Los Triunfadores

¿Cómo podemos lograr el éxito? Todo lo que hacemos ya sea por medio del habla o acción son
formas de hacer posible que triunfemos en alguna área. Es posible hacerlo por medio del control
de uno mismo, siendo éste lo único que podemos asegurar pues no sabemos cómo actuarán las
demás personas u otros factores externos que podrían afectarnos. Stephen R. Covey, autor de los
7 hábitos de personas altamente efectivas menciona que "si en verdad quiero mejorar mi
situación, debo trabajar en la única cosa en la que sí tengo control - yo".

El cómo empiezas el día, no importa la hora, es un factor esencial para el éxito puesto que las
horas deben ser bien aprovechadas y están, habitualmente preparados antes de comenzar con su
jornada laboral. Para ello, la voluntad es una habilidad poderosa para reconocer las prioridades y
no dejarlas pasar. Lo que puedes hacer para hacerlo efectivo es realizar un ritual cada mañana
para ver resultados en corto tiempo.

Otros puntos a considerar para ser un triunfador son los siguientes:

Ve hacia el futuro, no tengas miedo de fracasar y rodéate de positivismo, tal fue el caso de Steve
Jobs.

Descansa o duerme bien para ser productivo en el día, sin ello, no podrás dar lo mejor de ti mismo.

Sé un pilar en la compañía que trabajas y en todo lo que realizas, de esta manera, será muy difícil
de reemplazarte.

Al cuidarte te hará sentir mejor y entre mejor te sientas, más haras, esto fue lo que compartió Elon
Musk como su hábito diario que más impacto ha tenido.

A veces podemos sentirnos abrumados por la cantidad de cosas que debemos hacer en nuestras
vidas, los pendientes del trabajo, las reuniones, la vida familiar, etc. Todo puede llegar a hacernos
sentir que no tenemos tiempo suficiente para completar todas nuestras tareas. Para ayudarnos a
lidiar con este problema, Stephen Covey diseñó el modelo de los 4 cuadrantes para administrar el
tiempo con el fin de que podamos detectar nuestras prioridades y administrarlas de manera más
efectiva.

El modelo consiste en 4 cuadrantes, en el primer cuadrante se coloca lo que es urgente e

importante, es decir, los asuntos que reclaman nuestra atención inmediata. Muchas de las
actividades se encuentran aquí porque las postergamos hasta llegar a un punto de urgencia que
nos causa estrés y agotamiento.
El cuadrante II es lo importante pero no urgente. Este cuadrante se basa en la calidad, es en donde
planificamos a largo plazo y prevenimos los problemas. Aquí encontramos la salud, el bienestar,
etc.Este espacio nos permite incrementar nuestras capacidades de ejecución, es de liderazgo
personal, previsión y preparación.

El cuadrante III es el urgente pero no importante. En este pasamos gran parte de nuestro tiempo,
es fácil confundir las actividades en este espacio con las del cuadrante I. Aquí se encuentran las
llamadas, interrupciones, reuniones, correos, etc.

El cuadrante IV consiste en lo no urgente y no importante, pero que seguimos realizando por

costumbre. Aquí es a donde solemos escapar para huir del estrés del cuadrante I y III pero no nos
aporta nada.

Debemos comenzar a prestar atención al tipo de tareas a las que estamos dedicando nuestro
tiempo para así poder administrarnos de una manera más eficiente. Podemos iniciar clasificando
cada una de nuestras actividades y colocarlas en el cuadrante correcto, siempre intentando
enfocarnos a los espacios I y II e intentando evitar el cuadrante III y IV. Entre más tiempo le
dediquemos a las actividades que traerán un cambio positivo en nuestra vida, mayores beneficios
obtendremos al establecer correctamente nuestras prioridades.