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A la hora de escribir una tesis, uno de los apartados que mayor dificultad presenta es
el de los agradecimientos ya que implica hacer una lista larga de todas las personas
que alguna vez aportaron con sus lecturas, conversaciones, opiniones, instigaciones,
embargo, como debo limitarme en la lista de nombres para no aburrir al lector y sobre
todo, para darle espacio al texto del trabajo; quiero agradecer principalmente a las 25
personas que tuvieron la amabilidad de contarme parte de sus vidas atravesadas por la
María Victoria Uribe que con su lectura crítica, aportes y consejos, este trabajo se
nutrió y adquirió forma. En tercer lugar, quiero agradecer a mis colegas que aportaron
apoyo para que no desistiera en los momentos donde no encontraba claridad y todo
era opaco. Por último, quiero agradecer a mi familia que me apoyó emocional y
sujetos que ingresaban; construir los cuerpos para la guerra y transformar los límites
impuestos a la atrocidad. Estos tres elementos eran posibles mediante las prácticas
Representación, Atrocidad.
Abstract:
bodies for war are created and atrocity limits are broadened. These changes are
Representation, Atrocity.
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 1
1. BREVE CONTEXTO DEL PARAMILITARISMO Y SUS CENTROS DE
ENTRENAMIENTO .............................................................................................................. 11
1.1 La hacienda y los primeros grupos paramilitares .................................................... 11
1.2 El narcotráfico y la primera modernización de los grupos paramilitares ................ 15
1.3 La creación de los Centros de Entrenamiento Paramilitar ...................................... 19
1.4 Primera elección de alcaldes y aumento de la violencia paramilitar ....................... 22
1.5 Fracaso del proyecto paramilitar de Puerto Boyacá................................................ 23
1.6 El modelo de Córdoba y Urabá ............................................................................... 24
1.7 La escalada de los paramilitares y la creación de las AUC ..................................... 27
2. LOS CENTROS DE ENTRENAMIENTO PARAMILITAR COMO INSTITUCIONES
TOTALES ............................................................................................................................... 33
2.1 Hacia una definición de los Centros de Entrenamiento Paramilitar........................ 33
2.2 Los Centros de Entrenamiento Paramilitar como instituciones totales ................... 38
2.3 Geometría de los Centros de Entrenamiento Paramilitar ........................................ 43
2.3.1 Sede ................................................................................................................. 44
2.3.2 Divisiones internas .......................................................................................... 49
3. LA “FÁBRICA DE INSCRIPCIÓN” ............................................................................. 55
3.1 Los sujetos .............................................................................................................. 55
3.1.1 Instructores ...................................................................................................... 56
3.1.2 “Aprendices reclutas” ..................................................................................... 59
3.2 Metáfora de la fábrica ............................................................................................. 62
3.2.1 Organización del tiempo ................................................................................. 64
3.2.2 Normas y sanciones ........................................................................................ 66
3.3 Proceso de formación .............................................................................................. 70
4. DESPOJOS, MARCAS Y MUTILACIONES ................................................................ 74
4.1 Reclutamiento, ¿ruptura con lo habitual?................................................................ 77
4.2 Identidades marcadas .............................................................................................. 84
4.3 Mutilaciones corporales de la identidad.................................................................. 88
4.3.1 Mutilación/Sustitución: ................................................................................... 90
5. EL “TEATRO ANATÓMICO” ...................................................................................... 93
5.1 La metáfora como interpretación ............................................................................ 93
5.2 La liminalidad del desmembramiento ..................................................................... 99
5.2.1 Liminalidad en el Centro de Entrenamiento Paramilitar ............................... 106
5.3 Estructura y Anti-estructura del desmembramiento .............................................. 108
5.4 Lo inconmensurable del cuerpo en dolor .............................................................. 115
6. CONCLUSIONES ........................................................................................................ 119
7. ANEXOS .......................................................................................................................... 123
7.1 Testimonios ................................................................................................................. 123
7.1.1 Anderson Alexis................................................................................................... 123
7.1.2 Efrain González.................................................................................................... 127
7.1.3 Elias Funes ........................................................................................................... 130
7.1.4 Estiven Arenas ..................................................................................................... 132
7.1.6 Hasbleidy Rojas ................................................................................................... 136
7.1.7 Héctor Rusinque................................................................................................... 140
7.1.8 Jeisson Ardila ....................................................................................................... 143
7.1.9 John Fernando Matias .......................................................................................... 145
7.1.10 JohnatanIguarán ................................................................................................. 148
7.1.11 Natanael Zabaleta............................................................................................... 150
7.1.12Sayuris Padilla .................................................................................................... 152
7.1.13 Víctor Mariño..................................................................................................... 153
7.1.14 Yeifer Moreno .................................................................................................... 157
7.2 Centros de Entrenamiento Paramilitar ........................................................................ 158
7.2.1 Lista de Centros de Entrenamiento Paramilitar ................................................... 159
7.3 Bloques mencionados ................................................................................................. 164
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS .................................................................................. 167
“Bienvenido: por acá se entra pero no se sale”
dos formas: primero, como una acción guiada por la degradación del conflicto y las
violando cualquier derecho de los sujetos porque se han roto los lazos de la cohesión.
enfocan en los motivos de las acciones y en el hecho mismo. Sin embargo, existe una
Ella plantea que la “Solución Final al Problema Judío” propuesta por los nazis,
sufrimiento, sino a la inversión de la misma hacia el propio sujeto activo: “Por esto,
los asesinos, en vez de decir: «¡Qué horrible es lo que hago a los demás!», decían:
cuán dura es mi misión!»” (Arendt, 2010: 156). Esta inversión era el resultado de la
racionalidad técnica que hacía posible a los soldados cometer acciones atroces sobre
otros seres humanos sin sentir ninguna responsabilidad y remordimiento por sus actos
1
legitimadas en el marco de la racionalidad técnica del orden social totalitario ya que
responsabilidad en las acciones atroces sino que en esa transformación influían otros
factores:
“La mera obediencia jamás hubiera sido suficiente para salvar las enormes dificultades
propias de una operación que pronto se extendería a toda la Europa ocupada por los
nazis, (…) ni tampoco para tranquilizar la conciencia de los ejecutores que, al fin y al
cabo, habían sido educados en la observancia del mandamiento «No matarás»” (Arendt,
2010: 170).
que puede comprenderse desde el análisis social, identificando las maneras en las que
forma como esa racionalidad técnica llega a tener una fuerza moral capaz de
2
mantener el horror de la tortura ante los ojos de los burócratas de la represión y ante
que hace posible una moral permisiva hacia la tortura. Desde su postura es necesario
las que la atrocidad llega a ser clasificada como un elemento del lado positivo de los
Carlo Tognato sugiere que es una lógica moral la que en última instancia justifica la
1
El Programa Fuerte en Sociología Cultural pone el énfasis en las formas de clasificación que tiene un
grupo humano sobre los acontecimientos colectivos y las acciones de los individuos, interpretando
los mecanismos por los cuales se construye dicha clasificación a través de una pragmática cultural
que analiza la formación de los códigos culturales (sagrado y profano); la construcción de discursos y
la puesta en marcha de narrativas en las diferentes dimensiones de la sociedad. Por lo tanto, el giro
interpretativo que menciona Tognato, hace referencia a la puesta en marcha de un análisis desde la
pragmática cultural de Jeffrey Alexander que permite comprender las acciones de los individuos en
contextos específicos.
2
“Como muestra Shils (1975), las sociedades modernas aún conservan un centro sagrado que
funciona como su núcleo trascendente “último e irreducible”. Ese centro define la identidad de
dichas sociedades y constituye la estructura última de la realidad. También, sirve como fuente de
legitimidad para los miembros de la sociedad y las instituciones que establecen relaciones con él. Una
conexión con ese centro es lo que en últimas permite a la racionalidad técnica elevarse sobre la
rutina de la vida social y lograr su sacralización”. (Tognato & Cuéllar 2013:461).
3
“La disponibilidad de vinculación depende de manera crucial de la red de relaciones
simbólicas a través de las cuales el horror debe viajar para llegar al centro. Su eficacia, a
su vez, depende de las representaciones colectivas, los guiones, los actores, el público, la
puesta en escena, los medios de producción simbólica, y las formas de poder social que
Otra interpretación de la atrocidad que invoca hasta cierto punto la postura que brinda
Latina (2005). En este libro, ella plantea que la atrocidad está sostenida por una
infraestructura y maquinaria de recursos que posee una institución para tal fin,
militar y policial. Este aparato masivo de represión es denominado por ella como
4
social (McSherry, 2009: 238). Es importante resaltar que la propuesta McSherry está
acciones atroces con fines específicos, deja un poco de lado, las maneras específicas
por las cuales los perpetradores llegan a desvincular las acciones que ejecutan con su
que su enfoque performativo permite analizar los actores, los escenarios, el público,
entre mal, culpabilidad y daño: el mal tiene una dimensión filosófica y sus cimientos
que se causa y si está vinculado con el mal. Por último, el daño es el sufrimiento
5
como se desarrolla. Por lo tanto, la importancia del paradigma de atrocidad radica en
que desalienta las comparaciones generales por un interés más centrado en contextos
específicos, aspecto que es importante para el análisis cultural (Card, 2006: 14).
Teniendo esto en cuenta, la atrocidad no debe ser interpretada como una desviación
individual ni tampoco como una acción guiada por la degradación del conflicto. La
atrocidad es una acción con unos fines específicos que está construida por estructuras
sociales –como las que Hannah Arendt y McSherry muestran– y dinámicas culturales
–como las que Carlo Tognato menciona–. Precisamente, es en este punto donde los
Los Estudios Culturales han mostrado las maneras como dichas estructuras son
interiorizadas mediante prácticas donde el poder –de quién controla los marcos de
aporte que pueden tener los Estudios Culturales es de gran importancia porque
adquiere; la identidad y el sujeto; entre otras. Además, al sobrepasar los límites de las
6
problematizar los fenómenos no sólo desde una perspectiva que podría ser social,
cultural, e histórica, sino que atiende a la interpretación de los mismos. Por eso, la
significación con relación a prácticas concretas, analizando las maneras como dichas
estructuras se interiorizan haciendo que el poder tenga gran incidencia en las formas
entrenamiento paramilitar, al encontrar que no era una serie de prácticas aisladas que
se hacían con el interés instrumental de tener una capacidad de fuerza mayor que
pudiera hacerle frente a los otros actores armados y la población civil, sino que estaba
donde los sujetos que intervenían tenían unos roles marcados por las estructuras de
sujeto que estaba interno –que llamamos en la presente tesis como “aprendiz
recluta”–, para garantizar su adhesión total al grupo, pero sobre todo, para
transformar los límites impuestos a la atrocidad en los casos que las narrativas del
resolver la presente tesis desde una perspectiva de los Estudios Culturales y con
7
aportes interdisciplinares de la sociología y la antropología es: ¿Cómo se transforman
los límites impuestos a la atrocidad de los sujetos que ingresan a los Centros de
paramilitares?
rutinas, entre otros) que por lo general brindaban los comandantes de alto rango en las
el año1989 hasta el año 2012. Se acudió al archivo de prensa por dos motivos:
primero, para poder contrastar datos de primera y segunda fuente ya que sobre este
investigación.
trataban muy por encima las prácticas concretas que transformaban a los sujetos
8
dentro del proceso de entrenamiento. Por tal motivo, realicé 25 entrevistas a
desmovilizados rasos, en diferentes lugares del país durante los años 2013 y parte de
2014. El resultado de dichas entrevistas fue contrastado con el análisis de prensa, con
el fin de seleccionar los testimonios que más pertinencia tenían para el problema de la
Bloque Central Bolívar; Bloque Centauros; Bloque Cacique Nutibara; Bloque Élmer
entrenamiento. No tiene como fin hacer una historia exhaustiva del fenómeno
paramilitar sino realizar algunas pinceladas sobre los hitos que han configurado
capítulo, analiza el proceso liminal del teatro anatómico, en donde los sujetos son
9
sometidos a unas series de prácticas que transforman los marcos de significación de la
atrocidad.
justificaron sus prácticas atroces sobre la población civil y los otros actores armados.
10
1. BREVE CONTEXTO DEL PARAMILITARISMO Y SUS CENTROS
DE ENTRENAMIENTO
que fue muy diverso en sus orígenes y desarrollo. Muchos de estos grupos
contrainsurgente, entre otros. Sin embargo, se ha asumido que uno de sus orígenes se
deciden armarse apoyados por las fuerzas militares y políticos regionales para
enfrentar a las guerrillas que amenazaban su dominio local, sus bienes y sus vidas a
campesinos armados que tenían el resabio de los años de la Violencia, cuando los
3
Es importante señalar que la diversidad del fenómeno paramilitar en la historia de Colombia no es
cuestionada en el presente trabajo ya que su interés no es hacer una historia del paramilitarismo. El
ejemplo de Ramón Isaza se expone guardando las limitaciones y con el fin de ilustrar uno de esos
tantos orígenes del paramilitarismo sin asumir que es el más relevante ni mucho menos el que mejor
ilustra la historia de este fenómeno.
11
propietarios y peones para comenzar un exterminio contra los sospechosos de auxiliar
“La historia de ese grupo comenzó en 1970, cuando guerrilleros de las Farc comenzaron
entonces ahí fue cuando Ramón María Isaza Arango, un campesino de Sonsón, decidió
Villegas, Jhon Yepes y Carlos Salazar a que lo financiaran para crear un grupo de
autodefensa.
En 1977, Isaza (quien después usó los alias 'El Viejo', 'Moncho' o 'El Patrón') recibió de
los hacendados un millón de pesos con el que compró ocho escopetas y armó a igual
número de hombres. El grupo, al que llamó ‘Los Escopeteros’, tuvo su bautizo de fuego
la hacienda que estaba dividida entre el “patrón - peón”. Los patrones eran los
poseedores de la tierra y la renta, con fuertes lazos de parentesco con el poder político
local y relaciones de amistad estratégica con la autoridad militar. Los peones, eran
4
La máquina de guerra de Ramón Isaza. VerdadAbierta.com, http://www.verdadabierta.com/victimas-
seccion/secuestrados/487-justicia-y-paz/versiones/autodefensas-campesinas-del-magdalena-
medio/2743-la-maquina-de-guerra-de-ramon-isaza. Capturado agosto 24 de 2013.
5
Se refiere única y exclusivamente a los grupos específicos de autodefensa que tuvieron las
características expuestas en el ejemplo de Ramón Isaza. Por lo tanto, el análisis se constriñe a esa
frontera sin ser extensible a todos los grupos de paramilitares porque como se ha mencionado el
fenómeno paramilitar es muy diverso.
12
dentro de las haciendas sin ningún tipo de relación laboral frente a sus “patrones”
poder de las elites locales. Una reciente investigación titulada “Entre la hacienda y la
esfera civil por parte de subsistemas no civiles que están configurados por una
del código en el lado positivo y el segundo en el lado negativo del código cultural:
“La noción del patrón se manifiesta en una figura alrededor de elementos políticos,
moral, el santo, el jefe, el señor del feudo, y el dueño de la casa en la cual cualquier otra
persona es huésped. El peón, por otro lado, es el subordinado que se remite a la sabiduría
13
superior del patrón, es el seguidor dócil, escucha, es modesto, sabe cuál es su lugar en la
sociedad y acepta su humilde papel en ella. El patrón es la cabeza del cuerpo social,
mientras el peón es la mano y puede reivindicar su dignidad hasta que cumpla con su
función propia. Por el otro lado, el bandido es un peón rebelde que rechaza dicha
armonía social.
Con respecto a la agencia, el código del patrón/peón establece que el patrón sea
reverencia, y generosidad. Por el otro lado, el código del bandido designa aquellos que
lealtad, y la caridad, mientras el código del bandido las estructura con base en el
Los anteriores códigos determinan los motivos de la acción, las relaciones sociales y
paramilitares (en el caso estrictamente expuesto) y del lado negativo del código, el
hacienda está justificada por unos códigos culturales que determinan los significados
bandido como grupos sociales plenamente diferenciados, ante todo, se plantean como
14
relaciones de alteridad (Cuéllar, 2009:141). Es menester aclarar, que así como la
paramilitares, también fue un terreno fértil para que los grupos guerrilleros se
fortalecieran en regiones como el Urabá, a través de las luchas por los derechos
unificados alrededor de los intereses de los hacendados. Entre estos primeros grupos
Giraldo y las autodefensas de Adán Rojas, entre otros. Con la aparición del fenómeno
A principios de la década de los ochenta, los avances militares de las guerrillas que se
15
manifiesto la pérdida del control regional de las antiguas élites que no tenían la
capacidad para enfrentar los riesgos que esto suponía. Esta amenaza latente generó
dentro del gremio de ganaderos las discusiones sobre el “derecho a la defensa propia”
(Romero, 2009:78), y dentro del gobierno central una tolerancia –en ocasiones
explícita– hacia los grupos paramilitares que se estaban organizando en las diferentes
gobierno Betancur (1982 - 1986) generaron un rechazo profundo dentro de las élites
pública” (Romero, 2009: 77). Todo esto sumado fue el terreno fértil para que un
“Mientras en las ciudades los grandes capos hacían alarde de su esplendor de poder y
rango, considerables cantidades de las mejores tierras del país, lo que dio lugar a un
relaciones sociales para enfrentar las nuevas condiciones del mercado, generaron una
16
parte del “patrón” al no poder garantizar las condiciones de subsistencia, sumado al
aumento de los hostigamientos de las guerrillas que tampoco podían ser contenidos
ese momento sólo tenía una red de escoltas y sicarios con los que defendían sus
Nieves Ochoa, hermana del clan de los Ochoa pertenecientes al Cartel de Medellín.
Este suceso será el nacimiento del movimiento Muerte a Secuestradores (MAS) que
exigía unas estructuras armadas más complejas y organizadas para dar respuesta a los
a Gustavo Duncan:
control definitivo de los grupos paramilitares. Lo que en sus inicios eran aparatos
y a narcos de mediano poder, pasó a ser en esencia una máquina de guerra bajo la
noroccidente de Boyacá que limita con Antioquia) se estaba gestando uno de los
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experimentos paramilitares más importantes en la historia de estos grupos de
identificar las redes clandestinas de apoyo logístico de las FARC que utilizaban para
Ganaderos del Magdalena Medio (ACDEGAM) que luego tuvo participación política
tiempo Henry Pérez, hijo de Gonzalo Pérez, asumiría el control militar de los
contactos con el poder central para combatir a la insurgencia (Duncan, 2006: 248).
Esto produjo una transformación en las maneras de concebir las estructuras de mando
“A mediados de 1983, los habitantes de Puerto Boyacá y sus alrededores, que aún
entonces eran víctimas de una de las más feroces actividades de boleteo, extorsión y
18
secuestro por parte de las FARC, comenzaron a ser testigos de un proceso que al
principio les resultó apenas curioso y atractivo. Grupos de civiles, en ocasiones armados,
convertía en una oportunidad de entrar en contacto con los campesinos, conocer sus
inquietudes y ubicar cuáles de ellos estaban asociados con las FARC y cuáles, por el
del Magdalena Medio, cuyas directivas se encontraban bastante entusiasmadas con esta
“De fondo, la cuestión del despojo del control de las élites tradicionales sobre los
19
como “escuelas de formación”. Los primeros centros de entrenamiento más
entrenamiento El Cincuenta que el Mercenario israelí Yair Klein realizó tres cursos
año 1988. Cada entrenamiento tuvo una duración de tres semanas y por cada uno el
israelí recibió la suma de 75.000 dólares como lo ha señalado el propio Yair Klein en
un reciente libro de Olga Behar y Carolina Ardila titulado “El caso Klein. El origen
entrenamiento hasta las nueve de la noche, cuando volvíamos al hotel. (…) A las
personas que recibí les hice un examen de entrada. Lo más importante era la
20
coordinación, que contaran con capacidades mentales normales y que tuvieran buen
“Al culminar las tres semanas, teníamos programado el ‘examen final’, que no era otra
cosa que un simulacro en el cual los aventajados estudiantes tendrían que poner en
práctica los conocimientos adquiridos. El último simulacro también servía para presentar
los resultados del entrenamiento a los finqueros, para que entendieran en qué estaban
“El primer sábado, día de deporte, cuando las fuerzas regresaron del juego de fútbol,
nosotros decidimos salir hacia la ciudad. Y resulta que, en nuestra ausencia, los pupilos
curso no iba a empezar porque los habían echado a todos por esa falta grave de
disciplina y habían traído un nuevo equipo. Nos pareció extraño, porque el grupo era
para la autodefensa, no era un campamento militar. Por eso me pareció muy raro que los
echaran por haberse emborrachado. Pero fue un precedente de disciplina.” (Behar &
21
1.4 Primera elección de alcaldes y aumento de la violencia paramilitar
de Puerto Boyacá auspiciado por el control del narcotráfico sobre las estructuras
alcaldes por voto directo en 1988 con un triunfo notable de la Unión Patriótica. Esa
confluencia de varios factores: primero, los diálogos de paz del gobierno Betancur en
1982 con los grupos insurgentes (Romero, 2009). Segundo, la aparición del fenómeno
del narcotráfico y el despojo a las antiguas élites del control económico y militar de
22
grupos guerrilleros que posibilitó la modernización y racionalización de los ejércitos
paramilitares (Duncan, 2006) (Behar & Ardila, 2012). Por último, el proceso de
tendrán a mediados de los noventa, cuando logran construir sus verdaderos ejércitos
las FARC pero que fue orquestado por el narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha y
cuando capos medianos del narcotráfico empezaron una serie de asesinatos por
combatientes bajo el mando de una figura patronal (Duncan, 2006: 267). Esta serie de
vendettas internas produjo los asesinatos de Gonzalo Pérez, el de su hijo Henry Pérez
23
y pocos meses después el de Ariel Otero por sicarios de Pablo Escobar entre 1991 y
Medellín que era el principal enemigo del Gobierno y catalogados por la sociedad
como terroristas. Estos dos factores hicieron que el proyecto paramilitar de Puerto
Boyacá fracasara, sin embargo sirvió como un laboratorio de experiencia para los
hermanos Castaño que paralelamente a estos hechos estaban empezando a crear las
dominio de los poderes locales en las que los grupos insurgentes ven una posibilidad
clientelistas que habían creado por años. Es así que en la región de Córdoba y Urabá
compitiendo con la Unión Patriótica (UP). Sin embargo, en el mismo periodo los
24
crear una estrategia de eliminación política por medio de la violencia para no permitir
que los grupos de izquierda adquirieran los poderes locales. De esta forma, empieza
cometer los mismos errores que llevaron a las autodefensas del Magdalena Medio a
permitió organizar sus ejércitos de una manera más racional en sus estructuras de
operación como de financiación. Esto llevó a que los paramilitares dirigidos por los
sus relaciones de mercado sino como agentes del mismo, donde pasaron de
y representación pública.
25
e) Empiezan a crear centros de entrenamiento: La 35 fue el primer centro de
artículo de Verdad Abierta del año 20096 que recoge las conclusiones de las
‘El tigre’, Alexander García Fuentes y José Efraín Pérez alias ‘Eduardo 400’:
primeros ‘maestros’ fueron Carlos Castaño, conocido con los alias de ‘El Pelao’ o
‘Alex’; Manuel Salón alias ‘JL’, quien tenía como ayudante a alias ‘Estopín’ y
escuela fue la ‘35’, conocida también como ‘La Empresa’, pues hacían parte de
Entre ese grupo de fincas estaban Las Tangas, la 28, la 37, la 20, la 39, la 40 y la
población civil (Giddens, 2006: 61). No obstante, esto no hubiera sido posible sin la
6
Guerrilleros y oficiales del Ejército, maestros de los paramilitares.
VerdadAbierta.com,http://www.verdadabierta.com/component/content/article/80-versiones/2084-
guerrilleros-y-oficiales-del-ejercito-maestros-de-los-paramilitares. Capturado 5 de Septiembre de
2013.
26
experiencia y el conocimiento de militares de la región y exguerrilleros del EPL que
se vieron en la necesidad de unirse a los paramilitares para evitar ser asesinados por la
participación política de la región de Córdoba y Urabá. Tanto los militares como los
relaciones políticas con los actores locales y nacionales entre otros saberes y
prácticas.
La incursión de los hermanos Castaño en Córdoba y Urabá con una forma más
racionalizada de ejercer la dominación y una autonomía relativa frente a los capos del
narcotráfico, fue importante para establecer las bases del paramilitarismo moderno,
pero su consolidación sólo se logra con la aparición de las Convivir7 que crean las
7
“Una movida hábil consiguió colar en la legislación nacional una simple norma, en apariencia hasta
bien intencionada, que en la práctica les abrió a las incipientes autodefensas la posibilidad de
movilizarse y dotarse de armas de guerra, volviéndose a camuflar, como en los años ochenta, tras
27
Sin embargo, antes de consolidar el paramilitarismo a través de las Convivir y llegar a
la expansión que tuvieron desde 1994 hasta el 2002, fue necesario la eliminación del
como Perseguidos por Pablo Escobar (PEPES). Los Pepes no sólo sirvieron para
eliminar la estructura del narcotráfico que controlaba Escobar, también posibilitó una
nueva alianza entre los paramilitares y el poder central. Además, los Pepes
permitieron que se conectaran tres personajes en una misma organización que una vez
entrenamiento que son estudiados en la presente tesis. Esos personajes son: Carlos
Castaño, Carlos Mauricio García alias “Doble Cero” y Diego Fernando Murillo alias
Córdoba y Urabá (ACCU) lideradas por Carlos Castaño, transformando las dinámicas
bananera de Urabá:
organizaciones civiles legales de apoyo a la fuerza pública. Fue la creación de las Cooperativas
Rurales de Seguridad, bajo el gobierno de Ernesto Samper, el 27 de abril de 1995”. (Ronderos, 2014:
230).
28
“Fue entonces que desde la supuesta muerte de Fidel Castaño en 1994, y la llegada al
Estado en muchas ciudades pequeñas, municipios y zonas rurales del país.” (Duncan,
2006: 295).
transformación de los paramilitares desde finales de los ochenta hasta el año de 1994
era evidente: ya no eran un ejército que prestaba seguridad a capos del narcotráfico,
propias, que ejercía no sólo dominación sobre municipios específicos sino que se
de Ernesto Samper, hasta 1997 cuando “la Corte Constitucional dictó la sentencia por
la que, si bien aprobó que hubiera servicios privados de seguridad, les prohibió
tajantemente que pudieran volver a usar armas de uso privativo de la fuerza pública”
29
Imagen 18
Pocos meses antes de que la Corte Constitucional prohibiera las polémicas Convivir
de su himno que le enseñaban a todos los “patrulleros”, nombre que se les da a los
“Estrofa I
8
Imagen tomada de: Las Convivir que se volvieron organizaciones paramilitares, Las2Orillas.co,
http://www.las2orillas.co/las-convivir-se-volvieron-organizaciones-paramilitares/ 1 diciembre de 2013.
9
Sentencia C-572 de la Corte Constitucional, 7 de noviembre de 1997.
30
Esta confederación creó durante sus años de operación una organización de bloques
que les permitió aumentar desde su creación en 1997 hasta el año 2000 su número de
miembros de 3800 a 8150 (Ministerio de Defensa, 2000: 5). Cada bloque tenía cierta
comunidades rurales y semi urbanas del país” (2006: 304). Es importante señalar que
lideró Carlos Castaño, terminó derrumbándose por las dinámicas locales de las
(2006: 319). El derrumbe del proyecto de las AUC empieza en el año 2001 con dos
Casanare (ACC) de Héctor Buitrago y Martin Llanos contra el Bloque Centauro (BC)
31
desdibujando el carácter político nacional que quería Carlos Castaño. Estos dos
diferentes guerras que se desarrollaron desde 2001 hasta el 2006 entre: “Doble Cero”
y “Don Berna”, “Jorge 40” y Hernán Giraldo, por nombrar algunas. Además del
en 2007.
sociales y transformando las dinámicas culturales de varias regiones del país donde
pudieron establecer una hegemonía. Sin embargo, hacer una historia general de su
origen y desarrollo es una tarea que rebasa los objetivos planteados en la presente
tesis.
32
2. LOS CENTROS DE ENTRENAMIENTO PARAMILITAR COMO
INSTITUCIONES TOTALES
los lugares donde instruían a los nuevos reclutas en tácticas militares como
evidenció que desde el siglo XVII hasta el siglo XIX las sociedades modernas
otros, conociendo lo que era, lo que hacía y lo que podía hacer. Para esto creó las
máquinas disciplinarias como las escuelas, los cuarteles y las prisiones (1999: 127):
“Podríamos decir esto: todo sucedió como si el poder, que tenía la soberanía como
del poder de soberanía, tanto por arriba como por abajo, en el nivel del detalle y en el de
la masa. Para recuperar el detalle se produjo una primera adaptación: adaptación de los
disciplina. Se trató, desde luego, de la adaptación más fácil, la más cómoda de realizar.
33
Por eso fue la más temprana –en el siglo XVII y principios del XVIII- en un nivel local,
Las máquinas disciplinarias crean discursos, prácticas y saberes que tienen como
privilegiado para hacer posible la experimentación sobre los hombres, y para analizar
con toda certidumbre las trasformaciones que se pueden obtener en ellos” (2003:
La escuela fue utilizada desde el siglo XVII como la máquina para conducir a los
transformar el cuerpo de los sujetos para adaptarlo a las prácticas militares, instruir en
los saberes del campo militar y apropiar el discurso de la institución militar que en
últimas era el discurso del control de la población. Por esta razón, los cuarteles
34
militares empiezan a adoptar el modelo y crean hacia mediados del siglo XVIII las
primeras escuelas militares distintas del servicio armado (Foucault, 2003: 162):
escuelas militares distintas del servicio armado (en 1764, creación de la escuela de París,
Los jefes paramilitares adoptan este discurso a través de la interacción constante que
tenían con los militares, haciendo que empiecen a denominar a sus centros de
objetivo que las fuerzas armadas: entrenar y disciplinar cuerpos. Además, los
pensado para fines criminales a diferencia del entrenamiento que tenía un soldado en
las fuerzas militares ya que estaba dado en condiciones de legalidad y pensado para
crítica reflexiva sobre este punto, sirviendo de altavoz para que el discurso paramilitar
se viera reflejado a un público masivo sin ningún tipo de análisis y crítica. Desde ese
10
El ‘Dossier’ paramilitar, Revista Semana, edición 362. Abril 1989.
35
momento, hasta el día de hoy, es común encontrar en cualquier columna y/o artículo
2002”11, “Las ‘escuelas’ y ‘finanzas’ del Bloque Calima”12, “Las ‘escuelas’ para
matar de los paras”13, etcétera. Cada una de esas frases –tomadas de artículos de
lenguaje y los hechos que narran. Si bien es cierto, que la denominación de “escuelas
habla Michel Foucault –como lo hemos visto líneas arriba–, en la medida que se usa
denominación no ha aportado ninguna claridad sobre los actores que intervienen y sus
prácticas porque:
educativas –sobre todo en las regiones rurales– donde los niños y niñas van a
11
Las lecciones criminales del frente Andaquíes de las AUC. VerdadAbierta.com,
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-paz/3495-las-lecciones-criminales-del-frente-andaquies-de-
las-auc. Capturado el 13 de octubre de 2013.
12
Las ‘escuelas’ y finanzas del Bloque Calima. VerdadAbierta.com,
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-paz/juicios/612-bloque-calima/3382-las-escuelas-y-las-
finanzas-del-bloque-calima. Capturado el 11 de julio de 2011.
13
Las escuelas para matar de los paras. VerdadAbierta.com, http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/1909-las-escuelas-para-matar-de-los-paras. Capturado el 16 de septiembre de 2013.
36
Colombia a qué se refieren exactamente. Esa denominación podría llevar a
confusiones de todo tipo, por ejemplo: considerar que son centros educativos
acciones ya que éstos han creado una jerga con códigos y significados que
acciones.
donde se entrenaron cientos de personas para cometer actos atroces como “escuelas
que han usado los paramilitares para sus acciones atroces. En este sentido, hemos
con una fijeza espacio-temporal que implica necesariamente una fijeza social, en
vida cotidiana se entreteje con una rutina y ejerce una profunda influencia sobre los
37
contornos de una reproducción institucional” (2006: 26). Estos escenarios de
actividades y personas, y exponer otros (Giddens, 2006: 26). En síntesis, los Centros
Todos los grupos organizados se enfrentan al problema de poner las energías de los
individuos al servicio de sus fines. Para lograr esto, crean mecanismos de motivación
que compiten con otros grupos organizados para lograr la adhesión de lealtad de los
lealtad en diferentes grupos, generando unos círculos sociales donde los individuos
tienen un rol y un status (Imagen 2). Muchas veces dichos roles entran en conflicto
través de la negociación ya que las exigencias de los diferentes círculos sociales son
1978: 12). Sin embargo, existen instituciones que demandan una lealtad exclusiva de
los individuos para garantizar los fines de la organización: las instituciones voraces.
38
cuanto exigen una lealtad exclusiva e incondicional y tratan de reducir la influencia que
ejercen los papeles y los status competidores sobre aquellos a quienes desean asimilar
Es sabido que los diferentes grupos paramilitares tenían un alto grado de control
estricta vigilancia que tenían para garantizar su lealtad y evitar que establecieran
funcionaban como como una institución voraz ya que ésta funciona en sistemas de
exclusivas, era necesario que cada “patrullero raso” las interiorizara a través del
adiestramiento hasta convertirse por así decirlo en una segunda naturaleza (Coser,
39
1978: 118). Esa etapa de adiestramiento en la que la obediencia y la lealtad hacia los
Una institución total según Erving Goffman es “un lugar de residencia y trabajo,
absorbente sobre los individuos, simbolizada por obstáculos físicos que se imponen a
material que adquieren dichos obstáculos varía según el tipo de institución total pero
generalmente son: muros, alambres de púa, ríos, puertas cerradas entre otros
los individuos que están recluidos desarrollan en un mismo lugar y bajo la misma
autoridad todas sus actividades. En este sentido, todos los recluidos reciben el mismo
trato y tienen las mismas condiciones de interacción que están programadas por un
14
Es importante resaltar que sólo se está circunscribiendo el concepto de institución total a los
Centros de Entrenamiento Paramilitar que cumplen con las características definidas en el presente
capítulo. De ninguna manera se afirma que el fenómeno paramilitar en su conjunto funcionó como
una institución total o como una institución voraz.
40
totales consiste en el manejo de muchas necesidades humanas mediante la
podemos constatarlo en uno de los relatos que hace un desmovilizado del Bloque
“Teníamos horarios estrictos para todo, uno no se podía pasar ni un minuto porque era
castigado. No recuerdo muy bien los horarios pero los castigos iban desde ejercicios
físicos hasta golpes y maltrato. Recuerdo que lo podían cortar o dispararle en un pie y en
el brazo. Allá no se estaban con bobadas (sic). No estaba permitido llorar o quejarse. No
estaba permitido retirarse a ir hacer necesidades del cuerpo en horas que no fueran. No
estaba permitido el juego ni las maricadas (sic). Siempre teníamos que hablar y contestar
fuerte, con poder y hombría. Todos teníamos el mismo trato y siempre recibíamos
órdenes para todo, no se podía hacer nada sin permiso. Sólo teníamos uniforme cuando
La organización social de las instituciones totales está dividida en dos grupos, los
y/o alias que eliminan el yo; g) castigos; h) estímulos; entre otras. En los Centros de
“aprendices reclutas” que están siendo adiestrados y el mundo del personal supervisor
41
encauzan las acciones de los reclutas. En el interior de estos centros de
entrenamiento, el espacio físico marca las distancias entre unos y otros, así lo
podemos ver en uno de los relatos de un desmovilizado del Bloque Central Bolívar
(BCB):
“La “Escuela” era una finca más o menos grande. Tenía una casa donde dormían los
comandantes, nadie podía acercarse a la casa sin autorización a ninguna hora del día. El
obviamente no todos comíamos ahí, solamente los comandantes, los demás se sentaban
en otras mesas que había por ahí o en troncos. Nosotros dormíamos como a diez minutos
parte de atrás de esas casetas había unas mangueras para lavarse. Los entrenamientos los
hacíamos en toda la vereda pero siempre formábamos en una especie de cancha que
Sin embargo, es menester aclarar que los roles no están “dados” naturalmente con
de diferentes prácticas que marcan las actividades diarias como: las profanaciones del
yo a las que son sometidos los nuevos reclutas y el rito de paso que transforma el tabú
hacia la atrocidad.
como un gran rito de paso que marca el paso de un cuerpo y una subjetividad no
42
preparada para la guerra y la conversión en “patrullero” de una organización
paramilitar. Ese tránsito hacía la guerra se presenta en la organización total del centro
geometría del espacio-tiempo que define las interacciones entre los “instructores” y
los “aprendices reclutas” con el fin de señalar dentro de un espacio, los puntos de
movimiento de los cuerpos y regular la conducta. Esta geometría cimenta las bases de
del cuerpo de los “aprendices reclutas”, un cuerpo que puede ser sometido, utilizado,
actores, sostenidos por una red de símbolos que define las relaciones de poder y las
43
Anthony Giddens. Dichas nociones establecen que los escenarios de interacción
tienen un uso sistemático por parte de unos actores para la constitución de los
una región física que hace parte el escenario de las interacciones, con fronteras que
y la extensión. Las sedes tienen como rasgo característico una división interna que
2.3.1 Sede
44
frecuentemente por los jefes de bloque15. Lo anterior le da sustento a la hipótesis de
Básicamente, los centros de entrenamiento eran fincas con una extensión de tierras
considerable para servir como lugar de estadía y entrenamiento. Las fronteras con el
mundo exterior eran custodiadas por “patrulleros rasos” que controlaban la movilidad
“La “Escuela” era una finca grande. No sé qué tan grande era porque nunca la
recorrimos toda, pero todos los que estábamos teníamos claro que en cualquier lugar nos
estaban vigilando. Por ejemplo, uno sabía dónde habían como especie de fronteras que
no podíamos pasar porque estaban llenas de paracos rasos que vigilaban y no permitían
15
En la presente tesis se hizo una recopilación de noticias relacionadas con los Centros de
Entrenamiento Paramilitar en cuatro medios de información principalmente: El Espectador, El tiempo,
Revista Semana y el portal Verdad Abierta. Esta recopilación de información y un análisis somero de
la misma, tenía como fin dos propósitos: primero, encontrar información relevante sobre los Centros
de Entrenamiento Paramilitar a partir de los testimonios de paramilitares desmovilizados en el marco
de la Ley de Justicia y Paz y las investigaciones periodísticas de estos medios. Acudí a estos extractos
de testimonios publicados en prensa porque debido a la custodia del material probatorio de los juicios,
fue imposible acceder a la fuente primaria en la Fiscalía General de la Nación. Segundo, contrastar la
información de la prensa y las investigaciones académicas con la información recolectada en las 25
entrevistas que realicé en diferentes partes del país a desmovilizados de los grupos paramilitares. Este
contraste me permitió seleccionar las 14 entrevistas que sustentan esta tesis y comprobar varias
hipótesis. Para revisar los artículos seleccionados de los medios de información, por favor revisar los
anexos.
45
el paso: eran cinturones de seguridad. Recuerdo que una de las casas de la finca estaba
bien vigilada y se decía que ahí vivía un duro (sic). También recuerdo que en puntos
estratégicos había vigilancia 24 horas al día para evitar cualquier problema y asegurar
que nadie desertara. Era como entrar a una cárcel donde uno se sentía controlado y
“Yo sabía a lo que iba, entonces no me sorprendió cuando llegué a La 35 y vi todo ese
arsenal de guerra que había allá. En ese momento La 35 era el centro de operaciones más
importante de las AUC, por ese motivo, el ingreso estaba fuertemente custodiado”.
estos centros de entrenamiento tiene relación con el sistema de alias que usaban los
81, 0-1, La 50, La 35, La 39, EK, entre otros. Otros nombres tienen relación con
centros de entrenamiento que tenían nombres que aludían a un hecho épico y/o
16
“'Eduardo 400' le puso ese nombre porque cuando llovía se formaba un charco muy grande. Esta
escuela estaba ubicada en una finca cerca al río Manacías”. Las escuelas para matar de los ‘paras’.
VerdadAbierta.com, http://www.verdadabierta.com/justicia-y-paz/1909-las-escuelas-para-matar-de-
los-paras. Capturado el 16 de septiembre de 2013.
46
comandante que había muerto como Los corazones17. Por último, se identificó que
ubicados geográficamente.
Imagen 3
17
“‘Corazón’ fue asesinado por la guerrilla en el nordeste antioqueño, y que en honor a él, crearon
en Los Cristales una escuela paramilitar llamada Corazón”. Las escuelas para matar de los ‘paras’.
VerdadAbierta.com, http://www.verdadabierta.com/justicia-y-paz/1909-las-escuelas-para-matar-de-
los-paras. Capturado el 16 de septiembre de 2013.
18
Información más detallada de los Centros de Entrenamiento con sus respectivas fuentes, se puede
consultar en los anexos de la presente tesis.
47
Es importante mencionar que existían centros de entrenamiento diferenciados para
Acuarela que hace parte del segundo tipo de centro de entrenamiento. Así lo podemos
autodefensas. Por eso, me llevaron a “La Acuarela”. Ese era un centro de entrenamiento
para comandantes de escuadra y frente, por lo que se enseñaba aspectos más sofisticados
de conocer a “Doble Cero” que era el jefe máximo del centro. Ellos eran muy buenos
comandantes y sabían mucho de guerra. Eso me gustó porque me hacía sentir seguro, no
como cuando presté servicio militar que todo el tiempo se sentía uno vulnerable a la
De esta forma, se puede establecer que los centros de entrenamiento eras sedes
48
b) Son reproductores de la estructura y estructurantes.
(Giddens, 2006: 151). De esta forma, los Centros de Entrenamiento Paramilitar son
cimentan por la confluencia del dispositivo de disciplina con los aspectos simbólicos
a) Clasificación por forma: está relacionado con las barreras físicas o simbólicas
situadas.
49
En general, los centros de entrenamiento tenían cinco regiones que estaban
estaba a la vista y era objeto de control y vigilancia. Así lo podemos ver en los
“Recuerdo que lo primero que hicieron fue darnos una hamaca y señalarnos
“En el curso sólo habíamos 8 mujeres conmigo. Yo pensé que nos iban a mandar
dormíamos en el mismo lugar que era una caseta con hamacas y toldillos para los
mosquitos. Cada cual tenía su lugar desde el primer día. Nadie podía cambiar
porque esas eran las reglas. En esa caseta cabíamos como 80 personas pero sólo
“Recuerdo que no había espacio donde uno tuviera privacidad, todo era abierto,
50
embargo, sus fronteras estaban muy bien marcadas y no podían ser
hacía que se desdibujaran –en parte– los roles de cada uno. La segunda,
“Los instructores no comían con nosotros, ellos se hacían en una mesa distinta.
Uno tenía que ser destacado para que se sentara a hablar con ellos”. (Estiven
Arenas, entrevista N° 4)
20
Es un modo de organización de las conductas de los internos de cualquier institución total. Así como
existen sanciones a las conductas que no están enmarcadas en lo “deseable”, existen privilegios que
tienen como fin racional, buscar la cooperación a través de la recompensa, exaltar las conductas
“deseables” y/o aliviar el problema de la libertad con ciertas libertades. Para consultar esto a
profundidad, revisar la obra Internados. Ensayos sobre la situación social de los enfermos mentales de
ErvingGoffman.
51
en las diversas masacres que perpetraron por todo el país. Entiéndase por
pistas que se tenía para ello con la instrucción de un comandante que siempre
estaba armado y vigilaba que todo lo hiciéramos bien. Teníamos que ser perfectos
porque un error en la guerra cuesta la vida, por eso él era muy estricto”. (Franklin
Cedeño, entrevista N° 5)
52
campamento. Si teníamos que nadar, trotábamos hasta el río y allí nos sumergían
hacer unos ejercicios en unas pistas que tenían para eso. Si teníamos que disparar
Las faltas más graves tenían un contexto demarcado con elementos simbólicos
“Había un pozo con mierda y orines. Ahí se meaba uno cuando estaba de afán.
Ese pozo era el castigo para muchos que cometían faltas graves. Lo metían a uno
hasta que estuviera todo untado, ese olor no se iba por días aunque se echara
21
En varias entrevistas y testimonios de desmovilizados publicados en prensa, se encontró que se
refieren a la cocina de los centros de entrenamiento como rancherías y usan esta palabra también como
verbo: rancheriar.
53
Por último, en algunos casos existían dentro de los centros de entrenamiento,
que fueran señalados de infiltrados y/o acusados de una falta muy grave:
“Había una especie de prisión dentro (se refiere al centro de entrenamiento) que
servía para castigar a los que desobedecían y otras personas. Cuando alguien
llegaba allá ya sabía que le iba tocar morirse”. (Yeifer Moreno, entrevista N° 14)
54
3. LA “FÁBRICA DE INSCRIPCIÓN”
Para comprender las instituciones sociales no sólo basta con analizar las dimensiones
políticas y económicas que las configuran, puesto que toda institución es cimentada
por las interacciones sociales que se tejen dentro de sus contextos. En ese sentido, es
necesario analizar los sujetos y sus prácticas en el marco de los discursos y narrativas
que dan forma al carácter de la institución. En el capítulo anterior, se expuso como las
instituciones totales están compuestas por dos tipos de sujetos: los internos y el
personal supervisor. Cada uno de estos sujetos tiene unas prácticas definidas que el
control disciplinario moldea y controla, pero en el fondo, existe una red de símbolos
Smith en su libro Punishment and Culture (2008), muestra como Foucault deja de
discursos tienen sustento cultural a través de una red de símbolos. Smith retomando
las ideas centrales de Durkheim y Mary Douglas, muestra que las prácticas de castigo
ante el público. Esto último es muy importante porque evidencia que los dispositivos
55
Teniendo esto en cuenta, en los Centros de Entrenamiento Paramilitar tanto los
instructores como los “aprendices reclutas” tienen unas prácticas atravesadas por el
dispositivo de disciplina pero soportadas por una red de significaciones que influyen
3.1.1 Instructores
a un grupo de personas en la región del Magdalena Medio. Hasta nuestros días, sigue
controlar a la sociedad civil, la jerga institucional, las normas y sanciones, entre otros.
56
(subdirector del DAS en el gobierno Uribe). Así lo podemos evidenciar en la versión
“En el 2009 Salvatore Mancuso rindió versión libre desde una cárcel estadounidense, a
donde fue extraditado en mayo de 2008 junto a otros 13 jefes más por orden del entonces
presidente Álvaro Uribe Vélez, y aseguró que Narváez dictó clases en varias
Mancuso aseguró que entre 1998 y 2002,el ex subdirector del DAS, quien para ese
sectores sociales involucrados con la guerrilla, entre ellos, hacía énfasis en sindicatos,
noviembre 22 de 2013)22
creaban una narrativa heroica del paramilitarismo como ejército redentor del orden
22
Las ‘órdenes’ de José Miguel Narváez a los paramilitares. VerdadAbierta.com,
http://www.verdadabierta.com/politica-ilegal/el-estado-y-los-paras/5046-las-ordenes-de-jose-miguel-
narvaez-a-los-paramilitares. Capturado el 22 de noviembre de 2013.
57
que los fines últimos del curso de entrenamiento fueran cumplidos: la construcción
alias “JL”, quien entrenó a varios hombres para las Cooperativas de Seguridad
Acuarela:
“Manuel Arturo Salom, alias ‘JL’, considerado como la mano derecha de los hermanos
Fidel, Carlos y Vicente Castaño en el tema del entrenamiento militar, narró ante los
magistrados de Justicia y Paz como creó al menos diez escuelas en todo el país en las
Alias ‘JL’, un militar retirado del Ejército, creó las escuelas de entrenamiento más
en Córdoba. Dentro de estos centros de entrenamiento que eran manejados por 'JL' se
prepararon los hombres que serían enviados a los Bloques Norte, Pacífico, Chocó,
2012)23
23
‘JL’: el entrenador de diez mil paramilitares. VerdadAbierta.com,
http://www.verdadabierta.com/procesos-de-paz/farc/488-justicia-y-paz/versiones/autodefensas-
campesinas-de-cordoba-y-uraba-casa-castano/4322-jl-el-entrenador-de-diez-mil-paramilitares.
Capturado el 16 de noviembre de 2012.
58
“Yo recuerdo que el “profe” era un man duro (sic) porque siempre usaba gafas oscuras,
tenía un uniforme oscuro que hacía que uno lo viera fácilmente desde lejos. Además, se
le notaba la plata con los relojes que usaba que eran como bañados en oro”. (John
ninguna forma en particular como nombraban a los internos de esa institución total.
Se ha decidido denominar a este grupo de actores de esa forma, por dos razones: la
primera, obedece a que los internos del centro de entrenamiento aún no eran
los internos como aprendices ya que consideraban que estaban aprendiendo un oficio
por el cual se les pagaba una suma aproximada de seiscientos mil pesos. De esa
24
Nombre que reciben los miembros de más bajo rango en los grupos paramilitares.
59
del patrullero raso de los grupos paramilitares como un oficio en la división social del
trabajo de las regiones donde tenían cimentada su hegemonía; por otro lado, se
importante, para posteriores análisis que sobrepasan los límites de esta tesis, analizar
la división social del trabajo de los grupos armados en Colombia, para comprender su
estructura económica desde una dimensión social y no política, como lo han hecho las
vistos como un grupo homogéneo sin importar diferencias etarias y de género. Todos
eran tratados con la misma disciplina y tenían el mismo lugar simbólico dentro de la
“En el curso participamos como 80 personas. Habían como 10 mujeres, el resto eran
hombres de más o menos 17 años. Yo era uno de los menores del curso, pero no por eso
me daban menos duro que a los otros. Todos éramos iguales en los paracos”. (Efrain
González, entrevista N° 2)
“La vida en la “Escuela” era igual para hombres y mujeres. Nunca me hicieron hacer
cosas distintas que los hombres no hicieran. El trato era igual con todo: con los
ejercicios, con las armas, con las reglas, todo era todo”. (Hasbleidy Rojas, entrevista N°
6).
patrulleros, para eso eran sometidos a una serie de aparatos de disciplina que iban
60
amoldando su conducta a los intereses de la institución. Sin embargo, para los
organización sino que sus intereses estaban más allá de ese punto: la principal razón
era suspender en los “aprendices reclutas”, el tabú hacia la atrocidad, bajo una serie
anatómico”25.
anterior como: fotografías, ropa, accesorios, etc. Era una marca que señalaba una
respecto a los instructores. Una marca que no podía ser trasgredida porque se pagaba
abiertamente las marcas, el poder de los instructores y las “pruebas de valor”. Estas
entrenamiento no era asumido sin reparos y sobre todo, que los discursos y narrativas
que sustentaban el centro de entrenamiento no eran del todo eficaces. Por esa razón,
para proteger los discursos y narrativas que mantenían el orden simbólico, los
25
Metáfora del rito de paso que se usaba en los Centros de Entrenamiento Paramilitar para transformar
el tabú hacia la atrocidad. Esto será analizado en el último capítulo de la presente tesis.
61
internos de los Centros de Entrenamiento Paramilitar eran sujetos marcados,
mutilados y despojados26.
que regulen las actividades diarias y el ejercicio de un aparato de coerción que corrija
tienen las mismas características y los mismos fines. Para Juan Pablo Aranguren, este
dispositivo de disciplina y corrección, los cuerpos van tomando las formas deseables de
Esa transformación es una inscripción corporal y subjetiva que hace que las
26
Esto se analizara con más detalle en el próximo capítulo.
62
cuerpo social (Aranguren, 2011:12). Por lo tanto, en los cuerpos que son
“después”:
“En el “ser guerrero” parece emerger una discontinuidad con respecto al ser humano
“corriente”; parece entreverse una serie de señales y signos que marcan diferencia con
proceso de construcción de cuerpos para la guerra que deja marcas, muchas veces
la muerte, a través de rupturas con la vida anterior que tiene unos códigos
Imagen 4
Juan Pablo Aranguren acerca del proceso de entrenamiento. Aunque comparto gran
63
parte de este modelo, es importante tener en cuenta sus limitaciones: en primer lugar,
tránsito de esos cuerpos de la guerra hacia la vida civil, por eso, él mismo señala que
presente tesis:
“Es necesario preguntarse, por una parte, qué tipo de ordenamientos son los que se
qué manera operan estos ordenamientos sobre el cuerpo de cada guerrero”. (Aranguren,
2011: 20)
“Nos levantábamos como a las 5:00am antes de que saliera el sol, después nos
formábamos y hacíamos las pistas de arrastre bajo, pista de obstáculos, trotar, saltar por
64
barrancos etc. En la tarde nos daban instrucción de armas y se acaba todo como a las
“Nos levantaban a las 4:30am todos los días. Empezábamos con el orden cerrado y los
estatutos. (…) A las 12:00pm nos daban el almuerzo y a las 3:30pm un descanso de
media hora. Todo terminaba como a las 7:00pm con la comida”. (Anderson Alexis,
entrevista N° 1)
“La primera semana se aprendía los rangos, las normas, el orden cerrado, los horarios de
comer y bañarse. El horario de bañarse era de 4:30am a 5:00am, a esa hora uno tenía que
estar organizado en la pista de obstáculos. Los horarios de comer eran a las 8:00am,
La organización del tiempo hacía que las acciones de los “aprendices reclutas”
espacio e instrucción. Si bien es cierto que todas las instituciones totales tienen un
control rígido sobre el tiempo y las actividades de los internos que se expresa con
las instituciones totales existen momentos donde hay cierto grado de flexibilidad con
regiones para establecer cierto grado de solidaridad y pérdida de rol entre los internos
65
y los supervisores, generando una unidad en el conjunto de los intereses. Sin
solidaridad entre los “aprendices reclutas” y los supervisores ya que los momentos
donde se hace ruptura con el aparato de control y vigilancia son insípidos y forzados
muchas veces, sin generar ningún tipo de comunidad (Goffman, 1970: 116).
entrenamiento y las acciones de los “aprendices reclutas”, para hacer eficientes los
temporal siempre tendrá resistencias que implican ajustes y sanciones para garantizar
las conductas indeseables que los instructores no admitían ya que ponían en peligro
66
punibles y, mucho menos, existía una estructura racional de castigo que estableciera
que existían eran de tipo coyuntural y tenían más relación con el carácter del
instructor que con un sistema racional de castigo. Sin embargo, existía un mínimo de
conducta deseable que debía cumplir cada “aprendiz recluta” para que no fuera
“Claro que habían normas, porque estábamos en formación y cuando uno está en
formación necesita disciplina para amoldarse. Las normas eran: 1. Cumplir con los
horarios; 2. Hacer todos los ejercicios que mandaban; 3. Aprenderse los himnos; 4. No
una estructura sólida de castigo como los grupos guerrilleros, no obstante, pudo
encontrar algunas acciones que son sancionadas como por ejemplo: insubordinación,
67
Un aspecto que se encontró en varias entrevistas, fue la prohibición explícita que
existía hacía el llanto de los “aprendices reclutas”27. Por ningún motivo estaba
excepción. Una hipótesis sobre esto es la asociación del llanto con la debilidad
Por su parte, las sanciones más que las normas, estaban dispuestas por el carácter del
instructor y eran ejecutadas sobre el cuerpo con el fin de generar inscripción corporal
generar significados que ayudan a reforzar las narrativas con las cuales se transforma
hacia la atrocidad. Básicamente, podemos dividir en tres tipos las sanciones que se
27
Precisamente la investigación que realizó Human Rights Watch en el año 2003, sobre los niños
combatientes en Colombia fue titulada “Aprenderás a no llorar”, para hacer alusión a las violencias
que se ven expuestos estos niños para ser transformados en sujetos para la guerra.
68
forma de asociación con roles de baja reputación en el centro de
“Nos levantaron a las 4:30am y nos hicieron quitar toda la ropa. Nos mantuvieron
así hasta que amaneció, formados en filas. Mientras tanto, nos gritaban que
éramos unos débiles, unas “niñitas” y groserías. Había un muchacho que venía
entrevista N° 1)
lo que hicieron fue mandarlo para la casa porque no servía para paraco. A los
demás nos advirtieron que eso no podía volver a suceder y como castigo nos
69
“Recuerdo mucho el primer día porque mataron a tres muchachos que decían eran
de la guerrilla. Los mataron delante de todos con tiros de gracia. Yo nunca había
visto matar a alguien y eso me impactó mucho. Varios empezaron a llorar pero el
Rusinque, entrevista N° 7)
Doble Cero y Don Berna, instalaron una forma general de instrucción en estos centros
de entrenamiento. Dicha forma general, debe ser tomada como un tipo ideal28 para el
28
Los tipos ideales son una construcción analítica puramente conceptual que no se encuentran
empíricamente en la realidad. Tienen como objeto la comprensión interpretativa de los rasgos
sociológicos fundamentales de un fenómeno social, encontrando sus características comunes para
lograr una categorización que permita la comparación y el seguimiento en los procesos históricos
sociales. Max Weber es el sociólogo que hizo famosa esta forma de comprensión interpretativa a
través de los tipos ideales de dominación que se encuentran en su obra Economía y Sociedad.
70
análisis y no como una evidencia categórica que pueda ser demostrada en cada uno de
Consistía en una serie de ejercicios físicos en las pistas de arrastre bajo, en las
sacar el más alto provecho de las fuerzas de cada combatiente: los esfuerzos
de los paramilitares.
71
escenarios y elementos simbólicos para salvaguardar la integridad física,
siguiendo a Aranguren:
“Los miembros se someten a los ritmos del colectivo armado ofreciendo su vida a
los propósitos comunitarios, como si se movieran por una poderosa energía que
accionar frente al enemigo. (…) El grupo ofrece –en cierto modo, se podría decir
lo ritual que tienen como fin la deshumanización del enemigo para poder
Los anteriores fines del proceso de entrenamiento eran conseguidos en un tiempo que
72
paramilitar especifico. A su vez, este proceso de entrenamiento tenía tres momentos o
los cantos, oraciones y el himno; las pistas de arrastre bajo y obstáculos; entre otros.
anatómico” y las “pruebas de coraje”. La tercera fase, era la adaptación del “aprendiz
los límites de la atrocidad y está a poco de convertirse en patrullero raso. En esta fase
(hasta este momento se le da un arma de fuego real al “aprendiz recluta”); las tácticas
73
4. DESPOJOS, MARCAS Y MUTILACIONES
En los capítulos anteriores se ha mencionado que uno de los fines del proceso de
identidad? y ¿cómo se relaciona la identidad con los despojos, las marcas y las
Podría decirse que existe una saturación en su definición y un abuso en el uso que se
le da a este concepto por parte de las ciencias sociales, hasta el punto que hoy se
acude a la identidad por casi cualquier fenómeno que implique analizar la cultura y el
poder, es decir, por cualquier fenómeno que salte a la vista. Stuart Hall evidenció
identidad como señal de unidad, origen común e integralidad. Por otro lado, la
política (1996: 13-14). Estas necesidades fueron el foco del debate y permitieron
los estudios sobre raza, etnicidad y género. Sin embargo, llevaron a establecer que
tiempo se convirtió en una forma de clausura (Grossberg, 1996: 149). A su vez, los
74
permitieron las reivindicaciones desde la performancia y la cultura popular, dejando
de lado, las estructuras sociales del poder, en términos foucaultianos, las prácticas
discursivas. En un intento por reacomodar este tema central, Stuart Hall intenta
siguiendo a Stuart Hall: “El concepto de identidad aquí desplegado no es, por lo
necesariamente tiene que ver con el cuerpo, puesto que en algunos de sus atributos,
ese sentido, las prácticas discursivas actúan sobre la corporeidad, dejando marcas y
mutilaciones que imponen sobre el yo, los atributos que el poder requiere para
representar la identidad.
75
mutilaciones eran la pérdida irreparable de elementos simbólicos que daban sustento
los sujetos han sido despojados de los marcos de significación donde se cimentaba su
que marca una separación entre el mundo externo con sus marcos de significación y
contacto físico o simbólico con el mundo exterior, por eso a los centros de
influencia del centro, no se les permitía salir y tampoco tener elementos que sirvieran
la vida civil, teniendo en cuenta que los despojos, las marcas y las mutilaciones han
sido interiorizados por diferentes prácticas discursivas que van más allá del proceso
guerra.
76
4.1 Reclutamiento, ¿ruptura con lo habitual?
diálogo y tensión con diferentes formas de violencia que han incorporado mediante la
diferentes grupos armados han implantado en todos los niveles de las dinámicas
puesto “que la cultura no sólo no es lo opuesto a la violencia, sino que ésta última
asume formas de la cultura en una sociedad” (Blair, 2004: 9). La violencia concebida
vida cotidiana donde ésta se inscribe y se reproduce. Este esfuerzo ha sido llevado a
cabo por Patricia Madariaga en una investigación titulada Matan y matan y uno sigue
social que condena acciones que originalmente podría pensarse hacen parte de la vida
privada de los individuos, como la vestimenta, las infidelidades, las deudas, etcétera.
En este sentido, aspectos que hacen parte de la vida cotidiana, entendida ésta como la
rutinización de elementos y prácticas que brinda a los individuos las pautas para
moverse en la vida social, están configurados por la violencia (Madariaga, 2006: 1).
En este escenario el “rumor” se convierte en una práctica que advierte sobre los
77
Teniendo esto en cuenta, la presencia de los actores armados en las relaciones
de las cosas que envuelve la violencia hasta el punto de considerar “normal” ingresar
“No recuerdo bien cómo ingresé a las autodefensas. Creo que era normal”. (John
Fernando Matías, entrevista N° 9). Sin embargo, es importante aclarar que esa
Madariaga:
“La violencia se ha convertido en una variable más del mundo ordinario y se tramita
como algo ilegal, era una posibilidad entre muchas, de hacerse un lugar en un
“En este contexto de control armado de larga duración, la distinción entre víctimas y
(Madariaga, 2006:96)
Entonces podría decirse que la ruptura con lo habitual que plantean las instituciones
totales, en el caso de los centros de entrenamiento, no es del todo certero, ya que los
78
contextos cotidianos de interacción han sido permeados por la violencia hasta el
punto de hacerla parte de sus marcos de significación o como lo expresa Elsa Blair, el
lo cotidiano (2004: 6). Lo que existe entre el mundo habitual de lo cotidiano y los
que instalaron los paramilitares en muchas regiones del país, haciendo que el paso
“Yo nací en Quibdó, pero de muy pelado (sic) mi papá nos llevó a vivir a Turbo,
Antioquia. Allá crecí y conocí la guerra porque era una zona de mucho conflicto. Nunca
me gustó mucho el estudio porque creía más en lo que veían mis ojos, y lo que veían mis
ojos era que el estudio no servía para tener plata. Allá, en Turbo, los que tenían plata no
estudiaban sino que se dedicaban a trabajar con los duros (sic). Entonces yo empecé a
trabajar con ellos. Primero, me tocaba hacer de mandadero (sic) y llevar razones.
Cuando me volví mayor de edad, me propusieron que me fuera para San pedro de Urabá
Puede ser que con el sólo ingreso al proceso de entrenamiento no se hiciera ruptura –
79
empezaba una pérdida y transformación de su identidad “anterior” y los límites que
explicita de botar cualquier elemento que los uniera simbólicamente con su pasado y
su vida fuera del centro de entrenamiento, así lo podemos evidenciar en los siguientes
“Lo primero que me hicieron hacer fue botar todo lo que llevaba en mi maleta. Me
dijeron que no iba a necesitar nada de eso porque ellos me daban todo”. (Elias Funes,
entrevista N° 3)
“Lo único que tenia de mi pasado era el cepillo de dientes y una cola con la que me
cogía el pelo. Todo lo demás era dejado en la entrada de la “Escuela” cuando nos
recibían y requisaban. A las mujeres nos requisaban igual que a los hombres, nos
tocaban en todas partes y nos hacían desvestir para verificar que no lleváramos
En este punto surge una pregunta: ¿cuáles eran las motivaciones y/o causas que
entrenamiento que quedaban lejos de sus redes de solidaridad. Entre las causas y
paramilitares a los patrulleros rasos, que podía oscilar entre los ochocientos
80
oportunidad de recibir un ingreso económico mayor al que recibían haciendo
“Cuando entré a los paracos trabajaba en una finca ayudando al patrón a cuidar
las bestias. El patrón era buena persona pero el trabajo no me daba suficiente
plata. Entonces fue cuando un primo lejano que no veía hace mucho tiempo llegó
a visitar a la familia. Él era paraco y me contó que estaban necesitando gente para
trabajar. Pagaban $800.000 y eso era mucha plata, más de lo que ganaba en la
finca. Por ese motivo me fui. Él me llevo hasta Medellín y allí me subieron a una
camioneta con otras personas. Viajamos durante varias horas hasta que nos
recibió una persona que nos hizo caminar como por tres horas. Cuando llegamos
que podía concentrar el poder político, social y las riquezas de una región
el ser “paraco” era un oficio como cualquier otro, por el cual se recibía unos
honorarios.
ver más con el valor moral que con el estatus de sus portadores. Por ejemplo,
el uso ciertas prendas militares como las boinas, puede tener una alta
81
valoración moral porque transmiten significados de tenacidad y carácter, sin
con ello admitir, que las personas portadoras de esos símbolos tengan un
tienen una alta valoración y son restrictivos para ciertos grupos; los que se
prestigio, que eran en últimas, símbolos del ejercicio del poder. así lo
Bloque Mineros:
“Entré porque quería ponerme el camuflado, tener motos, manejar armas y tener
poder. Sólo fue por eso. Por plata no entré porque siempre había tenido trabajo.
Los que dicen que entraron por plata es mentira. Muchos saben que van allá a
matar y tener armas. Otros van porque son ingenuos, pero no son la mayoría”.
tesis lo llamamos por coerción ya que nos interesa es la causa y/o motivación
del reclutamiento más que la definición del mismo. Precisamente, las causas
82
controlaban. También, encontramos motivaciones de reclutamiento guiadas
de cada caso:
“Mi padrastro que era un hijueputa (sic), me regaló a una señora porque no
alcanzaba el dinero. Esa señora me crio hasta los dieciséis años porque yo me
Eugenia, se quejó con uno de los que mandaba en la región. La decisión que
tomaron fue mandarme donde los paracos para que me ajuiciara. Nunca les cogí
“Me fui para protegerme de los abusos de mi tío. Mi mamá no decía nada y mi
papá como estaba muerto, pues ni modo. Yo creo que mi mamá no decía nada
83
4.2 Identidades marcadas
El cuerpo tiene marcas de tipo biológico que permiten diferenciarlo entre muchos
otros: las cicatrices, el color de la piel, el tamaño, etc. Sin embargo, el significado que
se le dan a esas marcas es de tipo social y funciona para clasificar a los sujetos en
constante construcción y son atravesados por las relaciones de poder. Éstas juegan un
los matices emotivos y valorativos asociados a los símbolos (Elias, 1994: 92). Los
“Los símbolos no son cuadros o espejos del mundo; no son ni ventanas ni telones. No
tienen una función imitativa, pictórica, tienen una función representativa. Representan
En los Centros de Entrenamiento Paramilitar, las marcas sobre los cuerpos de los
para así lograr, una primera ruptura con las formas de significación ajenas al grupo
paramilitar que no servían para el cumplimiento de sus fines. Dichas marcas, podían
84
Los símbolos de prestigio tenían una alta valoración porque representaban los valores
“Al principio del curso nosotros no teníamos camuflado ni el uniforme negro, eso sólo
era para los que ya estaban dentro. El uniforme negro era el más bacano porque daba
autoridad y decían que el que lo usaba era un verraco. (…) Como a las cinco semanas mi
cuerpo se había vuelto fuerte, me empezaron a salir músculos y eso era bacano. Entre
todos nos empezábamos a medir los músculos y hacíamos competencias de pulso (sic).
A las mujeres también les empezaba a salir músculos y se veían más fuertes; me
entiende, inspiraban más respeto que antes y por eso mismo los comandantes empezaban
a coquetearles. Cuando nos dieron el camuflado, las mujeres se veían como todas unas
hembras (sic) y nosotros los manes (sic) nos veíamos bien bacanos”. (Efrain González,
entrevista N° 2)
valoración del sujeto (Goffman, 2006:58). Estaban destinados, muchas veces, para
85
socavar el yo hasta el punto de la desacreditación total que implicaba la aceptación de
imponía sobre los “aprendices reclutas”. Dentro del estigma podemos identificar tres
“En primer lugar, las abominaciones del cuerpo –las distintas deformidades físicas–.
Luego, los defectos del carácter del individuo que se perciben como falta de voluntad,
último, existen los estigmas tribales de la raza, la nación y la religión, susceptibles de ser
variaban de acuerdo a las anteriores tres tipologías. Por un lado, estaban los apodos
que desacreditaban al sujeto por algún defecto físico como: “el cojo” y “el tuerto”.
Por otro lado, estaban los apodos que aludían al carácter como: “mariquita” y “cara
de verga”. Por último, estaban los apodos que Goffman llama tribales, como: “el
“Era normal que mientras se hacia el curso le pusieran sobrenombres a uno. Se los
ponían por cualquier cosa: por joder (sic), por algún defecto, porque había hecho algo
raro. (…) Recuerdo que a una persona le pusieron “El llanero” porque tenían un acento
muy marcado y tenía una cara grande. A otro le decían “El cura” porque era muy
86
Por último, los símbolos de desidentificación son aquellos que suscitan profundas
aspectos del carácter, en una intensión deseada por el mismo sujeto que no busca
entrenamiento, estos símbolos son los Alias que son impuestos y/o adquiridos por los
últimos, preferían alias que no tuvieran nada que ver con animales, sobre todo en los
rangos medios y altos de la jerarquía de mando. Se usaban alias que tenían un sistema
de letras y números como: alias “HH”, alias “Doble cero”, alias “JL”, alias “R-15”,
entre otros. Esta organización de los alias nos lleva a pensar que existía una estructura
llamados con este sistema como: La 35, Cero uno, La 50, entre otros. No obstante, en
que el uso de letras y números como alias de los paramilitares, no era un fenómeno
generalizado a todos los grupos de paramilitares sino más referido a la casa Castaño y
que son nuestro foco de interés en los centros de entrenamiento–, por lo general,
87
vida cotidiana. Aunque, también encontramos alias con el sistema de números y
“Los nombres de cada uno se quedaban para la vida de civil. Desde que entrabamos al
daba cuenta lo castigaban. Yo creo que hacían eso para acostumbrarnos a la disciplina y
para hacernos ver que ahora éramos paracos”. (Víctor Mariño, entrevista N° 13)
Es importante aclarar que muchos símbolos que en principio eran de estigma podían
Foucault en su invocación al cuerpo como punto donde convergen todas las prácticas
del poder, presenta una problemática que Stuart Hall evidencia claramente: el
88
concepción de la mecánica del poder descrita en esas dos obras, pasa con ligereza los
mecanismos psíquicos o los procesos internos mediante los cuales el sujeto puede
interpelar, resistir o negociar. Por eso, subraya que en la última fase de su obra,
Michel Foucault parece admitir tácitamente que “no basta con que la Ley emplace,
una respuesta (y, con ello la capacidad y el aparato de la subjetividad) por el lado del
sujeto” (1996: 30). Lo planteado por Stuart Hall, abre el camino de las subjetividades
en la obra foucaultiana que explora más detenidamente personas como Judith Buttler
“Judith Buttler abordó, a partir de si interés en «los límites discursivos del “sexo”» y la
identidad, para lo cual reunió en un marco analítico ideas extraídas de una perspectiva
tienen el fin de volverlos dóciles, encausando todas sus fuerzas al objetivo de volver
al cuerpo un instrumento para la guerra. Sin embrago, se admite que existe cierto
grado de respuesta subjetiva de los “aprendices reclutas” a estas prácticas que puede
discursivos a la oferta de los sujetos. Una de esas prácticas tenía que ver con la
89
diferencia a través de prácticas como: rapar las cabezas y embarrar la totalidad del
“Del primer día sólo recuerdo que nos raparon las cabezas a los hombres y las mujeres”
trabajo fotográfico para evidenciar a través del arte, la construcción de estos cuerpos
para la guerra:
(Imagen 5 y 6)29
4.3.1 Mutilación/Sustitución:
Existen prácticas de mutilación que tienen que ver con la sustitución de una parte de
29
Imágenes tomadas del portafolio de Julián Lineros, disponibles on-line en:
http://julianlineros.com/portfolio.html. Capturado el 3 de Mayo de 2015.
90
indeseado para sobreponer lo deseable. Es una especie de correción que implica la
seguridad subjetiva y su sustitución con el fusil. El arma se volvía una parte integral
“El fusil y las botas eran como uno mismo: no podía descuidarlas porque era como
“aprendices reclutas” tenía que ver con todas las prácticas de mutilación que se
“después”. Este proceso tenía tres etapas: la primera, iniciaba a los pocos días del
reclutas”, elaborar una réplica de fusil en madera que tenían que apropiar y asegurar
como único elemento que les garantizaba la vida. En esta etapa, el objetivo era que
disposiciones corporales que se debían tener para cargar un fusil. La segunda etapa,
iniciaba cuando los cuerpos de los “aprendices reclutas” ya habían adaptado el fusil a
asignarle un nombre al fusil de madera para que hubiera una aprehensión subjetiva de
este elemento que empieza a ser un símbolo. La tercera y última etapa, iniciaba
91
cuando se sustituía el fusil de madera por el fusil “real”. Es importante señalar que
ambos fusiles son reales, no hay un fusil falso ni un fusil verdadero. Ambos fusiles
creencias: “Las creencias no necesitan ser coherentes para ser creíbles” (2006: 9). Sin
embargo, la sustitución del fusil de madera por el fusil “real” tenía un significado
“Gran parte del adiestramiento militar se hacía con réplicas de fúsiles que uno mismo
hacía en las noches con tablas. El comandante le hacía poner un nombre al fusil de
madera: el mío se llamaba “cascabel”. Cuando uno dejaba el fusil de madera por el de
verdad, sentía que había crecido, madurado, ¿si me entiende? Era el mismo pero ya de
dejar por ahí botado porque si un compañero o comandante lo encontraba era permitido
“mecánicas del poder” que se ejecutan sobre los cuerpos para hacerlos dóciles. Si
bien, las prácticas disciplinarias inciden en las mutilaciones, son ante todo, formas de
“Las mutilaciones son un medio de diferenciación definitivo; hay otros, como llevar un
atuendo especial o una máscara, o también las pinturas corporales (con tierras de color,
sobre todo) que marcan una diferenciación temporal. Veremos cómo éstos desempeñan
un papel considerable en los ritos de paso, pues se repiten con modificaciones a cada
92
5. EL “TEATRO ANATÓMICO”
que permitiera disolver los límites de la acción atroz en una zona ambigua donde las
construían los paramilitares para “enseñar a matar” a los “aprendices reclutas”. Dicho
Las ciencias sociales a lo largo del tiempo han creado metáforas para analizar,
que han sido dominantes en momentos y lugares determinados, pero también han
declinado en determinismos que han sido convertidos en aparatos ideológicos con los
descansado en la metáfora orgánica del orden social (Turner, 1975: 24). Sin embargo,
93
las metáforas no son necesariamente un problema en las ciencias sociales, sólo
acciones sociales que tienen lugar dentro de esos marcos. Las metáforas, tomadas
los fenómenos sociales. Sin embargo, es necesario que los intérpretes sean reflexivos
con sus alcances y limitaciones para no llevar la metáfora más allá de sus fronteras
suprime y organiza rasgos del sujeto principal, implicando afirmaciones sobre él que
los fenómenos sociales nos permite encontrar nuevas perspectivas, suscitar nuevas
94
perspectiva es interpretativa más que explicativa y su análisis consiste, “en
alcance” (Geertz, 2001: 24). En este sentido, la cultura es un concepto semiótico que
sociales:
describirse todos esos fenómenos de manera inteligible, es decir, densa” (Geertz, 2001:
27).
Comprender que la cultura es una red de significaciones no significa por tanto, dejar
donde las formas culturales encuentran su articulación (Geertz, 2001: 30). Las
metáforas, si son eficaces, deben atender a las acciones sociales que se encuentran en
empieza a hacerse vacua y determinista, por eso debe mantener siempre su relación
con los hechos inmediatos que quiere conjeturar y estimar. Esto es justamente el
análisis cultural:
95
“conjeturar significaciones, estimar las conjeturas y llegar a conclusiones explicativas
revaluadas por otras conjeturas con información más valiosa y profunda. Tomando en
que existían unas prácticas organizadas alrededor de un asesinato, para hacer que los
La historia del surgimiento de la disección humana se remonta hasta finales del siglo
cuerpo al lugar de origen del difunto, para el embalsamamiento y para estimar las
las principales autoridades en materia de doctrina cristiana aseguraran que los cuerpos
96
mutilados antes o después de la muerte no incidían en la resurrección ya que en ésta,
el todo en piezas que podían ser explicadas con cierta independencia y que en
cuerpo completo sino dividido en partes que podían ser explicadas, así un nuevo
instrumento del espíritu. La «parte» resulta de la división del cuerpo, cortado tanto por la
hoja del diseccionador como por el pensamiento del anatomista”. (Mandressi, 2005: 317)
de la máquina traía consigo una nueva forma de concebir la enseñanza donde se daba
un lugar predilecto a la vista y tacto de las partes, por tanto, el interés anatómico que
recaía sobre la mutilación del cuerpo, encontró el sustento para la creación de las
obra de Alessandro Benedetti), se trata de un anfiteatro temporal que debe ser erigido en
97
círculo. Los lugares deberán ser asignados según el rango de los asistentes. Habrá un
regidor, que tendrá que controlarlo y ordenarlo todo, así como varios guardianes para
impedir la entrada de inoportunos. Habrá que tener antorchas dispuestas para la noche.
Rafael Mandressi ilustra lo anterior con una imagen del teatro anatómico de Padua,
(2005: 310).
(Imagen 7)30
30
Imagen tomada del libro Historia del cuerpo, vol. 1, editado por: Alain Corbin, Jean-Jacques
Courtine y Georges Vigarello. Madrid, Tauros, 2005.
98
El teatro anatómico fue el dispositivo por el cual se enseñaba a diseccionar cuerpos,
dispositivo de las prácticas del saber sobre el cuerpo, tuvo gran incidencia en la
embargo, retomando las ideas de Philip Smith en Punishment and Culture (2008),
sus implicaciones simbólicas, objetivo que escapa al alcance de la presente tesis, pero
institución total que servía para tal fin, donde los sujetos eran sometidos a
conjunto de todas las prácticas como una unidad procesual de transformación del
99
acudimos a la metáfora de teatro anatómico como un rito de pasaje que tiene un
teoría social por Arnold van Gennep en su famoso libro Los ritos de paso (1960).
Para Gennep, los ritos de paso tenían una estructura tripartita que evidenciaba el
cambio de un estado a otro, pasando por una etapa en la que las estructuras sociales se
través del establecimiento de fronteras externas e internas que podían ser simbólicas y
pérdida de los roles y estatus establecidos en la estructura social, era una transición en
que consistía en una articulación de los estados ambiguos en una unidad nueva que ha
100
donde los sujetos involucrados adquieren nuevos roles y estatus. En esta etapa
aparece una estructura renovada y fortalecida que sirve de contexto a las nuevas
significados y por tanto de la cultura. Paralelamente, Gennep llamó a estas tres etapas
comprender el cambio y con esto la estructura, puesto que en ella se revelan los
significados más profundos que sustentan los órdenes sociales. El esquema de los
ritos de paso, como lo afirma Gennep, es el paso de una situación a otra, por medio de
secuencias ceremoniales:
“(…) He intentado agrupar todas las secuencias ceremoniales que acompañan el paso de
estas transiciones, considero legítimo distinguir una categoría especial de ritos de paso,
de agregación. (…) El esquema completo de los ritos de paso incluye, por consiguiente,
(agregación), en la práctica dista mucho de haber una equivalencia de los tres grupos,
bien por su importancia, bien por su grado de elaboración. (…) Además de su objeto
o profana a otra, cada una de estas ceremonias tiene su propio objeto” (Gennep, 2008:
25-26)
101
primero, la separación de un espacio-tiempo a través de la institución de unas
fronteras que separan el lugar y tiempo liminal del continuo devenir común. Pueden
ser símbolos que marcan el territorio como: estatuas, mojones, hierbas, estacas y
identidad como la imposición de alias; por último, las mutilaciones corporales como
rapar la cabeza y el arma como extensión del cuerpo. Sin embargo, las condiciones
pre-liminales del teatro anatómico eran distintas, porque en sí misma, esta práctica
con pistolas.
102
b) Profanación de la identidad a través de la contaminación corporal con
Es importante señalar que estas dos condiciones pre-liminales del teatro anatómico
no tienen una secuencia de tipo “a y luego b”, sino que suceden de manera
yuxtapuesta, a veces sin mucha claridad sobre su temporalidad. Se han expuesto así,
Una vez establecidas las condiciones del teatro anatómico (liminalidad), inicia la
Es una reducción hasta una condición uniforme para ser formados de nuevo y dotados
con características diferentes que les permite hacer frente a su nueva condición
103
porque pueden en cualquier momento ser objetos-sujetos del teatro anatómico. Esas
fronteras son porosas y difusas porque la liminalidad plantea a la estructura social una
del dolor y el sufrimiento/evitación del dolor y el sufrimiento; entre otras (1988: 113).
del desmembramiento para que los “aprendices reclutas” que se encontraban en una
fase intermedia, margen o betwixt and between, transformaran los límites del tabú
hacía las prácticas atroces, haciéndolos laxos e incluso inexistentes cuando el cuerpo-
víctima era contaminado por elementos considerados profanos para los paramilitares,
El rito de umbral del teatro anatómico tenía como objetivo la supresión del tabú y la
104
desmembramiento, enseñando la forma de ejecutarla y sus características, pero sobre
poder y el terror del paramilitarismo, en otras palabras: “Los ritos actúan sobre el
cuerpo político mediante el instrumento simbólico del cuerpo físico” (Douglas, 1973:
forma de extensiones a los límites para los casos que los paramilitares representaban
otros.
libaciones, visita ceremonial, consagración de las diversas partes, (…). Estos ritos son
insignias diferentes que marcan su nuevo estado dentro del Centro de Entrenamiento
Paramilitar. Esta última secuencia, era acompañada por la entrega del uniforme, el
105
en esta etapa los “aprendices reclutas” adquirían un nuevo estatus y estaban a poco de
Hemos analizado los tres momentos del teatro anatómico, comprendiendo sus
“Una noche nos hicieron desnudar a todos y hacernos en fila frente al pozo de mierda.
Nos entregaron un fusil de madera y nos dijeron que teníamos que meternos en el pozo
y untarnos todo el cuerpo sin que el rifle se untara de nada. Cuando salíamos todos
untados y oliendo a mal, nos daban de beber como gotas de sangre de chulo para que
nos hiciéramos más fuertes. Cuando terminamos todos, nos dijeron que faltaba lo
único para que fuéramos verdaderas autodefensas. Entonces, trajeron a alguien que
tenían capturado por ser infiltrado de la guerrilla. Estaba amarrado de las manos y
desnudo. Se veía que estaba muy mal, parecía como torturado pero no se sabía. No
hablaba nada ni chistaba (sic). Yo creo que sabía que iba a morirse y no tenía miedo.
palo y untados todos de mierda (sic). Nos dijeron que era un cochino guerrillero que
machete empezaron a picarlo (sic). Al otro día nos dieron camuflado y nuestro propia
Después de que uno mata la primera persona puede pasar dos cosas: primero, que se
mortifique y se vuelva loco. Segundo, que se vuelva duro. Es igual que una herida que
106
tiene dos posibilidades: se infecta o le sale costra. A todos nos pasó lo segundo”.
del teatro anatómico. Por un lado, tenemos la etapa de separación o pre-liminal que
inicia con la formación de los “aprendices reclutas” desnudos frente al pozo séptico
(que servía también como castigo) y la posterior orden de sumergirse en éste sin que
el fusil de madera se untara. Aquí encontramos varios elementos del ritual: primero,
desnudo con el material del pozo séptico. Segundo, es importante analizar que la
orden es no contaminar el fusil de madera, la pregunta que surge aquí es ¿por qué el
fusil de madera no puede tener contacto con el material del pozo séptico? El fusil de
dentro de la institución total que es el centro de entrenamiento. Este rol inferior sólo
es elevado por medio del teatro anatómico cuando es remplazado el fusil de madera
por el fusil “real”. Tercero, para marcar el despojo total de la identidad anterior se
hace beber gotas de sangre de un animal cuando salen del pozo séptico, es una
fetidez del pozo. La sangre les da fuerza e inscribe un nuevo contexto simbólico
donde se acerca la etapa liminal. La etapa de margen o liminal inicia con el anuncio
de que hace falta una prueba para ser un verdadero autodefensa. Entonces, en la
107
escenario y está ocupado por los comandantes e instructores, se expone un cuerpo-
temporal tiene claramente cuatro elementos: los sujetos liminales (los “aprendices
reclutas”); los sujetos que controlan el ritual (los instructores y comandantes); los
sujetos que cuidan los limites (los patrulleros rasos); por último, el elemento
simbólico que sirve para ejecutar el ritual (el cuerpo-víctima). Tercero, la narrativa
post-liminal se evidencia con la entrega del uniforme y un arma “real” que refleja una
liminal existe una metáfora anatómica muy interesante en este relato que equipara la
transformación del tabú hacia la atrocidad con una costra que no permite la infección
En Dramas, Fields and Metaphors, Victor Turner afirma que la estructura social
108
tendría una importancia enorme como categoría de análisis en las ciencias sociales
porque permitiría realizar una síntesis teórica entre las perspectivas que enfocan sus
esfuerzos a la comprensión de las leyes que gobiernan las acciones de los sujetos y las
social tiene cierta maniobra que escapa a las estructuras. Es decir, la liminalidad
resolvería el problema de la agencia sin dejar de lado las estructuras sociales que
tienen los sujetos y sociedades de transformar las redes de significación que inciden
sobre los valores, los sentimientos y la moral. Así, la categoría de liminalidad ha sido
y por último, concepciones sobre las prácticas atravesadas por el poder. Un intento de
todo lo anterior, ha sido llevado a cabo por Jeffrey Alexander en diferentes obras,
liminalidad, revisemos la relación que estableció Victor Turner para esta categoría,
109
La anti-estructura es un lazo que une a las personas y se encuentra más allá de
cualquier lazo formal que pueda ser tratado como relaciones de grupos y subgrupos
siguiendo a Turner:
“Para recapitular brevemente el argumento de The Ritual Procces, digamos que los lazos
mantiene a la gente aparte, define sus diferencias y constriñe sus acciones, incluyendo la
110
en oposición a las formas normalizadas, institucionalizadas y abstractas de la
estructura social (Turner, 1988: 133). Sin embargo, la communitas no está ajena a las
este sentido, los rituales y los dramas sociales, permiten analizar la relación entre
cambio, tal como lo evidenció, en el análisis procesual de los ritos de paso Arnold
van Gennep.
trauma, interviene una red interpretativa que edifica los significados a través de la
cargo de controlar los significados. Estos sujetos disponen de los recursos semióticos
y están en competencia con otros sujetos por el poder simbólico. Por lo tanto, las
111
momento de liminalidad del teatro anatómico son controladas por los comandantes e
bien es cierto, que la liminalidad es anti-estructural ante todo, las narrativas con las
Alexander: “la forma como se aplica la red interpretativa tiene mucho que ver con
“También nos hicieron pasar por momentos muy duros. Una tarde, después de que nos
dieron el almuerzo y nos hicieron sentar a todos en un lugar que llamaban “el matadero”
(sic). Le decían “el matadero” porque allá nos enseñaban a “picar” (sic). También le
decían así porque ahí mataban los animales que después nos daban de comer. Entonces,
un man (sic) que le decían “El médico” nos hizo sentarnos a todos alrededor, como en un
112
círculo. Después llegó el comandante en compañía de unos patrulleros que traían a una
persona desnuda y golpeada. La amarraron a unas estacas que había ahí para los
animales, ese día no había animales. Entonces, cuando llegó el comandante todos nos
paramos para hacer el saludo, pero nos dijeron que siguiéramos comiendo y “El médico”
empezó a torturar a la persona que habían amarrado en las estacas donde ponían a los
animalitos. Mientras la torturaba nos iba enseñando todo sobre los procedimientos que
tocaba hacer para no matar rápido y sin profesionalismo. Nos enseñó los cortes para
despresar (sic) -sí, así se refería él y todos allá-. La idea nos decía “El médico”, era
poder despresar (sic) manteniendo vivo el cuerpo. No tocaba matarlo de una porque era
más difícil despresarlo (sic) después. Claro, la gente no podía comer y se empezaba a
vomitar pero los patrulleros nos obligaban a seguir comiendo y los que vomitaban tenían
que tragarse el vómito también. Incluso los patrulleros nos amenazaban que si no
al frente en la estanca. También, cuando terminaron de despresar (sic), nos dijeron que
si cargábamos un hueso pequeño, nos ayudaba a perder el miedo a las balas y nos volvía
verracos (sic). Casi todos lo hicimos porque era como una orden. La mayoría se peleaba
por el meñique porque los que ya estaban dentro (que eran patrulleros) decían que eran
los mejores para perder el miedo. Yo tuve uno del índice y creo que me sirvió. Cuando
se terminaba el curso uno podía llevárselo o dejarlo colgado en unos lazos que tenían
para eso en “el matadero”. Los lazos que tenían los ponían en un árbol que estaba al
lado del “matadero”. Entonces, se colgaba el hueso ahí y el árbol quedaba adornado con
casos con la enfermedad. La suciedad es entendida como una ofensa al orden social y
113
por lo tanto, su eliminación no es valorada como algo negativo sino como necesaria
15). Así, los paramilitares se comprendían a sí mismos como la expresión del orden
Ahí estaba el cuerpo y nosotros nos hacíamos a los lados para ver y seguir la instrucción.
A la persona que empezara a hacer caras de asco y esas vainas (sic), lo ponían a hacer
cosas desagradables como comer de eso y untarse. Eso era muy feo porque ese cuerpo
era de un guerrillero, entonces la persona que le tocaba untarse o algo parecido con eso,
pues se le untaba algo de la cochinada. Además, también era malo porque los
guerrilleros eran como una enfermedad, si uno se untaba pues podía enfermarse de
cualquier cosa. Digo que eran como una enfermedad porque eran sucios y muchas veces
tenían vainas raras (sic) cuando los capturábamos. Esa “clase” era una de las más
importantes porque se probaba finura con la muerte. Primero se tenía que ver como
mataban al guerrillero para que también aprendiéramos cómo se hacía y poder limpiar a
Las narrativas están compuestas por elementos que son protagonistas y elementos que
valores con significados que sirven para motivar acciones sociales. Siguiendo a Mary
Douglas: “nos encontramos con que ciertos valores morales se sostienen, y ciertas
reglas sociales se definen, gracias a las creencias en el contagio peligroso” (1973: 16).
114
Mientras más profunda sea la identificación simbólica de la narrativa con los marcos
contexto especifico, más fuerte será la narrativa y tendrá más opciones de movilizar
El cuerpo-víctima tiene una doble acepción, por un lado es un lugar donde el poder
organización espacio-temporal liminal que hemos llamado teatro anatómico. Por otro
lado, es una víctima sin nombre y sin voz que ha sido despojada de su identidad a
perdiendo todos sus derechos. Es un cuerpo sin cuerpo que ha sido sacado del orden
social para ser manipulado y convertido en receptáculo de las metáforas del poder
(Agamben, 1998).
“Cuando se moría alguien en el curso, no se lloraba ni nada. Sólo era un cuerpo vacío y
Eliane Scarry en su libro clásico The Body in Pain. The Making and Unmaking of the
World (1985), analizó la dificultad que tiene el cuerpo para expresar el dolor físico y
política puede ser la falta de material probatorio en los procesos de justicia, lo que
115
implicaría el desconocimiento político del dolor y por tanto la invisibilidad de las
víctimas. La tortura según sus planteamientos, tiene una estructura que implica la
dolor físico: las acciones atroces ejecutadas sobre el cuerpo, en el caso del proceso de
los atributos del poder en el cuerpo que es sometido al dolor: el cuerpo torturado es
un texto que expresa el poder de la dominación (Scarry, 1985: 19). Aunque Scarry no
enfermedad/suciedad y deshumanización:
“Nos enseñaron primero con pistas de tiro dónde teníamos que pegarle a unos objetivos
y, después, con unos guerrilleros que habían capturado. Los ponían a cierta distancia y
uno practicaba tiro al blanco con ellos. Cuando le pegábamos (sic), los comandantes nos
116
felicitaban y nos decían que sí servíamos para “limpiar guerrilos”. No nos daba
remordimiento porque sabíamos que eran “malos”. Ellos habían matado a mucha gente y
habían hecho mucho daño. Por ejemplo, si ellos lo encontraban a una por ahí, lo iban
matando sin remordimiento. Entonces, ¿por qué teníamos que sentir remordimiento?
Ellos eran guerrilleros y para eso nos estaban preparando, para sacar a la guerrilla de la
y lo dejábamos a un lado, para que se lo llevaran los “limpiadores” que eran los que se
encargaban de sacar esos cuerpos y tener la pista de tiro al día, si me entiende”. (Elias
Funes, entrevista N° 3)
lo descubrieron pero llegó una persona que estaba vestido de civil que nunca habíamos
visto y señaló a uno del grupo. Si, estábamos formados. Esa persona que señalaron se
puso a llorar y decía que no era sapo, juraba y juraba arrodillado en el suelo pero allá no
les importaban los ruegos ni nada de eso. Cuando se decía matar a alguien era ya un
amarraron las manos a la espalda. Lo pusieron al frente y con un palo que tenían para
eso le dieron un golpe en las piernas que hizo que se le saliera un hueso por esta parte
“esto le pasa a los sapos”. Entonces empezó a echarle en todo el cuerpo desnudo ácido y
se le caía la piel. Varios empezamos a sentir nauseas pero nos obligaban a mirar y seguir
persona para degollarlo y picarlo (sic). Recuerdo que esa persona no quería hacerlo pero
vomitó y el comandante lo felicitó diciéndole que era un verraco (sic). Después, dejaron
117
los restos botados todo el día en ese sitio, para que nosotros los viéramos. Recuerdo que
nos mantuvieron formados alrededor de los restos hasta que se hizo de noche. La
persona que había señalado al sapo se fue después de que pasó todo eso y nunca más la
algo vacuo donde se representa el poder. La pregunta que surge, haciendo eco de
118
6. CONCLUSIONES
“Cuando terminábamos todo el curso éramos un cuerpo unido, no nos hacía falta nada”.
El análisis cultural debe considerar los aspectos simbólicos de la acción social para
entrever los significados que hay ocultos en el sentido común. Los seres humanos
las cosas”; “siempre se ha hecho así”; “es natural que suceda eso”; entre otras
(Alexander, 2003: 3). Sin embargo, en la vida social nada sucede sin ningún sentido,
denomina sentido común, pero que no es otra cosa que las estructuras socio-
formas como las estructuras socio-culturales permiten y/o restringen las acciones de
los individuos. Esa comprensión ha tenido expresiones distintas que han acentuado la
119
el campo de la cultura centraban su análisis en los valores e ideas que expresaban los
símbolos y las actividades humanas. Para los estructuralistas las relaciones entre los
Las estructuras socio-culturales que le dan sentido a todas las acciones de los seres
redes de significados que configuran la vida social. No obstante, al decir que están
movimiento que pueden ser configuradas por medio de las acciones sociales; en
términos de Victor Turner, han sido entendidas como unidades procesuales. Esas
sociales –sin ser necesariamente las únicas unidades procesuales– (Turner, 1975). De
en un nuevo rol donde los límites de la atrocidad han sido transformados, volviéndose
120
menos restrictivos moralmente, cuando intervienen las narrativas culturales que los
paramilitares tienen.
del concepto de atrocidad sobre el término violencia, porque éste último tiene tantas
acepciones posibles que no permite relacionarlo con las prácticas concretas sin que se
donde el grupo paramilitar se está definiendo como unidad, mediante la práctica atroz
colombiana. Sin embargo, el interés de esta tesis ha sido evidenciar como las
se hace posible en el teatro anatómico por una apropiación con los símbolos y
significados que están en juego en esa etapa liminal. René Girard sostiene en su libro
121
El sacrificio (2003) que el grupo se hace consiente como grupo, en relación con la
Paramilitar permitió comprender que los sujetos que ingresaron a esta institución total
nos lleven a la paz y solidaridad social ya que debemos conocer los procesos
reconocer la ausencia de un ritual de regreso de todas las personas que un día entraron
para que las personas que entraron un día en la guerra puedan salir y no suceda lo que
122
7. ANEXOS
7.1 Testimonios
diferentes partes del país con cada una de las personas que amablemente me contaron
vida con el cual se sentían orgullosas y felices. Las entrevistas fueron realizadas en
los municipios y ciudades de residencia de las personas durante el año 2013 y una
parte del año 2014. Por seguridad, los nombres y edades de las personas entrevistadas
exactamente con los hechos vividos, pero que son muestra de la manera como los
Cuando entré a los paracos trabajaba en una finca ayudando al patrón a cuidar las
bestias. El patrón era buena persona pero el trabajo no me daba suficiente plata.
123
Entonces fue cuando un primo lejano que no veía hace mucho tiempo llegó a visitar a
la familia. Él era paraco y me contó que estaban necesitando gente para trabajar.
Pagaban $800.000 y eso era mucha plata, más de lo que ganaba en la finca. Por ese
motivo me fui. Él me llevo hasta Medellín y allí me subieron a una camioneta con
otras personas. Viajamos durante varias horas hasta que nos recibió una persona
que nos hizo caminar como por tres horas. Cuando llegamos nos dijeron:
Recuerdo que había como unas 60 personas, todos hombres. Algunos llevaban
días. Recuerdo que lo primero que hicieron fue darnos una hamaca y señalarnos
donde podíamos ubicarnos. Yo estaba un poco ansioso, pues era raro llegar a un
lugar como ese y sentirse como prisionero, porque allá en la “Escuela” todo el
tiempo estaba vigilado y sabía que no me podía ir a mi antojo como en la finca del
apostaba con frijoles secos y el que perdiera se ganaba una patada de cada uno. Al
día siguiente empezó lo duro. Nos levantaron a las 4:30am y nos hicieron quitar toda
la ropa. Nos mantuvieron así hasta que amaneció, formados en filas. Mientras tanto,
nos gritaban que éramos unos débiles, unas ʻniñitasʼ y groserías. Había un
muchacho que venía del Tolima y ese se le enfrentó a un comandante que le dijo
chistó (sic) nada porque se sabía que si alguien decía algo pues le iba a ir mal, muy
mal-; y lo dejaron durmiendo con los marranos como tres noches. Luego lo pusieron
124
a "rancheriar" y los comandantes lo llamaban "mi putica" para referirse a él y darle
órdenes.
Lo de las madrugadas se mantuvo siempre. Nos levantaban a las 4:30am todos los
himno de las AUC lo mandaban a rancheriar (sic) (cocinar) por una semana. Si
después de eso no se lo aprendía la sanción era más grave. A las 12:00 nos daban
almuerzo y a las 3:30pm un descanso de media hora. Todo terminaba a las 7:00pm
con la comida.
El entrenamiento militar era muy duro, tan duro que es lo más bárbaro que he vivido
en toda mi vida. Créame que cuando le digo que era duro, era duro: el
entrenamiento militar servía para que cogiéramos fuerza en los brazos, las piernas y
resistencia, fondos de pino, fondos de tríceps etc. También nos enseñaban a cargar
tenía armas de verdad sino de palo, cuando llevaba como tres semanas le daban el
primer fusil que debía cuidar más que la vida. Con eso ya uno empezaba a disparar y
parte de uno que debía tener en todo momento, no se podía descuidar porque era
cuando uno está en formación necesita disciplina para amoldarse. Las normas eran:
125
1. Cumplir con los horarios; 2. Hacer todos los ejercicios que mandaban; 3.
de esas normas, dependiendo del comandante, lo podían hasta matar. Era muy grave
cómo lo descubrieron pero llegó una persona que estaba vestido de civil que nunca
habíamos visto y señaló a uno del grupo. Si, estábamos formados. Esa persona que
señalaron se puso a llorar y decía que no era sapo, juraba y juraba arrodillado en el
suelo pero allá no les importaban los ruegos ni nada de eso. Cuando se decía matar
un palo que tenían para eso le dieron un golpe en las piernas que hizo que se le
saliera un hueso por esta parte (señalándose el perone). Después le cortaron toda la
sentir nauseas pero nos obligaban a mirar y seguir formados como si nada estuviera
(sic). Recuerdo que esa persona no quería hacerlo pero prácticamente lo obligaron.
comandante lo felicitó diciéndole que era un verraco (sic). Después, dejaron los
126
restos botados todo el día en ese sitio, para que nosotros los viéramos. Recuerdo que
nos mantuvieron formados alrededor de los restos hasta que se hizo de noche. La
persona que había señalado al sapo se fue después de que pasó todo eso y nunca más
la volví a ver.
El curso duró más o menos dos meses y siempre lo recuerdo como algo muy duro,
incluso más duro que todo lo que viví estando patrullando con los paracos. Lo que
viví dentro no se puede olvidar, así no más, pero me quedó para siempre como un
No recuerdo con exactitud cómo llegué a la “Escuela”. Para mí era normal ver a los
paras (sic) porque nos ayudaban con todo en el pueblo. Desde pequeñito les ayudaba
con favores, comprando víveres, mandando razones etc. Cuándo tenía como dieciséis
años me dijeron que ya podía cargar un arma y entonces entré legalmente a los
paracos. Como sabían que yo era un hombre de confianza, no tuve que pasar por la
entrevista que les hacían a los que venían de otras zonas del país. Les preguntaban
de todo: por la mamá, por el papá, qué hacían, dónde vivían, en fin. La persona que
127
colaborador de la guerrilla. En el curso participamos como 80 personas. Habían
como 10 mujeres, el resto eran hombres de más o menos 17 años. Yo era uno de los
menores del curso, pero no por eso me daban menos duro que a los otros. Todos
éramos iguales en los paracos. Las primeras tres semanas no tenían horas de
en las que se probaba finura (sic) ya nos daban tiempos de descanso que
La “Escuela” era una finca grande. No sé qué tan grande era porque nunca la
recorrimos toda, pero todos los que estábamos teníamos claro que en cualquier lugar
nos estaban vigilando. Por ejemplo, uno sabía dónde habían como especie de
fronteras que no podíamos pasar porque estaban llenas de paracos rasos que
las casas de la finca estaba bien vigilada y se decía que ahí vivía un duro (sic).
También recuerdo que en puntos estratégicos había vigilancia 24 horas al día para
evitar cualquier problema y asegurar que nadie desertara. Era como entrar a una
Cuando teníamos tiempo libre que era poco, jugamos a las cartas, dados y futbol.
pelearan por eso y creo que les divertía ver como se cascaban (sic) (pelearse). Al
principio del curso nosotros no teníamos camuflado ni el uniforme negro, eso sólo
era para los que ya estaban dentro. El uniforme negro era el más bacano porque
daba autoridad y decían que el que lo usaba era un verraco. No se permitía molestar
128
a las mujeres ni tener relaciones con ellas. Eso estaba completamente prohibido. De
resto, la vida era normal, tocaba cumplir con las normas y ya.
El entrenamiento militar era muy duro. Nos ponían a saltar muros altos. En esas
varias personas se caían y se lastimaban las piernas y los brazos pero tenían que
continuar para que no los castigaran. Teníamos que trotar por varios minutos
cantando cosas que ellos nos decían. Los cantos tenían que ver con cosas de guerra,
Como a las cinco semanas mi cuerpo se había vuelto fuerte, me empezaron a salir
músculos y eso era bacano. Entre todos nos empezábamos a medir los músculos y
hacíamos competencias de pulso (sic). A las mujeres también les empezaba a salir
músculos y se veían más fuertes; me entiende, inspiraban más respeto que antes y por
camuflado, las mujeres se veían como todas unas hembras (sic) y nosotros los manes
compañero. Después el que había sido cargado hacía lo mismo con el otro. Nos
habían advertido que los últimos de cada una de las carreras iban a tener un castigo.
Cuando se acabaron las dos carreras, nos reunieron y sacaron a las dos parejas que
llegaron de últimos y la orden fue que el compañero que iba cargado matara al que
había hecho que llegarán de últimos, por flojo (sic). No querían hacerlo, entonces le
pegaron un tiro en la cabeza, sin decir nada, a uno de ellos y les dijeron a los otros
129
empezó a llorar y mientras el otro suplicaba, lo mató. El que quedó vivo se salvó de
milagro pero siempre quedó con la culpa. Cuando pasó todo, nos dijeron que era
para que nos diéramos cuenta que el entrenamiento era en serio y no era recocha
imagina la gente. Todo el entrenamiento estaba hecho para que nos volviéramos
fuertes porque la guerra era muy difícil, por eso el que no iba sirviendo, lo iban
matando dentro del entrenamiento. Al final sólo quedábamos los que habíamos
Yo entré a los paracos por la plata, pero no pensé que fuera tan duro el
entrenamiento y el trato que se recibía dentro. Yo pensaba que los paracos vivían
bien porque en el pueblo siempre se veían “bien montados” y decían que eso era
muy bueno, mejor que estar trabajando en el campo. Lo primero que me hicieron
hacer fue botar todo lo que llevaba en mi maleta. Me dijeron que no iba a necesitar
Recuerdo que la primera semana se aprendía los rangos, las normas, el orden
130
5:00am, a esa hora uno tenía que estar organizado en la pista de obstáculos. Los
Las pistas eran muy largas y tenían de todo: habían obstáculos que teníamos que
saltar con lazos; habían barras; pasamanos; alambres de púas que pasábamos
arrastrándonos bien por el suelo, untándonos de barro. Esto era muy duro porque
uno se rayaba la espalda con las púas. Además, mientras uno iba pasando le
pegaban con un palo y a veces disparaban para que se distrajera. Tocaba hacerlo
que uno servía para paraco, le daban una pequeña dotación que incluía botas y lo
más importante: el fusil. El fusil y las botas eran importantes porque allá en el
entrenamiento como en la guerra, eran los elementos más necesarios. Con las botas
usted podía caminar por largo rato, meterse en trochas, no lastimarse los pies con
las piedras y el camino, en fin. Con el fusil, pues ni hablar. Sin eso usted era hombre
muerto. Entonces, el fusil y las botas eran como uno mismo: no podía descuidarlas
El entrenamiento tenía un fin y para eso uno entraba allá. El sentido era que todo el
que pasara por ahí se volviera un guerrero: una persona que no tiene miedo a la
guerra ni a la muerte. Obvio que para eso, le enseñan a matar allá o sino para qué el
sentido del curso. Nos enseñaron primero con pistas de tiro dónde teníamos que
pegarle a unos objetivos y, después, con unos guerrilleros que habían capturado. Los
131
ponían a cierta distancia y uno practicaba tiro al blanco con ellos. Cuando le
pegábamos (sic), los comandantes nos felicitaban y nos decían que sí servíamos para
“malos”. Ellos habían matado a mucha gente y habían hecho mucho daño. Por
ejemplo, si ellos lo encontraban a una por ahí, lo iban matando sin remordimiento.
Entonces, ¿por qué teníamos que sentir remordimiento? Ellos eran guerrilleros y
para eso nos estaban preparando, para sacar a la guerrilla de la zona porque el
dejábamos a un lado, para que se lo llevaran los “limpiadores” que eran los que se
Cuando mataron a mi hermano pensé que la mejor forma de honrarlo era matar a
los que lo mataron, por eso entré a la pandilla. Al principio yo pensé que era
solamente una pandilla que iba a hacer vueltas grandes. Me di cuenta que estaba en
preparara para la guerra que se estaba librando con “Doble Cero”. Él era muy
132
El entrenamiento se hizo en una vereda ubicada cerca a Medellín, pero no sé con
exactitud el lugar porque nos llevaron con los ojos tapados para evitar infiltrados.
Cuando llegué al lugar del entrenamiento me encontré con varios pelados (sic) de la
comuna y eso me alegró porque me sentí en casa. En total éramos como 30 pelados,
todos casposos (sic) como yo: ya habían robado; ya habían metido; ya habían
matado; obvio no como se mata en las autodefensas, sino como los principiantes. Lo
profesionalismo.
movíamos por seguridad entre la vereda porque ‘Doble Cero’ conocía muy bien el
tocaba estar alerta a cualquier ruido que hubiera, entonces uno andaba todo
muy duro para los pelados (sic), más con ese trote de allá. Sin nada de nada era muy
duro soportar tanta vaina (sic). Pero se podía fumar, menos cuando había
íbamos haciendo. Los instructores no comían con nosotros, ellos se hacían en una
mesa distinta. Uno tenía que ser destacado para que se sentara a hablar con ellos.
Aprendimos a hacer asalto con una casa que usábamos para eso. El entrenamiento
objetivos que ponían dentro de la casa, en posiciones estratégicas. Recuerdo que una
133
vez, un objetivo era un señor que tenían amarrado en una de las habitaciones. Nos
dividieron en dos grupos y la idea era que uno de los dos tenía que capturar a la
persona y darle de baja fuera de la casa antes que el otro grupo se la quitara.
También nos enseñaron a hacer infiltración urbana y trato con los civiles.
presión, pelados (sic) que no se aguantaban el trato y contestaban, pelados (sic) que
Al que fallaba lo podíamos matar. Esa era la única regla allá. Lo matábamos con
bala o tortura, dependiendo la falla y la ofensa. Si era sapo, a ese le dábamos duro y
aprendíamos cosas nuevas, como hacer que hablaran sin que se le murieran a uno.
También era cierto que mataban por nada, sólo por diversión. A mí siempre me
protegió la Virgen. Yo soy muy creyente y siempre que estuve allá me encomendaba a
Como todos los que fuimos al entrenamiento ya habíamos cometido crímenes antes
de llegar allá, entonces no era raro que algunos tuvieran encima varios morracos
(sic). Pero como le conté, había un entrenamiento que era tomarse por asalto una
casa, el premio al que lo hiciera bien, era darle de baja al señor que estaba dentro,
134
Pablo, Antioquia)
Bloque al que perteneció Bloque Élmer Cárdenas
Años de operación 1998 – 2004
Yo nací en Quibdó pero de muy pelado (sic) mi papá nos llevó a vivir a Turbo,
Antioquia. Allá crecí y conocí la guerra porque era una zona de mucho conflicto.
Nunca me gustó mucho el estudio porque creía más en lo que veían mis ojos, y lo que
veían mis ojos era que el estudio no servía para tener plata. Allá en Turbo los que
tenían plata no estudiaban sino que se dedicaban a trabajar con los duros (sic).
(sic) y llevar razones. Cuando me volví mayor de edad, me propusieron que me fuera
para San pedro de Urabá a llevar una razón. Estando allá me llevaron a La 35 y
operaciones más importante de las AUC, por ese motivo, el ingreso estaba
cuaderno, era una especie de censo. En total entramos como 100 personas para
hacer el curso de entrenamiento. Obviamente, sólo terminaron como 70, los demás
no sirvieron.
Teníamos horarios estrictos para todo, uno no se podía pasar ni un minuto porque
era castigado. No recuerdo muy bien los horarios pero los castigos iban desde
ejercicios físicos hasta golpes y maltrato. Recuerdo que lo podían cortar o dispararle
135
llorar o quejarse. No estaba permitido retirarse a ir hacer necesidades del cuerpo en
horas que no fueran. No estaba permitido el juego ni las maricadas (sic). Siempre
teníamos que hablar y contestar fuerte, con poder y hombría. Todos teníamos el
mismo trato y siempre recibíamos órdenes para todo, no se podía hacer nada sin
que se tenía para ello con la instrucción de un comandante que siempre estaba
armado y vigilaba que todo lo hiciéramos bien. Teníamos que ser perfectos porque
Un día nos reunieron a todos y después de una clase de por qué era necesario acabar
con la guerrilla, trajeron uno de los muchachos que no pasó el censo y nos dieron la
felicitaron y le dijeron que lo había hecho bien porque ese era un guerrillero. Al
final, cuando terminamos todo el curso, éramos un cuerpo unido, no nos hacía falta
nada.
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Años de operación 2000 – 2004
alcanzaba el dinero. Esa señora me crio hasta los dieciséis años porque yo me
Eugenia, se quejó con uno de los que mandaba en la región. La decisión que tomaron
fue mandarme donde los paracos para que me ajuiciara. Nunca les cogí rencor, pero
Recuerdo que el primer día que llegué a los paracos me enseñaron el orden cerrado
y los estatutos. Eso para que me entienda era la formación y lo que no se podía
hacer. El comandante que nos dirigía en esa época siempre hablaba fuerte y nos
trataba mal, pero eso era para que nos acostumbráramos al trato fuerte y a las
órdenes porque en la guerra le tocaba ser fuerte a uno, sino pues se lo llevaban para
el hoyo. Ese mismo día te quitaban todo. Lo único que tenia de mi pasado era el
cepillo de dientes y una cola con la que me cogía el pelo. Todo lo demás era dejado
requisaban igual que a los hombres, nos tocaban en todas partes y nos hacían
A los dos días de estar allá, recuerdo que llegó el que parecía que mandaba en todo
el cuadro y se presentó. Nos dijo que nos sintiéramos orgullosos porque podíamos
137
En el curso sólo habíamos 8 mujeres conmigo. Yo pensé que nos iban a mandar a
dormir en un lugar diferente al de los hombres pero no fue así. Todos dormíamos en
el mismo lugar que era una caseta con hamacas y toldillos para los mosquitos. Cada
cual tenía su lugar desde el primer día. Nadie podía cambiar porque esas eran las
reglas. En esa caseta cabíamos como 80 personas pero sólo habíamos como 60. La
vida en la “Escuela” era igual para hombres y mujeres. Nunca me hicieron hacer
cosas distintas que los hombres no hicieran. El trato era igual con todo: con los
ejercicios, con las armas, con las reglas, todo era todo.
Recuerdo que una vez nos pusieron a hacer toda la rutina de ejercicios con un tronco
que pesaba un montón. No podíamos dejar caer el tronco porque le tocaba empezar
de nuevo o hacer cosas desagradables como untarse la cara de estiércol. Otra vez,
nos tocó arrastrarnos por debajo de unos alambres pero el suelo tenía vidrios rotos,
para eso las mujeres nos fajamos las tetas (sic). ¡Claro que había gente que se
lastimaba! Pero no importaba, teníamos que seguir adelante porque terminaba uno
mal. Como te comenté a veces a las mujeres nos tocaba fajarnos para hacer unos
ejercicios. No lo hacíamos porque no lo pidieran sino porque era más cómodo. Era
Estando dentro, los castigos eran hacer más ejercicio, hacer de centinela por varias
noches y sí se quedaba dormido lo iban era matando para que afinaran los otros.
También lo ponían a cocinar y sin comer, dejarse escupir por todos y que le dieran
patadas en fila. ¡Ah! A las mujeres nos podían rapar y/o hacernos desnudar para que
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De todo lo que me quedó fue que allá me enseñaron a matar sin compasión, y en ese
Pensaba que sólo estaba como matando animalitos, no sentía culpa ni nada por el
estilo. Mucha gente cree que uno es malo y un psicópata, pero no es así. Nosotros,
los que pertenecimos a esa vaina que nos tocó, somos tan normales o mejores que
muchos. Sólo que para nosotros la vida de un guerrillero no valía nada porque para
ellos uno tampoco valía nada. Incluso, tenía más valor una gallina que un guerrillero
porque la gallina se come, en cambio el guerrillero no servía para nada, sólo traía
En el entrenamiento, lo más duro era tener que matar a uno de los compañeros que
estaban en el curso. A uno le daba guayabo (sic) porque empezaba a hacerse amigo.
Pero eso era lo que nos querían enseñar allá: precisamente que no se tiene amigos
alrededor del lugar donde formábamos en la mañana. Nos hablaron un rato sobre lo
que pensaban las autodefensas de sobre los problemas de los pueblos y la gente, pero
después nos dijeron que habían unos infiltrados de la guerrilla y que sabían quiénes
eran. Entonces, pidieron que se delataran ellos mismos y les perdonaban la vida.
Nadie dijo nada, ni siquiera chistaron (sic) algo. Todos se quedaron mudos (sic). Al
ver eso, el comandante los señaló y me tocó pasar a mí porque no había matado
todavía. No pude verlos a los ojos, fue muy difícil porque lloraban y todo. Lo que
hice fue picarlos (sic) sin mirarles nunca los ojos. Yo sé que mientras estuvieron
139
sabían que yo no decidía eso, sino para joderme. Cuando terminé todo, el grupo me
aplaudió y me hicieron cavarles la fosa y todo. Eso era una especie de graduación.
Cuando llegué allá, me dijeron que el trabajo era entre El Tigre y El Placer (centros
urbanos del municipio de Valle del Guamuez, Putumayo). Yo no quería ir para allá
porque sabía que eso era peligroso pero no tenía ya remedio. Me fui con dos
muchachos que no volví a ver después de que llegamos a una finca donde había unas
Recuerdo mucho el primer día porque mataron a tres muchachos que decían eran de
la guerrilla. Los mataron delante de todos con tiros de gracia. Yo nunca había visto
matar a alguien y eso me impactó mucho. Varios empezaron a llorar pero el que
escuchaba algo pero todos intentábamos no hacer ruido porque nos daba miedo que
nos hicieran algo. Allá en ese lugar, todo el tiempo las personas que nos entrenaban
nos amenazaban con sus fusiles. Decían que si no podíamos con los ejercicios o con
140
las órdenes, nos iban dando plomo (sic). Recuerdo que disparaban al aire y al suelo
para asustarnos cuando nos daban órdenes y gritaban en las pistas de obstáculos.
También, a los que mataban los dejaban dos o tres días botados ahí, donde los
mataban, para que tuviéramos que verlos y perdiéramos el miedo con la muerte. La
vida era así por allá, para que aprendiéramos a matar y no tuviéramos miedo.
Cuando entrenábamos, los ejercicios físicos eran extremos. Nunca he vivido algo
lesiones muy graves. Obvio a ellos no les importaba si una persona se enfermaba o le
pasaba algo, al contrario, lo dejaban morir sin ningún tipo de ayuda. Uno de los
ejercicios que nos hacían hacer, era acostarnos boca arriba en el suelo y el
trotábamos nos daban palo -disque para enderezarnos-. Todo era maltrato en esas
Allá sólo les sirve la gente mientras estén sanos. Con cualquier enfermedad lo iban
sacando. Todo el tiempo nos decían que sólo se quedaban los mejores y los mejores
eran también los de buena salud, fuerza y destreza. Los que salían no valían nada y
muchas veces nos enseñaban cosas feas con ellos, como reducirlos, humillarlos y
hasta torturarlos. Cuando pasaba algo así, no estaba permitido llorar por ningún
por los nombres. No me acuerdo de más, pero eso allá era sólo órdenes y trato a las
patadas (sic).
141
También nos hicieron pasar por momentos muy duros. Una tarde, después de que nos
dieron el almuerzo y nos hicieron sentar a todos en un lugar que llamaban “el
matadero” (sic). Le decían “el matadero” porque allá nos enseñaban a “picar”
(sic). También le decían así porque ahí mataban los animales que después nos daban
de comer. Entonces, unman (sic) que le decían “El médico” nos hizo sentarnos a
unos patrulleros que traían a una persona desnuda y golpeada. La amarraron a unas
estacas que había ahí para los animales, ese día no había animales. Entonces,
cuando llegó el comandante todos nos paramos para hacer el saludo, pero nos
dijeron que siguiéramos comiendo y “El médico” empezó a torturar a la persona que
habían amarrado en las estacas donde ponían a los animalitos. Mientras la torturaba
nos iba enseñando todo sobre los procedimientos que tocaba hacer para no matar
rápido y sin profesionalismo. Nos enseñó los cortes para despresar (sic) -sí, así se
refería él y todos allá-. La idea nos decía “El médico”, era poder despresar (sic)
manteniendo vivo el cuerpo. No tocaba matarlo de una porque era más difícil
pero los patrulleros nos obligaban a seguir comiendo y los que vomitaban tenían que
dijeron que si cargábamos un hueso pequeño, nos ayudaba a perder el miedo a las
balas y nos volvía verracos (sic). Casi todos lo hicimos porque era como una orden.
La mayoría se peleaba por el meñique porque los que ya estaban dentro (que eran
142
patrulleros) decían que eran los mejores para perder el miedo. Yo tuve uno del índice
y creo que me sirvió. Cuando se terminaba el curso uno podía llevárselo o dejarlo
colgado en unos lazos que tenían para eso en “el matadero”. Los lazos que tenían
los ponían en un árbol que estaba al lado del “matadero”. Entonces, se colgaba el
Entré porque quería manejar armas y tener poder. Sólo fue por eso. Por plata no
entré porque siempre había tenido trabajo. Los que dicen que entraron por plata es
mentira. Muchos saben que van allá a matar y tener armas. Otros van porque son
ingenuos, pero no son la mayoría. Cuando entramos, éramos como 80 personas entre
hombres y mujeres pero había más hombres. Recuerdo que las mujeres eran unas
verracas (sic), se le medían a todo más que los hombres. Además, aprendían a matar
más rápido y con precisión. ¿Qué era precisión? Pues, precisión era causando daño
letal pero dejando a la víctima viva por mucho tiempo para que aprendieran los
otros.
sencillo. También, tenían cosas de batallón como el uniforme y las cabezas rapadas.
Por ejemplo, del primer día sólo recuerdo que nos raparon las cabezas a los
143
Las mujeres si perdían su feminidad allá en el entrenamiento. Estaban calvas,
mujer debe ser delicada y tener el pelo largo, eso la diferencia de los hombres.
luna. Dependiendo de la forma que le iban a dar de baja, escogían la persona para
hacerlo. Si era por tiro de gracia, escogían a los que mejor les iba en los ejercicios.
Si era por tortura, escogían a los más débiles para que aprendieran que si no
mejoraban iban a terminar así. Si era picado (sic), escogían a los que habían
logrado hacer algo sobresaliente ese día o días anteriores. Así nos enseñaban a
matar, con premios y beneficios. Eran premios porque el compañero que no mataba
era porque estaba atrasado en el grupo y podía terminar muerto por nosotros.
Además, los comandantes empezaban a tratarlo mejor porque decían que servía para
paraco. Recuerdo que un día, después de que terminaron de picar (sic) a un tipo que
persona que lo hizo y le dijo que si se ponía la cruz en la frente con la sangre del
picado (sic), le iba ayudar a tener más valor y a cuidarse de los males. Así era la
vida allá en el entrenamiento, incluso era más dura que la vida de paraco porque en
los entrenamientos no se ponían con maricadas (sic), todos teníamos que ser
verracos (sic) y no tener miedo porque podíamos terminar muertos. Los comandantes
eran fuertes con nosotros porque querían lo mejor en los paracos. La guerrilla era
muy dura y no podíamos ser débiles con ellos porque nos moríamos en menos de tres
144
para eso, no sirve y lo van matando. Por eso el ejército no es bueno, porque son
cobardes y para eso nos necesitaban, para que les ayudáramos a hacer lo que ellos
no podían.
No recuerdo bien cómo ingresé a las autodefensas. Creo que era normal. Me
llevaron a una finca ubicada entre el municipio de San Pedro de Urabá y Arboletes
misma edad (17 años), pero no parecíamos tener la edad que teníamos porque en el
campo uno está acostumbrado al trabajo y eso lo hace crecer a uno más rápido y
más fuerte que una persona de la ciudad. Yo trabajaba en una finca bananera cerca
mantenerme. En esas fincas le tocaba a uno duro: levantarse a las 4:30am para
llegar y estar listo a las 6:00am, no importaba si llovía o hacía calor, tocaba
trabajar. Los puestos se rotaban para que la gente no se cansara y también, para que
fin… yo trabajaba en eso y por eso me veía fuerte y grande, no parecía tener la edad
145
que tenía cuando llegué allá. No recuerdo cómo fue el primer día, pero recuerdo que
la primera semana era tan dura que la persona que la pasaba tenía medio curso
encima.
Yo recuerdo que el “profe” era un man duro (sic) porque siempre usaba gafas
oscuras, tenía un uniforme oscuro que hacía que uno lo viera fácilmente desde lejos.
Además, se le notaba la plata con los relojes que usaba que eran como bañados en
oro. Estando allá, era normal que mientras se hacia el curso le pusieran
sobrenombres a uno. Se los ponían por cualquier cosa: por joder (sic), por algún
defecto, porque había hecho algo raro. La mayoría de las veces ese apodo se
Recuerdo que a una persona le pusieron “El llanero” porque tenían un acento muy
marcado y tenía una cara grande. A otro le decían “El cura” porque era muy
creyente y se la pasaba rezando para todo. Entonces, después de varios días todos
los sabíamos. Eso es normal en los paracos, uno no sabe el nombre de muchos
así.
En cuanto al “curso”, desde el primer día hasta el último hay entrenamiento militar.
teníamos que sacar musculo íbamos a las pistas de obstáculos que estaban cerca al
campamento, sí teníamos que nadar, trotábamos hasta el río y allí nos sumergían en
el agua de diferentes formas, sí teníamos que mejorar el físico teníamos que hacer
146
unos ejercicios en unas pistas que tenían para eso, sí teníamos que disparar nos
llevaban al campo de tiro etc. También, se aprendía a valorar más los órganos
internos y las arterias porque sabe que si le joden algo de eso a uno, se muere.
Yo aprendí eso de los órganos y las arterias con uno de los muchachos que se
arterias y venas. También nos mostraron todos los órganos y los puntos débiles del
cuerpo. Todo eso era para aprender de primeros auxilios pero, también para que
supiéramos con exactitud dónde apuntar y dónde cortar cuando nos tocara. Había un
espacio especial para eso. Tenían una especie de mesón como de cocina. Ahí estaba
el cuerpo y nosotros nos hacíamos a los lados para ver y seguir la instrucción. A la
persona que empezara a hacer caras de asco y esas vainas (sic), lo ponían a hacer
cosas desagradables como comer de eso y untarse. Eso era muy feo porque ese
parecido con eso, pues se le untaba algo de la cochinada. Además, también era malo
porque los guerrilleros eran como una enfermedad, si uno se untaba pues podía
enfermarse de cualquier cosa. Digo que eran como una enfermedad porque eran
sucios y muchas veces tenían vainas raras (sic) cuando los capturábamos. Esa
“clase” era una de las más importantes porque se probaba finura con la muerte.
Primero se tenía que ver como mataban al guerrillero para que también
porque todo en la vida sirve para algo. Para mí fue una experiencia que tuvo sus
cosas positivas y también hubo cosas negativas, pero la vida es así y toca asumirla.
147
Eso por ejemplo, lo aprendí allá: no se debe uno quejar por nada sino hacerle pa’
lante (sic).
7.1.10 JohnatanIguarán
Yo presté servicio militar en el Urabá. Cuando estaba allá se veía cómo las
la guerrilla. Entonces las autodefensas que estaban bien entrenadas nos ayudaban.
propusieron que me fuera con ellos, que me pagaban y me daban más permisos para
visitar a mi novia que los que tenía en el Ejército. Entonces arranqué para allá.
Acuarela” tuve la oportunidad de conocer a “Doble Cero” que era el jefe máximo
del centro. Ellos eran muy buenos comandantes y sabían mucho de guerra. Eso me
148
gustó porque me hacía sentir seguro, no como cuando presté servicio militar que
se conocía. Eran como 40 los que estaban capacitándose. Después, me enteré que
muchos con los que entrené en “La Acuarela” terminaron siendo jefes de bloques y
teniendo poder en algunas regiones del país. Pero, cuando estábamos allá todos
éramos iguales. Digo que ser recomendado ayudó mucho porque no se la montaban
Allá nos enseñaron cosas de medicina para primeros auxilios pero, también servía
para otras cosas en la guerra. Por ejemplo, servía para sacar información a
guerrilleros, ejercer presión sin causar daños graves en el cuerpo, servía para
conocer las partes blandas del cuerpo que podían cortarse fácilmente. Esto último
era importante porque todos los asaltos eran rápidos pero debían generar la mayor
fuerza posible. Como nuestro curso era especial, ya no teníamos que hacer
nosotros teníamos clases más políticas por ejemplo, porque de una u otra forma,
149
7.1.11 Natanael Zabaleta
Yo entré a los paramilitares porque quería tener prestigio y un mejor trabajo, por
eso entré a los paracos. No le voy a decir dónde me recluté ni con quién porque
todavía anda por allá. Pero terminé en uno de los cursos que daban para aprender a
fue muy normal. Como si uno entrara a prestar servicio militar. Nos dijeron las
reglas y cómo debíamos comportarnos. Eso fue todo. ¡Ah! El curso se hizo en Puerto
Torres, Caquetá, yo no conocía esa zona y fue bonito.La “Escuela” era una finca
más o menos grande. Tenía una casa donde dormían los comandantes, nadie podía
acercarse a la casa sin autorización a ninguna hora del día. El fogón estaba en la
cabíamos ahí, solamente los comandantes, los demás se sentaban en otras mesas que
había por ahí o en troncos. Nosotros dormíamos como a diez minutos de la casa de
atrás de esas casetas había unas mangueras para lavarse. Los entrenamientos los
hacíamos en toda la vereda pero siempre formábamos en una especie de cancha que
Unas veces iban unas personas de la región a ver cómo estaba el curso de
entrenamiento. Sólo hablaban con los comandantes y no dirigían palabra con nadie
150
más. A parte de ellos, en la “Escuela” sólo estábamos los del curso y unas señoras
un lazo a una altura como de 30 metros. Estaba cagado (sic) del miedo porque hubo
una persona que no pudo soportar su peso y se cayó, obviamente se rompió todos los
huesos y murió como a los tres días. Entonces tuve que afrontar mi miedo y
descender por el lazo. Me tocó hacerlo muchas veces. Después de un tiempo perdí el
miedo y me felicitaron.
Como usted sabe, por allá en los llanos hay mucha brujería y cosas de esas. Como
dos semanas antes de terminar el “curso”, pues fue el brujo del comandante a
hacerle algo a él y también nos echó encima unos rezos que servían de contra para
los malos espíritus y la mala suerte. Decían que por eso cobraban un montón de
plata y no lo creí hasta que no lo descontaron del sueldo. Al primer mes, cuando
llegó la plata, nos dijeron que si no nos acordábamos del favor que nos había hecho
comandante los mataba porque no servían. Pero nunca nos dieron una clase sobre
cómo matar. Eso se aprendía en todo el curso me entiende, pero sobre todo cuando
151
7.1.12Sayuris Padilla
Me fui para protegerme de los abusos de mi tío. Mi mamá no decía nada y mi papá
como estaba muerto, pues ni modo. Yo creo que mi mamá no decía nada porque mi
mayores manden en la casa y eso significa que también en las mujeres. Llegué a
Puerto Gaitán y allá me recibieron en una camioneta que me llevó hasta la finca
donde íbamos a entrenar. Había varias mujeres, yo no era la única pero la mayoría
eran hombres. Cuando llegamos nos preguntaron por qué queríamos ser parte de las
autodefensas. Yo les dije que estaba cansada en la casa y quería trabajar, eso fue
cosas, yo creo que miraban caras. La primera semana la recuerdo porque cambió mi
que el camuflado da respeto, pero con los días lo hacía porque me empezó a gustar.
Era la primera vez que podía mostrarles a los hombres que podía hacer las cosas
mejor que ellos. Cogí más rápido lo del orden cerrado, los ejercicios y las rutinas. Sí,
había rutinas. Nos levantábamos como a las 5:00am antes de que saliera el sol,
después nos formábamos y hacíamos las pistas de arrastre bajo, pista de obstáculos,
trotar, saltar por barrancos etc. En la tarde nos daban instrucción de armas y se
152
En el curso de entrenamiento todos creían que las mujeres éramos como marimachas
porque hacíamos mejor muchos ejercicios que ellos no podían hacer como lo
hacíamos nosotras. Pero no era verdad, aunque una estuviera haciendo cosas de
hombres seguíamos siendo mujeres y eso se veía en todo. Éramos más organizadas,
más serias en el trabajo pero, sobre todo nos importaba mucho como nos veíamos,
Pero no todo fue chévere, como nosotras las mujeres éramos las mejores y a los
hombres no les gustaba eso, entonces nos hacían hacer cosas feas, muy feas. Por
ordenaron matarlo porque decían que era débil, pero la verdad fue que me hicieron
matarlo porque era mi amigo, fue un castigo para todos, para aprender que allá no
les gustaba la compinchería (sic). Además, no sólo me hicieron matarlo sino que
también me hicieron hacerle cosas feas que nos iban explicando. Yo fui un “conejillo
de indias” -¿si se dice así?-… Fue muy duro, tan duro que todos quedamos mal.
Desde ese día no fue igual, aprendimos a lo que íbamos y se nos quedó marcado.
Nunca quise hacerlo pero me obligaron. Fue muy feo y no quiero recordarlo. No fue
fácil matar a esa persona que no me había hecho nada a mí y que además me había
contado cosas de su vida, pero tocó hacerlo y ya. No quiero hablar más de eso.
153
Años de operación 2001 – 2005
Cuando salí del colegio me quedé sin nada que hacer. Busqué trabajo y no conseguí
fui con un amigo a la Jagua de Ibirico (municipio del Departamento de Cesar) donde
nos habían dado el dato de un hombre que estaba dando trabajo para cuidar fincas.
entrenamiento. Nos dijo que era para seguridad y que por eso debíamos tomar un
curso de entrenamiento que era totalmente gratis y que lo daban con los mejores
militares de la zona. Nos dijo que aprovecháramos la oportunidad porque ese curso
era con los mejores en seguridad y nos iba a servir para hacer muchos trabajos en la
zona. Además, nos dijo que podíamos conocer gente muy poderosa y buena, que
estaba dispuesta a pagarnos muy bien si éramos buenos en el trabajo. Entonces, para
Recuerdo que éramos como 60 personas y que la primera semana fue tan duro el
entrenamiento que la ropa que llevábamos tuvimos que botarla porque ya no servía
para nada. Ellos nos dieron una especie de overol y botas. También recuerdo que
mandarlo para la casa porque no servía para ʻparaco'. A los demás nos advirtieron
que eso no podía volver a suceder y como castigo nos pusieron a hacer la pista otra
vez. Allá era así, el que se lastimaba o enfermaba lo iban sacando del curso para que
154
Cuando llegamos, todo parecía nuevo, las pistas de arrastre y las de obstáculos se
veían recién hechas. La pista de obstáculos era grande, uno se cansaba corriendo.
Recuerdo que no había espacio donde uno tuviera privacidad, todo era abierto, los
también en la noche. Había un pozo con mierda y orines. Ahí se meaba uno cuando
estaba de afán. Ese pozo era el castigo para muchos que cometían faltas graves. Lo
metían a uno hasta que estuviera todo untado, ese olor no se iba por días aunque se
Con el paso de los días a uno se le iba olvidando que estaba volviéndose paraco y se
para seguir adelante. Las motivaciones era ver la plata que le llegaba a los que
estaban dentro. Además, las mujeres de por ahí, les gustaba verlo a uno con el
uniforme y con armas. Eso le daba como estatus, me entiende. Los nombres de cada
manipularla bien y se disparó sin querer en una pierna. Todos creímos que lo iban
auxiliar en la enfermería pero lo único que le dijeron fue que eso le pasaba por estar
descuidado. El entrenamiento era así, sin compasión de nadie. En las pistas por
155
comandantes hacían como si nada. Por eso uno respetaba al patrullero, se sabían
que él había pasado por eso y ahora estaba ahí, ganando buena plata, con mujeres
Una noche nos hicieron desnudar a todos y hacernos en fila frente al pozo de mierda.
Nos entregaron un fusil de madera y nos dijeron que teníamos que meternos en el
pozo y untarnos todo el cuerpo sin que el rifle se untara de nada. Cuando salíamos
todos untados y oliendo a mal, nos daban de beber como gotas de sangre de chulo
para que nos hiciéramos más fuertes. Cuando terminamos todos nos dijeron que
alguien que tenían capturado por ser infiltrado de la guerrilla. Estaba amarrado de
las manos y desnudo. Se veía que estaba muy mal, parecía como torturado pero no se
sabía. No hablaba nada ni chistaba (sic). Yo creo que sabía que iba a morirse y no
nuestros fusiles de palo y untados todos de mierda (sic). Nos dijeron que era un
extendieron en el piso y con un machete empezaron a picarlo (sic). Al otro día nos
Después de que uno mata la primera persona puede pasar dos cosas: primero, que
se mortifique y se vuelva loco. Segundo, que se vuelva duro. Es igual que una herida
que tiene dos posibilidades: se infecta o le sale costra. A todos nos pasó lo segundo.
156
7.1.14 Yeifer Moreno
Tenía veinte años. Estaba trabajando por Necoclí (Antioquia) en esa época. Allá
conocí a una persona que me dijo que yo tenía capacidades de liderazgo y me dijo
Urabá – Accu. Es así como entré y luego me enviaron a Norte de Santander a apoyar
primera semana no la recuerdo muy bien pero lo que se hacía era aprender todo lo
explosivos, en fin… muy parecido a prestar servicio militar, sólo que más exigente y
incluía pues dar de baja y varias cosas, no como en el ejército que es un simulacro,
una mentira. Por ejemplo, había una especie de prisión dentro (se refiere al Centro
de entrenamiento) que servía para castigar a los que desobedecían y otras personas.
Gran parte del adiestramiento militar se hacía con réplicas de fúsiles que uno mismo
hacía en las noches con tablas. El comandante le hacía poner un nombre al fusil de
madera: el mío se llamaba “cascabel”. Cuando uno dejaba el fusil de madera por el
de verdad, sentía que había crecido, madurado, ¿si me entiende? Era el mismo pero
157
ya de verdad. Siempre tenía a “cascabel” a mi lado en todos los entrenamientos, no
Un día sacaron a una de las personas que estaba en el calabozo y nos dijeron a
todos que podíamos golpearlo. Al principio la gente le pegaba un puño, una patada,
un cabezazo, pero siempre lo hacíamos de a uno, hasta que el comandante nos dijo
que así no era el ejercicio. Entonces mandó a traer otro prisionero. Cuando llegó el
otro, dijo que el ejercicio era como agarrando un marrano en una pocilga. Los
marranos siempre corren y uno tiene que lanzase sobre él y corretearlo hasta
lo dejaba irse. Entonces disparó al aire y salió a correr, todos salimos detrás y como
a los tres minutos lo alcanzamos y entre todos lo cogimos a patadas hasta matarlo.
No sabíamos que lo habíamos matado hasta que paramos y vimos que estaba muerto.
Así fue el entrenamiento por allá. Después cuando uno andaba de paraco olía
distinto, se veía distinto, era distinto porque uno cambia hasta la mirada. Por eso el
resultado del análisis de los registros de prensa del diario El tiempo y El elespectador;
158
Entrenamiento Paramilitar tiene el posible nombre, una ubicación aproximada,
algunos paramilitares que fueron señalados y/o nombrados por otros paramilitares en
los artículos de prensa, como los jefes y/o instructores de esos centros de
Nombre de
N
Centro de Ubicación Jefes y/o Instructores Fuentes
°
entrenamiento
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/versiones/395-el-viejo-ramon-
isaza/2743-la-maquina-de-guerra-de-
ramon-isaza
Finca la paz, Puerto
Boyacá,
1 El Tecal Henry Pérez http://www.verdadabierta.com/las-
departamento de
Boyacá. victimas/2804-la-venganza-es-muy-
jodida-adan-el-negro-rojas
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/versiones/395-el-viejo-ramon-
isaza/2743-la-maquina-de-guerra-de-
ramon-isaza
http://www.verdadabierta.com/las-
victimas/2804-la-venganza-es-muy-
Km 9 de la vía Puerto jodida-adan-el-negro-rojas
Boyacá-El zambito, Henry Pérez y Gonzalo Pérez
2 Cero - Uno
departamento de (jefes). Yair Klein (instructor)
http://www.verdadabierta.com/victimario
Boyacá.
s/1486-en-puerto-boyaca-la-verdad-esta-
enterrada-botalon
159
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/versiones/395-el-viejo-ramon-
isaza/2743-la-maquina-de-guerra-de-
Pacho, departamento Marcelino Panesso, Alias ramon-isaza
4 Galaxias
de Cundinamarca. “Benitín”
Revista Semana, Edición 362 / 1989. "El
'dossier' paramilitar"
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/versiones/395-el-viejo-ramon-
isaza/2743-la-maquina-de-guerra-de-
ramon-isaza
Puerto Boyacá,
5 Cero - 81 departamento de Henry Pérez http://www.verdadabierta.com/las-
Boyacá. victimas/2804-la-venganza-es-muy-
jodida-adan-el-negro-rojas
http://www.verdadabierta.com/la-
historia/3153-el-para-estado-del-uraba
http://www.verdadabierta.com/componen
t/content/article/83-juicios/3570-los-
menores-reclutados-por-el-aleman/
http://www.semana.com/portada/articulo/
habla-vicente-castano/72964-3
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/2850-samario-reitero-que-
funcionarios-de-drummond-participaron-
en-asesinato-de-dos-sindicalistas
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
Carlos Castaño, Alias “Estopín”, paz/legislacion/4573-excluyen-a-el-
San Pedro de Urabá, Alias “JL” (suboficial retirado politico-de-justicia-y-paz
Corregimiento el del Ejército), Alias “Doble
6 La 35 Tomate, Cero”, Alias “Oscar”, Alias http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
departamento de “Corazón” o “Alexis”; Agustín paz/1909-las-escuelas-para-matar-de-los-
Antioquia. de Jesús Sánchez, alias "el paras
político"; Alias "Eduardo 400".
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/2084-guerrilleros-y-oficiales-del-
ejercito-maestros-de-los-paramilitares
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/versiones/488-autodefensas-
campesinas-de-cordoba-y-uraba-casa-
castano/4322-jl-el-entrenador-de-diez-
mil-paramilitares
La Acuarela - ECA San Pedro de Urabá, Alias “Doble Cero”; Alias http://www.semana.com/portada/articulo/
7
(Escuela de Corregimiento el “Eduardo 400”; Carlos Arturo habla-vicente-castano/72964-3
160
Capacitación la Tomate y San Pablo, Hernández, Alias “Duncan”;
Acuarela) departamento de Agustín de Jesús Sánchez, alias http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
Antioquia. "el político"; Armando Alberto paz/2850-samario-reitero-que-
Pérez Betancourth, alias funcionarios-de-drummond-participaron-
"Camilo"; Manuel Salom alias en-asesinato-de-dos-sindicalistas
"JL".
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/legislacion/4573-excluyen-a-el-
politico-de-justicia-y-paz
http://www.verdadabierta.com/componen
t/content/article/3704-el-pupilo-de-fidel-
castano-
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/1909-las-escuelas-para-matar-de-los-
paras
http://www.verdadabierta.com/victimario
s/3085-elkin-casarrubia-posada-alias-el-
cura
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/2084-guerrilleros-y-oficiales-del-
ejercito-maestros-de-los-paramilitares
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/versiones/488-autodefensas-
campesinas-de-cordoba-y-uraba-casa-
castano/4322-jl-el-entrenador-de-diez-
mil-paramilitares
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/imputaciones/3896-los-carranceros-
que-se-tomaron-puerto-gaitan-y-puerto-
Puerto Gaitán, lopez
Sargento Cataplúm (Militar),
8 Brasil departamento del
Alias “Eduardo 400”.
Meta. http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/1909-las-escuelas-para-matar-de-los-
paras
161
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/2084-guerrilleros-y-oficiales-del-
ejercito-maestros-de-los-paramilitares
Becerril, http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
Barrio Altos del
15 departamento del Sin información paz/2084-guerrilleros-y-oficiales-del-
Divino Niño
Cesar. ejercito-maestros-de-los-paramilitares
Chiriguana, http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
16 Hacienda Potente departamento del Sin información paz/2084-guerrilleros-y-oficiales-del-
Cesar. ejercito-maestros-de-los-paramilitares
Fincas La Victoria
de San Isidro, San
Antonio de Perijá, La jagua de Ibirico, http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
17 La Guarumera, Los departamento del Sin información paz/2084-guerrilleros-y-oficiales-del-
Mangos, Campo Cesar. ejercito-maestros-de-los-paramilitares
Alegre, la Oficina
y Buenos Aires
Fincas Villa
Germania,
Valledupar, http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
Caminos de
18 departamento del Sin información paz/2084-guerrilleros-y-oficiales-del-
Tamacal, El
Cesar. ejercito-maestros-de-los-paramilitares
Mamón y El Alto
de la Vuelta
http://www.verdadabierta.com/victimario
Haciendas la Pailitas,
Aramis Machado Ortiz alias s/perfiles-de-paramilitares/433-c/3398-
19 Ucrania y La departamento del
"Cabo Machado". cabo-machado-de-militar-a-para-del-
Sonora Cesar.
catatumbo
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/imputaciones/3896-los-carranceros-
que-se-tomaron-puerto-gaitan-y-puerto-
Pailitas,
Manuel Salon alias "JL", Alias lopez
20 El silencio departamento del
"Estopin".
Cesar. http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
paz/2084-guerrilleros-y-oficiales-del-
ejercito-maestros-de-los-paramilitares
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
La Pola o La Departamento del
21 Sin información paz/2084-guerrilleros-y-oficiales-del-
Ponderosa Cesar.
ejercito-maestros-de-los-paramilitares
162
Hernández alias "Maluco", Julio
César Chaverra alias "Miso",
EdwarGuarnizo, alias "Mario http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
Emboscada", Alias "El gringo", paz/versiones/520-bloque-central-
Alias "Yair" o "Yasair", Alias bolivar-bloque-sur-de-putumayo/1864-
"El zarco", Alias "Indio", Alias investigan-posible-fosa-con-800-
"Cobra", Alias "Chasquión", cadaveres-en-puerto-asis
Alias "Tayson", Alias "Rambo",
Alias "El Heleno", Alias "R-15".
JhonEdwer Hurtado alias
"Paisa", Edwin Alberto Romero
alias "El médico", Edwin José
Díaz alias "Bayson", Luis Carlos
Hernández alias "Maluco", Julio
http://www.verdadabierta.com/componen
Puerto Caicedo, César Chaverra alias "Miso",
t/content/article/83-juicios/3769-las-
24 La Pedregoza departamento del EdwarGuarnizo, alias "Mario
escuelas-y-finanzas-de-las-auc-en-
Putumayo. Emboscada", Alias "El gringo",
putumayo
Alias "Yair" o "Yasair", Alias
"El zarco", Alias "Indio", Alias
"Cobra", Alias "Chasquión",
Alias "Tayson", Alias "Rambo",
Alias "El Heleno", Alias "R-15".
JhonEdwer Hurtado alias
"Paisa", Edwin Alberto Romero
alias "El médico", Edwin José
Díaz alias "Bayson", Luis Carlos
Hernández alias "Maluco", Julio
http://www.verdadabierta.com/componen
El Placer, César Chaverra alias "Miso",
t/content/article/83-juicios/3769-las-
25 Finca Puerto Amor departamento del EdwarGuarnizo, alias "Mario
escuelas-y-finanzas-de-las-auc-en-
Putumayo. Emboscada", Alias "El gringo",
putumayo
Alias "Yair" o "Yasair", Alias
"El zarco", Alias "Indio", Alias
"Cobra", Alias "Chasquión",
Alias "Tayson", Alias "Rambo",
Alias "El Heleno", Alias "R-15".
JhonEdwer Hurtado alias
"Paisa", Edwin Alberto Romero
alias "El médico", Edwin José
Díaz alias "Bayson", Luis Carlos
Hernández alias "Maluco", Julio
http://www.verdadabierta.com/componen
El Tigre, César Chaverra alias "Miso",
t/content/article/83-juicios/3769-las-
26 El Tigre departamento del EdwarGuarnizo, alias "Mario
escuelas-y-finanzas-de-las-auc-en-
Putumayo. Emboscada", Alias "El gringo",
putumayo
Alias "Yair" o "Yasair", Alias
"El zarco", Alias "Indio", Alias
"Cobra", Alias "Chasquión",
Alias "Tayson", Alias "Rambo",
Alias "El Heleno", Alias "R-15".
http://www.verdadabierta.com/justicia-y-
Carlos Efrén Guevara alias
paz/juicios/612-bloque-calima/3382-las-
"Fernando Político", Armando
escuelas-y-las-finanzas-del-bloque-
San Miguel, Vereda Lugo alias "El Cabezón", Ángel
calima
del municipio de Fernando Peñata alias "Daniel",
27 (Sin nombre) Buenos Aires, Francisco José Morelo alias
departamento del "Sarley", Teodisio Pabón alias http://monitorias.com/component/content
Cauca. "El profe", Miguel Enrique /article/54-generales/3111-32-nuevos-
Mejía alias "Chiquito Político", postulados-del-bloque-calima-iniciaron-
Alias "Jungla". versiones-libres
163
http://monitorias.com/component/content
Urabá, Región del /article/54-generales/3111-32-nuevos-
29 EK "Sin registro"
noroeste colombiano. postulados-del-bloque-calima-iniciaron-
versiones-libres
http://www.verdadabierta.com/victimario
s/3085-elkin-casarrubia-posada-alias-el-
Corregimientos La cura
Sonora, Naranjal, El Elkin Casarrubia alias "El cura";
30 (Sin nombre) Darién, La Buitera y Carlos Mario Gómez Duque http://monitorias.com/component/content
Galicia departamento alias "Charly". /article/54-generales/3111-32-nuevos-
del Valle del Cauca. postulados-del-bloque-calima-iniciaron-
versiones-libres
El Totumo, El
Guayabito, El
Roble, Nueva Luz,
La Barracuda, El
Parque, Escuela
Gabriel Withe, http://www.verdadabierta.com/componen
Fredy Rendón Herrera alias "El
33 Loma de Queso, (Sin información) t/content/article/83-juicios/3570-los-
Alemán"
Escuela de Mundo menores-reclutados-por-el-aleman/
Medio, El Sábalo,
La Palomera, El
Mapalao, Samuel
Hernández y
Glavelino.
BLOQUES MENCIONADOS
AÑOS DE
NOMBRE DE LUGARES DE
N° BLOQUE
FUNCIONAM
OPERACIÓN
JEFES
IENTO
Valle del cauca, Huila y HébertVeloza, alias
1 1999 - 2004
Bloque Calima Antioquia. "HH"
Carlos Mario
Jimenez Naranjo,
Sur de Bolívar, Santander,
alias "Macaco",
1999 - 2002 Norte de Santander,
Rodrigo Pérez
Bloque Central (independenci Boyacá, Risaralda,
2 Alzate, alias "Julián
Bolívar a de las AUC) Caquetá, Antioquia,
Bolívar", Iván
- 2006 Vichada, Putumayo,
Roberto Duque
Arauca, Caldas y Cauca.
Escobar, alias
"Ernesto Báez".
164
Miguel Arroyave,
Daniel Rendón, alias
"Don Mario".
Después del
1997 - 2003 a asesinato de Miguel
Meta, Guaviare, Casanare,
2004 (Guerra Arroyave, el Bloque
3 Bloque Centauros Cundinamarca, Vichada,
con Martín queda al mando de:
Tolima y Bogotá.
Llanos) - 2006 Pedro Oliverio
Guerrero, alias
"Cuchillo", Manuel
de Jesús Piraban,
alias "Pirata".
2001 - 2002 a
Diego Fernando
Bloque Cacique 2003 (Guerra
4 Medellín Murillo, alias "Don
Nutibara con Bloque
Berna".
Metro) - 2003
San Pedro, San Juan,
Necoclí, Arboletes, en el
norte de Urabá Antioqueño.
1995
Chocó en el medio y bajo
(antecedentes)
Bloque Élmer Atrato, Unguía, Acandí, Freddy Rendón,
s - 1997
Cárdenas Riosucio, Occidente de alias "El Alemán".
(creación) -
Antioquia en Mulatá,
2006
Debeiba, Uramita,
Frontino, Cañas Gordas y
Caicedo.
Eje Bananero: Turbó,
Apartadó, Chigorodó,
Carepa y una parte de
Cuando era Frente
Mutatá en Antioquia. Nota:
1994 - 1996 Bananero: Raúl
los municipios de Urabá
(antecedentes) Hasbún o "Pedro
dedicados a la ganaderia y
6 Bloque Bananero - 1997 Ponte". Como
otras actividades
(creación) - Bloque Bananero:
económicas no hicieron
2004 EverVeloza García,
parte de este Bloque sino de
alias "HH".
los Bloques Élmer
Cárdenas y Héroes de
Tolová.
2002: Carlos Mario
Jimenez Naranjo,
alias "Macaco",
Rafael Antonio
1997 - 2002 Puerto Asís, El Placer, La
Bloque Sur de Londoño Jaramillo,
7 (franquicia) - Dorada, El Tigre, Santa
Putumayo alias "Rafa
2006 Ana, Orito.
Putumayo", William
Danilo Carvajal
Gómez, alias
"Daniel", Fredy
165
Alexis Rivera, alias
"Camilo".
1998
(Cancelación
de licencia de
Norte y Bajo Cauca
funcionamient
Antioqueños: Valdivia,
o a la Ramiro Vanoy, alias
8 Bloque Mineros Tarazá, Caucasia, Anorí,
Convivir) - "Cuco Vanoy".
Briceño, Ituango y parte de
2000
Cáceres.
(adquiere el
nombre) -
2006
2000 (llegada
a Arauca) - Miguel Angel Mejía,
Bloque 2001 alias "Mellizo
9 Vencedores de (creación Arauca Mejía", José Rubén
Arauca oficial del Peña Tobón, alias
Bloque) - "Lucho"
2005
2000 (guerra
Rodrigo Tovar
con Hernan
Atlántico, César, Pupo, alias "Jorge
Giraldo) -
10 Bloque Norte Magdalena, Guajira, 40", Edgar Ignacio
2003
Santander. Fierro, alias "Don
(creación) -
Antonio".
2006
Salvatore Mancuso,
Jorge Ivan Laverde
1999 (masacre
Zapata, alias
de La
11 Bloque Catatumbo Norte de Santander "Sebastián" o "El
Gabarra, Tibú)
Iguano", Alberto
- 2004
Pérez Betancourt,
alias "Camilo".
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Entrevistas
176
Entrevista n° 8. Jeisson Ardila. Desmovilizado del Bloque Mineros, Bogotá, 23 de
noviembre de 2013, notas de campo, manuscritas. Entrevistó: David Antonio
Navarro.
177