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El IFE en la

encrucijada democrática
Francisco Bedolla Cancino*

Resumen Abstract

El Instituto Federal Electoral está The Electoral Federal Institute is in


en un estadio de crisis, manifiesto, a stage of crisis; manifesto, mainly,
sobre todo, por los actuales efectos by the present effects of chronic
de desconfianza social crónica hacia social distrust towards its work,
su trabajo, su vulnerabilidad ante its vulnerability before the factual
los poderes fácticos debido a que powers because the increase of
el incremento de sus atribuciones its attributions (from the electoral
(a partir de la reforma electoral de reform of 2007) they highly locate
2007) lo sitúan en contextos alta- it in conflicting contexts and the
mente conflictivos y las dificultades difficulties for the integration of its
para la integración de su Consejo General Advice. In this article this
General. En este artículo se analiza situation is analyzed, approximately,
esta situación, grosso modo, a partir from paper of the IFE.
del papel del IFE.
Keywords: electoral arbitrage, elec-
Palabras clave: arbitraje electoral, toral system, electoral confidence,
sistema electoral, confianza electo- democratization.
ral, democratización.

*
Doctor en Filosofía Política por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Maestro y Licenciado en Sociología por la Univer-
sidad Nacional Autónoma de México y Especialista en temas político-electorales y de política pública.

83
Introducción En el caso del IFE, sin más, el sínto-
ma principal de su crisis es la inca-
A escasos meses de cumplir 21 años pacidad manifiesta de su arreglo y
de existencia, el modelo de estructu- operación vigentes para cumplir con
ración del Instituto Federal Electoral el imperativo que el “nuevo sistema
(IFE), que tan buenos dividendos ge- electoral”, en la feliz expresión de
neró en la etapa de democratización Arturo Núñez, le confirió desde su
del régimen político (1989-2000),1 origen: proveer al Estado mexicano de
atraviesa por un proceso de agota- representación política legítimamente
miento agudo e irreversible que, has- democrática; esto es, de procesos
ta donde es posible observar e inclu- comiciales libres (sin coacciones para
so pronosticar, exhibe los síntomas los electores) y justos, es decir, sin
distintivos de una crisis terminal e ventajas indebidas para los compe-
irreversible. Tan radical aseveración, tidores ni trucos que perviertan la
que en los usos teóricos refinados voluntad popular; y, tan importante
aplica en específico a la condición de como lo anterior o más, comicios
individuos-sistemas-agentes históri- socialmente confiables y generadores
cos cuya reproducción en el espacio de sus bases de legitimidad y consen-
y el tiempo se torna improbable so sociopolítico activo.
cuando no imposible en sus claves
habituales de funcionamiento,2 y cu- Tal cuadro crítico reclama comenta-
ya vitalidad, en consecuencia, exige rio especial. El arreglo institucional
variaciones que impactan en su prin- del IFE, modificaciones aparte, ha
cipio de identidad o estructuración. mostrado desde su origen hasta la
Dicho en lenguaje llano: el dilema actualidad aptitudes técnicas sufi-
de la supervivencia de un agente- cientes para dotarse y perfeccionar
sistema en crisis, en este caso el IFE, los procedimientos e instrumentos
es transformarse o morir. necesarios para proveer comicios

1
En diversos ensayos he sostenido, al igual que diversos politólogos, que la clave explicativa del impulso y éxito del proceso de de-
mocratización del régimen presidencialista, que encontró sus puntos de inflexión en la reforma constitucional de 1989 y de culmi-
nación en la alternancia de las elecciones del año 2000, estriba en la aptitud del diseño legal institucional para encauzar y resolver
por la vía electoral la competencia política y, más aún, en la capacidad de ajuste del régimen en transición para ir compensando con
nuevos ajustes los efectos de la redistribución de los cargos de elección entre las fuerzas políticas.
2
Esta apreciación es deudora del encuentro entre las propuestas de dos sendos teóricos sociales. Por un lado, Habermas (1975) pro-
pone un concepto de crisis que busca sintetizar las nociones de crisis sistémica, que observa el momento objetivo del desapego del
sistema de la sociedad respecto de sus imperativos funcionales (económicos, político-administrativos y socioculturales), y crisis so-
cial, que observa el momento subjetivo, el de la percepción de los sujetos que perciben amenazada su identidad. Y por el otro, Luh-
mann (1998), cuya teoría de sistemas sugiere encuadrar las tendencias a la crisis del sistema de la sociedad o de sus subsistemas
como falencias comunicativas, perversión de los códigos, que impiden la autoproducción de los sistemas y la preservación de sus
diferencias con sus entornos significativos.

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bien y hasta ejemplarmente organi- da de la transición a la democracia
zados. Y otro tanto sucedió con toda —la década de los 90—: la cons-
claridad durante la primera década trucción y actualización de bases
de existencia del IFE en lo relativo de registro e identificación ciuda-
a las aptitudes políticas del Consejo danas con plena validez y confiabi-
General para construir con apertura lidad —el padrón electoral y la cre-
e inclusión la agenda electoral y para dencial para votar—; la instalación
desahogarla sobre bases consensua- de las decenas de miles de casi-
les y merecedoras de la confianza de llas programadas a lo largo y an-
los competidores y la sociedad. cho del territorio nacional; el reclu-
tamiento y selección aleatorios así
La incapacidad funcional del árbitro como la capacitación de los cien-
electoral, valga la insistencia, no tos de miles de ciudadanos inte-
es de origen. Su génesis, barruntos grantes de las Mesas Directivas de
aparte acaecidos hacia el final de la Casilla; y el diseño e implementa-
última década del siglo XX, es de ción de los programas para gene-
cuño reciente, y se remonta al lapso rar los resultados electorales preli-
de la alternancia democrática abier- minares con posterioridad al cierre
to por las elecciones presidenciales de la jornada comicial, etcétera.3
de 2000. Un repaso sintético a las
cuatro experiencias de organización • Dos, una no menos sorprendente
comicial de la etapa de la democra- capacidad para hacer valer su efi-
tización (1991, 1994, 1997 y 2000) cacia operativa como medio estra-
basta para poner al descubierto los tégicamente orientado hacia la su-
dos componentes clave de la fórmula peración, o al menos la neutrali-
del éxito democratizador promovido zación, del que quizás haya sido
desde y por el IFE: y siga siendo el más complejo de
los desafíos en la construcción de
• Uno, un arreglo institucional do- la democracia: la certeza social-
tado de capacidades reglamenta- mente construida e históricamen-
rias, técnicas y humanas sorpren- te aprendida de que en nuestro
dentes para superar con creces país elecciones y fraude eran reali-
los retos críticos de la organiza- dades sinónimas. Discusión apar-
ción comicial propios de la déca- te son las vivencias de dicha certe-

3
Las tasas históricas de cumplimiento logradas por el IFE en estos temas resultan impresionantes. Por ejemplo, si se revisan los da-
tos contenidos en las respectivas Memorias del Proceso Electoral editadas por el IFE, la tasa de instalación de casillas en las siete
elecciones es de 99.9%, aproximadamente.

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za, habida cuenta del déficit histó- política: informar a los desconfia-
rico y presente de ética cívica; me- dos todo lo que el árbitro electoral
nos lugar hay a la duda de que ella estaba haciendo para impedir el
constituye el referente de lo que fraude, con el propósito estratégico
expertos y legos han dado en lla- de trasmutar la certeza socialmente
mar la desconfianza electoral.4 compartida de que el fraude era
inevitable en confianza de que ha-
El primer componente de la fórmula, bría elecciones democráticamente
si bien se mira, entrañó una batalla, válidas, o al menos poner en jaque
predominante aunque no exclusiva- la desconfianza.
mente, de corte técnico y procedimen-
tal. Acotar las prácticas del fraude y a Ambas batallas, aún interconecta-
sus practicantes en la década de los das, discurrieron en la década de los
90 supuso poner en marcha una estra- 90 por canales distintos. La virtud
tegia integral de reinvención comicial del IFE, valga la insistencia, estribó
a prueba de desconfiados: nuevos y en colocar los éxitos en la primera
probados instrumentos —padrón a batalla como condición y medio para
prueba de rasura y excesos, listas librar exitosamente la segunda. He
nominales con fotografía, y creden- aquí las razones por las cuales las
cial para votar con fotografía con capacidades de arbitraje y el presti-
múltiples candados de seguridad—, gio del árbitro crecieron a la par en
documentación electoral a prueba el transcurso de las reformas electo-
de tramposos —boletas con talón rales y las experiencias de organiza-
foliado e impresas en papel seguri- ción comicial de la década de los 90.
dad de alta tecnología— y materiales Prueba fehaciente de lo anterior es
electorales inéditos para combatir la superación de la durísima prueba
las prácticas del voto múltiple por de la elección presidencial de 2000,
un solo elector o las prácticas de causalmente significativa al menos
coacción —líquido indeleble, urnas por tres poderosas razones que ame-
transparentes, marcadoras de cre- nazaban al límite las posibilidades
dencial, etcétera—. La segunda ba- del IFE para dar cumplimiento del
talla, por su parte, entrañó un desa- imperativo funcional para el cual ha-
fío en el plano de la comunicación bía sido creado:

4
Respecto de este mecanismo social, Luhmann (1996) establece un apunte meritorio: desconfianza no describe precisamente una
situación de vacío de confianza; por el contrario, describe relaciones en las que las expectativas de los agentes implicados están
enderezadas hacia estados futuros que no desean, pero que, probablemente por experiencia, “saben” que son inevitables. El des-
confiado electoral, por tanto, no se abandona al flujo de las circunstancias del fraude, confía y, por ello, contribuye activamente
en la reproducción de dichas prácticas.

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• Una, implicó la ruptura de la re- El feliz desenlace de la primera
gla dorada del presidencialismo derrota del PRI en una elección pre-
mexicano (Carpizo, 1978 y Cosío, sidencial —“la revolución pacífica”,
1981, entre otros) o, mejor di- diría en su momento el prestigioso
cho, a la mexicana: “el presidente diario francés Le monde—, teleolo-
en turno designa a su sucesor”. gismos aparte, no es razón para elu-
dir el análisis crítico y algunas de las
• Dos, destruyó por la vía pacífica preguntas básicas: ¿habrían podido
la columna vertebral del régimen realmente las fuerzas del ancién rè-
político más longevo del siglo XX: gime intentar sabotear la elección?,
un presidente con capacidades ¿qué habría pasado en el momento
cuasiomnímodas —constitucio- postelectoral si en lugar de un árbi-
nales y metaconstitucionales, di- tro eficaz y con prestigio nacional e
ría Carpizo (1978)—, con capaci- internacionalmente reconocido hu-
dades inigualables de control cen- biese existido un organismo electoral
tralizado de los recursos de auto- del tipo de la Comisión Federal Elec-
ridad y asignación del régimen; y toral existente en 1988?
un partido político hiperdiscipli-
nado a su voluntad y con capaci- La respuesta en clave weberiana de
dades probadas para coadyuvar “juicios de posibilidad objetiva” a la
con el presidente en las tareas de primera pregunta, en mi entender,
asignación de los recursos de au- es un sí categórico. El mutismo visto
toridad y de construcción de le- entre el anuncio televisivo emitido
gitimidad y consenso en relación hacia las 20:00 horas de que las
con el ejercicio de asignación de tendencias favorecían a un candida-
los recursos de asignación. to opositor y el reconocimiento por
parte del presidente y el candidato
• Tres, más allá de la nada velada del PRI, emitido más de dos horas
amenaza atribuida al líder corpo- después, indican que la posibilidad
rativo Fidel Velázquez de que “lle- existió y de que incluso pudo ser
gamos por medio de las armas y considerada por los sectores menos
sólo mediante ellas nos iremos”, progresistas del partido en el go-
contó con la aceptación de la de- bierno. En el mismo sentido opera
rrota por parte del presidente y el la presencia récord de observadores
partido oficial. internacionales en dichas elecciones.

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La respuesta en clave contrafáctica a la fracción parlamentaria del
(Weber, 1973) a la segunda pregunta PRD, una de las tres principales
es obvia: la presencia de un árbitro fuerzas políticas nacionales, del
eficaz y reconocido habría elevado proceso de renovación del equi-
en los cálculos de los agentes del po de integrantes del Consejo
régimen presidencialista los costos General5 sobre cuya gestión ha-
de una tentativa de sabotaje electo- bía descansado la organización
ral. Conclusión: ambas rutas de res- del proceso electoral de 2000.
puesta apuntan en dirección de que El problema no se reducía al fin
el IFE, con sus logros operativos y del ciclo de un equipo esplén-
reconocimiento público, constituye dido de consejeros electorales
una de las causas eficientes en la bien presidido por José Wolden-
conclusión del proceso de transición berg, con todo lo que ello im-
a la democracia y de ingreso a la plica en materia de pérdida de
etapa de la alternancia. experiencias, sino al abandono
de uno de los criterios que ha-
Precisamente, al trasluz de las épi- bían sido pilar en la estructura-
cas batallas en contra del fraude y ción del máximo órgano de di-
la desconfianza electorales se torna rección: el consenso o, cuando
obligado analizar los acontecimien- menos, el más amplio respaldo
tos electorales en el presente siglo, mayoritario posible.
comenzando por los impactos en el
funcionamiento y la imagen del IFE • La irrupción de vacíos normati-
provocados por las experiencias de vos y regulatorios en áreas inédi-
la organización de los comicios in- tamente críticas de la competen-
termedios de 2003, que tuvieron lu- cia electoral federal, provocados
gar en un contexto signado por dos por la omisión del Poder Legisla-
circunstancias decisivas, a saber: tivo en el impulso a las reformas
electorales,6 tales como la fiscali-
• El relevo inédito, poco inteligen- zación de los ingresos y los gas-
te y hasta desafortunado, po- tos de los partidos políticos y el
dría decirse, por cuanto a la de- acceso a los medios electrónicos
cisión del PAN y el PRI de excluir de comunicación.

5
Tal decisión, que afectó la legitimidad del Consejo General, se conoció por propios y extraños como “el pecado de origen”.
6
El comportamiento omiso amerita especial atención porque significó el abandono de una práctica que había mostrado ser virtuosa
en la organización de los comicios de 1991, 1994 y 1997: ajustar la legislación electoral a la luz de las experiencias y los cambios
dejados por la elección anterior. Así, las reformas de 1989-1990 proveyeron el marco para la organización de los comicios de 1991;
las de 1993 y 1994, para los comicios de 1994; y la reforma de 1996 hizo lo propio para los comicios de 1997.

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La organización de las primeras elec- carencia de reglas efectivas para
ciones de la era de la alternancia dar certidumbre y orden a la com-
democrática, así, tomó al árbitro petencia electoral.
de la competencia en un doble des-
balance: un Consejo General con El balance público de la organización
déficit de consenso y legitimidad; y comicial de 2003 estuvo distante
un árbitro electoral corto de facul- de los estándares de aprobación
tades para preservar los mínimos pública usuales en la década ante-
de simetría y civilidad entre los rior. La ausencia de señalamientos
competidores, dado el escenario de sobre irregularidades o ineficiencias
alta incertidumbre que representaba graves, sin embargo, es un punto
el régimen político posterior a la que amerita la reflexión, ante la
transición. Poco se ha dicho sobre fuerte posibilidad de que ello pu-
el tema, aunque es evidente que diera deberse mucho más al pres-
la alternancia democrática no sólo tigio históricamente ganado que a
dislocó el principio presidencialis- los rendimientos últimos. Vista en
ta de estructuración del régimen este contexto, la organización de
sino que probó a todos que debían los comicios de 2006 representa la
aprender a soportar la levedad de la continuación del curso de acción
derrota y el triunfo. A esto último se mostrado en 2003:7 un árbitro ca-
refiere, con toda corrección, Adam rente de facultades para regular los
Przeworsky (1991) con su tesis de la comportamientos de competidores
incertidumbre democrática, referida ansiosos por no perder y conocedo-
a la imposibilidad de cualesquier res de las oportunidades abiertas
agentes para determinar ex ante el por los vacíos regulatorios; carente
resultado de una elección. El punto, de experiencia y oficio para utilizar
sin embargo, no se agota allí, pues al máximo las facultades de las que
junto a esa incertidumbre el esce- sí disponía;8 y carente de fortaleza
nario electoral de los primeros años ética para preservar sus faculta-
del presente siglo, el naciente en- des autonómicas y no contentarse
torno democrático incubó también con ser un observador de oficio de
otro tipo de incertidumbre, ésta de los comportamientos dudosamente
naturaleza simbólica, referida a la democráticos de los competidores.

7
Por extraño que parezca, las elecciones de 2006 se organizaron a partir de las bases legislativas emanadas de la reforma de 1996.
Nunca en la historia electoral del IFE se había dado el caso de obviar ajustes importantes por tanto tiempo.
8
La actitud meramente contemplativa del IFE ante el uso insistente de propaganda negativa por parte del PAN en contra del candi-
dato del PRD quedó de manifiesto ante la instrucción emitida, motu propio, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
en el sentido de retirar los spots en cuestión.

89
Pruebas de la existencia de un en- de campaña de los partidos polí-
torno político desbordado y de un ticos nacionales.
árbitro entre impotente e inoperante
para evitar las intrusiones cuasilega- • Las decisiones catastróficas del
les o de plano ilegales en la organi- Consejo General, particularmen-
zación de las elecciones de 2006 son te de su Consejero Presidente, en
al menos las siguientes: materia de política de informa-
ción de los resultados el día de la
• El activismo propagandístico del elección. La negativa de dar a co-
presidente constitucional en turno nocer la información de los estu-
a favor del candidato de su parti- dios de tendencias —que no de
do, a través del uso de los tiem- resultados electorales— bajo el
pos oficiales del Estado, y de otros argumento de que la diferencia
agentes corporativos, a través de entre el primero y el segundo lu-
la compra de tiempo mediático y gar era mínima y de que a par-
la emisión masiva de spots. tir de ella no podía sacarse con-
clusión alguna acerca del sentido
• El flujo desbordado e incuantifica- definitivo de la elección muestra
ble de recursos de dudosa proce- a un consejero electoral falto de
dencia hacia las campañas políti- claridad9 acerca de sus faculta-
cas y los candidatos, que torna in- des y las del cuerpo que él presi-
genua la suposición de que alguna día, además de carente de pers-
utilidad práctica tienen los límites pectiva acerca del mejor interés
a los gastos de campaña impues- institucional. Para estos efectos,
tos por la autoridad electoral y, el argumento de que la decisión
por el contrario, fortalece la tesis de no informar sobre las tenden-
de que el régimen político acusa cias electorales en caso de em-
fuertes sesgos plutocráticos. pate virtual se había dado en el
marco de un Acuerdo de Consejo
• La intensificación, más o menos es inútil para hacer pasar un ye-
generalizada y sin precedentes, rro por virtud. Al extremo, un vo-
de la propaganda negativa, que to, y no necesariamente una dife-
incluso alcanzó el nivel de núcleo rencia aplastante, ha de ser sufi-
de más de una de las estrategias ciente para determinar el resulta-

9
Esta distinción es importante. La información proveniente de estudios de tendencias, así hayan sido encargados por el Consejo Ge-
neral en ejercicio de sus atribuciones y se ajusten a los estándares científico-técnicos de validez y confiabilidad, no constituyen in-
formación oficial. Por el contrario, los resultados electorales preliminares sí gozan de ese estatus, toda vez que su fuente son los
cómputos de los votos por parte de la Mesa Directiva de Casilla.

90
do de una elección democrática, de excelsitud sino que, a la luz de
de tal suerte que el mejor interés una porción relevante del electorado
de la autoridad electoral, y ya no nacional, había sido tendencioso. En
se diga su obligación, es la trans- el marco de la lucha en contra de la
parencia de la información. Si a desconfianza, tal balance resulta crí-
esto se añade el sintomático de- tico y, además, dramático. El hecho
talle de la sincronía perfecta en- es que el IFE, artífice de la construc-
tre el fin y el inicio de los men- ción de la confianza electoral, tras el
sajes del Presidente de la Repú- inopinado desbarre de 2006, había
blica y del Consejo General ha- quedado atrapado en el problema
cia la medianoche del día de la que había estado empeñado en re-
jornada electoral, la conclusión solver, con el agravante de que, roto
es inevitable: el IFE subsumió su su halo inmaculado, quedaba en la
interés como árbitro de la com- orfandad la tarea de construcción de
petencia en transparentar y legi- confianza electoral.
timar los resultados electorales,
cualesquiera que éstos fueran, al La prueba fehaciente y más sinto-
interés de la presidencia en cui- mática de los cambios en el entorno
dar el impacto que los resultados postransicional es la información
pudieran tener. proveniente de los sondeos de las
empresas especializadas en torno
En el contexto descrito, el balance a la confianza en el Instituto. Según
más o menos compartido, aunque una encuesta financiada y publicada
no necesariamente asumido, apuntó por Reforma, entre 2000 y 2001, la
a remarcar la obsolescencia del sis- confianza en el IFE alcanzó su te-
tema electoral federal y, consecuen- cho histórico, al situarse en los 77
temente, a la imperiosa necesidad puntos porcentuales. No era para
de un acuerdo para transformarlo. menos. Tras una gestión exitosa en
Sin restarle méritos al diagnóstico sus tres primeros retos (1991, 1994
y aún sin hablar del remedio —la y 1997), la prueba del ácido para el
reforma electoral de 2007—, existen árbitro consistía en dilucidar si su
dudas razonables de que se hubiese prestigio y su labor podrían sostener
alcanzado una comprensión adecua- un resultado electoral contrario al
da. Por primera vez en su historia, partido en el gobierno. Como sabe-
el balance social y político sobre el mos, el desenlace afortunado de las
arbitraje electoral no sólo se había elecciones de 2000 se tradujo en un
alejado de los parámetros históricos reconocimiento creciente en las ca-

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pacidades del Estado mexicano para empleados por las empresas encues-
procesar pacíficamente el conflicto. tadoras torna complicada la tarea
Las muestras positivas de ello, por de establecer juicios comparativos o
cierto, fueron descritas por especia- sobre posibles tendencias. No obs-
listas y líderes de opinión como “el tante, los 18 puntos porcentuales de
bono democrático”. diferencia entre el sondeo del diario
Reforma y el de Parametría consti-
Hacia 2003, de acuerdo con encues- tuyen un síntoma inequívoco de los
tas realizadas por diversos medios, cambios en la percepción social.
el panorama electoral dio muestras
de estar experimentando transfor- Con posterioridad a las elecciones
maciones en sentido contrario. Este presidenciales de 2006, las más
año, para la empresa Parametría controversiales en la historia del
(cfr. Heras, 2011), la confianza en IFE, de acuerdo con encuestas prac-
el IFE se situó en los 59 puntos por- ticadas por la empresa Mitofsky, el
centuales. Ciertamente, la diferencia panorama de la confianza se tornó
de diseños, muestras e instrumentos menos halagüeño.

Gráfica 1. Confianza en el Instituto Federal Electoral

75

55 55
60
52 52
51 51%
50

45
%

44 46
44
43 43%
41
40
30

Mar 07 Jun Sep Dic Mar 08 Jun Ago

Mucha/Algo Poca/Nada

Fuente: Mitofsky, 2010.

92
El gráfico muestra con toda crude- más allá de la recuperación respecto
za lo dramático de la situación. La de 2007, se ha producido un des-
proporción de personas con mucha censo significativo; y dos, que los
o poca confianza se situaba en su datos de dichos estudios resultan
punto de partida más bajo, que pa- incomparables y han de ser anali-
só entre marzo de 2007 y agosto de zados a la luz del instrumento y la
2008 de 55 a 43%; y, por su parte, metodología muestral utilizados. A
la proporción de los que confiaban reserva de análisis técnico y teórico-
poco o nada pasó de 40 a 51%. He metodológico, e incluso sociológico,
aquí, hasta donde sabemos, el piso más detenidos, pero también tenien-
histórico de la confianza en el árbi- do en cuenta que las mediciones de
tro electoral. la confianza institucional han dado
lugar en la historia recentísima a
Encuestas publicadas en 2009 y la constitución de una arena de
2010, en cambio, hacen notar una disputa, en la que el sujeto evaluado
tendencia de recuperación de la desarrolla estrategias de influencia
confianza en el IFE. De acuerdo con para incidir en los diseños y los
el estudio electoral auspiciado por el resultados de los estudios, existen
Centro de Investigación y Docencia buenas razones para suponer que se
Económicas (CIDE) y el IFE (CIDE, hace necesario sofisticar el diseño
2009): “Predomina la confianza en de las encuestas de opinión, a fin de
las instituciones electorales. 7 de distinguir entre las opiniones sobre
cada 10 entrevistados expresa mu- los aspectos técnico-operativos de la
cha/regular confianza en el IFE (27% organización comicial y las opiniones
+ 47% = 74%)”. En los resultados sobre los aspectos directivos, con es-
de la Encuesta Mitofsky (2010), pecial énfasis en las decisiones del
“Confianza en las instituciones”, se Consejo General en tanto autoridad
señala que en agosto la confianza única para el manejo de los tiempos
mucha/regular en el IFE fue de 63% oficiales en medios, el monitoreo y
(20% + 43%). la propaganda indebida, la fiscaliza-
ción de los recursos y la imposición
Tales cifras ameritan análisis. La de sanciones.
diferencia de más de 11 puntos
porcentuales entre el estudio CIDE Dicho sin ambages: la hipótesis de
(2009) y el de Consulta Mitofsky fondo en la apreciación antes vertida
(2010) admiten directamente dos es que el nivel de confianza arrojado
ángulos de interpretación: uno, que, por los sondeos de opinión varía en

93
relación directa con la orientación párr. 9); y por la encuesta realizada
temática del instrumento. Más pre- por Parametría (2009), que revela
cisamente, es de suponer que la un grado de desacuerdo de 45% en
confianza tiende a elevarse cuando relación con la negativa del Consejo
las preguntas se refieren a los temas General a dar a conocer las tenden-
típicos de la organización de la jor- cias electorales la noche del 2 de
nada comicial y que, por el contrario, julio de 2006.
tiende a disminuir en la medida en
que las preguntas se refieren al com-
portamiento del Consejo General res- La reforma de 2007
pecto de los temas que hoy se han o la última llamada
vuelto críticos, típicamente el ejer-
cicio de las facultades introducidas La reforma de 2007 sucede en el
por la reforma electoral de 2007. contexto de las repercusiones del
abandono de la virtuosa costumbre
Dos hechos pueden aducirse a favor transicionista de acompañar las ex-
de esta hipótesis de trabajo. El pri- periencias de organización comicial
mero se refiere a la aparente para- con rediseños ágiles al marco legal,
doja de 2006, que vio crecer hasta que aplicó en el lapso de 1988 a
su punto más alto la desconfianza en 1996. El hecho es que, grosso modo,
el árbitro electoral y, a la vez, vio au- las elecciones de 2006 se organiza-
mentar los de por sí altos estándares ron a partir del marco legal e insti-
en las clásicas tareas de la organi- tucional provisto por la reforma de
zación comicial —empadronamien- 1996, pese a los múltiples indicios
to, credencialización, instalación de de que el régimen político había mu-
casillas, etcétera—. Y el segundo dado y que múltiples prácticas de
hecho, por su parte, se refiere a los competencia acusaban el aprendiza-
datos revelados por la encuesta en- je por parte de los actores políticos
cargada por el diario Milenio a María de la existencia de vacíos normati-
de las Heras en 2009, según la cual vos y, por ende, de oportunidades
“los consejeros del Instituto Federal no punibles legalmente —aunque sí
Electoral (IFE), el árbitro en los co- éticamente reprochables— de incre-
micios que se celebran en México, mentar las probabilidades de ganar
pierden terreno al pasar de 61% a elecciones. Así, poco lugar hay a la
49% en el grado de aceptación, un sorpresa de que las últimas eleccio-
descenso de 12 puntos porcentuales nes presidenciales significaran el pri-
[respecto de 2007]” (EFE, 2009, mer y único gran tropiezo del IFE y la

94
interrupción de una secuencia conti- la credencial para votar así como de
nuada de experiencias de aprobación las relativas a la transparencia, entre
social más o menos generalizada. otras, puede decirse que la reforma
apunta a la materialización de los
En este contexto, fue correcta la siguientes objetivos estratégicos:
lectura del Legislador en el sentido
de que se requería una autoridad • Fortalecer al IFE y al Tribunal Elec-
electoral más fuerte y confiable y, toral, por la vía de la ampliación
además, de que ello implicaba dotar- de sus facultades y recursos.
le de mayores facultades y recursos
para intervenir en las zonas críticas: • Proveer condiciones de competen-
el acceso a los medios, la fiscaliza- cia justa y equitativa a los actores,
ción y las conductas ilícitas, parti- mediante mecanismos más efec-
cularmente las contrarias al uso de tivos de control de los ingresos y
los medios y el acceso y gasto de los egresos de los actores políticos.
recursos. La parte que no parece tan
clara es si el Legislador previó que, a • Mejorar la comunicación política
juzgar por la magnitud del cambio y y construir incentivos para mejo-
la “dureza” de las nuevas facultades rar la calidad de las ofertas y del
otorgadas al IFE, la implementa- debate público político, mediante
ción de la reforma constitucional de una estrategia frontal de conten-
2007 y legal de 2008 significaba el ción de los sesgos plutocráticos
desafío de mayor complejidad en la en el acceso y ocupación de los
historia electoral reciente. Si a esto espacios mediáticos.
se añade que el implementador clave
—el IFE— se encontraba, medido en • Disuadir y sancionar las conduc-
clave de confianza social, en uno de tas electorales ilícitas, particular-
sus peores momentos, el panorama mente las relativas al uso de los
queda más o menos cubierto: la re- medios y el financiamiento, por
forma más compleja tuvo lugar en el la vía de ampliar y fortalecer las
momento menos oportuno para el IFE, figuras y mecanismos punitivos.
si bien en el necesario para el futuro
nacional. Para efectos de fortalecer al IFE,
la reforma de 2007-2008 se valió
Sin menoscabo de las medidas conte- de dos medidas: una, orientada a
nidas en materia de certeza y salva- mejorar el uso del capital humano
guarda de los datos registrales y de de su órgano superior de dirección

95
—el Consejo General—, se refiere a Difícil resulta modelar en “paquete”
la introducción de la regla de relevo a los nuevos instrumentos, aunque
escalonado; y la otra, la ampliación tengan en común ser regulaciones,
de los mecanismos de regulación y esto es, recursos de aplicación más
sanción relativos a las áreas críti- o menos general. Cabe precisar, sin
cas de la organización comicial. Por embargo, que tratándose de las re-
efecto de esta ampliación, el IFE vio gulaciones aplicables a la fiscaliza-
crecer sus tareas, de tal suerte que ción, la administración de los tiem-
a las figuras de organizador comi- pos oficiales y el monitoreo, se trató
cial, capacitador cívico, ministrador de regulaciones con buenas dosis de
de prerrogativas y recursos, admi- coercitividad, que implicaron cam-
nistrador de recursos financieros y bios intensos y la estructuración de
humanos, y profesionalizador de su arenas electorales inéditas y de alta
capital humano, se añadieron las de complejidad. En el agregado, queda
administrador único de los tiempos claro que las nuevas facultades co-
oficiales, fiscalizador potenciado de locaron al IFE frente a la disyuntiva
los recursos empleados con fines de ejercerlas con efectividad y forta-
político-electorales y administrador lecerse; o bien, ejercerlas con poca
investido con facultades materiales prestancia y en medio de las críticas
de juez. de los afectados y debilitarse. He
aquí el contexto en el que vale la pe-
La orientación de la ampliación de na revisar la pertinencia del reparto
las facultades del IFE, valga la insis- de facultades sancionatorias entre
tencia, es fortalecer su capacidad de el IFE y el Tribunal Electoral, habida
regulación y hacerla simétrica con cuenta de la diferencia de criterios
la complejidad de la arena electoral que han exhibido en el tratamiento
federal en el momento presente. En de las sanciones críticas. Comentario
tal sentido se entiende el desafío ini- especial reclama el tema de la profe-
cial de ajustar o crear los 24 cuerpos sionalización de los funcionarios y
regulatorios y darle instrumentalidad el personal del IFE, no sólo porque
al ejercicio de las nuevas facultades. ostensiblemente no se ha atendido el
Y otro tanto puede decirse del diseño problema de la construcción de las
y operación de los nuevos órganos nuevas capacidades humanas para
autónomos: la Contraloría Interna y sancionar, administrar y fiscalizar,
la Unidad de Fiscalización. sino también porque es evidente que

96
otros participantes en esas arenas marcaciones locales, en contexto de
han hecho mejores inversiones en elecciones concurrentes y no.
reclutar y retener a sus profesionales
en esas áreas. Para el ejercicio de las nuevas atri-
buciones, el IFE se dotó del marco
En relación con el propósito de crear regulatorio apropiado, y ahora está
condiciones justas y equitativas de en condiciones de administrar las
competencia, el medio invocado por exigencias de informes mensuales y
la reforma puede describirse de trimestrales a los sujetos obligados.
modo simple y contundente: la in- Asimismo, se dotó de una infraes-
troducción de un nuevo modelo de tructura tecnológica y humana que
competencia política, soportado en le permite hacer frente a sus obliga-
las facultades otorgadas al IFE pa- ciones legales y reglamentarias. Sin
ra trasponer los secretos bancario, menoscabo de que aquí se presentan
fiduciario y fiscal, que ampliaron y cambios importantes, vale precisar
fortalecieron significativamente las que el IFE cuenta con una trayectoria
capacidades de fiscalización de los más o menos larga de actividad conti-
ingresos y gastos de los actores que nuada en esta materia. Dicho en otras
inciden en la arena político-electo- palabras, grosso modo, la fiscalización
ral. Tales facultades se significaron complejizó la arena electoral, esto es,
en una ampliación y complejización añadió nuevos desafíos de consenso,
de la arena. De entrada, esto es así pero no implicó en lo técnico y lo ope-
tanto en lo relativo a las autoridades rativo un giro de 180 grados.
de procuración de justicia e insti-
tuciones con las que el IFE requie- En lo concerniente al propósito de
re coordinarse para desahogar sus elevar la calidad de la oferta de repre-
tareas de fiscalización y también sentación y un mejor conocimiento
en lo relacionado con los actores de ésta por parte del público o, dicho
a los que les es aplicable la acción en sentido inverso, impedir que la in-
electoral fiscalizadora: todo actor fluencia en el electorado se resolviese
que financie actividades electorales. por la capacidad de compra de tiem-
De igual modo, la acción se extien- po mediático, es un objetivo estraté-
de hacia autoridades y actores de gico al que la reforma atendió por la
incidencia local, habida cuenta del vía de la introducción de un nuevo
traslape existente entre la demar- modelo de comunicación política, cu-
cación electoral federal y las de- yos rasgos centrales son dos:

97
• Las prohibiciones constituciona- 2 mil 77 medios,10 estaciones de ra-
les y legales de la compra-venta dio y canales de televisión, así como
de tiempo mediático para efec- el reglamento correspondiente a la
tos de propaganda político-elec- aplicación de sanciones.
toral, la promoción de la imagen
de los funcionarios públicos con En su dimensión técnica, la imple-
recursos oficiales y las prácticas mentación del nuevo modelo de co-
de propaganda denigratoria. municación implicó el diseño de una
compleja plataforma tecnológica y
• La conversión del IFE en autori- de 150 puntos repartidos en el terri-
dad única para la administración torio nacional para administrar las
de los tiempos oficiales. pautas y entrega de materiales,
y las órdenes de transmisión de
Dicho modelo, entre otras cuestio- 8 millones 578 mil 560 promocio-
nes, implicó la reconfiguración de nales. Con base en ello, se sabe, el
la arena electoral mediática, par- IFE administró las pautas, entrega
ticularmente de la conversión del de materiales y las órdenes de trans-
principal vendedor —los empresa- misión de 8 millones 578 mil 560
rios de los canales de televisión y promocionales.
las estaciones de radio— en uno de
los principales sujetos de regulación Para efectos de dar mayor certeza a
y sanción del nuevo marco legal. El la competencia electoral, la reforma
asunto no es menor si se atiende electoral de 2007-2008 previó la
al hecho de tratarse del principal introducción de un nuevo modelo de
damnificado económico del cambio sanción, que invistió al IFE como ór-
y de ser minorías con enorme po- gano administrativo con atribuciones
tencial de acción e influencia. Así, materiales de juez y le facultó para
el cumplimiento de los mandatos intervenir con mayor prestancia en
legales implicó aprobar reglamen- los lapsos de proceso electoral: el
tos y acuerdos para aplicar las obli- proceso especial sancionador.
gaciones legales de las emisoras de
radio y televisión, en el marco de un En el marco de estos supuestos
diálogo con las representaciones de de ley y del marco regulatorio que
este poderoso agente que conjunta se creó, los vocales ejecutivos de


10
Los datos sobre la implementación de la reforma electoral de 2007 se tomaron, salvo indicación en contrario, del “Informe general
sobre la implementación de la reforma electoral, durante el proceso 2008-2009”, documento mejor conocido en el argot institucio-
nal como el Libro Blanco (IFE, 2009).

98
las juntas distritales y locales y los entran necesariamente en riesgo,
respectivos consejos asumieron fa- debido al desgaste provocado por
cultades de instrucción y resolución, la acción punitiva, sobre todo en los
con lo cual, como seguramente se casos en que los actores principales
esperaba, se amplió la capacidad de en la arena son los mismos: los par-
admisión y resolución de conflictos. tidos políticos y el IFE.

La sobrecarga de trabajo que esto Nada tiene de extraño el hecho de


generó en las juntas locales y dis- que, a propósito del primer proceso
tritales se compensó creando un electoral en que se aplica el especial
órgano permanente de asesoría du- sancionador, se ampliara el universo
rante el proceso. Interesante sería de las quejas y denuncias, al alcanzar
averiguar en el detalle si los vocales mil 26 quejas entre octubre de 2008
ejecutivos y sus equipos de trabajo y agosto de 2009, que contrastan con
cuentan con las competencias para las 277 quejas ordinarias recibidas
asumir las nuevas tareas judiciales. entre enero y agosto de 2008. Inopi-
Lo cierto es que, hasta donde se nadamente, menos relevante que la
sabe, las acciones de capacitación conflictualidad con los sancionados
fueron más bien discretas; y más ha sido la disparidad de criterios
aún, que el “Catálogo de cargos y entre el IFE y el Tribunal Electoral, lo
puestos del servicio profesional” no que apunta en sentido contrario de la
incorpora cargos o plazas para espe- intención original de que el esquema
cialistas jurídicos. de sanción tenga efectos ciertos de
disuasión y de justicia.
La naturaleza de los instrumentos
propios de este modelo torna obvia Responder a la pregunta de qué tanto
la descripción del tipo de arenas que se ha avanzado en la implementación
a partir de aquí se estructuran. Más de las facultades introducidas por la
relevante que ello resulta el proba- reforma electoral de 2007-2008 ad-
ble y casi seguro traslape entre las mite al menos dos ángulos distintos
tareas de arbitraje organizativo y y, desde luego, complementarios:
de arbitraje judicial del IFE. No se
requiere especial agudeza para per- • El de las actividades realizadas
catarse de que las tareas de arbitraje y los recursos consumidos, que
organizativo, que históricamente han puede medirse a partir de los de-
sido desahogadas con altos estánda- nominados indicadores de pro-
res de eficacia operativa y técnica, cesos: reglamentos aprobados,

99
tiempos oficiales administrados, fiscalización de los ingresos y egre-
estaciones y canales monitorea- sos, y de imposición de sanciones
dos, recursos fiscalizados, quejas dan cuenta de un vasto y elocuente
admitidas, sanciones impuestas. esfuerzo en lo humano, lo técnico y
lo financiero que, en síntesis, permi-
• El de la consecución de los obje- te sostener que el árbitro, a la letra,
tivos estratégicos: mayor confian- hizo valer los mandatos de ley.
za y fortaleza institucional, comu-
nicación política más civilizada y Una cuestión distinta, y de mayor
propositiva, condiciones equitati- relevancia que la anterior, pasa por
vas de competencia y una justicia la evaluación crítica de si la ac-
electoral más cierta y legítima. tuación del árbitro en su primera
prueba hizo honor al espíritu de la
De lo primero da cuenta sobrada- reforma.11 Visto en clave de fortaleza
mente el llamado Libro Blanco, ins- y autonomía institucional, si bien
trumento en el que, desde su pers- no hay elementos contundentes de
pectiva y en clave del cumplimiento información que permitan sostener
de las facultades introducidas por la que el árbitro empeoró respecto de
reforma electoral de 2007-2008, el las elecciones de 2006, sí existen
IFE da cuenta de sus realizaciones indicios de que las tareas de conduc-
en materia de arbitraje político y ju- ción del IFE (léase: las decisiones del
rídico con motivo de la organización Consejo General) como las de sus
de los comicios federales de 2009, organismos similares en las entida-
que renovaron la integración de la des federativas, particularmente las
Cámara de Diputados. Al respecto, relativas al espíritu de la reforma de
sin demérito de las actividades rea- 2007-2008, se encuentran atrapa-
lizadas en temas como la actualiza- das entre los fuegos de las lógicas
ción de los cuerpos regulatorios o partidarias y los grupos de interés. A
las mejoras en las tareas de regis- más de dos años de entrada en vigor
tro y actualización del padrón y la de la reforma, el IFE se encuentra le-
credencial, los datos ofrecidos en jos del umbral de confianza superior
materia de administración de los a los 70 puntos, alcanzado después
tiempos oficiales y monitoreo, de de las elecciones del año 2000. Si


11
En su Libro Blanco —por cierto, escudado en un discurso burocráticamente “chato”— el árbitro eludió pronunciarse críticamente
acerca de su contribución al espíritu de la reforma de 2007-2008. Por desgracia, aunque con un tono más analítico y comparativo,
la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES, por sus siglas en inglés), en su “Aplicación de la Reforma Electoral de
2007/2008 en México desde una perspectiva internacional comparada” elude también dicha cuestión (IFES, 2009).

100
se me apura, incluso podría decirse pasa por los canales que más fis-
que la buena imagen del IFE sigue calización admiten. Finalmente, es
anclada en las actividades que his- conveniente pensar en el tema de las
tóricamente ha hecho bien: padrón, atribuciones judiciales, no sólo por el
credencial, instalación de casillas, desgaste que significa al árbitro de
jornada electoral, etcétera. Curiosa- la competencia sino también por las
mente, encuestas conocidas de con- fricciones que suscita con el Tribunal
fianza institucional, como la última Electoral. En conclusión, sin menos-
del CIDE, cuyos datos colocan al IFE cabo de la labor de arbitraje realiza-
en una posición cercana a la del año da en el proceso electoral de 2009,
2000, no incluyen preguntas sobre el detalle que merece ser puesto de
la percepción del público sobre la relieve es que, en lo sustancial y más
gestión del IFE en el ejercicio de las allá del ejercicio de sus nuevas fa-
nuevas facultades. Otro tanto puede cultades o quizás precisamente por
decirse del nuevo modelo de co- ello, lo cierto es que el IFE no logró
municación, que sorprendentemente revertir su deterioro.
ha encontrado fuertes resistencias
en los empresarios mediáticos, de En el vasto contexto de las modifica-
tal suerte que hay buenos indicios ciones señaladas, merecen especial
para suponer que el poder del dine- comentario los procedimientos y las
ro sigue siendo una amenaza a la decisiones seguidas por el Poder
fuerza y calidad de la instituciona- Legislativo en los tres episodios de
lidad democrática y la calidad del relevo y designación de los conse-
debate público. Quizás éste sea uno jeros electorales, habida cuenta del
de los temas que requiere un aná- papel protagónico que está a su
lisis más detenido y a profundidad. alcance jugar en materia del cui-
Es evidente que muchas decisiones dado de la autonomía funcional y
tomadas por el Consejo General du- de la construcción de la confianza
rante el proceso electoral de 2009 institucional y la autoridad moral del
se explican más por el dilema de IFE. Es el caso de que en el primer
no recrudecer tensiones que afecten relevo, que llevó a la sustitución del
áreas sensibles de la organización consejero presidente, Luis Carlos
comicial que por ajustarse al espíritu Ugalde, y de los consejeros electo-
de la ley. Finalmente, el modelo de rales Rodrigo Morales y Alejandra
fiscalización demostró ser eficiente. Latapí, la Cámara de Diputados optó
El problema aquí es de otro tipo: la por un método formalmente de con-
intrusión del dinero ilegal, pues no curso abierto, pero que en realidad

101
sirvió como filtro para que las élites El segundo relevo, llevado a cabo en
de las fracciones parlamentarias de un escenario político mucho menos
las tres principales fuerzas políticas, candente, siguió un curso de acción
mediante el método de las pro- similar en cuanto a su lógica y sus
puestas sometidas a veto recíproco, resultados. La sustitución de los
eligieran dentro de un universo más consejeros Andrés Alvo y María de
pequeño a tres aspirantes. Los rela- Lourdes López y Teresa González
tos sobre el intrincado proceso son tuvo lugar con la designación de
diversos. Menos lugar hay a la duda Francisco Guerrero, cuota del pri;
sobre la regla básica que permitió la Macarita Elizondo, cuota del pan; y
decisión: cada una de las tres fuer- Alfredo Figueroa, cuota del prd. No
zas políticas de mayor peso colocó obstante esta situación, igualmente
a un candidato propio, con la única cierto resulta que en esta ocasión la
reserva de recibir la aprobación de agudización de la lógica de las frac-
los restantes dos. La cuota del PRI ciones parlamentarias para seleccio-
fue Marco Antonio Baños; la del PAN, nar perfiles de máxima filiación a sus
Benito Nacif; y la del PRD, Leonar- intereses hizo olvidar totalmente las
do Valdés.12 Conclusión de ello: un formas originarias del perfil impar-
reparto equitativo por cuotas parti- cial del consejero y, por el contrario,
distas, anclado en una percepción hizo patente la racionalidad deciso-
clara de que el modo más racional de ria de las fracciones parlamentarias:
reducir la incertidumbre democrática preservar las cuotas de sus votos en
sería colocando un consejero electo- el seno del Consejo General.
ral cuyos votos en el Consejo General
fuesen leales a los intereses propios. El tercer y sintomático episodio, que
Tal decisión, que resulta inteligente vio la salida de los consejeros electo-
desde la perspectiva individual de las rales Marco Gómez, Arturo Sánchez
fracciones legislativas, se revela como y Virgilio Andrade, entrañó una ten-
antitética respecto de los imperativos tativa de relevo diferente en cuanto
introducidos por la reforma de 2007 a sus circunstancias aunque similar
de construir un arbitraje política y en cuanto a las lógicas de acción de
jurídicamente más complejo, frente al las fracciones parlamentarias. De
desafío de revertir las tendencias de ahí el drama de su imposibilidad
pérdida de la confianza y la autoridad que hasta el momento persiste. Es-
moral. te tercer episodio, por suceder de


12
Es probable que la presidencia recayera en el PRD, por acuerdo salomónico del PAN y el PRI.

102
cara a la organización de los comi- el ideal consensual de dotar al IFE
cios presidenciales de 2012, resulta con un cuerpo colegiado de dirección
decisivo para dirimir el problema abierto, deliberativo y con pretensio-
político-partidario de asegurarse la nes marcadas de imparcialidad.
cuota mayoritaria de votos y, con
ello, el control del Consejo General. Las causas estructurales del agota-
En tal contexto, el drama hasta hoy miento del modelo del IFE son múlti-
abierto es simple de advertir: la rei- ples. Si bien cobraron vigor con pos-
teración de la regla de reparto equi- terioridad a las elecciones de 2000,
tativo por cuotas, dado un escenario éstas comenzaron a gestarse con
probable de alianza estratégica pan- el avance de la década de los 90,
prd, colocaría al pri en desventaja al calor del avance del proceso de
dentro del Consejo General. De ahí democratización y el crecimiento de
que, de no ceder el pan a la pre- las cuotas de participación de los
tensión del pri de tomar una cuota partidos políticos de oposición en los
doble de consejeros con cargo a la órganos de la representación política.
cuota que originalmente correspon- La euforia de los efectos democratiza-
dería al prd, no hay salida probable dores de la gestión arbitral, probable-
para arribar a la integración plena mente, fue una de las causas decisi-
del Consejo General.13 vas en el olvido o menosprecio de una
verdad evidente: que el modelo de
arbitraje electoral emergido a inicios
El acta de defunción de la década de los 90 fue ex profeso
e inteligentemente diseñado para de-
Lo que, en definitiva, se agotó con la mocratizar el régimen político, esto
tentativa fallida de la reforma de 2007 es, para reducir la complejidad de un
de fortalecer al IFE fue el modelo de entorno presidencialista y no demo-
estructuración del arbitraje electoral crático, en el que por siete décadas
introducido por la reforma constitu- una sola fuerza política había entre
cional de 1989 y la legal de 1990, hegemonizado y dominado la escena
con particular énfasis eso sucedió con política nacional.14

13
Al respecto, el pronunciamiento del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el sentido de que, contrario a lo que es-
tablece el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, una integración de seis consejeros electorales es legal y, en
consecuencia, también lo son sus acuerdos y resoluciones, anuncia lo que ya es prácticamente un hecho: que por primera vez des-
de 1996, año en que se aprobó la actual integración del Consejo General, el proceso electoral será conducido por seis consejeros
con derecho de voz y de voto.
14
La alusión se refiere a la distinción propuesta por Sartori (2005) entre “sistema de partido hegemónico”, caracterizado por la ca-
pacidad de un solo partido para gestar la conducción política de un Estado, y “sistema de partido dominante”, caracterizado por la
aptitud de un partido para acceder mayoritariamente a los cargos de representación.

103
Desde tal perspectiva, la lectura es bres: la larguísima campaña de Fox;
que el modelo del IFE ha padecido la búsqueda de mecanismos oculta-
—y padece— las consecuencias pre- bles de financiamiento, evidenciada
visibles e imprevistas de los éxitos de por los casos del Pemexgate o los
su propia actuación: la sustitución amigos de Fox, el activismo propagan-
de un entorno no-democrático, cuya dístico de Fox a favor del candidato de
tarea histórica era removerlo, por uno su partido; la campaña denigratoria
democrático, para el cual su diseño de Calderón en contra de López Obra-
ha demostrado no ser el más afor- dor, etcétera.
tunado. Con el avance del presente
siglo, la estructuración del entorno Las amenazas a su autonomía fun-
político mexicano y, por lo mismo, cional, encarnadas principalmente en
las lógicas de acción de los agentes los procesos de selección de los in-
político-partidarios han estado mol- tegrantes del Consejo General,15 pro-
deadas por el impacto combinado vienen ahora no sólo de los partidos
de la “incertidumbre democrática” políticos, sino también de los agentes
y la “incertidumbre simbólica”. A sociales que hoy son parte de la are-
este respecto, como la experiencia na electoral: empresarios mediáticos
posterior a las elecciones de 2000 y organizaciones no políticas con pre-
demuestra claramente, la coexisten- tensiones y recursos para influir en
cia por tiempo prolongado de am- las preferencias electorales.
bas incertidumbres genera incentivos
perversos tendientes a reducir la Las causas del deceso son motivo de
incertidumbre democrática, aprove- una reflexión aparte. No obstante,
chando la incertidumbre simbólica si existe alguna duda sobre el ago-
para desarrollar prácticas de dudosa tamiento del IFE, asúmase con se-
legalidad y claramente contrarias a riedad la pregunta de si éste podría
los preceptos éticos de la competen- llevar a buen puerto la contienda
cia democrática. electoral de 2012, dado un escena-
rio de empate virtual o de cercanía
El lapso que media entre los procesos máxima entre dos o tres fuerzas po-
electorales de 2000 y 2006 rebosa de líticas. Una de las variables clave en
ejemplos que encuadran en el marco el análisis que es necesario hacer es
de coexistencia de las incertidum- la inocultable filiación partidaria de

15
La dilación en la designación de los tres consejeros electorales que faltan para la integración cabal del Consejo General constituye
prueba palmaria de la politización exacerbada del proceso, que seguramente responde a las lógicas de intentar construir una mayo-
ría o de impedir que el competidor lo haga.

104
los integrantes actuales del máximo mayores también los esfuerzos a de-
órgano de dirección en su conjunto sarrollar para impedir las traiciones;
—el Consejo General— y la no menos y, en sentido contrario, a menores
clara partidización en los acuerdos y facultades, menores las posibilida-
resoluciones clave. des de sufrir traiciones. De ahí la
consigna implícita en la tesis del “es-
De la misma manera, el IFE resulta tado mínimo”: salvo circunstancias
hoy víctima de las buenas intencio- excepcionales, las probabilidades de
nes y el mal cálculo del Legislador de que una autoridad fracase son direc-
fortalecerle a través de un incremen- tamente proporcionales al número
to sustancial en sus facultades para de facultades que debe ejercer.
intervenir en las zonas inéditamente
críticas de la organización comicial. A propósito de lo anterior, es claro
A juzgar por las lecciones de la que el espíritu que animó la refor-
sociología y la politología actuales, ma electoral de 2007 apuntó al
puede asumirse que no existe una incremento de facultades y, por lo
relación directa entre la fortaleza mismo, a la multiplicación de los
de una organización y el número de sistemas de interacción y de los
las facultades que detenta. De Jasay agentes e intereses con los cuales la
(1993), valiéndose del modelo del autoridad electoral ha de lidiar, a fin
dilema del prisionero,16 en su conoci- de evitar ser traicionada. Si alguna
da tesis del “estado mínimo”, llama duda queda sobre este particular,
la atención sobre la probabilidad basta con hacer el ejercicio de cons-
de que, típicamente, cada facultad truir el mapa de interacciones del
normativa a ejercer supone para la IFE, todas ellas zonas de disputas
autoridad una zona de interacción y consensos igualmente probables
con agentes diversos que, dadas que improbables: administrador
las expectativas que dicha norma único de los tiempos oficiales, que
desata, les ofrecería incentivos para obliga al árbitro a decidir sobre la
no cooperar. En lenguaje llano: a ma- distribución de éstos, frente a los
yor número de facultades a ejercer, apetitos e intereses naturales de
mayores también las probabilidades los partidos políticos, el Tribunal
de la autoridad de ser traicionada y Electoral, los institutos electorales

16
El dilema del prisionero (veánse Elster, 2000, y Buchanan, 2009, entre otros) es un modelo de decisión inspirado en la teoría de jue-
gos, describe la situación típica de dos cómplices, cada uno en su respectiva celda e incomunicados, a los que el fiscal les ofrece el
mismo trato: reducirles la pena solicitada al juez, a cambio de que cooperen con él y se declaren culpables, con la advertencia de
que el trato vale con la condición de que el otro cómplice también coopere, pues en caso contrario, la pena completa sería aplicada
a quien se declarase culpable. Dada la estructura del juego, el modelo predice que lo más racional para cualquier actor en lo indivi-
dual es no cooperar.

105
locales y las propias empresas me- tingue entre políticas distributivas,
diáticas; censor de las prácticas de regulatorias y redistributivas, resulta
propaganda negativa, que pone a la de suma utilidad, porque torna claro
autoridad de cara a los entendidos el giro implicado en los instrumen-
de los agentes político-partidarios tos de la política electoral federal.
acerca de sus derechos a ejercer El punto es que, a diferencia de los
libremente la crítica; vigilante de la temas típicos de proveer credencia-
prohibición de uso de los medios les, reclutar y capacitar funcionarios
para promoción personal, que coloca de casilla, ministrar prerrogativas y
al árbitro de cara a las decisiones financiamiento público, suministrar
de comunicación de funcionarios y materiales y documentación electo-
representantes políticos; fiscalizador ral, etcétera, que movilizan recursos
del uso de recursos para incidir en divisibles o implican administrar re-
las preferencias electorales, que co- gulaciones hasta cierto punto sim-
loca al IFE frente a diversos actos de ples, las nuevas facultades suponen
comunicación de partidos y asocia- la puesta en marcha de instrumentos
ciones así como a las instituciones de redistribución de derechos y liber-
bancarias y públicas relacionadas tades constitucionales básicas, por
con la tutela del secreto bancario; ejemplo, la abrogación del derecho
y juez sancionador, que coloca a to- a la compra-venta de tiempo en los
dos los actores cuyas conductas son medios para efecto de propaganda
potencialmente sancionables como política, la prohibición de la propa-
potenciales damnificados de su ac- ganda negativa, la limitación del de-
tuación juzgadora: partidos políticos, recho al secreto bancario, etcétera.
empresas mediáticas, representantes Como tales, siguiendo la teorización
políticos, funcionarios, ciudadanos, de Lowi, suponen la constitución de
instituciones públicas, etcétera. arenas de poder altamente conflicti-
vas, verdaderos juegos de ganadores
El problema, obviamente, va más y perdedores, en las que la autoridad
allá del crecimiento aritmético de las electoral queda colocada frente a
facultades con las que actualmente élites poderosas, minorías con enor-
está investido el árbitro, pues su mes recursos y gran potencialidad
implementación alcanza grados in- de acción colectiva, dispuestas a
éditos de complejidad. El enfoque de confrontar los actos de la autoridad.
política pública echa luz al respecto.
La tipología de las políticas acuñada El ejemplo paradigmático de la com-
por Theodore J. Lowi (1992), que dis- plejidad en la implementación de

106
las facultades arbitrales introducidas Finalmente también el IFE, y particu-
por la reforma electoral de 2007 larmente el Consejo General, padece
refiere a las empresas televisivas, los efectos de la desconfianza social
uno de los perdedores natos con la crónica y, en sus condiciones actua-
proscripción del jugoso mercado de les, irresoluble. Tal padecimiento es
los tiempos para la propaganda po- especialmente peligroso, sobre todo
lítica y la constitución del IFE como por lo que la construcción de con-
administrador único de los tiempos fianza en las instituciones, los fun-
oficiales. El hecho es que, con mo- cionarios, los procesos y los resulta-
tivo de la apertura del proceso elec- dos electorales ha significado en la
toral de 2009, la primera decisión historia nacional reciente. También
relevante de la autoridad tuvo lugar lo es por la ostensible falta de com-
frente a la rebelión perfectamente prensión de los altos mandos del IFE
coordinada de Televisa y TV Azteca acerca de los efectos catastróficos
en contra de las pautas instruidas, del repunte de la desconfianza. Atrás
lo que sentó la pauta dominante: la quedaron los tiempos en los que re-
claudicación del Consejo General.17 currir al expediente de los logros en
los temas clásicos de la organización
Una útil lección contenida en el comicial bastaba para activar los
curso de estos acontecimientos es circuitos de construcción de confian-
que la implementación de los ins- za. Hoy, más que intervenir dudosa-
trumentos típicos introducidos por mente en la guerra de los índices de
la reforma electoral de 2007 presu- confianza, el desafío es asumir los
pone un Consejo General altamente temas actualmente críticos como
cohesionado en torno a los objetivos oportunidad para retomar el camino
a perseguir y los medios con los que y los arrestos de la década dorada:
es posible hacerlo. En este contexto, la de la transición a la democracia.
cobra su justa dimensión la integra-
ción por cuotas y filiación partidarias
del Consejo General, que hace de di- A modo de receta:
cho órgano colegiado un espacio de ¿qué hacer con el IFE?
resonancia de las lógicas partidarias
y le torna vulnerable a las presiones Implícita en el diagnóstico de la cri-
de los poderes fácticos. sis terminal del modelo de arbitraje

17
En esta ocasión, correspondió al consejero electoral Marco Antonio de Baños, a través de una argumentación risible, dar sustento
a la derrota anunciada desde un día antes. Ésa fue la tesis del sobreseimiento, también conocida en el argot institucional como la
doctrina Baños.

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se encuentra la postura de que es ne- moral, riqueza espiritual, fortaleza
cesario impulsar una transformación y madurez emocional y trayectoria
radical, asentada en el entendido pública. La evaluación de los atri-
de que el nuevo modelo goza de las butos de los aspirantes en cada
condiciones indispensables para fun- uno de estos criterios supondría
cionar con plena autonomía. A este una evaluación por instancias ex-
respecto, sin lugar a dudas la cues- pertas diferentes y mediante el uso
tión clave pasa por la integración de instrumentos de frontera.18
del Consejo General, para lo cual un
primer e inevitable paso consiste en Adicionalmente, no estaría de más
fijar una regulación que, además de que, con las posibilidades que brin-
eliminar la discrecionalidad de las dan las tecnologías de la información
fracciones parlamentarias y otorgar y la comunicación, se constituyeran
transparencia plena a los actos del de manera aleatoria cuerpos de ex-
proceso de reclutamiento y selección pertos que evaluaran de manera anó-
de los consejeros electorales, neutra- nima a los aspirantes. Finalmente,
lice las lógicas de integración faccio- mediante una fórmula ponderada,
sa. En ciertos espacios se habla de que combinara el voto individual y
introducir métodos como el sorteo secreto de los diputados con las cali-
aleatorio, que ofrecen la ventaja de ficaciones de cada aspirante, podría
evitar el sesgo de la responsabilidad arribarse a decisiones de selección
de los consejeros hacia los líderes de con menores probabilidades de incu-
las fracciones parlamentarias, pero rrir en sesgos de todo tipo.
que elevan los riesgos de una selec-
ción poco afortunada. En otro orden de ideas, y partiendo
del reconocimiento del inconveniente
Un modo más equilibrado y polí- de sobrecargar de facultades al IFE,
ticamente viable de enfrentar el se impone también proceder a una
sesgo partidocrático consiste en reingeniería radical, estratégicamen-
enderezar el proceso hacia criterios te orientada a promover un modelo
de elegibilidad que combinen crite- de arbitraje mínimo, que ofrezca
rios bien definidos y susceptibles mejores condiciones al árbitro para
de evaluación de aptitud intelec- enfocarse hacia las tareas comicia-
tual y profesional, idoneidad ético- les fundamentales y evite los riesgos


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Echando a volar la imaginación, por ejemplo, para nada resulta descabellado someter a los aspirantes a pruebas de confianza, que
evalúen y detecten mediante las tecnologías hoy disponibles su proclividad pasada, presente y futura a incurrir en actos de dudosa
moralidad pública.

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innecesarios de politización de múl- del árbitro electoral, con lo cual
tiples decisiones. Con el respeto que podrían despolitizarse su funciona-
el Legislador merece, urge evaluar miento y sus decisiones.
la conveniencia de investir al árbitro
con facultades materiales de juez En la misma lógica, es tiempo de
y de propiciar situaciones de des- despolitizar o al menos de aligerar
encuentro con el Tribunal Electoral, una buena parte de las tareas que
máxima autoridad jurisdiccional. son de naturaleza estrictamente
técnica. Al extremo, viene a cuento
En la lógica de constitución de un la participación indiscriminada de
modelo mínimo de arbitraje, valdría las representaciones partidarias
la pena proceder a una evaluación en las sesiones de trabajo de las
de los órganos y las responsabilida- comisiones del Consejo General,
des que valdría la pena conservar y situación que eleva los costos de
las que no. Enfáticamente, hay que funcionamiento del IFE y duplica
valorar la pertinencia de responsa- el trabajo que de cualquier modo
bilizar al IFE de la política estatal en realizan las representaciones par-
materia de medios de comunicación tidarias en las sesiones del Conse-
y democracia o si, por el contrario, jo General.
ésta se reconduce hacia la Secretaría
de Gobernación, previa reforma a la Cabe insistir en que el peor escena-
ley correspondiente. rio sería no hacer nada o, gatopar-
distamente hablando, hacer más de
El galimatías jurídico que implica lo mismo. El objetivo es claro: con-
la existencia de órganos autónomos formar un modelo de arbitraje que
—la Contraloría y la Unidad de Fis- eleve las probabilidades de construir
calización— dentro de un organis- confianza y de erigir un organismo
mo presuntamente también autó- electoral cuya fortaleza se mida por
nomo —el IFE— da para pensar en su autoridad jurídica y moral de to-
la posibilidad de constituirles como mar decisiones e imponerlas, y no
organismos plenamente autónomos por el número de facultades de las
y por fuera del espacio institucional que está investido.

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