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PROYECTO: FOMIX HIDALGO M0009-2006-C01-44389

TÍTULO:
Manejo de recursos bióticos en la periferia hidalguense de la Sierra Madre Oriental. Saberes y
prácticas en torno a la salud y el bienestar.

PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN:

Propuesta:
Investigación colegiada e interdisciplinaria de corto plazo sobre el manejo de recursos bióticos
(flora y fauna principalmente) por parte de la población local de la región Otomí-Tepehua, en
Hidalgo, con el fin de regular su salud y bienestar. La propuesta responde formalmente a la
demanda 4.2 de la convocatoria: un estudio integral de la diversidad de especies que aporte
elementos para su conservación y uso potencial (demanda 4.2). Sin embargo, igualmente se
puede considerar como una aportación al estudio de desarrollo regional de la Sierra Otomí-
Tepehua (demanda 2.1). Busca además apoyar la formación de recursos humanos (titulación
de alumnos de maestría), y de propiciar procesos de participación comunitaria en proyectos
productivos y en el eventual trámite de patentes (i.e. recetas médicas y tratamientos caseros).
La generación y difusión de conocimiento aplicado sobre la biodiversidad y la riqueza cultural
de Hidalgo subraya la importancia de la conservación de especies vivas y de manifestaciones
sociales, y el valor de su empleo sustentable como opción de desarrollo local en una región
con rezagos en servicios e infraestructura básica que afectan negativamente las condiciones
de vida y salud de la población (particularmente de la población indígena que constituye más
de la mitad de los residentes en cuatro de los cinco municipios que conforman la Otomí-
Tepehua). En esta medida, el integrar diversas formas de entender la salud y el bienestar a un
proyecto de desarrollo local con participación comunitaria potenciaría las acciones públicas
encaminadas a disminuir la elevada mortalidad en la región.
Este interés constituye una plataforma analítica para tratar de comprender diversas formas de
percibir el entorno, el cuerpo humano, la relación con la naturaleza, los métodos de uso, de
apropiación y transformación de los recursos, y el control de los procesos patológicos tanto en
seres vivos como en el medio ambiente. Para ello se documenta parte de la biodiversidad en
la región y su empleo diferencial para la salud, entendiendo esta en un sentido amplio: como
manifestación del bienestar físico, mental, emocional y espiritual del individuo, la familia o el
colectivo, que incluye espacios de residencia, tránsito, esparcimiento, sagrados y laborales, y
de la que depende la relación de (des)equilibrio con otras especies y con el hábitat. En
consecuencia, los ensayos que integran este estudio ofrecen una visión histórica panorámica
que abarca las formas de apropiación y uso de recursos, las diversas prácticas terapéuticas y
saberes, la educación ambiental y el impacto de las actividades humanas en el paisaje y los
servicios ambientales. El equipo de trabajo está formado principalmente por investigadores
del Área Académica de Historia y Antropología de la UAEH, y estudiantes de la maestría en
ciencias (recursos bióticos) y en biodiversidad y conservación del Centro de Investigaciones
Biológicas (UAEH), así como estudiantes de la licenciatura de historia de México (UAEH), y un
colaborador de la Unidad de Investigación y Prototipos de la FES Iztacala.

Objetivo general:
 Recopilar conocimientos locales y modelos de catalogación de los recursos naturales
y de los entornos ambiental y humano mediante los que se articulan las categorías de
bienestar que dan cuenta de la disponibilidad y manejo diferencial del capital biótico y
cultural para el control de los procesos de salud-enfermedad
 Evaluar las condiciones de desarrollo potencial de la medicina herbolaria (uso
especializado de especies y saberes locales) como práctica terapéutica alternativa
para la atención integral a la salud en regiones marcadas por sus elevados niveles de
marginación y por la presencia histórica de poblaciones indígenas (en este caso,
n’yuhus, nahuas, tepehuas)

Objetivos específicos:
 integración de distintos profesionistas para formar equipos de asesores que apoyen el
desarrollo de proyectos productivos en la región sustentados en la práctica médica y
saberes tradicionales
 involucrar a comunidades interesadas en la elaboración de un proyecto de inversión
productiva para la formación de un jardín botánico e invernadero regional donde se
impartan cursos de capacitación y recorridos educativos sobre manejo sustentable de
recursos bióticos, y comercialización de producto cultivados (yerbas medicinales) y
procesados (remedios caseros, recetas de preparación)
 incorporación de alumnos de licenciatura y postgrado en la recolecta y clasificación de
especies, elaboración de bases de datos, herbarios y catálogos técnicos, realización
de entrevistas y exploración etnográfica, con la opción de cumplir así su servicio social
y de facilitar la realización de sus tesis de grado

Antecedentes:
El manejo del capital biótico y social aplicado a la práctica terapéutica es tan variado como la
diversidad y disponibilidad de recursos para la percepción y control de un estado patológico al
que está sometido determinado elemento (ser vivo, estado mental, objeto inanimado). Sin
duda, las deficiencias de los inventarios bióticos y los registros de especies vivas que existen
en un territorio determinado limitan el conocimiento sobre los recursos disponibles en el país y
su uso potencial. Gran cantidad de trabajos se han enfocado al análisis de las propiedades
químicas y actividades biológicas de plantas medicinales (ingredientes activos, toxicidad,
efecto antioxidante o acción plaguicida, etc.) con la idea de mejorar los medicamentos y
tratamientos desarrollados por la industria farmacéutica y la práctica terapéutica. Otros
estudios se han orientado al diagnóstico del uso irracional de los recursos naturales y las
reservas de germoplasma que aceleran el deterioro ambiental: la deforestación por sobre-
explotación de bosques y cambios en el uso del suelo, agotamiento de tierras de cultivo por
empleo indiscriminado de agroquímicos, introducción de especies nocivas o de alto impacto
en la configuración del paisaje (ganado, transgénicos), abandono de los poli-cultivos y del
control natural de plagas, etcétera. La etnobotánica y la etnomedicina presentan sesgos de
igual importancia. Los grupos más estudiados en México en cuanto a manejo de recursos han
sido los mayas del sureste (t’zot’ziles y t’zeltales en su mayoría, y mayas peninsulares en
menor grado) y los nahuas del Altiplano (en especial los antiguos aztecas). Son pocos los
trabajos sobre otras etnias, o periodos históricos, los datos disponibles son escasos y suelen
formar parte de reportes de investigación y etnografías realizadas con otras finalidades. Muy
pocas investigaciones vinculan los elementos biótico y cultural en la comprensión del
fenómeno de la salud dentro de una lógica integral e incluyente de la diversidad, por lo que la
información no es ni completa ni exhaustiva.
La carencia de referencias relacionadas al manejo de la biodiversidad para el control de la
salud y el bienestar iguala los grados de pobreza y marginación que sufren los residentes de
algunas de las zonas más aisladas del país. Los estudios sobre Hidalgo son descripciones de
distinto orden y propósito que rara vez se complementan o pueden compararse. La situación
resulta paradójica. Hidalgo es un territorio que representa el 1% de la superficie total del país,
y posee una variedad climática y biológica excepcional debido a la concurrencia de tres
provincias fisiográficas en su accidentada orografía. Sin embargo, es considerado entre los
más pobres de México dada la miseria y exclusión en que vive buena parte de su población.
En el caso de la región Otomí-Tepehua esto es particularmente cierto. Los elevados niveles
de marginación, mortalidad y morbilidad contrastan con la gran variedad de su capital biótico
y cultural de donde se dispondría de una amplia gama de patrones en el manejo de recursos
con fines medicinales, alimenticios, ornamentales, y de equipamiento, que redundarían a su
vez en mejorías en los niveles de salud y bienestar para los habitantes. Los programas de
desarrollo y apoyo gubernamental que buscan paliar estos problemas han tenido poco éxito, y
en algunos casos sólo han agravado la golpeada economía de autoconsumo en que vive la
generalidad de los residentes.
La sistematización de los conocimientos y uso diferencial de recursos bióticos útiles puede en
este sentido contribuir a cerrar la brecha que existe en el registro de las especies existentes
en la región, a rescatar los saberes médicos rechazados o ignorados por la práctica alópata
que ofrecen formas diferentes de entender y manejar los procesos de salud-enfermedad, o
bien a impulsar una opción de desarrollo regional que incorpore enseñanzas y quehaceres
locales, y ayude así a contrarrestar el uso irracional de los recursos que suele acompañar al
rezago social y la imposición de programas sociales que ignoran la participación y demandas
de la población afectada.

Justificación:
Gran parte del territorio de la región de la Sierra Otomí-Tepehua, al noreste de la entidad y
colindando con los estados de Veracruz y Puebla, presenta el clima templado de sus bosques
mesófilo de montaña, y de coníferas y encino, mientras la selva o bosque tropical perennifolio
predomina en las zonas más escarpadas del macizo montañoso. También se observa una
importante presencia de población indígena: alrededor del 54% de los 106 mil residentes de
los municipios de San Bartolo Tutotepec, Huehuetla, Tenango de Doria, Acaxochitlán y Agua
Blanca, pertenecen a algún grupo étnico (seis de cada diez son n’yuhú, una tercera parte es
nahua, y menos del 5% son tepehuas). El resto es población mestiza. La riqueza biológica y
cultural de esta región no se refleja en las condiciones de vida de sus habitantes. Los índices
de marginación en algunas zonas, especialmente en las localidades con mayor proporción de
indígenas, son alarmantes para la mayoría de la población. Esto se explica por la histórica
discriminación que han sufrido los indígenas desde la época de la conquista, pero también
por la escasa adecuación de los proyectos productivos a las necesidades de las poblaciones
que se supone serán beneficiarias de la inversión y gasto público.
Muchos de esos proyectos son elaborados y evaluados por funcionarios de las oficinas
centrales que desconocen la realidad local y que rara vez visitan –si acaso lo hacen– alguna
de las localidades donde se implementará el programa que se diseñó o aprobó por el
personal a su cargo. Mucho menos se detienen a considerar o a cuestionar las posibles y
supuestas consecuencias de esos programas en términos de su impacto ambiental y social.
En el mediano y largo plazo, esa situación ha tendido a empeorar las condiciones de vida de
las poblaciones campesinas que dependían directamente del aprovechamiento de recursos
naturales, fuera para su propio consumo, o para el intercambio comercial. En respuesta a
este doble deterioro ambiental y social, muchos de los pobladores se han visto forzados a
migrar y abandonar sus prácticas culturales y saberes, lo que a su vez ha redundado en la
pérdida de una riqueza cognitiva que hasta hace poco se reconocía como tal.
Afortunadamente esto ha comenzado a cambiar. Anteriormente no existía alarma por la poca
claridad sobre el número y variedad de especies vivas que aún no se registraban pero se
extinguían diariamente en el territorio nacional; asimismo, la desaparición de costumbres
‘populares’ y lenguas indígenas tampoco se consideraba una pérdida. Hoy, se reconoce que
en ambos casos, la desaparición de la diversidad resulta en un perjuicio para todos. Pero no
sólo eso. En este tenor se admite que continuar ignorando la necesaria imbricación de la
realidad ecológica y social en lo que se refiere a conservación ambiental y fomento al
desarrollo sustentable es condenar un programa de inversión pública al fracaso. La presente
investigación responde a ese hecho: el manejo de recursos bióticos útiles a la salud es un
terreno fértil para la investigación interdisciplinaria y la política social comprometidas con el
rescate y conservación de la diversidad biológica y cultural del país.

Metodología:
Proyecto de investigación interdisciplinaria que reúne a especialistas y estudiantes de las
áreas de historia, antropología y biología, para trabajar colegiadamente el tema del impacto
en la salud y el bienestar del hombre y su medio, en función del manejo y uso de los recursos
bióticos disponibles. Cada investigación se rige por marcos conceptuales y metodológicos
muy variados. Todos los trabajos requieren de la búsqueda y análisis de material bibliográfico
y documental. Los de corte histórico se sustentan fundamentalmente en la investigación de
archivo, la lectura e interpretación de códices, crónicas, mapas, censos, imágenes o sonidos.
Los de corte antropológico, además participan de la observación participante y el registro de
la entrevista con material fotográfico, audio y video grabación, y diario de campo. Los trabajos
de corte biológico, en su vertiente ecológica y de manejo de la biodiversidad, se apoyan en
catálogos y listados de especies, en técnicas etnográficas, y en recorridos de campo para la
recolección y preservación de especimenes, manufactura de herbarios e identificación de
especies. Esta libertad (y coincidencias), metodológica y conceptual es regulada mediante
reuniones cuatrimestrales durante el primer año para monitorear los avances de investigación
y compartir experiencias sobre problemas experimentados durante el proceso de
investigación (carencia de fuentes de consulta, rechazo por parte de los miembros de una
comunidad, inaccesibilidad a zonas y sitios geográficamente aislados, número reducido de
ejemplares que impiden la recolección). Durante el primer trimestre del segundo año se
efectuará una reunión para evaluar logros e insuficiencias del estudio en su conjunto, y una
segunda reunión a mitad del año contra entrega de borradores finales para la incorporación y
edición del documento que se enviará a impresión.
Concatenar los enfoques histórico, antropológico, biológico sobre el manejo de recursos con
fines de regulación del bienestar y la salud en determinada área geográfica, permite entender
la presencia de ciertos rasgos culturales –saberes y prácticas herbolaria, modificaciones al
paisaje, regulación de la nutrición– en el tiempo y espacio. En virtud de esa comprensión se
aportarán sugerencias prácticas para la formulación de una propuesta de inversión productiva
(la creación de jardín botánico e invernadero regional), para ser presentada y consensuada
con miembros de las comunidades, y propiciar así la participación comunitaria en el diseño y
eventual implementación de un programa de desarrollo sustentable. Para tal efecto, se harán
reuniones informativas semestrales a modo de talleres de discusión y capacitación básica. Se
programarán más reuniones con la comunidad según sea necesario, y factible.

Beneficios del proyecto

 Científico.
La revisión panorámica de las características biológicas, geográficas, históricas y culturales
de la Sierra Otomí-Tepehua mediante un enfoque interdisciplinario sobre el manejo de
recursos bióticos en el pasado y el presente, cubre parte del vacío de información que
afecta nuestra comprensión general sobre la región y que ha condicionado, al menos
parcialmente, su rezago económico y social. La sistematización de los datos disponibles y
generación de nuevos conocimientos, lo mismo que su difusión en el ámbito académico
(distribución de los productos de investigación en formato de libro, catálogos de consulta y
artículos en revistas especializadas, la asistencia de investigadores y estudiantes a
reuniones y congresos, así como la práctica docente) no sólo sirven de fuente de consulta
básica para los interesados en la región o el tema específico, sino que impulsa
investigaciones semejantes en otras regiones del estado y estados vecinos, al tiempo que
anima a profundizar el estudio de los aspectos específicos que no se abordaron o no
pudieron elaborarse en mayor detalle por la singularidad de cada aportación. Desde una
perspectiva global, este estudio sirve como ejemplo de una investigación aplicada con
enfoque incluyente de la diversidad biológica y cultural que rodea a los sujetos de estudio.
 Tecnológico.
Aunque el aspecto tecnológico del manejo de los recursos bióticos para la regulación de la
salud y el bienestar no es el tema central de esta investigación, el tratamiento de temáticas
específicas y la pesquisa en conjunto incluyen cierto contenido de orden técnico. Por un
lado, algunos trabajos abordan el conocimiento de plantas medicinales y objetos
relacionados con la elaboración de remedios caseros y terapias para males de distinta
naturaleza. Estos saberes y procesos deben documentarse y protegerse como legítimo
patrimonio de sus poseedores, lo que hace imperioso el trámite de las patentes y derechos
respectivos. El presente proyecto busca propiciar algunas condiciones para avanzar en este
sentido, de modo que la circulación de información y la disponibilidad de prácticas
terapéuticas alternativas beneficien a la mayor parte de los sectores sociales. Por otro lado,
la participación de la comunidad en el diseño, implementación, mantenimiento y
administración de un espacio educativo y productivo (en este caso un jardín botánico-
invernadero), conlleva la realización de talleres de capacitación y de cursos en los rubros
respectivos. Lo anterior se traduce en una transferencia de conocimientos especializados
muy variados que podrían incluir temas como contabilidad y gerencia, gestión de recursos,
didáctica interactiva, cultivos hidropónicos, refrigeración, etcétera.
 Social.
El impacto de este proyecto en el terreno social puede preverse en dos niveles. En lo global,
se fomenta el reconocimiento explícito y el rescate de distintas formas de entender la
realidad humana que permiten enriquecer a la sociedad mexicana en su conjunto, ya por la
circulación de conocimientos alternativos, ya por el acceso a productos que coadyuvan a la
salud física del individuo y su ambiente. Los beneficiarios directos serán los potenciales
usuarios de textos de consulta, de recorridos educativos (observación de especies útiles e
información sobre formas de empleo) y de la venta de productos cultivados o elaborados
por agricultores o expertos locales (hierbas, remedios) que conlleva la eventual creación del
jardín botánico e invernadero en la región: estudiantes, el público en general, visitantes o
turistas ocasionales, y expertos o profesionistas de la salud (médicos, curanderos, parteras,
etc.). La población local se verá especialmente favorecida por las mejoras en la salud
individual y ambiental asociada a una comprensión más completa y conciente de los
procesos de salud-enfermedad, lo que elevará los niveles de bienestar general, y disminuirá
las tasas de mortalidad general y específica en la región. Por su parte, la participación
comunitaria en el diseño e implementación de programas de inversión pública constituye
una afirmación del derecho de la población afectada a decidir sobre proyectos productivos
que pueden traer o impedir una derrama económica –entre otras consecuencias– en las
localidades involucradas en la ejecución del mismo, y en las localidades que están de paso.
Ese reconocimiento es fundamental en términos de justicia social, mientras que los aportes
mercantiles pueden compensar los desequilibrios sociales asociados a una distribución
desigual de la riqueza, de modo que se eleve la calidad de vida de la población en su
conjunto.
 Económico.
Saber con qué especies se cuenta y pueden utilizarse, abre la posibilidad de aprovechar
productivamente la reserva de biodiversidad en el estado. De tal modo, un proyecto de
inversión pública regional con participación comunitaria que ofrece opciones educativas
(recorridos didácticos, centros de consulta) y productivas (cultivo y comercialización de
especies útiles, elaboración de remedios patentados) surge como una opción para el
repunte de actividades agrícolas y fortalecimiento económico de zonas campesinas
caracterizadas por altos grados de marginación y aislamiento geográfico y cultural. El éxito
de un proyecto de esta naturaleza será mayor y más duradero en la medida que la
población local se involucre en la definición de sus necesidades y de las soluciones a sus
problemas: la gente misma será la más interesada en mantener y dar continuidad a las
actividades que le reditúen beneficios materiales y sociales inmediatos, haciendo más
rentable el proyecto como tal. La consolidación de actividades productivas sustentables
generará a su vez las condiciones de permanencia indispensables para la
profesionalización de los involucrados y la redistribución del ingreso mediante la creación de
nuevos empleos, al tiempo que se difunde información sobre la oferta de productos
generados en la región con la consecuente derrama económica y la viabilidad de que esta
última se haga perdurable. Al capacitarse en materia de gestión de recursos, contabilidad y
administración, la población podrá lograr un desarrollo autónomo.
 Ambiental.
El registro de algunas especies útiles en la Sierra Otomí-Tepehua, y la documentación sobre
sus usos potenciales a partir del manejo que las poblaciones locales hacen de la
biodiversidad y sus recursos naturales permite avanzar en varios frentes. Primero, el
conocimiento de las especies disponibles en la región, particularmente aquellas de utilidad
económica, permite reconocer y evaluar los niveles de equilibrio o desequilibrio que afectan
el funcionamiento de los ecosistemas en que se inscriben los seres vivos, y en que se
circunscriben las actividades económicas y de conservación desarrolladas por el hombre.
Segundo, el enfoque sobre los usos terapéuticos para la prevención y el tratamiento de
enfermedades del humano, la fauna (animales domésticos, de impacto económico) y la flora
(cultivos, huertos familiares, jardines, zonas de recuperación natural de la vegetación),
admite el control y reducción de las tasas de morbi-mortalidad específica aprovechando la
biodiversidad, los recursos cognitivos y sociales propios de la región. Esto se traduce en
mayores niveles de bienestar tanto para las especies concretas como para los espacios en
que estas viven y conviven, esto es, un nicho ecológico y un hábitat más sanos.
 Usuario específico.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Secretaría de Planeación y
Desarrollo Regional podrán utilizar la información actualizada sobre la biodiversidad, manejo
de recursos bióticos y saberes técnicos (herbolaria, prácticas terapéuticas) generados por
este proyecto (libro de investigación colegiada, catálogo de consulta, herbarios y fichas
analíticas para el jardín botánico) y que permitirán una planeación adecuada de inversión
productiva.

Resultados esperados:
 Elaboración de un libro de investigación colegiada que sirva como material de consulta
para especialistas y tomadores de decisiones
 Presentación de resultados en reuniones académicas (ponencias) o revistas (artículos)
especializadas
 Preparación de un catálogo técnico comparado sobre recursos bióticos disponibles y
manejo de especies en la región, y producción de fichas analíticas sobre especies
útiles para ser empleado por población local (centro de consulta, jardín botánico) y por
el usuario final (planeación de inversión social), ambos bilingües
 Elaboración de video documental bilingüe sobre medicina tradicional
 Organización de exposición fotográfica y de muestras de plantas y remedios
medicinales
 Propuesta conjunta entre la comunidad y el equipo de investigación para la creación
de un jardín botánico e invernadero en la región (posiblemente en la cabecera
municipal de Acaxochitlán) con recorridos didácticos para el público en general,
estudiantes de todos los niveles, y especialistas; y un centro donde pueda consultarse
bibliografía del tema y se comercialicen productos cultivados y elaborados por la
población local

Impacto potencial (resultados)


 Libro (generación de conocimiento)
Cualitativo: El libro busca cubrir la carencia de información relativa a la realidad geográfica,
biológica, cultural e histórica hidalguense (concretamente la Sierra Otomí-Tepehua), y al
mismo tiempo sistematizar y actualizar los conocimientos y prácticas de manejo de recursos
bióticos de modo que no sólo se garantice el registro y conservación de algunas especies y
saberes útiles, sino que además sirva de ejemplo y guía para la investigación aplicada y la
política pública que buscan generar o promover propuestas de desarrollo productivo
regional.
Cuantitativo: Los artículos del libro se dirigen a estudiantes y especialistas interesados en el
manejo de recursos bióticos de un área poco trabajada en lo relativo a la diversidad de
recursos naturales y a la realidad geográfica, histórica y cultural de las poblaciones que ahí
habitan y hacen uso directo de esos recursos. Por la carencia de estudios de este tipo, el
libro pretende funcionar como texto de consulta general para historiadores, antropólogos,
etnólogos, sociólogos, ecólogos, botánicos, médicos, y especialistas en etnohistoria,
etnoecología, etnobotánica, y etnomedicina. La inclusión de un apéndice con propuestas
para la creación de un jardín botánico e invernadero, servirá como guía para tomadores de
decisiones en materia de inversión social e implementación de proyectos productivos. Se
piensa en un tiraje de mil ejemplares con una editorial de amplia distribución para apoyar la
difusión de la realidad hidalguense en y fuera de la entidad, subrayando la riqueza de su
diversidad biológica y cultural, y la necesidad de su empleo sustentable.
 Protección del medio ambiente (jardín botánico – invernadero)
Cualitativo: La propuesta para la creación de un jardín botánico e invernadero avala la
relevancia de la investigación aplicada y de una política pública informada, ambas
enfocadas a la elaboración, asesoría, promoción, implementación y evaluación de proyectos
productivos regionales que buscan garantizar un desarrollo sustentable mediante el uso
racional de recursos. Al impulsar el concurso de comunidades interesadas en la propuesta
de un proyecto productivo y educativo sobre manejo sustentable de recursos bióticos, se
reconoce el derecho de la población a estar informada y a participar en el proceso de
negociación y toma de decisiones en iniciativas de inversión productiva con alto potencial de
impacto ambiental, económico y social en la región.
Cuantitativo: Los beneficiarios directos son los pobladores de la localidad donde
eventualmente se implemente el proyecto productivo y educativo de un jardín botánico e
invernadero (posiblemente los 3,500 habitantes de la cabecera municipal de Acaxochitlán),
pero igualmente la población de las localidades de las cercanías (Tepepa 4,300; Los Reyes
3,500; Santa Ana 3,200; Chimalapa 1,700). Se buscará que los responsables de dirigir el
jardín botánico sean los directivos de una institución educativa local (telesecundaria), y que
los partícipes de la administración del invernadero sean los productores locales. El público
en general, los estudiantes de todos los niveles, los residentes de los alrededores (Pachuca,
Tulancingo, DF, Puebla y Veracruz), turistas y visitantes ocasionales, podrán aprovechar los
recorridos didácticos del jardín botánico y la venta de productos cultivados y elaborados por
la población local.
 Mejoras a la salud (catálogos de consulta, recorridos didácticos, video documental)
Cualitativo: Se espera que el proyecto de investigación (libro, catálogos, fichas analíticas,
video documental y exposición fotográfica, que formen parte de un acervo bibliográfico y de
consulta para el público en general), y la eventual apertura de un jardín botánico e
invernadero propicien en el mediano plazo una creciente toma de conciencia sobre la
complejidad de los procesos de salud-enfermedad que impactan las tasas de mortalidad
asociadas al aislamiento y la pobreza, y que no sólo afectan al hombre, sino también a las
especies y al medio con que se relaciona y utiliza. El acceso a información plural e
incluyente sobre el manejo y uso diferencial de recursos con fines terapéuticos y de
sustentabilidad posibilita la comparación de distintas formas de entender el malestar y de
curar al hombre, sus animales, sus cultivos y plantas, sus lugares, todo lo cual redundaría
en formas más integrales, coherentes y efectivas de procurar el bienestar general.
Cuantitativo: La disponibilidad de herbarios, de catálogos o manuales básicos de
etnobotánica y etnomedicina comparada, y de recorridos didácticos, forman parte de una
propuesta educativa y productiva sobre manejo sustentable de recursos bióticos con fines
de regulación de la salud de los distintos seres vivos, entre ellos el hombre, y su entorno. En
la misma medida se espera ayudar a equilibrar las disparidades socioeconómicas de la
región, y contribuir así al saneamiento ambiental, a la conservación de especies, al
ecoturismo, a un creciente respeto por la diversidad biótica y cultural, al desarrollo de una
medicina integral, y a la disminución de la mortalidad general y específica (i.e. materno
infantil). Una definición y enumeración de los beneficiarios de todas estas acciones incluye
no sólo a los residentes y visitantes humanos en la región (a nivel municipal Acaxochitlán
tan sólo suma 37 mil habitantes, mientras la región Otomí-Tepehua rebasa los 100 mil), sino
también a las especies involucradas, y al medio ambiente en su conjunto.

Palabras clave:
 Diversidad
 Herbolaria
 Bienestar

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