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004
INFLUENCIA DE LA DIRECCIÓN DEL MOVIMIENTO SISMICO EN EL ANÁLISIS DE
ESTRUCTURAS EN EL VALLE DE MÉXICO
RESUMEN
En este trabajo se realiza un estudio para determinar la influencia de la energía sísmica sobre las estructuras
del valle de México. La energía sísmica en el valle, debido a los marcados efectos de sitio no es uniforme en
todas las direcciones; se ha podido observar que esta posee preferencias en algunas de ellas, que pueden ser
motivo de estudio mas detallado en cuanto a su influencia sobre los sistemas estructurales. Se realiza un
estudio para diferentes direcciones de incidencia de la energía sísmica y varios de los sismos más
representativos registrados en el Valle de México. Se realiza una evaluación de los espectros de respuesta en
diferentes direcciones para ciertos periodos comparándose estos espectros obtenidos con el fin de apreciar la
incidencia estructural de esta energía para las diferentes direcciones en que se hace el estudio.
ABSTRACT
In this paper is maked a study to determine the influence of the seismic energy on the structures of the valley
of Mexico. The seismic energy in the valley is not uniform in all the addresses; has been observed that this
has preferences in some of them that can be reason for a detailed study for their influence on the structural
systems. Is maked a study for different addresses of seismic incidence and several representative earthquakes
registered in the Valley of Mexico. Is maked an evaluation of the answer spectra in different addresses for
certain periods being compared these spectra obtained with the purpose of appreciating the structural
incidence of this energy for the different addresses in that maked the study.
INTRODUCCIÓN
El diseño de una estructura involucra la contemplación de una gran cantidad de variables que para ser tenidas
en cuenta demandan un gran conocimiento, aún no muy claro en algunos campos como es el caso del
Movimiento del valle de México.
El movimiento real del suelo en un sismo involucra tres direcciones, dos horizontales y una vertical, puesto
que el movimiento horizontal es substancialmente mayor comparado con el vertical, se ha optado por ignorar
este último componente del movimiento. Como esta, hay otras simplificaciones que se presentan debido a que
hasta el momento nos hace falta mucho por estudiar en áreas que para nuestro interés son de gran importancia.
En la medida en que se caracterice este gran numero de variables que afectan el comportamiento estructural,
se podrá tener mayor seguridad a cerca del desempeño que pretendemos como ingenieros de las estructuras.
En la actualidad es utilizada una simplificación para la respuesta sísmica del suelo, esta involucra un 100% en
una dirección mientras el 30% actúa en la dirección ortogonal; se ha visto que esta simplificación brinda
resultados aceptable en suelo firme, pero en el caso de suelos blandos no describe en buena medida la forma
en que el suelo puede transmitir sus respuestas sísmicas. Según algunos estudios los efectos de
bidireccionabilidad tienen mayor importancia en suelo blando que en suelo firme debido a que sistemas sobre
suelo blando presentan un dominante efecto de la rigidez torsional sobre el de la relación de varianzas entre
1
Instituto de Ingeniería UNAM, CD. Universitaria, Coyoacan, 04510 México, D.F. Teléfono, 5622-3472;
fax: 5622-3468; cquirogac@iingen.unam.mx
2
Instituto de Ingeniería UNAM, CD. Universitaria, Coyoacan, 04510 México, D.F. Teléfono, 5622-3472;
fax: 5622-3468; ere@pumas.iingen.unam.mx
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XIII Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Puebla, Pue., México 2002
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los componentes horizontales de excitación (Machicao R.D. (2000), “Efectos de componentes horizontales de
movimientos sísmicos en la respuesta estructural”, Tesis de Maestría , pp. 49-52, UNAM, México DF.).
Hasta el momento con respecto al movimiento del suelo ante un sismo en el valle de México se conoce muy
poco, esto es debido a que en estudios previos no se ha encontrado patrones de comportamiento, puesto que se
han empleado procedimientos convencionales adecuados para la mayoría de suelos en zonas sísmicas que
para el caso especial de suelos tan blandos como los del Valle de México son insuficientes. Es por tanto que
mediante la utilización de herramientas como lo son los Rombos de Intensidad, Espectros de Fourier rotados
y cocientes de fourier rotados, entre otros se ha analizado con detalle para encontrar alguna tendencia o patrón
de movimiento en el Valle de México (Reinoso E, Quiroga C.E. (2001), “Movimiento bidimensional en la
zona de lago de la Ciudad de México y su efecto en las estructuras”, Memorias del XIII Congreso Nacional de
Ingeniaría Sísmica, Guadalajara-Jalisco).
DIRECCIÓN PREFERENCIAL
Hasta el momento, lo relacionado con la dirección de la máxima energía registrada en un sismo no ha sido
muy estudiado; nuestro actual reglamento de construcción está basado principalmente en el registro en SC del
sismo del 19 de septiembre de 1985; para este sitio la diferencia en los espectros de respuesta obtenidos para
el componente norte-sur y para el este-oeste es cercana al 60 por ciento; esto para el caso particular del valle
de México no puede generalizarse debido a lo especial del Valle por contar con suelos tan blandos y
frecuencias tan altas de ocurrencia de sismos intensos, es por esta razón que resulta de gran importancia el
estudio no solo de la respuesta tridimensional no lineal de estructuras de varios grados de libertad sino las
características mismas del movimiento incidente, en especial donde los efectos de sitio son tan importantes.
A continuación presentamos para la estación SCT y diferentes sismos, los espectros de respuesta
correspondientes que nos permiten apreciar la diferencia en ordenadas que se presenta cuando se analizan
diferentes direcciones.
1400
1200 0 15
30 45
60 75
1000 90 105
120 135
a(cm/s 2)
600
400
200
0
0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7
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Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural, A.C.
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250
0 15
200 30 45
60 75
90 105
120 135
a(cm/s 2)
150 150 165
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7
Figura 2 Espectros de aceleración rotados de la estación SC para el sismo del 25 de abril de 1989
80
70 0 15
30 45
60 60 75
90 105
50 120 135
a(cm/s 2)
150 165
40
30
20
10
0
0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7
Figura 3 Espectros de aceleración rotados de la estación SC para el sismo del 9 de octubre de 1995
160
140 0 15
30 45
120 60 75
90 105
100 120 135
a(cm/s 2)
150 165
80
60
40
20
0
0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7
Figura 4 Espectros de aceleración rotados de la estación SC para el sismo del 15 de junio de 1999
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Como se puede apreciar en estos anteriores espectros (figuras 1 a 4) la mayor diferencia entre respuestas se
encuentra en el periodo dominante del suelo, que para la estación SC corresponde a 2 s; la mayor diferencia
de los espectros de respuesta corresponde a 778.85 cm/s2, 117.17 cm/s2, 31.07 cm/s2, y 35.43 cm/s2 para los
sismos de 19/09/85, 25/04/89, 09/10/95 y 15/06/99 respectivamente. Esto efectivamente nos muestra lo
variable que es la respuesta estructural ante la excitación aplicada en diferentes direcciones de incidencia y lo
importante que es su estudio en cuanto a una adecuada combinación de efectos sísmicos para diseño.
En la figura 5, podemos apreciar con mayor detalle la diferencia en amplificación para direcciones
ortogonales de los espectros de aceleración de la estación SC para el sismo del 19 de septiembre de 1985.
1200 900
800
1000
700
0 90 15 105
800 600
a(cm/s 2)
a(cm/s 2)
500
600
400
400 300
200
200
100
0 0
0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7 0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7
(a) (b)
1200 1200
1000 1000
30 120 45 135
800 800
a(cm/s 2)
a(cm/s 2)
600 600
400 400
200 200
0 0
0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7 0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7
(c) (d)
1400 1200
1200
1000
a(cm/s 2)
800
600
600
400
400
200
200
0 0
0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7 0 1 2 3 4 5 6
T(s) 7
(e) (f)
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COMPOSICIÓN ORTOGONAL DE LA ENERGIA
Hay que tener en cuenta que las diferencias de aceleración mostradas en los espectros de respuesta para un
mismo periodo no corresponden a un mismo instante; para ser realistas tendríamos que analizar las respuestas
de la estructura en parejas de las direcciones ortogonales en el tiempo, esto corresponde al análisis de las
respuestas, en nuestro caso de aceleración, de un oscilador de un grado de libertad.
Veamos ahora para el sismo del 19 de septiembre de 1985 el comportamiento de la incidencia sísmica de
direcciones ortogonales en el tiempo para el caso donde la diferencia entre respuestas es menor, en otras
palabras, donde se presenta relativamente incidencia sísmica similar entre las direcciones ortogonales, para
este caso estas direcciones corresponden a N015E y N105E, llamaremos ahora “dirección de análisis” a la
dirección N015E y su correspondiente dirección ortogonal a N105E. Para apreciar en forma clara este
comportamiento se calcula para cada componente de la aceleración del suelo, la correspondiente respuesta del
oscilador de un grado de libertad; luego se normalizan ambos componentes de respuesta obtenidas del
oscilador respecto a la aceleración máxima presentada en la dirección de análisis, posteriormente para cada
conjunto de aceleraciones lo suficientemente cercanas se calcula el máximo y el promedio de los valores
correspondientes de aceleración presentados en la dirección ortogonal; de esta forma al graficar los resultados
obtenidos, se tiene una grafica que muestra el factor de aceleración respecto a la aceleración máxima de la
dirección de análisis presentada en ésta y en su dirección ortogonal, como se puede apreciar en la figura 6.
1.2
Maximo
Promedio
0.9
N105E
0.6
0.3
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
N015E
Podemos apreciar en la figura 6, por ejemplo, cuando se tiene en la dirección de análisis una aceleración de
0.9 veces la aceleración máxima presentada en este componente, corresponde para su dirección ortogonal una
aceleración de alrededor de 0.92 veces la aceleración máxima presentada en la dirección de análisis.
Veamos ahora lo obtenido para esta misma estación bajo la acción de otros sismos y en las direcciones que
corresponden a la menor diferencia entre respuestas para el mismo periodo de 2 s. Para el sismo del 25 de
abril de 1989 estas direcciones corresponden a N000E y N090E y para el sismo del 15 de julio de 1999 las
direcciones son N030E y N120E para la dirección de análisis y la ortogonal respectivamente. Ver figura 7.
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1.6 1.2
Maximo Maximo
Promedio Promedio
1.2 0.9
N090E
N120E
0.8 0.6
0.4 0.3
0 0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
N000E N030E
(a) (b)
En el caso del 25 de abril de 1989, podemos ver que para el 100% de la aceleración máxima se presenta en la
dirección ortogonal aproximadamente 0.92 de la aceleración máxima (figura 7), mientras que para el sismo
del 15 de julio de 1999 para el 100% de la aceleración máxima se tiene alrededor de 0.78 de la aceleración
máxima en su dirección ortogonal.
Veamos ahora para otros sismos lo que sucede en la dirección ya analizada para el 19 de septiembre de 1985
de N015E y N105E.
2 1.6
Maximo
Maximo
Promedio Promedio
1.6
1.2
1.2
N105E
N105E
0.8
0.8
0.4
0.4
0 0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
N015E N015E
(a) (b)
0.8 0.8
Maximo Maximo
Promedio Promedio
0.6 0.6
N105E
N105E
0.4 0.4
0.2 0.2
0 0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
N015E
N015E
(c) (d)
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En el caso del 25 de abril de 1989 y el 14 de septiembre de 1995 se tiene que la dirección ortogonal respecto a
la de análisis presenta mayores valores de aceleración, lo que indica que para el análisis estructural, se debe
tener en cuenta que cuando se tiene una aceleración del 100% en la dirección de análisis, en la dirección
ortogonal se esta presentando un mayor valor de aceleración.
Por el contrario, para el 9 de octubre de 1995 y el 15 de junio de 1999 se puede preciar que para un 100% de
la aceleración en la dirección de análisis se esta presentando al mismo tiempo una aceleración de alrededor de
0.6 y 0.42 veces la aceleración presentada en la correspondiente dirección de análisis, respectivamente.
CONCLUSIONES
Este comportamiento ilustrado en las figuras anteriores (figuras 6, 7 Y 8) nos muestra como para un 100% de
la aceleración en la dirección de análisis, no necesariamente se presenta el 100% de esta aceleración en su
dirección ortogonal en el mismo instante de tiempo.
REFERENCIAS
Reinoso E, Quiroga C.E. (2001), “Movimiento bidimensional en la zona de lago de la Ciudad de México y su
efecto en las estructuras”, Memorias del XIII Congreso Nacional de Ingeniaría Sísmica, Guadalajara-Jalisco.
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