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Jorge Bernal
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Continuidad.
1. Concepto.
1.1. Entrada.
Continuidad se define como la "unión que tienen entre sí las partes del con-
tinuo"; el continuo es el edificio, las partes son las losas, vigas, columnas y bases,
mientras que la unión son los nudos donde convergen las piezas.
En este capítulo analizamos las formas que las Ciencias de la Construcción
interpretan a ese continuo para aplicar las teorías de cálculo desde las matemáticas.
La ciencia en general hace uso de esquemas simplificados de un fenómeno para
luego avanzar en el conocimiento del mismo. En los esquemas simples se incorpo-
ran hipótesis que puedan ser interpretadas por las matemáticas, en muchos casos
algo alejadas de la realidad. Las Ciencias de la Construcción en muchos casos se
detienen a estudiar abstracciones; priorizan la tarea teórica a la tarea del razona-
miento empírico. De estas cuestiones tratan los párrafos que siguen; estudiar la
manera de interpretar el continuo.
Para comenzar clasificamos los edificios solo en dos tipos característicos:
aquellos donde sus paredes son portantes y los que poseen estructura independien-
te.
Figura 5.1
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Capítulo 5: Continuidad. Jorge Bernal
Figura 5.2
Entrada.
Para las simplificaciones de la teoría imaginemos la figura del cubo. Desde
la teoría se lo define como un sólido regular por sus cuatro lados iguales. Desde la
realidad debemos identificar a ese cubo; un metro cúbico de hormigón, un tanque
de agua en forma de cubo, también vigas, columnas y losas configurando un espa-
cio cúbico. Sin embargo a la teoría con su matemática no le interesan los pormeno-
res, ellas buscan las ecuaciones universales, que interpreten la realidad general sin
los detalles.
En la ingeniería y arquitectura de las estructuras debemos darle sentido de
circunstancias. En resumen, cuando apliquemos las fórmulas matemáticas de cálcu-
lo y dimensionado de las piezas es necesario pensar en la identidad de ella. Imagi-
nar su forma espacial externa y los sucesos de su interior; los esfuerzos o tensiones.
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Para explicar esta cuestión describimos cada una de las partes que hacen al soporte
del edificio. Lo hacemos con la siguiente secuencia:
Imagen real del edificio terminado.
Imagen de la estructura que los sostiene.
Esquema simplificado de análisis teórico del total del edificio.
Esquemas simplificados de cada una de sus piezas.
Figura 5.3
Figura 5.4
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Figura 5.5
Figura 5.6
Figura 5.7
Para cada uno de los niveles del edificio se estudian en “planta estructu-
ral”. En ocasiones esta tarea se simplifica cuando existen varias plantas estruc-
turales iguales, que se repiten en la altura del edificio (figura 5.8). Lo que si-
gue es un esquema de estos planos simplificados de estudio donde aparecen los
entrepisos o losas.
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Figura 5.8
Figura 5.9
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Figura 5.10
Figura 5.11
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Figura 5.12
Figura 5.13
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Figura 5.14
Figura 5.15
Figura 5.16
Un sistema de vigas puede tener la situación de una sola pieza que salva los
tres tramos es una viga continua (figura 5.17 arriba) o de lo contrario la situación
de tres vigas separadas discontinuas isostáticas (abajo).
Figura 5.17
La viga del esquema superior V1 del extremo posee una apoyo articulado a la
izquierda y empotrado a la derecha, la viga central V2 del sistema continuo está
empotrada en ambos extremos por las otras vigas contiguas laterales.
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Figura 5.18
Los sistemas isostáticos son un invento del hombre. Colocar un tronco para
atravesar un arroyo es crear una viga discontinua (isostática), un puente de una sola
pieza. La naturaleza en las especies vegetales genera sistemas en voladizos conec-
tados:
El tronco empotrado en el suelo es voladizo vertical.
Las ramas empotradas en los troncos son voladizos en horizontal
aproximada.
Las hojas empotradas en las ramas también son voladizo
No produce piezas aisladas. La otra naturaleza, la animal crea sistemas dis-
continuos; los huesos en sus extremos poseen rótulas que vinculadas a los múscu-
los actúan como mecanismos de movilidad de alta eficiencia.
Estudiamos dos vigas de hormigón que apoyan simplemente sobre columnas
(figura 5.19). La observamos como si fuera a través de una radiografía, así vemos
sus barras de acero. Se cortan en el apoyo central o se superponen unos centíme-
tros. Cada barra posee un número de código para luego identificarla en el doblado.
Figura 5.19
Figura 5.20
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Las elásticas:
Las elástica de las vigas se deforman libremente, sin intercambio de efectos
de flexión, son discontinuas en el apoyo. En este caso ambas tienen la misma elás-
tica porque la carga es idéntica en las dos (figura 5.21).
Figura 5.21
Momento flector.
Nos anticipamos al capítulo de la Estática; la elástica o deformación es fun-
ción de la entidad matemática de “momento flector” (figura 5.22); es la intensidad
del flector que producen las fuerzas de izquierda o derecha en cada sección de la
viga.
Figura 5.22
Figura 5.23
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Figura 5.24
Figura 5.25
En estas vigas no existe la rótula en los apoyos, ahora en esa región existen
esfuerzos de flexión. En las figuras que siguen mostramos una viga continua en
hormigón armado de dos tramos. Analizamos la posición de sus barras.
Figura 5.26
En el despiece vemos que los hierros se ubican según las necesidades exigi-
das por los esfuerzos (figura 5.27). En estos casos existen esfuerzos de tracción en
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la parte inferior de los tramos y también en la parte superior del apoyo; el hor-
migón no puede resistirlo, entonces van las barras.
Figura 5.27
Figura 5.28
Figura 5.29
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Figura 5.30
Figura 5.31
General.
Vemos la diferencia de las elásticas de una viga discontinua (isostática) y la
continua (hiperestática) (figura 5.32).
Figura 5.32
Si comparamos los servicios que presta una viga de simple apoyo y otra do-
blemente empotrada, se obtienen las conclusiones:
La viga empotrada resiste a igual sección, cargas un 50% superior a las
que soporta la simplemente apoyada
Es 5 veces más rígida.
Su flecha es una quinta parte de la simple.
Para igual calidad de material, la doble empotrada requiere ≈ 20 % me-
nos de material que la viga de apoyos simples.
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Figura 5.33
Figura 5.34
Mostramos la viga continua de dos tramos con los tres apoyos. Antes del
descenso, el apoyo central es fijo, las dos vigas actúan y se deforman según sus
luces l1 y l2. Cuando el apoyo central por alguna circunstancia se desplaza hacia
abajo, los esfuerzos internos de las vigas cambian. Aumentan hasta el caso extremo
último donde el apoyo central se separa de las vigas. En ese instante la viga es una
sola y la distancia entre apoyos extremos es (l1 + l2).
Los esfuerzos aumentan en función cuadrática. Por ejemplo, elegimos una
tensión de cálculo de valor 100 daN/cm2 para una viga de 5,00 metros, pero si la
distancia la llevamos al doble, la distancia entre apoyos será de 10,00 metros y el
esfuerzo aumentará a 400 daN/cm2. Los esfuerzos aumentan con la potencia segun-
da de la longitud de cálculo. La elástica máxima aumenta a la potencia cuarta; si la
flecha en la viga de 5,00 metros fuera de 1,00 centímetro, para la viga de 10 metros
será de 16 centímetros.
Lo anterior podemos apreciarlo en el cambio de configuración del momento
flector (figura 5.35). Con el descenso del apoyo central pasa de la geometría iz-
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Figura 5.35
3.3. El voladizo.
El voladizo es una pieza estructural muy sensible; posee un solo apoyo que
es un empotramiento. Los esfuerzos en su interior para igual carga son cuatro veces
superiores al de una viga con dos apoyos. Y la deformación en el extremo resulta
nueve veces superior al de la viga de apoyos simples. Es un sistema que debe ser
tratado con cuidado.
A pesar de la sensibilidad del voladizo a los esfuerzos y elástica tiene la ven-
taja de colaborar con vigas o losas. Un caso particular es la viga de hormigón ar-
mado de un tramo con voladizo en su extremo (figura 5.36). La viga de hormigón
armado tiene en su interior las barras de hierro ubicadas de forma que resistan la
tracción en el tramo (momentos positivos) y también la tracción en apoyo y voladi-
zo (momentos negativos).
Figura 5.36
Esta combinación de “viga tramo” con “viga voladizo” es uno de los diseños
estructurales de mayor eficiencia; el voladizo reduce la elástica del tramo izquierdo
y también los esfuerzos. Con un adecuado estudio de geometría y cargas se puede
diseñar el sistema de forma tal que el tramo y el apoyo de voladizo tengan los
mismos esfuerzos.
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Figura 5.37
4. Aplicaciones.
4.1. General.
Se realiza un estudio de la continuidad de las tres diferentes vigas:
a) Macizas.
b) Heterogéneas.
c) Reticuladas.
La viga en estudio es de tipo simétrica continua de dos tramos. El flector de
apoyo es mayor que los de tramos (figura 5.38).
Figura 5.38
Figura 5.39
Figura 5.40
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Figura 5.41
4.5. Conclusiones.
Vemos que las solicitaciones establecidas por la teoría de la estática (mo-
mento flector y corte externos) son independientes del material y de la forma trans-
versal de la viga. En el caso de la viga continua de dos tramos iguales con carga
uniforme el flector negativo de apoyo posee un valor cercano al doble que el flector
del tramo.
En el diseño de las vigas en función de su continuidad debemos configurarla
para que en su interior sus resistencias se adapten a las solicitaciones externas. Con
la vigas uniformes macizas de hierro o madera eso no es posible, pero con las de
hormigón armado y las reticuladas logramos resistencias nominales internas igua-
les o superiores a las externas.
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