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“La eutanasia o comúnmente llamada suicidio asistido, se ha convertido en una problemática

que conjuga un dilema jurídico, y al mismo tiempo moral.” Carolina Perilla Sánchez

La eutanasia o comúnmente llamada suicidio asistido, se ha convertido en una problemática


que conjuga un dilema jurídico, y al mismo tiempo moral. Al hablar de eutanasia nos
referimos a la acción por parte de un medico generalmente, que lleva a acelerar la muerte de
un paciente con la intención de evitar sufrimiento o prolongación artificial de la vida de una
persona con una enfermedad terminal, la mayoría de veces se practica con el apoyo de los
familiares del enfermo en cuestión. Existen dos tipos de eutanasia los cuales son la directa,
e indirecta, la primera se compone de dos maneras distintas de realizarla las cuales son la
activa, donde se provoca una muerte sin dolor por petición del afectado, y se recurre a
sustancias mortíferas o sobredosis de algún medicamento, y la pasiva, donde se deja de
tratar una complicación, es decir, la abstención de comenzar un tratamiento, o la suspensión
de uno que ya haya comenzado. El segundo tipo de eutanasia ya nombrado, consiste en
efectuar procedimientos médicos o terapéuticos que tienen como efecto secundario la
muerte, como es el caso de la morfina que es aplicada con el fin de aliviar el dolor en el
paciente, pero la cual análogamente va disminuyendo la conciencia del mismo y abreviando
su vida. Cabe señalar que este tema se ha convertido en el tema central de debates de
distintos aspectos como lo son la religión, la ética, la medicina, la ley, y otros, a causa de las
distintas posiciones que se tienen frente a este, ya sean positivas o negativas. Por un lado la
religión y la ética tomándolo desde un sentido antropológico y ontológico, nos dicen que la
eutanasia es una grave violación de la ley de Dios en cuanto a la eliminación deliberada y
moralmente inaceptable de una persona humana, pues insisten en que solo es aquel ser
supremo quien debe decidir en qué momento muere cada ser humano, independientemente
de las condiciones en que este se encuentre, pero sin embargo existe otro punto de vista por
parte de la moral, pues hay quienes dicen que cada ser humano que se encuentre en estas
condiciones tiene el derecho y libre albedrio de tomar la decisión de practicar la eutanasia y
morir dignamente, e igualmente se presenta un conflicto de valores por el hecho de la
decisión teniendo en cuenta en la totalidad a la persona que está padeciendo la enfermedad,
pues se debe considerar aquel aspecto estético que refleja el estado tanto físico como
mental en el que el paciente se encuentre, ya que por más que los familiares y demás
personas cercanas o no del que se encuentra en esta situación tienden a pensar que se
encontrara mejor mental y espiritualmente si se le deja vivir hasta el final, se debe tener en
cuenta también la manera física en que se está viviendo, y además cabe resaltar que existen
algunas enfermedades degenerativas, poniendo como ejemplo a la esclerosis lateral
amiotrófica, la cual lleva al paciente a su fin con parálisis total de pronostico mortal, donde no
puede realizar ningún tipo de movimiento si no es con ayuda de otras personas, es decir, ni
hablar, comer y todas aquellas actividades básicas en la vida que excluyen el movimiento de
los ojos, a lo que me refiero más claramente con este ejemplo es que llevan una vida en la
que ni ellos mismo tienen las riendas, y están en libertad de optar por quitarse la vida. En
cuanto a lo epistemológico o punto de vista de la ciencia, hablamos prácticamente de lo
mismo, ya que existen ideologías que están a favor y otras en contra, pues algunos doctores
apoyan el hecho de que estos pacientes puedan decidir conscientemente lo que desean
hacer con su vida, ya que independientemente de no querer ir en contra de la fe católica,
esto no nos da el derecho de obligar a una persona a morir sufriendo, sin tener en cuenta si
quiera los pensamientos, deseos y demás de el único ser que debería tener derecho sobre
estas decisiones, el cual es el paciente, donde su voluntad está siendo respetada al
practicarle la eutanasia, y otros aquellos quienes afirman que los doctores solo deben hacer
lo que a les corresponde, sin poner de por medio el papel que juegan la ética y la moral, pues
el único fin que siempre ha tenido la medicina es mantener al paciente con vida. Por otro lado
encontramos lo que piensa o establece la ley frente a la eutanasia, donde no hay excepción
en cuanto a las percepciones positivas y negativas habladas anteriormente, pero aun así
debemos tener en cuenta el hecho de que somos un estado laico donde estamos obligados a
obedecer la constitución, y esta misma consagra a la vida como un derecho fundamental, y
establece lo siguiente “…la corte concluye que el Estado no puede oponerse a la decisión del
individuo que no desea seguir viviendo y que solicita le ayuden a morir, cuando sufre una
enfermedad terminal que le produce dolores insoportables, incompatibles con su idea de
dignidad puede proceder en consecuencia, en ejercicio de su libertad, sin que el estado este
habilitado para oponerse a su designio, ni impedir, a través de la prohibición o de la sanción
que un tercero le ayude a hacer uso de su opción, la corte concluye que el sujeto activo debe
ser un medico, puesto que es el único profesional capaz no solo de suministrar esa
información al paciente, sino además de brindarle las condiciones para ayudarle a morir
dignamente…” Para concluir podemos decir que la eutanasia se ha convertido en una
problemática social donde existen diferentes puntos de vista desde todos los aspectos, los
cuales apoyan o no el derecho a practicarla y poder morir dignamente.
BIBLIOGRAFIA

www.buenastareas.com

www.portalplanetasedna.com

http://www.canalrcnmsn.com

Carolina Perilla Sánchez 11-3

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