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RELACION DE

LA
ARQUITECTURA
Y URBANISMO
CON LA FRANCISCA GARCIA

ECONOMIA DEL
SALES
Manejo de las técnicas de
información.

CONOCIMIENTO 08/09/2018
Chilpancingo de los Bravo
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INTRODUCCION

Dentro de la presente investigación se mostrará la relación que existe entre la


carrera de Arquitectura y Urbanismo con la economía del conocimiento. Primero
se dará una breve explicación acerca de lo que es la economía del conocimiento,
un sector de la economía que te proporciona ingresos, poder y libertad. Es un
sector de la economía que no está afecto a la crisis ni a los ciclos económicos, que
no está afecto al poder de las elites ni de las minorías económicas.

Después de la explicación de que es la economía del conocimiento veremos si la


arquitectura y el urbanismo se encuentran dentro de este sector y si brinda un
nuevo motor a la economía del conocimiento.

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¿Qué es la economía del conocimiento?
Podemos definirla como aquel sector de la economía que utiliza el conocimiento
o la información para generar valor, ofrecer resultados, mejoras, utilidades, y de
esta manera afectar positivamente la vida de las personas, llevando las mismas a
un nivel superior.

Podría argumentarse que esto ha sido así más o menos toda la vida, y
efectivamente así es: el conocimiento siempre ha sido el motor de cambio y
evolución en todas las sociedades. Lo que justifica el que hoy hablemos con más
intensidad de este fenómeno, de este tipo de economía, son dos cuestiones:

Por un lado, el hecho de que antes el conocimiento era menor y no


imprescindible (si eras un zoquete, siempre podías labrar la tierra), mientras
que hoy es mayor y absolutamente imprescindible (si quieres tener empleo y/o
ingresos, claro).

Por otro, el hecho de que el ritmo de producción de conocimiento es hoy mayor


que nunca (evolución exponencial). No da tiempo a asimilarlo todo y se impone
una tarea de búsqueda y selección. (Agustín Grau, 2016).

La arquitectura y el urbanismo como motor en la


economía del conocimiento.
¿Cómo se puede transformar el conocimiento urbano y arquitectónico de
Barcelona y Cataluña para participar de forma activa en la sociedad del
conocimiento? ¿Pueden la arquitectura y el urbanismo ser un nuevo motor de la
economía?

1. El éxito de los Juegos Olímpicos fue el éxito de sus deportistas. También


fue el éxito de una ciudad que tenía un modelo urbano que exportar. A los
arquitectos locales esta situación les permitió, utilizar esta plataforma para
su posterior proyección internacional en la década de los noventa y
comenzar a exportar sus servicios, acompañados de ingenierías y
empresas de servicios.
Hoy en día, en el ámbito local la situación es diferente. Los políticos y
quienes dirigen la arquitectura local han decidido, que nutrirse de nuevos
conocimientos y renovar su compromiso con los profesionales locales,
confiar en las franquicias arquitectónicas como manera ya no de generar
conocimiento, sino de atraer turistas. Asistimos a un proceso de
deslocalización arquitectónica, las franquicias no generan nueva economía
ni conocimiento propio. El modelo urbano es clave para las empresas de

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productos de diseño asociadas a la construcción de la ciudad (mobiliario,
elemento de diseño, ingenierías, etcétera), que siempre acompañan a las
firmas de arquitectura que representan un modelo. Su economía depende
de la imagen que transmite su ciudad.

2. Respecto a la educación, gran parte del éxito americano en el mundo


en las últimas décadas ha tenido que ver con la filiación intelectual
de decenas de dirigentes sociales y económicos por haber estudiado
allí. Esta cuestión también afecta a la arquitectura y el urbanismo.
Importantes universidades, como la de Harvard, el MIT y la de
Columbia, ejercen una importante influencia a la hora de ordenar las
ciudades y el territorio en todo el mundo. Sin embargo, una vez
construidas unas ciudades y unas infraestructuras de influencia
americana, en los últimos años asistimos a un peregrinaje a
Barcelona y otras ciudades europeas de dirigentes políticos y
empresarios a la búsqueda de cualificar sus ciudades, en muchos
casos sin identidad. La partida urbana se juega en la actualidad en
los países de economías emergentes en Asia, en el Este de Europa, en
África y en Suramérica, que deberán desarrollar sus ciudades y su
territorio en las próximas décadas. Desde mi punto de vista, habría
que hacer un especial esfuerzo por atraer a estudiantes de estos
países a Barcelona para realizar estudios de master y posgrado.

3. Pero la educación, aun siendo importante, no es suficiente. La


investigación siempre se realiza en torno a las materias que son claves para
la economía con el fin de manifestar y ejercer un liderazgo. Para ello hay
que crear centros específicos al respecto. Porque la investigación no es
educación. La investigación genera otro tipo de relaciones y de economías
en torno a ella. Investigar no es la fase final de la educación, sino que
necesita una actitud diferente, un entorno diferente, socios diferentes y un
propósito diferente. Desde mi punto de vista, no sólo hay que construir
bien (que hay que hacerlo) y no sólo hay que pensar a corto plazo.
Cuestiones como la nueva vivienda social, la relación entre ciudad y
naturaleza, y la ciudad discontinua, claves de nuestro tiempo, no tienen un
corpus en el que basarse, por eso hay que crearlo mediante la investigación.
Hoy la investigación ya no sólo es pública, sino que empresas, instituciones
y grupos sociales asumen este papel como posicionamiento cultural,

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tecnológico y científico, realizando una labor clave para el desarrollo de un
país.

Por ello, Barcelona y Cataluña deben impulsar y reforzar la investigación


en torno a un conocimiento clave para su futura economía, como es la
arquitectura y la ordenación del territorio, en tantos centros y grupos como
se vean capacitados para ello, como ocurre en otras disciplinas.

Cuando asistimos a un proceso de deslocalización, propia de la era


industrial, propongo el desarrollo de una estrategia que dé valor al know-
how local en torno a la construcción de la ciudad y del territorio, el fomento
de la educación internacional y la implantación de una política de
investigación para impulsar la arquitectura como un motor local de la
economía en la sociedad del conocimiento. Piensa local y actúa global.
(Vicente Guallart, 2004)

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Conclusión
La arquitectura y el urbanismo influyen dentro del sector económico del
conocimiento, ya que para poder desarrollar una ciudad o un edificio se necesitan
los conocimientos y estos a su vez contribuyen con la economía de un país ya que,
si un país, lugar o edificio no tienen una buena organización por la falta de
conocimientos, creara una mala función de esta, creando un mal desarrollo de la
sociedad, afectando a todo tipo de sectores y más el económico.

Este sector económico del conocimiento, nos habla acerca de que se debe invertir
en capital humano, talento humano, formación, innovación y aprendizaje.

Al impulsar una país o ciudad a que sus habitantes inviertan más en el


aprendizaje de sus áreas los hace crecer y mejorar de estilo de vida, impulsando
la economía de su país.

Queda muy claro que nosotros como estudiantes y futuros arquitectos urbanistas,
debemos seguir preparándonos para poder crear espacios y poder organizarlas de
tal manera de que todo fluya mejorando el país y con los conocimientos, pero
siempre sabiendo en qué lugar estamos, para poder sacar el máximo potencial de
este.

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Bibliografía
Agustín Grau. (12 de 2016). Libertad Financiera. Obtenido de libertad
financiera: https://agustingrau.com/economia-del-conocimiento/

Vicente Guallart. ( 2 de julio de 2004). El Pais. Obtenido de Cataluña:


https://elpais.com/diario/2004/07/02/catalunya/1088730441_850215.
html

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