Tabaco

Hechos clave

 El tabaco mata hasta la mitad de sus usuarios.

 El tabaco mata a más de 7 millones de personas cada año. Más de 6 millones de esas muertes
son el resultado del consumo directo de tabaco, mientras que alrededor de 890 000 son el
resultado de la exposición de los no fumadores al humo de segunda mano.
 Alrededor del 80% de los 1.100 millones de fumadores del mundo viven en países de ingresos
bajos y medios.

Principal causa de muerte, enfermedad y empobrecimiento.

La epidemia de tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública que el mundo ha
enfrentado, matando a más de 7 millones de personas al año. Más de 6 millones de esas muertes son el
resultado del consumo directo de tabaco, mientras que alrededor de 890 000 son el resultado de la
exposición de los no fumadores al humo de segunda mano.

Alrededor del 80% de los 1.100 millones de fumadores en todo el mundo viven en países de ingresos
bajos y medianos, donde la carga de las enfermedades relacionadas con el tabaco y la muerte es mayor.

Los consumidores de tabaco que mueren prematuramente privan a sus familias de ingresos, aumentan
el costo de la atención médica y obstaculizan el desarrollo económico.

En algunos países, los niños de hogares pobres son empleados frecuentemente en el cultivo de tabaco
para proporcionar ingresos familiares. Estos niños son especialmente vulnerables a la "enfermedad del
tabaco verde", causada por la nicotina que se absorbe a través de la piel por el manejo de las hojas de
tabaco húmedas.

La vigilancia es clave

Un buen monitoreo rastrea el alcance y el carácter de la epidemia de tabaco e indica la mejor manera de
adaptar las políticas. Solo 1 de cada 3 países, que representa el 39% de la población mundial, controla el
consumo de tabaco mediante la repetición de encuestas de jóvenes y adultos representativas a nivel
nacional al menos una vez cada 5 años.

El humo de segunda mano mata

El humo de segunda mano es el humo que llena los restaurantes, oficinas u otros espacios cerrados
cuando las personas queman productos de tabaco como cigarrillos, bidis y pipas de agua. Hay más de
4000 productos químicos en el humo del tabaco, de los cuales se sabe que al menos 250 son dañinos y
más de 50 causan cáncer.

No existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco de segunda mano.

En los adultos, el humo de segunda mano causa enfermedades cardiovasculares y respiratorias graves,
que incluyen enfermedades coronarias y cáncer de pulmón. En los bebés, causa muerte súbita. En
mujeres embarazadas, causa bajo peso al nacer.

Casi la mitad de los niños respiran regularmente el aire contaminado por el humo del tabaco en lugares
públicos.

El humo de segunda mano causa más de 890 000 muertes prematuras por año.

En 2004, los niños representaron el 28% de las muertes atribuibles al humo de segunda mano.

Todas las personas deben poder respirar aire libre de tabaco. Las leyes libres de humo protegen la salud
de los no fumadores, son populares, no dañan los negocios y alientan a los fumadores a dejar de fumar.

Más de 1.400 millones de personas, o el 20% de la población mundial, están protegidas por leyes
nacionales amplias contra el humo.

Los consumidores de tabaco necesitan ayuda para dejar de fumar

Los estudios demuestran que pocas personas entienden los riesgos específicos para la salud del
consumo de tabaco. Por ejemplo, una encuesta realizada en China en 2009 reveló que solo el 38% de los
fumadores sabían que fumar causa una enfermedad coronaria del corazón y solo el 27% sabía que causa
un accidente cerebrovascular.

Entre los fumadores que son conscientes de los peligros del tabaco, la mayoría quiere dejar de fumar. El
asesoramiento y la medicación pueden más que duplicar la probabilidad de que un fumador que intenta
dejar de fumar tenga éxito.

Los servicios nacionales integrales de cesación con cobertura de costo total o parcial están disponibles
para ayudar a los consumidores de tabaco a dejar de fumar en solo 26 países, lo que representa el 33%
de la población mundial.

Las advertencias de imagen funcionan

Las publicidades antitabaco y las advertencias gráficas del paquete gráfico, especialmente las que
incluyen imágenes, reducen la cantidad de niños que comienzan a fumar y aumentan la cantidad de
fumadores que dejan de fumar.
Las advertencias gráficas pueden persuadir a los fumadores a proteger la salud de los no fumadores
fumando menos dentro de la casa y evitando fumar cerca de los niños. Los estudios realizados después
de la implementación de las advertencias de paquetes pictóricos en Brasil, Canadá, Singapur y Tailandia
muestran consistentemente que las advertencias pictóricas aumentan significativamente la conciencia
de las personas sobre los daños del consumo de tabaco.

78 países, que representan el 47% de la población mundial, cumplen con las mejores prácticas para
advertencias pictóricas, que incluyen las advertencias en el idioma local y cubren un promedio de al
menos la mitad de la parte delantera y trasera de las cajetillas de cigarrillos. Las campañas en los medios
de comunicación también pueden reducir el consumo de tabaco al influir en las personas para que
protejan a los no fumadores y convencer a los jóvenes para que dejen de consumir tabaco.

Las campañas en los medios de comunicación también pueden reducir el consumo de tabaco al influir
en las personas para que protejan a los no fumadores y convencer a los jóvenes para que dejen de
consumir tabaco.

Alrededor del 44% de la población mundial vive en los 43 países que han emitido al menos 1 campaña
de medios masivos contra el tabaco en los últimos 2 años.

El anuncio prohibe un menor consumo.

Las prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco pueden reducir el consumo de
tabaco.

Una prohibición total de toda publicidad, promoción y patrocinio del tabaco podría disminuir el
consumo de tabaco en un promedio de alrededor del 7%, y algunos países experimentan una
disminución en el consumo de hasta el 16%.

Solo 37 países, que representan el 15% de la población mundial, han prohibido por completo todas las
formas de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

Los impuestos desalientan el consumo de tabaco.

Los impuestos al tabaco son la forma más rentable de reducir el consumo de tabaco, especialmente
entre los jóvenes y los pobres. Un aumento de impuestos que aumenta los precios del tabaco en un 10%
reduce el consumo de tabaco en alrededor del 4% en los países de ingresos altos y alrededor del 5% en
los países de ingresos bajos y medios.
Aun así, los altos impuestos al tabaco son una medida que rara vez se implementa. Solo 32 países, con el
10% de la población mundial, han introducido impuestos sobre los productos del tabaco, de manera que
más del 75% del precio minorista es el impuesto. Los ingresos por impuestos al tabaco son en promedio
250 veces más altos que los gastos en control del tabaco, según los datos disponibles.

El comercio ilícito de productos de tabaco debe ser detenido.

El comercio ilícito de productos de tabaco plantea importantes preocupaciones sanitarias, económicas y

de seguridad en todo el mundo. Se estima que 1 de cada 10 cigarrillos y productos de tabaco
consumidos en todo el mundo es ilícito. El mercado ilícito está respaldado por varios actores, desde
pequeños vendedores ambulantes hasta redes delictivas organizadas involucradas en el tráfico de armas
y personas.

La evasión fiscal (lícita) y la evasión fiscal (ilícita) socavan la efectividad de las políticas de control del
tabaco, especialmente los impuestos más altos al tabaco. Estas actividades van desde acciones legales,
como comprar productos de tabaco en jurisdicciones con impuestos más bajos, hasta ilegales, como el
contrabando, la fabricación ilícita y la falsificación.

La industria tabacalera y otros a menudo argumentan que los altos impuestos a los productos del tabaco
conducen a la evasión fiscal. Sin embargo, la evidencia muestra que los factores no tributarios que
incluyen una gobernabilidad débil, altos niveles de corrupción, un compromiso deficiente del gobierno
para combatir el tabaco ilícito, las aduanas ineficaces y la administración tributaria, y los canales
informales de distribución de productos de tabaco son a menudo de igual o mayor importancia.

Existe un amplio acuerdo en que el control del comercio ilícito beneficia el control del tabaco y la salud
pública y genera beneficios más amplios para los gobiernos. De manera crítica, esto reducirá las muertes
prematuras por el uso del tabaco y aumentará los ingresos fiscales para los gobiernos. Detener el
comercio ilícito de productos de tabaco es una prioridad para la salud y se puede lograr. Pero para
hacerlo se requiere mejorar los sistemas de administración tributaria nacionales y subnacionales y la
colaboración internacional. El Protocolo del CMCT de la OMS para eliminar el comercio ilícito de
productos de tabaco (PTI) es la política clave del lado de la oferta para reducir el consumo de tabaco y
sus consecuencias sanitarias y económicas.

Al tiempo que manifestó públicamente su apoyo a la acción contra el comercio ilícito, el

comportamiento detrás de escena de la industria del tabaco ha sido muy diferente. Los documentos
internos de la industria publicados como resultado de casos judiciales demuestran que la industria del
tabaco ha fomentado activamente el comercio ilícito a nivel mundial. También trabaja para bloquear la
implementación de medidas de control del tabaco, como aumentos de impuestos y advertencias
sanitarias pictóricas, argumentando de manera engañosa que alimentarán el comercio ilícito.
La experiencia de muchos países demuestra que el comercio ilícito se puede abordar con éxito incluso
cuando los impuestos y los precios del tabaco aumentan, lo que resulta en un aumento de los ingresos
fiscales y una reducción del consumo de tabaco. La implementación y aplicación de medidas firmes para
controlar el comercio ilícito aumenta la efectividad del aumento significativo de los impuestos y los
precios del tabaco, así como las fuertes políticas de control del tabaco, para reducir el consumo de
tabaco y sus consecuencias sanitarias y económicas.

Respuesta de la OMS

La OMS está comprometida a combatir la epidemia mundial de tabaco. El Convenio Marco de la OMS
para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS) entró en vigor en febrero de 2005 y tiene hoy 181 Partes
que cubren más del 90% de la población mundial.

El CMCT de la OMS es un hito en la promoción de la salud pública. Es un tratado basado en la evidencia

que reafirma el derecho de las personas al más alto nivel de salud, proporciona dimensiones legales
para la cooperación internacional en materia de salud y establece altos estándares de cumplimiento.

En 2008, la OMS introdujo una forma práctica y rentable de ampliar la implementación de las principales
disposiciones de reducción de la demanda del CMCT de la OMS sobre el terreno: MPOWER. Cada
medida MPOWER corresponde a al menos 1 disposición del Convenio Marco de la OMS para el Control
del Tabaco.

Las 6 medidas de potencia son:

M políticas onitor consumo de tabaco y prevención

P personas rotect de consumo de tabaco

O ayuda ffer para dejar el consumo de tabaco

W arn sobre los peligros del tabaco

E nforce prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

R impuestos sobre el tabaco aise.

Para obtener más detalles sobre el progreso realizado para el control del tabaco a nivel mundial,
regional y nacional, consulte la serie de informes de la OMS sobre la epidemia mundial de tabaco.

Informe de la OMS sobre la epidemia mundial de tabaco 2017

El Protocolo para eliminar el comercio ilícito de productos de tabaco requiere una amplia gama de
medidas relacionadas con la cadena de suministro del tabaco, incluidas las licencias de importación,
exportación y fabricación de productos de tabaco; el establecimiento de sistemas de rastreo y rastreo y
la imposición de sanciones penales a los responsables del comercio ilícito. También criminalizaría la
producción ilícita y el contrabando transfronterizo. El Protocolo para eliminar el comercio ilícito de
productos de tabaco, el primer Protocolo del Convenio, se adoptó en noviembre de 2012 en el quinto
período de sesiones de la Conferencia de las Partes en Seúl, República de Corea, y actualmente está
abierto a la ratificación, aceptación, aprobación, o adhesión de las Partes al CMCT de la OMS.