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Reumatológicas
Primera Edición
EDITORES
Rafael Alba Fériz
Roberto Muñoz Louis
Luis R. Espinoza
Munther Khamashta
Marco Matucci-Cerinic
Raimon Sanmartí
Las ciencias médicas están en permanente cambio. A medida que las nuevas investigaciones y la experiencia clínica amplían nuestros
conocimientos, se requieren modificaciones en las modalidades terapéuticas y en los tratamientos farmacológicos. Los autores de esta
obra han verificado toda la información con fuentes confiables para asegurarse de que ésta sea completa y acorde con los estándares
aceptados en el momento de su publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de errores humanos o de cambios en el conocimiento
médico, ni los autores, ni la editorial o cualquier otra persona implicada en la preparación o la publicación de este trabajo, garantizan que
la totalidad de la información aquí contenida sea exacta o completa y no se responsabilizan por errores u omisiones o por los resultados
obtenidos de la aplicación de la información aquí contenida. Se aconseja a los lectores confirmarla con otras fuentes. Por ejemplo, y en
particular, se recomienda a los lectores revisar la información para prescribir de cada fármaco que planean administrar para cerciorarse
de que la información contenida en este libro sea correcta y que no se hayan producido cambios en las dosis sugeridas o en las
contraindicaciones para su administración. Esta recomendación tiene especial importancia con relación a medicamentos nuevos o de uso
infrecuente.
Los editores han hecho todos los esfuerzos para localizar a los poseedores del copyright del material fuente utilizado. Si de forma
inadvertida hubieran omitido alguno, con gusto harán los arreglos necesarios en la primera oportunidad que se les presente para tal fin.
IMPRESO EN -----
Debo agradecer y dar las gracias a personas que son o fueron muy
especiales en mi vida.
A todos aquellos que de algún modo nos ayudaron a vivir una ilusión.
A Rocío, Tania Isabel y Shary Sofía por soportarme durante este periodo.
A todos quienes de una u otra manera colocaron su grano de arena para que
este proyecto fuese una realidad.
Prefacio
El libro “Enfermedades Inflamatorias Reumatológicas” se ha desarrollado para que sea una herra-
mienta de fácil acceso y comprensión sobre temas de gran interés en Reumatología. La presente
publicación ha sido elaborada con la finalidad de revisar temas selectos, que sirvan de apoyo a médi-
cos reumatólogos en formación y al Reumatólogo en su práctica clínica. El contenido de este libro
busca actualizar y reafirmar los conceptos de las patologías inflamatorias reumatológicas que están en
constante cambio, y estimular a profesionales afines a la especialidad a sumergirse en el maravilloso
mundo de la reumatología e inmunología.
Realizar este libro ha significado un gran esfuerzo para todos los involucrados, al intentar describir de
la mejor manera posible patologías muy complejas, motivo por el cual estaremos eternamente agrade-
cidos con los maestros y profesores que han colaborado en esta empresa.
Nuestra intención al articular este libro era concebir un instrumento que fuese accesible para todos en
castellano, para brindar una nueva opción en la investigación, formación y actualización, beneficiando
a todos los que amamos la Reumatología.
Agradecemos la oportunidad y el apoyo que nos ha permitido arriesgarnos en esta aventura que ha
resultado emocionante, estimulante y de gran crecimiento personal.
Se precisa de ilusión, esperanza y fe en uno mismo para lograr los objetivos trazados.
Editores
Dr. Rafael Alba Fériz
Jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Docente Padre Billini
Residencia de Reumatología Hospital Docente Padre Billini, Universidad Iberoamericana
Adjunto de Cedimat
Enfermedades Reumatológicas e Investigación Clínica (ERIC)
Santo Domingo, República Dominicana
III
Colaboradores
Dra. Paula Alba Silvia Bellando Randone, MD, PhD
Profesor Asociado de Reumatología Departamento de Medicina Experimental y Clínica,
Cátedra de Medicina 1. UHMI Nº3 División de Reumatología AOUC, Escuela de
Hospital Córdoba, Córdoba Medicina de la Universidad de Florencia, Florencia
Argentina Italia
Fatma Alibaz-Oner, MD Dr. Daniel Bernabéu
Escuela de Medicina, División de Reumatología, Unidad de Radiología Musculoesquelética
Universidad de Marmara Hospital Universitario La Paz, Madrid
Hospital Universitario de Mármara, Estambul España
Turquía
Dr. Juan Felipe Betancur Pulgarin
Adriana Almeida de Jesus, MD, PhD Departamento de medicina interna
Médico en el Instituto Nacional de Artritis y Universidad CES/Fundación Valle de Lili, Cali
Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel Colombia
Estados Unidos
Dra. María Gema Bonilla Hernán
Dra. Yesenia Ambriz Murillo Médica adjunta del Servicio de Reumatología
Médico adscrito en el área de Reumatología y Consulta multidisciplinar de Conectivopatía y
Medicina interna Pulmón, Hospital Universitario la Paz, Madrid
Hospital regional 01 de Morelia de IMSS, Morelia España
México
Cosimo Bruni, MD
Clovis Artur Ameida da Silva, MD, PhD Departamento de Medicina Experimental y Clínica,
Jefe de Reumatología Pediátrica, Hospital de Clínicas División de Reumatología AOUC, Escuela de
de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Medicina de la Universidad de Florencia, Florencia
Paulo Italia
Profesor Asociado de Departamento de Pediatría de la
Sonia Cabrera-Villalba, MD, PhD
Universidad de Paulo, São Paulo
Reumatóloga
Brasil
Departamento de Reumatología, Hospital de Clínicas,
Laura Amorese-O’Connell, MD San Lorenzo
Escuela de Medicina Warren Alpert de la Universidad Paraguay
de Brown
Dr. Francisco Caeiro
Rhode Island Hospital, Providence, RI
Director de la Carrera de Postgrado de Reumatología,
Estados Unidos
Universidad Católica de Córdoba
Dra. Susana Aristy Marchena Miembro del Servicio de Reumatología del Hospital
Cirujano Oftalmólogo Córnea, Enfermedad de Privado Centro Médico, Córdoba
superficie ocular, Segmento anterior, Cirugía refractiva Argentina
Centro de Obstetricia y Ginecología, Santo Domingo
Dr. Oscar Camacho
Republica Dominicana
Reumatólogo
Dr. Wilson Bautista-Molano Miembro de la Unidad de Artritis del Servicio
Escuela de Medicina, Universidad Militar Nueva de Reumatología, Hospital Clínica de Barcelona,
Granada, Bogotá Barcelona
Colombia España
VI
VII
VIII
IX
Abreviaturas
AA= Proteína amiloide A ASCA= Anticuerpos anti Saccharomyces cerevisiae
AAS= Ácido acetilsalicílico ASI= Articulaciones sacroilíacas
AAF= Anticuerpos antifosfolípidos ASO= Anticuerpos contra estreptolisina O
AAP= Academia Americana de Pediatría AT= Arteritis de Takayasu
ACCESS= A Case Control Etiologic Study of ATTR= amiloide transtiretina
Sarcoidosis
AUs= Ácido en suero
ACG= Arteritis de células gigantes
AZA= Azatioprina
ACV= Accidente cerebro vascular
BAL= Lavado broncoalveolar
ACR= American College of Rheumatology
BCC= Bloqueo cardíaco congénito
ACTH= Hormona corticotropina*
BCP= fosfato de calcio básico*
AECA= Anticuerpos anticélulas endoteliales*
BCR= Receptores de células B*
AHAI= Anemia hemolítica autoinmune
BK= Bacilo de Koch
AIJ= Artritis idiopática juvenil
BLys/BAFF= Factor activador de linfocitos B
AINE= Antinflamatorios no esteroideos
BILAG= British Isles Lupus Assessment Group
ANA= Anticuerpos antinucleares
BOK= Boston Osteoarthritis Knee Study (estudio de
ANCA= Anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo* evaluación para la osteoartritis de rodilla de
Boston)
anti-CCP= Anticuerpos antipéptidos cíclicos
citrulinados BSR= Sociedad Brasileña de Reumatología*
ANKH= Homólogo humano del gen ank* BTNL2= Gen de la Butirofilina – Like 2
APC= Células presentadoras de antígeno* BVAS= Índice de actividad de la vasculitis de
Birmingham*
APLAID= Autoinflamación, deficiencia de anticuerpos
asociada a PLCG2 y disregulación inmune* CACP= Síndrome camptodactilia, coxa vara,
pericarditis
APs= Artritis psoriásica
CAM= Complejo de ataque a la membrana
AL= Amiloide de cadena ligera de inmunoglobulina
(Amiloidosis primaria) CAMPS= Psoriasis mediada por CARD14*
AR= Artritis reumatoide CaOx= Oxalato de calcio*
ARE= Artritis relacionada con entesitis CAPS= Síndromes periódicos asociados a criopirina*
ARPE= Artritis reactiva postestreptococica CAPS CIAS1= Associated Periodic Syndromes.
ARIC= Atherosclerotic Risk in Communities (Estudio CC= Condrocalcinosis
de Riesgo Aterosclerótico en las Comunidades)
FCAS= Síndrome autoinflamatorio familiar por frío* HPFS= Health Profesionals Follow-up Study
FCAS1= Enfermedad autoinflamatoria familiar por frio HSCT= Trasplante de células madre hematopoyéticas*
tipo 1
HTA= Hipertensión arterial
FCF-B2= Factor de crecimiento tisular β2
HTP= Hipertensión pulmonar
FcR= Receptores de la fracción cristalizable de las
IAPP= Polipeptido amiloide de los islotes
inmunoglobulinas
IFD= Interfanlángicas distales
FDA= Food and Drug Administration
IFI= Inmunofluorescencia indirecta
FFS= Five factor score
IFP= Interfalángicas proximales
FMF= Fiebre mediterránea familiar
IgG=Iimmunoglobulina G
FOD= Fiebre de origen desconocido
IM= Intramuscular
FP= Fibrosis pulmonar
IMACS= Grupo Internacional para la Evaluación y la
FR= Factor reumatoide
Investigación Clínica de las Miositis*
F-Ray= Fenómeno de Raynaud
IMC= Índice de masa corporal
FTA-ABS=Fluorescent treponemal – antibody
IRC= Iridociclitis crónica
absortion
ITAM= Motivo de activación basado en tirosina*
FVC= Capacidad vital forzada
ITIM= Motivo inhibidor a base de tirosina*
GC= Glucocorticoides
IV= Intravenoso
GCKR= Proteína reguladora glucoquinasa
IVIG= Immunoglobulina intravenosa
GCA= Giant cell arteritis*
JASL= Síndrome autoinflamatorio japonés con
GEPA= granulomatosis eosinofílica con poliangitis
lipodistrofia*
GH= Hormona de crecimiento
JMP= Síndrome de lipodistrofia inducida por
GN= glomerulonefritis paniculitis*
GNPD= GN proliferativa difusa LAI= Lupus Activity Index
GPA= Granulomatosis con poliangitis LCA= Lupus cutáneo agudo
GSD= Enfermedad de almacenamiento de glucógeno LCC= Lupus cutáneo crónico
GWAS= Genome-wide association studies (Estudios de LCR= Líquido cefalorraquídeo
asociación de genoma completo)
LCSA= Lupus cutáneo subagudo
HA= Hidroxiapatita
LES= Lupus eritematoso sistémico
HAP= Hipertensión arterial pulmonar
LIF= Factor inhibitorio de leucemia*
Hb= Hemoglobina
LIP= Neumonía intersticial linfocítica*
HCQ= Hidroxicloroquina
LS= Líquido sinovial
HCTZ= Hidroclorotiazida
MAA= Autoanticuerpos asociados a miositis*
Health ABC= Aging, and Body Composition (estudio
MCF= Metacarpofalángicas
de la Salud, Envejecimiento y Composición
Corporal) M-CFS= Factor estimulante de colonias macrófagos
HIDS= Sindrome de Hiperinmunoglobulinemia D MCI= Miositis de cuerpos de inclusión
HLA= Human Leukcyte Antigen MCP-1= Proteína quimiotáctica de monocitos-1*
HLH= Linfohistiocitosis hemofagocitica MDP= Muramildipéptido
NLRP1= Proteína-1 relacionada con el receptor NOD PRR= reconocidos por los receptores de
del inflamasoma* reconocimiento de patrones
Capítulo 1
Autoinflamación y autoinmunidad entendiendo sus bases
inmunológicas
Gloria María Vásquez 5
Reseña histórica 5
Una visión general del sistema inmune 6
Células del sistema inmune 7
Inmunidad Innata 9
Inmunidad adaptativa 13
Presentación antigénica 18
Activación de T y B 19
El complemento 20
Citoquinas 21
Mecanismos de daño inmunológico 22
Autoinmunidad 23
Capítulo 2
Epidemiología de las enfermedades inflamatorias reumatológicas
Mario H. Cardiel, Yesenia Ambriz Murillo 27
Introducción 27
Metodología de estudios epidemiológicos 27
Enseñanza de los estudios COPCORD 28
Epidemiología de la artritis reumatoide 29
Epidemiología del lupus eritematoso sistémico 30
Epidemiología de las espondiloartritis 33
Epidemiología de la gota 34
Conclusión 36
Capítulo 4
Manifestaciones oftalmológicas en las enfermedades
reumatológicas
Susana Aristy Marchena, Roberto Muñoz-Louis, Rafael Alba Fériz 49
Introducción 49
Manifestaciones oftalmológicas 49
Enfermedades reumatológicas 56
Capítulo 5
Compromiso metabólico óseo en las enfermedades autoinmunes
sistémicas
José Fernando Molina Restrepo, Juan Felipe Betancur Pulgarin 73
Introducción 73
Citoquinas involucradas en el remodelado óseo en enfermedades
reumatológicas 73
Artritis reumatoide 74
Espondiloartritis 79
Lupus y el hueso 81
Efectos del tratamiento de las enfermedades autoinmunes sistémicas en el
metabolismo óseo 82
Conclusión 84
XVIII
Capítulo 6
La ecografía en artritis reumatoide
Citlallyc Gómez Ruiz, Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz, Carlos Pineda 89
Aplicaciones clínicas 89
Consideraciones técnicas 90
Hallazgos ecográficos 90
Escalas de evaluación ecográfica 94
Capacidad diagnóstica y discriminativa en artritis temprana 96
Utilidad de la ecografía en AR establecida 97
Valor predictivo 98
El futuro de la ecografía en AR 98
Conclusión 98
Capítulo 7
La ecografía de las espondiloartritis
Lucio Ventura Ríos, Norman Chavarría Rodríguez, Cristina Hernández Díaz,
Carlos Pineda 103
Evaluación ecográfica de las entesis 104
Métodos de evaluación y cuantificación de la entesitis 106
Artritis del esqueleto apendicular 107
Valor predictivo de la ecografía en las espondiloartritis 110
Evaluación ecográfica de la sacroilitis 110
Evaluación ecográfica de la piel y las uñas 112
Diagnóstico diferencial 112
Conclusión 113
Capítulo 8
Imágenes en la artritis reumatoide
Daniel Bernabéu, Mar Tapia 117
Introducción 117
Hallazgos radiológicos característicos/clásicos de la AR 117
Sistemática ABCDE’S 118
Diagnóstico de la AR precoz 122
Imagen de la AR bajo tratamiento 127
La AR operada 128
Tomografía computarizada y prótesis 129
XIX
Capítulo 10
Clinimetría
Karen N. Franco Gómez, Roberto Muñoz-Louis, Rafael Alba Fériz 151
Introducción 151
Artritis reumatoide 151
Otras escalas en enfermedades reumatológicas 155
Espondiloartritis 155
Osteoartritis 156
Lupus eritematoso sistémico 156
Esclerosis sistémica 157
Artritis psoriásica 157
Capítulo 11
Artritis reumatoide 161
Epidemiología
Raimon Sanmartí 161
Inmunopatología de la artritis reumatoide
Julio Ramírez, Juan D. Cañete 161
Manifestaciones clínicas
Roberto Muñoz-Louis, Tirso Valdez Lorie, Rafael Alba Fériz 167
El laboratorio en la artritis reumatoide
Violeta Rosario, Roberto Muñoz-Louis, Rafael Alba Fériz 176
XX
Capítulo 12
Espondiloartritis 207
Espondilitis anquilosante
Enrique Vega, Luis R. Espinoza 207
Artritis psoriásica
Rodolfo Pérez Alamino, Luis R. Espinoza 233
Artritis reactiva
Erika M. Padilla Martínez, Wilson Bautista-Molano, Consuelo Romero-Sánchez,
Rafael Valle-Oñate 248
Artritis enteropáticas
Wilson Bautista-Molano, Erika M. Padilla Martínez, Consuelo Romero-Sánchez,
Rafael Valle-Oñate 263
Espondiloartritis no diferenciada
Enrique Vega, Luis R. Espinoza 270
Capítulo 13
Síndromes autoinflamatorios
Adriana Almeida de Jesus, Clovis Artur Ameida da Silva 285
Introducción 285
Síndromes autoinflamatorios autosómicos recesivos 285
Síndromes autoinflamatorios autosómicos dominantes 289
Conclusión 294
Capítulo 14
Lupus eritematoso sistémico
Rosana Quintana, Romina Nieto, Bernardo A. Pons-Estel 301
Introducción 301
Aspectos epidemiológicos 301
Etiopatogenia 302
Criterios de clasificación 306
XXI
Capítulo 15
Lupus eritematoso sistémico y embarazo
Paula Alba, Álvaro Danza, Munther Khamashta 341
Evaluación preconcepcional 341
Reactivación del LES en el embarazo 343
Nefritis lúpica 343
Síndrome Antifosfolípido 345
Lupus neonatal 346
Manejo prenatal 347
Conclusiones 347
Capítulo 16
Síndrome antifosfolípido
Álvaro Danza, Paula Alba, Munther Khamashta 353
Introducción 353
Etiopatogenia. Anticuerpos antifosfolípidos 353
Epidemiología del SAF 355
Manifestaciones clínicas y criterios clasificatorios del SAF 356
Otras formas de presentación del SAF 360
Tratamiento de las manifestaciones trombóticas del SAF 362
Manejo clínico y terapéutico de las manifestaciones obstétricas del SAF 365
Capítulo 17
Síndrome de Sjögren
Antonio C. Catalán Pellet, Anastasia Secco, Francisco Caeiro, Laura Encinas 371
Historia 371
Definición 371
Criterios de clasificación 372
XXII
Capítulo 18
Esclerosis sistémica
Silvia Bellando Randone, Serena Guiducci, Susanna Cappelli, Cosimo Bruni,
Marco Matucci-Cerinic 397
Introducción 397
Epidemiología 397
Etiología 398
Criterios de clasificación y diagnóstico precoz 399
Patogénesis 401
Manifestaciones clínicas 411
Tratamiento 419
Capítulo 19
Miopatías inflamatorias idiopáticas 449
Introducción
Ignacio García-De La Torre 449
Etiología
Miguel Ángel Ortiz-Villalvazo 449
Epidemiología
Miguel Ángel Ortiz-Villalvazo 450
Fisiopatología
Ignacio García-De La Torre, Yelitza C. González-Bello 450
Manifestaciones clínicas
Ignacio García-Valladares 452
Clasificación
Ignacio García-De La Torre 456
Diagnóstico de laboratorio
Ignacio García-De La Torre, Ignacio García-Valladares 458
Tratamiento
Ignacio García-De La Torre, Chester V. Oddis 462
Pronóstico
Ignacio García-De La Torre 464
XXIII
Capítulo 21
Vasculitis
Cecilia Ramírez Assad, Natllely Ruiz, Luis Felipe Flores-Suárez 489
Introducción 489
Clasificación 489
Arteritis de células gigantes y polimialgia reumática 495
Vasculitis asociadas a ANCA 501
Poliarteritis nodosa 517
Vasculitis secundarias 524
Capítulo 22
Síndrome de Bęhcet
Fatma Alibaz-Oner, Haner Direskeneli 535
Epidemiologia 535
Diagnóstico 536
Manifestaciones clínicas 536
Pruebas de laboratorio 540
Tratamiento 541
Capítulo 23
Artritis inducida por cristales
Laura Amorese-O’Connell, Anthony M. Reginato 547
Introducción 547
Artritis inducida por cristales de UMS (Gota) 547
Artropatías por cristales de calcio: 574
- Enfermedad por depósito de pirofosfato cálcico 574
- Enfermedades de deposición de fosfato de calcio básica (BCP) o
hidroxiapatita (HA) 582
XXIV
Capítulo 24
Infecciones en las enfermedades Inflamatorias reumatológicas
Antonio Carlos Ximenes, Nilzio Antonio da Silva 597
Introducción 597
Enfermedades difusas en el tejido conjuntivo 598
Artritis séptica 599
Artritis reactiva 600
Artritis por virus 601
Artritis por Treponema pallidum (Sífilis) 604
Artritis por Borrelia 608
Artritis por hongos - paracoccidioidomicosis 612
Artritis por micobacteria: Lepra 614
Artritis por micobacteria: Tuberculosis 616
Capítulo 25
Artropatías inflamatorias en la infancia y adolescencia 625
Introducción
Graciela Espada 625
Artritis idiopática juvenil
Graciela Espada 626
Artropatías en el niño menor de un año
Carlos D. Rosé 655
Fiebre reumática
Clara Malagón Gutiérrez 668
Artritis reactivas
Clara Malagón Gutiérrez 679
Artritis reactiva postestreptocócica (ARPE)
Clara Malagón Gutiérrez 687
Artritis virales
Clara Malagón Gutiérrez 690
XXV
Capítulo 27
Amiloidosis
Andrea Cuervo Aguilera, José Muñoz Gómez 713
Patogénesis 713
Clasificación 715
Epidemiologia 717
Manifestaciones clínicas 717
Diagnóstico 719
Tratamiento 720
Capítulo 28
Sarcoidosis
María G. Bonilla Hernán, Karen N. Franco Gómez, Rayma C. Peña Blanco 723
Definición e historia 723
Epidemiología 724
Etiología y fisiopatología 724
Manifestaciones clínicas 727
Diagnóstico 734
Tratamiento 734
XXVI
Capítulo 29
Policondritis recidivante
Roberto Muñoz-Louis, Tirso Valdez Lorie, Rafael Alba Fériz 739
Etiopatogenia 739
Epidemiología 740
Manifestaciones clínicas 741
Diagnóstico 743
Diagnóstico diferencial 744
Pronóstico 745
Tratamiento 746
Capítulo 30
Reticulohistiocitosis multicéntrica
Roberto Muñoz-Louis, Violeta Rosario, Rafael Alba Fériz 749
Epidemiología 749
Etiopatogenia 749
Manifestaciones clínicas 750
Diagnóstico 750
Pronóstico 752
Tratamiento 752
XXVII
Prólogo
John D. Reveille, M.D.
Han pasado tantas cosas que se ha convertido en un reto para el clínico mante-
nerse al día con estos avances y utilizarlos para tener un impacto en la vida de
la parte más importante de la ecuación, el paciente. Este libro de texto, “Enfer-
medades Inflamatorias Reumatológicas”, ha reunido a algunos de los mayores
expertos en las Américas y en otras partes para hacer frente a los retos modernos
de las enfermedades inmunológicas. En el capítulo I, la doctora Vásquez se refe-
rirá a la comprensión de la autoinmunidad y cómo se relaciona con la enfermedad
“autoinflamatoria”, y los desarrollos recientes en la epidemiología serán cubier-
tos por los Dres. Cardiel y Murillo.
En el capítulo III, la Dra. Von Feldt tratará el tema importante de cómo la infla-
mación crónica influye en el sistema cardiovascular, aterosclerosis y cómo se ha
convertido en una empresa líder y causa evitable de muerte en nuestros pacientes.
El ojo es un objetivo de muchas enfermedades autoinmunes, y el enfoque del
médico para esto será cubierto por los Dres. Aristy, Muñoz-Louis y Alba Fériz. La
osteopenia y osteoporosis representan una vía común tanto en la historia natural
Continuando con esta temática, en el capítulo XVII, el Dr. Catalán Pellet y cola-
boradores describirán las características y el manejo del Síndrome de Sjögren, el
Dr. Matukcci-Cerinic y cols presentarán nueva información sobre la patogenia,
cuadro clínico e innovaciones en el tratamiento de la esclerosis sistémica. Nuevos
avances serológicos han ayudado en la clasificación de las miopatías Inflama-
torias Idiopáticas, cuya área de distribución será presentada por el Dr. García-
De La Torre incluyendo clasificación, laboratorio y pronóstico. Además de una
discusión sobre etiología y epidemiología por el Dr. Ortiz-Villalvazo, sobre la
fisiopatología por los Dres. García-De La Torre y González-Bello, el Dr García-
Valadares profundizará en las manifestaciones clínicas. De particular interés para
el clínico serán los nuevos conceptos en el tratamiento de las miopatías infla-
matorias, discutidos por los Dres. García-De La Torre y Oddis. Por último, es
bien sabido que la miositis puede complicar otras enfermedades autoinmunes, en
particular la enfermedad mixta del tejido conectivo, que los Dres. Vela-Lozada,
Quintana y Gómez-Puerta cubrirán en su capítulo.
y representa un reto difícil para el clínico. Esto será discutido por dos expertos,
los Dres. Alibaz-Oner y Direskeneli.
Este libro de texto representa la compilación de esfuerzos por parte de los líderes
en las enfermedades reumáticas en América Latina y el mundo; dirigido a mejorar
el conocimiento y la comprensión de las enfermedades inflamatorias en reumato-
logía. Un mayor conocimiento dará lugar a un diagnóstico precoz, un tratamiento
adecuado con los agentes más vanguardistas, y al final una mejor calidad de vida
para nuestros pacientes.
receptores (BCR) con alta diversidad, por medio de son los neutrófilos, que son las principales células
recombinación genética, diseñados para el recono- efectoras de la defensa. Son fagocitos que ingieren,
cimiento de antígenos solubles, evento que permite destruyen y degradan los microbios y otras molé-
la activación de estas células con la posterior dife- culas dentro de vacuolas citoplasmáticas especia-
renciación a células de memoria o células plasmá- lizadas. La actividad fagocítica de los neutrófilos
ticas y la producción de anticuerpos; estos últimos, es mediada por la expresión en superficie de los
con acciones biológicas importantes como la neu- receptores para las moléculas de anticuerpos (espe-
tralización, la fagocitosis y la activación del com- cíficamente la porción Fc de moléculas de IgG) y
plemento, mecanismos de defensa ante la invasión componentes del complemento (particularmente el
de patógenos. componente C3b). Los neutrófilos son el tipo celu-
lar predominante en los infiltrados inflamatorios
Por otro lado, los linfocitos T tienen contacto con
agudos y son las células efectoras primarias en la
los antígenos mediante la presentación antigénica
mediada por células especializadas como macrófa- respuesta inmune a piógenos[9,10].
gos, células dendríticas o los linfocitos B. Poste- Los eosinófilos y basófilos son las otras formas
rior a este contacto, las células T se activan y si circulantes de granulocitos. Un pariente cercano
ellas son ayudadoras generan mediadores solubles de los basófilos, pero derivado a partir de precur-
como las citoquinas que a su vez activarán a otras sores de la médula ósea distintos, son los masto-
células efectoras o si son linfocitos citotóxicos citos del tejido, que no circulan en la sangre. Los
directamente causarán el daño en la célula blanco. eosinófilos, basófilos y mastocitos son importantes
Pero existen también los linfocitos T reguladores, en la defensa contra patógenos multicelulares, par-
los cuales tienen la capacidad de regular la activa- ticularmente helmintos. Sus funciones de defensa
ción de otros linfocitos por mecanismos variados no se basan en las capacidades fagocíticas, sino
como factores solubles o el contacto célula-célula. más bien en su capacidad para producir mediado-
Por último, un grupo de células conocidas como las res biológicos potentes, los cuales se liberan en el
asesinas naturales (NK, por su sigla en inglés), las
microambiente celular. Este proceso, denominado
cuales poseen receptores con capacidad de interac-
degranulación, puede ser desencadenado por molé-
tuar con células invadidas por patógenos o altera-
culas de IgE específicas de antígeno que se unen a
das por transformación maligna, ejercen acciones
los basófilos y mastocitos a través de receptores de
citotóxicas.
alta afinidad para la porción Fc de IgE (Fcε R) en
sus superficies. Además de proporcionar un meca-
Células del sistema inmune nismo de defensa del huésped contra helmintos,
Las células que participan de la inmunidad innata y este es también el principal mecanismo involu-
adquirida se originan en la médula ósea, donde se crado en la respuesta aguda (mediada por IgE) de
diferencian a partir de células madre hematopoyé- las reacciones alérgicas[11].
ticas multipotenciales a lo largo de varias vías para
convertirse en granulocitos, linfocitos y células Linfocitos
presentadoras de antígeno[8].
Cuatro grandes categorías de linfocitos se identi-
fican con base en la expresión de moléculas en la
Granulocitos
superficie celular: células B, células T, células NK
Los leucocitos polimorfonucleares (granulocitos) y células T asesinas naturales (NKT). Todos los
se clasifican por microscopía de luz en tres tipos. linfocitos se diferencian a partir de células madre
Los más abundantes en la circulación periférica linfoides comunes en la médula ósea. Las células
B generan sus receptores de inmunoglobulina en la NK no matarán células diana, a menos que reciban
médula ósea, y se diferencian en células producto- una señal inhibitoria transmitida por un receptor
ras de anticuerpos en la periferia. Las células T se de ITIM. Las células infectadas por virus y células
someten a maduración adicional y a un proceso de tumorales que intentan escapar al reconocimiento
selección en el timo donde reordenan los recepto- de las células T mediante la regulación negativa de
res de antígenos para así permitir la discriminación su expresión de las moléculas de clase I se vuel-
de lo propio y no propio[12]. ven susceptibles a la destrucción mediada por
células NK.
Las células T y B son las responsables del recono-
cimiento inmune específico, una propiedad deter- Aunque la inmunidad innata mediada por células
minada por la presencia de sus receptores para el NK se ha considerado durante mucho tiempo que
antígeno, clonalmente-específicos, en la superficie carece de memoria inmunológica, estudios recien-
celular. El receptor de células T (TCR) es una hete- tes sugieren que las células NK pueden “recordar”
rodímero de membrana integral expresada exclusi- encuentros previos con microbios u otros antíge-
vamente por los linfocitos T. nos, la base molecular de este tipo de memoria
está por definirse. Las células NK también pueden
Los receptores de células B (BCR) son inmunog-
participar en las respuestas inmunes específicas de
lobulinas de membrana con la misma especificidad
antígeno, en virtud de su presentación en superfi-
antigénica que la célula y su progenie terminales
cie de la activación de ITAM de receptores como
diferenciadas. Las células plasmáticas, derivadas CD16, que se une a la (Fc) de la región constante
del proceso de maduración de la célula B, secretan de moléculas de IgG. Esto les permite funcionar
anticuerpos solubles. Las células plasmáticas de como efectores mediante un mecanismo citolítico
larga duración no se dividen, residen en la médula denominado citotoxicidad celular dependiente de
ósea y órganos linfoides sólidos y explican la per- anticuerpos (ADCC), un mecanismo que puede uti-
sistencia de las respuestas de anticuerpos durante lizarse clínicamente mediante algunos anticuerpos
muchos años (memoria inmune). monoclonales de uso terapéutico[13,14].
Los receptores para “antígeno” en la tercera clase En general, las vías que conducen a la diferencia-
de linfocitos, células NK, no se expresan por clo- ción de las células T, células B y células NK son
nación. Estos receptores reconocen componentes mutuamente excluyentes y representan un com-
moleculares de patógenos, por esto las células NK promiso de linaje permanente. No hay linfocitos
hacen parte de la inmunidad innata. Adicional a que expresen tanto MLG como TCR. Sin embargo,
esto, reconocen células “blanco” que de otro modo las células NK exhiben tanto capacidad citotóxica
podrían eludir el sistema inmune. El reconocimiento como respuesta antígeno específia similar a las
de los blancos por parte de las células NK se basa células T, aunque con receptores limitados.
en gran medida en reconocer en el otro la ausen-
cia de algunas proteínas. Las células NK expresan Células presentadoras de
receptores de tipo inmunoglobulina receptores de
antígeno
células “killer” (KIR), los cuales reconocen varios
tipos de moléculas, entre ellas el complejo mayor Se denomina presentadoras de antígeno (APC) a un
de histocompatibilidad (CMH) I. KIR puede inhi- grupo morfológicamente y funcionalmente diverso
bir o activar a las células NK utilizando receptores de células, las cuales se derivan a partir de precur-
que expresan en su dominio intracelular un motivo sores de la médula ósea, y están especializadas en
inhibidor a base de tirosina (ITIM) o un motivo de la presentación de antígenos a los linfocitos, parti-
activación basado en tirosina (ITAM). Las células cularmente a las células T. A este grupo de células
pertenecen los monocitos (presentes en la circula- estímulos inflamatorios secretados por las células
ción periférica); macrófagos (derivados de mono- del sistema inmune innato.
citos y presentes en los tejidos); células residentes
La interacción entre las células B que actúan como
dentro de los órganos sólidos del sistema inmune
APC y linfocitos T es muy importante, ya que ellas
tales como células dendríticas; células de Langer-
están implicadas en un circuito de amplificación de
hans cutáneas y las células del sistema reticuloen-
la presentación de antígenos y la respuesta celular
dotelial. Los linfocitos B que captan específica-
específica. El proceso se inicia por captura de antí-
mente el antígeno mediante las inmunoglobulinas
geno por las células B a través de la Igm y la inges-
de membrana (Igm) pueden funcionar también de
tión por endocitosis mediada por receptor. Esto es
manera eficiente en la presentación de antígenos a
seguido por la degradación del antígeno y luego la
las células T[15].
presentación a las células T como oligopéptidos
Las características cardinales de células presenta- unidos a moléculas del CMH. Al igual que otras
doras de antígenos (APC) incluyen la expresión de APC, las células B expresan CD80, molécula que
moléculas tanto de clase I como clase II del com- genera una segunda señal interactuando con CD28,
plejo mayor de histocompatibilidad (CMH) (este molécula accesoria y necesaria para la respuesta de
último se expresa constitutivamente o inducido la célula T específica de antígeno. Como resultado
por citoquinas), así como moléculas coestimulado- se secretan citoquinas que potencian la activación
ras necesarias para la activación de células T (por de las células T, células T que regulan la diferen-
ejemplo, CD80, CD86). Tras la activación, las APC ciación de células B y la producción de anticuerpos
secretan citoquinas que inducen respuestas especí- y las cuales expresan en su superficie el ligando
ficas en las células a las que se están presentando de CD40 (CD40L/CD154), señal necesaria para la
los antígenos. activación de células B a través de su molécula de
superficie CD40.
Las APC difieren sustancialmente entre sí con res-
pecto a los mecanismos de captación de antígenos
y funciones efectoras. Los monocitos y los macró-
Inmunidad innata
fagos son activamente fagocíticos, en particular Todos los organismos vivos están continuamente
para antígenos recubiertos de anticuerpos y/o com- expuestos a los microbios dentro de sus entornos.
plemento (opsonizadas) lo que permite su unión a Por lo tanto, es esencial para la supervivencia un
receptores de la superficie como son receptores de sistema de defensa del huésped eficaz contra agen-
Fc gamma y C3b. Estas células son también impor- tes infecciosos. La inmunidad innata es la primera
tantes efectoras de la respuesta inmune, especial- línea de defensa del huésped contra la infección.
mente en los sitios de inflamación crónica. Poste-
La inmunidad innata se caracteriza porque existe
rior a la activación, mediada por citoquinas, de las
antes de la exposición microbiana. En consecuen-
células T, pueden matar los microorganismos por
cia, tras el reto microbiano, la respuesta inmune
vías oxidativas similares a las empleadas por los
innata inicia rápidamente y precede al desarrollo
leucocitos. Además, pueden matar las células adya-
de la respuesta inmune adaptativa. La respuesta
centes por un mecanismo citotóxico.
inmune adaptativa resultante se caracteriza por
Las células dendríticas maduras son especialmente una notable diversidad y especificidad hacia
eficientes en la presentación de antígenos y acti- antígenos extraños. Por el contrario, la respuesta
vación de las células T, pero tienen poca capaci- inmune innata se dirige a componentes estructu-
dad fagocítica. Su maduración se induce a partir de rales esenciales e invariables específicos de los
células dendríticas inmaduras y está mediada por microbios conocidos como: patrones moleculares
10
hipometilada del DNA. Los TLR también pueden común a todos los TLR, excepto TLR3. El reclu-
reconocer las señales de peligro endógenos, es tamiento de MyD88 conduce a la interacción con
decir, los daños asociados a patrones moleculares la proteína asociada a la quinasa del receptor de
que incluyen, por ejemplo, las proteínas de choque la interleucina-1 -4 (IRAK-4), probablemente
térmico. a través de interacciones de los dominios de
muerte (DD). La activación de IRAK-4 conduce
La localización celular de los TLR varía. TLR1,
al reclutamiento y activación de IRAK-1 e IRAK-
TLR2, TLR4, TLR5, TLR6, TLR10 y TLR11 se
2. En monocitos, IRAK-M también es reclutado
localizan en la superficie celular, mientras que
para este complejo y funciona como un regula-
TLR3, TLR7, TLR8 y TLR9 se localizan den-
dor negativo de la señalización. Tanto la activa-
tro de la célula en los endosomas. La expresión
ción de IRAK-1 como de IRAK-2 se requieren
en la superficie celular de los TLR, como TLR4,
para la activación completa de NFkB y las MAP
que reconoce LPS, permite el reconocimiento de
kinasas. Después de su activación, IRAK interac-
moléculas extracelulares liberados de patógenos.
La expresión endosómica de TLR3, 7, 8, 9 permite túa con el factor de TNF-asociado al receptor 6
el reconocimiento de los ácidos nucleicos micro- (TRAF6), luego se recluta la proteína quinasa-1
bianos después de su absorción y degradación en factor de crecimiento transformante ubiquiti-
fagolisosomas. La expresión de los TLR se ve alte- nado β-activado (TAK-1). TAK-1 posteriormente
rada por la exposición a patógenos, así como por activa el inhibidor de NFkB (IkkB), lo que lleva
las citoquinas. a la fosforilación de IkkB (inhibidor de NFkB).
NFkB se libera luego, lo que permite su traslo-
Las respuestas celulares que se producen des- cación al núcleo donde media la activación de la
pués de la activación de TLR son esenciales para transcripción de numerosos genes implicados en
la defensa del huésped. La activación de los TLR la inflamación. El factor de transcripción regulado
induce la producción de citoquinas proinflamato- por interferón 5 (IRF-5) también se activa después
rias, incluyendo TNF-α e IL-6, así como quimio- de TRAF6 y es necesario para la producción de
quinas, tales como CXCL8. La activación de la vía citoquinas proinflamatorias. Además, TAK-1 con-
de TLR induce la transcripción y la transducción duce también a la activación de p38 MAP quinasa
del ARNm que codifica para la pro-IL-1β. Para la y c-Jun N-terminal quinasa (JNK), lo que a su vez
producción de la IL-1β madura se requiere de la activa el complejo transcripcional AP1.
activación del inflamasoma, el cual se describe más
adelante. La producción de citoquinas proinflama- La señalización por los TLR es aún más compleja,
torias recluta fagocitos adicionales a los sitios de ya que TLR4 interactúa también con MAL (pro-
infección y aumenta sus funciones antimicrobia- teína adaptadora similar a MyD88), lo que conduce
nas. La estimulación de TLR3, TLR7, TLR8 y a la activación de la MAP quinasa e IRF-3. La acti-
TLR9 provoca la producción de citoquinas proin- vación de IRF3 induce la producción de IFN-β.
flamatorias, así como de los interferones tipo 1, los
El sistema inmune innato se encuentra con pató-
cuales desempeñan un papel crucial en la inmuni-
genos que expresan múltiples patrones molecu-
dad antiviral y también participan en la respuesta
lares asociados a patógenos (PAMP), incluyendo
inmune adaptativa.
componentes de la pared celular bacteriana, así
La unión del ligando a su TLR activa las vías de como ADN y ARN microbiano, lo que conduce
señalización que se inicia con la unión de la pro- a la activación de las células dendríticas (DC) y
teína adaptadora citoplasmática, MyD88, reclu- otros fagocitos a través de múltiples receptores de
tada por el dominio TIR del receptor, el cual es PAMP (PRR). La activación de las DC a través de
11
combinaciones de TLR, tales como TLR4 y TLR8, inversa, las mutaciones sin sentido en NOD2 que
resulta en la producción de citoquina. conducen a una activación constitutiva de NFkB
generan el síndrome de Blau, un trastorno autosó-
Receptores tipo NOD (NLR) mico dominante caracterizado por artritis granu-
lomatosa, iritis, y granulomas cutáneos, conocido
Además de TLR, se han identificado otras familias
de PRR citoplasmáticos, incluyendo los NLR y los también como sarcoidosis de inicio temprano.
RLR. Los NLR median la detección de produc-
tos bacterianos intracitoplasmáticos mientras que Inflamasomas
los RLR detectan la presencia de ácidos nucleicos Una variedad de estímulos, incluyendo PAMP,
virales generados por los virus de replicación intra- toxinas bacterianas, hidróxido de aluminio, luz
celular. UV, así como componentes endógenos denomina-
Los NLR conocidos actualmente constan de cinco dos “señales de peligro” liberados por las células
miembros de tipo NOD, 14 miembros de la fami- dañadas, los cuales se han denominado “patrones
lia NALP, CIITA, IPAF y NAIP. Las proteínas en moleculares asociado a daño” (DAMP), inducen el
la familia NLR tienen dominios ricos en leucina procesamiento de la pro-IL-1β y generación de la
(LRR) que permiten la detección del ligando, IL-1β. La maquinaria celular citosólica responsable
un dominio de oligomerización de nucleótidos del procesamiento de la IL-1β se denomina infla-
(domino NOD), también conocido como dominio masoma. Los inflamasomas prototípicos involu-
NACHT, un dominio para la iniciación de la seña- cran la proteína-1 relacionada con el receptor NOD
lización, por ejemplo, activación de caspasas y un del inflamasoma (NLRP1) el inflamasoma NLRP3
dominio de reclutamiento (CARD), los dominios
pirina y un dominio de repetición del inhibidor de
Figura 1. Receptores tipo NOD (NLR) en forma inactiva
la apoptosis de baculovirus (BIR) (figura 1)[17]. (A) y activa (B)
CARD
CARD
del peptidoglicano bacteriano: NOD1 detecta ácido
mesodiaminopimélico (DAP) y NOD2 detecta
muramildipéptido (MDP). No se ha demostrado
una interacción directa entre los TLR y los NLR y
sus ligandos. Se abre la posibilidad de que la detec-
CARD
CARD
CARD
NOD
NOD
12
y la enzima convertidora de la IL-1β proteasa del fibrillas del betaamiloide, lo cual puede contribuir
factor activador del inflamasoma (IPAF)[18]. a la inflamación observada en las placas seniles en
el cerebro de pacientes con enfermedad de Alzhei-
Los NLRP reclutan ASC (proteína asociada a la
mer. Además, los receptores scavenger desempe-
apoptosis que contiene un dominio CARD) a través
ñan un papel patológico en la generación de células
de interacciones homotípicas de dominios pirina.
espumosas cargadas de colesterol, encontradas en
ASC es una proteína adaptadora que contiene un
las placas ateroscleróticas.
dominio pirina y un dominio CARD. La caspasa-1
es reclutada posteriormente a través de dominios Los receptores scavenger han ganado importancia
CARD, dando lugar al procesamiento proteolítico en las enfermedades autoinmunes como posibles
de IL-1β y de IL-18. Aunque NLRP1, NLRP3 y biomarcadores de eventos tales como activación o
IPAF forman inflamasomas típicos, otras NLR, como la aterosclerosis temprana descrita en estos
incluyendo NOD2 y la proteína inhibidora de la enfermos. Un trabajo reciente demostró que los
apoptosis neuronal (NAIP), también pueden for- bajos niveles de expresión de CD36 en células
mar inflamasomas o modular su activación. mononucleares de sangre periférica en pacientes
Las mutaciones en el gen NLRP3 están asocia- con artritis reumatoide se asociaba a la presencia
das con un espectro de enfermedades autosómi- de aterosclerosis subclínica medida mediante el
cas dominantes denominadas autoinflamatorias, índice de intima media carotideo (cIMT) y además
incluyendo el síndrome de Muckle-Wells (sordera se asociaba a una producción aumentada de cito-
sensoneural, urticaria, fiebre, escalofríos, artritis), quinas proinflamatorias[19]. Por su parte, CD163
el síndrome autoinflamatorio familiar de urticaria otro miembro de la familia de los receptores sca-
por frío (erupción, conjuntivitis, fiebre, escalofríos, venger, en estudios recientes ha demostrado que
artralgias provocados por la exposición al frío), y puede ser útil como un biomarcador de síndrome
una forma de inicio neonatal con una enfermedad de activación del macrófago, encontrándose nive-
inflamatoria multisistémica denominada neonatal les de 23.000 ng/ml (IQR 14.191), comparado con
onset multisystem inflammatory disease (NOMID niveles de 5.480 ng/ml (IQR 2.635) en pacientes
o CINCA) (erupciones cutáneas, artritis, menin- con artritis idiopática juvenil sin activación del
gitis crónica). Estos trastornos se generan por la macrófago (P = 0,017)[20].
producción constitutiva de IL-1β. El tratamiento
de estos trastornos implica la terapia antinflama- Inmunidad adaptativa
toria, incluyendo antagonistas de la IL-1β que han
demostrado ya su efectividad. Moléculas receptoras de
antígenos
Los receptores scavenger
Las inmunoglobulinas y los receptores de las célu-
Los receptores scavenger son un grupo diverso de las T pertenecen a un grupo de proteínas denomina-
receptores en los que se incluyen CD36, CD68, los das super-familia de las inmunoglobulinas (IgSF).
receptores clase A (SR A), y los clase B (SR B). El estudio de los anticuerpos precede a la de TCR
Estos receptores median la captación de lipoproteí- por décadas; por lo tanto, gran parte de lo que sabe-
nas oxidadas, pero además participan en la depura-
mos se basa en el conocimiento obtenido a partir
ción de microbios y contribuyen a la respuesta de
del estudio de las inmunoglobulinas.
los macrófagos hacia las infecciones por micobac-
terias. Se sabe también que SR A puede inducir una La interacción entre el antígeno y la inmunoglo-
respuesta inflamatoria por el reconocimiento de las bulina se lleva a cabo entre el paratopo, sitio en
13
14
15
multivalente actúa como aglutinante y puede maduras. Los mecanismos moleculares que per-
activar de manera eficiente el complemento, es un miten la producción de IgD permiten simultánea-
importante contribuyente en la respuesta inmune mente la producción continua de IgM. Estos meca-
temprana. La síntesis de IgM puede darse en forma nismos no son dependientes de las células T.
completamente independiente de los linfocitos T.
Aunque IgE es el isotipo menos abundante en el
Por su parte, la IgG es la inmunoglobulina más suero, tiene efectos biológicos dramáticos, ya que
abundante en el suero y la clase de anticuerpo prin- es responsable de las reacciones de hipersensibili-
cipal en la respuesta inmune secundaria (memoria). dad de tipo inmediato, incluyendo las reacciones
Las moléculas de IgG son monómeros heterodimé- anafilácticas. Tales reacciones son una consecuen-
ricos con dos cadenas livianas (κ o λ) y dos (γ) cia de la expresión de receptores de alta afinidad
cadenas pesadas unidas por puentes disulfuro inter- para Fcε sobre la superficie de mastocitos y basó-
catenarios. Debido a su abundancia, su capacidad filos. El entrecruzamiento mediado por el antígeno
para activar el complemento y la expresión de los de moléculas de IgE sobre dichas células induce
receptores Fc gamma en las células fagocíticas, la su degranulación, con la síntesis y/o liberación de
IgG es el anticuerpo más importante en la respuesta mediadores biológicos que participan en las res-
inmune secundaria. La IgG es el único isotipo que puestas de hipersensibilidad inmediata. La fun-
se transporta activamente a través de la placenta. ción protectora de IgE consiste en su capacidad de
Estos anticuerpos IgG maternos transportados pro- defender al huésped de la infestación parasitaria,
porcionan al recién nacido un nivel de protección particularmente de helmintos.
durante los primeros meses, cuando sus propias
Cuando las moléculas de inmunoglobulinas están
respuestas apenas se están desarrollando.
dirigidas específicamente contra antígenos propios
La IgA es el anticuerpo principal en las secreciones se denominan autoanticuerpos. Por mucho tiempo
del cuerpo. Se encuentra en el suero en forma mono- se consideró que los fenómenos autoinmunes,
mérica con dos (α) cadenas pesadas y dos cadenas específicamente la presencia de autoanticuerpos,
livianas o como un dímero unido por una cadena J. eran necesariamente anormales, y los términos
En las secreciones, se encuentra como un dímero “autoinmunidad” y “enfermedad autoinmune” se
unido por la cadena J y se secreta activamente a usaban como sinónimos. En la actualidad se acepta
través de las membranas mucosas por la unión de que en individuos sanos existen algunos clones de
un componente secretor especializado (SC). Se células autorreactivas, las cuales no tienen ninguna
encuentra en altas concentraciones en las lágrimas, consecuencia patológica y, por el contrario, pare-
la saliva y las secreciones del aparato respiratorio, cen jugar un papel protector.
gastrointestinal y genitourinario, y es relativamente
Todas las células B sintetizan anticuerpos codifi-
resistente a la digestión enzimática. La IgA no fija
cados por los genes de la línea germinal, es decir,
complemento por la vía dependiente de anticuer-
por genes heredados, estos anticuerpos suelen ser
pos y, por lo tanto, no promueve la fagocitosis. Su
polirreactivos y de baja afinidad, lo que quiere
papel es la defensa de la membrana mucosa ante
decir que reaccionan con varios antígenos, física
la invasión por microbios o sus productos tóxicos.
y químicamente semejantes entre sí. Estas células,
Las IgD e IgE están presentes en el suero en con- mediante sus receptores, son estimuladas inicial-
centraciones mucho más bajas que las de IgG. El mente por un antígeno, sea propio o no y cuando
papel biológico de IgD secretada, es desconocido. el estímulo antigénico persiste o se repite, ocurren
Sin embargo, la IgD es importante como un recep- mutaciones en la progenie del clon activado, que
tor de membrana para el antígeno en las células B conducen a la síntesis de anticuerpos de alta afi-
16
- Depuradores: eliminan de la circulación o de Las moléculas CMH son de dos tipos: clase I
los tejidos, células senescentes o modificadas y y clase II. Las moléculas clase I tienen una sola
restos celulares. cadena pesada que es una proteína de membrana
compuesta de tres dominios externos (figura 3).
- Potenciadores: colaboran con las funciones La cadena pesada se asocia de forma no covalente
efectoras de anticuerpos contra microrganis- con la β2-microglobulina, una proteína de dominio
mos patógenos. único que no está unida a la membrana, y la cual
no es polimórfica y no está codificada en el CMH
- Reguladores: por medio de circuitos antiidiotí-
(aunque sí es un miembro de la superfamilia de las
picos, presentan sinergia o son antagonistas del
inmunoglobulinas).Por su parte, las moléculas de
estímulo inducido por un antígeno exógeno. CMH de clase II se componen de dos cadenas poli-
- Editores: por medio de la inducción de apopto- peptídicas, α y β, de un tamaño aproximadamente
sis de células inmaduras, participan en la edi- igual, cada uno de los cuales consta de dos domi-
ción del repertorio inmunológico. nios externos conectados a una región transmem-
brana y una cola citoplásmica. Ambas cadenas de
- Protectores: por medio de la modulación de la moléculas de clase II están incrustadas dentro de la
expresión de autoantígenos, previenen reaccio- membrana celular, y ambas están codificadas den-
nes patológicas. tro del CMH. Las moléculas clase I y clase II tienen
17
Figura 3. Moléculas del complejo mayor de cada locus principal, habiendo heredado un alelo
histocompatibilidad. (A) Clase I y (B) Clase II
del padre y una alternativa en cada lugar de la
A B madre. En contraste con TCR e Ig, los genes del
CMH son coexpresados predominantemente, es
α3
decir, la exclusión alélica no funciona en los genes
α1 α1 β1 CMH. Por lo tanto, como mínimo, una APC puede
α2 expresar seis moléculas de clase I y seis moléculas
de clase II (los productos de los dos alelos alterna-
β2 tivos, tres de clase I y tres de clase II). Este número
α3 α2 β2 es, de hecho, por lo general, una subestimación por
dos razones: En primer lugar, como se señaló ante-
riormente, puede haber productos de otros genes
CMH (no clásicos) con funciones especializadas.
En segundo lugar, los loci de clase II son algo más
complejos. Por ejemplo, el locus DRβ se duplica
de manera tal que la mayoría de los individuos
expresan al menos dos dímeros diferentes de cada
un alto grado de homología estructural y ambas se cromosoma, cada uno compuesto por una cadena
pliegan para formar un surco o espacio de unión al β diferente unida a una cadena α idéntica no poli-
péptido en su cara exterior, en el cual participan los mórfica. Las moléculas de clase I se encuentran en
dominios α1 y α2 de las moléculas de clase I y los la superficie de casi todas las células somáticas,
dominios α1 y β1 de las moléculas de clase II[15]. mientras que la expresión de la superficie celular
de genes de clase II está restringida principalmente
Existen en el CMH tres loci de moléculas de clase
a células especializadas cuya función es la presen-
I (HLA-A, -B y -C) y tres de clase II (HLA-DR,
tación de antígenos.
-DQ y -DP), las cuales participan principalmente
en la presentación de antígenos a las células T. Las
funciones de otras moléculas de clase I y clase II Presentación antigénica
dentro de este complejo son menos claras. Algu- Debido a que los genes del CMH no experimen-
nos al menos, parecen estar especializados para la tan recombinación, el número de sitios de unión a
unión (presentación) de los antígenos peptídicos antígenos distintos que se pueden formar es mucho
de tipo restringido (por ejemplo, HLA-E), y otros menor que la de los TCR o Ig. Los oligopéptidos
están claramente implicados en el procesamiento que se unen a las moléculas CMH son producto de
de antígenos (por ejemplo, HLA-DM y HLA-DO). proteínas propias o proteínas extrañas. Estos pépti-
Además, se han descrito también los miembros de dos se producen por corte hidrolítico en una APC y
una familia de moléculas “no clásicas”, moléculas
posteriormente se cargan en las moléculas del CMH
de clase Ib, CD1a-d, las cuales se codifican fuera
antes de que éstas se expresen en la superficie celu-
del CMH (en el cromosoma 1) y están especializa-
lar. De hecho, la estabilidad de las moléculas del
das en la unión y presentación de lípidos o antíge-
CMH en la superficie celular requiere la presencia
nos conjugados con lípidos a las células T.
de un péptido en el sitio de unión al antígeno. Dado
El complejo HLA representa un conjunto suma- que las proteínas hidrolizadas son generalmente
mente polimórfico de genes. En consecuencia, la proteínas propias, el sitio de unión de la mayoría
mayoría de los individuos son heterocigotos en de las moléculas CMH contiene autopéptidos.
18
Las moléculas de clase I y clase II se diferencian las bacterias. Se diferencian de los antígenos pep-
entre sí en la longitud de los péptidos que unen, por tídicos convencionales en su forma de contactar a
lo general 8-9 aminoácidos para la clase I y de 14 a las moléculas del CMH de clase II y al TCR. Estas
22 aminoácidos para la clase II, aunque con excep- moléculas no se someten a procesamiento, sino
ciones, también difieren en general con respecto a que se unen a moléculas de clase II y TCR como
la fuente de péptido. Los péptidos de las moléculas proteínas intactas por fuera de las ranuras de unión
de clase I, por lo general, se derivan de proteínas al antígeno. Su interacción con TCR se determina
sintetizadas intracelularmente (por ejemplo, las predominantemente por residuos polimórficos de
proteínas autólogas, antígenos tumorales, virus y la región Vβ del TCR. Debido a que los SAG se
otros microbios intracelulares), mientras que los unen de forma independiente son capaces de acti-
péptidos de las moléculas de clase II son derivados var un número mucho mayor de células T, de ahí el
de proteínas sintetizadas extracelularmente (por nombre. Una consecuencia secundaria de la acti-
ejemplo, bacterias extracelulares). Los péptidos vación de las células T por el SAG es la muerte
endógenos se cargan en moléculas de clase I recién por apoptosis de las células que expresan Vβ apro-
sintetizadas en el retículo endoplásmico con un piados. La respuesta inicial, sin embargo, es un
posterior trasporte activo desde el citosol hasta la pico de: proliferación y producción de citoquinas
membrana. Por su parte, la carga de péptidos exó- con consecuencias clínicas graves, tales como el
genos en las moléculas de clase II, en cambio, se síndrome de choque tóxico. Curiosamente, ahora
produce en las vacuolas endosómicas ácidas[15,21]. es evidente que ciertos productos bacterianos (por
ejemplo, la proteína A de Staphylococcus aureus)
Además del CMH, para el reconocimiento de los pueden actuar de manera similar en las células B,
lípidos y lípidos conjugados existen las moléculas tanto para activar, como para la posterior elimina-
CD1. Se ha sabido durante muchos años que las ción de la célula B. De manera similar a los SAG
células T pueden reconocer haptenos, presumible- de las células T, los SAG de células B interactúan
mente de forma covalente o no covalentemente con los sitios conservados en las regiones variables
acoplados con péptidos que residen en el surco de de Igs o bien de las cadenas pesadas o livianas por
unión al antígeno. Este fenómeno es familiar para fuera de la región de unión al antígeno e inducen su
los médicos ya que se observa en entidades como activación y muerte.
la dermatitis por contacto a antígenos no peptídicos
como el urushiol (de la hiedra venenosa) y a los Activación de T y B
iones de níquel. Ciertas células γδ T pueden reco-
nocer una variedad de fosfoantígenos no peptídi- Para ambas células, B y T la activación es un
cos (nucleótidos fosforilados, moléculas pequeñas, evento de dos señales. Sobre todo si las células no
alquilaminas fosforiladas) por un proceso que se han sido expuestas previamente al antígeno. La pri-
cree no requiere la presentación por moléculas del mera señal es proporcionada por el antígeno. Por
CMH y puede producirse por moléculas CD1[25]. lo general, los antígenos de las células B son pro-
teínas con sitios distintos, denominados epítopos,
Otra excepción a la forma general del reconoci- que se unen a la Ig de membrana. Tales epítopos
miento de antígenos por las células T está repre- pueden ser definidos por una secuencia de ami-
sentada por un grupo de proteínas denominadas noácidos contigua o (más frecuentemente) puede
superantígenos (SAG). Los SAG, de los cuales la ser de tipo conformacional, definido por la estruc-
enterotoxina estafilocócica A (SEA) representa un tura tridimensional de la molécula. Además de las
prototipo, son producidas por un amplio espectro proteínas, algunas células B tienen receptores con
de microbios, que van desde los retrovirus hasta capacidad de reconocer carbohidratos, lípidos o
19
ácidos nucleicos. Los antígenos que estimulan a ción directa de una de sus proteínas conocida como
las células B pueden estar solubles o fijados a una C3, por acción de diversas sustancias presentes en
matriz (por ejemplo, una membrana celular). Como microorganismos patógenos, en toxinas o en vene-
se señaló anteriormente, la naturaleza de los antí- nos. Una segunda vía, más reciente en la evolución,
genos que estimulan las células T es más limitada. se desencadena por la interacción de los carbohi-
Los receptores de células T no se unen al antígeno dratos que se encuentran expuestos en la cápsula
en solución, por lo general son estimulados sola- de diversas bacterias patógenas, con una proteína
mente por pequeñas moléculas, principalmente oli- endógena unidora de manosa llamada MBL (del
gopéptidos que residen dentro del sitio de unión al inglés, mannan-binding lectin), que al activarse
antígeno de una molécula del CMH (presentación capta y activa a dos proteasas llamadas MASP-1 y
antigénica). MASP-2 (del inglés, MBL-associated serine pro-
teases), las cuales a su vez, escinden otras molécu-
El segundo requisito para la activación de señal de
las circulantes del sistema de complemento, llama-
linfocitos es proporcionada por una molécula acce-
das C2 y C4, las que finalmente activan a C3.
soria expresada sobre la superficie de la APC (por
ejemplo, B7/CD80)[26] para la estimulación de las La tercera y más joven de las vías, evolutivamente
células T o en la superficie de una célula T auxiliar hablando, es la vía clásica, la cual se activa por la
(por ejemplo, CD40L/CD154) para la activación interacción de complejos antígeno-anticuerpo con
de los linfocitos B. Los receptores de la superfi- C1q, una molécula semejante a MBL que interac-
cie celular para esta segunda señal en particular en túa a la vez con las subunidades C1r y C1s (homó-
las células T son el CD28 (interactúa con CD80/ logas a las MASP) y conforman el complejo C1,
CD86) y en las células B es CD40. Otros pares de el cual es capaz de cortar y activar a las moléculas
ligando-receptor de la superficie celular pueden C2 y C4.
proporcionar de manera similar una segunda señal.
Sin importar cuál de las vías inicie la activación
La proliferación y diferenciación de ambas células
del complemento, todas coinciden en la hidrólisis
T y B, además, requiere la estimulación con una o
de C3 en sus subunidades C3a y C3b. C3b es la
más citoquinas, las cuales son hormonas peptídicas
fracción responsable de cortar a C5, en dos subuni-
secretadas en pequeñas cantidades por los leucoci-
dades funcionales, C5a y C5b.
tos activados y las APC para ejercer múltiples fun-
ciones en el microambiente celular[27]. Las subunidades C3a y C5a son responsables de
las reacciones anafilácticas en el sitio donde ocurre
El complemento la activación, lo que se traduce en aumento de la
permeabilidad vascular y extravasación de leuco-
Se conoce con este nombre a un complejo sistema
citos; la molécula C3b es una de las opsoninas más
de proteínas plasmáticas que, de manera semejante
eficaces.
al sistema de coagulacion, interactúan en forma de
una cascada sucesiva de activación que resulta en La subunidad C5b, junto con los componentes C6,
tres consecuencias finales: anafilaxia, fagocitosis y C7, C8 y C9, ensamblan un complejo proteínico de
citotoxicidad. Todo esto convierte al complemento forma cilíndrica, llamado complejo de ataque a la
en una ficha fundamental en muchos procesos membrana o MAC (membrane attack complex) que
inflamatorios[28]. se insertan en la membrana de la célula blanco y
provoca una lisis por desequilibrio osmótico.
El sistema de complemento puede activarse por
tres vías, la más antigua de ellas es la conocida En resumen, la activación del sistema de comple-
como la vía alterna, la cual se inicia por la activa- mento, independientemente de la vía que la desen-
20
21
se denomina redundancia. Finalmente, una sola Las reacciones de hipersensibilidad tipo I se deno-
citoquina induce con frecuencia otra citoquina o minan también hipersensibilidad inmediata o
influye en la acción de otra y pueden funcionar alergia atópica. Se produce minutos después del
sinérgicamente. Por lo tanto, la comprensión de las contacto con el alérgeno. Está causada por alérge-
propiedades exactas de una citoquina es todo un nos que, a través de una respuesta TH2, inducen
desafío[29]. la síntesis de IgE. Esta inmunoglobulina se une a
los mastocitos y produce la liberación de los com-
Por todas la dificultades en su clasificación se deci- ponentes vasoactivos contenidos en los gránulos
dió mejor clasificarlas por el tipo de su receptor. En citoplásmicos. Algunos de estos componentes son
esta clasificación se incluyen los siguientes recep- quimiotácticos y otros producen vasoconstricción.
tores: el tipo-I familia de hematopoyetina y los tipo
II familia de interferón, los receptores de la familia Como hipersensibilidad de tipo II se conocen las
del factor de necrosis tumoral (TNFr), los recepto- causadas por antígenos reconocidos por anticuer-
res de la familia del receptor de la interleuquina-1, pos IgG que activan el complemento, los fagocitos
los receptores de tirosina kinasas y las serina kina- y las células NK. Ejemplos de esta hipersensibili-
sas. Un sexto grupo de citoquinas, más conocido dad son la anemia hemolítica del recién nacido aso-
como quimiocinas, se consideran una familia sepa- ciada a la incompatibilidad Rh y la anemia hemolí-
rada en vista de la estructura de sus receptores con tica tras la administración de penicilina.
siete dominios transmembrana. Por su parte, la hipersensibilidad de tipo III se pre-
senta por la acumulación de complejos antígeno-
Mecanismos de daño anticuerpo, los cuales se depositan en paredes vas-
inmunológico culares, sinovia o riñón y activan el complemento
y activan fagocitos y células NK. Ejemplos de esta
Aunque tradicionalmente concebido como un hipersensibilidad son el pulmón de granjero, la
protector, el sistema inmune puede ser el respon- reacción de Arthus y las vasculitis, artritis y nefritis
sable de lesiones orgánicas o alteraciones funcio- por inmunocomplejos como la que se presenta en
nales diversas, como respuesta a la presencia de pacientes con lupus eritematoso sistémico.
un antígeno. Como ejemplo de esta afirmación
está el caso de la crisis asmática en respuesta a la Podríamos decir que estas tres hipersensibilida-
inhalación de un polen, inocuo por sí mismo, que des son mediadas por anticuerpos; por su parte, la
puede poner en peligro la vida de un individuo, o lesión por células se produce en la hipersensibili-
la del choque anafiláctico mortal secundario a la dad de tipo IV, la cual se denomina también hiper-
picadura de una abeja. sensibilidad retardada, ya que se produce 48 horas
después del contacto con el antígeno. Esta hiper-
Existen diversas clasificaciones de los mecanismos sensibilidad es causada por antígenos que inducen
de daño inmunológico, una de las más utilizadas es una respuesta TH1 por células CD4, las cuales
la descrita por Gell y Coombs, quienes dividieron inducen la activación de macrófagos y linfocitos T
en cuatro tipos las reacciones de hipersensibilidad citotóxicos.
o respuesta inmune exagerada y responsables del
Según su mecanismo de acción, las reacciones de
daño tisular. El problema de esta clasificación es
hipersensibilidad de tipo IV se dividen en cuatro
que da la sensación de que como va de I hasta IV
grupos:
ésta fuera una escala de gravedad, lo cual no es
cierto y tampoco es una escala cronológica aunque 1. Hipersensibilidad por contacto. El antígeno
sea de I a IV[21]. penetra por la epidermis.
22
23
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25
27
La incidencia de una enfermedad, definida como siones en salud. Debemos contar con datos actua-
el número de casos nuevos que se presentan en la lizados para mostrar a las autoridades sanitarias en
población en un periodo determinado debe cumplir nuestros países. Ello ayudará a una mejor planea-
varios requisitos. Al menos dos mediciones, una ción futura de las necesidades sanitarias.
basal y al menos una más después de un tiempo de
observación. Se deben aplicar los mismos criterios Enseñanza de los estudios
para definir el diagnóstico de una enfermedad al COPCORD
inicio y al final. Los casos nuevos en ese periodo
serán la incidencia de dicha patología. Se puede COPCORD es un programa internacional definido
fácilmente entender las dificultades metodológicas por sus siglas en inglés: Community Oriented
que estos estudios enfrentan para evitar pérdidas Program for the COntrol of Rheumatic Diseases.
al seguimiento y lograr que el mayor número de Es una iniciativa de ILAR (International League
pacientes tengan al menos las dos evaluaciones. of Associations of Rheumatology) para obtener
El diseño de elección para evaluar incidencia es el información epidemiológica de las enfermedades
estudio de cohorte. No debe extrañarnos la escasa reumáticas, conocer su impacto en la comunidad,
información disponible sobre incidencia de las dife- los factores de riesgo e implementar estrategias de
rentes patologías reumáticas en América Latina. intervención.
La prevalencia se define como el número de casos Existe mucha información disponible a nivel mun-
con un diagnóstico definido al momento del estu- dial con el uso de esta metodología. En América
dio. Se trata de un diseño transversal, de una sola Latina se han desarrollado estudios en diversos paí-
medición. Habitualmente se estudia la prevalencia ses como Argentina, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador,
con estudios de encuesta. Este tipo de información Guatemala, México y Venezuela. Gracias a esta
se obtiene con mayor facilidad y afortunadamente información tenemos estudios de prevalencia de
se cuenta con datos de prevalencia de diversas las enfermedades reumáticas más frecuentes que se
enfermedades en América Latina. manifiestan con dolor o discapacidad.
Los estudios de mortalidad requieren registros La experiencia ha sido especialmente útil, ya que
adecuados y certificados de defunción con datos ha mostrado la alta prevalencia de dolor muscu-
precisos. Aunque parece un indicador que debería loesquelético a nivel comunitario. Ha puesto en
tener mucha credibilidad, lo cierto es que muchas evidencia que muchas personas en la comunidad
no reciben atención médica tradicional. Muchas
veces el diagnóstico de una enfermedad reumática
más se atienden en la medicina alternativa. Algu-
no aparece en los certificados de defunción. Ello
nos de ellos tienen diagnósticos que de acuerdo
lleva a la falsa creencia de que las enfermedades
con las recomendaciones actuales necesitarían la
reumáticas no impactan sobre la mortalidad.
atención de un reumatólogo. La riqueza de la infor-
Otros indicadores como la calidad de vida, la capa- mación ha llevado a replantear los esquemas tra-
cidad funcional, la pérdida de funciones vocacio- dicionales de educación médica y la exigencia de
nales y el impacto laboral se han utilizado en enfer- atender necesidades de educación al público y a las
medades reumáticas para mostrar las importantes autoridades de salud para mejorar la atención de
repercusiones que este grupo de padecimientos estos pacientes.
pueden tener en una persona.
En México, el estudio COPCORD, en cinco regio-
Los estudios epidemiológicos producen informa- nes del país, utilizando la misma metodología, puso
ción muy útil para las personas que toman deci- en evidencia una diferencia importante en la pre-
28
valencia de artritis reumatoide[1]. Ello ha llevado a mayor interés en la genética, antropológica y los
generar nuevos estudios en poblaciones originarias factores ambientales en el desarrollo de la AR en
con un enfoque clínico, antropológico y genético a las poblaciones originales en nuestra región.
través de un grupo llamado GLADERPO (Grupo
Los datos sobre tasas de incidencia de la AR son
Latinoamericano de Enfermedades Reumáticas
escasos en América Latina. Un estudio publicado
en Población Originaria) que incluye estudios en
recientemente en Ontario, en 97.499 habitantes de
Argentina, México y Venezuela. Se espera el cre-
esa región, encontró una prevalencia acumulada
cimiento de otros grupos en América Latina. Los
de 0,9%. La edad y la prevalencia de la AR nor-
retos que imponen los estudios comunitarios en
malizada por género aumentó de forma constante
poblaciones originarias incluyen aspectos logísti-
durante el tiempo de 473 (IC 95% 469-478) por
cos, económicos, administrativos, culturales, del
100.000 habitantes (0,49%) en 1996 a 784 (IC 95%:
idioma, de tiempo y políticos que resaltan el gran
779-789) por 100.000 habitantes (0,9%) en 2010.
esfuerzo y el mérito del grupo GLADERPO.
La incidencia estandarizada por edad y género por
100.000 habitantes osciló entre 62 (IC 95% 60-63)
Epidemiología de la artritis
en 1996 y 54 (IC 95% 52-55) en 2010[5].
reumatoide
La AR es el prototipo de la enfermedad crónica. Es
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad muy importante ser consciente de múltiples facto-
autoinmune crónica de origen desconocido. Se ha res de riesgo que se han descrito e intervenir en los
propuesto una etiología multifactorial que lleva al que se pueden modificar para mejorar sus desenla-
desarrollo de esta enfermedad generalizada, que se ces. A continuación se presenta una breve descrip-
caracteriza por artralgias, artritis y múltiples mani- ción de los factores más importantes.
festaciones extrarticulares. Si no se trata adecuada-
mente, esta inflamación articular producirá daños, Genética: Es bien reconocido que la artritis reuma-
discapacidad progresiva y disminución en la espe- toide tiene una clara asociación con algunos mar-
ranza de vida[2]. cadores genéticos[6]. El epítope compartido es uno
de los más estudiados, pero hay otros genes que
La prevalencia de la AR es alrededor de 1% en el
han sido identificados como el PTPN22[7]. Algunos
mundo, pero este número cambia en diferentes gru-
genes protectores se han descrito en población china
pos étnicos. En México, un estudio con metodolo-
de Taiwán[8]. Algunos de los nuevos genes se han
gía COPCORD en 19.213 personas, en cinco regio-
detectado en las poblaciones de América Latina[9].
nes diferentes, encontró una prevalencia global de
Aunque se han realizado estudios de investigación
1,6% con diferente tasa de prevalencia que oscila
importantes en esta área, no se ha mostrado que
entre el 0,7% (IC 95% 0,5-1,0) en Nuevo León
este conocimiento tenga un beneficio directo para
hasta el 2,8% (IC del 95% 2,03 a 3,03) en Yuca-
nuestros pacientes. Se considera que los genes no
tán[1]. En Luján, Argentina, una ciudad de 70.000
explican la gran mayoría de los casos de la AR.
habitantes, se encontró una tasa de prevalencia de
0,94% (IC 95%, 0,86% - 1,02%)[3]. Un interesante Factores ambientales: Una intensa y activa inves-
estudio recientemente realizado en 1.656 perso- tigación sobre factores de riesgo ha identificado
nas toba que viven en Rosario, Argentina encon- múltiples factores ambientales asociados con el
tró una prevalencia de 2,4 (IC 95% 1,7 a 3,2)[4]. desarrollo de la artritis reumatoide. Los más estu-
Estos hallazgos de mayor prevalencia en Yucatán, diados han sido los hormonales, el tabaco, el alco-
México, región rica en población maya original y hol, las infecciones, los agentes tóxicos y contami-
en la población toba en Argentina han planteado un nantes, la obesidad y el ejercicio físico.
29
30
género femenino es con mucho el más afectado, matoide, esclerosis sistémica, esclerosis múltiple,
con una relación mujeres: hombres de 6-10:1. púrpura trombocitopénica autoinmune, anemia
hemolítica autoinmune, etc.), considerando más
Existen múltiples factores de riesgo asociados a
bien la presencia de genes de autoinmunidad que
la presentación de LES, dentro de los cuales se
encuentran: la agregación familiar con una mayor pueden generar una gama de enfermedades autoin-
frecuencia en familiares de primer grado. El LES se munes diferentes. Además de los factores genéticos
presenta de forma concordante en gemelos mono- existen factores ambientales claramente relaciona-
cigotos en 25% a 50% y en los gemelos dicigóticos dos con la presentación de la enfermedad como
en 5%. Pero lo interesante es que se considera que son la radiación ultravioleta y el género. Los virus
el punto de agregación familiar no sólo predispone (virus de Epstein-Barr) y otros agentes virales han
para la presentación de la misma enfermedad sino sido relacionados con la presentación de la enfer-
más bien para la presentación de diferentes enfer- medad. Otros factores con relación posible son los
medades autoinmunes (hipotiroidismo, artritis reu- efectos inducidos por las hormonas (estrógenos y
Tabla 1. Incidencia y prevalencia de LES, revisión de diferentes series. Modificada de Scolnik M et al. Lupus Science &
Medicine 2014;1:e000021. doi:10.1136/lupus-2014-00002[23]
Incidencia Prevalencia
(casos por (casos por
Área Autores Periodo
100.000 100.000
personas-año) habitantes)
Europa
España Alonso MD et al.[Medicine (Baltimore). 2011;90:350-8] 1987 - 2006 3,6 17,5
[Lupus. 2006;15:110-3]
Italia Govoni M et al. 1996 - 2002 2,6 57,9
Grecia Alamanos Y et al.[J Rheumatol. 2003;30:731–5] 1982 - 2001 1,9 38
[Scand J Rheumatol. 2009;38:128–32]
Dinamarca Laustrup H et al. 1995 - 2003 1 28,3
USA
Estudio 1 McCarty GA et al.[Arthritis Rheum. 1995;38:1260-70] 1985 - 1990 2,4 -
[Lupus. 2005;14:862–6]
Estudio 2 Naleway AL et al. 1991 - 2001 5,1 78,5
Latinoamérica
Argentina Scolnik M et al.[Lupus Sci Med. 2014;5;1(1)] 1998 - 2009 6,3 58,6
Brasil Vilar MJ y Sato EI.[Lupus. 2002;11:528-32] 2000 8,7 -
[Rev Per Reuma. 2009;15:40-6]
Perú Gamboa R et al. 2004 - 50
México Peláez-Ballestas I et al.[J Rheumatol Suppl. 2005 - 70
2011;86:3-8)]
Asia
Hong Kong Mok CC et al.[J Rheumatol. 2008;35:1978-82] 2000 - 2006 3,1 -
[Arthritis Care Res (Hoboken).
Región Asia-Pacífico Jakes RW et al. 1973 - 2006 0,9 - 3,1 4,3 - 45,3
2012;64:159-68]
Oceanía
Australia Anstey NM et al.[Aust N Z J Med. 1993;23:64651] 1984 - 1991 11 52,6
31
prolactina), los medicamentos capaces de inducir a un total de 1.480 pacientes. Los países involu-
lupus por fármacos (hidralazina, isoniacida, clor- crados en este esfuerzo multinacional son Argen-
propamida, metildopa, penicilinamina, minoci- tina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Guatemala,
clina, anti-TNF alfa e interferón gamma). Dentro México, Perú y Venezuela. La distribución racial
de otros factores asociados a la dieta se ha descrito muestra 43,6% de mestizos, 40,9% caucásicos y
el consumo de alfalfa y los productos que contie- 11,8 de afrolatinoamericanos y el grupo “otros”
nen L-canavanina y sustancias similares al pristano (amerindios puros y descendientes de asiáticos) el
y la exposición a las radiaciones UV, las cuales 5,3%. El 89,9% de los integrantes de esta cohorte
incrementan los dímeros de timina que confieren son mujeres, con un promedio de edad de 28 ±12
mayor inmunogenicidad al ADN. años en el momento del inicio de la enfermedad
Hablar de prevalencia e incidencia de las enfer- y de 29,5±12,3 años en el momento del diagnós-
medades reumáticas amerita una revisión juiciosa tico. El 45,9% de los pacientes con una cobertura
de las series reportadas, de la disponibilidad de médica parcial o sin cobertura. En número de años
estudios y de la metodología empleada. La mayor de educación formal es de 12 o menos años y el
información de la cual disponemos es de estudios 60,9% tiene un nivel socioeconómico de medio a
en los Estados Unidos de Norteamérica y Europa, bajo y 9,1% corresponde a pacientes que viven en
lo cual nos da información de poblaciones caucási- áreas rurales.
cas, pero las características de la población latinoa-
Los datos de relevancia que esta cohorte ha apor-
mericana sin duda son diferentes y tienen caracte-
tado en el entendimiento del LES en Latinoamérica
rísticas por resaltar, lo cual a lo largo de varios años
son los siguientes[26,27]:
ha sido mejor estudiado por la cohorte GLADEL
(Grupo latinoamericano para el estudio de lupus) 1. Los mestizos y afrolatinoamericanos pre-
(tabla 1). sentan una edad de inicio más temprana que
los caucásicos, con enfermedad más grave,
En cuanto a la gravedad de la enfermedad y la etnia
mayor frecuencia de afección renal, serosi-
afectada, se ha observado que las poblaciones no
tis y adenomegalia.
caucásicas, como los latinoamericanos, los des-
cendientes de africanos y los asiáticos, son grupos 2. El modelo de agregación genética es un
que presentan mayor gravedad al compararse con modelo poligénico aditivo.
los caucásicos. Los latinoamericanos son un grupo
muy heterogéneo, debido a la mezcla de etnias. 3. En el caso del LES en los hombres, repre-
Incluso la enfermedad en los latinos que radican en senta un 10% de la cohorte de GLADEL,
los Estados Unidos de Norteamérica se comporta este grupo tiene como marcador clínico
de forma diferente. Esto se ha relacionado con la presentación de más fiebre, pérdida de
distintos factores de índole cultural y económica, peso, hipertensión arterial, enfermedad
ambos condicionando mayor actividad o gravedad renal, anemia hemolítica, positividad para
de la enfermedad[24,25]. anticuerpos anticardiolipina y niveles de
complemento (C3) disminuidos.
En nuestro medio, el estudio más representativo
epidemiológico es la cohorte GLADEL, la cual 4. Los pacientes pediátricos tienen una pre-
inició en 1997, incluyendo pacientes con diag- sentación de la enfermedad más grave, con
nóstico de lupus de menos de dos años de evo- mayores índices de actividad de la enferme-
lución como criterio de ingreso; en la actualidad dad, mayor actividad hematológica, cutánea
(2015), luego de 10 años, se ha dado seguimiento y compromiso del sistema nervioso central
32
33
Incidencia
Género Manifestaciones
Espondiloartropatía 100.000 personas Prevalencia
Hombres:mujeres extrarticulares
por año
Espondilitis 0,44 a 7,3 Japón 0,01% 3:1 Uveítis 33%
anquilosante Noruega 1,8% Psoriasis 10%-25%
Alemania 0,86% Enfermedad inflamatoria
Taiwan 0,19% a 0,54% intestinal 5%-10%
México 0% a 0,2%
Artritis psoriásica 0,1-23,1 (Japón- Japón 0,001% 57,9
Finlandia) Tailandia 0,42%
Espondiloartritis - Italia 0,02% 38
asociada a
enfermedad
inflamatoria intestinal
Artritis reactiva 0,6 Minesota 0,09% a 1%
28 Óregon dependiendo de
criterios diagnósticos.
34
35
Tabla 4. Estudios epidemiológicos mundiales más representativos y factores de riesgo asociados. Modificada de
Arromdee et al[36]
36
37
with regular physical activity before onset of rheuma- 31. Pelaez-Ballestas, Ingris, Navarro-Zarza, et al; The
toid arthritis present with milder disease. Ann Rheum Prevalence of Inflammatory Back Pain, Spondylo-
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38
39
40
patogénicos de la AR aumentan el riesgo CV, o que adecuadamente este mayor riesgo en pacientes
la AR y la enfermedad cardiovascular ateroscleró- con AR[15].
tica comparten un factor de riesgo común. El cui-
dado de los pacientes con AR con la enfermedad Insuficiencia cardiaca
cardiovascular aterosclerótica se complica por la congestiva en la AR
alta frecuencia de eventos cardiacos isquémicos no
reconocidos. Los pacientes con AR tienen un mayor riesgo de
disfunción miocárdica e insuficiencia cardiaca
Numerosos estudios en AR han demostrado un congestiva independiente de los factores de riesgo
aumento de la mortalidad cardiovascular. En Bath, tradicionales de enfermedad cardiovascular[16]. La
Reino Unido, cien pacientes con AR fueron segui- etiología subyacente de la insuficiencia cardiaca en
dos desde el diagnóstico, durante 40 años o hasta la pacientes con AR es incierta, pero se ha reportado
muerte. La mortalidad de los pacientes con artritis en estos pacientes tanto disfunción sistólica ventri-
reumatoide en los hombres y las mujeres fue mayor cular izquierda como diastólica[17]. Por otra parte,
que en la población general[10]. En otro estudio del los pacientes con factor reumatoide positivo tenían
Reino Unido, en pacientes con AR y hermanos mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca
del mismo sexo que viven dentro de un radio de congestiva en un estudio basado en la población,
50 millas de Newcastle-upon-Tyne, fueron segui- incluso después de ajustar por enfermedad isqué-
dos desde 1991 a 2003. Las muertes cardiovascu- mica del corazón y los factores de riesgo tradicio-
lares fueron de infarto de miocardio, cardiopatía nales[16].
isquémica, angina de pecho, ateroma de las arte-
rias coronarias y la aterosclerosis. Se encontró un Enfermedad cardiovascular
aumento estadísticamente significativo en la mor-
talidad cardiovascular en los pacientes con AR, en
aterosclerótica en el LES
comparación con sus hermanos[11]. En un estudio Sabemos que la enfermedad coronaria es la causa
de cohorte prospectivo de más de 800 pacientes, principal de muerte en las mujeres y que las muertes
realizado en el estado de Minnesota, Estados Uni- por enfermedades cardiovasculares están aumen-
dos, también demostró que las tasas de mortalidad tando en las mujeres de Estados Unidos a pesar de
mejoraron para la población de hombres y mujeres los avances en la prevención y el tratamiento. Las
del estado, pero no para los pacientes con AR[12]. mujeres tienen mayores tasas de mortalidad y son
menos propensas a recibir intervenciones estándar
Un aumento en la incidencia acumulada de infarto
después de un infarto de miocardio que los hom-
silente y muerte súbita cardiaca se observó en los
bres[18]. La disparidad de salud de las mujeres con
pacientes con AR en comparación con los indivi-
la enfermedad aterosclerótica puede agravarse en
duos sin AR[13]. Por otra parte, en comparación con
nuestras pacientes con enfermedad reumatológica,
los individuos sanos, los pacientes con AR y los
que probablemente desarrollarán la enfermedad
pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tienen un
cardiovascular aterosclerótica sintomática a una
riesgo similar de desarrollar eventos cardiovascu-
edad más joven que la población en general. Esto
lares, lo que sugiere que la AR, de manera similar
puede dar lugar a errores en el diagnóstico precoz e
a la diabetes, es un factor de riesgo importante para
intervención. Esto es más marcado para las mujeres
las enfermedades cardiovasculares[14].
jóvenes con lupus eritematoso sistémico que pue-
Dado que la AR es un factor de riesgo indepen- den tener dolor en el pecho, atribuible a pericardi-
diente para ASCVD, sistemas de puntuación como tis, sin tener en cuenta las causas de la enfermedad
la puntuación de riesgo de Framingham no captura cardiovascular aterosclerótica.
41
Del mismo modo, los estudios que evalúan la mor- Síndrome antifosfolípido
talidad en los pacientes con LES han identificado
una mortalidad por enfermedad cardiovascular Se piensa que la aterosclerosis en pacientes con
mayor en comparación con la población normal síndrome antifosfolípido (SAF) es el resultado de
analizada. Muchos estudios anteriores han demos- la actividad proinflamatoria directa y protrombó-
trado un aumento de la mortalidad cardiovascular tica de anticuerpos antifosfolípidos en las células
en LES[19,20]. A pesar de los avances en la gestión endoteliales, así como otros mecanismos inflama-
de los factores de riesgo cardiovascular y la activi- torios que pueden resultar en trombosis mediada
dad del LES, un estudio de cohorte de base pobla- por autoanticuerpos. La patogénesis de la ateros-
cional, retrospectivo, publicado recientemente clerosis acelerada es probablemente secundaria a
examinó las tasas de muerte y eventos cardiovas- factores de riesgo no tradicionales, tales como anti-
culares (infarto de miocardio, derrame cerebral o cuerpos antifosfolípidos, que se cree que tienen un
hospitalización por insuficiencia cardiaca conges- papel importante en el desarrollo de la aterosclero-
tiva). Los investigadores encontraron la mortalidad sis arterial[23]. Por lo tanto, los pacientes con SAF
cardiovascular más alta en pacientes con LES. Las deben ser tratados con el manejo agresivo de los
tasas estimadas de mortalidad a diez años fueron factores de riesgo tradicionales.
del 26% para los sujetos con LES frente a 19%
para las comparaciones; hazard ratio (HR) 2,1, p < Enfermedad cardiovascular
0,01. Ajustando por la enfermedad cardiovascular aterosclerótica en las
aterosclerótica anterior, los casos de LES todavía
demostraron aumento de los riesgos de mortalidad
espondiloartritis
(HR 1,9; p = 0,01) y el evento cardiovascular ate- La artritis psoriásica (APs) también ha aumentado
rosclerótica o la muerte (HR 1,8; p = 0,01)[21]. la mortalidad cardiovascular, atribuible al aumento
Una revisión sistemática de los principales predic- de los factores de riesgo cardiovascular. Los estu-
tores de eventos cardiovasculares en pacientes con dios no han identificado APs como un factor de
LES que incluyeron más de 17.000 pacientes, iden- riesgo independiente. Se hizo un análisis reciente
tificó que los eventos cardiovasculares en pacien- basado en la población noruega 1984-2008, de
tes con LES son multifactoriales, incluyendo tanto 125.000 participantes, comparando pacientes con
los factores de riesgo tradicionales y los específi- artritis psoriásica a controles (Nord-Trøndelag
cos de la enfermedad. Después de un periodo de Health Study). Calcularon las tasas de prevalen-
seguimiento medio de ocho años, los eventos car- cia por sexo ajustadas en función de los factores
diovasculares se presentan en el 25,4%, incluyendo de riesgo cardiovascular y la comorbilidad ajustada
infarto agudo de miocardio (4,1%) y los accidentes por edad y se aplicó el algoritmo de SCORE[24]. Los
cerebrovasculares (7,3%). Los factores de riesgo investigadores encontraron una mayor prevalencia
tradicionales incluyen: sexo masculino (OR 6,2; IC de angina de pecho, antecedentes de intervención
del 95%: 1,49 a 25), hiperlipidemia (OR 3,9; IC percutánea coronaria, hipertensión, obesidad y el
del 95%: 1,57 a 9,71), antecedentes familiares de consumo de tabaco en pacientes con artritis psoriá-
enfermedad cardiaca (OR 3,6; IC del 95%: 1,15 a sica en comparación con los controles. Los pacien-
11,32) y la hipertensión (OR 3,5; IC del 95%: 1,65 tes con artritis psoriásica tenían niveles elevados
a 7,54). Riesgos relacionados con LES incluyen de proteína C reactiva, índice de masa corporal y
la presencia de autoanticuerpos (OR 5,8 y 5.0; IC triglicéridos, comparados con la población de con-
del 95%: 3,28 a 7,78) y los trastornos neurológicos trol. Sin embargo, la mediana calculando riesgo
(OR 5,2; IC 95% 2,0-13,9)[22]. cardiovascular en pacientes con artritis psoriásica
42
fue baja y comparable a los controles. Un estudio sión, hiperlipidemia, tabaquismo, resistencia a
reciente en pacientes con espondilitis anquilosante la insulina e historia familiar). Parafraseando al
utiliza la rigidez arterial como una medida indirecta Dr. Papagoras en una revisión reciente: “Tal vez
de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica[25]. la enfermedad cardiovascular en pacientes con
La velocidad de onda de pulso carótida-femoral en enfermedad reumatológica prácticamente debe
los análisis multivariados, PCR basal y medidas de ser considerada por el reumatólogo como otra
actividad de la espondilitis anquilosante estaban manifestación extraesquelética en lugar de ser el
asociados con los marcadores de la rigidez arterial, trabajo de otra persona”[31].
pero no alcanzó significación estadística.
Los pacientes con enfermedades reumatológicas
tienen una mayor tasa de mortalidad ajustada por
Valvulopatías riesgo a los 30 días y 12 meses después del primer
Las manifestaciones valvulares son comunes entre infarto de miocardio[32]. En un estudio de cohorte
los pacientes con enfermedades reumatológicas, retrospectivo en Australia, Van Doornum y sus
particularmente en pacientes con artritis reuma- colegas identificaron que las tasas de revasculari-
toide, lupus eritematoso sistémico, síndrome anti- zación posteriores a un infarto de miocardio fueron
fosfolípido, o la espondilitis anquilosante. Varios inferiores en el grupo de enfermedad reumatoló-
estudios han demostrado que los pacientes con AR gica autoinmune, lo que sugiere que existen lagu-
y LES son más propensos a tener calcificaciones nas actuales en el tratamiento cardiovascular de los
valvulares. Este efecto podría estar mediado por pacientes con enfermedad reumatológica. En esta
mecanismos similares a los que promueven la ate- cohorte de Australia, después de ajustar por varia-
rosclerosis acelerada[26,27,28]. bles relevantes, el odds ratio (OR) para la morta-
lidad cardiovascular a 30 días en pacientes con
Enfermedad pericárdica enfermedad reumatológica era 1,44, (intervalo de
confianza del 95% (IC): 1,25 a 1,66) y el OR para
La pericarditis es una manifestación común de los la mortalidad cardiovascular a los 12 meses era 1,71
trastornos reumatológicos y suele ser secundaria a (IC del 95%: 1,51 a 1,94). Las probabilidades ajus-
la inflamación subyacente. Puede ser sintomática tadas de 90 días de la angioplastia coronaria trans-
en casos de pericarditis o derrame pericárdico o luminal percutánea y cirugía de revascularización
silenciosa. Se presenta más comúnmente en pacien- coronaria fueron significativamente menores en el
tes con AR y la esclerosis sistémica[29,30]. grupo de las enfermedades reumatológicas en com-
paración con los controles (OR: 0,81; IC del 95%:
¿Deben los reumatólogos 0,70 hasta 0,94 y OR: 0,52; IC del 95%: 0,39 a 0,69,
diagnosticar y manejar respectivamente). Por lo tanto, el foco en el cuidado
los factores de riesgo de pacientes con enfermedades reumatológicas
debe estar en la detección temprana de la enferme-
cardiovascular?
dad cardiovascular aterosclerótica, y la prevención
Ya que los reumatólogos son con frecuencia los de eventos cardiovasculares. Las estrategias más
“proveedores de atención de principio” de los recientes de “tratar al objetivo” para la AR, y la tera-
pacientes con enfermedad reumatológica, la pia crónica para prevenir las erupciones en el LES
identificación de factores de riesgo cardiovascu- deben aminorar la carga inflamatoria en las enfer-
lar debe ser parte del manejo de estos pacientes. medades reumatológicas y, por lo tanto, reducir el
Por lo menos, los reumatólogos pueden detectar riesgo cardiovascular. También, el tratamiento de los
los factores de riesgo tradicionales, (hiperten- factores de riesgo tradicionales es imprescindible.
43
Los agentes inmunomoduladores pueden tener efec- transversales han demostrado una asociación entre
tos benéficos sobre los factores de riesgo cardiovas- la aterosclerosis y la actividad de la enfermedad
cular tradicionales. La resistencia a la insulina y la en la AR. Además, Solomon et al. identificaron
diabetes tipo 2 son factores de riesgo independien- que la actividad de la enfermedad promediada en
tes para la enfermedad cardiovascular ateroscleró- el tiempo en la AR se correlacionó con los eventos
tica en la AR. La inflamación subclínica caracteriza CV[37]. En un análisis multivariado encontraron que
el paciente obeso con resistencia a la insulina. En una reducción de 10 puntos en el promedio tempo-
la AR, la resistencia a la insulina está relacionada ral del índice de actividad clínica se asoció con una
con el Índice de Masa Corporal (IMC) y es fuerte- reducción del 26% en el riesgo CV (intervalo de
mente dependiente de la cantidad de grasa visce- confianza del 95% de 17 a 34%).
ral. La resistencia a la insulina también se relaciona
Para la artritis reumatoide, los fármacos modifica-
con la actividad de la enfermedad. Se ha observado
dores deben tener el efecto beneficioso de dismi-
que el tratamiento con terapias biológicas, inclu-
nuir el riesgo cardiovascular. Sin embargo, aunque
yendo inhibidores del factor de necrosis tumoral-α
el metotrexate reduce la mortalidad cardiovascular
(TNF-α) y los inhibidores de receptor de IL-6 se
global en pacientes con AR, esto no se ha obser-
asocia con una mejor sensibilidad a la insulina y
vado constantemente con otros fármacos antirreu-
menor riesgo de diabetes en pacientes con AR(33).
máticos modificadores de la enfermedad[38]. Un
Este grupo identificó también que había una corre-
estudio observacional de los antagonistas del TNF
lación inversa entre la actividad de la enfermedad
sugiere que los pacientes que responden a estos
y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad
agentes tuvieron un menor riesgo de eventos CV
y una correlación positiva entre la actividad de la
que los no respondedores, lo que sugiere que la
enfermedad y la resistencia a la insulina. Los nive-
reducción de actividad de la enfermedad se asocia
les de HDL-C aumentaron significativamente en
con un mejor riesgo CV[39].
los pacientes que recibieron seis meses de la terapia
anti-TNFα, y los niveles de colesterol total, LDL-C Los estudios de Dixon y Solomon sugieren que el
y triglicéridos aumentaron en los pacientes tratados control de la actividad de la enfermedad puede ser
con tocilizumab. La edad, la resistencia a la insu- una estrategia de tratamiento más importante que
lina y el DAS28 fueron predictores significativos de el uso de un agente modificador de la enfermedad
aterosclerosis subclínica grave (odds ratio de 1,08, específica en el contexto de la prevención de even-
2,77 y 2,52, respectivamente). Por lo tanto, los medi- tos cardiovasculares. El tratamiento por objetivo en
camentos utilizados para suprimir la inflamación en la AR, aunque a veces difícil de lograr en la práctica
la AR pueden tener beneficios metabólicos además clínica, puede ser beneficioso no sólo debido a la
de las propiedades modificadoras de la enferme- mejoría en el dolor y la función, sino también debido
dad. También se ha demostrado que la hidroxiclo- a una reducción en los episodios cardiovasculares.
roquina tiene efecto beneficioso sobre los perfi- En el LES, se ha demostrado que la hidroxicloro-
les de lípidos y de los índices glucémicos[34,35,36]. quina tiene un efecto protector sobre la supervi-
Dado que la mayoría de los datos sugiere que es vencia, principalmente por eventos cardiovascula-
la inflamación asociada con nuestras enfermeda- res[40]. La mayoría de los estudios de caso-cohorte
des reumatológicas la que aumenta la enfermedad que informaron este resultado usaron una puntua-
cardiovascular aterosclerótica, tendría sentido que ción de propensión. Esto se hizo para corregir el
la gestión agresiva de la enfermedad, con la con- hecho de que en décadas anteriores, la hidroxiclo-
siguiente mejora en la carga inflamatoria, podría roquina fue utilizada para tratar las manifestaciones
mejorar el riesgo cardiovascular. Los estudios más leves de LES[41]. En el estudio LUMINA, en un
44
grupo multiétnico con LES, había 608 pacientes, de enfermedad cardiovascular aterosclerótica es la
los cuales 61 habían muerto. La hidroxicloroquina manifestación más común. La inflamación crónica
tuvo un efecto protector sobre la supervivencia probablemente acelera la enfermedad cardiovas-
(OR 01,128 (IC95% 0,0054-0,301), al agregar la cular aterosclerótica en pacientes susceptibles. El
puntuación de la propensión se mejora la supervi- manejo de los pacientes con enfermedad reumato-
vencia a OR 0,319 (IC95% 0,118-0,864), después lógica debe incluir la detección de aterosclerosis
de la adición de la puntuación de la propensión)[42]. subclínica con imágenes no invasivas, y reconocer
Además, en un estudio anidado de casos y contro- y tratar los factores de riesgo cardiovascular tra-
les de una cohorte de inicio, la hidroxicloroquina dicionales. Con la estrategia de tratamiento “Treat
se asoció con menos daño acumulativo a lo largo to target” en la AR es probable que se disminuyan
de tres años[43]. Aunque no se llevó a cabo espe- los eventos cardiovasculares, así como también
cíficamente la medición de los índices cardiovas- el papel de la inflamación en la aterogénesis; a su
culares, este estudio sugiere que hidroxicloroquina vez en otras enfermedades como el LES, el trata-
puede mejorar otros daños de órganos, y probable- miento crónico para prevenir la actividad, debe
mente tiene un efecto sobre la vasculatura también. también disminuir el riesgo. La hidroxicloroquina
Debido a estos hallazgos y otros que demuestran ha demostrado un efecto beneficioso sobre los per-
el beneficio de la hidroxicloroquina en múltiples files de lípidos y de los índices glucémicos en los
manifestaciones de LES, se utiliza como uno de los pacientes con AR y ha disminuido los eventos car-
pilares de la terapia. diovasculares en el LES.
Resumen
Las manifestaciones cardiovasculares de las enfer-
medades reumatológicas son variadas, pero la
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47
49
lágrimas tiene importancia en la función refractiva de cuerpo extraño y de sequedad ocular, el prin-
de la superficie anterior de la córnea y es vital en cipal síntoma de la QCS ocurre principalmente al
los mecanismos de defensa del ojo. Las lágrimas levantarse por las mañanas con dificultad para abrir
forman una película de tres capas, una capa es la los ojos, además presentan picor, irritación ocular,
acuosa que es secretada por las glándulas lacrima- hiperemia, lagrimeo, fotofobia, imposibilidad de
les y las glándulas accesorias de Wolfring y Krause, llorar y con una producción ocular de moco dis-
otra capa de mucina que facilita la expansión de minuida. Dependiendo de la severidad de la enfer-
la capa acuosa y ayuda a impregnar la capa hidró- medad, podemos encontrar el reflejo luminoso nor-
foba del epitelio corneal y la capa lipídica super- mal o apagado. El ojo puede ser normal al examen
ficial producida por las glándulas meibomianas externo o presentar una inyección conjuntival que
que retrasa la evaporación en la superficie corneal. puede variar entre moderada a severa; solamente,
La sintomatología de la sequedad ocular aparece con el biomicroscopio de lámpara de hendidura, se
cuando se pierde cualquiera de estas capas; no obs- pueden detectar cambios discretos en la córnea y
tante, en las enfermedades del tejido conectivo, por conjuntiva.
lo general, existe una disminución en la producción
Las pruebas diagnósticas son:
acuosa de las lágrimas. Sin embargo, la hipótesis
de la QCS en el síndrome de Sjögren (SS), la cual a. Pruebas que demuestren una disminución en la
se describe clásicamente como una deficiencia de producción acuosa de la lágrima. Test de Schir-
lágrima acuosa ha sido cuestionada en los últimos mer: es la prueba más tradicional para determi-
años; algunos estudios sugieren que los cambios nar el nivel de la producción de lágrimas. Las
patológicos inducen una disfunción lagrimal glo- pequeñas tiras de papel de filtro de 35 mm se
bal, incluyendo alteraciones en la función de la colocan en el borde del párpado inferior late-
glándula de Meibomio[1]. ral de ambos ojos durante 5 minutos. Menos de
5 mm de humedad es positiva y puede verse
La córnea, sin la película lacrimal adecuada, es más
afectada por las condiciones ambientales de
sensible a complicaciones secundarias de traumas
temperatura y humedad, así como por el nivel
menores e infecciones que pueden producir ulce-
de iluminación de la sala.
raciones corneales, cicatriz y perforación corneal.
Se considera que la causa del ojo seco es multi- b. Pruebas que estudian la inestabilidad de la pelí-
factorial y suele presentarse sin otra sintomatolo- cula lagrimal. Prueba de ruptura lagrimal (BUT,
gía en personas de edad avanzada y por pacientes por sus iniciales en ingles): es una prueba están-
jóvenes asociada a embarazo, uso de anticoncepti- dar para evaluar ojo seco y se refiere a la pér-
vos y antihistamínicos. La importancia de la QCS dida de estabilidad de la película lagrimal, es
es que puede ser la primera manifestación de una decir, que entre parpadeo y parpadeo, la lágrima
enfermedad reumatológica o presentarse durante de un paciente con ojo seco se rompe prematu-
la evolución de la enfermedad. La QCS se puede ramente y no consigue mantenerse como una
presentar de manera aislada o con alteraciones en capa homogénea. La normalidad se considera
el sistema inmune. Por ejemplo, el SS secundario más de 10 segundos.
es más frecuente asociado a la AR, entidad a la que
c. Pruebas que demuestran lesión, ya sea conjun-
se sobrepone en 20% a 50% de los casos; también
tival o corneal.
puede encontrarse asociado a lupus eritematoso
sistémico (LES), esclerosis sistémica (ES), cirro- • Fluoresceína: es un método estándar de
sis biliar primaria (CBP) y dermatomiositis (DM) demostrar daño a la superficie del ojo y es
[2]
. El cuadro clínico se caracteriza por la sensación eficaz para determinar la estabilidad de la
50
• Rosa de bengala y verde lisamina: se uti- La epiescleritis simple es la más frecuente y los
lizan para determinar si las células de la episodios prolongados son más frecuentes en los
superficie del ojo han perdido su recubri- pacientes con enfermedades sistémicas asociadas.
miento de mucina normal y ayudan a deter- La epiescleritis nodular con frecuencia se asocia a
minar la gravedad de la sequedad y grado una enfermedad sistémica. Los episodios de epies-
de daño a la superficie del ojo. cleritis tienden a ser agudos y transitorios, debido
a su vascularización, así como pueden ser asinto-
d. Osmolaridad lagrimal: las pruebas de la osmo-
máticos o pueden producir dolor ocular, hiperemia
laridad lagrimal miden la concentración de
sensible al tacto y lagrimeo. No existe alteración de
la película lagrimal que puede ser elevada en
la visión ni de las estructuras intraoculares y sólo en
deficiencia acuosa o evaporación del ojo seco.
algunas ocasiones puede evolucionar a una escleri-
Proporcionan una medida fácil, rápida y fiable
tis. El tratamiento generalmente consiste en aplicar
de la función lagrimal y pueden ser una prueba
por vía tópica antinflamatorios no esteroideos. En
valiosa de diagnóstico y un monitor de la efica-
casos refractarios al tratamiento son empleados los
cia de la terapia.
corticoides tópicos, siempre evitando su uso por
Todas estas pruebas tienen una especificidad y periodos prolongados, para prevenir la posibilidad
sensibilidad variables; por ejemplo, en un estudio, de complicaciones.
llevado a cabo en 117 pacientes, para evaluar el
poder diagnóstico de las pruebas de función lagri- Escleritis
mal en el síndrome de Sjögren primario se puso de
La escleritis es una enfermedad inflamatoria cró-
manifiesto que la prueba de Schirmer demostró una
nica que se caracteriza por edema e inflamación
sensibilidad de 42% y una especificidad de 76%,
celular de los tejidos esclerales y epiesclerales,
siendo finalmente catalogada como una prueba con
afectando la capacidad visual de forma prolongada
poco poder diagnóstico[3].
o permanente y causando una importante morbili-
Actualmente existe una prueba rápida para el diag- dad. La escleritis se presenta con mayor frecuen-
nóstico de la enfermedad del ojo seco. Esta prueba cia en mujeres que en hombres y entre la cuarta
utiliza muestras de lágrima para detectar el mar- y sexta década de la vida. Existe una asociación
cador inflamatorio metaloproteinasa de matriz con enfermedades sistémicas, siendo la más fre-
9 (MMP9) consistentemente elevado en estos cuente la artritis reumatoide y afectando al 33%
pacientes. de pacientes con la enfermedad[4]. La escleritis es
importante, ya que puede ser la primera manifesta-
Epiescleritis ción de una enfermedad sistémica, como también
por la asociación con patologías como: artritis reu-
Es una condición inflamatoria que afecta al tejido
matoide, lupus eritematoso sistémico, policondritis
epiescleral que se encuentra entre la conjuntiva y
recidivante, espondiloartritis, granulomatosis con
la esclerótica. La epiescleritis es generalmente una
poliangitis, poliarteritis nodosa y arteritis de célu-
enfermedad benigna autolimitada que cursa con
las gigantes.
episodios intermitentes sin otro tipo de complica-
ciones. Se presenta más frecuentemente en adultos La escleritis anterior difusa es la más frecuente y
jóvenes y muchas veces puede ser bilateral aunque menos grave (figura 1). Otras formas de presen-
no simétrica. Aunque el 30% pueden asociarse a tación son la escleritis nodular anterior que puede
51
progresar a escleritis necrotizante en 20% de los pacientes[5] y la escleritis son: uveítis, queratitis ulce-
necrosante con inflamación (necrotizante) y necrosante sin infla- rativa periférica, glaucoma, catarata
mación (escleromalacia perforante): la escleritis necrotizante con y anormalidades en el fondo de ojo.
o sin inflamación es mucho menos frecuente, es la más severa La escleritis necrosante es la que pre-
y con mayor frecuencia se asocia con trastornos autoinmunes senta complicaciones más comunes,
sistémicos. La escleritis se caracteriza por dolor intenso que se destructivas y está asociada a una
exacerba en la noche. En la mayoría de los casos suele ser bilate- mortalidad del 29%[6].
ral y presenta ojo rojo. La escleritis necrosante con inflamación
se inicia con dolor severo que empeora por la mañana, el ojo La escleritis requiere tratamiento
está inflamado y muy sensible y existe edema que rodea un área sistémico. En su inicio se hace con
de necrosis aguda; sin embargo, la escleromalacia perforans es antinflamatorios no esteroideos tópi-
relativamente asintomática con una epiesclerótica adelgazada y cos o sistémicos. La prednisona oral
atrófica sin evidencia de inflamación activa y asociada a áreas es considerada el tratamiento de
localizadas de infartos (figura 2). Las complicaciones de la primera línea de la escleritis necro-
sante y no necrosante[7,8]. Cuando
no hay respuesta o deseamos evitar
Figura 1. Escleritis. Cortesía: Dra. Isabel Nombela
efectos secundarios por el uso pro-
longado de glucocorticoides (GC),
se puede considerar el tratamiento
de segunda línea con inmunosu-
presores o la terapia biológica que
corresponde aproximadamente a un
cuarto de los pacientes. En caso de
fracaso terapéutico a los GC se adi-
ciona o sustituye por un inmunosu-
presor, generalmente el metotrexate
(MTX), azatioprina (AZO) o mico-
fenolato mofetil (MFN), además de
la ciclofosfamida (CFM), tacrolimus,
Figura 2. Escleromalacia. Cortesía: Dr Gerson Vizcaíno ciclosporinas o clorambucil. En caso
de fracaso terapéutico con los inmu-
nosupresores se debe considerar la
terapia biológica con anti-TNF, el
infliximab, el adalimumab y el cer-
tolizumab han demostrado más evi-
dencia que el etanercept[9]. En caso
de fracaso terapéutico con los anti-
TNF se debe considerar el cambio de
diana terapéutica al abatacept, ritu-
ximab o tocilizumab. Para la escle-
ritis asociada con vasculitis, el trata-
miento biológico de mejor opción es
el rituximab[9].
52
53
En la uveítis anterior aguda existen algunos signos típicos de principal para el diagnóstico es la
vasodilatación perilímbica o inyección difusa de la conjuntiva y exploración oftalmológica completa.
epiesclera. La reacción de la cámara anterior se puede describir
El pronóstico de la uveítis depende
como serosa purulenta, fibrinoide y sanguinolenta. Se pueden
de la región anatómica afectada. En
observar precipitados retroqueráticos en el endotelio de la cór-
las uveítis anteriores el pronóstico
nea (figura 3) y cuando son grandes y amarillentos se denomina
es bueno. Suelen ser cuadros agu-
“grasa de carnero’’, generalmente están asociados a la uveítis
dos que con el tratamiento tópico se
granulomatosa. El iris puede presentar sinequias con la córnea
resuelven sin dejar secuelas en un
(anteriores) o con el cristalino (posteriores), además se pueden
muy alto porcentaje de pacientes,
observar granulomas, nódulos del iris, atrofia del estroma y hete-
siempre que se mantenga el trata-
rocromía. Es posible encontrar iris bombé y glaucoma agudo
miento completo el tiempo suficiente
secundario. A nivel del segmento posterior se pueden presentar
para que el brote remita totalmente
signos de infiltrados inflamatorios en retina o coroides, inflama-
y se eviten complicaciones a largo
ción perivascular, hipertrofia o atrofia del epitelio pigmentario
plazo. Tanto las uveítis anteriores
y atrofia o edema de la retina, coroides o nervio óptico. La base
crónicas que requieren tratamiento
tópico a largo plazo, como las uveítis
Figura 3. Uveítis anterior. Cortesía: Dr. Gerson Vizcaíno anteriores recidivantes, que pueden
necesitar fármacos por vía oral tienen
buen pronóstico. Una excepción es la
uveítis anterior crónica que aparece
en la artritis idiopática juvenil (AIJ),
ya que ésta suele ser silente y, si se
retrasa el diagnóstico, el pronóstico
es malo porque se producen secue-
las que no responden al tratamiento.
En uveítis posteriores, intermedias y
panuveítis el pronóstico varía según
la gravedad de la inflamación y el
tipo de enfermedad que produzca la
uveítis. Este tipo de uveítis puede
54
acabar en ceguera si no es bien tratado y controlado ción ha sido superada con el uso de una inyección
desde el inicio. intravítrea de GC[21] que es superior a la forma
local. Recientemente, se está usando un implante
Las complicaciones de la uveítis en pacientes no
de dexametasona biodegradable de liberación lenta
tratados son: sinequias, glaucoma y cataratas, las
en el edema macular venoso quístico relacionado
cuales darán lugar a pérdida visual significativa[14].
con trombosis, y en edema macular no infeccioso
Adicionalmente, el glaucoma es más frecuente en
secundario a uveítis intermedia o posterior[22]. La
la uveítis que no responde a corticoesteroides[15].
administración oral de GC es el tratamiento inicial
La uveítis es la cuarta causa de ceguera en los paí-
ses desarrollados (10%) y es mayor en los países en en la uveítis posterior y panuveítis no infecciosa[23]
desarrollo (24%)[16,17]. iniciando en 1 mg/kg/día de prednisona, durante un
mes y reduciéndola gradualmente en 3 a 6 meses.
El objetivo principal del tratamiento de la uveí-
tis es prevenir la pérdida visual, el malestar y la Los inmunosupresores más utilizados son:
morbilidad ocular. Dependiendo de la severidad • Ciclosporina A[23]: en dosis de 2-5 mg kg/día
de la condición, se decide iniciar el tratamiento. con una respuesta relativa[24].
El tratamiento inicial de la uveítis es inespecífico
y se compone de agentes midriáticos y ciclopléji- • Metotrexate (MTX): en el estudio SITE se
cos, corticosteroides, agentes inmunomoduladores, encontró que el MTX es una solución completa
y los AINE, así como de implante intravítreo de y sostenida para la inflamación ocular en 66%
dexametasona indicado para el tratamiento de la durante un año, aunque hubo fracaso y suspen-
uveítis no infecciosa que afecta al segmento pos- sión del MTX en el 13% y 16% de los casos,
terior del ojo. respectivamente[26].
Los glucocorticoides tópicos son eficaces en la • Micofenolato mofetil: presenta una tasa de
uveítis anterior[18], el problema con los corticoides remisión a los seis meses del 53% y de 73%
tópicos es que ofrecen pobre acción en las uveí- después de un año, además fue bien tolerado y
tis intermedia, posterior y panuveítis. La mayoría sólo el 12% se suspendió por los efectos secun-
de las uveítis anteriores asociadas a HLA-B27 o darios[27].
asociadas al síndrome de Behçet responden bien al
tratamiento tópico, junto con colirios midriáticos y Los fármacos biológicos son útiles cuando la tera-
ofrecen un excelente pronóstico, siempre que el tra- pia inmunosupresora convencional falla o no se
tamiento se haga temprano. Sin embargo, hay algu- tolera bien. Actualmente se están utilizando dife-
nas excepciones a la regla, donde la uveítis puede rentes terapias biológicas a diferentes dianas y a
presentar gran actividad y requerir tratamiento enfermedades específicas (tabla 5).
inmunosupresor en conjunto con tratamiento tópico Los anti-TNF-α han demostrado eficacia en la
o directamente tratamiento biológico, como por
uveítis refractaria, especialmente infliximab y ada-
ejemplo en el síndrome de Behçet y en la AIJ[19].
limumab[28-30]. De hecho, el adalimumab parece ser
En los casos graves de uveítis anterior, intermedia el agente biológico más eficaz en la AIJ[31,32]. El
unilateral, y posterior, los glucocorticoides intrao- golimumab es una buena alternativa en pacientes
culares son eficientes si se administran rápidamente refractarios que no responden a otros medicamen-
junto a un antinflamatorio[20]. En estos pacientes es tos anti-TNF-α[33,34]. El gevokizumab es eficaz en
importante monitorear la presión ocular, pues se uveítis con vasculitis severa, con la ventaja de no
puede elevar en 43% de los casos[20]. Esta situa- producir efectos secundarios significativos[35].
55
El tocilizumab es usado en las uveítis refractarias Tabla 5. Tratamiento biológico usado en enfermedades
inmunológicas sistémicas crónicas asociadas a uveítis
que no responden a otros tratamientos biológicos
como adalimumab, infliximab o abatacept[36], y A. Inhibidor de citoquinas proinflamatorias
es eficaz en la uveítis refractaria relacionada con Anti TNF-α: Infliximab, Etanercept, Adalimumab,
edema macular quístico[37]. El daclizumab es efi- Golimumab
caz y seguro como tratamiento a largo plazo en las Anti IL-1β: Gevokizumab
Anti IL-6R: Tocilizumab
uveítis no infecciosas intermedias y posteriores, las
cuales no son controladas con otros tratamientos, B. Inhibidor de célula T
permitiendo con el tiempo disminuir las dosis de Anti CD25 (IL-2R): Daclizumab
56
ratitis esclerosante no es una manifestación frecuente, la mayoría Las complicaciones que se observan
de las veces se asocia a afectación severa de la esclera y puede con la uveítis anterior asociada con
afectar la visión[47,49]. La iridociclitis es una manifestación ocular el haplotipo HLA-B27 se presentan
infrecuente en estos pacientes y, generalmente, está asociada a hasta en 65% de los casos[52,53] y las
escleritis[49,50]. Otras afecciones oculares son raras, y entre ellas más frecuentes son las sinequias pos-
están las anormalidades pupilares, nodulosis reumatoide epibul- teriores del iris y las cataratas secun-
bar, parálisis del VI par, parálisis facial periférica y el síndrome darias[52,53]. Otras complicaciones
de Brown. frecuentes son el glaucoma secunda-
rio y la uveítis crónica[52]. También
Espondiloartritis se pueden presentar complicaciones
del segmento posterior, siendo la
Este grupo de enfermedades constituyen una de las causas más
más común la vitritis difusa[53].
frecuentes de uveítis anteriores, especialmente en donde la preva-
lencia del HLA-B27 es alta (32%). La presencia del HLA-B27+
es un factor de riesgo para el desarrollo de la uveítis anterior.
Espondilitis
anquilosante
La uveítis asociada al HLA-B27 se caracteriza por ataques agu-
dos de uveítis anterior, no granulomatosa, de inicio unilateral y La uveítis anterior aguda se produce
recurrente con gran extravasación proteínica y celular al humor hasta en el 33% de los pacientes
acuoso, produciendo liberación de fibrina, formación de cuerpos durante el curso de la EA[56].
plasmoides y, en ocasiones, hipopión (figura 4)[51]. Su evolución Los pacientes HLA-B27+ tienden
clínica se caracteriza por recurrencias, que por lo general varían a desarrollar uveítis a edades más
entre meses a años, con una frecuencia promedio de tres crisis tempranas, mayor duración de la
por paciente/año de seguimiento y la duración de cada episodio enfermedad ocular y presentan más
de uveítis es de 4 a 6 semanas[52,53]. Se caracteriza por fotofobia,
recurrencias. Además, parecen tener
dolor ocular, lagrimeo, ojo rojo y visión borrosa. La presencia de
una enfermedad más grave en tér-
sinequias posteriores del iris es muy común. La uveítis asociada
minos de inflamación de la cámara
al HLA-B27 es la causa más común de hipopión en la mayoría
anterior y vitrítis. Las manifesta-
de los países[54]. Las manifestaciones del segmento posterior ocu-
ciones clínicas más frecuentes son:
rren en cerca de 20% de los pacientes[55].
enrojecimiento, dolor, fotofobia,
visión borrosa, lagrimeo que gene-
Figura 4. Uveítis anterior. Hipopión. Cortesía: Dr. José ralmente son de inicio agudo, unila-
Thomas De la Mota
terales, aunque es frecuente la afec-
tación de los dos ojos en el curso de
la enfermedad e historia de recurren-
cias[54]. La uveítis no presenta corre-
lación con la gravedad de la EA. La
uveítis tiene muy buena respuesta al
tratamiento tópico ocular con GC y
midriáticos y no se aconseja suspen-
der el tratamiento antes de un mes
porque las recidivas dentro de un
mismo brote son frecuentes. Si la
uveítis recidiva y los episodios son
57
más de tres por año, se debe valorar el tratamiento ral puede ser recurrente y en ocasiones progresa
con sulfasalazina con una dosis mínima de 2 g/día, hacia la epiescleritis, queratitis o ulceraciones
con el que se ha conseguido reducir el número de corneales[66].
brotes de uveítis en estos casos[57]. En los casos gra-
ves o en los asociados a edema macular cistoideo Artritis enteropáticas
puede ser necesario el uso de inyecciones periocu-
Las manifestaciones oculares presentan una inci-
lares con triamcinolona o terapia con GC a corto
dencia entre el 3,5% y el 11,8% y son más fre-
plazo. Otra alternativa en los casos refractarios es
cuentes con colitis o ileocolitis que en las que sólo
el uso de terapia biológica. De los cuatro anti-TNF
afectan el intestino delgado o sólo con afectación
(infliximab, etanercept, adalimumab, golimumab),
rectal. La epiescleritis es frecuente particularmente
sólo infliximab y adalimumab han demostrado efi-
en la enfermedad de Crohn[67,68], regularmente
cacia en la uveítis[58]. Estudios retrospectivos han
ocurre después de varios años de iniciada la enfer-
mostrado que el etarnecept es menos eficaz en el
medad durante una crisis y ocasionalmente puede
control de la uveítis que el infliximab y el adali-
preceder la manifestación intestinal[69]. Puede ser
mumab[59,60]. Tocilizumab se ha usado en los casos
difusa o nodular, uni o bilateral, y se resuelve con
que no responden a otros tratamientos con anti-
el tratamiento de la enfermedad. La escleritis puede
TNF[61] y parece eficaz para el tratamiento refrac-
ser nodular o difusa y las recurrencias pueden lle-
tario del edema macular quístico relacionado con
var a la escleromalacia. Su pronóstico es bueno con
la uveítis[62].
un buen control de la EII. La afección corneal es
rara y suele ser secundaria a una escleritis en forma
Artritis psoriásica
de infiltrados nodulares subepiteliales. Hasta en
La uveítis se desarrolla con mayor frecuencia en el 17% de los pacientes puede presentarse uveítis,
pacientes con artropatía o psoriasis pustular que en siendo algo más frecuente en mujeres. La uveítis
pacientes con otras formas de psoriasis. La artritis anterior generalmente es insidiosa, bilateral, transi-
psoriásica HLA-B27+ se asocia a iritis y sacroili- toria o crónica[70,71], y su recurrencia generalmente
tis. La uveítis anterior se presenta en 7% a 20% está asociada a la artritis, es frecuente que sean
de los pacientes[63,64]. Otras afecciones son: con- episodios autolimitados. La uveítis anterior puede
juntivitis, epiescleritis y escleritis. La epiescleri- presentarse antes, durante o después del ataque
tis y la escleritis generalmente aparecen cuando la inicial del intestino y está asociada al compromiso
artritis psoriásica tiene muchos años de evolución. axial. La uveítis posterior es menos frecuente y se
Ocasionalmente se puede presentar hipopión, sin- caracteriza por una panuveítis granulomatosa con
equia posterior, vitritis y edema macular cistoideo. infiltrado coroidal. Puede presentarse vasculitis
El tratamiento de la uveítis es similar a la uveí- retiniana, neuritis retrobulbar y papilitis[68]. El tra-
tis de la EA. tamiento de la uveítis es similar a la EA.
58
se presenta como una forma leve, excepto cuando dad sistémica, puede estar o no asociada a la escle-
se asocia a queratitis e uveítis. La epiescleritis es ritis y ser causa de perforación corneal. Otras afec-
rara en la ARe y usualmente aparece después de taciones oculares que son poco frecuentes son la
varios años de actividad de la enfermedad[72,73]. La uveítis, el glaucoma de ángulo cerrado secundario
escleritis anterior difusa ocurre frecuentemente en a efusión uveal y la conjuntivitis. La manifestación
la etapa tardía de la enfermedad y nunca progresa a ocular más reconocida del lupus es la retinopatía,
escleritis necrosante[74]. La iridociclitis aparece en los hallazgos más frecuentes son los exudados
3% al 12% de los casos. La uveítis es semejante algodonosos y hemorragias retinianas, lo cual es
a la observada en los pacientes con EA. El trata- un reflejo de isquemia y daño vascular[83]. Su inci-
miento de la uveítis es igual al de la EA. dencia se ha reportado en alrededor del 10% de los
pacientes[87]. Estas lesiones no son específicas de la
Lupus eritematoso sistémico enfermedad, tampoco afectan la agudeza visual y,
por lo general, son un hallazgo casual a la explora-
Puede comprometer prácticamente a todos los teji- ción oftalmológica. La presencia de retinopatía es
dos o segmentos del ojo desde los músculos hasta un marcador de pobre pronóstico en la sobrevida
la retina[75-77]. La prevalencia de las manifestacio- de estos pacientes[82]. La enfermedad vaso-oclusiva
nes oftalmológicas se encuentra en un rango de retiniana severa se asocia con las manifestaciones
30% a 50%[78,79]. Debido a que la afección ocular del sistema nervioso central y el síndrome antifos-
no forma parte de los criterios de clasificación de folípido. La coroidopatía es una afección poco fre-
esta patología, es importante tener conocimiento de cuente, se correlaciona con la actividad de la enfer-
las manifestaciones oftalmológicas, ya que pueden medad y está asociada a nefritis lúpica o vasculitis
ser causa de morbilidad ocular significativa, pue- sistémica. Las alteraciones neuroftalmológicas se
den reflejar la actividad de la enfermedad sistémica presentan en 3% a 30% de los casos[88] y pueden
y, además, pueden ser la manifestación inicial de la observarse: trastornos pupilares, neuritis y neuro-
misma[80]. El daño ocular que presenta esta enfer- patía óptica isquémica, trastornos de la motilidad
medad puede ser por diferentes mecanismos como y alucinaciones visuales. La neuritis retrobulbar o
depósito de inmunocomplejos y otros autoanticuer- neuropatía óptica isquémica que ocurre hasta en
pos en la pared de los vasos sanguíneos, la fijación 2% de los pacientes, cuando es unilateral se asocia
del complemento en los tejidos, por vasculitis y a trombosis frecuentemente causada por la presen-
trombosis venosas[80-82]. cia de anticuerpos antifosfolípidos y en los casos
bilaterales puede estar asociada a una mielitis tras-
Las manifestaciones oculares pueden presentarse
versa en el 50% de los casos. El papiledema no es
en el segmento anterior, retina y coroides, nervios
frecuente y es rara la pérdida de la visión.
y orbita ocular[83,84]. Las afectaciones más fre-
cuente son: ojo seco y cambios vasculares en la Las manifestaciones orbitarias son: blefaritis cró-
retina. La queratoconjuntivitis sicca es la manifes- nica y pseudotumor orbitario. La blefaritis crónica
tación más frecuente, entre el 25% y 35% de los produce enrojecimiento de la zona con secreción
casos[78,80,84,85]. La epiescleritis es autolimitada, y escamas. Esta lesión cutánea es delimitada, ele-
recurrente, sin afectar estructuras subyacentes ni la vada y en ocasiones puede extenderse al borde
agudeza visual. La escleritis tiene buen pronóstico, palpebral y conjuntiva, provocando cicatrización
pero las recurrencias pueden causar adelgazamiento y defectos en el cierre palpebral. El pseudotumor
importante con el consecuente daño estructural al orbitario o enfermedad inflamatoria orbitaria se
globo ocular[86]. La queratitis ulcerativa periférica caracteriza por miositis, paniculitis, proptosis y
se correlaciona con exacerbaciones de la enferme- edema periorbitario.
59
El tratamiento inmunosupresor es la base de la aunque también puede ser secundaria a una vas-
terapia del lupus y en las manifestaciones oculares culopatía oclusiva de la retina (VOR)[98]. El cua-
la elección del tratamiento dependerá del órgano dro clínico de la pérdida de la visión es agudo e
afectado y de la severidad de las lesiones. En las indoloro y el hallazgo de la amaurosis fugaz es un
complicaciones isquémicas de la retinopatía lúpica, signo ominoso de la NOIA inminente. En ocasio-
la fotocoagulación con láser puede tener éxito en nes se puede presentar el fenómeno de Uhthoff[99].
caso oclusivo grave. También se ha usado cirugía La amaurosis en su inicio es unilateral y, sin tra-
en los pacientes con hemorragia vítrea o desprendi- tamiento, el segundo ojo se afecta en las prime-
miento de retina. ras dos semanas en más de la mitad de los casos,
con secuela de ceguera permanente en más de un
Esclerosis sistémica cuarto de los casos. La pérdida de la visión puede
La manifestación ocular más frecuente es la que- ser secundaria a NOIA en más de un 80% de los
ratoconjuntivitis sicca que se ha identificado en casos[94]. Se puede presentar ceguera transitoria
37% a 79% de los pacientes[89,90]. Dependiendo de monocular previa a la crisis.
su severidad, la queratoconjuntivitis sicca se puede
Otra afectación ocular es la oclusión de la arteria
presentar con filamentos mucosos de la película
central de la retina que a menudo permanece asin-
lagrimal, queratopatía superficial punctata, o que-
tomática y se diagnostica, por lo general, sólo con
ratitis filamentosa. Los párpados y el tejido perior-
bitario son afectados frecuentemente. Los párpados angiografía con fluoresceína[100], o en ocasiones
presentan con frecuencia cambios relacionado con puede disminuir la visión y ser la causa de pérdida
la fibrosis, resultando algunas veces en una dificul- de visión en el 6% de los casos[101]. La diplopía
tad de la eversión de los párpados o una blefaroqui- puede presentarse durante o después de cefalea
mosis[90,91]. Las telangiectasias de los párpados se y puede preceder a la pérdida de la visión[102]. El
evidencian en 20% de los pacientes[89]. nervio más frecuentemente afectado es el oculomo-
tor[103]; por lo general, se corrige con el tiempo e
La participación de la esclera y córnea es rara. En
incluso sin tratamiento esteroideo[103].
la ES se ha reportado un aumento en la incidencia
de glaucoma normotenso[92]. En los casos en los que se sospeche NOIP es impe-
rativo el inicio de GC sistémicos. La sensibilidad
Arteritis de célula gigante (ACG) del diagnóstico no se ve significativamente afec-
tada si la biopsia se realiza tras el comienzo del
Las manifestaciones oftalmológicas dependen de
tratamiento hasta siete días después de iniciado.
la localización de las lesiones en el árbol neuro-
Con la administración temprana se limita la pér-
vascular[93]. Las manifestaciones oculares son
secundarias a fenómenos isquémicos por oclu- dida de la visión ipsilateral, la pérdida contralateral
sión de las arterias carótidas[94] y existe evidencia y la isquemia de otros órganos. Los GC no siempre
histopatológica de que la presencia de estas mani- protegen de las complicaciones de la ACG, éstas
festaciones en la ACG se asocia a enfermedad pueden presentarse o progresar durante su adminis-
más avanzada[95]. La afección ocular de la arteritis tración. En ocasiones se usan agentes ahorradores
de célula gigante (ACG) es muy variable, de 14% de GC como: azatioprina, ciclofosfamida, meto-
a 70%[96,97]. La afección más frecuente y catastró- trexate, ciclosporina y dapsona. Cuando se hace un
fica es la pérdida de visión con una incidencia de diagnóstico temprano de la enfermedad y un trata-
8% a 65%[96,97] y, por lo general, su etiología es miento adecuado con GC, la tasa de pérdida visual
la neuropatía óptica isquémica anterior (NOIA), oscila entre 6% y 22 %[104,105].
60
61
disminución en la visión o ceguera[117], general- en 83% de los casos[127], es usualmente leve, bilate-
mente por vasculitis retiniana y del nervio óptico, ral y se desarrolla en aproximadamente una semana
neuropatía óptica compresiva, escleritis necrosante después de la aparición de fiebre y se resuelve nor-
con perforación y queratitis ulcerativa periférica. malmente en 2 a 8 semanas. No es frecuente que se
asocie a queratitis.
La combinación de GC con ciclofosfamida ha
demostrado tener el mejor efecto para mantener
Síndrome de Cogan
una visión útil y prevenir la ceguera en la GPA
oftálmica. Se han propuesto otros fármacos como Las manifestaciones oftalmológicas son general-
eficaces para la inducción de la remisión con el mente los síntomas iniciales de la enfermedad. La
objeto de evitar la toxicidad por ciclofosfamida, afectación ocular suele ser bilateral, sobre todo con
como son: metotrexate, azatioprina, micofeno- la evolución de la enfermedad[128]. El cuadro más
lato de mofetilo, ciclosporina, infliximab, rituxi- característico es una queratitis intersticial de inicio
mab[123,124]. Se utilizan metotrexate o azatioprina brusco. Las alteraciones oculares son a menudo
para mantener la remisión. fugaces, y a veces son necesarios exámenes repe-
titivos para demostrar la queratitis intersticial[129].
Granulomatosis eosinofílica con Rara vez es asintomática y eventualmente los
poliangitis (Churg-Strauss) pacientes pueden evolucionar a ceguera en aproxi-
madamente 5% de los casos[129]. Se han descrito
Las manifestaciones oftalmológicas son infrecuen-
muchas otras manifestaciones oftalmológicas, ais-
tes y se ha descrito epiescleritis, nódulos conjunti-
ladas o asociadas con queratitis intersticial.
vales, escleritis, queratitis, uveítis, enfermedad de
la órbita y dacrioadenitis.
Síndrome de Behçet
Púrpura de Henoch-Shönlein Las manifestaciones oculares son una de las prin-
cipales causas de morbilidad; se observan hasta en
Las manifestaciones oftalmológicas son infrecuen-
50% de los pacientes. El desarrollo de la afección
tes y se ha reportado queratitis, uveítis y VOR.
ocular es infrecuente como primera manifestación
de la enfermedad[130]. Las manifestaciones oftálmi-
Enfermedad de Kawasaki cas como signo inicial son más frecuentes en los
Las manifestaciones oculares incluyen la iridoci- hombres que en las mujeres[131,132] y, por lo general,
clitis, queratitis punctata, hemorragia conjuntival, tienen recurrencias muy frecuentes, implicaciones
neuritis óptica, amaurosis fugaz y oclusión de la muy serias y conducen a daño ocular severo, per-
arteria central de la retina. Las manifestaciones manente, con pérdida de la visión en una cuarta
oculares ocurren en la fase aguda y subaguda y, por parte de los pacientes[133]. Los factores de riesgo
lo general, son transitorias y finalizan dentro de los se consideran: la edad de inicio de la enfermedad,
meses de la fase aguda[125]. El eritema conjuntival el sexo masculino y el compromiso del sistema
bilateral es uno de los criterios diagnóstico de la nervioso central[134]. El tiempo de aparición entre
EA y está presente en un 90% de los niños con esta las manifestaciones orales y genitales y el inicio
enfermedad. La incidencia de la queratitis punctata de las manifestaciones oculares se estima entre 3
superficial, opacidad vítrea, papiledema y hemo- y 4 años[135]. Las manifestaciones oculares pueden
rragia conjuntival es de 22%, 11%, 11% y 6%, res- ser unilaterales, pero lo usual es que sea bilateral
pectivamente[126]. La presencia de uveítis anterior (80% en los hombres y 64% en las mujeres)[136]. La
se presenta en la primera semana de su enfermedad típica afección es la uveítis recurrente que puede
62
ser anterior, posterior o panuveítis, generalmente tis anteriores presentes en el 22% al 70% de los
se manifiesta como uveítis bilateral, crónica, recu- pacientes. Usualmente la presentación de la uveítis
rrente. Otros hallazgos en el segmento anterior anterior se caracteriza por su forma crónica, bilate-
poco frecuentes son: epiescleritis, escleritis, cata- ral y granulomatosa, aunque la presentación ocular
rata, hemorragia subconjuntival, queratitis y úlcera en su comienzo y el síndrome de Lofgren tienen
conjuntival. La inflamación no granulomatosa con una inflamación no granulomatosa. Otra caracterís-
vasculitis necrosante obliterante puede ocurrir en tica de la uveítis es su presentación como una iritis
el segmento anterior y posterior o en general en o iridociclitis aguda que con frecuencia son asinto-
ambos. El signo más frecuente de afección del seg- máticas, alrededor de un tercio de los casos, de tal
mento posterior es el cambio irreversible del vítreo modo que el examen oftalmológico debe hacerse
y con desprendimiento del vítreo posterior[137]. independiente de la sintomatología[143,144].
El hallazgo esencial de la retina es una vasculitis
Las manifestaciones oculares que se presentan en
necrosante obliterante que afecta arterias y venas
el segmento posterior con relativa frecuencia son
en el segmento posterior[138,139]. El edema de la
vitritis, uveítis intermedia, panuveítis, uveítis pos-
retina se encuentra en 20% de los casos, especial-
terior, vasculitis retiniana y del nervio óptico. La
mente en la mácula[138] y la atrofia de la retina está
uveítis puede favorecer la aparición de sinequias
generalmente presente después de resolverse el
posteriores, conducir a la queratopatía en banda,
exudado y hemorragia de la retina. El nervio óptico
glaucoma y formación de cataratas[145].
está afectado en aproximadamente un cuarto de los
pacientes[138]. El síndrome de Heerfordt o fiebre uveoparotídea
es una manifestación inusual de la sarcoidosis sis-
Se pueden encontrar complicaciones como: cata-
témica que se caracteriza por fiebre, uveítis, paro-
rata, glaucoma, edema macular cistoide, neovas-
tiditis y en el 4% a 5% de los casos parálisis facial
cularización y hemorragia vítrea, las cuales si no
periférica[146] y la uveítis suele ser anterior, granu-
son tratadas adecuadamente producen pérdida de
lomatosa y bilateral; así mismo, la parotiditis es
la visión. La formación de cataratas es frecuente
bilateral, escasamente dolorosa y autolimitada.
por la inflamación recurrente o por el uso de trata-
miento con esteroides. La pérdida de la visión ocu- La incidencia de neurosarcoidosis es de cerca de
rre, en promedio, tres años después del comienzo 5% en pacientes con sarcoidosis sistémica[147]; sin
de los síntomas oculares[134,140]. embargo, existe una incidencia de 37% de com-
promiso del sistema nervioso central cuando está
Sarcoidosis presente la afectación ocular[148]. La manifestación
neuroftálmica más frecuente es la anormalidad del
El porcentaje de pacientes con compromiso ocu-
nervio óptico que puede presentarse como neuropatía
lar oscila entre un 26% y un 50% y, en la mayoría
óptica anterior, neuropatía retrobulbar o como infil-
de los casos, predomina la afección del segmento
trado granulomatoso en el contexto de inflamación
anterior en un 85% de los pacientes. Se considera
ocular severa y asociado al aumento de la presión
que el factor de riesgo ocular de la sarcoidosis más
intracraneal[147,149]. El nervio óptico está implicado
importante es el genético. La presencia de HLA-
en un tercio de los pacientes con neurosarcoidosis,
DRB1*0401 se asoció con mayor riesgo de enfer-
frecuentemente es unilateral aunque puede presen-
medad ocular en comparación con otros factores de
tarse en un tercio bilateral y conducir a la pérdida de
riesgo como edad, raza y sexo[141].
la visión[150,151]. El compromiso de la órbita puede
La uveítis es la manifestación ocular más frecuente conducir al atrapamiento ocular con diplopía aso-
de la sarcoidosis[142] y, por lo general, son uveí- ciada y proptosis. La glándula lagrimal es la más
63
comúnmente afectada, pudiendo evolucionar al sín- enfermedad en el 30% de los casos[167]. Las mani-
drome seco[152]. La sarcoidosis es la principal enfer- festaciones oculares más frecuentes por orden de
medad sistémica asociada con ceguera unilateral[153], frecuencia son: epiescleritis y escleritis[167,168]. La
la disminución de la agudeza visual se relaciona con escleritis puede ser uni o bilateral. La escleritis
la raza negra, retraso en el inicio de los síntomas y la anterior difusa es el hallazgo más común. Se han
valoración por parte del oftalmólogo especializado reportado casos de conjuntivitis, blefaritis, quera-
en uveítis; el desarrollo de glaucoma y la presencia titis, iritis, perforación corneal, pseudotumor orbi-
de uveítis posterior o intermedia[154], en la coroiditis tario, parálisis de músculos extraoculares y neuritis
multifocal y en la panuveítis sin coroiditis[155] y en óptica[169].
sarcoidosis ocular después de la extracción de cata-
rata e implante de lente[156]. Artritis idiopática juvenil
La uveítis anterior leve se trata con ciclopléjicos La uveítis anterior es una de las manifestaciones
y GC tópicos. En la uveítis posterior, en pacientes extrarticulares más importantes de la artritis idio-
con inflamación severa del segmento posterior, el pática juvenil (AIJ). En la AIJ, la uveítis anterior
uso de GC sistémico puede preservar la visión[157]. puede ser la primera manifestación en 10% de los
El GC periorbitario o sistémico se usa en la uveí- casos y en alrededor de las tres cuartas partes de los
tis anterior que no responda al GC tópico y en pacientes se presenta antes o dentro del primer año
los pacientes con uveítis posterior, neovasculari- del inicio de la artritis[170].
zación, enfermedad orbitaria y del nervio óptico:
La uveítis es la complicación más seria de la AIJ
la administración de GC periorbitario aumenta el
de inicio oligoarticular con una incidencia de hasta
tiempo entre brotes en comparación con la terapia
20%. La uveítis típicamente suele ser asintomática,
sistémica[158], pero el 80% de los ojos inyectados
bilateral y recurrente. Los factores de riesgo más
requiere extracción de cataratas y el 20% requiere
importantes para el desarrollo de la inflamación
cirugía debido a presión intraocular elevada[159].
ocular son el sexo femenino, los anticuerpos anti-
Cuando existe fallo al esteroide sistémico o debido nucleares (ANA) positivos y el inicio precoz de la
a los efectos adversos de los corticoides sistémi- artritis. La uveítis crónica anterior se presenta en el
cos como glaucoma y catarata, se ha implementado 13% al 34% de los casos y en alrededor de un ter-
el uso de inmunosupresores, como el metotrexate cio de los casos tendrá pérdida grave de la agudeza
que es eficaz, tanto para la enfermedad sistémica visual[172].
como la ocular; así mismo micofenolato, azatio-
La frecuencia de la evaluación oftalmológica en
prina, ciclosporina y ciclofosfamida han resul-
la AIJ según la Asociación Americana de Pedia-
tado beneficiosos para las manifestaciones ocu-
tría (AAP, por su siglas en inglés)[173] se basa en el
lares[154,156,160-162]. En los casos refractarios, los
tipo de artritis, en la presencia de los anticuerpos
bloqueadores biológicos anti-TNF como el inflixi-
antinucleares, la edad de inicio y la duración de la
mab, pueden ser una alternativa eficaz[163,164]. El
enfermedad. Ellos la recomiendan a los 3, 6 y 12
adalimumab puede considerarse como opción tera-
meses, según el grupo sea de alto, moderado o bajo
péutica en el tratamiento de la inflamación intrao-
riesgo, respectivamente. El subgrupo de alto riesgo
cular crónica[165,166].
al cual se le debe hacer control oftalmológico cada
tres meses es el de la oligo/poliartritis que se ini-
Policondritis recidivante
cia antes de los seis años, con menos de cuatro
Las manifestaciones oculares están presentes años de iniciar la enfermedad y con ANA positi-
en 50% a 60% de los pacientes y al inicio de la vos. El control oftalmológico anual se le hace a los
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72
73
74
Tabla 1. Citoquinas y factores asociados con enfermedad articular inflamatoria: efecto en diferenciación, activación y
supervivencia osteoclástica*. Modificado de referencia [5]
75
Células T precursoras
Células TH osteoclastogénicas osteoclásticas
(macrófagos sinoviales)
Células TH-17 Células Treg
TGF-β
IL-4 Células TH-2
IL-6
IL-23
76
Transcripción Transcripción
β-Catenina génica génica
Hallazgos experimentales que soportan el papel fibroblastos sinoviales. Las células TH17 no pro-
protagónico de los osteoclastos en la erosión focal ducen INF-γ, ni IL4 (producida por células Th1 y
ósea, es la ausencia de erosiones en murinos sin Th2 respectivamente) que suprime la señalización
osteoclastos inducido por la delección del gen del de RANKL (antiosteoclastogénicas), sino que esti-
RANK-L. En estos modelos, los ratones fueron mulan la secreción de grandes cantidades de IL-17
resistentes a la erosión ósea a pesar de la inflama- que estimula la expresión de RANK-L en células
ción y la destrucción significativa del cartílago, mesenquimales que soportan la osteoclastogénesis,
indicando que los osteoclastos son indispensables (fibroblastos sinoviales y osteoblastos) simultánea-
para la pérdida ósea inducida por la inflamación, mente estimula la liberación de citoquinas infla-
mas no para la inflamación[10,11]. matorias, como IL-1, IL-6 y TNF, que aumenta la
La formación de osteoclastos en los modelos de expresión de RANK-L por vías alternas[9,13,14].
artritis es un proceso dinámico que lleva a un ata-
que rápido y precoz del hueso yuxtarticular y es WNT una vía crítica en la
un prerrequisito para el daño estructural de inicio mediación del remodelado óseo
temprano. Como los osteoclastos tienen un lapso en salud y enfermedad
de vida finito, se requiere de un repletamiento con-
tinuo de las reservas de osteoclastos locales para La vía de señalización Wingless (Wnt) se ha impli-
alcanzar un daño óseo progresivo[12]. cado recientemente en la regulación de la función y
diferenciación osteoblástica y osteoclástica.
En el remodelado óseo normal la diferenciación
osteoclástica depende del RANK- L y su señali- La proteína ósea morfogenética 2 proosteogénica
zación a través de su receptor RANK, siendo las (BMP2) induce la expresión de Wnt-1 y Wnt-3 en
células de linaje osteoblástico la fuente de RANK- células mesenquimales y en las líneas germinales
L en el microambiente óseo (figura 2). En la AR preosteoblásticas: resultando en una asa de retroa-
la fuente adicional de este RANK-L que resulta en limentación positiva en la cual el Wnt induce dife-
diferenciación y activación osteoclástica adicional renciación celular acompañada por la expresión de
son las células T activadas con perfil Th17 y los fosfatasa alcalina y matriz de mineralización[6,14].
77
Esta vía de señalización tiene dos vías de activa- También se ha visto que el estrés oxidativo inhibe
ción: una canónica y otra no canónica (figura 3); directamente la señalización Wnt en células de
en la canónica el ligando del Wnt-L 3a se une a linaje osteoblástico, secuestrando la beta-catenina
un complejo proteínico consistente en el LRP (pro- y previniendo la expresión de genes de la vía
teína relacionada con el receptor de lipoproteína de canónica[6,14].
baja densidad) 5/6 y al complejo de proteínas riza-
das acoplado a proteínas G. En ausencia del Wnt-L Contribución de los osteoblastos
la beta catenina es secuestrada por el complejo pro- a la pérdida ósea en AR
teínico de axina, DSH, y GSK-3 para después ser
fosforilada por esta última[6,14]. En el remodelado óseo fisiológico, las células de
linaje osteoblástico son críticas para el manteni-
Cuando hay Wnt-L y se une a su receptor, hay una
miento de la masa ósea. No son sólo responsables
fosforilación de la axina y el DSH, inhibiendo
de la formación, pues modulan la diferenciación
la acción del GSK-3, liberando la beta-catenina
y función osteoclástica a través de la producción
hacia al núcleo donde interactúa con factores de
del factor esencial de diferenciación osteoclástica,
transcripción de células T. La beta-catenina no
RANK-L, y su receptor señuelo OPG[6,15].
sólo regula la formación ósea sino también la
resorción, pues el fenotipo de los osteoblastos Derivadas de las células madre mesenquimales,
deficientes de beta-catenina es similar al fenotipo los progenitores osteoblásticos expresan factores
de osteoblastos observados en sitios de erosión de transcripción proosteogénicos Runx2 (también
ósea focal[6,14]. conocidos como Cbfa1, AML3, o PEPBP2α) y
Osterix.
Por otra parte, la vía de activación no canónica del
Wnt realizada por ligandos Wnt específicos (ej: Posteriormente, estos osteoblastos pueden hacer
Wnt-5) que se une a receptores específicos rizados transición a: osteoblasto no proliferativo productor
y los correceptores ROR2/RYK, llevando a la acti- de matriz (marcado por la expresión de fosfatasa
vación de la vía Wnt/calcio, produciendo la activa- alcalina y colágeno tipo 1) o a células maduras
ción de la quinasa similar a Nemo (NLK), el factor mineralizadoras de matriz (asociado con expre-
nuclear de células T activadas (NFAT) o la vía de sión de proteínas no colagenosas como las pro-
polaridad celular planar, produciendo la activación teínas ligadoras de calcio y hueso: osteocalcina,
de miembros de GTPasas de la familia rho (ROK) osteopontina y sialoproteína ósea), que ayudan en
o la quinasa c-jun NH2 terminal. Esta es la vía no
la regulación de depósito mineral.
canónica en la cual el Wnt-5L se une al respectivo
receptor rizado 5 y activa los fibroblastos sinovia- En la AR, por diferentes estudios murinos se ha
les y la expresión de RANK-L[6,14]. visto que la inflamación altera la maduración y
función osteoblástica, resultando en menores sitios
La activación de la señalización Wnt puede ser
en los cuales maduran los osteoblastos, con mayor
inhibida por un número de antagonistas endógenos
presencia de osteoblastos no proliferativos produc-
como el Dickkopf (DKK1) y familia de proteínas
tores de matriz, resultando en depósito de osteoide
secretadas por las proteínas rizadas (sFRP), inhi-
en superficies óseas artríticas, alterando la repara-
biendo la diferenciación osteoblástica[6].
ción de la erosión, para después quedar embebidos
En modelos murinos de AR se ha encontrado sobre- en esta matriz y madurar a osteocitos[6,16,17].
rregulación en lo tejidos sinoviales DKK1 3 sFRP2
y sFRP4.
78
79
Figura 5. Mecanismos moleculares de resorción y formación ósea en espondilitis anquilosante. Ambos procesos ocurren
simultáneamente en distintos sitios, causando fracturas osteoporóticas vertebrales como sindesmofitos.
(A) La pérdida ósea sistémica ocurre en el hueso trabecular de las vértebras; el aumento del TNF-a e IL-6 promueve
la activación osteoclástica por regulación vía RANK-L. (B) La disminución en DKK-1 y esclerostina lleva a una
nueva formación ósea en sitios de inflamación previa (bordes vertebrales, entesis, ligamento espinal) a través de
la vía señalización Wnt-Rizada-b-catenina. WNT es secretado (células estromales médula ósea y células madres
hematopoyéticas) y ellos se unen a un complejo de receptores compuesto por un receptor de proteína rizada y LRPs
(receptor de lipoproteínas de baja densidad relacionados a proteínas ej: LPR-5) y la señalización ocurre por vía de la
b-catenina. DKK-1 y esclerostina inhiben esta vía. DKK-1 y esclerostina están infraexpresadas en pacientes con EA,
llevando a una nueva formación ósea. Modificado de referencia [20]
Precursor
osteoclástico A B
Célula madre
mesenquimal
TNF-α
IL-6 DKK-1
Rank-L
Rank Esclerostina
Preosteoblasto
IL-6
TNF
Osteoclasto
activado Vía Wingless
Receptor LRP5
Receptor rizado
Osteoblasto maduro
Hueso
80
81
82
partes del esqueleto con alto contenido de hueso como las tasas de formación, volumen y grosor del
esponjoso aunque la cortical no está exenta[36]. osteoide, además de disminuir la proliferación de
osteoblastos[38,39,40].
Los glucocorticoides tienen tanto efectos directos
como indirectos en el hueso y afectan tanto la for- A dosis bajas in vivo, el MTX puede afectar la habi-
mación como la resorción ósea[37]. lidad del osteoblasto para sintetizar y calcificar la
matriz ósea de manera dependiente de la dosis[41,42].
La OPIC ocurre en dos fases, una rápida de pérdida
Sin embargo, estas alteraciones en el metabolismo
mediada por resorción osteoclástica y una poste-
óseo no han sido soportadas en los diferentes estu-
rior, causada por disminución de la formación[37].
dios clínicos poblacionales[43].
Entre los efectos indirectos adicionales tenemos:
la disminución de la absorción intestinal de calcio, Los efectos que son vistos con mayor frecuencia con
con aumento de su excreción urinaria, hipogona- dosis altas del medicamento son la disminución de:
dismo por inhibición de secreción de gonadotro- el volumen del hueso esponjoso, las tasas de for-
pina, aumento de la resorción ósea por aumento de mación ósea, la densidad ósea trabecular, además
la secreción de citoquinas: IL-6, TNF-α, y factor de disminución de la proliferación de condrocitos
estimulante de colonias de macrófagos[37]. y la altura de la placa de crecimiento[43]. Adicio-
Regulan la osteoclastogénesis a la alta por induc- nalmente, se ha descrito la osteopatía inducida por
ción de la expresión de RANK-L, factor estimu- MTX caracterizada por: osteoporosis, dolor óseo,
lante de colonias-granulocitos macrófagos, IL-6 y fracturas por compresión principalmente de la tibia
mediante regulación a la baja de INF-β un inhibi- distal, manifestaciones que son completamente
dor de la osteoclastogénesis, además de inhibir su reversibles con la suspensión del medicamento[44].
apoptosis[37].
Dosis bajas de MTX cuando se combinan con otros
Inducen además la depleción de la población de FAME tienen efectos óseos aditivos negativos,
osteoblastos por supresión de la vía canónica de pues se ha visto que pueden disminuir la DMO
la Wnt-β-catenina, además de inducir el viraje de hasta en 8% comparado con los pacientes con este-
células estromales pluripotenciales de osteoblastos roides a dosis bajas[45]. Pero cuando se toman en
a adipocitos[37]. conjunto, la mayoría de estudios no sugieren que
dosis bajas de MTX tengan un efecto adverso en el
Metotrexate metabolismo óseo en las poblaciones examinadas
cuando se controla para terapias concomitantes o
Los efectos adversos del metotrexate (MTX) en
tipo de enfermedad[43].
el metabolismo óseo varían de acuerdo con una
serie de variables, pues sus mecanismos difieren Todos estos datos indican que el balance entre los
en cuanto a los efectos in vivo o in vitro, efec- efectos locales directos del MTX en el hueso tie-
tos locales o sistémicos, dependientes de la dosis nen que sopesarse contra los efectos antinflama-
(dosis bajas vs. dosis altas), o su uso como parte torios que puede tener en la función osteoblástica/
de un esquema de terapia combinada. Estudios in osteoclástica a nivel celular.
vivo e in vitro han encontrado efectos adversos del
MTX en la DMO, los condrocitos de la placa de Efecto de los anti-TNF-α en el
crecimiento y la función osteoblástica cualitativa
metabolismo óseo
y cuantitativa: afectando la habilidad del osteo-
blasto para sintetizar y calcificar la matriz ósea, El TNF-α tiene efectos tanto en la formación como
disminuyendo el volumen del hueso esponjoso, así en la resorción ósea, por lo tanto, es relevante iden-
83
tificar cualquier efecto adverso en el metabolismo etanercept hubo una mejoría de los Z-scores des-
óseo que puede resultar de una inhibición prolon- pués de un año de terapia[50]. En las espondiloartro-
gada en el ámbito clínico. patías se ha observado un incremento en la DMO
en columna y cadera comparado con los controles a
Podríamos decir que, en general, los anti-TNF-α
las 24 semanas y dos años de seguimiento[51].
tienen un efecto más pronunciado en prevenir la
resorción ósea sistémica en pacientes con enferme- Finalmente, pacientes con enfermedad de Crohn
dades inflamatorias, pues diferentes estudios han tratados con infliximab tuvieron un incremento en
mostrado mejoría o mantenimiento de la DMO con la DMO de la columna lumbar y cadera comparado
el uso de anti-TNF-α (particularmente infliximab) con el grupo control[43].
independiente del sexo, la edad, el estatus meno-
paúsico, el uso de corticoides, la falla terapéutica Conclusión
previa y el uso de bisfosfonatos[46,47].
Las enfermedades autoinmunes sistémicas tie-
Los marcadores de recambio óseo (formación: nen un gran impacto en el tejido óseo esquelético,
péptido procolágeno sérico tipo I N-terminal y secundario a la intrincada relación entre las dife-
resorción: C-telopéptido del colágeno tipo I y el rentes citoquinas y a sus efectos pleótropos que
producto de degradación del C-telopéptido tipo ejercen tanto a nivel local como sistémico, favore-
I, osteocalcina, y deoxipiridinolina) también nos ciendo tanto la formación como la resorción ósea.
ayuda a dilucidar los efectos del tratamiento de los Esto sin tener en cuenta los efectos del ambiente
anti-TNF-α en el metabolismo óseo en los pacientes y los derivados de la farmacopea, lo que hace que
con enfermedades inflamatorias, pues se ha visto fisiopatológicamente sean difíciles de dilucidar, y
que los pacientes con AR severa de larga data, tra- es aquí donde los hallazgos recientes en el campo
tados con anti-TNF-α presentan una mejoría de la de la osteoinmunología nos ayudan a comprender
relación formación/resorción ósea[48,49]. Resultados mejor los diferentes procesos del micro y macroam-
similares se han observado en otras enfermedades biente óseo.
inflamatorias: en pacientes con ARJ tratados con
84
85
86
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87
La artritis reumatoide (AR) es una condición sis- paciente, inocua y dinámica y un instrumento fia-
témica e inflamatoria, de curso crónico, cuyo des- ble, reproducible y factible, aumentando su aporte
enlace natural es la destrucción articular y la inca- gracias al modo Doppler, que permite evaluar la
pacidad irreversible del paciente. Constituye un presencia de flujo en vasos pequeños que reflejan
problema de salud pública a nivel mundial, debido la neovascularización, consecuencia de la acti-
a su alta prevalencia, a sus graves consecuencias vidad del proceso inflamatorio[3]. En la AR se ha
funcionales y a su alto impacto económico y social. utilizado al USME para monitoreo del tratamiento,
Su adecuado y oportuno diagnóstico y tratamiento mostrando sensibilidad al cambio; para detección
incrementan la probabilidad de modificar su histo- de daño estructural y actividad con mayor sensi-
ria natural, limitar la progresión del daño articular bilidad que el examen clínico y la radiografía.
y, consecuentemente, mejorar la funcionalidad y Este capítulo tratará las consideraciones técnicas y
la calidad de vida de los pacientes y disminuir el hallazgos ecográficos preponderantes en la AR y
impacto socioeconómico que genera[1]. En la actua- realizará una revisión de la literatura acerca de los
lidad, se ha hecho énfasis en su diagnóstico precoz avances que el USME ha tenido en la AR en los
y tratamiento dirigido a lograr el estado de remi- últimos años.
sión; una de las estrategias coadyuvante para lograr
este propósito ha sido la introducción del ultraso- Aplicaciones clínicas
nido musculoesquelético (USME)[2].
La escala en grises o modo B es la escala empleada
Desde principios de los años 90 el USME se ha para asignar tonalidades de grises a diferentes
considerado una herramienta importante en el diag- amplitudes de la señal, debido a que nos brinda
nóstico, monitoreo y tratamiento de varias enfer- información detallada acerca de la morfología de
medades reumatológicas mecánicas, degenerati- la articulación y estructuras periarticulares, permi-
vas e inflamatorias. Se ha logrado un crecimiento tiendo la detección del daño estructural. Por otra
exponencial en el número de publicaciones cientí- parte, el Doppler de poder (DP) permite la detec-
ficas que utilizan el USME por ser una técnica de ción de flujo sanguíneo lento que refleja la neovas-
fácil acceso, de relativo bajo costo, cómoda para el cularización del tejido sinovial[2].
89
De manera tradicional, en la AR, la actividad clí- esto enfatiza la importancia para estandarizar y sis-
nica se evalúa mediante parámetros clínicos y de tematizar el estudio ecográfico en los pacientes[10].
laboratorio y el daño estructural de las articulacio-
Requerimientos técnicos del equipo: la selección
nes mediante la radiología simple, por lo que la
evaluación y cuantificación de la actividad infla- del transductor o sonda varía de acuerdo con la
matoria de la AR de manera confiable y sensible región a evaluar; para las articulaciones pequeñas
es esencial en la práctica clínica para tomar deci- y superficiales, como las de los pies y las manos, se
siones terapéuticas y valorar la respuesta al tra- requiere un equipo con un transductor lineal de alta
tamiento. En este sentido, diversos estudios han frecuencia de entre 10 y 18 MHz, y para estructuras
concluido que el ultrasonido (US) es más sensible o articulaciones profundas como la coxo-femoral
que la clínica en la detección del proceso inflama- se requieren frecuencias más bajas, usualmente
torio sinovial[4,5]. Por otro lado, la disponibilidad entre 5 y 8 MHz[9].
de sondas de alta frecuencia (hasta 22 MHz) y el El equipo también debe contar con técnica Doppler
desarrollo tecnológico de software de alta resolu-
color y de poder con una frecuencia de al menos 6
ción ha mejorado considerablemente las imágenes
MHz. Se prefiere el uso de DP por su mayor sen-
del aparato musculoesquelético y articular. Estos
sibilidad para detectar flujos lentos. Para obtener
adelantos permiten detectar y cuantificar derrame
mayor precisión en el examen se deben ajustar los
articular y engrosamiento sinovial, además de
parámetros del ultrasonido, como son el filtro de
observar pequeñas erosiones cuando aún no son
pared y frecuencia de repetición de pulso (FRP),
visibles en la radiografía y evidenciar un proceso
que deben ser bajos (alrededor de 2 a 3 Hz y 0,5
inflamatorio activo frecuentemente subclínico[2].
a 1,0 kHz, respectivamente) y la ganancia se debe
Este hecho permite realizar un diagnóstico precoz
ajustar hasta alcanzar el punto en que desaparez-
de la enfermedad.
can las señales por debajo de la cortical (figura 1).
Adicionalmente, el USME nos permite evaluar Se debe evitar presionar con el transductor, ya que
adecuadamente las estructuras periarticulares, podría colapsar los pequeños vasos y también se
permitiéndonos así abordar anormalidades extra- debe impedir la aparición del artefacto de movi-
articulares como bursitis, tenosinovitis, rupturas miento[9].
tendinosas y nódulos reumatoides[6-9]. Aunque los
hallazgos ecográficos no son específicos de AR, el Hallazgos ecográficos
US es una herramienta complementaria que per-
mite descartar otras patologías y monitorear de En el 2005, el grupo OMERACT con el fin de
manera completa la respuesta al tratamiento. estandarizar la evaluación de las enfermedades reu-
matológicas a través de USME, definió algunos de
Otra de sus aplicaciones es su uso como guía para los hallazgos ecográficos más frecuentes en la AR.
realizar procedimientos invasivos (artrocentesis e
infiltraciones articulares y periarticulares ya sea de
Inflamación
manera directa, visión en tiempo real, o indirecta,
marcaje)[9]. La sinovitis tiene dos componentes, el derrame y
la hipertrofia sinovial. Cada una de estas lesiones
Consideraciones técnicas elementales fue definida de la siguiente manera:
La Liga Europea Contra las Enfermedades Reumá- a. Derrame sinovial: material intraarticular hipo
ticas (EULAR) ha incluido al USME en sus reco- o anecoico (en relación a la grasa subcutánea)
mendaciones de modalidades de imagen en AR, que puede ser desplazado y comprimido con
90
el transductor y que no muestra Figura 1. Parámetros ultrasonográficos usados para evaluar con sinovitis
de carpo con DP, referido como CFM con frecuencia de 11,1, PRF de
señal Doppler en su interior[11]. 0,75, FP 3 y ganancia de 54%
Grado 1: leve, discreta línea ane- Figura 2. Escala semicuantitativa de sinovitis en grises. Las flechas
coica o hiperecoica adyacente a muestran la zona hipoecoica de sinovitis
la fibrosa cápsula articular hipe-
recoica.
91
la vaina del tendón, visto en dos planos perpendiculares, que Adicionalmente, las erosiones se cla-
puede tener señal DP. Puede presentarse desde las fases muy sifican según su tamaño en[10]:
tempranas de la enfermedad. En particular se presenta en
Grado 0: sin erosión.
el dorso de las manos, en los compartimentos extensores[11]
(figura 3). Grado 1: menor de 1 mm.
92
lago por USME con la medición anatómica en demostrar la presencia de flujo en vasos peque-
especímenes cadavéricos[14]. ños.
a. Rupturas tendinosas: caracterizadas por una Grado 3: señal en más del 50% del área articu-
pérdida de la continuidad del patrón fibrilar del lar afectada y evaluada.
tendón durante su exploración con el transduc- Es importante localizar la señal DP y no con-
tor perpendicular al eje del tendón[7]. En la AR, fundirla con los vasos normales, ej. los
las rupturas tendinosas afectan principalmente vasos nutricios. La presencia de DP en con-
los tendones en manos, pies y hombros[15]. tacto con el cartílago y la cortical ósea, y
Las rupturas tendinosas pueden ser parciales o en particular al interior del hueso, en una erosión,
completas; en el caso de las parciales, producen
debe poner en alerta al clínico frente al riesgo de
defectos en la estructura tendinosa de grosor
progresión del daño.
variable que han dado pie a que se acuñe el tér-
mino erosión tendinosa.
Sitios anatómicos que se deben
b. Nódulos reumatoides: en general son homogé- evaluar
neos e hipoecoicos; sin embargo, se ha repor-
Un adecuado y completo barrido articular requiere
tado que el 15% pueden ser heterogéneos e
de una ventana acústica adecuada, es decir, que
hiperecoicos. La mayoría posee un centro
las articulaciones expongan la mayor parte de su
hipoecoico, lo cual se ha sugerido corresponde
a necrosis. Se encuentran con más frecuencia anatomía, sin que ninguna estructura impida la
en el aspecto extensor de codos, rodillas, manos transmisión del haz ultrasónico. Por ser una técnica
y pies[16]. multiplanar, podemos explorar más segmentos en
diferentes ángulos. Los sitios que pueden evaluarse
¿Cómo diferenciar un proceso son las articulaciones y tejidos blandos del esque-
leto apendicular que de manera gruesa incluyen las
activo e inflamatorio de uno
articulaciones del hombro, codo, muñeca, mano,
inactivo y residual? cadera, rodilla, tobillo y pie[9].
Se ha demostrado que las anormalidades leves a
El examen a través de USME y llevado a cabo por
moderadas en escala de grises no se relacionan
el reumatólogo, debe estar especialmente orien-
con la actividad clínica y no cambian después del
tado a las pequeñas articulaciones sinoviales de las
tratamiento, sugiriendo que éstas no represen-
manos y los pies, buscando lesiones elementales en
tan actividad de la enfermedad. La presencia de
los siguientes sitios anatómicos:
DP traduce la hipervascularidad sinovial, que es
considerado el mecanismo patogénico primario - Muñecas: recesos mediocarpiano o intercar-
de la AR. El DP es una herramienta sensible para piano, radiocarpiano, cúbito-carpiano y palmar.
93
- Metatarsofalángicas (MTF’s):
búsqueda de erosiones especial-
mente en la 5ª MTF[9].
Escalas de
evaluación
ecográfica
Gracias a los aportes de la ecogra-
fía a la evaluación y cuantificación
del daño morfoestructural articular
y del proceso inflamatorio articu-
lar (sinovitis) de la AR, desde hace
más de una década han aparecido en
la literatura estudios que proponen
diferentes métodos ecográficos con
el fin de determinar cuántas y cuá- AR no es factible por el tiempo que demandaría la evaluación.
les articulaciones se deben estudiar y Por esta razón, se han desarrollado escalas simplificadas y con
estandarizar la evaluación del grado un número reducido de articulaciones. El número de articulacio-
de actividad y daño de la enferme- nes evaluadas varía de 6 a 78[17], incluso un grupo recomienda el
dad para así poder también evaluar el uso del método de “una sola articulación”, realizando el segui-
efecto del tratamiento y hacer de este miento de una de las metacarpofalángicas con la sinovitis más
método un instrumento válido, fiable florida[17,18].
y factible[17].
Una revisión sistemática que comparó 14 diferentes escalas de
Ninguna de las escalas planteadas ha evaluación, con base en el filtro OMERACT, con propiedades
demostrado ser superior. El estudio métricas comparables, sensibilidad al cambio y número de arti-
ecográfico de todas las articulacio- culaciones evaluadas, demostró correlación entre 7, 12, 28 y 44
nes que puedan comprometerse en la con 78 articulaciones evaluadas[19].
94
Actualmente, el grupo OMERACT Figura 6. De acuerdo con GLOSS esta imagen corresponde a sinovitis
grado III (sinovitis por escala de grises grado III y DP grado II)
está desarrollando una escala de
evaluación global que integra los
componentes de la sinovitis (escala
de grises y DP) en una escala única
de 0 a 3 para actividad inflamato-
ria articular en AR, se le denomina
GLOSS (Global Synovitis Score)
o Escala Global de Sinovitis. Esta
escala se aplica a todas las articu-
laciones evaluables por ecografía
y en ella se tiene en cuenta el valor
mayor que se observe de sinovitis,
ya sea la de grises o DP, en las figu-
ras 6 a 8 se muestran algunos ejem- Figura 7. Sinovitis grado III por GLOSS (escala de grises y DP grado III)
95
Figura 9. Tenosinovitis grado III. Señal Doppler de poder difusa alrededor al comparar el USME y la RM con
del tendón extensor de la mano
los hallazgos histopatológicos de
rodillas con AR, el DP es la variable
con mayor correlación con la escala
de sinovitis histológica[25].
96
97
probablemente debido a que en varios trabajos se riesgo de erosión ósea[38]. Por otro lado, Fukae et
ha demostrado la persistencia de DP en 15% a 62% al.[18], mostraron una correlación entre la disminu-
de los pacientes que están en remisión clínica. A ción de la vascularidad (reducción de la señal de
partir de la observación de que en varios pacientes PD) por FAME con la inhibición de la progresión
con remisión clínica el daño radiográfico aumen- radiográfica. Recientemente, Macchioni y colabo-
taba, se planteó la hipótesis de la sinovitis subclí- radores[39], en un estudio longitudinal demostraron
nica detectada por imagen, hipótesis comprobada una correlación positiva entre la presencia de señal
al demostrar que la persistencia de DP y de hiper- DP en la sola articulación y el posterior desarrollo
trofia sinovial en pacientes clínicamente en remi- de daño estructural en la AR. La posibilidad de que
sión se asociaba a progresión radiográfica estadís- la evaluación por medio de USME se constituya
ticamente significativa[35]. en un predictor de daño posterior es atractiva y se
deberá confirmar con estudios a largo plazo.
Un paciente en remisión clínica con presencia de
sinovitis y aumento de señal DP debe hacernos
pensar que puede estar en riesgo de progresión del
El futuro de la
daño estructural y en riesgo de una recidiva de la ecografía en AR
actividad inflamatoria que también se ha asociado
Actualmente se están realizando estudios que corre-
con la persistencia de señal DP durante la remisión.
lacionan los hallazgos ecográficos con polimorfis-
Se ha demostrado que el riesgo de recaída a un
mos genéticos, receptores y moléculas mediado-
año es de 47% en los pacientes con actividad DP
ras de inflamación[3]. Aunque se ha recomendado
durante la remisión, mientras que en su ausencia es
como apoyo en el monitoreo de la AR, no existe
de 20%, sin importar el tiempo de evolución de la
estudio que determine la frecuencia para realizar la
enfermedad[36].
exploración ecográfica. Se han realizado grandes
En cuanto al daño ya establecido, el US ha mos- avances en la estandarización del estudio de sinovi-
trado mayor sensibilidad que la radiografía con- tis, pero se encuentran en proceso los estudios que
vencional y similar sensibilidad a la RM para la concreten qué articulaciones se deben evaluar, así
detección de erosiones[37]. como la estandarización de la evaluación de tejidos
periarticulares.
Valor predictivo
Conclusión
La presencia de erosiones óseas al momento del
diagnóstico se considera como un indicador de mal Debido al avance en el estudio de la fisiopatolo-
pronóstico de la enfermedad a largo plazo, por lo gía y tratamiento de la AR, se han hecho necesa-
tanto, la identificación temprana de la artritis per- rias nuevas herramientas que mejoren y aceleren su
sistente y erosiva es una situación de importan- diagnóstico. Se ha demostrado que el ultrasonido
cia en el pronóstico de la AR. La introducción de permite con la escala de grises, la evaluación del
nuevas terapias ha dado cada vez más importan- daño estructural articular y periarticular, aun en
cia al papel que juegan las diferentes técnicas de fases tempranas de la enfermedad. Adicionalmente,
imagen, especialmente en la identificación de los con el DP permite evaluar la neovascularización y
cambios tempranos antes que se produzca el daño diferenciar actividad de inactividad. También se ha
articular irreversible. Brown y colaboradores, en demostrado la capacidad del USME para evaluar
una cohorte de pacientes con AR en remisión clí- remisión y prevención de recidivas, logrando ser
nica, informaron que la persistencia de la PD resi- considerada como una herramienta complementa-
dual intraarticular podría considerarse un factor de ria útil para el diagnóstico, pronóstico y monitoreo
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101
Las espondiloartritis (SpA) representan un grupo reproducible e inocua y grandes ventajas clínicas
de enfermedades reumáticas que comparten carac- como mostrar las imágenes en tiempo real, mejorar
terísticas clínicas, patogénicas, radiológicas y pre- la sensibilidad de la exploración clínica, facilitar la
disposición genética similares. Se caracterizan por detección de sinovitis/entesitis en estadios subclí-
la presencia de artritis periférica que generalmente nicos, permitir la detección precoz de erosiones y
es oligoarticular, asimétrica y predominantemente aumentar la precisión de los procedimientos inter-
localizada en las extremidades inferiores, entesi- vencionistas como las punciones e infiltraciones.
tis, sacroilitis, dolor lumbar inflamatorio, asociado Adicionalmente, permite la posibilidad de estudiar
con frecuencia al antígeno HLA-B27 y ausen- múltiples regiones articulares en una misma con-
cia del factor reumatoide[1]. Dentro de las SpA se sulta o sesión y permite repetir la exploración las
agrupan la espondilitis anquilosante (EA), artritis veces que se considere necesario[3].
reactivas, artritis psoriásica (APs), artritis asociada La ECO ha tenido un desarrollo importante en las
a enfermedad inflamatoria intestinal y SpA indife- dos últimas décadas, demostrando ser una técnica
renciada. La evaluación clínica de las SpA puede útil y eficiente para la toma de decisiones tanto
ser limitada por la ausencia de signos inflamatorios diagnósticas como terapéuticas en las que la eva-
visibles de las entesis o en las articulaciones sacroi- luación clínica o la radiología convencional no han
liacas, lo que obliga al uso de técnicas de imagen demostrado una precisión suficiente. Aunque en la
como la radiología simple (Rx), la tomografía axial actualidad la ecografía ocupa un lugar preponde-
computarizada (TAC) y las imágenes por resonan- rante en el diagnóstico y monitoreo de la respuesta
cia magnética (RM) que permitan complementar el en artritis reumatoide (AR), aún no ha logrado ser
diagnóstico y evaluar la respuesta al tratamiento[2]. usada con la frecuencia esperada en la práctica
La ecografía (ECO) musculoesquelética y articu- cotidiana en el caso de las SpA; sin embargo, ha
lar se ha destacado en el estudio y monitoreo de demostrado que es una técnica fiable y válida para
las enfermedades reumáticas por varias ventajas la identificación y monitorización de la sinovitis
técnicas como: ser de bajo costo operativo, tener periférica, la valoración de entesitis y en la evalua-
una buena aceptación por parte del paciente, ser ción de las articulaciones sacroilíacas[2].
103
La ECO ha demostrado ser una herramienta útil sula articular, fascia o músculo se adhiere al hueso,
en la evaluación de las diferentes estructuras ana- siendo su principal función la de distribuir las fuer-
tómicas afectadas por las SpA, para la detección zas biomecánicas de estos tejidos hacia el hueso y
de compromiso subclínico, para evaluar y cuanti- viceversa[5]. El término entesitis hace referencia al
ficar el proceso inflamatorio y el monitoreo de la proceso inflamatorio asentado en las entesis y es
respuesta al tratamiento[4]. También es útil para la una característica fundamental de las SpA y, aun-
evaluación de la dactilitis, la piel, las uñas y el gro- que no es exclusivo de estas enfermedades, puede
sor íntima-media vascular (tabla 1). Este capítulo ser su única manifestación.
analiza el papel de la ECO en la evaluación de las
entesis, los métodos de evaluación y cuantificación Es importante mencionar que la afección de la
de la entesitis, la artritis del esqueleto apendicular, entesis puede ser referida en la literatura como
el valor predictivo de la ecografía en las SpA, la entesopatía y entesitis. El término entesopatía hace
evaluación ecográfica de la sacroilitis, la evalua- referencia a la alteración estructural de la entesis
ción ecográfica de la piel y las uñas y el diagnós- por causas mecánicas, traumáticas, metabólicas o,
tico diferencial. incluso, inflamatorias, mientras que el concepto de
entesitis se utiliza cuando existe inflamación activa
Evaluación ecográfica de de la entesis, como sucede en las fases de actividad
las entesis de las SpA, aunque en otras condiciones no infla-
matorias también pueden aparecer cambios infla-
El concepto de entesis se considera fundamental
matorios a este nivel[6,7].
para entender la etiopatogenia y los cambios mor-
foestructurales de las SpA. La entesis es una región El estudio de las entesis por ECO en SpA se
de transición donde todo tendón, ligamento, cáp- remonta a 1994; sin embargo, en sus albores no
104
existía consenso acerca de qué altera- Figura 1. Engrosamiento con pérdida del patrón fibrilar en la inserción
proximal del tendón rotuliano, que normalmente mide 4 mm
ciones o lesiones elementales podían
ser evaluadas, esto motivó que la
Outcome Measurements in Rheuma-
tology (OMERACT)[8] estableciera,
en 2005, la definición de entesopa-
tía como una alteración hipoecoica
con pérdida de la arquitectura fibri-
lar normal y/o engrosamiento del
ligamento o tendón (figura 1) que
en su inserción ósea puede contener
Figura 2. Señal Doppler de poder en la entesis del cuádriceps. Las
ocasionalmente focos hiperecoicos flechas muestran cuerpos extraños metálicos, con reforzamiento posterior,
sugestivos de calcificaciones, vistos lineal e hiperefringente en la entesis en una paciente con antecedente de
fractura de rótula tratada quirúrgicamente
en dos planos perpendiculares, y que
puede mostrar, o no, señal Doppler
(figura 2) y/o cambios óseos, inclu-
yendo entesofitos (figura 3), erosio-
nes (figura 4) o irregularidades. Sin
embargo, esta definición era un tanto
genérica y no permitía establecer cuál
de las diferentes lesiones detectadas
en la entesis indicaban una enferme-
dad activa y cuáles eran consecuen-
cia del daño estructural permanente.
Una revisión sistemática de la litera-
tura sobre entesitis periférica y ECO Figura 3. Erosiones (flechas) en la entesis del calcáneo, con aumento de
grosor del tendón y pérdida del patrón fibrilar
en 2011, en la que se incluyeron 48
publicaciones, demostró que la defi-
nición de entesitis no era homogénea
entre los diferentes estudios[9]. Esto
motivó que a través de una encuesta
Delphi, nuevamente OMERACT
estableciera la definición de entesitis,
permitiendo así diferenciar las lesio-
nes agudas de las crónicas. Los signos
de enfermedad aguda o activa son:
hipoecogenicidad de la inserción del
tendón/ligamento/cápsula después de sofitos, calcificación e irregularidades de la cortical ósea son
corregir anisotropía, engrosamiento signos de daño estructural o entesitis inactiva por ECO[10]. La
del tendón/ligamento/cápsula con o tabla 2 muestra las lesiones elementales de la entesitis derivada
sin borramiento de sus márgenes y del más reciente consenso OMERACT. Aunque la bursitis no
presencia de señal Doppler; mientras está incluida en esta definición de entesitis, otras definiciones e
que la presencia de erosiones, ente- índices ecográficos publicados contemplan esta lesión.
105
Diversos estudios han mostrado que Figura 4. Entesofito (flecha) del tendón del tríceps. Adicionalmente se
observa aumento del grosor y pérdida del patrón fibrilar en la inserción
la ECO es superior a la evaluación del tendón
clínica para detectar entesopatía,
también para la detección subclí-
nica de entesopatía y, finalmente,
para mejorar la certeza diagnóstica
de espondiloartritis periférica en
pacientes que aún no tienen afección
axial por Rx (tabla 3)[11-14].
Métodos de
evaluación y
cuantificación de
la entesitis
Se han desarrollado índices de eva- grises grosor, entesofitos, erosiones y bursitis en cinco entesis
luación de entesis para tener una de las extremidades inferiores (cuádriceps, tendón rotuliano
medida global de la enfermedad a
proximal y distal, Aquiles y fascia plantar). Un año después,
través de su valoración en diferen-
D’Agostino[15] demostró que el Doppler de poder (DP) combi-
tes zonas anatómicas. El primero
y el más reproducido ha sido el nado con la escala de grises permitía detectar entesitis periférica
índice de GUESS (Glasgow Ultra- en una mayoría de pacientes con SpA, reafirmando la utilidad
sound Enthesitis Scoring System)[13] de la ECO para diagnóstico y evaluación de la actividad de este
(tabla 4) que evalúa en escala de grupo de enfermedades. Después apareció el índice SEI (Spanish
106
107
108
Figura 5. Sinovitis de IFP con señal Doppler de poder grado III aunque aún faltan evidencias con-
firmatorias de esta hipótesis[26]. El
aspecto “en salchicha” que se des-
cribe, se debe a una tenosinovitis
flexora y extensora difusas, aun-
que esta última es menos frecuente.
Diversos trabajos con ECO, así
como con RM, han mostrado que
la tenosinovitis es un componente
importante para la apariencia física
de la dactilitis.
109
asegura la estabilidad y movilidad de los distintos segmentos cular en los pacientes con APs[29].
del dedo, asegura la piel a estructuras profundas, da protección Estos estudios sugieren que los
y acolchonamiento a los dedos, alinea tendones y previene la pacientes con psoriasis cutánea
movilidad excesiva. deben ser vigilados de cerca ante la
posibilidad de que desarrollen APs
La tenosinovitis se define por ECO como tejido engrosado temprana.
hipoecoico o anecoico con o sin fluido dentro de la vaina ten-
dinosa, que es vista en dos planos perpendiculares y que podría Por otro lado, se ha demostrado la
mostrar señal DP[27] (figuras 6a y 6b). La tenosinovitis también presencia de entesitis subclínica en
se presenta en los dedos de los pacientes con APs sin dactilitis un grupo de pacientes con uveítis
y se ha observado una mayor frecuencia de tenosinovitis en el anterior recurrente y también en
tendón tibial posterior y los tendones peroneos en pacientes con pacientes con enfermedad inflama-
APs, incluso en aquellos asintomáticos. Entre otras alteraciones toria intestinal[28], por lo que la eva-
tendinosas que se pueden observar en pacientes con SpA están luación con ECO de las entesis en
la pérdida de la ecotextura normal fibrilar, paratenonitis y rup- pacientes en que se sospecha SpA, o
bien en los que presentan manifes-
turas o desgarros de grosor parcial o completo que pueden ser
taciones extrarticulares de SpA sin
producto del debilitamiento del tendón por inflamación[28].
claras manifestaciones articulares,
constituye una importante ayuda en
Valor predictivo de la ecografía en el diagnóstico de este grupo de con-
las espondiloartritis diciones.
La presencia de un proceso inflamatorio subclínico a nivel de las
entesis ha sido demostrada en pacientes con psoriasis pero sin Evaluación
afección articular en estudios previos. Naredo et al. demostra- ecográfica de la
ron la presencia de afección inflamatoria subclínica a nivel arti- sacroilitis
La sacroilitis es una manifestación a
Figura 6. Imagen que muestra aumento del halo hipoecoico que rodea menudo distintiva y muy importante
el tendón flexor de un dedo (6a), con sinovitis de IFP y señal Doppler de
poder (6b), que corresponde a dactilitis
entre las SpA y la capacidad del clí-
nico para diferenciar entre dolor
de origen inflamatorio o mecánico
es relativamente pobre; los mar-
cadores inflamatorios o reactantes
de fase aguda como la velocidad
de sedimentación globular (VSG)
o la proteína C reactiva (PCR) son
inespecíficos y pueden estar nor-
males o mínimamente elevados en
pacientes con sacroilitis, es por esta
razón que los clínicos deben recu-
rrir a estudios complementarios
para hacer su diagnóstico más pre-
ciso. El estudio de imagen habitual
de las articulaciones sacroilíacas
110
se realiza por Rx, TAC y RM, siendo esta última Por su parte, Klauser[33] comparó la ECO con DC
un estudio muy confiable para detectar sacroilitis; contrastado con microburbujas estabilizadas por
sin embargo, es costosa, consume tiempo y no está hexafluoruro de azufre (ecorrealzador) con RM, en
siempre disponible[31]. su capacidad de detectar sacroilitis. En el estudio
se examinaron 206 articulaciones sacroilíacas de
Actualmente, un área de interés para la ECO mus-
103 pacientes con dolor de espalda baja, de carác-
culoesquelética es la valoración de la articulación
ter inflamatorio y se utilizó como grupo control a
sacroilíaca y aunque ya hace más de una década
60 articulaciones de 30 pacientes sin esta manifes-
que se realizó el primer estudio de la sacroilitis tación. La RM mostró inflamación en 70 (34%)
por ECO y que actualmente se practica la infiltra- articulaciones sacroilíacas de las 206 en el grupo
ción ecoguiada, se tiene poca información sobre de pacientes con dolor lumbar bajo inflamatorio. El
la capacidad del ultrasonido para detectar sacroi- ultrasonido DC no contrastado sólo detectó 11/70
litis activa. (16%) de estas articulaciones inflamadas, mientras
Arslan[32] fue el primero en estudiar la articulación que el ultrasonido contrastado detectó 66 (94%).
sacroilíaca por ECO en pacientes con SpA. Com- Ninguno de los casos controles presentó sacroilitis
paró 41 articulaciones con sacroilitis activa por en RM. El análisis de la curva ROC mostró que la
SpA con 20 articulaciones sacroilíacas de pacien- ECO contrastada tenía un área bajo la curva (AUC)
tes con osteoartritis y 30 de pacientes asintomáti- de 0,89 (sensibilidad: 94%, especificidad: 86%), un
cos. Encontró un aumento en la vascularización valor predictivo positivo (PPV) de 78% y un valor
de las porciones posteriores de las articulaciones predictivo negativo (NPV) de 97%, comparado con
sacroilíacas y calculó el índice de resistencia vas- la ECO no contrastada que mostró un AUC de 0,61
cular (IR) usando Doppler color (DC) y dúplex de (sensibilidad: 17%, especificidad: 96%), un PPV
una arteria circundante a la porción posterior de la de 65% y un NPV 72%. La vascularidad del grupo
articulación sacroilíaca. Encontró que el índice de control fue significativamente menor en relación al
resistencia de los pacientes con sacroilitis estaba grupo con sacroilitis. La utilidad de los agentes de
disminuido en relación con los otros dos grupos contrastes de segunda generación también fue estu-
diada por Klauser[34], resaltando la utilidad de esta
con una diferencia estadísticamente significativa.
técnica como un método práctico para la detección
Esta disminución del IR significa que los pacientes
de vascularidad anormal en la articulación sacroi-
con sacroilitis tienen un mayor flujo sanguíneo en
líaca, aunque el costo de los contrastes le resta ven-
la articulación y los autores del estudio plantean la
tajas a la ECO frente a la RM.
posibilidad de aplicar este método como un indi-
cador cuantitativo que es sensible a la respuesta a De la misma forma en que se ha reportado una
tratamiento. Esta misma técnica ha sido utilizada mayor prevalencia de entesitis en pacientes con
para valorar el flujo vascular en áreas vertebrales psoriasis, recientemente, un trabajo de Dönmez[35]
y paravertebrales de la columna lumbar y torácica encontró que pacientes con psoriasis sin síntomas
de pacientes con EA con resultados similares; en articulares, ni antecedentes de dolor de espalda de
este estudio se encontró que este método tenía una tipo inflamatorio o entesitis presentaron un IR en
buena correlación con el Bath Ankylosing Spon- las articulaciones sacroilíacas similar, comparado
dylitis Disease Activity Index (BASDAI), lo que con un grupo de pacientes con EA (0,83±0,07 y
indica una buena correlación clínica y de igual 0,81±0,06, respectivamente), los cuales a su vez
forma el IR fue más bajo en pacientes con EA eran más bajos que el IR de un grupo de pacientes
activa (BASDAI ≥ 4) en relación con un grupo sanos (0,88±0,05), comparaciones que mostraron
control inactivo. una p significativa. El estudio mostró que pacien-
111
tes con psoriasis que tenían una escala mayor a guíneos y sus variantes anatómicas no han sido lo
5 en el Psoriasis Area and Severity Index (PASI) suficientemente investigadas.
tenían un IR más bajo, lo que es indicador de
un mayor flujo sanguíneo. El estudio concluyó Evaluación ecográfica de la
abriendo la posibilidad de que existan pacientes piel y las uñas
con psoriasis y anormalidades en las articulacio-
nes sacroilíacas de forma asintomática. Una de las El papel y utilidad de la ECO en la evaluación de la
debilidades del estudio fue la falta de correlación placa psoriásica y la onicopatía psoriásica, tanto en
con RM. pacientes con psoriasis cutánea como APs, ha sido
demostrado en varios estudios. La presencia de
Es bien sabido que el diagnóstico de SpA gene-
señal DP en la piel y en el lecho ungueal constitu-
ralmente se retrasa y no se considera hasta la
yen un buen indicador de actividad inflamatoria en
aparición de manifestaciones inflamatorias flo-
ambas regiones. La validez de criterio y la sensibi-
ridas, lo cual implica que la enfermedad estuvo
lidad al cambio de la señal DP ha sido demostrada
presente desde varios años antes. Bandinelli F et
mediante una correlación positiva con hallazgos
al.[36] publicaron un trabajo en el cual se comparó
histopatológicos de la placa psoriásica en pacientes
la clínica, Rx y ECO en articulaciones sacroilía-
tratados con terapia biológica.
cas de pacientes con SpA temprana. Veintitrés
pacientes con SpA temprana con duración de la Una escala de evaluación compuesta denominada
enfermedad menor a tres años que presentaban Five Targets Power Doppler for Psoriatic Disease
edema óseo en la RM de las articulaciones sacroi- que incluye la evaluación conjunta de la señal DP
líacas fueron comparados con 23 controles sanos; en articulaciones, tendones con recubrimiento
a los dos grupos se les realizó examen clínico, Rx sinovial (vaina), entesis, piel y uñas fue propuesta
y ECO. El ancho del espacio de la articulación por Gutiérrez M et al[37]. Los resultados iniciales
sacroilíaca y el espesor del ligamento sacroilíaco mostraron que la técnica se puede desarrollar en
fueron mayores en pacientes con EA comparado poco tiempo (10,5 min en promedio), que tiene una
con el grupo control, mientras que el grosor del adecuada variabilidad inter e intraobservador con
ligamento sacroilíaco posterior fue similar en valores de k de buenos a excelentes.
ambos grupos. Se detectó derrame sinovial en el
69,5% de los pacientes con SpA y este hallazgo no Diagnóstico diferencial
fue encontrado en el grupo control. En el examen
clínico y los Rx, 34,7% y 21,7% de los pacientes A pesar de que la ECO ha demostrado su utilidad
fueron negativos, respectivamente. Los resulta- y validez en la evaluación de las articulaciones
dos de la ECO no fueron diferentes entre sujetos sinoviales y tejidos blandos afectados por condi-
con sacroilitis radiológica y sin ella. Los autores ciones inflamatorias crónicas, hay una ausencia de
sugieren que, en la SpA temprana, el ultrasonido evidencias que soporten su papel en el diagnóstico
podría tener un papel importante y ser comple- diferencial entre estas condiciones. Un estudio
mentario a otras técnicas de imagen independien- relativamente reciente examinó las diferencias en
temente del examen clínico y la Rx. El estudio las manifestaciones ultrasonográficas entre AR y
señala que no incluyó DP, como en otros trabajos, APs a nivel de las pequeñas articulaciones de las
dado que los equipos habitualmente disponibles manos, demostrando que la inflamación peritendi-
no cuentan con un DP suficientemente sensible en nosa de los tendones extensores es bastante especí-
áreas profundas como la articulación sacroilíaca fica de APs, ya que esta alteración estuvo ausente
y que esta técnica es dependiente de vasos san- en los pacientes con AR[24].
112
Conclusión
La ECO ha mostrado ser un técnica útil y fiable para
sustentar el diagnóstico y en un futuro el monitoreo
terapéutico en las SpA, lo cual permite mejorar el
pronóstico con una intervención más temprana. El
valor de la ECO se basa en la combinación de sus
aplicaciones, la relación costoefectividad frente a
otros métodos de imagen y su disponibilidad. Es de
esperar que en el futuro esta técnica de imagen se
incorpore a la valoración cotidiana de los pacientes
con SpA.
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114
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nución del espacio discal y erosiones subcondrales, lization), la C cartílago, la D distribución de las
similares a las que ocurren en la osteoartrosis. lesiones, la E erosiones y la S partes blandas (soft
tissues)[2,3].
Sistemática ABCDE’S Nos vamos a referir fundamentalmente a los des-
Para describir los hallazgos convencionales de la critos en las radiografías de manos y pies porque el
AR vamos a seguir el protocolo establecido por daño estructural en la AR se detecta, en la mayoría
Forrester llamado ABCDE’S. La A indica ali- de los casos, inicialmente en sus articulaciones y
neación, la B mineralización ósea (bone minera- porque la presencia de erosiones o la disminución
a b
Figura 1. AR inicial. a)
Proyección AP de mano.
Osteoporosis yuxtarticular
con disminución leve y
uniforme de los espacios
articulares IFP, erosiones
óseas marginales en
la cabeza del segundo
metacarpiano y aumento
de partes blandas
periarticulares, más
manifiesta en la tercera
articulación IFP. No se asocia
a alteraciones del carpo.
b) Proyección AP del pie
izquierdo. Se identifica una
osteopenia mayor que la de
la mano, con disminución de
los espacios articulares MTF
y erosiones en el margen
lateral de las cabezas de los
metatarsianos tercero, cuarto
y quinto. Existe además un
aumento de partes blandas
adyacente a la cabeza del
quinto metatarsiano
118
Figura 2. AR avanzada. a) Proyección AP de mano. Osteopenia difusa con disminución de los espacios articulares de
los compartimientos del carpo y de la mano, que además se asocia a alteraciones de la alineación. b) Proyección AP de
pie derecho. Osteopenia intensa y difusa. Las erosiones marginales son muy manifiestas y además existen erosiones
subcondrales que afectan principalmente al tercer metatarsiano, con áreas de osteólisis. Alteraciones de la alineación
generalizadas. Corrección quirúrgica de hallux valgus del primer dedo. c) Proyección AP de rodilla: disminución
pancompartimental de los espacios articulares
a b c
Figura 3. a) Deformidad en boutonniere (flexión de la IFP y extensión de la del espacio articular en manos y
IFD. b) Dedo en “cuello de cisne” (extensión de IFP y flexión de IFD)
pies se correlaciona con el grado
de afección de otras articulacio-
nes[4].
119
Figura 4. Proyección lateral de la columna cervical. Figura 5. Proyección AP de la cadera izquierda.
Subluxación atlanto-axoidea: aumento de la distancia Protrusión acetabular: migración axial de la cabeza
entre la apófisis odontoides y el borde posterior del arco femoral que queda cubierta prácticamente en su totalidad
anterior del atlas por el acetábulo
120
Figura 6. Proyección
AP de la mano derecha.
Erosiones marginales en
las caras radiales de las
cabezas metacarpianas
y de las bases de las
falanges proximales de los
dedos segundo y tercero.
a) Inicio de la enfermedad.
b) Enfermedad establecida.
Existen también erosiones
subcondrales
121
cubital distal. Otras erosiones precoces típicas daño estructural (erosiones, rigideces, desviacio-
de la muñeca ocurren en la apófisis estiloides nes, anquilosis)[8]. Esto ha motivado un enorme
del radio, zona lateral del escafoides, hueso interés por intentar hacer el diagnóstico de AR lo
piramidal y pisiforme. más precoz posible, antes de que se produzcan
lesiones óseas y, para esta finalidad, la radiología
La apófisis odontoides es otra área articular que
simple resulta claramente insuficiente.
sufre erosiones óseas de modo relativamente
precoz, aunque habitualmente asintomáticas. Puesto que ahora buscamos los primeros signos de
enfermedad derivados de la actividad inflamatoria
Las grandes articulaciones muestran erosiones
sobre la sinovial articular, serán aquellas técnicas
óseas más tardíamente.
de imagen que permitan visualizar partes blandas
La evolución natural de las erosiones, si se las que resulten especialmente útiles. La resonan-
consigue controlar la enfermedad, es hacia “la cia magnética (RM) y la ultrasonografía (US) son
curación” mediante la esclerosis ósea, persis- dos técnicas de imagen que cumplen a la perfec-
tiendo irregularidades marginales (sobre todo ción este requisito de visualizar anomalías en los
en metacarpofalángicas, IFP y odontoides). tejidos blandos periarticulares, a la vez que permi-
Otros tipos de erosiones son las subcondrales ten una valoración de la situación ósea; más limi-
que pueden avanzar hasta la formación de gran- tada esta última faceta con la US. El uso de una
des quistes. u otra técnica va a depender de la disponibilidad
y experiencia del centro, especialmente con la US
• Soft tissue (partes blandas): suelen ser los pri-
debido a su carácter extremadamente dependiente
meros hallazgos radiológicos como consecuen-
del operador[9].
cia de la inflamación y el edema en los tejidos
blandos, tendones y bursas. Los derrames arti- Los nuevos criterios diagnósticos de laACR/EULAR
culares causan un desplazamiento de las almo- 2010 han supuesto cambios importantes en el peso
hadillas grasas periarticulares y, en ocasiones, de las técnicas de imagen respecto a los criterios
un aumento del espacio articular. Los nódulos ACR-87[10]:
reumatoideos se traducen, igualmente, en un
aumento de radiodensidad en los tejidos blan- • las técnicas de imagen ya no se incluyen como
dos, sin calcificaciones. elemento de puntuación.
122
123
Figura 7. a) RM axial SE-T1 con hipertrofia sinovial en articulación radiocarpiana distal (flecha blanca). b) RM axial
TSE-T2 Fat-Sat con hipertrofia sinovial hiperintensa en articulación radiocarpiana distal (flecha blanca) y erosión en
cúbito (flechas amarillas). c) Rx del mismo caso. d) RM axial TSE-T2 Fat-Sat sobre MCF con edema óseo en cabeza de
2º MC (flecha azul)
remisión clínica[16], es la osteítis la que presenta cesos reumatológicos[13]. De hecho, esta hipertro-
un mayor grado de correlación, en los diferentes fia sinovial fibrosa puede interferir con cálculos
estudios, con la progresión de la enfermedad hacia volumétricos de sinovial a la hora de predecir la
el daño estructural erosivo[17], por lo que su identi- progresión de la enfermedad, por lo que muchos
ficación mediante RM resulta de valor pronóstico autores prefieren el uso de curvas dinámicas de
importante. captación de contraste (DCE-MRI) para evaluar
la actividad inflamatoria[9].
Con el tratamiento adecuado, o en el curso evo-
lutivo de la enfermedad, la actividad inflamato-
Ecografía
ria puede disminuir o desaparecer; en estos casos
es posible que persista una hipertrofia sinovial La ecografía es la otra técnica de imagen que per-
residual en la que predomina el tejido fibroso, mite una adecuada valoración de los tejidos blan-
con una señal más baja en secuencias T2 y con dos periarticulares[18]. Presenta algunas ventajas
menor avidez por el gadolinio, debiendo tenerlo respecto a la RM como su mayor disponibilidad,
en cuenta para evitar confusiones con otros pro- su menor costo y su inmediatez a la cabecera del
124
clínico, por lo que ha sido rápidamente adoptada por muchos contrastes ecográficos con US (CEUS)
reumatólogos en su ejercicio habitual; sin embargo, presenta puede ayudar a detectar vascularización
algunas serias desventajas que impiden su generalización y en casos especiales, pero no mejora sig-
sistematización como herramienta clínica, fundamentalmente nificativamente la sensibilidad[20].
por ser muy dependiente del operador y por la dificultad para
Las erosiones óseas se visualizan con
sistematizar la realización y reproducibilidad de los estudios.
US como irregularidades en el contorno
Además, su limitado campo de visión y el elevado número de
óseo articular (figura 12), general-
articulaciones que suele ser necesario evaluar, hacen las explo-
mente asociadas a relleno por hipertro-
raciones largas y tediosas.
fia sinovial vascularizada. Presenta una
De forma similar a la RM, la ecografía detecta con facilidad la mayor sensibilidad que la radiografía
hipertrofia sinovial, como un material hipoecoico que distiende simple, aunque existen zonas de difí-
la cápsula articular, generalmente distinguible del derrame que cil valoración y con cierta frecuencia
aparece anecoico (figura 10a). Es el estudio Doppler-color y puede existir confusión con determi-
Doppler-potencia el que ofrece una mayor sensibilidad a la nadas estructuras anatómicas normales
fase inflamatoria[19], con visualización de una marcada vas- por los efectos de volumen parcial y de
cularización del pannus inflamatorio, tanto en articulaciones plano de incidencia. La ecografía de la
(figura 10b) como en vainas tendinosas (figura 11). El uso de AR requiere un adecuado aprendizaje[9].
125
Área en el compartimento sinovial con realce posgadolinio mayor de lo normal, con un espesor
Sinovitis
mayor al de la sinovial normal.
Lesión en el hueso trabecular que puede observarse sólo o rodeando una erosión u otra
Edema óseo
alteración ósea, de márgenes mal definidos y señal característica (↑ de contenido de agua).
Erosiones Lesión ósea marginal de características de señal típicas, localizada en zona yuxtarticular, visible
óseas en al menos 2 planos con interrupción de la cortical en al menos 1 plano.
Permite visualización directa del cartílago.
El cartílago de las pequeñas articulaciones es muy delgado, y la obtención de imágenes es
complicada.
Cartílago
No método de evaluación adecuado en estas articulaciones
La valoración del cartílago no se incluye habitualmente en los sistemas de puntuación de AR de
la mano, muñeca y pie.
126
127
Supone un trabajo bastante engorroso y lento, por lo que suele lla. Puesto que esta artropatía com-
limitarse a los contextos muy estandarizados, como en los ensa- promete casi siempre a la articula-
yos clínicos. ción metacarpofalángica, clave de la
mano en su función, las artroplastias
La disminución o desaparición de la sinovitis, tanto en volumen
han sido el tratamiento de elección
como en intensidad de captación de contraste en la RM, o de
en las deformidades sintomáticas de
volumen y disminución de vascularización en la US; y del edema
óseo en la RM, son criterios de buena respuesta, así como la no las personas con artritis reumatoide
progresión de las erosiones. Está incluso descrita la reparación durante los últimos 40 años y la pró-
ósea de erosiones pequeñas, que pueden llegar a desaparecer. Sin tesis de silicona la más empleada. Se
embargo, existen casos que muestran discordancia entre la remi- indica en los estadios más avanzados
sión cínica observable y la paradójica progresión de la afectación de la enfermedad[24] (figura 14).
erosiva radiológica[23]. Estos casos suelen caracterizarse por una El estudio de imagen inicial después
intensa afectación inflamatoria y de edema óseo en la RM basal;
de una artroplastia es la radiogra-
y en ellos se aprecia una progresión de la afectación erosiva pese
fía simple. Los cambios óseos que
al aparente control clínico y de imagen de la actividad inflamato-
observamos en el seguimiento de
ria, con disminución de la sinovitis y el edema óseo (figura 13).
artroplastias incluyen líneas radiolu-
centes, osteólisis y cambio de posi-
La AR operada ción de la prótesis. Áreas focales
Cada vez es mayor el porcentaje de pacientes con AR a los que radiolucentes de menos de 2 mm de
se les realizan artroplastias, fundamentalmente de cadera y rodi- espesor que no progresan, tienden a
128
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135
136
lar periférica. Las ASI muestran signos Figura 1a. Placa simple de abdomen, paciente conocido por
enfermedad inflamatoria intestinal. Severa irregularidad en los
de inflamación con erosión ósea, irre- contornos en las ASI con esclerosis periarticular
gularidad y ensanchamiento articular y
eventualmente habrá una disminución
en su espacio, así como anquilosis.
Artritis reactiva
Inflamación articular estéril seguida de
una infección diferente, generalmente
entérica o genital. Está asociada con
uretritis y conjuntivitis así como con
factor HLA-B27+.
Enfermedad inflamatoria Figura 1b. Magnificación de la placa simple de abdomen, para mejor
visualización de las ASI
intestinal asociada
a artritis/artritis
enteropática
Los cambios encontrados en las imá-
genes de gabinete son similares a los
encontrados en la artritis reactiva.
Abordaje diagnóstico
La imagen juega un papel muy impor-
tante en la evaluación diagnóstica de
las ASI, la decisión de cuál técnica de
imagen se debe emplear está basada en
la duración de la sintomatología, la sos-
137
138
Figuras 2a y 2b. RM de columna dorsal. Secuencias T1 y T2. Vértebras con aspecto cuadrado y discreta
irregularidad en los contornos en su esquina anterosuperior
2a 2b
Figuras 3a y 3b. RM de columna dorsal. Secuencias T2 y T1, plano sagital. Aspecto cuadrado de los cuerpos
vertebrales, con incipiente hiperintensidad de señal en las esquinas anteriores vertebrales
3a 3b
139
Figuras 4a, 4b y 4c. Secuencias T2 plano coronal y axial ASI con intensidad de señal homogénea y amplitud normal,
contornos regulares óseos. Paciente normal. *Secuencia T1 plano axial. ASI normales
4a 4b
4c 4c*
Figura 4d. Secuencia T1 con saturación grasa (TE/TR), sindesmofitos (osificación de la capa externa del
plano axial. Homogeneidad de la intensidad de señal
anillo fibroso y el ligamento de Sharpey), que al
4d
continuar su proliferación terminan formando la
columna de bambú y anquilosis.
Resonancia magnética
Es uno de los estudios cardinales para el diag-
nóstico de sacroilitis asociada con espondilitis
anquilosante, con el se busca poder determinar
los cambios inflamatorios agudos[19,20] que sugie-
ren actividad como son el edema subcondral y
140
Figuras 4e y 4f. Secuencia de STIR (TE/TR), plano axial Figuras 5a y 5b. RM plano axial. Secuencia T1 (TR 367/
y coronal. ASI normales TE 9) con saturación grasa demuestra heterogeneidad
de la intensidad de señal adyacente en las ASI con zonas
hipointensas adyacentes a la porción ilíaca de la del lado
4e derecho en relación a esclerosis y discreta hiperintensidad
de la correspondiente izquierda, ésta se comporta
hiperintensa en la secuencia de STIR (short invertion
recovery TR 4600/ TE 150) figura 4b en relación a edema
óseo, paciente en estudio por SpA con HLB positivo
5a
4f
5b
141
Lesiones Lesiones
6a inflamatorias inflamatorias
agudas crónicas
142
Figuras 7a, 7b, 7c, 7d, 7e y 7f. RM plano coronal Secuencia T2 se observa severa irregularidad en los contornos de las
ASI con hiperintensidad de señal adyacente que se comportan hiperintensas en la secuencia de STIR (short invertion
recovery) en relación a edema óseo y osteítis
7a 7b
7c 7d
7e 7f
143
8a 8b
8c 8d
8e
144
Figuras 9a y 9b. RM plano axial, secuencia T2. Irregularidad en los contornos de la ASI izquierda con disminución en
la señal adyacente e incremento en la intensidad de señal en la correspondiente derecha que demuestra contornos
regulares, en la secuencia de T1 con saturación grasa y contraste endovenoso
9a 9b
9c 9d
9e
145
Figuras 10a y 10b. RM plano coronal T1 con saturación grasa y contraste endovenoso. Extensa hipointensidad de señal
en ambas secuencias en la ASI derecha en relación a esclerosis, disminución en la correspondiente izquierda en su
porción sacra que refuerza posterior al contraste endovenoso en relación a osteitis
10a 10b
Figuras 11a y 11b. TC de abdomen y pelvis con contraste oral y endovenoso. Paciente con datos de abdomen agudo
el cual es negativo; sin embargo, se evidencia severa irregularidad en los contornos de las ASI con hiperdensidad
adyacente en relación a esclerosis y disminución en la amplitud de la ASI izquierda. Paciente conocido por espondilitis
anquilosante
11a 11b
inflamatorias en las esquinas de los cuerpos verte- ASI; si la radiografía es negativa, se debe rea-
brales se considera una RM de columna positiva lizar RM de ASI. Estas dos modalidades diag-
para SpA[22]. nósticas son las más sugeridas en SpA.
146
Figura 13a, 13b y 13c. Reconstrucción coronal en fase simple, MVR (Maximun volumen rendering) y reconstrucción
tridimensional. Disminución en la amplitud de las ASI de predominio izquierdo, con esclerosis e irregularidad en sus
contornos.
13a
13c
13b. MVR
13b
- Las radiografías de las ASI, así como de la • Edema de médula ósea/osteítis en áreas típicas,
columna pueden ser usadas para dar segui- es esencial para definir EA activa.
miento al daño estructural, realizándolas con un
• Otras lesiones inflamatorias activas (sinovitis,
rango no menor de dos años. No es la intención
entesitis o capsulitis) sin edema óseo no es sufi-
de este capítulo hablar de todas las recomenda- ciente.
ciones de imagen, pero sí hacer énfasis en las
que tienen que ver con afectación implícita de • Lesiones estructurales sin edema óseo no es
las ASI[9]. suficiente.
147
- Si existe más de una lesión por corte, un que recordar que la TAC y la RM son más especí-
corte patológico es suficiente. ficas y sensibles. Se debe recordar la importancia
de un diagnóstico temprano de esta entidad para
- Si existen dudas, no dar la lesión como
iniciar precozmente el tratamiento medicamentoso
positiva.
y fisioterapia con el fin de disminuir lo más rápida-
- Las lesiones estructurales se gradúan por mente posible el estadio inflamatorio y afectar el
radiografía. desarrollo de mayor edema óseo, erosiones y sub-
secuente disminución de la amplitud del espacio
Tomografía computarizada (TAC) articular, influyendo así en la evolución clínica, sin
perder tiempo valioso en espera a que hayan los
Es más sensible que la radiología convencional cambios que se dan tardíamente en las radiografías.
para detectar cambios estructurales y crea menos
variabilidad entre los observadores, se observa Debido a que el tratamiento temprano está asociado
desmineralización subcondral seguida de erosiones a un mejor pronóstico, el reumatólogo debe estar
óseas incipientes o anquilosis[23]. familiarizado con el espectro de estudios de imagen
que existen, conocer cuáles son las más sensibles
Conclusión así como de qué zonas específicas del cuerpo deben
ser solicitadas, recalcando de nuevo la importancia
Aunque las radiografías son usualmente el primer de la RM para el diagnóstico temprano.
estudio de elección en pacientes con afectación
axial en los que se estudia una espondiloartritis, hay
148
149
151
el daño estructural con los índices radiológicos El dolor articular se debe valorar en reposo, a la
y por último la calidad de vida se valora a través digitopresión, a la movilización articular y tras
de instrumentos genéricos o específicos como el interrogar al paciente sobre el dolor que tenga con
SF-36 y el RAQoL[3]. la actividad física. La tumefacción articular la
valoramos como la fluctuación que se produce a
Actividad de la enfermedad la palpación de la articulación y la limitación en el
rango de movimiento de la misma[4]. Las articula-
El recuento articular se considera la medida ciones sometidas a tratamiento quirúrgico no son
cuantitativa más importante para la evaluación del valorables[3].
estado de la enfermedad en los pacientes con artri-
El dolor, se mide a través de escalas visuales que
tis reumatoide[3]. Para evaluar las articulaciones pueden ser graduada (EVG) o analógica (EVA);
dolorosas nos valemos de técnicas, como por ejem- esta última tiene 10 cm de longitud y va del 0
plo la “regla del pulgar” (figura 1), que consiste en (ausencia de dolor) a 10 (máximo dolor); sólo se
hacer presión con el dedo índice y pulgar sobre la diferencia de la escala graduada por tener las mar-
articulación del paciente, hasta que se torne pálido cas en milímetros y centímetros. Ambas escalas
el lecho ungueal del examinador; de esta forma se caracterizan por ser simples y rápidas para el
sabemos la presión necesaria que debemos aplicar paciente. También utilizamos la escala verbal de
para causar dolor. Litker que puntúa del 1 al 5, siendo 1 (asintomá-
tico) y 5 (dolor muy severo) (figura 2). Para estas
escalas, se le pide al paciente que evalúe el dolor
Figura 1. Regla del pulgar
experimentado en la semana anterior a la valora-
ción en consulta. A través de las mismas podemos
medir la valoración global del médico y la valora-
ción global del paciente[3].
0 10
Sin dolor Dolor máximo
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
152
tiempo dura la misma desde que se levanta o clavicular y esternoclavicular; que se cuentan todas
comienza a caminar, hasta que alcanza la máxima como una sola unidad, tomándose en cuenta la pun-
mejoría[3]. tuación más alta de una sola de las articulaciones
como resultado para toda la unidad. En este índice,
Los reactantes de fase aguda que utilizamos son
la proteína C-reactiva (PCR) y la velocidad de las articulaciones se gradúan en una escala del 1-3,
sedimentación globular (VSG). Las mismas no son siendo el 3 el grado máximo de dolor[4]. También
medidas específicas de inflamación pero se corre- tenemos el índice de Fuchs, que valora dolor e
lacionan con otras medidas de actividad y ambas inflamación sobre 28 articulaciones de manera
son sensibles al cambio[4]. separada, excluyendo a tobillos y pies debido a
la dificultad que éstos presentan para diferenciar
Los cuestionarios de autoevaluación son medidas
tumefacción de otro origen que no sea inflama-
clínicas útiles, reportadas por los propios pacien-
torio. Este índice puntúa en una escala del 0-1, y
tes, que permiten documentar el estado clínico de
su validez y reproducibilidad fue confirmada por
los mismos, predecir discapacidad laboral, costos
y mortalidad prematura[3]. El más importante para Smolen en el año 1995[3,4].
la valoración de la actividad de la enfermedad en Dentro de los índices compuestos tenemos el
pacientes con artritis reumatoide es el Rheumatoid Disease Activity Score (DAS), que combina dife-
Arthritis Disease Activity Index (RADAI); éste es rentes aspectos de la actividad de la enfermedad en
un cuestionario que consta de cinco ítems, el pri-
una sola medida continua en los pacientes con AR:
mero interroga sobre la actividad de la enfermedad
articulaciones dolorosas e inflamadas (recuento de
en los últimos seis meses; el segundo sobre la acti-
44), VSG y actividad global de la enfermedad; tam-
vidad de la enfermedad en términos de articulacio-
bién se ha realizado un nomograma, para su cálculo
nes dolorosas y tumefactas en el momento actual;
el tercero sobre el dolor; el cuarto sobre la rigidez con PCR, cuando éste sea el valor que tengamos
matutina, y en el quinto ítem el paciente debe seña- disponible. Por otro lado, tenemos el DAS28, el
lar intensidad del dolor en diferentes articulacio- cual requiere menor tiempo de aplicación, debido
nes. Los tres primeros ítems puntúan sobre una al menor número de articulaciones que incluye
escala de 0-10 y los dos últimos 0-6 y 0-48, respec- (recuento de 28); su resultado final es más elevado
tivamente, a los que posteriormente se les saca un que el DAS original[4,6,7]. Los puntos de cortes esta-
promedio y el índice final resulta de la suma de los blecidos para ambos son:
resultados, entre el número total de ítems[5].
DAS
A lo largo de los años se han desarrollado dife-
< 1,6 Remisión
rentes índices articulares que difieren entre sí de
acuerdo con el número de articulaciones que eva- ≤ 2,4 Baja actividad
lúan; los mismos, a pesar de su utilidad confirmada >2,4 y ≤ 3,7 Actividad moderada
en la práctica clínica diaria, tienen una reproduci- > 3,7 Enfermedad activa
bilidad intra e interobservador limitada[3]. Uno de
los más conocidos es el índice de Ritchie, que DAS 28
valora el dolor sobre 53 articulaciones, cada una < 2,6 Remisión
de manera separada, con excepción de las articu- ≤ 3,2 Baja actividad
laciones metacarpofalángicas e interfalángicas
>3,2 y ≤ 5,1 Actividad moderada
proximales de cada mano, metatarsofalángicas de
> 5,1 Enfermedad activa
cada pie, articulación temporomandibular, acromio
153
El DAS/DAS28 debe medirse aproximadamente paciente; para ello utilizan el índice DAS/DAS28,
cada tres meses, ya que nos permite hacer un buen considerándose como buena respuesta al trata-
seguimiento de la enfermedad, ver la adherencia de miento un cambio con respecto al basal de >1,2, de
los pacientes al tratamiento, así como la respuesta > 0,6 a ≤ 1,2 se considera respuesta moderada y de
al mismo[1]. ≤ 0,6 ninguna mejoría.
El Simplified Disease Activity Index (SDAI) fue Los criterios de respuesta ACR pueden ser ACR
creado debido a la complejidad que presenta el cál- 20, ACR 50 o ACR 70, según el porcentaje de
culo del DAS en la práctica clínica habitual; este mejoría en los parámetros que se van a evaluar;
índice está compuesto por la sumatoria de articu- número de articulaciones dolorosas, número de
laciones dolorosas y tumefactas (recuento de 28), articulaciones tumefactas y en al menos tres de los
evaluación global de la enfermedad, realizada tanto siguientes parámetros: reactantes de fase aguda,
por el paciente como por el médico, siguiendo una EVA, valoración global del médico y valoración
escala de 0 a 10 y la PCR medida en mg/dL[3,8]. global del paciente y grado de discapacidad; estos
Los puntos de corte establecidos para el SDAI son parámetros se presentan con un resultado dicotó-
<3,3 remisión, ≤11 baja actividad, ≤ 26 actividad mico (respuesta sí/no) y a diferencia de los crite-
moderada, > 26 actividad severa. rios EULAR no valoran la situación actual de la
enfermedad, por lo que limita su aplicación en la
El Clinical Disease Activity Index (CDAI) se cal- práctica clínica diaria.
cula sumando las cuatro primeras variables del
SDAI (articulaciones dolorosas y tumefactas, la Capacidad funcional
valoración global del médico y valoración global
Actualmente, el Health Assessment Questionnaire
del paciente); no toma en cuenta la PCR, hacién-
(HAQ) es el instrumento más utilizado para valorar
dolo más rápido de realizar en la práctica clínica
la capacidad funcional en los pacientes con AR; su
habitual. Como desventaja, no incluye pies o tobi-
validez y sensibilidad al cambio están altamente
llos en la valoración. Sus puntos de cortes son remi-
probadas. Este cuestionario puede ser realizado por
sión < 2,8, baja actividad > 2,8 and ≤ 10, actividad
el paciente en cinco minutos y consta de 20 ítems,
moderada >10 y ≤ 22, actividad severa >22.
los cuales evalúan el grado de dificultad percibida
El Indice de Actividad Simplificado (IAS) es una por el paciente para realizar 20 actividades de la
modificación del SDAI; valora sus mismos pará- vida diaria, agrupadas en ocho áreas: vestirse/
metros, con excepción de la PCR que se sustituye asearse, levantarse, comer, caminar, higiene, alcan-
por la VSG (mm/h), dividiendo esta última entre zar objetos, prensión, entre otras[2].
10 para equipararla numéricamente con el resto de
parámetros[3].
Daño estructural
El uso de la radiología simple en los pacientes con
Los criterios de respuesta fueron elaborados para
AR nos ayuda a llegar a un diagnóstico correcto de
responder a las preguntas: ¿qué cambios en la acti-
la enfermedad, determinar la severidad y la progre-
vidad de la enfermedad podemos llamar mejoría?,
sión del daño estructural y medir su eficacia tera-
¿qué nivel de actividad de la enfermedad reflejan
péutica. Para esto nos valemos de índices radioló-
remisión verdadera? se han desarrollado dos tipos
gicos como el método de Sharp/van der Heijde y el
de criterios de respuestas, los criterios ACR y Eular,
simple Erosion Narrowing Score[3].
ambos validados en ensayos clínicos. Los crite-
rios de respuesta EULAR, tienen en cuenta tanto El método de Sharp/van der Heijde es uno de los
el grado de mejoría como la situación actual del más utilizados en ensayos clínicos controlados y
154
estudios epidemiológicos; evalúa 16 áreas de ero- para realizar actividades básicas de la vida diaria.
siones y 15 de disminución del espacio articular en Es un cuestionario de 10 preguntas, utiliza escalas
cada mano, recibiendo una puntación de 0 a 4[9]. horizontales de 0-10, cuyo valor global es el pro-
Para los pies se evalúan las mismas áreas de ero- medio de la puntuación de cada una de las pregun-
siones y pinzamientos con un puntaje de 0 a 10. El tas. También tenemos el Bath Ankylosing Spondyli-
puntaje final se obtiene de la suma total de erosio- tis Metrology Index (BASMI) que combina estas
nes y pinzamientos de manos y pies, con un puntaje cinco medidas de movilidad espinal[10]:
máximo de 448[4].
1. Flexión lumbar lateral: el paciente se ubica
El Simple Erosion Narrowing Score (SENS) uti- de pie con los talones y espalda pegados a la
liza las mismas áreas que el método Sharp/van der pared, los pies paralelos y separados, los bra-
Heijde, pero en éste una articulación con cualquier zos estirados y pegados al cuerpo. Se mide pri-
grado de erosión o pinzamiento recibe un puntaje mero la distancia en posición neutra de la punta
de 1. Se valoran 32 articulaciones en las manos del dedo medio al suelo y, posteriormente el
para erosiones, 30 para pinzamiento y 12 en los paciente realiza una flexión lateral máxima; el
pies para ambos; con un puntaje máximo de 86. Es resultado final es la media de la distancia entre
un método que se puede aplicar en la práctica clí- ambos puntos en centímetros.
nica diaria[9].
2. Distancia trago-pared: se ubica al paciente
con la espalda pegada a la pared y se le pide
Calidad de vida que realice un esfuerzo máximo de acercar la
La calidad de vida en los pacientes con AR puede cabeza a la pared sin elevar la barbilla, pos-
ser evaluada por medio de cuestionarios que nos teriormente se mide la distancia en centíme-
permitan obtener una aproximación del estado de tros entre el trago y la superficie. La media de
salud físico; psicológico y social del paciente. ambos lados es el resultado final.
Para ello, utilizamos cuestionarios genéricos como 3. Rotación cervical: se ubica al paciente de pie o
el SF-36 (Short Form); el cual evalúa el estado de tumbado y se fija el goniómetro sobre la cabeza
salud en ocho dimensiones. Se realiza en aproxi- del paciente; posteriormente, se le pide que gire
madamente 20 minutos y requiere de un cálculo la cabeza el máximo posible hacia la derecha
específico por personal entrenado y con licencia. y luego hacia la izquierda. La media de ambas
También tenemos cuestionarios específicos como mediciones da el resultado final en grados.
el RAQoL, que consta de 30 preguntas; es fácil de
4. Schöber sobre 10 centímetros: el paciente se
realizar y se completa en seis minutos. El puntaje
ubica de pie, con el explorador a su espalda;
total es la suma del número de ítems afirmativos.
se señala un punto que localice L5 y, posterior-
mente, se localiza la apófisis espinosa de L4 y
Otras escalas en enfermedades se marca 1 centímetro por debajo y 10 centíme-
reumatológicas tros por encima; el paciente realiza una flexión
anterior máxima, con las rodillas extendidas y
Espondiloartritis se mide la distancia entre ambos puntos. Valor
normal >5 centímetros.
Entre las escalas que se utilizan en los pacientes
con espondiloartritis están: el Bath Ankylosing 5. Distancia intermaleolar: el paciente se ubica
Spondylitis Functional Index (BASFI); que mide la en decúbito supino, con las rodillas en exten-
actividad funcional autopercibida por el paciente sión; posteriormente debe separar los pies lo
155
máximo posible y se mide la distancia en centí- cidad para distinguir cambios en la gravedad de
metros entre ambos maléolos internos. las manifestaciones clínicas, en los pacientes con
LES (mejorando, empeorando o permaneciendo
Cada uno de estos componentes se puede puntuar
estable). Este índice evalúa 97 manifestaciones,
de 0 a 10 si se sigue una escala de 11 puntos o de 0
divididas en nueve sistemas: general, mucocutá-
a 2 si se sigue una escala de 3 puntos, la puntuación
neo, neuropsiquiátrico, musculoesquelético, car-
final del BASMI es la media de las cinco puntua-
diorrespiratorio, gastrointestinal, oftalmológico,
ciones; que puede estar entre 0 (mejor) y 10 (peor).
renal, hematológico; evaluándose la presencia de
Mientras más elevado, el BASMI indica más limi-
cualquier manifestación en las cuatro semanas pre-
tación de la columna vertebral. El Bath Ankylosing
vias a la fecha de dicha evaluación, y comparán-
Spondylitis Disease Activity Index BASDAI como
dose con su situación en el mes anterior.
su nombre lo indica se encarga de medir activi-
dad de la enfermedad. Consta de seis preguntas, El Systemic Lupus Assesssment Mesure (SLAM), a
que valoran cinco síntomas principales (fatiga, diferencia del BILAG, es un índice que valora acti-
dolor lumbar, dolor o inflamación articular, ente- vidad global de la enfermedad; el mismo incluye
sitis, severidad y duración de la rigidez matutina. 24 manifestaciones clínicas, una categoría para
El resultado final va de 0-50, dividiéndose poste- otras manifestaciones y 7 parámetros de laborato-
riormente entre 5, para convertirlo a una escala de rio. Cada manifestación se mide como inactiva o
0-10. Los resultados > 4 indican mal control de la activa, durante el mes que precede a la evaluación
enfermedad. del paciente y se mide con una escala de intensidad
de 0-3 puntos por ítem (leve, moderado, severo).
Osteoartritis El Systemic Lupus Erythematosus Disease Activity
El Western Ontario and Mc Master Universities Index (SLEDAI) es un índice que valora la activi-
Osteoarthritis Index (WOMAC) es un cuestionario dad global numérica de la enfermedad y está com-
específico que contiene 24 ítems agrupados en tres puesto por 24 ítems, que valoran nueve sistemas,
escalas, para medir dolor (5 preguntas con puntaje incluyendo parámetros inmunológicos. Este índice
máximo de 0-20); rigidez (2 preguntas con punta- no contempla diferencias en la gravedad de cada
jes de 0-8) y discapacidad funcional (17 preguntas manifestación y valora la actividad del LES en los
con puntaje de 0-68) en pacientes con artrosis de la 10 días previos a la visita en consulta del paciente.
cadera y rodilla[1,2].
El European Consensus Lupus Activity Measu-
rement (ECLAM) es un índice global que incluye
Lupus eritematoso nueve manifestaciones clínicas y tres de laborato-
sistémico rio, que se contabilizan si están presentes el mes
anterior a la evaluación. Se asemeja al SLEDAI en
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfer-
que la gravedad de cada manifestación clínica no
medad crónica autoinmune, cuya evaluación clínica
provoca un aumento en la puntuación global final.
de actividad y/o daño de la enfermedad es compleja
y, por ende, debe de incluir muchos aspectos. Para valorar daño acumulado en el LES, utilizamos
el Systemic Lupus International Collaborating Cli-
Para valorar dicha actividad en el LES nos valemos
nics/ American Collage of Rheumatology Damage
de índices como[11]:
Index SLICC/ACR DI, a diferencia de los índices
El British Isles Lupus Assessment Group Index de actividad, el daño total de un paciente puede
(BILAG), cuya característica principal es su capa- ser consecuencia de actividad inflamatoria previa,
156
Su puntuación final va de 0-10; considerándose, si 1. Leeds Dactylitis Instrument (LDI) éste mide
la suma de los diferentes ítems es > 3. el ratio de la circunferencia del dedo afectado
con el ratio de la circunferencia del dedo con-
También tenemos la escala de severidad de Meds-
tralateral afectado, ya sea en manos o pies;
ger, que evalúa daño acumulado en la circulación
definiendo como dactilitis una diferencia de
vascular periférica, a nivel cutáneo, musculoesque-
al menos un 10%.
lético, pulmonar, gastrointestinal, corazón, riñón y
en el estado general del paciente, con un rango de 2. Mander enthesis index (MEI) evalúa 66 zonas
0-4 de severidad. de entesis. Esta escala es considerada poco útil
157
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159
161
une al hueso a través de los márge- Figura 1. A. Análisis inmunohistológico de la membrana sinovial
de un paciente con artritis reumatoide, donde se observa (a la
nes del cartílago. El líquido sinovial izquierda, ampliado×10) el revestimiento de la membrana sinovial y el
lubrica el cartílago y permite la difu- estroma, con un folículo linfoide (núcleos azules) que contiene células
sión de los nutrientes que le llegan dendríticas CD23+ (en amarillo), lo que define el centro germinal. B.
Se puede observar, mediante una tinción de inmunofluorescencia
desde la MS. Por lo tanto, la MS es con anticuerpo MECA-79 (adresina de ganglios periféricos, Syalil-
la estructura que conecta hueso, car- Lewis X, ampliado×20), en rojo las vénulas endoteliales altas que son
características de la linfoneogénesis, y en azul los núcleos teñidos con
tílago, líquido sinovial y estructuras DAPI (DAPI 4′,6-diamidino-2-phenylindole)
adyacentes.
En la AR se observa un crecimiento A
La MS en la AR puede proliferar y
convertirse en un tejido, denomi-
nado pannus, que cubre la superfi-
cie del cartílago e invade la interfase
cartílago-hueso, y que está com- tilaginoso sufren un proceso de degradación que puede conducir
puesto por fibroblastos, osteoclastos a su destrucción. Junto a este proceso erosivo, que se inicia a
y vasos sanguíneos. En consecuen- nivel sinovial, también puede aparecer un infiltrado inflamatorio
cia, tanto el tejido óseo como el car- en el interior del hueso que puede causar erosión ósea. Este tipo
162
de infiltrado es visible por resonancia magnética las recaídas que suelen sufrir los pacientes que inte-
como un “edema óseo”[10]. rrumpen el tratamiento.
El origen de la AR se atribuye a una interacción Las guías actuales para el manejo de la AR reco-
genético-ambiental que conduce a una activación miendan la intervención terapéutica precoz. El
anómala de las células T y a la producción de control de los síntomas y de la inflamación sino-
autoanticuerpos (factor reumatoide (FR) y anti- vial es más probable cuanto más pronto se inicie un
cuerpos contra péptidos/proteínas anticitrulinados tratamiento eficaz. Sin embargo, no se han encon-
(Anti-CCP/ACPA)) por las células plasmáticas. trado diferencias inmunopatológicas en la MS de
Estos autoanticuerpos pueden ser detectados años pacientes con AR inicial y de pacientes con AR
antes del desarrollo de la enfermedad. La infla- establecida y, por lo tanto, se desconoce qué bases
mación de la MS es un proceso posterior y por celulares y moleculares condicionan las diferentes
el momento no se conocen sus desencadenantes, respuestas terapéuticas, según la duración de la
aunque se sospecha que el pulmón, la mucosa oral enfermedad[10].
(periodontitis) y los ganglios linfáticos pueden
estar implicados en su origen[11]. Tampoco cono- Autoinmunidad sistémica
cemos por qué un proceso inflamatorio que es sis- La AR se caracteriza por la presencia de autoan-
témico en su origen acaba teniendo una especifi- ticuerpos específicos: el FR, que reconoce epíto-
cidad tan fuerte por la MS, que evoca un proceso pos en la región Fc de las IgG, y los anti-CCP, que
autoinmune organodependiente[12]. Todas estas reconocen múltiples proteínas con residuos citruli-
lagunas explican nuestro limitado conocimiento nados. Estos residuos aparecen como consecuencia
en la fisiopatología de la AR. de la acción enzimática de la peptidil amino dei-
Una vez establecida la AR, puede alcanzarse la remi- minasa (PADI), que convierte la arginina en citru-
sión de la enfermedad con un tratamiento adecuado lina. Es relevante el hecho de que estas proteínas
en un porcentaje importante de los pacientes, espe- citrulinadas sean específicamente reconocidas por
cialmente si el tratamiento se inicia de forma precoz. anticuerpos de diferentes pacientes. Estos autoanti-
La eficacia de las terapias dirigidas contra dianas cuerpos pueden estar aumentados en la fase preclí-
implicadas en la fisiopatología de la AR (célula B, nica de la enfermedad, años antes del desarrollo de
célula T o citoquinas como la IL-6 o TNF-alfa) ha síntomas e incluso pueden ser detectados en fami-
confirmado el papel fundamental que dichas células liares sanos de pacientes con AR[14].
y moléculas tienen en la patogenia de la enferme- Los órganos linfoides centrales y secundarios
dad. Sin embargo, aún no disponemos de terapias (incluyendo el tejido linfoide asociado a la mucosa)
que restablezcan la tolerancia inmunológica. Por lo son los sitios donde ocurren los eventos celula-
tanto, a pesar de la mejoría clínica que las nuevas res implicados en la respuesta autoinmune. Sin
terapias inducen, la persistencia de los autoanticuer- embargo, estos procesos son difíciles de estudiar
pos en sangre refleja la persistencia de la alteración en el humano, sobre todo en fases preclínicas. En
inmunológica original. Por otra parte, en pacientes modelos animales, la producción de autoanticuer-
con enfermedad establecida, a pesar del control clí- pos parece ocurrir principalmente en los nódulos
nico de los síntomas, se detecta cierto grado de infla- linfoides. La liberación de células B autorreactivas
mación de la membrana sinovial, que podría ser res- de los órganos linfoides centrales y su deficiente
ponsable del deterioro articular progresivo descrito eliminación en sangre periférica son los principa-
en pacientes en remisión clínica[13]. Las alteraciones les mecanismos propuestos para la aparición de la
inmunológicas y la inflamación residual explicarían autoinmunidad[15].
163
164
En la AR hay una liberación a sangre periférica de Las células Th17 podrían también participar en la
células T y células B autorreactivas procedentes de respuesta de autoanticuerpos, puesto que se ha des-
los órganos linfoides centrales junto con una dis- crito un modelo animal donde el déficit de IL-17
minución de las células T reguladoras. Además, los impide la producción de anticuerpos contra el colá-
péptidos citrulinados actúan como autoantígenos geno tras el proceso de inmunización[21].
presentados por las moléculas HLA de clase II. Se
La eficacia de las terapias anticélula B se podría
desconoce si estos mecanismos son primarios en el
explicar por la depleción parcial del número de
desarrollo de la enfermedad o aparecen como con-
células plasmáticas y la disminución secundaria en
secuencia de la inflamación.
la producción de autoanticuerpos. Puesto que las
La prueba de la relevancia de las células T en la AR células B son eficientes presentadoras de antígenos
fue la confirmación de los efectos terapéuticos de para la célula T, podrían existir mecanismos circu-
abatacept, que bloquea la coestimulación de CD28 lares en la patogenia de la AR en la que la modifi-
sobre CTLA4 e impide la activación de la célula cación de uno de sus componentes modificaría la
T[19]. La célula T podría intervenir en la patogéne- acción de los demás, impidiendo la interpretación
sis de la AR mediante dos mecanismos distintos: directa de la acción de un fármaco como la clásica
a) por la producción local de mediadores proin- relación causa-efecto[22].
flamatorios (ya que constituyen un componente
importante de la membrana sinovial inflamada), o Patología de la membrana
b) interviniendo en la respuesta específica de los sinovial
autoanticuerpos. Sin embargo, aunque el bloqueo
La investigación de la inmunopatología de la AR
terapéutico de la respuesta TH1 y TH17 ha sido efi-
ha sido abordada, por una parte, a través del aná-
caz en modelos animales de AR, la inhibición del
lisis de los leucocitos y proteínas en sangre peri-
eje de citoquinas IL-23/IL-17 no ha resultado cla-
férica y, por otra, mediante el estudio directo de la
ramente eficaz en pacientes con AR. No se ha rea-
membrana sinovial de las articulaciones inflama-
lizado la prueba de concepto que definitivamente
das. Aunque los dos abordajes tienen limitacio-
confirme la relevancia de las células T en la pato-
nes obvias, la información que se ha extraído de
genia de la AR, ya que, por ejemplo, en el caso de
ambas ha sido muy valiosa y complementaria. Una
la IL-17, puede ser también expresada por células
de las dificultades en el estudio de los cambios en
del sistema inmune innato[20].
la membrana sinovial es que el reclutamiento de
La relación entre la célula T y B es igualmente los leucocitos es inseparable de la inflamación, de
compleja. Además de los efectos proinflamatorios manera que cuando ésta remite ya no hay entrada
directos, la célula T podría favorecer la producción de leucocitos en la membrana sinovial. Existe una
de autoanticuerpos por parte de la célula B. Así, la gran variedad de ligandos, integrinas y receptores
165
166
167
168
Compromiso en hombros
La frecuencia es variable, pero gene-
ralmente se presenta en pacientes
con enfermedad avanzada. Pueden
presentarse erosiones en la cabeza
humeral, afección de la articulación
Figura 5. La deformidad en cuello de cisne se caracteriza por acromioclavicular como primer sín-
hiperextensión de la articulación interfalángica proximal y flexión de la toma de compromiso del hombro y
articulación interfalángica distal
las consecuentes complicaciones de
síndrome del manguito rotador y/o
ruptura de tendones.
Compromiso en articulación
temporomandibular
Se afecta de manera frecuente, con
dolor y limitación para la apertura
bucal, produciendo deformidad de
mandíbula retraída. Más de la mitad
de los pacientes con AR presentan
síntomas mandibulares en algún
momento de la evolución y los úni-
cos datos específicos de la AR en
estas articulaciones son las erosiones
de TUCK, al solicitarle al paciente que realice extensión de los y los quistes del cóndilo mandibular.
dedos, con la sensación de masa y dolor en el carpo[3].
Compromiso en articulación
Carpo: la inflamación de la apófisis estiloides ulnar y la disminu- crico-aritenoide
ción de la extensión del carpo son las manifestaciones tempranas
de la AR. La sinovitis normalmente produce debilidad y compro- Las lesiones laríngeas en la AR son
miso del lado ulnar del carpo. La subluxación ulnar, secundaria a poco frecuentes y pueden generar
la rotación del radio, por la fortaleza que tiene el ligamento dorsal ronquera. En ocasiones, se ha repor-
del radio, lo que conlleva subluxación ulnar y el riesgo de ruptura tado obstrucción de la vía aérea en la
del tendón extensor. etapa tardía de la AR.
169
Compromiso en rodilla
La afección de las rodillas es fre-
cuente, se compromete en cerca del
Compromiso en columna cervical 50% de los pacientes, tanto en eta-
El compromiso cervical se puede dar hasta en el 30% de los pas iniciales como en tardías de la
pacientes con AR. La afección de C1-C2 se produce en el espacio enfermedad. El primer signo encon-
trado es la efusión sinovial, con el
formado por el arco del atlas y el proceso odontoides del axis, este
signo de la ola positivo en pequeños
espacio normalmente debe medir 3mm, cualquier incremento de
derrames o signo de témpano posi-
este valor, se considera una luxación atlantoaxoidal (LAA)[29].
tivo en grandes derrames sinovia-
Esta complicación se observa en una AR activa y evolucionada.
les. Se acompaña frecuentemente
La presencia de membrana sinovial entre el ligamento transverso
de atrofia del músculo cuádriceps,
del atlas y la cara posterior de la apófisis odontoides, es la razón
inestabilidad articular y tendencia
para que se produzca sinovitis y por consiguiente erosiones de la
a una posición antálgica en flexión.
apófisis odontoides, cabe mecionar que el ligamento previene los El compromiso de rodilla ocurre
desplazamientos de la apófisis. La LAA puede ser clínicamente más frecuentemente en el compar-
asintomática y presentarse como un hallazgo radiológico causal. timiento femorotibial externo que
Cuando la LAA supera los 9 mm puede producir manifestaciones en el interno, lo que con el tiempo
neurológicas por la compresión medular, con un muy mal pro- ocasiona una posición en valgo de
nóstico. la rodilla. En ocasiones se puede
observar el quiste de Baker o poplí-
Compromiso en cadera teo, una extensión de la efusión
El compromiso de la articulación coxofemoral se observa entre de la rodilla que se desliza hacia
el 15% y 20% de los pacientes. Habitualmente se diagnostica tar- la localización posterior, entre los
díamente en la evolución de la enfermedad porque puede tener un músculos gastronecmios, y puede
curso asintomático y los pacientes mantienen un rango de movili- extenderse hasta su bursa. La
dad indoloro de la articulación. manera de examinar el quiste es con
el paciente en posición de bipedes-
Los síntomas tempranos de compromiso de coxofemorales pue- tación con visión posterior. Ocasio-
den manifestarse por alteración en la marcha o inconformidad nalmente, con el aumento de pre-
al pararse, ya que la sinovitis produce destrucción de cartílago sión, el quiste puede romperse con
170
extravasación del líquido sinovial inflamatorio al en los talones y colocación de posición antálgica de
espacio subcutáneo, simulando una tromboflebitis dorsiflexión de los pies. Esta reacción de los exten-
aguda[31]. El signo de hemorragia creciente en el sores largos de los dedos termina produciendo los
maléolo ipsilateral es característico de ruptura de dedos en garra o en martillo característicos de la AR,
quiste sinovial. con una eventual luxación de los MTF.
171
Alteraciones pulmonares
Aproximadamente el 5% de los
pacientes con AR presentan mani-
festaciones clínicas de afectación
pulmonar y la mayoría de las enfer-
medades pulmonares asociadas a la
AR las encontramos en los prime-
ros cinco años desde el comienzo
de la enfermedad. Ellas contribuyen
terapéutica, con lo cual disminuye su tamaño con la mejoría de la de manera significativa a la tasa de
enfermedad. Paradójicamente, el uso de metotrexate puede producir morbilidad y son las causantes del
un incremento de los nódulos de predominio en los dedos, a pesar de 10% al 20% de la mortalidad gene-
la mejoría clínica de la enfermedad[36]. ral de la AR[40,41]. La afección pul-
monar parece ser el resultado del
Alteraciones hematológicas proceso inflamatorio sistémico en la
La linfoadenopatía es frecuentemente encontrada en los pacien- AR[40,42,43] o como resultado del tra-
tes con AR, en regiones axilares, inguinales y epitrocleares, de tamiento utilizado para la AR[43,44].
características móviles y no dolorosas. Histológicamente se Las comorbilidades que compro-
encuentra una hiperplasia folicular, que puede ser sugestiva de meten al pulmón se han relacionado
linfoma. La asociación con síndrome de Sjögren incrementa el con el hábito tabáquico y, algunos
rasgos clínicos, como el sexo mas-
riesgo de linfoma[37].
culino, la enfermedad articular
El síndrome de Felty (SF) se caracterizada por la tríada de AR, grave y erosiva, la positividad del
neutropenia persistente y esplenomegalia de tamaño variable. En FR y la presencia de otras manifes-
el 30%-40% de los pacientes con SF se observa una expansión taciones clínicas, como los nódulos
de linfocitos grandes granulares (LGG)[38]. Cuando la expansión reumatoides subcutáneos.
172
Las manifestaciones pleuropulmonares son fre- poco frecuente. La exploración física puede ser
cuentes y muy variadas, las podemos observar normal en los momentos iniciales de la afectación
precediendo a las manifestaciones articulares o pulmonar; posteriormente, aparecen crepitantes
durante el diagnóstico de la enfermedad[45,46]. Afec- secos, tipo “velcro” en la auscultación pulmonar,
tan todas las estructuras del sistema respiratorio, y en estadios evolucionados se pueden observar
como la pleura, las vías aéreas superiores e infe- acropaquías. El diagnóstico de EPI en AR se basa
riores, el parénquima y los vasos sanguíneos. Las en la combinación de sintomatología sugestiva
patologías más comunes son la enfermedad inters- de enfermedad pulmonar, pruebas funcionales
ticial, la pleura y la infección. respiratorias (PFR) compatibles, hallazgos radio-
lógicos típicos y, en algunos casos, es necesario
Enfermedad pulmonar intersticial el estudio histológico. La fibrobroncoscopia y el
La enfermedad pulmonar intersticial (EPI) es la lavado broncoalveolar (BAL) pueden ser útiles
manifestación pulmonar más frecuente de la AR. para realizar el diagnóstico diferencial con otras
Los patrones histológicos de enfermedad inters- enfermedades intersticiales y descartar infeccio-
ticial que podemos encontrar en la AR son los nes pulmonares o enfermedades inducidas por
mismos de las neumonitis intersticiales idiopáti- fármacos. Los hallazgos de la TACAR más fre-
cas[47]. El patrón histológico más frecuentemente cuentes son las imágenes reticulares, patrón en
visto en la EPI asociada a la AR es la NIU[45]. vidrio deslustrado, engrosamientos bronquiales,
dilataciones bronquiales, consolidaciones, micro-
La prevalencia en la EPI puede variar ampliamente nódulos y patrón en panal.
entre el 5% y el 60% y su prevalencia varía de
acuerdo con los procedimientos empleados para Enfermedad pulmonar intersticial por
su diagnóstico, ésta se eleva cuando comparamos fármacos
la prevalencia por clínica con la prevalencia con
Los fármacos usados en el tratamiento de la AR
autopsias, tomografía computarizada de alta resolu-
pueden tener diversos efectos secundarios sobre el
ción (TACAR) torácica y biopsia pulmonar[48, 49,50].
pulmón. El metotrexate (MTX) es el fármaco que
La EPI afecta más frecuentemente a hombres que con mayor frecuencia se asocia a la enfermedad
a mujeres y se presenta en el 14% de los pacientes intersticial de la AR, produce una neumonitis que
con AR de menos de dos años de evolución. Suelen es una reacción idiosincrásica más que dependiente
asociarse a la gravedad y duración de las manifes- de la dosis, la cual no guarda relación con la dosis
taciones articulares, edad avanzada, FR y el anti- acumulada. Esta neumonitis la podemos observar
CCP, así como el tabaco. con mayor frecuencia en la AR con edad avanzada,
fumadores, diabéticos y usando otros FAME, en
La EPI es la manifestación pulmonar más impor- particular la penicilamina. También se ha asociado
tante de la AR, contribuye ampliamente a su morbi- la EPI con otros fármacos como la leflunomida[52].
lidad y mortalidad, con una supervivencia media de
aproximadamente cinco años y en el patrón NIU, Nódulos pulmonares reumatoides
que es el más frecuente en la AR, la supervivencia
Constituyen una manifestación rara y su preva-
es igual que la de la FPI[51].
lencia varía de acuerdo con los procedimientos
Las manifestaciones clínicas de la EPI son inespe- empleados para su diagnóstico. Aparecen en menos
cíficas y el síntoma más frecuente es la disnea de del 1% de las radiografías de tórax de pacientes
esfuerzo, seguida de tos no productiva. El dolor con AR, en la TACAR de tórax se pueden detectar
torácico es raro y la fiebre es un síntoma muy hasta en el 22% de los casos, y esta prevalencia
173
aumenta en las autopsias de pacientes con AR[53]. nasa (ADA) puede ser elevada, lo que nos obliga a
Su tamaño es variable, de localización subpleural y hacer un diagnóstico diferencial con la tuberculo-
con gran tendencia a cavitarse. Son más frecuentes sis. El pH y las proteínas están bajos y la LDH ele-
en varones seropositivos, fumadores y con nódu- vada. El FR en el líquido pleural con frecuencia es
los subcutáneos[54]. Pueden estar inducidos por el positivo. En las formas agudas existe un predomi-
metotrexate o fármacos biológicos anti-TNF, sobre nio de polimorfonucleares, y en las crónicas, de
todo etanercept. El pronóstico es bueno, y muy linfocitos. El derrame pleural puede desaparecer
raramente se complican dando lugar a neumotórax, en un tiempo comprendido entre cuatro semanas
pioneumotórax o fístula broncopleural. y tres meses, pero en ocasiones puede durar años.
174
naria aterosclerótica. Habitualmente, la pericardi- La presentación de vasculitis del SNC es una com-
tis es asintomática y es la manifestación cardiaca plicación rara, incluso en casos de vasculitis sisté-
más frecuente en la AR, su incidencia clínica oscila mica activa.
entre el 1% y 10%, aunque puede aumentar en las
En las alteraciones del sistema nervioso periférico
ecocardiografías y autopsias hasta en 30% y 50%,
se pueden presentar neuropatías por atrapamiento,
respectivamente. En general, tienen curso benigno
neuropatía sensorial difusa, mononeuritis múltiple
y es muy excepcional un taponamiento. Presenta y la neuropatía autonómica. Los síndromes ocasio-
una recidiva de un 15%. nados por compresión nerviosa son más frecuentes
La enfermedad miocárdica en la AR es muy poco y se correlacionan con el grado y la gravedad de la
frecuente y su prevalencia es baja si la comparamos sinovitis local. El síndrome del túnel carpiano tiene
con otras enfermedades del tejido conectivo, se una prevalencia de aproximadamente 10% y una
presenta en un 19% de las autopsias de los pacien- incidencia durante los diez primeros años de 8%, en
pacientes con AR[50]. Un 25% de los pacientes refie-
tes con AR y habitualmente no produce síntomas
ren clínica de atrapamiento del nervio tibial posterior
clínicos. La miocarditis puede ser granulomatosa
o síndrome del túnel del tarso con parestesias, dolor
o intersticial, considerándose la granulomatosa
en planta, dedos, tobillo y a veces en pantorrillas que
como específica de la AR. Usualmente, se asocia
puede despertarles y mejora con la de ambulación.
a la presencia de artritis y vasculitis. Son raros los
bloqueos auriculoventriculares. En general, apa- Las polineuritis y mononeuritis múltiples son
rece en la enfermedad seropositiva y nodular. Aun- formas distales simétricas o formas asimétricas
que la valvulopatía en la AR generalmente no tiene con peor pronóstico. Están relacionadas con la
trascendencia clínica ni hemodinámica, en la eco- presencia de vasculitis sistémicas.
cardiografía y la autopsia se presenta alrededor de
Alteraciones hepáticas
30%, encontrándose con mayor frecuencia la insu-
ficiencia mitral en la AR que en población control La actividad de la enfermedad puede estar asociada
y reportándose con muy poca frecuencia la aortitis a elevación de enzimas hepáticas, en especial la
con AR[56]. La mayor incidencia de mortalidad car- transaminasa oxaloacética y la fosfatasa alcalina,
diovascular en los pacientes con AR está asociada estas alteraciones pueden hallarse concomitante-
al aumento de la aterogénesis[57]. mente con anemia, trombocitosis y eritrosedimen-
tación elevada. El buen control de la AR produce
Alteraciones neurológicas una mejoría de las pruebas hepáticas. Dentro del
espectro del paciente con AR, se deben evaluar los
Las manifestaciones neurológicas de la AR se
medicamentos que puedan causar hepatotoxicidad
pueden clasificar en afectación del sistema ner-
como es el caso de los AINE, metotrexate y otras
vioso central, afectación neurológica por patología
drogas modificadoras de la AR. Los pacientes con
osteoarticular, afectación de sistema nervioso peri-
síndrome de Felty pueden cursar con compromiso
férico y afectación muscular.
hepático hasta en 65% de los casos.
La afección más característica es la subluxación
atlantoaxoidal (SAA) que se debe a erosión de la
Alteración ocular
apófisis odontoides o del ligamento transverso de La principal manifestación ocular en la AR es la
C1 y puede ser de varios tipos: subluxación ante- queratoconjuntivitis seca o síndrome seco, que
rior, la más frecuente, posterior, vertical y late- afecta entre 10% y 35% de los pacientes. No se ha
ral[58]. encontrado una asociación de la severidad de los
175
síntomas con la actividad de la enfermedad. La extrarticulares y nódulos subcutáneos, los que cur-
epiescleritis y la escleritis son otras de las manifes- san con títulos elevados de FR, anti-CCP, los que
taciones oculares, que se asocian a actividad de la usan D-penicilamina y glucocorticoides tienen
enfermedad. mayor probabilidad de estas complicaciones[60,61].
176
este hallazgo se relaciona con posibles alteracio- artritis, ya que el FR se puede observar en enferme-
nes genéticas. Por lo tanto, la VSG y la PCR, aun- dades autoinmunes, infecciones tanto virales como
que de mucha utilidad, en algunos pacientes no es bacterianas, crioglobulinemia, y hasta en 15% de
posible valorarlos como marcadores de control de individuos sanos, en su mayoría ancianos.
actividad.
La búsqueda de mejores biomarcadores que el FR,
Otro marcador inflamatorio que se ha utilizado, la conllevó al uso de distintas pruebas diagnósticas
citoquina IL-6, se ha propuesto como biomarcador para otros autoanticuerpos dirigidos contra los
de pronóstico. Se ha sustentado en la rápida supre- epítopos citrulinados de las proteínas/péptidos. La
sión de la IL-6 y PCR tras el bloqueo del factor citrulinación es un proceso en el cual los residuos
de necrosis tumoral α (TNF- α). Una proteína leu- de arginina de una proteína específica son modifica-
cocitaria que se ha relacionado también de forma dos postranslacionalmente (deiminizados), en pre-
directamente proporcional a la actividad clínica de sencia de altas concentraciones de calcio, por una
pacientes con enfermedades reumáticas inflamato- enzima llamada peptidil arginina deiminasa (PAD).
rias, es la calprotectina. Sin embargo, tanto la IL-6 Es un proceso fisiológico que se ha entendido que
como la calprotectina, no son marcadores específi- es importante para la degradación de proteínas
cos para la artritis reumatoide. intracelulares durante la apoptosis. En esta familia
de autoanticuerpos, el factor antiperinuclear (APF),
Como se ha visto, muchos de estos reactantes de
anticuerpos antivimentina citrulinada (MCV) y los
fase aguda no son específicos para determinar pre-
anticuerpos anticeratina (AKA), se mostraban con
sencia de inflamación, y pueden ser influenciados
la misma sensibilidad que el FR y, en algunas oca-
por factores de confusión, y sólo pueden dar una
siones, podían estar presentes antes del inicio de
valoración global del proceso inflamatorio. La
la enfermedad. Se demostró que tanto APF como
interpretación de estos marcadores, por lo tanto,
AKA compartían una especificidad común a la
debe darse con cautela en la práctica clínica y no
filagrina citrulinada, por lo que la investigación de
debe usarse como único instrumento para toma de
anticuerpos en la artritis reumatoide se centró en
decisiones terapéuticas[63].
las proteínas citrulinadas. Con el uso de péptidos
cíclicos citrulinados como antígenos, se pudieron
Autoanticuerpos
hallar anticuerpos antiproteínas citrulinadas (anti-
El factor reumatoide (FR) es un anticuerpo diri- CCP/ACPA, respectivamente, por sus siglas en
gido contra la parte Fc de la inmunoglobulina G inglés), con una sensibilidad de 60%-70% en los
humana, formando inmunocomplejos que activan pacientes con AR, y una especificidad única para la
el complemento, lo que conlleva a un aumento de enfermedad >95%. Los anti-CCP identifican hasta
la permeabilidad vascular y a la liberación de fac- un 40% de pacientes seronegativos para el FR. Aún
tores quimiotácticos que reclutan células efectoras se desconoce el papel de los anti-CCP o ACPA en
hacia la articulación. El FR se encuentra en las la patogénesis de la artritis reumatoide, ya que pue-
clases IgM, IgA e IgG, siendo la IgM la más pre- den ser detectados en el suero de los pacientes años
valente, es postivo en 60% a 80% de la población antes del début de la enfermedad, su presencia pre-
diagnosticada con AR[64]. Aunque la ausencia del dice la progresión de artritis indiferenciada a AR, y
FR no descarta el diagnóstico de AR, su presencia, están asociados a un curso más severo de la enfer-
aún, es un importante predictor de agresividad de la medad. Sabiendo esto, la estrategia terapéutica ha
enfermedad (presencia de erosiones, manifestacio- sido cada vez más enfocada, siempre con correla-
nes extrarticulares). Sin embargo, la mera presen- ción de la clínica, en un tratamiento personalizado
cia del FR es insuficiente para el desarrollo de la cada vez más temprano e intensivo[65,66].
177
178
específicos en la articulación inflamada desde la pruebas analíticas tan simples como un hemo-
matriz extracelular. grama, siendo la anemia normocítica normocró-
El CTX-I (Telopéptido C-terminal del colágeno mica la alteración hematológica más frecuente-
tipo I) que es un marcador de resorción ósea y los mente observada, y su causa es multifactorial:
cambios de la osteocalcina, que es un marcador de disminución en la supervivencia de los eritrocitos,
formación ósea, pueden predecir aumento de la den- bloqueo de la hematopoyesis por la producción
sidad mineral ósea. Los niveles de CTX-II urinario, acelerada de citoquinas (IL-6, y en consecuencia
telopéptido C-terminal de colágeno tipo II, pueden hepcidina, hormona peptídica que interviene con
predecir la degradación del cartílago articular. En la la absorción del hierro en el duodeno) y secuestro
AR se han utilizado estos marcadores bioquímicos de las moléculas de ferritina por macrófagos. En
para predecir daño articular, siendo el CTX-II un pacientes en tratamiento con metotrexate, hay que
marcador de degradación del cartílago y el CTX-I un descartar anemia por déficit de ácido fólico, si hay
marcador de degradación ósea. Las MMPs también datos de aumento del volumen corpuscular del eri-
juegan un importante papel en la pérdida ósea aso- trocito. Otra posible causa de anemia, debida al alto
ciada a inflamación. Estudios han demostrado que consumo de antinflamatorios no esteroides y este-
ICTP (fragmento derivado del colágeno tipo I) se roides que lesionan la mucosa gástrica, es la de san-
encuentra aumentado en AR, y puede indicar que los grados digestivos. Esta situación debe sospecharse
osteoclastos inducen a una degradación de la matriz cuando los niveles de hemoglobina bajan de 9 g/
mediada por las MMP en estas circunstancias. dL. Los niveles leucocitarios frecuentemente están
aumentados cuando hay actividad poliarticular y,
Los niveles de osteocalcina en la AR suelen estar
bajos, asociados no sólo con pérdida de la densidad la leucopenia, cuando se acompaña de esplenome-
mineral ósea general, sino también con el uso de galia, contribuye al diagnóstico de síndrome de
glucocorticoides de forma crónica, pudiendo esta- Felty. Los niveles plaquetarios pueden encontrarse
bilizarse y aumentar con el control efectivo de la aumentados de forma discreta, indicando activi-
inflamación. Un inhibidor importante de la osteo- dad moderada-severa de la enfermedad, debido a
blastogénesis, DKK-1, está marcadamente elevado la acción de la interleucina 6. Las transaminasas
en la AR, así como la esclerostina. hepáticas se encuentran elevadas en relación al uso
de fármacos antinflamatorios no esteroides (AINE)
Los pacientes con AR con actividad moderada/ y de fármacos antirreumáticos modificadores de la
severa y presencia de erosiones se benefician enor- enfermedad (FAME), tales como el metotrexate y
memente del tratamiento temprano y agresivo con la leflunomida, así como FAME biológicos anti-
agentes biológicos. Los marcadores bioquímicos y IL6, como tocilizumab. En las artritis evoluciona-
la clinimetría pueden ser usados para ayudar a iden- das se pudiera observar hipoalbuminemia e hiper-
tificar este grupo de pacientes. Los biomarcadores, gammaglobulinemia por la inflamación crónica,
que son capaces de detectar de forma precoz la teniendo que descartarse, según la valoración clí-
presencia de daño articular, pueden facilitar el uso nica, la presencia de amiloidosis secundaria[69-73].
apropiado de la terapia dirigida a un blanco espe-
cífico (Treat to Target, T2T) y ayudar a reducir la
progresión de daño articular en estos pacientes[68].
Artritis reumatoide de inicio
reciente. Criterios diagnósticos
Pruebas generales de laboratorio y reumatismo palindrómico
De forma regular, se deben tomar en cuenta para Hasta la década de 1980, la estrategia de tratamiento
el seguimiento del paciente con artritis reumatoide utilizada en la AR seguía una estructura piramidal,
179
cuya base estaba formada por medidas conserva- (diez centros europeos) donde evaluaban el retraso
doras como reposo, ejercicio suave, terapia física y existente desde el inicio de la sintomatología hasta
AINE y, en la medida que la enfermedad progresaba la valoración por el especialista y encontraron una
y aparecía la destrucción articular, se escalaba el media de 24 semanas[76]. Más recientemente (2015),
tratamiento, añadiendo fármacos modificadores de se ha publicado otro estudio multicéntrico (estudio
la enfermedad como, en primera instancia, hidroxi- AUDIT) en el que se analizó el retraso observado
cloroquina o salazopirina y, en escalones siguientes, desde el inicio de la sintomatología hasta el inicio
fármacos más potentes como las sales de oro y el de un tratamiento de fondo en 19 centros de Cata-
metotrexate. El objetivo de esta pirámide de tra- luña que presentaban algún dispositivo de valora-
tamiento era evitar los efectos secundarios de los ción especializada en artritis de inicio reciente. El
inmunosupresores, pero lo que se lograba era un ini- retraso observado fue de 11 meses. La presencia o
cio tardío del tratamiento con FAME con una mayor desarrollo de dispositivos asistenciales específicos
destrucción articular, discapacidad y mortalidad. es de gran importancia para acortar al máximo los
tiempos de demora en la valoración de los pacien-
En los años 90 nuevos estudios demostraron que el tes con artritis de inicio reciente[77].
daño articular se produce principalmente durante
las fases tempranas de la enfermedad y que el inicio Definición de artritis de inicio
del tratamiento con FAME de forma precoz reducía
reciente
la actividad de la enfermedad y de la progresión
radiológica, en comparación con el inicio tardío. El término “artritis de inicio reciente, precoz o
Surge así el concepto de “ventana de oportunidad”, temprana” no tiene una definición única. Los pri-
que describe un periodo al inicio de la enfermedad meros registros de pacientes con artritis de inicio
durante el cual la intervención terapéutica puede reciente establecían un punto de corte de hasta dos
cambiar su curso, frenando su progresión o incluso años de evolución desde el inicio de la sintoma-
logrando su remisión. Diversos estudios y metaná- tología. Actualmente, la mayoría de los registros
lisis demuestran que la duración de la enfermedad suelen definir la artritis de inicio reciente a aquella
al momento del inicio del tratamiento con FAME que tiene un tiempo de evolución hasta 12 meses;
constituyen un factor pronóstico determinante de la si bien, como hemos dicho, no hay una defini-
respuesta al tratamiento[74]. ción única. Adicionalmente, en los últimos años
ha surgido el concepto de artritis de muy reciente
A partir de aquí, el manejo de la AR sufre grandes comienzo o muy precoz, que pone el punto de
cambios al reconocerse la importancia de su diag- corte en 12 semanas, ya que pasado este periodo es
nóstico precoz junto con la incorporación de nue- improbable que la artritis se autolimite[78].
vas estrategias terapéuticas como la introducción
temprana de FAME, el uso de combinaciones de Diagnóstico de la artritis
FAME, el treat to target y la aparición de las tera-
reumatoide de inicio reciente.
pias biológicas. Así, en 2007, las recomendaciones
Criterios de clasificación
EULAR del manejo de la artritis de inicio reciente
en su primer punto indican que todo paciente que Hasta hace pocos años el diagnóstico de la AR se
presenta artritis en más de una articulación con apoyaba en el uso de los criterios de clasificación
dolor y/o rigidez, idealmente debería ser valorado de AR de ACR del año 1987[79] (tabla 1). Estos cri-
por un especialista dentro de un plazo de seis sema- terios habían sido desarrollados utilizando cohor-
nas desde el inicio de los síntomas[75]. En 2011, tes de pacientes con AR establecida, que tenían
Raza et al. publicaron un estudio multicéntrico en cuenta características típicas de este tipo de
180
Criterio Definición
Rigidez matutina Rigidez matutina de al menos una hora de duración
Artritis de tres o más áreas Al menos tres áreas articulares presentan simultáneamente tumefacción de partes
articulares blandas o derrame observado por un médico
Artritis de las articulaciones
Tumefacción en al menos una articulación: muñeca, MCF o IFP
de las manos
Artritis simétrica Afectación simultánea de las mismas áreas articulares en los dos lados del cuerpo
Nódulos subcutáneos sobre prominencias óseas o superficies extensoras o en regiones
Nódulos reumatoides
yuxtaarticulares observados por un médico
Factor reumatoide Demostración de aumento anormal del factor reumatoide sérico
Cambios radiológicos Cambios típicos de AR en la radiografía de manos y carpos
pacientes, como la presencia de nódulos reumatoi- fase, el objetivo fue identificar factores relacionados
des y de erosiones articulares. Estos criterios han con el inicio de metotrexate en pacientes con artritis
demostrado una elevada especificidad (90%) y de reciente comienzo y ponderar el peso de cada uno
sensibilidad (≈80%) en cohortes de pacientes con de estos factores. En la segunda fase, el objetivo fue
AR de larga evolución, pero al aplicarlos a cohor- determinar, sobre la base de un juicio clínico, la con-
tes de pacientes con artritis de reciente comienzo tribución relativa de cada factor en la probabilidad
han mostrado una especificidad y sensibilidad bas- de desarrollar una artritis persistente y/o erosiva. Por
tante menores (de aproximadamente 74% y 61%, último, en la tercera fase, se desarrollaron los crite-
respectivamente), por lo que no serían una herra- rios definitivos.
mienta adecuada para la clasificación o diagnóstico Estos nuevos criterios deben ser aplicados sola-
de pacientes con AR de inicio reciente. mente ante la presencia de un paciente con tumefac-
ción clínicamente evidente en al menos una articula-
Criterios ACR/EULAR 2010 ción, en ausencia de un diagnóstico alternativo que
Respondiendo a la necesidad de diagnosticar de pueda explicar mejor la artritis. Para clasificar a un
forma lo más precoz posible a los pacientes con AR paciente como AR debe sumar 6 o más puntos.
de inicio reciente, se desarrollaron los nuevos cri- Es interesante señalar los cambios que introducen
terios de clasificación para la AR de 2010, los cua- estos nuevos criterios en relación a los de 1987. El
les fueron un trabajo conjunto europeo (EULAR) y mayor puntaje lo otorga la afectación articular, den-
norteamericano (ACR)[80] (tabla 2). Estos nuevos tro de la cual se tiene en cuenta el patrón articular
criterios tuvieron como objetivo principal la identi- (la afectación de pequeñas o grandes articulaciones)
ficación (clasificación) precoz de aquellos pacientes y el número de articulaciones afectadas. En cuanto
con artritis indiferenciada de reciente comienzo que a la serología, permanece el factor reumatoide y se
presentaban una mayor probabilidad de evolucionar incluyen ahora los anticuerpos antipéptido citruli-
a una artritis persistente y/o erosiva y que, por tanto, nado (anti-CCP), dando relevancia no solamente a
se beneficiarían del inicio precoz de un FAME. Estos su positividad sino también a sus niveles (2 puntos si
criterios se desarrollaron en tres fases. En la primera son positivos y 3 puntos si los niveles son elevados –
181
182
183
Psoriasis
Oligo- FRA normales o
Hombres > mcf, ifp, ifd, cutánea
Artritis psoriásica Poliarticular elevados
Mujeres carpos, rodillas Onicopatía
Asimétrica HLA-B27
psoriásica
Persistente-
progresiva Sacroilíacas, Uveítis FRA normales o
Espondilitis Hombres > Oligoarticular columna,
Entesitis elevados
anquilosante Mujeres Asimétrica rodillas, tobillos,
caderas. Dactilitis HLA-B27
Extremidades
inferiores
FRA normales o
elevados
ANA, anti-DNa,
Mujeres > Poliarticular Lesiones anti-Sm, anti-RNP,
Lupus eritematoso Hombres mcf, ifp, cutáneas típicas
Simétrica anti-Ro, anti-La,
sistémico carpos, rodillas
No erosiva Serositis Complemento
bajo
Anemia,
leucopenia.
Rigidez
Mujeres > Agudo / Cintura
Polimialgia matutina FRA elevados
Hombres subagudo escapular y
reumática Afectación del Anemia
> 50 años Simétrica pelviana
estado general
184
Cuadro pseudo-
Mujeres > FRA elevados
Oligo – mcf, ifp, gripal.
Parvovirus B19 Hombres IgM Parvovirus
poliartritis aguda carpos Lesiones
B19 positivo.
cutáneas típicas
FRA elevados
Tofos
Agudo Hiperuricemia
1º mtf, resto Artritis se
Hombres >> Monoarticular u (intercrítica)
Gota de mtf, tobillos, acompaña de
Mujeres Oligoarticular en Cristales de urato
rodilla. eritema y calor
la evolución. monosódico en el
local.
líquido sinovial
Diferentes
patrones: patrón
de pseudo-
gota (mono- FRA elevados
Mujeres = oligoarticular), Rx: calcificación Cristales de
Condrocalcinosis Rodilla, muñeca
Hombres patrón de condral pirofosfatocálcico
pseudo-artrosis en líquido sinovial
(artropatía
crónica), patrón
poliarticular
Fiebre, eritema
Mujeres > Aguda nodoso, FRA elevados
Sarcoidosis Rodilla, tobillo.
Hombres Simétrica adenopatías ACE sérica
hiliares.
Progresivo.
Mujeres > Oligo - Ifd, ifp, 1º
Artrosis Hombres poliarticular. mcf, tmc, - Sin alteraciones
↑ edad Deformidad rodillas
articular
mcf: metacarpofalángicas, ifp: interfalángicas proximales, mtf: metatarsofalángicas, ifd: interfalángicas distales,
tmc: trapecio-metacarpiana, FRA: reactantes de fase aguda, FR: factor reumatoide, anti-CCP: anticuerpos antipéptidos
citrulinados. Modificado de EULAR, Textbook on Rheumatic Diseases
carpos de forma simétrica. Es característica la específicas de cada una de estas patologías será
elevación de los reactantes de fase aguda. importante en su diagnóstico diferencial.
185
En las fases muy iniciales de la enfermedad es donde El factor reumatoide (FR) puede ser positivo en
el diagnóstico diferencial cobra el máximo interés. 30% a 60% de los pacientes. Los anticuerpos anti-
Es frecuente, en las consultas o clínicas de artritis nucleares (ANA) pueden ser positivos, hasta en
de comienzo reciente, observar pacientes (aproxi- 30% de los casos. Los anti-CCP son positivos en el
madamente 30%) con artritis que no cumplen cri- 50% o más de los pacientes, característicamente a
terios de clasificación de AR o incluso de ninguna concentraciones elevadas. No produce destrucción
otra enfermedad reumática: son las denominadas articular (erosiones), incluso en aquellos pacientes
artritis indiferenciadas. Muchos de estos pacientes con una gran frecuencia de crisis.
no cumplirán nunca criterios de AR o incluso la
Clásicamente el curso evolutivo del RP puede
artritis se autolimitará. Se han descrito diferentes
seguir tres patrones: a) remisión clínica de los
factores pronósticos asociados al desarrollo de AR
brotes; b) persistencia de los ataques; c) evolución
en estos pacientes, como el sexo femenino, la pre- a una enfermedad del tejido conectivo (incluso en
sencia de múltiples articulaciones afectadas, etc. más del 50% de los casos), siendo la AR la más
No obstante, el biomarcador con mayor potencial frecuente. El periodo de latencia va de semanas
pronóstico es la presencia de anti-CCP, ya que su hasta más de 20 años, aunque se ha comprobado
presencia se asocia al desarrollo de AR en la gran que en los primeros años de evolución, el riesgo
mayoría de estos pacientes diagnosticados de artri- es mucho mayor.
tis indiferenciada[86].
Uno de los aspectos más interesantes y a la vez más
Reumatismo palindrómico intrigantes de esta entidad es el desconocimiento
de los factores que condicionan la evolución a cro-
Algunos pacientes con AR inician su sintomato- nicidad y especialmente al desarrollo de AR. En
logía en forma de artritis intermitentes de muy un estudio español con un seguimiento de hasta 12
corta duración, generalmente monoarticulares, años, sólo el 33,8% evolucionó a una enfermedad
antes de desarrollar la artritis persistente caracte- reumática crónica (22% a AR)[88].
rística de la AR. Es el denominado reumatismo
palindrómico. Esta entidad sigue siendo fuente de El grupo canadiense demostró que el sexo feme-
controversia de si se trata de una entidad aparte, nino, la presencia del FR, la afectación de pequeñas
una forma frustrada de AR o una fase preclínica articulaciones, en especial IFP y la edad avanzada
de la enfermedad. al inicio presentaban un riesgo aumentado de evo-
lución a una enfermedad del tejido conjuntivo[87].
El reumatismo palindrómico se caracteriza por la
presencia de episodios repentinos, irregularmente Se han utilizado diferentes fármacos, con resultados
inconsistentes, debido a la relativa poca frecuencia
recurrentes de dolor, tumefacción y/o eritema que
de la enfermedad, a sus características clínicas (cri-
afectan tanto a las articulaciones como a las estruc-
sis autolimitadas) y el relativo poco conocimiento
turas adyacentes. Puede afectar a cualquier articu-
sobre los factores predictivos de evolución a AR.
lación, aunque existe una cierta predilección por las
articulaciones de las manos. Los ataques suelen ser Durante las crisis se pueden utilizar los antinfla-
generalmente monoarticulares y duran desde horas matorios no esteroideos (AINE). En aquellos casos
hasta una semana, aunque típicamente entre 24 y que presentan un aumento de la frecuencia de los
72 horas. La frecuencia de las crisis puede ir desde ataques, o que presenten factores de riesgo, se con-
una vez al año, como ser continuas (diariamente). sidera la utilización de fármacos modificadores de
Remiten de forma espontánea, estando el paciente la enfermedad (FAME), la mayoría de los mismos
totalmente asintomático entre las crisis[87]. son utilizados empíricamente, fundamentalmente
186
por su similitud con la AR. Los tratamientos más reciente[94]. Un adecuado y estricto control de la
utilizados han sido las sales de oro y los antimalári- enfermedad es un objetivo primordial en aras de
cos. En series antiguas con sales de oro parenterales prevenir la mortalidad y morbilidad cardiovascular
se observó una buena respuesta en casi el 60% de en estos pacientes.
los casos, especialmente en los seropositivos. Así
La incidencia de neoplasias no es más alta en la AR
mismo, los antimaláricos han demostrado efectivi-
que en la población general a excepción del linfoma
dad, pero sobre todo se ha demostrado que más que
evitar la progresión a AR, retrasarían la evolución a o la neoplasia de pulmón, mientras que las neopla-
cronicidad, siendo éste un tratamiento seguro en la sias de mama y colon estarían levemente disminui-
mayoría de los casos, con pocos efectos adversos. das. Las infecciones son también comunes en los
Hasta el momento no se han publicado estudios con pacientes con AR, especialmente en pacientes con
leflunomida, metotrexate o fármacos biológicos. enfermedad articular grave y de larga evolución y
tratamiento concomitante con glucocorticoides[92].
Evolución y pronóstico En textos y publicaciones clásicas se documenta-
La AR aunque es hoy en día una enfermedad tra- ban casos de AR con curación definitiva a medio
table, se considera incurable en el sentido estricto. o largo plazo, lo que se tradujo en que muchos
Se trata de una enfermedad crónica de curso pro- pacientes tenían un curso relativamente benigno,
gresivo asociada a diferentes grados de deformidad lo que justificaba la llamada estrategia piramidal,
articular y discapacidad. Algunos estudios cifran reservándose los fármacos más efectivos en fases
que entre el 30% y el 50% de los pacientes tienen tardías de la enfermedad cuando el daño era ya irre-
una incapacidad manifiesta después de diez años versible. Hoy en día este concepto es cuestionado y
del inicio de los síntomas o hasta un 25% desarro- remisiones o curaciones definitivas de la enferme-
lla discapacidad laboral a los seis años de iniciada dad sin tratamiento son consideradas excepciona-
la enfermedad[90]. No obstante, empiezan a surgir les. El concepto de remisión de enfermedad sin tra-
evidencias de un descenso de esta discapacidad en tamiento (drug free remission) se ha analizado en
los últimos años como consecuencia de un con- numerosas publicaciones recientes y sí se ha obser-
trol más adecuado de la enfermedad[91]. Por otra vado que algunos casos de poliartritis de inicio
parte, la mortalidad en la AR está aumentada, con reciente después de una estrategia de tratamiento
un riesgo relativo respecto a la población general intensivo con FAME pueden entrar en remisión y,
entre 1,5 y 1,8[92]. La gravedad de la AR también en algunos casos, mantenerse ésta en ausencia de
depende de factores geográficos, siendo menos tratamiento, aunque esto no es lo habitual. En el
grave la observada en países del área mediterrá- estudio Best se identificaron algunos factores aso-
nea[93]. Los pacientes con AR tienen un incremento ciados a este fenómeno, como una duración de los
de la morbimortalidad como consecuencia de la síntomas muy corta, el ser varón y, principalmente,
patología cardiovascular asociada al proceso de tener los anti-CCP negativos[95]. En este sentido,
arteriosclerosis acelerada, asociada no sólo a los algunos autores consideran que existen dos tipos de
factores clásicos como tabaquismo, hipertensión o AR según la presencia o ausencia de anti-CCP, que
dislipemia, sino por el propio proceso inflamato- aunque desde el punto de vista fenotípico tendrían
rio reumatoide que ocasiona disfunción endotelial la misma forma de presentación clínica en forma de
y mayor facilidad para la formación de la placa de poliartritis, se diferenciarían en cuando a aspectos
ateroma. Este incremento de mortalidad cardiovas- epidemiológicos y genéticos y también en la gra-
cular se ha cifrado en 60% respecto a la población vedad de la enfermedad articular con formas más
general en una revisión sistemática y metanálisis destructivas en los anti-CCP positivos[96].
187
Existe una serie de factores que al estar presen- vos terapéuticos ambiciosos y control estrecho de
tes al inicio de la enfermedad están asociados a la enfermedad están redundando en un mejor pro-
un peor pronóstico. Cabe destacar no obstante nóstico funcional y mayores índices de remisiones
que estos factores pueden variar en función de la que en el pasado.
medida de desenlace evaluada. Así, por ejemplo,
En la tabla 4 se exponen los diferentes factores
la presencia de anti-CCP está claramente asociada
presentes al inicio de la enfermedad, asociados
a un peor pronóstico radiológico con mayor pro-
a un peor pronóstico. En las recomendaciones
gresión de la destrucción articular mientras que el
EULAR de manejo de la AR, recientemente publi-
principal factor asociado a la ausencia de remisión
clínica en la AR es el tener una actividad inflama- cados, los que tendrían mayor peso y que incluso
toria muy elevada al inicio de la enfermedad[97]. podrían tener impacto en la decisión de utilizar
Por otra parte, la estrategia de tratamiento puede una estrategia más intensiva, incluyendo fárma-
hacer cambiar los factores pronósticos, así por cos biológicos, cuando ha fallado un FAME sin-
ejemplo la PCR elevada, indicativa de mayor acti- tético serían: la presencia de autoanticuerpos (FR
vidad inflamatoria es un factor asociado a mayor y anti-CCP), la presencia precoz de daño radioló-
progresión radiológica en pacientes tratados con gico (erosiones) y una alta actividad inflamatoria
FAME sintéticos como el metotrexate pero no por de la enfermedad[102].
ejemplo con estrategias de terapia intensiva de
pacientes tratados con biológicos[98]. Tratamiento de la artritis
El objetivo de tratamiento de la AR es obtener un
reumatoide
estado de remisión clínica de la enfermedad per- El tratamiento de la artritis reumatoide (AR) está
sistente y la ausencia de progresión de la enferme- viviendo una auténtica revolución. Los avances en
dad (destrucción articular). Con las estrategias de el conocimiento de los mecanismos patogénicos
tratamiento actuales se pueden obtener remisiones de esta enfermedad han contribuido al desarrollo
clínicas del orden del 30%-50%, correspondiendo
las cifras más elevadas a los pacientes tratados con Tabla 4. Variables presentes al inicio de la enfermedad
que implican un peor pronóstico en la AR
estrategias de control estrecho o con fármacos bio-
lógicos en las fases iniciales de la enfermedad[99]. Sociodemográficas
No obstante, cabe recordar que hasta en un 10%- - Sexo femenino
20% de pacientes en aparente remisión clínica - Bajo nivel educativo
puede observarse progresión del daño estructural, - Labores manuales pesadas
esta circunstancia es probablemente debida a la - Tabaquismo
188
de nuevos fármacos que han demostrado una gran tamiento del la AR son los fármacos y, dentro de
eficacia, con un buen perfil de seguridad. En gran ellos, los denominados FAME, que se pueden cla-
manera, esto se debe a la introducción en el arse- sificar en sintéticos (químicos) o biológicos.
nal terapéutico de la AR, de los fármacos bioló-
gicos. No obstante, también están contribuyendo Fármacos antirreumáticos
a mejorar el pronóstico de los pacientes con AR: modificadores de enfermedad
las nuevas estrategias de manejo de pacientes con (FAME) sintéticos
artritis de inicio reciente, la introducción precoz de
la terapia antirreumática, el uso más adecuado de Constituyen el pilar básico en el tratamiento farma-
los FAME sintéticos o químicos, la adquisición de cológico de la artritis reumatoide (AR), salvo rarísi-
medidas objetivas de actividad de la enfermedad mas excepciones, todos los pacientes con diagnós-
y el desarrollo de objetivos terapéuticos concretos tico de AR son candidatos a seguir tratamiento con
y ambiciosos (estado cercano a la remisión). Es fármacos pertenecientes a este grupo. Se llaman así
decir, por una parte disponemos de nuevos fárma- puesto que evitan la progresión radiográfica y con
cos con un mecanismo de acción más específico ello el daño estructural, el cual es considerado el
y cada vez más potentes y, por otra, contamos con final común de los múltiples mecanismos fisiopato-
estrategias terapéuticas, basadas fundamental- lógicos implicados en la AR. En la tabla 5 se puede
mente en un diagnóstico y tratamiento precoz de observar qué fármacos son hoy en día considerados
la enfermedad, junto a un seguimiento intensivo FAME, según una revisión sistemática de la biblio-
de los enfermos, que han demostrado su utilidad grafía, basada en su capacidad para evitar la progre-
en la práctica clínica diaria y están cambiando el sión del daño articular[103].
pronóstico de esta enfermedad.
Los FAME sintéticos o de naturaleza química cons-
El tratamiento de la AR se basa en medidas no far- tituyen un grupo heterogéneo de fármacos, que en
macológicas y farmacológicas. Dentro de las medi- su mayoría no fueron desarrollados específica-
das no farmacológicas se incluirían: reposo relativo mente para el tratamiento de la AR y que fueron
en fases de actividad de la enfermedad, fisiotera- utilizándose empíricamente; sin embargo, hoy en
pia individualizada, mantener buenos hábitos de día se sabe que todos modulan la respuesta inmune,
vida, evitando el sobrepeso, y abandono del hábito inhibiendo la proliferación de un amplio número de
tabáquico. No obstante, la piedra angular del tra- dianas humorales y celulares.
Tabla 5. Fármacos antirreumáticos modificadores de enfermedad (FAMES) sintéticos y biológicos que han demostrado
capacidad para enlentecer el daño estructural articular (progresión radiológica) en la artritis reumatoide (modificado de
Pincus T et al[1]
189
La mayoría de ensayos clínicos de estrategia tera- tratamiento de la AR. Recaídas, actividad inflama-
péutica muestran que la introducción precoz de toria persistente o progresión radiológica obligan
FAME luego del diagnóstico mejora considera- a valorar un ajuste del tratamiento[105]. Por último,
blemente el pronóstico de los pacientes, incremen- durante el tratamiento con FAME pueden alcan-
tando la posibilidad de alcanzar la remisión o la zarse bajos niveles de actividad de la enfermedad,
baja actividad de la enfermedad[104]. pero ésta recurre si se suspende el tratamiento, por
lo que, en la práctica, en la totalidad de los casos se
Dentro de los FAME no cabe duda que el meto-
aconseja seguir con estos tratamientos indefinida-
trexate (MTX) es hoy en día el más utilizado,
mente[106].
seguido de otros como la leflunomida (LEF) o la
salazopirina (o sulfasalazina)(SSZ). La utilización Metotrexate
de otros FAME, como los antimaláricos, sales de
oro por vía parenteral o la ciclosporina ha ido dis- El metotrexate (MTX) ha ido remplazando a otros
minuyendo progresivamente, mientras que otros, FAME, sobre todo a partir de la mitad de la década
como la penicilamina o la azatioprina, han dejado de los 80, y es hoy la piedra angular del tratamiento
prácticamente de utilizarse en esta enfermedad de la AR. Es el FAME más utilizado y la mayoría
(tabla 6). de reumatólogos inician el tratamiento de la enfer-
medad con este fármaco, quizás por su perfil de
Una vez iniciado un FAME, es esencial la valora-
seguridad y su eficacia comprobada en múltiples
ción médica y ajuste del tratamiento con base en
ensayos clínicos a largo tiempo.
la actividad de la enfermedad (mínimo cada tres
meses). Una estrategia basada en la monitorización MTX estructuralmente se asemeja al ácido fólico
continua de la enfermedad y la valoración del daño y es un inhibidor competitivo de todas las enzimas
radiológico anual constituye el eje principal del folato-dependientes, entre ellas la dihidrofolato
Tabla 6. Dosis, mecanismo de acción y principales efectos secundarios de los distintos FAME
sintéticos en la artritis reumatoide
190
reductasa, esencial en la síntesis de tetrahidrofolatos hombres como mujeres deben interrumpir el trata-
necesarios para la síntesis de ADN, ARN y proteí- miento tres meses antes de intentar la concepción.
nas, aunque muy probablemente su mecanismo de
El MTX puede utilizarse en monoterapia, pero en
acción en la AR sea independiente de esta acción.
caso de respuesta parcial puede combinarse con
El metotrexate se encuentra disponible en España otros FAME, como leflunomida o la asociación
en comprimidos de 2,5 mg o en forma de jeringas hidroxicloroquina más salazopirina (la llamada tri-
precargadas de 7, 10, 15, 22,5, y 30 mg (adminis- ple terapia)[107]. Además, las evidencias científicas
tración subcutánea), así como solución inyectable actuales avalan que la eficacia de los distintos anta-
de 25 mg/ml (administración intramuscular). La gonistas del TNF es claramente superior cuando se
pauta recomendada de administración es la que se asocian a metotrexate[108,109].
conoce como escalada rápida de dosis. La dosis
inicial es de 7,5-10 mg/semana, que se aumenta Leflunomida
hasta 15 mg al cabo de un mes si no hay respuesta, Leflunomida (LEF) es un derivado del isoxazol,
y hasta 20-25 mg a los dos meses en caso de res- el cual interfiere con la síntesis de pirimidinas al
puesta insuficiente a la dosis anterior. Al inicio bloquear de forma reversible la dihidrato deshi-
generalmente se prefiere la vía oral hasta 15 mg, drogenada, esto conduce a un déficit de activación
luego por biodisponibilidad del fármaco en dosis de los linfocitos T. Los diferentes ensayos clínicos
superiores se prefiere la parenteral. MTX es un fár- demostraron una eficacia clínica y radiológica cla-
maco de acción relativamente lenta y tarda aproxi- ramente superior a placebo y similar a SSZ y MTX.
madamente de 4-6 semanas para iniciar su acción
terapéutica. El tratamiento con MTX debe ir siem- La leflunomida se administra en dosis de 20 mg/día
pre acompañado de ácido fólico, una dosis de 5-15 por vía oral, que puede disminuirse a 10 mg/día en
mg/semanal debe ser administrada entre las 12-24 caso de intolerancia. Inicialmente se recomendaba
horas pos-MTX, ya que disminuye los efectos una dosis de carga de 100 mg/día durante tres días,
adversos asociados a su uso. pero en la actualidad prácticamente no se utiliza,
pues incrementa los efectos adversos. Su absorción
Es un fármaco bien tolerado con un buen perfil de
por via oral es rápida, su vida media es larga (15
seguridad. Los efectos secundarios más frecuen-
días) debido al alto porcentaje de unión a proteínas
tes, generalmente gastrointestinales, son leves y
y a la recirculación enterohepática, se elimina por
reversibles (náuseas o vómito), estomatitis, tran-
vías renal y fecal, por lo que está contraindicado su
saminitis y más raramente citopenias. La neumo-
uso en insuficiencia hepática e insuficiencia renal
nitis es infrecuente y suele aparecer en pacientes
(No se elimina por la diálisis). Es un fármaco de
con neumopatía previa. Interacciona mínimamente
acción lenta y tarda aproximadamente 6-8 sema-
con otros fármacos (se une en 50%-60% a proteí-
nas para iniciar su acción terapéutica. Al igual que
nas plasmáticas), pero el riesgo de efectos secunda-
MTX, es teratógeno por lo que están contraindica-
rios aumenta si se combina con otros fármacos que
das la gestación y lactancia durante su uso. Debe
producen depleción de folatos como trimetroprim
utilizarse colestiramina para eliminar el fármaco de
o probenecid. El 80%-90% se excreta por vía renal,
la circulación enterohepática.
por lo que debe reducirse la dosis si la depuración
de creatinina es menor a 60 ml/min, es teratógeno Es un fármaco bien tolerado con un buen perfil de
por lo que durante su uso son obligatorios méto- seguridad. Los efectos secundarios, al igual que
dos de contracepción en mujeres en edad fértil, MTX, son generalmente gastrointestinales (dia-
tampoco debe utilizarse durante la lactancia. Tanto rreas), alopecias, erupción cutánea, transaminitis,
191
que es más frecuente durante los primeros seis La ciclosporina se utiliza poco en la AR y básica-
meses de tratamiento, y revierte espontáneamente mente en asociación con metotrexate.
luego de la suspensión del mismo. Un pequeño por-
Los glucocorticoides son considerados como FAME
centaje desarrolla: hipertensión arterial (uso conco-
por algunos autores, por su capacidad para detener
mitante de AINE aumenta el riesgo de aparición),
la destrucción articular incluso en dosis bajas. Son
síndrome tóxico (pérdida de peso inexplicada) y
utilizados por algunos reumatólogos en las fases
citopenias (uso concomitante con MTX aumenta el
iniciales de la enfermedad como terapia puente en
riesgo de toxicidad medular).
espera del inicio del efecto terapéutico de los FAME.
En la práctica clínica, LEF es utilizada en pacientes
con respuesta inadecuada o toxicidad a MTX, su Fármacos antirreumáticos
eficacia aumenta en combinación con otros FAME modificadores de enfermedad
(como MTX), aunque es recomendable iniciar tra- biológicos
tamiento con 10 mg/día por riesgo de toxicidad
hepática o puede asociarse a terapia biológica. La utilización precoz y de forma más activa de
los fármacos modificadores de la enfermedad
Otros FAME sintéticos (FAME) ha cambiado de forma importante el
pronóstico de los pacientes con artritis reuma-
La sulfasalazina o salazopirina (SSZ) es todavía
toide (AR). Sin embargo, todavía en la actualidad
ampliamente utilizada en países anglosajones. La
existe un porcentaje de pacientes que no responde
dosis es de 2-3 g/día y es frecuente la aparición de
a los FAME clásicos o sintéticos, constituyendo
efectos adversos gastrointestinales que condicionan
los nuevos fármacos biológicos una alternativa de
su uso, especialmente en nuestro país, donde no se
tratamiento para ellos.
dispone de este fármaco con cubierta entérica.
El desarrollo de la terapia biológica ha supuesto un
Las sales de oro por vía intramuscular son eficaces
cambio de pronóstico en los pacientes con AR. Los
en la AR y probablemente inducen mayores tasas
primeros fármacos biológicos estuvieron disponibles
de remisión que otros FAME como el metotrexate,
en el año 2000 y, actualmente, disponemos de nueve
pero sus efectos adversos, relativamente frecuen-
fármacos biológicos: infliximab, etanercept, adali-
tes (estomatitis, dermatitis, proteinuria), junto a la
mumab, golimumab, certolizumab pegol, rituximab,
pérdida de eficacia con el tiempo, limitan su uso.
abatacept, tocilizumab y anakinra. Los primeros en
Fue el FAME de referencia hasta la introducción
utilizarse fueron los fármacos inhibidores del factor
del metotrexate.
de necrosis tumoral (TNF), desarrollándose poste-
Los antimaláricos de síntesis (hidroxicloroquina, riormente otros fármacos biológicos dirigidos contra
cloroquina) no se utilizan prácticamente hoy en día otras dianas terapéuticas[102,110]. En este capítulo se
en el tratamiento de la AR, al menos en monotera- comentarán los principales fármacos biológicos utili-
pia (forman parte no obstante de la denominada tri- zados actualmente en los pacientes con AR, revisando
ple terapia cuando se usa tratamiento combinado); tanto sus datos de eficacia como su seguridad.
pueden prescribirse en pacientes con cuadros de
poliartritis no filiada, en que se esté planteando Fármacos biológicos y eficacia clínica
el diagnóstico diferencial con una enfermedad
Fármacos inhibidores del TNF
autoinmune sistémica como el lupus eritematoso
sistémico. Han demostrado su utilidad también en Estudios en animales de experimentación descubrie-
el reumatismo palindrómico. ron un papel importante del TNF alfa en la patogé-
192
nesis de la artritis. Así mismo, se han hallado niveles Etanercept se une al TNF alfa soluble, bloqueando
elevados de TNF alfa en el suero y líquido sinovial su interacción con los receptores de la superficie
de pacientes con artritis reumatoide activa y se ha celular, y también al receptor transmembrana, aun-
observado que la neutralización de TNF alfa en la que con menor afinidad que los anticuerpos mono-
membrana sinovial disminuye la secreción de otros clonales. Así mismo, tiene también la capacidad de
mediadores proinflamatorios. Con base en esos inhibir la linfotoxina alfa. Se administra de forma
datos, se realizaron los primeros estudios clínicos, subcutánea en dosis de 50 mg cada semana.
analizando la inhibición de TNF alfa como terapia
Adalimumab fue el primer fármaco anti-TNF com-
en pacientes con artritis reumatoide. Aunque todos
pletamente humano. Es un anticuerpo monoclonal
los antagonistas del TNF ejercen su acción inhi-
que neutraliza la actividad biológica del TNF alfa
biendo la citoquina proinflamatoria TNF alfa, tienen
mediante su unión a la forma soluble y transmem-
propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas
brana del TNF. Se administra de forma subcutánea
distintas (tabla 7).
en dosis de 40 mg subcutáneos cada dos semanas.
El primer fármaco aprobado en Europa fue inflixi-
Los tres fármacos han demostrado su eficacia en
mab, anticuerpo monoclonal dirigido contra el
pacientes refractarios a metotrexate (MTX) en los
receptor TNF tanto soluble como transmembrana.
diferentes estudios clínicos realizados, obteniendo
Se administra de forma intravenosa a dosis de 3
tasas de respuestas similares (respuesta ACR 20
mg/kg a las 0, 2 y 6 semanas y, posteriormente,
en el 60%-70% de los pacientes). Esta respuesta
cada ocho semanas.
suele observarse en menos de tres meses, de forma
Posteriormente, se aprobó etanercept, fármaco que la no respuesta tras 12 semanas de tratamiento
también anti-TNF. Se trata de una proteína de se podría considerar una ineficacia primaria y se
fusión constituida por la fracción Fc de la inmuno- aconsejaría realizar un cambio de tratamiento a
globulina (Ig) humana unida al receptor TNF p75. otro fármaco con otro mecanismo de acción.
Efecto
Tiempo Efecto
sobre Lisis
Fármaco Estructura de vida sobre TNF Apoptosis
TNF celular*
media membrana
soluble
Anticuerpo monoclonal humano 10-14
Adalimumab ++ +++ +++ +++
IgG1 días
Golimumab Anticuerpo monoclonal humano IG1 12 días ++ +++ +++ ++
Fracción Fab de anticuerpo
Certolizumab monoclonal humanizado IgG1 14 días +++ +++ - -
conjugado con polietilenglicol
Anticuerpo monoclonal quimérico 9-11,5
Infliximab ++ +++ +++ +++
(humano-murino) IgG1 días
Proteina de fusión humana:
3-4,8
Etanercept Fraccion FC de IgG1 y receptor +++ ++ ++/- ++/-
dias
soluble p75 del TNF.
193
La mayoría de estos estudios han sido realizados en con su rápido inicio de acción, que también fue
pacientes con artritis reumatoide establecida. Sin observable en pacientes que no habían obtenido
embargo, los fármacos anti-TNF han demostrado una respuesta clínica ACR20.
también su eficacia en artritis de inicio temprano.
En el caso de golimumab, el estudio en pacientes
En 2010, se aprobaron los dos anti-TNF más recien- sin tratamiento previo con MTX (GO-BEFORE)
tes: golimumab y certolizumab pegol. Golimumab mostró una inhibición de la progresión radiológica,
es también un anticuerpo monoclonal completa- mientras que el estudio GO-FORWARD (pacientes
mente humano que se administra en dosis de 50 mg refractarios a MTX) no mostró esta diferencia sig-
subcutáneo mensual y ha demostrado una eficacia nificativa, posiblemente debido a que los pacientes
similar a los anti-TNF anteriores. Sin embargo, fue incluidos tenían una moderada actividad y menos
el primer anti-TNF que demostró su eficacia en un diferencias respecto al grupo control.
estudio clínico en pacientes con AR y fallo previo
Los resultados de estos estudios demuestran que
a anti-TNF.
la terapia biológica produce una mayor inhibición
Finalmente, certolizumab pegol es el único fár- de la progresión radiológica que MTX y que esta
maco biológico que no contiene la fracción Fc de inhibición se observa también en pacientes que
la Ig. Está compuesto por la fracción Fab de la Ig, no han obtenido una respuesta ACR20, conside-
con especificidad por TNF, y dos moléculas de rados como ‘no respondedores’. Esta observación,
polietilenglicol (PEG) que le permiten aumentar su conocida como ‘desconexión clínico-radiológica’
vida media. Su pauta de administración es de 200 sugiere que el proceso responsable de la actividad
mg subcutáneos cada dos semanas, con una dosis inflamatoria en pacientes con AR podría no ser el
de carga previa de 400 mg en las semanas 0, 2 y mismo que el que produce la progresión radioló-
4. Ha demostrado respuestas ACR similares a los gica. Así, el daño estructural podría estar producido
otros anti-TNF, aunque algún estudio clínico ha principalmente por el aumento de TNF más que por
demostrado una mayor rapidez en la adquisición el proceso inflamatorio solamente. En este sentido,
de respuestas ACR 50 y 70, tal vez por su dosis de se ha sugerido que el sistema RANK-RANKL,
carga inicial. perteneciente a la superfamilia TNF y clave en
la formación y activación de osteoclastos podría
Además de su eficacia clínica, los fármacos anti- estar implicado. Así mismo, el TNF estimula
TNF han demostrado su eficacia radiográfica, inhi- la osteoclastogénesis en presencia de RANKL
biendo la progresión radiológica en diferentes estu- mientras que se ha demostrado que los anti-TNF
dios de cada uno de los fármacos biológicos. Sin aumentan la expresión sinovial de osteoprotegerina
embargo, una característica sorprendente de estos en pacientes con AR sin modificar la de RANKL,
fármacos ha sido que también inhiben la progresión por lo que los anti-TNF alterarían el balance local
radiológica en aquellos pacientes considerados clí- RANKL-OPG hacia un estado más antirresortivo,
nicamente como ‘no respondedores’, es decir, cuya que sucedería de forma independiente al control de
actividad inflamatoria continúa elevada a pesar la actividad inflamatoria.
del tratamiento (estudio TEMPO, con etancercept;
En resumen, los fármacos anti-TNF, sobre todo en
subestudio del estudio ATTRACT con infliximab) .
combinación con MTX, han demostrado que redu-
Certolizumab también ha demostrado su eficacia cen la proporción de pacientes que progresan radio-
sobre la progresión radiológica, como los otros gráficamente y, en los que progresan, esta progre-
anti-TNF, aunque en este caso existen datos de una sión es menor que la observada con MTX (75–85%
inhibición radiológica significativa precoz, acorde vs 50% con MTX). Además, el grado de inhibición
194
radiológica es comparable entre anti-TNF y puede cada infusión. Como se trata de una terapia de
ser independiente de su respuesta clínica, probable- depleción celular, su efecto sobre la actividad
mente por un efecto directo sobre el RANKL. clínica no se observa de forma tan rápida como
con las terapias anticitoquinas (ej: anti-TNF), sino
Fármacos biológicos no anti-TNF que la mejoría de la actividad inflamatoria suele
Se engloban dentro de este apartado aquellos fár- observarse a partir de las semanas 12-16, aunque
macos con un mecanismo de acción diferente a la no debería considerarse ineficacia al tratamiento
inhibición de la citoquina TNF. Hasta el momento antes de los seis meses de su administración. RTX
hay disponibles cuatro fármacos biológicos: ritu- ha demostrado una mayor eficacia en pacientes
ximab, abatacept, tocilizumab y anakinra. Sin AR con factor reumatoide positivo. La posibilidad
embargo, este último, a pesar de haber demostrado de retratamiento con RTX se consideraría sólo en
su eficacia en el estudio clínico que motivó su aquellos pacientes con buena respuesta previa a
aprobación como indicación en pacientes con AR, rituximab y, que hubieran transcurrido al menos
ha demostrado poca eficacia en la práctica clínica seis meses tras el último ciclo de RTX, por cues-
en estos pacientes y no utilizándose para esta indi- tión de seguridad. La indicación de retratamiento
cación, por lo que nos vamos a referir en este apar- se basa en la actividad clínica del paciente y no en
tado a los tres primeros. una pauta de tiempo establecida, de forma que se
programaría el siguiente ciclo cuando la enferme-
a. Rituximab. Es un anticuerpo monoclonal qui- dad se reactivara, tiempo que puede diferir de un
mérico anti CD-20, antígeno de superficie de los paciente a otro.
linfocitos B maduros y prelinfocitos B, pero que no
lo expresan los prolinfocitos B, ni las células plas- RTX ha demostrado su eficacia en pacientes refrac-
máticas. Rituximab se une por el dominio Fab al tarios a MTX (estudio IMAGE) y a anti-TNF (estu-
antígeno CD20 y a través de la fracción Fc realiza dio REFLEX), aunque por cuestión de seguridad,
funciones efectoras para mediar la lisis de células sólo está indicado en pacientes con fallo a anti-TNF
B y producir depleción linfocítica. Produce, funda- y no como primera línea de biológico, excepto en
mentalmente, una depleción de células B que puede situaciones especiales que contraindiquen la utili-
ser mediada por diferentes mecanismos: citotoxi- zación de un fármaco anti-TNF. Ello es debido a
cidad celular dependiente de anticuerpo (ADCC), la notificación de algún caso de leucoencefalopa-
citotoxicidad mediada por complemento (CDC) tía multifocal progresiva que motivó una alerta de
e inducción de apoptosis. Produce una rápida eli- seguridad de las agencias reguladoras y, como con-
minación de células B circulantes en plasma, aso- secuencia, una restricción de su utilización como
ciándose esta depleción linfocitaria a una mejoría primer biológico. El estudio REFLEX demostró
clínica y analítica de la actividad inflamatoria en también la eficacia de rituximab en la prevención
pacientes con AR. de la progresión radiológica, aunque en este caso el
índice radiológico utilizado para evaluar este cam-
La pauta de administración de rituximab (RTX) en
bio fue el índice de Genant, a diferencia de los anti-
pacientes con AR reumatoide es algo diferente a
TNF que suelen utilizar el índice de Sharp modifi-
la establecida en pacientes con lupus eritematoso
cado por Van der Heijde.
sistémico, constando cada ciclo de tratamiento de
dos infusiones de 1 g de rituximab administradas b. Abatacept. Se trata de una proteína de fusión
en un intervalo de 15 días y con premedicación de la fracción CTLA4 y la fracción Fc de IgG.
de paracetamol (1 g/oral), difenhidramina (5 mg/ Inhibe la coestimulación del linfocito T, es decir,
IV) y metilprednisolona (100 mg/IV) antes de la segunda señal necesaria para pasar a linfocito T
195
activado. Puede administrarse de forma IV o SC. progresión radiológica (estudio SCAN), refracta-
La administración SC es semanal a dosis de 125 rios a FAME (estudio SYNC), refractarios a MTX
mg. La dosis de la administración IV es 10 mg/kg, y comparados con adalimumab (estudio STAN-
ajustada según rango de peso, y se administra en DARD), refractarios a anti-TNF (estudio STEP)
30 minutos cada cuatro semanas, con una dosis de y refractarios a FAME, utilizándose tofacitinib en
carga inicial y a las dos y cuatro semanas. El estu- monoterapia (estudio SOLO).
dio clínico AIM demostró su eficacia en pacientes
refractarios a MTX y el estudio ATTAIN en aque- La indicación de inicio de terapia biológica ha
llos refractarios a anti-TNF. Recientemente, datos ido variando en los últimos años y, recientemente,
del estudio AMPLE han demostrado una eficacia EULAR ha publicado sus recomendaciones[1]. En
similar de abatacept frente a adalimumab, ambos general, se recomienda el inicio de terapia bioló-
combinados con metotrexate. gica en pacientes con moderada-alta actividad de
su enfermedad y que hayan fallado, al menos, a
c. Tocilizumab. Es un anticuerpo monoclonal un FAME, preferiblemente MTX. Se recomienda
humanizado dirigido contra el receptor de la inter- también que la terapia biológica se administre en
leucina (IL) 6 tanto soluble como transmembrana. combinación con MTX, aunque en caso de into-
Ha demostrado su eficacia en diferentes pobla- lerancia o toxicidad a MTX, tocilizumab es, hasta
ciones de pacientes con AR (de inicio reciente, el momento, el fármaco que ha demostrado una
refractarias a MTX u otros FAME, refractarias a mayor eficacia en monoterapia. Todos los fárma-
anti-TNF), y es el único que ha demostrado una efi-
cos biológicos (anti-TNF, abatacept, tocilizumab),
cacia superior a MTX en monoterapia. Así mismo,
excepto rituximab, están aprobados como primera
el estudio ADACTA demostró una eficacia de toci-
indicación, reservándose rituximab como primera
lizumab superior a adalimumab cuando ambos se
opción sólo en circunstancias especiales (ej: ante-
administraban en monoterapia. El estudio clínico
cedente de neoplasia previa reciente o linfoma). En
LITHE demostró su eficacia sobre la progresión
caso de que un paciente no responda a un fármaco
radiológica. Tocilizumab está disponible en formu-
biológico (ineficacia primaria), o responda inicial-
lación IV y SC. La administración IV se hace en
mente pero se observe posteriormente una pérdida
dosis de 8 mg/kg cada cuatro semanas y dura 60
de respuesta (ineficacia secundaria), podemos
minutos. La administración SC es a dosis de 162
cambiar de fármaco biológico (switching) a uno de
mg semanal.
diferente mecanismo de acción o a otro de meca-
Las denominadas pequeñas moléculas (small nismo similar, según las circunstancias, teniendo
molecules), no disponibles aún en Europa (excepto en cuenta la vida media del fármaco previo[110].
Suiza) aunque sí en América, actúan, a diferencia
de los fármacos biológicos descritos previamente, Seguridad de los fármacos biológicos
a nivel intracelular, generalmente inhibiendo más
A pesar de que los fármacos biológicos han demos-
de una citoquina (ejemplo: tofacitinib inhibe las
trado su eficacia clínica en diversas poblaciones de
tirosinquinasas JAK 1 y JAK 3, mientras que el
pacientes, también se han descrito algunos efectos
fármaco en investigación baricitinib inhibe JAK 1
adversos asociados a su administración, requi-
y JAK 2).
riendo, en los casos más graves, la suspensión del
Tofacitinib está aprobado en Estados Unidos desde fármaco[111]. A continuación, se revisan los princi-
finales de 2012 y diversos estudios clínicos han pales efectos adversos relacionados con la utiliza-
demostrado su eficacia en diferentes poblaciones ción de los fármacos biológicos. Se podrían clasi-
de pacientes: refractarios a MTX con estudio de ficar en:
196
197
rrollo de lesiones desmielinizantes a nivel nervioso beneficiosos que perjudiciales, sobre todo si, ade-
central. Sin embargo, en general, su pronóstico es más, no se administraban de forma concomitante
mejor que las verdaderas enfermedades desmielini- con glucocorticoides o antinflamatorios COX2. El
zantes, observándose en la mayoría de los casos una tratamiento con otros fármacos biológicos como
resolución completa o parcial tras la suspensión del tocilizumab o abatacept no parece que aumente
fármaco y tratamiento con glucocorticoides. el riesgo de falla cardiaca y podría ser una buena
alternativa en estos casos.
Riesgo cardiovascular
Inmunogenicidad
Los pacientes con AR tienen un mayor riesgo car-
diovascular que otras poblaciones debido, en parte, El tratamiento con fármacos biológicos, especial-
a la inflamación persistente. Por este motivo es mente anti-TNF, también se ha asociado al desarro-
importante conocer cómo afecta la terapia bioló- llo de anticuerpos. Así, se ha descrito el desarrollo
gica al riesgo coronario y de insuficiencia cardiaca, de anticuerpos antinucleares (30-80%), anti-ADN
las dos causas más frecuentes de mortalidad car- (3-15%), anticuerpos anticardiolipina (0-15%) y
diovascular. anticuerpos antihistonas (0%-70 %), especialmente
con infliximab y etanercept. Sin embargo, no se
Riesgo coronario. Datos del registro británico no
ha hallado una asociación con un síndrome clínico
mostraron un aumento del riesgo coronario (infarto
específico como el lupus eritematoso sistémico u
de miocardio) en pacientes con AR tratados con bio-
otras conectivopatías. Además, se ha descrito el
lógicos. Además, en el grupo de pacientes responde-
desarrollo de otros anticuerpos antifármaco, siendo
dores a la terapia biológica se halló una reducción
los más importantes los anticuerpos neutralizantes.
del riesgo de infarto de miocardio, ya observable
Éstos pueden ser anticuerpos humanos antihuma-
a los seis meses[113]. El registro estadounidense
nos (HAHA) y antiquiméricos (HACA). Su desa-
(CORRONA) también observó en pacientes tratados
rrollo puede asociarse con diferentes efectos adver-
con biológicos una reducción de los eventos cardio-
sos, como el desarrollo de reacción infusional, que
vasculares tanto graves como no graves.
puede requerir la retirada del fármaco, o la pérdida
Insuficiencia cardiaca. Datos de dos estudios de eficacia clínica del fármaco.
clínicos realizados en pacientes con insuficiencia
Riesgo durante el embarazo
cardiaca severa, sin enfermedad articular, alerta-
ron sobre el empeoramiento de la insuficiencia Actualmente, los fármacos anti-TNF pertenecen a
cardiaca tras el tratamiento con anti-TNF, aun- la categoría B, según la clasificación de la FDA,
que las dosis de fármaco utilizadas en estos casos mientras que los fármacos no anti-TNF tendrían la
eran mayores que las habituales. Por este motivo, categoría C. La recomendación actual en pacientes
se suele restringir esta terapia en este grupo de que están recibiendo terapia biológica es planificar
pacientes y en la práctica clínica hay pocos datos el embarazo una vez se ha controlado la enferme-
que analicen este riesgo. Datos del registro ale- dad inflamatoria y, si es posible, retirar el fármaco
mán (RABBIT) sólo hallaron un pequeño incre- biológico antes del embarazo, teniendo en cuenta la
mento en la tasa de insuficiencia cardiaca a los vida media del fármaco. Sin embargo, en algunas
tres años de terapia biológica en pacientes con AR pacientes no es posible retirar el biológico sin que
y enfermedad cardiovascular previa. Además, este se produzca una reactivación de su enfermedad.
incremento fue mayor en los pacientes con persis- Datos del registro británico han hallado un riesgo
tencia de inflamación durante el seguimiento. El bajo de malformaciones en pacientes expuestas
estudio concluyó que los anti-TNF podían ser más a anti-TNF durante el embarazo, no considerán-
198
dose estos fármacos teratogénicos[114]. El paso de dad continúa recomendándose evitar la exposición
la barrera placentaria se realiza por un mecanismo a fármacos biológicos durante el embarazo.
conocido como transocitosis que precisa que la
molécula posea una fracción Fc que le permite Otros efectos adversos
unirse al receptor FcRn. En el caso de los fármacos
Además de los comentados anteriormente, se han
biológicos, todos poseen esta fracción Fc, excepto
descrito otros efectos adversos que merecen ser
el certolizumab, por lo que sería el único fármaco
comentados por su frecuencia o por su gravedad.
que no atravesaría la barrera placentaria. En este
sentido, datos de la base de seguridad de certolizu- Uno de los efectos adversos más frecuentes en la
mab de pacientes expuestas a este fármaco durante práctica clínica es el desarrollo de lesiones cutá-
el embarazo observaron desenlaces similares a los neas, incluyendo no sólo el desarrollo de infeccio-
observados en la población general, sin aumento de nes o neoplasias sino también de enfermedades
malformaciones o alteraciones congénitas. Aunque autoinmunes, siendo la más frecuente la aparición
estos resultados son esperanzadores, en la actuali- de psoriasis de novo o el agravamiento de psoria-
Tabla 8. Recomendaciones antes del inicio y durante el tratamiento con fármacos biológicos
199
sis previa. Otras enfermedades autoinmunes cutá- tamiento concomitante con glucocorticoides. En la
neas descritas en estos pacientes han sido: lupus actualidad, se recomienda evitar el tratamiento con
eritematoso cutáneo, alopecia areata, vasculitis tocilizumab en pacientes con enfermedad diverti-
cutánea (sobre todo leucocitoclástica), vitíligo, cular previa[116].
policondritis recidivante, esclerodermia localizada,
En resumen, aunque existe un amplio espectro de
granuloma anular, liquen o reacción liquenoide, y
efectos adversos relacionados con la terapia bio-
pénfigo. Su localización es exclusivamente cutá-
lógica, su perfil de seguridad es razonable, espe-
nea, sugiriendo que la piel puede ser una diana
cialmente comparado con el riesgo que supondría
de muchos de los efectos adversos asociados a la
no controlar la enfermedad inflamatoria de base.
terapia biológica, especialmente de los anti-TNF.
Además, la mayoría de los efectos adversos pue-
Su pronóstico es generalmente benigno, aunque los
den evitarse o controlarse con un apropiado cribaje
casos más graves pueden requerir la suspensión del
antes del inicio de la terapia biológica y una ade-
biológico[115].
cuada vigilancia durante el tratamiento, junto con
Otro efecto adverso descrito, en este caso asociado un diagnóstico y tratamiento precoz de los posibles
a tocilizumab, es el riesgo de diverticulitis y per- efectos adversos[117] (tabla 8).
foración gastrointestinal, aunque algunos datos
sugieren que este riesgo se asociaría más con el tra-
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El compromiso sinovial es menos común en la Tabla 3. Genes del CMH y No-CMH asociados a
espondilitis anquilosante
espondilitis anquilosante que en la artritis reuma-
toide, pero muchas de las características patológi- Genes definitivamente Cromosoma
asociados con EA
cas son similares en ambas enfermedades.
HLA-B27 6p21.3
El factor de necrosis tumoral (TNF) es una cito-
HLA-B60 (B*4001) 6p21.3
quina clave en el origen de la EA. No hay duda de
ERAP 1 5q15
que TNF es una de las citoquinas responsables del
dolor, fatiga, inflamación articular y rigidez matu- IL-23R 1p31.3
tina en EA; sin embargo hay aún interrogantes que Familia Kinesina 21 B (KIF21B) 1q31
no han sido contestados en relación a TNF como IL-1R2 2q11-12
mediador: ¿cuál es el estímulo para la inducción Receptor 2 antraxina (ANTXR2) 4q21
de TNF?, el TNF puede dirigirse a múltiples tipos Activador y transductor de señal de 17q21
celulares[32,33] pero los tipos celulares particulares a transcripción 3(STAT3)
los que se dirigen en la EA son desconocidos. Por Genes replicados pero no
último, un considerable número de pacientes con consistentemente asociados con
EA no tiene una completa remisión después del EA
de herencia son mejor estudiados por análisis del TGFB1 (19q13.1), CD14 (5q31.1), ???
TNAP (1p36.1)
riesgo de recurrencia entre familias. El riesgo de
210
El HLA-B27 es un alelo del locus HLA-B del com- Erosión ósea y formación ósea
plejo mayor de histocompatibilidad clase I (CMH en la espondilitis anquilosante
I). En muchas poblaciones del mundo, el HLA-B27
(tabla 1) está presente en más del 90% de pacientes Repetidamente se ha demostrado que la terapia
con EA, pero en menos del 10% de la población anti-TNF en espondilitis anquilosante conlleva a
general[39]. La presencia casi universal del HLA- una dramática supresión de síntomas, de la infla-
B27 en pacientes con EA ha llevado a ser descrita mación articular periférica y reduce los niveles de
como un gen esencial para el desarrollo de la enfer- proteína C reactiva, llevando a pensar que es posi-
medad. Sin embargo, de todos los individuos HLA- ble el completo control de las secuelas de la espon-
B27 positivos en la población, sólo 5% desarrollan dilitis anquilosante.
EA[40], por lo tanto, genes adicionales deben estar
Esta esperanza es apoyada por los hallazgos de que
comprometidos[41]. Mientras que hasta un 20% de
células en la articulación sacroiliaca de pacientes
los familiares de pacientes con HLA-B27 posi-
con espondilitis anquilosante expresan grandes
tivo desarrollarán espondiloartritis. El HLA-B27
niveles de factor de necrosis tumoral[45]. Compa-
no es un único alelo, es una familia de alelos con
rando con la artritis reumatoide en la que la infla-
al menos 105 subtipos conocidos hasta ahora[42].
mación y la destrucción ósea están acopladas, es
Estos subtipos están distribuidos en todo el mundo
decir, si usamos antagonistas de TNF se puede pre-
en diferentes regiones geográficas[43].
venir la erosión en la unión ósea-sinovial[46]. Un
Los subtipos más comunes que están clara- efecto contrario sucede en estudios clínicos y estu-
mente asociados con EA son: HLA-B2705 dios con animales en los que el bloqueo de TNF
(caucásicos), B2702 (población mediterrá- en EA ayuda a controlar mucho la inflamación y
nea), B2704 (chinos)[43]. Dos subtipos de HLA- reduce el edema óseo en la RM, pero el control de
B27, el HLA-B2706 y B2709, hallados en el erosión ósea enteseal es menos consistente; en par-
sudeste de Asia y Sardinia, respectivamente, pare- ticular la formación de sindesmofitos continúa sin
cen no estar asociados con EA. Los otros subtipos suprimirlos[47-49]. Por todo lo que se ha visto, los
son también raros para haber tenido asociaciones procesos de erosión ósea enteseal y formación de
de la enfermedad establecida, aunque se han repor- sindesmofitos no están completamente acoplados a
tado casos de EA en portadores de HLA-B2701, la inflamación como en la artritis reumatoide[50-52].
2703, 2704, 2707, 2708, 2710, 2714, 2715, y 2719.
Factores destructivos óseos
Posibles mecanismos de la patogénesis de la EA:
sólo se mencionarán las hipótesis propuestas para Cuando nos referimos a este proceso nos enfoca-
explicar la asociación de HLA-B27 con la EA: 1) mos en la patología de la entesis. En el examen
respuesta a la proteína mal plegada, 2) péptido artri- de especímenes quirúrgicos de pacientes con EA
togénico, y 3) cadenas pesadas libres. Hay un alto de largo tiempo se ha podido determinar que la
interés en el microbioma intestinal –los microor- proteinasa colagenolítica catepsina K se expresa
ganismos simbióticos en el sistema gastrointestinal abundantemente en las células multinucleadas y
y sus genomas que actúan colectivamente– y sus mononucleares (osteoclastos) adheridas a la super-
interacciones con el huésped en salud y enferme- ficie ósea y a los discos intervertebrales. Otro fac-
dad. Habría una interacción compleja de predis- tor destructivo óseo que ha sido identificado es la
posición genética e infección microbiana, resul- metaloproteinasa de la matriz degradante de colá-
tando en disturbios de la respuesta inmune innata y geno (MMP1), por lo tanto, catepsina K y MMP1
adquirida que desarrollarían EA[44]. son probablemente dos de los factores destructivos
211
óseos en la EA. En contraste con la sinovitis de la de glicoproteínas wingless (Wnt), algunos de sus
AR pocas células en las vértebras afectadas en la miembros activan células mesenquimales y esta
EA expresan el RANKL o MMP3[53]. activación lleva a un incremento de la catenina-β
intracelular, la cual induce una diferenciación celu-
Formación ósea y cómo se lar dependiente de Wnt sobre la células de línea
ha alterado en la espondilitis osteoblástica. La señalización Wnt es reconocida
como el “regulador maestro de la remodelación
anquilosante
ósea”[58]. Pero también existen varios supreso-
En la formación ósea durante la etapa embrionaria res endógenos de la vía dependiente-Wnt, uno
normalmente se suceden dos procesos 1) formación de los cuales es la proteína relacionada con Dic-
ósea endocondral (condrocitos) y 2) formación kkopf (DKK1)[59], la cual ha sido implicada como
ósea membranosa (osteoblastos), que es donde se el supresor de la formación de hueso nuevo. Este
forma la matriz ósea y su componente mineral. El DKK1 es activado por TNF. Evidencia reciente
proceso endocondral ocurre en la entesopatía[54]. sugiere que hay una intercomunicación entre la vía
Este proceso de formación ósea está controlado por Wnt/catenina β y la vía de las prostaglandinas con
dos vías moleculares importantes. En la primera una regulación disminuida de DKK-1 y escleros-
etapa de formación ósea, el control está a cargo de tina y una regulación aumentada de la vía Wnt por
las proteínas morfogénicas óseas (PMO) que son la prostaglandina PGE2[60]. Esto podría implicar
una familia de citoquinas y factores de crecimiento que la nueva formación ósea (vía Wnt) es inhibida
que pertenecen a la superfamilia de factores de cre- por inhibidores de la prostaglandina, tales como
cimiento β, estas actúan en diferentes etapas de la los antinflamatorios no esteroideos, lo cual podría
diferenciación del condrocito[55]. Esta vía es con- explicar el efecto inhibitorio de los AINE sobre la
trolada negativamente por inhibidores endógenos, formación de nuevos sindesmofitos en la espondi-
tales como el noggin[56], el cual es secretado por litis anquilosante[61]. Entonces podemos decir que
los condrocitos y la esclerostina proteínica espe- existen evidencias de que las vías de la PMO, el
cífica de osteocito[57]. Una etapa posterior de los Wnt, la esclerostina y el DKK-1 están comprome-
centros de formación ósea se centra sobre la familia tidas en la patogénesis de la EA (figura 1).
212
terística frecuente del dolor y la rigidez es la agra- Tabla 4. Criterios de Calin, 1977
vación causada por la inmovilidad. Despertaba en • Edad de inicio menos de 40 años
la mañana rígido y con dolor, el paciente se volvía • Comienzo insidioso
poco a poco más flexible durante el día, sintiéndose • Duración de al menos tres meses
en su mejor momento desde la tarde hasta al irse • Asociación con rigidez matutina
a acostar. Un paciente notó que al hacer ejercicio • Mejora con el ejercicio
con frecuencia su condición se mantienía bajo con- Sensibilidad 95%, especificidad 85% cuando al menos
trol pero el estar en la cama por cualquier causa lo 4 de 5 parámetros se cumplen
213
Tabla 7. Criterios de Nueva York modificados, 1984 Es importante recalcar que si bien la lumbalgia
1. Clínico inflamatoria es un síntoma importante en etapas
• Dolor lumbar y rigidez durante más de tres meses tempranas y tardías para el diagnóstico de espondi-
que mejora con ejercicio pero no es aliviada por loartritis y espondilitis anquilosante, su restringida
reposo
sensibilidad y especificidad hacen que uno recurra
• Limitación de movimientos de la espina lumbar en
los planos frontal y sagital. a una combinación con otros índices sugestivos de
• Limitación de la expansión torácica en relación espondiloartritis, cuando sea necesario[76].
con valores normales correlacionados para edad y
sexo. En cuanto al compromiso articular periférico, ocu-
2. Radiográfico rre en aproximadamente 25% de pacientes con EA.
• Sacroilitis grado ≥2 bilateral o grado 3-4 La artritis es usualmente monoarticular u oligoar-
unilateralmente ticular, principalmente pero no exclusivamente
de miembros inferiores[77]. Las articulaciones del
hombro y cadera se afectan en un 20% con esta
Tabla 8. Valoración radiográfica de sacroilitis, 1966
enfermedad. El compromiso de la cadera puede
• Grado 0 = normal resultar en marcada destrucción articular y es un
• Grado 1 = sospechoso
signo de mal pronóstico[78].
• Grado 2 = cambios mínimos-algunas erosiones,
esclerosis La entesitis es una característica clínica primaria en
• Grado 3 = alteraciones moderadas-erosiones la EA. Las más afectadas son tendinitis aquiliana y
severas, ensanchamiento de espacio articular,
alguna anquilosis fascitis plantar, pero se pueden comprometer otras
• Grado 4 = alteraciones graves-anquilosis completa entesis. Existen varios instrumentos para evaluar
las entesitis.
214
de los pacientes con uveítis anterior aguda asociada Articulaciones periféricas- Número de articulaciones
a HLA-B27 tienen espondilitis anquilosante defi- entesis inflamadas (#44), no
instrumentos preferidos
nida o posible[82]. para entesitis MASES,
San Francisco, Berlín
Manifestaciones gastrointestinales: existe una
Fatiga Cuestionario Fatiga
fuerte relación entre intestino e inflamación articu- BASDAI
lar en espondiloartropatías[83]. Evidencia ileocolo-
Reactantes de fase aguda VSG o proteína C reactiva
noscópica de signos microscópicos de inflamación
Imágenes Rx lumbar lateral, cervical
intestinal está presente hasta en 60% de pacientes lateral
con espondilitis anquilosante no relacionada con
quejas gastrointestinales[83]. Con el tiempo, una
fracción de esos pacientes desarrollará enferme- Tabla 10. Instrumentos específicos de enfermedad
dad inflamatoria intestinal[84]. Además, cuando se validados usados para medición en espondilitis
investigan, la remisión de inflamación articular anquilosante
215
Tabla 11. Examen clínico de la movilidad de la columna a esta enfermedad[86]. Esto es importante, dado
vertebral
que en muchos pacientes los cambios cardiacos
• Distancia del occipucio a la pared
pueden empezar antes del inicio de los síntomas
clínicos[87].
216
Compromiso renal: la incidencia de anormali- temprana ha sido tema de debate durante mucho
dades renales varía de 10%-35% en pacientes con tiempo, el cual aún no ha sido clarificado. En varios
espondilitis anquilosante. Las causas probables estudios, las ventajas y desventajas del HLA-B27
incluyen una incidencia incrementada de glomeru- como una prueba diagnóstica para EA/SpA han
lonefritis, particularmente asociada con depósito sido discutidas[100-104].
de complejos inmunes que contienen inmunoglo-
La tipificación del HLA-B27 como una ayuda para
bulina A, y la amiloidosis renal. La amiloidosis es
el diagnóstico de espondilitis anquilosante es más
más prevalente en espondilitis anquilosante activa
útil cuando se utiliza en una situación toss-up clí-
y agresiva y en pacientes mayores con enfermedad
nica; este principio es basado en al análisis baye-
prolongada[93,94].
siano[105,106]. Como una regla, en aquellos pacientes
Compromiso óseo: la espondilitis anquilosante en quienes la historia y el examen físico sugiere
está asociada con pérdida ósea en las vértebras y espondilitis anquilosante, pero los hallazgos radio-
una prevalencia incrementada de fracturas verte- gráficos no permiten que se haga este diagnóstico,
brales. La literatura sobre la magnitud del riesgo la prueba HLA-B27 puede permitir que el diag-
de fractura es limitada. Un gran estudio de casos y nostico presuntivo de espondilitis anquilosante sea
controles basado en cuidados primarios mostró que aceptado o rechazado con menos incertidumbre.
los pacientes con EA tienen un riesgo incremen- En pacientes con dolor lumbar o artritis en quienes
tado de fracturas vertebrales clínicas[95]. El riesgo no se sospecha espondilitis anquilosante por exa-
de cualquier fractura se incrementó con EII conco- men físico o historia clínica, la prueba de HLA-
mitante, pero disminuyó con el uso de AINE. B27 es inapropiada porque un resultado positivo
aún no permitiría que el diagnóstico de EA se haga.
Hallazgos de laboratorio: las investigaciones La prueba HLA-B27 no debe ser usada como una
de laboratorio en espondilitis anquilosante deben prueba de “rutina”,”diagnostica”, “confirmatoria”
incluir la velocidad de sedimentación globular o de “selección para” EA[102,105,106].
(VSG) o la proteína C reactiva (PCR) como una
medición de la inflamación (un indicador de acti- Estudios de imágenes
vidad de enfermedad). Aunque ninguna medida es
diagnóstica para espondilitis anquilosante (hasta Radiografía sacroiliaca y de la
40% de pacientes con espondilitis anquilosante columna vertebral
nunca exhibirán elevaciones de reactantes de fase
La piedra angular de la evaluación diagnóstica de
aguda a pesar de tener enfermedad activa) y la PCR
la EA sigue siendo la radiografía, aun cuando hay
no ha probado ser de utilidad para detectar cam-
un creciente reconocimiento de que los cambios
bios a corto plazo en enfermedad axial en estudios
radiográficos ocurren tardíamente y pueden ser
con antiinflamatorios no esteroideos[96], los reac-
precedidos por una prolongada etapa prerradiográ-
tantes de fase aguda están elevados en pacientes
fica donde los pacientes tienen síntomas durante
con enfermedad articular periférica o enfermedad
muchos años. La radiografía principalmente
extraarticular significativa tal como la enfermedad
detecta anormalidades del hueso y es particular-
inflamatoria intestinal[97]. Ni la VSG ni la PCR son
mente útil para evaluar erosiones y anquilosis, pero
superiores para evaluar actividad de la enferme-
también puede detectar cambios más difusos como
dad[98,99]. La VSG ha sido escogida por su costo y
osteoporosis y esclerosis (cambios crónicos). La
disponibilidad.
característica más temprana típicamente es obser-
HLA-B27: el valor del HLA-B27 como un instru- vada en la articulación sacroiliaca y la sacroilitis
mento diagnóstico para espondilitis anquilosante es una característica principal de los criterios de
217
218
219
La definición de una lesión positiva de la sacroi- ser adaptado de acuerdo con las manifestaciones
liaca en la RM hecha por un consenso de expertos de la enfermedad en su presentación, severidad de
en este campo es la presencia de edema de médula los síntomas y otras características que incluyen los
ósea (BME); sin embargo, estudios subsecuentes deseos y las expectativas del paciente. El mejor tra-
en controles revelaron que la prevalencia de edema tamiento necesita una combinación de terapias no
de médula ósea de la articulación sacroiliaca llega farmacológicas y farmacológicas.
hasta 30% en pacientes con dolor lumbar mecánico,
por lo tanto, no es una lesión patognomónica o Antinflamatorios no esteroideos (AINE)
específica de espondiloartritis[120-122]. Hay otro estu-
Los AINE funcionan bastante bien en los pacientes
dio realizado en articulación sacroiliaca con RM en
con espondilitis anquilosante, incluso una buena
pacientes con espondilitis anquilosante y controles
respuesta a los AINE ha sido considerada como un
(pacientes con dolor mecánico crónico y volun-
signo diagnóstico para espondiloartritis. Se consi-
tarios sanos) y se pudo observar que la presencia
deran tratamiento de primera línea para manejo del
de erosiones tienen un alto grado de confiabilidad
dolor y la rigidez articular, debido a su rapidez de
comparable con el edema de la médula ósea[123].
acción y eficacia terapéutica[124,125]. En cuanto a la
eficacia se pueden observar varias respuestas tera-
Tratamiento
péuticas.
Objetivos de la terapia en la
Un estudio poblacional de 1.080 pacientes con EA
espondilitis anquilosante
llevado a cabo en Alemania arrojó los siguientes
Controlar los síntomas y signos resultados: los pacientes con EA generalmente
estuvieron satisfechos con la eficacia de su tera-
a. Actividad de la enfermedad
pia: 19,1% reportaron control completo del dolor,
b. Dolor 26,8% reportaron reducción del dolor a un cuarto
y un 34,4% reportaron reducción del dolor a la
c. Rigidez matutina
mitad. Sin embargo, más del 20% de pacientes
d. Fatiga que tomaban AINE reportaron control insufi-
ciente del dolor y más del 40% cambiaron a otro
Mejorar la función
AINE debido a falta de eficacia. Un cuarto de
a. Movilidad vertebral pacientes con EA reportaron efectos colaterales
severos, más comúnmente dolor abdominal, cefa-
b. Actividad y participación
lea, vértigo y náusea. Los autores concluyen que
c. Productividad los AINE son efectivos en el manejo de los sín-
tomas inflamatorios de muchos, pero no de todos
Reducir o prevenir el daño estructural
los pacientes con EA y que ellos tienen un a perfil
a. Cambios osteodestructivos/proliferativos de efectos colaterales significativo, el cual resultó
en articulaciones periféricas, axiales y ente- en cambio a otro AINE o algunas veces en la sus-
sis pensión de la terapia[126].
Las principales recomendaciones para el manejo de Hay una evidencia convincente (nivel 1b) de que
espondilitis anquilosante han sido propuestas por los AINE reducen el dolor articular axial y peri-
los grupos de trabajo ASAS/EULAR. En síntesis, férico y mejoran la función incluso durante un
el tratamiento de la espondilitis anquilosante debe periodo corto de seis semanas[127-129].
220
Los AINE no selectivos y selectivos COX-2 son evidencia. Ellos, sin embargo, pueden ser usados
igualmente efectivos, pero ellos muchas veces como terapia de corto tiempo en unas pocas ins-
no son suficientes para el manejo de espondilitis tancias, tales como en pacientes con espondilitis
anquilosante, debido a que el BASDAI permanece anquilosante y enfermedad inflamatoria intestinal
elevado en el 50% de pacientes[128]. concomitante o durante el embarazo. La inyección
de corticosteroide local puede ser necesaria en
Un estudio controlado aleatorizado mostró que la
casos seleccionados con sinovitis refractaria, ente-
terapia continua con AINE a dosis plenas (princi-
sitis o enfermedad articular sacroiliaca[135].
palmente celecoxib) retardó la progresión radio-
gráfica de EA en dos años, pero se necesitan más FAME: el término de farmacos antirreumáticos
estudios[130]. No todos los AINE son creados igual, modificadores de enfermedad ha sido prestado
sin embargo, un estudio comparativo de dos dife- de la terminología usada para el tratamiento de la
rentes AINE revela una clara superioridad de un artritis reumatoide. En AR se sabe que estas medi-
AINE sobre otro[131]. La significativa superiori- cinas alteran la historia natural de la enfermedad,
dad de etoricoxib (90 y 120 mg) sobre naproxeno disminuyendo el daño articular y la morbilidad. En
(1.000 mg) en EA fue demostrada en un estudio el mismo sentido, ningún FAME discutido aquí ha
controlado aleatorizado de 52 semanas (con grupo demostrado alterar la historia natural de la enfer-
placebo sies semanas)[131]. medad o la progresión radiográfica, con la posible
excepción de la enfermedad articular periférica. El
Los riesgos renales, gastrointestinales y cardio- grupo de medicaciones discutidas aquí se limita
vasculares deben ser tomados en cuenta cuando se a sulfasalazina, metotrexate, leflunomida, azatio-
prescribe un AINE[132-134]. Ha sido claramente esta- prina, hidroxicloroquina, talidomida y pamidro-
blecido que los AINE y los coxibs se asocian con nato.
incremento en el riesgo cardiovascular más proba-
blemente debido a un imbalance entre la inhibición El más ampliamente estudiado es la sulfasalazina
COX-1 y COX-2[132]. (SSZ). El sistema Cochrane en el año 2009 calificó
11 estudios para revisión. Un total de 895 pacientes
Analgésicos tales como paracetamol y opioides fueron incluidos, de los cuales 469 recibieron SSZ.
pueden ser considerados para dolor residual des- La dosis fue de 2-3 g/día. Dos estudios tuvieron
pués de que el tratamiento previamente recomen- una pérdida de 30% de pacientes y cuatro perdieron
dado ha fallado, cuando está contraindicado y/o ha 20% de pacientes, la duración de la enfermedad fue
sido pobremente tolerado. 3,8-21 años. Como resultado la SSZ mejoró sig-
Las guías del consorcio de investigación de nificativamente la artritis periférica en aquellos
espondiloartritis de Canadá han mejorado y brin- pacientes afligidos de la enfermedad además de su
dado más especificidad a las recomendaciones de enfermedad axial[136].
ASAS/EULAR, por ejemplo ellos establecen que En cuanto a metotrexate, sólo tres estudios cum-
una prueba terapéutica suficiente debe incluir al plieron los estándares de Cochrane para su revisión
menos tres AINE, cada uno administrado durante en 2006. Esos incluyen un total de 116 pacientes; la
un periodo de dos semanas en la dosis máxima dosis osciló entre 7,5 y 10 mg semanal, la dosis de
aceptada[135]. metotrexate usada en estos estudios doble ciego fue
relativamente baja para los estándares de hoy. Un
Corticosteroides
estudio duró 12 meses y evaluó naproxeno contra
El uso de corticosteroides sistémicos, en particu- naproxeno más MTX[137], los otros dos tuvieron 24
lar para enfermedad axial, no es apoyado por la meses de duración y compararon MTX contra pla-
221
cebo[138,139]. Gonzales-López et al.[139] hallaron una Medicamentos aprobados para manejo de espondilitis
anquilosante
mejoría significativa en un índice compuesto, pero
no mejoría en cualquiera de los componentes indi- Droga Año de aprobación
viduales de aquel índice. Ninguno de los estudios Etanercept (Enbrel) 2003
usó el actual criterio de mejoría ASAS. Un estudio Infliximab (Remicade) 2004
más reciente, abierto, no mostró el beneficio del
Adalimumab (Humira) 2006
MTX en altas dosis[140].
Golimumab (Simponi) 2009
Pamidronato es un medicamento usado para el Certolizumab pegol (Cim- 2013
tratamiento de osteoporosis (no aprobado en Esta- zia)
222
ducido estudios que comparen directamente estos Tabla 13. Consenso ASAS para tratamiento anti-TNF[145]
anti-TNF (frente a frente). Las guías recomiendan, Selección del Especificación
sin embargo, que en la situación de enfermedad paciente
inflamatoria intestinal, los anticuerpos monoclona- Diagnóstico Criterios de Nueva York
les deben ser considerados por su eficacia superior definido EA modificados
sobre la inflamación gastrointestinal. Las guías tam- Enfermedad activa a) Enfermedad activa >4
bién recomiendan cambiar un anti-TNF por pérdida semanas
b) BASDAI >4.
de eficacia basado en datos observacionales pero sin
ensayos conducidos formalmente. No hay evidencia Falla tratamiento a) Falla a un adecuado
tratamiento con al menos dos
hasta la fecha que apoye el uso de otro agente bioló- AINE
gico en espondilitis anquilosante. b) Paciente con pura
manifestación axial
Hay cuatro estudios controlados, aleatorizados a c) Paciente con artritis periférica
gran escala que comparan cuatro anti-TNF contra sintomática con insuficiente
placebo[146-149], que llevaron a su aprobación por la respuesta, al menos una
infiltración corticoide local
FDA. Los cuatro estudios usaron como punto final
d) Paciente con artritis periférica
ASAS 20 con un tiempo que va de 14 a 24 sema- persistente que ha tenido prueba
nas. Aproximadamente 60% de los pacientes que terapéutica con SSZ
estuvieron con la droga activa cumplieron el obje- e) Paciente con entesitis
sintomática para quien el
tivo final principal en todos los estudios. Ha habido apropiado tratamiento local falló.
otras tres publicaciones sobre las extensiones abier-
tas de esos estudios que van de 78 a 144 semanas.
Los resultados mostraron eficacia sostenida. medad[153]. Se requeriría un estudio controlado,
aleatorizado, prospectivo para contestar definitiva-
Predictores de respuesta a la terapia: varios mente esa interrogante acerca de la efectividad de
estudios han evaluado predictores de respuesta cambiar estrategias anti-TNF.
frente a anti-TNF. Estos incluyen edad más joven,
más corta duración de la enfermedad, marcadores Progresión de daño estructural en la
inflamatorios basales elevados y menor discapaci- era anti-TNF
dad funcional basal[150,151].
Con el advenimiento de la RM se pudo monitorear
Cambiar a otro anti-TNF el curso de la inflamación en EA. Se pudo observar
una notable mejora de las lesiones inflamatorias
Varios estudios observacionales han evaluado la activas en la columna vertebral en 80% de pacientes
eficacia de agregar un segundo o un tercer anti- después de 6-24 meses de terapia anti-TNF[154-157].
TNF[152,153]. Los pacientes con espondilitis anqui- Los hallazgos han aumentado las expectativas de
losante responden relativamente bien a cambiar, que al desaparecer la inflamación axial con el tra-
especialmente cuando la razón para cambiar es pér- tamiento anti-TNF, la anquilosis puede prevenirse.
dida de respuesta (falla secundaria) en oposición En dos años de seguimiento con los tres agentes
a no respuesta inicial (falla primaria). Un estudio anti-TNF, sin embargo no hay indicios claros del
observacional comparó pacientes con espondilitis efecto inhibitorio de la terapia anti-TNF sobre
anquilosante, artritis reumatoide y artritis psoriá- la anquilosis ósea que pueda ser detectado. En
sica, hallando que los pacientes con espondili- otras palabras los anti-TNF mejoran los síntomas
tis anquilosante tuvieron una mejor respuesta al y signos en EA pero no retardan la formación de
cambiar que aquellos con otros estados de enfer- hueso nuevo.
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Rheum. 2009;60(6):1657-60.
232
233
234
En la década del 70, Verna Wright afección poliarticular. La distribución del compromiso articular
y John Moll describen por primera en la APs es una característica típica que suele diferenciarla del
vez 5 patrones clínicos de la enfer- compromiso en la AR. Mientras que en la AR tiende a involucrar
medad[1]. Estos incluyen: predominantemente las articulaciones metacarpofalángicas-inter-
• Artropatía de predominio dis- falángicas proximales, con una distribución simétrica, en la APs
tal, identificada en aproximada- puede afectar todas las articulaciones de un mismo dedo (meta-
mente 5% de los pacientes. carpofalángicas, interfalángicas proximales y distales), dando la
• Artritis mutilante (mutilans), distribución asimétrica típica de la enfermedad. Otro elemento
forma severamente destructiva, que ayuda a distinguirla de la AR, incluso en la ausencia de pso-
con una frecuencia del 5%. riasis, es la presencia de una coloración purpúrica sobre las arti-
culaciones inflamadas[14] (figuras 1 y 2).
• Oligoartritis, caracterizada
por el compromiso de cuatro o
menos articulaciones, con una Figura 1. Sinovitis simétrica en manos
distribucíón asimétrica, obser-
vada en el 70% de los pacientes.
235
236
Diagnóstico
El diagnóstico de la APs es princi-
palmente clínico, basado en la pre-
sencia de psoriasis junto con las
clínicas de psoriasis descritas incluyen la psoriasis guttata “o en
manifestaciones periféricas o axiales
gota” y la forma eritrodérmica o pustular, la cual ha sido asociada
descritas. El diagnóstico puede ser
con formas más severas de artritis.
difícil en los casos en que la artritis
Compromiso ungueal. La afección ungueal es una característica preceda al compromiso cutáneo, o
típica de la APs. Cambios ungueales en manos o pies ocurren en en aquellos pacientes con psoriasis
aproximadamente el 70%-90% de los pacientes con APs. presente en sitios ocultos. El interro-
gatorio debe ser dirigido, incluyendo
Seis formas clínicas de compromiso ungueal han sido descritas: la evaluación de historia personal o
“pitting ungueal”, onicolisis, hiperqueratosis distrófica, colora- familiar de psoriasis.
ción amarillenta o “en manchas de aceite” y “líneas en banda”,
junto con formas combinadas de las mismas. En estos pacientes, • No existen pruebas de laboratorio
específicas para el diagnóstico
acompañando a los cambios ungueales, suelen presentarse for-
de APs. Marcadores inflamato-
mas de artropatía confinada predominantemente a las articulacio-
rios como la eritrosedimentación
nes interfalángicas distales.
y/o proteína-C-reactiva suelen
Otras manifestaciones comunes a las espondiloartritis suelen estar elevados, especialmente en
presentarse en pacientes con APs. El compromiso ocular, ya sea las formas poliarticulares. Clá-
como conjuntivitis o uveítis, ha sido reportado en 7% a 33% de sicamente, la APs se describe
los pacientes[20]. A diferencia de la uveítis asociada con la EA, en como una artropatía inflamatoria
la APs es más bilateral, crónica y/o posterior. seronegativa, sin embargo, en un
porcentaje bajo de pacientes se
Se han reportado anormalidades cardiacas en pacientes con APs. describen títulos bajos tanto de
La insuficiencia de la válvula aórtica ha sido descrita en aproxi- factor reumatoide como de anti-
madamente 4% de los pacientes, usualmente en pacientes con cuerpos antinucleares. Niveles
enfermedad de larga evolución. La inflamación intestinal sub- elevados de ácido úrico sérico
clínica ocurre en un subgrupo de pacientes y es descrita frecuen- suelen observarse en asociación
temente como una colitis inespecífica. con lesiones psoriásicas exten-
237
sas. El HLA-B27 puede estar presente en alre- Figura 5. Sacroilitis unilateral, asimétrica
dedor del 50%-70% de los pacientes con com-
promiso axial, mientras que sólo en 15%-20%
de los pacientes con formas articulares periféri-
cas.
238
Glucocorticoides
Los esteroides pueden usarse por
vía intraarticular, especialmente en
Figura 8. Cambios erosivos y lesiones osteolíticas aquellos pacientes con una enfer-
medad mono u oligoarticular, aun-
que teniendo particular precaución
de las posibles comorbilidades del
paciente (especialmente cardiovas-
culares). El uso de glucocorticoi-
des sistémicos ha sido asociado a
la posibilidad de recaídas cutáneas
de psoriasis, por lo que deben ser
utilizados con precaución, espe-
cialmente durante su suspensión.
Por otro lado, en casos de entesitis
y/o dactilitis recalcitrantes, la apli-
cación local selectiva de esteroides
puede ser de gran utilidad.
239
Abreviaturas: PASI, Psoriasis Area and Disease Activity; DAS, Disease Activity Score; ACR, American College of
Rheumatology; PsARC, Psoriatic Arthritis Response Criteria; NAPSI, Nail Assessment Psoriatic Index; BASFI, Bath
Ankylosing Spondylitis Function Index; BASDAI, Bath Ankylosing Spondylitis Disease Activity Index; BASMI, Bath
Ankylosing Spondylitis Metrology Index; AINE, Antiinflamatorios no esteroideos; MASES, Maastricht Ankylosing
Spondylitis Entheses Score; LDI, Leeds Dactylitis Instrument; FAME, Fármacos antirreumáticos modificadores de
la enfermedad; MTX, Metotrexate; SSZ, Sulfasalazina; LFN, Leflunomida; TNF, Factor de necrosis tumoral; PDE,
fosfodiesterasa; IL, interleucina.
240
Tabla 3. Recomendaciones terapéuticas en la APs[25] factores de mal pronóstico y APs activa está reco-
• AINE mendado el inicio del tratamiento con FAME.
• Glucocorticoides (VO-IA)
Artritis periférica SSZ es la droga de este grupo con mejor eviden-
• FAME (MTX, SSZ, LFN)
• Agentes biológicos
cia clínica, con siete ensayos clínicos-controlados
aleatorizados (n=666), reportando comparaciones
• AINE
del tratamiento con SSZ frente a placebo[25]. SSZ es
Espondilitis • Terapia física
psoriásica • Agentes biológicos (anti-
efectiva para el tratamiento de la artritis periférica
TNF) y en menor medida para el compromiso cutáneo.
• AINE Sin embargo, en un estudio que incluyó un número
Dactilitis • Glucocorticoides limitado de pacientes, SSZ no ha demostrado efecto
• Agentes biológicos alguno sobre la progresión radiológica[29].
• AINE
LFN, un inhibidor de la síntesis de pirimidinas
Entesitis • Terapia física
utilizado para el tratamiento de la AR, ha demos-
• Agentes biológicos
trado ser efectivo en un ensayo clínico contro-
lado aleatorizado. En este estudio, el 59% de los
Figura 9. Flujograma para el manejo de la APs pacientes del grupo LFN alcanzó el desenlace
primario (psoriatic arthritis response criteria,
APs PsARC) a las 24 semanas, en comparación con el
(Criterios CASPAR)
30% del grupo placebo. La terapia con LFN tam-
Compromiso Compromiso Compromiso bién demostró ser superior al placebo en el domi-
periférico axial cutáneo
nio cutáneo (psoriasis), aunque con un tamaño de
Primera línea
efecto limitado[30].
Artritis Entesitis
Derivación
CSA, un inhibidor de la calcineurina que bloquea
periférica Dactilitis
dermatología la activación de linfocitos T, ha demostrado ser efi-
Primera línea
caz en el manejo de la psoriasis, aunque la eviden-
cia para el tratamiento en la APs es verdaderamente
AINE AINE limitada. Por otro lado, los efectos adversos comu-
FAME (MTX) Terapia física nes de esta droga, incluyendo entre otros hiperten-
sión arterial e insuficiencia renal, han limitado el
Ineficacia o toxicidad uso rutinario de CSA en pacientes con APs[31].
241
El estudio MIPA (Metothrexate in Psoriatic Arthri- eficacia demostrada en EA. Existen cinco fárma-
tis) aportó nuevos datos sobre la eficacia clínica cos anti-TNF actualmente aprobados para el trata-
del MTX. En este estudio controlado, incluyendo miento de la APs, incluyendo infliximab, etaner-
pacientes con APs activa, MTX (a una dosis de 15 cept, adalimumab, golimumab y, recientemente,
mg/semanal) fue comparado con placebo. A los seis certolizumab pegol.
meses, MTX demostró una mejoría significativa
utilizando el PsARC, aunque no así en la respuesta El primer agente anti-TNFα aprobado fue inflixi-
ACR20. La conclusión del estudio fue que MTX, mab (IFX), anticuerpo monoclonal quimérico que
aunque mejoró los síntomas, no demostró efecto se liga a la molécula de TNFα de membrana y
alguno sobre el recuento articular o los reactantes soluble, bloqueando su acción fisiológica. Dife-
de fase aguda, demostrando un efecto limitado en rentes estudios clínicos han demostrado la efi-
el manejo de la APs[33]. Sin embargo, una de las cacia del uso de IFX ya sea en enfermedad esta-
críticas a este estudio es que la dosis utilizada de blecida (estudio IMPACT II) [34], como en APs
MTX fue menor que la habitualmente recomen- temprana[35]. En este último, el tratamiento com-
dada. Por otro lado, evidencias sobre ruta de admi- binado con MTX demostró ser superior, tanto en
nistración, dosis inicial y dosis de escala, así como el componente articular como en el cutáneo, a
el efecto del ácido fólico sobre la tolerabilidad del la monoterapia con MTX en pacientes con APs
MTX están siendo debatidas. activa (mediana de duración de la enfermedad de
2,8 - 3,7 años).
La toxicidad del MTX, así como la respuesta clí-
nica, puede estar influenciada por ciertos polimor- Adalimumab (ADA), también demostró ser eficaz
fismos genéticos, asociados especialmente con en pacientes con APs de moderada a severa activi-
mayor toxicidad hepática. Por otro lado, pacientes dad. El estudio ADEPT demostró el efecto bené-
con psoriasis y APs presentan una mayor prevalen- fico de adalimumab a nivel articular y piel, dis-
cia de obesidad, síndrome metabólico, esteatosis minución del daño radiológico, así como mejoría
hepática y consumo de alcohol, lo que favorece en la calidad de vida de los pacientes tratados[36].
aún más la toxicidad hepática. Exámenes de fun- Asimismo, una extensión de dos años del mismo
ción hepática, incluyendo transaminasas, deben ser estudio demostró una respuesta (ACR y PASI) sos-
regularmente realizados, debiendo suspenderse la tenida y una persistente inhibición del daño radio-
terapia en casos de anormalidades significativas lógico articular[37].
del laboratorio.
Etanercept ha demostrado también ser una terapia
Terapia biológica efectiva y segura para el manejo de la APs. Mease
y colaboradores publicaron el estudio inicial ava-
Anti-TNFα lando el uso de etanercept tanto en psoriasis como
Desde su introducción, los agentes anti-TNFα en APs[38]. Aunque utilizado ya sea en monotera-
han revolucionado el tratamiento de la APs. Han pia o combinado con metotrexate, algunos estudios
demostrado ser eficaces en todos los dominios no demostraron que la terapia concomitante sea
clínicos de APs, incluyendo articulaciones peri- un factor predictivo positivo para mayor supervi-
féricas, piel, entesitis y dactilitis. Mejoran signi- vencia del anti-TNF[39]. La terapia con etanercept
ficativamente la capacidad funcional y calidad de demostró también un efecto de down-regulation
vida de estos pacientes, así mismo inhiben el daño sobre las vía de citoquina Th-17 en piel, probable-
estructural radiológico. De igual forma, la eficacia mente debido a una disminución en la expresión de
en el compromiso axial es inferida a partir de la IL-23 por TNF-α[40].
242
El último agente de este grupo, Certolizumab, ha En conclusión, ustekinumab es una terapia actual-
demostrado una eficacia y seguridad similar a los mente aprobada para el tratamiento de la psoria-
otros anti-TNFα, con una forma de administración sis moderada-severa en pacientes que han fallado
mensual más cómoda que las otras terapias[43]. o presentan alguna contraindicación al tratamiento
anti-TNF. Sin embargo, más estudios son todavía
En conclusión, los inhibidores del TNFα están
necesarios para evaluar el perfil de eficacia y segu-
considerados como la terapia biológica de primera
ridad en pacientes con APs.
línea para la APs activa. Todos han demostrado
una dramática eficacia en el control de los signos Inhibidores de la fosfodiesterasa-4
y síntomas, inhibición de la progresión radiológica
Apremilast, inhibidor oral de fosfodiesterasa-4,
y mejoría en la calidad de vida de los pacientes
ha demostrado eficacia clínica en el tratamiento de
con APs. La terapia debe ser monitoreada periódi-
APs refractaria al tratamiento con FAME y/o tera-
camente, en especial con la aparición de eventos
pia biológica. En el estudio PALACE 1, reciente-
adversos, como infecciones y algunas neoplasias.
mente publicado, la respuesta clínica ACR20 a la
Inhibición de la vía IL-12/IL-23 semana 16 fue significativamente superior en el
grupo apremilast 40 mg/día y 60 mg/día, compa-
Diferentes estudios han demostrado que las células rada con placebo (31% y 40% vs. 19%, respecti-
Th-1 y Th-17 juegan un papel patogénico funda- vamente) (p<0.001). El efecto adverso más fre-
mental en la APs. IL-12 e IL-23 están involucradas cuente fue la intolerancia gastrointestinal, aunque
en la activación de células Th-1 y Th-17, respec- ocurriendo en el periodo inicial y de características
tivamente. IL-23 es una citoquina heterodimérica, autolimitadas[48]. Apremilast (Otezla®) ha recibido
formada por dos subunidades p19 y p40; junto recientemente aprobación de la FDA para el trata-
con la subunidad p35, p40 también forma parte de miento de la APs de moderada-severa actividad.
IL-12. Ambas citoquinas están sobrexpresadas en
placas de psoriasis. De esta forma, el bloqueo de la Otros agentes biológicos
vía IL-12/IL-23 es una alternativa atractiva para el
En los últimos años, diferentes drogas biológicas
tratamiento de la APs[44].
dirigidas a bloquear distintas vías o blancos mole-
Ustekinumab, anticuerpo monoclonal que bloquea culares en la APs han demostrado beneficio clínico
la subunidad p40 compartida tanto por IL-12 como limitado, mientras que otras están todavía en fases
IL-23, ha recibido aprobación por la FDA para el de investigación:
243
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La artritis reactiva (ReA) hace parte del grupo Dependiendo de la localización de la infección ini-
heterogéneo de enfermedades reconocidas como cial se pueden diferenciar las artritis reactivas uro-
espondiloartritis, que incluye la espondilitis anqui- génicas, también conocidas como artritis reactivas
losante, la artritis psoriásica, la artritis asociada a sexualmente adquiridas (SARA, por sus iniciales
enfermedad intestinal inflamatoria, la uveítis ante- en inglés) y las artritis reactivas enterogénicas[3,4].
rior aguda, la espondiloartritis juvenil, la sacroilitis
y las espondiloartritis indiferenciadas[1]. Se define Historia
generalmente como una inflamación articular esté- Se piensa que la artritis reactiva es una enfermedad
ril desencadenada por una infección distante, que que fue identificada inicialmente por Hipócrates
ocurre en huéspedes genéticamente susceptibles. El en el siglo IV A.C, quien describía que los jóve-
factor genético predisponente mejor conocido es el nes no padecen de gota, sino hasta después de tener
HLA-B27[2]. Usualmente el foco de infección des- contacto sexual. Establecer cuál sería la primera
encadenante es gastrointestinal o genitourinario[3]. descripción de la artritis reactiva es bastante difí-
Las articulaciones que se comprometen principal- cil, especialmente si es de origen venéreo, ya que
mente son las de los miembros inferiores: rodilla, estas enfermedades son tan antiguas como el hom-
tobillo, tarso, metatarsofalángicas, con distribución bre. Sin embargo, la mayoría de las descripciones
usualmente asimétrica. Sin embargo, en ocasiones del inicio de la enfermedad están correspondidas
también puede existir compromiso de algunas arti- con infecciones entéricas. La relación entre infec-
culaciones en los miembros superiores: muñeca y ción en el tracto urinario y artritis fue por primera
metacarpofalángicas. vez reconocida en el año 1818 por Sir Benjamin
Brodie, quien describió la tríada de artritis, uretri-
La ReA no se limita al compromiso articular, sino
tis y conjuntivitis en un grupo de pacientes. Bro-
que es una entidad que puede acompañarse de
die también reconoció la naturaleza recurrente, con
manifestaciones extraesqueléticas (generales, uro-
exacerbaciones y remisiones, de la enfermedad. En
genitales, mucosas, cutáneas, oftalmológicas, car-
el año 1879, Neisser identificó el gonococo. Se le
diológicas, neurológicas, etc)[4,5].
atribuye a Tomás de Sydenham en el siglo XVII,
Esencialmente, cualquier microorganismo infec- la asociación entre la diarrea y la artritis. No obs-
cioso puede dar lugar a una ReA, pero los organis- tante, esta asociación entre infección en el tracto
digestivo y artritis quedó claramente identificada
Tabla 1. Agentes infecciosos más comunes como causa en el año 1916, al final de la Primera Guerra Mun-
de artritis reactiva dial, cuando varios autores europeos, principal-
• Chlamydia trachomatis. mente de Alemania y Francia, describieron varios
• Salmonella spp. pacientes con diarrea y que posteriormente, tres a
• Shigella spp. cuatro semanas más tarde, desarrollan artritis, con-
• Campylobacter spp. juntivitis y algunos uretritis. Las publicaciones más
• Yersinia spp. importantes de esta época fueron las de Fiesinger
• Ureaplasma urealyticum. y LeRoy en Francia y Hans Conrad Reiter en Ale-
• Helicobacter pylori.
mania. En Francia, esta enfermedad aún se conoce
• Parásitos: Giardia lamblia, Strongyloides stercolaris.
con el nombre de Fiesinger y LeRoy. Sin embargo,
248
249
un estudio con entrevistas telefónicas y examen sacáridos como elemento fundamental de su pared
posterior, donde los pacientes con artritis reactiva celular, lo que les otorga virulencia y resistencia a
fueron identificados con una infección entérica pre- la digestión, permitiéndoles mantener la capacidad
cedente; este enfoque alternativo produjo una inci- como inmunógenos durante mucho tiempo; y, ade-
dencia de 0,6-3,1/100.000 sujetos[19]. Otro estudio más, son capaces de llegar a las articulaciones como
de casos y controles realizado en personal militar microorganismos completos (corpúsculos elemen-
estadounidense cuya intención era estimar la inci- tales de Chlamydia) o como antígenos bacterianos
dencia y morbilidad asociada con artritis reactiva (lipopolisacáridos, ADN, ARN, proteoglicanos de
relacionada con gastroenteritis infecciosa en esta las paredes celulares, proteínas de choque térmico).
población, identificó 506 casos de artritis reactiva
y 16.365 casos de artralgia/artritis inespecífica. La El factor de susceptibilidad más reconocido es la
incidencia global fue de 4,1 (IC 95%: 3,7-4,5) y molécula HLA-B27, y se considera que su relación
132 (IC 95%: 130,0-134,0) por 100.000 para artri- con el desarrollo de la artritis reactiva está estable-
tis reactiva y artralgia/artritis inespecífica, respec- cida porque posee una estructura tridimensional
tivamente. Hubo una asociación significativa entre que muestra péptidos nonaméricos en la hendi-
gastroenteritis infecciosa y artritis reactiva (artri- dura fijadora de antígenos, los cuales podrían ser
tis reactiva OR: 4,42, IC95%: 2,24-8,73; artralgia/ la consecuencia del procesamiento intracelular de
artritis inespecífica OR: 1,76 IC 95%: 1,49-2,07), los agentes infecciosos[21]. Además, porque en su
concluyendo que la artritis reactiva puede ser más proceso de ensamblaje, el cual sucede en el retí-
común en las poblaciones militares que lo previa- culo endoplasmático, ocurren modificaciones espe-
mente descrito[20]. cíficamente en la porción de su bolsillo fijador de
antígenos[22].
Fisiopatología Son múltiples los mecanismos por los cuales el
Existen dos mecanismos patogénicos por los cuales HLA-B27 se involucra en el desarrollo de la artri-
los microorganismos pueden causar inflamación tis reactiva, y se plantean de la siguiente manera:
articular a partir de un foco distante a la infección[4]: en primera instancia, por la presentación de pép-
El primero de éstos es el séptico infeccioso, en el tidos microbianos a los linfocitos T al interior de
cual el germen se localiza en la articulación com- las articulaciones, específicamente a los linfocitos
prometida, es viable y se puede cultivar in vitro. En T CD8+. No obstante, los linfocitos CD4+ son los
estas circunstancias, a la inflamación articular se le que prevalecen en las articulaciones de los pacien-
denomina artritis séptica o infecciosa. tes con artritis reactiva, lo que va en contra de este
planteamiento. Sin embargo, algunos pacientes
El segundo es el reactivo, en donde pese a la demos-
con sida pueden padecer esta condición a pesar
tración de antígenos y ácidos nucleicos microbia-
de una significativa disminución del recuento de
nos (ADN, ARN) en la membrana sinovial, en los
sus linfocitos CD4+. Por otra parte, se ha seña-
leucocitos del líquido sinovial, o en ambos; no se
lado que existe semejanza entre la secuencia de
logra cultivar gérmenes a partir de dichas muestras
aminoácidos en algunas proteínas bacterianas y
con las técnicas que existen actualmente.
sectores del HLA-B27. Tal es el caso de péptidos
Los agentes infecciosos involucrados en la artritis derivados de C. trachomatis[23] así como de la Shi-
reactiva (tabla 1) tienen en común las siguientes gella flexnery, la cual posee una secuencia de un
particularidades: son hábiles para reproducirse den- plásmido de 2 Md análoga a los residuos 71-75
tro de las células mononucleares; pueden infectar del HLA-B27[24]. Lo anterior podría conducir a
las mucosas y penetrar las células; poseen lipopoli- una respuesta cruzada equívoca que se conoce con
250
el nombre de mimetismo molecular. Además, el mente otros órganos. La Chlamydia puede persistir
HLA-B27 se expresa en la superficie de la mayo- en los monocitos de sangre periférica, por lo que
ría las células nucleadas, y en este sentido puede éstos podrían ser los responsables de su disemina-
comportarse como un receptor pasivo de péptidos ción sistémica[34,35].
bacterianos. Las células con tales antígenos pos-
Es clara la participación de la respuesta humoral
teriormente serán blanco de la respuesta humoral
en la artritis reactiva, especialmente en la desen-
y celular contra esos péptidos[25]. Se presume que
cadenada por Y. enterocolítica en el intestino. La
el HLA-B27 de las células infectadas presenta
respuesta inicial de IgA2 secretora se expresa en el
antígenos bacterianos y antígenos propios de los
suero de estos pacientes de manera amplificada y
linfocitos T citotóxicos. Entre los potenciales pép-
prolongada, lo cual sugiere permanencia antigénica
tidos artritogénicos se hallan algunas secuencias
en la submucosa intestinal. Al ocurrir la disemi-
semejantes a las de la histona 3 humana, la pro-
nación de los gérmenes y antígenos microbianos,
teína S17 de ribosomas humanos, la proteína de
se extiende la respuesta a IgG e IgM y se forman
choque térmico de 60 kd y la cadena pesada de
complejos inmunes circulantes[36]. La colonización
la propia molécula HLA-B27[26-28]. Por último, en la articulación se convierte en respuesta de IgA
se ha señalado que los polimorfonucleares de los con niveles en líquido sinovial superiores a los del
individuos con HLA-B27 presentan una mayor suero[37], y da lugar a la formación de complejos
respuesta a los estímulos quimiotácticos y una inmunes en el entorno sinovial[38]. En la artritis
producción incrementada de radicales libres de reactiva sexualmente adquirida (SARA), la demos-
oxígeno, que los sujetos sin el HLA-B27[29]. tración de IgA2 secretora en el suero sugiere la
Aunque el HLA-B27 es el factor de susceptibili- persistencia del microorganismo en la mucosa. En
dad genético mejor conocido en la etiología de la los casos desencadenados por C. trachomatis, el
artritis reactiva, se considera que es posible la par- líquido sinovial tiene niveles más elevados de anti-
ticipación de otras moléculas, como las del grupo cuerpos IgA[39] e identifica una mayor cantidad de
CREG (Cross Reactive Group, por sus iniciales en antígenos de Chlamydia que el suero de los mismos
inglés) (B7, B22, B40 y B42), dado que un 30% pacientes[40].
de pacientes caucásicos y un alto porcentaje de En cuanto a la respuesta celular en la artritis reactiva
pacientes de raza negra o mestiza no poseen las existe la mediación tanto de los linfocitos CD4+
moléculas HLA-B27 y, sin embargo pueden desa- como de los linfocitos CD8+, los cuales se activan
rrollar esta enfermedad[30]. de manera específica tanto por las bacterias como
por los antígenos bacterianos involucrados[41]. Los
Se ha confirmado la permanencia de gérmenes
linfocitos del líquido sinovial de los pacientes con
vivos en los pacientes con artritis reactiva. La C.
ReA presentan una proliferación más intensa, lo
trachomatis parece ocultarse en las articulacio-
cual puede deberse a que existe una mayor cantidad
nes[31,32], y tanto la Y. enterocolitica como la Sal-
de células dendríticas presentadoras de antígenos
monella spp. pueden colonizar la mucosa intestinal
en el ambiente sinovial.
y los ganglios linfáticos del intestino[33]. A nivel
intestinal, los microbios y los antígenos bacterianos La respuesta inmune contra los distintos antígenos
pueden diseminarse disponiendo de los monocitos bacterianos es regulada por el trabajo ejercido de
como vehículos y, probablemente, como presenta- citoquinas procedentes de células Th1 y Th2. El
dores de antígenos. Ciertas células procedentes del desenlace de la artritis reactiva puede depender
intestino ya infectadas por estos microorganismos del equilibrio de estas citoquinas en el lugar de la
o sus antígenos, colonizan la sinovial y posible- inflamación. En las etapas iniciales de la artritis
251
252
y cuatro semanas después del proceso infeccioso los pacientes. Las mujeres pueden manifestar cer-
desencadenante (diarrea o uretritis/cervicitis)[4]. vicitis asintomática, vulvovaginitis, salpingitis y
cistitis[4,9].
También, en algunas ocasiones puede haber com-
promiso de articulaciones en miembros superiores La conjuntivitis se produce en un tercio de los
(muñecas y metatarsofalángicas). Las rodillas se pacientes con artritis reactiva y en la mayoría de
pueden edematizar (inflamar) de manera impor- los pacientes con infecciones por Shigella, Salmo-
tante, a veces con el desarrollo de quistes poplíteos nella y Campylobacter. Su incidencia es de sólo el
que fortuitamente se rompen a la pantorrilla y dan 10% de los pacientes con la artritis por Yersinia y
comienzo al síndrome de pseudotromboflebitis[9,46]. en aproximadamente el 35% de los pacientes con
artritis reactiva posvenérea. Por lo general, apa-
En más del 50% de los casos se manifiesta infla-
rece al mismo tiempo con las exacerbaciones de la
mación de una o varias inserciones de tendones,
artritis y tiene una fuerte tendencia a la recurren-
ligamentos o cápsulas articulares en el hueso. Esta
cia. Puede ser bilateral o unilateral. Habitualmente,
expresión es conocida como entesitis[47], y se pre-
es una manifestación temprana, leve y transitoria.
senta con mayor frecuencia en el talón (inserción
Aunque esporádicamente es grave e incluso, puru-
del tendón de Aquiles o de la fascia plantar en el
lenta. En los casos provocados por C. trachomatis,
calcáneo), ocasionando talalgia grave.
muchas veces se trata de una verdadera infección
En ocasiones puede existir inflamación difusa local[9,49].
de las vainas sinoviales de los tendones flexores
En algún momento puede ocurrir uveítis anterior
acompañada o no de sinovitis de las articulaciones
aguda en aproximadamente 5% de los pacientes.
que ocurre en los dedos de las manos y los pies, lo
Se caracteriza clínicamente por el comienzo súbito
que les da la apariencia de “dedos en salchicha”,
de dolor, fotofobia, ojos rojo y a veces disminu-
este hallazgo es conocido con el nombre de dac-
ción de la agudeza visual. Es más frecuente en los
tilitis[48].
casos crónicos, y como las demás espondiloartritis
Puede presentarse dolor lumbar inflamatorio secun- que comprometen la úvea usualmente es unilateral,
dario a sacroilitis o espondilitis o debido a inflama- aunque en los ataques sucesivos se puede afectar
ción de los ligamentos o las inserciones tendinosas el otro ojo. Por fortuna se trata de una condición
de la tuberosidad isquiática. Es inusual la afección benigna, pero pueden presentarse complicaciones
de la columna cervical, pero puede ocurrir y resul- severas como sinequias, cataratas, glaucoma, preci-
tar en subluxación atlantoaxial[9]. pitados corneales, edema macular e hipopión[9,50,51].
253
La balanitis circinada inicia como pequeñas mácu- secuelas. También pueden presentarse bloqueos
las rojizas que progresan a úlceras superficiales e auriculoventriculares de primer grado, raramente
indoloras, de bordes definidos, que rodean al meato de segundo y tercer grado, y regurgitación aór-
urinario y en el glande. Por lo regular cesan en esca- tica[4].
sos días. En sujetos que no han sido circuncidados,
las lesiones son húmedas y asintomáticas, salvo La proteinuria, microhematuria o piuria aséptica
que se infecten secundariamente. En los circunci- se ve en aproximadamente el 50% de los pacien-
dados, las lesiones se tornan costrosas, cicatriciales tes con artritis reactiva sexualmente adquirida y es
y causan dolor[52]. generalmente asintomática. La vasculitis necroti-
zante sistémica severa, la tromboflebitis, púrpura,
La queratodermia blenorrágica o pustulo- la livedo reticularis y la amiloidosis han sido repor-
sis palmoplantaris consiste en una lesión cutá- tadas como complicaciones raras de las enferme-
nea que clínicamente se inicia como pápu- dades crónicas. Extraordinariamente, pueden pre-
las o vesículas claras que aparecen sobre un
sentarse neuropatía periférica y craneal, hemiplejia
fondo eritematoso y que evolucionan formando
transitoria y meningoencefalitis[4,9].
nódulos hiperqueratósicos. Se ubican con mayor
frecuencia en la planta de los pies y en ocasiones
Asociación con la
se extienden hasta los dedos, palmas de las manos,
el escroto, el pene, el tronco y el cuero cabelludo. infección por VIH
Esta lesión es poco frecuente y casi exclusivamente La artritis reactiva puede ser la manifestación ini-
asociada al origen venéreo (C. trachomatis)[53]. En cial de la infección por VIH, y fue la primera enti-
casos severos pueden recubrir todo el cuerpo y lle- dad reumática asociada con esta infección[54,55]. Los
gar a ser clínica e histológicamente difícil de dife-
informes en relación con la severidad del cuadro
renciar de la psoriasis pustular.
en pacientes infectados con VIH es controversial.
Se han documentado lesiones psoriasiformes en la Algunos de éstos señalan que la artritis reactiva
artritis reactiva por Shigella y en la artritis reactiva en pacientes infectados por VIH es especialmente
sexualmente adquirida. A nivel ungueal se puede agresiva, con artritis persistente, entesitis marcada
encontrar material queratósico acumulado bajo la y escasa respuesta al tratamiento[56], otros que en
placa de la uña, que puede llevar a desprendimiento general es muy semejante a la de los sujetos no
del lecho. El eritema nodoso es una característica infectados con este virus[57].
bien reconocida de la infección por Yersinia que
suele ocurrir en las mujeres, especialmente aque- Laboratorios
llas que son HLA-B27 negativo. Las infecciones
por Yersinia pueden explicar hasta 15% de los En las etapas agudas de la enfermedad se evidencia
pacientes en series de eritema nodoso, y estos aumento de los reactantes de fase aguda (velocidad
casos pueden incluso imitar la sarcoidosis[9]. Apa- de sedimentación globular, proteína C reactiva),
rece como nódulos de color rojo intenso, de pocos leucocitosis con neutrofilia y aumento del comple-
centímetros de diámetro, sensibles a la palpación mento. Todos estos reflejan la presencia de infla-
que se ubican principalmente en la cara anterior de mación, pero no son específicos de la enfermedad.
ambas piernas. El factor reumatoide y los anticuerpos antinuclea-
res son negativos[9].
Los pacientes pueden cursar con pericarditis, aun-
que es rara. Si aparece lo hace tempranamente. Ante la sospecha es trascendental tratar de identi-
Habitualmente es transitoria y se resuelve sin dejar ficar el posible agente infeccioso desencadenante.
254
Durante la fase aguda de la infección entérica, se sinia y Salmonella) en las células del líquido y
puede realizar el aislamiento de los gérmenes a par- la membrana sinovial, podría ayudar al diagnós-
tir de las heces, pero a menudo el paciente puede tico etiológico, pero carece de especificidad[8]. Se
recuperarse espontáneamente y la única forma de han evidenciado antígenos de C. trachomatis en
detectar el agente infeccioso es a través de autoan- pacientes con artritis reumatoide[62], osteoartritis[63]
ticuerpos en suero. De todas maneras, en todos los y también en articulaciones que no tienen compro-
pacientes se deben hacer coprocultivos por la even- miso inflamatorio[64].
tualidad de identificar los casos reactivos a patóge-
En los casos de pacientes con artritis reactiva sin
nos intestinales, aun en pacientes asintomáticos o
manifestaciones extrarticulares, la realización del
con diarrea leve, dado que el valor de la serología
HLA-B27 puede ser de utilidad, dado que la prueba
para el diagnóstico de infecciones por enteropató-
positiva puede ayudar a confirmar el diagnóstico
genos constituye un motivo de controversia[8,58].
de espondiloartritis. No obstante, la negatividad de
Las infecciones genitales son difíciles de identifi- esta prueba no descarta el diagnóstico. En indivi-
car, ya que son habitualmente asintomáticas, pero duos de raza negra o mestiza es muy común que la
ante las sospecha de infección por C. Trachomatis, prueba sea negativa, a pesar de un cuadro clínico y
se debe realizar la búsqueda por PCR o LCR en epidemiológico que sugiere la enfermedad. Existen
muestras de orina o en el hisopado urogenital. Sin pruebas de que los sujetos positivos para el HLA-
embargo, las técnicas de amplificación por PCR B27 tienen con mayor asiduidad cuadros crónicos
y LCR para detectar C. trachomatis en la orina y compromiso axial, queratodermia blenorrágica,
combinan una mejor sensibilidad y facilidad en la sacroilitis, uveitis y carditis[65-67].
obtención de la muestra que las muestras de hiso-
pado del endocérvix uterino, puesto que las últimas Imágenes
requieren mayor entrenamiento[58-60]. La búsqueda
En relación a la radiografía simple, los hallazgos
por serología de anticuerpos contra C. trachomatis
son de poca ayuda en las etapas agudas. En las eta-
es de uso limitado debido a la posible reactividad
pas crónicas, llama la atención la preservación de
cruzada con Chlamydia pneumoniae y por la alta
la densidad ósea. Se puede evidenciar pinzamiento
prevalencia de anticuerpos específicos en la pobla-
articular y erosiones de bordes bien definidos en las
ción general[58].
pequeñas articulaciones de manos y pies. Además,
El líquido sinovial debería ser aspirado siempre que puede existir periostitis, especialmente a lo largo
sea posible. Se observa con características inflama- de las falanges, los metatarsianos y los metacarpia-
torias, aspecto turbio y a veces purulento, con 5.000 nos. Puede observarse la formación de espolones
a 50.000 leucocitos/mm3, y predominio de los neu- periósticos en el calcáneo, la tuberosidad isquiática
trófilos. En algunos casos, se pueden visualizar las y el trocánter. Es posible apreciar sacroilitis general-
células de Reiter o células de Pekìn, la cuales son mente asimétrica y a veces focal. En la columna ver-
macrófagos citofágicos con vacuolas que contie- tebral es poco frecuente demostrar la cuadratura de
nen restos nucleares e incluso leucocitos completos. las vértebras y las subluxaciones atlanto-axoideas.
El diagnóstico diferencial exige realizar cultivo de
El ultrasonido musculoesquelético permite reco-
líquido sinovial en medios adecuados[4,9,61].
nocer el proceso inflamatorio en las entesis peri-
La inmunohistoquímica es un método concebible, féricas. Cuando además se utiliza la técnica con
sin embargo, no se aconseja realizarlo de manera power Doppler, se ayuda a diferenciar entesopatías
rutinaria. La observación de antígenos, de ADN y de origen mecánico de las que son verdaderamente
de ARN de agentes infecciosos (Chlamydia, Yer- inflamatorias y también a mostrar la mejoría des-
255
pués de la terapia. Los signos distintivos son: el embargo, el Colegio Americano de Reumatología
engrosamiento del tendón, la hipoecogenicidad, la (ACR, por sus iniciales en inglés) publicó unas
vascularización anormal y las erosiones óseas en el directrices generales, y en 1999 durante el 4º Taller
lugar de la inserción[68]. Internacional sobre la Artritis Reactiva se discu-
tió sobre el término “artritis reactiva” para propo-
La resonancia magnética nuclear tiene mayor
ner que este podría ser utilizado sólo si el cuadro
sensibilidad para detectar sacroilitis aguda en las
clínico y los microorganismos implicados están
espondiloartritis. No obstante, no existen informes
asociados con el HLA-B27 y con la espondiloar-
específicos en artritis reactiva. Durante muchos
tritis[71-73]. Como consecuencia, la definición de la
años, el diagnóstico por imagen de las espondiloar-
artritis reactiva debe basarse en los criterios de cla-
tritis (SpA) se había basado en la radiografía sim-
sificación que se muestran en la tabla 3, aunque
ple (rayos x). Los criterios de clasificación ASAS
puede haber problemas en la práctica clínica por
introdujeron la resonancia magnética (RM) en el
la dificultad en la adquisición de las muestras de
algoritmo diagnóstico de la SpA axial. En ambas
tejido sinovial por inmunohistoquímica y PCR.
formas de SpA axial y periférica, la sacroilitis es
una característica clínica común. En las imágenes Un diagnóstico “definitivo” de la artritis reactiva se
de resonancia magnética, las lesiones inflama- basa en el cumplimiento de los dos criterios mayo-
torias de la articulación sacroilíaca se dividen en res y un criterio menor; mientras que un diagnós-
activas y crónicas (tabla 3). Las lesiones activas tico de “probable” se establece por los dos crite-
son la base del diagnóstico de sacroilitis y son rios mayores, pero sin criterio menor o un criterio
más visibles en las secuencias STIR. Las lesio- mayor y uno o más de los criterios menores. Ade-
nes crónicas son mejor valoradas en las secuen- más, se requiere la identificación de la infección
cias potenciadas en T1[69,70]. desencadenante.
Diagnóstico Tratamiento
No hay criterios de diagnóstico o de clasifica- El manejo de la artritis reactiva consiste en tratar
ción establecidos para la artritis reactiva[58]. Sin adecuadamente las infecciones desencadenantes y
256
257
espondiloartritis. Sin embargo, con respecto al mydia. Los pacientes elegibles tenían que ser
antagonismo del anti-TNFα en artritis reactiva positivos para C. trachomatis o C. pneumoniae
existen problemas teóricos. Se han demostrado por la PCR. Los grupos recibieron: 1) doxiciclina
niveles más bajos de anti-TNFα en la artritis reac- y rifampicina más placebo en lugar de azitromi-
tiva en comparación con otros tipos de artritis cina; 2) azitromicina y rifampicina más placebo
inflamatoria y se cree, además, que esta enferme- en lugar de doxiciclina; o 3) los placebos en lugar
dad es más conducida por respuesta Th2[77]. Hasta de azitromicina, doxiciclina y rifampicina. La
la fecha no hay ensayos aleatorios para evaluar mejoría fue alcanzada en el 63% de los pacientes
con precisión la eficacia de los anti-TNFα como que recibieron la combinación de antibióticos y en
terapia en la artritis reactiva. el 20% de los que recibieron placebo. Los eventos
adversos fueron leves, sin diferencias significati-
Antibióticos vas entre los grupos[86]. Por lo tanto, parece que
puede haber más beneficios del uso de antibióticos
El papel potencial del uso de los antibióticos en
en el contexto de la ReA inducida por Chlamydia
la ReA es sugerido debido a que claramente se ha
que en aquella que es secundaria a microorganis-
establecido que esta enfermedad es desencadenada
mos disentéricos. Un metanálisis publicado por
por bacterias, y porque además se ha demostrado
Barber et al., cuyo objetivo era evaluar la efecti-
la viabilidad a largo plazo de la Chlamydia en
vidad y seguridad del tratamiento antibiótico para
líquido sinovial de los pacientes que han padecido
la ReA, incluyó diez ensayos clínicos controlados
ReA inducida por este microorganismo. Similar
y concluyó que la eficacia de los antibióticos es
a lo que ocurre con los resultados obtenidos de
incierta[87]. No obstante, esto puede ser debido a
los antagonistas del anti-TNFα, la utilidad de los
la heterogeneidad de los resultados producidos, la
antibióticos en el tratamiento de la ReA no ha sido
cual puede estar relacionada con las diferencias en
claramente establecida. La mayoría de los estu-
los diseños de los estudios.
dios han probado que la terapia con antibióticos
no es efectiva, pero algunos estudios sugieren un
Conclusiones
beneficio potencial. Los estudios que evaluaron la
administración a largo plazo de la doxiciclina, la La ReA es una de las pocas enfermedades crónicas
ciprofloxacina y la azitromicina en ReA no pudie- en las que existe un activador bacteriano conocido.
ron demostrar beneficio[80-83]. Sin embargo, no se Este conocimiento de la iniciación de la enferme-
hizo ningún esfuerzo para separar los pacientes dad ha llevado a avances trascendentales en la fisio-
con ReA posentérica de aquellos con ReA posve- patología de esta condición. Sin embargo, muchos
nérea en estos ensayos. Un análisis de subgrupos de los misterios que han rodeado a la ReA siguen
de otro ensayo que demostró que la ciprofloxa- sin resolverse, incluyendo las implicaciones clíni-
cina no tenía beneficio como tratamiento para cas de la persistencia bacteriana. En forma similar,
la ReA sugirió mejoría en los pacientes[84]. Otro el HLA-B27 se considera importante para determi-
estudio sugirió una mejoría significativa en los nar la susceptibilidad a esta enfermedad. Aunque
pacientes que tenían artritis reactiva inducida por las bacterias son conocidas por desencadenar ReA,
Chlamydia con una combinación de sinovectomía el papel de los antibióticos sigue estando mal defi-
de rodilla y tres meses de azitromicina[85]. Carter nido, no obstante, estudios recientes dan esperanza
et al. realizaron un estudio doble ciego, con tri- para el uso de una combinación de antibióticos. La
ple placebo, en donde valoraron la combinación terapia anti-TNF ha demostrado ser eficaz en otros
de antibióticos administrados durante seis meses, tipos de espondiloartritis, pero se carece de datos
como tratamiento para la ReA inducida por Chla- suficientes que permitan su uso.
258
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con infecciones bacterianas intestinales provee la hipótesis de que las vías inflamatorias no son
una evidencia importante de una posible relación mutuamente excluyentes[21].
entre la inflamación de la mucosa intestinal y el
Adicional a la susceptibilidad genética, factores
desarrollo de artritis. Individuos genéticamente
medio ambientales juegan un papel muy impor-
predispuestos presentan una migración aberrante
tante como desencadenantes de inicio de la enfer-
de linfocitos o macrófagos intestinales desde la
medad. De hecho, infecciones intestinales bac-
mucosa intestinal inflamada hasta el sinovio,
terianas por Yersinia enterocolítica, Salmonella
modulado por la microbiota intestinal. La inte-
typhimurium, Campylobacter jejuni y Shigella
racción disfuncional entre el sistema inmune de
spp, pueden causar inflamación articular en indi-
las mucosas y las bacterias intestinales puede
viduos susceptibles. La flora intestinal modula la
resultar en un estado anormal de tolerancia
progresión de la enfermedad y modifica las res-
inmunológica por alteraciones en células efec-
puestas de la mucosa. Ciertas bacterias pueden
toras de las mucosas o compromiso de células
sobrevivir de forma intracelular en los macrófa-
reguladoras[17].
gos, los cuales viajan al sinovio y pueden desen-
Se ha postulado el papel del HLA-B27. La homolo- cadenar procesos inflamatorios. Citoquinas proin-
gía de las secuencias de dicho alelo con antígenos flamatorias como TNF e IL-23 que se producen
bacterianos podrían activar las células T y desen- localmente, pueden activar las células NK e indu-
cadenar mecanismos inflamatorios por mimetismo cir la producción de IL-22 que modula el control
molecular[18]. De igual forma la respuesta de proteí- inflamatorio en las mucosas[22].
nas no plegadas del retículo endoplásmico (UPR) y
el factor nuclear kB pueden jugar un papel crítico Papel de la inflamación intestinal
en la inducción de inflamación[19]. Está bien documentada la fuerza de asociación entre
El resultado final de la susceptibilidad genética la inflamación intestinal y/o espondiloartritis[23,24].
asociada a los factores ambientales es la activación El nivel total de inmunoglobulinas IgA secretora
local del sistema inmune. En los pacientes con EC está incrementado en pacientes con AS[25]. Ade-
la mucosa está infiltrada predominantemente por más, adicional a los niveles de IgA secretora, se
linfocitos T CD4+ de fenotipo Th1, caracterizados han encontrado niveles incrementados de anticuer-
por la producción de interferón gama (IFNγ) e IL2; pos IgA contra antígenos de Klebsiella o antígenos
de reactividad cruzada para Klebsiella[26]. Lo ante-
por el contrario, en pacientes con CU la mucosa es
rior sugiere el papel prominente de ciertos microor-
infiltrada por linfocitos T CD4+ de fenotipo atípico
ganismos en la forma de presentación.
Th2 caracterizados por la producción del factor
transformador de crecimiento beta (TGFβ) e IL5. De igual forma, en grupos de pacientes con SpA
La respuesta inflamatoria, especialmente la Th1, sometidos a ileonoscopia y biopsia, se han docu-
estimula a los macrófagos, y estos a su vez pro- mentado lesiones en dos terceras partes y en pro-
ducen IL12, IL18, factor de necrosis tumoral alfa porción similar tanto en AR como en EA. Ade-
(TNFα), IL1 e IL6. Posteriormente, la activación más, el curso clínico de la enfermedad articular
de estas poblaciones celulares se acompaña de la fue independiente de la presencia de inflamación
producción de una amplia variedad de mediado- intestinal, sólo el 3,2% desarrollaron EII[27,28]. Esto
res inflamatorios no específicos, citoquinas, pros- sugiere que la inflamación intestinal posiblemente
taglandinas, leucotrienos y metabolitos reactivos determina en incremento de la carga antigénica a
de oxígeno[20]. Este paradigma clásico ha sido través de la mucosa intestinal inflamada. De forma
criticado recientemente por reportes que apoyan similar a la artritis reactiva, se han aislado antíge-
265
nos bacterianos a nivel articular, sugiriendo que férulas, fisioterapia y ocasionalmente esteroides
los antígenos bacterianos pueden ser importantes intrarticulares.
en la iniciación del proceso inflamatorio. El enlace
El uso de glucocorticoides, FAME y/o fármacos
entre bacteria, intestino, inflamación articular y
anti-TNF, son útiles para disminuir la inflamación
respuesta inmune, podría resultar de una predispo-
intestinal y lleva a la reducción de síntomas en los
sición genética común.
pacientes con artritis periférica tipo I. Lo anterior
Se ha encontrado que familiares sanos en primer se puede complementar con fisioterapia o inyeccio-
grado de pacientes con EA (21%-60%) y enferme- nes intrarticulares de esteroides. Por otra parte, el
dad de Crohn (10%-54%) presentan aumento de manejo de los pacientes con artritis tipo II es más
la permeabilidad del intestino delgado[29]. Estos complejo y debe persistir a pesar de la reducción
cambios pueden ser consecuencia de inflamación de EII. Con el fin de evitar la presencia de efectos
intestinal subclínica, sugiriendo que pueden exis- adversos, dichos medicamentos se recomiendan
tir componentes genéticos compartidos entre estos para pacientes con manifestaciones leves o mode-
modelos de enfermedad. radas a la dosis más baja y por periodos limitados
de tiempo.
Tratamiento
La sulfazalasina y el 5-aminosalicílico son frecuen-
El manejo de estos pacientes requiere el concurso temente usados para el tratamiento de EII, siendo
cooperativo entre el reumatólogo y el gastroenteró- de mayor su utilidad en artritis periférica y parti-
logo. El tratamiento debe estar basado en el control cularmente en colitis ulcerativa. La sulfazalasina
de las manifestaciones digestivas, particularmente actúa sobre la mucosa intestinal, disminuyendo su
cuando existe artritis periférica. La colectomía permeabilidad y también directamente sobre las
en la CU puede resultar en remisión completa de articulaciones; ha demostrado ser efectiva en la CU
la artritis, mientras que en la EC los resultados pero la situación es menos clara en la EC[31]. El uso
dependen de la extensión del compromiso intesti- de los AINE continúa siendo controvertido por su
nal. La mejoría luego de dicho procedimiento sólo propiedad de desencadenar recaídas del compro-
se aplica para el compromiso periférico, ya que no miso intestinal en la EII. Evans et al.[32] encontra-
hay optimización en caso de espondilitis y sacroili- ron que los pacientes con exposición reciente a los
tis. Cuando se presenta compromiso axial, se apli- AINE tuvieron un OR de 1,77 (IC95% 1,01-3,10)
can pautas de tratamiento similares a las de la EA. para la admisión hospitalaria por recaída de la EII.
Dentro del tratamiento no farmacológico es impor-
Reinisch et al.[33] publicaron los resultados del uso
tante adoptar medidas generales, como el reposo y
de rofecoxib, un COX-2 específico, en pacientes
la rehabilitación.
con artritis y artralgias asociadas a EII; 41% de
Son pocos los estudios controlados acerca del tra- los pacientes (13 de 32) mejoraron los índices de
tamiento de las AE. Las conductas terapéuticas se dolor e inflamación articular y solamente dos sus-
basan en la opinión de expertos y en reportes de pendieron el tratamiento por recaída de la enfer-
casos. Como regla general, en el manejo de las AE medad intestinal. Este estudio se llevó a cabo en
se puede decir que “lo que es bueno para los sínto- pacientes con EII en remisión, por lo tanto, no es
mas intestinales también ayuda a los síntomas arti- aplicable a los pacientes con enfermedad activa.
culares”[30]. El tratamiento debe individualizarse Inmunosupresores como metotrexate, ciclosporina
en función del número, localización y actividad de y leflunomida tienen mayor eficacia en artritis peri-
las articulaciones afectadas; muchos pacientes se férica y otros síntomas extra intestinales[34]. En los
pueden manejar con medidas simples como reposo, últimos años, la terapia biológica también ha sido
266
Conclusiones
Las artritis enteropáticas corresponden a un
subgrupo de patologías dentro del espectro de las
espondiloartritis, las cuales ocurren en pacien-
tes con enfermedades inflamatorias intestinales
que incluyen la enfermedad de Crohn y la colitis
ulcerativa. Comparten características clínicas y de
laboratorio con las SpA y pueden ser diferenciadas
desde el punto de vista endoscópico, histológico
y etiopatogénico. Los síntomas pueden preceder,
coexistir o aparecer posteriormente a las manifes-
taciones intestinales. El manejo de estos pacientes
requiere el concurso cooperativo entre el reuma-
tólogo y el gastroenterólogo. El tratamiento debe
estar basado en el control de las manifestaciones
digestivas, particularmente cuando existe artritis
periférica.
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269
Debemos remontarnos a hace 30 años, momento en Es muy probable que el llamado antiguamente sín-
que los doctores Khan et al.[1] así como Prakash et drome de Reiter incompleto, descrito por Arnett et
al.[2] reconocieron y describieron por primera vez al. en 1970[10], podría ser reclasificado hoy como
esta espondiloartritis no diferenciada. Un año des- espondiloartritis no diferenciada, en la ausencia de
pués, vale decir en 1984, Burns et al. hicieron lo evidencia de infección precedente. No se sabe si
mismo[3]. tales pacientes fueron realmente artritis reactiva
con un desencadenante no definido o lo que noso-
Epidemiología tros ahora reconocemos como espondiloartritis no
diferenciada.
La verdadera prevalencia es difícil de evaluar
cuantitativamente, debido a la falta de criterios Historia natural
diagnósticos específicos y porque la enfermedad
es muchas veces sub-reconocida; sin embargo, la Para Zeidler et al.[11] la espondiloartritis no diferen-
espondiloartritis no diferenciada representa uno ciada puede representar cuatro situaciones:
de los más frecuentes subtipos de las espondiloar- 1. Una etapa temprana de una espondiloartritis
tritis en la práctica clínica después de la espondi- definida que posteriormente se diferenciará en
litis anquilosante[4] con una prevalencia estimada su cuadro clínico completo.
entre 0,7%-1,3%[5,6], mientras que la prevalencia
en familiares de primer grado de pacientes con 2. Una forma abortiva de una espondiloartritis
EA fue 7%[7]. De hecho, un gran estudio donde definida que no desarrolla el cuadro clásico
evaluaron la prevalencia de la espondiloartritis de la enfermedad (espondiloartritis no diferen-
en Alemania demostró una prevalencia global ciada definida).
de 1,9%, siendo la espondilitis anquilosante el
3. Un síndrome de sobreposición que no puede ser
tipo más común, seguido de espondiloartritis no
diferenciado en una sola espondiloartritis defi-
diferenciada (0,86 y 0,67, respectivamente)[5]. La
nida (espondiloartritis mixta).
incidencia anual estimada es de 46,5 pacientes
por 100.000 con una incidencia de espondiloar- 4. Una desconocida, etiológicamente una subca-
tropatías de 62,5 por 100.000 en el registro espa- tegoría aún no definida que puede diferenciarse
ñol[8]. Tradicionalmente pacientes con caracterís- en el futuro.
270
Sólo las primeras dos situaciones son claramente Mientras la espondiloartritis axial no radiográfica
reconocibles en la práctica clínica. Los pacientes fue definida en esos estudios tanto clínica como
que progresan en espondilitis anquilosante pueden radiográficamente, hay actualmente tres publica-
hacerlo con bastante rapidez o se tardan muchos ciones que usan RM en el inicio. En uno de los
años hasta que aparecen los cambios espinales cró- estudios, 30% de pacientes con inflamación activa
nicos definidos. Ya que los pacientes con cambios de sacroilíaca mostrada por RM al inicio, desarro-
espinales inflamatorios detectados tanto clínicos llaron sacroilitis después de tres años[20], en otro
como por RM en etapas tempranas de la enfermedad estudio de seguimiento de 40 pacientes con dolor
tienen más probabilidad de desarrollar espondilitis lumbar inflamatorio temprano (duración de sínto-
anquilosante, el concepto de EA no diferenciada o mas < 2 años), 77% de los pacientes que desarro-
espondiloartritis temprana con predominante com- llaron sacroilitis radiográfica (espondilitis anqui-
promiso axial es importante[12]. Así pues, la carac- losante), tuvieron hallazgos positivos en la RM al
terística más importante de espondiloartritis no dife- inicio, y 62% de aquellos con sacroilitis en la RM
renciada es el riesgo de progresión a espondilitis basal desarrollaron sacroilitis radiográfica después
anquilosante u otro subtipo bien definido[13,14]. de un seguimiento promedio de 7,7 años[21]. En un
estudio de Chino[22], 87% de pacientes con hallaz-
En cuanto se refiere a la primera situación, están
gos positivos en la RM de las sacroiliacas en el
los hechos de que la espondiloartritis axial no
radiográfica en el seguimiento o la evolución de inicio desarrollaron sacroilitis radiográfica durante
los pacientes con el tiempo desarrollan un subtipo el seguimiento de 5-10 años comparado con sólo
de espondiloartritis específica. La tasa de progre- 30% de pacientes con hallazgos negativos en la
sión de este subtipo de espondiloartrits a espondi- RM basal. Así, la tasa de progresión a sacroilitis
litis anquilosante es dependiente del tiempo. Pero radiográfica fue 20% durante dos años en pacientes
hay también varios estudios que abordan con más con hallazgos positivos en la RM inicial en esos
detalle la cuestión de la progresión de la espondi- tres estudios.
loartritis axial no radiográfica a espondiloartritis
axial radiográfica durante el tiempo. Sampaio- Genética
Barros et al. reportaron un 10% de progresión Se han reconocido 105 subtipos de HLA-B27 y la
durante 2 años[15] y 24,3% de progresión durante evolución del alelo padre B-27:05 ha seguido en
5-10 años[16]. Estudios más tempranos reporta- su gran mayoría patrones geográficos, reflejando
ron progresión en 25% de pacientes durante 2-6 migraciones humanas y durante casi 40 años se ha
años[17] y en 59% de pacientes durante un periodo conocido que el HLA-B27 formó la más signifi-
de 10 años[18]. Una más reciente investigación de cativa asociación con espondilitis anquilosante,
la cohorte de incepción de espondiloartropatía ale- así como con otros tipos de espondiloartritis, ver
mana (GESPIC) abordó esta cuestión en pacien- cuadro 1. (McMichael A, Bowness P. Arthritis Res.
tes con espondiloartritis axial no radiográfica y 2002;4 Suppl 3:S153-8).
una duración de síntomas de ≤5 años[19]. En aquel
estudio, la tasa de progresión radiográfica durante Está claro que las espondiloartritis están asociadas
dos años fue 11,6%. Así, una tasa de progresión de al HLA-B27, siendo ésta más frecuente en la espon-
10% durante dos años ha sido reportada consisten- dilitis anquilosante. Sampaio reportó los resultados
temente en todos esos estudios. Una observación del seguimiento de pacientes con espondiloartritis
adicional en el estudio GESPIC fue que el factor de no diferenciada y los comparó con el de pacientes
riesgo para la progresión radiográfica fue la positi- con espondilitis anquilosante, siendo la frecuencia
vidad de la proteína C reactiva. de HLA-B27 menor en el primer desorden (61,3%
271
272
Tabla 1. Criterios de Nueva York modificados para Otras características de espondiloartritis son menos
espondilitis anquilosante 1984
frecuentes, incluyen uveítis anterior aguda o con-
A) Clínico juntivitis (33%), compromiso mucocutáneo (16%)
• Dolor lumbar y rigidez durante más de tres meses, y manifestaciones cardiacas (8%) y pueden haber
el cual mejora con ejercicio pero no es aliviado por
precedido a las manifestaciones espinales o articu-
reposo.
• Limitación de movimiento de la columna lumbar en
lares durante años.
los planos frontal y sagital.
Muchos pacientes con espondiloartritis no diferen-
• Limitación de la expansión torácica en relación
a valores normales correlacionados para edad y ciada se presentan con cualquiera de los tres sín-
sexo. tomas: artritis periférica, lumbalgia inflamatoria
B) Radiográfico y una combinación de artritis periférica y dolor
• Sacroilitis grado ≥2 bilateral o grado 3-4 lumbar inflamatorio. Definitivamente, el tipo de
unilateralmente.
síntomas en la presentación dependerá de la defi-
• EA definida: si el criterio radiológico está asociado
con al menos otro criterio clínico. nición de la enfermedad en el momento de la inclu-
sión del estudio, mencionaremos a Mau et al.[34]
en que las manifestaciones de presentación fueron
diagnóstico se haga con base en una combinación mayormente axiales, mientras que Kumar et al.[35],
de historia clínica, examen clínico y el apoyo de la enfermedad más comúnmente presentó artritis
pruebas de laboratorio. periférica.
273
Tabla 2. Criterios de Amor para la clasificación de la Tabla 3. Criterios Grupo de Estudio Europeo para
espondiloartritis Espondiloartritis
274
Tabla 4. Criterios ASAS de clasificación para al.[42] tienen una mejor utilidad clínica. Así, cuando
Espondiloartritis axial
se destina para clasificación de dolor lumbar infla-
Para espondiloartropatía axial con más de tres meses matorio, la presencia de al menos dos parámetros
de dolor lumbar en menos de 45 años incrementa la sensibilidad a 70,3% y la especifi-
Sacroilitis en imagen ≥ 1
o
HLA-B27 ≥2 cidad a 81,2% y la razón de probabilidad positiva
característica de SpA características de SpA
es de 3,7. Si esto es destinado para diagnóstico de
Características de SpA: Sacroilitis en dolor lumbar inflamatorio, la presencia de al menos
• Dolor lumbar imagen: tres parámetros rinde una baja sensibilidad (33,6%)
inflamatorio • Inflamación activa pero alta especificidad (97,3%) y la razón de pro-
• Artritis (aguda) en RM
babilidad positiva se incrementa a 12,4. Si ninguno
altamente sugestiva
• Entesitis
de sacroilitis de los parámetros está presente, la sensibilidad es
• Uveítis asociada con SpA 10,9%, la especificidad es 57,1% y la razón de pro-
• Dactilitis • Sacroilitis babilidad positiva es 0,5%. El valor diagnóstico del
• Psoriasis radiográfica definida
de acuerdo con
dolor lumbar inflamatorio como única manifesta-
• Crohn/colitis ulcerativa
criterios de NY ción de la espondiloartritis se incrementa marcada-
• Buena respuesta a
AINE
modificados mente cuando el HLA-B27 y la RM de las sacroi-
• Historia familiar para liacas son positivos.
SpA
• HLA-B27 Se debe reiterar que el dolor lumbar crónico es
• PCR elevada común en la población general, y la espondilitis
anquilosante representa no más del 5% de todos
los pacientes con dolor lumbar crónico. El dolor
de la vida, empezando con dolor lumbar que puede lumbar inflamatorio está presente en 70%-80% de
ser insidioso en el inicio, leve y no específico en pacientes con espondiloartritis axial, pero también
las etapas tempranas de la enfermedad[18,19]; igual- ocurre en 20%-25% de pacientes con dolor lumbar
mente otros síntomas y signos de espondiloartritis de origen mecánico. El dolor lumbar inflamatorio
axial temprana son muchas veces sutiles y pueden solo no es suficiente para diagnóstico; la presen-
fluctuar con el tiempo, lo cual puede resultar en un cia de dolor lumbar inflamatorio solo incrementa
diagnóstico retardado en la práctica médica. la probabilidad de espondiloartritis axial de 5%
a 14%-16%, requiriendo de la presencia de otros
Como una primera etapa, Rudwaleit et al.[34] propu- parámetros para el diagnóstico de espondiloartritis
sieron nuevos criterios para definir el dolor lumbar axial en forma temprana. El valor diagnóstico de un
inflamatorio (tabla 5). Esos criterios han mejorado simple parámetro es determinado por su especifici-
grandemente los criterios propuestos por Calin et
al.[35] (tabla 5). Él propuso cambios que incluían Tabla 5. Criterios de lumbalgia Inflamatoria
la edad máxima de los sujetos que van a ser selec-
cionados y agregó dos parámetros más (rigidez Berlín (Rudwaleit et al.) Calin et al.
matutina y mejoría con el ejercicio) y removió • Rigidez matutina >30 • Edad de inicio <40
otros dos (duración de síntomas e inicio insidioso). minutos años
• Mejora con el ejercicio • Duración ≥3 meses
En el estudio inicial, Calin reportó sensibilidad de pero no con reposo • Inicio insidioso
95% y especificidad de 76%, pero en subsecuentes • Despertar durante la • Mejora con el
estudios, otros reportaron una sensibilidad mucho segunda mitad de la ejercicio
menor (23%-38%), aunque la especificidad no noche
• Rigidez matutina
• Dolor glúteo alternante
cambió. Los criterios propuestos por Rudwaleit et
275
dad y sensibilidad, el cual puede ser combinado en AINE han sido la piedra angular del tratamiento
el cálculo de una razón de probabilidad (RP) (tabla médico del compromiso axial en espondilitis
6). Los más altos valores de la razón de probabi- anquilosante. Varios farmacos han demostrado ser
lidad fueron obtenidos en pacientes jóvenes con similares en la eficacia para la lumbalgia infla-
dolor lumbar de más de tres meses, con hallazgos matoria en EA: un estudio piloto mostró que un
de RM positivos y resultados de HLA-B27 posi- poco menos de 80% de 69 pacientes respondieron
tivos. Rudwaleit et al. desarrollaron un algoritmo con mejoría en dolor y función, comparado con
para ayudar en el diagnóstico temprano de espon- 15% de 768 pacientes con dolor lumbar mecá-
diloartritis axial (figura 1)[43]. nico[19]. A pesar de los altos niveles de alivio de
dolor reportados por los pacientes en terapia con
Tratamiento AINE, cerca del 50% de pacientes con espondi-
Son escasas las investigaciones específicas que litis anquilosante temprana continuaron teniendo
se centren en el abordaje terapéutico para espon- la enfermedad activa[44]. La elección de la droga
diloatritis no diferenciada aunque, en la práctica antiinflamatoria debe ser individualizada para
diaria un manejo efectivo de este tipo de espondi- obtener una buena respuesta clínica y minimizar
loartritis es necesario. Como consecuencia de ello los efectos colaterales.
se utilizan fármacos sobre la base de experiencias
Glucocorticoides (GC): son comúnmente usa-
realizadas en el tratamiento de otras formas de
dos en dosis baja a mediana de metilprednisolona
espondiloartritis.
4-40 mg/día en artritis reactiva más severa, dismi-
Antinflamatorios no esteroides (AINE): no hay nuyendo o retirando la dosis tan pronto como sea
estudios controlados aleatorizados de AINE en posible[45,46] no hay buena evidencia para apoyar
espondiloartritis no diferenciada; sin embargo, los el uso de GC orales en cualquiera de las espondi-
Tabla 6. Sensibilidad, especificidad y razón de probabilidad positiva y negativa de las características clínicas y de
laboratorio de la espondiloartritis
Sensibilidad Especificidad RL + RL -
Dolor lumbar inflamatorio 75 76 3,1 0,33
Dolor glúteo alternante 40 90 4,0
Talalgia (entesitis) 37 89 3,4 0,71
Artritis periférica 40 90 4,0 0,67
Dactilitis 18 96 4,5 0,85
Uveítis anterior 22 97 7,3 0,80
Psoriasis 10 96 2,5 0,94
Enfermedad inflamatoria intestinal 4 99 4 0,97
Historia familiar 32 95 6,4 0,72
Responde a AINE 77 85 5,1 0,27
Proteína C reactiva ↑ 50 80 2,5 0,63
HLA-B27 90 90 9,0 0,11
RM (sacroilitis) 90 90 9,0 0,11
276
HLA-B27 HLA-B27
Considerar otro
diagnóstico
RM
EA EA axial EA axial
277
grupo de SSZ. Hasta la fecha, este es el único estu- fueron administradas durante un periodo de nueve
dio prospectivo de SSZ en pacientes con espon- meses[61]. Se observó una mejoría significativa en
diloartritis no diferenciada, pero se necesitan más dolor, rigidez matutina, conteo de articulaciones
estudios. En contraste con la espondiloartritis no dolorosas e inflamadas, en comparación con los
diferenciada, los estudios de SSZ en espondilitis pacientes del segundo grupo a quienes se adminis-
anquilosante han sido contradictorios. Clegg et tró sólo doxiciclina. Como los resultados favora-
al.[54,57] han mostrado que SSZ no fue mejor que bles fueron obtenidos progresivamente a lo largo
placebo para enfermedad axial en pacientes con EA del tratamiento prolongado, los autores plantearon
de larga evolución pero puede ser más efectiva que la hipótesis de que la espondiloartritis no diferen-
placebo para enfermedad articular periférica[55,57]. ciada fue sostenida por una infección crónica por
La evidencia disponible actualmente para artritis Chlamydia. En efecto, datos in vitro sugieren que
periférica en espondiloartritis no diferenciada no es la Chlamydia puede volverse resistente a la mono-
convincente. terapia antimicrobiana crónica pero puede ser tra-
tada exitosamente con terapia de combinación[61].
Metotrexate (MTX): no hay estudios prospectivos
de metotrexate en espondiloartritis no diferenciada. Etanercept (ETN): (25 mg dos veces/semana) fue
Un reporte de caso mostró el efecto positivo de 10 evaluado en dos estudios.
mg orales a la semana, además de folato, en una El primer estudio[62] es un reporte de casos, en el
mujer de 56 años de edad con sinovitis de una rodi- que Brandt reportó una mejoría de ≥50% del BAS-
lla, tendinitis aquiliana previa con fascitis plantar, DAI en 60% de los pacientes tratados con ETN
sacroilitis unilateral asintomática en la radiografía durante tres meses y fueron evaluados tres meses
y, una erupción parecida a la poliarteritis nodosa. después. El dolor espinal, artritis, entesitis, calidad
Todas las manifestaciones articulares y dérmicas de vida y reactantes de fase aguda también mejora-
resolvieron más de seis meses[58]. ron; sin embargo, 50% de pacientes recayeron des-
Leflunomida (LEF): no ha sido extensamente pués del cese de ETN. Todos los pacientes inclui-
estudiada en espondiloartritis. No hay estudios en dos cumplieron con los criterios ASAS axial y
espondiloartritis no diferenciada. periférico. De otra parte, otro estudio[63] de cohorte
de seguimiento a dos años evaluó clínica, histoló-
Bisfosfonatos: no hay estudios de bisfosfonatos en gica y radiológicamente los efectos del ETN sobre
espondiloartritis no diferenciada. el compromiso articular periférico de la espondi-
loartritis.. Hubo una rápida y significativa caída en
Antibióticos: desde que se sugirió que la espon-
la cuenta de las articulaciones dolorosas e inflama-
diloartritis no diferenciada es una expresión de
das desde el inicio hasta la semana 12, la cual fue
la artritis reactiva en la que una infección des-
mantenida durante todo el periodo de estudio. No
encadenante se produce en forma asintomática,
se reportaron eventos adversos serios.
un intento terapéutico etiológico fue llevado a
cabo en tres estudios que usaron antimicrobia- En un estudio abierto, 16 pacientes con artritis
nos. En dos de esos estudios, un curso de tres reactiva y espondiloartritis no diferenciada[64] fue-
meses, usando ciprofloxacina o doxiciclina no ron tratados con etanercept 25 mg subcutáneos
obtuvo resultados favorables en comparación cada dos semanas, durante seis meses. Se les rea-
con placebo[59,60]. Recientemente, Carter et al.[61] lizó biopsia sinovial a la mayoría de ellos antes y
probaron la combinación de doxiciclina más después del inicio del etanercept. Diez pacientes
rifampicina en un pequeño grupo de sujetos con completaron el estudio. De éstos, nueve pacientes
espondiloartritis no diferenciada. Esas dos drogas respondieron satisfactoriamente al tratamiento.
278
Otro estudio[65] evaluó etanercept frente a sulfasa- en el corto plazo con INF. Un estudio controlado
lazina durante 48 semanas. Los pacientes fueron aleatorizado que incluyó 40 pacientes con espondi-
aleatorizados para recibir etanercept o sulfasala- loartritis con patrón axial fueron tratados con IFX
zina. Todos los pacientes tuvieron lesiones activas (de 5 mg/Kg)[69] y comparados contra placebo. Una
en la RM. Los resultados mostraron que las lesio- mejoría ASAS40 fue alcanzada en 61% de pacien-
nes mejoraron significativamente en el grupo de tes con tratamiento activo frente a 17% del grupo
etanercept vs. SSZ. placebo. Se observó mejoría en BASDAI, BASFI
y ASQoL. También hubo reducción en los puntajes
El último estudio (ESTHER trial) que se ha reali-
de las lesiones de RM de la semana 0 a 16. No se
zado tuvo como objetivo evaluar si existe diferencia
reportaron eventos adversos serios.
en la eficacia en el tratamiento con etanercept entre
pacientes con espondilitis anquilosante y pacientes Adalimumab (ADA): un estudio inicial, que com-
con espondiloartritis axial no radiográfica, con una paró la eficacia de ADA (40 mg cada dos semanas)
duración de la enfermedad < 5 años. Se incluyeron contra placebo en 46 pacientes con espondiloartri-
20 pacientes en cada grupo y el tiempo de estudio tis axial, mostró que en la semana 12 el grupo de
fue un año. Después de un año con ETA, el efecto ADA alcanzó una mejoría ASAS40 en 54% frente
del tratamiento fue igualmente bueno en los pacien- a 12% del grupo placebo[70]. El efecto fue mante-
tes con espondilitis anquilosante y espondiloartritis nido durante un año en el grupo total, luego de que
axial no radiográfica[66]. los pacientes del grupo placebo fueron cambiados
a ADA. Los autores también reportaron mejoría en
Infliximab (IFX): el uso de infliximab en pacien-
BASDAI, BASFI, evaluación global del paciente
tes con espondiloartritis no diferenciada refractaria
y del médico, dolor general y nocturno, así como
fue evaluado en dos estudios de reporte de casos.
en la proteína C reactiva. En este estudio, 55% de
En ambos, se administraron tres infusiones de IFX
pacientes alcanzaron una remisión parcial. No se
y los efectos se examinaron tres meses después.
hallaron diferencias en BASMI, MASES, SF-36,
En el artículo por Brandt et al.[67] el uso de IFX
cuenta de articulaciones dolorosas o EQ-5D. No se
en dosis de 3 o 5 mg/Kg comparados con el inicio
reportaron eventos adversos serios.
mostró una mejoría en BASDAI, BASFI, puntaje
del dolor, calidad de vida, síntomas espinales, artri- Posteriormente, otro estudio (ABILITY-1) evaluó
tis periférica y entesitis. También se observó una la eficacia y seguridad de adalimumab en pacien-
disminución de los niveles de proteína C reactiva, tes con espondiloartritis axial no radiográfica[71].
y se demostró mejoría moderada del BASMI. Ade- Fue un estudio controlado con placebo en el que
más, la dosis de 3 mg fue menos efectiva. Todos los se incluyeron 91 pacientes que recibieron ADA y
pacientes incluidos cumplieron con los criterios de 94 que recibieron placebo. El objetivo primario fue
clasificación del ASAS para espondiloartritis tanto el ASAS40 en la semana 12. La evaluación de la
axial como periférica. En el estudio de Schnarr et eficacia incluyó BASDAI, ASDAS y resonancia
al.[68] 80% de los pacientes redujeron el puntaje del magnética (SPARCC). Los resultados demostraron
dolor, 70% y 60% mejoraron BASDAI y calidad que muchos pacientes en el grupo de ADA alcan-
de vida pero sólo 3 de 10 pacientes alcanzaron res- zaron ASAS 40 en la semana 12 comparado con
puesta ASAS 20. Los síntomas espinales, la artritis pacientes en el grupo placebo (36% vs. 15%), una
periférica y la entesitis mejoraron. Los niveles de diferencia que fue clínicamente significativa. Tam-
proteína C reactiva y de velocidad de sedimen- bién se observaron mejorías clínicamente signifi-
tación, disminuyeron. No se reportaron eventos cativas en el BASDAI, ASDAS así como también
adversos serios. Este estudio mostró una eficacia una disminución de las lesiones inflamatorias en
279
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283
Introducción Síndromes
Los últimos 17 años estuvieron marcados no sólo autoinflamatorios
por muchos descubrimientos sobre la etiología y autosómicos recesivos
patogenia de los síndromes autoinflamatorios, sino
también por la descripción de nuevos fenotipos clí- La fiebre mediterránea familiar
nicos. La identificación de las causas genéticas de (FMF)
las enfermedades monogénicas autoinflamatorias
más prevalentes en todo el mundo, la enfermedad FMF (OMIM#249100) es la enfermedad autoinfla-
autosómica recesiva, fiebre mediterránea familiar matoria monogénica más frecuente, afectando a más
(FMF), en 1997, y el trastorno autosómico domi- de 100.000 pacientes en todo el mundo[6,7] y siendo
nante, receptor de TNF asociado síndrome perió- más frecuente en las poblaciones del Mediterráneo
dico (TRAPS) en 1999[1-3] marcó el inicio de los oriental, incluyendo Judíos sefardíes, descendientes
estudios sobre los síndromes autoinflamatorios. armenios, turcos y árabes, con una prevalencia de la
enfermedad de hasta a 1:248 en la población judía de
El concepto de síndromes autoinflamatorios se
Libia[8-10]. La FMF es autosómica recesiva en el gen
propuso inicialmente para distinguir los entonces
MEFV y se han reportado hasta el momento más de
conocidos trastornos autoinmunes que se pensaba
eran causados por la desregulación inmune adap- 200 variantes genéticas[11].
tativa, de los dos síndromes hereditarios de fiebre, La mayoría de los pacientes desarrollan síntomas
FMF y TRAPS que carecen de las características de FMF antes de la tercera década de la vida[12].
de desregulación inmune adaptativa, autoanticuer- La enfermedad generalmente se presenta con epi-
pos específicos y linfocitos autorreactivos, y por sodios recurrentes de fiebre, asociados con dolor
lo tanto se sugirió como causa, defectos inmunes abdominal agudo y artritis de grandes articulacio-
innatos[4,5].
nes que duran de 1 a 3 días[12], dolor abdominal
En este capítulo hemos agrupado los síndromes moderado a severo que ocurre en el 95% de los
autoinflamatorios monogénicos basados en la pacientes y es secundaria a una peritonitis aguda
herencia genética, en enfermedades autosómicas generalizada[13]. Pueden ocurrir otros síntomas gas-
recesivas y autosómicas dominantes. trointestinales como el estreñimiento y la diarrea[9].
285
Las manifestaciones articulares están presentes en ción más frecuente, que ocurre en el 13% de los
el 75% de los pacientes con FMF, suelen presentar pacientes turcos[22].
monoartritis aguda de grandes articulaciones en las
La colchicina sigue siendo el tratamiento de pri-
extremidades inferiores[12]. La artritis crónica de
mera elección para la FMF, que en muchos casos
caderas, rodillas o tobillos puede ocurrir en el 5%
induce una remisión completa o disminuye la fre-
de los pacientes[14]. Se pueden presentar mialgias
cuencia, la duración o la gravedad de los brotes de
en el 10% de los pacientes, provocadas por el ejer-
la enfermedad[23]. Además, el uso de colchicina
cicio físico, típicamente en las extremidades infe-
puede prevenir, retrasar o revertir la amiloido-
riores[15].
sis renal y se considera seguro, incluso durante el
Otras áreas de serositis, incluyendo pleuritis y peri- embarazo[24]. Para los pacientes que no responden
carditis se producen en el 39% y el 2% de los pacien- o no toleran la colchicina, la inhibición de IL-1 es
tes, respectivamente[16,17], mientras que la infla- una segunda elección en desarrollo[25,26].
mación de la túnica vaginalis que resulta en dolor
escrotal, se encuentra en el 9% de los sujetos[18]. Deficiencia de mevalonato
La manifestación cutánea más común en FMF es
quinasa (MVK)/
un eritema erisipela-like, reportado en 7% a 40% hiperinmunoglobulinemia D con
en algunas cohortes de pacientes y se caracteriza síndrome de fiebre periódica
por una extremidad inferior eritematosa y lesiones (HIDS)
cutáneas vesiculares que se diagnostican con fre-
HIDS (OMIM#260920) está causada por muta-
cuencia como celulitis[12].
ciones en el MVK (gen mevalonato quinasa)
El diagnóstico de FMF se ha basado en criterios [27]
y se han descrito más de 100 variantes, hasta
clínicos que incluyen síntomas frecuentes, tales el momento[11]. Las mutaciones en el MVK tam-
como dolor abdominal y torácico, la historia fami- bién pueden causar un fenotipo más grave y poco
liar y la respuesta al tratamiento con colchicina[19]. común, llamado aciduria mevalónica (MA).
Los criterios de diagnóstico de 1997 tenían una alta
Los episodios de fiebre del HIDS suelen comenzar
sensibilidad (99%) y baja especificidad (55%) y
en el primer año de vida y tienen una duración entre
un nuevo conjunto de criterios se propuso por el
3 y 7 días[28,29]. Las crisis son provocadas general-
mismo grupo[20]. La presencia de al menos dos de
mente por las vacunas, trauma, cirugía o estrés y
los siguientes cinco criterios se requiere para el
se caracterizan por fiebre alta con escalofríos[29].
diagnóstico FMF con una especificidad del 94%
La linfadenopatía cervical bilateral palpable es una
y una sensibilidad del 86%: fiebre >38°C, dolor
característica común en HIDS (94%)[30]. El dolor
abdominal, dolor de pecho, la artritis y la historia
abdominal es también frecuente (72%) y puede
familiar de FMF[20]. Sin embargo, el hallazgo de
estar asociada con la diarrea (82%) o vómitos
mutaciones en el gen MEFV es obligatorio para un
(56%)[30]. Otros hallazgos clínicos pueden incluir
diagnóstico definitivo FMF[21].
dolor de cabeza, esplenomegalia y hepatomega-
Durante los brotes de FMF, los exámenes de labora- lia[29]. La poliartralgia está presente en el 80% de
torio muestran típicamente leucocitosis y aumento los pacientes y el 68% de ellos tienen artritis no
de reactantes de fase aguda, como la VSG y la erosiva de grandes articulaciones[31]. Más del 80%
PCR[12]. En la mayoría de los pacientes, los marca- de los pacientes se presentan con variedad de lesio-
dores inflamatorios se normalizan entre las crisis. nes cutáneas, como erupción papular, urticarial,
La amiloidosis secundaria tipo AA es la complica- nodular o purpúrica[30,31].
286
Durante los brotes, los hallazgos de laboratorio Los pacientes diagnosticados con DIRA se pre-
incluyen el aumento de reactantes de fase aguda sentan con dermatitis pustulosa de inicio temprano
(VSG y PCR), leucocitosis y neutrofilia. Niveles de y osteomielitis multifocal y periosteítis, asocia-
ácido mevalónico urinario elevado durante los mis- dos a elevaciones marcadas de reactantes de fase
mos se han utilizado en el pasado para corroborar un aguda[46,47]. Los hallazgos histológicos en la biopsia
diagnóstico de HIDS[21]. Los niveles séricos IgD se de la piel incluyen pústulas corneales, acantosis e
encuentran persistentemente elevados (≥ 100 U/ml) hiperqueratosis[46,49]. Todos los pacientes con DIRA
en más de un 90% de los pacientes con HIDS, y el identificados hasta el momento presentan osteo-
80% de ellos presentan un aumento concomitante de mielitis, que se caracteriza clínicamente por dolor
IgA (≥ 260 mg/dL)[32]. Sin embargo, las concentra- a la manipulación y la inflamación periarticular y
ciones de IgD pueden ser normales, especialmente manifestaciones radiográficas típicas que incluyen
en niños menores de 3 años[33]. El aumento de los costillas y clavículas ensanchadas y lesiones osteo-
niveles de IgD no es un hallazgo específico HIDS líticas multifocales en huesos largos[46,47,49].
y se puede encontrar en otras condiciones autoin- Manifestaciones menos frecuentemente observa-
flamatorias, incluyendo FMF y TRAPS, aunque en das en DIRA incluyen fiebre, enfermedad pulmo-
estos síndromes, las concentraciones de IgD gene- nar intersticial, subluxación atlantoaxial debido a
ralmente están por debajo de 100 U/ml[32,33]. la destrucción de la odontoides y, rara vez, vascu-
La amiloidosis se observa raramente y sólo han litis del SNC[46].
sido cinco los pacientes reportados[34-37]. Curiosa- La IL-1Ra recombinante (anakinra) se ha utilizado
mente, se han reportado siete casos de síndrome de en DIRA con resultados impresionantes[46,47,49].
activación macrofágica secundario[30]. Infecciones El tratamiento con anakinra conduce a la reso-
bacterianas recurrentes o graves se han descrito lución rápida de los síntomas y la normalización
hasta en el 30% de los pacientes con HIDS[30]. de los reactantes de fase aguda y evita la recu-
La mayoría de las terapias habituales, como los rrencia de ambas manifestaciones de la piel y de
AINE, corticosteroides, la colchicina y la talido- los huesos[46,47,49].
mida, no son eficaces en el control de los sínto-
mas del HIDS[30]. La simvastatina se ha utilizado Deficiencia del receptor
para el tratamiento de HIDS con resultados varia- antagonista de interleucina 36
bles[30,38,39]. Etanercept[39-43], anakinra y canakinu- (DITRA)
mab[39,44,45] también se han utilizado en casos indi-
En 2011, las mutaciones homocigóticas en
viduales con respuesta satisfactoria.
IL36RN, gen que codifica la IL36RA, se hallaron
como causa de una enfermedad pustulosa genera-
Deficiencia del receptor lizada llamada deficiencia del receptor antagonista
antagonista de interleucina 1 de IL-36 (DITRA - OMIM#614204)[11,50,51].
(DIRA)
Clínicamente, estos pacientes presentaron brotes
DIRA (OMIM#612852) fue descrito por primera recurrentes y repentinos de exantema eritematoso
vez en 2009 y es causada por la pérdida autosó- generalizado y pustuloso, asociados con fiebre de
mica recesiva de la función de las mutaciones en el temperatura elevada (40-42°C), astenia, aumento
gen IL1RN que codifica el receptor antagonista de de la PCR y recuento de glóbulos blancos[50,51].
IL-1 (IL-1ra)[46,47]. Nueve mutaciones causantes de También se pueden presentar infecciones cutáneas
enfermedades se han reportado en DIRA[11,48]. secundarias y sepsis[50]. Se pensaba que en todos
287
288
Todos los pacientes reportaron fiebre recurrente, de inicio temprano, livedo reticularis, fiebre recu-
erupción de la piel caracterizada por placas difusas rrente, hepatoesplenomegalia, hipertensión arterial,
anulares, párpados violáceos, lipodistrofia, artri- manifestaciones oftalmológicas y mialgias. Otras
tis o artralgia, y el aumento de reactantes de fase manifestaciones cutáneas incluyen úlceras en las
aguda (VSG y PCR)[61]. Otros hallazgos clínicos piernas, fenómeno de Raynaud, nódulos subcutá-
comunes fueron edema digital, hepatomegalia, lin- neos, púrpura y necrosis digital. Catorce mutacio-
fadenopatía, abdomen prominente, miositis, atro- nes patógenas han sido descritas y las intervencio-
fia muscular y esplenomegalia[61]. Los hallazgos nes terapéuticas sugeridas son agentes anti-TNF,
de laboratorio incluyen anemia hipocrómica y el plasma fresco congelado, ADA2 recombinante
aumento de las pruebas de función hepática (LFT) y el trasplante de células madre hematopoyéticas
[61]
. Los hallazgos clínicos y de laboratorio menos (TCMH)[66].
frecuentes observados fueron tumefacción perioral,
parotiditis, conjuntivitis o epiescleritis, acantosis Síndromes
nigricans, hipertricosis, condritis de oído y nariz, autoinflamatorios
meningitis linfocítica aséptica, calcificaciones de
los ganglios basales, otitis recurrente o sinusitis,
autosómicos dominantes
epididimitis, trombocitosis, hipertrigliceridemia,
Síndrome periódico asociado a
neutropenia y trombocitopenia[61]. Secuelas a largo
plazo de los pacientes no tratados que sobreviven receptor de TNF (TRAPS)
hasta la edad adulta incluyen el desarrollo de la TRAPS (OMIM#142680) es la segunda enfer-
atrofia muscular, arritmias cardiacas y la miocar- medad autoinflamatoria más común, causada
diopatía dilatada[64,65]. por mutaciones en el gen autosómico dominante
La mayoría de las manifestaciones clínicas respon- TNFRSF1A, que codifica el receptor de TNF p55
den parcialmente a altas dosis de esteroides (1-2 (TNFR1)[3]. Se han encontrado más de 100 muta-
mg/kg/día)[61]. Los AINE, la colchicina, la dapsona, ciones para causar TRAPS[11].
el metotrexate, el tacrolimus y la azatioprina no son Las manifestaciones clínicas de TRAPS comienzan
eficaces en la mayoría de los pacientes[61]. Una res- con mayor frecuencia durante la infancia y la ado-
puesta variable se observó con agentes anti-TNF, lescencia (edad media 10 años), pero la edad de ini-
anti-IL-1 y anti-IL-6, pero la remisión completa de cio de la enfermedad puede variar de 1 a 63 años de
la enfermedad no se logró con ninguna de las tera- edad[21]. La duración media de los episodios de fie-
pias descritas[61]. Un protocolo de uso compasivo bre en un brote TRAPS es alrededor de 14 días con
con el baricitinib, inhibidor JAK1/JAK2 (clinical- una duración máxima de hasta varias semanas[67].
trials.gov/NCT01683409), está en curso. El dolor abdominal es frecuente y, de manera simi-
lar a los pacientes con FMF, la aparición repentina
Deficiencia de adenosina y el dolor abdominal severo hacen que a menudo
deaminasa 2 (DADA2) se confunda con un abdomen agudo y alrededor de
un tercio de los pacientes con dolor abdominal han
Recientemente, las mutaciones autosómicas recesi-
tenido una cirugía abdominal[67].
vas en CECR1, el gen que codifica la enzima ade-
nosina desaminasa 2 (ADA2), se informaron como La mialgia es un síntoma musculoesquelético
la causa de una vasculopatía que se asemeja a la frecuente en TRAPS y asociado a fascitis mono-
poliarteritis nodosa de inicio temprano (PAN). Los cítica que también se puede ver en las imágenes
pacientes descritos hasta ahora han presentado ictus de resonancia magnética nuclear[68]. El dolor suele
289
ser migratorio y se asocia con una erupción erite- tinuum clínico de tres enfermedades previamente
matosa en la piel de la zona afectada. La mitad de definidas: el síndrome autoinflamatorio fami-
los pacientes tienen manifestaciones oculares que liar por frío (FCAS), síndrome de Muckle-Wells
se presentan como conjuntivitis recurrente, uveítis (MWS) y enfermedad inflamatoria multisistémica
anterior o edema periorbitario[69,70]. de inicio neonatal (NOMID), también llamado
síndrome neurológico, cutáneo y articular crónico
Otro síntoma común en TRAPS es artralgia o artri-
infantil, (CINCA)[79-81]. El gen NLRP3 codifica la
tis y la pleuritis[67]. Las manifestaciones neurológi-
proteína criopirina, un componente del inflama-
cas incluyen cefalea, meningitis aséptica, neuritis soma NLRP3.
óptica y alteraciones de comportamiento[71,72].
CAPS es causado por el aumento de función de las
Durante los episodios febriles, los exámenes de mutaciones en NLRP3/CIAS1, de característica
laboratorio demuestran un aumento de reactantes autosómica dominante y se han reportado más de
de fase aguda (VSG, PCR y SAA), leucocitosis 130 mutaciones, de los cuales el 90% se localiza en
y trombocitosis[3]. Según la gravedad de la enfer- el exón 3[11,82].
medad, los marcadores inflamatorios pueden per-
manecer aumentados en los intervalos libres de El espectro de las manifestaciones superpues-
síntomas y la anemia normocítica normocrómica tas características que están asociadas con CAPS
crónica también es común en los casos severos[3,70]. incluye fiebre, urticaria, conjuntivitis, afectación
articular y un marcado aumento de reactantes de
La amiloidosis puede ocurrir en hasta el 65% de los fase aguda[83]. Histológicamente, la biopsia de piel
pacientes con mutaciones en los residuos de cis- muestra un infiltrado dérmico perivascular de poli-
teína y en el 14% de los pacientes con mutación morfonucleares[84].
no cisteína que no reciben tratamiento adecuado[73].
290
gitis aséptica. La pérdida auditiva neurosensorial de la visión que es causada principalmente por la
es la característica clínica más típica en MWS y atrofia del nervio óptico[90].
se debe a la inflamación crónica del oído interno,
La mayoría de los pacientes NOMID se presen-
que probablemente daría lugar a un daño del
tan con una artropatía deformante que se traduce
órgano de Corti[87]. La amiloidosis secundaria se
en la calcificación anormal de las epífisis, cre-
observa con frecuencia en pacientes con MWS
vivos y afecta a alrededor del 30% de los pacien- cimiento excesivo del cartílago y deformidades
tes no tratados[88]. articulares. La osificación rotuliana prematura y
sobrecrecimiento rotuliano son un hallazgo típico
Enfermedad multisistémica en NOMID[92].
291
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298
299
300
Introducción Incidencia/prevalencia
El lupus eritematoso sistémico (LES) es el proto- Las tasas globales estimadas de incidencia varían
tipo de las enfermedades autoinmunes multisis- entre 1 y 25/100.000 habitantes/año en Norteamé-
témicas. Su patogenia es compleja y aún queda rica y Europa, en tanto que en países de Asia varían
mucho por esclarecer. Existen diversos factores del 0,9 al 3,1/100.000. Las tasas de prevalencia en
medioambientales y hormonales que actúan como general, por otro lado, varían del 20 al 70/100.000.
gatillo, estimulando la respuesta inmune aberrante, Es importante señalar que los estudios difieren en
en individuos genéticamente predispuestos. El sus metodologías de reclutamiento y muestreo, por
lupus está caracterizado por un gran espectro de lo que es muy difícil comparar las tasas de inciden-
manifestaciones clínicas, variando desde un com- cia/prevalencia reportadas[1-8].
promiso leve hasta la afección de órganos mayores,
Se desconoce la incidencia/prevalencia del lupus
que impactan negativamente en la supervivencia de
en países latinoamericanos o en la población lla-
los pacientes. Presenta un curso crónico, represen-
mada hispana (mestizos) de los EE.UU., pero pare-
tado por episodios de actividad, seguidos de perio-
cería que la enfermedad se presenta en edades más
dos variables de remisión clínica.
tempranas, y con mayor frecuencia y mayor severi-
dad, en la población mestiza (de origen amerindio
Aspectos epidemiológicos y europeo) de Latinoamérica. Esta población tiene
Su distribución varía según se considere, la edad, un fuerte componente de genes ancestrales propios
el sexo, el grupo étnico y el lugar geográfico. Se ha del continente americano o genes amerindios[9,10].
reportado que las tasas de prevalencia e incidencia De hecho, se ha demostrado que el ancestro ame-
han aumentado con el transcurso del tiempo. Esto rindio está asociado con un mayor número de ale-
puede deberse al mayor acceso a los sistemas de los genéticos que predisponen al lupus[11]. Estu-
salud de la población en general, a la disponibili- dios de prevalencia realizados en Latinoamérica
dad de mejores herramientas para el diagnóstico y (México, Cuba, Perú y Brasil), con metodología
a un mayor conocimiento de la enfermedad[1]. COPCORD (estudios con base poblacional) han
301
302
AM
G
AM
IT
eleva hasta cerca del 92% cuando se considera la
P
C
G
R
lq
IT
C2
C
3b
presencia de autoanticuerpos en lugar de la expre-
C
3b
C4
C
sión clínica. Así, la baja concordancia clínica
CRP
Autoantígeno CRP
sugiere que la presencia de los autoanticuerpos C3
C3b
aparece mucho antes que las manifestaciones, las IgG
cuales sólo se desarrollan si existe exposición a C3a
ciertos factores ambientales u hormonales[14,23].
Fc
GR
Fc
GR
Existen datos que demuestran que los factores rela-
cionados con el cromosoma X podrían estar impli- HLA
-DR
303
Figura 1. Continuación
c. En las interacciones intercelulares y la respuesta inmune a dicho autoantígeno, así como en su amplificación y control
Linfocito B
BCR
Antígeno
BANK1 Linfocito T de ayuda
BLK
TNFRSF4 TNFSF4
Fc
GR PTPN22 STAT4
2B
IgG Activación
MHC-II TCR
CD4
Activación
CD274 Citoquinas
PDCD1 efectoras
Diferenciación PDCDLG2
Linfocito B
de memoria Destino
linaje efector
Célula
plasmática
TH1 TH2
Autoanticuerpos
304
Los factores epigenéticos representan un nuevo mimetismo molecular con antígenos comunes del
aspecto en la patogenia y hacen referencia a cambios lupus y componentes reguladores funcionales crí-
en la expresión genética que no involucran modifica- ticos del sistema inmune. El más estudiado ha sido
ciones en la secuencia del ácido desoxirribonucleico el virus de Epstein Barr por su tropismo hacia los
(ADN). Estos son la metilación del ADN en citoqui- linfocitos B, a la fecha sigue considerándose el
nas, la metilación o acetilación de las histonas, esen- mejor candidato, mostrando una relación entre la
ciales en la regulación génica, pero que no conllevan infección y el lupus. Se han encontrado en estos
un componente hereditario. Cuando existe activa- pacientes, anticuerpos contra este virus, años antes
ción genética, esto conlleva una disminución en la a la presencia de los autoanticuerpos típicos de la
metilación y aumento en la acetilación de histonas, enfermedad. Otro virus relacionado es el Parvovi-
con un aumento de la expresión. Los mecanismos rus B 19[4,23].
epigenéticos, imprescindibles en la diferenciación
celular, pueden ser sensibles a factores externos. Su Factores hormonales
papel es primordial, ya que su desregulación podría
servir para el tratamiento de varias enfermedades, Como ya ha sido mencionado, el lupus predomina
entre ellas, el lupus[25]. en mujeres, estando en relación con la exposición a
los estrógenos. Ciertas situaciones en las que existe
Factores ambientales un desequilibrio hormonal, como el embarazo,
pueden reactivar la enfermedad. Probablemente
El papel de los factores ambientales en el desarro- esto no sólo se deba a la exposición a estrógenos y
llo del lupus es fundamental. Se sabe que los rayos progesterona, ya que se ha observado que, durante
de luz ultravioleta pueden provocar el inicio de la el segundo y tercer trimestre del embarazo, estas
enfermedad o reactivación de la misma. Una larga hormonas están disminuidas en pacientes lúpi-
lista de medicamentos y alimentos pueden provo- cas en comparación con gestantes sanas[23]. De la
car, en individuos con fenotipo acetilador lento, un misma manera, en una reciente revisión realizada
síndrome similar al lupus, el cual es reversible una
por Lateef y Petri, se demostró que los anticoncep-
vez eliminado el factor desencadenante[4,6,23].
tivos orales no están relacionados con exacerbacio-
Otro factor relacionado con el lupus es el tabaco, el nes en pacientes con una enfermedad estable[28].
cual todavía no ha sido del todo estudiado, pero se Sánchez Guerrero et al.[29] evaluaron el efecto de
ha observado una relación entre su exposición y el los estrógenos exógenos en la actividad de la enfer-
desarrollo de las lesiones cutáneas[23]. medad de pacientes lúpicas, en comparación con
otros métodos anticonceptivos. En este estudio,
Con respecto a la dieta, se sugiere una relación
no se encontraron diferencias significativas en la
entre el contenido de alfalfa, psoralenos, fenilala-
actividad de la enfermedad (SLEDAI), así como
nina y tirosina con el desarrollo de la enfermedad.
tampoco se evidenció mayor incidencia de reacti-
Los alimentos ricos en psoralenos (principalmente
vaciones ni efectos adversos.
el higo) pueden generar reactivación, al potenciar
la acción de los rayos ultravioletas[23].
Alteraciones celulares en el lupus
En los últimos años, se ha estudiado la relación
Como ya ha sido descrito, el lupus se caracteriza
entre el déficit de vitamina D y la actividad de la
por una pérdida de tolerancia a múltiples autoantí-
enfermedad[15,26,27].
genos, con el depósito de inmunocomplejos produ-
La pérdida de la tolerancia podría ser disparada cidos por los linfocitos B e infiltración de linfocitos
o estimulada por infecciones virales, debido a su T activados en los órganos afectados[4,6,23].
305
306
307
Tabla 1. Comparación de los criterios ACR actuales de clasificación para el LES y los propuestos por el grupo SLICC
308
309
310
con lupus eritematoso cutáneo crónico (LCC) pue- miembros y está provocada por reducción del flujo
den evolucionar hacia la forma sistémica de la sanguíneo y disminución de la oxigenación de la
enfermedad. Se reconocen varias formas clínicas, piel; alopecia no cicatricial, hallazgo frecuente,
entre ellas, el lupus eritematoso discoide (LED), el de distribución difusa, habitualmente asociado con
lupus hipertrófico y la paniculitis lúpica. El LCC se exacerbación de la enfermedad; y fenómeno de
caracteriza por curar dejando cicatriz[23]. Raynaud, presente en cerca de 30% de los pacien-
tes, caracterizado por sus tres fases: palidez, ciano-
El LED representa del 72% al 83% de las lesio-
sis y rubor de las zonas acrales. Las úlceras digita-
nes cutáneas crónicas. Consiste en placas eritema-
les son raras y pueden asociarse a AAF[23,38,39].
topurpúricas bien definidas, que exhiben escamas
gruesas y adherentes. Las lesiones evolucionan
Manifestaciones
dejando una zona central despigmentada y atrófica.
Las regiones más frecuentemente afectadas son gastrointestinales
la cara, el cuero cabelludo y las orejas, pudiendo Las manifestaciones gastrointestinales pueden ocu-
comprometer también las mucosas[23,37]. rrir en el 25-40% de los pacientes y corresponder a
Otras lesiones que conforman el LCC son: 1) manifestaciones propias de la enfermedad o efectos
Lupus hipertrófico: caracterizado por la presencia adversos de los medicamentos. Por ejemplo, puede
de hiperqueratosis (aspecto verrugoso) comprome- observarse gastritis o úlceras pépticas asociadas
tiendo la cara y zonas de extensión de los miem- al uso de antinflamatorios no esteroideos (AINE)
bros superiores; 2) Paniculitis lúpica o lupus pro- solos o en combinación con corticoides. Por otro
fundo: compromete la dermis profunda y el tejido lado, puede existir pancreatitis, peritonitis o colitis
adiposo subyacente. Su resolución se acompaña de asociadas a la enfermedad, como también gastro-
una cicatriz deprimida; 3) Lupus pernio: se trata de patía perdedora de proteínas[23,40].
pápulas eritematosas pruriginosas y dolorosas que Es importante recordar que cerca del 50% de los
se ubican en zonas acrales, luego de la exposición pacientes con lupus pueden presentar hepatoesple-
al frío, ocasionalmente pueden ulcerarse; 4) Lupus nomegalia. De ellos, 25 al 50% presentan alteracio-
tumidus: son pápulas rojo-violáceas en zonas nes en el laboratorio hepático, sin manifestaciones
expuestas al sol que resuelven sin dejar cicatriz; 5) clínicas[40].
Mucosas: las mucosas puedes estar afectadas en
el lupus, pudiendo comprometer en orden decre- La afección hepática puede ser causada por la pro-
ciente, la mucosa oral, nasal, conjuntival y genital. pia enfermedad, y está caracterizada por una hepa-
Se observan placas blancas rodeadas de áreas de titis reactiva inespecífica, aunque debe plantearse
eritema, generalmente indoloras; 6) Superposición la posibilidad concomitante de una hepatitis autoin-
lupus discoide y liquen plano: clínicamente se pre- mune. Otros agentes y mecanismos relacionados
sentan como placas de color rojo violáceo y par- con el compromiso hepático pueden ser: fármacos,
ches atróficos con hipopigmentación, acompaña- enfermedades sobreimpuestas como la infección
dos de telangiectasias y mínima descamación[23,38]. por virus B (HVB) y virus C (HVC), u otras entida-
des asociadas como la cirrosis biliar primaria, sín-
Otras formas de presentación del LCC incluyen: el
drome de Budd Chiari y trombosis de la vena porta
lupus ampollar, que son lesiones policíclicas con
como manifestación del síndrome antifosfolípido
vesículas en sus márgenes que se localizan en zona
(SAF)[40-42].
expuestas al sol y dejan cicatriz; livedo reticularis,
cuya presentación de aspecto reticular o moteado Hay estudios que vinculan al lupus con la trans-
con coloración rojiza azulada se observa en los formación nodular del hígado (hiperplasia nodu-
311
312
más frecuentemente asociados son: la neumonía esfuerzo, tos no productiva y síntomas asociados a
intersticial usual (UIP) o la neumonía intersticial insuficiencia cardiaca derecha. El ecocardiograma
no específica (NSIP)[45,46]. En la UIP se observan Doppler es el método inicial del diagnóstico. Éste
parches de inflamación y fibrosis subpleural con puede informar una estimación de la presión arte-
panalización, bronquiectasias por tracción y distor- rial pulmonar, la cual debe corroborarse a través de
sión de la arquitectura, siendo su pronóstico peor la realización del cateterismo cardiaco con pruebas
que la NSIP. La NISP se caracteriza por imágenes de vasorreactividad. La hipertensión pulmonar aso-
en vidrio esmerilado y patrón reticular con distri- ciada al lupus presenta una mortalidad mayor que
bución homogénea, subpleural y basal, con escasos su variante idiopática[50].
focos de panal. A éstas les siguen en frecuencia la
neumonía intersticial linfocítica (LIP) y la neumo- Con respecto a la enfermedad tromboembólica, es
nía organizada (OP)[45,46]. importante remarcar que ante la presencia de dolor
pleurítico y disnea debe sospecharse la presencia
Otra afección que puede comprometer el parén- de una embolia pulmonar, sobre todo en aquellos
quima pulmonar es la hemorragia alveolar difusa. con AAF positivos. En la cohorte de GLADEL se
Su prevalencia es variable, reportándose en la serie encontró una prevalencia de tromboembolia de pul-
de GLADEL en el 0,9%[9]. La hemorragia alveo- món en el 0,8% e infarto pulmonar en el 0,2%[51].
lar difusa es una entidad que suele presentarse
La determinación del dímero D y la realización de
como un cuadro agudo, caracterizado por disnea,
una tomografía de tórax de alta resolución colabo-
hemoptisis, infiltrados pulmonares y caída súbita
ran al diagnóstico. Los pacientes con lupus pre-
del hematocrito, asociada a una elevada mortalidad
sentan una mayor ocurrencia de infarto pulmonar
(70 al 90%). Sin embargo, es importante tener en
sobre todo asociado a la presencia de AAF[51].
cuenta que la misma puede ocurrir sin evidencia de
hemoptisis. En la radiografía de tórax se eviden- En cuanto a la afectación de la vía aérea, se ha
cia un infiltrado bilateral. El lavado broncoalveolar reportado una gran variedad de manifestaciones,
es de utilidad para descartar infecciones y confir- tales como: úlceras, inflamación laríngea, paráli-
mar la presencia de sangre a través del hallazgo de sis de cuerdas vocales, estenosis y vasculitis. Ade-
macrófagos cargados de hemosiderina[48]. más, se ha observado obstrucción de la pequeña
El síndrome de distrés respiratorio del adulto es un vía aérea con empeoramiento de las pruebas fun-
cuadro que puede desencadenarse por diversas cau- cionales con el tiempo de evolución de la enfer-
sas: neumonitis lúpica aguda, hemorragia alveolar medad[23].
difusa infecciones, y está asociado a una elevada Dentro de las causas secundarias es prioritario
mortalidad (68%)[49]. remarcar las complicaciones infecciosas, siendo
En cuanto al compromiso vascular, la hiperten- la neumonía la infección más frecuente y una de
sión arterial pulmonar se define como una presión las principales causas de muerte[9]. Éstas pueden
media de la arteria pulmonar mayor a 25 mmHg e deberse tanto a agentes bacterianos, micobacterias,
igual o mayor a 30 mmHg durante el ejercicio. La hongos o virus. Las bacterias más frecuentes son:
frecuencia de su presentación varía entre el 0,5 y Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aures,
el 16% de los casos. En la cohorte de GLADEL, Haemophilus influenzae, Mycoplasma, Chlamydia
la hipertensión pulmonar representó la segunda y Legionella. Se debe considerar además la posi-
manifestación pulmonar más frecuente (1,9%)[43]. bilidad de infección por gérmenes oportunistas,
Este cuadro puede estar o no asociado a la presen- siendo el Pneumocystis jirovecii el que está más
cia de AAF. Clínicamente se presenta con disnea de frecuentemente asociado.
313
Debe recordarse que el compromiso pulmonar tam- grama suele mostrar depresión del intervalo PR,
bién puede ser provocado por la toxicidad de las sobreelevación del segmento ST o cambios en las
drogas utilizadas en el tratamiento de la enfermedad ondas T. En ciertos casos, el derrame puede gene-
de base. Las asociaciones mayormente reportadas rar un taponamiento pericárdico, requiriendo de su
han sido con el metotrexate, y en menor frecuencia drenaje en forma inmediata[53-56].
con la ciclofosfamida, azatioprina, micofenolato de
mofetil y rituximab[23]. Con respecto a la asocia- La miocarditis puede acompañar a la pericarditis.
ción con cáncer de pulmón, se ha visto un aumento Las manifestaciones clínicas son signos y síntomas
del riesgo de cáncer en pacientes lúpicos, confir- clásicos de una insuficiencia cardiaca congestiva
mando que el hábito de fumar es un predictor para (disnea, dolor torácico, taquicardia, ingurgitación
el desarrollo del mismo[52]. yugular, ritmo de galope, entre otras), acompañado
de cambios inespecíficos en el electrocardiograma
Otra forma de compromiso es el síndrome del pul- y elevación de las enzimas cardiacas[55,56]. El diag-
món encogido, el cual está caracterizado por la pre- nóstico se confirma con la ecocardiografía, donde
sencia de disnea, dolor torácico, disminución de la pueden observarse trastornos de la motilidad global
expansión torácica y de los volúmenes pulmonares, o segmentaria. El diagnóstico definitivo se realiza a
en ausencia de enfermedad pulmonar primaria. Es
través de la biopsia, aunque no se describen hallaz-
provocado por el compromiso de los músculos res-
gos patognomónicos.
piratorios, secundario a miositis, fibrosis o afecta-
ción neurológica periférica, o bien, una sumatoria El compromiso endocárdico se manifiesta a través
de los anteriores. En la espirometría se evidencia de la endocarditis trombótica no bacteriana (Lib-
un patrón restrictivo con disminución de las prue- man-Sacks), pudiendo ser silente en la mayoría de
bas de capacidad de difusión de monóxido de car- los casos, pero también puede producir insuficien-
bono[52]. cia valvular o embolias sistémicas y predisponer
a la sobreinfección bacteriana. Su prevalencia es
Compromiso cardiovascular baja, afectando a la válvula mitral en primer lugar,
seguida de la aórtica y, por último, la tricúspide.
En los pacientes con lupus pueden afectarse todos
El compromiso endocárdico aumenta su preva-
los componentes del corazón y vasos sanguíneos.
Puede presentarse en cualquier momento de la evo- lencia cuando se asocia al SAF. En esta situación
lución de la enfermedad y se asocia a un incremento se observa una mayor duración y actividad de la
de la morbimortalidad. En la cohorte de GLADEL, enfermedad. Se ha reportado además que aproxi-
de los 1437 pacientes estudiados, el 14,1% desa- madamente el 50% de los pacientes presentan
rrollaron alguna manifestación de compromiso car- hallazgos compatibles cuando se los estudia a tra-
diovascular. La manifestación clínica más frecuen- vés del ecocardiograma transtorácico[56].
temente encontrada fue pericarditis en el 81,2% de Las arritmias y las alteraciones del sistema de
los pacientes[23,53,54].
conducción son más prevalentes en los pacientes
La pericarditis es la afectación más prevalente, con lupus que en la población general[57]. La prin-
acompañándose de pleuritis en hasta el 70% de los cipal arritmia es la taquicardia sinusal. La par-
casos. El síntoma principal es el dolor y el signo ticipación de los anticuerpos específicos como
clásico es el frote pericárdico. El derrame pericár- el anti-Ro/SSA y anti-RNP es controversial. Su
dico puede presentarse en algunos casos en forma presencia ha sido asociada principalmente al
asintomática. El diagnóstico se confirma con los bloqueo auriculoventricular en los pacientes con
hallazgos en el ecocardiograma. El electrocardio- lupus neonatal[57].
314
315
inflamatorio crónico, correlacionándose con el 100% de los casos, junto a pérdida de peso, hepa-
aumento de citoquinas (IL-1, IL-6), así como con toesplenomegalia, artritis, miocarditis y nefritis. En
el factor de necrosis tumoral (TNF-α)[59]. el laboratorio presenta pancitopenia con aumento
de la ferritina, triglicéridos y LDH, así como con-
La anemia hemolítica autoinmune (AHAI) puede
sumo de fibrinógeno. La presencia de hemofago-
presentarse entre el 10% y el 30% de los pacientes
citosis puede verse tanto a nivel del examen de la
con lupus. La hemólisis está mediada por anticuer-
médula ósea como en ganglios periféricos[23].
pos calientes de tipo IgG, ocurriendo principal-
mente a nivel del bazo, a través de dos mecanismos Las adenomegalias se observan en el 50% de los
independientes: la fagocitosis y la citotoxicidad[23]. pacientes y son de pequeño tamaño, blandas e
El diagnóstico se realiza en sangre periférica con el indoloras. La esplenomegalia, como hallazgo clí-
hallazgo de anisocitosis, macrocitosis, esferocitos nico, se encuentra en el 10% al 30% de los casos,
y reticulocitosis. Cuando se asocia a trombocito- fundamentalmente durante periodos de actividad
penia constituye el síndrome de Evans. En el labo- de la enfermedad[23].
ratorio se puede encontrar además, elevación de
lactodeshidrogenasa (LDH), bilirrubina no conju- Los AAF son positivos en el 20% al 40% de los
gada y disminución de la haptoglobina. La prueba pacientes con lupus. La persistencia de estos anti-
de Coombs es positiva. cuerpos positivos aumenta el riesgo de trombosis,
sumado a los factores de riesgo tradicionales. Los
En los pacientes con lupus, entre otras causas de pacientes portadores de SAF pueden además pre-
anemia, se encuentran: déficit nutricional de hierro,
sentar anticuerpos dirigidos contra factores de la
aplasia pura de glóbulos rojos y anemia microan-
coagulación como los factores VIII, IX, XI, XII y
giopática en asociación o no al SAF[23,59].
XIII[23].
La leucopenia es común y habitualmente refleja la
Por otro lado, es importante tener en cuenta que los
actividad de la enfermedad. Se considera leucope-
pacientes con LES tienen una mayor probabilidad
nia a un recuento inferior a 4.000/mm3 y linfopenia
de desarrollar una enfermedad linfoproliferativa en
a valores por debajo de 1.000/mm3. Los pacientes
comparación con la población general. Las más fre-
con lupus pueden además presentar neutropenia o
cuentemente asociadas son el linfoma no Hodking,
incluso el descenso de los eosinófilos. El meca-
la leucemia linfocítica crónica, el linfoma de Hod-
nismo de la leucopenia es multifactorial, partici-
king y las gamapatías monoclonales benignas[23,59].
pando autoanticuerpos, hiperesplenismo, mielodis-
plasia, medicamentos o sustancias tóxicas[23].
Compromiso del sistema
La trombocitopenia habitualmente es leve. La nervioso y psiquiátrico
trombocitopenia se diagnostica con valores por
debajo de 100.000/mm3. Aquella con menos de Los síntomas neurológicos y psiquiátricos del
50.000 plaquetas/mm3 sólo se ve en el 10% de los lupus pueden ocurrir entre el 10 al 80% de los casos
casos. Los factores responsables son múltiples, durante la evolución de la enfermedad[23]. Muchas
pero el principal mecanismo es el mediado por veces representan un reto diagnóstico y terapéutico,
autoanticuerpos; además contribuyen: el consumo especialmente las manifestaciones psiquiátricas.
por hiperesplenismo y la hipoproducción por mie-
El término de cerebritis lúpica hace referencia a
lodisplasia.
las manifestaciones neuropsiquiátricas del lupus,
El síndrome hematofagocítico es una entidad infre- pudiendo tener una base orgánica más que psiquiá-
cuente. Se presenta clínicamente con fiebre en el trica. El compromiso puede incluir: alteraciones
316
cognitivas, cefalea, trastornos del ánimo, enferme- que la corea. Los cuadros de desmielinización pue-
dad cerebrovascular, convulsiones, polineuropatía, den ser indistinguibles de aquellos secundarios a
ansiedad y psicosis. Menos comúnmente, se presen- esclerosis múltiple[61,62]. Aproximadamente, entre
tan alteraciones del movimiento como corea, ata- 10% y 15% de los pacientes pueden desarrollar una
xia, mielopatía y estado confusional agudo[23,60-62]. neuropatía periférica en forma de polineuropatía o
mononeuritis múltiple[61,62].
El lupus puede afectar al sistema nervioso a través
de varios mecanismos, siendo tres los más reco-
Compromiso renal
nocidos: a) vasculopatías, b) autoanticuerpos y c)
generación de mediadores inflamatorios[23,60]. La La nefritis lúpica (NL) es una manifestación común
vasculopatía se caracteriza por la acumulación de en los pacientes con lupus. Su prevalencia ha sido
células mononucleares sin destrucción del vaso. estimada entre el 35% y el 70% de los casos, en
Dentro de los autoanticuerpos se han estudiado algunos grupos étnicos tales como afroamericanos,
anticuerpos contra el receptor del glutamato (anti- asiáticos y mestizos comparados con pacientes de
NR2) asociado a la psicosis, como también los origen europeo. En la cohorte de GLADEL se ha
anticuerpos anti-ribosomales (anti-P). El estrés observado que la afección renal aparece más tem-
oxidativo resulta en la producción de óxido nítrico, pranamente y con un peor pronóstico en aquellos
el cual provoca muerte neuronal, a través de la pro- individuos pertenecientes a las etnias afroameri-
ducción de radicales tóxicos[23,61,62]. cana y mestiza[9,18,19,23,63-65].
317
Debe considerarse la nefritis como activa ante la de Nefrología/Sociedad de Patología Renal (ISN/
presencia de un sedimento urinario alterado (cilin- RPS). También se debe descartar la presencia de
dros celulares, incluyendo glóbulos rojos, granu- cambios histológicos menos frecuentes, pero tras-
lares, tubulares o mixtos), proteinuria persistente cedentes, como la glomerulonefritis crescéntica y
y/o deterioro de la función renal. Existen varios necrosante asociada con positividad de anticuer-
tipos de afectación renal, la mayoría mediados por pos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA), la
inmunocomplejos que pueden ser encontrados en podocitopatía lúpica, la NL túbulo-intersticial y
las lesiones mesangiales, subendoteliales y subepi- los cambios atribuibles al SAF[23,65,69]. En 2003 la
teliales, activando el complemento. Por otro lado, ISN/RPS clasificaron a la nefritis en seis grupos
las células inflamadas producen diversas citoqui- (tabla 2)[70].
nas que actúan perpetuando la lesión.
Los tipos III y IV se subdividen según la presen-
En los últimos años se han estudiado varios bio- cia de lesiones activas con proliferación celular
marcadores, sobre todo urinarios, buscando aque- (A) o crónicas esclerosantes (C). A su vez, la tipo
llos que posean buena correlación con la presen- IV se subdivide teniendo en cuenta el compromiso
cia de proteinuria y sedimento activo, así como la glomerular, siendo segmentaria (S) o global (G)
capacidad para predecir actividad/reactivación y cuando la afección es menor o mayor al 50%, res-
obtener un diagnóstico más temprano. Los que se pectivamente[70].
encuentran actualmente en estudio son la proteína Se han desarrollado métodos semicuantitativos
quimiotáctica de monocitos-1 (MCP-1), la lipoca- para analizar las lesiones renales, a las que se les
lina-2, el factor de necrosis tumoral inductor débil atribuye mayor relevancia clínica, intentando, ade-
de apoptosis (TWEAK) y el factor de crecimiento más, diferenciar lesiones activas potencialmente
transformante beta 1 (TGFβ-1). Todos ellos se reversibles de las inactivas o cicatriciales, irrever-
encuentran bajo revisión y no poseen una indica- sibles. La combinación de un índice de actividad/
ción en la práctica clínica[68]. cronicidad moderado a severo tiene valor predic-
tivo para el desarrollo de insuficiencia renal. Por
La biopsia renal es necesaria para confirmar el
lo antes mencionado es importante que la biopsia
compromiso orgánico, cuantificarlo y planificar
renal incluya los índices de actividad y cronici-
el tratamiento. Su indicación se ha modificado
dad[71] (tabla 3).
con el tiempo y la intención de poder identificar
de manera más precoz el compromiso renal. Así, En la glomerulonefritis proliferativa focal es común
la principal indicación de la biopsia renal es la la presencia de hematuria y proteinuria, siendo el
presencia de una proteinuria reproducible mayor síndrome nefrótico, la hipertensión arterial (HTA)
de 500 mg en orina de 24 horas, especialmente y la insuficiencia renal poco frecuentes.
si se asocia a hematuria glomerular y/o cilindros
En la glomerulonefritis proliferativa difusa, la
celulares[23,65]. La biopsia renal debe ser reali-
mayoría de los pacientes se presentan con hema-
zada por personal entrenado y con experiencia. Es
turia y proteinuria franca. El síndrome nefrótico
importante la evaluación de múltiples secciones
es frecuente, al igual que la HTA y la insuficiencia
de la muestra que contengan suficiente cantidad
renal aguda. Este tipo de compromiso glomerular
de glomérulos. Es primordial la realización de
está relacionado con un peor pronóstico.
las técnicas de microscopia óptica, microscopia
electrónica e inmunofluorescencia. El estudio La glomerulopatía membranosa tiene mejor pro-
histológico debe contemplar, en primer lugar, la nóstico y se caracteriza por presentar síndrome
clasificación de NL de la Sociedad Internacional nefrótico de severidad variable.
318
319
ñada de aumento de las fracciones alfa 2 de las glo- por drogas; el patrón periférico se correlaciona con
bulinas. la presencia de anticuerpos anti-ADNn; el patrón
moteado con los anticuerpos anti-Sm, anti-nRNP,
Casi dos tercios de los pacientes presentan algún
anti-Ro/SSA y anti-La/SSB; el patrón nucleolar con
grado de lesión renal evidenciado por el análisis
los anticuerpos anti-PM/Scl, anti-Scl-70, anti-U3-
de orina, con estudio de proteinuria de 24 horas
RNP y anti-RNA polimerasa; y el patrón citoplas-
y del sedimento urinario. Las pruebas funciona-
mático con los anticuerpos anti-rRNP, anti-Ro/SSA,
les renales pueden estar alteradas en presencia de
y antisintetasas[23,73].
falla renal con disminución del filtrado glomerular
(creatininemia elevada y depuración de creatinina La interpretación de los resultados debe hacerse
disminuida). teniendo en cuenta la técnica utilizada, el sustrato y
la variabilidad de los laboratorios. Los ANA detec-
Los títulos de complemento pueden encontrarse
tados por IFI tienen poco valor diagnóstico por sí
disminuidos sobre todo en presencia de nefropatía
solos, pero adquieren importancia en asociación
o enfermedad activa.
con los hallazgos clínicos[23,73].
Se han detectado crioglobulinas mixtas en el suero
Las técnicas de identificación del sistema antígeno-
de pacientes con lupus (complejos IgM-IgG y com-
anticuerpo específico, requieren habitualmente de
plemento), que aparecen generalmente en la fase
la purificación del antígeno y su utilización en
aguda de la enfermedad, en ocasiones, asociada a
pruebas como ELISA, Western Blot, inmunopreci-
hipocomplementemia y presencia de anticuerpos
pitación o más recientemente, inmunoensayo con
anti-ADNn.
láser (ALBIA).
Los ANA están dirigidos contra una variedad de
Los anticuerpos anti-ADN tienen tres tipos de
antígenos nucleares que se han detectado en el suero
especificidades diferentes: los que reaccionan sólo
de pacientes con diversas enfermedades reumáticas,
con epítopos de conformación del ADNn, los que
no reumáticas y síndromes clínicos no definidos.
reaccionan con epítopos en la estructura central de
Los ANA pueden detectarse a través de la técnica de
la molécula, presentes tanto en estado nativo como
inmuofluorescencia indirecta (IFI). Si bien su posi-
desnaturalizado y los que reaccionan con epítopos
tividad no indica la especificidad del anticuerpo,
que involucran las bases purínicas y pirimidínicas,
es sumamente útil como tamizaje. El sustrato utili-
accesibles sólo en el estado desnaturalizado. Esta
zado han sido células de roedor; sin embargo, más
diferencia sólo es teórica ya que las técnicas para
recientemente ha sido remplazado por una línea
poner de manifiesto al ADNn deben idealmente
celular humana llamada Hep-2, que corresponde a
carecer de contaminación con el ADN desnatura-
epitelioma laríngeo humano y que se ha transfor-
lizado[72].
mado en el sustrato estándar, dada su mayor sensibi-
lidad[72,73]. La sensibilidad de la IFI con Hep-2 es del Las técnicas para su identificación pueden ser:
93% pero su especificidad es baja (49%), por lo cual inmunofluorescencia sobre la Crithidia luciliae,
se recomienda evaluar los ANA en el contexto clí- que tiene baja frecuencia de falsos positivos,
nico. Con la técnica de inmunofluorescencia pueden pudiendo llegar hasta el 10%, debido a la presencia
distinguirse diferentes patrones, los cuales pueden de otros antígenos en el cinetoplasto; y la técnica
sugerir algún anticuerpo en particular[23,73]. El patrón de ELISA, siendo más sensible y los resultados son
homogéneo se asocia a la presencia de anticuerpos cuantitativos. Sin embargo, deben tomarse precau-
anti-ADN desnaturalizados (ADNd) y a los anti- ciones especiales porque el ADNd contamina la
cuerpos antihistonas presentes en el lupus inducido preparación del ADNn[23,72,73].
320
321
En conclusión, el sexo masculino se asocia con res. Entre los pacientes de inicio juvenil se observó
un igual o peor pronóstico, pero no mejor que en una mayor proporción de pacientes descendientes
las mujeres. Tanto el compromiso renal como el de afroamericanos (p=0,031), bajo nivel socioeco-
cardiovascular ocurren más tempranamente en el nómico y mayor índice de pobreza, pero sin signi-
curso de la enfermedad[16,23]. ficación estadística[76].
322
insidioso de los síntomas, la inespecificidad de los Urowitz et al., en un estudio de superviviencia con
mismos y la asociación con las comorbilidades seguimiento a 24 años, observaron que los pacien-
propias de la edad. tes que murieron fueron aquellos que habían acu-
mulado mayor daño orgánico. En el año 1976 se
Se han descrito diversas formas de presentación:
describió el patrón bimodal de mortalidad, donde la
símil polimialgia reumática o símil artritis reuma-
actividad del lupus y las infecciones intercurrentes
toide. De esto surge que la forma de presentación
correspondían al primer pico, mientras la ateroscle-
puede no ser sugestiva de lupus, mientras que con
rosis y las infecciones, al segundo pico[79,80].
el tiempo, pueden aparecer las manifestaciones clí-
nicas más características. Se ha descripto al lupus Por lo mencionado, es de relevancia evaluar tanto
de inicio tardío como de curso más benigno. Esto la actividad como el daño provocado por el lupus.
debido a la menor prevalencia de enfermedad renal Existen diversos índices que miden la actividad
y de compromiso orgánico grave[17,23,77]. de la enfermedad a través de parámetros clínicos
y de laboratorio, los cuales han sido validados y
Con respecto a las características clínicas, en la
utilizados tanto en los ensayos clínicos como en
mayoría de los estudios, se ha observado una
la práctica diaria. Los más utilizados son: Lupus
mayor prevalencia de serositis, enfermedad pulmo-
Activity Index (LAI), British Isles Lupus Assess-
nar intersticial y síndrome de Sjogren asociado. La
ment Group (BILAG), European Consensus Lupus
actividad de la enfermedad y el daño acumulado ha
Activity Measurement (ECLAM), Systemic Lupus
sido difícil de objetivar, sobre todo debido a la pre-
Activity Measure (SLAM) y SLE Disease Activity
sencia de comorbilidades, que pueden modificar la
Index (SLEDAI). Algunos con variantes, incluso
percepción de los pacientes.
para ser utilizados durante el embarazo. Estos índi-
En la cohorte LUMINA se observó una menor acti- ces pueden dar una medida general de la actividad
vidad de la enfermedad[17]. Sin embargo, la cohorte de la enfermedad, como el SLEDAI, o valorar cada
canadiense descrita por Lalani et al., mostró una órgano en particular, como el BILAG[23,81-84].
mayor actividad de la enfermedad, aunque en forma
El índice SLEDAI valora 24 ítems de variables clí-
leve. Esto probablemente estuvo relacionado con
nicas y de laboratorio atribuibles a la enfermedad.
mediciones subjetivas de la enfermedad, mayor daño
El hallazgo de valores mayores a 10 refleja una
acumulado y mayor índice de comorbilidades[78].
alta actividad de la enfermedad. Se define como
Con respecto a los datos de laboratorio, en los “brote” a un aumento del SLEDAI mayor a 3 pun-
pacientes con lupus de inicio tardío se ha descrito tos, “mejoría” a una reducción de más de 3 pun-
una mayor prevalencia de anti-Ro, anti-La y factor tos, el concepto de “enfermedad persistentemente
reumatoide; sin embargo, estos hallazgos no han activa” cuando existe un cambio entre 1 y 3 y de
sido encontrados en la cohorte de GLADEL[77]. “remisión” cuando su valor es igual a 0. La ven-
taja del uso de este instrumento reside en su fácil
Evolución y pronóstico puntuación; sin embargo, la falta de medición de
la gravedad de cada variable disminuye su sensi-
El lupus eritematoso sistémico fue considerado en
bilidad y su utilidad para evaluar actividad en el
el pasado una entidad mortal en mujeres jóvenes. A
tiempo[85].
partir de la década del sesenta, con los avances en
el conocimiento de su fisiopatología y mejoría en El daño en el lupus, independientemente de su
los tratamientos, se ha transformado en una enfer- causa, predice la mortalidad. En el año 1996, el
medad crónica, caracterizada por cursos que varían comité Systemic Lupus International Collabora-
entre brotes y remisiones. ting Clinics (SLICC) desarrolló un índice que tiene
323
por objetivo calcular el daño, este fue aprobado En la cohorte GLADEL se encontró una supervi-
por la ACR y se denomina SLICC/ACR Damage vencia a cuatro años del 95%, sin diferencia entre
Index (SDI). Actualmente, es el instrumento más las etnias. Sin embargo, los pacientes pertenecien-
utilizado para medir el daño de órganos después tes a grupos étnicos no caucásicos que fallecieron
del diagnóstico de la enfermedad. En este índice tenían una menor edad al comienzo de la enfer-
se considera el daño en 12 sistemas a través de la medad y al momento de la muerte. La infección
evaluación de 41 variables. El daño fue definido fue una de las causas más importantes de muerte.
como un cambio irreversible, no relacionado con Se encontró una mayor asociación de la mortali-
la inflamación activa, comprobado por la evalua- dad con un menor nivel de educación, menor nivel
ción clínica, presente al menos durante seis meses socioeconómico, menor cobertura médica, con
y acumulativo en el tiempo. Si se evidencia daño índices mayores de actividad y SLICC/ACR[9].
para una variable particular se otorga el valor de 1. En un estudio multicéntrico de Bernatsky et al., se
Algunas variables pueden tener 2 puntos si se pro- evidenció que las causas más comunes de muerte
ducen más de una vez en el tiempo. Habitualmente, eran la enfermedad cardiovascular, las neoplasias,
el SDI se realiza anualmente. El puntaje máximo es la nefritis y las infecciones[88].
de 47 y valores altos se asocian a un peor pronós-
tico y elevada mortalidad[23,82,83 86]. Urowitz et al., concluyen en sus estudios que en
estadios tempranos de la enfermedad las causas de
Mortalidad muerte tienden a estar relacionadas con la actividad
de la enfermedad, en cambio, en estadios tardíos,
En los últimos 40 años se evidenció una significa- se asocian más frecuentemente a causas cardiovas-
tiva mejoría en la supervivencia de los pacientes con culares[79,80].
LES. Estudios realizados antes del año 1955 reporta-
ban una supervivencia menor a 50% a los cinco años. A través de un estudio de la cohorte de GLADEL se
Sin embargo, estudios más recientes indican que pudo confirmar el efecto protector de los antimalá-
más del 93% de los pacientes con lupus sobreviven ricos en términos de prolongar la supervivencia de
a los cinco años, y aproximadamente el 85% sobre- los pacientes con lupus. Estos datos sugieren que el
vive a los diez años. En la cohorte de Euro-Lupus, efecto del tratamiento con antimaláricos es depen-
diente del tiempo de uso de la medicación[89].
se encontró una supervivencia a los cinco años del
95% y a los diez años del 93%[7]. Esta diferencia está Para concluir, la mejoría en la expectativa de vida
asociada probablemente a un mejor manejo de los que han alcanzado estos pacientes a través de los
pacientes, con un diagnóstico temprano y el uso más años ha modificado su pronóstico. La alta preva-
apropiado de los tratamientos. lencia de condiciones crónicas agregadas y el daño
acumulado tienen impacto en la calidad de vida, así
En el estudio de Euro-Lupus, las complicaciones
como en el riesgo de hospitalizaciones y en los cos-
del tratamiento y las manifestaciones trombóti-
tos para el sistema de salud[23].
cas fueron las causas más importantes de muerte.
Los eventos trombóticos relacionados a AAF fue-
ron responsables del 26,7% de las muertes en esta
Comorbilidades en el lupus
cohorte. La presencia de nefropatía se asoció con El lupus es una enfermedad crónica en cuya evo-
un cambio en el pronóstico, produciendo un des- lución pueden aparecer diversas complicaciones
censo en la supervivencia. Sin embargo, 92% de atribuibles al inadecuado control de la enferme-
los pacientes con nefropatía al inicio del estudio, dad, efectos tóxicos de las drogas o la presencia de
sobrevivieron a los cinco años de seguimiento[87]. comorbilidad.
324
325
En este sentido, debe considerarse al lupus como como, por ejemplo, a la intradermorreacción de
un factor de riesgo cardiovascular independiente, Mantuox (PPD).
prácticamente de manera similar a la presencia de
Con respecto a la inmunidad humoral, habitual-
diabetes mellitus y, por lo tanto, intensificar el con-
mente, los niveles de inmunoglobulinas son nor-
trol y tratamiento de los factores de riesgo cardio-
males o elevados. Sin embargo, puede existir hipo-
vasculares clásicos.
gammaglobulinemia en el contexto de un síndrome
nefrótico o la propia actividad de la enfermedad[23].
Lupus e infecciones
El lupus en sí mismo contribuye a una mayor inci-
Si bien la historia natural del lupus se ha modi- dencia de infecciones, independientemente del
ficado con el transcurso del tiempo debido a los tratamiento. No obstante, el tratamiento se com-
avances en el diagnóstico y tratamiento, las infec- porta como un factor de riesgo para el desarrollo
ciones continúan siendo una causa importante de de infecciones. Se ha observado un índice de 179
morbimortalidad[23,78,95,96]. infecciones por cada 100 pacientes/año en enfer-
mos que reciben más de 40 mg de prednisona, y
Las infecciones pueden ocurrir tanto al inicio como
esto disminuye a 35 pacientes/año en enfermos con
en etapas tardías de la enfermedad, y ser la causa
dosis menores de corticoides[23]. Los tratamientos
directa de muerte en el 30% al 60% de los pacien-
inmunosupresores que afectan la inmunidad celu-
tes y motivo de hospitalización hasta en el 30% de
lar aumentan la posibilidad de infecciones por
los casos[23].
microorganismos oportunistas como Pneumocystis
Los factores que predisponen al desarrollo de jierovecii, Candida, Micobacterias, Herpes zos-
infecciones en los pacientes con LES son múlti- ter, entre otros[15,96]. Por otro lado, las infecciones
ples, existiendo una alteración, tanto de la inmuni- oportunistas tienen peor pronóstico y mayor índice
dad celular como humoral. Se encuentran: aumento de mortalidad que aquellas provocadas por gérme-
de células plasmáticas circulantes, disminución del nes comunes (66% versus 35%).
número y función de los linfocitos T citotóxicos y
La fiebre es un signo común que puede estar aso-
supresores, generación de actividad citolítica poli-
ciado a la actividad de la enfermedad o a una
clonal de linfocitos T reducidos, aumento de linfo-
infección agregada. El hallazgo en el laboratorio
citos CD4 y de la función auxiliar por las células
de autoanticuerpos positivos y complemento bajo
CD4 y CD8, activación policlonal y defectos en la
puede ser de utilidad para relacionar la fiebre con
tolerancia de los linfocitos B[23].
la enfermedad de base, pero no es útil para des-
La hipocomplementemia es un rasgo característico cartar una infección superpuesta. Un biomarcador
de los pacientes con lupus activo. Los déficits más de utilidad en esta diferenciación es la dosificación
frecuentemente encontrados son los de: C1q, C1r, de procalcitonina sérica. Una revisión reciente de
C1s, C4, C2, C3 y C5. El complemento interviene la literatura propone que valores de procalcito-
promoviendo la fagocitosis de polimorfonucleares nina ≥0,5 µg/l sugieren infección bacteriana en un
y macrófagos. contexto clínico adecuado, pudiendo predecir una
potencial infección[97]. Por esto, en un paciente con
La inmunidad mediada por células se ve afectada
LES febril se debe descartar entre reactivación de
por la linfopenia y la actividad linfocitaria defec-
la enfermedad e infecciones. La sospecha de infec-
tuosa. Esto podría deberse a una alteración en la
ción debe estar presente siempre[23].
señalización entre linfocitos T y B. Como expre-
sión de dicha afectación, en estos pacientes existe Es importante recalcar que en todo paciente que
una hiporreactividad cutánea a diversos antígenos reciba terapia inmunosupresora (incluyendo corti-
326
coides) deberá recomendarse la detección de tuber- vacuna reduce las tasas de hospitalización y muerte
culosis latente a través de datos epidemiológicos, por enfermedades cardiovasculares asociadas. El
radiografía de tórax y la realización de la prueba de virus de la influenza incrementa los niveles séricos
Mantoux. La PPD es considerada positiva cuando de varias citoquinas proinflamatorias, como es el
su valor es ≥ a 5 mm. En pacientes con una prueba caso del TNF-α y de la IL-6[95].
negativa se debe realizar el refuerzo o “efecto boos-
La vacuna antineumocóccica 13 valente conjugada
ter” a los 7 o 10 días del primero, considerando
(polisacáridos-proteínas) está indicada en la inmu-
como resultado definitivo el de la segunda mues-
tra. Está indicado realizar tratamiento con isonia- nización activa, para la prevención de enfermedad
cida a los pacientes con diagnóstico de tuberculosis invasora, neumonía y otitis media aguda, causadas
latente, por lo menos un mes antes de comenzar el por los serotipos de Streptococcus pneumoniae
tratamiento inmunosupresor[23]. incluidos en la vacuna. Se aplica en una única dosis
intramuscular (IM), no se ha establecido la necesi-
Vacunación dad de revacunación[23].
Los pacientes con LES, además de recibir las La vacuna antineumoccócica polisacárida 23-poli-
vacunas indicadas para la población general, debe- valente está constituida por polisacáridos capsulares
rán recibir aquellas recomendadas para población provenientes de 23 serotipos de neumococos que
inmunocomprometida. Idealmente las vacunas ocasionan el 88% de las infecciones en humanos.
deben aplicarse durante los periodos estables de la La vacuna requiere de una única dosis IM profunda
enfermedad ya que, como es sabido, el tratamiento en el músculo deltoides, a partir de los 65 años o
inmunosupresor puede influir en la respuesta a las en pacientes menores inmunodeprimidos. Común-
inmunizaciones[95,96]. Igualmente, pueden adminis- mente se indica un refuerzo a los cinco años de la
trarse durante los periodos de tratamiento con fár- primera dosis en inmunocomprometidos y/o si reci-
macos antirreumáticos modificadores de la enfer- bieron la primovacunación antes de los 65 años. Esta
medad (FAME) y anti-TNF-α; sin embargo, deben vacuna ha demostrado efectividad en prevenir infec-
aplicarse antes de comenzar tratamiento con drogas ciones neumocóccicas invasivas y no invasivas en
depletoras de linfocitos B[95]. un 79% de los casos. Existiría una mayor respuesta
cuando se aplica en primera instancia la vacuna 13
Dentro de las vacunas inactivas se recomiendan: valente y posteriormente la 23 polivalente[23,95].
vacuna antigripal, antineumocóccica y la triple
bacteriana adulto (tétano-difteria-pertussis). La vacuna antigripal y la antineumoccócica pueden
aplicarse en el mismo momento. De lo contrario, se
La vacuna antigripal se debe aplicar anualmente, en debe esperar 30 días entre la aplicación de ambas.
época otoñal. La gripe es más severa y puede causar
la muerte en personas añosas, niños o personas con Las vacunas con virus vivos atenuados son deriva-
comorbilidades, siendo las más comunes las enfer- das del “germen silvestre” que causa la enferme-
medades cardiacas, pulmonares, metabólicas o pato- dad. Estos virus o bacterias son atenuados, debili-
logías que conlleven un estado de inmunosupresión. tados, a través de diversas técnicas de laboratorio.
Esta vacuna es elaborada con virus relacionados En inmunocomprometidos existen evidencias que
antigénicamente con las cepas que circulan corrien- avalan que su aplicación puede causar reacciones
temente, tanto de virus influenza A como B. A pesar severas y hasta fatales, producto de una replica-
de disminuir la eficacia debido a la inmunosupre- ción no controlada del agente infeccioso. Por tanto,
sión, previene los casos severos, como por ejemplo las siguientes vacunas deben evitarse en pacientes
la neumonía por influenza. Se ha demostrado que la inmunodeprimidos: BCG, triple viral (sarampión-
327
rubéola-paperas), fiebre amarilla, varicela y vari- cadores serológicos de actividad como la presencia
cela zóster[23,95]. de anti-ADN y anti-C1q[26,27].
328
cual no justifica una terapia agresiva y habitual- primer año del tratamiento), el cual debe incluir
mente puede ser controlada con antinflamatorios, al menos un examen retiniano y una campimetría.
corticoides a bajas dosis y el uso de antimaláricos. Si los exámenes basales son normales, la frecuen-
cia del seguimiento debe ser anual, especialmente
Los antimálaricos de síntesis, como la hidroxiclo-
luego de cinco años de tratamiento continuo. El
roquina y la cloroquina, son utilizados para el con-
fármaco debe ser suspendido si existe cualquier
trol del compromiso articular y cutáneo, además de
sospecha de retinopatía[15].
actuar en forma significativa en la prevención de
recaídas y exacerbación de la enfermedad. Dentro de
Tratamiento de las formas
sus propiedades, se enumeran: inmunomoduladoras,
fotoprotectoras, hipoglucemiantes, hipolipemiantes, severas
antitrombóticas, antimicrobianas y anticanceríge- Estas formas de presentación se caracterizan por
nas. Se han descrito diversos efectos beneficiosos de cuadros que habitualmente comprometen la vida,
estas drogas sobre el lupus, dentro de ellos, se desta- por lo cual el tratamiento debe ser enérgico. Éste
can: el control de la actividad de la enfermedad, pre- incluye corticoides en dosis elevadas, prednisona
vención de la aterosclerosis, aumento de la densidad de 1 a 2 mg/kg de peso por día, durante un tiempo
ósea, prevención de la osteonecrosis, prevención del suficiente para controlar la enfermedad. En algu-
compromiso renal, reducción general de daño, parti- nos pacientes muy activos debe plantearse una
cularmente renal y cutáneo, ahorro de corticoides y terapia más agresiva, con grandes dosis, en forma
mejora de la supervivencia[18,19,53,89,98]. La dosis dia- endovenosa (terapia en pulsos), utilizando metil-
ria de hidroxicloroquina es de 6 mg/kg de peso, por prednisolona de 500 mg a 1 g/día durante tres días
vía oral y luego se puede sostener una dosis de man- consecutivos y luego continuar con una dosis de
tenimiento de 200 mg/día cuando la enfermedad está sostenimiento por vía oral[23].
en remisión. La dosis de cloroquina recomendada es
de 250 mg/día[15,87,89]. Los medicamentos inmunosupresores que habi-
tualmente se utilizan en adición a los corticoides
Los antimaláricos son fármacos que tienen un son: ciclofosfamida, azatioprina y micofenolato de
muy buen perfil de seguridad, siendo mejor el de mofetil. La ciclofosfamida se utiliza habitualmente
la hidroxicloroquina con respecto a la cloroquina. en forma endovenosa para disminuir sus efectos
Los efectos adversos pueden ser gastrointestinales tóxicos, a razón de 750 mg a 1000 mg/m2/superfi-
y cutáneos, ambos más frecuentes y menos seve- cie corporal. Los efectos adversos más serios son:
ros; y el compromiso de la retina, cardiovascular, cistitis hemorrágica, teratogénesis, azooespermia,
neuromuscular y hematológico, infrecuentes pero
anovulación, depresión medular, mayor riesgo de
más graves[15].
infecciones y neoplasias[23].
La toxicidad retiniana suele ser uno de los efectos
La azatioprina se utiliza en dosis de 2,5 mg/kg/día
adversos más temidos de los antimaláricos. Las pri-
por vía oral. Su uso se relaciona fundamentalmente
meras anomalías son asintomáticas y sólo se pue-
con el objetivo de disminuir la dosis requerida de
den detectar mediante un examen oftalmológico.
corticoides. Sus efectos adversos más comunes son:
La enfermedad macular avanzada es irreversible
intolerancia gastrointestinal, daño hepático e infec-
y produce fotofobia, visión borrosa, luces deste-
ciones. Es un medicamento relativamente seguro y
llantes y reducción del campo visual. La Academia
parece no afectar la fertilidad en varones[23].
Americana de Oftalmología recomienda realizar a
todos los pacientes en tratamiento con antimalá- El micofenolato de mofetil es un agente inmuno-
ricos un examen oftalmológico basal (dentro del supresor. En el lupus se utilizó inicialmente para
329
el tratamiento de la NL. Se indica por vía oral, en intramuscular). Se suele iniciar el tratamiento con
dosis escalonadas hasta alcanzar los 2 o 3 gramos dosis de 7,5 a 10 mg por semana. Pudiendo aumen-
diarios. El efecto adverso más común es la into- tarse hasta 25 mg por semana. Está indicado el uso
lerancia gastrointestinal. Una gran proporción concomitante de ácido fólico, al menos 5 mg por
de pacientes presenta diarrea, la cual parece ser semana, para disminuir los efectos tóxicos. Los
dependiente de dosis. Otros efectos gastrointes- efectos adversos más frecuentes son: hipertran-
tinales son náuseas, vómitos y dispepsia. Efectos saminasemia, intolerancia gastrointestinal, esto-
menos frecuentes son la leucopenia, irregularida- matitis, anemia, leucopenia y trombocitopenia.
des menstruales y eritema cutáneo. La incidencia Eventos adversos menos frecuentes son: afección
de infecciones asociadas con el micofenolato de del sistema nervioso central, alopecia, neumonitis
mofetil es de alrededor de 20% a 50%. Su uso está y nódulos subcutáneos. El metotrexate es terato-
contraindicado en el embarazo. Se ha descrito un génico, por lo que está contraindicado durante el
aumento de la incidencia de abortos durante el pri- embarazo y lactancia[23].
mer trimestre, malformaciones del oído externo,
Las inmunoglobulinas endovenosas y el recambio
labio leporino, paladar hendido, atresia del canal
plasmático son otras modalidades de tratamiento,
auditivo externo, hipertelorismo y malformaciones
ante situaciones que comprometen la vida. Las
cardiovasculares[23].
inmunoglobulinas pueden actuar a través de dife-
Otras drogas utilizadas con menor frecuencia pue- rentes mecanismos de acción: bloqueo de receptores
den ser: ciclosporina A y metotrexate. La ciclospo- Fc, neutralización de autoanticuerpos, modulación
rina A podría remplazar a otras drogas citotóxicas y de la liberación y función de citoquinas proinfla-
permitir disminuir la dosis de corticoides en la tera- matorias, estimulación de linfocitos T, inducción
pia de mantenimiento de la NL. Demostró ser efec- de citoquinas antinflamatorias, atenuación del daño
tiva en reducir la proteinuria en la nefritis prolifera- mediado por complemento, inhibición de la prolife-
tiva y membranosa. Su uso está contraindicado en ración linfocitaria y regulación de la apoptosis. La
pacientes que hayan padecido tumores malignos, dosis utilizada habitualmente es de 400 mg/kg/día
HTA mal controlada, insuficiencia renal o hepá- durante cinco días, pudiendo repetirse la infusión
tica. La dosis de inicio utilizada es de 2,5 mg/kg/ cada 4 a 6 semanas. Las reacciones adversas des-
día, administrada en dos tomas diarias, pudiendo critas han sido cefaleas, náuseas, mialgias, fiebre,
ser escalonada hasta un máximo de 4 mg/kg/día. urticaria, artralgias e hipertensión arterial. También
Los efectos adversos más comunes son los digesti- pueden presentarse cuadros de meningitis aséptica,
vos, además puede asociarse con alteraciones neu- reacciones anafilácticas y eventos trombóticos. Se
rológicas como parestesias, temblores y cefaleas, y han visto casos de insuficiencia renal, en general
alteraciones hematológicas como anemia[23]. transitoria y limitada. Las inmunoglobulinas se han
utilizado en periodos de actividad de la enfermedad
El metotrexate es un antagonista del ácido fólico.
durante el embarazo. Su uso debe reservarse para
Se utiliza para tratar las manifestaciones que no
enfermos con complicaciones graves secundarias a
comprometen órganos de forma grave, tales como
la actividad de la enfermedad, a tratamientos inmu-
los síntomas constitucionales, manifestaciones
nosupresores o con complicaciones infecciosas
cutáneas y musculoesqueléticas. La mayoría de
agregadas[23,99].
los estudios tienden a apoyar su uso para tratar la
enfermedad cutánea y articular, disminuyendo la El recambio plasmático es una técnica de depura-
necesidad de corticoides. Puede ser administrado ción de la sangre extracorpórea mediante la cual
tanto por vía oral, como parenteral (subcutáneo o se eliminan sustancias del plasma. Se realiza la
330
331
332
333
horas, o un incremento del doble del valor basal si Si bien estas recomendaciones surgen de un con-
la previa era mayor de 3,5 gr/24 horas, y aumento senso de expertos, el grado de concordancia entre
del 30% del valor basal de la creatinina sérica. los mismos fue excelente, focalizándose en tres
Las drogas recomendadas son: hidroxicloroquina, premisas: lograr la remisión, prevenir el daño y
corticoides a la menor dosis posible, azatioprina, mejorar la calidad de vida de los pacientes lúpi-
ciclosporina A y tacrolimus. Las drogas que no cos[108].
deben utilizarse son la ciclofosfamida, el mofetil
micofenolato y los inhibidores de la enzima con- Nuevas dianas terapéuticas
vertidora de angiotensina, así como también están
contraindicadas las terapias biológicas[106]. El LES es el modelo de enfermedad autoinmune
sistémica, caracterizada por el compromiso de múl-
Tratamiento dirigido al objetivo tiples órganos. Es una enfermedad fluctuante, con
periodos de actividad y remisión. Los progresos en
(treat-to-target) en lupus
el campo de la inmunología, genética, oncología,
De manera similar a otras enfermedades crónicas, endocrinología y el trasplante de órganos propor-
recientemente se ha comenzado a incorporar en el cionaron nuevas opciones terapéuticas. Por otro
tratamiento de los pacientes lúpicos el concepto lado, la investigación constante en la inmunopato-
de tratamiento dirigido al objetivo. En un artículo génesis del lupus facilitó el desarrollo de nuevos
publicado recientemente[108], los autores sugieren agentes contra blancos específicos, que incluyen
una serie de recomendaciones, a las cuales arri- las terapias dirigidas contra las citoquinas, la inter-
baron a través de un consenso de expertos. Estas ferencia entre las interacciones de los linfocitos
son: 1) el tratamiento deberá estar enfocado a la B y T, la depleción de linfocitos B, la inducción
remisión de los síntomas; cuando esta no pueda de tolerancia, la interferencia en la activación del
ser alcanzada, deberá guiarse a la más baja acti- complemento, el interferón alfa y también gama
vidad de la enfermedad, medida a través de índi- y receptores tipo Toll (tabla 4). Muchas de las
ces estandarizados y validados; 2) prevenir las opciones que se investigaron en ensayos clínicos,
reactivaciones, siendo este, uno de los principales fallaron en conseguir una eficacia terapéutica. Sin
objetivos del tratamiento; 3) los pacientes clínica- embargo, los pacientes con LES continúan expe-
mente asintomáticos no deben ser tratados a pesar rimentando una disminución de su expectativa de
de presentar actividad serológica; 4) otro objetivo vida, al menos en parte, debido a un daño irreversi-
del tratamiento debe ser la prevención del daño ble, causado no sólo por la enfermedad, sino tam-
acumulado; 5) se debe actuar sobre otros factores bién por muchos de sus tratamientos[23,99].
que deterioran la calidad de vida del paciente como
la fatiga, el dolor y la depresión; 6) se debe poder Consideraciones finales
reconocer y tratar tempranamente el compromiso
renal; 7) realizar tratamiento de mantenimiento Como se ha mencionado a la largo de este capí-
durante al menos tres años en la nefritis lúpica ; tulo, es necesario remarcar que el lupus es un enti-
8) mantener la menor dosis de corticoides posible, dad compleja y heterogénea, tanto en su forma de
necesarios para el control de la enfermedad, y tener presentación, como en su evolución. No sólo los
como objetivo suspenderlos; 9) realizar prevención factores genéticos e individuales deben ser tenidos
y tratamiento del SAF asociado; 10) considerar en en cuenta, sino también factores socioeconómicos,
todos los pacientes el uso de antimaláricos; 11) culturales, étnicos, demográficos y medioambien-
en casos necesarios, realizar el tratamiento de las tales. Todos ellos se entrelazan e influyen en el
comorbilidades asociadas. desarrollo y evolución de la enfermedad.
334
Tabla 4. Terapia biológica contra el lupus El manejo del lupus debe ser personalizado,
Blanco terapéutico Agente investigado teniendo en cuenta no sólo al paciente, sino tam-
bién su contexto, priorizando un estricto control de
Interacciones CPA/B/C CTLA4Ig (abatacept)
la actividad con el objetivo de prevenir el daño y
Anti-CD40L
lograr la remisión de la enfermedad.
Anti-CD11 (efalizumab)
Linfocito B Anti-CD20 (rituximab,
Todavía existe una brecha entre la necesidad tera-
ocrelizumab) péutica de los pacientes con LES y las opciones
Anti-CD22 (epratuzumab) disponibles. Por lo tanto, hasta que se generen
nuevos conocimientos y surjan nuevas y mejo-
Anti-BLyS (belimumab)
res opciones de tratamiento, es necesario que las
Tolerancia inmunológica Anti-ADN tolerógeno (LPJ
394)
drogas actuales estén disponibles para todos los
pacientes, sea cual sea su país de origen, etnia o
Anti-β-2 glicoproteína I (LPJ
1082) nivel socio-económico.
TV 4710
Activación del Anti-C5a (eculizumab)
complemento
Citoquinas Anti-TNF-α (infliximab)
Anti-IL-1 (anakinra)
Anti-IL-6R (tocilizumab)
Anti-IL-10
Receptores tipo Toll Anti-TLR-7/9 (DV1179)
(TLR)
Interferón Anti-INF-α (rontalizumab)
Anti-INF-γ (AMG811)
ROS N acetilcisteína
Metabolismo Sirolimus
335
336
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341
sejar el embarazo (tabla 1). Las mujeres con activi- Embarazo Lactancia
dad lúpica reciente o actual, con enfermedad renal, AINE Sí * Sí
pulmonar o cardiaca severa así como las pacientes
Hidroxicloroquina Sí Sí
con SAF y trombosis reciente especialmente arte-
Esteroides Sí Sí
rial deberían evitar el embarazo[7,9,11,12,13]. La con-
Ciclosporina Sí Sí?
traindicación absoluta del embarazo debe ser con-
siderada en pacientes con hipertensión pulmonar Azatioprina Sí Sí
342
seguros durante el embarazo pero deberían ser sus- y las palmas de las manos, edema de los miembros
pendidos después de la semana 32 de gestación, inferiores y cara y el síndrome de túnel carpiano.
debido al riesgo de cierre prematuro del ductus. Algunos parámetros del laboratorio que son útiles
Los nuevos antinflamatorios, especialmente los en evaluar la actividad del LES se modifican en
inhibidores específicos de la ciclooxigenasa 2, el embarazo: la eritrosedimentación globular se
deberían evitarse debido a la falta de datos sobre eleva, la hemoglobina desciende por la hemodilu-
su seguridad en el embarazo[16]. Los antihiperten- ción y los niveles de C3 y C4 se aumentan debido
sivos más utilizados en el LES son los inhibidores al aumento de la síntesis hepática inducida por los
de la enzima convertidora de la angiotensina y los estrógenos[36]. Escalas de actividad específicas
antagonistas del receptor de angiotensina 2, los que del embarazo han sido establecidas. Sin embargo,
están contraindicados en el embarazo debido a la estas escalas son utilizadas con propósitos de
asociación con malformaciones y disfunción renal investigación y el médico debe tomar las decisio-
en el feto. Las medicaciones antihipertensivas nes terapéuticas basadas en la evaluación clínica.
seguras en el embarazo incluyen la alfametildopa,
La terapia específica para los brotes lúpicos
nifedipina y labetalol.
depende de la severidad y el compromiso orgá-
nico. Las lesiones cutáneas y la artritis pueden ser
Reactivación del LES en el
manejadas con antinflamatorios no esteroideos,
embarazo bajas dosis de prednisona e hidroxicloroquina.
Uno de los mayores riesgos de las madres con La serositis responde usualmente a bajas dosis
LES es la reactivación de la enfermedad durante el de prednisona. El compromiso neuropsiquiátrico
embarazo. Si la enfermedad se reactiva con mayor y renal requiere un tratamiento más agresivo con
frecuencia en el embarazo es una pregunta no altas dosis de prednisolona o pulsos de esteroides
resuelta. Actualmente, siete estudios prospectivos y la utilización precoz de AZA como ahorrador de
han sido publicados sin permitir una respuesta. En esteroides[3,16,36].
tres de ellos los brotes lùpicos fueron más frecuen-
tes en el embarazo[22,27,28]. mientras los cuatro res- Nefritis lúpica
tantes demuestran lo contrario[29-32]. Sin embargo,
La preexistencia de NL es un factor de riesgo
el porcentaje de reactivación en pacientes lúpicas
importante para considerar un embarazo. La HTA
embarazadas fue aproximadamente del 50% en
y la insuficiencia renal son predictores de mal pro-
todos estos estudios. El riesgo de brote depende-
nóstico materno y fetal y es difícil determinar si un
ría del nivel de actividad materna de la enfermedad
aumento de la proteinuria o la aparición de HTA
seis meses antes de la concepción y del tratamiento
pueden ser debidos al embarazo o a un brote renal.
previo con HCQ[18,28-33]. Recientes series con una
Este hecho puede explicar por qué la incidencia
mejor selección de pacientes han encontrado una
de brotes renales en el embarazo y el puerperio es
menor frecuencia de reactivación y la mayoría de
entre 8 y 64% en los diferentes estudios, mientras
los brotes son leves y pueden ocurrir en cualquier
las reactivaciones que se acompañan de deterioro
momento del embarazo y el puerperio[34,35].
de la función renal están entre 0 al 23%[37-43]. Las
La definición de actividad del LES en el embarazo variadas definiciones de brote renal pueden expli-
debe ser cuidadosa, ya que algunas manifestacio- car estas diferencias. Moroni et al. han definido
nes clínicas propias del embarazo pueden confun- como “ brote nefrítico” al aumento del 30% de la
dirse con síntomas de actividad como las artral- creatinina plasmática con respecto al valor previo
gias, mialgias, eritema en las eminencias malares asociado a un sedimento urinario nefrítico y, gene-
343
344
cia de tiempo para la supervivencia fetal. Tanto preclampsia, síndrome HELLP, desprendimiento
la CF como el micofenolato mofetil están for- placentario y aumento del riesgo de trombosis[11].
malmente contraindicados durante el embarazo y La historia obstétrica previa es uno de los facto-
no deberían ser utilizados a menos que peligre la res predictores importantes del resultado obstétrico
vida materna[16,17]. Tacrolimus es un inhibidor de futuro[8,61]. Las pérdidas del embarazo ocurren en
calcineurina que causa inmunosupresión por pre- más del 50% de mujeres con títulos altos de AAF
venir la activación de la célula T y la transcrip- con historia de al menos una muerte fetal[11]. Un
ción de interleuquina 2 que puede ser utilizado reciente metanálisis ha estudiado la relación entre
en el embarazo[23]. Recientemente, Webster et al. los diferentes AAF (anticoagulante lúpico (AL),
reportaron el tratamiento con tacrolimus en NL en anticuerpos anticardiolipinas (ACA) y los anti-
nueve pacientes como efectivo en brotes renales o b2glicoproteìna I (β2GPI) con la pérdida recu-
para mantenimiento de una enfermedad estable en rrente del embarazo sin enfermedades autoinmunes
el embarazo[51]. conocidas. El AL, ACA IgG y el IgM mostraron
una fuerte asociación con pérdidas recurrentes del
El uso de terapia antiagregante para la prevención
embarazo antes de la semana 24 y los ACA IgG con
del desarrollo de preclampsia ha sido ampliamente
abortos tempranos (antes de la semana 13)[6].
debatido[52-54]. Sin embargo, un reciente metaná-
lisis sugirió que bajas dosis de aspirina tienen un La terapia del embarazo en mujeres con SAF en el
beneficio leve a moderado en la prevención de la LES no difiere de la indicada a pacientes con SAF
preclampsia, especialmente en los grupos de alto primario (tabla 4). Las opciones terapéuticas inclu-
riesgo[55]. Con base en estos datos, el tratamiento yen bajas dosis de aspirina y heparina[11,63-66]. Todas
con aspirina en pacientes con LES debería ser las mujeres con AAF positivos deberían tomar
indicado a mujeres con historia de preclampsia, bajas dosis de aspirina preconcepcional para dismi-
HTA, enfermedad renal previa y AAF positivos. nuir los riesgos de aborto y preclampsia[53,55,66,67].
Por otra parte, algunos estudios observacionales
han evaluado la tromboprofilaxis con aspirina más La heparina en dosis anticoagulante está indicada
heparina en pacientes con antecedentes previos de en pacientes con historia de trombosis previa en
preclampsia severa y en pacientes con enfermedad quienes la warfarina está contraindicada durante la
renal previa con una disminución significativa del organogénesis[68,69]. En pacientes con anteceden-
desarrollo de preclampsia[56-58]. Sin embargo, la tes de historia obstétrica adversa hay acuerdo en
heparina no se recomienda para la prevención de el tratamiento con dosis profiláctica de heparina
preclampsia actualmente y otros estudios deberán más dosis baja de aspirina. Por otro lado, algunas
confirmar estas observaciones. pacientes con antecedentes de abortos tempranos
han logrado buenos resultados sólo con aspirina[68].
Síndrome antifosfolípido La terapia debe ser individualizada y el médico
debe discutir las diferentes opciones terapéuticas
(SAF) con la paciente. Una adecuada trombofilaxis es
Los AAF se encuentran presentes en un 30% a un esencial en todas las pacientes con AAF positivos
40% de pacientes con LES y una proporción de durante las cuatro a seis semanas del posparto[69].
ellos tiene o desarrolla SAF[59]. Las complicaciones Las pacientes que reciben heparina deben recibir
obstétricas y la trombosis son las principales mani- calcio y vitamina D para prevención de osteoporo-
festaciones del SAF[60]. En el embarazo, los AAF sis[69,70]. Por otra parte, es importante destacar que
se asocian con abortos recurrentes, muerte fetal, la warfarina y la heparina no están contraindicadas
retardo de crecimiento intrauterino, oligoamnios, en la lactancia.
345
346
Debido al alto riesgo de recurrencia de BCC en lar, nefropatía, enfermedad tiroidea, hipertensión
mujeres con niños afectados, se ha propuesto el arterial, función renal). Todas las mujeres deben
tratamiento profiláctico con inmunoglobulinas ser asistidas en la primera consulta con una prueba
endovenosas (Ig EV) entre las semanas 12 y 24 de de embarazo positiva y debe realizarse una eco-
gestación. Dos estudios recientes demostraron que grafía precoz. La frecuencia de las visitas depende
la Ig EV no fue un tratamiento efectivo para preve- de la necesidad y el estado del paciente pero se
nir el BCC en madres de alto riesgo[75,76]. Por otra requiere al menos una visita cada 3 semanas hasta
parte, un estudio de casos y controles sugiere que la semana 28 y cada 15 días hasta la semana 34
en madres con anticuerpos anti-Ro y La, la exposi- y luego semanales[80]. Es importante realizar eco-
ción a HCQ durante el embarazo puede disminuir grafías para evaluar el crecimiento fetal, y la eco-
el riesgo de desarrollar BCC[77]. En un estudio de grafía Doppler para evaluar el flujo de las arterias
250 embarazos posteriores a embarazos con LN uterinas debe realizarse en las semanas 20 y 24,
cardiaco, las pacientes expuestas a hidroxicloro- ya que es útil para predecir retardo de crecimiento
quina tuvieron una recurrencia del 64% más baja intrauterino y preclampsia[81,82]. La evaluación de
que las no expuestas[78]. La exposición prenatal a la ecografía Doppler para el flujo de la umbilical
HCQ y el riesgo de LN cardiaco y no cardiaco fue es útil y debe realizarse con la frecuencia que el
evaluado en niños de mujeres con Ro y La (+), y se seguimiento obstétrico lo requiera, especialmente
asoció a una disminución del riesgo de desarrollar en presencia de retardo de crecimiento, enferme-
LN cardiaco en más del 87% de los casos expues- dad activa, NL y AAF[83,84]. También el registro de
tos[79]. Estos resultados deberán ser evaluados en los movimientos fetales y el monitoreo fetal son
futuros estudios prospectivos. importantes herramientas para evaluar el bien-
estar fetal. La medición de los niveles de com-
Las lesiones cutáneas del lupus neonatal se mani- plemento, ds-DNA, recuento sanguíneo, el perfil
fiestan con la aparición de lesiones inflamatorias bioquímico, sedimento urinario y proteinuria en
anulares similares al lupus cutáneo subagudo, que muestra debe realizarse mensualmente en todas
aparecen posterior a la exposición solar en las pri- las pacientes con LES embarazadas. En pacientes
meras 2 semanas de vida en la cara y cuero cabe- con enfermedad renal preexistente, la recolección
lludo. Estas lesiones desaparecen espontáneamente de orina de 24 horas debe realizarse para cuanti-
a los 6 meses. Otros hallazgos del lupus neonatal ficar la proteinuria y el aclaramiento de la creati-
incluyen la elevación de las enzimas hepáticas y la nina o la realización del índice proteinuria/creati-
trombocitopenia que suelen ser transitorias y asin- nina. El monitoreo de la glucemia y la realización
tomáticas. de curva de tolerancia a la glucosa debe realizarse
a las 24-28 semanas de gestación y el control de
Manejo prenatal la tensión arterial son mandatorios en pacientes
que reciben esteroides[3,6]. El tratamiento preven-
El cuidado prenatal debería ser realizado por un
tivo con calcio y vitamina D debe ser realizado en
equipo multidisciplinario que comprometa a obs-
pacientes que reciben esteroides, heparina o con
tetras de alto riesgo, internistas y ecografistas. La
riesgo alto para osteoporosis.
visita preconcepcional debería incluir una historia
obstétrica detallada, daño orgánico, laboratorio
inmunológico reciente (AAF, anti-Ro/La, Anti-ds-
Conclusiones
DNA, complemento), actividad de la enfermedad Los avances en el diagnóstico y en el tratamiento
actual, historia médica de brotes recientes y facto- de las enfermedades autoinmunes han mejorado
res de riesgo (diabetes, enfermedad cardiovascu- sustancialmente el pronóstico del embarazo en este
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350
351
353
Esquema 1. Mecanismo del efecto protrombótico, células y mediadores activados por efecto de los anticuerpos
antifosfolípidos
Factores intercurrentes
Células Mediadores Efecto global
(mediados por AAF)
Endoteliales Aumento de la producción de FT
- Activación del complemento
AAF Aumento de la producción de FT - Inhibición de proteínas
Monocitos
Aumento del estrés oxidativo anticoagulantes naturales Estado
(proteína C) protrombótico
Expresión de Gp-2b/3a
- Activación de proteínas
Plaquetas Aumento de la producción de procoagulantes
tromboxano A2
354
355
pectiva; sólo 10% a 15% de los casos se diagnos- y la mutación 20210A del gen de la protrombina,
tican luego de los 50 años de edad. La relación que mostraron frecuencias comparables[16].
mujer:hombre es 3,5:1 para el caso del SAF pri-
En relación a la morbilidad obstétrica, se conoce
mario y 7:1 para el SAF asociado al LES. También
que los abortos espontáneos esporádicos pueden
se han descrito casos en la edad pediátrica, con una
aparecer en 15% de los embarazos y que los abor-
media de edad de presentación de 10 años pero
tos recurrentes pueden aparecer en 1% de las muje-
con un rango muy amplio que va desde el año de
res en edad reproductiva. El SAF es una, pero no la
vida hasta los 18 años. La peculiaridad en la edad
única causa de abortos recurrentes. Se estima que
pediátrica es que se ha descrito que la relación
los abortos recurrentes pueden atribuirse a SAF en
mujer:hombre es 1:1, si bien debe tenerse en cuenta
10% a 15% de los casos. Por su parte, la frecuen-
que la información es escasa[10-14].
cia de pacientes con muertes fetales atribuibles al
El SAF puede presentarse en pacientes que no SAF es menos clara. Un tercio de las pacientes con
tienen otra patología asociada, entidad conocida SAF no tratado desarrollarán preeclampsia. La pre-
como SAF primario, que da cuenta del 50% del sencia de AAF aumenta en aproximadamente diez
total del SAF, o bien asociado a otra enfermedad, veces el riesgo relativo de desarrollar esta compli-
lo que se denomina SAF secundario. Dentro de esta cación obstétrica[17,18].
categoría se encuentra el LES que es la comorbi-
lidad autoinmune asociada al SAF más frecuente, Manifestaciones clínicas y
dando cuenta de aproximadamente un tercio de criterios clasificatorios del
los pacientes con SAF; también la artritis reuma-
toide, otras enfermedades autoinmunes sistémicas
SAF
y eventualmente otras condiciones clínicas como Como mencionamos previamente, el SAF se carac-
las infecciones, enfermedades malignas (hemato- teriza por una miríada de manifestaciones clínicas
lógicas y no hematológias) y, aunque aún menos diversas, algunas de las cuales integran los crite-
frecuente, algunos medicamentos podrían verse rios clasificatorios y otras, aunque muy sugestivas
implicados en la aparición de estos autoanticuer- y frecuentes, aún no se han incorporado.
pos[10-15].
Las manifestaciones más características son las
Por estas razones, la frecuencia de los portado- trombosis venosas y arteriales, las manifestaciones
res de AAF o del SAF varía significativamente al neurológicas, cardíacas, cutáneas, hematológicas
considerar subgrupos de pacientes particularmente y obstétricas. Estas manifestaciones pueden ser
proclives a presentar estos anticuerpos y sus mani- simultáneas o sucesivas, pudiendo existir de sema-
festaciones clínicas. En el caso de los pacientes con nas a años entre unas y otras[4,10,15].
LES, aproximadamente 40% presentan AAF pero
Un estudio clínico observacional de seguimiento
20 a 35% presentarán el SAF[10-15].
de 1.000 pacientes con SAF durante cinco años, el
En el caso de pacientes con trombosis, los datos del Euro-Phospholipid Project, ha arrojado informa-
registro multicéntrico RIETE (registro informati- ción valiosa sobre la frecuencia de estas manifes-
zado de pacientes con enfermedad tromboembó- taciones (tabla 2). De este modo, se conoce que
lica) han mostrado que en los pacientes con eventos en el momento de presentación aproximadamente
tromboembólicos que son evaluados para trombo- 40% de los pacientes se presentan con una trom-
filias, el SAF es una de las tres más frecuentes, bosis venosa profunda, 30% a 40% con artralgias o
dando cuenta del 20% de los pacientes con un test artritis, 30% con trombocitopenia, 25% con livedo
positivo, junto con la mutación del factor V Leiden reticularis, 20% con migraña, 20% con accidente
356
Tabla 2. Manifestaciones clínicas frecuentes o comunes Más allá de estas manifestaciones clínicas fre-
del SAF
cuentes o habituales del SAF es necesario tener
Manifestación clínica Frecuencia en cuenta que existen otras que, aunque menos
(%)*
frecuentes, pueden estar asociadas al SAF (tabla
Trombosis venosa profunda 40 3). Tal es el caso del deterioro cognitivo, epilep-
Tromboflebitis superficial de MMII 10 - 15 sia, corea, el compromiso arterial coronario, la
Migraña 20 trombosis venosa o arterial de la retina, úlceras de
Accidente cerebrovascular 20 miembros inferiores, osteonecrosis o mielitis trans-
Ataque isquémico transitorio 10
versa[4,10,19].
357
del SAF, siendo la trombosis microangiopática la fundo, tanto clínico como serológico, de esta enti-
manifestación anatomopatológica más común, pre- dad. Es necesario tener presente que los criterios
sentándose clínicamente con proteinuria en rango no están establecidos con fines diagnósticos sino
subnefrótico e insuficiencia renal[13,14]. clasificatorios, epidemiológicos y para orientar la
investigación clínica. En efecto, existen pacientes
Los criterios de clasificación han ido evolucio- que, aún no cumpliendo estrictamente estos crite-
nando desde el primer consenso llevado a cabo rios, tendrán SAF y deberán ser manejados como
en Sapporo, Japón, en 1998. Actualmente nos tal, por lo que en ocasiones el juicio clínico debería
guiamos por la actualización realizada en Syndey, primar sobre los criterios clasificatorios[2].
Australia, en el año 2006. En esencia, los criterios
clínicos se mantuvieron pero se modificó el plazo Los criterios clasificatorios exigen la presencia de
exigido entre la detección de los anticuerpos, de una manifestación clínica, trombótica u obstétrica
sumada a un parámetro de laboratorio, AL, ACL o
6 a 12 semanas, para asegurar la positividad, se
anti-b2Gp1, que debe mantenerse positivo luego de
agregaron los anticuerpos anti-b2-Gp1 (tanto iso-
12 semanas de la detección inicial (tabla 4)[2].
tipos IgG como IgM) y se redefinieron los títulos
de ACL a partir de los cuales se consideran posi- Los criterios establecen que las manifestacio-
tivos. Es posible que en el futuro cercano existan nes trombóticas pueden ser venosas, arteriales
modificaciones a la luz del conocimiento más pro- o microvasculares en cualquier órgano o tejido.
358
Los criterios de morbilidad obstétrica incluyen la tivo, no existiendo actualmente una interpretación
presencia de tres abortos espontáneos consecuti- cuantitativa estandarizada de su resultado[9].
vos antes de la semana 10 de la gestación y no
En el caso de los ACL y los anti-b2Gp1, los crite-
explicados por causas hormonales, anatómicas o
rios de Sydney exigen que su detección se realice
cromosómicas; la ocurrencia de una muerte fetal
por técnicas de enzimoinmunoanálisis (ELISA), las
de un feto morfológicamente sano luego de la
cuales también han sido objeto de debates y esta-
semana 10 de la gestación y/o el nacimiento de un
blecimiento de pautas por los grupos de laboratorio
niño prematuro, antes de la semana 34 debido a
especializados. Para los ACL se exige que el título
preeclampsia o eclampsia[2].
sea medio o alto, ya sea del isotipo IgG o IgM, y
Los criterios de laboratorio incluyen la detección se ha establecido como valor de corte 40 GPL o 40
del AL según normas estandarizadas. En el año MPL. En el caso de los anti-b2Gp1, se acepta que
2009 se establecieron pautas para su estandariza- puedan ser de isotipo IgG o IgM pero la ausencia
ción y se definió que la detección requiere de al de un estándar y el uso de unidades no comparables
menos cuatro pasos: identificar la prolongación de ha determinado que se estableciera como valor de
una prueba de coagulación dependiente de fosfolí- corte el percentil 99 de las muestras normales[2,9].
pidos, demostrar la presencia de un inhibidor, evi- Un aspecto que se debe tener en cuenta en el manejo
denciar que este inhibidor es dependiente de fosfo- del SAF tiene que ver con el perfil de riesgo que
lípidos y comprobar que no se trata de un inhibidor cada uno de los distintos autoanticuerpos confiere
específico de un factor de la coagulación. A su vez, (tabla 5). En efecto, se ha establecido con certeza
se recomienda emplear dos tipos de análisis para que el AL es el anticuerpo que confiere mayor riesgo
mejorar la sensibilidad, uno basado en el tiempo de trombosis y de morbilidad obstétrica, específica-
del veneno de víbora de Russell diluido (DRVVT) mente en lo que respecta a las pérdidas fetales recu-
y otra basada en el tiempo de tromboplastina par- rrentes antes de la semana 24 de la gestación. Esto
cial activada (APTT), empleando como activador se ha verificado para pacientes con SAF primario o
sílice. La técnica de detección es muy sensible a las asociado al LES[21,22]. Un estudio de un grupo holan-
condiciones preanalíticas y analíticas siendo nece- dés mostró que la presencia de AL aumenta en 40
sario tener en cuenta que la presencia de anticoagu- veces el riesgo relativo de accidente cerebrovascular
lantes orales o heparina puede dificultar la interpre- en mujeres menores de 50 años y en más de cinco
tación del resultado, por lo que esto debe ser puesto veces el riesgo relativo de infarto de miocardio. De
en conocimiento del laboratorio al enviar las mues- igual modo, los ACL, ya sea IgG o IgM aumentan el
tras. El resultado se informa como positivo o nega- riesgo de trombosis pero fundamentalmente de pér-
Intervalo de confianza
Anticuerpos antifosfolípidos Resultado clínico Odds Ratio
95%
Anticoagulante lúpico Pérdidas fetales 7,8 2,3 - 26,45
Anticoagulante lúpico Accidente cerebrovascular 8,1 2,4 - 27,5
Anticoagulante lúpico
+ Morbilidad obstétrica
Anticardiolipina y
34,4 3,5 - 335
+ Enfermedad tromboembólica
Anti-b2-glicoproteína-1 (“triple venosa
positividad”)
359
gulante. De igual modo, los pacientes positivos para didas fetales, especialmente su persistencia en títu-
dos anticuerpos se consideran de peor pronóstico los moderados o altos, aunque en menor medida que
que los que son positivos para uno sólo[21-23]. el AL. Los anti-b2Gp1 confieren un riesgo menor
que los anteriores de trombosis y morbilidad obsté-
Otros autoanticuerpos comentados previamente no
trica. De hecho, su hallazgo aislado ha sido puesto
se han incorporado a los criterios clasificatorios.
en duda como un predictor de morbilidad obstétrica
Se ha debatido la inclusión de los ACL isotipo IgA
o trombótica.
como marcadores pronósticos en pacientes de des-
cendencia afroamericana, pero su utilidad no se ha Actualmente se conoce con certeza que los pacientes
establecido con certeza. con los tres autoanticuerpos, denominados “triples
positivos” son los que tienen mayor riesgo de trom-
Finalmente, la evaluación del riesgo de un paciente
bosis, de morbilidad obstétrica e incluso de recu-
con SAF debe considerar globalmente los factores
rrencia de la trombosis aún bajo tratamiento anticoa-
de riesgo vascular tradicionales. En efecto, estu-
dios epidemiológicos mostraron que el hábito tabá- Tabla 6. Parénquimas afectados, manifestaciones
quico y el consumo de anticonceptivos orales con clínicas en el SAF catastrófico y frecuencia de las más
prevalentes*
estrógenos aumenta el riesgo de accidente cerebro-
vascular en mujeres jóvenes portadoras de AAF. Parénquima
Presentación clínica
afectado
360
reos que determinan la presencia de trombosis de El tratamiento del CAPS tiene por objetivo dete-
pequeños vasos. En su génesis se describe una “tor- ner la tormenta trombótica y suprimir la respuesta
menta trombótica” que es disparada por la presen- inflamatoria sistémica. Para el efecto antitrombó-
cia de AAF. Esto desencadenaría una cascada infla- tico se deben emplear, en una primera línea, hepa-
matoria con liberación excesiva de citoquinas que rinas estándar por vía intravenosa, sólo luego de la
conduce a una respuesta inflamatoria sistémica, estabilización clínica se podrá pasar a antagonistas
remedando lo que ocurre en procesos igualmente de la vitamina K. En relación al tratamiento de la
graves como la sepsis[24]. actividad inflamatoria, en estudios pequeños se ha
mostrado un beneficio sobre la mortalidad de la
Los criterios clasificatorios han sido actualiza-
combinación de glucocorticoides con inmunoglo-
dos desde la publicación original de Asherson en
bulina o plasmaféresis. El uso de glucocorticoides
2002[19]. Actualmente se establecen cuatro crite-
debe ser juicioso, a la menor dosis posible, en tanto
rios: evidencia de compromiso tromboembólico de
está claro que las dosis altas acarrean severos efec-
tres o más órganos, sistemas o tejidos, el desarro-
tos adversos y varios estudios han mostrado que
llo de las manifestaciones de manera simultánea o
las dosis bajas a moderadas, aun en el tratamiento
en un plazo menor a una semana, la confirmación
de inducción de manifestaciones graves de enfer-
de laboratorio de la presencia de AAF separados al
medades autoinmunes sistémicas, podría ser igual-
menos seis semanas y la exclusión de otros diag-
mente efectivo pero con mucho menor toxicidad.
nósticos. De completarse estos cuatro criterios, se
De igual modo, se puede recurrir a la ciclofosfa-
considera que el caso es definitivo y de comple-
mida (CYC) en casos de CAPS en pacientes con
tarse tres de ellos se considera que el caso es pro-
bable. Se recomienda que se practique una biopsia LES. Por último, el uso de las terapias biológicas
para confirmar la presencia de microtrombosis, podría tener un lugar, específicamente Rituximab
aunque esto suele ser difícil en la práctica clínica. en casos refractarios o recidivantes[24,25].
La mayoría de los casos se presentan con eventos
microangiopáticos pero no puede excluirse por la Síndrome antifosfolípido
presencia de trombosis en grandes vasos. seronegativo
Una vez más, el diagnóstico clínico debe orientarse En la práctica clínica es habitual encontrar pacien-
por los criterios clasificatorios pero nada puede tes con manifestaciones clínicas compatibles con
excluir el juicio clínico, existiendo pacientes que, SAF pero en los cuales las pruebas de laboratorio
aún no cumpliendo los criterios, podrán ser diag- estándar resultan negativas. Como comentamos
nosticados y tratados como portadores de un CAPS. previamente, para este subgrupo de pacientes se
reserva el término SAF seronegativo.
El diagnóstico diferencial incluye varias entidades
que también son de diagnóstico complejo como Se han postulado algunas explicaciones para esta
la púrpura trombocitopénica trombótica, la sep- situación clínica. Por un lado, es probable que
sis (máxime teniendo en cuenta que el disparador estos pacientes tengan otros anticuerpos, dirigidos
más frecuente del CAPS son las infecciones), la contra otros antígenos, no incluidos en los crite-
coagulación intravascular diseminada, el sindrome rios clasificatorios o bien que el límite de detec-
HELLP (hemolisis, elevated liver enzymes, low ción de la técnica no permita detectarlos. Por otro
platelet count) en el embarazo y la trombocitopenia lado, podría ocurrir que hayan sido positivos para
inducida por heparina (HIT) en los pacientes que los marcadores clásicos pero cuando se los estu-
vienen siendo tratados con estas moléculas, espe- dia ya se han negativizado. Está claro que en estos
cialmente las heparinas estándar. pacientes se pueden detectar autoanticuerpos anti-
361
fosfolípidos diferentes para los cuales las técnicas Para el caso de los pacientes portadores de AAF
tampoco están completamente estandarizadas. Tal que aún no han tenido manifestaciones trombóticas
es el caso del isotipo IgA de los anti-b2Gp1 o IgG e o bien que han tenido manifestaciones únicamente
IgM de antifosfatidilserina, antiprotrombina, anti- obstétricas, se ha estimado que el riesgo de desarro-
fosfatidiletanolamina, antivimentina/cardiolipina, llar un evento trombótico es próximo al 5% anual.
antianexina A[26]. Está bien claro que en este grupo de pacientes debe
realizarse un abordaje integral de los factores de
La evolución clínica de estos pacientes ha sido
riesgo vascular, dando una especial atención al per-
analizada en un estudio clínico que comparó 67
fil de riesgo de los AAF que el paciente presenta.
pacientes seronegativas con 87 seropositivas. La Un abordaje global y racional debe estar orientado
edad de presentación y la presentación clínica no a estimular el mantenimiento de hábitos saludables,
difirieron significativamente. Se observó una tasa manteniendo un perfil lipídico de acuerdo con las
mayor de embarazos con éxito en el grupo sero- recomendaciones internacionales, actividad física
positivo respecto al seronegativo (50% vs. 38%, p adecuada y especialmente abandono del hábito
= 0,03), lo cual puede estar relacionado con que el tabáquico[4,5,29].
SAF seronegativo es una entidad poco reconocida
y que las pacientes puedan no haber recibido el tra- Los pacientes con LES deben recibir hidroxicloro-
tamiento estándar para el SAF obstétrico[27]. quina (HCQ) siempre que no existan contraindica-
ciones para ello. Las propiedades antitrombóticas
Tratamiento de las de la HCQ han sido comprobadas tanto en estudios
en animales como en seres humanos, especial-
manifestaciones mente, pero no únicamente en pacientes con LES.
trombóticas del SAF Su seguridad a largo plazo ha quedado claramente
El tratamiento del SAF ha sido tema de debate y establecida, sin embargo, al día de hoy no conta-
objeto de diferentes puntos de vista. Deben con- mos con información que avale el uso de HCQ
siderarse varios escenarios clínicos diferentes, como profilaxis primaria en pacientes con AAF
por un lado, los pacientes que son portadores de no portadores de enfermedades autoinmunes sis-
AAF que aún no han tenido manifestaciones clí- témicas. En efecto, existe actualmente un estudio
internacional, prospectivo, multicéntrico y aleato-
nicas, independientemente de ser portadores de un
rizado cuyo objetivo es determinar la eficacia del
SAF primario o asociado a otra enfermedad; por
uso de HCQ en prevención primaria en un periodo
otro lado, los que ya han tenido manifestaciones
de cinco años[30].
trombóticas y en los cuales se debe realizar pre-
vención secundaria (tabla 7). Además, es necesa- El uso de aspirina en bajas dosis en prevención pri-
rio considerar que las manifestaciones arteriales y maria no está completamente aclarado pero la evi-
venosas del SAF deben recibir un enfoque terapéu- dencia surgida de estudios observacionales sugiere
tico probablemente diferente. En el año 2011, en fuertemente que debe emplearse en pacientes por-
Galveston, Texas, EE.UU. se realizaron recomen- tadores de AAF o bien en aquellos que hayan pre-
daciones sobre la prevención y el tratamiento de sentado manifestaciones obstétricas o con mayor
las manifestaciones trombóticas del SAF. Recien- riesgo cardiovascular global. Existe cierto grado de
temente se han revisado los beneficios potenciales consenso en combinar aspirina en bajas dosis con
de nuevos tratamientos en el marco de un nuevo HCQ en pacientes con LES portadores de AAF.
congreso internacional de SAF en Rio de Janeiro, Una vez más, el juicio clínico debe guiar el uso de
Brasil[24,25,28]. este tratamiento, realizando un abordaje integral
362
Portador de AAF que se expone a situaciones de • Heparina de bajo peso molecular a dosis de
alto riesgo de trombosis (cirugía, inmovilización, tromboprofilaxis
puerperio)
SAF con un evento trombótico venoso sin factores • Anticoagulación con antagonistas de la vitamina K
predisponentes (warfarina) con INR objetivo entre 2 - 3 de por vida.
SAF con un evento trombótico venoso con factor • Anticoagulación con antagonistas de la vitamina K
predisponente transitorio (warfarina) con INR objetivo entre 2 - 3, 3 a 6 meses.
• Considerar y actuar sobre el riesgo cardiovascular global
Opción 1:
• Anticoagulación con antagonistas de la vitamina K
(warfarina) con INR objetivo entre 2 - 3 de por vida.
SAF con un evento trombótico arterial +
• Aspirina en dosis bajas (75 - 125 mg/día)
Opción 2:
• Anticoagulación con antagonistas de la vitamina K
(warfarina) con INR objetivo entre 3 - 4 de por vida.
Opciones (aisladas o combinadas):
a. Agregar hidroxicloroquina
SAF con manifestaciones trombóticas recurrentes o b. Agregar estatinas
con dificultad en el manejo de los antagonistas de la c. Rotar a heparinas de bajo peso molecular durante
vitamina K períodos prolongados
d. Controlar niveles de vitamina D
e. Rotar a nuevos anticoagulantes orales
del paciente y evaluando en cada caso en particular venoso que aparece de forma espontánea, sin fac-
el perfil de riesgo de los AAF. tores precipitantes, se recomienda el tratamiento a
largo plazo con anticoagulantes antagonistas de la
Por otro lado, en este grupo de pacientes debe con-
vitamina K (dicumarínicos) con un INR objetivo
siderarse el uso de tromboprofilaxis en situacio-
entre 2 y 3; recomendación que también es aplica-
nes de alto riesgo de trombosis como las cirugías
ble a los pacientes con SAF seronegativo. Rangos
mayores, el reposo prolongado o el puerperio[30].
de anticoagulación más elevados no han mostrado
La tromboprofilaxis secundaria de la trombosis beneficios en este subgrupo de pacientes. La dura-
venosa consiste en el uso de anticoagulantes. En ción del tratamiento anticoagulante podría ser abre-
los pacientes que cumplen criterios clasificatorios viada a 3 a 6 meses en el caso que la trombosis
del SAF y presentan un primer evento trombótico venosa aparezca en el contexto de factores preci-
363
pitantes reversibles (reposo, cirugía, traumatismos, osteoporosis confirmada por densitometría. Es, por
etc.)[4,10,25,28,30,31]. lo tanto, una alternativa que se debe tener en cuenta
en casos seleccionados[33].
El manejo del SAF con eventos trombóticos arte-
riales es más complejo en la medida que la eviden- Por otro lado, la nueva generación de anticoa-
cia es menos contundente. Por otro lado, la tasa de gulantes orales podría tener un papel en este
recurrencia tiende a ser mayor en los pacientes que subgrupo de pacientes de “difícil manejo”. A este
han presentado eventos arteriales respecto a los grupo de fármacos pertenece el inhibidor directo
que han presentado eventos trombóticos venosos. de la trombina, dabigatrán etexilato y los inhi-
Diversos estudios observacionales mostraron que bidores del factor Xa, rivaroxaban, apixaban y
este subgrupo de pacientes presenta mayor riesgo edoxaban. Globalmente considerados tienen la
de recurrencia de la trombosis (aproximadamente ventaja de tener un efecto anticoagulante prede-
30%) si se los anticoagula con INR objetivo entre cible al ser utilizados a dosis fijas prestablecidas,
2 y 3; por el contrario, las recurrencias tienden a no requieren controles de laboratorio y no interac-
ser menores con un INR mayor a 3. La evidencia túan significativamente con el alcohol, con los ali-
sugiere que el beneficio en disminuir el riesgo de mentos ni con muchos fármacos como sí lo hacen
trombosis supera el aumento en el riesgo de san- los dicumarínicos. Sin embargo, presentan algu-
grado que estos valores determinan. Otro enfoque nas desventajas como su breve tiempo en el mer-
en el manejo de las manifestaciones arteriales con- cado, lo que determina que se los conozca menos,
siste en la asociación de bajas dosis de aspirina al no poder monitorizarse su efecto mediante estu-
con antagonistas de la vitamina K con INR obje- dios de laboratorio podrían generarse dificultades
tivo entre 2 y 3. En cualquier caso, una vez más al ser utilizados en pacientes con insuficiencia
debe realizarse una valoración global, teniendo en renal e insuficiencia hepatocítica, tienen una vida
cuenta el perfil de riesgo del SAF, el riesgo car- media menor que los dicumarínicos, lo que exige
diovascular global y el riesgo de sangrado de cada una monitorización estrecha de la adherencia tera-
paciente en particular. péutica, carecen de un antídoto específico y tienen
Más aún, existe un subgrupo de pacientes particu- un costo mayor a los antagonistas de la vitamina
lar de “difícil manejo”, que presentan manifesta- K. Actualmente se está desarrollando un ensayo
ciones graves, recurrencias frecuentes, dificultad clínico abierto, prospectivo, de no-inferioridad
para anticoagular con antagonistas de la vitamina con Rivaroxaban en SAF (The Rivaroxaban Anti-
K o alto riesgo de sangrados, que deben ser mane- Phospholipid Syndrome trial – RAPS) que permi-
jados con especial atención y eventualmente con tirá conocer la eficacia y seguridad de este fár-
medicamentos diferentes a los estándar[25,28,30,31,32]. maco en esta condición clínica[25].
En este subgrupo, puede considerarse el trata- Por su parte, las estatinas también han sido objeto
miento a largo plazo con heparina de bajo peso de estudio en el SAF de “difícil manejo”. Se conoce
molecular. Un estudio con 23 pacientes ha investi- bien su perfil hipolipemiante y sus efectos pleio-
gado la eficacia y seguridad de este tratamiento en trópicos que permiten atribuirles beneficios como
el escenario de ausencia de respuesta a warfarina la disminución del estado proinflamatorio y pro-
o ausencia de mejora de manifestaciones neuroló- trombótico en el SAF. Si bien los estudios actuales
gicas del SAF o efectos adversos de la warfarina. no permiten recomendar su uso en pacientes con
La duración media del tratamiento fueron 36 meses SAF sin dislipidemia, en el subgrupo de pacientes
(14 - 216). No hubo recurrencia de la trombosis en con trombosis recurrentes a pesar de estar correcta-
87% de los pacientes aunque en 23% se observó mente anticoagulados podrían tener un rol[25].
364
365
mente en el periodo en el cual tiene lugar la organo- habían tenido malos resultados obstétricos a pesar
génesis (entre las semanas 6 y 10 de la gestación) de estar recibiendo dicho tratamiento estándar[39].
puesto que aumenta el riesgo de malformaciones
En cualquier caso, las pacientes deben ser seguidas
fetales. Luego de la semana 12 su uso también es
por un equipo multidisciplinario, conformado por
fuertemente desaconsejado por aumento del riesgo
de sangrado fetal. Sin embargo, podrá reinstalarse clínicos y obstetras con experiencia en el manejo
con razonable seguridad la semana siguiente al de estas pacientes, además de una buena unidad
parto y mantenerse durante toda la lactancia, dado de cuidados neonatales. Las pacientes con SAF o
que su pasaje a la leche materna es mínimo. con AAF positivos deben ser consideradas de alto
riesgo obstétrico y controlarse de forma más fre-
La base del tratamiento del SAF obstétrico consiste cuente. Los controles incluirán la vigilancia de la
en la combinación de aspirina en bajas dosis más presión arterial, la aparición de proteinuria y el cre-
heparina de bajo peso molecular. Sin embargo, es cimiento fetal. El seguimiento deberá incluir la rea-
necesario considerar que existe evidencia proce- lización de ecografía con Doppler de la circulación
dente de series de casos que avala el uso de aspirina feto-placentaria para conocer el crecimiento fetal,
en monoterapia en pacientes con SAF obstétrico, la función placentaria y predecir el riesgo de desa-
particularmente en pacientes con abortos precoces. rrollo de preeclampsia. La ecografía con Doppler
Revisiones sistemáticas y metanálisis basados en feto-placentario evalúa la circulación útero-pla-
diversos estudios (todos ellos con limitaciones téc- centaria (arterias uterinas y arteria umbilical) y la
nicas) apoyan el uso de la combinación por encima circulación fetal arterial (arteria cerebral media) y
de la aspirina aislada[35,37]. venosa. En la semana 20 de la gestación deberá rea-
Si bien el tiempo de tratamiento con esta combi- lizarse un Doppler de arterias uterinas y repetirlo en
nación ha sido también objeto de debate, la reco- la semana 24 si se observó resistencia aumentada.
mendación más aceptada consiste en mantenerla Es necesario tener en cuenta que normalmente la
durante toda la gestación y el puerperio. Las resistencia al flujo de las arterias uterinas dismi-
pacientes portadoras de AAF deberán recibir trom- nuye hacia las semanas 24 - 26 de la gestación y
boprofilaxis, junto con hidratación y deambulación que lo normal es que se mantenga baja hasta el
precoz, durante siete días postparto. En el caso de final de la gestación. Se consideran patológicos los
pacientes con SAF obstétrico, deberán recibir esta aumentos de la resistencia, el aumento del índice de
tromboprofilaxis durante 4 a 6 semanas luego del pulsatilidad y la presencia de Notch (incisura pro-
parto[35,37,38]. todiastólica). El valor predictivo negativo de este
estudio es muy alto, de forma tal que un resultado
Un subgrupo especial de pacientes lo constituyen
normal determina un riesgo bajo de desarrollo de
aquellas que han tenido malos resultados obstétri-
preeclampsia. Por el contrario, el valor predictivo
cos a pesar del tratamiento estándar. Cabe señalar
positivo es significativamente menor por lo que
que en este subgrupo, otros tratamientos, como el
un resultado patológico no necesariamente implica
uso de inmunoglobulinas o glucocorticoides, no
que se desarrolle esta complicación[40,41].
han mostrado beneficios. Una excepción constituye
lo propuesto por el grupo del St. Thomas’ Hospital, A partir de la semana 24, y cada cuatro semanas,
que consiste en el agregado de prednisona en dosis es necesario realizar seguimiento ecográfico para
no superiores a 10 mg/día no más allá de la semana evaluar la salud fetal. La ecografía con Doppler de
14 de la gestación a la terapia estándar consistente las arterias umbilicales permite evaluar la hemodi-
en la combinación de aspirina en dosis bajas más namia placentaria. El aumento de la resistencia a
heparina de bajo peso molecular en pacientes que nivel placentario es un signo de hipoxia fetal. La
366
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Historia Definición
A fines del año 1800 Hadden, Leber y Mikulicz El síndrome de Sjögren (SS) es una enfermedad
describieron por primera vez pacientes con seque- autoinmune crónica sistémica, la cual se carac-
dad de boca y ojos y, agrandamiento de las glándu- teriza por activación de células B policlonales
las salivares. e infiltración linfocítica de glándulas exocrinas
(lagrimales, salivales, páncreas exocrino y genita-
En el año 1888, Mikulicz describe un paciente con les), produciendo fundamentalmente xeroftalmía y
hipertrofia parotídea sin adenomegalias; luego, xerostomía[2].
en 1925, Gougerot, médico francés, presentó tres
casos de pacientes con manifestaciones clínicas de La prevalencia del síndrome de Sjögren varía en
las diferentes poblaciones, debido a las distintas
xerostomía, xeroftalmía con hipertrofia de glán-
metodologías de los estudios, raza y edad de la
dulas salivales y poliartritis, siendo el primero en
población, siendo mayor en las personas ancianas,
agrupar estas manifestaciones clínicas como parte
por lo que va desde 0,02% hasta 3,3%[3-5]. El SS
de un síndrome.
afecta fundamentalmente mujeres en una relación
En 1933, Henrik Sjögren, oftalmólogo sueco, des- (M:H de 9:1) y principalmente entre los 40 y 50
cribió la queratoconjuntivitis seca y propuso el tér- años, siendo los síntomas de presentación la clá-
mino “Síndrome Sicca” para referirse a la seque- sica triada de: boca seca (xerostomía), ojos secos
dad de ojos, boca y piel no asociada a enfermedad (xeroftalmía o queratoconjuntivitis sicca) y artri-
del tejido conectivo. Consideró que se trataba de tis[2]. El SS se clasifica en primario (SSp), cuando
una enfermedad sistémica. no se asocia a manifestaciones de otras enferme-
dades del tejido conectivo, y secundario (SSs),
En 1953, Morgan y Castleman mostraron el intenso cuando se asocia a otras enfermedades autoinmu-
infiltrado linfocitario focal de la glándula parótida, nes del colágeno como: artritis reumatoide, escle-
ya descrito en un paciente por Mikuliczs, 60 años rodermia, lupus eritematoso sistémico, dermatopo-
antes[1]. limiositis y enfermedad mixta del tejido conectivo
371
o a enfermedades órgano-específicas como: hepa- En los últimos años se han propuesto diferentes
titis autoinmune, cirrosis biliar primaria, tiroiditis criterios de clasificación entre los que se destacan:
autoinmune y diabetes[2]. criterios de San Francisco, San Diego, Copenhagen
y griegos.
Criterios de clasificación Los criterios más utilizados son los americanos-
El síndrome de Sjögren es una enfermedad crónica, europeos, 2002 (tabla 1). Recientemente se pro-
en la cual el diagnóstico puede retrasarse varios pusieron los nuevos criterios americanos (ACR),
años, debido a la tolerancia de los síntomas de la 2012 (tabla 2) ya validados por el grupo SICCA
enfermedad. en EE.UU., validados también por el grupo GES-
Tabla 1. Criterios de clasificación americano-europeos, 2002
1. Síntomas orales (una respuesta positiva)
a. Sensación de boca seca durante un periodo superior a tres meses
b. Parotidomegalia recurrente
c. Necesidad de ingesta constante de líquidos
2. Síntomas oculares (una respuesta positiva)
a. Sensación de ojos secos durante más de tres meses
b. Sensación de arenilla ocular recurrente
c. Necesidad de utilizar lágrimas artificiales más de tres veces al día
3. Signos oculares (una prueba positiva)
a. Prueba de Schirmer ⩽ 5 mm a los 5 minutos
b. Puntuación ⩾ 4 en tinción de rosa de Bengala (escala de Bjsterveld)
4. Alteración de glándulas salivales (una prueba positiva), gammagrafía parotídea con déficit difuso de captación
(grado III: marcado enlentecimiento con disminución tanto de la concentración como de la excreción del trazador;
grado IV: ausencia de actividad glandular)
a. Sialografía con alteraciones difusas ductales y acinares.
b. Flujo salival sin estimular de 1,5 ml o menos en 15 minutos.
5. Histopatología: biopsia salival grado III-IV (clasificación de Chisholm y Mason); la lesión histopatológica es una
sialoadenitis linfocítica crónica
6. Inmunología (una prueba positiva)
a. Anti-Ro/SS-A Anti-La/SS-B
Se requieren para el diagnóstico de SS cuatro de los seis criterios mencionados que incluyan necesariamente el
criterio 5 o 6. Si se cumplen tres criterios se considera síndrome de Sjögren probable.
372
SAR (Grupo de estudio de síndrome de Sjögren en Para definir el grado de actividad de la enfermedad
Argentina), y que hasta el momento no han demos- se utiliza el Score ESSDAI (índice de actividad del
trado ser mejores para el diagnóstico de SS. En síndrome de Sjögren EULAR) (tabla 3)[7].
una gran cohorte con síndrome SICCA, el 81% de
Se demostró que un índice de actividad alto al diag-
pacientes con SS cumplieron ambos criterios, ACR
nóstico, ESSDAI igual o entre 10 y 14 y una alta
y americanos-europeos[6].
actividad en al menos uno de los dominios predicen
Se organizó en el ACR 2015 una nueva propuesta cla- una mayor mortalidad (HR 1,85 y 2,14, respecti-
sificatoria, cuyo uso se espera sea aprobado en breve. vamente)[8]. Se ha demostrado que tanto el índice
Tabla 3. Índice de actividad de la enfermedad del síndrome de Sjögren primario del EULAR (ESSDAI)
373
Tabla 3. (Continuación)
374
Tabla 3. (Continuación)
375
Tabla 3. (Continuación)
de ESSDAI como el ESSPRI (índice de pacientes Moutsopulos y colaboradores describen por pri-
reportados con SS) tienen muy buena sensibilidad mera vez las diferencias claras entre SSp y AR-SS
pero no son comparables entre ambos[2]. en un estudio retrospectivo de 22 pacientes con SSp
y 21 con AR-SS. La parotiditis, las linfadenopatías,
Síndrome de Sjögren la púrpura, el fenómeno de Raynaud, la afectación
secundario (SSs) renal y la miositis fueron más frecuentes en el SSp.
No hubo diferencias en la secreción salival y la
El síndrome de Sjögren asociado a otras enfermeda- histopatología de la glándula, la frecuencia del FR,
des autoinmunes también llamado SS secundario, o los niveles de inmunoglobulinas o C3[11,12]. La
se asocia con más frecuencia a artritis reumatoide, presencia de anti-Ro y anti-La, y las manifestacio-
lupus eritematoso sistémico, esclerosis sitémica, nes extrarticulares fueron mayores en el SSp que
polimiositis y cirrosis biliar primaria. en la AR, y la asociación genética HLA DR4, HLA
El diagnóstico de artritis reumatoide (AR) suele DRB*15 fue compartida por ambas[10,11,13].
preceder al diagnóstico de SS durante muchos La prevalencia del SS secundario en el lupus erite-
años y el síntoma del SS es principalmente la que- matoso sistémico (LES-SS) varía entre el 8% y el
ratoconjuntivitis seca. La incidencia acumulada a 30%, esta variación refleja probablemente los dife-
los diez años de presentar SS secundario en una rentes criterios de clasificación utilizados para el
población de EE.UU. con AR fue del 9,6%[9]. El SS y las diferentes poblaciones estudiadas[14].
síndrome SICCA en pacientes con AR es la tercera
manifestación extrarticular, posterior a la afecta- En una serie de pacientes con LES, con un periodo
ción pulmonar y a los nódulos reumatoides[9]. Un de seguimiento de 90,5 meses, el SS secundario se
gran estudio poblacional encontró que el porcentaje encontró en el 20% de los pacientes. Los pacientes
de pacientes con AR que tenían los criterios diag- con SS secundario eran mayores y tenían menos
nósticos para SS era sólo el 7%, a pesar del hecho enfermedad renal[15]. Un estudio húngaro comparó
de que hasta el 50% tenía síntomas “sicca”. En la 56 pacientes con LES-SS con 50 pacientes con
AR, los síntomas sicca tienen una pobre correla- LES solo y 50 con SSp. Los pacientes con LES-SS
ción con las mediciones objetivas para la secreción fueron significativamente mayores que los pacien-
lagrimal y la producción de saliva[10]. tes con LES solo, pero más jóvenes que los pacien-
376
tes con SSp. El compromiso del sistema nervioso establecido varios autores que la predominancia de
central, renal y pulmonar, el anti-DNA(+) y anti- linfocitos T CD4 seguidos de linfocitos T CD8, otros
fosfolípido (+) fueron más comunes en LES–SS linfocitos y macrófagos dan pie a conjeturar que los
que en SSp. La presencia de anticuerpos anti-Ro y CD4, junto con la escasa aparición de NK (células
anti-La fueron más frecuentes en el LES-SS que en asesinas) al activarse juegan un papel predominante
SSp o LES solo. No hubo diferencia en la histopa- en el desencadenamiento y progresión de la enferme-
tología de las glándulas salivares entre los distintos dad[25]. No necesariamente la inflamación va unida a
grupos[16]. El LES presentó similares característi- disfunción en los primeros estadios sino que lo pri-
cas que el SSp en relación a la genética con el HLA mero sería la disfunción que a la larga es seguida de
DRB1*0301, presencia de anticuerpos anti-Ro y inflamación, concepto cambiante a lo largo de estos
anti-La y los síntomas sicca[16-18]. años y muy importante por las razones terapéuticas
Los pacientes con esclerosis sistémica (ES) presen- que se expondrán más adelante.
tan síntomas sicca en el 70% de los casos, pero esto La disfunción linfocitos B:
se debe principalmente a la fibrosis de la glándula
• El exceso aumenta y perpetúa la autoinmunidad
salival resultante de la enfermedad de base. La pre-
en SSp
valencia de SS secundario con sialodenitis linfocí-
tica es menor, entre 14% y 29%[19-21]. • Infiltración leucocitaria e hiperreactividad LB
377
• Activación de BCR + BAFF/APRIL 193 genes se expresan diferente en SS, 223 RNA
• Activación de TLR 9/7 + BAFF/APRIL. de estos genes son diferentes entre SS e individuos
sanos. De estos genes 5% se correlacionan con el
Por lo que en el SS determina una acción muy flujo salival, 7% con el flujo lagrimal; compro-
importante entre las que se encuentran[33]: bando una correlación de Ro y La con el IFN tipo
• Interferón δ I en LEES y SS dando un margen muy especial al
• Interferón α evento de inicio[30,31].
• IL10
El IFNδ contribuye a la lesión local a través de la
• Factor estimulante de colonias activación del plasminógeno[34].
• CD40 ligando
Los linfocitos T producen IL17 en ausencia de
• Lipopolisacáridos
CD4 y CD8 en la periferia de la glándula salival,
• Peptidoglicanos produciendo inflamación local[35]. IL7 y su recep-
Otros de los progresos observados en este campo tor IL7RA tienen efecto inflamatorio.
son los modelos animales que tratan de explicar el La evidencia actual sitúa a un complejo sistema
porqué y el cómo de la clínica en humanos.
de activación en los genes, siendo controvertido
Se citan en la literatura varios de ellos, siendo los el origen de IL-10 y la presencia de TGF b. Se
más interesantes: ha sugerido que el ARNm para IL-10 detectado
1. Ratón con deficiencia de proteína RAG, alelo en biopsias de glándulas salivares no pertenece al
del CMH clase II, que produce un aumento de gen de IL-10, sino que corresponde al gen BCRF1
Interferon y IL-8 desencadena ua exocrinopatía del virus Epstein Barr[37]. el entorno psíquico del
autoinmune similar a un SS (SS like)[26]. paciente, así otros desencadenantes de la enfer-
medad pueden considerarse: el entorno psíquico,
2. Ratón con deficiencia (genética) del receptor
I del factor de crecimiento transformante beta infecciones (virus) y otro tipo de injurias.
(TGFB, por sus siglas en inglés) en glándula Si hacemos una sinopsis rápida de los eventos a la
submaxilar, alterando la AQP5 (aquaporina) fecha estos se podrían resumir en:
con efecto en el transporte de H2O intraglandu-
lar (similar al humano)[26]. Dependientes del linfocito B y el linfocito T inte-
3. Ratón con pérdida de IgG1, demostrando diso- ractuando entre si para desencadenar procesos pre-
ciación entre la disfunción glandular y la infla- viamente descritos (figura 1).
mación, no siempre los eventos son uno detrás Uno de los hallazgos más notables de los últimos
del otro[27]. años fue la descripción en anatomía patológica
Algunas evidencias señalan que los linfocitos CD4 de dos zonas dentro del tejido glandular en los
se encuentran en mayor número de biopsias de pacientes con SS, esto ayudó mucho a identificar
glándulas salivares leves y moderadas, que los lin- el “campo de batalla” en donde se inicia la injuria:
focitos B que, al contrario, se encuentran en biop- 1. Centros neogerminales ectópicos linfoideos
sias de glándulas salivares graves[28].
(CNGEL) (figura 2).
También se describe que se produce un cambio de la
2. Zona marginal linfoidea (MZB)
relación Th1 - Th2, hacia Th1 con expansión de Th17
promoviendo la inflamación local. Th 17 estimula “...los dos íntimamente relacionados con familias
IL-22 y células NK aumentando la inflamación[29]. de TNF”[38,39].
378
Figura 1.
Manifestaciones
Linfocito T y B
clínicas del síndrome
¿Virus?
Inicio ¿Infección? de Sjögren primario
¿Otros?
Manifestaciones oculares
LT LB
La sequedad de los ojos o xeroftalmía es
la manifestación ocular característica del
TOLERANCIA
CMH II
BAFF síndrome de Sjögren (SS). Los síntomas
BAFF LT estimula incluyen sensación ocular de arenilla,
ardor, dolor, fotosensibilidad y disminu-
Función APC
ción de agudeza visual. Estas manifesta-
ciones pueden exacerbarse ante niveles de
BAFF
baja humedad como ocurre en ambientes
Hiperreactividad
climatizados, exposición al cigarrillo y la
Tejido glandular Autoanticuerpos utilización de drogas anticolinérgicas.
Citotoxicidad Anticuerpos
patógenos Como complicaciones pueden presentarse
conjuntivitis por Staphylococcus aureus,
Linfocito B
queratitis, úlceras de córnea y, raramente,
TLR 9-7
IFNs perforación[44,45].
BAFF APC
Apoptosis SS
Complejos RNA Manifestaciones orales
Célula epitelial La manifestación más frecuente es la sensa-
MZNs
ción de sequedad oral o xerostomía, aunque
también los pacientes pueden referir gusto
BAFF desagradable, dificultades en la deglución,
Hiperreactividad
caries y pérdida de piezas dentarias. La
Anticuerpos proinflamatorios Macrófago superficie de la lengua típicamente se torna
Activación del complemento APC roja, lobulada y depapilada[44-46,48].
379
Figura 2. Fatiga
(MZB)
La fatiga extrema, debilitante, ocu-
Patogenia de la zona marginal linfoidea
rre en aproximadamente el 50% de
los pacientes con SS primario (SSp)
y para muchos pacientes esto es más
Células naive T APCs LT autoinmunes
molesto que las manifestaciones exo-
crinas. A pesar de que las causas de
Con BAFF respuesta superior en TLR9 y TLR7 la misma se desconocen, el hipoti-
roidismo (a menudo subclínico) fre-
cuentemente asociado, puede contri-
¡Importantes receptores en autoinmunidad!
buir a la aparición de ésta. Por otro
(CNGEL)
lado, la fatiga puede deberse a fibro-
Patogenia de los centros neo germinales ectópicos linfoideos
mialgia, presente en el 22% de los
pacientes con SSp[44].
Figura 3.
La enfermedad articular es típica-
mente una artropatía poliarticular,
Rol del interferón α (IFN α tipo 1)
intermitente, que afecta las pequeñas
• Aumentado en glándulas salivales al igual que en células
dendríticas (PDCs), siendo patogénico en enfermedades
articulaciones, en forma asimétrica.
autoinmunes. Se ha encontrado que los pacientes
con compromiso articular presentan
• Está descrito en biopsias de glándulas salivares y en sangre
de pacientes con SS. a lo largo de su seguimiento, una
mayor frecuencia de compromiso
• Asociación (+++) entre los niveles de STAT4amRNA,
PKR, IFITM1 y MX1mRNA (genéticos), con IFN α tipo 1 multisistémico, especialmente fenó-
inductores (patogénico). meno de Raynaud, vasculitis cutá-
nea, neuropatía periférica, compro-
• Ro y La correlacionan con IFN tipo 1 en LES y SS
miso renal; además de la presencia
de crioglobulinas positivas[50].
rito[44]. El compromiso glandular del tracto respiratorio y de la
Actualmente existe información
piel serán comentados con posterioridad.
insuficiente para definir la utilidad
de los anticuerpos anticitrulinas en
Parotidomegalia los casos de compromiso articular en
Puede encontrarse agrandamiento parotídeo en 30% a 40% de los pacientes con SSp[51].
los casos. Debe realizarse el diagnóstico diferencial, principal- En cuanto al compromiso muscular,
mente, con obstrucción por litiasis, infecciones, sarcoidosis, dos estudios sugieren que la infla-
cirrosis hepática y neoplasias[45,49]. mación subclínica es frecuente y que
380
en alrededor del 50% de pacientes asintomáticos tis intersticial no específica es el subtipo más fre-
existe evidencia histológica de miositis[52]. cuente, con una prevalencia entre el 28% y el 61%.
Esta última se caracteriza por proporciones varia-
Respiratorio das de inflamación intersticial y fibrosis que tem-
poralmente son uniformes. La forma más común de
En el SS se produce una disminución de la secre-
presentación es la disnea de varios meses de evo-
ción de las células epiteliales de la vía aérea que
lución. Los hallazgos característicos en la tomo-
conlleva a la aparición de costras nasales, epistaxis
grafía de alta resolución incluyen las opacidades
y sinusitis a repetición. Aproximadamente un ter-
en vidrio esmerilado, observadas en alrededor del
cio de los pacientes refieren disfonía, secundaría a
75% de los casos, anormalidades reticulares, con o
sequedad o mucosidad densa, cubriendo las cuer-
sin bronquiectasias por tracción, que comúnmente
das vocales[49,53,54].
se correlacionan con el grado de fibrosis observada
El 50% de los pacientes presentan tos seca, per- por histopatología. Las lesiones en panal de abejas
sistente, la cual compromete la calidad de vida. son raras. El pronóstico es bueno y depende de la
Cuando la misma se presenta en forma aislada, ausencia o presencia de fibrosis[53-57].
sin hallazgos patológicos a nivel de la radiología
Por otro lado, el hallazgo característico de la neu-
y en la evaluación funcional, se utiliza el término
monía intersticial linfocítica es un infiltrado inters-
xerotráquea. Los pacientes con xerotráquea habi-
ticial difuso formado por linfocitos y células plas-
tualmente presentan dificultades en el manejo de
máticas, que se distribuye en los septos alveolares
las secreciones, lo que predispone a atelectasias,
y la pequeña vía aérea. Se manifiesta por tos y
bronquitis recurrentes y bronconeumonía, así como
disnea progresiva, en ocasiones asociado a dolor
“cicatrices” peribronquiales con estrechamiento de
de tórax, tipo pleurítico. La espirometría revela un
la vía aérea[49,53,54].
patrón restrictivo con reducción de la difusión de
La bronquiolitis folicular es una de las manifesta- monóxido de carbono. La radiografía revela opa-
ciones pulmonares más frecuentes de los pacientes cidades reticulares bilaterales. Los hallazgos tomo-
con SS. Se caracteriza por la presencia de folícu- gráficos más comunes son las opacidades en vidrio
los linfoides hiperplásicos con centros germinales esmerilado, consolidación y, ocasionalmente, quis-
reactivos, confinados a los bronquiolos y el inters- tes de paredes finas, posiblemente debidos a bron-
ticio peribronquial, sin extensión significativa en quiolitis folicular[53-56].
el parénquima. El pronóstico de la mayoría de los
La prevalencia de la neumonía intersticial usual en
pacientes es bueno y la enfermedad pulmonar pro-
los pacientes con SS es del 17%. El hallazgo histo-
gresiva es infrecuente[54,55].
patológico es la fibrosis destructiva que alterna
Respecto a la enfermedad pulmonar intersticial, la con áreas pulmonares normales. Los pacientes
misma incluye el compromiso del epitelio alveolar, frecuentemente presentan tos y disnea progresiva.
el endotelio capilar pulmonar, el tejido perivascular Las pruebas pulmonares evidencian un patrón res-
y perilinfático[54]. trictivo y un deterioro en el intercambio gaseoso.
El hallazgo característico en la tomografía de alta
Clásicamente, la forma descrita en esta patolo-
resolución incluye anormalidades bibasales reticu-
gía fue la neumonitis intersticial linfocítica. Sin
lares con lesiones en panal de abejas. Es la de peor
embargo, en una serie descrita por Parambil y cola-
pronóstico[53-56].
boradores, sólo el 17% de los casos de enferme-
dad intersticial tuvieron un diagnóstico histológico La neumonía organizada es una entidad relativa-
de la forma linfocítica. Actualmente, la neumoni- mente rara, caracterizada por inflamación intra-
381
luminal compuesta por masas de fibroblastos y parecería ser la más frecuente. b) polineuropatía
miofibroblastos en los ductos alveolares y en el sensorio-motora, a menudo asociada a manifes-
espacio aéreo con inflamación crónica persistente taciones severas o sugestivas de viraje a linfoma,
en los alvéolos circundantes. El examen funcio- tales como púrpura palpable y crioglobulinemia. c)
nal respiratorio suele mostrar un patrón ventilato- menos frecuentemente puede observarse: neuropa-
rio restrictivo leve a moderado con disminución tía desmielinizante autoinmune, mononeuropatía,
de la difusión de monóxido de carbono. El patrón neuropatía del trigémino, mononeuropatía múltiple
tomográfico típico consiste en consolidaciones del y neuropatía autonómica[61].
parénquima periférico con broncograma y opacida-
La base fisiopatológica de la neuropatía sensorial
des variables en vidrio esmerilado[53-56].
atáxica, de la neuropatía autonómica y de la neu-
La enfermedad pulmonar quística se encuentra ropatía del trigémino parecería ser una ganglionitis
en alrededor del 10% de los pacientes con SSp y de la raíz ganglionar dorsal, encontrándose infiltra-
puede acompañar otras complicaciones pulmona- dos predominantemente de células T asociados a
res, como la amiloidosis. La espirometría muestra degeneración celular, en ausencia de vasculitis en
una combinación variable de patrón restrictivo y la anatomía patológica[60,62].
obstructivo. Si bien es una manifestación irreversi-
Por otro lado, la vasculitis sería el origen de la
ble, en los casos en los que se asocia a neumonitis
mononeuritis múltiple, recomendándose la biopsia
intersticial, un tratamiento temprano podría frenar
de nervio para confirmar el diagnóstico, ya que un
la progresión del proceso[53-56].
inicio temprano y adecuado de tratamiento inmu-
Otras manifestaciones menos frecuentes son: la nosupresor puede mejorar el pronóstico[60,62].
amiloidosis asociada a nódulos pulmonares y el
Algunos estudios encontraron asociación de neu-
derrame pleural[53-56].
ropatía con manifestaciones sistémicas severas de
Si bien el compromiso pulmonar suele ser estable a SSp, como vasculitis, púrpura, glomerulonefritis,
lo largo del tiempo, en un estudio se encontró que descenso de C4 y crioglobulinas positivas y con
el mismo afecta negativamente la calidad de vida aumento del riesgo de viraje a linfoma[61].
de los pacientes y conlleva a un aumento de la mor-
El compromiso del sistema nervioso central es
talidad a los diez años de seguimiento[56-59].
menos frecuente y puede manifestarse como neu-
ritis óptica, compromiso de la médula espinal y
Compromiso neurológico
lesiones de la sustancia blanca. Otras manifestacio-
La prevalencia del compromiso neurológico varía nes como convulsiones, meningitis aséptica y dis-
del 10% al 60%, según la población estudiada y función cognitiva son aún más raras[60,62,63].
los diferentes métodos utilizados para el diagnós-
tico del mismo, siendo el compromiso del sistema Renal
nervioso periférico el más frecuente[60].
La nefritis tubulointersticial aguda o crónica con
Con base en criterios clínicos, electrofisiológicos e defectos en la función tubular es la lesión predo-
histológicos, los pacientes pueden presentar: a) una minante en las biopsias que prueban la presencia
neuropatía sensitiva pura, la cual se manifiesta con de compromiso renal. La misma es secundaria a
pérdida de la sensibilidad distal, debido a degene- epitelitis. La acidosis túbulo renal distal (tipo I)
ración axonal de las fibras sensitivas; ataxia senso- es el hallazgo clínico más frecuente, que puede
rial por ganglionopatía o disestesias dolorosas por manifestarse por síntomas leves, pero también con
degeneración axonal a nivel cutáneo. Esta última complicaciones severas como la parálisis hipoca-
382
Los hallazgos vasculares incluyen púrpura hiper- Otras manifestaciones menos frecuentemente son:
gamaglobulinémica de Waldenstrom, vasculitis vitiligo, anetoderma (asociado a linfoma), alope-
leucocitoclástica y vasculitis urticariana. El fenó- cia, linfoma cutáneo, amiloidosis subcutánea, eri-
meno a menudo ocurre en los miembros inferio- tema multiforme-like, eritema nodoso-like y eri-
res[44,52,68]. tema anular[52,68].
En un reporte se observó la presencia de vasculi- Dado que la saliva es necesaria para la moviliza-
tis cutánea en 52 de 558 pacientes con SSp (9%), ción del bolo alimenticio hacia el esófago, su dis-
manifestándose como púrpura, lesiones urticaria- minución podría contribuir a la presencia de disfa-
nas y maculopápulas. Dentro de este grupo, 27% gia. Sin embargo, la mayoría de los autores no han
tenían vasculitis crioglobulinémica y 21% vasculi- encontrado relación entre la presencia de disfagia y
tis urticariana. Se encontró una prevalencia mayor la magnitud del flujo salival[69].
383
384
c. Manifestaciones clínicas asociadas a linfopro- En cinco estudios en los que se utilizó hialuronato
liferación (parotidomegalia persistente, adeno- sódico y uno en el que se empleó hidroxipropil-
patías, esplenomegalia) metilcelulosa se observó una mejoría marcada
respecto a los síntomas y a las mediciones basales
El patrón de expresión inmunológica en el momento
para evaluar xeroftalmía. Un estudio que comparó
del diagnóstico tiene un papel pronóstico aún más
hialuronato con gotas de solución salina mostró la
importante que las manifestaciones clínicas. De
superioridad del primero. No se encontraron dife-
mayor a menor importancia, debemos destacar
rencias en la eficacia entre las gotas con hialuro-
el papel pronóstico de las siguientes alteraciones
nato y aquellas con carboximetilcelulosa[80].
inmunológicas:
Para mejorar la tolerancia a largo plazo, se reco-
a. Consumo de complemento (descenso de mienda el uso de las lágrimas artificiales sin con-
C3, C4 y CH50) servantes en una dosis única o viales multidosis[79].
b. Crioglobulinemia mixta Por otro lado, se ha propuesto la utilización de coli-
c. Linfopenia CD4 rios de suero autólogo; sin embargo, los estudios
que evalúan sus beneficios mostraron resultados
d. Banda monoclonal en la inmunoelectrofo- inconsistentes[81].
resis sérica
Los corticoides tópicos suaves pueden mejorar
e. Factor reumatoide positivo los signos y síntomas del ojo seco; sin embargo,
f. Hipergammaglobulinemia[71-78] no está recomendado el uso a largo plazo por sus
potenciales efectos adversos, como herpes, catara-
tas y el glaucoma inducido por esteroides[80].
Tratamiento de síndrome
de Sjögren primario El uso de antinflamatorios tópicos no esteroideos
es controvertido. En un estudio no controlado,
Tratamiento sintomático de la comparativo, que incluyó 20 pacientes, se encontró
xeroftalmía mejoría de los síntomas oculares luego del trata-
miento con lágrimas con diclofenaco o indometa-
El tratamiento de la xeroftalmía debe adaptarse a cina[79,80]. Sin embargo, un estudio aleatorizado que
la severidad del cuadro. Es importante considerar incluyó 32 pacientes no mostró diferencias en la
como parte del mismo la educación del paciente resolución de la queratitis filamentosa, en compara-
y los cambios en el estilo de vida; incluyendo la ción con las gotas de solución salina. La limitación
humidificación de los interiores y evitar el cigarri- más importante del uso de los antinflamatorios no
llo, alcohol, aire acondicionado, viento, ambien- esteroideos tópicos son los efectos adversos, como
tes con polvo o humo, uso excesivo de pantallas la perforación, ulceración y queratopatía severa[82].
de computadora y, en la medida de lo posible, los
La ciclosporina 0,05% en gotas oftálmicas fue apro-
medicamentos que puedan exacerbar el ojo seco[79].
bada por la FDA en el 2002. El estudio más impor-
El pilar del tratamiento es el uso de lágrimas arti- tante fue un ensayo clínico controlado aleatorizado
ficiales que actúan como lubricantes. Algunos (ECA) que incluyó 877 pacientes con ojo seco,
estudios sugieren que las lágrimas hiposmolares 31% de ellos con síndrome de Sjögren, en el cual se
serían las más adecuadas, ya que los pacientes con observó que la ciclosporina aplicada dos veces por
ojo seco tienen una osmolaridad del film lagrimal día mostró mejorías significativas en los síntomas y
aumentada[79,80]. en las mediciones objetivas del ojo seco[83,84].
385
Si bien los estudios son heterogéneos y escasos, la Dos agonistas del receptor de los receptores mus-
oclusión de los puntos lagrimales con tapones de carínicos de acetilcolina (pilocarpina y cevimeline)
silicona podría ser una opción útil para los pacien- están aprobados para el tratamiento de los síntomas
tes con ojo seco severo[79,83,85]. sicca en SS. Ambos aumentan la función secretora
glandular al estimular a los receptores muscaríni-
Los lentes esclerales son lentes de contacto rígi-
cos M1 y M3[79,80,83].
dos que envuelven la córnea, creando un espacio
precorneal lleno de líquido. Los mismos estarían Pilocarpina
indicados en los casos severos y refractarios a otros
Varios ensayos clínicos, controlados y aleatoriza-
tratamientos[79].
dos, mostraron que el tratamiento con pilorcapina
mejora marcadamente la sequedad oral, ocular,
Xerostomía
vaginal y cutánea.
Varios estudios, algunos de ellos aleatorizados y
Se ha reportado una elevada frecuencia de even-
controlados, evaluaron los beneficios de diferentes
tos adversos que incluyen transpiración y rubor, los
formulaciones de saliva artificial. Si bien los resulta-
cuales disminuyen al descender la dosis del medi-
dos son contradictorios en cuanto a la mejoría en el
camento. Si bien puede administrarse en dosis de
flujo salival, la mayoría coinciden en que estos pre-
hasta 7,5 mg cada seis horas, la dosis de 5 mg cada
parados mejoran los síntomas de sequedad bucal[80].
seis horas es mejor tolerada[79,80,83].
Debe destacarse la importancia del cuidado de la
higiene bucal, evitar agentes irritantes y el cuidado Cevimeline
dentario[79]. La eficacia de cevimeline fue evaluada en varios
estudios. Tres ensayos clínicos aleatorizados y con-
Tratamiento con fármacos trolados compararon dosis entre 15 y 60 mg, tres
sistémicos veces al día, obteniéndose los mejores resultados
con la dosis de 30 mg. Se observaron mejorías mar-
Secretagogos cadas en la sequedad de ojos y boca, en el flujo
La estimulación del flujo salival con secretagogos salival y en las pruebas oculares. Las dosis de 30 y
es el tratamiento de elección en los pacientes con 60 mg tres veces al día se asociaron a la presencia
función glandular residual y se considera el trata- de náuseas y sudoración. En un estudio observa-
miento más eficaz para la prevención de las com- cional, también se observó una marcada reducción
plicaciones orales a largo plazo[80]. en la presencia de candidiasis oral, placa dental y
sangrado gingival[79,80,83].
Los secretagogos no farmacológicos, como los
chicles sin azúcar, podrían ser beneficiosos en los Un estudio observacional publicado en 2014 com-
pacientes que mantienen un nivel de flujo salival paró la tolerabilidad y seguridad de la pilocarpina
versus cevimeline. Se revisaron en forma retros-
razonable[80].
pectiva 118 pacientes con diagnóstico de SS prima-
Respecto a la estimulación farmacológica, desde rio (SSp) según criterios clasificatorios americano-
hace muchos años algunos coleréticos y muco- europeos, 2002. Se consideró falla al tratamiento
líticos (bromexina, N-acetilcisteína) se utilizan a la decisión del médico o del paciente de suspen-
como secretagogos, aunque existe escasa eviden- der el mismo por pérdida de eficacia o por eventos
cia y de baja calidad metodológica acerca de su adversos. La pilocarpina se asoció significativa-
real eficacia[80]. mente con una menor proporción de pacientes con
386
387
ficio de la hidroxocloroquina sobre el perfil lipídico indicación en los casos de situaciones que puedan
en estos pacientes[88]. poner en riesgo la vida[80,83].
388
389
La disminución en el ESSPRI (por sus siglas en Se incluyeron 15 pacientes (12 de sexo femenino)
inglés, European League Against Rheumatism que no habían recibido previamente tratamiento
Sjögren’s Syndrome Patient Reported Index) fue de con agentes biológicos ni drogas modificadoras
6,4 a 5,6 (p=0,02). El promedio de variación en las de la enfermedad convencionales (exceptuando la
escalas de sequedad, fatiga y dolor fue de 7,8 a 6,2 hidroxicloroquina que debía suspenderse un mes
(p:0.002); 6,9 a 6,0 (p=0,06) y 4,6 a 4,7 (p=0,89), antes). Los pacientes recibieron 24 semanas de tra-
respectivamente. No se encontraron modificacio- tamiento y fueron seguidos durante 48 semanas. Se
nes en el flujo salival, ni en el test de Schirmer[96]. valoró la actividad de la enfermedad mediante el
Un subestudio del anterior, investigó el efecto ESSDAI y el ESSPRI. También se midieron pará-
del belimumab sobre las células B. Con tal fin, se metros de laboratorio. Se encontró un descenso sig-
analizaron el subconjunto de células B periféricas nificativo tanto del ESSDAI, del ESSPRI como de
y el activador de las mismas (BAFF-R) con cito- los niveles de factor reumatoide y de inmunoglobu-
metría de flujo multicolor en diez pacientes antes linas G; la fatiga y la calidad de vida mejoraron sig-
o después de 24 y 52 semanas de tratamiento con nificativamente con el tratamiento[98].
belimumab. Los niveles séricos de BAFF fue-
Otro estudio abierto, publicado en 2013, evaluó
ron estudiados por ELISA y se compararon con
los cambios histológicos, serológicos y clínicos en
donantes sanos. A nivel basal, los pacientes con
11 pacientes tratados con ocho infusiones de aba-
SSp mostraron un aumento significativo en la
tacept. Se encontró una reducción significativa pos-
circulación de células B en comparación con los
terior al tratamiento de la inflamación glandular y
controles sanos de similar edad y sexo, con una
un aumento en la producción de saliva; esta última
expansión predominante de las células B vírgenes
o transicionales. influenciada por la duración de la enfermedad[99].
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396
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más temprana, incluso si tienen una tasa de super- la exposición ocupacional de sílice acumulada, la
vivencia peor; esto está potencialmente relacionado cual no es fácil de cuantificar.
con la disparidad étnica o la calidad de la atención.
En años más recientes, la ES y las enfermedades
Por otra parte, un estudio amplio realizado recien-
esclerodermiformes se han asociado con la expo-
temente en los EE.UU. documenta que la frecuen-
sición a otras sustancias en entornos industriales
cia de fibrosis pulmonar severa y de afectaciones
como el cloruro de vinilo, resinas epoxi, y muchos
relacionadas es mayor en el grupo afroamericano
disolventes (tricloroetileno, benceno, xileno y
que en los caucásicos, inclusive dentro de algunos tolueno)[8-10]. Otros factores también han sido
subconjuntos de autoanticuerpos, en particular los contemplados como posibles agentes etiológicos,
subgrupos de pacientes que fueron positivos para como es la presencia de microquimerismo[11], los
antitopoisomerasa I y anti-U1 RNP[6]. agentes infecciosos tales como citomegalovirus
(CMV)[12,13], Epstein Barr virus (EBV), el parvovi-
Etiología rus B19[14] y la propensión inherente para el estrés
La etiología de la esclerosis sistémica sigue siendo oxidativo con una generación asociada de radicales
libres[15].
en gran parte desconocida. Se han propuesto los
factores ambientales como posibles factores cau- La hipótesis genética también ha sido una de las
sales[7,8]. Se ha sugerido el polvo de sílice como más evaluadas debido a que muchos estudios han
uno de los agentes causales potenciales, y muchos demostrado cierta agrupación familiar de la enfer-
informes han detallado inicialmente la enfermedad medad[16]. El rol del factor genético es apoyado por
en los mineros de oro y en los expuestos a sílice la alta frecuencia de apariciones de otros trastornos
cristalina. En estudios transversales se subestima autoinmunes y la presencia de los autoanticuerpos
398
en los familiares de pacientes con ES, esto también La esclerodermia limitada suele tener un comienzo
se ha visto asociado a diversas manifestaciones clí- insidioso y el fenómeno de Raynaud (F-Ray) puede
nicas asociadas a grupos étnicos, como también la preceder al engrosamiento cutáneo y a otras mani-
asociación con determinados antígenos leucocita- festaciones clínicas, con un mejor pronóstico que
rios humanos (HLA) en diversas poblaciones con la esclerodermia difusa. Los pacientes con escle-
ES[17,18]. rodermia limitada tienen riesgo alto de desarro-
llar hipertensión arterial pulmonar (HAP), úlceras
Criterios de clasificación y digitales y son más propensos a tener anticuerpos
diagnóstico precoz anticentrómero (ACA). Los pacientes con esclero-
dermia difusa tienen por lo general un inicio más
Hasta la fecha sólo se han realizado estudios obser- rápido de la enfermedad, mayor progresión a ES y
vacionales y ensayos clínicos en los pacientes que un peor pronóstico debido al aumento en la morbi-
cumplen con los criterios preliminares del año 1980 lidad como consecuencia del engrosamiento gene-
del Colegio Americano de Reumatología (ACR) ralizado de la piel. Este subgrupo se caracteriza
para la clasificación de la enfermedad[19]. Estos cri- por un aumento de la mortalidad en relación con
terios de “clasificación” mas no de “diagnóstico” la afectación pulmonar, cardiaca, renal y gastroin-
requieren ya sea la presencia de esclerosis cutánea testinal[22]. Los pacientes que a menudo refieren
proximal a las articulaciones MCF o MTF (criterio síntomas de F-Ray y afectación cutánea son más
mayor), o la presencia de dos de tres criterios secun- propensos a tener antitopoisomerasa I (anti-Scl70)
darios (esclerodactilia, úlceras digitales o fibrosis o Ac anti-ARN polimerasa III. La supervivencia de
pulmonar). De esta manera, es posible identificar estos pacientes con afectación temprana de órga-
sólo los pacientes con una enfermedad estable- nos internos se reduce notablemente (50% a los
cida, es decir, con características fibróticas. Por esta cinco años). Por lo tanto, los pacientes deben ser
razón, estos criterios son muy específicos, pero no vigilados muy de cerca por la aparición de compli-
tienen una sensibilidad alta, identificando aproxi- caciones mortales, como la crisis renal, sobre todo
madamente el 70% de los pacientes con esclerosis durante los primeros años de su enfermedad y pos-
sistémica[20]. Así, algunos pacientes (10 a 20%) con teriormente mediante un seguimiento estrecho de
diagnóstico clínico claro de ES al no cumplir con los compromiso visceral.
criterios de clasificación ACR están en riesgo de ser
Aunque la división de esclerodermia en los subgru-
subtratados o subdiagnosticados.
pos anteriores es útil en la práctica clínica, no nos
A través de los años se han hecho varios intentos ayuda a definir o entender la enfermedad en sus
para clasificar la ES, pero todos los criterios de primeras fases adecuadamente. Con el objetivo de
clasificación propuestos hasta ahora consideran la lograr una mayor sensibilidad diagnostica que los
esclerosis de la piel como un elemento fundamental criterios anteriores, en 1996 el término preesclero-
para hacer el diagnóstico y todos distinguen entre dermia fue acuñado para identificar pacientes con
una enfermedad cutánea limitada, en la que las F-Ray, además de cambios isquémicos digitales y
lesiones de la piel no se extienden más allá de los cambios típicos en los capilares del lecho ungueal o
codos y las rodillas e involucra la cara, y una forma autoanticuerpos circulantes específicos de la enfer-
cutánea difusa, que afecta también los muslos, los medad[23]. Pocos años después, en un estudio pros-
brazos y el tronco[21]. Además de la diferencia en la pectivo se encontró que los pacientes con F-Ray,
extensión de la piel hay otras diferencias importan- anticuerpos para ES específicos y/o la presencia de
tes en las características clínicas, la velocidad de la anomalías típicas por videocapilaroscopia del lecho
evolución y el pronóstico. ungueal (VLU), sin ningún tipo de otras manifes-
399
taciones clínicas, tienen 60 veces más probabilidad criterios de diagnóstico temprano de la ES propu-
de desarrollar ES definitiva que otros pacientes con sieron la fibrosis pulmonar (FP) como una señal
F-Ray, introduciendo de esta manera el concepto de advertencia adicional temprana. Los pacientes
de ES “temprana”. Este trabajo puso de relieve la que cumplen estos criterios han sido el blanco del
importancia del F-Ray y VLU para el diagnóstico programa recientemente diseñado para diagnosti-
de la ES[23]. EUSTAR (Grupo de Ensayos e Investi-
car ES en una etapa inicial, debido a que la misma
gación en Esclerodermia de EULAR) ha realizado
es potencialmente reversible y con el objetivo de
recientemente tres investigaciones multicéntricas
examinar si esto puede cambiar el resultado de
tipo Delphi vía web entre 110 expertos en ES para
identificar los potenciales predictores capaces de la enfermedad. Los resultados preliminares del
guiar al reumatólogo en el diagnóstico temprano de estudio confirman la pertinencia de las “señales
la enfermedad. de alerta” identificadas por EUSTAR, y pone de
relieve la importancia de la FP en la identificación
La presencia de F-Ray, dedos en salchicha, escle-
de pacientes con una predisposición a desarrollar
rodactilia y anticuerpos antinucleares (ANA) posi-
una enfermedad temprana[25]. La FP también se
tivos fue identificada como tres “señales de alerta”
incluyó en los criterios de clasificación reciente-
que deben hacer sospechar en estadio temprano
una ES[24], la cual podría ser confirmada posterior- mente revisados de la ES (tabla 2), propuestos por
mente por la presencia de un patrón característico una iniciativa de colaboración internacional con-
en la video capilaroscopia y/o por la presencia de junta apoyada por la ACR y EULAR e incluyendo
anticuerpos específicos (anticuerpo anticentrómero otros signos patognomónicos como telangiectasias
(ACA) o antitopoisomerasa I (anti-Scl70). Los y úlceras digitales[26].
Tabla 2. Criterios de clasificación para ES- Adaptado de: van den Hoogen F, Ann Rheum Dis, 2013.
400
401
la expresión del colágeno y los niveles de los sión epigenética en los fibroblastos de ES y que
mediadores epigenéticos. Estudiaron en células juega un papel fundamental en la regulación de la
normales y en fibroblastos en la ES, la expresión expresión de genes de colágeno. La deacetilación
del colágeno inducido por la transfección transi- de histona parece estar envuelta en la represión
toria del gen FLI1 y su constructo inverso. Ade- epigenética de la expresión del FLI1. Todos estos
más, el estado de metilación del promotor del gen eventos pueden llevar a una síntesis aumentada
FLI1 fue verificado en biopsias cutáneas tanto de de colágeno por los fibroblastos, con la posterior
pacientes con ES como de controles sanos. En fibrosis tisular como resultado.
los fibroblastos de pacientes con ES, los niveles
El papel transactivador del gen humano c-Krox
de mediadores epigenéticos, tales como la metil-
(hc-Krox) sobre el gen humano COL1A1 en los
transferasa de ADN 1 (Dnmt1), la proteína 1 con
fibroblastos dérmicos de ES fue investigado tam-
dominio de unión de la metil-CpG ADN 1 (MBD-
bién por Kypriotou M.[39] y proveyó evidencia
1), (MBD-2), proteína 2 con dominio de unión de
de interacciones entre el hc-Krox, Sp1 y Sp3. El
la metil-CpG 2 (MeCP-2), histona deacetilasa 1 y
hc-Krox es un factor transcriptor de zinc pertene-
6, se encontraron aumentadas significativamente,
ciente a la familia de proteínas Krox, que se unen
indicando una metilación del ADN y deacetila-
a secuencias ricas en GC. Esta proteína es respon-
ción de la cromatina en los fibroblastos de ES.
sable tanto de la homo como la heterodimerización
Cuando los inhibidores epigenéticos tales como y la inhibición transcripcional de genes ECM espe-
2-deoxi-5-azaC y TSA se agregaron a los fibroblas- cíficos[40]. El hc-Krox ejerce un efecto estimula-
tos con ES, tres genes de expresión del colágeno, dor en la síntesis de proteínas de colágeno tipo I y
smad7 (inhibidor del TGF), p53 (supresor endó- mejora los niveles de ARNm en el estado estacio-
geno de TGF) y FLI1 (un supresor de la transcrip- nario de COL1A1 y COLIA2 en los fibroblastos
ción de colágeno) fueron estudiados. El p53, que de pacientes con ES. Kawaguchi Y.[33] reportó que
inicialmente se encontraba elevado, se redujo y el la pre-IL1alfa puede formar un complejo con las
FLI1 que al inicio era bajo, incrementó también, proteínas de unión a IL1alfa que se transloca en los
junto con una reducción importante de la expresión núcleos de fibroblastos. La localización nuclear de
del colágeno proα1, mientras el smad7 no presentó la pre-IL1 alfa depende de su unión al HAX-1 de
variaciones. Cuando los fibroblastos de la ES fue- que las actividades biológicas pueden ser provoca-
ron transfectados transitoriamente con un cons- das por la unión tanto al HAX-1 como al IL-1RII
tructo del gen FLI1 regulado con tetraciclina se en los fibroblastos de ES. Uno de los inhibidores
obtuvo una reducción significativa de la expresión más potentes de la histona deacetilasa es la tricosta-
del proα1. La adición de un constructo antisentido tina A, que previene la remoción del grupo acetilo
de FLI1 en los fibroblastos normales resultó en un de las histonas del núcleo. Huber et al. investigaron
aumento significativo de la expresión del colágeno el efecto de la tricostatina A (TSA). Los fibroblas-
proα1. Cuando la deacetilación se estudió en fibro- tos de piel sana y con ES fueron expuestos a TGFβ
blastos con ES, se detectó una reducción notable en solo o en combinación con diferentes concentracio-
las formas acetiladas de H3 y H4. De igual forma, nes de TSA. En la piel con ES los fibroblastos, la
se detectó una metilación aumentada del promotor síntesis y el ARNm aumentaron y los niveles de
del FLI1 en los fibroblastos con ES y en muestras colágeno 1A 1, colágeno 1A 2 y la fibronectina,
de piel de personas con ES; en el ADN, se encontró inducidos por IL-4, PDGF y TGFβ fueron regu-
también una pronunciada metilación en los islotes lados a la baja y abolidos, respectivamente, por
de CpG en el gen promotor de FLI1. Estos datos adición de la TSA simultáneamente con estas cito-
sugieren que el gen del FLI1 es el blanco de repre- quinas profibróticas. También demostraron que la
402
403
medad vascular única como el principal proceso. a la activación de los fibroblastos a través de la
Los eventos iniciales que llevan a las alteraciones liberación de citoquinas profibróticas tales como la
vasculares son poco comprendidos pero se piensa IL-4[48]. Estos fenómenos están usualmente acom-
que envuelven una injuria de la íntima. Los esta- pañados por un aumento de marcadores de daño
dios tempranos de la enfermedad se caracterizan endotelial y de activación de células endotelia-
por una respuesta angiogénica exagerada que es les[49]. Las modificaciones más comúnmente aso-
luego remplazada por una reparación defectuosa de ciadas a disfunción endotelial son las alteraciones
la lesión y posterior fibrosis. Los síntomas más tem- en las proteínas de adhesión de leucocitos y linfo-
pranos de la ES se relacionan con trastornos en el citos, cuya expresión está regulada por citoquinas
sistema vascular periférico[41], esto puede preceder inflamatorias. Estas moléculas son proteínas de
otras manifestaciones por varios años. Los estadios superficie celular involucradas en la comunicación
fibróticos de ES con el amplio rango de síntomas célula-célula que regulan el movimiento de los lin-
clínicos usualmente fallan en mostrar infiltración focitos y leucocitos en los compartimientos corpo-
perivascular prominente, la cual puede encontrarse rales. Mientras este movimiento de los leucocitos
siempre en los estadios inflamatorios tempranos es importante en el desarrollo de las respuestas
de la ES[42]. El evento inicial involucra una proli- inmune e inflamatoria y en el retorno de los leuco-
feración de la íntima seguido por un incremento citos a los órganos linfoides, también parece tener
de las células endoteliales y las células musculares un papel importante en el desarrollo de enferme-
lisas, al igual que depósitos de matriz intersticial. dad inflamatoria crónica[50]. Entre estas moléculas
Eventualmente, se produce oclusión completa del de adhesión las proteínas clave son la E-selectina,
lumen vascular. Evidencia de daño celular endote- las moléculas de adhesión celular vascular tipo 1
lial en la ES incluye un incremento de niveles del (VCAM-1) y las moléculas de adhesión intracelu-
factor VIII/Von Willebrand circulante, aumento en lar 1 (ICAM-1). El daño a las células endoteliales
el número de agregados de plaquetas circulantes y tiene un número de secuelas que alteran el riego
niveles elevados de endotelina-1[43-46]. vascular, induciendo hipoxia tisular y promoviendo
inflamación y fibrosis.
Se han reportado anticuerpos anticélulas endote-
liales (AECA, por su siglas en inglés), pero estos En respuesta a este daño, se expresan ligandos de
parecen ser secundarios, o epifenómenos, en lugar células de adhesión endotelial que promueven la
de eventos primarios, los AECA pueden aumentar unión de células inflamatorias, su transmigración
la adhesión de los leucocitos polimorfonucleares en el espacio intersticial e infiltración tisular. La
(PMN) al endotelio vascular en la inflamación pérdida de células endoteliales viables también
y pueden producir un reclutamiento de leucoci- induce a una pérdida de citoquinas protectoras y
tos desproporcionado en relación con el grado de vasodilatadoras; el óxido nítrico y la prostaciclina
activación endotelial[47]. La activación del sistema se pierden y la acción de los mediadores de vaso-
inmune con la formación de infiltrados perivascu- constricción, tales como la endotelina, no tienen
lares es otra manifestación temprana de la ES. No oposición. La pérdida de la prostaciclina vascular
existe evidencia de depósitos de inmunocomplejos favorece la agregación plaquetaria y la trombo-
o infiltración de células inmunes en las paredes sis in situ. Por lo tanto, la enfermedad vascular
vasculares. A pesar del acúmulo perivascular de es tanto funcional como estructural: se produce
células mononucleares en la piel, dicha infiltración vasoespasmo reversible al igual que vasculopatía
está ausente en la lesión vascular en los riñones y obliterativa, esto último debido a una neoprolife-
los pulmones. Estos infiltrados en los cuales pre- ración de la íntima de células endoteliales y depó-
dominan las células T y se cree que contribuyen sito de matriz intersticial. Es usual que la perturba-
404
405
pacientes con ES. El VEGF ejerce sus funciones fisiológicos y patológicos, vasculogénesis y angio-
biológicas al unirse a los receptores de la tirosina génesis. Evidencia sugiere que el EGFL7 regula
quinasa VEGFR-1 (Flt-1) y VVEGFR-2 (Flk-1/ el desarrollo de los vasos sanguíneos, creando un
KDR), ambos se encuentran regulados a la alta en ambiente apropiado para la angiogénesis. El meca-
las células endoteliales microvasculares (MVEC) nismo principal por el cual esto ocurre es promover
en la piel afectada en ES. Más aún, un alto número la proliferación de células endoteliales, su migra-
de estudios ha demostrado que niveles VEGF se ción, agrupamiento e invasión. La pérdida de la
encuentran significativamente más elevados en expresión del EGFL7 en las células endoteliales
los pacientes con ES en los diferentes estadios de y sus progenitores juega un papel importante en
la enfermedad y se correlacionan con afección a el desarrollo y progresión del daño microvascular
órganos. Sin embargo, en la ES no contamos con periférico y el proceso de reparación defectuosa
evidencia de angiogénesis efectiva y la enferme- característico de la ES[62].
dad evoluciona hacia una pérdida progresiva de
vasos capilares. Colectivamente este escenario se Los hallazgos recientes que indican que la neofor-
ha considerado como una paradoja. Un estudio mación vascular en la vida posnatal no sólo resulta
reciente mostró que la variante de ensamblaje del de la angiogénesis sino también implica el recluta-
VEGF165b antiangiogénico se encuentra regulada miento de células endoteliales progenitoras deriva-
a la alta en la piel y la circulación afectada y que das de la médula ósea, son muy significativos para
esta propiedad se mantiene en las MEVCs dérmicas una enfermedad en la cual la afección vascular
cultivadas en la piel de los pacientes. Por otra parte, es un marcador prominente. Sin embargo, se han
los factores de ensamblaje profibrótico TGF-β1 y publicado recientemente resultados conflictivos en
SRp55 contribuyeron al cambio de proangiogénico la literatura, concernientes a la presencia y papel
al antiangiogénico de las isoformas del VEGF y la de estas células en la enfermedad. Aún debe esta-
sobreexpresión constitutiva del VEGF165b anti- blecerse si estas células progenitoras endoteliales
angiogénico produjo una alteración del VEGFR-2 son marcadores de enfermedad endotelial (si están
una con una caída de la señalización y la morfogé- más elevados) o si son resultado de una reparación
nesis de capilares en los MVECs de la ES[61]. vascular insuficiente (si están disminuidos o alte-
rados). El papel de la vasculogénesis en la ES aún
La interacción entre SDF-1/CXCR4 provoca no está claro. Las células progenitoras endoteliales
una amplificación adicional de la angiogénesis, pueden estar siendo reclutadas para reparar el daño
aumentando la liberación del VEGF por las Ecs. vascular durante la enfermedad activa.
El SDF-1 es un potente quimioatrayente para las
EPCs que expresan CXCR4, las cuales son movili- Avouac et al.[63] demostraron un aumento en los
zadas desde la médula ósea en respuesta a la isque- niveles circulantes de células progenitoras endote-
mia tisular. La expresión del SDF-1 y CXCR4 se liales en la ES, apoyando su movilización desde la
encuentra elevada en los capilares de la piel lesio- médula ósea. Más aún, los subtipos de pacientes
nada y en las MVECs de estadios tempranos de la con lesiones vasculares de los dedos y alto pun-
enfermedad, sugiriendo un papel en la patogéne- taje de severidad presentaron conteos menores de
sis de las anormalidades microvasculares en la ES. células progenitoras endoteliales, lo que sugiere un
El factor de crecimiento epidérmico 7 (EGFL7) es aumento del retorno de éstas en esa etapa. Por otra
una molécula proangiogénica que se expresa y se parte, existen datos que sugieren que la vasculo-
secreta predominantemente por las células endo- génesis pudiera estar alterada en la ES. Esto se ha
teliales y sus progenitores y controla el desarrollo demostrado midiendo los niveles de precursores
y la integridad vascular durante ambos procesos endoteliales derivados de médula ósea en pacien-
406
tes con AR, pacientes sanos y pacientes con ES, en Matrigel, tienen una habilidad menor de formar
en estos últimos los niveles se han encontrado sus- vasos tipo capilares, dando origen a redes endo-
tancialmente bajos. Los valores más bajos de estas teliales que parecen incompletas y forman vasos
células inmaduras se observaron en pacientes con más delgados, incluso luego del estímulo de VEGF
ES con úceras digitales activas, sugiriendo que el y SDF-1, sugiriendo que la reparación endotelial
reclutamiento inadecuado de los precursores endo- podría estar afectada en la ES desde su origen en la
teliales derivados de médula ósea pueda estar rela- médula ósea[67].
cionado con un mecanismo de reparación vascular
alterado. Activación del sistema inmune/
El primer estudio realizado por Kuwana et al.[64] inflamación
demostró una reducción absoluta en el número de Las células T desempeñan un papel importante
los CD4+/CD133+/VEGFR-2+ EPCs circulantes en la patogénesis de la ES[68]. Alteraciones en la
con función alterada en la ES. Los niveles más respuesta inmune innata y adquirida se observan
bajos de EPCs fueron observados en pacientes con frecuentemente en la ES y múltiples piezas de evi-
pitting y úlceras digitales activas, y un crecimiento dencia indican que las células del sistema inmune
temprano de EPCs mostró mínima o ninguna podrían encontrarse entre los iniciadores del com-
expresión de marcadores de maduración endotelial, plejo proceso molecular y bioquímico que culmina
tales como la VE-caderina, CD146 y factor de Von en fibrosis, aunque los factores que conllevan a su
Willebrand, esto sugiriendo su capacidad defec- activación permanecen aún desconocidos. Eviden-
tuosa para diferenciarse en ECs maduras. cia directa de un compromiso inmunológico en la
Resultados similares fueron encontrados en el estu- patogénesis de la ES fue prevista hace más de tres
dio realizado por Zhu et al.[65], quien demostró una décadas cuando exámenes histológicos de lesio-
depleción importante de CD34+/CD133+/VEGFR- nes tempranas en pacientes con ES revelaron que
2+ EPCs circulantes en ES, independientemente del existía un infiltrado inflamatorio, principalmente
subtipo de la enfermedad, el estadio y los diferentes compuesto de monocitos/macrófagos y linfocitos
métodos utilizados para cuantificar el crecimiento T activados αβ y γδ, que precedía el desarrollo de
temprano de las EPCs. En contraste, Del Papa et vasculopatía y fibrosis[69-72].
al. reportaron un número aumentado de complejos
Los linfocitos T activados αβ y γδ[73], predomina-
circulantes CD34+/CD133+/VEGFR-2+ EPCs, al
ban en el infiltrado inflamatorio de la piel de los
igual que una correlación negativa entre el conteo
pacientes con ES, mostrando signos de expansión
de EPC y la duración de la enfermedad. Nevskayaet
mediada por antígenos y precediendo el desarrollo
al.[66] también encontraron que la ES temprana, con
de fibrosis[72]. Diversos estudios sugieren que las
alta actividad de la enfermedad se acompaña por
células T activadas desencadenan la activación de
una elevación en los niveles de EPCs circulantes
los fibroblastos adyacentes en dichos tejidos por
que se correlacionaban positivamente con la seve-
contacto directo y por acción paracrina de citoqui-
ridad de las manifestaciones vasculares periféricas.
nas secretadas[74] y preceden estímulos importantes
Las células madre mesenquimales (MSC) podrían
que conducen la síntesis de colágeno y la fibrosis.
ser otra fuente de células progenitoras endoteliales.
Además se evidenció que las células T eran nece-
Estas MSC muestran un patrón normal de marca-
sarias en la producción de los anticuerpos (Ac)
dores biológicos y propiedades funcionales en la
antitopoisomerasa 1 en la ES[75], junto con otros
ES, pero el potencial angiogénico de las MCS está
autoanticuerpos. Las células T, en respuesta a estí-
reducido. Estas células, cuando son implantadas
mulos antigénicos, producen citoquinas que pro-
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mueven la secreción de autoanticuerpos y la sobre- nas moleculares y celulares novedosas para inter-
producción de colágeno por los fibroblastos, lo venciones terapéuticas. Futuras investigaciones
cual resulta en fibrosis excesiva[76]. Se cree que las deberían enfocarse en el papel de la familia de la
citoquinas de tipo Th1 y Th17 están involucradas IL-17 más allá de IL-17A, así como el papel de
en el proceso inflamatorio en estadios tempranos las células Th22 y Treg. Investigaciones sobre la
de la enfermedad[77], mientras que las de tipo Th2 interacción entre las células T y las células veci-
son consideradas profibróticas[78]. Estas últimas nas, tomando en cuenta la arquitectura tisular tri-
pueden estar implicadas en diferentes estadios del dimensional, caracterizará mejor la actividad fun-
proceso fibrótico, ya que activan los fibroblastos cional de mediadores implicados en la deposición
que se diferencian en miofibroblastos y éstos esti- del la ECM.
mulan la producción y deposición de matriz extra-
celular (ECM). Sistema humoral
Es importante mencionar, que fibroblastos con Anticuerpos anticentrómero (ACA)
expresión elevada de ARNm de procolágeno tipo I
y III son detectados frecuentemente alrededor del La sensibilidad de los ACA está en el rango de
infiltrado mononuclear[79-80]. La mayoría de célu- 20%-40% y la especificidad >90%[85,86] y pueden
las T infiltrantes expresan marcadores de activa- ser expresados como un subtipo serológico distinto
ción tales como HLA-DR y CD49d[81], y produc- o pueden superponerse con otros autoanticuerpos.
tos de células T activadas como IL-2R soluble son EL ACA-B, una proteína de cinetocoro de 80kDa,
encontrados en el fluido extraído de ampollas de ha sido reportada como el mayor autoantígeno que
pacientes con ES[82]. El infiltrado cutáneo es más reacciona con virtualmente todos los sueros de
prominente durante la fase edematosa temprana pacientes con EA ACA positivos[87,88]. Tradicio-
y disminuye con transición a la fase esclerótica. nalmente los anticuerpos ACA se han detectado
Células T CD4+ predominan sobre las células T mediante inmunofluorescencia indirecta (IIF),
CD-8+ en el infiltrado cutáneo y sangre periférica pero, más recientemente se detectan por ELISA[89].
de los pacientes con ES, mientras que la relación De igual forma se han utilizado LIA (por sus siglas
CD4:CD8 está reducida en fluido broncoalveolar en inglés, line inmunoassay) y ALBIA (addressa-
(BAL)[83]. En consonancia, la mayoría de clonas ble laser bead immunoassay)[90]. En un estudio,
de células T obtenidas de piel lesionada de perso- ALBIA y ELISA detectaron ACA que no fueron
nas con ES expresan correceptor CD4[84]. El papel evidenciados con IIF[88]. El ACA-A, detectado por
de nuevos tipos de células T identificados recien- un método ELISA basado en péptidos, representa
temente incluyendo células de tipo Th17 y Th22 un marcador sensitivo, específico e independiente
está siendo investigado recientemente y sin dudas para la detección de anticuerpos ACA y es un bio-
representará un área activa para la investigación marcador más específico para ES que los anticuer-
en el futuro. En humanos, pero no en ratones, las pos anti ACA-B[91]. Recientemente, en una cohorte
células Th17 pueden contrarrestar la fibrosis a tra- multicéntrica canadiense, la prevalencia de ACA
vés de la inducción de las enzimas que degradan detectados por IIF y de anti-ACA-A y ACA-B
la MEC, la inhibición de la síntesis de colágeno y detectados por ELISA y ALBIA, fue casi idéntica
la diferenciación de los miofibroblastos, al tiempo y tuvieron perfiles clínicos similares[92]. Aunque la
que favorecen un ambiente proinflamatorio. La frecuencia de ACA en pacientes con ES se reporta
comprensión del papel ejercido por las células T entre un 20%-40%, varía en los diferentes grupos
y sus mediadores solubles en el establecimiento étnicos. Aproximadamente 30% de pacientes blan-
y mantenimiento de la fibrosis proporcionará dia- cos con ES fueron positivos para ACA, mientras
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prurito asociado con la piel seca puede ser inten- su inicio temprano en el curso de la enfermedad,
samente irritante y molesto para los pacientes con el fenómeno de Raynaud, a pesar de su falta de
ES. La contractura articular es otra importante especificidad, se ha considerado como una “señal
manifestación cutánea de la ES. Mientras que algu- de alerta” para sospechar o identificar a los pacien-
nos pacientes con ES tienen lesiones en la piel que tes con mayor riesgo de desarrollar ES[129,130,131,132].
se mantienen en gran parte confinadas a las extre- En estudios recientes, después de un programa de
midades, otros presentan engrosamiento de la piel cribado extendido durante un periodo de segui-
que se extiende al tronco y el abdomen. miento medio de 11,2 ± 3,9 años, la prevalencia
de la transición del fenómeno de Raynaud prima-
Como se mencionó anteriormente, la cara del
rio a secundario, identificado por el diagnóstico
paciente desarrolla una rigidez similar a una más-
de una enfermedad asociada, fue de 14,9% de los
cara inexpresiva y aparenta “momificado”, con una
casos[133]. Por esta razón, es fundamental investigar
nariz en forma de pico, una apertura reducida de la
a fondo todos los pacientes con fenómeno de Ray-
boca (microstomia) y telangiectasias.
naud y seguirlos a través del tiempo. La videocapi-
laroscopia del lecho ungueal (VLU) es una técnica
Manifestaciones vasculares
de imagen para el estudio de la microcirculación
La patología vascular en la ES no es necesariamente que representa una de las herramientas gold stan-
un proceso inflamatorio y sería mejor si fuese dard para la clasificación y diagnóstico de la ES y
caracterizado como una vasculopatía en ausencia cualquier condición relacionada; distingue entre el
de vasculitis[129]. Las principales características clí- fenómeno de Raynaud primario y secundario. En la
nicas de la vasculopatía en la ES son: fenómeno ES, la VLU muestra una variedad de cambios mor-
de Raynaud, úlceras digitales, hipertensión arterial fológicos incluyendo capilares agrandados, forma-
pulmonar (HAP) y crisis de esclerodermia renal ción de capilares arborescentes, microhemorragias
(CER). y una pérdida variable de capilares con o sin zonas
avasculares, fomentando la evolución de F-Ray a
Fenómeno de Raynaud ES definitiva, siendo característicamente secuen-
El fenómeno de Raynaud es una condición dolo- cial, comenzando con capilares dilatados capilares
rosa inducida por el frío y el estrés, que se carac- gigantes (“patrón temprano” de ES), seguida de la
teriza por ataques episódicos de vasoespasmo en pérdida capilar (“patrón activo” de ES), y luego por
extremidades distales (dedos de manos y pies, ore- telangiectasias capilares (neoangiogénesis, “patrón
jas, lengua y nariz). Es posible distinguir tres fases tardío” de ES)[134,135].
con diferente coloración de la piel. La primera de
Úlceras digitales
ellas, es debida a la vasoconstricción excesiva que
conduce a palidez, cianosis y, finalmente, debido a Las úlceras digitales (UD) son las complicaciones
la reperfusión, se produce rubor. El fenómeno de más incapacitantes de la esclerosis sistémica y del
Raynaud podría ser primario (ataques simétricos, fenómeno de Raynaud, las mismas causan dolor
ausencia de necrosis tisular, ulceración o gangrena, (especialmente cuando se infectan), limitación
la ausencia de una causa secundaria y de anticuer- funcional, resorción digital y osteomielitis. En la
pos antinucleares, la presencia de capilares norma- fase temprana de la ES, las úlceras se localizan en
les del lecho ungueal) o un síntoma clave inicial los pulpejos de los dedos, maléolos, talón y dedo
de muchas enfermedades del tejido conectivo sub- gordo del pie; estas pueden ocurrir en pacientes
yacente, más comúnmente ES (que ocurre en más tanto con esclerodermia limitada o difusa, siendo
del 90% de los pacientes con ES)[128,129]. Debido a las causantes principales del dolor, la discapaci-
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dad y afectando la calidad de vida de estos pacien- - Las derivadas de las calcinosis: pueden ocurrir
tes[136,137]. en cualquier lugar, con una dimensión varia-
ble, son duras, adherente a la parte inferior de
Representan un alto costo socioeconómico, y se
la úlcera o tejidos, dolorosas y con frecuencia
estima que se producen en aproximadamente el
se complican por infección, con o sin fistuliza-
33% a 43% de los pacientes con ES[138]. La detec-
ción.
ción precoz de los pacientes con un riesgo alto
de desarrollar UD podría permitir un tratamiento - Las derivadas por la pérdida de tejido: las úlce-
preventivo, con una reducción de la morbilidad y ras se caracterizan por la pérdida de tejido, a
los costos sociales. Las UD se pueden dividir en diferentes niveles y en diferentes sitios que
superficiales, intermedias o profundas, de acuerdo pueden afectar el hueso. Ellas se ven socavadas
con la profundidad de implicación del tejido y en con frecuencia y dolorosas. Cuando se produ-
primarias o secundarias a cicatrices digitales hue- cen sobre las prominencias óseas es debido a la
cas o calcinosis[128]. Las UD de la ES también pue- retracción de los tejidos.
den complicarse de varias maneras por gangrena,
Recientemente se han desarrollado y validado
infecciones y osteomielitis, comprometiendo la
escalas que miden la participación microvascular
evolución de las lesiones en la piel en un porcentaje
en la ES, pudiendo ser estas útiles como una ayuda
significativo de pacientes, requiriendo a menudo la
para identificar a los pacientes con mayor riesgo de
amputación quirúrgica[138,139]. Las infecciones de
úlceras digitales[135].
las UD son una complicación muy frecuente en los
pacientes con ES, mostrando una baja tendencia a Hipertensión arterial pulmonar
sanar debido a la mala circulación periférica, a pesar
de las terapias con antibióticos. Por estas razones, La hipertensión arterial pulmonar (HAP) se carac-
una asepsia rigurosa es obligatoria durante todos teriza por un aumento en la resistencia vascular
los procedimientos terapéuticos y debe incluir la pulmonar, que conduce a una insuficiencia ventri-
higiene de las manos tanto de los trabajadores de cular derecha. La HAP comúnmente es una com-
la salud como de los pacientes, con cuidado de la plicación de la ES con una prevalencia estimada
en 8% a 12%[138,140,141 que varía ampliamente con
vigilancia del ambiente hospitalario, y la transmi-
base en la definición de la hipertensión pulmonar y
sión cruzada de la infección entre los pacientes. La
el método de obtención de las mediciones (ecocar-
principal causa de UD son alteraciones microvas-
diografía o cateterismo cardíaco). La HAP es una
culares con subsecuentes trombosis e isquemia.
de las principales causas de muerte en la ES y se
También se han asociado los microtraumatismos
asocia con un peor pronóstico y menor tasa de res-
repetitivos, la calcinosis, la esclerodactilia y la piel
puesta terapéutica que la HAP idiopática[142,143,144].
seca como responsables de las pérdidas mínimas
La vasculopatía obstructiva proliferativa de
de los pulpejos digitales. La piel seca también se ha
pequeño y mediano vaso de la circulación pulmo-
implicado en la patogenia de la UD.
nar y la hipoxemia crónica debida a la enfermedad
La UD se pueden clasificar en[128]: pulmonar evolucionada son las principales causas
del aumento de la HAP en la ES[145].
- Las derivadas de cicatrices digitales huecas:
en las cuales las úlceras son hiperqueratósicas La identificación de la HAP a menudo ocurre en una
y presentan cicatrices gruesas y pequeñas (2-3 etapa tardía de la ES. Hasta el 81% de los pacientes
mm) localizándose en los dedos. Son blancas o son clasificados como clase III o IV de la (NYHA)
amarillas, socavadas y muy dolorosas. al momento del diagnóstico[146]. Por lo tanto, la
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de riesgo la edad, el género masculino, las úlceras tratamiento temprano de la afección cardiaca en
digitales, el compromiso pulmonar y la miositis[180]. esclerosis es esencial. Sobre la base de los datos
Debido al mal pronóstico asociado con la afecta- disponibles, la detección ideal temprana incluye
ción cardiaca en la ES (especialmente cuando es la realización de un ecocardiograma anual com-
clínicamente evidente), la detección de la enferme- pleto (con Doppler tisular) y detección sanguínea
dad cardiaca subclínica y evaluación exhaustiva de del péptido natriurético (BNP o NT-proBNP). Si
los síntomas cardiacos son esenciales para lograr los signos y síntomas de afectación cardíaca están
un diagnóstico temprano. Factores clínicos como presenten, estos deben ser investigados a fondo,
la edad y la extensión sistémica de la enfermedad asegurando con ello el tratamiento temprano en el
parecen correlacionarse con alteraciones del ritmo paciente en situación de riesgo[190]. Sin embargo, se
cardiaco observados mediante electrocardiogra- ha visto que la troponina puede ser un biomarcador
fía ambulatoria, pero existen datos contradictorios precoz y fiable de afectación miocárdica. Su eleva-
sobre el valor predictivo de la enfermedad pulmo- ción debe sugerir la realización de una resonancia
nar en la incidencia de taquiarritmias ventriculares. magnética y un tratamiento intensivo.
Curiosamente, el sexo, la duración de la enferme-
dad, el grado de afectación de la piel, y la presencia Manifestación gastrointestinal
de anticuerpos anticentrómero no parecen predecir
La afectación gastrointestinal (GI) se produce en
arritmias ventriculares[181]. Un ecodoppler cardiaco más del 80%[191] de los pacientes con ES y se aso-
se debe realizar periódicamente para evaluar la cia a una pobre calidad de vida, un peor pronóstico
función ventricular, la presión arterial pulmonar y una reducción en la supervivencia. Se ha esti-
(PAP) y la presencia de derrame pericárdico. La mado que el 12,6% de la tasa de mortalidad puede
ventriculografía con radionúcleosidos sigue siendo atribuirse a la afectación GI[192]. La afectación eso-
el estándar de oro para la evaluación de la función fágica tiene una prevalencia del 50% al 90% con
ventricular, pero se utiliza sólo en casos seleccio- un remplazo del músculo liso por fibrosis colágena
nados. La ecocardiografía Doppler tisular es más y atrofia del músculo liso que conduce a anorma-
sensible en la detección de anomalías estructurales lidades en la actividad motora[193]. El deterioro de
y funcionales tempranas que un ecodoppler tra- la peristalsis de los dos tercios distales del esófago
dicional. La RM cardiaca puede dar información y la disminución de la presión del esfínter esofá-
detallada sobre la función ventricular, la perfusión gico inferior caracterizan la afectación esofágica
miocárdica y la estructura del tejido; la detección inicial, pudiendo ser seguidas en una última fase de
en suero del NT-pro-BNP también debe llevarse a una motilidad esofágica descoordinada o una pará-
cabo para la identificación de disfunción cardiaca lisis completa del esófago con atonía del esfínter
temprana. esofágico inferior[194]. Estas alteraciones provocan
Existen herramientas futuras que pueden ser impor- reflujo gastroesofágico y esofagitis posterior que
tantes en la afectación cardiaca en la ES, entre las puede conducir, si no se trata, a erosiones, san-
grado, estenosis, fístulas y un síndrome similar a
cuales podemos destacar el rastreo de señales mio-
la acalasia. También pueden producirse manifesta-
cárdicas mediante ecocardiografía para la evalua-
ciones extraesofágicas de reflujo gastroesofágico
ción de la deformación miocárdica[182,183,184,185].
como faringitis, úlceras en la boca, tos crónica,
La RM cardiaca permite determinar fibrosis asma y neumonía recurrente. El esófago de Barret
difusa, como determinar la severidad de la fibro- y posteriormente un adenocarcinoma esofágico
sis[186,187,188], como también la presencia de isque- pueden verse como complicaciones del reflujo
mia coronaria microvascular[189]. El diagnóstico y crónico[195]. También es frecuente ver una dismi-
417
nución de la presión de contracción y de la capa- validez de la GIT 2,0, una mejora sobre el anterior
cidad rectal[196,197]. Los pacientes con esclerosis ES-GIT 1,0, y es compatible con el uso del score
sistémica con afectación anorrectal pueden presen- total GIT en pacientes con esclerosis sistémica para
tar estreñimiento, diarrea, aumento de la plenitud evaluar la afectación GI[198,199].
rectal o urgencia e incontinencia. El esofagograma
con bario, la manometría esofágica, endoscopia y Manifestación
pHmetría de 24 horas se utilizan actualmente para musculoesquelética
el diagnóstico de afectación esofágica y sus com-
plicaciones. Desde la fase inicial, los pacientes con esclerosis
sistémica a menudo pueden presentar una artropa-
La ectasia gástrica vascular antral (GAVE) o “estó- tía simétrica dolorosa[200,201] que va desde artralgias
mago en sandía” es una complicación que se carac- leves hasta una poliartritis manifiestas que son clí-
teriza por la imagen endoscópica de los vasos san- nicamente indistinguibles[202] de la artritis reuma-
guíneos ectásicos que se irradian desde el antro al toide (AR) esto, sin embargo, debe ser diagnos-
píloro como líneas rojas paralelas similares a las ticado correctamente para el diagnóstico final de
rayas de una sandía. La ectasia gástrica vascular síndrome de superposición[203].
antral puede causar un sangrado gástrico mani-
fiesto u oculto y puede estar asociada con gastritis La prevalencia del síndrome de superposición
esclerodermia/artritis reumatoide está cerca del
atrófica, aclorhidria y deficiencia de B12. La afec-
1,5% y su incidencia es del 5%[204]. La positividad
tación del intestino delgado se caracteriza por una
del factor reumatoide puede verse en aproximada-
alteración de la motilidad que causa posteriormente
mente un 30% de los pacientes con esclerosis sis-
distensión abdominal, dilatación luminal, forma-
témica. Esta prueba parece no específica y no sirve
ción de divertículos y pseudoobstrucción, que se
para distinguir los pacientes con esclerosis sisté-
puede complicar con proliferación bacteriana, san-
mica con manifestaciones musculoesqueléticas de
grado y perforación[194]. Las manifestaciones clíni-
los pacientes sin afectación. Asimismo, durante el
cas se presentan como dolor abdominal, vómitos,
curso de la enfermedad, los pacientes pueden desa-
diarrea y mala absorción que se deben a la prolife-
rrollar afectación articular. En la mayoría de los
ración bacteriana, alteración de la vascularización
casos, esto se manifiesta clínicamente como artral-
y la insuficiencia pancreática. La mala absorción
gias y en menor frecuencia como artritis (cuando
y alimentación incorrecta o insuficiente relacio-
está presente por lo general afecta a las articula-
nadas con microstomía y afectación gastroesofá-
ciones interfalángicas proximales y metacarpofa-
gica son responsables de malnutrición. El colon
lángicas, y con menor frecuencia las rodillas o los
también puede verse afectado, presentando un
codos), rigidez y afectación tendinosa, atacando a
retraso en el tránsito intestinal y estreñimiento en
los dedos, las muñecas y los tobillos[205]. En la ES
pacientes en los que aún no se han producido dia-
las manifestaciones articulares se correlacionan en
rrea y mala absorción. La mucosa puede desarrollar
gran parte a la afectación cutánea, y pueden estar
telangiectasias colónicas y pseudodivertículos que
parcialmente atribuidas al engrosamiento y pérdida
llevan a sangrado y obstrucción. La afectación GI
de elasticidad de la piel y los tejidos periarticulares,
puede clasificarse como leve, moderada y grave, de
que llevan a contracturas articulares.
acuerdo con el score total GIT, revisado reciente-
mente, que tiene 7 escalas, reflujo, distensión/hin- En algunos pacientes, la principal queja es una
chazón, diarrea, incontinencia fecal, estreñimiento, reducción en el rango de apertura de la articulación
el bienestar emocional y el funcionamiento social. temporomandibular con una dificultad para abrir la
Este estudio proporciona apoyo a la fiabilidad y la boca y dificultad en el soporte nutricional[206]. Los
418
síntomas articulares se han observado en un 12% a roces de fricción tendinosa. En la base de datos
66% de los pacientes al momento del diagnóstico y EUSTAR, la prevalencia puntual de los roces de
del 24% al 97% de los pacientes en algún momento fricción tendinosa se define como un roce o sensa-
durante el curso de la enfermedad[207]. La afecta- ción de “chirridos” detectados con el movimiento
ción articular contribuye a la discapacidad y dete- activo o pasivo del tendón, y fueron del 11%[209].
rioro de la calidad de vida en la ES, lo que reduce Los roces de fricción del tendón se asocian con ES
el rendimiento ocupacional cotidiano[208]. difusa, afectación cutánea severa, contracturas arti-
culares, afectación cardiaca y renal y con un peor
En un estudio transversal de 7.000 pacientes del
pronóstico[216].
registro EUSTAR, se identificó sinovitis en 16% de
los pacientes con esclerosis sistémica, resaltando La miopatía relacionada con la ES es frecuente,
que la participación sinovial no es infrecuente en la con una afectación de hasta un 80% de los pacien-
ES. La prevalencia puntual de la contractura arti- tes con esclerosis sistémica[217]. Esta miopatía suele
cular como resultado de la destrucción articular y ser leve, no progresiva, con debilidad proximal leve
posterior anquilosis y cambios fibróticos en la piel, y presentación normal o elevación leve de la crea-
fue del 31%[209]. tina quinasa (CK). Cuando se detecta una afecta-
ción muscular con aumento de CK, un seguimiento
Otro estudio confirmó que la afectación articular
estrecho de la función cardiaca es obligatorio. De
se subestima si se realiza solamente un examen clí-
hecho, se ha demostrado que la afectación mus-
nico, y muestra que la sinovitis y tenosinovitis se
cular es seguida frecuentemente por la afectación
detectaron más frecuentemente en la ultrasonogra-
miocárdica. La superposición entre miositis infla-
fía (46% y 27%, respectivamente) que solamente al
matoria y ES es menos frecuente, con una preva-
examen clínico[210]. La resonancia magnética (RM)
lencia de alrededor del 5%[218]. Esta manifestación
es una herramienta útil para detectar sinovitis. Se
se caracteriza por debilidad proximal, CK elevada,
ha visto la presencia de una enfermedad articu-
EMG típica y la histología de miositis inflamatoria
lar inflamatoria de las manos mediante RM en 17
y la presencia de anticuerpos anti-PmScl[219], mani-
pacientes con historia de dolor articular o inflama-
festaciones graves, como la reabsorción de falange
ción[211]. Muchas otras anormalidades radiográficas
distal (acro-osteolisis), con mayor frecuencia en las
distintivas han sido reconocidas en los pacientes
manos, pueden caracterizar la afectación ósea en la
con esclerosis sistémica. La frecuencia de erosio-
ES[220].
nes radiográficas en manos se estima entre el 5%
y el 40%[212,213,214]. El estrechamiento del espacio
Tratamiento
articular no es infrecuente en la ES; su prevalen-
cia en rayos X es de aproximadamente el 30%, El manejo adecuado de la ES es muy complejo y
con una afectación predominante de las articula- requiere la identificación temprana de los pacien-
ciones interfalángicas distales. El estrechamiento tes de alto riesgo, el diagnóstico precoz de la
del espacio articular se ha visto mediante ecogra- enfermedad, la afectación de órganos internos y el
fía en 8/45 (18%) de los pacientes con esclerosis diseño de una estrategia de tratamiento adecuada.
sistémica[215]. La tenosinovitis inflamatoria puede La ES sigue siendo la ETC con el peor pronóstico.
ocurrir en la ES, pero los hallazgos típicos son el Las formas graves de la enfermedad y la escle-
edema, engrosamiento y finalmente fibrosis de la rodermia difusa rápidamente progresiva, en par-
vaina del tendón que corresponde clínicamente a ticular, están asociadas con una mortalidad signi-
la fisuración y crepitación durante el movimiento ficativa (estimada en 40% a 50% en cinco años)
de las articulaciones grandes, conocidos como los [221,222]
. Pero durante los últimos 40 años, a pesar
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datos sugiere que el MTX tiene una alta probabili- dad, MMF es el inmunosupresor más comúnmente
dad de efectos beneficiosos sobre los scores cutá- utilizado en el tratamiento de mantenimiento de
neos en la ES[236]. Teniendo en cuenta estos resul- la EPI después de CFM y sólo en ocasiones se
tados, EUSTAR recomienda el uso de MTX para la emplea como un tratamiento de inducción[241].
afectación cutánea, pero no para la EPI[230]. El MTX También para la afectación cutánea el MMF es el
debe ser considerado cuando la artritis y la miositis segundo inmunosupresor más utilizados después de
están presentes[237]. Un estudio reciente basado en MTX[241]. El MMF tiene un perfil de seguridad más
las respuestas a las encuesta electrónicas enviadas favorable en comparación con la CFM, en la actua-
a los miembros del consorcio para el estudio clínico lidad dos estudios, el Estudio Pulmonar de Escle-
de esclerodermia (SCTC por su siglas en inglés) y rodermia II (SLS II) en los EE.UU. y el Estudio de
el Grupo de Investigación de Canadá en escleroder- Observación Europea Esclerodermia (ESOS) están
mia (CSRG por su siglas en inglés) encontró que el en curso, con el objetivo de averiguar si MMF
62% de los expertos en esclerodermia utilizan MTX podría ser un agente de primera línea válida.
como tratamiento de primera línea en el engrosa-
miento difuso de la piel y un 60% usan MTX como Azatioprina: En un ECA, azatioprina (AZA) ha
primera línea de tratamiento para la artritis inflama- sido comparado con CFM como tratamiento de pri-
toria[238,239]. El MTX se puede usar intramuscular mera línea para la ES. Mientras que los pacientes
(IM), subcutáneo (SC) o por vía oral en una dosis de que reciben CFM mostraron, después de 18 meses
10 a 20 mg una vez por semana. Se prefiere la admi- de tratamiento, una estabilización de la función
nistración parenteral de MTX, puesto que la bio- pulmonar y una mejora significativa de la afecta-
disponibilidad oral puede variar significativamente ción cutánea, los pacientes tratados con AZA mos-
entre los individuos. traron un empeoramiento significativo de ambos
la CVF y la DLCO y no hay cambios mRSS[229].
Micofenolato mofetil: No hay ECA que evalúan En dos estudios retrospectivos, se analizó el uso de
MMF en el tratamiento de la esclerosis sistémica. AZA como tratamiento de mantenimiento después
Los resultados de estudios observacionales son de CFM. En el primero, no se encontró deterioro
en general alentadores, pero no siempre precisos. ni en la CVF, DLCO ni en la puntuación de la piel
En un estudio piloto, 16 pacientes con esclero- después de un año de tratamiento con AZA luego
sis sistémica que recibieron MMF (2 gr/día) más de la CFM IV[250]. En el otro, 27 pacientes con EPI-
metilprednisolona IV (MP) en pulsos y glucocor- ES recibieron CFM IV durante 6 meses y luego
ticoides orales en dosis bajas (GC), mostraron una AZA durante 18 meses: 51,8% de los pacientes
mejoría tanto en la afectación cutánea como en mostró una función pulmonar estable o mejorada
la función pulmonar. Pero debido a la combina- al final del estudio[251]. En vista de estos resultados
ción de MMF con esteroides, no es posible decir no se recomienda el uso de AZA como agente de
si la mejoría observada fue realmente debida a primera línea, pero sí como un tratamiento de man-
MMF[239]. Dos estudios retrospectivos y uno pros-
tenimiento después de CFM, a una dosis de 2 a 3
pectivo han demostrado ya sea la mejora de la CVF
mg/kg/día.
o de la DLCO[240,241,242]. En otros trabajos sólo se
observó una estabilización de la función pulmo- Glucocorticoides (GC): Los glucocorticoides
nar[243,244,245,246,247]. En cuanto a la afectación cutá- (GC) se utilizan a menudo en la ES, sobre todo en
nea se demostró una reducción significativa de la combinación con otros tratamientos inmunosupre-
MRSS en cuatro estudios[243,247,248,249], mientras sores. La monoterapia con corticosteroides gene-
que en otro trabajo no hubo mejoría de MRSS tras ralmente no es efectiva[252]. Los pulsos de CS se
un año de tratamiento con MMF[240]. En la actuali- han sugerido en asociación con CFM en el trata-
421
miento de EPI-ES con resultados favorables[253,254]. RTX puede considerarse en pacientes que no res-
Los corticosteroides orales se prescriben con fre- ponden a CFM.
cuencia en el tratamiento de la artritis, miositis,
En un estudio observacional EUSTAR de 12 pacien-
enfermedad cutánea difusa, EPI y la afectación
tes con esclerosis sistémica con artritis refractaria o
cardiaca[253]. El uso de corticoides a dosis media-
miopatía fueron tratados con abatacept durante 11
alta (> 15 mg/día) se ha asociado a un mayor riesgo
meses: observándose una mejoría significativa de
de desarrollar una crisis renal de esclerodermia, en
los parámetros articulares, pero no se observaron
particular en pacientes con enfermedad difusa tem-
prana[255,256,257]. cambios significativos en la afectación de piel o de
los pulmones[263]. En el mismo estudio, 15 pacien-
Terapia biotecnológica tes con esclerosis sistémica con artritis refractaria
fueron tratados con tocilizumab, mostrando una
Rituximab (RTX) ha sido probado inicialmente
mejora significativa del DAS28 después de cinco
en dos pequeños ensayos abiertos no controlados
meses de tratamiento. Tampoco con el tocilizumab
con resultados contradictorios respecto a la efica-
(TCZ) se observaron cambios significativos de la
cia de la afectación cutánea[258,259]. Posteriormente,
afección de piel y pulmón[263]. Una mejoría del
un estudio piloto aleatorizado de 14 pacientes con
engrosamiento cutáneo durante el tratamiento con
esclerodermia difusa con EPI recibieron RTX más
TCZ se ha informado en los reportes de casos[264].
el tratamiento estándar o tratamiento estándar solo.
Dos ciclos de RTX fueron administrados. Cada Los efectos de la terapia TNF-a en la afectación
ciclo consistió en cuatro infusiones semanales de piel y articulaciones parecen alentadores[265-268],
RTX, 375 mg/m2/semana. pero una investigación llevada a cabo entre los cen-
tros EUSTAR detectó que la mayoría de los exper-
Tras un año de seguimiento, los pacientes tratados
tos no recomiendan el uso rutinario de TNF-α, ya
con RTX mostraron una mejora significativa tanto
que sus efectos sobre la fibrosis pulmonar no están
de la CVF DLCO y mRSS[260]. A continuación se
claros[269]. Por lo tanto, no hay datos definitivos
administraron a los pacientes otros dos ciclos de
disponibles para el uso de anti-TNF en ES.
RTX, en un intervalo de seis meses, en el grupo
de RTX. Después de dos años de seguimiento se Terapias antifibróticas
observo una mejoría significativa de la función pul-
monar (CVF: + 9%, p <0,0001; DLCO: + 10,88%, En la ES, ningún fármaco antifibrótico ha mos-
p <0,001) y en la afectación cutánea se observó trado una verdadera eficacia en la prevención y
(MRSS: -8.63, p <0,0001)[261]. Recientemente se tratamiento de la fibrosis. Un estudio multicén-
llevó a cabo un análisis de casos y controles por el trico, controlado con placebo, aleatorizado, fase
grupo EUSTAR. Sesenta y tres pacientes tratados I/II de prueba ha evaluado la eficacia y los efec-
con RTX fueron emparejados con los pacientes de tos adversos de CAT192, un anticuerpo humano
control de la base de datos EUSTAR no tratados recombinante que neutraliza del TGF β1. En este
con RTX. Los pacientes tratados con RTX mostra- estudio piloto, CAT-192 no mostró evidencia de
ron una mejoría significativa de mRSS en compa- eficacia y en cuanto a los eventos adversos, eran
ración con los pacientes no tratados. Además, en más graves y frecuentes en los pacientes tratados
los pacientes con EPI, el RTX impidió significa- con CAT192 que en los que recibieron placebo[270].
tivamente el descenso de la CVF en comparación Otro fármaco antifibrótico estudiado es el imatinib
con los controles pareados[262]. Aunque la efica- mesilato, que es un inhibidor de la tirosina quinasa
cia de RTX está a la espera de la validación en un que bloquea la c-Abl quinasa profibrótica, esta pro-
ECA, estos resultados son alentadores y el uso de teína es importante para la señalización del TGF-b
422
y el factor de crecimiento derivado de plaquetas ciclo (cada ciclo consistió en 400 mg/kg/día para
(PDGF)[271]. En dos ensayos clínicos, abiertos, fase cinco días consecutivos)[277]. Los efectos de la Ig
I/IIA, con un solo brazo, los pacientes tratados con IV en la ES han sido también evaluados en algunos
imatinib mostraron una reducción significativa de estudios abiertos[278-280]. En estas investigaciones
la MRSS. En cuanto a la función pulmonar solo se se observó una mejoría de la afectación de la piel,
encontró mejoría estadística significativa en uno de y el tratamiento fue bien tolerado. Se observó una
los estudios. En ambos estudios los efectos adver- mejora significativa del dolor en las articulaciones
sos (edema facial y de las extremidades, fatiga, sín- y dolor medido por VAS (p <0,03)[280]. Las limita-
tomas gastrointestinales y quejas musculoesquelé- ciones de estos estudios abiertos son: que no está
ticas) fueron comunes[272,273]. Un ensayo de prueba claro si los pacientes estaban también en terapias
de concepto, doble ciego, controlado, aleatorizado inmunosupresoras y que el número de pacientes
fue interrumpido después de seis meses debido incluidos es bajo. Sin embargo, considerando los
a la mala tolerabilidad de imatinib[274]. De hecho resultados de la ECA y de estos estudios abiertos,
sólo cuatro de los diez pacientes con esclerodermia el uso de Ig IV se puede considerar con el obje-
difusa fueron capaces de completar los seis meses tivo de mejorar la afectación de la piel, ya sea en
de tratamiento. Teniendo en cuenta la pobre tolera- combinación con la terapia inmunosupresora o en
bilidad de imatinib, generalmente no se utiliza en la pacientes intolerantes a la inmunosupresión.
práctica clínica.
Trasplante de progenitores
La talidomida ha demostrado propiedades anti-
hematopoyéticos
fibróticas en la fibrosis pulmonar intersticial en
estudios in vitro en fibroblastos de pulmón fetal En la última década, la inmunosupresión intensa
humano y en estudios in vivo en un modelo de seguida del trasplante autólogo de células madre
ratón con EPI generada por la inyección de bleo- (TCMH) se ha convertido en un nuevo procedi-
micina[275]. Pomalidomida ha demostrado propie- miento terapéutico para los pacientes afectados
dades antifibróticas sobre la fibrosis de la piel por esclerodermia difusa graves que son refrac-
inducida en ratones por bleomicina[276]. Se nece- tarios a los tratamientos convencionales[281]. Este
sitan más estudios para definir si estos pueden procedimiento está destinado a eliminar los linfo-
representar una opción de tratamiento para los citos autoagresivos por un tratamiento linfo mie-
pacientes con esclerosis sistémica. loablativo seguido del rescate de células madre.
Un ensayo de fase I-II informó de una notable
Inmunoglobulinas intravenosas mejora de la afectación de la piel después del
Las inmunoglobulinas por vía intravenosa (IgIV) TCMH (mejora de la MRSS de > 25% en el 69%
son una preparación de inmunoglobulinas obteni- de los pacientes), mientras que la función pulmo-
das a partir de un gran número de donantes sanos nar no cambió significativamente. Sin embargo,
tradicionalmente utilizados como terapia de rem- se informó una alta tasa de mortalidad relacionada
plazo en inmunodeficiencia primarias y secunda- con el trasplante (17%)[282]. Un informe poste-
rias[225]. Cuando se utilizan en altas dosis (2 g/kg) rior del Grupo Europeo de Sangre y Médula Ósea
IV han demostrado propiedades inmunomodulado- (EBMT)/registro EULAR confirmó los efectos
ras y antinflamatorias. Recientemente, el uso de Ig beneficiosos sobre la afectación de la piel con una
IV ha sido evaluado en un ensayo controlado con menor tasa de mortalidad (8,7%), obtenidos a tra-
placebo, aleatorizado, doble ciego, en el que se vés de criterios estrictos de exclusión y cambios en
observó una mejoría significativa de la MRSS des- el protocolo de tratamiento[283]. Recientemente se
pués de dos ciclos de IgIV, pero no después de un han publicado los resultados del estudio internacio-
423
nal de trasplante de células autólogas en esclero- fibrosis pulmonar idiopática (FPI) e hipertensión
dermia (ASTIS), un estudio fase III, multicéntrico, arterial pulmonar idiopática (HAPI)[286]. La expe-
aleatorizado. En este ensayo, el TCMH ha sido riencia en el trasplante de corazón en la ES es
comparado en cuanto a eficacia y seguridad con 12 limitada; sin embargo, algunos casos de pacientes
pulsos IV sucesivos mensuales de CFM. El número jóvenes con miocardiopatía severa y ningún otro
de eventos, que se definen como la muerte o el fra- daño orgánico deben someterse a un trasplante de
caso de un órgano principal, se ha registrado en corazón[287]. El trasplante renal se debe considerar
los dos grupos. Los pacientes sometidos a TCMH en pacientes con esclerosis sistémica en diálisis
mostraron un mayor número de eventos en el pri- después de CER o con enfermedad renal terminal
mer año: 13 eventos, entre ellos 8 muertes relacio- (ERT). De hecho, incluso si los datos de supervi-
nadas con el tratamiento (16,5%), en el grupo de vencia del injerto son subóptimos, la evolución de
TCMH vs. 8 eventos sin muertes relacionadas con los pacientes que se someten a un trasplante parece
el tratamiento (10,4%) en el grupo de control. Pero ser mejor si se compara con la de los pacientes que
el total de eventos observados durante una mediana permanecen en lista de espera[288]. Se han descrito
de seguimiento de 5,8 años fue mayor en el grupo casos en los que el riñón trasplantado también ha
de CFM: 22 eventos en el grupo TCMH (19 muer- estado involucrado en la ES[289,290].
tes y 3 fallos orgánicos irreversibles) y 31 eventos
en el grupo control (23 muertos y 8 fallos orgánicos Fenómeno de Raynaud y úlceras
irreversibles). Por lo tanto, TCMH se asoció con un digitales
aumento de la mortalidad relacionada con el trata-
miento en el primer año después del tratamiento, El objetivo del tratamiento de la vasculopatía peri-
pero confirió una supervivencia significativa libre férica es reducir los síntomas, los ataques del fenó-
de eventos a largo plazo[284]. Antes de decidirse por meno de Raynaud y el desarrollo de las úlceras
el trasplante, debido al alto riesgo de muerte rela- digitales (UD)[291]. Se deben adoptar tanto medidas
cionado que este tiene, siempre debe ser conside- farmacológicas como conductuales para el trata-
rado y discutido con el paciente, ya que ningún otro miento de la vasculopatía digital, las medidas con-
tratamiento tiene un riesgo tan alto. ductuales incluyen dejar de fumar, llevar ropa de
abrigo en particular en las manos y los pies y tra-
Trasplante de órganos tar de limitar el estrés emocional. Las UD son una
Los pacientes en diálisis después de una CER, con complicación de la isquemia tisular crónica y nece-
EPI-ES que no responden al tratamiento inmunosu- sitan tanto de tratamiento tópico como sistémico.
presor y con HAP sin mejoría a pesar de tratamiento
Bloqueadores de los canales de calcio
médico, pueden ser considerados para el trasplante
de órganos. Los pacientes con una afectación extra- De acuerdo con la recomendación EULAR, los
pulmonar grave se excluyen del trasplante de pul- bloqueadores de los canales de calcio de tipo dihi-
món, ya que la mortalidad y la morbilidad tras el dropiridinas, por lo general nifedipina oral, deben
trasplante serían demasiado altas[285]. Si los pacien- ser considerados como tratamiento de primera
tes con HAP tienen una insuficiencia cardiaca línea para el F-Ray relacionado con esclerosis sis-
secundaria, un trasplante de pulmón-corazón puede témica[230]. En un metanálisis, incluidos ocho ECA
ser considerado como opción terapéutica[286]. Los (siete con nifedipina y uno con nicardipino) con
pacientes con esclerosis sistémica con trasplante 109 pacientes con esclerosis sistémica, se encontró
pulmonar presentan tasas similares de superviven- que los antagonistas del calcio de tipo dihidropiri-
cia después del trasplante, que los pacientes con dinas reducen la frecuencia y severidad de los ata-
424
ques isquémicos en la ES-F-Ray[292]. La nifedipina cisaprost orales[295,296-301], con 332 pacientes con
en su forma de liberación sostenida se prescribe esclerosis sistémica en total, indicó que iloprost
generalmente en dosis que van de 30 a 120 mg al es eficaz para reducir la frecuencia y severidad del
día, dependiendo de la severidad de la condición. F-Ray[302]. Treprostenil, un análogo de la prostaci-
En cuanto al uso de bloqueadores de los canales clina SC, administrado por infusión continua, ha
de calcio para el tratamiento de UD su función es mostrado algunas evidencias en la eficacia en del
menos clara. En un estudio pequeño aleatorizado tratamiento y la prevención de los UD[303].
de 16 semanas se comparó el uso de nifedipina oral
con iloprost intravenoso en pacientes con escle-
Antagonistas de receptores de
rosis sistémica y F-Ray, que estaban severamente
endotelina
afectados por lesiones en la piel (úlceras, fisuras o El bosentan es un antagonista oral activo doble
paroniquia), y en el mismo se demostró una reduc- receptor de endotelina (ERA), que antagoniza com-
ción de las UD con ambos fármacos[293]. petitivamente la unión de endotelina a los recepto-
res de la endotelina ETA y ETB. De acuerdo con
Prostanoides las recomendaciones EULAR, el bosentan se debe
Los análogos de la prostaciclina, en particular ilo- considerar en pacientes con esclerodermia difusa
prost por vía intravenosa, se han convertido en el con múltiples úlceras digitales tras el fracaso de los
tratamiento estándar de cuidado para los pacientes antagonistas del calcio y, por lo general, la terapia
con vasculopatía digital severa relacionada con de prostanoides[230]. El bosentan generalmente se
esclerosis sistémica, incluyendo F-Ray grave y con administra en una dosis oral de 62,5 mg dos veces
UD activas[230,294]. Iloprost es un análogo sintético al día durante cuatro semanas seguido de 125 mg
de la prostaciclina (PGI2) y tiene una acción potente dos veces al día. El bosentan se ha evaluado en dos
vasodilatadora, efectos antiproliferativos sobre las ECA (RAPIDS-1 y RAPIDS-2) que involucran
células de músculo liso e inhibidor de agregación 210 pacientes en total en estos se vio una reducción
plaquetaria, por lo general se da iloprost IV (0,5-3 significativa del número de nuevas úlceras digita-
ng/kg por minuto durante 6 h/día durante 3-5 días) les en un 48% en comparación con el placebo en
[294]
. El estudio más robusto que apoya el uso de ilo- RAPIDS-1 (1,4 frente a 2,7 nuevas úlceras) y en un
prost es el ensayo multicéntrico de nueve semanas, 30% en comparación con el placebo en RAPIDS-2
doble ciego, controlado con placebo, que involucra (1,9 frente a 2,7 nuevas úlceras)[304,305]. Mien-
tras que estos dos ECA mostraron la eficacia de
131 pacientes con esclerosis sistémica y F-Ray. El
bosentan en la prevención de úlceras digitales, no
número semanal medio de los ataques de Raynaud
demuestran eficacia en el tratamiento de las úlceras
disminuyó significativamente en los pacientes tra-
digitales activas.
tados con iloprost en comparación con el placebo (p
= 0,005). Más pacientes tratados con iloprost 50% El ambrisentan es un receptor selectivo antago-
tuvieron curación de las lesiones, en comparación nista de endotelina de tipo A. Recientemente, en
con los que recibieron placebo (p = 0,06). También un estudio piloto prospectivo en 20 pacientes, el
hubo una tendencia hacia iloprost para prevenir o tratamiento con ambrisentan se asoció con una
reducir la formación de nuevas lesiones digitales reducción del número total de UD y del diámetro
(25% de los pacientes tenía nuevas lesiones des- máximo de medida[306]. Otro estudio en seis pacien-
pués de iloprost en comparación con el 33% de los tes, previamente tratados sin éxito con bosentan,
pacientes que recibieron placebo)[295]. Un metaná- mostró resultados similares. Durante el tratamiento
lisis que incluyó los resultados de cinco ECA con con ambrisentan los pacientes tuvieron una dis-
iloprost IV, un ECA con iloprost oral y un ECA con minución significativa en el número de UD. En
425
ambos estudios ambrisentan mostró un buen perfil y la duración media diaria del F-Ray. En cuanto a
de seguridad, y no se observó un aumento signifi- las UD, tadalafilo mostró superioridad significativa
cativo de las enzimas hepáticas[307]. sobre el placebo en la curación de las lesiones digi-
tales en las puntas (UD y fisuras)[314]. Pero en un
Inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 ensayo cruzado, controlado con placebo, realizado
Los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (PDE5i) previamente con tadalafilo, se demostraron diferen-
(sildenafilo, tadalafilo, vardenafilo) actúan a través cias significativas en comparación con el placebo en
de la inhibición de la enzima (PDE), que descom- el tratamiento del F-Ray secundario en ES[316].
pone el cGMP en las células endoteliales[308]. Como Un metanálisis, que incluyó seis ECA (uno con sil-
consecuencia, hay un aumento del monofosfato de denafilo, uno con sildenafilo de liberación modifi-
guanosina cíclico (cGMP), que promueve la relaja- cada, tres con el tadalafilo y el otro con vardena-
ción del músculo liso vascular y la vasodilatación. filo), llegó a la conclusión de que los inhibidores de
El sildenafilo se administra generalmente en una la PDE-5 parecen tener una eficacia significativa
dosis oral de 20 mg tres veces al día. El efecto del pero moderada en el F-Ray secundario[323].
sildenafilo en número y duración de los ataques de
F-Ray ha sido investigado en dos ECA versus pla- Otros terapias
cebo. En la primera, los pacientes tratados con sil-
Los parches de nitroglicerina (NTG) pueden ser
denafilo mostraron una reducción estadísticamente
usados localmente en las manos para mejorar el
significativa de ambos, con frecuencia (p = 0,0064)
F-Ray. La nitroglicerina actúa como un donante de
y la duración (p = 0,0038) de ataques F-Ray[309].
óxido nítrico, un potente vasodilatador, que activa
En el otro ECA, los pacientes que recibieron sil-
la guanilatociclasa para producir cGMP. En un
denafilo de liberación modificada tuvieron una
ECA, la aplicación de trinitrato de glicerilo (GTN)
reducción no significativa del número y duración
en parches resultó ser eficaz en el tratamiento del
de los ataques, mientras que el porcentaje de cam-
F-Ray primario y secundario[317]. Sin embargo, las
bio desde el inicio hasta la semana 4 en el número
cefaleas frecuentes limitan su uso. La aplicación
de ataques de F-Ray por semana fue significativa-
local de cremas que contienen GTN también puede
mente mayor para sildenafilo de liberación modifi-
ser útil. Los agentes antiplaquetarios y anticoa-
cada que para placebo (p = 0,034)[310]. Con base en
gulantes pueden ser considerados durante la fase
los resultados de dos ECA, sugerimos considerar
isquémica o si se sospecha de una complicación
el uso de sildenafilo, solo o en terapia de combina-
trombótica. En todos los pacientes que tienen una
ción, en aquellos pacientes con F-Ray que no han
historia de UD, gangrena o eventos tromboembó-
respondido a los antagonistas del calcio y los pros-
licos, la administración oral de aspirina 100 mg/
tanoides[309,310]. En cuanto al papel del sildenafilo
día pueden ser de utilidad[318]. Los antagonistas de
en pacientes con UD no se han realizado ensayos
los receptores de angiotensina II, como el losar-
controlados actuales. Algunos estudios abiertos
tán, también pueden mejorar el F-Ray. En un ECA
han mostrado una mejora de las úlceras digitales
que comparó losartán y nifedipina, que incluyó 52
relacionadas con esclerosis sistémica en pacientes
pacientes (25 con F-Ray primario y 27 con F-Ray
tratados con sildenafilo[311-313].
secundario a ES), hubo una reducción en la severi-
Un ensayo aleatorizado cruzado doble ciego evaluó dad de los episodios de F-Ray con ambos fármacos,
los efectos de tadalafilo en pacientes con esclerosis pero la reducción fue mayor en el grupo losartán
sistémica y MCTD con F-Ray. En este estudio de 25 (p <0,05). En cuanto a la frecuencia de F-Ray, se
pacientes tratados con tadalafilo 20 mg al día expe- redujo sólo en el grupo losartán (p <0,01 en compa-
rimentaron una mejora significativa de la frecuencia ración con la línea de base)[319]. El manejo local de
426
las úlceras digitales consiste en la preparación de la miento de HAP de clase funcional (CF) II- III y con
base de la herida. Esto incluye en primer lugar un nivel IIa-C en la clase IV. Bosentan es un antago-
lavado con una solución estéril y desinfección, y a nista mixto del receptor de endotelina ETA y ETB.
continuación, la eliminación mecánica de fibrina. Dos ECA controlados con placebo de alta calidad
mostraron que bosentan mejoró significativamente
Hipertensión arterial pulmonar la prueba de marcha de 6 minutos (PM6M) des-
pués de 12 y 16 semanas en una población hete-
La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una
rogénea de pacientes con HAP. Los pacientes tra-
complicación frecuente de la ES y una de las prin-
tados con bosentan también mostraron una mejora
cipales causas de muerte. La gestión de la HAP en
de la clase funcional, la hemodinámica y el tiempo
los pacientes con ES ha evolucionado significati-
vamente en las últimas dos décadas con la intro- hasta el empeoramiento clínico[323,324]. En cuanto
ducción de las terapias concretas para los vasos a los beneficios a largo plazo en pacientes con
pulmonares, a través de la inducción de vasodila- HAP secundaria a ETC tratados con bosentan, se
tación. No existen directrices específicas para los ha comunicado una buena tasa de supervivencia,
pacientes con ES y HAP y las guías de HAP que respectivamente, del 92% a las 48 semanas[325] y
mencionan específicamente los pacientes con ES del 85,9% después de un año de tratamiento[326].
y HAP sugieren tratarlos de manera similar a los Recientemente, el bosentan se ha evaluado en un
pacientes con HAP idiopática (HAPI)[320]. Las tera- estudio piloto en 10 pacientes con esclerosis sisté-
pias actuales de HAP en la ES son los inhibidores mica con HAP limítrofe. El bosentan fue iniciado
de endotelina, los inhibidores de la PDE-5, y los después de un periodo de observación de 12 meses.
análogos de prostaglandina[230]. En algunos pacien- Los pacientes mostraron un aumento significativo
tes, los antagonistas del calcio son efectivos[321]. de la PAP media en reposo, en 50W y durante un
Los pacientes con ES y HAP también tienen que ejercicio máximo durante el período de obser-
recibir tratamiento de soporte (incluyendo diuré- vación y una tendencia a disminuir después de 6
ticos, anticoagulantes y oxígeno). La gran mayo- meses de la terapia con bosentan. Los cambios
ría de los datos sobre el tratamiento de la HAP se durante el período de observación con respecto
obtienen en los ensayos que incluyen formas idio- al periodo de terapia fueron estadísticamente sig-
páticas, principalmente de HAP, mientras que hay nificativos[327]. El ambrisentan es un bloqueador
muy pocos datos concretos sobre los pacientes con selectivo de ETA. Se ha investigado en dos ECA
ES y HAP. Recientemente, un creciente interés en ARIES-1 (5 o 10 mg/día) y ARIES-2 (2,5 o 5 mg/
la HAP limitrofe que se caracteriza por una hiper- día) que han informado de una mejora significa-
tensión arterial pulmonar inducida por el ejercicio tiva en la capacidad de ejercicio con todas las dosis
con valores normales en el descanso. Esta condi- utilizadas después de 12 semanas. Un beneficio
ción puede preceder la HAP y puede beneficiarse importante de ambrisentan también se observó en el
de un tratamiento precoz. tiempo hasta el empeoramiento clínico (ARIES-2),
la OMS clase funcional (ARIES-1 solamente), la
Receptores de los antagonistas de calidad de vida (ARIES-2) e índice de disnea Borg
endotelina
(ambos estudios)[328]. Los datos a largo plazo han
De acuerdo con el algoritmo para el tratamiento de demostrado una supervivencia a un año del 95% de
la hipertensión pulmonar de la Sociedad Europea los supervivientes, el 94% permaneció en mono-
de Cardiología (ESC) y la European Respiratory terapia con ambrisentan[329]. El macitentan es un
Society (ERS) 2009, revisada en 2013[320-322], los nuevo antagonista mixto del receptor de endotelina
ERA se recomiendan con un nivel I A para el trata- ETA y ETB. Se ha investigado recientemente en un
427
ECA (SERAPHIN) en el que los pacientes estaban 6MWD manifestadas en el estudio de 16-semanas
tomando macitentan 3 mg una vez al día o maciten- PHIRST se mantuvieron de manera sostenida[334].
tan 10 mg una vez al día o placebo. A diferencia de
los ECA ya citados en bosentan y ambrisentan, este Prostanoides
estudio tiene mucho más tiempo de seguimiento (la Según un acuerdo del algoritmo para el tratamiento de
media de tratamiento es de 115 semanas) y el obje- la hipertensión pulmonar de la Sociedad Europea de
tivo primario no es la mejoría en la capacidad de Cardiología (ESC) y la European Respiratory Society
ejercicio, sino un objetivo primario compuesto de (ERS) 2009, revisada en 2013, los prostanoides deben
muerte, atrioseptostomía, el trasplante de pulmón, considerarse para los pacientes en la OMS CF III y
el inicio del tratamiento con IV o SC con prostanoi- IV. Epoprostenol en uso IV continuo, en particular,
des y el empeoramiento de la HAP. En este estudio, ha sido recomendado como tratamiento de primera
macitentan demostró reducir significativamente la línea para los pacientes con HAP en la OMS FC
mortalidad y morbilidad tanto en la dosis de 3 mg IV[320,322]. Sin embargo, el tratamiento con prostanoi-
(p = 0,01) como en la de 10 mg (p <0,001)[330]. des IV requiere un catéter venoso central permanente
con los riesgos asociados de complicaciones graves
Inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5
como sepsis, neumotórax, hemorragia y tromboem-
Se recomiendan dos inhibidores de la fosfodieste- bolismo. Por estas razones se han desarrollado nuevas
rasa tipo 5 (sildenafilo y tadalafilo), de acuerdo con formas de administración (SC, por inhalación, oral).
el algoritmo de tratamiento de la Sociedad Europea El epoprostenol se administra como una infusión IV
de Cardiología (ESC) para la hipertensión pulmo- continua. Un ECA con 111 pacientes con ES y HAP
nar y la European Respiratory Society (ERS) 2009, mostró que epoprostenol IV o en combinación con la
revisada en 2013[320,322], con nivel de evidencia IA terapia convencional (diuréticos, anticoagulantes ora-
(sildenafilo) y IB (tadalafilo) en la OMS FC II y les, el oxígeno y los glucósidos) mejora la capacidad
III y con nivel de evidencia IIa-C en la clase IV. de ejercicio, el estado funcional y las medidas hemo-
Sildenafilo fue evaluado en un ECA de alta calidad dinámicas en la ES-HAP en comparación con la tera-
en el cual, dado a una dosis de 20 mg, 40 mg u pia convencional[335]. Dos estudios observacionales
80 mg tres veces al día, mejoró significativamente grandes a largo plazo han documentado una mejora
la PM6M, la clase funcional y la hemodinámica en la supervivencia de los pacientes con HAP idio-
durante un periodo de 12 semanas en la HAP de pática tratados con epoprostenol[336,337]. No obstante
otro origen[331]. En otro ECA con 26 pacientes con la interrupción/retirada repentina de epoprostenol IV
HAP (de los cuales dos tenían ES con HAP) sil- (debido a problemas con el catéter/trombosis venosa
denafilo (50 mg dos veces al día durante cuatro y/o decisión del paciente) puede conducir a una HAP
semanas seguido de 50 mg tres veces al día) fue de rebote que pone en peligro la vida del paciente. Por
comparable, o incluso mejor que, bosentan en la lo tanto, y teniendo en cuenta los riesgos asociados con
mejora PM6M, escala de disnea Borg y el índice el uso de un catéter venoso central permanente, sobre
cardiaco[332]. En un ECA multicéntrico de 16 sema- las consideraciones generales de riesgo/ beneficio, y
nas (PHIRST, la hipertensión arterial pulmonar y la de acuerdo con las directrices actuales de la ACCP,
respuesta al estudio de tadalafilo), tadalafilo 40 mg los expertos recomiendan epoprostenol intravenoso
una vez al día demostró ser eficaz en la mejora de la para el tratamiento de ES con HAP graves resistente
capacidad de ejercicio y retrasó el empeoramiento a la terapia convencional[338]. El treprostinil se puede
clínico[333]. En un estudio de extensión, doble ciego, administrar IV, SC, pero también puede ser inhalado y
de 52 semanas, (PHIRST-2) los pacientes que reci- una formulación oral está en estudio. El treprostinil ha
bieron tadalafilo 20 mg o 40 mg, las mejoras en el demostrado mejorar la PM6M, los scores de disnea
428
y los parámetros hemodinámicos, en una población tica común en el tratamiento de la HAP. Recien-
heterogénea de pacientes con HAP. La eficacia está temente, una revisión sistemática, con la partici-
relacionada con la dosis, y los efectos secundarios pación de 26 estudios observacionales y 6 ECA,
más comunes fueron reacciones en el sitio de infu- que evaluaron el efecto de cualquier combinación
sión y dolor[339]. El iloprost puede administrarse IV, doble efectiva de PDE-5 inhibidores o análogos de
pero en la práctica clínica, el iloprost inhalado es más prostaglandinas en la distancia recorrida en 6 min
comúnmente utilizado, casi siempre en combinación (6MWD), la clase funcional (CF), hemodinámica
con las terapias orales para la HAP[340]. La eficacia y la calidad vida de o tiempo de empeoramiento
clínica de iloprost inhalado se ha demostrado en un clínico en HAP idiopática o ES-HAP, ha demos-
ECA con 203 pacientes con HAP severa o hiperten- trado un efecto beneficioso de la terapia dual, sobre
sión pulmonar tromboembólica[341]. todo en aquellos pacientes con deterioro durante la
monoterapia[343].
Riociguat
Riociguat es un estimulador soluble oral de la gua- Crisis esclerodérmica renal (CER)
nilato ciclasa. Puede aumentar la sensibilidad de la
La CER es una complicación que pone en riesgo
guanilato ciclasa soluble al óxido nítrico endógeno,
la vida del paciente con esclerosis sistémica, en
resultando en una mayor producción de su segundo
particular de la enfermedad difusa temprana,
mensajero intracelular, cGMP. Los efectos de rioci-
por lo que la misma requiere diagnóstico y tra-
guat sobre la HAP han sido evaluados en el estudio
tamiento tempranos. La CER conduce a una
prueba de estimulación de hipertensión arterial pul-
fase acelerada de hipertensión e insuficiencia
monar soluble a guanilato ciclasa de -1 (PATEN-
renal aguda. El tratamiento temprano con IECA
TES). En este estudio doble ciego, aleatorizado,
(inhibidores de la enzima convertidora de angio-
controlado con placebo, los pacientes tratados con
tensina) en particular, captopril, han mejorado
riociguat, 2,5 mg tres veces al día, mostraron un
notablemente la supervivencia de los pacientes
beneficio significativo en comparación con el grupo
con CER (supervivencia a un año, 15% sin tra-
placebo, con respecto a la resistencia vascular pul-
tamiento y de 76% con inhibidores de la ECA)
monar (p <0,001), NT-proBNP (p <0,001), clase [344]
. Los pacientes con ES que desarrollan HTA
funcional (p = 0,003), el tiempo hasta el empeo-
deben recibir inmediatamente inhibidores de la
ramiento clínico (p = 0,005), y la puntuación en la
ECA. Los inhibidores de la ECA no pueden evitar
escala de disnea de Borg (p = 0,002). Con base en
una crisis esclerodérmica renal. Cabe destacar que
estos resultados, la Food and Drug Administration
algunos estudios retrospectivos sugieren que los
de Estados Unidos ha aprobado el uso de riociguat
esteroides se asocian con un mayor riesgo de cri-
para el tratamiento de HAP[341]. De acuerdo con el
sis de esclerodérmica renal[255-257]. Por lo tanto, en
algoritmo revisado para el tratamiento de la hiper-
tensión pulmonar, el riociguat se puede considerar los pacientes en tratamiento con esteroides debe
para los pacientes en la OMS FC II y III con nivel vigilarse cuidadosamente la presión arterial y la
de evidencia I y en la OMS clase funcional IV con función renal[118].
nivel de evidencia IIa[322].
Afectación gastrointestinal
Terapia de combinación
Los medicamentos prescritos para tratar la altera-
Dado que las terapias de HAP disponibles tienen ción de la motilidad del esófago y el reflujo son
efectos sinérgicos orientados hacia diferentes vías, agentes procinéticos, bloqueadores H2 e inhibi-
la terapia combinada se ha convertido en una prác- dores de la bomba de protones (IBP). De acuerdo
429
430
recalentarse fácilmente, lo que resulta en daño de en la rehabilitación de los músculos faciales como
los tejidos. Los baños de parafina de manos y pies en el tratamiento de reducción del rango de movi-
se han sugerido en pacientes con esclerosis sisté- miento temporomandibular[353]. La exposición de
mica[350,351]. El tratamiento rehabilitador de las las manos a temperaturas de 40ºC a 45ºC puede
articulaciones, los tendones y los músculos incluye mejorar la rigidez de las articulaciones[354]. Los
ejercicios activos y pasivos, de calor y estiramiento. estiramientos pasivos y activos son útiles para man-
tener los ejercicios de rango de movimiento articu-
Dado que la afectación muscular, de articulaciones
lar y para alargar los tendones y los músculos, en
y tendones conduce a una reducción progresiva
particular en presencia de retracciones fibróticas.
del rango de movimiento, es útil un programa de
La rehabilitación no puede detener la progresión de
ejercicio en el mantenimiento de la misma[352]. El
la esclerosis sistémica; sin embargo, los ejercicios
programa de ejercicios debe ser lento y progresivo.
realizados sobre una base regular pueden combatir
Los ejercicios isométricos requieren poco tiempo,
las contracturas y los programas de rehabilitación
suelen ser fáciles de realizar y son los más adecua-
también pueden reducir las desventajas sociales en
dos para los pacientes con artropatía porque no se
la familia y en el lugar de trabajo para mejorar la
produce ningún movimiento articular[347]. En los
calidad de vida de los pacientes con ES.
ejercicios activos y pasivos pueden ser útiles tanto
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Se ha visto que las MII también pueden ser secun- como resultado la liberación de citoquinas que
darias a padecimientos neoplásicos, a la toma de causan inflamación, necrosis y destrucción de las
medicamentos (estatinas, fibratos), además se han fibras musculares, que se traducirá clínicamente
tratado de relacionar factores del medio ambiente en la debilidad muscular, este infiltrado predomina
como la cercanía al Ecuador y la exposición a alrededor de las fibras musculares[20].
los rayos ultravioleta para el desarrollo de alguna
MII[10-13]. En la DM el infiltrado inflamatorio se encuentra
principalmente alrededor de los vasos y sugiere la
Epidemiología presencia de una reacción autoinmune en contra
de los vasos sanguíneos, y a nivel perifascicular el
La dermatomiositis tiene dos picos de presenta- infiltrado está constituido por linfocitos T CD4+,
ción, de 5 a 15 años en las formas juveniles y de células dendríticas y macrófagos, y ocasionalmente
45 a 64 años, relación 2:1 mujer:hombre, la poli- células B. También se ha demostrado que una dis-
miositis se presenta por encima de los 40 años y de minución en el número de capilares así como la
manera llamativa en la MCI la relación se invierte atrofia perifascicular, son mecanismos que ayudan
1:2 hombre:mujer. La incidencia de las MII va en a perpetuar el daño muscular[21-23].
rangos de 2-10 casos por millón de habitantes por
año, con una prevalencia de 5-9 casos por millón En cuanto a los mecanismos humorales que actúan
de habitantes por año[14,15]. Todas las formas de a la par con los celulares se han hecho al menos dos
MII son más frecuentes en las mujeres, y la edad observaciones: el depósito de proteínas del comple-
de inicio en los adultos con DM generalmente es mento y la activación del complejo de ataque a la
entre la 4ª y 6ª década de la vida[16]. En general, la membrana (CAM). el cual se conforma de C5-C9
sobrevida de la enfermedad ha mejorado desde que junto con el depósito de inmunoglobulinas en las
se utilizan los esteroides, y actualmente es del 75% células endoteliales de los vasos sanguíneos, agre-
al 90% a cinco años[17,18]. gado a la presencia de autoanticuerpos en el suero
de los pacientes, todo esto traduciéndose en necro-
Fisiopatología sis de fibras musculares y la consecuente atrofia y
debilidad muscular que caracterizan a estos enfer-
El músculo es el blanco del fenómeno inflamatorio
mos[24-26].
que ocurre en las miositis, y los diferentes datos
histológicos que ocurren en el tejido muscular de En algunos pacientes los cambios histológicos
cada subtipo de las MII sugieren que los mecanis- son leves y a veces no existen, a pesar de sínto-
mos patogénicos son diferentes en cada forma de mas importantes, lo que ha llegado a sugerir que
la enfermedad. La inmunidad humoral y la inmuni- pueden existir mecanismos inmunes y no inmunes
dad celular en conjunto están implicadas en la pato- en la génesis de la debilidad muscular[27,28]. Otro
génesis de las MII, dando como resultado la afecta- dato histológico en algunas formas de miositis es la
ción de la función del músculo esquelético[19]. necrosis de las fibras musculares con la presencia de
Los diferentes patrones histológicos de inflama- un leve infiltrado inflamatorio, y a veces sin infla-
ción que ocurren en las MII se asocian con dife- mación. A este subtipo se le ha llamado miopatía
rentes fenotipos celulares. En la biopsia muscular necrosante, y la participación del sistema inmune
de pacientes con PM se ha encontrado infiltrado se ha sugerido recientemente por la detección de
en el endomisio de linfocitos T CD8+, linfocitos autoanticuerpos en esta forma de miositis[29,30]. En
T CD4+, células dendríticas y macrófagos inva- general, los mecanismos patogénicos involucrados
diendo las fibras musculares no necróticas, dando en las miositis son complejos.
450
451
una fuente de una gran variedad de citoquinas y El inicio de la debilidad puede ser insidioso y
quimiocinas[50-53]. gradualmente se va agravando en un periodo que
puede durar varios meses antes de que el paciente
Manifestaciones clínicas acuda al médico. Sin embargo, puede haber casos
en que la debilidad es de inicio agudo. Los pacien-
La DM y la PM son enfermedades generalizadas
tes pueden también notar dificultad para subir
que pueden presentarse con una gran variedad de
escaleras, levantarse de una silla y dificultad para
manifestaciones y afectar diversos órganos[54,55].
cargar objetos pesados. En ocasiones, pueden
La mayoría de los pacientes presentan debilidad
presentar también dolor articular e inflamación,
muscular simétrica y proximal en cintura esca-
y puede atribuirse la debilidad muscular al dolor
pular y en la cintura pélvica y puede estar acom-
articular. La atrofia muscular no se observa en
pañada de las siguientes manifestaciones: mial-
etapas tempranas de la enfermedad, pero puede
gias, fiebre, pérdida de peso, astenia, adinamia,
ocurrir en casos con debilidad grave y de varios
artralgias, artritis, fenómeno de Raynaud, disfa-
meses de duración.
gia, dolor abdominal, recordando que el sistema
digestivo está formado por músculo estriado,
Manifestaciones cutáneas
enfermedad pulmonar intersticial, disfonía, altera-
ciones cardiacas como pericarditis, miocarditis y Las manifestaciones cutáneas son diversas y ocu-
arritmias[1,2]. Puede haber datos clínicos de super- rren en la DM, en muchos casos acompañando a la
posición con otra enfermedad reumática como debilidad muscular, y en algunos pacientes pueden
lupus eritematoso o esclerodermia. El riesgo de ser leves[57,58]. No hay manifestaciones cutáneas en
una neoplasia maligna aumenta, especialmente en la PM.
pacientes con DM.
Las lesiones cutáneas más características son las
La debilidad muscular es el dato clínico más fre- pápulas de Gottron y el eritema en heliotropo, que
cuente en la PM y en la DM. Más del 90% de son las lesiones patognomónicas de la DM. Otras
pacientes con PM presentan debilidad muscular[54]. lesiones características y que nos ayudan a distin-
Por otra parte, en la DM las manifestaciones cutá- guir la DM de la PM son: el signo de Gottron, el
neas pueden preceder o acompañar la debilidad, eritema en áreas expuestas a la luz solar, la poiqui-
que solamente está presente en 50 a 60% de los lodermia, los cambios en el lecho ungueal, lesiones
pacientes con DM[54,55]. En forma característica, la en el cuero cabelludo y la presencia de calcinosis.
presencia de mialgias leves y sensibilidad en los
Las pápulas de Gottron son lesiones que se carac-
músculos ocurre en 25 a 50% de los casos.
terizan por una erupción de color eritematoviolá-
La distribución de la debilidad en forma carac- cea, que se presentan en forma simétrica sobre la
terística es simétrica y proximal, tanto en la PM superficie extensora (dorsal) de las articulaciones
como en la DM. Los músculos afectados incluyen metacarpofalángicas e interfalángicas de los dedos
el deltoides y los flexores de la cadera. También de las manos. Cuando las lesiones son prominen-
es común la debilidad de los músculos flexores del tes de tipo psoriasiforme, se asientan sobre todo en
cuello. La debilidad muscular distal, si se presenta, las prominencias óseas, en especial sobre las arti-
tiende a ser leve y no causa pérdida de la función culaciones metacarpofalángicas. En ocasiones, las
en forma significativa. Ocasionalmente, puede pre- lesiones presentan escamas y pueden ulcerarse, en
sentarse miositis focal, la cual no siempre progresa estos casos las lesiones se parecen a las de la pso-
a la forma generalizada[56]. riasis o el líquen plano.
452
El signo de Gottron tiene varias definiciones en la literatura. que puede ser macular (no palpable)
Generalmente se define como la presencia de máculas, pápulas o papular (figura 3).
o placas en la superficie extensora de las articulaciones de los
El lecho capilar de las uñas en pacien-
codos, rodillas o tobillos. Por otra parte, algunos autores utilizan
tes con DM puede ser eritematoso y
el término de pápulas de Gottron para referirse a la presencia de
puede mostrar cambios vasculares
pápulas en estas áreas, y reservan el nombre de signo de Gottron
similares a los que ocurren en otras
para las lesiones maculares o en placa (figura 1)[59].
enfermedades reumáticas autoin-
Otra signo característico en la DM es la erupción en heliotropo, munes, como en la esclerodermia
que consiste en una lesión de color eritematovioláceo que se pre- y el lupus. Las asas capilares en el
senta en los párpados superiores y frecuentemente se acompaña lecho ungueal pueden ser anormales
de edema o inflamación en esa región que puede ser muy promi- y alternar con áreas de dilatación y
nente (figura 2). con eritema periungueal, y también
puede ocurrir crecimiento de la cutí-
Los pacientes pueden presentar eritema facial que simula el
cula y observarse infartos hemorrá-
eritema malar que se observa en pacientes con lupus eritema-
gicos en esas áreas. Se piensa que el
toso generalizado. A diferencia de lo que ocurre en el lupus, los
grado de daño en la cutícula es un
pacientes con DM presentan eritema en los pliegues nasolabiales,
reflejo de la actividad cutánea de la
lo que nos ayuda a distinguir a estos pacientes.
enfermedad, y representa daño vas-
La poiquilodermia se refiere a las lesiones cutáneas que se carac- cular activo[60].
terizan por hiperpigmentación e hipopigmentación, así como
En el cuero cabelludo de pacientes
telangiectasias y atrofia epidérmica. En la DM, los pacientes pue-
con DM puede haber cambios simi-
den presentar poiquilodermia en cualquier sitio expuesto a la luz
lares a los que se observan en la der-
solar, pero los sitios más característicos son en la parte superior
matitis seborreica o en la psoriasis.
de la espalda y en la cara anterior del cuello (signo del chal), y
Los cambios son difusos y se asocian
en la región de la “V” del cuello y la parte superior del tórax. La
con cambios de poiquilodermia con
poiquilodermia en la DM frecuentemente es de color violáceo,
escamas prominentes, y a veces pru-
pero en etapas tempranas estas áreas muestran solamente eritema
rito intenso y sensación de quema-
Figura 1. Signo de Gottron en codo izquierdo en una paciente con
dura en el cráneo.
dermatomiositis
El depósito de calcio en la piel de
pacientes con DM, es un hallazgo
que se conoce como “calcinosis
cutis” y está constituido por pápu-
las o nódulos subcutáneos en forma
de “palomita de maíz” o dérmicos,
los cuales suelen ser prominentes
en codos, manos, rodillas y tronco,
siendo ésta más común en las formas
juveniles[26]. En general, se ha aso-
ciado con el retraso en el tratamiento
con esteroides e inmunosupresores.
Su tratamiento es difícil, y puede
observarse también en pacientes
453
Figura 2. Eritema en Heliotropo. Se observa la erupción Figura 3. Lesiones eritematosas típicas en una paciente
típica de color rojo-violáceo en los párpados superiores en con dermatomiositis localizadas en la cara, en la región
un paciente con dermatomiositis de la “V” del cuello, en la cara anterior del tórax (“signo del
chal”) y en los brazos y antebrazos, donde se observan
lesiones eritematoescamosas
454
455
456
Tabla 2. Criterios para el diagnóstico de polimiositis y dermatomiositis. según Bohan y Peter (1975)[90]
1. Debilidad muscular simétrica de los músculos de la cintura escapular y pélvica, y de los flexores anteriores del
cuello, durante semanas o meses, y puede o no haber disfagia y afección de los músculos respiratorios.
2. Evidencia de necrosis en las fibras musculares tipo I y II en la biopsia de músculo, además de fagocitosis,
regeneración con basofilia, atrofia de distribución perifascicular, variación en el tamaño de las fibras e infiltrado
inflamatorio mononuclear intersticial y a veces perivascular.
3. Elevación en el suero de las enzimas musculares, en particular la creatina cinasa (CK), y con frecuencia la
aldolasa, las transaminasas glutámico oxalacética y la pirúvica, y la deshidrogenasa láctica.
4. La triada de alteraciones en la electromiografía, caracterizada por:
1) Potenciales de unidad motora polifásicos de corta duración y amplitud pequeña.
2) Demostración de irritabilidad por inserción, fibrilaciones y ondas positivas agudas.
3) Descargas repetitivas de alta frecuencia, intensas, de inicio y suspensión súbitas.
5. Alteraciones dermatológicas (DM): coloración violácea en los párpados (eritema en heliotropo) con edema
periorbitario; dermatitis eritematosa y escamosa en el dorso de las manos, principalmente en la piel de las
articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas proximales (signo de Gottron), y también en los codos y
rodillas; también puede haber lesiones eritematosas en la cara, la zona de la “V” del cuello y en la parte superior
del torso (signo del chal).
con niveles elevados de las enzimas musculares en incluyen miositis orbitaria, nodular localizada,
el suero, pero no incluyen datos recientes que nos pseudotumor inflamatorio, miofascitis macrofá-
ayuden a distinguir subtipos de pacientes con miosi- gica, miopatía necrosante y miositis infantil.
tis[90,91]. En una clasificación que se publicó en 2004
Además de los criterios diagnósticos ya mencio-
ya se incluyeron los anticuerpos específicos de mio-
nados también se han agregado nuevos criterios
sitis (MSA por sus siglas en inglés) y los hallazgos
como la presencia de los MSA (anti-Jo-1, anti-SRP,
de los estudios de resonancia magnética (RM)[92].
anti-Mi2). Los MSA son detectados en pacientes
Cada uno de los grupos de criterios anteriores tiene con miositis inflamatoria, ayudan al pronóstico y
sus limitaciones, por ejemplo, en los criterios de algunos se asocian con ciertos fenotipos clínicos y
Bohan y Peter, el criterio de la biopsia de músculo daño de órganos. Dentro de los MSA existen sín-
no se especifica en detalle, y no se excluyen otras dromes clínicos asociados con estos, los cuales se
formas de miopatía como la distrofia muscular. han encontrado en diferentes porcentajes y se han
Otro dato es que son los criterios más antiguos que correlacionado con hallazgos clínicos y evolución
se publicaron (1975)[90] y, por lo tanto, los pacien- de la enfermedad[94]. Lo mismo ocurre con la RM,
tes con MCI pueden estar mal clasificados ya que que actualmente se utiliza para visualizar las áreas
esta enfermedad apenas se acababa de describir[93] donde hay inflamación muscular y resulta de gran
cuando aparecieron los criterios de Bohan y Peter. ayuda para clasificar los pacientes con miositis
inflamatorias.
Desde la década de los 80 se han realizado varias
publicaciones con nuevas clasificaciones y nuevos Existen también anticuerpos asociados a miosi-
criterios diagnósticos; sin embargo, no ha habido tis (MSA) (anti-U1-RNPn, anti-PM-Scl, anti-Ku,
alguna aceptada universalmente. Por ejemplo, una anti-Ro, anti-La, anti-Sm), los cuales sugieren que
de las publicaciones propone una clasificación cli- en estos casos se trata de miositis asociada o de
nicopatológica de acuerdo con los hallazgos en la “superposición” con otra enfermedad autoinmune,
biopsia muscular y en donde además de las miopa- ya que estos anticuerpos suelen presentarse en
tías ya mencionadas, agregan la MCI y otras donde otras enfermedades sistémicas autoinmunes. Den-
457
tro de estos, uno que se ha descrito más frecuen- años y continúa siendo un elemento diagnóstico
temente son los anticuerpos anti-U1-RNPn que se importante para el manejo de estas miopatías. La
encuentran en 10% de pacientes con miositis aso- mioglobina es un elemento detectable en el suero
ciada a síndromes de superposición y en pacien- de casi todos los pacientes con miopatías inflama-
tes con enfermedad mixta del tejido conjuntivo. El torias activas y podría ser un elemento de mayor
anticuerpo anti-PM-Scl se ha detectado en aproxi- sensibilidad para definir miositis activa, pero por
madamente el 10% de los pacientes caucásicos y su poca disponibilidad es evaluada con menor fre-
el anti-Ku en 20%-30% de los pacientes japoneses cuencia que las enzimas tradicionales. Asimismo,
con superposición de PM y esclerodermia[94]. Se la medición de las troponinas ha ido en aumento
ha relacionado también la presencia de anticuer- en los últimos años, aunque sabemos que su uti-
pos antinucleares (ANA) detectados por inmu- lidad está mayormente dirigida hacia el daño del
nofluorescencia indirecta (IFI) hasta en un 80% de músculo cardiaco, lo que rara vez se observa en las
pacientes con miositis, siendo el patrón más común miopatías inflamatorias[96].
el “moteado fino”; sin embargo, no son específicos
de estas enfermedades y el valor diagnóstico si solo La elevación de enzimas musculares observadas en
se hace la prueba de ANA por IFI es limitado[66]. pacientes con miositis refleja la presencia de daño
muscular y ayuda a diferenciar estas miopatías con
Con el objeto de considerar los avances que han ocu- otras enfermedades musculares como las atrofias o
rrido en los últimos 25 años en el estudio de las mio- las miopatías secundarias al uso de esteroides[97].
sitis, así como actualizar y validar los criterios de cla-
sificación, recientemente se está llevando a cabo un Creatina cinasa (CK)
estudio internacional y multidisciplinario en el que
están participando expertos del Grupo Internacional Esta enzima desempeña una función muy impor-
para la Evaluación y la Investigación Clínica de las tante en el transporte energético del músculo, ya
Miositis (IMACS por sus iniciales en inglés)[95]. que transfiere un fosfato altamente energético de
ATP a la creatina para formar creatina fosfato y
Diagnóstico de laboratorio adenosina bifosfato (ADP) y viceversa. La molé-
cula creatina fosfato tiene la función de almacenar
Las pruebas de laboratorio que se utilizan para energía para la regeneración de ATP durante una
evaluar a los pacientes con sospecha de miopatías alta demanda energética y, así mismo, sirve como
inflamatorias idiopáticas se dividen en dos catego- un transportador para movilizar energía de la mito-
rías principales: 1) la cuantificación de enzimas y condria al sarcoplasma[98].
otras moléculas que detectan el proceso inflamato-
rio y el daño muscular per se, y 2) las pruebas que Tradicionalmente esta enzima ha sido considerada
detectan el proceso autoinmune de la enfermedad, la prueba de laboratorio más importante para el
en las que se incluyen los distintos autoanticuerpos diagnóstico y manejo de los pacientes adultos con
asociados a las miopatías inflamatorias. Poder eva- miositis, ya que la creatina cinasa (CK) es la más
luar de forma conjunta estos dos tipos de pruebas sensible para medir daño muscular. Esta enzima en
de laboratorio resulta de gran importancia para el miositis usualmente se eleva diez veces por encima
diagnóstico y manejo de este grupo de miopatías. de su límite superior normal, pero puede llegar
hasta 100 veces más de su valor normal.
Enzimas musculares
La mayoría de los pacientes con miositis activa (80%-
La medición de la actividad enzimática liberada por 90%) muestran elevación de la CK en su primera
el músculo inflamado ha sido utilizada por muchos evaluación médica, y alrededor del 95% de todos los
458
pacientes con miositis presentará elevación enzimá- aminotransferasa, y también es de gran utilidad en
tica durante algún punto del curso de la enfermedad. el monitoreo de la actividad de la enfermedad en
Sin embargo, en un número pequeño de pacientes pacientes con DM juvenil. Sin embargo, su eleva-
se ha observado que no presentan elevación de esta ción puede confundirse con un diagnóstico erróneo
enzima y esto puede ocurrir en etapas tardías de la de enfermedad hepática si no se reconoce la miopa-
enfermedad, quizá debido a un curso prolongado tía, especialmente en los casos en los que se moni-
de inflamación muscular y, por ende, una reducida torea el tratamiento con metotrexate[105,106].
masa muscular presente en el paciente[99]. Los nive-
les de CK usualmente son un buen parámetro para Autoanticuerpos
correlacionar el grado de actividad en las miopatías
La investigación de autoanticuerpos en el suero de
inflamatorias; sin embargo, un par de estudios trata-
pacientes con enfermedades reumáticas ha sido muy
ron de correlacionar la actividad de la enfermedad
importante en los últimos 30 años; aunque su valor
con medidas funcionales y de fuerza y no lograron
diagnóstico es limitado, su principal utilidad ha sido
encontrar resultados significativos[100,101].
como marcadores para el diagnóstico, y en algunos
casos ayudan, además, a identificar subgrupos clíni-
Otras enzimas musculares
cos de ciertas enfermedades. En las miopatías infla-
Otras enzimas útiles para medir la actividad de la matorias, los autoanticuerpos que se han encontrado
enfermedad y especialmente en casos en los que se dividen en dos grandes grupos: 1) autoanticuerpos
los niveles de CK son normales son la deshidroge- específicos de miositis (MSA) y 2) autoanticuerpos
nasa láctica (DHL), la aspartato aminotransferasa asociados a miositis (MAA) (tabla 3).
(antes conocida como transaminasa glutámico-
La búsqueda de estos autoanticuerpos se lleva a
oxalacética), la alanina aminotransferasa (antes
cabo con el método de inmunofluorescencia indi-
conocida como transaminasa glutámico-pirúvica) y
recta en células HEp-2, que se considera todavía
la aldolasa. La mayoría de los pacientes presentan
como el estándar de oro. Con este método, los anti-
elevación de al menos una de estas enzimas durante
cuerpos son positivos en 50%-80% de los pacientes
algún momento de su enfermedad[102].
con miopatías inflamatorias y son más frecuentes
La aldolasa es una enzima que usualmente está en pacientes con DM y PM que en los pacientes
presente en muchos tejidos, por lo que podemos con miositis por cuerpos de inclusión. Otro dato
observar su elevación en muchas otras condicio- importante que hay que enfatizar es que los títu-
nes, como daño hepático, lo cual podría causar los elevados de estos anticuerpos en pacientes con
confusión sobre la actividad de la miositis[103]. La miopatías se observan con mayor frecuencia en
DHL que está presente en el tejido muscular es su pacientes que tienen un síndrome de superposición
isoenzima 5 ha mostrado buena correlación con la con otras enfermedades autoinmunes y los títulos
actividad de la DM juvenil y ha superado a las otras bajos generalmente se presentan en pacientes con
enzimas en este contexto[104]. Es importante notar miopatías asociadas a neoplasias. Por otra parte, en
que la elevación de la DHL sin otras enzimas invo- los pacientes con distrofias y con otras miopatías no
lucradas nos obliga a considerar la posibilidad de autoinmunes los anticuerpos son negativos[65,107].
hemólisis o algún trastorno linfoproliferativo, que
El patrón más frecuente de anticuerpos antinuclea-
deben investigarse.
res que se observa en estos pacientes es el moteado
Las transaminasas se pueden elevar cuando hay fino/grueso; sin embargo, entre el 10%-15% de
daño al tejido muscular, con mayor presencia de los pacientes presenta un patrón citoplásmico
la aspartato aminotransferasa que de la alanina puro (figura 4). Aproximadamente la mitad de
459
460
Figura 4. Patrón de fluorescencia citoplásmico difuso en células HEp-2 respuesta al tratamiento y un mal
ocasionado por el suero de un paciente con anticuerpos antisintetasa
pronóstico, con una tasa de super-
vivencia a cinco años del 25%[65].
461
462
vos, incluyendo micofenolato de mofetilo (MMF), ticial en la cual se demostró la eficacia del MMF,
tacrolimus o ciclosporina, rituximab, inmunoglo- también sugirió su eficacia en EPI asociada a mio-
bulina intravenosa (IgG-IV) o ciclofosfamida. sitis[122].
463
464
Reconocimiento
Parte de este trabajo se realizó gracias al apoyo
del Programa Nacional de Posgrado de Cali-
dad (PNPC), del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (CONACYT) y al Departamento de
Inmunología y Reumatología del Hospital Gene-
ral de Occidente a través de la Universidad de
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470
471
Alarcón-Segovia et al
Sharp et al (1972) Kasukawa et al (1987) Kahn (1991)
(1987)
Sensibilidad: 42% (15) Sensibilidad: 62% (17) Sensibilidad 75% (15) Sensibilidad: 63% (17)
Especificidad: 87% (16) Especificidad: 86% (17) Especificidad: 99% (16) Especificidad: 86% (17)
A. Criterios mayores A. Síntomas comunes A. Serológico A. Serológico
1) Miositis severa 1) Fenómeno de Raynaud 1) Anti-U1 RNP títulos por Presencia de títulos
2) Compromiso pulmonar 2) Edema en manos o hemaglutinación de altos de anti-U1 RNP
dedos >1:1600 >1:2000
a. DLCO < 70%
B. Anti-U1 snRNP B. Criterios clinicos B. Criterios clínicos
b. Hipertensión
pulmonar positivo 1) Edema en manos 1) Fenomeno de Raynaud
c. Lesiones C. Síntomas mixtos 2) Sinovitis 2) Sinovitis
proliferativas 1) Sintomas similares a 3) Miositis 3) Miositis
vasculares en LES 4) Fenomeno de Raynaud 4) Edema en dedos
biopsia pulmonar a. Poliartritis 5) Acroesclerosis Requisitos para el
3) Fenómeno de Raynaud b. Linfadenopatía diagnóstico: criterio
Criterios serológicos
o hipomotilidad serológico más fenómeno
c. Eritema facial más 3 criterios clínicos,
esofágica de Raynaud y al menos
d. Pericarditis o incluyendo sinovitis o
4) Dedos en salchicha o miositis dos de tres signos
pleuritis
esclerodactilia (sinovitis, miositis y edema
e. Leucopenia en dedos)
5) Anti-ENA >1:10,000 y
(<4000/mm3) o
anti-U1 snRNP positivo
trombocitopenia
y anti-Sm negativo
(<100,000/mm3)
B. Criterios menores
2) Síntomas similares a
1) Alopecia esclerosis sistémica
2) Leucopenia a. Esclerodactilia
3) Anemia b. Fibrosis pulmonar,
4) Pleuritis cambios restrictivos
5) Pericarditis pulmonar (CV <
80%) o reducción
6) Artritis
en la capacidad de
7) Neuropatía del difusion (DLCO <
trigémino 70%)
8) Exantema malar c. Hipomotilidad o
9) Trombocitopenia dilatación esofágica
10) Miositis leve 3) Síntomas similares a la
11) Edema en manos PM
Diagnóstico con 4 criterios a. Debilidad muscular
mayores más anti-U1 RNP b. Elevación niveles
títulos mayores de 1:4000 séricos de enzimas
(criterio de exclusion: anti- musculares (CPK)
Sm) positivo; o 2 criterios c. Patrón miopático en
mayores más 2 criterios EMG
menores con anti-U1 RNP
Diagnóstico con 1 de 2 de
títulos de 1:1000
los síntomas comunes más
anti-U1 RNP positivos más
uno o más de los síntomas
mixtos en al menos dos de
las tres categorías.
472
criterios diagnósticos[10] y se encontró que los crite- modificación del antígeno RNP y sus ARNs asocia-
rios de Kahn tienen una buena sensibilidad (62,5% dos, la activación inmune celular a través de la seña-
[que aumenta hasta el 81,3 “si se sustituye miositis lización innata por los receptores tipo Toll (TLR, por
por mialgia’’]) y especificidad (86,3%) en un estu- sus siglas en inglés) y otros receptores de inmunidad
dio en 45 pacientes con anticuerpos anti-U1 RNP. innata, activación de linfocitos B y la subsecuente
En otro estudio en 593 pacientes con enfermedades producción de autoanticuerpos, activación de lin-
autoinmunes bien definidas, incluyendo EMTC, focitos T CD4, CD8, células presentadoras de antí-
LES, ES, DM/PM y AR, la sensibilidad de los cri- geno, células dendríticas y T reguladoras.
terios de Alarcón-Segovia se elevó a 100% con una
especificidad de 99,6% con la inclusión de los cri- Modificaciones estructurales del
terios serológicos[11]. autoantígeno que pueden influir
Los criterios de Alarcón-Segovia[11] son los más en la tolerancia inmunológica
simples de todos, incluyen cinco manifestaciones Un objetivo dominante putativo de la autoinmu-
clínicas. Los requisitos para el diagnóstico son nidad identificado en EMTC es el antígeno RNP
los criterios serológicos y por lo menos tres de los que es un miembro del complejo U1-snRNP-ARN
cinco criterios clínicos, incluyendo la sinovitis o que está contenido dentro del núcleo de las célu-
miositis. El criterio serológico es anti-U1 RNP con las eucariotas y cuya función normal es la de con-
un título de hemaglutinación de 1:1600 o mayor. vertir el ARN premensajero en un ARN mensajero
Los criterios clínicos son (1) edema de las manos, maduro. El polipéptido de 70 kDa del antígeno
(2) sinovitis, (3) miositis, (4) fenómeno de Rayn- U1 RNP parece ser un autoantígeno dominante en
aud y (5) acroesclerosis. EMTC y consta de un polipéptido de 437 residuos
La clave diagnóstica es la presencia de títulos ele- que se une de manera no covalente con el U1-ARN
vados de anticuerpos anti-U1 RNP. En un estudio a través de un dominio de unión a ARN en el poli-
de 26 pacientes con EMTC que cumplían los cri- péptido que abarca los residuos 92 a 202. Hay una
terios Alarcón-Segovia[11], se observó que muchos variedad de potenciales modificaciones estructu-
pacientes también cumplieron con los criterios de rales que podrían ocurrir, así como una variedad
la ACR para AR o LES, de los cuales muchos tam- de modificaciones evidentes de U1-70 kD; éstas
bién tenían miositis o síntomas de ES. La presen- incluyen modificaciones postraducción como parte
cia de títulos elevados de anti-U1 RNP los definían de su función catalítica (incluyendo glucosilación
como EMTC. Sin embargo, la serología no puede o fosforilación) y la escisión de la caspasa durante
remplazar los síntomas clínicos en el diagnóstico y la apoptosis y fase oxidativa en respuesta al estrés,
se ha sugerido que la presencia de estos anticuer- todas éstas pueden influir en la antigenicidad del
pos no debe ser esencial para el diagnóstico, debido complejo de RNP. Las modificaciones antigénicas
a que no siempre están presentes en todo el curso de RNP más estudiadas son las que ocurren durante
clínico, adicionalmente la presencia de anticuerpos la apoptosis y el estrés oxidativo.
anti-U1 RNP también es reconocida en otras enfer-
medades autoinmunes del tejido conectivo. Señalización inmune innata
y la pérdida de tolerancia
Patogénesis inmunológica
Un número de factores inmunológicos se han aso- Entre los primeros estudios que relacionan la
ciado con la EMTC y pueden contribuir a la pato- autoinmunidad a TLR, Leadbetter et al.[12] demos-
génesis de la enfermedad. Estos factores incluyen la traron que el ADN asociado a autoantígenos tenía
473
474
Tabla 2. HLA-DR en enfermedad mixta del tejido conectivo. Adaptado de Greidinger EL et al. Rheum Dis Clin N Am
(2005)[19] .
475
476
477
Figura 2. A. Videocapilaroscopia de paciente con EMTC donde se observa arborización de capilares así como
hemorragia pericapilar. B. Presencia de megacapilares, notoria reducción de densidad capilar y hemorragia pericapilar.
también se ha descrito. Aunque es poco frecuente, polimiositis (11%). En raras ocasiones, el tapona-
la urticaria vasculítica hipocomplementémica fue miento cardiaco se ha observado en los derrames
informada en algunos pacientes con EMTC. Se ha pericárdicos relacionados con EMTC. La disfun-
postulado que la vasculitis livedoide en EMTC se ción autonómica cardiovascular ocurrió en varios
asocia con un mal pronóstico. pacientes con EMTC asociada a la alteración de la
motilidad esofágica.
Compromiso cardiovascular
Compromiso gastrointestinal y
La afección cardiaca varía entre el 11% y 85%.
La manifestación más frecuente es la pericarditis
pulmonar
(10%-29%), que suele ser leve. La miocarditis, los La afectación gastrointestinal es común (66-74%) y
trastornos de la conducción (bloqueo cardiaco), a menudo representa una característica importante
la disfunción diastólica ventricular izquierda y el de solapamiento con ES. La disfunción esofágica
prolapso de la válvula mitral (26%) también se han es la manifestación gastrointestinal más frecuente.
detectado en varios pacientes. La vasculopatía en Es inicialmente subclínica y cuando es sintomá-
EMTC es generalmente similar a la ES, y se carac- tica, la disfagia es el síntoma más común. La alte-
teriza por una proliferación de la íntima e hipertro- ración de la motilidad esofágica y la enfermedad de
fia de la media que afecta a los pequeños y media- reflujo son más frecuentes en los pacientes que tie-
nos vasos. Otros eventos cardiovasculares, tales nen manifestaciones clínicas en su mayoría relacio-
como apoplejía, rara vez se presentan en pacien- nadas con ES que en lugar de LES. Sin embargo,
tes con EMTC. Dropinski et al.[25] caracterizaron las anormalidades manométricas no están relacio-
las manifestaciones cardiacas de los pacientes que nados con trastornos de la piel y son menos graves
tenían enfermedades autoinmunes, incluyendo que en la ES. Tales anormalidades consisten en dis-
nueve pacientes con EMTC. Se ha estimado que minución de la presión del esfínter esofágico, redu-
el compromiso pericárdico ocurre en el 30% de los cida amplitud de la peristalsis en el esófago distal
pacientes con EMTC, en comparación con el 59% y, menos comúnmente, reducción en la presión del
de los pacientes con ES y el 44% de los pacientes esfínter superior. Otras manifestaciones gastroin-
con LES. Es menos común en la AR (24%) y la testinales que se han descrito son vasculitis mesen-
478
térica, perforación del colon, enteropatía perdedora Los pacientes también pueden desarrollar enferme-
de proteínas, pancreatitis aguda, hemoperitoneo, dad pulmonar intersticial, que es generalmente leve
hemobilia, diarrea y hepatitis crónica. Las altera- o incluso asintomática. También se han descrito
ciones gastrointestinales parecen correlacionarse casos de neumonía intersticial aguda y hemorragia
con el tiempo de evolución de la enfermedad, pero pulmonar.
no con su expresión clínica.
La enfermedad intersticial pulmonar, el reflujo gas-
Las anomalías pulmonares se encuentran hasta en troesofágico y las alteraciones motoras del esófago
85% de los pacientes. Aunque diversas anomalías son muy comunes y suelen coexistir en pacientes
se han descrito como la fibrosis, enfermedad inters- con EMTC. Fagundes et al.[27] observaron correla-
ticial y la hipertensión arterial pulmonar (HAP), la ciones entre la disfunción motora esofágica severa
mayoría de ellas tienen un curso asintomático. Las y evidencia de EPI en DLCO y la tomografía com-
manifestaciones clínicas más frecuentes son disnea, putarizada. Por otra parte, se ha demostrado que la
dolor torácico pleurítico y estertores bibasales[26]. prevalencia de EPI en la tomografía axial compu-
Los hallazgos radiológicos incluyen cambios inters- tarizada es más común en pacientes con dilatación
ticiales, derrame pleural, condensación neumónica y esofágica.
engrosamiento pleural. Una reducción de la capaci-
El reflujo gastroesofágico se ha asociado con varias
dad de difusión de monóxido de carbono (DLCO) es
manifestaciones de las vías respiratorias, inclu-
la anomalía más frecuente en las pruebas de función
yendo tos crónica, asma, bronquitis crónica y bron-
pulmonar (PFT). La enfermedad pulmonar intersti-
quiectasias. Dos mecanismos se han postulado para
cial (EPI), aunque por lo general responde a este-
explicar la relación entre el reflujo esofágico ácido
roides, puede ser rápidamente progresiva en algunos
y la enfermedad pulmonar: la broncoconstricción
casos[26]. En estudios prospectivos se ha descubierto
inducida por el ácido del esófago y las microaspira-
que la HAP, la falla cardiaca, así como las infeccio-
ciones. Más recientemente, el reflujo gastroesofá-
nes, son las causas más comunes de muerte en estos
gico se ha postulado como un posible factor causal
pacientes. La HAP ocurre frecuentemente en EMTC
en pacientes con EPI.
y es la principal causa de muerte asociada a la enfer-
medad[5,9]. Se caracteriza por una proliferación de Los pacientes con ES, EMTC y polimiositis tie-
la íntima e hipertrofia de la media de las arteriolas nen una alta prevalencia de afectación esofágica
pulmonares y puede estar asociada con cambios y pulmonar, pero demostrar una relación causal es
de tipo ES en la capilaroscopia del lecho ungueal difícil. Pocos investigadores han explorado la rela-
y la presencia de anticuerpos anticardiolipina. Sin ción entre el compromiso esofágico y la EPI en la
embargo, el cuadro clínico es menos grave que en ES, con resultados contradictorios. Marie et al.[28]
otras condiciones[1]. Un estudio reciente llamado encontraron una correlación entre la gravedad de
REVELAR, encontró que los pacientes con EMTC los trastornos motores del esófago en la manome-
con HAP tenían mejores hallazgos hemodinámicos tría y la evidencia de EPI en estos pacientes y lle-
medidos por ecocardiográfia del ventrículo derecho garon a la conclusión de que el reflujo ácido puede
pero una mayor prevalencia de derrame pericárdico. contribuir a esta lesión pulmonar. Sin embargo,
Otras conclusiones fueron los niveles más altos de Troshinsky et al.[29] no encontraron correlación
péptido natriurético tipo B y la DLCO inferior. La entre el reflujo ácido gastroesofágico anormal y
supervivencia al año y la alta tasa de hospitalización evidencia de EPI en la función pulmonar en estos
fueron menores en los pacientes con EMTC y HAP pacientes. Caleiro et al.[30] han demostrado una
en comparación con los pacientes con LES, ES y AR correlación entre las anormalidades pulmonares y
con HAP. disfunción esofágica en el examen histopatológico
479
del esófago, pero no pudieron establecer una causa- estar presente, las GNPD membranosa y mesan-
efecto en estos pacientes de EMTC. Por otra parte, gial son la presentación más común. También se
los resultados obtenidos de la monitorización del ha informado la GN mediada por complejos. La
pH esofágico muestran que existe una pobre corre- nefropatía intersticial o la enfermedad vascular
lación entre el reflujo de comida y ácido detectado renal que son características de ES son menos fre-
por dos técnicas. cuentes en pacientes con EMTC. Por el contrario,
en la EMTC juvenil se asocia con un mayor riesgo
El reflujo de alimentos es un mecanismo razona-
de nefritis que en los adultos. La hipocomplemen-
ble para explicar la correlación entre aperistalsis y
temia observada en estos pacientes sugiere una
daño pulmonar en ausencia de reflujo ácido. Wash-
mayor frecuencia de GNPD, incluyendo lesiones
ington et al. describieron un patrón de fibrosis, lla-
membranosas. Una indicación imperativa de biop-
mada fibrosis centrolobulillar, con una distribución
sia renal debe ser considerada en niños con EMTC
bronquiolocéntrica y la presencia de cuerpos extra-
ños intraluminales, lo que sugiere que la aspiración debido a la alta incidencia de la nefritis no clí-
crónica puede conducir a la fibrosis pulmonar. nica. Otros pacientes con EMTC también pueden
desarrollar hipertensión acelerada, insuficiencia
Aún está muy lejos de resolver por completo la renal aguda y anemia hemolítica microangiopática
controversia acerca de la relación entre la disfun- similares a las de la crisis de esclerodermia renal.
ción esofágica y la afectación pulmonar intersti- Kitriduo et al.[32] encontraron en 11 de 30 pacientes
cial. Un estudio establece una correlación entre el que habían tenido EMTC afectación renal; cinco
hallazgo de aperistalsis por manometría y eviden- pacientes tenían GN membranosa, dos pacientes
cia de EPI en DLCO y tomografía computarizada. tenían GN mesangial, un paciente tuvo resultados
La correlación entre la DLCO y la EPI, pero no mixtos, y un paciente tenía un patrón similar a la
entre la capacidad pulmonar total y la EPI, es pro- esclerosis sistémica en la biopsia renal. Nueve de
bablemente debida al hecho de que la reducción de once pacientes tenían proteinuria en rango nefró-
la DLCO es la prueba más sensible para predecir la tico. Los pacientes que tienen enfermedad renal en
EPI en estos pacientes, que precede a la reducción EMTC tienen más manifestaciones sistémicas que
de la capacidad pulmonar total. Algunos autores aquellos con ausencia del compromiso renal. El
han sugerido que el tratamiento agresivo de reflujo tratamiento parece tener éxito: 72% de los pacien-
gastroesofágico puede disminuir el deterioro de la tes que tienen nefritis y 62% de los pacientes que
función pulmonar en pacientes con EPI. padecen síndrome nefrótico presentan resolución o
mejoría clínica con el tratamiento con esteroides.
Compromiso renal Los niveles del complemento no son útiles en la
La afectación renal es una de las principales com- predicción de afectación renal. Los hallazgos de
plicaciones de la EMTC. Se ha observado en microscopía electrónica han revelado depósitos
algunos estudios en aproximadamente el 25% de electrodensos en los glomérulos compatibles con
los pacientes y a menudo es asintomática. Entre complejos inmunes. Una serie de autopsias de 25
las manifestaciones se incluyen glomerulonefritis pacientes que tenían EMTC evidenciaron compro-
(GN), síndrome nefrótico, crisis renal tipo escle- miso renal en 16. El 40% tenía lesiones membrano-
rodermia, amiloidosis e infartos renales. La enfer- sas, 7% tenía compromiso membranoproliferativo
medad renal grave es rara y la presencia de anti- y en menor número presentaban lesiones prolife-
cuerpos anti-U1 RNP puede ser protector contra rativas mesangiales. También hubo engrosamiento
el desarrollo de GN proliferativa difusa (GNPD). de la íntima en arterias renales en muchos de estos
Aunque la GN focal o difusa proliferativa puede pacientes, como lo que se ve en la ES[22].
480
481
tejido conectivo definida, por lo general evolu- ACE2, junto con una mejora sustancial en los sín-
cionan hacia EMTC en los siguientes dos años. tomas clínicos. Bodolay et al.[36] describieron los
Un papel patogénico de anticuerpos anti-U1 RNP anticuerpos anticélulas endoteliales (AECA) que
no se ha probado, pero las asociaciones clínicas se observaron en pacientes con EMTC con más
que se han observado en pacientes con LES y ES frecuencia que en los pacientes con esclerosis sis-
pueden sugerirlo. Los anticuerpos anti-U1 RNP témica. Aunque el papel patogénico de AECA en
se dirigen contra la U1-snRNP (uno de los com- EMTC sigue siendo incierto, este puede constituir
ponentes principales de la espliceosoma), que se un marcador útil de la activación endotelial y acti-
asocia con tres proteínas, U1-A, U1-C y U1-70K; vidad de la enfermedad.
todos estos autoantígenos pueden ser el blanco de
anticuerpos específicos anti-U1 RNP[1]. Vlacho- Tratamiento
yiannopoulos et al.[35] describen que el isotipo
El tratamiento de la EMTC dependerá de las
IgG anti-U1 RNP puede ser característico de la
manifestaciones clínicas y del tipo de afecta-
EMTC, mientras que isotipo IgM se encuentra
ción orgánica y su curso clínico y pronóstico son
más comúnmente en pacientes con LES, aunque
variables[5-9]. Algunos pacientes pueden tener una
los dos isotipos pueden ser detectados en ambas
enfermedad autolimitada leve que requiere una
enfermedades. Los anticuerpos anti-U1 RNP no
intervención mínima, mientras que otros pueden
son los únicos anticuerpos que se encuentran en
desarrollar afectación grave de órganos con mani-
el suero de pacientes con EMTC. También se han
festaciones que amenazan la vida y, por lo tanto,
detectado anti-Ro/SS-A, anti-ADN de cadena
requieren un tratamiento más agresivo. No se han
única (ssDNA), anti-Sm y anti-ADN de doble
realizado ensayos controlados aleatorios para ayu-
cadena (dsDNA); sin embargo, no son específi-
dar a guiar la terapia en EMTC. El tratamiento de
cos de la EMTC. Los anticuerpos antifosfolípidos
la EMTC debe basarse en gran medida en la efi-
han sido reportados en pacientes con EMTC. Los
cacia conocida de los tratamientos convencionales
anticuerpos anticardiolipina (aCL) están presen-
que se utilizan para manifestaciones similares en
tes en aproximadamente el 15% de los pacientes;
otras condiciones reumáticas (LES, ES, y PM). Los
sin embargo, son menos frecuentes que en los
esteroides y agentes citotóxicos, más a menudo
pacientes con LES. Los aCL se han asociado con
ciclofosfamida, son los inmunosupresores utiliza-
la HAP en pacientes con EMTC pero no con even-
dos con más frecuencia, aunque los antimaláricos,
tos trombóticos u otras manifestaciones del sín-
el metotrexate (MTX) y los vasodilatadores se han
drome antifosfolípido (SAF) esto se podría expli-
utilizado con diversos grados de éxito. Dada la
car por los bajos títulos de anticuerpos IgG con
evolución clínica heterogénea de la enfermedad,
mayor prevalencia de isotipo IgM en comparación
el tratamiento debe ser individualizado para cada
con los pacientes de SAF. Otros autoanticuerpos
paciente para hacer frente al compromiso de los
adicionales pueden estar asociados con manifes-
órganos específicos implicados y a la gravedad de
taciones clínicas específicas en los pacientes con
la actividad de la enfermedad (tabla 4).
EMTC: los autoanticuerpos contra la enzima con-
vertidora de angiotensina 2 (ACE2) se asociaron
Piel y síntomas constitucionales
con vasculopatía constrictiva, HAP e isquemia
digital en pacientes con EMTC, LES y ES. Con- Las erupciones en piel, las ulceraciones orales y
sistente con esto, la terapia inmunosupresora dada la fotosensibilidad son tratadas eficazmente con
a un paciente con necrosis digital en LES dismi- esteroides tópicos, esteroides orales y/o hidroxi-
nuyó marcadamente el título de anticuerpos anti- cloroquina. Las manifestaciones cutáneas simila-
482
Tabla 4. Tratamiento según compromiso orgánico en EMTC (Adaptado de Kim, P et al. Rhe um Dis Clin N Am 2005)[37]
483
res a ES a menudo no responden a la terapia. El de una respuesta inicial a los esteroides y a menudo
fenómeno de Raynaud generalmente responde a las requerían tratamientos adicionales con azatioprina,
terapias convencionales (es decir, vasodilatadores, ciclofosfamida o inmunoglobulinas endovenosa
antagonistas del calcio). Para los casos refractarios con respuesta variable.
graves con crisis agudas isquémicas, terapia de
infusión de prostaglandina, simpatectomía digital Pulmonar
o bosentán pueden considerarse terapias de rescate.
La pleuresía puede ser tratada con AINE si los sín-
El bosentán puede ser eficaz en la prevención del
tomas persisten, un curso corto de esteroides (0,25-
desarrollo de nuevas úlceras digitales. La fiebre de
1,0 mg/kg) en general es eficaz. Para EPI que se
origen desconocido puede ser la forma de presenta-
asocia con EMTC, la inmunosupresión agresiva
ción inicial de EMTC, por lo general se asocia con
debe ser considerada si existe evidencia de alveo-
una serositis, miositis o meningitis aséptica. Tras la
litis activa sugerida por los hallazgos en TAC de
exclusión de etiología infecciosa, la fiebre usual-
alta resolución (vidrio esmerilado), por lavado
mente se resuelve con el tratamiento con esteroides
broncoalveolar (neutrófilos mayor del 3% o eosi-
(15 a 60 mg/día)[1].
nófilos mayor del 2%) o pruebas de función pulmo-
nar (DLCO reducida). El régimen inmunosupresor
Artritis puede consistir en altas dosis de esteroides (1 mg/
La mayoría de los pacientes que tienen síntomas kg por pulso durante tres días) con o sin ciclofosfa-
articulares han sido tratados con AINE, hidroxi- mida (2 mg/kg por vía oral con un control estricto
cloroquina, y/o esteroides orales con buena res- de recuento de glóbulos blancos), azatioprina (dosis
puesta[1,5,7,8]. Del MTX se ha descrito su utilidad 2 mg/kg) o micofenolato de mofetil (2-3 g/día). En
en pacientes que tienen enfermedad articular más lo que respecta a la HAP, la detección temprana es
grave o erosiva, como en la AR. Además, se han esencial para la institución de tratamientos poten-
publicado dos informes de casos sobre el uso de cialmente eficaces. Todos los pacientes con EMTC
anti-factor de necrosis tumoral (TNF) en artritis deben ser sometidos a tamización con pruebas de
refractaria en EMTC[38]. función pulmonar, ecocardiografía y TAC de alta
resolución en el momento del diagnóstico para bus-
Cardiovascular car la presencia de HAP. Los casos leves (presión
media de la arteria pulmonar de 25-35 mmHg en el
Las alteraciones electrocardiográficas se producen ecocardiograma) se pueden seguir con realización
en el 20% de los pacientes e incluyen hipertrofia de pruebas en serie para controlar si hay signos de
del ventrículo derecho, dilatación de la aurícula progresión. Para casos moderados a severos (pre-
derecha y trastornos de la conducción interventri- sión arterial pulmonar media mayor de 35 mmHg
cular. Los agentes antimaláricos deben evitarse en en el ecocardiograma), se debe realizar cateterismo
pacientes que tienen un bloqueo cardiaco incom- cardiaco derecho con prueba de vasodilatador.
pleto, ya que pueden predisponer a un bloqueo Las opciones terapéuticas actuales para la HAP en
cardiaco completo. La capilaroscopia del lecho EMTC incluyen las terapias vasodilatadoras (pros-
ungueal es similar a los hallazgos de la ES y puede taciclina, treprostinil y bosentán), además del régi-
estar asociada con la enfermedad vascular pulmo- men tradicional de los bloqueadores de los canales
nar. Los pacientes que tenían pericarditis fueron de calcio, inhibidores de la enzima convertidora
tratados con AINE y esteroides (15-100 mg/día) de angiotensina (ECA), inmunosupresión (esteroi-
con buena respuesta[1,5,7,8]. Por el contrario, los des o ciclofosfamida) y las terapias convenciona-
pacientes con miocarditis tendían a recaer después les para la insuficiencia cardiaca (anticoagulantes,
484
diuréticos, glucósidos cardiacos y oxígeno suple- han sugerido un pronóstico más favorable para la
mentario). enfermedad muscular en EMTC en comparación
con la PM, con menos requerimientos de esteroi-
Gastrointestinal des.
Músculo
La mayoría de los pacientes con miositis severa se
han tratado con altas dosis de esteroides (30-100
mg/día) con buena respuesta[1]. Algunos informes
485
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487
489
evidentemente múltiples intentos de clasificación Tabla 1. Clasificación de la Dra. Pearl Zeek, 1952.
Adaptado de [4]
que muchas veces han complicado y confundido el
entendimiento de las vasculitis[3]. Angitis por hipersensibilidad
Angitis alérgica
Los sistemas de clasificación de las vasculitis se
han efectuado a partir de cinco parámetros: Angitis granulomatosa
Arteritis reumática
1. Hallazgos histopatológicos
Arteritis de la temporal
2. Síndromes clínicos: primarios o secundarios
La clasificación de Fauci
tes; por primera vez se tomó en cuenta la polian-
Esta clasificación fue aceptada por clínicos y patólo- gitis microscópica, se consideró la sobreposición
gos durante largo tiempo y sufrió algunas modifica- de vasculitis intergrupos, se separó la arteritis de
ciones desde 1978 (tabla 2) hasta 2002 (tabla 3)[5]. Takayasu y la arteritis de células gigantes, se eli-
La notoriedad de la clasificación de Fauci radica en minó del grupo de vasculitis por hipersensibilidad
sus implicaciones pronósticas y de tratamiento. La a la púpura de Schönlein-Henoch y desapareció la
realizada en 1978 fue la primera en intentar separar granulomatosis linfomatoide al considerarse una
aquellas vasculitis con carácter sistémico, de otras variedad de linfoma[6,7].
limitadas a un órgano, en este caso la piel.
El mismo Fauci, en 2005[8], realizó una nueva
La clasificación de 2002 de Fauci también incluyó clasificación simplificada (tabla 4), la cual divi-
siete grupos con algunas modificaciones relevan- dió las vasculitis en primarias y secundarias; sin
490
Tabla 3. Clasificación de las vasculitis, Fauci, 2002. Tabla 4. Clasificación de Fauci, 2005.
Adaptado de [6] Adaptado de [8]
491
El mérito de esta clasificación fue que estableció Sin embargo, también presentó algunas desventajas
una definición clínica clara y estandarizada para en opinión de ciertos grupos, para algunos autores:
ser aplicable al comparar estudios clínicos de vas- se eliminó el término vasculitis por hipersensibili-
culitis realizados en diferentes sitios. Estas defini- dad porque en muchos casos falta la clara presencia
ciones no fueron diseñadas con el objetivo de ser de fenómeno de hipersensibilidad y, aunque se le
criterios diagnósticos, ya que su desempeño es muy llamó angitis leucocitoclástica cutánea, la presencia
bajo, con sensibilidades y especificidades reduci- de síntomas limitados a la piel y el predominio del
das en muchos de los casos[11,12]. infiltrado neutrofílico, no reconoce los casos con
predominio de infiltrados linfocíticos, además de
Propuestas de nomenclatura de que hasta en un 10% de vasculitis leucocitoclásti-
acuerdo con las reuniones de cas cutáneas pueden ocurrir complicaciones visce-
consenso de Chapel Hill rales sistémicas. Finalmente, la propuesta dejó de
lado las vasculitis de origen secundario. La figura
La clasificación del ACR 1990 seguía planteando 1 resume esquemáticamente lo señalado[14].
una serie de problemas, por lo cual en 1991 un
grupo de expertos que incluyó reumatólogos, Aunque la propuesta de nomenclatura de CCCH
nefrólogos, internistas, inmunólogos, patólogos, 1994 resolvió algunos problemas, aún quedaron
tanto de los Estados Unidos de América como de preguntas por responder y aclaraciones que pun-
Europa, se plantearon la necesidad de tener un con- tualizar. Entre las últimas, una ventaja de las defi-
senso en cuanto a las definiciones nominales de niciones proporcionó la posibilidad de efectuar el
cada una de las vasculitis y de esta forma estable- diagnóstico de una entidad sin que necesariamente
cer una nomenclatura que fuera aceptada interna- se tuviese que confirmar histopatológicamente.
cionalmente (tabla 5). Fue hasta el 2012 cuando
se realizó el segundo consenso y se estableció una Tabla 5. Clasificación de la Conferencia Consenso de
clasificación teniendo en cuenta: El tamaño del Chapel Hill, 1994. Adaptado de [13].
llamarse angitis cutánea leucocitoclástica, término Vasculitis de vasos • Arteritis (de la temporal)
que propuso el uso de hallazgos histopatológicos grandes de células gigantes
• Enfermedad de Takayasu
que definen a la enfermedad,
492
Vena
Enfermedad de Goodpasture
Como ejemplo, en un paciente con lesiones cavi- más frecuentemente, realizando la aclaración de
tadas a nivel pulmonar, en un contexto adecuado, que cualquier vasculitis puede afectar otros tama-
pudieran ser interpretadas como causadas por infla- ños de vasos.
mación pulmonar granulomatosa necrosante o que,
1. Vasculitis de grandes vasos
en determinados contextos, la mononeuritis múlti-
ple clínicamente evidente en presencia de ANCA, 2. Vasculitis de medianos vasos
como subrogado de biopsia, pudiera clasificarse
dentro de alguna entidad que permitiera iniciar tra- 3. Vasculitis de pequeños vasos
tamiento, además de que dicho caso pudiese con- Además, se incluyeron otras categorías que no
formarse dentro de un grupo uniforme de pacientes pudieran ser clasificadas dentro de los grupos ante-
tratados y seguidos en conjunto. riores, y cuya etiología fuese probable o segura.
En 2012 se publicó una revisión de la CCCH[15]. 4. Vasculitis de vaso variable
Una diferencia importante que se dictaminó en la
revisión de CCCH del 2012 fue la existente entre 5. Vasculitis de órgano único
vasculitis infecciosa (aortitis sifilítica) y vascu-
6. Vasculitis asociada a enfermedad sistémica
litis no infecciosa, aunque no se profundizó en
señalar cada etiología probable de este grupo. Vasculitis de grandes vasos: en esta categoría se
Posteriormente, se categorizaron las vasculitis no incluyen la arteritis de células gigantes (GCA, por
infecciosas según el tamaño del vaso involucrado sus siglas en inglés) y la arteritis de Takayasu (AT).
493
El consenso consideró como vasos grandes la aorta nombre de la vasculitis para indicar la reactividad
y sus ramas principales, con sus venas análogas. ANCA (PR3-ANCA, MPO-ANCA o ANCA nega-
No se incluyeron arterias viscerales ni sus venas. tivo).
Puede existir compromiso de vasos distales a un
Las variantes clinicopatológicas mayores de estas
gran vaso, por ejemplo, cuando se afectan las arte-
vasculitis son la poliangitis microscópica, la granu-
rias oftálmicas, arterias retinianas y ciliares múl-
lomatosis con poliangitis (Wegener) y la granulo-
tiples en GCA. En relación con la GCA, se pun-
matosis eosinofílica con poliangitis (GEPA) (antes
tualizó en no denominarla arteritis de la temporal,
Churg-Strauss).
ya que este territorio se puede comprometer en
muchas otras vasculitis y, además, a la luz de lo que El intento de eliminar el uso de epónimos en muchas
ahora se sabe, hay un fenotipo de la GCA que no es patologías por parte del consenso de CCCH, fue el
exclusivamente de presentación craneal. de obtener una mejor descripción de la fisiopato-
genia de la enfermedad o hallazgos histopatológi-
Vasculitis de medianos vasos: en esta categoría
cos, la reunión de consenso determinó remplazar
se encuentran la poliarteritis nodosa (PAN) y la
epónimos. Como ejemplo, se sustituyó el término
enfermedad de Kawasaki. Se entiende como vasos “granulomatosis de Wegener” por “granulomatosis
medianos a las arterias viscerales y sus ramas; sin con poliangitis (GPA)”.
embargo, vasos de cualquier tamaño pueden estar
comprometidos. GPA puede tener variedades localizadas en cier-
tos órganos, como el tracto respiratorio superior o
Respecto a la PAN, es una arteritis necrosante de inferior, o compromiso ocular aislado. Aunque este
las arterias de mediano o pequeño calibre sin glo- grupo de pacientes puede no tener vasculitis sisté-
merulonefritis o vasculitis de arteriolas, capilares mica identificada, sí presentan los cambios clínicos
o vénulas, en donde un elemento importante es la y patológicos idénticos a GPA.
ausencia de ANCA. Dicha anotación es importante,
porque PAN puede comportarse histológicamente Respecto al síndrome de Churg-Strauss se pre-
de forma indistinguible de la vasculitis de peque- fiere usar el término GEPA (granulomatosis eosi-
ños vasos asociada a ANCA. nofílica con poliangitis), según la recomendación
emitida. GEPA puede tener una variedad limitada a
Vasculitis de pequeños vasos: en éstas la afecta- tracto respiratorio superior o inferior.
ción principal ocurre en arterias intraparenquima-
tosas, arteriolas, capilares y vénulas. Pueden verse Vasculitis de pequeños vasos asociada a com-
comprometidos vasos y venas de mediano calibre. plejos inmunes: este grupo se caracteriza por la
Dentro de este grupo existen dos subcategorías, de presencia de depósitos moderados o marcados de
acuerdo con la identificación de ciertos biomarca- inmunoglobulinas y/o complemento en los vasos
dores o a la identificación en tejido de complejos sanguíneos de pequeño calibre. Es frecuente la pre-
inmunes. sencia de glomerulonefritis, aunque el compromiso
arterial es menos común comparado con las vas-
Vasculitis asociadas a ANCA: en ellas, se pre- culitis ANCA positivas. Se propone que, cuando
senta poco o ningún depósito de complejos inmu- sea necesario, las vasculitis asociadas a complejos
nes en los vasos de pequeño calibre (capilares, inmunes pueden ser categorizadas como vasculitis
vénulas, arteriolas y pequeñas arterias), encontrán- asociada con etiología probable (como vasculitis
dose en dichas enfermedades ANCA específicos crioglobulinémica asociada a hepatitis C) o como
para mieloperoxidasa (MPO-ANCA) o proteinasa vasculitis asociada a enfermedad sistémica (como
3 (PR3-ANCA). Se recomienda añadir un prefijo al la vasculitis lúpica o reumatoide).
494
En este grupo se encuentran: enfermedad antimem- mica. Se hace mención que en algún momento los
brana basal glomerular, vasculitis crioglobuliné- pacientes clasificados como vasculitis de órgano
mica, vasculitis por IgA y vasculitis urticariforme único pueden desarrollar manifestaciones de enfer-
hipocomplementémica (vasculitis anti-C1q). medad sistémica, por lo que una vigilancia perió-
dica es necesaria, y que, por ende, puede cambiar
En este consenso se remplazó el epónimo de púr-
la clasificación de una patología a otra.
pura de Henoch-Schönlein, por vasculitis asociada
a IgA, de la que puede existir una variedad sisté- Vasculitis asociadas con enfermedad sisté-
mica o una variedad limitada, que puede afectar mica: las vasculitis podrían estar asociadas o cau-
órganos únicos, como riñones o la piel. En todo sadas por una enfermedad sistémica. Este tipo de
caso, estas manifestaciones pueden preceder el vasculitis son entonces secundarias al compromiso
desarrollo de la forma sistémica. sistémico (como vasculitis reumatoide, vasculitis
lúpica, vasculitis asociada a sarcoidosis, asociada
Vasculitis de vaso variable: no compromete un
a policondritis recurrente, entre otras).
tipo específico de vasos. En forma simultánea
puede presentarse afección de vasos de todo calibre
en órdenes de magnitud similares. En este grupo se
Arteritis de células gigantes
incluyeron la enfermedad de Behçet y el síndrome y polimialgia reumática
de Cogan.
Arteritis de células gigantes
Vasculitis de órgano único: es una vasculitis de
arterias o venas de cualquier tamaño en un único La arteritis de células gigantes (Giant cell arteritis
órgano, sin características que indiquen que sea la - GCA, por sus siglas en inglés) es la vasculopa-
expresión limitada de vasculitis sistémica, como tía de origen inflamatorio y autoinmune más fre-
pudiera ser el caso de glomerulonefritis asociada cuente en adultos mayores de 50 años[16], que pro-
a ANCA de manera limitada, o la afección ocular duce inflamación granulomatosa principalmente
en forma de pseudotumor orbitario con presencia en arterias de mediano y gran calibre, las tienen
de vasculitis y anticuerpos contra PR-3. En estos bien definidas sus paredes, así como la presencia
casos es posible hallar en biopsias cierto tipo de de vasa vasorum en su adventicia[17]. El infiltrado
vaso que afecta órganos individuales, por lo que se granulomatoso está compuesto por células T CD4+
recomienda que el tipo de vaso y órgano involucra- y macrófagos activados, incluyendo células gigan-
dos sean incluidos en la descripción. Por ejemplo: tes multinucleadas. Las paredes vasculares al ser
vasculitis testicular de pequeños vasos, vasculitis así atacadas responden con hiperplasia, lo que con-
de sistema nervioso central con afección de vasos lleva a oclusión de su luz[18], produciendo compli-
de mediano y pequeño calibre, etc. La distribución caciones isquémicas.
de las alteraciones inflamatorias vasculares puede
Usualmente afecta ramas de las arterias carótidas
ser unifocal o multifocal difusa dentro de un órgano
externas, arterias oftálmicas, vertebrales, subcla-
o sistema.
vias distales, axilares y aorta torácica. La afección
Si las características de vasculitis confinadas a un a ramas extracraneales produce cefalea, infarto
único órgano indican que es una expresión limitada en piel cabelluda, claudicación mandibular, dolor
de una vasculitis sistémica, entonces esa vasculitis ocular, entre otras manifestaciones isquémicas.
debe ser considerada expresión limitada de la vas- El 10% a 15% de estos pacientes sufrirán pérdida
culitis sistémica. No necesariamente una vasculitis de visión debido a la neuropatía óptica isquémica
aislada implicará el desarrollo de vasculitis sisté- anterior producida. La aortitis produce aneurismas
495
y aumenta el riesgo de disección o ruptura de los relacionado a factores hormonales o a la falta de las
mismos[17,19]. mismas como protectoras, ya que ocurre durante la
posmenopausia[18].
La mayoría de estos pacientes presentan además
manifestaciones sistémicas de la inflamación con Factores genéticos
síntomas generales constitucionales, así como cam-
bios en exámenes de laboratorio en forma impor- Se asocia de manera predominante con HLA-
tante, como elevación de reactantes de fase aguda DRB1*04. El mayor riesgo es encontrado en
(velocidad de sedimentación globular (VSG) y de pacientes con haplotipo HLA-DR4, también aso-
proteína C reactiva (PCR)[18]. ciado a artritis reumatoide; sin embargo, no suelen
coexistir dichos padecimientos. Además, ha sido
Factores de riesgo en descrita una extensa lista de genes no-HLA; sin
embargo, confieren riesgo menor[18,20].
GCA (tabla 6)
Otros factores
Edad
Desde el inicio de la descripción de esta patología se
El factor de riesgo más importante es la edad del
ha postulado que las infecciones pueden constituir
paciente, ocurriendo en mayores de 50 años, con
un elemento disparador. Esto pudiera deberse a que
la mayor frecuencia de aparición a los 70-80 años
un estímulo infeccioso acumulado pudiera repro-
de edad[20].
gramar el sistema inmune de forma patológica, ya
Se estipula que el envejecimiento produce una que es difícil de explicar el porqué una infección
remodelación del sistema inmunológico con pér- produciría esta patología sólo en mayores de 50
dida de la inmunidad adaptativa y, por lo tanto, de años[22]. Se han postulado algunos agentes causales
su capacidad para mantener tolerancia[21]. como Chlamydia, pero la evidencia directa y firme
está ausente.
Sexo
Etnicidad
Las mujeres tienen más riesgo de desarrollar este
tipo de vasculitis (65%-75% de los pacientes son La incidencia es mayor entre pacientes de ascen-
mujeres), con relación 3:1 comparadas con los dencia escandinava, caucásicos de Europa del Norte
hombres. Se considera que el riesgo puede estar (20 casos de cada 100 mil personas mayores de 50
496
años), y menor en el sur de Europa (10 casos de 100 la pared del vaso reclutan a células T y macrófagos
mil habitantes). Es mucho menor en poblaciones de que forman los infiltrados granulomatosos[27].
América, Asia o África (1 caso en 100 mil)[23].
Diagnóstico
Variación geográfica
Se basa en las manifestaciones clínicas (tabla 7),
Es notoria la predilección de la arteritis de célu-
así como estudios de laboratorio e imagen. Es ideal
las gigantes en las latitudes del Norte, por lo que
confirmar por medio de biopsia aunque no siempre
sugiere una probable relación con factores ambien-
es factible efectuarla y para ello se ha postulado,
tales como la exposición solar. Sin embargo, quie-
sobre todo, al ultrasonido de arterias temporales
nes se mudaron a zonas sureñas tenían incremen-
como sustituto o para reemplazar el diagnóstico.
tado aun así el riesgo de presentar la enfermedad[24].
Los estudios de laboratorio muestran frecuente-
Etiopatogenia mente elevación en reactantes de fase aguda (VSG
y PCR) con sensibilidad de 84% y 86%, respec-
Es un padecimiento de origen multifactorial en que
al menos dos procesos inmunológicos diferentes han tivamente, pero especificidad muy baja, aproxi-
sido asociados a la enfermedad de forma temprana mada del 30% en ambos[29], así como presencia de
y tardía. Con esto se ha sugerido además una croni- trombocitosis y anemia secundaria al proceso infla-
cidad mucho mayor a la previamente reconocida[24]. matorio. Los marcadores mencionados también
permiten el seguimiento de los pacientes, aunque
Los dos ejes inmunorreguladores propuestos son: no son indicativos de la necesidad de inmunosu-
el eje IL-12-Th1-IFN y el eje de IL-6 Th-17-IL-17 presión. Lo mismo sucede con las elevaciones de
o IL-21[25,26]. IL-6, asociadas a la producción de PCR, que no
Las citoquinas liberadas activarán en la pared del ha demostrado ser un marcador útil de actividad
vaso células inflamatorias que producirán cam- o para seguimiento en la práctica. Otros estudios,
bios en endotelio, músculo liso y fibroblastos. como los inmunológicos, permiten descartar otras
Finalmente, se obstruye el lumen por hiperplasia. enfermedades reumáticas, no hay estudios patog-
También se promueve la remodelación de la pared nomónicos[27] para el diagnóstico de GCA.
vascular gracias a la presencia de factores proan-
giogénicos y de crecimiento, así como enzimas Criterios de clasificación
proteolíticas y elastolíticas[27,28].
Fueron desarrollados por el American College of
Hay algunos estudios en vasculitis de grandes Rheumatology (ACR)[30] (tabla 8) y dentro de lo
vasos que sugieren que las células dendríticas de que es su definición, la nomenclatura del consenso
497
de Chapel Hill de 1994 y 2012, mantuvo los crite- en 17 estudios, que su sensibilidad es del 75% y
rios de clasificación establecidos previamente. Su su especificidad del 83% en pacientes con biopsia
especificidad para propósitos de diagnóstico no se positiva[32].
ha determinado. La Sociedad Británica de Reuma-
tología (BSR) y la Liga Europea conta el Reuma- Biopsia e histopatología
tismo (EULAR) desarrollaron por su parte guías
La biopsia debe efectuarse de la arteria temporal,
clínicas para su manejo.
con un tamaño de aprox. 1,5 - 2 cm de longitud.
Sin embargo, una biopsia negativa no excluye el
Imaginología
diagnóstico de GCA ya que sólo es positiva en
Estudios como la angiorresonancia magnética y la 85%-95% de los casos debido a la naturaleza seg-
angiotomografía computarizada del arco aórtico mentaria de la inflamación a lo largo del trayecto
y sus ramas principales son útiles en pacientes en de la arteria[33]. Puede ser negativa en los casos con
los que se tiene confirmación de la enfermedad ya manifestaciones de predominio subclavio o en el
que permiten valorar la extensión de la enferme- fenotipo extracraneal. Si hay sospecha clara de esta
dad (estenosis, disección, aneurismas) e incluso en patología se recomienda efectuar una segunda biop-
pacientes con sospecha del diagnóstico pero con sia en otro sitio, a pesar de primera biopsia negativa
manifestaciones isquémicas periféricas de la enfer- o de estudios de imagen que no lo respalden.
medad.
Tratamiento
El engrosamiento de la pared del vaso puede no ser
reversible con tratamiento por lo que no es útil para La GCA responde adecuadamente a glucocorticoi-
monitorizar la actividad o respuesta al tratamiento. des (GC), iniciándose en la mayoría de los casos
con dosis de prednisona (PDN) de 1 mg/kg/día,
El avance en la resolución de estos estudios ha
aunque no hay estudios concluyentes que hayan
logrado sustituir en muchos casos a la angiografía
determinado si dosis menores pueden controlar
convencional, la cual se reserva para casos en que
también de forma inicial el proceso inflamatorio.
se pudieran efectuar tratamientos de revasculari-
Dosis mayores, como el empleo de pulsos de 1.000
zación.
mg de metilprednisolona durante tres días consecu-
El estudio de tomografía por emisión de positrones tivos se utilizan cuando existe grave compromiso
con radiofármacos (PET) parece ser útil en mostrar oftálmico, como reducción súbita de la agudeza
y cuantificar mediante la intensidad de la señal, el visual por neuritis óptica isquémica anterior o por
proceso inflamatorio, pero su sensibilidad y espe- afección del sistema nervioso central (SNC), que
cificidad no ha sido determinada, además de ser un pudieran generar complicaciones isquémicas irre-
estudio de elevado costo y poco accesible[31]. Es versibles como la ceguera[27].
más empleado como método de seguimiento.
La disminución en las dosis de GC será dictada por
El ultrasonido Doppler color, a pesar de permitir la mejoría clínica de las manifestaciones e incluso
ver arterias superficiales (como la arteria tempo- la normalización de las pruebas de laboratorio. La
ral), depende en buena medida de la experiencia forma varía, por ejemplo, la BSR[34] recomienda
del operador y ello limita su extensa aplicabilidad. reducir la dosis 10%-20% cada dos semanas hasta
A pesar de ello, existe un hallazgo característico llegar a 10 mg, a partir de la cual la disminución
(signo del halo) que representa edema de la pared será más lenta, aproximadamente en 1 mg por mes.
del vaso, produciendo una señal hipoecoica. Se En cuanto a EULAR, ellos sugieren un descenso
ha determinado en, metanálisis de 998 pacientes sea más rápido, entre 10-15 mg cada tres meses[35].
498
El incremento aislado de reactantes de fase aguda, falla de los anteriores. Algunos reportes de caso
sin manifestaciones, no es indicativo de aumento sugieren la eficacia de azatioprina o micofenolato
de inmunosupresión. de mofetilo[40].
Debido al gran número de efectos adversos secun- En cuanto a los anti-TNF alfa, algunos reportes
darios al uso de GC (hasta 80% de los pacientes de casos mencionaron beneficio pero tres estudios
en un seguimiento a 10 años tuvieron al menos aleatorizados subsecuentes (con infliximab, adali-
una complicación relacionada), se debe monitori- mumab y etanercept) no confirmaron claro bene-
zar la presión arterial, hiperglucemia y pérdida de ficio[42-44]. Ya que la IL-6 tiene una importancia
masa ósea[36]. Se comenta también como posible el notoria en la fisiopatología de esta enfermedad,
uso de profilaxis contra Pneumocystis jiroveci en se teoriza que los inhibidores de IL-6 (como toci-
pacientes con dosis mayores a 20 mg día de pred- lizumab) deberían lograr disminución importante
nisona[37]. de la reacción inflamatoria sistémica, pero no se
ha determinado si dicho bloqueo pudiera ser efec-
Terapia ahorradora de glucocorticoides tivo también a nivel de la inflamación vascular. Se
refiere un caso en particular en que un paciente con
No hay ahorradores de glucocorticoides aproba-
respuesta clínica a tocilizumab continuó con vas-
dos para el tratamiento de GCA, ya que no se ha
culitis persistente en autopsia[27,45]. Existe mínima
demostrado en algunos estudios retrospectivos que
evidencia del beneficio del uso de rituximab.
su efectividad sea equiparable a la de los GC. Sin
embargo, se han utilizado variados inmunosupreso-
Polimialgia reumática
res como azatioprina, metotrexate, ciclofosfamida,
antimaláricos e incluso biológicos anti-TNF como Este padecimiento, que antecede en aproximada-
etanercept e infliximab[38]. mente 10%-15% de casos a la GCA, causa dolor y
rigidez de grupos musculares involucrando cuello,
Resultados de un metanálisis de diez estudios que hombros/brazo proximal y cadera/muslos proxi-
incluyen 638 pacientes no demostraron mejoría en males, con malestar que se intensifica durante las
la eficacia del tratamiento convencional con GC, mañanas. Se desconoce la causa de las mialgias
ni en seguridad del tratamiento, cuando se añadió proximales simétricas que caracterizan a este pade-
algún inmunosupresor[39]. cimiento y estudios de imagen muestran presen-
A pesar de lo anterior, el metotrexate ha mostrado cia de inflamación en estructuras periarticulares y
reducir de forma moderada el riesgo de recaída bursas[46]. Típicamente, estos síntomas se acompa-
e incluso el EULAR recomienda el uso de meto- ñan de elevación importante de reactantes de fase
trexate para acompañar el tratamiento glucocorti- aguda, de forma secundaria a elevación de citoqui-
nas en dichas estructuras[47].
coide[35]. Un metanálisis de tres estudios contro-
lados con placebo mostraron una modesta ventaja Esta enfermedad tiene patogenia y factores de
del esquema conjunto de GC y metotrexate, en riesgo en común con la GCA, además de que
cuanto a disminución de recaídas y reducción de pueden ocurrir de forma aislada o concomitante
GC; sin embargo, no pareció reducir los efectos (50%-60% de los pacientes con GCA pueden tener
secundarios de estos últimos. Información como polimialgia reumática antes, durante o después del
esta es aún más escasa con el resto de los inmu- diagnóstico de la vasculitis). Esto genera la necesi-
nosupresores[41]. La leflunomida ha mostrado sólo dad de un seguimiento obligatorio en los pacientes
eficacia parcial en una serie de casos. La ciclo- con polimialgia reumática para descarte de compli-
fosfamida se recomienda como tercera línea o por caciones secundarias a vasculitis[27]. La polimialgia
499
reumática es en general 10 veces más frecuente que el diagnóstico de polimialgia reumática. Puede
la GCA[18]. efectuarse ultrasonido, o incluso RM, para identi-
ficar bursitis (subacromial, subdeltoidea, trocan-
Al igual que en la GCA, la polimialgia reumática
térica u otras) o tenosinovitis, por ejemplo, de la
afecta a adultos mayores, ocurriendo en personas
cabeza larga del bíceps[42]. Si dentro de los hallaz-
de más de 50 años, con la mayor frecuencia de apa-
gos se tienen datos de sinovitis se deberán conside-
rición a los 70-80 años de edad[20].
rar otros diagnósticos diferenciales[44].
Su frecuencia en mujeres es mayor, hallándose
un 65%-75% del total de pacientes con dicho Tratamiento
género[18]. Los factores de riesgo, incluyendo los
raciales y/o genéticos, son los mismos que para la La polimialgia reumática responde adecuadamente
GCA. a GC, por lo que puede usarse la monoterapia, con
dosis menores que las requeridas en GCA. Suele
La falta de datos clínicos patognomónicos para la ser suficiente una dosis de 15-20 mg día de PDN o
polimialgia reumática, la hacen aún más difícil de su equivalente para el control de mialgias y se irá
diagnosticar. No existen criterios de diagnóstico reduciendo la dosis de acuerdo con el cuadro clí-
validados aún. nico. La BSR sugiere dosis menores de 10-15 mg
Se tienen criterios de clasificación para apoyo de día de prednisona durante diez semanas y después
diagnóstico clínico, por estudios de laboratorio y ir retirando gradualmente. Si recurren las mialgias,
de imagen (ultrasonografía articular y de tejidos se debe ajustar la dosis nuevamente, pero no suelen
blandos, si se dispone de ella) (tabla 9)[48]. existir recaídas repetitivas en lapsos breves[34].
Tabla 9. Criterios de clasificación provisionales ACR-EULAR para polimialgia reumática, 2012. Adaptado de [48]
Criterios obligados
Edad ≥50 años
Dolor en ambos hombros
Proteína C reactiva o VSG elevada, o ambas
Criterios adicionales
Rigidez matutina >45 min 2 puntos
Dolor coxofemoral o reducción del rango de movilidad 1 punto
Factor reumatoide negativo o anticuerpos antipéptidos cíclicos citrulinados negativos 2 puntos
Ausencia de sinovitis 1 punto
Hallazgos de ultrasonido:
Al menos un hombro con: bursitis subdeltoidea, tenosinovitis bicipital, sinovitis glenohumeral, o al menos 1 punto
una coxofemoral con sinovitis o bursitis trocantérica
Ambos hombros con: bursitis subdeltoidea, tenosinovitis bicipital, sinovitis glenohumeral 1 punto
El diagnóstico requiere que, además de los criterios obligados, exista un puntaje de 4 o más de los criterios
adicionales SIN los criterios ultrasonográficos (sensibilidad y especificidad de 68% y 78%), o más de 5 puntos CON
los criterios ultrasonográficos (sensibilidad y especificidad de 66% y 81%)
500
501
respuesta de autoanticuerpos contra este epítopo, y T y B (Rag) (Rag-/-), o de IgG con anticuerpos anti-
se ha demostrado su capacidad para inducir nefritis MPO a ratones normales, desarrollaron glomerulo-
en ratones y activar neutrófilos in vitro[53]. El factor nefritis rápidamente progresiva con características
de confusión en este estudio para la detección sero- histopatológicas que recuerdan a las presentes en
lógica de estos autoanticuerpos fue la presencia de pacientes afectados por estas enfermedades, con
un fragmento de ceruloplasmina en el suero, que glomérulos necrosados con formación de semilu-
fue eliminado en IgG purificada, lo que permitió nas, al mismo tiempo que en otras localizaciones,
la detección. Estos hallazgos implican que existen enfermedad granulomatosa y vasculitis necrosante
epítopos inmunodominantes en la patología de vas- sistémica[55]. En estos experimentos también se ha
culitis asociada a ANCA. demostrado el incremento de los niveles de fac-
tor de necrosis tumoral (TNF), el cual se ha rela-
Por otro lado, también se ha observado que el
cionado con un mayor daño a nivel renal, como
papel de los ANCA en VAA parece depender de
también mayor permeabilidad de neutrófilos de las
las interacciones con los receptores de la fracción
paredes vasculares, lo que confirma la importancia
cristalizable de las inmunoglobulinas (FcR). Se ha
y el papel de los neutrófilos en la patogenia de las
encontrado que algunos genotipos de FcR especí-
vasculitis.
ficos, como el alelo NA1 de FCGR3B, influyen
en el desarrollo de enfermedad renal grave, lo Por otro lado, también se ha encontrado infiltrado
que sugiere oportunidades terapéuticas para los de linfocitos T y B en tejido glomerular y nasal en
bloqueadores de FcR tales como TG19320 en la zonas cercanas a las lesiones granulomatosas. De
enfermedad renal relacionada con el GPA, particu- forma relacionada, se ha demostrado que hay un
larmente en pacientes positivos para NA1. En este incremento proporcional de células B en pacien-
mismo estudio se observó que existe una compe- tes con GPA activa comparada contra pacientes en
tencia por la union a PR3 entre IgA-ANCA y IgG- remisión y controles sanos[56-58]. Adicionalmente,
ANCA; se encontró que cuando el receptor que se en relación con el conocimiento de la existen-
une es IgG-ANCA hay mayor activación inflama- cia reciente de células B reguladoras (B reg), en
toria a nivel renal, que cuando el receptor es IgA- pacientes con enfermedad activa o en remisión,
ANCA, al parecer por una menor respuesta proin- existe una reducción de las mismas en comparación
flamatoria[54]. con sujetos sanos. Las células B reg productoras de
IL-10 se encuentran disminuidas en los pacientes
Modelos animales
con VAA, pero además su asociación con células T
ANCA y linfocitos B reg y Th1 en etapas activas de la enfermedad hace
suponer que la función de las B reg es anormal e
Los modelos murinos han sido de gran utilidad insuficiente a pesar de que no hay reducción de B
para establecer el papel patogénico de los ANCA, reg en ese estadio[59].
los cuales han confirmado la generación de ANCA
posinmunización con mieloperoxidasa (MPO) con En otro modelo, ratones NOD-SCID-IL2Rγ -/- qui-
el posterior desarrollo de vasculitis. Esto ha sido méricos, (ratones inmunodeficientes con ausencia
comprobado cuando ratones noqueados de mielo- de células NK, disfunción de células dendríticas,
peroxidasa (MPO -/-), después de ser inmunizados así como deficiencia por inactivación del gen de
con MPO generan anticuerpos de alta avidez. En la IL2Rγ, los cuales fueron irradiados y reconsti-
otro experimento, la transferencia de los espleno- tuidos hematológicamente con inyección de célu-
citos de esos animales a ratones deficientes de una las troncales humanas) se comprobó el efecto que
molécula necesaria en la maduración de linfocitos tiene el infundir IgG humana de pacientes con
502
PR3-ANCA positivos, en comparación con aquel una fracción fija de neutrófilos circulantes, lo que
proveniente de controles con glomerulonefritis no parece ser determinado genéticamente y se man-
causada por vasculitis, e IgG de controles sanos. tiene estable en el tiempo. En tal caso, es posible
Los ratones del primer grupo desarrollaron hema- demostrar que la interacción de estas proteínas con
turia, glomerulonefritis proliferativa de tipo pauci los ANCA puede suceder, mediante la presentación
inmune y vasculitis hemorrágica en pulmones, lo de antígenos en la membrana del neutrófilo por
que apoya la patogenicidad de IgG de pacientes medio de la fracción Fab’-2 y mediante la unión Fc
PR3-ANCA positivos[60-62]. del ANCA con receptores Fc de la superficie de la
célula. De esta manera es posible que se induzca la
Linfocitos T cascada o estallido respiratorio del neutrófilo, con
Las células T CD4+ están involucradas en el daño degranulación, liberación de enzimas intracelulares
a nivel renal de las VAA, según se desprende de y de especies reactivas de oxígeno, lo que conlleva
varios estudios en donde se ha reportado la presen- a daño tisular[64,65].
cia de estas células, que son altamente sensibles a
Sistema de complemento
la presencia de Th17 circulante. Bajo este mismo
contexto, muchos estudios han reportado una rela- Las vasculitis asociadas a ANCA se caracterizan,
ción entre las células T reguladoras (T reg) y Th17. a nivel renal, por presentar glomerulonefritis con
Estos estudios sugieren la conversión de las células formación de semilunas, en ausencia o escasez de
T reguladoras, en células productoras de IL-17, las complejos immunes (pauci inmune); estos hallaz-
que parecen tener participación activa en la for- gos se han visto por activación de la vía alterna del
mación de granulomas y consecuente daño tisular. sistema de complemento. Se ha observado en estu-
El mecanismo por el cual las células T reg sufren dios in vitro y con modelos animales que en neu-
esta transformación no ha sido aclarado. Por otro trófilos activados por ANCA, se provoca la expre-
lado, se ha demostrado incremento en los niveles sion de C5a, que se une a su receptor en ellos, lo
circulante de Th-21 producida por linfocitos T en cual atrae la presencia de más neutrófilos para ser
pacientes con GPA. Esta citoquina parece activar activados, perpetuando de esta manera el daño. Se
la enfermedad en pacientes con VAA. Finalmente, ha demostrado en pacientes con vasculitis ANCA
se ha comprobado alteración en la función de las positivas, incremento en los niveles de C3a, C5a,
células T reg, que se asocia al aumento de células C5b-9 soluble y Bb en la enfermedad activa[66-69].
T efectoras proinflamatorias, que comprometen la
función de las células T CD4-[56,63]. El endotelio
Los neutrófilos que han sido expuestos a ANCA
El neutrófilo
se adhieren a las células endoteliales activadas con
En otro sentido, el neutrófilo al ser activado por TNF-alfa a través de moléculas de adhesión tales
diferentes citoquinas (TNF alfa, IL-1, IL-6, IL-18) como CD11b. En algunos modelos estudiados se
como parte de una respuesta inmunológica normal ha demostrado que pretratar neutrófilos con ANCA
lleva a la degranulación y presentación de compo- induce estabilidad en la adhesión al endotelio así
nentes en la superficie de la célula. Este paso es como incremento en la transmigración. Una vez
necesario para que los ANCA se vuelvan patogé- que sucede esto, existe daño endotelial, el cual
nicos mediante la activación de los neutrófilos. De patológicamente se expresa como necrosis fibri-
forma simultánea, en otros estudios se ha demos- noide, lo que permite exponer la membrana basal
trado la expresión constitutiva en forma bimodal a la superficie, lo que favorece el aumento de la
de PR-3 en la superficie de los neutrófilos, en adhesión plaquetaria, trombosis y finalmente oclu-
503
sión del vaso. El endotelio, al sufrir daño, también presentarse pérdida de peso. Los síntomas muscu-
favorece el aumento de las moléculas de adhesión y loesqueléticos están presentes (60%) más común-
la expresión de citoquinas atrayentes que favorecen mente como artralgias; cuando se presenta artritis
la transmigración de linfocitos y neutrófilos, lo que usualmente es de tipo oligoarticular en grandes
perpetúa el daño a nivel del endotelio[64]. articulaciones, pero puede ser simétrica y de gran-
des y pequeñas articulaciones, como en la artritis
Granulomatosis con poliangitis reumatoide.
(GPA) Las vías respiratorias superiores y oídos son un
Antes llamada granulomatosis de Wegener, se sitio frecuente de manifestaciones iniciales (75%).
define como la enfermedad con presencia de infla- Se ha reportado la presencia de inflamación externa
mación granulomatosa, que afecta sobre todo vías del cartílago nasal y de los pabellones auriculares,
respiratorias superiores e inferiores, y vasculitis aunque es poco frecuente, en comparación con
necrosante que afecta de manera predominante otras patologías como la policondritis recurrente.
vasos de pequeño y mediano calibre en otros órga- Los síntomas nasales incluyen dolor, plenitud
nasal, congestión, rinorrea, epistaxis, costras nasa-
nos. La glomerulonefritis necrosante es muy fre-
les de color café o rojizo que son características y
cuente. Puede ocurrir vasculitis ocular y la capila-
nos hablan de probable enfermedad activa.
ritis asociada a hemorragia pulmonar es frecuente.
La inflamación granulomatosa y no granulomatosa La inflamación nasal puede provocar erosiones y
también es frecuente. perforación a nivel del tabique nasal (figura 2) que
puede evolucionar a la pérdida total del mismo,
Epidemiología siendo la causa de la deformidad en “silla de mon-
Se ha observado diferente comportamiento epide- tar” que caracteriza a esta patología (figura 3).
miológico en distintas poblaciones y, por tanto, se Debe citarse, sin embargo, que este signo no es
cree que factores genéticos y ambientales pueden
intervenir en este comportamiento. Se estima una Figura 2. Perforación de tabique nasal
Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones generales son frecuentes en
estos pacientes, incluso pueden ser indicadores
de actividad de la enfermedad, caracterizados por
malestar general y fiebre (50%), y en otros puede
504
exclusivo de esta enfermedad, y puede presentarse en otras con- La estenosis subglótica no es infre-
diciones como policondritis recurrente, neoplasias o cualquier cuente, pero en ocasiones llega a
otra causa de pérdida del tabique, como en los adictos a inha- cursar sin síntomas en etapas ini-
lar cocaína. Cualquiera de los huesos que constituyen los senos ciales (figura 4). Los pacientes se
respiratorios puede presentar congestión e incluso perforación quejan de disfonía, dolor faríngeo,
secundaria a enfermedad erosiva. tos y estridor. Ante estos hallaz-
gos, es importante la visualización
A nivel auditivo puede haber hipoacusia o anacusia súbita, con-
mediante laringoscopia directa
ductiva y/o sensorial. Cuando ocurre la variedad del tipo conduc-
para valorar el diámetro de la luz
tivo es secundario a otitis media serosa. Cuando se afecta el oído
subglótica e inicio de la traqueal de
interno, esto se traduce en disfunción vestibular, dando como
ser posible, así como observar las
resultado náuseas, vértigo y tinnitus.
cuerdas vocales, las cuales pueden
presentar paresia o franca parálisis.
Figura 4. Estenosis subglótica
Esta complicación aguda y grave
puede requerir traqueostomía tera-
péutica, aunque su presentación es
rara. Por tanto, es recomendable que
quienes tienen esta enfermedad sean
evaluados periódicamente, particu-
larmente en presencia de algunos
de los síntomas citados, ya que, por
un lado puede detectarse si existe
enfermedad activa, susceptible de
tratamiento médico y, por otro, de
hallarse estenosis de la vía aérea,
proceder a maniobras de índole
endoscópica o quirúrgica antes de
505
que se requiera traqueostomía o tra- periférica (figura 5). En ocasiones se presentan unilateral-
queoplastia. mente, pero pueden afectar ambos ojos simultáneamente. En
el caso de la uveítis y la escleritis necrosante, es común el
Los pulmones son otros órganos común-
eritema conjuntival difuso, dolor ocular y lesiones purpúri-
mente afectados. Pueden verse afecta-
cas en la esclera. La consecuencia fatal de esta presentación
dos por inflamación intersticial que se
es una escleromalacia perforante y la pérdida del ojo afec-
observa como presencia de infiltrados
tado. La queratitis ulcerativa periférica también puede causar
inflamatorios transitorios, nódulos pul-
ceguera al perforarse la córnea (figura 6). Finalmente, hay
monares asintomáticos, hemorragia
alveolar y tromboembolia pulmonar. Figura 5. Eritema conjuntival
506
otra manifestación muy conocida que superior, inferior y el ojo. Clásicamente, la enfermedad se
es el pseudotumor orbitario, refracta- considera generalizada cuando hay afección renal[1,75-77].
rio al tratamiento estándar en muchos
de los casos. En esta manifestación, es Poliangitis microscópica (MPA)
importante la realización de estudios de
imagen, para conocer su extensión. Los Definición
hallazgos tomográficos son la presen-
Es una vasculitis necrosante con depósitos inmunes escasos
cia de masas retrorbitarias, que pueden
o ausentes en el tejido examinado, que afecta de forma pre-
comprimir el nervio óptico y producir
dominante a vasos de pequeño calibre (capilares, vénulas y
ceguera; dichas neoformaciones puede
fibrosarse, procediendo después a con- arteriolas). Puede haber arteritis necrosante que compromete
traerse y finalizar en pérdida del globo arterias pequeñas y medianas. La glomerulonefritis necro-
ocular funcionalmente por la evolución
Figura 7. Tinción con hematoxilina-eosina. Biopsia renal que
a enoftalmos. demuestra fibrosis intersticial de 15% de la superficie (grado I) con
edema intersticial, y focos de infiltrado inflamatorio en glomérulo de
Un 20% de los pacientes tienen manifes- paciente con GPA; alrededor del ovillo glomerular hay inflamación
taciones renales al momento del diagnós- granulomatosa con una célula gigante multinucleada (40x)
tico; sin embargo, durante su evolución,
hasta 80% de los pacientes desarrollan
alguna manifestación a este nivel; estas
manifestaciones van desde hematuria
microscópica asintomática, proteinuria
en rango no nefrótico e incremento de
la creatinina sérica, hasta un deterioro
súbito de la función renal con una glo-
merulonefritis rápidamente progresiva y
sedimento urinario activo, que requiere
manejo inmediato (figura 7).
507
sante es común. La capilaritis pulmonar ocurre fre- La microhematuria es frecuente (90%) y debe ser
cuentemente y la inflamación granulomatosa está analizada con atención debido a que puede suce-
ausente. der en el contexto de una glomerulonefritis rápi-
damente progresiva (50%-100%) con expresión
Epidemiología clínica caracterizada por la presencia de sedimento
urinario activo (eritrocitos dismórficos y cilindros
Se estima una incidencia global de 5,9 millones/
granulosos o eritrocitarios) en conjunto con hiper-
año. En un estudio alemán se cita un incremento
tensión arterial, oliguria y elevación acelerada de
de la prevalencia a lo largo de los años, probable-
azoados (figuras 9 y 10).
mente relacionado con la mayor supervivencia de
estos pacientes. Así tenemos que antes de 1994, la
Figura 10. A. Tinción con hematoxilina-eosina. Biopsia
prevalencia de MPA en mayores de 50 años era de renal que muestra glomérulo de paciente con MPA. Se
74 casos/millón y en 2006 se estimó de 149 casos/ observa necrosis fibrinoide, destrucción parcial de la
cápsula de Bowman, con la presencia de semiluna en el
millón. Respecto a la incidencia, en un estudio borde superior (40x). B. La misma biopsia muestra en otro
sueco se calculó en 94/millón de habitantes, con una segmento, teñido con tricrómico periódico de Schiff (PAS),
la esclerosis total del glomérulo
cifra muy similar reportada en Nueva Zelanda[70,74].
A
Manifestaciones clínicas
Muchas de las manifestaciones clínicas son compar-
tidas en el grupo de vasculitis asociadas a ANCA,
de tal forma que pueden ser confundidas entre ellas;
sin embargo, se reconoce la presencia de fiebre
(45%), pérdida de peso (35%-60%), mialgias (40%)
y artralgias (30%-60%). Estos síntomas pueden apa-
recer hasta dos años antes como pródromos de mani-
festaciones más graves de la enfermedad.
508
La presencia de proteinuria es común, sin embargo, Dos estudios de TACAR de pacientes con MPA.
es muy raro que se encuentre en rangos nefróticos. Figura 11. Se observa fibrosis intersticial, infiltrados
basales bilaterales en parches, imagen en vidrio
De tal forma, la realización de EGO y análisis del esmerilado sugerente de hemorragia
sedimento urinario son de gran utilidad (figura 10).
509
510
esto como premisa, se ha demostrado que los infil- gica, epistaxis e hipoacusia neurosensorial (48%-
trados tisulares en estos pacientes son ricos en célu- 75%).
las T con marcadores Th2 específicamente CD29,
Una de las manifestaciones más graves es a nivel
además que las células T CD4+ de pacientes con
cardiaco. Clínicamente se puede manifestar como
GEPA, son capaces de producir in vitro altas con-
infarto miocárdico, pericarditis, miocarditis restric-
centraciones de IL-4, IL-5 y de IL-13, moléculas
tiva, miocardiopatía dilatada y falla cardiaca con-
del prototipo de respuesta Th2.
gestiva, que en muchas ocasiones es la causa de la
Se han encontrado altas concentraciones de IL-17, muerte (27%-35%).
molécula que está relacionada con perfil Th17,
La neuropatía periférica, sensorial, motora o mixta,
encontrado también en otras enfermedades autoin- afecta a una gran proporción de los pacientes con
munes. Por otra parte, hay niveles disminuidos de GEPA (55%-72%). La traducción clínica es como
células T reguladoras CD4+ (T reg) en pacientes mononeuritis múltiple, con daño axonal usual-
con GEPA que incluso bajan más en su fase activa. mente de tipo unilateral y asimétrico. El paciente
Estos hallazgos se han documentado en pacientes refiere parestesias y dolor en el área afectada, espe-
con asma y neumonía eosinofílica crónica[82,83]. cialmente en nervios peroneos, tibiales y cubitales,
en ese orden, sobre todo en las fases activas de la
Manifestaciones clínicas
enfermedad.
La enfermedad tiene tres fases secuenciales, mar-
Otras manifestaciones frecuentes ocurren a nivel
cadas por el aumento de los síntomas. La primera,
cutáneo: púrpura, nódulos subcutáneos que involu-
también llamada prodrómica o alérgica, se carac-
cran principalmente miembros pélvicos, son carac-
teriza por la presencia de asma, rinitis alérgica o
terísticas de la fase vasculítica. La biopsia en las
sinusitis de inicio tardío (segunda o tercera década
lesiones purpúricas es reportada como vasculitis
de la vida). La segunda, o fase eosinofílica, se
leucocitoclástica con presencia de infiltrado eosi-
caracteriza por un aumento de los niveles periféri- nofílico.
cos de eosinófilos, así como de infiltrados de eosi-
nófilos en el tejido cardiaco, pulmonar y gastroin- Cuando la enfermedad afecta los riñones (25%),
testinal. La tercera fase es la vasculitis per se, que la expresión clínica puede ser variada desde anor-
se caracteriza por vasculitis necrosante (púrpura, malidades urinarias caracterizadas por microhe-
neuropatía periférica). Se pueden observar granu- maturia y proteinuria, hasta una glomerulonefri-
lomas vasculares o extravasculares ricos en eosio- tis rápidamente progresiva, con expresión pauci
nófilos, además de síntomas generales como fiebre, immune y la presencia de semilunas glomerulares.
ataque al estado general y pérdida de peso. La presencia de daño renal altera el pronóstico del
paciente con GEPA, además que hace más factible
A pesar del carácter multisistémico de esta enferme- en este subgrupo de pacientes la positividad para
dad, los órganos más afectados son los que consti- ANCA por IFI, con patrón perinuclear (P-ANCA)
tuyen el aparato respiratorio, lo que clínicamente se y con especificidad contra mieloperoxidasa (MPO-
presenta con asma de inicio tardío hasta en 95% de ANCA).
los casos. La presencia de infiltrados con abundan-
La gastroenteritis eosinofílica, acompañada de
tes eosinófilos en tejido de patología aporta mucha
dolor abdominal, diarrea y sangrado de tubo diges-
información acerca del probable diagnóstico.
tivo es otra manifestación que se presenta en la
A nivel otorrinolaringológico se reporta poliposis fase vasculítica y que puede ser mortal en algunas
nasal con cirugías a repetición, rinosinusitis alér- ocasiones produciendo isquemia intestinal (23%-
511
32%). En 30% a 40% puede haber linfadenopatía esta rara vez se acompaña de eosinofilia periférica,
difusa frecuentemente axilar o cervical. nódulos o infiltrados eosinofílicos pulmonares.
Descartar infecciones parasitarias, reacciones de
En cuanto a los hallazgos de laboratorio, es casi
hipersensibilidad y síndromes hipereosinofílicos,
absoluta la presencia de importante eosinofilia
en los cuales en general no existe el antecedente
periférica (>1.500 eosinófilos/μL o más del 10%
de asma o complicaciones asociadas a la vasculitis
del total de las células blancas). Puede existir ele-
como púrpura o glomerulonefritis. Se deben des-
vación de VSG y PCR debido a la reacción infla-
cartar desórdenes mielo y linfoproliferativos. La
matoria sistémica. El papel del complemento es
aspergilosis alérgica broncopulmonar es otro de los
incierto. La presencia de P-ANCA con especifi-
diagnósticos diferenciales; el hallazgo de Aspergi-
cidad para MPO (40%-60%) divide a los pacien-
llus spp o fumigatus en el lavado broncoalveolar
tes con vasculitis en dos grupos fenotípicamente
(BAL) orienta el diagnóstico. Otra condición a des-
diferentes. Aquellos con ANCA positivos, cuyas
cartar es la neumonia esosinofílica aguda, que clí-
manifestaciones resultan de vasculitis necrosante
nicamente se caracteriza por fiebre y disnea, pero
de pequeñas y medianas arterias, como son púr-
sin la presencia de eosinofilia periférica y al BAL
pura, mononeuritis múltiple y glomerulonefritis, y
niveles altos de eosinofilos; se debe pensar también
aquellos pacientes ANCA negativos, en los cuales
en neumonía eosinofílica crónica, la cual tiene una
el daño orgánico es causado por la infiltración de presentación más lenta y se caracteriza por asma
eosinófilos, como es el caso de los infiltrados pul- y eosinofilia periférica sin afección a otros órga-
monares y la cardiomiopatía[83-85]. nos. Finalmente, se debe diferenciar también de la
Histopatología enfermedad asociada a IgG4, ya que estos pacien-
tes presentan manifestaciones alérgicas, eosinofi-
Los hallazgos característicos de GEPA son la pre- lia periférica, infiltrados pulmonares y sinusitis. El
sencia de granulomas extravasculares, vasculitis tejido en la biopsia de los pacientes con síndrome
necrosante de vasos pequeños y de mediano calibre de hiper-IgG4 muestra fibrosis, flebitis obliterante,
y los infiltrados eosinofílicos. sin vasculitis o granulomas eosinofílicos[83,84].
Los granulomas intersticiales y vasculares se com- La tabla 10 resume la frecuencia de las manifes-
ponen de una matriz necrótica eosinofílica, rodeada taciones clínicas presentes en estas tres patologías,
de células gigantes en empalizada compuesta por aceptadas como asociadas a ANCA.
linfocitos y macrófagos.
Tratamiento
El proceso vasculítico se caracteriza por necrosis
fibrinoide asociado o no a granulomas e infiltrados Tratamiento de inducción a remisión
eosinofílicos. Es difícil encontrar estos tres hallaz-
gos juntos, lo que hace en ocasiones complicado el El tratamiento en las vasculitis asociadas a ANCA
diagnóstico histopatológico. se ha intentado individualizar de acuerdo con la
agresividad de los síntomas y al compromiso de
Diagnóstico diferencial órganos vitales. Se divide en dos fases, una es
la inducción a la remisión y la otra, de manteni-
Se debe descartar inicialmente otras vasculitis
miento[86].
ANCA asociadas como la GPA, aunque ésta habi-
tualmente presenta nódulos pulmonares, costras Desde el descubrimiento de los glucocorticoides
nasales, ulceras con especificidad para C-ANCA y (GC), el pronóstico de muchas enfermedades reu-
PR3-ANCA, como también con la MPA, aunque matológicas ha mejorado y las vasculitis no son
512
Tabla 10. Resumen de la frecuencia de manifestaciones clínicas comparativas entre las vasculitis asociadas a ANCA
513
adversos fueron similares en ambos grupos, 89,9% pacientes). Todos los pacientes fueron tratados con
vs. 93,5%, respectivamente[92]. PDN hasta durante un año en dosis bajas. Al final,
los resultados no mostraron diferencias en cuanto
Algunos años después, estudios no controlados
a la inducción de la remisión y remisión sostenida
sugirieron la utilidad del rituximab (RTX), una
medida mediante BVAS (0 y 6 meses), mortalidad
molécula anti-CD20 dirigida contra los linfoci-
(18%) y efectos adversos (42% vs. 36%).
tos B, incluso en pacientes con respuesta al tra-
tamiento de curso resistente[93,94]. Estos resulta- Es importante destacar algunos detalles: los pacien-
dos fueron el antecedente para dos estudios que tes de ambos estudios en el brazo de CFM recibie-
se publicaron en 2010. El estudio RAVE[95], que ron azatioprina (AZA) como medicamento de man-
incluyó 197 pacientes (80% GPA y 20% MPA) tenimiento y los pacientes que fueron tratados con
fue un estudio de no inferioridad, en inducción RTX recibieron placebo.
a la remisión, aleatorizado, doble ciego y doble
Cuando se compararon estos dos estudios se
placebo controlado, que tuvo el objetivo principal
observó mayor mortalidad en el estudio RITUX-
de comparar la CFM administrada vía oral (2 mg/ VAS, atribuible quizá a la diferencia de criterios de
kg/día) contra cuatro pulsos de RTX (375 mg/m2 inclusión de pacientes o bien a la administración
de superficie corporal) semanales. Los objetivos simultánea de rituximab con ciclofosfamida.
principales fueron lograr la remisión y retirar la
prednisona en seis meses. Un dato interesante respecto al estudio RAVE es
que en aquellos pacientes que fueron incluidos por
Algunas características relevantes de los pacientes recaída de la enfermedad, el RTX se mostró como
incluidos fueron que todos tenían creatinina menor un medicamento capaz de conseguir la inducción de
a 4 mg/dL, y la ausencia de pacientes con hemorra- la remisión más rápido en comparación con CFM.
gia alveolar.
En cuanto a terapia adyuvante en casos graves,
Una vez lograda la remisión, los pacientes tratados como glomerulonefritis rápidamente progre-
con ciclofosfamida recibieron azatioprina como siva, bajo el principio de que la plasmaféresis
mantenimiento, mientras que aquellos que recibie- (PF) pudiera ser de utilidad en el tratamiento de
ron RTX fueron cambiados a placebo como man- inducción a remisión mediante la remoción de los
tenimiento. En el análisis final no se observaron ANCA, el estudio MEPEX comparó dos grupos
diferencias en la obtención de la remisión medida de pacientes con VAA y falla renal con creatinina
mediante la escala de actividad de Birmingham para mayor de 5,8 mg/dL. El primer grupo recibió siete
GPA (BVAS-WG), lo que cumplió con el objetivo sesiones de PF como terapia adyuvante, frente a un
de no inferioridad; tampoco hubo diferencias en las grupo que recibió tres pulsos de metilprednisolona.
tasas de recaídas o efectos adversos. Ambos recibieron el tratamiento estándar de CFM
vía oral, así como de prednisona. De un total de
El estudio RITUXVAS[96] analizó 44 pacientes
137 pacientes (70 vs. 67) los resultados, aunque
con diagnóstico nuevo de VAA, en donde todos
controvertidos, mostraron mayor tiempo de conser-
los pacientes tenían afección renal. Treinta y tres
vación de la función renal a un año en los pacientes
pacientes fueron aleatorizados para recibir cuatro
sometidos a PF. Sin embargo, las tasas de efectos
bolos semanales de RTX (375 mg/m2), asociado a
adversos (73% vs. 76%) y la supervivencia (50%
dos pulsos de CFM en la primera y tercera apli-
vs. 48%) fueron muy similares[97].
cación de RTX contra pulsos de CFM de acuerdo
con el estudio CYCLOPS, durante 3 a 6 meses, y En relación con otros fármacos que induzcan remi-
después cambio a azatioprina (AZA) vía oral (11 sión, existen como ejemplo, algunos estudios que
514
han usado infliximab[98], con acortamiento del tasas de recaídas en el grupo con MTX y mayores
periodo para alcanzar la remisión, así como menor efectos adversos en el grupo de leflunomida[103].
dosis acumulada de prednisona, pero estos estudios
Otro de los medicamentos probados para manteni-
no son controlados por lo que se necesita confirmar
miento de la remisión fue etanercept, el cual ante-
estas observaciones.
riormente había mostrado utilidad con evidencia a
Tratamientos para mantener la nivel experimental en pequeñas series. El WGET
remisión fue un estudio aleatorizado, controlado con pla-
cebo que evaluó 180 pacientes con granulomato-
Debido a los efectos conocidos del uso prolongado sis de Wegener (GPA), con el objetivo principal de
de CFM, se prefiere el uso de otras drogas una vez mantener la remisión. La inducción de la remisión
obtenida la remisión de la enfermedad. se logró con el uso de prednisona (PDN) y CFM
en algunos pacientes y en otros MTX, y la terapia
La AZA es un medicamento actualmente utilizado
de mantenimiento se aleatorizó a etanercept o pla-
en el mantenimiento de la remisión. El estudio
cebo[104]. Los resultados fueron desalentadores, ya
CYCAZAREM aleatorizó a dos grupos una vez
que no hubo disminución en el índice de recaídas y
lograda la remisión, un grupo recibió AZA (n-71) y
seis pacientes del grupo con etanercept desarrolla-
otro CFM oral (n-73). Este estudio comprobó que
ron tumores sólidos[105].
AZA es igualmente útil que CFM en el manteni-
miento de la remisión, sin diferencias significativas El estudio IMPROVE comparó AZA (2 mg/kg/
en las tasas de recaída; algo importante, dados los día) contra micofenolato de mofetilo (MMF) (2
conocidos antecedentes respecto a la dosis acumu- g/día) para prevenir las recaídas. Fue un estudio
lada de CFM y el riesgo de toxicidad por el empleo abierto, aleatorizado, controlado, de pacientes con
a largo plazo de esta última[99]. GPA y MPA de reciente diagnóstico. Fueron 156
pacientes, 80 con azatioprina y 76 con MMF. En
Respecto al MTX, el estudio NORAM demostró el análisis final, los pacientes con recaídas más
tasas de recaída a 18 meses mayores en el grupo frecuentes fueron aquellos que recibieron MMF,
de MTX (70%) en comparación al grupo de CFM contra lo esperado, dados los mecanismos simila-
(47%)[100]. Langford demostró su utilidad para man- res de acción de ambos fármacos, sin que factores
tener la remisión en 31 pacientes después de terapia adicionales como sexo, tiempo de evolución de la
de inducción a remisión con CFM vía oral[101]. El enfermedad o función renal explicaran las diferen-
estudio WEGENT comparó AZA 2 mg/kg/día vs. cias. Los dos tratamientos tuvieron similares efec-
MTX 0,3 mg/kg/semana con dosis máxima de 25 tos adversos[106].
mg/semanales en el mantenimiento de la remisión.
Se analizaron 159 pacientes de manera prospec- Respecto a RTX, en un estudio de 108 pacientes de
tiva y la hipótesis inicial fue que el MTX era más la Clínica Mayo, tratados con al menos un pulso
seguro que AZA. Al final, los resultados demostra- de este fármaco, seguidos por un periodo de diez
ron que ambos son similares en el mantenimiento años, se observó que 53 de estos pacientes requi-
de la remisión y con tasas de recaída similares rieron tratamiento subsecuente, y que las recaídas
(33%)[102]. se presentaron después de la reconstitución de las
subpoblaciones de linfocitos B, siendo precedi-
Otro estudio, publicado por Metzler y colaborado- das en ocasiones por la elevación de los títulos de
res en 2007, comparó el uso de leflunomida (30 mg/ ANCA[107]. El MAINRITSAN fue un estudio pros-
día) vs. MTX (20 mg/semanal) para mantener la pectivo, aleatorizado, controlado durante 34 meses
remisión. Este estudio fue suspendido por mayores que comparó RTX 500 mg, día 1, 15 y 5,5 meses
515
después y posteriormente cada seis meses con un GC, así como mejoría clínica con el uso de este
total de cinco aplicaciones en 18 meses contra fármaco[112].
AZA (2 mg/kg/día) durante 22 meses. Los resul-
tados mostraron mayor frecuencia de recaídas en Pronóstico
el grupo de AZA vs. RTX. Durante el seguimiento,
El five factor score (FFS) (tabla 11) consiste en un
cuatro pacientes del grupo de AZA murieron y nin-
sistema de evaluación de cinco características clí-
guno del grupo de RTX[108].
nicas que se califican según su presencia o ausen-
Una reciente revisión discute acerca de la terapia cia; de acuerdo con el número de características
de mantenimiento en estas patologías[109]. que el paciente presente, se califica su superviven-
cia a cinco años (tabla 12). Este score de califi-
Finalmente, existen estudios en curso en este
cación fue validado en 342 pacientes con poliarte-
momento con otras moléculas que influyen en la
ritis nodosa o GEPA, posteriormente se aplicó en
homeostasis de células B. BREVAS es un proto-
pacientes con MPA[113]. A cada ítem se le otorga el
colo que utiliza belimumab, anticuerpo dirigido
valor de un punto (tabla 12).
contra BLys/BAFF, factor de supervivencia de lin-
focitos B, en fase III, con el propósito de evaluar la Posteriormente, un grupo francés revaluó el FFS,
seguridad y eficacia del belimumab combinado con pero ahora incluyendo pacientes con GPA. En aná-
azatioprina, comparado con azatioprina y placebo, lisis multivariado, los factores que se asociaron a
después de inducción de remisión con tratamiento un incremento en la mortalidad a cinco años fueron:
estándar y que evalúa su eficacia para mantener edad > 65 años, los síntomas cardiacos, afección
remisión[110]. gastrointestinal e insuficiencia renal (creatinina ≥
150 mmol/L) (p<0,001). Cuando había síntomas
En relación con estudios en poblaciones con pre-
en oído, nariz y garganta (ENT), se asociaron con
sentaciones graves, como glomerulonefritis rápida-
menor riesgo relativo de muerte (p<0,001). Las
mente progresiva y/o hemorragia alveolar, el estu-
dio PEXIVAS es un estudio factorial 2x2, en el que
Tabla 11. Five factor score (FFS)
los pacientes reciben el tratamiento estándar con
CFM o RTX para inducción de la remisión y son Variables clínicas FFS
aleatorizados para recibir o no, PF en siete sesiones Proteinuria > 1 g/24 h
acompañada de dos regímenes de GC, uno en dosis Creatininemia > 140 μmol/L
estándar y otro en dosis reducida. Los objetivos Afección gastrointestinal específica (sangrado, infarto
principales fueron: evaluar tiempo de recaída, mor- y/o pancreatitis)
talidad y desarrollo o persistencia de insuficiencia Cardiomiopatía
renal terminal[111]. Manifestaciones específicas en SNC
demostrado reducción rápida de los niveles circu- *p<0,005 y **p<0,0001 comparado con pacientes con
FFS=0
lantes de eosinófilos, disminución de la dosis de
516
tasas de mortalidad a cinco años para las puntuacio- está dividido en once apartados de diferentes apa-
nes de 0, 1 y ≥2 fueron de 9%, de 21% (p<0,005) y ratos y sistemas[118]. La utilidad del VDI es medir
de 40% (p<0,0001), respectivamente. Por lo tanto, el daño acumulado de la enfermedad, por lo tanto
fueron cuatro factores los que se asociaron con no se busca obtener disminución del puntaje, sino
un peor pronóstico y un solo factor con un mejor ver el compromiso crónico de la enfermedad. Es
resultado en supervivencia[114]. importante señalar que un paciente que se presenta
por vez primera usualmente tiene calificación de 0,
Algunos estudios, además de utilizar la calificación
ya que teóricamente no debe tener datos de daño
del FFS como pronóstico, también la han usado
crónico, aunque en ocasiones, con un largo curso
para estratificar el tratamiento que se debe seguir,
de la enfermedad, en forma retrospectiva presente
sobre todo en los pacientes con GEPA; la presencia
antes de un diagnóstico definitivo, pudieran exis-
de MPO-ANCA se ha asociado a un peor pronós-
tir ya manifestaciones irreversibles (como daño de
tico y más riesgo de recaídas, por lo que es muy
la vía aérea o presencia de signos como “nariz en
probable que el FFS tenga que ser de nuevo revi-
silla de montar”). Usualmente el cuestionario se
sado y validado, incluyendo las variables séricas de
aplica luego de tres meses de evolución del inicio
ANCA que ahora conocemos[115].
de la enfermedad o que el daño se haya producido o
agravado desde el inicio de la enfermedad.
Índices de actividad y daño en
vasculitis Poliarteritis nodosa
Los clínicos que atienden pacientes con vascu-
La poliarteritis nodosa (PAN) fue descrita por pri-
litis necesitan tener una valoración objetiva de la
mera vez en 1866 por Küssmaul y Maier como
enfermedad en sus etapas iniciales y en subsecuen-
una vasculitis de medianos vasos. La población
tes valoraciones, todo esto con el fin de distinguir
de pacientes con PAN descrita anteriormente no
cuáles síntomas son atribuibles a una enfermedad
es homogénea, ya que no se hacía la distinción
activa y cuáles a la cronicidad. Con este fin se
entre poliarteritis nodosa y poliangitis microscó-
diseñaron el índice de actividad de la vasculitis de
pica (MPA) sino hasta 1994, según ha quedado
Birmingham (BVAS)[116], y el índice de daño por
establecido en el apartado de clasificación. En su
vasculitis (VDI).
momento, la PAN fue incluso considerada como el
El BVAS es un cuestionario que incluye nueve prototipo de las vasculitis sistémicas; sin embargo,
apartados de diferentes aparatos y sistemas, y un la definición actual de la poliarteritis nodosa la
apartado extra que es el número diez donde se pue- refiere como una enfermedad rara que produce
den agregar otros síntomas que pudieran estar rela- inflamación necrosante de arterias de pequeño y
cionados a actividad de la enfermedad[116]. Cada mediano calibre. En esta no hay asociación a los
sección es evaluada, y de no existir anormalidades ANCA e histopatológicamente no presenta glo-
se debe marcar la casilla que indica que no hay nin- merulonefritis, ni vasculitis de arteriolas, capilares
guna anormalidad. Por otro lado, si estas manifes- o vénulas[15,119,120].
taciones anormales han estado presentes durante
Sus signos y síntomas son atribuibles a la infla-
los últimos cuatro meses, se marca la casilla de
mación e isquemia de los órganos involucrados,
enfermedad persistente. Más adelante hubo una
siendo posible encontrar alteraciones histológi-
modificación, adaptada y validada para la GPA[117].
cas compatibles con el diagnóstico nosológico de
El VDI es un índice que evalúa el compromiso orgá- PAN en forma de afección limitada (un solo tejido
nico provocado por la vasculitis o su tratamiento, y u órgano, lo que actualmente se clasificaría como
517
vasculitis limitada a un solo órgano) o el daño a malestar general, cefalea, mialgias y artralgias en
varios tejidos (renal, gastrointestinal, sistema ner- el mayor porcentaje de estos pacientes (hasta 93%).
vioso periférico, osteoarticular), exceptuando los La afección cutánea es común al presentar púrpura
pulmones, lo cual acontece excepcionalmente. livedoide, nódulos subcutáneos y úlceras necró-
Además es importante determinar si se encuentra ticas principalmente. También suele afectar ner-
asociada a la presencia de hepatitis B (VHB), ya vios periféricos, incluyendo neuropatía periférica,
que el tratamiento cambia, así como su pronós- mononeuritis múltiple (mano o pie caído). La afec-
tico[120]. La presencia de VHB en PAN es cada vez ción renal puede ir desde hipertensión e insuficien-
más infrecuente (disminuyó de 36% a menos de cia renal con presencia de hematuria y/o proteinu-
5%), gracias al desarrollo de la vacuna anti-VHB. ria, hasta hemorragias subcapsulares o perirrenales.
También ha sido asociada a la presencia de otras El cuadro clínico gastrointestinal se acompaña de
infecciones como VIH. Esta disminución en casos dolor abdominal, pancreatitis, apendicitis, colecis-
de PAN asociado a VHB fue documentada también titis o incluso hemorragias, perforación intestinal
por el Grupo Francés de Vasculitis con una fre- y otros derivados de isquemia e infarto del tejido.
cuencia de 48,8% en cinco años (1982-1986) a un Manifestaciones cardiacas y vasculares como car-
17,4% en seis años (1997-2002)[121]. diomiopatía relacionada con la vasculitis, pericar-
El promedio de edad al momento del diagnóstico ditis, isquemia digital con o sin lesiones necróticas
es de aproximadamente 51 años y suele afectar más e incluso claudicación pueden estar presentes. Ya
frecuentemente a hombres. Su incidencia es de 1,6 que puede afectarse casi cualquier órgano, existe
casos por millón de habitantes y su prevalencia de también en algunos casos de afección en sistema
31 por millón en Europa[122]. Otros reportes van nervioso central (cerebro), aunque ello no es tan
desde 4,6 hasta 77 habitantes por millón en su inci- frecuente, así como en ojos (vasculitis retiniana o
dencia anual, estos últimos en Alaska, probable- exudados), pulmones (tos, infiltrados pulmonares y
mente asociado a una elevada presencia de hepati- derrame pleural), testículos (orquitis o dolor), uré-
tis B en dicha población[123,124]. teres, mama y ovarios[119,122,127].
Su etiopatogenia es desconocida, pero se estima que En cuanto a PAN asociada a VHB, estos pacientes
es causada por una reacción tipo III por complejos tienden a tener un curso más agresivo con mayor
inmunes, en la que dichos complejos se precipitan pérdida de peso, neuropatía periférica, mononeu-
en la pared del vaso sanguíneo, produciendo daño. ritis múltiple, dolor abdominal, manifestaciones
Se ha demostrado, por ejemplo, la presencia de gastrointestinales que requieren manejo quirúr-
complejos antígeno-anticuerpo de hepatitis B en las gico, cardiomiopatía, orquitis, hipertensión y/o
lesiones vasculares de estos pacientes. Así mismo, mayor elevación de transaminasas. Así mismo, se
se observaron grandes cantidades de estos comple- refieren más frecuentes los microaneurismas de las
jos en pacientes con daño activo, pocos en proceso arterias mesentéricas. Son pacientes que tienden a
de curación y ausentes en tejido sano[125]. De la tener más factores de riesgo y mayor actividad de
misma manera, se desconoce por qué sólo algunos la vasculitis. En contraste, las lesiones en piel son
de los pacientes con hepatitis B desarrollan PAN, así menos frecuentes[126].
como el mecanismo de acción en quienes no tienen
No existen estudios de laboratorio patognomónicos
infección por este patógeno. Existen relativamente
para el diagnóstico de PAN. Estos pueden refle-
pocos casos relacionados a hepatitis C en PAN[126].
jar de forma indirecta la disfunción orgánica con
La presentación clínica típica de PAN involucra alteración de creatinina sérica, pruebas de función
síntomas generales como fiebre, pérdida de peso, hepática, presencia de VHB, cambios en EGO, así
518
como el perfil inflamatorio de la enfermedad por Tabla 13. Criterios del ACR para PAN, 1990
medio de los reactantes de fase aguda elevados Pérdida inexplicable de peso >4 kg
(VSG y PCR). Los estudios inmunológicos per-
Livedo reticularis
miten descartar otros padecimientos que pudieran
generar síntomas semejantes, como lo son ANA, Dolor testicular
ANCA, complemento en sus fracciones C3 y C4, Mialgias (excluyendo en manguito rotador de hombro y
cadera)
crioglobulinas, entre otros[122].
Debilidad muscular
Es ideal obtener tejido para su análisis histopatoló- Mialgias en piernas
gico y confirmación de la vasculitis necrosante en
Mononeuropatía o polineuropatía
vasos de mediano calibre, de ser posible de órganos
sintomáticos. La mayoría de las ocasiones las biop- Presión arterial elevada de inicio reciente, diastólica
>90 mmHg
sias de piel, músculo o nervio son las preferidas por
BUN elevado >40 mg/dL o creatinina sérica >1,5 mg/dL
su capacidad diagnóstica y ser más seguras.
Evidencia de infección de virus de hepatitis B (VHB)
Si la biopsia no se puede obtener o es negativa, por anticuerpos o antígenos séricos - HBsAg
se sugiere la utilización de imaginología como la Alteraciones angiográficas características
angiografía visceral para revelar los microaneuris- Biopsia de arterias de pequeño o mediano calibre con
mas que aportan el diagnóstico de PAN. presencia de neutrófilos
Nota: Sensibilidad y especificidad de 82% y 87%,
La arteriografía continúa siendo el estándar de respectivamente, si se presentan al menos tres de los
oro adicional a la biopsia en el diagnóstico de este siguientes diez criterios.
padecimiento. Los estudios de imagen son alter-
nativa no invasiva a la biopsia de tejidos, pudién- sus siglas en inglés), estipuló con claridad la dife-
dose efectuar angio-RM y angio-TAC. Estos rencia entre ambas, tomando en cuenta hallazgos
recursos pueden demostrar múltiples aneurismas histopatológicos y diferencias clínicas, manifesta-
periféricos de 1-5 mm, estenosis irregulares, oclu- das desde la década de los años 20 por Wohlwill,
siones y engrosamiento de la pared de los vasos, además del aporte de los ANCA en la distinción
secundaria a la inflamación. Estas lesiones se entre ambos fenotipos. A partir de esto, la canti-
encuentran frecuentemente en riñones (70-80%), dad de casos reportados de PAN cayeron drástica-
tracto gastrointestinal, nervios periféricos y piel mente, mientras que la nueva entidad, MPA, se ha
(50%), musculoesquelético y mesentérico (30%) encontrado presente cada vez con más casos.
y SNC (10%)[119].
La European Medicines Agency (EMA) elaboró en
Criterios de diagnóstico 2007 un algoritmo para la clasificación de las vas-
culitis asociadas a ANCA y la poliarteritis nodosa,
Con el paso del tiempo, los criterios de diagnóstico
obtenida para estudios epidemiológicos. El obje-
de PAN se han modificado con base en los nue-
tivo de este algoritmo es aplicar los criterios de
vos hallazgos y recomendaciones de las vasculi-
clasificación existentes para los anteriores y discri-
tis sistémicas. De forma original se utilizaban los
minar entre ellos. De hecho, en éste, el diagnóstico
criterios de clasificación del American College of
de PAN es de exclusión. El primer paso es deter-
Rheumatology de 1990 (tabla 13)[128].
minar si el paciente cumple criterios de Lanham
Sin embargo, en 1994 la reunión de consenso de o ACR para EGPA. Posteriormente, se descarta la
Chapel Hill, en la cual se efectuó la diferenciación presencia de GPA por medio de evidencia histoló-
entre PAN y poliangitis microscópica (MPA, por gica o marcadores subrogados y ANCA positivos.
519
Si aún no se cumplen las siguientes condiciones, se los que por histopatología mostraran afección de
procede a descartar MPA por medio de histología, arteriolas, capilares o vénulas o fueron positivos
mostrando vasculitis de pequeños vasos, glomeru- para ANCA, VIH, crioglobulinemia y otras enfer-
lonefritis y ausencia de marcadores subrogados de medades sistémicas[127].
GPA o presencia de marcadores subrogados de glo-
merulonefritis y ANCA positiva. Se recabó información sobre la afección clínica
sistémica y los estudios de laboratorio de estos
Una vez descartadas las patologías anteriores, el pacientes, y se dividieron en dos grupos: 123
algoritmo permite entonces considerar un diagnós- pacientes (35,3%) con PAN asociada a VHB y
tico de PAN. Para completarlo, se deberán hallar el resto 225, sin asociación a este virus. Del total
características histológicas o angiográficas compa- de 348 pacientes (220 hombres y 18 mujeres)
tibles con dicho diagnóstico. Los pacientes que no con edad al diagnóstico aproximada de 51,2 ±
cumplan lo anterior permanecerían como “inclasi- 17,3 años, 336 eran de raza blanca. Los princi-
ficables”[129]. pales hallazgos fueron: en 93%, síntomas gene-
Se han realizado otros intentos por desarrollar crite- rales (fiebre, pérdida de peso, mialgias y artral-
rios diagnósticos, como es el caso del Grupo Francés gias); 79% con síntomas neurológicos (neuropatía
de estudio de las Vasculitis (French Vasculitis Study periférica, mononeuritis múltiple y sólo 4% con
Group), quienes sugirieron con base en 949 pacien- afección de SNC); daño urológico/renal en 50%
tes, remplazar el HBsAg de los criterios (ACR 1990) (hematuria, proteinuria >0,4 g/día, hipertensión
y suplirlos por uno más representativo de replicación reciente y orquitis en 17%); 49,7% con afección
viral como puede ser HBeAg y/o la detección de cutánea (nódulos, púrpura y livedo). Sólo 3,7%
HBV DNA >105 copias/mL; así mismo, se sugirió fueron clasificados como PAN cutánea (limitado a
arteriografía con evidencia de aneurismas u oclusio- piel, aunque podían presentar síntomas generales
nes de arterias viscerales (no por aterosclerosis, dis- o mioartralgias también).
plasia fibromuscular, ni otras causas) y el desarrollo
En el nuevo consenso de Chapel Hill, en el 2012
de mononeuropatía, neuropatías múltiples o poli-
(CHCC 2012), los pacientes con PAN asociada a
neuropatía. Además, incluyen cinco criterios nega-
tivos/discriminantes como: presencia de ANCA; VHB se mantuvieron en una clasificación sepa-
presencia de crioglobulinas en suero; antecedentes rada llamada “vasculitis asociada con etiología
personales de asma; sinusitis maxilar u otitis media; probable”. En este grupo también se encuentra
signos de glomerulopatía (proteinuria, hematuria) la vasculitis crioglobulinémica asociada a VHC,
con o sin insuficiencia renal[130]. la asociada a sífilis, a uso de drogas y asociada a
cáncer[15].
Este mismo grupo en 2010 efectuó un análisis sis-
tematizado retrospectivo de sus pacientes listados Tratamiento
con el diagnóstico de PAN (con o sin asociación de
VHB), buscando determinar las características de El tratamiento actual incluye el uso de dosis altas
los mismos y sus pronósticos a largo plazo. De un de GC, que pueden ser combinados con una serie
total de 1.628 pacientes se incluyeron 348 (marzo de agentes inmunosupresores, sobre todo ante la
de 1963 a octubre de 2005) seleccionados por cum- afección grave de uno o varios órganos. Para estas
plir con los criterios de ACR 1990, así como los de situaciones, la CFM IV es la preferida para induc-
Chapel Hill. El resto fueron excluidos por sospe- ción a la remisión. Posteriormente puede ser cam-
cha de otras vasculitis como MPA (pacientes con biada a algún inmunosupresor vía oral para mante-
hemorragia alveolar o glomerulonefritis), así como nimiento, como AZA.
520
521
522
523
Tabla 15. Puntos importantes que se deben considerar en la ruta diagnóstica de las vasculitis secundarias
Un ejemplo de esto son las infecciones que pueden Otras vasculopatías • Raynaud grave
oclusivas
producir síntomas constitutivos (fiebre, malestar, • Gangrena o pérdida digital
aguda
artralgias, mialgias, pérdida de peso, por ejemplo),
Aneurismas • Displasia fibromuscular
así como presencia de leucocitosis, anemia, trom-
• Neurofibromatosis
bocitosis y elevación de reactantes de fase aguda,
Oclusión vascular • Coartación
lo cual hace difícil su distinción. Sin embargo, el
524
Deben descartarse otras condiciones protrombóti- Entre las causas secundarias de vasculitis se deben
cas, como el síndrome de anticuerpos antifosfolí- excluir: agentes infecciosos causales (principal-
pidos, la púrpura trombocitopénica trombótica y la mente virus como hepatitis B, hepatitis C, VIH,
enfermedad de células falciformes, tanto como la CMV); uso de ciertos medicamentos (hidralazina,
presencia de émbolos por mixoma atrial o de coles- propiltiouracilo, montelukast, por ejemplo) o fár-
terol, y alteraciones de las paredes de los vasos san- macos (metimazol/levamisol asociada a cocaína en
guíneos, como displasia fibromuscular o amiloido- vasculitis ANCA); y las asociadas a otras enferme-
sis, que deben ser consideradas, ya que todas estas dades sistémicas, que va desde neoplasias (hemato-
pueden cursar con manifestaciones isquémicas y lógicas como mieloproliferativas o linfoproliferati-
sistémicas (tabla 16)[151]. vas, tumores sólidos) hasta enfermedades de tejido
conjuntivo (tabla 17)[152].
Tabla 18. Extracto de definiciones añadidas por la CHCC-2012. Definiciones. Adaptada de [15]
525
Tabla 19. Características de las vasculitis asociadas a enfermedades del tejido conjuntivo[146]
des reumáticas o del tejido conjuntivo, como es el El tratamiento de las vasculitis depende, por
caso de la artritis reumatoide, del lupus eritematoso supuesto, del tipo específico de enfermedad al que
sistémico, síndrome de Sjögren, esclerodermia, uno se refiera (primaria o secundaria) y de su gra-
síndrome de anticuerpos antifosfolípidos, derma- vedad[154]. En cuanto a las vasculitis secundarias
tomiositis, enfermedad mixta de tejido conjuntivo, debe ir enfocado en tratar la enfermedad de base y
e incluso de enfermedad de Behçet o policondri- el seguimiento del paciente dependerá de la enfer-
tis recurrente, entre otras (tabla 19). Puede afectar medad causante y del éxito de la terapia de remisión
vasos de cualquier tamaño, pero suele predominar y mantenimiento, como hemos especificado en los
en pequeños vasos. Los patrones de daño en órga- otros casos de vasculitis. Es usual que se requiera
nos o tejidos varían según la enfermedad causante, manejo con GC e inmunosupresores, pero en estos
recordando que pueden ser exclusivos de un tejido casos los antivirales, antibacterianos, antimicóticos
(v.g., cutáneo), pero que también puede producirse (según sea el caso) son de vital importancia.
daño orgánico variable con aumento de morbimor-
Existen muchas posibles comorbilidades en los
talidad de los pacientes[153].
pacientes con vasculitis, por lo que se debe ase-
La importancia de la detección y tratamiento opor- gurar un seguimiento a largo plazo, para detectar
tuno radica, por supuesto, en asegurar un adecuado recaídas, daño orgánico e incluso toxicidad o efec-
desenlace y el de preservar la función del o los tos secundarios a la terapia instaurada[147,151].
órganos afectados.
526
527
erythrocyte sedimentation rate and C-reactive protein superior to prednisolone alone in terms of efficacy
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La enfermedad de Behçet (EB) es una enferme- tóxicas, los estudios genéticos han aclarado una
dad inflamatoria que se caracteriza por ataques relación de mecanismos de hiperactividad innata,
recurrentes de manifestaciones mucocutáneas, apoyando esto a un mecanismo de autoinflamación
oculares, musculoesqueléticas, vasculares, gas- en la patogénesis de la enfermedad[8].
trointestinales y del sistema nervioso central.
Histopatológicamente se observa infiltrado de poli-
La enfermedad fue descrita por primera vez por
morfonucleares y mononucleares a nivel tisular.
Hulusi Behçet, un dermatólogo turco en 1937,
Pruebas de hiperreactividad no específicas, como
como una triada de: úlceras orales, genitales y
la prueba de patergia (reacción de hipersensibili-
uveítis posterior[1]. Cursa con periodos de remi- dad no específica de la piel a la punción con una
siones y exacerbaciones, la remisión completa se aguja) están posiblemente asociadas a respuesta de
observa en un 60% de los pacientes[2]. citoquinas proinflamatorias como IL-1 e IL-6. La
El principal factor de riesgo genético es la presen- presencia elevada de linfocitos Tγδ que secretan
cia del HLA-B51. Estudios recientes han demos- TNF-α e Interferón-γ a nivel tisular es un hallazgo
trado la presencia de otros loci, los cuales incluyen que sustenta el papel de la inmunidad innata[9,10].
IL-10, IL-23r, HLA-A26, CCR1, STAT-4, ERAP- Se sugiere que la respuesta inmune debido a mime-
1, UBAC-2, Cw6, GIMAP, y más recientemente tismo molecular entre proteínas bacterianas y
humanas, tales como la proteínas de choque térmico
TLR4 y MEFV[3-7]. Los microorganismos orales
(HSP) es lo que activa la respuesta de linfocitos T
asociados con enfermedad periodontal están impli-
y B con liberación de citoquinas proinflamatorias
cados como causas ambientales de la enfermedad.
de tipo Th1 (TNF-α e IL-2). Actualmente se han
La inflamación en la EB puede ser desencadenada
observado valores elevados de IL-17, IL-22, IL-23,
por respuestas autoinmunes, que resultan de una
aumentando el espectro inmune con respuesta de
activación inapropiada del sistema de inmunidad
tipo Th17[11].
adaptativa y con pérdida de la tolerancia contra
autoantígenos locales como proteínas de la retina
y de las mucosas. A pesar de que el HLA-B51 es
Epidemiología
una molécula del complejo mayor de histocompa- La EB se encuentra con mayor prevalencia alrede-
tibilidad (CMH) clase I, que activa células T cito- dor de los países que bordean el mar mediterráneo
535
536
mayores y menores, en la mujer Figura 2. Úlcera genital en enfermedad de Behçet. (Cortesía del Prof. Dr.
Tulin Ergun)
(figura 2). Las úlceras genitales
normalmente inician como pápu-
las o pústulas que se ulceran luego
de una corta evolución[26-29]. Curan
entre 10 y 30 días si no se infectan
de manera secundaria y dejan cica-
triz en un 60% de los pacientes[32].
Lesiones cutáneas
Otros tipos de lesiones cutáneas en
la enfermedad de Behçet pueden
clasificarse en tres categorías[33]:
• Lesiones papulopustulares y
acneiformes
• Otras lesiones cutáneas tales como presentación del acné, tales como la cara, tórax superior, espalda
úlceras y síndrome de Sweet y adicionalmente en piernas y brazos[36] (figura 3). Otras lesio-
nes, tales como úlceras cutáneas y síndrome de Sweet también
El eritema nodoso pueden observarse en la enfermedad de Behçet.
537
en un 80% de los hombres y 64% Figura 3. Lésiones papulopustulares en enfermedad de Behçet. (Cortesía
del Prof. Dr. Tulin Ergun).
de las mujeres en la primera visita.
Luego de 20 años de seguimiento,
87% de los hombres y 71% de las
mujeres presentaron enfermedad
ocular bilateral[2].
Compromiso
musculoesquelético
Las artritis o artralgias se presentan
en alrededor de 50% de los pacien-
tes. Son de tipo oligoarticular perifé-
rico no deformantes, no erosivas, en
orden decreciente afectan rodillas,
tobillos, manos y carpos. Se resuel-
ven en pocos días a semanas[38]. La
sacroilítis no es una forma impor-
tante de presentación, sin embargo,
la coexistencia de acné, artritis y
entesopatías sugiere que al menos
un subgrupo de pacientes presenta
manifestaciones de tipo artritis
reactiva[39].
Compromiso vascular
La vasculitis es un hallazgo impor- sis venosa de miembros inferiores es la forma más frecuente de
tante en la enfermedad de Behçet, compromiso vascular[2]. Aunque la trombosis venosa se presenta
ésta puede afectar vasos de todos principalmente en extremidades inferiores, puede afectar múlti-
los calibres, tanto en sistema arte- ples focos, tales como vena cava superior, arteria pulmonar, vasos
rial o venoso[40,41]. Las principales suprahepáticos y cavidades cardiacas. Hasta 17% de la mortali-
formas de compromiso vascular dad en la EB es asociada a trastornos en el sistema venoso, tales
son la oclusión arterial, aneurismas como embolia pulmonar y síndrome de Budd-Chiari[42]. Se han
arteriales y venosos (figura 5). El reportado casos esporádicos de lesiones valvulares, miocarditis,
compromiso vascular afecta hasta vasculitis coronaria, aneurismas ventriculares y formación de
un 40% de los pacientes con EB, trombos intracavitarios. A pesar de esto, el compromiso cardiaco
especialmente hombres jóvenes y es poco común[37].
es una de las principales causas de
morbimortalidad (figura 6). Compromiso neurológico
Se ha reportado mayor frecuencia El sistema nervioso central (SNC) se afecta en 5% de los pacien-
del compromiso venoso (80%) que tes con EB. Las lesiones del SNC se presentan de dos formas:
de compromiso arterial[10]. Trombo- vascular y parenquimatosa.
538
Figura 4. Prueba de patergia. (Cortesía del Prof. Dr. Tulin Ergun). pacientes con compromiso paren-
quimatoso, encontrándose pleocito-
A
sis y aumento de la celularidad.
Trastornos
gastrointestinales
Se observa en un tercio de los
pacientes con EB en Japón y Corea,
B pero es raro en países mediterráneos
(<5%). Se caracteriza por ulceracio-
nes de la mucosa, principalmente
en íleon terminal y ciego. Los sín-
tomas más frecuentes son vómitos,
dolor abdominal y diarrea. Se palpa
una masa abdominal durante las
exacerbaciones y rara vez ocurren
perforaciones ileocecales. Muchas
veces es difícil distinguir estos
hallazgos de los de una enferme-
dad de Crohn[37,45]. El diagnóstico a
temprana edad está asociado a peor
pronóstico con una enfermedad más
severa[46].
539
Pruebas de laboratorio
No existe una prueba de laboratorio específica en la
EB. La VSG y la PCR se encuentran levemente ele-
vadas, en su mayoría, en casos con artritis, lesiones
de tipo eritema nodoso y en enfermedad vascular.
Los autoanticuerpos tales como FR, ANA, ANCA,
Ac antifosfolipidos están generalmente ausentes;
sin embargo, los pacientes con compromiso gas-
trointestinal presentan niveles elevados de anti-
cuerpos anti Saccharomyces cerevisiae (ASCA)[50].
Abordaje diagnóstico
La EB, al ser una entidad clínica con manifesta-
ciones mucocutáneas principalmente, requiere ser
diferenciada de otros trastornos en los cuales se
presentan úlceras orales, como son las espondiloar-
tritis, especialmente la relacionada a enfermedad
inflamatoria intestinal. La uveítis debe diferen-
ciarse de la tuberculosis y la sarcoidosis y la enfer-
medad vascular debe distinguirse de las vasculitis.
540
La artritis normalmente se comporta como una En el compromiso del sistema nervioso central
artritis no erosiva y de curso autolimitado. La col- (SNC) no se cuenta con estudios controlados. Las
541
guías EULAR de tratamiento recomiendan el uso de infliximab en pacientes con compromiso neuro-
de glucocorticoides orales para la afección neuro- lógico refractario[67,68]; también hay algunos repor-
lógica (afección parenquimatosa y/o trombosis de tes de caso que han mostrado eficacia con adalimu-
los senos venosos durales)[59]. El abordaje terapéu- mab[69], etanercept[70] y tocilizumab en pacientes
tico se debe hacer con AZA + glucocorticoides de con compromiso neurológico con EB[71,72].
primera línea. La afección neurológica aguda debe
En las manifestaciones gastrointestinales leves se
tratarse con pulsos EV de glucocorticoide en dosis
pueden utilizar derivados de 5-ácido aminosalicí-
altas durante 5 a 10 días[65]. Los anticoagulantes en
lico (5 ASA) con o sin el uso de glucocorticoide
el tratamiento de la trombosis de los senos venosos
concomitante[73]. La AZA puede ser una opción en
durales es controvertido. En un consenso reportado
pacientes que tengan contraindicación al uso de
recientemente, la mitad de los neurólogos sugirie-
5-ASA, o considerarse de primera línea terapéutica
ron el tratamiento con anticoagulantes, sin lograr
en pacientes con manifestaciones graves gastroin-
llegar a unanimidad en la decisión terapéutica[66].
testinales[74]. En casos refractarios puede conside-
En pacientes con afección del SNC no se reco-
rarse la posibilidad del uso de talidomida o anti
mienda el uso de CsA por los efectos neurotóxicos
TNF-α[75].
del medicamento[59]. Hay reportes de casos donde
se documentan resultados satisfactorios con el uso
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545
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Figura 1. Morfología bajo microscopía de luz polarizada compensada y tinción especial para artritis asociada a cristales.
Birrefringencia negativa —de color amarillo cuando es paralela a la dirección de la luz (flecha), y azul cuando es
perpendicular. Birrefringencia positiva —de color azul cuando es paralelo a la dirección de la luz (flecha), y amarillo
cuando es perpendicular
A. Los cristales de UMS en forma de aguja con una D. Cristales de HA y de BCP se presentan con
intensa birrefringencia negativa como se ven bajo características amorfas y no muestran birrefringencia bajo
microscopio de luz polarizada compensada; 400 x microscopía polarizada compensada; 400 x
548
Figura 2. Patogenia de la gota. La gota es mediada por la sobresaturación y la cristalización de ácido úrico en las
articulaciones, tendones y tejidos blandos. La cantidad de urato depende del equilibrio entre la ingesta dietética, la
síntesis y excreción. La hiperuricemia es un producto de la sobreproducción de urato (10%) y la hiposecreción de urato
(90%), a menudo de la combinación de las dos. Aproximadamente tres cuartas partes se excretan por el riñón, y el resto
a través del tracto gastrointestinal
Urato
Dieta de purinas Excreción renal
urinario
Niveles de urato
Gota
549
Figura 3. Las vías de producción de urato implicadas en la patogenia de la gota. La síntesis de novo comienza con
5’-fosforibosil 1-pirofosfato (PRPP), que se produce mediante la adición de otro grupo fosfato de trifosfato de adenosina
(ATP) a la ribosa-5-fosfato modificada. Este paso se realiza por la familia de enzimas PRPP sintetasa (PRS). Además,
bases de purina derivadas de ácidos nucleicos de los tejidos son reutilizadas a través de la vía de recuperación. La
enzima hipoxantina guanina fosforibosil transferasa (HPRT) rescata hipoxantina a inosina monofosfato (IMP) y la guanina
de monofosfato guanosina (GMP). Sólo una pequeña proporción de los pacientes con la sobreproducción de urato tienen
los errores innatos bien caracterizados del metabolismo, tales como superactividad de PRS y la deficiencia de HPRT.
Además, las condiciones asociadas con la degradación de ATP neto conllevan a la acumulación de adenosina difosfato
(ADP) y adenosina monofosfato (AMP), que puede ser degradada rápidamente a ácido úrico. Estas condiciones se
muestran en la esquina superior izquierda.
El signo + denota la estimulación y el signo – indica inhibición. APRT = adenina fosforribosil transferasa; PNP =
nucleótido de purina fosforilasa.
Síntesis de novo
Enfermedades por depósito de Ribosa-5-P + ATP Fosforibosil pirofosfato sintetasa
glucógeno (GSDs) sobreproducción
PRPP sintetasa
Tipos I, III, V y VIII • Producción elevada de PPRP
Déficit de CPTII • Aumento de AUs, gota, cálculos
Déficit de AMPD PRPP renales, sordera neurosensorial y
Déficit ACDAS o defectos del desarrollo neural
Intolerancia a fructosa + egativ –
ATP ackn GTP
feedb
– –
Vías de rescate AMP IMP GMP
5'-nucleotidasa
5'-nucleotidasa 5'-nucleotidasa
APRT HPRT
+ Adenosina Inosina + Guanosina
PRPP Adenosina PRPP
PNP PNP
deaminasa PNP
Adenina Hipoxantina Guanina
logías proliferativas e inflamatorias (por ejemplo, ducen como resultado de una mayor producción de
cáncer de origen hematológico y psoriasis) tam- urato a nivel hepático a través de las vías de síntesis
bién como resultado de un incremento en la pro- de purinas de novo y salvamento; sin embargo, la
ducción de urato tras intervenciones farmacológi- disminución de la excreción renal de ácido úrico
cas (como la quimioterapia) o por hipoxia tisular. contribuye de forma dominante en la reducción de
Sólo una pequeña proporción de los que tienen una la excreción fraccional de ácido úrico en hiperu-
sobreproducción de urato (10%) se han caracteri- ricemia y gota[3]. Una vez formados, los cristales
zado bien por errores del metabolismo (deficien- de UMS pueden inducir una respuesta inflamatoria
cia fosforibosiltransferasa hipoxantina guanina: aguda que conduce a la artritis gotosa aguda y/o
síndrome de Lesh-Nyhan) y la hiperactividad de la la respuesta granulomatosa crónica con formación
5-fosforibosil-1-pirofosfato sintetasa. Los niveles de tofos. Aunque la hiperuricemia está presente
de urato en suero elevados (hiperuricemia) se pro- en prácticamente todas las personas con gota, esta
550
anomalía bioquímica no es suficiente para el desa- les de intercambio aniónico transmembrana, cono-
rrollo de la enfermedad articular, ya que la mayoría cidos como “transportasoma de ácido úrico” que
de las personas con hiperuricemia no desarrollan participa en la reabsorción y la secreción de ácido
gota[2]. Aproximadamente dos tercios de nuestra úrico (figura 4)[4]. Los polimorfismos en estos
carga de ácido úrico a diario se produce de manera transportadores pueden estar asociados con ello y
endógena, mientras que un tercio proviene de explican la excreción inadecuada de urato por los
fuentes dietéticas (figura 2). Una vez el urato se riñones en algunos pacientes; mientras que en la
ha formado, aproximadamente el 70% se excreta minoría (10%) de los casos hay una sobreproduc-
por los riñones y el 30% restante se elimina por los ción de urato por el cuerpo[5,6].
intestinos. Una vez en los riñones, 95% del urato
se filtra por el glomérulo y luego se somete a un
Epidemiología
movimiento enrevesado bidireccional del túbulo La prevalencia de la gota es >1% en la mayoría de
proximal, lo cual se logra a través de varios cana- los países desarrollados, especialmente en América
Figura 4. El transportasoma de ácido úrico. Se presenta el conocimiento actual de transporte de ácido úrico en el
túbulo renal proximal. Los carboxilatos se acumulan en la célula tubular a través de transportadores de monocarboxilato
dependiente de sodio SLC5A8 y SLC5A12 y a través de SLC13A3. El ácido úrico entra en la célula a cambio de
carboxilato a través de URAT1 apical y OAT4 apical. El SLC2A9v2 apical juega un papel significativo en la reabsorción
de ácido úrico en el conducto colector, el ácido úrico es reabsorbido, saliendo de la célula a través de SLC2A9v1
basolateral en el túbulo proximal. Para el flujo de salida de ácido úrico en el lumen, MRP4, un transportador aniónico
orgánico dependiente de voltaje (vOAT1 / NPT1) y NPT4 son candidatos. OAT1 y OAT3 son conocidos para el transporte
de ácido úrico, aunque la dirección de transporte no está clara. PDZK1 es un andamio de proteínas que participan en el
montaje de un complejo transportador en la membrana apical. La variación genética en SLC2A9, ABCG2, URAT1, NPT1,
OAT4 y PDZK1 se asocia con niveles elevados de urato en suero y la gota.
Ácido
Urato úrico Ácido úrico
Urato Glucosa
SLC5A8, SLC5A12 SCL2A9v1
Na+ Na+ Fructosa
Lactato
URAT1, Nicotina
Uricosúricos OAT10 Antiuricosúricos
PZA
Benzbromarona Urato
Probenecid Estimulación
Losartán Ácido úrico Salicilatos (baja dosis)
SCL2A9v2 Glucosa Ácido Nicotina
Salicilatos (altas dosis)
Fructosa úrico PZA
Cetonas
Dicarboxilatos
Urato Lactato
OAT4
Anión/urato
Actina Regulación hormonal
MRP4
Na+
SCL13A3
Secreción Aniones orgánicos
ABCG2 ácido úrico (dicarboxilatos)
10% FEu OATv1
PDZK1 escalonamiento OAT1
(NPT1) OAT3
• Isoformas largas SCL2A9v1 (GLUT9) Ácido
Riñón, hígado, páncreas, pulmón, úrico
cerebro, leucocitos y condrocitos
• Isoformas cortas SCL2A9v2 (GLUT9D)
Riñón, placenta.
551
del Norte y Europa[7]. La Encuesta Nacional de general en el año 1995. En general, las islas del
Salud y Nutrición (NHANES: National Health and Pacífico y los maoríes tenían un riesgo tres veces
Nutrition Examination Survey) 2007 a 2008 incluyó mayor de gota que los de ascendencia europea des-
una muestra estratificada representativa de varias pués del ajuste por edad y sexo[9].
etapas de la población estadounidense y el paciente
Los datos sobre la prevalencia de la gota en los paí-
identificado con la gota, preguntando a los partici-
ses en desarrollo son escasos, pero, en general, la
pantes si un profesional médico o de salud jamás les
prevalencia de la gota es más baja que en los paí-
había dicho que tenían gota. El estudio NHANES
determinó que el 3,9% de la población adulta (edad ses más ricos. Investigaciones específicas por paí-
>20 años) en los EE.UU. tenía gota autodiagnos- ses bajo la iniciativa del Programa Orientado a la
ticada en los años 2007 a 2008[8]. Aunque ningún Comunidad para el Control de Enfermedades Reu-
estudio formal ha sido llevado a cabo en Canadá, máticas (COPCORD: Community Oriented Pro-
se piensa que la gota generalmente afecta aproxi- gram for the Control of Rheumatic Diseases) han
madamente al 3% de los adultos[7]. Grecia tiene proporcionado datos sobre la prevalencia de la gota
la mayor prevalencia de la gota en Europa, en el en varios países de América Latina. COPCORD ha
4,75% de la población adulta. La prevalencia en el informado de la prevalencia de la gota en México,
Reino Unido (2012) fue de 3,22% en adultos (edad Guatemala, Cuba y Venezuela. Las estimaciones de
>20 años) y de 2,49% en la población general. La la prevalencia de la gota están entre 0,3% y 0,4% en
prevalencia de la gota en Alemania se informó de México, Cuba y Venezuela, mientras que en Gua-
1,4% en la población general en el periodo 2000 a temala son sólo el 0,01%[7]. En la población afro-
2005. Francia e Italia tienen una menor prevalencia caribeña de Jamaica se encuentra sólo 0,8% de los
de la gota, del 0,9% y 0,91%, respectivamente. La hombres adultos que tienen gota, según la encuesta
prevalencia más baja de Europa ha sido reportada de epidemiología no COPCORD[7]. El COPCORD
en Portugal y la República Checa, donde sólo el también ha publicado estimaciones para la gota en
0,3% de los adultos parecen ser afectados. La pre- 11 países de Asia con una prevalencia que oscila
valencia de la gota en los países más ricos parece tan bajo como <0,5% a 1,7%[7]. Los datos de otras
ir en aumento en las últimas décadas. El estudio regiones del mundo siguen siendo escasos. A pesar
estadounidense NHANES encontró una prevalen- de la variación en la prevalencia de la gota en estos
cia ajustada a la edad significativamente mayor estudios que podrían explicarse por diversos facto-
(3,9%) en el periodo 2007 a 2008 que la estimación res, entre ellos una metodología diferente, la demo-
de 1998 a 2004 (2,9%). Esta tendencia es paralela grafía, la genética, el estilo de vida y el factor de
a un aumento observado en la hiperuricemia. En riesgo de comorbilidad en diferentes poblaciones,
el Reino Unido, una tendencia similar se ha obser- todos ellos muestran una tendencia al aumento en
vado con un aumento en la prevalencia de 1990 a la prevalencia de la artritis gotosa.
1999 (1,39%) y 2012 (2,49%)[7].
Menos estudios han abordado la incidencia de la
Los habitantes de Australia, Nueva Zelanda, islas gota. En general, la incidencia de la gota es 2 a 6
del Pacifico y los Maoríes tienen una mayor preva- veces mayor en hombres que en mujeres. La inci-
lencia y severidad de la gota comparado con perso- dencia aumenta con la edad, llegando a una meseta
nas de ascendecia europea. En la comunidad abo- después de los 70 años. En los EE.UU., la inciden-
rigen de Australia, la gota se encontró en el 3,8% cia de la gota ha sido reportada por varios estudios
de los adultos y el 22% de estos casos tenían tofos de cohortes[7]. El estudio original de Framingham
subcutáneos en comparación con toda la prevalen- informó una incidencia anual de 0,84 casos por
cia ajustada por edad del 1,44% en la población 1.000 personas/año. Otro estudio realizado en Sud-
552
bury, Massachusetts, informó una incidencia glo- Las alteraciones monogénicas innatas del meta-
bal similar de 1,0 casos por cada 1.000 (sin indicar bolismo de las purinas como es la deficiencia de
claramente un periodo preciso de un año)[10]. Más hipoxantina guanina (síndrome de Lesh-Nyhan) y
recientemente, el Estudio de Riesgo Ateroscleró- la hiperactividad de la 5-fosforribosil-1-pirofos-
tico en las Comunidades (ARIC: Atherosclerotic fato sintetasa conllevan a raros síndromes pediá-
Risk in Communities) estimó la incidencia de gota tricos de hiperuricemia, asociados con trastornos
en el 0,84 por casos de 1.000 personas/año[11]. En el del neurodesarrollo, gota de aparición temprana,
Reino Unido, los datos de la Segunda y la Tercera y cálculos renales (figura 3). Además, la nefropa-
Encuesta Nacional de Morbilidad Práctica General, tía hiperuricémica juvenil familiar es un trastorno
estimaron que la incidencia era de 1,0 y 1,4 casos autosómico dominante con poca excreción renal de
por 1.000 personas/año en el periodo desde 1971 ácido úrico causado por la mutación en el gen de la
hasta 1975 y desde 1981 hasta 1982, respectiva- uromodulina que conduce a disminución grave de
mente[12]. la excreción de urato, a gota temprana y enferme-
dad renal crónica.
Otro estudio, utilizando la Red de Mejoramiento
de la Salud (THIN: The Health Improvement Net- Las enfermedades monogénicas poco frecuen-
work) informó una incidencia de 2,63 casos por tes proporcionan información importante sobre el
1.000 personas/año en la población adulta entre metabolismo fisiológico de las purinas y el meca-
el año 2000 y 2007[95], cifra cercana a otras esti- nismo de excreción del ácido úrico, pero no expli-
maciones publicadas de la investigación de enlace can la gran mayoría de hiperuricemias o la gota
de datos de practica clínica (CPRD: Clinical Prac- observada en la población general[3]. El manejo
tice Research Datalink) en adultos en 2012 (2,26 renal del ácido úrico y la hiperuricemia tiene un
por 1.000 personas/año)[13]. Estos estudios sugie- gran componente hereditario (87% para la excre-
ren que la prevalencia y la incidencia de gota han ción fraccional de ácido úrico, 60% para urato en
aumentado a nivel mundial. suero) (figura 4)[14,15].
553
SLC22A12 (conocido como URAT1)[14,15]. El gen mente identificadas y 18 nuevas regiones (en o
de la proteína reguladora glucoquinasa (GCKR) y cerca de TRIM46, INHBB, SFMBT1, TMEM171,
otros genes reguladores glucolíticos (fosforibosil- VEGFA, baz1b, PRKAG2, STC1, HNF4G, A1CF,
pirofosfato sintetasa asociada a la proteína 1 gen ATXN2, UBE2Q2, IGF1R, NFAT5, MAF, HLF,
(PRPSAP1) ponen de manifiesto otros enlaces ACVR1B-ACVRL1 y B3GNT4)[18]. Aparte de los
genéticos, distintos de la excreción renal e intes- transportadores de ácido úrico, se sabe poco acerca
tinal de ácido úrico, tales como las vías de fosfato de cómo los otros genes identificados en los dife-
pentosa y la síntesis de purina de novo, contribu- rentes GWAS regulan el urato; en gran parte debido
yendo a la hiperuricemia/gota y otras condiciones a que los genes causales no han sido identificados.
metabólicas asociadas a la gota como la diabetes Sin embargo, los nuevos genes candidatos de la
y la dislipidemia[14]. El gen SLC22A12 codifica concentración de urato sérico ponen de relieve la
la transportadora canónica de ácido úrico URAT1. importancia del control metabólico de la produc-
El gen PDZK1 codifica una proteína andamio que ción de ácido úrico (además de la excreción de
contiene el dominio PDZ que se une a un transpor- ácido úrico) en la patogénesis de la gota. Actual-
tador de ácido úrico y, presumiblemente, organiza mente, la asociación conocida abarca sólo el 7%
su localización de la superficie celular para el trans- de la variación de los niveles de urato sérico, lo
porte óptimo de ácido úrico en el riñón. PDZK1 se que sugiere una gran brecha no identificada entre la
asocia con un aumento de urato e interactúa con asociación específica conocida y la manifestación
otras moléculas, incluyendo el receptor de lipopro- de la heredabilidad de los niveles elevados de ácido
teína de alta densidad, conocido como receptor sca- úrico sérico y gota[15]. La heredabilidad faltante se
venger clase B tipo 1, importante en el metabolismo puede utilizar para explicar este fenómeno en los
del colesterol. SCL2A9 es un canal dependiente trastornos complejos, donde las variantes de riesgo
del voltaje que también se usa para el transporte de común no han sido identificadas, las variantes de
fructosa y glucosa. Es probable que los pacientes riesgo penetrantes raras tienen efectos muy débiles,
con el alelo(s) SLC2A9 tengan un aumento de la y representan interacciones no aditivas entre otras
reabsorción de ácido úrico de la orina filtrada des- variantes de riesgos genéticos y factores ambien-
pués de la carga de fructosa o bebidas endulzadas tales que contribuyen a la hiperuricemia y la gota
con azúcar[16]. El ABCG2 funciona predominan- (figura 5).
temente como un transportador secretor de ácido
úrico en el intestino, pero también se expresa en
Factores de riesgo de gota
la membrana plasmática apical del túbulo colector Dos factores importantes que predisponen a la for-
renal. La variante antónima Gln141Lys (Q141K) de mación de cristales de UMS son la hiperuricemia
ABCG2 tiene una capacidad de reducción de 50% crónica y las características tisulares locales que
para el transporte de ácido úrico y es un contribu- promueven la nucleación y crecimiento de cristales
yente significativo a la sobreproducción de urato en de UMS. La hiperuricemia sostenida es un requi-
suero[17]. Estos hallazgos parecen ser consistentes sito fisiológico para la gota. El Estudio Normativo
con la excreción renal reducida de urato como la de Envejecimiento, que siguió a cerca de 2.000
causa dominante de la hiperuricemia y la gota en la personas durante casi 15 años, mostró que la inci-
mayoría de los individuos. El GWAS más reciente dencia de la gota por 1.000 personas/año aumenta
y completo publicado en 2013, combina datos de en personas con niveles elevados del ácido úrico.
más de 140.000 personas de ascendencia europea Los individuos con un nivel de ácido úrico menor
e identifica y replica 28 loci asociados con el urato de 6 mg/L, 6 a 6,9 mg/dL, de 7 a 7,9 mg/dL, 8 a
sérico. Estos loci incluyen las 10 regiones previa- 8,9 mg/dL y 10 mg/dL o más tuvieron una inci-
554
Figura 5. La patogenia de la hiperuricemia y la gota. Los factores genéticos y ambientales se yuxtaponen con los
dos mecanismos principales que llevan a la sobreproducción hiperuricemia exógena y endógena de ácido úrico y la
disminución de excreción de urato. La hiperuricemia conlleva a la formación de cristales de urato monosódico en los
fluidos tisulares sobresaturados. Así como la concentración de urato (ácido úrico en suero niveles >329,5 mmol/L o
6,6 mg/dL), la cristalización es dependiente de pH, temperatura y otros factores estimulantes. La estimulación del
inflamasoma NALP3 y otros mediadores inflamatorios humorales y celulares por cristales de urato monosódico resulta
en la artritis gotosa aguda[46]. La formación de cristales de urato acumulativa crónica en los fluidos tisulares conduce
al depósito de cristales de urato monosódico en la sinovial, cartílagos, tendones y tejidos blandos, lo que resulta en la
formación de tofos y artritis gotosa tofácea crónica. La gran mayoría de las variantes genéticas comunes recientemente
identificadas que están asociadas con la hiperuricemia y/o gota están implicadas en la excreción renal de urato. Sin
embargo, algunas de estas variantes también se expresan en tejidos extrarrenales y podrían estar implicadas en la
regulación de la homeostasis de urato sérico (ABCG2) o el desarrollo de la inflamación y artritis inducida por cristales de
urato monosódico (SCL2A9, TGF-β). Abreviatura: GSD, enfermedad de almacenamiento de glucógeno.
Reabsorción
Metabolismo
SLC2A9
endógeno de
Estómago SLC22A12
purinas y
SLC22A11
resistencia a
SLC17A1
la insulina
SLC17A3
SLC16A9
HGPRT LRRC16A
Metabolismo PRPS1 ABCG2 PDZK1
de purinas
PRPSAP1
Sobresaturación y cristalización de urato
GSD
MTHFR Renina (?)
SLC2A9 PRKG2
ABCG2
GCKR
PKLR
Genes MLXIPL Ataque de gota
glicolíticos SLC2A9
PRKAG2
TGF-β
NFAT5
HNF4G
ADRB3
ALDH16A1
R3HDM2-INHBC
RREB1
MAF Artritis crónica inducida
LRP2 por cristales UMS
dencia de 0,8, 0,9, 4,1, 8,4, 43,2, y 70,2, respec- La formación de cristales de ácido úrico depende,
tivamente, de gota[19]. El estudio de Framingham en parte, del microambiente local de los tejidos, la
mostró una incidencia dependiente de los niveles temperatura y el pH, así como de las fluctuaciones
de ácido úrico sérico (AUs) similares y riesgo rela- en la concentración sérica[2]. Esto ayuda a explicar
tivo de desarrollar gota al aumentar éste[20]. A pesar por qué ciertas áreas, como la primera MTF, hélice
de la hiperuricemia persistente, predecir qué perso- de la oreja y olécranon son sitios frecuentes de for-
nas con hiperuricemia serán afectados por la artritis mación de tofos, así como el desarrollo de gota en
inducida por cristales sigue siendo incierto. tiempos de deshidratación relativa. Una vez que los
555
cristales de urato son liberados de la articulación o ricas en purinas como la cerveza, alimentos ricos
tejido, conducen a una intensa respuesta inflamato- en purina, tales como carnes rojas y mariscos, y
ria y sobreviene el reclutamiento de neutrófilos, la bebidas azucaradas, incluyendo aquellos con alto
activación y la fagocitosis de estos cristales y, en contenido de fructosa[2]. Estos factores de riesgo
última instancia, a la entidad clínica de un ataque dietéticos conducen a aumentar la síntesis de purina
gotoso agudo[2]. a través de la vía hepática, lo que a su vez conduce
a aumentar la producción de ácido úrico (figura 6).
Además de los factores genéticos, varios factores La presencia de altos niveles circulantes de insu-
de riesgo ambientales contribuyen al desarrollo lina en individuos con síndrome metabólico tam-
de la gota, incluyendo el alto consumo de bebidas bién promueve una disminución de la excreción
Múltiples vitaminas
(vitamina C)
recomendados
para la mayoría
de los individuos
Figura 6. Influencias dietéticas sobre el riesgo para la gota y sus implicaciones dentro de la Pirámide de
Alimentación Saludable de Harvard. Las implicaciones de estos hallazgos en el manejo de la hiperuricemia o gota
son generalmente consistentes con la nueva Pirámide de Alimentación Saludable[214], excepto para el consumo de
pescado. El uso de derivados vegetales de ácidos grasos [Omega]-3 o suplementos de ácido eicosapentaenoico y
ácido docosahexaenoico en lugar de consumo de pescado podría ser considerado para proporcionar a los pacientes el
beneficio de estos ácidos grasos, sin aumentar el riesgo de gota. El uso de los ácidos grasos [Omega]-3 puede tener
efecto antinflamatorio contra las crisis gotosas. El consumo de vitamina C ejerce un efecto uricosúrico. (Adaptado
con permiso de referencia[205]: Willett WC, Stampfer MJ, La reconstrucción de la pirámide de los alimentos. Sci Am
2003;288:64-71) Las flechas rojas indican un mayor riesgo de gota, las flechas verdes sólidas denotan una disminución
del riesgo, y las flechas amarillas indican ninguna influencia sobre el riesgo.
556
de ácido úrico. Históricamente, se ha aconsejado a Por otro lado, se ha encontrado que la leche entera,
los pacientes con gota evitar el alcohol y las dietas el café y la vitamina C disminuyen el urato sérico.
altas en purina, en particular carnes y mariscos. Se Algunas de las proteínas contenidas en la leche,
ha considerado que el alcohol predispone a la gota, tales como la caseína, lactoalbúmina y el ácido
proporcionando sustrato para el metabolismo de orótico, ejercen un efecto uricosúrico sin la alta
las purinas en forma de guanosina (especialmente carga de purina que se encuentra en otros produc-
cerveza), aumentando el volumen de la replicación tos animales[27,28]. El café actúa como antioxidante
de nucleótidos. También disminuye la excreción que aumenta la sensibilidad a la insulina y aumenta
renal del ácido úrico a través de acidosis láctica[21]. la excreción de ácido úrico. La cafeína, una meti-
El Framingham Heart Study mostró el consumo lxantina, es también un inhibidor competitivo de
excesivo de alcohol como un factor de riesgo inde- la xantina oxidasa, la enzima principal en la ruta
pendiente para la gota incipiente. Las mujeres que metabólica de la purina[29]. La ingesta elevada de
consumieron 7 onzas de alcohol o más a la semana vitamina C también ha demostrado tener un efecto
tuvieron un aumento del riesgo tres veces para epi- protector contra la gota, ejerciendo sus propiedades
sodios de gota mientras que los hombres que beben uricosúricas. Un metanálisis de ensayos controla-
esta cantidad tuvieron aumento de riesgo de más dos aleatorios sobre el efecto de los suplementos de
de dos veces, en comparación con las personas que la vitamina C en el ácido úrico en suero mostró un
consumen 0 a 1 onza por semana[20]. El consumo riesgo relativo (RR) de incidencia de la gota de 0,97
moderado, definido como 2,6 onzas por semana, (IC 95%, 0,95-1,12) para el consumo de vitamina
no se asoció con la gota de inicio en uno u otro C de 250 a 499 mg/día, (IC 95%, 0,71-0,97) 0,83
sexo. Otros estudios epidemiológicos recientes que para 500 a 999 mg/día, 0,66 (IC del 95%, desde
utilizaron cohortes y cuestionarios de dieta general 0,52 hasta 0,86) para 1.000 a 1.499 mg/día, y (IC
han demostrado que el ácido úrico incrementó sig- 95%, 0,38-0,80) 0,55 para 1.500 mg/día o más, en
nificativamente en función de la ingesta de carnes comparación con el RR de aquellos que consumen
y mariscos, y no había ninguna asociación de los menos de 250 mg/día[30].
niveles de urato con un consumo total de proteí-
Hay una fuerte correlación entre la obesidad, la
nas. Los hombres con los quintiles más altos de
hiperuricemia y la gota[31]. Una correlación directa
consumo de carne y mariscos también tuvieron un
entre el aumento del IMC y riesgo de gota se ha
mayor riesgo de gota en comparación con los quin-
demostrado en varios estudios epidemiológicos
tiles más bajos[22]. Ni la ingesta de proteína total ni
grandes[20,32,33]. El aumento de IMC también se ha
comer vegetales ricos en purina se asoció con un
demostrado que es un factor de riesgo indepen-
mayor riesgo de gota[23].
diente de ataques de gota[33]. Como era de esperar,
La ingestión de endulzados de fructosa, pero no la pérdida de peso se ha asociado con una reduc-
de refrescos endulzados artificialmente, también ción del riesgo de gota. Con el énfasis reciente en
se asoció con un mayor riesgo de hiperuricemia la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico
y gota[24,25]. La fructosa es el único azúcar cono- y su relación con la gota, se ha demostrado que la
cido que aumenta los niveles de AUs. La identifi- hiperinsulinemia estimula el intercambiador tubu-
cación reciente de los polimorfismos genéticos de lar de sodio-hidrógeno renal para reabsorber sodio
SLC2A9, un gen que codifica un transportador de y ácido úrico, resultando en la hiperuricemia y la
hexosa GLUT9 tubular renal, como un regulador hipertensión[34]. Por otra parte, la diabetes mellitus
de urato en el riñón, sugiere una posible interacción se asoció con la disminución del riesgo de desarro-
gen/medio ambiente que conduce al desarrollo de llar gota en un estudio de casos y controles[35]. Se
la hiperuricemia y la gota[26]. encontró que esta reducción del riesgo es más mar-
557
cada en los hombres y en la diabetes tipo 1. Aun- aleatorios mostró una proporción de la tasa de la
que contrario a la intuición, el efecto uricosúrico gota para el uso de bedrofluazida vs. placebo, con
de la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina una proporción de 11,8 (IC 95% 5,2 - 27,0) y 6.3
parece ser revertido por los efectos uricosúricos de (IC 95% 0,8-51) respectivamente[42]. Este riesgo
la glucosuria con la aparición de la diabetes franca. también aumenta con la duración del tratamiento y
Se ha encontrado que la hipertensión es un factor la dosis. Estos estudios también mostraron eviden-
independiente también, aunque en menor medida, cia de que los ataques de gota recurrentes son con-
en comparación con los otros componentes del sín- sistentes con la gota inducida por diuréticos o gota
drome metabólico. En los HPFS (Health Profes- secundaria. Se ha encontrado que la aspirina en
sionals Follow-up Study) y ARIC (Atherosclerosis altas dosis tiene efectos uricosúricos; sin embargo,
Risk in Communities Cohort), se encontró que la en dosis bajas (<325 mg/día) tiene el efecto
hipertensión aumentaba la incidencia de gota dos opuesto. Estos efectos se ejercen en el manejo de
veces, sobre todo en las mujeres[33,36]. La apnea urato tubular renal[43]. Se ha demostrado que este
obstructiva del sueño se ha implicado como un aumento del riesgo de ataques de gota asociados
factor de riesgo para la gota; sin embargo, no está con dosis bajas de aspirina puede ser eliminado por
bien establecido. La hipoxia aumenta la rotación de el uso concomitante de alopurinol[44]. Los fárma-
nucleótidos de purinas, generando de ese modo que cos antihipertensivos, como los betabloqueadores,
se metabolicen al ácido úrico, proporcionando un inhibidores de la ECA y bloqueador del receptor de
mecanismo que podría predisponer a gota[37,38]. Sin la angiotensina II (ARA II), exceptuando losartán,
embargo, faltan grandes estudios epidemiológicos son conocidos por aumentar los niveles de ácido
prospectivos para apoyar esta asociación. úrico, mientras que los bloqueadores de canales
de calcio y losartán tienen efectos reductores de
La enfermedad renal y la gota se cree que tie-
urato[2,45].
nen una asociación bidireccional. Sin embargo,
tres estudios epidemiológicos recientes basados
Inflamación de cristales de UMS
en la población han aportado pruebas convincen-
tes de aumento de incidencia de gota en pacien- La inflamación se caracteriza por rubor, tumor,
tes con enfermedad renal crónica en comparación calor, dolor y “functio laesa” o lo que es lo mismo
con aquellos sin ella[7,32]. Otro estudio mostró un “enrojecimiento, hinchazón, calor, dolor y pérdida
aumento en la incidencia de ataques de gota en de función”. Eventos vasculares, incluyendo la
individuos con enfermedad renal crónica[39]. dilatación, permeabilidad, y la expresión de molé-
culas implicadas en el reclutamiento de leucocitos,
Se ha pensado que los cristales de UMS tienen pre-
juegan un papel importante en las tres primeras
dilección para depositarse en el cartílago artrósico.
características y dan lugar a la acumulación de
Esta hipótesis ha sido sugerida debido a la tenden-
neutrófilos, macrófagos/monocitos y otras célu-
cia de la gota para atacar como objetivo común las
las inflamatorias en los sitios inflamados de artri-
articulaciones con artrosis, como la primera meta-
tis inducida por cristales[2]. El endotelio vascular
tarsofalángica (MTF), tal como se ha demostrado
juega un papel central en estos eventos, influyendo
en estudios transversales radiográficos y clíni-
en una variedad de mensajeros intercelulares que
cos[40,41].
van desde pequeñas moléculas (por ejemplo, los
Múltiples fármacos han sido implicados en el eicosanoides e histamina) al péptido mensajero
aumento del riesgo de la gota. Los diuréticos han (por ejemplo, citoquinas y quimioquinas)[2]. El
recibido la mayor atención. Una reciente revisión endotelio vascular también secreta agentes que
sistemática que incluyó dos ensayos controlados incluyen eicosanoides y citoquinas, que influyen en
558
En los individuos que sufren de ataques goto- Los mecanismos por los que las células ocupan
sos agudos y/o gota tofácea crónica, los cristales cristales de UMS y activan la cascada inflamatoria
de UMS están presentes tanto en el tejido articu- han sido objeto de estudio durante muchos años, y
lar sintomático y asintomático como en el líquido se han propuesto e investigado una serie de meca-
articular. Muchos eventos pueden desencadenar nismos para explicar la absorción de cristales de
ataques de gota aguda, incluyendo los excesos en UMS por los leucocitos. Los cristales de urato
el alcohol, estrés metabólicos, tales como los que monosódico son higroscópicos y a su superficie
acompañan a los infartos agudos de miocardio o se unen muchas proteínas diferentes, incluyendo
cirugía o, lo más previsible, cambios importantes la inmunoglobulina G y proteínas del comple-
en los niveles de ácido úrico en suero que condu- mento[49,50], que interactúan con receptores espe-
cen a la reabsorción de los cristales de UMS, como cíficos de los leucocitos para promover el reclu-
ocurre después de iniciar la terapia para disminuir tamiento de leucocitos y la fagocitosis del cristal.
el urato sérico. Ahora está claro que, en respuesta Un problema experimental que ha obstaculizado
a los cristales de UMS, las células en las articula- nuestra comprensión del mecanismo por el cual
ciones que inician la cascada inflamatoria son los los cristales de UMS interactúan con y activan los
macrófagos; estas células fagocitan cristales de leucocitos es que muchas preparaciones de UMS
UMS y liberan quimioatrayentes, como leucotrie- utilizadas para los estudios in vitro están contami-
nos, interleucinas, y otros, que reclutan neutrófilos nadas por la endotoxina, que estimula directamente
al sitio y se inicia la cascada inflamatoria[2,46]. Una los receptores de tipo Toll (TLRs) en los leucocitos.
vez en la articulación, los neutrófilos fagocitan cris- Estudios posteriores en los que se eliminó la conta-
tales de UMS y contribuyen más a la inflamación minación de endotoxinas indicaron que los crista-
que caracteriza a los ataques de gota aguda. En los les de UMS interactuaron directamente con CD14,
ataques de gota aguda, los neutrófilos son el tipo una molécula de la superficie celular de leucocitos
celular predominante, y estas células se adhieren a que interactúa con TLR2 y TLR4 para estimular los
las proteínas de la superficie endotelial E-selectina, leucocitos[51], además de promover la fagocitosis a
P-selectina y la molécula de adhesión intercelular través de receptores del complemento y de inmuno-
1, que se expresan o son reguladas en exceso en globulina. Independientemente del mecanismo por
los sitios de inflamación[2,46]. Las citoquinas, tales el cual los cristales de UMS son fagocitados, los
como IL-1β y el factor de necrosis tumoral alfa cristales interactúan con TLR2 y TLR4 así como
(TNFα) son los estímulos primarios para la expre- con el inflamasoma NALP3 para estimular la acti-
sión endotelial y la regulación de estas moléculas
vación de los leucocitos, lo que lleva a la cascada
adhesivas. Estudios previos han implicado la libe-
inflamatoria.
ración inducida por UMS de IL-1 como elemento
central de la iniciación de la inflamación, pero los En el 2006, Martinon y sus colegas fueron capaces
estudios más recientes indican que la absorción de de demostrar que los cristales de MSU activan una
los cristales de UMS por las células conduce a la cascada inflamatoria específica en los leucocitos
activación del inflamasoma NALP3, e IL-1β. En que conduce a la producción de IL-1β. En efecto,
ataques de gota aguda, el infiltrado celular predo- estos autores demostraron que los cristales de UMS
559
Figura 7. Papel de la interleucina-1 beta en enfermedades por depósito de cristales: la artritis inducida por
cristales de urato monosódico (UMS), pirofosfato de calcio (CPPD), fosfato de calcio básico (BCP) hidroxiapatita
(HA) y oxalato de calcio (CaOx). Los cristales de urato monosódico (A), dihidrato de pirofosfato de calcio (B) e
hidroxiapatita (c) precipitan o se desprenden del tejido conectivo de las articulaciones afectadas. Estos cristales son
fagocitados e internalizados por los monocitos y activan el inflamasoma NALP3 (dominio Natch, repeticiones ricas en
leucina, y PYD contienen proteínas 3). A través de la activación y el reclutamiento de NALP3 el dominio de reclutamiento
de la caspasa-8 (CARD-8) y la caspasa-1(CASP-1) inducen la transformación de la prointerleuquina-1 (IL-Pro 1b) en
su forma activa biológica interleucina-1 beta (IL-1b; Fase 1). IL-1b actúa sobre las células residentes en la sinovial de
la articulación a través de la activación del receptor de la interleucina-1 (complejo IL-1R), lo que lleva a la activación
de la proteína de respuesta primaria de diferenciación mieloide 88 (MyD88) a través de dominio del receptor Toll/1-
interleuquina que contiene proteína adaptadora (TIR) para la activación del factor nuclear KB (NF-KB y otras citoquinas,
quimioquinas, metaloproteinasas (MMPs), y sintetasa de óxido nítrico inducible (iNOS) que participan en el reclutamiento
de neutrófilos y la amplificación de la respuesta inflamatoria que conduce a una artritis inflamatoria aguda (fase 2).
A B C
Monocitos
IL-β
IL-8, MCP-1,
Amplificación, activación
IL-6, y reclutamiento de PMN
TNF-α, etc
Células sinoviales
MyD88
BCP, HA, CaOX NALP2 DD
NALP3
ASC CARD8
Casp 1
NALP3 activación
inflamosoma
IL-β IL-β Pro IL-β
Citoquinas
MMPs
AP-1 NF-kB iNOS
y pirofosfato de calcio dihidratado (CPPD) se unen pro-IL-1B a IL-1 permite la liberación de IL-1B en
al inflamasoma de criopirina (NALP3), este com- el espacio extracelular. Una vez secretado, IL-1β
plejo genera proteínas de señalización para los leu- conduce a la activación del endotelio vascular y la
cocitos, que se une a la proteína adaptadora speck- producción de otras citoquinas y quimioquinas, lo
like, asociada a apoptosis, que activa la vía de las que resulta en el reclutamiento de leucocitos. Sobre
caspasas, principalmente la caspasa 1 o la proteína la base de su homología con la caspasa 1 y protei-
derivada del neutrofilo (proteinasa 3). El paso de nasa 3, otras proteasas de neutrófilos es probable
560
561
tica; (b) la gota aguda; (c) la gota intercrítica; y manifestaciones clínicas persistentes o gota crónica
(d) la gota crónica. Sin embargo, algunos autores (que incluye tofos palpables, limitación articular,
recomiendan tomar un enfoque más amplio y sólo inflamación persistente, y deformidad articular)
considerando las manifestaciones clínicas agudas (figura 8). No se conoce el tiempo entre la hiperu-
o gota aguda (episodios de inflamación aguda) y ricemia asintomática y la deposición de UMS en el
Figura 8. La presentación clínica de la gota. A. La primera metatarsofalángica (MTF) es el sitio más común para los
ataques agudos de gota, conocido como podagra. El tofo se define como un nódulo subcutáneo parecido a la tiza bajo
la piel transparente visto en: B. Nódulos de Heberden en un paciente con osteoartritis (OA), C. En el oído, D. El codo
(bursa del olécranon) y E. Gota crónica tofácea con drenaje de tofo y sangrado de vascularidad subyacente
A D
B E
562
563
564
Figura 9. Modalidades de imagen en la gota. Ultrasonido (A) Signo de doble contorno visto en la ecografía. El panel
izquierdo muestra una imagen de ultrasonido longitudinal del cartílago articular femoral; el panel derecho muestra una
imagen de ultrasonido transversal del cartílago articular femoral. Ambas imágenes muestran realce hiperecoico sobre
la superficie del cartílago hialino. (B) Deposición de urato visto en la TC de energía dual. El panel izquierdo muestra
la deposición de urato en la primera y quinta articulaciones metatarsofalángicas; el panel de la derecha muestra la
deposición de urato en el tendón de Aquiles. (C) La erosión, que se define como una ruptura cortical con un margen
esclerótico y el borde sobresaliente, vista en la radiografía convencional de la primera articulación metatarsofalángica.
Modificado de Annals of the Rheumatic Diseases. 74(10):1789-1798, Octubre 2015
565
minares para la clasificación de la artritis aguda de mienda terapia farmacológica como tratamiento de
gota primaria del año 1977 de la American Rheu- primera línea, además de hielo tópico adyuvante, y
matism Association (ahora Colegio Americano de descansar cuando sea necesario (figura 10)[74]. Por
Reumatología (ACR)). Estos criterios preliminares lo general, la monoterapia es apropiada si el indi-
estaban destinados a la identificación de la artri- viduo está experimentando dolor leve a moderado
tis aguda de la gota y no necesariamente para la que afecta dos o menos articulaciones de cualquier
gota intercrítica, el espectro de las enfermedades tamaño. Dolor severo o ataques que afecten a múl-
de comparación era limitado y el diagnóstico físico tiples articulaciones pueden beneficiarse de la tera-
era el estándar de oro. En un estudio reciente en el pia de combinación inicial.
que el “estándar de oro” era la presencia de cris-
tales de UMS en el aspirado de líquido sinovial o Los AINE, la colchicina y los
nódulo entre los individuos con una amplia gama glucocorticoides
de diagnóstico, la sensibilidad de los criterios exis- Tres terapias de primera línea están disponibles:
tentes varió de 57,6% a 100% (identificación de AINE o inhibidores de la COX-2, colchicina o glu-
cristales de UMS), mientras que la especificidad cocorticoides sistémicos (figura 10). Los AINE son
varió de 34,3% a 86,4%, son criterios de excelen- el tratamiento de elección para las personas sanas
cia con destacada sensibilidad y especificidad. Más con ataques agudos de gota con función hepática
recientemente, el Colegio Americano de Reumato- y renal normal. El factor más importante no es la
logía y la Iniciativa para la Colaboración de la Liga
elección de los AINE, sino más bien el momento en
Europea Contra el Reumatismo (ACR/EULAR)
que se inicia el tratamiento, en especial en las pri-
desarrollaron nuevos criterios de clasificación de
meras 12 horas después de la aparición del dolor.
la gota con características de rendimiento superior,
Cuando se utiliza, el tratamiento con AINE o inhi-
con una alta sensibilidad (92%) y la mejoría de la
bidores de la COX-2 se debe iniciar con la dosis
especificidad (89%), en comparación con los cri-
plena aprobada y continuar hasta que el ataque se
terios publicados previamente[73]. La clasificación
haya resuelto completamente. En un estudio, 73%
de la gota ACR / EULAR 2015 se muestra en la
de los pacientes tuvo una reducción del dolor de
tabla 1.
≥50% al tomar AINE en relación con sólo el 27%
de los pacientes tratados con placebo[75]. Todos los
Manejo de la gota AINE disponibles se consideran eficaces, pero sólo
El manejo de la artritis gotosa se centra en dos obje- tres AINE son aprobados específicamente para el
tivos principales: (1) el tratamiento del dolor y la tratamiento de la gota aguda (naproxeno, indome-
inflamación asociados con brotes de artritis gotosa tacina y sulindac). No hay evidencia que apoye
aguda, utilizando medicamentos antinflamatorios un AINE como más eficaz que otro y la evidencia
no esteroides (AINE), colchicina o glucocorticoi- de que sí existe no muestra una diferencia signi-
des; y (2) la prevención de las continuas crisis de ficativa[75]. La evidencia limitada indica que los
artritis gotosa y depósito de cristales de urato, uti- inhibidores selectivos de COX-2, incluyendo cele-
lizando la terapia de disminución de ácido úrico coxib, tienen una eficacia similar a los AINE no
a largo plazo (ULT: urate-lowering therapy) para selectivos, pero pueden tener menos eventos adver-
reducir los niveles del mismo por debajo de 6,8 sos impulsados en parte por un menor número de
mg/dl, siendo el punto de saturación de ácido úrico eventos gastrointestinales (6% frente a 16% para
(idealmente 6,0 mg/dL)[7]. La terapia para los ata- los eventos GI)[75]. Los AINE se deben utilizar con
ques agudos de gota está dirigida a reducir el dolor precaución o evitar en nuestros pacientes ancia-
y lograr una resolución completa. El ACR reco- nos con insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca
566
Tabla 1. Criterios de clasificación de gota 2015 del American College of Rheumatology (ACR) y de la Liga Europea
contra el Reumatismo (EULAR).
4
urato demostrado por DECT£ (por sus siglas en inglés). modalidades)
Evidencia por imagen de lesión articular relacionada con la gota: Ausente o no realizado 0
Radiografía convencional de manos y/o pies que demuestre por lo
menos una erosión#. Presente 4
PUNTAJE TOTAL
CLASIFICA PARA GOTA?
£Sí £No
(Si cumple criterio suficiente o un puntaje ≥ 8
*Episodios sintomáticos son periodos de síntomas que incluyan inflamación y/o dolor en una articulación periférica o bursa.
**Si el nivel de urato sérico es < 4mg/dL (< 0,24 mmoles/litro), se restan 4 puntos; si el nivel de urato sérico es > 4mg/dL - <6 mg/dL (>0,24-<0,36 mmol/litro), se puntúa
este ítem como 0.
^Si la microscopía polarizada del líquido sinovial de alguna articulación o bursa sintomática por un examinador entrenado falla en reconocer cristales de urato monosó-
dico monohidrato, se restan 2 puntos. Si el líquido no fue examinado, se puntúa este ítem como 0.
¥
Si el método de imagen no está disponible, se puntúa como 0.
¥¥
El realce irregular hiperecoico encima de la superficie del cartílago hialino que es independiente del ángulo de insonación del transductor (nota: un falso positivo de
signo de doble contorno [artefacto] puede aparecer en la superficie del cartílago pero debe desaparecer con el cambio del ángulo de insonación del transductor).
£
Presencia de urato codificado con color en localizaciones articulares o periarticulares. Las imágenes deben ser adquiridas utilizando un escáner de tomografía de
energía dual computarizada, con data adquirida en 80 kV y 140 kV y ser analizado usando el programa específico para gota con algoritmo de descomposición de dos
materiales que codifica con color el urato. Un examen positivo es definido como la presencia de urato codificado de color en lugares articulares o periarticulares. Lecho
ungueal, submilimétricas, piel, movimiento, endurecimiento del haz, y artefactos vasculares no deben ser interpretados como evidencia de depósito de urato en DECT
(por sus siglas en inglés).
#
Una erosión es definida como una interrupción de la cortical con márgenes escleróticos y borde sobresaliente, excluyendo articulaciones interfalángicas distales e
imagen en alas de gaviota.
567
Figura 10. Las guías del Colegio Americano de Reumatología (ACR) recomiendan tres tratamientos de primera línea
para los ataques agudos de gota
congestiva mal controlada, enfermedad de úlcera tos adversos en este régimen de “dosis baja”. La
gástrica o péptica, terapia de anticoagulación o dis- eficacia de la colchicina en relación con otras tera-
función hepática. pias es desconocida, especialmente para los pacien-
tes que se presentan ya después de la aparición del
La colchicina se ha utilizado como profilaxis para ataque agudo. Las directrices ACR recomiendan
los ataques agudos de gota, y ha sido aprobada para colchicina sólo si se inicia el tratamiento dentro de
el tratamiento de los ataques agudos. La eviden- las 36 horas del inicio de ataque, pero esto se basa
cia reciente sugiere que la colchicina en dosis de únicamente en el consenso de expertos. Del mismo
1,2 mg, seguida inicialmente por una dosis única modo, el ensayo anterior para colchicina a “dosis
de 0,6 mg una hora más tarde es tan eficaz y con bajas” no proporcionó información sobre la dosi-
menos efectos secundarios en comparación con un ficación más allá de las primeras 6 horas, dejando
régimen tradicional de 1,2 mg seguido de 0,6 mg poca orientación para el tratamiento de seguimiento
cada hora durante 6 horas seguidas[76]. Aproxima- de dolor residual más allá de las 32 horas reporta-
damente el 40% de los pacientes tienen una reduc- das[76]. Tradicionalmente, una dosis de 0,6 mg se
ción del dolor del 50% dentro de las 24 horas y una proporciona cada 12 a 24 horas[74]. En un ensayo
reducción del riesgo absoluto del 40% de los even- reciente, prospectivo, con placebo, doble ciego,
568
aleatorizado y controlado, los pacientes con tra- glucocorticoides ayudó a resolver rápidamente 20
tamiento con colchicina (0,6 mg dos veces al día) de los 20 ataques de gota en un estudio no contro-
experimentaron un menor número de crisis en más lado[82]. Sin embargo, no hay ensayos controlados
de seis meses en comparación con el placebo[77]. aleatorios que evalúen esto. Aunque aparentemente
El perfil de tolerabilidad de la colchicina es depen- eficaz, otras consideraciones son importantes para
diente de la dosis y el aclaramiento se reduce en esta modalidad. Los glucocorticoides intrarticula-
pacientes con insuficiencia renal con la reducción res pueden no ser los preferidos para los ataques
de la dosis recomendada de antemano por la enfer- poliarticulares o la afección en las articulaciones
medad renal crónica. Es bien tolerada, siendo la difíciles de aspirar. Además, los glucocorticoides
diarrea el más común evento adverso reportado. intrarticulares han sido anecdóticamente asociados
Casos raros de discrasias sanguíneas (supresión de con ataques de rebote (es decir, los ataques que se
médula ósea, anemia aplásica y trombocitopenia) producen poco después de la resolución, sin otras
han sido reportados a dosis terapéuticas. Rara vez intervenciones). Sin embargo, el estudio no contro-
se ha reportado toxicidad grave, como miopatía y lado antes mencionado no tenía tales brotes entre
neuropatía. Los eventos adversos con el uso com- los participantes[82]. Por último, la artritis séptica
binado de estatinas incluyen miopatía y rabdomió- debe descartarse en los casos de monoartritis de
lisis aguda[78]. inicio agudo. Existen pocos estudios que comparen
la eficacia de las categorías terapéuticas de primera
Los glucocorticoides también se utilizan común-
línea. No hay ensayos clínicos frente a frente (head
mente en el tratamiento de la gota aguda[79]. Su uso
to head) colchicina versus AINE o colchicina ver-
sistémico está disponible en diversas preparacio-
sus glucocorticoides. En un ensayo fue compa-
nes, incluyendo oral, intravenosa, intramuscular, o
rado el uso de los glucocorticoides con un AINE
indirectamente mediante la administración de cor-
sin encontrar diferencia en la reducción media del
ticotropina (ACTH). Los esteroides son una buena
dolor ni en los eventos adversos[75]. Así, sin más
opción en pacientes con contraindicación relativa
estudio, las opciones de tratamiento son a menudo
para AINE o colchicina, particularmente en la dis-
guiadas por factores distintos de la existencia de
función hepática y renal, y los que tienen brotes
poliarticulares. En un ensayo clínico que compara pruebas sólidas.
30 mg de prednisolona oral diaria durante cinco días Terapia biológica
frente a una combinación de indometacina durante
cinco días y una inyección intramuscular inicial de Los agentes biológicos dirigidos contra la IL-1
75 mg de diclofenaco había un pequeño beneficio no están aprobados actualmente para la gota, aun-
de reducción del dolor para la prednisolona, pero que están creciendo los datos que sugieren que
la diferencia no fue clínicamente significativa[80]. esta estrategia pueda ser utilizada[83]. Los cristales
El grupo de prednisolona también tuvo un menor UMS desencadenan la liberación de IL-1 a través
número de pacientes con eventos adversos como de vías innatas inmunes y el complejo de inflama-
dolor abdominal (0% versus 30%) y hemorragia soma NALP3 (criopirina) (figura 7)[47]. Sobre la
gastrointestinal (0% versus 11%). La menor inci- base de este razonamiento, anakinra (inhibidor de
dencia de eventos adversos a corto plazo puede IL-1) se ha empleado con éxito en el manejo de las
ser uno de los principales beneficios de los glu- crisis agudas en los pacientes con gota refractarios
cocorticoides sistémicos[81]. Los glucocorticoides a otros medicamentos[56,57]. Otros dos agentes inhi-
intrarticulares no se sugieren en el tratamiento de bidores de la IL-1 que se encuentran actualmente
primera línea, pero son comúnmente utilizados por en el mercado se han evaluado en ensayos con-
los reumatólogos[79]. La inyección intrarticular de trolados aleatorios para el manejo de la gota[58,59].
569
570
571
presión de filtración glomerular. Este efecto fisio- que cabe señalar que los ataques relacionados con
lógico de los AINE puede ser exacerbado cuando la iniciación de la terapia son relativamente comu-
se usa en combinación con inhibidores de la ECA nes[99]. Las guías actuales recomiendan comenzar
o diuréticos, ambos pueden reducir la tasa de fil- la ULT en dosis baja (≤100 mg/día de alopurinol)
tración glomerular. La terapia de combinación con y aumentarla progresivamente para lograr y man-
cualquiera aumenta el riesgo de lesión renal aguda tener el nivel del ácido úrico objetivo. Junto con
mediada por AINE. Además, el uso de AINE se el racional de la profilaxis antinflamatoria, esto
debe evitar en pacientes que toman anticoagulantes puede minimizar los ataques relacionados con la
como la warfarina o heparina debido al aumento iniciación del tratamiento[74,97]. Al bajar y mante-
del riesgo de sangrado. ner el ácido úrico por debajo del nivel objetivo, los
cristales de urato monosódico se disolverán, elimi-
Consideraciones de tratamiento a nando así el principal factor de incitación para los
largo plazo ataques agudos.
Durante el tratamiento de los ataques agudos de Otros desencadenantes del día a día como el alco-
gota, la terapia de reducción de ácido úrico (ULT, hol, la carne o el consumo de pescados y mariscos,
por sus siglas en inglés) que se inició antes del ata- así como la deshidratación están presentes para
que, no debe interrumpirse[97]. No hay evidencia algunos enfermos de gota. Los pacientes deben ser
que sugiera que la terapia de descenso actual del informados de estos factores que son disparadores
urato presente algún efecto adverso durante los ata- o detonantes, ya que se podrían evitar potencial-
ques. Sin embargo, la eliminación de tratamiento mente, y así reducir el riesgo de futuros ataques de
puede aumentar los niveles de AUs, precipitando gota. Es importante reconocer, sin embargo, que
ataques en otras articulaciones, “desestabilizando” intervenciones en la dieta o el comportamiento en
los cristales que siguen presentes. Las recomen- general han dado sólo modestas reducciones en el
daciones actuales también indican que la terapia AUs. Para la gran mayoría de los pacientes, por lo
de descenso de urato se puede iniciar durante un tanto, la reducción y el mantenimiento de ácido
ataque, a pesar de haber diferido tradicionalmente, úrico por ≤6,0 mg/dL requiere la intervención far-
recomendando el inicio hasta después de que el ata- macológica. Sigue habiendo cierto debate sobre
que haya resuelto o el paciente esté libre de sínto- si se debe iniciar la terapia de descenso de AUs.
mas durante al menos dos semanas[97]. En un ensayo En nuestra opinión, se debe comenzar la ULT si el
aleatorio comparando un grupo a partir de 300 mg paciente presenta alguno de los siguientes: dos o
de alopurinol durante un ataque contra un grupo de más ataques de gota por año, presencia de enfer-
placebo (con todos los pacientes que reciben trata- medad tofácea, cálculos renales de ácido úrico, o
miento antinflamatorio para el ataque agudo), no niveles marcadamente elevados de AUs (> 13 mg/
hubo diferencia en los resultados de dolor[98]. Inde- dl en los hombres, o >10 mg/dl en las mujeres). Los
pendientemente del momento elegido, el descenso niveles moderados de hiperuricemia por sí solos no
y mantenimiento del ácido úrico ≤6,0 mg / dL es el necesitan ser tratados. Los ataques de artritis pue-
método principal para reducir al mínimo el riesgo den ocurrir en la presentación clínica, después del
a largo plazo de los ataques de gota[97]. Es impor- inicio de la terapia de descenso de AUs, llamados
tante mantener los niveles de AUs muy por debajo “llamaradas de movilización” (hasta que los cris-
del punto de saturación (6,8 mg/dl) para prevenir tales se disuelven), por tiempo indefinido en los
futuros ataques de gota y garantizar la reabsorción pacientes tratados inadecuadamente (no logran AUs
de los tofos. Se debe informar a los pacientes la <6 mg/dl), que requieren tratamiento antinflamato-
necesidad probable de ULT indefinida, mientras rio profiláctico durante un máximo de seis meses
572
573
de forma efectiva y vale la pena considerarlo en la producción de ácido úrico en etapas iniciales
pacientes de gota refractarios. del metabolismo de las purinas, contrario a lo que
sucede con los inhibidores de la xantino oxidasa.
Uricasas (rasburicasa, pegloticasa) Tofisopam es un derivado de 2,3 benzodiazepina
Un enfoque alternativo para reducir el AUs es el aprobado en varios países fuera de los Estados Uni-
uso de uricasas, que median la conversión de ácido dos para la ansiedad y la inestabilidad autonómica,
úrico en alantoína, una molécula más soluble, ya actualmente evaluado como ULT. Aralofenato es
sea en forma de rasburicasa o pegloticasa (forma un modulador PPAR gamma desarrollado para el
pegilada)[102-104]. En los seres humanos, la uricasa control glucémico. Sin embargo, se ha demostrado
es muy eficaz en la prevención y tratamiento del que tiene propiedades uricosúricas a través de su
síndrome de lisis tumoral. Ambas formas de uri- capacidad para inhibir los transportadores URAT-1,
casa reducen rápidamente los niveles de AUs en OAT4 y OAT10. También en estudios de macrófa-
ensayos clínicos, pero la necesidad de la adminis- gos de ratón se observó que detiene la producción
tración parenteral y el desarrollo de anticuerpos de cristales de UMS inducidos por mRNA pro-
antiuricasa probablemente limitarán su uso repe- IL1 beta y el factor nuclear dependiente de (NF)–
tido a casos seleccionados con gota grave. KB, mediadores inflamatorios por trans-represión
PPAR gamma[105].
Otras drogas
Otros dos medicamentos que requieren mención
Artropatías por cristales de
por su capacidad para reducir los niveles de ácido calcio
úrico son losartán y fenofibrato. Losartán es un La edad avanzada es el factor de riesgo más impor-
bloqueador del receptor de la angiotensina II (ARA tante para el depósito de cristales de calcio tales
II) con un efecto uricosúrico secundario más débil. como dihidrato de pirofosfato cálcico (CPPD), fos-
Fenofibrato es un derivado de ácido fíbrico usado fato de calcio básico (BCP), hidroxiapatita (HA) y
para bajar los lípidos, lo que también reduce la oxalato de calcio (CaOx) en los ancianos. La depo-
reabsorción tubular renal del ácido úrico, mejo- sición de cristales de calcio en el tejido conectivo
rando así su excreción. Estos agentes son útiles en puede ser asintomática o asociada con varios sín-
los pacientes con comorbilidades como hiperten- dromes clínicos. A continuación describiremos la
sión o hiperlipidemia. epidemiología reciente, patogenia y etiología de
Terapias novedosas para la gota cristales contenedores de calcio, así como cristales
menos comunes, y cómo manejar mejor estas enfer-
Hay otros fármacos actualmente en desarrollo para medades en los ancianos. La osteoartritis también
el tratamiento de la artritis gotosa, incluyendo: lesi- se considera una enfermedad del envejecimiento de
nurad, ulodesine, tofisopam y aralofenato en dife- la población y los dos cristales que se han relacio-
rentes etapas de ensayo clínico que se dirigen a un nado con la osteoartritis (OA) son CPPD y BCP.
manejo renal del urato, al metabolismo de las puri-
nas o a la cascada inflamatoria de urato. Lesinurad • Enfermedad por depósito
(RDEA594) es un agente uricosúrico diseñado para
de pirofosfato cálcico
la gestión de la gota crónica e hiperuricemia. Inhibe
las transportadoras URAT-1 y OAT4 en el túbulo Los cristales de pirofosfato de calcio dihidratado
renal. Ulodesine (BCX 4,208 mil) es un inhibidor (CPPD) se pueden depositar en ambos tejidos arti-
de la purina nucleósido fosforilasa desarrollado culares (predominantemente de cartílago hialino
para el tratamiento crónico de la gota. Este bloquea y fibrocartílago) y tejidos blandos periarticula-
574
res[106,107]. La enfermedad por depósito de cris- 90 años de edad[112]. Del mismo modo, un estudio
tales de pirofosfato de calcio (CPPD) puede ser de la comunidad inglesa encontró que la incidencia
asintomática o estar asociada con un espectro de de condrocalcinosis era de 3,7% en pacientes de 55
síndromes clínicos que incluye la artritis aguda a 59 años y de 17,5% en los pacientes de 80 a 84
y crónica[107]. La Liga Europea contra el Reuma- años[113]. En un estudio reciente, la condrocalcino-
tismo (EULAR) ha sugerido recientemente cam- sis se estimó que estaba presente en casi el 50% de
bios en la terminología CPPD[107]. Según la nueva la población mayor de 80 años[114]. En un estudio
clasificación de EULAR, pseudogota o CPPD se radiográfico reciente, el 40% de los pacientes con
ha reclasificado con base en nuevos términos clave CPPD no presentó CC de la rodilla y recomenda-
que incluyen varios de los fenotipos de la enferme- ron radiografías de pelvis y muñecas/manos para el
dad descritos anteriormente: CPPD asintomática; diagnóstico preciso de CC radiográfica[115].
artritis aguda por cristales CPPD (anteriormente
conocido como pseudogota); la osteoartritis (OA) Manifestaciones clínicas
con CPPD (anteriormente, pseudo OA); y la artritis En la práctica clínica, la CPPD puede presentar
inflamatoria crónica por cristales CPPD (anterior- varias formas fenotípicas. En la CPPD asintomá-
mente, la pseudoartritis reumatoide). De manera tica, CC es un hallazgo radiológico común sin sín-
similar, la condrocalcinosis (CC) se refiere a la cal- tomas clínicos. La artritis aguda por CPPD debe
cificación del cartílago hialino y/o fibrocartílago siempre sospecharse en cualquier paciente > 65
identificado por imágenes o el análisis histológico. años de edad que se presenta con una monoartritis
Aunque la CC se ve más comúnmente en CPPD, u oligoartritis aguda, migratoria o aditiva, simé-
no es exclusiva de esta enfermedad, como puede trica o artritis poliarticular[116]. La artritis aguda por
verse en otras enfermedades por depósito de cristal CPPD se caracteriza por ataques agudos o suba-
(oxalosis, BCP), y aparecen como hallazgo casual gudos autolimitados de artritis que implican una
o coexisten con OA[107]. o varias articulaciones de las extremidades (rodi-
llas, muñecas, tobillos y rara vez afecta dedo gordo
Epidemiología del pie). Por lo general, los ataques agudos duran
7 a 10 días. Varios sitios inusuales (por ejemplo,
La incidencia de condrocalcinosis aumenta con
las articulaciones de la cadera, bursa trocantérea y
diversos factores, tales como traumatismos, pero
articulaciones profundas de la columna vertebral)
está más estrechamente relacionada con la edad
pueden también verse afectados. Sin embargo, las
avanzada y la osteoartritis. (OA). Encuestas radio-
diferencias en el patrón de afectación articular son
gráficas de las rodillas, las manos, las muñecas y
insuficientes para permitir el diagnóstico definitivo
pelvis han demostrado un aumento relacionado con
sin demostración del tipo de cristal específico en el
la edad en la prevalencia de la deposición de piro-
líquido articular inflamatorio (figura 11).
fosfato cálcico de acuerdo con la edad: prevalencia
del 15% entre las edades de 65 a 74, del 36% entre Los ataques de pseudogota se parecen mucho a
75 y 84 años, y del 50% en pacientes mayores de la artritis gotosa; la artritis por CPPD se presenta
84 años de edad[108-111]. El estudio de Framingham como crisis intermitentes, siendo a menudo asin-
observó que la presencia global de condrocalcino- tomática entre las mismas. El traumatismo, cirugía
sis radiográfica fue del 8,1% en pacientes mayo- o enfermedad médica severa provoca con frecuen-
res de 63 años de edad. En las personas mayores cia los ataques de urato monosódico (UMS), así
de sesenta, la prevalencia de condrocalcinosis en como artritis aguda por CPPD. Hallazgos sistémi-
las articulaciones de rodilla fue de 20%. Este valor cos como fiebre, leucocitosis con desviación a la
aumentó a más del 50% en pacientes mayores de izquierda en el recuento diferencial también pue-
575
Figura 11. Presentaciones clínicas de la CPPD. A. Pseudoartritis reumatoide con desviación cubital, atrofia muscular
interósea, y afección de las metacarpofalángicas y la muñeca. B. Pseudoartritis. C y D. Síndrome de Crowned-Dens con
calcificación alrededor de los antros. Imágenes de TAC en cortes axial (C) y coronal (D) de exploración a nivel de C1-C2
con calcificación del ligamento transverso (puntas de flecha) y rodeando apófisis odontoides (flechas).
A B
C D
den ocurrir, así como una elevación de velocidad La artritis inflamatoria crónica por CPPD puede
de sedimentación (VSG) y de la proteína C reac- presentarse como una poliartritis crónica, simé-
tiva (PCR), asemejándose a una artritis piógena, trica, bilateral y deformante. Con frecuencia, afecta
osteomielitis, y/o sepsis sistémica en el paciente las muñecas y las articulaciones metacarpofalángi-
anciano. El diagnóstico debe ser confirmado con la cas y vainas de los tendones. Se puede asemejar a
aspiración, tinción de Gram y cultivos del líquido la artritis reumatoide (AR) y producir tenosinovitis
sinovial y la evaluación de la presencia de CPPD de muñecas, pudiéndose manifestar como el sín-
con microscopía de luz polarizada[107]. El diagnós- drome del túnel carpiano y/o el síndrome del túnel
tico puede ser difícil de confirmar secundario a la cubital. La artritis crónica por CPPD debe estar
naturaleza débilmente birrefringente de los CPPD, siempre en el diagnóstico diferencial en pacientes
haciendo el diagnóstico aún más difícil de alcan- ancianos con un cuadro clínico que se asemeja a
zar[117]. La coexistencia de UMS y CPPD en un la artritis reumatoide “seronegativa”, con la rigidez
solo derrame inflamatorio no es ni poco común ni matinal, engrosamiento sinovial, edema localizado
inexplicable, debido al aumento de la frecuencia y limitación funcional, debido a la inflamación
tanto de la hiperuricemia/gota así como de la con- activa o contractura en flexión de manos/muñeca.
drocalcinosis entre los pacientes de edad avanzada Puede presentarse con características sistémicas
(figura 1)[118]. como leucocitosis, fiebre, confusión mental y oligo
576
La CPPD que afecta una sola articulación, rara vez La hipomagnesemia crónica, hipofosfatemia, el
puede conducir a la destrucción articular como en hipotiroidismo y la hemocromatosis se han relacio-
las artropatías neuropáticas y pueden ser muy debi- nado con condrocalcinosis y pseudogota. En gene-
litantes. Esta presentación no es bien entendida y ral, los pacientes mayores de 55 años de edad con
no tiene buenas alternativas de tratamiento. Los diagnóstico reciente de CPPD no necesitan evalua-
CPPD se asocian a menudo con las manifestacio- ción extensa para descartar una alternativa meta-
nes de la OA. De hecho, hasta un 20% de las articu- bólica, a menos que haya otras indicaciones para
laciones con OA se han encontrado positivas para hacerlo. Por otro lado, el hiperparatiroidismo y el
CPPD en varios estudios. Dada la amplia evidencia hipotiroidismo tienden a ocurrir en las poblaciones
que apoya el tratamiento de la OA, por lo general de mayor edad y se ha recomendado que todos los
se les trata de manera similar, con buenos resulta- pacientes con condrocalcinosis deban ser examina-
dos. En ocasiones, estos tendrán manifestaciones dos a pesar de la edad[123].
inusuales para OA típica como la participación de
Además de la edad, los síndromes familiares y
las muñecas y articulaciones MCF; sin embargo, la
metabólicos proporcionan una predisposición para
presentación es a menudo silente como OA.
la enfermedad de CPPD. En la forma familiar, una
El depósito de CPPD que implica la columna ver- mutación de incremento de la función para la pro-
tebral se ha asociado con una serie de manifesta- teína transmembrana multipaso, ANKH, resulta en
ciones clínicas. La rigidez de la columna, a veces un aumento en el transporte de pirofosfato inorgá-
asociada con anquilosis ósea, puede parecerse a nico a partir de la célula. Los pacientes con muta-
577
ciones de ANKH son más propensos a tener enfer- confirmó que la presencia de cristales era más
medad CPPD de inicio temprano[124]. Del mismo común con la edad avanzada[134,135].
modo, los pacientes con enfermedad de Gitelman,
El apoyo adicional entre OA y la enfermedad de
un trastorno tubular renal hereditario que resulta en
CPPD ha venido de la artropatía por pirofosfato. En
hipomagnesemia, hipopotasemia con la excreción
contraste con la OA, la artropatía por pirofosfato
urinaria normal o alta de potasio, hipocalciuria, y la
implica articulaciones atípicas como los codos, las
presión arterial normal, desarrollan la enfermedad
muñecas y los hombros. Los pacientes con formas
CPPD[124].
familiares de CPPD han ejemplificado esta rela-
ción porque desarrollan artritis degenerativa grave
La osteoartritis y la enfermedad
y prematura en las articulaciones atípicas no impli-
de CPPD cadas comúnmente en OA[136].
La enfermedad de CPPD y la osteoartritis son
prevalentes en los ancianos y se pueden conectar Precipitadores de pseudogota
potencialmente. El papel exacto de CPPD en la aguda en los ancianos
patogénesis de la OA sigue siendo controvertido.
Los diuréticos son conocidos por exacerbar la gota,
Hasta el momento, ha sido difícil concluir si los
pero también pueden exacerbar la pseudogota.
cristales se forman preferentemente en el cartílago
Además, la incidencia de condrocalcinosis aumenta
dañado o si los cristales provocan cambios que con-
con la diuresis crónica. La hipótesis es que los diu-
ducen a la osteoartritis, o si los procesos no están
réticos tiazídicos inhiben la reabsorción de mag-
relacionados.
nesio por los túbulos renales y pueden dar lugar a
Se encontró que los pacientes que recibieron ciru- hipomagnesemia y, posteriormente, a la enferme-
gía de remplazo de rodilla tuvieron una incidencia dad de CPPD[135]. Esto es de particular interés en la
de 25% a 43% de presencia de CPPD en el líquido población que envejece, ya que la hidroclorotiazida
sinovial[129-131]. Se han encontrado correlaciones (HCTZ) es un agente antihipertensivo de primera
positivas entre la presencia de PPD/condrocalci- línea y los ancianos son más propensos a la insu-
nosis y osteofitos[130,132]. El estudio de evaluación ficiencia cardiaca congestiva que requiere diuresis
para la osteoartritis de rodilla de Boston (BOK: crónica con diuréticos de asa.
Boston Osteoarthritis Knee Study) y el estudio de
Además, varios informes han descrito casos de pseu-
la Salud, Envejecimiento y Composición Corpo-
dogota causada por la administración de bisfosfona-
ral (Health ABC: Aging, and Body Composition)
tos. Casos con amidronato intravenoso, etidronato
sugieren que existe una asociación protectora
oral, y la terapia con alendronato han sido descritos
entre condrocalcinosis y pérdida de cartílago[133].
en los ancianos[137-140]. El mecanismo general detrás
Sin embargo, la mayoría de estudios afirman que
de este vínculo no se entiende completamente,
los cristales de calcio están relacionados con la
pero los bisfosfonatos son estructuralmente simila-
causa de la OA o que empeoran la OA[129,131].
res a pirofosfato. Claramente, es más probable que
La evaluación de 7.855 astrágalos en cadáveres
requiera tratamiento con bifosfonatos para la osteo-
dentro de las primeras 24 horas de su muerte ha
porosis o por enfermedades como la enfermedad de
relacionado la destrucción de la articulación del
Paget de la población de edad avanzada.
tobillo con la presencia de cristales de CPPD y
BCP. La articulación del tobillo se evaluó porque Episodios aislados, así como recurrentes de la pseu-
la osteoartritis de la articulación del tobillo es dogota aguda se han asociado con las inyecciones
relativamente poco común. Este estudio también articulares de hialuronato[141,142]. El mecanismo de
578
579
ac
A Fémur B Fémur
ECU
U
O
O Tr
Fémur Tibia
C D
580
tiva, insuficiencia renal, sangrado gastrointesti- hay sugerencias de que puede ser eficaz en los
nal, o la resistencia a los AINE[155]. Para la pro- casos refractarios e inducir remisiones rápidas y
filaxis de la artritis aguda por CPPD, bajas dosis estables después de tres días de terapia[159].
de: AINE orales, colchicina o prednisona oral se
En contraste con la gota, no existe una terapia con
pueden utilizar con buenos resultados[153]. En la
artritis crónica por CPPD, el uso continuo de la objetivo específico para la reducción de la carga
colchicina, AINE, o de baja dosis de prednisona de CPPD en los ancianos. Crucial en el manejo de
es con frecuencia apropiado. Si estas interven- CPPD en los ancianos es la búsqueda de las enfer-
ciones son ineficaces o están contraindicadas, la medades asociadas, como el hiperparatiroidismo,
hidroxicloroquina (HCQ) y el metotrexate (MTX) la hemocromatosis, la hipomagnesemia[153], y la
se han empleado con éxito para controlar la infla- hipofosfatemia, así como evitar el tacrolimus, que
mación crónica de CPPD[156,157]. Estudios recien- facilita o produce condrocalcinosis. La corrección
tes han demostrado poca utilidad con el uso del del trastorno metabólico subyacente, especial-
MTX[158]. Actualmente se encuentran corriendo mente cuando se realiza temprano, puede reducir la
estudios con el uso de la HCQ. Los agentes bio- gravedad de la CPPD. Sin embargo, hay poca evi-
lógicos dirigidos contra IL-1 no están aprobados dencia que sugiera que el tratamiento de la enfer-
actualmente para el tratamiento de la CPPD, pero medad asociada conlleve a una resolución de la
581
582
yendo la difracción de rayos X y la microscopía con la terapia de ondas de choque extracorpórea de alta
electrones con el análisis de energía dispersiva, han energía se ha demostrado que es eficaz cuando se
demostrado ser específicas para la identificación de utiliza con sedación consciente[177,178]. La artrocen-
cristal BCP; sin embargo, el gasto y técnica necesa- tesis o barbotage en asociación con lavado e inyec-
ria para llevar a cabo estas técnicas es prohibitivo. ciones de esteroides también es eficaz y, ocasional-
Del mismo modo, los cristales de BCP pueden ser mente, se ha demostrado que reduce el tamaño del
identificados con la tinción de alizarina roja S, pero depósito de calcio, en combinación con la inyec-
sólo se realiza en centros especializados y cuenta ción de drogas como EDTA (mesoterapia)[179-81].
con alto grado de falsos positivos (figura 1)[171].
La periartritis calcificada aguda de la mano se pre-
Los cristales de BCP y CPPD pueden coexistir en senta similar a la gota o pseudogota, afectando a la
el líquido sinovial[172]. Similar a la enfermedad de muñeca, por lo general en mujeres posmenopáusi-
CPPD, la enfermedad de cristal BCP es a menudo cas[182]. Los cristales de BCP se aspiran de las arti-
concurrente con la osteoartritis y puede causar la culaciones y los cristales periarticulares pueden ser
calcificación del cartílago articular[173]. BCP es más sutiles. Las inyecciones locales son beneficiosas.
común que los CPPD con ocurrencia de un 30% a
El síndrome del hombro de Milwaukee es una artro-
50% en el líquido sinovial de la OA[173]. Además,
patía asociada con cristales de BCP en el líquido
la enfermedad de cristal BCP se ha relacionado con
articular y resulta en la destrucción de cartílago
aumento de la gravedad de la OA. Los cristales de
articular del hombro y los tejidos circundantes. Es
BCP en las articulaciones de rodillas han demos-
comúnmente bilateral y se produce en las muje-
trado presencia de artritis radiográficamente más
res añosas más que en los hombres[183]. La aspira-
graves con los derrames más grandes[173,174]. Del
ción de la articulación del hombro normalmente
mismo modo, los cristales de BCP en el líquido
revela un fluido serosanguinolento. Las muestras
sinovial de OA se han relacionado con los esta-
de fluidos con cristales de hidroxiapatita pueden
dios mas avanzados de los criterios radiológicos de
ser evaluadas mediante tinción con colorante rojo
Kellgreen y Lawrence[174].
de alizarina que produce un “halo” característico
Se cree actualmente que los cristales de BCP se o una mancha rojo-anaranjada por microscopía de
forman continuamente en la matriz extracelular y luz (figura 1)[171]. El tratamiento quirúrgico del
su depósito se previene de forma activa por el piro- hombro de Milwaukee es difícil debido a la edad
fosfato (PPi) presente en la matriz[175]. Los niveles avanzada de la población afectada y la gravedad
elevados de PPi, en cambio, favorecen la forma- de la destrucción del hombro. Por lo general, un
ción de cristales de CPPD[176]. El resultado clínico enfoque conservador con analgésicos, aspiraciones
parece ser que mientras que los cristales de CPPD de hombro recurrentes, e inyecciones de esteroides
son casi en su totalidad intrarticulares y puestos en es la mejor opción de tratamiento.
libertad por los condrocitos, los cristales y depósi-
tos de BPD parecen estar presentes de forma dise- Patogenia de la CPPD y la BCP
minada.
Existen iones de calcio y fosfato en los fluidos
biológicos en concentraciones cerca del punto en
Tendinitis calcificada aguda
el que puede producirse la precipitación de la sal
Normalmente este tipo de tendinitis afecta la arti- mineral. El equilibrio entre el pirofosfato inorgá-
culación del hombro y es extrarticular. Los trata- nico extracelular (ePPi) y los niveles de fosfato
mientos comunes, incluyendo AINE, corticoides inorgánico extracelular (ePi) en los tejidos locales
intraarticulares, hielo y descanso, ayudan. Además, regula tanto la mineralización normal como patoló-
583
gica (figura 14). La proporción normal de ePPi/ePi de cristales de fosfato de calcio básico (BCP). La
está estrechamente regulada en la matriz extracelu- mutación con pérdida de función del gen ENPP1
lar. Los valores más bajos (ePPi < ePi) se asocian a en una cepa de ratón (ratón en “pie de puntillas”)
una mayor formación de cristales de BCP mientras se asoció con excesiva mineralización del esque-
que los valores más altos (ePPi > ePi) están aso- leto axial con cristales de BCP y mielopatía even-
ciados con la formación de cristales de CPPD en la tual[189].
matriz de tejido conectivo. La formación de crista-
Otra línea de evidencia que confirma la importancia
les puede reflejar niveles elevados de calcio o piro-
de la relación extracelular ePPi/ePi, en consecuen-
fosfato (PPi), cambios de la matriz que mejoran la
cia promoviendo o previniendo la mineralización
sobresaturación CaPPi local o una combinación de
periarticular de los tejidos blandos y el cartílago,
estos factores[184].
ha venido de otro trastorno del ratón, la anquilosis
Tres moléculas regulan estrechamente los niveles progresiva murina[175]. La pérdida de mutaciones
ePPi/ePi: la fosfatasa alcalina no específica del funcionales en el gen ank en los ratones homocigo-
tejido[185], la enzima pirofosfatasa/fosfodiesterasa-1 tos resulta en la disminución de los niveles extra-
del ectonucleótido (ENPP1)[186], y el transporta- celulares de PPi y en una extensa anquilosis del
dor ank de ePPi (figura 14)[175]. La hiperactividad esqueleto periférico y axial con material de BCP
ENPP1 se observó en los extractos de cartílago de en el animal envejecido. La ganancia de mutacio-
pacientes con enfermedad de CPPD[187]. La ENPP1 nes funcionales en el homólogo humano del gen
se expresa en la membrana celular de los condroci- ank (ANKH) en la enfermedad familiar por depó-
tos y es capaz de catalizar la producción de PPi por sitos de CPPD con cinco diferentes tipos de canal
la hidrólisis extracelular de trifosfatos de nucleó- de transporte PPi con presencia de condrocalcino-
sidos tales como ATP[188]. Una función del PPi sis han confirmado el papel de la proteína trans-
parece ser la unión y la inhibición del crecimiento membrana como transportador PPi o regulador
584
de un canal que transporta PPi o PPi en condroci- de oxalato en pacientes con enfermedad inflamato-
tos[190-192]. Además, las mutaciones superiores a, o ria intestinal, por toxicidad debida a metoxiflurano,
en el gen ANKH, se han identificado en individuos etilenglicol y ácido ascórbico, así como por infec-
con forma idiopática o esporádica de la enferme- ción con Aspergillus niger[200]. La forma de oxalo-
dad por depósito de CPPD[193]. sis con más probabilidades de afectar a los ancianos
sería la oxalosis secundaria relacionada con enfer-
Inflamación inducida por medad renal terminal y hemodiálisis. Sin la identifi-
cristales cación del cristal, la artritis relacionada al cristal de
oxalato puede ser difícil de distinguir de las enfer-
La liberación de cristales por tejidos blandos y arti- medades relacionadas al CPPD, apatita, o UMS. Los
culaciones induce la inflamación a través de meca- cristales de oxalato de calcio pueden desencadenar
nismos que implican receptores tipo Toll (TLRs), en la condrocalcinosis por radiografía simple. Los
interleuquina (IL) -1, y el inflamasoma NALP3 cristales de oxalato tienen una fuerte birrefringencia
(figura 7)[197]. Se han reportado datos contradicto- característica con una forma de “sobre” (figura 1).
rios sobre el papel de TLRs en la inflamación indu-
cida por cristales, aunque algunas de las diferencias La artritis relacionada con cristales de oxalato
observadas pueden explicarse por los diferentes implica más comúnmente las articulaciones inter-
modelos animales de los que proceden estos datos falángicas proximales y metacarpofalángicas con o
dispares[46,195,196]. Sin embargo, el receptor de la sin la tenosinovitis del flexor. Se han descrito casos
IL-1 (IL-1R), que señala a través de proteína adap- de podagra aguda o efusiones de las grandes articu-
tadora de TLR su factor de diferenciación mieloide laciones, así como bursitis. Los pacientes también
88 (MyD88) es crítico para la mediación de la infla- pueden tener lesiones en la piel, tales como depó-
mación inducida por los cristales de UMS, CPPD, sitos cutáneos miliares calcificados en los dedos y
BCP, HA y CaOx[46,60]. Estos cristales estimulan la la nariz o nódulos cutáneos necróticos[201]. En com-
activación de neutrófilos y monocitos a través del paración con todas las enfermedades cristalinas, la
inflamasoma NALP3, que a su vez conduce a la participación del esqueleto es más común con los
activación de la caspasa-1 e IL-1 de procesamiento cristales de oxalato y puede ser difícil de distinguir
(figura 7). Este papel fundamental del inflama- de la osteodistrofia relacionada con la enferme-
soma y la IL-1 beta, de señalización en respuesta a dad renal terminal. Las características radiográfi-
ciertos cristales, ha sido explotado por el uso exi- cas incluyen osteoesclerosis difusa, hiperostosis,
toso del antagonista de IL-1R (anakinra) para tratar fracturas, pseudofracturas y erosiones. Los discos
los casos refractarios de la gota y la pseudogota[197]. intervertebrales pueden ser propensos a la destruc-
ción por cristales de oxalato, lo que conduce a dolor
• Enfermedad por cristales de espalda en los pacientes en diálisis[202].
585
artritis reumatoide. Estos cristales pueden aparecer traindicaciones. Las opciones de tratamiento de
en dos formas morfológicas: platos grandes, planos primera línea incluyen AINE, colchicina y gluco-
y rectangulares que tienen birrefringencia negativa corticoides sistémicos. La prescripción de cada una
(doble refracción) con esquinas con muescas, que de estas modalidades puede ser complicada por las
van desde 8 hasta 100 µm de largo y consisten en comorbilidades y el uso de medicación concomi-
colesterol monohidrato; o en forma de barra, cris- tante que son frecuentes entre los pacientes con
tales birrefringentes helicoidales, que van de 2 a 20 gota y pseudogota. Las comorbilidades comunes
µm de largo y que consisten en colesterol anhidrato que limitan la elección de tratamiento incluyen:
(figura 1). Dado que estas grandes placas de coles- hipertensión (AINE, glucocorticoides), enferme-
terol son difíciles de eliminar, se cree que desempe- dad renal crónica (AINE, colchicina), insuficien-
ñan un papel en la perpetuación de la artritis. cia cardiaca congestiva (AINE, inhibidores de la
COX-2, glucocorticoides), diabetes mellitus (glu-
Cristales de cocorticoides) y enfermedad hepática (AINE, col-
chicina). Una consideración cuidadosa se debe dar
glucocorticoides de a las comorbilidades y las contraindicaciones, así
depósito como a las preferencias del paciente.
Muchos pacientes ancianos con artrosis avanzada Las artropatías asociadas a cristales de calcio con-
tienen opciones limitadas para el tratamiento qui- forman un complejo conjunto de entidades que
rúrgico, debido a comorbilidades médicas. En estos afectan con mayor frecuencia a la población de
casos, las inyecciones de GC pueden ser particu- edad avanzada. Todavía existen desafíos con el
larmente útiles en el alivio del dolor. La inflama- diagnóstico y la identificación de los cristales en
ción debido al propio GC es posible y normalmente cuestión, así como en el tratamiento debido a las
se produce dentro de las ocho horas después de la condiciones coexistentes y a la polimedicación que
inyección, mientras que una infección podría desa- es común en los pacientes de edad avanzada. La
rrollarse durante un periodo más largo. El hexace- morbilidad global asociada a las artropatías por
tónido de triamcinolona es el que con más proba- cristales de calcio y a la osteoartritis coexistente es
bilidad causa esta reacción inflamatoria que otros grande y la identificación enfocada en el proceso de
tipos de inyectables GCs. El diagnóstico se basa la enfermedad con tratamiento hecho a la medida
en la aspiración y la identificación de cristales con puede lograr el objetivo de reducir los síntomas y
características pleomórficas birrefringentes positi- mejorar la calidad de vida. El patrón de la artritis y
vas y negativas[204]. las condiciones comórbidas, así como la artrocen-
tesis con la identificación cristales bajo microsco-
Conclusiones pía polarizada y las modalidades de imagen como
un simple rayo X y ecografía musculoesquelética,
Los ataques de artritis aguda inducida por cristales todos deben ser utilizados para lograr el objetivo
deben ser tratados de inmediato con el tratamiento antes mencionado, siempre que sea posible.
farmacológico de elección cuando no existan con-
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herpes simple, citomegalovirus, varicela zóster, festación aguda de una enfermedad reumatológica
rickettsias y aneurismas micóticos, 5) reacciones crónica. Se debe considerar a las infecciones como
de hipersensibilidad mediada por IgE y por anti- una probable causa de las enfermedades reumato-
cuerpos anticitoplasma de neutrófilos descritos en lógicas crónicas.
el síndrome de Churg Strauss y poliangitis micros-
De tal forma, las artropatías inflamatorias vincula-
cópica, y 6) inmunorregulación alterada asociada
das a infecciones pueden resultar de[7,8,13]:
al proceso infeccioso como ocurre en la vasculitis
primaria del sistema nervioso central, y síndrome a. Acción directa.
de inmunodeficiencia por el VIH[8,9].
b. Reacción cruzada o mimetismo molecular, en
Las artropatías inflamatorias, debido a causa infec- la cual la respuesta inmune es dirigida contra
ciosa, con mayor o menor intensidad, e incluso las componentes de los tejidos articulares semejan-
más benignas, que se curan espontáneamente sin tes a los péptidos del agente agresor.
dejar secuelas, tienen que ser bien conocidas para
que no sean confundidas con otros tipos de enfer- c. Reacción inmune, cuando resulta de la interac-
medades articulares[10]. ción de los antígenos del invasor con los anti-
cuerpos contra los mismos.
Las diversas infecciones de las articulaciones son
muy frecuentes y causan variados síndromes: agu- Las barreras naturales contra las infecciones son:
das y poliarticulares, como las causadas por los piel y mucosas, complemento, citoquinas, proteí-
virus; o crónicas y monoarticulares, como las pro- nas de fase aguda, linfocitos B (productores de
vocadas por hongos y por el bacilo de la tuberculo- inmunoglobulinas), linfocitos T y fagocitos. Cual-
sis; subagudas y poliarticulares, como ocurren, por quier perjuicio de la integridad de esos elementos
ejemplo, en el secundarismo luético. aumenta el riesgo de infección[14,15].
598
participación de otros mecanismos patogénicos. aumentado para artritis séptica. La tasa de morta-
Las infecciones continúan siendo causa importante lidad en un hospital general varía de 7% a 15%.
para la mortalidad y morbilidad de las vasculitis. La prevalencia en un hospital general varía de 8%
Actualmente en la práctica médica especializada a 27%, incluso bajo el tratamiento con antibióti-
se considera que en las vasculitis se debe descartar cos[5,20].
inicialmente una etiología infecciosa. Las infeccio-
La clínica más frecuente es de artritis monoarti-
nes determinan o pueden ser etiología de las enfer-
cular, generalmente rodillas y coxofemoral, con
medades del tejido conjuntivo, entre ellas las vas-
características de inflamación aguda con dolor,
culitis por agresión directa de la pared de los vasos
calor, rubor y aumento de volumen. La fiebre ocu-
de cualquier calibre a través de los efectos tóxicos
rre en 50% de los pacientes y los escalofríos en
de los microrganismos o a través de la inducción
25%[5,20].
de la inflamación vía hematógena o por inmuno-
complejos teniendo como ejemplos la infección La artrocentesis es fundamental con análisis del
por Neisseria. El proceso inflamatorio puede ser líquido sinovial completo, incluyendo cultivo,
diverso de acuerdo con el agente etiológico, la vía antibiograma, bioquímica y citología. En la mayo-
de infección y el estadio del proceso infeccioso e ría de los casos, la bacteria más encontrada es el
inflamatorio. La inflamación en las enfermedades estafilococo que, junto con los estreptococos, están
reumatológicas puede ser supurativa por bacterias presentes en aproximadamente 91% de los casos.
piógenas, proliferativas como en la fiebre tifoidea Los gramnegativos son más frecuentes en pacien-
y en las infecciones virales, hemorrágicas (ántrax, tes ancianos e inmunodeprimidos. El pronóstico de
virus) y granulomatosas como en la tuberculosis, artritis séptica depende de la duración de los sín-
lepra y sífilis. Las enfermedades difusas del tejido tomas, agente infeccioso, tipo de drenaje articular,
conjuntivo pueden ser la expresión de una infec- enfermedades articulares previas y presencia de
ción viral o bacteriana como está demostrado en osteomielitis asociada[20,21].
animales experimentales, simulando arteritis en
ratones de laboratorio, ocasionando arteritis suba- Artritis gonocócica
guda con infiltrado linfocitario y simulando arteri- La infección gonocócica es común como una
tis tipo Kawasaki[17]. enfermedad sexualmente transmisible y, aproxi-
madamente en 0,5% y 3% de los casos, el pató-
Artritis séptica geno puede llegar a la corriente sanguínea y oca-
Las artritis sépticas están usualmente divididas en sionar una bacteriemia[22]. La artritis puede ocurrir
dos categorías 1) artritis no gonocócicas y 2) artri- en 42% a 85% de estos pacientes. La infección
tis gonocócicas[18]. Esta división es importante en gonocócica puede manifestarse como un síndrome
la práctica clínica debido a los factores de riesgo, inflamatorio con fiebre, tenosinovitis y dermatitis
aspectos clínicos y plan terapéutico que difieren asociado o no a manifestaciones de miopericardi-
tis, meningitis o como septicemia. En ambos tipos
entre estos grupos[19].
podemos encontrar hemocultivo y líquido sinovial
positivo hasta en 50% de los casos. El diagnóstico
Artritis séptica no gonocócica
se basa en el cuadro clínico de infección gonocó-
La prevalencia varía de 5 a 9 casos por 100.000 cica diseminada asociada a la artritis o tenosinovi-
personas año. Los pacientes mayores de 60 años, tis aguda. El líquido sinovial evidencia un patrón
con diagnóstico de artritis reumatoide, imunodepri- inflamatorio. El pronóstico de la artritis gonocócica
midos, con uso de prótesis articular, tienen riesgo es bueno, siempre que se obtenga un diagnóstico
599
precoz con introducción de antibioticoterapia espe- flexneri y Campylobacter jejuni. Otras bacterias
cífica. Pacientes con artritis gonocócica también menos comunes son Campylobacter lari, Chla-
deben ser investigados para otros agentes sexual- mydia psitacci y Clostridium difficile. La Chla-
mente transmisibles, como Treponema, Chlamydia mydia pneumoniae es un patógeno del tracto res-
trachomatis y VIH[22]. piratorio, y puede estar envuelto en un 10% de los
casos de artritis reactiva. La Chlamydia trachoma-
Artritis reactiva tis es la bacteria más común como agente etioló-
gico en el tracto genitourinario, y también la causa
La artritis reactiva pertenece al grupo de las espon-
más común de artritis reactiva. La artritis reactiva
diloartritis, con manifestaciones clínicas de una
tiene una incidencia de 1 a 30/100.000. Los facto-
enfermedad inflamatoria a veces sistémica, con
res genéticos en parte explican porqué solamente
manifestaciones clínicas de lumbalgia inflamato-
un 1% a 15% de los individuos infectados desa-
ria, oligoartritis y síntomas extrarticulares[18,23,24].
rrollan artritis reactiva. La presencia del HLA-
A su vez está descrita como una artropatía infla- B27 predispone a una artropatía más grave y con
matoria infecciosa, sin la presencia de una bacte- presencia de más manifestaciones extrarticulares,
ria desencadenante en el espacio articular, como como también la predisposición a cronicidad de la
lo es la artritis séptica. Se acepta la hipótesis de artritis. Los factores genéticos probablemente no
una infección a distancia como factor desencade- contribuyen en el factor invasivo de la bacteria;
nante. En la evolución se detecta la presencia de sin embargo, las evidencias sugieren la hipótesis
material antigénico bacteriano en el interior de la de una eliminación deficiente de la bacteria por
articulación, a pesar de cultivo de líquido sinovial el huésped infectado[24,25]. Los antígenos bacteria-
negativo. nos son detectados en el huésped y se diseminan
El síndrome de Reiter es un nombre antiguo de la incluso para el líquido y membrana sinovial. Se
artritis reactiva asociada a uretritis y conjuntivitis. ha detectado en el tejido sinovial, mediante téc-
En 1999, en el 4º Taller internacional sobre artri- nicas sensibles, ADN y RNA de Chlamydia y de
tis reactiva se discutió el uso del término artritis Yersinia. Siguiendo la infección de la mucosa, las
reactiva y se propuso que este término debería bacterias persisten tanto en el epitelio como en
ser usado solamente si el cuadro clínico y las el tejido linfoideo, bazo e hígado. Los antígenos
bacterias etiológicas de infecciones sexualmente bacterianos se diseminan por el interior de las arti-
transmisibles como Chlamydia trachomatis y del culaciones, ocasionando una reacción inflamato-
tracto intestinal como Escherichia coli, Yersinia, ria local[25]. La respuesta inmune a la bacteria es
entre otras, estuvieran envueltas con el HLA-B27 comandada por la célula CD4+ y también proba-
y las espondiloartritis, y si no estaban relaciona- blemente sostenida por CD8+. Ocurre una disfun-
das a este tipo de bacterias o al HLA-B27 deno- ción en la producción de citoquinas proinflama-
minarse artritis relacionada a infección, como torias por las células mononucleares sanguíneas.
también otras artropatías inflamatorias relacio- Una deficiente respuesta de citoquinas Th2 puede
nadas o asociadas a las infecciones[25]. Las bacte- favorecer la persistencia de los antígenos micro-
rias relacionadas con la artritis reactiva son todas bianos y así contribuir y a la disminución de la eli-
intracelulares gramnegativas, teniendo como foco minación de estos antígenos por el huesped infec-
primario las membranas de mucosas tanto del tado. La presencia del HLAB27, aunque no sea
tracto gastrointestinal como del tracto urogenital. necesario en la patogénesis de la artritis reactiva,
En relación al tracto gastrointestinal las bacterias puede contribuir en el mecanismo de cronicidad,
más comunes son Yersinia, Salmonella, Shigella por un proceso todavía no aclarado. La hipótesis
600
más citada es de una posible reacción cruzada con artritis o artralgia, simulando artritis reumatoide o
los antígenos bacterianos o que la propia molécula fibromialgia[27].
del antígeno B27 pueda ser blanco de la respuesta
En la rubéola, la artritis ocurre en 15% a 30% de
inmune.
las mujeres y en 1% a 6% de los hombres. La vacu-
Resumiendo puede concluirse que la patogénesis nación anti-rubéola desencadena artritis principal-
más probable sea debido a persistencia de estructu- mente en el sexo femenino, después la menarquia,
ras de bacterias como Chlamydia tracomatis en la y en niños, en un 1% y 5% de los casos.
economía del huésped consecuente a una depura-
ción disminuida de los antígenos bacterianos por la En la actualidad, el virus de la inmunodeficiencia
función anómala y defectuosa del HLA B27[24,25]. adquirida (VIH) y el parvovirus B19 tienen gran
Los aspectos clínicos de la artritis reactiva general- interés: el VIH, por su gravedad y propagación uni-
mente se expresan como oligoartritis (20%), lum- versal; y el B19, causante del eritema infeccioso,
balgia inflamatoria (60%), uretritis (90%), conjun- actualmente reconocido como el más frecuente de
tivitis (70%), iritis (15%), eritema nodoso (10%), los virus causantes de artritis en países más desa-
pústulas (5%), queratodermia (5%), balanitis cir- rrollados, afectando más del 70% de los adultos
cinada (3%), disfunción del tejido conducción car- infectados y un 5% de los niños. Además, el B19 ha
diaco (<1%), sacroilitis radiológica (20%), HLA sido relacionado con síndromes semejantes a lupus
B27 positivo (70%). y a vasculitis, y puede causar artritis transitoria,
persistente y reactiva (tabla 2).
Artritis por virus
Tabla 1. Principales virus relacionados con artritis
Epidemiología
Virus Ocurrencia
Diversas virosis causan poliartritis aguda en la
Arbovirus (alfavirus)
especie humana, algunas de esas virosis ocurren en
Ross River, Sindbis Sudeste de Asia
todas partes y otras se restringen a regiones o paí-
Ockelbo, Pogosta Suecia y Finlandia
ses (tabla 1)[26].
Chikungunya, O’nyong-nyong África, Asia
Las infecciones por los alfavirus cursan con sín- Mayaro Caribe, América del
Sur
tomas articulares en casi todos los adultos con-
Retrovirus
taminados y pueden ocurrir en epidemias. En la
VIH En todas partes
actualidad, en nuestro medio, se destacan como
causantes de poliartralgia y poliartritis el virus Hepadnavirus En todas partes
A, B, C
del dengue, que se propaga por todo Brasil y el
Caribe, y el virus mayaro, que es encontrado en Togavirus En todas partes
Rubéola
la Amazonia.
Parvovirus En todas partes
En la hepatitis B, un 10% a 25% de los casos tiene B19 y RA-l
artritis o artralgia, con incidencia igual en ambos Herpesvirus En todas partes
sexos[26,27]. Epstein-Baar, Citomegalovirus
Varicela, herpes simple
La hepatitis C, que se volvió una de las más impor-
Zóster
tantes virosis en la última década, se asocia a
Paramyxovirus parotiditis En todas partes
diversos síndromes autoinmunes, puede cursar con
601
602
de trabajo, alerta para esas posibilidades. Homo- Por la frecuencia de la hepatitis en nuestro medio,
sexuales, drogadictos y politransfundidos son los así como por la alta sensibilidad, fácil ejecución y
que tienen mayor riesgo para el SIDA y hepatitis B bajo costo, la realización de las transaminasas es
y C. Las epidemias por alfavirus son habitualmente importante en todos los casos de artritis aguda o
notificadas, ante un caso de artritis aguda, con o sin recurrente no diagnosticada[9,32].
fiebre, conviene investigar la virosis en cuestión.
El hemograma puede ser un soporte diagnóstico
Si están presentes otras manifestaciones de una importante, aunque no sea específico. General-
virosis como el exantema de la rubéola, el signo de mente, las virosis evolucionan con leucopenia y
la “bofetada en la cara” del parvovirus y la paro- linfocitosis. Cuando haya linfopenia, el síndrome
tiditis en la papera, se facilita el diagnóstico en de inmunodeficiencia debe ser investigado.
estos casos.. La parvovirosis todavía está asociada Las pruebas de actividad inflamatoria presentan
a varias manifestaciones clínicas. En la hepatitis poca o moderada alteración. En el sida, la eritrose-
por virus B ocurren varias formas de alteraciones dimentación es muy alta.
cutáneas (tabla 4).
La serología se basa en la formación de anticuerpos
El virus de la hepatitis C ha sido relacionado con contra los antígenos virales. Los primeros anticuer-
distintas expresiones de autoimunidad, tales como pos que se producen son de la clase IgM, razón por
crioglobulinemia, síndrome de Sjögren, artritis reu- la cual, puede encontrarse un falso positivo en la
matoide, hepatitis autoinmune, glomerulonefritis prueba de látex del factor reumatoide (FR), los cua-
y porfiria cutánea tardía. Los portadores de VHC les suelen desaparecer al final de algunos meses.
presentan artralgia, artritis, mialgia y fibromialgia Los anticuerpos clase IgG surgen más tardíamente
y autoanticuerpos, tales como factor reumatoide, y son más duraderos.
anticuerpos antinucleares y anticardiolipina. En vir-
tud del amplio espectro de manifestaciones muscu- Para el diagnóstico de infección por VHC se utiliza
loesqueléticas causadas por los autoanticuerpos, se el ELISA de 2ª y 3ª generación, con una sensibili-
debe descartar en todo paciente infección por VHC dad casi del 100%, pero se debe realizar siempre
que no cuente con un diagnóstico preciso[6,8,30]. prueba confirmatoria mediante immunoblot recom-
binante (RIBA) o por reacción en cadena de poli-
Las virosis tienen serología propia para confir- merasa (PCR).
mación diagnóstica y en ciudades brasileñas con
En el análisis del líquido sinovial, en algunos casos,
recurso económico la investigación de algunas,
las alteraciones encontradas son las de un proceso
como la rubéola y hepatitis, hace parte de la rutina
inflamatorio con variable cantidad de leucocitos
del laboratorio; sin embargo, la serología para
(de 100 a 70.000/mm3), con ligero predominio
otras, como alfavirus y parvovirus, sólo es posible
de polimorfonucleares. Los otros exámenes del
en laboratorios muy especializados[8,31].
líquido sinovial, glucosa, investigación de cristales
Tabla 4. Hepatitis B y bacteriología son normales o negativos y tienen
importancia para excluir enfermedades que se ase-
Manifestaciones cutáneas asociadas a la artritis
mejan a las artritis virales.
1. Urticaria
2. Exantema maculopapular El estudio histopatológico de la membrana sinovial
3. Púrpura presenta hallazgos inespecíficos, siendo posible la
4. Edema angioneurótico
investigación de virus en ese tejido únicamente en
5. Nódulos subcutáneos
laboratorios muy especializados[33,34].
603
Introducción c) tenosinovitis
604
Actualmente, los casos de artritis en el secunda- En la sífilis congénita precoz hay gran número
rismo disminuyeron, lo que puede ser un reflejo de de treponemas, provocando una afectación multi-
los cuidados que la población pasó a adoptar para sistémica, observada desde el nacimiento hasta el
evitar contraer el sida, evitando la sífilis también. segundo año de la vida, con lesiones de piel, rini-
605
tis, pneumonitis, hepatomegalia, esplenomegalia, La artritis gomosa es la forma más común, con
osteítis y condritis. Por otro lado, en la sífilis con- aumento de volumen difuso o localizado en las
génita tardía, el número de espiroquetas es pequeño grandes articulaciones, con o sin dolor, y que puede
y no hay manifestaciones en el nacimiento. Esas supurar. No hay gran limitación articular y el pro-
surgirán después del segundo año de vida, con sus ceso puede llegar hasta la epífisis y/o tejidos periar-
características: dientes de Hutchinson, queratitis, ticulares. Las lesiones tipo osteítis y periosteítis en
periostitis o artropatía de Clutton (sinovitis)[36-40]. la columna vertebral pueden ocurrir en todos los
segmentos, pero la predilección de las lesiones es
Diagnóstico para la región cervical. La desmielinización tabé-
tica es más común en el sexo masculino y lleva a la
En la sífilis congénita precoz, la lesión más fre-
degeneración, principalmente de rodillas[42].
cuente es la osteocondritis, que generalmente es
yuxtaepifisaria, provocando edema periarticular, La serología es indispensable para el diagnóstico,
principalmente en los miembros superiores. Tam- en cualquier estadio o forma clínica.
bién puede ocurrir fractura o separación epifisaria
completa. Se llevan a cabo dos tipos de reacciones serológicas:
La otra forma de sífilis congénita precoz, la dactili- a. Pruebas no treponémicas o reagínicas - Vene-
tis, ocurre entre el 1er y 3er años de edad, en los dedos real Disease Research Laboratory (VDRL) y o
y tobillos, simulando artritis reumatoide juvenil[41]. Rapid-plasma-reagin (RPR).
606
Tabla 5. Causas de serología falsa-positiva para sífilis tina IM, dosis única. En personas que viven con
Infecciosas No infecciosas VIH/SIDA, la dosis debe ser repetida tres veces
Neumonía bacteriana Embarazo y suplementada con amoxicilina durante 10 días.
Escarlatina Hepatopatía crónica
b. Sífilis adquirida tardía o incierta: si el análisis
Lepra Neoplasias
de líquido es normal, tratar como se ha seña-
Linfogranuloma venéreo Mieloma
lado. Si la serología es positiva en el líquido,
Endocarditis Edad avanzada
tratar como neurosífilis.
Malaria Colagenosis
Rickettsiosis Transfusión sanguínea
c. Neurosífilis: penicilina G acuosa 12 a 24 millo-
múltiple nes de unidades por día, EV, de 10 a 14 días.
Psitacosis Tóxicos ev d. Sífilis tardía cardiovascular: 2,4 millones de
Leptospirosis Lupus eritematoso unidades de penicilina G benzatina IM, sema-
sistémico
nal, tres dosis.
Tuberculosis
e. Sífilis congénita: 50.000 unidades/kg de penici-
Neumonía por
mycoplasma lina G benzatina en dosis única.
Tripanosomiasis
En todos los casos, son importantes subsecuentes
Vacunación
exámenes serológicos para comparar la eficacia del
Varicela
tratamiento, siendo los casos de sida y de pacientes
Sida
tratados con esquemas alternativos los que exigen
Sarampión
mayor atención.
Mononucleosis
Parotiditis Pacientes con sífilis precoz y congénita deben
Hepatitis viral repetir el VDRL a los 3, 6 y 12 meses después del
Enfermedad de Lyme tratamiento.
Lepra
Pacientes con formas tardías de enfermedades
Malaria
deben someterse a la prueba a los 12 y 24 meses[44].
Mononucleosis
Leptospirosis
Profilaxis y pronóstico
En la fase primaria, el diagnóstico puede ser obte- La prevención de la sífilis se hace por educación
nido por examen microscópico en campo oscuro de sanitaria sobre los modos de transmisión de la
material obtenido de la lesión[43]. enfermedad, y la limpieza con agua y jabón de los
genitales es eficaz como medida profiláctica.
Tratamiento En personas que tuvieron contacto sexual con
El Treponema pallidum es sensible a pequeñas infectados, se recomienda aplicar IM 2,4 millones
concentraciones de penicilina G. En alérgicos a ese de unidades de penicilina G en dosis única.
antibiótico se tiene como sustitutos la tetracilina, la Las precauciones divulgadas para evitar el sida,
eritromicina y las cefalosporinas. resumidas en la práctica de sexo seguro, también
Se recomiendan los siguientes esquemas: son útiles para evitar la sífilis.
a. Sífilis adquirida, primaria o secundaria: 2,4 Las formas primaria y secundaria adquiridas y la
millones de unidades de penicilina G benza- sífilis congénita precoz son curables.
607
La sífilis congénita tardía y el terciarismo, aunque de expresión explicadas por la diversidad inmu-
deban ser tratados, dejan lesiones irreversibles. nogenética de las espiroquetas como también del
hombre. Las garrapatas también son infectadas por
Artritis por Borrelia otros patógenos capaces de inducir enfermedades
humanas, como la Babesia, Ehrlichia, virus y otras
Conceptuación y epidemiología especies de Borrelia, habiendo sido relatados casos
de coinfección humana. Estos patógenos podrían
Fue denominada enfermedad de Lyme (EL) por
producir cuadros clínicos que se superponen a los
haber sido identificada en una epidemia ocurrida
de la EL, e incluso en Brasil ya fueron descritos
en la ciudad de Old Lyme, Connecticut, Estados
cuadros clínicos de enfermedad de Lyme similar,
Unidos, en 1975. Fue descrita en los cuatro conti-
que podrían ser provocados por otras variedades de
nentes, y en Brasil existen sospechas de su presen-
la Borrelia, como por otros patógenos análogos a
cia desde 1987 y gracias a los esfuerzos del Hospi-
los de la sífilis, considerados otras espiroquetosis,
tal de las Clínicas de la Facultad de Medicina de la
las manifestaciones clínicas de la enfermedad pue-
Universidad de São Paulo funciona, desde 1972,
den ser divididas en tres fases distintas[46].
el Servicio de Referencia para el diagnóstico de la
EL, ha contribuido de forma decisiva para seguir a. Fase precoz: se caracteriza por erupción cutánea
el reconocimiento de los casos en varias regiones eritematosa, migratoria, que es observada en 50%-
de Brasil[45]. 80% de los pacientes. La picada de la garrapata o
Se trata de una enfermedad infectocontagiosa, la lesión cutánea (no relatada por los pacientes en
inflamatoria, potencialmente multisistémica, cuyo 30% de los casos) ocurre principalmente al final del
agente es una bacteria, una espiroqueta, la Borre- invierno y al inicio del otoño, periodo de actividad
lia burgdorferi, habiendo sido identificadas por lo parasitaria máxima de las garrapatas. El eritema
menos cuatro variedades de la bacteria, capaces de es caracterizado por mácula o pústula, que puede
provocar la enfermedad. Es transmitida a través de ser pruriginosa, más típicamente encontrada en la
la picada de la garrapata del género Ixodes, más parte posterior de la rodilla, axila y zona inguinal.
otro género, el Amblioma, se sospecha que trans- Usualmente desaparecen en pocos días, mas pue-
mite la enfermedad en Brasil y en otros países. den durar hasta cuatro semanas, representando una
La garrapata posee complejo ciclo reproductivo reacción a la saliva de la garrapata, y su presen-
que pasa por cuatro estadios: huevo, larva, ninfa y cia no siempre significa que el paciente deba estar
adulto, y dependiendo de varios huéspedes silves- infectado por la bacteria. En esta fase, el paciente
tres y domésticos, que varían de acuerdo con las puede presentar concomitantemente artralgia,
regiones geográficas como también de acuerdo con mialgia, linfadenopatía y sintomatologías genera-
la época del año, tardando hasta dos años para com- les, como fiebre, cefalea, escalofríos e incluso dis-
pletar su ciclo de vida. La espiroqueta permanece turbios de motilidad intestinal[46].
dentro del tubo digestivo de la garrapata, aloján-
b. Fase de espiroquetemia: las manifestaciones
dose posteriormente en sus glándulas salivares de
clínicas surgen en semanas a meses después de la
donde pasa al huésped humano[46].
picada inicial de la garrapata infectada, que coin-
ciden con la diseminación sanguínea de la bacte-
Cuadro clínico
ria. Esta diseminación que ocurre en pacientes no
El espectro de manifestaciones clínicas es amplio, diagnosticados o tratados inadecuadamente causa
abarcando alteraciones articulares, cutáneas, car- principalmente complicaciones articulares, neuro-
diacas y neurológicas, siendo estas variaciones lógicas y cardiacas.
608
El cuadro articular es muy similar al de la artritis festaciones cutáneas en esta fase son conocidas
idiopática juvenil, de la fiebre reumática y de la como acrodermatitis atrófica crónica, ocurriendo
artritis reactiva, ocurre en 70% de los pacientes, principalmente en mujeres, en las extremidades,
manifestándose como artralgia en 20% de los casos, pierna o pie, muy semejante a la esclerodermia,
episodios intermitentes de artritis en 50% de los pudiendo estar asociada a la polineuropatía senso-
casos y solamente la minoría, el 10% evoluciona a rial. En esta fase y también en el postratamiento
la forma articular crónica. La artritis es caracterís- son descritos cuadros clínicos idénticos a la fibro-
ticamente oligoarticular, asimétrica, envolviendo mialgia y síndrome de la fatiga crónica, que no
grandes articulaciones, principalmente rodillas. podemos asegurar que sean causadas directa-
Causan poco dolor a expensas de derrames intrar- mente por la infección bacteriana. Estos cuadros
ticulares voluminosos, pueden durar días a meses clínicos son llamados de síndrome posenfermedad
y característicamente tienden a ser recidivantes. El de Lyme, y pueden ser confundidos con artritis de
líquido sinovial usualmente es inflamatorio, con Lyme resistente a los antibióticos, debiendo ser
10.000 a 25.000 cel/mm3, a expensas de polimor- tratados como pacientes fibromiálgicos.
fonucleares y la histología sinovial revela infla-
mación crónica bastante similar a la encontrada Estudios recientes, prospectivos, a gran escala,
en la artritis reumatoide. Rara vez se encuentra la sugieren que hay poco o tal vez ningún riesgo
bacteria en los cultivos o en exámenes anatomo- para el feto de madre portadora de la infección,
patológicos de rutina. Pueden existir cuadros con no teniendo hasta ahora una descripción clara
evoluciones menos típicas, de difícil diagnóstico, del síndrome congénito de la EL, al contrario de
como poliarticulares o monoarticulares de peque- relatos anteriores que sugerían que la transmisión
ñas articulaciones. materno-fetal podría causar anormalidades congé-
nitas fetales[47].
Las manifestaciones cardiacas (4%-8%) pueden
presentarse como dolor subesternal, disnea, palpi- Patogenia
taciones e incluso síncope, traduciendo la existen-
cia de bloqueos del sistema de conducción, peri- Los mecanismos patogénicos no son totalmente
carditis, disfunción ventricular izquierda y también conocidos, mas hay evidencias de la participa-
insuficiencia cardiaca congestiva[47]. ción de inmunocomplejos y complemento que se
depositarían en los tejidos, y desencadenarían la
Las manifestaciones neurológicas (10%-15%)
liberación de inmunomoduladores y enzimas que
comprenden meningitis linfocítica, polirradiculo-
acabarían produciendo las lesiones conocidas. La
neuritis, neuritis craneal, etc. El examen del líquido
recurrencia de la enfermedad podría ser explicada
no siempre revela pleiocitosis linfocitaria y proteí-
por la persistencia de la bacteria dentro de células
nas elevadas con inmunoglobulinas oligoclonales.
endoteliales y macrófagos. Existen también fuer-
c) Estadio terciario o crónico: aparece meses o tes evidencias, sobre todo en lesiones articulares
años después del inicio de la infección, cuando y neurológicas, de agresión inmunológica autoin-
aparecen complicaciones del SNC, como la ence- mune desencadenada a través de mimetismo mole-
falomielitis que lleva a disturbios cognitivos, de cular, de modo similar al estreptococo en la fiebre
la conducta, del sueño e incluso cuadros psicóti- reumática. Epítopos localizados en el flagelo de
cos. En esta fase puede aparecer artritis crónica en la bacteria son capaces de hacer reacción cruzada
10% de los pacientes, con características inflama- contra proteínas axonales humanas, linfocitos de
torias, pudiendo cursar también con erosiones en la membrana sinovial y moléculas de adhesión de
el cartílago y en el hueso subcondral. Las mani- células endoteliales.
609
610
a. Epidemiología positiva que incluye incursiones Debido al hecho de que las bacterias pueden ser
recientes (< 30 días) a las áreas de riesgo, loca- huéspedes intracelulares de macrófagos, donde
lidades con presencia de animales silvestres permanecen “dormidas” durante largos periodos,
y/o domésticos, picada o contacto reciente con muchas veces hay fracaso del tratamiento, cuando
garrapatas. los casos son considerados “refractarios” y cuando
se utiliza antibioticoterapia endovenosa; sin
b. Presencia de eritema migratorio, o manifesta- embargo, se sabe que la Borrelia burgdorferi puede
ciones del SNC, osteoarticular, cardiaco. persistir en algunos pacientes aun tras la erradica-
c. Serología positiva para Borrelia burgdorferi a ción con los antibióticos. Pueden ocurrir fallas tera-
través de ELISA (títulos > 1/100 IgM y 1/400 péuticas con cualquiera de los esquemas escogidos,
IgG) o Western blotting (por lo menos dos ban- y puede ser necesario un nuevo tratamiento.
das específicas para IgM y cuatro bandas espe- En general, la administración profiláctica de anti-
cíficas para IgG o concomitancia de una banda bióticos no se recomienda, por el bajo riesgo de
IgM y dos IgG), criterio obligatorio, valorizán- transmisión de la enfermedad por la picada de
dose modificaciones de la estandarización sero- garrapata, principalmente en áreas no endémicas.
lógica tras tratamiento con antibióticos. La manera más práctica de aplicar la prevención
es instruir a los pacientes para que se protejan de
Tratamiento las garrapatas cuando estén en áreas endémicas,
usando botas, pantalones y medias elásticas, ropas
El uso de antibióticos es por lo general curativo,
claras, búsqueda de garrapatas por el cuerpo,
sobre todo cuando se inicia precozmente, siendo
baños vigorosos, uso de repelentes en las ropas y
capaz de prevenir la bacteriemia, la progresión de
en la piel.
la enfermedad y sus síntomas tardíos. Los esque-
mas orales tienen mayor eficacia en la fase inicial La artritis, por lo general, dura de 30 a 60 días,
de la enfermedad y en la mayoría de sus manifes- mas la respuesta terapéutica puede ser lenta y la
taciones clínicas, excepto en las manifestaciones inflamación tarda meses para desaparecer, siendo
neurológicas objetivas, cuando se emplean los en algunos susceptibles de llegar a tener recidivas
esquemas endovenosos de administración de los durante años, aun después del uso correcto de la
medicamentos. antibioticoterapia curativa. Si la artritis persiste
después de dos meses de tratamiento con antibió-
En la fase inicial, sin diseminación sistémica, se tico oral o un mes de antibiótico endovenoso, hay
usa el tratamiento vía oral, con doxiciclina (100 indicación de usar antinflamatorios no esteroideos.
mg, 2 × día) o amoxicilina (500 mg, 3 o 4 × día) En los casos “refractarios” hay indicación de uso
duranrte 20-30 días. Este esquema ha sido capaz de de la hidroxicloroquina e incluso de la indicación
reducir la duración del eritema migratorio y preve- de sinovectomía.
nir la enfermedad. El tratamiento de la artritis sin
compromiso sistémico obedece al mismo esquema, La vacuna con proteína de superficie OspA ya está
durante 30 a 60 días[48]. disponible en los Estados Unidos para los residen-
tes de áreas endémicas. Se recomiendan tres dosis
Cuando ocurre diseminación a otros órganos usa- (0, 1, 12 meses), con refuerzos anuales. Su eficacia
mos dosis más elevadas de los medicamentos por en el primer año, tras la segunda inyección, fue de
tiempo más prolongado, además de la vía parente- 49%, aumentando a 76% en el segundo año tras
ral. Usamos la ceftriaxona (2 g/día) o la penicilina la tercera inyección. Hay estudios que demuestran
G (20 a 24 MU/día) durante 30 días. eficacia de 68% a 92% de la vacuna de aplicación
611
oral. Las vacunas tienen todavía potencial limitado pacientes son, en su mayoría, provenientes de la
por la demostración de lo ineficaz de la protección zona rural, del sexo masculino y con mayor pre-
contra varias cepas de Borrelia y otros problemas dominancia entre 20 y 55 años. La artritis, cuando
técnicos aún no solucionados, intentándose la ela- se manifiesta, usualmente es secundaria a la exten-
boración de una vacuna con múltiples antígenos sión directa del hueso subyacente, mas la puerta de
que teóricamente sería más efectiva. entrada generalmente se da por la inhalación de las
esporas, ocasionando la infección pulmonar. Las
Artritis por hongos - manifestaciones clínicas articulares son variadas,
paracoccidioidomicosis pudiendo evolucionar como una poliartritis, clíni-
camente semejante a la artritis reumatoide o fiebre
Introducción reumática. En otras ocasiones, se presenta como
una oligo o monoartritis, incluso sin evidencias
La afectación osteoarticular por hongos ha sido de detección del foco primario. La artritis debe
descrita desde hace tiempos por varios autores, y ser sospechada en todo individuo oriundo de zona
la revisión de la literatura registra infecciones con- endémica de la micosis, cuando presente lesiones
secuentes de paracoccidioidomicosis, histoplasmo- mucocutáneas y/o manifestaciones sintomáticas
sis, criptococosis, actinomicosis, aspergilosis, coc- pulmonares, adenopatías, fiebre y síntomas infla-
cidioidomicosis, blastomicosis, maduromicosis, matorios poli, oligo o monoarticulares.
candidiasis y esporotricosis[49]. En Brasil, el hongo
que más compromete las articulaciones y huesos El diagnóstico de la artritis por paracoccidioidomi-
es el Paracoccidioides brasiliensis, endémico en cosis se establece con la realización de exámenes
algunas áreas, como los estados de São Paulo, Rio inespecíficos y específicos para la infección fún-
de Janeiro, Minas Gerais, Goiás, Espírito Santo, gica, como reacción de fijación de complemento,
Rio Grande do Sul, Paraná y Bahia. Además de inmunoelectroforesis por doble difusión, prueba
Brasil, la paracoccidioidomicosis también es fre- cutánea, inoculación en cobayo del líquido sino-
cuente en Venezuela, Argentina, Uruguay, Perú, vial, examen histopatológico de la membrana
Bolivia, Colombia, Ecuador y Paraguay. Algunos Tabla 6. Artritis por paracoccidioidomicosis
autores aún la denominan blastomicosis surame- Brasiliensis (Blastomicosis suramericana)
ricana, enfermedad descrita por Lutz en 1908. Es
• Artritis fúngica más frecuente en Brasil
una micosis profunda, sistémica, que tiene la carac- • Paciente de zona rural
terística de evolucionar como infección aguda o • Monoartritis aguda - 80% de los casos
crónica, con compromiso de uno o varios órganos, • Poliartritis semejante a la artritis reumatoide o
principalmente piel, mucosas, ganglios linfáticos y fiebre reumática - 20% de los casos
pulmones (tabla 6). • Líquido sinovial inflamatorio (tipo lI), con cultivo
positivo
Sin embargo, existen relatos de compromiso de vís- • Histopatología: sinovitis granulomatosa
ceras, como hígado, bazo, páncreas, suprarrenales, • Puerta de entrada: pulmones
huesos, articulaciones, órganos genitales, esófago • Generalmente asociada a manifestaciones
sistémicas (pulmón, pie, ganglios)
y estómago. Las manifestaciones osteoarticulares
• Pruebas diagnósticas específicas: reacción de
oscilan en cerca de 5% de los casos, compromiso fijación complemento y contra inmunoelectroforesis
que en su gran mayoría es consecuencia de la dise- sérica
minación hematógena de un foco primario, gene- • Prueba cutánea positiva en 50% de los casos
ralmente localizado en el pulmón. Aunque pueda • Tratamiento antifúngico específico: sulfa,
ketoconazol o anfotericina B.
ocurrir en cualquier edad e incluso en niños, los
612
sinovial y análisis del líquido sinovial, que tiene rios, eliminados por medio de fístulas. Se dividen
característica de ser inflamatorio (tipo II), gene- en dos grupos: actinomicosis y maduromicosis. La
ralmente con cultivos positivos para el hongo, en actinomicosis es en realidad una infección bacte-
medio apropiado de Sabouraud. El aspecto histo- riana, que tiene como agente más común el Acti-
patológico de la membrana sinovial es de un pro- nomyces israelli, que causa osteomielitis y, secun-
ceso granulomatoso, con visualización del hongo, dariamente, puede llevar a la artritis. La infección
caracterizado por células redondas con doble mem- es generalmente adquirida por inhalación del
brana refringente en coloraciones especiales. Se hongo (esporas), con frecuentes manifestaciones
usa de rutina también, como ayuda diagnóstica, el pulmonares. Las articulaciones más involucradas
estudio radiológico de los huesos y articulaciones son tobillos y rodillas. El Actinomyces inicialmente
envueltas. Es característica la presencia, en el inte- provoca una infección de partes blandas periarticu-
rior de tejido óseo normal, de lesiones óseas tipo lares, con posterior lesión ósea, siendo más común-
destructivas, poliostóticas, de contornos nítidos y mente afectadas las mandíbulas, costillas, ilíaco y
regulares. Las lesiones líticas bajo forma de quis- falanges.
tes no presentan esclerosis perifocal. Son más fre-
La maduromicosis es más rara, tiene ubicación
cuentes en la epífisis y metáfisis, en la porción de
principalmente podal y es de evolución crónica,
médula ósea, en virtud de la mayor vascularización debiéndose a hongos propiamente dichos o eumi-
de esas áreas. Desde el punto de vista didáctico, cetos. Los pies son involucrados prácticamente en
las alteraciones radiológicas más comunes son de 100% de los casos, principalmente en los huesos
osteomielitis, periostitis y osteítis. del tarso y bases de los metatarsos adyacentes. El
El tratamiento básico consiste en el uso de sulfa, examen reciente o histopatológico evidencia la
cetoconazol o anfotericina B, cada cual con sus presencia de granos parasitarios grandes, de fila-
indicaciones precisas. Los pacientes generalmente mentos micelianos septados, de doble pared, con
responden bien al tratamiento, con recuperación clamidosporas abundantes.
funcional del aparato osteoarticular envuelto y de La nocardiosis es mucho más rara; sin embargo,
los demás órganos afectados. ya fueron descritos casos con afectación articular.
El diagnóstico diferencial de las artritis por el Los aspectos radiológicos son de gran ayuda en el
hongo es amplio e incluye una serie de enferme- diagnóstico. Cuando las lesiones se generalizan, la
dades, como artritis reumatoide, fiebre reumática, reacción de fijación de complemento es positiva,
artritis piogénica, tuberculosis, leucemias, linfo- con intradermorreacción negativa[50].
mas, metástasis y mieloma múltiple.
Coccidioidomicosis
Otras micosis también pueden afectar huesos y
articulaciones en frecuencias variadas, como los La coccidioidomicosis tiene mayor incidencia en la
micetomas (actinomicosis, nocardiosis, maduro- región sudeste de los Estados Unidos, mas ya hubo
brotes en México y en algunos países de América
micosis), blastomicosis norteamericana, esporotri-
del Sur. Las manifestaciones articulares suelen ser
cosis, histoplasmosis, criptococosis o torulosis y
agudas y crónicas. Las formas agudas se expresan
candidiasis.
clínicamente más como artralgias que como fran-
cas artritis, generalmente con duración máxima de
Micetomas
cuatro semanas y remisión total. Las formas cróni-
Los micetomas son todos los tumores micóticos cas ocurren en aproximadamente 20% de los casos,
inflamatorios con producción de granos parasita- generalmente como monoartritis. El diagnóstico
613
de certeza se hace a través del examen del líquido más raras, principalmente en pacientes inmunode-
sinovial, con cultivo positivo para Coccidioides primidos, pueden ocurrir artritis u osteomielitis. El
immitis. La biopsia sinovial, muchas veces, es de diagnóstico de certeza es confirmado por el cultivo
una sinovitis granulomatosa, con la presencia del del líquido sinovial o biopsia de hueso o membrana
hongo. sinovial[50].
614
está relacionada con la raza, el sexo, la condición inmunes a los antígenos del bacilo. Los pacientes
ambiental o la edad. Presenta distribución univer- con la forma virchoviana presentan este tipo de
sal, y se admite que en el mundo existen alrededor artropatía en 2% a 3% de los casos, más frecuente-
de 15 millones de enfermos. En Brasil, se acerca a mente en las manos y pies[50,51]. Las manifestacio-
ser endémica en algunas regiones, como el Norte, nes musculoesqueléticas específicas son variadas y
y se estima que aproximadamente existen 500.000 proteiformes, siendo más comunes desde el punto
personas con la enfermedad. Existen varias cla- de vista clínico, tres síndromes (tabla 8):
sificaciones para el mal de Hansen, pero la más
1. Poliartritis aguda tipo reumatoide, asociada o
utilizada es la de Madrid, fechada en 1953, y que
no a eritema nodoso.
admite los siguientes tipos: indeterminada, border-
line o dimorfa, virchoviana y tuberculoide. Hay 2. Síndrome de la mano edematosa o “suculenta”.
una variedad continua de espectros clínicos, entre
3. Vasculitis cutánea con o sin fenómeno de Lucio
los polos tuberculoide y virchoviano (tabla 7).
(eritema necrosante), pudiendo algunos pacien-
Las manifestaciones clínicas generalmente varían tes, ocasionalmente, desarrollar un cuadro clí-
de acuerdo con la respuesta inmune del paciente nico semejante a la crioglobulinemia mixta
infectado por el bacilo. Se sabe que la forma tuber- esencial.
culoide ocurre en general en los individuos con
Se debe destacar que, en Brasil, en el trabajo del Dr.
intensa reacción inmune celular mediada contra el
J.C.A. Pernambuco, se describieron los aspectos
bacilo con reacción de Mitsuda negativa y, lo con-
clínicos, evolutivos, de laboratorios y radiográficos
trario, ocurre en la forma virchoviana. Los aspectos
de 43 pacientes con lepra en estado reaccional. Por
clínicos musculoesqueléticos son conocidos hace
su importancia didáctica e instructiva, registramos
tiempo, y algunos autores los refieren en alrede-
algunas de sus conclusiones:
dor de 1% a 5%, mientras que en las reacciones
leprosas la afectación osteoarticular se presenta en a. La artropatía inflamatoria sólo ocurre en las
50% a 70%. Didácticamente se pueden separar las fases reaccionales, pudiendo ser verificada en
osteoartropatías leprosas en dos grupos: las neuro-
génicas y las específicas. Tabla 7. Lepra - epidemiología
siendo menos frecuente el compromiso de manos • Poliartritis aguda parecida a la AR, sin eritema
nodoso
y carpos. Las artritis sépticas y osteomielitis tam- • Monoartritis aguda
bién pueden ocurrir en este grupo, generalmente • Oligoartritis aguda
teniendo como puerta de entrada las infecciones • Mano edematosa o “suculenta”
cutáneas secundarias al mal perforante plantar. • Vasculitis cutánea, con o sin fenómeno de Lucio
• Junta de Charcot
Las artropatías leprosas específicas son caracteri-
• Artritis séptica/osteomielitis
zadas como consecuencia de la acción directa del
*Modificado de Bocanegra y Pernambuco, 1994-1998.
Mycobacterium leprae o secundarias a mecanismos
615
616
Otro factor para el aumento de la incidencia de generalmente por vía hematógena, y las lesiones
artritis por tuberculosis ha sido la introducción en son consecuencia de la acción de la bacteria sobre
el arsenal terapéutico de las enfermedades autoin- los tejidos locales. La lesión inicial puede ser tanto
munes de los biológicos, entre ellos los inhibido- en la membrana sinovial como en el hueso subcon-
res de TNF alfa. La infección por Mycobacterium dral, con posterior erosión y hasta la destrucción
tuberculosis ha sido la causa más común de infec- del cartílago articular. Debido a la falta de enzimas
ción granulomatosa con los antagonistas de TNF. proteolíticas en el exudado tuberculoso, la destruc-
La incidencia evidentemente ha sido influenciada ción puede tardar meses. En la columna vertebral, el
por factores socioeconómicos y, particularmente, bacilo tiene mayor afinidad por el cuerpo vertebral
en áreas más endémicas. Los protocolos de registro y cartílago discal, en relación a la sinovial intera-
han evidenciado estos datos. Es fundamental la rea- pofisaria. La vía de acceso del bacilo a la columna,
lización de la prueba PPD y RX de tórax antes de la según Burke, se hace a través de la cadena linfática
prescripción de biológicos. Un reciente estudio en periaórtica[53].
Twain evidenció un riesgo mayor de tuberculosis
Sin embargo, otros autores, defienden la hipótesis
en pacientes con artritis psoriásica y bajo uso de
de que la propagación del foco primario se da por
biológicos. Los factores ya mencionados favorecen
la vía hematógena, explicada por la mayor frecuen-
la disminución de la inmunidad en estos pacientes,
cia del inicio de las lesiones en las láminas cartila-
lo cual facilita la diseminación hematógena del
ginosas superiores e inferiores de los cuerpos ver-
foco primario a las articulaciones. Con preferencia
tebrales, local de mayor aporte sanguíneo. Trabajos
por el compromiso de las vértebras en un 50% de
anatomopatológicos evidencian que el proceso se
los pacientes, y en un 30% por las articulaciones de
inicia generalmente en el cuerpo de la vértebra,
soporte de peso (cadera, rodillas y tobillos), aunque
próximo al disco, más precisamente en la médula
cualquier hueso, articulación, bursa o tendón pueda
ósea. El proceso infeccioso se extiende a través
ser acometido. Los huesos tubulares cortos de las
de los ligamentos longitudinales anterior y pos-
manos y de los pies también pueden ser afectados
terior hasta la periferia de los respectivos discos.
(dactilitis tuberculosa), principalmente en niños[52].
Datos de necropsia han mostrado que la infección
casi nunca se inicia en el disco, aunque en edades
Concepto
tempranas (antes de los 25 años) teóricamente esto
Se trata de la manifestación local de una enferme- puede seer posible por ser altamente vascularizado.
dad infecciosa específica que puede llevar a la des- Raramente hay una extensión del exudado tuber-
trucción de una o varias partes del sistema osteoar- culoso del cuerpo hacia la lámina, la apofisis espi-
ticular[52]. nosa o transversa. Cuando el disco es implicado,
la estructura inerte del núcleo pulposo favorece la
Etiopatogenia diseminación, pudiendo llevar hasta la destrucción
total, con colapso de los cuerpos, originando seve-
El agente etiológico más frecuente es el Mycobac-
ras deformidades, como las proyecciones angulares
terium tuberculosis. Recientemente, ha habido un
(gibas), en los sitios de mayor envolvimiento. Un
aumento de la incidencia de las micobacterias atí-
aspecto inusitado de la tuberculosis vertebral es la
picas, notada en pacientes infectados por el virus
baja frecuencia de disminución del canal raquídeo
VIH. Los trabajos de Runyon, describiendo la cla-
por las formaciones angulares.
sificación para las micobacterias atípicas, facilita-
ron su caracterización. El Mycobacterium tuber- Las estructuras periarticulares (tendones y bursas)
culosis penetra en el interior de la articulación, también pueden ser implicadas, generalmente por
617
las micobacterias atípicas (bovis, kansasii, avium, les, como fiebre y adelgazamiento, pueden estar
intracelularis). El foco primario más frecuente, ausentes. El compromiso crónico de los tendones,
en esta forma de presentación clínica, es el tracto con cuadros de tenosinovitis, principalmente en las
gastrointestinal, a través de la ingestión de agua y manos y calcáneos, y síndrome del túnel carpiano
alimentos provenientes de suelo contaminado. son también formas menos comunes de presenta-
ción clínica.
El trauma local puede tener papel importante en la
presentación de la enfermedad, pudiendo ocurrir Las articulaciones más afectadas, en general, son las
quiebra de los mecanismos locales de defensa, con de soporte de peso, como coxofemorales, rodillas y
compromiso circulatorio local, por aumento de la tobillos, aunque no es rara la afección de hombros,
permeabilidad vascular, lo que facilita la entrada de carpos, sacroilíacas y sínfisis púbica[53,54].
la micobacteria en el interior de la articulación[53].
La edad de inicio no tiene importancia clínica, pero
la afectación de la cadera suele ocurrir con mayor
Diagnóstico clínico frecuencia en niños. Últimamente, se viene obser-
Generalmente se expresa desde el punto de vista clí- vando mayor frecuencia en edades por encima
nico como una artropatía, principalmente monoar- de la sexta década y en portadores del VIH. Las
ticular, crónica, de evolución insidiosa en cualquier manifestaciones clínicas en la columna vertebral
edad y sexo, aun sin evidencias epidemiológicas pueden ser, al inicio, no específicas, como dolor y
(tabla 9). El cuadro articular generalmente no leve molestia, sin alteración de la movilidad. Existe
es agudo y, al examen físico, la articulación está el problema del dolor nocturno en el niño, que se
aumentada de volumen, sin rubor y calor. Gene- queja de dolor en la columna, o en otra articulación.
ralmente, es una “articulación fría”. En promedio, Con la evolución del proceso surgen dolores más
existe un retardo diagnóstico de 2 a 3 años. Por lo intensos, disminución de los arcos de movilidad,
menos, un 40% de los pacientes reciben inyección en función de la rigidez de la columna y, posterior-
intrarticular de corticoide antes de establecerse el mente, aparición de la deformidad conocida como
diagnóstico y en alrededor de 50% de los casos no “giba pótica”, más común en la región dorsolum-
se detecta el foco primario. Los síntomas genera- bar. La presencia de la deformidad de la columna,
la giba, que en la mayoría de veces es atribuida a
Tabla 9. Características clínicas más comunes de la
traumatismos (caídas), es lo que lleva al paciente
tuberculosis articular a consultar al médico. La columna dorsal es más
Cadera
frecuentemente afectada, siendo seguida por la
• Más común en niños columna lumbar, pudiendo existir grados variables,
• Clínica frustrada e insidiosa desde una curvatura mínima hasta un máximo de
• Puede haber dolor referido en la rodilla 90 grados. En la columna cervical es común la apa-
• Atrofia muscular, principalmente glútea, en los rición de tortícolis. La formación del llamado abs-
casos más avanzados ceso “frío” paravertebral, que puede fistular, y las
• Síntomas generales frecuentemente ausentes. manifestaciones neurológicas desde simples pares-
50% con ausencia de foco primario
tesias hasta las parálisis son dos complicaciones de
Rodilla
la tuberculosis en la columna vertebral.
• Generalmente monoarticular
• Síntomas generales casi siempre ausentes. Dolor Algunos autores se refieren a una poliartritis aguda
de intensidad variable en pacientes con tuberculosis activa, generalmente
• Evolución lenta
pulmonar. Ésta se caracteriza por una artritis asép-
• Aumento de volumen, sin calor o rubor
tica, con cultivo negativo en el líquido sinovial. En
618
el examen de la membrana sinovial se observa ape- Tabla 10. Evaluación en el diagnóstico de la artritis
tuberculosa
nas una sinovitis inespecífica, con investigación
de bacilo ácido alcohol-resistente (BAAR) nega- • Hemograma - puede ocurrir una linfomonocitosis
tiva. Esta poliartritis, considerada como reactiva • Pruebas de actividad inflamatoria – generalmente
alteradas
por algunos autores, es denominada enfermedad • Prueba de la tuberculina reactor fuerte – en la gran
de Poncet y ocurre en cualquier edad, pero tiene mayoría de los casos
cierto predominio en niños. Las articulaciones más • Sinoviograma - líquido sinovial tipo II inflamatorio
afectadas son las rodillas, tobillos y, en menor pro- • Coloración y/o cultitvo para BK
porción, manos, muñecas y codos. El mecanismo • Radiografías convencionales y eventualmente
tomografía computarizada
de la artritis de Poncet es controversial, con posi-
• Biopsia sinovial y/o ósea - Histología convencional,
ble afectación inmunoalérgica. Esta posibilidad fue coloración para BK, cultivo para BK
recientemente reforzada por la demostración de que
una proteína de choque térmico de la micobacteria,
llamada HSP 60, puede provocar una reacción cru- sinovitis con granulomas, pudiendo verificarse
zada con proteoglicanos del cartílago e inducir la o no necrosis caseosa, con o sin presencia de la
reactividad de células T en pacientes DR4. micobacteria. Es fundamental solicitar un cultivo
para BK del fragmento recolectado por la biopsia.
Recientemente hubo un resurgimiento del inte- El líquido sinovial, siempre que sea posible, debe
rés por el reumatismo tuberculoso, ya descrito en ser analizado y generalmente presenta un conteo
Brasil por Nava desde 1955. Aparece en la forma leucocitario global aumentado, arriba de 10.000
de artritis en 14% de los pacientes que utilizan el células/mm2. Su viscosidad está baja, con coágulo
BCG intradérmico para inmunización contra la pobre en mucina y glucosa baja, y el frotis para la
tuberculosis, las manifestaciones reumatológicas investigación de BAAR raramente es positivo en
aparecen del 1% al 5% en la forma de artralgia y la investigación directa y por eso se debe llevar a
0,5% - 1% como artritis. De acuerdo con la predis- cabo el cultivo para BK. Las pruebas de actividad
posición genética de los pacientes, la presencia de
inflamatoria realizadas en la sangre son inespe-
HLA-B27 o HLA-DR2/HLA-DR4, surgen cuadros
cíficas para el diagnóstico, siendo utilizadas más
clínicos reactivos similares a espondiloartritis y
como indicadores de intensidad de la inflamación.
artritis reumatoide, respectivamente. Se debe tener
La más usada es la velocidad de eritrosedimenta-
cautela para hacer este diagnóstico en los pacien-
ción. Las pruebas cutáneas son útiles y pueden ser
tes ya en tratamiento de la tuberculosis porque los
de ayuda en el diagnóstico, siendo más usada la
medicamentos tuberculostáticos, particularmente
prueba tuberculínica con PPD, que generalmente
la isoniazida y el etambutol, son capaces de pro-
da resultado positivo fuerte. La recolección de
vocar la aparición de artralgias de características
material vertebral o paraespinal generalmente es
“reumatoide o gota simile”.
difícil y, por el pequeño número de bacilos en estas
lesiones, los estudios bacteriológicos son frecuen-
Laboratorio y radiología
temente negativos. La recolección de estas mues-
Su importancia es grande, pues muchas veces la tras no es considerada absolutamente necesaria si
clínica es frustrada y superponible a una serie de ya hubo identificación de la micobacteria en focos
diagnósticos diferenciales (tabla 10). extraespinales, como en la pleura, pulmones, lin-
foadenopatías, riñones y articulaciones.
La biopsia de membrana sinovial y/u ósea es el
procedimiento más específico para el diagnóstico. Recientemente se demostró el valor de la reacción
El aspecto histopatológico es característico de una en cadena de la polimerasa (Pcr) para la identifi-
619
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623
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cuente en la infancia) sino otras entidades como la • Poliartritis factor reumatoide negativo
fiebre reumática, artritis virales, artritis reactivas, y • Poliartritis factor reumatoide positivo
enfermedades articulares en el primer año de vida. • Artritis psoriásica
• Artritis relacionada con entesitis
• Artritis indiferenciadas
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626
627
Tanto las células B como las células T participan sión de reactantes de fase aguda indican activación
en la inflamación, estas últimas presentan un papel no controlada del sistema inmune innato.
preponderante. Los pacientes con AIJ presentan
El papel predominante del sistema inmune innato
niveles séricos elevados de citoquinas inflamato-
en AIJ está expresado por la elevada presentación
rias IL-1, IL-2, IL-6 y IL-2R, como también nive-
y concentración de proteínas, tales como S100A8 y
les elevados en líquido sinovial de IL-1B, IL-6
S100A12, ambas secretadas durante la activación
y IL-2R. Los niveles elevados de IL-6, IL-2R y
de neutrófilos y monocitos. La elevada concentra-
TNF-a-R correlacionan con parámetros infla-
ción sérica de estas proteínas está estrechamente
matorios, como la PCR, en pacientes con enfer-
relacionadas con actividad de la enfermedad en
medad activa. Particularmente los pacientes de
pacientes sistémicos. La proteína S100 tiene efec-
inicio sistémico tienen un perfil inflamatorio
tos proinflamatorios sobre leucocitos y células
diferente. La IL-6 es una citoquina pleiotrópica,
endoteliales.
con una amplia variedad de acciones biológicas,
que puede activar o regular la respuesta, metabo- La IL-1 tiene un papel predominante en AIJ: su
lismo óseo y hematopoyesis. Las concentraciones bloqueo a través del tratamiento con antagonistas
circulantes de IL-6 están incrementadas en estos del receptor de IL-1 en pacientes de inicio sisté-
niños y correlacionan con la extensión del com- mico, mostrando reducción de parámetros clínicos
promiso articular, como también con manifesta- y de laboratorio de actividad de la enfermedad en
ciones extrarticulares, incluyendo la anemia y los aquellos niños que habían mostrado resistencia al
trastornos del crecimiento. tratamiento con drogas anti TNF.
La IL-17 es producida por células Th17 e induce También se ha observado que monocitos de pacien-
una masiva reacción tisular, debido a la amplia dis- tes con AIJ secretan cantidades mucho mayores de
tribución de los receptores de esta citoquina. La IL-1, comparados niveles secretados por monoci-
IL-17 estimula la producción de TNF alfa e IL-1 en tos de niños sanos.
la articulación y sinergiza con éstas la producción
El papel de la inmunodeficiencia como causa de
de IL-6 e IL-8.
artritis se sostiene, dada la ocurrencia frecuente de
Esencialmente, estos potentes mediadores inflama- artritis crónica en niños con deficiencia selectiva
torios (IL-17) dirigen la expresión de las moléculas de inmunoglobulina A y, menos frecuentemente, su
de adhesión para reclutar nuevas células, estimulan asociación con agamma o hipoglobulinemia o defi-
las metaloproteinasas que destruyen el cartílago y ciencia de complemento (C2).
favorecen la producción de otras citoquinas. Las
Si bien es frecuente que los padres reporten el
células T locales actúan sobre los osteoclastos, esti-
comienzo de la artritis posterior a traumatismo leve
mulando la resorción ósea. El proceso inflamatorio
en una extremidad o posterior a un estrés emocio-
conduce a la formación del pannus, con erosiones
nal, en el niño no es posible establecer con certeza
óseas y cartilaginosas mediadas por enzimas degra-
que estos sean factores etiológicos claros de la
dantes como las metaloproteinasas.
enfermedad. Otros factores ambientales han sido
La patogénesis de la AIJ difiere de las otras for- descritos como relacionados con alteración de la
mas de artritis en varios aspectos: ausencia de aso- respuesta inmune en los niños, evidenciada a través
ciación con HLA, ausencia de autoanticuerpos y de la positividad del factor reumatoide, tales como
ausencia de células T autorreactivas. Los típicos la duración de la lactancia materna y la exposición
hallazgos clínicos de enfermedad sistémica, tales al tabaco durante el embarazo (aún es necesaria
como granulocitosis, trombocitosis y sobrexpre- más evidencia en el desarrollo de la AIJ).
628
Dolor con el movimiento y tumefacción articu- Es muy común que la persistencia de artritis oca-
lar son las dos manifestaciones más frecuentes. sione en niños diversas alteraciones de la madura-
Las articulaciones comprometidas se encuentran ción ósea que se observan como trastornos de cre-
generalmente tumefactas, con aumento de la tem- cimiento.
peratura local, dolor a la palpación y movilización. La frecuencia y característica del compromiso de
Los pacientes también pueden presentar rigidez algunas articulaciones hace que las mismas deban
matutina, luego del reposo (sobre todo luego del ser comentadas en detalle.
reposo nocturno prolongado). Los niños mayo- La temporomaxilar se afecta con frecuencia en
res refieren con claridad sus síntomas articulares, niños con AIJ, provocando dolor durante la mas-
pero en los menores la presencia de artritis debe ticación y contribuye por cierto al desarrollo de
ser inferida a través de una cojera o cambios en los micrognatia y disminución de la apertura bucal.
patrones de movimiento habituales del niño. Las
formas indoloras ocurren en hasta un 25% de los El compromiso de la columna cervical ocurre
casos y, por lo general, estos niños son llevados a con tal frecuencia en los niños que constituye sin
la consulta por presentar limitación al movimiento duda “una característica” de la enfermedad (60% a
articular o debido al desarrollo de posiciones anó- 70%). La presencia de artritis interapofisaria (IA)
malas[12]. ha sido reportada hasta en el 60% de los niños. Esto
629
Figura 1. Poliartritis (tumefacción de articulaciones de ambas manos: ocasiona rigidez y dolor en el cuello con
metacarpofalángicas, interfalángicas proximales y distales)
pérdida de movimiento, sobre todo la
extensión y rotaciones. La anquilosis de
los segmentos IA C2-C3 es tan caracte-
rística para algunos autores que ha sido
considerada como “patognomónica de
la enfermedad”. Durante su evolución,
esta anquilosis puede extenderse al resto
de la columna[13].
630
y 5° dedo. La afectación de los carpos cia conduce a una actitud en flexión que puede comprometer
produce limitación precoz en la exten- seriamente la marcha; la hipotrofia del cuadriceps se instala
sión de esta articulación con actitud en temprana y progresivamente, siendo un factor coadyuvante
flexión que debe ser prevenida precoz- en la limitación y deformidad en flexión de esa articulación
mente mediante el uso de valvas y tera- (figura 3).
pia física.
El compromiso de la articulación tibioastragalina general-
La sinovitis de las pequeñas articula- mente se presenta asociado a la afección de articulaciones
ciones de las manos se acompaña fre- subastragalinas y mediotarsianas. Como resultado de esta
cuentemente de inflamación sinovial de afectación, el retropié puede deformarse en valgo o varo,
la vaina de los tendones extensores. El deformidades que se hacen por lo general irreversibles.
tejido sinovial prolifera de tal manera
También los niños pueden presentar artritis de las articulacio-
que ocasiona tumefacción palmar bien
nes metatarsofalángicas que ocasiona dolor y dificultad en la
identificable que limita a su vez la fle-
marcha. La persistencia del compromiso metatarsofalángico
xión de los dedos.
puede conducir a la subluxación e instalación del hallux val-
El compromiso de la articulación coxo- gus y dedos en martillo.
femoral es particularmente importante
no sólo por su frecuencia sino también Manifestaciones extrarticulares
por la repercusión que tiene sobre la
La presencia de estas manifestaciones es indicio de la natura-
capacidad funcional del paciente, la
leza sistémica de esta enfermedad y en algunas oportunidades
cual puede afectarse desde periodos
constituye su principal expresión clínica.
iniciales de la enfermedad. Además del
dolor, la limitación global de la movili- De las manifestaciones sistémicas, si bien la fiebre, el rash
dad, su deformidad en flexión y aduc- cutáneo, las lesiones oculares son las más características, el
ción son las características más comu- compromiso de serosas puede observarse en la forma sisté-
nes al examen físico. mica de la enfermedad.
La subluxación articular ocurre con Fiebre: un 75% de los niños con artritis presentan fiebre en
mayor frecuencia en pacientes que algún momento de su evolución. La fiebre que define la forma
comienzan su enfermedad en edades
más tempranas. Figura 2. Aspecto “nudoso” de las articulaciones
631
632
hasta en un 10% de los niños pero nunca purpúrico. A pesar Las neumonitis y efusiones pleurales
de que generalmente acompaña a la fiebre, puede persistir aun ocurren más raramente en estos pacien-
cuando aquella se ha resuelto o ser el primer signo de un brote tes que a menudo son asintomáticos,
de la enfermedad. hallazgos descubiertos en una radiogra-
fía de tórax de rutina o en niños que pre-
Pericarditis: su prevalencia ha sido estimada en un 10% de sentan carditis.
los pacientes con AIJ.
Iridociclitis/uveítis crónica: se define
La pericarditis y el derrame pericárdico son especialmente como uveítis en AIJ, a la presencia de
comunes en la forma sistémica de la enfermedad. La pericar- inflamación no granulomatosa del iris y
ditis puede preceder a la aparición de artritis u ocurrir en cual- del cuerpo ciliar. El tracto uveal poste-
quier momento del curso de la enfermedad, sobre todo en las rior y la coroides se afectan raramente.
exacerbaciones sistémicas de la misma. Si bien la mayoría de Se ha descrito la presencia de uveítis
las efusiones pericárdicas son asintomáticas, los niños pueden crónica anterior en el 13% a 34% de los
referir disnea, dolor precordial o dolor referido a la espalda, pacientes.
hombro o columna cervical. La mayoría de las efusiones ocu-
Diferentes reportes sugieren que el 38%
rren insidiosamente, siendo necesario el chequeo con ecocar-
de los pacientes con AIJ desarrollan
diograma para su detección (mediante esta técnica se observa
pérdida severa de la agudeza visual. La
en más del 50% de los niños, muchos de ellos asintomáticos).
uveítis no tratada o mal controlada se
Aunque su forma de presentación es insidiosa, han sido des-
asocia con complicaciones oculares que
critos casos de taponamiento cardiaco.
pueden conducir a la ceguera (compli-
La miocarditis es de menor prevalencia que la pericarditis en caciones tales como sinequias, querato-
estos pacientes y la enfermedad valvular ha sido documentada patía en banda, cataratas y glaucoma)
en una docena de niños con AIJ: portadores de insuficiencia (figura 5).
aórtica[14].
Iridociclitis crónica (IRC): ocurre de
preferencia en las formas mono u oli-
Figura 4. Rash morbiliforme maculopapular eritematoso
goarticulares, afecta particularmente
(artritis sistémica) mujeres con edad de inicio de enferme-
dad por debajo de los 6 a 8 años. En este
subgrupo de pacientes, la frecuencia de
IRC alcanza hasta un 40%. En la mayo-
ría de los niños se presenta de forma
insidiosa, asintomática, su curso es
habitualmente crónico y el compromiso
bilateral en más de 50% de los casos.
Un pequeño porcentaje de niños refie-
ren síntomas asociados a la uveítis como
dolor, enrojecimiento y fotofobia, y con
frecuencia son interpretados errónea-
mente como una conjuntivitis. Si bien la
misma se presenta luego de meses o a
veces años después del comienzo de la
artritis, en el 5% a 10% de los casos, la
633
uveítis puede preceder al comienzo de la artritis y ser detec- esta complicación. El examen indispen-
tada en un examen oftalmológico de rutina. sable es el biomicroscópico con lámpara
de hendidura. Los signos iniciales al
La presencia de anticuerpos antinucleares (ANA) ha sido des-
examen oftalmológico son: la presencia
crita como un factor independiente para el desarrollo de uveí-
de células inflamatorias y proteínas en
tis en estos pacientes.
el humor acuoso de la cámara anterior
Todos los pacientes con AIJ, aún aquellos sin síntomas ocu- del ojo o adheridos al endotelio cor-
lares, deben ser examinados por el oftalmólogo rutinaria y neano formando precipitados (figura 6).
periódicamente para prevenir un retraso en el diagnostico de
En este periodo, el examen directo del
ojo no descubre anormalidades en la
Figura 5. Iridociclitis crónica: presencia de sinequias oculares y
queratopatía en banda incipiente forma ni en la reactividad pupilar, lo que
marca la importancia del examen con
lámpara de hendidura. Más tardíamente
aparecen sinequias que unen el margen
pupilar al cristalino, impidiendo su dila-
tación normal y alternando su confor-
mación externa.
634
La detección de IRC debe ser realizada Figura 6. Lámpara de hendidura (visualización cámara
anterior del ojo)
desde el diagnóstico inicial de AIJ,
siendo repetida a intervalos frecuentes
durante los primeros años de enferme-
dad. La Academia Americana de Pedia-
tría (AAP) aconseja realizar: examen
ocular con lámpara de hendidura, con la
periodicidad mencionada en la tabla 2,
teniendo en cuenta: tipo de artritis, pre-
sencia de ANA, edad de inicio y dura-
ción de la enfermedad[15-18].
635
Artritis ANA Edad inicio Duración AIJ Riesgo uveítis Frecuencia (meses)
+ ≤6 ≤4 Alto 3
+ ≤6 >4 Moderado 6
+ ≤6 >7 Bajo 12
bre en forma extendida y suele ser un cuadro de Como hemos mencionado, la nueva clasificación
grave desenlace. de AIJ identifica siete categorías de enfermedad,
con diferentes formas de presentación y evolución
Compromiso renal: las anormalidades urinarias
clínica (tabla 3).
(hematuria intermitente o proteinuria) ocurren como
una complicación de la enfermedad o secundario a
Artritis sistémica[19,20]
su tratamiento (uso de AINE). La necrosis papilar ha
sido descrita en AIJ asociado al uso de AINE. Este subtipo de enfermedad es bien diferente de los
otros. Se observa tanto en niñas como en niños y no
Estudios más recientes demuestran disfunción
muestra una edad típica de presentación. Su diag-
tubular en el 38,5% de niños con AIJ, hallándose
nóstico requiere de la presencia de artritis acom-
un aumento en la excreción de ß2 microglobulina
pañada o precedida de fiebre cotidiana de al
en la forma poliarticular de la enfermedad, aque-
menos dos semanas de duración más uno o más
llos que recibían drogas de segunda línea y dos o
de los siguientes hallazgos clínicos: rash caracte-
más AINE.
rístico que coincide con picos febriles, hepatome-
Otras manifestaciones: el compromiso del SNC galia, esplenomegalia, linfadenopatía generalizada
ocurre asociado a complicaciones metabólicas, o serositis. Las adenomegalias pueden presentarse
toxicidad por salicilatos, síndrome febril, enfer- solas o en combinación con visceromegalias, sobre
medad sistémica o SAM. La presencia de linfe- todo, esplenomegalia. La linfadenopatía suele ser
dema de tejido subcutáneo en las extremidades de localización simétrica, en región anterior de
ha sido documentada en niños con AIJ. Aunque la cuello, axilas e ingles (a veces tan prominente que
etiología no es clara, podría deberse a obstrucción lleva a diagnóstico diferencial con linfoma). La
local del drenaje linfático, debido a la tumefac- presencia de linfadenopatía mesentérica puede ser
ción articular. Su curso es habitualmente crónico. causa de dolor abdominal y llevar a un diagnóstico
Si bien la masa muscular que rodea las articula- erróneo de abdomen agudo quirúrgico. La espleno-
ciones inflamadas sufre atrofia y debilidad, ha megalia es generalmente prominente los primeros
sido descrita la presencia de “miositis inespecí- años de evolución de la enfermedad, alcanzando,
fica”, caracterizada por la presencia de infiltrados en ocasiones, un tamaño de bazo extremo pero
linfocitarios perivasculares. raramente asociado con síndrome de Felty. La
636
637
638
rigidez y contracturas en flexión, con VSG normal presenta características clínicas halladas en poliar-
o ligeramente elevadas y poca respuesta al trata- ticulares seronegativos y en las formas oligoarti-
miento y, en ocasiones, curso destructivo culares, la característica más importante en esta
categoría es la ocurrencia de dactilitis y artritis que
Artritis relacionada con entesitis afecta pequeñas y grandes articulaciones.
(ARE)
Artritis indiferenciada
Afecta a varones mayores de 6 años de edad y se
caracteriza por la asociación de artritis y entesi- Incluye pacientes que, padeciendo artritis inflama-
tis. La mayoría de estos pacientes son portadores toria, desde el punto de vista clínico no satisfacen
de HLA-B27. Las zonas de entesis son aquellas los criterios de inclusión para ninguna catego-
que corresponden al sitio anatómico de inserción ría antes mencionada, o que reúnen criterios para
del tendón al hueso. Los sitios de entesis más afec- más de una de ellas. Este subgrupo de pacientes
tados son a nivel de la inserción del Aquiles en el alcanza, según diferentes series, entre el 8 y el 15%
calcáneo, fascia plantar y área del tarso. La artritis de todas las AIJ.
en esta categoría habitualmente compromete arti-
culaciones de miembros inferiores. Laboratorio
Una característica de esta categoría es el compro- No existe estudio de laboratorio que por sí solo
miso de cadera en la presentación de la enferme- haga diagnóstico de la enfermedad.
dad. La artritis es a menudo leve y remitente, la En general, los estudios de laboratorio pueden ser
mitad de los niños desarrollan oligoartritis (cuatro usados ya sea para evidenciar inflamación, sos-
o menos de cuatro articulaciones) durante todo el tener el diagnóstico clínico de AIJ, monitorear la
curso de al enfermedad, mientras que otros progre- actividad de la enfermedad y la toxicidad de los
san y afectan articulaciones sacroilíacas y columna, diferentes tratamientos. La presencia de anemia
ocasionando un cuadro característico de espondili- es común en todas las formas de artritis crónicas,
tis anquilosante. siendo más pronunciada en la forma sistémica de
Este tipo de pacientes pertenece al grupo de las la enfermedad. Usualmente reconoce como meca-
espondiloartropatías, término que engloba niños nismo patogénico a la enfermedad crónica y se
con espondilitis anquilosante juvenil, espondiloar- caracteriza por una disminución del hierro sérico,
tritis indiferenciadas (aquellos con artritis perifé- descenso en la unión del hierro por transferrina y
rica aislada, entesitis, dactilitis denominados antes depósitos de hemosiderina normales o aumentados
(médula ósea, hígado, etc.). Desde el punto de vista
como síndrome SEA, (síndrome asociado a entesi-
de su morfología se describe como normocítica
tis y artritis seronegativa).
normocrómica/normocítica hipocrómica. La ane-
mia también se puede asociar a déficit de hierro,
Artritis psoriásica
por la reducción del transporte de hierro plasmático
El diagnóstico de este subtipo de enfermedad y disponibilidad del hierro para la eritropoyesis, en
requiere de la presencia simultánea de artritis y la AIJ sistémica. La ferritina sérica puede estar ele-
rash psoriásico típico o en ausencia de lesiones vada y refleja actividad sistémica, en ocasiones es
cutaneas caracteristicas o activas; se requieren dos utilizada como una herramienta diagnóstico frente
de los siguientes: historia familiar de psoriasis en a un niño con síndrome febril prolongado o ante una
primer grado, dactilitis o punteado ungueal. Si bien reactivación sistémica de la enfermedad. La ane-
este no es un subgrupo muy bien definido, ya que mia crónica suele resolverse cuando la enfermedad
639
640
641
ción, o bien en estructuras óseas de articulaciones también conocer el desarrollo madurativo de los
que no tienen testimonio de compromiso sinovial. niños para que de esta manera cualquier hallazgo,
pauta o anormalidad funcional o madurativa llame
Otras técnicas en imágenes, como la resonancia
su atención (por ejemplo: incapacidad para mar-
nuclear magnética (RM), permiten evaluar todos
char debido a la presencia de mono u oligoartritis
los componentes de la articulación, incluyendo
en miembros inferiores).
sinovial, cartílago, tendones, ligamentos y espa-
cio articular. También indirectamente demuestra El análisis de ciertas características en la forma de
cambios en los huesos. Dada su sensibilidad, esta presentación de la artritis, por ejemplo: monoarti-
técnica permite no sólo detectar y cuantificar la cular vs. poliarticular; del curso: migratriz vs. no
respuesta inflamatoria, apreciar lesiones previas a migratriz y la búsqueda sistemática de otras mani-
que aparezcan en la radiografía, sino también hacer festaciones extrarticulares, pueden ayudar a orien-
diagnóstico diferencial de artritis en niños con otras tar diferentes etiologías frente a la presencia de
condiciones patológicas, por ejemplo: diagnóstico artritis.
de sinovitis vellonodular.
Habitualmente, los niños con AIJ presentan articu-
La ecografía musculoesquelética así como la RM laciones tumefactas con aumento de la temperatura
son capaces de visualizar y cuantificar la infla- local, con poco o nada de dolor y sin compromiso
mación sinovial, también pueden detectar más del estado general, a excepción de la forma sisté-
tempranamente que la radiografía convencional el mica de la enfermedad.
compromiso del cartílago y cambios óseos (ero-
siones). Para determinar y definir el tipo de comienzo de
la enfermedad se requiere observar al paciente
La ecografía en ocasiones ha demostrado ser supe- durante por lo menos seis meses. Cada articula-
rior al examen físico en detectar sinovitis, tenosino- ción es cuantificada en forma separada, excepto la
vitis y entesitis; además, es un método no invasivo, columna cervical, carpo y tarso, que son asumidos
no irradia al paciente y permite guiar intervencio- como una única articulación. Definir las formas
nes tales como las inyecciones de corticosteroides de comienzo de la enfermedad y predictores tem-
en articulaciones tan complejas como son el tobillo pranos (ya sea clínicos o de laboratorio) permite
y el carpo. clarificar cómo será el pronóstico de la misma.
Enunciaremos el diagnóstico diferencial teniendo
Diagnóstico y diagnóstico en cuenta las diferentes formas de comienzo.
diferencial
El diagnóstico de AIJ es esencialmente clínico y
Diagnóstico diferencial de la
a menudo de exclusión. Realizar su diagnóstico forma de comienzo sistémica
puede ser difícil en un niño pequeño, ya que ellos El diagnóstico diferencial de esta forma de
a menudo no pueden describir con claridad los
comienzo debe realizarse con: infecciones, enfer-
síntomas o manifestar el dolor, y habitualmente
medades neoplásicas y otras enfermedades del
lo que hacen es alterar su patrón de crecimiento
tejido conectivo (tabla 4).
o maduración en base al área anatómica afectada
por la artritis. Es por ello que el médico que trate a Un comentario especial merecen las enfermeda-
estos pacientes no sólo debe tener en cuenta otras des neoplásicas, éstas pueden simular cuadros de
entidades nosológicas que puedan ocasionar sínto- AIJ durante meses. Por lo general, estos pacientes
mas musculoesqueléticos, en este caso artritis, sino presentan dolor óseo y/o articular severo en des-
642
proporción con el grado de tumefacción articular, y Tabla 5. Diagnóstico diferencial de la forma poliarticular
de la enfermedad.
localizan la molestia en la región metafisaria.
Enfermedades infecciosas
Diagnóstico diferencial de las - Bacterianas (sépticas - endocarditis bacteriana
subaguda)
formas de comienzo poliarticular - Virales (hepatitis-parvovirus-rubéola)
643
644
depresión de las tres líneas celulares, deterioro seguimiento, 1.4%), la presencia de proteinuria y
de la función hepática, coagulación intravascular síndrome nefrótico han sido los hallazgos más fre-
y disfunción del sistema nervioso central (SNC). cuentes.
La presencia de hemofagocitosis en material his-
tológico (médula ósea, hígado, ganglio, bazo) no Evolución y pronóstico
siempre puede ser detectada, sobre todo, en esta- Si bien reportes sobre pronóstico de la AIJ en los
dios tempranos de la enfermedad. pasados diez años mostraban que sólo entre 40%
y 60% de los pacientes alcanzaban la remisión o
Macrófagos activados y células hemofagocíticas
lograban algún grado de inactividad clínica, un
han sido halladas en el 53% de los pacientes con
análisis más reciente sobre 437 pacientes seguidos
AIJ sistémica sometidos a aspirado de médula
durante cuatro años mostró que sólo el 6% de los
ósea, sugiriendo la presencia de SAM subclínico
ellos alcanzaron una remisión clínica fuera de tra-
en el 50% de pacientes con enfermedad sistémica.
tamiento, sostenida al menos durante cinco años.
En pacientes con SAM han sido descritas anorma-
A pesar de la persistencia de enfermedad activa a
lidades similares a las halladas en HLH (linfohis-
largo plazo en un número importante de pacientes,
tiocitosis hemofagocítica), (disminución y pobre
una marcada mejoría en el pronóstico funcional
actividad citolítica de células NK a menudo aso-
ha sido documentada en la pasada década con una
ciada con niveles anormales de expresión de perfo-
menor proporción de pacientes (entre el 2,5% y el
rinas y defectos en genes citolíticos).
10%) que persistían severamente discapacitados en
Este síndrome puede ocurrir espontáneamente el seguimiento. Como predictores de pobre pronós-
como una complicación de la enfermedad activa tico funcional han sido identificados: la severidad y
o ser desencadenado por una infección, cambio de extensión de la artritis al inicio de la enfermedad, la
medicación o toxicidad a una medicación (inclu- ocurrencia de enfermedad simétrica, compromiso
yendo los agentes biológicos). temprano del carpo o la cadera, presencia de FR
positivo, persistencia de enfermedad activa y el
Un alto índice de sospecha (frente a la aparición hallazgo de cambios radiológicos tempranos.
de los síntomas y signos arriba mencionados) per-
mite realizar el diagnóstico temprano de esta grave La artritis sistémica tiene un curso variable, el 50%
situación clínica y la rápida instauración de trata- de estos niños presenta un curso monocíclico o
miento con el fin de disminuir la morbimortalidad intermitente sujeto a periodos de remisión y recaí-
que el mismo trae asociada[19,20]. das. La artritis acompaña a los episodios febriles
y remite cuando las manifestaciones sistémicas
Amiloidosis: es una complicación bien recono- son controladas. El otro 50% de los pacientes pre-
cida de enfermedades inflamatorias e infecciones senta un curso no remitente de la enfermedad. En
de curso crónico. En el caso de la AIJ, su presen- muchos de ellos, la sintomatología sistémica des-
cia debe sospecharse en todo paciente con AIJ de aparece y los pacientes desarrollan una poliartritis
evolución crónica, prolongada que desarrolla hepa- severa. Los pacientes que presentan este curso no
toesplenomegalia progresiva, proteinuria persis- remitente son los que tienen altas posibilidades de
tente, diarrea inexplicable o epistaxis recurrente. Si evolucionar con destrucción articular y desarrollar
bien es de rara ocurrencia en América (0,14%), ha un SAM. Los pacientes con oligoartritis tienen en
sido reportada en 5% al 7,5% de niños portadores general el mejor pronóstico funcional, se han docu-
de AIJ en países europeos. En la serie del grupo mentado tasas de remisión de la enfermedad del
de estudio pediátrico de PANLAR hemos obser- 25% al 47%. En aquellos que desarrollan un curso
vado cinco casos sobre 350 pacientes (12 años de poliarticular (oligoartritis extendida) puede obser-
645
varse presencia de erosiones. El curso de la enfer- mólogo, terapista físico y ocupacional, psicólogo y
medad en los pacientes con poliatritis seropositiva asistente social[27].
(FR positivo) se caracteriza, como en los adultos,
El tratamiento intenta alcanzar el control completo
por compromiso difuso y progresivo de articulacio-
de la enfermedad (lograr la remisión es el obje-
nes de manos y pies con cambios radiológicos tem-
tivo principal), preservando la integridad física y
pranos. La forma poliarticular seronegativa tiene
psicológica del niño, previendo complicaciones a
una evolución variable, lo que muestra la heteroge-
largo plazo relacionadas con la misma enfermedad
neidad de este subtipo de enfermedad.
o su tratamiento. Estos objetivos necesitan de un
La tasa de mortalidad en AIJ ha sido documentada cuidadoso seguimiento a largo plazo del paciente,
entre el 0,5% y el 4%, siendo esta aún mayor en la monitoreo del tratamiento, de la actividad de la
forma sistémica de la enfermedad. En Europa, la enfermedad y del daño que la misma ocasiona (la
misma se asoció al desarrollo de amiloidosis y en realización periódica de imágenes permite docu-
Estados Unidos a la actividad sistémica e infeccio- mentar la progresión de una enfermedad erosiva).
nes. Una causa que ocasiona severa morbimortali-
Dado que la AIJ no es una entidad única, los abor-
dad en este grupo de pacientes es la ocurrencia de
dajes terapéuticos varían según categoría o subtipo
SAM.
de artritis. A menudo es difícil saber al momento
La tasa de remisión es mayor en la categoría oli- del diagnóstico de la artritis qué niños desarro-
goarticular persistente y menor en las poliarticula- llarán un curso remitente y cuáles evolucionarán
res (seropositiva y negativa), ERA y artritis psoriá- hacia una enfermedad erosiva destructiva y persis-
sica. La enfermedad puede continuar activa aún en tentemente activa.
la edad adulta (enfermedad sistémica y poliarticu-
lares), 20% de los pacientes que ingresan a la adul- El abordaje terapéutico incluye una adecuada
tez presentan afectación de su capacidad funcional. explicación de la enfermedad al niño y su familia,
Se requiere cirugía mayor en el 25% al 50% de los asesoramiento sobre las actividades físicas que el
pacientes, incluidos remplazos articulares. niño puede desarrollar de acuerdo con el grado de
actividad de la enfermedad, un programa de ejerci-
El retraso en el diagnóstico, en la derivación del cios terapéuticos y tratamiento farmacológico.
niño con artritis al especialista, y retraso en el ini-
cio de un tratamiento adecuado, son factores aso- Los AINE son utilizados al inicio en aproximada-
ciados a un peor pronóstico clínico funcional[25,26]. mente el 75% de los pacientes. El abordaje actual
incluye, además, la utilización de glucocorticoides
Tratamiento intrarticulares (CIA), bajas dosis de metotrexate
(MTX) semanal (estándar de oro para el trata-
A pesar de que la AIJ no tiene curación específica,
miento de la artritis) y de nuevos agentes terapéuti-
es importante tener en cuenta que pueden ocurrir
cos como son los agentes biológicos.
remisiones espontáneas de la enfermedad y que
el abordaje terapéutico está dirigido a controlar la Sin duda, es ideal tener la oportunidad de tratar la
actividad de la misma e inducir su remisión. enfermedad en “sus estadios iniciales”, donde la
respuesta a tratamientos más agresivos suele ser
El abordaje terapéutico debe estar centrado en la
más favorable.
familia del paciente y debe ser provisto por un
equipo médico entrenado en esta patología, coor- Algunos autores plantean el abordaje terapéutico
dinado por el reumatólogo pediatra, e “idealmente” de la AIJ en forma similar a los tratamientos onco-
integrado por pediatra clínico, ortopedista, oftal- lógicos, con una “fase de inducción” para llevar la
646
enfermedad a la remisión y luego una “fase de man- dispone actualmente de AINE COX-2 selectivos
tenimiento” una vez alcanzada la remisión, enfati- como el nimesulida, celecoxib, rofecoxib y otros.
zando que la gran oportunidad es tratar la AIJ en La gran mayoría de los AINE se absorbe bien
estadios tempranos antes de que aparezcan lesiones en el tracto gastrointestinal. Son ácidos débiles,
irreversibles (periodo conocido como “ventana de lipofílicos que en más de un 90% se encuentran
oportunidad”). unidos a proteínas plasmáticas, propiedades que
favorecen su concentración en el tejido infla-
El abordaje inicial de tratamiento debe ser enérgico mado. Según su vida media se pueden dividir en
en todos los niños, diferentes estrategias se utiliza- dos grupos: los de vida media corta (≤6 horas) ej.:
rán según el subtipo de enfermedad y el reconoci- naproxeno, ibuprofeno; y los de vida media larga
miento temprano de los predictores de pronóstico (≥6 horas) ej: indometacina, nimesulida y rofe-
llevará a realizar modificaciones en el programa coxib. Este grupo de medicamentos son general-
terapéutico. Siendo indispensable para ello la deri- mente buenos analgésicos y antipiréticos y a las
vación temprana al reumatólogo infantil conocedor dosis adecuadas (más altas que las analgésicas),
de estos aspectos ligados al pronóstico y familiari- muy buenos antinflamatorios[29]. Es importante
zado con las drogas a utilizar[28]. tener en cuenta algunas consideraciones antes
de iniciar la terapia con AINE:
Como se mencionó, los AINE habitualmente
son utilizados en el tratamiento de estos niños, - Tener un diagnóstico bien establecido para
es importante para el pediatra familiarizarse con escoger AINE adecuado (la respuesta varía
algunos conceptos importantes sobre los mismos. según subtipo de AIJ).
Estos son medicamentos que disminuyen los sig-
nos y síntomas de la inflamación, actúan de forma - Tener claros los objetivos de la terapia.
rápida, sin modificar la evolución natural de la - Evaluar riesgo/beneficio de su utilización.
enfermedad ni proteger específicamente del daño
articular. Característicamente inhiben la acción de - Utilizar la dosis adecuada (recordar que la dosis
la cicloxigenasa (COX), disminuyendo la produc- analgésica es un tercio de la dosis antinflamato-
ción de prostaglandinas y leucotrienos y tienen un ria) tabla 7.
efecto inhibidor de la activación transmembrana - Esperar 6 a 8 semanas para evaluar la eficacia.
de las células proinflamatorias. Con el descubri-
miento de las dos isoenzimas de la cicloxigenasa - Evitar las combinaciones de AINE porque
(COX-1 y COX-2) y su naturaleza, se ha logrado aumentan su toxicidad.
entender aún más el mecanismo de acción de los - Monitorizar posible toxicidad.
AINE. La COX-1 se encuentra distribuida en los
tejidos y expresada en condiciones basales como
la citoprotección, la agregación plaquetaria, la Tabla 7. Antinflamatorios utilizados en el tratamiento
homeostasis vascular y el mantenimiento del flujo de AIJ.
647
- Favorecer una buena adherencia al tratamiento son rápidamente efectivos (los pacientes expe-
(ej. teniendo en cuenta dosis/día) por eso es rimentan rápida resolución de los síntomas a los
aconsejable iniciar tratamiento con naproxeno pocos días de la inyección) y evitan deformida-
dos veces al día a utilizar o ibuprofeno cada 6 u des como por ejemplo el valgo de rodillas secun-
8 horas; tener en cuenta, además de su eficacia, dario a contractura en flexión (debido a inflama-
su costo, ya que el tratamiento debe ser soste- ción persistente en la rodilla) o discrepancias de
nido en el tiempo. longitud de miembros en niños con oligoartritis
asimétrica[30].
Se deben realizar periódicamente controles de
hemograma, examen general de orina, pruebas de Su efecto puede tener larga duración. Alrededor
función hepática y renal cada 4-6 meses y estar de dos tercios alcanzan la remisión al menos por
atentos ante datos de toxicidad en SNC y piel. doce meses luego de la inyección intrarticular, la
Los efectos indeseables en niños son menores que duración es mayor en los pacientes con oligoartritis
en los adultos, presentando síntomas gastrointes- vs. otras categorías de AIJ. Hay alguna evidencia
tinales (10%) debido a un efecto tóxico local y (sobre todo en literatura en adultos) de que el reposo
secundario a la inhibición de la síntesis de prosta- las 24 horas después del procedimiento mejora su
glandinas, seguidos por las manifestaciones a nivel eficacia. Los niños pequeños pueden requerir de
renal, reacciones cutáneas y del SNC. sedación o anestesia para realizar el procedimiento.
Ha sido reportada atrofia subcutánea en el 5% en
Los síntomas de gastropatía por AINE varían con rodillas hasta el 22% en carpos.
la edad. Los niños menores de 7 años tienden a
dejar de comer, despertarse a la noche, perder peso Glucocorticoides sistémicos
y sentir molestias abdominales al levantarse. El
En AIJ, estas drogas están indicadas cuando existen
dolor abdominal que calma con comidas puede
algunas de las siguientes manifestaciones:
estar ausente. Es importante medir sangre en mate-
ria fecal, ya que su presencia es un indicado útil de 1. Enfermedad sistémica no controlada, cuyas
gastropatía significativa. Estas drogas deben admi- complicaciones amenazan la vida del paciente
nistrarse generalmente con alimentos para dismi-
nuir la irritación gástrica. Si los niños a pesar de 2. Presencia de iridociclitis crónica activa (sin
ello presentan síntomas digestivos podemos sumi- respuesta a tratamiento local)
nistrarles concomitantemente: sucralfato, antiáci- 3. Poliartritis activa severa no controlada bajo
dos o bloqueantes H2. plan básico de tratamiento
Glucocorticoides: si bien no hay duda de que son La dosis y el tiempo de administración de éstos
los agentes antinflamatorios más potentes, hay
dependen de las manifestaciones de la enfermedad
consenso general en que deben ser indicados a una
que justificaron su indicación. Siendo dosis mayo-
dosis lo más baja posible con tiempos de adminis-
res: entre 1-2 mg/Kg/día ante enfermedad sistémica
tración no prolongados.
o iridociclitis y la dosis mínima posible entre 2,5 y
Los glucocorticoides intrarticulares (CIA) 7,5 mg/día ante poliartritis. Un curso de bajas dosis
(idealmente hexacetonida de triamcinolona) son de prednisona es, en ocasiones, considerado para
utilizados frecuentemente ya sea al inicio de la mejorar el dolor y la rigidez en niños con severa
enfermedad o durante el curso de la misma. En poli artritis que no responden a otros tratamientos y
mono u oligoartritis ellos pueden ser utilizados están aguardando el efecto terapéutico de la droga
con AINE o remplazar a los mismos. Los CIA de segunda línea.
648
649
inadecuada respuesta a los anti-TNF alfa y aba- anakinra, rilonacept, canakinumab y tocilizumab
tacept (particularmente en aquellos con poliartritis han demostrado tener eficacia. Ante la presencia
seropositiva)[36-40]. de un SAM, el anakinra ha sido reportado como
el biológico de elección por su rápida acción y
Los pacientes con enfermedad sistémica han
alcance de eficacia, el mismo puede ser utilizado
demostrado tener una mejor respuesta a los agentes
también por vía intravenosa.
que inhiben al IL-1 (anakinra, canakinumab, rilo-
nacept) e IL-6 (tocilizumab)[42-45].
Vacunación
Según las guías de recomendación, los anti-IL-1
Estos niños deben ser correctamente evaluados
estarían indicados en pacientes con AIJ sistémica
cuando se planea el esquema de vacunación, con el
con enfermedad sistémica activa a pesar del uso de
fin de establecer los riesgos versus beneficios que
AINE y glucocorticoides o en pacientes con mani-
implica inmunizarlos. Es importante controlar el
festaciones predominantemente articulares refrac-
carnet de vacunación y considerar aquellas vacu-
tarias al MTX.
nas especiales que por su patología de base así lo
En pacientes con enfermedad sistémica (sin SAM requieran. De ser posible, iniciar vacunas antes de
como complicación) agentes biológicos tales como la inmunosupresión (las vacunas pueden ser menos
650
inmunogénicas durante el periodo de inmunosu- conocer otras entidades diferentes a ésta, que pre-
presión) y en ocasiones es necesario cuantificar los senten “artritis” como manifestación inicial (tales
títulos de anticuerpos. como infecciones y tumores) donde los abordajes
terapéuticos son bien diferentes, 3. Su diagnóstico
Las vacunas con virus vivos/atenuados se encuen-
es básicamente clínico, 4. Realizarlo temprana-
tran contraindicadas en pacientes inmunosupri-
mente con una derivación oportuna al especialista,
midos (antipoliomielitis oral, triple viral, BCG,
sin duda beneficia al paciente con el fin de que
varicela, fiebre amarilla). Deben aplicarse vacu-
reciba un tratamiento adecuado y 5. Su integración
nas inactivadas de calendario: hepatitis A y B, al equipo terapéutico es fundamental en el esfuerzo
Influenza, IPV (antipoliomielítica inactivada de ayudar a controlar comorbilidades, sospecha
inyectable tipo Salk); vacunas consideradas espe- temprana de complicaciones, abordaje terapéutico
ciales. Neumococo (conjugada y polisacárido), de las emergencias junto con el especialista y es
Haemophylus influenzae y Meningococo serotipo muy importante que el niño y sus padres reciban
C (conjugada). suficiente información y educación con respecto a
Es importante además considerar y completar el la enfermedad, su pronóstico y tratamiento. Man-
esquema de vacunación en convivientes: Salk, Tri- tener una actitud optimista frente a la enfermedad,
ple viral, Varicela e indicar anualmente la Vacuna no olvidando que la prioridad, además del esfuerzo
Antigripal[46]. de controlar la actividad de la enfermedad, es esti-
mular al normal desarrollo psicólogo y social del
Comentario final niño, mantener la asistencia al colegio es parte del
programa y sus maestros también forman parte del
Ha sido el objetivo de este capítulo que los pedia- equipo de tratamiento.
tras internistas/reumatólogos de adultos que asisten
niños reconozcan y conozcan esta enfermedad. Sin duda, el manejo bien coordinado de estos
Las razones para ello se resumen aquí: 1. La artritis pacientes requiere de un equipo terapéutico multi-
idiopática juvenil es la enfermedad reumática cró- disciplinario.
nica más frecuente en la infancia, 2. Es importante
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Tabla 1. Ejemplos de datos de la historia clínica y examen físico en el diagnóstico diferencial de artritis
655
Principios anamnésicos y del grados aún no detectados por los padres, ya que el
examen físico tono flexor predominante en esta edad enmascara
la contractura. Las artritis de tobillo suelen atri-
Artritis crónica buirse a espasticidad, creando confusión y estu-
dios innecesarios o a pie equino varo, lo que lleva
En la anamnesis, las manifestaciones de la artri-
a intervenciones fisioterapéuticas incorrectas. La
tis crónica en el infante de 6-12 meses tienden a
artritis de rodilla, codo y cadera suelen atribuirse a
ser reconocidas tardíamente. En el gateo se nota un
artrogriposis, dando lugar también en estos casos
asimetría y una tendencia a arrastrar el miembro
a intervenciones fisioterapéuticas sin resultados
inferior en la artritis de rodilla y una total interrup-
ción del gateo en la artritis de cadera. La artritis En el examen físico, la evaluación del estado de
de tobillo se detecta por hinchazón. Otro síntoma crecimiento es fundamental ya que un retraso pon-
es el llanto provocado por la manipulación durante doestatural es indicador de inflamación crónica. El
el cambio de pañales característico de la artritis perímetro cefálico puede estar afectado en enfer-
de cadera y rodilla cuando las articulaciones son medades asociadas a hidrocefalia. Hay que prestar
sujetas a vectores de extensión pasiva. La afecta- atención a dismorfias faciales que se observan en
ción de codo y muñeca se presenta con retroceso de los síndromes cromosómicos, las enfermedades de
hitos evolutivos de prensión fina y una posición del atesoramiento y las ostecondrodisplasias, en las que
miembro superior en aducción y rotación interna además la ponderación de la longitud de los miem-
del hombro. La hinchazón articular en muñecas y bros y su proporcionalidad son de gran importancia
dedos de manos y pies es reconocida usualmente diagnóstica. El examen físico articular en esta edad
por los padres, aunque, la mayoría de las veces, es requiere tiempo y paciencia por parte del clínico.
ignorada por un tiempo en oportunidades prolon-
gado, ya que se atribuyen erróneamente a trauma, Si en el examen físico se detecta sinovitis con
incluso después de la visita clínica u ortopédica. La edema, el reconocimiento es fácil. El examen debe
contractura en flexión en el niño preambulatorio ser exhaustivo y el clínico armado de paciencia
con artritis crónica es prácticamente la regla y se alternando la inspección de las diferentes articula-
pueden observar flexiones de rodilla de hasta 90 ciones con el niño en la falda o alzado por la madre
Figura 1. Inspección articular en el infante. El paciente en brazos de su madre. Inflamación del segundo y cuarto ortejo
del pie derecho (derecha) y de la articulación subastragalina izquierda (izquierda)
656
o el padre. Muchas veces se requiere mantener al “arrastre” del miembro afectado. Por la mañana,
padre con el niño en brazos y rotar alrededor para la contractura es más intensa debido a la rigidez
observar las articulaciones (figura 1). La inspec- matinal y el lactante puede irritarse al momento
ción comparativa, en especial de las pequeñas arti- del cambio de paňales o del baño. Debido a la alta
culaciones, provee mucha información. El examen frecuencia de uveítis en este subtipo de AIJ (alre-
de la temperatura articular debe seguir a la inspec- dedor del 20%) los exámenes oftalmológicos cada
ción, ya que en este grupo de edad la hiperemia y 3-4 meses son imprescindibles. Deberá tenerse en
el calor local se notan con más facilidad debido a cuenta que para el seguimiento de niños de edad
lo delicado de la piel. Por fin se pasa al rango de tan temprana se requiere un oftalmólogo pediatra.
movimiento donde se requiere confianza y calma La forma poliarticular es más reconocible aunque
del pacientito, ya que inevitablemente habrá resis- más infrecuente. Su presentación no es diferente de
tencia. Como en todos los grupos de edad, además las de los niños ambulatorios, excepto que como en
del examen físico usual se debe prestar atención la forma oligoarticular habrá severa contractura y
a piel y ojos debido a la frecuencia con que estos retraso o alteración de la marcha/gateo además de
órganos se afectan en asociación con artritis. retraso de adquisición de motricidad fina debido al
compromiso de muñeca y de articulaciones interfa-
Artritis aguda
lángicas[2]. Una de las características típicas de la
En esta forma de inflamación articular domina la enfermedad cuando afecta edades tan tempranas es
irritabilidad y los síntomas sistémicos. El neonato la intensidad del trastorno local de crecimiento.
con artritis séptica de hombro deja de mover el Las articulaciones se vuelven bulbosas hay extenso
miembro superior (pseudoparálisis), las efusiones agrandamiento óseo epifisiario, que simula a veces
son claramente visibles y también la hiperemia y displasias óseas y que tiende a persistir aun cuando
el calor local. Una característica reconocida hace la enfermedad es controlada. El trastorno local de
décadas de la artritis séptica de cadera neonatal crecimiento no es específico de esta edad y se ve en
es su tendencia a producir dislocación, aunque la todos los grupos etarios, llevando a diferencia de
naturaleza exacta del mecanismo no es clara[1]. longitud de miembros, ensanchamiento de cóndi-
los y otras deformidades. Lo que caracteriza a esta
Características clínicas y edad es la severidad del sobrecrecimiento.
clasificación
Las otras formas de AIJ no sistémica como la artri-
Enfermedades predominantemente tis ligada a entesitis, la artritis psoriásica, las artritis
artropáticas posdisentéricas y las asociadas a enfermedades del
tejido conectivo, como dermatomiositis y esclero-
Artritis idiopática juvenil (AIJ): en esta sec- dermia, raramente se ven antes de los 6 años de
ción nos referimos a las formas no sistémicas de edad y no se tratarán aquí. Excepciones existen, y
la enfermedad en el primer año de vida. La forma el autor ha tratado un varón de 6 meses con artri-
oligoarticular es la más común en general y la más tis posdisentérica, entesitis de Aquiles y uveítis. El
común en esta edad también aunque el comienzo
lupus neonatal no presenta artritis.
por debajo de un año quizás no represente más de un
5% a 10% del total de los oligoarticulares. La rodi- Las artritis en las vasculitis sistémicas rara vez son
lla es las más frecuentemente afectada y la mani- forma de presentación. La púrpura de Schonlein-
festación clínica más notable es la contractura en Henoch se observa predominantemente en los
flexión y el retraso del comienzo de la marcha o del niños de edad escolar; sin embargo, su equivalente
gateo. Cuando el lactante empieza a gatear se nota en el menor de un año, el síndrome hemorrágico
657
edematoso infantil, puede presentar una artropa- los 24 meses pero hay casos de aparición más tem-
tía dolorosa de tobillos y rodilla. El cuadro cutá- prana. Los infantes presentan un exantema ictio-
neo equimótico confluente (hemorragia en roseta) siforme en los primeros meses de vida. Alrededor
y las alteraciones del pabellón de la oreja (signo del 70% desarrolla una panuveítis severa[4]. El sín-
de Finkelstein) hacen que la artritis sea soslayada drome de Torr-Winchester es una forma de dis-
debido a lo dramático de la manifestación cutánea. plasia ósea de herencia autosómica recesiva debida
Además, el edema generalizado del miembro, pre- a una mutación hipomórfica en el gen MMP4, que
ferentemente inferior tiende a ocultar la sinovitis codifica una de las metaloproteinasas. Lo inclui-
subyacente. mos en este grupo por su aparición aguda con una
severa artropatía dolorosa que termina en osteólisis
Artritis familiares: Este grupo de artritis es carac-
con reabsorción de carpos, tarsos y epífisis, dedos
terístico del periodo temprano, aunque puede haber
de la mano y pies. El síndrome de Torg presenta
retraso diagnóstico significativo. En el síndrome
además nódulos subcutáneos dolorosos y tam-
CACP (camptodactilia, coxa vara, pericarditis)
bién se conoce como síndrome NAO (Nodulosis-
se ha demostrado la asociación con la deficiencia
Artopatia-Osteólisis). La presencia de mutaciones
de lubricina (proteoglicano 4). Esta glicoproteína
en el mismo gen (MMP4) determina que ahora se
es un componente importante del líquido sinovial
conozca a las dos enfermedades como un continuo
aunque su mecanismo exacto no se conoce, la
(síndrome de Torg-Winchester). Este síndrome está
membrana sinovial tiene poco infiltrado inflamato-
asociado a estatura corta y rasgos faciales dismór-
rio y se hallan células gigantes multinucleadas. Clí-
ficos que se hacen aparentes más tarde en la evo-
nicamente se observa artritis de las articulaciones
lución[3].
interfalángicas con contractura temprana (campto-
dactilia). En la dermatoartritis histiocítica fami- Artritis asociada a alteraciones cromosómicas.
liar (DHF) el fenotipo se caracteriza por nódulos Las artritis asociadas a síndromes cromosómicos
subcutáneos con abundantes histiocitos pero sin son indistinguibles de la AIJ y pueden presentarse
células gigantes (a diferencia de la enfermedad de simulando la forma oligoarticular o poliarticular.
Blau). Los pacientes además presentan enfermedad Hay tres aspectos importantes que se deben tener en
ocular severa. En la descripción original, el padre y cuenta: 1. El aspecto clínico se ve influido por las
sus dos hijos se presentaron con artritis destructiva alteraciones propias del síndrome al que se super-
y nódulos subcutáneos con el característico infil- ponen; por ejemplo, el cúbito valgo del síndrome
trado histiocítico. Es posible que esta enfermedad de Turner, la braquidactilia e hipermovilidad del
sea una variante temprana de la reticulohistiocito- síndrome de Down. 2. La multitud de alteracio-
sis multicéntrica (RHM) que se diferencia sólo por nes esqueléticas así como el retardo evolutivo de
la tinción de los histiocitos, que en este último caso estos niños retrasa invariablemente el diagnóstico
presentan gránulos PAS positivos[3]. La enferme- de la enfermedad inflamatoria. 3. Excepto en los
dad de Blau completa el grupo de artritis familia- casos de dismorfismo severo, la artritis puede ser
res con células gigantes en la membrana sinovial. la forma de presentación de un síndrome cromosó-
Esta enfermedad autosómica dominante es debida mico. El reumatólogo infantil debe tener siempre
a una mutación en el gen NOD2 que codifica un presente la existencia de estas condiciones y pres-
receptor intracelular de la inmunidad innata y se tar atención al crecimiento y a dismorfias sutiles.
caracteriza por una poliartritis voluminosa con típi- Un ejemplo claro donde esto es importante es el
cos granulomas histiocíticos y de células gigantes síndrome de Turner, especialmente el mosaico, en
indistinguibles morfológicamente de los granulo- donde la estatura no se afecta tanto. El diagnós-
mas de la sarcoidosis. La artritis tiende a aparecer a tico es importantísimo, ya que existen compromi-
658
sos viscerales como coartación aórtica o riñón en se continúan encontrando nuevas mutaciones (en
herradura que pueden estar presentes en las niñas este momento más de 300) y no todas las inmuno-
con síndrome de Turner en forma asintomática. deficiencias se presentan con infecciones sino que
son predominantemente o exclusivamente autoin-
Las alteraciones cromosómicas que más frecuente-
munes. Hoy en día lo que define a una enferme-
mente presentan artritis (AIJ símil) son la trisomía
dad como inmunodeficiencia no es la presencia de
21, El síndrome de Di George (deleción 22q), el
infección persistente, invasiva u oportunista sino
síndrome de Turner (X0), el síndrome de delecion
que la mutación esté asociada a un déficit de fun-
18q y el síndrome de deleción 18p[3].
ción (mutación hipomórfica). La mayoría de las
Artritis de las inmunodeficiencias las inmunode- inmunodeficiencias asociadas a inmunidad celular
ficiencias están cobrando cada vez más importan- que se presentan con autoinmunidad son sistémi-
cia para la práctica del reumatólogo infantil, ya que cas no artríticas de manera que no se discutirán en
659
este capítulo. Por el contrario, las enfermedades de urticariano, meningitis recurrente con hidrocefa-
inmunodeficiencia humoral que se presentan en la lia secundaria, inflamación coclear con hipoacusia
segunda mitad del primer año de vida son carac- sensorial y uveítis, lo más característico y que nos
terísticamente artríticas y clínicamente indistingui- ocupa ahora es la artropatía. Al nacer, el exantema
bles de la artritis de la AIJ. La inmunodeficiencia urticariano y la fiebre suelen estar presentes, hay
variable común y la deficiencia de IgA pueden alta frecuencia de prematuridad. La artropatía puede
presentarse exclusivamente con un cuadro AIJ- presentarse como dolor articular periódico pero en
símil[5]. 1/3 de los pacientes es crónica y se manifiesta antes
de cumplir el primer año. Es una artropatía simé-
Artritis predominantemente trica que afecta primariamente las rodillas seguidas
sistémicas de tobillos, codos y muñecas. Además de la con-
tractura y el dolor hay un crecimiento intenso de
Artritis asociadas a síndromes la metáfisis distal y la epífisis, produciendo defor-
monogénicos autoinflamatorios maciones severas. Las alteraciones radiográficas
son muy específicas, incluyen osificación irregular
Este grupo de enfermedades está caracterizado por
y espiculada del centro de osificación, reticulación
la presencia de un estado inflamatorio persistente o
del trabeculado óseo y ensanchamiento epifisario
periódico y se debe a mutaciones de genes involu-
grotesco. La periostitis es frecuente.
crados en la inmunidad innata. La importancia del
componente artrítico es variable e intenso como PAPAS: este acrónimo define una enfermedad
en CINCA y PAPAS a transitoria y leve como en caracterizada por episodios de artritis piogénica
HIDS[6,7]. La tabla 2 contiene una lista de las enfer- estéril, pioderma gangrenoso y acné severo (Pyo-
medades monogénicas autoinflamatorias de impor- genic Arthritis, Pioderma gangrenoso & Acné), se
tancia para el reumatólogo. hereda en forma autosómica dominante y se debe
a una mutación con ganancia de función del gen
Síndrome CINCA/NOMID: conocida por estos
PSTPIP1. La artritis se caracteriza por episodios
dos acrónimos es la enfermedad articular neonatal
agudos de sinovitis, en general monoarticular, que
por antonomasia. CINCA (Chronic Infantile Neu-
simulan artritis séptica. Afecta rodilla, codo y tobi-
rological Cutaneous and Articular síndrome) o
llo preponderantemente. La artritis es la primera en
NOMID (Neonatal Onset Multisystemic Disease)
aparecer y puede ocurrir en niños menores de un
es debida a diversas mutaciones en el gen NLRP3
año. El pioderma puede presentarse como una reac-
o CIAS1 que codifica la proteína criopirina y se
ción patérgica a las inoculaciones de vacunación y
hereda en forma dominante. Junto con el síndrome
el acné quístico es severo y ocurre en la adolescen-
de Muckle Wells (MWS) y la enfermedad autoin-
cia. Los episodios de artritis aguda terminan pro-
flamatoria familiar por frío tipo 1 (FCAS 1, por
duciendo cambios destructivos en la articulación
sus siglas en inglés) constituyen el grupo CAPS
afectada.
(CIAS1 associated, periodic syndromes). El lla-
mado NLRP3 inflamasoma se encuentra en un FMF: La Fiebre Mediterránea Familiar fue la pri-
estado permanente de autoactivación que lleva a mera de las enfermedades autoinflamatorias en las
la liberación tónica de IL-1 por las células del sis- que se encontró una mutación definida, utilizando
tema innato, en especial los monocitos. De los tres los métodos clásicos de desequilibrio de enlace.
miembros del grupo, CINCA es la que aparece más El gen mutado es conocido como MEFV y su pro-
temprano y la de fenotipo más grave. Aunque el ducto es la pirina. El mecanismo por el cual esta
síndrome clínico es amplio, incluyendo exantema mutación produce la enfermedad es desconocido
660
Figura 2. Lipoatrofia posinflamatoria en una paciente con numerosos HIDS: El síndrome de hipergamaglobu-
episodios agudos de TRAPS
linemia D es inesperadamente el resul-
tado de una deficiencia de una enzima
perteneciente a la cadena sintética del
colesterol, la mevalonato cinasa. Esta
enfermedad recesiva se debe a una defi-
ciencia parcial de esta enzima, ya que la
deficiencia total se asocia a una enfer-
medad diferente: aciduria mevalónica.
Esta enfermedad típicamente comienza
antes del año con ataques de fiebre,
dolor abdominal exantema y estomati-
tis. Los dolores articulares acompañan
al ataque frecuentemente y a veces se
produce artritis que, a diferencia de la
de la FMF, tiende a ser poliarticular y
Figura 3. Exantema erisipelatoide en un paciente pediátrico con FMF. a resolverse con la cesación del episo-
Gentileza de Carine Wouters, MD, PhD. UZK Leuven, Bélgica dio[7].
661
662
la AIJ sistémica puede comenzar a cualquier edad artritis no se extiende por más de cuatro semanas.
entre los 0 y 16 años y, por lo tanto, se debe tener en Si esto ocurre, el diagnóstico requiere revisión. Los
cuenta en el diagnóstico diferencial de artritis antes principales diagnósticos alternativos que se deben
del año de edad. Lo que caracteriza a la forma tem- considerar son: AIJ sistémica, TRAPS y poliarteri-
prana de aparición es su mayor severidad. La serosi- tis nodosa, esta última asociada o no a una mutación
tis, hepatomegalia y los marcadores de inflamación en ADA2 (tabla 2). Una forma de artritis aguda en
tienden a estar severamente anormales y el síndrome la que no debemos pensar en esta edad es la fiebre
de activación necrofágica (SAM) se ve con más fre- reumática ya que es rarísima antes de los 5 años.
cuencia que en los niños mayores. En realidad es en 3. Quizás lo más importante para el reumatólogo
este grupo etario donde la diferenciación entre la es el tener en cuenta que en los lactantes meno-
artritis sistémica complicada con SAM y el SAM res de 6 meses la enfermedad de Kawasaki tiende
familiar son más difíciles de diferenciar, lo cual es a presentar formas incompletas. En presencia de
crucial dada la mortalidad del SAM primario o sín- artritis de grandes articulaciones debemos recordar
drome linfohistiocítico con hemofagocitosis (HLH, esta enfermedad, cuyos primeros síntomas pueden
por sus siglas en inglés). Los efectos en daño articu- haberse escapado en la evaluación inicial. Si con-
lar (especialmente cadera), retraso de crecimiento y sideramos que la frecuencia de enfermedad coro-
discapacidad severa son, sin duda, más comunes en naria en este grupo puede llegar a más de 30%, se
la enfermedad sistémica de comienzo temprano que entiende la importancia de considerarla ya que aún
en el resto de los pacientes. podemos estar a tiempo de prevenir la formación
de aneurismas gigantes. Uno no debe esperar que
Artritis asociada a enfermedad de
Kawasaki se reúnan todos los criterios en el grupo de niños
menores de un año con enfermedad de Kawasaki,
Rara vez el reumatólogo tendrá dificultades para ya que estos pueden estar ausentes[12].
diagnosticar correctamente la artritis asociada a
enfermedad de Kawasaki. En general, es una artri- Síndrome de Caffey: esta rara enfermedad aso-
tis aguda que puede ser tanto oigoarticular como ciada a mutaciones del gen COL1 es específica del
poliarticular (50% para cada tipo). Aunque puede lactante menor de 6 meses. Los síntomas sistémi-
ocurrir al comienzo, tiende a aparecer entre la cos incluyen fiebre, irritabilidad y seudoparálisis.
segunda y la tercera semana. Afecta predominan- Aunque la enfermedad es ósea y su manifestación
temente las grandes articulaciones de los miem- patológica es una periostitis hipertrófica, el com-
bros inferiores, incluyendo las caderas, además promiso óseo paraepifisario sumado al dolor a la
de codos y hombros. Hay varios puntos de interés palpación y enrojecimiento sugieren sinovitis. El
cuando nos enfrentamos a la artritis de Kawasaki diagnóstico es radiológico y los huesos más afec-
en el menor de un año: 1. La artritis coexiste o se tados son la mandíbula (casi en el 100% de los
produce inmediatamente después del edema de casos), la clavícula las costillas y los huesos lar-
extremidades, que constituye uno de los criterios gos de los miembros. Aunque el episodio cede en
diagnósticos de la enfermedad. 2. La artritis puede semanas o meses se pueden producir fusiones de
prolongarse y requerir tratamiento antinflamato- huesos adyacentes como radio y cúbito o tibia y
rio extendido. Su presencia continua sugiere per- peroné si están ambos afectados. Una enfermedad
sistencia del estado inflamatorio, incluso después similar que afecta la mandíbula en niños un poco
de que los síntomas mucocutáneos han mejorado. mayores es el querubismo asociado a una mutación
Esto puede significar que la vigilancia de la arteri- en el gen SH3BP2 y que es considerada una de las
tis coronaria debe mantenerse. De todas formas la osteítis autoinflamatorias[10].
663
Otras osteítis de la infancia: la afectación cla- grupo, la osteomielitis y la artritis séptica común-
vicular, axial y de miembros es característica del mente se acompañan. Esto ocurre porque en ciertos
CRMO (osteitis crónica multifocal recurrente) que sitios anatómicos, como cadera, codo, tobillo y hom-
rara vez aparece en este grupo de edad, siendo más bro, una porción de la metáfisis es intracapsular, de
frecuente en el escolar. Los síntomas sistémicos, manera que si la infección ósea es permeante puede
incluyendo fiebre y retraso de crecimiento, no son irrumpir en el espacio articular. Además, en el neo-
raros. De manera similar, la forma osteocutánea o nato aún existen vasos transfiseales que comunican
SAPHO (sinovitis, acné, pustulosis, hiperostosis y metáfisis con epífisis y espacio articular. La pseudo-
osteítis) ocurre en una edad mayor, pero todas estas parálisis es característica y el resto son los síntomas
formas de osteítis epifisaria no sólo pueden presen- sistémicos. Muchas veces la presencia de artritis
tarse con sinovitis verdadera sino que además pue- séptica en este grupo de edad pasa desapercibida.
den parecerlo, ya que la inflamación ósea ocurre en El clínico debe estar preparado para reconocer una
yuxtaposición con la articulación[10]. posición en rotación externa de cadera persistente,
un muslo o un brazo edematoso o caliente o llanto
El reumatólogo debe familiarizarse con la patolo-
con la manipulación de miembros.
gía ósea y de médula ósea, ya que el dolor articular
y el dolor óseo muchas veces se confunden. Otras En el lactante, la artritis séptica representa un 5%
enfermedades con dolor óseo que ocurren en esta - 10% de todas las artritis agudas, el estafilococo
edad y que se presentan al reumatólogo infantil dorado y el estreptococo grupo A predominan,
son: leucemia, talasemia, anemia falciforme, his- mientras que el Haemophilus influenzae ha decli-
tiocitosis, osteítis de la enfermedad de Crohn’s, nado por los planes de vacunación. Clínicamente
síndrome de Camuratti-Engelman, enfermedades suelen presentarse con una dramática monoartritis
por metales pesados (saturnismo, intoxicación por de grandes articulaciones, en especial de miembro
mercurio), nutricionales (escorbuto, hipervitami- inferior y comúnmente asociada a osteomielitis.
nosis A y raquitismo), entre otras, cuya descripción Rara vez son poliarticulares fuera del periodo neo-
escapa a los límites de esta revisión. Una vez más, natal. Los otros patógenos posibles varían según
lo importante es recordar que en este grupo de edad donde se practique. En áreas geográficas donde la
la patología ósea y la articular pueden presentarse tuberculosis, las micosis profundas o las enferme-
en forma muy similar y ciertamente requerir la dades parasitarias invasivas son endémicas deberán
asistencia del reumatólogo pediatra. ser consideradas. En forma similar, en los pacientes
trasplantados o con otras formas de inmunosupre-
Artritis asociada a infecciones
sión la colaboración con el especialista de enferme-
Los expertos en esta enfermedad son los especialis- dades infecciosas es absolutamente necesaria.
tas en infecciones y ortopedistas; sin embargo, no es
Infecciones no piogénicas: la enfermedad de
raro que el reumatólogo sea llamado a la consulta,
Lyme es muy rara antes de un año de vida y, en
especialmente cuando el diagnóstico no es claro o
general, se presenta por encima de los 6 años de
los cultivos son negativos. Aunque para este tópico
edad. El autor de esta revisión; sin embargo, ha tra-
deben consultarse otras fuentes, algunas caracteris-
tado un puñado de casos de artritis de Lyme en lac-
ticas las mencionaremos a continuacion[13].
tantes. Como regla general esta artritis producida
En el periodo neonatal donde la artritis séptica es por Borrelia burdorferi es subaguda intermitente
parte de la sepsis neonatal, la infección por estrep- y monoarticular de rodilla; sin embargo, cuanto
tococo grupo B, estafilococo áureus y las enterobac- más pequeño es el afectado más se ve la infección
terias dominan el espectro bacteriológico. En este en cadera (simulando sinovitis transitoria) y más
664
aguda es su presentación simulando un cuadro de no aparecen hasta la edad escolar donde el dolor
artritis séptica. de cadera, rodilla y tobillo harán que el paciente
acuda a consulta. La enfermedad es genéticamente
Las artritis virales suelen ocurrir en la edad pres-
heterogénea y en general se debe a mutaciones en
colar y escolar así que son raras en el grupo menor
los genes del colágeno. Las formas neonatales del
de un año. La vacuna MMR puede producir una
síndrome de Ehler-Danlos rara vez se presentan
artropatía transitoria de rodilla a la semana o a los al reumatólogo, excepto para confirmar la hiper-
diez días de la vacunación. Cuando a los 12 meses movilidad severa. Los niños mayores con artralgia
se da la primera dosis de vacuna MMR existe la intermitente asociada a hipermovilidad, en cam-
posibilidad de que ocurra esta forma de artritis por bio, son un motivo de consulta muy común. Final-
virus de rubéola atenuado. mente, en el síndrome de Marfán los dedos largos
De las manifestaciones de la sífilis congénita la que e hipermóviles característicos se presentan ya en el
nos ocupa en esta sección es la osteocondritis yux- periodo neonatal pero en esta enfermedad no hay
taepifisiaria, ya que las articulaciones de Clutton artritis.
tienden a ocurrir más tarde. La condritis de huesos En el grupo con contractura se incluyen todas las
largos caracterizada por pseudoparálisis de Parrot displasias epifisiarias. En una de ellas, el síndrome
y que afecta a los miembros tiende a aparecer en de Kniest, hay rasgos faciales anormales, miem-
la segunda mitad del primer año de vida. Cuando bros y tronco cortos pero la enfermedad articular
la pericondritis afecta a los dedos de la mano se severa aparece como resultado de cambios degene-
manifiesta como dactilitis, aunque ésta se presenta rativos. Es posible que se interconsulte al reuma-
más adelante es también resultado de la infección tólogo antes de año para ayudar con el estableci-
congénita. La tendencia del Treponema pallidum miento de un pronóstico y un plan fisioterapéutico
de infectar estructuras cartilaginosas se manifiesta anticipado. El diagnóstico de homocistinuria se
en el lactante por una infección del cartílago nasal, sospecha por la contractura combinada con rasgos
así que el antecedente de síntomas nasales tem- marfanoides. Esta enfermedad debe diagnosticarse
pranos nos dará una pista de cara al paciente con lo más pronto posible debido a la subluxación del
pseudoparálisis. La radiología y la serología son cristalino que ocurre en la edad escolar y a la ten-
confirmatorias. dencia trombogénica que debe ser tratada para pre-
venir trombosis cerebral. En la displasia epifisaria
Artropatías no inflamatorias pseudoreumatoidea las alteraciones radiológicas
El reumatólogo puede ser requerido cuando en un y los síntomas de rigidez matinal y dolor no apa-
recién nacido se notan deformidades de manos y recen hasta los 3 años. La enfermedad se debe a
pies. La aracnodactilia, la camptodactilia, la hiper- una mutación en el WNT1. El síndrome tricori-
movilidad o la contractura articular pueden deberse nofalángico se caracteriza por deformidades de
a una multiplicidad de enfermedades genéticas, que las articulaciones de las manos y pies debido a una
pueden encontrase bien descritas en los manuales alteración epifisaria en forma de cono que produce
dedicados a enfermedades genéticas[14]. articulaciones ensanchadas y una deformidad en
butonière que sugiere AIJ. Las alteraciones del
En el grupo con hipermovilidad se destaca el sín- cabello y la nariz bulbosa son características. La
drome de Stickler con secuencia de Pierre Robin enfermedad tiene más de un subtipo y se debe a
y hábito marfanoide. Los rasgos diagnósticos una mutación del gen TRPS1 que codifica un factor
aparecen en el periodo neonatal pero los cambios de transcripción. De las mucopolisacaridosis, que
osteartríticos resultantes de la displasia epifisaria técnicamente no son displasias óseas sino enferme-
665
dades por atesoramiento, las que más comúnmente osteoartríticos en niños ya mayores. La enferme-
se presentan en reumatología son el síndrome de dad de Fabry puede presentarse al reumatólogo
Morquio y el de Scheie. Los síntomas artríticos por los episodios dolorosos de manos y pies, hay
asociados a las alteraciones epifisarias aparecen edema de las extremidades y un característico
con el tiempo y son primariamente degenerativos. exantema con placas y nódulos violáceos. En esta
enfermedad, ligada al cromosoma X y debida a la
Las lipidosis a veces se clasifican con las alteracio-
acumulación de glucoceramida, los síntomas reu-
nes del metabolismo lipídico o con las enfermeda-
máticos no aparecen hasta la edad escolar[14].
des por atesoramiento. De las esfingolipidosis, la
enfermedad de Farber se caracteriza por la apari-
Conclusiones
ción de nódulos eritematosos y dolorosos en vainas
tendinosas y áreas pararticulares que aparecen en Como en ningún otro periodo etario, el diagnós-
el periodo neonatal. Los nódulos ocurren también tico diferencial de las enfermedades reumáticas
en las cuerdas vocales, produciendo un llanto ronco del periodo neonatal y el del primer año de vida
característico asociado a rasgos faciales anormales. son muy diferentes de la patología del adulto. Se
La enfermedad se debe a la carencia de ceramidasa requiere un grado de familiaridad con las enfer-
y acumulación de ceramida en los histiocitos. En medades reumáticas y no reumáticas de esta edad,
la enfermedad de Gaucher el diagnóstico se hace entrenamiento en la obtención de anamnesis y
mucho antes por las manifestaciones extrarticula- experiencia en el examen físico pediátrico.
res. La necrosis ósea avascular produce cambios
666
6. Federici S, Gattorno M. A practical approach to the 14. Cole WG, makitie O. Primary disorders of connective
diagnosis of autoinflammatory diseases in childhood. tissue (2016). In Petty, Laxer, Lindsley and Wedder-
Best Pract Res Clin Rheumatol. 2014;28(2):263-76. burn (Eds), Textbook of Pediatric Rheumatology (7th
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gie et les Maladies Inflammatoires en Pédiatrie); CRI
(Club Rhumatismes et Inflammations). Mevalonate
kinase deficiency: a survey of 50 patients. Pediatrics.
2011;128(1):e152-9.
667
668
Mecanismo Respuesta
Agente Adherencia bacteriana: adhesinas bacterianas (proteínas M,T y GAPDH de la pared bacteriana)
microbiano favorecen adherencia al epitelio faríngeo y son determinantes de la virulencia de EBHGA.
Tropismo tisular: varía según diferentes cepas y pueden explicar el amplio espectro de cuadros
clínicos relacionados con EBHGA.
Resistencia a opsonofagocitosis: dado por proteína M, ácido hialurónico capsular, proteínas
inhibidoras de complemento y estreptolisinas, se relaciona con una mayor virulencia del EBHGA.
Otros determinantes de virulencia: inhibidor de complemento, leucocidinas (SLO), hemolisinas
(SLS), enzimas degradantes inhibidoras de fagocitosis (MAC-1, Sib35, MspA), resistencia a
péptidos antibacterianos del huésped.
Reacciones cruzadas bacteria-huesped: por mimetismo molecular entre la proteína M y
estructuras tisulares del huésped: miosina cardiaca, tropomiosina, queratina, laminina, vimentina.
Huésped Presentación antigénica a linfocitos T por moléculas HLA.
Frecuencia aumentada de genes:
A33, A19, A10 1, B35, B14 B16, B51, Cw*4, HLA-D8/17, HLADR7, HLA DR4, HLA DR2, HLA DQA1
con variaciones étnicas.
Respuesta de anticuerpos:
Acs contra EBHGA: ASO, antiestreptoquinasa, antihialuronidasa, anti-ADNasa. Acs anti-carbohidrato
A
Otros anticuerpos:
Acs antifosfolípidos: reacción cruzada entre proteína M y b-2 glicoproteína I. Asociación con
valvulitis y corea.
Acs anticélulas endoteliales: vimentina (autoantígeno endotelial) hace reacción cruzada con
antígenos de EBHGA. Se asocian a daño valvular.
Activación del complemento:
Formación de complejos inmunes y depósitos tisulares.
Respuesta celular:
Activación aberrante de linfocitos T: Interacción con moléculas de adhesión (VICAM_1) infiltra
el tejido no vascularizado a nivel de válvulas con CD4+ CD8+. Incremento de linfocitos CD4+ y
macrófagos a nivel de nódulos de Aschoff.
Activación células b: Aloantígeno 833 FR aguda, no detectable en controles. Aloantígeno D8/17
detectable en individuos con corea.
Discitoquinemia: Discitoquinemia a expensas de citoquinas proinflamatorias en fase aguda de FR.
Polimorfismos de genes reguladores de factor de necrosis tumoral alfa.
tejidos e inician una respuesta aberrante mediada dos o tres semanas antes de iniciar su descenso. Sin
por células T. Se han identificado reacciones cruza- embargo, esta respuesta no es específica para el
das entre componentes de la estructura bacteriana EBHGA, ya que otras cepas de estreptococo pue-
y glicoproteínas de las válvulas cardiacas, sarco- den elevar también los ASO (detección de anties-
lema de la fibra miocárdica y tejido de los núcleos treptolisinas). Los anticuerpos antihialuronidasa y
basales del cerebro (tabla 2). Anticuerpos contra el desoxiribonucleasa B o estreptoquinasa tienen una
ácido hialurónico en la cápsula bacteriana reaccio- mayor especificidad.
nan contra el tejido sinovial. La respuesta de anti- La detección de anticuerpos contra estructuras car-
cuerpos a infecciones estreptocócicas es específica diacas y de los núcleos basales cerebrales en fases
a las estreptolisinas. Sigue una curva ascendente a activas de la enfermedad indica una anormal res-
partir de la segunda semana y permanece durante puesta inmune mediada por mimetismo molecular.
669
También se han detectado anticuerpos anticélulas betahemolítico del grupo A por algunos órganos
endoteliales que condicionarían exposición a la podrían explicar las diferencias en la presentación
membrana basal y a antígenos de la matriz extra- de la fiebre reumática. Las cepas que expresan altas
celular y que participarían en patogénesis del daño concentraciones de epítopos M1, 3, 5, 6 y 18 de
valvular. proteína M parecen ser más reumatogénicas.
En pacientes con fiebre reumática aguda se pueden En modelos animales se ha identificado que los
detectar en forma transitoria anticuerpos antifosfo- macrófagos participan en la patogenia de la enfer-
lípidos que probablemente inducen reacción cru- medad. Están presentes en el infiltrado inflamato-
zada entre la proteína M y la b-2 glicoproteína I. rio de la valvulitis reumática aguda y la inyección
Se ha reportado asociación con valvulitis y corea. in vivo de EBHGA en peritoneo de ratones provoca
una respuesta leucocitaria anormal en la activación
La fagocitosis de EBHGA induce una expresión
macrofágica, lo que afectaría la capacidad bacte-
diferencial de 393 genes a nivel de los neutrófi-
ricida y la perpetuación de una respuesta inmune
los (72 genes regulan respuestas de apoptosis y 21
anormal[6,7].
genes regulados por interferón, entre otras funcio-
nes), la cual difiere de la respuesta observada en Casos familiares, aumento de frecuencia en geme-
otros tipos de infección bacteriana y condicionaría los monocigóticos, significativas variaciones geo-
una disminución en la supervivencia de estas célu- gráficas y diferencias étnicas indican que factores
las y podría explicar las diferencias en la virulencia genéticos pueden jugar un papel importante en la
de esta bacteria y el riesgo de enfermedad reumática patogenia de la fiebre reumática. Se observa una
posestreptocócica observado en las cepas nefrito- frecuencia aumentada de antígenos HLA de clase
génicas y reumatogénicas de la misma. Diferencias I (A33, A19 A101 B35, B14, B16, B51, Cw*4)
en el tropismo de algunas cepas del estreptococo y de clase II (HLA-D8/17, HLADR7, HLA DR4
670
y HLA DR2) pero estas frecuencias varían según En la fase aguda de la enfermedad existe un signi-
la etnia estudiada. La asociación de antígenos del ficativo incremento de las citoquinas proinflama-
HLA con el desarrollo de fiebre reumática puede torias, tales como el factor de necrosis tumoral, la
estar relacionada con una defectuosa presentación IL-8 y la IL-6 y se observa descenso de éstas des-
antigénica debida a la similitud antigénica porque pués del tratamiento[6,8,9].
antígenos del EBHGA y la molécula HLA que
desencadena una reacción cruzada entre epítopos Manifestaciones clínicas
tisulares a nivel sinovial, cardiaco o en SNC. La
Los distintos fenotipos de la enfermedad están
identificación de polimorfismos de la fracción Fc
determinados por diferentes asociaciones clínicas
de las inmunoglobulinas podría explicar una defec-
derivadas del compromiso de órganos blanco. Las
tuosa capacidad para remover complejos inmunes.
manifestaciones clínicas son asincrónicas, ya que
La elevación de niveles séricos de IgG se asocia
la artritis y la carditis se observan en fase temprana
a detección de complejos inmunes circulantes y a
de la enfermedad mientras que la corea es una
detección de imunocomplejos en suero y líquido
manifestación tardía. Pueden observarse: carditis
sinovial. Se ha documentado una estrecha asocia-
asociada a corea, artritis y carditis y/o corea y corea
ción entre polimorfismo de los receptores Toll -like
asilada. La fiebre se presenta sólo en la fase aguda,
(TLR-2) y el desarrollo de carditis reumática en
puede ser alta y cede en forma espontánea. Otras
pacientes pediátricos pero el mecanismo no está
manifestaciones como dolor abdominal, epistaxis y
esclarecido. A nivel de las lesiones cardiacas se
neumonía reumática son menos comunes. La corea
detecta alta concentración de macrófagos y linfo-
es una manifestación tardía y la asociación con car-
citos CD4. Se observa también un incremento de
ditis es común. Los nódulos reumatoides y/o eri-
linfocitos (principalmente células CD4 positivas)
tema marginado también se asocian a carditis.
y macrófagos a nivel de las lesiones de la carditis
reumática (nódulos de Aschoff). En los pacientes que no presentan compromiso arti-
cular el diagnóstico es más difícil y puede no iden-
Otros estudios indican que las células B también
tificarse el compromiso cardiaco. El advenimiento
participan en la patogenia de la fiebre reumática.
del ecocardiograma permite la identificación de
El aloantígeno denominado 883 se detecta en suero pacientes con carditis subclínica y la tipificación
de pacientes con fiebre reumática con frecuencia y severidad del compromiso cardiaco. Algunos
significativamente mayor en relación con sujetos pacientes se identifican en fase de secuelas por las
control (71%-74% vs. 17%). Usando anticuerpos manifestaciones de cardiopatía reumática o por
clonales se identificó el antígeno D8/17 en linfocitos una endocarditis infecciosa subaguda por siembras
B en un alto porcentaje de pacientes con fiebre reu- a nivel de las válvulas lesionadas, por lo que en
mática, en familiares de sujetos con fiebre reumática algunos casos el diagnóstico de fiebre reumática y
aguda y en pacientes con cardiopatía reumática. cardiopatía reumática es retrospectivo[5,6,10].
La respuesta de anticuerpos es muy dinámica y Se han determinado diferencias etarias en las mani-
amplia. Diversos tipos de anticuerpos resultan del festaciones clínicas de la fiebre reumática. En
estímulo antigénico provocado por el EBHGA y pacientes menores de 5 años, la frecuencia de car-
la curva de antiestreptolisinas inicia su ascenso a ditis es mayor mientras que la corea es de rara ocu-
partir de la segunda semana y desciende después rrencia y la artritis con frecuencia presenta mani-
de la séptima u octava semana. No son anticuerpos festaciones atípicas. En escolares y adolescentes, la
específicos para EBHGA ya que otras cepas pue- carditis puede ser subclínica y las manifestaciones
den inducir elevación de ASO. de artritis y corea son frecuentes.
671
En la población adulta, el curso febril es común y ser subclínico, estudios ecocardiográficos han
la artritis y corea son frecuentes. El compromiso demostrado compromiso valvular y miocárdico
cardiaco es más sintomático y clásico. Se considera en pacientes que no presentaban soplo cardiaco,
que en este grupo etario su prevalencia es baja pero arritmias ni signos de falla cardiaca congestiva.
no inexistente, en especial en grupos con factores La realización de un ecocardiograma Doppler en
de hacinamiento tales como cuarteles o cárceles y pacientes con artritis migratorias de inicio agudo es
se han reportado casos de inicio reciente en adultos mandatoria para identificar tempranamente pacien-
mayores. Debe incluirse el diagnóstico diferencial tes con fiebre reumática. También está indicado en
de artritis febril aguda, en casos de corea aguda y pacientes con corea y en toda cardiopatia de inicio
carditis de inicio reciente. En todos los grupos eta- agudo. Por ecocardiograma Doppler se ha detec-
rios, la frecuencia de carditis se incrementa con las tado que pacientes con corea aislada presentan
recurrencias de infección estreptocócica[6,12]. regurgitación mitral de alta frecuencia.
La artritis de la fiebre reumática es de inicio agudo, La carditis se manifiesta como soplo cardiaco de
migratoria y muy dolorosa. Responde rápidamente aparición reciente, taquiarritmias o falla cardiaca
a dosis antinflamatorias de ácido acetilsalicílico. congestiva. La pericarditis puede presentarse aislada
Las articulaciones más comprometidas son en fre- o en asociación con valvulitis. Las válvulas más
cuencia descendente: rodillas, tobillos, codos y frecuentemente comprometidas son la mitral y la
muñecas. El compromiso poliarticular es el más aórtica pero puede observarse compromiso polival-
común pero puede ser también oligoarticular. La vular. La inflamación valvular inicialmente provoca
artritis cede antes de tres a seis semanas y no es insuficiencia que puede ser reversible. La reacción
deformante. Aunque es un criterio diagnóstico, no cicatrizal puede provocar estenosis de la misma. A
es una manifestación constante de fiebre reumá- nivel de la válvula mitral es frecuente observar una
tica. Artralgias sin artritis son también comunes. doble lesión. La valvulopatía crónica compromete
En las recaídas tiende a observarse reactivación de la función miocárdica y puede determinar deterioro
la artritis. Los síntomas articulares están ausentes funcional severo que indique la correspondiente
en muchos pacientes que presentan corea y/o car- valvuloplastia. Cuando se analiza la prevalencia de
ditis severas. Pueden observarse manifestaciones carditis reumática, esta es más alta en países subde-
atípicas del compromiso articular. El compromiso sarrollados y, adicionalmente, se observa que estos
monoarticular, el patrón aditivo, un curso mayor de pacientes presentan formas más severas de carditis
seis semanas o el compromiso de articulaciones de y mayores secuelas de ésta. De otro lado, en pacien-
cadera o de columna cervical, que habitualmente tes menores de 5 años, algunos estudios sugieren
no se comprometen, han sido reportados en un una frecuencia de carditis más alta y también tiende
bajo porcentaje de pacientes con fiebre reumática a ser más severa mientras que la artritis tiende a
aguda[6,10,13]. adoptar patrones atípicos. Dado que la endocarditis
infecciosa subaguda es una complicación frecuente
Las manifestaciones extrarticulares de la fiebre reu- en estos pacientes, está indicada la profilaxis anti-
mática presentan también una frecuencia amplia- biótica cuando se sometan a procedimientos que
mente variable. Probablemente existen cepas del desencadenen bacteremia. En las reinfecciones por
estreptococo betahemolítico tipo A que presentan el estreptococo betahemolítico del grupo A es fre-
tropismo por diferentes órganos y esto explicaría cuente observar compromiso cardiaco, por lo que
la diversidad de manifestaciones clínicas. El com- la profilaxis con penicilina benzatínica está indi-
promiso cardiaco es la complicación más seria y la cada para prevenir recaídas. Se ha establecido que
única que puede dejar secuelas permanentes. Puede pacientes con ataque severo de carditis, recaídas de
672
fiebre reumática y el bajo nivel educacional de las La neumonía reumática se presenta durante la fase
madres, que probablemente condicione una inade- aguda de la carditis. El aspecto radiológico puede
cuada profilaxis secundaria y seguimiento médico ser difícil de diferenciar del edema pulmonar u
inadecuado, son predictores de evolución a cardio- otras causas de alveolitis. El compromiso renal en
patía reumática crónica[10,15-18]. la fase aguda de la fiebre reumática es raro. Sin
embargo, pueden detectarse hematuria proteinuria
La corea se observa más frecuentemente en la edad
o cilindruria durante la fase aguda de la enferme-
pediátrica que en los adultos. Presenta predominio
dad pero la asociación con la clásica glomerulone-
en el sexo femenino. Puede presentarse aislada o
fritis posestreptocócica es muy rara[8,10].
asociada a carditis y puede ser de aparición tardía
(uno a seis meses después del episodio de faringi-
Diagnóstico
tis). El inicio es insidioso, su severidad es variable
y puede afectar un solo hemisferio (hemicorea). Se Es básicamente clínico. Los criterios descritos por
caracteriza por: labilidad emocional, alteraciones Jones en 1944 fueron revisados por última vez en
del lenguaje acompañados de movimientos invo- 1992 y se incluyen los siguientes parámetros:
luntarios en las extremidades y gestos faciales,
que se incrementan con la ansiedad y disminuyen Criterios mayores: carditis, artritis migratoria,
durante el sueño. Al examen físico se encuentran: corea, eritema marginado, nódulos subcutáneos.
gestos involuntarios, fasciculaciones en lengua, Criterios menores: artralgia, fiebre, prolonga-
por alteraciones del tono muscular, se observa ción del intervalo PR, reactantes de fase aguda
pronación involuntaria de miembros superiores positivos o ecocardiograma que indique carditis-
cuando se solicita que el paciente los extienda y valvulitis.
acucharamiento de las manos. También se han des-
crito déficit de atención e hiperactividad en estos Evidencia de infección estreptocócica: cultivo
pacientes, esto último fue más frecuente en pacien- faríngeo, pruebas de detección rápida de antígenos,
tes con corea persistente. La corea no deja secuelas ASO u otros anticuerpos antiestreptocócicos. Ante-
neurológicas[18-20]. cedente reciente de escarlatina.
El eritema marginado y los nódulos son las mani- La presencia de dos criterios mayores o uno mayor
festaciones menos comunes de la fiebre reumática y dos menores ante evidencia de infección estrep-
en la edad pediátrica. El eritema marginado se tocócica reciente permite establecer el diagnóstico
caracteriza por ser de color rosado, evanescente, no en la mayoría de los pacientes[22,23].
pruriginoso que afecta el tronco y la parte proximal
No todos los pacientes llenan estos criterios diag-
de las extremidades y respeta la cara. Las lesiones
nósticos y, en ocasiones, no se logra documentar
tienen un margen bien definido que forma como
la infección estreptocócica reciente. Esta condición
un anillo alrededor de la lesión central. Aparece en
se observa en pacientes con carditis silente, corea
las fases tempranas de la enfermedad y en el curso
de Sydenham o pacientes que han recibido antibio-
de un mismo día puede aparecer y desaparecer
ticoterapia en quienes es más difícil demostrar una
y, usualmente, se asocia a compromiso cardiaco.
infección estreptocócica reciente[6,10,26].
Los nódulos subcutáneos son lesiones redondea-
das, firmes e indoloras que se localizan sobre las En relación a la aplicación de los criterios de
prominencias óseas y tienden a ser simétricos, se Jones, se acepta que la presencia de corea o cardi-
detectan sólo en la fase aguda de la enfermedad y tis silenciosa no requiere de evidencia de infección
presentan resolución espontánea[8,10]. SBHGA reciente.
673
Se denomina recaída de carditis reumatica: si mación del borde libre de las valvas de la válvula
hay dos criterios mayores y evidencia de infec- mitral principalmente, nódulos que se ubican en las
ción reciente por EBHGA. También se considera valvas y que siguen el movimiento valvular, ingur-
recaída si hay reaparición de corea[23,24]. gitación valvular y prolapso de la válvula mitral.
Los episodios de regurgitación mitral son los
La documentación de infección reciente por
hallazgos más característicos en la carditis aguda
EBHGA puede ser difícil. El aislamiento a partir de
y en las recurrencias. Los jets de regurgitación
cultivo faríngeo tiene una baja sensibilidad (15%-
dependen del grado de restricción del movimiento
20%) y el antecedente de antibioticoterapia previa,
del borde libre de la valva comprometida. La dila-
hace aún menos valioso su peso diagnóstico. Las
tación del anillo valvular y la dilatación ventricular
pruebas para identificación rápida del microorga-
pueden favorecer también regurgitación valvular.
nismo en la fase aguda de la infección tienen una
sensibilidad y especificidad. La detección de anti- Otros hallazgos son el derrame pericárdico y la
estreptolisinas (ASO) sigue una curva variable en el dilatación ventricular. Muchos autores consideran
tiempo y tiene limitada especificidad. Sin embargo, que la no inclusión de los hallazgos ecocardiográ-
el ascenso de títulos en las mediciones seriadas de ficos en el diagnóstico de pacientes con fiebre reu-
ASO, sugieren infección reciente. Los anticuerpos mática es inadecuada y favorece el subdiagnóstico
antidesoxirubonucleasa D o estreptoquinasa tienen de la misma[15-16,23,24].
mayor especificidad pero no se encuentran habi-
tualmente disponibles[7,10,23,24]. Diagnóstico diferencial
El apoyo paraclínico es amplio pero se requiere En el diagnóstico diferencial se deben considerar
un alto índice de sospecha para confirmar el diag- otras causas de artritis aguda febril tales como:
nóstico e interpretar adecuadamente los exámenes artritis reactivas, artritis reactiva posestreptocó-
paraclínicos. El hemograma revela leucocitosis cica, artritis virales, enfermedad de Lyme y reac-
con neutrofilia y los reactantes de fase aguda se ciones alérgicas tipo enfermedad del suero.
encuentran positivos, en la fase aguda de la enfer-
El compromiso cardiaco debe descartarse mediante
medad son buenos indicadores de la intensidad de
ecocardiograma en todo paciente en quien se sos-
la actividad inflamatoria. El líquido sinovial es de
peche fiebre reumática. Otras enfermedades pro-
tipo inflamatorio estéril.
vocan compromiso cardiaco agudo, entre ellas las
En el pasado, se le asignaba gran valor diagnóstico a miocarditis virales, el Mycoplasma pneumoniae
los cambios en el electrocardiograma. En la actuali- también provoca carditis y artritis. También puede
dad, se sabe que sólo cerca del 30% de los pacientes observarse en la endocarditis infecciosa subaguda.
con carditis aguda los presentan. El ECG es de uti- El LES puede debutar o cursar con artritis, endo-
lidad para identificar y clasificar las arritmias que carditis de Libman-Sacks y corea. El síndrome
pueden complicar la carditis reumática[8,10,23,24]. antifosfolípido primario puede causar valvulo-
patía adquirida y endocarditis de Libman Sacks
En pacientes con fiebre reumática se ha detectado
y/o corea. Otras causas de valvulopatía adquirida
la presencia de anticuerpos antifosfolípidos. Varios
incluyen el grupo de enfermedades de depósito
autores han reportado asociación con valvulitis,
lisosomal, pero el compromiso sistémico y feno-
corea y accidente cerebrovascular de probable
tipo de los pacientes orientan el diagnóstico. En el
mecanismo embólico[25].
diagnóstico diferencial de corea de Sydenham, se
Los hallazgos ecocardiográficos más frecuentes incluyen Corea de Huntington, atetosis, otras mani-
en la fase aguda de la carditis reumática son: infla- festaciones de PANDAS (pediatric autoimmune
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679
Tabla 2. Diferencias etarias en artritis reactiva Infecciones por N. gonorreae y Chlamydia son la
Parámetro Adultos Juveniles principal causa de artritis reactiva posvenérea. El
diagnóstico puede ser difícil, ya que muchas infec-
Tipo de artritis Posentérica Pos-IRA
Posvenérea ARPE
ciones por Chlamydia trachomatis son subclínicas
ARPE Posentérica y es un germen de difícil aislamiento. La posibilidad
Posvenérea de artritis reactiva posvenérea debe considerarse en
Fiebre Rara Frecuente
todo adolescente y adulto joven con oligoartritis de
inicio agudo. La artritis reactiva posestreptocócica
Compromiso Raro Frecuente
ocular es el tipo más frecuente relacionado con infección
Compromiso Frecuente Inusual
respiratoria alta[7,12-14].
dermatológico
Síntomas geni- Frecuente Raro Etiopatogenia
tourinarios
En la patogenia de la artritis reactiva participan
Sacroilitis Asociado Asociado HLA-B27+
HLA-B27+
mecanismos relacionados con la capacidad antigé-
nica del microorganismo desencadenante y también
Entesopatía Frecuente Frecuente
mecanismos relacionados con la respuesta inmune
que desarrolla el huésped (tabla 3).
tiva en un huésped susceptible. Se ha observado Son numerosos los microorganismos que pueden
una menor tasa de artritis reactiva posinfecciones desencadenar artritis reactiva. HLA-B27 juega un
entéricas en pacientes juveniles y hacen formas importante papel en la presentación antigénica y
más benignas de artritis reactiva en relación con por mimetismo molecular puede desencadenar una
lo observado en adultos, diferencia que podría respuesta inflamatoria autoinmune transitoria. Sin
explicarse por una más efectiva eliminación bac- embargo, la importancia de este gen en la patogenia
teriana[8-11]. de la artritis reactiva se ha replanteado en la última
Mecanismo Respuesta
Agente microbiano diseminacion bacteriana secundaria a sobrecrecimiento bacteriano del colon con persistencia
de Ag bacterianos.
Péptidos artritogénicos: por mimetismo molecular reaccionan con estructuras propias (cadena
pesada HLA-B27, HSP 60, proteína SL7 ribosomal, histona 3)
Colonización sinovial
Huésped Respuesta humoral:
A nivel epitelial: persistencia Ags bacterianos en submucosa intestinal, expansión respuesta de
Igs A,G.M y formación complejos inmunes circulantes
A nivel sinovial: identificación ADN de Chl. tracomatis, aumento de IgA en líquido sinovial
(replicación intra articular?)
Respuesta celular:
CD8+ CD4+ activada por Ags bacterianos con exagerada respuesta proliferativa
Respuesta inicial Th1
Discitoquinemia:
Insuficiente respuesta TNF
Exagerada producción IL-10, IL-2, interferón gamma
680
década, ya que estudios de prevalencia muestran dios en modelos animales evidencian que citoqui-
que su positividad en pacientes con artritis reactiva nas tales como IL-12, e IFN gamma son impor-
fluctúa ampliamente (10% al 85%). Sí existe una tantes en la eliminación de esas bacterias. De otro
estrecha asociación entre la presencia de este gen y lado, la elevada producción de citoquinas Th2/Th3,
el desarrollo de artritis más severa y persistente, la entre ellas IL-10 inhiben la eliminación de cier-
presencia de cuadros clínicos más floridos y la ten- tos patógenos intracelulares que inducen artritis y
dencia a desarrollar un curso clínico con evolución favorecen la persistencia de antígenos bacterianos
a espondiloartropatía seronegativa[7,14]. a nivel intrarticular. La persistencia de antígenos
bacterianos favorecería el desarrollo de artritis
Después de la infección, existiría una diseminación
reactiva posentérica y en artritis reactiva por Chla-
de material del microorganismo si el sistema inmune
mydia. Fragmentos bacterianos y de Chlamydia
del huésped no logra eliminarlo. La presencia del
tracomatis ocasionalmente se identifican en mem-
HLA-B27 y algunos de sus subtipos (HLAB27*02,
brana sinovial[14,16].
*04, *05, *07), que varían según la población estu-
diada, determinarían en el huésped susceptibilidad En resumen, los mecanismos que participan en la
a desarrollar la artritis reactiva dado que antígenos etiopatogenia de la artritis reactiva son diversos y
bacterianos, que muestran una similitud antigénica el papel de cada uno de éstos, no está aún comple-
con péptidos propios presentados por el HLA-B27, tamente establecido[1,7,14,16].
activarían linfocitos T citotóxicos. La respuesta
cruzada de los linfocitos T contra antígenos pro- Manifestaciones clínicas
pios puede inducir reacción inflamatoria y lesión
El inicio agudo de una artritis habitualmente oligoar-
tisular. Las cadenas libres del HLA-B27 pueden ser
ticular asimétrica es usualmente precedido por una
reconocidas por células T autoreactivas y efectúan
infección a distancia, dos a cuatro semanas antes.
selección positiva o negativa y podrían reconocer
Puede observarse fiebre y compromiso del estado
antígenos bacterianos que sean similares a proteí-
general, fatiga e hiporexia pero no se observa el
nas de las articulaciones y participen en la media-
estado tóxico que caracteriza la artritis séptica.
ción de reacción inflamatoria. Se ha encontrado
que algunas moléculas de enterobacteria inducen Las artritis asimétricas afectan de manera prefe-
un aumento de las formas solubles del HLA-B27 rencial las articulaciones de miembros inferiores,
que tienen capacidad de modular in vitro la activi- provocan dolor y abundante derrame articular pero
dad de las células T. Ratones transgénicos positivos causan menor restricción de arcos de movimiento
para HLA-B27 infectados con Chlamydia traco- que las artritis sépticas, y puede asociarse o no a
matis o Yersinia enterocolítica desarrollan artritis entesitis y, puede comprometer o no la articulación
inflamatoria estéril[8,9,15]. sacroilíaca. La dactilitis y el compromiso de arti-
culaciones axiales son más frecuentes en artritis
Otros genes pueden participar también en la etio-
posentéricas. Por lo general, se observa una buena
patogénesis de la artritis reactiva, entre ellos genes
respuesta a los AINE.
transportadores de péptidos (TAP) generados a par-
tir de virus o bacterias intracelulares. Estos se ligan Existen manifestaciones sistémicas y extrarticula-
a la molécula clase I del complejo mayor de his- res que varían según el tipo de bacteria desenca-
tocompatibilidad, formando un complejo inestable denante y se observan más frecuentemente en las
desencadenando una reacción inflamatoria[7,14,15]. artritis posentéricas.
681
pediátricos mientras que las manifestaciones der- enfermedad, la documentación de respuesta infla-
matológicas predominan en el paciente adulto. matoria es importante e idealmente debe docu-
Las úlceras orales, la balanitis circinada o quera- mentarse la infección desencadenante. El hemo-
toderma blenorrágica son de rara ocurrencia en la grama revela grados variables de leucocitosis
población juvenil pero pueden ser muy prominen- con neutrofilia y los reactantes de fase aguda se
tes en el paciente adulto[8,9]. encuentran elevados[17,18].
Los síntomas genitourinarios pueden no ser repor- La identificación del germen desencadenante es
tados por el paciente y deben ser investigados de crucial para el diagnóstico definitivo de artritis
forma rutinaria. La descarga uretral y la piuria son reactiva. Factores tales como: un largo intervalo
frecuentes en varones. En mujeres, la leucorrea y de tiempo entre la infección desencadenante y el
otros signos de enfermedad inflamatoria pélvica desarrollo de síntomas reumáticos, antibioticotera-
deben ser adecuadamente investigados. pia previa, infección subclínica o infecciones endé-
Otros signos de compromiso extrarticular, tales micas pueden dificultar el diagnóstico de artritis
como valvulitis con insuficiencia aórtica o com- reactiva[17,18].
promiso polivalvular, pericarditis, nefritis o escle- Los cultivos para enteropatógenos deben realizarse
ritis o pars planitis no han sido reportados en
de rutina teniendo en cuenta que su negatividad
artritis reactiva juvenil y son de rara ocurrencia
no descarta la patología. Las pruebas serológicas
en adultos[8,9].
deben interpretarse de forma prudente, dado que el
intervalo de tiempo transcurrido entre la infección
Diagnóstico
desencadenante y las manifestaciones clínicas de
Es básicamente clínico. En la mayoría de los artritis reactiva modifican la curva de anticuerpos.
pacientes con artritis reactiva posentérica existe El incremento de anticuerpos IgA e IgM en forma
el antecedente de infección reciente seguido de un secuencial tiene más valor diagnóstico que un título
periodo de latencia (2-4 semanas) pero este antece- positivo de anticuerpos IgG. En zonas donde las
dente está ausente en un alto porcentaje de pacien- infecciones son endémicas, una prueba serológica
tes con artritis posvenérea. positiva no es necesariamente diagnóstica[16].
La presentación clínica más común es la de una oli- La Chlamydia es un germen de crecimiento lento
goartritis asimétrica de inicio agudo, asociada o no y difícil de cultivar. Dado que provoca infecciones
a entesitis, dactilitis o sacroilitis que es indicativa endémicas, la serología también puede ser de difí-
de compromiso axial, puede observarse aislada o cil interpretación. Estudios de amplificación del
asociada compromiso periférico. Las manifestacio- ADN pueden permitir su identificación a partir del
nes extrarticulares de la artritis reactiva tienen una líquido sinovial o suero[17,18].
frecuencia y severidad variables y se observan dife-
rencias etarias. La clásica triada de artritis, uretritis El estudio de líquido sinovial está indicado. Su
y conjuntivitis no se observa en todos los pacientes análisis indica un líquido inflamatorio estéril.
y se requiere un alto índice de sospecha diagnóstica
Debe investigarse si el paciente es portador del
para la identificación de todos los casos, en espe-
HLA-B27 en todo paciente con sospecha de artri-
cial en aquellos pacientes en los que el antecedente
tis reactiva posentérica o posvenérea. Aunque su
de infección previa no es tan claro[2-4,9,10].
negatividad no descarta el diagnóstico de artritis
Los exámenes paraclínicos tienen un peso diag- reactiva, sí lo apoya cuando es positivo y además
nóstico variable (tabla 4). En la fase aguda de la brinda información pronóstica[1,2,8,9,16].
682
Paraclínico Observaciones
Hemograma Leucocitosis con neutrofilia
VSG/PCR Alta sensibilidad, baja especificidad
Buenos índices de actividad inflamatoria
HLA-B27 Positividad variable (20%-80%)
Información pronóstica
Líquido sinovial Inflamatorio estéril
Coprocultivo Sensibilidad variable: intervalo infección y toma de muestra, germen, antibioticoterapia
previa. Negatividad no descarta relación causal
Cultivo secreción uretral Sensibilidad variable en pacientes con uretritis sintomática
Hemaglutinación Alta sensibilidad
Reacciones cruzadas
Especificidad alta para Salmonella, Yersinia
Shigella reacciones cruzadas con E. coli no es específico
Serologías Limitado valor diagnóstico por ser infecciones endémicas
enteropatógenos Curva de anticuerpos: ascenso 2-4 veces de IgG. Cifras de IgA por encima de dos
desviaciones estándar es más específico que curva de IgG
Serologia Chlamydia Limitado valor diagnóstico por ser infección endémica
Curva de anticuerpos: ascenso 2-4 veces de IgA es más específico que nivel basal y
curva de IgG
Amplificación ADN A partir de secreción uretral o líquido sinovial
Chlamydia Mayor especificidad
Radiografías Fase temprana: cambios ausentes o inespecíficos
Fase tardía: erosiones, sindesmofitos no marginales, periostitis, espolón calcáneo.
Reflejan evolución a espondiloartropatía seronegativa. Indicativos de progresión de
enfermedad. Mayor especificidad
Ecografía articular Detección de sinovitis, entesopatía y tenosinovitis
Índice de actividad para sinovitis
Gamagrafía ósea Hipercaptación articulaciones periféricas comprometidas, compromiso sacroilíaco
RM articular Mayor detalle anatómico. Detección de sinovitis asociada a entesopatía y compromiso
de sacroilíacas
Los hallazgos radiológicos son tardíos e inespecífi- tis reactiva han desarrollado criterios diagnósticos
cos. La gammagrafía ósea revela hipercaptación a (tabla 5). El valor de cada criterio no está del todo
nivel de las articulaciones comprometidas y sitios de establecido y no ha sido validado en pacientes
entesitis. La ecografía ha demostrado gran utilidad
pediátricos[7,16,20].
en la identificación de sinovitis, entesopatía y teno-
sinovitis. La resonancia nuclear magnética brinda
mayor detalle anatómico y es el examen de elección
Diagnostico diferencial
para detectar sacroilitis en fase temprana[1,2,8]. Las artritis reactivas hacen parte del diagnós-
No se han logrado unificar los criterios diagnós- tico diferencial de toda artritis de inicio agudo o
ticos para artritis reactiva. Varios talleres en artri- sacroilitis.
683
Puede confundirse con una artritis séptica si pre- el tratamiento de las complicaciones extrarticulares
senta compromiso monoarticular y curso febril. de la artritis reactiva (compromiso ocular, dérmico
Artritis alérgicas y virales pueden simular una artri- severo, cardiaco, etc.). Los glucocorticoides intrar-
tis reactiva porque son de inicio agudo y de com- ticulares son útiles para manejo de la artritis perifé-
promiso oligoarticular. rica y para sacroilitis[1,2,7,14].
La artritis idiopática juvenil y las artritis asociadas Algunos estudios han respaldado el beneficio de
a otras enfermedades autoinmunes, cuando son sulfasalazina en pacientes con artritis reactiva cró-
de inicio muy agudo, pueden confundirse con la nica por Chlamydia, pero no en artritis reactiva
presentación de las artritis reactivas pero el segui- posentérica[21].
miento del paciente permitirá aclarar el diagnós-
tico[1,2,7,8,14]. Los pacientes que evolucionan a espondiloartritis
seronegativa deben recibir el tratamiento con dro-
Las artritis reactivas posvenéreas deben consi- gas modificadoras de enfermedad e incluso, bio-
derarse en el diagnóstico diferencial de toda oli- lógicos cuya indicación es controversial y aún no
goartritis seronegativa de adolescentes, adultos respaldada por estudios clínicos controlados[1-3].
jóvenes y en niños que han sido objeto de abuso
sexual[1,2,7,16]. Existe controversia sobre la utilidad real de los anti-
bióticos para acortar el curso clínico de las artritis
Tratamiento reactivas y el consenso actual es que no son de uti-
lidad. Protocolos de administración prolongada de
Se orienta básicamente a controlar el proceso infla-
antibióticos tipo tetraciclina, azitromicina o cipro-
matorio y la mayoría de pacientes responde ade-
floxacina no evidenciaron utilidad en el control
cuadamente a los AINE.
de artritis. Sólo están indicados para tratar artritis
Los glucocorticoides orales son de utilidad para reactivas por Chlamydia que cursen con cervicitis/
acelerar el control de la sinovitis y entesitis que ha uretritis. El tratamiento del paciente y su pareja son
respondido parcialmente a los AINE y también en indispensables[1,2,7,16].
684
Pronóstico
El pronóstico es bueno en la mayoría de los casos.
La mayoría de los pacientes desarrolla una artritis
que se resuelve generalmente antes de dos meses.
Pueden desarrollar recaídas de la artritis cuando
presentan nuevos episodios de la infección desen-
cadenante. Algunos pacientes desarrollan un curso
más prolongado o evolucionan a espondiloartritis
seronegativas o espondilitis anquilosante, en espe-
cial quienes son HLA-B27 positivos. También es
marcador de riesgo para complicaciones extrarticu-
lares, tales como: uveítis, balanitis circinada y que-
ratodermia blenorrágica o compromiso cardiaco
(valvulopatía, bloqueo AV). Las recurrencias son
más frecuentes en artritis reactivas por Salmone-
lla[1,7,14].
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691
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las cuales están: trombocitopenia y anemia hemolí- reumáticas en pacientes infectados con virus de
tica de mecanismo inmune, rabdomiolisis, vasculitis la hepatitis C (VHC). Se han reportado casos de
necrosante y síndrome de Guillain Barré[13]. poliartritis de pequeñas y medianas articulaciones
en fase aguda de infección. Otros pacientes pre-
Parotiditis sentan mialgias y síndrome seco. Se pueden detec-
Los síntomas articulares son más comunes en ado- tar títulos falsos positivos autoanticuerpos: ANA,
lescentes que en escolares o preescolares. Predo- factor reumatoide, etc. Con menor frecuencia se
minan en el sexo masculino. La artritis usualmente presentan complicaciones extrarticulares mediadas
por mecanismo inmune: glomerulonefritis, criog-
aparece una o dos semanas después de la resolución
lobulinemia, fenómeno de Raynaud e incluso se ha
de la parotidomegalia y es frecuente su asociación
asociado con LES, artritis reumatoide y otras enfer-
con orquitis. Es de curso febril, poliarticular y fre-
medades autoinmunes[2,3,16].
cuentemente migratoria. Compromete articulacio-
nes medianas y grandes. Se detectan falsos positi- Hepatitis A
vos para factor reumatoide en cerca de la mitad de
los casos. La respuesta a los AINE puede ser pobre En la fase prodrómica de la infección son frecuen-
y está indicado un ciclo corto de esteroides. En la tes las artralgias y mialgias, la artritis es rara, pero
mayoría de los casos, la artritis resuelve completa- se han reportado casos de oligoartritis transitoria
mente hacia la décima o décima segunda semana[1-3]. durante la fase de estado[1,2].
693
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698
IL18
Linfocito Linfocito IL6
• IFNγ TH2 TH3 TNF
IL 17 IL1
• TNF
• IL2
IL
• IL 4 • IL10 proinflamatorias
• IL 5 • TGFb
• IL 10
• IL 13
699
Interleuquina 6: en la AIJ se encuentran niveles pacientes con ESA se ha encontrado una elevación
elevados de IL-6 tanto en pacientes con artritis de abrupta de la IL-18 durante los picos febriles, episo-
inicio sistémico (Still) como en pacientes de ini- dios de erupción y/o artritis que retornan a lo normal
cio poliarticular. El bloqueo del receptor de esta después del tratamiento con corticoides[43]. También
interleuquina ha mostrado una mejoría importante se ha encontrado que sus niveles disminuyen con
en pacientes pediátricos[37]. Esta interleuquina se el tratamiento y se correlacionan con la disminu-
encuentra implicada en el incremento de los reac- ción de la actividad clínica. Interesantemente esta
tantes de fase aguda, incluyendo la ferritina, y se correlación es mayor con el nivel de IL-18 sinovial
ha relacionado con el incremento de la actividad en que los niveles plasmáticos[43]. Teniendo en cuenta
pacientes con ESA[38]. que la IL-18 es producida por los macrófagos y que
las células de Kuppfer son su representación en el
Interleuquina 8: es una citoquina de naturaleza hígado, estas producirían lesión hepática a través de
proinflamatoria. Su síntesis se realiza principal- los linfocitos CD8 y las células Natural Killers[44].
mente en macrófagos y células endoteliales. Es sugiriendo que los niveles de IL-18 se correlacionan
un potente factor quimiotáctico para neutrófilos con la severidad del compromiso hepático, aunque
que regula la producción de proteínas de adhesión los datos histológicos no respaldan completamente
y amplifica la respuesta inflamatoria local[39]. La esta afirmación[45].
IL-8 también estimula la migración de monocitos
que se encuentran en la sangre periférica hasta el Molécula de adhesión intercelular 1: esta molé-
tejido sinovial a través de lo epitelios[40], lo cual cula es expresada por las células endoteliales,
tiene una clara asociación con el daño articular. Su macrófagos y linfocitos por estimulación del TNF,
presencia en pacientes con compromiso articular IL-1, IL-18. En los monocitos de los pacientes con
crónico, más que en aquellos con curso monocí- ESA se ha encontrado que su expresión se produce
clico, sugiere que puede jugar un papel en la per- por estimulación de IL-18, y sus niveles se rela-
petuación de la inflamación. Lo que no queda claro cionan con la actividad de la enfermedad, con la
aún es que, a pesar de este indicio, la IL- 8 también ferritina y con los niveles de IL-18[46].
posee un efecto antinflamatorio dependiendo del Fas, Fas ligando y metaloproteinasas: durante la
momento en que participe de la respuesta inmune, activación del linfocito se produce Fas ligando, el
por lo que su verdadero papel en esta enfermedad cual es transformado a su forma soluble por acción
aún es difícil de precisar. de metaloproteinasas, las cuales van a mediar la
apoptosis de las células que expresen Fas, siendo
Interleuquina 18: esta interleuquina hace parte de
este proceso importante en la tolerancia inmune[47].
la superfamilia de IL-1. Producida por los macrófa-
En los pacientes con ESA se han encontrado nive-
gos, es capaz de inducir una respuesta de tipo TH1
les altos de Fas, Fas ligando soluble y metalopro-
a través de la estimulación de células T y de célu-
teinasas, los cuales también se han relacionado con
las Natural Killers para la producción de IFNγ. Es
la actividad de la enfermedad[48].
importante en la diferenciación de linfocitos CD4
en TH1. Posee igualmente acción autocrina, indu- Factor estimulante de colonias macrófagos
ciendo la expresión local de genes IL-1β, IL-8, fac- (M-CSF): juega un papel importante en la regu-
tor estimulante de colonias de granulocitos y macró- lación, producción y función del linaje monocito/
fagos, TNF, IFN-γ y moléculas de adhesión[41]. macrófago; su sobreexpresión causa una activación
La inducción de los genes de FasL y p53 por esta de todo el sistema retículo endotelial, incluyendo
interleuquina produce un incremento de la apopto- macrófagos, los cuales van a producir IL-6, IFNγ y
sis de los linfocitos de sangre periférica[42]. En los TNF en estos pacientes[49].
700
Citoplasma
Inflamosoma
IL 1β
Procaspasa
Núcleo
Caspasa 1
Pro IL 1β Activada
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703
El diagnóstico se hace por la presencia de cuatro El uso de glucocorticoides (GC) se reserva para
criterios mayores o tres criterios mayores más dos pacientes con enfermedad moderadamente activa
menores. Sensibilidad 80,6% y especificidad del de inicio o en pacientes que no respondan al uso
98,5%. de los AINE con un esquema de 10 a 14 días. Un
abordaje del paciente con moderada actividad (fie-
Tratamiento y pronóstico bre alta, artritis, fatiga, debilidad articular, compro-
miso de órganos internos) debe iniciarse con gluco-
Es importante excluir otras patologías antes de corticoides, con dosis de prednisona de 0,5 a 1 mg/
decidir iniciar tratamiento específico para la ESA, kg/día, los pulsos de metilprednisolona endoveno-
como patologías infecciosas o malignas. sos están reservados para enfermedad que com-
Debemos tener bien claro nuestro objetivo al ini- prometa la vida del paciente[74,77-79]. El 70% de los
ciar el tratamiento y este concepto se aplica al pacientes responden al uso de los GC solos o aso-
grado de severidad que presente la enfermedad en ciados a los AINE[61,80]. Otra indicación de los GC
el momento del diagnóstico. son los procedimientos de infiltración cuando sólo
se tiene compromiso de una o dos articulaciones,
Para pacientes con enfermedad leve se sugiere ini- previo descarte de infección articular. La duración
ciar con AINE a dosis antinflamatorias, uno de los del tratamiento con GC va a depender de la remi-
medicamentos que ha mostrado buena respuesta es sión de los síntomas y de las pruebas de laborato-
el naproxeno en dosis de 500 mg cada 12 horas, o rio, al lograr esta meta se inicia la reducción de las
ibuprofeno 800 mg cada 6 a 8 horas, encontrando dosis hasta 7,5 a 10 mg/día durante un lapso de tres
que alrededor del 20% de los pacientes mejoran los meses; si no es posible disminuir las dosis de GC,
síntomas y signos[62,75]. Estudios clínicos específi- se debe evaluar la posibilidad de adicionar al tra-
cos para evaluar eficacia y seguridad de los AINE tamiento FAME tradicionales o biológicos, ya que
en ESA no se han realizado. A pesar de todos los los GC no son efectivos en prevenir la progresión
efectos adversos conocidos al uso de los AINE, del daño articular, además de los efectos adversos
uno que llama y preocupa particularmente es que conocidos de tratamientos prolongados[81]. El deci-
pueden ser disparadores del síndrome de activa- dir qué tipo de FAME se debe utilizar, va a depen-
ción macrofágica (SAM), término usado actual- der del cuadro clínico del paciente, por lo cual
mente para el síndrome hemofagocítico, que se pudiese establecerse que pacientes con una artri-
ha descrito en AIJ sistémica, ESA y LES[62,76]. Por tis importante y severa se tratarían con MTX o un
tanto, se debe realizar un monitoreo cercano, para anti-TNF, mientras que pacientes con compromiso
704
sistémico inflamatorio severo se manejarían con Compromiso sistémico sin afección articular:
anakinra, tocilizumab o canakinumab, con base en si el paciente no responde al uso de GC y no se
los estudios realizados en AIJ sistémica, y que con- logra reducir la dosis a 10 mg/día, con persisten-
tamos con evidencia clínica limitada para el uso de cia de fiebre alta, rash y manifestaciones sistémi-
cualquier FAME en esta enfermedad. cas que predominan sobre lo articular, se sugiere
iniciar con anakinra en dosis de 100 mg/día SC
Compromiso inflamatorio articular: en pacien- asociado al MTX; los estudios de series de casos y
tes a los cuales no se logra retirar los GC, se aleatorizados en AIJ sistémica demuestran mayor
decide agregar MTX, con dosis de inicio similares experiencia con el uso de anakinra que con el toci-
a las de AR de 7,5 a 15 mg semanales con incre- lizumab. Si el paciente no responde o no tolera la
mentos de 2,5 mg semanales hasta un máximo de aplicación diaria del anakinra se sugiere el cam-
25 mg semanales, se debe realizar el monitoreo bio a tocilizumab[95-100] sobre un anti-TNF por el
periódico de pruebas de función hepática, médula mayor compromiso de la IL-6 en la fisiopatogenia
ósea y pulmonar[82-85]. En pacientes con una evo- de la enfermedad y las manifestaciones sistémi-
lución de 12 meses sin recaída y sin necesidad de cas; sin embargo, nuevamente nos encontramos
uso de otro FAME se valorará la reducción gra- que no hay estudios clínicos que comparen estas
dual a razón de 2,5 mg mensuales hasta llegar opciones terapéuticas. El canakinumab es un anti-
a 5 mg semanales. Otra alternativa es el uso de IL-1beta[101,102] y el rinolacept son alternativas que
leflunomida o hidroxicloroquina en pacientes con inhiben la IL-1 con pocos estudios a la fecha. No
compromiso articular moderado y presencia de está claramente establecido cómo se debe realizar
rash. En pacientes que se encuentren con MTX a el retiro de los medicamentos biológicos en esta
25 mg semanales durante dos meses y presenten patología, por lo que nos basamos en la experiencia
actividad de la enfermedad, se sugiere la adición clínica descrita, donde se estima que si el paciente
de anti-TNF, por encima del anakinra, por todos se encuentra estable y en remisión durante 4 a 6
los estudios que se encuentran en la AR, a pesar meses, se puede iniciar el retiro inicialmente del
de que la evidencia científica en ESA se limita a GC y posteriormente del biológico, teniendo en
reportes de casos y series pequeñas de casos[87-94], cuenta que ante cualquier reactivación se debe rei-
todos los esquemas y dosificación son iguales a niciar el biológico.
los usados en la AR. No hay estudios que demues- Enfermedad grave: en este grupo de pacientes
tren mayor beneficio con el uso de una anti-TNF donde se encuentra en riesgo la vida (taponamiento
en especial, el uso va a depender de la vía de admi- cardiaco, hepatitis, CID, etc.) está indicado el uso
nistración y costo del mismo. Cuando se logra la de pulsos de 1 g de metilprednisolona IV seguido
estabilidad del paciente y la remisión de los sínto- de dosis altas de GC oral + anakinra[74,75], cuando
mas durante al menos un periodo de dos meses, se no hay respuesta se puede valorar a las 3-4 semanas
inicia el retiro de los medicamentos iniciando con el uso de tocilizumab.
los GC, si continúa clínicamente estable durante 4
En caso de refractariedad a los medicamentos des-
a 6 meses, se disminuye el MTX hasta llevarlo a
critos, hay reportes de casos y series pequeñas de
10 a 12,5 mg semanales. Si continúa estable y sin
seguimiento con rituximab, inmunoglobulina IV y
recaídas con estas dosis bajas de MTX durante un
ciclosporina, con mucha precaución esta última por
lapso de al menos 3 meses, se decide disminuir la
la nefrotoxicidad[103-107].
dosis del biológico o la frecuencia de aplicación,
si la remisión persiste durante varios meses, se El monitoreo del tratamiento debe seguir el régi-
puede evaluar el retiro del biológico. men establecido para otras enfermedades como
705
Pronóstico
Generalmente el pronóstico de estos pacientes es
bueno y va a depender del patrón y del compromiso
de órganos que tenga. Se han descrito algunos pre-
dictores de mal pronóstico[62,108-110]:
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La amiloidosis se caracteriza por el depósito extra- de la amiloide y su disposición fibrilar conlleva una
celular de proteínas fibrilares en diferentes órganos infiltración del tejido con la consecuente pérdida
y tejidos, produciendo una variedad de síndromes de función del órgano. Diferentes factores influyen
clínicos, con diferente pronóstico y tratamiento. en la amiloidogénesis: por una parte la presencia
Estas proteínas están dispuestas en estructura b ple- de alteraciones en la concentración o estructura pri-
gada, de entre 7,5 y 10 nm de diámetro aproxima- maria del precursor plasmático de las fibrillas ami-
damente, son insolubles y resistentes a proteólisis. loides y, por otra, la existencia de un metabolismo
Hasta el momento se han descrito 31 enfermeda- alterado del precursor de la proteína fibrilar.
des[1] (tabla 1). Su unión al rojo congo produce una
La síntesis de SAA (sustancia amiloide A) está
birrefringencia verde al visualizarlo con microsco-
inducida por diferentes citoquinas, especialmente
pio óptico de luz polarizada[2]. Virchow en 1854, interleuquinas 1 y 6 y factor de necrosis tumoral. La
introdujo el término amiloide al observar estos SAA incrementa la afinidad por las lipoproteínas
cambios de características hialinas en los diferentes de alta densidad en lugares donde existe acumula-
tejidos, que al teñir con yodo producían una reac- ción de macrófagos y es en dichas regiones donde
ción similar al almidón (del griego, amylon). La se acumula la sustancia amiloide A, como la zona
tinción de rojo congo fue introducida en 1922 por perifolicular del bazo, los sinusoides hepáticos y el
Bennhold como método para identificar la proteína mesangio glomerular. La SAA también modula la
amiloide en los tejidos. En 1927 Divry y Florkin respuesta inflamatoria, ya que tiene poder quimio-
describieron la birrefringencia verde con luz pola- táctico para monocitos y polimorfonucleares.
rizada y, en 1959, Cohen y Calkins identificaron
la estructura fibrilar del amiloide con microscopía En todos los tipos de amiloidosis se encuentra el
electrónica[3]. denominado componente P del amiloide (SAP,
serum amyloid p), cuyo precursor es una glicopro-
teína plasmática sintetizada en los hepatocitos, per-
Patogénesis
teneciente a la familia de las pentraxinas (como la
La amiloidosis es una enfermedad por depósito de proteína C reactiva) y es ampliamente protegido de
proteínas con peso entre 10-15 KDa, agregadas en la proteólisis haciendo a la proteína fibrilar resis-
oligómeros y polímeros. El depósito extracelular tente a la degradación[2].
713
Proteína
Proteína precursora S y/o L AoH Afectación orgánica
fibrilar
AL/AH Cadena ligera/ Cadena pesada de Ig S,L A Primaria. Todos los órganos, excepto SNC
A β2m b2-microglobulina, fenotipo silvestre L A Musculoesquelético
b2-microglobulina, variante S H SNA
ATTR Transtirretina, fenotipo silvestre S, L A Cardiaco, principalmente hombres
Musculoesquelético (tenosinovitis)
Transtirretina, variantes S H SNP, SNA, cardiaco, ocular, leptomeninges
AA (Apo) Amiloide sérico A S A Secundaria. Todos los órganos, excepto
SNC
AApoA I Apolipoproteína A I, variantes S H Corazón, hígado, riñón, SNP, testículos,
laringe (variantes C terminal), piel (variantes
C terminal)
AApoA II Apolipoproteína A II, variantes S H Riñón
AApoA IV Apolipoproteína A IV, fenotipo S A Médula renal y sistémico
silvestre
AGel Gelsolina, variantes S H SNP, córnea
ALys Lisozima, variantes S H Riñón
ALect2 Factor quimiotáctico de leucocitos 2 S A Riñón principalmente
AFib Fibrinógeno a, variantes S H Riñón principalmente
ACys Cistatina C, variantes S H SNP, piel
ABri ABriPP, variantes S H SNC
ADana ADanPP, variantes L H SNC
Aβ Ab, fenotipo silvestre /Ab, variante L/L A/H SNC
APrP Proteína priónica, fenotipo silvestre L A Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, insomnio
Proteína priónica, variantes L H familiar fatal
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, Síndrome
de Gerstmann-Sträussler-Scheinker,
Insomnio familiar fatal
ACal (Pro)calcitonina L A Carcinoma medular de tiroides
AIAPP Polipéptido amiloide de los islotes L A Islotes de células de Langerhans,
insulinomas
AANF Péptido natriurético atrial L A Amiloidosis atrial aislada senil
APro Prolactina L A Prolactinomas, envejecimiento
AIns Insulina L A Iatrogénico, en zona de inyección local
ASPC Proteína surfactante pulmonar L A Pulmón
AGal7 Galectina 7 L A Piel
ACor Corneodesmina L A Epitelio cornificado, folículos pilosos
AMed Lactaderina L A Amiloidosis aórtica senil
AKer Keratoepitelina L A Córnea, hereditario
714
Tabla 1. (Continuación).
Proteína
Proteína precursora S y/o L AoH Afectación orgánica
fibrilar
S: sistémica; L: localizada; A: adquirida; H: hereditaria. SNC: sistema nervioso central; SNP: sistema nervioso periférico;
SNA: sistema nervioso autónomo. Nomenclature 2014: Amyloid fibril proteins and clinical classification of the amyloidosis.
Amyloid 21, 221–224 (2014).
715
716
717
capasos. El aumento sérico en los niveles de NT- La disfunción autonómica se puede observar en
proBNP (N-terminal-propéptido natriurético atrial) todos los tipos de amiloidosis, siendo más fre-
y troponina T en pacientes asintomáticos orientan cuente y grave en la amiloidosis AL y ATTR. Se
hacia un compromiso cardiaco y ayuda a evaluar manifiesta por hipotensión ortostática, impotencia,
los riesgos antes de iniciar algún tratamiento. incontinencia de esfínteres, alteraciones de la sudo-
La región media de la proadrenomedulina (MR ración, náuseas, vómito y diarrea. En la amiloidosis
proADM) podría ser un nuevo marcador pronóstico AL y sobre todo en la amiloidosis asociada a diáli-
en amiloidosis AL, no sólo refleja el compromiso sis es frecuente la presencia de síndrome del túnel
cardiaco sino también la enfermedad sistémica y carpiano.
en combinación con la troponina podría detectar
Algunos pacientes con amiloidosis AL pueden pre-
pacientes con riesgo de muerte temprana.
sentar nódulos cutáneos, hematomas por fragili-
El compromiso orgánico a nivel gastrointestinal dad, púrpura periorbitaria (ojos de mapache), alte-
incluye la macroglosia presente exclusivamente raciones de la coagulación por déficit de factor X,
en amiloidosis AL. La hepatomegalia que es poco macroglosia (20% de los casos), distrofia ungueal,
frecuente en amiloidosis AA y no está presente alteraciones del gusto, disfonía, claudicación man-
en amiloidosis ATTR se puede encontrar algunas dibular, miopatía (pseudohipertrofia o distrofia
veces en amiloidosis AL, presentando un aumento muscular), hipotiroidismo subclínico e hipoadre-
de fosfatasa alcalina como hallazgo más frecuente. nalismo. El depósito de amiloide en el aparato
El compromiso del tracto gastrointestinal es fre- respiratorio puede encontrarse a nivel de laringe,
cuente y afecta principalmente al intestino delgado, tráquea y bronquios principales. En el pulmón es
presentándose como diarrea crónica con síndrome raro y se caracteriza por un patrón reticulonodular
de malabsorción por depósito de amiloide en las en la radiografía de tórax.
vellosidades o por disfunción autonómica. Puede
En el aparato locomotor[9] sólo ocasionalmente
presentar cuadros menos comunes pero más graves
la amiloidosis AA puede asociarse a pequeños
de sangrado intestinal, pseudobstrucción intesti-
depósitos de amiloide en la membrana sinovial,
nal, perforación y acalasia. El 5% de pacientes con
cursando de manera asintomática. En cambio, la
amiloidosis AL pueden presentar esplenomegalia y
presencia de artropatía es muy característica en la
cerca de 25%, hipoesplenismo.
amiloidosis AL y por depósito de b2 microglobu-
La neuropatía se observa más frecuentemente en lina. La presentación más común en pacientes con
amiloidosis ATTR hereditaria, presentando una amiloidosis AL es una poliartritis simétrica bilate-
polineuropatía de fibra pequeña con disfunción ral seronegativa no erosiva, denominada artropatía
autonómica. En la amiloidosis AL es frecuente amiloidea, que simula una artritis reumatoide. Uno
encontrar hasta en 35% de los casos una polineu- de los hallazgos más característicos son los hom-
ropatía periférica, el prototipo de presentación es bros acolchados o de jugador de rugby que pueden
una polineuropatía dependiente de longitud con observarse en el 10 a 20% de casos de amiloidosis
disfunción autonómica. Sin embargo, la mitad de AL a lo largo de la evolución de la enfermedad. Un
los pacientes tienen síntomas atípicos como neu- cuadro clínico similar se observa en la amiloidosis
ropatía multifocal, neuropatía dolorosa, neuropatía b2M del paciente en hemodiálisis, afectando prin-
de miembros superiores, plexopatía lumbosacra o cipalmente rodillas, caderas y hombros, con forma-
simular una polineuropatía desmielinizante idiopá- ción de geodas que, dependiendo de la localización
tica crónica. La neuropatía es poco frecuente en la y el tamaño, pueden llegar a producir fracturas
amiloidosis AA. espontáneas, particularmente del cuello femoral
718
(figura 1). Presentan también artri- (figura 2). La biopsia rectal tiene una sensibilidad cercana a 80%
tis erosiva con pinzamiento marcado y la biopsia de médula ósea de 60% para amiloide AL, siendo la
a nivel de interfalángicas, tenosino- biopsia del órgano afectado la más sensible (cerca del 100%). Se
vitis, síndrome del túnel carpiano recomienda realizar la biopsia inicialmente de grasa subcutánea;
y una forma de espondiloartropatía en caso de que esta sea negativa, se puede realizar una biopsia
destructiva con disminución signi- de recto. Otro lugar útil para hacer biopsia son las glándulas sali-
ficativa del espacio intervertebral, vales. Se recomienda evitar la biopsia de órganos vitales por el
geodas y erosiones. riesgo de sangrado. Están en desarrollo nuevos métodos de tin-
ción como los oligotiofenos conjugados luminiscentes que tienen
Diagnóstico
El diagnóstico de amiloidosis se Figura 1. Imagen macroscópica de infiltración ósea por amiloidosis en
la cadera de un paciente con insuficiencia renal terminal. Obsérvese la
debe realizar con una muestra de infiltración por sustancia amiloide (b2-microglobulina) en cabeza y cuello
tejido obtenida mediante biopsia o femoral
aspiración que confirme histológi-
camente el depósito de amiloide. La
presencia de amiloide se confirma
con la positividad de la tinción de
rojo congo y la característica birre-
fringencia verde con luz polarizada.
Además, se debe determinar el tipo
de amiloide, detectar y cuantificar
la proteína precursora en suero (en
amiloidosis AA y AL). Es impor-
tante realizar una historia clínica
detallada que nos ayude a identifi-
car el/los órganos afectados, riesgos
asociados, pronóstico y opciones
Figura 2. Depósitos de amiloide en grasa subcutánea. Obsérvese la
terapéuticas. Los efectos del tra- tinción positiva con rojo congo (congofilia) y la birrefringencia verde-
tamiento deben ser monitorizados manzana al microscopio óptico de luz polarizada
evaluando niveles del precursor
sérico y el depósito de amiloide cor-
poral, este puede ser medido indirec-
tamente por el tamaño y la función
del órgano afectado y por técnicas
de imagen.
719
una mayor sensibilidad y mayor selectividad para al 100%, pero tan solo de 48% para amiloidosis
unirse a la proteína amiloide. ATTR. Su especificidad es cercana al 90%. Otras
técnicas que están en estudio son la gammagrafía
Cuando se localiza la sustancia amiloide en un
con isotopo marcado con metayodobenzilguani-
sitio específico (por ejemplo laringe, conjuntiva)
dina útil para el estudio de denervación simpática
se debe buscar en otras partes del cuerpo, antes de
cardiaca, la gammagrafía con difosfonato marcado
hacer el diagnóstico de amiloidosis localizada. La
con Tc 99 para el depósito cardiaco en amiloidosis
amiloidosis AA es diagnosticada si se encuentra en
ATTR[10].
dos sitios diferentes o si se encuentra en un solo
lugar pero tiene síntomas característicos de amiloi-
dosis en otro órgano.
Tratamiento
El tratamiento es el de la enfermedad causal y se
Luego del diagnóstico de amiloidosis es conve-
basa en detener el acúmulo de depósitos de ami-
niente tipificar el tipo de amiloide, ya que tiene
loide, parando el suministro de proteínas precurso-
implicaciones tanto en el pronóstico como en el tra-
ras, evitando la formación de fibrillas de amiloide
tamiento. La tipificación se realiza mediante inmu-
y el depósito en los tejidos[11].
nohistoquímica/inmunofluorescencia, con anti-
cuerpos específicos sobre el tejido. Es muy útil en Tratamiento de la amiloidosis AL: El tratamiento
amiloidosis AA, menos rentable en ATTR y mucho de las discrasias de células sanguíneas mediante
menos útil en AL. En el caso de ATTR la mutación quimioterapia es la base de este tipo de amiloi-
de TTR debe ser confirmada por análisis de ADN, dosis. El melfalan en dosis altas en conjunto con
excepto en el caso de ATTR adquirida, donde por prednisona seguida por un trasplante autólogo de
definición no existe mutación. células madre progenitoras en pacientes concretos
ha mostrado buenos resultados. Nuevos tratamien-
En amiloidosis AL la sospecha de una discrasia
tos, como talidomida, bortezomib, lenalidomida,
sanguínea se confirma mediante biopsia de médula
pomalidomida, han mostrado buenos efectos, que
ósea. El estudio se completa con el análisis del
son aun mejores en combinación con dexameta-
fenotipo de células las plasmáticas, inmunofijación
sona. La supervivencia media en pacientes no tra-
sérica y de orina, estudio de proteínas de Bence
tados con compromiso cardiaco avanzado es de 3 a
Jones, proteína M y de cadenas ligeras libres.
6 meses, sin cambios luego de tratamiento.
Otras técnicas más modernas, como la espectro-
Tratamiento de la amiloidosis AA: El objetivo
metría de masas basada en proteómica, son espe-
del tratamiento en este tipo de amiloidosis es tener
cialmente útiles en el diagnóstico diferencial entre
niveles séricos normales de SAA (<3 mg/L). La
amiloidosis AL y ATTR y cuando las técnicas ruti-
tasa de supervivencia a 10 años es del 90% con
narias no puedan identificar el tipo de proteína ami-
niveles menores de 10 mg/L, y tan solo del 40%
loide.
con niveles >10mg/L. La forma de alcanzar estos
Pruebas de imagen: dada la dificultad del diag- valores es disminuir al máximo la actividad infla-
nóstico, su pronóstico y tratamiento se utilizan matoria de la enfermedad de base. Los nuevos
diferentes pruebas para completar el estudio de tratamientos en el caso de los reumatismos infla-
amiloidosis. Son útiles la ecografía (incluida la matorios (AR, SpA, EA, EII), especialmente los
ecocardiografía), la resonancia nuclear magné- anti-TNF y los anti- Il-1 han logrado un control
tica cardiaca con gadolinio y la gammagrafía ósea adecuado de la enfermedad, logrando una dismi-
marcada con SAP. Esta última tiene una sensibili- nución de SAA con niveles séricos normales. En
dad para amiloidosis sistémica AL y AA cercana la fiebre mediterránea familiar el tratamiento es la
720
colchicina que, además de controlar los episodios del ácido salicílico, ha demostrado su utilidad para
agudos, logra prevenir el desarrollo de amiloidosis el tratamiento de la amiloidosis ATTR. Actúa inhi-
en pacientes con riesgo. En pacientes con amiloi- biendo la formación fibrilar de amiloide, mediante
dosis y compromiso renal, el tratamiento con ana- unión a los tetrámeros circulantes. El tafamidis,
kinra parece llevar a una buena evolución clínica, otro estabilizador del tetrámero de TTR, fue apro-
estabilizando la función renal y la proteinuria. Se bado recientemente en Europa para polineuropatía
han descrito casos de amiloidosis renal AA con sín- amiloide familiar. Actualmente se están llevando a
drome nefrótico con buena respuesta a colchicina, cabo estudios en cardiomiopatía ATTR.
en algunos casos logrando la remision completa de
La disminución de los niveles séricos de b2M
la proteinuria.
mediante membranas de alto flujo y columnas de
Un estudio reciente en pacientes con amiloidosis absorción durante la diálisis es útil en amiloidosis
AA tratados con tocilizumab, un anti-Il6 que pro- por Ab2M. Sin embargo, el trasplante renal conti-
duce una disminución en la producción de proteína núa siendo el tratamiento ideal para estos pacientes.
C reactiva y SAA en el híago, mostró una mejoría
Actualmente se están llevando a cabo estudios
a nivel renal con una eficacia cercana al 70%. Esta
fase 1 con un fármaco que disminuye la SAP a
terapia se debe reservar para pacientes refracta-
nivel plasmático y posteriormente se administran
rios a anti-TNF o que tengan alguna contraindi-
anticuerpos IgG anti-SAP que van a disminuir los
cación[12].
depósitos tisulares. Los primeros resultados mues-
Tratamiento de otras formas de amiloidosis: tran un buen perfil de seguridad y eficacia[13].
No existe un tratamiento específico para las otras
El estudio de nuevas terapias dirigidas a evitar la
variedades de amiloidosis. El trasplante hepático
formación y el depósito de la proteína fibrilar es el
ha sido eficaz en formas concretas de amiloidosis
reto para los próximos años. El reto para nosotros
hereditaria como la ATTR, reduciendo hasta en
es tener presente la posibilidad de amiloidosis en
99% la TTR mutada circulante; sin embargo, se
pacientes con procesos inflamatorios o infecciosos
han publicado casos de depósito de amiloide TTR
crónicos y compromiso de varios órganos (corazón,
en el corazón tiempo después del trasplante hepá-
riñón, etc.), ya que el diagnóstico precoz determina
tico. La supervivencia 10 años después del tras-
el pronóstico y el tratamiento de estos pacientes.
plante es cercana al 85%. El diflunisal, un derivado
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723
En 1899, C. Boeck, médico noruego, siguiendo En 1958, K. Wurm, médico alemán, desarrolló el
los pasos de su tío C. W. Boeck en cuanto al estu- sistema de estadios radiológicos de la sarcoidosis
dio de la sarcoidosis, utilizó el término “sarcoide” pulmonar utilizado hoy en día.
porque una lesión cutánea le recordaba a la ima-
Italia es el país que más ha contribuido al proceso
gen histológica de un sarcoma, pero era benigna
de reunir información sobre sarcoidosis. En 1984,
y además publicó una serie de 24 casos de sar-
G. Rizzato, médico italiano, fundó una revista
coidosis multisistémica (pulmón, conjuntiva,
dedicada únicamente a la sarcoidosis (Sarcoido-
hueso, ganglios linfáticos, bazo y membrana de la sis, actualmente llamada Sarcoidosis, Vasculitis y
mucosa nasal)[3]. Enfermedades Difusas Pulmonares); y luego, en
En 1902, K. Kreibich, médico checoslovaco, fue 1987, formó la WASOG.
el primero en describir quistes óseos en sarcoido-
sis. Epidemiología
En 1909, C. Heerfordt, médico danés, hizo la pri- La sarcoidosis es una enfermedad sistémica granu-
mera documentación de uveítis en esta enfermedad lomatosa de causa desconocida, que se caracteriza
y eventualmente encontró asociación con aumento por una afección pulmonar frecuente[4]. Su inciden-
de las glándulas parotídeas, como manifestación cia global ha sido ampliamente estudiada, obser-
aguda, llamada posteriormente “fiebre uveoparo- vándose que existe una variación considerable a
nivel mundial, con una mayor incidencia reportada
tídea”.
en los pacientes del norte de Europa y con descen-
En 1914, J. Schaumann, médico sueco, propuso dencia afroamericana[5]. La edad de presentación
por primera vez una síntesis clínico-patológica de es más frecuente antes de los 50 años, con un pico
la sarcoidosis sistémica, llamándola linfogranulo- entre los 20 y los 39 años y una relativa mayor
matosis benigna, para diferenciarla del granuloma afección del sexo femenino[5]. El pronóstico de
maligno de Hodgkin. esta enfermedad en general es favorable. Una gran
parte de las personas afectadas no manifestarán
A partir de 1936, W. T. Longcope, médico esta- nunca síntomas; muchos tienen remisión espontá-
dounidense, empezó a escribir artículos sobre sar- nea y sólo del 10% al 30% de los casos presentan
coidosis, lo cual empezó a dirigir la atención de un curso crónico con un deterioro permanente de la
EE.UU. a dicha patología, previamente no recono- función pulmonar[6].
cida en los tratados médicos de esta escuela y, por
lo tanto, mal diagnosticada, confundiéndose con Etilogía y fisiopatología
tuberculosis y lepra lepromatosa.
En cuanto a su etiología, durante décadas se ha
En 1941, S. Löfgren, médico sueco, relacionó las intentado el aislamiento de un posible agente cau-
lesiones de eritema nodoso y adenopatías hiliares sal microbiológico; pero por varias razones los
bilaterales que actualmente se conoce como “sín- resultados han sido desalentadores: primero por-
drome de Löfgren”, como presentación aguda de que todavía desconocemos las condiciones ópti-
la sarcoidosis. También en este año, A. Kveim, mas para el aislamiento de ese posible germen
médico noruego, inoculó vía subcutánea tejido de causal, segundo porque la causa puede que no sea
ganglios linfáticos sarcoides como parte del diag- infecciosa y, tercero, porque cabe la posibilidad
nóstico diferencial con tuberculosis en pacientes de que esta entidad sea en realidad la suma de
diagnosticados con sarcoidosis, conocido como más de una enfermedad; cada una con etiología
test de Kveim. distinta[6]. Histológicamente, la enfermedad se
724
caracteriza por la formación de granulomas epite- Pietinalho et al., en 1999, describieron una preva-
lioides no caseificantes, los cuales no son más que lencia en familiares de finlandeses y japoneses de
una densa colección de macrófagos y células epi- 3,6% y 4,3%, respectivamente; Headings et al., en
teliales rodeados por linfocitos y posteriormente 1976 reportaron una prevalencia de 10% en herma-
por fibroblastos y colágeno[5]. El granuloma de nos de afroamericanos; Harrington et al., en 1994,
la sarcoidosis se considera que es el resultado de hicieron referencia a una prevalencia en afrodes-
una respuesta inmunológica contra un antígeno cendientes de EE.UU. de 19% y en blancos de
no identificado que ha permanecido en el cuerpo, EE.UU. de 5%, fue referida por y Brennan et al., en
quizás por su baja solubilidad y/o posibilidad de 1984, expusieron una prevalencia en hermanos de
degradarse o porque los mediadores que desenca- irlandeses de 9,6%.
denan la respuesta inflamatoria normal contra ese
antígeno son deficientes en este tipo de pacien- En un estudio realizado por Rybicki et al., en 2001
tes y, como resultado de esto, se producen local- se observó 2,5 veces más riesgo en familiares de
mente citoquinas proinflamatorias con funciones afroamericanos en comparación con la población
biológicas destructivas[4]. La formación de este general.
granuloma requiere varios pasos, de los cuales McGrath et al. en el Reino Unido encontraron entre
el más importante es la activación de linfocitos un 1,7% y 17% de agrupamiento familiar, lo que
T colaboradores de tipo 1 por la interacción de podría sustentar una posible influencia genética en
células CD4+ vírgenes con células presentadoras la patogenia, siendo el 62,5% de los pacientes cau-
de antígenos del complejo mayor de histocompa- cásicos.
tibilidad tipo II (CMH-II). Estos linfocitos T cola-
boradores de tipo 1 producen iInterleucina 2 (IL- El mayor estudio de casos y controles, A Case-
2) e interferón gamma (IFN-γ), siendo este último Control Etiologic Study of Sarcoidosis (ACCESS),
esencial para la formación del granuloma; el TNF realizado en EE.UU., con familiares de primer
alfa juega un papel importante en perpetuar la (n=10,862) y segundo grado (n=17,047) de 706
respuesta inflamatoria y el mantenimiento del pares de pacientes y controles, se obtuvieron los
granuloma, el cual se puede resolver de manera siguientes datos: Odds Ratio (OR) 5,8 en los her-
espontánea o persistir y llevar a fibrosis; todavía manos y OR 3,8 en los padres de todos los pacien-
no está claro qué es lo que determina el desenlace tes; en familiares de afroamericanos RR 3,1, RR
final del granuloma, pero un cambio a linfocitos T 2,8 en los padres y RR 2,2 en hermanos; en blancos
colaboradores de tipo 2 productores de (IL-4,IL- RR 16,6; en todos los pacientes estudiados se vio
10,IL-13) puede ser clave[5]. un incremento de cinco veces del riesgo en familia-
res versus la población general.
Genética
Estudios de genética familiar
Sarcoidosis familiar
En un primer estudio, Schürmann et al., en el año
Varios autores han estudiado la prevalencia en dis- 2000, hicieron la genotipificación de 122 herma-
tintos grupos con agregación familiar alrededor nos afectados de 55 familias para 7 polimorfis-
del mundo, estudiando a familiares de primer y/o mos del CMH; el análisis mostró conexión con
segundo grado, en ocasiones poniendo atención a toda la región del CMH, con un pico en el puntaje
las medidas de asociación de distintas razas de una obtenido de la región del CMH-III. Luego, en un
misma población estudiada, pero no se han investi- segundo estudio, hicieron un análisis de asocia-
gado las medidas de impacto en esos estudios. ción del genoma completo (GWAS, por sus siglas
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728
haciendo más estudios con resonancia magnética siva y de bajo poder diagnóstico[26]. En cuanto al tra-
cardiaca con gadolinio y tomografía por emisión de tamiento, los esteroides a dosis altas siguen siendo el
positrones (PET) con resultados prometedores[24]. tratamiento inicial de elección[27].
El método que presenta mayor especificidad en el
diagnóstico de sarcoidosis cardiaca es la biopsia Afección musculoesquelética
endomiocárdica; sin embargo, la sensibilidad de
El sistema musculoesquelético puede verse afec-
este procedimiento es del 20% diagnosticando solo
tado en el 10% de los pacientes con sarcoidosis. Lo
un 7% -36% de los casos, debido a que el infiltrado
más común son las artralgias que aparecen hasta en
inflamatorio que produce la enfermedad no se distri-
buye de forma homogénea en el tejido miocárdico, el 70% de los casos; si bien hay artritis o periartri-
sino que lo hace de forma segmentaria[23]. El trata- tis hasta en 14% a 38%[5,28]. La afección articular
miento esteroideo temprano con o sin la asociación puede manifestarse en una forma aguda o crónica.
de inmunosupresores, previene el daño irreversible La aguda tiene a su vez dos formas de presentación:
del corazón y se ha visto asociado a un mejor pro- el síndrome de Heerfordt-Waldestrom (fiebre, paro-
nóstico[23,24]. tiditis, uveítis anterior y parálisis del nervio facial)
y el síndrome de Löfgren (artralgias/artritis, eri-
Afección neurológica tema nodoso y adenopatías hiliares). El síndrome de
Löfgren está genéticamente asociado con el HLA B8
Entre 5% y 10 % de los pacientes con sarcoidosis y DR3, se presenta mayormente en mujeres caucá-
presentan síntomas neurológicos, pero hasta el 25% sicas con una preferencia estacional en los meses de
pueden tener afección del sistema nervioso central primavera e invierno y tiene una evolución benigna
en autopsia[5,26]. Su presencia es variable y puede con un 90% de autolimitación en el primer año[26,29].
ocurrir tanto sola como en combinación con la afec- La forma crónica es más rara y aparece en el 0,2%
ción pulmonar o extrapulmonar; ésta puede afec- de los pacientes, afectando con mayor predilección
tar cualquier parte del sistema nervioso, siendo los a la raza negra y asociándose generalmente a la sar-
pares craneales, el hipotálamo y la glándula pituita- coidosis cutánea; además afecta medianas y grandes
ria los más comúnmente afectados. Estas manifes- articulaciones con tenosinovitis, viéndose en algunos
taciones son debidas a la infiltración granulomatosa casos una artropatía severa destructiva, llegándose a
de la meninge basal o de las estructuras adyacentes; confundir muchas veces con la artritis reumatoide,
la presentación más frecuente es la parálisis unilate- ya que en el 30% de los casos puede aparecer un fac-
ral del nervio facial, pero otras manifestaciones son tor reumatoide positivo. El pronóstico de la forma
la diabetes insípida central, psicosis, convulsiones, crónica es variable, con periodos de mejoría y exa-
disfunción cognitiva, papiledema, hipopituitarismo cerbación, llegando a presentar deformidades óseas
hipotalámico y meningitis linfocítica[5,26,27]. Los y hasta artropatía de Jaccoud. La afección periarticu-
estudios de imagen, en especial la resonancia mag- lar se puede observar hasta en 60% de los pacientes,
nética, son los que muestran mayor sensibilidad para presentándose como tenosinovitis con predilección
demostrar las lesiones en estos pacientes, aunque no
por los tendones extensores de los dedos y con pre-
son específicos[26]. El estudio del líquido cefalorra-
sencia de quistes articulares[5,28].
quídeo puede demostrar anormalidades como una
presión de apertura elevada, aumento de proteínas, La afección muscular es generalmente asintomá-
disminución de glucosa, pleocitosis linfocitaria, tica y se resuelve de manera espontánea; se pueden
bandas oligoclonales y niveles elevados de enzima observan granulomas en 50% a 80% de los casos
convertidora de angiotensina; sin ser tampoco esto en la biopsia. La presentación puede ser desde una
específico. La biopsia cerebral es una técnica inva- forma aguda que se asemeja a la polimiositis, hasta
729
una más tardía que generalmente se ve en mujeres De las manifestaciones específicas, el lupus per-
con atrofia, contracturas y debilidad muscular. La nio y la formación de placas se asocian a peor pro-
afección ósea se presenta en el 1% de los casos, nóstico de la enfermedad y curso crónico[32]. En
generalmente en la forma de afección multisistémica cambio, las erupciones maculopapulares suelen
con predominio en la raza negra, la localización más asociarse con una evolución favorable y resolución
frecuente es la pelvis, el cráneo y las vértebras[5]. rápida de dichas lesiones, según lo observado por
English et al., en 2001, además han sido reportadas
Las radiografías articulares son generalmente nor-
como las más comunes de las lesiones cutáneas de
males, mostrando sólo edema de tejido celular sub-
la sarcoidosis. Otras manifestaciones específicas
cutáneo y quistes óseos a nivel de las falanges; pero son la reactivación de cicatrices antiguas al igual
estos no se correlacionan con la aparición de artri- que sobre tatuajes (Landers et al., en 2005), pre-
tis u otros síntomas articulares. El líquido articular sentando reacción granulomatosa local y en oca-
es inflamatorio con un predominio linfocitario. La siones observación de cuerpos extraños, y siempre
biopsia sinovial permite demostrar la presencia de se debe investigar posible afección granulomatosa
los granulomas no caseificantes a diferencia del sistémica ante la presencia de lesiones cutáneas
aspirado por aguja fina[5]. granulomatosas; alopecia (Douri et al., en 2003);
lesiones psoriasiformes (Burgoyne et al., en 1972);
Afección cutánea granuloma annulare (como expresión de afección
Aproximadamente 25% de los pacientes presentan cutánea de la sarcoidosis o coexistencia de esta
afección cutánea en cualquier estadio de la enfer- patología granulomatosa) (Umbert et al., en 1977);
medad[30]. enfermedad pruriginosa (Kauh et al., en 1978);
asociación con vitíligo, por ser una enfermedad
Las manifestaciones cutáneas de la sarcoidosis autoinmune (Barnadas et al., en el 2000). La sar-
pueden ser inespecíficas o específicas. Berlin et coidosis empeora cuando el paciente recibe interfe-
al., en 1997 y Grunewald et al., en 2004, comenta- rón alfa, solo o en combinación con rivabirina para
ron que el eritema nodoso es inespecífico y suele el tratamiento de la hepatitis C[33].
presentarse de manera aguda como parte del sín-
drome de Löfgren, el cual es un gran indicador de El tratamiento de las lesiones cutáneas dependerá
del tipo, la localización y/o extensión de la misma.
buen pronóstico, salvo en casos HLA-DRB1*03
Se han utilizado glucocorticoides por vía oral,
negativos, que suele tener un curso más prolon-
intralesional (subcutánea) y tópica (con apósitos
gado; muchos casos con evolución favorable tie-
fijos de clobetasol) (Volden et al., en 1992), antipa-
nen el haplotipo A*01, B*08, DRB1*03. Una vez
lúdicos (en el lupus pernio), metotrexate y azatio-
que desaparece el eritema nodoso, rara vez recu-
prina como ahorradores de glucocorticoides por vía
rre tras haber pasado un año. Curiosamente, en
oral, talidomida en algunos casos (Baughman et al.,
Europa hay una predominancia de eritema nodoso
en 2004), inhibidores del factor de necrosis tumoral
al final del invierno y principio de la primavera, y
alfa (Haley et al., en 2004) algunos antibióticos con
en el hemisferio sur ocurre lo inverso[31]. El diag-
propiedades inmunomoduladoras (tetraciclinas)
nóstico del eritema nodoso es clínico y la biopsia
(Bachelez et al., en 2001).
no suele ser necesaria para la búsqueda de granu-
lomas no caseificantes, ya que no se suelen ver en
Afección ocular
esta entidad. Es necesario hacer diagnóstico dife-
rencial con tuberculosis e infección estreptocó- La sarcoidosis puede afectar cualquier parte del ojo
cica principalmente. e incluso podría presentarse como forma temprana
730
aislada, previa a la expresión sistémica de la enfer- El examen oftalmológico debe incluir la medición
medad, por lo cual en los casos de uveítis idiopática de la presión intraocular, uso de lámpara de hen-
debe tenerse presente la sarcoidosis como uno de didura, gonioscopia y oftalmoscopia indirecta. En
los múltiples diagnósticos diferenciales[34]. ocasiones, es útil hacer angiografía con fluores-
ceína para valorar filtrado vascular fino y valorar
La prevalencia de la afección ocular varía inter-
la presencia de edema macular quístico. Actual-
nacionalmente. En las cohortes estadounidenses y
mente el edema macular quístico suele valorarse
europeas se reporta afección ocular en 10%-50% con tomografía de coherencia óptica (OCT), según
de los pacientes, según los estudios realizados por disponibilidad del aparato en cada centro.
Crick et al., en 1961, James et al., en 1964, Sitzbach
et al., en 1974, James et al., en 1976, Obernauf et Los hallazgos oculares específicos descritos por
al., en 1978, Jabs et al., en 1986, James et al., en Nakagawa et al., en 1978, Jabs et al., en 1986, Mana
1986, Karma et al., en 1988, Angi et al., en 1991, et al., en 1999 y Bradley et al., en 2002 incluyen:
Fite et al., en 1996, Pietinalho et al., en el 2000 afección de la conjuntiva, uveítis anterior, uveítis
y Baughman et al., en 2001; siendo más frecuente intermedia, uveítis posterior, panuveítis, neuropa-
en afroamericanos (mayor en mujeres menores de tía óptica, afección de la glándula lacrimal (solo se
40 años de edad y hombres mayores de 40 años y hace biopsia si se encuentra aumentada de tamaño)
suele ser afección aguda) que en caucásicos esta- con queratoconjuntivitis sicca, afección de mús-
dounidenses (quienes presentan un mayor porcen- culos extraoculares por parálisis del III, IV y VI
taje de afección crónica). En estudios japoneses pares craneales (puede presentarse afección bilate-
llevados a cabo por Iwata et al., en 1976, Uyama ral, más frecuente del VI par craneal), entre otras
et al., en 1976, Nakagawa et al., en 1978, Mizuno menos frecuentes (escleritis, inflamación difusa del
et al., en 1986 y Ohara et al., en 1992 mencionan tejido conectivo de la órbita, dacriocistitis, afección
dicha afección en 64%-89% de los pacientes, y en de la córnea, glaucoma, catarata, asociación con
congruencia con estos datos en Japón ante afec- síndrome de Löfgren o síndrome de Heerfordt).
ción ocular idiopática es necesario descartar afec- El diagnóstico diferencial de la uveítis suele incluir
ción sistémica por sarcoidosis. El polimorfismo causas infecciosas (toxoplasmosis, virus de inmu-
más común en pacientes con sarcoidosis ocular es nodeficiencia humana/citomegalovirus, enferme-
del HLA DRB1*0401 ajustado para edad, raza y dad de Lyme, tuberculosis, hongos, sífilis, virus del
sexo[35]. herpes simple) y no infecciosas (panuveítis idiopá-
tica, espondiloartritis, lupus eritematoso sistémico,
Iwata et al., en 1976, Mizuno et al., en 1986 y
enfermedad de Beçhet, granulomatosis con polian-
Ohara et al., en 1992 mencionaron las lesiones
gitis (antes llamada granulomatosis de Wegener),
oculares que son sugerentes de sarcoidosis pero
policondritis recidivante; en pacientes no selec-
no patognomónicas, por ejemplo: iritis granuloma-
cionados la sarcoidosis no es una causa común de
tosa o iridociclitis, precipitados retroqueráticos “en
uveítis[36].
grasa de cordero”, nódulos en el iris (de Koeppe
y de Busacca), nódulos trabeculares que podrían El diagnóstico de la sarcoidosis ocular requiere un
comprometer el drenaje del humor acuoso y pro- cuadro clínico compatible, demostración histoló-
ducir glaucoma, sinequia anterior “en tienda de gica de granulomas no caseificantes y la exclusión
campaña” (forma cónica), aparición de snowballs de otras enfermedades capaces de producir un cua-
u opacidad vítrea en “collar perlado” (uveítis inter- dro clínico e histológico similar, con especial aten-
media), perivasculitis retiniana y exudados par- ción a las enfermedades causadas por micobacte-
cheados retinocoroidales. rias y hongos. Aunque la enfermedad de Beçhet no
731
suele producir granulomas, puede presentarse con puesta al tratamiento tópico o afección severa, en
lesiones que imitan la perivasculitis y snowballs dosis de 40 mg de prednisona al día con reducción
vistas en la sarcoidosis ocular. El síndrome recu- progresiva lenta, hasta la suspensión en un plazo de 6
rrente de Vogt-Koyanagi-Harada puede mostrar iri- a 12 meses. Este esquema se utiliza también en caso
dociclitis granulomatosa. de panuveítis, opacidad vítrea moderada-severa,
edema retiniano extenso, perivasculitis extensa,
El médico suele enfrentarse con tres escenarios a
cambios en la papila óptica y edema macular quís-
la hora del diagnóstico: 1) diagnóstico por biopsia
tico, pudiendo utilizar glucocorticoides de depó-
ocular, 2) diagnóstico en paciente con sarcoidosis sito peri o intraoculares o dispositivos intravítreos
conocida, 3) diagnóstico por biopsia extraocular de dexametasona que tienen un efecto que puede
cuando el paciente aún no ha sido diagnosticado durar hasta 180 días. Como ahorradores de gluco-
de sarcoidosis. En el último escenario, el diagnós- corticoides se han obtenido buenos resultados con
tico se sustenta con más de tres de los siguientes metotrexate (Samson et al., en 2001); leflunomida
hallazgos clínicos: 1) test de tuberculina (Mantoux) (Baughman et al., en 2004); combinación de ambos
negativo, 2) aumento de gamma globulina sérica, (Kremer et al., en el 2000); la azatioprina en mono-
3) aumento de enzima convertidora de angioten- terapia no suele ser efectiva; y fármacos inhibidores
sina, 4) aumento de la lisozima sérica, 5) estudio del factor de necrosis tumoral alfa (Smith et al., en
positivo con 67Galio, 6) lavado bronquioalveolar 2001, Joseph et al., en 2003, Baughman et al., en
positivo (linfocitosis o ratio CD4+/CD8+ aumen- 2005), de los cuales el infliximab es el más utilizado
tado). En estudios con pacientes con uveítis sin por haber más experiencia con el mismo, también
adenopatías hiliares bilaterales en la radiografía hay evidencia creciente con adalimumab y ningún
de tórax que incluyeron lavado bronquioalveo- efecto beneficioso con el etanercept. Hay que tener
lar, biopsia pulmonar transbronquial y tomografía en cuenta que el glaucoma y las cataratas pueden
axial computarizada torácica de alta resolución deberse tanto a la sarcoidosis como al tratamiento
(TACAR) se encontraron granulomas en 1 de 19 con glucocorticoides, garantizando monitorización
pacientes con estadíos 0 o I por TACAR y 19 de de la presión intraocular y valoración del cristalino
20 pacientes con estadio II; en lavado bronquioal- en estos pacientes durante la evolución de la afec-
veolar, los que tenían estadios 0 o I presentaban ción ocular. El deterioro de la agudeza visual suele
linfocitosis >15% en 16 de 19 pacientes y una pro- deberse a glaucoma, cataratas, opacidades vítreas y
porción CD4+/CD8+ >3,5; los de estadio II tenían degeneración macular por edema macular quístico;
todos linfocitosis en el lavado bronquioalveolar y estos dos últimos podrían tratarse con vitrectomía
16 de 20 presentaban una proporción CD4+/CD8+ (Kiryu et al., en 2001), la cual es utilizada también
>3,5. Pacientes con biopsia negativa y linfocitosis para la vitreorretinopatía proliferativa.
en el lavado broquioalveolar, aun sin cumplir cri-
terio histológico podrían en el futuro desarrollar el Afección renal e hipercalcemia
cuadro sistémico de sarcoidosis, tras varios años
Rizzato et al., en 1996 y Bergener et al., en 2003
de evolución, pudiendo considerarse una fase pre-
refirieron que la afección renal suele ser infrecuente
granulomatosa, aunque en ocasiones este hallazgo
y puede aparecer en cualquier momento del curso
puede no estar asociado a sarcoidosis[37].
de la enfermedad cuando esta es crónica, en cam-
La piedra angular del tratamiento de la sarcoidosis bio los pacientes con síndrome de Löfgren no sue-
ocular son los glucocorticoides tópicos en caso de len mostrar compromiso renal. Ocasionalmente, la
uveítis anterior, más el uso de fármacos midriáticos hipercalcemia crónica y la nefrolitiasis pueden ser
y glucocorticoides sistémicos en caso de mala res- la única característica de la sarcoidosis renal.
732
Los criterios diagnósticos establecidos son: 1) cua- zado, ya que en pacientes con enfermedad subaguda
dro clínico compatible o evidencia radiológica de puede haber hipercalcemia transitoria o fluctuante
afección sistémica, 2) histología con granulomas y en los casos crónicos es persistente, dependiendo
no caseificantes, 3) resultados microbiológicos de la actividad de la enfermedad.
negativos en tinciones o cultivos (bacilos ácido-
La magnitud y la persistencia de la hipercalcemia
alcohol resistentes u hongos en esputo, fluidos
son los datos claves para indicación de tratamiento.
corporales o biopsias; test de coccidioidomicosis,
Es inusual la aparición de hipercalcemia severa
histoplasmosis y brucelosis; reacción en cadena de
(>14 mg/dL). Las metas del tratamiento incluyen:
la polimerasa (Pcr, por sus siglas en inglés) para
1) reducción de los suplementos dietéticos de cal-
enfermedad de Whipple. Hay que tener pendiente
cio y vitamina D en la dieta; 2) mantener un volu-
que a veces los linfomas y otras neoplasias malig-
men intravascular expandido; 3) reducción de la
nas pueden presentar granulomas[38].
producción inapropiada de calcitriol; 4) reducción
La afección renal puede ser muy variada, tal como de la absorción intestinal de calcio y resorción ósea
indican los estudios de Auinger et al., en 1977, inducidas por el calcitriol. El tratamiento de elec-
Quismorio et al., en 1977, Khan et al., en 1994, ción para reducir la producción endógena de cal-
Ahuja et al., en 1996, Mundlein et al., en 1996, citriol es prednisona 20-40 mg al día, en 3-5 días
Parry et al., en 1997, Dimitriades et al., en 1999 produce un descenso del calcitriol circulante y los
y Rizzato et al., en 2004: nefritis granulomatosa niveles de calcio; la reducción de la excreción uri-
intersticial, glomerulonefritis (GN) con cambios naria del calcio ocurre en los siguientes 7-10 días.
histológicos de esclerosis focal y segmentaria, GN En caso de que los niveles de calcio no se norma-
membranosa, GN mesangioproliferativa, nefropa- licen después de dos semanas de tratamiento, debe
tía por inmunoglobulina A y GN con formación guiar al médico hacia otros posibles diagnósticos,
de semilunas; la afección glomerular es rara y como el hiperparatiroidismo, linfoma, mieloma
su mecanismo no es bien conocido. La vasculitis y otras neoplasias malignas. Se le recomienda al
granulomatosa de arterias renales es muy infre- paciente tomar abundante cantidad de líquidos, evi-
cuente, pero se presenta con hipertensión severa tar la exposición solar, no ingerir alimentos ricos en
y confiere mal pronóstico; también puede haber calcio y vitamina D o que estén fortificados con
hipercalciuria asociada a nefrocalcinosis y litia- los mismos, ingesta moderada de proteínas, evitar
sis renal con obstrucción de túbulos colectores y, alimentos ricos en oxalato, restringir la ingesta de
finalmente, insuficiencia renal. El carcinoma renal sodio, valorar la utilización de diuréticos tiazídicos
(adenocarcinoma papilar, hipernefroma, etc.) y la y alopurinol en caso de elevación de ácido úrico en
sarcoidosis pueden compartir datos histológicos suero o excreción elevada de urato[40-45].
por la aparición de reacción sarcoide localizada y
rara vez coexisten ambas patologías[39]. Otras manifestaciones
En varios estudios se ha comprobado la asocia- La sarcoidosis puede asociarse a la inflamación
ción de la hipercalcemia con una intoxicación por granulomatosa de cualquier parte del cuerpo y, por
1,25-hidroxivitamina D3 (calcitriol) (Putkonen et ende, puede verse la afección de uno o varios órga-
al., en 1965, Scadding et al., en 1985 y Sharma et nos como: hígado, bazo, glándula tiroidea y para-
al., en el 2000), producida inapropiadamente en los tiroideas, páncreas y estómago; aunque la afección
granulomas y por los macrófagos activados, exis- de estos dos últimos es menos frecuente. También
tiendo además un aumento de la respuesta a dicha se pueden encontrar casos de linfadenopatías peri-
hormona/vitamina. El calcio debe ser monitori- féricas indoloras, tanto en la forma aguda como en
733
la crónica, otros síntomas secundarios son hipercal- el empeoramiento o persistencia de los síntomas,
cemia, hipercalciuria, nefrocalcinosis y nefrolitiasis, o el desarrollo o cambio de las lesiones cutáneas,
debido a la absorción incrementada de calcio a nivel en combinación con cambios en la radiografía de
intestinal, mediada por la transformación excesiva tórax y pruebas de función respiratoria.
de 25-hidroxivitamina D a 1,25-hidroxivitamina D
por los macrófagos del granuloma sarcoideo[5,46]. Tratamiento
En un tercio de los pacientes con sarcoidosis, la
Diagnóstico
enfermedad tiene un curso asintomático, es por
No hay un único test diagnóstico para la sarcoido- esto que a la hora de instaurar una terapia debe-
sis, el diagnóstico se basa en clínica y/o radiología mos siempre sopesar el riesgo/beneficio que ésta
compatible, evidencia histológica de granulomas supone para el paciente; sobre todo con el uso de
no caseificantes y exclusión de otras enfermeda- esteroides. En general, los tratamientos para la sar-
des capaces de producir un cuadro histológico o coidosis varían mucho, ya que los mismos no son
clínico similar; por lo tanto, ante la sospecha de curativos, sino más bien se utilizan para el control
sarcoidosis, la aproximación diagnóstica debe de los síntomas; razón por la cual muchas veces
cumplir con los siguientes objetivos: confirma- éstos se dejan para cuando existe daño funcional
ción histológica; evaluar la extensión y severidad del órgano afectado[27,48]. La detección de la enfer-
de la afección de los distintos órganos; valorar si medad granulomatosa por examen físico, pruebas
la enfermedad está estable o se espera que pro- serológicas, biopsia o pruebas de imagen no es
grese; y determinar si el paciente se beneficiaría indicación para el inicio de tratamiento en estos
del tratamiento. En un paciente diagnosticado con pacientes[27].
sarcoidosis no debe faltar: historia completa (ocu-
pacional y exposición ambiental, sintomatología), Glucocorticoides
examen físico, radiografía de tórax posteroante-
rior, pruebas de función respiratoria (espirome- Utilizados por primera vez en pacientes con sarcoi-
tría y DLCO), hemograma completo, bioquímica dosis en 1950, hoy en día siguen siendo los agentes
(calcio, enzimas hepáticas, creatinina, nitrógeno frente a los cuales se comparan otros tratamientos
ureico en sangre –BUN–), análisis de orina, elec- para la sarcoidosis[48]. En un panel de expertos se
trocardiograma, examen oftalmológico rutinario sugirió iniciar tratamiento con prednisona oral a una
(con lámpara de hendidura), test cutáneo de tuber- dosis de 20-40 mg/día con una revaloración de la
culina (Mantoux/PPD)[2]. respuesta en 1-3 meses; si ésta es positiva, se debe
iniciar un descenso hasta una dosis de 5-15 mg/día
Hay que tener en cuenta los factores asociados a mal
manteniendo esta pauta al menos 9-12 meses. Una
pronóstico: lupus pernio, uveítis crónica, edad de
respuesta inadecuada tras tres meses de tratamiento
inicio >40 años, hipercalcemia crónica, nefrocalci-
puede sugerir una fibrosis irreversible del órgano
nosis, raza negra, sarcoidosis pulmonar progresiva,
afectado, pobre adherencia al tratamiento o una
compromiso de la mucosa nasal, lesiones óseas quís-
dosis inadecuada de prednisona. Los ciclos cortos
ticas, neurosarcoidosis y afección miocárdica[47].
con esteroides no han mostrado ser efectivos[27]. No
Para valorar la actividad de la enfermedad se ha se deben olvidar los efectos adversos de la terapia
planteado utilizar los niveles de ECA y del receptor con glucocorticoides en estos pacientes que pueden
soluble de la IL-2 pero, realmente, en la actualidad, ser hipercalcemia, hipertensión, alteraciones del
la mejor manera de valorar la actividad de la sarcoi- estado de ánimo, acné, aumento de peso, cataratas,
dosis es la clínica, según el debut de la enfermedad, glaucoma, miopatías, diabetes, osteoporosis, etc[48].
734
Otros agentes
La hidroxicloroquina ha mostrado eficacia en el tra-
tamiento de la hipercalcemia, la afección cutánea y
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737
739
740
40 y 60 años de edad[9,14], con un pico de incidencia auditivo externo puede resultar en pérdida de audi-
en la quinta década de la vida. ción conductiva, mientras que la interrupción de la
anatomía del oído interno puede resultar en pérdida
Manifestaciones clínicas de audición neurosensorial, vértigo o tinitus.
741
taxis moderada[9]. La enfermedad afecta la porción ticulares y monoarticulares agudos que simulan
distal cartilaginosa del septum nasal y los pacientes artritis sépticas o artritis inducidas por cristales. La
experimentan sensación de masa o lesión que ocupa PR puede afectar las articulaciones esternoclavicu-
dicha zona. En ocasiones, las recurrencias pueden lar, costocondral y manubrio esternal[9,14,19]. Si la
producir deformidad en silla de montar, similar a afección es importante, puede dar lugar a la defor-
la observada en la granulomatosis con poliangeítis, mación en pectus excavatum.
lepra o sífilis[20,21].
Manifestaciones oculares
Con frecuencia, los pacientes presentarán condritis
del cartílago laringotraqueal. La condritis laríngea Hasta 60% de los pacientes presentan compromiso
provoca afonía completa que simula una laringitis ocular. La manifestación más frecuente es la epies-
banal, puede presentar estridor, sibilancias y tos, con cleritis, aunque en ocasiones puede haber escleritis.
disnea asmatiforme. A lo largo de los años producirá Se han reportado conjuntivitis, blefaritis, querati-
complicaciones ventilatorias como estenosis subgló- tis, iritis, perforación corneal, pseudotumor orbita-
tica, colapso traqueal y bronquial[22,23]. Aunque una rio, parálisis de músculos extraoculares y neuritis
parte de las personas afectadas no manifiesten sinto- óptica[27].
matología, habrá que hacer estudios espirométricos
con curvas de flujo-volumen y si presentan altera- Manifestaciones mucocutáneas
ciones, es necesario realizar estudios de imagen con
Las manifestaciones mucocutáneas se pueden
tomografía axial computarizada (TAC) torácica de
encontrar en la mitad de los pacientes, la piel se
alta resolución. El uso de la broncoscopia no se reco-
puede afectar hasta en 30% de las formas prima-
mienda, dado que puede provocar descompensación
rias y aproximadamente en 90% de las asociadas
ventilatoria. Las afecciones respiratorias pueden
a síndromes mielodisplásicos. Puede observarse
ser mortales principalmente por las infecciones o la
cualquier tipo de lesión cutánea (pápulas, nódu-
insuficiencia respiratoria, y aunque generalmente se
los, vesículas o ampollas). Las aftas orales son las
reconoce una baja mortalidad relacionada con la PR,
manifestaciones mucocutáneas más frecuentes. Se
las complicaciones respiratorias se consideran la
ha descrito el síndrome MAGIC que es una super-
causa directa de muerte en un 10% de los casos[24,25].
posición entre enfermedad de Behçet y PR. Otras
Eventualmente puede requerir traqueostomía e inter- manifestaciones son: eritema nodoso, púrpura,
venciones quirúrgicas[25,26]. livedo reticularis, urticaria, angioedema, eritema
multiforme y paniculitis.
Manifestaciones osteoarticulares
Las manifestaciones articulares son muy frecuen- Manifestaciones hematológicas
tes durante el curso de la enfermedad, la artritis La PR se debería considerar como una manifesta-
constituye la segunda manifestación clínica de ción paraneoplásica de los síndromes mielodisplá-
la enfermedad y se caracteriza por ser poliarticu- sicos. Habitualmente, los pacientes suelen ser varo-
lar que afecta por igual a las pequeñas y grandes nes con edades entre 60 y 70 años.
articulaciones, suele ser intermitente y asimétrica,
no deformante ni erosiva y se resuelve de forma Manifestaciones
espontánea o con antinflamatorios no esteroideos.
cardiovasculares
El factor reumatoide es negativo y no se han repor-
tado estudios con el antiCCP en estos pacientes. En Aunque son poco frecuentes, constituyen la
ocasiones, se pueden observar patrones oligoar- segunda causa de muerte en los pacientes con PR.
742
La afección renal en la PR es poco frecuente, en En 20% de los pacientes se pueden encontrar anti-
menos del 10% de los pacientes, y frecuentemente cuerpos anticolágeno tipo II, pero su frecuencia es
es una manifestación de la enfermedad autoinmune demasiado baja para que puedan utilizarse como un
asociada. La alteración más común es la glomeru- marcador diagnóstico.
lonefritis mesangial, seguida de la glomerulonefri-
tis necrosante focal y segmentaria. La inmunofluo- Imágenes
rescencia revela depósitos de C3, IgG e IgM en el
Los estudios de gabinete incluyen: radiografía de
mesangio. La afección renal se asocia a artritis y
tórax y tomografía axial computarizada de tórax de
vasculitis extrarrenal, siendo esta un marcador de
alta resolución. La RM nos ayudará a diferenciar
severidad y pronostico de la enfermedad.
la inflamación de la fibrosis. La tomografía por
emisión de positrones ayuda a detectar inflama-
Manifestaciones neurológicas
ción en cartílagos, aun en las formas con síndrome
Las manifestaciones neurológicas son poco fre- constitucional sin manifestaciones de condritis. La
cuentes. Consisten en lesiones de los pares cranea- ecocardiografía estará indicada cuando se sospeche
les II, VI, VII y VIII, signos cerebelosos, convul- afectación valvular.
siones y demencia. Con la resonancia magnética
(RM) con gadolinio se describe la presencia de Anatomía patológica
vasculitis cerebral activa.
No existen hallazgos anatomopatológicos patogno-
mónicos. En la fase aguda se observa una pérdida
Diagnóstico de la basofilia del cartílago, degeneración de con-
drocitos, infiltrados perivasculares de polimorfonu-
Laboratorio
cleares y mononucleares, e infiltrados pericondrales
Las alteraciones de laboratorio son inespecíficas de linfocitos T CD4+ y de células plasmáticas[28].
aunque útiles, principalmente para excluir otras Posteriormente, se observa una degeneración de
743
condrocitos con invasión de la matriz cartilaginosa propusieron que se puede hacer el diagnóstico
y remplazo del cartílago por tejido de granulación. de PR cuando se cumplen tres o más criterios de
En fases avanzadas de la enfermedad, podemos McAdam, cuando exista uno o más criterios ade-
encontrar fibrosis o calcificación. La biopsia rara más de la confirmación histológica o cuando existe
vez es necesaria para el diagnóstico, salvo cuando condritis en dos o más localizaciones anatómicas
sea precisa para realizar un diagnóstico diferencial separadas con respuesta a corticoesteroides o dap-
con la enfermedad de Wegener, el granuloma de sona oral. Posteriormente, Mitchet et al.[24] dividie-
la línea media o cuando las manifestaciones clíni- ron los criterios anteriores en mayores y menores y
cas nos hacen pensar en la enfermedad y no existe evitan la realización sistemática de biopsias (tabla
lesión a nivel auricular; está permitida y nos ayuda 3). Aunque ninguna de las clasificaciones han sido
a su diagnóstico la biopsia traqueal. universalmente aceptadas, los criterios de Mitchet
et al se consideran los más prácticos, por evitar la
Criterios diagnósticos realización de biopsia, que raramente es necesaria
Debido a la heterogeneidad en la presentación clí- para el diagnóstico de la enfermedad.
nica, como la naturaleza episódica de las manifes-
taciones clínicas y hallazgos inespecíficos en el Diagnóstico diferencial
laboratorio, es frecuente encontrar una tardanza en
En el diagnóstico diferencial de la PR se deben
el diagnóstico. El diagnóstico de la enfermedad se
considerar siempre una serie de enfermedades que
fundamenta en la combinación de hallazgos clíni-
pueden parecerse a ésta. Las patologías que pre-
cos. Los hallazgos de laboratorio y de imagen apo-
yan el diagnóstico clínico y la biopsia del cartílago sentan mayores inconvenientes son los procesos
puede confirmarlo. infecciosos, las vasculitis sistémicas o localizadas
y otras enfermedades autoinmunes sistémicas. La
MacAdam et al.[14] propusieron, en 1976, una serie bilateralidad de la afección auricular y su carácter
de 6 criterios clínicos: condritis auricular bilateral, recidivante orientarán hacia el diagnóstico de PR
poliartritis seronegativa inflamatoria no erosiva, a diferencia de las patologías infecciosas agudas
condritis nasal, inflamación ocular, condritis del o crónicas del pabellón de la oreja. El diagnóstico
tracto respiratorio y alteraciones vestibulares y/o diferencial más difícil de la PR es con la granulo-
cocleares, exigiendo para el diagnóstico de PR la matosis con poliavasculítis, ya que ambas patolo-
presencia de tres de ellos (tabla 2). Damiani et
gías comparten manifestaciones clínicas, como la
al.,[29] basándose en una revisión de la literatura,
afección de las vías aéreas superiores y del tabique
nasal. La afectación auricular es muy frecuente en
Tabla 2. Criterios diagnósticos de policondritis recidivante
según MacAdam et al la PR y es excepcional en la granulomatosis con
1. Condritis auricular bilateral
2. Poliartritis seronegativa inflamatoria no erosiva Tabla 3. Criterios diagnósticos de policondritis recidivante
3. Condritis nasal según Mitchet et al
4. Inflamación ocular: conjuntivitis, queratitis, epiescleritis
Criterios mayores Criterios menores
y uveítis
1. Condritis auricular 1. Inflamación ocular
5. Condritis del tracto respiratorio: cartílagos laríngeo y/o
traqueal 2. Condritis nasal 2. Hipoacusia
6. Trastornos cocleares y/o vestibulares: sordera neuro- 3. Condritis laringotraqueal 3. Síndrome vestibular
sensorial, tinnitus y/o vértigo 4. Artritis seronegativa
En los criterios de MacAdam se requiere la presencia de En los criterios de Mitchet se requieren dos criterios
por lo menos tres criterios clínicos. mayores o uno mayor y dos menores.
744
polivasculítis y muy frecuente la afección pulmo- se deben usar en caso de artralgias o artritis suaves,
nar y renal en este y rara en la PR. El otro diag- condritis auricular o nasal y fiebre. Habitualmente,
nóstico diferencial es con el síndrome de Cogan, este tratamiento no suele ser totalmente efectivo, y
pues presenta ambos síntomas vestibulococleares y se requiere la administración de esteroides por vía
queratitis intersticial. oral. La colchicina, en dosis de 1 mg/día, se puede
utilizar para controlar la condritis y los síntomas
Pronóstico cutáneos menores.
El curso clínico de la PR es muy variable: desde Los corticosteroides proporcionan una rápida res-
grave y rápidamente progresivo hasta más benigno, puesta y se consideran efectivos. De manera rutina-
con brotes esporádicos de la enfermedad. De todas ria y empírica se utiliza una dosis media de 25 mg/
formas, en la mayoría de los casos, el cuadro evolu- día, y altas dosis de corticoides (1 mg/kg/día oral o
ciona de manera episódica, encontrando una mino- bolos de 1 g/IV, durante 3 días) están indicados en
ría que presenta sintomatología continua. escleritis, condritis laringotraqueal, compromiso
de vía aérea, aortitis o afectación del VIII par cra-
El pronóstico dependerá del compromiso de los neal. El tratamiento con prednisona se asocia con
órganos, así como de la asociación con otros tras- una disminución en los títulos de anticuerpos. Por
tornos autoinmunes o paraneoplásicos. Así como sus efectos indeseables, contraindicaciones y falla
con las comorbilidades que desarrolle el paciente, se limita el uso de corticosteroides[30], lo que debe
como diabetes mellitus tipo 2, dislipidemia e llevar a la búsqueda de esquemas alternativos.
hipertensión arterial sistémica que dificultan el
tratamiento, en especial el empleo de corticoste- Dependiendo de la severidad del padecimiento,
roides[14,15,18]. se utilizan inmunomoduladores como azatioprina,
ciclofosfamida, ciclosporina-A, dapsona, meto-
El inicio de la enfermedad en pacientes menores trexate y micofenolato de mofetilo; el fármaco de
de 50 años y la presencia de anemia, deformidad segunda línea más eficaz y con menores efectos
nasal, artritis, estenosis laringotraqueal, vasculitis adversos es el metotrexate.
y microhematuria podrían considerarse como fac-
Otras modalidades emergentes incluyen el uso de
tores predictivos de mal pronóstico. Las causas de
terapia biológica: anti-TNF, en especial infliximab,
muerte más frecuentes son las infecciones respi-
de igual forma se han usado anti-CD20 (rituximab),
ratorias. Otras causas pueden ser la insuficiencia
anti-IL6 (tociluzumab) y anti-IL1 (anakinra), con
respiratoria, la disección o rotura de aneurismas,
resultados clínicos variables[31-36].
las valvulopatías y las vasculitis. La supervivencia
de estos pacientes es inferior a la de la población En la estenosis o colapso de la vía aérea, las valvu-
general, siendo a los cinco años de 75% y a los diez lopatías graves y los aneurismas aórticos, está indi-
años de 55%. cado el tratamiento quirúrgico. Las intervenciones
quirúrgicas correctoras, como las de las deformi-
Tratamiento dades nasales mediante prótesis, deberán realizarse
cuando la actividad inflamatoria esté controlada.
No se reconoce un esquema terapéutico estandari-
zado. Los antinflamatorios no esteroideos (AINE)
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750
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Por lo general, esta patología presenta una remisión El fármaco de primera elección para las manifesta-
espontánea con los años, habitualmente a los 5 a ciones cutáneas y articulares es el metotrexate aso-
10 años de su evolución. El pronóstico está más ciado a corticoide; presentando buenos resultados,
relacionado con su asociación a una enfermedad con regresión de las lesiones y posible retraso en la
progresión de la enfermedad[6,24].
maligna. La afectación pulmonar y cardiaca es
poco frecuente, pero en ocasiones puede confe- Otros fármacos usados son ciclofosfamida y clo-
rir un mal pronóstico. Frecuentemente, la morbi- rambucilo que en algunos casos han presentado
lidad se presenta por la destrucción severa de las buena respuesta en el compromiso cutáneo[23,35].
articulaciones interfalángicas, la cual conlleva, en
Cuando existe falla del tratamiento anteriormente
aproximadamente la mitad de los pacientes, a una
mencionado se puede usar la terapia biológica,
artritis mutilante. Otras morbilidades se presentan
siempre que se descarte la coexistencia de neo-
cuando la afectación cutánea desarrolla la facies
plasias. El uso de los agentes anti-TNF alfa ha
leonina o cuando se asocia a patologías endocrinas demostrado buena respuesta clínica y radiológica,
o inmunológicas. especialmente con infliximab, etanercept y adali-
mumab[6,24-26].
Tratamiento
Otro agente biológico, el tocilizumab, que actúa en
En la actualidad no existen estudios controlados la IL-6 ha demostrado eficacia clínica y radioló-
para recomendaciones terapéuticas, de ahí que gica[27]. También se han usado bifosfonatos en las
todos los tratamientos se deben considerar expe- lesiones articulares y cutáneas, específicamente el
rimentales. La utilización de antinflamatorios no alendronato y ácido zoledrónico[6,26].
II y
omb
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754