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Parroquia San Pedro de Atico

Prelatura de Caravelí
INTRODUCCION

VIA CRUCIS DE LOS JOVENES

Caminar es un símbolo y un resumen de nuestra vida de creyentes. Participar en el


Vía Crucis supone de esfuerzo y sacrificio; pero también de ilusión y esperanza.

Para la reflexión, en este Via Crucis nos sirve de guía: las imágenes que
contemplamos en cada estación, la palabra de Dios que nos revela el sentido de los
hechos, el ejemplo y las palabras del Papa Francisco que, contundentemente hace un
llamado a tomar conciencia a la iglesia a ocuparse de los jóvenes sobre todo aquellos
jóvenes que viven en un contexto de guerra y predican la violencia, en una
innumerable variedad de formas: secuestro, extorsiones, crimen organizado, trata de
persona, esclavitud, explotación sexual, estupor de guerra, etc.; jóvenes que son
víctimas de diversos tipos de persecuciones incluso la muerte. (Los jóvenes, la fe y el
discernimiento vocacional n°41).

Son tantas las cruces que la sociedad y nuestros padres han impuesto a los jóvenes,
que los alejan de la verdadera Cruz que es Vida, que es Cristo resucitado.

Ahora honremos plenamente a Cristo y contribuyamos dentro de la iglesia a la


salvación del mundo como los santos, quienes fueron iluminados por la sabiduría de
la cruz.

Ritos iníciales

P. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espirito Santo

R. Amén.

Oremos: Oh Dios, que has redimido al hombre con la sangre preciosa de tu Hijo
Unigénito, concede a todos nosotros la sabiduría de la cruz para celebrar con fe los
misterios de la pasión de tu hijo y gustar la dulzura de tu perdón. Por nuestro Señor
Jesucristo tu Hijo…

1. Primera estación

JESUS ES CONDENADO A MUERTE.

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos:

R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. “Pilatos pregunto a los sumos sacerdotes y al pueblo:

Que hago con Jesús, llamado el Mesías?

Contestaron todos:
Que lo crucifiquen. Al ver Pilatos que todo era inútil…les soltó a Barrabas; y a Jesús
después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran”.

L2. Ha llegado la hora y Jesús se entrega libremente, por nuestra redención,


cumpliendo la Voluntad del Padre. Todos lo han abandonado. Estas solo y es
condenado.

En la soledad y los abandonos, en las injusticias, y sin sentidos de que son víctimas
tantos de nuestros hermanos hoy, Jesús sigue siendo abandonado y condenado.

L3. Reflexión del Papa Francisco

Los jóvenes desean ser escuchados

Los jóvenes están llamados continuamente a tomar decisiones que orientan su


existencia; expresan el deseo de ser escuchados, reconocidos y acompañados. Muchos
sienten que su voz no es considerada interesante ni útil en el contexto social y eclesial.
En varios ámbitos se observa una escasa atención a su grito, en particular al de los
más pobres y explotados, así como la carencia de adultos dispuestos a escuchar y ser
capaces de hacerlo.

P. Oremos:

Por los que sufren condenas injustas.

Para que aprendamos a nunca condenar. Señor Jesucristo, que fuiste conducido al
suplicio de la cruz por la rendición del mundo; haz que, asociados a tu pasión,
amemos a Dios, haciendo el bien a nuestros hermanos. Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén.

Canto: Perdón, oh Dios mío (popular) juntos como hermanos o Padre nuestro.

2. Segunda estación

JESUS CARGA CON LA CRUZ

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos:

R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. “El soporto nuestro sufrimiento y aguanto nuestros dolores; fue traspasado por
nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó
sobre él, sus cicatrices nos curaron”.

L2. Sobre los hombros de Jesús cae el peso de la cruz infamante. Es el peso de los
sufrimientos, las humillaciones y los pecados de todos los hombres, de todos nosotros.
Pero la cruz será, por obra del amor, el instrumento de nuestra redención.
En este mundo nuestro, que no entiende la cruz, sigue habiendo hombres y mujeres
fuertes, que cargan con la cruz de las pruebas y sufrimientos y caminan unidos a
Cristo, testimoniando y haciendo resplandecer las esperanzas.

L3. La reflexión del Papa Francisco

Los emigrantes como paradigma de nuestro tiempo

Las migraciones pueden tener lugar dentro del mismo país o bien entre países
distintos. La preocupación de la iglesia atañe en particular aquellos que huyen de la
guerra, de la violencia, de la persecución política o religiosa, de los desastres
naturales-debidos, entre otras cosas, a los cambios climáticos-y de la pobreza extrema:
muchos de ellos son jóvenes. En general, buscan oportunidades para ellos y para sus
familias. Sueñan con un futuro mejor y desean creas las condiciones para que se haga
realidad.

P. OREMOS:

Por los obligados a soportar pesadas cruces. Para que sepamos llevar el peso de
nuestras responsabilidades y trabajos.

Escucha, oh Dios, nuestras oraciones y danos la gracia de imitar la pasión de tu hijo,


para llevar con serena y fortaleza nuestra cruz de cada día. Por Jesucristo nuestro
señor. Amén.

3.- Tercera estación

JESUS CAE POR PRIERA VEZ

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos:

R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. “Ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los mesaban mi barba;
no me tape el rostro ante ultrajes y salivazos. El señor me ayuda, por eso no sentía
ultrajes”.

L2. Jesús, caído bajo el peso de la cruz, nos hace ver bien claro que asume
radicalmente la experiencia de nuestra debilidad humana.

Jesús se identifica con todos los que caen, con los que se equivoca, con los que no
pueden o no saben estar de pie; con los que sufren por los fracasos, las desilusiones,
los olvidos, el cansancio. Así da sentido a nuestra vida.

L.3 Reflexión del Papa Francisco

Familia y relaciones entre generaciones

La familia sigue siendo el principal punto de referencia para los jóvenes. Los hijos
aprecian el amor y el cuidado de los padres, dan importancia a los vínculos familiares,
y esperan lograr a su vez una familia. Sin duda, el aumento de separaciones, divorcios,
segundas uniones y familias mono parentales pueden causar en los jóvenes grandes
sufrimientos y crisis de identidad. A veces deben hacerse cargo de responsabilidades
desproporcionadas para su edad, que les obligan a ser adultos antes de tiempo. Los
abuelos, con frecuencia, son una ayuda decisiva en el afecto y la educación religiosa:
con su sabiduría son un eslabón decisivo en la relación entre generaciones.

P. Oremos

Señor con tu anonadamiento, has elevado al mundo caído. Haz que nos acordemos de
ti en nuestras pruebas y desfallecimientos para que nunca falle nuestra fidelidad a Tí.
Tú que vives por los siglos de los siglos. Amén

Canto: Sí, me levantaré…o danos un corazón grande para amar…

4.- Cuarta estación

JESUS ENCUENTRA A SU SANTISIMA MADRE

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.


R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. “María y José llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor. Simeón los bendijo
diciendo a María su madre: Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y
se levanten; será como una bandera discutida. Y a ti, una espada te trapazará el alma”.
(Lc 2,34-35).

L2. María, la esclava del Señor, sale al encuentro a Jesús, que hace la Voluntad del
Padre. El uno frente al otro y en redoblarse su dolor, pero también se renueva su
entrega a la Voluntad de Dios.

A todos los que queremos unirnos a Jesús en el sufrimiento, María nos sale al
encuentro y nos da fortaleza y esperanza.

L3. Reflexión del Papa Francisco

La importancia de la maternidad y la paternidad

Madres y padres tienen roles distintos pero igualmente importantes como puntos de
referencia a la hora de formar a los hijos y trasmitirles la fe. La figura materna sigue
teniendo un papel que los jóvenes consideran especial para su crecimiento, aunque no
es suficientemente reconocido bajo el perfil cultural, político y laboral. Muchos
padres desempeñan su papel con dedicación, pero no podemos esconder que, en
algunos contextos, la figura paterna resulta ausente o evanescente, y en otros opresiva
o autoritaria. Estas ambigüedades también se reflejan en los ejercicios de la
paternidad espiritual.
P. Oremos

Por las madres que sufren por la vida y por la madre que sufren por la muerte de sus
hijos. Para que hagamos siempre la voluntad de Dios.

Señor, Tú has querido que tu Madre compartiera contigo los sufrimientos de la cruz.
Concédenos que, al recordar los dolores de la Virgen María, completemos en nosotros,
a favor de tu Iglesia, lo que falta a tu pasión. Tú que vives i reninas por los siglos de
los siglos. Amén.

Canto: Madre de todos los hombres enséñanos…. O Dios te Salve María…

5. Quinta estación

EL CIRINEO AYUDA A JESUS

P/ Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. “Mientras la conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía
del campo, y le cargaron de la cruz para que la llevase detrás de Jesús”. (LC 23,26).

“Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas y cumplid así la ley de Cristo.” (Gal
6,2).

L2. El evangelio a conservado su nombre: Simón; un hombre que <pasaba por allí> y
que, sin saberlo, se encontró de pronto sirviendo al propio Dios, que realizaba en
Jesucristo la salvación del mundo.

Su gesto es el del cristiano que se compromete con sus hermanos, que comparte su
dolor, que los ayuda y los acompaña con la cruz de cada día. Sabemos que Jesús dice
a quienes si obran: “conmigo lo hicisteis”.

L.3 Reflexión del Papa Francisco


Amistad y relaciones entre pares

La amistad y las relaciones, a menudo también en grupos más o menos estructurados,


ofrece la oportunidad de reforzar competencias sociales y relacionales en un contexto
en que no se evalúa ni se juzga a la persona.la experiencia de grupo constituye a su
vez un recurso para compartir la fe y para ayudase mutuamente en el testimonio a su
vez un recurso para compartir la fe y para ayudarse mutuamente en el testimonio. Los
jóvenes son capaces de guiar a otros jóvenes y de vivir un verdadero apostolado entre
sus amigos.

P. Oremos

Por los indiferentes. Para que ayudemos a los demás a llevar sus cruces.
Señor, con que amor llevaste miraste a aquel hombre que llevó tu cruz … Ayúdame a
llevar la cruz de los que sufren física o moralmente, viviendo en ellos un signo
privilegiado de tu presencia en el mundo. Tú que vives por los siglos de los siglos.
Amén.

Canto: a ti levanto mis ojos… o un mandamiento nuevo nos dio el Señor…

6.- Sexta estación.

LA VERONICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESUS

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L.1 “No hay en el parecer, no hay hermosura que atraiga las miradas, ni belleza que
agrade. Despreciado, desecho de los hombres, varón de dolores, conocedor de todos
los quebrantos, ante quien se vuelve el rostro menospreciado, estimado en nada”.

L.2 El rostro desfigurado de Jesús, el Siervo de Dios paciente, que contemplamos en


esta estación, nos remite a los rostros de tantos hermanos nuestros, marcados por el
sufrimiento.

Verónica significa “verdadera imagen”. Su gesto nos invita a descubrir su imagen de


Dios en nuestros hermanos que sufren y a servirlos de tal manera que quede grabada
en nosotros la verdadera imagen de Jesús.

L.3 Reflexión del Papa Francisco.

Formas de vulnerabilidad: el mundo del trabajo

El mundo del trabajo sigue siendo un ámbito en el que los jóvenes expresan su
creatividad y la capacidad de innovar. Al mismo tiempo experimentan formas de
exclusión y marginación. La primera y la más grave es el desempleo juvenil, que en
algunos países alcanza niveles exorbitados. Además de empobrecerlos, la falta de
trabajo cercena en los jóvenes la capacidad de soñar y de esperar, y los priva de la
posibilidad de contribuir al desarrollo de la sociedad. En muchos países esta situación
se debe a que unas franjas de población juvenil se encuentran desprovistas de las
capacidades profesionales adecuadas, también debido a las deficiencias del sistema
educativo y formativo. Con frecuencia la precariedad ocupacional que aflige a los
jóvenes responde a la explotación laboral por intereses económicos.

P. Oremos

Por los rechazados, los despreciados, los excluidos. Para que demos siempre la cara
como verdaderos creyentes. Señor concédenos una gran valentía para que podamos
dar testimonio de Tú e las dificultades. Imprime tu imagen en nosotros para que
sepamos revelarte ante los hombres. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

Canto: Perdona a tu pueblo Señor o: Padre Nuestro.

7.- Séptima estación

JESUS CAE POR SEGUNDA VEZ

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L. 1. “Cristo padeció su pasión por ustedes dejándoles un ejemplo para que sigáis su
huellas… Cargando con nuestros pecados subió al leño, para que, muertos al pecado,
vivamos para la justicia. Sus heridas nos han curado”. (1Pe 2,23-34)

L. 2. Con la segundo caída Jesús nos ayuda a sentir más presentes y actuales su dolor,
su soledad, y su cercanía junto a nosotros. El se hace plenamente solidario de nuestras
flaquezas y desfallecimientos y sufre en los tropiezos y caídas de los hombres y
mujeres de hoy. Y para que nadie desespere vuelve a levantarse abrazado a su cruz.

L.3 Reflexión del Papa Francesco

Violencias y persecuciones

“Muchos jóvenes viven en contextos de guerra y padecen la violencia en una


innumerable variedad de formas: secuestros, extorsiones, crimen organizado, trata de
seres humanos, esclavitud y explotación sexual, estupro de guerra, etc. A otros
jóvenes, a causa de su fe, les cuesta encontrar un lugar en sus sociedades y son
víctimas de diversos tipos de persecuciones, e incluso de la muerte. Son muchos los
jóvenes que, por constricción o falta de alternativas, viven perpetrando delitos y
violencia: niños soldados, bandas armadas y criminales, tráfico de drogas, terrorismo,
etc. Esta violencia trunca muchas vidas jóvenes. Abusos adicciones, así como
violencias y comportamientos negativos son algunas de las razones que llevan a los
jóvenes a la cárcel, con una especial incidencia en algunos grupos étnicos y sociales.
Todas estas situaciones plantean preguntas e interpelan a la iglesia.

P. Oremos

Por los que protestan, se quejan y se lamentan inútilmente. Para que demos frutos de
conversión.

Concédenos, Señor, ser conscientes del mal que nos aprisiona y que esclaviza a
nuestro mundo

8.- Octava Estación

JESUS ENCUENTRA A LAS MUJERES DE JERUSALEN


P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. “Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se daban de golpes y
lanzaban lamentos por el. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:
- Hijas de Jerusalén, no lloréis por mi llorad por vosotras y por vuestros hijos; porque
asa tratan al leño verde. Que pasara con el seco?
L2. Las palabras de Jesús a las mujeres son, a la vez, un reproche y una exhortación;
para ellas y para nosotros. Jesús deja bien claro que la compasión que se queda en
lágrimas es estéril. Llorar no es suficiente. A nuestros pecados y a sus consecuencias
debemos aplicarles todos los remedios a nuestro alcance. Jesús quiere de nosotros
lágrimas de conversión, que transformen nuestra vida.

L.3 Reflexión del Papa Francisco

Marginación y malestar social

Son todavía más numerosos en el mundo los jóvenes que padecen de formas de
marginación y exclusión social por razones religiosas, étnicas o económicas.
Recordamos la difícil situación de adolecentes y jóvenes que quedan embarazadas y
la plaga del aborto, así como la difusión del VIH, las varias formas de adicción
(drogas, juegos de azar, pornografía, etc.) y la situación de los niños y jóvenes de la
calle, que no tienen casa ni familia ni recursos económicos; merecen atención especial
los jóvenes presos.

P. Oremos

Por los que protestan, se quejan y se lamentan inútilmente. Para que demos frutos de
conversión.

Concédenos Señor, ser conscientes del mal que nos aprisiona y que nos esclaviza a
nuestro mundo. En tu misericordia, líbranos de todo mal y llévanos a la salvación que
Cristo nos alcanzó. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Canto. Perdona a tu Pueblo, Señor… o: Ven, ven Señor no tardes… o Padre nuestro.

9. Novena estación
JESUS CAE POR TERCERA VEZ

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L.1 “Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviare cargad
con mi yugo y aprended de mi que soy manso y humilde de corazón, y encontráis
vuestro descanso. Por mi yugo es llevadero y mi carga ligera.”(Mt 11, 28.30)
L.2 La insistencia de la devoción popular en las caídas de Jesús camino del Calvario,
siendo así que el Evangelio no las menciona, nace, sin duda de la conciencia de
nuestra debilidad y de nuestras recaídas. Esta tercera caída no previene contra el
miedo, contra la angustia, y nos asegura que no existe el fracaso definitivo; que
existen la vida, la esperanza, la felicidad…

L.3 Reflexión del Papa Francisco


La experiencia del sufrimiento
Contrariamente a un estereotipo generalizado, el mundo juvenil también está
profundamente marcado por la experiencia de la vulnerabilidad, de la discapacidad,
de la enfermedad y del dolor. En muchos países crecen, sobre todo en los jóvenes, las
formas de malestar psicológico, depresión, enfermedad mental y desordenes
alimentarios, vinculados a experiencias de infelicidad profunda o a la incapacidad de
encontrar su lugar en la sociedad, por último, no hay que olvidar el trágico fenómeno
de los suicidios. Los jóvenes que viven estas diversas condiciones de malestar y sus
familias cuentan con el apoyo de comunidades cristianas, aunque no siempre tienen
los medios adecuados para acogerlos.

P. Oremos
Por los cansados de tantas caídas en su vida.
Para que no caigamos en la tentación.
Oh Dios, que das fuerzas a los débiles y constancia a los creyentes,
Has que, reconociendo nuestras limitaciones, nos apoyemos en ti y perseveremos en
la fe, en la esperanza y el amor. Por Jesucristo nuestro señor. Amén.
Canto: Levanto mis ojos a los montes ¿de dónde …o: Padre nuestro…

10.- DECIMA ESTACION

JESUS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. “Los soldados, cuando crucifican a Jesús, cogieron su ropa, haciendo cuatro
partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida
toda de una pieza de arriba abajo. Y se dijeron:
-No la rasgamos, si no echemos a suerte, a ver a quien le toca.
Así se cumplió la Escritura: se repartieron mis ropas y echaron a suerte su túnica.”Mt
11,28.30)
L2. Es el expolio, la humillación, la pobreza absoluta. Nada le queda al señor, mas
que un madero.
Cristo es el camino para llegar a Dios; pero Cristo está en la Cruz, y para llegar hasta.
Él hay que tener el corazón libre, desasido de las cosas de la tierra.
Desde la desnudez total de Cristo podemos entender mejor porque él llama
bienaventurados a los pobres, y porque vestir al desnudo es garantía de salvación.
L.3 Reflexión del Papa Francisco
Cambios es curso
Los jóvenes reconocen que el cuerpo y la sexualidad tienen una importancia esencial
para su vida y en el camino del crecimiento de su identidad, ya que son
imprescindibles para vivir la amistad y la efectividad. En el mudo contemporáneo, sin
embargo, se observan fenómenos en rápida evolución al respecto.
Ante todo, los avances de la ciencia y de las tecnologías biomédicas inciden sobre la
percepción del cuerpo, induciendo a la idea de que se puede modificar sin límite.
Además, en algunos contextos juveniles, se difunden un cierto atractivo por
comportamientos de riesgos como instrumento para explorarse a sí mismos, buscando
emociones fueres y obtener un reconocimiento. Junto a fenómenos antiguos que
permanecen, como la sexualidad precoz, la promiscuidad, el turismo sexual, el culto
exagerado del aspecto físico, hoy se constata una gran difusión propio cuerpo en la
red. Estos fenómenos, a los que expuestas las nuevas generaciones, constituyen un
obstáculo para una maduración serena. Indican dinámicas sociales inéditas, que
influyen en las experiencias y las decisiones personales, que son así el terreno para
una especie de colonización ideológica.

P. OREMOS
Por los que despojan y humillan a los demás. Para que creamos en la bienaventuranza
de la pobreza.
Danos, Señor, el espíritu de una constante conversión: que la austeridad y
desprendimiento nos lleven a servirnos de tal modo de los bienes pasajeros, que
estemos siempre adheridos a los bienes eternos. Tú que vives y reinas por los siglos
de los siglos. Amén.
Canto: libertador de Nazareth …o: Padre Nuestro …

11.- UNDECIMA ESTACION


JESUS ES CLAVADO EN LA CRUZ

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.


R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. “Conducían también a otros dos malhechores para ajusticiarlos con él. Y cuando
llegaron al lugar llamado.” La Calavera, “lo crucificaron allí, a él y a los malhechores,
uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía:
-Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
El pueblo estaba mirando.”(Lc23, 32-35)
L2. El amor hasta el extremo has llevado a Jesús al Calvario. Clavado en la Cruz, abre
sus brazos en ademan de ofrenda a Dios y de amor supremo a todos los hombres, a
cada uno de nosotros.
Ante este gesto de Jesús, debemos entender que creer en el crucificado es abrir los
brazos al hermano, es entender la vida como don gratuito de Dios, que debemos
compartir con los demás.

L.3 Reflexión del Papa Francisco


El recuso valioso de la vulnerabilidad
La <cultura del descarte>: los jóvenes son sus primeras víctimas. Sin embargo, esta
cultura puede impregnar tanto a los jóvenes como a las comunidades cristianas y a sus
responsables, contribuyendo de este modo a la degradación humana, social y medio
ambiental que aflige nuestro mundo. Para la iglesia se trata de una llamada a la
conversación, a la solidaridad y a una renovada acción educativa, para hacerse
presente de modo particular en estos contextos de dificultad. Los jóvenes que viven en
estas situaciones también tienen recursos valiosos que compartir con la comunidad y
nos enseña a afrontar el límite, ayudándonos a crecer en humanidad. Es inagotable la
creatividad con la comunidad animada por la alegría del Evangelio puede llegar a ser
una alternativa al malestar y a las situaciones de dificultad. De este modo, la sociedad
puede hacer experiencia de que la piedra que desecharon los arquitectos puede
convertirse en piedra angular (cf. Sal 118,22; Lc 20,17; Hch 4,11; 1P 2,4).

P. OREMOS
Oremos por los que tienen su cuerpo roto, clavado y traspasado. Para que reavive en
nosotros el sentido del pecado del pecado.
Señor Jesucristo, que por la salvación de todos los hombres extendiste tus brazos en la
Cruz: acoge la ofrenda de nuestras acciones y haz que toda nuestra vida sea signo y
testimonio de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Canto: Victoria, tú reinarás…o: Padre nuestro

12.- DUODECIMA ESTACION


JESUS MUERE EN LA CRUZ

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.


R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. Junto a la Cruz esta su Madre, María, con otras santas mujeres. Jesús la mira, y
mira después al discípulo que EL ama, y dice a su Madre:
-Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego, dice al discípulo:
-Ahí tienes a tu madre.(Jn19,26-27)
La tierra sumida en tinieblas. Son cerca de las tres, cuando Jesús exclama:
-Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado? (Mt 27,46)
Después, sabiendo que todas las cosas están a punto de ser consumadas, para que se
cumpla la Escritura, dice:
-Tengo sed. (Jn 19,28)
Los soldados empapan en vinagre una esponja, y poniéndola en una caña de hisopo se
le acercan a la boca. Jesús sorbe el vinagre, y exclama:
-Todo está cumplido. (Jn 19,30)
El velo del templo se rasga, y tiembla la tierra cuando clama el Señor con una gran
voz:
-Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. (Lc 23,46)
Y expira.
L3. Permanecemos en silencio meditado la muerte de Cristo….

13. Decimotercera estación


JESUS ES BAJADO DE LA CRUZ

P/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.


R/. Pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

L1. “Fueron los soldados, y viendo que ya había muerto, uno de ellos, con la lanza, le
traspasó el costado al punto que salió sangre y agua. Después de esto, José de
Arimatea pidió a Pilatos que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús”. (Jn 19, 32-34. 38).
L2. José y Nicodemo toman el cuerpo de Jesús, bajándolo de la cruz, y lo dejan en
brazos de su Santísima Madre.
María, Madre de la Iglesia. A partir de esta hora, todos los que van a hacer de la
muerte y resurrección de su Hijo, la tendrán siempre por madre.

L3. Reflexión del Papa Francisco

Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad
donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente, aunque esos aparentemente no nos
aporte beneficios tangibles e inmediatos: los sin techo, los toxico dependientes, los refugiados,
los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, etc. Los migrantes me
plantean un desafío particular por ser Pastor de una Iglesia sin fronteras que se siente madre
de todos. Por eso exhorto a los países a una generosa apertura, que en lugar de temer la
destrucción de identidad local sea capaz de crear nuevas síntesis culturales.

P. OREMOS

Por los que se han quedado solos en la vida. Para que seamos fieles hasta el final.

Bajo tu protección nos acogemos, santa madre de Dios; no deseches las súplicas que te
dirigimos en nuestras necesidades antes bien, líbranos siempre de todo peligro, oh Virgen
gloriosa y bendita.

Canto: Madre de todos los hombres, enséñanos a decir… o oh María, Madre mía , oh
consuelo del mortal…

14. Decimocuarta estación

JESUS ES COLOCADO EN EL SEPULCRO


L1. “José de Arimatea, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sabana limpia,
lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en la roca, rodó una piedra grande
a la entrad del sepulcro y se marchó. María Magdalena y la otra María se quedaron
allí enfrente del sepulcro” ( Mt 27, 59- 61)

L2. Del grano de trigo que se entierra nacerá la espiga. Los que mataron el cuerpo de
Jesús no pudieron arrebatarle su intima unión con el Dios de la vida. Y Dios tiene
siempre la última palabra, la palabra de Vida.

Hemos de hacer nuestra la vida y la muerte de Cristo. Morir a nosotros mismos, para
que la vida y el amor de Cristo estén en nosotros.

L3. Reflexión del Papa Francisco

Algunos desafíos del mundo actual.

La humanidad vive en estos momentos un giro histórico, que podemos ver en los
adelantos que se produce en diversos campos. Son de alabar los avances que
contribuyen al bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la
salud, de la educación y de la comunicación. Sin embargo la mayoría, no podemos
olvidar que la mayoría de los hombre y mujeres de nuestro tiempo precariamente el
día a día con consecuencias funestas. Algunas patologías van en aumento. El miedo y
la desesperación se apoderan del corazón de numerosas personas, inclusive en los
llamados países ricos. La alegría de vivir frecuentemente se apaga, la falta de respeto
y la violencia crecen, la inequidad es cada vez más patente. Hay que luchar para vivir
y, a menudo para vivir con poca dignidad.

P. OREMOS

Por el descanso eterno de todos los difuntos. Para que pongamos nuestras vidas en las
manos del Padre.

Danos, oh Padre, la gracia de unirnos en la fe a la muerte y sepultura de tu hijo, para


resucitar con él a la vida nueva. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Canto. Acuérdate de Jesucristo resucitado…


Rito de conclusión

Descienda, Señor, tu bendición sobre nosotros ya que nos has rescatado con la muerte de tu
Hijo; venga el perdón y la consolación, se acreciente la fe, se refuerce la certeza de la
redención eterna. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Bendición
Con la Cruz el sacerdote bendice a la asamblea…

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