wm seers]
GIUSEPPE SERGI
La idea de Edad Mediayd game hd atin a det ila corre
"Warnes mean ot ees nea a ul a
somo Gia 8 ens £20, 000 aco
Depts gi aot
‘pc ere
201. — ROMANYAWALLS, 5, Capt alo)
Nota a la edicién espaiiola
Bits grams cbr eco conn en ol pancrams hiss,
‘grfico en lengua espaiiola; asi como el profesor Giu-
seppe Sergi no necesita ninguna presentacién, por ser bien
conocido en lor medios profesionales e incluso fuera de
ellos tal vez sf sea necesario explicar brevemente el senti=
do del libro y en particular de su traducci6n, la primera
tras la francesa (Flammarion, Parfs, 2000).
‘Ante todo,cabe advertir al lector de que se trata de una
‘obra interpretativa y no narrativa, en la que el autor trata
ands de ideas que de hechos Y lo hace, por cierto, a partir
e su experiencia directa como investigador y docente,
‘muy ligada al mundo institucional «altomedievals, en es-
ppecial al émbito carolingio, y en concreto @ Ia experiencia
italiana septentrional de los siglos vin al x11. Estos datos
ddeben tenerse en cuenta para una buena comprensién del,
‘conjunto y de Ios numerosos ejemplos y casos menciona-
dos. Igualmente, y por Ia misma raz6n,en algunos puntos la
‘waducei6n se ha resentido de la dificultad de verter al es-
ppafol el texto sin alterar su sentido.8 - Laideade Edad Media
Estamos ante una verdadera introduccién a Ia Edad
Media; introduccién no sélo en el sentide inmediato que
dda la edici6n italiana (se trata en su origen de un ensayo
preliminar a un manual universitario de la especialidad),
sino también en el mds amplio que evideneia su lectura:
Sergi plantea un didlogo critico con el concepto de Edad,
Media imperante hoy en Ia cultura comtin, tanto la espe-
cializada como la més vulgar, y el resultado es aun tiempo
‘una excelente sintesis del problema, una aproximacién bi-
bliografica e historiografica que no pretende ser neutral,
pero sf es sugestiva, y un amplio cuestionario de temas de-
batidos que se proponen por un lado al ptblico en general,
¥ por otro a los «medievalistas>.
Definir la Edad Media interesa obviamente a quienes,
desde uno u otro punto de vista, estudian el perfodo; pero,
interesa por igual al conjunto de Ia sociedad, acostumbra-
do a referir a aquella época, tan artificial en su configura-
‘cién como se quiera, los orfgenes reales o miticos de insti-
tuciones, formas de vida e identidades del presente. Lo que
es ms: junto a Ia Edad Media de los «profesionales> y a la
Edad Media mitica de la cultura general, hallamos un ter-
‘er aspecto, también de impronta en buena parte roménti-
cc, que es la Edad Media como propuesta, es decir, como
hhorizonte futuro (alternativamente ideal o catastrfico) de
los pueblos europeos Y estos tres puntos de vista, tan ale-
jados entre sf, toman como punto de partida una sola rea
lidad, el Occidente surgido de la simbiosis romano-germa-
za aproximadamente entre los afios 500 y 1500 de nuestra
Nota aa edicién espanola - 9
En el mismo entorno académico italiano, P. Delogu se
preguntaba ya en 1994