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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CALIDAD DE SENTENCIAS DE PRIMERA Y SEGUNDA


INSTANCIA SOBRE INTERDICTO POR RECOBRAR EN
EL EXPEDIENTE No 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, DEL
DISTRITO JUDICIAL DE LIMA – LIMA, 2018.

INFORME DE INVESTIGACION PARA OPTAR EL TÍTULO


PROFESIONAL DE ABOGADO

AUTOR:
AGATHA CIZELLY GERBI ELÍAS

ASESOR:
Abog. YOLANDA MERCEDES VENTURA RICCE

LIMA - PERÚ
2018
I. INTRODUCCIÓN

La búsqueda de conocimientos sobre la calidad de las sentencias de un proceso judicial


específico, motivó observar el contexto temporal y espacial del cual emerge, porque en
términos reales las sentencias se constituyen en un producto de la actividad del hombre
que obra a nombre y en representación del Estado.
Alda & Rodrigo (2007), mencionan que la administración de justicia, ´´es
prioritario para el desarrollo de políticas, que contemplen a ofrecer servicios de
calidad, su accesibilidad y resguardar el derecho de las personas y globaliza, a todos
los habitantes del planeta sin distinción alguna, de raza, color, sexo o cualquier otra
condición”.

En el contexto latinoamericano

En Nicaragua según Barrio (2013), existe un elevado nivel de expectativas en torno al


desempeño de sus instituciones y de su eficiencia y eficacia. En materia de la justicia,
como garante de las libertades individuales y políticas, se observa que la misma se agota
en sus problemas internos. La presencia excesiva de la ratio política, es un factor que se
aparece como un obstáculo fundamental para el desarrollo de una justicia real y eficiente,
que acentúa los efectos negativos de la disfuncionalidad de la misma y se manifiesta en
que el funcionamiento de esta institución pública se basa en la lealtad y la sumisión, y no
en el principio del mérito y de la legalidad. De ahí que su relación con la persona sea
insatisfactoria. En correspondencia con ello, se observa una baja conciencia del
significado de la legalidad y del respeto a las garantías individuales de las personas y la
propia misión de la función judicial: tutelar los derechos humanos, y en consecuencia,
limita el desarrollo del país.

En relación al Perú

Otárola, (2015) es ministro de Justicia del Perú indico, que su despacho


presentó el Plan Local para la consolidación de la Reforma Procesal Penal, en los
distritos judiciales de Lima Norte y el Callao, dicho documento busca conseguir una
implementación integral y progresiva de la Reforma Procesal Penal en nuestro país,
pensando en el ciudadano y basada en los criterios de eficacia y calidad del servicio de
administración de justicia penal.
Gamarra, (2014) menciona que el Poder Judicial en estos últimos años ha
generado una especie de descredito debido a las sentencias judiciales y a la corrupción,
si bien hay magistrados probos, también hay magistrados que han sido subordinados,
por mafias que han torcido el estado de derecho, imponiendo en desequilibrio a la
justicia, inclinándola a favor de las mafias, el Poder Judicial tiene que hacer un trabajo
arduo que permita un clima de confianza, con hechos, con sensatez, responsabilidad,
transparencia y mucho tecnicismo.

Impacto de la realidad problemática que comprende a la administración de


justicia, en la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote

En la Universidad, la investigación es una actividad inherente al proceso enseñanza


aprendizaje y comprenden temas de fundamental importancia; en esta oportunidad existe
interés por profundizar el conocimiento sobre aspectos relacionados con la administración
de justicia por este motivo el abordaje se realiza mediante una línea de investigación.

Por lo expuesto, efectuada la observación sobre asuntos de la administración de justicia


surgió, la Línea de Investigación de la Escuela Profesional de Derecho que se denomina
“Análisis de Sentencias de Procesos Culminados en los Distritos Judiciales del Perú, en
Función de la Mejora Continua de la Calidad de las Decisiones Judiciales”
(ULADECH, 2013) y su ejecución comprende a docentes y estudiantes; asimismo, la
base documental de cada uno de los trabajos de investigación derivados de la línea de
investigación, es un expediente judicial de proceso concluido.

Por lo ,expuesto se seleccionó el expediente Judicial No 26757-2013-0-1801-JR-CI-31,


perteneciente al 31° treinta y un Juzgado Civil de la ciudad de Lima, Distrito Judicial de
lima que comprende un proceso sobre interdicto por recobrar; donde se observó que la
sentencia de la primera instancia declaró fundada en la parte de la demanda; pero fue
apelada la sentencia por el demandado concediéndose apelación con efecto suspensivo,
sin embargo carece de objeto solicitado y conforme su estado que dispone la Ley en
estos casos elevándose de al escalón superior lo que motivo la expedición de una
sentencia de segunda instancia donde se resolvió confirmar la sentencia y declarando
fundada en todos sus extremos.

Además, en términos de plazos se trata de un proceso judicial que desde la fecha de


formulación de la demanda que fue presentada de fecha 14 de Mayo de 2008, a la fecha
de expedición de la sentencia de segunda instancia, que fue de fecha 17 de Mayo del
2012, transcurrió, 04 años, 00, meses y 05 días.

La exposición precedente sirvió de base para la formulación del siguiente problema de


investigación:

¿Cuál es la calidad de las sentencias de primera y segunda instancia sobre interdicto por
recobrar, según los parámetros normativos, doctrinarios y jurisprudenciales pertinentes, en
el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima-Lima, 2018?

Para resolver el problema se trazó un objetivo general:

Determinar cuál es la calidad de las sentencias de primera y segunda instancia sobre


interdicto por recobrar, según los parámetros normativos, doctrinarios y jurisprudenciales
pertinentes, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de
Lima-Lima 2018.

Asimismo, para alcanzar el objetivo general se trazó objetivos específicos:

Respecto a la sentencia de primera instancia

1. Determinar la calidad de la parte expositiva de la sentencia de primera instancia, con


énfasis en la introducción y la postura de las partes.

2. Determinar la calidad de la parte considerativa de la sentencia de primera instancia, con


énfasis en la motivación de los hechos y del derecho.

3. Determinar la calidad de la parte resolutiva de la sentencia de primera instancia, con


énfasis en la aplicación del principio de congruencia y la descripción de la decisión.
Respecto a la sentencia de segunda instancia

4. Determinar la calidad de la parte expositiva de la sentencia de segunda instancia, con


énfasis en la introducción y la postura de las partes.

5. Determinar la calidad de la parte considerativa de la sentencia de segunda instancia, con


énfasis en la motivación de los hechos y del derecho.

6. Determinar la calidad de la parte resolutiva de la sentencia de segunda instancia, con


énfasis en la aplicación del principio de congruencia y la descripción de la decisión.

La investigación realizándole una aplicación a la realidad nacional y porque no decirlo


local, podemos observar y probar que la ciudadanía en su conjunto reclama lo que cada
uno conoce “JUSTICIA” y conocer cómo se desarrolla la administración de justicia,
generándose habitualmente una zozobra y desaliento no sólo en las víctimas de actos,
que cada vez adoptan diversas e impensadas modalidades, sino también en la sociedad
en su conjunto, provocando probablemente una corriente de opinión no necesariamente
favorable en relación al tema confianza en el manejo de la administración de justicia.

Asimismo; porque tiene como base situaciones problemáticas complejas que


comprenden a la Administración de Justicia o ejercicio de la función jurisdiccional
consistente en la aplicación del derecho al caso concreto en litigio y de la realidad
nacional, en donde se evidencia en que los tipos de decisiones judiciales que se da hoy en
día, son el resultado de la falta de interés, eficiencia y ética; por parte del sistema judicial
y de los justiciables.

Además, por que complementa los propósitos de la línea de investigación de la carrera


profesional de derecho: “Análisis de sentencias de procesos culminados en los distritos
judiciales del Perú, en función de la mejora continua.”

También se justifica, porque los resultados de la presente investigación sirven para


sensibilizar a los operadores de justicia; induciéndolos a la reflexión y a ejercer la
función jurisdiccional con mayor compromiso.
Este trabajo de investigación está dirigido a los estudiantes de pre y post grado, colegio
de abogados profesionales del derecho, autoridades que conforman el sistema jurídico y
a la sociedad en conjunto; en donde encontrarán la construcción del conocimiento
jurídico articulando la teoría y la práctica, orientada a contribuir a la mejora continua de
las decisiones judiciales en la administración de justicia en el Perú a partir del análisis de
las sentencias.

Además de otros destinatarios de los resultados, son las universidades, entre ellos la
misma ULADECH Católica puesto que los resultados sirven para replantear estrategias y
contenidos de los planes de estudio y en el proceso enseñanza- aprendizaje del derecho;
porque alcanzar el objetivo de la investigación implica tener y aplicar saberes previos,
pero a su vez ir en busca de cuanta información normativa, doctrinaria y jurisprudencial
exista en relación a la variable en estudio, construyendo de esta manera un nuevo
conocimiento.

Los hallazgos repercuten no solo en el ámbito académico profesional del autor, porque lo
ha involucrado en el estudio minucioso de un proceso real; sino también en el ámbito
jurisdiccional, porque el solo hecho de que un sector de la sociedad ha tomado como
objeto de estudio las sentencias, repercutirá a la concientización de nuestros magistrados,
de tal forma que al momento de emitir las sentencias, muy al margen de que todos los
jueces saben que las sentencias que emiten y suscriben en causas de su competencias,
son examinadas por las partes, sus abogados y por los órganos revisores; en el caso del
presente trabajo de investigación no tiene finalidad interesarse por el fondo, sino por la
forma, los propósitos son distintos, en consecuencia podrán más empeño al explicitar sus
propósitos son distintos, tomando en cuenta los criterios de razón suficiente, de la sana
critica del criterio de conciencia y de la debida motivación de la sentencia. Conllevado a
las mejores de las resoluciones judiciales de primera y segunda instancia; y de todas
decisiones judiciales en general.

Es por ello que es base el orientar a los responsables de la dirección a un buen desarrollo,
evaluación y lo más importante a una buena administración de la justicia, en su parte
jurisdiccional, porque estos resultados revelan aspectos en los cuales los operadores de la
justicia han puesto mayor empeño, y también, omisiones o insuficiencias y a su vez
produzcan resoluciones, no solo basadas en los hechos y las normas, de lo cual no se
duda; pero a ello es fundamental sumar otras exigencias, como son: el compromiso; la
concienciación; la capacitación en técnicas de redacción; la lectura crítica; actualización
en temas fundamentales; trato igual a los sujetos del proceso; etc.; de tal forma que el
texto de las sentencias, sean entendibles y accesibles, especialmente para quienes no
siempre tienen formación jurídica, todo ello orientado a asegurar la comunicación entre
el justiciable y el Estado. El propósito es, contribuir desde distintos estamentos a
disminuir la desconfianza social que se revelan en las encuestas, en los medios de
comunicación, en la formulación de quejas y denuncias. Y estos resultados se podrán
utilizar y convertir en fundamentos de base para diseñar y sustentar propuestas de mejora
en la calidad de las decisiones judiciales.

Finalmente, la presente investigación cuenta con un rigor científico basado en la fuente


de recolección de datos, es decir, el expediente judicial, el cual goza de confiabilidad y
credibilidad en la obtención de los resultados a alcanzarse estos resultados al obtenerse
con reflejo del valor metodológico el que se evidenciara a través de los procedimientos
aplicados en este trabajo de investigación que está fundamentado en su estructura.
Además del orden lógico de los procedimientos que se utilizaran para concluir con la
respuesta a la pregunta de investigación, tiene sustento legal, conforme está previsto en
el inciso 20 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú que establece: “Toda
persona tiene derecho de analizar y criticar las resoluciones sentencias judiciales, con
limitaciones de ley”.
II. REVISION DE LA LITERATURA
2.1 ANTECEDENTES
Artiga (2013), investigó en San Salvador, la Teoría de la Argumentación Jurídica de las
sentencias del proceso penal, cuyas conclusiones fueron: a) El estudio de la Teoría de la
Argumentación Jurídica, dentro del ámbito del Derecho en su desarrollo, histórico ha
esclarecido que el razonamiento judicial trata de establecer y justificar la solución de
una controversia, a partir de una serie de argumentos producidos y manejados, bajo los
distintos procedimientos impuestos legalmente, instaurándose de esta forma la
obligación de motivar las decisiones judiciales, para garantizar de esta forma la correcta
administración de justicia. Históricamente siempre ha existido la problemática de
aplicar una correcta teoría de la argumentación jurídica, y nuestro sistema judicial no se
encuentra excluido de este problema. b) La Teoría de la Argumentación Jurídica derecho
cumple la triple función: Teórica, práctica y moral.
Segura (2007), investigó en Guatemala, el control judicial de la motivación de la
sentencia penal sus conclusiones fueron: a) La motivación de la sentencia, al obligar al
juez a hacer explícito el curso argumental seguido para adoptar determinado
temperamento, es una condición necesaria para la interdicción de la arbitrariedad, 8
posibilitando, por lo ya dicho, la realización plena del principio de inocencia del
imputado. Tradicionalmente la sentencia judicial ha sido representada como un
silogismo perfecto, en el que la premisa mayor corresponde a la ley general, la menor a
un hecho considerado verdadero, y la conclusión a la absolución o la condena, b) El
control de la motivación de la sentencia penal funciona como un reaseguro de la
observancia del principio de inocencia. Motivación y control vienen a convertirse, por
ende, en un binomio inseparable por lo que el juez o tribunal de sentencia, sabedor de
que su fallo muy probablemente será controlado, necesariamente habrá de situarse
frente a él en la posición de quien habrá de examinarlo y juzgarlo, es decir, en la
posición de un observado razonable, con independencia de que sea su propia
convicción, de manera razonable y bien motivada el factor determinante de su decisión,
c) Se representa filosóficamente a la sentencia como el producto de un puro juego
teórico, fríamente realizado, sobre conceptos abstractos, ligados por una inexorable
concatenación de premisas y consecuencias, pero en realidad sobre el tablero del juez,
los peones son hombres vivos que irradian una invisible fuerza magnética que encuentra
resonancias o repulsiones ilógicas, pero humanas, en los sentimientos del juzgador., d)
La motivación es la exteriorización por parte del juez o tribunal de la justificación
racional de determinada conclusión jurídica. Se identifica, pues, con la exposición del
razonamiento. No existiría motivación si no ha sido. Expresado en la sentencia el
porqué de determinado temperamento judicial, aunque el razonamiento no exteriorizado
del juzgador -suponiendo que hubiera forma de elucidarlo- hubiera sido impecable, e)
En realidad se puede observar que el principio de fundamentación, a través de la
motivación en los puntos expuestos, que regula el Artículo 386 del Código Procesal
Penal, si bien es aplicado por los tribunales de sentencia que fueron investigados […].
Salas (2013), investigó en Quito la motivación como garantía penal sus conclusiones
fueron: a) Si bien la normativa constitucional y legal en nuestro país acoge la garantía
de motivación de las resoluciones judiciales, ésta queda corta para llegar a determinar
las exigencias para que exista una motivación completa. b) La consecuencia de carácter
procesal, al verificar la ausencia de motivación de una resolución, bien puede ser
declarada por cualquier Juez, incluso la Corte 9 Constitucional, el primero, en base a su
calidad de garante de los derechos de las partes, el principio de supremacía
constitucional y el principio de aplicación directa de la Constitución, el segundo, en
base a sus atribuciones constitucionales como máximo ente de justicia constitucional en
el país. c) La importancia de la motivación radica en su función limitadora de la
arbitrariedad de cualquier poder público, al obligarlo que en cualquier decisión se
explicite sus fundamentos fácticos y normativos. d) El contenido general a verificar en
una resolución para que esta se encuentre debidamente motivada, es que sea expresa,
clara, completa, legítima y lógica. e) En el ámbito penal, la construcción de la
motivación se debe realizar en dos niveles: el fáctico a través de la verificación y
construcción de la actividad probatoria en juicio para que el Tribunal concluya, en este
punto, con los hechos probados en el juicio; y, un segundo nivel, el jurídico, cuyo
contenido está relacionado con escoger un esquema del delito adecuado y utilizar las
categorías dogmáticas del delito de forma exhaustiva y adecuada. f) Dentro de las
sentencias analizadas como muestra, se ha constatado la falta de una motivación
completa por parte de los Tribunales Penales, correspondiendo el 48% a una motivación
incompleta y el 35% a una carencia total de motivación, lo que quiere decir que ese
35% refleja la total discrecionalidad con la que se toma una decisión respecto a la
libertad de una persona. g) Existieron varios elementos identificados en las sentencias,
siendo uno de los que más me ha llamado la atención dentro de toda esta problemática
es la declaración irrefutable de ciertos hechos como “probados”, ya que de varias
sentencias de casación que se han revisado, en muchas de ellas la mera transcripción del
Parte Policial de aprehensión han sido todos los hechos probados dentro del proceso,
siendo esa verdad, la del Policía, la única que se ha discutido en el proceso penal. h) Se
advierte un peligro la elaboración de las sentencias penales al utilizar formatos: La
mecanización del trabajo la sentencias acta de la audiencia […]
Todolí (2012), iinvestigó en Brasil, aspectos procesales de la sentencia y llego a las
siguientes conclusiones: Resulta que nuestra legislación procesal penal es una relativa
vinculación del Juez o Tribunal a las pretensiones deducidas por las partes y en
particular a la acusación, tiene su fundamento en el mantenimiento independencia e
imparcialidad judicial, esta imparcialidad se vería vulnerada si el Tribunal o los 10
Jueces sentenciadores pudieran sostener siquiera indirectamente una acusación diferente
a la planteada inicialmente por las acusaciones (pública, particular y popular) durante el
desarrollo del juicio oral, si finalmente se entrara a juzgar más allá de los límites
perfilados en la misma. Esta vinculación, viene delimitada por los siguientes elementos
característicos, a) No pueden introducirse por el Juez hechos esenciales que no hayan
sido objeto de acusación b) No se puede variar la condena si al mismo tiempo se
produce una modificación del bien jurídico protegido, al constituir ello, una alteración
sustancial de la pretensión, aún a pesar de la vigencia del principio iura novit curia, c)
La sentencia debe vincularse a la persona del acusado sin que sea posible condenar a
quien no fue incluido como acusado en los escritos de calificación. En principio, no
existe vinculación del Juez a la pena solicitada por las acusaciones, la cual podrá
imponerse en atención al delito por el que finalmente se condene, si bien, no se podrá
imponer pena más grave que la solicitada por las acusaciones no existe vulneración del
principio acusatorio en el caso de imponer pena diferente, pero no superior, y tampoco
existe vulneración del principio de contradicción ni de defensa si efectivamente no se
produce dicha condena a una pena que exceda de las pedidas en el trámite de
conclusiones definitivas. Nuestra legislación procesal, los mecanismos en el
Procedimiento Ordinario (art. 733 LECRIM) y en el Procedimiento Abreviado (788.3 y
4 LECRIM, por la remisión expresa que a ellos efectúa el art.789.3 LECRIM), posibilita
el Juez o Tribunal requiera a las partes a fin de asumir un planteamiento donde se fijen
ciertos aspectos esenciales y que pueden modificar el objeto del proceso, posibilidad de
aplazamiento de la vista, y evitar ulteriores recursos basados en la vulneración del
principio acusatorio como de defensa y contradicción fundamentales en nuestro proceso
penal […]

2.2. BASES TEÓRICAS


2.2.1. Desarrollo de Instituciones Jurídicas Procesales relacionadas con las
sentencias en estudio.
2.2.1.1. Acción.
2.2.1.1.1. Concepto.
Couture (2002), define el Derecho de Acción como “el poder jurídico que tiene todo
sujeto de acudir a los órganos jurisdicciones para reclamar la satisfacción de una
pretensión”. (p. 56)

Para Águila (2013), “la acción es un derecho subjetivo, público, abstracto y autónomo
que tiene toda persona natural o jurídica, con la finalidad de requerir la tutela
jurisdiccional del Estado”. (p. 36).

Asimismo, la acción es un derecho público subjetivo mediante el cual se requiere la


intervención del órgano jurisdiccional para la protección de una pretensión jurídica.

2.2.1.1.2. Características del derecho de acción.


Para Águila (2013), existen ciertos elementos indispensables del proceso que van a
permitir al Juez expedir un pronunciamiento valido sobre el fondo de la controversia.
Las condiciones de la acción, son:
A. Voluntad de la Ley
Se determina por la existencia de un ordenamiento jurídico sustantivo que contiene y
reconoce los derechos fundamentales de las personas, y que motivan la defensa de los
mismos (La Constitución Política, el Código Civil y normas complementarias).
La voluntad de la ley determina que la pretensión debe estar amparada por el derecho
objetivo.

Asimismo, la voluntad de ley reconoce los derechos fundamentales de la persona, que


motivan la defensa y determina que la pretensión se debe ser amparada por el derecho
objetivo señalado por la constitución y las normas vigentes.
B. Interés para obrar
Es la necesidad del demandante de obtener la protección de su interés material. Sus
presupuestos son: la afirmación de la lesión de un interés material y la idoneidad del
proveimiento judicial para protegerlo y satisfacerlo.

Debe referirse que, el Decreto Legislativo Nº 1070, al modificar el artículo 6º de la Ley


de Conciliación (Ley Nº 26872), señala que, al momento de calificar la demanda, el
juez la declarará improcedente por causa de manifiesta falta de interés para obrar si la
parte actora no ha intentado la actividad conciliatoria previa, estableciéndose la
presentación de la copia certificada del acta de conciliación extrajudicial, como un
elemento de procedibilidad para recurrir a la jurisdicción.

También el interés para obrar es la necesidad del demandante de obtener la necesidad de


su interés material y la idoneidad judicial para protegerlo y satisfacerlo, el Juez al
momento d calificar la demanda la declarara improcedente por falta de interés para
obrar si la actora no ha intentado el acto conciliatorio previo.

C. Legitimidad para obrar


La legitimidad para obrar es la identidad que debe existir entre las partes de la relación
jurídica material y las partes de la relación jurídica procesal; es decir, el titular del
derecho según la ley deberá ser demandante y el titular de la obligación deberá ser
demandado.

Es decir, es la posición habilitante para ser parte en el proceso. Cuando esta le


corresponde al demandante para poder plantear determinada pretensión se denomina
legitimidad para obrar activa. Cuando se le exige al demandado para que la pretensión
en el proceso pueda plantearse válidamente contra él, hablamos de la legitimidad para
obrar pasiva.

Esta posición habilitante puede estar determinada por dos situaciones distintas:
a) Por la simple afirmación que realiza el demandante de la titularidad de las situaciones
jurídicas que él lleva al proceso: Legitimidad para obrar ordinaria.
b) Por la permisión expresa a determinadas personas a iniciar el proceso, a pesar de no
ser titulares de las situaciones jurídicas que se llevan a él: legitimidad para obrar
extraordinaria.

Algunos casos de legitimidad para obrar extraordinaria se contemplan en el


ordenamiento jurídico peruano son:

La tutela de intereses difusos (artículo 82º del Código Procesal Civil).


La sustitución procesal (artículo 60º del Código Procesal Civil e inciso 4) del artículo
1219º del Código Civil).
La acción directa contra el asegurado (artículo 1987º del Código Procesal Civil). (p.51)

Asimismo, la legitimidad para obrar es la identidad que debe existir entre las partes
tanto en la relación jurídica material y la relación jurídica procesal, siendo el titular del
derecho el demandante según la ley y el titular de la obligación deberá ser demandado,
de esta manera ambos se habilitan para ser parte del proceso.

2.2.1.2. La jurisdicción.
2.2.1.2.1. Concepto.
Es la función pública, realizada por órganos competentes del Estado, con las formas
requeridas por la ley, en virtud de la cual, por acto de juicio, se determina el derecho de
las partes, con el objeto de dirimir sus conflictos y controversias con relevancia jurídica,
mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada, eventualmente factibles de
ejecución. (Couture, 2002).
En definitiva, es una categoría generalizada en los sistemas jurídicos, reservada para
denominar al acto de administrar justicia, atribuida únicamente al Estado; porque la
justicia por mano propia está abolida. La jurisdicción, se materializa a cargo del Estado,
a través de sujetos, a quienes identificamos como jueces, quienes en un acto de juicio
razonado, deciden sobre un determinado caso o asunto judicializado, de su
conocimiento.
También podemos afirmar que la jurisdicción es una función exclusiva del estado
ejercida por los jueces para resolver los conflictos de relevancia jurídica de acuerdo a
las normas y las leyes vigentes.
2.2.1.2.2. Elementos de la jurisdicción.
Para Alsina (1957) citado por Águila (2013), se basa de elementos indispensables que
son:

a) Notio, aptitud del juez para conocer determinado asunto.


b) Vocatio, poder del Juez para hacer comparecer a las partes o terceros al proceso.
c) Coertio, facultad del Juez para emplear la fuerza pública a fin de hacer cumplir sus
resoluciones.
d) Judicium, aptitud del Juez para dictar sentencia definitiva.
e) Ejecutio, facultad que tiene el Juez de ejecutar su resolución. (p. 35).

Estos cinco elementos son los indispensables para la existencia de un acto jurisdiccional
como son: conocer determinado asunto, comparecer a las partes o tercero al proceso,
emplear la fuerza pública a fin de hacer cumplir sus resoluciones, dictar sentencia
definitiva y la facultad de ejecutar su resolución.

2.2.1.2.3. Principios constitucionales aplicables a la función jurisdiccional.


Según Bautista, (2006) los principios son como directivas o líneas de matrices, dentro
de las cuales se desarrollan las instituciones del Proceso, por los principios cada
institución procesal se vincula a la realidad social en la que actúan o deben actuar,
ampliando o restringiendo la esfera o el criterio de su aplicación.

A. Principio de Unidad y Exclusividad.


Según el artículo 139 de la Constitución Política del Perú, se dice que un principio y
derecho de la función jurisdiccional en el inciso 1) “No existe ni puede establecerse
jurisdicción alguna independiente, con excepción de la militar y la arbitral. No hay
proceso judicial por comisión o delegación.”

Al respecto, la Constitución Política del Perú comentada, citando a Vidal, la unidad y


exclusividad de la jurisdicción se entiende, entonces, como la estructura orgánica y
jerarquizada del Poder Judicial, en cuyo vértice se ubica la Corte Suprema de Justicia
con competencia sobre todo el territorio de la República, las Cortes Superiores de
Justicia en el ámbito territorial de los respectivos Distritos Judiciales, los Juzgados de
Primera Instancia, cualquiera que sea su competencia por razón de la materia, en las
capitales de las provincias, y los Juzgados de Paz Letrados con competencia en los
distritos municipales. Esta estructura no comprende a los Juzgados de Paz No Letrados,
que tienen la competencia que les atribuye la ley pero que no forman parte del Poder
Judicial. (Gaceta Jurídica, 2005).

La Unidad y Exclusividad es un principio y derecho de la función Jurisdiccional, no


existe ni puede establecerse jurisdicción alguna independiente, con excepción de la
militar y arbitral, no hay proceso judicial por comisión o delegación Art. 139 inciso1
Constitución Política del Perú.

B. Principio de Independencia Jurisdiccional.


Siguiendo en dicho artículo de nuestra Carta Magna a través del inciso 2) “Ninguna
autoridad puede avocarse a causas pendientes ante el órgano jurisdiccional ni interferir
en el ejercicio de sus funciones. Tampoco puede dejar sin efecto resoluciones que han
pasado en autoridad de cosa juzgada, ni cortar procedimientos en trámite, ni modificar
sentencias ni retardar su ejecución. Estas disposiciones no afectan el derecho de gracia
ni la facultad de investigación del Congreso, cuyo ejercicio no debe, sin embargo,
interferir en el procedimiento jurisdiccional ni surte efecto jurisdiccional alguno.”

De esa manera la Constitución Política del Perú comentada, citando a Monroy, alude
que la independencia judicial, no es un principio ni garantía de la función jurisdiccional
como reza nuestro artículo 139; es, en cambio, el presupuesto para que un juez tenga la
calidad de tal en un Estado Democrático de Derecho; la independencia es inherente a la
calidad de juez. Por eso, el segundo párrafo del inciso 2, que ahora comentamos,
desarrolla el conjunto de derechos que surgen para el justiciable como consecuencia del
enorme valor de contar con un juez independiente, es decir, un verdadero juez. Así si un
juez está resolviendo un conflicto nadie puede interferir ni intentar resolverlo, el
Judicial ha "adquirido" con exclusividad la solución del conflicto. Por otro lado, cuando
un juez resuelve un caso con un pronunciamiento sobre el fondo, su intensa y legítima
autoridad impide que tal decisión sea discutida en algún otro fuero, sea el que fuese.

Inclusive cuando en la norma se hace referencia a la facultad investigadora y al derecho


de gracia con que cuenta el Congreso, se precisa que cualquiera de ellas no afecta la
función jurisdiccional, con precisión decimos nosotros, la independencia judicial.
(Gaceta Jurídica, 2005).
Asimismo, la independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional, exige que el
legislador adopte las medidas necesarias y oportunas a fin de que el órgano
jurisdiccional y sus miembros administren justicia con estricta sujeción al Derecho y a
la Constitución, sin que sea posible la injerencia de extraños, u otros poderes o el mismo
ente judicial a la hora de delimitar e interpretar la administración de justicia que debe
aplicarse en cada caso.

C. Principio de la Observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.


Asimismo, en el inciso 3) “Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción
predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones
especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación.”

Por ese motivo la Constitución Política del Perú comentada, citando a Monroy, sostiene,
el concepto tutela jurisdiccional no nos satisface plenamente. Si bien dentro de una
concepción extensiva de la jurisdicción este concepto puede ser atribuido a todo
órgano o actividad destinada a resolver conflictos, nos parece que en ánimo de darle
vigor al uso de las categorías, el empleo del concepto jurisdicción y sus variantes debe
ser utilizado desde la perspectiva de la actividad realizada por los órganos del Estado
que, estructurados, conforman el Poder Judicial y, por extensión, a aquellos órganos
que resuelven conflictos con carácter definitivo y con coerción, como el Tribunal
Constitucional en el caso nacional. (Gaceta Jurídica, 2005).

También podemos que la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional decir
que ninguna persona puede ser desviada del proceso que se le sigue, ni sometida a
procedimientos no establecidos o juzgado por otro órgano jurisdiccional

D. Principio de Publicidad en los procesos, salvo disposición contraria de la Ley.


Y en lo que corresponde al inciso 4) “Los procesos judiciales por responsabilidad de
funcionarios públicos, y por los delitos cometidos por medio de la prensa y los que se
refieren a derechos fundamentales garantizados por la Constitución, son siempre
públicos.”

Por ello, la Constitución Política del Perú comentada, citando a Ledesma La excelencia
de la publicidad es indiscutible y el contralor por la comunidad es un bien innegable. No
obstante, ello, como señala Vescovi, tiene sus defectos, ya que lo público puede servir
para que solo se interese por determinados casos, especialmente
aquellos que los medios masivos de comunicación realzan. Lo cual no siempre resulta
bien orientado. (Gaceta Jurídica, 2005).

Asimismo, este principio se traduce en que todo proceso debe ser público salvo en los
casos que la ley establezca lo contrario, siendo garantizados como derechos
fundamentales por la constitución.

E. Principio de Motivación escrita de las resoluciones judiciales.


Con respecto a este principio, se sitúa en el Inc. 5 de la Constitución Política del Perú,
en el Artículo 139°, la cual alude: “La Motivación escrita de las resoluciones judiciales
en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”.

Este es un corolario del derecho de defensa y de la instancia plural, ya que la


negligencia del juzgador en motivar la resolución no permite que las partes conozcan
los fundamentos de hecho y de derecho en que se funda el pronunciamiento, con la
consecuente imposibilidad de un recurso efectivo ante el superior en grado. Esta
disposición es obligatoria en todas las instancias judiciales, y están exceptuados sólo
decretos. (Chanamé, 2009).

Por otra parte, La motivación escrita de las resoluciones judiciales constituye un


principio y un derecho de la función jurisdiccional, y debe ser el resultado del
razonamiento jurídico que efectúa el juzgador sobre la base de los hechos acreditados en
el proceso que son la verdad y la aplicación del Derecho.

F. Principio de la Pluralidad de la Instancia.


Este principio se evidencia en situaciones donde las decisiones judiciales no resuelven
las expectativas de quienes acuden a los órganos jurisdiccionales en busca del
reconocimiento de sus derechos; por eso queda habilitada la vía plural, mediante la cual
el interesado puede cuestionar una sentencia o un auto dentro del propio organismo que
administra justicia (Asociación Peruana de Investigación de Ciencias Jurídicas-APICJ,
2010).

La pluralidad de instancia permite que una resolución sea vista en una segunda y hasta
en una tercera instancia, donde el interesado puede cuestionar ante la posibilidad de que
un error, deficiencia o arbitrariedad contenida en una resolución expedida por un órgano
jurisdiccional de instancia menor con el objeto de ser subsanado.

G. Principio de no dejar de Administrar Justicia por vacío o deficiencia de la Ley.


Respecto a este principio, la Constitución Política del Perú comentada, citando a
Castañeda, afirma que, en materia de aplicación del Derecho, o de las normas jurídicas
si se quiere, dos son los temas que principalmente ha desarrollado la doctrina jurídica: i)
la interpretación de la ley; y ii) la integración de la ley. El inciso 8) del artículo 139 de la
Constitución se refiere a esta última, casi en los mismos términos del artículo VIII T.P.
del Código Civil. (Gaceta Jurídica, 2005).

También la Ley puede contener las diversas manifestaciones de la vida humana, Pero
le Corresponde al Juez resolver esas deficiencias para administrar justicia a nombre de
la Nación.

H. Principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso.
Este derecho es fundamental en todo ordenamiento jurídico, a través de él se protege
una parte medular del debido proceso. Según este principio, las partes en juicio deben
estar en la posibilidad jurídica y fáctica de ser debidamente citadas, oídas y vencidas
mediante prueba evidente y eficiente, de esta manera quedará garantizado el derecho de
defensa (Asociación Peruana de Investigación de Ciencias Jurídicas-APICJ, 2010).

De la misma manera el Derecho de defensa es un derecho fundamental que, toda


persona debe ser informada de la causa o razones de su detención por escrito y
comunicarse personalmente con un defensor de su elección y no ser privado de la
defensa en ningún estado del proceso.

2.2.1.3. La competencia.
2.2.1.3.1. Concepto.
Para Águila (2013), afirma que “la Competencia es la capacidad o aptitud para ejercer la
función jurisdiccional en determinados conflictos. La competencia fija los límites de la
jurisdicción, se considera como un poder restringido o limitado según diversos
criterios”. (p. 37)

Es la suma de facultades que la ley le otorga al juzgador, para ejercer la jurisdicción en


determinado tipo de litigios o conflictos. El juzgador, por el solo hecho de serlo, es
titular de la función jurisdiccional, pero no la puede ejercer en cualquier tipo de litigio,
sino sólo en aquellos para los que está facultado por ley; de ahí que se diga en los que es
competente. (Couture, 2002).

En el Perú, la competencia de los órganos jurisdiccionales se rige por el Principio de


Legalidad, está prevista en la Ley Orgánica del Poder Judicial y demás ordenamientos
de carácter procesal (Ley Orgánica del Poder Judicial, art. 53).

Asimismo, la competencia es la facultad que otorga la Ley al juzgador para ejercer la


función jurisdiccional para resolver conflictos o litigios.

2.2.1.3.2. Regulación de la competencia.


Se regula en nuestro Ordenamiento Procesal Civil desde el artículo 5° al 47°. Así
también en lo que se refiere el jurista Águila (2013) desde la página 37 al 49.

2.2.1.3.3. Determinación de la competencia en materia civil.


Para Águila, (2013), se determina de la siguiente manera:

A. Competencia por razón de la materia.


Afirma que, se determina por la naturaleza de la pretensión procesal y las disposiciones
legales que la regulan. La especialización de los jueces tiene que ver esencialmente con
la competencia por razón de la materia. Carnelutti afirma que esta competencia está
determinada por el contenido del litigio.
Estipulado a la vez en el Código Procesal Civil en el Art. 9.

Por esta razón cada Juez tiene que actuar de acuerdo a su especialidad en materia de su
competencia.
B. Competencia por razón de la cuantía.
La competencia por razón de la cuantía se determina de acuerdo con el valor económico
del petitorio expresado en la demanda sin admitir oposición del demandado (salvo
disposición legal en contrario).

Debe señalar que la cuantía es un factor decisivo para delimitar la competencia, porque
el monto de la pretensión determina si se asigna al órgano judicial de superior o inferior
nivel jerárquico, de acuerdo a la vía procedimental respectiva. Siendo pertinente
notarse, que frente a conflictos puedan presentarse, entre lo estipulado en la Ley
Orgánica del Poder Judicial y el Código Procesal Civil, debe aplicarse las disposiciones
contenidas en esta última como los dispone la décima disposición complementaria y
final del código Procesal Civil.

Estipulado en el Código Procesal Civil en el Art. 10°.

De esta manera, siendo el factor decisivo para delimitar la competencia por la razón de
cuantía de acuerdo al valor económico del petitorio se le asignara al órgano suprior o
nivel inferior jerárquico de acuerdo a la vía procedimental respectiva.

C. Competencia funcional o razón de grado.


Tiene que ver con la jerarquía de los órganos jurisdiccionales. Según la Ley Orgánica
del Poder Judicial, los órganos jurisdiccionales son: Sala Civil de la Corte Suprema de
Justicia de la República, Salas Civiles de las Cortes Superiores de Justicia, Juzgados
Especializados en lo Civil o Mixto, Juzgados de Paz Letrado, Juzgados de Paz. Si por
naturaleza de la pretensión u otra causa análoga no pudiera determinase la competencia
en razón del grado, el asunto será competencia del juez Civil. (Águila, 2012, p. 40).

Asimismo, los órganos jurisdiccionales tienen su jerarquía y por su naturaleza no se


puede determinar su competencia en razón de grado, el asunto será del Juez Civil.

D. Competencia por razón del territorio.


Se refiere al ámbito territorial donde un Juez puede ejercer la función jurisdiccional. El
Código Procesal Civil recoge los criterios que la doctrina considera para fijar la
competencia por razón del territorio.
-Desde el punto de vista subjetivo, tiene en consideración al litigante (demandante o
demandado) respecto a su domicilio.
-Desde el punto de vista objetivo, tiene en cuenta al órgano jurisdiccional (artículo 49°
del Código Procesal Civil)
La competencia territorial, de acuerdo con la jerarquía de los órganos jurisdiccionales,
se ejerce a través de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia dela República, Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia, Juzgados Especializados en lo Civil o Mixtos,
Juzgados de Paz Letrado y Juzgados de Paz. (p.38).

De la misma manera, la competencia de territorial es el ámbito donde los Jueces ejercen


la función jurisdiccional de acuerdo a la jerarquía de los órganos jurisdiccionales.

2.2.1.3.4. Determinación de la competencia en el proceso en estudio.


En el caso en estudio, que se trata de Interdicto por Recobrar, la competencia
corresponde a un Juzgado Civil, así lo establece:
El Art. 603° del Código Procesal Civil (CPC) donde se lee: Procede cuando el poseedor
es despojado de su posesión, siempre que no haya mediado proceso previo. Sin
embargo, si se prueba que el despojo ocurrió en ejercicio del derecho contenido en el
artículo 920° del Código Civil, la demanda será declarada improcedente. Procede a
pedido de parte la solicitud que haya sido admitida la demanda, la que se sujeta a los
requisitos y trámites de la medida cautelar.
EL Art. 427° del Código Procesal Civil (CPC) donde se lee: EL juez declara
improcedente la demanda cuando: 1) El demandante carezca evidentemente de
legitimidad para obrar. 2) El demandante carezca manifiestamente de interés para obrar.
3) Advierta la caducidad del derecho. 4) No exista conexión lógica entre lo hechos y el
petitorio; o 5) El petitorio fuese jurídica o físicamente imposible. Si el juez estima que
la demanda e manifiestamente improcedente, la declara así de plano expresando los
fundamentos de su decisión y devolviendo lo anexos. Si el defecto se refiere a alguna de
las pretensiones, la declaración de improcedencia se limita a aquellas que adolezcan del
defecto advertido por el Juez. Si la resolución que declara la improcedencia fuese
apelada, el Juez pone en conocimiento del demandado el recurso interpuesto. La
resolución superior que resuelva en definitiva la improcedencia, produce efectos para
ambas partes.
El Art. 896° del Código Civil (CC) donde se lee: La posesión es el ejercicio de hecho de
uno o más poderes inherentes a la propiedad.
El Art. 920° del Código Civil (CC) donde se lee: El poseedor puede repeler la fuerza
que se emplee contra él o el bien y recobrarlo, si fuere desposeído. La acción se realiza
dentro de los quince (15) días siguientes a que tome conocimiento de la desposesión. En
cualquier caso, debe abstenerse de las vías de hecho no justificadas por las
circunstancias. El propietario de un inmueble que no tenga edificación o esta se
encuentre en dicho proceso, puede invocar también la defensa señalada en el párrafo
anterior en caso de que u inmueble fuera ocupado por un poseedor precario. En ningún
caso procede la defensa posesoria si el poseedor precario ha usufructuado el bien como
propietario por lo menos diez (10) año. La Policía Nacional del Perú así como las
Municipalidades respectivas, en el marco de sus competencias previstas en la Ley
Orgánica de Municipalidades, deben prestar el apoco necesario a efecto de garantizar el
estricto cumplimiento del presente artículo, bajo responsabilidad. En ningún caso
procede la defensa posesoria contra el propietario de un inmueble, salvo que haya
operado la prescripción, regulada en el artículo 950° de este Código.
El Art. 921° del Código Civil (CC) donde se lee: Todo poseedor de muebles inscrito y
de inmuebles puede utilizar las accione posesorias y lo interdictos. Si su posesión es de
más de un año puede rechazar los interdictos que se promuevan contra él.

También, el Juez establece la competencia en proceso de estudio de acuerdo a la


especialidad basándose a las normas y Leyes vigentes.

2.2.1.4. La pretensión.
2.2.1.4.1. Concepto.
Es la pretensión material con relevancia jurídica formalizada por el actor ante un órgano
jurisdiccional, generalmente dirigido a un tercero emplazado, en la que se precisa una
petición, fundamentada, destinada a obtener un pronunciamiento favorable respecto a la
satisfacción o atención en uno o más bienes o la imposición de una sanción. (Rosenberg,
1995)
Para Carnelutti (1944), “la pretensión es la exigencia de la subordinación del interés
ajeno al interés propio.”. (p. 44)
La pretensión es una relevancia jurídica formalizada por un actor ante un órgano
jurisdiccional que da lugar a la iniciación del proceso, pues esta manifestación se ve
plasmada en la demanda del actor o demandante para que el Juez reconozca un derecho.
2.2.1.4.2 Acumulación de pretensiones.
Para Águila (2013), sostiene:
A. Acumulación Objetiva.
Existe acumulación objetiva cuando en el proceso se demanda más de una pretensión.
1. Acumulación Objetiva Originaria.
Esta institución se presenta cuando existen más de dos pretensiones en la presentación
de la demanda. El artículo 87° de nuestro ordenamiento procesal regula tres variantes:
a) Acumulación Objetiva Originaria Subordinada.
En ella se presentan pretensiones que tiene una relación de principal a subordinada, el
desamparo de una conduce al Juez a pronunciarse respecto a otra. La relación de
subordinación debe ser expresada por el demandante. (De lo contrario se puede declarar
improcedente la demanda por el artículo 427° inciso 7°).
b) Acumulación Objetiva Originaria Alternativa.
En este caso, el demandado puede elegir cualquiera de las pretensiones demandadas en
la ejecución de la sentencia.
c) Acumulación Objetiva Originara Accesoria.
El demandante propone varias pretensiones, advirtiéndose que una de ellas tiene la
calidad de principal y las otras satélites de la anterior, que no requieren mayor análisis al
ampararse la pretensión principal se ampara lo accesorio.
2) Acumulación Objetiva Sucesiva.
Si la aparición de las pretensiones aconteciera después de la pretensión de la demanda.
B. Acumulación Subjetiva.
Existe acumulación subjetiva cuando en el proceso hay más de dos personas. Puede a su
vez ser:
Activa: Si son varios demandantes.
Pasiva: Si son varios demandados.
Mixtas: Cuando son carios demandantes y demandados.
Un proceso además puede contener una acumulación objetiva subjetiva; es decir más de
una pretensión y más de dos personas.
a) Acumulación Subjetiva Originaria.
Si con la presentación de la demanda se advierte la presencia de dos o a demandantes o
demandados.
b) Acumulación Subjetiva Sucesiva.
Si acontece que después de la interposición de la demanda aparecen más demandantes o
demandados.

2.2.1.4.3. Regulación.
La acumulación se estipula a través de la Segunda Sección en el Titulo II - Capítulo V
en artículo 83° hasta el artículo 91° del Código Procesal Civil Peruano.

2.2.1.4.4. La pretensión es en el proceso judicial en estudio.


La pretensión judicializada en el proceso es la siguiente:

“Se declare la restitución de la posesión del inmueble sito en Calle Asturias N° 149-153
distrito de Pueblo Libre, provincia y departamento de Lima,” (Expediente N° 26757-
2013-0-1801-31-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima-Lima 2018).

Por estas razones, la acumulación de pretensiones son los actos procesales mediante los
cuales se reúnen dos o más pretensiones, con el fin de que sean resueltas por el juez en
el mismo proceso cuyos reclamos están vinculados entre sí.

2.2.1.5. El proceso.
2.2.1.5.1. Concepto.
Se afirma, que el proceso judicial, es la secuencia o serie de actos que se desenvuelven
progresivamente, con el objeto de resolver, mediante juicio de la autoridad, el conflicto
sometido a su decisión. La simple secuencia, no es proceso, sino procedimiento.
(Couture, 2002).

Al respecto Monroy (1996), afirma:


El proceso es aquel conjunto dialectico, dinámico y temporal de los actos procesales
donde el estado ejerce función jurisdiccional con la finalidad de solucionar un conflicto
de intereses, levantar una incertidumbre jurídica, vigilar la constitucionalidad normativa
o controlar conductas antisociales-delitos o altas-; y entendemos por procedimiento al
conjunto de normas o reglas que regulan la actividad participación, facultades y deberes
de los sujetos procesales, de tal suerte que bien puede existir procedimiento, sin
proceso”. (p. 103).

También, se puede decir al proceso es la secuencia de actos que se desenvuelven


progresivamente con el objeto de resolver mediante el juicio de la autoridad y en donde
se valora la documentación escrita en toda causa que sirve para esclarecer los hechos.

2.2.1.5.2. Funciones del proceso.


Para Couture (2002), el proceso cumple las siguientes funciones:

A. Interés individual e interés social en el proceso.


El proceso, es necesariamente teleológica, porque su existencia sólo se explica por su
fin, que es dirimir el conflicto de intereses sometido a los órganos de la jurisdicción.
Esto significa que el proceso por el proceso no existe.

Dicho fin es dual, privado y público, porque al mismo tiempo satisface el interés
individual involucrado en el conflicto, y el interés social de asegurar la efectividad del
derecho mediante el ejercicio incesante de la jurisdicción. (p. 145)

B. Función privada del proceso.


El derecho sirve al individuo, y tiende a satisfacer sus aspiraciones. Si el individuo no
tuviera la seguridad de que existe en el orden del derecho un instrumento idóneo para
darle la razón cuando la tiene y hacerle justicia cuando le falta, su fe en el derecho
habría desaparecido.

Contemplando el mismo proceso desde el punto de vista del demandado, su carácter


privado se presenta todavía más acentuado que desde el punto de vista del actor.

C. Función pública del proceso


En este sentido, el proceso es un medio idóneo para asegurar la continuidad del derecho;
porque a través del proceso el derecho se materializa, se realiza cada día en la sentencia.
Su fin social, proviene de la suma de los fines individuales.

En la realidad, el proceso se observa como un conjunto de actos cuyos autores son las
partes en conflicto y el Estado, representado por el Juez, quienes aseguran su
participación siguiendo el orden establecido en el sistema dentro de un escenario al que
se denomina proceso, porque tiene un inicio y un fin, que se genera cuando en el mundo
real se manifiesta un desorden con relevancia jurídica, entonces los ciudadanos acuden
al Estado en busca de tutela jurídica que en ocasione concluye con una sentencia.

Por esta razón, la función pública del proceso en un medio idóneo para asegurar la
continuidad del derecho, donde a través del proceso se observa como un conjunto de
actos cuyos autores son las partes en conflicto y el Estado, representado por el Juez,
asegurando su participación que concluya con una sentencia.

2.2.1.5.3. El proceso como tutela y garantía constitucional.


Según Couture (2002), sostiene:
El proceso en sí, es un instrumento de tutela de derecho (...); y se realiza por imperio de
las disposiciones constitucionales (...). Está consagrada en la mayoría de las
constituciones del siglo XX, con muy escasas excepciones, que una proclamación
programática de principios de derecho procesal es necesaria, en el conjunto de los
derechos de la persona humana y de las garantías a que ella se hace acreedora.

Estos preceptos constitucionales han llegado hasta la Declaración Universal de los


Derechos del Hombre, formulada por la Asamblea de las Naciones Unidas del 10 de
diciembre de 1948 cuyos textos pertinentes se citan a continuación:
“Art. 8°. Toda persona tiene derecho a un recurso ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales,
reconocidos por la Constitución o por la ley”.
“10°. Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída
públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la
determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación
contra ella en materia penal” (p.148-151).
Esto significa que el Estado, debe crear un mecanismo, un medio, un instrumento que
garantice al ciudadano la defensa de sus derechos fundamentales, siendo así, la
existencia del proceso en un Estado Moderno es: que en el orden establecido por el
mismo Estado exista el proceso del cual necesariamente debe hacerse uso cuando
eventualmente se configure una amenaza o infracción al derecho de las personas.

Asimismo, el proceso como tutela y garantía constitucional es un instrumento de


derecho está consagrada en la constitución y ha llegado hasta la Declaración Universal
de los Derechos del Hombre, formulada por la Asamblea de las Naciones Unidas del 10
de diciembre de 1948, como se puede apreciar en los artículos 8º y 10º, siendo una base
para la defensa de los derechos fundamentales de la persona.

2.2.1.5.4. El debido proceso formal.


A. Concepto.
Es un derecho complejo de carácter procesal, porque está conformada por un conjunto
de derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos de los individuos
sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o procedimiento, o se vean
afectados por cualquier sujeto de derecho, inclusive el Estado, que pretenda hacer uso
abusivo de éstos. (Bustamante, 2001).
Es un derecho fundamental, natural o humano que tiene toda persona que le faculta a
exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo, ante un juez responsable,
competente e independiente. El Estado no sólo está obligado a proveer la prestación
jurisdiccional; sino a proveerla bajo determinadas garantías mínimas que le aseguren tal
juzgamiento imparcial y justo; por consiguiente, es un derecho esencial que tiene no
solamente un contenido procesal y constitucional, sino también un contenido humano
de acceder libre y permanentemente a un sistema judicial imparcial (Ticona, 1994).
Asimismo, el debido proceso es un derecho fundamental que tiene toda persona que le
faculta el estado a exigir un juzgamiento responsable ante un Juez competente e
independiente con las garantías necesarias de acuerdo a ley.

B. Elementos del debido proceso.


Siguiendo a Ticona (1994), el debido proceso corresponde al proceso jurisdiccional en
general y particularmente al proceso penal, al proceso civil, al proceso agrario, al
proceso laboral, inclusive al proceso administrativo; y aún, cuando no existe criterios
uniformes respecto de los elementos, las posiciones convergen en indicar que para que
un proceso sea calificado como debido se requiere que éste, proporcione al individuo la
razonable posibilidad de exponer razones en su defensa, probar esas razones y esperar
una sentencia fundada en derecho. Para ello es esencial que la persona sea debidamente
notificada al inicio de alguna pretensión que afecte la esfera de sus intereses jurídicos,
por lo que resulta trascendente que exista un sistema de notificaciones que satisfaga
dicho requisito.

En el presente trabajo los elementos del debido proceso formal a considerar son:
1. Intervención de un Juez independiente, responsable y competente.
En el Perú está reconocido en La Constitución Política del Perú, numeral 139 inciso 2
que se ocupa de la independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional.
Porque, todas las libertades serían inútiles sino se les puede reivindicar y defender en
proceso; si el individuo no encuentra ante sí jueces independientes, responsables y
capaces. Un Juez será independiente cuando actúa al margen de cualquier influencia o
intromisión y aún la presión de los poderes públicos o de grupos o individuos.

Un Juez debe ser responsable, porque su actuación tiene niveles de responsabilidad y, si


actúa arbitrariamente puede, sobrevenirle responsabilidades penales, civiles y aún
administrativas. El freno a la libertad es la responsabilidad, de ahí que existan denuncias
por responsabilidad funcional de los jueces.

Asimismo, el Juez será competente en la medida que ejerce la función jurisdiccional en


la forma establecida en la Constitución y las leyes, de acuerdo a las reglas de la
competencia y lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial. (Gaceta Jurídica,
2005).

Asimismo, La intervención de un Juez independiente, responsable y competente está


reconocido en La Constitución Política del Perú, numeral 139 inciso 2, un Juez será
independiente y responsable en el ejercicio de la función jurisdiccional debe actuar al
margen de cualquier influencia o intromisión y aún la presión de los poderes públicos o
de grupos o individuos, porque su actuación tiene niveles de responsabilidad.

2. Emplazamiento válido.
Al respecto, tanto Ticona (1999), así como se expone en La Constitución comentada de
la Gaceta Jurídica (2005), “el sistema legal, especialmente, la norma procesal que está
comprendida en este sistema debe asegurar que los justiciables tomen conocimiento de
su causa.”
En este orden, las notificaciones en cualquiera de sus formas indicadas en la ley, deben
permitir el ejercicio del derecho a la defensa, la omisión de estos parámetros implica la
nulidad del acto procesal, que necesariamente el Juez debe declarar a efectos de
salvaguardar la validez del proceso.
De la misma forma, el emplazamiento valido en derecho procesal, es una orden de un
juez que consiste en otorgar la notificación al demandado, recurrente o recurrido y la
fijación de un plazo para que tomen conocimiento de su causa a efectos de
salvaguardarla valides del proceso.

3. Derecho a ser oído o derecho a audiencia.


La garantía no concluye con un emplazamiento válido; es decir no es suficiente
comunicar a los justiciables que están comprendidos en una causa; sino que además
posibilitarles un mínimo de oportunidades de ser escuchados. Que los Jueces tomen
conocimiento de sus razones, que lo expongan ante ellos, sea por medio escrito o verbal.
En síntesis, nadie podrá ser condenado sin ser previamente escuchado o por lo menos
sin haberse dado la posibilidad concreta y objetiva de exponer sus razones. (Gaceta
Jurídica, 2005).

El derecho a ser oído o derecho a audiencia consiste en el derecho que tiene todo
individuo sometido a un procedimiento debe darse todas las posibilidades de ser
escuchados y el derecho a una audiencia, en consecuencia, nadie pude ser condenado
sin ser previamente escuchado.

4. Derecho a tener oportunidad probatoria.


Porque los medios probatorios producen convicción judicial y determinan el contenido
de la sentencia; de modo que privar de este derecho a un justiciable implica afectar el
debido proceso. En relación a las pruebas las normas procesales regulan la oportunidad
y la idoneidad de los medios probatorios. El criterio fundamental es que toda prueba
sirva para esclarecer los hechos en discusión y permitan formar convicción, conducentes
a obtener una sentencia justa. (Gaceta Jurídica, 2005).

Asimismo, la oportunidad probatoria sirve para esclarecer los hechos en discusión y


así permitir a obtener sentencia justa y razonable.

5. Derecho a la defensa y asistencia de letrado.


Este es un derecho que, en opinión de Monroy, citado en la Gaceta Jurídica (2005),
“también forma parte del debido proceso; es decir la asistencia y defensa por un letrado,
el derecho a ser informado de la acusación o pretensión formulada, el uso del propio
idioma, la publicidad del proceso, su duración razonable entre otros.”

Esta descripción concuerda con la prescripción del artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil: que establece que toda persona tiene derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, pero en
todo caso con sujeción a un debido proceso. (Cajas, 2011).

El derecho a la defensa en todo proceso forma parte también del debido proceso que
consideren oportuna para respaldar su defensa, de combatir sus argumentos y las
pruebas de cargo, y de hacerse asesorar por el profesional o profesionales que mejor
estime conveniente.

6. Derecho a que se dicte una resolución fundada en derecho, motivada, razonable y


congruente.
Esta prevista en el inciso 5 del artículo 139° de la Constitución Política del Estado; que
establece como Principio y Derecho de la Función Jurisdiccional: la motivación escrita
de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable de los fundamentos de hecho en que se
sustentan. De esta descripción se infiere, que el Poder Judicial en relación a sus “pares”
el legislativo y el ejecutivo, es el único órgano al que se le exige motivar sus actos. Esto
implica que los jueces serán todo lo independiente que deben ser, pero están sometidos a
la Constitución y la ley.

El derecho a que se dicte una resolución fundada en derecho, motivada, razonable y


congruente, está establecido como principio y derecho de la función jurisdiccional, la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, por los Jueces
Independientes de acuerdo a la constitución y la Ley.

7. Derecho a la instancia plural y control Constitucional del proceso.


La pluralidad de instancia consiste en la intervención de un órgano revisor, que no es
para toda clase de resoluciones (decretos, autos o sentencia), sino que la doble instancia
es para que el proceso (para la sentencia y algunos autos), pueda recorrer hasta dos
instancias, mediante el recurso de apelación. Su ejercicio está regulado en las normas
procesales. (La casación, no produce tercera instancia). (Ticona, 1999; Gaceta Jurídica,
2005).

El derecho a la instancia plural y control Constitucional del proceso, consiste en la


intervención de un órgano revisor que no es para toda clase de resoluciones, si no que la
doble instancia es para el proceso pueda recurrir hasta dos instancias, mediante el
recurso de aplicación, de acuerdo a las normas procesales.

2.2.1.6. El proceso civil.


2.2.1.6.1. Concepto.
Para Águila, (2013), (…)” es el método para llegar a la meta. Es un medio pacífico y
dialectico de solución de conflictos formado por actos de una serie lógica y
consecuencial (afirmación, negación, confirmación, alegación) conectadas entre sí por
la autoridad judicial con la finalidad de obtener una decisión: la sentencia (la meta).”
(p.15).

Para Rocco, en Alzamora (s.f), el proceso civil, “es el conjunto de las actividades del
Estado y de los particulares con las que se realizan los derechos de éstos y de las
entidades públicas, que han quedado insatisfechos por falta de actuación de la norma de
que derivan (p.14).
Es un proceso como su nombre lo indica, en el cual la controversia gira en torno a la
discusión de una pretensión de naturaleza civil, de conflictos que surgen en la
interrelación entre particulares, es decir en el ámbito privado.

También se dice que el proceso civil es el medio para llegar a la meta para la solución
de conflictos formado por una serie de actos donde se discuten la afirmación, negación,
confirmación y alegación con la finalidad de obtener una decisión final por la autoridad
judicial.

2.2.1.6.2. Principios procesales aplicables al proceso civil.


A. El Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva.
Este derecho constituye un principio rector de carácter procesal, que nuestra legislación
lo ha elevado a categoría constitucional en el art. 139. Inc. 3º. En consecuencia, la
decisión que adopte el juzgador debe cumplirse en forma indefectible con estricta
justicia observando un proceso con todas las garantías, por más simples que fueran.
(Idrogo, 1994)
Según Águila (2013), citando a Guasp (1948): (…) es el derecho de toda persona a que
se le haga justicia, a que cuando pretenda algo de otra, esta pretensión es atendida por el
órgano jurisdiccional, a través de un proceso con garantías mínimas.” (p.28)
Asimismo, este derecho constituye un principio rector de carácter procesal, es la
decisión que adopte el juzgador debe cumplirse en forma indefectible con estricta
justicia observando un proceso con todas las garantías por más leves que hubieran.
B. El Principio de Dirección e Impulso del Proceso.
En el proceso civil moderno no puede conservar la actitud pasiva que tuvo en el proceso
de otros tiempos. Es un principio del derecho público moderno que el Estado hallase
interesado en el proceso civil; no ciertamente en el objeto de cada pleito sino en que la
justicia de todos los pleitos se realice lo más rápidamente y lo mejor posible. El Juez,
por lo tanto, debe está provisto también en el proceso civil de una autoridad que careció
en otros tiempos. (Chovenda, 1922)
C. El principio de Integración de la Norma Procesal.
Al respecto Águila (2013), sostiene que: “Este principio consiste en la posibilidad que
tiene el Juez de cubrir los vacíos y defectos de la ley procesal, recurriendo a los
principios generales del derecho procesal, a la doctrina y a la jurisprudencia”. (p.30)

D. Los Principios de Iniciativa de Parte y de Conducta Procesal.


La iniciativa de parte suele denominarse también en doctrina “principio de la demanda
privada” para significar la necesidad que sea una persona distinta al Juez quien solicite
tutela jurídica. La norma del artículo IV del Título Preliminar del CPC exige que quien
ejercita su derecho de acción afirme que tiene interés y legitimidad para obrar,
categorías procesales que conforman lo que en doctrina se conoce con el nombre de
presupuestos para expedir un pronunciamiento válido sobre el fondo.
Para Obando, (1997):
En lo que respecta a la conducta procesal se han englobado un conjunto de principios
destinados a regular la corrección de los intervinientes en el proceso. Deberán adecuar
su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe. Lo importante,
señala Monroy Gálvez, es que en la materia el Código ha desarrollado un criterio
pragmático. Es decir, no se ha quedado en la formulación legislativa del principio, sino
que ha incorporado un sistema de sanciones que aseguran la vigencia real del principio.
Este sistema abarca tanto la sanción pecuniaria (multa), como la obligación de resarcir
los daños ocasionados (el caso del artículo 4°, por ejemplo) y también la afectación de
la situación procesal del litigante malicioso, llamado también improbus litigator. (p.9).
Por otra parte, la iniciativa de parte suele llamarse también principio de la demanda
privada cuando sea una persona distinta al Juez solicite tutela jurídica y en la conducta
procesal se une un conjunto de principios destinados a regular la corrección de los
intervinientes en el proceso, adecuando su conducta a los deberes de veracidad,
probidad, lealtad y buena fe, como se debe demostrar en el proceso.
E. Los Principios de Inmediación, Concentración, Economía y Celeridad Procesales.
Según Echandia (2002), “el principio de Inmediación significa que debe hacer
inmediata comunicación entre el juez y las personas que obran en el proceso, los hechos
que en deban hacerse constar y los medios de prueba que se utilicen (…)”. (p.23).
El principio de concentración, busca que el proceso se realice en el menor tiempo
posible y en forma continua, evitando que las cuestiones accidentales e incidentales
(medidas cautelares o recursos impugnatorios) entorpezcan el desarrollo del proceso al
dilatarlo sin necesidad. Por ello se regula y limita la realización de los actos en
determinadas etapas del proceso. (Águila, 2013)

Al respecto del principio de economía procesal, Águila (2013), sostiene: “Consiste en


procurar la obtención de mayores resultados con el empleo de la actividad procesal que
sea necesaria. Esta referido al ahorro de tiempo, gastos y esfuerzos”. (p.31)

El principio de celeridad, se refiere a que los actos procesales deberán realizarse en el


menor tiempo posible respetando las normas del Debido Proceso; es la expresión más
concreta del ahorro de tiempo en forma razonable, acorde con los principios procesales
y la normatividad procesal; se expresa en instituciones como la perentoriedad de los
plazos, el impulso de oficio, etc. (Águila, 2003)
Este derecho constituye un principio rector de carácter procesal, que nuestra legislación
lo ha elevado a categoría constitucional en el art. 139. Inc. 3º. En consecuencia, la
decisión que adopte el juzgador debe cumplirse en forma indefectible con estricta
justicia observando un proceso con todas las garantías, por más simples que fueran.
(Idrogo, 1994)
Asimismo, el principio de Inmediación es la comunicación entre el juez y las personas
que obran en el proceso, el principio de concentración busca que el proceso se realice en
el menor tiempo posible y en forma continua, el principio de economía está referido al
ahorro de tiempo, gastos y esfuerzos y finalmente el principio de celeridad, se refiere a
que los actos procesales deberán realizarse en el menor tiempo respetando las normas
del Debido Proceso;
F. El Principio de Socialización del Proceso.
Consiste en que el juez está facultado para impedir la desigualdad entre las partes que
concurran al proceso, por razón de raza, sexo, religión, idioma o condición social,
política o económica. Este principio convierte la tesis de la igualdad ante la ley en
igualdad de las partes en el proceso. Significa la humanización del proceso, puesto que
se tratan hechos causados por personas y se juzgan problemas humanos. (Águila, 2013).

G. El Principio Juez y Derecho.


En este principio no implica que el demandante no cumpla con la fundamentación
jurídica del petitorio a que se refiere el art. 424 inc 7º del Código Procesal Civil., sino
que la ha hecho erróneamente o la ha ignorado; en tal virtud el Juez debe aplicar la
norma jurídica pertinente en aplicación de este importante principio, porque la
administración de justicia tiene por finalidad restablecer el imperio del Derecho y de la
justicia por encima de los fundamentos jurídicos que sustenten las partes en sus
pretensiones. (Idrogo, 1994)

H. El Principio de Gratuidad en el acceso a la Justicia.


Este artículo ha normado que la justicia como un valor constituye un servicio del Estado
realizado con un carácter eminentemente social, ya que sería paradójico hablar de
justicia como un servicio público capaz de ser privatizado. (Idrogo, 1994)

I. Los Principios de Vinculación y de Formalidad.


Para la aplicación de este principio, los jueces desempeñan una función importante,
empleando cualquiera de las formas que considere válidas para los fines del proceso y lo
más importante es que el juez tome conciencia de su función para aplica las normas
integradoras que sean pertinentes al proceso judicial. (Idrogo, 1994)

El principio de Formalidad, señala que, si bien las formalidades previstas en el Código


Procesal Civil son de carácter obligatorio, el Director del Proceso- el Juez- tiene la
faculta de adecuar la exigencia de cumplir con estos requisitos formales a los fines del
proceso, es decir, la solución del conflicto de intereses o la incertidumbre jurídica y la
paz social en justicia. (Águila, 2013)

J. El Principio de Doble Instancia.


(…) En la actualidad, según nuestra realidad no sería conveniente legislar procesos de
instancia única; pero esto no impide que en el futuro no se regule un procedimiento de
instancia única, para solucionar problemas masivos de justicia, que por ahora no es
recomendable, porque no vivimos en un país socio-cultural avanzado y nuestra
Constitución no lo permite. (Idrogo, 1994)

Asimismo, es importante tener en cuenta estos principios constitucionales, nos permiten


guiar el mejor desenvolvimiento de la actividad procesal, y así podremos garantizar
nuestros derechos fundamentales que está reconocida por nuestra constitución y las
leyes.

2.2.1.6.3. Fines del proceso civil.


Se encuentra previsto en la primera parte del artículo III del TP del Código Procesal
Civil, en el cual se indica: El Juez deberá atender a que la finalidad concreta del proceso
es resolver un conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre, ambas con relevancia
jurídica, haciendo efectivos los derechos sustanciales, y que su finalidad abstracta es
lograr la paz social en justicia. (Jurista Editores, 2012)

2.2.1.7. El Proceso Sumarísimo.


2.2.1.7.1. Concepto.
El proceso sumarísimo, como su denominación lo indica, es aquel proceso contencioso
de duración muy corta donde tiene lugar ciertas limitaciones que se traducen en la
restricción de determinados actos procesales (como cuando se permite tan sólo los
medios probatorios de actuación inmediata, tratándose de excepciones y defensas
previas en el Art. 552° del C.P.C y de cuestiones probatorias en el Art. 553° del C.P.C. o
se tiene por improcedentes la reconvención y los informes sobre hechos en el Art. 55°
del C.P.C. lo cual está orientado, precisamente, a abreviar lo más posible el trámite del
mencionado proceso, a fin de lograr una pronta solución al conflicto de intereses de que
se trate.
El proceso sumarísimo equivale al denominado trámite incidental o de oposición
(conforme lo establece la Tercera Disposición Final, inc. 4) del C.P.C. y se distingue,
pues, por la reducción de los plazos procesales (que son los más cortos en relación con
las otras clases de procesos, vale decir, de conocimiento y abreviado, por la
concentración de las audiencias correspondientes en una sola, denominada audiencia
única, dentro de la cual, inclusive, se produce la expedición de la sentencia (salvo que,
excepcionalmente, el Juez reserve su decisión para un momento posterior).
En vía de proceso sumarísimo se ventilan, por lo general, las controversias que no
revisten mayor complejidad o en las que sea urgente la tutela jurisdiccional,
comprendiéndose, además, aquellas en las que la estimación patrimonial o cuantía sea
mínima.

2.2.1.7.2. Asuntos contenciosos tramitados en proceso sumarísimo.


Se tramitan en proceso sumarísimo los siguientes asuntos contenciosos:
1. Alimentos (arts. 546° -inc. 1) y 560° al 572° del C.P.C.).
2. Separación convencional y divorcio ulterior (arts. 546° -inc. 2) y 573° al 580° del
C.P.C.).
3. Interdicción (arts. 546° -inc. 3) y 581° al 584° del C.P.C.).
4. Desalojo (arts. 546° -inc. 4) y 585° al 596° del C.P.C.).
5. Interdictos (arts. 546° -inc. 5) y 597° al 607° del C.P.C.).
6. Los que no tienen una vía procedimental propia (como proceso de conocimiento o
proceso abreviado o proceso único de ejecución), son inapreciables en dinero (de
carácter extrapatrimonial) o hay duda sobre su monto (cuantía) o, porque debido a la
urgencia de tutela jurisdiccional, el Juez considere atendible su empleo (art. 546° -inc. 6
del C.P.C.). En este caso, la resolución que declara aplicable el proceso sumarísimo es
expedida sin citación al demandado y tiene la calidad de inimpugnable (art. 549° del
C.P.C.).
7. Aquellos cuya estimación patrimonial no sea mayor de cien Unidades de Referencia
Procesal (art. 546° inc. 7) del C.P.C.).
8. Los demás que la ley señale (art. 546° -inc. 8 del C.P.C.). Entre los asuntos
contenciosos cuyo trámite sumarísimo es previsto por la ley tenemos los siguientes:
- Asignación de pensión a herederos forzosos económicamente dependientes del ausente
(art. 58° del C.C.).
- Convocatoria judicial a asamblea general de asociación (art. 85° del C.C.).
- Declaración de pérdida del derecho del deudor al plazo (art. 181° del C.C.).
- Fijación judicial del plazo (art. 182° del C.C.).
- Fijación judicial del plazo para la ejecución del cargo (art. 186° del C.C.).
- Ineficacia de actos gratuitos en caso de fraude (art. 200° del C.C.).
- Oposición a la celebración del matrimonio (art. 256° del C.C.).
- Autorización del trabajo fuera del hogar de los cónyuges (art. 293° del C.C. y Quinta
D.F. -inc. 1 del C.P.C.).
- Regulación de contribución de los cónyuges al sostenimiento del hogar (art. 300° del
C.C. y Quinta D.F. inc. 1 del C.P.C.).
- Administración de los bienes del otro cónyuge (art. 305° del C.C. y Quinta D.F. -inc. 1
del C.P.C.).
- Nombramiento de curador especial por oposición de intereses entre padres e hijos (art.
460° del C.C. y Quinta D.F. inc. 1 del C.P.C.).
- Nombramiento de curador para los hijos en caso de incumplimiento de deberes del
consejo de familia o de eventual perjuicio (art. 468° del C.C. y Quinta D.F. inc. 1 del
C.P.C.).
- Nombramiento de curador especial en general (art. 606° del C.C. y Quinta D.F. inc. 1
del C.P.C.).
- Impugnación de renuncia a la herencia en caso de perjuicio a acreedores (art. 676° del
C.C.).
- Nombramiento de albacea dativo (art. 792° del C.C. y Quinta D.F. inc. 1 del C.P.C.).
- Remoción de albacea (art. 795° del C.C.).
- Determinación del valor colacionable en caso de liberalidad consistente en dinero,
créditos o títulos valores (art. 835° del C.C. y Tercera D.F. inc. 4 del C.P.C.).
- Adopción de decisiones sobre el bien común respecto de actos de administración
ordinaria (art. 971° inc. del C.C. y Tercera D.F. inc. 4 del C.P.C.).
- Retribución del administrador de hecho del bien común (art. 973° del C.C. y Tercera
D.F. inc. 4 del C.P.C.).
- Partición del bien común antes del vencimiento del plazo del pacto de indivisión (art.
993° del C.C. y Quinta D.F. inc. 1 del C.P.C.).
- Ejecución de reparaciones ordinarias del bien constituido en usufructo (art. 1014° del
C.C. y Tercera D.F. inc. 4 del C.P.C.).
- Oposición a actos del usufructuario y regulación del uso o explotación del bien
constituido en usufructo (art. 1017° del C.C. y Tercera D.F. inc. 4 del C.P.C.).
- Reducción del monto de la hipoteca (art. 1116° del C.C. y Tercera D.F. inc. 4 del
C.P.C.).
- Elección de prestación alternativa (art. 1163° del C.C. y Quinta D.F. inc. 1 del C.P.C.).
- Otorgamiento de escritura pública o cumplimiento de otra formalidad no solemne bajo
sanción de nulidad (art. 1412° del C.C.).
- Restitución de bien depositado voluntariamente en caso de pluralidad de depositantes
o herederos (art. 1839° del C.C. y Quinta D.F. inc. 1 del C.P.C.).
- Solicitud de constancia de transmisión de título valor a la orden por medio distinto al
endoso (art. 28° de L.T.V. y Quinta D.F. inc. 3 del C.P.C.).
- Anotación o registro judicial de constitución de derecho sobre título valor nominativo
(art. 32° de L.T.V.).
- Cancelación de endoso en procuración o cobranza de título valor a la orden (art. 41°
de L.T.V.).
- Sustitución de título valor y requerimiento de intervención en caso de deterioro
notable o destrucción parcial (art. 101° de L.T.V. y Quinta D.F. inc. 3 del C.P.C.).
- Declaración de ineficacia de título valor en caso de deterioro total, extravío o
sustracción (art. 102° de L.T.V. y Quinta D.F. inc. 3 del C.P.C.).
- Oposición a demanda de declaración de ineficacia de título valor en caso de deterioro
total, extravío o sustracción (art. 105° de L.T.V. y Quinta D.F. inc. 3 del C.P.C.).
- Declaración de ineficacia de títulos valores nominativos e intransferibles (art. 108° de
L.T.V. y Quinta D.F. inc. 3 del C.P.C.).
- Revocación de la orden de pago contenida en el cheque (art. 208° de L.T.V. y Quinta
D.F. -inc. 3 del C.P.C.).
- Otorgamiento de escritura pública del pacto social (art. 5° de la L.G.S.).
- Modificación de denominación o razón social (art. 9° de la L.G.S.).
- Otorgamiento de escritura pública o inscripción de acuerdos societarios (art. 15° de la
L.G.S.).
- Exclusión de socio por morosidad en aportes (art. 22° de la L.G.S.).
- Impugnación de acuerdos de junta general de accionistas por defecto de convocatoria
o falta de quórum (art. 143° de la L.G.S.).
- Convocatoria a junta general de accionistas para elección de nuevo directorio por
vacancias múltiples (art. 158 de la L.G.S.).
- Determinación de plazos y forma de pago en el reembolso del valor de acciones en
caso de separación de accionista (art. 200° de la L.G.S.).
- Oposición del acreedor de sociedad anónima a ejecución del acuerdo de reducción de
capital (art. 219° de la L.G.S.).
- Fijación del importe a pagar en caso de transferencia de acciones de sociedad anónima
cerrada (art. 237° de la L.G.S.).
- Fijación del valor de acciones en caso de transmisión por sucesión hereditaria en la
sociedad anónima cerrada (art. 240° de la L.G.S.).
- Impugnación del acuerdo de exclusión de accionistas (por defectos de convocatoria o
falta de quórum) en la sociedad anónima cerrada (arts. 248° y 143° de la L.G.S.).
- Fijación del precio a pagar en caso de transferencia de participaciones sociales en la
sociedad comercial de responsabilidad limitada (art. 291° de la L.G.S.).
- Oposición del acreedor de sociedad al acuerdo de fusión (arts. 359° y 219° de la
L.G.S.).
- Oposición del acreedor de sociedad al acuerdo de escisión (arts. 383° y 219° de la
L.G.S.).
- Convocatoria a junta general para acordar disolución de sociedad o declaración
judicial de disolución (art. 409° de la L.G.S.).
- Designación de liquidadores e inicio de procedimiento liquidatorio en caso de
disolución de sociedad solicitada por el Poder Ejecutivo (art. 410° de la L.G.S.).
- Remoción de liquidadores (art. 415° de la L.G.S.).
2.2.1.7.3. Competencia para conocer de los procesos sumarísimos.
De conformidad con el artículo 547° del Código Procesal Civil:
- Son competentes para conocer de los procesos sumarísimos de separación
convencional y divorcio ulterior los Jueces de Familia (parte inicial del primer párrafo
del art. 547° del C.P.C.). Al respecto, debe tenerse en consideración que, con arreglo a
lo previsto en el inciso 7) del artículo 1° de la Ley de competencia notarial en asuntos
no contenciosos (Ley Nro. 26662, del 20-09-1996), los interesados pueden recurrir
indistintamente ante el Poder Judicial o ante Notario para tramitar la separación
convencional y divorcio ulterior conforme a la ley de la materia, cual es la Ley que
regula el procedimiento no contencioso de la separación convencional y divorcio
ulterior en las municipalidades y notarías (Ley Nro. 29227, del 15-05-2008) y su
Reglamento (Decreto Supremo Nro. 009-2008-JUS, del 12-06-2008). El artículo 3° de
la Ley Nro. 29227 prescribe que son competentes para llevar a cabo el procedimiento
especial (no contencioso) establecido en dicha Ley (sobre separación convencional y
divorcio ulterior en municipalidades y notarías), los alcaldes distritales y provinciales,
así como los notarios de la jurisdicción del último domicilio conyugal o de donde se
celebró el matrimonio. Por su parte, el artículo 4 del Decreto Supremo Nro. 009-2008-
JUS señala: A. que el alcalde distrital o provincial de la municipalidad acreditada (por el
Ministerio de Justicia), así como el notario de la jurisdicción del último domicilio
conyugal o del lugar de celebración del matrimonio, son competentes para realizar el
procedimiento no contencioso (de la separación convencional y divorcio ulterior)
regulado en la Ley Nro. 29227; B. que se entiende por domicilio conyugal el último
domicilio que compartieron los cónyuges, señalado en declaración jurada suscrita por
ambos; y C. que la solicitud de divorcio ulterior será tramitada ante el mismo notario o
alcalde que declaró la separación convencional, de acuerdo a ley. - Son competentes los
Jueces de Familia para conocer los procesos sumarísimos de interdicción (parte inicial
del primer párrafo del art. 547° del C.P.C.).
- Son competentes los Jueces Civiles para conocer los procesos sumarísimos de
interdictos (parte final del primer párrafo del art. 547° del C.P.C.).
- Son competentes los Jueces Civiles para conocer los casos del inciso 6) del artículo
546° del Código Procesal Civil, es decir, aquellos asuntos contenciosos que no tienen
una vía procedimental propia, son inapreciables en dinero o hay duda sobre su monto o,
porque debido a la urgencia de la tutela jurisdiccional, el Juez considere atendible su
empleo (de la vía sumarísima, se entiende). Es de destacar que en el caso del inciso 6)
del artículo 546° del Código Procesal Civil, la resolución que declara aplicable el
proceso sumarísimo, será expedida sin citación al demandado, en decisión debidamente
motivada e inimpugnable. (Ello se desprende de los artículos 547° parte final del primer
párrafo y 549° del Código Procesal Civil).
- Los Jueces de Paz Letrados conocen los procesos de alimentos (art. 547° segundo
párrafo del C.P.C.). Sin embargo, los Jueces de Paz pueden conocer de los alimentos y
procesos derivados y conexos a éstos (a elección del demandante), cuando el vínculo
familiar esté fehacientemente acreditado, o cuando no estando acreditado ambas partes
se allanen a su competencia (art. 16° inc. 1) de la Ley Nro. 29824 y art. 96° de la Ley
Nro. 27337).
- En el caso del inciso 4) del artículo 546° del Código Procesal Civil (desalojo), cuando
la renta mensual es mayor de cincuenta Unidades de Referencia Procesal o no exista
cuantía, son competentes los Jueces Civiles. Cuando la cuantía sea hasta cincuenta
Unidades de Referencia Procesal, son competentes los Jueces de Paz Letrados (tercer
párrafo del art. 547° del C.P.C.). Es de destacar que el Juez del lugar donde se encuentra
el bien inmueble materia de un contrato de arrendamiento es competente para conocer la
solicitud de restitución del inmueble (entiéndase demanda de desalojo), tratándose de
contratos de arrendamiento con firmas legalizadas notarialmente o ante Juez de Paz (en
los lugares donde no haya notario público) con cláusula de allanamiento a futuro del
arrendatario, para la restitución del bien por conclusión del contrato o por resolución del
mismo por falta de pago conforme al artículo 1697° (incisos 1 y 2) del Código Civil
(art. 594° parte pertinente del C.P.C.).
- En el caso del inciso 7) del artículo 546° del Código Procesal Civil (asuntos
contenciosos cuya estimación patrimonial no sea mayor de cien Unidades de Referencia
Procesal), cuando la pretensión sea hasta diez Unidades de Referencia Procesal, es
competente para sentenciar el Juez de Paz, y si la pretensión es hasta cincuenta
Unidades de Referencia Procesal, el Juez de Paz tiene competencia para resolver
mediante conciliación. Si la cuantía de la pretensión excede los montos señalados, será
competente el Juez de Paz Letrado (último párrafo del art. 547° del C.P.C.). No
podemos dejar de mencionar que, en lo que atañe a la competencia para conocer de los
procesos sumarísimos (y de las demás clases de procesos), habrá que estar a lo
dispuesto en las reglas contenidas en el Título II (“Competencia”) de la Sección Primera
(“Jurisdicción, acción y competencia”) del Código Procesal Civil.

2.2.1.7.4. Trámite del proceso sumarísimo.


En líneas generales, el trámite del proceso sumarísimo es como sigue:
Una vez presentada la demanda, el Juez la califica, pudiendo declarar su inadmisibilidad
o improcedencia, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 426° y 427° del Código
Procesal Civil (que versan sobre la inadmisibilidad e improcedencia de la demanda, en
ese orden), respectivamente (art. 551° primer párrafo del C.P.C).
Si (el Juez) declara inadmisible la demanda, concederá al demandante tres días para que
subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de archivar el expediente. Esta
resolución es inimpugnable (art. 551° segundo párrafo del C.P.C.).
Si (el Juez) declara improcedente la demanda, ordenará la devolución de los anexos
presentados (art. 551° in fine del C.P.C.).
Al admitir la demanda, el Juez concederá al demandado cinco días para que la conteste
(art. 554° primer párrafo del C.P.C.). Es de destacar que, en caso de demandado
indeterminado o incierto o con domicilio o residencia ignorados, se desprende de los
artículos 435° tercer párrafo y 550° del Código Procesal Civil que los plazos máximos
de emplazamiento en el proceso sumarísimo serán de: A. quince días, si el demandado
se halla en el país; y B. veinticinco días, si el demandado estuviese fuera del país o se
trata de persona indeterminada o incierta.
Contestada la demanda o transcurrido el plazo para hacerlo, el Juez fijará fecha para la
audiencia (única) de saneamiento, pruebas y sentencia, la que deberá realizarse dentro
de los diez días siguientes de contestada la demanda o de transcurrido el plazo para
hacerlo, bajo responsabilidad (art. 554° segundo párrafo del C.P.C.). Puntualizamos que,
a tenor del artículo 557° del Código Procesal Civil, la referida audiencia única se regula
supletoriamente por lo dispuesto en dicho Código para la audiencia de pruebas (arts.
202° al 211° del C.P.C.).
Al iniciar la audiencia, y de haberse deducido excepciones o defensas previas (que,
dicho sea de paso, se interponen al contestarse la demanda, permitiéndose tan sólo los
medios probatorios de actuación inmediata: art. 552° del C.P.C.), el Juez ordenará al
demandante que las absuelva, luego de lo cual se actuarán los medios probatorios
pertinentes a ellas (parte pertinente del primer párrafo del art. 555° del C.P.C.).
Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las excepciones o
defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra infundadas aquéllas, el Juez
declarará saneado el proceso (art. 555° parte pertinente del primer párrafo- del C.P.C.).
Seguidamente, el Juez, con la intervención de las partes, fijará los puntos controvertidos
y determinará los que van a ser materia de prueba (art. 555° parte pertinente del primer
párrafo del C.P.C.).
A continuación, rechazará los medios probatorios que considere inadmisibles o
improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a las cuestiones probatorias
(tachas u oposiciones) que se susciten (debiéndose destacar que las tachas u oposiciones
sólo se acreditan con medios probatorios de actuación inmediata, lo que ocurrirá durante
la audiencia única: art. 553° del C.P.C.), resolviéndolas de inmediato (art. 555° segundo
párrafo del C.P.C.).
Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el Juez concederá la
palabra a los Abogados que así lo soliciten (parte inicial del penúltimo párrafo del art.
555° del C.P.C.).
Luego de haber hecho uso de la palabra los Abogados de las partes, el Juez expedirá
sentencia. Excepcionalmente, puede reservar su decisión por un plazo que no excederá
de diez días contados desde la conclusión de la audiencia (ello según el penúltimo y
último párrafos del art. 555° del C.P.C.).
La sentencia es apelable con efecto suspensivo (sujetándose el trámite de la referida
apelación con efecto suspensivo a lo dispuesto en el art. 376° del C.P.C., conforme lo
ordena el art. 558° del C.P.C.), dentro de tercer día de notificada, ocurriendo lo propio
con la resolución citada en el último párrafo del artículo 551° del Código Procesal Civil
(cuál es la resolución que declara improcedente la demanda) y con la resolución que
declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás resoluciones son sólo
apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y con la calidad de diferidas,
siendo de aplicación el artículo 369° del Código Procesal Civil (que versa precisamente
sobre la apelación diferida) en lo que respecta a su trámite. Así lo determina el artículo
556° del Código Procesal Civil.

2.2.1.7.5. Actos procesales improcedentes al proceso sumarísimo.


Del texto del artículo 559° del Código Procesal Civil se puede apreciar que en el
proceso sumarísimo resultan improcedentes:
- La reconvención
- Los informes sobre hechos

2.2.1.7.6. El interdicto en el proceso sumarísimo.


El proceso de interdicción, llamado también de incapacitación o de inhabilitación
(aunque subrayamos en la legislación comparada estas dos últimas denominaciones
pueden corresponder a dos tipos de procesos en que se debaten diferentes grados o
causales de incapacidad), es uno contencioso que se tramita en vía sumarísima (Art.
546° inc. 3 del C.P.C.), en el que se ventila la incapacidad que el demandante afirma
adolece un sujeto mayor de edad o un menor de edad mayor de 16 años que haya
adquirido la capacidad por matrimonio u obtención de título oficial (como lo establece
el Art. 46° del C.C.), y que afecta los intereses de éstos, con la finalidad de que se
declare judicialmente dicho estado de incapacidad y se adopten las medidas pertinentes
que tiendan a proteger la persona y bienes del interdicto (como, por ejemplo, la
designación del curador encargado de cuidar de él y de su patrimonio, así como de
representarle o asistirle en sus actos e, inclusive, de procurar su rehabilitación).
De Cossio, (1977) quien sostiene que: La incapacitación es un acto judicial que
modifica el estado civil de una persona, sometiéndola a una especial tutela, que exige un
procedimiento previo con audiencia del Ministerio Fiscal, y que tiene una eficacia
constitutiva de la incapacidad. Naturalmente que, para que tal declaración proceda, es
necesario que se pueda probar la existencia de una incapacidad de hecho, que puede
consistir en la locura o imbecilidad, en la sordomudez del que no sabe leer o escribir, en
la prodigalidad o en la pena de interdicción impuesta en un procedimiento criminal.
José L. ,( 1986) nos ilustra de este modo: Incapacitar significa decretar la falta de
capacidad de la persona mayor de edad; lo que quiere decir que el fenómeno de la
incapacitación se contrapone al de la capacidad. La incapacitación tiene su fundamento
en la falta de capacidad natural, en la imposibilidad de la persona para gobernarse por sí
misma, pero como esta falta de discernimiento no da lugar a un estado especial y
distinto de quien la sufre, sino solamente a una causa de impugnación por falta de
consentimiento o de discernimiento de los actos por ella realizados, se produce una
situación de incertidumbre e inseguridad tanto para la persona incapaz como para los
terceros que con la misma se relacionan. Es para evitar tan graves inconvenientes por lo
que las legislaciones establecen un procedimiento judicial mediante el cual se declara
oficialmente esta situación, constituyendo a la persona en una posición jurídica o estado
especial: el de incapacitado. Estado civil que supone una reducción de la capacidad de
obrar de la persona, privándola de los poderes que tuviera sobre otras personas o
respecto de bienes ajenos, con el consiguiente sometimiento a un poder protector. De
donde se deduce que el estado civil de la persona no sufre variación o cambio por la
falta de discernimiento, sino en virtud de la declaración judicial de su incapacidad
natural; es decir, la persona que padece una enfermedad física o psíquica de carácter
persistente, que la impide gobernarse por sí misma, no pasa del estado civil de persona
capaz al de incapaz hasta el momento en que termina el procedimiento judicial con la
correspondiente declaración.
Palacio, (1979)quien sostiene: La inhabilitación es el remedio arbitrado para restringir
la capacidad de ciertas personas que, sin llegar al estado de demencia, padecen de
deficiencias psíquicas o incurren en comportamientos susceptibles de perjudicar
patrimonialmente a ellas o a su familia A diferencia de los dementes y sordomudos que
no saben darse a entender por escrito, que son incapaces absolutos y se hallan sujetos a
la representación de un curador que los sustituye en el ejercicio de sus derechos, los
inhabilitados conservan su capacidad para la realización de todos los actos jurídicos que
no resulten exceptuados y se encuentran sometidos, en relación con determinados actos,
a un régimen de asistencia. Al tratar sobre el carácter contencioso del proceso de
declaración de incapacidad por demencia (lo que bien puede ser aplicado a las otras
causales de incapacidad), anota lo siguiente: Existen discrepancias acerca de si el
proceso de declaración de incapacidad por demencia es voluntario o contencioso.
Quienes se inclinan por considerarlo incluido en el marco de los procesos voluntarios
arguyen, fundamentalmente, que no existe en el proceso analizado oposición de
intereses, por cuanto la sentencia a que aspira quien lo promueve, tiende a satisfacer el
interés del presunto demente. Pero a ello cabe replicar, por una parte, que la apuntada
coincidencia de intereses, al margen de su carácter contingente, no basta por sí sola para
desconocer el hecho fundamental consistente en que entre el denunciante de la
incapacidad y el denunciado como incapaz media un verdadero conflicto, surgido a raíz
de las distintas posibilidades existenciales que uno y otro protagonizan desde el punto
de vista jurídico. En otras palabras, dado que la conducta respectivamente asumida por
ambos sujetos descarta claramente la concurrencia de un pensamiento jurídico común,
la formulación de la denuncia de incapacidad implica el planteamiento judicial de un
conflicto y configura, por ende, una verdadera pretensión que, como tal, es objeto de un
proceso contencioso […]
Reimundin, (1957) sostiene: Procede la declaración de incapacidad y nombramiento de
curador cuando se trata de personas mayores de edad que no pueden dirigirse a sí
mismas y administrar sus bienes.
Se desprende del primer párrafo del Artículo 581° del Código Procesal Civil (que hace
la remisión legal correspondiente) que procede la declaración de interdicción sobre
- Los que por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento (Art. 43° inc.
2) del C.C.).
- Los retardados mentales (Art. 44° inc. 2) del C.C.
- Los que adolecen de deterioro mental que les impide expresar su libre voluntad (Art.
44° inc. 3) del C.C.
- Los pródigos (Art. 44° inc. 4) del C.C.
- Los que incurren en mala gestión (Art. 44° inc. 5) del C.C.
- Los ebrios habituales (Art. 44° inc. 6) del C.C.
- Los toxicómanos (Art. 44° inc. 7) del C.C.
De conformidad con lo dispuesto en el primer párrafo del Artículo 547° del Código
Procesal Civil, los Jueces de Familia son competentes para conocer del proceso
sumarísimo de interdicción.
Además, y tal como lo prevé el primer párrafo del Artículo 21° del Código Procesal
Civil, en materia de patria potestad, tutela y curatela, se trate o no se asuntos
contenciosos, es competente el Juez del lugar donde se encuentra el incapaz.
A. Personas sobre las que procede la declaración de interdicción.
“... Procede la declaración de incapacidad y nombramiento de curador cuando se trata
de personas mayores de edad que no pueden dirigirse a sí mismas y administrar sus
bienes...” (REIMUNDIN, 1957, Tomo II: 256). Se desprende del primer párrafo del
artículo 581° del Código Procesal Civil (que hace la remisión legal correspondiente)
que procede la declaración de interdicción sobre:
- Los que por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento (art. 43° inc. 2)
del C.C.).
- Los retardados mentales (art. 44° inc. 2 del C.C.).
- Los que adolecen de deterioro mental que les impide expresar su libre voluntad (art.
44° inc. 3 del C.C.).
- Los pródigos (art. 44° inc. 4 del C.C.).
- Los que incurren en mala gestión (art. 44° -inc. 5 del C.C.).
- Los ebrios habituales (art. 44° inc. 6 del C.C.).
- Los toxicómanos (art. 44° inc. 7 del C.C.).
B. Órgano jurisdiccional competente.
De conformidad con lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 547° del Código
Procesal Civil, los Jueces de Familia son competentes para conocer del proceso
sumarísimo de interdicción.
Además, y tal como lo prevé el primer párrafo del artículo 21 del Código Procesal Civil,
en materia de patria potestad, tutela y curatela, se trate o no se asuntos contenciosos, es
competente el Juez del lugar donde se encuentra el incapaz.
C. Legitimidad activa y pasiva.
Tratándose de la legitimidad activa en el proceso de interdicción, nuestro ordenamiento
jurídico establece que:
- Pueden pedir la interdicción del incapaz su cónyuge, sus parientes y el Ministerio
Público (art. 583° del C.C.).
- Pueden pedir la curatela del pródigo o del mal gestor, sólo su cónyuge, sus herederos
forzosos, y, por excepción, el Ministerio Público, de oficio o a instancia de algún
pariente, cuando aquéllos sean menores o estén incapacitados (art. 587° del C.C.).
- Sólo pueden pedir la interdicción del ebrio habitual y del toxicómano, su cónyuge, los
familiares que dependan de él y, por excepción, el Ministerio Público por sí o a
instancia de algún pariente, cuando aquéllos sean menores o estén incapacitados o
cuando el incapaz constituya un peligro para la seguridad ajena (art. 588° del C.C.).
- Cuando se trate de un incapaz que constituye grave peligro para la tranquilidad
pública, la demanda (de interdicción) puede ser presentada por el Ministerio Público o
por cualquier persona (art. 583° del C.P.C.). En cuanto a la legitimidad pasiva en el
proceso de interdicción, el ordenamiento jurídico nacional dispone que la demanda se
dirige contra la persona cuya interdicción se pide (vale decir, las comprendidas en el
inciso segundo del art. 43° y segundo al sétimo del art. 44° del C.C., que no sólo pueden
ser mayores de edad sino también menores -mayores de 16 años que hubiesen adquirido
la capacidad por matrimonio u obtención de título oficial, conforme al art. 46° del C.C.),
así como con aquellas que teniendo derecho a solicitarla (indicadas en los acápites
precedentes) no lo hubieran hecho (art. 581° último párrafo del C.P.C.). Puntualizamos
que la persona cuya interdicción se demanda actúa en el proceso por sí misma o
mediante representante designado por ella (sin perjuicio de los exámenes psíquico-
físicos que puedan realizarse sobre el presunto interdicto a fin de determinar la
existencia o no de la correspondiente causal de interdicción). No actúa en este caso
curador alguno, porque no se puede nombrar éste para los incapaces sin que preceda
justamente declaración judicial de interdicción, de acuerdo a lo normado en el artículo
566° del Código Civil. Sin embargo, excepcionalmente, el artículo 567° del citado
cuerpo de leyes autoriza al Juez, en cualquier estado del juicio (de interdicción), a privar
provisionalmente del ejercicio de los derechos civiles a la persona cuya interdicción ha
sido solicitada y a designarle un curador provisional. Por consiguiente, este último
tendrá a su cargo, entre otras funciones, la representación en juicio del presunto
interdicto. Sobre el particular, Gómez de Liaño González asevera que en el
procedimiento de incapacitación “... la demanda ha de dirigirse frente a la persona que
se pretende incapacitar, que puede comparecer en el proceso con su propia defensa y
con representación, pues mientras la declaración judicial no se efectúe, se le reconoce
con capacidad procesal (...), sin perjuicio de las facultades que corresponden al
Ministerio Fiscal. Y para el supuesto de que hubiese sido precisamente el M.F. el que
hubiese promovido el procedimiento, el Juez designará un defensor al presunto incapaz,
a no ser que ya estuviere nombrado” (GOMEZ, 1992) (pag. 415).
D. Anexos específicos de la demanda de interdicción.
Además de los anexos que deben adjuntarse a toda demanda (establecidos en el art.
425° del C.P.C.), por mandato del artículo 582° del Código Procesal Civil a la demanda
(de interdicción) se acompañará:
Si se trata de pródigos y de los que incurren en mala gestión: el ofrecimiento de no
menos de tres testigos y los documentos que acrediten los hechos que se invocan (art.
582° inc. 1 del C.P.C.).
En los demás casos (referidos a personas privadas por cualquier causa de
discernimiento; retardados mentales; personas que adolecen de deterioro mental que les
impide expresar su libre voluntad; ebrios habituales; y toxicómanos): la certificación
médica sobre el estado del presunto interdicto, la que se entiende expedida bajo
juramento o promesa de veracidad, debiendo ser ratificada en la audiencia respectiva
(art. 582° inc. 2 del C.P.C.).

E. Requisitos para la declaración de interdicción.


Con arreglo a lo dispuesto en el artículo 571° del Código Civil, para que estén sujetos a
curatela (lo que implica la previa declaración de interdicción: art. 566° del C.C.) los
incapaces a que se refiere el artículo 569° del Código Civil (es decir, los que por
cualquier causa se encuentren privados de discernimiento; los retardados mentales; y los
que adolecen de deterioro mental que les impide expresar su libre voluntad), se requiere:
- Que no puedan dirigir sus negocios;
- Que no puedan prescindir de cuidados y socorros permanentes; o
- Que amenacen la seguridad ajena.
En lo que concierne al pródigo, se desprende del artículo 584° del Código Civil que
para que una persona pueda ser declarada como tal es preciso:
- Que tenga cónyuge o herederos forzosos; y
- Que dilapide bienes (suyos, se entiende) que excedan de su porción disponible.
En lo que toca a los que incurren en mala gestión, se infiere del artículo 585° del
Código Civil que para que un sujeto pueda ser declarado incapaz por mala gestión es
necesario:
- Tener cónyuge o herederos forzosos; y
- Que haya perdido más de la mitad de sus bienes por mala gestión (la misma que será
apreciada prudentemente por el Juez: art. 585° in fine del C.C.).
Finalmente, en lo que respecta a los ebrios habituales y toxicómanos, cabe señalar que,
de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 586° del Código Civil, para proveer al
nombramiento de un curador (lo que supone la previa declaración de interdicción) se
requiere:
- Que el ebrio habitual o el toxicómano se exponga o exponga a su familia a caer en la
miseria;
- Que el ebrio habitual o el toxicómano necesite asistencia permanente; o
- Que el ebrio habitual o el toxicómano amenace la seguridad ajena.
2.2.1.7.7. Los puntos controvertidos en el proceso civil.
A. Concepto.
Dentro del marco normativo del artículo 471° del Código de Procesal Civil los puntos
controvertidos en el proceso pueden ser conceptuados como los supuestos de hecho
sustanciales de la pretensión procesal contenidos en la demanda y que entran en
conflicto o controversia con los hechos sustanciales de la pretensión procesal resistida
de la contestación de la demanda, (Coaguilla, s/f).

B. Los puntos controvertidos en el proceso judicial en estudio.


Los puntos controvertidos determinados en el caso de estudio fueron:

Determinar si los demandantes C. E. G. T. y J. M. G. T. fueron despojados de la


posesión del inmueble sito en calle Asturias N° 149-153, distrito de Pueblo Libre, sin
que haya mediado proceso previo.
Determinar si procede disponer la restitución a los demandantes en la posesión del
citado inmueble.
(Expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31)
Los puntos controvertidos en el proceso civil, es un acto procesal relevante y
transcendente, pues define los asuntos o hechos cuyas manifestaciones distancia a las
partes y sobre las cuales se definirá la materia de prueba en el proceso.

2.2.1.8. Los sujetos del proceso.


2.2.1.8.1. El Juez.
Es un funcionario público que con los poderes que le otorga la jurisdicción (Estado) está
encargado de administrar justicia mediante la aplicación correcta de las normas
jurídicas. La tarea de impartir justicia para restituir la paz perturbada por la violación
del derecho es la más noble y, a la vez la más ardua, difícil, compleja e incomprendida.
(Idrogo, 1994)

Asimismo, el Juez es un funcionario público con los poderes que le otorga la


jurisdicción y administra justicia a nombre de la nación aplicando correctamente las
normas
2.2.1.8.2. La parte procesal.
Siguiendo con el autor Idrogo, (1994), sostiene:
Las partes del proceso son las personas naturales o jurídicas que interviene en la
relación procesal como demandantes o demandados al hacer uso de la acción y de la
excepción, que son dos poderes jurídicos de la ley procesal en virtud del principio de
bilateralidad y que ambas partes tienen iguales cargas procesales.

El demandante es el titular de la acción civil, es decir que a él le corresponde ejercitarla


en la demanda. En la demanda se materializa la acción civil; por consiguiente, si no
hubiera demandante, nunca habría proceso. Para tener demandante se tiene que tener
capacidad procesal (legitimatio ad procesum) y además una capacidad de obrar
(legitimatio ad causam), es decir aquí se ve la lucha de los intereses económicos y
morales.

El demandado es la parte contra quien se va a dirigir la acción civil, en nuestro


ordenamiento procesal es el titular de la excepción que tiene que realizar actos
procesales como tachas, contestación de la demanda, a través de los cuales se integra la
relación procesal generando, dos efectos fundamentales.

-Que están fijados los sujetos de la relación procesal.


-Que se establecen las cuestiones sometidas al pronunciamiento del Juez; en
consecuencia, los jueces no pueden pronunciarse ultra y extra petita, esto es más allá de
lo demandado ni sobre puntos que no han sido demandados. (p.65 y 66)

Asimismo, en las partes del proceso son las personas naturales o jurídicas que participan
en la relación procesal como demandantes o demandados al hacer uso de la acción y de
la excepción, siendo el demandante es el titular de la acción civil quien ejercita la
demanda y el demandado es la parte contra quien se va a dirigir la acción civil.

2.2.1.9. La demanda, la contestación de la demanda y la reconvención.


2.2.1.9.1. La demanda.
Dos Reis (1950), citado por Gabriel José Rodríguez de Rezende Filho: “Es la
materialización de la voluntad del actor por el cual se transforma el derecho abstracto de
accionar en derecho concreto” (p.71)
Es un acto de declaración de voluntad, introductivo y de postulación, que sirve de
instrumento para el ejercicio de la acción y la formulación de la pretensión, con el fin de
obtener la aplicación de la voluntad concreta de la ley, por una sentencia favorable y
mediante un proceso, en su caso determinado”. (Echandia, 2002)

2.2.1.9.2. La contestación de la demanda.


Consiste cuando el demandado, por el solo hecho de haber sido notificado, tiene una
doble carga procesal: la de comparecer ante el órgano jurisdiccional y la de satisfacer el
emplazamiento a través de la contestación de la demanda. Constituye el medio de
defensa de fondo que tiene el demandado. (Águila, 2013)

2.2.1.9.3. La demanda y la contestación de la demanda en el proceso judicial en


estudio.
En el proceso judicial en estudio, la demanda fue interpuesta cumpliendo con los
requisitos en todos sus términos, por consiguiente, se admitió la demanda, la cual se
procedió a ser contestada por la parte demandada.

La demanda fue contestada, negando ciertos puntos de la fundamentación de hecho,


redactada en la demanda. Cumpliendo con los requisitos del Artículo 442° del Código
Procesal Civil. (Expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31).

La demanda es un acto de declaración que debe cumplir con los requisitos en todos sus
términos para la formulación de la pretensión, con el fin de llegar a una sentencia
favorable mediante un proceso y la contestación de la demanda constituye contradecir
la pretensión y comparecer ante el órgano jurisdiccional.

2.2.1.10. La prueba.
Jurídicamente, se denomina, así a un conjunto de actuaciones que dentro de un juicio
cualquiera que se ya su índole, se encamina a demostrar la verdad o la falsedad de los
hechos aducidos por cada una de las partes, en defensa de sus respectivas pretensiones
en un litigio (Osorio, s/f).

También, la prueba es un conjunto de actuaciones que dentro de un proceso donde se va


a demostrar la verdad o falsedad de los hechos expuestos por las partes en defensa de
sus intereses.

2.2.1.10.1. En sentido común y jurídico.


En sentido semántico, prueba significa, acción y efecto de probar. Razón, argumento,
instrumento u otro medio con que se pretende mostrar y hacer patente la verdad o
falsedad de algo (Real Academia de la Lengua Española, 2001).

En sentido jurídico:
La prueba es un conjunto de actuaciones que, dentro de un juicio, cualquiera sea su
índole, se encaminan a demostrar la verdad o falsedad de los hechos aducidos por cada
una de las partes, en defensa de sus respectivas pretensiones en un litigio. (Osorio,
2003)

Según Carnelutti citado por Rodríguez (1995) “Casi toda la doctrina tiene conciencia
(...) que prueba es la demostración de la verdad de un hecho, (...): demostración de la
verdad de un hecho realizada por los medios legales (por medios legítimos) o, más
brevemente, demostración de la verdad legal de un hecho” (p. 37).

Rodríguez, (1995) agrega: Para Carnelutti, la verdad que la prueba trata de demostrar en
el proceso es la verdad formal o verdad judicial, a la que se llama verdad legal, para
diferenciarla de la verdad material que, dadas las limitaciones del proceso, no se puede
hallar en este.

Rodríguez (1995), citado por Hinostroza (1998), define a la prueba como (...) la persona
o cosa y, excepcionalmente, también, los hechos que suministran al órgano
jurisdiccional del Estado los conocimientos necesarios y suficientes para determinar la
verdad o falsedad jurídica de un asunto en debate (...).
En la jurisprudencia se contempla: “En acepción lógica, probar es demostrar la verdad
de una proposición, pero en su acción corriente, expresa una operación mental de
composición” (Expediente N° 986-95-Lima).

Como se puede observar, en todas las proposiciones la expresión “prueba” está ligada al
acto de probar, demostrar o evidenciar algún elemento, situación o hecho, material o
inmaterial, de tal forma que produzca certeza o convencimiento, adquiriendo
connotación en el ámbito procesal en vista que a mérito del mismo se adoptará una
decisión.

Asimismo, el sentido común y jurídico, significa, acción y efecto de probar, con razón,
argumento, instrumento u otro medio con que se pretende mostrar y hacer frente a la
verdad o falsedad en defensa de sus pretensiones cualquiera sea su índole.

2.2.1.10.2. En sentido jurídico procesal.


En opinión de Couture (2002), la prueba es un método de averiguación y un método de
comprobación. En el derecho penal, la prueba es, normalmente, averiguación,
búsqueda, procura de algo. Mientras que, en el derecho civil, es normalmente,
comprobación, demostración, corroboración de la verdad o falsedad de las
proposiciones formuladas en el juicio.

La prueba penal se asemeja a la prueba científica; la prueba civil se parece a la prueba


matemática: una operación destinada a demostrar la verdad de otra operación.

Para el autor en comento, los problemas de la prueba consisten en saber qué es la


prueba; qué se prueba; quién prueba; cómo se prueba, qué valor tiene la prueba
producida. A continuación, precisa, el primero de los temas, plantea el problema del
concepto de la prueba; el segundo, el objeto de la prueba; el tercero, la carga de la
prueba; el cuarto, el procedimiento probatorio; el ultimo la valoración de la prueba.

Por otra parte, en sentido jurídico procesal la prueba, es normalmente averiguación,


búsqueda, comprobación, demostración, corroboración de la verdad o falsedad de las
proposiciones formuladas en el proceso.

2.2.1.10.3. Diferencia entre prueba y medio probatorio.


En opinión de Hinostroza (2010):

La prueba puede ser concebida estrictamente como las razones que conducen al Juez a
adquirir certeza sobre los hechos. Esta característica destaca en el ámbito del proceso.
Los medios probatorios, en cambio, son los instrumentos que emplean las partes u
ordena el magistrado de los que se derivan o generan tales razones. Por ejemplo: Puede
darse el caso de un medio probatorio que no represente prueba alguna al no poder
obtenerse de él ninguna razón que produzca el convencimiento del Juez.

Por su parte, Rocco citado por Hinostroza (1998), en relación a los medios de prueba
afirma que son: (…) medios suministrados por las partes a los órganos de control
(órganos jurisdiccionales) de la verdad y existencia de los hechos jurídicos
controvertidos, a fin de formar convicción de dichos órganos sobre la verdad o
inexistencia de ellos.

En el ámbito normativo:
En relación a los medios de prueba o medios probatorios, si bien la legislación procesal
civil no lo define, pero el contenido más cercano es la norma prevista en el Art. 188°
del Código Procesal Civil que establece: “Los medios probatorios tienen por finalidad
acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los
puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones” (Cajas, 2011).

De lo expuesto se puede afirmar que un medio probatorio o medio de prueba, se


convertirá en prueba, si causa certeza y convicción en el juzgador. Que en palabras de
Hinostroza (2010) es: los medios de prueba son, pues, los elementos materiales de la
prueba
.
La diferencia entre prueba y medio probatorio, la prueba son las razones que conducen
al Juez para conocer la certeza de los hechos en el proceso y los medios probatorios
tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes.

2.2.1.10.4. Concepto de prueba para el Juez.


Según Rodríguez (1995), al Juez no le interesan los medios probatorios como objetos;
sino la conclusión a que pueda llegar con la actuación de ellos: si han cumplido o no
con su objetivo; para él los medios probatorios deben estar en relación con la pretensión
y con el titular del objeto o hecho controvertido.

En el proceso los justiciables están interesados en demostrar la verdad de sus


afirmaciones; sin embargo, este interés particular, hasta de conveniencia se podría decir,
no lo tiene el Juez.
Para el Juez, la prueba es la comprobación de la verdad de los hechos controvertidos, ya
sea que su interés sea encontrar la verdad de los hechos controvertidos, o la verdad para
optar por una decisión acertada en la sentencia.

El objetivo de la prueba, en la esfera jurídica, es convencer al juzgador sobre la


existencia o verdad del hecho que constituye el objeto de derecho en la controversia.
Mientras que al Juez le interesa en cuanto resultado, porque en cuanto a proceso
probatorio debe atenerse a lo dispuesto por la ley procesal; a las partes le importa en la
medida que responsa a sus intereses y a la necesidad de probar.

También, el concepto de la prueba para el Juez, es la comprobación de la verdad de los


hechos controvertidos, ya sea que su interés sea encontrar la verdad de los hechos
controvertidos, o la verdad de las partes para tomar por una decisión acertada en la
sentencia.

2.2.1.10.5. El objeto de la prueba.


El mismo Rodríguez (1995), precisa que el objeto de la prueba judicial es el hecho o
situación que contiene la pretensión y que el actor debe probar para alcanzar que se
declare fundada la reclamación de su derecho. Es decir, para los fines del proceso
importa probar los hechos y no el derecho.

Otro aspecto a considerar es, que hay hechos que necesariamente deben ser probados,
para un mejor resultado del proceso judicial, pero también hay hechos que no requieren
de probanza, es que no todos los hechos son susceptibles de probanza, pero en el
proceso requieren ser probados; porque el entendimiento humano especialmente la del
Juez debe conocerlos, por eso la ley, en atención al principio de economía procesal, los
dispone expresamente para casos concretos.

Por otra parte, el objeto de la prueba judicial es el hecho o situación que contiene la
pretensión y que el actor debe probar para alcanzar que se declare fundada la
reclamación de su derecho, para un mejor resultado de un proceso judicial.

2.2.1.10.6. La carga de la prueba.


Para la Real Academia de la Lengua Española (2001), una de las acepciones del término
cargar es, imponer a alguien o a algo un gravamen, carga u obligación.

Jurídicamente, Rodríguez (1995) expone que la palabra carga no tiene un origen


definido, se introduce en el proceso judicial con un significado similar al que tiene en el
uso cotidiano, como obligación. La carga, entonces es un accionar voluntario en el
proceso para alcanzar algún beneficio, que el accionante considera en realidad como un
derecho.

Precisa que el concepto de carga, une dos principios procesales: el principio dispositivo
e inquisitivo, el primero por corresponder a las partes disponer de los actos del proceso;
el segundo, que deriva del interés público preservado por el Estado. Si bien la parte
interviene voluntariamente en el proceso, es de su cargo aportar a la búsqueda de lo que
pide; caso contrario se atendrá a las consecuencias, que le pueden ser desfavorables.
Pero, como su intervención es voluntaria, puede renunciar o desistirse de su petición
que puso en movimiento el proceso, o bien puede dejarlo en abandono, no,
precisamente, por intervención extraña ni por coacción, sino porque es de su propio
interés abandonarlo o impulsar el proceso para conseguir lo que ha pedido. Éste interés
propio lo hace titular de la carga de la prueba de todo lo que puede serle favorable, en
cambio su desinterés no da lugar a sanción jurídica, de ahí que se excluye del concepto
de carga la obligación, porque no hay tutela de un interés ajeno, sino el propio.

Asimismo, la carga de lo prueba, es un accionar voluntario para alcanzar algún


beneficio, que el accionante considera en realidad como un derecho en el proceso.

2.2.1.10.7. El principio de la carga de la prueba.


De acuerdo a este principio la carga de probar le corresponde a los justiciables por haber
afirmado hechos en su favor, o porque de los hechos expuestos se determina lo que
solicita, o en todo por afirmar hechos contrarios a los que expone su parte contraria (...).
De ahí que se diga, el principio de la carga de la prueba implica la autorresponsabilidad
de los sujetos procesales por la conducta que adopten en el proceso, de modo que si no
llegan a demostrar la situación fáctica que les favorezcan por no ofrecer medios
probatorios o en todo caso los que hubieren presentado sean inidóneos, obtendrán una
decisión o fallo desfavorable (Hinostroza, 1998).
En el marco normativo, este principio se encuentra prevista en el Art. 196 del Código
Procesal Civil, en el cual se indica: “Salvo disposición legal diferente, la carga de
probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los
contradice alegando nuevos hechos” (Cajas, 2011).

Sobre el particular Sagástegui (1993) precisa “El principio de la carga de la prueba sirve
sobre todo como regla de conducta para las partes y como regla de juicio para el Juez”
(p. 409).

En la jurisprudencia:
En el expediente N° 1555-95- Lima, VSCS, Alberto Hinostroza M. Jurisprudencia Civil.
T. II. p. 112, se precisa “El Código Adjetivo preceptúa que la carga de probar
corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión o a quien los
contradice alegando nuevos hechos (...) en la resolución solo serán expresadas las
valoraciones esenciales y determinantes que sustenten su decisión” (Cajas, 2011).

Asimismo, la carga de la prueba constituye a quien afirma probar hechos que configuren
su pretensión o a quien lo contradice aleganado nuevos hechos, siendo la como una
regla de conducta para las partes y como regla de juicio para el Juez.

2.2.1.10.8. Valoración y apreciación de la prueba.


El término valoración se emplea como sinónimo de valoración; así algunos afirman
apreciación o valoración de los medios de prueba; Echandía, citado por Rodríguez
(1995) expone: “Los autores suelen hablar del sistema de las pruebas legales en
oposición al de la libre apreciación, denominado también de la apreciación razonada.
Pero por pruebas legales se entiende lógicamente el señalamiento por ley de los medios
admisibles en los procesos, sea en forma taxativa o permitiendo la inclusión de otros, a
juicio del juez, en oposición a la prueba libre, que implicaría dejar a las partes en
libertad absoluta para escoger los medios con que pretenden obtener la convicción del
juez, respecto de los hechos del proceso”.
Por su parte Hinostroza (1998) precisa, la apreciación de la prueba consiste en un
examen mental orientado a extraer conclusiones respecta del mérito que tiene o no, un
medio probatorio para formar convicción en el Juez; agrega, que es un aspecto del
principio jurisdiccional de la motivación de las sentencias y es requisito indispensable
de éstas. Pero a pesar de que es una obligación del Juez apreciar todas las pruebas, en el
respectivo fallo sólo expresará las valoraciones esenciales y determinantes que sustenten
su decisión conforme se contempla en el artículo 197 del Código Procesal Civil

Asimismo, la prueba es el medio que nos lleva a saber si un hecho es real o es falso, es
el camino que nos permite a través de un proceso judicial, para confirmar que el derecho
en realidad nos pertenece o estamos usurpando el derecho de otro, siendo valorados
todos los medios probatorios por el Juez.

2.2.1.10.9. Sistemas de valoración de la prueba.


Según Rodríguez (1995); Taruffo (2002):

A. El sistema de la tarifa legal.


En este sistema la ley establece el valor de cada medio de prueba actuado en el proceso.
El Juez admite las pruebas legales ofrecidas, dispone su actuación y las toma con el
valor que la ley le da cada una de ellas en relación con los hechos cuya verdad se
pretende demostrar. Su labor se reduce a una recepción y calificación de la prueba
mediante un patrón legal. Por este sistema el valor de la prueba no lo da el Juez, sino la
ley (Rodríguez, 1995).

En opinión de Taruffo (2002) la prueba legal consiste en la producción de reglas que


predeterminan, de forma general y abstracta, el valor que debe atribuirse a cada tipo de
prueba.

Asimismo, el sistema de la tarifa legal, la ley establece el valor de cada medio de prueba
actuado en el proceso, el Juez admite todas las pruebas legales ofrecidas en relación con
los hechos cuya verdad se pretende demostrar durante el proceso.

B. El sistema de valoración judicial.


En opinión de Rodríguez (1995).

En este sistema corresponde al Juez valorar la prueba, mejor dicho, apreciarla. Apreciar
es formar juicios para estimar los méritos de una cosa u objeto. Si el valor de la prueba
lo da el Juez, ese valor resulta subjetivo, por el contrario, en el sistema legal lo da la ley.
La tarea del Juez es evaluativa con sujeción a su deber. Este es un sistema de valoración
de la prueba de jueces y tribunales de conciencia y de sabiduría.

Debe entenderse que esta facultad entregada al Juez: La potestad de decidir sobre el
derecho de las partes para alcanzar la justicia, en base a su inteligencia, experiencia y
convicción es trascendental. De ahí que la responsabilidad y probidad del magistrado
son condiciones indiscutibles para que su actuación sea compatible con la
administración de justicia.

Según Taruffo (2002).


De la prueba libre o de la libre convicción, como le denomina, supone ausencia de
reglas e implica que la eficacia de cada prueba para la determinación del hecho sea
establecida caso a caso, siguiendo los criterios no predeterminados, sino discrecionales
y flexibles, basados en los presupuestos de la razón.

Para Taruffo (2002), (...) en cierto sentido, la prueba legal pretende precisamente
impedir al Juez que use los criterios de la discrecionalidad racional, imponiéndole otros
que en mayor o menor medida distinguen al juicio de hecho que se darían según los
cánones de la aproximación a la realidad; para éste autor la prueba legal es irracional,
porque excluye los criterios racionales de la valoración de la prueba.

Precisa, que el derecho a prueba que normalmente está reconocida a las partes, sólo
puede adquirir un significado apreciable sobre la base de una concepción racional de la
convicción del juez.
El principio de la libre convicción del Juez implica la libertad que éste tiene para
escoger el material probatorio existente en el proceso, los elementos que considere
significativos y determinantes para la decisión sobre el hecho (...), pero a su vez emerge
el deber de motivar, entonces el Juez tendrá que justificar mediante argumentos donde
evidencie o enuncie los criterios que ha adoptado para valorar las pruebas y, sobre esta
base, justificar el juicio de hecho.
Sobre éste último sistema Antúnez, expresa: “(...) bajo este sistema de valoración, el
juzgador se encuentra en plena libertad, no solo de valorar las pruebas que le presenten
las partes, sino que, se encuentra en libertad de apreciar y disponer, de oficio, las
pruebas que estime necesarias para llegar a una determinación” (Córdova, 2011).

Pero Córdova (2011) agrega otro sistema de valoración y con esto se refiere a:

En este sistema corresponde al Juez valorar la prueba, mejor dicho, apreciarla. Apreciar
es formar juicios para estimar los méritos de una cosa u objeto. Si el valor de la prueba
lo da el Juez, ese valor resulta subjetivo, por el contrario, en el sistema legal lo da la ley.
La tarea del Juez es evaluativa con sujeción a su deber. Este es un sistema de valoración
de la prueba de jueces y tribunales de conciencia y de sabiduría.

Por otra parte, el sistema de valoración judicial le corresponde valorar la prueba al Juez
siendo la tarea evaluativa de acuerdo a su deber teniendo en cuenta su conciencia y su
conocimiento.

C. Sistema de la Sana Crítica.


Según Cabanellas, citado por Córdova (2011) la sana crítica, viene a ser una fórmula
legal para entregar al ponderado arbitrio judicial la apreciación de la prueba. Es muy
similar al de la valoración judicial o libre convicción, como le llama Taruffo (2002), en
éste sistema se propugna que el valor probatorio que estime a determinada prueba, lo
realice el Juez, hallándose éste en el deber de analizar y evaluar las pruebas con un
criterio lógico y consecuente, sustentando las razones por las cuales le otorga o no
eficacia probatoria a la prueba o pruebas.

Asimismo, el sistema de la Sana Crítica viene a ser una fórmula legal para entregar la
apreciación de la prueba, en éste sistema el valor probatorio lo realiza el Juez, con el
deber de analizar y evaluar las pruebas con un criterio lógico y consecuente.

2.2.1.10.10. Operaciones mentales en la valoración de la prueba.


De acuerdo a Rodríguez (1995):

1. El conocimiento en la valoración y apreciación de los medios de prueba.


El conocimiento y la preparación del Juez es necesario para captar el valor de un medio
probatorio, sea objeto o cosa, ofrecido como prueba. Sin el conocimiento previo no se
llegaría a la esencia del medio de prueba.
2. La apreciación razonada del Juez.
El Juez aplica la apreciación razonada cuando analiza los medios probatorios para
valorarlos, con las facultades que le otorga la ley y en base a la doctrina. El
razonamiento debe responder no sólo a un orden lógico de carácter formal, sino también
a la aplicación de sus conocimientos psicológicos, sociológicos y científicos, porque
apreciará tanto documentos, objetos y personas (partes, testigos) y peritos.
3. La imaginación y otros conocimientos científicos en la valoración de las pruebas.
Como quiera que los hechos se vinculan con la vida de los seres humanos, raro será el
proceso en que para calificar definitivamente el Juez no deba recurrir a conocimientos
psicológicos y sociológicos; las operaciones psicológicas son importantes en el examen
del testimonio, la confesión, el dictamen de peritos, los documentos, etc. Por eso es
imposible prescindir en la tarea de valorar la prueba judicial.

2.2.1.10.11. Finalidad y fiabilidad de las pruebas.


De acuerdo al Código Procesal Civil, la finalidad está prevista en el numeral 188 cuyo
texto es como sigue: “Los medios de prueba tienen como fin acreditar los hechos
expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos, y fundamentar sus decisiones” (Cajas, 2011, p. 622).

Por su parte, respecto de su fiabilidad entendida como legalidad se puede hallar en el


Art. 191° del mismo Código Procesal Civil, cuyo texto es: “Todos los medios de prueba,
así como sus sucedáneos, aunque no estén tipificados en este Código, son idóneos para
lograr su finalidad prevista en el artículo 188°.

Sobre la finalidad, se puede citar a Taruffo (2002), quien expone “(...), la prueba sirve
para establecer la verdad de uno o más hechos relevantes para la decisión (...). Precisa
que un dato común y recurrente en las diversas culturas jurídicas, el objeto de la prueba
o su finalidad fundamental es el hecho, en el sentido de que es lo que “es probado” en el
proceso (p. 89).

Los sucedáneos de los medios probatorios complementan la obtención de la finalidad de


éstos” (Cajas, 2011, p. 623).
En cuanto a la fiabilidad, se puede acotar lo que expone Colomer (2003), “(...) en primer
lugar el Juez examina la fiabilidad de cada medio de prueba empleado en la
reconstrucción de los hechos que ha de juzgar, es decir el punto de partida del
razonamiento judicial en el examen probatorio consiste en establecer si la prueba
practicada en la causa puede ser considerada una posible fuente de conocimiento de los
hechos de la causa (...), el juzgador debe analizar y verificar la concurrencia de todos los
requisitos formales y materiales que los medios de prueba deben tener para ser válidos
mecanismos de transmisión de un concreto hecho (...) no acaba en la verificación, sino
que también requiere la aplicación de la correspondiente máxima de la experiencia al
concreto medio probatorio, para que de este modo el juez pueda alcanzar un una
opinión sobre la capacidad de dicho medio para dar a conocer un concreto hecho (...) la
fiabilidad no se aplica para verificar la veracidad del hecho que se pretenda probar, sino
que se trata de un juicio sobre la posibilidad de usar un concreto medio de prueba
como instrumento para acreditar un hecho determinado.

Asimismo, la fiabilidad y la finalidad de la prueba sirven para establecer la verdad a fin


de acreditar los hechos expuestos por las partes respecto a los puntos controvertidos los
cuales serán analizados por el juez para una decisión final.

2.2.1.10.12. La valoración conjunta.


Es una categoría reconocida en el ámbito normativo, doctrinario y jurisprudencial:

“La valoración significa la operación mental cuyo propósito es percibir el valor


convicción que pueda extraerse de su contenido (...). La valoración le compete al Juez
que conoce del proceso; representa el punto culminante de la actividad probatoria en el
que se advertirá si el conjunto de medios probatorios cumple con su finalidad procesal
de formar convicción en el juzgador”. (Hinostroza, 2010):

En lo normativo, se encuentra previsto en el Art. 197° del Código Procesal Civil, en el


cual se contempla: “Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma
conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión”
(Sagástegui, 2003).

En la jurisprudencia, también se expone:


En el Cas. 814-01-Huánuco, publicado en la revista Diálogo con la Jurisprudencia. T.
46. p. 32; se indica: “Los medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta,
ameritados en forma razonada, lo que implica que el Juez, al momento de emitir
sentencia, deba señalar la valorización otorgada a cada prueba actuada, sino únicamente
lo hará respecto de los medios probatorios que de forma esencial y determinante han
condicionado su decisión” (Cajas, 2011).

Por otra parte, la valoración conjunta es un conocimiento general del valor del
contenido del proceso, que es valorado por el Juez que conoce, para tomar la decisión al
momento de emitir la sentencia.

2.2.1.10.13. El principio de adquisición.


Lo trascendente del proceso es que los actos que realizan las partes se incorporan a éste,
son internalizados. El Principio de Adquisición, consiste en que una vez incorporados al
proceso los actos procesales (documentos, etc.) dejan de pertenecer a quien lo realizó y
pasan a formar parte del proceso, pudiendo incluso la parte que no participó en su
incorporación obtener conclusiones respecto de él. Acá desaparece el concepto de
pertenencia individual, una vez se incorpore el acto al proceso (Rioja, s.f.).

A su vez el principio de adquisición, consiste en que una vez incorporados los


documentos a los actos procesales dejan de pertenecer a quien lo realizó y pasan a
formar parte del proceso, por lo tanto, todas las partes vienen a perjudicarse o
beneficiarse por igual con los elementos aportados

2.2.1.10.14. Las pruebas y la sentencia.


Concluido el trámite que corresponda en cada proceso, el juzgador debe expedir
sentencia, este es el momento cumbre en el cual el juzgador aplica las reglas que
regulan a las pruebas. Según el resultado de la valoración de la prueba, el Juez
pronunciará su decisión declarando el derecho controvertido y condenado o absolviendo
la demanda, en todo o en parte. (Rioja, s.f.).

Asimismo, las pruebas es el resultado de la valorización concluido el trámite en cada


proceso y la sentencia, es el momento que el juzgador aplicando todas las reglas de la
prueba debe expedir la sentencia
2.2.1.10.15. Los medios probatorios actuados en el proceso judicial en estudio.
A. Documentos.
1. Etimología.
Para Sagástegui (1993), Etimológicamente el término documentos, proviene del latín
documentum, que equivale a “lo que sirve para enseñar” o “escrito que contiene
información fehaciente. (p. 467)

2. Concepto
Según Águila (2013) lo define como (…) “es todo escrito y objeto que sirve para
acreditar un hecho: documentos públicos y privados, planos, cuadros, dibujos,
radiografías, videos, telemática, etc.”. (p.101)
Al respecto Placido (2002), define de la siguiente manera:
Son admisibles es en estos procesos toda clase de documentos, como los escritos,
públicos o privados, los impresos, fotocopias, planes, cuadros, dibujos, fotografías,
radiografías, cintas cinematografías y otras reproducciones de audio o video, la
telemática, en general y demás objetos que recojan, contengan o representen algún
hecho, o una actividad humana o su resultado. Pueden ser ofrecidos como pruebas,
copias certificadas de expedientes administrativos o judiciales, si están en trámite, o el
propio expediente, si es fenecido. (p.226)

En el marco normativo Art. 233° del Código Procesal Civil, prescribe que el
documento: “Es todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho”.

Es decir, que los documentos son un medio probatorio típico, constituido por todo
escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho. Los documentos probatorios pueden
ser públicos o privados, según que en su otorgamiento hayan intervenido o no
funcionarios del Estado (Cabello, 1999).

También el documento tiene por objeto representar hechos (pasados, presentes o


futuros). Puede tratarse de simples acontecimientos naturales o actos humanos de quien
los crea o de otras personas; en cuanto a los sujetos del documento siendo medio de
prueba se distinguen nítidamente dos sujetos: quién es el autor y quién el destinatario; el
autor del documento es a quien se le atribuye su creación pues no interesa saber por
quién fue hecho, sino para quién y por orden de quién fue hecho el documento; La
determinación de quiénes son los sujetos del documento, tiene marcada importancia,
reflejándose en sus efectos probatorios (Sagástegui, 2003).

Asimismo, el documento es un testimonio escrito que pueden ser privados o públicos en


cualquier tipo de soporte como es el papel, cintas, discos magnéticos, fotografías,
distinguiéndose según su autoría.

3. Clases de documentos.
De conformidad con lo previsto en el Art. 235° y 236° del C.P.C se distinguen dos tipos
de documentos: público y privado.

Según Águila, (2013), lo sustenta de la siguiente manera:


a) Son públicos.
Es aquel documento otorgado por funcionario público en ejercicio de sus funciones. La
escritura pública y demás documentos otorgados antes o por notario público. La copia
del documento público tiene el mismo valor del original, si está certificada por el
auxiliar jurisdiccional, un fedatario o notario.
b) Son privados.
Es el documento otorgado por un particular. Su legalización o certificación no lo
conviene en público. (p.102)
4. Documentos presentados en el proceso judicial en estudio.
Los medios de prueba documentales que aparecen en el Expediente Nº 26757-2013-0-
1801-JR-CI-31), materia de estudio son:
a) Por parte de los demandantes.
Copia simple del Dni de C. E. G..T. y J. M. G. T..
b) Por parte de los demandados.
Copia simple del Dni de J. E. A. A. y M. M. S. A.

2.2.1.11. Las resoluciones judiciales.


2.2.1.11.1. Concepto.
Las resoluciones judiciales, como actos procesales, son como define Goldschmidt
(1936): “Las declaraciones de la voluntad emitidas por el Juez con el fin de determinar
lo que estima como justo”. (p.300)
En sentido general, una resolución es un documento en el cual se evidencia las
decisiones adoptadas por una autoridad competente, respecto a una situación concreta.

En sentido estrictamente jurídico, puede afirmarse que es el acto procesal que emana del
órgano jurisdiccional competente en el cual se pronuncia respecto a las peticiones
formuladas por las partes en el proceso, en algunas ocasiones se emite de oficio, porque
el estado del proceso así, lo amerita; por ejemplo la advertencia de una nulidad, que
detecta el juzgador, en consecuencia en ejercicio del Principio de Dirección del Proceso,
el juez de oficio emitirá una resolución a efectos de salvaguardar la validez del proceso.

Las formalidades se hallan reguladas en las normas previstas en el artículo 119° y 122°
del Código Procesal Civil, en los cuales se indica que debe tener lugar, fecha,
suscripción entre otras particularidades, que se deben observar necesariamente para
rescatar su validez y efectos dentro del proceso.
Por otra parte, las resoluciones judiciales es la emisión del juez que evidencia las
acciones adoptadas para la salvaguardar la valides de un proceso finalizado.

2.2.1.11.2. Clases de resoluciones judiciales.


De acuerdo a la normatividad del Código Procesal Civil a través del Artículo 120° y
121°; de esa manera; para Águila, (2013), existen tres clases de resoluciones:

El decreto, son resoluciones que impulsan el desarrollo del proceso, disponiendo actos
procesales de simple trámite. Se caracterizan por su simplicidad, por ser breves y por
carecer de motivación en su texto. Ej.: “Téngase presente”, “A conocimiento”, “A los
autos”.
El auto, son resoluciones motivadas y se caracterizan por tener dos partes: considerativa
y resolutiva. Mediante ellas el Juez resuelve la admisibilidad de la demanda o la
reconvención, el saneamiento del proceso, la interrupción, suspensión o conclusión del
proceso, el concesorio o denegatorio de los medios impugnatorios, la admisión,
improcedencia o modificación de las medidas cautelares.
La sentencia, es la resolución del Juez que pone fin al proceso, en definitiva,
pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión controvertida,
declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente, sobre la validez del proceso.
(p. 77- 78.)

Las clases de resoluciones son los siguientes: El decreto impulsan el desarrollo del
proceso, el auto son resoluciones motivadas y se caracteriza por tener dos partes
considerativa y resolutiva, finalmente la sentencia es la resolución del Juez que pone fin
al proceso.

2.2.1.12. La sentencia.
2.2.1.12.1. Etimología.
La palabra “sentencia” la hacen derivar del latín, del verbo: “Sentio, is, ire, sensi,
sensum”, con el significado de sentir; precisa, que en verdad que eso es lo que hace el
juez al pronunciar sentencia, expresar y manifestar lo que siente en su interior, a través
del conocimiento que se pudo formar de unos hechos que aparecen afirmados y
registrados en el expediente. (Gómez, 2008)

Por su parte, para la Real Academia de la Lengua Española (2001), el vocablo sentencia,
se deriva del término latín sententia, que significa declaración del juicio y resolución del
juez.

2.2.1.12.2. Concepto.
Según Águila, (2013), “la sentencia puede entenderse como un acto de autoridad, que
contiene un mandato de la ley, que adquiere vigor y fuerza obligatoria en un caso
concreto, o que se limita a declarar un derecho, derivándose de ella una serie de
ventajas, finalmente puede también generar cambios en el estado de las cosas”.(p. 85)

Para Hinostroza, (2004):

Finalmente, de acuerdo al Código Procesal Civil, la sentencia, es una resolución judicial


realizado por un Juez a través del cual se pone fin a la instancia o al proceso, en
definitiva, pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión
controvertida declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la validez
de la relación procesal. Así se desprende de la lectura de la parte in fine del art. 121 del
Código Procesal Civil. (Cajas, 2011).
Por su parte, Bacre (1992), sostiene:
“(...) la sentencia es el acto jurídico procesal emanado del juez y volcado en un
instrumento público, mediante el cual ejercita su poder-deber jurisdiccional, declarando
el derecho de los justiciables, aplicando al caso concreto la norma legal a la que
previamente ha subsumido los hechos alegados y probados por las partes, creando una
norma individual que disciplinará las relaciones recíprocas de los litigantes, cerrando
el proceso e impidiendo su reiteración futura” (Hinostroza, 2004, p. 89).

Asimismo, para Echandía (1985); la sentencia, es el acto por el cual el juez cumple la
obligación jurisdiccional derivada del ejercicio del derecho de acción y del derecho de
contradicción, en la sentencia el juez resuelve y se pronuncia sobre las pretensiones del
demandante y las excepciones de mérito de fondo del demandado. Precisa, toda
sentencia es una decisión, es el resultado o producto de un razonamiento o juicio del
juez, en el cual expone las premisas y la conclusión. Pero al mismo tiempo, contiene un
mandato, con fuerza impositiva que vincula y obliga a las partes en litigio. La sentencia,
por lo tanto, es el instrumento que sirve para convertir la regla general contenida en la
ley, en mandato concreto para el caso determinado (Hinostroza, 2004).

Finalmente, de acuerdo al Código Procesal Civil, la sentencia, es una resolución judicial


realizado por un Juez a través del cual se pone fin a la instancia o al proceso, en
definitiva, pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión
controvertida declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la validez
de la relación procesal. Así se desprende de la lectura de la parte in fine del art. 121° del
Código Procesal Civil (Cajas, 2011).

Asimismo, la sentencia es la manifestación del Juez que pone fin a un proceso mediante
una resolución donde pronuncia sobre las pretensiones del demandante y las
excepciones de mérito del fondo del demandado.

2.2.1.12.3. La sentencia: su estructura, denominaciones y contenido.

A. La sentencia en el ámbito normativo.


A continuación, contenidos normativos de carácter civil y afines a la norma procesal
civil.
1. Descripción de las resoluciones en las normas de carácter procesal civil. Las normas
relacionadas con las resoluciones judiciales indican:

Respecto a la forma de las resoluciones judiciales Sagástegui (2003) y Cajas, (2011), se


tiene:
Art. 119°. Forma de los actos procesales. En las resoluciones y actuaciones judiciales no
se emplean abreviaturas. Las fechas y las cantidades se escriben con letras. Las
referencias a disposiciones legales y a documentos de identidad pueden escribirse en
números (...).
Art. 120°. Resoluciones. Los actos procesales a través de los cuales se impulsa o decide
al interior del proceso o se pone fin a éste, pueden ser decretos, autos y sentencias.
Art. 121°. Decretos, autos y sentencias. Mediante los decretos se impulsa el desarrollo
del proceso, disponiendo actos procesales de simple trámite. Mediante los autos el juez
resuelve la admisibilidad o rechazo de la demanda o de la reconvención, saneamiento,
interrupción, conclusión y la forma especial de conclusión del proceso, el consesorio o
denegatorio de los medios impugnatorios, la admisión o improcedencia o modificación
de medidas cautelares y las demás decisiones que requieran motivación para su
pronunciamiento.
Mediante la sentencia, el juez pone fin a la instancia o al proceso, en definitiva,
pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión controvertida
declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la validez de la relación
procesal.

Art. 122°. Contenido y suscripción de las resoluciones. Las resoluciones contienen:


La indicación del lugar y fecha en que se expiden;
-El número de orden que les corresponde dentro del expediente o del cuaderno en que se
expiden;
-La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las
consideraciones, en orden numérico correlativo, de los fundamentos de hecho que
sustentan la decisión, y los respectivos de derecho con la cita de la norma o según el
mérito de lo actuado,
-La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de todos los puntos
controvertidos. Si el Juez denegase una petición por falta de algún requisito o por una
cita errónea de la norma aplicable a su criterio, deberá en forma expresa indicar el
requisito faltante y la norma correspondiente;
-El plazo para su cumplimiento, si fuera el caso;
-La condena en costas y costos y, si procediera, de multas; o la exoneración de su pago;
y,
-La suscripción del Juez y del Auxiliar jurisdiccional respectivo.
La resolución que no cumpla con los requisitos señalados será nula, salvo los decretos
que no requieran cumplir con lo establecido en los incisos 3, 4, 5 y 6, y los autos del
expresado en el inciso 6.
La sentencia exigirá en su redacción la separación de sus partes expositiva,
considerativa y resolutiva.
En primera y segunda instancias, así como en la Corte Suprema, los autos llevan media
firma y las sentencias firma completa del Juez o Jueces, si es órgano colegiado.
Cuando los órganos jurisdiccionales colegiados expidan autos, sólo será necesaria la
conformidad y la firma del número de miembros que hagan mayoría relativa.
Los decretos son expedidos por los Auxiliares Jurisdiccionales respectivos y serán
suscritos con su firma completa, salvo aquellos que se expidan por el Juez dentro de las
audiencias.
Art. 125°. Las resoluciones judiciales serán numeradas correlativamente en el día de su
expedición, bajo responsabilidad” (p. 286–293; p. 597-599).
2. Descripción de las resoluciones en las normas de carácter procesal constitucional
(proceso de amparo).
Las normas relacionadas con la sentencia son:
Para Gómez, (2010), sostiene
Art 17º.- Sentencia
La sentencia que resuelve los procesos a que se refiere el presente título, deberá
contener, según sea el caso:
-La identificación del demandante;
-La identificación de la autoridad, funcionario o persona de quien provenga la amenaza,
violación o que se muestre renuente a acatar una norma legal o un acto administrativo;
-La determinación precisa del derecho vulnerado, o la consideración de que el mismo no
ha sido vulnerado, o de ser el caso, la determinación de la obligación incumplida;
-La fundamentación que conduce a la decisión adoptada;
-La decisión adoptada señalando, en su caso, el mandato concreto dispuesto”.
Art. 55°: Contenido de la sentencia fundada
La sentencia que declara fundada la demanda de amparo contendrá alguno o algunos de
los pronunciamientos siguientes:
-Identificación del derecho constitucional vulnerado o amenazado;
-Declaración de nulidad de decisión o acto o resolución que hayan impedido el pleno
ejercicio de los derechos constitucionales protegidos con determinación, en su caso, de
la extensión de sus efectos;
-Restitución o restablecimiento el agraviado en el pleno goce de sus derechos
constituciones ordenando que las cosas vuelvan al estado en que se encontraban antes
de la violación;
-Orden y definición precisa de la conducta a cumplir con el fin de hacer efectiva la
sentencia.
En todo caso, el Juez establecerá los demás efectos de la sentencia para el caso
concreto” (p. 685-686).
3. Descripción de las resoluciones en las normas de carácter procesal laboral
Las normas relacionadas con la sentencia son:

Según Priori (2011), citando en la nueva Ley Procesal de Trabajo N° 29497:


Art. 31º.- Contenido de la sentencia
El juez recoge los fundamentos de hecho y de derecho esenciales para motivar su
decisión. La existencia de hechos admitidos no enerva la necesidad de fundamentar la
sentencia de derecho.

La sentencia se pronuncia sobre todas las articulaciones o medios de defensa propuestos


por las partes y sobre la demanda, en caso que la declare fundado total o parcialmente,
indicando los derechos reconocidos, así como las prestaciones que debe cumplir el
demandado. El juez puede disponer el pago de sumas mayores a las demandadas si
apareciere error en el cálculo de los derechos demandados o error en la invocación de
las normas aplicables.

Tratándose de pretensiones con pluralidad de demandantes o demandados, el juez debe


pronunciarse expresamente sobre los derechos y obligaciones concretos que
corresponda a cada uno de ellos.

El pago de los intereses legales y la condena en costos y costas no requieren ser


demandados. Su cuantía o modo de liquidación es de expreso pronunciamiento en la
sentencia” (p. 180)

4. Descripción de las resoluciones en las normas de carácter procesal contencioso


administrativo.
Las normas relacionadas con la sentencia son:
Al respecto Cajas (2011), afirma:
Art. 41 º.- Sentencias estimatorias
La sentencia que declare fundada la demanda podrá decidir en función de la pretensión
planteada lo siguiente:

La nulidad, total o parcial, ineficacia del acto administrativo impugnado, de acuerdo a lo


demandado.
-El restablecimiento o reconocimiento de una situación jurídica individualizada y la
adopción de cuantas medidas sean necesarias para el restablecimiento o reconocimiento
de la situación jurídica lesionada, aun cuando no hayan sido pretendidas en la demanda.

La cesación de la actuación material que no se sustente en acto administrativo y la


adopción de cuanta medida sea necesaria para obtener la efectividad de la sentencia, sin
perjuicio de poner en conocimiento del Ministerio Público el incumplimiento para el
inicio del proceso penal correspondiente y la determinación de los daños y perjuicios
que resulten de dicho incumplimiento.

El plazo en el que la administración debe cumplir con realizar una determinada


actuación a la que está obligada, sin perjuicio de poner en conocimiento del Ministerio
Público el incumplimiento para el inicio del proceso penal correspondiente y la
determinación de los daños y perjuicios que resulten de dicho incumplimiento.

El monto de la indemnización por los daños y perjuicios ocasionados”. (Cajas, 2011)


Vistos y contrastados, las normas citadas, se puede distinguir que en las normas
procesales de carácter procesal civil, se evidencian contenidos más explícitos y
completos sobre la sentencia, entre las especificaciones se determina lo siguiente:
Las clases de resoluciones: auto, decreto y sentencia.
La estructura de la sentencia: tripartita. La denominación de las partes de la sentencia
son: parte expositiva, parte considerativa y parte resolutiva.
Se admite que la motivación comprende, la motivación de los hechos y el derecho.

B. La sentencia en el ámbito doctrinario.


Según, León (2008) autor del Manual de Resoluciones Judiciales, publicada por la
AMAG, se observa lo siguiente:
Todo raciocinio que pretenda analizar un problema planteado, para llegar a una
conclusión requiere como mínimo, de tres pasos: la formulación del problema, el
análisis, y la conclusión. Esta es una metodología de pensamiento muy asentada en la
cultura occidental.
Precisa, que, en las matemáticas, el primer rubro es: el planteamiento del problema; el
segundo: el raciocinio (análisis), y tercero, la respuesta.
Asimismo, que, en las ciencias experimentales, a la formulación del problema, le sigue
el planteamiento de las hipótesis, y a continuación, la verificación de las mismas (ambas
etapas se pueden comprender en una etapa analítica), y al final, llega la conclusión.

En los procesos de toma de decisión en el ámbito empresarial o administrativo, al


planteamiento del problema; le sigue la fase de análisis y concluye con la toma de la
decisión más conveniente.

De igual forma, en materia de decisiones legales, expresa que se cuenta con una
estructura tripartita para la redacción de decisiones: la parte expositiva, la parte
considerativa y la parte resolutiva.
A la parte expositiva, tradicionalmente, se identificó con la palabra VISTOS (parte
expositiva en la que se plantea el estado del proceso y cuál es el problema a dilucidar),
luego vendría el, CONSIDERANDO (parte considerativa, en la que se analiza el
problema), y finalmente, SE RESUELVE (parte resolutiva en la que se adopta una
decisión).

Esta estructura tradicional, corresponde al método racional de toma de decisiones y


puede seguir siendo de utilidad, actualizando el lenguaje a los usos que hoy se le dan a
las palabras.

La parte expositiva, contiene el planteamiento del problema a resolver. Puede adoptar


varios nombres: planteamiento del problema, tema a resolver, cuestión en discusión,
entre otros. Lo importante es que se defina el asunto materia de pronunciamiento con
toda la claridad que sea posible. Si el problema tiene varias aristas, aspectos,
componentes o imputaciones, se formularán tantos planteamientos como decisiones
vayan a formularse.

La parte considerativa, contiene el análisis de la cuestión en debate; puede adoptar


nombres tales como “análisis”, “consideraciones sobre hechos y sobre derecho
aplicable”, “razonamiento”, entre otros. Lo relevante es que contemple no sólo la
valoración de los medios probatorios para un establecimiento razonado de los hechos
materia de imputación, sino también las razones que desde el punto de vista de las
normas aplicables fundamentan la calificación de los hechos establecidos.

En este orden, el contenido mínimo de una resolución de control sería el siguiente:

a. Materia: ¿Quién plantea qué imputación sobre quién?, ¿cuál es el problema o la


materia sobre la que se decidirá?
b. Antecedentes procesales: ¿Cuáles son los antecedentes del caso?, ¿qué elementos o
fuentes de prueba se han presentado hasta ahora?
c. Motivación sobre hechos: ¿Qué razones existen para, valorando los elementos de
prueba, establecer los hechos del caso?
d. Motivación sobre derecho: ¿Cuáles son las mejores razones para determinar qué
norma gobierna el caso y cuál es su mejor interpretación?
e. Decisión. En este marco, una lista esencial de puntos que no deben olvidarse al
momento de redactar una resolución judicial, que son los siguientes:
• ¿Se ha determinado cuál es el problema del caso?
• ¿Se ha individualizado la participación de cada uno de los imputados o intervinientes
en el conflicto?
• ¿Existen vicios procesales?
• ¿Se han descrito los hechos relevantes que sustentan la pretensión o pretensiones?
• ¿Se han actuado las pruebas relevantes?
• ¿Se ha valorado la prueba relevante para el caso?
• ¿Se ha descrito correctamente la fundamentación jurídica de la pretensión?
• ¿Se elaboró un considerando final que resuma la argumentación de base para la
decisión?
• La parte resolutoria, ¿señala de manera precisa la decisión correspondiente?
• ¿La resolución respeta el principio de congruencia?
A lo expuesto, León (2008) agrega un elemento más: la claridad, que debe entenderse de
la siguiente manera:
“(...) es otro de los criterios normalmente ausente en el razonamiento jurídico legal. La
claridad, consiste en usar el lenguaje en las acepciones contemporáneas, usando giros
lingüísticos actuales y evitando expresiones extremadamente técnicas o en lenguas
extranjeras como el latín. La claridad, exigida en el discurso jurídico hoy, contraviene la
vieja tradición erudita y elitista del lenguaje legal dogmático. La claridad no implica un
desprecio por el lenguaje dogmático, sino que lo reserva para los debates entre
especialistas en materia legal (p. 19).

Asimismo, según Gómez, R. (2008):


La sentencia, es una voz, que significa varias cosas; pero si se toma, en sentido propio y
formal, es un pronunciamiento del juez para definir la causa.

En cuanto a sus partes y denominaciones expresa, que son tres: parte dispositiva, parte
motiva y suscripciones.
La parte dispositiva. Viene a ser la definición de la controversia, es la sustancia de la
sentencia, a la cual conviene que se acerque el cuerpo o la forma, y la publicación;
porque la sentencia guarda su día, en el cual fue dada.

La parte motiva. Constituida, por la motivación que resulta ser, el mecanismo a través
del cual, el juez se pone en contacto con las partes, explicándoles el por qué y la razón
de su proceder, al mismo tiempo que les garantiza el contradictorio, y el derecho de
impugnación. Dicho de otro modo, la motivación tiene como propósito verificar que los
jueces dejen patente el camino por el cual han llegado a la decisión y cómo han aplicado
el derecho a los hechos.

Suscripciones. Es la parte, donde se evidencia el día en el cual se profiere la sentencia;


es decir el día en el cual la sentencia es redactada y suscrita; no el día en el cual
debatieron, porque ese fue el día en que reunidos establecieron qué cosa había que
establecer en la parte dispositiva de la sentencia. Establecida, por consiguiente, por los
jueces, la parte dispositiva de la futura sentencia, la causa entonces es definitiva, pero la
sentencia todavía no existe, existiendo sólo el día de la redacción y suscripción. Antes
de esa fecha, solo se tiene un anuncio de sentencia.

Estructura interna y externa de la sentencia. Según Gómez, R. (2008),

Respecto a la estructura interna, la sentencia como acto que emana de un órgano


jurisdiccional debe estar revestida de una estructura, cuya finalidad, en último término
es emitir un juicio por parte del juez, por esta razón, el Juez deberá realizar tres
operaciones mentales, que a su vez constituirán la estructura interna de la sentencia,
como son:

La selección normativa. Que consiste en la selección de la norma que ha de aplicar al


caso concreto o sub judice.
El análisis de los hechos. Que está conformado por los hechos, al cual aplicará la norma
seleccionada.

La subsunción de los hechos por la norma. Que consiste en un acople espontáneo de los
hechos (facta) a la norma (in jure). Lo cual ha generado que algunos tratadistas
sostengan, conciban y apliquen a la elaboración de la sentencia, el símil del silogismo;
como aquel proceso lógico jurídico, donde la premisa mayor está representada por la
norma, mientras que la premisa menor por los hechos alegados y vinculados al proceso.

La conclusión. Que, viene a ser la subsunción, en donde el juez, con su autoridad, se


pronuncia, manifestando que tal o cual hecho se encuentran subsumido en la ley. Con
este proceso, el juez no haría más que conjugar el precepto legal con los hechos y las
peticiones de las partes, armonizando la voluntad del legislador con la voluntad del juez.

Respecto a la formulación externa de la sentencia; sostiene que el Juez, debe tener en


cuenta no solo lo hechos; sino también, el derecho; para lo cual debe:

Conocer los hechos afirmados y su soporte legal. Esto es cuando el juez da curso al
proceso en base a la petición del actor, en este preciso momento él es todo un ignorante
de los hechos, pues si los conociera estaría asumiendo la función de testigo; pero en la
medida en que vayan haciendo su ingreso las pruebas al proceso, el juez se torna
conocedor de los hechos, conocimiento que es suministrado por los elementos
probatorios.

Comprobar la realización de la ritualidad procesal. Si el proceso está constituido por una


serie de actos, puestos por las partes y por el Juez, estos deben estar sometidos a las
ritualidades procesales, cuya constatación corresponde al juez, con el propósito de que
se respeten y se garanticen los derechos de las partes en contienda.

Hacer el análisis crítico de las pruebas alegadas por las partes. Con el propósito de
constatar la existencia de los hechos. Según ello, no es suficiente, ni basta allegar al
proceso los elementos probatorios; sino que se hace necesario que el juez lleve a cabo la
función valorativa de los mismos, para lo cual debe realizar una operación de
percepción, de representación, directa e indirecta, y por último, una operación de
razonamiento de todo el caudal probatorio en base a la llamada sana crítica con cuyo
giro se requiere significar todo ese cúmulo de conocimientos de diversa índole:
antropológicos, sociológicos, empíricos, susceptibles de engrosar el patrimonio cultural
de una persona.

Interpretar la presunta normativa que subsume los hechos afirmados, y probados


(demostrados).

Proferir el fallo judicial (juicio) que supone la subsunción de los hechos en la norma y
decidir con autoridad de causa.

Notas que debe revestir la sentencia. En opinión de Gómez, R. (2008), para que el fallo
emitido por el Juez merezca el nombre de sentencia, este debe evidenciar el siguiente
perfil:

Debe ser justa. Vale decir, pronunciada en base a las normas del derecho y los hechos,
que han sido probados; porque en el derecho lo que no se prueba es como si no
existiera.

Debe ser congruente. Quiere decir que sea conveniente, y oportuna. Debe evidenciar
conformidad de extensión, concepto y alcance entre el fallo y las pretensiones
formuladas por las partes en juicio.

Debe ser cierta. La certeza al cual se alude, debe predicarse no solo frente al Juez, quien
debe haber quedado convencido; sino también debe ofrecer seguridad a las partes
litigantes, de tal manera que queden desvanecidas toda duda, pues actualmente, se
insiste y se habla de un derecho a la verdad.

Debe ser clara y breve. La claridad y la brevedad, son dos aspectos fundamentales. Con
la claridad se busca asegurar que la sentencia sea inteligible y de fácil comprensión;
vale decir, evidente y manifiesto por las partes; en cambio con la brevedad, se busca que
la sentencia diga lo que tiene que decir y nada más; asegurando no incurrir en
situaciones perjudiciales, como son la excesiva brevedad y la extensión innecesaria.

Debe ser exhaustiva. Que, equivale a resolver todas las cuestiones planteadas en la
demanda y la contestación de la demanda.

Finalmente, el autor en referencia aborda el tema:

El símil de la sentencia con el silogismo


En primer lugar, la similitud entre la sentencia y el silogismo, obedece a cuestiones
didácticas. Se suele comparar la manera cómo funciona un silogismo, en el cual,
necesariamente se basa en las leyes de la lógica; donde las partes le piden al juez que
emita una decisión, a través de un juicio que termina con una conclusión, para lo cual
debe apoyarse en: La premisa mayor, que es la norma del derecho positivo; la premisa
menor; que es la situación de hecho; y finalmente, se tiene, la conclusión; donde se
evidencia la determinación del efecto jurídico.

A su turno, De Oliva y Fernández, en Hinostroza (2004) acotan:


“(...) Se estructuran las sentencias (...) en Antecedentes de hecho, fundamentos de
derecho y, por último, el fallo (...).

Los antecedentes de hecho son la exposición, en párrafos separados, de los antecedentes


del asunto, desde su inicio hasta el momento en que, precisamente, se halla el tribunal,
esto es, el de dictar sentencia definitiva. Estos antecedentes son: sobre todo,
procedimentales, lo que significa que las pretensiones de las partes y los hechos en que
las funden, que hubieren sido alegados oportunamente, y que estén enlazados con las
cuestiones que hayan de resolverse (...), aparecen al hilo de una descripción del
desarrollo del proceso (...).

Los fundamentos de derecho son los párrafos (...) que contienen los argumentos
jurídicos de las partes y, respecto de ellos, lo que el tribunal toma en consideración para
resolver sobre el objeto u objetos del proceso, en relación con las normas (...) y la
doctrina (generalmente, interpretativa del Derecho positivo o explicitadora de principios
generales del Derecho), que estimen aplicables (...).

(...) Después de antecedentes y fundamentos, aparece el fallo (...). El fallo deber ser
completo y congruente (...).

En el fallo se hará referencia al tema de las costas, ya sea para condenar (por el criterio
objetivo o por apreciar temeridad o mala fe), ya sea para expresar que no procede un
especial pronunciamiento en esa materia” (p. 91).

Por su parte, Bacre, (1986) expone:


“La doctrina divide a la sentencia en tres partes: Resultandos, considerandos y fallo (...)

- Resultandos. En esta primera parte de la sentencia hay una exposición de las


cuestiones planteadas, es decir, el juez sintetiza el objeto del proceso, su causa, señala
quiénes intervienen en él, y menciona las etapas más importantes del trámite, como, por
ejemplo, si se abrió a prueba o tramitó la causa como de puro derecho, si se alegó, si
hubieron incidentes durante su transcurso, etc.
El término “resultandos”, debe interpretarse en el sentido de “lo que resulta o surge del
expediente”, es decir del conjunto de datos que se pueden extraer del mismo y que el
juez destaca en esta parte introductoria de la sentencia. También, en la práctica se utiliza
la expresión: Y VISTOS.

- Considerandos. En esta segunda parte de la sentencia o “considerandos”, el juez no


sólo necesitará convencerse a sí mismo, sino también a los litigantes y a la comunidad
de la justicia de su decisión, por lo que tendrá que exponer los fundamentos o
razonamientos en que apoyará su fallo o conclusión.

Los considerandos constituirán, entonces, la parte medular de la sentencia. Aquí el Juez


desarrollará la fundamentación de su decisión, operación que a su vez, consta de tres
fases o etapas: la reconstrucción de los hechos, a través de la consideración por
separado de las cuestiones planteadas por las partes (...) y su cotejo con las pruebas
producidas; la determinación de la norma aplicable (...) y el examen de los requisitos
para la procedencia de la pretensión (...).

- Fallo o parte dispositiva. Constituye la tercera y última parte de la sentencia (...)


El magistrado, luego de fundar su fallo en los hechos probados y en el derecho vigente
aplicable al caso, debe decidir (...) condenando o absolviendo, en todo o en parte, en
forma expresa, positiva y precisa, con arreglo a las pretensiones planteadas (p. 91-92)

C. La sentencia en el ámbito de la Jurisprudencia.


En la jurisprudencia se ha destacado, diversos aspectos de la sentencia. Entre las cuales
se citan:

Definición jurisprudencial
“La sentencia es una operación mental analítica y crítica, mediante la cual el juez elige
entre la tesis del actor o la antítesis del demandado, la solución que le parezca arreglada
a derecho y al mérito del proceso, razón por la cual se señala que la sentencia viene a
ser la síntesis” (Expediente 1343-95-Lima, VSCS, Alberto Hinostroza M.
“Jurisprudencia Civil”. T. II. p. 129.

La sentencia como evidencia de la tutela jurisdiccional efectiva


“La sentencia exterioriza una decisión jurisdiccional del Estado, consta en un
instrumento público, y es la materialización de la tutela jurisdiccional que llena su
función al consagrar un derecho mediante una declaración afirmada de que la relación
sustancial discutida se encuentra en los presupuestos legales abstractos y como
consecuencia de lo cual establece, en la sentencia, una norma concreta para las partes,
de obligatorio cumplimiento” (Casación N° 2736-99/Ica, publicado en el Diario Oficial
El Peruano el 07.04.2000, p. 4995).
Alcances de los fundamentos de hecho en la sentencia
“Los fundamentos de hecho de las sentencias consiste en las razones y en la explicación
de las valoraciones esenciales y determinantes que han llevado a la convicción de que
los hechos que sustentan la pretensión se han verificado o no en la realidad; en cambio,
los fundamentos de derecho consiste en las razones esenciales que han llevado al Juez a
subsumir o no un hecho dentro del supuesto hipotético de la norma jurídica, lo que
supone también que debe hacer se mención a la norma que resulta o no aplicable al
caso sub litis” (Casación N° 1615-99/Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
20-01-2000, p. 4596-4597).

“El juicio de hecho consiste en una declaración histórica, que el Juez de instancia
elabora sobre la base de los hechos alegados y la prueba actuada por las partes, y que
por tanto es particular del caso y hasta irrepetible; mientras que el juicio de derecho
corresponde a la subsunción de la norma que el Juzgador considera aplicable a los
hechos que se han determinado” (Casación N° 582-99/Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 19-10-1999, p. 3774-3775).

“Que no es posible alcanzar una decisión justa si ésta se sustenta en una deficiente
apreciación de los hechos, puesto que no se puede perder de vista que hay violación o
falsa aplicación de la ley cuando se invoca una norma a un hecho inexistente, como lo
hay también cuando se niega su aplicación a un hecho existente” (Expediente 1948-98-
Huaura, SCTSs.P.04/01/99).

La sentencia revisora
“La sentencia revisora que confirma el fallo de la apelada, puede reproducir e todo o en
parte los fundamentos de la apelada, en cuyo caso expresará: “por sus propios
fundamentos” o “por los fundamentos pertinentes” y puede también prescindir de ellos,
pues podría llegar a la misma conclusión con un razonamiento distinto, en cuyo caso
debe cumplir los requisitos de la fundamentación (...)” (Casación N° 2164-98/Chincha,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 18-08-1999, p. 3223-3224).

La situación de hecho y de derecho en la sentencia


“Las sentencias y desde luego también las resoluciones equivalentes que pongan fin a la
instancia, o se pronuncian HIC ET NUNC, esto es, aquí y ahora, lo que equivale a
sostener que dichas resoluciones, necesariamente deben referirse a las situaciones de
hecho y de derecho planteadas en la demanda y en su contestación o contradicción, lo
que propiamente constituye la litis o los extremos de la controversia” (Expediente 2003-
95-Lima, VSCS, Alberto Hinostroza M. “Jurisprudencia Civil”. T. II. p. 39)

La motivación del derecho en la sentencia


“La motivación de los fundamentos de derecho es el resultado del análisis de los hechos
que se da en forma conjunta y no de modo independiente por cada considerando”
(Casación N° 178-2000/Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 26-05-
2000, p. 5419).

“El demandado interpone el presente recurso de casación contra la sentencia de vista


expedida por la Primera Sala de la Corte Superior de Justicia del Cusco, que
confirmando la sentencia apelada que declaró fundada la demanda interpuesta por el
demandante, sobre obligación de entregar bien mueble, declarando la Sala Casatoria
fundado el recurso al comprobarse que la sentencia de primera instancia no ha
expresado fundamento de derecho material que sustente su fallo, contraviniendo así
normas que garantizan el debido proceso” (Cas. 310-03-Cusco-09.06.03) Jurisprudencia
Civil”. Ed. Normas Legales. T.III. p. 45.

2.2.1.12.4. La motivación de la sentencia.


Es mayoritaria la postura de considerar a la sentencia como un acto racional. Que, la
sentencia es el resultado de una operación lógica, lo que implica reconocer la existencia
de un método jurídico racional y lógico de decisión; de ahí que el juicio de hecho y de
derecho que se expresa en la sentencia, están sometidos a un conjunto de reglas
racionales y lógicas contenidas en la ley, que permiten controlar la racionalidad de la
decisión y de su correspondiente justificación. La ley se convierte en el parangón de
racionalidad de la sentencia, las reglas que regulan y limitan la actividad jurisdiccional
están en la misma ley, en ella están previstas los ámbitos de la actuación del órgano
jurisdiccional, ahí se le indica el cuándo y el cómo de su actividad y, al tiempo, fija los
casos en que la actuación del Juez será discrecional o reglada. Por lo tanto, la
motivación se convierte en la contrapartida a la libertad de decisión que la ley le ha
concedido al juzgador (Colomer, 2003).
De la misma manera, si considera a la sentencia como un acto racional de una operación
lógica, donde los fundamentos de hecho y de derecho están contenidos en la Ley. Por lo
cual, la motivación se convierte en la libertad de decisión que la ley le otorga al
juzgador.
A. La motivación como justificación de la decisión, como actividad y como producto o
discurso. Desde la perspectiva de Colomer (2003), estos aspectos se explican de la
siguiente manera:
1. La motivación como justificación de la decisión.
La motivación, es la justificación que el juez realiza para acreditar que existe un
conjunto de razones concurrentes que hacen aceptable, una decisión tomada para
resolver un conflicto determinado.

Esta situación es observable en la estructura de la sentencia, porque al examinarla se


distinguen dos partes, una donde se registra la decisión y la otra, donde se desarrolla la
motivación, que viene a ser los antecedentes de hecho y los fundamentos jurídicos. La
separación es únicamente para la redacción; porque la interrelación entre ambas, es
imprescindible. No se olvide que la decisión es el objeto o propósito de la motivación.
Cabe destacar también, que la obligación de motivar contemplada en el inciso 5 del Art.
139° de la Constitución Política del Estado (Chanamé, 2009), no está refiriéndose a una
explicación, sino a una justificación; ya que son dos términos muy distintos.

2. La motivación como actividad.


La motivación como justificación de una decisión, primero se elabora en la mente del
juzgador para luego hacerse pública a través de la redacción de la resolución. La
motivación como actividad, consiste en un razonamiento de naturaleza justificativa,
donde el Juez examina la decisión que adoptará, tomando en cuenta su aceptación por
los destinatarios y la posibilidad de que será motivo de control posterior, por los mismos
litigantes y los órganos jurisdiccionales superiores; de ahí que se afirme que la
motivación como actividad tiene como propósito actuar como autocontrol del propio
órgano jurisdiccional, que no tomará una decisión que no pueda justificar.

3. La motivación como producto o discurso.


Esencialmente la sentencia es un discurso, un conjunto de proposiciones
interrelacionados e insertas en un mismo contexto identificable subjetivamente
(encabezamiento) y objetivamente (mediante fallo y el principio de congruencia). Es un
acto de comunicación, de transmisión de contenidos que para lograr su finalidad
comunicativa, debe respetar criterios relacionados a su formación y redacción; de ahí
que el discurso justificativo, como parte esencial de su contenido y estructura de toda
sentencia, nunca será libre.

El juzgador no es libre para redactar el discurso de la sentencia; porque, el discurso está


delimitado por unos límites de carácter interno (relativos a los elementos usados en el
razonamiento de justificación), y por unos límites externos (el discurso no podrá incluir
proposiciones que estén más allá de los confines de la actividad jurisdiccional), se limita
a lo que existe en el proceso.

La motivación tiene como límite la decisión, en este sentido no podrá denominarse


motivación a cualquier razonamiento expuesto en el discurso que no se tenga la
intencionalidad de justificar la decisión adoptada. Existe una estrecha relación entre
justificación y fallo.

4. El discurso de la sentencia no es libre.


Los límites internos condicionan que el Juez no podrá usar en la redacción de la
motivación cualquier proposición o unidad conceptual, sino sólo aquellos que respeten
las reglas que disciplinan el juicio de hecho y de derecho en cada tipo de proceso, es
decir las que se adecuen a las exigencias existentes en cada orden jurisdiccional,
precisamente con el respeto a éstas exigencias se garantiza la racionalidad del
razonamiento empleado y del discurso empleado en la sentencia; porque la decisión
judicial es una decisión jurídica formalizada, y esta formalización se consigue
respetando las reglas jurídicas que disciplinan la actividad del Juez en la solución de la
quaestio facti y de la quaestio iuris.

Por ejemplo, en el proceso civil, para asegurar que el discurso empleado en la sentencia
sea racional, el Juez deberá ocuparse de que los hechos usados al redactar la
justificación deberán ser racionales, para ello deberá respetar las reglas relativas a la
selección de los hechos (principio de aportación de parte, principio de disponibilidad de
las pruebas; (...) y las relativas al empleo de los mismos (principio de alegación).
Por su parte los límites externos, no están referidos a los elementos empleados, sino a la
extensión de la actividad discursiva, pretende evitar que el juzgador aproveche la
motivación para incluir proposiciones extrañas al thema decidendi. No será racional
cualquier decisión extravagante, sino aquellos que coincidan con el objeto procesal
diseñado por las partes y sometido al conocimiento del Juez.

La motivación como justificación de la decisión, como actividad y como producto o


discurso, es la justificación que el juez realiza para acreditar que existe un conjunto de
razones donde se desarrolla la motivación, que viene a ser los antecedentes de hecho y
los fundamentos jurídicos que hacen aceptable, una decisión para resolver un conflicto
determinado.

B. La obligación de motivar.
1. La obligación de motivar en la norma constitucional.
Según Chamané (2009), sostiene que:
Está prevista en la Constitución Política del Estado que a la letra establece “Art. 139°:
Principios y Derechos de la Función Jurisdiccional. Inc. 3°: La motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias excepto los decretos de mero trámite, con
mención expresa de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustentan”.
(p. 442)
Comentando la norma glosada el mismo autor expone: “Esta garantía procesal es válida
e importante en todo proceso judicial. En lo que respecta al Juez, éste se halla sometido
a la Constitución y las leyes; textualmente la Constitución precisa que la labor del Juez
consistirá en tomar decisiones basada en fundamentos de hecho y de derecho” (p. 442).

2. La obligación de motivar en la norma legal.


a. En el marco de la ley procesal civil.
Al examinar las normas procesales, el tema de la motivación está prevista en todas ellas:
b. En el marco de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuyo numeral 12 contempla:
“Todas las resoluciones con excusión de las de mero trámite, son motivadas, bajo
responsabilidad, con expresión de los fundamentos en que se sustentan. Esta disposición
alcanza a los órganos jurisdiccionales de segunda instancia que absuelve el grado, en
cuyo caso, la reproducción de los fundamentos de la resolución recurrida, no constituye
motivación suficiente” (Gómez, 2010, p. 884-885)

Al término de lo expuesto, conforme a lo establecido en la Constitución Política del


Estado y la Ley Orgánica del Poder Judicial todos los jueces deben motivas sus
decisiones, con sujeción a la Constitución y la ley, se entiende la ley de la materia que
estén resolviendo, y muy al margen que en algunas de ellas no se regula la motivación
en forma aplica y explícita, lo que se tiene que hacer es motivar, es decir justificar la
decisión con argumentos o razones explícitas, completas y suficientes.

Asimismo, todos los Jueces están obligados a motivar sus decisiones judiciales en
forma clara y explícita, justificar la decisión con argumentos o razones, completas y
suficientes en todas las instancias.

2.2.1.12.5. Exigencias para una adecuada justificación de las decisiones


judiciales.
Sobre el particular se expone contenidos expuestos por Colomer (2003), que tienen
como base considerar a la sentencia un resultado de la actividad jurisdiccional.

A. La justificación fundada en derecho.


La motivación no puede entenderse cumplida con una fundamentación cualquiera del
pronunciamiento judicial; por el contrario, la justificación fundada en derecho, es
aquella que se evidencia en la propia resolución de modo incuestionable que su razón de
ser es una aplicación razonada de las normas que se consideren adecuadas al caso.

La razón de exigir que la justificación contenida en la motivación esté necesariamente


fundada en derecho, es porque la decisión jurisdiccional se trata de una decisión
jurídica.

Con la justificación lo que se pretende es, asegurar, dejar patente que la decisión
jurisdiccional es consecuencia de una adecuada aplicación e interpretación de las
normas jurídicas que disciplinan el juicio de hecho y de derecho existente en toda causa
o caso concreto.

Por consiguiente, un adecuado ejercicio de la potestad jurisdiccional es aquello, que


obliga a los jueces a justificar sus decisiones tomando como base las normas y
principios del ordenamiento jurídico, entonces lo que le sirve de marco de referencia al
juzgador es el ordenamiento que le sirve para limitar su actuación.

De otro lado, también se puede afirmar, que la motivación fundada en Derecho sirve
como límite, como margen de libertad a la potestad decisoria que ostenta el juzgador, ya
que cualquiera que fuere el asunto sobre el cual debe pronunciarse lo que debe procurar
es motivar las sentencias conforme a las normas y principios y sistema de fuentes del
ordenamiento jurídico vigente.

No basta que el texto de la sentencia se consigne unos razonamientos tildados de


jurídicos, si su lectura y análisis ponen de manifiesto que son contradictorios,
irrazonables o carentes de sentido lógico; es preciso que asegurar que la argumentación
sea razonable y se encuentre fundada en derecho, de esta forma se estará dando
respuesta congruente y jurídica a la cuestión litigiosa planteada.

La justificación fundada en derecho, es aquella que se evidencia en la propia resolución


de modo incuestionable que su razón de ser es una aplicación razonada de las normas
que se consideren adecuadas al caso.

Asimismo, con la justificación fundada en derecho lo que se pretende es, asegurar, que
la decisión jurisdiccional es consecuencia de una adecuada aplicación e interpretación
las normas y principios y sistema de fuentes del ordenamiento jurídico vigente.

B. Requisitos respecto del juicio de hecho.


En opinión de Colomer (2003):

1. La selección de los hechos probados y la valoración de las pruebas.


Se funda en el reconocimiento de que la labor del juez es una actividad dinámica, cuyo
punto de partida es la realidad fáctica alegada y expuesta por las partes y las pruebas
que ambos han propuesto, a partir de los cuales deduce un relato o relación de hechos
probados.

2. La selección de los hechos probados.


Está compuesta por un conjunto de operaciones lógicas (interpretación de las pruebas,
análisis sobre su verosimilitud, etc.), que se descomponen e individualizan en la mente
del Juez, pero que en la realidad ocurre en un solo acto.

Existe la necesidad de seleccionar los hechos, por la presencia del principio de


contradicción como parte esencial del derecho a un proceso con todas las garantías, en
consecuencia, pueden darse las siguientes situaciones: 1) Existencia de dos versiones
sobre un mismo hecho. 2) Existencia de dos hechos que se excluyan, cuando uno de los
litigantes alegue un hecho impeditivo o extintivo del hecho constitutivo de su
contraparte. 3) Existencia de dos hechos que se complementen respectivamente, cuando
se haya alegado un hecho modificativo del hecho constitutivo de su contraparte.

El juez al momento de sentenciar tiene que seleccionar unos hechos a los cuales aplicar
las normas jurídicas que pongan fin a la controversia que originó la causa, esta selección
se hará en función de los medios probatorios; en consecuencia, la selección de los
hechos implica examinar las pruebas. Esta actividad a su vez implicará examinar la
fiabilidad de cada medio de prueba, es decir si puede considerarse o no fuente de
conocimiento, como tal deberá evidenciar todos los requisitos requeridos por cada
medio de prueba para ser considerados mecanismos de transmisión de un concreto
hecho; este examen de fiabilidad no solo consiste en verificar si tiene o no los
requisitos, implica también aplicar las máximas de la experiencia al concreto medio
probatorio y de este modo el juez alcanza una opinión.

Al examen de fiabilidad le sigue la interpretación de la prueba y, ambos se constituyen


en fundamentos para realizar la valoración de la prueba, toda vez que es imposible
valorar las pruebas sin conocer su significado; en esta actividad el juez utiliza las
máximas de la experiencia. Por eso es lógico exigir que en la motivación el juzgador
justifique el concreto empleo de una máxima de la experiencia que haya realizado, para
así demostrar que el significado que le atribuye a la prueba es el que debería de
obtenerse en una correcta aplicación de la máxima elegida. Otro elemento del
razonamiento del Juez al apreciar las pruebas es el juicio de verosimilitud que debe
realizar sobre los hechos justificados con las pruebas practicadas; precisamente dicho
examen es controlable si se llega a conocer la máxima de la experiencia empleada por el
Juez, lo que debe reflejarse en la motivación fáctica; al hacer el juicio de verosimilitud
el juez se halla frente a dos clases de hechos, los hechos alegados por las partes y los
hechos considerados verosímiles.

3. La valoración de las pruebas.


Es una operación lógica realizada por los jueces que presenta dos características, de una
parte, es un procedimiento progresivo y de otro es una operación compleja. La primera
se inicia con el examen de fiabilidad, la interpretación, el juicio de verosimilitud, etc.
los cuales le suministran elementos necesarios para la valoración. En cuanto a la
operación compleja, está referida al hecho de que el Juez maneja un conjunto de
elementos diversos que le permiten deducir un relato global de los hechos probados,
entonces el juzgador maneja los siguientes elementos: 1) el resultado probatorio de
todas las pruebas legales y libres practicadas en la causa. 2) Los hechos probados
recogidos en otras causas. 3) y por último, los hechos alegados.

4. Libre apreciación de las pruebas.


Estos puntos han sido abordados en el punto de los sistemas de valoración de las
pruebas: prueba tasada, libre convicción y sana crítica.

A ésta precisión, cabe agregar lo que expone Colomer (2003) quien expone actualmente
la mayoría de los países tienen sistemas mixtos, donde el libre convencimiento se aplica
cuando la ley no determina previamente el valor
.
Asimismo, siendo los requisitos respecto del juicio de hecho son: 1) la selección de los
hechos probados y la valoración de las pruebas siendo la labor del Juez, 2) la selección
de los hechos probados compuesta por un conjunto de operaciones lógicas de las
pruebas que, el Juez al momento de sentenciar tiene que seleccionar unos hechos a los
cuales aplicar las normas jurídicas, 3) la valoración de las pruebas es una operación
lógica realizada por los jueces, 4) libre apreciación de las pruebas es abordados en el
punto de los sistemas de valoración de las pruebas: prueba tasada, libre convicción y
sana crítica.

C. Requisitos respecto del juicio de derecho.


En opinión de Colomer (2003):
1. La justificación de la decisión sea consecuencia de una aplicación racional del
sistema de fuentes del ordenamiento.
Al decidir el juez debe enlazar la decisión con el conjunto de normas vigentes, porque
de este modo estará garantizando que la decisión y su justificación son jurídicas por
estar fundadas en normas del ordenamiento, caso contrario puede vulnerarse la
constitución porque se estaría contraviniendo lo establecido en la Constitución, porque
la decisión debe fundarse en el derecho.

Para cumplir estos extremos el Juez tendrá que seleccionar una norma vigente y válida;
es decir antes de aplicarla debe asegurarse de su vigencia y de su legalidad; verificar su
constitucionalidad. Asimismo, la norma seleccionada deberá ser adecuada a las
circunstancias del caso, es decir relacionarse que se corresponda con el objeto de la
causa, guardar congruencia con las peticiones de las partes, las alegaciones de las partes
que comprende las alegaciones fácticas y las alegaciones jurídicas.

2. Correcta aplicación de la norma.


Seleccionada la norma según los criterios vertidos, se debe asegurar la correcta
aplicación, cuya finalidad es verificar que la aplicación sea la correcta y conforme a
derecho; su finalidad es verificar la validez material, evitar infringir las reglas de
aplicación como, por ejemplo: Ley especial prevalece sobre la ley general, el principio
de jerarquía normativa; ley posterior deroga la anterior, etc.

3. Válida interpretación de la norma.


La interpretación es el mecanismo que utiliza el Juez para dar significado a la norma
previamente seleccionada y reconstruida (...) Existe íntima interrelación entre la
interpretación y la aplicación de las normas.

4. La motivación debe respetar los derechos fundamentales.


La motivación no se tiene cumplida con una fundamentación cualquiera, sino que sea
una fundamentación en derecho, es decir, que en la misma resolución se evidencie de
modo incuestionable que su razón de ser es la aplicación de las normas razonadas, no
arbitraria, y no incursa en error patente que se considere adecuada al caso.

La motivación entonces debe contener una justificación fundada en derecho, no solo


fruto de una aplicación racional de la norma, sino que la motivación no vulnere
derechos fundamentales.

5. Adecuada conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión.
La motivación fundada en derecho, además de lo expuesto, deberá evidenciar una
adecuada conexión entre los hechos que sirvan de base a la decisión y las normas que le
den el respaldo normativo; esta conexión entre la base fáctica de la sentencia y las
normas que se usan para decidir es ineludible de una correcta decisión del juicio de
derecho. Esta motivación es el punto de unión entre la base fáctica y la base jurídica, lo
cual proviene de la propia estructura del proceso, ya que son las partes quienes proveen
y fijar el tema a decidir a través de las peticiones.

Siendo, los requisitos respecto del juicio de derecho. 1) La justificación de la decisión


sea consecuencia de una aplicación racional del sistema de fuentes del ordenamiento, en
donde juez debe analizar la decisión con el conjunto de normas vigentes, 2) Correcta
aplicación de la norma, según los criterios vertidos, 3) válida interpretación de la norma,
es el mecanismo que utiliza el Juez para dar significado a la norma previa selección, 4)
la motivación debe respetar los derechos fundamentales, es una justificación fundada en
derecho, 5) adecuada conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión
para una correcta decisión del juicio.

2.2.1.12.6. Principios relevantes en el contenido de la sentencia.


Con lo expuesto no se trata de soslayar la funcionalidad e importancia que tienen los
demás principios en el ejercicio de la función jurisdiccional, sino destacar la
manifestación del rol que cumplen dos principios básicos en el contenido de la
sentencia. Estos son, el Principio de congruencia procesal y el Principio de motivación.

A. El principio de congruencia procesal.


En el sistema legal peruano, está previsto que el Juez debe emitir las resoluciones
judiciales, y en especial la sentencia, resolviendo todos y únicamente los puntos
controvertidos, con expresión precisa y clara de lo que manda o decide, conforme se
puede observar en la primera parte del inciso 4 del Art. 122° del C.P.C.

Por tanto, frente al deber de suplir y corregir la invocación normativa de las partes (Iura
Novit Curia), existe la limitación impuesta por el Principio de Congruencia Procesal
para el Juez, porque éste solamente debe sentenciar según lo alegado y probado por las
partes (Ticona, 1994).

Por el principio de congruencia procesal el Juez no puede emitir una sentencia ultra
petita (más allá del petitorio), ni extra petita (diferente al petitorio), y tampoco citra
petita (con omisión del petitorio), bajo riesgo de incurrir en vicio procesal, el cual puede
ser motivo de nulidad o de subsanación (en vía de integración por el Juez superior),
según sea el caso (Ticona, 1994).

Sea oportuno el momento para precisar que, en materia penal la congruencia es la


correlación entre la acusación y la sentencia, que exige que el Tribunal se pronuncie
exactamente acerca de la acción u omisión punible descrita en la acusación fiscal; es
obligatoria la comparación a efectos de establecer congruencia procesal, entre la
acusación oral, que es el verdadero instrumento procesal de la acusación, y la sentencia
que contendrá los hechos que se declaren probados, la calificación jurídica y la sanción
penal respectiva; su omisión es causal de nulidad insubsanable de conformidad con la
norma del inciso 3 del artículo 298 del Código de Procedimientos Penales. (Castillo,
s.f.).

El principio de derecho procesal de la congruencia de la sentencia con las pretensiones


de las partes, consiste en que el Juez no puede pronunciarse, más allá de las
pretensiones de las partes. La sentencia no debe contener, más de lo pedido; y el Juez
debe fallar. Según lo alegado y probado lo cual es un imperativo de la justicia y la lógica
(Gómez, 2008).

De la misma manera el principio de congruencia procesal es donde el juez no puede


pronunciarse más allá ni cambiar las pretensiones de las partes solamente debe
sentenciar según lo alegado y probado por las partes durante el proceso.

B. El principio de la motivación de las resoluciones judiciales.


Sobre este principio según Alva, Luján, y Zavaleta (2006), comprende:

1. Concepto.
Es el conjunto de razonamientos de hecho y de derecho realizados por el juzgador, en
los cuales apoya su decisión.
Motivar, en el plano procesal, consiste en fundamentar, exponer los argumentos fácticos
y jurídicos que sustentan la decisión. No equivale a la mera explicación de las causas
del fallo, sino a su justificación razonada, es decir, a poner de manifiesto las razones o
argumentos que hacen jurídicamente aceptable la decisión.
Para fundamentar una resolución es indispensable que ésta se justifique racionalmente,
es decir, debe ser la conclusión de una inferencia o sucesivas inferencias formalmente
correctas, producto del respeto a los principios y a las reglas lógicas.

La motivación es un deber de los órganos jurisdiccionales y un derecho de los


justiciables, y su importancia es de tal magnitud que la doctrina considera como un
elemento del debido proceso, situación que ha coadyuvado para extender su ámbito no
solo a las resoluciones judiciales, sino también a las administrativas y a las arbitrales.

2. Funciones de la motivación.
Ningún juez, está obligado a darle la razón a la parte pretendiente, pero sí está
constreñido a indicarle las razones de su sin razón. Esta experiencia de fundamentar, de
basar el fallo en apreciaciones fácticas y jurídicas, es una garantía para la prestación de
justicia que deviene, en esencia de dos principios: imparcialidad e impugnación privada.

El principio en estudio se relaciona con el principio de imparcialidad, porque la


fundamentación de una resolución es la única evidencia que permite comprobar si el
juzgador ha resuelto imparcialmente la contienda.

La motivación de las resoluciones judiciales también permite a los justiciables conocer


las causas por las cuales la pretensión que se esgrimió fue restringida o denegada y esto,
en buena cuenta, hace viable que quien se sienta agraviado por la decisión del juez
pueda impugnarla, posibilitando el control por parte de los órganos judiciales superiores
y el derecho a la defensa.

Esta descripción se relaciona con las finalidades extra e intra procesal de la motivación.
La primera apunta a que el juez comunica a todos los ciudadanos las razones de su fallo,
en tanto que la facultad se ejerce a nombre de la Nación, e incluso quienes no
intervinieron en el proceso tienen el deber de respetar la santidad de la cosa juzgada. La
segunda, se dirige a otorgar a las partes la información necesaria para que éstas, en caso
de considerarse agraviadas por una decisión no definitiva, la impugnen.

Desde esta perspectiva, el examen sobre la motivación es triple, porque comprende


como destinatarios de la misma, no solo a las partes y a los jurisdiccionales, sino
también a la comunidad en su conjunto, en cuyas manos descansa una supervisión, si se
quiere difusa, de la que deriva la legitimidad del control democrático sobre la función
jurisdiccional, y que obliga al juez a adoptar parámetros de racionalidad expresa y de
conciencia auto crítica mucho más exigentes.

El deber de motivar las resoluciones judiciales es una garantía contra la arbitrariedad,


porque suministra a las partes la constancia de que sus pretensiones u oposiciones han
sido examinadas racional y razonablemente.

3. La fundamentación de los hechos.


En el campo de la fundamentación de los hechos, para Michel Taruffo, el peligro de la
arbitrariedad está presente siempre que no se de una definición positiva del libre
convencimiento, fundada sobre cánones de corrección racional en la valoración de las
pruebas. Es decir, el Juez debe ser libre de no cumplir las reglas de una prueba, pero no
puede ser libre de no cumplir las reglas de una metodología racional en la certificación
de los hechos controvertidos.

4. La fundamentación del derecho.


En las resoluciones judiciales los fundamentos de hecho y de derecho no aparecen en
compartimientos estancos y separados, deben estar ordenados sistemáticamente.

No se piense que la calificación jurídica del caso sub judice es un acto aislado, en el
sentido que ésta se inicia cronológicamente después de fijar el material fáctico, pues no
es raro que el juzgador vaya de la norma al hecho y viceversa, cotejándolos y
contrastándolos, con miras a las consecuencias de su decisión.

Se debe tener presente que cuando se piensa en los hechos se hace considerando que son
jurídicamente relevantes, y tampoco no debe perderse de vista que hay hechos
jurídicamente condicionados o definidos en relación al derecho, por ejemplo: persona
casada, propietario, etc.

5. Requisitos para una adecuada motivación de las resoluciones judiciales Desde el


punto de vista de Igartúa (2009), comprende:
a. La motivación debe ser expresa.
Cuando el juzgador expide un auto o una sentencia debe consignar taxativamente las
razones que lo condujeron a declarar inadmisible, admisible, procedente, improcedente,
fundada, infundada, válida, nula, una demanda, una excepción, medio probatorio, medio
impugnatorio, acto procesal de parte, o resolución, según corresponda.

b. La motivación debe ser clara.


Hablar claro es un imperativo procesal implícito en la redacción de las resoluciones
judiciales, de modo que éstas deben emplear un lenguaje asequible a los intervinientes
en el proceso, evitando proposiciones oscuras, vagas, ambiguas o imprecisas.

c. La motivación debe respetar las máximas de experiencia.


Las máximas de experiencia no son jurídicas propiamente dichas, son producto de la
vivencia personal, directa y transmitidas, cuyo acontecer o conocimiento se infieren por
sentido común.

Se definen como aquellas reglas de la vida y de la cultura general formadas por


inducción, mediante la observación repetida de hechos anteriores a los que son materia
de juzgamiento, que no guardan ningún vínculo con la controversia, pero de los que
puede extraerse puntos de apoyo sobre cómo sucedió el hecho que se investiga.

Su importancia en el proceso es crucial, porque sirven para valorar el material


probatorio, conducir el razonamiento del juez y motivar las resoluciones judiciales.

6. La motivación como justificación interna y externa.


Según Igartúa (2009) comprende:

a. La motivación como justificación interna. Lo que primero debe exigirse a la


motivación es que proporcione un armazón argumentativo racional a la resolución
judicial.

En la sentencia, la decisión final (o fallo) va precedida de algunas decisiones sectoriales.


En otras palabras, la decisión final es la culminación de una cadena de opciones
preparatorias (qué norma legal aplicar, cuál es el significado de esa norma, qué valor
otorgar a esta o aquella prueba, qué criterio elegir para cuantificar la consecuencia
jurídica, etc.).
Cuando las premisas son aceptadas por las partes y por el Juez, sería suficiente la
justificación interna, pero por lo común la gente no se demanda, tampoco se querella, ni
se denuncia para que los jueces decidan, si dada la norma N y probado el hecho H, la
conclusión resultante ha de ser una condena o la absolución.

Las discrepancias que enfrentan a los ciudadanos casi siempre se refieren si la norma
aplicable es la N1 o la N2, porque disienten sobre el artículo aplicable o sobre su
significado, o si el hecho H ha sido probado o no, o si la consecuencia jurídica
resultante ha de ser la C1 o la C2.

Esta descripción muestra que los desacuerdos de los justiciables giran en torno a una o
varias de las premisas. Por tanto, la motivación ha de cargar con la justificación de las
premisas que han conducido a la decisión, es decir con una justificación interna.

b. La motivación como la justificación externa. Cuando las premisas son opinables,


dudosas u objeto de controversia, no hay más remedio que aportar una justificación
externa. Y, de ahí se siguen nuevos rasgos del discurso motivatorio.

7. La motivación debe ser congruente. Debe emplearse una justificación adecuada a las
premisas que hayan de justificarse, pues no se razona de la misma manera una opción a
favor de tal o cual interpretación de una norma legal que la opción a considerar como
probado o no tal o cual hecho. Pero si la motivación debe ser congruente con la decisión
que intenta justificar, parece lógico inferir que también habrá de serlo consigo misma;
de manera que sean recíprocamente compatibles todos los argumentos que componen la
motivación.

8. La motivación debe ser completa. Es decir, han de motivarse todas las opciones que
directa o indirectamente y total o parcialmente pueden inclinar el fiel de la balanza de la
decisión final hacia un lado o hacia el otro.
9. La motivación debe ser suficiente. No es una exigencia redundante de la anterior (la
“completitud”, responde a un criterio cuantitativo, han de motivarse todas las opciones,
la “suficiencia”, a un criterio cualitativo, las opciones han de estar justificadas
suficientemente).

El principio de la motivación de las resoluciones judiciales en el plano procesal,


consiste en fundamentar, exponer los argumentos fácticos y jurídicos que sustentan las
partes durante el proceso, siendo la motivación clara y expresa, congruente con la
decisión que intenta justificar, su importancia en el proceso es crucial, porque sirven
para valorar el material probatorio, conducir el razonamiento del juez y así motivar las
resoluciones judiciales suficientemente justificadas.

2.2.1.13. Medios impugnatorios.


2.2.1.13.1. Concepto.
Son mecanismos de control y fiscalización de las decisiones judiciales, a través de ellos,
las partes o terceros pueden lograr la anulación, la revocación total o parcial y la
modificación del acto procesal que los agravia o perjudica, por ello, se considera
también como los medios idóneos para enmendar irregularidades y restableces los
derechos vulnerados. (Águila, 2013)

Es una institución procesal que la ley concede a las partes o a terceros legitimados para
que soliciten al juez que, él mismo u otro de jerarquía superior, realicen un nuevo
examen de un acto procesal o de todo el proceso a fin que se anule o revoque éste, total
o parcialmente (Ticona, 1994).

Asimismo, los medios impugnatorios son los mecanismos de control y fiscalización de


la decisión judicial a través de las partes o terceros, que Ley les concede para que
soliciten al Juez u otro de jerarquía superior a fin que examine el acto procesal para que
se anule o revoque.

2.2.1.13.2. Fundamentos de los medios impugnatorios.


El fundamento de la existencia de los medios impugnatorios es el hecho de que juzgar
es una actividad humana, lo cual en realidad es una actividad que se expresa, se
materializa en el texto de una resolución, se podría decir que juzgar es la expresión más
elevada del espíritu humano. No es sencillo decidir sobre la vida, la libertad, los bienes
y demás derechos. (Hinostroza, 2009)

Por las razones, expuestas la posibilidad del error, o la falibilidad siempre estará
presente, por esta razón en la Constitución Política se encuentra previsto como principio
y derecho de la función jurisdiccional, Artículo 139 Inciso 6, el Principio de la
Pluralidad de Instancia, con lo cual se estaría minimizando cual error, sobre todo porque
el propósito es contribuir en la construcción de la paz Social (Chanamé, 2009).

También, cuando se trata de fundamentos de medios impugnatorios es el principio de la


pluralidad de instancia, permite que una resolución sea vista en una segunda y hasta en
una tercera instancia. Es decir, existe la posibilidad de que un error, deficiencia o
arbitrariedad contenida en una resolución expedida por un órgano jurisdiccional de
instancia menor, pueda ser revisado y subsanado.

2.2.1.13.3. Clases de medios impugnatorios en el proceso civil.


Hinostroza (2009), sostiene:
De acuerdo a nuestro ordenamiento procesal los medios impugnatorios pueden ser
clasificados de la siguiente manera:

A. Remedios.
Son medios impugnatorios dirigidos a lograr que se anule o revoque o reste eficacia, ya
sea en forma parcial o total, a actos procesales que no se encuentren contenidos en
resoluciones. (p.57).
B. Oposición.
(…) es un instrumento procesal dirigido a cuestionar determinados medios de prueba
incorporados al proceso para así lograr que no se lleve a cabo su actuación o que se
evite asignarles eficacia probatoria al momento de resolver. (p. 52).

1. Tacha.
(…) es aquel instrumento procesal dirigido a invalidar prestar eficacia a determinados
medios de prueba, en razón de existir algún defecto o impedimento respecto de ellos.
(p.57).

2. Nulidad.
(…) significa su invalidez o ineficacia debido a vicios o irregularidades que afectan al
último. Tales vicios o irregularidades pueden derivarse de una conducta culposa-
generalmente omisiva o dolosa. (p. 62)

B. Recursos.
Es un medio impugnatorio dirigido a lograr la revisión de una resolución judicial
afectada de vicio o error de forma o de fondo, a efecto de que sea revocada o invalidada,
total o parcialmente, por el órgano jurisdiccional superior, que deberá remitir una nueva
decisión al respecto u ordenar al inferior jerárquico que lo haga de acuerdo a los
considerandos del primero. (p.73)

1. Reposición.
Es el medio impugnatorio dirigido contra una resolución de mero trámite (decreto) con
el objeto de lograr que sea modificada o revocada por el mismo órgano jurisdiccional
que la expidió o que conoce de la instancia en que aquella tuvo lugar (si es que hubiere
sido emitido por el auxiliar. (p. 113).

2. Apelación.
Es el recurso ordinario y vertical o de alzada formulado por quien se considera
agraviado con una resolución judicial (auto o sentencia que adolece de vicio o error, y
encaminado a lograr que el órgano jurisdiccional superior en grado al que la revise y
proceda a anularla o revocarla, ya sea total o parcialmente, dictando otra en su lugar u
ordenando al juez a quo que expida una nueva resolución de acuerdo a los
considerandos de la decisión emanada del órgano revisor. (p.114).

3. Casación.
Es un recurso extraordinario, que se interpone ante supuestos determinados por ley,
teniendo exigencias formales adicionales a las que tradicionalmente se consideran para
cualquier otro recurso (cuando se aplicado o inaplicado incorrectamente determinada
norma jurídica, cuando existe un error en la interpretación de la misma, cuando se ha
vulnerado las normas del Debido Proceso o cuando se ha cometido la infracción de
formas esenciales para la eficacia de los actos procesales), a través de él se pretende la
revisión de los autos y sentencias expedidas en revisión por las Salas Civiles de las
Cortes Superiores. (p.135).

4. Queja.
Es denominado también recurso directo o de hecho, procede contra las resoluciones que
declaran inadmisible o improcedente el recurso de casación donde apelación, o cuando
se concede el recurso de apelación en un efecto distinto al solicitado. Es, en buena
cuenta un recurso subsidiario. (p. 144)

De la misma manera, los medios impugnatorios son actos procesales de la parte que se
estima agraviada por un acto de resolución del juez o tribunal, por lo que se acude al
mismo o a otro superior, pidiendo que revoque o anule el los actos graves durante el
proceso, previsto en las leyes, las clases de medios impugnatorios en el proceso civil
pueden ser clasificados en: Remedios dirigidos a lograr que se anule o revoque o reste
eficacia, Oposición cuestionar determinados medios de prueba, Tacha a invalidar la
eficacia a determinados medios de prueba, Nulidad invalidez o ineficacia debido a
vicios o irregularidades, Recursos revisión de una resolución judicial, Reposición
dirigido contra una resolución con el objeto de lograr que sea modificada o revocada por
el mismo órgano jurisdiccional que la expidió, Apelación se considera agraviado con
una resolución judicial, Casación recurso extraordinario, , cuando se ha vulnerado las
normas del Debido Proceso pretende la revisión de los autos y sentencias expedidas en
revisión por las Salas Civiles de las Cortes Superiores, Queja recurso directo o de
hecho, procede contra las resoluciones que declaran inadmisible o improcedente.

2.2.1.13.4. Medio impugnatorio formulado en el proceso judicial en estudio.


A. Recurso de apelación.
El recurso de apelación es un recurso ordinario, devolutivo, que procede contra las
sentencias definitivas de todo negocio y los autos resolutorios de excepciones dilatorias
e incidentes, y autos resolutorios de un recurso de reposición contra providencias y
autos. Es el recurso devolutivo por excelencia, mediante el cual el Tribunal ad quem
examina la corrección y regularidad de la resolución dictada por el tribunal a quo, según
los motivos de gravamen que aduzca el apelante”. (Hinostroza, 2009)
1. Efectos que concede el recurso.
Al respecto Hinostroza (2009), sostiene:
El recurso de apelación puede ser concedido:
- Con efecto suspensivo.
- Sin efecto suspensivo.
- Sin efecto suspensivo y con calidad de diferido.

(…) El efecto suspensivo, impide la ejecución o cumplimiento de la resolución


recurrida, quedando así suspendida su eficacia hasta tanto no quede firme a decisión del
Juez ad quem. Tal efecto hace que le esté vedado al inferior jerárquico innovar la
situación existente por lo que se encuentra impedido de exigir el cumplimiento de la
decisión sujeta al examen del órgano jurisdiccional de alzada. El magistrado que emitió
la resolución impugnada puede, sin embargo, seguir conociendo aquellos asuntos no
comprendidos en la reclamación como los tramitados en cuaderno aparte, así como
ordenar medidas cautelares destinadas a impedir que pueda tornarse ilusorio el derecho
del interesado. (p.162, 163)

Para Loreto (1975), citado por Hinostroza (2009), precisa que “… que el efecto
suspensivo tiene necesariamente que referirse a toda la causa, pues, si así no fuese, seria
lógica u jurídicamente inconcebible que el punto ejecutoriado pudiera ser sometido a un
nuevo examen por el juez ad quem en virtud del derecho de adherirá la apelación…” (p.
163)

De acuerdo al proceso judicial existente en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-


31, del Distrito Judicial de Lima-Lima 2018, el órgano jurisdiccional de primera
instancia declaró fundada la demanda de Interdicto por recobrar.

Esta decisión, fue notificada a ambas partes del proceso y en el plazo respectivo hubo
formulación del recurso de apelación.

2.2.2. Desarrollo de Instituciones Jurídicas Sustantivas relacionadas con las


sentencias en estudio.
2.2.2.1. Identificación de la pretensión planteada.
Conforme a lo expuesto en la sentencia la pretensión, respecto al cual se pronunciaron
en ambas sentencias fue: Interdicto por recobrar (Expediente N° 26757-2013-0-1801-
JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima-Lima 2018).

2.2.2.2. Ubicación del Interdicto por recobrar en las ramas del derecho.
El Interdicto por recobrar se ubica en la rama del derecho privado, específicamente en el
derecho real.

2.2.2.3. Ubicación del asunto judicializado en el Código Civil.


El Interdicto por recobrar se encuentra regulado el Libro Quinto (Derechos Reales).

2.2.2.4. Instituciones jurídicas sustantivas principales del Interdicto por


recobrar.
2.2.2.4.1. El interdicto por recobrar.
A. Concepto.
Saguí, (1962) los interdictos recuperatorios “son aquellos remedios breves y sumarios
que acuerda la ley al que ha sido despojado de la posesión en que quieta y
tranquilamente se hallase; ya sea por obra del simple particular, ya por las justicias
mismas y tribunales, pero sin haber sido citado, oído y vencido el despojado”.
Palacio, (1994) “el interdicto de recobrar es la pretensión procesal en cuya virtud el
poseedor o tenedor de un bien mueble o inmueble del cual ha sido total o parcialmente
despojado requiere judicialmente que se le restituya la posesión o la tenencia perdidas”.
Colín y Capitant, (1942) dicen del interdicto de recobrar que “esta acción posesoria es la
que sirve de sanción a las perturbaciones procedentes de actos de violencia que suponen
un ataque directo a la posesión y producen la desposesión del poseedor”.
Diez y Gullón, (1979) aseguran que “el interdicto o acción de recuperación de la
posesión se da cuando un poseedor ha sido despojado de la posesión de la cosa y se
dirige a reponerle en la posesión indebidamente perdida. La acción es independiente de
los derechos que el despojado y el despojante puedan tener sobre la cosa”.
Conforme a nuestro ordenamiento jurídico, el interdicto de recobrar es aquel que
procede cuando el poseedor es despojado de su posesión, siempre que no haya mediado
proceso previo (regular, pues si en dicho proceso el desposeído no hubiera sido
emplazado o citado, entonces, podrá interponer interdicto de recobrar, siguiéndose, para
tal efecto, el procedimiento especial a que se contrae el Art. 605° del C.P.C.), y siempre
que el despojo no ocurriera en ejercicio del derecho (de defensa posesoria extrajudicial)
contenido en el artículo 920 del Código Civil. Ello se colige del Artículo 603° del
Código Procesal Civil.

B. Procedencia.
Para Gómez, (1992) el interdicto de recobrar “procede cuando el poseedor haya sido ya
efectivamente despojado de la posesión o tenencia”.
A criterio de Papaño, Kiper Dillon y Causse, (1989) “para la procedencia de este
interdicto son requeridas las siguientes condiciones: 1) Que quien lo intente o su
causante, hubiese tenido la posesión actual o la tenencia de una cosa mueble o
inmueble. 2) Que hubiese sido despojado total o parcialmente de la cosa con violencia o
clandestinidad”.
Se desprende del Código Procesal Civil que para la procedencia del interdicto de
recobrar es menester, principalmente:
- Que el poseedor sea despojado de su posesión (Art. 603° primer párrafo del
C.P.C.).
- Que en el despojo de la posesión no haya mediado proceso previo (regular, pues
si en dicho proceso el desposeído no hubiera sido emplazado o citado, entonces, podrá
interponer interdicto de recobrar, siguiéndose, para tal efecto, el procedimiento especial
a que se contrae el Art. 605° del C.P.C.). Ello conforme al primer párrafo del Artículo
603° del Código Procesal Civil.
- Que, con arreglo a lo previsto en el segundo párrafo del Artículo 603° del
Código Procesal Civil, el despojo no haya ocurrido en ejercicio del derecho contenido
en el Artículo 920° del Código Civil, referido a la defensa posesoria extrajudicial.
- Que en la demanda correspondiente se exprese los hechos (desposesorios) en
que consiste el agravio y la época en que se realizaron (Art. 600° primer párrafo del
C.P.C.).
- Que se acredite la posesión y el acto desposesorio (así como la época en que
éste tuvo lugar). Ello de conformidad con el último párrafo del Artículo 600° del Código
Procesal Civil.
- Que el bien en cuestión (cuya posesión ha sido despojada) sea un inmueble o un
bien mueble inscrito, pero no de uso público (art. 599° primer párrafo del C.P.C.).
- Que no haya transcurrido un año de iniciado el hecho en que se fundamenta la
demanda, porque si no prescribe la pretensión interdictal (Art. 601° del C.P.C.).
C. Legitimidad activa.
El interdicto recuperatorio (o de recobrar), a juicio Saguí, (1962) “es un remedio
sumamente privilegiado, y que se acuerda al mero poseedor o tenedor, aun cuando
carezca del derecho de dominio”.
En opinión de Palacio, (1994) la legitimación activa para promover el interdicto de
recobrar “pertenece tanto al poseedor con posesión jurídica como al poseedor actual y
momentáneo e incluso al mero tenedor”.
De conformidad con lo dispuesto en el Artículo 598° del Código Procesal Civil, que
versa sobre la legitimidad activa en los interdictos en general, todo aquel que se
considere perturbado o despojado en su posesión puede utilizar los interdictos (como el
de recobrar, circunscribiéndonos al proceso que ahora nos ocupa). Dicho numeral es
concordante con el Artículo 921° del Código Civil, el cual en su parte inicial establece
que todo poseedor de muebles inscritos y de inmuebles puede utilizar las acciones
posesorias y los interdictos (como el de recobrar, por ejemplo).

D. Legitimidad pasiva.
El interdicto recuperatorio (o de recobrar), a juicio de Saguí, (1962) “es un remedio
sumamente privilegiado, y que se acuerda al mero poseedor o tenedor, aun cuando
carezca del derecho de dominio”.
En opinión de Palacio, (1994) la legitimación activa para promover el interdicto de
recobrar “pertenece tanto al poseedor con posesión jurídica como al poseedor actual y
momentáneo e incluso al mero tenedor”.
De conformidad con lo dispuesto en el Artículo 598° del Código Procesal Civil, que
versa sobre la legitimidad activa en los interdictos en general, todo aquel que se
considere perturbado o despojado en su posesión puede utilizar los interdictos (como el
de recobrar, circunscribiéndonos al proceso que ahora nos ocupa). Dicho numeral es
concordante con el Artículo 921° del Código Civil, el cual en su parte inicial establece
que todo poseedor de muebles inscritos y de inmuebles puede utilizar las acciones
posesorias y los interdictos (como el de recobrar, por ejemplo).

E. La prueba en el interdicto de recobrar.


De los Mozos, (1962) enseña que “no se admiten al demandado de despojo otras
alegaciones y pruebas que las tendientes a negar el cumplimiento de los requisitos
exigidos para su ejercicio, pero nunca la admisión de excepciones en torno a la cualidad
de la posesión del actor o al mejor derecho sobre la cosa del demandado”
Palacio, (1994) al respecto, afirma que, “en razón de que la única finalidad del
interdicto de recobrar consiste en la defensa de la posesión o tenencia actual, no
corresponde alegación o prueba alguna relacionada con el derecho posesorio que pueda
invocar cada una de las partes. De tal manera, desbordan el objeto del proceso analizado
tanto las cuestiones atinentes a la eficacia, ineficacia o alcance del título presentado por
el actor, cuanto las razones que pueda o no tener la demandada para fundar su actitud y
retener la posesión o la tenencia de la cosa”.
En relación a la prueba en el interdicto de recobrar, se desprende de nuestro
ordenamiento procesal lo siguiente:
- Los medios probatorios deben estar referidos, exclusivamente, a probar la
posesión y el acto desposesorio o su ausencia (último párrafo del Art 600° del C.P.C.).
- Debe acreditarse la época en se realizaron los hechos (desposesorios) en que
consiste el agravio (por cuanto, al ser ella expresada en la demanda, hace surgir la carga
de la prueba, que corresponderá, en el caso particular, al accionante), cuestión
importante a fin de determinar si la pretensión interdictal ha prescrito o no, pues,
recuérdese, ello ocurre al año de iniciado el hecho que fundamenta la demanda (Arts.
600° primer párrafo y 601° del C.P.C.).

F. Medidas cautelares en el interdicto de recobrar.


El Código Procesal Civil, en su Artículo 681°, dispone como medida (cautelar) temporal
sobre el fondo la devolución del bien en el despojo. Dicho numeral establece, pues, que
“en el interdicto de recobrar, procede la ejecución anticipada de la decisión final cuando
el demandante acredite verosímilmente el despojo y su derecho a la restitución
pretendida”.
El indicado precepto legal guarda concordancia con lo dispuesto en el tercer párrafo del
Artículo 603° del Código Procesal Civil, según el cual, procede a pedido de parte la
solicitud de posesión provisoria del bien (materia de interdicto de recobrar) una vez que
haya sido admitida la demanda, la que se sujeta a los requisitos y trámites de la medida
cautelar.

G. Sentencia y efectos del Interdicto por recobrar.


A juicio de Prieto-Castro y Ferrándiz, (1983) “la sentencia estimatoria que recae en el
interdicto por despojo contiene la orden de que inmediatamente se reponga al
demandante en la posesión de la cosa o derecho”.
Palacio, (1994) enseña que “la sentencia mediante la cual concluye el interdicto que nos
ocupa (interdicto de recobrar) debe limitarse -supuesta la admisibilidad de éste a
amparar o no al actor en la posesión o en la tenencia del bien de que se trate, según que,
respectivamente, concurran o falten los requisitos de fundabilidad de la pretensión.”.
Gómez, (1992) sostiene que “en la sentencia que declare haber lugar al interdicto (de
recobrar) por haber sido despojado el demandante de la posesión o de la tenencia, se
acordará que inmediatamente se le reponga en ella, y se condenará al despojante al pago
de las costas, daños y perjuicios y devolución de los frutos que hubiere percibido. La
sentencia contendrá la fórmula de sin perjuicio de tercero, y se reservará a las partes el
derecho que puedan tener sobre la propiedad o sobre la posesión definitiva, el que
podrán utilizar en el juicio correspondiente”.
A criterio de Hernández (1980) “La sentencia estimatoria de la acción, en el interdicto
de recobrar, tiene por objeto restablecer la situación posesoria alterada por el despojo,
cuyos efectos, por tanto, han de desaparecer en virtud del pronunciamiento judicial.
Como el despojo de la posesión no es una pérdida de ésta, la reposición no significa
recuperarla, sino restablecer el hecho posesorio precedente. El concreto alcance de la
sentencia dependerá de aquello en que hubiere consistido el despojo. Si el despojante
ocupó por sí o mediante otra persona a sus órdenes un inmueble, habrá que proceder al
lanzamiento, como en la ejecución de la sentencia de desahucio. De no haber consistido
el despojo en la total ocupación, sino en una intromisión probatoria de la posesión, la
reposición tendrá el alcance de hacer cesar la utilización de la cosa que se hubiere
irrogado el despojante. Si el despojo consistió en el apoderamiento de una cosa mueble,
la reposición equivale a la recuperación y entrega de la misma”.
Por disposición del Artículo 604° del Código Procesal Civil, declarada fundada la
demanda (sobre interdicto de recobrar), el Juez ordenará se reponga al demandante en el
derecho de posesión del que fue privado y, en su caso, el pago de los frutos y de la
indemnización que corresponda (siempre que estas dos últimas pretensiones o alguna de
ellas se hayan acumulado a la demanda interdictal. Art. 602° del C.P.C.).

2.2.2.4.2. La posesión.
A. Concepto.
Mejorada (1986), la posesión como derecho es la consecuencia jurídica de la
posesión como hecho, es decir, la posesión se sustenta en la apariencia de un derecho
frente a terceros (conducta posesoria). El fundamento de la posesión en la doctrina
difiere, sin embargo, como señala el autor, en nuestro Código Civil ha adoptado uno, el
cual debe ser adecuado acorde al tiempo y al sistema registral. La posesión se configura
como un sustituto de la prueba de propiedad ante la dificultad que significa acreditar el
dominio en cada momento, aunque ilegítimos (no propietarios) se beneficien de ello;
por ello la aspiración es perfeccionar la prueba de la propiedad. Es decir, la posesión es
ahora solo la mejor fórmula que existe para resolver el problema de las dificultades
probatorias.
El artículo 896 del Código Civil indica que la posesión es el ejercicio de hecho de uno o
más poderes inherentes a la propiedad. Los atributos típicos de la propiedad son el uso,
disfrute, disposición y reivindicación (artículo 923 del Código Civil), pero no son todos.
En realidad, el propietario puede actuar sobre el bien del modo más amplio imaginable,
siempre que no contravenga una norma prohibitiva, puede hacer todo lo que no le esté
prohibido. Habrá posesión, cualquiera sea la conducta sobre el bien, en tanto el
comportamiento de la persona corresponda al ejercicio de algún atributo del dominio.
De ahí que la posesión no solo se genera para quien actúa como dueño, sino también
para cualquiera que realiza la explotación económica del bien, incluso como acto
temporal desmembrado de la propiedad. Se trata de un derecho real autónomo, el
primero del Libro de Reales, que nace por la sola conducta que despliega una persona
respecto a una cosa, sin importar si tiene derecho o no sobre ella. La posesión es el
derecho que surge del propio comportamiento y del impacto de este sobre los terceros
ajenos a la situación posesoria. El actuar del poseedor genera la apariencia de que
estamos ante una persona con derecho a poseer. Así, es poseedor quien actúa sobre el
bien de la forma como lo haría el propietario, el copropietario, el usufructuario, el
usuario, el titular de una servidumbre, el superficiario, el arrendatario, el comodatario o
cualquier titular de derecho patrimonial sobre el bien, sea este real o no. Es un derecho
real autónomo, diferente a la titularidad que se refleja en el comportamiento del
poseedor. Aquí vale la pena acuñar una diferencia entre el derecho de posesión y el
derecho a la posesión, entendiendo al primero como el que deriva de la conducta y al
segundo como el que proviene de un título. No todo el que tiene derecho de posesión
ostenta título para poseer, y no todo el que cuenta con título posee el bien. El contenido
del derecho de posesión es uno de los más complejos, pues surge de medios singulares y
genera una serie de consecuencias en diversos ámbitos. Se menciona las más
importantes: i) la adquisición de la posesión no solo se produce de manera originaria
con el despliegue de la conducta exigida por la ley para calificar al poseedor, sino
también a través de mecanismos ficticios a los que se denomina adquisición ficta
(artículos 902 y 903), ii) el poseedor tiene derecho a sumar el plazo posesorio de
anteriores poseedores (artículo 898), iii) tiene derecho a conservar la calidad de
poseedor aun cuando no esté ejerciendo de hecho ninguna conducta sobre el bien
(artículo 904), iv) también goza del derecho a ser considerado poseedor (mediato) por el
sólo hecho de haber conferido un título temporal para que otro posea de manera
inmediata (artículo 905), v) goza de beneficios especiales si posee creyendo que tiene
derecho sobre el bien (buena fe) y soporta cargas también especiales si posee de mala
fe, es decir a sabiendas que carece de derecho sobre el bien (artículos 906 al 910), vi) se
han previsto presunciones legales que ante situaciones de controversia invierten la carga
de la prueba a favor del poseedor (artículos 912 al 915), vii) el poseedor tiene derecho al
reembolso de las mejoras realizadas en el bien ajeno (artículos 916 al 919), viii) cuenta
con el derecho a mantenerse en la situación posesoria, para lo cual se le ha dotado de
medios extrajudiciales y judiciales de defensa (artículos 920 y 921), ix) la posesión
prolongada que cumple ciertos requisitos puede conducir a la adquisición de los
derechos de propiedad o servidumbre (artículos 950 y 1040) y x) finalmente, la
posesión es el modo de adquirir o ser preferido para la adquisición de algunos derechos
patrimoniales (artículos 947, 948, 1058 inciso 2 y 1136). Ahora bien, ¿Para qué sirve la
posesión? ¿Porque se protege a quien ejerce de hecho algún atributo de la propiedad,
aunque en realidad no sea propietario? Estas son las preguntas más frecuentes que
surgen luego de una primera mirada al articulado del Código Civil. A lo largo de la
historia se han intentado una serie de respuestas, las más importantes formuladas a
partir de la posesión en el Derecho Romano. Diez Picazo y Gullón describen de manera
resumida el panorama de los fundamentos más saltantes en la doctrina clásica. Para
Savigny la posesión busca proscribir la violencia entre privados que debaten sobre el
derecho a poseer los bienes, por ello hay que proteger a quien tiene los bienes en su
poder mientras los jueces resuelven sobre el mejor derecho. Según Thinbaut la posesión
es el respaldo a la permanencia del estado de cosas, hasta que no se den motivos
determinantes para alterarlas. Para Röder y Arehens el fundamento se encuentra en la
presunción de probidad, según la cual se debe presumir que toda persona es proba y
honrada de modo que si explota un bien es porque tiene algún derecho sobre él. Por su
parte Gans señala que la posesión se protege porque es el comienzo de la propiedad a la
que se puede acceder por vía de la usucapión. Puchta y Bruns señalaron que la posesión
era la protección de la voluntad de la persona que posee, lo cual a su vez es una
manifestación de su personalidad por tanto la posesión protege la personalidad del
poseedor. Sthal indica que la posesión debe | Martín Mejorada Chauca | 253Derecho &
Sociedad Asociación Civil 40 protegerse de modo distinto a la propiedad porque
finalmente se trata de un comportamiento tendiente a la explotación patrimonial de los
bienes, lo cual satisface necesidades humanas y ello debe tutelarse. Finalmente Ihering,
quien ha tratado más extensamente este tema, señala que la posesión es la
exteriorización de la propiedad y debe ser protegida porque los propietarios no siempre
pueden probar el dominio. En la mayoría de los casos estas explicaciones no derivan de
los sistemas jurídicos correspondientes a los autores citados, sino de la lectura de un
solo derecho: el Derecho Romano. Al no hallarse con facilidad textos de doctrina y
legislación romanas, los más importantes juristas de los siglos XVIII y XIX hicieron
gala de erudición para desentrañar los misterios del Derecho Romano en materia de
posesión. Lo central para ellos no fue evaluar la utilidad o pertinencia de las
instituciones romanas en sus respectivas sociedades, sino rescatar la «esencia» del
derecho posesorio, lo que supone por cierto la curiosa idea de que los conceptos
jurídicos son universales y eternos. Este solo hecho es suficiente para dudar de los
fundamentos que exhibe la doctrina clásica. Debemos hallar un fundamento que
explique qué queremos nosotros (en Perú) de los derechos sobre las cosas, y de qué
modo se debe enfrentar la situación de las personas que de hecho desarrollan conductas
sobre los bienes. Aquí debemos distinguir entre la posesión como hecho, que es el
comportamiento económico sobre los bienes, y la posesión como derecho que es la
consecuencia jurídica atribuida por el artículo 896 del Código Civil. No olvidemos que
la posesión como hecho precede a la regulación jurídica. Las personas no poseen porque
exista un derecho real llamado posesión o porque el Derecho Romano lo desarrolló
ampliamente. La conducta posesoria es un hecho fundamentalmente económico, un
hecho de la realidad al que hay que juzgar conforme a las particulares características de
cada sociedad y atribuir consecuencias según lo que más convenga a la justicia y valores
imperantes. En el Perú se ha regulado la posesión de manera consecutiva desde el
Código Civil de 1852 hasta la actualidad. En cada oportunidad el legislador ha
consagrado una definición del derecho posesorio partiendo principalmente de la
doctrina clásica a la que me referí antes. Desde el Código Civil de 1936 la posición
preponderante en el Perú sobre el fundamento de la posesión y sus alcances, ha acogido
expresamente la tesis doctrinal del maestro alemán Rudolf Von Ihering. A pesar que las
reflexiones de Ihering son probablemente las de mayor asidero en el balance de los
estudios sobre esta materia, no se debe perder de vista que en definitiva se trata de
reflexiones referidas al Derecho Romano, por tanto, a una realidad que desapareció hace
siglos. ¿Es esa nuestra realidad? Ciertamente no, pero veamos si existe algún
fundamento que trascienda los tiempos y que arroje un resultado por coincidencia
concordante con las necesidades actuales.
El siguiente párrafo revela en síntesis el pensamiento de Ihering sobre el fundamento de
la posesión: «la protección posesoria en el Derecho Romano (...) ha sido instituida a fin
de aliviar y facilitar la protección de la propiedad. En vez de la prueba de propiedad que
el propietario debe ofrecer cuando reclama la cosa en manos de un tercero
(reinvindicatio), le bastará la prueba de la posesión (...) ¿Puede según esto la posesión
representar la propiedad? Sí, porque es la propiedad en su estado normal.

La posesión es la exterioridad, la visibilidad de la propiedad. Estadísticamente


hablando, esta exterioridad coincide con la propiedad real en la infinita mayoría de los
casos. Por lo regular el poseedor es al mismo tiempo el propietario (...). Podemos pues
designar al poseedor como el propietario presunto (...)»2 . Es decir, la posesión se
configura como un sustituto de la prueba de propiedad ante la dificultad inevitable que
significa acreditar el domino en cada momento. Si los propietarios tuviesen que
demostrar su derecho cada vez que interactúan se generarían complicaciones prácticas
insolubles. Todo el tiempo los dueños tendrían que cargar con sus títulos de propiedad
desplegando un enorme esfuerzo probatorio, que en algunos casos es muy difícil de
superar e incluso imposible. Por ello, en base a un análisis de probabilidades se observa
que en la realidad las personas que actúan sobre los bienes como si fuesen dueñas
(apariencia de dominio), casi siempre lo son. Se justifica perfectamente que a partir de
esa apariencia surja un derecho autónomo que da lugar a una serie de consecuencias,
que aseguran el ejercicio pacífico de la propiedad en escenarios sencillos donde no se
debate sobre el derecho a poseer. En el Derecho Romano el reconocimiento de esta
titularidad autónoma estuvo referida exclusivamente a la apariencia de la propiedad.
Empero, es claro que, si se trata de resolver dificultades probatorias, tanto sufren de
ellas los propietarios como los titulares de otros derechos patrimoniales. Por tanto,
alejándonos del Derecho Romano y de la mano de Ihering, es comprensible que la
posesión no se limite a la apariencia de la propiedad, sino que se extienda a la
apariencia de cualquier derecho patrimonial sobre bienes. Por supuesto habrá
situaciones en las que es necesario establecer quién es el real propietario o titular del
bien, a cuyo efecto el despliegue probatorio, por complejo y difícil que sea, será
inevitable. Son las situaciones en las que se discute el mejor derecho a poseer. Es el caso
de la acción reivindicatoria y las acciones posesorias. El fundamento desarrollado por
Ihering es claramente atemporal y útil especialmente para nuestra realidad. En el Perú
existen dificultades probatorias de la propiedad y otros derechos, y seguramente
existirán por mucho tiempo más debido a la informalidad y a las imperfecciones de
nuestro sistema registral. En nuestro país existe un enorme porcentaje de predios cuyos
propietarios no cuentan con títulos que los acrediten como tales. No me refiero a los
llamados Pueblos Jóvenes o Asentamientos Humanos, sino a los predios rurales y a
algunos bienes ubicados en sectores marginales, en los que los poseedores son
normalmente propietarios, pero no cuentan con documentos y registro de sus
titularidades. El excesivo costo de la legalidad ha sido la causa principal de que los
propietarios y otros titulares permanezcan únicamente en la esfera de la apariencia: la
esfera de la posesión. Mientras dichas dificultades no se superen la posesión cumple un
rol fundamental para nuestros propietarios, pues no solo es un sustituto ocasional para la
prueba de la propiedad, sino en muchos casos la única forma de ejercer el dominio
pacíficamente. Por supuesto, tratándose de bienes muebles no identificables la posesión
cumple un rol probatorio impresionante. Virtualmente la posesión se equipará a la
propiedad: si se observa a una persona poseer un teléfono celular, difícilmente se podrá
demostrar que el teléfono pertenece a persona distinta. Si en el futuro se lograra una
formalización absoluta y un mecanismo de prueba sin errores sobre la existencia de los
derechos, la posesión ya no tendría sentido, por lo menos no con la justificación que hoy
es su principal fundamento. La aspiración es perfeccionar la prueba de la propiedad,
para lo cual la tecnología es de gran ayuda.

La posesión no es la meta, es solo la mejor fórmula que existe actualmente para resolver
el problema de las dificultades probatorias, a pesar de que algunos ilegítimos se
beneficien de ello. De otro lado, el análisis de probabilidades sobre los poseedores que
son propietarios en el Perú sigue siendo favorable para justificar la existencia de la
figura, aun a riesgo de que poseedores no propietarios se hagan pasar por tales. Como
decía Ihering: Si para ser protegido como poseedor basta demostrar su posesión, esta
protección aprovecha lo mismo al propietario que al no propietario. La protección
posesoria, establecida para el propietario, beneficia de este modo a una persona para
quien no se ha instituido. Tal consecuencia es absolutamente inevitable. El Derecho
debe aceptarla por encima de todo, para alcanzar su fin de facilitar la prueba de la
propiedad» La aparente resignación del maestro no es más que un análisis funcional de
costos y beneficios. Sustituir la prueba del derecho por el ejercicio de hecho es un
medio para que las relaciones sean pacíficas y más baratas.
La posesión es pues un derecho cuya importancia no se centra en la esfera espiritual del
poseedor.
No es una herramienta que busque la satisfacción individual como propósito primero,
sino la facilitación de los intercambios y la interacción en general. Considero que el
núcleo de este singular derecho está en la apreciación de las personas ajenas al
poseedor. Se trata de un derecho privado de clara función pública. Si la posesión se
sustenta en la apariencia de un derecho, sólo habrá posesión cuando los terceros
(espectadores de la apariencia) crean que quien está desplegando la conducta sobre el
bien es titular de un derecho. Es decir, no se trata solo de usar, disfrutar o disponer de
hecho de un bien, sino de que a partir de esas conductas se genere la señalada
apariencia. Si a pesar de existir ejercicio de hecho no es posible generar esa apariencia
(porque se sabe públicamente de la ausencia del derecho), no debería existir posesión.
De ahí por ejemplo que en aquel lamentable incidente en el que un grupo de terroristas
tomó la casa del Embajador de Japón, situación en la que todo el mundo sabía de la
ilegitimidad de los delincuentes, no podía hablarse de posesión a favor de ellos, a pesar
de que usaron el inmueble por varios meses. En el mismo sentido, si el ejercicio de los
atributos de la propiedad se realiza de manera clandestina, de modo que no es posible
advertir dicho ejercicio, no habrá posesión.

Lo dicho no significa que la posesión deba ser expuesta a los ojos del mundo para ser
tal, pues es evidente que existen bienes cuya explotación es por naturaleza reservada,
como por ejemplo el uso de ropa interior (en la mayoría de los casos) o el uso de una
prótesis instalada en el interior del cuerpo humano. Estas reflexiones no contradicen la
existencia legal de la posesión ilegítima, ya que la ilegitimidad no es apreciable con
facilidad por los terceros. Un ladrón que usa con total desparpajo el reloj robado, es
poseedor ilegitimo, pero es poseedor porque no se puede advertir de su conducta que el
bien fue robado. Si el ladrón fuera capturado en el mismo acto del robo y mientras toma
«posesión» del bien, claramente no se generaría posesión aun cuando de hecho el bien
ya estuviese en su muñeca. El Código Civil regula la situación del poseedor ilegítimo y
establece una serie de consecuencias. Sin embargo, dichas consecuencias sólo surgen
cuando se ha concluido el examen sobre el derecho a poseer y se ha establecido la
ausencia del derecho, luego de la actividad probatoria.

Precisamente la actividad probatoria cuya dificultad justifica la existencia de la posesión


como derecho autónomo. En consecuencia, en estos supuestos (consecuencias de la
posesión ilegítima) la posesión ya no está en funcionamiento como institución jurídica.
Se ha prescindido del ejercicio de hecho y se ha identificado al verdadero titular del
bien. Habiendo identificado el rol principal de la posesión y por tanto el alcance guía del
concepto legal, debo hacer mención a algunas normas del Código Civil que describen
efectos de la posesión, pero que prescinden del concepto guía y por tanto parecen
contradecir su fundamento. El artículo 905 del Código se refiere a la posesión inmediata
y a la posesión mediata. La primera corresponde al que posee en virtud de un título
temporal (por ejemplo, el aparente usufructuario) y la segunda al que confirió el título
(por ejemplo, el aparente propietario). El poseedor inmediato será tal si ejerce de hecho
la conducta que permite apreciarlo como un usufructuario (siguiendo el ejemplo) y no
hay duda que es fácil identificar a una persona en dicha actitud, pero ¿qué ejercicio de
hecho apreciable con facilidad realiza el poseedor mediato? En el esfuerzo por aplicar
de modo literal la definición de posesión y justificar la calificación posesoria en favor
del mediato, se han ensayado diversas respuestas. Por ejemplo, se ha dicho que el
mediato ejerce de hecho el atributo de la disposición, o que ejerce el disfrute pues
eventualmente percibe rentas del usufructuario. En mi opinión la conducta del poseedor
mediato es difícilmente aparente a los ojos de los terceros, por tanto, desde la definición
y fundamento principal de la figura legal, no debería gozar de calificación posesoria.
Empero, la ley le ha atribuido dicha calidad y eso es suficiente para aceptarla. Se trata
de una excepción a la regla cuyo propósito resulta apreciable en el plano práctico, ya
que por esa vía se genera una persona adicional legitimada para utilizar los efectos de la
posesión, por ejemplo, para la defensa posesoria. En realidad, con el pretexto de la
posesión se ha instituido a un ayudante para la defensa del poseedor inmediato, único
titular aparente. La prueba de que estamos ante un artificio es que la ley ha establecido
la clasificación de poseedor mediato e inmediato sin señalar consecuencias (como si lo
hace con la posesión ilegitima). Si el poseedor mediato fuera poseedor por definición,
no requeriría de una norma especial que lo diga, bastaría el concepto general de
posesión. Otra excepción está en el artículo 904 del Código Civil, conforme al cual
quien se encuentra impedido temporalmente de acceder al bien que venía poseyendo,
conserva la posesión. Es el caso de quien no puede llegar a su predio porque debe
atravesar un río y el puente que permite cruzarlo se encuentra en mantenimiento. Si no
existiera esta norma las personas que no pueden mantener la conducta posesoria
dejarían de ser poseedoras, sin importar la causa. El artículo 904 es otra excepción que
se establece con el propósito de mantener los efectos de la posesión a favor de una
persona, cuyo comportamiento patrimonial se ha visto suspendido por una causa ajena y
temporal. De otro lado, el fundamento que he señalado para la posesión no descarta la
existencia de otros fundamentos concurrentes y que aparentemente contradicen el
principal, por ejemplo, en el tema del derecho al reembolso de mejoras (artículo 917) y
en la defensa posesoria (artículos 920 y 921). La ley le otorga derecho al pago de
mejoras a todos los poseedores, incluyendo a los ilegítimos de mala fe, generando un
crédito contra el verdadero propietario. Así también la defensa interdictal puede ser
usada por el ilegítimo de mala fé contra el verdadero propietario. ¿Qué relación hay
entre estas consecuencias legales y el rol de la posesión?. ¿Si se demuestra que no existe
derecho a poseer, porqué razón se beneficia al poseedor injusto frente al verdadero
titular?. Las razones no tienen que ver con la apariencia del derecho, pues en las dos
situaciones mencionadas estamos ante consecuencias que en nada afectan a los terceros
que apreciaron la posesión y que actuaron en función a ella. Son dos situaciones en las
que se enfrentan el titular aparente y el verdadero titular. Las razones tienen que ser
otras, como evitar el enriquecimiento del propietario con las mejoras o evitar la
convulsión que se produciría si los propietarios pudieran recuperar sus bienes
empleando violencia. La regulación normativa no debería perder de vista el fundamento
principal de la posesión, pues de lo contrario se genera cierto desorden. Si el propietario
no debe enriquecerse con las mejoras realizadas en su bien o si la violencia debe ser
proscrita, no tiene nada que ver con la posesión y su rol en la sociedad. La regulación de
estos temas conjuntamente con la posesión no debe confundirnos ni desviar el
fundamento de la institución jurídica. Finalmente, la primacía del fundamento descrito
permite priorizar la función señalada por sobre otras, atribuyendo calidad posesoria a
los hechos que mejor cumplen el fundamento y no a aquellos que, aunque se ajusten a la
definición legal, no son del todo satisfactorios en términos de apariencia e información
hacia los terceros. Este ejercicio se realiza en situaciones donde concurren conductas
posesorias. Por ejemplo, si el predio es usado por un ilegítimo, quien actúa como si
fuera dueño a los ojos de todos, pero el verdadero propietario viene pagando los tributos
municipales y algunos servicios públicos, ¿quién es el poseedor? Los dos ejercen de
hecho algún atributo de la propiedad, sin embargo, los dos no pueden ser poseedores al
mismo tiempo.

2.3. MARCO CONCEPTUAL


Calidad
Es la propiedad o conjunto de propiedades inherentes a una cosa que permiten
apreciarla como igual, mejor o peor que las restantes de su especie (Real Academia de la
Lengua Española, 2001).

Calidad
Según el modelo de la norma ISO 9000, la calidad es el “grado en el que un conjunto de
características inherentes cumple con los requisitos”, entendiéndose por requisito
“necesidad o expectativa establecida, generalmente implícita u obligatoria”. La calidad
admite diversos grados (quizás, infinitos), si bien lo que no aclara esta definición, es
quién debe establecer este grado. No obstante, en el enfoque de esta norma está el
cliente, de quien debe conocerse su percepción respecto del grado de satisfacción con el
producto suministrado, devolviéndonos nuevamente a la perspectiva externa. (Anónimo.
s.f. párr. 2-3.)

Carga de la prueba
Obligación consistente en poner a cargo de un litigante la demostración de la veracidad
de sus proposiciones de hecho en un juicio. El requerimiento es facultad de la parte
interesada de probar su proposición. / Obligación procesal a quién afirma o señala
(Poder Judicial, 2013).

Derechos fundamentales
Conjunto básico de facultades y libertades garantizadas judicialmente que la
constitución reconoce a los ciudadanos de un país determinado (Poder Judicial, 2013).

Distrito Judicial
Parte de un territorio en donde un Juez o Tribunal ejerce jurisdicción (Poder Judicial,
2013).
Doctrina
Conjunto de tesis y opiniones de los tratadistas y estudiosos del Derecho que explican y
fijan el sentido de las leyes o sugieren soluciones para cuestiones aun no legisladas.
Tiene importancia como fuente mediata del Derecho, ya que el prestigio y la autoridad
de los destacados juristas influyen a menudo sobre la labor del legislador e incluso en la
interpretación judicial de los textos vigentes (Cabanellas, 1998).

Expresa
Claro, evidente, especificado, detallado. Ex profeso, con intención, voluntariamente de
propósito (Cabanellas, 1998).

Expediente
Conjunto de todos los papeles correspondientes a un asunto o negocio. Se usa
señaladamente hablando de la serie ordenada de actuaciones administrativas, y también
de las judiciales en los actos de jurisdicción voluntaria. (Diccionario de la Real
Academia Española, 2001)

Evidenciar
Hacer patente y manifiesta la certeza de algo; probar y mostrar que no solo es cierto,
sino claro (Real Academia de la Lengua Española, 2001).

Jurisprudencia
Criterio sobre un problema jurídico establecido por una pluralidad de sentencias
concordes. (Real Academia de la Lengua Española, 2001).

Normatividad
Cualidad de normativo (Real Academia de la Lengua Española, 2001). Se entiende por
normatividad o normativa a las formas institucionales a través de las cuales el
comportamiento es configurado socialmente. Estas son normas jurídicas que regulan la
conducta y confieren o imponen facultades, además de otorgar derechos para que los
individuos en sociedad puedan comportarse de manera adecuada.
Reglas internas: dentro de estas se encuentra la moral, que tiende a la perfección del
individuo y al desarrollo de su consciencia, por otro lado la norma religiosa que vela por
la "salud" del ser humano en el reencuentro de amor con su Dios.
Las normas morales persiguen la perfección de cada uno dentro de una sociedad y las
religiosas buscan que se cumpla con el "mandato" o "principios" que fija cada religión,
sin embargo, ambas coinciden en que se trata de nomas internas de los individuos de
manera personal en sociedad.
Reglas externas: serán las que normen las conductas de la sociedad de un modo definido
cuando dicha regulación sea garantizada efectivamente y conocida como norma
jurídica, además poseen un carácter de obligatorio para toda la sociedad y permiten que
una o varias personas celebren actos que tengan consecuencias jurídicas, válidas como
una adopción.
Estas normas jurídicas pueden ser de origen legislativo, jurisprudencial (sentencias),
consuetudinario (contratos), administrativos o consensual. Por esto, se trata de un
conjunto de normas que confieren obligaciones y otorgan derechos (Real Academia de
la Lengua Española, 2001).

Parámetro
Dato o factor que se toma como necesario para analizar o valorar una situación. (Real
Academia de la Lengua Española, 2001).

Rango
Amplitud de la variación de un fenómeno entre un mínimo y un máximo, claramente
especificados (Diccionario de la lengua española. s.f. párr.2).

Sentencia de calidad de rango muy alta


Calificación asignada a la sentencia analizada, intensificando sus propiedades y el valor
obtenido, por su tendencia a aproximarse al que corresponde a una sentencia ideal o
modelo teórico que propone el estudio (Muñoz, 2014).

Sentencia de calidad de rango alta. Calificación asignada a la sentencia analizada, sin


intensificar sus propiedades y el valor obtenido, no obstante, su aproximación, al que
corresponde a una sentencia ideal o modelo teórico que propone el estudio (Muñoz,
2014).

Sentencia de calidad de rango mediana


Calificación asignada a la sentencia analizada con propiedades intermedias, cuyo valor
se ubica entre un mínimo y un máximo pre establecido para una sentencia ideal o
modelo teórico que propone el estudio (Muñoz, 2014).

Sentencia de calidad de rango baja


Calificación asignada a la sentencia analizada, sin intensificar sus propiedades y el valor
obtenido, no obstante, su tendencia a alejarse, del que corresponde a una sentencia ideal
o modelo teórico que propone el estudio (Muñoz, 2014).

Sentencia de calidad de rango muy baja


Calificación asignada a la sentencia analizada, intensificando sus propiedades y el valor
obtenido, por su tendencia a alejarse, del que corresponde a una sentencia ideal o
modelo teórico que propone el estudio (Muñoz, 2014).
Variable
Que varía, cambia o se contradice. (Real Academia de la Lengua Española, 2001).

III. METODOLOGÍA

3.1. Tipo y nivel de la investigación


3.1.1. Tipo de investigación. La investigación es de tipo cuantitativa – cualitativa
(Mixta).
Cuantitativa. La investigación se inicia con el planteamiento de un problema de
investigación, delimitado y concreto; se ocupa de aspectos específicos externos del
objeto de estudio y el marco teórico que guía la investigación es elaborado sobre la base
de la revisión de la literatura (Hernández, Fernández & Batista, 2010).

En perfil cuantitativo se evidencia en el uso intenso de la revisión de la literatura; en el


presente trabajo facilitó la formulación del problema de investigación; los objetivos de
la investigación; la operacionalización de la variable; la construcción del instrumento
para recoger los datos; el procedimiento de recolección de datos y el análisis de los
resultados.

Cualitativa. La investigación se fundamenta en una perspectiva interpretativa está


centrada en el entendimiento del significado de las acciones, sobre todo de lo humano
(Hernández, Fernández & Batista, 2010).
El perfil cualitativo se evidencia en la recolección de datos que requirió de la
concurrencia del análisis para identificar a los indicadores de la variable. Además; la
sentencia (objeto de estudio) es el producto del accionar humano, quien a título de
representante del Estado en el interior de un proceso judicial (Juez unipersonal o
colegiado) decide(n) sobre un conflicto de intereses de índole privado o público. Por lo
tanto, la extracción de datos implicó interpretar su contenido para alcanzar los
resultados. Dicho logro, evidenció la realización de acciones sistemáticas: a) sumergirse
en el contexto perteneciente a la sentencia; es decir, hubo revisión sistemática y
exhaustiva del proceso judicial documentado (Expediente judicial) con el propósito de
comprenderla y b) volver a sumergirse; pero, ésta vez en el contexto específico,
perteneciente a la propia sentencia; es decir, ingresar a cada uno de sus compartimentos
y recorrerlos palmariamente para recoger los datos (indicadores de la variable).

Su perfil mixto, se evidencia en que, la recolección y el análisis no son acciones que se


manifestaron sucesivamente; sino, simultáneamente al cual se sumó el uso intenso de
las bases teóricas: contenidos de tipo procesal y sustantivo; pertinentes, con los cuales
se vinculó la pretensión judicializada o hecho investigado; esto fue, para interpretar y
comprender a las sentencias y, sobre todo, reconocer dentro de ella a los indicadores de
calidad: variable de estudio.

3.1.2. Nivel de investigación. El nivel de la investigación es exploratoria y descriptiva.


Exploratoria. Se trata de un estudio que se aproxima y explora contextos poco
estudiados; además la revisión de la literatura reveló pocos estudios respecto de la
calidad del objeto de estudio (sentencias) y la intención fue indagar nuevas perspectivas.
(Hernández, Fernández & Batista, 2010).

El nivel exploratorio se evidenció en varios aspectos de la investigación; la inserción de


antecedentes no ha sido sencilla, se hallaron trabajos aislados, de tipo interpretativo,
donde el objeto estudiado fueron resoluciones judiciales (sentencias); pero, la variable
en estudio fue diferente, por ejemplo: la identificación de la sana crítica, la valoración
de las pruebas, la motivación; etc., pero respecto de la calidad, no se hallaron. Fuera de
ello, los resultados obtenidos todavía son debatibles; además, las decisiones de los
jueces comprenden elementos complejos como el principio de equidad y la justicia y su
materialización dependerá del contexto específico donde fueron aplicados, no se puede
generalizar.

Descriptiva. Se trata de un estudio que describe propiedades o características del objeto


de estudio; en otros términos, la meta del investigador(a) consiste en describir el
fenómeno; basada en la detección de características específicas. Además, la recolección
de la información sobre la variable y sus componentes, se realiza de manera
independiente y conjunta, para luego someterlos al análisis. (Hernández, Fernández &
Batista, 2010)

En opinión de Mejía (2004) en las investigaciones descriptivas el fenómeno es sometido


a un examen intenso, utilizando exhaustiva y permanentemente las bases teóricas para
facilitar la identificación de las características existentes en él para luego estar en
condiciones de definir su perfil y arribar a la determinación de la variable.

El nivel descriptivo, se evidenció en diversas etapas del trabajo: 1) en la selección de la


unidad de análisis (expediente judicial); porque, el proceso judicial registrado en su
contenido, tuvo que reunir condiciones pre establecidas para facilitar la realización de la
investigación (Ver 3.3. de la metodología); y 2) en la recolección y análisis de los datos,
establecidos en el instrumento; porque, estuvo direccionado al hallazgo de un conjunto
de características o propiedades, que según las bases teóricas, debe reunir una sentencia
(puntos de coincidencia o aproximación entre las fuentes de tipo normativo, doctrinario
y jurisprudencial).

3.2. Diseño de la investigación


No experimental. El estudio del fenómeno es conforme se manifestó en su contexto
natural; en consecuencia, los datos reflejan la evolución natural de los eventos, ajeno a
la voluntad del investigador (Hernández, Fernández & Batista, 2010).

Retrospectiva. La planificación y recolección de datos comprende un fenómeno


ocurrido en el pasado (Hernández, Fernández & Batista, 2010).

Transversal. La recolección de datos para determinar la variable, proviene de un


fenómeno cuya versión corresponde a un momento específico del desarrollo del tiempo
(Supo, 2012; Hernández, Fernández & Batista, 2010).

En el presente estudio, no se manipuló la variable; por el contrario, las técnicas de la


observación y análisis de contenido se aplicaron al fenómeno en su estado normal,
conforme se manifestó por única vez en un tiempo pasado.

En otros términos, la característica no experimental, se evidencia en la recolección de


datos sobre la variable: calidad de las sentencias; porque, se aplicó en una versión
original, real y completa sin alterar su esencia (Ver punto 3.8 de la metodología).
Asimismo, su perfil retrospectivo se evidencia en el mismo objeto de estudio
(sentencias); porque pertenece a un tiempo pasado, además acceder al expediente
judicial que lo contiene solo es viable cuando desaparece el principio de reserva del
proceso; antes es imposible que un tercero pueda revisarlo. Finalmente, su aspecto
transversal, se evidenció en la recolección de datos para alcanzar los resultados; porque
los datos se extrajeron de un contenido de tipo documental donde quedó registrado el
objeto de estudio (sentencias); en consecuencia, no cambió siempre mantuvo su estado
único conforme ocurrió por única vez en un determinado transcurso del tiempo.

3.3. Unidad de análisis.


Las unidades de análisis: “Son los elementos en los que recae la obtención de
información y que deben de ser definidos con propiedad, es decir precisar, a quien o a
quienes se va a aplicar la muestra para efectos de obtener la información. (Centty, 2006,
p.69).

De otro lado las unidades de análisis se pueden escoger aplicando los procedimientos
probabilísticos y los no probabilísticos. En el presente estudio se utilizó el
procedimiento no probabilístico; es decir, aquellas que “(…) no utilizan la ley del azar
ni el cálculo de probabilidades (…). El muestreo no probabilístico asume varias formas:
el muestreo por juicio o criterio del investigador, el muestreo por cuota y muestreo
accidental (Arista, 1984; citado por Ñaupas, Mejía, Novoa, y Villagómez, 2013; p. 211).

En el presente trabajo la selección de la unidad de análisis se realizó mediante el


muestreo no probabilístico; específicamente, el muestreo o criterio del investigador.
Que, según Casal y Mateu (2003) se denomina muestreo no probabilístico, llamado
técnica por conveniencia; porque, es el mismo investigador quien establece las
condiciones para seleccionar una unidad de análisis

En la presente investigación, la unidad de análisis estuvo representada por un


expediente judicial, porque de acuerdo a la línea de investigación (ULADECH, 2013) es
un recurso o base documental que facilita la elaboración de la investigación, los criterios
relevantes para ser seleccionado fueron: proceso sumario; con interacción de ambas
partes; concluido por sentencia; con participación de dos órganos jurisdiccionales (en
primera y segunda instancia); perteneciente al Distrito Judicial de Lima.

Al interior del proceso judicial se halló: el objeto de estudio, estos fueron, las dos
sentencias, de primera y de segunda instancia.

En el presente trabajo los datos que identifican a la unidad de análisis fueron: 26757-
2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima-Lima 2018, perteneciente al
treinta y un Juzgado de la ciudad de Lima, Distrito Judicial de Lima que comprende
un proceso sobre Interdicto por recobrar; donde se observó que la sentencia de la
primera instancia declaró fundada en la parte de la demanda; pero fue apelado la
sentencia por el demandado concediéndose apelación con efecto suspensivo, sin
embargo carece de objeto solicitado y conforme su estado que dispone la Ley en estos
casos elevándose de al escalón superior lo que motivo la expedición de una sentencia
de segunda instancia donde se resolvió confirmar la sentencia y declarando fundada en
todos sus extremos.

La evidencia empírica del objeto de estudio; es decir, las sentencias estudiadas se


encuentran ubicadas en el anexo 1; estos se conservan en su esencia, las únicas
sustituciones aplicadas a su contenido fueron, en los datos de identidad pertenecientes a
las personas naturales y jurídicas mencionadas en el texto; porque a cada uno se les
asignó un código (A, B, C, etc.) por cuestiones éticas y respeto a la dignidad.

3.4. Definición y operacionalización de la variable e indicadores.


Respecto a la variable, en opinión de Centty (2006, p. 64):
“Las variables son características, atributos que permiten distinguir un hecho o
fenómeno de otro (Persona, objeto, población, en general de un Objeto de Investigación
o análisis), con la finalidad de poder ser analizados y cuantificados, las variables son un
Recurso Metodológico, que el investigador utiliza para separar o aislar los partes del
todo y tener la comodidad para poder manejarlas e implementarlas de manera
adecuada”.

En el presente trabajo la variable fue: la calidad de las sentencias de primera y segunda


instancia.

La calidad, según la Sociedad Americana para el Control de Calidad (A.S.Q.C.) es


un conjunto características de un producto, servicio o proceso que le confieren su
aptitud para satisfacer las necesidades del usuario o cliente (Universidad Nacional
Abierta y a Distancia, s.f).

En términos judiciales, una sentencia de calidad es aquella que evidencia poseer un


conjunto de características o indicadores establecidos en fuentes que desarrollan su
contenido. En el ámbito del derecho, las fuentes que desarrollan el contenido de una
sentencia son fuentes de tipo normativo, doctrinario y jurisprudencial.

Respecto a los indicadores de la variable, Centty (2006, p. 66) expone:


Son unidades empíricas de análisis más elementales por cuanto se deducen de las
variables y ayudan a que estas empiecen a ser demostradas primero empíricamente y
después como reflexión teórica; los indicadores facilitan la recolección de información,
pero también demuestran la objetividad y veracidad de la información obtenida, de tal
manera significan el eslabón principal entre las hipótesis, sus variables y su
demostración.

Por su parte, Ñaupas, Mejía, Novoa y Villagómez, (2013) refieren: “los indicadores son
manifestaciones visibles u observables del fenómeno” (p. 162).

En el presente trabajo, los indicadores son aspectos reconocibles en el contenido de las


sentencias; específicamente exigencias o condiciones establecidas en la ley y la
Constitución; los cuales son aspectos puntuales en los cuales las fuentes de tipo
normativo, doctrinario y jurisprudencial, consultados; coincidieron o tienen una estrecha
aproximación. En la literatura existen indicadores de nivel más abstracto y complejo;
pero, en el presente trabajo la selección de los indicadores, se realizó tomando en cuenta
el nivel pre grado de los estudiantes.

Asimismo; el número de indicadores para cada una de las sub dimensiones de la


variable solo fueron cinco, esto fue, para facilitar el manejo de la metodología diseñada
para el presente estudio; además, dicha condición contribuyó a delimitar en cinco
niveles o rangos la calidad prevista, estos fueron: muy alta, alta, mediana, baja y muy
baja.

En términos conceptuales la calidad de rango muy alta, es equivalente a calidad total; es


decir, cuando se cumplan todos los indicadores establecidos en el presente estudio.
Éste nivel de calidad total, se constituye en un referente para delimitar los otros
niveles. La definición de cada una de ellas, se encuentra establecida en el marco
conceptual.

La operacionalización de la variable se encuentra en el anexo 2.

3.5. Técnicas e instrumento de recolección de datos.


Para el recojo de datos se aplicaron las técnicas de la observación: punto de partida del
conocimiento, contemplación detenida y sistemática, y el análisis de contenido: punto
de partida de la lectura, y para que ésta sea científica debe ser total y completa; no basta
con captar el sentido superficial o manifiesto de un texto sino llegar a su contenido
profundo y latente (Ñaupas, Mejía, Novoa y Villagómez; 2013).

Ambas técnicas se aplicaron en diferentes etapas de la elaboración del estudio: en la


detección y descripción de la realidad problemática; en la detección del problema de
investigación; en el reconocimiento del perfil del proceso judicial existente en los
expedientes judiciales; en la interpretación del contenido de las sentencias; en la
recolección de datos al interior de las sentencias, en el análisis de los resultados,
respectivamente.

Respecto al instrumento: es el medio a través del cual se obtendrá la información


relevante sobre la variable en estudio. Uno de ellos es la lista de cotejo y se trata de un
instrumento estructurado que registra la ausencia o presencia de un determinado rasgo,
conducta o secuencia de acciones. La lista de cotejo se caracteriza por ser dicotómica, es
decir, que acepta solo dos alternativas: si, no; lo logra, o no lo logra, presente o ausente;
entre otros (SENCE – Ministerio del Trabajo y Previsión Social, 2do y 4to párrafo)

En la presente investigación se utilizó un instrumento denominado lista de cotejo


(anexo 3), éste se elaboró en base a la revisión de la literatura; fue validado, mediante
juicio de expertos (Valderrama, s.f) que consiste en la revisión de contenido y forma
efectuada por profesionales expertos en un determinado tema. El instrumento presenta
los indicadores de la variable; es decir, los criterios o ítems a recolectar en el texto de
las sentencias; se trata de un conjunto de parámetros de calidad, preestablecidos en la
línea de investigación, para ser aplicados a nivel pre grado.

Se denomina parámetros; porque son elementos o datos desde el cual se examina las
sentencias; porque son aspectos específicos en los cuales coinciden o existe
aproximación estrecha entre las fuentes que abordan a la sentencia, que son de tipo
normativo, doctrinario y jurisprudencial; respectivamente.

3.6. Procedimiento de recolección de datos y plan de análisis de datos.


Es un diseño establecido para la línea de investigación se inicia con la presentación de
pautas para recoger los datos, se orienta por la estructura de la sentencia y los objetivos
específicos trazados para la investigación; su aplicación implica utilizar las técnicas de
la observación y el análisis de contenido y el instrumento llamado lista de cotejo,
usando a su vez, las bases teóricas para asegurar la asertividad en la identificación de los
datos buscados en el texto de las sentencias.

Asimismo, corresponde destacar que las actividades de recolección y análisis fueron


simultáneas que se ejecutaron por etapas o fases, conforme sostienen Lenise Do Prado;
Quelopana Del Valle; Compean Ortiz, y Reséndiz Gonzáles (2008). (La separación de
las dos actividades solo obedece a la necesidad de especificidad).

3.6.1. De la recolección de datos.


La descripción del acto de recojo de datos se encuentra en el anexo 4, denominado:
Procedimiento de recolección, organización, calificación de los datos y determinación
de la variable.

3.6.2. Del plan de análisis de datos.


3.6.2.1. La primera etapa.
Fue actividad abierta y exploratoria, que consistió en una aproximación gradual y
reflexiva al fenómeno, orientada por los objetivos de la investigación; donde cada
momento de revisión y comprensión fue una conquista; es decir, un logro basado en la
observación y el análisis. En esta fase se concretó, el contacto inicial con la recolección
de datos.

3.6.2.2. Segunda etapa.


También fue una actividad, pero más sistémica que la anterior, técnicamente en términos
de recolección de datos, igualmente, orientada por los objetivos y la revisión
permanente de la literatura, que facilitó la identificación e interpretación de los datos.

3.6.2.3. La tercera etapa.


Igual que las anteriores, fue una actividad; de naturaleza más consistente, fue un análisis
sistemático, de carácter observacional, analítica, de nivel profundo orientada por los
objetivos, donde hubo articulación entre los datos y la revisión de la literatura.

Estas actividades se evidenciaron desde el instante en que el investigador(a) aplicó la


observación y el análisis en el objeto de estudio; es decir las sentencias, que resulta ser
un fenómeno acontecido en un momento exacto del decurso del tiempo, lo cual quedó
documentado en el expediente judicial; es decir, en la unidad de análisis, como es
natural a la primera revisión la intención no es precisamente recoger datos; sino,
reconocer, explorar su contenido, apoyado en las bases teóricas que conforman la
revisión de la literatura.

Acto seguido, el(a) investigador(a) empoderado(a) de mayor dominio de las bases


teóricas, manejó la técnica de la observación y el análisis de contenido; orientado por
los objetivos específicos inició el recojo de datos, extrayéndolos del texto de la
sentencia al instrumento de recolección de datos; es decir, la lista de cotejo, lo cual fue
revisado en varias ocasiones. Esta actividad, concluyó con una actividad de mayor
exigencia observacional, sistémica y analítica, tomando como referente la revisión de la
literatura, cuyo dominio fue fundamental para proceder a aplicar el instrumento y la
descripción especificada en el anexo 4.

Finalmente, los resultados surgieron del ordenamiento de los datos, en base al hallazgo
de los indicadores o parámetros de calidad en el texto de las sentencias en estudio,
conforme a la descripción realizada en el anexo 4.
La autoría de la elaboración del instrumento, recojo, sistematización de los datos para
obtener los resultados y el diseño de los cuadros de resultados le corresponden a la
docente: Dionee Loayza Muñoz Rosas.

3.7. Matriz de consistencia lógica.


En opinión de Ñaupas, Mejía, Novoa, y Villagómez, (2013): “La matriz de consistencia
es un cuadro de resumen presentado en forma horizontal con cinco columnas en la que
figura de manera panorámica los cinco elementos básicos del proyecto de investigación:
problemas, objetivos, hipótesis, variables e indicadores, y la metodología” (p. 402).

Por su parte, Campos (2010) expone: “Se presenta la matriz de consistencia lógica, en
una forma sintética, con sus elementos básicos, de modo que facilite la comprensión de
la coherencia interna que debe existir entre preguntas, objetivos e hipótesis de
investigación” (p. 3).

En el presente trabajo la matriz de consistencia será básica: problema de investigación y


objetivo de investigación; general y específicos; respectivamente. No se presenta la
hipótesis, porque la investigación es de carácter univariado y de nivel exploratorio
descriptivo. Dejando la variable e indicadores y la metodología a los demás puntos
expuestos en la presente investigación.

En términos generales, la matriz de consistencia sirve para asegurar el orden, y asegurar


la cientificidad del estudio, que se evidencia en la logicidad de la investigación.

A continuación, la matriz de consistencia de la presente investigación en su modelo


básico.
MATRIZ DE CONSISTENCIA LÓGICA

TÍTULO
Calidad de la parte expositiva de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por
recobrar; con énfasis en la calidad de la introducción y de la postura de las partes, en el
expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito Judicial de Lima, Lima 2018.

PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN OBJETIVO DE INVESTIGACIÓN


Cuál es la calidad de las sentencias de primera y segunda Cuál es la calidad de las sentencias de primera y segunda
instancia sobre divorcio bajo la causal de separación de instancia sobre divorcio bajo la causal de separación de
hecho y por uso habitual e injustificado de drogas hecho y por uso habitual e injustificado de drogas
alucinógenas, según los parámetros normativos, alucinógenas, según los parámetros normativos,
GENERAL

doctrinarios y jurisprudenciales pertinentes, en el doctrinarios y jurisprudenciales pertinentes, en el


expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito
Distrito Judicial de Lima-Lima 2018 Judicial de Lima-Lima 2018
Sub problemas de investigación /problemas Objetivos específicos
específicos
(no se escriben en el proyecto de tesis, ni en la tesis) sólo (son actividades necesarias para alcanzar el objetivo
se ha efectuado para facilitar la elaboración de los general)
objetivos específicos
Respecto de la sentencia de primera instancia Respecto de la sentencia de primera instancia
¿Cuál es la calidad de la parte expositiva de la sentencia Determinar la calidad de la parte expositiva de la
de primera instancia, con énfasis en la introducción y la sentencia de primera instancia, con énfasis en la
postura de las partes? introducción y la postura de las partes, según los
parámetros pertinentes
¿Cuál es la calidad de la parte considerativa de la Determinar la calidad de la parte considerativa de la
sentencia de primera instancia, con énfasis en la sentencia de primera instancia, con énfasis en la
motivación de los hechos y el derecho? motivación de los hechos y el derecho, según los
parámetros pertinentes
¿Cuál es la calidad de la parte resolutiva de la sentencia Determinar la calidad de la parte resolutiva de la
de primera instancia, con énfasis en la aplicación del sentencia de primera instancia, con énfasis en la
principio de congruencia y la descripción de la decisión? aplicación del principio de congruencia y la descripción
E S P E C I F I C O S

de la decisión, , según los parámetros pertinentes


Respecto de la sentencia de segunda instancia Respecto de la sentencia de segunda instancia
¿Cuál es la calidad de la parte expositiva de la sentencia Determinar la calidad de la parte expositiva de la
de segunda instancia, con énfasis en la introducción y la sentencia de segunda instancia, con énfasis en la
postura de las partes? introducción y la postura de las partes.
¿Cuál es la calidad de la parte considerativa de la Determinar la calidad de la parte considerativa de la
sentencia de segunda instancia, con énfasis en la sentencia de segunda instancia, con énfasis en la
motivación de los hechos y el derecho? motivación de los hechos y el derecho, según los
parámetros pertinentes
¿Cuál es la calidad de la parte resolutiva de la sentencia Determinar la calidad de la parte resolutiva de la
de segunda instancia, con énfasis en la aplicación del sentencia de segunda instancia, con énfasis en la
principio de congruencia y la descripción de la decisión? aplicación del principio de congruencia y la descripción
de la decisión, según los parámetros pertinentes.

3.8. Principios éticos.


La realización del análisis crítico del objeto de estudio, está sujeta a lineamientos éticos
básicos de: objetividad, honestidad, respeto de los derechos de terceros, y relaciones de
igualdad (Universidad de Celaya, 2011). Se asumió, compromisos éticos antes, durante
y después del proceso de investigación; a efectos de cumplir el principio de reserva, el
respeto a la dignidad humana y el derecho a la intimidad (Abad y Morales, 2005).

Para cumplir con esta exigencia, inherente a la investigación, se ha suscrito una


Declaración de compromiso ético, en el cual el investigador(a) asume la obligación de
no difundir hechos e identidades existentes en la unidad de análisis, éste se evidencia
como anexo 5. Asimismo, en todo el trabajo de investigación no se reveló los datos de
identidad de las personas naturales y jurídicas que fueron protagonistas en el proceso
judicial
IV. RESULTADOS
4.1 Resultados
Cuadro 1: Calidad de la parte expositiva de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por recobrar; con énfasis en la calidad de
la introducción y de la postura de las partes, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito Judicial de Lima, Lima 2018.

Calidad de la introducción, Calidad de la parte


Parte expositiva de la sentencia de

y de la postura de las partes expositiva de la sentencia de


primera instancia
Evidencia Empírica Parámetros

Muy baja

Muy Alta

Muy baja

Muy Alta
Mediana

Mediana
primera instancia

Baja

Baja
Alta

Alta
1 2 3 4 5 [1 - [3 - [5 - [7- [9-
2] 4] 6] 8] 10]

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA 1. El encabezamiento evidencia:

132
DE LIMA la individualización de la
TREINTA Y UN JUZGADO DE sentencia, indica el N° de
LIMA expediente, el número de
Introducción

resolución que le corresponde a


EXPEDIENTE : 26757- la sentencia, lugar, fecha de
2013 expedición Si cumple
MATERIA : INTERDICTO 2. Evidencia el asunto: ¿El X
ESPECIALISTA : planteamiento de las
SALINAS QUISPE ANIBAL pretensiones? ¿Cuál es el
JOSE problema sobre lo que se
decidirá? Si cumple
3. Evidencia la individualización
de las partes: se individualiza al
demandante, al demandado, y al 8
del tercero legitimado. Si
SENTENCIA cumple
4. Evidencia los aspectos del

133
proceso el contenido explicita
RESOLUCIÓN NÚMERO CINCO que se tiene a la vista un proceso
Lima, cuatro de abril regular, sin vicios procesales, sin
del año dos mil catorce. – nulidades, que se ha agotado los
plazos, las etapas, advierte
constatación, aseguramiento de
las formalidades del proceso, que
VISTOS: Resulta de Autos: Demanda: ha llegado el momento de
Con escrito de fojas 39 Carlos Manuel sentenciar. No cumple
Galliquio Tuppia interponen demanda 5. Evidencia claridad: el
de interdicto de recobrar contra Juana contenido del lenguaje es
Elisa Aguirre Aguirre de Silva, María asequible al conocimiento, su
Magdalena Silva Aguirre y Sanos objetivo es, que el receptor
Benito Vasquez Basilio. Solicita que se decodifique las expresiones
le restituya la posesión del inmueble ofrecidas. No excede ni abusa del
ubicado en Calle Asturias Nro. 149- uso de tecnicismos, tampoco de
153 del distrito de Pueblo Libre, lenguas extranjeras, ni viejos

134
provincia y departamento de Lima. tópicos, argumentos retóricos Sí
Sustentando su demanda refiere cumple
principalmente que en virtud del 1. Explicita y evidencia
contrato de arrendamiento de fecha 20 congruencia con la pretensión del
de diciembre de 2011, celebrado entre demandante. Si cumple
los accionantes con el dueño del 2. Explicita y evidencia X
Postura de las partes

predio Hugo Renato Silva Prada, venía congruencia con la pretensión del
disfrutando de la posesión del predio demandado. Si cumple
en Litis (1er piso, 2do piso y azotea), 3. Explicita y evidencia
inmueble que fue alquilado con la congruencia con los fundamentos
finalidad exclusiva para el fácticos expuestos por las partes.
funcionamiento de una institución Si cumple
Educativa Inicial Privada, denominado 4. Explicita los puntos
MI Pequeña Villa, cuyas actividades controvertidos o aspectos
educativas se realizaban en forma específicos respecto de los cuales
normal. Esta posesión se venía se va resolver. Si cumple
disfrutando hasta el 21 de octubre de 5. Evidencia claridad: el

135
2012 en que los demandados contenido del lenguaje es
usurparon esta posesión haciendo uso asequible al conocimiento, su
de violencia desmedida, objetivo es, que el receptor
configurándose vario delitos en decodifique las expresiones
agravio de los accionantes, quienes se ofrecidas. No excede ni abusa del
encontraban solo en el interior del uso de tecnicismos, tampoco de
inmueble, confirmándose en detalle el lenguas extranjeras, ni viejos
accionar de los demandados para tópicos, argumentos retóricos. Si
despojar de la posesión legítima a los cumple
accionantes del inmueble en Litis.
Agrega que los demandados, previo al
despojo violento han estado intentando
el ingreso por la vía legal, ya que
solicitaron a la 4ta. Fiscalía Provincial
el reingreso al hogar conyugal,
autoridad fiscal que denegó la petición
por considerar que el inmueble se

136
encontraba en posesión de personas
ajenas a la sociedad conyugal Juana
Elisa Aguirre Aguirre de Silva-Hugo
Renato Silva Prada; igualmente ante el
2do. Juzgado de Paz Letrado de
Pueblo Libre, en un proceso de
alimentos solicitaron el reingreso al
hogar, habiendo sido desestimado.
Ampara su demanda en lo regulado
por los artículos 921° del Código Civil
y 603° del Código Procesal Civil. Auto
Admisorio: Por resolución de fojas 46
se admite a trámite la demanda.
Contestación: los demandados con
escrito de fojas 107, contestan la
demanda manifestando principalmente
la demanda de Juana Elisa Aguirre

137
Aguirre y Hugo Renato Silva Prada
contrajeron matrimonio civil el 18 de
setembre de 1988, habiendo nacido su
hija María Magdalena Silva Aguirre el
4 de noviembre de 1989,
constituyendo como hogar conyugal el
inmueble de dos pisos y azotea, más
garaje, jardín posterior y exterior de la
casa, ubicado en el Jr. Aturia Nro. 149-
153, distrito de Pueblo Libre. Siendo
así e celebra con los demandante un
contrato de arrendamiento de fecha 15
de agosto de 2010, solo respecto al
primer piso del inmueble en Litis,
conviniendo que los arrendatarios
deben respetar un pasaje de 1.50 metro
de ancho aproximadamente, desde la

138
entrada del garaje en el primero piso,
el que será usado por los arrendadores
como entrada a su vivienda del
segundo piso y azotea. A raíz del
conflicto de la sociedad conyugal,
determinó que con fecha 17 de
noviembre de 2011 (madre e hija de
modo forzoso) se separan
transitoriamente del hogar conyugal,
con conocimiento del esposo Silva
Prada quien e quedó solo dentro del
hogar (segundo piso y azotea); sin
embargo la pretender reingresar los
días subsiguientes a su hogar conyugal
fueron impedidos por los demandantes
y el esposo, a tal punto que cambiaron
las chapas, tapiando el otro ingreso del

139
Nro. 153. Posteriormente el 20 de
octubre de 2012 padre, madre e hija
llegaron a un acuerdo verbal, por lo
que con autorización del Comandante
de la comisaria de Pueblo Libre, el
mismo día en horas de la tarde
comisionó a un efectivo acompañara al
abogado, padre, madre e hija al lugar
de la vivienda conyugal y certificar el
ingreso armonioso al inmueble en
Litis, es decir, directo al segundo piso
y azotea; siendo así el propio Hugo
Renato Silva Prada, usando su propia
llave abrió la puerta principal con
ingreso común y estando ya en el
segundo pio y azotea constatando in i
tu el SOS PNP Jorge Huamani Urpi,

140
levantó la ocurrencia OCC Nro. 201-
2012, de fecha 20 de octubre de 2012,
quedando consolidada la posesión.
Enterados los demandantes del
reingreso al domicilio conyugal, la
tarde del 20 de octubre de 2012,
trataron de lanzarlos, no habiendo
logrado, por ello pidieron garantías
personales posesorias, después de lo
ocurrido el esposo Hugo Renato Silva
Prada hizo abandono de hogar, sin
dejar paradero hasta la fecha. Agregan
que ejercieron sus derechos en virtud
de lo regulado por el artículo 920° del
Código Civil.

141
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de primera instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La búsqueda e identificación de los parámetros de la introducción y de la postura de las partes, se realizó en el texto completo de la parte
expositiva incluyendo cabecera.
LECTURA. El cuadro 1, revela que la calidad de la parte expositiva de la sentencia de primera instancia fue de rango: alta. Se derivó de la
calidad de la introducción, y la postura de las partes, que fueron de rango: alta y alta, respectivamente. En la introducción, se encontraron los 4
de los 5 parámetros previstos: el encabezamiento; el asunto; la individualización de las partes y la claridad; mientras que: los aspectos del
proceso, no se encontraron. Por su parte, en la postura de las partes, se encontraron 4 de los 5 parámetros previstos: explicita y evidencia
congruencia con la pretensión del demandante; explicita y evidencia congruencia con los fundamentos fácticos expuestos por las partes:
explicita los puntos controvertidos o aspectos específicos respecto de los cuales se va resolver y la claridad; mientras que: explicita y evidencia
congruencia con la pretensión del demandado; no se encontró.
Cuadro 2: Calidad de la parte considerativa de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por recobrar con énfasis en la calidad
de la aplicación del principio de motivación de los hechos y la motivación del derecho en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31,
Distrito Judicial de Lima, Lima 2018.

142
Calidad de la motivación Calidad de la parte
sentencia de primera instancia

de los hechos y el considerativa de la sentencia de


derecho primera instancia
Parte considerativa de la

Median

Median
Evidencia empírica Parámetros

Muy

Muy

Muy

Muy
Baja

Baja
Alta

Alta
baja

baja
alta

alta
a

a
2 4 6 8 10 [1 - [5 - [9 - [13 [17
4] 8] 12] - -
16] 20]
1. Las razones
II. -CONSIDERADO: evidencian la selección
de los hechos probados
PRIMERO: A tenor de lo dispuesto por el Artículo I del o improbadas.
Motivación de los hechos

Título Preliminar del Código Procesal Civil. Toda persona (Elemento


tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el imprescindible,
ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción expuestos en forma
al debido proceso, norma a cuyo amparo las demandantes coherente, sin
solicitan se les restituya en la posesión del predio en Litis, contradicciones,
para cuyo efecto el juzgado procederá a valorar en forma congruentes y
143
conjunta todos los medios probatorios válidamente admitidos concordantes con los
al proceso, dejando en claro que solo se hará referencia a las alegados por las partes,
valoraciones esenciales y determinantes en esta decisión, ello en función de los X
de conformidad con lo regulado por el artículo 197° del hechos relevantes que
Código Procesal Civil; SEGUNDO: Conforme se verifica del sustentan la
acta de la Audiencia Única de fojas 153 se ha establecido pretensión(es). Si
como puntos controvertidos los siguientes: a) determinar si cumple
los demandantes Carlos Manuel y Juan Manuel Galliquio 2. Las razones
Tuppia fueron despojados de la posesión del inmueble sito en evidencian la fiabilidad
Calle Asturias Nro. 149-153, distrito de Pueblo Libre, in que de las pruebas. (Se
haya mediado proceso previo. b) determinar si procede realizó el análisis
disponer la restitución a los demandantes en la posesión del individual de la
citado previo. TERCERO: EL interdicto de recobrar, tiene fiabilidad y validez de
como orientación el de recuperar la posesión de quien ha ido los medios probatorios
despojado o desposeído, su propósito es recuperar u obtener si la prueba practicada
la restitución o reposición de quien ha sido privado de la se puede considerar
posesión que tenía, precisamente, la característica principal es fuente de conocimiento
que el poseedor haya perdido la detentación del bien, es decir, de los hechos; se
144
la relación de hechos con la cosa. En ese sentido, el artículo verificó los requisitos
603° de Código Procesal Civil establece que procede el requeridos para su
interdicto de recobrar cuando el poseedor es despojado de su validez. Si cumple.
posesión, siempre que no haya mediado proceso previo. Del 3. Las razones
dispositivo citado podemos advertir que es posible interponer evidencian aplicación
una acción en defensa de la posesión, como hecho, contra un de la valoración
acto extrajudicial de despojo, es decir cualquier intromisión conjunta. (El contenido
en la posesión sin la voluntad del poseedor, privándole de la evidencia completitud
detentación del bien. Incluso quien entiende obrar en el en la valoración, y no
ejercicio regular de un derecho puede cometer despojo. Bajo valoración unilateral de
dicha perspectiva, corresponde al juzgado, en el proceso de las pruebas, el órgano
interdicto, verificar la posesión alegada por el demandante y jurisdiccional examinó
el despojo extrajudicial, con similar criterio la Corte Suprema todos los posibles
en la Casación Nro. 2446-2012, Ayacucho, Sala Civil resultados probatorios,
Transitoria, ha señalado que de conformidad con lo dispuesto interpretó la prueba,
por el artículo 603° del Código Procesal Civil, procede el para saber su
interdicto de recobrar cuando el poseedor es despojado de su significado). Si cumple.
posesión siempre que no haya mediado proceso previo. En 4. Las razones
145
estos casos la pretensión se contrae a demostrar si una de las evidencia aplicación de
partes estuvo en posesión del bien y que es privada de ella por las reglas de la sana
la otra parte. CUARTO: En cuanto a la posesión que alega crítica y las máximas de
ostentaba el actor, debemos precisar que la posesión es la la experiencia. (Con lo
detentación material del bien, el cual debe probarse con todos cual el juez forma
los medios probatorios posibles demostrativos de aquella convicción respecto del
detentación. EN principio a fojas 91, aparece un contrato de valor del medio
arrendamiento celebrado por Hugo Renato Silva Prada y probatorio para dar a
Juana Elisa Aguirre Aguirre de Silva (como arrendadores) y conocer de un hecho 20
de la otra parte por Carlos Manuel y Juan Manuel Galiquio concreto). Si cumple
Tuppia (como arrendatarios), en virtud a dicho contrato lo 5. Evidencia: el
demandantes adquieren la posesión del primero piso del contenido del lenguaje
inmueble en Litis, comprometiéndose los arrendatarios a es asequible al
respetar un pasaje de 1.50 metro de ancho aproximadamente conocimiento, su
desde la entrada del garaje hacia el exterior, el que sería objetivo es, que el
usado por los arrendadores como entrada al segundo y tercer receptor decodifique las
piso. De este documento podemos concluir nítidamente que expresiones ofrecidas.
los demandantes ostentaban la posesión de por lo menos el No excede ni abusa del
146
primer piso el predio en Litis, en mérito del contrato antes uso de tecnicismos,
mencionado. Dicha situación se reafirma con lo alegado por tampoco de lenguas
los demandados al contestar la demanda de quienes extranjeras, ni viejos
reconocen la situación antes descrita, siendo de aplicación lo tópicos, argumentos
regulado por el artículo 221° del Código Procesal Civil, retóricos. Si cumple.
referida a la declaración asimilada; incluso en la carta notarial 1. Las razones se
de fojas 56, e verifica que la demandada Juana Elisa Aguirre orientan a evidenciar
Motivación del derecho

Aguirre de Silva le hace referencia a los demandantes del que la(s) norma(s)
contrato antes mencionado y de la posesión que ostentan aplicada ha sido
sobre el primer piso del bien en Litis. QUINTO: Los seleccionada de acuerdo
accionantes también alegan posesión respecto a segundo pio y a los hechos y
azotea del inmueble en Litis, para cuyo efecto han adjuntado pretensiones. (El
un contrato de arrendamiento de fecha 20 de diciembre de contenido señala la(s)
2011, esta vez celebrado solo por Hugo Renato Silva Prada norma(s) indica que es
(como arrendador) a favor de los demandantes Galliquio válida, refiriéndose a su
Tuppia (como arrendatarios), con este acto jurídico, el vigencia, y su
inmueble ubicado en Calle Asturias Nro. 149-153, distrito de legitimidad) (Vigencia X
Pueblo Libre, que consta de dos pisos, garaje y azotea, es
147
entregado en arrendamiento a los demandantes; contrato en el en cuanto validez
cual se deja sin efecto en contrato de arrendamiento a los formal y legitimidad, en
demandante; contrato en el cual se deja sin efecto el contrato cuanto no contraviene a
de arrendamiento celebrado el 15 de agosto de 2010 (ver fojas ninguna otra norma del
1-4). Dicha situación un indicio de que los demandantes sistema, más al
también habrían tomado posesión del segundo piso y azotea contrario que es
del predio en Litis, el cual debe ser confirmado con otros coherente). Si cumple.
medios probatorios. Así para el caso de autos, de lo narrado 2 las razones se
en la contestación a la demanda, los demandados refieren, orientan a interpretar
entre otras, que Hugo Renato Silva Prada y Juana Elisa las normas aplicadas.
Aguirre Aguirre son cónyuges, mientras la codemandada (El contenido se orienta
María Magdalena Silva Aguirre es hija de la sociedad a explicar el
conyugal antes mencionada, tenían como su domicilio el procedimiento utilizado
segundo piso y la azotea del inmueble en Litis (restringido por el juez para dar
para los demandantes); agregan que debido a problemas significado a la norma,
conyugales, madre e hija de modo forzoso se separaron es decir cómo debe
transitoriamente del hogar conyugal con fecha 17 de entenderse la norma,
noviembre de 2011, quedándose solo el esposo Silva Prada.
148
De ello podemos advertir que las demandadas antes aludidas según el juez) Si
habían dejado la posesión del inmueble en la fecha ante cumple
mencionada, situación que se reafirma con la copia de la 3. Las razones se
resolución fiscal de fecha 16 de diciembre de 2011, obrante a orientan a respetar los
fojas 23, donde se detalla la afirmación antes mencionada, derechos
igualmente se menciona que el inmueble se encuentra fundamentales. (La
posesionado por personas ajenas la sociedad de Juana Elisa motivación evidencia
Aguirre Aguirre de Silva- Hugo Renato Silva Prada (ver que su razón de ser es la
cuarto considerando de la citada resolución). Igualmente, aplicación de una(s)
resalta el hecho que las demandas, pretendieron, ante el norma(s) razonada,
Juzgado de Paz Letrado de Pueblo Libe, una medida cautelar evidencia aplicación de
de reingreso a la vivienda, la cual fue desestimada mediante la legalidad). Si cumple
resolución de fecha 20 de setiembre de 2012 (ver fojas 26). 4. Las razones se
De lo anteriormente expuesto, podemos concluir las orientan a establecer
demandadas Juana Elisa Aguirre Aguirre y María Magdalena conexión entre los
Silva Aguirre, si bien es cierto, tenían como domicilio el hechos y las normas
segundo piso y azotea del inmueble en Litis y por ende la que justifican la
posesión, también es cierto que dejaron de poseer el inmueble
149
el día 17 de noviembre de 2011, fecha en que se retiraron del decisión. (El contenido
hogar conyugal Hugo Renato Silva Prada para ceder la evidencia que hay
posesión a los ahora demandantes, en virtud del contrato de nexos, puntos de unión
arrendamiento de fecha 20 de diciembre de 2012, situación que sirven de base para
que también se reafirma con el hecho que en la carta notarial la decisión y las normas
de fecha 20 de diciembre de 2012, situación que también se que le dan el
reafirma con el hecho que en la carta notarial de fecha 31 de correspondiente
octubre de 2012, de fojas 56, suscrita, entre otro, por Juana respaldo normativo). Si
Elisa Aguirre Aguirre de Silva, dirigida a los demandantes, cumple
refiere textualmente ´…así reingresamos a nuestra 5. Evidencia claridad: el
vivienda…encontrando sorpresas y pavor al relato, quedando contenido del lenguaje
evidenciado por el hecho de que los arrendatarios, es asequible al
desnaturalizando el contrato suscrito, convirtiendo nuestra conocimiento, su
vivienda del segundo piso y azotea, en otra vivienda objetivo es, que el
particular, respecto de nuestros bienes fueron botados en un receptor decodifique las
rincón y a la intemperie de la azotea…´ Igualmente, en la expresiones ofrecidas.
mencionada misiva la citada demandada adopta la decisión de No excede ni abusa del
resolver extrajudicial e irrevocablemente el arrendamiento,
150
entre otros, por lo siguiente: por ocupar el segundo piso y uso de tecnicismos,
azotea reservada para la vivienda de los arrendadores…´´ De tampoco de lenguas
ello se puede evidenciar que cuando las demandas volvieron a extranjeras, ni viejos
ingresar al inmueble, éste se encontraba ya ocupado por los tópicos, argumentos
demandantes. Por ello, teniendo en cuenta lo anteriormente retóricos. Si cumple.
expuesto, podemos concluir que los demandantes también se
encontraban en posesión del segundo piso y azotea del predio
en Litis. SEXTO: En cuanto al despojo, debe tenerse en
consideración que este no necesariamente implica el uso de la
fuerza o violencia, el despojo será consumado por el solo
hecho de privar al poseedor de la detentación del bien sin su
voluntad, a decir de Gunter Gonzales Barrón, la violencia no
es necesaria en el acto de despojo, basta con el acto objetivo
de actuar sin la voluntad del poseedor. En tal sentido,
corresponde verifica en el presente caso, el alegado despojo
extrajudicial efectuado en contra de los demandantes.
SÉTIMO: A fojas 95, aparece la Ocurrencia Policial de fecha
20 de octubre de 2012, levantada a solicitud de María
151
Magdalena Silva Aguirre, con la finalidad de constatar el
retorno a su hogar, de su madre y ella, donde el efectivo
policial Jorge Huamaní Urpi da cuenta que entrevistó a los
esposos Hugo Renato Silva Prada y a Juana Elisa Aguirre
Aguirre, observando además que se encontraban
desempacando y ordenando sus cosas en las habitaciones del
segundo piso del inmueble. De ello podemos apreciar que las
demanda Juana Elisa Aguirre Aguirre y María Magdalena
Silva Aguirre efectuaron el reingreso al inmueble en Litis,
específicamente al segundo piso, no obstante que este se
encontraba en posesión de los demandantes por habérselo
cedido Hugo Renato Silva Prada, en virtud del contrato de
arrendamiento de fecha 20 de diciembre de 2012, pues no
debe perderse de vista que la codemandada Silva Silva, en sus
carta notariales de fecha 31 de octubre de 2012, obrante a
fojas 56 y 57, reconoce que en el segundo piso los
demandados convirtieron su vivienda en una vivienda
particular y que su cosas-de la demandada-se encontraban en
152
un rincón a la intemperie en la azotea y al costado relegado
Hugo Renato Silva Prada, en una choza de esteras. Entonces,
no es posible descartar el despojo el despojo que las
demandas ante mencionadas hicieron a los demandantes del
segundo piso del inmueble en Litis. A ello debe abonarse el
hecho que el efectivo policial Huamaní Urpi, en el Atestado
Policial Nro. 65-2013—DIRSEG-DIVASOCO—PNP,
obrante a fojas 18, declaró que el 20 de octubre de 2012,
acudió solo al inmueble en cuestión efectuando una
contestación policial de conciliación entre los padres de la
recurrente, entrevistándome en el segundo piso con Juana
Elisa Aguirre Aguirre y Hugo Renato Silva Prada , asimismo,
observo que el inmueble estaba alquilado, por lo que el
pasadizo algunos muebles, en ningún momento tomo
conocimiento que el inmueble estaba alquilado, por lo que
termina diciendo que fue sorprendido por la recurrente. En
suma, las demandadas antes mencionadas ingresaron al
inmueble –sin violencia- el día 20 de octubre de 2012, no
153
obstante que se encontraba en posesión de los demandantes.
Siendo que lo hechos suscitado el día 21 de octubre de 2012,
corresponde a un enfrentamiento de las partes por la posesión
del inmueble, no habiendo podido volver a tomar posesión
del predio los demandantes. Siendo que los hechos suscitados
el día 21 de octubre de 2012, corresponde a un
enfrentamiento de las partes por la posesión del inmueble, no
habiendo podido volver a tomar posesión del predio los
demandantes, conforme se describe en el Atestado Policial
antes mencionado, OCTAVO: consecuentemente, de lo antes
expuesto se verifica del despojo efectuando en contra de los
demandante, quienes en principio estaban en posesión de
primer piso del inmueble, para posteriormente poseer el
segundo piso y azotea de este, la cual, de las pruebas antes
citada, aparece que han sido despojado de la totalidad del
bien en Litis, tal conforme se puede corroborar de la tantas
veces citada carta de fojas 59, donde la citada codemandada
Aguirre Aguirre da por resuelto el contrato de arrendamiento
154
de fecha 15 de agosto de 2010, poniendo a disposición de los
demandantes sus bienes muebles. NOVENO: Los
demandados refieren haber efectuado la legitima defensa de
la posesión del bien, en virtud de lo regulado por el artículo
920° del Código Civil, según el cual el poseedor puede
repeler la fuerza que se emplee contra él y recobrar el bien,
sin intervalo de tiempo, si fuere desposeído, pero en ambos
casos debe abstenerse de las vías de hecho no justificada por
las circunstancias. EL dispositivo en mención reconoce una
forma de autotutela en defensa de la posesión de la persona
que se vea despojada del bien, autotutela que debe efectuarlo
sin intervalo de tiempo, es decir de manera inmediata. Para el
caso de auto, las demandadas antes citadas dejaron la
posesión del predio de manera voluntaria el 17 de noviembre
de 2011, volvieron a poseerla, con despojo de los
demandantes, el 20 de octubre de 2012, este último acto de
despojo de los demandantes, el 20 de octubre de 2012, este
último acto de despojo no puede configurar legítima defensa
155
de su posesión, ya que esta situación de reingreso a la
posesión, se dio casi luego de 11 meses de haber perdido la
posesión del inmueble. Ahora bien los hecho ocurridos el 21
de octubre de 2012, son posteriores al despojo cuando las
demandadas se encontraban en posesión del inmueble, no
habiendo perdido la posesión del bien, por el contrario han
impedido ejercer la posesión de los demandantes, no obstante
saber que esto tenían la posesión de los demandantes, no
resulta aplicable al presente caso la norma antes citada;
debiendo ampararse la demanda interpuesta. DÉCIMO: Debe
dejare establecido, que en el presente proceso lo único
relevante para la solución del conflicto estaba encaminado a
probar la posesión y el despojo del que fueron objeto los
demandantes y la restitución de la posesión a esto; no
pudiendo este Juzgado analizar temas relacionados a la
propiedad o dominio del predio en Litis, ni mucho menos la
ineficacia o invalidez de lo contrato de arrendamiento que se
ha celebrado respecto al predio en Litis. Correspondiendo en
156
todo caso, a las demandadas hacer valer su derecho con la
pretensión y en la vía procesal correspondiente. Asimismo,
teniendo en cuenta el despojo alegado se ha configurado el
día 20 de octubre de 2012, cuando las demandadas Juana
Elisa Aguirre Aguirre y María Magdalena Silva Aguirre
ingresaron al predio en Litis, no resultando estimable la
demanda contra lo demandados Carlos Aguirre Aguirre y
Santos Benito Vásquez Basilio, toda vez que a esto conforme
al Atestado Policial antes mencionado de fojas 3 y siguientes,
participaron en el conato ocurrido el 21 de octubre de 2012,
un día después del despojo; Por las razones expuestas.
Administrando Justicia a Nombre de la Nación.

Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de primera instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota1. La búsqueda e identificación de los parámetros de la motivación de los hechos y la motivación del derecho, se realizó en el texto
completo de la parte considerativa.
Nota 2. La ponderación de los parámetros de la parte considerativa, fueron duplicados por ser compleja su elaboración
157
LECTURA. El cuadro 2, revela que la calidad de la parte considerativa de la sentencia de primera instancia fue de rango: muy alta. Se derivó
de la calidad de la motivación de los hechos, y la motivación del derecho, que fueron de rango: muy alta y muy alta, respectivamente. En la
motivación de los hechos, se encontraron los 5 parámetros previstos: razones que evidencian la selección de los hechos probados o improbados;
las razones que evidencian la fiabilidad de las pruebas; las razones que evidencian aplicación de la valoración conjunta; las razones que
evidencian aplicación de las reglas de la sana crítica y evidencia claridad. Asimismo, en la motivación del derecho se encontraron los 5
parámetros previstos: las razones orientadas a evidenciar que la(s) norma(s) aplicada(s) ha sido seleccionada de acuerdo a los hechos y
pretensiones; las razones se orientan a interpretar las normas aplicadas; las razones se orientan a respetar los derechos fundamentales; las
razones se orientan a establecer la conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión y la evidencia claridad.

158
Cuadro 3: Calidad de la parte resolutiva de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por recobrar; con énfasis en la calidad de
la aplicación del principio de congruencia y de la descripción de la decisión, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito
Judicial de Lima, Lima 2018.

Calidad de la aplicación Calidad de la parte


del principio de resolutiva de la
Parte resolutiva de la sentencia de

congruencia, y la sentencia de primera


Evidencia empírica Parámetros descripción de la decisión instancia

Muy alta

Muy alta
Mediana

Mediana
Muy

Muy
Baja

Baja
Alta

Alta
primera instancia

baja

baja
1 2 3 4 5 [1 [3 [5 - [7- [9-
- - 6] 8] 10
2] 4] ]

159
FALLO declarando FUNDADA la demanda de 1. El pronunciamiento evidencia
interdicto de recobrar interpuesto por Carlos Eduardo y resolución de todas las
Juan Manuel Galliquio Tuppia, en consecuencia pretensiones oportunamente
ORDENO que las demandadas Juana Elisa Aguirre ejercitadas. (Es completa). Si
Aguirre y María Magdalena Silva Aguirre restituyan a cumple.
los demandantes en la posesión del inmueble sito en 2. El contenido evidencia
Calle Asturias Nro. 149-153 distrito de Pueblo Libre, resolución nada más, que de las
provincia y departamento de Lima; INFUNDADA la pretensiones ejercitadas (No se
Aplicación del Principio de Congruencia

propia demanda en cuanto a la pretensión entablada extralimita/Salvo que la ley


contra Carlos Aguirre Aguirre y Santos Benito Vásquez autorice pronunciarse más allá
Basilio, con costas y costos. de lo solicitado) Si cumple. X
3. El contenido evidencia
aplicación de las dos reglas
precedentes a las cuestiones
introducidas y sometidas al
debate, en primera instancia. Si
cumple.
160
4. El contenido del
pronunciamiento evidencia
correspondencia (relación
recíproca) con la parte 8
expositiva y considerativa
respectivamente. No cumple
5. Evidencia claridad: el
contenido del lenguaje es
asequible al conocimiento, su
objetivo es, que el receptor
decodifique las expresiones
ofrecidas. No excede ni abusa
del uso de tecnicismos, tampoco
de lenguas extranjeras, ni viejos
tópicos, argumentos retóricos Si
cumple

161
1. El pronunciamiento evidencia
mención expresa de lo que se
Descripción de la

decide u ordena. Si cumple.


2. El pronunciamiento evidencia
decisión

mención clara de lo que se


decide u ordena. Si cumple.
3. El pronunciamiento evidencia
a quién le corresponde cumplir
con la pretensión planteada/ el X
derecho reclamado, o la
exoneración de una obligación.
Si cumple.
4. El pronunciamiento evidencia
mención expresa y clara a quién
le corresponde el pago de los
costos y costas del proceso, o la
exoneración si fuera el caso. No
162
cumple.
5. Evidencia claridad: el
contenido del lenguaje es
asequible al conocimiento, su
objetivo es, que el receptor
decodifique las expresiones
ofrecidas. No excede ni abusa
del uso de tecnicismos, tampoco
de lenguas extranjeras, ni viejos
tópicos, argumentos retóricos.
Si cumple.

Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de primera instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La búsqueda e identificación de los parámetros de la aplicación del principio de congruencia y de la descripción de la decisión, se realizó
en el texto completo de la parte resolutiva.

LECTURA. El cuadro 3, revela que la calidad de la parte resolutiva de la sentencia de primera instancia fue de rango: alta. Se derivó de la
163
calidad de la aplicación del principio de congruencia, y la descripción de la decisión, que fueron de rango: alta y alta; respectivamente. En la
aplicación del principio de congruencia, se encontraron 4 de los 5 parámetros previstos: resolución de todas las pretensiones oportunamente
ejercitadas; resolución nada más que de las pretensiones ejercitadas, aplicación de las dos reglas precedentes a las cuestiones introducidas y
sometidas al debate, en primera instancia y la claridad; mientras que 1: evidencia correspondencia (relación recíproca) con la parte expositiva y
considerativa respectivamente, no se encontró. Finalmente, en la descripción de la decisión se encontraron los 5 parámetros previstos: evidencia
mención expresa de lo que se decide u ordena; evidencia mención clara de lo que se decide u ordena; evidencia a quién le corresponde cumplir
con la pretensión planteada (el derecho reclamado, o la exoneración de una obligación) y la claridad. Mientras que: evidencian mención expresa
y clara a quien le corresponde el pago de los costos y costas del proceso (o la exoneración si fuera el caso) no se encontró.

Cuadro 4: Calidad de la parte expositiva de la sentencia de segunda instancia Interdicto por recobrar; con énfasis en la calidad de la
introducción y de la postura de las partes, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito Judicial de Lima, Lima 2018.
164
Calidad de la Calidad de la parte expositiva
Parte expositiva de la sentencia de

introducción, y de la de la sentencia de segunda


postura de las partes instancia
Evidencia Empírica Parámetros

Muy baja

Muy Alta

Muy baja

Muy Alta
Mediana

Mediana
segunda instancia

Baja

Baja
Alta

Alta
1 2 3 4 5 [1 - [3 - [5 - [7- [9-
2] 4] 6] 8] 10]

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA 1. El encabezamiento evidencia:


Sexta Sala Civil la individualización de la
sentencia, indica el número de
EXPEDIENTE NÚMERO: 26757-2013-0-1801-JR- expediente, el número de
CI-31 resolución que le corresponde a la
Introducción

RESOLUCIÓN NÚMERO: 03-II sentencia, lugar, fecha de


Lima, veintiuno de octubre del año dos mil catorce expedición, menciona al juez, X

165
jueces, etc. No cumple.
RESOLUCIÓN NUMERO:03-II 2. Evidencia el asunto: ¿El
Lima, veintiuno de octubre de año dos mil catorce planteamiento de las
VISTOS: pretensiones? ¿Cuál es el
Interviniendo como ponente al Señor Rivera Quispe problema sobre lo que se
de conformidad con lo establecido en el artículo 12° decidirá?, el objeto de la
de la Ley Orgánica del Poder Judicial. impugnación, o la consulta; los
extremos a resolver. Si cumple.
3. Evidencia la individualización
de las partes: se individualiza al
demandante, al demandado, y al
del tercero legitimado; éste
último en los casos que hubiera
en el proceso). Si cumple.
4.Evidencia los aspectos del
proceso: el contenido explicita
que se tiene a la vista un proceso

166
regular, sin vicios procesales, sin
nulidades, que se ha agotado los
plazos, las etapas, advierte 8
constatación, aseguramiento de
las formalidades del proceso, que
ha llegado el momento de
sentenciar. No cumple.
5. Evidencia claridad: el
contenido del lenguaje no excede
ni abusa del uso de tecnicismos,
tampoco de lenguas extranjeras,
ni viejos tópicos, argumentos
retóricos. Se asegura de no anular,
o perder de vista que su objetivo
es, que el receptor decodifique las
expresiones ofrecidas. Si cumple.

167
1. Evidencia el objeto de la
impugnación/o la consulta (El
contenido explicita los extremos
Postura de las partes

impugnados en el caso que


corresponda).Si cumple.
2. Explicita y evidencia X
congruencia con los fundamentos
fácticos/jurídicos que sustentan la
impugnación/o la consulta. No
cumple.
3. Evidencia la pretensión(es) de
quién formula la impugnación/o
de quién ejecuta la consulta. Sí
cumple.
4. Evidencia la(s) pretensión(es)
de la parte contraria al
impugnante/de las partes si los

168
autos se hubieran elevado en
consulta/o explicita el silencio o
inactividad procesal. Si cumple.
5. Evidencia claridad: el
contenido del lenguaje es
asequible al conocimiento, su
objetivo es, que el receptor
decodifique las expresiones
ofrecidas. No excede ni abusa del
uso de tecnicismos, tampoco de
lenguas extranjeras, ni viejos
tópicos, argumentos retóricos Si
cumple.

Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de segunda instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La búsqueda e identificación de los parámetros de la introducción y de la postura de las partes, se realizó en el texto completo de la parte

169
expositiva incluyendo la cabecera.

LECTURA. El cuadro 4, revela que la calidad de la parte expositiva de la sentencia de segunda instancia fue de rango alta. Se derivó de la
calidad de la introducción, y la postura de las partes que fueron de rango: alta y alta, respectivamente: En la introducción, se encontraron 4 de
los 5 parámetros previstos: el encabezamiento; el asunto; la individualización de las partes, y la claridad; mientras que 1: aspectos del proceso,
no se encontró. De igual forma en, la postura de las partes se encontró 4 de los 5 parámetros previstos: evidencia la pretensión de quien formula
la impugnación; evidencia la pretensiones de la parte contraria al impugnante; evidencia el objeto de la impugnación, y explicita y la claridad;
mientras que 1: evidencia congruencia con los fundamentos fácticos/jurídicos que sustentan la impugnación, no se encontraron.

Cuadro 5: Calidad de la parte considerativa de segunda instancia sobre Interdicto por recobrar; con énfasis en la calidad de la
aplicación del principio de motivación de los hechos y la motivación de derecho, en el expediente No26757-2013-0-1801-JR-CI-31,
Distrito Judicial Lima, Lima 2018.

Calidad de la Calidad de la parte


sentencia de
expositiva

instancia
segunda

introducción, y de la expositiva de la
Parte

de la

postura de las partes sentencia de segunda

170
Evidencia Empírica Parámetros instancia

Muy baja

Muy Alta

Muy baja

Muy Alta
Mediana

Mediana
Baja

Baja
Alta

Alta
2 4 6 8 10 [1 - [5 [9 - [13- [17
4] - 12] 16] -
8] 20]

CONSIDERANDO: 1. Las razones evidencian la


Que, son materia de grado: selección de los hechos
a) El AUTO contenido en la resolución N° 04, de fecha 19 de probados o improbadas.
marzo del 2014, obrante a fojas 154, que declaró infundada la (Elemento imprescindible,
Motivación de los hechos

Excepción de Falta de Legitimidad para Obrar Activa (debiendo expuestos en forma


decir ´´Pasiva´´) deducida por el co-demandado Santos Benito coherente, sin
Vásquez Basilio mediante escrito de fecha 12 de diciembre de contradicciones,
2013, en consecuencia, se declara SANEADO el proceso y por congruentes y concordantes X
consiguiente, la existencia de una relación jurídica procesal válida. con los alegados por las

171
b) La Audiencia única, de fecha 19 de marzo de 2014, obrante a partes, en función de los
fojas 153, en el extremo que declara la improcedente lo hechos relevantes que
peticionado por los abogados de la parte demandada y en vista que sustentan la
esta parte no oraliza sus preguntas, se prescinde de dicho medio pretensión(es).Si cumple.
probatorio. 2. Las razones evidencian la
c) La SENTENCIA, contenida en la Resolución N° 05 de fecha 04 fiabilidad de las pruebas.
de abril del 2014 obrante a fojas 159, en el extremo que declaró (Se realizó el análisis
FUNDADA la demanda de Interdicto Recobrar interpuesto por individual de la fiabilidad y
Carlos Eduardo y Juan Manuel Galliquio Tuppia, en validez de los medios
consecuencia, ordena que las demandadas Juana Elisa Aguirre probatorios si la prueba
Aguirre y María Magdalena Silva Aguirre restituyan a los practicada se puede
demandantes en la posesión del inmueble sito en Calle Asturias considerar fuente de
N° 149-153, distrito de Pueblo Libre, provincia y departamento de conocimiento de los hechos,
Lima. Con costas y costos. se verificó los requisitos
RESPECTO DE LA APELACIÓN CONTRA LA RESOLUCIÓN requeridos para su
N° 04 validez).Si cumple.
Que el co-demandado Santos Benito Vásquez Basilio, fundamenta 3. Las razones evidencian

172
su recurso de apelación contra la precitada resolución, mediante aplicación de la valoración
escrito de fojas 196, señalando agravios lo siguiente: conjunta. (El contenido
Que, no tiene interés para obrar en el presente proceso, toda vez evidencia completitud en la
que su participación se contrae solamente a ser un letrado que valoración, y no valoración
patrocina a sus clientes y que no tiene relación alguna con los unilateral de las pruebas, el
demandantes a quienes no conoce. órgano jurisdiccional
Que, no ha estado en posesión ni legítima ni ilegítima del examinó todos los posibles
inmueble para que se le incluya en el proceso, en consecuencia, el resultados probatorios,
Saneamiento procesal adolece de vicio procesal al incluir a un co- interpretó la prueba, para
demandado en la relación jurídica procesal cuando no tiene saber su significado). Si
ninguna relación en el proceso salvo como abogado de la defensa. cumple.
Que, debemos tener presente que la legitimación para obrar o 4. Las razones evidencia 20
(legitimatio ad causam) es esencial para generar un proceso válido aplicación de las reglas de la
y está dado por la condición de ser titular del interés jurídicamente sana crítica y las máximas
protegido o una determinada relación o situación jurídica, la cual de la experiencia. (Con lo
debe ser invocada como justificación para proponer una cual el juez forma
determinada pretensión procesal y en su caso para ser demandado convicción respecto del

173
y contestar la demanda. La excepción de falta de legitimidad para valor del medio probatorio
obrar, se encuentra prevista para el efecto de identificar la para dar a conocer de un
regularidad de la presencia de quienes deben intervenir en el hecho concreto).Si cumple.
proceso, con miras a la utilidad y eficacia de la decisión final, 5. Evidencia claridad: el
examen que se practica atendiendo principalmente a la relación contenido del lenguaje es
jurídica sustantiva que sirve de base a la relación jurídico asequible al conocimiento,
procesal, lo cual no implica necesariamente que se acredite su objetivo es, que el
fehacientemente ser titular de una determinada relación o receptor decodifique las
situación, pues ello corresponderá dilucidarse cuando se emita expresiones ofrecidas. No
pronunciamiento sobre el fondo, sino que en este estadio procesal excede ni abusa del uso de
será suficiente la afirmación que haga la parte demandante para tecnicismos, tampoco de
plantear su pretensión y para atribuir la titularidad pasiva al lenguas extranjeras, ni
demandado. viejos tópicos, argumentos
Que, de la demanda de interdicto de Recobrar, obrante a fojas 39, retóricos Si cumple
se advierte que los demandantes arguyen que fueron despojados
violentamente de la posesión del inmueble sito en Calle Asturias 1. Las razones se orientan a
N° 149-153, distrito de Pueblo Libre, el 21 de octubre de 2012, sin evidenciar que la(s)

174
que haya mediado proceso previo, por los demandados, entre los norma(s) aplicada ha sido
Motivación de Derecho

que se encuentra, el codemandado Santos Benito Vásquez Basilio seleccionada de acuerdo a


(como autor intelectual). los hechos y pretensiones.
Que, de lo anterior, se tiene que la sola afirmación de la parte (El contenido señala la(s)
demandante para atribuir responsabilidad al codemandado Santos norma(s) indica que es
Benito Vásquez Basilio resulta suficiente para establecer la válida, refiriéndose a su X
relación jurídica procesal válida y por consiguiente la legitimidad vigencia, y su legitimidad)
para obrar del citado con demandado, toda vez que la pretensión (Vigencia en cuanto validez
de la parte demandante así como la acreditación de la formal y legitimidad, en
configuración de los elementos del Interdicto de Recobrar, son cuanto no contraviene a
circunstancias que serán verificadas únicamente al momento de la ninguna otra norma del
expedición de la sentencia, no resultando controvertible en este sistema, más al contrario
estadio procesal. Siendo así, los agravios deben ser desestimados que es coherente). Si
y, en consecuencia, es menester Confirmar el auto apelado, que cumple.
declara Infundada la Excepción de falta de Legitimidad para obrar 2. Las razones se orientan a
del demandado Santos Benito Vásquez Basilio, en consecuencia, interpretar las normas
declara saneado el proceso y por consiguiente, la existencia de aplicadas. (El contenido se

175
una relación jurídica procesal válida. orienta a explicar el
RESPECTO DE LA APELACIÓN CONTRA LO RESUELTO EN procedimiento utilizado por
LA AUDIENCIA ÚNICA el juez para dar significado a
Que, los codemandados fundamentan su recurso de apelación, la norma, es decir cómo
mediante escrito de fojas 196, señalando los siguientes agravios: debe entenderse la norma,
Que, solicitaron que la Audiencia única continúe en otra fecha según el juez) Si cumple.
puesto que no obraba en autos el pliego interrogatorio de la 3. Las razones se orientan a
declaración de parte de los demandantes, lo que resulta una razón respetar los derechos
atendible para permitir el aplazamiento de dicha Audiencia única, fundamentales. (La
además, porque el Juzgado debió proveer antes de señalar fecha motivación evidencia que su
para la audiencia sobre dicha circunstancia. razón de ser es la aplicación
Que, si bien es cierto, el señor Juez le pidió que oralizara sus de una(s) norma(s)
preguntas, ello no se podía dar porque el abogado Santos Benito razonada, evidencia
Vásquez Basilio estaba en condiciones desfavorables de salud, aplicación de la
dado que fue operado y que no podía hilvanar su pensamiento legalidad).Sí cumple.
con propiedad para oralizar las preguntas que había redactado en 4 Las razones se orientan a
su pliego interrogatorio sin caer en desorden, y el atención a que establecer conexión entre los

176
el otro co-demandante Juan Manuel Gallliquio Tuppia no asistió a hechos y las normas que
la Audiencia intencionalmente y era importante su declaración justifican la decisión. (El
para llegar a la verdad. contenido evidencia que hay
Que, absolviendo de manera conjunta los agravios expuestos, cabe nexos, puntos de unión que
precisar que si bien la parte demandada solicitó la postergación de sirven de base para la
la Audiencia única por no encontrarse en autos el pliego decisión y las normas que le
interrogatorio de la declaración de parte de los demandantes, dan el correspondiente
también lo es que, el Juez de la causa dio la oportunidad a dicha respaldo normativo). Si
parte para oralizar sus preguntas, siendo ello así este Colegiado no cumple.
evidencia en ello una razón atendible para aplazar la Audiencia 5. Evidencia claridad: el
Única. contenido del lenguaje es
Que, por otro lado, la razón del abogado de la parte demandada asequible al conocimiento,
(quien también es demandado en el proceso), para solicitar la su objetivo es, que el
postergación de la Audiencia, esto es, de que se encontraba en receptor decodifique las
condiciones desfavorables a su salud, que no le permitieron las expresiones ofrecidas. No
preguntas, no resulte justificable, toda vez que de conformidad excede ni abusa del uso de
con el párrafo in fine del artículo 132 del TUO de la Ley Orgánica tecnicismos, tampoco de

177
del Poder Judicial, en ningún caso los abogados intervinientes lenguas extranjeras, ni
pueden causar el aplazamiento de la audiencia pudiendo ser viejos tópicos, argumentos
sustituidos en cualquier momento por otros. retóricos. Si cumple.
Que, finalmente, cabe precisar que la inasistencia de unos de los
co-demandados a la Audiencia Única no puede dar lugar al
aplazamiento de la misma, por más que éste haya tenido que
rendir su declaración y que la misma sea importante para
determinar la veracidad o no de los hechos, toda vez que conforme
lo establece el artículo 218 del Código Procesal Civil, el Juez
apreciará al momento de resolver la conducta del obligado.
Que, en consecuencia, la declaración de improcedencia del
aplazamiento de la Audiencia Única de la parte demandada y la
decisión del precitado medio probatorio, en vista de que la parte
demandada no oralizó sus preguntas, debe ser también
Confirmada.

RESPECTO DE LA APELACIÓN CONTRA LA SENTENCIA

178
Que las co-demandadas Juana Elisa Aguirre Aguirre de Silva y
María Magdalena Silva Aguirre, interponen recurso de apelación
mediante escritos de fojas 209 y 202, respectivamente, señalando
como agravios los siguiente:
Que, el Juzgado no ha tomado en cuenta que la sociedad conyugal
constituida por la esposa de Hugo Renato Silva Prada y la co-
demandada Elisa Aguirre Aguirre de Silva son suscriptores del
contrato original de 15 de agosto de 2010, y que nunca perdieron
la posesión del inmueble sito en Jirón Asturias N° 149-153 del
distrito de Pueblo Libre y que después de solucionar el conflicto
familiar interno en forma tranquila, armoniosa y voluntaria
ingresaron a su vivienda con fecha 20 de octubre de 2012,
quedando consolidada la legal y evidente la posesión de su
vivienda y en razón de venir ejerciendo sus derechos contenidos
en el artículo 920° del Código Civil.
Que, los demandantes se han aprovechado que Hugo Renato Silva
Prada (esposo y padre de las demandadas), padece de demencia

179
senil y lo han sorprendido a fin de que firme un contrato de
arrendamiento, el cual no fue firmado por la esposa co-propietaria
del inmueble.
Que, no se ha desposeído a los demandantes de ninguna posesión,
dado que no son inquilinos de las co-demandadas, puesto que el
contrato de arrendamiento del 20 de diciembre de 2011, no fue
suscrito por las mismas.
Que, el Juzgado no ha proveído la fundamentación de apelación
presentada el 24 de marzo de 2014 (contra la resolución número
04 y contra lo resuelto en la Audiencia Única) hasta antes de la
expedición de la Sentencia, consecuentemente la sentencia es
nula, por cuanto no se ha respetado el derecho de defensa ni el
debido proceso.
Que, absolviendo de manera conjunta los agravios citados en el
anterior considerando y conforme se ha acotado precedentemente,
en el caso de autos, la demanda postulada con fecha 01 de octubre
de 2013 (fojas 39), versa sobre Interdicto de Recobrar, en

180
concreto, los actores Carlos Eduardo y Juan Manuel Galliquio
Tuppia, solicitan la restitución de la posesión del inmueble sito en
Calle Asturias N° 149-153, del distrito de Pueblo Libre, al haber
sido despojados por los demandados, sin que haya mediado
proceso previo. Asimismo, solicitan el pago de costos y costas
procesales.
Que, al respecto, debemos advertir que el artículo 603° del Código
Procesal Civil señala que el Interdicto de Recobrar ´´´procede
cuando el poseedor es despojado de su posesión, siempre que no
haya mediado proceso previo. Sin embargo, si se prueba que el
despojo ocurrió en ejercicio del derecho contenido en el artículo
920° del Código Civil, la demanda será declarada improcedente´´.
Que, en ese sentido, la Corte Suprema de Justicia de la República,
en la Casación N° 2445-2013 La Libertad, ha establecido que:
´´ Que son los elementos constituidos de dicha figura legal los
siguientes: a) Al tratarse el interdicto de un juicio sobre hechos el
objeto de dicha acreditación es la mera situación factiva o realidad

181
física del ejercicio de un poder de hecho del actor sobre la cosa es
decir de la posesión o tenencia de la misma pero no la
justificación jurídica de tal situación quedando las cuestiones
relativas al derecho de propiedad fuera de su ámbito
correspondiendo al actor acreditar dicho poder de uso y que éste
sea anterior a la perturbación o despojo y b) Que dicha posesión
convenga con el momento inmediatamente anterior al acto de
despojo realizado por el demandado (…)´´´.
Que, en tal sentido, para que se ampare la pretensión de Interdicto
de Recobrar, deben cumplirse dos requisitos: a) que el
demandante pruebe que tuvo la posesión y b) que fue despojado
efectivamente del bien ´´´no bastando la existencia de actos
perturbatorios que la justifiquen, ni que dicho desapoderamiento
se haya producido necesariamente con violencia; para nuestra
legislación es de exigencia el simple despojo, sin que haya
mediado proceso previo.
Que, respecto al Primer Requisito, esto es, la acreditación de la

182
posesión del bien por la parte demandante, de la lectura de autos,
este colegiado advierte que los demandantes han probado haber
estado en posesión del inmueble sub Litis (primer piso, segundo
piso y azotea), toda vez que del Contrato de Arrendamiento de
fecha 20 de diciembre de 2011 (fojas 01, repetida a fojas 99), se
observa que don Hugo Renato Silva Prada (esposo y padre de las
co-demandadas Juana Elisa Aguirre Aguirre y María Magdalena
Silva Aguirre, respectivamente) dio en arrendamiento los 02 pisos,
garaje y azotea de dicho inmueble, a favor de los demandantes,
por el plazo de 07 años, esto es, desde el 01 de enero de 2012 al
31 de diciembre de 2018 (plazo dentro del cual acaecieron los
hechos materia del presente proceso).
Que, además, dicha posesión contractualmente reconocida, existió
fácticamente, toda vez que de la Carta Notarial de fecha 26 de
octubre de 2012 (fojas 56), se tiene que la co-demandada Juana
Elisa Aguirre Aguirre de Silva señaló (declaración asimilada de
conformidad con el artículo 221° del Código Procesal Civil) que

183
en mérito de contrato de arrendamiento de fecha 15 de agosto de
2010, (contrato anterior obrante a fojas 91) conjuntamente con su
esposo cumplieron con su obligación de entregar en
arrendamiento el primer piso del inmueble a los co-demandantes y
que respecto del segundo piso y azotea, cuando hizo su reingreso
a la vivienda advirtió que ´´[…] los ARRENDATARIOS,
desnaturalizaron el contrato suscrito, convirtieron su vivienda del
segundo piso y azotea, en otra vivienda particular […]´´´
Que, respecto al Segundo Requisito, esto es, la acreditación del
despojo del bien de la parte demandante por la parte demandada,
se advierte que las co-demandadas ingresaron al inmueble sub
Litis, el 20 de octubre de 2012, despojando a los demandantes del
inmueble y que con fecha 21 de octubre de 2012 éstos últimos
intentaron recuperar la posesión del bien de las co-demandadas,
sin obtener la recuperación de la misma, toda vez que en la
Contestación Policial de fecha 20 de octubre de 2012 (fojas 95),
se dejó constancia del retorno de las co-demandadas a su hogar

184
después de haberse retirado el día 17 de noviembre de 2011, sin
problema alguno; del Atestado Policial N° 65-2013-DIRSEG-
DIVASOC-S-PNP. (precisamente a fojas 17) se advierte que Jorge
Huamaní Urpi (PNP) manifestó que el 20 de octubre acudió
efectuando una constatación policial de conciliación entre la co-
demandada y su esposo, del citado Atestado Policial N° 65-2013-
DIRSEG-DIVASOC-S-PNP (fojas 09) y de la Resolución de la
33° Provincial Penal de Lima, de fecha 21 de noviembre de 2012
(fojas 06), se advierte que los hechos se habrían producido al
promediar las 7:00 p.m. del día 20 de octubre de 2012, momento
en que don Hugo Renato Silva Prada hizo ingresar al inmueble a
las co-demandadas Juana Elisa Aguirre Aguirre y María
Magdalena Silva Aguirre y que al promediar las 8:15 p.m. del
mencionado día solicitaron una constatación policial y que por tal
motivo los arrendatarios del inmueble, ahora demandantes Carlos
Eduardo y Juan Manuel Galliquio Tuppia, se constituyeron al
inmueble y que durante la noche del 20 de octubre hicieron una

185
resistencia pasiva en el primer piso del mismo, de la Denuncia
Policial de fecha 21 de octubre de 2012 (fojas 05), se advierte que
el demandante Carlos Eduardo Galliquio Tuppia manifestó que el
día 20 y 21 de octubre de 2012 la esposa del propietario apareció
en el inmueble en compañía de varias personas con la finalidad de
desalojarlo de la vivienda, de la Carta Notarial de fecha 26 de
octubre de 2012 (fojas 56), se advierte que la co-demandada Juana
Elisa Aguirre Aguirre de Silva señala que reingresó a su vivienda
el 20 de octubre de 2012 y que el 21 de octubre de 2012, en horas
de la tarde, LOS ARRENDATARIOS, nos sorprendieron, llegaron
con más de veinte malandrines (…) y en esta forma nos arrojaron
a la calle, a viva fuerza, sin importarles nuestra condición de
mujeres (…). Sucediendo por gracia de Dios, que Carlos Eduardo
Galliquio Tuppia, solo, se resbala de la escalera que da para la
azotea, se golpea alguna parte de su cuerpo, socorrido por
nosotros es levantado y con su hermano co-arrendatario, fue
conducido a algún nosocomio, siendo así las puertas quedaron

186
abiertas es que logramos el control del segundo piso y azotea del
inmueble. (…)´´.
Siendo ello así, se colige que los demandantes fueron despojados
efectivamente de la posesión del bien por las co-demandadas, el
20 de octubre de 2012, sin que haya mediado proceso previo (en
tanto que a lo largo de proceso la parte demandada no ha alegado
proceso previo alguno), configurándose el segundo requisito para
emparar la demanda del Interdicto de Retener.
Que, no obstante lo expuesto precedentemente, es menester
verificar si el despojo de la posesión del bien materia de proceso,
realizado por las co-demandadas, se realizó en ejercicio del
derecho contenido en el artículo 920° del Código Civil, es decir,
en ejercicio de su derecho de repeler la fuerza que se emplazó
contra ellas para recobrar el bien, sin intervalo de tiempo.
Que, de la Denuncia Policial de fecha 16 de diciembre de 2011
(fojas 30), se advierte que según manifestación de Hugo Renato
Silva Prada (esposo y padre de las co-demandadas), su esposa

187
abandonó su hogar el 17 de noviembre de 2011, asimismo de la
Denuncia Policial de fecha 16 de diciembre de 2011 (fojas 30), se
tiene que la co-demandada Juana Elisa Aguirre Aguirre de Silva
intentó ingresar al inmueble el 14 de diciembre de 2011, sin
mayor éxito. Siendo ello así y estando que a la fecha del reingreso
de las co-demandadas al inmueble se realizó el 20 de octubre de
2012, se colige que había transcurrido cerca de un año, desde que
las co-demandadas se retiraron del bien y desde que no se les
permitió el ingreso al mismo; consecuentemente, la alegada
defensa posesoria sobre el inmueble no se realizó sin intervalo de
tiempo conforme lo establece el artículo 920° del Código Civil.
Que, finalmente, estando a que la parte demandante ha acreditado
haber tenido la posesión del inmueble sub Litis y que ha mediado
desapoderamiento efectivo del mismo por las co-demandadas,
resulta menester Confirmas la sentencia apelada en el extremo
declara Fundada la demanda de Interdicto de Recobrar.
Que, respecto a la condena de las costas y costos del proceso, de

188
conformidad con el artículo 412° de Código Procesal Civil,
corresponde su pago a la parte vencida, esto es, a la parte
demandada.

Fuente: sentencia de segunda instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota 1. La búsqueda e identificación de los parámetros de la motivación de los hechos, y la motivación del derecho, se realizó en el texto
completo de la parte considerativa.
Nota 2. La ponderación de los parámetros de la parte considerativa, fueron duplicados por ser compleja su elaboración.

LECTURA. El cuadro 5, revela que la calidad de la parte considerativa de la sentencia de segunda instancia fue de rango: muy alta. Se derivó
de la calidad de la motivación de los hechos, y la motivación del derecho, que fueron de rango: muy alta y muy alta; respectivamente. En la
motivación de los hechos, se encontraron los 5 parámetros previstos: las razones evidencian la selección de los hechos probados o improbadas;
las razones evidencian la fiabilidad de las pruebas; las razones evidencian aplicación de la valoración conjunta; las razones evidencian
aplicación de las reglas de la sana crítica y las máximas de la experiencia; y evidencia claridad. Finalmente, en la motivación del derecho, se
encontraron los 5 parámetros previstos: las razones se orientan a evidenciar que la (s) norma (s) aplicada ha sido seleccionada de acuerdo a los
hechos y pretensiones; las razones se orientan a interpretar las normas aplicadas; las razones se orientan a respetar los derechos fundamentales;

189
las razones se orientan a establecer la conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión, y evidencia la claridad.

Cuadro 6: Calidad de la parte resolutiva de la sentencia de segunda instancia sobre Interdicto por recobrar; con énfasis en la calidad de
la aplicación del principio de congruencia y de la descripción de la decisión, en el expediente No 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito
Judicial de Lima, Lima. 2018.

190
Calidad de la Calidad de la parte
Parte resolutiva de la sentencia de segunda

aplicación del resolutiva de la sentencia


principio de de segunda instancia
Evidencia empírica Parámetros congruencia, y la
descripción de la
decisión

Muy baja

Muy baja
Muy alta

Muy alta
Mediana

Mediana
Baja

Baja
Alta

Alta
instancia

1 2 3 4 5 [1 - [3 - [5 - [7- [9-
2] 4] 6] 8] 10]
1. El pronunciamiento
evidencia resolución de
Aplicación del Principio de Congruencia

todas las pretensiones


formuladas en el
recurso impugnatorio/ o
los fines de la consulta.
(Es completa) Si

191
cumple
2. El pronunciamiento
evidencia resolución
nada más que de las
pretensiones X
formuladas en el
recurso impugnatorio/ o
la consulta (No se
extralimita) /Salvo que
la ley autorice
pronunciarse más allá
de lo solicitado). Si
cumple
3. El pronunciamiento
evidencia aplicación de
las dos reglas 8
precedentes a las
cuestiones introducidas
192
y sometidas al debate,
en segunda instancia. Si
cumple
4. El pronunciamiento
evidencia
correspondencia
(relación recíproca) con
la parte expositiva y
considerativa
respectivamente. No
cumple
5. Evidencian claridad
(El contenido del
lenguaje no excede ni
abusa del uso de
tecnicismos, tampoco
de lenguas extranjeras,
ni viejos tópicos,
193
argumentos retóricos.
Se asegura de no anular,
o perder de vista que su
objetivo es, que el
receptor decodifique las
expresiones ofrecidas).
Si cumple.
1. El pronunciamiento
evidencia mención
Descripción de la decisión

expresa de lo que se
decide u ordena. Si
cumple
2. El pronunciamiento
evidencia mención clara X
de lo que se decide u
ordena. Si cumple
3. El pronunciamiento

194
evidencia a quién le
corresponde cumplir
con la pretensión
planteada/ el derecho
reclamado/ o la
exoneración de una
obligación/ la
aprobación o
desaprobación de la
consulta. Si cumple
4. El pronunciamiento
evidencia mención
expresa y clara a quién
le corresponde el pago
de los costos y costas
del proceso/ o la
exoneración si fuera el

195
caso. Si cumple
5. Evidencia claridad:
El contenido del
lenguaje no excede ni
abusa del uso de
tecnicismos, tampoco
de lenguas extranjeras,
ni viejos tópicos,
argumentos retóricos.
Se asegura de no anular,
o perder de vista que su
objetivo es, que el
receptor decodifique las
expresiones ofrecidas.
Si cumple
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de segunda instancia en el expediente N°26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La búsqueda e identificación de los parámetros de la aplicación del principio de congruencia, y de la descripción de la decisión se realizó
196
en el texto completo de la parte resolutiva.

LECTURA. El cuadro 6, revela que la calidad de la parte resolutiva de la sentencia de segunda instancia fue de rango alta. Se derivó de la
calidad de la aplicación del principio de congruencia, y la descripción de la decisión, que fueron de rango: alta y alta, respectivamente. En la
aplicación del principio de congruencia, se encontró 4 de los 5 parámetros previstos: resolución de todas las pretensiones formuladas en el
recurso impugnatorio; resolución nada más que de las pretensiones formuladas en el recurso impugnatorio; aplicación de las dos reglas
precedentes a las cuestiones introducidas y sometidas al debate, en segunda instancia, y la claridad; mientras que 1: evidencia correspondencia
con la parte expositiva y considerativa, respectivamente, no se encontró. Finalmente, en la descripción de la decisión, se encontró 4 de los 5
parámetros: mención expresa de lo que se decide u ordena; mención clara de lo que se decide u ordena; mención expresa y clara a quién le
corresponde cumplir con la pretensión planteada (el derecho reclamado) la claridad; mientras que 1: mención expresa y clara a quién le
corresponde el pago de los costos y costas del proceso (o la exoneración), no se encontró.

197
Cuadro 7: Calidad de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por recobrar; según los parámetros normativos, doctrinarios y
jurisprudenciales, pertinentes, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito Judicial de Lima, Lima. 2018.

Determinación de la variable: Calidad de la


Calificación de las sub sentencia de primera instancia
Variable dimensiones

baja

alta
Mu

Mu
Baj

Me

Alt
dia
na
y

y
a

a
en estudio Dimensiones de Sub dimensiones de la

Median
la variable variable

Muy

Muy
Baja

aAlta

Alta
baja
[1 - 8] [9 - [17 - [25-32] [33 - 40]
Calificación de las
1 2 3 4 5 16] 24]
dimensiones

[9 - Muy
Calidad de la sentencia
de primera instancia

Introducción X 08 10] alta


Sentencia de 1°

Parte
[7 - 8] Alta
expositiva
Instancia

[5 - 6] Median
X a

198
Postura de las partes [3 - 4] Baja

[1 - 2] Muy
baja

[17 - Muy
36
Motivación 2 4 6 8 10 20] alta
Parte de los hechos
[13 - Alta
considerativa 20
16]

[9- 12] Median


X a

[5 -8] Baja
Motivación del
[1 - 4] Muy
derecho X
baja

1 2 3 4 5
[9 - Muy
Parte Aplicación del 08 10] alta

199
resolutiva Principio de X [7 - 8] Alta
congruencia

[5 - 6] Median
Descripción de la X a
decisión
[3 - 4] Baja

[1 - 2] Muy
baja

Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica
Fuente: sentencia de primera instancia en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La ponderación de los parámetros de la parte considerativa, fueron duplicados por ser compleja su elaboración.

LECTURA. El cuadro 7, revela que la calidad de la sentencia de primera instancia sobre Interdicto por recobrar; según los parámetros
normativos, doctrinarios y jurisprudenciales, pertinentes, en el expediente No 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, fue
de rango: muy alta. Se derivó de la calidad de la parte expositiva, considerativa y resolutiva que fueron: alta, muy alta y alta, respectivamente.
Donde, el rango de calidad de: la introducción, y la postura de las partes, fueron: alta y alta; asimismo de la motivación de los hechos, y la

200
motivación del derecho fueron: muy alta y muy alta, y finalmente de: la aplicación del principio de congruencia, y la descripción de la decisión
fueron: alta y alta; respectivamente.

Cuadro 8: Calidad de la sentencia de segunda instancia sobre Interdicto por recobrar; según los parámetros normativos, doctrinarios y
jurisprudenciales, pertinentes, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, Distrito Judicial de Lima, Lima 2018.

Determinación de la variable: Calidad de la


Calificación de las sub sentencia de segunda instancia
dimensiones

Baja

Med

Alta
iana
baja

alta
Mu

Mu
y

y
201
Variable en Dimensione Sub dimensiones de la Calificación de las

Media
Muy

Muy
Baja

Alta

Alta
baja
estudio s de la variable dimensiones [1 - 8] [9 - 16] [17 -24] [25-32] [33 - 40]

na
variable 1 2 3 4 5

X [9 - 10] Muy alta


Introducción
[7 - 8] Alta
Parte 08
Calidad de la sentencia de segunda instancia

expositiva
[5 - 6] Mediana
X
[3 - 4] Baja
36
Postura de las partes
[1 - 2] Muy baja

[17 - Muy alta


Motivación 2 4 6 8 10 20]
Parte de los hechos
[13 - Alta
considerati
16]

202
va 20 [9- 12] Mediana
X

[5 -8] Baja
Motivación del derecho
X [1 - 4] Muy baja

1 2 3 4 5 [9 - 10] Muy alta

Parte Aplicación del Principio


resolutiva de congruencia
X
[7 - 8] Alta

Descripción de la [5 - 6] Mediana
decisión 08
[3 - 4] Baja
X
[1 - 2] Muy baja

203
Cuadro diseñado por la Abog. Dionee L. Muñoz Rosas – Docente universitario – ULADECH Católica Fuente: sentencia de segunda instancia en
el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, Lima.
Nota. La ponderación de los parámetros de la parte considerativa, fueron duplicados por ser compleja su elaboración.

LECTURA. El cuadro 8, revela que la calidad de la sentencia de segunda instancia sobre Interdicto por recobrar; sobre según los parámetros
normativos, doctrinarios y jurisprudenciales, pertinentes, en el expediente N°26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima fue de
rango: muy alta. Se derivó de la calidad de la parte expositiva, considerativa y resolutiva que fueron: alta, muy alta y alta, respectivamente.
Dónde, el rango de la calidad de: la introducción, y la postura de las partes fueron: alta y alta; asimismo, de la motivación de los hechos, y la
motivación del derecho fueron: muy alta y muy alta; finalmente: la aplicación del principio de congruencia, y la descripción de la decisión
fueron: alta y alta respectivamente.

204
205
4.2. ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS

Los resultados de la investigación revelaron que la calidad de las sentencias de primera


y segunda instancia sobre interdicto por recobrar, en el expediente N° 26757-2013-0-
1801-JR-CI-31, del Distrito Judicial de Lima, la calidad de sentencia de primera instancia
fue de rango alta y la calidad de sentencia de segunda instancia fue de rango alta, de
acuerdo a los parámetros normativos, doctrinarios y jurisprudenciales pertinentes,
aplicados en el presente estudio (Cuadro 7 y 8).

Respecto a la sentencia de primera instancia


Su calidad, fue de rango muy alta, de acuerdo a los parámetros doctrinarios, normativos
y jurisprudenciales, pertinentes, planteados en el presente estudio; fue emitida por el 31°
Juzgado Civil de la ciudad de Lima del distrito judicial de Lima (cuadro 7).
Asimismo, su calidad se determinó en base a los resultados de la calidad de su parte
expositiva, considerativa y resolutiva, que fueron de rango: alta, muy alta y alta,
respectivamente (Cuadros 1, 2 y 3).

1. La calidad de su parte expositiva de rango alta. Se determinó con énfasis Se


determinó con énfasis en la introducción y la postura de partes que fueron de rango alta
y alta respectivamente (cuadro 1)
La calidad de la introducción, se encontraron los 4 parámetros de los 5 parámetros
previstos: el encabezamiento; el asunto; la individualización de las partes y la claridad;
mientras que: los aspectos del proceso, no se encontraron.
Por su parte, en la postura de las partes, se encontraron los 4 parámetros de los 5
parámetros previstos: explicita y evidencia congruencia con la pretensión del
demandante; explicita y evidencia congruencia con los fundamentos fácticos expuestos
por las partes: explicita los puntos controvertidos o aspectos específicos respecto de los
cuales se va resolver y la claridad; mientras que: explicita y evidencia congruencia con
la pretensión del demandado; no se encontró.
Respecto a estos hallazgos, puede afirmarse que hay proximidad a lo que señala la ley y
la doctrina, referente a la parte de la introducción. Si bien es cierto en esta parte de la
sentencia es fundamental que se defina el asunto materia de pronunciamiento con toda
la claridad posible, por ser la introducción para el análisis siguiente que se realizara en
206
la parte considerativa de la sentencia; también es cierto que se tiene que conocer los
fundamentos facticos de ambas partes de la cual viene a ser los antecedentes de hecho;
es decir, realizar una descripción clara de aquellos hechos que motivaron la apertura del
proceso; como bien lo dicen De Oliva y Fernández, en Hinostroza (2004), refiriéndose a
la parte expositiva de la sentencia:
“Los antecedentes de hecho son la exposición, en párrafos separados, de los
antecedentes del asunto, desde su inicio hasta el momento en que precisamente, se halla
el tribunal. Esto es, el de dictar sentencia definitiva. Estos antecedentes son: sobre todo,
procedimentales, lo que significa que las pretensiones de las partes y los hechos en que
las funden, que hubieren sido alegados oportunamente, y que estén enlazados con las
cuestiones que hayan de resolverse (…), aparecen al hilo de una descripción del
desarrollo del proceso (…)”

Respecto a la calidad de su parte expositiva, se determinó con énfasis en la


introducción y la postura de partes que fueron de rango alta y alta respectivamente.

2. La calidad de su parte considerativa fue de rango muy alta.


Se determinó; en Se determinó; en base a los resultados de la calidad de la motivación
de los hechos y la motivación del derecho, donde ambas fueron de rango muy alta
(Cuadro 2).

En la motivación de los hechos, se encontraron los 5 parámetros previstos: razones que


evidencian la selección de los hechos probados o improbados; las razones que
evidencian la fiabilidad de las pruebas; las razones que evidencian aplicación de la
valoración conjunta; las razones que evidencian aplicación de las reglas de la sana
crítica y evidencia claridad.

Asimismo, en la motivación del derecho se encontraron los 5 parámetros previstos: las


razones orientadas a evidenciar que la(s) norma(s) aplicada(s) ha sido seleccionada de
acuerdo a los hechos y pretensiones; las razones se orientan a interpretar las normas
aplicadas; las razones se orientan a respetar los derechos fundamentales; las razones se
orientan a establecer la conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión
y la evidencia claridad.
207
El hecho de evidenciar que la parte considerativa de la sentencia de primera instancia,
evidenció todos los parámetros planteados en el presente trabajo de investigación,
permite afirmar que:

Respecto a la parte considerativa de la sentencia de primera instancia se ha


determinado que se ubicó en rango muy alto, que comprende a la motivación de los
hechos y la motivación del derecho respectivamente.

Al respecto se puede decir que el principio de motivación en esta sentencia se aproxima


a lo que se considera en la doctrina, pues como lo señala Colomer (2003): “La
motivación, es la justificación que el juez realiza para acreditar que existe un conjunto
de razones concurrentes que hacen aceptable, una decisión tomada para resolver un
conflicto determinado”. Además de ello el juez debe aplicar las reglas de la sana crítica
y las máximas de experiencia, que, en palabras de Alva J., Lujan, y Zavaleta (2006) nos
dice que: “Las máximas de experiencia no son jurídicas propiamente dichas, son
producto de la vivencia personal, directa y transmitidas, cuyo acontecer o conocimiento
se infieren por sentido común.”

Y a su vez, de darles el significado adecuado; pues como nos lo indica Colomer (2003),
“la interpretación es el mecanismo que utiliza el Juez para dar significado a la norma
previamente seleccionada y reconstruida (...) Existe íntima interrelación entre la
interpretación y la aplicación de las normas”.

Esto nos da la visión de que el juzgador empleó adecuadamente lo que señala y manda
la ley para la motivación de la sentencia. Entonces la motivación de esta se ha
evidenciado de manera clara y especifica el respeto a los derechos fundamentales de las
partes no incurriendo a la arbitrariedad.

3. La calidad de su parte resolutiva fue de rango alta; Se determinó en base a los


resultados de la calidad, de la aplicación del principio de congruencia y la descripción
de la decisión, fue de rango muy alta y muy alta, respectivamente (Cuadro 3).
En la aplicación del principio de congruencia, se encontraron 4 de los 5 parámetros
208
previstos: resolución de todas las pretensiones oportunamente ejercitadas; resolución
nada más que de las pretensiones ejercitadas, aplicación de las dos reglas precedentes a
las cuestiones introducidas y sometidas al debate, en primera instancia y la claridad;
mientras que 1: evidencia correspondencia (relación recíproca) con la parte expositiva y
considerativa respectivamente, no se encontró.

Finalmente, en la descripción de la decisión se encontraron 4 de los 5 parámetros


previstos: evidencia mención expresa de lo que se decide u ordena; evidencia mención
clara de lo que se decide u ordena; evidencia a quién le corresponde cumplir con la
pretensión planteada (el derecho reclamado, o la exoneración de una obligación) y la
claridad. Mientras que: evidencian mención expresa y clara a quien le corresponde el
pago de los costos y costas del proceso (o la exoneración si fuera el caso) no se
encontró.

Estos hallazgos, revelan: Respecto a la parte resolutiva fue de rango muy alta en el cual
la parte que comprende a la aplicación del principio de congruencia y a la descripción
de la decisión, siendo ambas son de muy alta calidad, la sentencia de primera
instancia se ha determinado de acuerdo a los parámetros doctrinarios, normativos y
jurisprudenciales, pertinentes, planteados en el presente estudio fue emitida por el
Décimo Octavo Juzgado de Familia de Lima- perteneciente al Distrito Judicial de
Lima.
Asimismo, su calidad se determinó en base a los resultados de la calidad de la parte
expositiva, considerativa y resolutiva, que fueron de rango alta y muy alta, muy alta y
muy alta, respectivamente.

Estos hallazgos, revelan que la parte resolutiva de esta sentencia tiene proximidad con
lo que rezan las bases teóricas, pues como bien lo dice De Oliva y Fernández, en
Hinostroza (2004): (...) Después de antecedentes y fundamentos, aparece el fallo (...). El
fallo deber ser completo y congruente (...). Además de ello el juzgador por el principio
de congruencia debe emitir sentencia respecto de lo que pide, por ello Ticona (1994)
afirma que: “Por el principio de congruencia procesal el Juez no puede emitir una
sentencia ultra petita (más allá del petitorio), ni extra petita (diferente al petitorio), y
tampoco citra petita (con omisión del petitorio), bajo riesgo de incurrir en vicio
209
procesal, el cual puede ser motivo de nulidad o de subsanación (en vía de integración
por el Juez superior), según sea el caso”.

Respecto a que en la sentencia el pronunciamiento debe evidenciar correspondencia con


la parte expositiva y considerativa, es un poco conflictual, ya que existen varios
parámetros que en dichas partes de la sentencia no se cumplieron, lo que hace que la
parte resolutiva no guarde relación con estas, sino que lo haga con el proceso mismo.

Respecto a la sentencia de segunda instancia


Su calidad, fue de rango muy alta, de acuerdo a los parámetros doctrinarios, normativos
y jurisprudenciales, pertinentes, planteados en el presente estudio; y fue emitida por la
Corte Superior de Justicia de Lima Sexta Sala Civil, perteneciente al Distrito Judicial de
Lima (Cuadro 8).
Asimismo, su calidad se determinó en base a los resultados de la calidad de su parte
expositiva, considerativa y resolutiva, que fueron de rango: alta, muy alta, y alta,
respectivamente (Cuadros 4, 5 y 6).

4. La calidad de su parte expositiva fue de rango alta. Se determinó con énfasis en la


introducción y la postura de las partes, que fueron de rango alta y alta (cuadro 4)
En la introducción, se encontraron 4 de los 5 parámetros previstos: el encabezamiento;
el asunto; la individualización de las partes, y la claridad; mientras que 1: aspectos del
proceso, no se encontró.

De igual forma en la postura de las partes se encontró 4 de los 5 parámetros previstos:


evidencia la pretensión de quien formula la impugnación; evidencia la pretensiones de
la parte contraria al impugnante; evidencia el objeto de la impugnación, y explicita y la
claridad; mientras que 1: evidencia congruencia con los fundamentos fácticos/jurídicos
que sustentan la impugnación, no se encontraron.

Respecto a la parte expositiva de la sentencia segunda instancia se ha determinado que


se ubicó en el rango de baja calidad en el cual la parte que comprende a la
introducción y la postura de las partes son de rango baja y muy baja calidad,
respectivamente.
210
5. La calidad de su parte considerativa fue de rango muy alta. Se determinó con
énfasis en la motivación de los hechos y la motivación del derecho, que fueron de rango
muy alta y muy alta, respectivamente (Cuadro 5).
En la motivación de los hechos, se encontraron los 5 parámetros previstos: las razones
evidencian la selección de los hechos probados o improbadas; las razones evidencian la
fiabilidad de las pruebas; las razones evidencian aplicación de la valoración conjunta;
las razones evidencian aplicación de las reglas de la sana crítica y las máximas de la
experiencia; y evidencia claridad.
Finalmente, en la motivación del derecho, se encontraron los 5 parámetros previstos:
las razones se orientan a evidenciar que la (s) norma (s) aplicada ha sido seleccionada
de acuerdo a los hechos y pretensiones; las razones se orientan a interpretar las normas
aplicadas; las razones se orientan a respetar los derechos fundamentales; las razones se
orientan a establecer la conexión entre los hechos y las normas que justifican la
decisión, y evidencia la claridad.

Respecto a la parte considerativa de la sentencia de segunda instancia se ha


determinado que se ubicó en el rango de muy alta calidad en el cual la parte que
comprende a la motivación de los hechos y la motivación del derecho respectivamente.

Es así que se desarrollaron las pretensiones materia de impugnación tanto por la parte
demandante y demandada, probándose de esa manera detalladamente los puntos, como
bien lo señala Colomer (2003): “La motivación, es la justificación que el juez realiza
para acreditar que existe un conjunto de razones concurrentes que hacen aceptable, una
decisión tomada para resolver un conflicto determinado”.

El juzgador empleó adecuadamente lo que señala y manda la ley para la motivación de


la sentencia, aplicando las máximas de la experiencia, lo que le permitió hacer un
razonamiento lógico de los hechos para utilizar el derecho.

Por ello tuvo como resultado una calificación de muy alta, lo que nos permite conocer
aquellos fundamentos de hecho y derecho en los que el juzgador se basó para emitir un
fallo basado en un razonamiento lógico y guiado por las máximas de experiencia.
211
6. Respecto a la calidad de su parte resolutiva fue de rango alta. Se determinó con
énfasis en la aplicación del principio de congruencia y la descripción de la decisión que
fueron de rango alta y alta, respectivamente (Cuadro 6).
En la aplicación del principio de congruencia, se encontró 4 de los 5 parámetros
previstos: resolución de todas las pretensiones formuladas en el recurso impugnatorio;
resolución nada más que de las pretensiones formuladas en el recurso impugnatorio;
aplicación de las dos reglas precedentes a las cuestiones introducidas y sometidas al
debate, en segunda instancia, y la claridad; mientras que 1: evidencia correspondencia
con la parte expositiva y considerativa, respectivamente, no se encontró.

Finalmente, en la descripción de la decisión, se encontró 4 de los 5 parámetros: :


mención expresa de lo que se decide u ordena; mención clara de lo que se decide u
ordena; mención expresa y clara a quién le corresponde cumplir con la pretensión
planteada (el derecho reclamado) la claridad; mientras que 1: mención expresa y clara a
quién le corresponde el pago de los costos y costas del proceso (o la exoneración), no se
encuentra.

Respecto a la parte resolutiva de la sentencia de segunda instancia se ha determinado


que se ubicó en el rango de muy alta calidad en el cual la parte que comprende a la
aplicación del principio de congruencia y a la descripción de la decisión,
respectivamente, la sentencia de segunda instancia se ha determinado de acuerdo a
los parámetros doctrinarios, normativos y jurisprudenciales, pertinentes, planteados en
el presente estudio fue emitida por la Sexta Sala Civil de Lima-perteneciente al Distrito
Judicial de Lima.
Asimismo, su calidad se determinó en base a los resultados de la calidad de la parte
expositiva, considerativa y resolutiva, que fueron de rango alto y alto, muy alta y muy
alta, alta y alta, respectivamente.
.

Analizando estos resultados se puede exponer que cumple con la mayoría de lo que se
indican en las bases teóricas, puesto que en esta parte de la sentencia es necesario que
los puntos sobre los que se decide sean evidenciados de manera explícita. Como lo
212
establece Ticona (1994): “Por el Principio de Congruencia el Juez no puede emitir una
sentencia ultra petita (mas allá de petitorio), ni extra petita (diferente del petitorio), y
tampoco citra petita (con omisión del petitorio), bajo riesgo de incurrir en vicio
procesal, el cual puede ser motivo de nulidad o de subsanación (en vía de integración
por el Juez Superior) según el caso. Igualmente, Bacre citado por Hinostroza (2004):
“Constituye la tercera y última parte de la sentencia (...) El magistrado, luego de fundar
su fallo en los hechos probados y en el derecho vigente aplicable al caso, debe decidir
(...) condenando o absolviendo, en todo o en parte, en forma expresa, positiva y precisa,
con arreglo a las pretensiones planteadas”.

Es por ello que esta parte de la sentencia obtuvo como calificación alta, puesto que
cumplió con la mayoría de los parámetros planteados.

213
V. CONCLUSIONES

Se concluyó que, de acuerdo a los parámetros de evaluación y procedimientos aplicados en el


presente estudio la calidad de las sentencias de primera instancia y segunda instancia sobre
sobre divorcio por causal de separación de hecho y uso habitual e injustificado de drogas
alucinógenas; otros, en el expediente N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31, del Distrito
Judicial de Lima, la calidad de sentencia de primera instancia fue de rango muy alta y
la calidad de sentencia de segunda instancia fue de rango muy alta respectivamente
(Cuadro 7 y 8).

5.1. En relación a la calidad de la sentencia de primera instancia. Se concluyó que, fue de


rango Muy Alta; su calidad se determinó en base a los resultados de la calidad de su parte
expositiva, considerativa y resolutiva, que fueron de rango: muy alta, respectivamente
(Ver cuadro 7 que comprende Cuadros 1, 2 y 3). Fue emitida por el Treinta y un Juzgado
Civil de la ciudad de Lima, el pronunciamiento fue declarar fundada la demanda de Interdicto
por recobrar, en consecuencia, que las demandadas Juana Elisa Aguirre Aguirre y María
Magdalena Silva Aguirre restituyan a los demandantes en la posesión del inmueble sito en Calle
Asturias N° 149-153 distrito de Pueblo Libre, provincia y departamento de Lima. (Expediente
N° 26757-2013-0-1801-JR-CI-31)

5.1.1. La calidad de la parte expositiva con énfasis en la introducción y la postura de las


partes, fue de rango baja (Cuadro 1). Se determinó con énfasis en la introducción y la
postura de partes que fueron de rango alta y alta respectivamente (cuadro 1)
La calidad de la introducción, se encontraron los 4 parámetros de los 5 parámetros
previstos: el encabezamiento; el asunto; la individualización de las partes y la claridad;
mientras que: los aspectos del proceso, no se encontraron. Por su parte, en la postura de
las partes, se encontraron 4 de los 5 parámetros previstos: explicita y evidencia
congruencia con la pretensión del demandante; explicita y evidencia congruencia con
214
los fundamentos fácticos expuestos por las partes: explicita los puntos controvertidos o
aspectos específicos respecto de los cuales se va resolver y la claridad; mientras que:
explicita y evidencia congruencia con la pretensión del demandado; no se encontró.

5.1.2. La calidad de la parte considerativa con énfasis en la motivación de los hechos y la


motivación del derecho, fue de rango mediana (Cuadro 2). Se determinó; en; en base a los
resultados de la calidad de la motivación de los hechos y la motivación del derecho,
donde ambas fueron de rango muy alta (Cuadro 2). En la motivación de los hechos, se
encontraron los 5 parámetros previstos: razones que evidencian la selección de los
hechos probados o improbados; las razones que evidencian la fiabilidad de las pruebas;
las razones que evidencian aplicación de la valoración conjunta; las razones que
evidencian aplicación de las reglas de la sana crítica y evidencia claridad. Asimismo, en
la motivación del derecho se encontraron los 5 parámetros previstos: las razones
orientadas a evidenciar que la(s) norma(s) aplicada(s) ha sido seleccionada de acuerdo a
los hechos y pretensiones; las razones se orientan a interpretar las normas aplicadas; las
razones se orientan a respetar los derechos fundamentales; las razones se orientan a
establecer la conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión y la
evidencia claridad.

5.6.3. La calidad de la parte resolutiva con énfasis en la aplicación del principio de


congruencia y la descripción de la decisión, fue de rango alta (Cuadro 3). Se determinó en
base a los resultados de la calidad, de la aplicación del principio de congruencia y la
descripción de la decisión, fue de rango alta y alta, respectivamente (Cuadro 3). En la
aplicación del principio de congruencia, se encontraron 4 de los 5 parámetros previstos:
resolución de todas las pretensiones oportunamente ejercitadas; resolución nada más
que de las pretensiones ejercitadas, aplicación de las dos reglas precedentes a las
cuestiones introducidas y sometidas al debate, en primera instancia y la claridad;
mientras que 1: evidencia correspondencia (relación recíproca) con la parte expositiva y
considerativa respectivamente, no se encontró. Finalmente, en la descripción de la
decisión se encontraron 4 de los 5 parámetros previstos: evidencia mención expresa de
lo que se decide u ordena; evidencia mención clara de lo que se decide u ordena;
evidencia a quién le corresponde cumplir con la pretensión planteada (el derecho
reclamado, o la exoneración de una obligación) y la claridad. Mientras que: evidencian
215
mención expresa y clara a quien le corresponde el pago de los costos y costas del
proceso (o la exoneración si fuera el caso) no se encontró.

5.2. En relación a la calidad de la sentencia de segunda instancia. Se concluyó que, fue de


rango muy alta, de acuerdo a los parámetros doctrinarios, normativos y
jurisprudenciales, pertinentes, planteados en el presente estudio; y fue emitida por la
Corte Superior de Justicia de Lima Sexta Sala Civil, perteneciente al Distrito Judicial de
Lima (Cuadro 8). Asimismo, su calidad se determinó en base a los resultados de la
calidad de su parte expositiva, considerativa y resolutiva, que fueron de rango: bajo,
muy alta, y muy alta, respectivamente (Cuadros 4, 5 y 6). (Expediente N° 26757-2013-
1801-JR-CI-31)

5.2.1. La calidad de la parte expositiva con énfasis en la introducción y la postura de las


partes, fue de rango mediana (Cuadro 4). Se determinó con énfasis en la introducción y
la postura de las partes, que fueron de alta y alta (cuadro 4) En la introducción, se
encontraron 4 de los 5 parámetros previstos: el encabezamiento; el asunto; la
individualización de las partes, y la claridad; mientras que 1: aspectos del proceso, no se
encontró. De igual forma en, la postura de las partes se encontraron 4 de los 5
parámetros previstos: evidencia la pretensión de quien formula la impugnación;
evidencia la pretensiones de la parte contraria al impugnante; evidencia el objeto de la
impugnación, y explicita y la claridad; mientras que 1: evidencia congruencia con los
fundamentos fácticos/jurídicos que sustentan la impugnación, no se encontraron.

5.2.2. La calidad de la parte considerativa con énfasis en la motivación de los hechos y la


motivación del derecho fue de rango mediana (Cuadro 5). Se determinó con énfasis en la
motivación de los hechos y la motivación del derecho, que fueron de rango muy alta y
muy alta, respectivamente (Cuadro 5). En la motivación de los hechos, se encontraron
los 5 parámetros previstos: las razones evidencian la selección de los hechos probados o
improbadas; las razones evidencian la fiabilidad de las pruebas; las razones evidencian
aplicación de la valoración conjunta; las razones evidencian aplicación de las reglas de
la sana crítica y las máximas de la experiencia; y evidencia claridad. Finalmente, en la
motivación del derecho, se encontraron los 5 parámetros previstos: las razones se
orientan a evidenciar que la (s) norma (s) aplicada ha sido seleccionada de acuerdo a los
216
hechos y pretensiones; las razones se orientan a interpretar las normas aplicadas; las
razones se orientan a respetar los derechos fundamentales; las razones se orientan a
establecer la conexión entre los hechos y las normas que justifican la decisión, y
evidencia la claridad.

5.4.6. La calidad de la parte resolutiva con énfasis en la aplicación del principio de


congruencia y la descripción de la decisión, fue de rango alta (Cuadro 6). Se determinó
con énfasis en la aplicación del principio de congruencia y la descripción de la decisión
que fueron de rango alta y alta, respectivamente (Cuadro 6). En la aplicación del
principio de congruencia, se encontró 4 de los 5 parámetros previstos: resolución nada
más que de las pretensiones formuladas en el recurso impugnatorio; aplicación de las
dos reglas precedentes a las cuestiones introducidas y sometidas al debate, en segunda
instancia, y la claridad; mientras que 1: evidencia correspondencia con la parte
expositiva y considerativa, respectivamente, no se encontró. Finalmente, en la
descripción de la decisión, se encontró 4 de los 5 parámetros: mención expresa de lo que
se decide u ordena; mención clara de lo que se decide u ordena; mención expresa y
clara a quién le corresponde cumplir con la pretensión planteada (el derecho reclamado)
la claridad; mientras que 1: mención expresa y clara a quién le corresponde el pago de
los costos y costas del proceso (o la exoneración), no se encuentra.

217

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