eal
Clara LIDA
"Discurso e imaginario
en la literatura anarquista",
en
PorEOL OG Tr A
ANO XXIX, 1-2 1996
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS
INSTITUTO DE FILOLOGIA
Y LITERATURAS HISPANICASChara E. Lipa
DISCURSO E IMAGINARIO EN
LA LITERATURA ANARQUISTA‘
En 1970, en un articulo en el que contrastaba la literatura escrita al filo del siglo
XX por los anarquistas espafioles con la de autores anarquizantes cultos, inicié
el andlisis de un género literario que hasta entonces habia quedado marginado,
a pesar de su cuantia e influencia, pero que, en adelante, comenz6 a ser objeto
de laatencién de historiadores y criticos.' En esa ocasion examiné las diferencias
entre la literatura escrita por los militantes obreros con propositos doctrinales,
para atraer adeptos, y la literatura culta, producto de los jovenes escritores de fin
de siglo que se declaraban contrarios al arte dominante. En sus escritos, estos
aparecian —sin duda imbuidos por el anarquismo en boga— como exaltados
buscadores de una revolucién estética y enemigos acérrimos de las politicas de
las grandes burguesias en el poder. Esto contrastaba con el afan anarquista de
crear una literatura militante que popularizara los principios doctrinales del
internacionalismo acrata; desnuda de grandes pretensiones artisticas, esta litera-
tura obrera renunciaba a adentrarse en teorias estéticas y arideces tedricas e
ideologicas y pretendia, en cambio, la vulgarizacién de complicados conceptos
y teorias.
Ahora, en estas paginas, mi propdsito es otro. No se trata de abundar mas
en el contraste entre un arte obrero, producto de los propios militantes, y el arte
culto, elaborado por simpatizantes mas 0 menos ocasionales, ni de aportar
nuevos ejemplos de creaciones acratas 0 anarquizantes para ampliar los contras-
tes entre ambas ni para expandir la muestra de una de ellas. Mi interés actual es
abordar, a partir de algunos textos literarios anarquistas de Espafia e Hispano-
Lei una version primera de este articulo en octubre de 1993, como conferencia plenariaen
las «Jomadas de Homenaje al Instituto de Filologia y Literaturas Hispanicas “Dr. Amado
Alonso” ». de la Universidad de Buenos Aires. en su 70 aniversario. Deseo dedicar estas paginas
a su directora, Ana Maria Barrenechea, como agradecimiento por su ejemplo infatigable de
dedicacion, humanidad e inteligencia
Muy pionera fue Aldecoa 1957, en su ensayo “Herramientas y letras”; mas recientemente
se destacan las investigaciones de Litvak 1981120 Ciara E. Lipa Fu. XXIX, 1-2
américa—en particular, composiciones en verso—, el estudio de ciertos temas,
imagenes, simbolos y lenguajes que conforman un dicurso y un imaginario que,
aunque comparten rasgos en comtin con el movimiento anarquista internacional,
se vinculan estrechamente con las realidades sociales y culturales de las dos
orillas del mundo ibérico.?
Antes de seguir adelante, debo aclarar que al hablar de imaginario, soy
consciente de que empleo un neologismo que en la ultima década y media se ha
ido imponiendo en los estudios histéricos y de antropologia cultural a partir de
los trabajos pioneros sobre los conjuntos simbdlicos y los sistemas de represen-
tacién que permiten interpretar y comprender mejor ciertos aspectos de lo social
que hasta ahora habian quedado al margen de los estudios sobre el anarquismo
y, como negarlo?, también de los literarios.? El andlisis de esa combinacion de
elementos y de sus comportamientos dentro de diversas realidades sociales ha
servido a los investigadores para acercammos de modo mis directo al mundo
cultural y mental, especialmente en la esfera de lo cotidiano, de distintos grupos
e individuos en momentos y lugares muy variados: desde las revelaciones
simbélicas de los poderes magicos y divinos de los reyes taumaturgos de la edad
media hasta la representacién de los antagonismos sociales en los carnavales y
charivaris populares de épocas modernas. :
Por otra parte, al referirme al imaginario doy por sentado que este se
integra al universo mas vasto del discurso, entendido no solo como lo hablado
oloescrito. Por el contrario, pienso en los discursos del anarquismo en un sentido
amplio que incorpora diversos significados y facetas: no solo como las propo-
siciones tedricas 0 los lenguajes cuyas palabras abordan un tema, sino, ademas,
como una suma de simbolos, acciones y valores colectivos. En otras palabras,
mi meta mas amplia es reconocer estas formas de comunicacién y representa-
cién, que abarcan una vasta pluralidad de elementos, aunque en estas paginas me
cifia exclusivamente a establecer la relaci6n de lo literario con lo social a partir
del examen de Ia diversidad y complejidad del imaginario en la produccién
anarquista, consciente de que no abordaré otras facetas significativas de ese
discurso (Sewell 1980; Lotman 1985; Lida 1992 y 1993).
Finalmente, para cerrar estas aclaraciones parentéticas, es necesario
recordar que en los afios y décadas que siguieron al establecimiento de la
Asociacién Internacional de Trabajadores, en 1864, hasta la primera post-guerra
Sibien, por razones de espacio. he escogido ejemplos literarios en verso, deseo dejar claro
que los temas y problemas que sefialo aparecen también en la prosa y el teatro anarquistas, cuya
difusion fue igualmente amplia
z Abrié el camino el libro pionero de Bloch 1924. Continuador en esta linea, pero mas
explicito sobre el imaginario y la representacidn, es Kantorowicz 1957. En afos recientes. Darnton
1984, entre otros, preciso este enfoque para el siglo XVII y Gruzinski 1988, amplioel analisis para
Aménica.