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Cartagena mayo 22 de 2017

Las características de la poesía

1. La primera característica que podemos enunciar es que la poesía moderna no


tiene un espíritu didáctico, es decir, poemarios como Las flores del mal o Trilce no
poseen como uno de sus objetivos centrales enseñar valores o actitudes al lector.
En ese sentido, se aleja del principio de Horacio de unir lo agradable a lo útil para
propugnar una escritura sugerente que jamás subestima la capacidad
interpretativa del lector.

2. Un segundo rasgo constituye el hecho de que el poeta moderno es siempre un


operador de lenguaje y, en consecuencia, manifiesta una actitud crítica. Vale decir,
al manipular el lenguaje el poeta revela una conciencia crítica en relación con la
relectura de la tradición literaria. Esta particularidad que ya había aparecido
anteriormente, se intensifica en el contexto de la modernidad. En otras palabras, el
poema moderno está hecho con palabras dispuestas en un orden determinado y
no tanto con idea; Por eso, el texto poético no admite una paráfrasis
empobrecedora sino una lectura que ponga de relieve la autonomía del discurso
literario.

3. Una tercera particularidad radica en el papel del significante en la poesía


moderna. Allí, el significante tiene una cierta autonomía en relación con el
significado, fenómeno que se evidencia en las jitanjáforas, en los caligramas o en
los poemas donde el componente fonológico adquiere importancia sin remitir
directamente a un determinado significado. En algunos casos, los poetas crean
nuevos significados: "alazor", "trilce", por ejemplo. Así se cuestiona una
racionalidad utilitarista que reduce el lenguaje al de mero instrumento
comunicativo y que empobrece, por lo tanto, su riqueza fonológica o expresiva.

4. Este trabajo con el significante nos lleva a una cuarta característica: la


especialización, en el ámbito de la modernidad, del trabajo del creador. No cabe
duda de que hay muy importantes antecedentes: Góngora, verbigracia, era un
especialista y conocedor de su arte. Sin embargo, la modernidad implicó un
sostenido proceso de especialización del trabajo que influyó en el campo de la
poesía. El poeta se convierte en un especialista, pues domina el ritmo, la métrica,
la disposición gráfica, la prosodia, etc. Rubén Darío y Stephan Mallarmé son
ejemplos muy claros de este proceso.

5. El quinto rasgo se puede expresar de la siguiente forma: hay una tendencia al


cruce de géneros y de estructuras en la poesía moderna. Tenemos poesía
"teatral", poemas en prosa, poesía polifónica, caligramas, escritura, poemas
elaborados a partir de un collage de citas

6. La sexta particularidad la tomamos de Estructura de la lírica moderna, de Hugo


Friedrich. En efecto, él habla de la disonancia de la poesía moderna. En otras
palabras, el poema en el contexto de la modernidad manifiesta una cierta
tendencia al hermetismo y a la oscuridad deliberada. Disonancia quiere decir, en
este caso, que se une el hechizo a lo ininteligible. Por consiguiente, el texto
poético gusta y "hechiza" al lector, pero este último no puede fácilmente descifrar
el sentido del mismo. Pareciera que la significación del poema se escapara y se
resistiera al proceso de desambiguación.

7. La séptima característica ha sido sugerida por Humberto Eco y consiste en que


el poema moderno formula la poética de la obra abierta porque presupone un
lector activo que construya la significación discursiva y sea un libre ejecutante que
llene los vacíos dejados por el texto poético. El poema moderno no es una obra
cerrada sino que posibilita que el lector se autosuma "como un sujeto que realiza
una improvisación creadora de 'infinitas' posibilidades de significación.

http://camilofernande.blogspot.com.co

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