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INHABILIDADES DE LOS NOTARIOS

POR: URIEL GUZMAN BECERRA

NOTARIADO Y REGISTRO

FUNDACION UNIVERSITARIA UNISANGIL

JULIA AMPARO GOMEZ MURCIA

DOCENTE

2019
INHABILIDADES DE LOS NOTARIOS
QUE SE ENTIENDE POR INHABILIDAD es la incapacidad, ineptitud o circunstancias que
impiden a una persona ser elegida o designada en un cargo público y en ciertos casos,
impiden el ejercicio del empleo a quienes ya se encuentran vinculados al servicio. La
jurisprudencia ha señalado que “Las inhabilidades son restricciones fijadas por el
constituyente o el legislador para limitar el derecho de acceso al ejercicio de cargos o
funciones públicas. También han sido definidas por esta Corporación como aquellos
requisitos negativos para acceder a la función pública, los cuales buscan rodear de
condiciones de transparencia, imparcialidad, igualdad y moralidad el acceso y la
permanencia en el servicio público, de tal suerte que las decisiones públicas sean objetivas y
tengan como resultado el adecuado cumplimiento de los fines del Estado que asegure la
convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo Cfr. Corte Constitucional. 1 El
ordenamiento jurídico consagra dos tipos de inhabilidades en consideración a la naturaleza
y la finalidad de la limitación:  Inhabilidades relacionadas directamente con la potestad
sancionadora del Estado, la cual se aplica en los ámbitos penal, disciplinario,
contravencional, correccional y de punición por indignidad política.  Inhabilidades que no
constituyen sanción ni están relacionadas con la comisión de faltas, sino que corresponden a
modalidades diferentes de protección del interés general y obedecen a la efectividad de
principios, derechos y valores constitucionales, como son la lealtad empresarial, moralidad,
imparcialidad, eficacia, transparencia o sigilo profesional, entre otros postulados.2 Cabe
resaltar que dado el carácter prohibitivo de las inhabilidades, éstas son taxativas, es decir,
están expresamente consagradas en una ley o en la Constitución Política. La Corte
Constitucional ha expresado que "el Legislador tiene un margen de discrecionalidad amplio
para regular las inhabilidades e incompatibilidades para acceder a la función pública, dentro
de las limitaciones que la propia Carta define. Diferente es la situación del operador jurídico,
quien 1 Sentencias C-380-97, M.P. Hernando Herrera Vergara; C-200-01, M.P. Eduardo
Montealegre Lynett y C-1212-01, M.P. Jaime Araujo Rentería. 2 Sentencia C-348/04, Abril
20. Magistrado Ponente Dr. JAIME CÓRDOBA TRIVIÑO 6 debe interpretar estricta y
restrictivamente las causales de inelegibilidad, en tanto y cuanto son excepciones legales al
derecho de las personas a acceder a los cargos públicos"

El artículo 133 del decreto 960 de 1970 -Estatuto del Notariado-, materia de acusación
parcial, establece diversas inhabilidades para las personas que aspiran a ser designadas
como notarios, a cualquier título. Dado que el establecimiento de impedimentos legales
aplicables a quienes aspiren a acceder al cargo de notario, encuentran soporte en la misma
Constitución, sólo resta determinar si las inhabilidades bajo estudio respetan los criterios
de razonabilidad y proporcionalidad, para considerarse ajustadas a la Carta Política.

En sentido objetivo las inhabilidades restringen los derechos fundamentales señalados, su


regulación debe adecuarse a un estricto criterio de razonabilidad y proporcionalidad, pues si
bien el legislador goza de cierta discrecionalidad para consagrarlas, esa facultad de
configuración normativa no es absoluta, puesto que no pueden limitar injustificada ni
excesivamente los referidos derechos. Que la inhabilidad deba ser razonable significa que,
siendo una medida adoptada por el legislador para alcanzar un fin legítimo, cual es la
designación de personas idóneas y con antecedentes disciplinarios intachables para
garantizar el correcto cumplimiento de la función pública, aquélla no puede ser arbitraria
sino objetivamente justificable. Por consiguiente, debe existir una correspondencia
adecuada entre el medio adoptado y la referida finalidad. Que sea proporcional implica que
no puede ser excesiva en procura de alcanzar el fin buscado, es decir, que sea estrictamente
necesaria para conseguirlo o que exista una relación justa o mesurada entre la causal de
inelegibilidad adoptada y la finalidad que se pretende al impedir el nombramiento de la
persona incursa en ella.
Al respecto, la Corte en sentencia 1212 de 2001, ha reiterado:
“…aunque la Carta faculta al Legislador para supeditar el ejercicio de funciones y cargos
públicos a condiciones y requisitos, para esta Corte cualquier limitación a los derechos
consagrados en los artículos 13 y 40-7 Superiores debe consultar los valores, principios y
derechos de la Carta, so pena de profundizar la desigualdad social mediante la negación del
núcleo esencial de tales derechos, los cuales tienen además incidencia en el ejercicio del
derecho al trabajo. La exigencia de requisitos o condiciones excesivas, innecesarias o
irrazonables para aspirar a ejercer un cargo o función pública, violaría el contenido esencial
de los derechos fundamentales al trabajo, a la igualdad, a escoger y ejercer profesión u
oficio y a participar efectivamente en el ejercicio del poder político.”

El legislador, como ya se expresó, goza de autorización constitucional para establecer


causales de inhabilidad e incompatibilidad en cuanto al ejercicio de cargos públicos, y al
hacerlo, en tanto no contradiga lo dispuesto por la Carta Política y plasme reglas razonables
y proporcionales, le es posible introducir o crear los motivos que las configuren, según su
propia verificación acerca de experiencias anteriores y su evaluación sobre lo que más
convenga con el objeto de garantizar la transparencia del acceso a la función pública, de las
sanas costumbres en el seno de la sociedad y de la separación entre el interés público y el
privado de los servidores estatales, sin que necesariamente los fenómenos que decida
consagrar en la calidad dicha tengan que estar explícitamente contemplados en el texto de
la Constitución. Exigirlo así significaría quitar a la ley toda iniciativa en materias que son
propias de su papel en el plano de la conformación del orden jurídico, despojando de
contenido la función legislativa misma

La Constitución Política, en su artículo 131, confiere al legislador la reglamentación del


“servicio público” que prestan los notarios y el régimen laboral aplicable a sus empleados.
En el decreto 2163 de 1970, así como en las leyes 29 de 1973 y 588 de 2000, se consagra
que “el notariado es un servicio público que se presta por los notarios y que implica el
ejercicio de la fe pública o notarial”. La Corte ya ha precisado que la prestación de dicho
servicio apareja el cumplimiento de una función pública, en los siguientes términos. Esta
función de dar fe es además claramente de interés general por cuanto establece una
presunción de veracidad sobre los documentos y los hechos certificados por el notario, con
lo cual permite un mejor desarrollo de la cooperación social entre las personas, en la
medida en que incrementa la seguridad jurídica en el desenvolvimiento de los contratos y
de las distintas actividades sociales.
El artículo 133 del decreto 960 de 1970 -Estatuto del Notariado-, materia de acusación
parcial, establece diversas inhabilidades para las personas que aspiran a ser designadas
como notarios, a cualquier título. Dado que el establecimiento de impedimentos legales
aplicables a quienes aspiren a acceder al cargo de notario, encuentran soporte en la misma
Constitución

ARTÍCULO 132. REQUISITOS PARA SER NOTARIO.

Para ser Notario, a cualquier título, se requiere ser nacional colombiano, ciudadano en
ejercicio, persona de excelente reputación y tener más de treinta años de edad.

ARTÍCULO 133. IMPEDIMENTOS

No podrán ser designados como Notarios, a cualquier título:

1. Quienes se hallen en la interdicción judicial.

2. Los ciegos y quienes padezcan cualquier afección física o mental que comprometa la
capacidad necesaria para el debido desempeño del cargo.
3. Quienes se encuentren bajo detención preventiva, aunque gocen del beneficio de
excarcelación, y quienes hayan sido llamados a juicio por infracción penal, mientras se
define su responsabilidad por providencia firme.

4. Quienes hayan sido condenados a pena de presidio, de prisión o de relegación a colonia


por delito intencional, salvo que se les haya concedido la condena condicional.

5. Quienes se encuentren suspendidos en el ejercicio de la profesión de abogado, o hayan


sido suspendidos por faltas graves contra la ética, o hayan sido excluidos de aquella.

6. Quienes como funcionarios o empleados de la Rama Jurisdiccional o del Ministerio


Público, y por falta disciplinaria, hayan sido destituidos, o suspendidos por segunda vez por
falta grave, o sancionados tres veces, cualesquiera que hayan sido las faltas o las sanciones.

7. Quienes hayan sido destituidos de cualquier cargo público por faltas graves.

8. Las personas respecto de las cuales exista la convicción moral de que no observan una
vida pública o privada compatible con la dignidad del cargo.

ARTÍCULO 135. PARENTESCO AFINIDAD, CONSANGUINIDAD Y CIVIL

En ninguna designación de Notario podrá postularse o designarse a persona que sea


cónyuge o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o
primero civil, de alguno de los funcionarios que intervienen en la postulación o
nombramiento, o de los que hayan participado en la elección o nombramiento de ellos.

Artículo 136.

No podrán ser designados para un mismo Círculo Notarial personas que sean entre sí
cónyuges o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o
primero civil.

ARTÍCULO 137. DESIGNACIÓN Y RETIRO FORZOSO

No podrán ser designados Notarios en propiedad quienes se hallen en condiciones de retiro


forzoso, sea en el Notariado, sea en la Administración Pública, sea en la de Justicia o en el
Ministerio Público, y quienes estén devengando pensión de jubilación.

ARTÍCULO 138. INSUBSISTENCIA


La designación queda insubsistente:

1. Por la no aceptación.

2. Por la falta de confirmación del nombramiento, en los casos en que ella se exige.

3. Por la demora de diez días en tomar posesión del cargo, contados desde la fecha en que
se recibe la confirmación del nombramiento, si ya está corriendo el periodo legal, salvo
caso fortuito debidamente comprobado o prórroga hasta de treinta días, concedida
justificadamente por quien hizo la designación.

Ley 734 De 2002 Código Disciplinario Único


Artículo 52. Normas Aplicables

El régimen disciplinario para los particulares comprende la determinación de los sujetos


disciplinables, las inhabilidades, impedimentos, incompatibilidades y conflicto de intereses,
y el catálogo especial de faltas imputables a los mismos.

Artículo 53. Sujetos Disciplinables

Se entiende que ejerce función pública aquel particular que, por disposición legal, acto
administrativo, convenio o contrato, realice funciones administrativas o actividades propias
de los órganos del Estado, que permiten el cumplimiento de los cometidos estatales, así
como el que ejerce la facultad sancionadora del Estado; lo que se acreditará, entre otras
manifestaciones, cada vez que ordene o señale conductas, expida actos unilaterales o ejerza
poderes coercitivos.

Artículo 54. Inhabilidades, Impedimentos, Incompatibilidades Y Conflicto De


Intereses

Constituyen inhabilidades, impedimentos, incompatibilidades y violación al régimen de


conflicto de intereses, para los particulares que ejerzan funciones públicas, las siguientes:

1. Las derivadas de sentencias o fallos judiciales o disciplinarios de suspensión o exclusión


del ejercicio de su profesión.

2. Las contempladas en los artículos 8o. de la Ley 80 de 1993 y 113 de la Ley 489 de 1998,
o en las normas que los modifiquen o complementen.
3. Las contempladas en los artículos 37 y 38 de esta ley.

Artículo 37. Inhabilidades Sobrevinientes

Las inhabilidades sobrevinientes se presentan cuando al quedar en firme la sanción de


destitución e inhabilidad general o la de suspensión e inhabilidad especial o cuando se
presente el hecho que las generan el sujeto disciplinable sancionado se encuentra ejerciendo
cargo o función pública diferente de aquel o aquella en cuyo ejercicio cometió la falta
objeto de la sanción. En tal caso, se le comunicará al actual nominador para que proceda en
forma inmediata a hacer efectivas sus consecuencias.

Artículo 38. Otras Inhabilidades

También constituyen inhabilidades para desempeñar cargos públicos, a partir de la


ejecutoria del fallo, las siguientes:

1. Además de la descrita en el inciso final del artículo 122 de la Constitución Política, haber
sido condenado a pena privativa de la libertad mayor de cuatro años por delito doloso
dentro de los diez años anteriores, salvo que se trate de delito político.

2. Haber sido sancionado disciplinariamente tres o más veces en los últimos cinco (5) años
por faltas graves o leves dolosas o por ambas. Esta inhabilidad tendrá una duración de tres
años contados a partir de la ejecutoria de la última sanción.

3. Hallarse en estado de interdicción judicial o inhabilitado por una sanción disciplinaria o


penal, o suspendido en el ejercicio de su profesión o excluido de esta, cuando el cargo a
desempeñar se relacione con la misma.

4. Haber sido declarado responsable fiscalmente.

Parágrafo 1

Quien haya sido declarado responsable fiscalmente será inhábil para el ejercicio de cargos
públicos y para contratar con el Estado durante los cinco (5) años siguientes a la ejecutoria
del fallo correspondiente. Esta inhabilidad cesará cuando la Contraloría competente declare
haber recibido el pago o, si este no fuere procedente, cuando la Contraloría General de la
República excluya al responsable del boletín de responsables fiscales.
Parágrafo 2

Para los fines previstos en el inciso final del artículo 122 de la Constitución Política a que
se refiere el numeral 1 de este artículo, se entenderá por delitos que afecten el patrimonio
del Estado aquellos que produzcan de manera directa lesión del patrimonio público,
representada en el menoscabo, disminución, perjuicio, detrimento, pérdida, uso indebido o
deterioro de los bienes o recursos públicos, producida por una conducta dolosa, cometida
por un servidor público.

De conformidad con los artículos 195 y siguientes del decreto 960 de 1970 los notarios son
responsables civilmente de los daños y perjuicios que causen a los usuarios del servicio por
culpa o dolo en la prestación del mismo. La culpa resulta de una infracción a los deberes
que regulan el comportamiento del notario en la minuciosa reglamentación de sus
funciones; tanto los funcionarios públicos como quienes sin serlo ejerzan función pública
asumen responsabilidad personal, la cual no solamente se haya consagrada en la diversidad
de normas de jerarquía legal sino también en la propia constitución:

Los funcionarios públicos lo son para la misma causa y por extralimitación de funciones o
por omisión en el ejercicio de estas, os notarios por el hecho de ejercer una función pública
participan del tratamiento que la carta política y la ley establecen.
Web grafía

 GUTIERREZ, Johana. Responsabilidad civil patrimonial de los notarios en


Colombia. Recuperado en:
https://intellectum.unisabana.edu.co/bitstream/handle/10818/6323/126689.pdf?sequen
ce=1
 www.corteconstitucional.gov.co

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