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SOCIALISMO

Si es bien sabido el socialismo es una ideología política que data del siglo XIX, que tuvo su
auge gracias al capitalismo en el que los individuos privados y las empresas de negocios eran
los que tenían el poder.
El socialismo nació como una forma de protesta revolucionaria, una ideología política que
atacaba los cimientos del capitalismo como doctrina económica y social. Esta ideología
apareció al mismo tiempo en Francia e Inglaterra (1830 y 1840), pretendiendo convertirse en
un mecanismo de control de la burguesía y de la propiedad privada, aunque en un principio no
pretendía abolirlos sino simplemente vigilarlos en pro del beneficio de la clase trabajadora.
Dando un concepto del Socialismo de puede detallar que es una ideología política que
designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden un sistema económico y político,
basado en la administración de los sistemas de producción y en el control social, por parte de
un Estado obrero organizado de abajo arriba (en oposición al Estado de clase, organizado de
arriba abajo), de los sectores económicos y políticos para evitar (parcial o completamente) que
una minoría de los ciudadanos poseedora de los medios de producción (burguesía) pueda
ejercer la explotación sobre una mayoría que al no poseer los medios de producción se ve
obligada a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario (proletariado).
Por tal razón el fin del socialismo es dar satisfacción a las crecientes necesidades materiales y
culturales de toda la sociedad y de cada uno de sus miembros sobre la base de desarrollar de
manera incesante y planificada la economía nacional, de incrementar ininterrumpidamente la
productividad del trabajo social. La economía socialista se apoya en la propiedad estatal (de
todo el pueblo), que pertenece al pueblo entero en la persona del Estado, y en la propiedad
cooperativo-koljosiana que es una propiedad de grupos, colectiva. La forma más madura,
determinante y principal de la propiedad social unida al nivel más alto de socialización de su
producción y a un elevado grado de organización del trabajo es la propiedad del Estado. Bajo
su influjo y con su ayuda la agricultura se transforma en consonancia con los principios
socialistas.
El socialismo surgió en torno al movimiento de los trabajadores y tiene como objetivo, a
diferencia del liberalismo, el cambio de las estructuras de la sociedad liberal burguesa. El
marxismo, como la crítica de la economía política, aportó las bases teóricas para el análisis
del capitalismo. El movimiento político del socialismo se dividió muy pronto en dos alas, la
reformista y la revolucionaria. La utopía de un socialismo democrático cayó en el olvido. Así
mismo, es un término político, que permanece fuertemente vinculado con el establecimiento
de una clase trabajadora organizada, creada ya sea mediante revolución o evolución social o
mediante reformas institucionales, con el propósito de construir una sociedad sin clases
estratificadas o subordinadas unas a otras. La radicalidad del socialismo no se refiere tanto a
los métodos para lograrlo sino más bien a los principios que se persiguen.
Muchos piensan que el socialismo político es malo, ya que es una política a favor de la clase
obrera y contra la burguesía, (hasta ahí no tiene nada de malo). Lo que es malo son algunos
personajes de la historia que se corrompieron como Stalin, que apoyaron golpes de estados
(no todas) y eso a la opinión pública le pesa. Además de esto los norteamericanos y compañía
se encargan de hacer campañas anticomunistas en todo el mundo, lo que denigra más al
socialismo. Pero lo mejor antes de formarse una opinión sería investigar sobre socialismo
científico, materialismo, comunismo y no criticarlo de antemano. Asimismo, el sistema de
educación también propone que esté es malo, para así erradicar de una vez por todas las
ideas socialistas ya que en su momento fue la principal amenaza del capitalismo, y la historia
la hacen los vencedores.
Desde principios del siglo XIX, designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden un
sistema económico y político basado en la socialización de los sistemas de producción y en el
control estatal (parcial o completo) de los sectores económicos, lo que se oponía frontalmente
a los principios del capitalismo. Aunque el objetivo final de los socialistas era establecer una
sociedad comunista o sin clases, se han centrado cada vez más en reformas sociales
realizadas en el seno del capitalismo. A medida que el movimiento evolucionó y creció, el
concepto de socialismo fue adquiriendo diversos significados en función del lugar y la época
donde arraigara.
Retomamos nuevamente la fecha de sus inicios para evocar a la Revolución Francesa porque
es aquí donde gracias a los discursos de François Nöel Babeuf, quien acuño el término y
permitió que se utilizara de forma habitual en la primera mitad del siglo XIX por los
intelectuales radicales, que se consideraban los verdaderos herederos de la Ilustración tras
comprobar los efectos sociales que trajo consigo la Revolución Industrial. Entre sus primeros
teóricos se encontraban el aristócrata francés conde de Saint-Simon, Charles Fourier y el
empresario británico y doctrinario utópico Robert Owen. Como otros pensadores, se oponían
al capitalismo por razones éticas y prácticas. Según ellos, el capitalismo constituía una
injusticia: explotaba a los trabajadores, los degradaba, transformándolos en máquinas o
bestias, y permitía a los ricos incrementar sus rentas y fortunas aún más mientras los
trabajadores se hundían en la miseria. Mantenían también que el capitalismo era un sistema
ineficaz e irracional para desarrollar las fuerzas productivas de la sociedad, que atravesaba
crisis cíclicas causadas por periodos de superproducción o escasez de consumo, no
proporcionaba trabajo a toda la población (con lo que permitía que los recursos humanos no
fueran aprovechados o quedaran infrautilizados) y generaba lujos, en vez de satisfacer
necesidades. El socialismo suponía una reacción al extremado valor que el liberalismo
concedía a los logros individuales y a los derechos privados, a expensas del bienestar
colectivo.
Entre las características del Socialismo se pueden mencionar:
 Poder ser interpretado y puesto en práctica por cualquier individuo en nuestra
sociedad.
 Permitir que las acciones individuales repercutan en el beneficio colectivo.
 Permitir a la sociedad acceder, manejar y supervisar el uso del capital para resolver
sus necesidades.
 Reinventar y adaptar la estructura y conformación de los poderes del Estado a estos
tiempos.
 Crear un sistema de acceso público y gratuito, basado en el uso de las nuevas
tecnologías, que permita a la ciudadanía hacer seguimiento a la resolución de los
problemas de la comunidad, ejecución de obras, denuncias, etc.
Sin embargo, era también un descendiente directo de los ideales del liberalismo político y
económico. Los socialistas compartían con los liberales el compromiso con la idea de
progreso y la abolición de los privilegios aristocráticos aunque, a diferencia de ellos,
denunciaban al liberalismo por considerarlo una fachada tras la que la avaricia capitalista
podía florecer sin obstáculos.

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