Octubre 22 de 2012

Uso de prendas ajustadas y fajas puede generar

problemas cardiacos
Usar ropa excesivamente ajustada,
particularmente fajas, pantalones y
jeans, promueve el desarrollo de
celulitis y várices.

La ropa ajustada usada en períodos

prolongados de tiempo puede
desencadenar problemas de circulación
y cardíacos. Los Médicos advierten que
este tipo de prendas no permite la
buena circulación.

Los riesgos asociados a este tipo de

vestuario son verdaderamente serios.

La advertencia fue realizada por la

Fundación Española del Corazón, la
cual informa que el uso continuo de ropa
apretada favorece la aparición de
problemas cardíacos.

“Ese tipo de prendas perjudica la

circulación sanguínea venosa y facilita la
aparición de trombos e infartos
pulmonares”, dijo la Fundación.
Lo anterior indica que una persona que use
durante toda su vida ropa ajustada es más
propensa a tener problemas de circulación
sanguínea y trombos en las piernas.

Si las prendas además de ajustadas están

confeccionadas en materiales pesados, como
ocurre con los jeans, se dificultará la circulación
sanguínea venosa, provocando problemas en el
retorno de la sangre.

“Esta trombosis venosa, si se sucede de forma

repetida, puede provocar hipertensión arterial
pulmonar, con aparición de dificultad
respiratoria.

Si es masivo el desprendimiento de los

trombos, puede llegar a producir incluso
la muerte”, asegura el departamento de
cardiología del Hospital La Paz de
Madrid.

La advertencia es ratificada por el área

de Kinesiología de la Universidad
Chilena de San Sebastián, la cual
asegura que esta advertencia también
aplica para quienes usan por tiempo
prolongado las fajas y prendas
reductoras.

Las fajas “comprimen y ayudan a

sostener el peso de los segmentos,
pero bajo ningún motivo reducen masa
grasa o mejoran la tonicidad muscular,
por lo que los centímetros disminuidos
por la compresión se recuperan una
vez que se retira la prenda”.

“La compresión sostenida en el tiempo

puede producir:
daño capilar,
enlentecimiento de la
circulación,
aumentos en la resistencia
vascular, y
daños en la piel”.
Para evitar parte de estos daños, es necesario
verificar las tallas y las prendas de compresión (fajas)
para que aprieten pero no ‘estrangulen’.

“Si se siente adormecimiento de una extremidad y/o

su color es violáceo, se debe retirar la faja
rápidamente, ya que lo más probable es que su
compresión sea mayor a la que necesita el tejido”.
Explican los expertos.

Otros problemas asociados

Además de los problemas ya mencionados, el

uso de prendas ajustadas y fajas dificulta la
digestión y puede obstruir el correcto paso de
aire y de oxígeno por el cuerpo.

“Se considera ropa ajustada a aquella que no

deja que la persona haga movimientos de
forma natural y que, tras haberla llevado unas
cuantas horas, deja marcas en la piel”
agregan los expertos.

Cuando la persona que usa prendas ajustadas

comienza a sentir hormigueo y
adormecimiento en algunas zonas,
especialmente en manos y pies “es señal
inequívoca de que debe cambiar su vestuario
por uno más holgado”.

Para evitar el endurecimiento de las

arterias, la mala circulación y otros
problemas asociados, se recomienda:
Realizar ejercicio de forma
regular,
Mejorar la posición corporal,
Evitar estar muchas horas
sentados con las piernas
cruzadas,
Levantarse cada cierto tiempo
de la silla de la oficina y
Abandonar el tabaco.
Fuente: El Tiempo y páginas web