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COLOMBIA

Componente Proyectos Demostrativos


Cultivos Seleccionados

El Comité de Coordinación Nacional (CCN), liderado por el


Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial e
integrado por entidades gubernamentales y empresas del
sector privado, determinaron en febrero de 2008 adelantar
dos proyectos piloto en los cultivos de banano, en el
Magdalena y plátano en el Urabá Antioqueño, por ser estos
determinantes para la economía, el desarrollo social y
porque su localización geográfica podría generar una
afectación por escorrentías de plaguicidas en las zonas
costeras cercanas. Ambos proyectos están liderados por la
Asociación de Bananeros de Colombia, (Augura).

A nivel mundial, el banano es considerado uno de los


cultivos comerciales de mayor trascendencia socio-
económica debido a que, por un lado, sus frutos
constituyen un alimento básico para millones de personas
tanto de las regiones productoras como de las regiones
importadoras, con un consumo per cápita aproximado a 1kg
por día.

El banano es uno de los productos propuestos por el


Ministerio de Agricultura con proyección al incremento en
las exportaciones entre los años 2006 – 2020, de tal forma
que se ha propuesto una estrategia de nuevos mercados
que representen mayores oportunidades de desarrollo y
retos de modernización, para lo cual se requiere desarrollar
sistemas preventivos, adopción, certificación de manejo
integrado de plagas y buenas prácticas agrícolas.

Los departamentos exportadores de este producto, son


Antioquia con una participación del 72% y Magdalena 28%,
de la producción nacional. Estos dos departamentos de
mayor producción están ubicados en la zona costera del
Caribe, por su cercanía puede representar un posible
riesgo de escurrimiento por el uso de agroquímicos.
Cabe mencionar, que de las 32.354 ha de Tabla 1. Áreas de siembra de banano (Ha) y número de productores en el departamento del Magdalena. Fuente: AUGURA.
banano sembradas en el departamento de
Antioquia, la mayoría de ellas poseen tecnología Tamaño de la finca N° de Área (Ha)
de punta y son certificadas en GlobalGAP, (Ha) productores
mientras que en el Magdalena de las 12.257 ha Menor a 1 Ha 19 13
existentes, 5.056 ha pertenecen a pequeños
Entre 1 y 5 475 1.102
agricultores con extensiones menores a 50 ha y
con mínima o escasa tecnología (tabla 1). Bajo Entre 5 y 10 100 724
estas consideraciones, es importante aplicar el
proyecto demostrativo con banano en la zona del Entre 10 y 20 55 812
Magdalena, ya que representan el 42% del área
cultivada, en la cual no se lleva a cabo un Entre 20 y 50 45 2405
programa de BPA. Estas dos zonas suman
44.611 ha en las cuales se producen, Mayor de 50 77 7200
anualmente, cerca de 95 millones de cajas de Total 771 12.257
18,14 kg destinadas a la exportación, con un
valor en los mercados externos del orden de los
642 millones de dólares, generando en el país, alrededor de 22.700 empleos directos y 70.000 empleos
indirectos (Augura, 2008).

La productividad promedio en el 2008 se colocó en 2.235 cajas por hectárea, notoriamente superior a la
observada el año 2007 cuando fue de 1.996 cajas/ha./año, jalonada principalmente por la mejora en la
productividad en la Región de Urabá.

La enfermedad más limitante en el cultivo de banano es la Sigatoka negra, produce un deterioro


acelerado del área foliar que repercute en la calidad de la fruta. Para su manejo se emplean ciclos
alternos de fungicidas de contacto (ingredientes activos mancozeb y clorotalonil) y sistémicos
(ingredientes activos correspondientes a los grupos anilinopirimidas, triazoles, estrobirulinas y
morfolinas). Después de la Sigatoka negra, la enfermedad de mayor importancia económica que ataca el
cultivo de banano es el moko, ocasionada por la bacteria Ralstonia solanacearum. Su principal control es
preventivo y cuando se presenta se deben erradicar las plantas enfermas y sanas en un radio de
seguridad que va entre 5 y 10 metros y mantener por 6 meses el área libre de cualquier maleza. Esto se
hace con el uso de glifosato. En poscosecha, la mayor limitante está asociada a la pudrición de corona,
para lo cual se asperja la fruta al momento del empaque, con los fungicidas del tipo tiabendazol e
imazalil.

El segundo cultivo de estudio es el plátano, el cual ha sido un sector tradicional de economía campesina
en Colombia, de subsistencia para pequeños productores, de alta dispersión geográfica y de gran
importancia socioeconómica desde el punto de vista de seguridad alimentaria y de generación de
empleo, el cual ha registrado significativos índices de crecimiento en los últimos años, con 366.266 ha
cosechadas para plátano de consumo interno y 40.000 ha de exportación durante el 2007. De estas
áreas sembradas, se estima que un 80% de las explotaciones son de pequeños productores con baja o
casi nula tecnología e implementación de BPA. Las exportaciones colombianas de plátano durante el año
2008 aumentaron en 3,53% en volumen y 10,18% en valor frente al año anterior, al pasar de 4,8 millones
de cajas de 23,24 Kg. por valor de US$39 millones a 5 millones de cajas por valor de US$43 millones
(Augura, 2008).

La región del Golfo de Urabá sobresale por el grado de especialización que han alcanzado en la
producción y exportación de plátano con altos niveles de productividad e integración de los productores y
comercializadores, entre otras razones, gracias a las ventajas comparativas de localización y calidad de
los suelos con respecto a otras zonas productoras del mundo. Las mayores áreas de producción de
plátano se encuentran localizadas en la Zona Costera del Mar Caribe, al tiempo que en tecnología y
adopción de protocolos de BPA presentan un atraso significativo, lo que lo constituye en un elemento de
juicio para la implementación de los proyectos demostrativos en la Zona de Urabá con el fin de optimizar
el uso de los plaguicidas y a su vez minimizar el impacto al mar Caribe.
Los principales problemas fitosanitarios que presenta el
cultivo del plátano se debe a los bajos niveles de
inversión en labores como renovación, fertilización y
drenaje, causas de pérdida competitiva en los
mercados internacionales, pues han afectado
seriamente la productividad de los cultivos y la calidad
de la producción para exportación. Las principales
enfermedades que atacan este cultivo son el Picudo
negro (Cosmopolites sordidus), la Sigatoka amarilla
(Mycosphaerella musicola), Sigatoka negra
(Mycosphaerella fijiensis) y el Moko (Solanacearum
Rolstonia). En el cultivo de plátano aplican
especialmente los siguientes plaguicidas de tipo
organofosforado y organonitrogenado para combatir las
diferentes enfermedades, plagas y malezas:
Clorotalonil, Mancozeb, Tridemorf, Propiconazole,
Imazalil, Tiabendazol, Paraquat, Diquat, Glifosato y
Glufosinato de amonio.

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