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Buenaventura: Tránsito, Puerto y Ciudad

Justificación:

Nuestra decisión de abordar el tema, tiene que ver con recrear el perfil de Buenaventura. Como
ciudad y como Puerto. En una perspectiva que involucra, tanto lo inherente al concepto económico
que subyace al comercio internacional. Fundamentalmente, en eso que concreta un modelo
capitalista que exhibe, hoy por hoy, esa expresión del librecambio como horizonte y como teoría
básica al momento de cuantificar el desarrollo económico y social.

Por lo mismo, entonces, pretendemos asentar una visión de amplio espectro. Que incluya, además
de las formalidades presentes en el Plan de Desarrollo de Gobierno actual; una opción que se detenga
a mirar y analizar el nexo entre este y la situación en que viven los pobladores y pobladoras. Y esto
tiene como expresión concreta, en nuestro trabajo, realizar un ejercicio que incluye visiones en torno
a la población civil y sus expectativas. Interpolándolas con ejercicios similares en nuestra América
Latina.

Incluimos, en esa misma dirección, relatos alrededor de las condiciones en que se vive en toda la
Costa Pacífico de nuestro país. Por vía de una literatura vivencial. De desarraigo, de zozobra. Pero,
también de esperanza.

Nos parece pertinente, además, incluir un recorrido por los aspectos básicos que orientan el quehacer
económico en un escenario como el actual Estado Colombiano.

MARCO CONCEPTUAL:

Nota: Para nosotras, el hecho de realizar este trabajo, supone entender la dinámica de los procesos,
por la vía de una visión integral. Particularmente, en este caso, en lo que respecta a la relación entre
el impacto económico y político del Puerto de Buenaventura, en nexo con los tratados de libre
comercio. Y la situación de dolencia social y marginalidad de la población. Sumida en condiciones de
pobreza extrema. A la par con una violencia absoluta que desborda, inclusive, a la imaginación en
términos de su crudeza.

Lo anterior, entonces, explica el siguiente horizonte conceptual.

La noción de Política. Se entiende como la precisión, a la manera de directriz general, de una


sumatoria conceptual relacionada con una determinada área en la cual el Estado o un Gobierno
deben intervenir. En este nivel de expresión se proponen programas que delinean la intervención,
con unos objetivos concretos; de tal manera que delimiten escenarios y el espectro mismo que la
origina. Esto presupone la preexistencia de opciones teóricas y prácticas en nexo con esa área
específica.

En términos de Estado, una política, debe proponerse de tal manera que se entienda como derivación
lógica y coherente, con respecto al soporte conceptual que lo acompaña; en cuanto a cohesionador
de las fuerzas que actúan como integrantes del País y de la Nación.

Tratándose de un Gobierno, entendido como expresión circunstancial y transitoria, las políticas


ejercen como concreción a través de Planes específicos que orientan la actividad económica, política,
social, etc.; de ese Gobierno, por un periodo definido.
2

Tanto en lo que respecta al Estado, como a los Gobiernos; se entiende que debe existir una
concatenación, también lógica y coherente, a partir de la Norma General (Constitución Política) que
orienta el quehacer del Estado y otorga a los asociados unidos determinados beneficios e impone
unas determinadas obligaciones.

Visto así, entonces, se introduce una diferenciación necesaria, derivada del tipo de Estado instaurado
para una sociedad específica. Esto traduce que no es lo mismo diseñar una política de asistencia
social, a manera de ejemplo, por parte de un Estado soportado en un una opción hacia el bienestar
general; que esa misma política por parte de un Estado anclado en la ortodoxia con respecto al
desarrollo de los mecanismos del mercado; los cuales pueden establecer (por sí mismos) un equilibrio.

Para el caso que nos ocupa en este trabajo, asumimos la existencia de una definición Constitucional,
que reivindica la vigencia de un Estado Social de Derecho, obligado a proponer y desarrollar una
políticas públicas de beneficio general, con énfasis en la protección de los sectores más vulnerables
de la población.

Tanto es así que, en la Constitución Política, se expresa el hilo conductor para la intervención del
Estado. Veamos:

Artículo 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria


descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democráticas, participativa y pluralista,
fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la
integran y en la prevalencia del interés general. 1

Artículo 2. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y
garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar
la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política,
administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad
territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.

Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en
Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el
cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares. 2

En consecuencia, el diseño e implementación de las políticas públicas para el bienestar de los


habitantes, deben estar orientados por ese mandato Constitucional. La reglamentación de esas
política (..o de una de ellas en particular), debe tener en consideración el esce nario y los grupos
sociales a los cuales están dirigidas. Lo anterior está definido, de manera taxativa, en la Norma
Constitucional, así:

Artículo 339: Habrá Plan Nacional de Desarrollo conformado por una parte general y un plan de
inversiones de las entidades públicas del orden nacional. En la parte general se señalarán los
propósitos y objetivos nacionales de largo plazo, las metas y prioridades de la acción estatal a
mediano plazo y las estrategias y orientaciones generales de la política económica, social y ambiental
que serán adoptadas por el gobierno. El plan de inversiones públicas contendrá los presupuestos
plurianuales de los principales programas y proyectos de inversión pública nacional y la especificación
de los recursos financieros requeridos para su ejecución.

1 Constitución Política de Colombia 1991, segunda edición ESAP, febrero 1992


2 Ibíd.
3

Las entidades territoriales elaborarán y adoptarán de manera concertada entre ellas y el gobierno
nacional, planeas de desarrollo, con el objeto de asegurar el uso eficiente de sus recursos y el
desempeño adecuado de las funciones que les hayan sido asignadas por la Constitución y la ley. Los
planes de las entidades territoriales estarán conformados por una parte estratégica y un plan de
inversiones de mediano y corto plazo.3

Artículo 366: El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población son


finalidades sociales de Estado. Será objetivo fundamental de su actividad la solución de las
necesidades insatisfechas de salud, de educación, de saneamiento ambiental y de agua potable. 4

En aplicación de esta noción de política, particularmente de política pública, el presente trabajo,


desenvuelve el seguimiento con respecto al rol de las mujeres vinculadas a Fundac, en lo que
concierne a al desarrollo de los programas y proyectos del Gobierno Distrital para la protección y
atención a los grupos poblacionales vulnerables.

El trabajo se sitúa en un entendido de participación, definido a partir de del significado que adquiere
el quehacer de grupos sociales no vinculados con el poder político y económico. Es tanto como
recorrer el acumulado de experiencias presentadas en diferentes momentos y en relación con
acciones que reivindican derechos, tanto en lo que concierne a la calidad de vida, como también a
aquellos que hacen referencia a su relación con el Estado, en lo que esta tiene de manifestaciones
por alcanzar beneficios puntuales que ejercen como colaterales indispensables para alcanzarla.

Visto lo anterior, entonces, aparece una posición en términos de fundamentar la intervención,


soportada en definiciones, tanto teóricas como prácticas, que han orientado los procesos hacia la
adquicisión de lo consciente , como condición indispensable para trascender la espontaneidad y la
visión reduccionista que no permite diseñar estrategias para el mediano y largo plazo.

En una publicación del Centro de Estudios del Hábitat Popular – Cehap, adscrito a la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia, se recopilaron documentos presentados en el
4º Seminario Internacional CEHA – PEVAL, realizado en la ciudad de Medellín entre el 7 y el 11 de
abril de 1986, en el cual se analizaron las experiencias en América Latina, bajo el título: Los
pobladores, protagonistas urbanos en América Latina.

En una de las ponencias titulada Aproximación a los Movimientos Sociales Urbanos en América
Latina, el investigador Etienne Henry, adscrito al Institut National de Recherche sur les Transports et
leur Segurite-INRETS, Francia; dice, en uno de los apartes referido a los Movimientos Regionales y
Nacionales:
“..Finalmente los movimientos sociales se despliegan alrededor de los principales polos urbano-
industriales. Tienen una connotación más obrera y, las organizaciones sindicales son aquí las que
incentivan la formación de frentes regionales. Pero su evolución depende de su capacidad en
aglomerar a las masas urbanas y a sus organizaciones representativas. Los bloques de clases son
aquí menos policlasistas y esos movimientos pueden derivar hacia meras huelgas obreras o revueltas
de protesta popular.

3 Ibíd.
4 Ibíd.
4

Tales movimientos regionales no se reducen a una oposición al poder central y una afirmación del
poder regional. Hay que buscar en la configuración de los segmentos locales de clases, su dominación
y su depresión socioeconómica, las razones de la vitalidad de su movilización y las perspectivas de
los bloques regionales. No constituyen duraderas alianzas de clases ni son portadoras de proyectos
históricos específicos; pero si corresponden a una fuerza social capaz de imponer modificaciones
parciales en los esquemas administrativos y redistributivos. En la medida en que las masas
pauperizadas concentradas en los núcleos urbanos participan de esos movimientos en forma
importante – y a veces mayoritaria – es legítimo ver aquí una expresión de los movimientos
urbanos...” (sic)5

De otra parte, el investigador Emilio Pradilla Cobos, presentó un escrito titulado “ Mitos y realidades
de los llamados Movimientos Sociales Urbanos “, publicado en diciembre de 1984 por la Editorial de
la Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Xochimilco, Méjico D.F., Méjico., como ponenci a en
ese mismo evento. Destaco un aparte que considero pertinente, veamos:

“..Este análisis se inició poco tiempo después de que el movimiento real se hubiera manifestado. De
un lado, por parte de los investigadores y técnicos al servicio del Estado y las clases dominantes, en
busca de respuestas que permitieran mediatizarlo, controlarlo, articularlo o reprimirlo, a fin de
mantener “el orden y la paz social” necesarios al desarrollo del capitalismo y para evitar la formación
de un nuevo componente perturbador en la ya convulsa situación social. De otro lado, los
investigadores comprometidos, en una u otra forma, desde una u otra vertiente ideológico -política,
con las luchas de los explotados y los militantes de las organizaciones políticas de izquierda, para
entender su potencial revolucionario, sus contradicciones internas, sus límites, y encontrar las
alternativas correctas para su vinculación con las otras formas de lucha de las clases explotada...”.
(sic).6

El punto, en consecuencia, tiene que ver con desarrollar una interpretación asertiva, en lo que hace
alusión a la participación. Aquí, lo asertivo, no supone una actitud de simple extensión de esa
participación, hacia aplicaciones acríticas, en las cuales, simplemente, se replican esquemas, al
margen de una construcción teórica, derivada del análisis del objeto de esa participación, de los
mecanismos para desarrollarla y de las transformaciones que la misma pueda propiciar.

En consideración a la anterior aseveración, es importante conocer la propuesta de Amartya Sen,


Premio Nobel de Economía en 1998., con respecto al sentido que adquiere lo humano en el marco
de las políticas de desarrollo del capital. Veamos:

En el artículo “Las Teorías del Desarrollo A Principios del Siglo XXI”, Amartya Sen dice, entr e otras
cosas, “El alcance de este planteamiento no se limita a una fundamentación teórica del desarrollo;
sus connotaciones prácticas han de plasmarse en el terreno de la política estatal. Si bien la
prosperidad económica y la situación demográfica favorable fomentan el bienestar y la libertad de
una sociedad, no es menos cierto que la mayor educación, prevención y atención sanitaria y otros
factores similares afectan las auténticas libertades de que disfruta la población. Estos `avances
sociales’ deben considerarse como parte del ‘desarrollo’, puesto que proporcionan una existencia màs
prolongada, libre y fructífera, además de que estimulan la productividad o el crecimiento económico.

5 Texto citado, pàgina 37


6 Ibìdem
5

La concepción tradicional del concepto de ‘capital humano’ tiende a concentrarse en la segunda


función de la ampliación de las capacidades del ser humano, es decir, la de generar ingresos. Y
aunque este aspecto no deja de ser importante, a los ingresos hemos de añadir los beneficios y
ventajas de tipo ‘director’ o primario. Esta ampliación es de carácter adicional y acumulativo y no una
alternativa a la noción actual de ‘capital humano’. El proceso de desarrollo no es independiente de la
ampliación de las capacidades del ser humano, dada la importancia intrínseca e instrume ntal de esta
ampliación..” (sic)7

Esto implica, para el caso de este trabajo de investigación, que asumo una posición que trasciende
la mera expectativa generada a partir de la participación comunitaria, como acompañamiento pasivo
en el proceso de aplicación de una determinada política gubernamental en lo que hace al bienestar
de la población. Supone, en consecuencia, definir un entendido, en la perspectiva de localizar los
elementos agregados, como valores que cualifican esa participación, en función de interpretar esas
políticas y proponer, a partir de ahì, la posibilidad de una intervención conciente de los y las sujetos
que la promueven.

La política social y el Estado. Ya he señalado arriba acerca del nexo lógico entre concepto, teoría y
aplicación de un modelo determinado de Estado, con respecto a la implementación de políticas
gubernamentales siendo este ( el gobierno) una expresión transitoria, fundamentada en estr ategias,
programas, políticas y acciones. De todas maneras , es preciso discernir en torno a la incidencia que
adquiere la envoltura conceptual y práctica del Estado como guía para cualquier desarrollo
estratégico y/o circunstancial de políticas gubernamentales. Algo así como entender la presencia de
una dinámica en la cual se expresan condicionantes propios de ese modelo.

En términos de soporte teórico fundamental, no es lo mismo la construcción de una opciòn de


Estado, a partir ( a manera de ejemplo) de la propuesta planteada por Juan Jacobo Rousseau en “El
Contrato Social”; a una opción de Estado construida a partir de la propuesta de Tomas Hobbes en
“El Leviatán”. Inclusive, situándome en un escenario mucho màs próximo (como quiera que se asume
como inherente al horizonte teórico que ha acompañado a la definición y aplicación política y
económica en Occidente); es relevante proponer un ejercicio de análisis a partir de la confrontación
entre la doctrina de Adam Smith y la de John Maynard Keynes. Porque, entre otras razones, permite

7 Publicado en Cuadernos de Economía No. 29, Departamento de Teoría y Polìtica Económica, pàginas 89 -90.
6

precisar aspectos relacionados con la economía política, en el contexto del capitalismo, como sistema
económico y como oferente de las condiciones para la construcción de Estado, como ordenador y
como aglutinante de las fuerzas que actúan al interior de las sociedades y de las naciones.

En nuestra disquisición, aunque no aparece como centro, es conveniente resaltar la propuesta de


Estado que se deriva de la doctrina del Marxismo ortodoxo; entendido como el concepto político y
económico que cuestiona los principios éticos, económicos y políticos en los cuales se fundamenta
el Capitalismo. En este sentido y con el propósito de insinuar (..a futuro) una profundización con
respecto a las opciones para su interpretación; me parece conveniente citar (..en extenso) la
expresión alcanzada por la profesora Consuelo Corredor en su texto “Los Límites de la Modernización
“. Veámoslo

1. De la Fundación y perspectivas.

Siendo, en principio, designado como Distrito Especial, Industrial, Portuario, Biodiverso y Ecoturístico;
ha llegado a adquirir una connotación fundamental en términos de recepción del 60% del total del
mercado de importación y exportación. Es tanto como entender que, de conformidad con el avance
en la inserción del mercado internacional, el proceso ha definido su condición de importan cia. No
sólo en términos de su ubicación geográfica. Con el ingrediente de ser el escenario geográfico de
mayor extensión en el Departamento del Valle del Cauca.

Fundada por Juan Ladrillero el 14 de Julio de 1540, en un horizonte territorial adscrito a la Isla de
Cascajal. Incendiada en el Siglo XVI; Federico D´Croz intuyó, su condición de ciudad estratégica,
sobre el Océano Pacífico. Tanto así que en 1916, se inició la construcción del terminal marítimo.

Entonces, empieza su desarrollo en el contexto del mercado internacional. Una condición económica
que sitúa a la ciudad en posición de privilegio, al menos con el significante tendencial. Pero, en el
mismo sentido, una condición que convoca el reto de entender su relación con el interior del país. No
solo con el centro. Además con la irrigación en todo lo que se puede entender como espectro
geográfico económicamente activo y fundamental. Moviliza el 60% del mercado de carga por vía
marítima en el país. El contraste: más del 66% de su población está dentro de lo que se conoce como
línea de pobreza. Con un ingreso per cápita de US$ 640 dólares al año

2. De lo circunstancial y lo complejo.

Y es que, el mercado internacional, supone una serie de requisitos. En un entendido de comercio


internacional, que adhiere a la posición ortodoxa inicial. Es decir, adscrito a lo que Smith y Ricardo
definían como la condición de librecambio como posibilidad de equilibrio automático. Y esto supone
unas verificaciones desde el punto de vista de condiciones agregadas. Como la opción de lo que se
entiende como acciones emparentadas con la geografía y las posibilidades de acceso a líneas
entendidas como vías de acceso y de salida. Comoquiera que, el contexto, supone agregados que
inspiran la ampliación. Y, entonces, no solo lo circunstancial como Puerto Marítimo. Ante todo como
perspectiva que debe acceder a la noción de territorialidad en las cual el intercambio ejerce casi como
opción mediática.

Ahora bien ya está definida la inserción en el modelo capitalista. Es decir que no basta con el
intercambio de mercancías interno. Más que todo emerge un condicionamiento en términos de las
7

pautas propias de modelo. Una economía que se yergue como universalizante. O, lo que es lo mismo,
una posición globalizante. En la cual no caben las opciones de autarquía. Por el contrario, se exigen
decisiones compatibles con ese mismo modelo, aplicado internacionalmente. Por una vía propia. El
desarrollo económico anclado e las condiciones mismas impuestas por quienes ejercen como centro
poder económico y político.

En esas circunstancias, entonces, lo territorial local, se asume como referentes inmediatos. A partir
de los planes de desarrollo de los sucesivos gobiernos locales. Los cuales proponen unas líneas
básicas, en términos de periodos de tiempo centrados e las condiciones económicas internas para el
desarrollo. Siendo así, entonces, una redistribución primaria del PIB. Siendo esto una expresión
asimilada a a autonomía financiera e industrial. Autonomía relativa. Por cuanto lo que prevalece, es
la posición ortodoxa, a partir de los postulados necesarios para el desarrollo capitalista.

Es, en consecuencia, un tipo de relación biunívoca. En donde los pasos están agenciados.
Supeditados, al cumplimiento delas exigencias del modelo económico impuesto. Por esa vía, en
consecuencia, se accede a una tipología del desarrollo económico intrincado. Cruzado por varales
específica alrededor del espectro macroeconómico, previamente posicionados por instancias como el
Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

A la manera del comportamiento de una función continua en la cual la variable trascedente ejerce
como relaciones operativas, con respecto a la política monetaria instaurada. En una figura parecida
al mandato internacional. A su vez anclado en las directrices antes señaladas.

3. La globalización económica. Las directrices fundamentales, el comercio exterior y la


Infraestructura.

Queda claro, en las aseveraciones anteriores, que el universo económico trasciende a cualquier
expresión autárquica. Por una vía que esta soportada en lo que es el desarrollo económico. Tanto e
los países de la periferia. Como també y fundamentalmente en los países que ejercen como centro-
poder. Siendo así, entonces, los tratados internacionales y los organismos que los ejecutan, tienen
un alcance limitado por las condiciones mismas del modelo económico.

En esas circunstancias, cabe nuestra línea de comportamiento; e lo que respecta a la definición y/o
redefinición de los términos de intercambio. Es tanto como entender que, en el caso analizado de
Buenaventura como puerto de entrada y salida de mercancías sobre el Pacífico, constituye un eslabón
de procedimiento y de aplicación del concepto de teoría económica. Particularmente, en lo que hace
on el comercio internacional. Y ya, de antemano, el condicionamiento recrea las limitaciones propias
de los términos de intercambio. Con el designio propio de la teoría de la dependencia. En una
expresión propia asimilada a la relación de países centro y países dependientes.

Veamos, lo anterior, un poco en las condiciones relacionadas con la apertura económica, centro de
la política económica en el gobierno del presidente César Gaviria Trujillo. Y con los diseños
económicos estructurales de lo que se h dado en llamar “apertura económica”, en el contexto delas
directrices internacionales y asumidas por ese gobierno

“..En Colombia los años noventa fueron una época de profundas reformas políticas y económicas,
pero llena de resultados insatisfactorios y de conflictos cada vez más intensos. En el tema económico,
las reformas que se promovieron se inspiraron, como en el resto de América Latina, en el llama
Consenso de Washingtonon. La crisis de gobernabilidad intentó resolverse con una nueva
Constitución.
8

Y en el medio académico los economistas entrenados en las hipótesis de las expectativas racionales,
estaban deseosos de aplicar sus conocimientos para resolver nuestros problemas desde sus
fundamentos macroeconómicos...”8

Este proceso fue iniciado en el gobierno (1990-1994) del doctor César Gaviria Trujillo. En términos
estrictamente económicos, estuvo soportada en la teoría económica promocionada por un grupo de
economistas que configuraron las opciones denominadas neo-liberales.

El fundamento teórico de esta corriente, tiene que ver con la reformulación del rol que le compete
al estado en torno al desarrollo económico y social. La intención es desvirtuar y minimizar la
intervención estatal y la validación absoluta de la economía de mercado. Algo así como imponer la
posición que habla de la libre competencia, como única fuerza reguladora de los precios de bienes y
servicios. Mirada desde una perspectiva histórica y comparativa, no es otra que la contraparte de la
teoría propuesta y defendida por John Maynard Keynes, en su obra: “Teoría general sobre el empleo,
el interés dinero, publicada en 1936. Para lograr mayor precisión acerca de la posición Keynesiana ,
es pertinente transcribir la siguiente reflexión:

“..La aparición de la teoría de Keynes fue el acontecimiento más trascendental en la economía política burguesa
de la época de transformación del capitalismo monopolista en capitalismo monopolista de Estado. Dicha teoría
introdujo en ella elementos cualitativos nuevos que fueron la base de su reestructuración profunda y que tan
grande influencia ejercieron en el carácter de la política económica del Estado burgués contemporáneo. La
importancia de la teoría de Keynes proviene, ante todo, del hecho de haber sentado la base de un nuevo capítulo
de la economía política burguesa, la teoría macroeconómica, sin la cual la fundamentación de la regulación
estatal –monopolista sería hoy inconcebible...”9

Para el caso colombiano, la implementación de la teoría neoliberal, supuso la aplicación de normas


relacionadas con la minimización de la intervención estatal en el desarrollo económico. Esto, a su
vez, estuvo centrado en decisiones como la privatización y/o supresión de empresas y entidades
públicas vinculadas a actividades de servicios sociales públicos y financieros. Al mismo tiempo,
supuso la modificación de la teoría macroeconómica, en términos de la estructura y distribución del
presupuesto. Se hizo evidente, por esa vía, la disminución del gasto social. Unido a lo anterior , el
gobierno central, impuso decisiones relacionadas con la apertura hacia el mercado internacional de
bienes y servicios. Tanto como instaurar la figura de la libre competencia, a partir de la cual la
industria nacional se vió obligada a competir con empresas multinacionales, en condiciones de
profunda desventaja. En este sentido es ilustrativa la reflexión del profesos Salomón Kalmanovitz:

“..El rasgo más importante de la nueva política económica es el incremento de la competencia externa a través
de la apertura interna, por la desregulación de las actividades económicas que debe conducir, según sus
ideólogos, a cambios radicales en el comportamiento de los agentes económicos. En el plan de desarrollo del
gobierno se aduce, por ejemplo, que el enclaustramiento de la economía ha conducido a la pérdida del

8 FlórezEnciso, Luis Bernardo, ponencia presentada en el IV Congreso de Economistas de la Universidad


Nacional de Colombia, publicada en Cuadernos de Economía No. 34, página 34, publicación del
Departamento de Teoría y Política Económica de la Univers idad Nacional de Colombia
9 I.Osadchaia, De Keynes a la síntesis neoclásica, ediciones de Cultura Popular S.A., primera edición 1976,

página 6.
9

dinamismo de la economía y que la sola mayor competencia contribuirá a aumentar la eficiencia de las empresas,
particularmente de las públicas, algunas de las cuales se privatizan, de tal modo que se liberan recursos que se
reinvierten y que colocan a la economía en una senda virtuosa de crecimiento: aumentos de especialización,
mayor productividad y rentabilidad, más inversiones, etc.…” 10

En términos de un análisis objetivo, la apertura económica en Colombia, puede ser considerada como
una falacia. Con el argumento de la modernización del Estado colombiano, se condujo al país hacia
daños irreversibles, como quiera que se desvirtuara el contenido social que debe sustentar la
intervención Estatal. Además, se colocó a la industria nacional en posición de profunda desventaja
con respecto al mercado internacional. La Constitución Política del 1991, constituye un intento por r
enfrentar los problemas derivados de la apertura económica; al menos en lo que tiene que ver con
la reivindicación del Estado como Estado social de derecho y de restablecer conceptos de contenido
humanístico en cuanto a los derechos individuales y colectivos.

Quiere decir, lo anterior, que nuestro país accedió a las imperativas políticas y económicas de lo que
conocemos como neoliberalismos. Veamos esto, un poco, en términos de las relaciones económicas
internacionales, centradas en el librecambio impuesto por lo que se dio en llamar la “Escuela de
Chicago”

4. El comercio internacional, caso Colombia .

Nos remitimos al análisis del texto: “Los nuevos escenarios internacionales para la neo -integración
de América Latina,” escrito por el profesor Luis Fernando Macías.

4.1. El soporte fundamental, en teoría económica y mercados.

Se trata de reconocer e interpretar el itinerario de los procesos de integración; en un contexto


político, social y económico soportado en la doctrina neo-liberal. Con una visión que trasciende lo
meramente especulativo. Y, más bien, se sitúa en periodos muy precisos del desenvolvimiento de los
modelos económicos y gubernamentales en los diferentes países del área. Conocidos, en principio,
como países periféricos que han soportado la imposición de modelos que, en mucho, no tienen en
consideración las particularidades y el perfil propio de los (as) latinoamericanos (as). Y que, por el
contrario, son asumidos como la aplicación de protocolos indispensables; por la vía de hacer creer
que estos constituyen opciones insoslayables.

4.1.1 La visión del autor

Como extensión del proceso de internacionalización controlada, los países de mayor desarrollo
capitalista y que ejercen como garantes y beneficiarios de ese control; han promovido y aplicado
estrategias que les permiten consolidar su opción, soportada en el modelo económico que han venido
imponiendo.

Tal es el caso, a manera de ejemplo, de los Estados Unidos de Norteamérica, con respecto a los
países de América Latina. Desde su visión controladora y expansionista ha diseñado e implementado
la estrategia definida como los acuerdos de libre comercio. Esta estrategia tiene como soporte básico
una particular manera de aplicar su entendido en lo que respecta a la dinámica del mercado global.
Inclusive, por esta vía, asume una posición en contravía de los convenios internacionales en relación
con el comercio; los cuales se supone tendrían como escenario fundamental la instancia denominada

10 Kalmanovitz, Salomón, Economía política de la apertura, publicado en “El fin del neoliberalismo”, por el
Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, primera edición 1993, página 108
10

OMC (Organización Mundial de Comercio). Se trata, en consecuencia, de consolidar su dominio


económico y político en la región; para lo cual cuenta con el aval, casi absoluto, de los gobiernos de
aquellos países con los cuales concreta su estrategia. Ya sucedió con Méjico y con algunos países
centroamericanos. Ahora, ha extendido su aplicación hacia países de Suramérica, particularmente
con Perú, Ecuador y Colombia.

Visto el contexto en que propone el autor la dinámica del modelo capitalista, en su versión neoliberal;
me parece pertinente retomar algunas expresiones que describen las consecuencias de este modelo
y, particularmente, de esta estrategia de los acuerdos de libre comercio. Al respecto, me parece
pertinente citar la visión del profesor José María Franquet en su obra ¿ Por qué los ricos son más
ricos en los países pobres?. Esto porque, en mi opinión, reafirma lo expuesto en el análisis del autor
Luis Fernando Macías M., en el escrito objeto de análisis.

“…La apertura de los mercados, mediante mecanismos de desregulación y eliminación de aranceles,


también ha traído consecuencias muy contradictorias. Por un lado, es cierto que se abren las puertas
para que los productos de los países pobres puedan venderse en los países ricos; pero aunque las
puertas estén abiertas, la competencia es tan feroz y las desigualdades de condiciones para competir
tan grandes que, en la práctica, en la última década muchos países pobres perdieron mucho terreno
en el comercio internacional. El grueso de los países pobres, siguiendo sabios consejos de
organismos internacionales y más o menos sutiles presiones diplomáticas, abrió sus mercados
eliminando barreras de importación y bajando aranceles para estimular el libre comercio, lo que
constituye la piedra angular del nuevo modelo de economía global. Sin embargo, una mirada somera
a algunos datos recientes muestra que, para los países en desarrollo, este proceso significó una
pérdida de oportunidades económicas del orden de 500 mil millones de dólares anuales, o sea, diez
veces más de lo que recibieron en ayuda exterior...”11

Si se quiere, entonces, estamos (con la aplicación de esta estrategia, por parte de Estados Unidos)
adportas de vivir la segunda versión de la apertura económica impuesta durante el gobierno del
doctor César Gaviria Trujillo, durante su mandato 1990-1994.

4.1.2 De las alternativas para enfrentar el modelo de globalización económica neoliber a l,


en el texto: “Los nuevos escenarios internacionales para la neointegración
latinoamericana ”.

Luis Fernando Macías M., asume una posición relacionada con el aval por parte de algunos
gobiernos en países latinoamericanos. Me reitero en la aseveración, en el sentido de entender este
aval como una actitud que permite la profundización y consolidación del modelo capitalista, en su
versión neoliberal. Entre otras razones, porque existe y ha existido una posición predominante, en
estos países, en el sentido de imponer las condiciones soportadas en los intereses de los grupos
políticos y económicos que han controlado la orientación del desarrollo económico. En otras palabras:
son esos grupos beneficiarios de unas reglas del juego, originadas en el mismo modelo capitalista.
Además retrotrae los orígenes de postulados integracionistas en la región Particularmente las
reuniones en Montevideo y en Cartagena. Que propiciaron la iniciación de un proceso, centrado en
lo que se denominó, en su momento, “Alianza Latinoamericana de Libre Comercio” (ALALC)

11 Franquet,
José Ma. “¿Por qué los ricos son más ricos en los países pobres?”. Ed. Litera Brooks, primera
edición 2002, páginas 76-77
11

Lo anterior, ha estado presente aún en aquellos momentos históricos en los cuales se ha tratado de
diseñar estrategias de integración regional y/o subregional. El caso más relevante, en lo que hace
referencia a los países del norte de Suramérica (Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Bolivia) tiene
que ver con el Acuerdo de Cartagena, que dio origen al Pacto Andino. Hoy, esta opción ha derivado
en la CAN (Comunidad Andina). Lo mismo puede decirse, con las diferenciaciones obvias, del caso
del MERCOSUR (Uruguay, Paraguay, Brasil, Argentina).. Pero, asimismo, los intentos por concretar
acciones multilaterales, a partir de opciones específicas. Tal es el caso, citado por Luis Fernando
Macías, de la creación de la CEPAL (Comisión económica para América Latina y la CECLA
8comisión Especial de Coordinación Latinoamericana)

Estas propuesta de integración económica, estuvieron y han estado cruzadas por contradicciones
originadas en particulares maneras de entender la dinámica de los mercados, al interior de los países
denominados subdesarrollados. S in embargo, a pesar de esas diferencias, se ha percibido una unidad
de criterios; como quiera que los grupos económicos y políticos que han controlado y controlan el
desarrollo económico en e3sos países, ejerzan como beneficiarios fundamentales del modelo
económico capitalista.

A pesar de la situación descrita arriba, se advierten algunas fisuras que han dado origen (por la
dinámica asociada al desarrollo de alternativas políticas centradas en reivindicar la democratización
y la confrontación a esos grupos de control político y económico) a algunas tendencias que
promueven opciones diferentes y que confrontan la posición que hasta ahora ha predominado. Este
es el caso, a manera de ejemplo, de algunas expresiones (lideradas por Brasil, Argentina y Uruguay)
en el MERCOSUR. Con menor relevancia, se puede señalar la corriente liderada por Venezuela y
Bolivia al interior de la CAN.

Lo que si queda claro, a partir de lo expuesto en este trabajo, es la necesidad de promover y


desarrollar alternativas políticas y económicas, soportadas en la reivindicación de la autonomía plena
de nuestros países y que, por lo mismo, ejerzan como instrumentos de confrontación a la posición
neoliberal.

4.1.3 La visón en torno a la Globalización Económica

Ante todo, se trata de una aproximación al análisis de todos los procesos económicos, políticos y
sociales que están soportados en el entendido de globalización económica en América Latina. Como
extensión de la visión asumida por el neoliberalismo económico. Más allá, inclusive, de la
descripción simple de las características fundamentales que exhibe la globalización, como perspectiva
y como tendencia que se ha pretendido asimilar al concepto de universalización.

Porque, a decir verdad, y en las palabras y conceptos vertidos por Luis Fernando Macías M., en
el ensayo “Los nuevos escenarios internacionales para la neointegración
Latinoamericana “. Asistimos a ese proceso de avasallamiento por parte de quienes controlan la
economía mundial; sin haber solicitado que nos invitaran. Algo así como entender, por esta vía, que
la dinámica, la impronta del capital, está centrada en su capacidad de absorción de todos los
contenidos y de todas las opciones. Aquí, entonces, no hay lugar para ejercer la disidencia, ni como
grupos sociales, ni como país. La disidencia es considerada una herejía inconcebible e inclusive se
tipifica como insensatez y/o como opción en contra del progreso. Abusando un tanto del tejido
propositivo propio de Morín, en su teoría acerca de “El pensamiento complejo”, como
motivación para la transversalidad conceptual; me permito citar al profesor Jorge I.
12

González, quien fuera Decano en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad


Nacional de Colombia

¿….Cuál es el sustrato común de toda sociedad? Algunos analistas sostienen que la sociedad está organizada
por y para la lucha contra la naturaleza, sabiéndose y queriéndose ser racional, calculadora, eficaz, mecanicista
y mundial. En la comunidad tradicional esta lucha se inscribía en un pensamiento mágico -religioso. En la
sociedad moderna el trabajo transformador adquiere un papel central: es el nuevo sagrado. La sociedad no se
preocupa por ser justa. Eso no es de ella. Tampoco es injusta. Lo suyo es producir. La sociedad moderna ha
envuelto al hombre en la lógica de la competición, reduciéndolo todo a la cuantificación y al cálculo. El sentido
de la eficiencia no deja espacio para la gratuidad y el don. La sociedad racional hace que el individuo sea
calculador. Desde esta perspectiva, el análisis del neoliberalismo como tal pasa a un segundo plano; en cambio,
la pregunta por el hombre, por su felicidad y por la razón de su quehacer cotidiano, adquiere una relevancia
fundamental...”12

En el anterior contexto, el concepto de globalización económica y su aplicación, adquiere


connotaciones dramáticas; en términos de sus implicaciones sobre el conjunto de la economía
mundial, particularmente sobre las economías de los países que no han alca nzado niveles de
desarrollo semejantes a los de Estados Unidos y Europa. Y así queda cla ro en el texto de Luis
Fernando Macías M.

Si se quiere, la dinámica de la globalización económica, puede y debe interpretarse como una


extensión y/o adaptación de la lógica que subyace al concepto del libre cambio; en donde es el
mercado el encargado de regular todo el quehacer económico y social. Es algo así como imprimirle a
esta época una opción centrada en el predominio de esa lógica propia de los principios fundamentale s
del capitalismo. Con el agravante de la presencia de condicionantes relacionados c on el control
ejercido por aquellos países que tienen el monopolio de los avances científicos, además de
instrumentos que les permiten profundizar y consolidar su visión acerca el desarrollo económico y
sus paradigmas vinculados con su entendido de democracia y participación.

Aquí, en consecuencia, prevalece una noción de planificación en la cual el Estado no tiene ese rol
propuesto por parte de quienes, desde una perspectiva asimilada a la utopía, asumían la posibilidad
de establecer una especie de equilibrio entre el crecimiento y el desarrollo económico y las
necesidades sociales de quienes no ejercen como beneficiarios fundamentales, en cuanto no hacen
parte de la clase o grupo que controla la riqueza, entendida como capital.

Tal es el caso de lo expresado por J.J. Rousseau en su texto El Contrato Social. Considero pertinente
transcribir un aparte de su concepto central y que nos sirve para contextualizar aún más el análisis.

“..La primera y más importante consecuencia de los principios hasta aquí establecidos es que sólo la voluntad
general puede dirigir las fuerzas del Estado según el fin de su institución, que es el del bien común; pues si la
oposición de los intereses particulares ha hecho necesario el establecimiento de las sociedades, la conformidad
de estos mismos intereses la ha hecho posible. Lo que hay de común entre estos diferentes intereses es lo que
forma el vínculo social; y si no hubieses algún punto en el que todos los intereses estuvieses conformes, ninguna
sociedad podría existir: luego la sociedad debe ser gobernada únicamente conforme a este interés común...” 13

12 González, Jorge I.”Contradicciones del neoliberalismo”, artículo publicado en el Texto: “El fin del
neoliberalismo, Ed. Indepaz, primera edición 1993, página 86.
13 Rousseau, J.J., “El Contrato Social”, Ed. Gráficas Modernas, 1997. Traducido del francés po r A.D., página

29.
13

Como corolario transitorio y de conformidad con el texto de Macías, me permito señalar: la aplicación
de la opción de globalización económica, la sitúa el autor como que está soportada en elementos
conceptuales asociados a las leyes del mercado. Por esta vía, se hace elusión del Estado como
instrumento regulador y garante de los beneficios sociales para la población excluida de los beneficios
fundamentales del crecimiento económico. El desarrollo económico es entendido, entonces a partir
de ahí, como crecimiento que está condicionado por la existencia de intereses vinculados con el
control ejercido por parte del o los grupos económicos que poseen el monopolio sobre el capital y,
por esto mismo, de los avances tecnológicos. No se entiende, en esta opción, la universalización de
la ciencia y el conocimiento, como patrimonio de la humanidad; sino como posibilidad de profundizar
el control y acrecentar la riqueza de aquellos que la ejercen.

Hilando más delgado, Macías propone una interpretación, centrada en un principio básico de la
teoría acerca del Estado: Con la llegada del Capitalismo, no cambia la esencia de la lógica que soporta
la relación poder-económico, poder político y dominación. Simplemente (..si cabe la expresión); se
erige como periodo en el cual se rompen los esquemas vigentes en la sociedad feudal y se instaura
una opción de universalización del conocimiento y de adecuación de los avances tecnológicos y
científicos, a las necesidades del crecimiento económico y del progreso, centrados en las directrices
propuestas y conducidas por el grupo o grupos sociales que ejercen como beneficiarios
fundamentales de ese nuevo tipo de modo de producción.

Es claro, en esa perspectiva, que al cambiar el horizonte conceptual en torno al entendido de


crecimiento económico, acumulación, reinversión y formas de gobierno; la universaliza ción aparece
como insumo vinculado directamente con ese proceso. Ya, durante los siglos XV, XVI y XVII, la
invasión a otras zonas geográficas del planeta, el avasallamiento a las culturas no europeas y la
exacerbación del sometimiento violento; unida a la utilización de sus riquezas. Todo esto había
permitido construir y desarrollar algunas bases para implementar el dominio colonial y la imposición
de modelos políticos, económicos y culturales.

El modelo de desarrollo capitalista supone, en consecuencia, el aprovechamiento de ese acumulado


de expoliación y avasallamiento. Con el surgimiento de la producción en s erie, en donde aparece una
combinación de los avances tecnológicos y la utilización de mano de obra, se da comienzo a la
consolidación de grupos nacionales y multinacionales. El monopolio y los trust, van estableciendo las
condiciones para un proceso de internacionalización, centrado en el control económico y político.

Cuando, en desarrollo y consolidación de ese modelo económico, aparece la crisis de 1930, a raíz de
la recesión generalizada y, particularmente en Estados Unidos; se exhibe en toda su magnitud las
contradicciones propias del mismo modelo de crecimiento y expansión. Esto obliga a reflexionar
acerca de alternativas para obviarlas. Es tanto como enfrentar la crisis por la vía de buscar y encontrar
instrumentos que permitan su superación.

Es el momento, en términos históricos, de la instauración de una nueva visión. Aparece, en ese


contexto, la noción de planificación y de macroeconomía. Al respecto y, tratándose de reforzar mi
análisis acerca de la obra de Macías, me permito citar a I. Osadchaia, en su obra: “De Keynes
a la síntesis neoclásica”, expresa, entre otras cosas, lo siguiente:

“Keynes creó su teoría del equilibrio macroeconómico en el período sombrío para el capitalismo, de la depresión
de los años 30 que siguió a la profundísima y devastadora crisis de 1929-1933. La crisis y sus secuelas: paro
obrero crónico masivo, empresas paralizadas, agudización de los problemas de mercados conmovieron hasta los
cimientos no sólo la economía capitalista sino la propia economía política burguesa. En este contexto interviene
14

Keynes con la reforma de la vieja economía política neoclásica burguesa, que no respondía ya a los nuevos
problemas de la época de la crisis general del capitalismo.

La influencia de Keynes en la economía política burguesa contemporánea se desprende principalmente del hecho
de que, por su objeto y su método de investigación, su teoría se diferenciaba esencialmente de las teorías
clásicas precedentes. Al contrario de las teorías de Clark, Marshall, Pigou y otros, Keynes llegó a la conclusión
de que todos los problemas de importancia vital para la sociedad capitalista altamente desarrollada han de
buscarse y, por consiguiente, estudiarse, no del lado de la oferta de recursos (su penuria, precios, su
combinación más eficaz para obtener la máxima producción, la compensación de los factores de producción,
etc., cosas de que hasta ese momento se ocupaba la economía política neoclásica), sino del lado de la demanda
que garantiza la realización de estos recursos. Al someter a crítica la ley de los mercados de Say, que sirvió de
premisa a toda la economía clásica burguesa, y según la cual la oferta suscita automáticamente la demanda,
Keynes coloca en primer plano el problema de la demanda efectiva y sus componentes: consumo y acum ulación,
el problema de los factores que determinan el movimiento de estos componentes y, por consiguiente, la
demanda global en su conjunto…” 14

Surge, entonces, una nueva visión del desarrollo capitalista. Keynes, introduce un insumo teórico
fundamental, en el contexto de la teoría económica capitalista. La macroeconomía conlleva a la
necesidad de la planificación. Por esta vía, se origina la opción de una intervención estatal en la
regulación de los mercados. A nivel internacional, se desarrolla la tendenc ia hacia la necesidad de
mecanismo de control, de planificación y de regulación.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento de la ONU, como extensión de la


Sociedad de Las Naciones; se inaugura una nueva perspectiva para la internacionalización. Al lado
de esta, aparecen opciones vinculadas a la necesidad de la reconstrucción de Europa y, en medio de
la confrontación Este-Oeste; Comunismo y Capitalismo; este último consolida propuestas de
integración y colaboración entre sus garantes.

Lo anterior conlleva a entender la dinámica de la cooperación internacional, promovida por los países
capitalistas, como instrumento que garantice su consolidación, a partir del flujo de recursos

14 Osadchaia,I. “De Keynes a la síntesis neoclásica”. Ediciones de Cultura Popular, primera edición, 1976;
páginas 19-29.
15

tecnológicos y financieros y su transferencia; según las necesidades específicas de sus aliados. Esto
supone, a su vez, tener como soporte una noción de internacionalización controlada

5. Conclusiones parciales.

5.1. Fundamentalmente, este ejercicio. Convoca a la reflexión en torno a los procesos vigentes y por
construir; en términos de integración, de tratados de libe comercio. Así, como la participación de
quienes asumen como gobernantes y/o como íconos para la referencia.

5.2De otra parte, recrea escenarios societarios; por la vía de vincular procesos que, de una u otra
manera, han cuestionado, a través del tiempo, que la integración no ha sido otra cosa que escenarios
en los cuales han predominado los intereses de la teoría económica y social de aquellos sectores que
han reivindicado la teoría económica capitalista.

6. La Globalización económica y los términos de intercambio de mercancías.

En nuestro país se ha escrito bastante al respecto. Pero, casi siempre, efectuando tangencia
fundamental, ante los retos. Algo así como tratar de sesgar los análisis. De tal manera que coincida
con las políticas gubernamentales. Ahora, nosotras, proponemos un tejido que reivindica el quehacer
cotidiano, en lo que respecta a los condicionamientos macroeconómicos en el desarrollo económico.

Ante todo, se trata de una indagación. Más allá, inclusive, de la descripción simple de las
características fundamentales que exhibe la globalización, como perspectiva y como tendencia que
se ha pretendido asimilar al concepto de universalización.

Porque, a decir verdad, asistimos a ese proceso de avasallamiento por parte de quienes controlan la
economía mundial; sin haber solicitado que nos invitaran. Algo así como entender, por esta vía, que
la dinámica, la impronta del capital, está centrada en su capacidad de absorción de todos los
contenidos y de todas las opciones. Aquí, entonces, no hay lugar para ejercer la disidencia, ni como
grupos sociales, ni como país. La disidencia es considerada una he rejía inconcebible e inclusive se
tipifica como insensatez y/o como opción en contra del progreso.

Veamos lo anterior en términos del profesor Jorge I. González:

¿….Cuál es el sustrato común de toda sociedad? Algunos analistas sostienen que la sociedad e stá organizada
por y para la lucha contra la naturaleza, sabiéndose y queriéndose ser racional, calculadora, eficaz, mecanicista
y mundial. En la comunidad tradicional esta lucha se inscribía en un pensamiento mágico -religioso. En la
sociedad moderna el t rabajo transformador adquiere un papel central: es el nuevo sagrado. La sociedad no se
preocupa por ser justa. Eso no es de ella. Tampoco es injusta. Lo suyo es producir. La sociedad moderna ha
envuelto al hombre en la lógica de la competición, reduciéndolo todo a la cuantificación y al cálculo. El sentido
de la eficiencia no deja espacio para la gratuidad y el don. La sociedad racional hace que el individuo sea
calculador. Desde esta perspectiva, el análisis del neoliberalismo como tal pasa a un segundo p lano; en cambio,
16

la pregunta por el hombre, por su felicidad y por la razón de su quehacer cotidiano, adquiere una relevancia
fundamental...”15

En el anterior contexto, el concepto de globalización económica y su aplicación, adquiere


connotaciones dramáticas; en términos de sus implicaciones sobre el conjunto de la economía
mundial, particularmente sobre las economías de los países que no han alcanzado niveles d e
desarrollo semejantes a los de Estados Unidos y Europa.

Si se quiere, la dinámica de la globalización económica, puede y debe interpretarse como una


extensión y/o adaptación de la lógica que subyace al concepto del libre cambio; en donde es el
mercado el encargado de regular todo el quehacer económico y social. Es algo así como imprimirle a
esta época una opción centrada en el predominio de esa lógica propia de los principios fundamentale s
del capitalismo. Con el agravante de la presencia de condicionantes relacionados con el control
ejercido por aquellos países que tienen el monopolio de los avances científicos, además de
instrumentos que les permiten profundizar y consolidar su visión acerca el desarrollo económico y
sus paradigmas vinculados con su entendido de democracia y participación.

Aquí, en consecuencia, prevalece una noción de planificación en la cual el Estado no tiene ese rol
propuesto por parte de quienes, desde una perspectiva asimilada a la utopía, asumían la posibilidad
de establecer una especie de equilibrio entre el crecimiento y el desarrollo económico y las
necesidades sociales de quienes no ejercen como beneficiarios fundamentales, en cuanto no hacen
parte de la clase o grupo que controla la riqueza, entendida como capital.

Tal es el caso de lo expresado por J.C. Rousseau en su texto El Contrato Social. Considero pertinente
transcribir un aparte de su concepto central:

“..La primera y más importante consecuencia de los principios hasta aquí establecidos es que sólo la voluntad
general puede dirigir las fuerzas del Estado según el fin de su institución, que es el del bien c omún; pues si la
oposición de los intereses particulares ha hecho necesario el establecimiento de las sociedades, la conformidad
de estos mismos intereses la ha hecho posible. Lo que hay de común entre estos diferentes intereses es lo que
forma el vínculo social; y si no hubieses algún punto en el que todos los intereses estuvieses conformes, ninguna
sociedad podría existir: luego la sociedad debe ser gobernada únicamente conforme a este interés común...” 16

Como corolario transitorio, me permito señalar: la aplicación de la opción de globalización económica,


está soportada en elementos conceptuales asociados a las leyes del mercado. Por esta vía, se hace
elusión del Estado como instrumento regulador y garante de los beneficios sociales para la población
excluida de los beneficios fundamentales del crecimiento económico. El desarrollo económico es
entendido, entonces a partir de ahí, como crecimiento que está condicionado por la existencia de
intereses vinculados con el control ejercido por parte del o los grupos económicos que poseen el
monopolio sobre el capital y, por esto mismo, de los avances tecnológicos. No se entiende, en esta
opción, la universalización de la ciencia y el conocimiento, como patrimonio de la humanidad; sino
como posibilidad de profundizar el control y acrecentar la riqueza de aquellos que la ejercen.

15 González, Jorge I.”Contradicciones del neoliberalismo”, artículo publicado en el Texto: “El fin del
neoliberalismo, Ed. Indepaz, primera edición 1993, página 86.
16 Rousseau, J.C., “El Contrato Social”, Ed. Gráficas Modernas, 1997. Traducido del francés por A.D., página

29.
17

En lo que sigue, trataré de profundizar en dos aspectos básicos: uno, tiene que ver con las
implicaciones de la globalización económica así concebida, en el desarrollo y crecimiento de los países
denominados del tercer mundo y/o subdesarrollados. El otro tiene que ver con las alternativas
posibles para enfrentar esos condicionantes imperativos.

7 La globalización económica y el comercio mundial.

7.1. De los organismos financieros y económicos internacionales.

La humanidad ha avanzado en lo que respecta a la noción de universalización. Queda claro que no


es posible validar, ahora, el concepto de autarquía. Las relaciones entre diferentes sociedades y
culturas, ha ejercido como soporte para el intercambio de bienes...y del conocimiento acumulado.
Esto, a su vez, ha estado condicionado por diferentes momentos del desarrollo económico. Desde el
esclavismo, pasando por el feudalismo, hasta el capitalismo. Han sido períodos históricos en los cuales
han hecho presencia diferentes opciones en torno a la riqueza, al trabajo, al crecimiento y al rol
asignado al entendido de la participación, los derechos y al concepto del ser humano.

Visto así, es pertinente presentar la interpretación de un autor que indagó por ese tipo de nexos, a
lo largo de la historia. Leo Huberman, en su obra “Los bienes terrenales del homb re”, dice:

“…Los directores de las primeras películas de cine a menudo hacían cosas muy extrañas. Una de las más curiosas
era su costumbre de llevar a la pantalla gentes que tomaban un automóvil e iban a cualquier parte sin pagar al
chofer. Paseaban por la ciudad, se divertían, o iban a un centro de negocios, y ahí terminaba to do. No había
que pagar. Igual pasaba con los libros de la Edad Media, en los que por páginas y páginas, caballeros y damas,
con armaduras brillantes o trajes suntuosos, vivían entre torneos y juegos. Siempre residían en castillos
espléndidos y comían y bebían a su gusto. Pero alguien tenía que pagar por todo ello, porque los árboles no
dan las armaduras y los alimentos que produce la tierra tienen que ser plantados y cultivados. Y así como uno
tiene que pagar por un paseo en taxi, alguien el siglo décimo o decimosegundo tenía que pagar por las
diversiones y las cosas buenas que los caballeros y las damas disfrutaban. Y alguien también tenía que proveer
los alimentos y los vestidos para los sacerdotes y clérigos que oraban, mientras los caballeros combatían. Además
de estos clérigos y guerreros, en la Edad Media existía otro grupo: el de los trabajadores. Porque la sociedad
feudal consistía en estas tres clases: clérigos, guerreros y trabajadores, con esta última al servicio de las dos
primeras, la eclesiástica y la militar. Así lo entendió por lo menos una persona que vivió en aquella época, y que
lo comentó de esta forma: Para el caballero y el clérigo, ha de vivir quien hace el trabajo….” 17

Es cierto, entonces, que no podemos asumir una posición que escinda un periodo de otro. Esto es lo
mismo que entender la dinámica del desarrollo social, político y económico, asociada a conflictos de
intereses, al ejercicio del poder, a la expoliación, a la imposición violenta de determinadas opciones
y visiones del mundo y de la sociedad en su conjunto. Todo esto de una manera no lineal, uniforme;
sino de una manera dialéctica, en donde la sucesión de acontecimientos y de momentos específicos
ha estado condicionada por particulares expresiones. Eso sí, en donde siempre ha prevalecido la
noción y la imposición del poder, siempre en manos de quienes han controlado y controlan la riqueza
y sus beneficios fundamentales.

17 Huberman, Leo. “Los bienes terrenales del hombre”, edición Gráficas Modernas, Bogotá D.C., 1993,
página 9.
18

Con la llegada del Capitalismo, no cambia la esencia de la lógica que soporta la relación poder -
económico, poder político y dominación. Simplemente (..si cabe la expresión); se erige como periodo
en el cual se rompen los esquemas vigentes en la sociedad feudal y se instaura una opción de
universalización del conocimiento y de adecuación de los avances tecnológicos y científicos, a las
necesidades del crecimiento económico y del progreso, centrados en las directrices propuestas y
conducidas por el grupo o grupos sociales que ejercen como beneficia rios fundamentales de ese
nuevo tipo de modo de producción.

Es claro, en esa perspectiva, que al cambiar el horizonte conceptual en torno al entendido de


crecimiento económico, acumulación, reinversión y formas de gobierno; la universalización aparece
como insumo vinculado directamente con ese proceso. Ya, durante los siglos XV, XVI y XVII, la
invasión a otras zonas geográficas del planeta, el avasallamiento a las culturas no europeas y la
exacerbación del sometimiento violento; unida a la utilización de sus riquezas. Todo esto había
permitido construir y desarrollar algunas bases para implementar el dominio colonial y la imposición
de modelos políticos, económicos y culturales.

El modelo de desarrollo capitalista supone, en consecuencia, el aprovechamiento de ese acumulado


de expoliación y avasallamiento. Con el surgimiento de la producción en serie, en donde aparece una
combinación de los avances tecnológicos y la utilización de mano de obra, se da comienzo a la
consolidación de grupos nacionales y multinacionales. El monopolio y los trusts, van estableciendo
las condiciones para un proceso de internacionalización, centrado en el control económico y político.

Cuando, en desarrollo y consolidación de ese modelo económico, aparece la crisis de 1930, a raíz de
la recesión generalizada y, particularmente en Estados Unidos; se exhibe en toda su magnitud las
contradicciones propias del mismo modelo de crecimiento y expansión. Esto obliga a reflexionar
acerca de alternativas para obviarlas. Es tanto como enfrentar la crisis por la vía de buscar y encontrar
instrumentos que permitan su superación.

Es el momento, en términos históricos, de la instauración de de una nueva visión. Aparece, en ese


contexto, la noción de planificación y de macroeconomía. Al respecto, I. Osadchaia, en su obra: “De
Keynes a la síntesis neoclásica”, expresa, entre otras cosas, lo siguiente:

“Keynes creó su teoría del equilibrio macroeconómico en el período sombrío para el capitalismo, de la depresión
de los años 30 que siguió a la profundísima y devastadora crisis de 1929-1933. La crisis y sus secuelas: paro
obrero crónico masivo, empresas paralizadas, agudización de los problemas de mercados conmovieron hasta los
cimientos no sólo la economía capitalista sino la propia economía política burg uesa. En este contexto interviene
Keynes con la reforma de la vieja economía política neoclásica burguesa, que no respondía ya a los nuevos
problemas de la época de la crisis general del capitalismo.

La influencia de Keynes en la economía política burguesa contemporánea se desprende principalmente del hecho
de que, por su objeto y su método de investigación, su teoría se diferenciaba esencialmente de las teorías
clásicas precedentes. Al contrario de las teorías de Clark, Marshall, Pigou y otros, Keynes lleg ó a la conclusión
de que todos los problemas de importancia vital para la sociedad capitalista altamente desarrollada han de
buscarse y, por consiguiente, estudiarse, no del lado de la oferta de recursos (su penuria, precios, su
combinación más eficaz para obtener la máxima producción, la compensación de los factores de producción,
etc., cosas de que hasta ese momento se ocupaba la economía política neoclásica), sino del lado de la demanda
que garantiza la realización de estos recursos. Al someter a crític a la ley de los mercados de Say, que sirvió de
premisa a toda la economía clásica burguesa, y según la cual la oferta suscita automáticamente la demanda,
Keynes coloca en primer plano el problema de la demanda efectiva y sus componentes: consumo y acumulac ión,
19

el problema de los factores que determinan el movimiento de estos componentes y, por consiguiente, la
demanda global en su conjunto…”18

Surge, entonces, una nueva visión del desarrollo capitalista. Keynes, introduce un insumo teórico
fundamental, en el contexto de la teoría económica capitalista. La macroeconomía conlleva a la
necesidad de la planificación. Por esta vía, se origina la opción de una intervención estatal en la
regulación de los mercados. A nivel internacional, se desarrolla la tendencia hacia la necesidad de
mecanismo de control, de planificación y de regulación.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento de la ONU, como extensión de la


Sociedad de Las Naciones; se inaugura una nueva perspectiva para la internacionalización . Al lado
de esta, aparecen opciones vinculadas a la necesidad de la reconstrucción de Europa y, en medio de
la confrontación Este-Oeste; Comunismo y Capitalismo; este último consolida propuestas de
integración y colaboración entre sus garantes.

Lo anterior conlleva a entender la dinámica de la cooperación internacional, promovida por los países
capitalistas, como instrumento que garantice su consolidación, a partir del flujo de recursos
tecnológicos y financieros y su transferencia; según las necesidades específicas de sus aliados. Esto
supone, a su vez, tener como soporte una noción de internacionalización controlada.

7.2 De los tratados de libre comercio.


Como extensión del proceso de internacionalización controlada por los países de mayor desarrollo
capitalista y que ejercen como garantes y beneficiarios de ese control; han promovido y aplicado
estrategias que les permiten consolidar su opción, soportada en el modelo económico que han venido
imponiendo.

Tal es el caso, a manera de ejemplo, de los Estados Unidos de Norteamérica, con respecto a los
países de América Latina. Desde su visión controladora y expansionista ha diseñado e implementado
la estrategia definida como los acuerdos de libre comercio. Esta estrategia tiene como soporte básico
una particular manera de aplicar su entendido en lo que respecta al la dinámica del mercado global.
Inclusive, por esta vía, asume una posición en contravía de los convenios internacionales en relación
con el comercio; los cuales se supone tendrían como escenario fundamental la instancia denominada
OMC (Organización Mundial de Comercio). Se trata, en consecuencia, de consolidar su dominio
económico y político en la región; para lo cual cuenta con el aval, casi absoluto, de los gobiernos de
aquellos países con los cuales concreta su estrategia. Ya sucedió con Méjico y con algunos países
centroamericanos. Ahora, ha extendido su aplicación hacia países de Suramérica, particularmente
con Perú, Ecuador y Colombia.

Visto el contexto en el cual he venido analizando la dinámica del modelo capitalista, en su versión
neoliberal; me parece pertinente retomar algunas expresiones que describen las consecuencias de
este modelo y, particularmente, de esta estrategia de los acuerdos de libre comercio. Al respecto,
veamos lo que dice el profesor José María Franquet en su obra ¿Por qué los ricos son más ricos en
los países pobres?.

“…La apertura de los mercados, mediante mecanismos de desregulación y eliminación de aranceles, también ha
traído consecuencias muy contradictorias. Por un lado, es cierto que se abren las puertas para que los productos

18 Osadchaia,I. “De Keynes a la síntesis neoclásica”. Ediciones de Cultura Popular, primera edición, 1976;
páginas 19-29.
20

de los países pobres puedan venderse en los países ricos; pero aunque las puertas estén abiertas, la competencia
es tan feroz y las desigualdades de condiciones para competir tan grandes que, en la práctica, en la última
década muchos países pobres perdieron mucho terreno en el comercio inte rnacional. El grueso de los países
pobres, siguiendo sabios consejos de organismos internacionales y más o menos sutiles presiones diplomáticas,
abrió sus mercados eliminando barreras de importación y bajando aranceles para estimular el libre comercio, lo
que constituye la piedra angular del nuevo modelo de economía global. Sin embargo, una mirada somera a
algunos datos recientes muestra que, para los países en desarrollo, este proceso significó una pérdida de
oportunidades económicas del orden de 500 mil millones de dólares anuales, o sea, diez veces más de lo que
recibieron en ayuda exterior...” 19

Si se quiere, entonces, estamos (con la aplicación de esta estrategia, por parte de Estados Unidos)
adportas de la vivir la segunda versión de la apertura económica impuesta durante el gobierno del
doctor César Gaviria Trujillo, durante su mandato 1990-1994.

8 De las alternativas para enfrentar el modelo de globalización económica neoliberal.

Ya he señalado arriba una posición relacionada con el aval por parte de algunos gobiernos en países
latinoamericanos. Me reitero en la aseveración, en el sentido de entender este aval como una actitud
que permite la profundización y consolidación del modelo capitalista, en su versión neoliberal. Entre
otras razones, porque existe y ha existido una posición predominante, en estos países, en el sentido
de imponer las condiciones soportadas en los intereses de los grupos políticos y económicos que han
controlado la orientación del desarrollo económico. En otras palabras: son esos grupos beneficiarios
de unas reglas del juego, originadas en el mismo modelo capitalista.

Lo anterior, ha estado presente aún en aquellos momentos históricos en los cuales se ha tratado de
diseñar estrategias de integración regional y/o subregional. El caso más relevante, en lo que hace
referencia a los países del norte de Suramérica (Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Bolivia) tiene
que ver con el Acuerdo de Cartagena, que dio origen al Pacto Andino. Hoy, esta opción ha derivado
en la CAN (Comunidad Andina). Lo mismo puede decirse, con las diferenciaciones obvias, del caso
del MERCOSUR (Uruguay, Paraguay, Brasil, Argentina).

Estas propuesta de integración económica, estuvieron y han estado cruzadas por contradicciones
originadas en particulares maneras de entender la dinámica de los mercados, al interior de los países
denominados subdesarrollados. Sin embargo, a pesar de esas diferencias, se ha percibido una unidad
de criterios; como quiera que los grupos económicos y políticos que han controlado y controlan el
desarrollo económico en e3sos países, ejercen como beneficiarios fundamentales del modelo
económico capitalista.

A pesar de la situación descrita arriba, se advierten algunas fisuras que han dado origen (por la
dinámica asociada al desarrollo de alternativas políticas centradas en reivindicar la demo cratización
y la confrontación a esos grupos de control político y económico) a algunas tendencias que
promueven opciones diferentes y que confrontan la posición que hasta ahora ha predominado. Este
es el caso, a manera de ejemplo, de algunas expresiones (lideradas por Brasil, Argentina y Uruguay)
en el MERCOSUR. Con menor relevancia, se puede señalar la corriente liderada por Venezuela y
Bolivia al interior de la CAN.

19 Franquet,
José Ma. “¿Por qué los ricos son más ricos en los países pobres?”. Ed. Litera Books, primera
edición 2002, páginas 76-77
21

Lo que si queda claro, a partir de lo expuesto en este trabajo, es la necesidad de promover y


desarrollar alternativas políticas y económicas, soportadas en la reivindicación de la autonomía plena
de nuestros países y que, por lo mismo, ejerzan como instrumentos de confrontación a la po sición
neoliberal.

A continuación presentamos, a manera de ejemplo, una situación que explica la interacción derivada
de la globalización; en un contexto que nos sitúa en una perspectiva de interdependencia económica
y política.

10. LA REVALUACIÓN DEL PESO EN COLOMBIA, CAUSAS E IMPLICACIONES EN EL CONTEXTO DE


LA GLOBALIZACIÓN

10..1. La teoría monetaria.

Tiene que ver con la definición y funcionamiento de la moneda, entendida como instrumento para el
intercambio universal. Ya no se trata, como en períodos históricos anteriores, de validar el trueque
simple de bienes entre las personas y/o las naciones. En términos de economía política, se define
(ese período del trueque simple) como derivación de la autarquía (quiere decir que cada país o nación
produce los bienes que necesita y no requiere de un mercado externo).

La teoría monetaria, entonces, asume un rol en el cual se establecen referentes (patrones) que
ejercen como insumos de soporte y de control. Lo primero (soporte), en razón a que la emisión de
moneda por parte de cada país, teóricamente, debe estar soportada en recursos internos (reservas)
que le permitan responder por el valor de esas emisiones. Esto porque, entre otras cosas, la moneda
se comporta como una obligación (a la manera de un cheque al portador) que debe ser cumplida por
el emisor. Esto es lo que explica, a manera de ejemplo, el hecho siguiente: la emisión de moneda,
supone la existencia de una organización monetaria en cada país (lo que se conoce como banco
central, o junta central de emisiones, etc.). Este soporte monetario, entonces, en términos de la
teoría monetaria, no es otra cosa que las reservas con los cuales cada país emisor de moneda
respalda esa emisión. Cuando se crece la emisión de moneda (oferta monetaria), sin el debido soporte
(reserva), una de las primeras consecuencias es la pérdida del poder adquisitivo de esa moneda
(inflación). Cuando, en contrario, decrece la oferta monetaria y se restringen las operaciones de
capital, se produce la figura contraria a la inflación (deflación y/o contracción monetaria).

El segundo aspecto (control), hace alusión a un instrumento teórico y práctico que permite establecer
un dominio sobre la emisión y circulación de la moneda. Ya hablamos antes de la figura conocid a
como reserva. Para concretarla, en cada país, se han desarrollado mecanismos institucionales que
ejercen como instrumentos de control y seguimiento. Para el caso colombiano, por ejemplo, existió
en el siglo XIX el denominado Banco Central. En el Siglo XX , hasta finales de la década del setenta,
ejerció la denominada Junta Monetaria (desligada del Banco de la República) y, en la Reforma
Constitucional de 1991, se transfirió ese control al Banco de la República (se concentró, entonces, en
el mismo la emisión de moneda y el control monetario). Se entiende, siempre, que los instrumentos
de control deben ser autónomos e independientes del gobierno. Veamos una ilustración, respecto a
lo anterior:

“…Pero la búsqueda de sanidad monetaria encontró dos grandes obstáculos. En primer término la escasez de
oro que impedía ejecutar normalmente la conversión del papel moneda y, en segundo lugar, la guerra mundial
de 1914 a 1918, en la que como en todo conflicto bélico los países beligerantes recurrieron al lanzamiento de
papel moneda para financiar la contienda. Se hizo entonces general el ambiente de inflación y de
22

inconvertibilidad en que Colombia se debatía a principios del siglo. Por 1920 mientras en el mundo europeo
imperaba el desorden monetario, en Colombia se adelantaban infructuosos esfuerzos por fortalecer la moneda
y se hacía más patente la necesidad de crear un organismo de emisión respetable, independiente del gobierno,
dados los fracasos del Banco Nacional y del Banco Central. La inflación de nuestra guerra de los mil días que
causó también ese temor de que fuese el gobierno quien ordenara las emisiones a su arbitrio, es cierto que era
un accidente contuso si se le compara con las sufridas por Austria, Polonia y Alemania, durante la guerra del 18.
En este último país el tipo a que se convirtieron los marcos antiguos a marcos nuevos fue de un trillón a uno...”20

En paralelo con el soporte y control de la emisión de moneda, la teoría monetaria, establece otras
figuras necesarias para el proceso de intercambio de bienes y servicios a través de la moneda. Este
es el caso de lo que se denomina “términos de intercambio”. Este tiene su expresión en instituciones
nacionales que ejercen como controladoras internas para el intercambio de monedas entre los países.
En Colombia, a través de la historia, se ha ensayado diferentes denominaciones y espectros de
intervención de esos mecanismos de control de cambios. Es pertinente, a manera de ilustra ción,
transcribir lo siguiente:

“..El oro y las divisas extranjeras que el Banco de la República tiene en su poder y que prácticamente son las
reservas internacionales de Colombia, suponen además el ejercicio de operaciones de crédito y de vigilancia del
flujo externo de fondos muy delicados. En cierta medida compete al Banco, por ejemplo, mantener los pagos
del exterior al día y llamar la atención sobre los gastos exagerados de divisas que puedan debilitar la posición
internacional del país y tramitar la obtención de empréstitos para que la normalidad de los pagos se
mantenga...”21

10.3. Acerca de la revaluación y la devaluación de la moneda.

La complejidad en la implementación y desarrollo de la teoría monetaria, presenta fases diferenciadas


en lo que hace referencia a la figura de los patrones que soportan y referencian el intercambio de
bienes y servicios a través del papel moneda. En este sentido, ejerció como patrón-referente durante
muchos años, el oro físico depositado en las arcas de los bancos centrales. A partir de 1980,
aproximadamente, se establece y generaliza como patrón-referente el dólar de Estados Unidos. En
consecuencia, los términos de intercambio, empiezan a fluctuar ya operar con ese patrón – referente.
En países dependientes y no desarrollados, como el nuestro, es mucho más ostensible este hecho.
Las reservas monetarias, entonces, no se cuantifican a partir del oro físico; sino a partir de la cantidad
de dólares (divisas) depositados en el Banco de la República.

Así las cosas cuando se produce un aumento o una pérdida de valor, en el mercado financiero
internacional, del dólar; por lo general tiene repercusiones en cada país. Para el caso colombiano, se
ha establecido lo que denomina tipos de cambio del dólar. El tipo de cambio oficial se llama Tasa
Representativa del Mercado. Esto hace alusión al valor oficial reconocido por cada dólar. Sin embargo,
en la práctica, existen otros dos tipos de cambio. Uno para la venta (cuando se ofertan dólares a los
usuarios que los requieren) y otro para la compra (cuando se reciben dólares a una determinada tasa
o valor). Estos dos últimos tipos (para venta y para compra), se operan a través de la Bolsa de
Valores de Colombia que es una entidad privada.

10.3. La revaluación del peso. Esta se produce en el momento en que el patrón-referente (dólar)
sufre una pérdida de valor en el mercado (transacción en Bolsa de Valores). Entonces, como el valor

20 Alviar, Oscar, Instrumentos de dirección monetaria en Colombia. Edición Manuales Universitarios Tercer
Mundo. Tercera edición julio de 1974, página 17.
21 Ibíd.., página 33
23

del peso en su soporte, está calculado con arreglo al patrón – referente dólar, aumenta de valor, se
revalúa.

10..4. Causas de la revaluación. Ya hemos dicho que la revaluación se origina en una pérdida en
el valor del patrón-referente dólar. Esta pérdida en el valor del dólar, puede tener dos explicaciones .
Una de ellas tiene que ver con decisiones de la Reserva Federal (Banco Central en Estados Unidos)
en el sentido de contener y/o disminuir las tasas de interés en el mercado de capitales interno en ese
país. Por lo tanto, los inversionistas de capital, empiezan a invertir en otros países los dólares que
poseen. Esto, a su vez, produce un ingreso masivo de dólares en los países destinatarios de eses
inversiones transitorias (coloquialmente se denomina a estos recursos como capitales golondrina).
En consecuencia, al existir un flujo mayor de dólares, es expanden en el mercado interno. Se produce
una sobre-oferta y esto implica que hay más dólares para la venta en el mercado. Como toda
mercancía en sobre-oferta, su valor tiende a la baja. La otra explicación, válida para el caso
colombiano en los últimos años, tiene que ver con el envío masivo de dólares al país, por parte de
los (as) colombianos (as) que trabajan en Estados Unidos. Esto se conoce como envío de remesas
en dólares a familiares en Colombia. Como en el primer caso, origina una sobre-oferta de dólares en
el país. Las consecuencias de este hecho ya fueron explicadas en el primer caso.

10.5 Consecuencias de la revaluación del peso. Básicamente, son dos: una de ellas tiene que
ver con la deuda externa. Es lo siguiente: Colombia tiene deudas con organismos internacionales de
crédito (FMI y Banco Mundial). Esto es lo que se conoce como deuda pública externa. Asimismo, los
empresarios privados, tienen deudas externas con sus pares a nivel internacional. Esto es lo que
conoce como deuda privada externa. En cualquiera de los dos casos, tanto la deuda básica, como los
intereses que esta genera, están tasados en dólares. Por lo tanto, cuando se produce un pérdida en
el valor del dólar (patrón-referente), disminuye el valor en pesos de esa deuda y de sus intereses. Es
obvio: el peso tiene un mayor valor relativo, comparado con el dólar. Aquí cabe una precisión: Cuando
la deuda externa (pública o privada) está tasada en otra moneda diferente al dólar (por ejemplo: el
Euro), la revaluación del peso no se produce, si se compara con esa otra moneda. Por lo tanto no se
puede hablar de un alivio en el valor básico de la deuda, en sus intereses.

La otra consecuencia (de la revaluación del peso con respecto al patrón.-referente dólar), es negativa .
Veamos: Las empresas exportadoras de bienes y servicios, que efectúan sus transacciones
internacionales en dólares, ven disminuidos sus ingresos al producirse una revaluación del peso. Es
apenas obvio: ya explicamos que la revaluación del peso, con respecto al dólar, se produce cuando
el dólar pierde valor en el mercado interno.

El fenómeno contrario a la revaluación, es la devaluación. El ejercicio conceptual y práctico para


explicar causas y consecuencias es fácil; siempre y cuando se haya entendido la explicación de la
revaluación.

11. El comercio internacional. Plan de desarrollo y perspectivas en Buenaventura

El Puerto sigue ahí. Como cuando se está ante unas condiciones de latencia, en términos de sus
limitaciones. Tanto en el escenario mismo de la infraestructura. Como también en lo que respecta al
desarrollo económico, político y social.

11.1 Del Plan Nacional de Desarrollo del gobierno actual. La infraestructura.


24

La infraestructura ha sido presentada como una de las Locomotoras, en el contexto coloquial del Plan
Nacional de Desarrollo. Es, ni más ni menos, que el reconocimiento de que nuestro país, no tiene
vías diseñadas y aplicadas para enfrentar los retos de los Tratados de Libre Comercio. Se expresa el
imperativo de construir vías con los diseños válidos para a competitividad internacional,

En el caso particular del acceso al Puerto de Buenaventura, hace prioridad en la terminación del Túnel
de la Línea, como incentivo fundamental para garantizar la competitividad del Puerto. Ante todo,
porque éste constituye el eje básico fundamental en las conexiones con el centro del país.

Pero, al mismo tiempo, supone entender la dinámica de la participación en el comercio internacional.


En un acervo de reconocimiento que, inclusive las vías férreas, no han sido entendidas como soporte,
a la manera de lo que se hace en los diferentes países europeos.

Es, entonces, un reconocimiento explícito de la ausencia de condiciones de infraestructura adecuadas


a las necesidades del país y de sus compromisos a través de los diferentes tratados de libre comercio.

En el caso particular del Puerto de Buenaventura queda claro, además , que existen variables
inherentes a su desarrollo como principal puerto. No solo sobre el Pacífico. Sino, también, en lo que
concierne al conjunto de puertos. Incluidos aquellos sobe la costa atlántica.

11.2 De lo social y su relación con el mercado internacional.

Buenaventura ha vivido condicionada por la situación de conflicto en nuestro país. Su crecimiento


poblacional ha tenido repercusiones dramáticas en lo que refiere al desarrollo económico y social.
Algo así como entender que no ha habido una secuencia plena en lo que hace con la relación entre
necesidades efectivas y las que han sido satisfechas. Por esa vía, entonces, el conflicto ha tenido su
expresión. De tal manera que no se compadece su condición de Puerto principal con la insatisfacción
de las necesidades primarias de la población.

Esto, de por sí, ha incidido en la competitividad en el contexto internacional. Es como cuando los
retos, desde el punto de vista del mercado, se subsumen en condiciones de deterioro desde el punto
de vista de las condiciones mínimas necesarias para la subsistencia. No solo en términos de
inmediatez, sino también en términos tendenciales. Algo así como entender la dinámica que
compromete a la calidad de vida integral. Es como si la población no participar de la bonanza que
supone el crecimiento del intercambio de mercancías. Es decir, unas condiciones que no cum plen ni
siquiera las mínimas requeridas.

Es en ese contexto, entonces, en el cual se desenvuelve la interacción entre bonanza económica y


requerimientos fundamentales. Es como si, este proceso de internacionalización y globalización de
los mercados, nos colocaran en posición de minimización de los derechos. Particularmente en lo que
hace con el desarrollo regional. En el entendido, inclusive, que el sur-occidente colombiano ha
padecido miserias. Fundamentalmente, tratándose de una región en la cual tienen asentamiento
vastos grupos de la población afrodescendiente. Y es que, e términos puntuales y tendenciales ,
vivimos una afectación plena en lo que respecta a la crisis que vive, hoy por hoy, la economía mundial.
Particularmente Europa y Estados Unidos, que nos trasladan la perversidad de su modelo económico,
acatado por sucesivos gobiernos en Colombia.

11.3 De los organismos financieros y económicos internacionales.


25

La humanidad ha avanzado en lo que respecta a la noción de universalización. Queda claro que no


es posible validar, ahora, el concepto de autarquía. Las relaciones entre diferentes sociedades y
culturas, ha ejercido como soporte para el intercambio de bienes...y del conocimiento acumulado.
Esto, a su vez, ha estado condicionado por diferentes momentos del desarrollo económico. Desde el
esclavismo, pasando por el feudalismo, hasta el capitalismo. Han sido períodos históricos en los cuales
han hecho presencia diferentes opciones en torno a la riqueza, al trabajo, al crecimiento y al rol
asignado al entendido de la participación, los derechos y al concepto del ser humano.

Visto así, es pertinente presentar la interpretación de un autor que indagó por ese tipo de nexos, a
lo largo de la historia. Leo Huberman, en su obra “Los bienes terrenales del hombre”, dice:

“…Los directores de las primeras películas de cine a menudo hacían cosas muy extrañas. Una de las
más curiosas era su costumbre de llevar a la pantalla gentes que tomaban un automóvil e iban a
cualquier parte sin pagar al chofer. Paseaban por la ciudad, se divertían, o iban a un centro de
negocios, y ahí terminaba todo. No había que pagar. Igual pasaba con los libros de la Edad Media,
en los que por páginas y páginas, caballeros y damas, con armaduras brillantes o trajes suntuosos ,
vivían entre torneos y juegos. Siempre residían en castillos espléndidos y comían y bebían a su gusto.
Pero alguien tenía que pagar por todo ello, porque los árboles no dan las armaduras y los alimentos
que produce la tierra tienen que ser plantados y cultivados. Y así como uno tiene que pagar por un
paseo en taxi, alguien el siglo décimo o decimosegundo tenía que pagar por las diversiones y las
cosas buenas que los caballeros y las damas disfrutaban. Y alguien también tenía que proveer los
alimentos y los vestidos para los sacerdotes y clérigos que oraban, mientras los caballeros combatían.
Además de estos clérigos y guerreros, en la Edad Media existía otro grupo: el de los trabajadores.
Porque la sociedad feudal consistía en estas tres clases: clérigos, guerreros y trabajadores, con esta
última al servicio de las dos primeras, la eclesiástica y la militar. Así lo entendió por lo menos una
persona que vivió en aquella época, y que lo comentó de esta forma: Para el caballero y el clérigo,
ha de vivir quien hace el trabajo….”22

Es cierto, entonces, que no podemos asumir una posición que escinda un periodo de otro. Esto es lo
mismo que entender la dinámica del desarrollo social, político y económico, asociada a conflictos de
intereses, al ejercicio del poder, a la expoliación, a la imposición violenta de determinadas opciones
y visiones del mundo y de la sociedad en su conjunto. Todo esto de una manera no l ineal, uniforme;
sino de una manera dialéctica, en donde la sucesión de acontecimientos y de momentos específicos
ha estado condicionada por particulares expresiones. Eso sí, en donde siempre ha prevalecido la
noción y la imposición del poder, siempre en manos de quienes han controlado y controlan la riqueza
y sus beneficios fundamentales.

Con la llegada del Capitalismo, no cambia la esencia de la lógica que soporta la relación poder -
económico, poder político y dominación. Simplemente (…si cabe la expresión); se erige como periodo
en el cual se rompen los esquemas vigentes en la sociedad feudal y se instaura una opción de
universalización del conocimiento y de adecuación de los avances tecnológicos y científicos, a las
necesidades del crecimiento económico y del progreso, centrados en las directrices propuestas y
conducidas por el grupo o grupos sociales que ejercen como beneficiarios fundamentales de ese
nuevo tipo de modo de producción.

22 Huberman, Leo. “Los bienes terrenales del hombre”, edición Gráficas Modernas, Bogotá D.C., 1993,
página 9.
26

Es claro, en esa perspectiva, que al cambiar el horizonte conceptual e n torno al entendido de


crecimiento económico, acumulación, reinversión y formas de gobierno; la universalización aparece
como insumo vinculado directamente con ese proceso. Ya, durante los siglos XV, XVI y XVII, la
invasión a otras zonas geográficas del planeta, el avasallamiento a las culturas no europeas y la
exacerbación del sometimiento violento; unida a la utilización de sus riquezas. Todo esto había
permitido construir y desarrollar algunas bases para implementar el dominio colonial y la imposición
de modelos políticos, económicos y culturales.

El modelo de desarrollo capitalista supone, en consecuencia, el aprovechamiento de ese acu mulado


de expoliación y avasallamiento. Con el surgimiento de la producción en serie, en donde aparece una
combinación de los avances tecnológicos y la utilización de mano de obra, se da comienzo a la
consolidación de grupos nacionales y multinacionales. El monopolio y los trusts, van estableciendo
las condiciones para un proceso de internacionalización, centrado en el control económico y político.

Cuando, en desarrollo y consolidación de ese modelo económico, aparece la crisis de 1930, a raíz de
la recesión generalizada y, particularmente en Estados Unidos; se exhibe en toda su magnitud las
contradicciones propias del mismo modelo de crecimiento y expansión. Esto obliga a reflexionar
acerca de alternativas para obviarlas. Es tanto como enfrentar la crisis por la vía de buscar y encontrar
instrumentos que permitan su superación.

Es el momento, en términos históricos, de la instauración de una nueva visión. Aparece, en ese


contexto, la noción de planificación y de macroeconomía. Al respecto, I. Osadchaia, en su obra: “De
Keynes a la síntesis neoclásica”, expresa, entre otras cosas, lo siguiente:

“Keynes creó su teoría del equilibrio macroeconómico en el período sombrío para el capitalismo, de
la depresión de los años 30 que siguió a la profundísima y devastadora crisis de 1929-1933. La crisis
y sus secuelas: paro obrero crónico masivo, empresas paralizadas, agudización de los problemas de
mercados conmovieron hasta los cimientos no sólo la economía capitalista sino la propia economía
política burguesa. En este contexto interviene Keynes con la reforma de la vieja economía política
neoclásica burguesa, que no respondía ya a los nuevos problemas de la época de la crisis general del
capitalismo.

La influencia de Keynes en la economía política burguesa contemporánea se desprende


principalmente del hecho de que, por su objeto y su método de investigación, su teoría se
diferenciaba esencialmente de las teorías clásicas precedentes. Al contrario de las teorías de Clark,
Marshall, Pigou y otros, Keynes llegó a la conclusión de que todos los problemas de importancia vital
para la sociedad capitalista altamente desarrollada han de buscarse y, por consiguiente, estudiarse,
no del lado de la oferta de recursos (su penuria, precios, su combinación más eficaz para obtener la
máxima producción, la compensación de los factores de producción, etc., cosas de que hasta ese
momento se ocupaba la economía política neoclásica), sino del lado de la demanda que garantiza la
realización de estos recursos. Al someter a crítica la ley de los mercados de Say, que sirvió de premisa
a toda la economía clásica burguesa, y según la cual la oferta suscita automáticamente la demanda,
Keynes coloca en primer plano el problema de la demanda efectiva y sus componentes: consumo y
27

acumulación, el problema de los factores que determinan el movimiento de estos componentes y,


por consiguiente, la demanda global en su conjunto…” 23

Surge, entonces, una nueva visión del desarrollo capitalista. Keynes, introduce un insumo teórico
fundamental, en el contexto de la teoría económica capitalista. La macroeconomía conlleva a la
necesidad de la planificación. Por esta vía, se origina la opción de una intervención estatal en la
regulación de los mercados. A nivel internacional, se desarrolla la tendencia hacia la necesidad de
mecanismo de control, de planificación y de regulación.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento de la ONU, como extensión de la


Sociedad de Las Naciones; se inaugura una nueva perspectiva para la internacionalización. Al lado
de esta, aparecen opciones vinculadas a la necesidad de la reconstrucción de Europa y, en medio de
la confrontación Este-Oeste; Comunismo y Capitalismo; este último consolida propuestas de
integración y colaboración entre sus garantes.

Lo anterior conlleva a entender la dinámica de la cooperación internacional, promovida por los países
capitalistas, como instrumento que garantice su consolidación, a partir del flujo de recursos
tecnológicos y financieros y su transferencia; según las necesidades específicas de sus aliados. Esto
supone, a su vez, tener como soporte una noción de internacionalización controlada.

Lo que pasa es lo siguiente: el centro poder capitalista, pretende hacer abstracción de las crisis
cíclicas a que se ha visto abocado el capitalismo. Una dinámica interna que lleva en si misma el
contenido de contradicción inherente al modelo. Algo ya previsto por Carlos Marx en sus cuadernos
denominados “Apuntes sobre la plusvalía”. En ellos se ausculta, en profundidad, ese soporte
contradictorio. Porque, en fin de cuentas, sigue siendo válido su propuesta de interpretación.

Ahora, en las condiciones en que se desenvuelve la crisis en Europa y en Estados Unidos. Se pretende
efectuar la figura de tangencia con respecto al significado que tuvo, ha tenido y tienen las leyes del
mercado como opción en lo que respecta a las posibilidades de equilibrio macroeconómico. Por esta
vía se desemboca en la elusión de responsabilidades. Habida cuenta de que, las crisis periódicas del
capitalismo, hacen referencia al proceso de acumulación de capital, por cuenta de una opción
centrada en esa intervención del mercado como razón de ser a l momento de analizar los
componentes.

Se olvida, y en esto enfatiza la teoría económica marxista. La razón de ser de la producción de


mercancías, supone la intervención de a clase obrera en el mismo. De todas maneras el excedente
plusválico es el soporte esencial de la acumulación. Lo demás no es otra cosa que asumir como
beneficiarios de la misma. Entender, por ejemplo, que la sección financiera capitalista; ejerce como
beneficiaria. Que le permite asumir como centro en el bloque de clases en el poder. Pr etendiendo
desviar la atención en lo que respecta a que, en última instancia, su poder existe, porque existe
plusvalía. Y esto no es una abstracción. La repartija que sigue vinculada con la acumulación y que
esta acumulación está vinculada con la esencia misma del proceso.

Es decir, ahora, la crisis se pretende explicar, simplemente, en el hecho de distorsión producida por
el mercado financiero. Es algo así como negarse, de manera consiente, a reconocer que, en fin de

23 Osadchaia,I. “De Keynes a la síntesis neoclásica”. Ediciones de Cultura Popular, primera edición, 1976;
páginas 19-29.
28

cuentas, la crisis financiera, no es otra cosa que la expresión de la dinámica contradictoria del modelo
capitalista

12. La psicología y el método.

Tal y como lo expresé antes, tipifico la administración como un sistema complejo de actividades
prospectivas y de ejecución inmediata ay tendencial. Supone, por lo mismo, una opción en la cual la
interdisciplinariedad constituye elemento fundamental. No solo en lo que hace referencia al proceso
relacionado con la razón de ser de la empresa específica, con su rol en el entorno inmediato de los
negocios, la producción y las finanzas; sino también en lo que tiene que ver con el espectro social y
económico que cruza y, casi siempre, condiciona el desarrollo y las perspectivas.

En otras palabras reivindico la integralidad, como concepto que debe soportar y orientar el análisis y
la descripción del perfil. Algo así como entender que no se puede hablar de sujeto propiciador de
una determinada opción estratégica; sino se dilucida el referente preciso a partir del cual se define
el perfil y se delimita el escenario de intervención. En esto, sin pretender absolutizar, es pertinente
proponer una línea de interpretación centrada en lo que la psicología ubica como instrumento
metodológico básico, al momento de concretar las condiciones inmediatas y tendencias n las cuales
un determinado sujeto (hombre o mujer) actúa. Tanto en lo que está dado por su interioridad; como
en aquello que puede ser considerado como exterioridad. Es un proceso dinámico en el cual, quien
ejerce como sujeto autónomo, va construyendo un entorno a partir de la búsqueda de un equilibrio
entre sus exigencias internas y las exigencias de lo circundante (exterioridad). Solo en la medida en
que el análisis pueda dilucidar la calidad y objetividad verificables de ese equilibrio;, será posible
dimensionar las características de ese sujeto y su capacidad para influenciar y transformar el
escenario específico.

Vale la pena citar, en el contexto descrito, la siguiente definición: “...Con esto el problema cardinal del
desarrollo y formación de la personalidad, así como la de todas las cualidades y peculiaridades psíquicas (es
decir, sus aptitudes y rasgos característicos) del desarrollo individual adopta un aspecto completamente distinto.
En la actividad del hombre, en su conducta práctica y teórica, n o solamente se manifiesta el desarrollo psíquico
e intelectual, sino que éste también se produce dentro de aquella...” 24

Es en este punto en donde aparece un concepto diferente con respecto a la lógica y al método
propuesto Ohmae; en tratándose de presentar las características y el perfil del estratega. Ante todo,
como lo dije en la introducción, porque Ohmae efectúa la descripción de ese perfil, a p artir de una
aplicación metodológica en la cual prevale un concepto endémico circunscrito a la empresa y sus
características; haciendo abstracción de lo circundante y exógeno. Por lo tanto, constituye una
posición que no relaciona las aptitudes y el perfil del estratega con las variables que, en la realidad y
en periodos concretos, inciden y condicionan el quehacer de la empresa y, por esto mismo, pueden
alterar las estrategias propuestas. Es tanto como entender que la empresa no puede situarse como
sujeto jurídico y económico autista que se analiza a si mismo y el contacto con el exterior se reduce
a la comparación con sus pares. Desde mi interpretación, la relación con el exterior debe suponer un
aspecto importante y trascendente; comoquiera que conlleva a reconocer y valorar las variables que
presenta y que se constituyen en agentes que pueden vulnerar el rumbo trazado por el estratega.

24Rubinstein,J.L. Principios de Psicología General, versión española de Sarolta Trowsky. Editorial Grijalbo,
S.A. 1967, página 188.
29

Veamos esto, en un escenario como el actual en donde la globalización de los negocios permite
utilizar unos referentes diferentes a los otorgados por la dinámica de una empresa determinada:

“El jefe de la petrolera estatal de México, la tercera del mundo por producción, hizo un llamado a los legisladores
mexicanos para que abran las puertas del mercado de energía del país, notorio por su hermetismo, y permitan
la inversión privada en una gama de actividades, desde refinación p roducción de gas natural…”25

En esa misma perspectiva, el periodista Lee Hawkins Jr., en su artículo S&P asesta un duro golpe a General
Motors y Ford, informa: “En lo que constituye un golpe por partida doble a la industria automotriz estadunidense
Standard & Poor’s redujo ayer a nivel de chatarra las calificaciones crediticias de General Motors Corp.y Ford
Motor Co….

Standard & Poor´s, que en las últimas semanas había advertido que podía reducir la categoría de la deuda de
ambas compañías, atribuyó la rebaja a las dudas acerca de la capacidad de GM y Ford para hacer frente a los
desafíos del mercado, en particular la caída en las ventas de los vehículos todo terreno, de los cuales dependen
buena parte de las ganancias de ambas compañías...”26

Ohmae, en consecuencia, propone una interpretación que puede ser, con todo respeto, tipificada
como una ficción en la simbología que acompaña la descripción de las características del estratega y
los insumos a partir de los cuales construye una o más estrategias empres ariales.

En el ítem 3 de la Primera Parte (El arte del pensamiento estratégico) del texto analizado, Kenichi
Ohmae dice: “Cuando los recursos de capital y tiempo son tan escasos como en la actualidad, es vital que se
les concentre en las áreas funcionales u operativas clave decisivas para el éxito de nuestro negocio. Si nos
dedicamos a asignar los recursos de la misma forma que nuestros competidores, nunca obtendremos ventaja
competitiva alguna. Si podemos identificar las áreas que realmente forman la clav e de nuestra industrial y a
ellas dedicamos la adecuada mezcla de nuestros recursos, estaremos en condiciones de colocarnos en una
posición de auténtica superioridad competitiva.

No siempre resulta fácil identificar los factores clave del éxito. Básicament e, el estratega cuenta con dos
enfoques. El primero consiste en seccionar el mercado con el mayor grado posible de imaginación, para
identificar sus segmentos clave; el segundo radica en descubrir qué distingue a las empresas que logran el éxito
de las que no lo consiguen y luego analizar las diferencias entre ambas….” 27 (subrayado mío)

Visto así, entonces, para Ohmae el horizonte del estratega está dado por la dinámica interna de la
empresa en función de los recursos (en este caso de capital, pero puede ta mbién, como lo hizo al
momento de analizar los recursos humanos) y de su nexo con sus pares externos; a partir de un
ejercicio en el cual el origen potencial o real de esos recursos y el escenario externo en el cual es
posible obtenerlos y potenciarlos; no constituye un elemento necesario al momento de efectuar una
proyección. Inclusive porque, como es posible demostrarlo con un ejercicio simple de comparación,
la teoría de riesgos subyace y condiciona el quehacer empresarial en periodos constantes y
prolongados del tiempo. Los artículos citados arriba (Luhnow, David y Hawkins Jr., Lee), son bien
ilustrativos al respecto.

Pero hay más: los referentes económicos y so0cialescontextualizados permiten inferir elementos
condicionantes para el quehacer del estratega empresarial. Por esto mismo, entones, sus aptitudes ,

25 Luhnow, David, artículo: Jefe de Pemex hace llamado para una apertura del sector energético en México,
Wall Street Journal Américas,
26 Hawkins Jr., Leer, artículo citado, Wall Street Journal Americas. Edición 6 de mayo 2005.
27 Ohmae, Kenichi, obra citada, página 32.
30

características y perfil; tienen que proponerse con un enfoque mucho más dinámico, interdisciplinario
e integral. Algo así como entender un perfil sólido, a partir de cruzar variables en las cuales ya no
basta la búsqueda simple de ese equilibrio entre su internalidad y el mundo inmediato exterior; sino
una aproximación mucho más compleja a partir de establecer otras variables en las cuales aparezca
de manera plena la interacción de factores clave del contexto económico y político en que se
desenvuelven los negocios y, en general, el mercado.

Veamos lo anterior, en un contexto específico: “...Los efectos estimulantes de las reducciones de los
impuestos sobre los gastos de operación de los negocios particulares pueden no elevar, en forma adecuada, el
nivel de gastos globales si los dispendios públicos permanecen inalt erados o no aumentan de la misma manera.
La clase de gastos públicos que se encuentran relacionados con un programa de recuperación se conoce con el
nombre de gastos públicos para estimular la recuperación económica, lo que presupone que la inversión priv ada
es deficiente periódicamente y, por lo tanto, necesita ser estimulada por medio de inversiones públicas. Est
especie de gastos públicos es estimulante para la inversión privada en dos aspectos, es decir: como método de
financiamiento y como método de gasto...”28

Por esta vía, pretendo desembocar en una aseveración que trasciende el simple seguimiento de las
posiciones esbozadas por Ohmae; en términos de su construcción teórica explícita en el texto de la
referencia. Traduce, en consecuencia, una opción en la cual asumo algunos conceptos válidos al
momento de establecer el nexo concreto que debe exhibir el estratega con la realidad. Luego, en
esta perspectiva, la realidad no solo es cambiantes; sino que obliga a redefinir de manera constante
las estrategias empresariales, en función de variables que actúan como nuevos condicionantes y que
emergen a cada paso. Pero, asimismo, la presencia de variables de largo plazo que están dadas por
el entorno político, económico y social. Luego, si ascendemos en el proce so lógico complejo del
quehacer empresarial como efecto de la existencia de un mercado dinámico y también complejo, nos
encontramos con factores que actúan como agentes (o sujetos) tangibles e intangibles y que ejercen
influencia decisiva en la conducta del estratega; lo imprimen. Precisamente la capacidad para
establecer ese equilibrio entre los objetivos de la empresa y lo circundante exógeno, pasa por el
acomodamiento activo y asertivo que debe asumir el estratega. A manera de ejemplo: en un mercado
monetario como el colombiano, cuyo patrón de referencia es el dólar, la revaluación del peso tiene
incidencia autónoma inmediata en el comercio exterior. Las empresas exportadoras de bienes y
servicios pueden colapsar, en razón al menor valor absoluto recibido por sus ventas al exterior. Pero,
asimismo, los importadores de bienes y servicios, son beneficiarias de una disminución en sus
erogaciones. Se trata de efectos colaterales inmediatos, autónomos, producto de la dinámica y la
interacción entre los agentes del mercado. Pero también se producen efectos inducidos, manejados
por la política monetaria gubernamental. Uno de estos efectos puede ser el de los subsidios
transitorios a los exportadores; de tal manera que ejerzan como atenuantes que difieran el colaps o
o lo impidan.

Cabría preguntar: en un escenario así planteado por la realidad, ¿cuál debe ser el perfil del estratega
que diseñe una estrategia para enfrentar este tipo de eventos transitorios o tendenciales?

Este es el tipo de interrogantes que valen para la teoría propuesta por Ohmae. Porque él no le otorga
al estratega diseñado con el método que lo acompaña; ni escenarios reales efectivos relacionados
con el entorno político, económico y social. Lo suyo s, ante todo, un ejercicio no solo hipotético; sino

28 Kurihara,Kenneth K., Teoría monetaria y política pública. Ed... Fondo de Cultura Económica, cuarta
reimpresión 1977, página 244.
31

también anclado en la dinámica linterna de la empresa en que ha de actuar el estratega y, si mucho,


su comparación con pares.

Termino este ítem con una cita del texto de Ohmae, ilustrativa de su opción caracterizada por mí
como autista en términos de la relación de la tríada empresa-estratega-realidad:

“..Si la dirección de la empresa asigna los recursos de la misma forma que sus competidores, no habrá ningún
cambio en posición relativa. En este método, el punto esencial consiste en identificar cuáles son los factores
clave del éxito (FCE) de la industria o del negocio en cuestión, y después realizar una inyección de recursos
concentrados en el área en que la compañía ve mayor oportunidad de ganar una ventaja estratégica significativa
sobre sus competidores...” 29

12.1 El poder de transformar.

Ya había dicho antes que el método propuesto y desarrollado por Kenichi Ohmae en el texto
analizado, supone la asunción de referentes vinculados con lo que él denomina una combinación de
análisis racional, que se base en la verdadera naturaleza de las cosas, y una reintegración imaginativa
de las diferentes porciones en el nuevo modelo, mediante el empleo del poder cerebral no lineal 30

Yo defino esta posición como el método de la partición (ver introducción a este texto) del todo
complejo; de tal manera que cada elemento resultante se convierte en insumo para el análisis hacia
la reintegración. Esto es: volver al todo a través de un mecanismo (aunque Ohmae lo niegue) que
no es otra cosa que el esquema basado en la lógica lineal. Ya ahí se hace explícita una dicotomía
que surge en función del desconocimiento del significado que adquiere el método que soporta la
definición del pensamiento complejo, como expresión de la interacción entre variables no solo
disímiles, sino también dinámicas y autónomas. Un procedimiento como el que sugiere Ohmae,
conduce a una sumatoria de actividades precisas, sustentadas en la inferencia como parte consti tutiva
del cálculo de probabilidades, en donde el manejo de las variables asociadas al análisis ejercen como
partes derivadas del fraccionamiento del todo objeto del mismo. En este método aparece como única
variable relevante relacionada con el entorno, el comportamiento de los pares. Sin duda, es un
manejo magistral del concepto de creatividad. La experiencia de Ohmae, su actividad como consultor
de empresas situadas en áreas geográficas diferentes y como agentes específicos en ramas
heterogéneas de los negocios y la producción de bienes y servicios; le permite utilizar un acumulado
de conocimientos excepcionales. Sin embargo, al momento de vaciar esos conocimientos en el
proceso de construcción de una teoría acerca de la estrategia empresarial y, parti cularmente, en
relación con el perfil del sujeto que debe ejercer como estratega, desemboca en posiciones en las
cuales los escenarios hipotéticos aparecen como espacios de intervención desvinculados del context o
político, económico y social.

En estas condiciones, la acción transformadora se reduce a la implementación de figuras en donde


el juego de asociación y explicación del rol de las variables, no es otra cosa que la presentación de
opciones para la adquisición de niveles óptimos, casi perfectos. Su noción del ordenamiento lógico
de los procesos, conlleva a convocar a los actores y actoras de esos procesos, para que ejerzan como
sujetos dispuestos a los cambios como efectos colaterales de la estrategia propuesta.

29 Ohmae, Kenichi, obra citada, página 30.


30 Ibíd, página 10
32

Veamos el método que propone, a propósito de la determinación y manejo del punto crítico: “...Por
no detectar los asuntos críticos, demasiados gerentes de primer nivel se sobrecargan actualmente con altas
dosis de ansiedad y preocupación, que transmiten a sus subordinados, cuyos esfuerzos terminan en fracasos
y frustración. Las preguntas orientadas hacia una solución sólo pueden formularse si el asunto crítico se detecta
y capta con precisión desde el principio. El claro entendimiento de todos acerca de la naturaleza de un problema
que ya ha sido detectado proporciona una presión esencial para el encuentro de soluciones creativas. Cuando
los problemas se definen mal o se entienden confusamente, la mente no funciona con precisión. Cuanto más
se toleren las soluciones ambiguas, las medidas a medias o para salir del paso, mayores serán las posibilidades
de que los asuntos de definan en forma vaga. Por esta razón, lo más importante para descubrir la solución de
un problema es aislar sus puntos críticos; en otras palabras, determinar el asunto crítico. La clave en esta etapa
inicial viene a ser la limitación del asunto mediante el estudio detallado de los fenómenos observados...” 31

En el ejemplo propuesto por Ohmae, como ilustración para aplicar el método de la partición del todo
complejo, aparece el todo en relación con un hecho asociado a la mano de obra: el exceso de horas
extras en una empresa. Valdría la pena preguntar ¡qué haría el estratega, con el perfil definido por
Ohmae, ante una decisión institucional como la expedición de la Ley de reforma al régimen laboral
en Colombia, que modifica el concepto de horas extra, al establecer los nuevos rangos para la
tipificación de las mismas? Según la lógica propuesta por Ohmae, el estratega, podría entrar a
determinar una estrategia de crecimiento empresarial, a partir de ese incentivo; es decir se resuelve,
en su favor, el problema del asunto crítico. Sin embargo, en esa misma línea de interpretación, ¿qué
lugar ocupa, en esa estrategia, lo que concierne a la disminución tendencial del ingreso salarial y su
impacto sobre el consumo real; tratándose de una empresa productora de bienes de consumo básico?

Así las cosas, entonces, el margen de maniobra para la transformación que tiene el estratega, está
dado por la formulación de las preguntas (como lo sugiere Ohmae) que conduzcan a precisar cómo
apuntar a la solución de los problemas y no a encontrar los remedios para los síntomas. 32

Este margen de maniobra, derivado de la aplicación de la metodología propuesta por Ohmae, no


puede ser valorado como capacidad para arribar a una estrategia de transformación. Aquí el sujeto
(estratega), aparece como analista del comportamiento de variables específicas asociadas a la mano
de obra; mientras el entorno le ofrece soluciones a su esquema; pero también per mite la aparición y
desarrollo de otras variables asociadas a la determinación de modificar el concepto y los rangos para
tipificar las horas extra.

Retomemos el concepto relacionado con la interacción entre el todo y las partes, para el caso de un
sujeto que decide actuar en función del análisis y la inferencia:”. A pesar de ello, naturalmente, es
diferente la importancia de las distintas partes dentro del conjunto. La modificación de algunas partes no ejerce
ninguna influencia manifiesta en la impresión del conjunto, si bien la manera como se perciben puede depender
en más o menos considerable medida de las propiedades fundamentales del conjunto al que pertenecen. Los
adeptos de la teoría unitaria, los psicólogos de la Gestalt, hacen hincapié, por regla ge neral, unilateralmente
sólo en estos casos..33

Queda claro, en mi línea de interpretación de la teoría de Ohmae, una opción vinculada con un tipo
de estratega, cuyo perfil no solo tiene que ser interdisciplinario; sino que debe reunir aptitudes para
la percepción del entorno, en lo que este tiene de escenario en el cual hacen presencia variables
asociadas a las expresiones políticas, sociales y económicas. En consecuencia, su capacidad (...la del

31 Ibíd., página 13
32 Ibíd., página 12
33 Rubinstein, J.L., obra citada.
33

estratega) debe estar orientada a localizar las consecuencias de los cambios percibidos en ese
entorno y a establecer los nexos e impacto efectivo con respecto a la empresa.

12.2. El universo dinámico del mercado y el rol del estratega.

12.2.1 El concepto de disección del mercado en Kenichi Ohmae.

He insistido, a lo largo de este trabajo, acerca de la amplitud en la caracterización del mercado, como
condición indispensable para garantizar la dilucidación de las variables que deben acompañar una
determinada formulación estratégica. Como se recordará, a manera de ejemplo, hice referencia a la
noción del crecimiento del mercado a partir de la intervención de factores políticos y económicos
exógenos. En este sentido transcribí una cita de texto de Kenneth Kurihara (Teoría monetaria y
política pública). Lo hice, no tanto pretendiendo forzar una argumentación a favor del rol de estos
factores exógenos, en el proceso dinámico de los mercados. Mucho menos en lo relacionado con el
diseño de las estrategias empresariales. Simplemente lo encontré pertinente, comoquiera que el
asunto de contradicción con Ohmae está centrado en el entendido con el cual se asignan valores a
las variables en el proceso de diseño e implementación de una estrategia empresarial.
Particularmente en lo que tiene que ver con el rol asignado al estratega, a la definición de su perfil y
al concepto de imaginación y creatividad que debe guiar su intervención.

Lo cierto es que las empresas, como sujetos jurídicos y económicos concretos, desenvuelven su
actividad en escenarios específicos complejos. Es decir no puede efectuarse un análisis de su situación
y de sus perspectivas de crecimiento (...o decrecimiento), sin incorporar en el mismo el tipo de
factores exógenos que la impactan y sus consecuencias. Esto es lo que explica, por ejemplo, la
determinación asumida por algunos conglomerados financieros, industriales y comerciales, en
términos del concepto de fusión en un periodo en el cual el mercado se caracteriza por un dinamismo
cruzado por las tendencias globalizadoras. En esta perspectiva, el estratega, no puede hacer
abstracción de las decisiones inmediatas y futuras, fácilmente predecibles.

Por lo tanto, al momento de analizar el concepto aplicado por Ohmae de disección del mercado, nos
encontramos con la presencia de la constante metodológica que acompaña sus reflexiones en toda
la parte del texto dedicada a establecer las condiciones, características y aptitudes del estratega. En
el ejemplo propuesto por Ohmae (las determinaciones de algunos astilleros japoneses, página 32) se
hace explícito algo que yo había anotado arriba; en el sentido de que sus cualidades (...las de Ohmae)
son indiscutidas si se entienden en el contexto definido por la dinámica y las características de las
empresas individualmente consideradas. Inclusive en esto, la comparación con par es competidores
y la determinación de los FCE (factores clave del éxito); así como la identificación de los asuntos o
puntos críticos; constituyen un aporte aleccionador. Porque presentan con precisión una aplicación
de una figura derivada de la teoría de riesgos, como una profundización y desarrollo del cálculo de
probabilidades.

Sin embargo, como lo he anotado, el problema reside en la ausencia de insumos complejos en el


proceso y en el diseño de las estrategias empresariales. En el caso puntual señalado (el de los
astilleros), es evidente la precisión con la que se presenta el flujo de las variables y sus incidencias.
En este caso, la figura utilizada (3.1. Matriz producto-mercado de un astillero, página 31), debe ser
entendida como ilustración del manejo acertado de esa distribución de las variables y su flujo.
Veamos, en la intención de precisar la visión homogénea que soporta a la estructuración de su
propuesta, su expresión textual: “...Al segmentar de esta forma el mercado total de construcciones navales,
34

la empresa se encontró en condiciones de identificar la amplia gama de segmentos de producto-mercado que


lo conforman, así como de reconocer los segmentos primordiales desde un punto de vista estratégico. El
siguiente paso radicó en el desarrollo d e strategias de producto-mercado para los segmentos cruciales del
mercado, y posteriormente en asignar la responsabilidad de llevar a cabo esas estrategias en cada segmento...”34

Vuelve a aparecer, en mi opinión, una aplicación del concepto de partición del todo complejo; como
condición sin la cual el estratega no puede construir una o más estrategias. Se mantiene, asimismo,
la visión aquella que supone la presencia de un escenario homogéneo, en el cual la comparación con
pares competidores, es la única variable susceptible de introducir alguna complejidad. Cabría, en ese
universo propuesto por Ohmae, una pregunta relativamente simple: ¿Qué le sucedería a los astilleros
japoneses analizados, al momento de enfrentar la presencia de una variable financiera asoci ada al
nexo existente entre las tendencias recesivas de la economía de Estados Unidos, el crecimiento de la
economía en china y la situación de la economía japonesa?

Veamos esto, situado en el presente. En un artículo del periodista Andrew Browne, publicado en el
Wall Street Journal Amèricas (La realidad económica de China pone a prueba la vinculación del yuan
al dólar), efectúa una descripción como la siguiente:”...Sin embargo, la presión sigue creciendo. Un número
cada vez mayor de senadores estadounidenses, apoya una medida que permitiría la imposición de aranceles de
27.5% a todas las importaciones chinas al mercado de EE.UU. a no ser que China revalúe el yuan. La medida
encarecería los productos chinos en dólares y ayudaría a disminuir el enorme déficit comercial estadounidense.
Al mismo tiempo, Pekín enfrenta un contraataque tanto de EE.UU. como de la Unión Europea para poner freno
a las exportaciones chinas de confecciones y textiles.

Un crecimiento desigual el año pasado, impulsado por un recalentamiento de la inversión, amenazó con volcar
la economía china, arrastrando consigo las economías de vecinos en Asia que dependen del mercado chino de
exportaciones...” 35

La hipótesis propuesta por mí, supone el desafío de las tesis de Ohmae, en térm inos de su universo
de mercado homogéneo. Se trata, en mi opinión, de establecer la necesidad de introducir variables
mucho más complejas que la simple comparación con pares competidores; al momento de diseñar
estrategias empresariales, por parte de un estratega. Este, necesariamente, tiene que tener un perfil
también mucho más complejo. No basta con conocer la empresa, en su dinámica interna. Tampoco
basta con conocer el comportamiento y la situación de los pares competidores. El mercado, como
universo globalizado en el que intervienen factores exógenos, presenta opciones que desbordan
cualquier estrategia particular de una empresa; en la medida en que ésta no avizore las
modificaciones políticas y económicas, que pueden predecirse si se conocen las tendenc ias de ese
mercado globalizado. Inclusive, habría que precisar el tipo de factores que inciden en esa tendencia .
Unos factores pueden tener duración de corto plazo (como las crisis energéticas derivadas de la
fluctuación en los precios del petróleo y el gas natural); otras pueden tener una onda mucho más
duradera (como es el caso de las recesiones en economías de países clave).

Un tanto, en la intención de corroborar mi aseveración, considero pertinente remitir a un estudio


denominado Estrategias Empresariales de las Pymes Industriales españolas, realizado por la
investigadora Mercedes de Obesso y el investigador Jesús Saiz. Este estudio fue consultado por
Internet en sitio web en donde se ofrecen textos relacionados con estrategias empresariales. La
pertinencia del estudio y su referencia, está dada por la orientación metodológica, en la cu al se

34 Ohmae, Kenichi, obra citada, página 34.


35 Browne, Andrew artículo citado, Wall Street Journal Amèricas, edición 2 de mayo 2005.
35

propone un análisis del comportamientos de las Pyme´s industriales españolas en nexo con el
comportamiento del mercado global y con algunos obstáculos para su crecimiento y expansión en
donde el contexto del mercado, las limitaciones en la información y de acceso al crédito; constituyen
intuimos fundamentales al momento de diseñar estrategias e inferir conclusiones.

12.3 El concepto de ganadores y perdedores.

Kenichi Ohmae asume una posición vinculada con la teoría de juicios de valores; en la cual se
pretende identificar la diferencia entre ganadores y perdedores, entendida como resultante del
análisis efectuado a partir de establecer los factores clave de éxito(FCE) en el proceso de
confrontación con los competidores. Corriendo el riesgo de aparecer reiterativa, debo insistir en la
absolutización que hace Ohmae, de aquellos protocolos construidos a partir de su esquema
metodológico y conceptual. Esto le permite arribar a conclusiones como la siguiente:

“..Por suerte, generalmente, basta controlar una o dos etapas clave par establecer una posición de ventaja
competitiva.

Resulta interesante que el atajo más eficaz hacia el éxito parece que consiste en saltar lo más pronto posible al
primer lugar, por medio de la concentración rápida de recursos en una única función estratégicamente
significativa, volverse muy apto y competitivo en ella, y a continuación esforzarse en consolidar una posición
de liderazgo en las demás funciones utilizando la estructura de ventajas y beneficios obtenida por la anterior
posición de primacía. Todos los líderes industriales de la actualidad, sin excepción, empezaron por un fuerte
despliegue de estrategias basadas en los FCE.

A la inversa, la mayor parte de las empresas que han quedado rezagadas, a pesar de que todas sus actividades
pudieron haber tenido un parecido superficial con sus rivales más afortunados, acabaron perdiendo, porque no
lograron perfeccionar la función en que se encontraban todos los FCE importantes o porque, a pesar de haber
determinado los FCE, les faltó perseverancia y minuciosidad para sacarles máximo provecho...” 36

Según esta aseveración de Ohmae, todo se reduce a analizar el comportamiento de los pares
competidores, a partir de una categoría asignada en la escala derivada de los juicios de valor
previamente diseñados por él, como corolario de su esquema metodológico. Visto así, entonces, su
teoría acerca del perfil del estratega y su rol, no es otra cosa que una sumatori a de actividades en
las cuales prevalece la identificación de los FCE y su correcta utilización en un escenario en donde la
comparación con los pares competidores es la única variable erógena válida. Es una forma velada de
presentar una fórmula, presuntamente construida a partir de la complejidad presentada en la página
10 y citada por mí antes; en donde se define las cualidades y características que debe tener el
estratega, como quien.”..Sin importar lo difícil y novedoso del problema, el acercamiento a la mejor solución
posible solo puede provenir de una combinación de análisis racional, que se base en la naturaleza de las cosas,
y una reintegración imaginativa…”37

Con todo lo expuesto hasta aquí, considero haber demostrado el centro de mi diferencia conceptua l
con respecto a la teoría propuesta por Kenichi Ohmae. Sin embargo, es apenas obvio, debo reconocer
que sus aportes deben ser contextualizados en términos de un ejercicio en donde prevalece la figura
de la empresa como sujeto que interviene en el mercado y el cual debe ser transformado para lograr

36 Ohmae, Kenichi, obra citada


37 Ohmae, Kenichi Ibíd., página 10
36

objetivos cada vez más exitosos, en aplicación de un concepto del mismo que no involucra variables
exógenas complejas asociadas al entorno en el que actúa.

Presento, ahora, algunas líneas en relación con los conceptos de impuestos y economía. Además de
una breve mirada al concepto de economía cerrada Esto en la intención de vincularlos con el análisis
de largo aliento de este documento.

13 Economía cerrada

Lo hipotético, convierte este ejercicio es una figura parecida a la utopía de las relaciones circulares,
sin ningún tipo de intervención en el mercado internacional. Por lo mismo, vamos a desarrollar una
ecuación en la cual se supone que existe un sector público y, además, que la acumulación de capital
es constante a partir de una inversión que crece en la misma cantidad variable de los impuestos.
También constante y los impuestos aumentados en una cantidad próxima al Índice de precios al
consumidor.

Ahora bien, los incrementos se pueden asociar a los incrementos cuando se postula una ecuación
desde la perspectiva del equilibrio. Por lo mismo, postularemos valores por la vía de funciones que
representen ese proceso. Es decir, con crecimientos y disminuciones mínimos constantes. Es decir la
incorporación de dos variables que se desarrollan en sentido contrario. Por un lado un equilibrio un
tanto mentiroso y, de otra parte, una perspectiva hacia la baja, del producto interno bruto y en el
cual los impuestos ejercen como única variable que garantiza el desenvolvimiento de una economía
que no es clausurada.

Tendríamos, entonces, Y=consumo impuestos + inversión. Esta es un tipo de función lineal que tiene
a máximos negativos o positivos, en ausencia de otras variables derivadas del comercio internacional.

En relación con lo anterior, considero pertinente transcribir algunos apartes de la monografía de Berta Pestaña,
encontrada en una página web

13.1 Los Impuestos y el Equilibrio del Ingreso

“…Los impuestos son una imposición del estado a los individuos, unidad es familiares y empresas, para que
paguen una cierta cantidad de dinero en relación con determinados actos económicos, como por ejemplo:
realizar el consumo de un bien, obtener ingresos por el trabajo o generar beneficios por las empresas.

Los impuestos son los ingresos públicos creados por ley y de cumplimiento obligatorio por parte de los sujetos
contemplados en la misma. Tienen como objetivo primordial conseguir recursos financieros para el sector público
y, subsidiariamente, modificar la distribución de los ingresos.

Al igual que con el gasto público, el gobierno puede actuar sobre la economía utilizando los impuestos. Si el
nivel de actividad económica es relativamente bajo y existe un volumen considerable de desempleo, el gobierno
puede reducir los impuestos con el objeto de impulsar la demanda de consumo. Por el contrario, si la demanda
agregada es superior a la capacidad productiva del país, una estrategia puede consistir en elevar los impuestos.

Las variaciones de los impuestos son un poderoso instrumento para influir en la producción. Pero el multiplicador
de los impuestos es menor que el gasto en un factor igual a la PMC:

Multiplicador de los impuestos = PMC x multiplicador del gasto.

8.2 Estabilizadores automáticos


37

Estabilizadores automáticos son mecanismos de la economía que reducen la respuesta del PNB a los
desplazamientos de la demanda agregada.

Los principales estabilizadores automáticos son las prestaciones por desempleo y el impuesto sobre
la renta, si ocurre algo que eleva el desempleo, los desempleados reciben prestaciones y no se ven
obligados a reducir el gasto tanto como si no lo recibieran, por lo tanto se reducen los efectos
multiplicadores de la perturbación inicial.

Los estabilizadores automáticos tienen dos características:

1. Ayudan a estabilizar la producción reduciendo los efectos de los desplazamientos de la


demanda agregada.
2. Son automáticos.

Es frecuente que los impuestos sean de naturaleza proporcional, es decir, que produzcan ingresos
que suponen un determinado porcentaje del producto nacional. Cuando esto ocurre, resulta que la
recaudación se altera de forma automática, incrementándose a medida que aumenta el producto
nacional, y ocurrirá lo contrario si tiene lugar una recesión. Por tanto, los impuestos proporcionales
cumplen la misión de un estabilizador automático de la actividad económica…” 38

Siendo así, en consecuencia, en una economía cerrada, el rol de los impuestos tiende a sostener el
equilibrio, por la vía de un proceso que aumenta la tasa impositiva en un contexto en el cual, el
circulo es: producción, inversión, consumo; sin ninguna perspectiva de crecimiento, diferente a la
reproducción de bienes y servicios y de capital, creciendo de conformidad con la demanda. Entonces ,
se asume un crecimiento de la demanda; en una visión hipotética de equilibrio en donde el Estado
asume el gasto público como elemento dinamizador de la economía, incluido el empleo, agregado al
empleo normal del sector privado.

Por esta vía, entonces, se produce una modificación de la ecuación macroeconómica básica (Y=C +
I +G + X + M). Eliminándose los factores vinculados con el comercio exterior. Quedaría así: Y = C
+ I + C. Ver gráfica en la cual se explicita esta dinámica válida para períodos sucesivos. Se parte del
supuesto de un incremento impositivo periódico y una réplica en la inversión, la producción y el
consumo, creciendo a una tasa inferior.

9. La teoría económica según Rosa Luxemburgo y Francisco Valsecchi

Desde el punto de vista metodológico, la convocatoria efectuada por nuestro (a) profesor (a), supone
leer y entender los conceptos vertidos por parte de Rosa Luxemburgo (profesora. Pero, ante todo,
militan y dirigente del Partido Social-Demócrata Alemán); y por el profesor Francisco Valsecchi
(maestro argentino y esforzado investigador de la economía política, centrado en la solución concreta
de las necesidades materiales y espirituales de los sujetos (individuales y colectivos. Porque, así,
podemos acceder a dilucidar los términos de diferenciación y su contextualización.

13.2 Rosa Luxemburgo.

Es pertinente, en mi concepto, hacer énfasis en el siguiente hecho: la interpretación del concepto


expresado por Rosa Luxemburgo, tiene profundas raíces en el proceso relacionado con el ejercicio

38 Pestaña, Berta Monografía “cuentas nacionales”


38

de reinterpretar la teoría marxista; tomando como punto de comienzo la lectura y análisis de El


Capital.

Por lo mismo, entonces, existe un referente fundamental: el texto “La acumulación del capital”.

Ante todo porque, allí, se exhibe la capacidad para entender el capitalismo, su desarrollo y sus
contradicciones. Es, entonces, allí en donde se presenta la visión que tenía Rosa Luxemburgo, en
torno a la naturaleza y la razón de ser de la investigación económica y sus proyecciones. En un
entorno teórico concreto. Pero, por esto mismo, efectúa un seguimiento del proceso descrito por Kart
Marx.

Para ella, la economía política está, en su esencia, referida al proceso que involucra toda la dimensión
histórica inherente a la producción de bines y servicios y a la acumulación de capital. Es decir está
inscrita en el camino que dilucida, el crecimiento de la economía, incluidos sus aspectos
contradictorios y, en si mismo, la interpretación de sus contradicciones y la validación de la
perspectiva socialista. Entonces, su definición de economía está inmersa en el contexto de la lucha
de clases. Esto es lo que explica su condición de militante del Partido Socialdemócrata Alemán y su
presencia en la confrontación con el capital; pero también con expresiones disidentes en el proceso
de reivindicación del rol fundamental de la clase obrera.

La suya es una visión que, así mismo, se entiende vinculada con la dinámica asimilada al materialismo
histórico estudiado por Marx y Engels. Quiere decir, por lo tanto, la confrontación con Lenin, en
términos contemporáneos.

La suya es, en consecuencia, una versión de la economía y su incidencia en el de sarrollo de la


humanidad. Teniendo como centro la lucha de clases y la perspectiva socialista concreta. Es decir:
una opción de interpretación que conlleva a validar la lucha por el poder. Veamos, a manera de
ilustración, lo expresado por ella en el prólogo a la obra suya: “La acumulación del capital”.

“…Ahondando en el asunto, llegué a la conclusión de que no se trataba simplemente de de una dificultad de


exposición, sino que esta envolvía un problema teóricamente relacionado con la doctrina del volumen II de El
Capital de Marx, y que, además, trascendía a la práctica de la política imperialista actual y a sus raíces
económicas. He intentado formular con toda exactitud científica el problema. Si lo hubiese conseguido, mi trabajo
no tendría solamente un interés económico puro, sino que encerraría, a mi parecer, cierta importancia para
nuestra lucha práctica contra el imperialismo…”39

13.3 Francisco Valsecchi

Como profesor e investigador, su actividad aparece inmersa en contextos vinculados con la gestión
universitaria. Su orientación, está dirigida a valorar a los sujetos colectivos e individuales; desde una
perspectiva humana, concreta, moral y ética. Algo así como entender la dinámica económica como
un escenario en cual se puede y se debe intervenir. Forzando cambios que involucren a los humanos,
desposeídos y víctimas del modelo capitalista. Lo suyo es asumir compromisos, en un contexto en el
cual aparece viciado y manipulado el concepto de equidad social y económica.

39 Luxemburgo, Rosa. “La acumulación del capital”. Juan Grijalbo Editores. 1967, página 9.
39

A diferencia de Rosa Luxemburgo, su visión no está definida propiamente en términos de la lucha de


clases, como confrontación fundamental que está en la base de la dinámica social, política y
económica.

Me permito presentar el siguiente concepto vertido por el profesor Valsecchi:

“…Llamamos actividad económica a toda actividad humana que modifica el conjunto de medios útiles y escasos,
a disposición de un sujeto individual o como grupo social, para los fines de la vida.

La posibilidad de un auténtico desarrollo humano que tenga en cuenta a to das las personas y a toda persona
en su dimensión material y espiritual; supone entender que el hombre no tiene fines económicos en su vida;
sino problemas económicos derivados de la escasez de bienestar, en su dimensión y de sus múltiples
necesidades. Supone, también, concebir la economía como ciencia subordinada a las exigencias de la política y
la ética. La procuración de bienes materiales, para la satisfacción de necesidades humanas; es un instrumento
indispensable para lograr el perfeccionamiento polít ico en la vida social. Y lo es también, para que el hombre,
con suficiencia de bienes, pueda obrar de mejor forma, según la virtud y perfeccionamiento moral…” 40

Queda claro, en mi opinión, que son conceptos (Rosa Luxemburgo y Francisco Valsecchi) en torno a
la economía; que son derivación de dinámicas teóricas e investigativas diferentes. Para Rosa
Luxemburgo, la economía se entiende en nexo con la lucha de clases y hacia la perspectiva socialista;
a partir de las contradicciones del modelo capitalista.

Para el profesor Valsecchi, se trata de una definición, en términos e hacer menos onerosa la
participación de los trabajadores, y de todos los vulnerados por ese modelo.

el gobierno central, por la vía de las medidas estrictamente monetarias; así como también en lo que
respecta al Plan Nacional de Desarrollo vigente. Particularmente, haré énfasis en la última norma que
ejerce como directriz para el entendido que el actual gobierno tiene acerca de la relación creación de
empresas, desarrollo y crecimiento económico (Ley 1014 de 2006).

14. El crecimiento y la teoría económica.

Ha existido, en el proceso inherente al desarrollo de la teoría económica, diferentes momentos en la


confrontación entre opciones conceptuales y prácticas divergentes. Desde la propuesta or iginaria de
la visión moderna para el desarrollo capitalista, centrada en la teorías acerca del proceso de
reproducción diseñadas, a manera de ejemplo, por Quesnay (“ Tabla económica”); Adam Smith
(“Naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”) y Sismondi (“Nuevos principios de la economía
política o la riqueza en relación con la población”); hasta las opciones teóricas que cuestionan esas
interpretaciones diseñadas por Kart Marx (“El Capital”), Rosa Luxemburgo (La Acumulación del
Capital”). Contando, inclusive, en este espectro, a John Maynard Keynes (“Tratado general sobre el
empleo, el interés y el dinero”).

Esto supone, en consecuencia, la necesidad de trabajar con una posición de cobertura lo


suficientemente amplia; de tal manera que no se desemboque en un discernimiento anclado en un
entendido lineal y/o dogmático. Ante todo, porque en esto de analizar el significado de la creación
de empresas y su relación con el entorno económico y social, no admite opciones tangenciales que

40 Valsecchi, Francisco. Tomado en versión de página Internet.


40

eludan el hecho objetivo, en cuanto a la existencia de una conexión dialéctica (...o, si se quiere,
conflictual) entre la implementación y desarrollo de la empresa, con respecto al espectro social,
económico y político en la cual esta se desenvuelve. Ante todo porque e sta, la empresa y sus
propiciadores o garantes, no puede ser entendida como una opción y/o propuesta única (en lo que
tiene de ejercicio individual); sino como partícipe de una sumatoria o globalidad económica, inmersa,
por esto mismo en la dinámica propia del crecimiento económico; conforme a unos postulados
concretos derivados de la política macroeconómica gubernamental y de la creación de riqueza, en el
contexto de la planificación y estrategias de un Estado concreto.

Conviene, en este punto, con las reservas obvias; en tanto que constituye una visión propuesta por
una persona que contribuyó a construir una opción en contravía de la ortodoxia clásica de la economía
política capitalista; citar una expresión de Rosa Luxemburgo en su obra “La acumulación del capital”.

“..Hasta ahora hemos considerado la reproducción desde el punto de vista del capitalista individual típico,
representante y agente de la reproducción que se realiza por una serie de empresas privadas. Este modo de
enfocar el problema nos ha hecho ver ya bastantes dificultades. Sin embargo, ellas son pocas comparadas con
las que aparecen inmediatamente que pasamos de la consideración del capitalista individual a la de la totalidad
de los capitalistas.,

Ya una ojeada superficial muestra que la re producción capitalista como todo social, no puede ser concebida
mecánica y simplemente como suma de las diversas reproducciones capitalistas privadas. Hemos visto, por
ejemplo, que uno de los supuestos fundamentales de reproducción ampliada del capitalista individual es una
ampliación correspondiente de su posibilidad de venta en el mercado. Ahora bien, el capitalista individual puede
lograr esta ampliación no por extensión absoluta de los límites del mercado en general sino por concurrencia, a
costa de otros capitalistas individuales….”41

Con esto quiero enfatizar acerca de mi análisis y de su soporte, en lo que hace alusión al enfoque
teórico. Es algo así como proponer, de mi parte, un entendido en el cual el concepto y la práctica de
creación de empresa, no pueden ser presentados por fuera del contexto político, económico y social.
Esto traduce que, en mi concepto, sobre las expectativas derivadas de la creación y desarrollo de las
empresas, ejerce una influencia determinante la política macroeconómica gube rnamental y las
estrategias de crecimiento formuladas en un plan de desarrollo específico, para uno o varios periodos
igualmente específicos y concretos.

Inclusive, en la visión propuesta por mí, se incluye, necesariamente, una interpretación del significa do
que tiene la planificación económica; como opción estatal. Algo que ya fue planteado por Keynes
(para el caso de la economía capitalista); como alternativa de solución para la crisis originada en la
recesión global iniciada en 1930. De otra parte, por lo mismo que he venido planteando, en términos
de la interacción entre los diferentes agentes del proceso económico internacional y nacional; cabe
establecer un referente en lo que respecta a la situación de los países que no han acumulado riqueza,
ni tecnología suficiente como para considerarse de desarrollo pleno (esto ya lo expresé en el numeral
1).

Quiero presentar, como ayuda conceptual, una reflexión del profesor P.T. Bauer en su obra “Crítica
de la teoría del desarrollo”. Como en la anterior cita, hago aquí la aclaración en el sentido de la
reserva que pueda acompañar la reflexión aludida. Veamos:

41 Luxemburgo, Rosa. “La acumulación del capital. Editorial Grijalbo, primera edición 1967, de la traducción
española, página 27
41

“…La planificación global implica, además, que gran parte de la producción no está relacionada con la demanda
del consumidor y por tanto con los niveles de vida. De ahí que, aun en el caso de que la política fuese de
incremento de la producción total en relación con lo que hubiera sido en otro caso, lo cual es improbable, este
incremento no estaría relacionado con los niveles de vida, cuya mejora es el objet ivo ostensible de la política.
Este divorcio entre producción y niveles de vida es probable que en sí mismo retrase el alza tanto de la producción
como de los niveles de vida; porque la perspectiva de un nivel de consumo más alto y variado generalmente es
un incentivo importante para una mayor actividad económica a través de un esfuerzo, ahorro e iniciativa
individuales. Esto resulta especialmente cierto en países pobres...”. 42

14.1 Una visión particular del concepto de planificación e incentivos.

-La creación de empresas, considerada como una opción para la actividad económica, en el contexto
de una economía de mercado; supone la fijación de unos objetivos concretos por parte de quien o
quienes se comprometen con ese ejercicio. Por lo mismo que esta actividad se considera inmersa en
la dinámica propia de la economía capitalista y del mercado que ejerce como elemento colateral a la
producción de bienes y servicios; debe suponer la existencia de factores endógenos y exógenos que
actúan como referente al momento de planear y hacer efectiva la participación en el mercado. Uno
de esos factores lo constituye la política macroeconómica concreta implementada por el gobierno,
para un periodo específico. El otro tiene que ver con la interacción necesaria entre la condición en
que se encuentra el país con respecto a la economía mundial global; asociada esta condición con
otro aspecto que relaciona a la producción y al consumo; como elementos que se condicionan y que
está, a su vez, relacionados con el nivel de vida y sus perspectivas.

La planificación específica asociada a las estrategias de desarrollo planteado para el país concreto,
define unas determinadas prioridades y, por esto mismo, unas determinadas condiciones en las
cuales se realiza la actividad económica productiva. Esto incluye, entre otras cosas, la definición y
concreción de los incentivos para los productores y las áreas concretas a las cuales estos se dirigen.
A manera de ejemplo: para el caso colombiano, el Plan Nacional de Desarrollo aprobado po r el
legislativo, para el período 2005-2007, define unas prioridades para el sector productivo, de
conformidad con la visión gubernamental en lo que respecta a la economía de mercado y su aplicación
en este tiempo en el cual transcurre una etapa precisa de la globalización económica, por la vía de
actividades multilaterales y bilaterales. Este es el caso concreto de los énfasis en relacionar el
crecimiento económico con la opción de los tratados de libre comercio internacional; bien sea entre
nuestro país y Estados Unidos de Norteamérica o entre nuestro país y otros países de la región,
particularmente de la Zona Andina y Centroamericana.

Los incentivos gubernamentales específicos, se pueden presentar por diferentes vías. Una de ellas, a
manera de ejemplo, tiene que ver con exenciones tributarias (ver propuesta de reforma tributaria) o
con la flexibilización de la normatividad vigente en lo que respecta a requisitos para la creación de
empresas y para su desarrollo. Esto último, a su vez, incluye incentivos r elacionados con la
flexibilización laboral (este el caso, a manera de ejemplo de las sucesivas modificaciones a la
legislación laboral, a partir de 1990 con la Ley 50 y la Ley...)

14.2. De la casuística. Concepto de desarrollo y consolidación.

14.2.1 Colombia a partir de 1990.

42 Bauer, P.T. “Crítica de la teoría del desarrollo”. Editorial Orbis, colección Biblioteca de Economía, sin
datos del número de edición y fecha, página 104.
42

Durante el periodo presidencial 1990-1994, el ejecutivo, con el apoyo del legislativo; implementó una
visión de crecimiento económico, desarrollo y economía de mercado. Para entender, al menos en
parte, la lógica que soportó a las aplicaciones derivadas de esa visión; se hace necesario retrotraer
algunos aspectos básicos de la teoría económica definida como de apertura económica. Esta teoría
estuvo centrada en una interpretación que proclama la flexibilización de las normas internas de cada
país (ante todo las de aquellos definidos como subdesarrollados o periféricos) en lo que respecta a
la protección de su frontera económica. Incluida, obviamente, su producción interna de bienes y
servicios. Al mismo tiempo, suponía una flexibilización absoluta de la intervención estatal en asuntos
relacionados con la política social de redistribución del ingreso; incluida la intervención estatal en
aquellas áreas relacionadas con los servicios públicos esenciales.

Por esa vía, el gobierno del doctor César Gaviria Trujillo, presentó proyectos de ley en la perspectiva
de modificar la normatividad vigente en cuanto a los términos de intercambio de mercancías en el
mercado internacional y, en paralelo, promovió y aplicó decisiones expeditas (por la vía de decretos
directos y/o reglamentarios) con las cuales incursionó en diferentes entidades públicas, modificando
su razón de ser en lo que estas tenían de instrumento para la politica de asistencia social y de
subsidios para la adquisición de servicios por parte de la población desprotegida y hacia la cual
debería estar dirigida la acción estatal, conforme a lo establecido en la Constitución de 1991.

Todo lo anterior no puede decirse, en estricto, que se inauguró durante el gobierno del doctor César
Gaviria Trujillo. Es el resultado de un acumulado construido desde tiempo atrás y que ha cruzado el
quehacer de nuestro país en periodos consecutivos.

Veamos esto, para mayor precisión, en palabras de la profesora Consuelo Corredor, en su obra “ Los
límites de la modernización”.

“…La consolidación del modelo liberal de desarrollo y del régimen político bipartidista, como su sustento, han
sido los pilares centrales sobre los cuales se ha construido el proceso de modernización económica y, a la vez,
los principales obstáculos para la configuración de una sociedad moderna.

Las aceleradas transformaciones en el orden económico, han tenido como guía la confianza en el mercado,
como asignador de recursos y de bienes, con el resultado de la exclusión de amplios sectores de la población
del beneficio de las mismas. Ello ha sido posible por la estrategia desarrollista, por el sistema de dominación
impuesto por el bipartidismo y por la precaria organización estatal resultante de este modelo.

La ideología liberal que se ha invocado sin restricción en el mundo económico ha sido fuertemente restringida
en el mundo político. Los principios de soberanía e igualdad de derechos y de oportunidades, han hecho parte
del discurso de la élites dominantes pero, su ejercicio práctico se lo han reservado para ellas.

Una de las graves consecuencias de esta estrategia de modernización desde arriba ha sido impedir la
diferenciación entre lo público y lo privado. Más exactamente, la exclusión política, social y económica de que
han sido objeto amplios sectores de la población, como resultado de la prevalencia de los interese particulares
de la élites dominantes, ha formado una confusa idea de lo público, reducida a una mera instancia de legitimación
formal del orden vigente, y de rapiña real en busca de interese particulares y partidistas...” 43

Las determinaciones asumidas desde el gobierno central y las normas introducidas, en términos del
intercambio de mercancías nivel internacional y que vulneraron la intervención estatal como regulador

43 Corredor
M., Consuelo. “Los límites de la modernización”. Editado por Cinep -Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad Nacional de Colombia.- Sede Bogotá. Segunda edición, 1997. Páginas 86-87
43

en la economía de mercado tuvo, para el caso que me ocupa, una incidencia profundamente negativa
hacia la empresa privada a nivel nacional. Ante todo hacia aquellas empresas no vinculadas con
transnacionales y que se vieron sometidas a un tipo de competencia onerosa….ruinosa. Aquí, en esta
expresión, cabe insistir en las afirmaciones presentadas e por mí en el numeral 2.2; en el sentido de
que la creación de empresa y su consolidación, no puede analizarse en abstracción de circunstancia s
vinculadas con la intervención gubernamental y con la presencia e incidencia de factores endógenos
y exógenos. Es relevante insistir en que el crecimiento económico, tiene que se cotejado y analizado
conforme a unos determinados referentes precisos. No solo circunstanciales y/o transitorios; sino
fundamentalmente, en la dinámica y la perspectiva económica originada en las estrategias de
desarrollo y crecimiento que tiene, entre otras herramientas para su aplicación la política
macroeconómica y los planes de desarrollo.

15. El concepto de desarrollo y crecimiento en el gobierno actual.

El presidente Juan Manuel Santos, ha sido uno de los más connotados defensores de la política de
libre mercado y de la no intervención estatal. Ya, cuando ejerció como Senador de la República,
propuso los proyectos que se constituyeron en las Leyes 50 de 1990 y 100 de 1993. Ya, ejerciendo
como presidente, ha profundizado la aplicación de su noción fundamental en lo que respecta a la
teoría económica. Inclusive, no es temeraria la afirmación en el sentido de que la noción de Col ombia
como Estado Social de Derecho, presente en el texto Constitucional de 1991, ha sido para el doctor
Uribe un elemento de dificultad para la aplicación plena de sus postulados en relación a política
económica. Puede decirse asimismo que su opción básica coincide con lo propuesto por el presidente
César Gaviria Trujillo en 1990. Esto es: la apertura de las fronteras económicas al mercado
internacional, debe incluir una disminución y/o flexibilización de la intervención estatal como
instrumento regulador y garante de la producción a la industria nacional. Por esta vía de
interpretación, se entiende el diseño de su estrategia en lo que tiene que ver con los tratados de libre
comercio. Podría decirse, sin efectuar una interpretación sesgada, que su estrategi a es una versión
actualizada de la política de apertura económica del doctor César Gaviria Trujillo.

Lo cierto es que esa visión conceptual y práctica de la intervención libre de las leyes del mercado,
entra en contradicción con los postulados básicos de Estado Social de Derecho consagrados en la
Constitución Política. Pero no sólo eso, entra también en contradicción con la definición de la
intervención estatal y gubernamental en la promoción, desarrollo y consolidación de la industria
nacional, Entendida en esta noción de industria nacional, un e espectro en el cual caben la noción de
empresa relacionada con las producción diferenciada de bienes y servicios, incluidos los
agropecuarios.

Ya de por sí, al analizar la lógica que soporta al Plan Nacional de Des arrollo, se infiere una tendencia
en la cual la interacción entre internacionalización por la vía del libre mercado y el crecimiento
económico con arreglo a la creación y fortalecimiento de la industria nacional (con la connotación
amplia ya explicada) es una especie de dicotomía no reconocida, pero existente. Con mayor razón se
infiere esto, si lo analizamos en el contexto de la dinámica relacionada con los tratados de libre
comercio. Particularmente con el Tratado negociado con los Estados Unidos de Norte américa.

Visto así, entonces, puede afirmarse que no es sólida ni confiable la política de creación de empresas;
si se mira en la perspectiva de la estrategia gubernamental de crecimiento económico y de
consolidación de la industria nacional.
44

Aquí, en esta última afirmación mía, es conveniente retomar lo expresado en el numeral 2.1; cuando
enfatizo en un aspecto crucial. Esto es: la dinámica del desarrollo capitalista no puede entenderse
por fuera de la lógica que lo soporta como sistema. En este tiempo de globalización,

de internacionalización e imposición de las leyes del mercado por encima de las consideraciones
particulares de un determinado Estado o gobierno; los empresarios nacionales se ven sometidos y
condicionados por las estrategias derivadas de esa lógica de mercado. Por lo mismo, en consecuencia ,
no puede construirse una opción de interpretación en lo que respecta a la relación crecimiento -
desarrollo-empresa, haciendo abstracción de la dinámica que introduce esa noción de mercado y de
su lógica.

En ese mismo contexto, el solo hecho de reconocer la existencia de un alto porcentaje de la


población con niveles de precariedad que le impiden ejercer como consumidores reales y/o
potenciales de bienes y servicios, constituye una limitante para el desa rrollo y consolidación de las
empresas. Con mayor razón, si se analiza de manera diferenciada, con el aspecto tamaño, monto de
capital y nivel de internacionalización como variables.

16. A manera de conclusiones transitorias

Una vez realizado el recorrido anterior, cabe establecer una precisión necesaria. No se trata, en este
escrito, de desconocer el rol que cumple la creación de empresa en la consolidación del modelo
económico centrado en la dinámica y la lógica del capital. De lo que se trata es de contextualizar ese
rol; en términos de su relación con la política macroeconómica y las estrategias de crecimiento
económico derivadas de una determinada visión gubernamental. Por lo tanto, y así lo he expresado
de manera reiterada, el concepto de acumulación como sinónimo de desarrollo y consolidación
económicos de un país, es válido en términos de la ortodoxia asociada a la teoría económica general.
Es algo así como entenderlo en el contexto del cálculo del PIB, para periodos sucesivos. O, lo que es
colateral a lo anterior, efectuar las mediciones del crecimiento económico, por la vía de las variables
asociadas a la creación de determinadas empresas en un periodo determinado.

Como lo propuse desde el numeral 1 (Presentación) este escr ito constituye un recorrido en torno a
la noción de crecimiento económico y desarrollo en la lógica propia de un modelo capitalista. Supone,
por el mismo soporte de visión amplia y no dogmática, un aporte para la construcción de líneas de
interpretación y análisis dinámicos, no asociados a la idealización de una determinada opción, ni a
una determinada aplicación. Es, por el contrario, una tendencia a la universalización del conocimiento
en lo que esta tiene de crítica asertiva y proactiva.

17 Del concepto de intercambio y su nexo con la teoría económica.

Es algo así como retrotraer los orígenes. No solo en términos de la ortodoxia histórica acerca de la
utilización de una mercancía común que permita efectuar ese intercambio, independiente de la
situación geográfica y social. Un poco como insinuar una vertiente expresada a través del tiempo y
vinculada con la noción de transacción económica asociada al desarrollo histórico social.

A lo anterior se suma una diferenciación, en relación con su tipificación y aplicación en sociedades


concretas y su nexo con la generalización, definida con la construcción de referentes, casi siempre
impuestos a partir de relaciones de dominio. A continuación transcribo, en extenso, apartes del
trabajo realizado por la profesora Berta Pestaña en la obre citada antes
45

17.1 Mercado de dinero

17.1.1. Preferencia por la liquidez (o demanda de dinero).

Por su claridad conceptual, transcribo apartes de una reseña básica, tomada de una página web

Es la parte de la renta que prefiere mantenerse en forma líquida.

Puede haber 3 motivos para esta preferencia:

 Transacción: La gente demanda dinero porque lo necesita como medio de cambio para
realizar sus transacciones; asociado positivamente al nivel de renta, es decir que a mayor
renta mayor preferencia por la liquidez.
 Precaución: con las mismas características que el anterior. Llamada L2. En este caso se
demanda dinero para hacer frente a contingencias e imprevistos; la demanda de dinero nace
de la incertidumbre que rodea a los acontecimientos futuros.
 Especulación: asociado a la tasa de interés, es decir ligado a colocaciones que tengan un
rendimiento en el mercado financiero, Llamada L 3. En este caso la demanda de dinero es
para aprovechar los cambios en los precios de los activos.

En general hay una relación directa entre renta y preferencia por la liquidez, es decir que a mayor
ingreso, mayor demanda de dinero.

Hay una relación inversa entre tasa de interés y preferencia por la liquidez, o sea que a mayor tasa
de interés, menor demanda de dinero.

L: Liquidez

K: porcentaje del ingreso que se mantiene líquido por motivos transacción y precaución.

Esta relación inversa entre demanda de dinero y tipo de interés se basa en el hecho de que los
individuos poseen dinero en lugar de cualquier otro activo.

Si el tipo de interés es alto, se procurará mantener la menor cantidad posible de riqueza en dinero,
pues el costo de oportunidad es elevado, por el contrario, si el tipo de interés es bajo, no valdrá la
pena ajustar las tenencias de dinero. Es decir que el comportamiento racional de las familias y de las
empresas determinará que las tenencias de dinero se reduzcan a medida que el tipo de interés
aumenta y que se incrementen cuando el tipo de interés se reduce.

: Cantidad real de dinero.

: Cantidad nominal de dinero

: Nivel general de precios.

h: coeficiente de sensibilidad respecto de la demanda de dinero.


46

Una tasa alta de interés desestimula la conservación del dinero.

La oferta de dinero la determina el Banco Central y no está asociada a la tasa de interés.

Los puntos donde los diferentes tipos de demanda de dinero intercepta con la línea de oferta
monetaria, representan puntos de equilibrio entre demanda de dinero y tasas de interés.

12.3 Equilibrio en el mercado de dinero

Se da cuando la oferta monetaria ( ) es igual a la demanda monetaria (L). Esta función se llama
LM.

El equilibrio en el mercado de dinero se alcanza en un punto en que la cantidad demandada de saldos


reales es igual a la ofrecida.

Saldos reales: Valor de las posesiones de dinero medido en función de su poder adquisitivo.

12.3.1 Política monetaria

Se refiere a las decisiones que las autoridades monetarias toman para alterar el equilibrio en el
mercado de dinero, esto es, para modificar la cantidad de dinero o el tipo de interés.

Los fines últimos de la política monetaria es el logro de ciertos objetivos económicos generales (v.g.:
crecimiento moderado de los precios, mayor nivel de empleo posible, etc.)
47

La política monetaria puede ser:

 expansiva: reduce el tipo de interés (compra de títulos en el mercado abierto, reducción de


los coeficientes legales, concesión de nuevos créditos a los bancos, incrementando la
cantidad de dinero.
 restrictiva: tomando las medidas inversas a las citadas en el caso anterior, se logran,
consecuentemente, resultados inversos, es decir que se incrementarán los tipos de interés.

12.3.2 Equilibr io General

Si IS es la función del equilibrio en el mercado de Bienes de Servicios; y LM es la función del equilibrio


en el mercado de dinero; el punto en que ambas funciones se cortan es el punto de equilibrio general;
es decir que hallamos

Los valores de la tasa de interés y de renta para que el modelo se encuentre equilibrado.

Si:

Entonces:

Al resolver el sistema tendremos:

12.4 Dinero

12.4.1 Funciones del dinero

 medio de cambio: Es la función más importante. Es el medio de cambio generalmente


aceptado para la realización de transacciones y cancelación de deudas. Elimina la necesidad
de una doble coincidencia de deseos.
 depósito de valor: Porque puede usarse para realizar compras en el futuro. Es una manera
de mantener la riqueza, ya que el dinero puede cambiarse fácilmente por bienes y servicios
en cualquier momento.

Pero el poder de compra del dinero, varía cuando se altera el nivel de precios.
48

 unidad de cuenta: Aquella en la que se fijan los precios de los demás bienes y se llevan
las cuentas
 patrón de pago diferido: Los pagos que han de efectuarse en el futuro generalmente se
especifican en dinero…”44

Veamos un análisis breve acerca de la evolución del pensamiento económico

18 Evolución del pensamiento económico

La humanidad ha transitado, a lo largo de su evolución, por expresiones relacionadas, tanto en lo


que corresponde al ámbito social, religioso y, en términos generales lo que se define desde la
antropología y la sociología. En términos abreviados: la humanidad ha actuado como sujeto colectivo,
en procesos inherentes a su opción como ser que ha trascendido y superado las vicisitudes que
acompañan a la superación del entorno inmediato. Es decir, en su posicionamiento como ser superior
en el contexto que ofrece la naturaleza.

Ahora bien, podemos decir que la historia de la humanidad, ha sido un constante quehacer; desde
las expresiones más inferiores del ciclo; hasta posiciones que permiten exhibirla como peregrinaje de
superación y de dominio del entorno inmediato.

Unos de los aspectos más importantes; tienen que ver con la asociación que deriva en organizaciones
sociales y políticas a partir de las cuales se va delineando el entendido de sociedad. Con las
connotaciones políticas y culturales inherentes a la colectivización del sujeto. Es decir el hecho de
trascender la individualidad. Algo así como reconocer que las posiciones colectivas inciden, de tal
manera en la o las acciones individuales. De tal manera que, a partir de ahí, se va consolidando una
noción de ciudad y de estado; en donde cada quien como sujeto individual, declina ciertos derechos;
como quiera que estos no pueden vulnerar los derechos de la colectividad y/o de la sociedad.

En el caso particular del pensamiento económico; este debe ser considerado como expresión
particular de la evolución política y cultural. En principio, la economía no es otra cosa que una
expresión en donde se trata de equilibrar las nociones de estado y de individualidad.

Ya, desde el momento primario en que se expresan opciones que transitan hacia la definición de la
colectivización de los bienes; como opción vinculada con el crecimiento de la población y de la
sociedad. Se configura una noción de economía como insumo que permite organizar y distribuir los
bienes; de tal manera que se garantice un beneficio colectivo e individual.

Ya, Leo Huberman en su obra Los bienes terrenales del hombre, describe expresiones diferenciadas
en este proceso. Particularmente en aquello relacionado con la economía anclada en el beneficio
colectivo. Pero, al mismo tiempo, como instrumento de beneficio a favor de los grupos sociales que
ejercen como conductores y que ejercen un poder.

Asimismo, León Bloch, en su obra Lucha de clases en la antigua Roma, efectúa un recorrido por
diferentes momentos de las relaciones de dominio político y, por lo mismo, de la instauración de
prácticas organizadas de la relación del sujeto individual en procura del beneficio. Algo así como
describir un proceso de acumulación, en donde se pretende presentar un equili brio funcional entre

44 Pestaña, Berta. Obra citada.


49

lo colectivo y lo individual. Inclusive, incluye posiciones que involucran economía y derecho. A


manera de relación entre lo jurídico, lo político y lo económico.

De tal manera que procede una acumulación que permite acumulación individual; así como también
la implementación de instrumentos sociales que reparte, entre la totalidad de la sociedad, parte de
ese acumulado.

Con la obra, El Contrato Social, de Juan Jacobo Rousseau, postula una opción en la cual se valida la
existencia del Estado, a partir de un compromiso de partes. Las que ejercen relaciones de dominio y
aquellas que ejercen como subordinados. Todo esto, en un esquema de verticalidad casi absoluta.

El Siglo XIX, nos traslada hacia avances fundamentales en la noción de lo político, a man era de
Estado, y las derivaciones que este tiene. Su obra es una expresión en la cual cada una de las partes
cede parte de su rol; en beneficio de la consolidación de una image n de sociedad en la cual se
“distribuye” el beneficio. En ese mismo contexto cabe el análisis efectuado por Carlos Marx, Federico
Engels y Rosa Luxemburgo; alrededor de la economía capitalista o de propiedad privada; tanto de
manera individual como también como expresión del dominio político por parte de los detentadores
del poder. Surgen, a partir de ahí, posiciones absolutamente diferenciadas. Capitalismo vs.
Socialismo. El uno a favor del avance y la consolidación del modelo de propiedad privada. El otro, a
favor de la distribución equitativa del beneficio vinculado con el desarrollo del instrumento económico.

El Siglo XX, avance en la discusión y la aplicación de esas opciones. No otra cosa es la Revolución de
Octubre en el contexto de la Unión Soviética y la instauración de un régimen socialista. Aquí se
privilegia la intervención del Estado como garante de un sistema de beneficios que conlleva a una
opción política, en la cual el Estado asume la responsabilidad en la construcción de un modelo
centrado en la propiedad colectiva.

En fin, es una confrontación entre propiedad privada clásica y la propiedad colectiva de los medios
de producción. De una parte la consolidación de la figura del Estado como garante de la distribución
de los beneficios económicos. De otra parte, la defensa de la propiedad privada.

A comienzos de la tercera década del Siglo XX, Keynes, introduce un nuevo concepto. Algo así como
una vía alternativa entre colectivización absoluta a partir de la intervención del Estado. Y una figura
moderada, en donde el Estado interviene como garante del equilibrio entre propiedad colectiva y
propiedad individual.

Ese contexto nos remite a las opciones del liberalismo clásico (Smith y Ricardo) , en donde se
privilegia la acumulación de capital y la universalidad del mercado regido por sus propias leyes.
Supone, además, una intervención estatal de conformidad con estas leyes. Desde el punto de vista
instrumental, el Estado al servicio del mercado.

Con la aparición de Keynes, la teoría económica sufre una transformación fundamental Él introduce
la noción de planificación y de teoría monetaria. Esto traduce una intervención estatal dirigida a
construir líneas de intervención. Tanto en lo que se relaciona con la planeación económica; como
también en lo que respecta a la intervención de un banco central que regule la circulación monetaria.
Interviniendo el mercado cuando se sucedan movimientos y desajustes.
50

En 1980, entran en escena los teóricos que cuestionan la teoría keynesiana. Es el momento del
neoliberalismo. Básicamente con los mismos postulados del liberalismo clásico. Con la variante de la
globalización.

19. El comercio exterior

Su concepto está asociado con el mercado. Como razón de ser del intercambio de bienes y servicios,
incluido el dinero como colateral del mercado financiero internacional.

Las industrias regionales tienen que expandirse, trascender los límites geográficos: De no ser así, la
producción colapsaría, si mantiene solo la expectativa del mercado interno. Trascender las fronteras,
a su vez, unos protocolos y unas instancias que actúan como reguladoras, en diferentes ámbitos
relacionados con el intercambio. Significa pasar de posiciones hacia adentro, a posiciones hacia fuera.

Veamos lo anterior en términos de Salvatore Schiavo, coautor del texto “Perspectivas de Desarrollo
Económico”:

“…El desarrollo se debe considerar en un contexto internacional”.

“La observación de que el mundo se encoge, ha pasado a ser un lugar común: el transporte y el transistor han
transformado lo que había sido una serie de bolsas geográficas relativamente aisladas en una serie de células
de una compacta red común. La suposición de una economía cerrada que tuvo gran importancia práctica, es
ahora una de las más restrictivas de la teorización económica. Analizar aisladamente el desarollo eco nómico de
un país es tan poco realista como en la época mercantilista hubiera sido enfocar la atención sobre las
posibilidades de desarrollo mediante la integración económica… ”45

19.1 Ventaja absoluta y ventaja competitiva.

Se trata de una relación un tanto compleja. Es como si buscáramos una razón de preeminencia entre
dos conceptos y transacciones efectivas. Por lo mismo, cuando hablamos de ventaja absoluta, la
entendemos como esa expresión en la cual no existiera una relación de equilibrio, con respecto al de
la competencia. Cabe, entonces, asumir una aseveración práctica: en el comercio internacional, como
expresión de las leyes del mercado; el significado de competitividad está del lado de diversos factores.
Uno de ellos tiene que ver con el proceso de fortalecimiento de la industria y la especialización. Esto
traduce la noción de acumulación y de bienes de capital en nexo con el progreso tecnológico.

En el texto citado de Salvatore Schiavo, aparece una referencia fundamental en este aspecto:

“El progreso técnico y el desarrollo económico”

“…El proceso de retroalimentación que generalmente opera entre el progreso de la economía y el de


cada uno de sus elementos, se aplica con validez particular a la dependencia mutua entre el progreso
técnico y el crecimiento económico. El primero es, a la vez, causa y efecto del segundo. El progreso
técnico explica el crecimiento en la medida en que los cambios en las funciones de producción que
obedecen a conocimientos más vastos multiplican las posibilidades de el economía…”46

45 Schiavo S y otros “Perspectivas de desarrollo económico. Ed. Fondo de cultura económica, primera edición
en español, 1977, página 19
46 Schiavo y otros, texto citado, página 157.
51

Según esta expresión, uno de los actores preponderantes, tiene que ver con los recursos técnicos y
tecnológicos. Yo agregaría la variable acumulación. Siendo así, en consecuencia, hablar de ventaja
absoluta y ventaja competitiva; es hablar del desequilibrio, por la vía de las variables VENTAJA
ABSOLUTA Y VENTAJA COMPETITIVA.

|9.2 Libre cambio y el proteccionismo.

Ha habido, en el tiempo, una pugna entre estas dos variables. A partir de Smith y Ricardo, se propuso
una opción ortodoxa; en la cual las leyes del mercado, llevaría al punto óptimo de la libre
competencia. Sin embargo, Keynes, introdujo una opción en la cual se considerara una intervención
reguladora por parte de la Esta. De tal manera que, al interior de las regiones y/o los países
individualmente considerados; se fortaleciera y desarrollaran figuras como los aranceles, como centro
que permitiera proteger a las industrias internas.

19.3 Medidas proteccionistas.

A partir de los insumos teóricos descritos arriba; los Estados han organizado el quehacer económico,
fundamentado en procesos que definan diferentes opciones en lo que hace con la protección de las
industrias internas. Tal vez, una de las medidas más utilizadas, han tenido que ver con el manejo de
los aranceles. Estos, a su vez, se presentan diferenciados, dependiendo del o los tipos de productos
importados.

19.4 Consecuencias de las barreras al comercio

Me remito, fundamentalmente, al rol de la Organización Mundial de Comercio. Una instancia que


define la internacionalización de las reglas del juego en el proceso de comercio internacional. Esta
instancia, ejerce como árbitro en las pujas o contradicciones entre los diferentes país miembros.
Flexibilizando las barreras; de tal manera que se alcancen acuerdos por grupos de productos. De
todas maneras, las barreras, tienden a flexibilizarse, por la vía de entender y aplicar procedimientos
ajustados a la intervención de la O.M.C y los requerimientos internos.

19.4.1 Tipos de cambio

Tratándose del manejo de la internacionalización del dinero, asociada al manejo de las divisas; los
Estados organizan su actuación micro y macroeconómica; partir de establecer tasas diferenciales. Por
ejemplo, para algunos sectores de la industria que importa y exporta; se concretan tipos de cambios
que permitan otorgar algunos incentivos y beneficios. Por ejemplo un tipo de cambio para los
importadores de maquinaria, más bajo que la cotización de la moneda base( el dólar, por ejemplo)
en las bolsas de valores.

19.4.2. Balanza de pagos.

La internacionalización de los mercados, conlleva a localizar la tensión entre importaciones y


exportaciones. Siendo así se efectúan, por parte las instancias especializadas (por ejemplo los bancos
centrales, un seguimiento. Pueden ser comparaciones estadísticas entre pares y por periodos y/o
seguimientos más globales. La diferencia entre los valores exportados y los valores importados,
configuran las condiciones de las balanzas de pago. Siendo negativas, cuando las importaciones
superan, en valor a las exportaciones, o viceversa.

19.5 Estructura de la balanza de pagos


52

Como quedó dicho arriba, estructurar las balanzas de pago, tiene que ver con la organización de
instancias gubernamentales especializadas que, definen pautas o modificaciones, a partir del
seguimiento ejercido sobre todo el proceso de intercambio.

19.5.1 Anotaciones de balanzas de pago.

Constituyen procedimientos de refinada técnica que se surten de las estadísticas realizadas, sector
por sector y luego se procede a la integración de los resultados; para presentar acumulados efectivos;
inmediatos, tendenciales o históricos.

19.6 Los casos tipo.

a) La inexistencia de productos, en este ejemplo, como recursos naturales, que el país no produce
y que precisa de su importación constante y a gran escala; da lugar a un giro de divisas que
crece al mismo ritmo que las importaciones. Cuando la moneda soporte de las transacciones,
crece en su cotización internacional; se configura una tendencia al endeudamiento extremo; o
a la elaboración de papel moneda, por parte del banco central. Este exceso de circulante tiene
implicaciones directas para el crecimiento de la inflación.
Si el caso es de una apreciación o revaluación de la moneda local; se surten resultados que obran
en dos vías. Una de ellas tiene que ver con cierta ventaja competitiva para los grupos exportadores
y, como colateral, una desventaja para los importadores

b) .Uno de los informes del Banco de la República, seña un déficit de cuenta corriente, compensado
con acumulados de reservas Internacionales. Esto permitió un paliativo en el escenario global
Durante todo el año, los registros presentan una diferencia entre Colombia y los otros paí ses
andinos. Mientras en la región se registró un aumento en las balanzas; en nuestro país se
presentó un decrecimiento que, aunque pequeño, impactó sobre otros ítems.

Desde mi interpretación, habida cuenta de la crisis global y, por esto mismo, las medidas restrictivas
de los países compradores; permiten observar una perspectiva en la cual se mantendrá el déficit.
Inclusive, si se concretan los TLC., con Europa y Estados Unidos (lo cual es poco probable, la
tendencia al déficit se mantendrá; en razón a los términos en que han sido elaborados. Por ejemplo,
en el caso de Estados Unidos, su gobierno ha mantenido su tendencia proteccionista para muchos
renglones de la producción.

20. Un recorrido por la Costa Pacífico (una leyenda).

Petronila Rentería de Girardot, una mujer de 84 años, ha vivido la mayor parte de su vida, alrededor
de su familia. Desde niña, añoró trascender esos territorios. Sin embargo, la fuerza de las
convicciones y valores vigentes, la han convertido en simple reproductora de hijos, nietos, biznietos…
Nunca ha sido feliz. Su primer matrimonio, con Escolástico Girardot, fue una réplica de la concreción
de la dominación por parte del hombre sobre las mujeres. Este, Escolástico, venía de una familia de
tradiciones casi inquisidoras. Su abuelo materno, había conocido los rigores de la transición entre la
independencia real, a la independencia formal. Cuando, después de haber concretado la expulsión
de los invasores, nos convertimos en territorio de confrontaciones. Algunas de ellas bizantinas. Otras,
de mayor calado, se referían a los conceptos disímiles de libertad y de la constr ucción de Estado.
Como si, en cada una de esas expresiones, se descifrara el código de la dominación, anclada en
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poderes y macro poderes absurdos; en los cuales se destruía la razón de ser de la libertad. Sumatorias
de territorios y de poderes. Con actores convencidos de su condición de predestinados por la divinida d
del Dios Católico, para salvar a la nación del las perversidades liberales, entendidas estas como
apertura al conocimiento y a la construcción de democracia efectiva.

Lo cierto es que Petronila convirtió su vida en un continuo hacer repetitivo, por la fuerza de la
tradición. A pesar de la obvia diferenciación inherente a los seres humanos, considerados
individualmente, lo suyo fue y es una réplica de la dominación ejercida sobre las mujeres. De por sí,
ellas han constituido una franja de la población, sobre la cual recae el control sobre sus vidas. Hasta
cierto punto, lo aquí expresado, puede aparecer como discurso que ha sido expresado en diferentes
escenarios políticos y sociales. La necesidad de postular una perspectiva, en concreto para el caso
de mi madre Isolina, a partir de la situación relacionada con su abuelo y su abuela, supone reiterar
acerca de esa dominación. Tal vez, porque en esta situación descrita, reside una especie de referente
asumida por Isolina. Referente no patético. Más bien centrado en la continua búsqueda efectuada
por las mujeres que, como mi madre, aspiran a desafiar esos condicionantes y trascenderlos., por la
vía creativa y proactiva.

De hecho, Isolina tiene un recorrido de vida, que le ha permitido descifrar las alternativas necesarias
para proponer, desarrollar y fortalecer una teoría y una praxis vinculada al proceso de liberación
femenina. Esto es lo que explica, a manera de ejemplo, su compromiso con las mujeres de Ruta
Pacifico y con la gestión popular alrededor de la periferia en que fue situada, junto con Demetrio.
Escenarios en los cuales crece, de manera exponencial,, las carencias, la desvertebración social y la
existencia, latente y real, de opciones asimiladas a ala degradación del entorno físico y de los grupos
sociales.

Desde ahí, entonces, Isolina ha comprometido su acción, conocedora de que la confrontación, en


últimas, es con los gobiernos y con el Estado. Por esa vía ha desembocado en l a construcción de
proyectos económicos, políticos y sociales. Cuando le hablé de mi deseo por conocer esa segunda
parte de su texto,, me reitero la expresión relacionada con un tipo de actitud, como la mía, que
conduce a pretender abarcar los conceptos de manera tal, que pueden convertirse en simple
formalidad

Isaías, en consideración a tus inquietudes, acerca de mi compromiso con las luchas sociales, tengo
la posibilidad de presentarte dos escritos míos, relacionados con ese tipo de actividad. Ya, por vía de
tu decisión anterior, relacionada con esa búsqueda; conociste la primera parte del documento en el
cual realizo un análisis de propuesta de Nietzsche, a partir de su texto “Humano, demasiado humano”.
La segunda parte, es un proyecto relacionado con la educación de los niños y las niñas. Este
documento lo he ido construyendo a partir de mis experiencias en nuestros barrios... Léelo.

La primera impresión que tuve, al escuchar a Isolina, tuvo que ver con algo parecido a la con fusión.
Porque no entendí, de manera plena, el significado de sus palabras. Sin embargo me dispuse a leer
el texto constitutivo de la segunda parte del texto conocido por mí antes. A l

Y lo que pretendemos es construir un escenario en el que viven los negros y las negras. De sus
afugias y su horizonte. Veamos la vivencia negra, dejando volar la imaginación.

El negro Antonio me acompañó durante esos días tan ásperos.


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Recuerdo lo mínimo. Porque así sucede con las cosas que no nos son gratas

Con mayor razón, cuando es un pretérito asociado a la pérdida de ilusiones

Y es que, en ese tiempo, estuve al garete. Como disociando el cuerpo de mis convicciones. Esas que
habían crecido conmigo. Una infancia recóndita. Como si no hubiese existido. Por más que excitaba
a mi memoria, no lograba asirla. Se escurría entre mis manos. Por lo mismo, vertí y vertí incapacidad
para tener referentes.

Un día cualquiera desperté. Alucinando. No cabía en mí. Como cuando uno siente que está vivo;
pero en un escenario no conocido. Ya me había pasado. Y fue el día en que soñaba con ser alguien.
A mi lado estaba Benjamina. No recuerdo donde y cuando la conocí. Solo que venía desde esa tierra
nuestra. Esa que nos cobijó a todos y a todas.

Verano bravo. Sol que nos calcinaba. Estando en lo de Astaíza. Rancho enorme que nos guarecía un
poco. Creo recordar que el calendario marcaba el noveno mes. Un martes por si acaso. Ya tenía esa
costumbre tan mía de evadirme. Para no responder por nada. Evasión que pretendía rebobinar
memoria y perspectivas. Para ese entonces la gente decía de mí que era un calavera. Con el agravante
de no tener aspiraciones. Ni siquiera el hastío. Porque, en fin de cuentas, para ser eso se nece sita,
al menos, haber delinquido. Así fuera en lo inmediato. En el entorno más cercano. Y, siendo así, ni
eso logré configurar. Y Nana, la hija de Benjamina, estaba al lado mío. Absorta. Poseyendo un
lenguaje que solo su madre traducía. Nana me miraba sin mirarme. Esa misma mirada, en otra niña
desconocida, la había percibido en el sitio que llamaban “de los sabios”. No de las sabias. Porque,
aún en eso, comprometía mi autonomía. Las mujeres eran casi nada para mí. Así me lo enseñó mi
padre y este lo había aprendido de su abuelo. Como quiera que esa mirada me trastornara, di paso
a la perplejidad. Como diciendo: esto no es así. Yo no soy as´.

Y ese Sol expeliendo fuego. Casi no percibo los cuerpos ni el entorno. Se evaporan. Y, por lo mismo,
no tengo noción del espacio ni de nada. Como si se confabulara con la alucinación. Como si fuera
perpetua. Y sigo como embadurnado de hostilidades. Un eterno regreso a los orígenes. Como cuando
el universo empezó a crearse a sí mismo. Y trato de recordar que fue primero. Y que siguió después.
Y veo que todo se desparrama. Y veo y escucho a los orates que cuentan cosas. Y trato de redefinir.
De inventariar ese proceso. Como si la locura fuese lo primario. Sin ataduras. Locura plena. Y trato
de recordar los primeros engañadores. Y los veo en sucesión de invenciones enfermizas. O mejor
decir que fueron y son matadores de esa locura. Ordenadores estatutarios. Que proponen otra
manera de ver ese universo que se crea y recrea. Y establecen códigos. Horizontes y referentes
asociados a contar las cosas a su manera como cuando propusieron su primera interpretación. Un
dios creado por ellos mismos. Para vincularlo como hacedor. Pregonando que todo lo que empezó a
vivir tuvo en él su comienzo.

Otro día y la hija de Benjamina ahí. No tiene nombre. Pero la puedo palpar. Interpreto su mirada.
Pero no sus palabras. Benjamina se niega a proporcionarme los códigos. Y la Nana me inquiere. Sus
ojos me piden explicación. Entiendo que quiere conocer porque soy como soy. Quiere que le diga de
dónde vengo. Y quiere saber dónde y cuándo nací. O si es que no he nacido. Me dice que quiere
auscultarme. Penetrar mi cerebro. Y conocer que pienso y porque lo pienso. Y yo no atino a decir
cualquier cosa. Porque soy consciente de mis restricciones. Como sujeto plano que, desde que nació,
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ha estado ahí. Deambulando. Tratando de buscar mi identificación. O, al menos, una brizna de lo


que son las cosas porque son así. Todo para poderle responder a la Nana. Y ella me incita a que
siga ese recorrido. Y me veo al comienzo. Cuando vi al mundo como abstracción y a las cosas en él.
Y trato de recordar cómo fue que empecé a disociar mi cuerpo de mi espíritu. De mi memoria. Y le
reclamé a la memoria colectiva. Y le solicité que me obsequiara algo de ella. Y, entonces, me presentó
la historia. En un recorrido veloz. Y volví a ver las erupciones. La ebullición. Todo como rondando al
Sol que conozco y los que no. Y vi, otra vez, a los atizadores de la mentiras. Los vi con su dios.
Ofreciéndolo como si fuera la explicación. Para que todos pulsáramos su lógica. Y los vi tratando de
apagar a los soles. Tratando de ocultar las opciones de nuestra Vía Láctea. Y las otras, millones de
ellas, que desganan cuerpos, planetas, sembrando en los nuestro la vida. Y los vi tratan do de
destruirla. Para que no exhibiera su inmensidad y su continuo crear y recrearse. Y los hacedores de
la opción del dios creador mutilando. Y su sevicia. Inventando roles para cada quien. E invirtiendo
el proceso. Con su lógica voraz. Y se reitera mi visión de los condicionamientos, las ataduras. La
simiente procaz. Y la esparcieron. Aquí y allá. Y los vi manipulando el calendario. Para que las
ebulliciones parecieran ciclos asociados a su dios.

Astaíza me dice que no ve a la niña que yo veo. Tampoco a su madre Benjamina. Me inquiere.
Diciéndome que no tengo razón. Que él sí la tiene. Porque no alucina. Según Astaíza, la razón es lo
primero. Y que la filosofía es el don que poseyeron y poseen quienes han construido una lógica. La
interpretación precisa. Sin esos embelecos míos, relacionados con lo que pide la niña Nana. Que su
lectura de los antecesores. Desde los griegos y, aún de ellos mismos, le permitió acceder a lo que
vino después. Que lo kantiano. Y lo hegeliano. Y que Spinoza fueron y son fruto de ese proceso
reglado. Que eso es lo que se debe hacer. No andar por ahí pretendiendo crear Nanas que pegunta n
con los ojos. Porque, dice Astaíza, lo único posible para expresar son las palabras. Que eso de estar
interpretando miradas no es otra cosa que un desperdicio. De ideas y de acciones.

Y que yo no soy alguien. Po eso mismo. Porque creo en las miradas y no en los hechos. Y vuelve a
reiterar su interpretación de lo que pasa. Que la razón permite interpretar. Y que esas historias de
los creadores de dios, son eso mismo porque tenemos la facultad de entenderlas. No por la vía de
creer en niñas que hablan por los ojos. Y que los calendarios existen, porque existe la razón. Que la
codificación del tiempo es lo que nos permite asociar los procesos. Y que yo, en vez de hacerlo al
derecho, lo que hago es disociarlos. Y que, por esto mismo, estoy llamado a no existir. Porque lo que
existe, existe porque existe la razón y existen los calendarios. Y que, como no existo, soy nada. Y
que eso es lo que explica que siga ahí. Absorto mirando las miradas e interpretándolas al vacío. Y
que, por ser así, no tengo porque solicitarle a la vida referente alguno. Que soy, algo así como sujeto
intramundano. Y que todo lo intramundano no existe. Y que no soy otra cosa que desvarío
inapropiado para estos tiempos, en los que se ha posicionado la razón.

Así conocí la soledad. Hoy estoy en lo de Benjamina. Otra vez. Como cuando, al comienzo, palpé a
la vida. Esa vida mía asociada a la mirada de la Nana. Ella duerme. Por lo tanto no puedo mirar su
mirada e interpretarla. Peor aún. Porque, así, la soledad se hace más inmensa. Las pala bras de
Benjamina no me llegan. Las escucho, no más. Creo que me recrimina por estar perdiendo el tiempo.
Como Astaíza, ella cree en la razón. La de ahora. La que proviene de saber interpretar lo que fuimos
y seremos, por la vía de saber leer e interpretar a los sabios. Y que lea a Frazer, en su Rama Dorada.
Para que pueda aprender a asociar el conocimiento no a disociarlo. Que ahí puedo encontrar la
explicación de los mitos originarios. Que es ahí en donde puedo encontrar lo que fue primero y lo
que siguió. Que los orígenes de la humanidad, Frazer los explica, de tal manera que no hay pierde.
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Que lo que pasa es que yo me niego a ser lógico. A actuar a partir de ahí. Que ella leyó y releyó lo
que el sabio dijo y lo que quiso decir. Que venimos de los nómadas y que llegamos a lo sedentario.
Precisamente, porque lo de los sacrificios individuales y colectivos. Como expiación, fueron posibles
y tuvieron su razón de ser, precisamente porque Frazer los supo interpretar y transmitir. Que esos
sacrificios fueron y son necesarios. No de otra manera se podrá explicar el curso de la historia, con
referentes. Y no es que sea preciso no creer en dios para poder ser lúcido. La lucidez no es otra cosa
que saber porque Jenófanes escribió lo que escribió acerca de dios. Y que, precisamente por eso, es
conveniente haber leído los de las dos escuelas filosóficas que mencionaron los antiguos. Como
compaginar a Pitágoras con Parménides y con el mismo Jenófanes. Que, éste último con su poemario
acerca de la vida y de su origen, influenció a toda una generación de pensadores. Pero que hay más:
las teorías órficas nos dan a conocer el sentido de lo que se ha dado en llamar la divinidad del alma.
Que, por lo tanto, dejara de estar rumiando resentimientos con respecto a los interpretadores.

Y no atiné a responderle, a Benjamina, otra cosa que lo ya sabido. Que he reclamado el derecho a
ser nadie. Que, por lo mismo no me importa que mi cerebro esté lacerado por la ignorancia acerca
de los sabios y de sus teorías. Que ellos fueron y serán así, porque nacieron para serlo. Que yo no
nací para ser ni sabio ni interpretador. Al nacer llegué a la vida sin quererlo. Ojala no hubiera
germinado en el útero de mi madre. Por lo tanto es como si mi única protesta fue y será esa: no
haber sido consultado antes de germinar y de nacer. Y, por eso, no tengo porque entender nada.
Estoy bien así. Haciéndome y siendo sujeto de origen y devenir insensa to. Sin confiar en la razón.
Simplemente porque no he leído eso de a teoría del conocimiento y su evolución. No tengo nada que
agradecerle a nadie. Ni a Pitágoras, ni a Aristóteles, ni a Platón, ni a Kant. Es más, no se quien fue
primero y quien después. Y es que mi autonomía la endosé, aún antes de nacer. Lo mío es el
naufragio anunciado. Lo único que reclamo es que me dejen vivir así. Con esos desvaríos y
ensoñaciones perversas. Lo que quiero es que me permitan la lectura de la mirada de la Nana.
Cuando ella no está, o duerme, como ahora, soy más que nadie. Ni siquiera lo negativo
aproximándose al cero.

Es otro día hoy. Y, como no se ni quiero interpretar las calendas, no se cual es. Ni lunes, ni martes,
nada. Sigo sin poder leer la mirada de la Nana. Ella no está. Benjamina la alejó de mí. Tal vez porque
no quiere que yo dañe su mirada explícita. Me quiere remitir, así, a tener que interpretar sus palabras.
Las de Benjamina. Que son las mismas siempre. Una cantinela. Acerca de todo. Bien conocido y bien
interpretado. Lo último que supe de la Nana, tiene que ver con su participación en la feria del
razonamiento. Idea de Astaíza, avalada por Benjamina. Se trata de exposiciones en torno al futuro.
Razonado. No como entelequia. Y es que la Nana lo sabía todo. Cuando recibí su primera mirada, fue
precisamente cuando, en mis sueños, supe de la incandescencia de los soles. Del nuestro cercano. Y
de los otros que solo podemos percibir con la mirada, viajando los años luz necesarios. Fue,
precisamente ahí, en sus ojos. Que conocí lo que sé. Lo único necesario para mí Que el universo se
hizo, porque sí. Que nadie sembró nada. Ni dios ni nadie. Que no fueron ni son necesarios los
interpretadores. ¡Qué de filosofías, religiones, ni nada! Lo único que basta es estar ahí . Y, la Nana,
me dijo con su mirada lo de los engaños y la rapacería de los sabios. Que la razón ni existe ni es
necesaria. Que todo lo podemos saber, con el simple hecho de ser así. Como monotemáticos
constantes. Sin la necesidad de cobijarnos con alguna de las tantas teorías. O de todas al mismo
tiempo. Lo que es, es. Y punto. Al menos eso me dijo a niña, cuando me miró por primera vez. Este
día, hoy, me dio por convocar a la nostalgia. Porque ella no está. Tal vez, pueda que sea mañana. Y
eso que no entiendo la secuencia entre ser hoy y ser mañana.
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Regresé a lo del Negro Antonio. Me avizoró desde su sitio. Siempre permanece ahí. Dice que allí las
nostalgias se hacen menos penosas. Recuerdo el día en que me contó parte de su historia de vida.
Supe que nació y creció al lado de un mar cenizo. Siempre trató de conocer el origen de ese color
tan peculiar. Su madre le expresó cualquier día que siempre había estado así. La abuela Pristina
tampoco tuvo conocimiento real. Solo que era algo así como un castigo. Que antes fue como todos
los mares. Con colores cambiantes. Entre verde y azul. Pero nunca de ese color tan extraño. Que, la
leyenda hablaba de la presencia de una aventurera doncella. Y que se le escuchaba la misma canción
repetida:

“En corazón gentil Amor anida., cual ave en primavera.

Del verde bosque anida en la espesura: Ni el amor hubo vida.

Antes que en corazón gentil hubiera.

Ni un alma generosa. Pudo antes que al Amor formar Natura: tan luego como fue el astro del día.

Tan luego su luz esplendorosa.

Y antes que fuera el Sol, ser no podía: Y prende Amor en gentileza luego,

Así naturalmente. Como en las llamas el calor del fuego”

Diosa citada por Campbell en el Héroe de las mil caras. A su vez citada de Guido Guinicelli di Mangano
(1230, 1275) en su Balada sobre el poder y gentileza del amor. Y que esa Diosa no cabía en los
primeros mares. Y que era fruto de Isis, como halcón, unido a Osiris. Y que, según eso luchó hasta
lograr un mar para ella sola. Y que, no existía ya, otro color que ese. Y que se entendía como desafío
a los primeros dioses. Los que ya existían. Y que la Diosa se hacía visible en Luna Llena. Y que su
desnudez provocaba la ira de los regentes primeros. Los que habían cumplido con la función de
repartir los colores primarios a los mares. Y que, por lo mismo ese mar de la Diosa no era un mar
estimado. Más bien un mar del mal. Y que, su canción se escuchaba en todo el territorio primigenio,
dado a los hombres en esa tierra. Y que por ser mujer la Diosa. Y por haber desafiado a la razonada
lógica vigente. Y que eso reivindicaba la noción y el principio de las mujeres como atadas. No solo a
los hombres de ahora, sino también a los antiguos dioses. Y que su nacimiento, el del Negro Antonio,
se produjo en medio de la tormenta que anualmente agitaba al mar cenizo. Se decía que eso era de
mal agüero. El Negro lo asumió así. No de otra manera se podía explicar su curso de vida. De aquí a
allá. Como noria. Sin nada y sin nadie. Quienes vivieron con él, murieron antes de tiempo. Seguía
diciendo que mejor hubiese sido haber muerto con ellos. No conoció mujer alguna. Nunca las
necesitó. Porque su condición de eunuco fue de siempre. Pero, aun cuando no fuera así, el padre le
advirtió siempre que las mujeres eran todas como la Diosa del mar cenizo. Irreverentes, no creyentes
en la verdad de los mayores. Sus valores y sus aspiraciones. Y, a decir verdad, el Negro Antonio,
aprendió rápido la lección paterna. Por lo mismo nunca quiso a Benj amina. Ni a la Nana que habla
con los ojos. A mí me soportaba. Como decir que le prometió a mi padre hacerme compañía por
siempre. Hasta que él o yo muriéramos.

Le comenté acerca del periplo. De lo de Astaíza. Y de mis visiones. Un tanto atrabiliarias, me dijo.
Algo parecido a que no juntas los saberes precedentes. Y que son necesarios para poder vivir. Para
no claudicar ante lo inhóspito de las herejías. Cualesquiera que sean. Y tú a cada paso sigues dando
lata. Como si vinieras de otro planeta y de otro sol. Siempre ahí. Recabando la tristeza a cada rato.
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Y en cada día. Cierto es que, ni siquiera distingues uno del otro. Porque las calendas te mortifican.
Dices que no es necesaria la autonomía, para nada. Ahora me vienes con otro cuento. El de la Nana
que habla por los ojos. Y que, además, te traza el horizonte que necesitas. Y que, por lo mismo, le
crees todo lo que te comunica con su mirada. Como eso de que los dioses no crearon nada. Y que
crees que el universo se hizo y se está haciendo. Y que por eso vale la pena esperar. Simplemente
esperar. Hasta que mueras. Y, ahora, me vienes con el cuento de no creer en la razón. Ni en los
aristotélicos. O platónicos. O Kantianos. O hegelianos. En nada ni en nadie. Solo crees, te repito sino
en lo que te dicen los ojos de la niña. Para acabar de ajustar. Niña y mujer. Es decir nada de nada.
Porque, siendo las mujeres innecesarias, lo son más siendo niñas. Ser mujer y ser niñas es una
desgracia. Todavía vivimos el castigo a que fuimos sometidos, por el simple hecho de nacer y vivir al
lado del mar cenizo. Y escuchar su nefanda canción.

Entre tanto seguía ahí. Ese día, simplemente, me acosté. Dormí un poco arrullado por la voz del
Negro. Volví a ver a la Nana. Estaba con la Diosa del mar cenizo. Me miró, diciéndome, ¿Acaso viniste
a comunicarnos la perorata del Negro Antonio y de todos los hombres? No supe que decirle con mi
mirada. Lo cierto es que, en mi mismo creía que sí. Con todo lo que esto significa. Siempre
condicionado por la gratitud hacia el Negro Antonio. La Nana siguió mirándome y diciéndome: no
estoy dispuesta a seguir orientándote mientras sigas siendo tan dubitativo. La lealtad hacia él no
puede llegar a superar lo nuestro. Nuestras conversaciones. Nuestras similitudes. Y le dije, mirándola,
no abandonaré nunca tu presencia. Te necesito por siempre. Mi guía no puede desaparecer. ¿Qué
haría entonces si te perdiera? Asediado por los sabios y los hacedores de dioses. ¿Dónde iría a parar?
Ya sabes que tu madre solo tiene palabras para mortificarme. Ya sabes que creo solo en las verdades
que me transmites.

Y desperté al lado de Benjamina. Estaba ahí. Me hablaba, con sus palabras áridas. Me indagó por la
niña. No la veía desde que partimos de lo de Astaíza. Que le dijeron en la vereda haberla visto en
camino hacia el mar cenizo. Temía que, de pronto, se inmiscuyera en esos ires y venires de valores
enfrentados. Conocía muy bien a su hija. De ser así, entre las dos, rebobinarían la historia. Se irían
de frente en contra de lo enseñado por los sabios. Y aprendidos por nosotros. Por ejemplo, ¿Qué
será de nosotras, si les da por proponer un cabildo abierto en favor de los derechos de todas las
mujeres? Provocarían, otra vez, a los dioses permitidos. Y las tormentas ya no serían anuales; sino
de todos los días. Y se profundizaría nuestros tormentos ya, de por si onerosos. Nos coserían la boca
y validarían, otra vez, el cerrojo como garantía de fidelidad y del sexo no placentero.

A Isolda la conocí en lo de Zacarías. Negra también. Como Benjamina y la Nana. Vivía en Ba hía
Ilusión. Un territorio extraño. Sus habitantes, casi todos, eran remeros; al servicio de los hombres
navegantes del mar cenizo. Casi todos eunucos. Decíase que solo diez hombres tenían capacidad
para preñar a las negras. La parentela era inmensa. En promedio cincuenta hijos por cada uno. La
Negra Isolda tenía dos hijos solamente. Ramón, el padre, tenía otros cincuenta y tres. Las negras
tenían, como profesión, la lectura del futuro. Sin aspavientos, tenían en sus manos y en su mente,
el poder de convocar imaginarios. Los hombres de Puerto Cenizo iban dos veces por semana.
Cargados de inquietudes y de preguntas. Que cómo estará el tiempo en alta mar. Que si encontrarían
los galerones hundidos. Que si sus mujeres se quitan el cerrojo cuando ellos están avasallando el
mar…en fin cantidad de motivos para que las negras trabajaran.

Ella, Isolda, era hija del Negro Iván. Es decir, otro negro cercano a mí. Como en eso de las calendas
sigo siendo absolutamente incapaz: cualquier día me contó de su infancia. Rela tó desde el mismo
momento en que su madre Isabelina fue preñada por Iván. Dijo que, desde ese momento entendió
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el asunto de vivir. Se extrañó cuando le dije que yo no recordaba nada Ni quería hacerlo. Que estaba
bien así. Sujeto sin historia. Sin autonomía. Y, por lo mismo, sin sosiego. Aquí y allá. Al garete. Mucho
más fue su extrañamiento, cuando le conté lo de la Nana. No podía creer que centrara mis ilusiones
y mis aspiraciones, en la mirada de una niña. Que no hablaba. Que todo en ella se reducía a jun tar
palabras con su madre. Y que no más. Sabiendo, decía Isolda, que lo único que cuenta, al momento
de vivir y recordar, son las palabras. Las miradas son eso, simple fijación de los ojos en algo. Decía
que, además, que fueron siete las palabras que le enseñaron cuando le borraron a ella y a todos y
todas su cultura, su religión ancestral. El cristianismo suplantó lo valores y los dioses de su querida
África. Todavía, me dijo, tengo en mi cabeza las palabras del padre y de la madre. Cuando le contaron
que son las palabras y para qué sirven. Y que vivieron en muchos lugares, antes de llegar aquí. Y
que, en todos esos lugares, la gente hablaba. Con las palabras y no con las miradas. ¿Acaso, me dijo,
no será que tú no tienes historias? Porque solo quienes no tienen historia no necesitan las palabras.
Simplemente porque no tienen nada que contar. Eso de las miradas de la Nana era un invento mío.
O un simple placebo. O, como me lo dijo el abuelo: es una forma de no comprometerse con el futuro,
así como proponer una opción de pasado silente. Algo así como endosarle a la desmemoria la
posibilidad de ser alguien.

No sé porque. No la volví a ver. Desde ese día en que le confesé que la Nana, su mirada, era mi
horizonte. Isolda no volvió a aparecer en mi presente. Y esto era fundamental. Decisivo. Habida
cuenta de mí no pasado. A pesar de algunas indagaciones, nadie me dio razón alguna de la negra.
Ni siquiera Iván. Sin embargo, me postuló una interpretación, acerca de su invisibilidad inmediata.
Una especie de sortilegios asociados a una manera muy propia de asumir ciertos rasgos de su pasado
y el de todos los suyos. Como resaltando una idea acerca de la demonización de los negros. Como
diciendo que la herencia de los invasores, se había transformado fortaleciéndose. De sde su primigenia
África hasta ahora pasaron muchos años aciagos. E Isolda modificó su razón de ser. Tal vez
recordando que la figura de la esclavización no era solo patrimonio de a historia mediterránea. Que
la antigüedad conoció esa institución. Pero que, al mismo tiempo corrió paralela a las opciones
vertidas desde el significado que tuvo la confrontación en el rescate de Granada por parte del
cristianismo. En un ir y venir convulsionado. Desde que la reina de Castilla y el rey del rey Aragón.
Todo envuelto en un manto inquisidor. Por la vía de una confrontación con el Islam. No solo en lo
que respecta al conocimiento y su vinculación con avances que, en perspectiva, cuestionaba todo lo
construido por la mixtura Vaticana y Española. En un proceso en el cual las condiciones de minorías
étnicas, en el mismo contexto español, se resolvía en favor de esos íconos perversos de Castilla y
Aragón. Ese mismo tratamiento se repetiría en nuestra tierra. Aquí vendrían los invasores con los
designios de la Corona. Y se profundizaron en la misma medida en que se hicieron fuertes a la fuerza.
Tratando extirpar la cultura de nuestros ancestros primarios. África y los que habían crecido aquí.
Todo resuelto, con la visión de los avasalladores. Religión convocada para imponer la lógica del Dios
Uno. Ya me lo había advertido la Nana. Cuando me transmitió, con su mirada que habla. Cuando me
dijo eso de que se inventaron lo de los Creadores. Dislocando la secuencia planteada por el universo
increado. Y configurando el paso a paso de la acción divina. Ahora, Isolda, lo reivindicaba, en palabras
del Negro Iván, su padre. Y, seguía diciendo, Isolda tenía todo muy claro. Un inventario de opciones
y de interpretaciones. Para ella, eso del demonio tenía que ver con el desembarco de los propiciadores
de esa figura. En nexo con su cultura y con su religión. Nosotros fuimos, siempre acusados de las
apariciones y de los pactos de brujería. Todo en el contexto de imaginario occidental. Donde ya se
venía implementando la inquisición, como manera plena de conservar el dominio de la idolatría
cristiana.
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Ya hacía un largo tiempo que no iba a lo de Astaíza. Fui en busca de información en torno a la Nana.
No sé porque seguía con la duda; a manera de premonición. Como quiera que creía verla a cada
momento. Repitiéndome a mí mismo lo que vi que me decía en mi último sueño: que ella estuvo
presente en la Historia del Rey Schahriar y de su hermano el Rey Schahzaman, contada por
Scharazada para conservar su vida. Y que, conoció al Efrit que hizo de la r ealidad una magia
constante. En concesiones sucesivas. Para quienes asumían que deberían ser recompensados:
porque, in extremis, los Solimanes tenían todo su entorno. Dueños de todo. Tocado e intocado.

La Nana no había ido. Astaíza también la buscaba. Porque, a través de ella, llegaría a donde estuviese
Benjamina, la negra. Él había posado sus ojos en los de ella. Pero no como yo; que la requería, solo
para ver a la Nana. Astaíza la pensaba. Y soñaba con ella entre sus brazos. Retrotrayendo su pasado
de amante. Brutal. Desde mucho tiempo atrás se conocía que su objetualización de las mujeres
demostraba lo ya expresado antes. En el sentido de que Astaíza piensa y respira por sus genitales.
Tal vez como diciendo: esto lo heredé de Miller. Cuando leí su Trópico.

Benjamina vivió un tiempo en Ciudad Pérgolis.No había nacido todavía la Nana. Eso fue después.
Cuando conoció a Vespucio Rojo. A su vez, este sujeto, llegó a ella un día de esos en que todo puede
pasar. Y pasó. Porque envolvió a la negra con su mirada. Mirada no extraviada. Dirigida a cualquiera.
Hablando con ella. Diciendo cosas que excluían a las palabras. Esa fue su herencia para su hija, la
Nana. Nunca lo conoció. Porque emigró. Volvió a lo suyo. Esa tierra lejana y caribeña. Nadie dio
razón de él. Solo, se decía, fue en busca de la reinterpretación de su cultura. Una búsqueda de la
socialización palenquera. Porque, se dice, que Rojo era de los poquitos hombres negros que no se
dejó silenciar nunca. Que no pudieron matarlo, el día en que su padre fue muerto. Estando los dos
en la ceremonia perenne. Esa que Antonio Rojo, leyó y aprendió. Se dice que es un ritual heredado.
Como esos con los cuales sus ancestros directos desafiaban a sus enemigos. Ceremonial en el cual
la figura del demonio anti-occidental, es el centro y su razón de ser. Además compartió con la negra
Benjamina su interpretación de Azora IV islámico (Las Mujeres). Una hendidura total hacia el cuerpo
y hacia el espíritu. Nada bondadoso. Asociado a la atadura. Fornicación y Matrimonio. Todo en una
estructura lacerante para ellas. Y que, la negra Benjamina, dedujo una opción de total irreverencia,
hacia todos los códigos religiosos monoteístas. Ya lo había leído ella en La Biblia de los cristianos y
el Torah judío (no otra cosa que los cinco primeros libros o penteuco común). Lo mismo que los
cristianos. Todo en una envolvente maraña que de todo habla, menos de la libertad de las mujeres.
Benjamina, terminó diciendo Astaíza, me conmueve. No solo mis genitales. También, y
fundamentalmente, mi ignorancia. Me convoca a absorber cada una de sus palabras.

Petronila Rentería había llegado, con su hija, la noche anterior. Caloto las vio llegar. Un tanto
desorientadas. Venían desde Bahía Solano. Desorientación y desesperanza. Una llegada forzada, en
razón a hechos que comprometían la seguridad y la supervivencia. Venían, precedidas de caravanas
enteras, de nativos originarios, de afrodescendiente, de campesinos rasos. Cada paso, en su huída,
constituyó una odisea. Porque el hambre, el cansancio y el desarraigo ejercían como peso que los
obligaba a establecer una comunicación continua con un horizonte perdido. Porque, los conceptos de
familia y de grupo tendían a convertirse en expectativa latente, no hecho concreto. Han pasado
tantos años de lucha por la supervivencia, por superar la marginalidad y el tratamiento como parias,
por parte de los poderes central y regional; que el solo hecho de sentirse vivos era, de por sí, una
hazaña. Llegaron, pues, a Caloto, sin saber si constituía punto de llegada; o mero tránsito hacia otro
territorio que no se avizoraba.
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Ciudad de historias. De luchas y de expresiones por el reconocimiento y el respeto a las etnias. Lugar
de asiento de Paeces y de Nasas. Con un perfil construido a lo largo de un proceso que se remonta
a los años inmediato después de la invasión de los españoles. Fundada una y otra vez. Allanada una
y otra vez, por las fuerzas perversas de los invasores; que veían en ese territorio una zona estratégica
para apuntalar el dominio den Popayán. Lugar de confluencia y de demostraciones en lo que a la
resistencia nativa se refiere.

Ya había sido demostrada la capacidad guerrera y libertaria en 1543, cuando derrotaron las
pretensiones de Sebastián de Belalcázar. También, en 1563, Paeces y Pijaos les infringieron otra
derrota. Ya, con la conducción de Joaquín de Caicedo y Cuero, insinuaban su disposición a contribuir
con la lucha independentista. Un territorio localizado en el centro del norte del Departamento del
Cauca. Entre Toribío, Corinto, Santander de Quilichao y Jamundí.

Paso a paso, con dignidad y c capacidad organizativa, se construyeron los Resguardos de Huellas,
López Adentro y Toez. Forjadores de la Asociación de Cabildos Indígenas y del CRIC. Con una historia
vinculada a la Campaña Libertadora que se dirigió al sur, al mando de Simón Bolívar. Que lo acogió.
Con una participación activa, desde 1810. Prueba de resistencia y de acción.

Isolina Girardot, siempre al pie de su madre. Con un recuerdo vago de su padre Escolástico. Pero,
asimismo, con una fijación plena de su recorrido. Una aldea destruida. Persecuciones continuas que
las vulneraron. A ellas y a sus grupos sociales y étnicos. Fijación que gira al su alrededor. Sin perderse
nunca, ni como visión, ni como recuerdo. Una incitación constante a realizar actividades tanto o más
importantes que las anteriores. Con la mirada puesta en el hoy y en el mañana. Soportando, otra
vez, el asedio de las fuerzas que tratan de imponerles el reconocimiento del poder de terratenientes .
De quienes han instalado grandes ingenios azucareros. Inclusive, robándoles el agua. De q uienes
ejercen un poder occidentalizado. Aquellos que pretenden, por la vía del aniquilamiento, destruir sus
ancestros culturas y sociales. Por la vía de desdibujar la extensión y complejidad de las tradiciones.
Desde los Muiscas hasta los Nasas. Llegando inclusive, los invasores y sus herederos, a trastocar el
significados de esas culturas. Como, cuando, invirtieron los valores; dándoles significados y
denominaciones diferentes. Entonces, no es San Agustín o la “Cultura Agustiniana”; es y será la
Cultura Muisca. Aquella que se extiende desde Boyacá, Bacatá (Bogotá); pasando por Tolima, Huila,
Tolima, Nariño. Fueron etnias que interactuaban; a las cuales se les ha cortado el ci rcuito complejo
de integración.

Isolina, empezó a crecer en conocimientos y en capacidad para aplicarlos. Ella y su madre, tuvieron
que soportar tristezas y privaciones. Hubo momentos de profunda desprotección. Solo la articulación
con sus pares individuales y colectivos, pudo desatar el nudo de la desolación. Isolina creció en
capacidad organizadora. Juntando ingenio, destrezas e investigaciones acerca de sus orígenes, como
etnia. Acerca del cruce de caminos en los que se han encontrado similitudes. No solo desde el punto
de vista económico y cultural; sino también en lo que hace referencia al enfrentamiento político con
quienes han insistido, por la fuerza del poder, en asfixiarlos. Restringiendo sus territorios y
conminándolos a ejercer como pueblos y grupos sociales en condiciones infames. Han sido los
usurpadores, de ayer y de hoy. Los que han expropiado sus tierras; lanzándolos, expulsándolos. A
sangre y fuego.

Comenzó un itinerario. Visitando regiones y postulando opciones. Algo así como lo que hizo María
Cano en el movimiento obrero. Estuvo en todos los municipios y resguardos cercanos a Caloto. Luego
expandió su acción a territorios más alejados. Llegando, inclusive, hasta la frontera con Ecuador, por
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el sur, compartiendo conocimientos con los Pastos. Con los cuales interactuó, a pesar de la pérdida
de su dialecto, por la vía de la absorción por parte del castellano.

Viajó al Amazonas. Comunicando energía y expectativas a los Ticuna. Recibiendo, en benefi cio de
inventario cultural, las enseñanzas de los chamanes, en Puerto Nariño y la Chorrera. Estuvo con los
Huitotos en Caquetá, aprendiendo sus lenguas mika y minika y su acumulado histórico como
cosmovisión de amplio espectro. Visitó a los Mukak-Makú, los nómadas en el Guaviare

Aprendió de los Guambianos, en Silvia, Jambaló, Caldono y Toribio. Viajó a la Guajira, asumió con
los Kogi retos en términos de conservar su lengua ancestral, Chibcha. Conoció de ellos, el culto a la
Madre Tierra. Convivió con los Wayú y su lengua Arawak. Con sus niñas menstruantes, recluidas en
su preparación para el matrimonio. En el intercambio de las familias que asumen el proceso de
casamiento.

Con los Arahuacos en Sierra Nevada. Con su perfil lingüístico Chibcha y sus ceremonia s de
casamiento, bajo el régimen matrilocal. Con los Embera en el Choco y sus variantes Cholos, en el
Pacífico, Chamies o memes en Risaralda. Catíos en Antioquia y los Eperas en Nariño.

Con sus pares en raza, los negros y las negras. Construyen do nexos como afrodescendiente; por
toda la franja que bordea al Pacífico. Aunando expresiones de consolidación cultura. Asumiendo roles
que reivindican su potencia cultural-musical. Con sucesivas variantes; en términos de localización y
particularidades. Sin pretender opciones hegemónicas y/o racistas. Siendo artífice de las
organizaciones de mujeres. Organizaciones inherentes a sus luchas. C omo mujeres que asumen la
defensa de su raza, de sus costumbres. Y, fundamentalmente, sus derechos. Ante la despiadada
persecución y aniquilación a que son sometidas ellas, sus hombres, sus niños y sus niñas. Tratando
de forjar lazos de unidad y organización con las etnias. Sin pretender un intercambio cultural o
político, que destruya sus soportes y registros ancestrales.

Estuvo en Barrancabermeja, cuando el asedio de los grupos armados al servicio del Estado (abiertos
y clandestinos). Actuó con las Mujeres Ruta Pacifico; buscando justicia. Exigiendo restitución de
bienes y derechos. Comunicando al mundo las acciones de exterminio oficiales y paraoficiales.
Siguiendo, un poco, el mapa construido por las Madres de la Plaza de Mayo, en Argentina. Siguiendo
el registro histórico de Rigoberta Menchú, en Guatemala y su incidencia en el Caribe y en Centro
América.

La actuación de Isolina, entonces, estuvo centrada en propiciar y actuar, en relación con los derechos
conculcados a las minorías étnicas y a los afrodescendiente. Nunca olvidó la historia del luchador
Álvaro Ocué Chocué; asesinado de manera infame.

Conoció a Demetrio en Jambaló. Durante una de sus actividades. Realizaban una acción comunitaria,
consistente en analizar la situación planteada en torno al despojo territorial de que habían sido
víctimas los Paeces y Nasas. Concretamente de la Hacienda Emperatriz. De tiempo atrás,
terratenientes caucanos habían realizado un proceso de expropiación, a nombre de la propiedad
privada. Para sucesivos gobiernos, esa interpretación de los terratenientes era válida. Abstrayendo
el significado cultural y organizativo alcanzado por los Resguardos. No solo en lo que supone el nexo
con la Tierra, como parte de su cosmovisión, a la manera de los Kogi; sino también en lo relacionado
con su subsistencia. Había sido decretada una nueva toma por parte de la dirigencia indígena. A su
vez, el gobierno central, había determinado el desalojo. Una confrontación ineludible.
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Demetrio, un hombre sencillo. De mirada fuerte, decidida. Una contextura física parecida a todos los
hombres de su raza. Hercúlea. Había llegado a Jambaló, desde Quibdó. Allí realizaba tareas de
pesquería y estaba asociado a la eterna lucha por derechos fundamentales inmediatos. El
alcantarillado, agua potable, acueducto, etc. No habían sido nada fáciles su vida y su gestión
comunitaria. De hecho era un itinerante obligado. Tenía sobre si un estigma. Una marca que lo
colocaba con la placa de subversor del orden público. En el pasado reciente había sido reportado
como auxiliador de guerrillas, por parte de las fuerzas paraoficiales. Escapó del asedio, por parte de
la gendarmería clandestina, al barrio en donde vivía, en la ciudad de Medellín. Por coincidencia ,
estaba alojado en casa de un primo. El barrio Corazón, fue declarado objetivo militar; en el contexto
de la ofensiva de las fuerzas oficiales y paraoficiales, en la Comuna 13. Salió clandestino para
Apartadó, en la zona adscrita a una forma de región y de organización similar a la reinserción. Allí
estaba cuando el ataque paraoficial. Escapó hacia Turbo. De allí salió para Arboletes. Siempre
huyendo. Como nómada forzado. En un desarraigo brutal. Por fin logró establecerse en Quibdó.

Isolina presentó, en esa sesión, una análisis preciso. Acerca de la situación de la etnias y de los
afrodescendiente en el país. Hizo referencia a la dinámica de la confrontación social y política. Desde
antes de la Reforma Constitucional de 1991 y sus antecedentes, hasta la valoración del impacto
efectivo del Mandato Constitucional, que refiere una Nación pluriétnica y pluricultural. Con todos los
agregado estructurales y circunstanciales a que esto conlleva. Como correlato de ese marco
conceptual. Asimismo, enfatizó acerca de las limitaciones para apropiarse de esos conceptos y su
traducción a la acción común, cotidiana, efectiva.

Uno de los elementos, dijo Isolina, que nos convoca a la reflexión, tiene que ver con el significado
como simple alegoría; o como concreción. Lo que yo percibo es que se presenta una dicotomía real.
La Constitución por un lado y la realidad por la otra. Porque no solo los particulares hegemónicos y
vandálicos; sino el gobierno actual y su predecesor, han hecho caso omiso de ese mandato. Y, cuando
se produce, como ahora, una lucha exigiendo los derechos constitucionales para las etnias y los
afrodescendiente; se produce y se publicita una andanada panfletaria. Pretendiendo localizarnos
como eslabones de la cadena terrorista y antipatriota.

En mi opinión, entonces, es la siguiente: a como de lugar. Arriesgando lo que sea. Incluso nuestras
vidas; debemos estar al lado de Paeces y Nasas. No es este el momento de asumir posiciones
dubitativas. Somos pacíficos; pero eso no implica ser inferiores a quienes nos han precedido y que
han sacrificado sus vidas en nombre de los derechos ancestrales y actuales. Si por solidarizarnos,
efectivamente, con ellos y ellas, nos han de llamar subversivos, que ve nga ese nombre.

Demetrio Quedó impresionado por la coherencia en las expresiones de Isolina. Por sus conocimientos ,
vertidos en lenguaje popular, asequible a todos y a todas. Se acercó a ella, en la intención de
felicitarla. Isolina miró a Demetrio. Una cautivación instantánea. La conmovieron su mirada y sus
gestos. Respondió con una sonrisa a los halagos de Demetrio. Le preguntó desde donde venía. A la
respuesta de Demetrio, Isolina indagó si tenía en donde alojarse. Demetrio trató de mentir, con un
si borroso. Ella le ofreció el cuarto que compartía con su madre.

Al llegar a casa, Isolina lo presentó a su madre Petronila. La negra se encantó con Demetrio. Tal vez,
porque vio en él el hijo que no pudo crecer. El antecesor a Isolina. Ella siempre había querido un hijo
varón. Lo perdió, sin nacer. Cenaron un menú constante: arroz, sopa de champiñones y pescado.
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Conversaron largo rato, hasta las 12 de la noche. De todo hablaron. De la vida, de la muerte, del
gobierno, de su gente, de su familia. En fin, siendo esa hora, Isolina invitó a Demetrio a dormir en el
piso. Con almohadas y cobertores como contrapeso a la dureza del piso.

Al amanecer, Isolina resbaló al sitio de Demetrio. Petronila estaba dormida. Demetrio, al sentir el
cuerpo de Isolina en su sitio, reaccionó con timidez. Isolina pegó su cuerpo al de Demetrio. Lo besó
en la boca. Le susurró: quiero compartir contigo. Quiero que estés conmigo. Quiero tu aliento. Quiero
tus brazos. Y tus manos. Y que me recorras el cuerpo. Así, con la fuerza que tienes. Quier o que me
preñes. Ya, lo quiero.

Él sintió un espasmo. Nunca había estado con una mujer, tan cerca. Nunca había tenido coito. Nunca
había amado a una mujer. El calor insinuante de Isolina, lo aturdió. Sintió crecer lo suyo. Esa largueza
y esa dureza que el veía a diario, cuando se bañaba. En ciertos momentos, de manera subrepticia,
se sentía orgulloso de ese. Porque era un músculo negro, duro, inmenso. Solo había sentido y palpado
el líquido que manaba por ahí. Justo el día en que despertó, después de haber soñado con una muje r
desnuda. Negra, como Isolina.

No soportó más. Saltó sobre ella. Destruyó todo lo que, al paso de su largueza y dureza, encontró.
Isolina sintió cuando se rompió su respaldo a la virginidad. Sintió un dolor dulce, infinito. Movía su
cuerpo. Como danzando. Demetrio la dominó. Decía: soy lo que quiero que seas. Negra hermosa.
Negra provocativa. Negra libertaria. Negra absoluta.

Así estuvieron toda la noche. Una y otra vez, sin sentir cansancio. Al despertar, observaron sus
cuerpos desnudos. No pudieron seguir, porque ya Petronila estaba al pie de ella y de él. Con una
mira de dulzura plena. Como diciendo: es lo que siempre desee, que Escolástico me amara así.

Isaías nació, cuando en Nicaragua los sandinistas accedían al poder; después de derrotar a Anastasio
Somoza. Un día pletórico de enseñanzas y de alegrías. Demetrio estaba enfrente del recién nacid o.
Un niño normal, en términos de físico, peso, talla. Tenía algo que llamaba la aten ión: una mirada
profunda, escrutadora, por unos ojos inmensos, azabaches. Lo escrutaba todo. Desde el espacio
físico de a habitación; hasta los cuerpos de Demetrio e Isolina. Un niño precoz. Aún en la manera
llorar. Una exigencia prematura. Respecto a la distancia entre él, su padre y su madre. Un niño de
un negro inmenso. Su piel brillaba. Como un faro.

Isaías creció rápidamente. En cuerpo y en espíritu A los cinco años sintió que su padre traspasaba la
línea entre el ser y no ser. Lo vio muerto en una fosa común. Compartida por quienes, como él,
nunca se ofreció como sujeto transables. Susceptibles de ser erigidos como imagen de compromiso,
con lo valores impuestos desde su edad temprana.

Isolina le hablaba, en su cubículo, improvisado como cuna y como sitio. Sin embargo, ella, percibía
en él un sujeto extraño. Evasivo. Como cuando alguien, en la literatura vinculada con el terror, percibe
retiene un personaje para que ejerza como símbolo de la maldad. Hasta cierto punto, Isolina, hizo
una reflexión inmediata. Algo así como sentirse azarada por la mirada de su hijo. Pero, insistió a sí
misma, en una elucubración posible. Como si quisiera desentrañar los vericuetos del destino. Percibía
a Isaías como sujeto que, con el tiempo, podría llegar a ser un asesino en serie, o algo así.

Precisamente, el día del décimo aniversario de Isaías, Isolina tuvo un sueño alucinante, de un gran
dolor. Isaías estaba enfrente de ella y de una niña que parecía ser su hija. Al menos eso aparentaba
al observar, fijamente, sus ojos y su rostro. Isaías andaba desnudo por toda la casa. Hablaba cosas
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ininteligibles. Más bien parecía una vocinglería inexplicable. Con términos mendaces, obscenos.
Cuando se acercaba a la niña, Isaías, se tomaba el pene y lo manipulaba. Sin ningún recato. Luego
empezaba a verter litros de líquido amarillento. Se reía y ahogaba sus voces. La de la niña y la de
Isolina.

Cuando despertó, Isolina miró a Isaías que dormía placentero en su cama. Respiraba tranquilo. Pero,
de pronto, despertó. Me miró y se desnudó. Me gritaba: ven Isolina, ven. Esto es para ti y para tu
hija. Ese bastardo de Demetrio lo hice matar. No me gustaba la manera como te miraba. Mucho
menos me gustaba la manera como te poseía, cada noche. Ustedes dos. Tú y él. Descifrando códigos
de ternura y de placer. Yo, en entre tanto, sollozando, porque no atinaba a hacer crecer lo mío como
el de Demetrio. Te sentía sollozar, pero de alegría. Con una inmensa felicidad absurda. Yo no creo
en la felicidad. Creo en mí. Le entregué a Demetrio a los gendarmes. Calculé con ellos e l momento
más propicio para raptarlo y para matarlo. Con la técnica que han aprendido, a fuerza de ver pasar
la historia. Generaciones y generaciones de gendarmes. Siempre sumisos, atados al poder de
momento o al de siempre. Lo desollaron. Mientras tú llorabas. Mientras esa niña, la hija de Demetrio
y tuya ululaba y se sentía ajena.

Sentí, dijo Isolina, como si mi pecho explotara en mil pedazos. No sospeché, ni prefiguré nunca que
un hijo pudiera contribuir al asesinato de su padre y a profundizar el dolor de su madre. Lo veía, allí
sentado. Riendo. Celebrando su triunfo. Sobre mí y sobre Demetrio. A favor de los dueños del poder.
Esos que, siempre han mentido, a propósito de todo. Pero, fundamentalmente, a propósito de la
muerte de los adversarios. Adversarios que solo tienen o han tenido la culpa de ser diferentes. Ajenos
a opciones malvadas. Cercanos a construcciones solidarias y justas. Tanto en relación con sus pares;
como también en relación con los escenarios de vida.

¿Fue un sueño, de otro sueño?. Isolina no podía descifrarlo de inmediato. Lo cierto es que Demetrio
Desapareció. Unas vecinas vinieron a informarme que había sido violentado y obligado a subir a un
vehículo. No tuve fuerzas para levantarme y seguir a mis vecinas. Mi respiración era entrec ortada.
Sollozaba. No como sujeta pusilánime, a la manera de las plañideras. Pero si como madre y amante.
Tanto más el dolor, en cuanto este era originado por un hijo que entrega a su padre y violenta, por
esa vía a la madre. Son signos inequívocos de una descomposición de los valores. Cada vez más
punzante y más cuantiosa. Todo, relacionado con el Joyero que ejerce el poder. Que vende
cachivaches, a manera de mercancía excelente. Un joyero abominable. Que rige en el país de las
utilidades, de las recompensas, de las verdades a medias, o simplemente, no verdades. Es la
consecuencia del raponazo a la democracia. Es, en otras palabras, el ejercicio del poder, a nombre
de la democracia. Con una popularidad construida en la manipulación de datos. O, simplemente, con
la aquiescencia de un pueblo mudo, ciego y deleznable.

…Al volver a despertar, Isolina, encontró a Isaías, su lado, dormido. Se estremeció, al recordar su
sueño.
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