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gobiernan la relación entre el empleador y los trabajadores, en las que se incluyen las
conductas que son sancionables, lo mismo que las sanciones a imponer y el
procedimiento para imponerlas.
El artículo 105 del código sustantivo del trabajo señala expresamente las empresas o
empleadores que deben tener un reglamento de trabajo, y son:
1. Empresas comerciales que ocupen más de 5 trabajadores.
2. Empresas industriales que ocupen más de 10 trabajadores.
3. Empresas agrícolas, ganaderas o forestales que ocupen más de 20 trabajadores.
4. Empresas mixtas que tenga más de 10 trabajadores.
No obstante lo anterior, se recomienda que todo empleador, así no esté obligado, elabore
un reglamento de trabajo por las razones que más adelante explicamos.
¿Quién debe elaborar el reglamento interno de trabajo?
Si bien el reglamento de trabajo afecta a empleador y trabajadores, es el empleador quien
tiene la facultad para elaborar el reglamento e incluir en él según su voluntad, sin que los
trabajadores tengan derecho a participar en la elaboración de su contenido.
No obstante, si en un pacto colectivo, fallo arbitral o acuerdo entre con los trabajadores se
impone la participación de estos en la elaboración del reglamento de trabajo, así se debe
hacer.
En todo caso, el empleador no tiene libertad absoluta para colocar aspectos que puedan
perjudicar al trabajador en la medida que vayan contra sus derechos fundamentales, o
que desmejore condiciones que la ley claramente ha establecido, pues en tal caso, dice el
artículo 109 del código sustantivo del trabajo, esas cláusulas serán ineficaces.
¿Se requiere someter al reglamento de trabajo a la aprobación de alguna entidad de
control?
No es necesario que el reglamento de trabajo sea sometido a la aprobación de ninguna
autoridad.
Esta obligación fue eliminada por la ley 1429 de 2010, de suerte que sólo es suficiente
publicar el reglamento o colocarlo a disposición de los trabajadores para que este
adquiera validez.
Contenido del reglamento interno de trabajo.
El artículo 108 del código sustantivo del trabajo señala qué debe contener un reglamento
de trabajo y por cuestión de espacio resaltamos las siguientes:
Horas de entrada y salida de los trabajadores; horas en que principia y termina
cada turno si el trabajo se efectúa por equipos; tiempo destinado para las comidas
y períodos de descanso durante la jornada.
Condiciones de admisión, aprendizaje y período de prueba.
Horas extras y trabajo nocturno; su autorización, reconocimiento y pago.
Días de descanso legalmente obligatorio; horas o días de descanso convencional
o adicional; vacaciones remuneradas; permisos, especialmente lo relativo a
desempeño de comisiones sindicales, asistencia al entierro de compañeros de
trabajo y grave calamidad doméstica.
Lugar, día, hora de pagos y período que los regula.
Orden jerárquico de los representantes del empleador, jefes de sección, capataces
y vigilantes.
Normas especiales que se deben guardar en las diversas clases de labores, de
acuerdo con la edad y el sexo de los trabajadores, con miras a conseguir la mayor
higiene, regularidad y seguridad en el trabajo.
Obligaciones y prohibiciones especiales para el empleador y los trabajadores.
Escala de faltas y procedimientos para su comprobación; escala de sanciones
disciplinarias y forma de aplicación de ellas.
La persona o personas ante quienes se deben presentar los reclamos del personal
y tramitación de éstos, expresando que el trabajador o los trabajadores pueden
asesorarse del sindicato respectivo.
Sanciones previstas en el reglamento de trabajo.
El reglamento de trabajo debe prever todas las conductas que pueden ser objeto de
sanción, la sanción para cada conducta y la gradualidad de la conducta o falta.
Se deben señalar claramente las conductas que constituyen faltas leves, graves o
gravísimas, y las sanciones deben corresponder al nivel de la falta.
Sanciones no previstas en el reglamento de trabajo.
Asunto importante. Señala el artículo 114 del código sustantivo del trabajo que no se
pueden imponer sanciones al trabajador que no estén previstas en el reglamento de
trabajo, por lo tanto este debe cubrir todos los escenarios posibles para evitar que una
determinada conducta en el aire.
Las sanciones están compuestas por dos partes: la conducta sancionable y la sanción
que se impone por esa conducta, las cuales, se repite, deben corresponder a la gravedad
de la conducta y a su reincidencia, aspectos que deben quedar claros en el reglamento.
Tipos de sanciones que se pueden imponer.
Una vez definidas las conductas sancionables y sus niveles de gravedad, se deben fijar
las sanciones que corresponden a cada conducta, que pueden ser las siguientes:
Memorandos, llamados de atención, etc.
Suspensión del contrato.
Multas.
Despido.
Los llamados de atención o memorandos pueden ser incluidos en la hoja de vida que
servirá como antecedentes en contra del trabajador.
La suspensión de contrato de trabajo no puede exceder de 8 días por la primera vez que
se impone, y no puede ser superior a 2 meses en caso en casos de reincidencia.
Pero el empleador puede imponer varias veces la suspensión como sanción, siempre que
cada vez la suspensión no supere los límites legales.
El empleador puede imponer multas según las reglas del artículo 113 del código
sustantivo del trabajo:
1. Las multas que se prevean, sólo puede causarse por retrasos o faltas al trabajo sin
excusa suficiente; no puede exceder de la quinta (5a) parte del salario de un (1)
día, y su importe se consigna en cuenta especial para dedicarse exclusivamente a
premios o regalos para los trabajadores del establecimiento.
2. El empleador puede descontar las multas del valor de los salarios.
3. La imposición de una multa no impide que el {empleador} prescinda del pago del
salario correspondiente al tiempo dejado de trabajar.
En cuanto al despido como sanción, este por su naturaleza no es una sanción
disciplinaria, por lo tanto no es necesario incluirlo dentro del reglamento de trabajo, pero
si se hace, el empleador queda obligado a seguir el procedimiento establecido en el
reglamento para poder despedir al trabajador, pues si no lo hace estando obligado por
el reglamento, el despido no produce efecto alguno como los señala el artículo 115 del
código sustantivo del trabajo.
Esto aplica sólo si en el reglamento interno se incluye el despido como una
sanción, pues si no lo hace, no existe tal obligación, aunque en todo caso es
recomendable escuchar al trabajador antes de despedirlo, independiente de si es
obligatorio o no.
Cualquier empresa puede contratar aprendices, pero hay que recordar que no siempre la
contratación de aprendices es optativa para una empresa, sino que en algunos casos la ley obliga a
que ciertas empresas deban contratar aprendices.
El artículo 32 de la ley 789 del 2002 señala que toda empresa que tenga 15 o más empleados debe
contratar aprendices.
De esta forma en lugar de contratar aprendices, la empresa paga una cantidad de dinero al SENA
como compensación por su decisión de no contratar aprendices.
La monetización puede ser parcial, esto es, vincular parte de los aprendices de lo que le
corresponde, y la otra parte monetizarla.
La duración máxima que puede tener un contrato de aprendizaje es de 2 años según lo dispone el
artículo 30 de la ley 789 de 2002.
Esos dos años pueden ser continuos o discontinuos, y una vez alcanzado el tiempo máximo de
duración, no se puede firmar otro contrato de aprendizaje con la misma empresa ni con otra
distinta, pero si el mismo estudiante se forma en un área distinta, puede también ser aprendiz en
esa área, como por ejemplo el contador público que luego estudia derecho. En tal caso, en nuestra
opinión, el estudiante puede ser aprendiz como contador y luego en el futuro ser también aprendiz
como abogado.
Cuando el aprendiz esté en la etapa lectiva o formativa, únicamente se debe afiliar a salud.
En el contrato de aprendizaje no se paga un sueldo o salario, sino que se paga una compensación
económica por parte de la empresa patrocinadora, y su monto depende de si el aprendiz está en la
fase lectiva (formativa) o práctica.
*. La ley 789 de 2002 en su artículo 30 señala que el auxilio económico en la fase práctica será del
100% del salario mínimo cuando el desempleo sea inferior al 10%, pero para ello se requiere que
ese 10% sea el promedio del año anterior conforme lo estipula el artículo 2.2.6.3.33 del decreto
1072 de 2015: