You are on page 1of 19

Sección 2.

PRECEDER / PROCEDER
(http://ctb.ku.edu)

¿QUÉ ES EL MODELO PRECEDER-PROCEDER?


¿POR QUÉ UTILIZAR PRECEDER-PROCEDER?
¿CÓMO UTILIZAR PRECEDER-PROCEDER?
Si fuéramos contratistas preparándonos para construir una casa, no recogeríamos cualquier
piedra que encontráramos tirada por ahí y comenzaríamos el trabajo. Primero nos reuniríamos con
el propietario y comenzaríamos a preguntarle acerca de la casa que desea - su tamaño, forma,
características. También necesitaríamos una imagen de la casa terminada y un plano con algunas
notas sobre las medidas y los materiales. Planificaríamos la construcción en base a esos datos y
estableceríamos un proceso para lograrlo. Y haríamos todo esto incluso antes de levantar una
herramienta, porque de otra forma el proceso sería al azar: el cliente no tendría la casa que quería
y nosotros habríamos perdido el tiempo.
Lo mismo pasa si estamos elaborando una intervención para solucionar un tema comunitario o de
salud. No tiene sentido tomar un asunto al azar y utilizar cualquier servicio que se encuentre
disponible para intentar resolverlo. Debemos consultarlo con la comunidad, comprender y analizar
la información de la comunidad, sus propias observaciones y las de otros y el contexto del asunto
para crear una intervención que realmente dé lugar a los cambios que la comunidad quiere o
necesita.
En la primera sección de este capítulo (http://ctb.ku.edu/es/node/2794) hablamos de la necesidad de un proceso
para realizar cualquier trabajo comunitario o de salud. En esta sección, veremos el modelo
PRECEDER-PROCEDER, el primero de varios procesos específicos que pueden ser útiles para
llevar a cabo una iniciativa comunitaria. Examinaremos otros modelos en secciones posteriores a
este capítulo. Luego, en la última sección examinaremos algunas formas en las que se pueden
combinar elementos de varios modelos para responder a la situación específica en que nos
encontremos.

¿QUÉ ES EL MODELO PRECEDER-PROCEDER?


Tal como la mayoría de los otros modelos que examinaremos en este capítulo, PRECEDER-
PROCEDER fue desarrollado para ser utilizado en la salud pública. Sus principios básicos, sin
embargo, se pueden aplicar también a otros asuntos comunitarios. Como resultado, lo trataremos
como modelo no sólo para intervención de salud, sino para intervenciones comunitarias en
general. Y en efecto, PRECEDER/PROCEDER se enfoca en la comunidad como la fuente principal
de promoción de la salud.
En la última mitad del siglo XX, a medida que los avances médicos iban eliminando muchas
enfermedades infecciosas, las condiciones crónicas (enfermedades cardíacas, ataques al corazón,
cáncer, diabetes) se volvieron las principales causas de discapacidad y muerte en el mundo
desarrollado. El enfoque del cuidado de la salud, por lo tanto, pasó del tratamiento de la
enfermedad a la prevención de estas condiciones, y más recientemente, a la promoción activa
de comportamientos y actitudes - dieta apropiada, ejercicio y reducción de estrés, por ejemplo -
que por sí mismos hacen mucho para mantener la salud, mejorar la calidad de vida y garantizar la
longevidad.
El método PRECEDER-PROCEDER se basa en algunas suposiciones acerca de la prevención
de la enfermedad y la promoción de la salud, y por extensión, también acerca de otros asuntos
comunitarios. Éstos incluyen:
Dado que los comportamientos y actividades relacionadas con la promoción de
la salud casi siempre son voluntarios, cualquier labor de promoción de salud
debe involucrar precisamente a las personas comportamientos o acciones se
desean cambiar. PRECEDER-PROCEDER debería ser un proceso participativo que
involucre a todos los interesados – los afectados por el asunto en cuestión - desde el
principio.
La salud es, por su propia naturaleza, un asunto comunitario. Está influenciada por
las actitudes de la comunidad, moldeada por el ambiente de la comunidad (físico, social,
político y económico) y matizada por la historia de la comunidad.
La salud es una parte integral de un contexto mayor, probablemente más
claramente definida como calidad de vida, y es dentro de ese contexto donde se le
debe considerar. Es sólo uno de los muchos factores que hacen la vida mejor o peor para
los individuos y la comunidad como un todo. Por consiguiente, la salud influencia y es
influenciada por mucho más de lo que parece directamente conectado a ella.

El SIDA ha cambiado la forma en que muchas personas en Estados Unidos ven y practican
la sexualidad. En algunos otros países ha afectado toda la estructura social debido a la
cantidad de huérfanos que ha creado y su impacto en la fuerza laboral. De igual forma, la
violencia juvenil cambia los puntos de vista y acciones de muchas personas que no corren
el riesgo de ser sus víctimas y pueden colocar a la comunidad en una desventaja
económica al hacerlo menos atractiva para nuevos negocios o la industria. Casi cualquier
otro tema podría servir igual de bien como ejemplo de la gran envergadura de los
problemas comunitarios (o ventajas, en cualquier caso).

Finalmente, la salud es más que el bienestar físico o la ausencia de enfermedad,


dolencia o lesión. Es una constelación de factores - económicos, sociales, políticos,
ecológicos y físicos - que conllevan a vidas sanas y de buena calidad para individuos y
comunidades.

Esta amplia perspectiva de la salud se extiende a otros asuntos comunitarios. Podemos definir la
salud de la comunidad como su buen estado en muchas áreas, de las cuales la salud física de los
ciudadanos es sólo una. Los indicadores de buena salud de una comunidad (http://ctb.ku.edu/es/node/2828)
incluyen cuán bien ésta:

Contribuye a la estabilidad de las familias.


Cría y apoya a los niños.
Fomenta el aprendizaje de por vida.
Provee trabajo importante para sus ciudadanos.
Invita a participar en el proceso democrático.
Se preocupa por aquellos que necesitan ayuda.
Protege y mantiene el medio ambiente.
Fomenta las artes.
Valora y promueve la diversidad racial y cultural.
Trabaja para promover y mantener la seguridad y el bienestar físico de sus integrantes/

PRECEDE (PRECEDER, en español) y PROCEED (PROCEDER, en español) son acrónimos (palabras


en las que cada letra es la primera letra de una palabra). Aunque en español el acrónimo no
encaja a la perfección, equivale a algo así como “Predisponer, Reforzar y Establecer Constructos
de Diagnóstico y Evaluación Educativa y Ambiental”. Tal como lo implica su nombre, representa el
proceso que precede o lleva hacia una intervención.

El acrónimo de "PROCEED", en español equivaldría a Política y Constructos Reguladores y


Organizativos en Desarrollo Educativo y Ambiental, lo cual fiel a su nombre, describe cómo
proceder con la intervención en sí.
PRECEDER tiene cuatro fases, las cuales exploraremos en mayor detalle más adelante en esta
sección:
Fase 11: Identificar el resultado final deseado.
Fase 2: Identificar y establecer prioridades entre los asuntos de salud o comunitarios, así como
también los determinantes de comportamiento y ambientales que entorpecen la obtención de ese
resultado, o las condiciones que se deben alcanzar para lograr ese resultado; e identificar los
comportamientos, estilos de vida y/o factores ambientales que afectan esos asuntos o
condiciones.

Fase 33: Identificar los factores que contribuyen a la predisposición, facilitación y refuerzo, que
pueden afectar los comportamientos, actitudes y factores ambientales con prioridad en la Fase 2.
Fase 44: Identificar los factores administrativos y normativos que influencian lo que puede ser
implementado.
Otra suposición bajo el modelo PRECEDER-PROCEDER es que un proceso de cambio debería
enfocarse inicialmente en el resultado, no en la actividad (muchas organizaciones se proponen
crear un cambio comunitario sin detenerse a considerar ni los efectos que pueden tener sus
acciones, ni si el cambio que buscan es el que la comunidad quiere o necesita). Las cuatro fases
de PRECEDER, por lo tanto, lógicamente avanzan hacia atrás desde el resultado deseado, hacia
dónde y cómo se podría intervenir para lograr ese resultado, hacia los asuntos administrativos y
normativos que necesitan ser abordados con el objeto de organizar exitosamente dicha
intervención. Se puede considerar que todas estas fases son de formación.
PROCEDER tiene cuatro fases (que también se discutirán con más detalle más adelante) que
cubren la implementación en sí de la intervención y su evaluación detallada, trabajando hacia
atrás desde el punto de partida original - el resultado final deseado del proceso.
Fase 5
5: Implementación (el diseño y la realización de la intervención en sí).

Fase 6: Evaluación del proceso. ¿Se están realmente haciendo las cosas que se planificó hacer?
Fase 77: Evaluación del impacto. ¿Está la intervención logrando el impacto deseado en la
población objetivo?

Fase 8
8: Evaluación del resultado. ¿Está la intervención conduciendo al resultado final (el resultado
deseado) previsto en la Fase 1?

Algo sobre los modelos de lógica: Aunque la mayoría de los modelos formales como
PRECEDER-PROCEDER se presentan como la forma de estructurar una intervención u otra
actividad, la palabra "lógica" implica que se debería considerar detenidamente la propia
situación en la que se trabaja, así como también el modelo. Si hay alguna razón por la que
una parte específica del modelo no podría funcionar para la iniciativa en cuestión, es
razonable (lógico) que cambiarla. A pesar de que PRECEDER-PROCEDER presenta una
estructura que en principio podría funcionar bien (y ha funcionado bien) en una variedad de
situaciones, aun así es importante considerar si todas las partes de éste funcionarán para el
escenario en el que se está.

Un esquema del modelo (vea la Figura 1) desarrollado por sus creadores, muestra un proceso
circular. Comienza (en la parte superior derecha) con una encuesta demográfica y de calidad de
vida, va en sentido contrario a las agujas del reloj hacia la fase cuatro de PRECEDER que explica
cómo crear y planificar una intervención efectiva. PROCEDER luego reanuda con la intervención
misma (descrita aquí como un programa de salud) y vuelve a realizar las cinco primeras fases,
evaluando el éxito de la intervención al abordar cada una (la evaluación del proceso en la Fase 6
analiza si la intervención abordó las preocupaciones de la Fase 3 como se planificó. La
evaluación del impacto de la Fase 7 examina el impacto de la intervención en los
comportamientos o en los factores ambientales identificados en la Fase 2. Y la evaluación de
resultado de la Fase 9 explica si la intervención ha tenido el resultado de calidad de vida deseado,
identificado en las Fases 1 y 2). Eventualmente, el proceso vuelve al principio, ya sea habiendo
logrado el resultado deseado de calidad de vida o para volver a comenzar de nuevo,
incorporando las enseñanzas del primer intento. Las flechas en el diagrama de flujo demuestran
los efectos de los temas de cada fase en el siguiente a la derecha. Ya que se está trabajando
hacia atrás a partir del resultado final, los efectos van hacia la derecha. Si el diagrama estuviera
demostrando la dirección del análisis, las flechas apuntarían hacia la dirección opuesta.

FIGURA 1. REPRESENTACIÓN GENÉRICA DEL MODELO PRECEDER-PROCEDER DE L. GREEN Y


M.KREUTER. (2005). PLANIFICACIÓN DE PROMOCIÓN DE LA SALUD: UN ENFOQUE
EDUCATIVO Y AMBIENTAL (4A ED.). MOUNTAIN VIEW, CA: MAYFIELD PUBLISHERS.

El modelo PRECEDER-PROCEDER aplica una perspectiva médica a la salud pública, aun


cuando se enfoca en promover la salud, en lugar del tratamiento de una enfermedad. Tal
como un diagnóstico médico precede al tratamiento, el modelo asume que un diagnóstico
de gran repercusión debiera preceder una intervención de salud pública. Un diagnóstico
sugiere un tratamiento (una intervención), el cual monitorea de cerca el proceso (¿El
paciente está obteniendo el tratamiento prescrito?), impacto (¿El tratamiento está causando
el impacto deseado en los síntomas?) y resultado (¿El tratamiento cura al paciente, o tiene
los efectos deseados sobre su salud general?). Una premisa del modelo es que un
diagnóstico debiera comenzar con el resultado final deseado y de ahí hacia atrás para
determinar qué es necesario hacer para lograr ese resultado.
Otra premisa básica del modelo es que el propósito de un programa de salud - y por
extensión, el propósito de cualquier tipo de intervención comunitaria proactiva - es mejorar
la calidad de vida de los individuos y su comunidad, y que éstos dos son en gran medida
inseparables. De ese modo, cualquier intervención debiera basarse en la comunidad, aun si
la intervención está dirigida a un grupo objetivo más específico.
Una última premisa de cualquier modelo de intervención comunitario, es que la planificación
e implementación de éste requiere de un esfuerzo compartido entre (salud y otros)
profesionales y organizaciones, responsables de la toma de decisiones, representantes de
la ciudad, líderes y miembros de la comunidad en general, incluyendo a integrantes de la
población objetivo. A fin de asegurar información precisa y el apoyo comunitario, todos los
elementos de la comunidad deberían participar en el proceso desde el principio.

¿POR QUÉ UTILIZAR PRECEDER-PROCEDER?


En primer lugar, existen buenas razones para utilizar algún tipo de modelo o marco teórico lógico
para cualquier intervención:

Proporciona una estructura con la cual planificar el trabajo, para que no se esté simplemente
yendo a ciegas. Como resultado de ello, es más probable que se desarrolle un plan coherente
que aborde los asuntos necesarios.
La mayoría de los modelos proporcionan, ya sea una guía o una base para el análisis crítico de los
asuntos en cuestión. Eso no garantiza que el análisis será completo o exacto, pero aumenta
significativamente las probabilidades (vea Analizar problemas de la comunidad y soluciones
(http://ctb.ku.edu/es/node/3042) , para mayor información sobre análisis lógico).
Con todo esto no queremos decir que se tiene que utilizar un modelo lógico
(http://ctb.ku.edu/es/node/3051) . Existen otras formas (http://ctb.ku.edu/es/node/2945) de tratar el desarrollo de una

intervención (http://ctb.ku.edu/es/node/3056) , muchas de ellas descritas en la Caja de Herramientas. La


ventaja del modelo PRECEDER-PROCEDER y los modelos similares (http://ctb.ku.edu/es/node/3042) es que
indican exactamente qué hacer: se siguen instrucciones y se cuenta con un procedimiento
para desarrollar una intervención. La desventaja de estos modelos es también que indican
exactamente qué hacer: si una parte del modelo no es apropiada para el escenario o
circunstancias en cuestión, se debe reconocer y adecuarla o arriesgarse a tener problemas.
PRECEDER-PROCEDER ahora ofrece un diagrama de flujo para facilitar las decisiones de
saltarse algunos pasos o fases, y de esa forma se ajusta el modelo a la medida de
diferentes situaciones en particular (http://ctb.ku.edu/es/node/3042) .

Generalmente, los creadores del modelo dirán que se tiene que seguirlo con precisión. En
realidad, rara vez es así. Si al grupo le agrada el modelo, puede incluir todos sus elementos,
pero aun así puede cambiar algunos de ellos, cambiar la sincronización, incluso cambiar el
orden, para satisfacer las necesidades de su comunidad. También se puede tomar algunas
partes de un modelo e insertarlas en otro o reinterpretar un modelo desde la perspectiva
de un marco teórico específico (vea la Sección 8 de este capítulo para saber más
información sobre la fusión de modelos).

Además del uso de modelos lógicos en general, existen algunas buenas razones para utilizar
PRECEDER-PROCEDER, específicamente:
PRECEDER-PROCEDER proporciona un formato para el proceso de creación, planificación,
implementación y evaluación de una intervención comunitaria.
PRECEDER-PROCEDER está estructurado como un modelo participativo, para incorporar las
ideas y la ayuda de la comunidad. Eso significa que su utilización proporcionará información
más exacta acerca de los asuntos en cuestión y una mejor comprensión de su historia y
contexto en la comunidad.
La participación de la comunidad también es una forma de crear pertenencia comunitaria
sobre la intervención, llevando esto a más apoyo comunitario y una mayor probabilidad de
éxito.
PRECEDER-PROCEDER considera las formas en que las reglas administrativas y normativas
pueden limitar o moldear una intervención, un área de planificación a menudo muy ignorada.
PRECEDER-PROCEDER incorpora la evaluación del proceso, la intervención en sí y el
resultado final. Eso permite que la intervención sea monitoreada y ajustada para responder
a las necesidades y cambios en la situación, y verifica que los logros realmente se
encaminen hacia el objetivo proyectado.
Aunque PRECEDER-PROCEDER expone un proceso estricto, decide mucho menos acerca
del contenido, es decir, permite bastante libertad de acción para adaptar el diseño y
métodos de la intervención a la situación específica, las necesidades de la comunidad, etc.
Aun cuando estas son buenas razones para utilizar el modelo PRECEDER-PROCEDER,
también son buenas razones para utilizar algunos de los otros modelos en este capítulo.
Ésta es la razón por la que estamos presentando varios - para que el grupo pueda decidir
cuál entre ellos, si alguno, le parece más sensato y puede ser el mejor para sus
circunstancias y la comunidad. La mayor fortaleza de PRECEDER-PROCEDER puede ser su
estructura comprensiva y rigurosa (cubre todas las bases).

¿CÓMO UTILIZAR PRECEDER-PROCEDER?


Los modelos lógicos en verdad no significan mucho a menos que realmente se utilicen en la
comunidad. Una vez que se haya decidido que PRECEDER-PROCEDER ofrece un buen modelo
para la intervención particular, ¿cómo transformarlo en acción? Examinaremos cada una de las
nueve fases del modelo con esa pregunta en mente.

PRECEDER: Realizar el trabajo preliminar. PRECEDER comienza determinando el resultado


deseado para la comunidad, y luego trabaja de reversa hacia lo que se debe realizar para obtener
dicho resultado. Cada fase se mueve un paso más cerca de la intervención en sí.
Nuestra presentación del modelo asume que, aunque fue desarrollado para ser utilizado en la
salud pública, puede ser usado por activistas u organizaciones que tienen que ver con cualquiera
de los asuntos que afectan la calidad de vida en una comunidad, como se observa en algunas de
las 950 aplicaciones publicadas.
Fase 1: Definir el resultado final. El enfoque aquí se trata de lo que quiere y necesita la
comunidad, lo cual puede parecer no estar relacionado al tema en el que se planea enfocarse.
¿Qué resultados considera más importantes la comunidad? ¿Eliminar o reducir un problema
determinado (personas sin hogar, por ejemplo)? ¿Abordar un tema (raza)? ¿Mejorar o mantener
ciertos aspectos de la calidad de vida (protección del medioambiente)? ¿Mejorar la calidad de vida
en general (aumentar o crear oportunidades recreativas o culturales)?
Esta fase comienza con la recopilación de datos demográficos, los cuales luego son presentados
a la comunidad para ayudar a los ciudadanos a decidir las prioridades. La forma de determinar lo
que los ciudadanos quieren para su comunidad es preguntándoles. Existen varias opciones que
pueden ser utilizadas individualmente o en combinación, incluyendo:
Encuestas comunitarias
Grupos de opinión
Entrevistas telefónicas
Entrevistas personales
Cuestionarios en lugares públicos
En vez de sólo preguntarles por sus opiniones acerca de lo que mejorarían en la
comunidad, es mucho más convincente incluir a miembros de la comunidad en el proceso
completo desde el principio (http://ctb.ku.edu/es/node/2508) , incluyéndolos en todas las fases del modelo
PRECEDER-PROCEDER. A pesar de que las aplicaciones del modelo en sí tienden a ser
jerárquicas, es posible trabajar mejor si, desde el principio, la comunidad cuenta con una
voz significativa y poder en la toma de decisiones

Fase 2: Identificar el asunto. En la Fase 2 de PRECEDER, se buscan los asuntos y factores que
podrían causar o influenciar los resultados identificados en la Fase 1 (incluyendo apoyo y
obstáculos para lograrlo) y seleccionar los que son más importantes y que pueden ser
influenciados por una intervención (una de las causas de la pobreza comunitaria, por ejemplo,
puede ser la economía global, un factor que probablemente no se puede influenciar. Por muy
importante que pueda ser la economía global, se tendrían que cambiar las condiciones a nivel
local para lograr algún tipo de un impacto real).
Es importante analizar estos asuntos cuidadosamente y asegurarse de haber escogido los
correctos. Por ejemplo, ¿Qué sería posible realizar (que no es posible realizar ahora) si se elimina
un factor determinado? ¿Cómo un asunto determinado crea un obstáculo para el resultado
deseado? ¿Qué otras cosas afectan estos asuntos, además del resultado deseado?
¿Cuáles son los asuntos con los efectos más drásticos? ¿Y cómo se define "los efectos más
drásticos"? ¿Son económicos? ¿Sociales? ¿Físicos?

Una industria que es responsable de contaminación, que causa o podría causar problemas
de salud, también podría ser el pilar económico local. Aun cuando la industria tenga las
mejores intenciones, puede ser incapaz de costear la limpieza de sus operaciones. El
pueblo puede verse obligado a enfrentarse a decidir entre perder sus trabajos y la base
tributaria que brinda la industria o continuar viviendo con el riesgo de salud. ¿Qué es lo más
importante en esta situación (http://ctb.ku.edu/es/node/2502) y cómo decidir en qué enfocarse
(http://ctb.ku.edu/es/node/3042) ? (hay alguna respuesta que no sea “cualquiera de ellos”).

Este tipo de situación no es de ninguna manera universal...pero tampoco es particularmente


inusual.

En algunos casos, las cuestiones en las que se decida enfocarse pueden estar directamente
relacionadas al resultado que se está procurando - por ejemplo, construir viviendas más
asequibles como forma de enfrentar la falta de vivienda. En otros casos, se puede estar
intentando afectar factores que tienen un impacto igualmente grande en los resultados, pero
parecen menos interrelacionados - por ejemplo, tratar el asunto de tener calles seguras
ofreciendo cursos de formación para padres y otros servicios para familias en riesgo.
Una vez más, implicar a los involucrados y a otros miembros de la comunidad, posiblemente
permita obtener la mejor información posible sobre qué temas enfatizar, y ayude a evitar cometer
errores basados en la ignorancia de la historia de la comunidad o de las relaciones entre sus
integrantes.

Durante las Fases 1 y 2 es cuando se desarrollan los objetivos a largo plazo para la
intervención. Éstas indican cuál debiera ser el resultado final deseados y cuáles pueden ser
los temas o factores asociados que lo influencian. Ésas son las cosas que finalmente se
está intentando cambiar.

La mayoría de los factores que influencian los asuntos o resultados se pueden clasificar como
conductuales, de estilo de vida o ambientales.
El comportamiento al que nos referimos aquí es a una acción específica, observable, a menudo
conmensurable y, generalmente, habitual. Algunos comportamientos colocan a las personas o a
comunidades en más o menos riesgo de salud u otros problemas.
El intercambio de jeringas es un comportamiento que coloca a los adictos a la heroína en
alto riesgo de contraer hepatitis y SIDA.
El estudio constante generalmente disminuye el riesgo de fracaso escolar de un estudiante.
Si tirar basura es un comportamiento común de un individuo, esto puede tener
consecuencias en la comunidad que van desde lo estético (pilas de basura que crean una
escena poco atractiva) hasta cuestiones de sanidad (reproducción de mosquitos en
montones de basura, contaminación del agua, etc.). y económicas (negocios que no están
dispuestos a ubicarse en la comunidad debido a su condición física). También puede tener
consecuencias sociales, ya que las condiciones del vecindario pueden afectar la imagen
propia de sus pobladores y provocando eventualmente el decaimiento de la responsabilidad
cívica.

Un estilo de vida es una recopilación de comportamientos relacionados que juntos forman un


patrón de vida. Algunos estilos de vida pueden poner en riesgo la salud de las personas y las
comunidades y causarles otros problemas.
Un ejemplo de un estilo de vida de alto riesgo que se menciona frecuentemente en los
medios de comunicación populares es uno que incluye muy poco ejercicio, una dieta alta en
calorías y grasas saturadas y mucho estrés. Tal estilo de vida puede provocar un ataque
cardíaco, un derrame cerebral, enfermedades cardiovasculares y otros problemas
asociados con la obesidad, incluyendo la diabetes.
Un estilo de vida que incluye la participación regular en pandillas y en actos violentos tiene
consecuencias tanto para los individuos (el riesgo constante de sufrir una lesión o muerte,
un registro de detención, desapego de la humanidad de otros) como para la comunidad
(gente con temor de utilizar sus calles, actividad económica reducida, escasos recursos que
se gastan en la aplicación adicional de la ley, etc.).
El ambiente de un asunto o problema en particular puede referirse al ambiente natural, físico - el
carácter y condición del agua, aire, espacios abiertos, plantas y la vida silvestre, así como también
el diseño y condición de las zonas urbanas. Pero también se puede referir al ambiente social
(influencia de la familia y los pares; actitudes de la comunidad sobre el género, raza, crianza de los
niños, trabajo, etc.) el ambiente político (políticas y leyes, tales como ordenanzas anti-tabaco, que
regulan el comportamiento o el estilo de vida; las actitudes de quienes se encuentran en el poder
frente a ciertos grupos o asuntos) y el ambiente económico (la disponibilidad de trabajos con
salarios dignos, viviendas costeables y seguro médico; impuestos de la comunidad; condiciones
económicas globales).
En general, los factores conductuales, de estilo de vida y ambientales son los elementos que las
intervenciones buscan cambiar. Los cambios en estas áreas a su vez, afectan los asuntos
cruciales y llevan al logro del resultado final que fue identificado en la Fase 1 del modelo.

Entonces, ¿cómo escoger en qué factores conductuales, de estilo de vida o ambientales


enfocarse? En ese punto es donde hace falta el análisis. ¿Qué están haciendo las personas
(o cuáles son los factores en el ambiente) que causan, mantienen o previenen el asunto o
condición que se quiere cambiar? Esta respuesta se puede reducir utilizando el
pensamiento crítico (http://ctb.ku.edu/es/node/2502) y la técnica "¿pero por qué?" (http://ctb.ku.edu/es/node/2493) Los
criterios para escoger un objetivo específico para una intervención son: (a) ¿Es el objetivo
potencial un factor lo suficientemente importante como para tener un efecto real en el
asunto y, por lo tanto, en la calidad de vida de la comunidad? y (b) ¿Es probable que el
blanco potencial en realidad sea cambiado por media de una intervención para la cual se
tienen los recursos?
Un ejemplo clásico de cambio comunitario a través del cambio de comportamiento es el de
reducir el cáncer al pulmón y enfermedades cardíacas en la comunidad convenciendo a los
fumadores de cambiar su hábito - es decir, dejar de fumar. Menos fumadores significa
menos fumadores pasivos, menos pérdida de tiempo en el trabajo a causa de los
descansos para fumar y enfermedades relacionadas con fumar, menos bebés de bajo peso
al nacer, menos niños con asma y otros padecimientos respiratorios y costos más bajos de
seguro médico. En total, cambiar el comportamiento de los fumadores da como resultado
una mejora en la calidad de vida global para la comunidad.
Cambiar el comportamiento de los fumadores se adapta a los dos criterios descritos
anteriormente. Tiene un profundo efecto en el asunto y en la calidad de vida general; y
normalmente cede al cambio, debido al deseo de dejar de fumar de muchos fumadores, al
conocimiento general sobre los peligros de fumar, al costo de los productos del tabaco, al
apoyo comunitario y a estrategias y grupos preexistentes para ayudar a dejar de fumar, las
cuales pueden ser incorporadas a la intervención relativamente a bajo precio.
Fase 3: Analizar los factores que afectan el comportamiento, estilo de vida e
interacción con el ambiente. Aquí, se identifican los factores que crearán los cambios en el
comportamiento y el ambiente (http://ctb.ku.edu/es/node/2737) que se han definido en la Fase 2.

Los términos "comportamiento saludable" y "comportamiento riesgoso" que se encuentran


a continuación se refieren no sólo a la salud física, sino a cualquier comportamiento
beneficioso o dañino para el individuo y/o la comunidad, y con probabilidades de tener un
efecto en su calidad de vida.

Los factores de predisposición son "condiciones básicas" intelectuales y físicas que tienden a
hacer que los individuos tengan más o menos posibilidades de adoptar comportamientos
saludables o riesgosos o de aprobar o aceptar condiciones ambientales específicas. Algunos de
estos factores generalmente pueden ser influenciados por intervenciones educativas. Éstas
incluyen:

Conocimiento. Por ejemplo, es más probable evitar broncearse si se sabe que esto puede
causar cáncer a la piel.
Actitudes. Las personas que han sido deportistas en su juventud normalmente consideran el
ejercicio parte integral de la vida, tan necesario y obvio como las comidas regulares.
Creencias. Éstos pueden ser conocimientos erróneos - creer que cualquier cosa baja en
grasa también es baja en calorías - o creencias celosamente guardadas basadas en la
religión o la cultura - la Biblia dice usar con los hijos “la vara de la instrucción” por lo tanto,
es importante castigar físicamente a los hijos por sus errores o fechorías.
Valores. Un sistema de valores que renuncie a la violencia reduciría la probabilidad de que
un padre le pegue a su hijo o de que maltrate físicamente a su cónyuge o a otro miembro de
la familia.
Confianza. Muchas personas no cambian su comportamiento riesgoso simplemente porque
no se sienten capaces de hacerlo.

Los factores de habilitación son aquellas condiciones internas y externas directamente


relacionadas al tema que ayudan a las personas a adoptar y a mantener comportamientos y
estilos de vida sanos o perjudiciales, o a aceptar o rechazar determinadas condiciones
ambientales. Entre ellos están:
Disponibilidad de recursos. Por ejemplo, es mucho más probable que las personas con
problemas de salud mental obtengan ayuda si los servicios están disponibles fácilmente.
Accesibilidad de servicios (http://ctb.ku.edu/es/node/2539) . Los servicios no hacen ningún bien si tienen una
lista de espera de años o no están adecuados físicamente para las personas con
impedimentos físicos que los necesitan (para ver más acerca de la disponibilidad y el acceso
a los servicio.
Leyes comunitarias y/o gubernamentales, políticas, prioridad y compromiso con el asunto
(http://ctb.ku.edu/es/node/2545) . Las leyes y políticas gubernamentales pueden forzar cambios en el
comportamiento y en el ambiente, (http://ctb.ku.edu/es/node/3181) y también enfatizar la importancia de esos
cambios (http://ctb.ku.edu/es/node/3306) .
Habilidades relacionadas con los asuntos. Las personas que por ejemplo, comienzan con
una ética laboral y una comprensión del lugar del trabajo, son más aptas para beneficiarse
de programas de inserción laboral.

Los factores de refuerzo, son las personas y las actitudes comunitarias que apoyan o dificultan
que se adopten comportamientos sanos o se fomenten condiciones ambientales sanas. Éstos
son, en gran parte, las actitudes de las personas influyentes: familia, pares, profesores,
empleados, asistentes de servicios sociales o de salud, medios de comunicación, líderes de la
comunidad, políticos y otros responsables de la toma de decisiones. Una intervención podría
dirigirse hacia estas personas y grupos - debido a su influencia - a fin de alcanzar de forma más
efectiva el grupo objetivo real.

Las fases 2 y 3 comprenden la parte del modelo en las que se debe llevar a cabo la
planificación real de una intervención. ¿Qué se está intentando cambiar y cuáles son los
factores que ayudarán a lograr ese cambio? Responder estas preguntas debería
proporcionar una noción acerca de a quiénes y a qué debería dirigirse una intervención,
quién podría llevarlo a cabo de la mejor forma y cómo debería ser la intervención a fin de
llegar efectivamente al blanco.

Fase 4: Identificar las mejores prácticas (o prácticas prometedoras) y otros recursos


de ayuda para el diseño de la intervención, así como también cuestiones
administrativas, regulatorias y políticas que pueden influenciar la implementación del
programa o intervención. La Fase 4 ayuda a ver temas organizativos que podrían tener un
impacto en la actual intervención. Se toman en cuenta los efectos de la estructura y política
administrativa interna en la intervención, así como los de las políticas y reglamentos externos (de
financiadores, agencias públicas y otros).
La discusión sobre las formas en que los temas organizativos, específicamente los internos,
afectan una intervención sugerida, generalmente no se lleva a cabo. Por esta razón, la Fase 4 es
especialmente importante. Este tipo de discusiones puede evitar incongruencias entre una
organización y su propuesta de intervención (una organización estrictamente jerarquizada
intentando implementar una intervención pensada para dar fuerza a un grupo sin voz, por
ejemplo) o para alertar a una organización acerca de una regulación o política interna o externa
que necesita ser cambiada o evadida para que una intervención se lleve a cabo de acuerdo a lo
planificado.
Los asuntos administrativos incluyen la estructura, procedimientos y cultura de la organización;
y la disponibilidad de recursos necesarios para la intervención.
La estructura de la organización puede ser jerárquica, democrática, colaboradora o alguna
combinación, y puede ser más o menos rígida o flexible dentro de cada una de esas
categorías. Debe ser apropiada al diseño de la intervención (por ejemplo, permitir que el
personal tome decisiones en el campo, en un programa para acercarse a las pandillas) y lo
suficientemente flexible para realizar ajustes cuando sea necesario.
Los procedimientos organizativos son las formas en que la organización realmente lleva a
cabo su trabajo. Para que una intervención sea exitosa, esos procedimientos deben
enfocarse en sus objetivos en lugar de en la conveniencia interna o los métodos
tradicionales. Un proceso de admisión, por ejemplo, debería estar diseñado para ser lo más
fácil y menos molesto posible - de otra forma puede ser un obstáculo para la participación.
La cultura de la organización. Las organizaciones son grupos sociales que desarrollan sus
propias culturas. Esas culturas a menudo dictan, entre otras cosas, cómo los miembros del
personal interactúan entre ellos, el trato hacia los participantes de programas y cómo la
organización ve su trabajo y su misión (¿Es sólo un trabajo o es el trabajo de Dios?)
Generalmente también determinan la adecuación entre una organización y una intervención.
Los recursos disponibles para la intervención no sólo incluyen el dinero - aunque
ciertamente es importante - sino también el tiempo, personal, habilidades y espacio. Éste es
el momento de localizar cualquier brecha en los recursos con antelación y trabajar para
cerrarlas. De esta manera, encontrar financiamiento y/o los miembros correctos para el
personal pueden ser una buena parte de esta fase.
Los asuntos de política y regulatorios tienen que ver con las reglas y restricciones - tanto
internas como externas - que pueden afectar una intervención y sus niveles de flexibilidad y
aplicación.

Políticas internas:
Miembros del personal. La política de la organización puede tratar al personal como
empleados que reciben órdenes, como colegas que contribuyen al trabajo de la
organización o como colaboradores que son dueños en conjunto. La cantidad de libertad
que los empleados tengan para ejercer su creatividad y para tomar iniciativas
probablemente dependa de esa política, la cual podría no estar expresamente indicada.
Participantes. ¿La política de la organización ve a los participantes como "clientes" para o por
los cuales la organización hace algo o como compañeros en un esfuerzo de cambio? ¿Trata
a los participantes respetuosamente, como iguales, o es excesivamente condescendiente y
actúa autoritariamente?

¿Cómo considera la organización las relaciones entre los participantes y el personal? En


algunas organizaciones, pueden ser amistosas; en otras, estrictamente profesionales (las
relaciones románticas o sexuales plantean algunos cuestionamientos éticos y
probablemente deben ser consideradas separadamente. Ver "Ética profesional" más
adelante).

Prácticas, métodos o programas específicos. Muchas organizaciones mantienen políticas


que sugieren o exigen ciertas formas de llevar a cabo su trabajo.
Colaboración. Algunas organizaciones sin fines de lucro enfatizan lo más posible una
política de colaboración, mientras otras, rara vez, por no decir nunca, trabajan con otras
organizaciones.
Ética profesional. Muchas organizaciones esperan el personal se adhieran a un código de
ética profesional - ya sea uno interno o uno dispuesto por una asociación profesional - que
controle la confidencialidad, las relaciones inapropiadas, las denuncias (o no denuncias) de
tipos específicos de comportamientos ilegales, etc. También pueden existir regulaciones
organizativas acerca de estas áreas.
Las políticas y regulaciones externas que pueden afectar una intervención pueden existir en
varias formas:
Requisitos de los financiadores. Éstos pueden aplicarse a la intervención en sí o pueden
colocar restricciones en cualquier cosa que pueda hacer la organización, incluso esas áreas
- tales como, quizás, esta intervención - que no son financiadas directamente por el
financiador en cuestión.
Regulaciones de agencias supervisoras. La organización puede estar sujeta a la autoridad
de una agencia estatal o federal cuyas regulaciones afectan la intervención.
Leyes estatales o federales u ordenanzas locales.
Políticas comunitarias no expresadas. Ciertas acciones pueden ser simplemente
inaceptables para la mayoría de la comunidad, compañeros de coalición, etc.

PROCEDER: Implementar y evaluar la intervención.


Fase 5: Implementación
Implementación. Hasta este momento ya se ha diseñado una intervención
(mayormente en las Fases 3 y 4) basada en el análisis. Ahora, se debe llevarla a cabo. Esta
fase implica hacer justamente eso - establecer e implementar la intervención que se ha
planificado.

Las tres fases finales tienen lugar a medida que la intervención continúa y ayudan a
monitorear o ajustar las labores para hacerlas lo más efectivas posible.

Fase 6: Evaluación del proceso


proceso. Esta fase no es sobre resultados, sino sobre procedimiento.
La evaluación aquí consiste en averiguar si realmente se está haciendo lo que se ha planificado.
Por ejemplo, si se propuso ofrecer servicios de salud mental tres veces por semana en un área
rural, ¿Efectivamente se están ofreciendo esos servicios?
Fase 7: Evaluación del impacto. Aquí se comienza a evaluar el éxito inicial de los esfuerzos.
¿Está teniendo la intervención el efecto deseado en los factores de comportamiento o de
ambiente que se intentaban cambiar? Por ejemplo, ¿verdaderamente se está haciendo lo que se
esperaba?
Fase 8: Evaluación del resultado. ¿Está la intervención realmente funcionando para provocar
el resultado final que la comunidad identificó en la Fase 1? Puede ser completamente exitosa en
todas las otras, pero los resultados pueden no tener ningún efecto en el asunto más amplio. En
ese caso, quizás se tenga que comenzar el proceso de nuevo, para ver por qué los factores en los
que se enfocó la iniciativa no son los correctos y para identificar otros que podrían funcionar.

Algunos resultados pueden no ser apreciables por años o décadas. Los cambios de estilo de vida
realizados por personas jóvenes para evitar enfermedades cardíacas y ataques al corazón, por
ejemplo, generalmente no revelan sus beneficios de salud hasta que esas personas se
encuentren ya en su edad madura. Si se sabe que un resultado puede no presentarse por un
largo plazo, se debe ser paciente y continuar monitoreando el proceso e impacto de la
intervención, con la convicción de que el resultado será apreciable con el tiempo.

Las fases 6-8 exigen evaluaciones formales de cada fase, con estudios controlados y
conclusiones detalladas, pero la mayoría de los usuarios de la Caja de Herramientas
Comunitarias probablemente no cuentan con los recursos para eso, y no deberían esperar
hacerlo. Sin embargo, eso no significa que no deberían realizar evaluaciones.
Es un asunto relativamente simple, por ejemplo, mantener un registro y analizarlo para
averiguar si es que el proceso se llevó a cabo según lo planeado o simplemente para
observar lo que se está haciendo para ver si coincide con lo que se pretendía hacer. Lo
mismo aplica para las otras etapas de evaluación (http://ctb.ku.edu/es/node/3230) . No es indispensable
realizar un estudio formal...pero tampoco se debe pasar completamente por alto la
evaluación. Es una parte importante del proceso.

Es necesario recordar que la evaluación es continua. Ocurre mientras se está implementando la


intervención, no después. La importancia de la evaluación de cada fase del modelo es ajustar o
cambiar, de ser necesario, lo que se está haciendo en esa fase, para hacer las labores más
efectivas
En cualquier punto del espectro de PROCEDER, se debería estar preparado para volver a
consultar los análisis. Si el grupo se encuentra con una brecha entre la planificación y la realidad o
si se da cuenta de que su intervención no está logrando los resultados buscados, debería volver a
la parte PRECEDER del modelo, intentar determinar qué es necesario cambiar y ajustar lo que se
está haciendo de acuerdo a ello. La importancia de la evaluación no es ver si se pasa algún tipo
de examen o prueba - es para asegurar que la intervención cause el resultado que la comunidad
quería o necesitaba.

EN RESUMEN
PRECEDER-PROCEDER proporciona un modelo lógico que puede servir como base para una
intervención única individual o para un programa o proyecto de desarrollo comunitario de
décadas. Aunque fue diseñado para programas de salud, también es adaptable a otros asuntos
comunitarios. Como en varios modelos, tiene la intención de ser una guía, no una receta médica.

PRECEDER-PROCEDER está basado en la comunidad y en la participación, y parte de la premisa


de que los cambio que promueven la salud (y otros asuntos comunitarios) son principalmente
voluntarios, y por lo tanto, requieren de la participación de quienes necesitan cambiar y de otras
personas que podrían influenciarlos o ser influenciados por ellos.
Una razón importante para utilizar PRECEDER-PROCEDER es que se trata de un modelo lógico.
Por ello, proporcionará una estructura con la cual planificar el trabajo y organizar tanto las ideas
como las acciones, a fin de que la intervención sea un todo cuidadosamente planificado y
coherente, en vez de improvisado. Como modelo lógico, también proporciona una guía para
analizar los asuntos involucrados y escoger tanto las áreas más probables hacia dónde dirigirse
como los caminos más probables para llegar a ellas.

También existen otras razones para utilizar específicamente PRECEDER-PROCEDER: Primero, es


un modelo de participación. Al comprometer a la comunidad, brindará más y mejores ideas acerca
de los asuntos en cuestión y cómo resolverlos; y creará en la comunidad un sentido de
pertenencia sobre la intervención. Segundo, ya que incluye la planificación y la evaluación de
múltiples niveles (ecológicos) PRECEDER-PROCEDER incorpora el monitoreo de la intervención,
permitiendo el ajuste y una mayor efectividad. Y finalmente, el modelo permite la libertad de
adaptar la estructura a cualquier contenido y método que cumpla con las necesidades de la
comunidad.

PRECEDER es la parte de diagnóstico del modelo. Comienza con la idea de que el enfoque de
cambio debe ser en el resultado deseado, y trabaja hacia atrás a partir de ese resultado, para
crear una intervención que llevará a él. Tiene cuatro fases:

Fase 1: Diagnóstico social - determinar lo que quiere y necesita la comunidad para mejorar su
calidad de vida.

Fase 2: Diagnóstico epidemiológico - determinar los problemas de salud u otros asuntos que
afectan la calidad de vida de la comunidad. También incluye factores de comportamiento y
ambientales que deben cambiar a fin de abordar estos problemas o asuntos. Los factores de
comportamiento incluyen patrones de comportamiento que constituyen estilos de vida. Al
considerar los factores ambientales, se deberían incluir los entornos físicos, sociales, políticos y
económicos.
Las fases 1 y 2 identifican los objetivos de la intervención.

Fase 3: Diagnóstico educativo y organizativo - determinar qué hacer para cambiar los factores
ambientales y de comportamiento en la fase 4, tomando en cuenta los factores de predisposición
(conocimiento, actitudes, creencias, valores y confianza); factores facilitadores (disponibilidad de
recursos, accesibilidad de servicios, leyes y políticas gubernamentales, habilidades relacionadas
al tema) y factores de refuerzo (en gran medida la influencia de los pares en el ambiente social).
Fase 4: Diseñando programas o intervenciones y el apoyo para ellos a través de un diagnóstico
administrativo y de políticas - determinar (y abordar) los factores administrativos internos y factores
políticos internos y externos que pueden afectar el éxito de la intervención. Lo anterior incluye la
estructura organizacional, los procedimientos, la cultura y los recursos; el último comprende tanto
políticas internas como requerimientos de los financiadores, supervisión de regulaciones de las
agencias, leyes estatales o federales u ordenanzas locales, y políticas comunitarias tácitas.

Las fases 3 y 4 determinan la estructura y objetivos para la planificación y diseño de la


intervención.

PROCEDER es, en términos médicos, la parte del tratamiento del modelo y comprende la
implementación y evaluación de la intervención. Consiste en cuatro fases:

Fase 5: Implementación - Llevar a cabo la intervención.

Fase 6: Evaluación del proceso - determinar si la intervención está realmente tomando las
medidas previstas.

Fase 7: Evaluación del impacto - determinar si la intervención está teniendo los efectos deseados
en los comportamientos y/o el ambiente.

Fase 8: Evaluación de resultados - determinar si la intervención finalmente provoca las mejorías


en la calidad de vida identificadas por la comunidad como su resultado deseado.
Una parte del modelo no mencionada, pero importante, es que en cualquier momento, el plan o
intervención puede y debería ser re-planteado y corregido, de acuerdo a un análisis continuo y a
los resultados de las diversas evaluaciones.

Recursos impresos

Gielen, A. C., & McDonald, E.“The PRECEDE-PROCEED Planning Model.” In Health Behavior and
Health Education, edited by Glanz, K., Frances M., Lewis, & Rimer, B. San Francisco : Jossey-Bass,
1996.
**Green, Lawrence W., & Marshall W. Kreuter. Health Promotion and Planning: An Educational and
Environmental Approach. (1999) (4 th edition). Mountain View, CA : Mayfield Publishing Co.

Inicio (http://ctb.ku.eduhttp://ctb.ku.edu/es) Nosotros (http://ctb.ku.edu/es/nosotros) Pregunte a un asesor (http://ctb.ku.edu/es/pregunte-un-


asesor) Construir su Caja de Herramientas (http://ctb.ku.edu/es/contruir-su-caja-de-herramientas) Añadir vínculo

(http://ctb.ku.edu/es/anadir-vinculo) Contáctenos (http://ctb.ku.edu/es/contactenos) Done (http://ctb.ku.edu/es/donaciones) Políticas del uso

(http://ctb.ku.edu/es/politicas-del-uso)
La Caja de Herramientas Comunitarias es un servicio del Grupo de Trabajo para la Salud y
Desarrollo Comunitario (http://ctb.ku.eduhttp://communityhealth.ku.edu/) de la Universidad de Kansas.

Licencia de Creative Commons Attribution-Noncommercial-Share Alike 3.0

© 2016 Caja de Herramientas Comunitarias. Todos los derechos reservados.

(http://ctb.ku.eduhttp://www.ku.edu/)

You might also like