You are on page 1of 1

APRENDE A VALORAR LO QUE TIENES

Vivimos en una sociedad dirigida por los medios de comunicación. Comunicación es poder. Pero...
¿de qué clase de poder estamos hablando? ¿quién, concretamente, controla dicho poder?

Lamentablemente, en nuestro afán por estar informados, cada día nos exponemos al continuo y
constante bombardeo publicitario que se lleva a cabo a través de periódicos, radios y canales de
televisión. Pero, lo peor del caso, es que no estamos simplemente siendo expuestos a nuevos
productos y servicios. Eso no sería nada. La gravedad de esta situación radica en los métodos
utilizados por la mayoría de agencias publicitarias, los cuales están orientados a modifican nuestra
forma de pensar, de sentir y de actuar. Nunca antes hubo tantas cosas materiales a nuestro
alrededor y a nuestro alcance.
Nunca antes hubo tanta facilidad para adquirirlas. Sin embargo, la mayoría de la gente vive en una
continua disconformidad, insatisfechos por lo que no tienen, por lo que todavía no han adquirido,
por lo que todavía no han logrado concretar. Es muy triste pensar que existen millones de
personas que tienen más de lo que necesitan (y no me refiero exclusivamente a cosas materiales)
y que, a pesar de ello, viven con un crónico estado de infelicidad.

Hoy, ya no es suficiente con tener un automóvil, debe ser de ésta marca. Ya no es suficiente con
tener un jean, debe ser de aquella marca. Los consumidores debemos comprender que ése un
juego de poder que solamente beneficia a los bolsillos de los anunciantes, las agencias de
publicidad y los medios de comunicación.
Entiende lo siguiente: Independientemente de cuanto tengas, de cuanto hayas logrado y de qué
tan buena sea tu relación de pareja, siempre será posible que sientas infelicidad: todo lo que debes
hacer es concentrarte en lo que no todavía no tienes, no lograste o no eres.
Cuando aprendes a controlar tu atención consciente comienzas a valorar el amor de las personas
a tu alrededor, tu pareja, tus hijos, tus hermanos y todos los amigos que están allí para compartir
contigo momentos inolvidables, cumpleaños, bodas, nacimientos. Luego, solamente puedes sentir
alegría, al saber que no estás solo en este mundo, ya que otros te quieren, te aman y te necesitan.
La vida es como un río correntoso, con rápidos, piedras y cascadas. Muchas veces estamos tan
ensimismados en superar dichos escollos que no tenemos tiempo de mirar el paisaje que nos
rodea. No vemos ni los bellos árboles, ni las majestuosas montañas, ni el hermoso amanecer que
está detrás nuestro. No caigas en la trampa. Aprende a valorar lo que tienes y comenzarás a sentir
mayor felicidad de la que alguna vez creíste era posible experimentar.

You might also like