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LUMEN GENTIUM
Sobre la Iglesia
CONCILIO VATICANO II
21 de noviembre de 1964
La Iglesia, bajo la guía del Espíritu Santo, se preocupa de interpretar los consejos evangélicos,
de regular su práctica y de determina también las formas estables de vivirlos.
Don particular en la vida de la Iglesia, con el que contribuir, cada uno según su modo, a la
misión salvadora de esta.
Por los votos o por otros sagrados vínculos de suyo semejantes a aquellos, el fiel cristiano se
obliga a la práctica de los tres consejos evangélicos antes citados, entregándose totalmente
al servicio y honra a Dios, amado sobre todo lo demás, mediante un nuevo y singular título.
Consagra más íntimamente al servicio divino.
Unen con la Iglesia y con su misterio de manera especial a quienes la practican, por la caridad
a la que conducen, su vida espiritual debe también estar consagrada al bien de toda la Iglesia.
Implantar o robustecer en las almas el Reino de Cristo y dilatarlo por todo el mundo. Por todo
ello la Iglesia protege y promueve la índole propia de los diversos Institutos religiosos.
El estado, cuya esencia está en la profesión de los consejos evangélicos, no pertenece
ciertamente a la estructura jerárquica de la Iglesia, pero se integra indudablemente en su
vida y en su santidad.
La misma jerarquía de la Iglesia, siguiendo dócilmente el impulso del Espíritu Santo, admite
las reglas propuestas por varones y mujeres ilustres, y las aprueba auténticamente después
de una más completa ordenación, y además se hace presente con su autoridad vigilante y
protegiendo el desarrollo de los Institutos doquier erigidos para la edificación del Cuerpo de
Cristo, a fin de que crezcan y florezcan, fieles al espíritu de sus fundadores.
La profesión de los consejos evangélicos no solo no se opone al verdadero progreso de la
persona humana, sino que, por su misma naturaleza, le favorece grandemente.
No piense nadie que los religiosos, por su consagración, se hacen extraños a la humanidad o
inútiles para la ciudad terrenal.
Decreto
PERFECTAE CARITATIS
28 de octubre de 1965
Modo de vivir, actuar y orar convenientemente acomodado a las actuales condiciones físicas
y psíquicas de los miembros del instituto y a las exigencias e la cultura y a las circunstancias
sociales y económicas.
Sistema de gobierno sometido a revisión.
Revisión y adaptación a los documentos del Concilio de las constituciones, directorios, libros
de costumbres, de preces, de ceremonias, etc.
Todos los miembros del instituto, sin embargo, solo a las autoridades competente
corresponde fijar las normas de la renovación y adaptación, dictar las leyes y hacer las
debidas y prudentes experiencias.
Consulta a súbditos, asambleas, federaciones.
Buscando una más exacta observación de la regla y constituciones
Revisión su tenor de vida con los principios y criterios de renovación y adaptación, siendo
fieles a su apartamiento del mundo y los ejercicios propios de su forma de vida.
Hacer reverdecer las antiguas tradiciones benéficas y acomodarlas a las actuales necesidades
de las almas, de suerte que los monasterios sean como focos de edificación para el pueblo
cristiano.
Mantener su propia fisonomía secular, a fin, de que puedan realizar con eficacia y en todas
partes el apostolado, para el que nacieron.
Formar a sus súbditos especialmente en el espíritu, y de promover su formación ulterior.
La castidad
Fiarse de la palabra del Señor, sin presumir de sus propias fuerzas poner su confianza en el
auxilio divino y practicar la mortificación y la guarda de los sentidos.
Medios naturales que favorecen la salud del alma y el cuerpo.
Madurez afectiva y psicológica de los candidatos.
La pobreza
La obediencia
La vida común
Incorporación estrecha de los llamados conversos o con otros nombres a la vida y actividades
de la comunidad.
Únicamente distinción de personas que esté exigida por la diversidad de obras a que las
hermanas se dedican o por especial vocación a Dios o sus peculiares aptitudes.
Hábito religioso
Sencillo y modesto, pobre a la par que decente, que se adapte también a las exigencias de la
salud y a las circunstancias de tiempo y lugar y se acomode a las necesidades del ministerio.
Que se adapten a las costumbres de los habitantes y a los usos y condiciones de los
respectivos países.
Con la debida prudencia y observando las normas dadas por la Santa Sede y por el Ordinario
del lugar.
El ejemplo de vida es la mejor recomendación de su propio Instituto y una invitación a abrazar
la vida religiosa.
Instrucción
VENITE SEORSUM
15 de agosto de 1969
Se propone proseguir la obra del Concilio Vaticano II dictando las normas que regirán en lo
sucesivo la clausura de las monjas enteramente dedicadas a la contemplación, exponiendo
previamente algunos de los aspectos más importantes de la clausura misma.
La separación del mundo, para vivir en soledad una más intensa vida de oración, no es otra
cosa que un modo peculiar de vivir y expresar el misterio pascual de Cristo, que murió para
resucitar.
Importancia del recogimiento y el silencio para tutelar y facilitar el encuentro con Dios en la
oración: pureza de la mente, para escuchar la palabra de Dios, amor y contemplación.
Culmina dando normas para la clausura papal de las monjas.
Presenta de modo admirable los fundamentos evangélicos, teológicos, espirituales y
ascéticos de la separación del mundo con vistas a una dedicación total y exclusiva a Dios en
la contemplación.
Exhortación Apostólica
EVANGELICA TESTIFICATIO
Papa Pablo VI
29 de junio 1971
Quisiéramos decir qué esperanza suscita en nosotros, como también en todos los Pastores y
fieles de la Iglesia, la generosidad espiritual de aquellos – hombres y mujeres – que han
consagrado la propia vida al Señor en el espíritu y en la práctica de los consejos evangélicos.
Deseamos asimismo ayudaros a continuar vuestro camino de seguidores de Cristo siendo
fieles a las enseñanzas conciliares.
Dar una respuesta a la inquietud, incertidumbre y a la inestabilidad que se manifiesta en
algunos, y alentar igualmente a aquellos que buscan la verdadera renovación de la vida
religiosa.
Algunas sobrecargas y rigorismos, que se han ido acumulando a lo largo de los siglos, tienen
necesidad de ser aligerados. Deben llevarse a efecto adaptaciones y también pueden
buscarse e instituirse nuevas formas con la aprobación de la Iglesia
Formas de vida religiosa: vida contemplativa, vida apostólica, contemplación y apostolado,
carisma de los fundadores, formas externos e impulso interior.
Compromisos esenciales: castidad consagrada (fuente de fecundidad espiritual y don de
Dios); pobreza consagrada (tomando en cuenta el grito de los pobres, pobreza y justicia, el
uso de los bienes del mundo, la vida de trabajo, participación fraterna y exigencia evangélica);
y obediencia consagrada (fraternidad evangélica y sacrificio, autoridad y obediencia, libertad
y obediencia, conciencia y obediencia)
Estilo de vida: dar testimonio según el ejemplo de Cristo, fortalecer el hombre interior en
Dios, importancia del medio ambiente. Necesario retiro del mundo, importancia de la
iniciación espiritual, doctrina de vida, edificación del hombre nuevo, sencillez acogedora de
la vida comunitaria.
Renovación y crecimiento espiritual: deseo de Dios, oración que penetra la vida fraterna,
necesidad de vida interior, silencio, vida litúrgica, Eucaristía como corazón de la comunidad
y fuente de vida, fecundidad espiritual para el mundo y participación en la misión de la Iglesia.
Llamamiento final: para una auténtica renovación de la vida religiosa que no consiste en
abandonar la verdadera identidad, sino más bien en robustecerse dentro de la vitalidad que
le es propia. Renovación necesaria para dar testimonio evangélico viviente del amor del
Señor en el mundo, irradiación fecunda de nuestro gozo.
RELIGIOSOS Y PROMOCIÓN HUMANA
La Congregación Plenaria del 25-28 de abril de 1978 dedicó, pues, su estudio a una serie de
problemas que destacaban en la extensa encuesta internacional, en cuya realización habían
colaborado las Conferencias Episcopales, los Representantes Pontificios, numerosos
Institutos masculinos y femeninos y las Conferencias de Superiores y Superioras Mayores.
Cuatro problemas, sobre todo, se presentaban a la reflexión de la Plenaria:
1. La opción por los pobres y la justicia, hoy.
2. Las actividades y obras sociales de los religiosos.
3. La inserción en el mundo del trabajo.
4. La participación directa en la praxis política
Las orientaciones aquí presentadas, fruto de estos trabajos, pretenden contribuir
especialmente a la tarea de información y coordinación que compete a los organismos
responsables de la vida religiosa en la Iglesia. Son ellos, en efecto, quienes deben evaluar los
criterios y las opciones que - teniendo en cuenta los principios y orientaciones aquí reseñadas
- respondan a la diversidad y complejidad de las situaciones; de tal suerte que, en las diversas
naciones, las Conferencias Episcopales y las Conferencias de Religiosos puedan aquilatar, del
modo que les parezca más adecuado, el papel específico de la vida religiosa en el empeño
común de evangelización y de promoción humana.
Cuatro grandes fidelidades motivan preferentemente y guían el papel de los religiosos en la
promoción humana, siguiendo los principios conciliares de renovación y habida cuenta de los
problemas examinados anteriormente:
1. Fidelidad al hombre y a nuestro tiempo;
2. Fidelidad a Cristo y al Evangelio;
3. Fidelidad a la Iglesia y a su misión en el mundo;
4. Fidelidad a la vida religiosa y al carisma propio del Instituto.
La elección de este tema, aprobada posteriormente por el Santo Padre, fue inspirada también
por el resurgir de numerosas formas de oración, así como de nuevas formas de vida
contemplativa, en el Pueblo de Dios y en muchas comunidades religiosas, y por la tendencia
a superar la nociva dicotomía entre interioridad y actividad en la vida personal y comunitaria
de religiosos y religiosas, como reacción a un período de cierta subvaloración de la oración y
el recogimiento, que aún no ha sido totalmente superada.
La redacción de esta síntesis consta de tres partes:
1. Descripción de la dimensión contemplativa: respuesta teologal de fe, esperanza y amor
con la cual el creyente se abre a la revelación y a la comunión del Dios vivo por Cristo en
el Espíritu Santo.
2. Orientaciones para los Institutos de vida activa.
a) Compenetración mutua entre acción y contemplación
Acción apostólica impulsada por la caridad alimentada en el corazón
La oración renovada
La naturaleza misma de la acción apostólica y caritativa
El cuidado constante de los medios apropiados
b) Cuidado renovado de la vida en el Espíritu Santo
Palabra de Dios – encuentro cotidiano con la sabiduría sobreeminente de Cristo
Centralismo en la Eucaristía
Celebración renovada del Sacramento de la Penitencia – conveniente y regular
frecuencia personal.
La dirección espiritual
Liturgia de las horas
La Virgen María
Indispensable ascesis personal y comunitaria
c) Animación comunitaria: comunidad religiosa, superior en la comunidad
d) Dimensión contemplativa en la formación: formación religiosa, profundización de la
índole propia, sólida formación intelectual, exigencia de cualidades adecuadas en los
formadores
e) Promoción de la dimensión contemplativa en las Iglesias locales
Obispo perfeccionador de su grey
Inserción eclesial de los religiosos.
Corresponsabilidad y armonía en la colaboración.
3. Orientaciones para los Institutos específicamente contemplativos.
a) Importancia de tales institutos
b) Actualidad de la vida específicamente contemplativa
c) El misterio apostólico de estos institutos
d) Necesidad de una formación adecuada
e) Estima y delicadeza en las relaciones
f) La clausura papal
1980
31 de mayo de 1983
Superiores y religiosos han solicitado a esta Sagrada Congregación directrices para valorar el
pasado y preparar el futuro. También algunos Obispos, debido a su especial responsabilidad
en la promoción de la vida religiosa, han pedido orientaciones. Por todo ello, la Sagrada
Congregación para los Religiosos e Institutos seculares, siguiendo las indicaciones del Santo
Padre, ha preparado esta síntesis de principios y normas fundamentales. Su intento es
presentar una síntesis clara de la doctrina de la Iglesia acerca de la vida religiosa, en un
momento especialmente significativo y oportuno.
Riqueza doctrinal condensada en el nuevo Código de Derecho canónico.
La vida religiosa es un dato histórico a la vez que una realidad teológica. La experiencia vivida,
hoy como en el pasado, es variada; lo cual tiene su importancia. Es una experiencia que
necesita ser comprobada a la luz de los fundamentos evangélicos, del magisterio de la Iglesia
y de las Constituciones aprobadas de cada instituto.
Elementos esenciales para la vida religiosa:
o Consagración mediante los votos públicos
o Comunión en comunidad
o Misión evangélica
o Oración
o Ascetismo
o Testimonio público
o Relaciones con la Iglesia
o La formación
o El gobierno
Nuevo Código de Derecho Canónico es la norma fundamental jurídica de la Iglesia para la
vida religiosa, tanto para la evaluación de la experiencia realizada, cuanto en lo que
concierne el futuro. Normas fundamentales siguientes son una síntesis de la actual
legislación de la Iglesia.
En el presente texto, dirigido a los institutos dedicados a obras de apostolado, esta Sagrada
Congregación se limita a identificar y reafirmar estos elementos esenciales.
Contenido: La vida religiosa: una forma particular de consagración a Dios (I), Características
de la vida consagrada (II), algunos normas fundamentales (III)
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
REDEMPTIONIS DONUM
JUAN PABLO II
25 de marzo de 1984
En el presente texto, dirigido a los institutos dedicados a obras de apostolado, esta Sagrada
Congregación se limita a identificar y reafirmar estos elementos esenciales.
POTISSIMUM INSTITUTIONI
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica
02 de febrero de 1990
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica
02 de febrero de 1994
El argumento de este documento tiene en cuenta un hecho: La fisonomía que hoy presenta
“la vida fraterna en común” en numerosos países manifiesta muchas transformaciones con
respecto al pasado. Tales transformaciones, así como las esperanzas y desilusiones que han
acompañado y siguen acompañando este proceso, requieren una reflexión a la luz del
Concilio Vaticano II.
Son muchos los factores que han determinado los cambios de que somos testigos.
o El retorno constante a las fuentes de la vida cristiana y a la inspiración primitiva de los
Institutos.
o Los valores y contravalores propios de una época o de un ámbito cultural, y las estructuras
sociales que los manifiestan, afectan a la vida de todos, incluida la Iglesia y sus
comunidades. La reflexión y las nuevas propuestas sobre la vida fraterna en común
deberán hacerse teniendo en cuenta ese marco referencial.
o El Concilio como acontecimiento de gracia, la eclesiología conciliar y todos los
documentos del mismo.
Finalidad:
o Alentar los esfuerzos realizados por muchas comunidades de religiosas y de religiosos
para mejorar la calidad de su vida fraterna, ofreciendo algunos criterios de discernimiento
en orden a una auténtica renovación evangélica.
o Ofrecer motivos de reflexión para quienes se han alejado del ideal comunitario.
Se expone a continuación
o La comunidad religiosa como don: la vida fraterna en común forma parte del proyecto
de Dios, que quiere comunicar su vida de comunión
o La comunidad religiosa como lugar donde se llega a ser hermanos: los medios más
adecuados para construir la fraternidad cristiana por parte de la comunidad religiosa.
o La comunidad religiosa como lugar y sujeto de la misión: las opciones concretas que la
comunidad religiosa está llamada a realizar en las diversas situaciones y los principales
criterios de discernimiento.
VITA CONSECRATA
25 de marzo de 1996
Quiero dirigirme con esta Exhortación apostólica a toda la Iglesia, para ofrecer no solo a las
personas consagradas, sino también a los Pastores y a los fieles, los resultados de un
encuentro alentador, sobre cuyo desarrollo no ha dejado de velar el Espíritu Santo con sus
dones de verdad y de amor.
En estos años de renovación, la vida consagrada ha atravesado, como también otras formas
de vida en la Iglesia, un periodo delicado y duro. Ha sido un tiempo rico de esperanzas,
proyectos y propuestas innovadoras encaminadas a reforzar la profesión de los consejos
evangélicos. Pero ha sido también un periodo no exento de tensiones y pruebas en el que las
experiencias, incluso siendo generosas, no siempre se han visto coronadas por resultados
positivos.
Con la presente exhortación deseo dirigirme a las comunidades religiosas y a las personas
consagradas con el mismo espíritu que animaba a la carta dirigida por el Concilio de Jerusalén
a los cristianos de Antioquía, y tengo la esperanza de que se repita también hoy la misma
experiencia vivida entonces: “La leyeron y se gozaron al recibir aquel aliento” (Hch. 15,31)
No solo esto: tengo además la esperanza de aumentar el gozo de todo el Pueblo de Dios que,
conociendo mejor la vida consagrada, podrá dar gracias más conscientemente al
Omnipotente por este don.
Contenido: fuentes cristológicas de la vida consagrada (I), la vida consagrada signo de
comunión en la Iglesia (II), la vida consagrada epifanía del amor de Dios en el mundo (III)
Congregación para los Institutos de Vida consagrada y las sociedades de vida apostólica
Con este nuevo documento intenta ahora profundizar en una de las cuestiones de las que
habla la Instrucción Potissimum Institutioni: la que se refiere a la colaboración entre los
institutos dedicados a obras de apostolado para la formación de los propios miembros
Cuanto en este documento se dice de los institutos religiosos se aplica igualmente a las
sociedades de vida apostólica, teniendo en cuenta su carácter propio
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
o Principios fundamentales
o La formación: derecho-deber inalienable de cada instituto
o Colaboración y solidaridad en la formación
o Centros de formación entre institutos
COLABORACIÓN EN LAS DIVERSAS FASES DE LA FORMACIÓN
o La preparación para el noviciado
o Noviciado: no se puede hablar de un noviciado inter-congregacional
o La colaboración entre institutos, en la fase del noviciado, pertenece a la categoría de los
“servicios complementarios”
o Presencia de los maestros y de las maestras de noviciado en los cursos
o El programa ha de ofrecer cursos fundamentales sobre diferentes temas, de tal modo
que los institutos puedan elegir los que completan la formación impartida por ellos
o Durante el noviciado los cursos no sean distribuidos con frecuencia e intensidad tales
que obstaculicen la finalidad propia de esta fase de la formación
o Hay que favorecer, además, el conocimiento de los respectivos institutos religiosos, de
los Fundadores y de las Fundadoras y de las diversas espiritualidades
o Con intervalos regulares, los formadores y las formadoras, según sus competencias,
realicen con el equipo responsable del centro - y también escuchando el parecer de
los formandos - una verificación del programa y, en relación con las respuestas de las
personas, de la finalidad de los cursos.
o La formación de los profesos temporales
o La formación permanente
INSTITUTOS DE CIENCIAS RELIGIOSAS Y DE FORMACIÓN FILOSÓFICA Y TEOLÓGICA
COLABORACIÓN ENTRE INSTITUTOS PARA LA FORMACIÓN DE LOS FORMADORES Y DE LAS
FORMADORAS
o Cuidadosa elección y sólida preparación de los formadores
o Colaboración entre institutos
o Cursos
La colaboración entre institutos, que promueve el compartir de los dones carismáticos,
respeta la diversidad y se pone a su servicio, es una respuesta concreta a las llamadas de la
Iglesia para ayudar al religioso y a la religiosa a formarse, realizando la unidad de la propia
vida en Cristo por medio del Espíritu. En efecto, los consagrados están llamados a insertarse
en el mundo contemporáneo para ofrecer un valioso testimonio de plenitud humana y
cristiana, según la forma de vida que Cristo Señor eligió, que María, Virgen Madre, abrazó y
que Él mismo propuso a sus discípulos.
Instrucción
VERBI SPONSA
Congregación para los Institutos de Vida consagrada y las sociedades de vida apostólica
13 de mayo 1999
Congregación para los Institutos de Vida consagrada y las sociedades de vida apostólica
Mirando al hoy de la vida consagrada y permaneciendo atentos a las indicaciones del Santo
Padre, invitan a los consagrados y a las consagradas, en sus ambientes y culturas, a dirigir la
mirada sobre todo a la espiritualidad.
Su reflexión, recogida en estas páginas, se desarrolla en cuatro partes. Después de haber
reconocido la riqueza de la experiencia que la vida consagrada está viviendo actualmente en
la Iglesia, han querido expresar su gratitud y total aprecio por aquello que es y por aquello
que hace (I parte).
No se han escondido las dificultades, las pruebas, los retos a los que hoy están sometidos los
consagrados y las consagradas, sino que los han leído como una nueva oportunidad para
descubrir de manera más profunda el sentido y la calidad de la vida consagrada (II parte).
El llamamiento más importante que se ha querido recoger es el de un compromiso renovado
en la vida espiritual, caminando desde Cristo en el seguimiento evangélico y viviendo en
particular la espiritualidad de la comunión (III parte).
Finalmente han querido acompañar a las personas consagradas por los caminos del mundo,
donde Cristo continúa caminando y haciéndose hoy presente, donde la Iglesia lo proclama
Salvador del mundo, donde el latido trinitario de la caridad amplía la comunión en una
renovada misión (IV parte)
Congregación para los Institutos de Vida consagrada y las sociedades de vida apostólica
11 de mayo de 2008
En su última Plenaria, celebrada los días 28-30 de setiembre, la Congregación para los
Institutos de Vida consagrada y las sociedades de vida apostólica estudió el tema del ejercicio
de la autoridad y de la obediencia en la vida consagrada.
Destinado a los miembros de los Institutos de vida consagrada que viven en comunidad, o
sea, a cuantos pertenecen, hombres y mujeres a institutos religiosos. A ellos se asimilan los
miembros de la Sociedades de Vida Apostólica. Y aún el resto de los consagrados también
pueden sacar indicaciones útiles en relación con su género de vida. A todos los arriba
mencionados llamados a testimoniar la primacía de Dios a través de la libre obediencia a su
santa voluntad, este documento intenta ofrecerles una ayuda y un estímulo para vivir con
gozo el “sí” que han dado al Señor.
Objeto principal de la Instrucción: reafirmar que tanto la obediencia como la autoridad por
más que se practiquen de formas distintas, tienen siempre una relación peculiar con el Señor
Jesús, siervo obediente. Y se propone, además, ayudar a la autoridad en su triple servicio: a
cada una de las personas llamadas a vivir su consagración (primera parte); en la construcción
de comunidades fraternas (segunda parte); en la misión (parte tercera)
Sobre el estado y vida de las Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica
Congregación para los Institutos de Vida consagrada y las sociedades de vida apostólica
11 de mayo de 2008
Este Dicasterio atribuye particular importancia a los Informes sobre el estado y la vida de los
Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica que los supremos
Moderadores/as de los Institutos y de las Sociedades de Vida Apostólica de Derecho
Pontificio, han de enviar a la CIVCSVA en concomitancia con el Capítulo general. Tales
Relaciones favorecen de modo evidente la comunión con la Sede Apostólica
La lectura sistemática de los informes periódicos ofrece un conocimiento apropiado de datos
reales, muy útiles a la reflexión teológica, jurídica y pastoral de este Dicasterio y hace más
concreto el servicio que el mismo Dicasterio está llamado a ofrecer a la Vida Consagrada en
la complejidad social y cultural de los tiempos. Con el fin de facilitar la redacción de tal
Informe, este Dicasterio sugiere una serie de temas para que pueda ser redactado de modo
conforme a su finalidad.
El Informe será enviado a este Dicasterio por el Moderador supremo del Instituto o de la
Sociedad de Vida Apostólica al concluir el Capítulo general.
1. CARISMA Y MISIÓN DEL INSTITUTO: Breve descripción de la identidad del Instituto y de los
elementos carismáticos actualizados en el contexto contemporáneo.
2. ESTADISTICAS DEL INSTITUTO
Miembros
Número de miembros de profesión perpetua, clasificados por edades.
Número de miembros de profesión temporal.
Número de aspirantes, postulantes, novicios/as, divididos por continentes de procedencia.
Reparto de miembros en las áreas continentales.
Número de miembros que han dejado el Instituto desde el último Capítulo y razones
predominantes.
Casas/Regiones/Provincias/Delegaciones/ Zonas, etc.
Número y reparto en las áreas continentales.
Aprecio de los miembros por la Vida Consagrada vivida en la Iglesia como servitium caritatis.
Ministerios en los que están comprometidos actualmente los miembros del Instituto y
valoración de cómo expresan el carisma de fundación en las distintas culturas.
Formación continua ofrecida a los miembros del Instituto para alimentar una espiritualidad
apostólica viva e inculturada.
Estrategias empleadas por el Instituto para vivir el cambio demográfico que se registra
actualmente en su interior, en relación con la misión en la Iglesia.
Orientaciones del Instituto hacia los nuevos areópagos de la misión e iniciativas previstas y
realizadas.
8. RELACIONES EN LA IGLESIA
9. FINANZAS E INMUEBLES
Desafíos que el Instituto ha afrontado en los últimos años con un resultado positivo.
Dificultades más urgentes a las que hacer frente para la vida y la misión del Instituto en el
próximo sexenio.
Proyectos e iniciativas que el Instituto se propone afrontar a corto y largo plazo. Otras
indicaciones de particular interés.
ALEGRAOS
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica
02 de febrero de 2014
“Quería deciros una palabra, y la palabra era alegría. Siempre, donde están los consagrados,
siempre hay alegría” (Papa Francisco)
“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús.
Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (Evangelii Gaudium)
Invita a reflexionar sobre el tiempo de gracia que tenemos la dicha de vivir (Año de la Vida
Consagrada), con la invitación especial (invitación al admirable misterio de la Buena Noticia,
que, acogida en el corazón, transforma la vida) que el Papa dirige a la vida consagrada.
Los religiosos tienen que ser hombres y mujeres capaces de despertar al mundo.
En la limitación de la condición humana, en el afán cotidiano, los consagrados y consagradas
vivimos la fidelidad dando razón de nuestra alegría, siendo testimonio luminoso, anuncio
eficaz, compañía y cercanía para las mujeres y los hombres de nuestro tiempo que buscan la
Iglesia como casa paterna.
Invitación que nos anima a elevar el espíritu para dar razón del Verbo que mora entre
nosotros, del Espíritu que crea y constantemente renueva la Iglesia. Esta carta responde a tal
invitación y quiere iniciar una reflexión compartida, que permita una confrontación leal entre
Evangelio y Vida.
Contenido: fuentes cristológicas de la vida consagrada (I), la vida consagrada signo de
comunión en la Iglesia (II), la vida consagrada epifanía del amor de Dios en el mundo (III)
CARTA CIRCULAR
02 de agosto de 2014
Dirigida a los responsables a distintos niveles, para indicar los elementos fundamentales
sobre la gestión de los bienes y ofrecer sugerencias de utilidad para la reorganización de las
obras.
Las presentes líneas orientativas y los principios para la gestión de los bienes se indican como
ayuda para que los Institutos respondan con audacia renovada y profecía evangélica a los
desafíos de nuestro tiempo y puedan continuar siendo signo profético del amor de Dios.
Esta Congregación para los Institutos de vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica
invita a dar a conocer a los miembros del Instituto, y en particular a los Superiores y a los
Ecónomos estas líneas orientativas y a enviar, antes del 31 de enero de 2015, con una carta
dirigida a Su Excelencia, Mons. José Rodríguez Carballo, O.F.M, Arzobispo Secretario, el
parecer y las sugerencias con vistas a mejorar y aprovechar cada más y mejor los recursos
que la Providencia ha puesto a disposición de la Iglesia para que desarrolle con mayor eficacia
su misión de servir a Cristo y a los pobres, según diversos carismas.
Gestión de los bienes: se examinan algunos elementos y procedimientos que favorecen una
correcta y sana gestión de los bienes en los Institutos de vida consagrada y en las Sociedades
de vida apostólica: carisma, misión, obras y proyectos; transparencia y vigilancia, garantía de
una correcta actuación; la rendición de cuentas y los balances; gestión de los bienes y
patrimonio estable.
Colaboración con la Iglesia loca, con los demás Institutos y con los asesores: relación con el
Ordinario del lugar y con la Iglesia local; relaciones con colaboradores y asesores; relación y
colaboración con otros institutos.
La formación: la formación para la dimensión económica, en línea con el propio carisma, es
de fundamental importancia para que las opciones misioneras sean innovadoras y proféticas.
ESCRUTAD
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica
08 de setiembre de 2014
La vida consagrada es signo de los bienes futuros en la ciudad humana, en éxodo a lo largo
de los caminos de la historia. Acepta el confronto con certezas provisionales, con nuevas
situaciones, con provocaciones en proceso continuo, con exigencias y pasiones que la
humanidad contemporánea está gritando. En esta atenta peregrinación, custodia la riqueza
del rostro de Dios, vive el seguimiento de Cristo, se deja guiar por el Espíritu, para vivir el
amor por el Reino con fidelidad creativa y diligente laboriosidad. La identidad peregrina y
orante in limine historiae le pertenece íntimamente.
Esta carta desea entregar a todos los consagrados dicha herencia preciosa exhortándoles a
permanecer fieles al Seños con un corazón firme (cf. Hch. 11,23-24) y a proseguir en este
camino de gracia.
Escrutar los horizontes de nuestra vida y de nuestro tiempo en atenta vigilia.
Escrutar de noche para reconocer el fuego que ilumina y guía, escrutar el cielo para reconocer
los signos que traen bendiciones para nuestra sequía.
Vigilar atentos e interceder, firmes en la fe.
Esta carta tiene su razón de ser en la memoria de la abundante gracia vivida por los
consagradas y consagradas en la Iglesia, mientras con sinceridad invita a discernir. El Señor
está vivo y obra en nuestra historia, y nos llama a colaborar y al discernimiento unánime, en
los nuevos tiempos de profecía al servicio de la Iglesia, en vistas del Reino que llega.
Vistámonos nuevamente con las armas de la luz, de la libertad, del coraje del Evangelio para
escrutar el horizonte, reconocer los signos de Dios y obedecerlos.
CARTA APOSTÓLICA
Papa Francisco
21 de noviembre del 2014
Año de la vida consagrada: 30 de noviembre del 2014 al 2 de febrero del 2016, 50 aniversario
de la Constitución Dogmática Lumen Gentium sobre la Iglesia.
Objetivos
1. Mirar al pasado con gratitud: indispensable para mantener viva la identidad y fortalecer
la unidad familiar y el sentido de pertenencia de sus miembros.
2. Vivir el presente con pasión: interpelarnos sobre la fidelidad a la misión que se nos ha
confiado.
3. Abrazar el futuro con esperanza: examinar horizontes de la vida y el momento presente
en vigilante vela.
Expectativas
Que sea siempre verdad que “Donde hay religiosos hay alegría”
Espero que los religiosos “despertéis al mundo”, porque la nota característica de la vida
consagrada es la profecía.
Religiosos llamados a ser expertos en comunión – fomentar la espiritualidad de comunión,
ante todo en su interior, y además, en la comunidad eclesial misma y más allá aún de sus
confines.
Salir de sí mismos para ir a las periferias existenciales.
Toda forma de vida consagrada se pregunte sobre lo que Dios y la humanidad de hoy
piden.
Horizontes
Anima a fieles laicos a vivir este año de la Vida Consagrada como una gracia que os puede
hacer más conscientes del don recibido.
A todo el pueblo cristiano, para que tome conciencia cada más del don de tantos
consagrados y consagradas, herederos de grandes santos que han fraguado la historia del
cristianismo.
A las personas consagradas y a los miembros de las fraternidades y comunidades
pertenecientes a Iglesias de tradición diferente a la católica. Ecumenismo de la vida
consagrada ayuda a la unidad entre todas las Iglesias.
Invito a los Pastores de las Iglesias particulares a una solicitud especial para promover en
sus comunidades los distintos carismas, sean históricos, sean carismas nuevos,
sosteniendo, animando, y ayudando en el discernimiento, haciéndose cercanos con
ternura y amor a las situaciones de dolor y debilidad.
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica
15 de agosto de 2015
Los hermanos o religiosos laicos son hoy la quinta parte del total de religiosos varones en la
Iglesia. Unos pertenecen a Institutos clericales; otros a institutos mixtos. Otros están
integrados en los Institutos laicales, también llamados Institutos de religiosos hermanos,
cuyos miembros son, todos o en su mayor parte, religiosos laicos. A todos ellos se dirige esta
reflexión, con el deseo de que sirva para afirmarles su vocación.
Cuanto aquí se dice será fácilmente aplicable a las religiosas.
Este documento se dirige también a los laicos, a los religiosos sacerdotes, a los sacerdotes
diocesanos, a los Obispos y a todas aquellos que quieran conocer, apreciar y promover la
vocación del religioso hermano en la Iglesia.
Presentamos primeramente a los religiosos hermanos en el interior de la Iglesia-Comunión,
como parte del único Pueblo de convocados, en el que están llamados a irradiar la riqueza
de su vocación particular.
A continuación, y siguiendo las tres dimensiones con las que la Iglesia-Comunión se presenta
a sí misma, desarrollaremos la identidad del hermano como misterio de comunión para la
misión. En el centro de esa triple perspectiva está el corazón de la identidad del religioso
hermano, a saber: la fraternidad, como don que recibe (misterio), don que comparte
(comunión) y don que entrega (misión).
Finalmente, propondremos algunas pistas para que, en cada lugar de nuestro mundo, cada
comunidad y cada religioso hermano puedan dar respuesta a esta pregunta: ¿Cómo ser
hermanos hoy?
CONTEMPLAD
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica
15 de octubre de 2015
Constitución Apostólica
29 de junio de 2016
Deseo reiterar mi aprecio personal, junto con el reconocimiento agradecido de toda la Iglesia,
por la singular forma de séquela Christi que viven las monjas de vida contemplativa, que para
muchas es vida integralmente contemplativa, don inestimable e irrenunciable que el Espíritu
sigue suscitando en la Iglesia.
En los casos que fuera necesario y oportuno, la Congregación para los Institutos de Vida
Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica examinará las cuestiones y establecerá acuerdos
con la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y la Congregación para las Iglesias
Orientales.
Estructura: Elementos esenciales de la vida contemplativa, temas objetos de discernimiento
y de revisión dispositiva (formación, oración, centralidad de la Palabra de Dios, Sacramentos
de la Eucaristía y Reconciliación, Vida fraterna en comunidad, la autonomía de los
monasterios las federaciones, la clausura, el trabajo, el silencio, los medios de comunicación,
la ascesis), el testimonio de las monjas, finalizando con Conclusiones dispositivas.
ANUNCIAD
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica
29 de junio de 2016
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica
06 de enero de 2017
Estas orientaciones tienen como finalidad leer prácticas inadecuadas, indicar procesos
bloqueados, plantear preguntas concretas, interrogar sobre las estructuras de relación, de
gobierno, de formación acerca del apoyo real que se da a la forma evangélica de vida de las
personas consagradas.
Orientaciones para probar con parresía los odres aptos para custodiar los vinos nuevos que
el Espíritu sigue donando a su Iglesia, exhortando a poner en marcha cambios con acciones
concretas a breve y a largo plazo.
Discernir la calidad y la sazón del vino nuevo que se ha producido gracias a la larga temporada
de renovación conciliar. Es oportuno plantearse preguntas:
o Tiene que ver con la armonía y coherencia entre las estructuras, los organismos, los roles,
los estilos existentes desde hace tiempo y los que han sido introducidos en estos años
para responder al dictado conciliar.
o Considerar si los elementos de mediación presentes hoy en la vida consagrada están en
condiciones de acoger las novedades más evidentes y sostener su necesaria transición
hacia la total estabilidad.
o Preguntar si lo que gustamos y ofrecemos para beber es realmente vino nuevo, denso y
sano.
Proponer sugerencias acerca de los iter formativos, las indicaciones jurídicas necesarias para
avanzar, algunos consejos acerca del ministerio de la autoridad para que esté al servicio de
un estilo realmente comunional de vida fraterna.
Prestar una particular atención a otras dos áreas sensibles para la vida consagrada: la
formación y la comunión de los bienes.
CONSAGRACIÓN Y SECULARIDAD
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de vida apostólica
04 de junio de 2017