AQUÍ ENTRAN TODOS

“En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería
ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir
miedo, inhibición u obligación.”
-Simone de Beauvoir

La evolución, la hemos visto desde tiempos inmemorables, se podría afirmar que

todo tiene una evolución. Charles Darwin postuló su teoría de la evolución natural,
los feministas revolucionaron en la sociedad machista dándole la oportunidad a las
mujeres de llevar una vida diferente, la Iglesia después de tanto tiempo decidió
aceptar y respetar a la comunidad LGBT, mientras ellos respetaran ciertas normas.
Pero hay muchas cosas que no van a cambiar. Las palabras adquirieron un
significado cuando los Apóstoles lo plantearon en la “Palabra de Dios” o cuando la
Real Academia Española le dio un espacio en su abanico lingüístico; todos estos
significados se han visto estigmatizados en el mismo, un ejemplo claro es la palabra
“homosexual”; una palabra enmarcada en únicamente dos significados y estos son
los que se tienen desde mucho antes de que Albert Einstein pisara este mundo,
palabras como esta adquieren un significado universal cuando se podría modificar
para algo acorde con nuestra sociedad actual, en pocas palabras: evolucionar.
Desde pequeña crecí con una idea sobre lo bueno y lo malo, como siempre y me
atrevo a afirmar que similar a la mayoría de las personas me vi obligada a aceptar
este método de crianza. Muchas personas se sienten agradecidas de haber nacido
en el siglo XXI, avances tecnológicos, fin de muchas tragedias que despidieron el
siglo pasado, en fin. Pero, así como todas estas cosas avanzaron, es de
cuestionarse ¿por qué el pensamiento de las personas hacia ciertos temas no
cambió? Existe un tema en puntual el cual no se nos es nombrado desde niños y
que conocemos a medida que crecemos, por nuestra propia cuenta; la
homosexualidad.
¿Qué abarca la comunidad LGBT?
Existen tantas categorías como formas diferentes de enfrentar el marginamiento
social del que suelen ser objeto.
La comunidad LGBT es una sigla que agrupa las iniciales de las palabras Lesbianas,
Gais, Bisexuales y Transexuales. Esta expresión fue el resultado de una evolución
que agregó diferentes letras para incluir a diversas comunidades discriminadas por
su orientación sexual e identidad de género.
A lo largo de los años se ha visto una ampliación de la sigla con el fin de incluir a
otras comunidades, sin embargo, para no hacerla más extensa se optó por añadirle
un signo más (+) a continuación de esta.
¿Qué críticas han recibido, negativas y positivas acerca de lo que
representan?
Indudablemente se han presentado transformaciones muy profundas. El tema del
homosexualismo ha dejado de ser tabú; los representantes de esta comunidad han
luchado por ser aceptados en la sociedad y se han ganado el apoyo de personas
que ni siquiera pertenecen a ella; aunque aún en la actualidad el tema no sea algo
que todos compartan, han logrado la aprobación y el respeto de personas e incluso
de instituciones que antes los reprimían o rechazaban por su orientación.
En el 2005 el Papa Benedicto XVI sostuvo que los homosexuales eran personas
que no debían ser discriminadas; sin embargo, que la homosexualidad no pasaba
a ser algo moralmente justo ya que estaba en contra de la naturaleza original que
Dios había creado.
En el 2012, el senador Roberto Gerlein en una reunión del congreso se declaró en
contra de los homosexuales afirmando que la relación entre dos varones es un sexo
sucio, asqueroso, sexo que merece repudio y es un sexo excremental que merece
ser eliminado. En el mismo año, Morgan Freeman declaró su odio a la palabra
“homofobia” catalogando a los homofóbicos como unos estúpidos.
Por mi parte, crecí en una familia de un solo extremo, por un lado, mi familia cuya
representante es mi madre, aunque conservadora, ciertos familiares no permitieron
que la crianza los consumiera y son un poco más abiertos en mente, y por otro lado
al que en mi opinión es el más conservador de la familia, mi papá. Cada uno con su
forma de pensar y de expresarse, pero con algo en común… los homosexuales. Al
igual que todas las demás personas deben ser respetados y aceptados, este
pensamiento nunca me fue inducido, el tema no se rodea en las reuniones
familiares, ya que mis demás familiares a diferencia de mis padres creían que si ese
tipo de temas eran abordados a tan “temprana edad” quedaría con un trauma, me
estarían induciendo a ser parte de la comunidad LGBT en un futuro y un poco más
subjetivo aún… creían que serían rechazados por Dios.
Pero a pesar de todo lo que ha luchado la comunidad LGBT, ¿Qué ha logrado
conseguir?
La comunidad LGBT o simplemente homosexuales ha luchado por que se les
apruebe una serie de derechos, así como se les pide cumplir con unos deberes.
Desde el 2007 la Corte Constitucional de Colombia empezó a debatir el tema de
varios derechos propietarios de unión marital a las parejas homosexuales; sin
embargo, como todo aquí en Colombia, la justicia se fue retractando de sus
decisiones. A partir de una cantidad de consultas y demandas la Corte
Constitucional en el 2016 finalmente emitió un fallo en el cual legalizaban el
matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el territorio nacional, fue así
como Colombia se convirtió en el cuarto país de América del Sur en aprobarlo.
En el 2015 la Corte Constitucional, gracias a la ponencia de un Magistrado debatió
sobre aprobación de la adopción igualitaria que hasta después de 9 meses se emitió
el fallo a favor con el apoyo de no solo Magistrados sino además del ICBF, el
Ministerio de Justicia y ONG Colombia Diversa.
Finalmente, en el 2017 un grupo famoso de “Youtubers”, decidieron lanzar una
petición en la plataforma llamada “aquí entran todos” que consistió en poner sellos
en establecimientos y lugares públicos para que estos reconozcan con orgullo que
son espacios igualitarios y libres de discriminación que apoye la inclusión a pesar
de las diferencias. El primero de marzo de 2018 se firma un decreto con presidencia
en el cual se demuestra que aún hay personas que creen en el cambio.
En Colombia se está dando un gran paso en la historia, muchos creían que el país
no estaba listo para afrontar esta realidad, pero algo que hay que entender es que
la comunidad LGBT también son humanos y también tienen derechos como todos,
aunque suene muy obvio, es evidente que para muchos necesita ser recordado.
En mi opinión, el amor no tiene edad ni sexo ni condición, el amor puede nacer en
los lugares menos esperados, el amor puede entrar al corazón de dos personas que
nunca creyeron estar juntas, el amor entre una mujer y un hombre es tan bello como
el amor entre dos mujeres y me lanzo al agua al decir que el amor entre dos parejas
del mismo sexo es en muchas ocasiones el más puro y leal que existe. No hay nada
de malo en amar, no hay nada de malo en querer a alguien, lo que está mal es que
hayan personas reprimiendo sus sentimientos por miedo al rechazo de su familia,
eso es absurdo y es indignante, la persona en ese instante se está perdiendo de
uno de los sentimientos más bellos que un ser humano puede experimentar y es
sentir latidos fuertes en el corazón, mariposas en el estómago, manos empapadas
en sudor, rodillas temblorosas, ojos brillantes y unas ganas tan inmensas de abrazar
a él o la culpable de ese sentimiento.
¿Qué si apoyo a la comunidad LGBT? Sí y que la apoye no significa que haga parte
de ella, sino porque son personas muchas veces de admirar, de seguir como
ejemplo que uno debe luchar por lo que ama o por quien ama, personas que van
caminando con la cabeza arriba y oídos sordos a los comentarios homofóbicos de
las personas, personas que son incluso más humanas (obviamente hay
excepciones) que muchas de las que solo se dedican a criticar, personas que no les
da miedo besar a la persona que aman en un parque pero sobre todo, son personas
que buscan trasmitir un mensaje, un mensaje de que no hay nada de malo en que
dos mujeres o dos hombres se amen, que es un amor de verdad y luchando
incansablemente porque algún día se escuche que así como la tecnología
evolucionó, la sociedad también lo haga y se cumpla ese tan anhelado deseo, de
tener paz y amor por todo el mundo.