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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

DEPARTMENTO DE SOCIOLOGÍA
SOCIOLOGÍA ESPECIAL: SOCIOLOGÍA URBANA.
David Giovanny Silva Salamanca.
PARCIAL #3.
ESPACIO, MOVILIDAD Y FOTOGRAFÍA: Las dinámicas de lo urbano en la ciudad.
Quisiera empezar por las reflexiones de cierre de Henry Lefebvre en De la ciudad a la
sociedad urbana (2014) cuando se refiere a la zona critica en la que la sociedad urbana se va
sumergiendo a medida de su propia urbanización en el sentido lefebvreriano. Las reflexiones,
tanto positivas como negativas sobre la calle me llevan directamente a pensar la multiplicidad
de la experiencia urbana donde, como el mismo lo expresa, por un lado sucede todo, sin la
cual no habría vida humana y no se conectarían mas espacios con otros; y por el otro, la calle
en la época del capitalismo, de la compra y la venta, se expresa bajo la superficialidad de estas
practicas. Estas reflexiones no se contraponen en lo urbano y así mismo en la ciudad y sus
espacios. Para mi, esta reflexión remite directamente al carácter movilizatorio de la calle y de
los espacios por donde las personas pueden llegar a transitar o a habitar.

Pensemos en lo posible de lo urbano, las trayectorias, las maneras en que las personas se
mueven alrededor de la ciudad. De alguna forma, expresan tanto la forma negativa y positiva
que expone Lefebvre. Ahora, de esta corta caracterización, la pregunta por la constitución del
espacio publico toma un primer aspecto: su creación desde las relaciones que se dan allí
(Castells, año; Williams, año; Lefebvre, año , citados en Salcedo y Ziederman, 2008). La vida
urbana, puede pensarse en el confluir constante, diario y cotidiano de quienes transitan y
habitan los diversos espacios. Aquí, eventualmente, las movilidades también toman gran
importancia en tanto transforman el espacio en algo dinámico y cuya constante es su
trasformación. Así, se puede pensar, en lo el carácter ambiguo de la ciudad y sus
significaciones; el dinamismo que se genera en la interacción rompe con el binarismo en el
que puede enfrascarse (Pardo, 2008) y se complejiza desde tales trayectorias que la atraviesan.

Profundizando en la multiplicidad de experiencias urbanas, Canclini (año, en Pardo, 2008)


pone en juego el concepto de cultura urbana, preguntándose por su capacidad de reconocer
internamente la confluencia de estas experiencias. Si bien este concepto puede llegar a recoger

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algunas de las dinámicas que se dan en el ámbito cultural, entendiéndose desde algunas
practicas hasta la propia percepción del mundo, particularmente considero que el devenir
urbano deja ver entre si, también, otro tipo de dinámicas que entran en juego en la luchas por
el espacio y su significación, como por ejemplo las lógicas de clase. El carácter multicultural
que expone Pardo y las dinámicas de segregación intercultural en las que introduce las
desigualdades socio-económicas carecen de una mayor profundidad y exactitud, en tanto no
reconoce que las relaciones de poder que se hallan inscritas, en el devenir urbano, desde unas
dinámicas de clase que a su vez son capaces de cooptar las formas culturales y transformarlas,
dadas nuevas practicas, relaciones y, así mismo, espacios. Estas desigualdades se presentan
constantemente en la lucha y la dicotomía, que ella cuestiona, entre el espacio publico y
privado, el cual, también esta atravesado por todo un juego de poderes y no solo de diferencias
culturales que difuminan tales confrontaciones.

En este sentido, Caldeira(2007) expone las expresiones espaciales y urbanas insertas en unas
dinámicas de clase, en este caso alta, constituidas desde la idea de un espacio acorde a un estilo
de vida generado dentro de las lógicas de la sociedad capitalista occidental. Entendiendo en
esta expresión espacial, también las resistencias y las formas de absorción de lo privado a lo
publico llegando inclusive a transformar la visión de lo publico dentro de otros grupos sociales
pues “A medida que los parques públicos son cerrados, las calles son encerradas con cadenas
y controladas por guardias particulares y los barrios son transformados en enclaves cerrados,
con la ayuda de la administración municipal, la posibilidad de tratamientos justos en la esfera
publica por lo general relativamente ausentes en ella, es cada vez menor” (Caldeira, 2007,
p.341). Así, bajo la transformación de la visión de lo publico anclado en una visión de un estilo
de vida ligado a la clase, las desigualdades espaciales giran en torno a las verdaderas
posibilidades de acceder a estos nuevos espacios privados, aspecto que desde las dinámicas
culturales puede pasarse por encima limitando las luchas por el espacio y su significación a
diferencias reconciliables en tanto las posibilidades de un multiculturalismo urbano.

Ahora, retrocediendo a la caracterización del espacio urbano, el asumir la multiplicidad urbana


lleva a pensar como objeto central para el análisis a las movilidades. Este juego reciproco que
se establece entre las significaciones y las formas en las que se movilizan las personas, de alguna
u otra forma sigue incompleto en tanto no se distingue aún el espacio físico en el cual se
desenvuelven las interacciones y que también se ven afectados por las mismas. Ya lo dice

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Salcedo respecto al mirar antropológico, donde, para él, se debería rechazar toda tendencia a
tratar la ciudad como una entidad obvia, autoevidente (2008) entendiendo allí el carácter
dinámico e impredecible cuando se trata de la interacción urbana y mas de la
conceptualización de las forma de hacer ciudad. En este sentido, pensemos el espacio publico
como una forma de ensamblaje (Salazar, 2013, p.17) en la que entran en juego todos los
componentes ya mencionados, articulados, con sus variantes, por la movilidad característica
de las ciudades y los espacios.

Esta caracterización deja a la ciudad, desde sus espacios, como una puesta en escena de lugares,
personas, objetos, etc. cuya construcción depende de un juego de reciprocidades en torno a
las funciones y significados que toman los espacios en donde se habita y se transita. La
experiencia urbana se transforma ahora en un estado de sensibilidad consiente (Simmel, 2005)
y consistente respecto a la constante reafirmación de lo posible en la ciudad. En este sentido,
es importante, dentro de lo que significan las dinámicas urbanas, profundizar en las
experiencias vividas en la ciudad y de las cuales se nutre. Lefebvre en estas reflexiones sobre
la calle y el monumento de alguna forma reconoce lo variable en la experiencia humana dentro
de un espacio en donde confluyen, saberes, objetos, poderes, acuerdos, etc. Y dentro de las
connotaciones positivas y negativas que da, podemos ver en si diferentes niveles de experiencia
que igualmente difuminan los limites materiales de los lugares, territorios desterritorializados,
espacios que se hallan intrínsecamente definidos por las formas como se aborda tal
experiencia.

En este sentido, la observación flotante que expone Delgado (1999) y las conclusiones que
refiere Salazar (2013) respecto a los limites de las experiencias y los espacios entrañan el
entender la experiencia urbana y, en si, la posibilidad de ver y participar en las mismas.
Profundizando mas en este tema, me gustaría hablar del fotógrafo y la experiencia de la
fotografía en la ciudad. Si bien el cine puede reconocerse como la experiencia urbana en si
misma ( Delgado, 1999, p.58), de alguna forma, el ver la ciudad desde el lente de una cámara
también puede ver y ser participe de lo que es visto. En este sentido, viendo como lo urbano
se da en el confluir de distintas experiencias dadas, ya se por el transitar, el habitar, significar,
etc, la fotografía es, en menor medida que el cine, capaz de plasmar materialmente esta
confluencia; entendiendo en este hecho como la ciudad moldeo, además, su relación con el
fotógrafo por medio de la imagen.

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Así, podemos ver en lo fotográfico una capacidad de ver lo múltiple en la ciudad, y un
deslizamiento continuo hacia el reconocimiento propio dentro de sus dinámicas. Pues, la
comprensión que se le asigna a la fotografía y la significación que genera tanto en su actuar
como en su producto es comprender la relación que tienen con sus condiciones (Bourdieu,
año) entendiendo, además, el carácter ahora democratizado de esta practica. En este sentido,
tanto fotografiar como ver fotografías, pueden llevar a ver las relaciones que tienen las personas
con el espacio, reflejando igualmente sus dinámicas, las luchas entre lo publico y lo privado y
las diversas movilidades. Siendo una técnica que se introduce en las vivencias de lo urbano y
de la ciudad, que puede hallarse en las posibilidades de estudios sobre lo urbano, sus practicas,
atendiendo no solo a la exposición de un sistema de valores, también a una constante
reinterpretación, en una dinámica paralela a las formas urbanas.

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REFERENCIAS.

Caldeira, T. (2007). Enclaves fortificados: levantando muros y creando un nuevo orden


privado. En Ciudad de muros (pp.311-361). Barcelona: Gedisa.

Delgado, M. (1999). Heteropolis: la experiencia de la complejidad. En El animal publico.


Hacia una antropología de los espacios urbanos (pp.23-58). Barcelona: Editorial Anagrama.

Lefebvre, H. (2014). De la ciudad a la sociedad urbana. Bifurcaciones. Revista de estudios


culturales Urbanos, 12 (verano) Tomado de: http://www.bifurcaciones.cl/2014/12/lefebvre-de-
la-ciudad-a-la-sociedad-urbana/

Pardo, M. F. (2008). El espacio publico y la cultura urbana: Aproximaciones conceptuales. En


Territorialidades cívicas: Espacio Publico y cultura urbana en Bogotá (pp. 29-53). Bogotá:
Universidad externado de Colombia.

Salazar, O. I. (2013). De liebres, tortugas y otros engendros. Movilidades urbanas y


experiencias del espacio publico en la Bogotá contemporánea. Revista Colombiana de
Antropología, 49(2), 15-40.

Salcedo, A., Zeiderman, A. (2008) Antropología y ciudad: hacia un análisis critico e histórico.
En Antípoda, 7 , 63-97. Tomado de:
http://revistas.uniandes.edu.co/doi/abs/10.7440/antipoda7.2008.04

Simmel, G. (2005). La metrópolis y la vida mental. Bifurcaciones. Revista de Estudios


Culturales urbanos, 4 (verano). Tomado de: http://www.bifurcacions.cl/2006/03/el-hombre-
de-la-multitud/

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