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AUTOR:
AGATHA CIZELLY GERBI ELÍAS
ASESOR:
Abog. YOLANDA MERCEDES VENTURA RICCE
LIMA - PERÚ
2018
I. INTRODUCCIÓN
En el contexto latinoamericano
En relación al Perú
¿Cuál es la calidad de las sentencias de primera y segunda instancia sobre interdicto por
recobrar, según los parámetros normativos, doctrinarios y jurisprudenciales pertinentes, en
el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima-Lima, 2018?
Además de otros destinatarios de los resultados, son las universidades, entre ellos la
misma ULADECH Católica puesto que los resultados sirven para replantear estrategias y
contenidos de los planes de estudio y en el proceso enseñanza- aprendizaje del derecho;
porque alcanzar el objetivo de la investigación implica tener y aplicar saberes previos,
pero a su vez ir en busca de cuanta información normativa, doctrinaria y jurisprudencial
exista en relación a la variable en estudio, construyendo de esta manera un nuevo
conocimiento.
Los hallazgos repercuten no solo en el ámbito académico profesional del autor, porque lo
ha involucrado en el estudio minucioso de un proceso real; sino también en el ámbito
jurisdiccional, porque el solo hecho de que un sector de la sociedad ha tomado como
objeto de estudio las sentencias, repercutirá a la concientización de nuestros magistrados,
de tal forma que al momento de emitir las sentencias, muy al margen de que todos los
jueces saben que las sentencias que emiten y suscriben en causas de su competencias,
son examinadas por las partes, sus abogados y por los órganos revisores; en el caso del
presente trabajo de investigación no tiene finalidad interesarse por el fondo, sino por la
forma, los propósitos son distintos, en consecuencia podrán más empeño al explicitar sus
propósitos son distintos, tomando en cuenta los criterios de razón suficiente, de la sana
critica del criterio de conciencia y de la debida motivación de la sentencia. Conllevado a
las mejores de las resoluciones judiciales de primera y segunda instancia; y de todas
decisiones judiciales en general.
Es por ello que es base el orientar a los responsables de la dirección a un buen desarrollo,
evaluación y lo más importante a una buena administración de la justicia, en su parte
jurisdiccional, porque estos resultados revelan aspectos en los cuales los operadores de la
justicia han puesto mayor empeño, y también, omisiones o insuficiencias y a su vez
produzcan resoluciones, no solo basadas en los hechos y las normas, de lo cual no se
duda; pero a ello es fundamental sumar otras exigencias, como son: el compromiso; la
concienciación; la capacitación en técnicas de redacción; la lectura crítica; actualización
en temas fundamentales; trato igual a los sujetos del proceso; etc.; de tal forma que el
texto de las sentencias, sean entendibles y accesibles, especialmente para quienes no
siempre tienen formación jurídica, todo ello orientado a asegurar la comunicación entre
el justiciable y el Estado. El propósito es, contribuir desde distintos estamentos a
disminuir la desconfianza social que se revelan en las encuestas, en los medios de
comunicación, en la formulación de quejas y denuncias. Y estos resultados se podrán
utilizar y convertir en fundamentos de base para diseñar y sustentar propuestas de mejora
en la calidad de las decisiones judiciales.
Para Águila (2013), “la acción es un derecho subjetivo, público, abstracto y autónomo
que tiene toda persona natural o jurídica, con la finalidad de requerir la tutela
jurisdiccional del Estado”. (p. 36).
Esta posición habilitante puede estar determinada por dos situaciones distintas:
a) Por la simple afirmación que realiza el demandante de la titularidad de las situaciones
jurídicas que él lleva al proceso: Legitimidad para obrar ordinaria.
b) Por la permisión expresa a determinadas personas a iniciar el proceso, a pesar de no
ser titulares de las situaciones jurídicas que se llevan a él: legitimidad para obrar
extraordinaria.
Asimismo, la legitimidad para obrar es la identidad que debe existir entre las partes
tanto en la relación jurídica material y la relación jurídica procesal, siendo el titular del
derecho el demandante según la ley y el titular de la obligación deberá ser demandado,
de esta manera ambos se habilitan para ser parte del proceso.
2.2.1.2. La jurisdicción.
2.2.1.2.1. Concepto.
Es la función pública, realizada por órganos competentes del Estado, con las formas
requeridas por la ley, en virtud de la cual, por acto de juicio, se determina el derecho de
las partes, con el objeto de dirimir sus conflictos y controversias con relevancia jurídica,
mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada, eventualmente factibles de
ejecución. (Couture, 2002).
En definitiva, es una categoría generalizada en los sistemas jurídicos, reservada para
denominar al acto de administrar justicia, atribuida únicamente al Estado; porque la
justicia por mano propia está abolida. La jurisdicción, se materializa a cargo del Estado,
a través de sujetos, a quienes identificamos como jueces, quienes en un acto de juicio
razonado, deciden sobre un determinado caso o asunto judicializado, de su
conocimiento.
También podemos afirmar que la jurisdicción es una función exclusiva del estado
ejercida por los jueces para resolver los conflictos de relevancia jurídica de acuerdo a
las normas y las leyes vigentes.
2.2.1.2.2. Elementos de la jurisdicción.
Para Alsina (1957) citado por Águila (2013), se basa de elementos indispensables que
son:
Estos cinco elementos son los indispensables para la existencia de un acto jurisdiccional
como son: conocer determinado asunto, comparecer a las partes o tercero al proceso,
emplear la fuerza pública a fin de hacer cumplir sus resoluciones, dictar sentencia
definitiva y la facultad de ejecutar su resolución.
De esa manera la Constitución Política del Perú comentada, citando a Monroy, alude
que la independencia judicial, no es un principio ni garantía de la función jurisdiccional
como reza nuestro artículo 139; es, en cambio, el presupuesto para que un juez tenga la
calidad de tal en un Estado Democrático de Derecho; la independencia es inherente a la
calidad de juez. Por eso, el segundo párrafo del inciso 2, que ahora comentamos,
desarrolla el conjunto de derechos que surgen para el justiciable como consecuencia del
enorme valor de contar con un juez independiente, es decir, un verdadero juez. Así si un
juez está resolviendo un conflicto nadie puede interferir ni intentar resolverlo, el
Judicial ha "adquirido" con exclusividad la solución del conflicto. Por otro lado, cuando
un juez resuelve un caso con un pronunciamiento sobre el fondo, su intensa y legítima
autoridad impide que tal decisión sea discutida en algún otro fuero, sea el que fuese.
Por ese motivo la Constitución Política del Perú comentada, citando a Monroy, sostiene,
el concepto tutela jurisdiccional no nos satisface plenamente. Si bien dentro de una
concepción extensiva de la jurisdicción este concepto puede ser atribuido a todo
órgano o actividad destinada a resolver conflictos, nos parece que en ánimo de darle
vigor al uso de las categorías, el empleo del concepto jurisdicción y sus variantes debe
ser utilizado desde la perspectiva de la actividad realizada por los órganos del Estado
que, estructurados, conforman el Poder Judicial y, por extensión, a aquellos órganos
que resuelven conflictos con carácter definitivo y con coerción, como el Tribunal
Constitucional en el caso nacional. (Gaceta Jurídica, 2005).
También podemos que la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional decir
que ninguna persona puede ser desviada del proceso que se le sigue, ni sometida a
procedimientos no establecidos o juzgado por otro órgano jurisdiccional
Por ello, la Constitución Política del Perú comentada, citando a Ledesma La excelencia
de la publicidad es indiscutible y el contralor por la comunidad es un bien innegable. No
obstante, ello, como señala Vescovi, tiene sus defectos, ya que lo público puede servir
para que solo se interese por determinados casos, especialmente
aquellos que los medios masivos de comunicación realzan. Lo cual no siempre resulta
bien orientado. (Gaceta Jurídica, 2005).
Asimismo, este principio se traduce en que todo proceso debe ser público salvo en los
casos que la ley establezca lo contrario, siendo garantizados como derechos
fundamentales por la constitución.
La pluralidad de instancia permite que una resolución sea vista en una segunda y hasta
en una tercera instancia, donde el interesado puede cuestionar ante la posibilidad de que
un error, deficiencia o arbitrariedad contenida en una resolución expedida por un órgano
jurisdiccional de instancia menor con el objeto de ser subsanado.
También la Ley puede contener las diversas manifestaciones de la vida humana, Pero
le Corresponde al Juez resolver esas deficiencias para administrar justicia a nombre de
la Nación.
H. Principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso.
Este derecho es fundamental en todo ordenamiento jurídico, a través de él se protege
una parte medular del debido proceso. Según este principio, las partes en juicio deben
estar en la posibilidad jurídica y fáctica de ser debidamente citadas, oídas y vencidas
mediante prueba evidente y eficiente, de esta manera quedará garantizado el derecho de
defensa (Asociación Peruana de Investigación de Ciencias Jurídicas-APICJ, 2010).
2.2.1.3. La competencia.
2.2.1.3.1. Concepto.
Para Águila (2013), afirma que “la Competencia es la capacidad o aptitud para ejercer la
función jurisdiccional en determinados conflictos. La competencia fija los límites de la
jurisdicción, se considera como un poder restringido o limitado según diversos
criterios”. (p. 37)
Por esta razón cada Juez tiene que actuar de acuerdo a su especialidad en materia de su
competencia.
B. Competencia por razón de la cuantía.
La competencia por razón de la cuantía se determina de acuerdo con el valor económico
del petitorio expresado en la demanda sin admitir oposición del demandado (salvo
disposición legal en contrario).
Debe señalar que la cuantía es un factor decisivo para delimitar la competencia, porque
el monto de la pretensión determina si se asigna al órgano judicial de superior o inferior
nivel jerárquico, de acuerdo a la vía procedimental respectiva. Siendo pertinente
notarse, que frente a conflictos puedan presentarse, entre lo estipulado en la Ley
Orgánica del Poder Judicial y el Código Procesal Civil, debe aplicarse las disposiciones
contenidas en esta última como los dispone la décima disposición complementaria y
final del código Procesal Civil.
De esta manera, siendo el factor decisivo para delimitar la competencia por la razón de
cuantía de acuerdo al valor económico del petitorio se le asignara al órgano suprior o
nivel inferior jerárquico de acuerdo a la vía procedimental respectiva.
2.2.1.4. La pretensión.
2.2.1.4.1. Concepto.
Es la pretensión material con relevancia jurídica formalizada por el actor ante un órgano
jurisdiccional, generalmente dirigido a un tercero emplazado, en la que se precisa una
petición, fundamentada, destinada a obtener un pronunciamiento favorable respecto a la
satisfacción o atención en uno o más bienes o la imposición de una sanción. (Rosenberg,
1995)
Para Carnelutti (1944), “la pretensión es la exigencia de la subordinación del interés
ajeno al interés propio.”. (p. 44)
La pretensión es una relevancia jurídica formalizada por un actor ante un órgano
jurisdiccional que da lugar a la iniciación del proceso, pues esta manifestación se ve
plasmada en la demanda del actor o demandante para que el Juez reconozca un derecho.
2.2.1.4.2 Acumulación de pretensiones.
Para Águila (2013), sostiene:
A. Acumulación Objetiva.
Existe acumulación objetiva cuando en el proceso se demanda más de una pretensión.
1. Acumulación Objetiva Originaria.
Esta institución se presenta cuando existen más de dos pretensiones en la presentación
de la demanda. El artículo 87° de nuestro ordenamiento procesal regula tres variantes:
a) Acumulación Objetiva Originaria Subordinada.
En ella se presentan pretensiones que tiene una relación de principal a subordinada, el
desamparo de una conduce al Juez a pronunciarse respecto a otra. La relación de
subordinación debe ser expresada por el demandante. (De lo contrario se puede declarar
improcedente la demanda por el artículo 427° inciso 7°).
b) Acumulación Objetiva Originaria Alternativa.
En este caso, el demandado puede elegir cualquiera de las pretensiones demandadas en
la ejecución de la sentencia.
c) Acumulación Objetiva Originara Accesoria.
El demandante propone varias pretensiones, advirtiéndose que una de ellas tiene la
calidad de principal y las otras satélites de la anterior, que no requieren mayor análisis al
ampararse la pretensión principal se ampara lo accesorio.
2) Acumulación Objetiva Sucesiva.
Si la aparición de las pretensiones aconteciera después de la pretensión de la demanda.
B. Acumulación Subjetiva.
Existe acumulación subjetiva cuando en el proceso hay más de dos personas. Puede a su
vez ser:
Activa: Si son varios demandantes.
Pasiva: Si son varios demandados.
Mixtas: Cuando son carios demandantes y demandados.
Un proceso además puede contener una acumulación objetiva subjetiva; es decir más de
una pretensión y más de dos personas.
a) Acumulación Subjetiva Originaria.
Si con la presentación de la demanda se advierte la presencia de dos o a demandantes o
demandados.
b) Acumulación Subjetiva Sucesiva.
Si acontece que después de la interposición de la demanda aparecen más demandantes o
demandados.
2.2.1.4.3. Regulación.
La acumulación se estipula a través de la Segunda Sección en el Titulo II - Capítulo V
en artículo 83° hasta el artículo 91° del Código Procesal Civil Peruano.
“Se declare la restitución de la posesión del inmueble sito en Calle Asturias N° 149-153
distrito de Pueblo Libre, provincia y departamento de Lima,” (Expediente N° 26757-
2013-0-1801-31-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima-Lima 2018).
Por estas razones, la acumulación de pretensiones son los actos procesales mediante los
cuales se reúnen dos o más pretensiones, con el fin de que sean resueltas por el juez en
el mismo proceso cuyos reclamos están vinculados entre sí.
2.2.1.5. El proceso.
2.2.1.5.1. Concepto.
Se afirma, que el proceso judicial, es la secuencia o serie de actos que se desenvuelven
progresivamente, con el objeto de resolver, mediante juicio de la autoridad, el conflicto
sometido a su decisión. La simple secuencia, no es proceso, sino procedimiento.
(Couture, 2002).
Dicho fin es dual, privado y público, porque al mismo tiempo satisface el interés
individual involucrado en el conflicto, y el interés social de asegurar la efectividad del
derecho mediante el ejercicio incesante de la jurisdicción. (p. 145)
En la realidad, el proceso se observa como un conjunto de actos cuyos autores son las
partes en conflicto y el Estado, representado por el Juez, quienes aseguran su
participación siguiendo el orden establecido en el sistema dentro de un escenario al que
se denomina proceso, porque tiene un inicio y un fin, que se genera cuando en el mundo
real se manifiesta un desorden con relevancia jurídica, entonces los ciudadanos acuden
al Estado en busca de tutela jurídica que en ocasione concluye con una sentencia.
Por esta razón, la función pública del proceso en un medio idóneo para asegurar la
continuidad del derecho, donde a través del proceso se observa como un conjunto de
actos cuyos autores son las partes en conflicto y el Estado, representado por el Juez,
asegurando su participación que concluya con una sentencia.
En el presente trabajo los elementos del debido proceso formal a considerar son:
1. Intervención de un Juez independiente, responsable y competente.
En el Perú está reconocido en La Constitución Política del Perú, numeral 139 inciso 2
que se ocupa de la independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional.
Porque, todas las libertades serían inútiles sino se les puede reivindicar y defender en
proceso; si el individuo no encuentra ante sí jueces independientes, responsables y
capaces. Un Juez será independiente cuando actúa al margen de cualquier influencia o
intromisión y aún la presión de los poderes públicos o de grupos o individuos.
2. Emplazamiento válido.
Al respecto, tanto Ticona (1999), así como se expone en La Constitución comentada de
la Gaceta Jurídica (2005), “el sistema legal, especialmente, la norma procesal que está
comprendida en este sistema debe asegurar que los justiciables tomen conocimiento de
su causa.”
En este orden, las notificaciones en cualquiera de sus formas indicadas en la ley, deben
permitir el ejercicio del derecho a la defensa, la omisión de estos parámetros implica la
nulidad del acto procesal, que necesariamente el Juez debe declarar a efectos de
salvaguardar la validez del proceso.
De la misma forma, el emplazamiento valido en derecho procesal, es una orden de un
juez que consiste en otorgar la notificación al demandado, recurrente o recurrido y la
fijación de un plazo para que tomen conocimiento de su causa a efectos de
salvaguardarla valides del proceso.
El derecho a ser oído o derecho a audiencia consiste en el derecho que tiene todo
individuo sometido a un procedimiento debe darse todas las posibilidades de ser
escuchados y el derecho a una audiencia, en consecuencia, nadie pude ser condenado
sin ser previamente escuchado.
Esta descripción concuerda con la prescripción del artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil: que establece que toda persona tiene derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, pero en
todo caso con sujeción a un debido proceso. (Cajas, 2011).
El derecho a la defensa en todo proceso forma parte también del debido proceso que
consideren oportuna para respaldar su defensa, de combatir sus argumentos y las
pruebas de cargo, y de hacerse asesorar por el profesional o profesionales que mejor
estime conveniente.
Para Rocco, en Alzamora (s.f), el proceso civil, “es el conjunto de las actividades del
Estado y de los particulares con las que se realizan los derechos de éstos y de las
entidades públicas, que han quedado insatisfechos por falta de actuación de la norma de
que derivan (p.14).
Es un proceso como su nombre lo indica, en el cual la controversia gira en torno a la
discusión de una pretensión de naturaleza civil, de conflictos que surgen en la
interrelación entre particulares, es decir en el ámbito privado.
También se dice que el proceso civil es el medio para llegar a la meta para la solución
de conflictos formado por una serie de actos donde se discuten la afirmación, negación,
confirmación y alegación con la finalidad de obtener una decisión final por la autoridad
judicial.
Asimismo, en las partes del proceso son las personas naturales o jurídicas que participan
en la relación procesal como demandantes o demandados al hacer uso de la acción y de
la excepción, siendo el demandante es el titular de la acción civil quien ejercita la
demanda y el demandado es la parte contra quien se va a dirigir la acción civil.
La demanda es un acto de declaración que debe cumplir con los requisitos en todos sus
términos para la formulación de la pretensión, con el fin de llegar a una sentencia
favorable mediante un proceso y la contestación de la demanda constituye contradecir
la pretensión y comparecer ante el órgano jurisdiccional.
2.2.1.10. La prueba.
Jurídicamente, se denomina, así a un conjunto de actuaciones que dentro de un juicio
cualquiera que se ya su índole, se encamina a demostrar la verdad o la falsedad de los
hechos aducidos por cada una de las partes, en defensa de sus respectivas pretensiones
en un litigio (Osorio, s/f).
En sentido jurídico:
La prueba es un conjunto de actuaciones que, dentro de un juicio, cualquiera sea su
índole, se encaminan a demostrar la verdad o falsedad de los hechos aducidos por cada
una de las partes, en defensa de sus respectivas pretensiones en un litigio. (Osorio,
2003)
Según Carnelutti citado por Rodríguez (1995) “Casi toda la doctrina tiene conciencia
(...) que prueba es la demostración de la verdad de un hecho, (...): demostración de la
verdad de un hecho realizada por los medios legales (por medios legítimos) o, más
brevemente, demostración de la verdad legal de un hecho” (p. 37).
Rodríguez, (1995) agrega: Para Carnelutti, la verdad que la prueba trata de demostrar en
el proceso es la verdad formal o verdad judicial, a la que se llama verdad legal, para
diferenciarla de la verdad material que, dadas las limitaciones del proceso, no se puede
hallar en este.
Rodríguez (1995), citado por Hinostroza (1998), define a la prueba como (...) la persona
o cosa y, excepcionalmente, también, los hechos que suministran al órgano
jurisdiccional del Estado los conocimientos necesarios y suficientes para determinar la
verdad o falsedad jurídica de un asunto en debate (...).
En la jurisprudencia se contempla: “En acepción lógica, probar es demostrar la verdad
de una proposición, pero en su acción corriente, expresa una operación mental de
composición” (Expediente N° 986-95-Lima).
Como se puede observar, en todas las proposiciones la expresión “prueba” está ligada al
acto de probar, demostrar o evidenciar algún elemento, situación o hecho, material o
inmaterial, de tal forma que produzca certeza o convencimiento, adquiriendo
connotación en el ámbito procesal en vista que a mérito del mismo se adoptará una
decisión.
Asimismo, el sentido común y jurídico, significa, acción y efecto de probar, con razón,
argumento, instrumento u otro medio con que se pretende mostrar y hacer frente a la
verdad o falsedad en defensa de sus pretensiones cualquiera sea su índole.
La prueba puede ser concebida estrictamente como las razones que conducen al Juez a
adquirir certeza sobre los hechos. Esta característica destaca en el ámbito del proceso.
Los medios probatorios, en cambio, son los instrumentos que emplean las partes u
ordena el magistrado de los que se derivan o generan tales razones. Por ejemplo: Puede
darse el caso de un medio probatorio que no represente prueba alguna al no poder
obtenerse de él ninguna razón que produzca el convencimiento del Juez.
Por su parte, Rocco citado por Hinostroza (1998), en relación a los medios de prueba
afirma que son: (…) medios suministrados por las partes a los órganos de control
(órganos jurisdiccionales) de la verdad y existencia de los hechos jurídicos
controvertidos, a fin de formar convicción de dichos órganos sobre la verdad o
inexistencia de ellos.
En el ámbito normativo:
En relación a los medios de prueba o medios probatorios, si bien la legislación procesal
civil no lo define, pero el contenido más cercano es la norma prevista en el Art. 188°
del Código Procesal Civil que establece: “Los medios probatorios tienen por finalidad
acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los
puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones” (Cajas, 2011).
Otro aspecto a considerar es, que hay hechos que necesariamente deben ser probados,
para un mejor resultado del proceso judicial, pero también hay hechos que no requieren
de probanza, es que no todos los hechos son susceptibles de probanza, pero en el
proceso requieren ser probados; porque el entendimiento humano especialmente la del
Juez debe conocerlos, por eso la ley, en atención al principio de economía procesal, los
dispone expresamente para casos concretos.
Por otra parte, el objeto de la prueba judicial es el hecho o situación que contiene la
pretensión y que el actor debe probar para alcanzar que se declare fundada la
reclamación de su derecho, para un mejor resultado de un proceso judicial.
Precisa que el concepto de carga, une dos principios procesales: el principio dispositivo
e inquisitivo, el primero por corresponder a las partes disponer de los actos del proceso;
el segundo, que deriva del interés público preservado por el Estado. Si bien la parte
interviene voluntariamente en el proceso, es de su cargo aportar a la búsqueda de lo que
pide; caso contrario se atendrá a las consecuencias, que le pueden ser desfavorables.
Pero, como su intervención es voluntaria, puede renunciar o desistirse de su petición
que puso en movimiento el proceso, o bien puede dejarlo en abandono, no,
precisamente, por intervención extraña ni por coacción, sino porque es de su propio
interés abandonarlo o impulsar el proceso para conseguir lo que ha pedido. Éste interés
propio lo hace titular de la carga de la prueba de todo lo que puede serle favorable, en
cambio su desinterés no da lugar a sanción jurídica, de ahí que se excluye del concepto
de carga la obligación, porque no hay tutela de un interés ajeno, sino el propio.
Sobre el particular Sagástegui (1993) precisa “El principio de la carga de la prueba sirve
sobre todo como regla de conducta para las partes y como regla de juicio para el Juez”
(p. 409).
En la jurisprudencia:
En el expediente N° 1555-95- Lima, VSCS, Alberto Hinostroza M. Jurisprudencia Civil.
T. II. p. 112, se precisa “El Código Adjetivo preceptúa que la carga de probar
corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión o a quien los
contradice alegando nuevos hechos (...) en la resolución solo serán expresadas las
valoraciones esenciales y determinantes que sustenten su decisión” (Cajas, 2011).
Asimismo, la carga de la prueba constituye a quien afirma probar hechos que configuren
su pretensión o a quien lo contradice aleganado nuevos hechos, siendo la como una
regla de conducta para las partes y como regla de juicio para el Juez.
Asimismo, la prueba es el medio que nos lleva a saber si un hecho es real o es falso, es
el camino que nos permite a través de un proceso judicial, para confirmar que el derecho
en realidad nos pertenece o estamos usurpando el derecho de otro, siendo valorados
todos los medios probatorios por el Juez.
Asimismo, el sistema de la tarifa legal, la ley establece el valor de cada medio de prueba
actuado en el proceso, el Juez admite todas las pruebas legales ofrecidas en relación con
los hechos cuya verdad se pretende demostrar durante el proceso.
En este sistema corresponde al Juez valorar la prueba, mejor dicho, apreciarla. Apreciar
es formar juicios para estimar los méritos de una cosa u objeto. Si el valor de la prueba
lo da el Juez, ese valor resulta subjetivo, por el contrario, en el sistema legal lo da la ley.
La tarea del Juez es evaluativa con sujeción a su deber. Este es un sistema de valoración
de la prueba de jueces y tribunales de conciencia y de sabiduría.
Debe entenderse que esta facultad entregada al Juez: La potestad de decidir sobre el
derecho de las partes para alcanzar la justicia, en base a su inteligencia, experiencia y
convicción es trascendental. De ahí que la responsabilidad y probidad del magistrado
son condiciones indiscutibles para que su actuación sea compatible con la
administración de justicia.
Para Taruffo (2002), (...) en cierto sentido, la prueba legal pretende precisamente
impedir al Juez que use los criterios de la discrecionalidad racional, imponiéndole otros
que en mayor o menor medida distinguen al juicio de hecho que se darían según los
cánones de la aproximación a la realidad; para éste autor la prueba legal es irracional,
porque excluye los criterios racionales de la valoración de la prueba.
Precisa, que el derecho a prueba que normalmente está reconocida a las partes, sólo
puede adquirir un significado apreciable sobre la base de una concepción racional de la
convicción del juez.
El principio de la libre convicción del Juez implica la libertad que éste tiene para
escoger el material probatorio existente en el proceso, los elementos que considere
significativos y determinantes para la decisión sobre el hecho (...), pero a su vez emerge
el deber de motivar, entonces el Juez tendrá que justificar mediante argumentos donde
evidencie o enuncie los criterios que ha adoptado para valorar las pruebas y, sobre esta
base, justificar el juicio de hecho.
Sobre éste último sistema Antúnez, expresa: “(...) bajo este sistema de valoración, el
juzgador se encuentra en plena libertad, no solo de valorar las pruebas que le presenten
las partes, sino que, se encuentra en libertad de apreciar y disponer, de oficio, las
pruebas que estime necesarias para llegar a una determinación” (Córdova, 2011).
Pero Córdova (2011) agrega otro sistema de valoración y con esto se refiere a:
En este sistema corresponde al Juez valorar la prueba, mejor dicho, apreciarla. Apreciar
es formar juicios para estimar los méritos de una cosa u objeto. Si el valor de la prueba
lo da el Juez, ese valor resulta subjetivo, por el contrario, en el sistema legal lo da la ley.
La tarea del Juez es evaluativa con sujeción a su deber. Este es un sistema de valoración
de la prueba de jueces y tribunales de conciencia y de sabiduría.
Por otra parte, el sistema de valoración judicial le corresponde valorar la prueba al Juez
siendo la tarea evaluativa de acuerdo a su deber teniendo en cuenta su conciencia y su
conocimiento.
Asimismo, el sistema de la Sana Crítica viene a ser una fórmula legal para entregar la
apreciación de la prueba, en éste sistema el valor probatorio lo realiza el Juez, con el
deber de analizar y evaluar las pruebas con un criterio lógico y consecuente.
Sobre la finalidad, se puede citar a Taruffo (2002), quien expone “(...), la prueba sirve
para establecer la verdad de uno o más hechos relevantes para la decisión (...). Precisa
que un dato común y recurrente en las diversas culturas jurídicas, el objeto de la prueba
o su finalidad fundamental es el hecho, en el sentido de que es lo que “es probado” en el
proceso (p. 89).
Por otra parte, la valoración conjunta es un conocimiento general del valor del
contenido del proceso, que es valorado por el Juez que conoce, para tomar la decisión al
momento de emitir la sentencia.
2. Concepto
Según Águila (2013) lo define como (…) “es todo escrito y objeto que sirve para
acreditar un hecho: documentos públicos y privados, planos, cuadros, dibujos,
radiografías, videos, telemática, etc.”. (p.101)
Al respecto Placido (2002), define de la siguiente manera:
Son admisibles es en estos procesos toda clase de documentos, como los escritos,
públicos o privados, los impresos, fotocopias, planes, cuadros, dibujos, fotografías,
radiografías, cintas cinematografías y otras reproducciones de audio o video, la
telemática, en general y demás objetos que recojan, contengan o representen algún
hecho, o una actividad humana o su resultado. Pueden ser ofrecidos como pruebas,
copias certificadas de expedientes administrativos o judiciales, si están en trámite, o el
propio expediente, si es fenecido. (p.226)
En el marco normativo Art. 233° del Código Procesal Civil, prescribe que el
documento: “Es todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho”.
Es decir, que los documentos son un medio probatorio típico, constituido por todo
escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho. Los documentos probatorios pueden
ser públicos o privados, según que en su otorgamiento hayan intervenido o no
funcionarios del Estado (Cabello, 1999).
3. Clases de documentos.
De conformidad con lo previsto en el Art. 235° y 236° del C.P.C se distinguen dos tipos
de documentos: público y privado.
En sentido estrictamente jurídico, puede afirmarse que es el acto procesal que emana del
órgano jurisdiccional competente en el cual se pronuncia respecto a las peticiones
formuladas por las partes en el proceso, en algunas ocasiones se emite de oficio, porque
el estado del proceso así, lo amerita; por ejemplo la advertencia de una nulidad, que
detecta el juzgador, en consecuencia en ejercicio del Principio de Dirección del Proceso,
el juez de oficio emitirá una resolución a efectos de salvaguardar la validez del proceso.
Las formalidades se hallan reguladas en las normas previstas en el artículo 119° y 122°
del Código Procesal Civil, en los cuales se indica que debe tener lugar, fecha,
suscripción entre otras particularidades, que se deben observar necesariamente para
rescatar su validez y efectos dentro del proceso.
Por otra parte, las resoluciones judiciales es la emisión del juez que evidencia las
acciones adoptadas para la salvaguardar la valides de un proceso finalizado.
El decreto, son resoluciones que impulsan el desarrollo del proceso, disponiendo actos
procesales de simple trámite. Se caracterizan por su simplicidad, por ser breves y por
carecer de motivación en su texto. Ej.: “Téngase presente”, “A conocimiento”, “A los
autos”.
El auto, son resoluciones motivadas y se caracterizan por tener dos partes: considerativa
y resolutiva. Mediante ellas el Juez resuelve la admisibilidad de la demanda o la
reconvención, el saneamiento del proceso, la interrupción, suspensión o conclusión del
proceso, el concesorio o denegatorio de los medios impugnatorios, la admisión,
improcedencia o modificación de las medidas cautelares.
La sentencia, es la resolución del Juez que pone fin al proceso, en definitiva,
pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión controvertida,
declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente, sobre la validez del proceso.
(p. 77- 78.)
Las clases de resoluciones son los siguientes: El decreto impulsan el desarrollo del
proceso, el auto son resoluciones motivadas y se caracteriza por tener dos partes
considerativa y resolutiva, finalmente la sentencia es la resolución del Juez que pone fin
al proceso.
2.2.1.12. La sentencia.
2.2.1.12.1. Etimología.
La palabra “sentencia” la hacen derivar del latín, del verbo: “Sentio, is, ire, sensi,
sensum”, con el significado de sentir; precisa, que en verdad que eso es lo que hace el
juez al pronunciar sentencia, expresar y manifestar lo que siente en su interior, a través
del conocimiento que se pudo formar de unos hechos que aparecen afirmados y
registrados en el expediente. (Gómez, 2008)
Por su parte, para la Real Academia de la Lengua Española (2001), el vocablo sentencia,
se deriva del término latín sententia, que significa declaración del juicio y resolución del
juez.
2.2.1.12.2. Concepto.
Según Águila, (2013), “la sentencia puede entenderse como un acto de autoridad, que
contiene un mandato de la ley, que adquiere vigor y fuerza obligatoria en un caso
concreto, o que se limita a declarar un derecho, derivándose de ella una serie de
ventajas, finalmente puede también generar cambios en el estado de las cosas”.(p. 85)
Asimismo, para Echandía (1985); la sentencia, es el acto por el cual el juez cumple la
obligación jurisdiccional derivada del ejercicio del derecho de acción y del derecho de
contradicción, en la sentencia el juez resuelve y se pronuncia sobre las pretensiones del
demandante y las excepciones de mérito de fondo del demandado. Precisa, toda
sentencia es una decisión, es el resultado o producto de un razonamiento o juicio del
juez, en el cual expone las premisas y la conclusión. Pero al mismo tiempo, contiene un
mandato, con fuerza impositiva que vincula y obliga a las partes en litigio. La sentencia,
por lo tanto, es el instrumento que sirve para convertir la regla general contenida en la
ley, en mandato concreto para el caso determinado (Hinostroza, 2004).
Asimismo, la sentencia es la manifestación del Juez que pone fin a un proceso mediante
una resolución donde pronuncia sobre las pretensiones del demandante y las
excepciones de mérito del fondo del demandado.
De igual forma, en materia de decisiones legales, expresa que se cuenta con una
estructura tripartita para la redacción de decisiones: la parte expositiva, la parte
considerativa y la parte resolutiva.
A la parte expositiva, tradicionalmente, se identificó con la palabra VISTOS (parte
expositiva en la que se plantea el estado del proceso y cuál es el problema a dilucidar),
luego vendría el, CONSIDERANDO (parte considerativa, en la que se analiza el
problema), y finalmente, SE RESUELVE (parte resolutiva en la que se adopta una
decisión).
En cuanto a sus partes y denominaciones expresa, que son tres: parte dispositiva, parte
motiva y suscripciones.
La parte dispositiva. Viene a ser la definición de la controversia, es la sustancia de la
sentencia, a la cual conviene que se acerque el cuerpo o la forma, y la publicación;
porque la sentencia guarda su día, en el cual fue dada.
La parte motiva. Constituida, por la motivación que resulta ser, el mecanismo a través
del cual, el juez se pone en contacto con las partes, explicándoles el por qué y la razón
de su proceder, al mismo tiempo que les garantiza el contradictorio, y el derecho de
impugnación. Dicho de otro modo, la motivación tiene como propósito verificar que los
jueces dejen patente el camino por el cual han llegado a la decisión y cómo han aplicado
el derecho a los hechos.
La subsunción de los hechos por la norma. Que consiste en un acople espontáneo de los
hechos (facta) a la norma (in jure). Lo cual ha generado que algunos tratadistas
sostengan, conciban y apliquen a la elaboración de la sentencia, el símil del silogismo;
como aquel proceso lógico jurídico, donde la premisa mayor está representada por la
norma, mientras que la premisa menor por los hechos alegados y vinculados al proceso.
Conocer los hechos afirmados y su soporte legal. Esto es cuando el juez da curso al
proceso en base a la petición del actor, en este preciso momento él es todo un ignorante
de los hechos, pues si los conociera estaría asumiendo la función de testigo; pero en la
medida en que vayan haciendo su ingreso las pruebas al proceso, el juez se torna
conocedor de los hechos, conocimiento que es suministrado por los elementos
probatorios.
Hacer el análisis crítico de las pruebas alegadas por las partes. Con el propósito de
constatar la existencia de los hechos. Según ello, no es suficiente, ni basta allegar al
proceso los elementos probatorios; sino que se hace necesario que el juez lleve a cabo la
función valorativa de los mismos, para lo cual debe realizar una operación de
percepción, de representación, directa e indirecta, y por último, una operación de
razonamiento de todo el caudal probatorio en base a la llamada sana crítica con cuyo
giro se requiere significar todo ese cúmulo de conocimientos de diversa índole:
antropológicos, sociológicos, empíricos, susceptibles de engrosar el patrimonio cultural
de una persona.
Proferir el fallo judicial (juicio) que supone la subsunción de los hechos en la norma y
decidir con autoridad de causa.
Notas que debe revestir la sentencia. En opinión de Gómez, R. (2008), para que el fallo
emitido por el Juez merezca el nombre de sentencia, este debe evidenciar el siguiente
perfil:
Debe ser justa. Vale decir, pronunciada en base a las normas del derecho y los hechos,
que han sido probados; porque en el derecho lo que no se prueba es como si no
existiera.
Debe ser congruente. Quiere decir que sea conveniente, y oportuna. Debe evidenciar
conformidad de extensión, concepto y alcance entre el fallo y las pretensiones
formuladas por las partes en juicio.
Debe ser cierta. La certeza al cual se alude, debe predicarse no solo frente al Juez, quien
debe haber quedado convencido; sino también debe ofrecer seguridad a las partes
litigantes, de tal manera que queden desvanecidas toda duda, pues actualmente, se
insiste y se habla de un derecho a la verdad.
Debe ser clara y breve. La claridad y la brevedad, son dos aspectos fundamentales. Con
la claridad se busca asegurar que la sentencia sea inteligible y de fácil comprensión;
vale decir, evidente y manifiesto por las partes; en cambio con la brevedad, se busca que
la sentencia diga lo que tiene que decir y nada más; asegurando no incurrir en
situaciones perjudiciales, como son la excesiva brevedad y la extensión innecesaria.
Debe ser exhaustiva. Que, equivale a resolver todas las cuestiones planteadas en la
demanda y la contestación de la demanda.
Los fundamentos de derecho son los párrafos (...) que contienen los argumentos
jurídicos de las partes y, respecto de ellos, lo que el tribunal toma en consideración para
resolver sobre el objeto u objetos del proceso, en relación con las normas (...) y la
doctrina (generalmente, interpretativa del Derecho positivo o explicitadora de principios
generales del Derecho), que estimen aplicables (...).
(...) Después de antecedentes y fundamentos, aparece el fallo (...). El fallo deber ser
completo y congruente (...).
En el fallo se hará referencia al tema de las costas, ya sea para condenar (por el criterio
objetivo o por apreciar temeridad o mala fe), ya sea para expresar que no procede un
especial pronunciamiento en esa materia” (p. 91).
Definición jurisprudencial
“La sentencia es una operación mental analítica y crítica, mediante la cual el juez elige
entre la tesis del actor o la antítesis del demandado, la solución que le parezca arreglada
a derecho y al mérito del proceso, razón por la cual se señala que la sentencia viene a
ser la síntesis” (Expediente 1343-95-Lima, VSCS, Alberto Hinostroza M.
“Jurisprudencia Civil”. T. II. p. 129.
“El juicio de hecho consiste en una declaración histórica, que el Juez de instancia
elabora sobre la base de los hechos alegados y la prueba actuada por las partes, y que
por tanto es particular del caso y hasta irrepetible; mientras que el juicio de derecho
corresponde a la subsunción de la norma que el Juzgador considera aplicable a los
hechos que se han determinado” (Casación N° 582-99/Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 19-10-1999, p. 3774-3775).
“Que no es posible alcanzar una decisión justa si ésta se sustenta en una deficiente
apreciación de los hechos, puesto que no se puede perder de vista que hay violación o
falsa aplicación de la ley cuando se invoca una norma a un hecho inexistente, como lo
hay también cuando se niega su aplicación a un hecho existente” (Expediente 1948-98-
Huaura, SCTSs.P.04/01/99).
La sentencia revisora
“La sentencia revisora que confirma el fallo de la apelada, puede reproducir e todo o en
parte los fundamentos de la apelada, en cuyo caso expresará: “por sus propios
fundamentos” o “por los fundamentos pertinentes” y puede también prescindir de ellos,
pues podría llegar a la misma conclusión con un razonamiento distinto, en cuyo caso
debe cumplir los requisitos de la fundamentación (...)” (Casación N° 2164-98/Chincha,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 18-08-1999, p. 3223-3224).
Por ejemplo, en el proceso civil, para asegurar que el discurso empleado en la sentencia
sea racional, el Juez deberá ocuparse de que los hechos usados al redactar la
justificación deberán ser racionales, para ello deberá respetar las reglas relativas a la
selección de los hechos (principio de aportación de parte, principio de disponibilidad de
las pruebas; (...) y las relativas al empleo de los mismos (principio de alegación).
Por su parte los límites externos, no están referidos a los elementos empleados, sino a la
extensión de la actividad discursiva, pretende evitar que el juzgador aproveche la
motivación para incluir proposiciones extrañas al thema decidendi. No será racional
cualquier decisión extravagante, sino aquellos que coincidan con el objeto procesal
diseñado por las partes y sometido al conocimiento del Juez.
B. La obligación de motivar.
1. La obligación de motivar en la norma constitucional.
Según Chamané (2009), sostiene que:
Está prevista en la Constitución Política del Estado que a la letra establece “Art. 139°:
Principios y Derechos de la Función Jurisdiccional. Inc. 3°: La motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias excepto los decretos de mero trámite, con
mención expresa de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustentan”.
(p. 442)
Comentando la norma glosada el mismo autor expone: “Esta garantía procesal es válida
e importante en todo proceso judicial. En lo que respecta al Juez, éste se halla sometido
a la Constitución y las leyes; textualmente la Constitución precisa que la labor del Juez
consistirá en tomar decisiones basada en fundamentos de hecho y de derecho” (p. 442).
Asimismo, todos los Jueces están obligados a motivar sus decisiones judiciales en
forma clara y explícita, justificar la decisión con argumentos o razones, completas y
suficientes en todas las instancias.
Con la justificación lo que se pretende es, asegurar, dejar patente que la decisión
jurisdiccional es consecuencia de una adecuada aplicación e interpretación de las
normas jurídicas que disciplinan el juicio de hecho y de derecho existente en toda causa
o caso concreto.
De otro lado, también se puede afirmar, que la motivación fundada en Derecho sirve
como límite, como margen de libertad a la potestad decisoria que ostenta el juzgador, ya
que cualquiera que fuere el asunto sobre el cual debe pronunciarse lo que debe procurar
es motivar las sentencias conforme a las normas y principios y sistema de fuentes del
ordenamiento jurídico vigente.
Asimismo, con la justificación fundada en derecho lo que se pretende es, asegurar, que
la decisión jurisdiccional es consecuencia de una adecuada aplicación e interpretación
las normas y principios y sistema de fuentes del ordenamiento jurídico vigente.
El juez al momento de sentenciar tiene que seleccionar unos hechos a los cuales aplicar
las normas jurídicas que pongan fin a la controversia que originó la causa, esta selección
se hará en función de los medios probatorios; en consecuencia, la selección de los
hechos implica examinar las pruebas. Esta actividad a su vez implicará examinar la
fiabilidad de cada medio de prueba, es decir si puede considerarse o no fuente de
conocimiento, como tal deberá evidenciar todos los requisitos requeridos por cada
medio de prueba para ser considerados mecanismos de transmisión de un concreto
hecho; este examen de fiabilidad no solo consiste en verificar si tiene o no los
requisitos, implica también aplicar las máximas de la experiencia al concreto medio
probatorio y de este modo el juez alcanza una opinión.
A ésta precisión, cabe agregar lo que expone Colomer (2003) quien expone actualmente
la mayoría de los países tienen sistemas mixtos, donde el libre convencimiento se aplica
cuando la ley no determina previamente el valor
.
Asimismo, siendo los requisitos respecto del juicio de hecho son: 1) la selección de los
hechos probados y la valoración de las pruebas siendo la labor del Juez, 2) la selección
de los hechos probados compuesta por un conjunto de operaciones lógicas de las
pruebas que, el Juez al momento de sentenciar tiene que seleccionar unos hechos a los
cuales aplicar las normas jurídicas, 3) la valoración de las pruebas es una operación
lógica realizada por los jueces, 4) libre apreciación de las pruebas es abordados en el
punto de los sistemas de valoración de las pruebas: prueba tasada, libre convicción y
sana crítica.
Para cumplir estos extremos el Juez tendrá que seleccionar una norma vigente y válida;
es decir antes de aplicarla debe asegurarse de su vigencia y de su legalidad; verificar su
constitucionalidad. Asimismo, la norma seleccionada deberá ser adecuada a las
circunstancias del caso, es decir relacionarse que se corresponda con el objeto de la
causa, guardar congruencia con las peticiones de las partes, las alegaciones de las partes
que comprende las alegaciones fácticas y las alegaciones jurídicas.
5. Adecuada conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión.
La motivación fundada en derecho, además de lo expuesto, deberá evidenciar una
adecuada conexión entre los hechos que sirvan de base a la decisión y las normas que le
den el respaldo normativo; esta conexión entre la base fáctica de la sentencia y las
normas que se usan para decidir es ineludible de una correcta decisión del juicio de
derecho. Esta motivación es el punto de unión entre la base fáctica y la base jurídica, lo
cual proviene de la propia estructura del proceso, ya que son las partes quienes proveen
y fijar el tema a decidir a través de las peticiones.
Por tanto, frente al deber de suplir y corregir la invocación normativa de las partes (Iura
Novit Curia), existe la limitación impuesta por el Principio de Congruencia Procesal
para el Juez, porque éste solamente debe sentenciar según lo alegado y probado por las
partes (Ticona, 1994).
Por el principio de congruencia procesal el Juez no puede emitir una sentencia ultra
petita (más allá del petitorio), ni extra petita (diferente al petitorio), y tampoco citra
petita (con omisión del petitorio), bajo riesgo de incurrir en vicio procesal, el cual puede
ser motivo de nulidad o de subsanación (en vía de integración por el Juez superior),
según sea el caso (Ticona, 1994).
1. Concepto.
Es el conjunto de razonamientos de hecho y de derecho realizados por el juzgador, en
los cuales apoya su decisión.
Motivar, en el plano procesal, consiste en fundamentar, exponer los argumentos fácticos
y jurídicos que sustentan la decisión. No equivale a la mera explicación de las causas
del fallo, sino a su justificación razonada, es decir, a poner de manifiesto las razones o
argumentos que hacen jurídicamente aceptable la decisión.
Para fundamentar una resolución es indispensable que ésta se justifique racionalmente,
es decir, debe ser la conclusión de una inferencia o sucesivas inferencias formalmente
correctas, producto del respeto a los principios y a las reglas lógicas.
2. Funciones de la motivación.
Ningún juez, está obligado a darle la razón a la parte pretendiente, pero sí está
constreñido a indicarle las razones de su sin razón. Esta experiencia de fundamentar, de
basar el fallo en apreciaciones fácticas y jurídicas, es una garantía para la prestación de
justicia que deviene, en esencia de dos principios: imparcialidad e impugnación privada.
Esta descripción se relaciona con las finalidades extra e intra procesal de la motivación.
La primera apunta a que el juez comunica a todos los ciudadanos las razones de su fallo,
en tanto que la facultad se ejerce a nombre de la Nación, e incluso quienes no
intervinieron en el proceso tienen el deber de respetar la santidad de la cosa juzgada. La
segunda, se dirige a otorgar a las partes la información necesaria para que éstas, en caso
de considerarse agraviadas por una decisión no definitiva, la impugnen.
No se piense que la calificación jurídica del caso sub judice es un acto aislado, en el
sentido que ésta se inicia cronológicamente después de fijar el material fáctico, pues no
es raro que el juzgador vaya de la norma al hecho y viceversa, cotejándolos y
contrastándolos, con miras a las consecuencias de su decisión.
Se debe tener presente que cuando se piensa en los hechos se hace considerando que son
jurídicamente relevantes, y tampoco no debe perderse de vista que hay hechos
jurídicamente condicionados o definidos en relación al derecho, por ejemplo: persona
casada, propietario, etc.
Las discrepancias que enfrentan a los ciudadanos casi siempre se refieren si la norma
aplicable es la N1 o la N2, porque disienten sobre el artículo aplicable o sobre su
significado, o si el hecho H ha sido probado o no, o si la consecuencia jurídica
resultante ha de ser la C1 o la C2.
Esta descripción muestra que los desacuerdos de los justiciables giran en torno a una o
varias de las premisas. Por tanto, la motivación ha de cargar con la justificación de las
premisas que han conducido a la decisión, es decir con una justificación interna.
7. La motivación debe ser congruente. Debe emplearse una justificación adecuada a las
premisas que hayan de justificarse, pues no se razona de la misma manera una opción a
favor de tal o cual interpretación de una norma legal que la opción a considerar como
probado o no tal o cual hecho. Pero si la motivación debe ser congruente con la decisión
que intenta justificar, parece lógico inferir que también habrá de serlo consigo misma;
de manera que sean recíprocamente compatibles todos los argumentos que componen la
motivación.
8. La motivación debe ser completa. Es decir, han de motivarse todas las opciones que
directa o indirectamente y total o parcialmente pueden inclinar el fiel de la balanza de la
decisión final hacia un lado o hacia el otro.
9. La motivación debe ser suficiente. No es una exigencia redundante de la anterior (la
“completitud”, responde a un criterio cuantitativo, han de motivarse todas las opciones,
la “suficiencia”, a un criterio cualitativo, las opciones han de estar justificadas
suficientemente).
Es una institución procesal que la ley concede a las partes o a terceros legitimados para
que soliciten al juez que, él mismo u otro de jerarquía superior, realicen un nuevo
examen de un acto procesal o de todo el proceso a fin que se anule o revoque éste, total
o parcialmente (Ticona, 1994).
Por las razones, expuestas la posibilidad del error, o la falibilidad siempre estará
presente, por esta razón en la Constitución Política se encuentra previsto como principio
y derecho de la función jurisdiccional, Artículo 139 Inciso 6, el Principio de la
Pluralidad de Instancia, con lo cual se estaría minimizando cual error, sobre todo porque
el propósito es contribuir en la construcción de la paz Social (Chanamé, 2009).
A. Remedios.
Son medios impugnatorios dirigidos a lograr que se anule o revoque o reste eficacia, ya
sea en forma parcial o total, a actos procesales que no se encuentren contenidos en
resoluciones. (p.57).
B. Oposición.
(…) es un instrumento procesal dirigido a cuestionar determinados medios de prueba
incorporados al proceso para así lograr que no se lleve a cabo su actuación o que se
evite asignarles eficacia probatoria al momento de resolver. (p. 52).
1. Tacha.
(…) es aquel instrumento procesal dirigido a invalidar prestar eficacia a determinados
medios de prueba, en razón de existir algún defecto o impedimento respecto de ellos.
(p.57).
2. Nulidad.
(…) significa su invalidez o ineficacia debido a vicios o irregularidades que afectan al
último. Tales vicios o irregularidades pueden derivarse de una conducta culposa-
generalmente omisiva o dolosa. (p. 62)
B. Recursos.
Es un medio impugnatorio dirigido a lograr la revisión de una resolución judicial
afectada de vicio o error de forma o de fondo, a efecto de que sea revocada o invalidada,
total o parcialmente, por el órgano jurisdiccional superior, que deberá remitir una nueva
decisión al respecto u ordenar al inferior jerárquico que lo haga de acuerdo a los
considerandos del primero. (p.73)
1. Reposición.
Es el medio impugnatorio dirigido contra una resolución de mero trámite (decreto) con
el objeto de lograr que sea modificada o revocada por el mismo órgano jurisdiccional
que la expidió o que conoce de la instancia en que aquella tuvo lugar (si es que hubiere
sido emitido por el auxiliar. (p. 113).
2. Apelación.
Es el recurso ordinario y vertical o de alzada formulado por quien se considera
agraviado con una resolución judicial (auto o sentencia que adolece de vicio o error, y
encaminado a lograr que el órgano jurisdiccional superior en grado al que la revise y
proceda a anularla o revocarla, ya sea total o parcialmente, dictando otra en su lugar u
ordenando al juez a quo que expida una nueva resolución de acuerdo a los
considerandos de la decisión emanada del órgano revisor. (p.114).
3. Casación.
Es un recurso extraordinario, que se interpone ante supuestos determinados por ley,
teniendo exigencias formales adicionales a las que tradicionalmente se consideran para
cualquier otro recurso (cuando se aplicado o inaplicado incorrectamente determinada
norma jurídica, cuando existe un error en la interpretación de la misma, cuando se ha
vulnerado las normas del Debido Proceso o cuando se ha cometido la infracción de
formas esenciales para la eficacia de los actos procesales), a través de él se pretende la
revisión de los autos y sentencias expedidas en revisión por las Salas Civiles de las
Cortes Superiores. (p.135).
4. Queja.
Es denominado también recurso directo o de hecho, procede contra las resoluciones que
declaran inadmisible o improcedente el recurso de casación donde apelación, o cuando
se concede el recurso de apelación en un efecto distinto al solicitado. Es, en buena
cuenta un recurso subsidiario. (p. 144)
De la misma manera, los medios impugnatorios son actos procesales de la parte que se
estima agraviada por un acto de resolución del juez o tribunal, por lo que se acude al
mismo o a otro superior, pidiendo que revoque o anule el los actos graves durante el
proceso, previsto en las leyes, las clases de medios impugnatorios en el proceso civil
pueden ser clasificados en: Remedios dirigidos a lograr que se anule o revoque o reste
eficacia, Oposición cuestionar determinados medios de prueba, Tacha a invalidar la
eficacia a determinados medios de prueba, Nulidad invalidez o ineficacia debido a
vicios o irregularidades, Recursos revisión de una resolución judicial, Reposición
dirigido contra una resolución con el objeto de lograr que sea modificada o revocada por
el mismo órgano jurisdiccional que la expidió, Apelación se considera agraviado con
una resolución judicial, Casación recurso extraordinario, , cuando se ha vulnerado las
normas del Debido Proceso pretende la revisión de los autos y sentencias expedidas en
revisión por las Salas Civiles de las Cortes Superiores, Queja recurso directo o de
hecho, procede contra las resoluciones que declaran inadmisible o improcedente.
Para Loreto (1975), citado por Hinostroza (2009), precisa que “… que el efecto
suspensivo tiene necesariamente que referirse a toda la causa, pues, si así no fuese, seria
lógica u jurídicamente inconcebible que el punto ejecutoriado pudiera ser sometido a un
nuevo examen por el juez ad quem en virtud del derecho de adherirá la apelación…” (p.
163)
Esta decisión, fue notificada a ambas partes del proceso y en el plazo respectivo hubo
formulación del recurso de apelación.
2.2.2.2. Ubicación del Interdicto por recobrar en las ramas del derecho.
El Interdicto por recobrar se ubica en la rama del derecho privado, específicamente en el
derecho real.
B. Procedencia.
Para Gómez, (1992) el interdicto de recobrar “procede cuando el poseedor haya sido ya
efectivamente despojado de la posesión o tenencia”.
A criterio de Papaño, Kiper Dillon y Causse, (1989) “para la procedencia de este
interdicto son requeridas las siguientes condiciones: 1) Que quien lo intente o su
causante, hubiese tenido la posesión actual o la tenencia de una cosa mueble o
inmueble. 2) Que hubiese sido despojado total o parcialmente de la cosa con violencia o
clandestinidad”.
Se desprende del Código Procesal Civil que para la procedencia del interdicto de
recobrar es menester, principalmente:
- Que el poseedor sea despojado de su posesión (Art. 603° primer párrafo del
C.P.C.).
- Que en el despojo de la posesión no haya mediado proceso previo (regular, pues
si en dicho proceso el desposeído no hubiera sido emplazado o citado, entonces, podrá
interponer interdicto de recobrar, siguiéndose, para tal efecto, el procedimiento especial
a que se contrae el Art. 605° del C.P.C.). Ello conforme al primer párrafo del Artículo
603° del Código Procesal Civil.
- Que, con arreglo a lo previsto en el segundo párrafo del Artículo 603° del
Código Procesal Civil, el despojo no haya ocurrido en ejercicio del derecho contenido
en el Artículo 920° del Código Civil, referido a la defensa posesoria extrajudicial.
- Que en la demanda correspondiente se exprese los hechos (desposesorios) en
que consiste el agravio y la época en que se realizaron (Art. 600° primer párrafo del
C.P.C.).
- Que se acredite la posesión y el acto desposesorio (así como la época en que
éste tuvo lugar). Ello de conformidad con el último párrafo del Artículo 600° del Código
Procesal Civil.
- Que el bien en cuestión (cuya posesión ha sido despojada) sea un inmueble o un
bien mueble inscrito, pero no de uso público (art. 599° primer párrafo del C.P.C.).
- Que no haya transcurrido un año de iniciado el hecho en que se fundamenta la
demanda, porque si no prescribe la pretensión interdictal (Art. 601° del C.P.C.).
C. Legitimidad activa.
El interdicto recuperatorio (o de recobrar), a juicio Saguí, (1962) “es un remedio
sumamente privilegiado, y que se acuerda al mero poseedor o tenedor, aun cuando
carezca del derecho de dominio”.
En opinión de Palacio, (1994) la legitimación activa para promover el interdicto de
recobrar “pertenece tanto al poseedor con posesión jurídica como al poseedor actual y
momentáneo e incluso al mero tenedor”.
De conformidad con lo dispuesto en el Artículo 598° del Código Procesal Civil, que
versa sobre la legitimidad activa en los interdictos en general, todo aquel que se
considere perturbado o despojado en su posesión puede utilizar los interdictos (como el
de recobrar, circunscribiéndonos al proceso que ahora nos ocupa). Dicho numeral es
concordante con el Artículo 921° del Código Civil, el cual en su parte inicial establece
que todo poseedor de muebles inscritos y de inmuebles puede utilizar las acciones
posesorias y los interdictos (como el de recobrar, por ejemplo).
D. Legitimidad pasiva.
El interdicto recuperatorio (o de recobrar), a juicio de Saguí, (1962) “es un remedio
sumamente privilegiado, y que se acuerda al mero poseedor o tenedor, aun cuando
carezca del derecho de dominio”.
En opinión de Palacio, (1994) la legitimación activa para promover el interdicto de
recobrar “pertenece tanto al poseedor con posesión jurídica como al poseedor actual y
momentáneo e incluso al mero tenedor”.
De conformidad con lo dispuesto en el Artículo 598° del Código Procesal Civil, que
versa sobre la legitimidad activa en los interdictos en general, todo aquel que se
considere perturbado o despojado en su posesión puede utilizar los interdictos (como el
de recobrar, circunscribiéndonos al proceso que ahora nos ocupa). Dicho numeral es
concordante con el Artículo 921° del Código Civil, el cual en su parte inicial establece
que todo poseedor de muebles inscritos y de inmuebles puede utilizar las acciones
posesorias y los interdictos (como el de recobrar, por ejemplo).
2.2.2.4.2. La posesión.
A. Concepto.
Mejorada (1986), la posesión como derecho es la consecuencia jurídica de la
posesión como hecho, es decir, la posesión se sustenta en la apariencia de un derecho
frente a terceros (conducta posesoria). El fundamento de la posesión en la doctrina
difiere, sin embargo, como señala el autor, en nuestro Código Civil ha adoptado uno, el
cual debe ser adecuado acorde al tiempo y al sistema registral. La posesión se configura
como un sustituto de la prueba de propiedad ante la dificultad que significa acreditar el
dominio en cada momento, aunque ilegítimos (no propietarios) se beneficien de ello;
por ello la aspiración es perfeccionar la prueba de la propiedad. Es decir, la posesión es
ahora solo la mejor fórmula que existe para resolver el problema de las dificultades
probatorias.
El artículo 896 del Código Civil indica que la posesión es el ejercicio de hecho de uno o
más poderes inherentes a la propiedad. Los atributos típicos de la propiedad son el uso,
disfrute, disposición y reivindicación (artículo 923 del Código Civil), pero no son todos.
En realidad, el propietario puede actuar sobre el bien del modo más amplio imaginable,
siempre que no contravenga una norma prohibitiva, puede hacer todo lo que no le esté
prohibido. Habrá posesión, cualquiera sea la conducta sobre el bien, en tanto el
comportamiento de la persona corresponda al ejercicio de algún atributo del dominio.
De ahí que la posesión no solo se genera para quien actúa como dueño, sino también
para cualquiera que realiza la explotación económica del bien, incluso como acto
temporal desmembrado de la propiedad. Se trata de un derecho real autónomo, el
primero del Libro de Reales, que nace por la sola conducta que despliega una persona
respecto a una cosa, sin importar si tiene derecho o no sobre ella. La posesión es el
derecho que surge del propio comportamiento y del impacto de este sobre los terceros
ajenos a la situación posesoria. El actuar del poseedor genera la apariencia de que
estamos ante una persona con derecho a poseer. Así, es poseedor quien actúa sobre el
bien de la forma como lo haría el propietario, el copropietario, el usufructuario, el
usuario, el titular de una servidumbre, el superficiario, el arrendatario, el comodatario o
cualquier titular de derecho patrimonial sobre el bien, sea este real o no. Es un derecho
real autónomo, diferente a la titularidad que se refleja en el comportamiento del
poseedor. Aquí vale la pena acuñar una diferencia entre el derecho de posesión y el
derecho a la posesión, entendiendo al primero como el que deriva de la conducta y al
segundo como el que proviene de un título. No todo el que tiene derecho de posesión
ostenta título para poseer, y no todo el que cuenta con título posee el bien. El contenido
del derecho de posesión es uno de los más complejos, pues surge de medios singulares y
genera una serie de consecuencias en diversos ámbitos. Se menciona las más
importantes: i) la adquisición de la posesión no solo se produce de manera originaria
con el despliegue de la conducta exigida por la ley para calificar al poseedor, sino
también a través de mecanismos ficticios a los que se denomina adquisición ficta
(artículos 902 y 903), ii) el poseedor tiene derecho a sumar el plazo posesorio de
anteriores poseedores (artículo 898), iii) tiene derecho a conservar la calidad de
poseedor aun cuando no esté ejerciendo de hecho ninguna conducta sobre el bien
(artículo 904), iv) también goza del derecho a ser considerado poseedor (mediato) por el
sólo hecho de haber conferido un título temporal para que otro posea de manera
inmediata (artículo 905), v) goza de beneficios especiales si posee creyendo que tiene
derecho sobre el bien (buena fe) y soporta cargas también especiales si posee de mala
fe, es decir a sabiendas que carece de derecho sobre el bien (artículos 906 al 910), vi) se
han previsto presunciones legales que ante situaciones de controversia invierten la carga
de la prueba a favor del poseedor (artículos 912 al 915), vii) el poseedor tiene derecho al
reembolso de las mejoras realizadas en el bien ajeno (artículos 916 al 919), viii) cuenta
con el derecho a mantenerse en la situación posesoria, para lo cual se le ha dotado de
medios extrajudiciales y judiciales de defensa (artículos 920 y 921), ix) la posesión
prolongada que cumple ciertos requisitos puede conducir a la adquisición de los
derechos de propiedad o servidumbre (artículos 950 y 1040) y x) finalmente, la
posesión es el modo de adquirir o ser preferido para la adquisición de algunos derechos
patrimoniales (artículos 947, 948, 1058 inciso 2 y 1136). Ahora bien, ¿Para qué sirve la
posesión? ¿Porque se protege a quien ejerce de hecho algún atributo de la propiedad,
aunque en realidad no sea propietario? Estas son las preguntas más frecuentes que
surgen luego de una primera mirada al articulado del Código Civil. A lo largo de la
historia se han intentado una serie de respuestas, las más importantes formuladas a
partir de la posesión en el Derecho Romano. Diez Picazo y Gullón describen de manera
resumida el panorama de los fundamentos más saltantes en la doctrina clásica. Para
Savigny la posesión busca proscribir la violencia entre privados que debaten sobre el
derecho a poseer los bienes, por ello hay que proteger a quien tiene los bienes en su
poder mientras los jueces resuelven sobre el mejor derecho. Según Thinbaut la posesión
es el respaldo a la permanencia del estado de cosas, hasta que no se den motivos
determinantes para alterarlas. Para Röder y Arehens el fundamento se encuentra en la
presunción de probidad, según la cual se debe presumir que toda persona es proba y
honrada de modo que si explota un bien es porque tiene algún derecho sobre él. Por su
parte Gans señala que la posesión se protege porque es el comienzo de la propiedad a la
que se puede acceder por vía de la usucapión. Puchta y Bruns señalaron que la posesión
era la protección de la voluntad de la persona que posee, lo cual a su vez es una
manifestación de su personalidad por tanto la posesión protege la personalidad del
poseedor. Sthal indica que la posesión debe | Martín Mejorada Chauca | 253Derecho &
Sociedad Asociación Civil 40 protegerse de modo distinto a la propiedad porque
finalmente se trata de un comportamiento tendiente a la explotación patrimonial de los
bienes, lo cual satisface necesidades humanas y ello debe tutelarse. Finalmente Ihering,
quien ha tratado más extensamente este tema, señala que la posesión es la
exteriorización de la propiedad y debe ser protegida porque los propietarios no siempre
pueden probar el dominio. En la mayoría de los casos estas explicaciones no derivan de
los sistemas jurídicos correspondientes a los autores citados, sino de la lectura de un
solo derecho: el Derecho Romano. Al no hallarse con facilidad textos de doctrina y
legislación romanas, los más importantes juristas de los siglos XVIII y XIX hicieron
gala de erudición para desentrañar los misterios del Derecho Romano en materia de
posesión. Lo central para ellos no fue evaluar la utilidad o pertinencia de las
instituciones romanas en sus respectivas sociedades, sino rescatar la «esencia» del
derecho posesorio, lo que supone por cierto la curiosa idea de que los conceptos
jurídicos son universales y eternos. Este solo hecho es suficiente para dudar de los
fundamentos que exhibe la doctrina clásica. Debemos hallar un fundamento que
explique qué queremos nosotros (en Perú) de los derechos sobre las cosas, y de qué
modo se debe enfrentar la situación de las personas que de hecho desarrollan conductas
sobre los bienes. Aquí debemos distinguir entre la posesión como hecho, que es el
comportamiento económico sobre los bienes, y la posesión como derecho que es la
consecuencia jurídica atribuida por el artículo 896 del Código Civil. No olvidemos que
la posesión como hecho precede a la regulación jurídica. Las personas no poseen porque
exista un derecho real llamado posesión o porque el Derecho Romano lo desarrolló
ampliamente. La conducta posesoria es un hecho fundamentalmente económico, un
hecho de la realidad al que hay que juzgar conforme a las particulares características de
cada sociedad y atribuir consecuencias según lo que más convenga a la justicia y valores
imperantes. En el Perú se ha regulado la posesión de manera consecutiva desde el
Código Civil de 1852 hasta la actualidad. En cada oportunidad el legislador ha
consagrado una definición del derecho posesorio partiendo principalmente de la
doctrina clásica a la que me referí antes. Desde el Código Civil de 1936 la posición
preponderante en el Perú sobre el fundamento de la posesión y sus alcances, ha acogido
expresamente la tesis doctrinal del maestro alemán Rudolf Von Ihering. A pesar que las
reflexiones de Ihering son probablemente las de mayor asidero en el balance de los
estudios sobre esta materia, no se debe perder de vista que en definitiva se trata de
reflexiones referidas al Derecho Romano, por tanto, a una realidad que desapareció hace
siglos. ¿Es esa nuestra realidad? Ciertamente no, pero veamos si existe algún
fundamento que trascienda los tiempos y que arroje un resultado por coincidencia
concordante con las necesidades actuales.
El siguiente párrafo revela en síntesis el pensamiento de Ihering sobre el fundamento de
la posesión: «la protección posesoria en el Derecho Romano (...) ha sido instituida a fin
de aliviar y facilitar la protección de la propiedad. En vez de la prueba de propiedad que
el propietario debe ofrecer cuando reclama la cosa en manos de un tercero
(reinvindicatio), le bastará la prueba de la posesión (...) ¿Puede según esto la posesión
representar la propiedad? Sí, porque es la propiedad en su estado normal.
La posesión no es la meta, es solo la mejor fórmula que existe actualmente para resolver
el problema de las dificultades probatorias, a pesar de que algunos ilegítimos se
beneficien de ello. De otro lado, el análisis de probabilidades sobre los poseedores que
son propietarios en el Perú sigue siendo favorable para justificar la existencia de la
figura, aun a riesgo de que poseedores no propietarios se hagan pasar por tales. Como
decía Ihering: Si para ser protegido como poseedor basta demostrar su posesión, esta
protección aprovecha lo mismo al propietario que al no propietario. La protección
posesoria, establecida para el propietario, beneficia de este modo a una persona para
quien no se ha instituido. Tal consecuencia es absolutamente inevitable. El Derecho
debe aceptarla por encima de todo, para alcanzar su fin de facilitar la prueba de la
propiedad» La aparente resignación del maestro no es más que un análisis funcional de
costos y beneficios. Sustituir la prueba del derecho por el ejercicio de hecho es un
medio para que las relaciones sean pacíficas y más baratas.
La posesión es pues un derecho cuya importancia no se centra en la esfera espiritual del
poseedor.
No es una herramienta que busque la satisfacción individual como propósito primero,
sino la facilitación de los intercambios y la interacción en general. Considero que el
núcleo de este singular derecho está en la apreciación de las personas ajenas al
poseedor. Se trata de un derecho privado de clara función pública. Si la posesión se
sustenta en la apariencia de un derecho, sólo habrá posesión cuando los terceros
(espectadores de la apariencia) crean que quien está desplegando la conducta sobre el
bien es titular de un derecho. Es decir, no se trata solo de usar, disfrutar o disponer de
hecho de un bien, sino de que a partir de esas conductas se genere la señalada
apariencia. Si a pesar de existir ejercicio de hecho no es posible generar esa apariencia
(porque se sabe públicamente de la ausencia del derecho), no debería existir posesión.
De ahí por ejemplo que en aquel lamentable incidente en el que un grupo de terroristas
tomó la casa del Embajador de Japón, situación en la que todo el mundo sabía de la
ilegitimidad de los delincuentes, no podía hablarse de posesión a favor de ellos, a pesar
de que usaron el inmueble por varios meses. En el mismo sentido, si el ejercicio de los
atributos de la propiedad se realiza de manera clandestina, de modo que no es posible
advertir dicho ejercicio, no habrá posesión.
Lo dicho no significa que la posesión deba ser expuesta a los ojos del mundo para ser
tal, pues es evidente que existen bienes cuya explotación es por naturaleza reservada,
como por ejemplo el uso de ropa interior (en la mayoría de los casos) o el uso de una
prótesis instalada en el interior del cuerpo humano. Estas reflexiones no contradicen la
existencia legal de la posesión ilegítima, ya que la ilegitimidad no es apreciable con
facilidad por los terceros. Un ladrón que usa con total desparpajo el reloj robado, es
poseedor ilegitimo, pero es poseedor porque no se puede advertir de su conducta que el
bien fue robado. Si el ladrón fuera capturado en el mismo acto del robo y mientras toma
«posesión» del bien, claramente no se generaría posesión aun cuando de hecho el bien
ya estuviese en su muñeca. El Código Civil regula la situación del poseedor ilegítimo y
establece una serie de consecuencias. Sin embargo, dichas consecuencias sólo surgen
cuando se ha concluido el examen sobre el derecho a poseer y se ha establecido la
ausencia del derecho, luego de la actividad probatoria.
Calidad
Según el modelo de la norma ISO 9000, la calidad es el “grado en el que un conjunto de
características inherentes cumple con los requisitos”, entendiéndose por requisito
“necesidad o expectativa establecida, generalmente implícita u obligatoria”. La calidad
admite diversos grados (quizás, infinitos), si bien lo que no aclara esta definición, es
quién debe establecer este grado. No obstante, en el enfoque de esta norma está el
cliente, de quien debe conocerse su percepción respecto del grado de satisfacción con el
producto suministrado, devolviéndonos nuevamente a la perspectiva externa. (Anónimo.
s.f. párr. 2-3.)
Carga de la prueba
Obligación consistente en poner a cargo de un litigante la demostración de la veracidad
de sus proposiciones de hecho en un juicio. El requerimiento es facultad de la parte
interesada de probar su proposición. / Obligación procesal a quién afirma o señala
(Poder Judicial, 2013).
Derechos fundamentales
Conjunto básico de facultades y libertades garantizadas judicialmente que la
constitución reconoce a los ciudadanos de un país determinado (Poder Judicial, 2013).
Distrito Judicial
Parte de un territorio en donde un Juez o Tribunal ejerce jurisdicción (Poder Judicial,
2013).
Doctrina
Conjunto de tesis y opiniones de los tratadistas y estudiosos del Derecho que explican y
fijan el sentido de las leyes o sugieren soluciones para cuestiones aun no legisladas.
Tiene importancia como fuente mediata del Derecho, ya que el prestigio y la autoridad
de los destacados juristas influyen a menudo sobre la labor del legislador e incluso en la
interpretación judicial de los textos vigentes (Cabanellas, 1998).
Expresa
Claro, evidente, especificado, detallado. Ex profeso, con intención, voluntariamente de
propósito (Cabanellas, 1998).
Expediente
Conjunto de todos los papeles correspondientes a un asunto o negocio. Se usa
señaladamente hablando de la serie ordenada de actuaciones administrativas, y también
de las judiciales en los actos de jurisdicción voluntaria. (Diccionario de la Real
Academia Española, 2001)
Evidenciar
Hacer patente y manifiesta la certeza de algo; probar y mostrar que no solo es cierto,
sino claro (Real Academia de la Lengua Española, 2001).
Jurisprudencia
Criterio sobre un problema jurídico establecido por una pluralidad de sentencias
concordes. (Real Academia de la Lengua Española, 2001).
Normatividad
Cualidad de normativo (Real Academia de la Lengua Española, 2001). Se entiende por
normatividad o normativa a las formas institucionales a través de las cuales el
comportamiento es configurado socialmente. Estas son normas jurídicas que regulan la
conducta y confieren o imponen facultades, además de otorgar derechos para que los
individuos en sociedad puedan comportarse de manera adecuada.
Reglas internas: dentro de estas se encuentra la moral, que tiende a la perfección del
individuo y al desarrollo de su consciencia, por otro lado la norma religiosa que vela por
la "salud" del ser humano en el reencuentro de amor con su Dios.
Las normas morales persiguen la perfección de cada uno dentro de una sociedad y las
religiosas buscan que se cumpla con el "mandato" o "principios" que fija cada religión,
sin embargo, ambas coinciden en que se trata de nomas internas de los individuos de
manera personal en sociedad.
Reglas externas: serán las que normen las conductas de la sociedad de un modo definido
cuando dicha regulación sea garantizada efectivamente y conocida como norma
jurídica, además poseen un carácter de obligatorio para toda la sociedad y permiten que
una o varias personas celebren actos que tengan consecuencias jurídicas, válidas como
una adopción.
Estas normas jurídicas pueden ser de origen legislativo, jurisprudencial (sentencias),
consuetudinario (contratos), administrativos o consensual. Por esto, se trata de un
conjunto de normas que confieren obligaciones y otorgan derechos (Real Academia de
la Lengua Española, 2001).
Parámetro
Dato o factor que se toma como necesario para analizar o valorar una situación. (Real
Academia de la Lengua Española, 2001).
Rango
Amplitud de la variación de un fenómeno entre un mínimo y un máximo, claramente
especificados (Diccionario de la lengua española. s.f. párr.2).
III. METODOLOGÍA
De otro lado las unidades de análisis se pueden escoger aplicando los procedimientos
probabilísticos y los no probabilísticos. En el presente estudio se utilizó el
procedimiento no probabilístico; es decir, aquellas que “(…) no utilizan la ley del azar
ni el cálculo de probabilidades (…). El muestreo no probabilístico asume varias formas:
el muestreo por juicio o criterio del investigador, el muestreo por cuota y muestreo
accidental (Arista, 1984; citado por Ñaupas, Mejía, Novoa, y Villagómez, 2013; p. 211).
Al interior del proceso judicial se halló: el objeto de estudio, estos fueron, las dos
sentencias, de primera y de segunda instancia.
En el presente trabajo los datos que identifican a la unidad de análisis fueron: 26757-
2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima-Lima 2018, perteneciente al
treinta y un Juzgado de la ciudad de Lima, Distrito Judicial de Lima que comprende
un proceso sobre Interdicto por recobrar; donde se observó que la sentencia de la
primera instancia declaró fundada en la parte de la demanda; pero fue apelado la
sentencia por el demandado concediéndose apelación con efecto suspensivo, sin
embargo carece de objeto solicitado y conforme su estado que dispone la Ley en estos
casos elevándose de al escalón superior lo que motivo la expedición de una sentencia
de segunda instancia donde se resolvió confirmar la sentencia y declarando fundada en
todos sus extremos.
Por su parte, Ñaupas, Mejía, Novoa y Villagómez, (2013) refieren: “los indicadores son
manifestaciones visibles u observables del fenómeno” (p. 162).
Se denomina parámetros; porque son elementos o datos desde el cual se examina las
sentencias; porque son aspectos específicos en los cuales coinciden o existe
aproximación estrecha entre las fuentes que abordan a la sentencia, que son de tipo
normativo, doctrinario y jurisprudencial; respectivamente.
Finalmente, los resultados surgieron del ordenamiento de los datos, en base al hallazgo
de los indicadores o parámetros de calidad en el texto de las sentencias en estudio,
conforme a la descripción realizada en el anexo 4.
La autoría de la elaboración del instrumento, recojo, sistematización de los datos para
obtener los resultados y el diseño de los cuadros de resultados le corresponden a la
docente: Dionee Loayza Muñoz Rosas.
Por su parte, Campos (2010) expone: “Se presenta la matriz de consistencia lógica, en
una forma sintética, con sus elementos básicos, de modo que facilite la comprensión de
la coherencia interna que debe existir entre preguntas, objetivos e hipótesis de
investigación” (p. 3).
TÍTULO
Calidad de la parte expositiva de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por
recobrar; con énfasis en la calidad de la introducción y de la postura de las partes, en el
expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito Judicial de Lima, Lima 2018.
Muy baja
Muy Alta
Muy baja
Muy Alta
Mediana
Mediana
primera instancia
Baja
Baja
Alta
Alta
1 2 3 4 5 [1 - [3 - [5 - [7- [9-
2] 4] 6] 8] 10]
132
DE LIMA la individualización de la
TREINTA Y UN JUZGADO DE sentencia, indica el N° de
LIMA expediente, el número de
Introducción
133
proceso el contenido explicita
RESOLUCIÓN NÚMERO CINCO que se tiene a la vista un proceso
Lima, cuatro de abril regular, sin vicios procesales, sin
del año dos mil catorce. – nulidades, que se ha agotado los
plazos, las etapas, advierte
constatación, aseguramiento de
las formalidades del proceso, que
VISTOS: Resulta de Autos: Demanda: ha llegado el momento de
Con escrito de fojas 39 Carlos Manuel sentenciar. No cumple
Galliquio Tuppia interponen demanda 5. Evidencia claridad: el
de interdicto de recobrar contra Juana contenido del lenguaje es
Elisa Aguirre Aguirre de Silva, María asequible al conocimiento, su
Magdalena Silva Aguirre y Sanos objetivo es, que el receptor
Benito Vasquez Basilio. Solicita que se decodifique las expresiones
le restituya la posesión del inmueble ofrecidas. No excede ni abusa del
ubicado en Calle Asturias Nro. 149- uso de tecnicismos, tampoco de
153 del distrito de Pueblo Libre, lenguas extranjeras, ni viejos
134
provincia y departamento de Lima. tópicos, argumentos retóricos Sí
Sustentando su demanda refiere cumple
principalmente que en virtud del 1. Explicita y evidencia
contrato de arrendamiento de fecha 20 congruencia con la pretensión del
de diciembre de 2011, celebrado entre demandante. Si cumple
los accionantes con el dueño del 2. Explicita y evidencia X
Postura de las partes
predio Hugo Renato Silva Prada, venía congruencia con la pretensión del
disfrutando de la posesión del predio demandado. Si cumple
en Litis (1er piso, 2do piso y azotea), 3. Explicita y evidencia
inmueble que fue alquilado con la congruencia con los fundamentos
finalidad exclusiva para el fácticos expuestos por las partes.
funcionamiento de una institución Si cumple
Educativa Inicial Privada, denominado 4. Explicita los puntos
MI Pequeña Villa, cuyas actividades controvertidos o aspectos
educativas se realizaban en forma específicos respecto de los cuales
normal. Esta posesión se venía se va resolver. Si cumple
disfrutando hasta el 21 de octubre de 5. Evidencia claridad: el
135
2012 en que los demandados contenido del lenguaje es
usurparon esta posesión haciendo uso asequible al conocimiento, su
de violencia desmedida, objetivo es, que el receptor
configurándose vario delitos en decodifique las expresiones
agravio de los accionantes, quienes se ofrecidas. No excede ni abusa del
encontraban solo en el interior del uso de tecnicismos, tampoco de
inmueble, confirmándose en detalle el lenguas extranjeras, ni viejos
accionar de los demandados para tópicos, argumentos retóricos. Si
despojar de la posesión legítima a los cumple
accionantes del inmueble en Litis.
Agrega que los demandados, previo al
despojo violento han estado intentando
el ingreso por la vía legal, ya que
solicitaron a la 4ta. Fiscalía Provincial
el reingreso al hogar conyugal,
autoridad fiscal que denegó la petición
por considerar que el inmueble se
136
encontraba en posesión de personas
ajenas a la sociedad conyugal Juana
Elisa Aguirre Aguirre de Silva-Hugo
Renato Silva Prada; igualmente ante el
2do. Juzgado de Paz Letrado de
Pueblo Libre, en un proceso de
alimentos solicitaron el reingreso al
hogar, habiendo sido desestimado.
Ampara su demanda en lo regulado
por los artículos 921° del Código Civil
y 603° del Código Procesal Civil. Auto
Admisorio: Por resolución de fojas 46
se admite a trámite la demanda.
Contestación: los demandados con
escrito de fojas 107, contestan la
demanda manifestando principalmente
la demanda de Juana Elisa Aguirre
137
Aguirre y Hugo Renato Silva Prada
contrajeron matrimonio civil el 18 de
setembre de 1988, habiendo nacido su
hija María Magdalena Silva Aguirre el
4 de noviembre de 1989,
constituyendo como hogar conyugal el
inmueble de dos pisos y azotea, más
garaje, jardín posterior y exterior de la
casa, ubicado en el Jr. Aturia Nro. 149-
153, distrito de Pueblo Libre. Siendo
así e celebra con los demandante un
contrato de arrendamiento de fecha 15
de agosto de 2010, solo respecto al
primer piso del inmueble en Litis,
conviniendo que los arrendatarios
deben respetar un pasaje de 1.50 metro
de ancho aproximadamente, desde la
138
entrada del garaje en el primero piso,
el que será usado por los arrendadores
como entrada a su vivienda del
segundo piso y azotea. A raíz del
conflicto de la sociedad conyugal,
determinó que con fecha 17 de
noviembre de 2011 (madre e hija de
modo forzoso) se separan
transitoriamente del hogar conyugal,
con conocimiento del esposo Silva
Prada quien e quedó solo dentro del
hogar (segundo piso y azotea); sin
embargo la pretender reingresar los
días subsiguientes a su hogar conyugal
fueron impedidos por los demandantes
y el esposo, a tal punto que cambiaron
las chapas, tapiando el otro ingreso del
139
Nro. 153. Posteriormente el 20 de
octubre de 2012 padre, madre e hija
llegaron a un acuerdo verbal, por lo
que con autorización del Comandante
de la comisaria de Pueblo Libre, el
mismo día en horas de la tarde
comisionó a un efectivo acompañara al
abogado, padre, madre e hija al lugar
de la vivienda conyugal y certificar el
ingreso armonioso al inmueble en
Litis, es decir, directo al segundo piso
y azotea; siendo así el propio Hugo
Renato Silva Prada, usando su propia
llave abrió la puerta principal con
ingreso común y estando ya en el
segundo pio y azotea constatando in i
tu el SOS PNP Jorge Huamani Urpi,
140
levantó la ocurrencia OCC Nro. 201-
2012, de fecha 20 de octubre de 2012,
quedando consolidada la posesión.
Enterados los demandantes del
reingreso al domicilio conyugal, la
tarde del 20 de octubre de 2012,
trataron de lanzarlos, no habiendo
logrado, por ello pidieron garantías
personales posesorias, después de lo
ocurrido el esposo Hugo Renato Silva
Prada hizo abandono de hogar, sin
dejar paradero hasta la fecha. Agregan
que ejercieron sus derechos en virtud
de lo regulado por el artículo 920° del
Código Civil.
141
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de primera instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La búsqueda e identificación de los parámetros de la introducción y de la postura de las partes, se realizó en el texto completo de la parte
expositiva incluyendo cabecera.
LECTURA. El cuadro 1, revela que la calidad de la parte expositiva de la sentencia de primera instancia fue de rango: alta. Se derivó de la
calidad de la introducción, y la postura de las partes, que fueron de rango: alta y alta, respectivamente. En la introducción, se encontraron los 4
de los 5 parámetros previstos: el encabezamiento; el asunto; la individualización de las partes y la claridad; mientras que: los aspectos del
proceso, no se encontraron. Por su parte, en la postura de las partes, se encontraron 4 de los 5 parámetros previstos: explicita y evidencia
congruencia con la pretensión del demandante; explicita y evidencia congruencia con los fundamentos fácticos expuestos por las partes:
explicita los puntos controvertidos o aspectos específicos respecto de los cuales se va resolver y la claridad; mientras que: explicita y evidencia
congruencia con la pretensión del demandado; no se encontró.
Cuadro 2: Calidad de la parte considerativa de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por recobrar con énfasis en la calidad
de la aplicación del principio de motivación de los hechos y la motivación del derecho en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31,
Distrito Judicial de Lima, Lima 2018.
142
Calidad de la motivación Calidad de la parte
sentencia de primera instancia
Median
Median
Evidencia empírica Parámetros
Muy
Muy
Muy
Muy
Baja
Baja
Alta
Alta
baja
baja
alta
alta
a
a
2 4 6 8 10 [1 - [5 - [9 - [13 [17
4] 8] 12] - -
16] 20]
1. Las razones
II. -CONSIDERADO: evidencian la selección
de los hechos probados
PRIMERO: A tenor de lo dispuesto por el Artículo I del o improbadas.
Motivación de los hechos
Aguirre de Silva le hace referencia a los demandantes del que la(s) norma(s)
contrato antes mencionado y de la posesión que ostentan aplicada ha sido
sobre el primer piso del bien en Litis. QUINTO: Los seleccionada de acuerdo
accionantes también alegan posesión respecto a segundo pio y a los hechos y
azotea del inmueble en Litis, para cuyo efecto han adjuntado pretensiones. (El
un contrato de arrendamiento de fecha 20 de diciembre de contenido señala la(s)
2011, esta vez celebrado solo por Hugo Renato Silva Prada norma(s) indica que es
(como arrendador) a favor de los demandantes Galliquio válida, refiriéndose a su
Tuppia (como arrendatarios), con este acto jurídico, el vigencia, y su
inmueble ubicado en Calle Asturias Nro. 149-153, distrito de legitimidad) (Vigencia X
Pueblo Libre, que consta de dos pisos, garaje y azotea, es
147
entregado en arrendamiento a los demandantes; contrato en el en cuanto validez
cual se deja sin efecto en contrato de arrendamiento a los formal y legitimidad, en
demandante; contrato en el cual se deja sin efecto el contrato cuanto no contraviene a
de arrendamiento celebrado el 15 de agosto de 2010 (ver fojas ninguna otra norma del
1-4). Dicha situación un indicio de que los demandantes sistema, más al
también habrían tomado posesión del segundo piso y azotea contrario que es
del predio en Litis, el cual debe ser confirmado con otros coherente). Si cumple.
medios probatorios. Así para el caso de autos, de lo narrado 2 las razones se
en la contestación a la demanda, los demandados refieren, orientan a interpretar
entre otras, que Hugo Renato Silva Prada y Juana Elisa las normas aplicadas.
Aguirre Aguirre son cónyuges, mientras la codemandada (El contenido se orienta
María Magdalena Silva Aguirre es hija de la sociedad a explicar el
conyugal antes mencionada, tenían como su domicilio el procedimiento utilizado
segundo piso y la azotea del inmueble en Litis (restringido por el juez para dar
para los demandantes); agregan que debido a problemas significado a la norma,
conyugales, madre e hija de modo forzoso se separaron es decir cómo debe
transitoriamente del hogar conyugal con fecha 17 de entenderse la norma,
noviembre de 2011, quedándose solo el esposo Silva Prada.
148
De ello podemos advertir que las demandadas antes aludidas según el juez) Si
habían dejado la posesión del inmueble en la fecha ante cumple
mencionada, situación que se reafirma con la copia de la 3. Las razones se
resolución fiscal de fecha 16 de diciembre de 2011, obrante a orientan a respetar los
fojas 23, donde se detalla la afirmación antes mencionada, derechos
igualmente se menciona que el inmueble se encuentra fundamentales. (La
posesionado por personas ajenas la sociedad de Juana Elisa motivación evidencia
Aguirre Aguirre de Silva- Hugo Renato Silva Prada (ver que su razón de ser es la
cuarto considerando de la citada resolución). Igualmente, aplicación de una(s)
resalta el hecho que las demandas, pretendieron, ante el norma(s) razonada,
Juzgado de Paz Letrado de Pueblo Libe, una medida cautelar evidencia aplicación de
de reingreso a la vivienda, la cual fue desestimada mediante la legalidad). Si cumple
resolución de fecha 20 de setiembre de 2012 (ver fojas 26). 4. Las razones se
De lo anteriormente expuesto, podemos concluir las orientan a establecer
demandadas Juana Elisa Aguirre Aguirre y María Magdalena conexión entre los
Silva Aguirre, si bien es cierto, tenían como domicilio el hechos y las normas
segundo piso y azotea del inmueble en Litis y por ende la que justifican la
posesión, también es cierto que dejaron de poseer el inmueble
149
el día 17 de noviembre de 2011, fecha en que se retiraron del decisión. (El contenido
hogar conyugal Hugo Renato Silva Prada para ceder la evidencia que hay
posesión a los ahora demandantes, en virtud del contrato de nexos, puntos de unión
arrendamiento de fecha 20 de diciembre de 2012, situación que sirven de base para
que también se reafirma con el hecho que en la carta notarial la decisión y las normas
de fecha 20 de diciembre de 2012, situación que también se que le dan el
reafirma con el hecho que en la carta notarial de fecha 31 de correspondiente
octubre de 2012, de fojas 56, suscrita, entre otro, por Juana respaldo normativo). Si
Elisa Aguirre Aguirre de Silva, dirigida a los demandantes, cumple
refiere textualmente ´…así reingresamos a nuestra 5. Evidencia claridad: el
vivienda…encontrando sorpresas y pavor al relato, quedando contenido del lenguaje
evidenciado por el hecho de que los arrendatarios, es asequible al
desnaturalizando el contrato suscrito, convirtiendo nuestra conocimiento, su
vivienda del segundo piso y azotea, en otra vivienda objetivo es, que el
particular, respecto de nuestros bienes fueron botados en un receptor decodifique las
rincón y a la intemperie de la azotea…´ Igualmente, en la expresiones ofrecidas.
mencionada misiva la citada demandada adopta la decisión de No excede ni abusa del
resolver extrajudicial e irrevocablemente el arrendamiento,
150
entre otros, por lo siguiente: por ocupar el segundo piso y uso de tecnicismos,
azotea reservada para la vivienda de los arrendadores…´´ De tampoco de lenguas
ello se puede evidenciar que cuando las demandas volvieron a extranjeras, ni viejos
ingresar al inmueble, éste se encontraba ya ocupado por los tópicos, argumentos
demandantes. Por ello, teniendo en cuenta lo anteriormente retóricos. Si cumple.
expuesto, podemos concluir que los demandantes también se
encontraban en posesión del segundo piso y azotea del predio
en Litis. SEXTO: En cuanto al despojo, debe tenerse en
consideración que este no necesariamente implica el uso de la
fuerza o violencia, el despojo será consumado por el solo
hecho de privar al poseedor de la detentación del bien sin su
voluntad, a decir de Gunter Gonzales Barrón, la violencia no
es necesaria en el acto de despojo, basta con el acto objetivo
de actuar sin la voluntad del poseedor. En tal sentido,
corresponde verifica en el presente caso, el alegado despojo
extrajudicial efectuado en contra de los demandantes.
SÉTIMO: A fojas 95, aparece la Ocurrencia Policial de fecha
20 de octubre de 2012, levantada a solicitud de María
151
Magdalena Silva Aguirre, con la finalidad de constatar el
retorno a su hogar, de su madre y ella, donde el efectivo
policial Jorge Huamaní Urpi da cuenta que entrevistó a los
esposos Hugo Renato Silva Prada y a Juana Elisa Aguirre
Aguirre, observando además que se encontraban
desempacando y ordenando sus cosas en las habitaciones del
segundo piso del inmueble. De ello podemos apreciar que las
demanda Juana Elisa Aguirre Aguirre y María Magdalena
Silva Aguirre efectuaron el reingreso al inmueble en Litis,
específicamente al segundo piso, no obstante que este se
encontraba en posesión de los demandantes por habérselo
cedido Hugo Renato Silva Prada, en virtud del contrato de
arrendamiento de fecha 20 de diciembre de 2012, pues no
debe perderse de vista que la codemandada Silva Silva, en sus
carta notariales de fecha 31 de octubre de 2012, obrante a
fojas 56 y 57, reconoce que en el segundo piso los
demandados convirtieron su vivienda en una vivienda
particular y que su cosas-de la demandada-se encontraban en
152
un rincón a la intemperie en la azotea y al costado relegado
Hugo Renato Silva Prada, en una choza de esteras. Entonces,
no es posible descartar el despojo el despojo que las
demandas ante mencionadas hicieron a los demandantes del
segundo piso del inmueble en Litis. A ello debe abonarse el
hecho que el efectivo policial Huamaní Urpi, en el Atestado
Policial Nro. 65-2013—DIRSEG-DIVASOCO—PNP,
obrante a fojas 18, declaró que el 20 de octubre de 2012,
acudió solo al inmueble en cuestión efectuando una
contestación policial de conciliación entre los padres de la
recurrente, entrevistándome en el segundo piso con Juana
Elisa Aguirre Aguirre y Hugo Renato Silva Prada , asimismo,
observo que el inmueble estaba alquilado, por lo que el
pasadizo algunos muebles, en ningún momento tomo
conocimiento que el inmueble estaba alquilado, por lo que
termina diciendo que fue sorprendido por la recurrente. En
suma, las demandadas antes mencionadas ingresaron al
inmueble –sin violencia- el día 20 de octubre de 2012, no
153
obstante que se encontraba en posesión de los demandantes.
Siendo que lo hechos suscitado el día 21 de octubre de 2012,
corresponde a un enfrentamiento de las partes por la posesión
del inmueble, no habiendo podido volver a tomar posesión
del predio los demandantes. Siendo que los hechos suscitados
el día 21 de octubre de 2012, corresponde a un
enfrentamiento de las partes por la posesión del inmueble, no
habiendo podido volver a tomar posesión del predio los
demandantes, conforme se describe en el Atestado Policial
antes mencionado, OCTAVO: consecuentemente, de lo antes
expuesto se verifica del despojo efectuando en contra de los
demandante, quienes en principio estaban en posesión de
primer piso del inmueble, para posteriormente poseer el
segundo piso y azotea de este, la cual, de las pruebas antes
citada, aparece que han sido despojado de la totalidad del
bien en Litis, tal conforme se puede corroborar de la tantas
veces citada carta de fojas 59, donde la citada codemandada
Aguirre Aguirre da por resuelto el contrato de arrendamiento
154
de fecha 15 de agosto de 2010, poniendo a disposición de los
demandantes sus bienes muebles. NOVENO: Los
demandados refieren haber efectuado la legitima defensa de
la posesión del bien, en virtud de lo regulado por el artículo
920° del Código Civil, según el cual el poseedor puede
repeler la fuerza que se emplee contra él y recobrar el bien,
sin intervalo de tiempo, si fuere desposeído, pero en ambos
casos debe abstenerse de las vías de hecho no justificada por
las circunstancias. EL dispositivo en mención reconoce una
forma de autotutela en defensa de la posesión de la persona
que se vea despojada del bien, autotutela que debe efectuarlo
sin intervalo de tiempo, es decir de manera inmediata. Para el
caso de auto, las demandadas antes citadas dejaron la
posesión del predio de manera voluntaria el 17 de noviembre
de 2011, volvieron a poseerla, con despojo de los
demandantes, el 20 de octubre de 2012, este último acto de
despojo de los demandantes, el 20 de octubre de 2012, este
último acto de despojo no puede configurar legítima defensa
155
de su posesión, ya que esta situación de reingreso a la
posesión, se dio casi luego de 11 meses de haber perdido la
posesión del inmueble. Ahora bien los hecho ocurridos el 21
de octubre de 2012, son posteriores al despojo cuando las
demandadas se encontraban en posesión del inmueble, no
habiendo perdido la posesión del bien, por el contrario han
impedido ejercer la posesión de los demandantes, no obstante
saber que esto tenían la posesión de los demandantes, no
resulta aplicable al presente caso la norma antes citada;
debiendo ampararse la demanda interpuesta. DÉCIMO: Debe
dejare establecido, que en el presente proceso lo único
relevante para la solución del conflicto estaba encaminado a
probar la posesión y el despojo del que fueron objeto los
demandantes y la restitución de la posesión a esto; no
pudiendo este Juzgado analizar temas relacionados a la
propiedad o dominio del predio en Litis, ni mucho menos la
ineficacia o invalidez de lo contrato de arrendamiento que se
ha celebrado respecto al predio en Litis. Correspondiendo en
156
todo caso, a las demandadas hacer valer su derecho con la
pretensión y en la vía procesal correspondiente. Asimismo,
teniendo en cuenta el despojo alegado se ha configurado el
día 20 de octubre de 2012, cuando las demandadas Juana
Elisa Aguirre Aguirre y María Magdalena Silva Aguirre
ingresaron al predio en Litis, no resultando estimable la
demanda contra lo demandados Carlos Aguirre Aguirre y
Santos Benito Vásquez Basilio, toda vez que a esto conforme
al Atestado Policial antes mencionado de fojas 3 y siguientes,
participaron en el conato ocurrido el 21 de octubre de 2012,
un día después del despojo; Por las razones expuestas.
Administrando Justicia a Nombre de la Nación.
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de primera instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota1. La búsqueda e identificación de los parámetros de la motivación de los hechos y la motivación del derecho, se realizó en el texto
completo de la parte considerativa.
Nota 2. La ponderación de los parámetros de la parte considerativa, fueron duplicados por ser compleja su elaboración
157
LECTURA. El cuadro 2, revela que la calidad de la parte considerativa de la sentencia de primera instancia fue de rango: muy alta. Se derivó
de la calidad de la motivación de los hechos, y la motivación del derecho, que fueron de rango: muy alta y muy alta, respectivamente. En la
motivación de los hechos, se encontraron los 5 parámetros previstos: razones que evidencian la selección de los hechos probados o improbados;
las razones que evidencian la fiabilidad de las pruebas; las razones que evidencian aplicación de la valoración conjunta; las razones que
evidencian aplicación de las reglas de la sana crítica y evidencia claridad. Asimismo, en la motivación del derecho se encontraron los 5
parámetros previstos: las razones orientadas a evidenciar que la(s) norma(s) aplicada(s) ha sido seleccionada de acuerdo a los hechos y
pretensiones; las razones se orientan a interpretar las normas aplicadas; las razones se orientan a respetar los derechos fundamentales; las
razones se orientan a establecer la conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión y la evidencia claridad.
158
Cuadro 3: Calidad de la parte resolutiva de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por recobrar; con énfasis en la calidad de
la aplicación del principio de congruencia y de la descripción de la decisión, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito
Judicial de Lima, Lima 2018.
Muy alta
Muy alta
Mediana
Mediana
Muy
Muy
Baja
Baja
Alta
Alta
primera instancia
baja
baja
1 2 3 4 5 [1 [3 [5 - [7- [9-
- - 6] 8] 10
2] 4] ]
159
FALLO declarando FUNDADA la demanda de 1. El pronunciamiento evidencia
interdicto de recobrar interpuesto por Carlos Eduardo y resolución de todas las
Juan Manuel Galliquio Tuppia, en consecuencia pretensiones oportunamente
ORDENO que las demandadas Juana Elisa Aguirre ejercitadas. (Es completa). Si
Aguirre y María Magdalena Silva Aguirre restituyan a cumple.
los demandantes en la posesión del inmueble sito en 2. El contenido evidencia
Calle Asturias Nro. 149-153 distrito de Pueblo Libre, resolución nada más, que de las
provincia y departamento de Lima; INFUNDADA la pretensiones ejercitadas (No se
Aplicación del Principio de Congruencia
161
1. El pronunciamiento evidencia
mención expresa de lo que se
Descripción de la
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de primera instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La búsqueda e identificación de los parámetros de la aplicación del principio de congruencia y de la descripción de la decisión, se realizó
en el texto completo de la parte resolutiva.
LECTURA. El cuadro 3, revela que la calidad de la parte resolutiva de la sentencia de primera instancia fue de rango: alta. Se derivó de la
163
calidad de la aplicación del principio de congruencia, y la descripción de la decisión, que fueron de rango: alta y alta; respectivamente. En la
aplicación del principio de congruencia, se encontraron 4 de los 5 parámetros previstos: resolución de todas las pretensiones oportunamente
ejercitadas; resolución nada más que de las pretensiones ejercitadas, aplicación de las dos reglas precedentes a las cuestiones introducidas y
sometidas al debate, en primera instancia y la claridad; mientras que 1: evidencia correspondencia (relación recíproca) con la parte expositiva y
considerativa respectivamente, no se encontró. Finalmente, en la descripción de la decisión se encontraron los 5 parámetros previstos: evidencia
mención expresa de lo que se decide u ordena; evidencia mención clara de lo que se decide u ordena; evidencia a quién le corresponde cumplir
con la pretensión planteada (el derecho reclamado, o la exoneración de una obligación) y la claridad. Mientras que: evidencian mención expresa
y clara a quien le corresponde el pago de los costos y costas del proceso (o la exoneración si fuera el caso) no se encontró.
Cuadro 4: Calidad de la parte expositiva de la sentencia de segunda instancia Interdicto por recobrar; con énfasis en la calidad de la
introducción y de la postura de las partes, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito Judicial de Lima, Lima 2018.
164
Calidad de la Calidad de la parte expositiva
Parte expositiva de la sentencia de
Muy baja
Muy Alta
Muy baja
Muy Alta
Mediana
Mediana
segunda instancia
Baja
Baja
Alta
Alta
1 2 3 4 5 [1 - [3 - [5 - [7- [9-
2] 4] 6] 8] 10]
165
jueces, etc. No cumple.
RESOLUCIÓN NUMERO:03-II 2. Evidencia el asunto: ¿El
Lima, veintiuno de octubre de año dos mil catorce planteamiento de las
VISTOS: pretensiones? ¿Cuál es el
Interviniendo como ponente al Señor Rivera Quispe problema sobre lo que se
de conformidad con lo establecido en el artículo 12° decidirá?, el objeto de la
de la Ley Orgánica del Poder Judicial. impugnación, o la consulta; los
extremos a resolver. Si cumple.
3. Evidencia la individualización
de las partes: se individualiza al
demandante, al demandado, y al
del tercero legitimado; éste
último en los casos que hubiera
en el proceso). Si cumple.
4.Evidencia los aspectos del
proceso: el contenido explicita
que se tiene a la vista un proceso
166
regular, sin vicios procesales, sin
nulidades, que se ha agotado los
plazos, las etapas, advierte 8
constatación, aseguramiento de
las formalidades del proceso, que
ha llegado el momento de
sentenciar. No cumple.
5. Evidencia claridad: el
contenido del lenguaje no excede
ni abusa del uso de tecnicismos,
tampoco de lenguas extranjeras,
ni viejos tópicos, argumentos
retóricos. Se asegura de no anular,
o perder de vista que su objetivo
es, que el receptor decodifique las
expresiones ofrecidas. Si cumple.
167
1. Evidencia el objeto de la
impugnación/o la consulta (El
contenido explicita los extremos
Postura de las partes
168
autos se hubieran elevado en
consulta/o explicita el silencio o
inactividad procesal. Si cumple.
5. Evidencia claridad: el
contenido del lenguaje es
asequible al conocimiento, su
objetivo es, que el receptor
decodifique las expresiones
ofrecidas. No excede ni abusa del
uso de tecnicismos, tampoco de
lenguas extranjeras, ni viejos
tópicos, argumentos retóricos Si
cumple.
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de segunda instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La búsqueda e identificación de los parámetros de la introducción y de la postura de las partes, se realizó en el texto completo de la parte
169
expositiva incluyendo la cabecera.
LECTURA. El cuadro 4, revela que la calidad de la parte expositiva de la sentencia de segunda instancia fue de rango alta. Se derivó de la
calidad de la introducción, y la postura de las partes que fueron de rango: alta y alta, respectivamente: En la introducción, se encontraron 4 de
los 5 parámetros previstos: el encabezamiento; el asunto; la individualización de las partes, y la claridad; mientras que 1: aspectos del proceso,
no se encontró. De igual forma en, la postura de las partes se encontró 4 de los 5 parámetros previstos: evidencia la pretensión de quien formula
la impugnación; evidencia la pretensiones de la parte contraria al impugnante; evidencia el objeto de la impugnación, y explicita y la claridad;
mientras que 1: evidencia congruencia con los fundamentos fácticos/jurídicos que sustentan la impugnación, no se encontraron.
Cuadro 5: Calidad de la parte considerativa de segunda instancia sobre Interdicto por recobrar; con énfasis en la calidad de la
aplicación del principio de motivación de los hechos y la motivación de derecho, en el expediente No26757-2013-0-1801-JR-CI-31,
Distrito Judicial Lima, Lima 2018.
instancia
segunda
introducción, y de la expositiva de la
Parte
de la
170
Evidencia Empírica Parámetros instancia
Muy baja
Muy Alta
Muy baja
Muy Alta
Mediana
Mediana
Baja
Baja
Alta
Alta
2 4 6 8 10 [1 - [5 [9 - [13- [17
4] - 12] 16] -
8] 20]
171
b) La Audiencia única, de fecha 19 de marzo de 2014, obrante a partes, en función de los
fojas 153, en el extremo que declara la improcedente lo hechos relevantes que
peticionado por los abogados de la parte demandada y en vista que sustentan la
esta parte no oraliza sus preguntas, se prescinde de dicho medio pretensión(es).Si cumple.
probatorio. 2. Las razones evidencian la
c) La SENTENCIA, contenida en la Resolución N° 05 de fecha 04 fiabilidad de las pruebas.
de abril del 2014 obrante a fojas 159, en el extremo que declaró (Se realizó el análisis
FUNDADA la demanda de Interdicto Recobrar interpuesto por individual de la fiabilidad y
Carlos Eduardo y Juan Manuel Galliquio Tuppia, en validez de los medios
consecuencia, ordena que las demandadas Juana Elisa Aguirre probatorios si la prueba
Aguirre y María Magdalena Silva Aguirre restituyan a los practicada se puede
demandantes en la posesión del inmueble sito en Calle Asturias considerar fuente de
N° 149-153, distrito de Pueblo Libre, provincia y departamento de conocimiento de los hechos,
Lima. Con costas y costos. se verificó los requisitos
RESPECTO DE LA APELACIÓN CONTRA LA RESOLUCIÓN requeridos para su
N° 04 validez).Si cumple.
Que el co-demandado Santos Benito Vásquez Basilio, fundamenta 3. Las razones evidencian
172
su recurso de apelación contra la precitada resolución, mediante aplicación de la valoración
escrito de fojas 196, señalando agravios lo siguiente: conjunta. (El contenido
Que, no tiene interés para obrar en el presente proceso, toda vez evidencia completitud en la
que su participación se contrae solamente a ser un letrado que valoración, y no valoración
patrocina a sus clientes y que no tiene relación alguna con los unilateral de las pruebas, el
demandantes a quienes no conoce. órgano jurisdiccional
Que, no ha estado en posesión ni legítima ni ilegítima del examinó todos los posibles
inmueble para que se le incluya en el proceso, en consecuencia, el resultados probatorios,
Saneamiento procesal adolece de vicio procesal al incluir a un co- interpretó la prueba, para
demandado en la relación jurídica procesal cuando no tiene saber su significado). Si
ninguna relación en el proceso salvo como abogado de la defensa. cumple.
Que, debemos tener presente que la legitimación para obrar o 4. Las razones evidencia 20
(legitimatio ad causam) es esencial para generar un proceso válido aplicación de las reglas de la
y está dado por la condición de ser titular del interés jurídicamente sana crítica y las máximas
protegido o una determinada relación o situación jurídica, la cual de la experiencia. (Con lo
debe ser invocada como justificación para proponer una cual el juez forma
determinada pretensión procesal y en su caso para ser demandado convicción respecto del
173
y contestar la demanda. La excepción de falta de legitimidad para valor del medio probatorio
obrar, se encuentra prevista para el efecto de identificar la para dar a conocer de un
regularidad de la presencia de quienes deben intervenir en el hecho concreto).Si cumple.
proceso, con miras a la utilidad y eficacia de la decisión final, 5. Evidencia claridad: el
examen que se practica atendiendo principalmente a la relación contenido del lenguaje es
jurídica sustantiva que sirve de base a la relación jurídico asequible al conocimiento,
procesal, lo cual no implica necesariamente que se acredite su objetivo es, que el
fehacientemente ser titular de una determinada relación o receptor decodifique las
situación, pues ello corresponderá dilucidarse cuando se emita expresiones ofrecidas. No
pronunciamiento sobre el fondo, sino que en este estadio procesal excede ni abusa del uso de
será suficiente la afirmación que haga la parte demandante para tecnicismos, tampoco de
plantear su pretensión y para atribuir la titularidad pasiva al lenguas extranjeras, ni
demandado. viejos tópicos, argumentos
Que, de la demanda de interdicto de Recobrar, obrante a fojas 39, retóricos Si cumple
se advierte que los demandantes arguyen que fueron despojados
violentamente de la posesión del inmueble sito en Calle Asturias 1. Las razones se orientan a
N° 149-153, distrito de Pueblo Libre, el 21 de octubre de 2012, sin evidenciar que la(s)
174
que haya mediado proceso previo, por los demandados, entre los norma(s) aplicada ha sido
Motivación de Derecho
175
una relación jurídica procesal válida. orienta a explicar el
RESPECTO DE LA APELACIÓN CONTRA LO RESUELTO EN procedimiento utilizado por
LA AUDIENCIA ÚNICA el juez para dar significado a
Que, los codemandados fundamentan su recurso de apelación, la norma, es decir cómo
mediante escrito de fojas 196, señalando los siguientes agravios: debe entenderse la norma,
Que, solicitaron que la Audiencia única continúe en otra fecha según el juez) Si cumple.
puesto que no obraba en autos el pliego interrogatorio de la 3. Las razones se orientan a
declaración de parte de los demandantes, lo que resulta una razón respetar los derechos
atendible para permitir el aplazamiento de dicha Audiencia única, fundamentales. (La
además, porque el Juzgado debió proveer antes de señalar fecha motivación evidencia que su
para la audiencia sobre dicha circunstancia. razón de ser es la aplicación
Que, si bien es cierto, el señor Juez le pidió que oralizara sus de una(s) norma(s)
preguntas, ello no se podía dar porque el abogado Santos Benito razonada, evidencia
Vásquez Basilio estaba en condiciones desfavorables de salud, aplicación de la
dado que fue operado y que no podía hilvanar su pensamiento legalidad).Sí cumple.
con propiedad para oralizar las preguntas que había redactado en 4 Las razones se orientan a
su pliego interrogatorio sin caer en desorden, y el atención a que establecer conexión entre los
176
el otro co-demandante Juan Manuel Gallliquio Tuppia no asistió a hechos y las normas que
la Audiencia intencionalmente y era importante su declaración justifican la decisión. (El
para llegar a la verdad. contenido evidencia que hay
Que, absolviendo de manera conjunta los agravios expuestos, cabe nexos, puntos de unión que
precisar que si bien la parte demandada solicitó la postergación de sirven de base para la
la Audiencia única por no encontrarse en autos el pliego decisión y las normas que le
interrogatorio de la declaración de parte de los demandantes, dan el correspondiente
también lo es que, el Juez de la causa dio la oportunidad a dicha respaldo normativo). Si
parte para oralizar sus preguntas, siendo ello así este Colegiado no cumple.
evidencia en ello una razón atendible para aplazar la Audiencia 5. Evidencia claridad: el
Única. contenido del lenguaje es
Que, por otro lado, la razón del abogado de la parte demandada asequible al conocimiento,
(quien también es demandado en el proceso), para solicitar la su objetivo es, que el
postergación de la Audiencia, esto es, de que se encontraba en receptor decodifique las
condiciones desfavorables a su salud, que no le permitieron las expresiones ofrecidas. No
preguntas, no resulte justificable, toda vez que de conformidad excede ni abusa del uso de
con el párrafo in fine del artículo 132 del TUO de la Ley Orgánica tecnicismos, tampoco de
177
del Poder Judicial, en ningún caso los abogados intervinientes lenguas extranjeras, ni
pueden causar el aplazamiento de la audiencia pudiendo ser viejos tópicos, argumentos
sustituidos en cualquier momento por otros. retóricos. Si cumple.
Que, finalmente, cabe precisar que la inasistencia de unos de los
co-demandados a la Audiencia Única no puede dar lugar al
aplazamiento de la misma, por más que éste haya tenido que
rendir su declaración y que la misma sea importante para
determinar la veracidad o no de los hechos, toda vez que conforme
lo establece el artículo 218 del Código Procesal Civil, el Juez
apreciará al momento de resolver la conducta del obligado.
Que, en consecuencia, la declaración de improcedencia del
aplazamiento de la Audiencia Única de la parte demandada y la
decisión del precitado medio probatorio, en vista de que la parte
demandada no oralizó sus preguntas, debe ser también
Confirmada.
178
Que las co-demandadas Juana Elisa Aguirre Aguirre de Silva y
María Magdalena Silva Aguirre, interponen recurso de apelación
mediante escritos de fojas 209 y 202, respectivamente, señalando
como agravios los siguiente:
Que, el Juzgado no ha tomado en cuenta que la sociedad conyugal
constituida por la esposa de Hugo Renato Silva Prada y la co-
demandada Elisa Aguirre Aguirre de Silva son suscriptores del
contrato original de 15 de agosto de 2010, y que nunca perdieron
la posesión del inmueble sito en Jirón Asturias N° 149-153 del
distrito de Pueblo Libre y que después de solucionar el conflicto
familiar interno en forma tranquila, armoniosa y voluntaria
ingresaron a su vivienda con fecha 20 de octubre de 2012,
quedando consolidada la legal y evidente la posesión de su
vivienda y en razón de venir ejerciendo sus derechos contenidos
en el artículo 920° del Código Civil.
Que, los demandantes se han aprovechado que Hugo Renato Silva
Prada (esposo y padre de las demandadas), padece de demencia
179
senil y lo han sorprendido a fin de que firme un contrato de
arrendamiento, el cual no fue firmado por la esposa co-propietaria
del inmueble.
Que, no se ha desposeído a los demandantes de ninguna posesión,
dado que no son inquilinos de las co-demandadas, puesto que el
contrato de arrendamiento del 20 de diciembre de 2011, no fue
suscrito por las mismas.
Que, el Juzgado no ha proveído la fundamentación de apelación
presentada el 24 de marzo de 2014 (contra la resolución número
04 y contra lo resuelto en la Audiencia Única) hasta antes de la
expedición de la Sentencia, consecuentemente la sentencia es
nula, por cuanto no se ha respetado el derecho de defensa ni el
debido proceso.
Que, absolviendo de manera conjunta los agravios citados en el
anterior considerando y conforme se ha acotado precedentemente,
en el caso de autos, la demanda postulada con fecha 01 de octubre
de 2013 (fojas 39), versa sobre Interdicto de Recobrar, en
180
concreto, los actores Carlos Eduardo y Juan Manuel Galliquio
Tuppia, solicitan la restitución de la posesión del inmueble sito en
Calle Asturias N° 149-153, del distrito de Pueblo Libre, al haber
sido despojados por los demandados, sin que haya mediado
proceso previo. Asimismo, solicitan el pago de costos y costas
procesales.
Que, al respecto, debemos advertir que el artículo 603° del Código
Procesal Civil señala que el Interdicto de Recobrar ´´´procede
cuando el poseedor es despojado de su posesión, siempre que no
haya mediado proceso previo. Sin embargo, si se prueba que el
despojo ocurrió en ejercicio del derecho contenido en el artículo
920° del Código Civil, la demanda será declarada improcedente´´.
Que, en ese sentido, la Corte Suprema de Justicia de la República,
en la Casación N° 2445-2013 La Libertad, ha establecido que:
´´ Que son los elementos constituidos de dicha figura legal los
siguientes: a) Al tratarse el interdicto de un juicio sobre hechos el
objeto de dicha acreditación es la mera situación factiva o realidad
181
física del ejercicio de un poder de hecho del actor sobre la cosa es
decir de la posesión o tenencia de la misma pero no la
justificación jurídica de tal situación quedando las cuestiones
relativas al derecho de propiedad fuera de su ámbito
correspondiendo al actor acreditar dicho poder de uso y que éste
sea anterior a la perturbación o despojo y b) Que dicha posesión
convenga con el momento inmediatamente anterior al acto de
despojo realizado por el demandado (…)´´´.
Que, en tal sentido, para que se ampare la pretensión de Interdicto
de Recobrar, deben cumplirse dos requisitos: a) que el
demandante pruebe que tuvo la posesión y b) que fue despojado
efectivamente del bien ´´´no bastando la existencia de actos
perturbatorios que la justifiquen, ni que dicho desapoderamiento
se haya producido necesariamente con violencia; para nuestra
legislación es de exigencia el simple despojo, sin que haya
mediado proceso previo.
Que, respecto al Primer Requisito, esto es, la acreditación de la
182
posesión del bien por la parte demandante, de la lectura de autos,
este colegiado advierte que los demandantes han probado haber
estado en posesión del inmueble sub Litis (primer piso, segundo
piso y azotea), toda vez que del Contrato de Arrendamiento de
fecha 20 de diciembre de 2011 (fojas 01, repetida a fojas 99), se
observa que don Hugo Renato Silva Prada (esposo y padre de las
co-demandadas Juana Elisa Aguirre Aguirre y María Magdalena
Silva Aguirre, respectivamente) dio en arrendamiento los 02 pisos,
garaje y azotea de dicho inmueble, a favor de los demandantes,
por el plazo de 07 años, esto es, desde el 01 de enero de 2012 al
31 de diciembre de 2018 (plazo dentro del cual acaecieron los
hechos materia del presente proceso).
Que, además, dicha posesión contractualmente reconocida, existió
fácticamente, toda vez que de la Carta Notarial de fecha 26 de
octubre de 2012 (fojas 56), se tiene que la co-demandada Juana
Elisa Aguirre Aguirre de Silva señaló (declaración asimilada de
conformidad con el artículo 221° del Código Procesal Civil) que
183
en mérito de contrato de arrendamiento de fecha 15 de agosto de
2010, (contrato anterior obrante a fojas 91) conjuntamente con su
esposo cumplieron con su obligación de entregar en
arrendamiento el primer piso del inmueble a los co-demandantes y
que respecto del segundo piso y azotea, cuando hizo su reingreso
a la vivienda advirtió que ´´[…] los ARRENDATARIOS,
desnaturalizaron el contrato suscrito, convirtieron su vivienda del
segundo piso y azotea, en otra vivienda particular […]´´´
Que, respecto al Segundo Requisito, esto es, la acreditación del
despojo del bien de la parte demandante por la parte demandada,
se advierte que las co-demandadas ingresaron al inmueble sub
Litis, el 20 de octubre de 2012, despojando a los demandantes del
inmueble y que con fecha 21 de octubre de 2012 éstos últimos
intentaron recuperar la posesión del bien de las co-demandadas,
sin obtener la recuperación de la misma, toda vez que en la
Contestación Policial de fecha 20 de octubre de 2012 (fojas 95),
se dejó constancia del retorno de las co-demandadas a su hogar
184
después de haberse retirado el día 17 de noviembre de 2011, sin
problema alguno; del Atestado Policial N° 65-2013-DIRSEG-
DIVASOC-S-PNP. (precisamente a fojas 17) se advierte que Jorge
Huamaní Urpi (PNP) manifestó que el 20 de octubre acudió
efectuando una constatación policial de conciliación entre la co-
demandada y su esposo, del citado Atestado Policial N° 65-2013-
DIRSEG-DIVASOC-S-PNP (fojas 09) y de la Resolución de la
33° Provincial Penal de Lima, de fecha 21 de noviembre de 2012
(fojas 06), se advierte que los hechos se habrían producido al
promediar las 7:00 p.m. del día 20 de octubre de 2012, momento
en que don Hugo Renato Silva Prada hizo ingresar al inmueble a
las co-demandadas Juana Elisa Aguirre Aguirre y María
Magdalena Silva Aguirre y que al promediar las 8:15 p.m. del
mencionado día solicitaron una constatación policial y que por tal
motivo los arrendatarios del inmueble, ahora demandantes Carlos
Eduardo y Juan Manuel Galliquio Tuppia, se constituyeron al
inmueble y que durante la noche del 20 de octubre hicieron una
185
resistencia pasiva en el primer piso del mismo, de la Denuncia
Policial de fecha 21 de octubre de 2012 (fojas 05), se advierte que
el demandante Carlos Eduardo Galliquio Tuppia manifestó que el
día 20 y 21 de octubre de 2012 la esposa del propietario apareció
en el inmueble en compañía de varias personas con la finalidad de
desalojarlo de la vivienda, de la Carta Notarial de fecha 26 de
octubre de 2012 (fojas 56), se advierte que la co-demandada Juana
Elisa Aguirre Aguirre de Silva señala que reingresó a su vivienda
el 20 de octubre de 2012 y que el 21 de octubre de 2012, en horas
de la tarde, LOS ARRENDATARIOS, nos sorprendieron, llegaron
con más de veinte malandrines (…) y en esta forma nos arrojaron
a la calle, a viva fuerza, sin importarles nuestra condición de
mujeres (…). Sucediendo por gracia de Dios, que Carlos Eduardo
Galliquio Tuppia, solo, se resbala de la escalera que da para la
azotea, se golpea alguna parte de su cuerpo, socorrido por
nosotros es levantado y con su hermano co-arrendatario, fue
conducido a algún nosocomio, siendo así las puertas quedaron
186
abiertas es que logramos el control del segundo piso y azotea del
inmueble. (…)´´.
Siendo ello así, se colige que los demandantes fueron despojados
efectivamente de la posesión del bien por las co-demandadas, el
20 de octubre de 2012, sin que haya mediado proceso previo (en
tanto que a lo largo de proceso la parte demandada no ha alegado
proceso previo alguno), configurándose el segundo requisito para
emparar la demanda del Interdicto de Retener.
Que, no obstante lo expuesto precedentemente, es menester
verificar si el despojo de la posesión del bien materia de proceso,
realizado por las co-demandadas, se realizó en ejercicio del
derecho contenido en el artículo 920° del Código Civil, es decir,
en ejercicio de su derecho de repeler la fuerza que se emplazó
contra ellas para recobrar el bien, sin intervalo de tiempo.
Que, de la Denuncia Policial de fecha 16 de diciembre de 2011
(fojas 30), se advierte que según manifestación de Hugo Renato
Silva Prada (esposo y padre de las co-demandadas), su esposa
187
abandonó su hogar el 17 de noviembre de 2011, asimismo de la
Denuncia Policial de fecha 16 de diciembre de 2011 (fojas 30), se
tiene que la co-demandada Juana Elisa Aguirre Aguirre de Silva
intentó ingresar al inmueble el 14 de diciembre de 2011, sin
mayor éxito. Siendo ello así y estando que a la fecha del reingreso
de las co-demandadas al inmueble se realizó el 20 de octubre de
2012, se colige que había transcurrido cerca de un año, desde que
las co-demandadas se retiraron del bien y desde que no se les
permitió el ingreso al mismo; consecuentemente, la alegada
defensa posesoria sobre el inmueble no se realizó sin intervalo de
tiempo conforme lo establece el artículo 920° del Código Civil.
Que, finalmente, estando a que la parte demandante ha acreditado
haber tenido la posesión del inmueble sub Litis y que ha mediado
desapoderamiento efectivo del mismo por las co-demandadas,
resulta menester Confirmas la sentencia apelada en el extremo
declara Fundada la demanda de Interdicto de Recobrar.
Que, respecto a la condena de las costas y costos del proceso, de
188
conformidad con el artículo 412° de Código Procesal Civil,
corresponde su pago a la parte vencida, esto es, a la parte
demandada.
Fuente: sentencia de segunda instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota 1. La búsqueda e identificación de los parámetros de la motivación de los hechos, y la motivación del derecho, se realizó en el texto
completo de la parte considerativa.
Nota 2. La ponderación de los parámetros de la parte considerativa, fueron duplicados por ser compleja su elaboración.
LECTURA. El cuadro 5, revela que la calidad de la parte considerativa de la sentencia de segunda instancia fue de rango: muy alta. Se derivó
de la calidad de la motivación de los hechos, y la motivación del derecho, que fueron de rango: muy alta y muy alta; respectivamente. En la
motivación de los hechos, se encontraron los 5 parámetros previstos: las razones evidencian la selección de los hechos probados o improbadas;
las razones evidencian la fiabilidad de las pruebas; las razones evidencian aplicación de la valoración conjunta; las razones evidencian
aplicación de las reglas de la sana crítica y las máximas de la experiencia; y evidencia claridad. Finalmente, en la motivación del derecho, se
encontraron los 5 parámetros previstos: las razones se orientan a evidenciar que la (s) norma (s) aplicada ha sido seleccionada de acuerdo a los
hechos y pretensiones; las razones se orientan a interpretar las normas aplicadas; las razones se orientan a respetar los derechos fundamentales;
189
las razones se orientan a establecer la conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión, y evidencia la claridad.
Cuadro 6: Calidad de la parte resolutiva de la sentencia de segunda instancia sobre Interdicto por recobrar; con énfasis en la calidad de
la aplicación del principio de congruencia y de la descripción de la decisión, en el expediente No 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito
Judicial de Lima, Lima. 2018.
190
Calidad de la Calidad de la parte
Parte resolutiva de la sentencia de segunda
Muy baja
Muy baja
Muy alta
Muy alta
Mediana
Mediana
Baja
Baja
Alta
Alta
instancia
1 2 3 4 5 [1 - [3 - [5 - [7- [9-
2] 4] 6] 8] 10]
1. El pronunciamiento
evidencia resolución de
Aplicación del Principio de Congruencia
191
cumple
2. El pronunciamiento
evidencia resolución
nada más que de las
pretensiones X
formuladas en el
recurso impugnatorio/ o
la consulta (No se
extralimita) /Salvo que
la ley autorice
pronunciarse más allá
de lo solicitado). Si
cumple
3. El pronunciamiento
evidencia aplicación de
las dos reglas 8
precedentes a las
cuestiones introducidas
192
y sometidas al debate,
en segunda instancia. Si
cumple
4. El pronunciamiento
evidencia
correspondencia
(relación recíproca) con
la parte expositiva y
considerativa
respectivamente. No
cumple
5. Evidencian claridad
(El contenido del
lenguaje no excede ni
abusa del uso de
tecnicismos, tampoco
de lenguas extranjeras,
ni viejos tópicos,
193
argumentos retóricos.
Se asegura de no anular,
o perder de vista que su
objetivo es, que el
receptor decodifique las
expresiones ofrecidas).
Si cumple.
1. El pronunciamiento
evidencia mención
Descripción de la decisión
expresa de lo que se
decide u ordena. Si
cumple
2. El pronunciamiento
evidencia mención clara X
de lo que se decide u
ordena. Si cumple
3. El pronunciamiento
194
evidencia a quién le
corresponde cumplir
con la pretensión
planteada/ el derecho
reclamado/ o la
exoneración de una
obligación/ la
aprobación o
desaprobación de la
consulta. Si cumple
4. El pronunciamiento
evidencia mención
expresa y clara a quién
le corresponde el pago
de los costos y costas
del proceso/ o la
exoneración si fuera el
195
caso. Si cumple
5. Evidencia claridad:
El contenido del
lenguaje no excede ni
abusa del uso de
tecnicismos, tampoco
de lenguas extranjeras,
ni viejos tópicos,
argumentos retóricos.
Se asegura de no anular,
o perder de vista que su
objetivo es, que el
receptor decodifique las
expresiones ofrecidas.
Si cumple
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de segunda instancia en el expediente N°26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La búsqueda e identificación de los parámetros de la aplicación del principio de congruencia, y de la descripción de la decisión se realizó
196
en el texto completo de la parte resolutiva.
LECTURA. El cuadro 6, revela que la calidad de la parte resolutiva de la sentencia de segunda instancia fue de rango alta. Se derivó de la
calidad de la aplicación del principio de congruencia, y la descripción de la decisión, que fueron de rango: alta y alta, respectivamente. En la
aplicación del principio de congruencia, se encontró 4 de los 5 parámetros previstos: resolución de todas las pretensiones formuladas en el
recurso impugnatorio; resolución nada más que de las pretensiones formuladas en el recurso impugnatorio; aplicación de las dos reglas
precedentes a las cuestiones introducidas y sometidas al debate, en segunda instancia, y la claridad; mientras que 1: evidencia correspondencia
con la parte expositiva y considerativa, respectivamente, no se encontró. Finalmente, en la descripción de la decisión, se encontró 4 de los 5
parámetros: mención expresa de lo que se decide u ordena; mención clara de lo que se decide u ordena; mención expresa y clara a quién le
corresponde cumplir con la pretensión planteada (el derecho reclamado) la claridad; mientras que 1: mención expresa y clara a quién le
corresponde el pago de los costos y costas del proceso (o la exoneración), no se encontró.
197
Cuadro 7: Calidad de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por recobrar; según los parámetros normativos, doctrinarios y
jurisprudenciales, pertinentes, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito Judicial de Lima, Lima. 2018.
baja
alta
Mu
Mu
Baj
Me
Alt
dia
na
y
y
a
a
en estudio Dimensiones de Sub dimensiones de la
Median
la variable variable
Muy
Muy
Baja
aAlta
Alta
baja
[1 - 8] [9 - [17 - [25-32] [33 - 40]
Calificación de las
1 2 3 4 5 16] 24]
dimensiones
[9 - Muy
Calidad de la sentencia
de primera instancia
Parte
[7 - 8] Alta
expositiva
Instancia
[5 - 6] Median
X a
198
Postura de las partes [3 - 4] Baja
[1 - 2] Muy
baja
[17 - Muy
36
Motivación 2 4 6 8 10 20] alta
Parte de los hechos
[13 - Alta
considerativa 20
16]
[5 -8] Baja
Motivación del
[1 - 4] Muy
derecho X
baja
1 2 3 4 5
[9 - Muy
Parte Aplicación del 08 10] alta
199
resolutiva Principio de X [7 - 8] Alta
congruencia
[5 - 6] Median
Descripción de la X a
decisión
[3 - 4] Baja
[1 - 2] Muy
baja
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de primera instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La ponderación de los parámetros de la parte considerativa, fueron duplicados por ser compleja su elaboración.
LECTURA. El cuadro 7, revela que la calidad de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por recobrar; según los parámetros
normativos, doctrinarios y jurisprudenciales, pertinentes, en el expediente No 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, fue
de rango: muy alta. Se derivó de la calidad de la parte expositiva, considerativa y resolutiva que fueron: alta, muy alta y alta, respectivamente.
Donde, el rango de calidad de: la introducción, y la postura de las partes, fueron: alta y alta; asimismo de la motivación de los hechos, y la
200
motivación del derecho fueron: muy alta y muy alta, y finalmente de: la aplicación del principio de congruencia, y la descripción de la decisión
fueron: alta y alta; respectivamente.
Cuadro 8: Calidad de la sentencia de segunda instancia sobre Interdicto por recobrar; según los parámetros normativos, doctrinarios y
jurisprudenciales, pertinentes, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito Judicial de Lima, Lima 2018.
Baja
Med
Alta
iana
baja
alta
Mu
Mu
y
y
201
Variable en Dimensione Sub dimensiones de la Calificación de las
Media
Muy
Muy
Baja
Alta
Alta
baja
estudio s de la variable dimensiones [1 - 8] [9 - 16] [17 -24] [25-32] [33 - 40]
na
variable 1 2 3 4 5
expositiva
[5 - 6] Mediana
X
[3 - 4] Baja
36
Postura de las partes
[1 - 2] Muy baja
202
va 20 [9- 12] Mediana
X
[5 -8] Baja
Motivación del derecho
X [1 - 4] Muy baja
Descripción de la [5 - 6] Mediana
decisión 08
[3 - 4] Baja
X
[1 - 2] Muy baja
203
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica Fuente: sentencia de segunda instancia en
el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La ponderación de los parámetros de la parte considerativa, fueron duplicados por ser compleja su elaboración.
LECTURA. El cuadro 8, revela que la calidad de la sentencia de segunda instancia sobre Interdicto por recobrar; sobre según los parámetros
normativos, doctrinarios y jurisprudenciales, pertinentes, en el expediente N°26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima fue de
rango: muy alta. Se derivó de la calidad de la parte expositiva, considerativa y resolutiva que fueron: alta, muy alta y alta, respectivamente.
Dónde, el rango de la calidad de: la introducción, y la postura de las partes fueron: alta y alta; asimismo, de la motivación de los hechos, y la
motivación del derecho fueron: muy alta y muy alta; finalmente: la aplicación del principio de congruencia, y la descripción de la decisión
fueron: alta y alta respectivamente.
204
205
4.2. ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
Y a su vez, de darles el significado adecuado; pues como nos lo indica Colomer (2003),
“la interpretación es el mecanismo que utiliza el Juez para dar significado a la norma
previamente seleccionada y reconstruida (...) Existe íntima interrelación entre la
interpretación y la aplicación de las normas”.
Esto nos da la visión de que el juzgador empleó adecuadamente lo que señala y manda
la ley para la motivación de la sentencia. Entonces la motivación de esta se ha
evidenciado de manera clara y especifica el respeto a los derechos fundamentales de las
partes no incurriendo a la arbitrariedad.
Estos hallazgos, revelan: Respecto a la parte resolutiva fue de rango muy alta en el cual
la parte que comprende a la aplicación del principio de congruencia y a la descripción
de la decisión, siendo ambas son de muy alta calidad, la sentencia de primera
instancia se ha determinado de acuerdo a los parámetros doctrinarios, normativos y
jurisprudenciales, pertinentes, planteados en el presente estudio fue emitida por el
Décimo Octavo Juzgado de Familia de Lima- perteneciente al Distrito Judicial de
Lima.
Asimismo, su calidad se determinó en base a los resultados de la calidad de la parte
expositiva, considerativa y resolutiva, que fueron de rango alta y muy alta, muy alta y
muy alta, respectivamente.
Estos hallazgos, revelan que la parte resolutiva de esta sentencia tiene proximidad con
lo que rezan las bases teóricas, pues como bien lo dice De Oliva y Fernández, en
Hinostroza (2004): (...) Después de antecedentes y fundamentos, aparece el fallo (...). El
fallo deber ser completo y congruente (...). Además de ello el juzgador por el principio
de congruencia debe emitir sentencia respecto de lo que pide, por ello Ticona (1994)
afirma que: “Por el principio de congruencia procesal el Juez no puede emitir una
sentencia ultra petita (más allá del petitorio), ni extra petita (diferente al petitorio), y
tampoco citra petita (con omisión del petitorio), bajo riesgo de incurrir en vicio
209
procesal, el cual puede ser motivo de nulidad o de subsanación (en vía de integración
por el Juez superior), según sea el caso”.
Es así que se desarrollaron las pretensiones materia de impugnación tanto por la parte
demandante y demandada, probándose de esa manera detalladamente los puntos, como
bien lo señala Colomer (2003): “La motivación, es la justificación que el juez realiza
para acreditar que existe un conjunto de razones concurrentes que hacen aceptable, una
decisión tomada para resolver un conflicto determinado”.
Por ello tuvo como resultado una calificación de muy alta, lo que nos permite conocer
aquellos fundamentos de hecho y derecho en los que el juzgador se basó para emitir un
fallo basado en un razonamiento lógico y guiado por las máximas de experiencia.
211
6. Respecto a la calidad de su parte resolutiva fue de rango alta. Se determinó con
énfasis en la aplicación del principio de congruencia y la descripción de la decisión que
fueron de rango alta y alta, respectivamente (Cuadro 6).
En la aplicación del principio de congruencia, se encontró 4 de los 5 parámetros
previstos: resolución de todas las pretensiones formuladas en el recurso impugnatorio;
resolución nada más que de las pretensiones formuladas en el recurso impugnatorio;
aplicación de las dos reglas precedentes a las cuestiones introducidas y sometidas al
debate, en segunda instancia, y la claridad; mientras que 1: evidencia correspondencia
con la parte expositiva y considerativa, respectivamente, no se encontró.
Analizando estos resultados se puede exponer que cumple con la mayoría de lo que se
indican en las bases teóricas, puesto que en esta parte de la sentencia es necesario que
los puntos sobre los que se decide sean evidenciados de manera explícita. Como lo
212
establece Ticona (1994): “Por el Principio de Congruencia el Juez no puede emitir una
sentencia ultra petita (mas allá de petitorio), ni extra petita (diferente del petitorio), y
tampoco citra petita (con omisión del petitorio), bajo riesgo de incurrir en vicio
procesal, el cual puede ser motivo de nulidad o de subsanación (en vía de integración
por el Juez Superior) según el caso. Igualmente, Bacre citado por Hinostroza (2004):
“Constituye la tercera y última parte de la sentencia (...) El magistrado, luego de fundar
su fallo en los hechos probados y en el derecho vigente aplicable al caso, debe decidir
(...) condenando o absolviendo, en todo o en parte, en forma expresa, positiva y precisa,
con arreglo a las pretensiones planteadas”.
Es por ello que esta parte de la sentencia obtuvo como calificación alta, puesto que
cumplió con la mayoría de los parámetros planteados.
213
V. CONCLUSIONES
217