You are on page 1of 1

Querida Mujer:

Hoy es 8 de marzo. Hoy es tu día. Hoy celebramos tu perseverancia, tu tesón, tu


constancia, tu paciencia, tus ganas de luchar. Cada mañana te levantas
dispuesta a contagiar a los que te rodean con esa magia que tanto te caracteriza,
ese pequeño granito de arena que tanto necesita el mundo. Un mundo que sigue
siendo difícil para ustedes, que a veces las maltrata, que no siempre las
recompensa como se merecen. Pero a ti no te importa. Porque tú peleas cada
día por cambiar la situación, muchas gracias, a ti mujer, que no te rindes.

Porque, aunque estés cansada, siempre te quedan ganas de dedicar una sonrisa
a las personas que más lo necesitan. Porque, aunque estés triste siempre sacas
fuerzas para levantarte y seguir hacia delante.

Trabajar para ti, no consiste solamente en ir a una oficina y pasarse más de ocho
horas sentada delante de un ordenador. Trabajar es soñar y dejarte la piel cada
día por hacer realidad tus sueños. Trabajar es esforzarte por educar a tus hijos
en valores tan importantes como la honestidad, la humildad y el respeto. Trabajar
es demostrarle cada día a tu pareja cuánto le quieres, no dejar que la rutina
venza la relación, no permitir que la llama se apague. Trabajar consiste en dar
y en recibir. Trabajar es transmitir amor y cariño a tu familia, dejarles claro que
siempre que lo necesiten tú vas a estar ahí. Trabajar es ser amiga de tus amigos.
Trabajar significa superar obstáculos, ser consciente de que la vida no es fácil,
no amedrentarse ante los problemas. Y así eres tú, una mujer trabajadora.

Hoy es tu día, aunque para ser sinceros, la mujer no solo merece un día para
honrarla sino toda una vida para amarla. 24 horas es muy poco tiempo para
agradecer tu existencia, para valorar tu entrega y carisma.

Madre, esposa, hija, compañera, vecina, abuela, hermana, amiga…

Gracias a todas por llenar el mundo de luz y alegría.

You might also like