El vocablo conciliación deriva del latín conciliato, conciliatonis, y es la
acción y efecto de conciliar. A su vez, “conciliar” también proviene del latín conciliare y significa componer y ajustar los ánimos de los que estaban opuestos entre sí. En una segunda acepción hace referencia al hecho de conformar dos o más proposiciones o doctrinas al parecer contrarias.
Al igual que el arbitraje, la literatura nos presenta una copiosa
información sobre las diversas definiciones que han esgrimido los estudiosos de esta institución. A través de ellas podemos apreciar la orientación de la conciliación en relación a la solución de los conflictos mediante la justicia ordinaria –como el proceso civil– o por medios alternos de solución no jurisdiccionales.
José Junco define a la conciliación como “... el acto jurídico o
instrumento por medio del cual las partes en conflicto, antes de un proceso o en el transcurso de éste, se someten a un trámite conciliatorio para llegar a un convenio de todo aquello que es susceptible de transacción y que lo permita la ley, teniendo como intermediario efectivo e imparcial, la autoridad del juez otro funcionario o particular debidamente autorizado para ello, quien, previo conocimiento del caso, debe procurar por las fórmulas justas de arreglo expuestas por las partes o en su defecto proponerlas y desarrollarlas, a fin que se llegue a un acuerdo, el que contiene derechos constituidos y reconocidos con carácter de cosa juzgada”. 15
La conciliación es considerada por Rafael Gallinal16 como el acto judicial
que se celebra previamente a los juicios contenciosos, ante la autoridad pública entre el actor y el demandado, con el objeto de arreglar y transigir amigablemente sus respectivas pretensiones o diferencias. Iván Ormachea17 dice que la conciliaciòn es un medio alternativo de resolución de conflictos –alternativo al procedimiento judicial– que por la vía consensual busca solucionar un conflicto. Su base de apoyo se encuentra en la
satisfacción de los intereses y necesidades de las partes con la ayuda de un
tercero facilitador o conciliador.
José Rodríguez anota que la conciliación es un medio de evitar el litigio.
Su objeto es estimular a las partes para que decidan amigablemente sus diferencias, sin empeñarse en el proceso contencioso, pesado y lento, no exento de obstáculos y generalmente costoso.18
Juan Montero Aroca19 señala que la conciliación es “... la comparencia,
obligatoria o facultativa de las partes ante una autoridad estatal para que en su presencia traten de solucionar amistosamente el conflicto de intereses que las separa, regulada por el ordenamiento jurídico que atribuye determinados efectos jurídicos a lo en ella convenido”.
Eduardo Couture20 perfiló el ámbito conceptual de la conciliación a
través de la siguiente definición: “acuerdo o avenencia de partes que, mediante renuncia, allanamiento o transacción, hacen innecesario el litigio pendiente o evita el litigio eventual”.
Como se advierte, la conciliación, desde el punto de vista jurídico es una
forma de solucionar el litigio. Así mismo la conciliación extrajudicial, es una institución netamente consensual, es decir que todos los acuerdos, pactos, alianzas o convenios adoptados, son el resultado de la voluntad de las partes, no constituyendo así ningún acto jurisdiccional, sino todo lo contrario, es preciso recalcar que toda conciliación extrajudicial es una institución que se erige como un mecanismo alternativo para la solución de conflictos, por el cual las partes acuden ante un Centro de Conciliación o al Juzgado de Paz Letrado a fin de que les apoye en la búsqueda de una solución consensual, firmándose al final de ella un acta de conciliación que posee sin lugar a dudas mérito de ejecución.
1.8.2 CARACTERÍSTICAS
La conciliación presenta las siguientes características:
- Autonomía de la voluntad; por el cual las partes adoptan un acuerdo
determinado. Sin embargo, tal autonomía no se ejerce irrestrictamente. Las partes pueden disponer de sus derechos, siempre y cuando no afecten con ello normas de carácter imperativo ni contraríen el orden público, ni las buenas costumbres. - Voluntariedad; las partes participan de un proceso conciliatorio y exploran diversas alternativas de solución de conflicto. - Informalidad; la conciliación no requiere de mayor formalidad para el logro de un acuerdo, se requiere justamente evitar que el proceso sea complicado y lento. - Idoneidad del Tercero; a nivel institucionalizado el conciliador es una persona especializada en técnicas de conciliación y resolución de conflictos. Las partes, con la gestión del tercero conciliador, buscan un acuerdo mutuamente satisfactorio. Para facilitar esta gestión, el conciliador tiene la facultad de proponer varias alternativas de solución. - Privacidad; la conciliación es un acto esencialmente privado donde se encuentran los directamente involucrados en el conflicto. Esta privacidad está relacionada con la confidencialidad. - Puede darse a nivel extrajudicial y judicial; las partes pueden resolver su conflicto antes de accionar su pretensión ante el Órgano Jurisdiccional, y/o resolver su conflicto en la etapa conciliatoria dentro del proceso judicial. 1.8.3 OBJETIVO
La conciliación, busca la solución de un conflicto de intereses con la
ayuda de un tercero llamado conciliador.
Son objetivos específicos de la conciliación:
- La conciliación previa, está orientada a evitar la judicialización del conflicto;
esto es, a prevenir los litigios, intentando resolver un conflicto sin recurrir a la tradicional decisión judicial. - La conciliación judicial, está orientada a evitar la decisión del tercero heterocompositivo; esto es, evitar que concluya el proceso por la decisión de un tercero heterocompositor (juez) sino, por la voluntad de las propias partes, esto es bajo el sistema autocompositivo.
La doctrina y la legislación comparada y nacional es uniforme en el
sentido de que solamente puede ser objeto de conciliación los derechos disponibles.
1.8.4 NATURALEZA JURÍDICA
Para determinar la naturaleza jurídica de la conciliación, debemos
dilucidar su carácter jurisdiccional o no jurisdiccional, y su pertenencia al ámbito de la auto o heterocomposición.
- Respecto a su carácter jurisdiccional o no jurisdiccional.
La conciliación que se realiza ante el Juez antes de iniciarse el proceso o dentro del proceso en forma facultativa o como etapa procesal, es un acto judicial no jurisdiccional, por cuanto interviene el Juez tratando de que las partes concilien sus intereses en conflicto, pero no imponiendo su punto de vista ni resolviendo el conflicto; carácter no jurisdiccional que es nítido tratándose de la conciliación previa al proceso.
- Respecto a su pertenencia al campo de la auto o
heterocomposición. No hay acuerdo en la doctrina acerca de que si la conciliación pertenece
al campo de la autocomposición o de la heterocomposición, aunque es
mayoritaria la corriente que la ubica dentro de la autocomposición; esto es que
la solución del conflicto, se produce por obra de las partes sin la intervención de terceros.
1.8.5 CLASIFICACIÓN
1.8.5.1 Por la oportunidad en la que se lleva a cabo, la conciliación
puede ser:
- Pre–procesal. Es la que se practica con antelación a la procesalización
del litigio. Se orienta a intentar resolver los conflictos sin recurrir a la decisión del órgano jurisdiccional. Algunos autores la denominan, conciliación privada, libre o extrajudicial, su contenido es contractual y su forma es escrita, de acuerdo a los actos jurídicos que son objeto de la misma.
Carnelutti llama a esta conciliación privada o libre, porque no está
regulada, por consiguiente el acuerdo a que lleguen las partes habrá de constar por escrito. - Intra–procesal. Es la que se desarrolla al interior de un proceso judicial, donde las partes a través de un procedimiento obligatorio y bajo la dirección del juez van a intercambiar sus puntos de vista sobre sus pretensiones y propuestas de composición, atribuyendo a los acuerdos que logren, los efectos de la cosa juzgada y sancionando pecuniariamente a quienes se resisten a ello.
La conciliación que se realiza ante el Juez, o conciliación judicial, tanto la
que se efectúa antes del proceso, en forma obligatoria o facultativa, como la que se lleva a cabo dentro del proceso como etapa del mismo, o en cualquier estado, debe constar en acta suscrita por las partes, el Juez y el secretario.
Cuando se produce la conciliación, el acta debe contener todos los
acuerdos a que hayan llegado las partes. Si es total y versa sobre derechos disponibles, el Juez la aprobará y dará por terminado el proceso. Si es parcial y versa sobre derechos disponibles, el Juez la aprueba y continúa el proceso respecto a los puntos no conciliados. Los actos que puede contener el acuerdo conciliatorio, puede ser el allanamiento, desistimiento o la transacción.
- Post–procesal. Es una conciliación que no deviene en exigibles las
pretensiones a las que hubieran arribado las partes, porque no genera cosa juzgada, no resuelve ningún conflicto, sino concilia la ejecución de éste; parte de dos presupuestos: un conflicto ya resuelto y la seguridad jurídica que ello implica.
1.8.5.2. La conciliación, atendiendo a la condición del tercero puede
La conciliación puede ser total, parcial o fracasada.
1.8.5.4. Por la iniciativa de las partes
Ésta puede ser obligatoria o facultativa.
1.8.6. IMPORTANCIA
En la legislación procesal moderna se otorga gran importancia a la
conciliación como forma especial de conclusión de los procesos, por constituir la modalidad más pacifica, efectiva y económica de poner término a los conflictos.
Se dice que es pacífica, porque las partes involucradas se sienten
satisfechas por su resultado, desapareciendo la enemistad y evitando las rencillas, perjuicios y traumas que genera todo proceso; la paz queda así auténticamente reconstruida como se dan en los Juzgados de Paz Letrado. Es efectiva, porque bien utilizada permite alcanzar el óptimo resultado en la reconstrucción de la paz perdida.
Económica, porque se ha comprendido que en el más breve plazo y sin
mayor intervención de tiempo y dinero por las partes, el órgano jurisdiccional pone fin al conflicto, y con mayor incidencia, si se le utiliza en forma previa al surgimiento del proceso. Esto es importante, ya que se está empezando a transitar por el camino correcto, que es el de crear una conciencia generalizada de descongestionar los despachos judiciales.
Taramona Hernández, afirma: “la verdadera conciliación es aquella que
le costó a las partes conseguir, que la vivieron como propia y que dejaron, y obtuvieron luego de arduas negociaciones”.21
1.8.7. EFECTOS
La conciliación libre, privada o extrajudicial tiene forma contractual,
cualquiera sea su contenido (concesiones recíprocas, reconocimiento o renuncia), tiene los efectos que acuerda el Código Civil a la transacción; en nuestro caso, el de cosa juzgada (Art. 1302° del Código Civil).
La conciliación judicial previa al proceso evita que éste se promueva, o
la que se realiza dentro del proceso como etapa del mismo o en cualquier estado, da por concluido el proceso y surte los efectos de la sentencia con autoridad de cosa juzgada (Arts. 327° y 328° del Código Procesal Civil).
Sobre éstos efectos de la conciliación hay uniformidad doctrinaria y
legislativa, estableciéndose que el acuerdo de las partes sea aprobada por el Juez (Art. 325 del Código Procesal Civil).
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