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BREVE HISTORIA DEL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA
“El pecado es, ante todo, ofensa a Dios, ruptura de la comunién con El. Al mismo tiempo, atenta
contra la comunion con la Iglesia. Por eso la conversion implica a la vez el perdén de Dios y la
reconciliacién con la Iglesia, que es lo que expresa y realiza liturgicamente el sacramento de la
Penitencia y de la Reconciliacion” (CatIC 1440)
1.- La penitencia en la Iglesia Antigua
“Entendemos por /glesia antigua la Iglesia de los seis o siete primeros siglos. Por consiguiente,
grosso modo es la época de los Padres. El estudio de este periodo es muy importante para la
teologia del sacramento de la penitencia, porque nos revela determinados aspectos de este
sacramento que enriquecen la concepcion que debemos formarnos de él” (P. Adnés 77). Es el
estudio de las diversas formas o ritos de la celebracién del sacramento de la penitencia, que sera
objeto de la reflexién teoldgica de la escolistica.
La comunidad cristiana primitiva comprendié a fondo la radicalidad de la conversion como
“metanoia”, como logica nueva, segiin la cual el cristiano debe vivir, eficazmente, después del
bautismo en una situacién definitiva. De ahi que el cristiano renacido no deba ya “morir”, no deba
pecar en adelante (“Quien ha nacido de Dios no peca”: 1Jn 3,9). No debe extrafiar que en la
primitiva comunidad, no todos comprendan de inmediatola situacién del cristiano pecador después
del bautismo y no todos se persuadan inmediatamente de la posibilidad de la reconciliacion
posbautismal
2. Elperdén de los pecados durante el siglo IT
Hay dos clases de pecados: los que se deben a la debilidad humana y los que contradicen la
vocacién cristiana. Segin la Didajé y la Doctrina del Seftor transmitida a los doce apéstoles,
cuando se trataba de los primeros, al principio de la celebracion eucaristica habia un momento de
confesién mutua de los pecados cometidos contra la caridad fraterna. Cuando se trataba de faltas
graves, se recurria al obispo. Pero esto ocurria muy excepcionalmente. Asi, en estos primeros
tiempos no habia institucién penitencial, sino que los obispos gestionaban las situaciones de los
pecados en cada caso.
Hasta el siglo III conviven en la comunidad cristiana, tres opiniones simultaneas. Para las
dos primeras, la conversion bautismal es definitiva, excluyendo de él la posibilidad de pecado.
1) Las pequeiias comunidades montanistas (Tertuliano) no llegan a entender como se
puede volver a aceptar a un auténtico pecador: a éste se le confiard a la misericordia de Dios, se
rezard por él, pero nadie podra reconciliarlo
2!) La corriente gnéstica que, siempre por causa de la definitividad de la conversién,
considera al cristiano como confirmado en la gracia, por cuyo motivo todo lo que él hace es
“nuevo” y, por consiguiente, no puede reputarse pecado jamas: se trata de la corriente contra la
que ya eseribié san Juan,
Aparte la opinion del Pastor de Hermas, que se arroga la tarea de la predicacion de una
nica penitencia no bautismal, y que, segiin se piensa hoy, probablemente no se trata de la
dApenitencia sacramento, ni de las formas institucionales de la penitencia piblica
reglamentada por la Iglesia.
*) Una tercera corriente admite la posibilidad de reconciliar al cristiano pecador, aunque ha de
concederse una sola vez a los largo de la vida (cf. O. Bernasconi, DETM 802 s).
2.1, La institucién de la penitencia piiblica y dinica (ss.11I-1V)
Durante el siglo TIT la Iglesia se ve en la necesidad de crear una institucién capaz de responder a
los problemas planteados por 108 cristianos que han caido en pecados graves piblicos 0
semipablicos. La institucionalizacién, que fue iniciativa de los obispos, fue progresiva. “La
penitencia asume un dinamismo fuertemente eclesial” (0. Bernasconi). Esta disciplina era rigurosa
enextremo. Del siglo IV al VI los testimonios se multiplican, recogiendo la sustancia de la forma
que ya existia en el siglo III y completando algunos de sus elementos, aunque cada iglesia tiene sus
propios matices. Las lineas mas comunes son las que establecen algunos concilios como los de
Alcira (314), Nicea (325), Antioquia (341), y los sinodos afticanos, espafioles y franceses.
2.1.1. La entrada en penitencia
El cristiano que llevaba una vida en contradiccién con el Evangelio recibia una correccion
€ incluso una denuncia. Si no la aceptaba era excluido en la comunidad. Si la aceptaba, era el
obispo quien juzgaba si habia que someter o no ese pecado a la penitencia candnica y establecia el
modo y la manera y la duracién, teniendo en cuenta reglas ya fijadas y los usos de la iglesia local
Entonces era recibido en el orden de los penitentes en el curso de una celebracién litirgica solemne
‘que presidia el obispo; le ponian el habito de penitente y se le declaraba alejado de la Iglesia; su
falta, que ya era de conocimiento piiblico, se proclamaba oficialmente, De esta manera, su pecado
quedaba “atado”. El cumplimiento de a penitencia lo supervisaban los sacerdotes. Los pecados que
se sometian a este penitencia eran la apostasia, el homicidio y el adulterio,
2.1.2.
I. cumplimiento de la penitencia
Consistia en ayunos y mortificaciones e implicaba la participacién en liturgias penitenciales
La penitencia podia durar varios aftos, La comunidad participaba en esta penitencia rezando por
los penitentes, que tenian que seguir un procedimiento similar al catecumenado, Por eso se llamaba
“segunda penitencia”. La Iglesia sustentaba la conviccién de que, a medida que el penitente cumplia
Ja penitencia, Dios le perdonaba su pecado, El penitente debia dar testimonio de su conversion
interior por medio de una satisfaccién exterior: un trabajo realizado en el tiempo. La Iglesia, por
su parte, conduce esta penitencia y le otorga su eficacia “sacramental”: primero “ata” al penitente,
reza por él y termina “desatandolo”. En consonancia con ello, el penitente es poco a poco
reintegrado a la liturgia: primero al fondo del templo y luego asistiendo a partes cada vez mis
importantes de la celebracion
2.1.3, La reconciliacién
El dia de la reconciliacién el penitente ha de cumplir con una nueva confesién ante el
obispo. FI cristiano pecador arrepentido quedaba reconciliado mediante un rito litirgico mas 0
‘menos solemne, en el que normalmente participaba toda la comunidad. Este rito constaba de una
imposicién de manos por parte del obispo, acompafiada de la oracién sacerdotal. Por él, el
penitente quedaba reconciliado con la Iglesia y recibia el don del Espiritu de Cristo; la
econciliacién terminaba normalmente con la admision de los penitentes a la participacién plena de
la Eucaristia mediante la comunién, Los textos que relatan estos ritos estén de acuerdo en
[2considerar que la decision y la direccién de la reconciliaciin esté reservada al obispo. Durante el
siglo IV aparecen los primeros baremos para los principales pecados (Basilio de Cesarea).
3.~ Caracteristicas de la penitencia canénica
a) La no repeticién. Una de las razones principales de la no repeticién es la analogia entre la
penitencia y el bautismo: lo mismo que el bautismo es tinico, asi también lo es la “segunda
conversién’”, “el segundo bautismo”, la penitencia canénica, ya que gracias a ella, el pecador
obtiene por segunda vez la plena remisién de los pecados. La recaida después de la reconeiliacion
era considerada como un signo de falta de sinceridad en la conversion. No obstante, la Iglesia no
abandona al pecador, sino que reza por él y le dejaba volver al orden de los penitentes.
b) Larga, laboriosa y rigurosa, Los Padres sefialan dos razones para justificar el rigor de la
penitencia
—la gravedad del pecado cometido después del bautismo y la seriedad de la conversion. Esta tiene
que ser tan real y activa como lo fue el pecado
— la conviccién de la mayor gravedad del pecado cometido después del bautismo.
c) Duracién. Relativamente eran pocos los cristianos que recurrian a esta penitencia. En los
comienzos, las comunidades cristianas eran pequeitas y fervorosas, y los pecadores culpables de
pecados graves y notorios eran muy pocos. Al crecer el numero de cristianos, sobre todo a partir
del siglo IIL, creci6 tambign el niimero de los pecadores. También influia el tiempo de permanencia
en el pecado.
4.- SACRAMENTALIDAD DE LA PENITENCIA CANONICA
La claboracién sistematica de la teologia de los siete sacramentos, en sentido estricto, s6lo se llevé
cabo en la Escolastica. Los Padres no habian fijado el septenario sacramental, Pero la naturaleza
yerdaderamente sacramental de la penitencia antigua se deduce de una doble serie de afirmaciones
que encontramos con frecuencia en los Padres,
1°. Los Padres comparan la penitencia cumplida ante la Iglesia por los pecados graves con el
‘mismo bautismo: el efecto tanto del bautismo como de la penitencia es el perdén de los pecados
Y, por consiguiente, la salvacion del hombre. San Jerdnimo: los pecados son perdonados “por la
sangre del Salvador, tanto en el bautismo como en la penitencia, que imita la gracia del bautismo
por una inefable clemencia del Salvador”. San Agustin: “Si un asesinato ha sido cometido por un
catectimeno, sera lavado por el bautismo; y si es por un bautizado, seré curado por la penitencia
y la reconcitiacién” (cf. Adnés 124),
2'. Los Padres ensefian que el Espiritu Santo, que ha sido recibido en la regeneracién
bautismal, y que se ha perdido posteriormente por el pecado grave, es dado de nuevo, restituido
por la penitencia postbautismal, en concreto por la reconciliacién litirgica, presidida por el obispo,
con que termina esta penitencia, (Id. 125). “San Jeronimo, describiendo la reconciliacién del
penitente, dice que el obispo le impone la mano ¢ invoca el retorno del Espiritu Santo (reditum
Saneti Spiritus invocat). Este retorno del Espiritu Santo al alma del penitente es el principal efecto
que se espera de la reconciliacién, El Espiritu Santo designa en los Padres lo que nosotros
llamamos actualmente la gracia santificante, que precisamente se pierde por el pecado mortal”
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