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La batalla de Ana.

Cuento de Terror.

Cuento de Ronald J. Marrero M.

Noviembre, 2018.
La batalla de Ana. Cuento de Terror.

En el cuarto:

Ana está en su cama tendida horizontalmente, totalmente recta, no puede moverse, ni inclinar la
cabeza, siente un peso en el pecho y le cuesta respirar, pero no hay nadie sobre ella. Siente un miedo
enorme, quiere gritar pero no puede, sabe que está en su cuarto, ya que distingue su lámpara y el móvil
de su habitación, pero es lo único que reconoce, no tiene control de nada en su ser.

La única función de la que Ana tiene control es de su mente, ella, intenta racionalizar la situación pero
no tiene lógica, nada de lo que sucede le parece coherente, para ella no es posible lo que sucede. Su
mente académica le dice una y otra vez que es imposible, que es un sueño y mientras racionaliza su
situación escucha una voz gruesa lenta y melódica, pero no desagradable, lo peor es que no sabe si es
una voz real o sólo es un invento de su mente, pero la escucha y la voz le dice: Me imagino que ahora
crees, dime ¿Acaso no has encontrado lo que buscabas?

Un enorme terror se apodera de Ana, está en medio de una crisis de pánico, sólo que no puede gritar, no
puede moverse, no puede jadear, lo peor es que siente que su corazón late de manera normal, lo que le
asusta más ya que siente como si fuese a desmayarse. Ella jamás había tenido una experiencia como
está, ni había sentido lo que siente, trata de tranquilizarse, se dice a sí misma es un ataque de pánico,
una pesadilla, sólo debo tranquilizarme, mientras se dice esto a ella misma en sus pensamientos
tratando de estar en control, se repite la pregunta de la voz: ¿Me imagino que ahora crees, dime acaso
no has encontrado lo que buscabas?. Pero está vez ve una imagen dantesca formándose en el techo de
su cuarto, en ella se ve una suerte ambiente infernal con personas caminando, otras extendiendo las
manos hacia arriba, se ve el vapor que emana de esa imagen, a Ana le recordaba la imagen las brasas al
rojo vivo de una parrilla.
Ana sentía que iba a desmayarse o morir, por lo menos eso creía, pero realmente sentía como ella se iba
desvaneciendo poco a poco sin control de nada y en ese instante dijo en su mente “Dios mio ayúdame”.
Después de esto hubo un momento de silencio y calma que le pareció eterno y luego escucho una voz
conocida en su mente que decía “Recuerda Ana, es como en la película de Matrix, al final eres tú la que
decide tenemos el libre albedrío, así que sólo habrá un camino el que tú escojas, la píldora azul aceptar
y crecer, la píldora roja rechazar y caer”. Se dijo en su mente racional una y otra vez, cómo es esto
posible, cómo llegué aquí, es imposible, esto no está pasando y sintiendo que ya se le rendían todas las
fuerzas, se dijo en su mente es como él dijo, debo tomar una decisión y continúo sintiéndose caer en
una especie de vacío eterno.

El inicio:

-Ana es Camila atiende.

-Ya voy mamá, agarro en la sala.

-Hola Camila, ¿cómo estás? Cuéntame.

-Épale, es para invitarte a la reunión de hoy, va a estar el novio de Martha y por fin vamos a jugar a la
güija

-Vale Camila. Y ¿A qué hora es eso?, hoy voy a ir a la universidad y salgo como a las 5.

-Tranquila Ana. El novio de Martha tiene carro y el nos lleva a la noche para la casa.

-Ok. Nos vemos en casa de Martha a las 7pm, ¿Te parece bien?.

-Perfecto nos vemos allá. Voy a llevar Doritos.

-Listo, yo llevo un refresco, nos vemos allá.

Ana es una joven de 24 años estudiante de sociología de la UCV, es una persona muy extrovertida, con
una personalidad cándida y alegre, es ese tipo de persona alegre he inteligente que le cae bien a todo el
mundo, ella tiene un pensamiento racional basado en el método científico que estudia y discute a diario
en la universidad. Pero desde que Ana llegó a la universidad se está volviendo cada vez más racional y
en lo referente al tema religioso y todo lo que tiene que ver con la espiritualidad, podríamos definirla
como nihilista.

Sin embargo, le ha llegado una enorme curiosidad sobre el tema espiritual ya que Camila su mejor
amiga, le ha ido comentando que con el novio de una amiga común que se llama Martha, a tenido
algunas experiencias con el mundo espiritual, que le han llamado mucho la atención, con ellos Camila
ha tenido la oportunidad de asistir a lecturas de cartas de tarot, a jugar algo llamado el libro y la tijera,
en la cual según cuenta Camila ella sintió como alguien o algo movió el libro sin que nadie lo moviese
y hasta estuvo en una suerte de sesión espiritista.
Aunque Martha y Camila han invitado a Ana a participar de estos ratos, ella se había negado, ya que no
cree en nada de eso y prefirió salir con un muchacho llamado Carlos que la está enamorando, sin
embargo, desde el punto de vista intelectual Carlos le parece a Ana tan vacío que decidió enviarlo a
paseo y salir con sus amigas, aunque no le llamaba mucho la atención el rumbo que estaban tomando
sus reuniones, con el nuevo novio de Martha.

Al salir de la universidad, Ana se reúne con unas amigas y se pasan unos apuntes, después va a casa se
baña, se cambia y le informa a su madre y hermano que va a ir a la casa de Martha con Camila, también
les informa que no se deben preocupar ya que el novio de Martha tiene carro y se comprometió a
traerla a la casa, al igual que a Camila.

Después de informar a su familia, Ana va a la panadería, compra un refresco, algo de pasta seca y se va
a la casa de Martha.

En Casa de Martha.

A las 7 y 30 de la noche suena el timbre y Martha abre la puerta, era Ana que venía llegando con una
bolsa, saluda a Martha y pasa, ya en la casa están Camila y el novio de Martha.

La reunión comienza como todas hablando, contando chistes, picando y tomando refresco, Ana pensó
que iba a haber licor, ya que a Martha le encanta el ron, pero esta vez no hubo ningún tipo de bebida
alcohólica.

Cerca de las 9 de la noche Martha saca una tabla güija, todos guardan silencio y Martha le dice a
Rodolfo su novio que comience. Rodolfo la mira y le dice, “vale, te lo prometí y lo haremos, pero me
gustaría saber que piensan las muchachas”.
Camila contesto de inmediato a mi me gusta la idea, me encanta todo lo que tiene que ver con estás
cosas, además me gusto mucho cuando jugamos el libro y la tijera, lo que sí es que dos de las cosas que
pregunté nunca se dieron así que no sé que tan efectivo sean estos juegos, pero nada vamos a jugar me
muero de ganas.

-¿Y tú qué piensas Ana?.

-Realmente Rodolfo no creo en nada de estás cosas, ni siquiera sé si creo en Dios, es decir, vine para
pasar el rato, pero no por que crea en espíritus, ni en demonios, ni en diablos, ni en Dios, si quieres que
crea en eso tendrás que probarme que existen.

- ¿De verdad no crees en Dios Ana?. ¿Ni en nada?.

-Me considero una nihilista con respecto a los temas religiosos y no voy a decir que soy atea, ya que
asumirme atea, es aceptar que Dios existe y que por eso lo estoy negando, digamos que soy una
nihilista en lo religioso que sólo quiere pasar el rato con sus amigos, si les parece, claro.

Claro que si Ana, -dijo Martha -iniciemos.

-Ok. Vamos.

Rodolfo le dice al grupo que se reúnan en la mesa y les da las reglas, todos deben tomarse de las
manos, sólo se debe hacer una pregunta al espíritu o ente que baje a la vez, después de la invocación,
las repreguntas las debe hacer una persona que no esté en el juego sino como apoyo y esa persona a su
vez debe tener una biblia cerca por si algo sale mal y en dado caso de que algo pase esa persona debe
leer el salmo 91 y el 117 de la biblia. Pero exige a los presentes que pase lo que pase, no deben soltarse
ni dejar de tomarse de las manos, hasta que termine la sesión, además explica bien claro que no es un
juego, que es un medio de comunicación con los espíritus. Al decir esto Ana, se ríe y después al ver la
mirada de todos sobre ella pide disculpas y asume una posición seria y responsable según ella, para
iniciar lo que para ella era un juego.

Rodolfo también explica que en una hoja deben escribir las preguntas que deseen que el espíritu
responda, también comenta que se harán las anotaciones de las respuestas dadas en esa hoja, pero que a
diferencia de otras personas él pide que la gente que está en la mesa se mantenga unida mientras dure la
sesión de comunicación con el espíritu, ya que también es una forma de protección para los presentes.

Finalmente les dice que debe haber una persona como observadora, que anote las preguntas y
respuestas que dé la tabla y recomienda que la persona que quede fuera de la primera sesión sea
Martha, también le pide de nuevo que marque los salmos 91 y 117 de la biblia y les dice a los presentes
que a diferencia de la gente que hace esto comúnmente, nadie va a colocar las manos sobre el
indicador, ya que si las cosas se hacen bien el indicador se debe mover solo y esa será la respuesta clara
para Ana de que el mundo espiritual existe.

Después que termina de hablar Rodolfo, las muchachas se reúnen y escriben las preguntas entre risas y
juegos, le preguntan a Rodolfo si quiere saber algo y él les comenta que no, las muchachas escribieron
la serie de preguntas que debía hacer Martha al espíritu o ente que bajase, eran preguntas necias, sobre
novios, amigas, la universidad, pero nada del otro mundo en realidad.
Antes de iniciar la sesión, Ana le pregunta a Rodolfo, en dado caso que de se ponga interesante la cosa
podré hacer preguntas fuera de la lista, y él le respondió que sí, pero que Martha debería anotar tanto la
pregunta como las respuestas que se dieran, pero que sólo una persona preguntará.

Rodolfo les dice vamos a iniciar y para iniciar haremos lo siguiente la formas más segura y rápida para
empezar la sesión es la de “La Burbuja Dorada”, esto aleja los malos espíritus y nos garantiza una
buena sesión. Ya se las explico, primero todos los participantes nos debemos tomar de las manos y
formar un círculo alrededor de la tabla, debemos cerrar los ojos y respirar profundamente 3 veces.
Luego, vamos a visualizar una burbuja dorada que sale del interior del tablero y nos vamos a imaginar
que también que esta burbuja va creciendo y acoge en su interior la tabla, la mesa, a los integrantes de
la sesión, a Martha y a la habitación completa.

Después yo haré una invocación e iniciaremos la sesión, esto lo dijo Rodolfo con una voz muy sería
que le causo gracia a Ana, pero lo hicieron tal como él dijo.

Después del rito inicial y de la invocación de Rodolfo, éste le tomó una mano a Camila y con la mano
libre tomó la de Ana y les dijo podemos empezar. A lo que Camila respondió, quien va a colocar la
mano sobre el indicador y Rodolfo dijo no hace falta, pero pase lo que pase no rompan el círculo.

Rodolfo le dijo a Martha puedes comenzar a realizar las preguntas y Ana dijo, si como no, comienza
veamos si el espíritu está aquí y responde, y se sonrió, al hacer esto el indicador se movió solo a la
palabra “si” y todos en la mesa quedaron de piedra.
Ana, Camila y Martha, no daban crédito a lo que habían visto, Ana trató de soltarse con la intención de
revisar la mesa a ver si había algún truco. Camila se movió nerviosa, pero Rodolfo tomó el control
apretando las manos de las muchachas con fuerza y les dijo, desde en el inició les informé que no era
un truco, ni un juego, ahora no se suelten y continuemos. La carta de Martha era un poema, llena de
temor y curiosidad, al igual que Ana y Camila.

Martha hizo las preguntas tontas que estaban en la hoja, anotó las respuestas y pidió terminar, en
principio todos estaban de acuerdo, pero Ana sorprendió a todos diciendo, puedo hacer preguntas, pero
antes que nadie respondiera el indicador se movió a la palabra “si”.

Ana preguntó primero, ¿Se supone que eres el espíritu de una persona muerta? A lo que Rodolfo dijo de
inmediato haz preguntas concretas. Ana reformuló la pegunta ¿Eres el espíritu de una persona muerta?

La respuesta fue “No”

¿Eres un espíritu?

La respuesta fue “Si”

¿Pretendes que crea lo que dices?

La respuesta fue “Si”

¿Sabes que no creo en ti, ni en nada de estás cosas?

La respuesta fue “Si”

¿Eso no te molesta?

La respuesta fue “No, pronto creerás”

Antes que sugieran las preguntas y respuestas, Rodolfo intervino algo nervioso y dijo que era hora de
terminar, inició el cierre de la sesión, después de terminar leyó el salmo 91 y el salmo 117 de la biblia,
además hizo unas oraciones y guardo la güija.

Después comenzaron las discusiones y cada quien dio sus apreciaciones sobre la experiencia. Ana
estaba realmente intrigada y comenzó a hacer preguntas sobre la güija, el mundo de los espíritus y más,
finalmente dijo en voz alta, “oye espíritu no se si estés aquí, pero no creo en ti, ni en nada de estas
cosas y te reto a que me hagas creer”. Al finalizar esta expresión se río y dijo, pensé que se iban a caer
los cuadros o cosas por el estilo como en la películas, pero nada paso.

La reunión siguió un par de horas y luego Rodolfo acompañado de Martha, llevó a las muchachas a su
casa, dejaron primero a Camila y de último a Ana, antes que se bajará del auto Rodolfo le dijo a Ana,
“Mi Ana, no te pido que creas. Tampoco que aceptes. Pero te recomiendo que respetes lo que no
conoces y más aún que no retes lo que no conoces, recuerda el dicho popular, la lengua es el castigo del
cuerpo, que pases feliz noche”. Ana se despidió de Rodolfo y de Martha y subió a su casa a dormir.

La curiosidad de Ana:
Ana durmió tranquila en la noche, no tuvo ningún problema, ni pesadilla ni inconveniente, lo que dio
más seguridad que el mundo espiritual como tal no existía, he intento buscar diferentes explicaciones a
lo que sucedió en la casa de Martha, habló con las muchachas, después con Rodolfo he intentó hacer
una investigación para dar respuesta a los hechos. La conclusión más lógica que obtuvo su mente
científica era que habían caído en un estado de hipnosis o alucinación colectiva.

Sin embargo Ana, no estaba convencida con esa respuesta, sentía que algo faltaba, así que comenzó a
investigar, a leer sobre el tema a buscar en internet y a preguntar a sus amigos, profesores y
compañeros de clases, de hecho, el proceso que Ana había comenzado se convirtió en una investigación
sería.

Comenzó a leer sobre el mundo espiritual, exorcismos, vidas de santos, bujería y otras cosas, llegó a
darse cuenta Ana que el mundo espiritual o lo que la gente llamaba el mundo espiritual era realmente
amplio y había para todos los gustos y colores.

En su investigación y sus lecturas, se dio cuenta que ese mundo espiritual tenía mucho de folclore, de
sincretismo y de ignorancia, pero aún había algo que le faltaba, de lo que no conseguía respuesta y
siempre decía, aún no me haz hecho creer en ti. Refiriéndose al para ella supuesto espíritu o ente que
estaba en casa de Martha el día de la güija.
Ana ya estaba dando por terminada su investigación, sólo le faltaba entrevistar a sacerdotes, pastores y
representantes de algunas religiones, lo cual tenía pensado hacer a partir de esa semana. Inició las
entrevistas con un pastor evangélico y salió decepcionada y frustrada del bajo nivel de formación que
tenía dicho pastor, contacto a 3 pastores más y sólo hubo uno que le dio cierto grado de confianza
desde el punto de vista académico, pero todos ellos la dejaron con más preguntas que respuestas.

De igual modo Ana tuvo la oportunidad de hablar con sacerdotes católicos, en los cuales reconoció una
formación mucho más sólida a nivel formal que en los pastores protestantes. Pero no se quedo allí, ella
entrevistó a monjes budistas, a seguidores del hinduismo, de la iglesia anglicana y unos santeros.

Mientras realizaba estas investigaciones, sucedieron cosas que Ana refería como raras, tenía la
sensación de que alguien estaba detrás de ella, que la miraban, escuchaba ruidos en la madrugada y
cosas pro el estilo, a lo que no le prestaba atención, ya su mente racional sólo le decía que estaba
demasiado ensimismada en su investigación y por lo tanto algo sugestionada.

A la única conclusión que había llegado Ana, era que todas las religiones, incluyendo la religión
primitiva de la santería, creían en el mal y el bien y el mundo espiritual, pero ninguno podía demostrar
con hechos que dicho mundo existiese, de hecho, en su investigación se dio cuenta que nadie puede
demostrar desde el punto de vista histórico que el mismo Jesús Nazareth, existió alguna vez.

Estás eran sus conclusiones hasta los momentos. La madre de Ana, era profesora en la universidad,
daba clases de periodismo. Mariana, la madre de Ana la interrogó de la siguiente manera, ¿Ana qué
pasa contigo, te levantas de madrugada, ayer gritaste en la noche y andas en algo que no sé qué es?
Cuéntame Ana que te está pasando.

¡Ay mamá, disculpame! He tenido alguna que otra pesadilla, así que Ana terminó comunicando a su
madre su experiencia en casa de Martha y todo lo que había investigado y sus conclusiones. Como
respuesta Mariana envió a Ana a conversar con un colega periodista de la universidad y le dijo tal vez
Roberto te pueda ayudar con tus dudas, llámalo y cuadra con él una reunión y termina con esto ya, de
verdad que no me gustan las pesadillas que tienes y tampoco algunos ruidos raros que yo también he
escuchado en la casa.

-Mamá en verdad escuchaste ruidos ayer en la madrugada.

-Si Ana de hecho me asuste, pensé que había alguien más en la casa.

-La verdad mamá es que ya no sé que es cierto y que lo no es, creo estoy demasiado involucrada con
este tema y puedo decir que hasta me está obsesionando la cosa, lo que si es que aún no creo que tenga
una respuesta lógica a estás cosas que pasan y a los sueños locos que he tenido.

-Yo tampoco creo en esas cosas Ana, pero como dicen por allí de que vuelan, vuelan, así que lo mejor
es que consigas tus respuestas y volvamos a la normalidad.

Al decir esto la madre de Ana ambas escucharon ruidos en la cocina y al levantarse e ir las dos hasta
allá no vieron a nadie en la cocina, pero se veía la cola del gato pasando por la ventana, así que Ana
dijo, fue sólo el gato.

Su madre le contestó, así parece, pero creo que ambas estamos muy nerviosas gracias a este tema,
mejor nos vamos a dormir.
-Que descanses hija.

-Feliz noche mamá.

El enfrentamiento:

Ana se acostó y quedo en la cama pensando un rato en todo lo acontecido en los últimos días. Se sentía
realmente cansada por el día que había tenido, pero además había que sumar al cansancio una semana
muy pesada entre las actividades curriculares y su investigación sobre lo que ella empezó a llamar
actividades paranormales, ya que su mente científica se negaba a creer bajo ningún motivo en un
mundo espiritual o controlado por espíritus.

Ella trataba de dar explicación a todo lo que le ocurría desde el punto de vista racional, en el caso de los
sueños, se decía no es cosa del otro mundo, tiene una explicación lógica, es simple, primero estoy
obsesionada y llena de curiosidad con el tema, segundo eso tal vez provoque en mi una respuesta
psicosomática que se refleje en los sueños. Pero igual no debo preocuparme por eso, ya que son mis
sueños, es decir son creaciones de mi mente, por lo tanto la lógica dicta que si es así, puedo
controlarlos, lo que intentaré hacer si me da otra pesadilla.

Con estos pensamientos Ana poco a poco se fue sintiendo cada vez más segura y tranquila quedándose
dormida en un profundo sueño.

En medio del sueño Ana empezó a soñar de nuevo, vio un camino oscuro espantoso, con sombras
extrañas formadas por árboles a los que le colgaban unas suerte de hilos de telaraña que casi llegaban al
suelo, pero que daban una imagen espeluznante, ya que formaban unas figuras tétricas que parecían
moverse cuando el viento soplaba y la luz tenue de una grisácea reflejaba su poca luz sobre ellos, en la
gruesa niebla nocturna.

La sola visión del paisaje que tenía al frente daba miedo. Y aunque estaba segura de que estaba en un
sueño, había decidido no pasar por allí, así que giró para ver que opciones tenía y al darse vuelta sólo
vio la nada, una oscuridad absoluta, impenetrable, intentó avanzar hacia allí y no pudo y se dio cuanta
que el sueño no le daba otra opción que ir por el camino.

Al iniciar el camino, sintió un piso con losas de piedras irregulares que no se veía bien, pero se dijo así
misma, si tiene losas de piedra es por el hecho se ser usado con frecuencia y se dijo haré como Dorothy
en el Mago de Oz, seguiré el camino sin distracciones, para salir de acá. Cuando avanzó un poco más
en el camino tropezó con una de las losas y cayó, al estar de rodillas en el piso vio que las losas no eran
de piedras sino de calaveras y huesos humanos, sintió un terror enorme, comenzó a temblar de manera
incontrolable. Y Cuando miró al frente vio como las sombras terroríficas que se formaban en los
árboles se iban independizando de estos tomando movimiento y dirigiéndose al camino donde ella
yacía de rodillas.

Ana temblaba, no podía respirar, estaba hiperventilando, se dio cuenta que estaba apunto de entrar en
un ataque de pánico o de caer en una crisis histérica, lo que sentía no era miedo, el miedo es
controlable, lo que sentía no, era terror o algo peor que no sabía que definir, en su mente habían miles
de pensamientos que la atacaban a la vez, sentía que iba a desmayarse en el sueño, y se decía así misma
“es un sueño o no, se siente tan real”. En ese instante su mente racional comenzó a funcionar y se dijo
es mi sueño, es mi subconsciente, así que yo lo controlo y lo dirijo.
Ana empezó a respirar profunda y lentamente, aún seguía temblando, veía a las sombras moverse hacia
ella y grito con toda su fuerza quiero salir de aquí, al hacer esto, los ojos de las calaveras empezaron a
iluminarse con una luz roja que unida a la niebla, hacía ver el camino, como si este fuese un camino
formado por brasas de carbón candente al rojo vivo, el terror era insuperable. Aún así Ana cerró los
ojos y se dijo una y otra vez “es mi sueño yo lo domino” y después de estar respirando profunda y
lentamente con los ojos cerrados, Ana sintió que volvía el control a su cuerpo y se dejo una vez más es
mi dueño yo lo domino y dijo en voz alta “Morfeo, sácame de aquí y llévame a otro sitio”.

Ana abrió los ojos y se vio en una suerte de bulevar antiguo, el mismo estaba rodeado de casas
coloniales y en el frontispicio de una enorme casa se leía Museo de la Inquisición, de allí entraba y
salía mucha gente, todos los turistas que salían hacían comentarios y conversaban sobre el museo. Sin
saber como Ana estaba frente al museo con una bolsa de dulces en la mano, sentía mucha curiosidad y
quería entrar. En un momento de lucidez en el sueño Ana se dijo así misma, “que loco es el
subconsciente, del terror más absoluto, me trajo aún lugar del que había leído en mi investigación y al
quería venir ya que confirma mi tesis sobre la manipulación de la iglesia y el terror que está ejerció en
la gente en nombre de Dios y los espíritus”.

No había terminado Ana de tener estos pensamientos cuando escucho una voz que le dijo “Señorita, si
desea únase a este grupo ya que vamos a iniciar un recorrido por el museo". Ella no lo pensó, caminó
comiendo de su bolsa de dulces.

El guía antes de iniciar su recorrido se presenta al grupo y les dice, mi nombre es Virgilio Cerbero,
bienvenidos al museo que muestra el mundo de dolor y terror que dominó la inquisición en nombre de
Dios y la iglesia. En el recorrido vamos a conocer como la ignorancia y el miedo a los supuestos
demonios y espíritus dio vida a una de las instituciones más crueles que han existido.

Ana estaba fascinada con el recorrido, la explicaciones de Virgilio estaban muy acorde con su manera
de pensar, en ellas atacaba a la iglesia, la cual manejaba el imaginario social de un gran número de
ignorantes y les hacía creer en cosas inexistentes, para que así tanto la iglesia , como los grandes
señores a los que está institución servía, dominaran al pueblo humilde y llano. Conceptos con los que
estaba muy de acuerdo Ana, ya que se parecía mucho a los que esgrimía uno de sus profesores
preferidos en la escuela de sociología.

Ana se sentía muy bien en esa etapa del sueño, había recuperado su seguridad, se sentía satisfecha, se
decía así misma, ya hasta mi subconsciente se está dando cuenta que todo es un engaño, que sólo me
dejé llevar por lo que vi, por las lecturas, por algunos testimonios de las entrevistas, pero todo tiene una
explicación racional, hasta los movimientos y los ruidos en la casa tienen una explicación en la
psicología. Ana estaba feliz, su mente racional se apoderaba de todo su ser, su seguridad intelectual
volvía a ella, se sentía segura, más segura que nunca.

Virgilio le dice al grupo, como verán he dejado este cristo de último, aunque pasamos varias veces por
el frente no lo comenté para dejarlo para el final. Es mi preferido, gracias a él mucha gente fue
torturada y quemada. Hagan una pregunta al cristo, y una señora le preguntó ¿Es real el mundo de los
espíritus? Virgilio se paro al lado del cristo y este movió la cabeza, otra persona preguntó ¿Existen los
demonios? Y sucedió lo mismo. Virgilio les dijo, fíjense hay un mecanismo en la parte de atrás donde
una persona oculta mueve la cabeza del cristo con una cuerda cuando el inquisidor hace la pregunta,
como resultado, la persona era culpable. De inmediato, surgieron una serie de comentarios. Ana quedó
indignada y comentó, “La iglesia de mierda y su supuesto mundo espiritual”.
Virgilio miró a Ana con una mirada penetrante que la asusto y le preguntó, ¿Aún no crees en el mundo
espiritual, ni en los demonios verdad? Ella dijo por supuesto que no, no ves donde estamos y lo que
hicieron en nombre de Dios y de la iglesia.

-Si Ana, veo donde estamos, pero dime algo, de verdad crees que esos hombres actuaron en nombre de
Dios. Acaso no existe la posibilidad, de que fuesen influidos en medio de su arrogancia y de su poder
por un espíritu o demonio, que los hizo actuar de esa manera en nombre de Dios.

-¡Ay por favor! Íbamos muy bien ahora me vas a decir que crees en los demonios, los espíritus y esa
sarta de ignorancia religiosa, mira a donde nos ha llevado el fanatismo, tortura muerte, terrorismo
religioso, político y pare de contar. Como puedes creer en un Dios que permite el hambre y la muerte
de niños, las guerras, las torturas y más. Eso no es lógico Virgilio.

-Ana estás muy segura de ti misma, realmente piensas que no hay un mundo espiritual.

-Si eso es lo que creo, ahora más que nunca, creo que todos los cuentos de demonios, diablos, espíritus
y posesiones, no son más que eso cuentos y folclore, la forma de explicar problemas psicológicos y
psiquiátricos, no creo exista tal cosa es ilógico.

-Ana al oírte hablar me imagino que mi maestro, estará muy contento de haber hecho probar a Eva el
fruto del árbol de la ciencia. Tú lógica y la ciencia niegan a Dios.

-A que te refieres, con eso de mi maestro.

-Dime Ana, nunca estudiaste mitología o leíste la Divina Comedia.

-No realmente, nunca he leído sobre esos temas.

-Que mal así sería más fácil.

-Qué sería más fácil Virgilio.

-Que entendieras Ana, a ver te cuento, Virgilio es el guía de Dante en el infierno, lo ayuda a recorrer y
ver todos los tormentos del infierno y Cerbero es el demonio de 3 cabezas, que es el guardián del
infierno.

-No lo sabía Virgilio. Pero bonito nombre te gastas, representa todo lo que atacaste en recorrido.

-Aún no entiendes Ana. Te dije en casa de Martha que creerías, mi nombre está en contra de lo que creo
niña tonta, mi nombre es lo que soy, es mi esencia.

Ana se dijo así misma, no es posible, esto es una locura, es imposible, volteo a ver a la gente que la
rodeaba y vio con espanto como se iban transfigurando en sombras tenebrosas, al recorrer con la vista
el museo vio como se iba transformando en el final del bosque siniestro que había visto en su primer
sueño, estaba impactada impresionada, no podía gritar, no podía moverse, estaba empezando a temblar
de manera imparable.
Observo a Virgilio y vio una transformación espantosa. A éste se le abrió el cuerpo en dos pedazos y de
sus entrañas, salían 3 cabezas de perro unidas al cuerpo de un enorme canino, que saltó hacia fuera de
los restos del cuerpo destrozado de Virgilio. Ana comenzó a hiperventilar, sentía que se le desvanecían
las fuerzas de las piernas. Estaba ahogada, sentía que moría y que sería devorada por las fauces de
Cerbero, que gruñir, rugía y reía todo a la vez, dado que a Ana le parecía que cada cabeza era
independiente. Ana aterrorizada, sin poder respirar, ni dejar de temblar, escucho una voz que salía de la
tercera cabeza que decía, te dije que creerías y te aseguro que vas a creer.

Ana pensó a sus adentros este es mi fin, veía con asombro las transformaciones que se llevaban a cabo
y no podía entender nada, sabía que era su fin, lo sentía, pero no podía gritar, ni llorar, ni correr, estaba
presa del pánico, en total estado de shock. Ana se había rendido, temblaba de manera imparable,
Cerbero reía, gruñía y gritaba a la vez, le parecía que las sombras deformes que la rodeaban, otrora
compañeros de travesía en el recorrido del museo, se reían, gritaban, se lamentaban y lloraban. Ana no
sabía ya distinguir las emociones que sentía, estaba perdida y cerró los ojos.

Ana, sintió como le agarraban la mano y la halaban hacia abajo. Esto la hizo salir momentáneamente de
su estado de conmoción generalizado, abrió los ojos y vio lo mismo, pero esta vez vio a Cerbero
molesto, gruñendo ladrando y gritando, no entendía lo gritaba el demonio, ella aún estaba en un limbo.
Ana volvió a sentir como halaban su mano hacia abajo, en ese momento escucho a Cerbero gritar,
“Vete de aquí, ella es nuestra, nos pertenece” Ana no entendía, miraba al demonio con ojos
desorbitados, mientras las cabezas hablaban todas a la vez entre gritos y amenazas, pero logró escuchar
otra frase que decía, “ella no cree en ti por qué la defiende, déjala acá es nuestra, si no es hoy será
mañana, déjala aquí”.

Ana volvió a sentir que le halaban la mano hacia abajo. Miro abajo y vio a una hermosa niña con un
vestido manga larga azul cielo, que le dijo. “Ana este lugar es muy feo, vayámonos de aquí a un lugar
más bonito y comamos un helado” Ana no entendía nada, la niña la miró y le dijo, “Vamos Ana allí está
la puerta de salida mira” la niña estaba señalando con su manita a una puerta, que a Ana que apenas se
veía en la oscuridad, pero que esta destellando luz por el maro de la puerta. La niña agarró con fura la
mano de Ana y comenzó a caminar hacia la puerta y Ana la siguió. Mientras esto sucedía Cerbero
seguía gritando, se escuchaban gritos, insultos, pero Ana sólo escuchaba lo que decía una de las
cabezas de Cerbero, que decía “Pierdes el tiempo ella no cree en ti y hagas lo que hagas terminará con
nosotros”.

La niña abrió la puerta y Ana se encontró en un jardín hermoso, lleno de paz y armonía. Se sentía feliz,
tranquila y en armonía con ella y con el mundo. En una esquina del Jardín había una señora vendiendo
helados. La niña señaló al carro de helados y Ana compró dos de fresa y mantecado. Luego caminó con
la niña y se sentó en un banco del jardín, la niña estaba contenta, movía sus pies en el aíre, mientras
comía la cabeza de lado a lado cuando comía el helado.

-Hola niña, sabes eres muy bonita, ¿Cómo te llamas?.

-Me llamo Gabriela, pero me dicen Gaby.

-Hola Gaby, yo soy Ana.

-Lo sé.

-Me conoces.
-Desde siempre. La niña contesto esto moviendo la cabeza de arriba abajo y riendo con Ana.

-No entiendo Gaby. ¿Cómo que desde siempre? Por cierto antes de que se me olvide quiero darte las
gracias por mostrarme la salida de allí.

-Si ese sitio es muy feo. No me gusta. Ana dime algo, ¿Por qué tienes que entender y buscar la
explicación de todo?

-Por el hecho que todo tiene explicación Gaby. De hecho este sueño loco que he tenido no tiene nada de
lógica.

-Ana tú y la lógica, hay cosas que se deben entender y estudiar con lógica, pero hay otras que no se
aprenden así, se entienden con el corazón.

-Gaby, lo que pasa es que no entiendes, eres una niña, por eso no entiendes.

-Ana no es malo ser niño, acaso Jesús no dijo sean como niños y entrarán al reino de los cielos. Ser
como niños es ser puros de corazón y sentir con el corazón. Hazle caso a tú intuición no sólo a lógica.

-Gaby, que edad tienes, eres una niña muy inteligente, no puedo creer que tenga esta conversación
contigo, es una locura.

-Lo sé Ana, para ti no es lógico. Pero recuerda que la lógica y el desprecio al mundo espiritual te llevo
a las fauces de Cerbero.

-Gaby, no entiendo. ¿Quien eres?

-Ana, me tengo que ir, pero quiero que sepas que siempre he estado contigo y siempre lo estaré, te
ayudaré y te protegeré siempre y cuando aprendas a sentir con el corazón, tal vez nos veamos más a
menudo, tienes cualidades especiales. Te quiero mucho Ana.

La niña se paró le dio un beso en la mejilla, se dirigió a la entrada del jardín y desapareció.

Ana se despertó en su cuarto, estaba tranquila, se sentía bien, pero al incorporarse sintió su cama
empapada en sudor y se dijo que pesadilla, tan loca. Se levanto, se aseo, cambió las sabanas, acomodó
su cuarto y decidió que hablaría con Roberto el amigo de su madre, ese mismo día de ser posible, ya
que necesitaba respuestas.

La reunión:

Ana tomó su teléfono e hizo la llamada, el teléfono repicó varias veces, hasta que la voz de un hombre
sonó del otro lado de la línea.

-Aló, en que puedo servirle.

-Buenos días, por favor con el profesor Roberto.

-Soy yo, dígame.


-Hola buen día, es Ana la hija de la profesora Mariana, ella me dio su teléfono para comunicarme con
usted.

-Hola Ana. Si tú mamá ya me puso al corriente, quieres que nos reunamos hoy.

-Si, excelente usted me dice en dónde y la hora y yo voy para allá.

-Vale. Vamos a reunirnos a las 2 de la tarde en mi casa, te paso la dirección.

-Perfecto gracias.

Ana anotó la dirección y los puntos de referencia y a las dos de la tarde estaba en casa del profesor
Roberto.

Ana tocó el timbre y le abrió la puerta un hombre grande, pasado de kilos de un metro 90 y de unos 50
años según ella calculaba. El hombre de la puerta se presentó, hola soy Roberto, como estás Ana, pasa
adelante estás en tú casa.

Ana saludo y le dijo me tomé la libertad de comprar unos dulces de chocolate, para picar mientras
conversamos, que bueno, me gusta la idea comentó Roberto.

-Profesor.

-Por favor dime Roberto.

-Vale. Roberto mi mamá me dijo que tiene cierta experiencia con cosas espirituales.

-A ver cosas espirituales, Roberto esbozo una sonrisa y le comentó. Bueno antes de ser periodista,
estuve en un seminario, soy estudioso de la biblia y pertenezco a una escuela iniciatica por llamarla de
alguna manera. Cuéntame Ana, por qué te interesan estos temas.

Ana le narró a Roberto todo lo acontecido desde la reunión y la sesión en casa de Martha, hasta el
sueño que había tenido el día de ayer. Roberto escucho con atención y sin interrumpir, él comía dulce
de chocolate mientras Ana hacía su narración y la veía con atención.

Al finalizar la exposición Ana le comentó, quería hablar con usted, es decir, contigo ya que no le veo
nada de lógica a la situación.

-A qué no le ves lógica Ana.

-Pues a los sueños, los ruidos, y todo lo que te he comentado. No entiendo, como es posible que si no
he leído la Divina Comedia, ni de mitología, mi subconsciente me haya llevado a un sueño que me
hablara de personajes de esas obras. Tampoco entiendo lo de la niña. Gaby.

-Tal vez sea que te llegó una serie de mensajes del mundo espiritual Ana y no los sabes o te niegas a
interpretarlos.

-Roberto, no creo en espíritus, brujos, demonios, ni en Dios, ni siquiera tú que estuviste en un


seminario podrías probarme la existencia de Dios.
-Bueno Ana, Kant, es uno de los filósofos más grande de nuestra historia y él trato durante años tratar
de probar la inexistencia de Dios y no pudo, por lo tanto tampoco pudo probar su existencia.

-No entiendo como un hombre inteligente, profesor universitario, puede creer en un Dios que permite
las guerras, las muerte de niños por hambre, el terrorismo, las catastro fes naturales y más es una
locura.

-A ver Ana, las guerras, la tortura, la muerte y todo lo que nombras no es culpa de Dios, es culpa del
hombre.

-Pero.

-Por favor no me interrumpas yo te escuche, ten la misma deferencia conmigo.

-Esta bien. Disculpa.

-¿Puedo continuar?.

-Por favor.

-Dios creo según las escrituras al hombre a su imagen y semejanza. Pero en ningún lado en esas
mismas escrituras te obliga a creer en él. Al contrario te da el libre albedrío y tu decides si creer o no es
una cuestión de fe. Ahora bien la fe, al igual que el amor, que el enamorarse, no se puede entender con
la lógica es un sentimiento que nace en el corazón . Entonces lo primero que debes aprender es que hay
dos mundos y dos formas de verlo. El mundo material en el que vivimos, donde estudiamos,
trabajamos y convivimos, donde puedes usar la lógica para cosas como el estudio, la toma de ciertas
decisiones, ojo no todas. Y otro mundo que lo podemos llamar espiritual, en el cual debes decapitar a la
razón y empezar a escuchar y a sentir con el corazón. Es decir, es una dualidad entre dos mundos en el
cual debemos aprender a vivir en equilibrio y en armonía.

-Pero es que yo no puedo creer en las religiones Roberto.

-Nadie te pide que lo hagas. El mundo espiritual es esotérico, interno, intrínseco. De hecho en la Biblia
y la Torah, en uno de los Cantos de Ezequiel, Dios le dice a través de este profeta a su pueblo, “No te
dije que me encontrarás en el silencio, que me me buscaras en el vacío”. Es decir conseguir la unidad
con aquello que es eterno y dador de vida a través de la meditación y la contemplación. También en
algunas escuelas esotéricas cuando se hacen los ritos, la influencia espiritual de Dios, del Gran
Arquitecto, del Gran Geómetra o como lo quieras llamar, llega a los que participan en ese proceso
esotérico de manera directa. Ahora bien las religiones todas ellas son exotéricas, accesibles para todo el
mundo, tienen un carácter extrínseco, pero donde de alguna manera la influencia espiritual del padre
eterno llega a todos de manera indirecta, pero les llega.

-No entiendo Roberto.


-A ver, el camino esotérico, la vía interna de búsqueda te lleva a la unidad con el creador de manera
consciente. Es un camino que tú como individuo decides seguir, y al iniciarlo y practicarlo la influencia
espiritual de Dios o como desees llamarlo está y actúa en ti, lo entiendas o no. Mientras en lo exotérico
y allí entran las religiones, no hay una búsqueda consciente por parte del individuo ya que las mismas
tienen carácter extrínseco, es decir están al alcance del vulgo, de todos. Sin embargo, se manifiesta
también la influencia espiritual de Dios, pero de manera diferente y no consciente, en la mayoría de la
gente que la práctica. Es un poco complicado y no lo entenderás usando la razón. Tendrás que decapitar
a la razón para poder entender con el corazón.

-Que extraño Roberto. Gaby, la niña del sueño dijo las mismas palabras que tú.

-Pensamos igual la niña y yo. Por cierto si meditas en soledad, sin pensar en manera lógica y es enserio,
si aprendes a meditar y contemplar, la verás y podrás hablar con ella.

-Cómo estás tan seguro.

-Porque estoy más que seguro que es el Ángel de tu guarda.

-Por favor Roberto, no creo en eso, de verdad. Como te dije no puede ni comprobarme que Jesús
existió.

-Es así Ana. Tal cual lo dices, pero imagina que no haya existido físicamente y que sea un símbolo, no
es acaso un hermoso símbolo con unas enseñanzas enormes que de seguirlas realmente la humanidad,
sería otra cosa. Ése es en nuestro caso con Jesús en occidente. Pero que te parecen las enseñanzas de
Buda, del Hinduismo, no van todas esas tradiciones al mismo lado. El problema es que creo que estás
herrada hasta en la forma de asumir tus supuestas verdades, es decir, no creo que estés en contra de
Dios ya que no lo conoces, no creo estés en contra del mundo espiritual ya que no lo conoces, no creo
estés en contra de las tradiciones espirituales, ya que no las conoces. Estás en contra de las religiones
que es otra cosa. Pero recuerda, que tanto las religiones como las escuelas iniciaticas, así como
cualquier escuela u organización que se enarque en una tradición espiritual, está en manos de los
hombres y todos los hombres somos imperfectos y cometemos errores y tenemos vicios. Por lo tanto no
puedes juzgar a una tradición por lo que hagan los hombres que pertenecen a ella. De hecho, si
ponemos el caso de la iglesia católica, hay curas pedofilos, monjas lesbianas, gente que a robado
dinero, sacerdotes cercanos a los poderes dictatoriales. Pero a la vez hay santos varones que han dado
su vida por la gente, monjas que dan comida a los huérfanos en África, Somalia y pare de contar. Es
decir por cada caso malo, hay su contra parte, lo mismo pasa con los musulmanes, seguidores del
hinduismo y pare de contar.

-No lo había visto así Roberto.

-Claro, tu ego de intelectual no te permite ver más allá de lo que tu crees y aceptas, sin importar a quien
dañes o lastimes, queriendo o no, siempre crees que debes tener la razón, siempre quieres poseer la
verdad y siempre quieres ser la protagonista de la telenovela. Siendo así y siendo tan inteligente te
pregunto ahora ¿Quien crees que es tú peor enemigo?

-Pues si lo veo así, mi peor enemigo soy yo misma Roberto.


-Así es Ana. Acéptate a ti misma, cónocete a ti misma, quiérete, carga tú cruz y asúmela y aprenderás a
vivir mejor. Deja de intentar corregir a los demás, deja de ver hacía fuera empieza a buscar tú camino
interior, allí dentro de ti, en el silencio y en el vacío empezarás a conseguir las respuestas.

-¡Hay Roberto no sé que decir! Vine a buscar respuestas me llevo más interrogantes, en algunas cosas
voy más clara en otras voy con más confusión.

-Ana, es como dice el evangelio, pedid y se os dará, tocar y se os abrirá, pedid y se os dará. Quien te
dice que toda esta experiencia es para que aprendas que existe un mudo espiritual y que hay cosas más
allá de la lógica y de las cosas materiales.

-Si claro, con un perro con tres cabezas, demonios y más.

-Ana, te doy una teoría, no digo que sea así, ya que nada es seguro, pero imaginemos que pueda ser así.
Imagina que el mundo espiritual lo puedes dividir en tres partes. Un mundo bajo en el cual vivimos, allí
hay brujos, magos, santeros, espiritistas y otros que sirven para que se generé y fluya una influencia
espiritual negativa, digamos perteneciente al lado oscuro, que alimente a todos esos seres que viste en
tú sueño. Además un mundo intermedio donde habiten esos seres espirituales, algunos buenos y otros
malos y un mundo superior, donde habita el creador con los espíritus superiores. Si es así, y como te
dije es una teoría loca que se me ocurre ahorita, en esos tres espacios, inferior, intermedio y superior
hay entes espirituales. Y de ser así, caemos en un gran dilema mi querida amiga.

-Cuál dilema Roberto.

-Si Dios, o como tú lo quieras llamar creo todo, lo bueno y lo malo, lo mismo hizo con el mundo
espiritual. Y si Dios nos da el libre albedrío acá en la tierra, para decidir, tenemos o debemos tener esa
misma capacidad de decisión en lo espiritual. Por lo tanto somos nosotros los que decidimos al final,
somos nosotros lo que le podemos decir si a Dios y no a lo que no es Dios, por decirlo de alguna
manera Sería como en la película de Matrix Ana, al final eres tú la que decide tenemos el libre albedrío,
así que sólo habrá un camino el que tú escojas, la píldora azul aceptar, creer, crecer y seguir el camino
de Dios al mundo superior. O tomar la píldora roja, no aceptar, caer en conflicto, rechazar, caer y ser
presa de esos entes o espíritus que ves en tus sueños. La ventaja es que al aceptar, tendremos fe y al
tener fe, estaremos en el camino y al estar en ese camino estaremos protegidos por el eterno, ya que el
siempre cumple sus promesas dado que no puede negarse así mismo. Pero para llegar allí e ir más allá,
debes decapitar a la razón y escuchar con el corazón, mi bella Ana.

-!Wuau¡ no sé que decir, me dejaste de piedra.

-Pues nada, espero haberte ayudado y no haberte confundido más. Sin embargo debes entender que
debes librar una batalla contra tú peor enemigo una vez que lo venzas a él, podrás superar todo. Pero
recuerda ganar una batalla no es ganar la guerra, serán batallas diarias y permanentes y ése es el
verdadero significado de la Yihad islamica, la lucha contra tú peor enemigo de manera diaria y continua
ésa es la guerra santa.

-Roberto mil gracias, me tengo que ir me has ayudado mucho, realmente.

-Un placer y siempre a la orden y además de mi siempre tendrás Gaby contigo. Y esbozo una risa.
Ana lo abrazó fuerte, le dio un beso en la mejilla y se fue a su casa a pensar y tratar de organizar todas
las ideas que de le habían generado en la cabeza. Ya que tenía una guerra interna en sus pensamientos,
dado que trataba de entender y poner en práctica lo que le habían dicho, pero su mente académica le
decía que no era lógico

En el Cuarto

Ana sentía que iba a desmayarse o morir, por lo menos eso creía, pero realmente sentía como ella se iba
desvaneciendo poco a poco sin control de nada y en ese instante dijo en su mente “Dios mio ayúdame”.
Después de eso hubo un momento de silencio y calma que le pareció eterno y luego escucho una voz
conocida en su mente que decía “Recuerda Ana, es como en la película de Matrix, al final eres tú la que
decide tenemos el libre albedrío, así que sólo habrá un camino el que tú escojas, la píldora azul aceptar
y crecer, la píldora roja rechazar y caer”. Se dijo en su mente racional una y otra vez, cómo es esto
posible, cómo llegué aquí, es imposible, esto no está pasando y sintiendo que ya se le rendían todas las
fuerzas, se dijo en su mente es como él dijo, debo tomar una decisión y continúo sintiéndose caer en
una especie de vacío eterno.

Ana, dijo decido creer, al carajo con la lógica, pido a Dios que me ayude, quiero ver a Gaby, quiero
buscar repuestas en mi interior, seguir el camino del mundo superior, pero como lo hago. Primero
venciéndome a mi misma, es así me doy por derrotada, no puedo con esto, ayúdame Dios. Se dijo así
misma, acepto que hay un mundo espiritual, acepto que tú el que se presentó como cerbero existe, pero
decido no perder mi tiempo contigo, decido seguir el camino esotérico que me lleve a la unidad con
Dios en el plano superior.

Se dijo, debo concentrarme, buscar a Dios en el silencio y en el vacío, creo en el promesa segura estoy
que no me perderé en la nada, no debo temer, sé que Gaby está conmigo, se que Dios está en mi y yo
en él. Ana cerró los ojos y se concentro sólo en ese pensamiento, Dios está conmigo y yo en él.
Después de un tiempo Ana sintió una enorme calma, estaba en el vacío y en el silencio absoluto, pero
se dio cuenta que ese vacío y ese silencio, la unió a algo más grande, que la llenó de plenitud y
felicidad, se levanto y se sentó en la cama y aún estando con una felicidad infinita, sólo dijo gracias
Dios mío y comenzó a llorar durante horas. Al final Ana quedo dormida en paz y plena, había ganado la
primera batalla de su Yihad personal. Se había encontrado y reconocida a sí misma. Iniciando así el
largo camino de la unidad consciente con el eterno.

FIN

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