LLER II
“LITERATURA INFANTIL Y SU DIDACTICA”
ESTUDIANTE:
JULIETH GABRIELA VILLOTA ESPAÑA
UNIVERSIDAD DE NARIÑO
SAN JUAN DE PASTO, 20
TALLER DE LITERATURA II
LA LITERATURA INFANTIL Y SU DIDACTICA
1. ¿Acaso no contribuye la literatura general a la formación directa o
indirecta del individuo adulto o niño?
La literatura general en si misma ha sido definida como <<el arte
de la expresión oral y escrita>>, dentro de esta se encuentra la literatura
infantil que por el contrario de la literatura general ha sido abordada
desde una perspectiva netamente pedagógica cuyo principal objetivo es
la formación de los individuos. Sin embargo, esto resulta ser una
contracción, ya que la literatura general también puede ser estudiada
desde un enfoque didáctico y con fines formativos; así mismo no se
puede negar la calidad artística y la belleza que está presente en la
literatura infantil. Por lo tanto, han sido dos las perspectivas desde la cual
ha sido estudiada la literatura: desde el punto de vista pedagógico y
artístico. Por un lado no podemos negar que la literatura general es de
hecho <<una expresión de arte>> entendida como una manifestación de
belleza en la que la palabra es utilizada para plasmar ideas, sentimientos,
emociones, los más profundos pensamientos y motivaciones del ser
humano. De hecho quien escribe debe poseer una
sensibilidad especial, un toque de
creatividad y sobre todo escribir con estilo.
Por ello grandes escritores como Miguel de
Cervantes, representante del género
dramático; Federico García López, del genero
 lirico; y Pedro calderón de la Barca del género narrativo;
son grandes artistas que hacen de la palabra una
herramienta de estilo, belleza y expresión artística. Algo
que resulta aún más fascinante de la literatura es que a
través de ella el ser humano puede conocer lugares, dar
respuesta a grandes incógnitas de la vida y aprender o
enseñar sobre la sociedad, la cultura y la historia del ser humano. Y es
que la literatura no solo nos entretiene también nos enseña y a través de
ella aprendemos más sobre el mundo. Por ello, es que la literatura además
de ser una obra artística es un recurso de enseñanza y aprendizaje que
permite la formación directa o indirecta del individuo. La lectura de la
literatura permite a los lectores (adultos, jóvenes o niños) desarrollar su
capacidad crítica y creadora, enriquecer su léxico, mejorar su capacidad
expresiva, potenciar su nivel de imaginación y creatividad, despertar y
educar la sensibilidad estética por aquello que se lee, comprender las
tendencias ideológicas, tradiciones, costumbres, formas de vida y
actitudes del mundo en el que viven. Los beneficios de la literatura son
infinitos y tienen que ver precisamente con la formación creativa, crítica
y reflexiva de la realidad. Por ejemplo, a través de la
lectura del libro Rebelión de la granja escrito británico
por George Orwell, el lector puede aprender sobre la
historia régimen totalitario que se vivió
en la Unión soviética en 1917 y en
general entender la perversión,
corrupción, y abuso del poder político que algunos
gobiernos ejercen sobre su pueblo. A través del texto
como las venas abiertas de América Latina del
uruguayo Eduardo Galeano, el lector aprende sobre la
historia de la humanidad desde sus inicios hasta
nuestros días. El libro Azteca escrito por Gary Jennings
es ideal para aquellos lectores que buscan entender las
costumbres de las civilizaciones antiguas de América.
En La Voragine del escritor
colombiano José Eustasio Rivera
denuncia varios problemas de Colombia como la
explotación humana. Estas y muchas otras son las
obras literarias que han tenido una influencia decisiva
en la cultural mundial, pues dejan al descubierto
situaciones históricas, sociales y culturales propias de
una época determinada, y que atreves de una estética
rica en descripciones y en expresiones propias del lenguaje figurado, la
sátira, la ironía contribuyen a la formación del lector porque a través de
esta literatura aprende, se vuelve más crítico y reflexivo.
2. ¿Por qué entonces tenemos que subyugar la literatura infantil a estricto
plano educativo?
Así como la literatura general ha sido estudiada desde el punto de
vista netamente artístico, la literatura infantil ha estado ligada
exclusivamente al plano educativo. Quizá una de las principales
razones de este suceso se debe a que las obras literarias infantiles
abordan temáticas y contenidos con los cuales se busca enseñar algo al
respeto por el otro, el trabajo en equipo, el valor de la verdad o las
consecuencias de la desobediencia. Otra razón se debe al uso
moralizante que se le ha dado a la literatura infantil la cual ha sido
utilizada para transmitir al niño principios morales del
autor y del momento histórico en el que se desarrolla.
Así por ejemplo, los maestros en el plano educativo o
padres de familia en el plano familiar relatan a sus
estudiantes o hijos cuentos tradicionales como la
caperucita roja para enseñarles a sus hijos las consecuencias que trae
la desobediencia, o el típico cuento de pinocho o el
pastorcito mentiroso para enseñarles el valor de la
verdad. Un recurso muy utilizado por los adultos para
fines didácticos son las fabulas
ya que de hecho una de sus
principales propósitos es dar una
lección o moraleja, en el caso de la fábula de la
tortuga y la liebre se quiere enseñar al niño que no
se debe burlar de los demás, con la
fábula del gato y el ratón se pretende enseñar el valor
de la amistad y así son innumerables las obras infantiles
que buscan que los niños aprendan algo a través de su
lectura. Sin embargo, el abordad a la literatura infantil
desde el punto de vista pedagógico ha hecho que esta
sea considerada una subliteratura que carece de estética
y belleza. Concebir a la literatura infantil desde el punto de vista
educativo equivale a concebir al niño exclusivamente como sujeto
permanente de aprendizaje. Este DIDACTISMO desde el cual es
abordada la literatura infantil agobia al niño y lejos de despertar el
placer por la lectura hace que esta se convierta en una obligación o peor
aún en una actividad indeseable. Y es que la función de la literatura
infantil más allá de cualquier otra finalidad estrechamente formativa, es
puramente estética en donde lo que se pretende es promover en el niño
el gusto de la belleza de la palabra y el deleite ante las aventuras, los
personajes y mundos fantásticos presentados en las creaciones
literarias.
3. ¿Por qué no se estudia dentro de la literatura si realmente tiene
una calidad creativa y artística?
Desde la crítica literaria, la literatura infantil ha sido marginada y
calificada como subliteratura carente de calidad creativa y artística. Uno
de los argumentos que justifican esta clasificación vulgar de la literatura
infantil se al carácter repetitivo presente en los cuentos tradicionales,
fabulas, mitos, leyendas, cuentos populares, los cuales hacen parte de la
literatura infantil. Sin embargo, esta consideración marginal de la
literatura infantil es un claro indicativo de la ignorancia que se tiene sobre
lo que es un niño y lo que este es capaz de hacer, crear, imaginar y crear
mundos únicos que no se comparan con lo que hace un adulto. Con esto
no pretendo decir que los adultos carecen de imaginación o creatividad,
pero si es importante tener en cuenta que el niño es un <<pequeño
genio>> con altos deseos de conocer, explorar y conocer el mundo que
lo rodea. La creatividad, el ingenio, la imaginación y capacidades de los
niños son ilimitadas. Creer que la literatura infantil no es importante es
como decir que los niños son seres incapaces que no meren atención.
Como lo mencionaba anteriormente, el objetivo de la literatura infantil
más allá de formar o enseñar, es el de despertar en el pequeño lector el
interés, el deseo y amor por los libros. Según Amando Lopez y Pedro
 guerrero en su artículo sobre <<La literatura infantil y su Didáctica >>
la crítica literaria no le da la importancia que merece la literatura infantil
pesé a que esta ha sido estudiada y analizada desde el punto de vista del
contenido en la que se aborda, como se ya sea dicho anteriormente,
temáticas relacionadas con los valores humanos; más no se tiene en
cuenta la forma, el estilo y la estética que está presente en las obras
literarias. En cualquier tipo de literatura, el contenido y la forma son dos
elementos que van unidos y que por lo tanto necesitan ser considerados
a la hora ser sometido a una crítica literaria.
4. ¿La pregunta que se plantea es la existencia o no de un arte para los niños?
Los niños son pequeños científicos interesados por descubrir y explorar el
mundo que les rodea y sus mejores herramientas para hacerlo son la
espontaneidad, la imaginación, la creatividad, el juego, la
experimentación y la literatura infantil. La literatura hoy en día ha sido
definida como un arte que permite a los adultos develar sentimientos,
pasiones, incógnitas y más profundos pensamientos del ser humano.
Teniendo en cuenta esta definición podemos afirmar entonces que el arte
para los adultos se encuentra precisamente en lo que actualmente se conoce
como literatura, algunos ejemplares serían obras como Cien Años de
Soledad (1967) de Gabriel García Márquez, la rayuela (1963) de Julio
Cortázar, La ciudad y los perros (162) de Mario Vargas Llosa, el lugar
sin límites (1996) de José Donoso, entre muchas otras obras.
Este arte para los adultos les permite deleitarse con los personajes,
asombrarse con los mundos que aquí son presentados, dar respuesta a sus
interrogantes, aprender sobre cultura, historia y sociedad, experimentar
un sinfín de emociones como la alegría, la tristeza, el miedo e impotencia.
Aunque muchas veces las capacidades creadoras de los niños muchas
veces pueden superar las habilidades del adulto, el tipo de arte para el
niño es diferente. Así pues las letrillas, canciones, adivinanzas, juegos
de palabras, obritas teatrales, juegos con expresión verbal, cuentos
populares infantiles, fabulas, narraciones animadas son algunas formas
de artes creadas específicamente para los más pequeños. Es decir, el arte
para niños existe y se encuentra en la LITERATURA INFANTIL. Juan
Cervera (1984) concibe a este tipo de literatura como un arte porque
pone ante los ojos del niño retazos de vida, del mundo, de la sociedad,
del ambiente inmediato o lejano, de la realidad asequible o inalcanzable,
mediante palabras, imágenes y colores que aluden a la fantasía,
imaginación y a los sentimientos.
5. ¿No tiene la literatura infantil la suficiente calidad estética y entidad propia
que no merezca ser analizada ni investigada con criterios literarios
científicos, relegada siempre al campo didáctico de las escuelas, al no
considerar al niño capaz de sentir ese placer estético que consigue el adulto
con la obra bella?
Las razones por las que la literatura infantil no ha sido considerada como un
arte también tienen que ver mucho con el tratamiento que los adultos o
maestros le dan a este tipo de literatura. Si decimos que la función de la
literatura infantil es estética, es decir va más allá de la mera instrucción,
 entonces esta debe ser tratada como tal, como un arte, un placer personal y
no como una actividad impuesta o una obligación escolar. Es así pues que
la presencia de la literatura en la Educación Infantil o primaria exige un
tratamiento alejado por completo al concepto de asignatura convencional.
No puede reducirse a un programa de estudio para un examen o imponerse
como parte de las obligaciones escolares, porque entonces esta literatura
perderá su verdadera esencia. Por el contrario, el primer encuentro que debe
existir entre el niño y la literatura debe ser abordado desde el gusto, el placer
y el disfrute por la lectura. Permitir al niño sentir ese placer que nos ofrecen
los cuentos, las fabulas, mitos, leyendas y demás literatura infantil es la tarea
primordial que debe cumplir el adulto ya sea en el campo educativo o
familiar.
5. ¿Existe una literatura infantil o solo se trata tan solo de libros para niños,
escritos exclusivamente para ellos siendo un producto de consumo hecho a su
medida, sin otra finalidad que el lucro de autores y escritores?
Por mucho tiempo la literatura infantil no era considerada importante y
la mayoría de las obras que se creaban eran dirigidas para los adultos,
puesto que los niños no leían sino hasta los 12 años. Solo los niños que
provenían de familias prestigiosas y que pudieran solventar los gastos de
una educación digna, aprendían a leer y escribir. Por lo tanto no
interesaba escribir para este público en específico. Por esta misma razón
la existencia o no de una literatura para niños ha sido puesta en duda y ha
sido objeto de discusión. La historia del origen de este tipo de literatura
es un reflejo de que no siempre lo que hoy en día se considera como
literatura infantil fue escrito estrictamente para los niños. A este tipo de
literatura se le conoce como ganada la cual engloba todas aquellas
producciones que no nacieron para los niños, pero con el tiempo, el niño
se las apropio o se las ganó porque eran de su agrado. Dada la acogida
que recibió este tipo de literatura para los niños, se empezó a crear
cuentos, narraciones, rondas musicales, poemas, obritas de teatro,
canciones, fabulas creadas para los niños. Así podemos citar las
aventuras de pinocho, de Collodi, la bruja de Doña Paz, de Antonio
robles, Monigote pintado, de Joaquin Gonzales Estrada, o el Hombre de
las cien manos, de Luis Matilla. Podemos decir entonces que aquí
emergió la literatura infantil pero como una subliteratura que hace parte
de la literatura general y no como un arte especializado para los niños.
Así pues, aunque a veces se haya puesto en duda la existencia de la
literatura infantil, su existencia resulta algo indiscutible, solo que ha sido
“marginada” y “desvalorizada” por la crítica literaria, lo cual no permite
ver el verdadero valor que representa la LITERATURA INFANTIL para
el mundo infantil. Hoy en día, esta literatura está en crecimiento, cada día
son más los libros que se escriben para los niños, los estudios sobre la
misma también están en aumento. Y literatura infantil no se trata tan solo
de libros para niños sino de “manifestaciones y producciones que tienen
como vehículo la palabra, la sencillez, la imaginación, el dramatismo,
la audacia poética con finalidad artística y lúdica que busca despertar
en e niño el amor por la lectura” Cervera (1984, p.157).

6. ¿Qué opinión tiene respecto a lo que no debe tener la literatura infantil?
Parto del hecho de considerar a la literatura como una expresión artística que
permite al niño tener un encuentro con la palabra y representa la apertura a
otros mundos llenos de aventura que posibilita al niño experimentar vivencias
intensas y cautivantes. La literatura infantil a mi parecer es fascinante, pero su
producción es estricta ya que escribir para los niños en realidad no es una tarea
fácil porque esto implica de alguna manera adentrarse en el mundo del niño.
Es decir que cualquiera que quiera aventurarse a escribir obras infantiles debe
pensar, actuar y vivir como un niño. Todos los adultos hemos sido niños alguna
vez y conectarnos con nuestras vivencias de la niñez nos ayudara a entender
mejor como escribir literatura infantil. Por esta razón, algunos escritores en su
intento de producir obras para niños, tienden a cometer errores fatales que más
allá de captar la atención del niño, lo que hace es agobiarlo y aburrirlo. Al
escribir para niños muchos parten de la idea falsa de lo que es un niño y sus
capacidades son subestimadas recurriendo a elementos como el aniñamiento,
la cual lleva a la simplicidad y pobreza creativa al hacer uso exagerado de
diminutivos como: casita, perrito, animalito o aumentativos como: casota,
hombrón, etc. El didactismo o idea falsa de que la literatura infantil sirve para
enseñar, instruir e imponer normas éticas a los niños es otro de los elementos
indeseables de esta literatura. Tratar de crear o manipular los esquemas
mentales o el comportamiento de los niños es algo en realidad inconcebible, la
manipulación existe y la podemos ver en la publicidad, discursos políticos,
medios de comunicación, pero esta nunca debe estar presente en la literatura
infantil. Es verdad que los niños siempre buscaran la guía de una figura paterna
y se sienten seguros cuando sus padres están cerca, pero esta necesidad del niño
no justifica que a veces con la literatura infantil se pretenda simular una
relación entre padre e hijo, lo que se conoce como paternalismo. Por el
contrario la literatura es lectura y el niño es el lector, esta relación nunca debe
ser interrumpida o modificada. Podemos crear en el niño amor por la lectura
sin recurrir a la cursilería o melosería, con la literatura no se pretende mimar
al niño si no que este ame la literatura. Finalmente, la literatura como se
mencionó en un principio debe ser clara, sencilla, pura y bella, lo que implica
dejar de lado las ambigüedades o las descripciones complejas y sin sentido para
los niños. Todo lo anterior nos permite reflexionar sobre el hecho de que
escribir para niños no es una tarea fácil y para ello primero es necesario
entender que el niño es un ser cuya inteligencia y destrezas son infinitas e
ilimitadas. La literatura infantil debe potenciar estas habilidades y nunca
limitarlas.
7. ¿Qué opinión le merece los caracteres propuestos por Jesualdo y Mecedes
Gómez del Manzano que debe tener la literatura infantil?
Sin lugar a dudas la literatura infantil posee unas características propias que la
diferencian de cualquier otro tipo de literatura. Un aspecto que la diferencia es
que este tipo de literatura esta dirigidas para los pequeños lectores. Los autores
Jesualdo y Gómez del Manzano proponen unos caracteres que permiten que las
obras infantiles sean del agrado y gusto de los niños. Estos caracteres están muy
relacionados con la esencia del niño que se caracteriza por ser imaginativo,
creativo, audaz, comunicativo, y posee una sencillez en su forma de pensar y
actuar que lo diferencia del adulto que tiende a ser más complejo, indeciso, o
temeroso.
 Una obra que no aluda a la imaginación, no será considerada
literatura infantil, puesto que esta le permitirá al niño dar
respuesta a sus interrogantes. Es a través de este carácter
imaginativo que el niño representa objetos del mundo que aun
ignora a través de imágenes que se configuran en su mente,
Carácter
les ayuda a desarrollar un pensamiento abstracto y es
Imaginativo primordial a la hora de resolver problemas de mera creativa y
original. La imaginación sin duda es uno de los grandes
tesoros de la infancia. Por lo tanto promover el desarrollo de
la imaginación y creatividad de los niños debe suponer una
prioridad para docentes y los padres de familia y la mejor
manera para hacer esto es sin duda a través de la literatura
infantil.
Una obra que no produzca en el pequeño lector
El alegría, tristeza, miedo, frustración euforia, que
no emocione o conmueva a través de sus
dramatismo historias entonces no ha de llamarse parte de la
literatura infantil. El dramatismo al igual que la
imaginación es fundamental en la vida del niño
porque le permite interiorizar y hace suyas las
historias; las recrea, comprende y las vive.
La técnica del En la literatura infantil la herramienta de la cual
desarrollo y el se vale para contar historias y emocionar al niño
lenguaje a través de estas es el lenguaje, un lenguaje
sencillo pero que es bello, expresivo y capaz de
causar en el niño conmoción.
La sencillez es uno de los principales
ingredientes de la literatura infantil. Esta
sencillez no es simplicidad y por el contrario se
.
refiere a la riqueza de lenguaje, imágenes, Sencillez
emociones, palabras pero que son expresadas Creadora
de manera expresiva, clara y sobre todo
atractiva para el pequeño lector no se pierda
detalle de la historia contada.
Lo que permite atrapar al niño y sumergirlo
en la literatura infantil es la audacia poética
que está presente en este tipo de literatura.
El niño es audaz y persuasivo, lo cual le Audacia
permitirá develar aquellos mensajes que Poética
están ocultos en la historia. Este proceso de
dulcificación y análisis permitirá desarrollar
y potenciar en el niño su capacidad crítica
de todo aquello que lee, mira y escucha.
A través de la literatura infantil se comunica y
expresa un sinfín de aventuras, historias y
sentimientos atreves de mensajes develados u Simbolismo y
ocultos, símbolos, e imágenes. Estos elementos comunicación
permiten en el niño desarrollar capacidades
comunicativas y su habilidad para expresar lo
que siente, opina y piensa.