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VALORACION DEL MACISO ROCOSO

POR EL METODO DE BARTON


(INDICE Q)

INTRODUCCION:
En los últimos años ha sido el boom de la ingeniería subterránea, siendo el
rasgo característico, su diversificación, se puede decir sin exageración, que se
está viviendo la era de los túneles y construcciones subterráneas
multipropósito, muestra de ello son los grandes túneles como los que se
proyectan bajo los Alpes, y que dejarán pequeños a los túneles actuales o el
túnel submarino del Seikán con 54 km de longitud, las autopistas subterráneas
de circunvalación de grandes ciudades como los de la Bahía de Tokio, París o
las Artery Tunnel de Boston. Pero hoy no se trata sólo de concebir obras
lineales, como estas, sino también de construir amplios espacios subterráneos
e inmensas cavernas de propósitos diversos; bien de carácter lúdico, como el
urbanismo subterráneo, bien con función de depósito y almacenamiento, tanto
de combustible, alimentos, residuales, plantas, hidroeléctricas, potabilizadoras,
refugios, etcétera. En la actualidad, las nuevas tecnologías abren inmensas
posibilidades a la construcción de túneles y obras subterráneas. Esta realidad
ya en nuestros días se proyecta hacia el futuro como una tendencia que apunta
hacia mejoras en los rendimientos y en la seguridad de los trabajos. Las obras
subterráneas tienen un inmenso futuro, que ya es realidad en muchos lugares
del mundo.

OBJETIVOS EPECIFICOS:

1. Realizar el estudio ingeniero – geológico de los macizos rocosos.

2. Determinar los parámetros geomecánicos de los macizos estudiados.


ESTADO ACTUAL DE LA PROBLEMÁTICA Y METODOLOGÍA
DE INVESTIGACIÓN

Estado actual de la problemática


La geomecánica es quizás una de las ramas tecnológicas más antiguas del
universo, los griegos y egipcios en sus construcciones emplearon los macizos
rocosos para obras. En las pirámides construidas en Egipto se emplearon
bloques de caliza dura. Todas estas fastuosas obras, contaron con excelentes
mineros que desarrollaron una amplia gama de construcciones subterráneas y
fortificaciones que hoy se observan y conservan en nuestros días.

Sin embargo la geomecánica como ciencia es a fines de los años 50, que hizo
su entrada en el hasta entonces, mundo crítico de las obras subterráneas.
Históricamente se conoce que el Primer Congreso de Mecánica de Rocas se
celebró en Portugal en 1966. (López Jimeno, 1998)

Aún cuando la literatura especializada en estas materias se ha expandido y ha


acelerado su desarrollo en todo el mundo, con el empleo tanto de revistas
especializadas, como el surgimiento de nuevas técnicas y tecnologías
computarizadas.

El estado actual del conocimiento en mecánica de rocas, así como la definición


y obtención de parámetros y adopción de modelos que representen el
comportamiento real de los macizos rocosos, se encuentran en una fase de
desarrollo inferior al de otras ramas de la ingeniería como pueden ser la
Mecánica de Suelos, Hidráulica, Resistencia de Materiales, etcétera; bien por la
menor antigüedad de la primera, o por una mayor complejidad frente a la
simulación del problema real del macizo. (López Jimeno, 1998)
Como consecuencia de esto, resulta difícil establecer modelos analíticos del
comportamiento del macizo rocoso que sean reflejo fiel de este, cuando se
trata de resolver problemas de estabilidad o dimensionamiento de obras a cielo
abierto o subterráneas.

La Geomecánica está dando a la construcción de obras subterráneas un


creciente soporte científico y técnico que ha encontrando su máximo exponente
en la última década, hasta el punto de que hoy en día, la mayoría de los
túneles se hacen bajo supervisión de un experto en geotecnia. Siendo uno de
los objetivos, caracterizar geomecánicamente los macizos, constituyendo
esto el estudio integral del macizo en cuestión, que incluye tanto el modelo
geológico, como el geomecánico, abarcando aspectos tales como, estructura
del macizo, litología, contactos y distribución de litologías, geomorfología,
cartografía geológica, estudio hidrogeológico, levantamiento de
discontinuidades, técnicas geofísicas, sondeos, ensayos in situ, de laboratorio,
clasificaciones geomecánicas, entre otros. Convirtiéndose la caracterización
geomecánica de los macizos rocosos en una herramienta indispensable
para pronosticar su comportamiento.

Una parte importante de la caracterización geomecánica de los macizos


rocosos, lo constituyen sin dudas, las clasificaciones geomecánicas, que
surgieron de la necesidad de parametrizar observaciones y datos empíricos, de
forma integrada, para evaluar las medidas de sostenimiento en túneles.

DEFINICIÓN DE UN MACIZO ROCOSO


Un macizo rocoso es el resultado de bloques de roca intactos que se
encuentran juntos en un macizo en forma de bloque. La resistencia y
comportamiento de todo el macizo rocoso está controlado por el material de
roca intacta en combinación con la frecuencia y características de los planos de
debilidad.

Un macizo rocoso puede estar conformado por más de un dominio. Un dominio


geotécnico es una zona dentro del macizo rocoso que contiene propiedades
similares, y cada dominio tendrá una estructura geológica. Es necesario
identificar la variedad de dominios y estructuras geotécnicas dentro de un
macizo rocoso. Las características de un dominio geotécnico incluyen:

• Características geotécnicas similares de los planos de debilidad-


particularmente orientación, espaciado y propiedades de resistencia cortante.

• Grado de meteorización y/o alteración.

• Resistencia a la compresión uniaxial de la roca intacta.

• Módulo de deformación del macizo rocoso.

• Esfuerzo de la roca en campo (pre-minado y esfuerzo inducido en campo).

• Permeabilidad del macizo rocoso.

De las anteriores propiedades, los planos de debilidad, el grado de


meteorización/alteración, y la resistencia pueden ser evaluados en un grado
razonable de confiabilidad a través de una investigación de campo estándar
que involucra el registro de testigos o mapeo. Los ensayos de campo o
laboratorio son necesarios para definir la resistencia, módulo de deformación,
esfuerzo de la roca en campo y permeabilidad del macizo rocoso.

ESTUDIO INGENIERO GEOLÓGICO DE LOS MACIZOS ROCOSOS


Se efectúa el estudio y valoración general de las principales características
ingeniero geológicas de los macizos rocosos donde se encuentran enclavadas
las obras de estudio; que incluye un breve análisis de las particularidades
geológicas, hidrogeológicas y tectónicas del macizo rocosos, se determinan las
principales formas de pérdidas de estabilidad que se manifiestan en los
mismos, se ofrecen las principales propiedades físico – mecánicas de las
rocas; se realiza además el estudio de las principales características del
agrietamiento y la valoración de la estabilidad de los macizos rocosos por las
metodologías de Deere (1963), Barton (1974) y Beniawski. (1979).
CARACTERIZACIÓN GEOMECÁNICA DE LOS MACIZOS ROCOSOS

La cuantificación de los parámetros de resistencia y deformacionales, que


gobiernan el comportamiento tenso – deformacional de cualquier excavación,
es uno de los principales problemas que enfrenta la mecánica de rocas, el
modelo geomecánico del macizo, constituye, una herramienta para estimar
este comportamiento, sobre la base de que el mismo, parte de los aspectos
netamente geológicos, incorporando todos los parámetros físicos, resistentes y
deformacionales del macizo rocoso involucrado. Cuanto más parámetros se
logren incorporar, más representativo será el modelo geomecánico, del
comportamiento real del macizo.

Es conveniente aclarar que el modelo geomecánico no es una propiedad del


macizo rocoso como tal, sino una representación de su estado y
comportamiento en un momento dado. Que facilita el estudio del macizo para
determinadas condiciones. A partir del análisis de las propiedades ingeniero
geológicas y de las características mecánico – estructurales del macizo;
teniendo en cuenta las características e intensidad de agrietamiento, el grado
de bloquisidad del macizo, las formas de pérdidas de estabilidad que se
manifiestan y el mecanismo con que se
producen; el comportamiento, estado actual y grado de deterioro del macizo o
sectores de él, se puede estimar cueles son los modelos geomecánicos más
representativos en los macizos rocosos estudiados.

CLASIFICACIONES GEOMECANICAS

Las labores mineras subterráneas y superficiales, cuyos componentes son


estructuras complejas; para ejecutar dichas labores mineras, es necesario
poseer el máximo conocimiento del macizo rocoso.

Para tener el conocimiento del macizo rocoso hoy en día existen muchas
Clasificaciones Geomecánicas, como: Protodyakonov, Bieniawski, Laubscher
and Taylor, Barton, Romaña, que nos determinarán la calidad del macizo
rocoso, cuya finalidad es dividir al macizo rocoso en dominios estructurales,
cada uno de ellos tendrán características similares, como: Litología, espaciado
de juntas, entre otros. Los límites de un dominio estructural pueden coincidir
con rasgos geológicos, tales como fallas o diques.

• CLASIFICACION GEOMECANICA DE PROTODYAKONOV


• CLASIFICACIÓN GEOMECANICA DE BIENIAWSKI
• CORRECCION DE LAUBSCHER AND TAYLOR
• CLASIFICACION GEOMECANICA DE BARTON
• CLASIFICACION GEOMECANICA SMR PARA TALUDES
• GSI – INDICE DE RESISTENCIA GEOLOGICA
• PROPIEDADES FISICO-MECANICAS DEL MACIZO ROCOSO
CLASIFICACION GEOMECANICA DE BARTON
(INDICE Q)

Esta clasificación geomecánica se basa en el índice de calidad “Q”


denominado también índice de Calidad tunelera, que da una estimación de la
calidad del macizo rocoso, teniendo en cuenta los siguientes factores:

RQD : índice de calidad de las rocas


Jn : numero de familias
Jr : coeficiente de rugosidad de la junta.
Ja : coeficiente de alteración de la junta.
Jw : coeficiente reductor por la presencia de agua.
SRF : factor reductor por tensiones en el macizo rocoso.

INVESTIGACIÓN DEL SITIO


Los siguientes son procedimientos para la recolección de las
propiedades relevantes del macizo rocoso relacionadas con la
investigación del sitio.

RQD Obtenido del Registro de Testigo


La Designación de la Calidad de Roca (Rock Quality Designation - RQD) es un
índice cuantitativo que se obtiene del testigo de perforación diamantina.
Considera sólo las piezas de testigos de roca dura y sana de 100 mm o mayor
longitud. Las de menor longitud son ignoradas. El RQD se calcula de la
siguiente manera:

Se deben utilizar testigos de por lo menos 50 mm de diámetro. Si se utilizan


testigos de menores o mayores diámetros, la longitud nominal de 100 mm
deberá modificarse para que corresponda a dos veces el diámetro del testigo.
Es importante distinguir entre las fracturas mecánicas o naturales encontradas
en el testigo. Una fractura mecánica causada por la manipulación no debe
afectar adversamente el índice de RQD. Los tramos del testigo con fracturas
mecánicas deberán aproximarse a una unidad sólida con el fin de llegar a un
valor RQD que refleje la calidad del macizo rocoso in situ.
RQD Obtenido del Mapeo de Paredes
La medición del índice de RQD también puede ser adaptada para el mapeo
de
paredes de discontinuidades. Cuando se realice el mapeo lineal en las
paredes de la
labor subterránea, el RQD puede ser evaluado aproximadamente usando la
siguiente
ecuación:

RQD = 115 - 3.3 Jv (aprox.)


(RQD = 100; para JV < 4.5)

El conteo volumétrico de discontinuidades “Jv” está definido como la suma


del número de discontinuidades por metro cúbico para todas las
discontinuidades presentes. El número de discontinuidades de cada
conjunto deberá estar contabilizado a distancias apropiadas (e.g., 5 m o 10
m a lo largo de una dirección perpendicular al rumbo del conjunto de
discontinuidades.

De manera alternativa, se puede usar el inverso del espaciado verdadero


representativo para cada conjunto, de la siguiente manera:
Hay que señalar que se deberá usar el espaciamiento verdadero y no el
espaciamiento aparente producido por la intersección oblicua con la pared
de roca.
Esta medida es válida para macizos rocosos de 3 o más conjuntos de juntas
bien desarrolladas.
Otro método simple para calcular el RQD consiste en usar una regla
graduada de 2 m de largo colocada en la cara de una roca expuesta como
se puede apreciar en la
(Hutchinson & Diederichs, 1996). Hay que resaltar que se puede usar la
misma cinta utilizada para el mapeo lineal. El RQD se calcularía añadiendo
la longitud de todos los espacios entre juntas o entre planos de
estratificación mayores a 10 cm y dividiéndola entre la longitud de la regla
usada. Cuando se hace la estimación del
RQD para un macizo rocoso no disturbado, se debe tener cuidado de
considerar sólo discontinuidades in situ y no grietas de tensión inducidas y
fracturas relacionadas con voladuras. Ignorar cualquier fractura que tenga
menos de 0.5 m de longitud. El RQDw es un estimado de la calidad del
macizo rocoso post excavación que podría ser un límite inferior para la
calidad de la roca local cuando se compara con el RQD obtenido del registro
de testigos.

Índice de Sistemas de Juntas (Jn)


La categorización según el índice de sistemas de juntas presentes se
determina según la Cuadro Nº3. El parámetro “Jn” a menudo se verá afectado
por foliación, esquistosidad, clivaje o estratificación. Si se encuentran muy
desarrolladas, estas “juntas” paralelas obviamente deberán ser consideradas
como un conjunto completo de juntas. Sin embargo, si hay pocas “juntas”
visibles, o sólo fracturas ocasionales en el testigo debido a esas características,
entonces sería más apropiado contarlas como “juntas aisladas” cuando se
evalúe “Jn”.

Índice de Rugosidad de las Juntas (Jr)


El índice de rugosidad promedio de juntas se determina según los valores en la
Cuadro Nº4. Cuando la rugosidad de las juntas varía, deberá utilizarse “el peor
escenario” del principal conjunto de juntas.

Índice de Alteración de Juntas (Ja)


El índice de alteración de juntas se determina según el valor apropiado de la
Cuadro Nº5. Se considera tanto la separación entre las superficies de las juntas
como el relleno de juntas. Una fractura sin relleno tiene una categorización más
baja que una fractura llena y a medida que la alteración se incremente, el “Ja”
también aumenta.

Factor de Reducción de Agua en la Juntas (Jw)


Durante el registro de testigos, se desconocen las condiciones de agua en las
juntas a menos que se incorpore en el programa una cámara en el sondaje. Si
la condición del agua de la junta no se puede determinar directamente, se
signa un valor de Jw, como se muestra en la Cuadro Nº6, a la clasificación del
macizo rocoso en base a las condiciones calculadas en el subsuelo. Se pueden
considerar otras opciones en base al influjo de agua esperada en la
excavación. Si es posible, el mapeo subterráneo de las discontinuidades
proporcionará una buena indicación in situ de las condiciones del agua en las
juntas.

CUADRO NÚMERO 1

Q(rock mass quality) Valoración


0.001 - 0.01 Excepcionalmente mala

0.01 - 0.1 Extremadamente mala

0.1 - 1.0 Muy mala

1.0 - 4 Mala

4 - 10 Regular

10 - 40 Buena
40 - 100 Muy buena
100 - 400 Extremadamente buena
400 - 1000 Excepcionalmente buena

CUADRO NÚMERO 2
CUADRO NÚMERO 3

CUADRO NÚMERO 4
CUADRO NÚMERO 5
CUADRO NÚMERO 6
CUADRO NÚMERO 7
Recomendaciones para el uso de los cuadros:

• Cuando la perforación del testigo no es posible, el RQD puede ser


estimado del número de juntas por unidad de volúmen, en el cual el
número de uniones por metro para cada junta son sumadas. Una simple
relación puede ser usada para convertir este número a RQD para el
caso de arcilla suelta en macizos rocosos:

RQD = 115 - 3.3 Jv (aprox.), donde Jv =número total de uniones por m3


. (0 < RQD < 100 a 35 > Jv >45).

• El parámetro Jn, que representa en número de familia de juntas


(fracturas), puede estar afectado por foliación, esquistosidad, clivaje y
laminaciones. Si las juntas paralelas tienen suficiente desarrollo, deben
contabilizarse como una familia completa. Si hay pocas juntas visibles,
roturas ocasionales en los testigos debido a estos planos, se
contabilizan como juntas ocasionales al considerar el Jn en la tabla.

• Los parámetros Jr y Ja, cuyo cociente representa la resistencia al


esfuerzo cortante, serán los de la familia de juntas o discontinuidad
rellena de arcilla, más débil que exista en la roca, además es necesario
tener en cuenta la orientación de las familias o discontinuidades, de tal
forma que deban ser representativas.

• El valor SRF, en el caso de que el macizo rocoso contenga arcilla, en


este caso la resistencia de la roca es factor determinante de la
estabilidad de la excavación subterránea. Cuando el macizo rocoso no
contenga arcilla y el número de Juntas sea pequeño la resistencia de la
roca puede convertirse en factor, tal que el cociente de dt/dc, defina la
estabilidad de la roca.

• En el caso de rocas muy anisotropías, la resistencia compresiva de la


roca dc y el esfuerzo a la tracción dt, se evaluarán en la dirección más
favorable para la estabilidad.

Los parámetros que definen “Q”, representan el siguiente aspecto:

RQD/Jn : Tamaño de bloques, representa la estructura global del macizo


. rocoso.
Jr/Ja : Resistencia al corte entre bloques.

Jw/SRF : Estado tensional en el macizo rocoso.

Para relacionar Q índice de calidad tunelera, con el comportamiento de una


excavación subterránea y con las necesidades de sostenimiento de la misma.
Barton Lien y Lunde desarrollaron la relación denominada Dimensión
Equivalente “De” de la excavación, esta relación se obtiene de dividir el ancho,
diámetro o altura de la excavación por un factor denominado Relación de
soporte de la excavación ESR (Excavation Support Ratio).
La relación de soporte de la excavación ESR tiene que ver con el uso que se
pretende dar a la excavación y hasta donde se le puede permitir cierto grado de
inestabilidad Barton da los siguientes valores supuestos para ESR:

CUADRO NÚMERO 8

La relación entre el Índice de calidad tunelera “Q” y la dimensión equivalente


“De” de una excavación, Barton Lien y Lunde, elaboraron una tabla a partir de
las cual se puede diagnosticar las necesidades de sostenimiento
CONCLUSIONES:

• El índice Q depende del tamaño entre los bloque, resistencia al corte


entre los bloques y el estado tensional del macizo rocoso

• Para hallar el RQD (calidad de la roca) se necesitaran testigos del


macizo rocoso para estos se usara la diamantina.

• Los diversos métodos para valorar los macizos rocosos están en


programas de computadora.

• L
Referencias
Barton, N., 1976, "Recent Experiences With the Q-System of Tunnel Support
Design",
Proc. Sym. on Exploration for Rock Engineering, Johannesburg.

Barton, N., Lien, R., Lunde, J., 1974, "Engineering Design of Tunnel Support",
Rock
Mech. Vol. 6, No. 4.

Barton, N., Loset, F., Lien, R., and Lunde, J., 1980, “Applications of the Q-
System in
Design Decisions”. In Subsurface Space, (ed. M. Bergman) 2, 553-561, New
York: Pergamon.

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