You are on page 1of 2

1

EL GRAN ACONTECIMIENTO
LA RESURRECCIÓN
1 Corintios 15:54

Dentro de nosotros opera un poder especial que tiene que ver con una palabra: resu-
rrección. Claro que antes de la resurrección debe haber muerte, lo que realmente nos
desagrada. Hablar del fin de la vida nos desagrada y asusta.

Los humanos estamos obsesionados por vivir más, por encontrar la fórmula de la
inmortalidad, pero cuando vemos todo el panorama, cuando comprendemos que
hubo alguien que murió y resucitó por cada uno de nosotros, aprendemos a confiar
en nuestra esencia como seres que aprecian su vida más allá de la muerte.

Hablar de muerte es pensar en materia corruptible, así que hablar de inmortalidad es


pensar en trascender, en vencer a la naturaleza para ser incorruptibles. Jesús lo logró
y por eso nosotros ya tenemos esa victoria.

Romanos 6:23 (RVR1960)

Los hijos de Dios no tenemos miedo a morir. Estamos de paso en la tierra, somos
peregrinos y extranjeros, no nos aferramos a este mundo, por eso comprendemos la
muerte de otra forma, la aceptamos, aunque no nos rendimos ante ella, porque el
Espíritu de Jesús mora en nosotros y llegará el día cuando Él nos resucitará. Es más,
sabemos que nuestros días serán eternos en un lugar sin peligro, sin temor, en el
cielo, donde ya no habrá más aflicción.

1. JESÚS NO SOLO RESUCITÓ, ÉL ES LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.

Juan 11:25. Así que, al recibirlo, recibiste una poderosa semilla que empezará a echar
raíces y germinará. Dios nos mandó a sanar, liberar, restaurar, proclamar las buenas
nuevas en la tierra. Y una de esas buenas noticias es la vida eterna. ¡Proclamemos
que Jesús fue el primero en resucitar!, y un día tambien resucitaremos de entre los
muertos ¡para Gloria de Jesucristo!.

1
2

2. JESÚS ES VIDA Y NOS REGALÓ VIDA.1 Corintios 15:20-23

Dios buscaba la forma de recuperar a Sus hijos, por eso envió jueces y profetas, pero
finalmente envió a Su Hijo. Claro que hay poder en la cruz, pero no nos podemos
quedar a la mitad de la película, porque el gran acontecimiento es la resurrección,
no la crucifixión. Nuestra historia no termina en muerte sino en vida. Incluso los
que no creen, resucitarán, pero lo harán para condenación, por eso es importante
compartir el Evangelio, porque nosotros tenemos la clave de la inmortalidad y debe-
mos compartirla. Tenemos un hogar eterno, preparado para adorar a nuestro Padre.
Es el lugar más hermoso, donde hay un mar de cristal y calles de oro, un paraíso
donde viviremos para Jesús.

Cuando Jesús resucitó, dice la Biblia, que a los jefes de entonces les urgía hacer
creer que no había sucedido tal acontecimiento, por eso, incluso sobornaron a los
soldados que cuidaban el sepulcro, Mateo 28:12-13: Y reunidos con los ancianos,
y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid vosotros:
Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos.

Pero Jesús dejó evidencia al presentarse delante de testigos. Por eso, se apareció a
Magdalena y a los discípulos en varias ocasiones, incluso se apareció a quienes no lo
conocían, como Pablo. Ahora, nosotros somos Sus testigos, Él está en nuestro cora-
zón y a la diestra del Padre.

No sabemos cuánto viviremos en este mundo, pero sabemos que este es solo un
capítulo en nuestra existencia, aún no es el final de la película. Tu historia no termina
con la muerte, porque tenemos alguien que vino a rescatarnos y salvarnos de esa
derrota. Somos parte de una historia épica donde el héroe muere, pero también resu-
cita y vence. Estamos rodeados de personas que desean vivir eternamente y tene-
mos una buena noticia que compartirles: ¡todos resucitaremos para adorar al Señor!

You might also like