. describieron un patrón de fibrosis, lla-
membranosas. Una indicación imperativa de biop-
mada fibrosis centrolobulillar, con una distribución
sia renal debe ser considerada en niños con EMTC
bronquiolocéntrica y la presencia de cuerpos extra-
ños intraluminales, lo que sugiere que la aspiración debido a la alta incidencia de la nefritis no clí-
crónica puede conducir a la fibrosis pulmonar. nica. Otros pacientes con EMTC también pueden
desarrollar hipertensión acelerada, insuficiencia
Aún está muy lejos de resolver por completo la renal aguda y anemia hemolítica microangiopática
controversia acerca de la relación entre la disfun- similares a las de la crisis de esclerodermia renal.
ción esofágica y la afectación pulmonar intersti- Kitriduo et al.[32] encontraron en 11 de 30 pacientes
cial. Un estudio establece una correlación entre el que habían tenido EMTC afectación renal; cinco
hallazgo de aperistalsis por manometría y eviden- pacientes tenían GN membranosa, dos pacientes
cia de EPI en DLCO y tomografía computarizada. tenían GN mesangial, un paciente tuvo resultados
La correlación entre la DLCO y la EPI, pero no mixtos, y un paciente tenía un patrón similar a la
entre la capacidad pulmonar total y la EPI, es pro- esclerosis sistémica en la biopsia renal. Nueve de
bablemente debida al hecho de que la reducción de once pacientes tenían proteinuria en rango nefró-
la DLCO es la prueba más sensible para predecir la tico. Los pacientes que tienen enfermedad renal en
EPI en estos pacientes, que precede a la reducción EMTC tienen más manifestaciones sistémicas que
de la capacidad pulmonar total. Algunos autores aquellos con ausencia del compromiso renal. El
han sugerido que el tratamiento agresivo de reflujo tratamiento parece tener éxito: 72% de los pacien-
gastroesofágico puede disminuir el deterioro de la tes que tienen nefritis y 62% de los pacientes que
función pulmonar en pacientes con EPI. padecen síndrome nefrótico presentan resolución o
mejoría clínica con el tratamiento con esteroides.
Compromiso renal Los niveles del complemento no son útiles en la
La afectación renal es una de las principales com- predicción de afectación renal. Los hallazgos de
plicaciones de la EMTC. Se ha observado en microscopía electrónica han revelado depósitos
algunos estudios en aproximadamente el 25% de electrodensos en los glomérulos compatibles con
los pacientes y a menudo es asintomática. Entre complejos inmunes. Una serie de autopsias de 25
las manifestaciones se incluyen glomerulonefritis pacientes que tenían EMTC evidenciaron compro-
(GN), síndrome nefrótico, crisis renal tipo escle- miso renal en 16. El 40% tenía lesiones membrano-
rodermia, amiloidosis e infartos renales. La enfer- sas, 7% tenía compromiso membranoproliferativo
medad renal grave es rara y la presencia de anti- y en menor número presentaban lesiones prolife-
cuerpos anti-U1 RNP puede ser protector contra rativas mesangiales. También hubo engrosamiento
el desarrollo de GN proliferativa difusa (GNPD). de la íntima en arterias renales en muchos de estos
Aunque la GN focal o difusa proliferativa puede pacientes, como lo que se ve en la ES[22].

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Enfermedad mixta del tejido conectivo

Compromiso hematológico anti-U1 RNP en el LCR eran indicadores útiles de


manifestaciones neuropsiquiátricas. Casos aislados
Entre las manifestaciones hematológicas más fre- de hemorragia intracraneal, mielitis transversa, sín-
cuentes se encuentran: leucopenia, la anemia de las drome de cauda equina, neuropatía óptica y vascu-
enfermedades crónicas, hipergammaglobulinemia litis retiniana también han sido informados.
y prueba de Coombs positiva sin hemólisis[3]. Otras
características hematológicas menos comunes Osteoporosis
incluyen trombocitopenia, púrpura trombocitopé-
nica trombótica (PTT) y aplasia de glóbulos rojos. En un estudio se encontró que la densidad mine-
A pesar de que no son específicos de la EMTC, la ral ósea (DMO) en las vértebras lumbares 2-4 fue
anemia y leucopenia tienden a correlacionarse con significativamente menor en los pacientes con
la actividad de la enfermedad y suelen mejorar con EMTC en comparación con los sujetos control
terapias empleadas para tratar otras manifestacio- (0,908 ± 0,078 g/cm2 vs 1,038 ± 0,098 g/cm2, res-
nes sistémicas[3]. Hay muchos informes de casos pectivamente, p<0,05). La osteoporosis (T score
de trombocitopenia grave en EMTC, resultado <2,5) se encontró en 15 pacientes EMTC (25,8%)
de la destrucción de las plaquetas recubiertas con y dos controles (11,1%). Al dividir el grupo de
autoanticuerpos IgG, similar a lo que se encuentra pacientes con EMTC en dos subgrupos basados​​
en el LES. La aplasia pura de glóbulos rojos se ha en el tratamiento a largo plazo con esteroides, los
descrito en EMTC, aunque la anemia hemolítica 34 pacientes que tomaban esteroides mostraron
autoinmune es más común. una tendencia a la disminución de la DMO (0,892
± 0,082 g/cm2) en comparación con los controles
Compromiso neurológico (1,038 ± 0,098 g/cm2). Además, los 24 pacien-
tes con EMTC tenían DMO menor que los con-
El compromiso neurológico es menos frecuente que
troles (0,932 ± 0,055 g/cm2 vs 1,038 ± 0,098 g/
otras manifestaciones; sin embargo, hay un mayor
cm2, respectivamente). Sin embargo, ninguna de
número de estudios que sugieren que la prevalencia
estas diferencias fue estadísticamente significa-
puede ser mayor que lo reportado. La manifesta-
tiva. No hubo diferencias en los valores de DMO
ción más común del sistema nervioso periférico es
de la columna lumbar. Los niveles de osteocalcina
la neuropatía del trigémino. También se han repor-
en suero (OC) que indican actividad de los osteo-
tado cefalea y neuropatías periféricas pero más
blastos fueron significativamente inferiores en los
probablemente están relacionadas con un origen
pacientes con EMTC que en los controles (9,78 ±
vascular. Con respecto a las manifestaciones del
2,52 ng/ml frente a 16,92 ± 2,3 ng/ml, p<0,016).
sistema nervioso central, algunos pacientes pueden
Las pacientes posmenopáusicas con EMTC tenían
desarrollar meningitis aséptica con aumento de las
niveles significativamente más bajos de estradiol
concentraciones de interferón (IFN)-gamma, IL-6
en suero (4,8 ± 3,2 pg/ml), testosterona (0,6 ± 0,4
y mayores títulos de anticuerpos anti-U1 RNP en
nmol/l) y DHEAS (1,6 ± 1,4 nmol/l) que los con-
el líquido cefalorraquídeo (LCR) que en el suero.
troles (8,4 ± 4,9 pg/ml, 1,5 ± 0,7 nmol/l y 2,9 ± 1,5
Los títulos de anticuerpos anti-U1 RNP en el LCR
nmol/l, respectivamente, p<0,05)[34].
se correlacionan bien con la actividad de la enfer-
medad. Sato et al.[33] recientemente probaron la
Los autoanticuerpos en la EMTC
presencia de anticuerpos anti-U1 RNP, tanto en
LCR y suero de 24 pacientes con LES y cuatro Los anticuerpos anti-U1 RNP son el sello de la
pacientes con EMTC con síntomas neuropsiquiá- enfermedad. Los pacientes con altos títulos sin
tricos. Se encontró que los títulos de anticuerpos ningún criterio de EMTC u otra enfermedad del

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Capítulo 20

tejido conectivo definida, por lo general evolu- ACE2, junto con una mejora sustancial en los sín-
cionan hacia EMTC en los siguientes dos años. tomas clínicos. Bodolay et al.[36] describieron los
Un papel patogénico de anticuerpos anti-U1 RNP anticuerpos anticélulas endoteliales (AECA) que
no se ha probado, pero las asociaciones clínicas se observaron en pacientes con EMTC con más
que se han observado en pacientes con LES y ES frecuencia que en los pacientes con esclerosis sis-
pueden sugerirlo. Los anticuerpos anti-U1 RNP témica. Aunque el papel patogénico de AECA en
se dirigen contra la U1-snRNP (uno de los com- EMTC sigue siendo incierto, este puede constituir
ponentes principales de la espliceosoma), que se un marcador útil de la activación endotelial y acti-
asocia con tres proteínas, U1-A, U1-C y U1-70K; vidad de la enfermedad.
todos estos autoantígenos pueden ser el blanco de
anticuerpos específicos anti-U1 RNP[1]. Vlacho- Tratamiento
yiannopoulos et al.[35] describen que el isotipo
El tratamiento de la EMTC dependerá de las
IgG anti-U1 RNP puede ser característico de la
manifestaciones clínicas y del tipo de afecta-
EMTC, mientras que isotipo IgM se encuentra
ción orgánica y su curso clínico y pronóstico son
más comúnmente en pacientes con LES, aunque
variables[5-9]. Algunos pacientes pueden tener una
los dos isotipos pueden ser detectados en ambas
enfermedad autolimitada leve que requiere una
enfermedades. Los anticuerpos anti-U1 RNP no
intervención mínima, mientras que otros pueden
son los únicos anticuerpos que se encuentran en
desarrollar afectación grave de órganos con mani-
el suero de pacientes con EMTC. También se han
festaciones que amenazan la vida y, por lo tanto,
detectado anti-Ro/SS-A, anti-ADN de cadena
requieren un tratamiento más agresivo. No se han
única (ssDNA), anti-Sm y anti-ADN de doble
realizado ensayos controlados aleatorios para ayu-
cadena (dsDNA); sin embargo, no son específi-
dar a guiar la terapia en EMTC. El tratamiento de
cos de la EMTC. Los anticuerpos antifosfolípidos
la EMTC debe basarse en gran medida en la efi-
han sido reportados en pacientes con EMTC. Los
cacia conocida de los tratamientos convencionales
anticuerpos anticardiolipina (aCL) están presen-
que se utilizan para manifestaciones similares en
tes en aproximadamente el 15% de los pacientes;
otras condiciones reumáticas (LES, ES, y PM). Los
sin embargo, son menos frecuentes que en los
esteroides y agentes citotóxicos, más a menudo
pacientes con LES. Los aCL se han asociado con
ciclofosfamida, son los inmunosupresores utiliza-
la HAP en pacientes con EMTC pero no con even-
dos con más frecuencia, aunque los antimaláricos,
tos trombóticos u otras manifestaciones del sín-
el metotrexate (MTX) y los vasodilatadores se han
drome antifosfolípido (SAF) esto se podría expli-
utilizado con diversos grados de éxito. Dada la
car por los bajos títulos de anticuerpos IgG con
evolución clínica heterogénea de la enfermedad,
mayor prevalencia de isotipo IgM en comparación
el tratamiento debe ser individualizado para cada
con los pacientes de SAF. Otros autoanticuerpos
paciente para hacer frente al compromiso de los
adicionales pueden estar asociados con manifes-
órganos específicos implicados y a la gravedad de
taciones clínicas específicas en los pacientes con
la actividad de la enfermedad (tabla 4).
EMTC: los autoanticuerpos contra la enzima con-
vertidora de angiotensina 2 (ACE2) se asociaron
Piel y síntomas constitucionales
con vasculopatía constrictiva, HAP e isquemia
digital en pacientes con EMTC, LES y ES. Con- Las erupciones en piel, las ulceraciones orales y
sistente con esto, la terapia inmunosupresora dada la fotosensibilidad son tratadas eficazmente con
a un paciente con necrosis digital en LES dismi- esteroides tópicos, esteroides orales y/o hidroxi-
nuyó marcadamente el título de anticuerpos anti- cloroquina. Las manifestaciones cutáneas simila-

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Enfermedad mixta del tejido conectivo

Tabla 4. Tratamiento según compromiso orgánico en EMTC (Adaptado de Kim, P et al. Rhe um Dis Clin N Am 2005)[37]

Órgano comprometido Tratamiento


Síntomas constitucionales AINE o esteroides (0,25-1 mg/kg)
Piel
Síntomas similares el LES Protector solar, esteroides tópicos, antimaláricos
Fenómeno de Raynaud Medidas de protección (uso de guantes, evitar el consumo de sustancias y
medicamentos vasoconstrictores)
Bloqueadores de canales de calcio (amlodipino, nifedipino) titular dosis
Isquemia digital aguda Nitroglicerina tópica, prazocín, losartán, fluoxetina, bosentán
Infusión de prostaglandinas, simpatectomía digital, bosentán.
Articular
Leve no erosiva AINE, antimaláricos, esteroides a bajas dosis (<20 mg/día)
Severa o erosiva Usar modificadores de la enfermedad como MTX, considerar leflunomida o
azatioprina
Cardiovascular
Pericarditis AINE o esteroides (0,25-1 mg/kg), considerar intervención quirúrgica en grandes
volúmenes
Miocarditis Altas dosis de esteroides, ciclofosfamida, manejo farmacológico de la falla cardiaca,
no usar digoxina predispone a arritmias ventriculares.
Pulmonar
Pleuresía AINE o esteroides (0,25-1 mg/kg)
Enfermedad pulmonar Altas dosis de esteroides y ciclofosfamida, azatioprina o micofenolato para alveolitis
intersticial activa.
Hipertensión pulmonar Casos leves: bloqueadores de calcio, inhibidor enzima convertidora de angiotensina
(IECA) o inmunosupresores
Casos moderados a severos: realización de cateterismo derecho con estudio de
vasodilatadores. Considerar nuevas terapias, adicional a la anticoagulación (INR
1,5-2), inmunosupresión agresiva e IECA
Gastrointestinal
Enfermedad por reflujo Inhibidor bomba de protones, modificación en el estilo de vida, esteroides en casos
gastroesofágico o disfagia refractarios (15 a 30 mg/día), dilatación esofágica endoscópica en caso de disfagia
severa.
Estreñimiento Incremento en el consumo de fibra, ejercicio, octreótide
Muscular
Miositis Esteroides (0,25-1 mg/día), considerar metotrexate o Inmunoglobulina en casos
refractarios
Renal
Glomerulonefritis Esteroides (0,25-1 mg/kg), IECA
Síndrome nefrótico Ciclofosfamida, micofenolato mofetil
Crisis renal similar a la IECA
esclerosis sistémica
Neurológico
Meningitis aséptica Evitar AINE asociados con meningitis por hipersensibilidad, esteroides 1 mg/kg
Neuropatia trigémino Gabapentina, antidepresivos tricíclicos, inhibidores selectivos recaptación
serotonina
Hematológico
Anemia hemolítica Esteroides (1 mg/kg), considerar danazol, inmunosupresión, inmunoglobulinas
autoinmune, trombocitopenia endovenosas en casos refractarios.
Púrpura trombocitopénica Recambios plasmáticos, inmunosupresión.
trombótica

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Capítulo 20

res a ES a menudo no responden a la terapia. El de una respuesta inicial a los esteroides y a menudo
fenómeno de Raynaud generalmente responde a las requerían tratamientos adicionales con azatioprina,
terapias convencionales (es decir, vasodilatadores, ciclofosfamida o inmunoglobulinas endovenosa
antagonistas del calcio). Para los casos refractarios con respuesta variable.
graves con crisis agudas isquémicas, terapia de
infusión de prostaglandina, simpatectomía digital Pulmonar
o bosentán pueden considerarse terapias de rescate.
La pleuresía puede ser tratada con AINE si los sín-
El bosentán puede ser eficaz en la prevención del
tomas persisten, un curso corto de esteroides (0,25-
desarrollo de nuevas úlceras digitales. La fiebre de
1,0 mg/kg) en general es eficaz. Para EPI que se
origen desconocido puede ser la forma de presenta-
asocia con EMTC, la inmunosupresión agresiva
ción inicial de EMTC, por lo general se asocia con
debe ser considerada si existe evidencia de alveo-
una serositis, miositis o meningitis aséptica. Tras la
litis activa sugerida por los hallazgos en TAC de
exclusión de etiología infecciosa, la fiebre usual-
alta resolución (vidrio esmerilado), por lavado
mente se resuelve con el tratamiento con esteroides
broncoalveolar (neutrófilos mayor del 3% o eosi-
(15 a 60 mg/día)[1].
nófilos mayor del 2%) o pruebas de función pulmo-
nar (DLCO reducida). El régimen inmunosupresor
Artritis puede consistir en altas dosis de esteroides (1 mg/
La mayoría de los pacientes que tienen síntomas kg por pulso durante tres días) con o sin ciclofosfa-
articulares han sido tratados con AINE, hidroxi- mida (2 mg/kg por vía oral con un control estricto
cloroquina, y/o esteroides orales con buena res- de recuento de glóbulos blancos), azatioprina (dosis
puesta[1,5,7,8]. Del MTX se ha descrito su utilidad 2 mg/kg) o micofenolato de mofetil (2-3 g/día). En
en pacientes que tienen enfermedad articular más lo que respecta a la HAP, la detección temprana es
grave o erosiva, como en la AR. Además, se han esencial para la institución de tratamientos poten-
publicado dos informes de casos sobre el uso de cialmente eficaces. Todos los pacientes con EMTC
anti-factor de necrosis tumoral (TNF) en artritis deben ser sometidos a tamización con pruebas de
refractaria en EMTC[38]. función pulmonar, ecocardiografía y TAC de alta
resolución en el momento del diagnóstico para bus-
Cardiovascular car la presencia de HAP. Los casos leves (presión
media de la arteria pulmonar de 25-35 mmHg en el
Las alteraciones electrocardiográficas se producen ecocardiograma) se pueden seguir con realización
en el 20% de los pacientes e incluyen hipertrofia de pruebas en serie para controlar si hay signos de
del ventrículo derecho, dilatación de la aurícula progresión. Para casos moderados a severos (pre-
derecha y trastornos de la conducción interventri- sión arterial pulmonar media mayor de 35 mmHg
cular. Los agentes antimaláricos deben evitarse en en el ecocardiograma), se debe realizar cateterismo
pacientes que tienen un bloqueo cardiaco incom- cardiaco derecho con prueba de vasodilatador.
pleto, ya que pueden predisponer a un bloqueo Las opciones terapéuticas actuales para la HAP en
cardiaco completo. La capilaroscopia del lecho EMTC incluyen las terapias vasodilatadoras (pros-
ungueal es similar a los hallazgos de la ES y puede taciclina, treprostinil y bosentán), además del régi-
estar asociada con la enfermedad vascular pulmo- men tradicional de los bloqueadores de los canales
nar. Los pacientes que tenían pericarditis fueron de calcio, inhibidores de la enzima convertidora
tratados con AINE y esteroides (15-100 mg/día) de angiotensina (ECA), inmunosupresión (esteroi-
con buena respuesta[1,5,7,8]. Por el contrario, los des o ciclofosfamida) y las terapias convenciona-
pacientes con miocarditis tendían a recaer después les para la insuficiencia cardiaca (anticoagulantes,

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Enfermedad mixta del tejido conectivo

diuréticos, glucósidos cardiacos y oxígeno suple- han sugerido un pronóstico más favorable para la
mentario). enfermedad muscular en EMTC en comparación
con la PM, con menos requerimientos de esteroi-
Gastrointestinal des.

En contraste con la ES, la disfunción del esófago


Renal
mejoró después de la terapia con esteroides en un
estudio longitudinal de 34 pacientes que tenían La afectación renal parece ser mucho más fre-
EMTC; 10 pacientes que se sometieron a evalua- cuente y puede ocurrir en aproximadamente el
ciones de manometría antes y después del inicio del 25% de los pacientes. La enfermedad renal grave,
tratamiento con esteroides (dosis promedio de 25 sin embargo, es rara y la presencia de anticuerpos
mg/día durante una media de 67 semanas) tuvie- anti-U1 RNP puede ser protectora contra el desa-
ron una mejoría estadísticamente significativa en la rrollo de GNPD[1,3]. La nefropatía membranosa es
presión esofágica y una tendencia hacia la mejoría la presentación más común, aunque ésta a menudo
en las presiones peristálticas del esófago[39]. Del es asintomática. El síndrome nefrótico puede res-
mismo modo, el tratamiento con esteroides se aso- ponder a dosis altas de esteroides.
ció con una mejoría en la hipotensión del esfínter
esofágico superior y una reducción en la frecuencia Neurológico
de los casos de aspiración asociados en un reporte
La meningitis aséptica en general ha sido tratada
de caso. El monitoreo del pH esofágico también
con altas dosis de esteroides (30 a 100 mg/día), con
puede ser útil en pacientes con síntomas de reflujo
buena respuesta[1]. En muchos casos, los esteroi-
persistentes para evaluar la necesidad de inhibido-
des pueden ser reducidos rápidamente a un nivel
res de la bomba de protones a altas dosis. Los casos
razonable en menos de una a dos semanas. La neu-
graves de disfagia que se relacionan con estenosis
ropatía del trigémino y las neuropatías periféricas
o anillos de la mucosa pueden requerir dilatación
han sido menos sensibles a la terapia. Ha habido
endoscópica. La revisión en busca de esófago de
informes de casos de éxito en el tratamiento de la
Barrett se recomienda en la enfermedad por reflujo mielopatía transversa en EMTC con altas dosis de
de larga data. esteroides, azatioprina o plasmaféresis.

Músculo
La mayoría de los pacientes con miositis severa se
han tratado con altas dosis de esteroides (30-100
mg/día) con buena respuesta[1]. Algunos informes

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Capítulo 20

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Enfermedad mixta del tejido conectivo

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Capítulo 21
Vasculitis
Cecilia Ramírez Assad, Natllely Ruiz, Luis Felipe Flores-Suárez

Introducción Como ejemplo, en un reciente estudio en nuestro


centro, el tiempo promedio para llegar al diagnós-
Las enfermedades vasculares inflamatorias cons- tico definitivo de las vasculitis asociadas con anti-
tituyen un grupo amplio y heterogéneo de enfer- cuerpos anticitoplasma de neutrófilo fue de dos
medades autoinmunes cuyo órgano blanco común años[1]. Esto no es asunto exclusivo en nuestro país.
es el vaso sanguíneo. Este grupo de enfermedades El retraso diagnóstico en Carolina del Norte, Esta-
afecta vasos de pequeño, mediano y gran calibre. dos Unidos, en el marco de una red de colabora-
El sistema arterial es el principal involucrado, pero ción regional, un área de vigilancia epidemiológica
puede comprometer capilares y venas. Aunque precisa y con un centro renal especializado para las
la manifestación patológica de la enfermedad es mismas vasculitis (Universidad de Chapel Hill) fue
la presencia de inflamación vascular necrosante, de hasta ocho meses[2].
su expresión clínica es variada, ya que cualquier
El origen de muchas de las vasculitis es incierto,
órgano del cuerpo puede resultar afectado, pero es
aunque se han dado importantes avances en el
su evolución y su patrón de presentación lo que nos conocimiento de estas enfermedades en las últi-
orienta para clasificar al paciente dentro de uno de mas tres décadas. Cuando se desconoce el origen
los grupos de vasculitis. de las mismas se habla de vasculitis primarias y,
Las enfermedades que se tratarán en este capítulo en sólo en algunos casos, al conocerse su origen o
su mayoría pertenecen a aquellas que, inflamando asociación con otras enfermedades, se les deno-
los vasos sanguíneos, y provocando su alteración y mina secundarias.
eventual destrucción, dan origen a manifestaciones
clínicas variadas que pueden afectar prácticamente Clasificación
cualquier órgano o sistema. Por tanto, su diagnós- Las clasificaciones de las vasculitis a lo largo del
tico diferencial es amplio, y llegan a ser grandes tiempo se han enfrentado a diferentes problemas,
imitadoras de cualquier patología. Ello constituye entre ellos: confusión en la nomenclatura, descono-
una importante característica que puede hacer que cimiento etiológico, heterogeneidad de manifesta-
el diagnóstico de estas enfermedades se retrase ciones, patrones de afección inflamatoria vascular
considerablemente. no específicos, sobreposición de presentaciones y

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Capítulo 21

evidentemente múltiples intentos de clasificación Tabla 1. Clasificación de la Dra. Pearl Zeek, 1952.
Adaptado de [4]
que muchas veces han complicado y confundido el
entendimiento de las vasculitis[3]. Angitis por hipersensibilidad
Angitis alérgica
Los sistemas de clasificación de las vasculitis se
han efectuado a partir de cinco parámetros: Angitis granulomatosa
Arteritis reumática
1. Hallazgos histopatológicos
Arteritis de la temporal
2. Síndromes clínicos: primarios o secundarios

3. Mecanismos patogénicos participantes: como Tabla 2. Clasificación de las vasculitis, Fauci,1978.


Adaptado de [5].
ejemplos, infecciones por virus de hepatitis B
o C y alteraciones inmunológicas Poliarteritis nodosa
• Forma clásica
4. Bases anatomoclínicas: procesos clínicopatoló- • Granulomatosis alérgica
gicos con implicaciones terapéuticas • Síndrome de solapamiento

5. Topografía de órgano afectado: vasculitis limi- Vasculitis por hipersensibilidad


• Enfermedad del suero
tadas o sistémicas
• Púrpura de Schönlein-Henoch
Sin embargo, los hallazgos histopatológicos no • Crioglobulinemia mixta esencial
siempre corresponden con una determinada enti- • Vasculitis asociada a tumores malignos
dad clínica, y una misma lesión histológica puede • Vasculitis asociada a otros procesos

encontrarse en otros tipos de vasculitis. Granulomatosis de Wegener


Granulomatosis linfomatoide
La primera clasificación de Zeek Arteritis de células gigantes
• Arteritis temporal
En 1952, la Dra. Pearl Zeek fue la primera en inten-
• Arteritis de Takayasu
tar clasificar las vasculitis basándose en casos des-
critos en forma aislada[4]. El mérito fue tratar de sis- Enfermedad de Buerguer

tematizar estas enfermedades, siendo su propuesta Enfermedad de Kawasaki


de clasificación el punto de partida para todas las Vasculitis diversas
posteriores (tabla 1).

La clasificación de Fauci
tes; por primera vez se tomó en cuenta la polian-
Esta clasificación fue aceptada por clínicos y patólo- gitis microscópica, se consideró la sobreposición
gos durante largo tiempo y sufrió algunas modifica- de vasculitis intergrupos, se separó la arteritis de
ciones desde 1978 (tabla 2) hasta 2002 (tabla 3)[5]. Takayasu y la arteritis de células gigantes, se eli-
La notoriedad de la clasificación de Fauci radica en minó del grupo de vasculitis por hipersensibilidad
sus implicaciones pronósticas y de tratamiento. La a la púpura de Schönlein-Henoch y desapareció la
realizada en 1978 fue la primera en intentar separar granulomatosis linfomatoide al considerarse una
aquellas vasculitis con carácter sistémico, de otras variedad de linfoma[6,7].
limitadas a un órgano, en este caso la piel.
El mismo Fauci, en 2005[8], realizó una nueva
La clasificación de 2002 de Fauci también incluyó clasificación simplificada (tabla 4), la cual divi-
siete grupos con algunas modificaciones relevan- dió las vasculitis en primarias y secundarias; sin

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Vasculitis

Tabla 3. Clasificación de las vasculitis, Fauci, 2002. Tabla 4. Clasificación de Fauci, 2005.
Adaptado de [6] Adaptado de [8]

Vasculitis necrosante generalizada Vasculitis primarias Vasculitis secundarias


• Poliarteritis nodosa • Granulomatosis de • Vasculitis inducida
– PAN clásica Wegener por fármacos
– Poliangitis microscópica • Síndrome de Churg- • Enfermedad del
• Vasculitis de Churg-Strauss Strauss suero
• Síndrome de superposición de polivasculitis • Poliarteritis nodosa • Vasculitis asociada a
• Poliangitis microscópica otras enfermedades
Granulomatosis de Wegener primarias
• Arteritis de células
Arteritis de la temporal gigantes
Arteritis de Takayasu • Arteritis de Takayasu
• Púrpura de Schönlein-
Púrpura de Schönlein-Henoch
Henoch
Vasculitis predominantemente cutáneas • Vasculitis cutánea
(hipersensibilidad) idiopática
• Con estímulos exógenos • Crioglobulinemia mixta
– Vasculitis inducida por fármacos esencial
– Enfermedad del suero • Síndrome de Behçet
– Vasculitis asociada a enfermedades infecciosas • Vasculitis aislada del
• Con probable participación de antígenos endógenos sistema nervioso central
– Vasculitis asociada a neoplasias • Síndrome de Cogan
– Vasculitis asociada a enfermedad del tejido • Enfermedad de
conjuntivo Kawasaki
– Vasculitis asociada a otras enfermedades
subyacentes
– Vasculitis asociada a déficits congénitos del
complemento 1982, el grupo formado por el Dr. Gene Hunder, de
Otros síndromes vasculíticos la Clínica Mayo en Rochester, compuesto por 49
• Enfermedad de Kawasaki investigadores, se dio a la tarea de investigar una
• Vasculitis aislada del sistema nervioso central serie de características que fueran comunes en los
• Tromboangitis obliterante
casos descritos como vasculitis[9,10]. Del trabajo en
• Síndrome de Behçet
conjunto de todo el grupo surgieron siete tipos de
• Vasculitis diversas
vasculitis: poliarteritis nodosa, síndrome de Churg-
Strauss, granulomatosis de Wegener, vasculitis por
embargo, dejó fuera aspectos relevantes de estas hipersensibilidad, púrpura de Henoch-Schönlein,
enfermedades. arteritis de células gigantes y arteritis de Takayasu;
se descartaron las vasculitis secundarias a otras
Criterios de clasificación enfermedades de la colágena, las vasculitis inespe-
del Colegio Americano de cíficas y la enfermedad de Kawasaki.
Reumatología (1990) No se incluyó tampoco la poliangitis microscópica,
Hasta ese momento, todas las clasificaciones care- las vasculitis limitadas a un órgano, las vasculitis
cían de un rigor metodológico adecuado y su ori- asociadas a crioglobulinas, las vasculitis urticaria-
gen era arbitrario, basado únicamente en obser- nas, el síndrome de Goodpasture y los síndromes
vaciones y reportes de casos. Por este motivo, en de Cogan y Behçet.

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Capítulo 21

El mérito de esta clasificación fue que estableció Sin embargo, también presentó algunas desventajas
una definición clínica clara y estandarizada para en opinión de ciertos grupos, para algunos autores:
ser aplicable al comparar estudios clínicos de vas- se eliminó el término vasculitis por hipersensibili-
culitis realizados en diferentes sitios. Estas defini- dad porque en muchos casos falta la clara presencia
ciones no fueron diseñadas con el objetivo de ser de fenómeno de hipersensibilidad y, aunque se le
criterios diagnósticos, ya que su desempeño es muy llamó angitis leucocitoclástica cutánea, la presencia
bajo, con sensibilidades y especificidades reduci- de síntomas limitados a la piel y el predominio del
das en muchos de los casos[11,12]. infiltrado neutrofílico, no reconoce los casos con
predominio de infiltrados linfocíticos, además de
Propuestas de nomenclatura de que hasta en un 10% de vasculitis leucocitoclásti-
acuerdo con las reuniones de cas cutáneas pueden ocurrir complicaciones visce-
consenso de Chapel Hill rales sistémicas. Finalmente, la propuesta dejó de
lado las vasculitis de origen secundario. La figura
La clasificación del ACR 1990 seguía planteando 1 resume esquemáticamente lo señalado[14].
una serie de problemas, por lo cual en 1991 un
grupo de expertos que incluyó reumatólogos, Aunque la propuesta de nomenclatura de CCCH
nefrólogos, internistas, inmunólogos, patólogos, 1994 resolvió algunos problemas, aún quedaron
tanto de los Estados Unidos de América como de preguntas por responder y aclaraciones que pun-
Europa, se plantearon la necesidad de tener un con- tualizar. Entre las últimas, una ventaja de las defi-
senso en cuanto a las definiciones nominales de niciones proporcionó la posibilidad de efectuar el
cada una de las vasculitis y de esta forma estable- diagnóstico de una entidad sin que necesariamente
cer una nomenclatura que fuera aceptada interna- se tuviese que confirmar histopatológicamente.
cionalmente (tabla 5). Fue hasta el 2012 cuando
se realizó el segundo consenso y se estableció una Tabla 5. Clasificación de la Conferencia Consenso de
clasificación teniendo en cuenta: El tamaño del Chapel Hill, 1994. Adaptado de [13].

vaso afectado, los hallazgos histopatológicos y Vasculitis de vasos


la presencia de los anticuerpos anticitoplasma de pequeños
neutrofilo (ANCA), biomarcador sérico descrito en • Vasculitis • Granulomatosis de
1985[13]. asociadas a ANCA Wegener
• Poliangitis microscópica
Esta nueva clasificación ofreció una serie de ven- • Síndrome de Churg-
tajas que ayudaron a lograr el objetivo principal, Strauss
reflejado en la aceptación que la nomenclatura tuvo • Vasculitis no • Púrpura de Schönlein-
para ser usada en distintos ámbitos. Se reconoció asociadas a ANCA Henoch
a la poliangitis microscópica como una enferme- • Vasculitis
crioglobulinémica
dad distinta a la poliarteritis nodosa y a la entonces esencial
llamada granulomatosis de Wegener, se puntualizó • Angitis leucocitoclástica
que algunas vasculitis de pequeño vaso se hallan cutánea
asociadas a los ANCA (poliangitis microscópica, Vasculitis de vasos • Poliarterítis nodosa
Churg-Strauss y Wegener), la vasculitis por hiper- medianos clásica
sensibilidad propuesta por el ACR (1990) pasó a • Enfermedad de Kawasaki

llamarse angitis cutánea leucocitoclástica, término Vasculitis de vasos • Arteritis (de la temporal)
que propuso el uso de hallazgos histopatológicos grandes de células gigantes
• Enfermedad de Takayasu
que definen a la enfermedad,

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Vasculitis

Figura 1. Vasculitis asociadas a ANCA. Adaptado de [14].

Vasculitis de pequeños vasos


(Poliangitis microscópica, granulomatosis de Wegner,
policondritis recurrente, enfermedad de Behçet, síndrome de Cogan)

Vasculitis de vasos de mediano calibre


(Poliarteritis nodosa, enfermedad de Kawasaki)

Vasculitis de vasos grandes


(Arteritis de células gigantes, arteritis de Tekayasu)
Capilares
Arteriola Vénula

Vena
Enfermedad de Goodpasture

Angitis leucocitoclástica cutánea


Arterias

Púrpura de Henoch-Schönlein y vasculitis crioglobulinémica


Aorta

Poliangitis microscópica, granulomatosis de Wegener


y síndrome de Churg-Strauss

Vasculitis asociadas a ANCA

Como ejemplo, en un paciente con lesiones cavi- más frecuentemente, realizando la aclaración de
tadas a nivel pulmonar, en un contexto adecuado, que cualquier vasculitis puede afectar otros tama-
pudieran ser interpretadas como causadas por infla- ños de vasos.
mación pulmonar granulomatosa necrosante o que,
1. Vasculitis de grandes vasos
en determinados contextos, la mononeuritis múlti-
ple clínicamente evidente en presencia de ANCA, 2. Vasculitis de medianos vasos
como subrogado de biopsia, pudiera clasificarse
dentro de alguna entidad que permitiera iniciar tra- 3. Vasculitis de pequeños vasos
tamiento, además de que dicho caso pudiese con- Además, se incluyeron otras categorías que no
formarse dentro de un grupo uniforme de pacientes pudieran ser clasificadas dentro de los grupos ante-
tratados y seguidos en conjunto. riores, y cuya etiología fuese probable o segura.
En 2012 se publicó una revisión de la CCCH[15]. 4. Vasculitis de vaso variable
Una diferencia importante que se dictaminó en la
revisión de CCCH del 2012 fue la existente entre 5. Vasculitis de órgano único
vasculitis infecciosa (aortitis sifilítica) y vascu-
6. Vasculitis asociada a enfermedad sistémica
litis no infecciosa, aunque no se profundizó en
señalar cada etiología probable de este grupo. Vasculitis de grandes vasos: en esta categoría se
Posteriormente, se categorizaron las vasculitis no incluyen la arteritis de células gigantes (GCA, por
infecciosas según el tamaño del vaso involucrado sus siglas en inglés) y la arteritis de Takayasu (AT).

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Capítulo 21

El consenso consideró como vasos grandes la aorta nombre de la vasculitis para indicar la reactividad
y sus ramas principales, con sus venas análogas. ANCA (PR3-ANCA, MPO-ANCA o ANCA nega-
No se incluyeron arterias viscerales ni sus venas. tivo).
Puede existir compromiso de vasos distales a un
Las variantes clinicopatológicas mayores de estas
gran vaso, por ejemplo, cuando se afectan las arte-
vasculitis son la poliangitis microscópica, la granu-
rias oftálmicas, arterias retinianas y ciliares múl-
lomatosis con poliangitis (Wegener) y la granulo-
tiples en GCA. En relación con la GCA, se pun-
matosis eosinofílica con poliangitis (GEPA) (antes
tualizó en no denominarla arteritis de la temporal,
Churg-Strauss).
ya que este territorio se puede comprometer en
muchas otras vasculitis y, además, a la luz de lo que El intento de eliminar el uso de epónimos en muchas
ahora se sabe, hay un fenotipo de la GCA que no es patologías por parte del consenso de CCCH, fue el
exclusivamente de presentación craneal. de obtener una mejor descripción de la fisiopato-
genia de la enfermedad o hallazgos histopatológi-
Vasculitis de medianos vasos: en esta categoría
cos, la reunión de consenso determinó remplazar
se encuentran la poliarteritis nodosa (PAN) y la
epónimos. Como ejemplo, se sustituyó el término
enfermedad de Kawasaki. Se entiende como vasos “granulomatosis de Wegener” por “granulomatosis
medianos a las arterias viscerales y sus ramas; sin con poliangitis (GPA)”.
embargo, vasos de cualquier tamaño pueden estar
comprometidos. GPA puede tener variedades localizadas en cier-
tos órganos, como el tracto respiratorio superior o
Respecto a la PAN, es una arteritis necrosante de inferior, o compromiso ocular aislado. Aunque este
las arterias de mediano o pequeño calibre sin glo- grupo de pacientes puede no tener vasculitis sisté-
merulonefritis o vasculitis de arteriolas, capilares mica identificada, sí presentan los cambios clínicos
o vénulas, en donde un elemento importante es la y patológicos idénticos a GPA.
ausencia de ANCA. Dicha anotación es importante,
porque PAN puede comportarse histológicamente Respecto al síndrome de Churg-Strauss se pre-
de forma indistinguible de la vasculitis de peque- fiere usar el término GEPA (granulomatosis eosi-
ños vasos asociada a ANCA. nofílica con poliangitis), según la recomendación
emitida. GEPA puede tener una variedad limitada a
Vasculitis de pequeños vasos: en éstas la afecta- tracto respiratorio superior o inferior.
ción principal ocurre en arterias intraparenquima-
tosas, arteriolas, capilares y vénulas. Pueden verse Vasculitis de pequeños vasos asociada a com-
comprometidos vasos y venas de mediano calibre. plejos inmunes: este grupo se caracteriza por la
Dentro de este grupo existen dos subcategorías, de presencia de depósitos moderados o marcados de
acuerdo con la identificación de ciertos biomarca- inmunoglobulinas y/o complemento en los vasos
dores o a la identificación en tejido de complejos sanguíneos de pequeño calibre. Es frecuente la pre-
inmunes. sencia de glomerulonefritis, aunque el compromiso
arterial es menos común comparado con las vas-
Vasculitis asociadas a ANCA: en ellas, se pre- culitis ANCA positivas. Se propone que, cuando
senta poco o ningún depósito de complejos inmu- sea necesario, las vasculitis asociadas a complejos
nes en los vasos de pequeño calibre (capilares, inmunes pueden ser categorizadas como vasculitis
vénulas, arteriolas y pequeñas arterias), encontrán- asociada con etiología probable (como vasculitis
dose en dichas enfermedades ANCA específicos crioglobulinémica asociada a hepatitis C) o como
para mieloperoxidasa (MPO-ANCA) o proteinasa vasculitis asociada a enfermedad sistémica (como
3 (PR3-ANCA). Se recomienda añadir un prefijo al la vasculitis lúpica o reumatoide).

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Vasculitis

En este grupo se encuentran: enfermedad antimem- mica. Se hace mención que en algún momento los
brana basal glomerular, vasculitis crioglobuliné- pacientes clasificados como vasculitis de órgano
mica, vasculitis por IgA y vasculitis urticariforme único pueden desarrollar manifestaciones de enfer-
hipocomplementémica (vasculitis anti-C1q). medad sistémica, por lo que una vigilancia perió-
dica es necesaria, y que, por ende, puede cambiar
En este consenso se remplazó el epónimo de púr-
la clasificación de una patología a otra. 
pura de Henoch-Schönlein, por vasculitis asociada
a IgA, de la que puede existir una variedad sisté- Vasculitis asociadas con enfermedad sisté-
mica o una variedad limitada, que puede afectar mica: las vasculitis podrían estar asociadas o cau-
órganos únicos, como riñones o la piel. En todo sadas por una enfermedad sistémica. Este tipo de
caso, estas manifestaciones pueden preceder el vasculitis son entonces secundarias al compromiso
desarrollo de la forma sistémica. sistémico (como vasculitis reumatoide, vasculitis
lúpica, vasculitis asociada a sarcoidosis, asociada
Vasculitis de vaso variable: no compromete un
a policondritis recurrente, entre otras).
tipo específico de vasos. En forma simultánea
puede presentarse afección de vasos de todo calibre
en órdenes de magnitud similares. En este grupo se
Arteritis de células gigantes
incluyeron la enfermedad de Behçet y el síndrome y polimialgia reumática
de Cogan.
Arteritis de células gigantes
Vasculitis de órgano único: es una vasculitis de
arterias o venas de cualquier tamaño en un único La arteritis de células gigantes (Giant cell arteritis
órgano, sin características que indiquen que sea la - GCA, por sus siglas en inglés) es la vasculopa-
expresión limitada de vasculitis sistémica, como tía de origen inflamatorio y autoinmune más fre-
pudiera ser el caso de glomerulonefritis asociada cuente en adultos mayores de 50 años[16], que pro-
a ANCA de manera limitada, o la afección ocular duce inflamación granulomatosa principalmente
en forma de pseudotumor orbitario con presencia en arterias de mediano y gran calibre, las tienen
de vasculitis y anticuerpos contra PR-3. En estos bien definidas sus paredes, así como la presencia
casos es posible hallar en biopsias cierto tipo de de vasa vasorum en su adventicia[17]. El infiltrado
vaso que afecta órganos individuales, por lo que se granulomatoso está compuesto por células T CD4+
recomienda que el tipo de vaso y órgano involucra- y macrófagos activados, incluyendo células gigan-
dos sean incluidos en la descripción. Por ejemplo: tes multinucleadas. Las paredes vasculares al ser
vasculitis testicular de pequeños vasos, vasculitis así atacadas responden con hiperplasia, lo que con-
de sistema nervioso central con afección de vasos lleva a oclusión de su luz[18], produciendo compli-
de mediano y pequeño calibre, etc. La distribución caciones isquémicas.
de las alteraciones inflamatorias vasculares puede
Usualmente afecta ramas de las arterias carótidas
ser unifocal o multifocal difusa dentro de un órgano
externas, arterias oftálmicas, vertebrales, subcla-
o sistema.
vias distales, axilares y aorta torácica. La afección
Si las características de vasculitis confinadas a un a ramas extracraneales produce cefalea, infarto
único órgano indican que es una expresión limitada en piel cabelluda, claudicación mandibular, dolor
de una vasculitis sistémica, entonces esa vasculitis ocular, entre otras manifestaciones isquémicas.
debe ser considerada expresión limitada de la vas- El 10% a 15% de estos pacientes sufrirán pérdida
culitis sistémica. No necesariamente una vasculitis de visión debido a la neuropatía óptica isquémica
aislada implicará el desarrollo de vasculitis sisté- anterior producida. La aortitis produce aneurismas

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Capítulo 21

y aumenta el riesgo de disección o ruptura de los relacionado a factores hormonales o a la falta de las
mismos[17,19]. mismas como protectoras, ya que ocurre durante la
posmenopausia[18].
La mayoría de estos pacientes presentan además
manifestaciones sistémicas de la inflamación con Factores genéticos
síntomas generales constitucionales, así como cam-
bios en exámenes de laboratorio en forma impor- Se asocia de manera predominante con HLA-
tante, como elevación de reactantes de fase aguda DRB1*04. El mayor riesgo es encontrado en
(velocidad de sedimentación globular (VSG) y de pacientes con haplotipo HLA-DR4, también aso-
proteína C reactiva (PCR)[18]. ciado a artritis reumatoide; sin embargo, no suelen
coexistir dichos padecimientos. Además, ha sido
Factores de riesgo en descrita una extensa lista de genes no-HLA; sin
embargo, confieren riesgo menor[18,20].
GCA (tabla 6)
Otros factores
Edad
Desde el inicio de la descripción de esta patología se
El factor de riesgo más importante es la edad del
ha postulado que las infecciones pueden constituir
paciente, ocurriendo en mayores de 50 años, con
un elemento disparador. Esto pudiera deberse a que
la mayor frecuencia de aparición a los 70-80 años
un estímulo infeccioso acumulado pudiera repro-
de edad[20].
gramar el sistema inmune de forma patológica, ya
Se estipula que el envejecimiento produce una que es difícil de explicar el porqué una infección
remodelación del sistema inmunológico con pér- produciría esta patología sólo en mayores de 50
dida de la inmunidad adaptativa y, por lo tanto, de años[22]. Se han postulado algunos agentes causales
su capacidad para mantener tolerancia[21]. como Chlamydia, pero la evidencia directa y firme
está ausente.
Sexo
Etnicidad
Las mujeres tienen más riesgo de desarrollar este
tipo de vasculitis (65%-75% de los pacientes son La incidencia es mayor entre pacientes de ascen-
mujeres), con relación 3:1 comparadas con los dencia escandinava, caucásicos de Europa del Norte
hombres. Se considera que el riesgo puede estar (20 casos de cada 100 mil personas mayores de 50

Tabla 6. Factores de riesgo en GCA

Edad Mayor de 50 años


Sexo 3:1 mujer:hombre
Genética HLA-DR4 y múltiples polimorfismos de bajo riesgo
Etnicidad Alto riesgo: caucásicos
Bajo riesgo: negros, asiáticos, mestizos
Envejecimiento inmune Remodelación de sistema adaptativo; hiperactividad del sistema innato
Envejecimiento vascular Posible alteración de función de células dendríticas vasculares, alteración de
composición de matriz, disfunción endotelial, alteración de comportamiento de células de
músculo liso

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Vasculitis

años), y menor en el sur de Europa (10 casos de 100 la pared del vaso reclutan a células T y macrófagos
mil habitantes). Es mucho menor en poblaciones de que forman los infiltrados granulomatosos[27].
América, Asia o África (1 caso en 100 mil)[23].
Diagnóstico
Variación geográfica
Se basa en las manifestaciones clínicas (tabla 7),
Es notoria la predilección de la arteritis de célu-
así como estudios de laboratorio e imagen. Es ideal
las gigantes en las latitudes del Norte, por lo que
confirmar por medio de biopsia aunque no siempre
sugiere una probable relación con factores ambien-
es factible efectuarla y para ello se ha postulado,
tales como la exposición solar. Sin embargo, quie-
sobre todo, al ultrasonido de arterias temporales
nes se mudaron a zonas sureñas tenían incremen-
como sustituto o para reemplazar el diagnóstico.
tado aun así el riesgo de presentar la enfermedad[24].
Los estudios de laboratorio muestran frecuente-
Etiopatogenia mente elevación en reactantes de fase aguda (VSG
y PCR) con sensibilidad de 84% y 86%, respec-
Es un padecimiento de origen multifactorial en que
al menos dos procesos inmunológicos diferentes han tivamente, pero especificidad muy baja, aproxi-
sido asociados a la enfermedad de forma temprana mada del 30% en ambos[29], así como presencia de
y tardía. Con esto se ha sugerido además una croni- trombocitosis y anemia secundaria al proceso infla-
cidad mucho mayor a la previamente reconocida[24]. matorio. Los marcadores mencionados también
permiten el seguimiento de los pacientes, aunque
Los dos ejes inmunorreguladores propuestos son: no son indicativos de la necesidad de inmunosu-
el eje IL-12-Th1-IFN y el eje de IL-6 Th-17-IL-17 presión. Lo mismo sucede con las elevaciones de
o IL-21[25,26]. IL-6, asociadas a la producción de PCR, que no
Las citoquinas liberadas activarán en la pared del ha demostrado ser un marcador útil de actividad
vaso células inflamatorias que producirán cam- o para seguimiento en la práctica. Otros estudios,
bios en endotelio, músculo liso y fibroblastos. como los inmunológicos, permiten descartar otras
Finalmente, se obstruye el lumen por hiperplasia. enfermedades reumáticas, no hay estudios patog-
También se promueve la remodelación de la pared nomónicos[27] para el diagnóstico de GCA.
vascular gracias a la presencia de factores proan-
giogénicos y de crecimiento, así como enzimas Criterios de clasificación
proteolíticas y elastolíticas[27,28].
Fueron desarrollados por el American College of
Hay algunos estudios en vasculitis de grandes Rheumatology (ACR)[30] (tabla 8) y dentro de lo
vasos que sugieren que las células dendríticas de que es su definición, la nomenclatura del consenso

Tabla 7. Características clínicas de GCA

Cráneo Cefalea, dolor en piel cabelluda, claudicación mandíbular.


Ojos Pérdida de visión; diplopía indolora súbita, parcial o completa; oftalmoplejia.
Sistémico Fiebre, malestar general, anorexia, depresión, pérdida de peso, sudoración nocturna.
Musculoesquelético Polimialgia reumática.
Sistema nervioso central EVC, mareos, insuficiencia vertebrobasilar; pérdida de visión central.
Extremidades Claudicación de miembros torácicos; ausencia de pulsos; asimetría de presión arterial.
Aorta Insuficiencia aórtica; aneurismas; disección; ruptura.

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Capítulo 21

de Chapel Hill de 1994 y 2012, mantuvo los crite- en 17 estudios, que su sensibilidad es del 75% y
rios de clasificación establecidos previamente. Su su especificidad del 83% en pacientes con biopsia
especificidad para propósitos de diagnóstico no se positiva[32].
ha determinado. La Sociedad Británica de Reuma-
tología (BSR) y la Liga Europea conta el Reuma- Biopsia e histopatología
tismo (EULAR) desarrollaron por su parte guías
La biopsia debe efectuarse de la arteria temporal,
clínicas para su manejo.
con un tamaño de aprox. 1,5 - 2 cm de longitud.
Sin embargo, una biopsia negativa no excluye el
Imaginología
diagnóstico de GCA ya que sólo es positiva en
Estudios como la angiorresonancia magnética y la 85%-95% de los casos debido a la naturaleza seg-
angiotomografía computarizada del arco aórtico mentaria de la inflamación a lo largo del trayecto
y sus ramas principales son útiles en pacientes en de la arteria[33]. Puede ser negativa en los casos con
los que se tiene confirmación de la enfermedad ya manifestaciones de predominio subclavio o en el
que permiten valorar la extensión de la enferme- fenotipo extracraneal. Si hay sospecha clara de esta
dad (estenosis, disección, aneurismas) e incluso en patología se recomienda efectuar una segunda biop-
pacientes con sospecha del diagnóstico pero con sia en otro sitio, a pesar de primera biopsia negativa
manifestaciones isquémicas periféricas de la enfer- o de estudios de imagen que no lo respalden.
medad.
Tratamiento
El engrosamiento de la pared del vaso puede no ser
reversible con tratamiento por lo que no es útil para La GCA responde adecuadamente a glucocorticoi-
monitorizar la actividad o respuesta al tratamiento. des (GC), iniciándose en la mayoría de los casos
con dosis de prednisona (PDN) de 1 mg/kg/día,
El avance en la resolución de estos estudios ha
aunque no hay estudios concluyentes que hayan
logrado sustituir en muchos casos a la angiografía
determinado si dosis menores pueden controlar
convencional, la cual se reserva para casos en que
también de forma inicial el proceso inflamatorio.
se pudieran efectuar tratamientos de revasculari-
Dosis mayores, como el empleo de pulsos de 1.000
zación.
mg de metilprednisolona durante tres días consecu-
El estudio de tomografía por emisión de positrones tivos se utilizan cuando existe grave compromiso
con radiofármacos (PET) parece ser útil en mostrar oftálmico, como reducción súbita de la agudeza
y cuantificar mediante la intensidad de la señal, el visual por neuritis óptica isquémica anterior o por
proceso inflamatorio, pero su sensibilidad y espe- afección del sistema nervioso central (SNC), que
cificidad no ha sido determinada, además de ser un pudieran generar complicaciones isquémicas irre-
estudio de elevado costo y poco accesible[31]. Es versibles como la ceguera[27].
más empleado como método de seguimiento.
La disminución en las dosis de GC será dictada por
El ultrasonido Doppler color, a pesar de permitir la mejoría clínica de las manifestaciones e incluso
ver arterias superficiales (como la arteria tempo- la normalización de las pruebas de laboratorio. La
ral), depende en buena medida de la experiencia forma varía, por ejemplo, la BSR[34] recomienda
del operador y ello limita su extensa aplicabilidad. reducir la dosis 10%-20% cada dos semanas hasta
A pesar de ello, existe un hallazgo característico llegar a 10 mg, a partir de la cual la disminución
(signo del halo) que representa edema de la pared será más lenta, aproximadamente en 1 mg por mes.
del vaso, produciendo una señal hipoecoica. Se En cuanto a EULAR, ellos sugieren un descenso
ha determinado en, metanálisis de 998 pacientes sea más rápido, entre 10-15 mg cada tres meses[35].

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Vasculitis

El incremento aislado de reactantes de fase aguda, falla de los anteriores. Algunos reportes de caso
sin manifestaciones, no es indicativo de aumento sugieren la eficacia de azatioprina o micofenolato
de inmunosupresión. de mofetilo[40].

Debido al gran número de efectos adversos secun- En cuanto a los anti-TNF alfa, algunos reportes
darios al uso de GC (hasta 80% de los pacientes de casos mencionaron beneficio pero tres estudios
en un seguimiento a 10 años tuvieron al menos aleatorizados subsecuentes (con infliximab, adali-
una complicación relacionada), se debe monitori- mumab y etanercept) no confirmaron claro bene-
zar la presión arterial, hiperglucemia y pérdida de ficio[42-44]. Ya que la IL-6 tiene una importancia
masa ósea[36]. Se comenta también como posible el notoria en la fisiopatología de esta enfermedad,
uso de profilaxis contra Pneumocystis jiroveci en se teoriza que los inhibidores de IL-6 (como toci-
pacientes con dosis mayores a 20 mg día de pred- lizumab) deberían lograr disminución importante
nisona[37]. de la reacción inflamatoria sistémica, pero no se
ha determinado si dicho bloqueo pudiera ser efec-
Terapia ahorradora de glucocorticoides tivo también a nivel de la inflamación vascular. Se
refiere un caso en particular en que un paciente con
No hay ahorradores de glucocorticoides aproba-
respuesta clínica a tocilizumab continuó con vas-
dos para el tratamiento de GCA, ya que no se ha
culitis persistente en autopsia[27,45]. Existe mínima
demostrado en algunos estudios retrospectivos que
evidencia del beneficio del uso de rituximab.
su efectividad sea equiparable a la de los GC. Sin
embargo, se han utilizado variados inmunosupreso-
Polimialgia reumática
res como azatioprina, metotrexate, ciclofosfamida,
antimaláricos e incluso biológicos anti-TNF como Este padecimiento, que antecede en aproximada-
etanercept e infliximab[38]. mente 10%-15% de casos a la GCA, causa dolor y
rigidez de grupos musculares involucrando cuello,
Resultados de un metanálisis de diez estudios que hombros/brazo proximal y cadera/muslos proxi-
incluyen 638 pacientes no demostraron mejoría en males, con malestar que se intensifica durante las
la eficacia del tratamiento convencional con GC, mañanas. Se desconoce la causa de las mialgias
ni en seguridad del tratamiento, cuando se añadió proximales simétricas que caracterizan a este pade-
algún inmunosupresor[39]. cimiento y estudios de imagen muestran presen-
A pesar de lo anterior, el metotrexate ha mostrado cia de inflamación en estructuras periarticulares y
reducir de forma moderada el riesgo de recaída bursas[46]. Típicamente, estos síntomas se acompa-
e incluso el EULAR recomienda el uso de meto- ñan de elevación importante de reactantes de fase
trexate para acompañar el tratamiento glucocorti- aguda, de forma secundaria a elevación de citoqui-
nas en dichas estructuras[47].
coide[35]. Un metanálisis de tres estudios contro-
lados con placebo mostraron una modesta ventaja Esta enfermedad tiene patogenia y factores de
del esquema conjunto de GC y metotrexate, en riesgo en común con la GCA, además de que
cuanto a disminución de recaídas y reducción de pueden ocurrir de forma aislada o concomitante
GC; sin embargo, no pareció reducir los efectos (50%-60% de los pacientes con GCA pueden tener
secundarios de estos últimos. Información como polimialgia reumática antes, durante o después del
esta es aún más escasa con el resto de los inmu- diagnóstico de la vasculitis). Esto genera la necesi-
nosupresores[41]. La leflunomida ha mostrado sólo dad de un seguimiento obligatorio en los pacientes
eficacia parcial en una serie de casos. La ciclo- con polimialgia reumática para descarte de compli-
fosfamida se recomienda como tercera línea o por caciones secundarias a vasculitis[27]. La polimialgia

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Capítulo 21

reumática es en general 10 veces más frecuente que el diagnóstico de polimialgia reumática. Puede
la GCA[18]. efectuarse ultrasonido, o incluso RM, para identi-
ficar bursitis (subacromial, subdeltoidea, trocan-
Al igual que en la GCA, la polimialgia reumática
térica u otras) o tenosinovitis, por ejemplo, de la
afecta a adultos mayores, ocurriendo en personas
cabeza larga del bíceps[42]. Si dentro de los hallaz-
de más de 50 años, con la mayor frecuencia de apa-
gos se tienen datos de sinovitis se deberán conside-
rición a los 70-80 años de edad[20].
rar otros diagnósticos diferenciales[44].
Su frecuencia en mujeres es mayor, hallándose
un 65%-75% del total de pacientes con dicho Tratamiento
género[18]. Los factores de riesgo, incluyendo los
raciales y/o genéticos, son los mismos que para la La polimialgia reumática responde adecuadamente
GCA. a GC, por lo que puede usarse la monoterapia, con
dosis menores que las requeridas en GCA. Suele
La falta de datos clínicos patognomónicos para la ser suficiente una dosis de 15-20 mg día de PDN o
polimialgia reumática, la hacen aún más difícil de su equivalente para el control de mialgias y se irá
diagnosticar. No existen criterios de diagnóstico reduciendo la dosis de acuerdo con el cuadro clí-
validados aún. nico. La BSR sugiere dosis menores de 10-15 mg
Se tienen criterios de clasificación para apoyo de día de prednisona durante diez semanas y después
diagnóstico clínico, por estudios de laboratorio y ir retirando gradualmente. Si recurren las mialgias,
de imagen (ultrasonografía articular y de tejidos se debe ajustar la dosis nuevamente, pero no suelen
blandos, si se dispone de ella) (tabla 9)[48]. existir recaídas repetitivas en lapsos breves[34].

Como se menciona en los criterios, la imaginología Como se mencionó en el tratamiento de la GCA,


puede ser útil; sin embargo, no es obligatorio para tampoco existe indicación aprobada de inmuno-

Tabla 9. Criterios de clasificación provisionales ACR-EULAR para polimialgia reumática, 2012. Adaptado de [48]

Criterios obligados
Edad ≥50 años
Dolor en ambos hombros
Proteína C reactiva o VSG elevada, o ambas
Criterios adicionales
Rigidez matutina >45 min 2 puntos
Dolor coxofemoral o reducción del rango de movilidad 1 punto
Factor reumatoide negativo o anticuerpos antipéptidos cíclicos citrulinados negativos 2 puntos
Ausencia de sinovitis 1 punto
Hallazgos de ultrasonido:
Al menos un hombro con: bursitis subdeltoidea, tenosinovitis bicipital, sinovitis glenohumeral, o al menos 1 punto
una coxofemoral con sinovitis o bursitis trocantérica
Ambos hombros con: bursitis subdeltoidea, tenosinovitis bicipital, sinovitis glenohumeral 1 punto
El diagnóstico requiere que, además de los criterios obligados, exista un puntaje de 4 o más de los criterios
adicionales SIN los criterios ultrasonográficos (sensibilidad y especificidad de 68% y 78%), o más de 5 puntos CON
los criterios ultrasonográficos (sensibilidad y especificidad de 66% y 81%)

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Vasculitis

supresión como ahorrador de esteroides en poli- mieloperoxidasa -MPO-ANCA- o proteinasa-3


mialgia reumática; sin embargo, se ha utilizado -PR3-ANCA).
en muchas series de casos y estudios sin mostrar
mayor utilidad de los inmunosupresores versus los Patogenia
GC[27]. También existe información limitada de su
La etiología de las vasculitis continúa siendo des-
uso concomitante, pero se tienen estudios peque-
conocida; sin embargo, a partir de su descripción
ños controlados como aquel en donde se prescribió
como biomarcador sumamente útil en el diagnós-
azatioprina a 2 mg por kg peso, logrando una leve
tico, buena parte de los esfuerzos en el terreno se
reducción en las dosis de GC[49]. El uso de terapia
biológica es igualmente controversial, con estudios han centrado en el papel patogénico de los ANCA,
abiertos apoyando y subsecuentes estudios aleato- cuya presencia se ha relacionado con intolerancia
rizados con placebo, rechazando la efectividad de inmunológica, así como también con problemas de
anti-TNF en ambas enfermedades[50]. regulación, activación y producción de inmunoglo-
bulinas tanto en linfocitos T como en linfocitos B.
Vasculitis asociadas a Factores genéticos
ANCA
En estudios de asociación se ha observado que
Definición GPA y MPA son genéticamente diferentes, no sólo
por la expresión clínica de la enfermedad que en
El grupo de vasculitis sistémicas primarias aso- ocasiones es muy similar, sino por la presencia de
ciadas a ANCA (VAA) está integrado por tres los anticuerpos específicos de ANCA y la presen-
patologías: granulomatosis con poliangitis (GPA), cia de asociaciones genéticas precisas. Así tenemos
poliangitis microscópica (microscopic polyan- que los pacientes PR3-ANCA positivos tuvieron
giitis - MPA por sus siglas en inglés) y granulo- asociación a la presencia de HLA-DP y los genes
matosis eosinofílica con poliangitis (GEPA). Son que codifican alfa-antitripsina 1 (SERPINA1) y la
enfermedades de origen idiopático, con expresión proteinasa 3 (PTRN3). Por otro lado, la presencia
clínica polimorfa, la cual se ha intentado definir de de MPO-ANCA tuvo mayor asociación con genes
muchas maneras. La más reciente es la establecida en la región HLA-DQ[51].
en la Conferencia de Consenso de Chapell Hill, en
2012 (CHCC-2012), en donde se clasifican como Algunos polimorfismos de un solo nucleótido
vasculitis de pequeños vasos, que significa que (SNPs) se han asociado a la activación de estas
afectan vasos del parenquima tisular, arteriolas, enfermedades, en particular el polimorfismo de
capilares y vénulas predominantemente, aunque PTPN22 620W, que se ha visto confiere suceptibi-
ocasionalmemente puede afectar arterias y venas lidad para la activacion de GPA. EL PTPNN22 es
de otro calibre[15]. una proteína de tirosina fosfatasa 22, la cual sufre
una sustitucion de un aminoácido, en este caso argi-
Las vasculitis asociadas a ANCA son vasculitis
nina por triptófano en el residuo 620, que favorece
necrosantes, con pocos o ausentes depósitos inmu-
la modificación entre la interacción de esta proteína
nes en la pared de los vasos, predominantemente de
con los linfocitos T y la tirosina-cinasa involucrada
pequeño calibre y que característicamente se aso-
en la activación de estos linfocitos[52].
cian con anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo
(ANCA) de patrón citoplasmático o perinuclear Un estudio ha sugerido que la presencia de un
(C-ANCA y P-ANCA) y/o a sus especificidades epítopo específico en pacientes con MPO-ANCA
claramente presentes en estas patologías (contra tiene propiedades patogénicas, ya que favorece la

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Capítulo 21

respuesta de autoanticuerpos contra este epítopo, y T y B (Rag) (Rag-/-), o de IgG con anticuerpos anti-
se ha demostrado su capacidad para inducir nefritis MPO a ratones normales, desarrollaron glomerulo-
en ratones y activar neutrófilos in vitro[53]. El factor nefritis rápidamente progresiva con características
de confusión en este estudio para la detección sero- histopatológicas que recuerdan a las presentes en
lógica de estos autoanticuerpos fue la presencia de pacientes afectados por estas enfermedades, con
un fragmento de ceruloplasmina en el suero, que glomérulos necrosados con formación de semilu-
fue eliminado en IgG purificada, lo que permitió nas, al mismo tiempo que en otras localizaciones,
la detección. Estos hallazgos implican que existen enfermedad granulomatosa y vasculitis necrosante
epítopos inmunodominantes en la patología de vas- sistémica[55]. En estos experimentos también se ha
culitis asociada a ANCA. demostrado el incremento de los niveles de fac-
tor de necrosis tumoral (TNF), el cual se ha rela-
Por otro lado, también se ha observado que el
cionado con un mayor daño a nivel renal, como
papel de los ANCA en VAA parece depender de
también mayor permeabilidad de neutrófilos de las
las interacciones con los receptores de la fracción
paredes vasculares, lo que confirma la importancia
cristalizable de las inmunoglobulinas (FcR). Se ha
y el papel de los neutrófilos en la patogenia de las
encontrado que algunos genotipos de FcR especí-
vasculitis.
ficos, como el alelo NA1 de FCGR3B, influyen
en el desarrollo de enfermedad renal grave, lo Por otro lado, también se ha encontrado infiltrado
que sugiere oportunidades terapéuticas para los de linfocitos T y B en tejido glomerular y nasal en
bloqueadores de FcR tales como TG19320 en la zonas cercanas a las lesiones granulomatosas. De
enfermedad renal relacionada con el GPA, particu- forma relacionada, se ha demostrado que hay un
larmente en pacientes positivos para NA1. En este incremento proporcional de células B en pacien-
mismo estudio se observó que existe una compe- tes con GPA activa comparada contra pacientes en
tencia por la union a PR3 entre IgA-ANCA y IgG- remisión y controles sanos[56-58]. Adicionalmente,
ANCA; se encontró que cuando el receptor que se en relación con el conocimiento de la existen-
une es IgG-ANCA hay mayor activación inflama- cia reciente de células B reguladoras (B reg), en
toria a nivel renal, que cuando el receptor es IgA- pacientes con enfermedad activa o en remisión,
ANCA, al parecer por una menor respuesta proin- existe una reducción de las mismas en comparación
flamatoria[54]. con sujetos sanos. Las células B reg productoras de
IL-10 se encuentran disminuidas en los pacientes
Modelos animales
con VAA, pero además su asociación con células T
ANCA y linfocitos B reg y Th1 en etapas activas de la enfermedad hace
suponer que la función de las B reg es anormal e
Los modelos murinos han sido de gran utilidad insuficiente a pesar de que no hay reducción de B
para establecer el papel patogénico de los ANCA, reg en ese estadio[59].
los cuales han confirmado la generación de ANCA
posinmunización con mieloperoxidasa (MPO) con En otro modelo, ratones NOD-SCID-IL2Rγ -/- qui-
el posterior desarrollo de vasculitis. Esto ha sido méricos, (ratones inmunodeficientes con ausencia
comprobado cuando ratones noqueados de mielo- de células NK, disfunción de células dendríticas,
peroxidasa (MPO -/-), después de ser inmunizados así como deficiencia por inactivación del gen de
con MPO generan anticuerpos de alta avidez. En la IL2Rγ, los cuales fueron irradiados y reconsti-
otro experimento, la transferencia de los espleno- tuidos hematológicamente con inyección de célu-
citos de esos animales a ratones deficientes de una las troncales humanas) se comprobó el efecto que
molécula necesaria en la maduración de linfocitos tiene el infundir IgG humana de pacientes con

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Vasculitis

PR3-ANCA positivos, en comparación con aquel una fracción fija de neutrófilos circulantes, lo que
proveniente de controles con glomerulonefritis no parece ser determinado genéticamente y se man-
causada por vasculitis, e IgG de controles sanos. tiene estable en el tiempo. En tal caso, es posible
Los ratones del primer grupo desarrollaron hema- demostrar que la interacción de estas proteínas con
turia, glomerulonefritis proliferativa de tipo pauci los ANCA puede suceder, mediante la presentación
inmune y vasculitis hemorrágica en pulmones, lo de antígenos en la membrana del neutrófilo por
que apoya la patogenicidad de IgG de pacientes medio de la fracción Fab’-2 y mediante la unión Fc
PR3-ANCA positivos[60-62]. del ANCA con receptores Fc de la superficie de la
célula. De esta manera es posible que se induzca la
Linfocitos T cascada o estallido respiratorio del neutrófilo, con
Las células T CD4+ están involucradas en el daño degranulación, liberación de enzimas intracelulares
a nivel renal de las VAA, según se desprende de y de especies reactivas de oxígeno, lo que conlleva
varios estudios en donde se ha reportado la presen- a daño tisular[64,65].
cia de estas células, que son altamente sensibles a
Sistema de complemento
la presencia de Th17 circulante. Bajo este mismo
contexto, muchos estudios han reportado una rela- Las vasculitis asociadas a ANCA se caracterizan,
ción entre las células T reguladoras (T reg) y Th17. a nivel renal, por presentar glomerulonefritis con
Estos estudios sugieren la conversión de las células formación de semilunas, en ausencia o escasez de
T reguladoras, en células productoras de IL-17, las complejos immunes (pauci inmune); estos hallaz-
que parecen tener participación activa en la for- gos se han visto por activación de la vía alterna del
mación de granulomas y consecuente daño tisular. sistema de complemento. Se ha observado en estu-
El mecanismo por el cual las células T reg sufren dios in vitro y con modelos animales que en neu-
esta transformación no ha sido aclarado. Por otro trófilos activados por ANCA, se provoca la expre-
lado, se ha demostrado incremento en los niveles sion de C5a, que se une a su receptor en ellos, lo
circulante de Th-21 producida por linfocitos T en cual atrae la presencia de más neutrófilos para ser
pacientes con GPA. Esta citoquina parece activar activados, perpetuando de esta manera el daño. Se
la enfermedad en pacientes con VAA. Finalmente, ha demostrado en pacientes con vasculitis ANCA
se ha comprobado alteración en la función de las positivas, incremento en los niveles de C3a, C5a,
células T reg, que se asocia al aumento de células C5b-9 soluble y Bb en la enfermedad activa[66-69].
T efectoras proinflamatorias, que comprometen la
función de las células T CD4-[56,63]. El endotelio
Los neutrófilos que han sido expuestos a ANCA
El neutrófilo
se adhieren a las células endoteliales activadas con
En otro sentido, el neutrófilo al ser activado por TNF-alfa a través de moléculas de adhesión tales
diferentes citoquinas (TNF alfa, IL-1, IL-6, IL-18) como CD11b. En algunos modelos estudiados se
como parte de una respuesta inmunológica normal ha demostrado que pretratar neutrófilos con ANCA
lleva a la degranulación y presentación de compo- induce estabilidad en la adhesión al endotelio así
nentes en la superficie de la célula. Este paso es como incremento en la transmigración. Una vez
necesario para que los ANCA se vuelvan patogé- que sucede esto, existe daño endotelial, el cual
nicos mediante la activación de los neutrófilos. De patológicamente se expresa como necrosis fibri-
forma simultánea, en otros estudios se ha demos- noide, lo que permite exponer la membrana basal
trado la expresión constitutiva en forma bimodal a la superficie, lo que favorece el aumento de la
de PR-3 en la superficie de los neutrófilos, en adhesión plaquetaria, trombosis y finalmente oclu-

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Capítulo 21

sión del vaso. El endotelio, al sufrir daño, también presentarse pérdida de peso. Los síntomas muscu-
favorece el aumento de las moléculas de adhesión y loesqueléticos están presentes (60%) más común-
la expresión de citoquinas atrayentes que favorecen mente como artralgias; cuando se presenta artritis
la transmigración de linfocitos y neutrófilos, lo que usualmente es de tipo oligoarticular en grandes
perpetúa el daño a nivel del endotelio[64]. articulaciones, pero puede ser simétrica y de gran-
des y pequeñas articulaciones, como en la artritis
Granulomatosis con poliangitis reumatoide.
(GPA) Las vías respiratorias superiores y oídos son un
Antes llamada granulomatosis de Wegener, se sitio frecuente de manifestaciones iniciales (75%).
define como la enfermedad con presencia de infla- Se ha reportado la presencia de inflamación externa
mación granulomatosa, que afecta sobre todo vías del cartílago nasal y de los pabellones auriculares,
respiratorias superiores e inferiores, y vasculitis aunque es poco frecuente, en comparación con
necrosante que afecta de manera predominante otras patologías como la policondritis recurrente.
vasos de pequeño y mediano calibre en otros órga- Los síntomas nasales incluyen dolor, plenitud
nasal, congestión, rinorrea, epistaxis, costras nasa-
nos. La glomerulonefritis necrosante es muy fre-
les de color café o rojizo que son características y
cuente. Puede ocurrir vasculitis ocular y la capila-
nos hablan de probable enfermedad activa.
ritis asociada a hemorragia pulmonar es frecuente.
La inflamación granulomatosa y no granulomatosa La inflamación nasal puede provocar erosiones y
también es frecuente. perforación a nivel del tabique nasal (figura 2) que
puede evolucionar a la pérdida total del mismo,
Epidemiología siendo la causa de la deformidad en “silla de mon-
Se ha observado diferente comportamiento epide- tar” que caracteriza a esta patología (figura 3).
miológico en distintas poblaciones y, por tanto, se Debe citarse, sin embargo, que este signo no es
cree que factores genéticos y ambientales pueden
intervenir en este comportamiento. Se estima una Figura 2. Perforación de tabique nasal

incidencia anual promedio, en países donde se han


efectuado estudios al respecto, de 11,3/millones por
año, pero un estudio en Canterbury, Nueva Zelanda,
mostró incidencia de 131 casos/millón de habitan-
tes, la más alta reportada hasta ahora. En cuanto a
prevalencia, diversas cifras se han publicado y van
en los países donde más ocurre como Alemania y
Suecia, de 171 a 160 casos por millón, respectiva-
mente. En un estudio en Alemania se observó que
en mayores de 50 años aumentó la incidencia hasta
440/millón de habitantes[70-74].

Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones generales son frecuentes en
estos pacientes, incluso pueden ser indicadores
de actividad de la enfermedad, caracterizados por
malestar general y fiebre (50%), y en otros puede

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Vasculitis

Figura 3. Inversión en V de tabique nasal o nariz en “silla de montar”

exclusivo de esta enfermedad, y puede presentarse en otras con- La estenosis subglótica no es infre-
diciones como policondritis recurrente, neoplasias o cualquier cuente, pero en ocasiones llega a
otra causa de pérdida del tabique, como en los adictos a inha- cursar sin síntomas en etapas ini-
lar cocaína. Cualquiera de los huesos que constituyen los senos ciales (figura 4). Los pacientes se
respiratorios puede presentar congestión e incluso perforación quejan de disfonía, dolor faríngeo,
secundaria a enfermedad erosiva. tos y estridor. Ante estos hallaz-
gos, es importante la visualización
A nivel auditivo puede haber hipoacusia o anacusia súbita, con-
mediante laringoscopia directa
ductiva y/o sensorial. Cuando ocurre la variedad del tipo conduc-
para valorar el diámetro de la luz
tivo es secundario a otitis media serosa. Cuando se afecta el oído
subglótica e inicio de la traqueal de
interno, esto se traduce en disfunción vestibular, dando como
ser posible, así como observar las
resultado náuseas, vértigo y tinnitus.
cuerdas vocales, las cuales pueden
presentar paresia o franca parálisis.
Figura 4. Estenosis subglótica
Esta complicación aguda y grave
puede requerir traqueostomía tera-
péutica, aunque su presentación es
rara. Por tanto, es recomendable que
quienes tienen esta enfermedad sean
evaluados periódicamente, particu-
larmente en presencia de algunos
de los síntomas citados, ya que, por
un lado puede detectarse si existe
enfermedad activa, susceptible de
tratamiento médico y, por otro, de
hallarse estenosis de la vía aérea,
proceder a maniobras de índole
endoscópica o quirúrgica antes de

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Capítulo 21

que se requiera traqueostomía o tra- periférica (figura 5). En ocasiones se presentan unilateral-
queoplastia. mente, pero pueden afectar ambos ojos simultáneamente. En
el caso de la uveítis y la escleritis necrosante, es común el
Los pulmones son otros órganos común-
eritema conjuntival difuso, dolor ocular y lesiones purpúri-
mente afectados. Pueden verse afecta-
cas en la esclera. La consecuencia fatal de esta presentación
dos por inflamación intersticial que se
es una escleromalacia perforante y la pérdida del ojo afec-
observa como presencia de infiltrados
tado. La queratitis ulcerativa periférica también puede causar
inflamatorios transitorios, nódulos pul-
ceguera al perforarse la córnea (figura 6). Finalmente, hay
monares asintomáticos, hemorragia
alveolar y tromboembolia pulmonar. Figura 5. Eritema conjuntival

La presencia de infiltrado inflamatorio


por GPA puede confundirse con neumo-
nías de índole infecciosa, pero también
puede estar presente como hallazgos en
pacientes asintomáticos.

Los nódulos suelen ser una de las for-


mas de presentación clásica de la GPA,
los cuales pueden ser múltiples con ten-
dencia de localización periférica y bila-
terales. Son susceptibles, no rara vez, de
que progresen al desarrollo de necrosis
central, con lo cual se cavitan, y se pue-
den complicar con infecciones secunda-
rias. La capilaritis pulmonar con hemo-
rragia es una de las manifestaciones más
temidas, caracterizada por infiltrados
Figura 6. Queratitis ulcerativa periférica
pulmonares difusos y hemoptisis, lo que
requiere un abordaje completo desde
el punto de vista pulmonar y la necesi-
dad de ser cautelosos ante la probable
presencia de una infección simultánea.
Finalmente, la tromboembolia pulmo-
nar es una complicación que se puede
presentar con mayor frecuencia en estos
pacientes, relacionada con la inflama-
ción vascular y otros factores que exa-
cerban esta complicación.

Las manifestaciones oculares pueden


presentarse de manera polimorfa, desde
algo tan aparentemente inocuo como
una conjuntivitis, hasta uveítis, escle-
ritis necrosante o queratitis ulcerativa

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Vasculitis

otra manifestación muy conocida que superior, inferior y el ojo. Clásicamente, la enfermedad se
es el pseudotumor orbitario, refracta- considera generalizada cuando hay afección renal[1,75-77].
rio al tratamiento estándar en muchos
de los casos. En esta manifestación, es Poliangitis microscópica (MPA)
importante la realización de estudios de
imagen, para conocer su extensión. Los Definición
hallazgos tomográficos son la presen-
Es una vasculitis necrosante con depósitos inmunes escasos
cia de masas retrorbitarias, que pueden
o ausentes en el tejido examinado, que afecta de forma pre-
comprimir el nervio óptico y producir
dominante a vasos de pequeño calibre (capilares, vénulas y
ceguera; dichas neoformaciones puede
fibrosarse, procediendo después a con- arteriolas). Puede haber arteritis necrosante que compromete
traerse y finalizar en pérdida del globo arterias pequeñas y medianas. La glomerulonefritis necro-
ocular funcionalmente por la evolución
Figura 7. Tinción con hematoxilina-eosina. Biopsia renal que
a enoftalmos. demuestra fibrosis intersticial de 15% de la superficie (grado I) con
edema intersticial, y focos de infiltrado inflamatorio en glomérulo de
Un 20% de los pacientes tienen manifes- paciente con GPA; alrededor del ovillo glomerular hay inflamación
taciones renales al momento del diagnós- granulomatosa con una célula gigante multinucleada (40x)
tico; sin embargo, durante su evolución,
hasta 80% de los pacientes desarrollan
alguna manifestación a este nivel; estas
manifestaciones van desde hematuria
microscópica asintomática, proteinuria
en rango no nefrótico e incremento de
la creatinina sérica, hasta un deterioro
súbito de la función renal con una glo-
merulonefritis rápidamente progresiva y
sedimento urinario activo, que requiere
manejo inmediato (figura 7).

Existen otras manifestaciones menos


comunes; puede haber úlceras orales
dolorosas, gingivitis conocida como Figura 8. Gingivitis (“encías en fresa”)
“encías es fresa” (figura 8), púrpura
palpable, nódulos, lesiones vesiculo-
bulosas, úlceras digitales, infartos en
piel, pioderma gangrenoso, neuropatía,
mononeuritis múltiple, polineuropatía.
En 8% de los pacientes puede haber
manifestaciones del sistema nervioso
central con masas intracraneales o
paquimeningitis.

La expresión limitada de GPA ocurre,


especialmente cuando la enfermedad
está confinada al aparato respiratorio

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Capítulo 21

sante es común. La capilaritis pulmonar ocurre fre- La microhematuria es frecuente (90%) y debe ser
cuentemente y la inflamación granulomatosa está analizada con atención debido a que puede suce-
ausente. der en el contexto de una glomerulonefritis rápi-
damente progresiva (50%-100%) con expresión
Epidemiología clínica caracterizada por la presencia de sedimento
urinario activo (eritrocitos dismórficos y cilindros
Se estima una incidencia global de 5,9 millones/
granulosos o eritrocitarios) en conjunto con hiper-
año. En un estudio alemán se cita un incremento
tensión arterial, oliguria y elevación acelerada de
de la prevalencia a lo largo de los años, probable-
azoados (figuras 9 y 10).
mente relacionado con la mayor supervivencia de
estos pacientes. Así tenemos que antes de 1994, la
Figura 10. A. Tinción con hematoxilina-eosina. Biopsia
prevalencia de MPA en mayores de 50 años era de renal que muestra glomérulo de paciente con MPA. Se
74 casos/millón y en 2006 se estimó de 149 casos/ observa necrosis fibrinoide, destrucción parcial de la
cápsula de Bowman, con la presencia de semiluna en el
millón. Respecto a la incidencia, en un estudio borde superior (40x). B. La misma biopsia muestra en otro
sueco se calculó en 94/millón de habitantes, con una segmento, teñido con tricrómico periódico de Schiff (PAS),
la esclerosis total del glomérulo
cifra muy similar reportada en Nueva Zelanda[70,74].
A
Manifestaciones clínicas
Muchas de las manifestaciones clínicas son compar-
tidas en el grupo de vasculitis asociadas a ANCA,
de tal forma que pueden ser confundidas entre ellas;
sin embargo, se reconoce la presencia de fiebre
(45%), pérdida de peso (35%-60%), mialgias (40%)
y artralgias (30%-60%). Estos síntomas pueden apa-
recer hasta dos años antes como pródromos de mani-
festaciones más graves de la enfermedad.

Figura 9. Imagen de sedimento urinario que muestra un


cilindro granuloso

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Vasculitis

La presencia de proteinuria es común, sin embargo, Dos estudios de TACAR de pacientes con MPA.
es muy raro que se encuentre en rangos nefróticos. Figura 11. Se observa fibrosis intersticial, infiltrados
basales bilaterales en parches, imagen en vidrio
De tal forma, la realización de EGO y análisis del esmerilado sugerente de hemorragia
sedimento urinario son de gran utilidad (figura 10).

Las manifestaciones pulmonares son frecuentes,


llegando a presentarse hemorragia pulmonar en
aproximadamente 30% de casos, o como enferme-
dad pulmonar intersticial (EPI), que clínicamente
se presenta como tos persistente y/o disnea pro-
gresiva. Las radiografías muestran radiopacida-
des distribuidas de manera difusa, por lo que de
ser posible se recomienda la tomografía de tórax
de alta resolución, la cual es la prueba de elec-
ción en pacientes quienes se sospeche hemorragia
alveolar o EPI (figuras 11 y 12). En los pacientes
con hemorragia, las pruebas de función pulmonar
muestran aumento de la captación de anhídrido
carbonoso (CO). En el mismo sentido, el lavado
broncoalveolar está indicado siempre y cuando las
condiciones del paciente lo permitan, ya que ser- Figura 12. Existen lesiones hiperdensas reticulares,
virá para corroborar la presencia de macrófagos engrosamiento septal, vidrio despulido y micronódulos
confluentes
con hemosiderina. Los hallazgos histopatológicos
en estos pacientes son la presencia de capilaritis
manifestada con infiltrado inflamatorio a través de
las paredes de los vasos así como también zonas de
necrosis fibrinoide.

La neuropatía periférica (30%) puede estar pre-


sente como mononeuritis múltiple o como neuro-
patía mixta (periférica y de nervios craneales), la
cual puede ser muy discapacitante y por lo regular
deja secuelas de grado variable posterior al trata-
miento.

La vasculitis cerebral es rara y puede manifestarse


como hemorragia, infarto o cefalea.

La piel es otro de los órganos afectados (30%) y


tiene la ventaja de ser muy accesible a biopsia. Este
recurso no debe desecharse, pues la confirmación
histológica de la enfermedad es posible de inme- Puede haber manifestaciones oculares (5%-20%)
diato. La manifestación clásica es de lesiones pur- desde una epiescleritis moderada hasta panuveítis,
púricas, sin embargo, puede haber pequeños infar- vasculitis de retina y neuropatía óptica, que puede
tos, hemorragias en astilla, livedo y ulceraciones. llevar a la pérdida de visión del paciente.

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Capítulo 21

A nivel otorrinolaringológico se ha reportado rini- En cuanto a los determinantes genéticos, la GEPA


tis, sinusitis y epistaxis. La presencia de nódulos, es una enfermedad asociada a HLA-DRB1.*01 y
costras y lesiones destructivas son mucho más fre- *07 y HLA-DRB4. También se han investigado
cuentes en GPA. polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) rela-
cionados con el gen de la IL-10, molécula de acti-
La hemorragia gastrointestinal está reportada en
vación de Th2. En cuanto al grupo de GEPA ANCA
30%, mientras que las manifestaciones cardiacas negativos se ha encontrado asociación con IL 10,2,
son raras (3%) y pueden serlo en forma de derrame un haplotipo del gen promotor de la IL10, lo que se
pericárdico o alteraciones del ritmo[1,78,79]. caracteriza por un aumento de la activación de Th2
y aumento de los niveles de IgG4[80,81].
Granulomatosis eosinofílica con
poliangitis (GEPA) Los factores de exposición también son relevan-
tes. La exposición a diferentes alérgenos (silicio),
Definición infecciones y vacunas, pueden ser disparadores
de la enfermedad, quizá también algunas drogas,
De acuerdo con la conferencia consenso de Cha- como lo observado en algunos estudios con antago-
pell Hill es una vasculitis necrosante de tipo nistas del receptor de leucotrienos usados en asma,
granulomatoso, rica en eosinófilos, que afecta cuyos resultados de asociación no fueron compro-
vías respiratorias. La vasculitis afecta de forma bados en series más grandes. Recientemente se ha
predominante arterias de pequeño y mediano asociado al desarrollo de la enfermedad el uso de
calibre, asociada a asma y eosinofilia. Los póli- omalizumab, un anticuerpo monoclonal recombi-
pos nasales son comunes. La presencia de ANCA nante anti-IgE
es más frecuente cuando hay glomerulonefri-
tis. Antes conocida con el epónimo de síndrome Se ha demostrado el papel citotóxico y procoagu-
de Churg Strauss, el cual fue remplazado en la lante de los eosinófilos. Este último quizá tenga
última revisión internacional de CCCH del 2012 a que ver con los efectos a nivel vascular (cardiaco
su actual nombre, debido a que define de manera y cerebral) de cualquier estado hipereosinofílico.
más precisa las características histopatológicas de Los eosinófilos generalmente han sido considera-
la enfermedad[15]. dos como células efectoras; sin embargo, también
actúan como células inmunorreguladoras. Se ha
Epidemiología demostrado que altas concentraciones de IL-25
inducen la producción de Th2 y al mismo tiempo la
La incidencia en Europa es de 0,5 a 6,8 casos por respuesta y activación de eosinófilos.
año/millón de habitantes, y su prevalencia de 10,7-
13 casos/millón. Afecta a personas entre 40 y 60 Respecto a los linfocitos T, estos juegan un papel
años con un media de 48 años[70,74]. muy importante en GEPA. Las células T se encuen-
tran presentes en la mayoría de los órganos afecta-
Patogenia dos. A nivel sérico, los marcadores de activación
de estos linfocitos se encuentran incrementados en
La fisiopatogenia no es muy clara aún; sin embargo,
la fase activa de la enfermedad, como IL-2R. Los
parece probable que esta enfermedad sea resultado
receptores de células T muestran un repertorio res-
de la compleja interacción entre factores ambien-
tringido, lo que sugiere expansión oligoclonal.
tales y genéticos que dan lugar a una respuesta
inflamatoria sistémica que involucra a eosinófilos, De forma específica, la GEPA ha sido considerada
linfocitos T y linfocitos B. una enfermedad de activación de la vía Th2; con

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Vasculitis

esto como premisa, se ha demostrado que los infil- gica, epistaxis e hipoacusia neurosensorial (48%-
trados tisulares en estos pacientes son ricos en célu- 75%).
las T con marcadores Th2 específicamente CD29,
Una de las manifestaciones más graves es a nivel
además que las células T CD4+ de pacientes con
cardiaco. Clínicamente se puede manifestar como
GEPA, son capaces de producir in vitro altas con-
infarto miocárdico, pericarditis, miocarditis restric-
centraciones de IL-4, IL-5 y de IL-13, moléculas
tiva, miocardiopatía dilatada y falla cardiaca con-
del prototipo de respuesta Th2.
gestiva, que en muchas ocasiones es la causa de la
Se han encontrado altas concentraciones de IL-17, muerte (27%-35%).
molécula que está relacionada con perfil Th17,
La neuropatía periférica, sensorial, motora o mixta,
encontrado también en otras enfermedades autoin- afecta a una gran proporción de los pacientes con
munes. Por otra parte, hay niveles disminuidos de GEPA (55%-72%). La traducción clínica es como
células T reguladoras CD4+ (T reg) en pacientes mononeuritis múltiple, con daño axonal usual-
con GEPA que incluso bajan más en su fase activa. mente de tipo unilateral y asimétrico. El paciente
Estos hallazgos se han documentado en pacientes refiere parestesias y dolor en el área afectada, espe-
con asma y neumonía eosinofílica crónica[82,83]. cialmente en nervios peroneos, tibiales y cubitales,
en ese orden, sobre todo en las fases activas de la
Manifestaciones clínicas
enfermedad.
La enfermedad tiene tres fases secuenciales, mar-
Otras manifestaciones frecuentes ocurren a nivel
cadas por el aumento de los síntomas. La primera,
cutáneo: púrpura, nódulos subcutáneos que involu-
también llamada prodrómica o alérgica, se carac-
cran principalmente miembros pélvicos, son carac-
teriza por la presencia de asma, rinitis alérgica o
terísticas de la fase vasculítica. La biopsia en las
sinusitis de inicio tardío (segunda o tercera década
lesiones purpúricas es reportada como vasculitis
de la vida). La segunda, o fase eosinofílica, se
leucocitoclástica con presencia de infiltrado eosi-
caracteriza por un aumento de los niveles periféri- nofílico.
cos de eosinófilos, así como de infiltrados de eosi-
nófilos en el tejido cardiaco, pulmonar y gastroin- Cuando la enfermedad afecta los riñones (25%),
testinal. La tercera fase es la vasculitis per se, que la expresión clínica puede ser variada desde anor-
se caracteriza por vasculitis necrosante (púrpura, malidades urinarias caracterizadas por microhe-
neuropatía periférica). Se pueden observar granu- maturia y proteinuria, hasta una glomerulonefri-
lomas vasculares o extravasculares ricos en eosio- tis rápidamente progresiva, con expresión pauci
nófilos, además de síntomas generales como fiebre, immune y la presencia de semilunas glomerulares.
ataque al estado general y pérdida de peso. La presencia de daño renal altera el pronóstico del
paciente con GEPA, además que hace más factible
A pesar del carácter multisistémico de esta enferme- en este subgrupo de pacientes la positividad para
dad, los órganos más afectados son los que consti- ANCA por IFI, con patrón perinuclear (P-ANCA)
tuyen el aparato respiratorio, lo que clínicamente se y con especificidad contra mieloperoxidasa (MPO-
presenta con asma de inicio tardío hasta en 95% de ANCA).
los casos. La presencia de infiltrados con abundan-
La gastroenteritis eosinofílica, acompañada de
tes eosinófilos en tejido de patología aporta mucha
dolor abdominal, diarrea y sangrado de tubo diges-
información acerca del probable diagnóstico.
tivo es otra manifestación que se presenta en la
A nivel otorrinolaringológico se reporta poliposis fase vasculítica y que puede ser mortal en algunas
nasal con cirugías a repetición, rinosinusitis alér- ocasiones produciendo isquemia intestinal (23%-

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Capítulo 21

32%). En 30% a 40% puede haber linfadenopatía esta rara vez se acompaña de eosinofilia periférica,
difusa frecuentemente axilar o cervical. nódulos o infiltrados eosinofílicos pulmonares.
Descartar infecciones parasitarias, reacciones de
En cuanto a los hallazgos de laboratorio, es casi
hipersensibilidad y síndromes hipereosinofílicos,
absoluta la presencia de importante eosinofilia
en los cuales en general no existe el antecedente
periférica (>1.500 eosinófilos/μL o más del 10%
de asma o complicaciones asociadas a la vasculitis
del total de las células blancas). Puede existir ele-
como púrpura o glomerulonefritis. Se deben des-
vación de VSG y PCR debido a la reacción infla-
cartar desórdenes mielo y linfoproliferativos. La
matoria sistémica. El papel del complemento es
aspergilosis alérgica broncopulmonar es otro de los
incierto. La presencia de P-ANCA con especifi-
diagnósticos diferenciales; el hallazgo de Aspergi-
cidad para MPO (40%-60%) divide a los pacien-
llus spp o fumigatus en el lavado broncoalveolar
tes con vasculitis en dos grupos fenotípicamente
(BAL) orienta el diagnóstico. Otra condición a des-
diferentes. Aquellos con ANCA positivos, cuyas
cartar es la neumonia esosinofílica aguda, que clí-
manifestaciones resultan de vasculitis necrosante
nicamente se caracteriza por fiebre y disnea, pero
de pequeñas y medianas arterias, como son púr-
sin la presencia de eosinofilia periférica y al BAL
pura, mononeuritis múltiple y glomerulonefritis, y
niveles altos de eosinofilos; se debe pensar también
aquellos pacientes ANCA negativos, en los cuales
en neumonía eosinofílica crónica, la cual tiene una
el daño orgánico es causado por la infiltración de presentación más lenta y se caracteriza por asma
eosinófilos, como es el caso de los infiltrados pul- y eosinofilia periférica sin afección a otros órga-
monares y la cardiomiopatía[83-85]. nos. Finalmente, se debe diferenciar también de la
Histopatología enfermedad asociada a IgG4, ya que estos pacien-
tes presentan manifestaciones alérgicas, eosinofi-
Los hallazgos característicos de GEPA son la pre- lia periférica, infiltrados pulmonares y sinusitis. El
sencia de granulomas extravasculares, vasculitis tejido en la biopsia de los pacientes con síndrome
necrosante de vasos pequeños y de mediano calibre de hiper-IgG4 muestra fibrosis, flebitis obliterante,
y los infiltrados eosinofílicos. sin vasculitis o granulomas eosinofílicos[83,84].
Los granulomas intersticiales y vasculares se com- La tabla 10 resume la frecuencia de las manifes-
ponen de una matriz necrótica eosinofílica, rodeada taciones clínicas presentes en estas tres patologías,
de células gigantes en empalizada compuesta por aceptadas como asociadas a ANCA.
linfocitos y macrófagos.
Tratamiento
El proceso vasculítico se caracteriza por necrosis
fibrinoide asociado o no a granulomas e infiltrados Tratamiento de inducción a remisión
eosinofílicos. Es difícil encontrar estos tres hallaz-
gos juntos, lo que hace en ocasiones complicado el El tratamiento en las vasculitis asociadas a ANCA
diagnóstico histopatológico. se ha intentado individualizar de acuerdo con la
agresividad de los síntomas y al compromiso de
Diagnóstico diferencial órganos vitales. Se divide en dos fases, una es
la inducción a la remisión y la otra, de manteni-
Se debe descartar inicialmente otras vasculitis
miento[86].
ANCA asociadas como la GPA, aunque ésta habi-
tualmente presenta nódulos pulmonares, costras Desde el descubrimiento de los glucocorticoides
nasales, ulceras con especificidad para C-ANCA y (GC), el pronóstico de muchas enfermedades reu-
PR3-ANCA, como también con la MPA, aunque matológicas ha mejorado y las vasculitis no son

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Vasculitis

Tabla 10. Resumen de la frecuencia de manifestaciones clínicas comparativas entre las vasculitis asociadas a ANCA

GPA MPA GEPA


Vías aéreas superiores 72%-99% < 5% 96%-100%
Vías aéreas inferiores (inclusive pulmones) 53%-85% 25%-50% 27%-70%
Riñones 58%-77% 75%-100% 25%-60%
Articulaciones 25%-77% 30%-50% 25%-58%
Piel 20%-46% 32%-65% 50%-70%
Sistema nervioso periférico 12%-40% 40%-60% 65%-78%
Sistema nervioso central 6%-11% 10%-50% 6%-40%
Ojos 35%-62% < 5% 3%-5%
GI 6%-19% 20%-30% 13%-59%
Corazón 8%-25% Raro 8%-45%

una excepción, por lo tanto, en la inducción a la sustituyendo la CFM. No existieron diferencias en


remisión, estos medicamentos son uno de los pila- cuanto a tasas de remisión, recaídas ni en duración
res principales. El otro, desde la década de los 70, del tratamiento para la inducción a remisión. Sin
es la ciclofosfamida (CFM). La terapia combinada embargo, las dosis acumuladas fueron mayores en
con ambos ha mejorado notablemente la supervi- el grupo de administración vía oral, así mismo, pre-
vencia de estos pacientes. Sin embargo, los muy sentando mayores complicaciones hematológicas
conocidos efectos secundarios a largo plazo del (leucopenia)[89,90].
empleo de CFM por vía oral, con el incremento
El metotrexate (MTX) fue otro medicamento que
en el desarrollo de neoplasias a largo plazo, inclu-
se estudió de manera inicial en el tratamiento de
yendo cáncer vesical, además de hematuria por cis- formas localizadas y sistémicas sin compromiso de
titis hemorrágica, e infertilidad, obligaron a buscar órganos vitales, particularmente riñones. Se probó
otras formas y dosis de administración de CFM. Se en dosis de 20-25 mg semanales y mostró utilidad
ha demostrado que la dosis acumulada es un pre- en la inducción de la remisión en 29 pacientes.
dictor independiente de cáncer de tracto urinario y Las complicaciones reportadas fueron neumonitis
de cistitis hemorrágica[86-88]. por metotrexate en dos pacientes y neumonía por
El estudio CYCLOPS, que incluyó 149 pacientes Pneumocystis jiroveci en tres pacientes[91].
de 15 países, tuvo como objetivo principal evaluar Sin embargo, el primer estudio aleatorizado fue
la eficacia de CFM por vía intravenosa en compara- NORAM, publicado en 2005, el cual fue un estu-
ción con la oral. Este estudio tuvo dos grupos; uno dio de no inferioridad respecto a CFM en induc-
en el cual se administró CFM vía oral (2 mg/kg) ción a la remisión en formas limitadas y sistémicas
diariamente contra otro grupo donde la administra- no graves. Se estudiaron pacientes recientemente
ción fue intravenosa (15 mg/kg), con esquema de diagnosticados con niveles basales de creatinina
administración cada dos semanas los primeros tres menores a 1,8 mg/dL, sin compromiso de órganos
bolos, y luego cada tres semanas hasta completar vitales. Se distribuyeron en dos grupos: 50 pacien-
diez bolos de tratamiento total. Los dos grupos reci- tes recibieron MTX vía oral 20-25 mg/semanales
bieron prednisona desde el inicio de su tratamiento y otros 50 pacientes CFM vía oral 2 mg/kg/día
y azatioprina al momento de entrar en remisión, durante 12 meses. Las tasas de remisión y efectos

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Capítulo 21

adversos fueron similares en ambos grupos, 89,9% pacientes). Todos los pacientes fueron tratados con
vs. 93,5%, respectivamente[92]. PDN hasta durante un año en dosis bajas. Al final,
los resultados no mostraron diferencias en cuanto
Algunos años después, estudios no controlados
a la inducción de la remisión y remisión sostenida
sugirieron la utilidad del rituximab (RTX), una
medida mediante BVAS (0 y 6 meses), mortalidad
molécula anti-CD20 dirigida contra los linfoci-
(18%) y efectos adversos (42% vs. 36%).
tos B, incluso en pacientes con respuesta al tra-
tamiento de curso resistente[93,94]. Estos resulta- Es importante destacar algunos detalles: los pacien-
dos fueron el antecedente para dos estudios que tes de ambos estudios en el brazo de CFM recibie-
se publicaron en 2010. El estudio RAVE[95], que ron azatioprina (AZA) como medicamento de man-
incluyó 197 pacientes (80% GPA y 20% MPA) tenimiento y los pacientes que fueron tratados con
fue un estudio de no inferioridad, en inducción RTX recibieron placebo.
a la remisión, aleatorizado, doble ciego y doble
Cuando se compararon estos dos estudios se
placebo controlado, que tuvo el objetivo principal
observó mayor mortalidad en el estudio RITUX-
de comparar la CFM administrada vía oral (2 mg/ VAS, atribuible quizá a la diferencia de criterios de
kg/día) contra cuatro pulsos de RTX (375 mg/m2 inclusión de pacientes o bien a la administración
de superficie corporal) semanales. Los objetivos simultánea de rituximab con ciclofosfamida.
principales fueron lograr la remisión y retirar la
prednisona en seis meses. Un dato interesante respecto al estudio RAVE es
que en aquellos pacientes que fueron incluidos por
Algunas características relevantes de los pacientes recaída de la enfermedad, el RTX se mostró como
incluidos fueron que todos tenían creatinina menor un medicamento capaz de conseguir la inducción de
a 4 mg/dL, y la ausencia de pacientes con hemorra- la remisión más rápido en comparación con CFM.
gia alveolar.
En cuanto a terapia adyuvante en casos graves,
Una vez lograda la remisión, los pacientes tratados como glomerulonefritis rápidamente progre-
con ciclofosfamida recibieron azatioprina como siva, bajo el principio de que la plasmaféresis
mantenimiento, mientras que aquellos que recibie- (PF) pudiera ser de utilidad en el tratamiento de
ron RTX fueron cambiados a placebo como man- inducción a remisión mediante la remoción de los
tenimiento. En el análisis final no se observaron ANCA, el estudio MEPEX comparó dos grupos
diferencias en la obtención de la remisión medida de pacientes con VAA y falla renal con creatinina
mediante la escala de actividad de Birmingham para mayor de 5,8 mg/dL. El primer grupo recibió siete
GPA (BVAS-WG), lo que cumplió con el objetivo sesiones de PF como terapia adyuvante, frente a un
de no inferioridad; tampoco hubo diferencias en las grupo que recibió tres pulsos de metilprednisolona.
tasas de recaídas o efectos adversos. Ambos recibieron el tratamiento estándar de CFM
vía oral, así como de prednisona. De un total de
El estudio RITUXVAS[96] analizó 44 pacientes
137 pacientes (70 vs. 67) los resultados, aunque
con diagnóstico nuevo de VAA, en donde todos
controvertidos, mostraron mayor tiempo de conser-
los pacientes tenían afección renal. Treinta y tres
vación de la función renal a un año en los pacientes
pacientes fueron aleatorizados para recibir cuatro
sometidos a PF. Sin embargo, las tasas de efectos
bolos semanales de RTX (375 mg/m2), asociado a
adversos (73% vs. 76%) y la supervivencia (50%
dos pulsos de CFM en la primera y tercera apli-
vs. 48%) fueron muy similares[97].
cación de RTX contra pulsos de CFM de acuerdo
con el estudio CYCLOPS, durante 3 a 6 meses, y En relación con otros fármacos que induzcan remi-
después cambio a azatioprina (AZA) vía oral (11 sión, existen como ejemplo, algunos estudios que

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Vasculitis

han usado infliximab[98], con acortamiento del tasas de recaídas en el grupo con MTX y mayores
periodo para alcanzar la remisión, así como menor efectos adversos en el grupo de leflunomida[103].
dosis acumulada de prednisona, pero estos estudios
Otro de los medicamentos probados para manteni-
no son controlados por lo que se necesita confirmar
miento de la remisión fue etanercept, el cual ante-
estas observaciones.
riormente había mostrado utilidad con evidencia a
Tratamientos para mantener la nivel experimental en pequeñas series. El WGET
remisión fue un estudio aleatorizado, controlado con pla-
cebo que evaluó 180 pacientes con granulomato-
Debido a los efectos conocidos del uso prolongado sis de Wegener (GPA), con el objetivo principal de
de CFM, se prefiere el uso de otras drogas una vez mantener la remisión. La inducción de la remisión
obtenida la remisión de la enfermedad. se logró con el uso de prednisona (PDN) y CFM
en algunos pacientes y en otros MTX, y la terapia
La AZA es un medicamento actualmente utilizado
de mantenimiento se aleatorizó a etanercept o pla-
en el mantenimiento de la remisión. El estudio
cebo[104]. Los resultados fueron desalentadores, ya
CYCAZAREM aleatorizó a dos grupos una vez
que no hubo disminución en el índice de recaídas y
lograda la remisión, un grupo recibió AZA (n-71) y
seis pacientes del grupo con etanercept desarrolla-
otro CFM oral (n-73). Este estudio comprobó que
ron tumores sólidos[105].
AZA es igualmente útil que CFM en el manteni-
miento de la remisión, sin diferencias significativas El estudio IMPROVE comparó AZA (2 mg/kg/
en las tasas de recaída; algo importante, dados los día) contra micofenolato de mofetilo (MMF) (2
conocidos antecedentes respecto a la dosis acumu- g/día) para prevenir las recaídas. Fue un estudio
lada de CFM y el riesgo de toxicidad por el empleo abierto, aleatorizado, controlado, de pacientes con
a largo plazo de esta última[99]. GPA y MPA de reciente diagnóstico. Fueron 156
pacientes, 80 con azatioprina y 76 con MMF. En
Respecto al MTX, el estudio NORAM demostró el análisis final, los pacientes con recaídas más
tasas de recaída a 18 meses mayores en el grupo frecuentes fueron aquellos que recibieron MMF,
de MTX (70%) en comparación al grupo de CFM contra lo esperado, dados los mecanismos simila-
(47%)[100]. Langford demostró su utilidad para man- res de acción de ambos fármacos, sin que factores
tener la remisión en 31 pacientes después de terapia adicionales como sexo, tiempo de evolución de la
de inducción a remisión con CFM vía oral[101]. El enfermedad o función renal explicaran las diferen-
estudio WEGENT comparó AZA 2 mg/kg/día vs. cias. Los dos tratamientos tuvieron similares efec-
MTX 0,3 mg/kg/semana con dosis máxima de 25 tos adversos[106].
mg/semanales en el mantenimiento de la remisión.
Se analizaron 159 pacientes de manera prospec- Respecto a RTX, en un estudio de 108 pacientes de
tiva y la hipótesis inicial fue que el MTX era más la Clínica Mayo, tratados con al menos un pulso
seguro que AZA. Al final, los resultados demostra- de este fármaco, seguidos por un periodo de diez
ron que ambos son similares en el mantenimiento años, se observó que 53 de estos pacientes requi-
de la remisión y con tasas de recaída similares rieron tratamiento subsecuente, y que las recaídas
(33%)[102]. se presentaron después de la reconstitución de las
subpoblaciones de linfocitos B, siendo precedi-
Otro estudio, publicado por Metzler y colaborado- das en ocasiones por la elevación de los títulos de
res en 2007, comparó el uso de leflunomida (30 mg/ ANCA[107]. El MAINRITSAN fue un estudio pros-
día) vs. MTX (20 mg/semanal) para mantener la pectivo, aleatorizado, controlado durante 34 meses
remisión. Este estudio fue suspendido por mayores que comparó RTX 500 mg, día 1, 15 y 5,5 meses

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Capítulo 21

después y posteriormente cada seis meses con un GC, así como mejoría clínica con el uso de este
total de cinco aplicaciones en 18 meses contra fármaco[112].
AZA (2 mg/kg/día) durante 22 meses. Los resul-
tados mostraron mayor frecuencia de recaídas en Pronóstico
el grupo de AZA vs. RTX. Durante el seguimiento,
El five factor score (FFS) (tabla 11) consiste en un
cuatro pacientes del grupo de AZA murieron y nin-
sistema de evaluación de cinco características clí-
guno del grupo de RTX[108].
nicas que se califican según su presencia o ausen-
Una reciente revisión discute acerca de la terapia cia; de acuerdo con el número de características
de mantenimiento en estas patologías[109]. que el paciente presente, se califica su superviven-
cia a cinco años (tabla 12). Este score de califi-
Finalmente, existen estudios en curso en este
cación fue validado en 342 pacientes con poliarte-
momento con otras moléculas que influyen en la
ritis nodosa o GEPA, posteriormente se aplicó en
homeostasis de células B. BREVAS es un proto-
pacientes con MPA[113]. A cada ítem se le otorga el
colo que utiliza belimumab, anticuerpo dirigido
valor de un punto (tabla 12).
contra BLys/BAFF, factor de supervivencia de lin-
focitos B, en fase III, con el propósito de evaluar la Posteriormente, un grupo francés revaluó el FFS,
seguridad y eficacia del belimumab combinado con pero ahora incluyendo pacientes con GPA. En aná-
azatioprina, comparado con azatioprina y placebo, lisis multivariado, los factores que se asociaron a
después de inducción de remisión con tratamiento un incremento en la mortalidad a cinco años fueron:
estándar y que evalúa su eficacia para mantener edad > 65 años, los síntomas cardiacos, afección
remisión[110]. gastrointestinal e insuficiencia renal (creatinina ≥
150 mmol/L) (p<0,001). Cuando había síntomas
En relación con estudios en poblaciones con pre-
en oído, nariz y garganta (ENT), se asociaron con
sentaciones graves, como glomerulonefritis rápida-
menor riesgo relativo de muerte (p<0,001). Las
mente progresiva y/o hemorragia alveolar, el estu-
dio PEXIVAS es un estudio factorial 2x2, en el que
Tabla 11. Five factor score (FFS)
los pacientes reciben el tratamiento estándar con
CFM o RTX para inducción de la remisión y son Variables clínicas FFS
aleatorizados para recibir o no, PF en siete sesiones Proteinuria > 1 g/24 h
acompañada de dos regímenes de GC, uno en dosis Creatininemia > 140 μmol/L
estándar y otro en dosis reducida. Los objetivos Afección gastrointestinal específica (sangrado, infarto
principales fueron: evaluar tiempo de recaída, mor- y/o pancreatitis)
talidad y desarrollo o persistencia de insuficiencia Cardiomiopatía
renal terminal[111]. Manifestaciones específicas en SNC

En relación con GEPA hay un estudio en proceso,


fase III, doble ciego, comparado con placebo, cuyo Tabla 12. Puntaje del FFS
objetivo es evaluar eficacia y seguridad de mepo- FFS Supervivencia 5 años (%) Riesgo relativo
lizumab, un anticuerpo monoclonal dirigido a la
0 88,1 0,62
IL-5, citoquina que está relacionada con la madu-
1 74,1* 1,35
ración y la activación de los eosinófilos a nivel
de la médula ósea. Algunas series de casos han >2 54,1* 2,40

demostrado reducción rápida de los niveles circu- *p<0,005 y **p<0,0001 comparado con pacientes con
FFS=0
lantes de eosinófilos, disminución de la dosis de

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Vasculitis

tasas de mortalidad a cinco años para las puntuacio- está dividido en once apartados de diferentes apa-
nes de 0, 1 y ≥2 fueron de 9%, de 21% (p<0,005) y ratos y sistemas[118]. La utilidad del VDI es medir
de 40% (p<0,0001), respectivamente. Por lo tanto, el daño acumulado de la enfermedad, por lo tanto
fueron cuatro factores los que se asociaron con no se busca obtener disminución del puntaje, sino
un peor pronóstico y un solo factor con un mejor ver el compromiso crónico de la enfermedad. Es
resultado en supervivencia[114]. importante señalar que un paciente que se presenta
por vez primera usualmente tiene calificación de 0,
Algunos estudios, además de utilizar la calificación
ya que teóricamente no debe tener datos de daño
del FFS como pronóstico, también la han usado
crónico, aunque en ocasiones, con un largo curso
para estratificar el tratamiento que se debe seguir,
de la enfermedad, en forma retrospectiva presente
sobre todo en los pacientes con GEPA; la presencia
antes de un diagnóstico definitivo, pudieran exis-
de MPO-ANCA se ha asociado a un peor pronós-
tir ya manifestaciones irreversibles (como daño de
tico y más riesgo de recaídas, por lo que es muy
la vía aérea o presencia de signos como “nariz en
probable que el FFS tenga que ser de nuevo revi-
silla de montar”). Usualmente el cuestionario se
sado y validado, incluyendo las variables séricas de
aplica luego de tres meses de evolución del inicio
ANCA que ahora conocemos[115].
de la enfermedad o que el daño se haya producido o
agravado desde el inicio de la enfermedad.
Índices de actividad y daño en
vasculitis Poliarteritis nodosa
Los clínicos que atienden pacientes con vascu-
La poliarteritis nodosa (PAN) fue descrita por pri-
litis necesitan tener una valoración objetiva de la
mera vez en 1866 por Küssmaul y Maier como
enfermedad en sus etapas iniciales y en subsecuen-
una vasculitis de medianos vasos. La población
tes valoraciones, todo esto con el fin de distinguir
de pacientes con PAN descrita anteriormente no
cuáles síntomas son atribuibles a una enfermedad
es homogénea, ya que no se hacía la distinción
activa y cuáles a la cronicidad. Con este fin se
entre poliarteritis nodosa y poliangitis microscó-
diseñaron el índice de actividad de la vasculitis de
pica (MPA) sino hasta 1994, según ha quedado
Birmingham (BVAS)[116], y el índice de daño por
establecido en el apartado de clasificación. En su
vasculitis (VDI).
momento, la PAN fue incluso considerada como el
El BVAS es un cuestionario que incluye nueve prototipo de las vasculitis sistémicas; sin embargo,
apartados de diferentes aparatos y sistemas, y un la definición actual de la poliarteritis nodosa la
apartado extra que es el número diez donde se pue- refiere como una enfermedad rara que produce
den agregar otros síntomas que pudieran estar rela- inflamación necrosante de arterias de pequeño y
cionados a actividad de la enfermedad[116]. Cada mediano calibre. En esta no hay asociación a los
sección es evaluada, y de no existir anormalidades ANCA e histopatológicamente no presenta glo-
se debe marcar la casilla que indica que no hay nin- merulonefritis, ni vasculitis de arteriolas, capilares
guna anormalidad. Por otro lado, si estas manifes- o vénulas[15,119,120].
taciones anormales han estado presentes durante
Sus signos y síntomas son atribuibles a la infla-
los últimos cuatro meses, se marca la casilla de
mación e isquemia de los órganos involucrados,
enfermedad persistente. Más adelante hubo una
siendo posible encontrar alteraciones histológi-
modificación, adaptada y validada para la GPA[117].
cas compatibles con el diagnóstico nosológico de
El VDI es un índice que evalúa el compromiso orgá- PAN en forma de afección limitada (un solo tejido
nico provocado por la vasculitis o su tratamiento, y u órgano, lo que actualmente se clasificaría como

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Capítulo 21

vasculitis limitada a un solo órgano) o el daño a malestar general, cefalea, mialgias y artralgias en
varios tejidos (renal, gastrointestinal, sistema ner- el mayor porcentaje de estos pacientes (hasta 93%).
vioso periférico, osteoarticular), exceptuando los La afección cutánea es común al presentar púrpura
pulmones, lo cual acontece excepcionalmente. livedoide, nódulos subcutáneos y úlceras necró-
Además es importante determinar si se encuentra ticas principalmente. También suele afectar ner-
asociada a la presencia de hepatitis B (VHB), ya vios periféricos, incluyendo neuropatía periférica,
que el tratamiento cambia, así como su pronós- mononeuritis múltiple (mano o pie caído). La afec-
tico[120]. La presencia de VHB en PAN es cada vez ción renal puede ir desde hipertensión e insuficien-
más infrecuente (disminuyó de 36% a menos de cia renal con presencia de hematuria y/o proteinu-
5%), gracias al desarrollo de la vacuna anti-VHB. ria, hasta hemorragias subcapsulares o perirrenales.
También ha sido asociada a la presencia de otras El cuadro clínico gastrointestinal se acompaña de
infecciones como VIH. Esta disminución en casos dolor abdominal, pancreatitis, apendicitis, colecis-
de PAN asociado a VHB fue documentada también titis o incluso hemorragias, perforación intestinal
por el Grupo Francés de Vasculitis con una fre- y otros derivados de isquemia e infarto del tejido.
cuencia de 48,8% en cinco años (1982-1986) a un Manifestaciones cardiacas y vasculares como car-
17,4% en seis años (1997-2002)[121]. diomiopatía relacionada con la vasculitis, pericar-
El promedio de edad al momento del diagnóstico ditis, isquemia digital con o sin lesiones necróticas
es de aproximadamente 51 años y suele afectar más e incluso claudicación pueden estar presentes. Ya
frecuentemente a hombres. Su incidencia es de 1,6 que puede afectarse casi cualquier órgano, existe
casos por millón de habitantes y su prevalencia de también en algunos casos de afección en sistema
31 por millón en Europa[122]. Otros reportes van nervioso central (cerebro), aunque ello no es tan
desde 4,6 hasta 77 habitantes por millón en su inci- frecuente, así como en ojos (vasculitis retiniana o
dencia anual, estos últimos en Alaska, probable- exudados), pulmones (tos, infiltrados pulmonares y
mente asociado a una elevada presencia de hepati- derrame pleural), testículos (orquitis o dolor), uré-
tis B en dicha población[123,124]. teres, mama y ovarios[119,122,127].

Su etiopatogenia es desconocida, pero se estima que En cuanto a PAN asociada a VHB, estos pacientes
es causada por una reacción tipo III por complejos tienden a tener un curso más agresivo con mayor
inmunes, en la que dichos complejos se precipitan pérdida de peso, neuropatía periférica, mononeu-
en la pared del vaso sanguíneo, produciendo daño. ritis múltiple, dolor abdominal, manifestaciones
Se ha demostrado, por ejemplo, la presencia de gastrointestinales que requieren manejo quirúr-
complejos antígeno-anticuerpo de hepatitis B en las gico, cardiomiopatía, orquitis, hipertensión y/o
lesiones vasculares de estos pacientes. Así mismo, mayor elevación de transaminasas. Así mismo, se
se observaron grandes cantidades de estos comple- refieren más frecuentes los microaneurismas de las
jos en pacientes con daño activo, pocos en proceso arterias mesentéricas. Son pacientes que tienden a
de curación y ausentes en tejido sano[125]. De la tener más factores de riesgo y mayor actividad de
misma manera, se desconoce por qué sólo algunos la vasculitis. En contraste, las lesiones en piel son
de los pacientes con hepatitis B desarrollan PAN, así menos frecuentes[126].
como el mecanismo de acción en quienes no tienen
No existen estudios de laboratorio patognomónicos
infección por este patógeno. Existen relativamente
para el diagnóstico de PAN. Estos pueden refle-
pocos casos relacionados a hepatitis C en PAN[126].
jar de forma indirecta la disfunción orgánica con
La presentación clínica típica de PAN involucra alteración de creatinina sérica, pruebas de función
síntomas generales como fiebre, pérdida de peso, hepática, presencia de VHB, cambios en EGO, así

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Vasculitis

como el perfil inflamatorio de la enfermedad por Tabla 13. Criterios del ACR para PAN, 1990
medio de los reactantes de fase aguda elevados Pérdida inexplicable de peso >4 kg
(VSG y PCR). Los estudios inmunológicos per-
Livedo reticularis
miten descartar otros padecimientos que pudieran
generar síntomas semejantes, como lo son ANA, Dolor testicular

ANCA, complemento en sus fracciones C3 y C4, Mialgias (excluyendo en manguito rotador de hombro y
cadera)
crioglobulinas, entre otros[122].
Debilidad muscular
Es ideal obtener tejido para su análisis histopatoló- Mialgias en piernas
gico y confirmación de la vasculitis necrosante en
Mononeuropatía o polineuropatía
vasos de mediano calibre, de ser posible de órganos
sintomáticos. La mayoría de las ocasiones las biop- Presión arterial elevada de inicio reciente, diastólica
>90 mmHg
sias de piel, músculo o nervio son las preferidas por
BUN elevado >40 mg/dL o creatinina sérica >1,5 mg/dL
su capacidad diagnóstica y ser más seguras.
Evidencia de infección de virus de hepatitis B (VHB)
Si la biopsia no se puede obtener o es negativa, por anticuerpos o antígenos séricos - HBsAg
se sugiere la utilización de imaginología como la Alteraciones angiográficas características
angiografía visceral para revelar los microaneuris- Biopsia de arterias de pequeño o mediano calibre con
mas que aportan el diagnóstico de PAN. presencia de neutrófilos
Nota: Sensibilidad y especificidad de 82% y 87%,
La arteriografía continúa siendo el estándar de respectivamente, si se presentan al menos tres de los
oro adicional a la biopsia en el diagnóstico de este siguientes diez criterios.
padecimiento. Los estudios de imagen son alter-
nativa no invasiva a la biopsia de tejidos, pudién- sus siglas en inglés), estipuló con claridad la dife-
dose efectuar angio-RM y angio-TAC. Estos rencia entre ambas, tomando en cuenta hallazgos
recursos pueden demostrar múltiples aneurismas histopatológicos y diferencias clínicas, manifesta-
periféricos de 1-5 mm, estenosis irregulares, oclu- das desde la década de los años 20 por Wohlwill,
siones y engrosamiento de la pared de los vasos, además del aporte de los ANCA en la distinción
secundaria a la inflamación. Estas lesiones se entre ambos fenotipos. A partir de esto, la canti-
encuentran frecuentemente en riñones (70-80%), dad de casos reportados de PAN cayeron drástica-
tracto gastrointestinal, nervios periféricos y piel mente, mientras que la nueva entidad, MPA, se ha
(50%), musculoesquelético y mesentérico (30%) encontrado presente cada vez con más casos.
y SNC (10%)[119].
La European Medicines Agency (EMA) elaboró en
Criterios de diagnóstico 2007 un algoritmo para la clasificación de las vas-
culitis asociadas a ANCA y la poliarteritis nodosa,
Con el paso del tiempo, los criterios de diagnóstico
obtenida para estudios epidemiológicos. El obje-
de PAN se han modificado con base en los nue-
tivo de este algoritmo es aplicar los criterios de
vos hallazgos y recomendaciones de las vasculi-
clasificación existentes para los anteriores y discri-
tis sistémicas. De forma original se utilizaban los
minar entre ellos. De hecho, en éste, el diagnóstico
criterios de clasificación del American College of
de PAN es de exclusión. El primer paso es deter-
Rheumatology de 1990 (tabla 13)[128].
minar si el paciente cumple criterios de Lanham
Sin embargo, en 1994 la reunión de consenso de o ACR para EGPA. Posteriormente, se descarta la
Chapel Hill, en la cual se efectuó la diferenciación presencia de GPA por medio de evidencia histoló-
entre PAN y poliangitis microscópica (MPA, por gica o marcadores subrogados y ANCA positivos.

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Capítulo 21

Si aún no se cumplen las siguientes condiciones, se los que por histopatología mostraran afección de
procede a descartar MPA por medio de histología, arteriolas, capilares o vénulas o fueron positivos
mostrando vasculitis de pequeños vasos, glomeru- para ANCA, VIH, crioglobulinemia y otras enfer-
lonefritis y ausencia de marcadores subrogados de medades sistémicas[127].
GPA o presencia de marcadores subrogados de glo-
merulonefritis y ANCA positiva. Se recabó información sobre la afección clínica
sistémica y los estudios de laboratorio de estos
Una vez descartadas las patologías anteriores, el pacientes, y se dividieron en dos grupos: 123
algoritmo permite entonces considerar un diagnós- pacientes (35,3%) con PAN asociada a VHB y
tico de PAN. Para completarlo, se deberán hallar el resto 225, sin asociación a este virus. Del total
características histológicas o angiográficas compa- de 348 pacientes (220 hombres y 18 mujeres)
tibles con dicho diagnóstico. Los pacientes que no con edad al diagnóstico aproximada de 51,2 ±
cumplan lo anterior permanecerían como “inclasi- 17,3 años, 336 eran de raza blanca. Los princi-
ficables”[129]. pales hallazgos fueron: en 93%, síntomas gene-
Se han realizado otros intentos por desarrollar crite- rales (fiebre, pérdida de peso, mialgias y artral-
rios diagnósticos, como es el caso del Grupo Francés gias); 79% con síntomas neurológicos (neuropatía
de estudio de las Vasculitis (French Vasculitis Study periférica, mononeuritis múltiple y sólo 4% con
Group), quienes sugirieron con base en 949 pacien- afección de SNC); daño urológico/renal en 50%
tes, remplazar el HBsAg de los criterios (ACR 1990) (hematuria, proteinuria >0,4 g/día, hipertensión
y suplirlos por uno más representativo de replicación reciente y orquitis en 17%); 49,7% con afección
viral como puede ser HBeAg y/o la detección de cutánea (nódulos, púrpura y livedo). Sólo 3,7%
HBV DNA >105 copias/mL; así mismo, se sugirió fueron clasificados como PAN cutánea (limitado a
arteriografía con evidencia de aneurismas u oclusio- piel, aunque podían presentar síntomas generales
nes de arterias viscerales (no por aterosclerosis, dis- o mioartralgias también).
plasia fibromuscular, ni otras causas) y el desarrollo
En el nuevo consenso de Chapel Hill, en el 2012
de mononeuropatía, neuropatías múltiples o poli-
(CHCC 2012), los pacientes con PAN asociada a
neuropatía. Además, incluyen cinco criterios nega-
tivos/discriminantes como: presencia de ANCA; VHB se mantuvieron en una clasificación sepa-
presencia de crioglobulinas en suero; antecedentes rada llamada “vasculitis asociada con etiología
personales de asma; sinusitis maxilar u otitis media; probable”. En este grupo también se encuentra
signos de glomerulopatía (proteinuria, hematuria) la vasculitis crioglobulinémica asociada a VHC,
con o sin insuficiencia renal[130]. la asociada a sífilis, a uso de drogas y asociada a
cáncer[15].
Este mismo grupo en 2010 efectuó un análisis sis-
tematizado retrospectivo de sus pacientes listados Tratamiento
con el diagnóstico de PAN (con o sin asociación de
VHB), buscando determinar las características de El tratamiento actual incluye el uso de dosis altas
los mismos y sus pronósticos a largo plazo. De un de GC, que pueden ser combinados con una serie
total de 1.628 pacientes se incluyeron 348 (marzo de agentes inmunosupresores, sobre todo ante la
de 1963 a octubre de 2005) seleccionados por cum- afección grave de uno o varios órganos. Para estas
plir con los criterios de ACR 1990, así como los de situaciones, la CFM IV es la preferida para induc-
Chapel Hill. El resto fueron excluidos por sospe- ción a la remisión. Posteriormente puede ser cam-
cha de otras vasculitis como MPA (pacientes con biada a algún inmunosupresor vía oral para mante-
hemorragia alveolar o glomerulonefritis), así como nimiento, como AZA.

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Vasculitis

El tratamiento de la enfermedad va a depender de si crioglobulinémica. Desgraciadamente no existen


las manifestaciones son leves o moderadas-graves. estudios aleatorizados o grandes series de casos
Son considerados como leves los síntomas cons- que permitan las decisiones terapéuticas en estos
titutivos, artritis, anemia o lesiones cutáneas, para casos. Se benefician de tratamiento con antivirales
los cuales se recomienda manejo principalmente (vidarabina o lamivudina) y se sugiere sea tratada
con glucocorticoides. En cuanto a las manifesta- la infección viral antes de iniciar la inmunosupre-
ciones moderadas a graves, que puedan presentar sión, igual a la utilizada en los demás pacientes con
afección renal, hipertensión de inicio reciente aso- PAN[132]. Podría acompañarse con GC o PF hasta
ciada a la vasculitis, estenosis/aneurismas o isque- que la terapia viral sea efectiva[133].
mia (extremidades u órganos) es necesario además
de los glucocorticoides añadir inmunosupresores Tratamiento de PAN leve
como CF para alcanzar la remisión (ausencia de
Se sugiere iniciar el tratamiento con prednisona o
actividad), y otros para mantenimiento.
equivalente a 1 mg/kg peso al día, con un máximo
de 60-80 mg día. La dosis inicial se mantiene hasta
Tratamiento de órganos aislados
cuatro semanas al determinar mejoría clara de las
o únicos manifestaciones o ausencia de nuevas manifes-
El tratamiento puede variar dependiendo del nivel taciones y, posteriormente, se inicia el descenso
o cantidad de órganos involucrados, planteando en lento, manteniendo el efecto ya obtenido, hasta lle-
este caso que si se encuentra aislada la enfermedad, gar a 20 mg/día en aproximadamente 3-4 meses. A
por ejemplo, a piel (en caso de PAN cutánea) el partir de esta dosis se efectúa más lentamente con
tratamiento será el correspondiente a un PAN leve reducciones de aproximadas de 2,5 mg/día cada
(GC y posible uso de un segundo agente como AZA, 14 días, para poder suspenderla en un total de 6-8
MTX o MMF que pueden usarse como ahorrado- meses[127,134].
res de esteroides o en pacientes con recaídas). Sin Un análisis retrospectivo muestra mejoría de super-
embargo, y aunque no es el objetivo de este capítulo, vivencia en quienes utilizaron GC comparado con
algunos casos de PAN cutánea son de curso refracta- quienes no los utilizaron, 53 y 12% respectiva-
rio y difíciles de tratar. De la misma manera, si sólo mente a cinco años[134].
se involucrara un órgano, se podría considerar una
enfermedad monocíclica que típicamente no tendría Al añadir inmunosupresión a pacientes con enfer-
recaída. Por esto, se podría recomendar únicamente medad sostenida o recaída (CFM vs. AZA), en un
seguimiento y monitorización del paciente cada ter- estudio aleatorizado, el 79% de los pacientes logró
cer mes durante el primer año y posteriormente cada remisión únicamente con los GC, antes de la alea-
6-12 meses, según la opinión de expertos[131]. torización a inmunosupresores. El 50% presentó
remisión sostenida sin requerimiento de inmuno-
Tratamiento en casos con supresión. La ausencia de inmunosupresores como
infección concomitante por ahorradores de esteroides puede prolongar el trata-
miento con los mismos GC, promoviendo mayores
hepatitis B o C
efectos secundarios de éstos, pero pudiendo evi-
La frecuencia de aparición de esta asociación es tar efectos indeseables de la inmunosupresión en
cada vez menor gracias a la aplicación genera- sí[135]. En estos pacientes, la efectividad de la AZA
lizada de vacuna anti-hepatitis B. Los casos de fue semejante a la de CFM, pero con menor canti-
PAN asociada a VHC son muy escasos y deben dad de efectos secundarios en el uso de AZA. Se
ser claramente diferenciados de los de vasculitis recomienda el uso de CFM en casos de PAN grave.

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Capítulo 21

Se recomienda utilizar inmunosupresión asociada torizar al paciente en el uso de cada inmunosupre-


al presentar PAN resistente o intolerancia a las sor, siendo importante en la CFM las citopenias,
dosis de GC requeridas. La AZA (2 mg/kg día) o la mielodisplasia, afección gastrointestinal, caída
el MTX (20-25 mg semanalmente) son las opcio- de cabello, amenorrea, subfertilidad/infertilidad
nes más recomendadas. Se puede preferir AZA en (ambos, hombres y mujeres), cardiomiopatía, cis-
casos de falla renal o daño hepático, pero el resto titis hemorrágica e incremento de riesgo de cáncer,
de los casos dependerá del perfil de cada paciente y como el de vejiga. En pacientes con enfermedad
la tolerancia a cada medicamento. resistente al esquema previo, se ha propuesto el uso
de biológicos como RTX (sin presencia de VHB);
Algunos autores sugieren el uso de dicho inmuno-
sin embargo, nuevamente esta información está
supresor por al menos una año después de conseguir
basada en casos de vasculitis ANCA, no directa-
la remisión. Existen pocos estudios aleatorizados
mente en PAN[89,134,136,137].
en PAN que comparen directamente AZA, MTX
y MMF. Se prefiere el uso de AZA y MTX sobre
Pronóstico
MMF (dosis 2-3 g/d), ya que este último parece
ser menos eficaz aunque no hay información direc- La tasa de supervivencia de PAN sin tratamiento
tamente en PAN. Gran parte de esta información médico es de aproximadamente 13% a cinco años.
ha sido extrapolada de otras vasculitis, como es el Con tratamiento ésta mejora llegando a ser de 80%
caso de las vasculitis ANCA+, ya que son de las a cinco años. Se ha demostrado que en los pacien-
que se tiene mayor cantidad de estudios disponi- tes con PAN asociada a VHB su pronóstico se ve
bles[98,102,106]. afectado, teniendo menor supervivencia que los
pacientes que no tienen VHB, así como los pacien-
Tratamiento PAN moderada a tes con afección gastrointestinal, renal, cardiaca o
grave de SNC, quienes tienen mayor mortalidad[132]. Sin
embargo, estos pacientes tienden a tener menos
Generalmente se recomienda el uso de dosis eleva-
recaídas a largo plazo[136]. Existen recaídas en 40%
das de GC: metilprednisolona 7-15 mg/kg, aproxi-
de los pacientes en 33 meses.
madamente 500-1000 mg al día durante tres días
consecutivos y, posteriormente, equivalente de Pagnoux et al. determinaron ciertos predictores
prednisona en disminución semejante a lo plan- de recaída que incluyeron mayor cantidad de ellas
teado en PAN leve. Se utiliza con inmunosupreso- en pacientes con PAN no relacionada a VHB (HR
res como CFM en dosis de 600 mg/m2 cada dos 2,27, IC 1,11-4,63), con manifestaciones cutáneas
semanas por 3 dosis y después cada 4 semanas, de al diagnóstico (HR1.85, IC 1,08-3,23), en espe-
4 a 12 meses, según se consiga la remisión (VO o cial si presentaban sólo nódulos (HR 2,21, IC 1,3-
IV sin que parezca haber diferencias entre ambos), 3,78). Otros predictores de recaídas en pacientes
seguido por AZA o MTX para mantenimiento de diagnosticados antes de 1995 eran: pérdida de
remisión. También se apoya el régimen CYCLOPS, peso > 3 kg en tres meses previos al diagnóstico,
descrito en las vasculitis asociadas con ANCA, elevación de la creatinina, afección de nervios
con ciclofosfamida IV (15 mg/kg) en semanas 0, periféricos o inicio reciente de hipertensión arte-
2 y 4, posteriormente, cada tres semanas. Estas rial. En cuanto a los predictores de mortalidad en
observaciones son apoyadas por diversos estudios estos pacientes se incluyeron pacientes con un
de cohorte de PAN y otras vasculitis en manifes- puntaje mayor a cero en el FFS, inicio reciente
taciones más serias (renales, cardiacas, isquemia de hipertensión arterial y/o manifestaciones gas-
mesentérica). Se recomienda, por supuesto, moni- trointestinales quirúrgicas[137].

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Vasculitis

PAN cutánea (cPAN) La cPAN puede reflejar alguna enfermedad sisté-


mica subyacente, desde infecciones estreptococo
Fue descrita de forma inicial por Lindberg, en β hemolítico del grupo A (siendo esta la más fre-
1931, como la forma limitada de la poliarteritis
cuente), hepatitis B, enfermedad inflamatoria intes-
nodosa, con afección cutánea y extracutánea con
tinal o uso de ciertos medicamentos[140].
manifestaciones generales (fiebre, malestar gene-
ral, artralgias, mialgias o incluso neuropatías)[138]. Las manifestaciones son muy variables, incluyen
lesiones maculopapulares o en parches eritema-
Al igual que la PAN sistémica, la cutánea es de pre-
tosos, nódulos subcutáneos, vasculitis livedoide,
sentación rara y se desconoce su incidencia real. La
lesiones purpúricas, paniculitis o lesiones isquémi-
edad de presentación es variable, desde el periodo
cas en dedos[143].
neonatal, hasta la tercera edad, según los reportes
existentes, y no muestran predominancia de sexo, No existen estudios de laboratorio patognomóni-
siendo la proporción de 1:1,7 hombre: mujer en un cos, pero puede presentarse elevación de reactan-
estudio de 79 casos[138,139]. La cPAN presenta, de tes de fase aguda como VSG y PCR. En histopato-
igual manera, lesiones necrosantes en las arterias logía se demostrará vasculitis de medianos vasos
en histopatología[140]. con lesiones necrosantes, al igual que en la PAN
sistémica[140].
La etiología se desconoce, pero se plantea sea
mediada por complejos inmunes por la presencia de No existe consenso en cuanto al tratamiento, dosis
anticuerpos antifosfatidilserina y antiprotrombina, o duración del mismo, pero se comenta que en
así como por el depósito de C3 en las paredes de los pacientes con síntomas generales o afección más
vasos sanguíneos, detectados por inmunofluores- seria se debe tratar con GC sistémicos, de prefe-
cencia[141]. Otras propuestas están relacionadas con rencia con inmunosupresión acompañante: CFM,
mutaciones en el gen codificador de la adenosina IVIG, AZA, MTX, y alternativos como hidroxi-
deaminasa 2 (CECR1), que produciría alteración cloroquina, dapsona, pentoxifilina, entre otros. Se
de la función del mismo, con altos niveles de ade- ha usado profilaxis con derivados penicilínicos
nosina frecuentes en forma crónica[142]. Las altera- contra estreptococo[138,143,144]. Sólo existen un par
ciones halladas con esta mutación son fenotípica- de reportes en la literatura con uso de GC tópicos
mente muy parecidas a lo visto en PAN, aunque con respuesta adecuada. La persistencia de lesio-
también hay otras características etáreas y clínicas nes cutáneas es posible, pero rara vez evoluciona a
que permiten distinguirla de PAN. PAN sistémica[140].

Tabla 14. Resumen de abordaje en vasculitis

Interrogatorio • Factores precipitantes (fármacos)


• Infecciones previas
• Signos y síntomas de enfermedad autoinmune sistémica
• Síntomas constitutivos graves, fiebre alta o persistente
Exploración física • Manifestaciones localizadas (v.g., cutáneas)
• Afección de múltiples órganos
Resultados de pruebas de • Biometría, química sanguínea, pruebas de función hepática completas, VSG y PCR
laboratorio • EGO con detección de sedimento urinario
Imaginología • Rx de tórax, u otras necesarias

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Capítulo 21

Tabla 15. Puntos importantes que se deben considerar en la ruta diagnóstica de las vasculitis secundarias

Excluir imitadores de vasculitis o Cultivos, ecocardiografía, búsqueda viral: Hepatitis B o C, VIH


causas secundarias Estudios inmunológicos: ANA, Anti DNAdc, factor reumatoide, Anti PCC
(antipéptido cíclico citrulinado), antifosfolípidos, anticuerpos anti-MBG
Valorar la extensión de la EGO y búsqueda de cilindruria
vasculitis Rx tórax
Velocidades de conducción nerviosa y EMG
Confirmar el diagnóstico de Biopsia
vasculitis Angiografía
Identificar el tipo específico de ANCA
vasculitis Crioglobulinas
Niveles de complemento
Cuenta eosinófilos/IgE
Hallazgos específicos en biopsia (ej: granulomas necrosantes, depósitos de
IgA, formación de complejos inmunes, o su ausencia)

Vasculitis secundarias tratamiento de las vasculitis con inmunosupre-


sión, sin haber descartado de manera inicial infec-
Las vasculitis caracterizadas por infiltración de
ción, puede ser grave o incluso mortal para dicho
células inflamatorias en la pared del vaso, o incluso
paciente. Algunos autores sugieren el uso de pro-
necrosis acompañante del mismo, pueden ocurrir
calcitonina para ayudar a diferenciar patología
como un proceso primario (inmunológico) o secun-
infecciosa de la no-infecciosa, aunque esto no está
dario (si es causada por otras etiologías o enferme-
dades)[145]. establecido aún[150].

Es importante realizar un protocolo de investiga-


Tabla 16. Distintas condiciones no autoinmunes que
ción en cualquier paciente que se quiera descar- pueden ocasionar vasculitis
tar una vasculitis, como se resume a continuación
(tabla 14)[146]:
Infecciones • Endocarditis bacteriana
subaguda

Posteriormente, según la sospecha de vasculitis se • Neisseria, Rickettsieae

recomienda efectuar el siguiente seguimiento, de Cáncer • Carcinoma metastásico,


paraneoplásicos
acuerdo con sus datos clínicos (tabla 15)[147].
Embólico • Cristales de colesterol
Se sugiere como primer paso descartar a los “imi- • Mixoma atrial
tadores” de vasculitis. Estos se tendrán que consi- • Infecciones
derar según el cuadro clínico del paciente, ya que Trombótico • Síndrome de anticuerpos
muchas de las características clínicas, e incluso de antifosfolípidos

laboratorio, son inespecíficas o compartidas[148,149]. • Estados procoagulantes

Un ejemplo de esto son las infecciones que pueden Otras vasculopatías • Raynaud grave
oclusivas
producir síntomas constitutivos (fiebre, malestar, • Gangrena o pérdida digital
aguda
artralgias, mialgias, pérdida de peso, por ejemplo),
Aneurismas • Displasia fibromuscular
así como presencia de leucocitosis, anemia, trom-
• Neurofibromatosis
bocitosis y elevación de reactantes de fase aguda,
Oclusión vascular • Coartación
lo cual hace difícil su distinción. Sin embargo, el

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Vasculitis

Deben descartarse otras condiciones protrombóti- Entre las causas secundarias de vasculitis se deben
cas, como el síndrome de anticuerpos antifosfolí- excluir: agentes infecciosos causales (principal-
pidos, la púrpura trombocitopénica trombótica y la mente virus como hepatitis B, hepatitis C, VIH,
enfermedad de células falciformes, tanto como la CMV); uso de ciertos medicamentos (hidralazina,
presencia de émbolos por mixoma atrial o de coles- propiltiouracilo, montelukast, por ejemplo) o fár-
terol, y alteraciones de las paredes de los vasos san- macos (metimazol/levamisol asociada a cocaína en
guíneos, como displasia fibromuscular o amiloido- vasculitis ANCA); y las asociadas a otras enferme-
sis, que deben ser consideradas, ya que todas estas dades sistémicas, que va desde neoplasias (hemato-
pueden cursar con manifestaciones isquémicas y lógicas como mieloproliferativas o linfoproliferati-
sistémicas (tabla 16)[151]. vas, tumores sólidos) hasta enfermedades de tejido
conjuntivo (tabla 17)[152].

En contraste con las clasificaciones previas,


CHCC-2012 incluyó el conocimiento sobre etio-
Tabla 17. Agentes infecciosos que pueden afectar los
diversos calibres de vasos sanguíneos[132] logía, patogénesis, patología y manifestaciones de
las vasculitis para poderles asignar nombres y defi-
De gran calibre • Staphylococcus, Salmonella,
micobacterias, Streptococcus
niciones más exactos (tabla 18)[15]. Se dividieron
• Treponema pallidum las vasculitis por tamaño de vaso y etiología proba-
• Coccidioidomicosis ble, siendo este último el lugar asignado para este
De mediano calibre • Streptococcus grupo A,
amplio grupo de vasculitis secundarias, buscando
micobacterias simplificar la categorización de cada caso en parti-
• VHB, VHC, VIH, parvovirus cular, como se observa en la tabla 18.
B19
Como podemos observar, la nomenclatura como tal
De pequeño y • Streptococcus
mediano calibre • VHB, VHC, VIH, CMV
de una vasculitis secundaria es compleja y deriva
de muchos factores etiológicos, por lo que sólo
De pequeño calibre • Staphylococcus, Salmonella,
(leucocitoclástica) micobacterias, Streptococcus, haremos mención de éstas.
Yersinia, Neisseria, Rickettsiae
Las vasculitis asociadas a enfermedad sistémica
• VIH, CMV, herpes zóster,
parvovirus B19, VHB, VHC son muchas, y pueden ir ligadas a otras enfermeda-

Tabla 18. Extracto de definiciones añadidas por la CHCC-2012. Definiciones. Adaptada de [15]

Nombre CHCC 2012 Definición


Vasculitis asociada a enfermedad Vasculitis que está asociada o puede ser secundaria a enfermedad sistémica.
sistémica El diagnóstico deberá contener el nombre de dicha enfermedad sistémica
• Vasculitis lúpica
• Vasculitis reumatoide
• Vasculitis sarcoidea, etc.
Vasculitis asociada a otra etiología Vasculitis asociada a una etiología probable, en la cual se deberá incluir el
nombre del virus, medicamento, o entidad a la cual se asoció.
• Vasculitis crioglobulinémica asociada a VHC
• Vasculitis asociada a VHB
• Vasculitis por complejos inmunes asociada a drogas
• Vasculitis ANCA asociada a drogas
• Vasculitis asociada a cáncer, etc.

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Capítulo 21

Tabla 19. Características de las vasculitis asociadas a enfermedades del tejido conjuntivo[146]

La presencia de la vasculitis usualmente correlaciona con la actividad de la enfermedad de base.


Afecta vasos de cualquier tamaño, pero usualmente afecta los pequeños.
Puede afectar cualquier órgano o sistema.
La clínica va desde afección cutánea aislada hasta daño orgánico que ponga en peligro la vida.
Su presencia conlleva un peor pronóstico.
La biopsia del tejido es el estándar de oro para el diagnóstico.
El diagnóstico y tratamiento oportuno impacta positivamente su desenlace.

des reumáticas o del tejido conjuntivo, como es el El tratamiento de las vasculitis depende, por
caso de la artritis reumatoide, del lupus eritematoso supuesto, del tipo específico de enfermedad al que
sistémico, síndrome de Sjögren, esclerodermia, uno se refiera (primaria o secundaria) y de su gra-
síndrome de anticuerpos antifosfolípidos, derma- vedad[154]. En cuanto a las vasculitis secundarias
tomiositis, enfermedad mixta de tejido conjuntivo, debe ir enfocado en tratar la enfermedad de base y
e incluso de enfermedad de Behçet o policondri- el seguimiento del paciente dependerá de la enfer-
tis recurrente, entre otras (tabla 19). Puede afectar medad causante y del éxito de la terapia de remisión
vasos de cualquier tamaño, pero suele predominar y mantenimiento, como hemos especificado en los
en pequeños vasos. Los patrones de daño en órga- otros casos de vasculitis. Es usual que se requiera
nos o tejidos varían según la enfermedad causante, manejo con GC e inmunosupresores, pero en estos
recordando que pueden ser exclusivos de un tejido casos los antivirales, antibacterianos, antimicóticos
(v.g., cutáneo), pero que también puede producirse (según sea el caso) son de vital importancia.
daño orgánico variable con aumento de morbimor-
Existen muchas posibles comorbilidades en los
talidad de los pacientes[153].
pacientes con vasculitis, por lo que se debe ase-
La importancia de la detección y tratamiento opor- gurar un seguimiento a largo plazo, para detectar
tuno radica, por supuesto, en asegurar un adecuado recaídas, daño orgánico e incluso toxicidad o efec-
desenlace y el de preservar la función del o los tos secundarios a la terapia instaurada[147,151].
órganos afectados.

El seguimiento de forma integral y periódica per-


mite la adecuada planeación del tratamiento médico
y la institución de protocolos efectivos.

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Vasculitis

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Capítulo 22
Enfermedad de Behçet
Fatma Alibaz-Oner, Haner Direskeneli

La enfermedad de Behçet (EB) es una enferme- tóxicas, los estudios genéticos han aclarado una
dad inflamatoria que se caracteriza por ataques relación de mecanismos de hiperactividad innata,
recurrentes de manifestaciones mucocutáneas, apoyando esto a un mecanismo de autoinflamación
oculares, musculoesqueléticas, vasculares, gas- en la patogénesis de la enfermedad[8].
trointestinales y del sistema nervioso central.
Histopatológicamente se observa infiltrado de poli-
La enfermedad fue descrita por primera vez por
morfonucleares y mononucleares a nivel tisular.
Hulusi Behçet, un dermatólogo turco en 1937,
Pruebas de hiperreactividad no específicas, como
como una triada de: úlceras orales, genitales y
la prueba de patergia (reacción de hipersensibili-
uveítis posterior[1]. Cursa con periodos de remi- dad no específica de la piel a la punción con una
siones y exacerbaciones, la remisión completa se aguja) están posiblemente asociadas a respuesta de
observa en un 60% de los pacientes[2]. citoquinas proinflamatorias como IL-1 e IL-6. La
El principal factor de riesgo genético es la presen- presencia elevada de linfocitos Tγδ que secretan
cia del HLA-B51. Estudios recientes han demos- TNF-α e Interferón-γ a nivel tisular es un hallazgo
trado la presencia de otros loci, los cuales incluyen que sustenta el papel de la inmunidad innata[9,10].
IL-10, IL-23r, HLA-A26, CCR1, STAT-4, ERAP- Se sugiere que la respuesta inmune debido a mime-
1, UBAC-2, Cw6, GIMAP, y más recientemente tismo molecular entre proteínas bacterianas y
humanas, tales como la proteínas de choque térmico
TLR4 y MEFV[3-7]. Los microorganismos orales
(HSP) es lo que activa la respuesta de linfocitos T
asociados con enfermedad periodontal están impli-
y B con liberación de citoquinas proinflamatorias
cados como causas ambientales de la enfermedad.
de tipo Th1 (TNF-α e IL-2). Actualmente se han
La inflamación en la EB puede ser desencadenada
observado valores elevados de IL-17, IL-22, IL-23,
por respuestas autoinmunes, que resultan de una
aumentando el espectro inmune con respuesta de
activación inapropiada del sistema de inmunidad
tipo Th17[11].
adaptativa y con pérdida de la tolerancia contra
autoantígenos locales como proteínas de la retina
y de las mucosas. A pesar de que el HLA-B51 es
Epidemiología
una molécula del complejo mayor de histocompa- La EB se encuentra con mayor prevalencia alrede-
tibilidad (CMH) clase I, que activa células T cito- dor de los países que bordean el mar mediterráneo

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Capítulo 22

y en países de Asía oriental (Japón, - Foliculitis


Corea y China). La prevalencia en - Uveítis (anterior o panuveitis)
Turquía es 20 – 4,21/105[12-14], en - Prueba de patergia +
Irán 80/105, Israel 15/105, Japón
13,5/105, Inglaterra 0,84/105, Italia
Manifestaciones clínicas
3,8/105 [15-19].

La enfermedad es más grave en Compromiso mucocutáneo


hombres y en pacientes que inician
la enfermedad a temprana edad (<
Úlceras aftosas recurrentes – Úlceras orales
25 años)[20,21]. La enfermedad inicia Se presentan en 95 a 97% de los pacientes y usualmente son la
entre la segunda y tercera década de primera manifestación de la enfermedad precediendo al diag-
la vida, puede presentarse en edad nóstico con un promedio de 6 a 7 años. Generalmente se pre-
pediátrica, pero su presentación des- sentan: dolorosas, eritematosas, circulares, elevadas y evolucio-
pués de los 50 años es muy rara[22-24]. nando a úlceras redondeadas en un lapso de 48 horas (figura 1).
Las úlceras orales aparecen frecuentemente en la mucosa de los
Algunas de las manifestaciones de
labios, encías, carrillos y lengua, quizás más posterior que las
la EB muestran preferencias por
aftas comunes; usualmente curan en 10 a 15 días sin dejar cica-
zonas geográficas. Las manifesta-
trices[27-30].
ciones gastrointestinales son más
frecuentes en pacientes japoneses y En un seguimiento a largo plazo, las úlceras orales fueron la prin-
coreanos y poco frecuentes en Tur- cipal manifestación de actividad clínica[31].
quía y Medio Oriente. En contraste,
la enfermedad vascular es rara en Úlceras genitales
Asia oriental. La prueba de patergia Son otras de las principales manifestaciones clínicas de la EB. Es
es rara vez positiva en caucásicos de el signo mucocutáneo más específico de la enfermedad (95%)[26].
Europa del norte y Norteamérica[25]. La frecuencia de úlceras genitales varía entre 50% y 80%. Usual-
mente se localizan en el escroto, en el hombre, y en los labios
Diagnóstico
No hay pruebas específicas y el diag- Figura 1. Úlceras orales en enfermedad de Behçet. (Cortesía del Prof. Dr.
Tulin Ergun)
nóstico es clínico. El Grupo Inter-
nacional de Estudio de Enfermedad
de Behçet desarrolló los criterios
de clasificación en 1990, los cuales
fueron validados y son ampliamente
utilizados en la actualidad; con una
sensibilidad y especificidad > 90%.
El diagnóstico requiere[26]:

• Úlceras orales recurrentes, más


al menos dos de los siguientes:
- Úlceras genitales
- Lesiones de tipo eritema
nodoso

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Enfermedad de Behçet

mayores y menores, en la mujer Figura 2. Úlcera genital en enfermedad de Behçet. (Cortesía del Prof. Dr.
Tulin Ergun)
(figura 2). Las úlceras genitales
normalmente inician como pápu-
las o pústulas que se ulceran luego
de una corta evolución[26-29]. Curan
entre 10 y 30 días si no se infectan
de manera secundaria y dejan cica-
triz en un 60% de los pacientes[32].

Lesiones cutáneas
Otros tipos de lesiones cutáneas en
la enfermedad de Behçet pueden
clasificarse en tres categorías[33]:

• Lesiones de tipo eritema nodoso


(EN) y tromboflebitis superficial

• Lesiones papulopustulares y
acneiformes

• Otras lesiones cutáneas tales como presentación del acné, tales como la cara, tórax superior, espalda
úlceras y síndrome de Sweet y adicionalmente en piernas y brazos[36] (figura 3). Otras lesio-
nes, tales como úlceras cutáneas y síndrome de Sweet también
El eritema nodoso pueden observarse en la enfermedad de Behçet.

Se caracterizan por nódulos rojos, Prueba de patergia


blandos, eritematosos no ulcerati-
vos que frecuentemente se localizan Es una prueba no específica de hiperreactividad en respuesta a
en las piernas y generalmente se trauma menor en la piel y es bastante específica de la enferme-
resuelven dejando cicatriz pigmen- dad. Se utiliza como prueba diagnóstica de manera regular y se
tada[26-28]. Se observa en aproxima- realiza insertando una aguja calibre 20-22 en la dermis del ante-
damente 50% de los pacientes, en su brazo del paciente. La presencia de una pápula o pústula a las 48
mayoría mujeres[21]. La trombofle- horas de la punción se considera positiva[37] (figura 4).
bitis superficial (TS) es la manifes-
tación venosa más común y puede Compromiso ocular
ser difícil de diferenciar del eritema Es una de las principales causas de morbilidad en la enfermedad
nodoso en algunos casos[34]. Se pre- de Behçet. Se observa en hasta 50% de los pacientes. General-
sentan como nódulos subcutáneos mente se manifiesta como uveítis bilateral, crónica, recurrente. La
dolorosos, de consistencia gomosa, inflamación ocular generalmente es de tipo panuveítis y retinitis.
rígida, con enrojecimiento de la piel Sin embargo, pueden presentarse casos aislados de uveítis ante-
que lo recubre[35]. rior. Las lesiones retinianas consisten en exudados, hemorragias,
papiledema y enfermedad macular. Los cambios posinflamato-
Lesiones papulopustulares
rios como las sinequias y las cicatrices de retina son determi-
Son indistinguibles del acné vulgar. nantes importantes del pronóstico[37]. Resultados de la encuesta
Se sitúan en los lugares clásicos de Cerrahpaça a 20 años, describen el compromiso ocular bilateral

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Capítulo 22

en un 80% de los hombres y 64% Figura 3. Lésiones papulopustulares en enfermedad de Behçet. (Cortesía
del Prof. Dr. Tulin Ergun).
de las mujeres en la primera visita.
Luego de 20 años de seguimiento,
87% de los hombres y 71% de las
mujeres presentaron enfermedad
ocular bilateral[2].

Compromiso
musculoesquelético
Las artritis o artralgias se presentan
en alrededor de 50% de los pacien-
tes. Son de tipo oligoarticular perifé-
rico no deformantes, no erosivas, en
orden decreciente afectan rodillas,
tobillos, manos y carpos. Se resuel-
ven en pocos días a semanas[38]. La
sacroilítis no es una forma impor-
tante de presentación, sin embargo,
la coexistencia de acné, artritis y
entesopatías sugiere que al menos
un subgrupo de pacientes presenta
manifestaciones de tipo artritis
reactiva[39].

Compromiso vascular
La vasculitis es un hallazgo impor- sis venosa de miembros inferiores es la forma más frecuente de
tante en la enfermedad de Behçet, compromiso vascular[2]. Aunque la trombosis venosa se presenta
ésta puede afectar vasos de todos principalmente en extremidades inferiores, puede afectar múlti-
los calibres, tanto en sistema arte- ples focos, tales como vena cava superior, arteria pulmonar, vasos
rial o venoso[40,41]. Las principales suprahepáticos y cavidades cardiacas. Hasta 17% de la mortali-
formas de compromiso vascular dad en la EB es asociada a trastornos en el sistema venoso, tales
son la oclusión arterial, aneurismas como embolia pulmonar y síndrome de Budd-Chiari[42]. Se han
arteriales y venosos (figura 5). El reportado casos esporádicos de lesiones valvulares, miocarditis,
compromiso vascular afecta hasta vasculitis coronaria, aneurismas ventriculares y formación de
un 40% de los pacientes con EB, trombos intracavitarios. A pesar de esto, el compromiso cardiaco
especialmente hombres jóvenes y es poco común[37].
es una de las principales causas de
morbimortalidad (figura 6). Compromiso neurológico
Se ha reportado mayor frecuencia El sistema nervioso central (SNC) se afecta en 5% de los pacien-
del compromiso venoso (80%) que tes con EB. Las lesiones del SNC se presentan de dos formas:
de compromiso arterial[10]. Trombo- vascular y parenquimatosa.

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Enfermedad de Behçet

Figura 4. Prueba de patergia. (Cortesía del Prof. Dr. Tulin Ergun). pacientes con compromiso paren-
quimatoso, encontrándose pleocito-
A
sis y aumento de la celularidad.

La trombosis de los senos venosos


durales principalmente caracteri-
zada por cefalea y papiledema, se
asocia con trombosis venosa pro-
funda en otras áreas y es de mejor
pronóstico que el compromiso
parenquimatoso[43,44].

Trastornos
gastrointestinales
Se observa en un tercio de los
pacientes con EB en Japón y Corea,
B pero es raro en países mediterráneos
(<5%). Se caracteriza por ulceracio-
nes de la mucosa, principalmente
en íleon terminal y ciego. Los sín-
tomas más frecuentes son vómitos,
dolor abdominal y diarrea. Se palpa
una masa abdominal durante las
exacerbaciones y rara vez ocurren
perforaciones ileocecales. Muchas
veces es difícil distinguir estos
hallazgos de los de una enferme-
dad de Crohn[37,45]. El diagnóstico a
temprana edad está asociado a peor
pronóstico con una enfermedad más
severa[46].

Otros datos clínicos


Trastornos como glomerulonefritis
La enfermedad parenquimatosa del SNC conduce a lesiones rara vez se reportan en la EB. Oca-
inflamatorias del tronco cerebral, diencéfalo, ganglios basales y, sionalmente se puede presentar ami-
menos frecuentemente, la médula espinal y el cerebelo. La cor- loidosis tipo AA[47]. La epididimitis
teza cerebral parece no afectarse. Usualmente se manifiesta con puede ser una causa de dolor testi-
signos piramidales bilaterales, hemiparesia, trastornos del com- cular[48]. Un estudio reciente reali-
portamiento, relajación de esfínteres y cefalea. Los signos de zado en Turquía reportó una inci-
afección del tronco encefálico y sensorial son menos comunes. El dencia alta de varicocele en estos
estudio del líquido cefalorraquídeo es anormal en un 60% de los pacientes[49].

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Capítulo 22

Figura 5. Pseudoaneurisma en la arteria femoral Figura 6. Insuficiencia venosa y úlceras de la extremidad


superficial derecha en enfermedad de Behçet. inferior. (Cortesía del Prof. Dr. Tulin Ergun).

Pruebas de laboratorio
No existe una prueba de laboratorio específica en la
EB. La VSG y la PCR se encuentran levemente ele-
vadas, en su mayoría, en casos con artritis, lesiones
de tipo eritema nodoso y en enfermedad vascular.
Los autoanticuerpos tales como FR, ANA, ANCA,
Ac antifosfolipidos están generalmente ausentes;
sin embargo, los pacientes con compromiso gas-
trointestinal presentan niveles elevados de anti-
cuerpos anti Saccharomyces cerevisiae (ASCA)[50].

Abordaje diagnóstico
La EB, al ser una entidad clínica con manifesta-
ciones mucocutáneas principalmente, requiere ser
diferenciada de otros trastornos en los cuales se
presentan úlceras orales, como son las espondiloar-
tritis, especialmente la relacionada a enfermedad
inflamatoria intestinal. La uveítis debe diferen-
ciarse de la tuberculosis y la sarcoidosis y la enfer-
medad vascular debe distinguirse de las vasculitis.

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Enfermedad de Behçet

Tratamiento chicina ha demostrado ser útil en la afección arti-


cular[49]. Los AINE y los glucocorticoides pueden
El tratamiento va a depender del sexo, la edad del usarse en crisis de artritis por periodos de tiempo
paciente y el tipo de órgano afectado. El compro- cortos[59]. En casos de artritis refractaria el agre-
miso vascular, uveítis, afección neurológica y gas- gar inmunosupresores como: sulfasalazina, meto-
trointestinal requieren de un tratamiento agresivo trexate, IFN-α y antiTNF-α puede ser de utilidad.
y prolongado con inmunosupresores; los hombres
jóvenes son el grupo de mayor riesgo para compro- Afección de órganos mayores
miso sistémico[2].
La AZA y los glucocorticoides sistémicos se han
Afección mucocutánea y sugerido como medicamentos de primera línea
para el tratamiento del compromiso ocular, espe-
musculoesquelética
cialmente la afección del segmento posterior de
Colchicina es el medicamento más usado para acuerdo con las recomendaciones de manejo del
el tratamiento de la afección mucocutánea. Sin EULAR. En pacientes refractarios, el uso de ciclos-
embargo, un estudio doble ciego de dos años de porina-A (CsA), anti TNF-α o INF-α puede con-
seguimiento encontró, comparando con placebo, siderarse como alternativa terapéutica[59-61]. Hay
sólo superioridad en mujeres con afección genitou- reporte de series de casos con el uso de gevokizu-
rinaria y EN[51]. La colchicina es usada de manera mab (XOMA 052) y canakinumab, ambos inhibi-
rutinaria en las úlceras orales, a pesar de no con- dores de la IL-1, que han mostrado eficacia en el
tar con evidencia científica. En un estudio, nues- compromiso ocular[53,62].
tro grupo encontró que la mayoría de los pacientes
Actualmente, no hay estudios controlados realiza-
seguidos a largo plazo presentaban úlceras orales
dos para evaluar la efectividad en el compromiso
recurrentes, a pesar del uso de colchicina[27].
vascular mayor en la EB; según las recomendacio-
Los glucocorticoides tópicos se usan en pacien- nes EULAR para el manejo de la EB se recomien-
tes con afección leve de úlceras orales y genita- dan el uso de AZA, CsA o ciclofosfamida (CF)
les[52]. Otros agentes tópicos, como el sucralfato, para el compromiso vascular mayor. El esquema
han demostrado ser efectivos en las úlceras orales inicial propuesto para pacientes con trombosis
y genitales. Un estudio controlado demostró que venosa profunda es con AZA + dosis intermedia
la talidomida fue efectiva para todas las manifes- de glucocorticoides (0,5 mg/Kg/día). En casos más
taciones mucocutáneas, pero con marcados efec- graves, como trombosis de la vena cava superior o
tos secundarios a nivel renal y el riesgo de tera- síndrome de Budd-Chiari, está indicado el uso de
togenicidad limita su uso[53]. Se ha descrito el uso pulsos de CF. A pesar de ser frecuente la presencia
de azatioprina (AZA) e Interferón-α (IFN-α) en de trombosis venosa profunda, la complicación de
lesiones mucocutáneas refractarias con buena res- embolia pulmonar es realmente rara, en ocasiones
puesta[54,55]. La eficacia de los Anti-TNF-α se ha puede coexistir con aneurisma pulmonar, lo cual
demostrado en algunos reportes de casos[56,57]. Un puede condicionar sangrado fatal, en estos casos no
estudio reciente fase II con el apremilast, el cual está recomendado el uso de anticoagulantes, anti-
es un inhibidor oral de la fosfodiesterasa 4, reportó agregantes plaquetarios o agentes antifibrinolíti-
disminución del dolor y el número de las úlceras cos[59]. En casos refractarios de trombosis se puede
orales en la EB[58]. tratar con: CsA, IFN-α, anti TNF-α[64].

La artritis normalmente se comporta como una En el compromiso del sistema nervioso central
artritis no erosiva y de curso autolimitado. La col- (SNC) no se cuenta con estudios controlados. Las

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Capítulo 22

guías EULAR de tratamiento recomiendan el uso de infliximab en pacientes con compromiso neuro-
de glucocorticoides orales para la afección neuro- lógico refractario[67,68]; también hay algunos repor-
lógica (afección parenquimatosa y/o trombosis de tes de caso que han mostrado eficacia con adalimu-
los senos venosos durales)[59]. El abordaje terapéu- mab[69], etanercept[70] y tocilizumab en pacientes
tico se debe hacer con AZA + glucocorticoides de con compromiso neurológico con EB[71,72].
primera línea. La afección neurológica aguda debe
En las manifestaciones gastrointestinales leves se
tratarse con pulsos EV de glucocorticoide en dosis
pueden utilizar derivados de 5-ácido aminosalicí-
altas durante 5 a 10 días[65]. Los anticoagulantes en
lico (5 ASA) con o sin el uso de glucocorticoide
el tratamiento de la trombosis de los senos venosos
concomitante[73]. La AZA puede ser una opción en
durales es controvertido. En un consenso reportado
pacientes que tengan contraindicación al uso de
recientemente, la mitad de los neurólogos sugirie-
5-ASA, o considerarse de primera línea terapéutica
ron el tratamiento con anticoagulantes, sin lograr
en pacientes con manifestaciones graves gastroin-
llegar a unanimidad en la decisión terapéutica[66].
testinales[74]. En casos refractarios puede conside-
En pacientes con afección del SNC no se reco-
rarse la posibilidad del uso de talidomida o anti
mienda el uso de CsA por los efectos neurotóxicos
TNF-α[75].
del medicamento[59]. Hay reportes de casos donde
se documentan resultados satisfactorios con el uso

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Enfermedad de Behçet

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Capítulo 22

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Enfermedad de Behçet

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Capítulo 23
Artritis inducida por cristales
Laura Amorese-O’Connell y Anthony M. Reginato

Introducción inadecuado de los medicamentos disponibles y el


pobre seguimiento de los pacientes, transformando
Las articulaciones dolorosas e hinchadas de forma estas artropatías en una crónica y dolorosa “enfer-
aguda son una queja común encontrada por los medad intransitable.” Este concepto abarca presen-
médicos de atención primaria, médicos de hospital, taciones clínicas similares de artropatías inducidas
cirujanos ortopédicos y reumatólogos. La artritis por cristales y la necesidad de artrocentesis diag-
inducida por cristales sigue siendo una causa fre- nóstica y examen del líquido sinovial (LS) bajo la
cuente de monoartritis, oligoartritis y poliartritis. microscopía de luz polarizada compensada para
La artritis gotosa fue una de las primeras enferme- identificar UMS y cristales de PPDC (pirofosfato
dades por depósito de cristales en ser reconocida dihidrato cálcico) de otros tipos de cristales (figura
y descrita como una entidad clínica. Las primeras 1), e instituir el manejo terapéutico adecuado de la
descripciones de podagra (gota aguda en la pri- artritis inducida por cristales. En este capítulo se
mera articulación metatarsofalángica) se remontan resumen las características clínicas y la patogénesis
a 2640 a.C., que Hipócrates más tarde describió de las artritis inducidas por cristales, las opciones
como “la enfermedad intransitable”[1]. La historia de tratamiento en la fase aguda y crónica, y los pro-
ha hecho la asociación de un estilo de vida falto blemas clínicos comunes del manejo de estas artro-
de templanza con el desarrollo de la gota, dándole patías.
la distinción de “artritis de los ricos”. Han pasado
siglos y la medicina moderna ha delineado las vías Artritis inducida por
bioquímicas que conducen a la formación de urato
monosódico (cristales de UMS) en la patogénesis
cristales de UMS (Gota)
de la gota y al descubrimiento de otras artropatías La gota se caracteriza por el depósito de monohi-
inducidas por cristales, tales como la “seudogota” drato de urato monosódico (UMS) en el líquido
por McCarthy en 1960 y otros tipos de artritis sinovial, articulaciones, tendones y tejidos blandos.
inducidas por cristales. A pesar de estos cambios, Los cristales de UMS se pueden formar cuando el
las enfermedades por depósito de cristales persis- nivel de ácido úrico en suero (AUs) se eleva por
ten, en parte por el diagnóstico inapropiado, el uso encima del umbral de saturación para la formación

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Capítulo 23

Figura 1. Morfología bajo microscopía de luz polarizada compensada y tinción especial para artritis asociada a cristales.
Birrefringencia negativa —de color amarillo cuando es paralela a la dirección de la luz (flecha), y azul cuando es
perpendicular. Birrefringencia positiva —de color azul cuando es paralelo a la dirección de la luz (flecha), y amarillo
cuando es perpendicular

A. Los cristales de UMS en forma de aguja con una D. Cristales de HA y de BCP se presentan con
intensa birrefringencia negativa como se ven bajo características amorfas y no muestran birrefringencia bajo
microscopio de luz polarizada compensada; 400 x microscopía polarizada compensada; 400 x

B. CPPD con forma romboidal, rectangular, birrefringencia


débilmente positiva cuando el cristal es paralelo al eje E. La tinción de rojo de Alizarina de cristales de HA con
del compensador (flecha), adopta un color azul bajo la una mancha en color rojo-anaranjado; 400 x
microscopía de luz polarizada compensada; 400 x

F. Los cristales de CaOx, bipiramidales y pequeños


C. El CPPD se gira perpendicular al eje del compensador
polimorfos (microscopía de luz ordinaria, 400x)
y adopta un color amarillo bajo la microscopía de luz
polarizada compensada; 400 x

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Artritis inducida por cristales

Figura 1. Continuación pueden conducir a una artritis inflamatoria aguda,


G. Cristales de colesterol tendonitis, periartritis, daño cartilaginoso y remo-
delado óseo.

El ácido úrico es el producto final del catabolismo


de nucleótidos de purinas en los seres humanos,
que se encuentra como ión de urato en un pH fisio-
lógico, con una ventana muy estrecha de solubili-
dad. Los seres humanos tienen niveles más altos de
urato sérico, sobre todo porque a través del proceso
de la evolución por mutaciones sin sentido han per-
dido la enzima oxidasa de urato (uricasa) que con-
vierte urato en la alantoína, compuesto altamente
soluble que se excreta fácilmente por los riñones.
de cristales de UMS (reflejado aproximadamente
La ventaja evolutiva de estos hallazgos no está
a una concentración de 329 mmol/L o 6,6 mg/dl a clara, pero el urato puede servir de forma primaria
37ºC)[2]. Dos factores principales que predisponen como antioxidante. Los pasos en las vías de pro-
a la formación de cristales de UMS son la hiperu- ducción de urato implicados en la patogénesis de
ricemia crónica, el ácido úrico sérico > 6,8 mg/dl, la gota se muestran en la figura 3. La gran mayo-
y las características del tejido local que faciliten la ría de los pacientes con sobreproducción endógena
nucleación y el crecimiento de cristales de UMS de urato tienen esta condición como resultado del
(figura 2). La característica central de la gota es metabolismo incrementado de purinas secundario
el depósito de cristales inflamatorios de UMS, que al aumento de la destrucción celular en las pato-

Figura 2. Patogenia de la gota. La gota es mediada por la sobresaturación y la cristalización de ácido úrico en las
articulaciones, tendones y tejidos blandos. La cantidad de urato depende del equilibrio entre la ingesta dietética, la
síntesis y excreción. La hiperuricemia es un producto de la sobreproducción de urato (10%) y la hiposecreción de urato
(90%), a menudo de la combinación de las dos. Aproximadamente tres cuartas partes se excretan por el riñón, y el resto
a través del tracto gastrointestinal

Niveles corporales de urato

Urato
Dieta de purinas Excreción renal
urinario

Niveles de urato

Síntesis endógena de purinas Estómago

Saturación y cristalización de uratos

Gota

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Capítulo 23

Figura 3. Las vías de producción de urato implicadas en la patogenia de la gota. La síntesis de novo comienza con
5’-fosforibosil 1-pirofosfato (PRPP), que se produce mediante la adición de otro grupo fosfato de trifosfato de adenosina
(ATP) a la ribosa-5-fosfato modificada. Este paso se realiza por la familia de enzimas PRPP sintetasa (PRS). Además,
bases de purina derivadas de ácidos nucleicos de los tejidos son reutilizadas a través de la vía de recuperación. La
enzima hipoxantina guanina fosforibosil transferasa (HPRT) rescata hipoxantina a inosina monofosfato (IMP) y la guanina
de monofosfato guanosina (GMP). Sólo una pequeña proporción de los pacientes con la sobreproducción de urato tienen
los errores innatos bien caracterizados del metabolismo, tales como superactividad de PRS y la deficiencia de HPRT.
Además, las condiciones asociadas con la degradación de ATP neto conllevan a la acumulación de adenosina difosfato
(ADP) y adenosina monofosfato (AMP), que puede ser degradada rápidamente a ácido úrico. Estas condiciones se
muestran en la esquina superior izquierda.
El signo + denota la estimulación y el signo – indica inhibición. APRT = adenina fosforribosil transferasa; PNP =
nucleótido de purina fosforilasa.

Síntesis de novo
Enfermedades por depósito de Ribosa-5-P + ATP Fosforibosil pirofosfato sintetasa
glucógeno (GSDs) sobreproducción
PRPP sintetasa
Tipos I, III, V y VIII • Producción elevada de PPRP
Déficit de CPTII • Aumento de AUs, gota, cálculos
Déficit de AMPD PRPP renales, sordera neurosensorial y
Déficit ACDAS o defectos del desarrollo neural
Intolerancia a fructosa + egativ –
ATP ackn GTP
feedb
– –
Vías de rescate AMP IMP GMP
5'-nucleotidasa
5'-nucleotidasa 5'-nucleotidasa
APRT HPRT
+ Adenosina Inosina + Guanosina
PRPP Adenosina PRPP
PNP PNP
deaminasa PNP
Adenina Hipoxantina Guanina

Déficit de HPRT xantina


• Síndrome de Lesch-Nyham oxidasa
• Déficit completo
Coreoatetosis, retardo mental y de Xantina
crecimiento, espasticidad, automutilación, xantina
hiperuricemia, nefropatía oxidasa
• Déficit parcial
Gota, cálculos de AU, alteraciones Urato
neurológicas y de comportamiento

logías proliferativas e inflamatorias (por ejemplo, ducen como resultado de una mayor producción de
cáncer de origen hematológico y psoriasis) tam- urato a nivel hepático a través de las vías de síntesis
bién como resultado de un incremento en la pro- de purinas de novo y salvamento; sin embargo, la
ducción de urato tras intervenciones farmacológi- disminución de la excreción renal de ácido úrico
cas (como la quimioterapia) o por hipoxia tisular. contribuye de forma dominante en la reducción de
Sólo una pequeña proporción de los que tienen una la excreción fraccional de ácido úrico en hiperu-
sobreproducción de urato (10%) se han caracteri- ricemia y gota[3]. Una vez formados, los cristales
zado bien por errores del metabolismo (deficien- de UMS pueden inducir una respuesta inflamatoria
cia fosforibosiltransferasa hipoxantina guanina: aguda que conduce a la artritis gotosa aguda y/o
síndrome de Lesh-Nyhan) y la hiperactividad de la la respuesta granulomatosa crónica con formación
5-fosforibosil-1-pirofosfato sintetasa. Los niveles de tofos. Aunque la hiperuricemia está presente
de urato en suero elevados (hiperuricemia) se pro- en prácticamente todas las personas con gota, esta

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Artritis inducida por cristales

anomalía bioquímica no es suficiente para el desa- les de intercambio aniónico transmembrana, cono-
rrollo de la enfermedad articular, ya que la mayoría cidos como “transportasoma de ácido úrico” que
de las personas con hiperuricemia no desarrollan participa en la reabsorción y la secreción de ácido
gota[2]. Aproximadamente dos tercios de nuestra úrico (figura 4)[4]. Los polimorfismos en estos
carga de ácido úrico a diario se produce de manera transportadores pueden estar asociados con ello y
endógena, mientras que un tercio proviene de explican la excreción inadecuada de urato por los
fuentes dietéticas (figura 2). Una vez el urato se riñones en algunos pacientes; mientras que en la
ha formado, aproximadamente el 70% se excreta minoría (10%) de los casos hay una sobreproduc-
por los riñones y el 30% restante se elimina por los ción de urato por el cuerpo[5,6].
intestinos. Una vez en los riñones, 95% del urato
se filtra por el glomérulo y luego se somete a un
Epidemiología
movimiento enrevesado bidireccional del túbulo La prevalencia de la gota es >1% en la mayoría de
proximal, lo cual se logra a través de varios cana- los países desarrollados, especialmente en América

Figura 4. El transportasoma de ácido úrico. Se presenta el conocimiento actual de transporte de ácido úrico en el
túbulo renal proximal. Los carboxilatos se acumulan en la célula tubular a través de transportadores de monocarboxilato
dependiente de sodio SLC5A8 y SLC5A12 y a través de SLC13A3. El ácido úrico entra en la célula a cambio de
carboxilato a través de URAT1 apical y OAT4 apical. El SLC2A9v2 apical juega un papel significativo en la reabsorción
de ácido úrico en el conducto colector, el ácido úrico es reabsorbido, saliendo de la célula a través de SLC2A9v1
basolateral en el túbulo proximal. Para el flujo de salida de ácido úrico en el lumen, MRP4, un transportador aniónico
orgánico dependiente de voltaje (vOAT1 / NPT1) y NPT4 son candidatos. OAT1 y OAT3 son conocidos para el transporte
de ácido úrico, aunque la dirección de transporte no está clara. PDZK1 es un andamio de proteínas que participan en el
montaje de un complejo transportador en la membrana apical. La variación genética en SLC2A9, ABCG2, URAT1, NPT1,
OAT4 y PDZK1 se asocia con niveles elevados de urato en suero y la gota.

Urato Membrana Membrana


100% FEu apical basolateral

Ácido
Urato úrico Ácido úrico
Urato Glucosa
SLC5A8, SLC5A12 SCL2A9v1
Na+ Na+ Fructosa
Lactato
URAT1, Nicotina
Uricosúricos OAT10 Antiuricosúricos
PZA
Benzbromarona Urato
Probenecid Estimulación
Losartán Ácido úrico Salicilatos (baja dosis)
SCL2A9v2 Glucosa Ácido Nicotina
Salicilatos (altas dosis)
Fructosa úrico PZA
Cetonas
Dicarboxilatos
Urato Lactato
OAT4
Anión/urato
Actina Regulación hormonal
MRP4
Na+
SCL13A3
Secreción Aniones orgánicos
ABCG2 ácido úrico (dicarboxilatos)
10% FEu OATv1
PDZK1 escalonamiento OAT1
(NPT1) OAT3
• Isoformas largas SCL2A9v1 (GLUT9) Ácido
Riñón, hígado, páncreas, pulmón, úrico
cerebro, leucocitos y condrocitos
• Isoformas cortas SCL2A9v2 (GLUT9D)
Riñón, placenta.

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Capítulo 23

del Norte y Europa[7]. La Encuesta Nacional de general en el año 1995. En general, las islas del
Salud y Nutrición (NHANES: National Health and Pacífico y los maoríes tenían un riesgo tres veces
Nutrition Examination Survey) 2007 a 2008 incluyó mayor de gota que los de ascendencia europea des-
una muestra estratificada representativa de varias pués del ajuste por edad y sexo[9].
etapas de la población estadounidense y el paciente
Los datos sobre la prevalencia de la gota en los paí-
identificado con la gota, preguntando a los partici-
ses en desarrollo son escasos, pero, en general, la
pantes si un profesional médico o de salud jamás les
prevalencia de la gota es más baja que en los paí-
había dicho que tenían gota. El estudio NHANES
determinó que el 3,9% de la población adulta (edad ses más ricos. Investigaciones específicas por paí-
>20 años) en los EE.UU. tenía gota autodiagnos- ses bajo la iniciativa del Programa Orientado a la
ticada en los años 2007 a 2008[8]. Aunque ningún Comunidad para el Control de Enfermedades Reu-
estudio formal ha sido llevado a cabo en Canadá, máticas (COPCORD: Community Oriented Pro-
se piensa que la gota generalmente afecta aproxi- gram for the Control of Rheumatic Diseases) han
madamente al 3% de los adultos[7]. Grecia tiene proporcionado datos sobre la prevalencia de la gota
la mayor prevalencia de la gota en Europa, en el en varios países de América Latina. COPCORD ha
4,75% de la población adulta. La prevalencia en el informado de la prevalencia de la gota en México,
Reino Unido (2012) fue de 3,22% en adultos (edad Guatemala, Cuba y Venezuela. Las estimaciones de
>20 años) y de 2,49% en la población general. La la prevalencia de la gota están entre 0,3% y 0,4% en
prevalencia de la gota en Alemania se informó de México, Cuba y Venezuela, mientras que en Gua-
1,4% en la población general en el periodo 2000 a temala son sólo el 0,01%[7]. En la población afro-
2005. Francia e Italia tienen una menor prevalencia caribeña de Jamaica se encuentra sólo 0,8% de los
de la gota, del 0,9% y 0,91%, respectivamente. La hombres adultos que tienen gota, según la encuesta
prevalencia más baja de Europa ha sido reportada de epidemiología no COPCORD[7]. El COPCORD
en Portugal y la República Checa, donde sólo el también ha publicado estimaciones para la gota en
0,3% de los adultos parecen ser afectados. La pre- 11 países de Asia con una prevalencia que oscila
valencia de la gota en los países más ricos parece tan bajo como <0,5% a 1,7%[7]. Los datos de otras
ir en aumento en las últimas décadas. El estudio regiones del mundo siguen siendo escasos. A pesar
estadounidense NHANES encontró una prevalen- de la variación en la prevalencia de la gota en estos
cia ajustada a la edad significativamente mayor estudios que podrían explicarse por diversos facto-
(3,9%) en el periodo 2007 a 2008 que la estimación res, entre ellos una metodología diferente, la demo-
de 1998 a 2004 (2,9%). Esta tendencia es paralela grafía, la genética, el estilo de vida y el factor de
a un aumento observado en la hiperuricemia. En riesgo de comorbilidad en diferentes poblaciones,
el Reino Unido, una tendencia similar se ha obser- todos ellos muestran una tendencia al aumento en
vado con un aumento en la prevalencia de 1990 a la prevalencia de la artritis gotosa.
1999 (1,39%) y 2012 (2,49%)[7].
Menos estudios han abordado la incidencia de la
Los habitantes de Australia, Nueva Zelanda, islas gota. En general, la incidencia de la gota es 2 a 6
del Pacifico y los Maoríes tienen una mayor preva- veces mayor en hombres que en mujeres. La inci-
lencia y severidad de la gota comparado con perso- dencia aumenta con la edad, llegando a una meseta
nas de ascendecia europea. En la comunidad abo- después de los 70 años. En los EE.UU., la inciden-
rigen de Australia, la gota se encontró en el 3,8% cia de la gota ha sido reportada por varios estudios
de los adultos y el 22% de estos casos tenían tofos de cohortes[7]. El estudio original de Framingham
subcutáneos en comparación con toda la prevalen- informó una incidencia anual de 0,84 casos por
cia ajustada por edad del 1,44% en la población 1.000 personas/año. Otro estudio realizado en Sud-

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Artritis inducida por cristales

bury, Massachusetts, informó una incidencia glo- Las alteraciones monogénicas innatas del meta-
bal similar de 1,0 casos por cada 1.000 (sin indicar bolismo de las purinas como es la deficiencia de
claramente un periodo preciso de un año)[10]. Más hipoxantina guanina (síndrome de Lesh-Nyhan) y
recientemente, el Estudio de Riesgo Ateroscleró- la hiperactividad de la 5-fosforribosil-1-pirofos-
tico en las Comunidades (ARIC: Atherosclerotic fato sintetasa conllevan a raros síndromes pediá-
Risk in Communities) estimó la incidencia de gota tricos de hiperuricemia, asociados con trastornos
en el 0,84 por casos de 1.000 personas/año[11]. En el del neurodesarrollo, gota de aparición temprana,
Reino Unido, los datos de la Segunda y la Tercera y cálculos renales (figura 3). Además, la nefropa-
Encuesta Nacional de Morbilidad Práctica General, tía hiperuricémica juvenil familiar es un trastorno
estimaron que la incidencia era de 1,0 y 1,4 casos autosómico dominante con poca excreción renal de
por 1.000 personas/año en el periodo desde 1971 ácido úrico causado por la mutación en el gen de la
hasta 1975 y desde 1981 hasta 1982, respectiva- uromodulina que conduce a disminución grave de
mente[12]. la excreción de urato, a gota temprana y enferme-
dad renal crónica.
Otro estudio, utilizando la Red de Mejoramiento
de la Salud (THIN: The Health Improvement Net- Las enfermedades monogénicas poco frecuen-
work) informó una incidencia de 2,63 casos por tes proporcionan información importante sobre el
1.000 personas/año en la población adulta entre metabolismo fisiológico de las purinas y el meca-
el año 2000 y 2007[95], cifra cercana a otras esti- nismo de excreción del ácido úrico, pero no expli-
maciones publicadas de la investigación de enlace can la gran mayoría de hiperuricemias o la gota
de datos de practica clínica (CPRD: Clinical Prac- observada en la población general[3]. El manejo
tice Research Datalink) en adultos en 2012 (2,26 renal del ácido úrico y la hiperuricemia tiene un
por 1.000 personas/año)[13]. Estos estudios sugie- gran componente hereditario (87% para la excre-
ren que la prevalencia y la incidencia de gota han ción fraccional de ácido úrico, 60% para urato en
aumentado a nivel mundial. suero) (figura 4)[14,15].

Estudios de asociación de genoma completo


Genética en la gota
(GWAS: Genome-wide association studies) en
La contribución genética al desarrollo de la gota los últimos 10 años han descubierto un compo-
se apoya en estudios clínicos, epidemiológicos nente poligénico de variantes genéticas heredita-
y genéticos. La evidencia de agregación familiar rias comunes que contribuyen al desarrollo de la
en la gota es fuerte, un estudio de la población a hiperuricemia y la gota en las diversas poblaciones.
nivel nacional en Taiwán en 2015 indicó la agre- La mayoría de los nuevos loci inicialmente identi-
gación de la gota dentro de las familias e informó ficados por GWAS codifican proteínas que están
una capacidad de heredarse, de 35,1% en hombres implicadas en el sistema de transporte renal de
y 17% en mujeres, lo que confirma la importancia urato (SLC2A9, ABCG2, SLC22A12, SLC17A1,
de los factores ambientales así como genéticos en SLC22A11, SLC16A9 y PDZK1) y otras vías
la susceptibilidad de desarrollar gota. Un estudio metabólicas (GCKR, LRRC16A, región R3HDM2-
migratorio informó de un aumento del riesgo nueve INHBC, loci RREB1, ALDH16A1 y MAF). El
veces mayor de la gota en inmigrantes de Tokelau locus principal relacionado con mayor riesgo de
que viven en Nueva Zelanda, en comparación con elevación de urato y gota que participa en el acla-
los no inmigrantes, destacando las interacciones ramiento renal e intestinal de ácido úrico incluye
entre los genes y el medio ambiente en la determi- los siguientes transportadores de urato: SLC2A9
nación de la aparición de la gota[14]. (conocido como GLUT 9), ABCG2, PDZK1 y

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Capítulo 23

SLC22A12 (conocido como URAT1)[14,15]. El gen mente identificadas y 18 nuevas regiones (en o
de la proteína reguladora glucoquinasa (GCKR) y cerca de TRIM46, INHBB, SFMBT1, TMEM171,
otros genes reguladores glucolíticos (fosforibosil- VEGFA, baz1b, PRKAG2, STC1, HNF4G, A1CF,
pirofosfato sintetasa asociada a la proteína 1 gen ATXN2, UBE2Q2, IGF1R, NFAT5, MAF, HLF,
(PRPSAP1) ponen de manifiesto otros enlaces ACVR1B-ACVRL1 y B3GNT4)[18]. Aparte de los
genéticos, distintos de la excreción renal e intes- transportadores de ácido úrico, se sabe poco acerca
tinal de ácido úrico, tales como las vías de fosfato de cómo los otros genes identificados en los dife-
pentosa y la síntesis de purina de novo, contribu- rentes GWAS regulan el urato; en gran parte debido
yendo a la hiperuricemia/gota y otras condiciones a que los genes causales no han sido identificados.
metabólicas asociadas a la gota como la diabetes Sin embargo, los nuevos genes candidatos de la
y la dislipidemia[14]. El gen SLC22A12 codifica concentración de urato sérico ponen de relieve la
la transportadora canónica de ácido úrico URAT1. importancia del control metabólico de la produc-
El gen PDZK1 codifica una proteína andamio que ción de ácido úrico (además de la excreción de
contiene el dominio PDZ que se une a un transpor- ácido úrico) en la patogénesis de la gota. Actual-
tador de ácido úrico y, presumiblemente, organiza mente, la asociación conocida abarca sólo el 7%
su localización de la superficie celular para el trans- de la variación de los niveles de urato sérico, lo
porte óptimo de ácido úrico en el riñón. PDZK1 se que sugiere una gran brecha no identificada entre la
asocia con un aumento de urato e interactúa con asociación específica conocida y la manifestación
otras moléculas, incluyendo el receptor de lipopro- de la heredabilidad de los niveles elevados de ácido
teína de alta densidad, conocido como receptor sca- úrico sérico y gota[15]. La heredabilidad faltante se
venger clase B tipo 1, importante en el metabolismo puede utilizar para explicar este fenómeno en los
del colesterol. SCL2A9 es un canal dependiente trastornos complejos, donde las variantes de riesgo
del voltaje que también se usa para el transporte de común no han sido identificadas, las variantes de
fructosa y glucosa. Es probable que los pacientes riesgo penetrantes raras tienen efectos muy débiles,
con el alelo(s) SLC2A9 tengan un aumento de la y representan interacciones no aditivas entre otras
reabsorción de ácido úrico de la orina filtrada des- variantes de riesgos genéticos y factores ambien-
pués de la carga de fructosa o bebidas endulzadas tales que contribuyen a la hiperuricemia y la gota
con azúcar[16]. El ABCG2 funciona predominan- (figura 5).
temente como un transportador secretor de ácido
úrico en el intestino, pero también se expresa en
Factores de riesgo de gota
la membrana plasmática apical del túbulo colector Dos factores importantes que predisponen a la for-
renal. La variante antónima Gln141Lys (Q141K) de mación de cristales de UMS son la hiperuricemia
ABCG2 tiene una capacidad de reducción de 50% crónica y las características tisulares locales que
para el transporte de ácido úrico y es un contribu- promueven la nucleación y crecimiento de cristales
yente significativo a la sobreproducción de urato en de UMS. La hiperuricemia sostenida es un requi-
suero[17]. Estos hallazgos parecen ser consistentes sito fisiológico para la gota. El Estudio Normativo
con la excreción renal reducida de urato como la de Envejecimiento, que siguió a cerca de 2.000
causa dominante de la hiperuricemia y la gota en la personas durante casi 15 años, mostró que la inci-
mayoría de los individuos. El GWAS más reciente dencia de la gota por 1.000 personas/año aumenta
y completo publicado en 2013, combina datos de en personas con niveles elevados del ácido úrico.
más de 140.000 personas de ascendencia europea Los individuos con un nivel de ácido úrico menor
e identifica y replica 28 loci asociados con el urato de 6 mg/L, 6 a 6,9 mg/dL, de 7 a 7,9 mg/dL, 8 a
sérico. Estos loci incluyen las 10 regiones previa- 8,9 mg/dL y 10 mg/dL o más tuvieron una inci-

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Artritis inducida por cristales

Figura 5. La patogenia de la hiperuricemia y la gota. Los factores genéticos y ambientales se yuxtaponen con los
dos mecanismos principales que llevan a la sobreproducción hiperuricemia exógena y endógena de ácido úrico y la
disminución de excreción de urato. La hiperuricemia conlleva a la formación de cristales de urato monosódico en los
fluidos tisulares sobresaturados. Así como la concentración de urato (ácido úrico en suero niveles >329,5 mmol/L o
6,6 mg/dL), la cristalización es dependiente de pH, temperatura y otros factores estimulantes. La estimulación del
inflamasoma NALP3 y otros mediadores inflamatorios humorales y celulares por cristales de urato monosódico resulta
en la artritis gotosa aguda[46]. La formación de cristales de urato acumulativa crónica en los fluidos tisulares conduce
al depósito de cristales de urato monosódico en la sinovial, cartílagos, tendones y tejidos blandos, lo que resulta en la
formación de tofos y artritis gotosa tofácea crónica. La gran mayoría de las variantes genéticas comunes recientemente
identificadas que están asociadas con la hiperuricemia y/o gota están implicadas en la excreción renal de urato. Sin
embargo, algunas de estas variantes también se expresan en tejidos extrarrenales y podrían estar implicadas en la
regulación de la homeostasis de urato sérico (ABCG2) o el desarrollo de la inflamación y artritis inducida por cristales de
urato monosódico (SCL2A9, TGF-β). Abreviatura: GSD, enfermedad de almacenamiento de glucógeno.

Dieta Carne Excreción


Mariscos Niveles séricos uratos
Renal UMOD
Cerveza ABCG2
Fructosa

Reabsorción
Metabolismo
SLC2A9
endógeno de
Estómago SLC22A12
purinas y
SLC22A11
resistencia a
SLC17A1
la insulina
SLC17A3
SLC16A9
HGPRT LRRC16A
Metabolismo PRPS1 ABCG2 PDZK1
de purinas
PRPSAP1
Sobresaturación y cristalización de urato
GSD
MTHFR Renina (?)
SLC2A9 PRKG2
ABCG2
GCKR
PKLR
Genes MLXIPL Ataque de gota
glicolíticos SLC2A9
PRKAG2
TGF-β
NFAT5
HNF4G
ADRB3
ALDH16A1
R3HDM2-INHBC
RREB1
MAF Artritis crónica inducida
LRP2 por cristales UMS

dencia de 0,8, 0,9, 4,1, 8,4, 43,2, y 70,2, respec- La formación de cristales de ácido úrico depende,
tivamente, de gota[19]. El estudio de Framingham en parte, del microambiente local de los tejidos, la
mostró una incidencia dependiente de los niveles temperatura y el pH, así como de las fluctuaciones
de ácido úrico sérico (AUs) similares y riesgo rela- en la concentración sérica[2]. Esto ayuda a explicar
tivo de desarrollar gota al aumentar éste[20]. A pesar por qué ciertas áreas, como la primera MTF, hélice
de la hiperuricemia persistente, predecir qué perso- de la oreja y olécranon son sitios frecuentes de for-
nas con hiperuricemia serán afectados por la artritis mación de tofos, así como el desarrollo de gota en
inducida por cristales sigue siendo incierto. tiempos de deshidratación relativa. Una vez que los

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Capítulo 23

cristales de urato son liberados de la articulación o ricas en purinas como la cerveza, alimentos ricos
tejido, conducen a una intensa respuesta inflamato- en purina, tales como carnes rojas y mariscos, y
ria y sobreviene el reclutamiento de neutrófilos, la bebidas azucaradas, incluyendo aquellos con alto
activación y la fagocitosis de estos cristales y, en contenido de fructosa[2]. Estos factores de riesgo
última instancia, a la entidad clínica de un ataque dietéticos conducen a aumentar la síntesis de purina
gotoso agudo[2]. a través de la vía hepática, lo que a su vez conduce
a aumentar la producción de ácido úrico (figura 6).
Además de los factores genéticos, varios factores La presencia de altos niveles circulantes de insu-
de riesgo ambientales contribuyen al desarrollo lina en individuos con síndrome metabólico tam-
de la gota, incluyendo el alto consumo de bebidas bién promueve una disminución de la excreción

Múltiples vitaminas
(vitamina C)
recomendados
para la mayoría
de los individuos

Vino Mante- Pasta


Cerveza quilla Dulces
Licor Carnes rojas Papas
Con moderación Utilizar con blancas
(a menos que esté moderación Pan blanco
contraindicado)
Suplementos de calcio
Productos lácteos bajos en grasa
Productos lácteos altos en grasa
1 a 2 porciones
Pescado
Aves de corral
Huevos
0 a 2 porciones
Nueces
Legumbres
1 a 3 porciones
Vegetales Frutas
En abundancia 2 a 3 porciones
Alimentos de grano entero Aceites vegetales
en la mayoría de las comidas (oliva, canola, soya, girasol, maní)
en la mayoría de las comidas

Ejercicio diario y control de peso

Figura 6. Influencias dietéticas sobre el riesgo para la gota y sus implicaciones dentro de la Pirámide de
Alimentación Saludable de Harvard. Las implicaciones de estos hallazgos en el manejo de la hiperuricemia o gota
son generalmente consistentes con la nueva Pirámide de Alimentación Saludable[214], excepto para el consumo de
pescado. El uso de derivados vegetales de ácidos grasos [Omega]-3 o suplementos de ácido eicosapentaenoico y
ácido docosahexaenoico en lugar de consumo de pescado podría ser considerado para proporcionar a los pacientes el
beneficio de estos ácidos grasos, sin aumentar el riesgo de gota. El uso de los ácidos grasos [Omega]-3 puede tener
efecto antinflamatorio contra las crisis gotosas. El consumo de vitamina C ejerce un efecto uricosúrico. (Adaptado
con permiso de referencia[205]: Willett WC, Stampfer MJ, La reconstrucción de la pirámide de los alimentos. Sci Am
2003;288:64-71) Las flechas rojas indican un mayor riesgo de gota, las flechas verdes sólidas denotan una disminución
del riesgo, y las flechas amarillas indican ninguna influencia sobre el riesgo.

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Artritis inducida por cristales

de ácido úrico. Históricamente, se ha aconsejado a Por otro lado, se ha encontrado que la leche entera,
los pacientes con gota evitar el alcohol y las dietas el café y la vitamina C disminuyen el urato sérico.
altas en purina, en particular carnes y mariscos. Se Algunas de las proteínas contenidas en la leche,
ha considerado que el alcohol predispone a la gota, tales como la caseína, lactoalbúmina y el ácido
proporcionando sustrato para el metabolismo de orótico, ejercen un efecto uricosúrico sin la alta
las purinas en forma de guanosina (especialmente carga de purina que se encuentra en otros produc-
cerveza), aumentando el volumen de la replicación tos animales[27,28]. El café actúa como antioxidante
de nucleótidos. También disminuye la excreción que aumenta la sensibilidad a la insulina y aumenta
renal del ácido úrico a través de acidosis láctica[21]. la excreción de ácido úrico. La cafeína, una meti-
El Framingham Heart Study mostró el consumo lxantina, es también un inhibidor competitivo de
excesivo de alcohol como un factor de riesgo inde- la xantina oxidasa, la enzima principal en la ruta
pendiente para la gota incipiente. Las mujeres que metabólica de la purina[29]. La ingesta elevada de
consumieron 7 onzas de alcohol o más a la semana vitamina C también ha demostrado tener un efecto
tuvieron un aumento del riesgo tres veces para epi- protector contra la gota, ejerciendo sus propiedades
sodios de gota mientras que los hombres que beben uricosúricas. Un metanálisis de ensayos controla-
esta cantidad tuvieron aumento de riesgo de más dos aleatorios sobre el efecto de los suplementos de
de dos veces, en comparación con las personas que la vitamina C en el ácido úrico en suero mostró un
consumen 0 a 1 onza por semana[20]. El consumo riesgo relativo (RR) de incidencia de la gota de 0,97
moderado, definido como 2,6 onzas por semana, (IC 95%, 0,95-1,12) para el consumo de vitamina
no se asoció con la gota de inicio en uno u otro C de 250 a 499 mg/día, (IC 95%, 0,71-0,97) 0,83
sexo. Otros estudios epidemiológicos recientes que para 500 a 999 mg/día, 0,66 (IC del 95%, desde
utilizaron cohortes y cuestionarios de dieta general 0,52 hasta 0,86) para 1.000 a 1.499 mg/día, y (IC
han demostrado que el ácido úrico incrementó sig- 95%, 0,38-0,80) 0,55 para 1.500 mg/día o más, en
nificativamente en función de la ingesta de carnes comparación con el RR de aquellos que consumen
y mariscos, y no había ninguna asociación de los menos de 250 mg/día[30].
niveles de urato con un consumo total de proteí-
Hay una fuerte correlación entre la obesidad, la
nas. Los hombres con los quintiles más altos de
hiperuricemia y la gota[31]. Una correlación directa
consumo de carne y mariscos también tuvieron un
entre el aumento del IMC y riesgo de gota se ha
mayor riesgo de gota en comparación con los quin-
demostrado en varios estudios epidemiológicos
tiles más bajos[22]. Ni la ingesta de proteína total ni
grandes[20,32,33]. El aumento de IMC también se ha
comer vegetales ricos en purina se asoció con un
demostrado que es un factor de riesgo indepen-
mayor riesgo de gota[23].
diente de ataques de gota[33]. Como era de esperar,
La ingestión de endulzados de fructosa, pero no la pérdida de peso se ha asociado con una reduc-
de refrescos endulzados artificialmente, también ción del riesgo de gota. Con el énfasis reciente en
se asoció con un mayor riesgo de hiperuricemia la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico
y gota[24,25]. La fructosa es el único azúcar cono- y su relación con la gota, se ha demostrado que la
cido que aumenta los niveles de AUs. La identifi- hiperinsulinemia estimula el intercambiador tubu-
cación reciente de los polimorfismos genéticos de lar de sodio-hidrógeno renal para reabsorber sodio
SLC2A9, un gen que codifica un transportador de y ácido úrico, resultando en la hiperuricemia y la
hexosa GLUT9 tubular renal, como un regulador hipertensión[34]. Por otra parte, la diabetes mellitus
de urato en el riñón, sugiere una posible interacción se asoció con la disminución del riesgo de desarro-
gen/medio ambiente que conduce al desarrollo de llar gota en un estudio de casos y controles[35]. Se
la hiperuricemia y la gota[26]. encontró que esta reducción del riesgo es más mar-

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Capítulo 23

cada en los hombres y en la diabetes tipo 1. Aun- aleatorios mostró una proporción de la tasa de la
que contrario a la intuición, el efecto uricosúrico gota para el uso de bedrofluazida vs. placebo, con
de la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina una proporción de 11,8 (IC 95% 5,2 - 27,0) y 6.3
parece ser revertido por los efectos uricosúricos de (IC 95% 0,8-51) respectivamente[42]. Este riesgo
la glucosuria con la aparición de la diabetes franca. también aumenta con la duración del tratamiento y
Se ha encontrado que la hipertensión es un factor la dosis. Estos estudios también mostraron eviden-
independiente también, aunque en menor medida, cia de que los ataques de gota recurrentes son con-
en comparación con los otros componentes del sín- sistentes con la gota inducida por diuréticos o gota
drome metabólico. En los HPFS (Health Profes- secundaria. Se ha encontrado que la aspirina en
sionals Follow-up Study) y ARIC (Atherosclerosis altas dosis tiene efectos uricosúricos; sin embargo,
Risk in Communities Cohort), se encontró que la en dosis bajas (<325 mg/día) tiene el efecto
hipertensión aumentaba la incidencia de gota dos opuesto. Estos efectos se ejercen en el manejo de
veces, sobre todo en las mujeres[33,36]. La apnea urato tubular renal[43]. Se ha demostrado que este
obstructiva del sueño se ha implicado como un aumento del riesgo de ataques de gota asociados
factor de riesgo para la gota; sin embargo, no está con dosis bajas de aspirina puede ser eliminado por
bien establecido. La hipoxia aumenta la rotación de el uso concomitante de alopurinol[44]. Los fárma-
nucleótidos de purinas, generando de ese modo que cos antihipertensivos, como los betabloqueadores,
se metabolicen al ácido úrico, proporcionando un inhibidores de la ECA y bloqueador del receptor de
mecanismo que podría predisponer a gota[37,38]. Sin la angiotensina II (ARA II), exceptuando losartán,
embargo, faltan grandes estudios epidemiológicos son conocidos por aumentar los niveles de ácido
prospectivos para apoyar esta asociación. úrico, mientras que los bloqueadores de canales
de calcio y losartán tienen efectos reductores de
La enfermedad renal y la gota se cree que tie-
urato[2,45].
nen una asociación bidireccional. Sin embargo,
tres estudios epidemiológicos recientes basados
Inflamación de cristales de UMS
en la población han aportado pruebas convincen-
tes de aumento de incidencia de gota en pacien- La inflamación se caracteriza por rubor, tumor,
tes con enfermedad renal crónica en comparación calor, dolor y “functio laesa” o lo que es lo mismo
con aquellos sin ella[7,32]. Otro estudio mostró un “enrojecimiento, hinchazón, calor, dolor y pérdida
aumento en la incidencia de ataques de gota en de función”. Eventos vasculares, incluyendo la
individuos con enfermedad renal crónica[39]. dilatación, permeabilidad, y la expresión de molé-
culas implicadas en el reclutamiento de leucocitos,
Se ha pensado que los cristales de UMS tienen pre-
juegan un papel importante en las tres primeras
dilección para depositarse en el cartílago artrósico.
características y dan lugar a la acumulación de
Esta hipótesis ha sido sugerida debido a la tenden-
neutrófilos, macrófagos/monocitos y otras célu-
cia de la gota para atacar como objetivo común las
las inflamatorias en los sitios inflamados de artri-
articulaciones con artrosis, como la primera meta-
tis inducida por cristales[2]. El endotelio vascular
tarsofalángica (MTF), tal como se ha demostrado
juega un papel central en estos eventos, influyendo
en estudios transversales radiográficos y clíni-
en una variedad de mensajeros intercelulares que
cos[40,41].
van desde pequeñas moléculas (por ejemplo, los
Múltiples fármacos han sido implicados en el eicosanoides e histamina) al péptido mensajero
aumento del riesgo de la gota. Los diuréticos han (por ejemplo, citoquinas y quimioquinas)[2]. El
recibido la mayor atención. Una reciente revisión endotelio vascular también secreta agentes que
sistemática que incluyó dos ensayos controlados incluyen eicosanoides y citoquinas, que influyen en

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Artritis inducida por cristales

el proceso inflamatorio mediante el reclutamiento minante se compone casi exclusivamente de los


de leucocitos a través de la expresión de moléculas neutrófilos. La interleucina-8 y su receptor en los
de adhesión en los sitios inflamados, y diferentes neutrófilos, CXCR2, se requieren para el desarrollo
moléculas de adhesión vascular reclutan diferentes de una respuesta inflamatoria aguda a los cristales
tipos de células. de UMS[48].

En los individuos que sufren de ataques goto- Los mecanismos por los que las células ocupan
sos agudos y/o gota tofácea crónica, los cristales cristales de UMS y activan la cascada inflamatoria
de UMS están presentes tanto en el tejido articu- han sido objeto de estudio durante muchos años, y
lar sintomático y asintomático como en el líquido se han propuesto e investigado una serie de meca-
articular. Muchos eventos pueden desencadenar nismos para explicar la absorción de cristales de
ataques de gota aguda, incluyendo los excesos en UMS por los leucocitos. Los cristales de urato
el alcohol, estrés metabólicos, tales como los que monosódico son higroscópicos y a su superficie
acompañan a los infartos agudos de miocardio o se unen muchas proteínas diferentes, incluyendo
cirugía o, lo más previsible, cambios importantes la inmunoglobulina G y proteínas del comple-
en los niveles de ácido úrico en suero que condu- mento[49,50], que interactúan con receptores espe-
cen a la reabsorción de los cristales de UMS, como cíficos de los leucocitos para promover el reclu-
ocurre después de iniciar la terapia para disminuir tamiento de leucocitos y la fagocitosis del cristal.
el urato sérico. Ahora está claro que, en respuesta Un problema experimental que ha obstaculizado
a los cristales de UMS, las células en las articula- nuestra comprensión del mecanismo por el cual
ciones que inician la cascada inflamatoria son los los cristales de UMS interactúan con y activan los
macrófagos; estas células fagocitan cristales de leucocitos es que muchas preparaciones de UMS
UMS y liberan quimioatrayentes, como leucotrie- utilizadas para los estudios in vitro están contami-
nos, interleucinas, y otros, que reclutan neutrófilos nadas por la endotoxina, que estimula directamente
al sitio y se inicia la cascada inflamatoria[2,46]. Una los receptores de tipo Toll (TLRs) en los leucocitos.
vez en la articulación, los neutrófilos fagocitan cris- Estudios posteriores en los que se eliminó la conta-
tales de UMS y contribuyen más a la inflamación minación de endotoxinas indicaron que los crista-
que caracteriza a los ataques de gota aguda. En los les de UMS interactuaron directamente con CD14,
ataques de gota aguda, los neutrófilos son el tipo una molécula de la superficie celular de leucocitos
celular predominante, y estas células se adhieren a que interactúa con TLR2 y TLR4 para estimular los
las proteínas de la superficie endotelial E-selectina, leucocitos[51], además de promover la fagocitosis a
P-selectina y la molécula de adhesión intercelular través de receptores del complemento y de inmuno-
1, que se expresan o son reguladas en exceso en globulina. Independientemente del mecanismo por
los sitios de inflamación[2,46]. Las citoquinas, tales el cual los cristales de UMS son fagocitados, los
como IL-1β y el factor de necrosis tumoral alfa cristales interactúan con TLR2 y TLR4 así como
(TNFα) son los estímulos primarios para la expre- con el inflamasoma NALP3 para estimular la acti-
sión endotelial y la regulación de estas moléculas
vación de los leucocitos, lo que lleva a la cascada
adhesivas. Estudios previos han implicado la libe-
inflamatoria.
ración inducida por UMS de IL-1 como elemento
central de la iniciación de la inflamación, pero los En el 2006, Martinon y sus colegas fueron capaces
estudios más recientes indican que la absorción de de demostrar que los cristales de MSU activan una
los cristales de UMS por las células conduce a la cascada inflamatoria específica en los leucocitos
activación del inflamasoma NALP3, e IL-1β. En que conduce a la producción de IL-1β. En efecto,
ataques de gota aguda, el infiltrado celular predo- estos autores demostraron que los cristales de UMS

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Capítulo 23

Figura 7. Papel de la interleucina-1 beta en enfermedades por depósito de cristales: la artritis inducida por
cristales de urato monosódico (UMS), pirofosfato de calcio (CPPD), fosfato de calcio básico (BCP) hidroxiapatita
(HA) y oxalato de calcio (CaOx). Los cristales de urato monosódico (A), dihidrato de pirofosfato de calcio (B) e
hidroxiapatita (c) precipitan o se desprenden del tejido conectivo de las articulaciones afectadas. Estos cristales son
fagocitados e internalizados por los monocitos y activan el inflamasoma NALP3 (dominio Natch, repeticiones ricas en
leucina, y PYD contienen proteínas 3). A través de la activación y el reclutamiento de NALP3 el dominio de reclutamiento
de la caspasa-8 (CARD-8) y la caspasa-1(CASP-1) inducen la transformación de la prointerleuquina-1 (IL-Pro 1b) en
su forma activa biológica interleucina-1 beta (IL-1b; Fase 1). IL-1b actúa sobre las células residentes en la sinovial de
la articulación a través de la activación del receptor de la interleucina-1 (complejo IL-1R), lo que lleva a la activación
de la proteína de respuesta primaria de diferenciación mieloide 88 (MyD88) a través de dominio del receptor Toll/1-
interleuquina que contiene proteína adaptadora (TIR) para la activación del factor nuclear KB (NF-KB y otras citoquinas,
quimioquinas, metaloproteinasas (MMPs), y sintetasa de óxido nítrico inducible (iNOS) que participan en el reclutamiento
de neutrófilos y la amplificación de la respuesta inflamatoria que conduce a una artritis inflamatoria aguda (fase 2).

A B C

Monocitos

IL-β
IL-8, MCP-1,
Amplificación, activación
IL-6, y reclutamiento de PMN
TNF-α, etc
Células sinoviales

Cristales Fase 1 IL-1R IL-β Fase 2


MSU complejo
CPPD
TIR
TIR

MyD88
BCP, HA, CaOX NALP2 DD
NALP3
ASC CARD8
Casp 1
NALP3 activación
inflamosoma
IL-β IL-β Pro IL-β
Citoquinas
MMPs
AP-1 NF-kB iNOS

y pirofosfato de calcio dihidratado (CPPD) se unen pro-IL-1B a IL-1 permite la liberación de IL-1B en
al inflamasoma de criopirina (NALP3), este com- el espacio extracelular. Una vez secretado, IL-1β
plejo genera proteínas de señalización para los leu- conduce a la activación del endotelio vascular y la
cocitos, que se une a la proteína adaptadora speck- producción de otras citoquinas y quimioquinas, lo
like, asociada a apoptosis, que activa la vía de las que resulta en el reclutamiento de leucocitos. Sobre
caspasas, principalmente la caspasa 1 o la proteína la base de su homología con la caspasa 1 y protei-
derivada del neutrofilo (proteinasa 3). El paso de nasa 3, otras proteasas de neutrófilos es probable

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Artritis inducida por cristales

que desempeñen un papel en la activación de la pro- de la inflamación vía señalización intracelular de


IL-1 a IL-1b[52]. Además de la evidencia in vitro de IL-1β del factor nuclear k B (NF-k B) y otros estu-
la activación NALP3, el aumento de la caspasa 1 dios han demostrado que las moléculas de señaliza-
de activación, y el aumento de IL-1 por las células ción del receptor de IL-1 (MyD88) son necesarias
expuestas a los cristales, los ratones que carecen para que cristales de UMS activen el NF - B k y
NALP3 no supuso una gran respuesta inflamatoria para el desarrollo de la artritis inducida por crista-
para retar con cristales de UMS, con pocos leuco- les[61].
citos presentes en el exudado. Del mismo modo, se
Los ataques de artritis gotosa aguda son general-
ha demostrado que otros cristales, tales como fos-
mente autolimitados y duran menos de 3 a 4 sema-
fato de calcio básico (BCP), hidroxiapatita (HA),
nas. Muy poco se entiende en la actualidad acerca
y oxalato de calcio (CaOx) activan a través del
de cómo los ataques de artritis terminan espon-
inflamasoma NALP3 (figura 7). Por lo tanto, la
táneamente a pesar de la continua presencia del
demostración de que el inflamasoma NALP3 juega
agente de incitación. Una sugerencia ha sido que
un papel central en la respuesta a cristales patogé-
los monocitos/macrófagos que ocupan los neutró-
nicos que conducen a la producción de IL-1 β y
filos apoptóticos del factor de crecimiento transfor-
que la IL-1 β juega un papel central en la inflama-
mante β1 (TGF- β1) articular y otros mediadores
ción inducida por cristales ofreció una nueva visión
antinflamatorios son los que terminan el ataque[62].
sobre la patogénesis de la artritis.
Una acción similar de los neutrófilos apoptóticos
El trabajo posterior ha proporcionado pruebas se produce en la artritis reumatoide y sin termi-
de que otros factores contribuyen a la activación nación o mejoría de la inflamación, por lo que no
mediada por UMS del inflamasoma. Joosten y sus debe haber otros factores que influyen también. Un
colegas informaron que los ácidos grasos libres, trabajo reciente ha indicado que se requiere la inte-
que activan TLR2, conllevarían a la producción racción de ácidos grasos libres con TLR2 para la
de IL-1 β inducida por UMS[53]. Por otra parte, los activación mediada por cristales de urato del infla-
estudios previos habían demostrado que cristales masoma, la producción de IL-1 activa, y la infla-
de UMS inducen aumento de la expresión de la mación aguda[63]. Este hallazgo ha sugerido que la
cicloxigenasa 2 (COX-2) con una mayor produc- elevación de ácidos grasos libres después de una
ción de prostaglandinas inflamatorias que también comida pesada juega un papel crítico en la induc-
es probable que contribuyan a la producción de ción de ataques de gota agudos. Curiosamente, se
IL-1 β mejorada[54,55]. ha sabido desde hace tiempo que la lipoproteína de
baja densidad (específicamente la apolipoproteína
Estos hallazgos han llevado al desarrollo de nue- B en las lipoproteínas de baja densidad), común-
vas terapias biológicas que inhiben la IL-1β. La mente elevada en muchos pacientes con gota, se
administración de un bloqueador de IL-1β/IL-1α une a cristales de UMS y previene la activación de
(el antagonista del receptor de IL-1 [IL-1R] recom- neutrófilos por los cristales, otro mecanismo poten-
binante, anakinra)[56,57], una proteína IL-1 TRAP de cial para la supresión de la inflamación durante la
fusión dimérico-quimérica que consiste en porcio- gota asintomática o intercurrente.
nes de IL-1R y la proteína IL-1R, accesorio que
neutraliza tanto IL-1b como IL-1a (rilonacept)[58], Manifestaciones clínicas de la
o un anticuerpo monoclonal totalmente humano
gota
que neutraliza la actividad de IL-1b humano (cana-
kinumab)[59]. todos tienen cierta eficacia en el trata- La gota se puede clasificar en cuatro estadios clí-
miento de la artritis gotosa aguda[60]. La activación nicos diferentes: (a) la hiperuricemia asintomá-

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Capítulo 23

tica; (b) la gota aguda; (c) la gota intercrítica; y manifestaciones clínicas persistentes o gota crónica
(d) la gota crónica. Sin embargo, algunos autores (que incluye tofos palpables, limitación articular,
recomiendan tomar un enfoque más amplio y sólo inflamación persistente, y deformidad articular)
considerando las manifestaciones clínicas agudas (figura 8). No se conoce el tiempo entre la hiperu-
o gota aguda (episodios de inflamación aguda) y ricemia asintomática y la deposición de UMS en el

Figura 8. La presentación clínica de la gota. A. La primera metatarsofalángica (MTF) es el sitio más común para los
ataques agudos de gota, conocido como podagra. El tofo se define como un nódulo subcutáneo parecido a la tiza bajo
la piel transparente visto en: B. Nódulos de Heberden en un paciente con osteoartritis (OA), C. En el oído, D. El codo
(bursa del olécranon) y E. Gota crónica tofácea con drenaje de tofo y sangrado de vascularidad subyacente

A D

B E

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Artritis inducida por cristales

tejido y el desarrollo de manifestaciones clínicas. oligoarticular y poliarticular por lo general afectan


Sin embargo, parece que se correlaciona directa- a personas con enfermedad de larga data, grave, sin
mente con el grado y la duración en el tiempo de tratamiento o enfermedad tratada de manera inefi-
la hiperuricemia[64]. La mayoría de pacientes con ciente, o durante la reducción rápida del ácido úrico
gota tienen un periodo de hiperuricemia asintomá- por causa la terapia de descenso de urato sérico,
tica antes del desarrollo de una artritis aguda y/o cirugía o restricciones dietéticas severas. Algunos
crónica. pacientes describen síntomas prodrómicos popu-
larmente conocidos como “aura gota” con dolor
Los episodios de inflamación aguda también se
leve, incomodidad y limitación. Un traumatismo y
conocen como ataques de gota, crisis de gota
la dieta alta en purinas son bien reconocidos como
aguda o artritis gotosa. Se definen como signos y
desencadenantes de un brote agudo. La inflamación
síntomas de la inflamación aguda provocada por la
aguda de la articulación, la bursitis y periartritis de
liberación de UMS, en cualquier parte del sistema
la gota pueden parecerse a los de la artritis séptica,
musculoesquelético pero principalmente estructu-
celulitis o flebitis. Pueden estar presentes febrícula
ras sinoviales de las articulaciones, tendones y bur-
y malestar general y el análisis del líquido sinovial,
sas. Por lo tanto, podrían causar artritis, tendinitis
el examen bajo microscopio de luz polarizada com-
y/o bursitis. Las estructuras periféricas se ven afec-
pensada, estudio de Gram y el cultivo son esencia-
tadas con mayor frecuencia que las centrales con
les en la exclusión de un proceso infeccioso sub-
predominio en las extremidades inferiores. En la
yacente. Sin embargo, es importante destacar que
gota de larga data no es raro ver la participación de
estos dos procesos pueden coexistir. Algunas otras
las articulaciones del esqueleto central y axial[65].
manifestaciones clínicas agudas poco comunes de
La “podagra” clásica es el sello distintivo de la gota la gota incluyen ruptura de quiste poplíteo (quiste
aguda (figura 8). Inflamación de la primera MTF o de Baker), particularmente después de episodios
podagra es la ubicación que se presenta en más de la recurrentes de inflamación de la rodilla, la ruptura
mitad de los pacientes y participa con frecuencia en de los tofos intradérmicos que conduce a la apari-
hasta el 80% de los pacientes no tratados o pacien- ción de colecciones subepidérmicas se asemejan a
tes que han logrado el treat to target de niveles de pústulas infecciosas y la ruptura de los tofos acrales
ácido úrico de <6,0 mg/dl. La afectación articular que puede resultar en la necrosis del pulpejo de los
predominante en aumento de frecuencia incluye el dedos[70].
tarso, el tobillo y la rodilla, respectivamente. En el
Manifestaciones clínicas persistentes son conoci-
miembro superior, la zona más afectada es la bursa
das como artritis gotosa crónica o artropatía gotosa
del olécranon. Las manos son generalmente afec-
crónica y conllevan la presencia de hinchazón
tadas en gota de larga data o gota tofácea crónica.
persistente de la articulación, limitación articular,
La participación de la mano es, por lo general, una
deformidad y tofos palpables. La inflamación arti-
ubicación de rara presentación, excepto en muje-
cular persistente ha sido identificada en las articu-
res de edad avanzada con osteoartritis subyacente
laciones asintomáticas, utilizando ultrasonografía
de las manos (figura 8)[66]. La presentación inicial
con Doppler de potencia y con resonancia magné-
de la artritis aguda en las manos puede ocurrir en
tica con gadolinio[71]. Esto ha sido referido como
pacientes con trasplante renal o cardiaco con ele-
artritis gotosa crónica, sin embargo, este término se
vado urato sérico (probablemente debido al alto
debe utilizar en el ajuste de los signos persistentes
uso de diuréticos de asa)[67,68].
de dolor, inflamación, hinchazón y disfunción. la
La afección monoarticular se ve sobre todo en la presencia de inflamación de las articulaciones es
enfermedad temprana[69]. Ataques de gota aguda consecuencia del derrame constante que resulta

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Capítulo 23

de la inflamación granulomatosa de la membrana Los cristales de UMS se depositan en el margen


sinovial por cristales de urato. La presencia de condrosinovial (o superficial) del cartílago hialino
deposición de cristales de UMS se encuentra con y se describen ecográficamente como el “signo de
más frecuencia en imagen avanzada (RM, TAC, doble contorno” en la gota (figura 9), mientras
DECT) que en el examen físico o las radiografías que los cristales de PPC se depositan dentro de la
simples[72]. La deformidad de la articulación es un capa intermedia del cartílago hialino y se ven como
hallazgo tardío de la gota sin tratamiento y por lo manchas hiperecoicas descritas frecuentemente
general se asocia con la forma tofácea grave. El como “cuentas en un rosario” en los Estados Uni-
daño articular debido al depósito de UMS e infla- dos (figura 12).
mación crónica conlleva a la deformidad y dis-
función en particular en las manos. A veces estas Diagnóstico de la artritis inducida
deformaciones pueden imitar la de la artritis reu- por cristales
matoide[72].
El diagnóstico es un componente clave para un tra-
El tofo es un agregado macroscópico de UMS que tamiento adecuado en la gota aguda. Por lo gene-
podría ser articular, intradérmico, tendinoso, y en ral, el diagnóstico de gota se realiza con base en
las bursas. Cuando es tan superficial como para ser los signos y síntomas clínicos que incluyen: dolor
evidente en el examen físico se denomina tofos pal- súbito con un pico de 24 horas, antecedentes de
pable. Por lo general, están presentes en pacientes ataques autolimitados agudos de artritis, primera
gotosos de larga data no tratados y rara vez puede participación de MTF. La hiperuricemia es un ele-
ser el primer hallazgo clínico. Tiende a aparecer en mento obligatorio para el diagnóstico de la gota.
áreas bajo presión o fricción. Su textura es gene- Sin embargo, un nivel de ácido úrico normal no
ralmente consistente en la piel, tendones y arti- excluye la gota como causa, puede ser visto nor-
culaciones superficiales; sin embargo, en la bursa mal en la gota aguda, debido al efecto uricosúrico
sinovial, tiende a ser más suave, ya que general- del proceso inflamatorio. De hecho, una cohorte
mente coexiste con algún grado de efusión (figura observacional registró una disminución del ácido
8). La presencia de tofos palpables se correlaciona úrico promedio del valor inicial de 2 mg/dl durante
directamente con el aumento de la frecuencia de los un ataque de gota aguda[70]. Alternativas diagnós-
tofos periarticulares en el hueso y estructuras de la ticas, incluyendo la artritis séptica, deben ser con-
articulación que pueden ser sólo aparentes en los sideradas, en particular en el contexto de fracaso
estudios de imagen avanzada (TAC, RM, DECT) del tratamiento (<50% de reducción en el dolor)
(figura 9)[72]. dentro de las primeras 24 a 48 horas. El diagnós-
tico definitivo se realiza mediante la identificación
La aplicación del ultrasonido a las artropatías de cristales negativamente birrefringentes en el
microcristalinas facilita la identificación de depó- líquido sinovial de la articulación afectada (utili-
sitos de cristales dentro de la membrana sinovial zando microscopía de luz polarizada compensada)
(articulaciones), de cartílago (tanto hialinas como con cultivos negativos (figura 1). En ausencia de
fibrocartílago) y tejidos periarticulares (tendón, confirmación de cristales, hay un papel emergente
bursas y los tejidos blandos). Los cristales aparecen para formación de imágenes en el diagnóstico
como manchas hiperecoicas de diferentes tamaños de la gota, incluyendo el uso de ultrasonido y la
y formas que se pueden ver tanto en articulaciones tomografía computarizada de energía dual[71]. Hay
como en tejidos periarticulares. El patrón de depo- varios conjuntos existentes de criterios de clasifi-
sición de cristales de cartílago hialino permite la cación o reglas de diagnóstico para la gota, siendo
diferenciación entre los cristales de UMS y PPC. la más utilizada la conocida como criterios preli-

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Artritis inducida por cristales

Figura 9. Modalidades de imagen en la gota. Ultrasonido (A) Signo de doble contorno visto en la ecografía. El panel
izquierdo muestra una imagen de ultrasonido longitudinal del cartílago articular femoral; el panel derecho muestra una
imagen de ultrasonido transversal del cartílago articular femoral. Ambas imágenes muestran realce hiperecoico sobre
la superficie del cartílago hialino. (B) Deposición de urato visto en la TC de energía dual. El panel izquierdo muestra
la deposición de urato en la primera y quinta articulaciones metatarsofalángicas; el panel de la derecha muestra la
deposición de urato en el tendón de Aquiles. (C) La erosión, que se define como una ruptura cortical con un margen
esclerótico y el borde sobresaliente, vista en la radiografía convencional de la primera articulación metatarsofalángica.
Modificado de Annals of the Rheumatic Diseases. 74(10):1789-1798, Octubre 2015

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Capítulo 23

minares para la clasificación de la artritis aguda de mienda terapia farmacológica como tratamiento de
gota primaria del año 1977 de la American Rheu- primera línea, además de hielo tópico adyuvante, y
matism Association (ahora Colegio Americano de descansar cuando sea necesario (figura 10)[74]. Por
Reumatología (ACR)). Estos criterios preliminares lo general, la monoterapia es apropiada si el indi-
estaban destinados a la identificación de la artri- viduo está experimentando dolor leve a moderado
tis aguda de la gota y no necesariamente para la que afecta dos o menos articulaciones de cualquier
gota intercrítica, el espectro de las enfermedades tamaño. Dolor severo o ataques que afecten a múl-
de comparación era limitado y el diagnóstico físico tiples articulaciones pueden beneficiarse de la tera-
era el estándar de oro. En un estudio reciente en el pia de combinación inicial.
que el “estándar de oro” era la presencia de cris-
tales de UMS en el aspirado de líquido sinovial o Los AINE, la colchicina y los
nódulo entre los individuos con una amplia gama glucocorticoides
de diagnóstico, la sensibilidad de los criterios exis- Tres terapias de primera línea están disponibles:
tentes varió de 57,6% a 100% (identificación de AINE o inhibidores de la COX-2, colchicina o glu-
cristales de UMS), mientras que la especificidad cocorticoides sistémicos (figura 10). Los AINE son
varió de 34,3% a 86,4%, son criterios de excelen- el tratamiento de elección para las personas sanas
cia con destacada sensibilidad y especificidad. Más con ataques agudos de gota con función hepática
recientemente, el Colegio Americano de Reumato- y renal normal. El factor más importante no es la
logía y la Iniciativa para la Colaboración de la Liga
elección de los AINE, sino más bien el momento en
Europea Contra el Reumatismo (ACR/EULAR)
que se inicia el tratamiento, en especial en las pri-
desarrollaron nuevos criterios de clasificación de
meras 12 horas después de la aparición del dolor.
la gota con características de rendimiento superior,
Cuando se utiliza, el tratamiento con AINE o inhi-
con una alta sensibilidad (92%) y la mejoría de la
bidores de la COX-2 se debe iniciar con la dosis
especificidad (89%), en comparación con los cri-
plena aprobada y continuar hasta que el ataque se
terios publicados previamente[73]. La clasificación
haya resuelto completamente. En un estudio, 73%
de la gota ACR / EULAR 2015 se muestra en la
de los pacientes tuvo una reducción del dolor de
tabla 1.
≥50% al tomar AINE en relación con sólo el 27%
de los pacientes tratados con placebo[75]. Todos los
Manejo de la gota AINE disponibles se consideran eficaces, pero sólo
El manejo de la artritis gotosa se centra en dos obje- tres AINE son aprobados específicamente para el
tivos principales: (1) el tratamiento del dolor y la tratamiento de la gota aguda (naproxeno, indome-
inflamación asociados con brotes de artritis gotosa tacina y sulindac). No hay evidencia que apoye
aguda, utilizando medicamentos antinflamatorios un AINE como más eficaz que otro y la evidencia
no esteroides (AINE), colchicina o glucocorticoi- de que sí existe no muestra una diferencia signi-
des; y (2) la prevención de las continuas crisis de ficativa[75]. La evidencia limitada indica que los
artritis gotosa y depósito de cristales de urato, uti- inhibidores selectivos de COX-2, incluyendo cele-
lizando la terapia de disminución de ácido úrico coxib, tienen una eficacia similar a los AINE no
a largo plazo (ULT: urate-lowering therapy) para selectivos, pero pueden tener menos eventos adver-
reducir los niveles del mismo por debajo de 6,8 sos impulsados en parte por un menor número de
mg/dl, siendo el punto de saturación de ácido úrico eventos gastrointestinales (6% frente a 16% para
(idealmente 6,0 mg/dL)[7]. La terapia para los ata- los eventos GI)[75]. Los AINE se deben utilizar con
ques agudos de gota está dirigida a reducir el dolor precaución o evitar en nuestros pacientes ancia-
y lograr una resolución completa. El ACR reco- nos con insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca

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Artritis inducida por cristales

Tabla 1. Criterios de clasificación de gota 2015 del American College of Rheumatology (ACR) y de la Liga Europea
contra el Reumatismo (EULAR).

Criterio de entrada Por lo menos un episodio de inflamación o dolor


£Sí £No
(Sólo aplican los criterios siguientes en caso de cumplirse éste) en una articulación periférica o bursa

Criterio suficiente Presencia de cristales de urato monosódico en


una articulación o bursa con síntomas (en el £Sí £No
(Si aplica, puede clasificar como gota sin aplicar los criterios de más abajo) líquido sinovial) o tofos

Criterios (a ser usados si no se cumplen los criterios suficientes)


Categorías Puntaje
Se requiere un puntaje ≥ 8 para clasificar como gota
Articulaciones o bursas aparte del tobillo, tarso
o 1ª MTF (o su afección como parte de una 0
presentación poliarticular)
Patrón de afección articular/bursal durante algún episodio
Tobillo o tarso (como manifestación mono/
sintomático* 1
oligoarticular sin afección de 1ra MTF)
1ª MTF (como manifestación de episodio mono/
2
oligoarticular)
Características de algún episodio sintomático Sin características 0
I. Eritema encima de la articulación afectada (reportado por el paciente Una característica 1
u observado por el médico)
Dos características 2
II. No tolerancia de presión o toque sobre la articulación afectada
CLÍNICO

III. Gran dificultad para la deambulación o incapacidad de uso de la


Tres características 3
articulación afectada
Tiempo de evolución de algún episodio
Presencia en algún momento de 2 o más de los siguientes, sin relación a Sin episodios típicos 0
tratamiento antinflamatorio realizado:
I. Tiempo para lograr dolor máximo <24 horas
Un episodio típico 1
II. Resolución de los síntomas en 14 días o menos
III. Completa resolución (hasta estado basal) entre episodios
sintomáticos Episodios típicos recurrentes 2
Evidencia clínica de tofos:
Ausente 0
Con secreción o apariencia tipo tiza de nódulo subcutáneo debajo de
piel transparente, a menudo con vascularidad evidente, localizado en
los lugares típicos: articulaciones, pabellón auricular, bursa olecraneana, Presente 4
yema de los dedos, tendones (como el de Aquiles)
Urato sérico: <4 mg/dL (<0,24 mM)** -4
Medido por el método de uricasa. Idealmente debe ser tomado cuando 4-<6 mg/dL (0,24-<0,36 mM) 0
LABORATORIO

el paciente no esté con tratamiento hipouricemiante y el paciente tenga


6-<8 mg/dL (0,36-<0,48 mM) 2
más de 4 semanas desde el inicio del último episodio (durante periodo
intercrítico). Si se puede, volver a realizar en esas condiciones. El valor 8-<10 mg/dL (0,48-<0,60 mM) 3
más alto, sin tener en cuenta el tiempo, es el que debe ser puntuado >10 mg/dL (>0,60 mM) 4
Análisis de líquido sinovial de una articulación o bursa sintomática No realizado 0
en algún momento de la enfermedad^:
Debe ser valorado por un examinador entrenado. Negativo para urato monosódico -2
Evidencia por imagen de depósito de urato en alguna articulación o Ausente o no realizado 0
bursa sintomática¥:
Evidencia del signo de doble contorno por ultrasonido¥¥ o depósito de Presente (en cualquiera de las dos
IMAGEN

4
urato demostrado por DECT£ (por sus siglas en inglés). modalidades)
Evidencia por imagen de lesión articular relacionada con la gota: Ausente o no realizado 0
Radiografía convencional de manos y/o pies que demuestre por lo
menos una erosión#. Presente 4

PUNTAJE TOTAL
CLASIFICA PARA GOTA?
£Sí £No
(Si cumple criterio suficiente o un puntaje ≥ 8

*Episodios sintomáticos son periodos de síntomas que incluyan inflamación y/o dolor en una articulación periférica o bursa.
**Si el nivel de urato sérico es < 4mg/dL (< 0,24 mmoles/litro), se restan 4 puntos; si el nivel de urato sérico es > 4mg/dL - <6 mg/dL (>0,24-<0,36 mmol/litro), se puntúa
este ítem como 0.
^Si la microscopía polarizada del líquido sinovial de alguna articulación o bursa sintomática por un examinador entrenado falla en reconocer cristales de urato monosó-
dico monohidrato, se restan 2 puntos. Si el líquido no fue examinado, se puntúa este ítem como 0.
¥
Si el método de imagen no está disponible, se puntúa como 0.
¥¥
El realce irregular hiperecoico encima de la superficie del cartílago hialino que es independiente del ángulo de insonación del transductor (nota: un falso positivo de
signo de doble contorno [artefacto] puede aparecer en la superficie del cartílago pero debe desaparecer con el cambio del ángulo de insonación del transductor).
£
Presencia de urato codificado con color en localizaciones articulares o periarticulares. Las imágenes deben ser adquiridas utilizando un escáner de tomografía de
energía dual computarizada, con data adquirida en 80 kV y 140 kV y ser analizado usando el programa específico para gota con algoritmo de descomposición de dos
materiales que codifica con color el urato. Un examen positivo es definido como la presencia de urato codificado de color en lugares articulares o periarticulares. Lecho
ungueal, submilimétricas, piel, movimiento, endurecimiento del haz, y artefactos vasculares no deben ser interpretados como evidencia de depósito de urato en DECT
(por sus siglas en inglés).
#
Una erosión es definida como una interrupción de la cortical con márgenes escleróticos y borde sobresaliente, excluyendo articulaciones interfalángicas distales e
imagen en alas de gaviota.

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Capítulo 23

Figura 10. Las guías del Colegio Americano de Reumatología (ACR) recomiendan tres tratamientos de primera línea
para los ataques agudos de gota

ATAQUE AGUDO DE GOTA


(Monoarticular u oligoarticular leve a moderado)

Dosis máxima de AINE


Opciones Colchicina 1,2 mg, Prednisona 0,5 mg/kg (Ej. Indometacina 50 mg/día,
iniciales de seguido de 0,6 mg o equivalente naproxeno 500 mg/12hs,
tratamiento una hora después ibuprofeno 800 mg/8hs)

Considerar alternativa si Considerar alternativa si Considerar alternativa si


el paciente tiene historia de: el paciente tiene historia de: el paciente tiene historia de:
- Ataque de >36 horas de - Diabetes, en especial si - Enfermedad de úlcera
duración está mal controlada péptica o gastritis
- Intolerancia o alergia a la - Intolerancia conocida a - Intolerancia a los AINE
Consideraciones colchicina la prednisona o alergias
del tratamiento - Historia previa de dosis aguda - Hipertensión o insuficiencia - Insuficiencia renal en
de colchicina en los últimos 14 cardiaca congestiva, en estadio 2 o más
días, en un paciente con especial con control - Hipertensión o insuficiencia
colchicina diaria profiláctica. inadecuado cardiaca congestiva, en
- Uso concomitante de CYP3A4 especial con control
e inhibidores de p-glicoproteína inadecuado
- Enfermedad cardiovascular
conocida

Opción de continuar Prednisona 5-10 días Continuar a dosis máxima


Manejo de colchicina 0,6 mg/día o cada dosis completa y suspender, hasta que el ataque
seguimiento 12 horas hasta resolución o 2-5 días dosis completa y desaparezca en su totalidad
completa del ataque realizar descenso gradual de
7 a 10 días o hasta
terminar el ataque

congestiva mal controlada, enfermedad de úlcera tos adversos en este régimen de “dosis baja”. La
gástrica o péptica, terapia de anticoagulación o dis- eficacia de la colchicina en relación con otras tera-
función hepática. pias es desconocida, especialmente para los pacien-
tes que se presentan ya después de la aparición del
La colchicina se ha utilizado como profilaxis para ataque agudo. Las directrices ACR recomiendan
los ataques agudos de gota, y ha sido aprobada para colchicina sólo si se inicia el tratamiento dentro de
el tratamiento de los ataques agudos. La eviden- las 36 horas del inicio de ataque, pero esto se basa
cia reciente sugiere que la colchicina en dosis de únicamente en el consenso de expertos. Del mismo
1,2 mg, seguida inicialmente por una dosis única modo, el ensayo anterior para colchicina a “dosis
de 0,6 mg una hora más tarde es tan eficaz y con bajas” no proporcionó información sobre la dosi-
menos efectos secundarios en comparación con un ficación más allá de las primeras 6 horas, dejando
régimen tradicional de 1,2 mg seguido de 0,6 mg poca orientación para el tratamiento de seguimiento
cada hora durante 6 horas seguidas[76]. Aproxima- de dolor residual más allá de las 32 horas reporta-
damente el 40% de los pacientes tienen una reduc- das[76]. Tradicionalmente, una dosis de 0,6 mg se
ción del dolor del 50% dentro de las 24 horas y una proporciona cada 12 a 24 horas[74]. En un ensayo
reducción del riesgo absoluto del 40% de los even- reciente, prospectivo, con placebo, doble ciego,

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Artritis inducida por cristales

aleatorizado y controlado, los pacientes con tra- glucocorticoides ayudó a resolver rápidamente 20
tamiento con colchicina (0,6 mg dos veces al día) de los 20 ataques de gota en un estudio no contro-
experimentaron un menor número de crisis en más lado[82]. Sin embargo, no hay ensayos controlados
de seis meses en comparación con el placebo[77]. aleatorios que evalúen esto. Aunque aparentemente
El perfil de tolerabilidad de la colchicina es depen- eficaz, otras consideraciones son importantes para
diente de la dosis y el aclaramiento se reduce en esta modalidad. Los glucocorticoides intrarticula-
pacientes con insuficiencia renal con la reducción res pueden no ser los preferidos para los ataques
de la dosis recomendada de antemano por la enfer- poliarticulares o la afección en las articulaciones
medad renal crónica. Es bien tolerada, siendo la difíciles de aspirar. Además, los glucocorticoides
diarrea el más común evento adverso reportado. intrarticulares han sido anecdóticamente asociados
Casos raros de discrasias sanguíneas (supresión de con ataques de rebote (es decir, los ataques que se
médula ósea, anemia aplásica y trombocitopenia) producen poco después de la resolución, sin otras
han sido reportados a dosis terapéuticas. Rara vez intervenciones). Sin embargo, el estudio no contro-
se ha reportado toxicidad grave, como miopatía y lado antes mencionado no tenía tales brotes entre
neuropatía. Los eventos adversos con el uso com- los participantes[82]. Por último, la artritis séptica
binado de estatinas incluyen miopatía y rabdomió- debe descartarse en los casos de monoartritis de
lisis aguda[78]. inicio agudo. Existen pocos estudios que comparen
la eficacia de las categorías terapéuticas de primera
Los glucocorticoides también se utilizan común-
línea. No hay ensayos clínicos frente a frente (head
mente en el tratamiento de la gota aguda[79]. Su uso
to head) colchicina versus AINE o colchicina ver-
sistémico está disponible en diversas preparacio-
sus glucocorticoides. En un ensayo fue compa-
nes, incluyendo oral, intravenosa, intramuscular, o
rado el uso de los glucocorticoides con un AINE
indirectamente mediante la administración de cor-
sin encontrar diferencia en la reducción media del
ticotropina (ACTH). Los esteroides son una buena
dolor ni en los eventos adversos[75]. Así, sin más
opción en pacientes con contraindicación relativa
estudio, las opciones de tratamiento son a menudo
para AINE o colchicina, particularmente en la dis-
guiadas por factores distintos de la existencia de
función hepática y renal, y los que tienen brotes
poliarticulares. En un ensayo clínico que compara pruebas sólidas.
30 mg de prednisolona oral diaria durante cinco días Terapia biológica
frente a una combinación de indometacina durante
cinco días y una inyección intramuscular inicial de Los agentes biológicos dirigidos contra la IL-1
75 mg de diclofenaco había un pequeño beneficio no están aprobados actualmente para la gota, aun-
de reducción del dolor para la prednisolona, pero que están creciendo los datos que sugieren que
la diferencia no fue clínicamente significativa[80]. esta estrategia pueda ser utilizada[83]. Los cristales
El grupo de prednisolona también tuvo un menor UMS desencadenan la liberación de IL-1 a través
número de pacientes con eventos adversos como de vías innatas inmunes y el complejo de inflama-
dolor abdominal (0% versus 30%) y hemorragia soma NALP3 (criopirina) (figura 7)[47]. Sobre la
gastrointestinal (0% versus 11%). La menor inci- base de este razonamiento, anakinra (inhibidor de
dencia de eventos adversos a corto plazo puede IL-1) se ha empleado con éxito en el manejo de las
ser uno de los principales beneficios de los glu- crisis agudas en los pacientes con gota refractarios
cocorticoides sistémicos[81]. Los glucocorticoides a otros medicamentos[56,57]. Otros dos agentes inhi-
intrarticulares no se sugieren en el tratamiento de bidores de la IL-1 que se encuentran actualmente
primera línea, pero son comúnmente utilizados por en el mercado se han evaluado en ensayos con-
los reumatólogos[79]. La inyección intrarticular de trolados aleatorios para el manejo de la gota[58,59].

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Capítulo 23

Canakinumab, inmunoglobulina G1 (IgG1) com- Enfermedad renal crónica


pletamente humanizada, anticuerpo monoclonal,
La enfermedad renal crónica (ERC) es común en la
es específico para IL-1b, con una vida media de
gota y un 20% de los enfermos de gota tienen una
alrededor de 28 días. Tres ensayos controlados
tasa de filtración glomerular estimada (TFGe) <30
aleatorios (ECA) han demostrado la eficacia de
ml/min[8]. La ERC es una consideración importante
canakinumab en comparación con otros fármacos
al momento de decidir la mejor modalidad de tra-
para el tratamiento de la gota aguda[59,84,85]. Rilona-
tamiento para la gota aguda. Las recomendaciones
cept (o anti receptor IL-1) es una proteína de fusión
del ACR no proporcionan orientación específica
formada por el dominio de unión a ligando de la
sobre el uso de AINE en la ERC, pero sugieren la
parte extracelular de IL-1R1 y proteína accesoria
opción potencial de reducir la dosis cuando el dolor
del receptor IL-1 (IL-1RAcP) ligado a la porción
empieza a resolver. Existe evidencia encontrada de
Fc de la IgG1 humana (vida media de 9 días). Tres
que los AINE aceleran la progresión de la ERC con
diferentes ECA han demostrado su eficacia en la
la mejor evidencia para el uso de AINE en dosis
artritis gotosa crónica[58], la prevención de ataques
altas[91]. El uso concomitante de AINE con otros
de gota y gota aguda[86,87]. Además, existe evi-
medicamentos que afectan a la función renal se
dencia limitada de que la hormona corticotropina
trata más adelante.
(ACTH) puede proporcionar un alivio rápido del
dolor cuando otras terapias disponibles son inefi- Para la colchicina, las recomendaciones y las
caces o contraindicadas. Sin embargo, los estudios pruebas indican que no se necesitan ajustes de
de ACTH hasta el momento no han proporcionado dosis para la etapa 3 o ERC (TFGe ≥60 ml/min),
los diseños de ensayos robustos y los costos de los incluso entre las personas mayores[92]. Aunque las
medicamentos siguen siendo sustanciales, lo que recomendaciones indican que una dosis única no
limita su uso generalizado en la gota aguda[88,89]. ajustada (0,6 mg) se puede dar una vez cada dos
Los agentes anti IL-1 y la ACTH pueden ser con- semanas para las personas con enfermedad renal
siderados como opciones de segunda línea, si las crónica grave (TFGe <30 ml/min) o en diálisis,
terapias de primera línea están contraindicadas. La deben considerarse terapias alternativas, ya que los
consideración cuidadosa se debe dar a otro perfil eventos adversos aumentan con la disminución de
de efectos, las preferencias del paciente y el costo. la función renal[92]. La colchicina no debe utilizarse
en aquellos con TFGe <10 ml/min[93]. Todos los
Comorbilidades, contraindicaciones y pacientes tratados con colchicina que tienen enfer-
elección terapéutica medad renal crónica deben ser informados de los
efectos secundarios y ser estrechamente observa-
El cuidado de la gota aguda, especialmente en el
dos para detectar signos de toxicidad, incluyendo
contexto de las comorbilidades, se ha identificado
discrasias sanguíneas, neuromiopatía, vómitos o
como una preocupación de tratamiento crítico por
diarrea.
un grupo internacional de reumatólogos[90]. Sin
embargo, los criterios de exclusión de ensayos clí- Teniendo en cuenta las complicaciones potenciales
nicos frecuentemente aplicados han limitado los de los AINE y la colchicina, los pacientes con enfer-
datos necesarios para guiar el tratamiento cuando medad renal crónica pueden ser buenos candidatos
existen comorbilidades presentes. Por lo tanto, para la terapia con glucocorticoides, administrados
el tratamiento de la gota aguda en presencia de por vía sistémica o intrarticular. Alternativamente,
comorbilidades supone un gran desconocimiento los agentes de segunda línea, tales como ACTH o
y un reto en la comprensión y optimización del la inhibición de IL-1 pueden ser considerados en
manejo de la gota. estos pacientes.

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Artritis inducida por cristales

Hipertensión de gota[94]. Estos resultados, además de un doble


papel propuesto de IL-1, tanto en la gota como en
La hipertensión arterial (HTA) es una de las comor-
ECV[95], sugieren que los inhibidores, ya sea col-
bilidades más comunes entre los enfermos con
chicina o IL-1, pueden ser agentes utilizables en el
gota y es una consideración importante a la hora
tratamiento de la gota aguda en el contexto de las
de decidir el tratamiento. La HTA mal controlada
enfermedades cardiovasculares.
es una contraindicación relativa para los AINE y
los glucocorticoides sistémicos. Los pacientes con Insuficiencia hepática y hemorragia
hipertensión en ausencia de insuficiencia renal gastrointestinal
significativa pueden ser buenos candidatos para la
colchicina. Los pacientes con cirrosis deben evitar el uso de
AINE, debido a la posibilidad de aumento del riesgo
Diabetes mellitus y la hiperlipidemia de sangrado por coagulopatía subyacente. Además,
la dosis de colchicina puede reducirse en pacientes
Los glucocorticoides se deben evitar si es posible
con insuficiencia hepática grave, que obliga a una
en el contexto de la diabetes mellitus o la hiperlipi-
estrecha vigilancia cuando se utiliza este agente.
demia inadecuadamente controlada. Los glucocor-
Si la insuficiencia hepática es leve a moderada, el
ticoides exacerban la resistencia a la insulina y esti-
uso racional de cualquiera de las terapias de pri-
mulan la secreción de glucosa desde el hígado. Esto
mera línea puede ser apropiado. Los pacientes con
puede crear fuertes fluctuaciones y en ocasiones
hemorragia digestiva o antecedentes de úlcera pép-
peligrosas concentraciones circulantes de glucosa.
tica deben evitar el uso de AINE debido al aumento
Además, los glucocorticoides pueden aumentar los
del riesgo de sangrado. Si se utiliza un AINE, los
triglicéridos séricos y los niveles de lipoproteínas
inhibidores de la bomba de protones disminuyen
de baja densidad (LDL). Por lo tanto, los pacientes
el riesgo de daño de la mucosa asociadas a AINE.
con diabetes mellitus o la hiperlipidemia pueden
ser buenos candidatos para los tratamientos alter- Interacciones medicamentosas
nativos, tales como la colchicina o AINE.
La colchicina es metabolizada por el CYP3A4 y
Enfermedad cardiovascular es un sustrato de la P glicoproteína. Por lo tanto,
el uso concomitante de colchicina con inhibidores
Los inhibidores de la COX-2 han demostrado
potentes de CYP3A4 o de la P glicoproteína debe
aumentar el riesgo de enfermedades cardiovas-
evitarse cuando sea posible. Estos agentes incluyen
culares (ECV) y este riesgo puede estar presente
antibióticos macrólidos (claritromicina), bloquea-
para todos los AINE. La recomendación actual de
dores de los canales del calcio (verapamilo y dil-
la FDA sugiere limitar el uso de AINE y COX-2
tiazem), y ciclosporina (comúnmente utilizada en
en pacientes con antecedentes de infarto de mio-
pacientes trasplantados con alto riesgo de gota).
cardio, insuficiencia cardiaca congestiva o ACV,
Nuevas recomendaciones de dosificación basadas
entre otros. Dado el impacto potencial de los facto-
en la evidencia indican que no se requiere ninguna
res de riesgo cardiovascular, como la hipertensión,
reducción de la dosis con azitromicina[96].
la diabetes y la hiperlipidemia, los glucocorticoi-
des pueden no ser el ideal para los pacientes con Los AINE están contraindicados con el uso conco-
enfermedad cardiovascular conocida o los de alto mitante de inhibidores de la ECA y/o diuréticos.
riesgo. La evidencia reciente ha demostrado que Los AINE disminuyen la producción de prostaglan-
el uso de colchicina está asociado con un menor dinas que resulta en una mayor constricción de las
riesgo de infarto de miocardio entre los pacientes arteriolas renales aferentes y la disminución de la

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Capítulo 23

presión de filtración glomerular. Este efecto fisio- que cabe señalar que los ataques relacionados con
lógico de los AINE puede ser exacerbado cuando la iniciación de la terapia son relativamente comu-
se usa en combinación con inhibidores de la ECA nes[99]. Las guías actuales recomiendan comenzar
o diuréticos, ambos pueden reducir la tasa de fil- la ULT en dosis baja (≤100 mg/día de alopurinol)
tración glomerular. La terapia de combinación con y aumentarla progresivamente para lograr y man-
cualquiera aumenta el riesgo de lesión renal aguda tener el nivel del ácido úrico objetivo. Junto con
mediada por AINE. Además, el uso de AINE se el racional de la profilaxis antinflamatoria, esto
debe evitar en pacientes que toman anticoagulantes puede minimizar los ataques relacionados con la
como la warfarina o heparina debido al aumento iniciación del tratamiento[74,97]. Al bajar y mante-
del riesgo de sangrado. ner el ácido úrico por debajo del nivel objetivo, los
cristales de urato monosódico se disolverán, elimi-
Consideraciones de tratamiento a nando así el principal factor de incitación para los
largo plazo ataques agudos.
Durante el tratamiento de los ataques agudos de Otros desencadenantes del día a día como el alco-
gota, la terapia de reducción de ácido úrico (ULT, hol, la carne o el consumo de pescados y mariscos,
por sus siglas en inglés) que se inició antes del ata- así como la deshidratación están presentes para
que, no debe interrumpirse[97]. No hay evidencia algunos enfermos de gota. Los pacientes deben ser
que sugiera que la terapia de descenso actual del informados de estos factores que son disparadores
urato presente algún efecto adverso durante los ata- o detonantes, ya que se podrían evitar potencial-
ques. Sin embargo, la eliminación de tratamiento mente, y así reducir el riesgo de futuros ataques de
puede aumentar los niveles de AUs, precipitando gota. Es importante reconocer, sin embargo, que
ataques en otras articulaciones, “desestabilizando” intervenciones en la dieta o el comportamiento en
los cristales que siguen presentes. Las recomen- general han dado sólo modestas reducciones en el
daciones actuales también indican que la terapia AUs. Para la gran mayoría de los pacientes, por lo
de descenso de urato se puede iniciar durante un tanto, la reducción y el mantenimiento de ácido
ataque, a pesar de haber diferido tradicionalmente, úrico por ≤6,0 mg/dL requiere la intervención far-
recomendando el inicio hasta después de que el ata- macológica. Sigue habiendo cierto debate sobre
que haya resuelto o el paciente esté libre de sínto- si se debe iniciar la terapia de descenso de AUs.
mas durante al menos dos semanas[97]. En un ensayo En nuestra opinión, se debe comenzar la ULT si el
aleatorio comparando un grupo a partir de 300 mg paciente presenta alguno de los siguientes: dos o
de alopurinol durante un ataque contra un grupo de más ataques de gota por año, presencia de enfer-
placebo (con todos los pacientes que reciben trata- medad tofácea, cálculos renales de ácido úrico, o
miento antinflamatorio para el ataque agudo), no niveles marcadamente elevados de AUs (> 13 mg/
hubo diferencia en los resultados de dolor[98]. Inde- dl en los hombres, o >10 mg/dl en las mujeres). Los
pendientemente del momento elegido, el descenso niveles moderados de hiperuricemia por sí solos no
y mantenimiento del ácido úrico ≤6,0 mg / dL es el necesitan ser tratados. Los ataques de artritis pue-
método principal para reducir al mínimo el riesgo den ocurrir en la presentación clínica, después del
a largo plazo de los ataques de gota[97]. Es impor- inicio de la terapia de descenso de AUs, llamados
tante mantener los niveles de AUs muy por debajo “llamaradas de movilización” (hasta que los cris-
del punto de saturación (6,8 mg/dl) para prevenir tales se disuelven), por tiempo indefinido en los
futuros ataques de gota y garantizar la reabsorción pacientes tratados inadecuadamente (no logran AUs
de los tofos. Se debe informar a los pacientes la <6 mg/dl), que requieren tratamiento antinflamato-
necesidad probable de ULT indefinida, mientras rio profiláctico durante un máximo de seis meses

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Artritis inducida por cristales

para evitar las llamaradas de movilización en el ini- El febuxostat (Uloric/Adenuric)


cio de la terapia de reducción de AUs[77]. La terapia
El febuxostat fue recientemente aprobado por la
de mantenimiento incluye el tratamiento crónico
FDA. Es un derivado del ácido tiazolcarboxílico
con medicamentos que disminuyan los niveles de
que, a diferencia de alopurinol, es un inhibidor
urato para controlar las llamaradas y garantizar la
selectivo no purínico de la xantina oxidasa, que se
reabsorción de los tofos. Las clases más común-
administra por vía oral y experimenta un metabo-
mente utilizadas de medicamentos de descenso de
lismo hepático. El febuxostat 40 mg/día es la dosis
AUs incluyen: (1) inhibidores de la xantina oxidasa
inicial recomendada y se debe aumentar a 80 mg/
(alopurinol y febuxostat); (2) agentes uricosúricos
día si el nivel del ácido úrico no disminuye por
(probenecid, sulfinpirazona y benzbromarona); y
debajo de 6 mg/dL en dos semanas de tratamiento.
(3) uricasas (rasburicasa, pegloticasa).
El febuxostat 80 mg fue superior a alopurinol 300
El alopurinol mg en la reducción de los niveles de AUs a <6
mg/dl en los sujetos con insuficiencia renal leve
Alopurinol es un análogo purínico de la hipoxan- a moderada[100,101]. Las crisis por movilización de
tina, y junto con su metabolito activo oxipurinol cristales fueron muy comunes y requieren la pro-
inhibe competitivamente la xantina oxidasa, cau- filaxis con antinflamatorios concomitantes, como
sando una disminución de la producción de urato. con alopurinol. En los estudios de fase 3, elevacio-
La dosis habitual es de 300 mg/día, por lo general nes de transaminasas de más de tres veces el límite
a partir de 100 mg/día e ir aumentando lentamente normal se observaron en el grupo de febuxostat[100].
durante un periodo de semanas para alcanzar el El nicho clínico importante para febuxostat es en
nivel del ácido úrico por objetivo <6 mg/dl, que pacientes con insuficiencia renal leve a moderada,
puede requerir dosis de 800 mg/día en algunos enfermedad renal crónica, y en aquellos con intole-
pacientes. Las toxicidades al alopurinol no son rancia al alopurinol.
raras e incluyen sarpullido, prurito, citopenias, dia-
rrea, fiebre con síndrome de hipersensibilidad (sín- Fármacos uricosúricos
drome sistémico de erupción cutánea con eosinofi- Los agentes uricosúricos (probenecid, sulfinpira-
lia (DRESS: rash with eosinophilia and systemic zona y benzbromarona) representan otra clase de
syndrome), epidermólisis tóxica y síndrome de Ste- medicamentos que reducen el AUs, que actúan
ven-Johnson), siendo éstas últimas complicaciones mediante la inhibición de la URAT1, transportador
graves con tasas de mortalidad de hasta 20%, en de urato en los túbulos, elevando así la excreción
aquellos pacientes con insuficiencia renal y el uso renal de urato. En pacientes con antecedentes de
concomitante de diuréticos. El alelo HLA-B*5801 cálculos renales, los medicamentos uricosúricos
tiene un riesgo significativo de reacciones cutáneas tienen que ser utilizados con precaución, se requiere
graves por alopurinol en los chinos Han, coreanos, alcalinización de la orina y de altos volúmenes de
tailandeses, población japonesa y europea y puede orina. La benzbromarona ha sido retirada del mer-
requerir la prueba en la población asiática[97]. El cado estadounidense y de algunos mercados euro-
alopurinol requiere ajuste de dosis por la función peos, debido a las alertas de hepatotoxicidad grave,
renal, de acuerdo con las recientes directrices pero todavía está disponible en algunos países con
EULAR para evitar la toxicidad[74,97]. El alopurinol uso restringido. En los pacientes difíciles “refrac-
interfiere con el metabolismo de la azatioprina a tarios al alopurinol” el uso combinado con alopuri-
través de la inhibición de la xantina oxidasa, y la nol (disminuyendo la formación de urato) y un fár-
coadministración conlleva a aumentar los niveles maco uricosúrico (elevando el aclaramiento renal
de la azatioprina, que puede resultar en toxicidad. de urato), puede disminuir aún más los niveles AUs

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Capítulo 23

de forma efectiva y vale la pena considerarlo en la producción de ácido úrico en etapas iniciales
pacientes de gota refractarios. del metabolismo de las purinas, contrario a lo que
sucede con los inhibidores de la xantino oxidasa.
Uricasas (rasburicasa, pegloticasa) Tofisopam es un derivado de 2,3 benzodiazepina
Un enfoque alternativo para reducir el AUs es el aprobado en varios países fuera de los Estados Uni-
uso de uricasas, que median la conversión de ácido dos para la ansiedad y la inestabilidad autonómica,
úrico en alantoína, una molécula más soluble, ya actualmente evaluado como ULT. Aralofenato es
sea en forma de rasburicasa o pegloticasa (forma un modulador PPAR gamma desarrollado para el
pegilada)[102-104]. En los seres humanos, la uricasa control glucémico. Sin embargo, se ha demostrado
es muy eficaz en la prevención y tratamiento del que tiene propiedades uricosúricas a través de su
síndrome de lisis tumoral. Ambas formas de uri- capacidad para inhibir los transportadores URAT-1,
casa reducen rápidamente los niveles de AUs en OAT4 y OAT10. También en estudios de macrófa-
ensayos clínicos, pero la necesidad de la adminis- gos de ratón se observó que detiene la producción
tración parenteral y el desarrollo de anticuerpos de cristales de UMS inducidos por mRNA pro-
antiuricasa probablemente limitarán su uso repe- IL1 beta y el factor nuclear dependiente de (NF)–
tido a casos seleccionados con gota grave. KB, mediadores inflamatorios por trans-represión
PPAR gamma[105].
Otras drogas
Otros dos medicamentos que requieren mención
Artropatías por cristales de
por su capacidad para reducir los niveles de ácido calcio
úrico son losartán y fenofibrato. Losartán es un La edad avanzada es el factor de riesgo más impor-
bloqueador del receptor de la angiotensina II (ARA tante para el depósito de cristales de calcio tales
II) con un efecto uricosúrico secundario más débil. como dihidrato de pirofosfato cálcico (CPPD), fos-
Fenofibrato es un derivado de ácido fíbrico usado fato de calcio básico (BCP), hidroxiapatita (HA) y
para bajar los lípidos, lo que también reduce la oxalato de calcio (CaOx) en los ancianos. La depo-
reabsorción tubular renal del ácido úrico, mejo- sición de cristales de calcio en el tejido conectivo
rando así su excreción. Estos agentes son útiles en puede ser asintomática o asociada con varios sín-
los pacientes con comorbilidades como hiperten- dromes clínicos. A continuación describiremos la
sión o hiperlipidemia. epidemiología reciente, patogenia y etiología de
Terapias novedosas para la gota cristales contenedores de calcio, así como cristales
menos comunes, y cómo manejar mejor estas enfer-
Hay otros fármacos actualmente en desarrollo para medades en los ancianos. La osteoartritis también
el tratamiento de la artritis gotosa, incluyendo: lesi- se considera una enfermedad del envejecimiento de
nurad, ulodesine, tofisopam y aralofenato en dife- la población y los dos cristales que se han relacio-
rentes etapas de ensayo clínico que se dirigen a un nado con la osteoartritis (OA) son CPPD y BCP.
manejo renal del urato, al metabolismo de las puri-
nas o a la cascada inflamatoria de urato. Lesinurad • Enfermedad por depósito
(RDEA594) es un agente uricosúrico diseñado para
de pirofosfato cálcico
la gestión de la gota crónica e hiperuricemia. Inhibe
las transportadoras URAT-1 y OAT4 en el túbulo Los cristales de pirofosfato de calcio dihidratado
renal. Ulodesine (BCX 4,208 mil) es un inhibidor (CPPD) se pueden depositar en ambos tejidos arti-
de la purina nucleósido fosforilasa desarrollado culares (predominantemente de cartílago hialino
para el tratamiento crónico de la gota. Este bloquea y fibrocartílago) y tejidos blandos periarticula-

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Artritis inducida por cristales

res[106,107]. La enfermedad por depósito de cris- 90 años de edad[112]. Del mismo modo, un estudio
tales de pirofosfato de calcio (CPPD) puede ser de la comunidad inglesa encontró que la incidencia
asintomática o estar asociada con un espectro de de condrocalcinosis era de 3,7% en pacientes de 55
síndromes clínicos que incluye la artritis aguda a 59 años y de 17,5% en los pacientes de 80 a 84
y crónica[107]. La Liga Europea contra el Reuma- años[113]. En un estudio reciente, la condrocalcino-
tismo (EULAR) ha sugerido recientemente cam- sis se estimó que estaba presente en casi el 50% de
bios en la terminología CPPD[107]. Según la nueva la población mayor de 80 años[114]. En un estudio
clasificación de EULAR, pseudogota o CPPD se radiográfico reciente, el 40% de los pacientes con
ha reclasificado con base en nuevos términos clave CPPD no presentó CC de la rodilla y recomenda-
que incluyen varios de los fenotipos de la enferme- ron radiografías de pelvis y muñecas/manos para el
dad descritos anteriormente: CPPD asintomática; diagnóstico preciso de CC radiográfica[115].
artritis aguda por cristales CPPD (anteriormente
conocido como pseudogota); la osteoartritis (OA) Manifestaciones clínicas
con CPPD (anteriormente, pseudo OA); y la artritis En la práctica clínica, la CPPD puede presentar
inflamatoria crónica por cristales CPPD (anterior- varias formas fenotípicas. En la CPPD asintomá-
mente, la pseudoartritis reumatoide). De manera tica, CC es un hallazgo radiológico común sin sín-
similar, la condrocalcinosis (CC) se refiere a la cal- tomas clínicos. La artritis aguda por CPPD debe
cificación del cartílago hialino y/o fibrocartílago siempre sospecharse en cualquier paciente > 65
identificado por imágenes o el análisis histológico. años de edad que se presenta con una monoartritis
Aunque la CC se ve más comúnmente en CPPD, u oligoartritis aguda, migratoria o aditiva, simé-
no es exclusiva de esta enfermedad, como puede trica o artritis poliarticular[116]. La artritis aguda por
verse en otras enfermedades por depósito de cristal CPPD se caracteriza por ataques agudos o suba-
(oxalosis, BCP), y aparecen como hallazgo casual gudos autolimitados de artritis que implican una
o coexisten con OA[107]. o varias articulaciones de las extremidades (rodi-
llas, muñecas, tobillos y rara vez afecta dedo gordo
Epidemiología del pie). Por lo general, los ataques agudos duran
7 a 10 días. Varios sitios inusuales (por ejemplo,
La incidencia de condrocalcinosis aumenta con
las articulaciones de la cadera, bursa trocantérea y
diversos factores, tales como traumatismos, pero
articulaciones profundas de la columna vertebral)
está más estrechamente relacionada con la edad
pueden también verse afectados. Sin embargo, las
avanzada y la osteoartritis. (OA). Encuestas radio-
diferencias en el patrón de afectación articular son
gráficas de las rodillas, las manos, las muñecas y
insuficientes para permitir el diagnóstico definitivo
pelvis han demostrado un aumento relacionado con
sin demostración del tipo de cristal específico en el
la edad en la prevalencia de la deposición de piro-
líquido articular inflamatorio (figura 11).
fosfato cálcico de acuerdo con la edad: prevalencia
del 15% entre las edades de 65 a 74, del 36% entre Los ataques de pseudogota se parecen mucho a
75 y 84 años, y del 50% en pacientes mayores de la artritis gotosa; la artritis por CPPD se presenta
84 años de edad[108-111]. El estudio de Framingham como crisis intermitentes, siendo a menudo asin-
observó que la presencia global de condrocalcino- tomática entre las mismas. El traumatismo, cirugía
sis radiográfica fue del 8,1% en pacientes mayo- o enfermedad médica severa provoca con frecuen-
res de 63 años de edad. En las personas mayores cia los ataques de urato monosódico (UMS), así
de sesenta, la prevalencia de condrocalcinosis en como artritis aguda por CPPD. Hallazgos sistémi-
las articulaciones de rodilla fue de 20%. Este valor cos como fiebre, leucocitosis con desviación a la
aumentó a más del 50% en pacientes mayores de izquierda en el recuento diferencial también pue-

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Capítulo 23

Figura 11. Presentaciones clínicas de la CPPD. A. Pseudoartritis reumatoide con desviación cubital, atrofia muscular
interósea, y afección de las metacarpofalángicas y la muñeca. B. Pseudoartritis. C y D. Síndrome de Crowned-Dens con
calcificación alrededor de los antros. Imágenes de TAC en cortes axial (C) y coronal (D) de exploración a nivel de C1-C2
con calcificación del ligamento transverso (puntas de flecha) y rodeando apófisis odontoides (flechas).

A B

C D

den ocurrir, así como una elevación de velocidad La artritis inflamatoria crónica por CPPD puede
de sedimentación (VSG) y de la proteína C reac- presentarse como una poliartritis crónica, simé-
tiva (PCR), asemejándose a una artritis piógena, trica, bilateral y deformante. Con frecuencia, afecta
osteomielitis, y/o sepsis sistémica en el paciente las muñecas y las articulaciones metacarpofalángi-
anciano. El diagnóstico debe ser confirmado con la cas y vainas de los tendones. Se puede asemejar a
aspiración, tinción de Gram y cultivos del líquido la artritis reumatoide (AR) y producir tenosinovitis
sinovial y la evaluación de la presencia de CPPD de muñecas, pudiéndose manifestar como el sín-
con microscopía de luz polarizada[107]. El diagnós- drome del túnel carpiano y/o el síndrome del túnel
tico puede ser difícil de confirmar secundario a la cubital. La artritis crónica por CPPD debe estar
naturaleza débilmente birrefringente de los CPPD, siempre en el diagnóstico diferencial en pacientes
haciendo el diagnóstico aún más difícil de alcan- ancianos con un cuadro clínico que se asemeja a
zar[117]. La coexistencia de UMS y CPPD en un la artritis reumatoide “seronegativa”, con la rigidez
solo derrame inflamatorio no es ni poco común ni matinal, engrosamiento sinovial, edema localizado
inexplicable, debido al aumento de la frecuencia y limitación funcional, debido a la inflamación
tanto de la hiperuricemia/gota así como de la con- activa o contractura en flexión de manos/muñeca.
drocalcinosis entre los pacientes de edad avanzada Puede presentarse con características sistémicas
(figura 1)[118]. como leucocitosis, fiebre, confusión mental y oligo

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Artritis inducida por cristales

o poliartritis (figura 11). El diagnóstico de la artri- la espondilitis anquilosante o a la hiperostosis


tis crónica por CPPD todavía puede ser posible, esquelética idiopática difusa (DISH). Estos sín-
incluso si el factor reumatoide (FR) es positivo, tomas son más comunes en la enfermedad fami-
dada la creciente probabilidad de FR elevado en la liar de depósito CPPD en lugar de los ancianos.
población de más edad. En este contexto, la aspi- Sin embargo, el depósito de cristales en el liga-
ración de líquido de la articulación y la radiografía mento amarillo a nivel de la columna cervical
ayudarán en la aclaración del diagnóstico. Además, se ha asociado con una enfermedad llamada sín-
la CPPD normalmente no causa el tipo de enferme- drome de Crowned-Dens (figura 11)[120]. Aunque
dad erosiva que se ve a menudo en la AR. mayormente asintomática, puede estar presente
con dolor agudo de cuello, fiebre y un aumento
La artritis por CPPD también puede imitar la
de la VSG, a veces imitando PMR o arteritis de
polimialgia reumática (PMR). Una comparación
células gigantes (ACG) o síntomas neurológicos.
directa de una cohorte de pacientes con pseudo
Del mismo modo, el depósito de cristales CPPD
PMR (PMR/CPPD) con pacientes con PMR pura
en el ligamento longitudinal posterior en los nive-
encontró que el aumento de la edad al momento
del diagnóstico, la presencia de la osteoartritis les inferiores de la columna vertebral puede dar
de rodilla, calcificaciones tendinosas y artritis de lugar a síndromes o síntomas de compresión de
tobillo lleva el valor predictivo más alto en los la médula espinal, tanto de compresión nerviosa
pacientes con CPPD que se presentan con sín- aguda como de estenosis espinal crónica[121,122]. El
tomas similares a la PMR[119]. Sin embargo, la depósito de CPPD también puede ocurrir en otros
variante de PMR/CPPD puede ser difícil de dis- tejidos blandos como bursas, ligamentos y tendo-
tinguir porque ambas condiciones pueden elevar nes y puede ser suficiente para causar la compre-
los marcadores inflamatorios sistémicos y ambos sión del nervio local, como el síndrome del túnel
son sensibles a esteroides. carpiano o cubital.

La CPPD que afecta una sola articulación, rara vez La hipomagnesemia crónica, hipofosfatemia, el
puede conducir a la destrucción articular como en hipotiroidismo y la hemocromatosis se han relacio-
las artropatías neuropáticas y pueden ser muy debi- nado con condrocalcinosis y pseudogota. En gene-
litantes. Esta presentación no es bien entendida y ral, los pacientes mayores de 55 años de edad con
no tiene buenas alternativas de tratamiento. Los diagnóstico reciente de CPPD no necesitan evalua-
CPPD se asocian a menudo con las manifestacio- ción extensa para descartar una alternativa meta-
nes de la OA. De hecho, hasta un 20% de las articu- bólica, a menos que haya otras indicaciones para
laciones con OA se han encontrado positivas para hacerlo. Por otro lado, el hiperparatiroidismo y el
CPPD en varios estudios. Dada la amplia evidencia hipotiroidismo tienden a ocurrir en las poblaciones
que apoya el tratamiento de la OA, por lo general de mayor edad y se ha recomendado que todos los
se les trata de manera similar, con buenos resulta- pacientes con condrocalcinosis deban ser examina-
dos. En ocasiones, estos tendrán manifestaciones dos a pesar de la edad[123].
inusuales para OA típica como la participación de
Además de la edad, los síndromes familiares y
las muñecas y articulaciones MCF; sin embargo, la
metabólicos proporcionan una predisposición para
presentación es a menudo silente como OA.
la enfermedad de CPPD. En la forma familiar, una
El depósito de CPPD que implica la columna ver- mutación de incremento de la función para la pro-
tebral se ha asociado con una serie de manifesta- teína transmembrana multipaso, ANKH, resulta en
ciones clínicas. La rigidez de la columna, a veces un aumento en el transporte de pirofosfato inorgá-
asociada con anquilosis ósea, puede parecerse a nico a partir de la célula. Los pacientes con muta-

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Capítulo 23

ciones de ANKH son más propensos a tener enfer- confirmó que la presencia de cristales era más
medad CPPD de inicio temprano[124]. Del mismo común con la edad avanzada[134,135].
modo, los pacientes con enfermedad de Gitelman,
El apoyo adicional entre OA y la enfermedad de
un trastorno tubular renal hereditario que resulta en
CPPD ha venido de la artropatía por pirofosfato. En
hipomagnesemia, hipopotasemia con la excreción
contraste con la OA, la artropatía por pirofosfato
urinaria normal o alta de potasio, hipocalciuria, y la
implica articulaciones atípicas como los codos, las
presión arterial normal, desarrollan la enfermedad
muñecas y los hombros. Los pacientes con formas
CPPD[124].
familiares de CPPD han ejemplificado esta rela-
ción porque desarrollan artritis degenerativa grave
La osteoartritis y la enfermedad
y prematura en las articulaciones atípicas no impli-
de CPPD cadas comúnmente en OA[136].
La enfermedad de CPPD y la osteoartritis son
prevalentes en los ancianos y se pueden conectar Precipitadores de pseudogota
potencialmente. El papel exacto de CPPD en la aguda en los ancianos
patogénesis de la OA sigue siendo controvertido.
Los diuréticos son conocidos por exacerbar la gota,
Hasta el momento, ha sido difícil concluir si los
pero también pueden exacerbar la pseudogota.
cristales se forman preferentemente en el cartílago
Además, la incidencia de condrocalcinosis aumenta
dañado o si los cristales provocan cambios que con-
con la diuresis crónica. La hipótesis es que los diu-
ducen a la osteoartritis, o si los procesos no están
réticos tiazídicos inhiben la reabsorción de mag-
relacionados.
nesio por los túbulos renales y pueden dar lugar a
Se encontró que los pacientes que recibieron ciru- hipomagnesemia y, posteriormente, a la enferme-
gía de remplazo de rodilla tuvieron una incidencia dad de CPPD[135]. Esto es de particular interés en la
de 25% a 43% de presencia de CPPD en el líquido población que envejece, ya que la hidroclorotiazida
sinovial[129-131]. Se han encontrado correlaciones (HCTZ) es un agente antihipertensivo de primera
positivas entre la presencia de PPD/condrocalci- línea y los ancianos son más propensos a la insu-
nosis y osteofitos[130,132]. El estudio de evaluación ficiencia cardiaca congestiva que requiere diuresis
para la osteoartritis de rodilla de Boston (BOK: crónica con diuréticos de asa.
Boston Osteoarthritis Knee Study) y el estudio de
Además, varios informes han descrito casos de pseu-
la Salud, Envejecimiento y Composición Corpo-
dogota causada por la administración de bisfosfona-
ral (Health ABC: Aging, and Body Composition)
tos. Casos con amidronato intravenoso, etidronato
sugieren que existe una asociación protectora
oral, y la terapia con alendronato han sido descritos
entre condrocalcinosis y pérdida de cartílago[133].
en los ancianos[137-140]. El mecanismo general detrás
Sin embargo, la mayoría de estudios afirman que
de este vínculo no se entiende completamente,
los cristales de calcio están relacionados con la
pero los bisfosfonatos son estructuralmente simila-
causa de la OA o que empeoran la OA[129,131].
res a pirofosfato. Claramente, es más probable que
La evaluación de 7.855 astrágalos en cadáveres
requiera tratamiento con bifosfonatos para la osteo-
dentro de las primeras 24 horas de su muerte ha
porosis o por enfermedades como la enfermedad de
relacionado la destrucción de la articulación del
Paget de la población de edad avanzada.
tobillo con la presencia de cristales de CPPD y
BCP. La articulación del tobillo se evaluó porque Episodios aislados, así como recurrentes de la pseu-
la osteoartritis de la articulación del tobillo es dogota aguda se han asociado con las inyecciones
relativamente poco común. Este estudio también articulares de hialuronato[141,142]. El mecanismo de

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Artritis inducida por cristales

acción es desconocido, se ha especulado que el vamente[149]. Sin embargo, el CPPD se identifica


fosfato presente en la preparación de hialuronato más fácilmente por reumatólogos en lugar de téc-
puede disminuir las concentraciones de calcio, nicas de laboratorio estándar que pierden 30% de
dando lugar a formaciones de cristales de CPPD los CPPD[150]. Los resultados de CC en la radio-
en pacientes con condrocalcinosis. Un fenómeno grafía fortalecen un diagnóstico de CPPD, pero
similar se ha descrito con hipocalcemia secundaria su ausencia, en cambio, no la descarta[107]. Más
a paratiroidectomía[143,144]. Se han descrito también recientemente, el uso de nuevas técnicas de ima-
ataques de pseudogota en pacientes neutropénicos gen como la ecografía musculoesquelética (MSU,
que se someten a tratamiento con el factor estimu- por sus siglas en inglés), proporciona la capacidad
lante de colonias de granulocitos[145,146]. de visualizar depósitos de cristales dentro de las
estructuras de la articulación, el cartílago hialino
Además de la exacerbación farmacéutica de la y/o fibrocartílago (figura 12)[151]. La presencia de
pseudogota, procedimientos quirúrgicos y trauma- bandas hiperecoicas dentro del cartílago hialino
tismos pueden precipitar ataques. Se ha descrito en su capa intermedia y manchas hiperecoicas en
que el lavado articular puede aumentar la inci- fibrocartílago son consistentes con los depósitos de
dencia de la seudogota[147]. Su hipótesis es que el CPPD[107,151]. La deposición dentro de la capa inter-
lavado articular con fluidos induce a un “derrama- media del cartílago hialino con realce hiperecoico
miento de cristales” de los CPPD incrustados en el se asemeja a “cuentas en un rosario”[151]. Estos
tejido de las articulaciones. Los pacientes que se cambios ecográficos observados en el cartílago
sometieron a la meniscectomía de la rodilla hace hialino preceden a los cambios radiográficos obser-
20 años tuvieron una incidencia de un 20% de vados en la condrocalcinosis. El estudio sonográ-
condrocalcinosis en la rodilla que se intervino en fico puede llegar a ser un método alternativo para
comparación con un 4% de condrocalcinosis en la el diagnóstico de gota o pseudogota y, en algunos
rodilla contralateral no intervenida[148]. En general, casos, puede evitar la necesidad del análisis del
la cirugía más vinculada con un ataque de artritis líquido sinovial. Sin embargo, las limitaciones de
aguda por CPPD es paratiroidectomía[135,143]. Sin la sonografía musculoesquelética son: que no se
embargo, la incidencia de la condrocalcinosis o puede diferenciar el tipo de deposición de tofos y/o
ataques de pseudogota después de paratiroidecto- excluir la infección que requiere de una artrocente-
mía no se ha descrito. sis diagnóstica. La utilidad clínica de la sonografía
en el diagnóstico y tratamiento de la gota o pseu-
Diagnóstico de CPPD dogota; sin embargo, tendrá que ser establecida en
futuros estudios prospectivos a largo plazo. El uso
El diagnóstico preciso logrado sobre la base del
de la tomografía computarizada es la modalidad de
cuadro clínico, la demostración de CPPD en el
imagen estándar de oro para la identificación de
líquido sinovial o tejido mediante microscopía
CPPD de la columna vertebral (figura 11)[152]. No
de luz polarizada compensada es considerado el
hay suficiente evidencia para apoyar el uso de la
“estándar de oro”[107]. Los CPPD tienen una forma
resonancia magnética en el diagnóstico de la enfer-
romboidal característica, mostrándose una birre-
medad de CPPD, pero puede jugar un papel en las
fringencia débilmente positiva con microscopía de
complicaciones raras[107].
luz polarizada en muestras obtenidas de tejido o
líquido sinovial y/o la evaluación radiográfica de
Tratamiento de la CPPD
la articulación(es) afectada(s) (figura 1). La sensi-
bilidad y especificidad para la detección de CPPD El manejo de un ataque de pseudogota aguda
se ha demostrado que es 95,9% y 86,5%, respecti- (figura 13) es bastante similar al de la gota.

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Capítulo 23

Figura 12. Imágenes de ecografía musculoesquelética de pseudogota. A. Imagen de ecografía musculoesquelética


del cartílago articular normal con la señal anecoica dentro del cartílago. c: cartílago. B. Imagen de ecografía
musculoesquelética de la rodilla. La presencia de CPPD con un realce hiperecoico en la capa intermedia del cartílago
articular (flechas gruesas) con rasgos característicos de “cuentas de un rosario” de la enfermedad de CPPD. C.
Calcificación meniscal. D. Calcificación triangular del fibrocartílago TFCC.

ac

A Fémur B Fémur

ECU

U
O
O Tr

Fémur Tibia

C D

EULAR ha definido recientemente nuevas direc- recientemente bloquear completamente la madu-


trices para el manejo de la CPPD[153]. La CPPD ración inducida por cristales de IL-1β in vitro, lo
asintomática no necesita ningún tratamiento. En que indica que el fármaco actúa sobre la activación
otros fenotipos de CPPD, los objetivos son: inten- del inflamasoma[46]. Esto significa que, además de
tar una pronta resolución de la sinovitis aguda, la conocida función de la colchicina en la inhibi-
reducción del daño crónico, y el manejo de las ción de la formación de microtúbulos, es probable
condiciones asociadas. En los ataques agudos, que conduzca a la prevención de la endocitosis de
a menudo se requieren las modalidades de tra- cristales y/o presentación al inflamasoma[154]. La
tamiento utilizadas en la gota; sin embargo, los inyección intrarticular de GC es una alternativa de
datos en el tratamiento de CPPD son limitados tratamiento eficaz y bien tolerada para los brotes
(figura 13). El tratamiento se basa en el uso de de CPPD monoarticulares. Los GC orales o paren-
la colchicina, AINE, pero su uso está limitado por terales se utilizan con frecuencia para las crisis
la toxicidad y las comorbilidades en los ancianos. poliarticular, en particular, en aquellos pacientes
Teniendo en cuenta el aumento de la insuficien- en los que los AINE y la colchicina están contra-
cia renal, no se recomienda la dosis de carga de indicados[91-93]. La ACTH parenteral se ha usado
la colchicina[92,93]. La colchicina ha demostrado en pacientes con insuficiencia cardiaca conges-

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Artritis inducida por cristales

Figura 13. Propuesta de algoritmo para el manejo de la pseudogota


** Solumedrol - 100-150 mg/día; corticotropina - 25-40 USP unidades SC/IM o IV dosis única. AINE: antinflamatorios no
esteroideos; PO: por vía oral: IV: intravenosa; IM: intramuscular: USP: Farmacopedia de EE.UU.; SC: subcutánea.
CPPD agudo
Causas asociadas (Ca sérico,
fosfato, magnesio, TSH y PTH)
Edad > 60

Monoartritis Función renal y hepática normal Función renal o hepática alterada


• Infiltración con glucocorticoide • AINE (Dosis max por 2 días, • Prednisona (40-60 mg VO día con
suspender si los síntomas ceden) retiro rápido de 7 a 10 días)
o o
• Colchicina 0,6 mg VO 2/3 veces al día, • Solumedrol / ACTH** (if NPO)
suspender cuando mejoren los síntomas

Ataques crónicos / recurrentes


Suplemento de magnesio
Remisión completa Colchicina profilactica 0,6 mg dia
o
Prednisona 5 mg dia
Considerar Probenecid (riñón normal)

Enfermedad por depósito de CPPD


crónica o recurremte no controlada
Metotrexate o hidroxicloroquina diaria

Enfermedad por CPPD


crónica agudizada
Considerar anakinra

tiva, insuficiencia renal, sangrado gastrointesti- hay sugerencias de que puede ser eficaz en los
nal, o la resistencia a los AINE[155]. Para la pro- casos refractarios e inducir remisiones rápidas y
filaxis de la artritis aguda por CPPD, bajas dosis estables después de tres días de terapia[159].
de: AINE orales, colchicina o prednisona oral se
En contraste con la gota, no existe una terapia con
pueden utilizar con buenos resultados[153]. En la
artritis crónica por CPPD, el uso continuo de la objetivo específico para la reducción de la carga
colchicina, AINE, o de baja dosis de prednisona de CPPD en los ancianos. Crucial en el manejo de
es con frecuencia apropiado. Si estas interven- CPPD en los ancianos es la búsqueda de las enfer-
ciones son ineficaces o están contraindicadas, la medades asociadas, como el hiperparatiroidismo,
hidroxicloroquina (HCQ) y el metotrexate (MTX) la hemocromatosis, la hipomagnesemia[153], y la
se han empleado con éxito para controlar la infla- hipofosfatemia, así como evitar el tacrolimus, que
mación crónica de CPPD[156,157]. Estudios recien- facilita o produce condrocalcinosis. La corrección
tes han demostrado poca utilidad con el uso del del trastorno metabólico subyacente, especial-
MTX[158]. Actualmente se encuentran corriendo mente cuando se realiza temprano, puede reducir la
estudios con el uso de la HCQ. Los agentes bio- gravedad de la CPPD. Sin embargo, hay poca evi-
lógicos dirigidos contra IL-1 no están aprobados dencia que sugiera que el tratamiento de la enfer-
actualmente para el tratamiento de la CPPD, pero medad asociada conlleve a una resolución de la

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Capítulo 23

CPPD, como sucede con la flebotomía terapéutica El probenecid


que no ayuda para la prevención de la enfermedad
El probenecid es un inhibidor in vitro del transpor-
por depósito de cristales en la hemocromatosis,
tador de pirofosfato de transmembrana pensado
los agentes quelantes parecen ser moderadamente
para prevenir posiblemente la elaboración de piro-
eficaces[160]. Sólo la administración oral de magne-
fosfato extracelular. Sin embargo, esta observación
sio ha mostrado una reducción en CC meniscal en
no ha sido confirmada por cualquiera de los infor-
un paciente con artropatía crónica por CPPD[161].
mes de casos o ensayos clínicos[165].
Además, esto fue en el caso de hipomagnesemia
familiar asociada a CPPD. Sin embargo, a diferen- Fosfocitrato
cia de los agentes uricosúricos para la gota, no hay
tratamientos farmacológicos que pueden prevenir El fosfocitrato actúa directamente sobre la preven-
la formación de CPPD y su depósito en los tejidos. ción de la deposición de cristales en los tejidos en
la CPPD, así como en la BCP basado en pruebas in
Agentes que pueden impedir vitro, como los modelos de ratón[166,167].
la formación de cristales y el Ácido hialurónico
depósito en CPPD
Se observó una mejoría del dolor y el aumento de
Magnesio la amplitud de movimiento en CC radiográfica con
artrosis[168]. Sin embargo, se asocia con aumento de
El magnesio es un cofactor para la actividad de
la artritis aguda por CPPD[168,169].
pirofosfatasas que convierte pirofosfatos inorgá-
nicos en ortofosfatos. Además, puede aumentar la Radiosinovectomía
solubilidad de los CPPD. Se recomienda la medi-
ción y manejo de la hipomagnesemia, ya que puede En un estudio doble ciego con 15 pacientes con
estar asociada a: síndrome de Gitelman, uso de artropatía simétrica por CPPD, la rodilla que sufrió
diruréticos tiazídicos y de asa, tacrolimus, inhibi- la inyección intrarticular de itrio-90 (5 mCi), ade-
dores de bomba de protones, formas familiares de más de esteroides, tuvo menos dolor, rigidez, sen-
pérdida renal de magnesio, síndrome de intestino sibilidad articular y derrame en comparación con el
corto y pacientes con nutrición parenteral.[161-163]. control de rodilla contralateral inyectado con solu-
El tratamiento a largo plazo con suplemento de ción salina y los esteroides[170].
magnesio ha demostrado que hay disminución de
calcificación del menisco en algunos pacientes[161]. • Enfermedades de
Calcio dietético
deposición de fosfato de
calcio básico (BCP) o
Los estudios epidemiológicos mostraron una menor
hidroxiapatita (HA)
incidencia de condrocalcinosis en sujetos chinos.
Los autores especulan que esta menor prevalencia Los cristales de fosfato de calcio básico (BCP) y
de CPPD podría ser el resultado de los altos nive- la hidroxiapatita (HA) son comunes pero rara vez
les de calcio que se encuentran en el agua potable se diagnostican debido a los métodos engorrosos y
en Beijing, lo que puede afectar la secreción de la costosos necesarios para identificar los cristales[172].
hormona paratiroidea. Se necesitan más estudios Los cristales de BCP no pueden ser identificados
para confirmar esta hipótesis, ya que podría ser un por microscopía de luz a menos que se congreguen
enfoque más económico a la prevención de pseu- en grupos que pueden aparecer como una pila de
dogota[164]. “monedas brillantes”. Técnicas múltiples, inclu-

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Artritis inducida por cristales

yendo la difracción de rayos X y la microscopía con la terapia de ondas de choque extracorpórea de alta
electrones con el análisis de energía dispersiva, han energía se ha demostrado que es eficaz cuando se
demostrado ser específicas para la identificación de utiliza con sedación consciente[177,178]. La artrocen-
cristal BCP; sin embargo, el gasto y técnica necesa- tesis o barbotage en asociación con lavado e inyec-
ria para llevar a cabo estas técnicas es prohibitivo. ciones de esteroides también es eficaz y, ocasional-
Del mismo modo, los cristales de BCP pueden ser mente, se ha demostrado que reduce el tamaño del
identificados con la tinción de alizarina roja S, pero depósito de calcio, en combinación con la inyec-
sólo se realiza en centros especializados y cuenta ción de drogas como EDTA (mesoterapia)[179-81].
con alto grado de falsos positivos (figura 1)[171].
La periartritis calcificada aguda de la mano se pre-
Los cristales de BCP y CPPD pueden coexistir en senta similar a la gota o pseudogota, afectando a la
el líquido sinovial[172]. Similar a la enfermedad de muñeca, por lo general en mujeres posmenopáusi-
CPPD, la enfermedad de cristal BCP es a menudo cas[182]. Los cristales de BCP se aspiran de las arti-
concurrente con la osteoartritis y puede causar la culaciones y los cristales periarticulares pueden ser
calcificación del cartílago articular[173]. BCP es más sutiles. Las inyecciones locales son beneficiosas.
común que los CPPD con ocurrencia de un 30% a
El síndrome del hombro de Milwaukee es una artro-
50% en el líquido sinovial de la OA[173]. Además,
patía asociada con cristales de BCP en el líquido
la enfermedad de cristal BCP se ha relacionado con
articular y resulta en la destrucción de cartílago
aumento de la gravedad de la OA. Los cristales de
articular del hombro y los tejidos circundantes. Es
BCP en las articulaciones de rodillas han demos-
comúnmente bilateral y se produce en las muje-
trado presencia de artritis radiográficamente más
res añosas más que en los hombres[183]. La aspira-
graves con los derrames más grandes[173,174]. Del
ción de la articulación del hombro normalmente
mismo modo, los cristales de BCP en el líquido
revela un fluido serosanguinolento. Las muestras
sinovial de OA se han relacionado con los esta-
de fluidos con cristales de hidroxiapatita pueden
dios mas avanzados de los criterios radiológicos de
ser evaluadas mediante tinción con colorante rojo
Kellgreen y Lawrence[174].
de alizarina que produce un “halo” característico
Se cree actualmente que los cristales de BCP se o una mancha rojo-anaranjada por microscopía de
forman continuamente en la matriz extracelular y luz (figura 1)[171]. El tratamiento quirúrgico del
su depósito se previene de forma activa por el piro- hombro de Milwaukee es difícil debido a la edad
fosfato (PPi) presente en la matriz[175]. Los niveles avanzada de la población afectada y la gravedad
elevados de PPi, en cambio, favorecen la forma- de la destrucción del hombro. Por lo general, un
ción de cristales de CPPD[176]. El resultado clínico enfoque conservador con analgésicos, aspiraciones
parece ser que mientras que los cristales de CPPD de hombro recurrentes, e inyecciones de esteroides
son casi en su totalidad intrarticulares y puestos en es la mejor opción de tratamiento.
libertad por los condrocitos, los cristales y depósi-
tos de BPD parecen estar presentes de forma dise- Patogenia de la CPPD y la BCP
minada.
Existen iones de calcio y fosfato en los fluidos
biológicos en concentraciones cerca del punto en
Tendinitis calcificada aguda
el que puede producirse la precipitación de la sal
Normalmente este tipo de tendinitis afecta la arti- mineral. El equilibrio entre el pirofosfato inorgá-
culación del hombro y es extrarticular. Los trata- nico extracelular (ePPi) y los niveles de fosfato
mientos comunes, incluyendo AINE, corticoides inorgánico extracelular (ePi) en los tejidos locales
intraarticulares, hielo y descanso, ayudan. Además, regula tanto la mineralización normal como patoló-

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Capítulo 23

gica (figura 14). La proporción normal de ePPi/ePi de cristales de fosfato de calcio básico (BCP). La
está estrechamente regulada en la matriz extracelu- mutación con pérdida de función del gen ENPP1
lar. Los valores más bajos (ePPi < ePi) se asocian a en una cepa de ratón (ratón en “pie de puntillas”)
una mayor formación de cristales de BCP mientras se asoció con excesiva mineralización del esque-
que los valores más altos (ePPi > ePi) están aso- leto axial con cristales de BCP y mielopatía even-
ciados con la formación de cristales de CPPD en la tual[189].
matriz de tejido conectivo. La formación de crista-
Otra línea de evidencia que confirma la importancia
les puede reflejar niveles elevados de calcio o piro-
de la relación extracelular ePPi/ePi, en consecuen-
fosfato (PPi), cambios de la matriz que mejoran la
cia promoviendo o previniendo la mineralización
sobresaturación CaPPi local o una combinación de
periarticular de los tejidos blandos y el cartílago,
estos factores[184].
ha venido de otro trastorno del ratón, la anquilosis
Tres moléculas regulan estrechamente los niveles progresiva murina[175]. La pérdida de mutaciones
ePPi/ePi: la fosfatasa alcalina no específica del funcionales en el gen ank en los ratones homocigo-
tejido[185], la enzima pirofosfatasa/fosfodiesterasa-1 tos resulta en la disminución de los niveles extra-
del ectonucleótido (ENPP1)[186], y el transporta- celulares de PPi y en una extensa anquilosis del
dor ank de ePPi (figura 14)[175]. La hiperactividad esqueleto periférico y axial con material de BCP
ENPP1 se observó en los extractos de cartílago de en el animal envejecido. La ganancia de mutacio-
pacientes con enfermedad de CPPD[187]. La ENPP1 nes funcionales en el homólogo humano del gen
se expresa en la membrana celular de los condroci- ank (ANKH) en la enfermedad familiar por depó-
tos y es capaz de catalizar la producción de PPi por sitos de CPPD con cinco diferentes tipos de canal
la hidrólisis extracelular de trifosfatos de nucleó- de transporte PPi con presencia de condrocalcino-
sidos tales como ATP[188]. Una función del PPi sis han confirmado el papel de la proteína trans-
parece ser la unión y la inhibición del crecimiento membrana como transportador PPi o regulador

Figura 14. Enzimas implicadas en la


generación de pirofosfato extracelular Condrocito
(ePPi) y fosfato (ePi) que conduce a la
calcificación de la matriz con cristales iPPi
de pirofosfato de calcio (CPPD) o
hidroxiapatita (HA) en el envejecimiento ANK
y la osteoartritis. La generación PPi
en exceso en el envejecimiento y en los ENPP1
cartílagos artrósicos está mediada en parte isoenzima TNAP
por aumentos de la actividad de la enzima (PC-1) ePPi PPasa
ectonucleótido pirofosfatasa/fosfodiesterasa-1
(ENNP1) y la canalización de PPi mediada ePPi
NTP Acumulación 2 Pi
por ANK que conduce a elevación de ePPi
y calcificación de la matriz por CPPD. (ej., ATP, GTP, ITP)
+
Dependiendo de la disponibilidad de PPi +
sustrato y las actividades de pirofosfatasas NMP Ca++
(PPasa) y la fosfatasa alcalina no específica Ca++
5'Ntase/
de tejido (TNAP), la disponibilidad de
5' Nucleotidasa
nucleósidos trifosfato (ATP, GTP, y ITP) y la ePPi/ePi
actividad
actividad de nucleósido trifosfatasa (NTPasa), Cristales
y otros factores tales como Mg++ en Cristales BCP o HA
concentración local sustancial conducen a la N + Pi CPPD
calcificación de la matriz de HA, a diferencia
de la calcificación de la matriz de CPPD. Calcificación de la matriz

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Artritis inducida por cristales

de un canal que transporta PPi o PPi en condroci- de oxalato en pacientes con enfermedad inflamato-
tos[190-192]. Además, las mutaciones superiores a, o ria intestinal, por toxicidad debida a metoxiflurano,
en el gen ANKH, se han identificado en individuos etilenglicol y ácido ascórbico, así como por infec-
con forma idiopática o esporádica de la enferme- ción con Aspergillus niger[200]. La forma de oxalo-
dad por depósito de CPPD[193]. sis con más probabilidades de afectar a los ancianos
sería la oxalosis secundaria relacionada con enfer-
Inflamación inducida por medad renal terminal y hemodiálisis. Sin la identifi-
cristales cación del cristal, la artritis relacionada al cristal de
oxalato puede ser difícil de distinguir de las enfer-
La liberación de cristales por tejidos blandos y arti- medades relacionadas al CPPD, apatita, o UMS. Los
culaciones induce la inflamación a través de meca- cristales de oxalato de calcio pueden desencadenar
nismos que implican receptores tipo Toll (TLRs), en la condrocalcinosis por radiografía simple. Los
interleuquina (IL) -1, y el inflamasoma NALP3 cristales de oxalato tienen una fuerte birrefringencia
(figura 7)[197]. Se han reportado datos contradicto- característica con una forma de “sobre” (figura 1).
rios sobre el papel de TLRs en la inflamación indu-
cida por cristales, aunque algunas de las diferencias La artritis relacionada con cristales de oxalato
observadas pueden explicarse por los diferentes implica más comúnmente las articulaciones inter-
modelos animales de los que proceden estos datos falángicas proximales y metacarpofalángicas con o
dispares[46,195,196]. Sin embargo, el receptor de la sin la tenosinovitis del flexor. Se han descrito casos
IL-1 (IL-1R), que señala a través de proteína adap- de podagra aguda o efusiones de las grandes articu-
tadora de TLR su factor de diferenciación mieloide laciones, así como bursitis. Los pacientes también
88 (MyD88) es crítico para la mediación de la infla- pueden tener lesiones en la piel, tales como depó-
mación inducida por los cristales de UMS, CPPD, sitos cutáneos miliares calcificados en los dedos y
BCP, HA y CaOx[46,60]. Estos cristales estimulan la la nariz o nódulos cutáneos necróticos[201]. En com-
activación de neutrófilos y monocitos a través del paración con todas las enfermedades cristalinas, la
inflamasoma NALP3, que a su vez conduce a la participación del esqueleto es más común con los
activación de la caspasa-1 e IL-1 de procesamiento cristales de oxalato y puede ser difícil de distinguir
(figura 7). Este papel fundamental del inflama- de la osteodistrofia relacionada con la enferme-
soma y la IL-1 beta, de señalización en respuesta a dad renal terminal. Las características radiográfi-
ciertos cristales, ha sido explotado por el uso exi- cas incluyen osteoesclerosis difusa, hiperostosis,
toso del antagonista de IL-1R (anakinra) para tratar fracturas, pseudofracturas y erosiones. Los discos
los casos refractarios de la gota y la pseudogota[197]. intervertebrales pueden ser propensos a la destruc-
ción por cristales de oxalato, lo que conduce a dolor
• Enfermedad por cristales de espalda en los pacientes en diálisis[202].

de oxalato El manejo de la hiperoxalosis es difícil e incluye


evitar los alimentos altos en oxalato como el cho-
La enfermedad por depósito de cristales de oxa-
colate, el ruibarbo, el té y las espinacas. El trata-
lato de calcio (CaOx) puede ser identificada en
miento con colchicina, AINE, aumento de la diáli-
pacientes con hiperoxaluria primaria tipos 1 y 2
sis o GC intrarticulares son poco efectivos.[198,203].
(PH 1 y 2) y pacientes con enfermedad renal ter-
minal en hemodiálisis a largo plazo (oxalosis
Los cristales de colesterol
secundaria)[198,199]. PH1 y 2 se manifiesta a una
edad temprana. La oxalosis secundaria también Los cristales de colesterol se encuentran esporá-
puede ser causada por el aumento de la absorción dicamente en el líquido sinovial de pacientes con

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Capítulo 23

artritis reumatoide. Estos cristales pueden aparecer traindicaciones. Las opciones de tratamiento de
en dos formas morfológicas: platos grandes, planos primera línea incluyen AINE, colchicina y gluco-
y rectangulares que tienen birrefringencia negativa corticoides sistémicos. La prescripción de cada una
(doble refracción) con esquinas con muescas, que de estas modalidades puede ser complicada por las
van desde 8 hasta 100 µm de largo y consisten en comorbilidades y el uso de medicación concomi-
colesterol monohidrato; o en forma de barra, cris- tante que son frecuentes entre los pacientes con
tales birrefringentes helicoidales, que van de 2 a 20 gota y pseudogota. Las comorbilidades comunes
µm de largo y que consisten en colesterol anhidrato que limitan la elección de tratamiento incluyen:
(figura 1). Dado que estas grandes placas de coles- hipertensión (AINE, glucocorticoides), enferme-
terol son difíciles de eliminar, se cree que desempe- dad renal crónica (AINE, colchicina), insuficien-
ñan un papel en la perpetuación de la artritis. cia cardiaca congestiva (AINE, inhibidores de la
COX-2, glucocorticoides), diabetes mellitus (glu-
Cristales de cocorticoides) y enfermedad hepática (AINE, col-
chicina). Una consideración cuidadosa se debe dar
glucocorticoides de a las comorbilidades y las contraindicaciones, así
depósito como a las preferencias del paciente.
Muchos pacientes ancianos con artrosis avanzada Las artropatías asociadas a cristales de calcio con-
tienen opciones limitadas para el tratamiento qui- forman un complejo conjunto de entidades que
rúrgico, debido a comorbilidades médicas. En estos afectan con mayor frecuencia a la población de
casos, las inyecciones de GC pueden ser particu- edad avanzada. Todavía existen desafíos con el
larmente útiles en el alivio del dolor. La inflama- diagnóstico y la identificación de los cristales en
ción debido al propio GC es posible y normalmente cuestión, así como en el tratamiento debido a las
se produce dentro de las ocho horas después de la condiciones coexistentes y a la polimedicación que
inyección, mientras que una infección podría desa- es común en los pacientes de edad avanzada. La
rrollarse durante un periodo más largo. El hexace- morbilidad global asociada a las artropatías por
tónido de triamcinolona es el que con más proba- cristales de calcio y a la osteoartritis coexistente es
bilidad causa esta reacción inflamatoria que otros grande y la identificación enfocada en el proceso de
tipos de inyectables GCs. El diagnóstico se basa la enfermedad con tratamiento hecho a la medida
en la aspiración y la identificación de cristales con puede lograr el objetivo de reducir los síntomas y
características pleomórficas birrefringentes positi- mejorar la calidad de vida. El patrón de la artritis y
vas y negativas[204]. las condiciones comórbidas, así como la artrocen-
tesis con la identificación cristales bajo microsco-
Conclusiones pía polarizada y las modalidades de imagen como
un simple rayo X y ecografía musculoesquelética,
Los ataques de artritis aguda inducida por cristales todos deben ser utilizados para lograr el objetivo
deben ser tratados de inmediato con el tratamiento antes mencionado, siempre que sea posible.
farmacológico de elección cuando no existan con-

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Artritis inducida por cristales

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Capítulo 23

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Artritis inducida por cristales

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Capítulo 24
Infecciones en las enfermedades
inflamatorias reumatológicas
Antonio Carlos Ximenes, Nilzio Antonio da Silva

Introducción nos gérmenes parecen tener una cierta predilección


por ciertos tipos de vasos como en las vasculitis
La participación de los agentes infecciosos en las como, por ejemplo las rickettsias y algunos virus
enfermedades reumatológicas es amplia y com- que lesionan el endotelio directamente o a través de
pleja. Su amplitud es grande tanto en los aspectos inmunocomplejos circulantes[6]. En algunas infec-
etiopatogénicos como clínicos, siendo su expresión ciones, como en la sífilis y ectima gangrenosum, la
dependiente del infiltrado inflamatorio predomi- agresión que lleva al proceso inflamatorio puede
nante. Los agentes infecciosos se han identificado ocurrir en la sinovial, en el hueso o en la pared de
como factores desencadenantes o como factores los vasos, tanto en la túnica mediana como en la
directamente responsables de los fenómenos pato- adventicia[7]. A la luz de los conocimientos actuales
génicos[1]. se admiten varios y probables mecanismos patogé-
nicos en esta relación infección y enfermedades
La relación infección y enfermedades inflamatorias
inflamatorias reumatológicas[8]. Los más acepta-
reumatológicas ha sido descrita desde hace varios bles son: 1) deposición de inmunocomplejos con
años con la sífilis y la tuberculosis y, más reciente- lesión cutánea como ocurre en las vasculitis leuco-
mente, con el virus de la hepatitis B (VHB), virus citocitoclásticas, poliarteritis nodosa, crioglobuli-
de la imunodeficiencia humana (VIH), virus de la nemia mixta esencial, lupus eritematoso sistémico,
hepatitis C (VHC), borreliosis, lepra, Chlamydia, 2) respuesta celular inmune mediada y formación
entre otros agentes infecciosos[1-3]. Las causas de granulomas como se verifica en la poliangitis
y mecanismos infecciosos en la patogenia de las granulomatosa de Wegener, Churg Strauss, arte-
enfermedades reumatológicas pueden ser muchas ritis de células gigantes y vasculitis primarias del
veces sospechados, pero no siempre demostra- sistema nervioso central, 3) respuesta mediada por
dos[4]. Los patógenos pueden ocasionar inflamación anticuerpos como en la síndrome de Goodpasture,
por mecanismos directos, inmunológicos, o tóxicos 4) agresión directa a la pared de los vasos por el
tanto en el endotelio de los vasos sanguíneos como patógeno como se observa en las vasculitis leuco-
en los vasa vasorum y en los linfáticos[3,5]. Algu- citoclásticas asociadas a las infecciones por el virus

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Capítulo 24

herpes simple, citomegalovirus, varicela zóster, festación aguda de una enfermedad reumatológica
rickettsias y aneurismas micóticos, 5) reacciones crónica. Se debe considerar a las infecciones como
de hipersensibilidad mediada por IgE y por anti- una probable causa de las enfermedades reumato-
cuerpos anticitoplasma de neutrófilos descritos en lógicas crónicas.
el síndrome de Churg Strauss y poliangitis micros-
De tal forma, las artropatías inflamatorias vincula-
cópica, y 6) inmunorregulación alterada asociada
das a infecciones pueden resultar de[7,8,13]:
al proceso infeccioso como ocurre en la vasculitis
primaria del sistema nervioso central, y síndrome a. Acción directa.
de inmunodeficiencia por el VIH[8,9].
b. Reacción cruzada o mimetismo molecular, en
Las artropatías inflamatorias, debido a causa infec- la cual la respuesta inmune es dirigida contra
ciosa, con mayor o menor intensidad, e incluso las componentes de los tejidos articulares semejan-
más benignas, que se curan espontáneamente sin tes a los péptidos del agente agresor.
dejar secuelas, tienen que ser bien conocidas para
que no sean confundidas con otros tipos de enfer- c. Reacción inmune, cuando resulta de la interac-
medades articulares[10]. ción de los antígenos del invasor con los anti-
cuerpos contra los mismos.
Las diversas infecciones de las articulaciones son
muy frecuentes y causan variados síndromes: agu- Las barreras naturales contra las infecciones son:
das y poliarticulares, como las causadas por los piel y mucosas, complemento, citoquinas, proteí-
virus; o crónicas y monoarticulares, como las pro- nas de fase aguda, linfocitos B (productores de
vocadas por hongos y por el bacilo de la tuberculo- inmunoglobulinas), linfocitos T y fagocitos. Cual-
sis; subagudas y poliarticulares, como ocurren, por quier perjuicio de la integridad de esos elementos
ejemplo, en el secundarismo luético. aumenta el riesgo de infección[14,15].

El reconocimiento de una de esas enfermedades es Enfermedades difusas en el


rápido, si las manifestaciones surgen de modo clá-
sico, como en la lepra, pero el diagnóstico también
tejido conjuntivo
puede exigir mucho tiempo y ser bastante costoso. El progreso científico ha demostrado con eviden-
cias crecientes que existen conexiones entre ciertas
Los mecanismos a través de los cuales los agentes
infecciones y las enfermedades difusas en el tejido
infecciosos causan enfermedad articular son varios,
conjuntivo, incluyendo artritis reumatoide, lupus
dependiendo del tipo de infección, de la integridad
eritematoso sistémico y algunas vasculopatías
de las barreras naturales contra las infecciones y
inflamatorias. hay modelos animales de vasculitis
también de la respuesta inmune de cada persona,
ocasionada por distintos agentes infeccioso, como
que es determinada genéticamente.
Chlamydia pneumoniae, RNA del herpes virus,
Las artropatías inflamatorias de causas infecciosas los cuales pueden producir susceptibilidad de los
también pueden originarse por mecanismos inmu- vasos sanguíneos tanto arteriales como venosos
nes como ocurre en las artritis reactivas a través de de todos los calibres y también con afección a los
infecciones urogenitales o entéricas con manifesta- órganos[16]. Las infecciones bacterianas pueden,
ciones clínicas típicas y asociaciones genéticas[11]. por lo tanto, no sólo simular un síndrome del tejido
Otra característica específica de artropatía infla- conjuntivo sino que también pueden ser causa de
matoria asociada a infección es la fiebre reumática vasculitis primarias que, de esa forma, pueden res-
aguda. Hay que mencionar que las infecciones pue- ponder al tratamiento de esas infecciones, siempre
den inducir artritis crónicas o precipitar una mani- que el diagnóstico sea precoz incluso antes de la

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

participación de otros mecanismos patogénicos. aumentado para artritis séptica. La tasa de morta-
Las infecciones continúan siendo causa importante lidad en un hospital general varía de 7% a 15%.
para la mortalidad y morbilidad de las vasculitis. La prevalencia en un hospital general varía de 8%
Actualmente en la práctica médica especializada a 27%, incluso bajo el tratamiento con antibióti-
se considera que en las vasculitis se debe descartar cos[5,20].
inicialmente una etiología infecciosa. Las infeccio-
La clínica más frecuente es de artritis monoarti-
nes determinan o pueden ser etiología de las enfer-
cular, generalmente rodillas y coxofemoral, con
medades del tejido conjuntivo, entre ellas las vas-
características de inflamación aguda con dolor,
culitis por agresión directa de la pared de los vasos
calor, rubor y aumento de volumen. La fiebre ocu-
de cualquier calibre a través de los efectos tóxicos
rre en 50% de los pacientes y los escalofríos en
de los microrganismos o a través de la inducción
25%[5,20].
de la inflamación vía hematógena o por inmuno-
complejos teniendo como ejemplos la infección La artrocentesis es fundamental con análisis del
por Neisseria. El proceso inflamatorio puede ser líquido sinovial completo, incluyendo cultivo,
diverso de acuerdo con el agente etiológico, la vía antibiograma, bioquímica y citología. En la mayo-
de infección y el estadio del proceso infeccioso e ría de los casos, la bacteria más encontrada es el
inflamatorio. La inflamación en las enfermedades estafilococo que, junto con los estreptococos, están
reumatológicas puede ser supurativa por bacterias presentes en aproximadamente 91% de los casos.
piógenas, proliferativas como en la fiebre tifoidea Los gramnegativos son más frecuentes en pacien-
y en las infecciones virales, hemorrágicas (ántrax, tes ancianos e inmunodeprimidos. El pronóstico de
virus) y granulomatosas como en la tuberculosis, artritis séptica depende de la duración de los sín-
lepra y sífilis. Las enfermedades difusas del tejido tomas, agente infeccioso, tipo de drenaje articular,
conjuntivo pueden ser la expresión de una infec- enfermedades articulares previas y presencia de
ción viral o bacteriana como está demostrado en osteomielitis asociada[20,21].
animales experimentales, simulando arteritis en
ratones de laboratorio, ocasionando arteritis suba- Artritis gonocócica
guda con infiltrado linfocitario y simulando arteri- La infección gonocócica es común como una
tis tipo Kawasaki[17]. enfermedad sexualmente transmisible y, aproxi-
madamente en 0,5% y 3% de los casos, el pató-
Artritis séptica geno puede llegar a la corriente sanguínea y oca-
Las artritis sépticas están usualmente divididas en sionar una bacteriemia[22]. La artritis puede ocurrir
dos categorías 1) artritis no gonocócicas y 2) artri- en 42% a 85% de estos pacientes. La infección
tis gonocócicas[18]. Esta división es importante en gonocócica puede manifestarse como un síndrome
la práctica clínica debido a los factores de riesgo, inflamatorio con fiebre, tenosinovitis y dermatitis
aspectos clínicos y plan terapéutico que difieren asociado o no a manifestaciones de miopericardi-
tis, meningitis o como septicemia. En ambos tipos
entre estos grupos[19].
podemos encontrar hemocultivo y líquido sinovial
positivo hasta en 50% de los casos. El diagnóstico
Artritis séptica no gonocócica
se basa en el cuadro clínico de infección gonocó-
La prevalencia varía de 5 a 9 casos por 100.000 cica diseminada asociada a la artritis o tenosinovi-
personas año. Los pacientes mayores de 60 años, tis aguda. El líquido sinovial evidencia un patrón
con diagnóstico de artritis reumatoide, imunodepri- inflamatorio. El pronóstico de la artritis gonocócica
midos, con uso de prótesis articular, tienen riesgo es bueno, siempre que se obtenga un diagnóstico

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Capítulo 24

precoz con introducción de antibioticoterapia espe- flexneri y Campylobacter jejuni. Otras bacterias
cífica. Pacientes con artritis gonocócica también menos comunes son Campylobacter lari, Chla-
deben ser investigados para otros agentes sexual- mydia psitacci y Clostridium difficile. La Chla-
mente transmisibles, como Treponema, Chlamydia mydia pneumoniae es un patógeno del tracto res-
trachomatis y VIH[22]. piratorio, y puede estar envuelto en un 10% de los
casos de artritis reactiva. La Chlamydia trachoma-
Artritis reactiva tis es la bacteria más común como agente etioló-
gico en el tracto genitourinario, y también la causa
La artritis reactiva pertenece al grupo de las espon-
más común de artritis reactiva. La artritis reactiva
diloartritis, con manifestaciones clínicas de una
tiene una incidencia de 1 a 30/100.000. Los facto-
enfermedad inflamatoria a veces sistémica, con
res genéticos en parte explican porqué solamente
manifestaciones clínicas de lumbalgia inflamato-
un 1% a 15% de los individuos infectados desa-
ria, oligoartritis y síntomas extrarticulares[18,23,24].
rrollan artritis reactiva. La presencia del HLA-
A su vez está descrita como una artropatía infla- B27 predispone a una artropatía más grave y con
matoria infecciosa, sin la presencia de una bacte- presencia de más manifestaciones extrarticulares,
ria desencadenante en el espacio articular, como como también la predisposición a cronicidad de la
lo es la artritis séptica. Se acepta la hipótesis de artritis. Los factores genéticos probablemente no
una infección a distancia como factor desencade- contribuyen en el factor invasivo de la bacteria;
nante. En la evolución se detecta la presencia de sin embargo, las evidencias sugieren la hipótesis
material antigénico bacteriano en el interior de la de una eliminación deficiente de la bacteria por
articulación, a pesar de cultivo de líquido sinovial el huésped infectado[24,25]. Los antígenos bacteria-
negativo. nos son detectados en el huésped y se diseminan
El síndrome de Reiter es un nombre antiguo de la incluso para el líquido y membrana sinovial. Se
artritis reactiva asociada a uretritis y conjuntivitis. ha detectado en el tejido sinovial, mediante téc-
En 1999, en el 4º Taller internacional sobre artri- nicas sensibles, ADN y RNA de Chlamydia y de
tis reactiva se discutió el uso del término artritis Yersinia. Siguiendo la infección de la mucosa, las
reactiva y se propuso que este término debería bacterias persisten tanto en el epitelio como en
ser usado solamente si el cuadro clínico y las el tejido linfoideo, bazo e hígado. Los antígenos
bacterias etiológicas de infecciones sexualmente bacterianos se diseminan por el interior de las arti-
transmisibles como Chlamydia trachomatis y del culaciones, ocasionando una reacción inflamato-
tracto intestinal como Escherichia coli, Yersinia, ria local[25]. La respuesta inmune a la bacteria es
entre otras, estuvieran envueltas con el HLA-B27 comandada por la célula CD4+ y también proba-
y las espondiloartritis, y si no estaban relaciona- blemente sostenida por CD8+. Ocurre una disfun-
das a este tipo de bacterias o al HLA-B27 deno- ción en la producción de citoquinas proinflama-
minarse artritis relacionada a infección, como torias por las células mononucleares sanguíneas.
también otras artropatías inflamatorias relacio- Una deficiente respuesta de citoquinas Th2 puede
nadas o asociadas a las infecciones[25]. Las bacte- favorecer la persistencia de los antígenos micro-
rias relacionadas con la artritis reactiva son todas bianos y así contribuir y a la disminución de la eli-
intracelulares gramnegativas, teniendo como foco minación de estos antígenos por el huesped infec-
primario las membranas de mucosas tanto del tado. La presencia del HLAB27, aunque no sea
tracto gastrointestinal como del tracto urogenital. necesario en la patogénesis de la artritis reactiva,
En relación al tracto gastrointestinal las bacterias puede contribuir en el mecanismo de cronicidad,
más comunes son Yersinia, Salmonella, Shigella por un proceso todavía no aclarado. La hipótesis

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

más citada es de una posible reacción cruzada con artritis o artralgia, simulando artritis reumatoide o
los antígenos bacterianos o que la propia molécula fibromialgia[27].
del antígeno B27 pueda ser blanco de la respuesta
En la rubéola, la artritis ocurre en 15% a 30% de
inmune.
las mujeres y en 1% a 6% de los hombres. La vacu-
Resumiendo puede concluirse que la patogénesis nación anti-rubéola desencadena artritis principal-
más probable sea debido a persistencia de estructu- mente en el sexo femenino, después la menarquia,
ras de bacterias como Chlamydia tracomatis en la y en niños, en un 1% y 5% de los casos.
economía del huésped consecuente a una depura-
ción disminuida de los antígenos bacterianos por la En la actualidad, el virus de la inmunodeficiencia
función anómala y defectuosa del HLA B27[24,25]. adquirida (VIH) y el parvovirus B19 tienen gran
Los aspectos clínicos de la artritis reactiva general- interés: el VIH, por su gravedad y propagación uni-
mente se expresan como oligoartritis (20%), lum- versal; y el B19, causante del eritema infeccioso,
balgia inflamatoria (60%), uretritis (90%), conjun- actualmente reconocido como el más frecuente de
tivitis (70%), iritis (15%), eritema nodoso (10%), los virus causantes de artritis en países más desa-
pústulas (5%), queratodermia (5%), balanitis cir- rrollados, afectando más del 70% de los adultos
cinada (3%), disfunción del tejido conducción car- infectados y un 5% de los niños. Además, el B19 ha
diaco (<1%), sacroilitis radiológica (20%), HLA sido relacionado con síndromes semejantes a lupus
B27 positivo (70%). y a vasculitis, y puede causar artritis transitoria,
persistente y reactiva (tabla 2).
Artritis por virus
Tabla 1. Principales virus relacionados con artritis
Epidemiología
Virus Ocurrencia
Diversas virosis causan poliartritis aguda en la
Arbovirus (alfavirus)
especie humana, algunas de esas virosis ocurren en
Ross River, Sindbis Sudeste de Asia
todas partes y otras se restringen a regiones o paí-
Ockelbo, Pogosta Suecia y Finlandia
ses (tabla 1)[26].
Chikungunya, O’nyong-nyong África, Asia

Las infecciones por los alfavirus cursan con sín- Mayaro Caribe, América del
Sur
tomas articulares en casi todos los adultos con-
Retrovirus
taminados y pueden ocurrir en epidemias. En la
VIH En todas partes
actualidad, en nuestro medio, se destacan como
causantes de poliartralgia y poliartritis el virus Hepadnavirus En todas partes
A, B, C
del dengue, que se propaga por todo Brasil y el
Caribe, y el virus mayaro, que es encontrado en Togavirus En todas partes
Rubéola
la Amazonia.
Parvovirus En todas partes
En la hepatitis B, un 10% a 25% de los casos tiene B19 y RA-l
artritis o artralgia, con incidencia igual en ambos Herpesvirus En todas partes
sexos[26,27]. Epstein-Baar, Citomegalovirus
Varicela, herpes simple
La hepatitis C, que se volvió una de las más impor-
Zóster
tantes virosis en la última década, se asocia a
Paramyxovirus parotiditis En todas partes
diversos síndromes autoinmunes, puede cursar con

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Capítulo 24

Tabla 2. Manifestaciones de la Infección con


parvovirus B19
Fisiopatogenia
1. Aborto
Los virus causan enfermedad articular por infectar
2. Eritema infeccioso directamente la membrana sinovial o por meca-
3. Artritis/artralgia transitoria nismo inmune[13,28,29]. Los efectos citopáticos en la
4. Artritis persistente membrana sinovial surgen por lesión de la estruc-
5. Crisis aplásicas en hemoglobinopatías tura celular o por disfunción con preservación de la
6. Anemia grave en inmunodeprimidos citoestructura.
7. Pancitopenia
8. Anemia aplástica
En el caso del mecanismo inmune, la artritis puede
9. Compromiso de anemia aplásica en pacientes con darse por infección directa de células del sistema
anemia falciforme inmune, por reacción cruzada de estructuras virales
10. Artritis reactiva y articulares, por formación de inmunocomplejos
constituidos por antígenos virales y anticuerpos, o
por asociación de esos mecanismos (tabla 3)[26,30].
En el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida
(SIDA) la incidencia de artritis varía de 0,1% a 12%,
Diagnóstico
y la artritis reactiva y la artritis psoriásica, también
observada en esta enfermedad, varían de 0,1% a Las manifestaciones articulares en las virosis gene-
11,2% y de 0% a 5,7%, respectivamente. Tales dis- ralmente aparecen después de la fiebre u otros sín-
crepancias se explican por las diferentes metodolo- tomas. La artritis o artralgia puede ser la primera
gías empleadas en poblaciones diversas. También es manifestación, como ocurre en la hepatitis y en las
posible que se desarrolle artritis en estos pacientes, virosis exantemáticas de la infancia. En la hepati-
pero causada por otros virus habituales en la evolu- tis por el virus B, es clásico que preceda la artri-
ción de la enfermedad, como son los virus de hepati- tis antes de las manifestaciones y síntomas de la
tis B (HBV), EB y el citomegalovirus. enfermedad hepática, y remite cuando se observa
la ictericia[30].
La transmisión de los virus causantes de artritis
puede ocurrir de diferentes modos: los alfavirus En la mayoría de las artritis virales, el cuadro es
son inoculados por picadura de mosquito; los VHB agudo y poliarticular, cesando en algunos días. La
y VHC se transmiten por vía percutánea, por inocu- artritis algunas veces es simétrica, localizada en las
lación de sangre y derivados contaminados, por vía interfalángicas proximales y simula artritis reuma-
oral-fecal, sexualmente o a través de la placenta. toide, mas puede ocurrir también monoartritis u
El mayor riesgo de contaminación es de los pro- oligoartritis migratoria, con un cuadro que persiste
fesionales que trabajan con productos de sangre, durante meses, como en la rubéola y en el sida[30].
en la hemodiálisis, en usuarios de drogas por vía Los datos epidemiológicos son fundamentales para
endovenosa y en homosexuales. Preocupante el el diagnóstico: la existencia de rubéola, varicela o
aumento del predominio en el sexo femenino, ya parotiditis, en vecinos o compañeros de escuela o
que de que en 40% de los casos de infectados por
VHC no se tiene la fuente de la infección definida.
Tabla 3. Mecanismos de artritis por virus
El VIH es transmitido por sangre contaminada o
sexualmente, en cambio el virus de la rubéola y el 1. Acción directa
parvovirus B19 se diseminan a través de las góticas 2. Reacción cruzada (mimetismo)

de secreciones nasales y orales de los portadores, 3. Reacción inmune


4. Mixto
ocurriendo la penetración por vía respiratoria[28,29].

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

de trabajo, alerta para esas posibilidades. Homo- Por la frecuencia de la hepatitis en nuestro medio,
sexuales, drogadictos y politransfundidos son los así como por la alta sensibilidad, fácil ejecución y
que tienen mayor riesgo para el SIDA y hepatitis B bajo costo, la realización de las transaminasas es
y C. Las epidemias por alfavirus son habitualmente importante en todos los casos de artritis aguda o
notificadas, ante un caso de artritis aguda, con o sin recurrente no diagnosticada[9,32].
fiebre, conviene investigar la virosis en cuestión.
El hemograma puede ser un soporte diagnóstico
Si están presentes otras manifestaciones de una importante, aunque no sea específico. General-
virosis como el exantema de la rubéola, el signo de mente, las virosis evolucionan con leucopenia y
la “bofetada en la cara” del parvovirus y la paro- linfocitosis. Cuando haya linfopenia, el síndrome
tiditis en la papera, se facilita el diagnóstico en de inmunodeficiencia debe ser investigado.
estos casos.. La parvovirosis todavía está asociada Las pruebas de actividad inflamatoria presentan
a varias manifestaciones clínicas. En la hepatitis poca o moderada alteración. En el sida, la eritrose-
por virus B ocurren varias formas de alteraciones dimentación es muy alta.
cutáneas (tabla 4).
La serología se basa en la formación de anticuerpos
El virus de la hepatitis C ha sido relacionado con contra los antígenos virales. Los primeros anticuer-
distintas expresiones de autoimunidad, tales como pos que se producen son de la clase IgM, razón por
crioglobulinemia, síndrome de Sjögren, artritis reu- la cual, puede encontrarse un falso positivo en la
matoide, hepatitis autoinmune, glomerulonefritis prueba de látex del factor reumatoide (FR), los cua-
y porfiria cutánea tardía. Los portadores de VHC les suelen desaparecer al final de algunos meses.
presentan artralgia, artritis, mialgia y fibromialgia Los anticuerpos clase IgG surgen más tardíamente
y autoanticuerpos, tales como factor reumatoide, y son más duraderos.
anticuerpos antinucleares y anticardiolipina. En vir-
tud del amplio espectro de manifestaciones muscu- Para el diagnóstico de infección por VHC se utiliza
loesqueléticas causadas por los autoanticuerpos, se el ELISA de 2ª y 3ª generación, con una sensibili-
debe descartar en todo paciente infección por VHC dad casi del 100%, pero se debe realizar siempre
que no cuente con un diagnóstico preciso[6,8,30]. prueba confirmatoria mediante immunoblot recom-
binante (RIBA) o por reacción en cadena de poli-
Las virosis tienen serología propia para confir- merasa (PCR).
mación diagnóstica y en ciudades brasileñas con
En el análisis del líquido sinovial, en algunos casos,
recurso económico la investigación de algunas,
las alteraciones encontradas son las de un proceso
como la rubéola y hepatitis, hace parte de la rutina
inflamatorio con variable cantidad de leucocitos
del laboratorio; sin embargo, la serología para
(de 100 a 70.000/mm3), con ligero predominio
otras, como alfavirus y parvovirus, sólo es posible
de polimorfonucleares. Los otros exámenes del
en laboratorios muy especializados[8,31].
líquido sinovial, glucosa, investigación de cristales
Tabla 4. Hepatitis B y bacteriología son normales o negativos y tienen
importancia para excluir enfermedades que se ase-
Manifestaciones cutáneas asociadas a la artritis
mejan a las artritis virales.
1. Urticaria
2. Exantema maculopapular El estudio histopatológico de la membrana sinovial
3. Púrpura presenta hallazgos inespecíficos, siendo posible la
4. Edema angioneurótico
investigación de virus en ese tejido únicamente en
5. Nódulos subcutáneos
laboratorios muy especializados[33,34].

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Capítulo 24

Tratamiento Aunque la descripción más clara y el modo de


transmisión sexual sólo hayan sido establecidos a
Cuando la evolución de la artritis por virus es partir del siglo XIV, el mal de Galias es visto como
breve, es evidente que poca o ninguna medicación una de las causas del debilitamiento de los solda-
es necesaria. Pero en las formas más persisten- dos y consecuentemente de la caída del Imperio
tes, con derrame articular, deben ser administra- Romano. En los últimos cien años, sus aspectos
dos antinflamatorios no esteroideos, recordando clínicos y serológicos fueron mejor caracterizados,
que, en niños, cuando hay sospecha de varicela o lo que vino a facilitar el diagnóstico. La sífilis tuvo
influenza, conviene evitar el uso de AAS, debido gran diseminación al inicio de este siglo, mas sufrió
al riesgo de síndrome de Reyé. El mismo cuidado gran declive en su incidencia con la introducción
debemos tomar en todos los pacientes con posibi- de la penicilina en los años 40. Sin embargo, a par-
lidad diagnóstica de dengue, en virtud de su forma tir de 1956, aún en países más desarrollados, volvió
hemorrágica. a ser frecuente, aunque sin la misma expresión de
La utilización de antivirales específicos se reserva antes.
al tratamiento del SIDA, virosis en inmunodepri- La infección puede ser congénita o adquirida, y
midos y compromiso de órganos vitales. Los agen- en ambas formas pueden surgir manifestaciones
tes antivirales más importantes en algunas de las osteoarticulares, clasificadas en[35]:
infecciones que provocan artritis son:
I. Sífilis congénita precoz
a. Aciclovir, contra los herpesvirus. Dosis: 200 a
800 mg por vía oral, 5 veces al día, o 250 a 500 a) osteocondritis (enfermedad de Parrot)
mg/m2, EV de 8/8 h. Duración del tratamiento: b) dactilitis
7 días.
c) osteítis diafisaria
b. Interferón alfa-2b, contra las infecciones por
virus de la hepatitis B y C. Dosis: 3 a 5 millo- d) periostitis
nes de UI, vía subcutánea, 3 veces por semana
II. Sífilis congénita tardía
o diariamente.
a)
sífilis serosa simétrica (artropatía de
El pronóstico con relación a la artritis general-
Clutton)
mente es bueno, pero en algunos casos de rubéola,
después de la vacuna de rubéola e inmunodeprimi- b) miscelánea (sinovitis gomosa y artritis
dos, la artritis puede desarrollarse durante meses supurativa)
o años.
III. Sífilis adquirida precoz
Artritis por Treponema a) artralgia
pallidum (Sífilis) b) poliartritis

Introducción c) tenosinovitis

La sífilis, una de las más antiguas y conocidas d) lumbalgia - sacroilitis - espondilitis


enfermedades de la humanidad, es una enfermedad
e) osteítis
sistémica causada por una espiroqueta, el Trepo-
nema pallidum[35]. f) periostitis

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

IV. Sífilis adquirida tardía Fisiopatogenia


a) sífilis gomosa El agente etiológico de la sífilis, el Treponema
pallidum, subespecie pallidum, es uno de los
b) espondilitis
miembros de la familia Spirochaetaceae. El otro
c) artropatía de Charcot Treponema pallidum, subespecie endemicum, es el
agente de las formas no venéreas de la sífilis. Son
d) artritis crónica
muy semejantes morfológicamente, tienen antíge-
nos en común y alto grado de homología de ADN.
Epidemiología
Tras la penetración a través de la piel y mucosas,
La sífilis secundaria, adquirida precozmente, puede
alcanza los ganglios linfáticos regionales. Primero,
expresarse como poliartralgia, poliartritis, monoar-
se multiplican principalmente en el chancro, y
tritis y lumbalgia. Es difícil establecer la inciden-
alrededor de los vasos del tejido infectado surgen
cia de esas alteraciones; sin embargo, al inicio del
linfocitos, células plasmáticas y macrófagos. Con
siglo XX, Wile y Senear encontraron un 36% de
la respuesta inmune favorable, ocurre la cicatriza-
manifestaciones osteoarticulares en 165 pacientes
ción de la lesión primaria, y disminuye mucho el
con sífilis adquirida precozmente.
número de espiroquetas. Puede haber también dise-
En los últimos 15 años, algunas investigaciones minación de los treponemas, surgiendo linfadenitis,
serológicas mostraron incidencia de un 7,7% de hepatitis, osteítis y periostitis, artritis y tenosinovi-
casos de sífilis. tis, gastritis erosiva, enteritis, epiescleritis, nefritis
y meningoencefalitis.
En los países subdesarrollados, donde la incidencia
de sífilis debe ser mayor, la notificación de enfer- Tras un intervalo de 4 a 6 semanas, los casos no
medades es inadecuada, incluso en los Estados tratados presentarán un estadio secundario: en
Unidos se supone que la mitad de los casos no es esa fase, el treponema puede ser encontrado en la
revelada. Allí, en los últimos años, fueron repor- sangre periférica, leche materna, saliva y líquido
tados cerca de 10.000 casos anuales, existiendo sinovial. La respuesta inmune tipo humoral, en
aumento de riesgo entre los enviciados en drogas y esa fase, también es determinante de vasculitis y
en los promiscuos. sinovitis con la formación de inmunocomplejos.
Finalmente, la respuesta inmune es efectiva y las
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida inter-
lesiones cicatrizan.
fiere en varios niveles con la sífilis: el chancro sifi-
lítico aumenta la oportunidad de adquirir y trans- En el terciarismo sucede la fase latente que dura de
mitir el VIH; la historia natural de la sífilis puede dos a varios años. En la sífilis terciaria se encuen-
ser modificada en los coinfectados por el VIH; los tran pocos treponemas, y una reacción de hipersen-
resultados de las pruebas de laboratorio para sífi- sibilidad es el principal factor implicado en la pato-
lis pueden ser diferentes en personas que viven génesis de las lesiones vasculares, principalmente
con VIH/SIDA; el tratamiento para sífilis también en la aorta y en el sistema nervioso central, siendo
puede no ser efectivo. más raras las lesiones óseas y articulares.

Actualmente, los casos de artritis en el secunda- En la sífilis congénita precoz hay gran número
rismo disminuyeron, lo que puede ser un reflejo de de treponemas, provocando una afectación multi-
los cuidados que la población pasó a adoptar para sistémica, observada desde el nacimiento hasta el
evitar contraer el sida, evitando la sífilis también. segundo año de la vida, con lesiones de piel, rini-

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Capítulo 24

tis, pneumonitis, hepatomegalia, esplenomegalia, La artritis gomosa es la forma más común, con
osteítis y condritis. Por otro lado, en la sífilis con- aumento de volumen difuso o localizado en las
génita tardía, el número de espiroquetas es pequeño grandes articulaciones, con o sin dolor, y que puede
y no hay manifestaciones en el nacimiento. Esas supurar. No hay gran limitación articular y el pro-
surgirán después del segundo año de vida, con sus ceso puede llegar hasta la epífisis y/o tejidos periar-
características: dientes de Hutchinson, queratitis, ticulares. Las lesiones tipo osteítis y periosteítis en
periostitis o artropatía de Clutton (sinovitis)[36-40]. la columna vertebral pueden ocurrir en todos los
segmentos, pero la predilección de las lesiones es
Diagnóstico para la región cervical. La desmielinización tabé-
tica es más común en el sexo masculino y lleva a la
En la sífilis congénita precoz, la lesión más fre-
degeneración, principalmente de rodillas[42].
cuente es la osteocondritis, que generalmente es
yuxtaepifisaria, provocando edema periarticular, La serología es indispensable para el diagnóstico,
principalmente en los miembros superiores. Tam- en cualquier estadio o forma clínica.
bién puede ocurrir fractura o separación epifisaria
completa. Se llevan a cabo dos tipos de reacciones serológicas:

La otra forma de sífilis congénita precoz, la dactili- a. Pruebas no treponémicas o reagínicas - Vene-
tis, ocurre entre el 1er y 3er años de edad, en los dedos real Disease Research Laboratory (VDRL) y o
y tobillos, simulando artritis reumatoide juvenil[41]. Rapid-plasma-reagin (RPR).

En la sífilis congénita tardía puede desarrollarse b. Pruebas treponémicas - Fluorescent Treponemal


insidiosamente una sinovitis con efusión, casi - Antibody Absorption (FTA-ABS), microhema-
siempre en las rodillas, a veces en los codos, o glutinación para Treponema pallidum (MHA-
poliarticular. También ocurren en esa fase altera- TP) y pruebas de hemaglutinación para sífilis.
ciones semejantes a las clásicas de la sífilis ter- Los anticuerpos medidos por el VDRL y demás
ciaria: necrosis aséptica, artropatía de Charcot y pruebas reagínicas varían durante el curso natu-
espondilitis[41]. ral de la sífilis no tratada, volviéndose detectables
En el secundarismo ocurren manifestaciones álgi- en cuanto los pacientes entran en la fase primaria
cas en la región lumbar, en las grandes y pequeñas y llegando a los más altos títulos durante la fase
articulaciones, con o sin sinovitis franca y a veces secundaria y al inicio de la fase latente. Aun sin
con derrame articular. Es común la instalación tratamiento, los títulos caen y pueden desaparecer,
simétrica en carpos, interfalángicas proximales, en la fase más tardía.
tobillos y rodillas. En nuestra experiencia, tuvi- Las pruebas treponémicas más sensibles y más
mos con menor frecuencia cuadros migratorios y específicas se vuelven positivas más precozmente
monoarticulares. Otro aspecto frecuente es la teno-
que las reagínicas y permanecerán positivas mien-
sinovitis, generando la confusión diagnóstica con
tras no haya tratamiento.
otras artritis subagudas, principalmente la artritis
reumatoide. De las manifestaciones extraarticu- Ambos, VDRL y FTA-ABS, pueden ser falsos-
lares, las lesiones cutáneas, maculopapulares en positivos en muchas enfermedades (tabla 5) y fal-
tronco y en las palmas y plantas son las más impor- sos-negativos en el sida.
tantes para el diagnóstico.
En los casos falsos-positivos, los títulos del VDRL
En la sífilis terciaria puede ocurrir sinovitis crónica generalmente son inferiores a 1/8; esos títulos, en los
gomosa, espondilitis o neuroartropatía (Charcot). casos de sífilis secundaria, son superiores a 1/16.

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

Tabla 5. Causas de serología falsa-positiva para sífilis tina IM, dosis única. En personas que viven con
Infecciosas No infecciosas VIH/SIDA, la dosis debe ser repetida tres veces
Neumonía bacteriana Embarazo y suplementada con amoxicilina durante 10 días.
Escarlatina Hepatopatía crónica
b. Sífilis adquirida tardía o incierta: si el análisis
Lepra Neoplasias
de líquido es normal, tratar como se ha seña-
Linfogranuloma venéreo Mieloma
lado. Si la serología es positiva en el líquido,
Endocarditis Edad avanzada
tratar como neurosífilis.
Malaria Colagenosis
Rickettsiosis Transfusión sanguínea
c. Neurosífilis: penicilina G acuosa 12 a 24 millo-
múltiple nes de unidades por día, EV, de 10 a 14 días.
Psitacosis Tóxicos ev d. Sífilis tardía cardiovascular: 2,4 millones de
Leptospirosis Lupus eritematoso unidades de penicilina G benzatina IM, sema-
sistémico
nal, tres dosis.
Tuberculosis
e. Sífilis congénita: 50.000 unidades/kg de penici-
Neumonía por
mycoplasma lina G benzatina en dosis única.
Tripanosomiasis
En todos los casos, son importantes subsecuentes
Vacunación
exámenes serológicos para comparar la eficacia del
Varicela
tratamiento, siendo los casos de sida y de pacientes
Sida
tratados con esquemas alternativos los que exigen
Sarampión
mayor atención.
Mononucleosis
Parotiditis Pacientes con sífilis precoz y congénita deben
Hepatitis viral repetir el VDRL a los 3, 6 y 12 meses después del
Enfermedad de Lyme tratamiento.
Lepra
Pacientes con formas tardías de enfermedades
Malaria
deben someterse a la prueba a los 12 y 24 meses[44].
Mononucleosis
Leptospirosis
Profilaxis y pronóstico
En la fase primaria, el diagnóstico puede ser obte- La prevención de la sífilis se hace por educación
nido por examen microscópico en campo oscuro de sanitaria sobre los modos de transmisión de la
material obtenido de la lesión[43]. enfermedad, y la limpieza con agua y jabón de los
genitales es eficaz como medida profiláctica.
Tratamiento En personas que tuvieron contacto sexual con
El Treponema pallidum es sensible a pequeñas infectados, se recomienda aplicar IM 2,4 millones
concentraciones de penicilina G. En alérgicos a ese de unidades de penicilina G en dosis única.
antibiótico se tiene como sustitutos la tetracilina, la Las precauciones divulgadas para evitar el sida,
eritromicina y las cefalosporinas. resumidas en la práctica de sexo seguro, también
Se recomiendan los siguientes esquemas: son útiles para evitar la sífilis.

a. Sífilis adquirida, primaria o secundaria: 2,4 Las formas primaria y secundaria adquiridas y la
millones de unidades de penicilina G benza- sífilis congénita precoz son curables.

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Capítulo 24

La sífilis congénita tardía y el terciarismo, aunque de expresión explicadas por la diversidad inmu-
deban ser tratados, dejan lesiones irreversibles. nogenética de las espiroquetas como también del
hombre. Las garrapatas también son infectadas por
Artritis por Borrelia otros patógenos capaces de inducir enfermedades
humanas, como la Babesia, Ehrlichia, virus y otras
Conceptuación y epidemiología especies de Borrelia, habiendo sido relatados casos
de coinfección humana. Estos patógenos podrían
Fue denominada enfermedad de Lyme (EL) por
producir cuadros clínicos que se superponen a los
haber sido identificada en una epidemia ocurrida
de la EL, e incluso en Brasil ya fueron descritos
en la ciudad de Old Lyme, Connecticut, Estados
cuadros clínicos de enfermedad de Lyme similar,
Unidos, en 1975. Fue descrita en los cuatro conti-
que podrían ser provocados por otras variedades de
nentes, y en Brasil existen sospechas de su presen-
la Borrelia, como por otros patógenos análogos a
cia desde 1987 y gracias a los esfuerzos del Hospi-
los de la sífilis, considerados otras espiroquetosis,
tal de las Clínicas de la Facultad de Medicina de la
las manifestaciones clínicas de la enfermedad pue-
Universidad de São Paulo funciona, desde 1972,
den ser divididas en tres fases distintas[46].
el Servicio de Referencia para el diagnóstico de la
EL, ha contribuido de forma decisiva para seguir a. Fase precoz: se caracteriza por erupción cutánea
el reconocimiento de los casos en varias regiones eritematosa, migratoria, que es observada en 50%-
de Brasil[45]. 80% de los pacientes. La picada de la garrapata o
Se trata de una enfermedad infectocontagiosa, la lesión cutánea (no relatada por los pacientes en
inflamatoria, potencialmente multisistémica, cuyo 30% de los casos) ocurre principalmente al final del
agente es una bacteria, una espiroqueta, la Borre- invierno y al inicio del otoño, periodo de actividad
lia burgdorferi, habiendo sido identificadas por lo parasitaria máxima de las garrapatas. El eritema
menos cuatro variedades de la bacteria, capaces de es caracterizado por mácula o pústula, que puede
provocar la enfermedad. Es transmitida a través de ser pruriginosa, más típicamente encontrada en la
la picada de la garrapata del género Ixodes, más parte posterior de la rodilla, axila y zona inguinal.
otro género, el Amblioma, se sospecha que trans- Usualmente desaparecen en pocos días, mas pue-
mite la enfermedad en Brasil y en otros países. den durar hasta cuatro semanas, representando una
La garrapata posee complejo ciclo reproductivo reacción a la saliva de la garrapata, y su presen-
que pasa por cuatro estadios: huevo, larva, ninfa y cia no siempre significa que el paciente deba estar
adulto, y dependiendo de varios huéspedes silves- infectado por la bacteria. En esta fase, el paciente
tres y domésticos, que varían de acuerdo con las puede presentar concomitantemente artralgia,
regiones geográficas como también de acuerdo con mialgia, linfadenopatía y sintomatologías genera-
la época del año, tardando hasta dos años para com- les, como fiebre, cefalea, escalofríos e incluso dis-
pletar su ciclo de vida. La espiroqueta permanece turbios de motilidad intestinal[46].
dentro del tubo digestivo de la garrapata, aloján-
b. Fase de espiroquetemia: las manifestaciones
dose posteriormente en sus glándulas salivares de
clínicas surgen en semanas a meses después de la
donde pasa al huésped humano[46].
picada inicial de la garrapata infectada, que coin-
ciden con la diseminación sanguínea de la bacte-
Cuadro clínico
ria. Esta diseminación que ocurre en pacientes no
El espectro de manifestaciones clínicas es amplio, diagnosticados o tratados inadecuadamente causa
abarcando alteraciones articulares, cutáneas, car- principalmente complicaciones articulares, neuro-
diacas y neurológicas, siendo estas variaciones lógicas y cardiacas.

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

El cuadro articular es muy similar al de la artritis festaciones cutáneas en esta fase son conocidas
idiopática juvenil, de la fiebre reumática y de la como acrodermatitis atrófica crónica, ocurriendo
artritis reactiva, ocurre en 70% de los pacientes, principalmente en mujeres, en las extremidades,
manifestándose como artralgia en 20% de los casos, pierna o pie, muy semejante a la esclerodermia,
episodios intermitentes de artritis en 50% de los pudiendo estar asociada a la polineuropatía senso-
casos y solamente la minoría, el 10% evoluciona a rial. En esta fase y también en el postratamiento
la forma articular crónica. La artritis es caracterís- son descritos cuadros clínicos idénticos a la fibro-
ticamente oligoarticular, asimétrica, envolviendo mialgia y síndrome de la fatiga crónica, que no
grandes articulaciones, principalmente rodillas. podemos asegurar que sean causadas directa-
Causan poco dolor a expensas de derrames intrar- mente por la infección bacteriana. Estos cuadros
ticulares voluminosos, pueden durar días a meses clínicos son llamados de síndrome posenfermedad
y característicamente tienden a ser recidivantes. El de Lyme, y pueden ser confundidos con artritis de
líquido sinovial usualmente es inflamatorio, con Lyme resistente a los antibióticos, debiendo ser
10.000 a 25.000 cel/mm3, a expensas de polimor- tratados como pacientes fibromiálgicos.
fonucleares y la histología sinovial revela infla-
mación crónica bastante similar a la encontrada Estudios recientes, prospectivos, a gran escala,
en la artritis reumatoide. Rara vez se encuentra la sugieren que hay poco o tal vez ningún riesgo
bacteria en los cultivos o en exámenes anatomo- para el feto de madre portadora de la infección,
patológicos de rutina. Pueden existir cuadros con no teniendo hasta ahora una descripción clara
evoluciones menos típicas, de difícil diagnóstico, del síndrome congénito de la EL, al contrario de
como poliarticulares o monoarticulares de peque- relatos anteriores que sugerían que la transmisión
ñas articulaciones. materno-fetal podría causar anormalidades congé-
nitas fetales[47].
Las manifestaciones cardiacas (4%-8%) pueden
presentarse como dolor subesternal, disnea, palpi- Patogenia
taciones e incluso síncope, traduciendo la existen-
cia de bloqueos del sistema de conducción, peri- Los mecanismos patogénicos no son totalmente
carditis, disfunción ventricular izquierda y también conocidos, mas hay evidencias de la participa-
insuficiencia cardiaca congestiva[47]. ción de inmunocomplejos y complemento que se
depositarían en los tejidos, y desencadenarían la
Las manifestaciones neurológicas (10%-15%)
liberación de inmunomoduladores y enzimas que
comprenden meningitis linfocítica, polirradiculo-
acabarían produciendo las lesiones conocidas. La
neuritis, neuritis craneal, etc. El examen del líquido
recurrencia de la enfermedad podría ser explicada
no siempre revela pleiocitosis linfocitaria y proteí-
por la persistencia de la bacteria dentro de células
nas elevadas con inmunoglobulinas oligoclonales.
endoteliales y macrófagos. Existen también fuer-
c) Estadio terciario o crónico: aparece meses o tes evidencias, sobre todo en lesiones articulares
años después del inicio de la infección, cuando y neurológicas, de agresión inmunológica autoin-
aparecen complicaciones del SNC, como la ence- mune desencadenada a través de mimetismo mole-
falomielitis que lleva a disturbios cognitivos, de cular, de modo similar al estreptococo en la fiebre
la conducta, del sueño e incluso cuadros psicóti- reumática. Epítopos localizados en el flagelo de
cos. En esta fase puede aparecer artritis crónica en la bacteria son capaces de hacer reacción cruzada
10% de los pacientes, con características inflama- contra proteínas axonales humanas, linfocitos de
torias, pudiendo cursar también con erosiones en la membrana sinovial y moléculas de adhesión de
el cartílago y en el hueso subcondral. Las mani- células endoteliales.

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Capítulo 24

Diagnóstico pretación de resultados basados en los hallazgos de


IgM e IgG. Es un método que se demostró sensible
El diagnóstico es eminentemente clínico lo que
para el líquido sinovial; es menos sensible para las
conlleva aun sobrediagnóstico o al contrario, por
determinaciones en el líquido cefalorraquídeo, no
la dificultad en demostrar la infección por pruebas
se han establecido las determinaciones para mues-
de laboratorio.
tras de orina y sangre. No es capaz de diferenciar la
Para el diagnóstico de la EL, los CDC de Estados actividad de la enfermedad. El hallazgo de Western
Unidos recomiendan una estrategia en dos estadios blotting positivo y ELISA también positivo en per-
en los cuales las muestras son testificadas inicial- sonas sanas asintomáticas aún no está bien com-
mente por ELISA y aquellas positivas o dudosas prendido[6,47].
son confirmadas por Western blotting. Durante el
La reacción en cadena de la polimerasa (Pcr) ha
primer mes de infección, las respuestas específi-
sido utilizada en investigación, para la detección
cas IgM e IgG deben ser determinadas preferible-
mente en los pacientes con enfermedades agudas y del ADN de la bacteria en diferentes fluidos y teji-
convalecientes. Aproximadamente 20% a 30% de dos. Es más sensible que los cultivos y más espe-
los pacientes tienen respuesta positiva en la fase cífica que ELISA, pudiendo detectar las espiroque-
aguda, mientras que, aún tras antibioticoterapia, tas antes de las alteraciones serológicas e incluso
70% a 80% tiene resultado positivo durante la con- en tejido sinovial en casos que la bacteria no fue
valecencia, 2 a 4 semanas más tarde. Después de detectada por otros métodos en el líquido sinovial.
este tiempo, la gran mayoría de los pacientes tienen No es todavía un método disponible para el uso clí-
una respuesta IgG positiva y una única prueba es nico habitual, no está perfectamente estandarizado
suficiente. En pacientes con enfermedad de más de y puede presentar resultados falsos-positivos por
30 días, una prueba de IgM positiva debe ser inter- contaminación exógena.
pretada como falsa-positiva[47].
El American College of Physicians editó reciente-
El método de ELISA no es específico, pudiendo mente orientaciones para la conducta ante descon-
detectar reacciones cruzadas con otras espiro- fianza de EL que se resume en[47,48]:
quetas, parvovirus B19, virus de Epstein-Barr,
a. No se debe hacer ninguna prueba ni ningún tra-
pudiendo suministrar resultados falsos-positivos
tamiento en pacientes con quejas articulares y
en endocarditis bacteriana, leptospirosis, sífilis,
musculares sin clínica de EL.
artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico.
Su sensibilidad varía de 13% a 73% y la especifi- b. Debe administrarse antibioticoterapia empí-
cidad de 58% a 95%. Es, como ya lo dijimos, con- rica en pacientes con rash cutáneo en regiones
siderado el examen inicial básico para orientar el donde se sospeche la existencia de la enferme-
diagnóstico de la EL. dad.
El método de Western blotting debe ser el segundo c. Los pacientes con clínica oligoarticular e histo-
estadio para chequear los resultados positivos o ria de picada de garrapata deben ser evaluados
dudosos suministrados por el método de ELISA. por laboratorio en dos métodos: ELISA y Wes-
Identifica anticuerpos contra componentes proteí- tern blotting.
nicos específicos de la bacteria, como las proteínas
de superficie OspA, OspB y OspC. Todavía no está En Brasil[9] se decidió adoptar criterios diagnósti-
totalmente estandarizado para el diagnóstico de la cos semejantes a los usados por los CDC de Esta-
EL, y los CDC aconsejan usar criterios de inter- dos Unidos:

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

a. Epidemiología positiva que incluye incursiones Debido al hecho de que las bacterias pueden ser
recientes (< 30 días) a las áreas de riesgo, loca- huéspedes intracelulares de macrófagos, donde
lidades con presencia de animales silvestres permanecen “dormidas” durante largos periodos,
y/o domésticos, picada o contacto reciente con muchas veces hay fracaso del tratamiento, cuando
garrapatas. los casos son considerados “refractarios” y cuando
se utiliza antibioticoterapia endovenosa; sin
b. Presencia de eritema migratorio, o manifesta- embargo, se sabe que la Borrelia burgdorferi puede
ciones del SNC, osteoarticular, cardiaco. persistir en algunos pacientes aun tras la erradica-
c. Serología positiva para Borrelia burgdorferi a ción con los antibióticos. Pueden ocurrir fallas tera-
través de ELISA (títulos > 1/100 IgM y 1/400 péuticas con cualquiera de los esquemas escogidos,
IgG) o Western blotting (por lo menos dos ban- y puede ser necesario un nuevo tratamiento.
das específicas para IgM y cuatro bandas espe- En general, la administración profiláctica de anti-
cíficas para IgG o concomitancia de una banda bióticos no se recomienda, por el bajo riesgo de
IgM y dos IgG), criterio obligatorio, valorizán- transmisión de la enfermedad por la picada de
dose modificaciones de la estandarización sero- garrapata, principalmente en áreas no endémicas.
lógica tras tratamiento con antibióticos. La manera más práctica de aplicar la prevención
es instruir a los pacientes para que se protejan de
Tratamiento las garrapatas cuando estén en áreas endémicas,
usando botas, pantalones y medias elásticas, ropas
El uso de antibióticos es por lo general curativo,
claras, búsqueda de garrapatas por el cuerpo,
sobre todo cuando se inicia precozmente, siendo
baños vigorosos, uso de repelentes en las ropas y
capaz de prevenir la bacteriemia, la progresión de
en la piel.
la enfermedad y sus síntomas tardíos. Los esque-
mas orales tienen mayor eficacia en la fase inicial La artritis, por lo general, dura de 30 a 60 días,
de la enfermedad y en la mayoría de sus manifes- mas la respuesta terapéutica puede ser lenta y la
taciones clínicas, excepto en las manifestaciones inflamación tarda meses para desaparecer, siendo
neurológicas objetivas, cuando se emplean los en algunos susceptibles de llegar a tener recidivas
esquemas endovenosos de administración de los durante años, aun después del uso correcto de la
medicamentos. antibioticoterapia curativa. Si la artritis persiste
después de dos meses de tratamiento con antibió-
En la fase inicial, sin diseminación sistémica, se tico oral o un mes de antibiótico endovenoso, hay
usa el tratamiento vía oral, con doxiciclina (100 indicación de usar antinflamatorios no esteroideos.
mg, 2 × día) o amoxicilina (500 mg, 3 o 4 × día) En los casos “refractarios” hay indicación de uso
duranrte 20-30 días. Este esquema ha sido capaz de de la hidroxicloroquina e incluso de la indicación
reducir la duración del eritema migratorio y preve- de sinovectomía.
nir la enfermedad. El tratamiento de la artritis sin
compromiso sistémico obedece al mismo esquema, La vacuna con proteína de superficie OspA ya está
durante 30 a 60 días[48]. disponible en los Estados Unidos para los residen-
tes de áreas endémicas. Se recomiendan tres dosis
Cuando ocurre diseminación a otros órganos usa- (0, 1, 12 meses), con refuerzos anuales. Su eficacia
mos dosis más elevadas de los medicamentos por en el primer año, tras la segunda inyección, fue de
tiempo más prolongado, además de la vía parente- 49%, aumentando a 76% en el segundo año tras
ral. Usamos la ceftriaxona (2 g/día) o la penicilina la tercera inyección. Hay estudios que demuestran
G (20 a 24 MU/día) durante 30 días. eficacia de 68% a 92% de la vacuna de aplicación

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Capítulo 24

oral. Las vacunas tienen todavía potencial limitado pacientes son, en su mayoría, provenientes de la
por la demostración de lo ineficaz de la protección zona rural, del sexo masculino y con mayor pre-
contra varias cepas de Borrelia y otros problemas dominancia entre 20 y 55 años. La artritis, cuando
técnicos aún no solucionados, intentándose la ela- se manifiesta, usualmente es secundaria a la exten-
boración de una vacuna con múltiples antígenos sión directa del hueso subyacente, mas la puerta de
que teóricamente sería más efectiva. entrada generalmente se da por la inhalación de las
esporas, ocasionando la infección pulmonar. Las
Artritis por hongos - manifestaciones clínicas articulares son variadas,
paracoccidioidomicosis pudiendo evolucionar como una poliartritis, clíni-
camente semejante a la artritis reumatoide o fiebre
Introducción reumática. En otras ocasiones, se presenta como
una oligo o monoartritis, incluso sin evidencias
La afectación osteoarticular por hongos ha sido de detección del foco primario. La artritis debe
descrita desde hace tiempos por varios autores, y ser sospechada en todo individuo oriundo de zona
la revisión de la literatura registra infecciones con- endémica de la micosis, cuando presente lesiones
secuentes de paracoccidioidomicosis, histoplasmo- mucocutáneas y/o manifestaciones sintomáticas
sis, criptococosis, actinomicosis, aspergilosis, coc- pulmonares, adenopatías, fiebre y síntomas infla-
cidioidomicosis, blastomicosis, maduromicosis, matorios poli, oligo o monoarticulares.
candidiasis y esporotricosis[49]. En Brasil, el hongo
que más compromete las articulaciones y huesos El diagnóstico de la artritis por paracoccidioidomi-
es el Paracoccidioides brasiliensis, endémico en cosis se establece con la realización de exámenes
algunas áreas, como los estados de São Paulo, Rio inespecíficos y específicos para la infección fún-
de Janeiro, Minas Gerais, Goiás, Espírito Santo, gica, como reacción de fijación de complemento,
Rio Grande do Sul, Paraná y Bahia. Además de inmunoelectroforesis por doble difusión, prueba
Brasil, la paracoccidioidomicosis también es fre- cutánea, inoculación en cobayo del líquido sino-
cuente en Venezuela, Argentina, Uruguay, Perú, vial, examen histopatológico de la membrana
Bolivia, Colombia, Ecuador y Paraguay. Algunos Tabla 6. Artritis por paracoccidioidomicosis
autores aún la denominan blastomicosis surame- Brasiliensis (Blastomicosis suramericana)
ricana, enfermedad descrita por Lutz en 1908. Es
• Artritis fúngica más frecuente en Brasil
una micosis profunda, sistémica, que tiene la carac- • Paciente de zona rural
terística de evolucionar como infección aguda o • Monoartritis aguda - 80% de los casos
crónica, con compromiso de uno o varios órganos, • Poliartritis semejante a la artritis reumatoide o
principalmente piel, mucosas, ganglios linfáticos y fiebre reumática - 20% de los casos
pulmones (tabla 6). • Líquido sinovial inflamatorio (tipo lI), con cultivo
positivo
Sin embargo, existen relatos de compromiso de vís- • Histopatología: sinovitis granulomatosa
ceras, como hígado, bazo, páncreas, suprarrenales, • Puerta de entrada: pulmones
huesos, articulaciones, órganos genitales, esófago • Generalmente asociada a manifestaciones
sistémicas (pulmón, pie, ganglios)
y estómago. Las manifestaciones osteoarticulares
• Pruebas diagnósticas específicas: reacción de
oscilan en cerca de 5% de los casos, compromiso fijación complemento y contra inmunoelectroforesis
que en su gran mayoría es consecuencia de la dise- sérica
minación hematógena de un foco primario, gene- • Prueba cutánea positiva en 50% de los casos
ralmente localizado en el pulmón. Aunque pueda • Tratamiento antifúngico específico: sulfa,
ketoconazol o anfotericina B.
ocurrir en cualquier edad e incluso en niños, los

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

sinovial y análisis del líquido sinovial, que tiene rios, eliminados por medio de fístulas. Se dividen
característica de ser inflamatorio (tipo II), gene- en dos grupos: actinomicosis y maduromicosis. La
ralmente con cultivos positivos para el hongo, en actinomicosis es en realidad una infección bacte-
medio apropiado de Sabouraud. El aspecto histo- riana, que tiene como agente más común el Acti-
patológico de la membrana sinovial es de un pro- nomyces israelli, que causa osteomielitis y, secun-
ceso granulomatoso, con visualización del hongo, dariamente, puede llevar a la artritis. La infección
caracterizado por células redondas con doble mem- es generalmente adquirida por inhalación del
brana refringente en coloraciones especiales. Se hongo (esporas), con frecuentes manifestaciones
usa de rutina también, como ayuda diagnóstica, el pulmonares. Las articulaciones más involucradas
estudio radiológico de los huesos y articulaciones son tobillos y rodillas. El Actinomyces inicialmente
envueltas. Es característica la presencia, en el inte- provoca una infección de partes blandas periarticu-
rior de tejido óseo normal, de lesiones óseas tipo lares, con posterior lesión ósea, siendo más común-
destructivas, poliostóticas, de contornos nítidos y mente afectadas las mandíbulas, costillas, ilíaco y
regulares. Las lesiones líticas bajo forma de quis- falanges.
tes no presentan esclerosis perifocal. Son más fre-
La maduromicosis es más rara, tiene ubicación
cuentes en la epífisis y metáfisis, en la porción de
principalmente podal y es de evolución crónica,
médula ósea, en virtud de la mayor vascularización debiéndose a hongos propiamente dichos o eumi-
de esas áreas. Desde el punto de vista didáctico, cetos. Los pies son involucrados prácticamente en
las alteraciones radiológicas más comunes son de 100% de los casos, principalmente en los huesos
osteomielitis, periostitis y osteítis. del tarso y bases de los metatarsos adyacentes. El
El tratamiento básico consiste en el uso de sulfa, examen reciente o histopatológico evidencia la
cetoconazol o anfotericina B, cada cual con sus presencia de granos parasitarios grandes, de fila-
indicaciones precisas. Los pacientes generalmente mentos micelianos septados, de doble pared, con
responden bien al tratamiento, con recuperación clamidosporas abundantes.
funcional del aparato osteoarticular envuelto y de La nocardiosis es mucho más rara; sin embargo,
los demás órganos afectados. ya fueron descritos casos con afectación articular.
El diagnóstico diferencial de las artritis por el Los aspectos radiológicos son de gran ayuda en el
hongo es amplio e incluye una serie de enferme- diagnóstico. Cuando las lesiones se generalizan, la
dades, como artritis reumatoide, fiebre reumática, reacción de fijación de complemento es positiva,
artritis piogénica, tuberculosis, leucemias, linfo- con intradermorreacción negativa[50].
mas, metástasis y mieloma múltiple.
Coccidioidomicosis
Otras micosis también pueden afectar huesos y
articulaciones en frecuencias variadas, como los La coccidioidomicosis tiene mayor incidencia en la
micetomas (actinomicosis, nocardiosis, maduro- región sudeste de los Estados Unidos, mas ya hubo
brotes en México y en algunos países de América
micosis), blastomicosis norteamericana, esporotri-
del Sur. Las manifestaciones articulares suelen ser
cosis, histoplasmosis, criptococosis o torulosis y
agudas y crónicas. Las formas agudas se expresan
candidiasis.
clínicamente más como artralgias que como fran-
cas artritis, generalmente con duración máxima de
Micetomas
cuatro semanas y remisión total. Las formas cróni-
Los micetomas son todos los tumores micóticos cas ocurren en aproximadamente 20% de los casos,
inflamatorios con producción de granos parasita- generalmente como monoartritis. El diagnóstico

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Capítulo 24

de certeza se hace a través del examen del líquido más raras, principalmente en pacientes inmunode-
sinovial, con cultivo positivo para Coccidioides primidos, pueden ocurrir artritis u osteomielitis. El
immitis. La biopsia sinovial, muchas veces, es de diagnóstico de certeza es confirmado por el cultivo
una sinovitis granulomatosa, con la presencia del del líquido sinovial o biopsia de hueso o membrana
hongo. sinovial[50].

Blastomicosis norteamericana Candidiasis


La blastomicosis norteamericana ocurre también La candidiasis, principalmente la que es causada
con mayor frecuencia en los Estados Unidos. El por la Candida albicans, también puede afectar el
agente etiológico es el Blastomyces dermatitides. aparato locomotor, principalmente en los pacien-
Las manifestaciones osteoarticulares, clínicamente, tes con enfermedades que llevan a la inmunode-
son semejantes a las de la blastomicosis brasileña. presión o que están en uso de medicamentos que
La osteomielitis, de mayor frecuencia, ocurre hasta ocasionen tal situación. Generalmente, se verifica
en 50% de los casos, y las manifestaciones pulmo- una monoartritis, mas no es rara una poliartritis. El
nares y cutáneas también son frecuentes[50]. líquido sinovial suele ser turbio o purulento, con
un recuento celular alto de 150.000 células por
Esporotricosis milímetro cúbico, con predominio de polimorfonu-
cleares. El cultivo es fundamental para confirmar
La esporotricosis es causada por el Sporothrix
el diagnóstico[50].
schenckii y sólo afecta el aparato locomotor en su
forma diseminada. Las articulaciones más invo-
lucradas son las rodillas, tobillos, manos y codos,
Artritis por micobacteria:
pudiendo ser mono u oligoarticular. El análisis Lepra
del líquido sinovial tiene característica inflamato-
La lepra, conocida como enfermedad o mal de Han-
ria, con cultivo positivo para el hongo. El parásito
sen, es una enfermedad infecciosa crónica causada
puede ser encontrado muchas veces en el examen
por el Mycobacterium leprae. El término lepra, por
directo del líquido sinovial. Las radiografías de
razones de impacto y estigma social, no se usa en
huesos y articulaciones no revelan aspecto caracte-
la actualidad como sinónimo[51].
rístico, además de lisis ósea y osteopenia[50].
El hecho de ser enfermedad infecciosa, con agente
Histoplasmosis etiológico conocido, con compromiso sistémico
y aspectos clínicos variados, despierta interés en
La histoplasmosis, micosis común en Brasil, es
todas las especialidades médicas. Hay muchas
causada por el hongo Histoplasma capsulatum. En
controversias sobre la patogenicidad y las formas
su forma primaria, las manifestaciones articulares
de contagio del bacilo. Se admite que el germen
son del tipo poliartritis aguda, mas hay casos repor-
es poco patogénico y que sólo la convivencia pro-
tados de monoartritis crónica[50].
longada con leprosos conduce a que los individuos
susceptibles puedan desarrollar la enfermedad. Los
Criptococosis
bacilos son eliminados por las secreciones nasa-
La criptococosis, o torulosis, causada por el hongo les y de la orofarínge, penetrando en el organismo
Criptococcus neoformans, es una micosis que predispuesto a través de la piel con solución de
afecta más comúnmente el sistema nervioso cen- continuidad o por las vías aéreas superiores. La
tral, la piel y el pulmón. Sin embargo, en situaciones predisposición individual para la enfermedad no

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

está relacionada con la raza, el sexo, la condición inmunes a los antígenos del bacilo. Los pacientes
ambiental o la edad. Presenta distribución univer- con la forma virchoviana presentan este tipo de
sal, y se admite que en el mundo existen alrededor artropatía en 2% a 3% de los casos, más frecuente-
de 15 millones de enfermos. En Brasil, se acerca a mente en las manos y pies[50,51]. Las manifestacio-
ser endémica en algunas regiones, como el Norte, nes musculoesqueléticas específicas son variadas y
y se estima que aproximadamente existen 500.000 proteiformes, siendo más comunes desde el punto
personas con la enfermedad. Existen varias cla- de vista clínico, tres síndromes (tabla 8):
sificaciones para el mal de Hansen, pero la más
1. Poliartritis aguda tipo reumatoide, asociada o
utilizada es la de Madrid, fechada en 1953, y que
no a eritema nodoso.
admite los siguientes tipos: indeterminada, border-
line o dimorfa, virchoviana y tuberculoide. Hay 2. Síndrome de la mano edematosa o “suculenta”.
una variedad continua de espectros clínicos, entre
3. Vasculitis cutánea con o sin fenómeno de Lucio
los polos tuberculoide y virchoviano (tabla 7).
(eritema necrosante), pudiendo algunos pacien-
Las manifestaciones clínicas generalmente varían tes, ocasionalmente, desarrollar un cuadro clí-
de acuerdo con la respuesta inmune del paciente nico semejante a la crioglobulinemia mixta
infectado por el bacilo. Se sabe que la forma tuber- esencial.
culoide ocurre en general en los individuos con
Se debe destacar que, en Brasil, en el trabajo del Dr.
intensa reacción inmune celular mediada contra el
J.C.A. Pernambuco, se describieron los aspectos
bacilo con reacción de Mitsuda negativa y, lo con-
clínicos, evolutivos, de laboratorios y radiográficos
trario, ocurre en la forma virchoviana. Los aspectos
de 43 pacientes con lepra en estado reaccional. Por
clínicos musculoesqueléticos son conocidos hace
su importancia didáctica e instructiva, registramos
tiempo, y algunos autores los refieren en alrede-
algunas de sus conclusiones:
dor de 1% a 5%, mientras que en las reacciones
leprosas la afectación osteoarticular se presenta en a. La artropatía inflamatoria sólo ocurre en las
50% a 70%. Didácticamente se pueden separar las fases reaccionales, pudiendo ser verificada en
osteoartropatías leprosas en dos grupos: las neuro-
génicas y las específicas. Tabla 7. Lepra - epidemiología

• 15 millones de enfermos en el mundo


Las neurogénicas llevan a mayor afectación ósea, • 500 mil enfermos en Brasil
con reabsorción distal o concéntrica y, secundaria- • 4 tipos en la clasificación de Madrid (1953)
mente, a polineuropatía periférica. Su frecuencia • 1% a 5% con manifestaciones
varía de 10% a 50%. En esta forma, puede ocurrir musculoesqueléticas
la enfermedad de Charcot, caracterizada por grave Tabla 8. Lepra - síndromes reumatológicos*
destrucción articular, con artrosis secundaria. Las
articulaciones más acometidas son las de los pies, • Poliartritis aguda con eritema nodoso

siendo menos frecuente el compromiso de manos • Poliartritis aguda parecida a la AR, sin eritema
nodoso
y carpos. Las artritis sépticas y osteomielitis tam- • Monoartritis aguda
bién pueden ocurrir en este grupo, generalmente • Oligoartritis aguda
teniendo como puerta de entrada las infecciones • Mano edematosa o “suculenta”
cutáneas secundarias al mal perforante plantar. • Vasculitis cutánea, con o sin fenómeno de Lucio
• Junta de Charcot
Las artropatías leprosas específicas son caracteri-
• Artritis séptica/osteomielitis
zadas como consecuencia de la acción directa del
*Modificado de Bocanegra y Pernambuco, 1994-1998.
Mycobacterium leprae o secundarias a mecanismos

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Capítulo 24

todas las formas clínicas, excepto en el grupo Artritis por micobacteria:


indeterminado y tuberculoide tórpido.
Tuberculosis
b. Las artritis con eritema nodoso y de las reaccio-
nes dismorfas son las más frecuentes. Introducción
c. La artropatía inflamatoria en la reacción leprosa Wiseman publicó, en 1675, las primeras informa-
virchoviana y forma tuberculoide reaccional es ciones sobre la tuberculosis osteoarticular, mas la
muy rara. mejor descripción se dió en el siglo XVIII, con
Sir Percival Pott, al relatar el compromiso de la
d. La artropatía inflamatoria puede ser mono, columna vertebral, que quedó siendo posterior-
oligo o poliarticular, generalmente acompa- mente conocido como Mal de Pott, en su home-
ñada de manifestaciones cutáneas del tipo eri- naje[52]. Al describir, en 1779, una “forma de pará-
tema nodoso o polimorfo, que pueden preceder lisis en los miembros inferiores que sobreviene en
o surgir concomitantes al cuadro articular. enfermos con curvatura de la columna vertebral, y
en que la parálisis es consecuencia de la curvatura”,
e. Las alteraciones del laboratorio son inespecí-
él se adelantaba 103 años a la investigación de la
ficas. Las pruebas de actividad inflamatoria,
etiología de la tuberculosis, que le tocó a Robert
como la eritrosedimentación y la proteína C
Koch el Premio Nobel de Medicina, en 1905.
reactiva, están elevadas,. Las reacciones inmu-
nológicas humorales, tipo anticuerpos antinu- La tuberculosis continúa siendo un problema de
cleares (ANA) y reumatoide (látex), pueden ser salud pública en nuestro medio. El servicio de epi-
positivas en 30%, y la investigación de células demiología y estadística de la superintendencia
LE es siempre negativa. El estudio radiológico de la Campaña Nacional contra la Tuberculosis,
tampoco es característico, pudiendo eviden- del Ministerio de la Salud, confirma entre 30 y 40
ciarse alteraciones como aumento de partes millones de personas infectadas en Brasil, exis-
blandas, osteopenia juxtarticular, lisis ósea tiendo alrededor de 500.000 personas con enfer-
periarticular y periostitis. medad activa. La forma osteoarticular representa
1% de los casos. La ubicación del foco primario,
f. El tratamiento con antinflamatorios no esteroi- pulmonar o renal, se logra en apenas 50% de los
deos, corticoide en dosis bajas y talidomida es casos. En Estados Unidos, las manifestaciones
lo ideal. La utilización de corticoide en dosis extrapulmonares aumentaron alrededor de 50%
altas sólo está indicada cuando haya concomi- (7,8% a 15%). Hay, en la práctica, evidencias del
tancia clínica de neuritis grave, orquiepididimi- aumento de la incidencia de la artritis tuberculosa,
tis, compromiso ocular y mano “reaccional”. explicado principalmente por la propagación del
uso de drogas por adictos, uso de medicamentos
g. El pronóstico y la evolución son favorables,
inmunodepresores en el tratamiento de enferme-
con curación sin secuelas, excepto si hay frac-
dades autoinmunes y mejor conocimiento de las
turas patológicas. A pesar de ser frecuentes las
enfermedades neoplásicas (cáncer) y metabóli-
recidivas, no son observadas formas crónicas.
cas, con aumento en la tasa de supervivencia de
los pacientes, lo que propicia, evidentemente, más
chances de que la infección ocurra. Recientemente,
el índice de tuberculosis también ha aumentado en
los pacientes con sida.

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

Otro factor para el aumento de la incidencia de generalmente por vía hematógena, y las lesiones
artritis por tuberculosis ha sido la introducción en son consecuencia de la acción de la bacteria sobre
el arsenal terapéutico de las enfermedades autoin- los tejidos locales. La lesión inicial puede ser tanto
munes de los biológicos, entre ellos los inhibido- en la membrana sinovial como en el hueso subcon-
res de TNF alfa. La infección por Mycobacterium dral, con posterior erosión y hasta la destrucción
tuberculosis ha sido la causa más común de infec- del cartílago articular. Debido a la falta de enzimas
ción granulomatosa con los antagonistas de TNF. proteolíticas en el exudado tuberculoso, la destruc-
La incidencia evidentemente ha sido influenciada ción puede tardar meses. En la columna vertebral, el
por factores socioeconómicos y, particularmente, bacilo tiene mayor afinidad por el cuerpo vertebral
en áreas más endémicas. Los protocolos de registro y cartílago discal, en relación a la sinovial intera-
han evidenciado estos datos. Es fundamental la rea- pofisaria. La vía de acceso del bacilo a la columna,
lización de la prueba PPD y RX de tórax antes de la según Burke, se hace a través de la cadena linfática
prescripción de biológicos. Un reciente estudio en periaórtica[53].
Twain evidenció un riesgo mayor de tuberculosis
Sin embargo, otros autores, defienden la hipótesis
en pacientes con artritis psoriásica y bajo uso de
de que la propagación del foco primario se da por
biológicos. Los factores ya mencionados favorecen
la vía hematógena, explicada por la mayor frecuen-
la disminución de la inmunidad en estos pacientes,
cia del inicio de las lesiones en las láminas cartila-
lo cual facilita la diseminación hematógena del
ginosas superiores e inferiores de los cuerpos ver-
foco primario a las articulaciones. Con preferencia
tebrales, local de mayor aporte sanguíneo. Trabajos
por el compromiso de las vértebras en un 50% de
anatomopatológicos evidencian que el proceso se
los pacientes, y en un 30% por las articulaciones de
inicia generalmente en el cuerpo de la vértebra,
soporte de peso (cadera, rodillas y tobillos), aunque
próximo al disco, más precisamente en la médula
cualquier hueso, articulación, bursa o tendón pueda
ósea. El proceso infeccioso se extiende a través
ser acometido. Los huesos tubulares cortos de las
de los ligamentos longitudinales anterior y pos-
manos y de los pies también pueden ser afectados
terior hasta la periferia de los respectivos discos.
(dactilitis tuberculosa), principalmente en niños[52].
Datos de necropsia han mostrado que la infección
casi nunca se inicia en el disco, aunque en edades
Concepto
tempranas (antes de los 25 años) teóricamente esto
Se trata de la manifestación local de una enferme- puede seer posible por ser altamente vascularizado.
dad infecciosa específica que puede llevar a la des- Raramente hay una extensión del exudado tuber-
trucción de una o varias partes del sistema osteoar- culoso del cuerpo hacia la lámina, la apofisis espi-
ticular[52]. nosa o transversa. Cuando el disco es implicado,
la estructura inerte del núcleo pulposo favorece la
Etiopatogenia diseminación, pudiendo llevar hasta la destrucción
total, con colapso de los cuerpos, originando seve-
El agente etiológico más frecuente es el Mycobac-
ras deformidades, como las proyecciones angulares
terium tuberculosis. Recientemente, ha habido un
(gibas), en los sitios de mayor envolvimiento. Un
aumento de la incidencia de las micobacterias atí-
aspecto inusitado de la tuberculosis vertebral es la
picas, notada en pacientes infectados por el virus
baja frecuencia de disminución del canal raquídeo
VIH. Los trabajos de Runyon, describiendo la cla-
por las formaciones angulares.
sificación para las micobacterias atípicas, facilita-
ron su caracterización. El Mycobacterium tuber- Las estructuras periarticulares (tendones y bursas)
culosis penetra en el interior de la articulación, también pueden ser implicadas, generalmente por

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Capítulo 24

las micobacterias atípicas (bovis, kansasii, avium, les, como fiebre y adelgazamiento, pueden estar
intracelularis). El foco primario más frecuente, ausentes. El compromiso crónico de los tendones,
en esta forma de presentación clínica, es el tracto con cuadros de tenosinovitis, principalmente en las
gastrointestinal, a través de la ingestión de agua y manos y calcáneos, y síndrome del túnel carpiano
alimentos provenientes de suelo contaminado. son también formas menos comunes de presenta-
ción clínica.
El trauma local puede tener papel importante en la
presentación de la enfermedad, pudiendo ocurrir Las articulaciones más afectadas, en general, son las
quiebra de los mecanismos locales de defensa, con de soporte de peso, como coxofemorales, rodillas y
compromiso circulatorio local, por aumento de la tobillos, aunque no es rara la afección de hombros,
permeabilidad vascular, lo que facilita la entrada de carpos, sacroilíacas y sínfisis púbica[53,54].
la micobacteria en el interior de la articulación[53].
La edad de inicio no tiene importancia clínica, pero
la afectación de la cadera suele ocurrir con mayor
Diagnóstico clínico frecuencia en niños. Últimamente, se viene obser-
Generalmente se expresa desde el punto de vista clí- vando mayor frecuencia en edades por encima
nico como una artropatía, principalmente monoar- de la sexta década y en portadores del VIH. Las
ticular, crónica, de evolución insidiosa en cualquier manifestaciones clínicas en la columna vertebral
edad y sexo, aun sin evidencias epidemiológicas pueden ser, al inicio, no específicas, como dolor y
(tabla 9). El cuadro articular generalmente no leve molestia, sin alteración de la movilidad. Existe
es agudo y, al examen físico, la articulación está el problema del dolor nocturno en el niño, que se
aumentada de volumen, sin rubor y calor. Gene- queja de dolor en la columna, o en otra articulación.
ralmente, es una “articulación fría”. En promedio, Con la evolución del proceso surgen dolores más
existe un retardo diagnóstico de 2 a 3 años. Por lo intensos, disminución de los arcos de movilidad,
menos, un 40% de los pacientes reciben inyección en función de la rigidez de la columna y, posterior-
intrarticular de corticoide antes de establecerse el mente, aparición de la deformidad conocida como
diagnóstico y en alrededor de 50% de los casos no “giba pótica”, más común en la región dorsolum-
se detecta el foco primario. Los síntomas genera- bar. La presencia de la deformidad de la columna,
la giba, que en la mayoría de veces es atribuida a
Tabla 9. Características clínicas más comunes de la
traumatismos (caídas), es lo que lleva al paciente
tuberculosis articular a consultar al médico. La columna dorsal es más
Cadera
frecuentemente afectada, siendo seguida por la
• Más común en niños columna lumbar, pudiendo existir grados variables,
• Clínica frustrada e insidiosa desde una curvatura mínima hasta un máximo de
• Puede haber dolor referido en la rodilla 90 grados. En la columna cervical es común la apa-
• Atrofia muscular, principalmente glútea, en los rición de tortícolis. La formación del llamado abs-
casos más avanzados ceso “frío” paravertebral, que puede fistular, y las
• Síntomas generales frecuentemente ausentes. manifestaciones neurológicas desde simples pares-
50% con ausencia de foco primario
tesias hasta las parálisis son dos complicaciones de
Rodilla
la tuberculosis en la columna vertebral.
• Generalmente monoarticular
• Síntomas generales casi siempre ausentes. Dolor Algunos autores se refieren a una poliartritis aguda
de intensidad variable en pacientes con tuberculosis activa, generalmente
• Evolución lenta
pulmonar. Ésta se caracteriza por una artritis asép-
• Aumento de volumen, sin calor o rubor
tica, con cultivo negativo en el líquido sinovial. En

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Infecciones en las enfermedades inflamatorias reumatológicas

el examen de la membrana sinovial se observa ape- Tabla 10. Evaluación en el diagnóstico de la artritis
tuberculosa
nas una sinovitis inespecífica, con investigación
de bacilo ácido alcohol-resistente (BAAR) nega- • Hemograma - puede ocurrir una linfomonocitosis
tiva. Esta poliartritis, considerada como reactiva • Pruebas de actividad inflamatoria – generalmente
alteradas
por algunos autores, es denominada enfermedad • Prueba de la tuberculina reactor fuerte – en la gran
de Poncet y ocurre en cualquier edad, pero tiene mayoría de los casos
cierto predominio en niños. Las articulaciones más • Sinoviograma - líquido sinovial tipo II inflamatorio
afectadas son las rodillas, tobillos y, en menor pro- • Coloración y/o cultitvo para BK
porción, manos, muñecas y codos. El mecanismo • Radiografías convencionales y eventualmente
tomografía computarizada
de la artritis de Poncet es controversial, con posi-
• Biopsia sinovial y/o ósea - Histología convencional,
ble afectación inmunoalérgica. Esta posibilidad fue coloración para BK, cultivo para BK
recientemente reforzada por la demostración de que
una proteína de choque térmico de la micobacteria,
llamada HSP 60, puede provocar una reacción cru- sinovitis con granulomas, pudiendo verificarse
zada con proteoglicanos del cartílago e inducir la o no necrosis caseosa, con o sin presencia de la
reactividad de células T en pacientes DR4. micobacteria. Es fundamental solicitar un cultivo
para BK del fragmento recolectado por la biopsia.
Recientemente hubo un resurgimiento del inte- El líquido sinovial, siempre que sea posible, debe
rés por el reumatismo tuberculoso, ya descrito en ser analizado y generalmente presenta un conteo
Brasil por Nava desde 1955. Aparece en la forma leucocitario global aumentado, arriba de 10.000
de artritis en 14% de los pacientes que utilizan el células/mm2. Su viscosidad está baja, con coágulo
BCG intradérmico para inmunización contra la pobre en mucina y glucosa baja, y el frotis para la
tuberculosis, las manifestaciones reumatológicas investigación de BAAR raramente es positivo en
aparecen del 1% al 5% en la forma de artralgia y la investigación directa y por eso se debe llevar a
0,5% - 1% como artritis. De acuerdo con la predis- cabo el cultivo para BK. Las pruebas de actividad
posición genética de los pacientes, la presencia de
inflamatoria realizadas en la sangre son inespe-
HLA-B27 o HLA-DR2/HLA-DR4, surgen cuadros
cíficas para el diagnóstico, siendo utilizadas más
clínicos reactivos similares a espondiloartritis y
como indicadores de intensidad de la inflamación.
artritis reumatoide, respectivamente. Se debe tener
La más usada es la velocidad de eritrosedimenta-
cautela para hacer este diagnóstico en los pacien-
ción. Las pruebas cutáneas son útiles y pueden ser
tes ya en tratamiento de la tuberculosis porque los
de ayuda en el diagnóstico, siendo más usada la
medicamentos tuberculostáticos, particularmente
prueba tuberculínica con PPD, que generalmente
la isoniazida y el etambutol, son capaces de pro-
da resultado positivo fuerte. La recolección de
vocar la aparición de artralgias de características
material vertebral o paraespinal generalmente es
“reumatoide o gota simile”.
difícil y, por el pequeño número de bacilos en estas
lesiones, los estudios bacteriológicos son frecuen-
Laboratorio y radiología
temente negativos. La recolección de estas mues-
Su importancia es grande, pues muchas veces la tras no es considerada absolutamente necesaria si
clínica es frustrada y superponible a una serie de ya hubo identificación de la micobacteria en focos
diagnósticos diferenciales (tabla 10). extraespinales, como en la pleura, pulmones, lin-
foadenopatías, riñones y articulaciones.
La biopsia de membrana sinovial y/u ósea es el
procedimiento más específico para el diagnóstico. Recientemente se demostró el valor de la reacción
El aspecto histopatológico es característico de una en cadena de la polimerasa (Pcr) para la identifi-

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Capítulo 24

cación del ADN de la micobacteria. La prueba es Tratamiento


altamente específica y ha demostrado buena sensi-
El esquema terapéutico adoptado en Brasil para el
bilidad, siendo capaz de identificar la presencia de
tratamiento de la tuberculosis osteoarticular es el
la bacteria incluso en muestras de tejido incluidas
mismo utilizado para la afectación pulmonar no
en bloques de parafina como también fue capaz de
resistente, incluyendo la isoniazida, la rifampicina,
demostrar el ADN de la micobacteria en lesiones
la pirazinamida o el etambutol[53,54].
póticas de una momia egipcia de 4.500 años de
edad. Todavía no es una prueba debidamente estan- La artritis tuberculosa es curable en la gran mayo-
darizada y a nuestro alcance para uso en la rutina ría de los casos; sin embargo, el éxito depende del
clínica, pudiendo producir resultados falsos-positi- estadio en que se encuentra la lesión y del correcto
vos por contaminación externa. uso de la medicación. Los fracasos son atribuidos al
retardo del inicio del tratamiento y prescripción de
El estudio radiológico también es importante, no drogas aisladas o en dosis inadecuadas. La orienta-
sólo con objetivos diagnósticos, sino también evo- ción terapéutica engloba, básicamente, politerapia
lutivos y pronósticos. Deben tomarse radiografías antituberculosa, antinflamatorios no esteroideos y
en las articulaciones sospechosas, como de los corticoides, fisioterapia y cirugía. La inmoviliza-
posibles focos locales primarios, pulmones, riño- ción de las articulaciones periféricas debe ser sus-
nes, intestinos, etc. Las alteraciones radiológicas pendida lo más rápidamente posible para que sean
iniciales pueden pasar desapercibidas, siendo las evitadas la rigidez capsular y las contracturas como
alteraciones de partes blandas la única anormali- secuelas. Actualmente, un 90% de los pacientes
dad visible. Los aspectos característicos pueden con tuberculosis vertebral se recuperan bien con la
ser visualizados tanto en las articulaciones perifé- politerapia antituberculosa, sin necesidad de ciru-
ricas (rodilla, hombro, cadera) como en la columna gía en la mayoría de los casos.
vertebral. Los RX convencionales son capaces de
La inmovilización está indicada en las lesiones
revelar alteraciones compatibles con tuberculosis
cervicales, en las compresiones medulares y en las
vertebral en 90% de los casos, característicamente
destrucciones vertebrales que llevan a instabilidad.
mostrando poca esclerosis reactiva, revelando
En las compresiones medulares son factores de
abscesos paravertebrales en la mitad de los casos,
mal pronóstico: senilidad, compresión prolongada,
siendo la presencia de calcificaciones dentro del
severidad y rapidez de instalación de los déficits
absceso altamente sugestiva de tuberculosis (en
neurológicos. La duración del tratamiento de la
esta situación, la tomografía computarizada tiene tuberculosis osteoarticular no resistente es contro-
enorme valor diagnóstico). La tomografía compu- vertida. La American Thoracic Society recomienda
tarizada es definitivamente más precisa que los RX 12 meses, el Centro de Control de Enfermedades
convencionales, y la resonancia magnética produce Infecciosas de Atlanta (EE. UU.) 9 meses y existen
las mejores imágenes del compromiso vertebral. trabajos que atestiguan la eficacia de régimen con
Está indicada principalmente para evaluación pre- 6 meses de duración en pacientes inmunocompe-
coz, identificación de la afectación del arco neural, tentes y con casos no complicados. Nos parece pru-
rápida determinación del mecanismo de lesión neu- dente adoptar un régimen de 12 meses de duración,
rológica, siendo el mejor método para distinguir la incluso para los casos de tuberculosis osteoarticu-
espondilodiscitis de la espondilitis tuberculosa. La lar en pacientes portadores del virus VIH/SIDA.
escintigrafía o gammagrafía ósea tiene gran valor En las personas mayores o en aquellas que toman
para identificar focos óseos múltiples de tuberculo- medicamentos inmunodepresores o son portadoras
sis esquelética[53,54]. de enfermedades crónicas que desgastan, algunos

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autores preconizan el uso indefinido de isoniazida.
La fisioterapia debe ser instituida tan pronto el
paciente sienta menos dolor y haya sobrepasado la
fase aguda de la artritis o del compromiso verte-
bral, aunque hay excepciones, en situaciones espe-
ciales que indican reposo e inmovilización[53,54].

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Capítulo 25
Artropatías inflamatorias en la infancia
y adolescencia
Graciela Espada, Carlos D. Rose, Clara Malagón Gutiérrez

Introducción y benigna. Incluidos en este dilema se hallan los


niños con cuadros de inflamación y/o dolor en
Las enfermedades reumáticas en la infancia y ado- los músculos, huesos y articulaciones. La mayoría
lescencia tienen una gran relevancia y merecen de los pediatras jóvenes durante su entrenamiento
ser consideradas por el pediatra e internista, dado general tienen poco contacto con ortopedistas y
que las mismas impactan la calidad de vida de los reumatólogos infantiles, razón por la cual a veces
niños (desde el punto de vista físico, psicológico y el reconocimiento temprano de enfermedades reu-
social), afectando no sólo las actividades de su vida máticas o relacionadas con el sistema musculoes-
diaria, sino su escolaridad y la dinámica familiar. quelético en ocasiones es difícil.
Un mayor conocimiento del proceso inflamatorio, Las diferentes entidades patológicas que abarca la
consensos de criterios de diagnóstico, clasificación
reumatología pediátrica pueden presentarse tanto
de estas enfermedades, desarrollo de nuevas herra-
como procesos benignos y autolimitados, como
mientas para valorar actividad, daño y calidad de
enfermedades de curso crónico con remisiones y
vida, más el advenimiento de nuevas estrategias
recaídas. La mayoría de los pacientes con enferme-
terapéuticas, han permitido una nueva visión de la
dades reumáticas (ER) presentan signos y síntomas
reumatología pediátrica en esta última década,
localizados en el sistema musculoesquelético. Sin
cuyo objetivo es alcanzar la remisión de la enfer-
embargo, al inicio pueden observarse manifesta-
medad.
ciones clínicas menos específicas como fiebre,
Los pediatras nos enfrentamos diariamente a dife- fatiga, retardo del crecimiento, mal desempeño
rentes situaciones clínicas en las que hay que dis- escolar, etc. Es importante para el pediatra o inter-
tinguir al niño que tiene una enfermedad signifi- nista conocer de qué manera se deben extraer datos
cativa y requiere de un accionar urgente de aquel de la historia clínica en estas entidades, así como
con una entidad que permite más tiempo para su estar adiestrado en la realización del examen físico
evaluación, o de aquella enfermedad autolimitada del sistema musculoesquelético para llegar a un

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Capítulo 25

diagnóstico correcto e instaurar un adecuado trata- Artritis idiopática juvenil


miento, teniendo en cuenta la edad, sexo y posibles
diagnósticos diferenciales. La artritis idiopática juvenil (AIJ) es la enfermedad
reumática crónica más común en niños, siendo una
La reumatología pediátrica es una disciplina clí-
causa importante de discapacidad y ceguera en este
nica que comprende el estudio de enfermedades o
grupo etario.
desórdenes inflamatorios y no inflamatorios del
tejido conectivo en niños. No se trata de una entidad “única” sino que cons-
Si bien las enfermedades del tejido conectivo tituye un grupo heterogéneo de desórdenes infla-
(ETC) constituyen el centro cardinal de la especia- matorios. El término AIJ engloba todas las formas
lidad, el diagnóstico diferencial planteado frente de artritis que inician antes de los 16 años de vida,
a las mismas requiere de un amplio conocimiento que persisten durante más de seis semanas y cuyo
de otras entidades nosológicas “confundidoras” o origen permanece aún desconocido[1,2].
“simuladoras de enfermedades reumáticas” en la
Una nueva clasificación de las artritis inflama-
edad pediátrica.
torias en la infancia ha sido propuesta por la
Su consideración en la infancia implica el cono- International League of Associations for Rheu-
cimiento de ciertos aspectos que deben ser reco- matology (ILAR), en 1994, y revisada en 1997 y
nocidos y abordados por el pediatra: 1) las mani- 2001[3]. Esta clasificación (tabla 1) intenta des-
festaciones articulares ocurren con frecuencia en
cribir “grupos más homogéneos” de niños con
otras enfermedades pediátricas de naturaleza no
artritis crónica bajo la denominación de “artritis
reumática, 2) hay factores vinculados principal-
idiopática juvenil” (AIJ), y de este modo facili-
mente al crecimiento, que influyen en la expresión
tar la investigación en áreas de inmunogenética,
de la enfermedad reumática (el cuadro clínico de
las mismas varía generalmente del observado en epidemiología, estudios de pronóstico y ensayos
los adultos). Es necesario considerar los aspectos clínicos. La denominación de AIJ ha remplazado
madurativos del niño, ya que pueden ser afecta- en la actualidad al viejo término ARJ, usado alre-
dos por la enfermedad, o afectar la expresión de la dedor del mundo durante más de 40 años[4].
misma y 3) el manejo terapéutico, esencialmente
de niños con cuadros crónicos, requiere sin duda de
un entrenamiento especial. Tabla 1. Categorías de AIJ según clasificación ILAR*

El objetivo principal de este capítulo es desarro- • Artritis sistémica


llar el tema de las “enfermedades articulares en la • Oligoartritis
infancia”, abordando no sólo la artritis idiopática - Persistente
juvenil (la enfermedad reumática crónica más fre- - Extendida

cuente en la infancia) sino otras entidades como la • Poliartritis factor reumatoide negativo
fiebre reumática, artritis virales, artritis reactivas, y • Poliartritis factor reumatoide positivo
enfermedades articulares en el primer año de vida. • Artritis psoriásica
• Artritis relacionada con entesitis
• Artritis indiferenciadas
* Petty RE, et al. Revision of the proposed classification
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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Epidemiología Hay evidencia de que los diferentes subgrupos de


esta heterogénea enfermedad puedan representar
La AIJ no es una enfermedad infrecuente, su preva- diferentes entidades, cada una de ellas con meca-
lencia e incidencia varían alrededor del mundo, lo nismos patogénicos propios Entre los factores
cual refleja la influencia de la raza, susceptibilidad implicados cabe mencionar: genéticos, ambienta-
inmunogenética e influencia ambiental en la expre- les (infecciones virales o bacterianas, estrés psico-
sión de la enfermedad.
lógico, etc.), e inmunológicos, además de niveles
Es también importante tener en cuenta el tipo de hormonales anormales y trauma físico, entre otros.
estudio clínico epidemiológico del cual se extraen
Ciertos agentes infecciosos como el estreptococo,
estos datos. Las tasas de incidencia/anual repor-
micoplasma, Epstein Barr, rubéola, parvovirus B19,
tadas varían entre 1-20/100.000 y su prevalencia
entre otros, han sido implicados en las exacerbacio-
entre 6-150/100.000[5].
nes de la enfermedad, aunque ninguno de ellos fue
Un estudio de cohorte multiétnico de pacientes con hallado responsable del inicio de la misma.
AIJ documentó cómo la etnia puede ser un fac-
La AIJ tiene una base genética compleja (o su
tor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad,
equivalente en inglés: complex genetic trait) que
observando un mayor riesgo en descendientes de
compromete los efectos de múltiples genes relacio-
europeos[6].
nados con la inmunidad y la inflamación. Ciertos
La edad de comienzo de la AIJ es habitualmente alelos HLA de clase I y clase II se asocian con un
entre el año y los 3 años de vida, siendo raro su riesgo incrementado de desarrollar los diferentes
inicio antes de los 6 meses de edad. subtipos de la enfermedad. Así, los antígenos clase
II, HLA-DR1 y HLA-DR4 han sido asociados con
La distribución etaria varía según el tipo de inicio
las formas poliarticulares, y específicamente el
de la enfermedad. Con respecto al sexo, la AIJ es
HLA-DR4 (DRB1*0401) con las formas poliarti-
dos veces más frecuente en niñas que en varones.
culares FR seropositivas, demostrandose la teoría
En la forma sistémica, se observa igual proporción
de que la enfermedad es similar que en los adultos.
de varones y mujeres. [7]
. Por otro lado, se ha documentado que los antí-
La AIJ ha sido descrita en todas las razas y áreas genos HLA-A2, DR8, DR5 y DPB1*0201 confirie-
geográficas, aunque los estudios sobre incidencia ron una susceptibilidad aumentada para las formas
y prevalencia en aborígenes son aún escasos y con oligoarticulares.
pequeño número de pacientes.
Otros genes que confieren riesgo para el desarrollo
Si bien en Europa y América del Norte la forma de la enfermedad incluyen genes reguladores de la
oligoarticular es el subtipo más frecuentemente producción de citoquinas.
reportado (40%-50%), el mismo ha sido reportado
La evidencia para la susceptibilidad genética en
con menor frecuencia en Costa Rica, África e India,
AIJ es sostenida por los hallazgos de 71 pares de
siendo allí las formas poliarticulares las prevalentes.
hermanos estudiados en el Registro de Pares de
Hermanos afectados por ARJ. El 63% de los her-
Patogenia
manos fueron concordantes para sexo, el 76% para
La causa de la AIJ permanece desconocida y los el subtipo de inicio de la enfermedad y el 79% para
mecanismos patogénicos aún no esclarecidos. Sin el curso de la misma. El estudio también incluyó
embargo, componentes genéticos y ambientales varios pares de mellizos, todos concordantes para
están relacionados con la misma. inicio y curso de la enfermedad[8].

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Capítulo 25

Tanto las células B como las células T participan sión de reactantes de fase aguda indican activación
en la inflamación, estas últimas presentan un papel no controlada del sistema inmune innato.
preponderante. Los pacientes con AIJ presentan
El papel predominante del sistema inmune innato
niveles séricos elevados de citoquinas inflamato-
en AIJ está expresado por la elevada presentación
rias IL-1, IL-2, IL-6 y IL-2R, como también nive-
y concentración de proteínas, tales como S100A8 y
les elevados en líquido sinovial de IL-1B, IL-6
S100A12, ambas secretadas durante la activación
y IL-2R. Los niveles elevados de IL-6, IL-2R y
de neutrófilos y monocitos. La elevada concentra-
TNF-a-R correlacionan con parámetros infla-
ción sérica de estas proteínas está estrechamente
matorios, como la PCR, en pacientes con enfer-
relacionadas con actividad de la enfermedad en
medad activa. Particularmente los pacientes de
pacientes sistémicos. La proteína S100 tiene efec-
inicio sistémico tienen un perfil inflamatorio
tos proinflamatorios sobre leucocitos y células
diferente. La IL-6 es una citoquina pleiotrópica,
endoteliales.
con una amplia variedad de acciones biológicas,
que puede activar o regular la respuesta, metabo- La IL-1 tiene un papel predominante en AIJ: su
lismo óseo y hematopoyesis. Las concentraciones bloqueo a través del tratamiento con antagonistas
circulantes de IL-6 están incrementadas en estos del receptor de IL-1 en pacientes de inicio sisté-
niños y correlacionan con la extensión del com- mico, mostrando reducción de parámetros clínicos
promiso articular, como también con manifesta- y de laboratorio de actividad de la enfermedad en
ciones extrarticulares, incluyendo la anemia y los aquellos niños que habían mostrado resistencia al
trastornos del crecimiento. tratamiento con drogas anti TNF.
La IL-17 es producida por células Th17 e induce También se ha observado que monocitos de pacien-
una masiva reacción tisular, debido a la amplia dis- tes con AIJ secretan cantidades mucho mayores de
tribución de los receptores de esta citoquina. La IL-1, comparados niveles secretados por monoci-
IL-17 estimula la producción de TNF alfa e IL-1 en tos de niños sanos.
la articulación y sinergiza con éstas la producción
El papel de la inmunodeficiencia como causa de
de IL-6 e IL-8.
artritis se sostiene, dada la ocurrencia frecuente de
Esencialmente, estos potentes mediadores inflama- artritis crónica en niños con deficiencia selectiva
torios (IL-17) dirigen la expresión de las moléculas de inmunoglobulina A y, menos frecuentemente, su
de adhesión para reclutar nuevas células, estimulan asociación con agamma o hipoglobulinemia o defi-
las metaloproteinasas que destruyen el cartílago y ciencia de complemento (C2).
favorecen la producción de otras citoquinas. Las
Si bien es frecuente que los padres reporten el
células T locales actúan sobre los osteoclastos, esti-
comienzo de la artritis posterior a traumatismo leve
mulando la resorción ósea. El proceso inflamatorio
en una extremidad o posterior a un estrés emocio-
conduce a la formación del pannus, con erosiones
nal, en el niño no es posible establecer con certeza
óseas y cartilaginosas mediadas por enzimas degra-
que estos sean factores etiológicos claros de la
dantes como las metaloproteinasas.
enfermedad. Otros factores ambientales han sido
La patogénesis de la AIJ difiere de las otras for- descritos como relacionados con alteración de la
mas de artritis en varios aspectos: ausencia de aso- respuesta inmune en los niños, evidenciada a través
ciación con HLA, ausencia de autoanticuerpos y de la positividad del factor reumatoide, tales como
ausencia de células T autorreactivas. Los típicos la duración de la lactancia materna y la exposición
hallazgos clínicos de enfermedad sistémica, tales al tabaco durante el embarazo (aún es necesaria
como granulocitosis, trombocitosis y sobrexpre- más evidencia en el desarrollo de la AIJ).

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Manifestaciones clínicas[10,11] Todas las articulaciones pueden afectarse, las gran-


des articulaciones están comprometidas con mayor
Si bien la presencia de artritis constituye uno de frecuencia: rodilla, carpos y tobillos. Las pequeñas
los síntomas cardinales de la enfermedad, no nece- articulaciones de manos y pies se afectan particu-
sariamente representa su manifestación inicial. larmente en la forma poliarticular de la enfermedad
Síntomas constitucionales como fatiga son (metacarpofalángicas, interfalángicas proximales y
comunes en los niños con formas poliarticular o distales) (figura 1). El examinador debe también
sistémica, especialmente al inicio o durante brotes dirigir su atención en forma sistemática a las arti-
de la enfermedad. Pueden expresar esa fatiga como culaciones temporomaxilares, columna cervical,
somnolencia, falta de energía o irritabilidad. La torácica y lumbosacra. Las articulaciones ester-
hiporexia, pérdida de peso y retraso de crecimiento noclavicular, acromioclavicular y manubrioester-
se observa sobre todo en niños con enfermedad sis- nal raramente se afectan en niños, a excepción de
témica. En niños mayores con artritis activa per- aquellos portadores de espondiloartropatías serone-
sistente también hay retardo en la aparición de los gativas. La afectación de la articulación cricoarite-
caracteres sexuales secundarios. noidea puede ocasionar obstrucción de la vía aérea.
La inflamación de las articulaciones sinoviales del
Manifestaciones articulares oído medio han sido detectadas también a través de
estudios timpanométricos.
El compromiso articular puede ser mínimo o
incluso estar ausente, como ocurre ocasionalmente La persistencia de inflamación sinovial ocasiona
en los periodos iniciales de la forma de comienzo lesiones cartilaginosas que con el tiempo determi-
sistémico. En la mayoría de los casos, la artritis nan: limitación y deformidad articular. La anquilo-
comienza en forma insidiosa pero puede presen- sis (fibrosa y ósea) se observa con mayor frecuen-
tarse con signos claros de inflamación aguda: calor, cia en niños que en adultos, particularmente en los
eritema local, aumento de temperatura, dolor y pér- huesos del carpo, tarso y articulaciones interapofi-
dida de movimiento. sarias cervicales.

Dolor con el movimiento y tumefacción articu- Es muy común que la persistencia de artritis oca-
lar son las dos manifestaciones más frecuentes. sione en niños diversas alteraciones de la madura-
Las articulaciones comprometidas se encuentran ción ósea que se observan como trastornos de cre-
generalmente tumefactas, con aumento de la tem- cimiento.
peratura local, dolor a la palpación y movilización. La frecuencia y característica del compromiso de
Los pacientes también pueden presentar rigidez algunas articulaciones hace que las mismas deban
matutina, luego del reposo (sobre todo luego del ser comentadas en detalle.
reposo nocturno prolongado). Los niños mayo- La temporomaxilar se afecta con frecuencia en
res refieren con claridad sus síntomas articulares, niños con AIJ, provocando dolor durante la mas-
pero en los menores la presencia de artritis debe ticación y contribuye por cierto al desarrollo de
ser inferida a través de una cojera o cambios en los micrognatia y disminución de la apertura bucal.
patrones de movimiento habituales del niño. Las
formas indoloras ocurren en hasta un 25% de los El compromiso de la columna cervical ocurre
casos y, por lo general, estos niños son llevados a con tal frecuencia en los niños que constituye sin
la consulta por presentar limitación al movimiento duda “una característica” de la enfermedad (60% a
articular o debido al desarrollo de posiciones anó- 70%). La presencia de artritis interapofisaria (IA)
malas[12]. ha sido reportada hasta en el 60% de los niños. Esto

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Capítulo 25

Figura 1. Poliartritis (tumefacción de articulaciones de ambas manos: ocasiona rigidez y dolor en el cuello con
metacarpofalángicas, interfalángicas proximales y distales)
pérdida de movimiento, sobre todo la
extensión y rotaciones. La anquilosis de
los segmentos IA C2-C3 es tan caracte-
rística para algunos autores que ha sido
considerada como “patognomónica de
la enfermedad”. Durante su evolución,
esta anquilosis puede extenderse al resto
de la columna[13].

La subluxación de la articulación atlan-


toaxoidea puede ocurrir en periodos ini-
ciales de la enfermedad, en casos seve-
ros o en artritis de larga data. Se debe a
la invasión del ligamento transverso del
atlas por el proceso inflamatorio reu-
matoideo. Esta subluxación es frecuen-
temente asintomática, constituye un
hallazgo radiológico y raramente pro-
duce compresión neurológica. Debe ser
tenida en cuenta por el riesgo de injuria
de los niños durante accidentes automo-
vilísticos o al ser sometidos a procedi-
mientos de intubación bajo anestesia, ya
que esta maniobra puede desencadenar
una compresión neurológica.

De igual manera, la anquilosis cervical


puede ser un problema para el aneste-
siólogo por la dificultad en obtener ade-
cuada extensión y entonces ser necesa-
ria la intubación nasotraqueal.

Los carpos y manos son otros de los seg-


mentos característicamente afectados.
Las articulaciones metacarpofalángicas
e interfalángicas proximales aumen-
tan de tamaño no sólo por tumefac-
ción secundaria a inflamación sinovial
sino en AR de larga data por verdadero
agrandamiento óseo, dando un aspecto
“nudoso” a los mismos (figura 2).

Otra característica en la infancia es la


desviación radial, especialmente del 4°

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

y 5° dedo. La afectación de los carpos cia conduce a una actitud en flexión que puede comprometer
produce limitación precoz en la exten- seriamente la marcha; la hipotrofia del cuadriceps se instala
sión de esta articulación con actitud en temprana y progresivamente, siendo un factor coadyuvante
flexión que debe ser prevenida precoz- en la limitación y deformidad en flexión de esa articulación
mente mediante el uso de valvas y tera- (figura 3).
pia física.
El compromiso de la articulación tibioastragalina general-
La sinovitis de las pequeñas articula- mente se presenta asociado a la afección de articulaciones
ciones de las manos se acompaña fre- subastragalinas y mediotarsianas. Como resultado de esta
cuentemente de inflamación sinovial de afectación, el retropié puede deformarse en valgo o varo,
la vaina de los tendones extensores. El deformidades que se hacen por lo general irreversibles.
tejido sinovial prolifera de tal manera
También los niños pueden presentar artritis de las articulacio-
que ocasiona tumefacción palmar bien
nes metatarsofalángicas que ocasiona dolor y dificultad en la
identificable que limita a su vez la fle-
marcha. La persistencia del compromiso metatarsofalángico
xión de los dedos.
puede conducir a la subluxación e instalación del hallux val-
El compromiso de la articulación coxo- gus y dedos en martillo.
femoral es particularmente importante
no sólo por su frecuencia sino también Manifestaciones extrarticulares
por la repercusión que tiene sobre la
La presencia de estas manifestaciones es indicio de la natura-
capacidad funcional del paciente, la
leza sistémica de esta enfermedad y en algunas oportunidades
cual puede afectarse desde periodos
constituye su principal expresión clínica.
iniciales de la enfermedad. Además del
dolor, la limitación global de la movili- De las manifestaciones sistémicas, si bien la fiebre, el rash
dad, su deformidad en flexión y aduc- cutáneo, las lesiones oculares son las más características, el
ción son las características más comu- compromiso de serosas puede observarse en la forma sisté-
nes al examen físico. mica de la enfermedad.
La subluxación articular ocurre con Fiebre: un 75% de los niños con artritis presentan fiebre en
mayor frecuencia en pacientes que algún momento de su evolución. La fiebre que define la forma
comienzan su enfermedad en edades
más tempranas. Figura 2. Aspecto “nudoso” de las articulaciones

Existe una marcada interrelación entre


la articulación de la cadera y la rodilla
y los efectos de la artritis y deformidad
de una de ellas puede inducir deformi-
dades secundarias en la otra. Por tal
motivo, en la evaluación clínica o tera-
péutica de una cadera siempre deben
tenerse en consideración los resultados
de la misma evaluación en la rodilla o
viceversa.

La artritis de rodilla debe ser cuidado-


samente evaluada porque su persisten-

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Capítulo 25

sistémica de la enfermedad es persis- Figura 3. Artritis de rodilla: actitud en flexión y valgo


tente con amplias variaciones, desde
la normal hasta uno o dos picos diarios
de 39°C o mayor, con rápido retorno
a lo normal o subnormal. Si bien este
patrón de fiebre es muy sugestivo de
AIJ, al inicio es indistinguible del que
se presenta, por ejemplo, en un cuadro
séptico. Esta fiebre puede anteceder en
semanas o meses al comienzo de las
manifestaciones articulares. Es impor-
tante tener en cuenta este patrón de fie-
bre, pues su presencia puede sugerir el
diagnóstico de AIJ de comienzo sisté-
mico cuando otras causas de síndrome
febril prolongado han sido debidamente
excluidas.

Algunos pacientes pueden no presentar


este patrón característico y presentan
fiebre en cualquier momento del día,
con mayor frecuencia la tarde-noche,
asociado a la presencia de rash. Pueden
tener además registros de temperatura
subnormal por la mañana. Durante los
episodios febriles, los pacientes se ven
enfermos y además con escalofríos. La
fiebre de la forma sistémica de la enfer-
medad responde poco al uso de antin-
flamatorios no esteroideos (AINE), aun
en altas dosis, y en muchos niños sólo
responde al uso de prednisona.

Rash cutáneo: consiste en una erup-


ción macular o maculopapular rojo
asalmonado o rosado, de 2 a 5 mm de
diámetro. Las lesiones son confluentes
y ocurren frecuentemente en tronco y
extremidades, parte proximal de extre-
midades y más raramente en cara,
palmas y plantas (figura 4). Este rash duales (siendo por ello de difícil observación). Generalmente
tiende a ser evanescente, las lesiones ocurre asociado a episodios febriles u otras manifestaciones
pueden durar de minutos a pocas horas sistémicas y puede anteceder en su aparición a la artritis. Este
y desaparecen sin dejar lesiones resi- rash puede tener características urticarianas y ser pruriginoso

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

hasta en un 10% de los niños pero nunca purpúrico. A pesar Las neumonitis y efusiones pleurales
de que generalmente acompaña a la fiebre, puede persistir aun ocurren más raramente en estos pacien-
cuando aquella se ha resuelto o ser el primer signo de un brote tes que a menudo son asintomáticos,
de la enfermedad. hallazgos descubiertos en una radiogra-
fía de tórax de rutina o en niños que pre-
Pericarditis: su prevalencia ha sido estimada en un 10% de sentan carditis.
los pacientes con AIJ.
Iridociclitis/uveítis crónica: se define
La pericarditis y el derrame pericárdico son especialmente como uveítis en AIJ, a la presencia de
comunes en la forma sistémica de la enfermedad. La pericar- inflamación no granulomatosa del iris y
ditis puede preceder a la aparición de artritis u ocurrir en cual- del cuerpo ciliar. El tracto uveal poste-
quier momento del curso de la enfermedad, sobre todo en las rior y la coroides se afectan raramente.
exacerbaciones sistémicas de la misma. Si bien la mayoría de Se ha descrito la presencia de uveítis
las efusiones pericárdicas son asintomáticas, los niños pueden crónica anterior en el 13% a 34% de los
referir disnea, dolor precordial o dolor referido a la espalda, pacientes.
hombro o columna cervical. La mayoría de las efusiones ocu-
Diferentes reportes sugieren que el 38%
rren insidiosamente, siendo necesario el chequeo con ecocar-
de los pacientes con AIJ desarrollan
diograma para su detección (mediante esta técnica se observa
pérdida severa de la agudeza visual. La
en más del 50% de los niños, muchos de ellos asintomáticos).
uveítis no tratada o mal controlada se
Aunque su forma de presentación es insidiosa, han sido des-
asocia con complicaciones oculares que
critos casos de taponamiento cardiaco.
pueden conducir a la ceguera (compli-
La miocarditis es de menor prevalencia que la pericarditis en caciones tales como sinequias, querato-
estos pacientes y la enfermedad valvular ha sido documentada patía en banda, cataratas y glaucoma)
en una docena de niños con AIJ: portadores de insuficiencia (figura 5).
aórtica[14].
Iridociclitis crónica (IRC): ocurre de
preferencia en las formas mono u oli-
Figura 4. Rash morbiliforme maculopapular eritematoso
goarticulares, afecta particularmente
(artritis sistémica) mujeres con edad de inicio de enferme-
dad por debajo de los 6 a 8 años. En este
subgrupo de pacientes, la frecuencia de
IRC alcanza hasta un 40%. En la mayo-
ría de los niños se presenta de forma
insidiosa, asintomática, su curso es
habitualmente crónico y el compromiso
bilateral en más de 50% de los casos.
Un pequeño porcentaje de niños refie-
ren síntomas asociados a la uveítis como
dolor, enrojecimiento y fotofobia, y con
frecuencia son interpretados errónea-
mente como una conjuntivitis. Si bien la
misma se presenta luego de meses o a
veces años después del comienzo de la
artritis, en el 5% a 10% de los casos, la

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Capítulo 25

uveítis puede preceder al comienzo de la artritis y ser detec- esta complicación. El examen indispen-
tada en un examen oftalmológico de rutina. sable es el biomicroscópico con lámpara
de hendidura. Los signos iniciales al
La presencia de anticuerpos antinucleares (ANA) ha sido des-
examen oftalmológico son: la presencia
crita como un factor independiente para el desarrollo de uveí-
de células inflamatorias y proteínas en
tis en estos pacientes.
el humor acuoso de la cámara anterior
Todos los pacientes con AIJ, aún aquellos sin síntomas ocu- del ojo o adheridos al endotelio cor-
lares, deben ser examinados por el oftalmólogo rutinaria y neano formando precipitados (figura 6).
periódicamente para prevenir un retraso en el diagnostico de
En este periodo, el examen directo del
ojo no descubre anormalidades en la
Figura 5. Iridociclitis crónica: presencia de sinequias oculares y
queratopatía en banda incipiente forma ni en la reactividad pupilar, lo que
marca la importancia del examen con
lámpara de hendidura. Más tardíamente
aparecen sinequias que unen el margen
pupilar al cristalino, impidiendo su dila-
tación normal y alternando su confor-
mación externa.

Con la persistencia de inflamación, el


cristalino desarrolla cataratas, se alteran
las estructuras del segmento anterior del
ojo, pudiendo existir además un bloqueo
del drenaje de la cámara con la aparición
de glaucoma secundario. Estas altera-
ciones si no son tratadas pueden condu-
cir a la ceguera.

La queratopatía en banda (debida al


depósito de hidroxiapatita de calcio)
ocurre tardíamente, en el 50% de los
niños con uveítis crónica. Usualmente
aparece en la periferia de la córnea, pro-
gresando luego en disposición ecuato-
rial (figura 7).

Aunque esta complicación es conside-


rada por algunos autores como caracte-
rística de la AIJ, ocurre también en otras
enfermedades como la sarcoidosis y
toxoplasmosis.

El desarrollo de uveítis crónica anterior,


queratopatía en banda y cataratas se
conoce con el nombre de tríada de Still.

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

La detección de IRC debe ser realizada Figura 6. Lámpara de hendidura (visualización cámara
anterior del ojo)
desde el diagnóstico inicial de AIJ,
siendo repetida a intervalos frecuentes
durante los primeros años de enferme-
dad. La Academia Americana de Pedia-
tría (AAP) aconseja realizar: examen
ocular con lámpara de hendidura, con la
periodicidad mencionada en la tabla 2,
teniendo en cuenta: tipo de artritis, pre-
sencia de ANA, edad de inicio y dura-
ción de la enfermedad[15-18].

Nódulos subcutáneos: esto ocurre en


el 5% a 10% de niños con AIJ, gene-
ralmente portadores de poliartritis. Un
8% de nuestros pacientes presentaron
nódulos en el curso de la enfermedad.
Se localizan en superficie de extensión
de codos, tendones flexores de dedos, Figura 7. Queratopatía en banda (línea ecuatorial)
Aquiles y cuero cabelludo. Son de con-
sistencia dura, no dolorosos, móviles y
pueden presentarse aislados o múltiples.
Habitualmente están asociados con la
forma seropositiva de la enfermedad y
considerados un signo de pobre pronós-
tico.

Estos nódulos deben distinguirse de


aquellos conocidos como “nódulos
benignos de la infancia”, presentes en
niños sanos. Igual que los asociados
AIJ, no son dolorosos, pueden presen-
tarse aislados o múltiples, habitualmente
aumentan su tamaño (hasta > de 5 cm)
y ocurren en prominencias óseas, tibia
y cuero cabelludo. Pueden desapare- crito el desarrollo de fibrosis pulmonar difusa en un pequeño
cer espontáneamente y recién de igual número de pacientes.
manera. Habitualmente anticuerpos
como factor reumatoide (FR) y ANA La presencia de neumonitis y derrame pleural puede ocurrir
están ausentes. Histológicamente seme- asociada a carditis, o ser asintomática y detectada a través del
jan nódulos reumatoideos del adulto estudio radiográfico de rutina.

Enfermedad pulmonar: si bien la Vasculitis: la vasculitis reumatoidea ha sido poco descrita en


enfermedad parenquimatosa pulmonar AIJ. Ocurre generalmente en niños con poliartritis seroposi-
es rara en niños con AIJ, ha sido des- tiva para FR. Compromete vasos de mediano y pequeño cali-

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Capítulo 25

Tabla 2. Frecuencia de evaluación oftalmológica en AIJ. (Screening de uveítis - AAP 2006)

Artritis ANA Edad inicio Duración AIJ Riesgo uveítis Frecuencia (meses)
+ ≤6 ≤4 Alto 3
+ ≤6 >4 Moderado 6
+ ≤6 >7 Bajo 12

Oligoartritis + >6 ≤4 Moderado 6


Poliartritis + >6 >4 Bajo 12
– ≤6 ≤4 Moderado 6
– ≤6 >4 Bajo 12
– >6 NA Bajo 12
Sistémicos NA NA NA Bajo 12
AAP: Academia Americana de Pediatría/ANA: anticuerpos antinucleares. NA: no aplica.

bre en forma extendida y suele ser un cuadro de Como hemos mencionado, la nueva clasificación
grave desenlace. de AIJ identifica siete categorías de enfermedad,
con diferentes formas de presentación y evolución
Compromiso renal: las anormalidades urinarias
clínica (tabla 3).
(hematuria intermitente o proteinuria) ocurren como
una complicación de la enfermedad o secundario a
Artritis sistémica[19,20]
su tratamiento (uso de AINE). La necrosis papilar ha
sido descrita en AIJ asociado al uso de AINE. Este subtipo de enfermedad es bien diferente de los
otros. Se observa tanto en niñas como en niños y no
Estudios más recientes demuestran disfunción
muestra una edad típica de presentación. Su diag-
tubular en el 38,5% de niños con AIJ, hallándose
nóstico requiere de la presencia de artritis acom-
un aumento en la excreción de ß2 microglobulina
pañada o precedida de fiebre cotidiana de al
en la forma poliarticular de la enfermedad, aque-
menos dos semanas de duración más uno o más
llos que recibían drogas de segunda línea y dos o
de los siguientes hallazgos clínicos: rash caracte-
más AINE.
rístico que coincide con picos febriles, hepatome-
Otras manifestaciones: el compromiso del SNC galia, esplenomegalia, linfadenopatía generalizada
ocurre asociado a complicaciones metabólicas, o serositis. Las adenomegalias pueden presentarse
toxicidad por salicilatos, síndrome febril, enfer- solas o en combinación con visceromegalias, sobre
medad sistémica o SAM. La presencia de linfe- todo, esplenomegalia. La linfadenopatía suele ser
dema de tejido subcutáneo en las extremidades de localización simétrica, en región anterior de
ha sido documentada en niños con AIJ. Aunque la cuello, axilas e ingles (a veces tan prominente que
etiología no es clara, podría deberse a obstrucción lleva a diagnóstico diferencial con linfoma). La
local del drenaje linfático, debido a la tumefac- presencia de linfadenopatía mesentérica puede ser
ción articular. Su curso es habitualmente crónico. causa de dolor abdominal y llevar a un diagnóstico
Si bien la masa muscular que rodea las articula- erróneo de abdomen agudo quirúrgico. La espleno-
ciones inflamadas sufre atrofia y debilidad, ha megalia es generalmente prominente los primeros
sido descrita la presencia de “miositis inespecí- años de evolución de la enfermedad, alcanzando,
fica”, caracterizada por la presencia de infiltrados en ocasiones, un tamaño de bazo extremo pero
linfocitarios perivasculares. raramente asociado con síndrome de Felty. La

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Tabla 3. AIJ: Categorías según ILAR

Frecuencia Edad de inicio Sexo


Artritis sistémica 4 - 17% A lo largo de toda la infancia F=M
Oligoartritis 27 - 56% Infancia temprana F>>>M
Poliartritis FR positivo 2 - 7% Infancia tardía-adolescencia F>>M
Pico temprano 2-4 años
Poliartritis FR negativo 11 - 28%
Pico tardío 6-12 años F>>M
Artritis relacionada a entesitis 3 - 11% Infancia tardía - adolescencia M>>F
Pico temprano 2-4 años
Artritis psoriásica 2 - 11% F>M
Pico tardío 6-12 años
Artritis indiferenciada 11 - 21% …….. ……….

Ravelli A, Martini A. Lancet. 2007;369(9563):767-78.

presencia de hepatomegalia es mucho menos fre- Oligoartritis


cuente que la esplenomegalia. La hepatomegalia
progresiva debe hacer pensar en el desarrollo de Se define como aquel subtipo que compromete
una amiloidosis secundaria. Mialgias y dolor abdo- cuatro o menos articulaciones durante los primeros
minal pueden estar presentes y ser intensos durante seis meses de enfermedad. Para la clasificación de
los picos febriles. La artritis es a menudo poliar- ILAR, los niños con oligoartritis quedan excluidos
ticular y simétrica, puede estar ausente al inicio y de esta categoría si además presentan psoriasis, his-
desarrollarse durante el curso de la enfermedad. En toria familiar de psoriasis, factor reumatoide posi-
el laboratorio se observa: anemia, leucocitosis con tivo o algún familiar con enfermedad relacionada
neutrofilia, velocidad de sedimentación globular al HLA-B27. Esta categoría es de ocurrencia exclu-
acelerada, una elevada concentración de proteína siva en la edad pediátrica y no se observa en los
C reactiva (PCR) y trombocitosis. La anemia suele adultos. Se caracteriza por presentar artritis asimé-
ser microcítica; más severa que la observada en la trica de comienzo temprano (menores de 6 años de
AR del adulto (relacionada con secuestro de hie- edad), tiene predilección por el sexo femenino, una
rro en el sistema retículo endotelial, inducido por prevalencia aumentada de anticuerpos antinuclea-
IL-6) Alrededor del 8% de estos niños pueden res positivos (ANAs) y alto riesgo de desarrollar
desarrollar una complicación que amenaza la vida iridociclitis/uveítis crónica. Las articulaciones más
como es el síndrome de activación macrofágica comprometidas son las rodillas y los tobillos. En el
(SAM). Este síndrome se caracteriza clínicamente 30%-50% de los casos, una sola articulación está
por la presencia de fiebre persistente de rápida afectada al inicio de la enfermedad. En la mayoría
instalación, pancitopenia, hepatoesplenomegalia, de los pacientes, los reactantes de fase aguda son
insuficiencia hepática, coagulopatía con manifes- normales, aunque en ocasiones la tasa de eritrose-
taciones hemorrágicas y síntomas neurológicos. dimentación puede hallarse muy elevada; ANA se
El laboratorio incluye aumento de triglicéridos, detectan en el 70% al 80% de los pacientes en títu-
disminución de sodio e incremento pronunciado los bajos a moderados y representan un riesgo para
en los valores de ferritina sérica. Un temprano el desarrollo de iridociclitis crónica. La clasifica-
reconocimiento de este síndrome antes de que ción de ILAR distingue dos categorías en el subtipo
ocasione falla multiorgánica y sistémica puede oligoarticular: oligoarticular persistente, en la
mejorar su curso y evolución[21,22]. cual la enfermedad está confinada a cuatro o menos

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Capítulo 25

articulaciones y la oligoarticular extendida, en la de factor reumatoide de tipo IgM (demostrado en al


cual la artritis se extiende a más de cuatro articu- menos dos ocasiones con un intervalo de al menos
laciones después de los primeros seis meses de tres meses). Esta forma de enfermedad es similar a
enfermedad. Más allá del número de articulacio- la forma adulta de artritis reumatoide (AR) seropo-
nes afectadas, los pacientes en estas dos catego- sitiva y se observa principalmente en niñas adoles-
rías portadores de ANA han sido reportados como centes. La típica presentación es de una poliartritis
un grupo homogéneo para varias manifestacio- simétrica que afecta pequeñas articulaciones de
nes clínicas, incluyendo edad, sexo, asimetría del las manos y pies, las grandes articulaciones como
compromiso articular y frecuencia de iridociclitis. rodillas y tobillos pueden estar afectadas al inicio,
Estos hallazgos sugieren que la forma extendida de pero habitualmente acompañando el compromiso
la enfermedad es la misma que la persistente, con de pequeñas articulaciones. Pueden observarse
una evolución más severa. El compromiso inicial además nódulos reumatoides en la superficie de
de articulaciones de miembros superiores, la afec- extensión de antebrazos y codos en un tercio de los
tación simétrica y una velocidad de sedimentación pacientes, desde el inicio de la enfermedad. Pueden
globular acelerada al inicio de la enfermedad han observarse en las radiografías cambios erosivos
sido identificados como predictores de esa exten- tempranos.
sión (la misma puede ocurrir hasta en un 50% de
los pacientes). Poliartritis factor reumatoide
La IRC es una manifestación característica de este
negativo (seronegativa)
subtipo de artritis, afecta alrededor del 30% de estos Artritis que afecta cinco o más articulaciones
pacientes. El comienzo es insidioso y a menudo durante los primeros seis meses de enfermedad en
asintomático, contrastando con la forma de irido- ausencia de factor reumatoide. Probablemente sea
ciclitis de inicio agudo y dolorosa, característica el grupo más heterogéneo de AIJ. Al menos tres
de las formas de artritis relacionadas a entesitis. La formas de enfermedad han sido descritas dentro
mayoría de los pacientes desarrollan esta compli- de esta categoría: un subgrupo caracterizado por
cación durante los primeros 5-7 años del inicio de la ocurrencia de artritis asimétrica, edad de inicio
la artritis. El curso de la IRC suele ser recidivante temprana, predominancia en mujeres asociada a
o crónico y no siempre guarda paralelismo con una alta presencia de ANAs y riesgo aumentado de
la evolución clínica de la artritis. Esta IRC puede iridociclitis (semeja la forma de inicio oligoarticu-
observarse también en las formas poliarticulares lar temprano, excepto por el número de articula-
seronegativas de la enfermedad y en artritis psoriá- ciones afectadas). Estas semejanzas con la forma
sica, sobre todo en aquellos pacientes portadores oligoarticular temprana han permitido sostener que
de ANAs. Dado el carácter asintomático de esta puede tratarse de la misma enfermedad con una
entidad, los niños deben ser examinados periódica- rápida extensión del compromiso articular en la
mente a través del examen ocular con lámpara de forma poliarticular.
hendidura.
Otro subtipo dentro de esta categoría es aquel
Poliartritis factor reumatoide de presentación similar a la AR del adulto, carac-
terizado por la afectación simétrica de grandes y
positiva (seropositiva)
pequeñas articulaciones, niñas en edad escolar,
Definida como aquella enfermedad que afecta VSG acelerada, ANAs negativos y curso varia-
cinco o más articulaciones durante los primeros ble. El tercer subgrupo, conocido como artritis
seis meses de enfermedad asociada a la presencia seca con mínima tumefacción articular pero mucha

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

rigidez y contracturas en flexión, con VSG normal presenta características clínicas halladas en poliar-
o ligeramente elevadas y poca respuesta al trata- ticulares seronegativos y en las formas oligoarti-
miento y, en ocasiones, curso destructivo culares, la característica más importante en esta
categoría es la ocurrencia de dactilitis y artritis que
Artritis relacionada con entesitis afecta pequeñas y grandes articulaciones.
(ARE)
Artritis indiferenciada
Afecta a varones mayores de 6 años de edad y se
caracteriza por la asociación de artritis y entesi- Incluye pacientes que, padeciendo artritis inflama-
tis. La mayoría de estos pacientes son portadores toria, desde el punto de vista clínico no satisfacen
de HLA-B27. Las zonas de entesis son aquellas los criterios de inclusión para ninguna catego-
que corresponden al sitio anatómico de inserción ría antes mencionada, o que reúnen criterios para
del tendón al hueso. Los sitios de entesis más afec- más de una de ellas. Este subgrupo de pacientes
tados son a nivel de la inserción del Aquiles en el alcanza, según diferentes series, entre el 8 y el 15%
calcáneo, fascia plantar y área del tarso. La artritis de todas las AIJ.
en esta categoría habitualmente compromete arti-
culaciones de miembros inferiores. Laboratorio
Una característica de esta categoría es el compro- No existe estudio de laboratorio que por sí solo
miso de cadera en la presentación de la enferme- haga diagnóstico de la enfermedad.
dad. La artritis es a menudo leve y remitente, la En general, los estudios de laboratorio pueden ser
mitad de los niños desarrollan oligoartritis (cuatro usados ya sea para evidenciar inflamación, sos-
o menos de cuatro articulaciones) durante todo el tener el diagnóstico clínico de AIJ, monitorear la
curso de al enfermedad, mientras que otros progre- actividad de la enfermedad y la toxicidad de los
san y afectan articulaciones sacroilíacas y columna, diferentes tratamientos. La presencia de anemia
ocasionando un cuadro característico de espondili- es común en todas las formas de artritis crónicas,
tis anquilosante. siendo más pronunciada en la forma sistémica de
Este tipo de pacientes pertenece al grupo de las la enfermedad. Usualmente reconoce como meca-
espondiloartropatías, término que engloba niños nismo patogénico a la enfermedad crónica y se
con espondilitis anquilosante juvenil, espondiloar- caracteriza por una disminución del hierro sérico,
tritis indiferenciadas (aquellos con artritis perifé- descenso en la unión del hierro por transferrina y
rica aislada, entesitis, dactilitis denominados antes depósitos de hemosiderina normales o aumentados
(médula ósea, hígado, etc.). Desde el punto de vista
como síndrome SEA, (síndrome asociado a entesi-
de su morfología se describe como normocítica
tis y artritis seronegativa).
normocrómica/normocítica hipocrómica. La ane-
mia también se puede asociar a déficit de hierro,
Artritis psoriásica
por la reducción del transporte de hierro plasmático
El diagnóstico de este subtipo de enfermedad y disponibilidad del hierro para la eritropoyesis, en
requiere de la presencia simultánea de artritis y la AIJ sistémica. La ferritina sérica puede estar ele-
rash psoriásico típico o en ausencia de lesiones vada y refleja actividad sistémica, en ocasiones es
cutaneas caracteristicas o activas; se requieren dos utilizada como una herramienta diagnóstico frente
de los siguientes: historia familiar de psoriasis en a un niño con síndrome febril prolongado o ante una
primer grado, dactilitis o punteado ungueal. Si bien reactivación sistémica de la enfermedad. La ane-
este no es un subgrupo muy bien definido, ya que mia crónica suele resolverse cuando la enfermedad

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Capítulo 25

remite. La presencia de leucocitosis (15-25.000/ la enfermedad. Anticuerpos contra péptido cítrico


mm3) con predominio neutrófilo es un hallazgo citrulinado (anti-CCP), detectados a través de la
característico de los niños con enfermedad activa técnica de ELISA, han sido observados en el 4,4%
y comienzo sistémico de la enfermedad, aun con de los pacientes con AIJ, sobre todo en las formas
recuentos muy altos (30.000 a 50.000 células/mm3) seropositivas para FR. Su detección rutinaria, como
y en ocasiones, pudiendo evidenciar una verdadera método auxiliar de diagnóstico, no es aún recomen-
reacción leucemoide de hasta 100.000 elementos dada en este grupo de pacientes, ya que no adiciona
con marcada desviación a la izquierda. ningún elemento extra para el diagnóstico ni moni-
En la forma poliarticular y sistémica de la enfer- toreo de la enfermedad[23].
medad puede observarse trombocitosis reaccional Los anticuerpos antinucleares (ANAs) se presentan
o secundaria. La trombocitosis en ocasiones puede en 40% a 60% de las AIJ en general y alcanzan
ser una señal de reactivación de la enfermedad. La su mayor prevalencia en las formas oligoarticula-
trombocitopenia es de muy rara observación y su res (65% al 85%), los mismos están habitualmente
presencia debe hacer pensar en toxicidad por dro- asociados a uveítis. Usualmente, los títulos son
gas, en la ocurrencia de un síndrome de activación bajos/moderados y la patente moteada u homogé-
macrofágica o más raramente en evolución de la
nea. La mayoría de los ANAs son de clase IgG,
enfermedad a lupus (descrito en muy pocas oca-
aunque anticuerpos de clase IgM e IgA han sido
siones).
encontrados.
La velocidad de sedimentación globular (VSG)
El líquido sinovial en AIJ presenta las característi-
refleja principalmente el nivel de fibrinógeno plas-
cas de un exudado inflamatorio. Su color es habi-
mático, está elevada en general en todos los subti-
tualmente amarillo opalescente, de baja viscosidad
pos de AIJ pero en títulos más elevados en la forma
con recuento leucocitario entre 40.000 y 100.000
sistémica. Es útil como marcador de actividad al
elementos con 50% de polimorfonucleares (PMN).
inicio y en el curso de la enfermedad de niños con
A veces sus características remedan las de una artri-
artritis, aunque su nivel no siempre correlaciona
con la extensión y actividad clínica de la enferme- tis séptica. Es en formas mono u oligoarticulares de
dad. La proteína C reactiva (PCR) es un marcador la enfermedad donde el estudio del líquido sinovial
más seguro para monitorear la respuesta inflama- y la biopsia de la membrana sinovial se convier-
toria; raramente se encuentra elevado en pacientes ten en métodos complementarios indispensables y
sin actividad clínica. obligatorios que permiten realizar un diagnóstico
diferencial de las distintas enfermedades o patolo-
El tercer componente del sistema de complemento gías monoarticulares.
(C3) puede verse elevado en niños con AIJ activos
y actúa como reactante de fase aguda. Radiología
Las inmunoglobulinas séricas están a menudo ele- Las alteraciones radiológicas en AIJ pueden clasifi-
vadas y correlacionan con actividad de la enferme- carse básicamente en:
dad. Puede observarse deficiencia selectiva de IgA
en asociación con AIJ (hasta 5% de los pacientes). a. Hallazgos radiológicos que evidencian la pre-
sencia de alteraciones inflamatorias.
Autoanticuerpos como el factor reumatoide de
clase IgM se hallan presentes en 15% a 20% de b. Hallazgos radiológicos de lesiones tardías,
los niños con poliartritis de comienzo tardío. Su resultado de la evolución de las alteraciones
presencia tiene valor pronóstico en este subtipo de inflamatorias.

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

c. Hallazgos radiológicos secundarios a trastor- - Osteoartrosis secundaria


nos de crecimiento.
- Osteoporosis difusa
Evidencia radiológica de alteraciones inflamato-
Como consecuencia del daño cartilaginoso y óseo
rias:
se altera la congruencia articular y se desorganiza
- Tumefacción de partes blandas el aparato ligamentoso y capsular, originando tras-
tornos de la alineación que son típicos y ocurren de
- Osteoporosis subcondral manera característica, ejemplo: trastornos de ali-
- Disminución del espacio articular neación de rodillas en varo o valgo, subluxación de
cadera que no debe ser confundido con la luxación
- Erosiones congénita de cadera.
- Anquilosis ósea La osteoartrosis secundaria es de más frecuente
observación a nivel de caderas y rodillas.
- Proliferación perióstica
Evidencias radiológicas de alteraciones de creci-
Las erosiones o lesiones destructivas óseas gene-
miento:
ralmente comienzan en los márgenes de la articula-
ción, en la zona de unión del cartílago en la cápsula Éstas tienen gran importancia por su valor diagnós-
en donde se refleja la sinovial. tico y pronóstico y constituyen, sin duda, una de
las características fundamentales de la enfermedad.
A diferencia de lo que ocurre en el adulto, las ero-
Dependen de la edad del paciente y de la persisten-
siones en AIJ no constituyen una patente radioló-
cia de sinovitis en una articulación dada, pudiendo
gica típica de la enfermedad. Se las observa con
hallarse:
menor frecuencia en niños de corta edad.
1. Aparición precoz de los núcleos de osifica-
La proliferación perióstica es una lesión que apa- ción
rece tempranamente en el curso de la enfermedad
y, generalmente, se desarrolla en la etapa aguda, 2. Crecimiento acelerado de los mismos
acompañando a la tumefacción articular; se observa
3. Fusión prematura de las epífisis a metáfisis
con mayor frecuencia en: falanges proximales de
las manos y huesos metacarpianos. Puede incorpo- De esta manera, una aceleración del crecimiento es
rarse a la cortical del hueso, dando un característico responsable del aumento de la longitud de la extre-
engrosamiento del mismo midad comprometida, y si esta alteración persiste,
la fusión prematura de dichos núcleos será respon-
La anquilosis es el resultado final de todo proceso sable del posterior acortamiento relativo de esa
inflamatorio articular crónico. La desaparición de extremidad.
la luz articular y su remplazo por tejido óseo se
observa indudablemente con mayor frecuencia en La sinovitis persistente, al aumentar la vasculariza-
las formas juveniles de la enfermedad. ción de la articulación afectada sería probablemente
el mecanismo responsable de estas alteraciones:
Evidencias radiológicas de lesiones tardías: aparición precoz del núcleo de osificación en niños
de corta edad y fusión prematura de epífisis a metá-
- Deformidades y trastornos de la alineación
fisis en niños mayores. Sin embargo, en ocasiones
ósea
pueden observarse alteraciones de crecimiento en
- Subluxaciones y luxaciones áreas en las cuales no existen centros de osifica-

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Capítulo 25

ción, o bien en estructuras óseas de articulaciones también conocer el desarrollo madurativo de los
que no tienen testimonio de compromiso sinovial. niños para que de esta manera cualquier hallazgo,
pauta o anormalidad funcional o madurativa llame
Otras técnicas en imágenes, como la resonancia
su atención (por ejemplo: incapacidad para mar-
nuclear magnética (RM), permiten evaluar todos
char debido a la presencia de mono u oligoartritis
los componentes de la articulación, incluyendo
en miembros inferiores).
sinovial, cartílago, tendones, ligamentos y espa-
cio articular. También indirectamente demuestra El análisis de ciertas características en la forma de
cambios en los huesos. Dada su sensibilidad, esta presentación de la artritis, por ejemplo: monoarti-
técnica permite no sólo detectar y cuantificar la cular vs. poliarticular; del curso: migratriz vs. no
respuesta inflamatoria, apreciar lesiones previas a migratriz y la búsqueda sistemática de otras mani-
que aparezcan en la radiografía, sino también hacer festaciones extrarticulares, pueden ayudar a orien-
diagnóstico diferencial de artritis en niños con otras tar diferentes etiologías frente a la presencia de
condiciones patológicas, por ejemplo: diagnóstico artritis.
de sinovitis vellonodular.
Habitualmente, los niños con AIJ presentan articu-
La ecografía musculoesquelética así como la RM laciones tumefactas con aumento de la temperatura
son capaces de visualizar y cuantificar la infla- local, con poco o nada de dolor y sin compromiso
mación sinovial, también pueden detectar más del estado general, a excepción de la forma sisté-
tempranamente que la radiografía convencional el mica de la enfermedad.
compromiso del cartílago y cambios óseos (ero-
siones). Para determinar y definir el tipo de comienzo de
la enfermedad se requiere observar al paciente
La ecografía en ocasiones ha demostrado ser supe- durante por lo menos seis meses. Cada articula-
rior al examen físico en detectar sinovitis, tenosino- ción es cuantificada en forma separada, excepto la
vitis y entesitis; además, es un método no invasivo, columna cervical, carpo y tarso, que son asumidos
no irradia al paciente y permite guiar intervencio- como una única articulación. Definir las formas
nes tales como las inyecciones de corticosteroides de comienzo de la enfermedad y predictores tem-
en articulaciones tan complejas como son el tobillo pranos (ya sea clínicos o de laboratorio) permite
y el carpo. clarificar cómo será el pronóstico de la misma.
Enunciaremos el diagnóstico diferencial teniendo
Diagnóstico y diagnóstico en cuenta las diferentes formas de comienzo.
diferencial
El diagnóstico de AIJ es esencialmente clínico y
Diagnóstico diferencial de la
a menudo de exclusión. Realizar su diagnóstico forma de comienzo sistémica
puede ser difícil en un niño pequeño, ya que ellos El diagnóstico diferencial de esta forma de
a menudo no pueden describir con claridad los
comienzo debe realizarse con: infecciones, enfer-
síntomas o manifestar el dolor, y habitualmente
medades neoplásicas y otras enfermedades del
lo que hacen es alterar su patrón de crecimiento
tejido conectivo (tabla 4).
o maduración en base al área anatómica afectada
por la artritis. Es por ello que el médico que trate a Un comentario especial merecen las enfermeda-
estos pacientes no sólo debe tener en cuenta otras des neoplásicas, éstas pueden simular cuadros de
entidades nosológicas que puedan ocasionar sínto- AIJ durante meses. Por lo general, estos pacientes
mas musculoesqueléticos, en este caso artritis, sino presentan dolor óseo y/o articular severo en des-

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

proporción con el grado de tumefacción articular, y Tabla 5. Diagnóstico diferencial de la forma poliarticular
de la enfermedad.
localizan la molestia en la región metafisaria.
Enfermedades infecciosas
Diagnóstico diferencial de las - Bacterianas (sépticas - endocarditis bacteriana
subaguda)
formas de comienzo poliarticular - Virales (hepatitis-parvovirus-rubéola)

Habitualmente el primer diagnóstico en el que el Enfermedades neoplásicas


médico piensa frente a un niño con poliartritis es en - Leucemias
- Linfosarcomas
fiebre reumática. El diagnóstico diferencial puede - Neuroblastoma
ser difícil en las primeras semanas de enfermedad. Enfermedades del tejido conectivo
En la fiebre reumática, el compromiso articular es - Fiebre reumática
migratorio y autolimitado. Otros diagnósticos dife- - Lupus eritematoso sistémico
- Dermato/polimiositis
renciales se observan en la tabla 5. - Síndrome de superposición
- Vasculitis
Diagnóstico diferencial de Espondiloartropatías seronegativas
las formas de comienzo - Espondilitis anquilosante juvenil
- Artritis reactivas
monooligoarticular - Artritis psoriásica
- Síndrome de Reiter
La presencia de monoartritis enfrenta al médico - Artritis de enteropatías inflamatorias crónicas
con un problema diagnóstico y terapéutico difí- Enfermedad sérica
cil y de considerable responsabilidad. En toda - Hipersensibilidad a drogas
monoartritis persistente, el estudio bacteriológico Enfermedades lisosomales
de líquido y/o membrana sinovial, unido al examen - Mucopolisacaridosis
histopatológico, son de rigor para descartar etiolo- Inmunodeficiencias
gía infecciosa que requieren de la instauración de

Tabla 6. Diagnóstico diferencial de la forma


Tabla 4. Diagnóstico diferencial de la forma sistémica de
la enfermedad. monooligoarticular de la enfermedad.

Infecciones bacterianas Artritis infecciosa


- Sepsis Artritis traumáticas
- Infección urinaria
- Tuberculosis Sinovitis por cuerpo extraño
- Endocarditis bacteriana Espondiloartropatías seronegativas
Infecciones virales Artritis asociada a alteraciones de la coagulación
- Hepatitis (artritis hemofílica)
- Mononucleosis infecciosa
- Rubéola Tumores sinoviales
- Sarampión - Primarios
- Otras eruptivas - Metástasis: leucemias, neuroblastoma

Enfermedades neoplásicas Osteocondritis


- Leucemia linfoblástica
- Neuroblastoma
Enfermedades del tejido conectivo
Enfermedades autoinflamatorias
- Síndromes periódicos febriles
Inmunodeficiencias

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Capítulo 25

terapia antibiótica. Otras causas de monooligoartri- La persistencia de inflamación en la articula-


tis se observan en la tabla 6. ción temporomandibular (TMJ) puede ocasionar
micrognatia considerable, hipoplasia y asimetría
Complicaciones[2,10,11] mandibular y facial.

Anormalidades en el crecimiento La detección temprana de la afectación de la TMJ


es muy importante, ya sea a través de la presencia
Los trastornos de crecimiento en AIJ pueden afec- de dolor mandibular, desviación mandibular o limi-
tar el crecimiento lineal del paciente o ser localiza- tación de la apertura bucal. El mecanismo de altera-
dos o regionales. ción de crecimiento en articulación TMJ es debido
Crecimiento lineal: La afección es multicausal, es no sólo a lesión articular y del cóndilo mandibular,
importante mencionar que la inflamación crónica sino también al pobre desarrollo de los músculos
y niveles elevados de citoquinas proinflamaotiras maseteros, debido al dolor persistente en TMJ.
circulantes suprimen el crecimiento por el efecto
Osteoporosis
que tienen en el núcleo de crecimiento y en el fac-
tor de crecimiento 1 similar a la insulina (IGF-1). La presencia de osteopenia generalizada y locali-
La sobreexpresión de IL-6 en particular, tiene un zada ha sido bien descrita en AIJ. Los niños con
papel fundamental en el desarrollo esquelético, artritis presentan disminución del contenido mine-
demostrado también en modelos animales donde ral óseo, comparado con normales sanos de igual
se observan mecanismos patológicos tales como: edad. El esqueleto apendicular cortical es el más
reducción de niveles circulantes de IGF-1, anorma- afectado, hay alteración en la mineralización por
lidades en el platillo de crecimiento y centros de defecto o falla en la formación ósea, y el grado
osificación e inducción de actividad osteoclástica. de osteopenia correlaciona con la actividad de la
Otros factores que alteran el crecimiento lineal son enfermedad. Han sido descritas fracturas por com-
el uso de corticosteroides, la hiporexia y la mal- presión de columna vertebral y de huesos largos.
nutrición asociada a enfermedad persistentemente Estrategias de prevención de la osteopenia y osteo-
activa. porosis incluyen: control de la inflamación, ejerci-
cios que descarguen peso, minimización de la dosis
Trastornos regionales de crecimiento de corticosteroides y suporte nutricional (aporte de
Estos son de común observación y resultan de calcio y vitamina D). Agentes como los bisfosfona-
la presencia de artritis activa. Estas alteraciones tos son considerados en el tratamiento de las frac-
“localizadas” de crecimiento óseo ocurren en los turas relacionadas con osteoporosis[24].
centros epifisarios atribuidos al aumento de vas-
Síndrome de activación macrofágica (SAM):
cularización como resultado de sinovitis o infla-
este síndrome es una seria complicación de la AIJ,
mación persistente a este nivel. Generalmente, se
sobre todo de la forma sistémica de la enfermedad
desarrollan en las formas oligoarticulares y son
(prevalencia del 10%), relacionado con una exce-
responsables de los trastornos observados en la
siva activación y proliferación de los linfocitos T y
longitud de la extremidad comprometida (miembro
macrófagos, con la subsiguiente liberación de cito-
afectado más largo), así como la fusión prematura
quinas inflamatorias.
de la epífisis más tardía en el curso de la enferme-
dad (ocasionada por inflamación articular persis- La sospecha del mismo se basa en la ocurrencia
tente) es responsable del acortamiento del miembro de fiebre, (habitualmente cambio en el patrón de
de la región articular afectada. fiebre), hepatoesplenomegalia, linfoadenopatías,

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

depresión de las tres líneas celulares, deterioro seguimiento, 1.4%), la presencia de proteinuria y
de la función hepática, coagulación intravascular síndrome nefrótico han sido los hallazgos más fre-
y disfunción del sistema nervioso central (SNC). cuentes.
La presencia de hemofagocitosis en material his-
tológico (médula ósea, hígado, ganglio, bazo) no Evolución y pronóstico
siempre puede ser detectada, sobre todo, en esta- Si bien reportes sobre pronóstico de la AIJ en los
dios tempranos de la enfermedad. pasados diez años mostraban que sólo entre 40%
y 60% de los pacientes alcanzaban la remisión o
Macrófagos activados y células hemofagocíticas
lograban algún grado de inactividad clínica, un
han sido halladas en el 53% de los pacientes con
análisis más reciente sobre 437 pacientes seguidos
AIJ sistémica sometidos a aspirado de médula
durante cuatro años mostró que sólo el 6% de los
ósea, sugiriendo la presencia de SAM subclínico
ellos alcanzaron una remisión clínica fuera de tra-
en el 50% de pacientes con enfermedad sistémica.
tamiento, sostenida al menos durante cinco años.
En pacientes con SAM han sido descritas anorma-
A pesar de la persistencia de enfermedad activa a
lidades similares a las halladas en HLH (linfohis-
largo plazo en un número importante de pacientes,
tiocitosis hemofagocítica), (disminución y pobre
una marcada mejoría en el pronóstico funcional
actividad citolítica de células NK a menudo aso-
ha sido documentada en la pasada década con una
ciada con niveles anormales de expresión de perfo-
menor proporción de pacientes (entre el 2,5% y el
rinas y defectos en genes citolíticos).
10%) que persistían severamente discapacitados en
Este síndrome puede ocurrir espontáneamente el seguimiento. Como predictores de pobre pronós-
como una complicación de la enfermedad activa tico funcional han sido identificados: la severidad y
o ser desencadenado por una infección, cambio de extensión de la artritis al inicio de la enfermedad, la
medicación o toxicidad a una medicación (inclu- ocurrencia de enfermedad simétrica, compromiso
yendo los agentes biológicos). temprano del carpo o la cadera, presencia de FR
positivo, persistencia de enfermedad activa y el
Un alto índice de sospecha (frente a la aparición hallazgo de cambios radiológicos tempranos.
de los síntomas y signos arriba mencionados) per-
mite realizar el diagnóstico temprano de esta grave La artritis sistémica tiene un curso variable, el 50%
situación clínica y la rápida instauración de trata- de estos niños presenta un curso monocíclico o
miento con el fin de disminuir la morbimortalidad intermitente sujeto a periodos de remisión y recaí-
que el mismo trae asociada[19,20]. das. La artritis acompaña a los episodios febriles
y remite cuando las manifestaciones sistémicas
Amiloidosis: es una complicación bien recono- son controladas. El otro 50% de los pacientes pre-
cida de enfermedades inflamatorias e infecciones senta un curso no remitente de la enfermedad. En
de curso crónico. En el caso de la AIJ, su presen- muchos de ellos, la sintomatología sistémica des-
cia debe sospecharse en todo paciente con AIJ de aparece y los pacientes desarrollan una poliartritis
evolución crónica, prolongada que desarrolla hepa- severa. Los pacientes que presentan este curso no
toesplenomegalia progresiva, proteinuria persis- remitente son los que tienen altas posibilidades de
tente, diarrea inexplicable o epistaxis recurrente. Si evolucionar con destrucción articular y desarrollar
bien es de rara ocurrencia en América (0,14%), ha un SAM. Los pacientes con oligoartritis tienen en
sido reportada en 5% al 7,5% de niños portadores general el mejor pronóstico funcional, se han docu-
de AIJ en países europeos. En la serie del grupo mentado tasas de remisión de la enfermedad del
de estudio pediátrico de PANLAR hemos obser- 25% al 47%. En aquellos que desarrollan un curso
vado cinco casos sobre 350 pacientes (12 años de poliarticular (oligoartritis extendida) puede obser-

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Capítulo 25

varse presencia de erosiones. El curso de la enfer- mólogo, terapista físico y ocupacional, psicólogo y
medad en los pacientes con poliatritis seropositiva asistente social[27].
(FR positivo) se caracteriza, como en los adultos,
El tratamiento intenta alcanzar el control completo
por compromiso difuso y progresivo de articulacio-
de la enfermedad (lograr la remisión es el obje-
nes de manos y pies con cambios radiológicos tem-
tivo principal), preservando la integridad física y
pranos. La forma poliarticular seronegativa tiene
psicológica del niño, previendo complicaciones a
una evolución variable, lo que muestra la heteroge-
largo plazo relacionadas con la misma enfermedad
neidad de este subtipo de enfermedad.
o su tratamiento. Estos objetivos necesitan de un
La tasa de mortalidad en AIJ ha sido documentada cuidadoso seguimiento a largo plazo del paciente,
entre el 0,5% y el 4%, siendo esta aún mayor en la monitoreo del tratamiento, de la actividad de la
forma sistémica de la enfermedad. En Europa, la enfermedad y del daño que la misma ocasiona (la
misma se asoció al desarrollo de amiloidosis y en realización periódica de imágenes permite docu-
Estados Unidos a la actividad sistémica e infeccio- mentar la progresión de una enfermedad erosiva).
nes. Una causa que ocasiona severa morbimortali-
Dado que la AIJ no es una entidad única, los abor-
dad en este grupo de pacientes es la ocurrencia de
dajes terapéuticos varían según categoría o subtipo
SAM.
de artritis. A menudo es difícil saber al momento
La tasa de remisión es mayor en la categoría oli- del diagnóstico de la artritis qué niños desarro-
goarticular persistente y menor en las poliarticula- llarán un curso remitente y cuáles evolucionarán
res (seropositiva y negativa), ERA y artritis psoriá- hacia una enfermedad erosiva destructiva y persis-
sica. La enfermedad puede continuar activa aún en tentemente activa.
la edad adulta (enfermedad sistémica y poliarticu-
lares), 20% de los pacientes que ingresan a la adul- El abordaje terapéutico incluye una adecuada
tez presentan afectación de su capacidad funcional. explicación de la enfermedad al niño y su familia,
Se requiere cirugía mayor en el 25% al 50% de los asesoramiento sobre las actividades físicas que el
pacientes, incluidos remplazos articulares. niño puede desarrollar de acuerdo con el grado de
actividad de la enfermedad, un programa de ejerci-
El retraso en el diagnóstico, en la derivación del cios terapéuticos y tratamiento farmacológico.
niño con artritis al especialista, y retraso en el ini-
cio de un tratamiento adecuado, son factores aso- Los AINE son utilizados al inicio en aproximada-
ciados a un peor pronóstico clínico funcional[25,26]. mente el 75% de los pacientes. El abordaje actual
incluye, además, la utilización de glucocorticoides
Tratamiento intrarticulares (CIA), bajas dosis de metotrexate
(MTX) semanal (estándar de oro para el trata-
A pesar de que la AIJ no tiene curación específica,
miento de la artritis) y de nuevos agentes terapéuti-
es importante tener en cuenta que pueden ocurrir
cos como son los agentes biológicos.
remisiones espontáneas de la enfermedad y que
el abordaje terapéutico está dirigido a controlar la Sin duda, es ideal tener la oportunidad de tratar la
actividad de la misma e inducir su remisión. enfermedad en “sus estadios iniciales”, donde la
respuesta a tratamientos más agresivos suele ser
El abordaje terapéutico debe estar centrado en la
más favorable.
familia del paciente y debe ser provisto por un
equipo médico entrenado en esta patología, coor- Algunos autores plantean el abordaje terapéutico
dinado por el reumatólogo pediatra, e “idealmente” de la AIJ en forma similar a los tratamientos onco-
integrado por pediatra clínico, ortopedista, oftal- lógicos, con una “fase de inducción” para llevar la

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

enfermedad a la remisión y luego una “fase de man- dispone actualmente de AINE COX-2 selectivos
tenimiento” una vez alcanzada la remisión, enfati- como el nimesulida, celecoxib, rofecoxib y otros.
zando que la gran oportunidad es tratar la AIJ en La gran mayoría de los AINE se absorbe bien
estadios tempranos antes de que aparezcan lesiones en el tracto gastrointestinal. Son ácidos débiles,
irreversibles (periodo conocido como “ventana de lipofílicos que en más de un 90% se encuentran
oportunidad”). unidos a proteínas plasmáticas, propiedades que
favorecen su concentración en el tejido infla-
El abordaje inicial de tratamiento debe ser enérgico mado. Según su vida media se pueden dividir en
en todos los niños, diferentes estrategias se utiliza- dos grupos: los de vida media corta (≤6 horas) ej.:
rán según el subtipo de enfermedad y el reconoci- naproxeno, ibuprofeno; y los de vida media larga
miento temprano de los predictores de pronóstico (≥6 horas) ej: indometacina, nimesulida y rofe-
llevará a realizar modificaciones en el programa coxib. Este grupo de medicamentos son general-
terapéutico. Siendo indispensable para ello la deri- mente buenos analgésicos y antipiréticos y a las
vación temprana al reumatólogo infantil conocedor dosis adecuadas (más altas que las analgésicas),
de estos aspectos ligados al pronóstico y familiari- muy buenos antinflamatorios[29]. Es importante
zado con las drogas a utilizar[28]. tener en cuenta algunas consideraciones antes
de iniciar la terapia con AINE:
Como se mencionó, los AINE habitualmente
son utilizados en el tratamiento de estos niños, - Tener un diagnóstico bien establecido para
es importante para el pediatra familiarizarse con escoger AINE adecuado (la respuesta varía
algunos conceptos importantes sobre los mismos. según subtipo de AIJ).
Estos son medicamentos que disminuyen los sig-
nos y síntomas de la inflamación, actúan de forma - Tener claros los objetivos de la terapia.
rápida, sin modificar la evolución natural de la - Evaluar riesgo/beneficio de su utilización.
enfermedad ni proteger específicamente del daño
articular. Característicamente inhiben la acción de - Utilizar la dosis adecuada (recordar que la dosis
la cicloxigenasa (COX), disminuyendo la produc- analgésica es un tercio de la dosis antinflamato-
ción de prostaglandinas y leucotrienos y tienen un ria) tabla 7.
efecto inhibidor de la activación transmembrana - Esperar 6 a 8 semanas para evaluar la eficacia.
de las células proinflamatorias. Con el descubri-
miento de las dos isoenzimas de la cicloxigenasa - Evitar las combinaciones de AINE porque
(COX-1 y COX-2) y su naturaleza, se ha logrado aumentan su toxicidad.
entender aún más el mecanismo de acción de los - Monitorizar posible toxicidad.
AINE. La COX-1 se encuentra distribuida en los
tejidos y expresada en condiciones basales como
la citoprotección, la agregación plaquetaria, la Tabla 7. Antinflamatorios utilizados en el tratamiento
homeostasis vascular y el mantenimiento del flujo de AIJ.

renal. La COX-2 es una enzima inducible que se Fármaco Dosis (mg/kg/día)


expresa en los sitios de inflamación gracias a la Naproxeno 10 - 20 (dividido en 2 dosis)
acción de mediadores inflamatorios como IL-1, Ibuprofeno 30 - 35 (dividido en 3-4 dosis)
TNFα, endotoxinas y factores de crecimiento. Las Diclofenaco 2 - 3 (dividido en 2 dosis)
funciones de las COX comparten características
Indometacina 1,5 - 3 (dividido en 2 dosis)
fisiopatológicas, ya que ambas cumplen papeles
Meloxicam 0,25 - 0,35 (en 1 dosis)
protectores y también median la inflamación. Se

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Capítulo 25

- Favorecer una buena adherencia al tratamiento son rápidamente efectivos (los pacientes expe-
(ej. teniendo en cuenta dosis/día) por eso es rimentan rápida resolución de los síntomas a los
aconsejable iniciar tratamiento con naproxeno pocos días de la inyección) y evitan deformida-
dos veces al día a utilizar o ibuprofeno cada 6 u des como por ejemplo el valgo de rodillas secun-
8 horas; tener en cuenta, además de su eficacia, dario a contractura en flexión (debido a inflama-
su costo, ya que el tratamiento debe ser soste- ción persistente en la rodilla) o discrepancias de
nido en el tiempo. longitud de miembros en niños con oligoartritis
asimétrica[30].
Se deben realizar periódicamente controles de
hemograma, examen general de orina, pruebas de Su efecto puede tener larga duración. Alrededor
función hepática y renal cada 4-6 meses y estar de dos tercios alcanzan la remisión al menos por
atentos ante datos de toxicidad en SNC y piel. doce meses luego de la inyección intrarticular, la
Los efectos indeseables en niños son menores que duración es mayor en los pacientes con oligoartritis
en los adultos, presentando síntomas gastrointes- vs. otras categorías de AIJ. Hay alguna evidencia
tinales (10%) debido a un efecto tóxico local y (sobre todo en literatura en adultos) de que el reposo
secundario a la inhibición de la síntesis de prosta- las 24 horas después del procedimiento mejora su
glandinas, seguidos por las manifestaciones a nivel eficacia. Los niños pequeños pueden requerir de
renal, reacciones cutáneas y del SNC. sedación o anestesia para realizar el procedimiento.
Ha sido reportada atrofia subcutánea en el 5% en
Los síntomas de gastropatía por AINE varían con rodillas hasta el 22% en carpos.
la edad. Los niños menores de 7 años tienden a
dejar de comer, despertarse a la noche, perder peso Glucocorticoides sistémicos
y sentir molestias abdominales al levantarse. El
En AIJ, estas drogas están indicadas cuando existen
dolor abdominal que calma con comidas puede
algunas de las siguientes manifestaciones:
estar ausente. Es importante medir sangre en mate-
ria fecal, ya que su presencia es un indicado útil de 1. Enfermedad sistémica no controlada, cuyas
gastropatía significativa. Estas drogas deben admi- complicaciones amenazan la vida del paciente
nistrarse generalmente con alimentos para dismi-
nuir la irritación gástrica. Si los niños a pesar de 2. Presencia de iridociclitis crónica activa (sin
ello presentan síntomas digestivos podemos sumi- respuesta a tratamiento local)
nistrarles concomitantemente: sucralfato, antiáci- 3. Poliartritis activa severa no controlada bajo
dos o bloqueantes H2. plan básico de tratamiento
Glucocorticoides: si bien no hay duda de que son La dosis y el tiempo de administración de éstos
los agentes antinflamatorios más potentes, hay
dependen de las manifestaciones de la enfermedad
consenso general en que deben ser indicados a una
que justificaron su indicación. Siendo dosis mayo-
dosis lo más baja posible con tiempos de adminis-
res: entre 1-2 mg/Kg/día ante enfermedad sistémica
tración no prolongados.
o iridociclitis y la dosis mínima posible entre 2,5 y
Los glucocorticoides intrarticulares (CIA) 7,5 mg/día ante poliartritis. Un curso de bajas dosis
(idealmente hexacetonida de triamcinolona) son de prednisona es, en ocasiones, considerado para
utilizados frecuentemente ya sea al inicio de la mejorar el dolor y la rigidez en niños con severa
enfermedad o durante el curso de la misma. En poli artritis que no responden a otros tratamientos y
mono u oligoartritis ellos pueden ser utilizados están aguardando el efecto terapéutico de la droga
con AINE o remplazar a los mismos. Los CIA de segunda línea.

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

El metotrexate es la droga modificadora de agresivamente para lograr una rápida remisión y


enfermedad más utilizada para el tratamiento reducir el tiempo de enfermedad activa. Los agen-
de la AIJ. Es utilizada en niños con artritis activa tes inhibidores de TNF-α son a menudo la primera
persistente[31]. Es la droga de elección inicial en elección para todas las categorías, excepto para los
el tratamiento de la AIJ. La dosis es de 15 mg/m2 sistémicos. Etanercept, adalimumab, infliximab
semana, dosis mayores no han demostrado mayor son los más comúnmente usados en AIJ, sólo los
efectividad clínica y sí un aumento en el desarrollo dos primeros están aprobados por FDA. Para los
de efectos colaterales. Su efecto puede observarse pacientes que padecen uveítis como complicación
entre las 6 y 12 semanas. En general esta droga es de su AIJ, el adalimumab o infliximab son las dro-
bien tolerada por los niños, se administra en con- gas utilizadas para controlar la inflamación ocular.
junto con ácido fólico (5 mg/semana o 1 mg/día) Las recomendación de ACR (2011) para el trata-
para disminuir la frecuencia y severidad de efectos miento de AIJ sugieren el uso de anti-TNF como
adversos. Los efectos colaterales de más frecuente agente de segunda o tercera línea en pacientes que
observación son los gastrointestinales: dolor abdo- persistan con enfermedad activa pos-MTX, y acon-
minal, náuseas, úlceras orales, disminución del sejan su incorporación temprana frente a manifes-
apetito y elevación de las enzimas hepáticas. Un taciones asociadas a pobre pronóstico funcional,
estudio aleatorizado multicéntrico ha demostrado enfermedad poliarticular o sacroilitis activa[33].
que el MTX aplicado por vía parenteral ejerce su
máximo efecto terapéutico (en dosis de 15 mg/m2 Cuando el paciente no alcanza la mejoría al menos
semana)[32]. después de tres meses de uso de un anti-TNF, un
segundo anti-TNF está indicado. Posterior a la falla
El monitoreo de seguridad de rutina del MTX a dos agentes anti-TNF-α, se recomienda iniciar
requiere la realización de un hemograma completo, otra clase de biológico, están recomendados aba-
recuento de plaquetas, enzimas hepáticas, albú- tacept o tocilizumab. La tasa de respuesta suele ser
mina y creatinina cada 4 a 8 semanas. menor que aquella lograda en los pacientes previa-
La introducción de terapias biológicas ha provisto mente no tratados con agentes biológicos.
de una importante y nueva opción terapéutica para El mecanismo de acción (target al cual están diri-
el tratamiento de la AIJ. Estas drogas han modi- gidas) las dosis y vías de administración están des-
ficado el pronóstico y evolución de la AIJ, modi- critas en la tabla 8[34-35].
ficando la calidad de vida de los pacientes y per-
mitiendo a estos pacientes alcanzar y sostener la Con los agentes anti-TNF, la posibilidad potencial
remisión clínica. de riesgo de infecciones particularmente infeccio-
nes tuberculosa y micóticas deben ser tenidas siem-
Identificar el grupo de pacientes que necesita la pre en cuenta.
incorporación temprana de biológicos es un obje-
tivo importante en el cuidado clínico de estos Por ese motivo está siempre indicado un tamizaje
niños. Dado que el objetivo del tratamiento en para TBC antes del inicio del tratamiento. Si bien
AIJ es obtener la remisión (inactividad clínica), ha sido descrito el desarrollo de linfoma de Hod-
aquellos niños que no respondan al tratamiento con gkin en pacientes que recibían etanercept. Los
MTX parenteral (como fuera mencionado) o aque- anti-TNF-α no han demostrado per se estar aso-
llos que independientemente del subtipo de artritis ciados con una mayor tasa de malignidad en AIJ,
que padezcan, presenten daño articular al diagnós- no mayor que el riesgo que padecen los pacientes
tico (ej.: presencia de erosión articular o estrecha- por su propia enfermedad. El uso de rituximab ha
miento del espacio articular) merecen ser tratados sido sugerido frente al paciente con poliartritis con

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Capítulo 25

Tabla 8. Agentes biológicos utilizados en el tratamiento de AIJ.

Clase Nombre genérico Dosis recomendada Vía de administración


Etanercept 0,8 mg/kg/semanal máximo 50 mg) SC
15-30 Kg: 20 mg c/ 2 semanas
Adalimumab SC
Anti -TNF ≥ 30 Kg : 40 mg c/ 2 semanas
3-6 mg/kg
Infliximab IV
0 - 2 - 6 y posteriormente cada 4 semanas
Anakinra 1-4 mg /kg / día SC
AIJs:
Rilonacept 4,4 mg/kg/sem (máximo 320) dosis de carga SC
Bloqueantes de IL-1 2,2 mg/kg (máximo 160)
AIJs:
Canakinumab 4 mg/kg/ dosis SC
(máximo 300 mg) cada 4 semanas
AIJs
< 30 kg: 12 mg/kg/dosis cada 2 semanas
≥ 30 kg: 8 mg/kg/dosis cada 2 semanas
(máximo 800 mg)
IV
Bloqueantes de IL-6 Tocilizumab AIJp
(SC en estudio)
< 30 kg: 12 mg/kg/dosis cada 4 semanas
≥ 30 kg: 8 mg/kg /dosis cada 4 semanas
(máximo 800 mg)
CTLA-4 10 mg/kg (máximo 1.000 mg) semanas 0, 2, IV
Abatacept
4 y cada 4 semanas (SC en estudio)
750 mg/m2 dosis máxima 1.000 mg x dosis
Anti CD20 Rituximab IV
(2 semanas aparte)

SC: subcutáneo, IV: intravenoso.

inadecuada respuesta a los anti-TNF alfa y aba- anakinra, rilonacept, canakinumab y tocilizumab
tacept (particularmente en aquellos con poliartritis han demostrado tener eficacia. Ante la presencia
seropositiva)[36-40]. de un SAM, el anakinra ha sido reportado como
el biológico de elección por su rápida acción y
Los pacientes con enfermedad sistémica han
alcance de eficacia, el mismo puede ser utilizado
demostrado tener una mejor respuesta a los agentes
también por vía intravenosa.
que inhiben al IL-1 (anakinra, canakinumab, rilo-
nacept) e IL-6 (tocilizumab)[42-45].
Vacunación
Según las guías de recomendación, los anti-IL-1
Estos niños deben ser correctamente evaluados
estarían indicados en pacientes con AIJ sistémica
cuando se planea el esquema de vacunación, con el
con enfermedad sistémica activa a pesar del uso de
fin de establecer los riesgos versus beneficios que
AINE y glucocorticoides o en pacientes con mani-
implica inmunizarlos. Es importante controlar el
festaciones predominantemente articulares refrac-
carnet de vacunación y considerar aquellas vacu-
tarias al MTX.
nas especiales que por su patología de base así lo
En pacientes con enfermedad sistémica (sin SAM requieran. De ser posible, iniciar vacunas antes de
como complicación) agentes biológicos tales como la inmunosupresión (las vacunas pueden ser menos

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

inmunogénicas durante el periodo de inmunosu- conocer otras entidades diferentes a ésta, que pre-
presión) y en ocasiones es necesario cuantificar los senten “artritis” como manifestación inicial (tales
títulos de anticuerpos. como infecciones y tumores) donde los abordajes
terapéuticos son bien diferentes, 3. Su diagnóstico
Las vacunas con virus vivos/atenuados se encuen-
es básicamente clínico, 4. Realizarlo temprana-
tran contraindicadas en pacientes inmunosupri-
mente con una derivación oportuna al especialista,
midos (antipoliomielitis oral, triple viral, BCG,
sin duda beneficia al paciente con el fin de que
varicela, fiebre amarilla). Deben aplicarse vacu-
reciba un tratamiento adecuado y 5. Su integración
nas inactivadas de calendario: hepatitis A y B, al equipo terapéutico es fundamental en el esfuerzo
Influenza, IPV (antipoliomielítica inactivada de ayudar a controlar comorbilidades, sospecha
inyectable tipo Salk); vacunas consideradas espe- temprana de complicaciones, abordaje terapéutico
ciales. Neumococo (conjugada y polisacárido), de las emergencias junto con el especialista y es
Haemophylus influenzae y Meningococo serotipo muy importante que el niño y sus padres reciban
C (conjugada). suficiente información y educación con respecto a
Es importante además considerar y completar el la enfermedad, su pronóstico y tratamiento. Man-
esquema de vacunación en convivientes: Salk, Tri- tener una actitud optimista frente a la enfermedad,
ple viral, Varicela e indicar anualmente la Vacuna no olvidando que la prioridad, además del esfuerzo
Antigripal[46]. de controlar la actividad de la enfermedad, es esti-
mular al normal desarrollo psicólogo y social del
Comentario final niño, mantener la asistencia al colegio es parte del
programa y sus maestros también forman parte del
Ha sido el objetivo de este capítulo que los pedia- equipo de tratamiento.
tras internistas/reumatólogos de adultos que asisten
niños reconozcan y conozcan esta enfermedad. Sin duda, el manejo bien coordinado de estos
Las razones para ello se resumen aquí: 1. La artritis pacientes requiere de un equipo terapéutico multi-
idiopática juvenil es la enfermedad reumática cró- disciplinario.
nica más frecuente en la infancia, 2. Es importante

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Capítulo 25

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Capítulo 25

45. De Benedetti F, Brunner HI, Ruperto N, Kenwright 46. Heijstek MW, Ott de Bruin LM, Bijl M, Borrow R,
A, Wright S, Calvo I, et al; PRINTO; PRCSG. Ran- van der Klis F, Koné-Paut I, Fasth A, et al; EULAR.
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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Artropatías en el niño menor de un año de edad? Sin duda, la AIJ es la


más común de las artritis crónicas en niños; sin
menor de un año embargo, en el grupo menor de un año hay otras
El clasificar enfermedades persigue dos grandes pro- artropatías que se deben considerar, en especial las
pósitos: investigación y diagnóstico. El primero al sindrómicas (alteraciones cromosómicas), genéti-
permitir establecer grupos nosológicos homogéneos cas, las asociadas a displasias óseas, enfermedades
para estudiar sus causas, desarrollar biomarcadores por depósito, alteraciones genéticas del colageno y
y otros métodos diagnósticos, ensayos clínicos tera- las artritis monogénicas.
péuticos y predictores pronósticos. Para el clínico, la
El ejercicio diagnóstico es también diferente en
clasificación asiste en el diagnóstico diferencial, la
el grupo de artritis con componente sistémico. La
tarea más difícil e irremplazable del médico frente
enfermedad de Still tiene presentación diferente en
al paciente. En este capítulo, el énfasis es clasifi-
el lactante pero además en este grupo es donde las
catorio y de diagnóstico diferencial. Las diferentes
enfermedades autoinflamatorias se diagnostican
entidades clínicas se cubrirán a grandes rasgos, en
con frecuencia y deben tenerse en cuenta.
un esfuerzo más extensivo que intensivo, ya que los
libros de texto, la internet y sitios como OMIM son Las artritis reactivas son raras en esta edad pero las
muy efectivos para profundizar en la enfermedad ya infecciosas son relativamente comunes en el con-
sospechada o diagnosticada (tabla 1). texto de la septicemia neonatal y hay también artro-
patías y condropatías infecciosas crónicas, entre las
El ejercicio de diagnóstico diferencial de la artritis
cuales la sífilis congénita es la más importante.
en el periodo neonatal en particular y en el pream-
bulatorio en general es un desafío para el reumató- En esta sección, debido a la extraordinaria ampli-
logo. Como se verá en la sección dedicada a AIJ, tud del tema, sólo se esbozarán las manifestaciones
la edad de diagnóstico de la forma más común de salientes de los prototipos más comunes de cada
AIJ, la forma oligoarticular, es 24 meses, es decir grupo. Una vez más, la intención aquí no es la des-
en un paciente que ya ha empezado a caminar, lo cripción exhaustiva de cada enfermedad sino la de
que hace que el trastorno de marcha y la rigidez dejar clara la noción de que en este grupo etario el
posreposo sean evidentes. ¿Cuáles son entonces los diagnóstico diferencial de artritis es muy diferente
síntomas de presentación de artropatía en el grupo al del niño mayor y aún más al del adulto

Tabla 1. Ejemplos de datos de la historia clínica y examen físico en el diagnóstico diferencial de artritis

Dato anamnésico o físico Ejemplos diagnósticos


Historia familiar de artritis CACP, autoinflamatorias, dermatoartritis histiocítica familiar, sindrome de Blau
Retraso de crecimiento AIJ, osteocondrodisplasias, mucopolisacaridosis
Macrocefalia CINCA
Dismorfismo facial Artropatía cromosómica, mucopolisacaridosis
Contractura no inflamatoria Síndrome de Beal, Cornelia de Lange
Hipermovilidad Ehlers-Danlos, homocistinuria, Marfán, síndrome de Stickler
Dolor intenso de miembro Infección, síndrome de Engelman, síndrome de Fabry
Alteración de longitud de miembros Displasias óseas
Agrandamiento articular Displasia espondiloepifisiaria, síndrome de Kniest

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Capítulo 25

Principios anamnésicos y del grados aún no detectados por los padres, ya que el
examen físico tono flexor predominante en esta edad enmascara
la contractura. Las artritis de tobillo suelen atri-
Artritis crónica buirse a espasticidad, creando confusión y estu-
dios innecesarios o a pie equino varo, lo que lleva
En la anamnesis, las manifestaciones de la artri-
a intervenciones fisioterapéuticas incorrectas. La
tis crónica en el infante de 6-12 meses tienden a
artritis de rodilla, codo y cadera suelen atribuirse a
ser reconocidas tardíamente. En el gateo se nota un
artrogriposis, dando lugar también en estos casos
asimetría y una tendencia a arrastrar el miembro
a intervenciones fisioterapéuticas sin resultados
inferior en la artritis de rodilla y una total interrup-
ción del gateo en la artritis de cadera. La artritis En el examen físico, la evaluación del estado de
de tobillo se detecta por hinchazón. Otro síntoma crecimiento es fundamental ya que un retraso pon-
es el llanto provocado por la manipulación durante doestatural es indicador de inflamación crónica. El
el cambio de pañales característico de la artritis perímetro cefálico puede estar afectado en enfer-
de cadera y rodilla cuando las articulaciones son medades asociadas a hidrocefalia. Hay que prestar
sujetas a vectores de extensión pasiva. La afecta- atención a dismorfias faciales que se observan en
ción de codo y muñeca se presenta con retroceso de los síndromes cromosómicos, las enfermedades de
hitos evolutivos de prensión fina y una posición del atesoramiento y las ostecondrodisplasias, en las que
miembro superior en aducción y rotación interna además la ponderación de la longitud de los miem-
del hombro. La hinchazón articular en muñecas y bros y su proporcionalidad son de gran importancia
dedos de manos y pies es reconocida usualmente diagnóstica. El examen físico articular en esta edad
por los padres, aunque, la mayoría de las veces, es requiere tiempo y paciencia por parte del clínico.
ignorada por un tiempo en oportunidades prolon-
gado, ya que se atribuyen erróneamente a trauma, Si en el examen físico se detecta sinovitis con
incluso después de la visita clínica u ortopédica. La edema, el reconocimiento es fácil. El examen debe
contractura en flexión en el niño preambulatorio ser exhaustivo y el clínico armado de paciencia
con artritis crónica es prácticamente la regla y se alternando la inspección de las diferentes articula-
pueden observar flexiones de rodilla de hasta 90 ciones con el niño en la falda o alzado por la madre

Figura 1. Inspección articular en el infante. El paciente en brazos de su madre. Inflamación del segundo y cuarto ortejo
del pie derecho (derecha) y de la articulación subastragalina izquierda (izquierda)

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

o el padre. Muchas veces se requiere mantener al “arrastre” del miembro afectado. Por la mañana,
padre con el niño en brazos y rotar alrededor para la contractura es más intensa debido a la rigidez
observar las articulaciones (figura 1). La inspec- matinal y el lactante puede irritarse al momento
ción comparativa, en especial de las pequeñas arti- del cambio de paňales o del baño. Debido a la alta
culaciones, provee mucha información. El examen frecuencia de uveítis en este subtipo de AIJ (alre-
de la temperatura articular debe seguir a la inspec- dedor del 20%) los exámenes oftalmológicos cada
ción, ya que en este grupo de edad la hiperemia y 3-4 meses son imprescindibles. Deberá tenerse en
el calor local se notan con más facilidad debido a cuenta que para el seguimiento de niños de edad
lo delicado de la piel. Por fin se pasa al rango de tan temprana se requiere un oftalmólogo pediatra.
movimiento donde se requiere confianza y calma La forma poliarticular es más reconocible aunque
del pacientito, ya que inevitablemente habrá resis- más infrecuente. Su presentación no es diferente de
tencia. Como en todos los grupos de edad, además las de los niños ambulatorios, excepto que como en
del examen físico usual se debe prestar atención la forma oligoarticular habrá severa contractura y
a piel y ojos debido a la frecuencia con que estos retraso o alteración de la marcha/gateo además de
órganos se afectan en asociación con artritis. retraso de adquisición de motricidad fina debido al
compromiso de muñeca y de articulaciones interfa-
Artritis aguda
lángicas[2]. Una de las características típicas de la
En esta forma de inflamación articular domina la enfermedad cuando afecta edades tan tempranas es
irritabilidad y los síntomas sistémicos. El neonato la intensidad del trastorno local de crecimiento.
con artritis séptica de hombro deja de mover el Las articulaciones se vuelven bulbosas hay extenso
miembro superior (pseudoparálisis), las efusiones agrandamiento óseo epifisiario, que simula a veces
son claramente visibles y también la hiperemia y displasias óseas y que tiende a persistir aun cuando
el calor local. Una característica reconocida hace la enfermedad es controlada. El trastorno local de
décadas de la artritis séptica de cadera neonatal crecimiento no es específico de esta edad y se ve en
es su tendencia a producir dislocación, aunque la todos los grupos etarios, llevando a diferencia de
naturaleza exacta del mecanismo no es clara[1]. longitud de miembros, ensanchamiento de cóndi-
los y otras deformidades. Lo que caracteriza a esta
Características clínicas y edad es la severidad del sobrecrecimiento.
clasificación
Las otras formas de AIJ no sistémica como la artri-
Enfermedades predominantemente tis ligada a entesitis, la artritis psoriásica, las artritis
artropáticas posdisentéricas y las asociadas a enfermedades del
tejido conectivo, como dermatomiositis y esclero-
Artritis idiopática juvenil (AIJ): en esta sec- dermia, raramente se ven antes de los 6 años de
ción nos referimos a las formas no sistémicas de edad y no se tratarán aquí. Excepciones existen, y
la enfermedad en el primer año de vida. La forma el autor ha tratado un varón de 6 meses con artri-
oligoarticular es la más común en general y la más tis posdisentérica, entesitis de Aquiles y uveítis. El
común en esta edad también aunque el comienzo
lupus neonatal no presenta artritis.
por debajo de un año quizás no represente más de un
5% a 10% del total de los oligoarticulares. La rodi- Las artritis en las vasculitis sistémicas rara vez son
lla es las más frecuentemente afectada y la mani- forma de presentación. La púrpura de Schonlein-
festación clínica más notable es la contractura en Henoch se observa predominantemente en los
flexión y el retraso del comienzo de la marcha o del niños de edad escolar; sin embargo, su equivalente
gateo. Cuando el lactante empieza a gatear se nota en el menor de un año, el síndrome hemorrágico

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Capítulo 25

edematoso infantil, puede presentar una artropa- los 24 meses pero hay casos de aparición más tem-
tía dolorosa de tobillos y rodilla. El cuadro cutá- prana. Los infantes presentan un exantema ictio-
neo equimótico confluente (hemorragia en roseta) siforme en los primeros meses de vida. Alrededor
y las alteraciones del pabellón de la oreja (signo del 70% desarrolla una panuveítis severa[4]. El sín-
de Finkelstein) hacen que la artritis sea soslayada drome de Torr-Winchester es una forma de dis-
debido a lo dramático de la manifestación cutánea. plasia ósea de herencia autosómica recesiva debida
Además, el edema generalizado del miembro, pre- a una mutación hipomórfica en el gen MMP4, que
ferentemente inferior tiende a ocultar la sinovitis codifica una de las metaloproteinasas. Lo inclui-
subyacente. mos en este grupo por su aparición aguda con una
severa artropatía dolorosa que termina en osteólisis
Artritis familiares: Este grupo de artritis es carac-
con reabsorción de carpos, tarsos y epífisis, dedos
terístico del periodo temprano, aunque puede haber
de la mano y pies. El síndrome de Torg presenta
retraso diagnóstico significativo. En el síndrome
además nódulos subcutáneos dolorosos y tam-
CACP (camptodactilia, coxa vara, pericarditis)
bién se conoce como síndrome NAO (Nodulosis-
se ha demostrado la asociación con la deficiencia
Artopatia-Osteólisis). La presencia de mutaciones
de lubricina (proteoglicano 4). Esta glicoproteína
en el mismo gen (MMP4) determina que ahora se
es un componente importante del líquido sinovial
conozca a las dos enfermedades como un continuo
aunque su mecanismo exacto no se conoce, la
(síndrome de Torg-Winchester). Este síndrome está
membrana sinovial tiene poco infiltrado inflamato-
asociado a estatura corta y rasgos faciales dismór-
rio y se hallan células gigantes multinucleadas. Clí-
ficos que se hacen aparentes más tarde en la evo-
nicamente se observa artritis de las articulaciones
lución[3].
interfalángicas con contractura temprana (campto-
dactilia). En la dermatoartritis histiocítica fami- Artritis asociada a alteraciones cromosómicas.
liar (DHF) el fenotipo se caracteriza por nódulos Las artritis asociadas a síndromes cromosómicos
subcutáneos con abundantes histiocitos pero sin son indistinguibles de la AIJ y pueden presentarse
células gigantes (a diferencia de la enfermedad de simulando la forma oligoarticular o poliarticular.
Blau). Los pacientes además presentan enfermedad Hay tres aspectos importantes que se deben tener en
ocular severa. En la descripción original, el padre y cuenta: 1. El aspecto clínico se ve influido por las
sus dos hijos se presentaron con artritis destructiva alteraciones propias del síndrome al que se super-
y nódulos subcutáneos con el característico infil- ponen; por ejemplo, el cúbito valgo del síndrome
trado histiocítico. Es posible que esta enfermedad de Turner, la braquidactilia e hipermovilidad del
sea una variante temprana de la reticulohistiocito- síndrome de Down. 2. La multitud de alteracio-
sis multicéntrica (RHM) que se diferencia sólo por nes esqueléticas así como el retardo evolutivo de
la tinción de los histiocitos, que en este último caso estos niños retrasa invariablemente el diagnóstico
presentan gránulos PAS positivos[3]. La enferme- de la enfermedad inflamatoria. 3. Excepto en los
dad de Blau completa el grupo de artritis familia- casos de dismorfismo severo, la artritis puede ser
res con células gigantes en la membrana sinovial. la forma de presentación de un síndrome cromosó-
Esta enfermedad autosómica dominante es debida mico. El reumatólogo infantil debe tener siempre
a una mutación en el gen NOD2 que codifica un presente la existencia de estas condiciones y pres-
receptor intracelular de la inmunidad innata y se tar atención al crecimiento y a dismorfias sutiles.
caracteriza por una poliartritis voluminosa con típi- Un ejemplo claro donde esto es importante es el
cos granulomas histiocíticos y de células gigantes síndrome de Turner, especialmente el mosaico, en
indistinguibles morfológicamente de los granulo- donde la estatura no se afecta tanto. El diagnós-
mas de la sarcoidosis. La artritis tiende a aparecer a tico es importantísimo, ya que existen compromi-

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

sos viscerales como coartación aórtica o riñón en se continúan encontrando nuevas mutaciones (en
herradura que pueden estar presentes en las niñas este momento más de 300) y no todas las inmuno-
con síndrome de Turner en forma asintomática. deficiencias se presentan con infecciones sino que
son predominantemente o exclusivamente autoin-
Las alteraciones cromosómicas que más frecuente-
munes. Hoy en día lo que define a una enferme-
mente presentan artritis (AIJ símil) son la trisomía
dad como inmunodeficiencia no es la presencia de
21, El síndrome de Di George (deleción 22q), el
infección persistente, invasiva u oportunista sino
síndrome de Turner (X0), el síndrome de delecion
que la mutación esté asociada a un déficit de fun-
18q y el síndrome de deleción 18p[3].
ción (mutación hipomórfica). La mayoría de las
Artritis de las inmunodeficiencias las inmunode- inmunodeficiencias asociadas a inmunidad celular
ficiencias están cobrando cada vez más importan- que se presentan con autoinmunidad son sistémi-
cia para la práctica del reumatólogo infantil, ya que cas no artríticas de manera que no se discutirán en

Tabla 2. Lista de enfermedades autoinflamatorias monogénicas

Enfermedad Mutación (gen) Herencia Proteína Fenotipo Referencia


FMF MEFV AR Pirina Fiebre periódica FMF consorcio, 1997
TRAPS TNFR1 AD TNFR1 Fiebre periódica Mc Dermott, 1990
Mevalonato
HIDS MVK AR Fiebre periódica Drenth, 1999
kinasa
FCAS 1 NLRP3 AD Criopirina Inducida por frío Hoffman, 2003
FCAS2 (Guadalupe) NLRP12 AD NLRP12 Inducida por frío Jeru, 2004
MWS NLRP3 AD NLRP3 Urticaria/hipoacusia Hoffman, 2001
Artritis neonatal
CINCA NLRP3 AD NLRP3 Aksentijevich, 2002
severa
Artritis, pioderma
PAPA PTSPPIP 1 AD PTSPPIP1 Wise, 2002
gangrenoso, acné
Artritis
Blau NOD2 AD NOD2 granulomatosa, Miceli-Ricard, 2002
panuveítis
CAMPS CARD14 AD CARD14 Psoriasis pustulosa Fucks/Jordan, 2012
MAJEED LPN2 AR LPIN2 CRMO, mielodisplasia Ferguson, 2003
DIRA IL1RA AR IL-1Ra CRMO, pustulosos Aksentijevich, 2009
PSMB Paniculitis, artritis,
CANDLE PSMB-8 AR Agarwal, 2010
(proteosoma) lipoatrofia
DITRA IL-36RA AR IL-36Ra Psoriasis pustulosa Marrakchi, 2011
Enfermedad bullosa,
APLAID PLCG2 AD PLCG2 Zhou, 2012
inmunodeficiencia
ADA2 CECR1 AR ADA2 PAN, infarto cerebral Zhou/Elkan, 2014
Vasculitis, neumonitis
SAVI TMEM173 AR TMEM173 Liu, 2014
intersticial
SAM recurrente NLRC4 AD NLRC4 SAM recurrente Canna, 2014

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Capítulo 25

este capítulo. Por el contrario, las enfermedades de urticariano, meningitis recurrente con hidrocefa-
inmunodeficiencia humoral que se presentan en la lia secundaria, inflamación coclear con hipoacusia
segunda mitad del primer año de vida son carac- sensorial y uveítis, lo más característico y que nos
terísticamente artríticas y clínicamente indistingui- ocupa ahora es la artropatía. Al nacer, el exantema
bles de la artritis de la AIJ. La inmunodeficiencia urticariano y la fiebre suelen estar presentes, hay
variable común y la deficiencia de IgA pueden alta frecuencia de prematuridad. La artropatía puede
presentarse exclusivamente con un cuadro AIJ- presentarse como dolor articular periódico pero en
símil[5]. 1/3 de los pacientes es crónica y se manifiesta antes
de cumplir el primer año. Es una artropatía simé-
Artritis predominantemente trica que afecta primariamente las rodillas seguidas
sistémicas de tobillos, codos y muñecas. Además de la con-
tractura y el dolor hay un crecimiento intenso de
Artritis asociadas a síndromes la metáfisis distal y la epífisis, produciendo defor-
monogénicos autoinflamatorios maciones severas. Las alteraciones radiográficas
son muy específicas, incluyen osificación irregular
Este grupo de enfermedades está caracterizado por
y espiculada del centro de osificación, reticulación
la presencia de un estado inflamatorio persistente o
del trabeculado óseo y ensanchamiento epifisario
periódico y se debe a mutaciones de genes involu-
grotesco. La periostitis es frecuente.
crados en la inmunidad innata. La importancia del
componente artrítico es variable e intenso como PAPAS: este acrónimo define una enfermedad
en CINCA y PAPAS a transitoria y leve como en caracterizada por episodios de artritis piogénica
HIDS[6,7]. La tabla 2 contiene una lista de las enfer- estéril, pioderma gangrenoso y acné severo (Pyo-
medades monogénicas autoinflamatorias de impor- genic Arthritis, Pioderma gangrenoso & Acné), se
tancia para el reumatólogo. hereda en forma autosómica dominante y se debe
a una mutación con ganancia de función del gen
Síndrome CINCA/NOMID: conocida por estos
PSTPIP1. La artritis se caracteriza por episodios
dos acrónimos es la enfermedad articular neonatal
agudos de sinovitis, en general monoarticular, que
por antonomasia. CINCA (Chronic Infantile Neu-
simulan artritis séptica. Afecta rodilla, codo y tobi-
rological Cutaneous and Articular síndrome) o
llo preponderantemente. La artritis es la primera en
NOMID (Neonatal Onset Multisystemic Disease)
aparecer y puede ocurrir en niños menores de un
es debida a diversas mutaciones en el gen NLRP3
año. El pioderma puede presentarse como una reac-
o CIAS1 que codifica la proteína criopirina y se
ción patérgica a las inoculaciones de vacunación y
hereda en forma dominante. Junto con el síndrome
el acné quístico es severo y ocurre en la adolescen-
de Muckle Wells (MWS) y la enfermedad autoin-
cia. Los episodios de artritis aguda terminan pro-
flamatoria familiar por frío tipo 1 (FCAS 1, por
duciendo cambios destructivos en la articulación
sus siglas en inglés) constituyen el grupo CAPS
afectada.
(CIAS1 associated, periodic syndromes). El lla-
mado NLRP3 inflamasoma se encuentra en un FMF: La Fiebre Mediterránea Familiar fue la pri-
estado permanente de autoactivación que lleva a mera de las enfermedades autoinflamatorias en las
la liberación tónica de IL-1 por las células del sis- que se encontró una mutación definida, utilizando
tema innato, en especial los monocitos. De los tres los métodos clásicos de desequilibrio de enlace.
miembros del grupo, CINCA es la que aparece más El gen mutado es conocido como MEFV y su pro-
temprano y la de fenotipo más grave. Aunque el ducto es la pirina. El mecanismo por el cual esta
síndrome clínico es amplio, incluyendo exantema mutación produce la enfermedad es desconocido

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Figura 2. Lipoatrofia posinflamatoria en una paciente con numerosos HIDS: El síndrome de hipergamaglobu-
episodios agudos de TRAPS
linemia D es inesperadamente el resul-
tado de una deficiencia de una enzima
perteneciente a la cadena sintética del
colesterol, la mevalonato cinasa. Esta
enfermedad recesiva se debe a una defi-
ciencia parcial de esta enzima, ya que la
deficiencia total se asocia a una enfer-
medad diferente: aciduria mevalónica.
Esta enfermedad típicamente comienza
antes del año con ataques de fiebre,
dolor abdominal exantema y estomati-
tis. Los dolores articulares acompañan
al ataque frecuentemente y a veces se
produce artritis que, a diferencia de la
de la FMF, tiende a ser poliarticular y
Figura 3. Exantema erisipelatoide en un paciente pediátrico con FMF. a resolverse con la cesación del episo-
Gentileza de Carine Wouters, MD, PhD. UZK Leuven, Bélgica dio[7].

TRAPS: la mutación asociada a esta


enfermedad, conocida históricamente
como fiebre hiberniana, fue descrita
poco después del descubrimiento del
gen de la FMF. A diferencia de la FMF,
esta enfermedad es de herencia auto-
sómica y se debe a una mutación con
ganancia de función del receptor 1 de
TNF, de ahí su nuevo nombre basado
en sus siglas inglesas (Tumor Necro-
sis Factor Receptor Associated Perio-
dic Syndrome). La enfermedad es de
comienzo bien temprano y es la que
más se asemeja a la AIJ de comienzo
sistémico. Los episodios pueden ser
pero la opinión predominante es que la pirina es un regula- de larga duración y se caracterizan
dor de la inflamación innata y su deficiencia genera autoinfla- por fiebre, exantema macular intenso,
mación, la mutación está asociada a déficit de función como edema palpebral, serositis y artritis.
Esta última reviste severidad variable,
es esperable en enfermedades recesivas. Las manifestaciones
en general se manifiesta como artral-
articulares son frecuentes y principalmente son artralgias aso-
gia aunque se puede observar artritis de
ciadas al episodio febril. Cuando se desarrolla artritis (usual- articulaciones grandes. Otra alteración
mente en niños mayores), es mono u oligoarticular. La artritis por la que el reumatólogo es consul-
puede ser la primera manifestación de la enfermedad aunque tado es el intenso dolor muscular. Una
rara vez se presenta antes del año de vida lesión característica es la miofacitis con

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Capítulo 25

Figura 4. A. Artritis exuberante de carpo en un paciente con hipotrofia de miembros. La enfermedad


enfermedad de Blau, diagnosticado a los 8 meses de edad. B. Típico
granuloma de células gigantes en lesión dérmica cursa con dolor articular, pero el reu-
matólogo es llamado por la intensidad
A de las lesiones subcutáneas que afectan
los miembros y simulan artropatía. La
lipoatrofia conlleva contracturas en fle-
xión bastante significativas[8].

DIRA: esta enfermedad debida a una


mutación hipomórfica del inhibidor del
receptor de IL-1 (IL-1RA) se presenta
en el periodo neonatal con un cuadro
dramático de pustulosis, inflamación
articular y una osteítis destructiva de
costillas y miembros que con certeza va
a requerir del reumatólogo pediatra. La
enfermedad produce insuficiencia res-
piratoria, trombosis venosa y marcado-
B
res de inflamación. Radiológicamente
las lesiones paraepifisarias y la intensa
periostitis multiostótica y simétrica son
claves para el diagnóstico[9].

MAJEED: esta es otra forma de osteo-


mielitis aséptica severa y multiostótica
y dermatosis neutrofílica (Sweet sín-
drome) descrita en una familia de ori-
gen arábigo y con herencia autosómica
recesiva. Está asociada a anemia diseri-
troblástica. Se debe a una mutación en
el gen LPIN2 que codifica una proteína
que podría tener funciones de control
de la respuesta innata. El compromiso
óseo epifisario simula artritis por la
eritema que recuerda a una erisipela pero que demuestra com-
localización de los síntomas[10].
promiso profundo, incluyendo la facia superficial de la mus-
culatura, demostrable con resonancia magnética Artritis sin causa genética
conocida asociadas a
CANDLE: recientemente descrita, esta enfermedad monogé-
síntomas sistémicos
nica se debe a una mutación en uno de los genes que codifica
la proteína PSMB8 del proteosoma, un sistema intracelular Artritis idiopática juvenil sistémica:
responsable de la degradación de proteínas ubicuinadas. La esta forma de AIJ será tratada en otra
enfermedad aparece muy temprano entre las 2 semanas y los sección de este capítulo en detalle, aquí
6 meses de vida, con afectación sistémica, edema violáceo de nos ocupamos de la forma temprana
párpados y lesiones de paniculitis violáceas que terminan en de presentación. Debe recordarse que

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

la AIJ sistémica puede comenzar a cualquier edad artritis no se extiende por más de cuatro semanas.
entre los 0 y 16 años y, por lo tanto, se debe tener en Si esto ocurre, el diagnóstico requiere revisión. Los
cuenta en el diagnóstico diferencial de artritis antes principales diagnósticos alternativos que se deben
del año de edad. Lo que caracteriza a la forma tem- considerar son: AIJ sistémica, TRAPS y poliarteri-
prana de aparición es su mayor severidad. La serosi- tis nodosa, esta última asociada o no a una mutación
tis, hepatomegalia y los marcadores de inflamación en ADA2 (tabla 2). Una forma de artritis aguda en
tienden a estar severamente anormales y el síndrome la que no debemos pensar en esta edad es la fiebre
de activación necrofágica (SAM) se ve con más fre- reumática ya que es rarísima antes de los 5 años.
cuencia que en los niños mayores. En realidad es en 3. Quizás lo más importante para el reumatólogo
este grupo etario donde la diferenciación entre la es el tener en cuenta que en los lactantes meno-
artritis sistémica complicada con SAM y el SAM res de 6 meses la enfermedad de Kawasaki tiende
familiar son más difíciles de diferenciar, lo cual es a presentar formas incompletas. En presencia de
crucial dada la mortalidad del SAM primario o sín- artritis de grandes articulaciones debemos recordar
drome linfohistiocítico con hemofagocitosis (HLH, esta enfermedad, cuyos primeros síntomas pueden
por sus siglas en inglés). Los efectos en daño articu- haberse escapado en la evaluación inicial. Si con-
lar (especialmente cadera), retraso de crecimiento y sideramos que la frecuencia de enfermedad coro-
discapacidad severa son, sin duda, más comunes en naria en este grupo puede llegar a más de 30%, se
la enfermedad sistémica de comienzo temprano que entiende la importancia de considerarla ya que aún
en el resto de los pacientes. podemos estar a tiempo de prevenir la formación
de aneurismas gigantes. Uno no debe esperar que
Artritis asociada a enfermedad de
Kawasaki se reúnan todos los criterios en el grupo de niños
menores de un año con enfermedad de Kawasaki,
Rara vez el reumatólogo tendrá dificultades para ya que estos pueden estar ausentes[12].
diagnosticar correctamente la artritis asociada a
enfermedad de Kawasaki. En general, es una artri- Síndrome de Caffey: esta rara enfermedad aso-
tis aguda que puede ser tanto oigoarticular como ciada a mutaciones del gen COL1 es específica del
poliarticular (50% para cada tipo). Aunque puede lactante menor de 6 meses. Los síntomas sistémi-
ocurrir al comienzo, tiende a aparecer entre la cos incluyen fiebre, irritabilidad y seudoparálisis.
segunda y la tercera semana. Afecta predominan- Aunque la enfermedad es ósea y su manifestación
temente las grandes articulaciones de los miem- patológica es una periostitis hipertrófica, el com-
bros inferiores, incluyendo las caderas, además promiso óseo paraepifisario sumado al dolor a la
de codos y hombros. Hay varios puntos de interés palpación y enrojecimiento sugieren sinovitis. El
cuando nos enfrentamos a la artritis de Kawasaki diagnóstico es radiológico y los huesos más afec-
en el menor de un año: 1. La artritis coexiste o se tados son la mandíbula (casi en el 100% de los
produce inmediatamente después del edema de casos), la clavícula las costillas y los huesos lar-
extremidades, que constituye uno de los criterios gos de los miembros. Aunque el episodio cede en
diagnósticos de la enfermedad. 2. La artritis puede semanas o meses se pueden producir fusiones de
prolongarse y requerir tratamiento antinflamato- huesos adyacentes como radio y cúbito o tibia y
rio extendido. Su presencia continua sugiere per- peroné si están ambos afectados. Una enfermedad
sistencia del estado inflamatorio, incluso después similar que afecta la mandíbula en niños un poco
de que los síntomas mucocutáneos han mejorado. mayores es el querubismo asociado a una mutación
Esto puede significar que la vigilancia de la arteri- en el gen SH3BP2 y que es considerada una de las
tis coronaria debe mantenerse. De todas formas la osteítis autoinflamatorias[10].

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Capítulo 25

Otras osteítis de la infancia: la afectación cla- grupo, la osteomielitis y la artritis séptica común-
vicular, axial y de miembros es característica del mente se acompañan. Esto ocurre porque en ciertos
CRMO (osteitis crónica multifocal recurrente) que sitios anatómicos, como cadera, codo, tobillo y hom-
rara vez aparece en este grupo de edad, siendo más bro, una porción de la metáfisis es intracapsular, de
frecuente en el escolar. Los síntomas sistémicos, manera que si la infección ósea es permeante puede
incluyendo fiebre y retraso de crecimiento, no son irrumpir en el espacio articular. Además, en el neo-
raros. De manera similar, la forma osteocutánea o nato aún existen vasos transfiseales que comunican
SAPHO (sinovitis, acné, pustulosis, hiperostosis y metáfisis con epífisis y espacio articular. La pseudo-
osteítis) ocurre en una edad mayor, pero todas estas parálisis es característica y el resto son los síntomas
formas de osteítis epifisaria no sólo pueden presen- sistémicos. Muchas veces la presencia de artritis
tarse con sinovitis verdadera sino que además pue- séptica en este grupo de edad pasa desapercibida.
den parecerlo, ya que la inflamación ósea ocurre en El clínico debe estar preparado para reconocer una
yuxtaposición con la articulación[10]. posición en rotación externa de cadera persistente,
un muslo o un brazo edematoso o caliente o llanto
El reumatólogo debe familiarizarse con la patolo-
con la manipulación de miembros.
gía ósea y de médula ósea, ya que el dolor articular
y el dolor óseo muchas veces se confunden. Otras En el lactante, la artritis séptica representa un 5%
enfermedades con dolor óseo que ocurren en esta - 10% de todas las artritis agudas, el estafilococo
edad y que se presentan al reumatólogo infantil dorado y el estreptococo grupo A predominan,
son: leucemia, talasemia, anemia falciforme, his- mientras que el Haemophilus influenzae ha decli-
tiocitosis, osteítis de la enfermedad de Crohn’s, nado por los planes de vacunación. Clínicamente
síndrome de Camuratti-Engelman, enfermedades suelen presentarse con una dramática monoartritis
por metales pesados (saturnismo, intoxicación por de grandes articulaciones, en especial de miembro
mercurio), nutricionales (escorbuto, hipervitami- inferior y comúnmente asociada a osteomielitis.
nosis A y raquitismo), entre otras, cuya descripción Rara vez son poliarticulares fuera del periodo neo-
escapa a los límites de esta revisión. Una vez más, natal. Los otros patógenos posibles varían según
lo importante es recordar que en este grupo de edad donde se practique. En áreas geográficas donde la
la patología ósea y la articular pueden presentarse tuberculosis, las micosis profundas o las enferme-
en forma muy similar y ciertamente requerir la dades parasitarias invasivas son endémicas deberán
asistencia del reumatólogo pediatra. ser consideradas. En forma similar, en los pacientes
trasplantados o con otras formas de inmunosupre-
Artritis asociada a infecciones
sión la colaboración con el especialista de enferme-
Los expertos en esta enfermedad son los especialis- dades infecciosas es absolutamente necesaria.
tas en infecciones y ortopedistas; sin embargo, no es
Infecciones no piogénicas: la enfermedad de
raro que el reumatólogo sea llamado a la consulta,
Lyme es muy rara antes de un año de vida y, en
especialmente cuando el diagnóstico no es claro o
general, se presenta por encima de los 6 años de
los cultivos son negativos. Aunque para este tópico
edad. El autor de esta revisión; sin embargo, ha tra-
deben consultarse otras fuentes, algunas caracteris-
tado un puñado de casos de artritis de Lyme en lac-
ticas las mencionaremos a continuacion[13].
tantes. Como regla general esta artritis producida
En el periodo neonatal donde la artritis séptica es por Borrelia burdorferi es subaguda intermitente
parte de la sepsis neonatal, la infección por estrep- y monoarticular de rodilla; sin embargo, cuanto
tococo grupo B, estafilococo áureus y las enterobac- más pequeño es el afectado más se ve la infección
terias dominan el espectro bacteriológico. En este en cadera (simulando sinovitis transitoria) y más

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

aguda es su presentación simulando un cuadro de no aparecen hasta la edad escolar donde el dolor
artritis séptica. de cadera, rodilla y tobillo harán que el paciente
acuda a consulta. La enfermedad es genéticamente
Las artritis virales suelen ocurrir en la edad pres-
heterogénea y en general se debe a mutaciones en
colar y escolar así que son raras en el grupo menor
los genes del colágeno. Las formas neonatales del
de un año. La vacuna MMR puede producir una
síndrome de Ehler-Danlos rara vez se presentan
artropatía transitoria de rodilla a la semana o a los al reumatólogo, excepto para confirmar la hiper-
diez días de la vacunación. Cuando a los 12 meses movilidad severa. Los niños mayores con artralgia
se da la primera dosis de vacuna MMR existe la intermitente asociada a hipermovilidad, en cam-
posibilidad de que ocurra esta forma de artritis por bio, son un motivo de consulta muy común. Final-
virus de rubéola atenuado. mente, en el síndrome de Marfán los dedos largos
De las manifestaciones de la sífilis congénita la que e hipermóviles característicos se presentan ya en el
nos ocupa en esta sección es la osteocondritis yux- periodo neonatal pero en esta enfermedad no hay
taepifisiaria, ya que las articulaciones de Clutton artritis.
tienden a ocurrir más tarde. La condritis de huesos En el grupo con contractura se incluyen todas las
largos caracterizada por pseudoparálisis de Parrot displasias epifisiarias. En una de ellas, el síndrome
y que afecta a los miembros tiende a aparecer en de Kniest, hay rasgos faciales anormales, miem-
la segunda mitad del primer año de vida. Cuando bros y tronco cortos pero la enfermedad articular
la pericondritis afecta a los dedos de la mano se severa aparece como resultado de cambios degene-
manifiesta como dactilitis, aunque ésta se presenta rativos. Es posible que se interconsulte al reuma-
más adelante es también resultado de la infección tólogo antes de año para ayudar con el estableci-
congénita. La tendencia del Treponema pallidum miento de un pronóstico y un plan fisioterapéutico
de infectar estructuras cartilaginosas se manifiesta anticipado. El diagnóstico de homocistinuria se
en el lactante por una infección del cartílago nasal, sospecha por la contractura combinada con rasgos
así que el antecedente de síntomas nasales tem- marfanoides. Esta enfermedad debe diagnosticarse
pranos nos dará una pista de cara al paciente con lo más pronto posible debido a la subluxación del
pseudoparálisis. La radiología y la serología son cristalino que ocurre en la edad escolar y a la ten-
confirmatorias. dencia trombogénica que debe ser tratada para pre-
venir trombosis cerebral. En la displasia epifisaria
Artropatías no inflamatorias pseudoreumatoidea las alteraciones radiológicas
El reumatólogo puede ser requerido cuando en un y los síntomas de rigidez matinal y dolor no apa-
recién nacido se notan deformidades de manos y recen hasta los 3 años. La enfermedad se debe a
pies. La aracnodactilia, la camptodactilia, la hiper- una mutación en el WNT1. El síndrome tricori-
movilidad o la contractura articular pueden deberse nofalángico se caracteriza por deformidades de
a una multiplicidad de enfermedades genéticas, que las articulaciones de las manos y pies debido a una
pueden encontrase bien descritas en los manuales alteración epifisaria en forma de cono que produce
dedicados a enfermedades genéticas[14]. articulaciones ensanchadas y una deformidad en
butonière que sugiere AIJ. Las alteraciones del
En el grupo con hipermovilidad se destaca el sín- cabello y la nariz bulbosa son características. La
drome de Stickler con secuencia de Pierre Robin enfermedad tiene más de un subtipo y se debe a
y hábito marfanoide. Los rasgos diagnósticos una mutación del gen TRPS1 que codifica un factor
aparecen en el periodo neonatal pero los cambios de transcripción. De las mucopolisacaridosis, que
osteartríticos resultantes de la displasia epifisaria técnicamente no son displasias óseas sino enferme-

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Capítulo 25

dades por atesoramiento, las que más comúnmente osteoartríticos en niños ya mayores. La enferme-
se presentan en reumatología son el síndrome de dad de Fabry puede presentarse al reumatólogo
Morquio y el de Scheie. Los síntomas artríticos por los episodios dolorosos de manos y pies, hay
asociados a las alteraciones epifisarias aparecen edema de las extremidades y un característico
con el tiempo y son primariamente degenerativos. exantema con placas y nódulos violáceos. En esta
enfermedad, ligada al cromosoma X y debida a la
Las lipidosis a veces se clasifican con las alteracio-
acumulación de glucoceramida, los síntomas reu-
nes del metabolismo lipídico o con las enfermeda-
máticos no aparecen hasta la edad escolar[14].
des por atesoramiento. De las esfingolipidosis, la
enfermedad de Farber se caracteriza por la apari-
Conclusiones
ción de nódulos eritematosos y dolorosos en vainas
tendinosas y áreas pararticulares que aparecen en Como en ningún otro periodo etario, el diagnós-
el periodo neonatal. Los nódulos ocurren también tico diferencial de las enfermedades reumáticas
en las cuerdas vocales, produciendo un llanto ronco del periodo neonatal y el del primer año de vida
característico asociado a rasgos faciales anormales. son muy diferentes de la patología del adulto. Se
La enfermedad se debe a la carencia de ceramidasa requiere un grado de familiaridad con las enfer-
y acumulación de ceramida en los histiocitos. En medades reumáticas y no reumáticas de esta edad,
la enfermedad de Gaucher el diagnóstico se hace entrenamiento en la obtención de anamnesis y
mucho antes por las manifestaciones extrarticula- experiencia en el examen físico pediátrico.
res. La necrosis ósea avascular produce cambios

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

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Capítulo 25

Fiebre reumática centro y sudamericanos y algunos países europeos


y africanos. Se considera que en la prevalencia, los
Definición factores más determinantes son: el hacinamiento
asociado a malas condiciones socioeconómicas
Corresponde a una secuela inflamatoria tardía, no y los factores genéticos que explicarían los casos
supurativa de una infección faríngea por estrepto- familiares y una mayor prevalencia de la enferme-
coco betahemolítico del grupo A [EBHGA) cuyos dad y de carditis en poblaciones indígenas como
órganos blanco son: articulaciones, corazón, cere- nativos de Nueva Zelanda, islas Fidji y Alaska,
bro y piel. Aparece dos o tres semanas después del entre otros.
episodio de farigoamigdalitis y característicamente
provoca manifestaciones extrarticulares, las cuales También se reportan “mini epidemias” de fiebre
pueden dominar el cuadro clínico y no siempre se reumática en poblaciones donde la prevalencia es
asocian con artritis. Las reinfecciones por el ger- baja. Tal es el caso de las reportadas en la década de
men causal se asocian a reactivaciones de la enfer- 1980 donde se observó un incremento importante
medad y a un mayor compromiso cardiaco[1,2]. de casos provocada por el EBHGA subtipo 5M. El
aumento en la frecuencia de infecciones faríngeas
Epidemiología por EBHGA en poblaciones con fenómenos de
hacinamiento se acompaña de incremento de casos
Los individuos que viven en condiciones de hacina- de fiebre reumática[3-5].
miento o en poblaciones cerradas son más suscep-
tibles de desarrollar fiebre reumática. Se considera Los principales determinantes de morbilidad son
que aproximadamente 0,3 a 3% de los pacientes las complicaciones derivadas de la carditis aguda
con infección faríngea estreptocócica desarrollan y de las secuelas de valvulitis que en ocasiones
requieren intervención quirúrgica, lo que genera
fiebre reumática. Afecta predominantemente esco-
costos altos e impacta negativamente los sistemas
lares, adolescentes y adultos jóvenes. Ocurre en
de salud pública. La corea es reversible pero puede
forma excepcional en niños prescolares y lactantes.
tardar meses en desaparecer, mientras que la artri-
Tiene una distribución similar en ambos sexos pero
tis es transitoria y no deja secuelas. En relación a
algunas manifestaciones clínicas, como la corea,
la mortalidad, está condicionada en fase temprana
son más frecuentes en el sexo femenino.
por falla cardiaca y arritmias y, en fase tardía, por
Cuando se analiza la prevalencia e incidencia de la secuelas de valvulopatía y endocarditis bacte-
fiebre reumática se observan significativas varia- riana[4-6].
ciones en diferentes poblaciones. La incidencia
reportada en Norteamérica y países europeos es Etiopatogenia
del orden de 0,1 a 2 casos por 100.000 habitantes,
Se considera que en la patogénesis de la fiebre reu-
mientras que en poblaciones aborígenes del norte
mática participan mecanismos de respuesta inmune
de Australia se calcula en 10-20 casos por 100.000.
cruzada hacia antígenos bacterianos y hacia deter-
La OMS reporta una prevalencia en Estados Uni-
minantes antigénicos en el tejido cardiaco, sinovial
dos de 0,5 a 3 casos × 100.000 niños mientras que
y neuronal, en pacientes genéticamente suscepti-
en países en desarrollo ésta es de 100 a 200 casos ×
bles (tabla 1).
100.000. La OMS define diferencias poblacionales
en la prevalencia de cardiopatía reumática según Los antígenos estreptocócicos son presentados a los
rangos de >4/100.000, 1-4/100.000 o <1/100.000. linfocitos T ante moléculas específicas HLA, los
En algunos países es desconocida, como en países cuales hacen reacción cruzada con epítopos de los

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Tabla 1. Fiebre reumática. Mecanismos patogénicos

Mecanismo Respuesta
Agente Adherencia bacteriana: adhesinas bacterianas (proteínas M,T y GAPDH de la pared bacteriana)
microbiano favorecen adherencia al epitelio faríngeo y son determinantes de la virulencia de EBHGA.
Tropismo tisular: varía según diferentes cepas y pueden explicar el amplio espectro de cuadros
clínicos relacionados con EBHGA.
Resistencia a opsonofagocitosis: dado por proteína M, ácido hialurónico capsular, proteínas
inhibidoras de complemento y estreptolisinas, se relaciona con una mayor virulencia del EBHGA.
Otros determinantes de virulencia: inhibidor de complemento, leucocidinas (SLO), hemolisinas
(SLS), enzimas degradantes inhibidoras de fagocitosis (MAC-1, Sib35, MspA), resistencia a
péptidos antibacterianos del huésped.
Reacciones cruzadas bacteria-huesped: por mimetismo molecular entre la proteína M y
estructuras tisulares del huésped: miosina cardiaca, tropomiosina, queratina, laminina, vimentina.
Huésped Presentación antigénica a linfocitos T por moléculas HLA.
Frecuencia aumentada de genes:
A33, A19, A10 1, B35, B14 B16, B51, Cw*4, HLA-D8/17, HLADR7, HLA DR4, HLA DR2, HLA DQA1
con variaciones étnicas.
Respuesta de anticuerpos:
Acs contra EBHGA: ASO, antiestreptoquinasa, antihialuronidasa, anti-ADNasa. Acs anti-carbohidrato
A
Otros anticuerpos:
Acs antifosfolípidos: reacción cruzada entre proteína M y b-2 glicoproteína I. Asociación con
valvulitis y corea.
Acs anticélulas endoteliales: vimentina (autoantígeno endotelial) hace reacción cruzada con
antígenos de EBHGA. Se asocian a daño valvular.
Activación del complemento:
Formación de complejos inmunes y depósitos tisulares.
Respuesta celular:
Activación aberrante de linfocitos T: Interacción con moléculas de adhesión (VICAM_1) infiltra
el tejido no vascularizado a nivel de válvulas con CD4+ CD8+. Incremento de linfocitos CD4+ y
macrófagos a nivel de nódulos de Aschoff.
Activación células b: Aloantígeno 833 FR aguda, no detectable en controles. Aloantígeno D8/17
detectable en individuos con corea.
Discitoquinemia: Discitoquinemia a expensas de citoquinas proinflamatorias en fase aguda de FR.
Polimorfismos de genes reguladores de factor de necrosis tumoral alfa.

tejidos e inician una respuesta aberrante mediada dos o tres semanas antes de iniciar su descenso. Sin
por células T. Se han identificado reaccio­nes cruza- embargo, esta respuesta no es específica para el
das entre componentes de la estructura bacteriana EBHGA, ya que otras cepas de estreptococo pue-
y glicoproteínas de las válvulas cardiacas, sarco- den elevar también los ASO (detección de anties-
lema de la fibra miocárdica y tejido de los núcleos treptolisinas). Los anticuerpos antihialuronidasa y
basales del cerebro (tabla 2). Anticuerpos contra el desoxiribonucleasa B o estreptoquinasa tienen una
ácido hialurónico en la cápsula bacteriana reaccio- mayor especificidad.
nan contra el tejido sinovial. La respuesta de anti- La detección de anticuerpos contra estructuras car-
cuerpos a infecciones estreptocócicas es específica diacas y de los núcleos basales cerebrales en fases
a las estreptolisinas. Sigue una curva ascendente a activas de la enfermedad indica una anormal res-
partir de la segunda semana y permanece durante puesta inmune mediada por mimetismo molecular.

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Capítulo 25

Tabla 2. Fiebre reumática. Reacciones antigénicas cruzadas

EBHGA Ubicación en EBHGA Estructura huésped Productos extracelulares


Corazón: tropomiosina,
miosina, sarcolema Hemolisinas
Proteína M (super-antígeno) Pared celular miocárdico Estreptolisinas O y S
Articulaciones: sinovial Superantígeno SSA
SNC: núcleos basales
Estreptoquinasa
Articulaciones: Hialuronidasa
Acido hialurónico Cápsula celular membrana sinovial, Deoxirribonucleasas
cartílago Dinucleotidasa nicotinamida-
adenina
Corazón: glicoproteína
Carbohidrato grupo A Pared celular N Acetil glucosamina ramnosa
valvular
Corazón: sarcolema
Membrana Hemolisinas
Proteínas/lípidos/carbohidratos miocárdico
protoplástica Estreptolisinas
SNC: núcleos basales
Miosina Unión a HLA II
Proteína 67 k-Da
HLA clase II Activación células T

También se han detectado anticuerpos anticélulas betahemolítico del grupo A por algunos órganos
endoteliales que condicionarían exposición a la podrían explicar las diferencias en la presentación
membrana basal y a antígenos de la matriz extra- de la fiebre reumática. Las cepas que expresan altas
celular y que participarían en patogénesis del daño concentraciones de epítopos M1, 3, 5, 6 y 18 de
valvular. proteína M parecen ser más reumatogénicas.

En pacientes con fiebre reumática aguda se pueden En modelos animales se ha identificado que los
detectar en forma transitoria anticuerpos antifosfo- macrófagos participan en la patogenia de la enfer-
lípidos que probablemente inducen reacción cru- medad. Están presentes en el infiltrado inflamato-
zada entre la proteína M y la b-2 glicoproteína I. rio de la valvulitis reumática aguda y la inyección
Se ha reportado asociación con valvulitis y corea. in vivo de EBHGA en peritoneo de ratones provoca
una respuesta leucocitaria anormal en la activación
La fagocitosis de EBHGA induce una expresión
macrofágica, lo que afectaría la capacidad bacte-
diferencial de 393 genes a nivel de los neutrófi-
ricida y la perpetuación de una respuesta inmune
los (72 genes regulan respuestas de apoptosis y 21
anormal[6,7].
genes regulados por interferón, entre otras funcio-
nes), la cual difiere de la respuesta observada en Casos familiares, aumento de frecuencia en geme-
otros tipos de infección bacteriana y condicionaría los monocigóticos, significativas variaciones geo-
una disminución en la supervivencia de estas célu- gráficas y diferencias étnicas indican que factores
las y podría explicar las diferencias en la virulencia genéticos pueden jugar un papel importante en la
de esta bacteria y el riesgo de enfermedad reumática patogenia de la fiebre reumática. Se observa una
posestreptocócica observado en las cepas nefrito- frecuencia aumentada de antígenos HLA de clase
génicas y reumatogénicas de la misma. Diferencias I (A33, A19 A101 B35, B14, B16, B51, Cw*4)
en el tropismo de algunas cepas del estreptococo y de clase II (HLA-D8/17, HLADR7, HLA DR4

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

y HLA DR2) pero estas frecuencias varían según En la fase aguda de la enfermedad existe un signi-
la etnia estudiada. La asociación de antígenos del ficativo incremento de las citoquinas proinflama-
HLA con el desarrollo de fiebre reumática puede torias, tales como el factor de necrosis tumoral, la
estar relacionada con una defectuosa presentación IL-8 y la IL-6 y se observa descenso de éstas des-
antigénica debida a la similitud antigénica porque pués del tratamiento[6,8,9].
antígenos del EBHGA y la molécula HLA que
desencadena una reacción cruzada entre epítopos Manifestaciones clínicas
tisulares a nivel sinovial, cardiaco o en SNC. La
Los distintos fenotipos de la enfermedad están
identificación de polimorfismos de la fracción Fc
determinados por diferentes asociaciones clínicas
de las inmunoglobulinas podría explicar una defec-
derivadas del compromiso de órganos blanco. Las
tuosa capacidad para remover complejos inmunes.
manifestaciones clínicas son asincrónicas, ya que
La elevación de niveles séricos de IgG se asocia
la artritis y la carditis se observan en fase temprana
a detección de complejos inmunes circulantes y a
de la enfermedad mientras que la corea es una
detección de imunocomplejos en suero y líquido
manifestación tardía. Pueden observarse: carditis
sinovial. Se ha documentado una estrecha asocia-
asociada a corea, artritis y carditis y/o corea y corea
ción entre polimorfismo de los receptores Toll -like
asilada. La fiebre se presenta sólo en la fase aguda,
(TLR-2) y el desarrollo de carditis reumática en
puede ser alta y cede en forma espontánea. Otras
pacientes pediátricos pero el mecanismo no está
manifestaciones como dolor abdominal, epistaxis y
esclarecido. A nivel de las lesiones cardiacas se
neumonía reumática son menos comunes. La corea
detecta alta concentración de macrófagos y linfo-
es una manifestación tardía y la asociación con car-
citos CD4. Se observa también un incremento de
ditis es común. Los nódulos reumatoides y/o eri-
linfocitos (principalmente células CD4 positivas)
tema marginado también se asocian a carditis.
y macrófagos a nivel de las lesiones de la carditis
reumática (nódulos de Aschoff). En los pacientes que no presentan compromiso arti-
cular el diagnóstico es más difícil y puede no iden-
Otros estudios indican que las células B también
tificarse el compromiso cardiaco. El advenimiento
participan en la patogenia de la fiebre reumática.
del ecocardiograma permite la identificación de
El aloantígeno denominado 883 se detecta en suero pacientes con carditis subclínica y la tipificación
de pacientes con fiebre reumática con frecuencia y severidad del compromiso cardiaco. Algunos
significativamente mayor en relación con sujetos pacientes se identifican en fase de secuelas por las
control (71%-74% vs. 17%). Usando anticuerpos manifestaciones de cardiopatía reumática o por
clonales se identificó el antígeno D8/17 en linfocitos una endocarditis infecciosa subaguda por siembras
B en un alto porcentaje de pacientes con fiebre reu- a nivel de las válvulas lesionadas, por lo que en
mática, en familiares de sujetos con fiebre reumática algunos casos el diagnóstico de fiebre reumática y
aguda y en pacientes con cardiopatía reumática. cardiopatía reumática es retrospectivo[5,6,10].

La respuesta de anticuerpos es muy dinámica y Se han determinado diferencias etarias en las mani-
amplia. Diversos tipos de anticuerpos resultan del festaciones clínicas de la fiebre reumática. En
estímulo antigénico provocado por el EBHGA y pacientes menores de 5 años, la frecuencia de car-
la curva de antiestreptolisinas inicia su ascenso a ditis es mayor mientras que la corea es de rara ocu-
partir de la segunda semana y desciende después rrencia y la artritis con frecuencia presenta mani-
de la séptima u octava semana. No son anticuerpos festaciones atípicas. En escolares y adolescentes, la
específicos para EBHGA ya que otras cepas pue- carditis puede ser subclínica y las manifestaciones
den inducir elevación de ASO. de artritis y corea son frecuentes.

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Capítulo 25

En la población adulta, el curso febril es común y ser subclínico, estudios ecocardiográficos han
la artritis y corea son frecuentes. El compromiso demostrado compromiso valvular y miocárdico
cardiaco es más sintomático y clásico. Se considera en pacientes que no presentaban soplo cardiaco,
que en este grupo etario su prevalencia es baja pero arritmias ni signos de falla cardiaca congestiva.
no inexistente, en especial en grupos con factores La realización de un ecocardiograma Doppler en
de hacinamiento tales como cuarteles o cárceles y pacientes con artritis migratorias de inicio agudo es
se han reportado casos de inicio reciente en adultos mandatoria para identificar tempranamente pacien-
mayores. Debe incluirse el diagnóstico diferencial tes con fiebre reumática. También está indicado en
de artritis febril aguda, en casos de corea aguda y pacientes con corea y en toda cardiopatia de inicio
carditis de inicio reciente. En todos los grupos eta- agudo. Por ecocardiograma Doppler se ha detec-
rios, la frecuencia de carditis se incrementa con las tado que pacientes con corea aislada presentan
recurrencias de infección estreptocócica[6,12]. regurgitación mitral de alta frecuencia.

La artritis de la fiebre reumática es de inicio agudo, La carditis se manifiesta como soplo cardiaco de
migratoria y muy dolorosa. Responde rápidamente aparición reciente, taquiarritmias o falla cardiaca
a dosis antinflamatorias de ácido acetilsalicílico. congestiva. La pericarditis puede presentarse aislada
Las articulaciones más comprometidas son en fre- o en asociación con valvulitis. Las válvulas más
cuencia descendente: rodillas, tobillos, codos y frecuentemente comprometidas son la mitral y la
muñecas. El compromiso poliarticular es el más aórtica pero puede observarse compromiso polival-
común pero puede ser también oligoarticular. La vular. La inflamación valvular inicialmente provoca
artritis cede antes de tres a seis semanas y no es insuficiencia que puede ser reversible. La reacción
deformante. Aunque es un criterio diagnóstico, no cicatrizal puede provocar estenosis de la misma. A
es una manifestación constante de fiebre reumá- nivel de la válvula mitral es frecuente observar una
tica. Artralgias sin artritis son también comunes. doble lesión. La valvulopatía crónica compromete
En las recaídas tiende a observarse reactivación de la función miocárdica y puede determinar deterioro
la artritis. Los síntomas articulares están ausentes funcional severo que indique la correspondiente
en muchos pacientes que presentan corea y/o car- valvuloplastia. Cuando se analiza la prevalencia de
ditis severas. Pueden observarse manifestaciones carditis reumática, esta es más alta en países subde-
atípicas del compromiso articular. El compromiso sarrollados y, adicionalmente, se observa que estos
monoarticular, el patrón aditivo, un curso mayor de pacientes presentan formas más severas de carditis
seis semanas o el compromiso de articulaciones de y mayores secuelas de ésta. De otro lado, en pacien-
cadera o de columna cervical, que habitualmente tes menores de 5 años, algunos estudios sugieren
no se comprometen, han sido reportados en un una frecuencia de carditis más alta y también tiende
bajo porcentaje de pacientes con fiebre reumática a ser más severa mientras que la artritis tiende a
aguda[6,10,13]. adoptar patrones atípicos. Dado que la endocarditis
infecciosa subaguda es una complicación frecuente
Las manifestaciones extrarticulares de la fiebre reu- en estos pacientes, está indicada la profilaxis anti-
mática presentan también una frecuencia amplia- biótica cuando se sometan a procedimientos que
mente variable. Probablemente existen cepas del desencadenen bacteremia. En las reinfecciones por
estreptococo betahemolítico tipo A que presentan el estreptococo betahemolítico del grupo A es fre-
tropismo por diferentes órganos y esto explicaría cuente observar compromiso cardiaco, por lo que
la diversidad de manifestaciones clínicas. El com- la profilaxis con penicilina benzatínica está indi-
promiso cardiaco es la complicación más seria y la cada para prevenir recaídas. Se ha establecido que
única que puede dejar secuelas permanentes. Puede pacientes con ataque severo de carditis, recaídas de

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

fiebre reumática y el bajo nivel educacional de las La neumonía reumática se presenta durante la fase
madres, que probablemente condicione una inade- aguda de la carditis. El aspecto radiológico puede
cuada profilaxis secundaria y seguimiento médico ser difícil de diferenciar del edema pulmonar u
inadecuado, son predictores de evolución a cardio- otras causas de alveolitis. El compromiso renal en
patía reumática crónica[10,15-18]. la fase aguda de la fiebre reumática es raro. Sin
embargo, pueden detectarse hematuria proteinuria
La corea se observa más frecuentemente en la edad
o cilindruria durante la fase aguda de la enferme-
pediátrica que en los adultos. Presenta predominio
dad pero la asociación con la clásica glomerulone-
en el sexo femenino. Puede presentarse aislada o
fritis posestreptocócica es muy rara[8,10].
asociada a carditis y puede ser de aparición tardía
(uno a seis meses después del episodio de faringi-
Diagnóstico
tis). El inicio es insidioso, su severidad es variable
y puede afectar un solo hemisferio (hemicorea). Se Es básicamente clínico. Los criterios descritos por
caracteriza por: labilidad emocional, alteraciones Jones en 1944 fueron revisados por última vez en
del lenguaje acompañados de movimientos invo- 1992 y se incluyen los siguientes parámetros:
luntarios en las extremidades y gestos faciales,
que se incrementan con la ansiedad y disminuyen Criterios mayores: carditis, artritis migratoria,
durante el sueño. Al examen físico se encuentran: corea, eritema marginado, nódulos subcutáneos.
gestos involuntarios, fasciculaciones en lengua, Criterios menores: artralgia, fiebre, prolonga-
por alteraciones del tono muscular, se observa ción del intervalo PR, reactantes de fase aguda
pronación involuntaria de miembros superiores positivos o ecocardiograma que indique carditis-
cuando se solicita que el paciente los extienda y valvulitis.
acucharamiento de las manos. También se han des-
crito déficit de atención e hiperactividad en estos Evidencia de infección estreptocócica: cultivo
pacientes, esto último fue más frecuente en pacien- faríngeo, pruebas de detección rápida de antígenos,
tes con corea persistente. La corea no deja secuelas ASO u otros anticuerpos antiestreptocócicos. Ante-
neurológicas[18-20]. cedente reciente de escarlatina.

El eritema marginado y los nódulos son las mani- La presencia de dos criterios mayores o uno mayor
festaciones menos comunes de la fiebre reumática y dos menores ante evidencia de infección estrep-
en la edad pediátrica. El eritema marginado se tocócica reciente permite establecer el diagnóstico
caracteriza por ser de color rosado, evanescente, no en la mayoría de los pacientes[22,23].
pruriginoso que afecta el tronco y la parte proximal
No todos los pacientes llenan estos criterios diag-
de las extremidades y respeta la cara. Las lesiones
nósticos y, en ocasiones, no se logra documentar
tienen un margen bien definido que forma como
la infección estreptocócica reciente. Esta condición
un anillo alrededor de la lesión central. Aparece en
se observa en pacientes con carditis silente, corea
las fases tempranas de la enfermedad y en el curso
de Sydenham o pacientes que han recibido antibio-
de un mismo día puede aparecer y desaparecer
ticoterapia en quienes es más difícil demostrar una
y, usualmente, se asocia a compromiso cardiaco.
infección estreptocócica reciente[6,10,26].
Los nódulos subcutáneos son lesiones redondea-
das, firmes e indoloras que se localizan sobre las En relación a la aplicación de los criterios de
prominencias óseas y tienden a ser simétricos, se Jones, se acepta que la presencia de corea o cardi-
detectan sólo en la fase aguda de la enfermedad y tis silenciosa no requiere de evidencia de infección
presentan resolución espontánea[8,10]. SBHGA reciente.

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Capítulo 25

Se denomina recaída de carditis reumatica: si mación del borde libre de las valvas de la válvula
hay dos criterios mayores y evidencia de infec- mitral principalmente, nódulos que se ubican en las
ción reciente por EBHGA. También se considera valvas y que siguen el movimiento valvular, ingur-
recaída si hay reaparición de corea[23,24]. gitación valvular y prolapso de la válvula mitral.
Los episodios de regurgitación mitral son los
La documentación de infección reciente por
hallazgos más característicos en la carditis aguda
EBHGA puede ser difícil. El aislamiento a partir de
y en las recurrencias. Los jets de regurgitación
cultivo faríngeo tiene una baja sensibilidad (15%-
dependen del grado de restricción del movimiento
20%) y el antecedente de antibioticoterapia previa,
del borde libre de la valva comprometida. La dila-
hace aún menos valioso su peso diagnóstico. Las
tación del anillo valvular y la dilatación ventricular
pruebas para identificación rápida del microorga-
pueden favorecer también regurgitación valvular.
nismo en la fase aguda de la infección tienen una
sensibilidad y especificidad. La detección de anti- Otros hallazgos son el derrame pericárdico y la
estreptolisinas (ASO) sigue una curva variable en el dilatación ventricular. Muchos autores consideran
tiempo y tiene limitada especificidad. Sin embargo, que la no inclusión de los hallazgos ecocardiográ-
el ascenso de títulos en las mediciones seriadas de ficos en el diagnóstico de pacientes con fiebre reu-
ASO, sugieren infección reciente. Los anticuerpos mática es inadecuada y favorece el subdiagnóstico
antidesoxirubonucleasa D o estreptoquinasa tienen de la misma[15-16,23,24].
mayor especificidad pero no se encuentran habi-
tualmente disponibles[7,10,23,24]. Diagnóstico diferencial
El apoyo paraclínico es amplio pero se requiere En el diagnóstico diferencial se deben considerar
un alto índice de sospecha para confirmar el diag- otras causas de artritis aguda febril tales como:
nóstico e interpretar adecuadamente los exámenes artritis reactivas, artritis reactiva posestreptocó-
paraclínicos. El hemograma revela leucocitosis cica, artritis virales, enfermedad de Lyme y reac-
con neutrofilia y los reactantes de fase aguda se ciones alérgicas tipo enfermedad del suero.
encuentran positivos, en la fase aguda de la enfer-
El compromiso cardiaco debe descartarse mediante
medad son buenos indicadores de la intensidad de
ecocardiograma en todo paciente en quien se sos-
la actividad inflamatoria. El líquido sinovial es de
peche fiebre reumática. Otras enfermedades pro-
tipo inflamatorio estéril.
vocan compromiso cardiaco agudo, entre ellas las
En el pasado, se le asignaba gran valor diagnóstico a miocarditis virales, el Mycoplasma pneumoniae
los cambios en el electrocardiograma. En la actuali- también provoca carditis y artritis. También puede
dad, se sabe que sólo cerca del 30% de los pacientes observarse en la endocarditis infecciosa subaguda.
con carditis aguda los presentan. El ECG es de uti- El LES puede debutar o cursar con artritis, endo-
lidad para identificar y clasificar las arritmias que carditis de Libman-Sacks y corea. El síndrome
pueden complicar la carditis reumática[8,10,23,24]. antifosfolípido primario puede causar valvulo-
patía adquirida y endocarditis de Libman Sacks
En pacientes con fiebre reumática se ha detectado
y/o corea. Otras causas de valvulopatía adquirida
la presencia de anticuerpos antifosfolípidos. Varios
incluyen el grupo de enfermedades de depósito
autores han reportado asociación con valvulitis,
lisosomal, pero el compromiso sistémico y feno-
corea y accidente cerebrovascular de probable
tipo de los pacientes orientan el diagnóstico. En el
mecanismo embólico[25].
diagnóstico diferencial de corea de Sydenham, se
Los hallazgos ecocardiográficos más frecuentes incluyen Corea de Huntington, atetosis, otras mani-
en la fase aguda de la carditis reumática son: infla- festaciones de PANDAS (pediatric autoimmune

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

neuropsychiatric disorders associated with strep- hipersensibilidad o intolerancia a los salicilatos,


tococcus, por su sigla en inglés), corea secundaria pueden usarse otros AINE[10,26].
a drogas (fenotiazinas, isonizida, anticonceptivos
Los esteroides controlan mejor la respuesta infla-
orales), enfermedad de Lesh Nyhan y otras enfer-
matoria a nivel cardiaco y pueden reducir el riesgo
medades reumáticas, tales como LES y síndrome
de falla cardiaca y las secuelas de valvulitis. Se
antifosfolípido primario[10,27].
utiliza prednisolona a 40 mg/m2/día durante un
lapso total de 8 a 12 semanas y según la respuesta
Tratamiento
clínica y reactantes de fase aguda se realiza des-
En la fase aguda está indicada la erradicación del censo progresivo de la dosis. Sin embargo, los
agente causal para frenar el estímulo antigénico glucocorticoides no presentan un efecto positivo
causante de la respuesta inflamatoria (tabla 3). en la disminución de la prevalencia de cardiopatía
reumática.
Está indicada la hospitalización del paciente en
casos de carditis, artritis y corea severas. Para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca y
las arritmias está indicada la dieta hiposódica y
La duración del reposo depende, si el paciente
restricción hídrica, diuréticos, soporte inotrópico
presenta o no compromiso. cardiaco, en carditis
y vasodilatadores. El manejo farmacológico de las
se recomienda reposo durante cuatro semanas y
arritmias y bloqueos está indicado[10,25-27].
la deambulación debe permitirse cuando esté bajo
control y los reactantes de fase aguda retornen a El haloperidol y los anticonvulsivantes del tipo car-
cifras normales[10,27]. bamazepina o barbitúricos son útiles para controlar
los movimientos coreicos[26,28].
La utilización de ácido acetilsalicílico, durante un
tiempo promedio de cuatro semanas, es útil para La profilaxis con penicilina benzatínica es indis-
el control de la fiebre y de la artritis. En casos de pensable para prevenir las recaídas y el daño valvu-

Tabla 3. Fiebre reumática. Medidas terapéuticas

Blanco terapéutico Arsenal


Erradicación EBHGA Penicilina benzatínica 600.000 - 1.2000 U, IM, dosis única
Artritis ASA 60-80 mg/kg/día
Otros AINE: naproxeno, ibuprofeno,etc
Carditis Leve. ASA 60-80 mg/kg/día
Moderada a severa: prednisolona 40 mg/m2/día durante 4-6 semanas en dosis
decrecientes según control de respuesta inflamatoria
Manejo de falla cardiaca: reposo, digital, diuréticos, antiarrítmicos
Corea Haloperidol (0,01 - 0,03 mg/kg/día), ácido valproico (30-40 mg/kg/día), fenobarbital
(3 mg/kg/día), carbamazepina (5-15 mg/kg/día)
Profilaxis secundaria Penicilina benzatínica cada tres semanas para asegurar niveles microbicidas seguros
para prevención efectiva de recaídas.
Duración de profilaxis secundaria:
FR sin carditis: cinco años o hasta los 21 años
FR con carditis sin cardiopatía residual: diez años o hasta los 21 años
FR con carditis con cardiopatía residual: de por vida
Alergia a penicilina: eritromicina, azitromicina, clindamicina

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Capítulo 25

lar acumulativo. Se debe aplicar con intervalos de Pronóstico


veintiún días porque durante este lapso es que los
niveles séricos del antibiótico brindan suficiente En general, el pronóstico es bueno, ya que la única
protección. Las recaídas tardías indican que la complicación que puede dejar secuelas permanen-
profilaxis secundaria debe ser permanente para el tes es la valvulopatía. En la fase aguda, la carditis
paciente que presentó carditis con secuelas y hasta puede provocar complicaciones relacionadas con
los 21 años en casos de compromiso cardiaco sin falla cardiaca congestiva, taquiarritmias y bloqueos
secuelas y en pacientes que no desarrollaron car- cardiacos. Las complicaciones tardías dependen
ditis[26-28]. del grado de disfunción valvular y de la miocar-
diopatía secundaria. El factor que más impacta el
El adecuado manejo de las infecciones estreptocó- pronóstico de los pacientes es la secuela de carditis.
cicas es indispensable en la profilaxis primaria de
la fiebre reumática y la profilaxis secundaria con La profilaxis secundaria es la única medida eficaz
penicilina benzatínica está indicada para prevenir en la prevención de recaídas de fiebre reumática y
reactivaciones. Esta es la única medida preventiva se considera una medida costoefectiva en la pre-
que ha probado efectividad e impacta de manera vención de carditis.
positiva el pronóstico de los pacientes con fiebre El desarrollo de vacunas contra el EBHGA sería
reumática. Las recaídas son más comunes en los una medida eficaz para disminuir el riesgo de fie-
tres primeros años que siguen al primer episodio y bre reumática pero a la fecha no hay resultados
la tasa de recurrencia desciende progresivamente. positivos en términos de factibilidad y eficacia[8,10].
En pacientes alérgicos a la penicilina, la eritromi-
cina, la azitromicina o la clindamicina son alterna-
tivas que se deben considerar[26,29-31].

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Artritis reactivas y a su vez puede variar entre las diferentes cepas


del mismo. Es el caso de la S. thipymurinum, la S.
Definición enteritidis y la salmonella Saint Paul, que provocan
infecciones entéricas y artritis reactiva[1,2].
Corresponden a una artritis inflamatoria de inicio
agudo y generalmente transitorio que se presenta Se observan diferencias etarias en cuanto a pre-
después de un episodio de infección en un sitio dis- valencia y agentes causales (tabla 2). La mayoría
tante (tabla 1). Inicialmente se consideraban con de los casos de artritis reactiva en la edad pediá-
sinovitis estériles pero se ha demostrado la presen- trica corresponden a artritis reactiva posentérica
cia de antígenos microbianos, material genético o posestreptocócica. En adolescentes y adultos
microbiano o formas viables no replicativas de los se observa un incremento significativo de artritis
mismos a nivel sinovial. La clásica triada de artri- reactiva relacionada con agentes infecciosos adqui-
tis, conjuntivitis y sinovitis no se presenta en todos ridos por transmisión sexual. El grupo etario más
los pacientes con artritis reactiva[1,2]. frecuentemente afectado son jóvenes adolescentes
y adultos jóvenes, es raro en escolares. Se observa
Epidemiología predominio por el sexo masculino aunque no tan
marcado como en el adulto (4-5:1 vs 10:1) y la
Los adultos desarrollan con mayor frecuencia artri- mayoría de los pacientes es HLA-B27 (+)[3.7].
tis reactiva que los niños. El porcentaje de pacientes
pediátricos que desarrollan artritis reactiva después Son muchos los microorganismos incriminados y
de epidemias de infecciones entéricas es menor al puede presentar o no asociación con el HLAB27.
número de adultos que desarrollan esta complica- También se observa variación geográfica de los
ción y que se encuentra en el rango 1%-15% posin- agentes incriminados. En países escandinavos,
fecciones entéricas y en cerca del 5% para artritis las infecciones entéricas por campylobacter y
reactiva posvenérea. La incidencia y prevalencia es yersinia son la principal causa de artritis reactiva
difícil de establecer y depende mucho del agente posentérica, mientras que en Latinoamérica lo son
causal y del tipo de población estudiada. El poten- salmonella y shigella pero cualquier enterobacte-
cial artritogénico varía entre los microorganismos ria tiene el potencial de desencadenar artritis reac-

Tabla 1. Agentes causales de artritis reactiva

Tracto intestinal Tracto genitourinario Focos misceláneos


Salmonella sp. Chlamidya trachomatis Estreptococo betahemolítico grupo A
Shigella sp. Neisseria gonorreae Streptococcus pneumonie
Campylobacter yeyuni Ureoplasma sp Staphilococcus aureus
Yersinia sp Gardenella vaginalis Hemophilus influenzae b
Clostridium difficile Mycoplasma sp
Helicobacter pylori Chlamydia pneumoniae
E. coli Borrelia burgdorferi
Giardia lamblia Brucella abortus
Leptospira
Bartonella
B. Calmette Guerin
Trophyema whipeppeli
Propiobibacterium acnes

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Capítulo 25

Tabla 2. Diferencias etarias en artritis reactiva Infecciones por N. gonorreae y Chlamydia son la
Parámetro Adultos Juveniles principal causa de artritis reactiva posvenérea. El
diagnóstico puede ser difícil, ya que muchas infec-
Tipo de artritis Posentérica Pos-IRA
Posvenérea ARPE
ciones por Chlamydia trachomatis son subclínicas
ARPE Posentérica y es un germen de difícil aislamiento. La posibilidad
Posvenérea de artritis reactiva posvenérea debe considerarse en
Fiebre Rara Frecuente
todo adolescente y adulto joven con oligoartritis de
inicio agudo. La artritis reactiva posestreptocócica
Compromiso Raro Frecuente
ocular es el tipo más frecuente relacionado con infección
Compromiso Frecuente Inusual
respiratoria alta[7,12-14].
dermatológico
Síntomas geni- Frecuente Raro Etiopatogenia
tourinarios
En la patogenia de la artritis reactiva participan
Sacroilitis Asociado Asociado HLA-B27+
HLA-B27+
mecanismos relacionados con la capacidad antigé-
nica del microorganismo desencadenante y también
Entesopatía Frecuente Frecuente
mecanismos relacionados con la respuesta inmune
que desarrolla el huésped (tabla 3).
tiva en un huésped susceptible. Se ha observado Son numerosos los microorganismos que pueden
una menor tasa de artritis reactiva posinfecciones desencadenar artritis reactiva. HLA-B27 juega un
entéricas en pacientes juveniles y hacen formas importante papel en la presentación antigénica y
más benignas de artritis reactiva en relación con por mimetismo molecular puede desencadenar una
lo observado en adultos, diferencia que podría respuesta inflamatoria autoinmune transitoria. Sin
explicarse por una más efectiva eliminación bac- embargo, la importancia de este gen en la patogenia
teriana[8-11]. de la artritis reactiva se ha replanteado en la última

Tabla 3. Patogenia de artritis reactiva

Mecanismo Respuesta
Agente microbiano diseminacion bacteriana secundaria a sobrecrecimiento bacteriano del colon con persistencia
de Ag bacterianos.
Péptidos artritogénicos: por mimetismo molecular reaccionan con estructuras propias (cadena
pesada HLA-B27, HSP 60, proteína SL7 ribosomal, histona 3)
Colonización sinovial
Huésped Respuesta humoral:
A nivel epitelial: persistencia Ags bacterianos en submucosa intestinal, expansión respuesta de
Igs A,G.M y formación complejos inmunes circulantes
A nivel sinovial: identificación ADN de Chl. tracomatis, aumento de IgA en líquido sinovial
(replicación intra articular?)
Respuesta celular:
CD8+ CD4+ activada por Ags bacterianos con exagerada respuesta proliferativa
Respuesta inicial Th1
Discitoquinemia:
Insuficiente respuesta TNF
Exagerada producción IL-10, IL-2, interferón gamma

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

década, ya que estudios de prevalencia muestran dios en modelos animales evidencian que citoqui-
que su positividad en pacientes con artritis reactiva nas tales como IL-12, e IFN gamma son impor-
fluctúa ampliamente (10% al 85%). Sí existe una tantes en la eliminación de esas bacterias. De otro
estrecha asociación entre la presencia de este gen y lado, la elevada producción de citoquinas Th2/Th3,
el desarrollo de artritis más severa y persistente, la entre ellas IL-10 inhiben la eliminación de cier-
presencia de cuadros clínicos más floridos y la ten- tos patógenos intracelulares que inducen artritis y
dencia a desarrollar un curso clínico con evolución favorecen la persistencia de antígenos bacterianos
a espondiloartropatía seronegativa[7,14]. a nivel intrarticular. La persistencia de antígenos
bacterianos favorecería el desarrollo de artritis
Después de la infección, existiría una diseminación
reactiva posentérica y en artritis reactiva por Chla-
de material del microorganismo si el sistema inmune
mydia. Fragmentos bacterianos y de Chlamydia
del huésped no logra eliminarlo. La presencia del
tracomatis ocasionalmente se identifican en mem-
HLA-B27 y algunos de sus subtipos (HLAB27*02,
brana sinovial[14,16].
*04, *05, *07), que varían según la población estu-
diada, determinarían en el huésped susceptibilidad En resumen, los mecanismos que participan en la
a desarrollar la artritis reactiva dado que antígenos etiopatogenia de la artritis reactiva son diversos y
bacterianos, que muestran una similitud antigénica el papel de cada uno de éstos, no está aún comple-
con péptidos propios presentados por el HLA-B27, tamente establecido[1,7,14,16].
activarían linfocitos T citotóxicos. La respuesta
cruzada de los linfocitos T contra antígenos pro- Manifestaciones clínicas
pios puede inducir reacción inflamatoria y lesión
El inicio agudo de una artritis habitualmente oligoar-
tisular. Las cadenas libres del HLA-B27 pueden ser
ticular asimétrica es usualmente precedido por una
reconocidas por células T autoreactivas y efectúan
infección a distancia, dos a cuatro semanas antes.
selección positiva o negativa y podrían reconocer
Puede observarse fiebre y compromiso del estado
antígenos bacterianos que sean similares a proteí-
general, fatiga e hiporexia pero no se observa el
nas de las articulaciones y participen en la media-
estado tóxico que caracteriza la artritis séptica.
ción de reacción inflamatoria. Se ha encontrado
que algunas moléculas de enterobacteria inducen Las artritis asimétricas afectan de manera prefe-
un aumento de las formas solubles del HLA-B27 rencial las articulaciones de miembros inferiores,
que tienen capacidad de modular in vitro la activi- provocan dolor y abundante derrame articular pero
dad de las células T. Ratones transgénicos positivos causan menor restricción de arcos de movimiento
para HLA-B27 infectados con Chlamydia traco- que las artritis sépticas, y puede asociarse o no a
matis o Yersinia enterocolítica desarrollan artritis entesitis y, puede comprometer o no la articulación
inflamatoria estéril[8,9,15]. sacroilíaca. La dactilitis y el compromiso de arti-
culaciones axiales son más frecuentes en artritis
Otros genes pueden participar también en la etio-
posentéricas. Por lo general, se observa una buena
patogénesis de la artritis reactiva, entre ellos genes
respuesta a los AINE.
transportadores de péptidos (TAP) generados a par-
tir de virus o bacterias intracelulares. Estos se ligan Existen manifestaciones sistémicas y extrarticula-
a la molécula clase I del complejo mayor de his- res que varían según el tipo de bacteria desenca-
tocompatibilidad, formando un complejo inestable denante y se observan más frecuentemente en las
desencadenando una reacción inflamatoria[7,14,15]. artritis posentéricas.

Se ha documentado alteración de la respuesta de El compromiso ocular tipo conjuntivitis o uveítis


citoquinas en pacientes con artritis reactiva. Estu- es más frecuente en artritis reactiva en pacientes

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Capítulo 25

pediátricos mientras que las manifestaciones der- enfermedad, la documentación de respuesta infla-
matológicas predominan en el paciente adulto. matoria es importante e idealmente debe docu-
Las úlceras orales, la balanitis circinada o quera- mentarse la infección desencadenante. El hemo-
toderma blenorrágica son de rara ocurrencia en la grama revela grados variables de leucocitosis
población juvenil pero pueden ser muy prominen- con neutrofilia y los reactantes de fase aguda se
tes en el paciente adulto[8,9]. encuentran elevados[17,18].
Los síntomas genitourinarios pueden no ser repor- La identificación del germen desencadenante es
tados por el paciente y deben ser investigados de crucial para el diagnóstico definitivo de artritis
forma rutinaria. La descarga uretral y la piuria son reactiva. Factores tales como: un largo intervalo
frecuentes en varones. En mujeres, la leucorrea y de tiempo entre la infección desencadenante y el
otros signos de enfermedad inflamatoria pélvica desarrollo de síntomas reumáticos, antibioticotera-
deben ser adecuadamente investigados. pia previa, infección subclínica o infecciones endé-
Otros signos de compromiso extrarticular, tales micas pueden dificultar el diagnóstico de artritis
como valvulitis con insuficiencia aórtica o com- reactiva[17,18].
promiso polivalvular, pericarditis, nefritis o escle- Los cultivos para enteropatógenos deben realizarse
ritis o pars planitis no han sido reportados en
de rutina teniendo en cuenta que su negatividad
artritis reactiva juvenil y son de rara ocurrencia
no descarta la patología. Las pruebas serológicas
en adultos[8,9].
deben interpretarse de forma prudente, dado que el
intervalo de tiempo transcurrido entre la infección
Diagnóstico
desencadenante y las manifestaciones clínicas de
Es básicamente clínico. En la mayoría de los artritis reactiva modifican la curva de anticuerpos.
pacientes con artritis reactiva posentérica existe El incremento de anticuerpos IgA e IgM en forma
el antecedente de infección reciente seguido de un secuencial tiene más valor diagnóstico que un título
periodo de latencia (2-4 semanas) pero este antece- positivo de anticuerpos IgG. En zonas donde las
dente está ausente en un alto porcentaje de pacien- infecciones son endémicas, una prueba serológica
tes con artritis posvenérea. positiva no es necesariamente diagnóstica[16].
La presentación clínica más común es la de una oli- La Chlamydia es un germen de crecimiento lento
goartritis asimétrica de inicio agudo, asociada o no y difícil de cultivar. Dado que provoca infecciones
a entesitis, dactilitis o sacroilitis que es indicativa endémicas, la serología también puede ser de difí-
de compromiso axial, puede observarse aislada o cil interpretación. Estudios de amplificación del
asociada compromiso periférico. Las manifestacio- ADN pueden permitir su identificación a partir del
nes extrarticulares de la artritis reactiva tienen una líquido sinovial o suero[17,18].
frecuencia y severidad variables y se observan dife-
rencias etarias. La clásica triada de artritis, uretritis El estudio de líquido sinovial está indicado. Su
y conjuntivitis no se observa en todos los pacientes análisis indica un líquido inflamatorio estéril.
y se requiere un alto índice de sospecha diagnóstica
Debe investigarse si el paciente es portador del
para la identificación de todos los casos, en espe-
HLA-B27 en todo paciente con sospecha de artri-
cial en aquellos pacientes en los que el antecedente
tis reactiva posentérica o posvenérea. Aunque su
de infección previa no es tan claro[2-4,9,10].
negatividad no descarta el diagnóstico de artritis
Los exámenes paraclínicos tienen un peso diag- reactiva, sí lo apoya cuando es positivo y además
nóstico variable (tabla 4). En la fase aguda de la brinda información pronóstica[1,2,8,9,16].

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Tabla 4. Artritis reactiva: apoyo paraclínico

Paraclínico Observaciones
Hemograma Leucocitosis con neutrofilia
VSG/PCR Alta sensibilidad, baja especificidad
Buenos índices de actividad inflamatoria
HLA-B27 Positividad variable (20%-80%)
Información pronóstica
Líquido sinovial Inflamatorio estéril
Coprocultivo Sensibilidad variable: intervalo infección y toma de muestra, germen, antibioticoterapia
previa. Negatividad no descarta relación causal
Cultivo secreción uretral Sensibilidad variable en pacientes con uretritis sintomática
Hemaglutinación Alta sensibilidad
Reacciones cruzadas
Especificidad alta para Salmonella, Yersinia
Shigella reacciones cruzadas con E. coli no es específico
Serologías Limitado valor diagnóstico por ser infecciones endémicas
enteropatógenos Curva de anticuerpos: ascenso 2-4 veces de IgG. Cifras de IgA por encima de dos
desviaciones estándar es más específico que curva de IgG
Serologia Chlamydia Limitado valor diagnóstico por ser infección endémica
Curva de anticuerpos: ascenso 2-4 veces de IgA es más específico que nivel basal y
curva de IgG
Amplificación ADN A partir de secreción uretral o líquido sinovial
Chlamydia Mayor especificidad
Radiografías Fase temprana: cambios ausentes o inespecíficos
Fase tardía: erosiones, sindesmofitos no marginales, periostitis, espolón calcáneo.
Reflejan evolución a espondiloartropatía seronegativa. Indicativos de progresión de
enfermedad. Mayor especificidad
Ecografía articular Detección de sinovitis, entesopatía y tenosinovitis
Índice de actividad para sinovitis
Gamagrafía ósea Hipercaptación articulaciones periféricas comprometidas, compromiso sacroilíaco
RM articular Mayor detalle anatómico. Detección de sinovitis asociada a entesopatía y compromiso
de sacroilíacas

Los hallazgos radiológicos son tardíos e inespecífi- tis reactiva han desarrollado criterios diagnósticos
cos. La gammagrafía ósea revela hipercaptación a (tabla 5). El valor de cada criterio no está del todo
nivel de las articulaciones comprometidas y sitios de establecido y no ha sido validado en pacientes
entesitis. La ecografía ha demostrado gran utilidad
pediátricos[7,16,20].
en la identificación de sinovitis, entesopatía y teno-
sinovitis. La resonancia nuclear magnética brinda
mayor detalle anatómico y es el examen de elección
Diagnostico diferencial
para detectar sacroilitis en fase temprana[1,2,8]. Las artritis reactivas hacen parte del diagnós-
No se han logrado unificar los criterios diagnós- tico diferencial de toda artritis de inicio agudo o
ticos para artritis reactiva. Varios talleres en artri- sacroilitis.

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Capítulo 25

Puede confundirse con una artritis séptica si pre- el tratamiento de las complicaciones extrarticulares
senta compromiso monoarticular y curso febril. de la artritis reactiva (compromiso ocular, dérmico
Artritis alérgicas y virales pueden simular una artri- severo, cardiaco, etc.). Los glucocorticoides intrar-
tis reactiva porque son de inicio agudo y de com- ticulares son útiles para manejo de la artritis perifé-
promiso oligoarticular. rica y para sacroilitis[1,2,7,14].
La artritis idiopática juvenil y las artritis asociadas Algunos estudios han respaldado el beneficio de
a otras enfermedades autoinmunes, cuando son sulfasalazina en pacientes con artritis reactiva cró-
de inicio muy agudo, pueden confundirse con la nica por Chlamydia, pero no en artritis reactiva
presentación de las artritis reactivas pero el segui- posentérica[21].
miento del paciente permitirá aclarar el diagnós-
tico[1,2,7,8,14]. Los pacientes que evolucionan a espondiloartritis
seronegativa deben recibir el tratamiento con dro-
Las artritis reactivas posvenéreas deben consi- gas modificadoras de enfermedad e incluso, bio-
derarse en el diagnóstico diferencial de toda oli- lógicos cuya indicación es controversial y aún no
goartritis seronegativa de adolescentes, adultos respaldada por estudios clínicos controlados[1-3].
jóvenes y en niños que han sido objeto de abuso
sexual[1,2,7,16]. Existe controversia sobre la utilidad real de los anti-
bióticos para acortar el curso clínico de las artritis
Tratamiento reactivas y el consenso actual es que no son de uti-
lidad. Protocolos de administración prolongada de
Se orienta básicamente a controlar el proceso infla-
antibióticos tipo tetraciclina, azitromicina o cipro-
matorio y la mayoría de pacientes responde ade-
floxacina no evidenciaron utilidad en el control
cuadamente a los AINE.
de artritis. Sólo están indicados para tratar artritis
Los glucocorticoides orales son de utilidad para reactivas por Chlamydia que cursen con cervicitis/
acelerar el control de la sinovitis y entesitis que ha uretritis. El tratamiento del paciente y su pareja son
respondido parcialmente a los AINE y también en indispensables[1,2,7,16].

Tabla 5. Criterios diagnósticos de artritis reactiva

Criterios mayores Criterios menores


Artritis: mono/oligoartritis asimétrica, predilección miembros Identificacion infección desencadenante:
inferiores Cultivo: coprocultivo. Cultivo secreción uretral
Entesopatía Serología: limitado valor por infecciones endémicas
Sacroilitis asimétrica Identificación Pcr: mayor especificidad
Síntomas de infección precedente: (3-40 días): Identificación infección sinovial persistente:
Enteritis:diarrea por un día Identificación
Uretritis: disuria y exudado uretral por un día Amplificación ADN para Chlamydia en líquido sinovial
Amplificación ADN para enterobacterias
Definitivo:
Dos criterios mayores
Síntomas infección precedente + criterio menor
Probable:
Uno o dos criterios mayores + criterio menor de identificación infección sinovial persistente
Un criterio mayor + dos criterios menores

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Pronóstico
El pronóstico es bueno en la mayoría de los casos.
La mayoría de los pacientes desarrolla una artritis
que se resuelve generalmente antes de dos meses.
Pueden desarrollar recaídas de la artritis cuando
presentan nuevos episodios de la infección desen-
cadenante. Algunos pacientes desarrollan un curso
más prolongado o evolucionan a espondiloartritis
seronegativas o espondilitis anquilosante, en espe-
cial quienes son HLA-B27 positivos. También es
marcador de riesgo para complicaciones extrarticu-
lares, tales como: uveítis, balanitis circinada y que-
ratodermia blenorrágica o compromiso cardiaco
(valvulopatía, bloqueo AV). Las recurrencias son
más frecuentes en artritis reactivas por Salmone-
lla[1,7,14].

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Artritis reactiva A diferencia de otras causas de artritis reactiva,


ARPE no se asocia a la presencia del HLA-B27
postestreptocócica (ARPE)
y algunos autores han encontrado asociación con
La artritis reactiva postestreptocócica hace parte un marcador D8/17 en linfocitos B y frecuencia
del espectro de manifestaciones reumáticas des- aumentada de DRB1[5-7].
encadenadas por el SBHGA. Algunos autores la
consideran una forma frustrada de fiebre reumática Manifestaciones clínicas
mientras otros consideran que se trata de una enti-
El intervalo entre la infección estreptocóccica y
dad diferente[1,2].
el desarrollo de la artritis es más prolongado en
la fiebre reumática. La artritis tiende a ser más
Epidemiología
extensa pero también se ha reportado monoartri-
Su incidencia y prevalencia son desconocidas. En tis. Poliartritis de articulaciones de diverso tamaño
pacientes pediátricos son cada vez más frecuentes simétrica o asimétrica y de carácter aditivo es el
los reportes de series de casos en quienes se ha compromiso más frecuente. Tiende a presentar
establecido una clara relación causal con infeccio- una mayor duración y una menor respuesta a ácido
nes estreptocócicas y se ha descartado carditis sub- acetil salicílico no es tan buena como la observada
clínica. Los reportes en población adulta son más en la fiebre reumática. Es raro que presenten teno-
escasos pero la mayoría de ellos son adultos jóve- sinovitis[6,8,9].
nes. No se ha observado predilección por género y
El curso de la enfermedad es usualmente afe-
la curva es bimodal, afectando a escolares y adultos
bril y no se observa compromiso extrarticular.
jóvenes de manera preferencial[2,4,5].
Es mandatorio excluir carditis subclínica y no
se asocia a corea, eritema marginado o nódulos
Etiopatogenia
subcutáneos[9-11]. Se pueden presentar recaídas de
Se asume que comparte con la fiebre reumática la artritis cuando el paciente experimenta nuevos
mecanismos patogénicos comunes. Probable- episodios de infección estreptocócica. En pacien-
mente, las dos entidades pueden ser desencade- tes pediátricos, se han reportado casos de fiebre
nadas por serotipos diferentes de SBHGA o el reumática típicos con compromiso cardiaco con
huésped desencadena una respuesta inmune más estas recaídas. Esto no ha sido reportado en adul-
limitada y no compromete otros órganos blanco. tos[12,13].

Tabla 1. Fenotipo clínico de fiebre reumática y ARPE

Entidad Fiebre reumática ARPE


Tiempo de latencia 2-4 semanas 1-2 semanas
Patrón artritis Poliarticular Monoarticular, oligoarticular articulaciones medianas,
grandes
Curso artritis Migratorio Aditivo
Respuesta a ASA Excelente Pobre
Duración artritis 1-3 semanas 2-10 semanas

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Capítulo 25

Diagnóstico nósticos que incluyen: velocidad de sedimentación


globular, proteína C reactiva, días que tomó la
El diagnóstico se basa en la documentación de resolución de síntomas y si presentaba o no reapa-
infección estreptocóccica previa al inicio de la rición síntomas articulares. Tiene una sensibilidad
artritis asociado a la ausencia de compromiso del 79% y especificidad del 87,5%. Sin embargo,
extraarticular. La realización de ecocardiograma no es aplicada en la práctica clínica debido a su
Doppler modo M es indispensable para descartar complejidad[16].
carditis silente[10,13].

Leucocitosis asociada a elevación de los reactantes Tratamiento


de fase aguda se observa en la fase aguda de ARPE Está indicada la erradicación de la infección por
pero estos hallazgos son comunes a otras enferme- SBHGA. El uso de AINE durante 2-3 semanas es
dades reumáticas desencadenadas por SBHGA. habitualmente suficiente para el control de la artritis.
Ayoub et at. propusieron los siguientes criterios No hay consenso acerca de si los pacientes requie-
diagnósticos: ren o no profilaxis con penicilina benzatínica. Tam-
• Artritis de inicio agudo, asimétrica o simétrica, poco hay acuerdo acerca de la duración de la pro-
usualmente no migratoria, que afecta cualquier filaxis y si debe ser instaurada o no en todos los
articulacion y puede ser persistente o recu- pacientes[13,17.18].
rrente, no se observa buena respuesta a ácido
acetil salicílico o a AINE. Pronóstico
• Evidencia de antecedente de infección por Pese a que la duración de la artritis es mayor, el pro-
EBHGA. nóstico de los pacientes es bueno. El seguimiento
de los pacientes es recomendable, dado que pueden
• No llena criterios de Jones modificados para el presentar recaídas o desarrollar cuadros típicos de
diagnóstico de fiebre reumática aguda[15]. fiebre reumática[17,18].
Barash et al. sugirieron una fórmula de regresión
matemática basada en cuatro discriminadores diag-

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

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Capítulo 25

Artritis virales artritis viral las infecciones por: rubéola, parvovi-


rus, virus de la hepatitis B y chikunguña, mientras
Introducción que infecciones por virus tales como: hepatitis A y
hepatitis C provocan artritis en un bajo porcentaje
Los virus son agentes microbianos intracelulares de pacientes.
que requieren un huésped para lograr su replicación
y contienen sólo un tipo de ácido nucleico (ADN o Las infecciones virales transmitidas por artrópodos
ARN). Las infecciones virales se clasifican según usualmente se ubican en áreas geográficas definidas
el patrón de infección clínica en: infecciones agu- y pueden presentarse en epidemias o en viajeros que
das, infecciones latentes e infecciones crónicas. han visitado zonas endémicas y deben incluirse en el
También pueden provocar una respuesta inmune diagnóstico diferencial de las artritis agudas febriles.
exagerada o por mecanismos de mimetismo mole- También se observan diferencias etarias en las artri-
cular y desencadenar una respuesta autoinmune. tis virales y éstas dependen de la epidemiología de
Los síntomas reumáticos pueden observarse desde las infecciones virales. En la población pediátrica,
la fase prodrómica y asociarse a mialgias y exante- las causas más frecuentes de artritis virales son:
mas y tienden a resolver en el lapso de una a tres rubéola, virus de la parotiditis y herpes virus tipo
semanas. En la fase de estado de muchas infeccio- VEB. Las artritis virales tienden a ser más frecuen-
nes virales se presentan artralgias o artromialgias tes en población adulta que en población pediátrica y
que incluso pueden dominar el cuadro clínico. Con pueden provocar síntomas reumáticos más severos o
menor frecuencia provocan artritis de tipo poli u por periodos prolongados más largos así como otras
oligoarticular que es dolorosa e incapacitante pero manifestaciones reumáticas, tales como vasculitis.
transitoria. Las infecciones por virus del Epstein En el adulto joven, infecciones por rubéola o por
Barr y parvovirus pueden cursar con síndrome parvovirus causan artritis con una frecuencia mayor
febril prolongado y artritis crónica y simular así a la observada en niños y adolescentes. Mientras que
una artritis idiopática juvenil subtipo sistémico en el adulto, la hepatitis B es un frecuente desenca-
(enfermedad de Still). denante de panarteritis nodosa, este fenómeno no se
observa en población pediátrica en la que el princi-
Las artritis virales deben incluirse en el diagnóstico
pal desencadenante de este tipo de vasculitis es el
diferencial de artritis febril aguda. Los virus también
estreptococo b hemolítico del grupo A.
pueden provocar otras manifestaciones reumáticas,
entre ellas vasculitis y también se asocian al desen- Los síntomas reumáticos tienden a ser más severos,
cadenamiento de enfermedades autoinmunes[1,2,3]. persistentes y complejos en pacientes adultos y en
inmunodeficientes (inmunodeficiencias primarias
Epidemiología y sida) o inmunosuprimidos en quienes las infec-
ciones virales son más frecuentes y severas, así
La frecuencia con la que los virus pueden provocar
como sus manifestaciones reumáticas[1-4].
artralgia-artritis es ampliamente variable y se rela-
ciona estrechamente con el tipo de infección viral
Patogenia
(tabla 1).
Son diversos los mecanismos relacionados con las
Durante la fase febril aguda son comunes las artral-
manifestaciones reumáticas inducidas por virus:
gias y artromialgias en casi todas las infecciones
virales pero la manifestación de mono, oligo o - Efecto citopático directo: el virus tiene tropismo
poliartritis es menos frecuente, dependiendo del por el tejido sinovial, induce una respuesta infla-
tipo de virus infectante. Son comunes causas de matoria que es usualmente transitoria.

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

Tabla 1. Artritis virales

Tipo Compromiso articular Otras manifestaciones reumáticas


Rubéola Poliartralgias, fase aguda Asociación con AIJ-AR
(togaviridiae) Oligo-poliartritis, fases aguda-subaguda
Parvovirus B19 Artralgias, fase aguda infección Miositis aguda
(parvoviridiae) Poliartritis, subaguda-crónica
Predomina en adolescentes y adultos jóvenes
Epstein Barr Poliartralgias fase aguda infección Asociación con AR-SS
(herpesvirus ) Oligoartritis o poliartritis aguda-subaguda SAM (S. activación macrofágica)
síndrome febril prolongado Falsos (+) autoanticuerpos: ANA,FR,
antifosfolípidos
Varicela Monoartritis aguda Diferenciar de artritis séptica a partir de
(herpes virus) lesiones de piel sobreinfectadas
Vasculitis necrosante
Purpura fulminans
Rabdomiolisis
Trombocitopenia
Anemia hemolítica
Parotiditis Artromialgias, fase aguda
(paramixoviridiae) Artritis
Hepatitis B Artromialgias Panarteritis nodosa en adultos
(hepadnaviridiae) Poliartritis
Hepatitis C Poliartritis de pequeñas y medianas Vasculitis de piel
(flavoviridiae) articulaciones, fase aguda infección S. sicca, Mialgias
Glomerulonefritis
Fenómeno de Raynaud
Crioglobulinemia mixta
Falsos (+) autoanticuerpos: ANA, FR, etc.
Asociación con: LES, SAF, SS
Hepatitis A Artromialgias, fase aguda -
(picornavirus) Artritis de predominio miembros inferiores
HIV Comunes en adultos, pocos casos reportados Asociación con enfermedades autoinmunes:
(retrovirus) en niños psoriasis, AR, LES, etc.
Artritis oligoarticular aguda Vasculitis leucocitoclástica, PAN
Poliartralgias Falsos(+) autoanticuerpos: ANA, ANCA
Artritis asociada a HLA-B27(+) S. de restitución inmune no infeccioso
Artritis séptica (postratamientos antirretrovirales) asociado al
Osteomielitis desarrollo de EAI)
Gota
Dengue Artralgias, fase aguda infección
(flavovirus) Artritis aguda es de rara aparición
Chikungunya Infección endémica Poliartritis subaguda, de pequeñas y
(togavirus) Artromialgias severas, fase aguda medianas articulaciones
Poliartritis crónica
Ross River Infección endémica, artralgias Fatiga severa
(alphavirus) Artromialgias severas, fase aguda infección

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Capítulo 25

- Formación de complejos inmunes con activa- Parvovirus B19


ción de complemento e inducción de sinovitis y
Los síntomas musculoesqueléticos se observan con
de reacciones tipo hipersensibilidad tipo IV.
más frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes.
- Virus que provocan infecciones crónicas indu- Presentan predilección por el sexo femenino.
cen formación de crioglobulinas que pueden
Durante la fase prodrómica del eritema infec-
precipitarse a nivel tisular, entre los cuales se
cioso se observan artralgias y en la fase de estado
incluye la membrana sinovial. puede observarse una poliartritis aguda que afecta
- Por el mecanismo de mimetismo molecular pequeñas articulaciones de manos y rodillas o una
pueden inducir la producción de reacciones oligoartritis que afecta articulaciones medianas.
autoinmunes. Con frecuencia variable, existe Pueden detectarse ANA a bajos títulos e hipocom-
el antecedente de una infección viral previa al plementemia transitoria, hallazgos sugestivos de
que la artritis es mediada por complejos inmunes.
inicio de diversas enfermedades autoinmunes
En cerca del 40% de los casos, la artritis tiene un
y se sabe que las infecciones son excelentes
curso crónico y puede confundirse con una artritis
“reactivadores” de las enfermedades autoinmu-
idiopática juvenil o con artritis reumatoide[1,2,8-10].
nes[1,2,4].
Virus Epstein-Barr (VEB)
Se asocia a diversas manifestaciones musculoes-
Manifestaciones clínicas
queléticas y se ha postulado como agente desen-
Rubéola cadenante de enfermedades autoinmunes como
síndrome de Sjögren y artritis reumatoide. En
Los síntomas articulares son más comunes en ado- pacientes pediátricos, el síndrome mononucleósico
lescentes y adultos. Tienden a ser más frecuentes no es tan típico como en los adultos. Las artralgias
y severos en el sexo femenino. Durante la fase son muy comunes en la fase prodrómica. Algunos
prodrómica son muy comunes las artralgias. En pacientes presentan síndrome febril prolongado
la fase clínica establecida puede presentarse una que cursa con prominentes artralgias o poliartritis
poliartritis que característicamente presenta pro- y que puede ser difícil de distinguir de una artri-
minente compromiso de manos e inclusive puede tis idiopática juvenil sistémica. Puede causar tam-
asociarse a tenosinovitis de flexores de las manos. bién poliartritis y oligoartritis que persisten durante
Se observa resolución de la artritis hacia las tres o varias semanas. Es común observar títulos falsos
cuatro semanas pero, ocasionalmente, ésta puede positivos para autoanticuerpos durante la fase
adoptar un curso crónico. aguda de infecciones por virus Epstein Barr[11,12].

También se ha reportado artritis posvacunal. La Varicela


mayoría de los pacientes desarrollan la artritis hacia Infección viral altamente contagiosa cuya frecuencia
la segunda o tercera semana después de la vacuna- ha disminuido gracias a la vacunación. Se han repor-
ción, es más frecuente y más severa en mujeres. tado casos raros de monoartritis asociada al efecto
Otras reacciones posvacunales incluyen: S. pierna/ citopático del virus. Debe distinguirse de la artritis
brazo posvacuna y síndrome del túnel del carpo y séptica que se observa en pacientes con sobreinfec-
síndrome de fatiga crónica. Se han reportado casos ción bacteriana de lesiones de la piel. Son aún más
de artritis reumatoide y artritis idiopática juvenil raras la complicaciones de probable mecanismo
después de aplicación de la vacuna[1,2,5-7]. inmune observadas en pacientes con varicela, entre

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

las cuales están: trombocitopenia y anemia hemolí- reumáticas en pacientes infectados con virus de
tica de mecanismo inmune, rabdomiolisis, vasculitis la hepatitis C (VHC). Se han reportado casos de
necrosante y síndrome de Guillain Barré[13]. poliartritis de pequeñas y medianas articulaciones
en fase aguda de infección. Otros pacientes pre-
Parotiditis sentan mialgias y síndrome seco. Se pueden detec-
Los síntomas articulares son más comunes en ado- tar títulos falsos positivos autoanticuerpos: ANA,
lescentes que en escolares o preescolares. Predo- factor reumatoide, etc. Con menor frecuencia se
minan en el sexo masculino. La artritis usualmente presentan complicaciones extrarticulares mediadas
por mecanismo inmune: glomerulonefritis, criog-
aparece una o dos semanas después de la resolución
lobulinemia, fenómeno de Raynaud e incluso se ha
de la parotidomegalia y es frecuente su asociación
asociado con LES, artritis reumatoide y otras enfer-
con orquitis. Es de curso febril, poliarticular y fre-
medades autoinmunes[2,3,16].
cuentemente migratoria. Compromete articulacio-
nes medianas y grandes. Se detectan falsos positi- Hepatitis A
vos para factor reumatoide en cerca de la mitad de
los casos. La respuesta a los AINE puede ser pobre En la fase prodrómica de la infección son frecuen-
y está indicado un ciclo corto de esteroides. En la tes las artralgias y mialgias, la artritis es rara, pero
mayoría de los casos, la artritis resuelve completa- se han reportado casos de oligoartritis transitoria
mente hacia la décima o décima segunda semana[1-3]. durante la fase de estado[1,2].

Hepatitis B Virus de inmunodeficiencia humana


(VIH)
Durante la fase prodrómica es común observar
artralgias aisladas o un cuadro que simula una enfer- El VIH se asocia a diversos síndromes reumáti-
medad del suero. También se han reportado cuadros cos que son mucho más frecuentes en la población
de poliartritis aguda asociados a un brote prurigi- adulta y de rara aparición en pacientes pediátricos
con sida. En cerca de la cuarta parte de los pacien-
noso que cede en dos semanas o hasta la aparición
tes se observan poliartralgias. Aproximadamente
de la ictericia.
10% de los pacientes presentan monoartritis u oli-
La hepatitis B se asocia a diversos tipos de mani- goartritis que afectan grandes articulaciones y que
festaciones reumáticas tardías. En adultos es común presenta un curso agudo y autolimitado. También
encontrar asociación entre el virus de la hepatitis se han reportado casos de artritis reactiva, artro-
B y la panarteritis nodosa. Esta asociación se ha patía psoriásica, síndrome de Sjögren, entesitis,
reportado con menor frecuencia en la edad pediá- vasculitis, fenómeno de Raynaud y un síndrome
trica[2,3,14]. que simula lupus asociados a infección por VIH.
La artritis séptica es común en los pacientes con
Reacciones posvacuna contra hepatitis B han sido
sida y puede ser causada por gérmenes comunes
reportadas con baja frecuencia pero incluyen: artritis o por gérmenes oportunistas, incluyendo hongos
transitoria 2-3 semanas después de la vacuna, vascu- y micobacterias. En algunos pacientes que reciben
litis leucocitoclástica, ertiema nodoso, eritema mul- antirretrovirales se ha reportado el desarrollo de
tiforme, uveítis y glomerulonefritis, entre otros[15]. enfermedades autoinmunes como LES, síndrome
de Sjögren, artrtis reumatoide y psoriasis. Aun-
Hepatitis C
que es de rara ocurrencia en pacientes pediátricos,
Es una infección rara en la edad pediátrica. Se el compromiso musculoesquelético es común en
han descrito numerosos tipos de manifestaciones pacientes con sida[17].

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Capítulo 25

Dengue tado coinfección y es la confirmación serológica la


que permite establecer el diagnóstico definitivo. En
Infección endémica en áreas tropicales que pro- la fase aguda de la infección debe evitarse el uso de
voca intensas artromialgias durante la fase de AINE. En pacientes con artritis crónica se puede
prodrómica y de estado, pero son pocos los casos observar pobre respuesta a AINE, glucocorticoides
reportados de verdadera artritis. Las reinfecciones y a antimaláricos e incluso pueden requerir el inicio
pueden asociarse a trombocitopenia y a otras com- de metrotexate[18-21].
plicaciones de mecanismo inmune. La mayoría de
los pacientes se recuperan completamente en 1-2 Otras infecciones
semanas pero pacientes inmunodeficientes o inmu-
nodeprimidos pueden desarrollar formas más seve- También se ha reportado artritis en asociación con
ras de enfermedad. diversos virus. Infecciones por CMV, adenovirus 7,
herpes simplex, varicela zóster, echovirus y alfavi-
Chikungunya rus pueden presentar artralgias y artritis durante la
fase prodrómica o de estado[22].
Infección de aparición inicial en África que se ha
extendido a zonas tropicales y puede afectar a via-
Diagnóstico
jeros y a nativos en zonas endémicas. El nombre
significa “hombre doblado” porque los pacientes El cuadro clínico y la confirmación serológica iden-
desarrollan intensas artralgias y mialgias durante la tifican el tipo de virus causal. En ocasiones existe
fase aguda de la infección. Los pacientes pediátri- el antecedente claro de infección que se sigue con
cos desarrollan formas más leves de infección, con el desarrollo de una enfermedad autoinmune, casos
rápida recuperación y menor frecuencia de artritis. que se deben sospechar cuando los síntomas son
Los síntomas reumáticos son transitorios y la recu- persistentes o cuando se adicionan signos y sínto-
peración es completa a partir de la tercera semana. mas de compromiso extrarticular[23].
Algunos desarrollan poliartritis transitoria pero los
pacientes de edad más avanzada, los pacientes con Tratamiento
enfermedades crónicas debilitantes y los inmuno-
En la mayoría de los casos, la artritis autolimita y
suprimidos pueden desarrollar fatiga severa y una
son suficientes los AINE para mejorar la clínica.
artritis crónica intensamente dolorosa similar a la
Debe observarse precaución en su uso en pacientes
artritis reumatoide y también hay casos reportados
con compromiso hepático o hematológico[1,4].
del desarrollo de esta enfermedad después de la
infección por este virus.
Pronóstico
Se considera que los factores que determinan la
En general es bueno y depende del virus incrimi-
extensión y prolongación de los síntomas se aso-
nado. Cuando la artritis es transitoria, la recupera-
cian a una persistente replicación viral a nivel de
ción es completa. No es el caso de la artritis más
macrófagos, células natural killer y linfocitos T, lo
prolongada o cuando después de la infección viral
que induce un estado de discitoquinemia.
se induce el desarrollo de enfermedad autoinmune.
El chikunguña y el dengue comparten caracterís- En general, las artritis virales son menos frecuentes
ticas epidemiológicas y clínicas que pueden hacer y de mejor pronóstico en pacientes pediátricos que
difícil su diferenciación, algunos autores han repor- en adultos[1-3].

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Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia

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Capítulo 26
Enfermedad de Still del adulto
Antonio Iglesias, Uriel Panqueva, Carlos E. Toro, Federico Rondón, José F.
Restrepo, Luis A. Ramírez, Jeannette Medrano, Roberto Muñoz Louis

Introducción ción del libro de Hollander y MacCarty[1]. Cornil,


además de realizar la descripción clínica, intentó
La enfermedad de Still del niño y del adulto se con- clasificar la enfermedad en varios subgrupos[1].
sidera un padecimiento de tipo inflamatorio sisté-
mico, de etiología desconocida, que se caracteriza En 1890, Diamentberger puntualizó que la AIJ se
por la presencia de picos febriles elevados, artritis, iniciaba en forma aguda y con fiebre alta[1]. Ade-
artralgias, erupción maculopapular de carácter eva- más, fue el primero en demostrar los problemas
del crecimiento y la presencia de brotes y remisio-
nescente asociado a fiebre y eventualmente a otras
nes típicas de la AIJ. En 1887, George Frederick
manifestaciones sistémicas como linfadenopatías,
Still[2], pediatra inglés, al estudiar 22 niños con AIJ
serositis, odinofagia y hepatoesplenomegalia. No
(incluso con autopsia en tres casos), observó que
existe una prueba de laboratorio patognomónica
estos pacientes tenían algunas diferencias con la
pero, cuando se sospecha la enfermedad, los nive-
AR del adulto, ya que comprometían más las gran-
les de ferritina y ferritina glicosilada pueden suge-
des articulaciones que las pequeñas y que, además,
rir el diagnóstico.
el cuadro se acompañaba de fiebre alta, linfadeno-
Desde las primeras descripciones realizadas ini- patías, esplenomegalia, hepatomegalia y pericar-
cialmente por los especialistas en pediatría, se logra ditis. En 1951 se realizó una revisión completa y
dilucidar que esta enfermedad es de difícil diag- gráfica de los cambios radiológicos asociados a
nóstico y que si bien no es frecuente, se encuen- esta enfermedad[3]. Posteriormente, esta forma de
tra dentro del diagnóstico diferencial de múltiples artritis se describió en el adulto y se denominó el
patologías. síndrome de Still-Chauffard[1,4]. En 1967, Schle-
singer et al.[5], luego de estudiar 100 pacientes con
Historia esta enfermedad, decidieron denominarla como
enfermedad de Still, en honor a la persona que rea-
La artritis idiopática juvenil (AIJ) fue descrita en lizó la primera descripción. Este nombre tuvo bas-
1864 por Cornil, de acuerdo con el análisis histó- tante acogida. Seis años después, en el artículo de
rico que realiza John J. Calabro en la octava edi- Bywatersen sobre la enfermedad de Still en Annals

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Capítulo 26

of Rheumatic Diseases se continuó con la denomi- Etiología


nación de enfermedad de Still[6]. Con la autoridad
de este autor en su época, se logró que el nombre de La etiología de la ESA no es completamente
esta enfermedad trascendiera incluso en los adul- clara, pero una asociación entre factores gené-
tos, como enfermedad de Still del adulto (ESA), ticos, ambientales y neurosicógenos puede afec-
por la presencia de un cuadro sistémico similar al tar sus manifestaciones y su pronóstico. No se
observado en niños. ha podido demostrar un agente etiológico como
causa de la enfermedad, pero se infiere por las
Larson y Petersdorfd en 1982[7], realizaron el estu- características y la sintomatología tipo B como
dio en 105 casos de fiebre de origen desconocido fiebre, odinofagia, astenia, que pueda asociarse
(FOD) donde incluyeron las enfermedades autoin- a un agente infeccioso, siendo algunas de las
munes como causa de FOD hasta en el 25% de los manifestaciones sistémicas de la ESA reminis-
casos. centes de alguna etiología viral. Los agentes
infecciosos sugeridos que pueden desencadenar
Los primeros criterios para su diagnóstico los publi-
esta enfermedad en un paciente genéticamente
caron Goldman, Beard y Casey[8] en 1980, quienes
predispuesto incluyen al parvovirus B19[17].
para clasificar la enfermedad en el adulto, propu-
Mycoplasma pneumoniae[18], rubéola, virus
sieron los criterios diagnósticos de la enfermedad
ECHO, herpes virus 6, virus parainfluenza, virus
en el niño. A partir de esta fecha, se establecieron
Epstein-Barr, citomegalovirus y yersinia entero-
otros criterios como los propuestos por Calabro y
colitica, entre otros[19,20]. Así mismo, hay repor-
Londino en 1986[9], Reginato et al.[10], en 1987,
tes que asocian las exacerbaciones con cuadro
Cush et al., en 1987, Kahn y Delaire en 1991[11]
de infecciones respiratorias altas por rinovirus,
y Yamaguchi, Ohta et al., en 1992[12], en el Japón.
estreptococo y herpes virus[21]. Incluso, se han
Estos últimos autores al publicar su serie de 228
encontrado anticuerpos para estos virus hasta en
pacientes que es considerada la serie más grande
un 47% de los pacientes con esta enfermedad[22]
del mundo, resaltan la importancia de los valores
y, aunque este hallazgo puede ser significativo,
de ferritina, los cuales pueden elevarse hasta 100
debe haber una predisposición genética para
veces por encima de lo normal, especialmente al
poder desarrollar la enfermedad.
inicio de la enfermedad.

Esumi et al.[13], informan la asociación de hiperfe- Inmunogenética


rritinemia en el síndrome de activación de macró-
A pesar de información en la que se sugiere alguna
fagos en 1987. Posteriormente, el grupo español de
relación entre la ESA y haplotipos específicos
González-Fernández et al. lo encuentran en la ESA
del HLA (del inglés, Human Leukocyte Antigen),
y plantean la posibilidad de ser útil en el diagnós-
como el DR2, DR4, DR5, DR7, B8 y B35, estos
tico[14].
hallazgos no son completamente conclusivos. La
En 1994 Van Reeth et al.[15] asociaron los niveles baja prevalencia de la enfermedad contribuye a un
altos de ferritina e isoferritina en el diagnóstico de menor entendimiento de la misma[23]. Un grupo de
la ESA. Vignes et al.[16] en el 2000, demuestran que trabajo encontró un incremento de la frecuencia de
los niveles altos de ferritina, con un porcentaje de los loci Cw4 y Bw35, este último relacionado con
glicosilación menor al 20% es el hallazgo más útil una enfermedad más limitada, menos activa, por lo
para el diagnóstico de la ESA y puede ayudar ade- que podría ser interpretado como marcador de buen
más en el diagnóstico diferencial de las FOD. pronóstico[24].

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Enfermedad de Still del adulto

Patogénesis de citoquinas TH2 (IL-10, IL-13 e IL-4)[31], mien-


tras que otros estudios han encontrado un perfil de
Desde la década de los 50 se realizaron las primeras citoquinas predominantemente TH1[32-34].
descripciones de la repercusión de la enfermedad
de Still en el sistema hematopoyético[25]. Actual- El TCR-2 es el receptor de la célula T que se carac-
mente, los hallazgos hematológicos reportados son teriza por ser un heterodímero con dos cadenas:
similares a los referidos 60 años atrás: presencia de alfa y beta, las cuales se encuentran en los linfo-
leucocitosis, neutrofilia y en la médula ósea hiper- citos CD4 y CD8, pero hay otros linfocitos cuyo
plasia granulocítica, histiocitosis con hemofagoci- receptor es el TCR-1 que tiene otras dos cade-
tosis reactiva[26]. nas: gamma y delta, estos linfocitos representan
un porcentaje pequeño del total de linfocitos y
Participación de células T: la biopsia de las lin- llevan a cabo citotoxicidad de células blanco. En
fadenopatías de los pacientes con ESA muestra los pacientes con ESA se ha observado un incre-
hiperplasia paracortical que da evidencia indirecta mento de células T con receptor γδ (TCRγδ+), en
del papel de las células T en esta enfermedad[27], pacientes con enfermedad activa se ha encontrado
el estudio inmunohistológico de estos nódulos lin- un aumento del subconjunto de células Vγ9/Vδ2[35]
fáticos muestra predominio de células T ayudado- y sus niveles se han correlacionado bien con los
ras[28]. Estas células T se dividen de acuerdo con niveles de ferritina, lo que sugiere que estas células
su perfil de linfoquinas (figura 1), en TH1 que se o sus productos de secreción podrían jugar un papel
caracterizan por producir INFγ y IL-2 que van a importante en ESA.
mediar la respuesta inmune celular; TH2 que van a
producir IL-4, IL-5, IL-10 e IL-13 que mediarán la Citoquinas: en los pacientes con ESA activa
respuesta humoral y otras subpoblaciones de célu- encontramos un disbalance entre las células TH1-
las T denominadas TH3, TH0 y TH17, las cuales TH2. A pesar de encontrarse un incremento en la
en el momento no tienen una relación patogénica concentración de citoquinas TH2 (IL-4, IL-5 y
directa en esta enfermedad[29,30]. En un estudio se IL-10) se observa un predominio de las citoqui-
encontró que los pacientes con ESA tenían un pre- nas TH1 (IL-2, IFN-γ y TNF)[34] y de IL-6, IL-8 e
dominio de células CD4 con un perfil de expresión IL-18[36]. En últimas, se encuentra un predominio
de interleuquinas proinflamatorias (figura 2).
Figura 1. Subgrupos funcionales de células ayudadoras
Figura 2. Balance de interleuquinas en ESA
Linfocito
IL10
CD4
IL4
IL8
Linfocito Linfocito IL
TH1 TH17 antinflamatorias IL8

IL18
Linfocito Linfocito IL6
• IFNγ TH2 TH3 TNF
IL 17 IL1
• TNF
• IL2
IL
• IL 4 • IL10 proinflamatorias
• IL 5 • TGFb
• IL 10
• IL 13

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Capítulo 26

Interleuquina 6: en la AIJ se encuentran niveles pacientes con ESA se ha encontrado una elevación
elevados de IL-6 tanto en pacientes con artritis de abrupta de la IL-18 durante los picos febriles, episo-
inicio sistémico (Still) como en pacientes de ini- dios de erupción y/o artritis que retornan a lo normal
cio poliarticular. El bloqueo del receptor de esta después del tratamiento con corticoides[43]. También
interleuquina ha mostrado una mejoría importante se ha encontrado que sus niveles disminuyen con
en pacientes pediátricos[37]. Esta interleuquina se el tratamiento y se correlacionan con la disminu-
encuentra implicada en el incremento de los reac- ción de la actividad clínica. Interesantemente esta
tantes de fase aguda, incluyendo la ferritina, y se correlación es mayor con el nivel de IL-18 sinovial
ha relacionado con el incremento de la actividad en que los niveles plasmáticos[43]. Teniendo en cuenta
pacientes con ESA[38]. que la IL-18 es producida por los macrófagos y que
las células de Kuppfer son su representación en el
Interleuquina 8: es una citoquina de naturaleza hígado, estas producirían lesión hepática a través de
proinflamatoria. Su síntesis se realiza principal- los linfocitos CD8 y las células Natural Killers[44].
mente en macrófagos y células endoteliales. Es sugiriendo que los niveles de IL-18 se correlacionan
un potente factor quimiotáctico para neutrófilos con la severidad del compromiso hepático, aunque
que regula la producción de proteínas de adhesión los datos histológicos no respaldan completamente
y amplifica la respuesta inflamatoria local[39]. La esta afirmación[45].
IL-8 también estimula la migración de monocitos
que se encuentran en la sangre periférica hasta el Molécula de adhesión intercelular 1: esta molé-
tejido sinovial a través de lo epitelios[40], lo cual cula es expresada por las células endoteliales,
tiene una clara asociación con el daño articular. Su macrófagos y linfocitos por estimulación del TNF,
presencia en pacientes con compromiso articular IL-1, IL-18. En los monocitos de los pacientes con
crónico, más que en aquellos con curso monocí- ESA se ha encontrado que su expresión se produce
clico, sugiere que puede jugar un papel en la per- por estimulación de IL-18, y sus niveles se rela-
petuación de la inflamación. Lo que no queda claro cionan con la actividad de la enfermedad, con la
aún es que, a pesar de este indicio, la IL- 8 también ferritina y con los niveles de IL-18[46].
posee un efecto antinflamatorio dependiendo del Fas, Fas ligando y metaloproteinasas: durante la
momento en que participe de la respuesta inmune, activación del linfocito se produce Fas ligando, el
por lo que su verdadero papel en esta enfermedad cual es transformado a su forma soluble por acción
aún es difícil de precisar. de metaloproteinasas, las cuales van a mediar la
apoptosis de las células que expresen Fas, siendo
Interleuquina 18: esta interleuquina hace parte de
este proceso importante en la tolerancia inmune[47].
la superfamilia de IL-1. Producida por los macrófa-
En los pacientes con ESA se han encontrado nive-
gos, es capaz de inducir una respuesta de tipo TH1
les altos de Fas, Fas ligando soluble y metalopro-
a través de la estimulación de células T y de célu-
teinasas, los cuales también se han relacionado con
las Natural Killers para la producción de IFNγ. Es
la actividad de la enfermedad[48].
importante en la diferenciación de linfocitos CD4
en TH1. Posee igualmente acción autocrina, indu- Factor estimulante de colonias macrófagos
ciendo la expresión local de genes IL-1β, IL-8, fac- (M-CSF): juega un papel importante en la regu-
tor estimulante de colonias de granulocitos y macró- lación, producción y función del linaje monocito/
fagos, TNF, IFN-γ y moléculas de adhesión[41]. macrófago; su sobreexpresión causa una activación
La inducción de los genes de FasL y p53 por esta de todo el sistema retículo endotelial, incluyendo
interleuquina produce un incremento de la apopto- macrófagos, los cuales van a producir IL-6, IFNγ y
sis de los linfocitos de sangre periférica[42]. En los TNF en estos pacientes[49].

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Enfermedad de Still del adulto

Factor inhibidor de la migración de macró- El inflamasoma es un complejo macromolecular


fagos (MIF): es una citoquina con una amplia que se encuentra en células del sistema monocítico
actividad proinflamatoria, regulando una amplia macrófago y granulocitos neutrófilos y es la piedra
gama de moléculas como IL-1β, IL-2, IL-6, IL-8, angular del sistema inmune innato. Este complejo
TNFα, IFNγ, óxido nítrico (NO) y prostaglandina es activado inicialmente por algunos productos
E2 (PGE2). Además de ser un factor activador de moleculares asociados a daño celular o algunos
linfocitos, parece desempeñar un papel importante patógenos, lo cual lleva a la producción de cas-
en la respuesta inmune innata[50]. En la ESA se ha pasa 1, enzima necesaria para el paso de pro IL 1β
correlacionado en forma significativa con la severi- a IL 1β[53] (figura 3). La artritis idiopática juvenil
dad y actividad de la enfermedad, con posibilidades es considerada actualmente como una enfermedad
de convertirse en un buen marcador de evaluación autoinflamatoria más que una enfermedad autoin-
y monitorización de la enfermedad[51]. mune[54], en la que se ha podido documentar que
las células mononucleares de sangre periférica pro-
Interleuquina 1: la interleuquina-1 (IL-1) es un ducen una cantidad excesiva de IL-1β, sin que se
miembro importante del grupo de las citoquinas pueda documentar mutación alguna que afecte la
proinflamatorias. El mayor productor de IL-1 es el regulación de la IL-1β, por lo cual se podría pensar
macrófago y su producción es inducida por TNF, que podría estar implicado el inflamasoma[55]. Esta
IL-2, IL-3, IL-12, factor estimulante de colonias enfermedad presenta muchas similitudes con su
de granulocitos y macrófagos, M-CSF, factor de homóloga en los adultos (ESA), donde se encuen-
células madre y factor de crecimiento derivado tra como principal característica una elevación de
de las plaquetas (PDGF), así como otros estímu- la IL-18, pero que llamativamente tiende a mejorar
los microbianos y no microbianos. La IL-1, junto dramáticamente con anakinra, un antagonista del
con la IL-6, son las típicas citoquinas pleiotrópicas, receptor de IL-1 (IL-1Ra), a pesar de esta mejoría
siendo una de las moléculas proinflamatorias más se observa cómo persisten elevados los niveles de
potentes y afectando la función de casi todos los IL-18, reforzando la idea de un papel importante de
tipos celulares[52]. la IL-1β en esta enfermedad[56].

Figura 3. Activación del inflamasoma


IL 1β
Espacio extracelular

Citoplasma
Inflamosoma

IL 1β
Procaspasa

Núcleo

Caspasa 1
Pro IL 1β Activada

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Capítulo 26

Desde el descubrimiento de la ESA, en los años 50 asalmonado, de predomio en tronco y extremida-


del siglo pasado, se han logrado avances importan- des[10].
tes en el conocimiento de las múltiples manifesta-
ciones de la enfermedad pero, a pesar de ello, sigue Rash
sin esclarecerse aún la etiología y no existe certeza
El rash maculopapular es morbiliforme, no prurigi-
sobre la fisiopatogenia de la entidad. Conocemos
noso, se presenta en tronco, superficies extensoras
diversas alteraciones a nivel del sistema mono-
de los miembros y respeta palmas y plantas, aun-
nuclear con un perfil de linfoquinas determinado,
que ocasionalmente pueden verse afectadas; usual-
pero sin que esto nos lleve a dilucidar el desenca-
mente aparece con los picos febriles y desaparece en
denante y desarrollo de la enfermedad.
los periodos afebriles, presenta fenómeno de Koeb-
ner positivo en un 30% a 60% de los pacientes. La
Manifestaciones clínicas anatomía patológica de las lesiones ha evidenciado
Una tríada clásica caracteriza las manifestaciones infiltrados perivasculares de linfocitos y leucocitos
clínicas de la enfermedad de Still del adulto (ESA), polimorfonucleares sin demostrarse la presencia de
éstas incluyen fiebre en picos, artritis o artralgias y inmunoglobulinas y/o complemento[10,62].
rash evanescente en pacientes mayores de 16 años;
presentándose en un 75% a 95% de los pacien- Artralgias y artritis
tes[57]. La ESA representa del 3% al 20% de las
Al inicio de la enfermedad, la artritis puede ser
fiebres de origen desconocido en los servicios de
leve, migratoria y oligoarticular, estas manifesta-
medicina interna[58,59].
ciones evolucionan en algunos pacientes a formas
Al inicio, la enfermedad se presenta con odinofagia más severas. Hay compromiso de pequeñas y gran-
(70%) y a la exploración se evidencia una faringitis des articulaciones, las más afectadas son, en orden
no exudativa con cultivos negativos[10,60,61], sínto- descendente: rodillas, carpos, tobillos, codos, inter-
mas constitucionales tales como astenia, pérdida de falángicas proximales y hombros. De forma carac-
peso, mialgias, artralgias y anorexia. terística se produce anquilosis en las articulaciones
del carpo, aunque esto ocurre en una minoría de los
Se han descrito tres patrones fundamentales de la
pacientes[10,63]. El líquido sinovial es de tipo infla-
enfermedad: monocíclica (30%), con evolución
matorio, con predominio de polimorfonucleares[64].
favorable luego de un episodio único, policíclica
o intermitente (30%), con episodios sistémicos de
Otras manifestaciones
exacerbación y remisión, y crónica (40%), carac-
terizade por artritis inflamatoria crónica que puede Las mialgias generalizadas, que en ocasiones sue-
evolucionar a destrucción articular[60,61]. len ser invalidantes, se presentan durante la fase
inicial de la enfermedad y acompañan los picos
Fiebre febriles. Se han descrito casos de elevación transi-
toria de enzimas musculares sin hallazgos patológi-
Usualmente la fiebre de la enfermedad de Still
cos en estudios electromiográficos[10,62,64,65].
suele ser en picos >39°C, de uno (monocotidiana)
a dos picos (bicotidiana) febriles por día y pre- En 40% a 66% de los pacientes se presentan adeno-
cede las demás manifestaciones. La temperatura patías, éstas afectan principalmente la región cervi-
suele normalizarse entre los picos febriles, aunque cal y le siguen en frecuencia la inguinal, submandi-
en un 21% de los casos persiste elevada[62] y se bular y supraclavicular[66]. Histopatológicamente,
acompaña de un rash evanescente maculopapular encontramos un infiltrado inflamatorio de células

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Enfermedad de Still del adulto

plasmáticas y polimorfonucleares[58,62]. Hepatome- yendo otras causas (infecciones, vasculitis necroti-


galia y elevacion de las enzimas hepáticas ocurren zante, linfoma, hipersensibilidad a drogas)[74].
entre 40% y 90% de los pacientes, esta elevación
Se ha propuesto un gran número de criterios para
suele ser secundaria a daño hepatocelular y al uso
diagnosticar la enfermedad. Los criterios de Yama-
de drogas hepatotóxicas y si se asocia a elevación
guchi son los que hasta la actualidad tienen la más
de bilirrubinas puede producir daño hepático ful-
alta sensibilidad para diagnosticar ESA y los más
minante, aunque esto es excepcional[22,67].
utilizados, con la problemática de descartar antes
Otra de las manifestaciones frecuentes que pueden una serie de enfermedades para hacer el diagnós-
ocurrir en la ESA es la serositis, principalmente la tico. Los criterios de Fautrel son más específicos,
pericarditis con derrame pericárdico exudativo, se pero estos requieren de la medicion de la ferritina
ha reportado en 30% de los pacientes y derrame glicosilada, la cual hasta el momento no está dispo-
pleural en 40% de los pacientes[68-70]. nible en todos los centros[12,60,73,74].

Hallazgos de laboratorio Criterios de Yamaguchi


No existe una prueba de laboratorio específica para 1. Criterios mayores
ESA, las alteraciones de laboratorio que podemos
encontrar son un reflejo del proceso inflamatorio • Artralgias con duración mayor de dos semanas
sistémico, con elevación de la sedimentación glo- • Fiebre mayor de 39º, intermitente, mayor de
bular y la proteína C reactiva[62]. una semana
La gran mayoría de los pacientes con ESA presen- • Rash o brote típico
tan leucocitosis > 10,000/mm3 con predominio de
neutrófilos (>80%), trombocitosis y anemia nor- • Conteo de leucocitos mayor de 10.000 (> 80%
mocítica normocrómica. En algunos casos, estas de polimorfonucleares)
alteraciones hematológicas alcanzan niveles críti-
2. Criterios menores
cos e incluso imitan otras alteraciones hematológi-
cas[71]. La alteracion de enzimas hepáticas se pre- • Disfagia
senta hasta en 90% de los pacientes, sobre todo si
éstos presentan hepatomegalia[22,67]. • Linfadenopatías y/o esplenomegalia

La ferritina sérica se encuentra elevada hasta en • Anormalidades en el perfil de función hepática


70% de los pacientes, esta elevación suele ser • ANAS y factor reumatoide negativos
mayor de cinco veces su valor normal con una
sensibilidad de 80% y especificidad de 46%. Si se • Excluir: infección, malignidad, enfermedad
mide la ferritina glicosilada (<20%), la especifici- reumática
dad aumenta hasta 93%. La elevación de la ferritina Cumplir cinco criterios (al menos dos deben ser
se asocia con actividad de la enfermedad, por tanto criterios mayores). Sensibilidad 92% y especifici-
puede ser utilizada como marcador de respuesta al dad 80%.
tratamiento[64,72,73].
Criterios de Fautrel (2001)
Diagnóstico
1. Criterios mayores
El diagnóstico de ESA se basa en hallazgos clínicos
y de laboratorio típicos de la enfermedad, exclu- • Fiebre en picos mayor de 39º

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Capítulo 26

• Artralgias estar alerta. El tiempo y la dosis que se debe utili-


zar es debatido y no hay estudios que lo sustenten,
• Eritema transitorio
pero generalmente se trata de disminuir la dosis
• Faringitis al momento de controlar los síntomas (artralgias,
fiebre, malestar general), hasta que permanezcan
• Polimorfonucleares mayores del 80% asintomáticos durante varios meses; sin embargo,
• Ferritina glicosilada menor del 20% en muchas ocasiones no se suspende el AINE hasta
completar un esquema de dos a tres meses. Si al
2. Criterios menores suspenderlo el paciente presenta recaída, se reini-
cia el esquema, sin agregar glucocorticoides, a no
• Brote maculopapular
ser que estas dosis no sean capaces de controlar los
• Leucocitos mayores de 10 x 109/L síntomas del paciente.

El diagnóstico se hace por la presencia de cuatro El uso de glucocorticoides (GC) se reserva para
criterios mayores o tres criterios mayores más dos pacientes con enfermedad moderadamente activa
menores. Sensibilidad 80,6% y especificidad del de inicio o en pacientes que no respondan al uso
98,5%. de los AINE con un esquema de 10 a 14 días. Un
abordaje del paciente con moderada actividad (fie-
Tratamiento y pronóstico bre alta, artritis, fatiga, debilidad articular, compro-
miso de órganos internos) debe iniciarse con gluco-
Es importante excluir otras patologías antes de corticoides, con dosis de prednisona de 0,5 a 1 mg/
decidir iniciar tratamiento específico para la ESA, kg/día, los pulsos de metilprednisolona endoveno-
como patologías infecciosas o malignas. sos están reservados para enfermedad que com-
Debemos tener bien claro nuestro objetivo al ini- prometa la vida del paciente[74,77-79]. El 70% de los
ciar el tratamiento y este concepto se aplica al pacientes responden al uso de los GC solos o aso-
grado de severidad que presente la enfermedad en ciados a los AINE[61,80]. Otra indicación de los GC
el momento del diagnóstico. son los procedimientos de infiltración cuando sólo
se tiene compromiso de una o dos articulaciones,
Para pacientes con enfermedad leve se sugiere ini- previo descarte de infección articular. La duración
ciar con AINE a dosis antinflamatorias, uno de los del tratamiento con GC va a depender de la remi-
medicamentos que ha mostrado buena respuesta es sión de los síntomas y de las pruebas de laborato-
el naproxeno en dosis de 500 mg cada 12 horas, o rio, al lograr esta meta se inicia la reducción de las
ibuprofeno 800 mg cada 6 a 8 horas, encontrando dosis hasta 7,5 a 10 mg/día durante un lapso de tres
que alrededor del 20% de los pacientes mejoran los meses; si no es posible disminuir las dosis de GC,
síntomas y signos[62,75]. Estudios clínicos específi- se debe evaluar la posibilidad de adicionar al tra-
cos para evaluar eficacia y seguridad de los AINE tamiento FAME tradicionales o biológicos, ya que
en ESA no se han realizado. A pesar de todos los los GC no son efectivos en prevenir la progresión
efectos adversos conocidos al uso de los AINE, del daño articular, además de los efectos adversos
uno que llama y preocupa particularmente es que conocidos de tratamientos prolongados[81]. El deci-
pueden ser disparadores del síndrome de activa- dir qué tipo de FAME se debe utilizar, va a depen-
ción macrofágica (SAM), término usado actual- der del cuadro clínico del paciente, por lo cual
mente para el síndrome hemofagocítico, que se pudiese establecerse que pacientes con una artri-
ha descrito en AIJ sistémica, ESA y LES[62,76]. Por tis importante y severa se tratarían con MTX o un
tanto, se debe realizar un monitoreo cercano, para anti-TNF, mientras que pacientes con compromiso

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Enfermedad de Still del adulto

sistémico inflamatorio severo se manejarían con Compromiso sistémico sin afección articular:
anakinra, tocilizumab o canakinumab, con base en si el paciente no responde al uso de GC y no se
los estudios realizados en AIJ sistémica, y que con- logra reducir la dosis a 10 mg/día, con persisten-
tamos con evidencia clínica limitada para el uso de cia de fiebre alta, rash y manifestaciones sistémi-
cualquier FAME en esta enfermedad. cas que predominan sobre lo articular, se sugiere
iniciar con anakinra en dosis de 100 mg/día SC
Compromiso inflamatorio articular: en pacien- asociado al MTX; los estudios de series de casos y
tes a los cuales no se logra retirar los GC, se aleatorizados en AIJ sistémica demuestran mayor
decide agregar MTX, con dosis de inicio similares experiencia con el uso de anakinra que con el toci-
a las de AR de 7,5 a 15 mg semanales con incre- lizumab. Si el paciente no responde o no tolera la
mentos de 2,5 mg semanales hasta un máximo de aplicación diaria del anakinra se sugiere el cam-
25 mg semanales, se debe realizar el monitoreo bio a tocilizumab[95-100] sobre un anti-TNF por el
periódico de pruebas de función hepática, médula mayor compromiso de la IL-6 en la fisiopatogenia
ósea y pulmonar[82-85]. En pacientes con una evo- de la enfermedad y las manifestaciones sistémi-
lución de 12 meses sin recaída y sin necesidad de cas; sin embargo, nuevamente nos encontramos
uso de otro FAME se valorará la reducción gra- que no hay estudios clínicos que comparen estas
dual a razón de 2,5 mg mensuales hasta llegar opciones terapéuticas. El canakinumab es un anti-
a 5 mg semanales. Otra alternativa es el uso de IL-1beta[101,102] y el rinolacept son alternativas que
leflunomida o hidroxicloroquina en pacientes con inhiben la IL-1 con pocos estudios a la fecha. No
compromiso articular moderado y presencia de está claramente establecido cómo se debe realizar
rash. En pacientes que se encuentren con MTX a el retiro de los medicamentos biológicos en esta
25 mg semanales durante dos meses y presenten patología, por lo que nos basamos en la experiencia
actividad de la enfermedad, se sugiere la adición clínica descrita, donde se estima que si el paciente
de anti-TNF, por encima del anakinra, por todos se encuentra estable y en remisión durante 4 a 6
los estudios que se encuentran en la AR, a pesar meses, se puede iniciar el retiro inicialmente del
de que la evidencia científica en ESA se limita a GC y posteriormente del biológico, teniendo en
reportes de casos y series pequeñas de casos[87-94], cuenta que ante cualquier reactivación se debe rei-
todos los esquemas y dosificación son iguales a niciar el biológico.
los usados en la AR. No hay estudios que demues- Enfermedad grave: en este grupo de pacientes
tren mayor beneficio con el uso de una anti-TNF donde se encuentra en riesgo la vida (taponamiento
en especial, el uso va a depender de la vía de admi- cardiaco, hepatitis, CID, etc.) está indicado el uso
nistración y costo del mismo. Cuando se logra la de pulsos de 1 g de metilprednisolona IV seguido
estabilidad del paciente y la remisión de los sínto- de dosis altas de GC oral + anakinra[74,75], cuando
mas durante al menos un periodo de dos meses, se no hay respuesta se puede valorar a las 3-4 semanas
inicia el retiro de los medicamentos iniciando con el uso de tocilizumab.
los GC, si continúa clínicamente estable durante 4
En caso de refractariedad a los medicamentos des-
a 6 meses, se disminuye el MTX hasta llevarlo a
critos, hay reportes de casos y series pequeñas de
10 a 12,5 mg semanales. Si continúa estable y sin
seguimiento con rituximab, inmunoglobulina IV y
recaídas con estas dosis bajas de MTX durante un
ciclosporina, con mucha precaución esta última por
lapso de al menos 3 meses, se decide disminuir la
la nefrotoxicidad[103-107].
dosis del biológico o la frecuencia de aplicación,
si la remisión persiste durante varios meses, se El monitoreo del tratamiento debe seguir el régi-
puede evaluar el retiro del biológico. men establecido para otras enfermedades como

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Capítulo 26

para la AR, pero es de especial interés el estar


atento sobre el SAM, para lo cual se debe llevar
un control riguroso del número de leucocitos, pla-
quetas y enzimas hepáticas, en especial después de
iniciar el tratamiento con AINE, a pesar de que es
una entidad rara y son pocos los casos reportados,
pero puede ser fatal.

Pronóstico
Generalmente el pronóstico de estos pacientes es
bueno y va a depender del patrón y del compromiso
de órganos que tenga. Se han descrito algunos pre-
dictores de mal pronóstico[62,108-110]:

• Presencia de poliartritis erosiva al inicio de la


enfermedad

• Compromiso de hombros y coxofemorales

• El uso prolongado y en dosis elevadas de GC,


previo al advenimiento de la terapia biológica

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Capítulo 27
Amiloidosis
Andrea Cuervo Aguilera, José Muñoz Gómez

La amiloidosis se caracteriza por el depósito extra- de la amiloide y su disposición fibrilar conlleva una
celular de proteínas fibrilares en diferentes órganos infiltración del tejido con la consecuente pérdida
y tejidos, produciendo una variedad de síndromes de función del órgano. Diferentes factores influyen
clínicos, con diferente pronóstico y tratamiento. en la amiloidogénesis: por una parte la presencia
Estas proteínas están dispuestas en estructura b ple- de alteraciones en la concentración o estructura pri-
gada, de entre 7,5 y 10 nm de diámetro aproxima- maria del precursor plasmático de las fibrillas ami-
damente, son insolubles y resistentes a proteólisis. loides y, por otra, la existencia de un metabolismo
Hasta el momento se han descrito 31 enfermeda- alterado del precursor de la proteína fibrilar.
des[1] (tabla 1). Su unión al rojo congo produce una
La síntesis de SAA (sustancia amiloide A) está
birrefringencia verde al visualizarlo con microsco-
inducida por diferentes citoquinas, especialmente
pio óptico de luz polarizada[2]. Virchow en 1854, interleuquinas 1 y 6 y factor de necrosis tumoral. La
introdujo el término amiloide al observar estos SAA incrementa la afinidad por las lipoproteínas
cambios de características hialinas en los diferentes de alta densidad en lugares donde existe acumula-
tejidos, que al teñir con yodo producían una reac- ción de macrófagos y es en dichas regiones donde
ción similar al almidón (del griego, amylon). La se acumula la sustancia amiloide A, como la zona
tinción de rojo congo fue introducida en 1922 por perifolicular del bazo, los sinusoides hepáticos y el
Bennhold como método para identificar la proteína mesangio glomerular. La SAA también modula la
amiloide en los tejidos. En 1927 Divry y Florkin respuesta inflamatoria, ya que tiene poder quimio-
describieron la birrefringencia verde con luz pola- táctico para monocitos y polimorfonucleares.
rizada y, en 1959, Cohen y Calkins identificaron
la estructura fibrilar del amiloide con microscopía En todos los tipos de amiloidosis se encuentra el
electrónica[3]. denominado componente P del amiloide (SAP,
serum amyloid p), cuyo precursor es una glicopro-
teína plasmática sintetizada en los hepatocitos, per-
Patogénesis
teneciente a la familia de las pentraxinas (como la
La amiloidosis es una enfermedad por depósito de proteína C reactiva) y es ampliamente protegido de
proteínas con peso entre 10-15 KDa, agregadas en la proteólisis haciendo a la proteína fibrilar resis-
oligómeros y polímeros. El depósito extracelular tente a la degradación[2].

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Capítulo 27

Tabla 1. Clasificación de la amiloidosis.

Proteína
Proteína precursora S y/o L AoH Afectación orgánica
fibrilar
AL/AH Cadena ligera/ Cadena pesada de Ig S,L A Primaria. Todos los órganos, excepto SNC
A β2m b2-microglobulina, fenotipo silvestre L A Musculoesquelético
b2-microglobulina, variante S H SNA
ATTR Transtirretina, fenotipo silvestre S, L A Cardiaco, principalmente hombres
Musculoesquelético (tenosinovitis)
Transtirretina, variantes S H SNP, SNA, cardiaco, ocular, leptomeninges
AA (Apo) Amiloide sérico A S A Secundaria. Todos los órganos, excepto
SNC
AApoA I Apolipoproteína A I, variantes S H Corazón, hígado, riñón, SNP, testículos,
laringe (variantes C terminal), piel (variantes
C terminal)
AApoA II Apolipoproteína A II, variantes S H Riñón
AApoA IV Apolipoproteína A IV, fenotipo S A Médula renal y sistémico
silvestre
AGel Gelsolina, variantes S H SNP, córnea
ALys Lisozima, variantes S H Riñón
ALect2 Factor quimiotáctico de leucocitos 2 S A Riñón principalmente
AFib Fibrinógeno a, variantes S H Riñón principalmente
ACys Cistatina C, variantes S H SNP, piel
ABri ABriPP, variantes S H SNC
ADana ADanPP, variantes L H SNC
Aβ Ab, fenotipo silvestre /Ab, variante L/L A/H SNC
APrP Proteína priónica, fenotipo silvestre L A Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, insomnio
Proteína priónica, variantes L H familiar fatal
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, Síndrome
de Gerstmann-Sträussler-Scheinker,
Insomnio familiar fatal
ACal (Pro)calcitonina L A Carcinoma medular de tiroides
AIAPP Polipéptido amiloide de los islotes L A Islotes de células de Langerhans,
insulinomas
AANF Péptido natriurético atrial L A Amiloidosis atrial aislada senil
APro Prolactina L A Prolactinomas, envejecimiento
AIns Insulina L A Iatrogénico, en zona de inyección local
ASPC Proteína surfactante pulmonar L A Pulmón
AGal7 Galectina 7 L A Piel
ACor Corneodesmina L A Epitelio cornificado, folículos pilosos
AMed Lactaderina L A Amiloidosis aórtica senil
AKer Keratoepitelina L A Córnea, hereditario

(Continúa en la página siguiente)

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Amiloidosis

Tabla 1. (Continuación).

Proteína
Proteína precursora S y/o L AoH Afectación orgánica
fibrilar

ALac Lactoferrina L A Córnea


AOaap Proteína asociada a ameloblástos L A Tumores odontogénicos
ASem1 Semenogelina 1 L A Vesículas seminales
AEnf Enfuvirtida(antirretroviral) L A Iatrogénico, en zona de inyección local

S: sistémica; L: localizada; A: adquirida; H: hereditaria. SNC: sistema nervioso central; SNP: sistema nervioso periférico;
SNA: sistema nervioso autónomo. Nomenclature 2014: Amyloid fibril proteins and clinical classification of the amyloidosis.
Amyloid 21, 221–224 (2014).

Los glucosaminoglicanos se encuentran en todos ciencia renal, hepatoesplenomegalia, hipotensión


los tipos de amiloidosis e interactúan con compo- ortostática, diarrea, pseudobstrucción intestinal,
nentes de la matriz extracelular como la laminina, neuropatía periférica, artropatía, síndrome del túnel
la entactina y el colágeno tipo IV, constituyendo del carpo, sangrado digestivo, insuficiencia adre-
probablemente un paso inicial en la fase de organi- nal, bocio, afectación pulmonar, pérdida de peso,
zación fibrilar y podrían tener un papel en la loca- fatiga, malestar general y macroglosia[4].
lización de los depósitos de amiloide en el tejido.
La amiloidosis AA constituida por la proteína
fibrilar AA (proteína amiloide A), compuesta por
Clasificación
76 aminoácidos, con peso molecular de 8,5 KDa,
La amiloidosis se puede clasificar con base en dos deriva de la porción N terminal de un precursor
criterios: 1) Según la distribución de los depósitos plasmático denominado proteína sérica A del ami-
de amiloide en: amiloidosis localizada, limitada a loide (SAA) que circula en el plasma unido a una
un órgano; y amiloidosis sistémica, localizada en lipoproteína de alta densidad (HDL3). La SAA es
varios órganos o tejidos. 2) Por el tipo de proteína un reactante de fase aguda, de síntesis hepática,
fibrilar con una nomenclatura definida[1] (tabla 1). que puede alcanzar niveles hasta 1.000 veces sus
valores basales en caso de estímulos inflamato-
Formas sistémicas: Se han descrito varios tipos
rios mantenidos y determinados. Existen distintas
de amiloidosis sistémicas. Las más habituales por
isoformas de SAA productos de dos genes SAA1
orden de frecuencia son la amiloidosis AL, AA,
y SAA2 con distintas variedades alélicas. La pro-
ATTR y Ab2M.
teína SAA1 es la que predomina en el plasma y en
El tipo más común es la amiloidosis AL, constituida los depósitos de amiloide. Su expresión está muy
por cadenas ligeras de inmunoglobulina lambda o aumentada a nivel local en los tejidos con infla-
kappa (relación 2:1), producidas por células plas- mación, como en la sinovial de pacientes con AR,
máticas y observada comúnmente en discrasias en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), en
clonales de bajo grado, mieloma múltiple y con procesos infecciosos crónicos (TBC, osteomielitis,
menos frecuencia en linfomas no-Hodgkin y en la lepra) y en enfermedades autoinflamatorias (fiebre
enfermedad de Waldeström. En más del 90% de mediterránea familiar). Un 90% de los casos pre-
casos se observa componente M en el suero. Las senta compromiso renal, con proteinuria de rango
manifestaciones clínicas son variadas, puede apa- nefrótico y disminución de la función renal que
recer cardiomiopatía, síndrome nefrótico, insufi- puede progresar a insuficiencia renal, también pue-

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Capítulo 27

den presentar neuropatía autonómica, compromiso depositar la apolipoproteína A I, también puede


intestinal, hepatoesplenomegalia, bocio y cardio- infiltrar piel y laringe.
miopatía[5].
Formas localizadas: son variedades de amiloido-
La amiloidosis ATTR es una forma familiar here- sis con depósitos localizados en determinados teji-
ditaria, autosómica dominante, causada por muta- dos u órganos.
ciones puntuales en el precursor de la transtiretina
Amiloidosis senil. Es un tipo de amiloidosis adqui-
(prealbumina). La transtiretina es una proteína
rida, en la cual la transtiretina no mutada actúa
encargada del transporte de la tiroxina y el retinol.
como un precursor de amiloide por un mecanismo
Se han descrito más de 120 mutaciones, siendo la
aún no conocido. Se caracteriza por una cardiopa-
más frecuente la mutación de valina-30-metionina
tía lentamente progresiva, frecuentemente asociada
(TTR-Met30) causante de la polineuropatía ami-
con síndrome del túnel carpiano (STC) pero sin
loide familiar (FAP) bien estudiada en poblaciones
otro tipo de neuropatía.
de Portugal, Suecia, Japón y Brasil. Otras formas
hereditarias de amiloidosis ATTR son la cardio- Amiloidosis en tumores. Existe relación entre la
miopatía amiloide familiar y la amiloidosis lepto- proteína fibrilar amiloide y la hormona sintetizada
meníngea familiar[6]. por el tumor. La más frecuente es la asociada al
carcinoma medular de tiroides, secretor de calci-
La amiloidosis Ab2M se observa en pacientes con
tonina. En los insulinomas se asocia la proteína
insuficiencia renal terminal en diálisis crónica,
amiloide IAPP (polipéptido amiloide de los islotes)
luego de 6 a 9 años de hemodiálisis. El aumento
o amilina, encontrada también en los islotes pan-
de esta proteína en suero es ocasionado por una
creáticos de pacientes diabéticos tipo 2, miembro
inadecuada excreción durante la diálisis, poten-
de la familia de polipéptidos similares a la calci-
ciada por el uso de membranas de celulosa (de
tonina, que en condiciones normales se sintetiza
baja biocompatibilidad), acumulándose paulati-
y se almacena en las vesículas de las células β de
namente durante años y depositándose principal-
los islotes y se libera con la insulina en respuesta a
mente en tejido osteoarticular. Los pacientes pue-
estímulos secretagogos. Cuando se deposita como
den presentar síndrome del túnel carpiano y otros
amiloide, produce toxicidad y muerte de células b.
hallazgos de artropatía amiloide[7]. Recientemente
Otros tumores endocrinos pueden secretar insulina,
se ha descrito una forma de amiloidosis Ab2M
hormona de crecimiento (GH), con menos frecuen-
hereditaria, caracterizada por síntomas de neu-
cia gastrina, ACTH y prolactina. También se ha
ropatía autonómica y síntomas gastrointestinales
descrito proteína amiloide en tumores benignos y
lentamente progresivos.
malignos de mama y en el carcinoma escamoso de
Existen otros tipos menos frecuentes de formas pulmón.
sistémicas. En pacientes con compromiso exclusi-
Amiloidosis cerebral. En este grupo se incluyen
vamente renal se deben considerar otras proteínas
las formas de amiloidosis asociada a la demencia
como el fibrinógeno alfa (hereditaria), la lisozima
de Alzheimer y al síndrome de Down. La proteína
(hereditaria), la apolipoproteína A I, A II, A IV
fibrilar responsable es la denominada b-proteína.
(hereditarias) y el factor quimiotáctico de leucoci-
Existen otros tipos de amiloidosis hereditaria
tos 2 (adquirida).
exclusivamente cerebral; la amiloidosis cerebral
En pacientes con compromiso exclusivamente car- hemorrágica tipo islandés y holandés, cuyas proteí-
diaco o neuropático se debe pensar en la apolipo- nas fibrilares son la cistatina C y una mutación de
proteína A I. En la amiloidosis hepática se puede la b-proteína, respectivamente.

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Amiloidosis

Las enfermedades neurodegenerativas transmisi- El depósito de amiloide a nivel renal constituye


bles como el kuru, la enfermedad de Creutzfeldt- la localización más frecuente, puede existir tanto
Jacob y la encefalopatía espongiforme bovina son depósito de amiloide AA como AL (hasta en 70 a
causadas por la proteína priónica (PrP) modificada, 90% de los casos), menos frecuente es el depósito
es una proteína patógena conformada principal- de amiloide ATTR. Suele presentarse clínicamente
mente por isoformas anormales de glicoproteínas. como una proteinuria asintomática, pero a menudo
se puede iniciar como un síndrome nefrótico por
Amiloidosis cutánea. Es una variedad de amiloido-
depósito de amiloide glomerular o depositarse a
sis localizada en la piel, con un significado pato-
nivel vascular y evolucionar a una insuficiencia
genético similar a la amiloidosis senil. La proteína
renal grave. La amiloide puede depositarse también
constituyente es la propia queratina.
en las vías urinarias y manifestarse como hematu-
ria macroscópica. En algunos casos, los depósitos
Epidemiología de amiloide predominan en el túbulo renal, ocasio-
Pocos datos de incidencia han sido recogidos. La nando síndromes tubulares tipo Fanconi o acidosis
incidencia encontrada en un estudio sueco fue de tubular renal. La hipertensión arterial se presenta
tres pacientes por millón por año para amiloido- aproximadamente en el 20 a 30% de pacientes con
sis AL y dos por millón por año para amiloidosis nefropatía amiloidea.
AA[8]. La media de edad se encuentra entre 55 a 60
El compromiso cardiaco es frecuente en amiloi-
años.. El pronóstico es malo en pacientes no trata-
dosis AL, menos frecuente en amiloidosis AA. El
dos, con una supervivencia media de 6 a 12 meses
depósito de amiloide lleva a una cardiomiopatía
para amiloidosis AL y 3 a 4 años para amiloido-
restrictiva que cursa con insuficiencia cardiaca
sis AA. La media de supervivencia para pacientes
derecha y trastornos del ritmo cardiaco. En la
no tratados con amiloidosis ATTR es hasta de 10
amiloidosis AL puede presentarse un cuadro rápi-
años o un poco mayor, algunos más de 15 años.
damente progresivo de insuficiencia cardiaca (40
La mortalidad estimada por amiloidosis AL en el
a 60% de los casos), otra complicación frecuente
Reino Unido es de 0,5 a 1,0 por 1.000 personas.
y grave es la taquicardia ventricular. La amiloi-
La amiloidosis AL es más frecuente en hombres;
dosis por TTR usualmente se presenta como una
sin embargo, la amiloidosis AA es más frecuente
insuficiencia cardiaca lentamente progresiva. Tan
en mujeres, debido a la alta frecuencia de artritis
solo 5% de los casos de amiloidosis AA tienen
reumatoide; mientras que en países en vías de desa-
compromiso cardiaco. Es característico un bajo
rrollo la prevalencia de amiloidosis AA es mayor
voltaje del complejo QRS o un patrón de infarto
que la amiloidosis AL por la alta prevalencia de
pseudoanteroseptal en el ECG, con alteraciones en
infecciones crónicas.
la conducción A-V e interventricular y la presen-
cia de arritmias. La combinación de un patrón de
Manifestaciones clínicas bajo voltaje en el ECG junto con engrosamiento de
Las manifestaciones clínicas de la amiloidosis pue- las paredes de los ventrículos en el ecocardiograma
den ser muy diversas, en función de la magnitud y la imagen de granulado brillante en la pared del
del depósito, del órgano afectado y del tipo de ami- ventrículo izquierdo y tabique interventricular son
loidosis. Los primeros síntomas generalmente son característicos de miocardiopatía por depósito tipo
inespecíficos (fatiga, pérdida de peso). Cuando la amiloidosis. El depósito de amiloide en las arterias
enfermedad progresa, pueden aparecer otros sínto- coronarias puede llevar a cardiopatía isquémica.
mas como edemas, disnea, sangrado e hipotensión En la ATTR las alteraciones de la conducción son
ortostática. frecuentes y pueden necesitar colocación de mar-

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Capítulo 27

capasos. El aumento sérico en los niveles de NT- La disfunción autonómica se puede observar en
proBNP (N-terminal-propéptido natriurético atrial) todos los tipos de amiloidosis, siendo más fre-
y troponina T en pacientes asintomáticos orientan cuente y grave en la amiloidosis AL y ATTR. Se
hacia un compromiso cardiaco y ayuda a evaluar manifiesta por hipotensión ortostática, impotencia,
los riesgos antes de iniciar algún tratamiento. incontinencia de esfínteres, alteraciones de la sudo-
La región media de la proadrenomedulina (MR ración, náuseas, vómito y diarrea. En la amiloidosis
proADM) podría ser un nuevo marcador pronóstico AL y sobre todo en la amiloidosis asociada a diáli-
en amiloidosis AL, no sólo refleja el compromiso sis es frecuente la presencia de síndrome del túnel
cardiaco sino también la enfermedad sistémica y carpiano.
en combinación con la troponina podría detectar
Algunos pacientes con amiloidosis AL pueden pre-
pacientes con riesgo de muerte temprana.
sentar nódulos cutáneos, hematomas por fragili-
El compromiso orgánico a nivel gastrointestinal dad, púrpura periorbitaria (ojos de mapache), alte-
incluye la macroglosia presente exclusivamente raciones de la coagulación por déficit de factor X,
en amiloidosis AL. La hepatomegalia que es poco macroglosia (20% de los casos), distrofia ungueal,
frecuente en amiloidosis AA y no está presente alteraciones del gusto, disfonía, claudicación man-
en amiloidosis ATTR se puede encontrar algunas dibular, miopatía (pseudohipertrofia o distrofia
veces en amiloidosis AL, presentando un aumento muscular), hipotiroidismo subclínico e hipoadre-
de fosfatasa alcalina como hallazgo más frecuente. nalismo. El depósito de amiloide en el aparato
El compromiso del tracto gastrointestinal es fre- respiratorio puede encontrarse a nivel de laringe,
cuente y afecta principalmente al intestino delgado, tráquea y bronquios principales. En el pulmón es
presentándose como diarrea crónica con síndrome raro y se caracteriza por un patrón reticulonodular
de malabsorción por depósito de amiloide en las en la radiografía de tórax.
vellosidades o por disfunción autonómica. Puede
En el aparato locomotor[9] sólo ocasionalmente
presentar cuadros menos comunes pero más graves
la amiloidosis AA puede asociarse a pequeños
de sangrado intestinal, pseudobstrucción intesti-
depósitos de amiloide en la membrana sinovial,
nal, perforación y acalasia. El 5% de pacientes con
cursando de manera asintomática. En cambio, la
amiloidosis AL pueden presentar esplenomegalia y
presencia de artropatía es muy característica en la
cerca de 25%, hipoesplenismo.
amiloidosis AL y por depósito de b2 microglobu-
La neuropatía se observa más frecuentemente en lina. La presentación más común en pacientes con
amiloidosis ATTR hereditaria, presentando una amiloidosis AL es una poliartritis simétrica bilate-
polineuropatía de fibra pequeña con disfunción ral seronegativa no erosiva, denominada artropatía
autonómica. En la amiloidosis AL es frecuente amiloidea, que simula una artritis reumatoide. Uno
encontrar hasta en 35% de los casos una polineu- de los hallazgos más característicos son los hom-
ropatía periférica, el prototipo de presentación es bros acolchados o de jugador de rugby que pueden
una polineuropatía dependiente de longitud con observarse en el 10 a 20% de casos de amiloidosis
disfunción autonómica. Sin embargo, la mitad de AL a lo largo de la evolución de la enfermedad. Un
los pacientes tienen síntomas atípicos como neu- cuadro clínico similar se observa en la amiloidosis
ropatía multifocal, neuropatía dolorosa, neuropatía b2M del paciente en hemodiálisis, afectando prin-
de miembros superiores, plexopatía lumbosacra o cipalmente rodillas, caderas y hombros, con forma-
simular una polineuropatía desmielinizante idiopá- ción de geodas que, dependiendo de la localización
tica crónica. La neuropatía es poco frecuente en la y el tamaño, pueden llegar a producir fracturas
amiloidosis AA. espontáneas, particularmente del cuello femoral

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Amiloidosis

(figura 1). Presentan también artri- (figura 2). La biopsia rectal tiene una sensibilidad cercana a 80%
tis erosiva con pinzamiento marcado y la biopsia de médula ósea de 60% para amiloide AL, siendo la
a nivel de interfalángicas, tenosino- biopsia del órgano afectado la más sensible (cerca del 100%). Se
vitis, síndrome del túnel carpiano recomienda realizar la biopsia inicialmente de grasa subcutánea;
y una forma de espondiloartropatía en caso de que esta sea negativa, se puede realizar una biopsia
destructiva con disminución signi- de recto. Otro lugar útil para hacer biopsia son las glándulas sali-
ficativa del espacio intervertebral, vales. Se recomienda evitar la biopsia de órganos vitales por el
geodas y erosiones. riesgo de sangrado. Están en desarrollo nuevos métodos de tin-
ción como los oligotiofenos conjugados luminiscentes que tienen
Diagnóstico
El diagnóstico de amiloidosis se Figura 1. Imagen macroscópica de infiltración ósea por amiloidosis en
la cadera de un paciente con insuficiencia renal terminal. Obsérvese la
debe realizar con una muestra de infiltración por sustancia amiloide (b2-microglobulina) en cabeza y cuello
tejido obtenida mediante biopsia o femoral
aspiración que confirme histológi-
camente el depósito de amiloide. La
presencia de amiloide se confirma
con la positividad de la tinción de
rojo congo y la característica birre-
fringencia verde con luz polarizada.
Además, se debe determinar el tipo
de amiloide, detectar y cuantificar
la proteína precursora en suero (en
amiloidosis AA y AL). Es impor-
tante realizar una historia clínica
detallada que nos ayude a identifi-
car el/los órganos afectados, riesgos
asociados, pronóstico y opciones
Figura 2. Depósitos de amiloide en grasa subcutánea. Obsérvese la
terapéuticas. Los efectos del tra- tinción positiva con rojo congo (congofilia) y la birrefringencia verde-
tamiento deben ser monitorizados manzana al microscopio óptico de luz polarizada
evaluando niveles del precursor
sérico y el depósito de amiloide cor-
poral, este puede ser medido indirec-
tamente por el tamaño y la función
del órgano afectado y por técnicas
de imagen.

La biopsia de grasa subcutánea es


una técnica fácil de realizar, con una
sensibilidad para amiloide AA, AL
y ATTR hereditaria hasta del 90% y
una especificidad hasta del 100% si
se realiza una tinción correcta y es
valorado por un patólogo experto

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Capítulo 27

una mayor sensibilidad y mayor selectividad para al 100%, pero tan solo de 48% para amiloidosis
unirse a la proteína amiloide. ATTR. Su especificidad es cercana al 90%. Otras
técnicas que están en estudio son la gammagrafía
Cuando se localiza la sustancia amiloide en un
con isotopo marcado con metayodobenzilguani-
sitio específico (por ejemplo laringe, conjuntiva)
dina útil para el estudio de denervación simpática
se debe buscar en otras partes del cuerpo, antes de
cardiaca, la gammagrafía con difosfonato marcado
hacer el diagnóstico de amiloidosis localizada. La
con Tc 99 para el depósito cardiaco en amiloidosis
amiloidosis AA es diagnosticada si se encuentra en
ATTR[10].
dos sitios diferentes o si se encuentra en un solo
lugar pero tiene síntomas característicos de amiloi-
dosis en otro órgano.
Tratamiento
El tratamiento es el de la enfermedad causal y se
Luego del diagnóstico de amiloidosis es conve-
basa en detener el acúmulo de depósitos de ami-
niente tipificar el tipo de amiloide, ya que tiene
loide, parando el suministro de proteínas precurso-
implicaciones tanto en el pronóstico como en el tra-
ras, evitando la formación de fibrillas de amiloide
tamiento. La tipificación se realiza mediante inmu-
y el depósito en los tejidos[11].
nohistoquímica/inmunofluorescencia, con anti-
cuerpos específicos sobre el tejido. Es muy útil en Tratamiento de la amiloidosis AL: El tratamiento
amiloidosis AA, menos rentable en ATTR y mucho de las discrasias de células sanguíneas mediante
menos útil en AL. En el caso de ATTR la mutación quimioterapia es la base de este tipo de amiloi-
de TTR debe ser confirmada por análisis de ADN, dosis. El melfalan en dosis altas en conjunto con
excepto en el caso de ATTR adquirida, donde por prednisona seguida por un trasplante autólogo de
definición no existe mutación. células madre progenitoras en pacientes concretos
ha mostrado buenos resultados. Nuevos tratamien-
En amiloidosis AL la sospecha de una discrasia
tos, como talidomida, bortezomib, lenalidomida,
sanguínea se confirma mediante biopsia de médula
pomalidomida, han mostrado buenos efectos, que
ósea. El estudio se completa con el análisis del
son aun mejores en combinación con dexameta-
fenotipo de células las plasmáticas, inmunofijación
sona. La supervivencia media en pacientes no tra-
sérica y de orina, estudio de proteínas de Bence
tados con compromiso cardiaco avanzado es de 3 a
Jones, proteína M y de cadenas ligeras libres.
6 meses, sin cambios luego de tratamiento.
Otras técnicas más modernas, como la espectro-
Tratamiento de la amiloidosis AA: El objetivo
metría de masas basada en proteómica, son espe-
del tratamiento en este tipo de amiloidosis es tener
cialmente útiles en el diagnóstico diferencial entre
niveles séricos normales de SAA (<3 mg/L). La
amiloidosis AL y ATTR y cuando las técnicas ruti-
tasa de supervivencia a 10 años es del 90% con
narias no puedan identificar el tipo de proteína ami-
niveles menores de 10 mg/L, y tan solo del 40%
loide.
con niveles >10mg/L. La forma de alcanzar estos
Pruebas de imagen: dada la dificultad del diag- valores es disminuir al máximo la actividad infla-
nóstico, su pronóstico y tratamiento se utilizan matoria de la enfermedad de base. Los nuevos
diferentes pruebas para completar el estudio de tratamientos en el caso de los reumatismos infla-
amiloidosis. Son útiles la ecografía (incluida la matorios (AR, SpA, EA, EII), especialmente los
ecocardiografía), la resonancia nuclear magné- anti-TNF y los anti- Il-1 han logrado un control
tica cardiaca con gadolinio y la gammagrafía ósea adecuado de la enfermedad, logrando una dismi-
marcada con SAP. Esta última tiene una sensibili- nución de SAA con niveles séricos normales. En
dad para amiloidosis sistémica AL y AA cercana la fiebre mediterránea familiar el tratamiento es la

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Amiloidosis

colchicina que, además de controlar los episodios del ácido salicílico, ha demostrado su utilidad para
agudos, logra prevenir el desarrollo de amiloidosis el tratamiento de la amiloidosis ATTR. Actúa inhi-
en pacientes con riesgo. En pacientes con amiloi- biendo la formación fibrilar de amiloide, mediante
dosis y compromiso renal, el tratamiento con ana- unión a los tetrámeros circulantes. El tafamidis,
kinra parece llevar a una buena evolución clínica, otro estabilizador del tetrámero de TTR, fue apro-
estabilizando la función renal y la proteinuria. Se bado recientemente en Europa para polineuropatía
han descrito casos de amiloidosis renal AA con sín- amiloide familiar. Actualmente se están llevando a
drome nefrótico con buena respuesta a colchicina, cabo estudios en cardiomiopatía ATTR.
en algunos casos logrando la remision completa de
La disminución de los niveles séricos de b2M
la proteinuria.
mediante membranas de alto flujo y columnas de
Un estudio reciente en pacientes con amiloidosis absorción durante la diálisis es útil en amiloidosis
AA tratados con tocilizumab, un anti-Il6 que pro- por Ab2M. Sin embargo, el trasplante renal conti-
duce una disminución en la producción de proteína núa siendo el tratamiento ideal para estos pacientes.
C reactiva y SAA en el híago, mostró una mejoría
Actualmente se están llevando a cabo estudios
a nivel renal con una eficacia cercana al 70%. Esta
fase 1 con un fármaco que disminuye la SAP a
terapia se debe reservar para pacientes refracta-
nivel plasmático y posteriormente se administran
rios a anti-TNF o que tengan alguna contraindi-
anticuerpos IgG anti-SAP que van a disminuir los
cación[12].
depósitos tisulares. Los primeros resultados mues-
Tratamiento de otras formas de amiloidosis: tran un buen perfil de seguridad y eficacia[13].
No existe un tratamiento específico para las otras
El estudio de nuevas terapias dirigidas a evitar la
variedades de amiloidosis. El trasplante hepático
formación y el depósito de la proteína fibrilar es el
ha sido eficaz en formas concretas de amiloidosis
reto para los próximos años. El reto para nosotros
hereditaria como la ATTR, reduciendo hasta en
es tener presente la posibilidad de amiloidosis en
99% la TTR mutada circulante; sin embargo, se
pacientes con procesos inflamatorios o infecciosos
han publicado casos de depósito de amiloide TTR
crónicos y compromiso de varios órganos (corazón,
en el corazón tiempo después del trasplante hepá-
riñón, etc.), ya que el diagnóstico precoz determina
tico. La supervivencia 10 años después del tras-
el pronóstico y el tratamiento de estos pacientes.
plante es cercana al 85%. El diflunisal, un derivado

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Capítulo 27

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Capítulo 28
Sarcoidosis
María G. Bonilla Hernán, Karen N. Franco Gómez, Rayma C. Peña Blanco

Definición e historia das son menor hipersensibilidad cutánea retardada


y mayor respuesta inmune de células T colabora-
Es difícil redactar una definición breve y con- doras de tipo I en zonas afectadas. Así mismo, se
cisa de la sarcoidosis, dada la etiología descono- pueden encontrar complejos inmunes circulantes
cida de la misma, por lo cual se debería preferir junto con signos de hiperactividad de células B.
una definición descriptiva, tomando en cuenta El curso y pronóstico puede correlacionarse con la
varios aspectos: clínica, radiología, inmunología, forma de inicio y la extensión de la enfermedad.
bioquímica y genética[1]. Se puede dar una defini-
Un inicio agudo con eritema nodoso o adenopatías
ción como la que propusieron en 1999 la Sociedad
hiliares bilaterales asintomáticas anuncia un curso
Torácica Americana, la Sociedad Europea Respi-
autolimitado, mientras que un inicio insidioso,
ratoria y la Asociación Mundial de Sarcoidosis y
especialmente con múltiples lesiones extrapulmo-
otros Trastornos Granulomatosos (WASOG, por
nares, puede estar seguido de una severa fibrosis
sus siglas en inglés), la cual fue[2]: “La sarcoidosis
progresiva pulmonar y de otros órganos.”
es un trastorno multisistémico de causa descono-
cida. Comúnmente afecta a adultos jóvenes y de
Etapas importantes en la historia
mediana edad y frecuentemente se presenta con
adenopatías hiliares bilaterales, infiltración pulmo- de la sarcoidosis
nar y lesiones oculares y cutáneas. El hígado, bazo, En 1869, J. Hutchinson, médico inglés, cirujano,
ganglios linfáticos, glándulas salivares, corazón, dermatólogo y oftalmólogo, describió por primera
sistema nervioso, músculos, huesos y otros órganos vez las lesiones cutáneas de la sarcoidosis y en
pueden estar involucrados también. El diagnóstico principio las asoció con la gota, según los antece-
se establece cuando los hallazgos clínico-radioló- dentes personales del paciente.
gicos están sustentados por evidencia histológica
de granulomas de células epitelioides no caseifi- En 1889, E. Besnier, médico francés, acuñó el
cantes. Se deben excluir los granulomas de causas término “lupus pernio” y en 1892, M. Tenneson,
desconocidas y reacciones locales sarcoides. Algu- médico francés, describió la histología del lupus
nas de las características inmunológicas observa- pernio en otro paciente.

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Capítulo 28

En 1899, C. Boeck, médico noruego, siguiendo En 1958, K. Wurm, médico alemán, desarrolló el
los pasos de su tío C. W. Boeck en cuanto al estu- sistema de estadios radiológicos de la sarcoidosis
dio de la sarcoidosis, utilizó el término “sarcoide” pulmonar utilizado hoy en día.
porque una lesión cutánea le recordaba a la ima-
Italia es el país que más ha contribuido al proceso
gen histológica de un sarcoma, pero era benigna
de reunir información sobre sarcoidosis. En 1984,
y además publicó una serie de 24 casos de sar-
G. Rizzato, médico italiano, fundó una revista
coidosis multisistémica (pulmón, conjuntiva,
dedicada únicamente a la sarcoidosis (Sarcoido-
hueso, ganglios linfáticos, bazo y membrana de la sis, actualmente llamada Sarcoidosis, Vasculitis y
mucosa nasal)[3]. Enfermedades Difusas Pulmonares); y luego, en
En 1902, K. Kreibich, médico checoslovaco, fue 1987, formó la WASOG.
el primero en describir quistes óseos en sarcoido-
sis. Epidemiología
En 1909, C. Heerfordt, médico danés, hizo la pri- La sarcoidosis es una enfermedad sistémica granu-
mera documentación de uveítis en esta enfermedad lomatosa de causa desconocida, que se caracteriza
y eventualmente encontró asociación con aumento por una afección pulmonar frecuente[4]. Su inciden-
de las glándulas parotídeas, como manifestación cia global ha sido ampliamente estudiada, obser-
aguda, llamada posteriormente “fiebre uveoparo- vándose que existe una variación considerable a
nivel mundial, con una mayor incidencia reportada
tídea”.
en los pacientes del norte de Europa y con descen-
En 1914, J. Schaumann, médico sueco, propuso dencia afroamericana[5]. La edad de presentación
por primera vez una síntesis clínico-patológica de es más frecuente antes de los 50 años, con un pico
la sarcoidosis sistémica, llamándola linfogranulo- entre los 20 y los 39 años y una relativa mayor
matosis benigna, para diferenciarla del granuloma afección del sexo femenino[5]. El pronóstico de
maligno de Hodgkin. esta enfermedad en general es favorable. Una gran
parte de las personas afectadas no manifestarán
A partir de 1936, W. T. Longcope, médico esta- nunca síntomas; muchos tienen remisión espontá-
dounidense, empezó a escribir artículos sobre sar- nea y sólo del 10% al 30% de los casos presentan
coidosis, lo cual empezó a dirigir la atención de un curso crónico con un deterioro permanente de la
EE.UU. a dicha patología, previamente no recono- función pulmonar[6].
cida en los tratados médicos de esta escuela y, por
lo tanto, mal diagnosticada, confundiéndose con Etilogía y fisiopatología
tuberculosis y lepra lepromatosa.
En cuanto a su etiología, durante décadas se ha
En 1941, S. Löfgren, médico sueco, relacionó las intentado el aislamiento de un posible agente cau-
lesiones de eritema nodoso y adenopatías hiliares sal microbiológico; pero por varias razones los
bilaterales que actualmente se conoce como “sín- resultados han sido desalentadores: primero por-
drome de Löfgren”, como presentación aguda de que todavía desconocemos las condiciones ópti-
la sarcoidosis. También en este año, A. Kveim, mas para el aislamiento de ese posible germen
médico noruego, inoculó vía subcutánea tejido de causal, segundo porque la causa puede que no sea
ganglios linfáticos sarcoides como parte del diag- infecciosa y, tercero, porque cabe la posibilidad
nóstico diferencial con tuberculosis en pacientes de que esta entidad sea en realidad la suma de
diagnosticados con sarcoidosis, conocido como más de una enfermedad; cada una con etiología
test de Kveim. distinta[6]. Histológicamente, la enfermedad se

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Sarcoidosis

caracteriza por la formación de granulomas epite- Pietinalho et al., en 1999, describieron una preva-
lioides no caseificantes, los cuales no son más que lencia en familiares de finlandeses y japoneses de
una densa colección de macrófagos y células epi- 3,6% y 4,3%, respectivamente; Headings et al., en
teliales rodeados por linfocitos y posteriormente 1976 reportaron una prevalencia de 10% en herma-
por fibroblastos y colágeno[5]. El granuloma de nos de afroamericanos; Harrington et al., en 1994,
la sarcoidosis se considera que es el resultado de hicieron referencia a una prevalencia en afrodes-
una respuesta inmunológica contra un antígeno cendientes de EE.UU. de 19% y en blancos de
no identificado que ha permanecido en el cuerpo, EE.UU. de 5%, fue referida por y Brennan et al., en
quizás por su baja solubilidad y/o posibilidad de 1984, expusieron una prevalencia en hermanos de
degradarse o porque los mediadores que desenca- irlandeses de 9,6%.
denan la respuesta inflamatoria normal contra ese
antígeno son deficientes en este tipo de pacien- En un estudio realizado por Rybicki et al., en 2001
tes y, como resultado de esto, se producen local- se observó 2,5 veces más riesgo en familiares de
mente citoquinas proinflamatorias con funciones afroamericanos en comparación con la población
biológicas destructivas[4]. La formación de este general.
granuloma requiere varios pasos, de los cuales McGrath et al. en el Reino Unido encontraron entre
el más importante es la activación de linfocitos un 1,7% y 17% de agrupamiento familiar, lo que
T colaboradores de tipo 1 por la interacción de podría sustentar una posible influencia genética en
células CD4+ vírgenes con células presentadoras la patogenia, siendo el 62,5% de los pacientes cau-
de antígenos del complejo mayor de histocompa- cásicos.
tibilidad tipo II (CMH-II). Estos linfocitos T cola-
boradores de tipo 1 producen iInterleucina 2 (IL- El mayor estudio de casos y controles, A Case-
2) e interferón gamma (IFN-γ), siendo este último Control Etiologic Study of Sarcoidosis (ACCESS),
esencial para la formación del granuloma; el TNF realizado en EE.UU., con familiares de primer
alfa juega un papel importante en perpetuar la (n=10,862) y segundo grado (n=17,047) de 706
respuesta inflamatoria y el mantenimiento del pares de pacientes y controles, se obtuvieron los
granuloma, el cual se puede resolver de manera siguientes datos: Odds Ratio (OR) 5,8 en los her-
espontánea o persistir y llevar a fibrosis; todavía manos y OR 3,8 en los padres de todos los pacien-
no está claro qué es lo que determina el desenlace tes; en familiares de afroamericanos RR 3,1, RR
final del granuloma, pero un cambio a linfocitos T 2,8 en los padres y RR 2,2 en hermanos; en blancos
colaboradores de tipo 2 productores de (IL-4,IL- RR 16,6; en todos los pacientes estudiados se vio
10,IL-13) puede ser clave[5]. un incremento de cinco veces del riesgo en familia-
res versus la población general.
Genética
Estudios de genética familiar
Sarcoidosis familiar
En un primer estudio, Schürmann et al., en el año
Varios autores han estudiado la prevalencia en dis- 2000, hicieron la genotipificación de 122 herma-
tintos grupos con agregación familiar alrededor nos afectados de 55 familias para 7 polimorfis-
del mundo, estudiando a familiares de primer y/o mos del CMH; el análisis mostró conexión con
segundo grado, en ocasiones poniendo atención a toda la región del CMH, con un pico en el puntaje
las medidas de asociación de distintas razas de una obtenido de la región del CMH-III. Luego, en un
misma población estudiada, pero no se han investi- segundo estudio, hicieron un análisis de asocia-
gado las medidas de impacto en esos estudios. ción del genoma completo (GWAS, por sus siglas

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Capítulo 28

en inglés) utilizando 225 marcadores microsaté- nos DRB1*1101, DRB1*1201, DPB1*0101,


lites en 63 familias con 138 hermanos afectados, DQB1*0502, DQB1*0602 (en familiares de
encontrando el mismo pico obtenido previamente, primer grado); en escandinavos DR17, en
junto a 6 picos más de menor puntaje, a pesar de ser daneses caucásicos DQB1*0201 - DRB1*03,
estadísticamente significativos, los autores advier- DRB1*150101 / DQB1*0602; en checos e
ten que con tantos marcadores estudiados a la vez, italianos caucásicos DR3; en caucásicos de
existe una posibilidad de hasta 11 picos similares Reino Unido DRB1*12, DRB1*14, DRB1*15,
menores, debidos al azar, recomendado analizar DQB1*0602, DQB1*0301/4; polacos DRB1*15,
una mayor muestra, con distintos grupos étnicos y DQB1*0602; en checos DRB1*14, DQB1*02,
más marcadores microsatélites. DQB1*04. Como protectores, en indios, se han
encontrado DRB1*07, DQB1*0201; en ameri-
En otro estudio más reciente realizado por Valen- canos caucásicos DQB1*0602, que en familiares
tonyte et al., en 2005, se encontró asociación de primer grado de afroamericanos está asociado
con un segmento del gen de la butirofilina-like 2 a susceptibilidad; DQB1*0201 en familiares de
(BTNL2) y que la asociación del mismo es inde- primer grado de afroamericanos; en japoneses
pendiente del CMH-II, aunque el resultado nece- DRB1*0101, DQB1*0501, DPB*0402; en che-
sita ser estudiado más a fondo, dado que describen cos e italianos caucásicos DR3; en caucásicos de
un desequilibrio casi completo en la conexión con Reino Unido DRB1*01, DRB1*04, DQB1*0603-
el HLA-DRB1. 9; en polacos DRB1*01, DQB1*05, DQB1*0603-
9; en checos DR7[9,10,13-15].
Estudios de asociación
Genes de susceptibilidad a infecciones
Complejo mayor de histocompatibilidad
Dada la naturaleza granulomatosa de la enferme-
El HLA-B8 (B*08) se ha mostrado asociación de dad, en varios estudios se ha querido encontrar
susceptibilidad en pacientes con sarcoidosis en asociación inmunológica con enfermedades granu-
distintas poblaciones (Reino Unido, caucásicos de lomatosas infecciosas, como la tuberculosis. Se
USA, República Checa, Italia y países escandina- han estudiado los genes de: TNF-α (Seizer et al.,
vos), y el HLA-B7 (B*07) en poblaciones afroame- en 1997, Grutters et al., en 2002, Grutters et al., en
ricanas principalmente. Otros alelos asociados a sus- 2003), TNF-β (Yamaguchi et al., en 2001), IL-1α
ceptibilidad son el HLA-B1 y HLA-B13. Un estudio (Hutyrova et al., en 2002), IL-18 (Takada et al.,
en japoneses mostró protección contra sarcoidosis en 2002), CCR2 (Hizawa et al., en 1999), CCR5
en presencia de HLA-B7. Se ha identificado asocia- (Petrek et al., en el 2000), RANTES (Takada et
ción fenotípica con HLA-A*03, B*07, DRB1*15 al., en 2001), receptor de vitamina D (Niimi et al.,
como haplotipo y en enfermedad crónica[7-13]. en 1999) y enzima convertidora de angiotensina
(Maliarik et al., en 1998).
HLA-II: los estudios por esta línea se han hecho
con metodología molecular, usualmente SNP. Otros estudios se han dirigido a valorar el papel
En distintas etnias se han detectado asociacio- que presentan la lectina ligadora de manosa (Foley
nes de susceptibilidad, en indios (asiáticos, de la et al., en el 2000), el transportador asociado con
India) DRB1*11 y DRB1*14, los cuales se ven procesamiento de antígeno (Foley et al., en 1999),
también en japoneses, además de DRB1*08, el receptor del complemento 1 (Zorzetto et al., en
DRB1*12, DRw5, DRw8 y DRw52; en ame- 2002), el factor inhibidor de migración macrofá-
ricanos caucásicos DRB1*1101, DRB1*1501, gica (Amoli et al., en 2002) y el inhibidor kappa
DRB1*1401, DRB1*0402; en afroamerica- β-alfa (Abdallah et al., en 2003).

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Sarcoidosis

Manifestaciones clínicas La TAC (de alta resolución o no) es superior a la


radiografía de tórax, a pesar de no ser costoefectivo
Afección pulmonar utilizarlo de rutina. Es recomendada cuando hay
síntomas clínicos atípicos, hallazgos radiográficos
La afección pulmonar es la más frecuente en los inespecíficos o complicaciones pulmonares (bron-
pacientes con sarcoidosis[16]. La sintomatología quiectasias, aspergiloma, fibrosos pulmonar, infec-
más común está compuesta por: tos seca, disnea ciones sobreagregadas o sospecha de malignidad).
y dolor torácico (30%-50%) de los pacientes, Los
crepitantes se encuentran en <20% de los pacientes Las pruebas de función pulmonar están alteradas
en <20% de los pacientes con estadio I y en 40%-
con sarcoidosis, incluso en aquellos con infiltra-
80% de los pacientes con infiltrados (estadios II,
dos extensos[17]. A diferencia de los pacientes con
III y IV)[17]. Lo más frecuente es la disminución
fibrosis pulmonar idiopática, estos pacientes raras
de la capacidad vital, capacidad pulmonar total y
veces presentan dedos en palillo de tambor.
difusión del CO (DLCO), pero es menos frecuente
En cuanto a las pruebas complementarias, la en comparación con pacientes que tienen fibrosis
radiografía de tórax es anormal en >85% de los pulmonar idiopática[17]. La disminución del FEV1
pacientes con sarcoidosis[18], lo más caracterís- y la hiperreactividad bronquial (mecanismo desco-
tico es la presencia de adenopatía hiliar bilateral nocido) ocurre en 30%-50% de los pacientes con
que muchas veces se acompaña de adenopatías afección del parénquima pulmonar. Los pacientes
paratraqueales[17]. Con tomografía axial computa- con alteración severa de los parámetros fisiológi-
rizada (TAC) se pueden ver adenopatías en otras cos tienen mayor mortalidad.
zonas intratorácicas. Es poco común observar La enzima convertidora de angiotensina se encuen-
adenopatías unilaterales. Los infiltrados pulmona- tra elevada en 30% a 80% de los pacientes con sar-
res con o sin adenopatía hiliar bilateral represen- coidosis y podría ser un marcador de “carga granulo-
tan el 25%-50% de los pacientes con sarcoidosis, matosa” o quizá para monitorizar la actividad[17]. El
y los mismos típicamente son centrales más que receptor soluble de IL-2 parece más útil para moni-
periféricos, en lóbulos superiores[17]. Las bullas torizar severidad o como marcador de actividad,
grandes, las bronquiectasias quísticas, el agran- según los resultados del estudio de Rothkrantz-Kos
damiento de las arterias pulmonares (secundario et al., en 2003 y Grutters et al., en 2003.
a hipertensión pulmonar) pueden complicar los
estadíos III y IV de la sarcoidosis pulmonar. El Welker et al., en 2004, describieron que en el
derrame pleural, infiltrados pulmonares, adenopa- lavado bronquioalveolar (BAL) la proporción
tías unilaterales, nódulos pulmonares, cavitacio- CD4+/CD8+ se encuentra elevada y a pesar de no
nes y el patrón en vidrio despulido son manifesta- ser específica ayuda a acotar el diagnóstico dife-
ciones locales raras. rencial. Ziegenhagen et al., en 2003, refirieron que
el aumento de neutrófilos distingue a los pacien-
Los estadios radiológicos de la sarcoidosis pulmonar tes con evolución más favorable, mientras que el
son: 0, radiografía de tórax normal; I, adenopatías aumento de mastocitos se correlaciona con peor
hiliares/mediastínicas bilaterales; II, adenopatías pronóstico en algunos estudios.
hiliares/mediastínicas bilaterales e infiltrados inters-
Se han utilizado estudios con radionucleótidos para
ticiales; III, infiltrados intersticiales sin evidencia de
el diagnóstico y estadiaje de la sarcoidosis pulmonar.
adenopatías; IV, fibrosis densa, bullas, alteración de
la arquitectura del parénquima pulmonar (el estadio Los criterios citológicos utilizados por Trisolini
IV no existía en la clasificación original)[18]. et al., en 2003 y Cetinkaya et al., en 2004, para el

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Capítulo 28

diagnóstico de sarcoidosis pulmonar son: granu- El uso de glucocorticoides es controvertido, se


lomas con células epitelioides, linfocitos, grupo/ utilizan dependiendo del estadio del paciente y
empalizada de histiocitos epitelioides, células la alteración de las pruebas de función respirato-
gigantes multinucleadas sin o con mínima necro- ria[19,20]. A veces es difícil saber si la remisión fue
sis, cultivo negativo para hongos y bacterias ácido- espontánea o por los glucocorticoides (2/3 de los
alcohol resistentes. La obtención de la muestra por pacientes remiten espontáneamente). Parece haber
biopsia transbronquial y aspiración con aguja fina, concordancia en varios estudios sobre la ausencia
son diagnósticas en 60% a 90% y 63% a 90%, res- de beneficio del tratamiento con glucocorticoides
pectivamente, en pacientes con adenopatías en el a largo plazo[21].
TAC. La combinación de ambas podría aumentar
El trasplante pulmonar (uni o bilateral) es una
la certeza del diagnóstico más que cada una por
opción viable en caso en estadío final refractario a
separado.
tratamiento. Representan el 2,6% de los trasplantes
Zwischenberger et al., en 2002 refirieron que la pulmonares en un estudio[22].
biopsia de adenopatías mediastínicas con aspira-
ción con aguja fina guiada por TAC es diagnóstica Afección cardiaca
hasta en un 78% de los pacientes. Hay experiencia La afección cardiaca en la sarcoidosis fue des-
limitada en sarcoidosis al ser guiada por ultraso- crita por primera vez por Bernstein et al., en el año
nido endoscópico. Blewett et al., en 2001 y Chang 1929[23]; su detección y tratamiento temprano son
et al., en 2002, comentaron que actualmente se pre- de gran importancia para evitar el daño irreversible
fiere la video toracoscopia en vez de la toracotomía que ésta puede producir[24]. La infiltración granu-
tradicional para acceder a mediastino. lomatosa de la sarcoidosis puede afectar múltiples
Complicaciones específicas de la sarcoidosis áreas del corazón con una mayor predilección por
intratorácica: vasculitis sarcoide necrotizante el sistema de conducción cardiaca, el miocardio
(buen pronóstico con y sin tratamiento) (Rosen et y el septum ventricular; pudiendo llegar a mani-
al., en 1977); broncoestenosis (intrínseca, extrín- festarse en un 5% de los pacientes como derrame
seca o por alteración de la arquitectura pulmonar) pericárdico, miocardiopatías, arritmias, bloqueos
(Olsson et al., en 1979); micetomas, típicamente cardiacos completos o hasta muerte súbita; aunque
por Aspergillus spp. en zonas quísticas de los la prevalencia de la afección en estos pacientes es
mayor en autopsias de un 20% a 67%[5,25]. La afec-
lóbulos superiores en pacientes con estadios III y
ción valvular no es común, pero si se produce se
IV (Wollschlager et al., en 1984); afección pleural
manifiesta generalmente como una insuficiencia
(Libshitz et al., en 1974); la hipertensión pulmo-
mitral, resultado de una infiltración granulomatosa
nar es rara (Gluskowski et al., en 1984), pero la
del músculo papilar o un cambio en la arquitectura
afección granulomatosa de vasos pulmonares es
del ventrículo; el resto de válvulas se afectan en
incidentalmente documentada en reportes histoló-
menos de un 3% de los casos[5,24,25].
gicos (Rosen et al., en 1977); síndrome de vena
cava superior (algunos casos en la literatura) cuya En cuanto a las pruebas diagnósticas, el ecocardio-
característica universal es la compresión extensa grama es una técnica de bajo costo y válida para
por linfadenopatías mediastínicas (Gordonson et demostrar cambios tanto estructurales como fun-
al., en 1973); tromboembolia pulmonar (Raheri- cionales. Se utiliza para monitorización y segui-
son et al., en 2001), la sarcoidosis pulmonar se ha miento[24]. Previo a la introducción de la misma, la
asociado a actividad procoagulante en BAL (Has- diferencia entre esta patología y un cor purmonale
day et al., en 1988). era prácticamente imprecisa. Hoy en día se están

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Sarcoidosis

haciendo más estudios con resonancia magnética siva y de bajo poder diagnóstico[26]. En cuanto al tra-
cardiaca con gadolinio y tomografía por emisión de tamiento, los esteroides a dosis altas siguen siendo el
positrones (PET) con resultados prometedores[24]. tratamiento inicial de elección[27].
El método que presenta mayor especificidad en el
diagnóstico de sarcoidosis cardiaca es la biopsia Afección musculoesquelética
endomiocárdica; sin embargo, la sensibilidad de
El sistema musculoesquelético puede verse afec-
este procedimiento es del 20% diagnosticando solo
tado en el 10% de los pacientes con sarcoidosis. Lo
un 7% -36% de los casos, debido a que el infiltrado
más común son las artralgias que aparecen hasta en
inflamatorio que produce la enfermedad no se distri-
buye de forma homogénea en el tejido miocárdico, el 70% de los casos; si bien hay artritis o periartri-
sino que lo hace de forma segmentaria[23]. El trata- tis hasta en 14% a 38%[5,28]. La afección articular
miento esteroideo temprano con o sin la asociación puede manifestarse en una forma aguda o crónica.
de inmunosupresores, previene el daño irreversible La aguda tiene a su vez dos formas de presentación:
del corazón y se ha visto asociado a un mejor pro- el síndrome de Heerfordt-Waldestrom (fiebre, paro-
nóstico[23,24]. tiditis, uveítis anterior y parálisis del nervio facial)
y el síndrome de Löfgren (artralgias/artritis, eri-
Afección neurológica tema nodoso y adenopatías hiliares). El síndrome de
Löfgren está genéticamente asociado con el HLA B8
Entre 5% y 10 % de los pacientes con sarcoidosis y DR3, se presenta mayormente en mujeres caucá-
presentan síntomas neurológicos, pero hasta el 25% sicas con una preferencia estacional en los meses de
pueden tener afección del sistema nervioso central primavera e invierno y tiene una evolución benigna
en autopsia[5,26]. Su presencia es variable y puede con un 90% de autolimitación en el primer año[26,29].
ocurrir tanto sola como en combinación con la afec- La forma crónica es más rara y aparece en el 0,2%
ción pulmonar o extrapulmonar; ésta puede afec- de los pacientes, afectando con mayor predilección
tar cualquier parte del sistema nervioso, siendo los a la raza negra y asociándose generalmente a la sar-
pares craneales, el hipotálamo y la glándula pituita- coidosis cutánea; además afecta medianas y grandes
ria los más comúnmente afectados. Estas manifes- articulaciones con tenosinovitis, viéndose en algunos
taciones son debidas a la infiltración granulomatosa casos una artropatía severa destructiva, llegándose a
de la meninge basal o de las estructuras adyacentes; confundir muchas veces con la artritis reumatoide,
la presentación más frecuente es la parálisis unilate- ya que en el 30% de los casos puede aparecer un fac-
ral del nervio facial, pero otras manifestaciones son tor reumatoide positivo. El pronóstico de la forma
la diabetes insípida central, psicosis, convulsiones, crónica es variable, con periodos de mejoría y exa-
disfunción cognitiva, papiledema, hipopituitarismo cerbación, llegando a presentar deformidades óseas
hipotalámico y meningitis linfocítica[5,26,27]. Los y hasta artropatía de Jaccoud. La afección periarticu-
estudios de imagen, en especial la resonancia mag- lar se puede observar hasta en 60% de los pacientes,
nética, son los que muestran mayor sensibilidad para presentándose como tenosinovitis con predilección
demostrar las lesiones en estos pacientes, aunque no
por los tendones extensores de los dedos y con pre-
son específicos[26]. El estudio del líquido cefalorra-
sencia de quistes articulares[5,28].
quídeo puede demostrar anormalidades como una
presión de apertura elevada, aumento de proteínas, La afección muscular es generalmente asintomá-
disminución de glucosa, pleocitosis linfocitaria, tica y se resuelve de manera espontánea; se pueden
bandas oligoclonales y niveles elevados de enzima observan granulomas en 50% a 80% de los casos
convertidora de angiotensina; sin ser tampoco esto en la biopsia. La presentación puede ser desde una
específico. La biopsia cerebral es una técnica inva- forma aguda que se asemeja a la polimiositis, hasta

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Capítulo 28

una más tardía que generalmente se ve en mujeres De las manifestaciones específicas, el lupus per-
con atrofia, contracturas y debilidad muscular. La nio y la formación de placas se asocian a peor pro-
afección ósea se presenta en el 1% de los casos, nóstico de la enfermedad y curso crónico[32]. En
generalmente en la forma de afección multisistémica cambio, las erupciones maculopapulares suelen
con predominio en la raza negra, la localización más asociarse con una evolución favorable y resolución
frecuente es la pelvis, el cráneo y las vértebras[5]. rápida de dichas lesiones, según lo observado por
English et al., en 2001, además han sido reportadas
Las radiografías articulares son generalmente nor-
como las más comunes de las lesiones cutáneas de
males, mostrando sólo edema de tejido celular sub-
la sarcoidosis. Otras manifestaciones específicas
cutáneo y quistes óseos a nivel de las falanges; pero son la reactivación de cicatrices antiguas al igual
estos no se correlacionan con la aparición de artri- que sobre tatuajes (Landers et al., en 2005), pre-
tis u otros síntomas articulares. El líquido articular sentando reacción granulomatosa local y en oca-
es inflamatorio con un predominio linfocitario. La siones observación de cuerpos extraños, y siempre
biopsia sinovial permite demostrar la presencia de se debe investigar posible afección granulomatosa
los granulomas no caseificantes a diferencia del sistémica ante la presencia de lesiones cutáneas
aspirado por aguja fina[5]. granulomatosas; alopecia (Douri et al., en 2003);
lesiones psoriasiformes (Burgoyne et al., en 1972);
Afección cutánea granuloma annulare (como expresión de afección
Aproximadamente 25% de los pacientes presentan cutánea de la sarcoidosis o coexistencia de esta
afección cutánea en cualquier estadio de la enfer- patología granulomatosa) (Umbert et al., en 1977);
medad[30]. enfermedad pruriginosa (Kauh et al., en 1978);
asociación con vitíligo, por ser una enfermedad
Las manifestaciones cutáneas de la sarcoidosis autoinmune (Barnadas et al., en el 2000). La sar-
pueden ser inespecíficas o específicas. Berlin et coidosis empeora cuando el paciente recibe interfe-
al., en 1997 y Grunewald et al., en 2004, comenta- rón alfa, solo o en combinación con rivabirina para
ron que el eritema nodoso es inespecífico y suele el tratamiento de la hepatitis C[33].
presentarse de manera aguda como parte del sín-
drome de Löfgren, el cual es un gran indicador de El tratamiento de las lesiones cutáneas dependerá
del tipo, la localización y/o extensión de la misma.
buen pronóstico, salvo en casos HLA-DRB1*03
Se han utilizado glucocorticoides por vía oral,
negativos, que suele tener un curso más prolon-
intralesional (subcutánea) y tópica (con apósitos
gado; muchos casos con evolución favorable tie-
fijos de clobetasol) (Volden et al., en 1992), antipa-
nen el haplotipo A*01, B*08, DRB1*03. Una vez
lúdicos (en el lupus pernio), metotrexate y azatio-
que desaparece el eritema nodoso, rara vez recu-
prina como ahorradores de glucocorticoides por vía
rre tras haber pasado un año. Curiosamente, en
oral, talidomida en algunos casos (Baughman et al.,
Europa hay una predominancia de eritema nodoso
en 2004), inhibidores del factor de necrosis tumoral
al final del invierno y principio de la primavera, y
alfa (Haley et al., en 2004) algunos antibióticos con
en el hemisferio sur ocurre lo inverso[31]. El diag-
propiedades inmunomoduladoras (tetraciclinas)
nóstico del eritema nodoso es clínico y la biopsia
(Bachelez et al., en 2001).
no suele ser necesaria para la búsqueda de granu-
lomas no caseificantes, ya que no se suelen ver en
Afección ocular
esta entidad. Es necesario hacer diagnóstico dife-
rencial con tuberculosis e infección estreptocó- La sarcoidosis puede afectar cualquier parte del ojo
cica principalmente. e incluso podría presentarse como forma temprana

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Sarcoidosis

aislada, previa a la expresión sistémica de la enfer- El examen oftalmológico debe incluir la medición
medad, por lo cual en los casos de uveítis idiopática de la presión intraocular, uso de lámpara de hen-
debe tenerse presente la sarcoidosis como uno de didura, gonioscopia y oftalmoscopia indirecta. En
los múltiples diagnósticos diferenciales[34]. ocasiones, es útil hacer angiografía con fluores-
ceína para valorar filtrado vascular fino y valorar
La prevalencia de la afección ocular varía inter-
la presencia de edema macular quístico. Actual-
nacionalmente. En las cohortes estadounidenses y
mente el edema macular quístico suele valorarse
europeas se reporta afección ocular en 10%-50% con tomografía de coherencia óptica (OCT), según
de los pacientes, según los estudios realizados por disponibilidad del aparato en cada centro.
Crick et al., en 1961, James et al., en 1964, Sitzbach
et al., en 1974, James et al., en 1976, Obernauf et Los hallazgos oculares específicos descritos por
al., en 1978, Jabs et al., en 1986, James et al., en Nakagawa et al., en 1978, Jabs et al., en 1986, Mana
1986, Karma et al., en 1988, Angi et al., en 1991, et al., en 1999 y Bradley et al., en 2002 incluyen:
Fite et al., en 1996, Pietinalho et al., en el 2000 afección de la conjuntiva, uveítis anterior, uveítis
y Baughman et al., en 2001; siendo más frecuente intermedia, uveítis posterior, panuveítis, neuropa-
en afroamericanos (mayor en mujeres menores de tía óptica, afección de la glándula lacrimal (solo se
40 años de edad y hombres mayores de 40 años y hace biopsia si se encuentra aumentada de tamaño)
suele ser afección aguda) que en caucásicos esta- con queratoconjuntivitis sicca, afección de mús-
dounidenses (quienes presentan un mayor porcen- culos extraoculares por parálisis del III, IV y VI
taje de afección crónica). En estudios japoneses pares craneales (puede presentarse afección bilate-
llevados a cabo por Iwata et al., en 1976, Uyama ral, más frecuente del VI par craneal), entre otras
et al., en 1976, Nakagawa et al., en 1978, Mizuno menos frecuentes (escleritis, inflamación difusa del
et al., en 1986 y Ohara et al., en 1992 mencionan tejido conectivo de la órbita, dacriocistitis, afección
dicha afección en 64%-89% de los pacientes, y en de la córnea, glaucoma, catarata, asociación con
congruencia con estos datos en Japón ante afec- síndrome de Löfgren o síndrome de Heerfordt).
ción ocular idiopática es necesario descartar afec- El diagnóstico diferencial de la uveítis suele incluir
ción sistémica por sarcoidosis. El polimorfismo causas infecciosas (toxoplasmosis, virus de inmu-
más común en pacientes con sarcoidosis ocular es nodeficiencia humana/citomegalovirus, enferme-
del HLA DRB1*0401 ajustado para edad, raza y dad de Lyme, tuberculosis, hongos, sífilis, virus del
sexo[35]. herpes simple) y no infecciosas (panuveítis idiopá-
tica, espondiloartritis, lupus eritematoso sistémico,
Iwata et al., en 1976, Mizuno et al., en 1986 y
enfermedad de Beçhet, granulomatosis con polian-
Ohara et al., en 1992 mencionaron las lesiones
gitis (antes llamada granulomatosis de Wegener),
oculares que son sugerentes de sarcoidosis pero
policondritis recidivante; en pacientes no selec-
no patognomónicas, por ejemplo: iritis granuloma-
cionados la sarcoidosis no es una causa común de
tosa o iridociclitis, precipitados retroqueráticos “en
uveítis[36].
grasa de cordero”, nódulos en el iris (de Koeppe
y de Busacca), nódulos trabeculares que podrían El diagnóstico de la sarcoidosis ocular requiere un
comprometer el drenaje del humor acuoso y pro- cuadro clínico compatible, demostración histoló-
ducir glaucoma, sinequia anterior “en tienda de gica de granulomas no caseificantes y la exclusión
campaña” (forma cónica), aparición de snowballs de otras enfermedades capaces de producir un cua-
u opacidad vítrea en “collar perlado” (uveítis inter- dro clínico e histológico similar, con especial aten-
media), perivasculitis retiniana y exudados par- ción a las enfermedades causadas por micobacte-
cheados retinocoroidales. rias y hongos. Aunque la enfermedad de Beçhet no

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Capítulo 28

suele producir granulomas, puede presentarse con puesta al tratamiento tópico o afección severa, en
lesiones que imitan la perivasculitis y snowballs dosis de 40 mg de prednisona al día con reducción
vistas en la sarcoidosis ocular. El síndrome recu- progresiva lenta, hasta la suspensión en un plazo de 6
rrente de Vogt-Koyanagi-Harada puede mostrar iri- a 12 meses. Este esquema se utiliza también en caso
dociclitis granulomatosa. de panuveítis, opacidad vítrea moderada-severa,
edema retiniano extenso, perivasculitis extensa,
El médico suele enfrentarse con tres escenarios a
cambios en la papila óptica y edema macular quís-
la hora del diagnóstico: 1) diagnóstico por biopsia
tico, pudiendo utilizar glucocorticoides de depó-
ocular, 2) diagnóstico en paciente con sarcoidosis sito peri o intraoculares o dispositivos intravítreos
conocida, 3) diagnóstico por biopsia extraocular de dexametasona que tienen un efecto que puede
cuando el paciente aún no ha sido diagnosticado durar hasta 180 días. Como ahorradores de gluco-
de sarcoidosis. En el último escenario, el diagnós- corticoides se han obtenido buenos resultados con
tico se sustenta con más de tres de los siguientes metotrexate (Samson et al., en 2001); leflunomida
hallazgos clínicos: 1) test de tuberculina (Mantoux) (Baughman et al., en 2004); combinación de ambos
negativo, 2) aumento de gamma globulina sérica, (Kremer et al., en el 2000); la azatioprina en mono-
3) aumento de enzima convertidora de angioten- terapia no suele ser efectiva; y fármacos inhibidores
sina, 4) aumento de la lisozima sérica, 5) estudio del factor de necrosis tumoral alfa (Smith et al., en
positivo con 67Galio, 6) lavado bronquioalveolar 2001, Joseph et al., en 2003, Baughman et al., en
positivo (linfocitosis o ratio CD4+/CD8+ aumen- 2005), de los cuales el infliximab es el más utilizado
tado). En estudios con pacientes con uveítis sin por haber más experiencia con el mismo, también
adenopatías hiliares bilaterales en la radiografía hay evidencia creciente con adalimumab y ningún
de tórax que incluyeron lavado bronquioalveo- efecto beneficioso con el etanercept. Hay que tener
lar, biopsia pulmonar transbronquial y tomografía en cuenta que el glaucoma y las cataratas pueden
axial computarizada torácica de alta resolución deberse tanto a la sarcoidosis como al tratamiento
(TACAR) se encontraron granulomas en 1 de 19 con glucocorticoides, garantizando monitorización
pacientes con estadíos 0 o I por TACAR y 19 de de la presión intraocular y valoración del cristalino
20 pacientes con estadio II; en lavado bronquioal- en estos pacientes durante la evolución de la afec-
veolar, los que tenían estadios 0 o I presentaban ción ocular. El deterioro de la agudeza visual suele
linfocitosis >15% en 16 de 19 pacientes y una pro- deberse a glaucoma, cataratas, opacidades vítreas y
porción CD4+/CD8+ >3,5; los de estadio II tenían degeneración macular por edema macular quístico;
todos linfocitosis en el lavado bronquioalveolar y estos dos últimos podrían tratarse con vitrectomía
16 de 20 presentaban una proporción CD4+/CD8+ (Kiryu et al., en 2001), la cual es utilizada también
>3,5. Pacientes con biopsia negativa y linfocitosis para la vitreorretinopatía proliferativa.
en el lavado broquioalveolar, aun sin cumplir cri-
terio histológico podrían en el futuro desarrollar el Afección renal e hipercalcemia
cuadro sistémico de sarcoidosis, tras varios años
Rizzato et al., en 1996 y Bergener et al., en 2003
de evolución, pudiendo considerarse una fase pre-
refirieron que la afección renal suele ser infrecuente
granulomatosa, aunque en ocasiones este hallazgo
y puede aparecer en cualquier momento del curso
puede no estar asociado a sarcoidosis[37].
de la enfermedad cuando esta es crónica, en cam-
La piedra angular del tratamiento de la sarcoidosis bio los pacientes con síndrome de Löfgren no sue-
ocular son los glucocorticoides tópicos en caso de len mostrar compromiso renal. Ocasionalmente, la
uveítis anterior, más el uso de fármacos midriáticos hipercalcemia crónica y la nefrolitiasis pueden ser
y glucocorticoides sistémicos en caso de mala res- la única característica de la sarcoidosis renal.

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Sarcoidosis

Los criterios diagnósticos establecidos son: 1) cua- zado, ya que en pacientes con enfermedad subaguda
dro clínico compatible o evidencia radiológica de puede haber hipercalcemia transitoria o fluctuante
afección sistémica, 2) histología con granulomas y en los casos crónicos es persistente, dependiendo
no caseificantes, 3) resultados microbiológicos de la actividad de la enfermedad.
negativos en tinciones o cultivos (bacilos ácido-
La magnitud y la persistencia de la hipercalcemia
alcohol resistentes u hongos en esputo, fluidos
son los datos claves para indicación de tratamiento.
corporales o biopsias; test de coccidioidomicosis,
Es inusual la aparición de hipercalcemia severa
histoplasmosis y brucelosis; reacción en cadena de
(>14 mg/dL). Las metas del tratamiento incluyen:
la polimerasa (Pcr, por sus siglas en inglés) para
1) reducción de los suplementos dietéticos de cal-
enfermedad de Whipple. Hay que tener pendiente
cio y vitamina D en la dieta; 2) mantener un volu-
que a veces los linfomas y otras neoplasias malig-
men intravascular expandido; 3) reducción de la
nas pueden presentar granulomas[38].
producción inapropiada de calcitriol; 4) reducción
La afección renal puede ser muy variada, tal como de la absorción intestinal de calcio y resorción ósea
indican los estudios de Auinger et al., en 1977, inducidas por el calcitriol. El tratamiento de elec-
Quismorio et al., en 1977, Khan et al., en 1994, ción para reducir la producción endógena de cal-
Ahuja et al., en 1996, Mundlein et al., en 1996, citriol es prednisona 20-40 mg al día, en 3-5 días
Parry et al., en 1997, Dimitriades et al., en 1999 produce un descenso del calcitriol circulante y los
y Rizzato et al., en 2004: nefritis granulomatosa niveles de calcio; la reducción de la excreción uri-
intersticial, glomerulonefritis (GN) con cambios naria del calcio ocurre en los siguientes 7-10 días.
histológicos de esclerosis focal y segmentaria, GN En caso de que los niveles de calcio no se norma-
membranosa, GN mesangioproliferativa, nefropa- licen después de dos semanas de tratamiento, debe
tía por inmunoglobulina A y GN con formación guiar al médico hacia otros posibles diagnósticos,
de semilunas; la afección glomerular es rara y como el hiperparatiroidismo, linfoma, mieloma
su mecanismo no es bien conocido. La vasculitis y otras neoplasias malignas. Se le recomienda al
granulomatosa de arterias renales es muy infre- paciente tomar abundante cantidad de líquidos, evi-
cuente, pero se presenta con hipertensión severa tar la exposición solar, no ingerir alimentos ricos en
y confiere mal pronóstico; también puede haber calcio y vitamina D o que estén fortificados con
hipercalciuria asociada a nefrocalcinosis y litia- los mismos, ingesta moderada de proteínas, evitar
sis renal con obstrucción de túbulos colectores y, alimentos ricos en oxalato, restringir la ingesta de
finalmente, insuficiencia renal. El carcinoma renal sodio, valorar la utilización de diuréticos tiazídicos
(adenocarcinoma papilar, hipernefroma, etc.) y la y alopurinol en caso de elevación de ácido úrico en
sarcoidosis pueden compartir datos histológicos suero o excreción elevada de urato[40-45].
por la aparición de reacción sarcoide localizada y
rara vez coexisten ambas patologías[39]. Otras manifestaciones
En varios estudios se ha comprobado la asocia- La sarcoidosis puede asociarse a la inflamación
ción de la hipercalcemia con una intoxicación por granulomatosa de cualquier parte del cuerpo y, por
1,25-hidroxivitamina D3 (calcitriol) (Putkonen et ende, puede verse la afección de uno o varios órga-
al., en 1965, Scadding et al., en 1985 y Sharma et nos como: hígado, bazo, glándula tiroidea y para-
al., en el 2000), producida inapropiadamente en los tiroideas, páncreas y estómago; aunque la afección
granulomas y por los macrófagos activados, exis- de estos dos últimos es menos frecuente. También
tiendo además un aumento de la respuesta a dicha se pueden encontrar casos de linfadenopatías peri-
hormona/vitamina. El calcio debe ser monitori- féricas indoloras, tanto en la forma aguda como en

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Capítulo 28

la crónica, otros síntomas secundarios son hipercal- el empeoramiento o persistencia de los síntomas,
cemia, hipercalciuria, nefrocalcinosis y nefrolitiasis, o el desarrollo o cambio de las lesiones cutáneas,
debido a la absorción incrementada de calcio a nivel en combinación con cambios en la radiografía de
intestinal, mediada por la transformación excesiva tórax y pruebas de función respiratoria.
de 25-hidroxivitamina D a 1,25-hidroxivitamina D
por los macrófagos del granuloma sarcoideo[5,46]. Tratamiento
En un tercio de los pacientes con sarcoidosis, la
Diagnóstico
enfermedad tiene un curso asintomático, es por
No hay un único test diagnóstico para la sarcoido- esto que a la hora de instaurar una terapia debe-
sis, el diagnóstico se basa en clínica y/o radiología mos siempre sopesar el riesgo/beneficio que ésta
compatible, evidencia histológica de granulomas supone para el paciente; sobre todo con el uso de
no caseificantes y exclusión de otras enfermeda- esteroides. En general, los tratamientos para la sar-
des capaces de producir un cuadro histológico o coidosis varían mucho, ya que los mismos no son
clínico similar; por lo tanto, ante la sospecha de curativos, sino más bien se utilizan para el control
sarcoidosis, la aproximación diagnóstica debe de los síntomas; razón por la cual muchas veces
cumplir con los siguientes objetivos: confirma- éstos se dejan para cuando existe daño funcional
ción histológica; evaluar la extensión y severidad del órgano afectado[27,48]. La detección de la enfer-
de la afección de los distintos órganos; valorar si medad granulomatosa por examen físico, pruebas
la enfermedad está estable o se espera que pro- serológicas, biopsia o pruebas de imagen no es
grese; y determinar si el paciente se beneficiaría indicación para el inicio de tratamiento en estos
del tratamiento. En un paciente diagnosticado con pacientes[27].
sarcoidosis no debe faltar: historia completa (ocu-
pacional y exposición ambiental, sintomatología), Glucocorticoides
examen físico, radiografía de tórax posteroante-
rior, pruebas de función respiratoria (espirome- Utilizados por primera vez en pacientes con sarcoi-
tría y DLCO), hemograma completo, bioquímica dosis en 1950, hoy en día siguen siendo los agentes
(calcio, enzimas hepáticas, creatinina, nitrógeno frente a los cuales se comparan otros tratamientos
ureico en sangre –BUN–), análisis de orina, elec- para la sarcoidosis[48]. En un panel de expertos se
trocardiograma, examen oftalmológico rutinario sugirió iniciar tratamiento con prednisona oral a una
(con lámpara de hendidura), test cutáneo de tuber- dosis de 20-40 mg/día con una revaloración de la
culina (Mantoux/PPD)[2]. respuesta en 1-3 meses; si ésta es positiva, se debe
iniciar un descenso hasta una dosis de 5-15 mg/día
Hay que tener en cuenta los factores asociados a mal
manteniendo esta pauta al menos 9-12 meses. Una
pronóstico: lupus pernio, uveítis crónica, edad de
respuesta inadecuada tras tres meses de tratamiento
inicio >40 años, hipercalcemia crónica, nefrocalci-
puede sugerir una fibrosis irreversible del órgano
nosis, raza negra, sarcoidosis pulmonar progresiva,
afectado, pobre adherencia al tratamiento o una
compromiso de la mucosa nasal, lesiones óseas quís-
dosis inadecuada de prednisona. Los ciclos cortos
ticas, neurosarcoidosis y afección miocárdica[47].
con esteroides no han mostrado ser efectivos[27]. No
Para valorar la actividad de la enfermedad se ha se deben olvidar los efectos adversos de la terapia
planteado utilizar los niveles de ECA y del receptor con glucocorticoides en estos pacientes que pueden
soluble de la IL-2 pero, realmente, en la actualidad, ser hipercalcemia, hipertensión, alteraciones del
la mejor manera de valorar la actividad de la sarcoi- estado de ánimo, acné, aumento de peso, cataratas,
dosis es la clínica, según el debut de la enfermedad, glaucoma, miopatías, diabetes, osteoporosis, etc[48].

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Sarcoidosis

Metotrexate neurológica. La minociclina y la doxiciclina tam-


bién han sido efectivas en la afección cutánea[27].
Es uno de los fármacos inmunosupresores más uti-
lizados en la sarcoidosis, sus usos más importantes Inmunomoduladores
los podemos ver en las manifestaciones cutánea,
pulmonar, articular, ocular y neurológica; su efecti- Entre los fármacos inhibidores del factor de necro-
vidad, según estudios realizados, suele verse gene- sis tumoral alfa, el infliximab en dosis de 3-5 mg/
ralmente tras seis meses de tratamiento al igual que kg en las semanas 0, 2, 6 y luego cada 12 semanas
otros inmunosupresores; con una dosis recomen- es el que se ha visto más beneficioso en el trata-
dada de 10 a 15 mg semanal. Sus efectos de toxi- miento de la sarcoidosis refractaria, así como tam-
cidad aguda y crónica, sobre todo a nivel hepático bién en las manifestaciones, cutáneas, pulmonar,
y pulmonar, suelen ser similares a los vistos con ocular y neurológica; esto puede ser debido, en
gran parte, al importante papel que juega el TNF
el uso de este fármaco en otras enfermedades reu-
en la formación del granuloma sarcoideo. El adali-
matológicas, mitigándose dichos efectos adversos
mumab en dosis de 40 mg semanal se ha visto efec-
con el adecuado uso de ácido fólico y el control
tivo en la afección pulmonar y extra pulmonar en
analítico, radiológico y sintomático periódico de
una pequeña serie de casos. Etanercept, en cambio,
los pacientes[48].
no ha mostrado tanta eficacia. Actualmente está
en proceso un ensayo clínico para sarcoidosis con
Azatioprina
golimumab. El riesgo de efectos adversos es simi-
El uso de este citotóxico en sarcoidosis tiene una lar al uso de estos fármacos en otras enfermedades
mayor limitación, por el bajo número de pacientes reumatológicas, con una mayor preocupación por
tratados en las series de casos que van de 15 a 19 la reactivación tuberculosa[48].
pacientes; se ha visto que la azatioprina es efectiva
en la afección pulmonar, hepática y neurológica, Trasplante
con el beneficio añadido de una menor toxicidad Sólo un 3% de los trasplantes pulmonares y menos
hepática en comparación con metotrexate. La dosis de un 1% de los cardiacos y hepáticos se realizan
oral generalmente utilizada es de 2-3 mg por kg de en pacientes con sarcoidosis; estudios realizados
peso. El estudio del polimorfismo del gen de la tio- entre 1987 y 2005 han mostrado que estos pacien-
purina S-metiltransferasa (TPMT) puede predecir tes tienen una mayor tasa de riesgo bajo a mode-
el riesgo de pancitopenia por el uso de azatioprina, rado de supervivencia, que el resto de pacientes
pero no la toxicidad gastrointestinal[48]. trasplantados[48].

Otros agentes
La hidroxicloroquina ha mostrado eficacia en el tra-
tamiento de la hipercalcemia, la afección cutánea y

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Capítulo 28

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Capítulo 29
Policondritis recidivante
Roberto Muñoz-Louis, Tirso Valdez, Rafael Alba Fériz

La policondritis recidivante (PR) es una enfermedad Etiopatogenia


inflamatoria, autoinmune y sistémica, de etiología
desconocida, caracterizada por lesiones inflama- La etiología de la PR es desconocida, aunque sus
torias recurrentes y progresivas de las estructuras características indican que los mecanismos autoin-
cartilaginosas especialmente de la cabeza y cuello. munes son importantes en su desarrollo, dado el
Las estructuras cartilaginosas más afectadas inclu- hallazgo de una respuesta inmune, tanto humoral
yen orejas, nariz, árbol traqueobronquial, articu- como celular, contra diferentes componentes del
laciones y esqueleto axial. La inflamación puede cartílago. Es fundamental para la patogenia de la
extenderse hasta estructuras no cartilaginosas, pero PR la presencia de un autoanticuerpo específico
ricas en proteoglicanos como ojos, oído interno, contra el cartílago y se caracteriza por hallazgos
corazón, vasos sanguíneos, riñón y sistema ner- patológicos de células T, presencia de complejos
vioso central. En una gran parte de las personas antígeno-anticuerpo en el cartílago afectado, y
afectadas con PR ésta puede presentarse de forma respuestas celulares y humorales contra otros antí-
aislada o en asociación con otras enfermedades genos de colágeno tipo II[4]. Entre 30% y 70% de
de tipo autoinmune o hematológico. Alrededor de los pacientes con PR presentan anticuerpos contra
la cuarta parte de las personas con diagnóstico de colágenos tipo II, IX y XI; los anticuerpos contra
PR desarrollan un segundo trastorno autoinmune, colágeno tipo II se pueden encontrar durante los
como artritis reumatoide, lupus eritematoso sis- episodios agudos de la enfermedad y en algunos
témico, miastenia gravis, tiroiditis de Hashimoto, estudios los niveles se han correlacionado con la
anemia perniciosa, síndrome de Sjögren o colitis actividad de la enfermedad[5]. Estos anticuerpos
ulcerosa. contra el colágeno tipo II no son específicos de
la enfermedad, ya que se demuestran en la artritis
En 1923, Jaksch-Wartenhorst describió por primera
reumatoide, aunque difieren en la especificidad del
vez un cuadro clínico que lo calificó de policondro-
epítope de ambas enfermedades.
patía[1]. Posteriormente, otros autores publicaron
nuevos casos y utilizaron otra denominación como Igualmente, los niveles de anticuerpos para matri-
policondritis crónica atrófica, y en 1960 Pearson, lina 1 estuvieron significativamente elevados en
Kline y Newcomer introdujeron el término de poli- la PR, especialmente en aquellos con síntomas
condritis recidivante[2,3]. respiratorios, en comparación con pacientes con

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Capítulo 29

granulomatosis de Wegener, lupus eritematoso La etiología autoinmune de la PR de igual forma


sistémico o artritis reumatoide y en controles es apoyada por la alta prevalencia de otros trastor-
sanos[6]. Frecuentemente, durante la fase aguda de nos autoinmunes asociados a la enfermedad, algu-
la enfermedad se presentan los anticuerpos contra nos autores han descrito una asociación de 25% a
cartílago antifetal elevados en el 66,6% de las PR 35% de la PR con una enfermedad autoinmune pre-
y 1,5% en la artritis reumatoide de larga evolu- sente[14]. De la misma manera, se puede encontrar
ción[7]. Asimismo, los anticuerpos que cruzan la una asociación entre la policondritis recidivante
placenta en el recién nacido de una madre con y el riesgo de malignidad, aunque con una mayor
PR son necesarios y suficientes para provocar las incidencia se reporta la asociación con alteracio-
manifestaciones clínicas. nes hematológicas y, ocasionalmente, con tumores
sólidos (tabla 1)[15].
Se han identificado cinco proteínas celulares que
pueden ser autoantígenos: tubulina alfa-ubicua/6, Epidemiología
vimentina, alfa-enolasa, calreticulina y coligina-
media. Todos, menos la tubulina alfa, han sido La PR es una enfermedad poco frecuente, con una
descritos en otras enfermedades del tejido conec- incidencia anual estimada de 3,5 casos por millón
tivo. Además, los anticuerpos para cadenas tubina de habitantes[16]. La PR puede afectar cualquier
alfa IgG pueden tener valor en el diagnóstico de raza, habitualmente es más común en la raza blanca
PR[8]. También existen otros factores, como es la y la distribución según sexos varía en las diferentes
asociación de la enfermedad con HLA-DR4 hasta series desde una afección por igual en ambos hasta
en 56,1% de los casos, la presencia de depósi- un ligero predominio en la mujer de 3:1[17,18], de
tos granulares de IgG, IgA, IgM y C3 detectados manera similar, la deformidad de nariz y estenosis
por inmunofluorescencia, la semejanza de sus subglótica fueron más frecuentes en las mujeres.
manifestaciones clínicas con otras enfermeda- La edad de presentación es más frecuente entre los
des autoinmunes y la mejoría con la terapéutica
empleada[9,10,11]. Tabla 1. Enfermedades autoinmunes del tejido conectivo
y hematológicas asociadas a policondritis recidivante
Histológicamente se encuentra infiltrado inflama-
torio de linfocitos y neutrófilos. La asociación del Enfermedades
Enfermedades
autoinmunes del tejido
HLA-DR4 sugiere una patogenia autoinmune y un conectivo
hematológicas
mayor riesgo relativo para el desarrollo de la enfer-
• Artritis reumatoide • Síndrome
medad. Los CD4-/CD8- y CD4+ V-alfa + V-beta11 mielodisplásico
• Artritis idiopática juvenil
+ células NKT están disminuidos en los pacientes • Espondiloartropatías • Anemia perniciosa
con la enfermedad activa o inactiva en compara- • Artritis reactiva • Timoma
ción con los controles sanos. Las células CD4 + • Síndrome de Sjögren • Anemia hemolítica
células NKT juegan un papel importante en la capa- • Lupus eritematoso
autoinmune
• Linfoma
cidad de respuesta de linfocitos T colaboradores de sistémico
• Leucemia aguda
tipo 1 en la enfermedad[12]. Los niveles séricos de • Esclerosis sistémica

citoquinas, específicamente la interleuquina 8, pro- • Enfermedad mixta del


tejido conectivo
teína inflamatoria de macrófagos 1 alfa, y MCP-1, • Enfermedad inflamatoria
se encuentran significativamente elevados. Todas intestinal
son quimioquinas proinflamatorias y dan lugar a la • Cirrosis biliar primaria
acumulación y activación de neutrófilos, eosinófi- • Enfermedad tiroidea
autoinmune
los y monocitos/macrófagos[13].

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Policondritis recidivante

40 y 60 años de edad[9,14], con un pico de incidencia auditivo externo puede resultar en pérdida de audi-
en la quinta década de la vida. ción conductiva, mientras que la interrupción de la
anatomía del oído interno puede resultar en pérdida
Manifestaciones clínicas de audición neurosensorial, vértigo o tinitus.

La presentación clínica puede ser muy amplia, afec-


Manifestaciones respiratorias
tando numerosos órganos, y manifestarse como un
cuadro clínico limitado y benigno o el de una enfer- En el sistema respiratorio, las manifestaciones
medad multisistémica, severa y con riesgo elevado se presentan entre un 25% y 69%, y su frecuen-
de mortalidad. Las manifestaciones clínicas predo- cia dependerá del órgano afectado. Las manifes-
minantes son la condritis auricular y la artritis, pre- taciones respiratorias son muy diversas y se ha
sentes en aproximadamente la mitad de los casos. reportado laringitis, epiglotitis, glotitis, estenosis
traqueal, colapso laringotraqueal, así como partici-
Manifestaciones auriculares pación bronquial y pulmonar.
y audiovestibulares
La condritis nasal puede aparecer al inicio de la
La condritis auricular es la afección más frecuente, enfermedad o bien a lo largo de su evolución y se
se presenta en más del 85% de los casos, su ins- presenta hasta en 70% de los pacientes. El cuadro
tauración es rápida y a menudo es la forma de pre- agudo puede pasar inadvertido y se caracteriza por
sentación de la enfermedad. Se presenta de forma dolor súbito e incremento de volumen nasal y de
localizada o difusa, generalmente bilateral, aunque los tejidos adyacentes, así como asociarse a epis-
puede iniciar como unilateral, con eritema marcado
e incremento del volumen en los pabellones auri-
culares, que se limita a su porción cartilaginosa,
incluyendo el hélix, antihélix, trago y algunas veces
el conducto auditivo externo, generando dolor y
edema. (figura 1). Suele no existir compromiso de
los lóbulos de las orejas. Por lo general, cede de
manera espontánea en días a semanas, y sus reci-
divas pueden causar pérdida de la firmeza de las
orejas y por consiguiente se deforman en forma
de coliflor[9,19]; prácticamente todos los pacientes
desarrollarán este compromiso durante el trans-
curso de la enfermedad.

La hipoacusia puede presentarse por estenosis del


conducto auditivo externo secundaria a inflama-
ción, como también por otitis media y obstrucción
de las trompas de Eustaquio por condritis del seg-
mento nasofaríngeo. Pueden observarse trastornos
neurosensoriales cocleares o vestibulares, posible-
mente por vasculitis de la arteria auditiva interna o
Figura 1. Condritis auricular. Eritema e incremento
de sus ramas vestibular o coclear, es decir, cuando de volumen en el pabellón auricular. Cortesia de MV
se presenta destrucción cartilaginosa del conducto Hernández. Hospital Clinic de Barcelona

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Capítulo 29

taxis moderada[9]. La enfermedad afecta la porción ticulares y monoarticulares agudos que simulan
distal cartilaginosa del septum nasal y los pacientes artritis sépticas o artritis inducidas por cristales. La
experimentan sensación de masa o lesión que ocupa PR puede afectar las articulaciones esternoclavicu-
dicha zona. En ocasiones, las recurrencias pueden lar, costocondral y manubrio esternal[9,14,19]. Si la
producir deformidad en silla de montar, similar a afección es importante, puede dar lugar a la defor-
la observada en la granulomatosis con poliangeítis, mación en pectus excavatum.
lepra o sífilis[20,21].
Manifestaciones oculares
Con frecuencia, los pacientes presentarán condritis
del cartílago laringotraqueal. La condritis laríngea Hasta 60% de los pacientes presentan compromiso
provoca afonía completa que simula una laringitis ocular. La manifestación más frecuente es la epies-
banal, puede presentar estridor, sibilancias y tos, con cleritis, aunque en ocasiones puede haber escleritis.
disnea asmatiforme. A lo largo de los años producirá Se han reportado conjuntivitis, blefaritis, querati-
complicaciones ventilatorias como estenosis subgló- tis, iritis, perforación corneal, pseudotumor orbita-
tica, colapso traqueal y bronquial[22,23]. Aunque una rio, parálisis de músculos extraoculares y neuritis
parte de las personas afectadas no manifiesten sinto- óptica[27].
matología, habrá que hacer estudios espirométricos
con curvas de flujo-volumen y si presentan altera- Manifestaciones mucocutáneas
ciones, es necesario realizar estudios de imagen con
Las manifestaciones mucocutáneas se pueden
tomografía axial computarizada (TAC) torácica de
encontrar en la mitad de los pacientes, la piel se
alta resolución. El uso de la broncoscopia no se reco-
puede afectar hasta en 30% de las formas prima-
mienda, dado que puede provocar descompensación
rias y aproximadamente en 90% de las asociadas
ventilatoria. Las afecciones respiratorias pueden
a síndromes mielodisplásicos. Puede observarse
ser mortales principalmente por las infecciones o la
cualquier tipo de lesión cutánea (pápulas, nódu-
insuficiencia respiratoria, y aunque generalmente se
los, vesículas o ampollas). Las aftas orales son las
reconoce una baja mortalidad relacionada con la PR,
manifestaciones mucocutáneas más frecuentes. Se
las complicaciones respiratorias se consideran la
ha descrito el síndrome MAGIC que es una super-
causa directa de muerte en un 10% de los casos[24,25].
posición entre enfermedad de Behçet y PR. Otras
Eventualmente puede requerir traqueostomía e inter- manifestaciones son: eritema nodoso, púrpura,
venciones quirúrgicas[25,26]. livedo reticularis, urticaria, angioedema, eritema
multiforme y paniculitis.
Manifestaciones osteoarticulares
Las manifestaciones articulares son muy frecuen- Manifestaciones hematológicas
tes durante el curso de la enfermedad, la artritis La PR se debería considerar como una manifesta-
constituye la segunda manifestación clínica de ción paraneoplásica de los síndromes mielodisplá-
la enfermedad y se caracteriza por ser poliarticu- sicos. Habitualmente, los pacientes suelen ser varo-
lar que afecta por igual a las pequeñas y grandes nes con edades entre 60 y 70 años.
articulaciones, suele ser intermitente y asimétrica,
no deformante ni erosiva y se resuelve de forma Manifestaciones
espontánea o con antinflamatorios no esteroideos.
cardiovasculares
El factor reumatoide es negativo y no se han repor-
tado estudios con el antiCCP en estos pacientes. En Aunque son poco frecuentes, constituyen la
ocasiones, se pueden observar patrones oligoar- segunda causa de muerte en los pacientes con PR.

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Policondritis recidivante

La insuficiencia aórtica es la valvulopatía más fre- enfermedades y para el seguimiento de la activi-


cuente, hasta 10% de los pacientes con PR presenta dad de la enfermedad. El parámetro más útil para
insuficiencia aórtica y se debe a una dilatación pro- monitorizarlas es la velocidad de eritrosedimen-
gresiva del anillo aórtico y de la aorta ascendente, tación, la cual se encuentra elevada en el 90% de
o bien a la destrucción de las sigmoideas aórticas. los casos durante la actividad de la enfermedad. La
Rara vez se presenta al inicio de la enfermedad y anemia está presente en las dos terceras partes de
es más frecuente en el sexo masculino. Las insu- los pacientes, y tiene las mismas características de
ficiencias mitral y tricuspídea son muy raras, así la anemia asociada a los procesos crónicos. Final-
como la pericarditis y la miocarditis. Puede exis- mente, otros hallazgos de laboratorio son leucoci-
tir afección de vasos de gran y medio calibre sin tosis, trombocitosis, elevación de alfa 2 o betaglo-
lesión cardiaca, tales como aneurismas de arteria bulinas e hipergammaglobulinemia policlonal.
subclavia y de aorta torácica o abdominal, y fenó-
menos de trombosis arterial, sobre todo en arterias Los exámenes inmunológicos no favorecen al diag-
de mediano y gran calibre. Las trombosis arteriales nóstico. Los anticuerpos antinucleares general-
han sido descritas en el contexto de PR asociada a mente son negativos. En las formas secundarias a
síndrome antifosfolípido. enfermedades autoinmunes se describen anticuer-
pos antinucleares, anticuerpos anticitoplasma de
Manifestaciones renales neutrófilo, factor reumatoide y antifosfolípidos.

La afección renal en la PR es poco frecuente, en En 20% de los pacientes se pueden encontrar anti-
menos del 10% de los pacientes, y frecuentemente cuerpos anticolágeno tipo II, pero su frecuencia es
es una manifestación de la enfermedad autoinmune demasiado baja para que puedan utilizarse como un
asociada. La alteración más común es la glomeru- marcador diagnóstico.
lonefritis mesangial, seguida de la glomerulonefri-
tis necrosante focal y segmentaria. La inmunofluo- Imágenes
rescencia revela depósitos de C3, IgG e IgM en el
Los estudios de gabinete incluyen: radiografía de
mesangio. La afección renal se asocia a artritis y
tórax y tomografía axial computarizada de tórax de
vasculitis extrarrenal, siendo esta un marcador de
alta resolución. La RM nos ayudará a diferenciar
severidad y pronostico de la enfermedad.
la inflamación de la fibrosis. La tomografía por
emisión de positrones ayuda a detectar inflama-
Manifestaciones neurológicas
ción en cartílagos, aun en las formas con síndrome
Las manifestaciones neurológicas son poco fre- constitucional sin manifestaciones de condritis. La
cuentes. Consisten en lesiones de los pares cranea- ecocardiografía estará indicada cuando se sospeche
les II, VI, VII y VIII, signos cerebelosos, convul- afectación valvular.
siones y demencia. Con la resonancia magnética
(RM) con gadolinio se describe la presencia de Anatomía patológica
vasculitis cerebral activa.
No existen hallazgos anatomopatológicos patogno-
mónicos. En la fase aguda se observa una pérdida
Diagnóstico de la basofilia del cartílago, degeneración de con-
drocitos, infiltrados perivasculares de polimorfonu-
Laboratorio
cleares y mononucleares, e infiltrados pericondrales
Las alteraciones de laboratorio son inespecíficas de linfocitos T CD4+ y de células plasmáticas[28].
aunque útiles, principalmente para excluir otras Posteriormente, se observa una degeneración de

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Capítulo 29

condrocitos con invasión de la matriz cartilaginosa propusieron que se puede hacer el diagnóstico
y remplazo del cartílago por tejido de granulación. de PR cuando se cumplen tres o más criterios de
En fases avanzadas de la enfermedad, podemos McAdam, cuando exista uno o más criterios ade-
encontrar fibrosis o calcificación. La biopsia rara más de la confirmación histológica o cuando existe
vez es necesaria para el diagnóstico, salvo cuando condritis en dos o más localizaciones anatómicas
sea precisa para realizar un diagnóstico diferencial separadas con respuesta a corticoesteroides o dap-
con la enfermedad de Wegener, el granuloma de sona oral. Posteriormente, Mitchet et al.[24] dividie-
la línea media o cuando las manifestaciones clíni- ron los criterios anteriores en mayores y menores y
cas nos hacen pensar en la enfermedad y no existe evitan la realización sistemática de biopsias (tabla
lesión a nivel auricular; está permitida y nos ayuda 3). Aunque ninguna de las clasificaciones han sido
a su diagnóstico la biopsia traqueal. universalmente aceptadas, los criterios de Mitchet
et al se consideran los más prácticos, por evitar la
Criterios diagnósticos realización de biopsia, que raramente es necesaria
Debido a la heterogeneidad en la presentación clí- para el diagnóstico de la enfermedad.
nica, como la naturaleza episódica de las manifes-
taciones clínicas y hallazgos inespecíficos en el Diagnóstico diferencial
laboratorio, es frecuente encontrar una tardanza en
En el diagnóstico diferencial de la PR se deben
el diagnóstico. El diagnóstico de la enfermedad se
considerar siempre una serie de enfermedades que
fundamenta en la combinación de hallazgos clíni-
pueden parecerse a ésta. Las patologías que pre-
cos. Los hallazgos de laboratorio y de imagen apo-
yan el diagnóstico clínico y la biopsia del cartílago sentan mayores inconvenientes son los procesos
puede confirmarlo. infecciosos, las vasculitis sistémicas o localizadas
y otras enfermedades autoinmunes sistémicas. La
MacAdam et al.[14] propusieron, en 1976, una serie bilateralidad de la afección auricular y su carácter
de 6 criterios clínicos: condritis auricular bilateral, recidivante orientarán hacia el diagnóstico de PR
poliartritis seronegativa inflamatoria no erosiva, a diferencia de las patologías infecciosas agudas
condritis nasal, inflamación ocular, condritis del o crónicas del pabellón de la oreja. El diagnóstico
tracto respiratorio y alteraciones vestibulares y/o diferencial más difícil de la PR es con la granulo-
cocleares, exigiendo para el diagnóstico de PR la matosis con poliavasculítis, ya que ambas patolo-
presencia de tres de ellos (tabla 2). Damiani et
gías comparten manifestaciones clínicas, como la
al.,[29] basándose en una revisión de la literatura,
afección de las vías aéreas superiores y del tabique
nasal. La afectación auricular es muy frecuente en
Tabla 2. Criterios diagnósticos de policondritis recidivante
según MacAdam et al la PR y es excepcional en la granulomatosis con
1. Condritis auricular bilateral
2. Poliartritis seronegativa inflamatoria no erosiva Tabla 3. Criterios diagnósticos de policondritis recidivante
3. Condritis nasal según Mitchet et al
4. Inflamación ocular: conjuntivitis, queratitis, epiescleritis
Criterios mayores Criterios menores
y uveítis
1. Condritis auricular 1. Inflamación ocular
5. Condritis del tracto respiratorio: cartílagos laríngeo y/o
traqueal 2. Condritis nasal 2. Hipoacusia
6. Trastornos cocleares y/o vestibulares: sordera neuro- 3. Condritis laringotraqueal 3. Síndrome vestibular
sensorial, tinnitus y/o vértigo 4. Artritis seronegativa
En los criterios de MacAdam se requiere la presencia de En los criterios de Mitchet se requieren dos criterios
por lo menos tres criterios clínicos. mayores o uno mayor y dos menores.

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Policondritis recidivante

polivasculítis y muy frecuente la afección pulmo- se deben usar en caso de artralgias o artritis suaves,
nar y renal en este y rara en la PR. El otro diag- condritis auricular o nasal y fiebre. Habitualmente,
nóstico diferencial es con el síndrome de Cogan, este tratamiento no suele ser totalmente efectivo, y
pues presenta ambos síntomas vestibulococleares y se requiere la administración de esteroides por vía
queratitis intersticial. oral. La colchicina, en dosis de 1 mg/día, se puede
utilizar para controlar la condritis y los síntomas
Pronóstico cutáneos menores.

El curso clínico de la PR es muy variable: desde Los corticosteroides proporcionan una rápida res-
grave y rápidamente progresivo hasta más benigno, puesta y se consideran efectivos. De manera rutina-
con brotes esporádicos de la enfermedad. De todas ria y empírica se utiliza una dosis media de 25 mg/
formas, en la mayoría de los casos, el cuadro evolu- día, y altas dosis de corticoides (1 mg/kg/día oral o
ciona de manera episódica, encontrando una mino- bolos de 1 g/IV, durante 3 días) están indicados en
ría que presenta sintomatología continua. escleritis, condritis laringotraqueal, compromiso
de vía aérea, aortitis o afectación del VIII par cra-
El pronóstico dependerá del compromiso de los neal. El tratamiento con prednisona se asocia con
órganos, así como de la asociación con otros tras- una disminución en los títulos de anticuerpos. Por
tornos autoinmunes o paraneoplásicos. Así como sus efectos indeseables, contraindicaciones y falla
con las comorbilidades que desarrolle el paciente, se limita el uso de corticosteroides[30], lo que debe
como diabetes mellitus tipo 2, dislipidemia e llevar a la búsqueda de esquemas alternativos.
hipertensión arterial sistémica que dificultan el
tratamiento, en especial el empleo de corticoste- Dependiendo de la severidad del padecimiento,
roides[14,15,18]. se utilizan inmunomoduladores como azatioprina,
ciclofosfamida, ciclosporina-A, dapsona, meto-
El inicio de la enfermedad en pacientes menores trexate y micofenolato de mofetilo; el fármaco de
de 50 años y la presencia de anemia, deformidad segunda línea más eficaz y con menores efectos
nasal, artritis, estenosis laringotraqueal, vasculitis adversos es el metotrexate.
y microhematuria podrían considerarse como fac-
Otras modalidades emergentes incluyen el uso de
tores predictivos de mal pronóstico. Las causas de
terapia biológica: anti-TNF, en especial infliximab,
muerte más frecuentes son las infecciones respi-
de igual forma se han usado anti-CD20 (rituximab),
ratorias. Otras causas pueden ser la insuficiencia
anti-IL6 (tociluzumab) y anti-IL1 (anakinra), con
respiratoria, la disección o rotura de aneurismas,
resultados clínicos variables[31-36].
las valvulopatías y las vasculitis. La supervivencia
de estos pacientes es inferior a la de la población En la estenosis o colapso de la vía aérea, las valvu-
general, siendo a los cinco años de 75% y a los diez lopatías graves y los aneurismas aórticos, está indi-
años de 55%. cado el tratamiento quirúrgico. Las intervenciones
quirúrgicas correctoras, como las de las deformi-
Tratamiento dades nasales mediante prótesis, deberán realizarse
cuando la actividad inflamatoria esté controlada.
No se reconoce un esquema terapéutico estandari-
zado. Los antinflamatorios no esteroideos (AINE)

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Capítulo 29

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Capítulo 30
Reticulohistiocitosis multicéntrica
Roberto Muñoz-Louis, Violeta Rosario, Rafael Alba Fériz

La reticulohistiocitosis multicéntrica es una enfer- bién se ha visto la enfermedad en pacientes de raza


medad sistémica de etiología desconocida, con- negra, asiática, americana nativa e hispánica[3,4].
siderada dentro del grupo de las histiocitosis no Por lo general, afecta con mayor frecuencia a las
Langerhans y caracterizada primordialmente por mujeres en una proporción de 3:1. Puede presen-
presentar una afectación cutánea y articular[1,2]. tarse a cualquier edad, siendo más frecuente en la
cuarta década de la vida, aunque se han descrito
Epidemiología casos durante la infancia.

El término reticulohistiocitosis multicéntrica fue


Etiopatogenia
utilizado por primera vez en el año 1954 por Gold
y Laymon para referirse a una patología rara con La patogénesis de la reticulohistiocitosis multicén-
manifestaciones dermatológicas y articulares; trica es desconocida, probablemente tiene una base
caracterizada por la presencia de artritis de peque- inmunológica y sus características histopatológicas
ñas articulaciones de inicio en interfalángicas dis- sugieren que se trata de un proceso de hiperactivi-
tales, además de la aparición de pápulas y nódu- dad de los macrófagos ante un factor desencade-
los simétricos a nivel articular, presentando en la nante desconocido, el cual conduce a un desorden
biopsia un infiltrado histiocítico de células gigantes celular con un estado proinflamatorio.
multinucleadas y citoplasma eosinófilo en “vidrio
Algunos estudios han demostrado la presencia del
esmerilado”.
factor de necrosis tumoral (TNF) alfa en la sangre y
Su prevalencia es baja e incierta, se estima que a el tejido lesionado de estos pacientes[11,12]. Iwata et
nivel mundial existen reportados alrededor de 300 al., describen en un caso clínico, la sobreexpresión
casos, pero no se han descrito a la fecha informes de la proteína quimiotáctica de monocitos-1 (MCP-
que sugieran asociación genética en familiares de 1). Según ellos, los niveles séricos de MCP-1 dis-
pacientes que padezcan la enfermedad. Tiene una minuyen con el tratamiento, por lo que se plantea
presentación multirracial, con un predominio de la la hipótesis de que MCP-1 pueda desempeñar un
raza blanca, constituyendo estos alrededor de tres papel en la atracción de histiocitos y células gigan-
cuartos de los casos reportados; no obstante, tam- tes en pacientes con esta enfermedad[13]. También,

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Capítulo 30

en la patogenia se ha sugerido un aumento de la distribución simétrica, rápidamente progresiva y


actividad de osteoclastos y macrófagos en la sino- destructiva, observándose la presencia de erosiones
vial afectada[14], y se cree que el aumento de los óseas y destrucción de IFD en 35% a 50% de los
niveles de la interleuquina-12, interleuquina-1b, pacientes[3], siendo esto lo más característico de la
interleuquina-6 y la uroquinasa, desempeñan un enfermedad y lo cual conlleva a una artritis muti-
papel importante en la destrucción ósea[8-10]. lante. Aproximadamente en la mitad de los pacien-
tes se afecta la columna.
Existen múltiples factores asociados en las per-
sonas afectadas con esta patología, dentro de los En 30% de los casos, el compromiso cutáneo puede
cuales tenemos que entre 12% y 50% de los pacien- ser la manifestación inicial y se caracteriza por la
tes presentan una prueba de tuberculina positiva, presencia de múltiples pápulas o nódulos, indura-
un 30% a 58% presentan hiperlipidemia, 25% dos, que suelen ser no dolorosos, aunque algunos
presentan asociación con neoplasias, especial- pacientes refieren prurito. Estas lesiones tienen
mente con melanoma, linfoma, mama y ovario[5], predilección por las manos y la cara, aunque tam-
y comúnmente la enfermedad precede al desarrollo bién pueden observarse en el tronco, brazos y pier-
de cáncer en tres cuartos de los casos, no siempre nas[3,4,16]. Su presentación en cuanto a tamaño es
acompañado en la evolución de la neoplasia, por variable desde unos pocos milímetros hasta 2 cm
lo cual, no se puede asegurar que sea un síndrome de diámetro, de coloración amarillenta a marrón-
paraneoplásico[2,6,7]. Otras condiciones asociadas rojiza, distribuidas de forma simétrica y con un cre-
con la reticulohistiocitosis multicéntrica incluyen cimiento lento y en raras ocasiones se ulceran. Lo
endocrinopatías como la diabetes mellitus y enfer- habitual es que las lesiones cutáneas se presenten
medades autoinmunes como síndrome de Sjögren, de forma aislada o tiendan a confluir, localizadas
artritis reumatoide, cirrosis biliar primaria, vasculi- en dorso, borde lateral de los dedos y alrededor del
tis sistémicas, etc. lecho ungueal de las manos presentando una lesión
característica denominada ¨perla de coral¨ (figura
Manifestaciones clínicas 1). Otra localización frecuente es la cabeza, prin-
cipalmente en orejas, nariz y occipucio, pudiendo
La enfermedad suele tener un comienzo insidioso y confluir y dar el aspecto de facies leonina[6]. En
una evolución progresiva. Las principales manifes- alrededor de la mitad de los pacientes se ve afec-
taciones clínicas son la afectación articular y cutá- tación de la mucosa[3], y ocasionalmente el prurito
nea. Habitualmente, en dos tercios de los pacientes, generalizado puede presentarse antes de las lesio-
la presentación articular es la primera manifesta- nes cutáneas[16].
ción de la enfermedad, seguida por la cutánea,
presentando entre ambas un intervalo de meses o Como en cualquier otra enfermedad sistémica,
años[3]. pueden aparecer síntomas constitucionales, tales
como: pérdida de peso, astenia, mialgias, fiebre,
La forma de comienzo articular más frecuente es la anorexia y linfoadenopatías, además, puede existir
poliarticular, de predominio en las pequeñas articu- afectación de otros órganos, como el corazón, pul-
laciones de las manos, especialmente en las inter- món y tracto gastrointestinal[7].
falángicas distales (IFD) en 75% de los casos, las
cuales, por el contrario, casi nunca se ven compro-
Diagnóstico
metidas en la artritis reumatoide; a estas les siguen
las rodillas en 65% y, finalmente, las muñecas, La reticulohistiocitosis multicéntrica no presenta
codos, tobillos y caderas, en orden de frecuencia. datos analíticos específicos. Los hallazgos más
La manifestación articular se caracteriza por una frecuentes de laboratorio encontrados son: velo-

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Reticulohistiocitosis multicéntrica

pacientes presentan diabetes. La PPD


es positiva en aproximadamente 50%
de los casos[4,17]. En una parte de las
personas afectadas, el líquido sinovial
presenta recuentos elevados de neu-
trófilos o células mononucleares.

Los hallazgos radiográficos tienen


gran importancia para el diagnóstico
precoz y el diagnóstico diferencial con
otras artritis erosivas. La enfermedad
se caracteriza por erosiones y destruc-
ción articular principalmente IFD y es
infrecuente la osteopenia yuxtarticular
o neoformación ósea[6]. En el diagnós-
tico diferencial se debe implicar a la
artritis reumatoide, artritis psoriásica,
artropatía por microcristales, ostoar-
tritis erosiva y, ocasionalmente, a
la sarcoidosis, lepra lepromatosa y
granuloma anular[6,7,18].

El diagnóstico definitivo es mediante


un estudio anatomopatológico, el cual
puede realizarse por biopsia cutánea
o sinovial. Las lesiones cutáneas en
su fase aguda se caracterizan por un
infiltrado dérmico linfohistiocitario
y ocasionalmente los histiocitos pue-
Figura 1. Nódulos. A. En dorso de manos. B. Codo con aspecto de
collar de perlas
den verse cargados de lípidos. En la
Publicado con permiso del autor y del editor. Fuente original: Vargas etapa más avanzada, se puede ver la
F, Restrepo JP, Velásquez CJ, Velásquez MP, Eraso R, González presencia de células gigantes que son
LA, et al. Reticulohistiocitosis multicéntrica. Rev Colomb Reumatol.
2007;14(3):219-28.
el hallazgo característico de la enfer-
Copyright © 2007, Asociación Colombiana de Reumatología. medad; estas células gigantes son
multinucleadas, con citoplasma eosi-
cidad de sedimentación (VSG) aumentada, proteína C reac- nófilo, con gránulos finos y apariencia
tiva (PCR) elevada y la presencia de una anemia normocítica en vidrio esmerilado; además, pueden
normocrómica. En los hallazgos de laboratorio, el factor reu- encontrarse linfocitos, eosinófilos y
matoide, los anticuerpos antinucleares y la hipergammaglobu- otras células inflamatorias en menor
linemia son infrecuentes[3,4,16], de igual forma que la parapro- proporción[2,19-21]. En la microscopia
electrónica, los gránulos de Langer-
teinemia, aglutininas frías y crioglobulinemia.
hans están ausentes. En algunos casos
Se ha reportado hipercolesterolemia en un tercio de los casos que sólo presentan afectación articular
a menudo asociada con xantelasma y también el 6% de los no clasificada sin lesiones cutáneas, la

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Capítulo 30

biopsia sinovial puede presentar histiocitos gigan- esteroideos, hidroxicloroquina y corticoides no


tes cargados de lípidos[22]. logra alcanzar la remisión de la enfermedad[6,7,23],
por lo que únicamente sirven como tratamiento sin-
Pronóstico tomático.

Por lo general, esta patología presenta una remisión El fármaco de primera elección para las manifesta-
espontánea con los años, habitualmente a los 5 a ciones cutáneas y articulares es el metotrexate aso-
10 años de su evolución. El pronóstico está más ciado a corticoide; presentando buenos resultados,
relacionado con su asociación a una enfermedad con regresión de las lesiones y posible retraso en la
progresión de la enfermedad[6,24].
maligna. La afectación pulmonar y cardiaca es
poco frecuente, pero en ocasiones puede confe- Otros fármacos usados son ciclofosfamida y clo-
rir un mal pronóstico. Frecuentemente, la morbi- rambucilo que en algunos casos han presentado
lidad se presenta por la destrucción severa de las buena respuesta en el compromiso cutáneo[23,35].
articulaciones interfalángicas, la cual conlleva, en
Cuando existe falla del tratamiento anteriormente
aproximadamente la mitad de los pacientes, a una
mencionado se puede usar la terapia biológica,
artritis mutilante. Otras morbilidades se presentan
siempre que se descarte la coexistencia de neo-
cuando la afectación cutánea desarrolla la facies
plasias. El uso de los agentes anti-TNF alfa ha
leonina o cuando se asocia a patologías endocrinas demostrado buena respuesta clínica y radiológica,
o inmunológicas. especialmente con infliximab, etanercept y adali-
mumab[6,24-26].
Tratamiento
Otro agente biológico, el tocilizumab, que actúa en
En la actualidad no existen estudios controlados la IL-6 ha demostrado eficacia clínica y radioló-
para recomendaciones terapéuticas, de ahí que gica[27]. También se han usado bifosfonatos en las
todos los tratamientos se deben considerar expe- lesiones articulares y cutáneas, específicamente el
rimentales. La utilización de antinflamatorios no alendronato y ácido zoledrónico[6,26].
II y

omb

752

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Reticulohistiocitosis multicéntrica

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Enfermedades Inflamatorias
Reumatológicas
Rafael Alba Fériz, Roberto Muñoz Louis,
Luis R. Espinoza, Munther Khamashta,
Marco Matucci-Cerinic, Raimon Sanmartí

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