La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha sido definida de diferentes
maneras con el transcurso del tiempo y se ha ido asociando al "desarrollo de las actividades de la empresa, asumiendo la responsabilidad de los impactos que genera, creando con ello valor para sus accionistas y la sociedad a través del empleo de buenas prácticas" esta definición fue adquirida en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo en septiembre del 2002. Este fenómeno ha ido cogiendo cada vez más fuerza, debido a la importancia que ha ido adquiriendo en el mercado, el estado y el mundo en general; pues la sociedad está exigiendo a las empresas que brinden un producto y/o servicio a un precio competitivo y una buena calidad del mismo. Según Fernando Navarro García, la RSC podría establecerse en tres marcos o también conocidos como triple bottom line (o triple resultado), término utilizado por primera vez en 1994 por John Elkington, que busca redefinir criterios y valores valorar el éxito y sustentabilidad dentro de una empresa integrando visión tradicional de ellos, además donde habla de los ámbitos en los que una empresa debe actuar, que son el económico, social y ambiental. Cuando habla del ámbito económico se mide a través del análisis de la operación de las empresas, registrado en las cuentas contables y las finanzas de cada empresa, y así ayuda a determinar si se están generando suficientes ingresos para la empresa. En cuanto al ámbito social, se debe tener presente el impacto social que la empresa tiene internamente y con la sociedad, es decir, son la contribución que la organización realice a la calidad de vida de la comunidad en donde se desenvuelve, la cantidad y calidad de su mano de obra y las condiciones de trabajo y compensación que realice a sus empleados. Por último, se encuentra el ámbito medioambiental, que como su nombre lo indica, su objetivo es mejorar el estado del medio ambiente o al menos, que estas empresas reduzcan y limiten el impacto negativo que sus operaciones tienen en su zona de influencia, es decir, minimizando lo más posible el deterioro causado por su operación en la calidad del medio ambiente y la eficiencia con la que la empresa utiliza los recursos. Por otro lado, resalta que la visión de la RSC no es solo la responsabilidad empresarial sino además que esta amplíe su visión y practicas a los stakeholders (partes de interés) con los cuales se relaciona la empresa. Para Friedman (1962), la teoría de los stakeholders nace como una alternativa a la “visión tradicional” que ve en la búsqueda de la maximización de la riqueza de los accionistas la razón de ser de las actividades empresariales. También la RSC nos habla de tres pilares básicos que van integrados con ellas, entre ellos se encuentran los derechos humanos, los derechos sociolaborales y los derechos medioambientales. En DDHH se habla de que es obligación de la empresa, que estos se cumplan, dentro de sus áreas de trabajo y su área de influencia más amplia. Los derechos sociolabolares son los principios y normas jurídicas tienen por objeto que este se realice de voluntad propia o libre, por cuenta ajena, en relación de dependencia y a cambio de una contraprestación, algunos de estos derechos pueden variar según el país y la legislación que se aplique allí; aquí empezamos a ver la RSC interna y las tendencias de la gestión de RRHH, son acciones inherentes a la actividad específica de la organización, que afectan a los stakeholder y sus trabajadores; los mínimos derechos son medidos por son los ocho Convenios de la OIT. En cuanto a los derechos medioambientales, Desde mi punto de vista, la Responsabilidad Social Corporativa es un aspecto fundamental con el que deberían contar todas las empresas, pues ayuda a diferentes ámbitos en la sociedad y al crecimiento de ella. Las empresas deben crear valor más allá de sus riquezas y beneficios propios, el mercado actual reconoce -y por tanto premia- a las empresas que van más allá, obligándose a aportar más beneficio a su entorno. Aunque la comunidad cada vez más reconoce que este es un aspecto más visto en las empresas, al menos en Colombia me parece que no es aun tan fuerte, pues no hay muchas empresas que se comprometan de manera total a los problemas sociales del país y su responsabilidad ante ellos. Me arriesgo resaltando esta opinión, debido a que pienso que las empresas lo que buscan más es obtener un reconocimiento por esas responsabilidades sociales que hacen y más por cumplir como con unas reglas que les imponen, que por querer hacer ese diferencial en la sociedad. Finalmente, también hay que resaltar que muchas empresas en nuestro país buscan diferentes proyectos para atender áreas de gran impacto social, como la educación, salud, formación laboral y medio ambiente, buscando dar una solución las problemáticas que enfrentamos, como pobreza, desempleo, acceso a la educación, violencia,etc. Buscando fortalecer el fomento de la educación sobre todo en los niños y menores de edad y el acceso a muchos programas de recreación para estos mismos.