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En esta congregación, tenemos con nosotros a niños que tienen 4,5 y 6 años.

Ahora imagina a un
niño pequeño caminando en una gran ciudad. Está lleno de rascacielos, hay mucho tráfico y miles
de personas van caminando en las mismas calles por donde anda el niño.

Sin embargo, el niño no tiene miedo, ¿Por qué? El niño tiene un padre fuerte y amoroso que lo
lleva de a mano a través de las calles de la ciudad. El niño ha depositado su confianza en su padre.

Sin embargo, que pasaría si el niño se sintiera tan confiado en sí mismo, que él decide soltar la
mano de su padre y andar por las calles de la ciudad por su cuenta.

Ahora, imagina a un niño pequeño… en una gran ciudad sin guía y sin la protección amorosa de su
padre. Esta es una situación muy peligrosa y muy triste.

Pues de manera similar, la mayoría de la humanidad, está en una situación peligrosa y triste. ¿Por
qué?

Ellos han soltado la mano de Jehová y se han alejado de él. Por ejemplo, los líderes políticos hoy
día, se unen contra Jehová y su Rey Ungido. ¿Porque podemos decir esto? Vamos a verlo leyendo
Salmo 2:1-3.

Vemos como en lugar de aceptar a Jesucristo como Rey Entronizado por Dios, las naciones han
seguido hablando entre dientes. ¿Qué implica hablar entre dientes?

Si miramos el contexto, vemos que hablar entre dientes implica meditar sobre la manera de
perpetuar su propia autoridad.

Las naciones persisten en oponerse a la gobernación divina, como lo demuestran sus acciones.

Las naciones, hoy en día no quieren acatar los mandatos de Jehová y rechazan cualquier
restricción que Jehová y su Ungido les imponen.

Por ejemplo, cuando los líderes políticos toman una decisión, ¿Consultan la biblia y le piden guía y
sabiduría a Jehová, para poder aplicar los principios bíblicos?. No. Al contrario, muchas veces
toman decisiones en contra de los mandatos de Jehová.

¿Confían en que el Reino resolverá los problemas de la humanidad? Tampoco.

Por eso podemos decir, que las naciones confían en su propia sabiduría y fortaleza al dirigir sus
acciones. Pero en este mundo encontramos otros líderes, y son los líderes religiosos.
¿Dónde ponen los líderes religiosos su confianza? ¿La ponen en Jehová? Hoy en día, los líderes
religiosos, dicen que representan a Dios y que confían en el para resolver los asuntos. Sin embargo
¿Qué demuestran sus acciones?

Al igual que en los días de Isaías, estos líderes religiosos, buscan activamente alianzas y se jactan
de ellas promoviendo a sus candidatos.

Por ejemplo, en las elecciones del año 2012 de Estados Unidos, más de 1600 pastores apoyaron a
algún candidato político en sus sermones del domingo.

Esto es solo un ejemplo, de muchos, de que los líderes religiosos ponen su fe en los políticos y no
en Jehová.
Pero esto no es nuevo. Leamos un relato en ISAIAS 28:14,15.

Vemos como los líderes religiosos de Judá se jactaban de sus alianzas. Creían que habían
celebrado un pacto con la muerte y que esta los iba a dejar en paz. Pero su vano refugio no les
protegió. Sus alianzas eran una mentira, una falsedad. Y lo mismo pasa hoy en día.

Vemos que las naciones y los líderes religiosos, no han depositado su confianza en Jehová y el
resultado, es que en todo el planeta, reina la maldad y no hay paz.

Al igual que el niño alejado de su padre, la humanidad corre peligro. Sin embargo ¿Cómo podemos
identificar a los que SI confían en Jehová?

Acompañarme a la lectura de Malaquías 3:18 para verlo.-Tener esto en mente durante los
próximos minutos-

Así que los que sirven a Jehová son diferentes. Pero ¿Cómo?

En marcado contraste con el mundo divisivo, los siervos de Dios muestran las siguientes
cualidades:

1ª.-Estamos unidos en un mundo dividido. Leamos Salmo 133:1

Al mirar a nuestro alrededor, tenemos con nosotros a personas de distintas nacionalidades y


antecedentes. Sin embargo, estamos todos reunidos en paz y armonía.

2º.-Predicamos las buenas nuevas de Dios con fervor, llevando el mensaje de paz y salvación a
todas las personas. Veámoslo leyendo Mateo 24:14.

Estamos convencidos de que el Reino de Dios es la única solución para los problemas de la
humanidad, esa es nuestra esperanza de futuro.

3º.-Los que servimos al Dios feliz, somos gozosos y nos esforzamos por reflejar la personalidad de
Jehová. Leamos 1ªTimoteo 1:11.

Todos alguna vez en nuestras vidas, hemos pasado por dificultades, incluso alguna de ellas no
tienen solución por el momento. Pero aun así, aquí estamos en el Salón del Reino con una sonrisa.
¿Porque? Porque estamos contentos por compartir con nuestros hermanos en la fe y nos
esforzamos por animarnos unos a otros.

4º.-Nos esforzamos por basar nuestra conducta y nuestras decisiones, en principios bíblicos.
Leamos Proverbios 3:5,6.

Antes de tomar una decisión, sea grande o pequeña, tenemos que pensar en cómo afecta nuestra
relación con Jehová y también con nuestros hermanos.

Por ejemplo, ¿Permitimos que los principios bíblicos estén incluidos en nuestro vocabulario, en
nuestra manera de vestir y en la manera como tratamos a los demás?

5º.-Somos imparciales y hacemos lo que es bueno para con todos. Leamos Gálatas 6:10.
Tratamos, tanto a nuestros hermanos como a las personas a quien predicamos, con amor y
respeto, sin importar la religión, su raza, su posición económica o sus antecedentes. Pero ¿De qué
otra manera obramos lo que es bueno para con todos?

Hay una experiencia en los Estados Unidos. En el año 2011, un tornado enorme, destruyo
aproximadamente el 30% de un pueblo. Por supuesto alguna casa de nuestros hermanos resulto
dañada. Se formó un grupo de 40 hermanos para reparar las casas dañadas. Cuando este grupo
estaba reparando la casa de una de nuestras hermanas, se acercó una mujer. Al verlos trabajar, la
mujer pensaba que se trataba de una constructora. Les pregunto:¿Podrían venir a mi casa, para
reparar el garaje? Les pagare. Los hermanos fueron a verlo y entre 30 hermanos lo pudieron
arreglar en solo unos minutos.

La señora estaba muy agradecida y les pregunto ¿Cuánto les debo? Nada respondieron nuestros
hermanos. Somos Testigos de Jehová voluntarios y nuestro centro de operaciones está en el Salón
del Reino. La señora no podía creer que todos sean voluntarios y hasta pregunto si estaban
bromeando. Al entender que todos os hermanos estaban haciendo el trabajo voluntarios, para
ayudar a los hermanos a rehacer su vida, se le caían las lágrimas.

Más tarde regreso con un fajo de billetes y les conto que había llamado a su iglesia para pedirles
que vinieran a mi casa para ayudarme a poner el garaje en su sitio. Y ellos me dijeron “Podemos
hacerlo. En unas 2 o 3 semanas iremos, y el trabajo le costara…tanto”

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