TEMA: TENGA FE EN DIOS

TEXTO: MARCOS 11:20-24

Fecha: Domingo, 17 de enero del 2010

“Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. Entonces Pedro,
acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. Respondiendo Jesús, les dijo:
Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el
mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por
tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”. (VRV)

“A la mañana siguiente, Jesús y sus discípulos pasaron junto a la higuera, y vieron que se había secado
hasta la raíz. Pedro recordó lo que había pasado el día anterior, y le dijo a Jesús: Maestro, ¡mira! El árbol
que maldijiste está seco. Jesús les dijo: Confíen en Dios. Les aseguro que si tienen confianza y no dudan del
poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si le dijeran a esta montaña: "Quítate de aquí
y échate en el mar", así sucedería. Sólo deben creer que ya está hecho lo que han pedido”. (BLS)

“Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no
vemos. Nuestros antepasados fueron aprobados porque tuvieron fe”. (Hebreos 11:1-2) (DHH)

¿Qué es la fe? La fe tiene que ver con las cosas futuras (que se esperan) y las invisibles (que no se ven). La traducción
de la Reina Valera (constancia de las cosas que se esperan) pone el énfasis en la fe como una expresión de nuestra
confianza en las promesas de Dios. Sin embargo, también es posible traducir “la fe es la sustancia (hypostasis) de las
cosas esperadas” o “la fe da sustancia a nuestras esperanzas”.

INTRODUCCIÒN:

1. Estos son días cuando debemos tener nuestra fe fortalecida, cuando debemos de conocer y creerle a Dios.

a- Dios ha establecido que el justo vivirá por la fe.

b- Todo hombre puede ser cambiado por medio de la fe, no importa cuán encadenado se encuentre.
c- La Palabra de Dios es suficiente para sostener nuestra fe.
d- Una porción de ella puede cambiar cualquier circunstancia por difícil que esta sea.
e- “La fe viene por el oír, y el oír la Palabra de Dios”.

2. Por todas partes los hombres tratan de descreditar la Biblia y negar todo lo milagroso de ella.

a- Un predicador dijo: “Bueno, sabe, Jesús preparó de antemano para que se atase el pollino donde se
encontraba y para que los hombres dijesen lo que hicieron”.

Debemos de saber que Dios puede arreglar todas las cosas sin acercarse a ellas. El puede planear
nuestra vida, y cuando él lo hace, todo es paz. Todo es posible si podemos creer.

b- Otro predicador dijo: “Fue una cosa fácil para Jesús alimentar a la multitud con cinco panes. Los panes eran
tan grandes en esos días que fue una cosa fácil cortarlos en mil pedazos”. Pero él se olvidó que un niño
pequeño trajo esos panes en su cesta de alimentos durante todo el trayecto.

No hay nada imposible para Dios.

La imposibilidad está de nuestro lado cuando procuramos medir a Dios por medio de las
limitaciones de nuestra incredulidad.

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3. En el mensaje de hoy deseo presentarles los siguientes aspectos, que nos llevarán a confiar aún lo más
trascendental en el Dios de la Biblia.

I- En primer lugar deseo recordarles que: TENEMOS UN DIOS MARAVILLOSO, UN DIOS CUYOS
CAMINOS SON INESCRUTABLES, Y CUYA GRACIA Y PODER SON SIN LIMITES.

A- La Biblia es nuestro Manual de fe, y la que nos muestra a Dios obrando en lo imposible
una y otra vez.

1. La Biblia nos narra de que Abraham y Sara se “rieron” (Génesis 17:17; 18:12) ante la promesa de
que serían padres, por la edad avanzada de ambos, y tuvieron que escuchar las siguientes
palabras: “… ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?
¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida,
Sara tendrá un hijo. Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es
así, sino que te has reído”. (Génesis 18:13-15)

2. Muchos de los Salmos nos conducen por momentos gloriosos, donde vemos al Señor
obrando de diferentes maneras a favor de su pueblo.

a- “Reprendió al Mar Rojo y lo secó”. (106:9)

b- “Los salvó de manos del enemigo”. 106:10)
c- “Les dio lo que le pidieron”. (106:15)
d- “Quebrantó las puertas de bronce”. (107: 16)
e- “Pastoreo a su pueblo en el desierto”. (136:16)

3. El Señor Jesucristo destacó su ministerio en el campo de los milagros: “Vosotros sabéis lo que se
divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: cómo Dios ungió con el Espíritu
Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo,
porque Dios estaba con él”. (Hechos 10:37)

a- Sanó a un leproso. “Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes
limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. Y así
que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio”. (Marcos 1:40-42)

b- Sanó a la mujer que sufría de flujo de sangre: “Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he
conocido que ha salido poder de mí. Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino
temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y
cómo al instante había sido sanada. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz”. (Lucas 8:46-48)

c- Sanó al ciego de nacimiento: “Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo
los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y
se lavó, y regresó viendo”. (Juan 9:6-7)

d- Resucitó a la hija de Jairo: “Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y
la gente que hacía alboroto, les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de
él. Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó. Y se
difundió la fama de esto por toda aquella tierra”. (Mateo 9:23-26)

e- Resucitó a Lázaro: “Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está
alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven

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 fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario.
Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir”. (Juan 11:42-44)

4. El escritor a los hebreos nos ubica en una verdad inspiracional, él dijo: “Jesucristo es el mismo
ayer, y hoy, y por los siglos”. (Hebreos 13:8)

a- A pesar de que los líderes humanos tienen mucho que ofrecer, debemos fijar nuestros ojos
en Cristo, nuestro guía supremo. A diferencia de los líderes humanos, Él nunca cambiará.
Cristo ha sido y será el mismo por siempre. En un mundo cambiante podemos confiar en
nuestro Señor que no cambia.

II- En segundo lugar deseo compartirles: SOBRE LA ILUSTRACIÓN QUE USO JESÚS DE UNA
MONTAÑA.

A- ¿Por qué es que menciona una montaña?

1. Porque si puede mover una montaña, la fe puede mover cualquier cosa.

a- El plan de Dios es maravilloso, que si solamente creyésemos todo es posible.

b- Hay una frase especialmente a la que quiero llamar su atención: “Y no dudare en su
corazón”.

El corazón es la fuente de la vida.

No podemos dudar en nuestros corazones.
Al caminar con Dios, se desarrolla en nuestro interior una asociación maravillosa con
El.
Al leer la Palabra y creer las promesas que él tan amablemente nos ha dado,
podemos participar de su mismo ser y vida.

2. Cuando pensamos en términos humanos, es imposible comprender el amor de Dios.

a- Debemos de recibir la revelación del Espíritu de Dios.

María preguntó al ángel: ¿Y cómo será esto? Inmediatamente vino la revelación: “El
Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra…”. (Lucas 1:35)

Juan ante la interrogante del ángel, sobre quién era digno de abrir el libro, recibió
revelación: “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por
dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz:
¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni
debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba yo mucho, porque no se había
hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me
dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el
libro y desatar sus siete sellos”. (Apocalipsis 5:1-5)

En todos los conflictos tenemos que recordar que nada es imposible para Dios; y al leer y
oír sus promesas, convirtámoslas en oraciones.

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 b- Dios da en abundancia.
c- El que pide, recibe. El texto en su totalidad dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis;
llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se
le abrirá”. (Mateo 7:7-8)

"Pidan a Dios, y él les dará. Hablen con Dios, y

encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y él los
atenderá. Porque el que confía en Dios recibe lo
que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es
atendido”. (BLS)

“Pedid…buscad…llamad”. En el griego estos mandatos están en el tiempo presente y

sugieren la idea de “seguid pidiendo…seguid buscando…seguid llamando.” Aunque Jesús no
enseñó que la persistencia en la oración haría que Dios accediera a los deseos humanos, la
persistencia también es considerada como sinónimo de fe, de que Dios responderá.

3. Dios quiere darnos todas las cosas que son parte de la vida.

a- “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará
también con él todas las cosas?”. (Romanos 8:32)

Si Cristo es real en nosotros como una dádiva del Cielo, los demás anhelos o necesidades,
son inferiores desde todo punto de vista.

b- Tenemos un Jesús que sana el corazón quebrantado, que liberta a los cautivos, que salva al
peor de los pecadores.

En San Lucas leemos el resumen de esta verdad: “El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me
eligió para dar buenas noticias a los pobres. "Dios me envió para anunciar libertad a los
prisioneros, para devolverles la vista a los ciegos, para rescatar a los que son maltratados y para
decir: "¡Este es el tiempo que Dios eligió para darnos salvación!". (4:18-19) (BLS)

El Señor Jesús le dijo a Jairo: “Cree solamente”.

“En estos tiempos… SOLO DIOS”.

Hoy es un buen momento para tomarle la palabra al Señor, y hacer posible que “esa montaña”,
sea removida en este mismo instante.

Actuemos y recibamos nuestro milagro.

Oremos.

Que el Señor les bendiga,

Hermano Orlando