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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

CARRERA DE PSICOLOGÍA EDUCATIVA

TEMA #: 3

TÉCNICAS DE EXCITACIÓN Y COMUNICACIÓN

PRESENTADO POR:
BRIGIDA RUIZ SEVERINO
(13-0597)

ASIGNATURA

SEXUALIDAD HUMANA

FACILITADORA:

ILUSION GARCIA

Fecha
18/10/2018

Jacmel-Haïti
TAREA # 4, resumir unidad 5
Después de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés científico
para el temático objeto de estudio, se recomienda que realice las siguientes
actividades:

1. Elabora un cuadro que explique las diferentes técnicas de excitación


sexual.

TECNICAS EXPLICACIÓN
DE
EXCITACIÓN
SEXUAL

Zonas Se refiere a las partes del cuerpo que son sensibles en términos
erógenas sexuales.
Acariciarlas o estimularlas de otra forma produce excitación sexual.
Los genitales y los senos son un buen ejemplo.
En general, los labios, el cuello y los muslos también son zonas
erógenas. Pero incluso algunas regiones bastante improbables —
tales como la espalda, las orejas, el estómago o los pies— también
pueden ser bastante erógenas.
Sexo No necesariamente se necesitan dos personas para el sexo. Uno
mismo puede producir la propia estimulación sexual. La
individual:
autoestimulacion sexual se denomina autoerotismo. Los mejores
Masturbaci ejemplos son la masturbación y la fantasía.
ón y la
fantasía
Masturbación
Estimulación de los propios genitales con la mano o con algún otro objeto, como una
almohada o vibrador.
Técnicas de masturbación femenina :
De manera más común, las mujeres se masturban por medio de la manipulación del clítoris y
de los labios internos. Es posible que froten de arriba hacia abajo o en un movimiento
circular, en ocasiones de manera ligera y a veces aplicando mayor presión sobre el clítoris.
Técnicas de masturbación masculina
Casi todos los varones informan que se masturban por medio de la estimulación manual del
pene. Para aquellos que se interesan por la velocidad, se puede obtener un orgasmo en solo
uno o dos minutos.
La mayoría de los varones utilizan la técnica de poner la mano alrededor del cuerpo del pene
utilizando movimientos ascendentes y descendentes para estimular el cuerpo y el glande.

La fantasía
Se refiere a los pensamientos o imágenes sexuales que alteran las emociones o el estado
fisiológico de la persona.

Los temas de fantasías sexuales informados por varones y mujeres son similares. Los más
comunes son tocarse y besarse de manera sensual, observar a la pareja mientras se
desviste, dar o recibir sexo oral y seducir a alguien o ser seducid
Vibradores, consoladores y demás
Algunas personas utilizan diferentes dispositivos sexuales, tales como vibradores y
consoladores, mientras se masturban o en pareja cuando sostienen relaciones sexuales. Se
pueden adquirir genitales artificiales tanto femeninos como masculinos.

Técnicas para el sexo:


Sexo entre  Besar
dos Los besos (o lo que técnicamente podríamos llamar “estimulación
boca a boca”.
personas
 Tocar
El disfrutar del tocar y ser tocado es esencial para el placer sexual.
Las caricias o masajes, aplicados a casi cualquier área del cuerpo,
pueden producir excitación.

 Estimulación manual de los genitales masculinos


Se puede utilizar como un antecedente placentero al coito, como
forma para inducir el orgasmo en si o como medio para producir una
erección.
 Estimulación manual de los genitales femeninos
Las manos se pueden utilizar para estimular los genitales de la
mujer a fin de producir el orgasmo, como método preliminar para
excitar a la mujer antes del coito o sencillamente porque es
placentero.
Los otros sentidos
Hemos enfocado las sensaciones táctiles (del sentido del tacto) de
la excitación sexual. Ahora enfocaremos los otros sentidos, visión,
olfato y oído, los cuales pueden contribuir también.

Vista
Las cosas que ve pueden contribuir a su excitación. Tanto hombres
como mujeres responden de manera fisiológica a las
representaciones de actividad sexual en pareja. La decoración de la
habitación también puede contribuir a la estimulación visual, como
Los tapetes de piel, Los espejos grandes, La iluminación de velas, el
propio cuerpo y el de la pareja.

Olores
Los olores pueden excitar o repugnar. El aroma de un cuerpo limpio,
después de lavarse con jabón y agua, es un excitante natural.
Sonidos
La música puede contribuir al ambiente erótico.

Fantasías durante el sexo entre dos personas

Las fantasías son un medio de auto estimulación a fin de intensificar


la experiencia del sexo con otra persona. Son una manera de
incorporar variedad y emoción sin violar el acuerdo de serle fiel a la
otra persona.

Estimulación genital-genital: posiciones del coito

Una de las técnicas heterosexuales más comunes implica insertar el


pene al interior de la vagina; esto se denomina coito o acto sexual.

Los antiguos manuales del amor y otras fuentes ilustran diversas


posiciones de coito.
Algunas autoridades afirman que solo existen cuatro posiciones de
coito.
Consideremos las cuatro posiciones básicas que ilustran estas
variaciones.

Hombre arriba
Es probable que la posición cara a cara, hombre arriba (posición “del
misionero”) sea la más utilizada entre parejas estadounidenses.
Mujer arriba
Hay una variedad de maneras en que se puede asumir la posición
de la mujer arriba. Se puede comenzar insertando el pene en la
vagina durante la posición del hombre arriba y después voltearse.

Penetración posterior
En esta posición el varón se coloca a espaldas de la mujer. Una
manera de hacer esto es hacer que la mujer se ponga sobre rodillas
y manos; el varón se hinca detrás de ella e inserta su pene en la
vagina.

De lado
En la posición de lado, el varón y la mujer se acuestan uno junto al
otro, ya sea cara a cara o en posición de penetración posterior.

Otras variaciones
Además de las variaciones que se pueden producir cambiando la
posición de las piernas en estas cuatro posiciones básicas, existen
muchas otras posibilidades.

Estimulación buco genital


Una de las características más llamativas de la revolución sexual
que se ha dado en las ultimas décadas es el aumento de la
popularidad de las técnicas boca-genitales u oral-genitales (Hunt,
1974). Existen dos tipos de estimulación boca-genitales (“comerse” a
la pareja): cunilingus y felación.
Cunilingus
En el cunilingus (del latin cunnus, que significa “vulva” y lingere,
que significa “lamer”), o “comer”, la pareja de la mujer estimula los
genitales de esta con la boca

Felación: estimulación de los genitales masculinos con la boca.

Sesenta y nueve
Ambos miembros de la pareja pueden llevar a cabo el cunnilingus y
la felación de manera simultánea. Con mucha frecuencia, esto se
denomina sesenta y nueve ya que los numerales “69” sugieren la
posición de los dos cuerpos durante el sexo oral-genital simultáneo.

Coito anal
En el coito anal, el varón introduce el pene en el recto de su pareja
(Morin, 1981). En terminología legal, ocasionalmente se le denomina
sodomía.
Técnicas de lesbianas y varones gay

Los preliminares consisten, del mismo modo que para los


heterosexuales, de besarse, abrazarse y acariciarse. Los varones
gay participan en la masturbación mutua, en el sexo buco genital
(felación) y, de manera menos común, en coito anal. En ocasiones,
los varones gay también llevan a cabo el coito interfemoral, en el
que el pene del varón se mueve entre las piernas de su pareja.
Las lesbianas sostienen masturbación mutua, sexo bucogenital
(cunilingus) y una práctica denominada tribadismo (“coito seco”), en
que se imita el coito heterosexual, con una de los miembros de la
pareja sobre la otra haciendo movimientos de acometida de modo
que ambas reciben estimulación genital.

2. Realiza una entrevista a un experto de la sexualidad humana referente


a las influencias de los afrodisíacos en el papel de la sexualidad
(¿realidad o mito?) y elabora un informe de la entrevista.
Los afrodisíacos:
Son sustancias que potencian la sexualidad. El término se deriva del
nombre de la diosa griega del amor, Afrodita, divinidad relacionada con la
fecundidad.

A través de la historia algunas comidas, bebidas y comportamientos han tenido la


reputación de hacer que el sexo sea más placentero. Sin embargo, desde el punto
de vista histórico y científico, los resultados pudieron haber sido debido a que
funcionaría en realidad el efecto placebo.

Lo de los alimentos afrodisíacos científicamente no está comprobado. Sin


embargo, una dieta saludable siempre será la mejor garantía de una sexualidad
óptima entre la pareja.

Desde tiempos inmemoriales las sustancias con algún efecto afrodisíaco han sido
objetos míticos de búsqueda en todas las sociedades del mundo.

La imaginación al servicio de un mayor hedonismo sexual ha hecho que en todo


tipo de alimentos, hierbas y otras clases de productos se haya querido ver un
sinfín de atributos milagrosos que producían un mayor vigor sexual del hombre y
un mayor interés por el sexo en la mujer.

Desde un punto de vista estrictamente médico se podría hacer una clasificación de


este tipo de sustancias en los siguientes grupos:

 Incrementadores del lívido sexual (deseo sexual): Serían aquellos


afrodisíacos que acrecentarían el deseo del contacto sexual.

 Aumentadores de la potencia sexual: En este grupo estarían los que


incrementarían el poder de erección en el hombre y la capacidad de
afrontar un encuentro sexual por más tiempo.

 Intensificadores del placer sexual: Se clasifican en este apartado los


afrodisíacos capaces de conseguir un disfrute sexual más placentero y un
orgasmo más intenso o más duradero.

Todos los países y civilizaciones tienen su particular lista de afrodisíacos, lo cual


demuestra la escasa consistencia de la eficacia real de estos elementos. Esto
contrasta con el vivo interés que han albergado desde siempre los hombres de
todas las razas y culturas por descubrir nuevas vías de recreo sexual y de
compensación de las mermas que, por la edad o la enfermedad, sobrevienen
indefectiblemente a todos.

Tradicionalmente se han identificado ciertos alimentos o hierbas como


afrodisíacos, pero también insectos, perfumes, cosméticos, etc.

Otros afrodisíacos son aún más exóticos, como sacados de un libro de brujería;
destacan aquí algunos muy codiciados como el cuerno de rinoceronte o los de
ciervo, las pezuñas de macho cabrío, extractos de grasa o hígado de tigre, el
Chan Su (sustancia con bufadienólidos como la bufotenina, poderoso alucinógeno,
que se obtiene del dorso de algunos sapos), ámbar gris (obtenido de ballenas),
cantaridina (sustancia muy peligrosa obtenida del polvo por maceración seca de
unos escarabajos llamados "mosca española"), las hormigas negras o la sangre
de serpiente.
En esta parte dónde vivo es difícil encontrar una persona experta en sexualidad
porque no la hay, pero con la persona que pude hablar una psicóloga me dijo que
a su parecer los afrodisiacos son más mito que verdad, pero que lo que tenemos
en nuestra mente y creemos generalmente es lo que pasa, por otra parte me
explico que aquí en Jacmel por ser un lugar de costa y ser turístico la persona
vienen mucho buscando marisco, como el lambí ya que es conocido en la zona
como un poderoso afrodisiaco.

3. Resumir unidad 5 tomando en cuenta temas y sub tema acode al libro


de texto y los distintos temas del programa.
UNIDAD V
Sexualidad y el Periodo de Vida: Infancia, Adolescencia y Adultez

5.1 Lactancia, temprana infancia.


La capacidad infantil para la respuesta sexual
Los niños no solo tienen erecciones en el útero. Muchos nacen también con una
erección y la mayoría tienen erecciones durante las primeras semanas.
Las señales del despertar sexual en las niñas pequeñas son más difíciles de
detectar, aunque se han descrito evidencias de lubricación e hinchazón genital
(Martinson, 1976).

Los movimientos pélvicos. Los movimientos pélvicos se han observado en


bebés monos, gorilas y humanos. Estas observaciones llevaron al etólogo John
Bowlby (1969) a sugerir que el comportamiento sexual infantil puede ser la regla
en los mamíferos, no la excepción.
Los movimientos pélvicos se han observado en humanos de entre ocho y diez
meses de edad y pueden interpretarse como una expresión de afecto.
Típicamente, el bebé se agarra al padre, se frota contra él y empuja y gira la pelvis
durante varios segundos.

Orgasmo. Kinsey y sus colegas (1953) advirtieron que los bebés masculinos ya
muestran comportamientos semejantes al orgasmo a los cinco meses, y los bebés
femeninos a los cuatro. Los orgasmos en los bebés masculinos son similares a los
de los varones adultos, pero con ausencia de eyaculación. Ésta solo ocurre
después de la pubertad.
La masturbación
La masturbación es típica en bebés y niños de corta edad y suele empezar entre
los seis y los doce meses.
La curiosidad sexual
Los niños son curiosos de forma natural acerca de la anatomía y la conducta
sexual. Gran parte de la curiosidad sexual se activa al darse cuenta de que la
anatomía masculina y la femenina son diferentes.

Los juegos genitales


Los niños, normalmente no se inician en el juego con los genitales de otros hasta
los dos años de edad. A partir de ese momento, como expresión de su curiosidad
por el entorno y por las personas que les rodean.

La infancia (de tres a ocho años)


En la primera infancia hay un gran interés de los niños por la anatomía y la
conducta sexual.
A menudo los niños se muestran sus cuerpos los unos a los otros, buscan
descubrir lo que son. Parece existir una regla no escrita que dice: «Yo te enseño el
mío si tú me enseñas el tuyo».
La masturbación
Debido a las dificultades que implica la dirección de investigaciones en la
sexualidad infantil, las estadísticas sobre la masturbación y otras actividades
sexuales son, en gran medida, imprecisas. Los padres no desean responder a
preguntas sobre el comportamiento sexual de sus hijos o pretenden presentarlos
como pequeñas señoritas y caballeros en lo que a sus actividades sexuales se
refiere.

Su parcialidad puede conducirlos a no percibir los toqueteos genitales como


masturbación.

5.2 Preadolescencia y adolescencia.

Los preadolescentes crecen a medida que aumenta su preocupación y


autoconciencia de su propio cuerpo. Los preadolescentes se presionan entre sí
para adaptarse a códigos, jergas y normas establecidas en cuanto al sexo y las
drogas. La desaprobación, por parte de los compañeros, puede resultar ser un
duro castigo.
Muchos preadolescentes experimentan impulsos sexuales, pero éstos pueden no
aparecer hasta la adolescencia. Sigmund Freud pensaba que los impulsos
sexuales permanecen escondidos (latentes) durante la pre adolescencia, pero
muchos preadolescentes son bastante activos sexualmente.
La masturbación
Kinsey y sus colegas (1948, 1953) informaron que la masturbación es el primer
medio por el que los chicos y las chicas preadolescentes logran llegar al orgasmo.
Determinaron que el 45 por ciento de los varones y el 15 por ciento de las mujeres
se masturbaban a la edad de trece años.
La conducta sexual entre chico y chica
A menudo los juegos sexuales preadolescentes implican mostrar los genitales, con
o sin tocamiento.
La conducta sexual entre chicos y entre chicas
En gran medida, la conducta sexual preadolescente entre miembros del mismo
sexo consiste simplemente en exploración.

La adolescencia
Este periodo, que ocupa aproximadamente la horquilla entre los 11 y los 19 años,
está plagado de cambios muy significativos en el desarrollo de la persona. Cobran
una significativa importancia el entorno social, sus normas y los modos de afrontar
y resolver los conflictos propios del desarrollo.

La pubertad es un periodo bisagra que queda solapado entre la infancia y la


juventud. Su inicio ocurre entre los 11 y 13 años, tanto para las niñas como para
los niños. En términos biológicos, la pubertad se refiere a la fase en la que los
niños y niñas presentan su desarrollo sexual. Después llegan los cambios
mentales y psicológicos, necesarios para afrontar la vida adulta. Conviene
distinguir al adolescente de los adultos y de los niños. No son 'niños grandes', ni
'adultos inmaduros'.

Son adolescentes que requieren de especial atención, debido a que empiezan una
etapa de grandes expectativas en la que adquieren su propia identidad. Si el inicio
de la pubertad comienza antes de los 8 años, se considera prematuro. Si no llega
hasta los 14 años, se califica como tardío. En ambos casos conviene consultar con
el médico. En la adolescencia se produce la disonancia entre qué valores asumir
como propios, cuáles rechazar y cuáles conservar de los recibidos por el padre y
la madre

Este periodo es especialmente delicado, y sobre todo individual. Si bien cada


persona es un sujeto diferente, en esta fase la distinción es exponencial por la
gran variabilidad en el desarrollo en chicos y chicas de la misma edad. En un
mismo grupo, en algunos aspectos homogéneo, conviven chicos y chicas de
aspecto completamente aniñado con otros con las características sexuales
secundarias plenamente desarrolladas: vello sexual, cambio de voz, senos
desarrollados, menstruación... Esto puede hacer que el adolescente pase por un
periodo en el que si está muy alejado del modelo de su grupo de referencia se
encuentre incómodo o desplazado. Para acompañarle en esta etapa es
fundamental entender, o al menos intentar entender lo que sucede y, en la medida
en que se pueda, reconducir las dificultades, las dudas e incluso la rebeldía al
campo de la normalidad y la naturalidad

Los cambios físicos

Los primeros cambios fisiológicos durante el inicio de la pubertad se presentan


con relación a la estatura, cerca de dos años antes en las niñas que en los niños.
El crecimiento definitivo comienza en torno a los 10 años en las niñas y a los 12
años en los niños. Se experimenta un pico de crecimiento cada dos años y supone
ganar entre 7,5 y 10 centímetros de altura cada año. A la mayor altura se suman
transformaciones en el tamaño de los huesos, lo que produce cambios en la
fisonomía de la persona. Con la primera menstruación, o al término de un pico de
crecimiento, empiezan a actuar las diferentes hormonas femeninas o masculinas.
Estas hormonas son las causantes de los cambios sexuales secundarios.

La evolución física en las niñas, al igual que en los niños, incluye la aparición de
vello púbico y axilar, y cambios de coloración en la zona genital. Las glándulas que
producen el sudor están más activas, lo que supone mayor sudoración. Llega el
crecimiento de los senos y algunas veces es más prominente el de una mama que
el de la otra. Esto no debe ser signo de preocupación porque, con el tiempo, el
tamaño se iguala en ambos senos.

El pubis se ensancha y las manos se alargan. Cerca de un año después de


iniciado el crecimiento de los senos, se experimenta un aumento de estatura,
antes de aparecer la menarquia o primera menstruación, que convierte a la mujer
en fértil a todos los efectos. Durante las primeras reglas es normal que los ciclos
menstruales sean irregulares. Así, pueden comprender entre 24 a 34 días,
presentar una duración entre 3 y 7 días, y no aparecer todos los meses.

El dolor menstrual o dismenorrea es poco común con la primera menstruación,


pero suele aparecer durante la adolescencia. Después de la primera regla, la niña
sigue creciendo tanto en talla como en el tamaño de sus senos, y el vello púbico
se hace más aparente y grueso. También hay cambios en la voz, aunque no de
manera tan notable como en los niños. Todo el período de crecimiento dura entre
4 y 5 años. A su término, el cuerpo está completamente desarrollado.

Con los primeros años de la adolescencia llega la madurez sexual de los niños.
Aparece el pelo en el área púbica, sobre las axilas y la 'barba'. Además, cambia la
voz. El cuerpo de los niños se prepara para la madurez sexual con la producción
de hormonas masculinas en cantidades abundantes, que causan el
agrandamiento de los testículos y el oscurecimiento del escroto. Por lo general, el
primer cambio que vive el niño es la aparición de pelo ralo alrededor de la base del
pene. Sucede antes de un pico de crecimiento. Si en estos meses hay leve
aumento de las glándulas mamarias no es motivo de preocupación, pero conviene
estar atento para asegurarse de que desaparecen a los pocos meses. Aunque el
pene puede tener erecciones desde la infancia, la primera eyaculación de semen
se produce cuando se cumple los dos años del inicio de la pubertad, o cuando el
pene ha crecido y ha alcanzado su tamaño definitivo. Puede suceder en una
masturbación, de manera espontánea con una fantasía sexual o durante la noche
en una eyaculación nocturna. Más tarde, el pelo empieza a aparecer en las axilas
y en el rostro. La laringe crece y hace más visible la nuez o "manzana de Adán",
de manera simultánea al cambio en el tono de la voz, un proceso que a veces
produce "gallos" al hablar. La duración del crecimiento puede prolongarse durante
5 años, tiempo en el que los testículos siguen aumentando, y el pene se torna más
grueso.

Cambios psico-sexuales

 Aparece un interés por el atractivo físico del otro.

 También un interés por cuidar y resaltar el propio atractivo.

 Se afianza la tendencia a la relación y al vínculo con determinadas


personas.

 Toma cuerpo la función psicológica del impulso sexual.

 El mundo emocional busca expresarse a través de los sentidos.

 Aparecen conductas tendentes a obtener placer (en relación con el otro, o a


través de la autoestimulación).

Los cambios físicos sufridos en la adolescencia, unidos a un interés creciente por


saber de sexo y, en consecuencia, por la adquisición de unos conocimientos e
información (muchas veces errónea) sobre sexualidad, hacen que se vaya
formando una nueva identidad. En este periodo se sale del seno familiar para ir
entrando y compartiendo el mundo de los iguales, con lo que supone el choque de
las creencias transmitidas en la familia sobre sexo y sexualidad con las que otros
adolescentes y los medios de comunicación (incluyendo Internet) le aportan. Así,
se plantea la disonancia entre qué valores asumir como propios, cuáles va a
rechazar y cuáles conservar de los que ha recibido de sus padres. Todo ello se
manifiesta a través de lo cambiante de su humor, de su irascibilidad y de ciertas
reacciones irracionales, que son la expresión del conflicto interior que está
viviendo.

La masturbación
La masturbación es la principal válvula de escape durante la adolescencia. En la
encuesta realizada a nivel nacional en Estados Unidos por Coles y Stokes, en la
que participaron 1 067 adolescentes, cerca de la mitad de los chicos (46 por
ciento) y alrededor de la cuarta parte de las chicas (24 por ciento) dijeron
masturbarse.
Los investigadores no encuentran ninguna relación entre la masturbación juvenil y
la actividad sexual precoz.
Algunos adolescentes todavía piensan en la masturbación como en algo
vergonzoso.
La conducta sexual entre chico y chica
Los adolescentes que empiezan a tener citas a edad temprana (alrededor de los
catorce años) tienden a tener relaciones ya durante el instituto (Miller et al., 1986).
Los adolescentes que se inician en las relaciones sexuales de forma precoz
tienden a utilizar menos anticonceptivos y a incurrir en embarazos no deseados.

5.3 Sexo premarital.


Motivos para mantener relaciones sexuales. Tener relaciones sexuales significa
algo más que tener relaciones sexuales. Las relaciones prematrimoniales están de
hecho motivadas por un diverso número de factores. Las hormonas sexuales, por
supuesto —especialmente la testosterona—, activan la excitación sexual.
De esta manera, el aumento de las hormonas durante la pubertad activa
directamente la excitación sexual, al menos entre los chicos (Brooks-Gunn &
Furstenberg, 1989). Los cambios hormonales también pueden tener efectos
indirectos en la experimentación sexual. Los cambios hormonales aceleran el
desarrollo de los caracteres sexuales secundarios.

Los adolescentes que desarrollan dichas características de forma precoz,


comienzan igualmente a tener citas de forma precoz, lo que podría incrementar las
probabilidades de tener relaciones sexuales a una edad temprana. Algunos
adolescentes precoces se agobian pensando si están o no preparados para tener
citas o para el sexo.
Muchos motivos psicológicos están implicados en la actividad sexual, incluyendo
el amor, el deseo de placer, la conformidad con las normas de la pareja, buscar el
reconocimiento de la pareja y el deseo de dominar a alguien (Browning et al.,
2000; O’Donnell et al., 2003).
Muchos adolescentes mantienen relaciones porque sienten amor hacia su pareja
(Browning et al., 2000).
Los adolescentes pueden considerar las relaciones sexuales como una señal de
madurez, una manera de castigar a los padres o, para las chicas, un modo de
premiar a un novio por su fidelidad (McBride et al., 2003; O’Donnell et al., 2003).
Algunos adolescentes acceden a tener relaciones por la presión de los
compañeros, sobre todo de amigos íntimos (O’Donnell et al., 2003).

Factores en las relaciones sexuales prematrimoniales.


 Mucha gente joven se abstiene de mantener relaciones sexuales
prematrimoniales por motivos religiosos o morales (Belgrave et al., 2000).
 Las influencias familiares son importantes el momento de determinar la
relación sexual adolescente.
 Otras razones incluyen el miedo a ser pillados, al embarazo o a enfermedades.

Estudios con adolescentes afroamericanas y euroamericanas han hallado que las


chicas que no son sexualmente activas, o las que tienen actividad sexual poco
arriesgada, tienden a ser más jóvenes, estar orientadas a tener una carrera, a vivir
en un hogar con las dos figuras paternas, tener valores más conservadores sobre
el sexo y vivir bajo la influencia de los valores familiares y la religión (Belgrave et
al., 2000; Langille & Curtis,2002).
Los adolescentes que tienen una meta educativa superior y son de los mejores en
la escuela, probablemente tienden menos a mantener relaciones que los que van
peor en la escuela (Belgrave et al., 2000).

5.4 Embarazo adolescente y paternidad.

Algunas adolescentes embarazadas planean sus embarazos, pero la gran mayoría


no. Nueve de cada diez embarazos, entre adolescentes solteras, no están
planeados (Centros para el Control de la Enfermedad, 2000e).
Las consecuencias de los embarazos adolescentes no planeados pueden hundir a
las jóvenes madres, a sus hijos y, con el tiempo, a la sociedad. La pobreza, el
desempleo y la falta de esperanza para el futuro son temas recurrentes en el
embarazo juvenil.
La mitad de las madres adolescentes abandonan la escuela y reciben asistencia
pública. Algunas, las menos, reciben apoyo emocional y económico de sus padres,
los cuales tienen, ya de por sí, dificultades para mantenerse a sí mismos y mucho
más a una familia.

Factores contribuyen a la incidencia de embarazos adolescentes:


Hay muchos.
 Entre ellos se incluyen la pérdida de tabúes tradicionales sobre la sexualidad
adolescente en la cultura establecida, relaciones familiares dañadas,
problemas en la escuela, problemas emocionales, malentendidos sobre la
reproducción y carencia de anticonceptivos.
 Algunas adolescentes creen que al tener un bebé conseguirán algún tipo de
compromiso por parte su pareja o que se llenará el vacío emocional existente.
 Algunas se quedan embarazadas como muestra de rebeldía hacia sus padres.
 Hay algunas adolescentes que ven la maternidad precoz como la mejor de las
salidas, dentro las limitadas opciones con las que cuentan para su futuro.

El mayor número de embarazadas se produce más bien por la desinformación


sexual sobre reproducción y anticoncepción, o por seguir cálculos fallidos para
evitar el embarazo. Algunos adolescentes relativamente bien informados sobre
anticonceptivos, fallan al usarlos coherentemente.

5.5 El sexo y la persona soltera.

Son muchos los factores que contribuyen al incremento de personas solteras. En


primer lugar, muchos posponen el matrimonio con el fin de alcanzar sus metas
educativas y profesionales. Mucha gente joven decide compartir piso con su
pareja (cohabitación), al menos durante un tiempo, en lugar de casarse.

Las personas solteras tienen ahora menos problemas que antes en la sociedad,
aunque aún hoy hay sociedades en las que las personas que no han contraído
matrimonio son vistas como inadaptadas o fracasadas, por no seguir los
estereotipos marcados por la sociedad.

De igual modo les ocurre a hombres que no han contraído nunca matrimonio y de
los que se piensa que son homosexuales.
Algunos permanecen solteros porque aún no han encontrado a la pareja perfecta.
Aun así, muchos jóvenes ven la soltería como una alternativa, una forma de vida
sin límites fijados, no como un estado que precede al matrimonio.
Las mujeres ya no dependen económicamente de un hombre, como lo hacían sus
madres o abuelas, gracias a las amplias posibilidades laborales a las que pueden
acceder ahora. Una parte de las mujeres con estudios, al igual que los hombres
con carrera, deciden quedarse solteras, al menos durante un tiempo, para
centrarse en su vida profesional.
Pero la soltería no es un estado civil libre de problemas. Muchos solteros están
solos.
Algunos solteros expresan su preocupación por la carencia de una relación social
constante, significativa. Otros, normalmente mujeres, están preocupados por su
seguridad física.
Algunas personas que viven solas encuentran dificultades a la hora de satisfacer
sus necesidades íntimas, de relaciones sociales, sexuales o de apoyo emocional.
A pesar de estas preocupaciones, la mayoría de los solteros están bien adaptados
a su situación y se sienten satisfechos. Los solteros que tienen un gran número de
amigos y se sienten apoyados por ellos tienden a estar más satisfechos con su
estilo de vida.

Otros solteros mantienen una relación sexual con una pareja estable, junto con
otras relaciones que les surgen ocasionalmente. Unos pocos, incluso en estos
tiempos en los que existe el peligro del SIDA, mantienen encuentros sexuales
ocasionales o de una sola noche.

Algunos solteros mantienen el celibato, por decisión propia o por falta de


oportunidades.
Las personas pueden elegir el celibato por diversas razones. Las monjas y los
sacerdotes, por razones religiosas. Otros creen que el celibato les permite centrar
sus energías y atención en el trabajo o comprometerse en causas importantes.
Consideran el celibato una elección temporal para sus propósitos. Hay personas
que mantienen el celibato porque ven el sexo fuera del matrimonio como algo
inmoral. Incluso hay personas que se mantienen célibes porque consideran la
actividad sexual como algo aversivo y poco atrayente o por miedo a contraer una
enfermedad de transmisión sexual.

5.6 Cohabitación, relaciones maritales y sexo extramatrimonial.

La cohabitación fue definida durante un tiempo como «vivir en pecado», pero se


ha visto incrementada como forma de vida. Algunos sociólogos predicen que la
cohabitación reemplazará al matrimonio como el estilo de vida más popular en el
primer siglo del nuevo milenio
La cohabitación, como el matrimonio, es una alternativa a la soledad que conlleva
vivir solo. Las parejas románticas pueden sentir profundos sentimientos el uno por
el otro, pero no estar preparadas para el matrimonio.

Algunas parejas prefieren la cohabitación porque es una manera de alcanzar una


relación sin papeles legales de por medio (Hussain, 2002; Marquis, 2003).
La disposición para la cohabitación está relacionada con actitudes más liberales
hacia la conducta sexual y un punto de vista menos tradicional del matrimonio y de
los papeles de género.
Las personas que cohabitan acuden menos frecuentemente a la iglesia que los
que no cohabitan (Laumann et al., 1994).
Muchas de las personas que cohabitan están menos comprometidas en sus
relaciones de lo que lo están las personas casadas.
Los factores económicos también juegan un papel en la cohabitación. El
compromiso emocional de las parejas podría llevarles a cohabitar para compartir
los gastos de la vivienda.
5.7 Sexo pos marital.

Los patrones de sexualidad matrimonial varían entre las culturas, aun cuando los
antropólogos hayan encontrado puntos comunes. La intimidad en las relaciones
sexuales se valora prácticamente en todas las culturas.

La mayoría de las culturas establecen restricciones en cuanto a las relaciones


durante la menstruación, al menos durante algunas etapas de la gestación y
durante un tiempo después del nacimiento del bebé.

Hasta la revolución sexual de las décadas de los años 1960 y 1970, la cultura
occidental se podía definir como restrictiva, incluso hacia el sexo en el ámbito del
matrimonio.
Normalmente, cuando pensamos en la revolución sexual lo hacemos en términos
de cambios en el comportamiento sexual y en las actitudes entre los jóvenes,
personas no casadas, pero supuso profundos cambios en la sexualidad marital.

La revolución sexual ayudó a que desapareciera esa idea de que el placer sexual
es privativo de los hombres y que la obligación de las mujeres es satisfacer las
necesidades sexuales de sus maridos.
La frecuencia del coito es inversamente proporcional a la edad. Es decir, las
parejas de más edad mantienen una frecuencia menor de relaciones sexuales.

5.8 El sexo en los adultos mayores.


El envejecimiento de la población puede tener un efecto profundo en la opinión
que tenemos de la gente mayor, especialmente en lo que concierne a su
sexualidad. Muchas personas de nuestra sociedad tan solo ven apropiada la
actividad sexual entre la gente joven.
Esta creencia forma parte de un grupo de mitos culturales sobre la sexualidad
entre la gente mayor, los cuales incluyen la idea de que los mayores no tienen
relaciones sexuales, que la gente mayor que tiene impulsos sexuales no es normal
y que los hombres mayores que se interesan por el sexo son «viejos verdes»
(Walz, 2002).

Cambios relacionados con el sexo tienen lugar en el cuerpo y en la conducta


durante la tercera edad:
Los investigadores encuentran que los sueños sexuales, la libido y la actividad
sexual disminuyen con la edad, mientras que las actitudes sexuales negativas
tienden a incrementarse (Barnett & Dunning, 2003).
Sin embargo, las personas que sufren la influencia de una sociedad en la que el
sexo entre personas mayores se ve como una desviación de la naturaleza,
renuncian al sexo según avanza su edad.
La actividad sexual entre personas mayores, así como entre otros grupos de
personas, está influida no solo por sus estructuras y cambios físicos, sino también
por el bienestar psicológico, los sentimientos íntimos y las expectativas culturales.
Los cambios físicos
Aunque muchas personas mantienen la capacidad de respuesta sexual, con el
paso de los años tienen lugar cambios físicos.
Cambios en las mujeres.
Muchos de los cambios físicos en las mujeres tienen su origen en la menor
producción de estrógenos a medida que se acerca el momento de la menopausia.
 Las paredes vaginales pierden mucha elasticidad y la textura gruesa propia
de las mujeres fértiles. Se hacen más pálidas y delgadas, lo que puede
hacer que las relaciones amorosas resulten dolorosas. La reducción del
grosor de las paredes vaginales puede suponer una mayor presión sobre la
vejiga y la uretra durante el coito, provocando en algunos casos urgencias
urinarias o escozores. La sensación puede persistir durante días.
 La vagina también reduce su tamaño. Los labios mayores pierden gran
parte de sus tejidos adiposos y adelgazan. El introitus se estrecha, lo que
puede dificultar la entrada del pene. Este «problema» tiene un aspecto
positivo: el aumento de fricción entre el pene y las paredes vaginales podría
aumentar la sensibilidad sexual.
 Tras la menopausia, el tamaño del útero disminuye y éste ya no recibe el
mismo riego sanguíneo durante la excitación sexual.
Los pechos de las mujeres, con la edad, muestran un menor crecimiento de
tamaño durante las relaciones sexuales, pero se sigue produciendo la erección de
los pezones. Los espasmos propios del orgasmo son menos fuertes y numerosos,
debido a la disminución del tono muscular de la uretra y los esfínteres. Los
orgasmos se hacen menos intensos.
La experiencia subjetiva del orgasmo sigue siendo altamente satisfactoria, a pesar
de la menor intensidad de las contracciones musculares.

Cambios en los hombres.


Los cambios relacionados con la edad tienden a ocurrir de forma más gradual en
los hombres que en las mujeres, y no están relacionados de forma clara con
hechos biológicos, como ocurre en las mujeres con la menopausia (Barnett &
Dunning, 2003).
Los chicos adolescentes alcanzan la erección en segundos tan solo, por medio de
fantasías sexuales. Después de los 50 años, los hombres necesitan
progresivamente más tiempo para alcanzar la erección. Éstas se hacen menos
firmes, quizás por los niveles más bajos de producción de testosterona (Perry et
al., 2001).
Los hombres mayores pueden necesitar varios minutos de estimulación directa del
pene para alcanzar la erección. Las parejas pueden adaptarse a estos cambios
ampliando y variando los prolegómenos.
La mayoría de los hombres conservan la capacidad eréctil a lo largo de su vida. La
disfunción eréctil no es inevitable con la edad. Sin embargo, los hombres, con la
edad, por lo general necesitan más tiempo para alcanzar el orgasmo, lo cual
podría deberse a niveles de producción de testosterona más bajos. Aunque, a los
ojos de sus parejas sexuales, el retraso en la eyaculación puede hacerles parecer
mejores amantes.
A menudo, con la edad, los testículos disminuyen de tamaño y reducen su
producción de testosterona. Ésta normalmente disminuye gradualmente entre los
40 y los 60 años de edad, y entonces el nivel se estabiliza.

Sin embargo, esta reducción no es inevitable y puede relacionarse con la salud


general del hombre. La producción de esperma tiende a declinar
al degenerarse los túbulos seminíferos, pero se puede producir esperma viable
hasta muy avanzada edad. Hay hombres que a sus 70, 80 o incluso 90 años de
edad han sido padres.
Las erecciones nocturnas tienden a disminuir en intensidad, duración y frecuencia
en los hombres de edad avanzada, pero normalmente no desaparecen en los
hombres sanos.

La terapeuta sexual Helen Singer Kaplan (1990) concluye:


La pérdida de la sexualidad no es un aspecto inevitable con la edad [...] Los
resultados de estos estudios son claros en sus consensos: sin excepción, cada
investigador descubrió que, si tienen buena salud, la gran mayoría de las personas
siguen siendo sexualmente funcionales y activas de forma regular, casi hasta el
final de su vida. O, para decirlo más claramente, el 70 por ciento de las personas
sanas de 70 años de edad continúan siendo sexualmente activas y tienen
relaciones sexuales al menos una vez a la semana y normalmente más a menudo.

La disponibilidad de un compañero sexualmente interesado y que lo apoye, puede


ser el factor más importante para continuar con la vida sexual. Muchas mujeres
terminan con su actividad sexual a la muerte de su marido. La expectativa de vida
de las mujeres excede de la de los hombres en un promedio de siete años.

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